Universidad Autónoma de Zacatecas

Unidad Académica de Letras

Imelda Christ Alejandra Gómez Quiñones

Literacidad Crítica

¿Qué le faltaba a Jorge Ibargengoitia? En su conferencia pareciera que no disfrutara de

escribir o no quisiera estar de conferenciante, en realidad se lee el sarcasmo y el como
defiende la escritura sobre la dramaturgia, ya que la escritura lo mantiene a salvo de ver
las reacciones del lector. Buscar a su vez que la conferencia no fuera lo típico, creo yo,
ya que se deja fluir. Y simpatizar con sus personajes, son parte de él y a su vez son lo
que al conferenciante le gustaría, hacer como “tomarse una botella de coñac Martell cada
vez que se siente deprimido, resfriado o eufórico”. En realidad, muchos lectores quisieran
ser algún personaje de sus lecturas, como niños que son su superhéroe favorito.

Lo mejor de todo es que describe a los escritores que están con una cara a Estados
Unidos, otra a Europa y otra a la realidad. Y escribir sin importar los lectores, es algo que
se me hace tan real, se escribe solo se escribe y surte se tiene si llega a ser leído por
millones, bueno sin olvidar la publicidad que lleva de tras, quizás haber visto primero una
película. Ahora es diferente, los escritores buscan claramente el tipo de lectores a los que
quieren dirigir su contenido. Ya no hay tanto “el arte por el arte”.

Es una conferencia la literacidad sería completamente subjetiva, el conferenciaste lleva

su plática como es él y según muchas experiencias, sociedad, tiempo y las creencias que
cargue consigo, igual que cada presentante de pregunta. Todos somos subjetivos y nos
basamos y millones cosas de nuestras vidas que intervienen en el cómo vemos,
entendemos o interpretamos las cosas, por eso es importante es imparciales al momento
de criticar o interpretar algo.

En cuanto a Nicodemus, el poder de las situaciones es muy importante, no perder ese

poder es más importante que todo, poder. Y don juan se vuelve en sí una persona
egoísta, corrupta, ambiciosa. ¿Algún día podría México inspirar historias pulcras?

Lo siento, no puedo. Esta el poder la ambición, la religión, el pueblo. Es lo único que está
en los escritos mexicanos de ciertas épocas. Quisiera tener un punto o un comentario de
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Imelda Christ Alejandra Gómez Quiñones

literacidad, pero todo es lo mismo, todo México se centra en lo mismo, no hay nada bueno
al parecer. Incluso yo quisiera escribir en la mierda en la que vivo en Fresnillo. En
conclusión, somos un país perdido en tantos puntos. No podemos entender ni nuestros
propios pensamientos, porque no tenemos propios pensamientos, todo ha sido puesto
ahí de antemano: sociedad, televisión, libros, historia, corrupción, avaricia.

Si los pecados capitales fueran reales y defendibles. Hemos roto todos, igual que todas
las leyes del gobierno. Disfruto la literatura de todos los tiempos, pero ¿por qué tenemos
que entender y criticar tanta literatura vieja? En realidad, da coraje y desilusión que en
tantos años México no evolucione en esos puntos de inconformidad y justicia. ¿Qué
haremos? Un libro sátiro de la situación, nos bufaremos de lo que pasa aquí y
terminaremos siendo un libro que a nadie le importa porque no habla de las tendencias
“feminismo”, “lenguaje inclusivo”, “Morena” y toda la mierda a la que somos
constantemente bombardeados para dejar de pensar en lo que importa.

Aquí otro punto ¿Qué es lo que importa? ¿por qué seguimos importándonos en lo que
nos muestran los medios de comunicación o la literatura? Cuando es realmente cierto lo
que dice Ibargengoitia somos criticados por tantas cosas y elogiados por cosas que no
nos representan. Lo siento mucho, no esperaba que tuviera que dar significado a obras
muertas, dejar de lado la realidad y buscar una literacidad, una hermenéutica o criticar
una obra de un escritor que lucho por sus ideales y quedo en solo literatura. Ya no son
escuchados ¿Cómo podría ser escuchada yo, con mi falta de ortografía, gramática y
todas las reglas que poco aprendí en esta carrera?

Ya no es igual, aquí para triunfar tenemos que seguir las tendencias que los medios de
comunicación y el mismo gobierno ponen como importantes en la vida. Realmente ¿Qué
importa? ¿Qué importa escribir? ¿Qué importa deshacer el alma en un escrito, en un
cuento en una novela? ¿Para qué importa la literacidad y los escritores antiguos, si
estamos destinados a cometer los mismos errores, aunque sepamos la historia de pies a
cabeza?
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Imelda Christ Alejandra Gómez Quiñones

No importamos, no importa este comentario, ni Ibarguengoitia. Porque no tenemos ni voz
ni voto sino hacemos algo triste que levante los sentimientos de los lectores, seamos
inclusivos, hablemos del feminismo y el feminicidio y seamos de provecho para el sistema
económico de este país, sino es así, queda conformarse con lo que no sé quiere o morir
de hambre.

Valora mi pequeño momento de lucidez, enojo y tocar la realidad, porque

verdaderamente este semestre no me importo ni una mierda nada. Porque al final todo
parece que tenemos que seguir ligamientos muertos, ideas que defienden grandes
lingüistas y escritores, pero en realidad ¿qué valor tiene? ¿por qué quise ser escritora?
O ¿por qué pensé que de algún modo esto cambiaria mi vida? Las estadísticas no
mienten y no quiero ser reconocida como una gran lingüista, quisiera cambiar la
mentalidad del mundo, pero es tan difícil y eterno. Que si yo fuera Ibargüengoitia estaría
tan de acuerdo con que ya no me importa ni mis influencias de escritores para estar
escribiendo, ni lo que piensen mis maestros ni siquiera que diría Cortázar de la gran
desilusión de la escritura y sobre todo la escritura de mi país.