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Ser o no ser, un ensayo sobre Hamlet.

Imelda Christ Alejandra Gómez Quiñones.

La tragedia de traición y venganza de William Shakespeare1, Hamlet2 fue escrita


probablemente entre 1600 y 1601. Esta “comedía oscura” se dice que el dramaturgo
la escribió debido a la muerte de su hijo Hamnet. “Ser o no ser, esa es la cuestión”
es una frase muy conocida, del personaje de Hamlet, príncipe de Dinamarca. Nos
pone siempre en cuestión ¿Cuál es su profundo significado? ¿Qué significa “ser o
no ser”?

Hamlet desde el principio de la obra está confundido y empieza a dudar, a temer de


su propia sangre, su madre, su tío, sus amigos. Hace creer a Ofelia que nunca la
amo. Hamlet se convence que su locura es el refugio para su sufrimiento y entonces
dentro de toda su locura nace “ser o no ser, esa es la cuestión”. Una pregunta
esencial humana que incluso nos hemos cuestionado nosotros mismos, cuando nos
encontramos contra la espada y la pared, ante las tensiones que se producen entre
la voluntad y lo real, en el momento en que la vida y la muerte se convierten en
opciones a tomar. “Ojalá que esta carne tan firme, tan sólida, se fundiera y derritiera
hecha rocío” se dice Hamlet cuando desde el principio de la obra la muerte se pone
en cuestión y tal cuestión también se manifiesta en el siguiente soliloquio:

“Ser o no ser, ésa es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los
tiros penetrantes de la fortuna injusta u oponer los brazos a este torrente de
calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No
más?” (William Shakespeare, Hamlet).

La muerte de su padre, de Ofelia, de Polonio; ponen a Hamlet en esta terrible


depresión, sed de vengar y sed de morir, por eso la frase hace un énfasis del ser o
no ser, estar o no estar, existir o no existir, vivir o morir. En pocas palabras se
percibe desde la primera entrada de Hamlet a la escena su deseo de morir, pero

1
Perfiles, William Shakespeare, Canal Historia (01 de octubre del 2021)
https://canalhistoria.es/perfiles/william-shakespeare
2
Shakespeare, William, tragedias, Hamlet, Edición de Ángel-Luis Pujante, Espasa Clásicos.
que hay prohibición del suicidio. En el tercer acto lo reafirma con su monologo del
“ser o no ser” esa cuestión entre vida o muerte, entre hacer y no.

Entrando en contexto Hamlet entra en un dilema con su cordura por ver al fantasma
de su padre, cómo defender esa visión ¿En verdad vio al fantasma? ¿En verdad lo
asesino su propio tío? En qué podría creer el príncipe Dinamarca, si todo se veía
como un sueño o una fantasía, o quizás una alucinación de su propio sufrimiento
encaminado a su deseo de su muerte. Melancólico debe enfrentar a su tío, a su
propia madre y no actúa ante la confusión, por lo que piensa: “ser o no ser, ésa es
la cuestión”.

¿Vale la pena seguir viviendo? Al final su venganza es consumida, pero la muerte


llega a todos, todos los personajes principales mueren como un divino castigo de
todos sus pecados y equivocaciones. ¿Cuán valiosa es la propia existencia humana
o la venganza de un muerto? ¿Qué tanto valió la duda de Hamlet? Yo digo que la
duda lo valió todo, ya que al final logra vengar al padre y al mismo tiempo logra la
deseada muerte sin quitarse la vida el mismo.

“Ser o no ser, ésa es la cuestión” el énfasis de la obra y de la vida misma como la


conocemos, el drama humanístico donde Hamlet deja un rol teatral, toma al rol
humano destinado por los hilos de la historia. Pudo pues, saber su propio destino o
se quedó encerrado en la duda. El actante se ve todo el camino de la historia con
sus ideales éticos que le ponen en juicio, matar a su tío o ser autónoma de su
destino, si Hamlet quisiera vengar a su padre y al mismo tiempo ser el dueño de su
trágico destino, la duda no existiría, no estaríamos aquí hablando con palabras del
“ser o no ser” simplemente sería o no sería, pero como no tomo una decisión y
vengo a su padre o tomo su vida con sus propias manos, entonces la icónica frase
existe para que a través del tiempo y del espacio, nosotros mismos pongamos en
duda esto, pensemos la frase y nos cuestionemos ¿Qué tanto valor tiene seguir
vivos? ¿Para qué estar o no? ¿Cuál es ese hilito ético o falta de moral que nos lleva
o no a estar o no estar aquí? Ésa es la cuestión.

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