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REALlTY TRANSURFING

CÓMO DESLIZARSE A TRAVÉS DE LA REALIDAD

El espacio de variaciones TOMO I

Vadim Zeland
INDICE

INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I. MODELO DE VARIACIONES
El Susurro de las estrellas de madrugada La Adivinanza del Celador
Resumen

CAPÍTULO II. PÉNDULOS


Péndulos destructivos Batalla de los péndulos Hilos de marionetas Obtienes lo que no quieres
Fracaso del péndulo Extinción del péndulo
Soluciones fáciles para problemas difíciles Estado de suspenso
Resumen

CAPÍTULO III. OLA DE EXITO


Antípoda del péndulo Bumerán
Trasmisión Ritos mágicos Resumen

CAPÍTULO IV. EQUILIBRIO


Potenciales excesivos Descontento y reprobación Relaciones de dependencia Idealización y
sobrevaloración Desprecio y vanidad Superioridad e inferioridad Deseo de tener y no tener
Sentimiento de culpa
Dinero Perfección Importancia
De la lucha al equilibrio Resumen
CAPÍTULO V . TRANSICIÓN INDUCIDA
Desplazamiento de generaciones Embudo del péndulo
Catástrofe Guerra Desempleo Epidemia Pánico Pobreza Resumen

CAPÍTULO VI. CORRIENTE DE VARIACIONES


Campo de información Conocimientos de ninguna parte
El Suplicante, el Resentido y el Guerrero Moverse con la corriente
Señales de guía Desligarse de la situación Resumen
INTRODUCCIÓN

¡Querido lector!

Sin duda alguna, tú, como las demás personas, quieres vivir en la abundancia y llevar una vida
cómoda, sin enfermedades ni conmociones. Sin embargo, puede parecer que tu vida decide otra
cosa y en cambio juega contigo, como si fueras un barco de papel en aguas tormentosas. En la
persecución de la felicidad, probablemente ya has intentado muchos métodos bien conocidos. Sin
embargo, ¿has podido conseguir grandes logros de esta manera?
Este libro trata sobre algunas cosas muy extrañas e inusuales. Todo esto puede ser tan
chocante que no querrías creerlo. Sin embargo no es necesario que lo creas. Recibirás todas las
herramientas que necesites para probar las afirmaciones hechas en este libro. Habiendo hecho eso,
tu visión ordinaria de la vida cambiará completamente.
El Transurfing es un poderoso método que te permitirá hacer las cosas más imposibles
(imposibles desde un punto de vista normal); a saber: manejar tu destino del modo que tú quieres.
No habrá ningún milagro. Te está esperando algo más grande. Te convencerás de que la realidad
desconocida es mucho más increíble que cualquier magia.
Muchos libros enseñan a la gente cómo llegar a ser rico y feliz. Todo eso es, por supuesto, muy
tentador. Quiero decir, ¿quién no querría ser rico y feliz? Pero cuando abres el libro hay ejercicios y
meditaciones que requieren un duro esfuerzo. Es más bien deprimente, realmente. La vida es
prácticamente una prueba en sí misma, y te sugieren esforzarte aún más, exprimiendo lo que te
quede dentro.
Tratan de convencerte de que no eres perfecto y por tanto debes cambiar. De lo contrario, no
cuentes con que te suceda nada bueno. Ahora, puede darse el caso de que no estés completamente
satisfecho contigo mismo. Aunque, en el fondo de tí sientes que realmente no quieres cambiar. Y
tienes razón. No creas a nadie que te diga que tú no eres perfecto. ¿Cómo puede nadie saber cómo se
supone que eres? Tú no tienes que cambiarte. Estás buscando el camino en todos los sitios
equivocados.
Nosotros no vamos a hacer ejercicios, meditaciones o autoanálisis. El Transurfing no es una
nueva técnica de autoayuda, sino un modo enteramente diferente de pensar y actuar de modo que
puedas obtener exactamente lo que quieres. No para esforzarse por las cosas que quieres en tu vida,
sino para obtener lo que quieres. Y no cambiándote, sino regresando a tí mismo.
Todos cometemos muchos errores en la vida, y luego soñamos sobre lo magnífico que sería ser
capaz de volver al pasado y hacerlo todo bien.
No te estoy prometiendo «un dulce paseo de vuelta a tu infancia», 1 pero los errores
1 Canción rusa. Autor de la Ietra R. Rozhdesrvensky, La ciudad de la infancia. (N. dela T.)
pueden ser reparados, casi como si hubieras sido devuelto a tu pasado. O, más bien
«delante del pasado». El verdadero significado de estas palabras se desvelará hacia el final de este
libro. No has podido oír o leer en ninguna otra parte lo que voy a decirte. Así que, prepárate para
sorpresas tan increíbles como agradables.
CAPÍTULO I
EL MODELO DE VARIACIONES

En este capítulo se te ofrece una introducción teórica al Transurfing. El método del


Transurfing está basado en el Modelo de Variaciones, que ofrece una visión nueva y
fundamentalmente diferente de cómo funciona el mundo. El ser humano no sabe que es posible
obtener simplemente lo que desea, en vez de esforzarse por ello. ¿Y cómo es esto posible?
Los sueños no se hacen realidad

El susurro de las estrellas de madrugada

Me despertaron los ladridos del perro de los vecinos. Esa vil criatura siempre me despierta.
¡Dios, cómo odio a ese perro! ¿Por qué tengo que despertarme por los ruidos que esa horrible cosa
está haciendo? Necesito salir a dar un paseo, tranquilizarme un poco y de algún modo tratar de
reprimir el vivo deseo de quemar la casa de mi vecino. Como es el perro, así es el dueño. Siempre
hay bastardos metiéndose en mi vida y tratando de fastidiarme. Me estoy vistiendo, nervioso y
enojado. Estupendo, mis zapatillas han desaparecido otra vez. «¿Dónde diablos estáis, malditas
bastardas? ¡Espera que te encuentre... ¡Te voy a tirar!»
Hay niebla y humedad afuera. Iba caminando por el sendero resbaladizo, pasando a través del
bosque sombrío. Casi todas las hojas han caído ya, descubriendo los troncos grises de los árboles
medio muertos. ¿Por qué vivo en medio de este deprimente pantano? Saco un cigarrillo. Realmente
no quiero fumar, pero el viejo hábito me obliga. ¿Me obliga?
¿Desde cuándo el cigarrillo se ha convertido en una necesidad para mi? Sí, es bastante
desagradable, fumar con el estómago vacío por la mañana. Hubo un tiempo, cuando estaba en una
fiesta o entre amigos, me gustaba fumar y me causaba placer. El cigarrillo era entonces un símbolo
de moda, libertad y estilo. Pero las fiestas se acaban. La vida diaria gris y lluviosa se apodera de
todo, con charcos llenos de sucios problemas. Y cada vez, fumo para alejar estos problemas
encendiéndolo, diciéndome: «De acuerdo, hora fumo un poco, tomo aliento y otra vez me sumerjo
en esta odiosa rutina.»
El humo del cigarrillo me entra en los ojos y me los cubro con las manos, como un niño
ofendido. ¡Estoy tan asqueado y cansado de todo esto! Y entonces, como un eco de mis
pensamientos, una rama de un abedul, doblada de un modo particularmente insidioso, me golpea
dolorosamente en la cara. ¡Maldita sea! Enfurecido, rompo la rama y la arrojo.
Se queda colgada en el árbol y empieza a balancearse arriba y abajo, adelante y atrás, como la
cabeza de un muñeco que sale de la caja, como demostrando mi incapacidad para cambiar algo en
este mundo. Deprimido, me arrastré a lo largo del sendero.
Cada vez que intento luchar contra este mundo cede, crea esperanza, sólo para pegarme un
buen papirotazo en la nariz después. Solamente en las películas verás héroes yendo hacia su meta,
destruyendo todos los obstáculos a su paso. Eso no sucede en la vida real. Tal vez la vida es parecida
a una ruleta. Puede que ganes una vez, una segunda, o incluso una tercera. Ya te ves como el
ganador, y te parece que el mundo entero está en tu bolsillo, pero al final, siempre pierdes. No eres
más que un pavo de Navidad siendo engordado, para que luego pueda ser horneado y comido al son
de música alegre y risas. Te has equivocado, porque ésta no es tu fiesta. Te has equivocado...
Derivando en esos infelices pensamientos, salí al mar. Pequeñas olas mordían ferozmente la
arena de la playa. La mar hostil forzaba un frío y húmedo viento sobre mi. Gordas gaviotas andaban
perezosamente por la playa, picando algo podrido. Sus ojos tenían un frío y negro vacío. Como si el
mundo que me rodeaba fuera reflejado en esos ojos. Un mundo que era igual de frío y hostil.
En la playa un vagabundo recogía botellas vacías. «Vete de ahí al infierno, patán. Quiero estar
solo.» No, mira cómo se dirige hacia aquí; probablemente a mendigar. Mejor me voy a casa. Ni un
momento de paz. Dios, qué cansado estoy. Me siento siempre cansado, incluso cuando estoy
descansando. Es casi como si estuviera cumpliendo prisión. Parece que muy pronto todo cambiará,
empezará una nueva etapa y me convertiré en una persona diferente y podré disfrutar de la vida.
Pero todo eso está en el futuro. Por ahora, estoy pegado a esta misma miserable explotación. Estoy
siempre esperando, pero el futuro nunca llega. Ahora, como siempre, me como mi insípido
desayuno y me arrastro a mi aburrido trabajo, donde una vez más tendré que exprimir algún tipo de
resultado que necesita alguien más menos yo. Otro día más de una abrumadora y absurda vida...
Desperté del susurro de las estrellas de madrugada. ¿Qué fue este deprimente sueño? Como si
un vestigio de mi vida anterior hubiera vuelto a mí. Afortunadamente, fue sólo un sueño. Aliviado,
me estiré igual que hace mi gato. Aquí está el perezoso, arrellanado en la cama. Por sus orejas
apuntando nota mi presencia. «Coge tu hocico bigotudo, y vayamos a dar un paseo. ¿Vienes
conmigo a dar un paseo?» Hoy he encargado un día soleado, y así que me voy al mar.
El sendero atravesaba un bosque y el susurro de las estrellas de la madrugada se disolvió
gradualmente en el coro polifónico de la comunidad de los pájaros. Allí, en los arbustos alguien se
está esforzando mucho por cantar: «¡Comida! ¡Comida!» ¡Ah, aquí está, el pequeño granuja! ¿Pero
cómo puede una pequeña bola peluda como tú piar tan fuerte? Es sorprendente, cómo antes no se
me había ocurrido que cada pájaro tiene una voz única, y sin embargo, no se canta ninguna nota
falsa, y tantas voces producen una maravillosa sinfonía, algo que ninguna orquesta experta podría
nunca igualar.
El sol estiró sus rayos entre los árboles. Esta iluminación mágica trajo la enorme profundidad
y la rica belleza del bosque a la vida, convirtiéndolo en un maravilloso holograma. El sendero
suavemente me condujo al mar. Las olas esmeralda cuchicheaban tranquilamente, hablando con el
cálido viento. La playa parecía infinita y desierta, pero me sentía cómodo y tranquilo, como si este
superpoblado mundo hubiera reservado un
rinconcito retirado justo para mí. Algunos piensan que nuestro entorno no es más que una ilusión
que nosotros mismos creamos. Bueno, no. Yo no soy tan arrogante para pensar que toda esta belleza
no es más que el producto de mi imaginación.
Todavía bajo la opresiva influencia de mi sueño, comencé a recordar mi vida anterior, que de
hecho era igual de sombría y desesperada como el sueño. Muy a menudo yo he tratado, como
muchos otros, de reclamar de este mundo lo que yo sentía que me pertenecía. A su vez, el mundo
indiferentemente me daba la espalda. Gente experimentada me dijo que el mundo no cede eso
fácilmente, tienes que luchar para conquistarlo. Por tanto, trataba de hacer eso, pero en vano. Sólo
terminaba agotándome. Sin embargo, la gente experimentada tenía una respuesta para esto
también: «Eres una mala persona, de modo que tienes que cambiarte a tí mismo y sólo entonces
demanda algo del mundo». Intenté luchar conmigo mismo, pero se volvió incluso más difícil.
Entonces una noche tuve un sueño: me encontraba en una reserva natural. Me rodeaba una
indescriptible belleza, y yo iba caminando y admirando este esplendor. Entonces de repente
apareció un viejo enojado con una barba gris. Según entendí, era el Celador de la reserva. Comenzó
a observarme silenciosamente. Me dirigí hacia él y cuando abrí la boca para hablar, él me silenció.
Su voz era fría cuando me dijo que no quería oír nada, que estaba cansado de antojadizos y
codiciosos visitantes, que no estaban nunca satisfechos, siempre exigiendo algo, haciendo mucho
ruido y dejando montones de basura detrás. Yo asentí con la cabeza de acuerdo y seguí.
La magnífica naturaleza de la reserva simplemente me asombraba. ¿Por qué no estuve
antes aquí? Fascinado, vagaba sin ningún objetivo particular, mirando
impresionado. Ninguna palabra podría describir cuán increíblemente maravillosa era la
naturaleza que me rodeaba. Así, me sentía exaltado, sin un sólo pensamiento en mi mente.
Pronto, el Celador apareció de nuevo. El austero aspecto de su cara se suavizó. Con un gesto
me pidió seguirle. Subimos a la cima de una verde colina, donde una espectacular vista de un valle
pintoresco se abrió frente a nosotros. Abajo en el valle, puedes ver un pueblo o un asentamiento de
algún tipo. Pequeñas casas de juguete, cubiertas de plantas y de flores... era igual que un cuadro
sacado de un cuento de hadas. Podrías haber estudiado la escenografía maravillado por un largo
tiempo, si no hubiera parecido tan irreal. Empecé a sospechar que tales cosas sólo podrían ser
experimentada en sueños. Miré interrogante al Celador, pero él sólo sonrió entre su barba, como si
quisiera decir: «¡Tú no has visto nada aún!»
Íbamos bajando al valle, cuando me di cuenta de que no me acordaba cómo había llegado a la
reserva al principio. Realmente quería obtener algún tipo de explicación del anciano. Creo que le
hice alguna observación tonta sobre cuán afortunados son y qué felices son la gente que puede
permitirse vivir en medio de esta belleza. El Celador contestó irritado: «¿Y quién te impide ser uno
de ellos?»
Yo repliqué con la misma vieja historia de que no todo el mundo ha nacido rico, y que tú no
puedes controlar tu destino. El Celador ignoró mis palabras y dijo: «Ese es exactamente el punto,
cada uno es libre de elegir cualquier destino que le guste. La única
libertad que tenemos es la libertad de elegir. Cada uno puede elegir lo que él quiera.»
Sus ideas iban más allá de mi comprensión y mi filosofía de la vida, así que yo quería discutir
con él. Pero el Celador no quiso oír nada de ello, cuando dijo, «¡Tonto! Tienes el derecho a elegir,
pero no utilizas ese derecho. Tú simplemente no comprendes qué significa esto: elegir.» «Todo esto
es una locura, pensé. ¿Qué quiere decir con eso de que puedo elegir cualquier cosa que quiera?
¡Como si estuviera todo permitido en este mundo!» De repente me di cuenta de que todo era sólo un
sueño. Estaba desorientado, porque no tenía experiencia de despertar en un sueño y así, no sabía
cómo actuar en tan extraña situación.
Por lo que recuerdo, una vez que me di cuenta de que estaba soñando, insinué al anciano que
en un sueño, al igual que en la vida despierto, él es libre de decir cualquier sinsentido que quiera, y
que eso es todo lo que hay de su libertad. Pero mi comentario no pareció molestar al Celador en
absoluto; sólo me sonrió. Dándome cuenta de lo absurdo de la situación (¿por qué incluso
molestarme iniciando una conversación con un personaje de mi propio sueño?), empecé a pensar
que quizás sería mejor simplemente despertar. El anciano probablemente leyó mi mente. «Bueno,
ya vale, dijo. No tenemos mucho tiempo. Nunca pensé que me mandaran un idiota como tú. Pero no
obstante, tendré que completar mi misión.»
Empecé a preguntarle cuál era esta «misión» y quiénes eran «ellos». Él ignoró mis preguntas;
pero me planteó una adivinanza, que me pareció tonta en ese momento: «Todo el mundo puede
adquirir la libertad de elegir todo lo que quiera. Aquí está tu adivinanza:
¿cómo obtienes esta libertad? Si resuelves la adivinanza, tus manzanas caerán al cielo.»

¿Qué tienen que ver las manzanas con esto? Empecé a perder la paciencia, y le dije al viejo que
no tenía intención de adivinar ninguna adivinanza, «sólo en los sueños y en los cuentos de hadas
podrías ver todo tipo de maravillas, mientras que en la realidad las manzanas siempre caen al
suelo». A lo que él contestó: «¡Basta! Vamos, tengo que mostrarte algo».
Al despertar, caí en la cuenta de que desgraciadamente no recordaba qué ocurría luego en mi
sueño. Sin embargo, tenía una fuerte sensación de que el Celador había puesto de algún modo
información en mi cabeza; información que yo no podía expresar con las palabras disponibles. Sólo
permaneció en mi memoria una extraña palabra: Transurfing. El único pensamiento que daba
vueltas en mi cabeza era el de que no había absolutamente ninguna necesidad de proveer a mi
mundo por mí mismo: todo fue creado hace mucho tiempo sin mi participación, pero para mi
bienestar. Tampoco vale la pena luchar con el mundo por tu lugar bajo el sol, porque ese es el
método menos eficaz. Aparentemente, nadie me impide elegir simplemente el mundo en que me
gustaría vivir.
Al principio, la idea me parecía absurda. Y lo más probablemente habría olvidado todo de este
sueño. Pero, para mi gran asombro, pronto descubrí que podía recordar detalles específicos sobre lo
que el Celador entendía por la expresión elegir tu propio mundo, y cómo uno podría hacer eso. La
solución a la Adivinanza del Celador me llegó por
sí misma, salida de la nada. Cada día descubría algo nuevo, y cada vez estaba muy sorprendido y
casi un poquito asustado. No puedo explicar racionalmente de dónde vino todo este conocimiento.
Sólo puedo decir una cosa segura: no hay manera de que haya podido venir de mi.
Desde que descubrí el Transurfing (o más bien, desde que me fue permitido descubrirlo), mi
vida se llenó de un nuevo significado gozoso. Cualquiera que haya hecho alguna vez algún trabajo
creativo sabe cuánta alegría y satisfacción te trae algo hecho con tus propias manos. Pero esto no es
nada comparado con el proceso de crear tu propio destino. Aunque la expresión «crear el destino de
uno», en su significado ordinario está un poco fuera de lugar aquí. El Transurfing es el método para
literalmente elegir el propio destino, muy parecido a elegir un artículo en el supermercado. Lo que
todo esto realmente significa es sobre lo que quiero hablarte. Descubrirás por qué las manzanas
pueden «caer al cielo», qué significa oír «el susurro de las estrellas de la madrugada», y hay muchas
otras cosas muy extrañas que sólo están esperando que las descubras.

La adivinanza del Celador

Existen diferentes teorías sobre la naturaleza del destino. Una de ellas dice que el destino es lo
mismo que la suerte, algo que está predeterminado. Por mucho que lo intentes, no puedes escapar a
tu destino. Por un lado, tal interpretación puede ser deprimente por su desesperanza. Si el destino
de una persona no es uno de los mejores, entonces no hay esperanza en absoluto para el
mejoramiento. Pero, por otro lado, siempre hay gente que está contenta con este estado de cosas.
Después de todo, es fiable y cómodo cuando el futuro es más o menos predecible y no te asusta con
la incertidumbre.
Y sin embargo, la fatal incapacidad para escapar del propio destino puede evocar sentimientos
de descontento y protesta interior. Uno se siente estafado, privado de la suerte y así, uno empieza a
quejarse: ¿por qué la vida es tan injusta? Uno lo tiene todo de sobra, mientras otro está
constantemente necesitado. Todo le llega fácil a una persona, mientras otra da vueltas y vueltas
como un ratón en una rueda, no llegando absolutamente a ninguna parte. Una persona es agraciada
con belleza, inteligencia y fuerza, mientras otra, ignorante de por qué pecado está pagando, es
etiquetada como un ciudadano de segunda clase a través de su vida entera. ¿Por qué esta injusticia?
¿Por qué la vida, con su variedad infinita, pone limitaciones a ciertos grupos de gente? ¿Por qué son
aquellos menos afortunados culpables?
Una persona necesitada sentiría resentimiento y ciertamente trataría de encontrar algún tipo
de explicación a por qué las cosas son del modo que son. Y entonces brotan toda clase de
enseñanzas, como aquella donde te enseñan que tienes un mal karma y que estás pagando por
terribles pecados cometidos en tus vidas pasadas. ¡Como si el Señor no tuviera nada mejor que
hacer que educar a sus descuidados hijos! No obstante, parece que a pesar de Su poder supremo,
Él experimenta dificultades con este particular método de
educación. En vez de castigar a la gente por los pecados en esta vida Dios, por alguna razón
desconocida, aplaza la retribución hasta después. Sin embargo, uno podía preguntarse qué sentido
tiene castigar a alguien por algo que ellos no recuerdan.
Hay otra versión que trata de explicar por qué hay desigualdades en el mundo. Esta versión da
esperanza, y promete casi inmediata compensación a aquellos que están sufriendo y están
necesitados. Sin embargo, nuevamente, serás recompensado en alguna parte en el cielo o en otra
vida. No importa cómo las mires, semejantes explicaciones no son enteramente satisfactorias. En
realidad no importa si existen esas vidas futuras y pasadas o no, pues una persona es sólo
consciente y recuerda esta vida en particular. Así, en un sentido ésta es su única vida.
Si crees que tu suerte está predeterminada, entonces el único modo de evitar la depresión sería
rendirse y aceptar tu suerte como es. Y, como siempre, habrá nuevas explicaciones a por qué justo
tú no puedes tener éxito. «¿Quieres ser feliz? ¡Sé feliz!» Sigue siendo optimista y conténtate con lo
que tienes. Cierta gente te aclara que eres infeliz porque estás siempre descontento y porque
simplemente quieres demasiado. Además, tú sólo puedes ser feliz por definición; esto es, eres feliz
porque eres feliz. Necesitas llevar alegría a tu vida. Así, de algún modo estás de acuerdo, pero al
mismo tiempo es un poco difícil reunir la gris realidad con la alegría y la felicidad. ¿Realmente no
tienes derecho a querer algo más de la vida? ¿Por qué te fuerzas para ser feliz cuando no lo eres? Es
tan imposible como forzarte a amar.
Los llamados indivíduos «iluminados» están ocupados llamando al amor universal y al
perdón constantemente a nuestro alrededor. Si quieres evitar la dura realidad, puedes ponerte esta
ilusión encima como una manta sobre la cabeza, y en efecto, te sentirás un poco mejor. Pero en el
fondo, no vas a ser capaz de entender completamente por qué debes perdonar a la gente que odias o
amar a los que te son indiferentes. ¿Para qué sirve? Después de todo, no sería una felicidad natural,
sino forzada. Como si la felicidad no debiera venir a tí por sí misma, sino más bien debiera ser
exprimida de tí, como la pasta de dientes del tubo.
Por supuesto, hay quienes no creen que la vida sea tan aburrida y primitiva que lleve a una
suerte predeterminada. No quieren contentarse con lo que tienen, y en cambio prefieren alegrarse
por sus logros y no por la situación en que están. Para esta gente hay otro concepto de suerte: «El
hombre forja su propia felicidad». Bueno, y como es sabido, tenemos que luchar para lograr la
felicidad. ¿Y cómo podría ser de otro modo? La gente
«lista» dice que nada llega fácil. Podría parecer un hecho irrefutable: si no quieres aceptar la
felicidad como es, entonces tienes que abrirte paso a codazos hacia tu propia felicidad.
Las lecciones de historia nos cuentan cómo los héroes habían luchado bravamente y se
sacrificaban, luchando día y noche, superando obstáculos inimaginables. Aquellos que ganaban la
batalla eran ampliamente recompensados, pero sólo después de haber soportado inmensas cargas y
grandes pérdidas de esfuerzo constante. Pero esa no es la historia completa. Millones luchan y se
afanan, pero sólo un puñado efectivamente triunfa. Puedes emplear toda tu vida en un desesperado
esfuerzo por un lugar al sol, y todo
seguiría siendo en vano. ¿Por qué es esta vida tan cruel y sin esperanza?
Qué pesado requerimiento es éste: tener que luchar con el mundo para poder construir tu
propia felicidad. Y si el mundo no cede, entonces tienes que luchar contigo mismo. Si eres tan
pobre, enfermo, horrible e infeliz, es por tu propia culpa. Tienes muchos defectos, y por lo tanto
debes cambiar. El hombre se encuentra ante el hecho de que desde el principio de su vida, no es
nada más que un conjunto de fallos y defectos, que requieren constante y duro esfuerzo, si todavía
sueña con la felicidad. Un cuadro deprimente, ¿no? Parecería que si un hombre no tuvo suerte
desde el comienzo y no nació en una familia rica y feliz, entonces su lote es o bien soportar
humildemente su cruz o dedicar toda su vida a un esfuerzo interminable. De algún modo, no se
siente mucho regocijo en una vida como esa. ¿Es todo realmente tan desesperado y no hay ninguna
luz a la vista?
Y sin embargo, hay una salida. La salida es tan simple como agradable; distinta a todas las
alternativas arriba enumeradas, porque ha de ser encontrada en otro plano. La idea de destino con
el Transurfing está basada en una visión del mundo completamente diferente. Ahora, no agites las
manos al aire y exclames con desencanto que esto es sólo otro intento de alimentarte con un
montón de tonterías. Estarás de acuerdo en que cada idea conocida sobre el destino se basa en una
visión específica del mundo, a su vez basada en unas cuantas premisas que no pueden ser
demostradas completamente.
Por ejemplo, el materialismo está fundado en la idea de que la materia es lo primario y luego
viene la conciencia, mientras el idealismo afirma exactamente lo opuesto. Y sin embargo, no es
posible demostrar ninguno de los dos. No obstante, ambas ideas han sido utilizadas para construir
modelos del mundo convincentes que han adquirido muchos fieles defensores. Ambas escuelas,
cada una a su propia manera, son capaces de explicar la naturaleza del mundo filosóficamente,
científicamente y desde un punto de vista religioso. Y están en lo cierto y equivocadas al mismo
tiempo. Nunca seremos capaces de definir la verdad absoluta, pues los conceptos que estamos
utilizando para eso son relativos. La bien conocida parábola de los tres ciegos describe cómo uno de
ellos sintió la trompa del elefante, el segundo sintió la pata y el tercero la oreja. Basado en sus
percepciones, cada uno de ellos llegó a una conclusión diferente sobre a qué se parecía el animal.
Por ende, tratar de demostrar que una manera de ver las cosas es más verdadera que la otra no tiene
sentido. Lo importante es que una manera particular de ver las cosas funcione para tí.
Probablemente conoces esa famosa idea de que la realidad es una ilusión que nosotros mismos
creamos; aunque nadie ha explicado realmente de dónde viene esta ilusión.
¿Así que estamos viendo sólo una «película»? Por supuesto, esto es muy improbable, pero en
cierto sentido hay un grano de verdad en esa afirmación. Existe también la opinión opuesta: el
mundo material es sólo un mecanismo que opera bajos estrictas leyes. En un mundo como ese, las
mentes son incapaces de determinar nada.
Sin embargo, la mente humana está constantemente esforzándose para resolver las
ambigüedades. Realmente quiere romper en pedazos una teoría sólo para idealizar otra.
Básicamente, esto es lo que los científicos hacen, siglo tras siglo. Pero después de cada esfuerzo
por la verdad, en el campo de batalla sólo queda un hecho: Cualquier teoría es nada más que
una pieza aislada de la manifestación que es nuestra realidad polifacética. Cada teoría es apoyada
por el tiempo durante el cual fue desarrollada, y por lo tanto tiene derecho a existir. Cualquier
visión de la vida funciona de la misma manera. Si tú has decidido que la suerte es algo
predeterminado, algo que no estás en posición de cambiar, entonces así será. En este caso, tú
voluntariamente estás poniendo tu vida en manos de alguien, y no importa realmente en cuales.
La cosa es que te conviertes en un barquito de papel a merced de las olas del mar, entregado a su
voluntad. En cambio, si crees que tú mismo formas tu propio destino, entonces tú
conscientemente tomas la responsabilidad de todo lo que ocurre en tu vida. Estás luchando con las
olas, intentando controlar tu barquito. Ten en cuenta que tu elección es siempre hecha realidad. Lo
que eliges es lo que obtienes. Cualquier visión del mundo que adoptes, será correcta. Sin embargo,
debes saber que los demás estarán en desacuerdo y discutirán contigo, simplemente porque
también
ellos tienen razón en cualquier visión del mundo que adopten.
Si tomas cualquier fenómeno en nuestra realidad, y lo conviertes en punto de referencia, serás
capaz de crear un campo de la ciencia entero. Este campo no tendría contradicciones consigo mismo
y estaría por tanto, reflejando exitosamente una de las manifestaciones de la realidad. Para fundar
un sistema de conocimiento entero como un campo de la ciencia, basta con tomar un par de hechos,
que incluso no tienen que ser completamente entendidos, pero que sin embargo tengan un lugar en
el sistema.
Por ejemplo, la física cuántica está basada sobre varias verdades improbables, llamadas
postulados. No pueden demostrarse, porque son los puntos iniciales de referencia de la física
cuántica. En la física cuántica, un micro objeto actuará en algunos casos como una partícula y en
otros como una onda. Los científicos fueron incapaces de interpretar inequívocamente tal dualismo,
y así, simplemente aceptaron que éste es el modo en que las cosas eran. Los postulados de la física
cuántica dan cabida a la inmensa variedad de formas y figuras a través de la cual nuestra realidad se
puede manifestar. Casi como si los ciegos de nuestra parábola llegaran a un acuerdo sobre el hecho
de que a veces un elefante se comporta como un poste y a veces como una serpiente.
Si, a la hora de describir un micro objeto, elegimos verlo como una partícula, obtenemos un
modelo de un átomo construído primero por el célebre físico Niels Bohr. En este modelo, los
electrones giran alrededor del núcleo como los planetas giran alrededor del sol en nuestro Sistema
Solar. En cambio, si tomamos una onda como la característica fundamental del micro objeto,
entonces el átomo se parecerá a una mancha borrosa. Ambos modelos funcionan, ellos sólo reflejan
formas diferentes y separadas de los modos en que la realidad se puede manifestar. Por lo tanto,
una vez más obtenemos lo que elegimos.
Básicamente, cualquier manifestación de la realidad puede ser un punto de referencia, creando
un sistema de conocimiento, y ciertamente funcionará y tendrá un lugar en el mundo. Mientras van
a la caza de la verdad, la gente siempre quiere
comprender la naturaleza del mundo en el que están viviendo; estudiando los rasgos particulares.
Trataron de conseguir eso estudiando los rasgos particulares. El enorme conocimiento científico fue
creado describiendo y explicando fenómenos naturales específicos. De esta manera es como han
surgido ramas separadas de conocimiento. Curiosamente, estas frecuentemente se contradicen unas
a otras.
El mundo es un todo por su naturaleza y, sin embargo, siempre está tomando diferentes
apariencias. Mientras la gente trata arduamente de examinar y explicar una apariencia, otra entra
en el escenario y es contradictoria a la anterior. Los científicos intentan unificar las diferentes
manifestaciones de la realidad para eliminar las contradicciones. Sin embargo, eso es una cosa
extremadamente difícil de hacer. Sólo hay un único hecho que no está sujeto a ninguna duda; un
hecho que es capaz de unificar y reconciliar todas las ramas de conocimiento: la inmensa variedad
de formas a través de la cual nuestra realidad se nos puede aparecer. La diversidad de variaciones
es la principal y fundamental cualidad de nuestro mundo.
Distraídos por los intentos de explicar las manifestaciones aisladas, los partidarios de
diferentes escuelas de pensamiento eluden el hecho de la multiplicidad de variaciones.
Verdaderamente, ¿qué más puedes extraer de este hecho? La multiplicidad sirve como un comienzo
de la historia o incluso un punto de origen. Cualquiera de los puntos de partida de las diferentes
ramas de conocimiento es secundario respecto a ellas. Sin embargo, nadie se preocupa del punto de
origen, como si no contuviera información en absoluto. Pero, oh sí, la tiene. Contiene la información
más increíble.
Nosotros tendremos que utilizar la multiplicidad de variaciones como nuestro punto de
partida, para resolver la Adivinanza del Celador. En otras palabras, nosotros afirmaremos que la
realidad se puede manifestar en un número infinito de modos. A pesar de la naturaleza general de
nuestra afirmación, descubriremos que revelará el más interesante e inesperado conocimiento.
Comencemos con el hecho de que todas las formas a través de las que nuestra realidad es
manifestada debe tener un origen, un lugar donde la multitud de variaciones existe. ¿Dónde están
las «leyes» de nuestro mundo recogidas? El mundo se revela como materia en movimiento a través
del espacio y el tiempo. Y la materia en movimiento está sujeta a ciertas leyes. Como sabes, los
puntos se distribuyen sobre una función gráfica de acuerdo a una fórmula matemática específica. Se
puede decir que el movimiento de un punto sobre un gráfico está regido por una función definida.
Sin embargo, las fórmulas y leyes son sólo invenciones abstractas de nuestra mente, creadas para
facilitar nuestra comprensión y para explicar lo que percibimos con nuestros sentidos. Es altamente
improbable que la naturaleza mantenga estas fórmulas y leyes ocultas en alguna parte.
¿De qué otra manera se pueden disponer los puntos en un gráfico? Bueno, podríamos por
supuesto almacenar las coordenadas exactas de cada punto, que ya es un problema porque hay una
cantidad infinita de ellos. Sólo nuestra memoria es tan grande y no puede manejar tan enorme
cantidad de información. Pero, para la naturaleza, lo infinito no es problema. No tiene necesidad de
generalizar la posición y el movimiento de los puntos en
un gráfico utilizando una fórmula. Si dividimos una función lineal en un número infinito de
pequeños puntos, entonces cada punto podría ser considerado una causa y cada punto consecutivo
un efecto.
Así, el movimiento de cualquier punto material en el espacio y el tiempo puede ser visto como
una cadena infinitamente larga y continua de infinitamente pequeñas causas y efectos.
En nuestro conocimiento, representamos el movimiento de la materia utilizando leyes,
mientras la naturaleza contiene este movimiento en su forma pura: como un número infinito de
causas y efectos. Ampliamente hablando, los datos sobre cada posible objeto material, y su paso a lo
largo del número infinito de puntos, son almacenados en un campo de información, al que nos
referiremos como el espacio de variaciones. Contiene información sobre todo lo que fue, lo que es y
lo que será.
El espacio de variaciones es una estructura informativa que tiene una base bastante material.
Este infinito campo de información contiene todas las variaciones posibles de cualquier
acontecimiento que pueda tener lugar. Se puede decir que el espacio de variaciones contiene toda la
información. No tratemos de adivinar cómo es conservada esta información; eso no es importante
en absoluto. Lo esencial a recordar es que el espacio de variaciones funciona como una plantilla,
una red coordinada para mover la materia a través del espacio y el tiempo.
De ahí que, cada punto en el espacio de variaciones contiene su propia variación de un
particular suceso. Para hacerlo más fácil de comprender, imaginemos que una variación se compone
de un guión y unos decorados. Los decorados representan la visión externa o la forma de la realidad
manifestada, mientras el guión es el recorrido a lo largo del cual la materia es transportada. Para
hacer las cosas aún más convenientes, podemos dividir el espacio de variaciones en sectores, cada
uno de los cuales tendría su propio guión y decorados. Cuanto más espacio hay entre los sectores,
mayores son las diferencias en los guiones y los decorados. Tu destino también está representado
por una multitud de variaciones.
Teóricamente, no hay limitaciones al número y tipo de guiones y decorados que podrían existir
en la vida de una persona. Por eso es por lo que el espacio de variaciones es infinito por naturaleza.
El suceso menos significativo podría tener un impacto sobre el destino futuro de una persona. La
vida de una persona es igual que cualquier otro transporte de materia; no es más que una cadena de
causas y efectos. En el espacio de variaciones, el efecto y su causa están cercanamente localizados.
Uno sigue al otro, y así, los sectores del destino de uno forman una línea de vida. Los guiones y los
decorados sobre una de tales líneas son más o menos de la misma naturaleza. La vida de un hombre
fluye uniformemente en una dirección hasta que tiene lugar un suceso que cambia los guiones y los
decorados. Entonces el destino toma un giro y comienza a moverse a lo largo de una línea de vida
diferente.
Imagina que has estado viendo una obra. Al día siguiente vuelves al teatro, a ver la misma
obra. Sin embargo, ésta ya se representa con diferentes decorados. Las dos obras
que has visto son líneas de vida que están bastante cerca una de otra en el espacio de variaciones. En
la siguiente temporada teatral, ves una obra con los mismos actores, pero esta vez, el guión ha sido
significativamente cambiado. Esta línea de vida está localizada más lejos de la original, donde fuiste
a ver la obra por primera vez. Y finalmente, la misma obra podría transcurrir en un teatro diferente,
y tú por tanto, experimentarías una nueva e inusual interpretación de la obra. Por lo tanto, esta línea
de vida está ya bastante lejos de la primera linea de vida.
La realidad se manifiesta en toda su multiplicidad precisamente porque el número de
variaciones es infinito. Cualquier punto de origen fluirá en la cadena de causas y efectos. Habiendo
elegido tu punto de origen, obtendrás una correspondiente manifestación de la realidad. Podemos
decir que la realidad se desarrolla a lo largo de una línea de vida, dependiendo del punto de origen
seleccionado. Cada cual obtiene lo que él o ella elige. Tienes derecho a elegir precisamente porque
ya existen infinidad de variaciones. Nadie te impide seleccionar cualquier destino que te guste.
Dominar tu destino se reduce a una sola cosa: hacer una elección. El Transurfing contesta a la
pregunta de cómo hacer esa elección.
Así, una estructura informativa contiene una multitud infinita de posibilidades potenciales: las
variaciones, cada una con su propio guión y decorados. El proceso de materialización se efectúa de
acuerdo con qué información está contenida dentro de esa estructura. El proceso de movimiento de
la materia a través del espacio de variaciones se puede demostrar con el siguiente experimento
imaginario.
Imagina un tubo con agua. A lo largo del tubo se desplaza muy lentamente un anillo
congelador, de modo que el agua dentro del tubo se congela sólo en la localización del anillo. De ahí
que, cristales de hielo se desplazan en el agua por el tubo. Las moléculas de agua quedan en su
lugar, en un estado relativamente suelto. Cuando el anillo congelador pasa a lo largo de un sitio
particular, las moléculas de agua dentro de él son fijadas congeladas en cristales de hielo; pero luego
el hielo se funde y las moléculas de agua son liberadas de nuevo. El cristal de hielo mismo no se
mueve en el agua, a través del tubo. Es la estructura de hielo -el estado congelado- la que se mueve
por el tubo.
Hablando metafóricamente, el agua en el tubo representa el espacio de variaciones, mientras
el cristal de hielo representa la manifestación material de las variaciones. Las moléculas de agua
representan a la gente y su posición en la estructura cristalina se manifiesta como una posible
variación de destino. No existe respuesta definida a qué representa el anillo congelador. En otras
palabras: ¿cómo y por qué una estructura informativa puede ser transformada en materia? En el
micromundo de la física cuántica, la materia puede tomar la forma de un paquete de energía.
Sabemos que las micropartículas nacen y se destruyen repetidamente en el espacio vacío. Así que,
en un modo la materia existe, pero al mismo tiempo no tiene una sustancia material propia. Hay
sólo una cosa que está clara: todo lo tangible está basado en energía intangible.
Espero no haberte cansado demasiado con la física. Estamos sólo en el punto inicial del
Transurfing. Pero lo que vas a descubrir de este libro puede ser relativamente
chocante. Por lo que, es inevitable que te presente algún trasfondo teórico, para que tu mente no se
confunda demasiado. Sólo ten paciencia conmigo un poco más.
Una ola del océano puede servir como otra analogía más para ilustrar la manifestación en el
espacio de variaciones. Supongamos que, como consecuencia de un terremoto, se forma una ola
sobre el mar. Viaja sobre la superficie del océano como una gran joroba, pero el agua misma
permanece en su lugar. No es la masa de agua la que se mueve, sino más bien la manifestación de su
energía potencial. Sólo en la orilla el agua salpica sobre la tierra seca. Todas las demás olas están
actuando de la misma manera. En esta analogía, el mar es el espacio de variaciones, mientras la ola
es la manifestación material.
¿Qué tenemos aquí? Por un lado, la manifestación material se mueve en el espacio y el tiempo.
Sin embargo, por el otro, ¿las variaciones permanecen en su lugar y continúan existiendo para
siempre? ¿Esto significa que todo fue, es y será? Bueno, ¿por qué no? El tiempo es tan estático como
el espacio. El flujo del tiempo se puede sentir sólo cuando la película está corriendo y los fotogramas
se suceden uno tras otro. Ahora desenrolla la cinta y mira todos los fotogramas a la vez. ¿Dónde fue
el tiempo? Todos los fotogramas existen simultáneamente. El tiempo permanece estático sólo hasta
que empecemos a mirar secuencialmente un fotograma tras otro. Esto es exactamente lo que sucede
en la vida real, y por eso la idea de que todo viene y va está firmemente imbuida en nuestra
consciencia..
De hecho, todo lo que está escrito en el campo de información ha estado siempre ahí y quedará
para siempre ahí. Las líneas de vida existen como si fueran rollos de películas. Todo lo que ha
sucedido no ha desaparecido para siempre, sino que sigue existiendo. Todo lo que está a punto de
suceder está sucediendo ya. El presente es sólo la manifestación material de un sector dado en el
espacio de variaciones sobre tu línea de vida particular.
Mucha gente podía preguntarse: «¿Cómo es posible que todas las posibles variaciones para mi
destino existan permanentemente? ¿Quién necesitaría esta información? ¿Dios? ¿La naturaleza? ¿y
por qué alguien necesitaría esta información de algún modo? Entonces intenta imaginar un punto
en un plano de coordenadas. En el colegio aprendimos lo siguiente: un punto dado en un plano de
coordenadas, puede tener cualquier coordenada X e Y, (Fíjate: ¡cualquiera!) desde valores negativos
a positivos de infinito. ¿Por qué nadie preguntó nunca: ¿Cómo es que un punto puede tener alguna
coordenada? Ahora imagina un punto moviéndose a lo largo de una función lineal, preguntándose a
sí mismo: «¿Cómo es que el camino que ya he recorrido ha estado siempre ahí y continuará estando
ahí siempre? ¿Y cómo es que mi futuro viaje y su recorrido están ya predeterminados?» Sin
embargo, tú estás mirando el punto y su recorrido desde arriba y por ende, no hay nada
sorprendente sobre su viaje.
El espacio de variaciones funciona como una plantilla, determina de qué manera deben
manifestarse las cosas en la realidad. Imagínate un bosque oscuro y a un hombre con una linterna.
El hombre camina por el bosque y donde apunta con su linterna ilumina una pequeña parte del
bosque. La realización se manifiesta como una mancha de luz. Todo el bosque oscuro es el espacio
de variaciones, mientras la parte iluminada es la realización
de una variación de un sector dado. ¿Qué es entonces esta «luz»? En otras palabras, ¿qué
«ilumina» o materializa una variación en la plantilla?
Para responder a esta pregunta, debemos escoger aún otro punto de partida. En nuestro
tiempo, ya no hay duda de que los pensamientos son materiales. La realidad se nos aparece en dos
formas: por un lado, nuestra existencia está definida por nuestra conciencia, y sin embargo, por otro
lado, hay abundancia de indisputable evidencia de lo contrario. Nuestros pensamientos no sólo
funciona como una motivación para la acción; también tienen un impacto directo sobre nuestra
realidad. Por ejemplo: nuestros peores temores tienden a hacerse realidad. Por supuesto, puedes
argumentar que no estamos realmente hablando sobre la materialización de nuestros pensamientos,
sino más bien de una ominosa premonición. Efectivamente, la mayoría de los fenómenos
paranormales tienden a ser inexplicables y ambiguos. Pero esto no significa que podemos ignorar
esta forma concreta de realidad manifestada. Hay abundancia de evidencia para apoyar el hecho de
que los pensamientos pueden tener una influencia directa sobre la realidad.
De una u otra manera, la conciencia de una persona forma su destino. Este libro habla
específicamente sobre cómo tales cosas son posibles. Hagamos de la siguiente afirmación nuestro
punto de partida: las ondas de energía mental materializan una variante potencial. Esta
afirmación es correcta, porque la realidad puede ser manifestada en cualquier forma definida por la
conciencia. Tú puedes encontrar evidencia apoyando esta hipótesis no sólo en tu vida cotidiana sino
también en los experimentos de la física cuántica. Para nuestros propósitos, no es realmente
importante saber exactamente cómo los pensamientos interactúan con el espacio de variaciones. No
está aún claro cómo el proceso de transferencia de información tiene lugar: si tiene una base
energética o una base de algún otro tipo. Para hacer las cosas más fáciles, supondremos
simplemente que la onda de energía mental «ilumina» un cierto sector del espacio de variaciones y,
como resultado, la variación obtiene su propia materialización. Las ondas de pensamiento
encontrarán su correspondiente sector en el espacio de variaciones. La variación de ese particular
sector es entonces materializada. De ahí que, en esta cadena de eventos la consciencia es capaz de
definir la realidad.
Deberías ahora tener en cuenta que esto es sólo un modo de manifestar la realidad. No es
posible formar tu propia realidad del modo que quieres sólo por pura meditación; aunque, hay
gente que puede hacer que se materialicen objetos del aire. Pero esta gente se ven raramente, y ellos
no publicitan sus capacidades. No obstante, los pensamientos tienen el mismo impacto sobre el
destino de un hombre que sus acciones específicas. La gente está acostumbrada a la idea de que sus
acciones atraen consecuencias visibles que son fáciles de explicar. La influencia de los pensamientos
es habitualmente inadvertida y por lo tanto, no puedes explicarla ni predecirla. Puede que parezca
relativamente difícil establecer un vínculo causal evidente entre los pensamientos y sus
consiguientes eventos. Pero estás a punto de ver que los pensamientos de una persona tienen una
influencia directa sobre la forma de su realidad. La gente obtiene exactamente lo que ellos eligen.
Alguien podría objetar: «¿Estás tratando de decir que todos estos océanos, montañas,
planetas, galaxias, son nada más que el producto de mis pensamientos?» La tendencia del hombre a
considerarse a veces el centro del universo es parte de la naturaleza humana. Efectivamente, el
hombre ocupa un diminuto hueco en este espacio infinito. Nuestro mundo está poblado por
millones de organismos vivos, y todos y cada uno de ellos hace su propia contribución a la
formación de la realidad. Cada criatura tiene sus propios parámetros de ondas mentales. Si no
estás cómodo considerando a las plantas como objetos mentales, puedes llamar al proceso de otra
manera. Eso no va a cambiar la idea principal. No podemos ni siquiera decir con seguridad que los
objetos inanimados no tengan nada similar a los pensamientos de los organismos vivos. Sin
mencionar al Espíritu que penetra todo lo existente y que llamamos Dios. Cada criatura tiene su
propia consciencia y forma la capa de su propio mundo. Podemos decir que todo en este mundo
lleva una partícula de Dios, y de ésta manera, Él rige el mundo.
Cada persona viaja por su propia línea de vida. Pero al mismo tiempo toda la gente viven en
uno y el mismo mundo. El mundo material es uno para todos, pero cada persona tiene su propia
manifestación de realidad. Supongamos que eres un turista y estás visitando una bella ciudad. Estás
admirando las vistas y la belleza arquitectónica; ves los jardines con flores, fuentes, parques con
pequeños senderos y las caras sonrientes de los ciudadanos prósperos. Cuando pasas por el cubo de
la basura, ves a un vagabundo. Él es igual que tú, en el mismo mundo y en la misma dimensión. Sin
embargo, él no ve lo que tú ves. Él ve una botella vacía en el cubo, la pared sucia, otro que no llegó a
coger la botella vacía, el policía, mirándole desconfiadamente y así sucesivamente. Tú vives en una
línea de vida, y él vive en otra. Vuestras líneas de vida se han cruzado en el espacio de variaciones.
Por lo tanto, este mundo, como una materialización de la realidad, es único para vosotros dos.
Todas las manifestaciones materiales tienen una base energética. El campo de energía es
primario, mientras todas las demás manifestaciones físicas son secundarias. Los científicos intentan
unificar las diferentes manifestaciones de la energía dentro de un sólo marco teórico y pronto
veremos resultados. Pero entonces ellos tendrán que añadir más cosas a la teoría, porque la realidad
puede manifestarse de infinitos modos. Sin entrar en mucho detalle, miremos la energía como algún
tipo de fuerza abstracta e invisible que no obstante, existe en la realidad. Para nuestros propósitos
será suficiente reconocer el hecho de que la energía de los pensamientos de una persona es
completamente material. La energía del pensamiento no está encerrada en la cabeza de una
persona, circulando ahí sin objeto. Más bien, se dispersa en el espacio donde interactúa con el
campo energético circundante. Hoy en día muy poca gente discutiría este hecho.
Por comodidad, como un parámetro de las ondas mentales, podemos tomar su frecuencia,
igual que medimos las ondas de radio. Cuando piensas en algo, la frecuencia de tu energía mental
está sintonizada a una cierta área en el espacio de variaciones. Cuando la energía cae dentro de un
sector del espacio de variaciones, la variación específica del sector empieza a materializarse. La
energía tiene una estructura compleja y lo penetra todo en este mundo. Pasando a través del cuerpo
humano, la energía es modificada por sus
pensamientos, y al salir, la energía adquiere parámetros que corresponden a estos pensamientos
(un transmisor de radio funciona de un modo similar). Los parámetros energéticos absorben las
características de los pensamientos. De esa manera, la energía que sale es transformada en ondas
mentales, que a su vez convierten a un sector del espacio de variaciones en una manifestación
material. Cuando piensas en algo, bueno o malo, emites energía mental al espacio de variaciones. La
energía modificada es aplicada a un sector específico y esta interacción resulta en cambios
correspondientes en tu vida.
Las situaciones en nuestra vida son formadas no sólo por acciones específicas, sino también
por la naturaleza de los pensamientos de una persona. Si tienes una actitud hostil hacia el mundo, él
te tratará de la misma manera. Si te estás siempre quejando, expresando tu descontento con el
mundo, cada vez habrá más razones para que estés descontento. Si tu actitud hacia el mundo es
predominantemente negativa, entonces el mundo será un lugar terrible para vivir. Los opuesto es,
por supuesto, también verdad: una actitud positiva es el modo más natural de cambiar tu vida para
mejor. Tú obtienes lo que eliges. Así es la realidad, te guste o no.
Mientras tus pensamientos tengan más o menos la misma dirección, te encontrarás en la
misma línea de vida. Tan pronto como tu actitud hacia la realidad cambia, en un modo u otro, los
parámetros de tus ondas mentales adquieren nuevas características, y la manifestación material de
tu mundo cambia de la línea antigua a una nueva. En esa línea, los eventos siguen un guión
completamente diferente, de acuerdo con los parámetros de tu radiación. Si por alguna razón no te
gusta el guión, lucharás tratando de cambiar la situación. Cada persona, cuando se le presentan
obstáculos, reacciona negativamente, expresando disgusto o deprimiéndose. Así, tus ondas
mentales se relocalizan en una línea donde habrá aún más obstáculos. Como resultado, la vida
rodará cada vez más rápido cuesta abajo.
Este proceso descrito arriba puede parecer incontrolable, pero de hecho, tú eres el único
responsable de dirigir tu energía de manifestación a áreas problemáticas del espacio de variaciones.
Tú crees que haciendo lo que estás haciendo estás efectivamente superando los obstáculos. Mientras
en realidad, obtienes exactamente lo que eliges. Si eliges luchar con los obstáculos, entonces tendrás
más que suficiente de ellos para luchar. Si estás preocupado pensando sobre los problemas,
entonces ellos siempre estarán ahí en tu vida. Tú estás dirigiendo tus acciones, así que tú puedes
cambiar la situación en tu línea de vida actual, pero no puedes cambiar nunca un guión en el espacio
de variaciones. Tú eres sólo capaz de elegir otro guión. Mientras estás tratando de cambiar eventos
desagradables en el guión dentro del espacio de variaciones, estarás pensando precisamente en
cosas que no te gustan. De este mismo modo, tu elección se materializa con éxito, y obtienes
exactamente lo que no quieres.
No es posible cambiar nada en tu línea de vida actual. Igual que si fueras a una galería de arte,
no podrías quitar o reconstruir una exposición que no te guste. Tú no eres el que manda ahí. Pero
nadie te impide dar la vuelta y marcharte a otra sala, para ver algo que te guste más. Por supuesto,
cruzar a otra línea de vida, donde cada uno obtenga lo que
él o ella pide, no sucede simplemente queriéndolo. No todos los pensamientos pueden ser
manifestados, y no todos los deseos se cumplen. Y eso no es por el contenido de los pensamientos,
sino por su naturaleza. Simplemente soñar o desear no significa aún elegir. Los sueños no se hacen
realidad. Es necesario cumplir ciertas condiciones para que tus sueños se hagan realidad.
Descubrirás cuáles son esas condiciones y cómo cumplirlas en este libro.
En el espacio de variaciones hay un infinito número de líneas de vida, destinos, para cada
persona en el espacio de variaciones. No tenemos razón para estar molestos por nuestro destino,
pues se nos ha dado el derecho a elegir. Nuestro único problema es que no sabemos cómo hacer eso.
El mundo se nos aparece en su multitud de posibilidades, como si estuviera creado para satisfacer
cualquier posible necesidad. Cualquiera puede encontrar todo lo que siempre quiso en este mundo.
Hasta en las diferentes áreas de conocimiento, el mundo nos parece justamente del modo que
queremos verlo. Por ejemplo, el idealismo afirma que el mundo es una ilusión, y el mundo
concuerda. El materialismo afirma lo opuesto, y el mundo nuevamente no tiene nada contra esa
opinión. La gente discute entre ellos, imponiendo sus opiniones unos a otros, mientras el mundo
muestra que todos ellos tienen razón en sus opiniones. ¡¿No es maravilloso?! El espacio de
variaciones es una así llamada ilusión, mientras la manifestación material es lo mismo que el
“mundo material”. Siempre obtenemos lo que elegimos.
Quien esté familiarizado con las principios del islam conoce el significado de la expresión «La
suerte de un hombre está recogida en El Libro.» Básicamente, esto significa que la suerte está
predestinada y tú no puedes escapar de ella. En el contexto de otras religiones se encuentran
afirmaciones similares. Es verdad que la suerte de un hombre ya está predestinada. Las
afirmaciones de las religiones son erróneas sólo en el hecho de que no hay una variación de la suerte
de una persona, sino un infinito número de variaciones. No puedes ocultarte de tu destino. Y hasta
cierto punto eso es verdad, porque no puedes cambiar el guión de una variación. Luchar contra el
mundo circundante para cambiar tu destino es una tarea muy difícil e ingrata. No trates de cambiar
el guión, es inútil. Simplemente puedes elegir la variación que te guste más.
Por supuesto, todo esto es muy extraño y surgen ciertas dudas. No obstante, yo nunca pensé
que estarías dispuesto a creer en el Modelo de Variaciones. Yo tampoco lo creía hasta que estuve
convencido de que el Transurfing funciona, y lo hace al cien por cien. No tiene ningún sentido
favorecer a un modelo específico si tu única meta es encontrar algún tipo de verdad absoluta. El
modelo mismo es de poca significación, lo importante es el resultado que obtienes de usar un
modelo particular. Los diferentes modelos matemáticos son capaces de representar el mismo
fenómeno físico en diferentes modos. No sería divertido si los expertos en geometría analítica de
repente tomaran las armas contra los de análisis matemático y empezaran a argüir que la geometría
es la única disciplina matemática verdadera? ¿verdad? Los matemáticos pueden llegar a algún tipo
de acuerdo entre ellos, pero los filósofos y las figuras religiosas, nunca.
¿Dónde está localizado este espacio de variaciones? Es muy difícil contestar a esta
pregunta. Dada nuestra percepción tridimensional, podríamos decir que el espacio de variaciones
está en todas partes y en ninguna al mismo tiempo. Imagínate un plano infinito sin principio ni fin,
y sobre ese plano viven delgados seres bidimensionales. Ellos ni siquiera sospechan que exista tal
cosa como una tercera dimensión. Les parece que este plano es el mundo y no pueden comprender
cómo puede existir nunca algo fuera de sus límites. Sin embargo, nosotros sabemos que con sólo
añadir una tercera dimensión a este modelo del mundo, súbitamente se puede crear un número
infinito de tales planos. Por tanto, no te preocupes por el hecho de que no somos capaces de
imaginar con gran detalle cómo un número infinito de mundos pueden coexistir con el nuestro.
Es difícil creer que efectivamente existan mundos paralelos. Pero por otro lado, ¿te es más fácil
creer en la teoría de la relatividad, que afirma que un cuerpo acelerándose aumenta su masa, reduce
su tamaño y disminuye el paso del tiempo a través del que se mueve el cuerpo? Sin embargo es
imposible comprobar esta afirmación de primera mano. Lo importante no es si entendemos la
teoría o no, sino la utilidad práctica que se puede extraer de esta teoría.
Es completamente absurdo y trivial discutir sobre las ventajas de un modelo dado en el
espacio infinito. Trata de imaginar el infinito de distancias aumentadas, como el espacio exterior
por ejemplo. Ahí, a lo lejos en la distancia, no hay fronteras. El infinito de las distancias en
disminución, por extraño que suene, tampoco tiene límites. Sólo podemos observar una parte
limitada del universo visible. Tanto el telescopio como el microscopio tienen sus limitaciones. El
infinito en un micro nivel no se diferencia en nada del infinito en un macro nivel.
Hay una teoría de que el universo visible fue creado a causa del «Big Bang. Y desde entonces,
según esta teoría, el universo está constantemente expandiéndose en todas direcciones. Los cuerpos
se mueven a través del cosmos a grandes velocidades. Pero si cambiamos nuestro punto de vista y
tomamos en cuenta las enormes distancias implicadas en el proceso, nos podría parecer que esta
expansión está sucediendo muy lentamente y en un extremadamente largo periodo de tiempo.
Es también un hecho conocido que en un espacio vacío, en cualquier momento dado en el
tiempo, las partículas elementales aparecen de la nada y desaparecen tan repentinamente como
aparecieron. Considerando la relatividad del espacio y el tiempo, podemos considerar cada partícula
como un universo separado, semejante al nuestro. Después de todo no sabemos nada sobre cómo
las partículas elementales han sido hechas. Según los físicos, las partículas elementales pueden a
veces aparecer como ondas y a veces como partículas. Al adentrarse más en el micromundo, las
distancias relativas se hacen similares a las del espacio exterior, y el paso del tiempo para el
observador interno se ralentiza una vez más. Para un observador externo, nuestro universo existe
sólo por un momento, igual que una partícula que nace y se extingue en el vacío en segundos,
mientras para nosotros, los observadores internos, nuestro universo ha existido por miles de
millones de años.
Cuando estés tomando tu próximo sorbo de café, piense en esto: ¿cuántos universos
acabas de tragar? Acabas de tragar un número infinito de universos, pues el infinito no puede ser
dividido en partes. Está igual de lejos y toma igual de tiempo «volar» en el micromundo, como sería
volar hacia la infinitud interminable del espacio exterior. El tiempo, como el espacio, es infinito.
Tanto para el tiempo que corre hacia delante como hacia atrás. Los fragmentos de tiempo pueden
ser tan infinitamente diminutos, como pueden ser infinitamente enormes. Cualquier punto de un
fragmento de tiempo se puede considerar un punto de origen, a ambos lados del cual se encuentra el
tiempo infinito. Moviendo el punto de origen por el fragmento de tiempo no va a cambiar nada de lo
que está delante o detrás de ese punto.
Esta infinidad de mundos dentro de mundos existe simultáneamente. El centro del universo
está localizado en cualquier punto dado en cualquier momento dado, porque el mismo infinito
rodea a cada punto desde todos los lados posibles. Y todos los acontecimientos posibles existen
simultáneamente por la misma razón que el centro del universo está localizado en cualquier punto
dado. Esto es difícil de imaginar. Pero entonces de nuevo, es imposible dar un vistazo al universo y
verlo todo. Por muy lejos que imagines moverte por el universo, el mismo espacio infinito te
rodeará. Hay, por supuesto, teorías aún más confusas sobre la estructura de nuestro universo, de
acuerdo a lo cual nuestro universo visible se transforma en una esfera finita en el espacio
cuatridimensional. Pero esto no hace las cosas más fáciles, porque una vez más puede haber un
infinito número de dimensiones. No siendo capaces de imaginar todo esto, nos vemos forzados a
contentarnos con nuestros estrecho punto de vista, pretendiendo que comprendemos algo.
Total, hay muchas cosas incomprensibles e inconcebibles en la ciencia moderna, pero esto no
nos impide utilizar los frutos que la ciencia ha cosechado. Usando los principios del Transurfing
obtendrás resultados asombrosos. Sólo acordemos que no vas a atormentarte con preguntas sobre
exactamente por qué y cómo funciona el Transurfing. Sería como si un niño preguntara a un físico:
«¿Por qué se atraen los cuerpos unos a otros?» El físico respondería: «Por la ley de gravedad». Pero
entonces el niño haría otra pregunta: «¿por qué existe la ley de gravedad? ¿Pero cómo se atraen los
cuerpos físicos?» No hay respuesta a esas preguntas. Así que dejemos esta infructuosa tarea de
tratar de explicar algo y utilicemos el resultado del modelo de variaciones. Claramente está más allá
de nosotros saberlo y comprenderlo todo.
Basado en el modelo de variaciones, el hombre crea su propio destino. Y sin embargo, la idea
de destino en el Transurfing difiere de la visión generalmente aceptada. Así que,
¿cuál es la diferencia entonces? La diferencia es que tú puedes elegir tu propia felicidad, sin tener
que luchar por ella. No te apresures a aceptar o a rechazar el modelo de variaciones de una vez por
todas. Sólo hazte esta pregunta: ¿has conseguido mucho luchando con el mundo por tu propia
felicidad? Cada uno tiene que decidir por sí mismo, si seguir actuando del mismo modo o intentar
un abordaje diferente. Ya que se puede malgastar toda la vida luchando y esforzándose sin llegar
absolutamente a ninguna parte.
¿No sería más fácil si el mundo viene a tí por sí mismo? Pues todo siempre está manifestando tus
elecciones.
Cualquier pedido que elijas hacer, te será siempre entregado, no importa qué. Pero hacer una
elección no es lo mismo que desear algo, es algo bastante diferente, y estás a punto de descubrir qué
es. Los deseos son concedidos sólo en los cuentos de hadas. No es coincidencia que haya una fuerte
creencia en que cumplir los deseos es extremadamente difícil o imposible. Hasta ahora, sólo hemos
dado el primer paso hacia la solución de la Adivinanza del Celador. Pronto descubrirás por qué los
deseos nunca se cumplen y los sueños nunca se hacen realidad.

Resumen

• La realidad se puede manifestar de infinitos modos.


• La diversidad de variaciones es la principal y fundamental cualidad de nuestro mundo.
• Cualquier modelo del mundo no representa sino una fracción de los múltiples
modos en los que la realidad puede aparecer.
• Cualquier rama de conocimiento se basa sobre un aspecto elegido de la realidad manifestada.
• Tu elección siempre se realiza.
• Lo que eliges es lo que obtienes.
• El espacio de variaciones es un campo de información de lo que hubo, lo que hay y lo que habrá.
• El campo de información contiene las variaciones potenciales de cualquier
acontecimiento.
• Una variación consta de un guión y unos decorados.
• El espacio de variaciones se puede dividir en sectores, cada uno de los cuales contiene su propia
variación.
• Cuanto mayor es la distancia entre sectores, mayor es la diferencia en las
variaciones.
• Los sectores con parámetros aproximadamente similares se alinean para formar una línea de
vida específica.
• La realización material se mueve en el espacio como una masa densa.
• Las ondas de energía mental materializan variaciones potenciales.
• Cada organismo hace su propia contribución a la formación de las realizaciones materiales.
• Cuando cambian los parámetros de energía mental, un organismo se mueve a
otra línea de vida.
• Tú no puedes cambiar el guión de una variación, pero puedes elegir otro.
• No luches por la felicidad; puedes simplemente elegir una variación que te guste.
CAPÍTULO II PÉNDULOS

Los grupos de personas que piensan en la misma dirección, crean estructuras energéticas de
información, llamadas péndulos. Estas estructuras finalmente empezarán a desarrollarse
independientemente. Los péndulos crean sus propias leyes y hacen que la gente las obedezca. Lo
que la gente no se da cuenta es que ellos están actuando involuntariamente en interés de esos
péndulos. ¿Cómo salir de la sugestión que se nos pega como cola?
Alquílate

Péndulos destructivos

Desde que éramos pequeños nos han enseñado a someternos a la voluntad de alguien: cumplir
nuestras obligaciones, servir a nuestro país, a nuestra familia, al partido político, a la empresa en la
que trabajamos, al gobierno e incluso a las ideas... A la voluntad de alguien, en tanto que la nuestra
tenía la más baja prioridad. Todo el mundo tiene más o menos un sentido de la obligación. Todo el
mundo de uno u otro modo «sirve» a diferentes grupos y organizaciones, como la familia de uno,
asociación, instituciones educativas, el lugar de trabajo de uno, el partido político de uno, y el
gobierno, etcétera. Todas estas estructuras nacen y empiezan a desarrollarse cuando un grupo
aislado de personas empiezan a pensar y actuar del mismo modo. Luego, van uniéndose nuevas
personas a la organización/grupo y la estructura crece, gana fuerza, obliga a sus miembros a seguir
las reglas establecidas, hasta que alcanza un punto en que la estructura es capaz de subyugar a
grandes grupos sociales a su voluntad.
A nivel de la realización material, las estructuras energéticas están compuestas de gente
(unidas por fines comunes) y objetos materiales, tales como edificios, construcciones, muebles,
instalaciones, tecnología, etcétera. Pero, ¿cuál es el proceso que posibilita a las estructuras, tales
como las antes mencionadas, formarse? Una estructura se crea cuando los pensamientos de un
grupo de gente se enfocan en una dirección. Así, los parámetros de su energía mental se hacen
idénticos. La energía mental de individuos independientes se mezcla en una corriente. De ahí que,
en medio del océano energético, se crea una estructura energética independiente basada en
información que es llamada el péndulo energético. Esta estructura empieza a obtener vida propia, y
hace obedecer sus leyes a aquellos participantes en su creación.
¿Pero por qué esas estructuras son llamadas péndulos? Porque mientras más alto y
más rápido oscila, más gente —partidarios— lo alimentan con su energía. Cada péndulo tiene su
propia frecuencia característica de vibraciones. Por ejemplo, puedes hacer subir alto las oscilaciones
en el aire sólo aplicando una fuerza de una cierta frecuencia. Este tipo de frecuencia se denomina
resonancia. Si el número de partidarios de un péndulo decrece, su oscilación bajará y finalmente su
movimiento de oscilación se extinguirá. Cuando no hay más partidarios para hacer oscilar el
péndulo, se detendrá y como entidad, morirá. Hay varios ejemplos de péndulos “muertos”: las
antiguas religiones paganas, los utensilios de piedra y las antiguas formas de armamento, las
antiguas tendencias de la moda y los discos de vinilo... En otras palabras, todo lo que existió antes y
ya no se utiliza.
Tal vez estés sorprendido: ¿pueden todas esas cosas ser péndulos? Sí, cualquier estructura, a
cuyos rasgos particulares se les dió forma por la energía mental de la gente, es un péndulo. Podrías
decir que generalmente cualquier ser vivo capaz de emitir energía en una dirección, finalmente
formará un péndulo energético. He aquí ejemplos de péndulos que existen en la naturaleza y la vida
salvaje: colonias de bacterias, poblaciones de seres vivos, bancos de peces, manadas de animales,
macizos forestales, praderas, colonias de hormigas, etc. Cualquier estructura compuesta de
organismos vivos, de una naturaleza relativamente homogénea y ordenada puede formar péndulos.
Y puesto que cada organismo vivo representa una unidad energética, puede también ser
considerado un péndulo. Cuando un grupo de estos péndulos singulares empiezan a oscilar al
unísono, crean un péndulo grupal. Está por encima de sus partidarios como una superestructura;
existe como estructura particular e independiente y establece reglas para mantener unidos a sus
partidarios, pero también para atraer a nuevos. Tal estructura es auto-gobernada en el sentido de
que se desarrolla independientemente, según sus propias leyes. Sus partidarios no saben que actúan
según las leyes del péndulo, y no por su libre voluntad. Por ejemplo, un aparato burocrático se
desarrolla como una estructura autónoma, independientemente de la voluntad de cada uno de sus
funcionarios. Por supuesto, un funcionario influyente puede tomar ciertas decisiones
independientes, pero estas decisiones no pueden ir en contra de las leyes del sistema; de otra
manera, tal partidario será rechazado. Incluso una persona sola, que es ya un péndulo por sí misma,
no siempre es consciente de sus propias motivaciones. Un ejemplo de una persona tal es el vampiro
energético.
Cualquier péndulo es destructivo por su naturaleza, puesto que toma energía de sus
partidarios y establece su poder sobre ellos. La destructividad del péndulo se manifiesta en su
indiferencia hacia la suerte de cada uno de sus partidarios. Su único objetivo es obtener un flujo
constante de energía de ellos; el péndulo no se preocupa de que al partidario individual eso le
resulte útil o no. Si una persona está bajo la influencia de un sistema, tiene que vivir su vida según
las leyes del sistema; de lo contrario, el sistema lo masticará y lo escupirá fuera.
Estar bajo la influencia de un péndulo destructivo, puede fácilmente arruinar la vida de uno.
Escapar de un péndulo y no sufrir pérdidas como resultado es habitualmente muy difícil de hacer.
Si una persona tiene suerte, encontrará su sitio en el sistema, donde se siente como pez en el
agua. Siendo un partidario, la persona da al péndulo su energía, y el péndulo, a su vez, le
proporciona un entorno donde este persona es capaz de vivir. En cuanto un partidario empieza a
romper las reglas de una estructura, la frecuencia de su energía mental ya no está en sincronía con
la frecuencia de resonancia del péndulo. Al no poder recibir la energía de este partidario, esto
resulta en que el péndulo expulsa del sistema o incluso destruye al partidario rebelde.
Si una persona es llevada lejos de las líneas que más le favorecen, entonces la vida en la
estructura de un péndulo ajeno se convierte en un infierno viviente o simplemente en una existencia
deprimente y aburrida. Para este partidario, éste se convierte en un péndulo destructivo. La persona
que ha caído bajo su influencia pierde su libertad; está obligado a vivir según las leyes impuestas y
se convierte en una pequeña pieza dentro de una enorme máquina le guste o no.
Sin embargo, un hombre puede estar bajo el patrocinio de un péndulo y lograr resultados
sobresalientes. Napoleón, Hitler, Stalin y otras figuras semejantes fueron todos favoritos de
péndulos destructivos. Aún así, el péndulo no se preocupa del bienestar de sus partidarios,
únicamente los utiliza para sus propios fines. Cuando le preguntaron a Napoleón si alguna vez fue
verdaderamente feliz, sólo pudo recordar unos pocos días en toda su vida.
Loa péndulos utilizan métodos refinados para atraer nuevos partidarios que vuelan hacia ellos,
como polillas hacia una llama. A menudo una persona, seducida por los trucos publicitarios del
péndulo, se aleja de su felicidad ¡que estaba todo el tiempo frente a ellos! Gente se une al ejército y
perece ahí. Gente se enrola en instituciones educativas y, en vano, dominan profesiones que no son
realmente las suyas. Gente encuentra trabajos que sienten ajenos, pero que son supuestamente
prestigiosos. Trabajan y se empantanan en problemas. Traen extraños a sus vidas y terminan
sufriendo.
Muy a menudo, la actividad de un péndulo lleva a la destrucción de los destinos de sus
partidarios individuales, a pesar de que intenta ocultar sus verdaderos motivos, disfrazándose de
virtuoso y benévolo. Para una persona que ha caído bajo la influencia de un péndulo destructivo, el
principal peligro consiste en que el péndulo desvía a su víctima de aquellas líneas de vida donde
encontraría la verdadera felicidad. Destaquemos los características definitorias de un péndulo
destructivo:

• Un péndulo se alimenta de la energía de sus partidarios y de eso amplia su oscilación.


• Un péndulo intenta atraer a tantos partidarios como sea posible, para poder recibir la máxima
energía posible.
• El péndulo contrapone su grupo de partidarios a los otros grupos («¡Mírennos! ¡Nosotros somos
mejores que ellos.»)
• Un péndulo es agresivo inculpando a aquellos que no quiere hacerse sus partidarios, e intenta
vencerlos o eliminarlos completamente.
• Un péndulo se pone màscaras agradables y atractivas, se encubre con nobles fines y juega con las
emociones de la gente, para justificar sus propias acciones y ganar tantos partidarios como sea
posible.

Se podría decir que un péndulo es un “egregor” 2 por su naturaleza, pero esa es una
definición más bien estrecha, por supuesto. El concepto de «egregor» no refleja todo el espectro
de posibles interacciones entre el hombre y las estructuras energéticas basadas en información: los
péndulos. Los péndulos juegan un papel mucho mayor en la vida de la gente de lo que se
acostumbra a creer.
Es posible mostrar cómo consume un péndulo la energía de sus partidarios utilizando el
siguiente ejemplo. Imagínate un estadio lleno, donde está teniendo lugar un dramático partido de
fútbol; las cosas se ponen tensas, los hinchas se encolerizan. De pronto un jugador comete una falta
imperdonable que lleva a su equipo a la derrota. Sobre el jugador cae una tempestad de cólera de los
espectadores; están dispuestos a destrozarle. ¿Puedes imaginar qué enorme masa de energía
negativa cae sobre la cabeza de este desgraciado jugador? ¿Has pensado que habiendo sufrido tan
monstruosa explosión, él moriría justo ahí en el sitio? ¿Pero qué sucede? En vez de eso, él sigue vivo
y sano, aunque algo aplastado por sentimientos de culpa. ¿Entonces dónde fue toda la energía
negativa? Bueno, el péndulo la recogió. De no haber sido así, la persona a quién la multitud dirigió
su cólera podría haber muerto, mientras la estrella glorificada podría haber volado al cielo.
No voy a juzgar si el péndulo es un ser animado o simplemente una forma de energía. En
cualquier caso, para el método del Transurfing eso no tiene importancia. Lo importante es ser capaz
de reconocer un péndulo y evitar participar en sus juegos, a menos que haya algo que ganar con tal
interacción. Reconocer un péndulo destructivo es muy fácil, ya que tiene un rasgo definitorio.
Siempre compite con otras estructuras energéticas iguales a él, luchando por el control de la gente.
Un péndulo tiene un sólo objetivo: capturar tantos partidarios como sea posible, para obtener tanta
energía como sea posible. Cuanto más agresivamente actúe un péndulo en su lucha por los
partidarios, más destructivo es, lo cual significa que plantea una amenaza para el destino de una
persona en particular.
Puedes objetar que hay, después de todo, organizaciones benéficas, asociaciones para la
conservación de la naturaleza, para el bienestar de los animales y otras. ¿Qué tienen ellas de
destructivo? El hecho es que ellas, no importa como las veas, se alimentan de tu energía y no les
importa la felicidad o el bienestar de nadie más, y esto es destructivo personalmente para tí. Te
piden ser misericordioso con los demás, mientras permanecen indiferentes a tu bienestar. Si estás
de acuerdo y te sientes verdaderamente feliz realizando trabajos de caridad, entonces esta podría ser
tu vocación y haber encontrado tu péndulo. Pero, por favor, sé honesto contigo mismo. Quizás sólo
estás llevando la máscara de bienhechor. ¿Estás dando efectivamente tu energía y dinero para el
bien de los demás y

2 Egregor (también Egregorc), proviene del griego egregoroi -«guardar», «velar»—, una acumulación específica de
energías generada por la suma de las energías de dos o más personas unidas por un objetivo común. (N. de la T.)
haciéndolo con todo tu corazón, o sólo estás haciendo una demostración de caridad, para parecer
mejor persona?
Los péndulos destructivos no han enseñado a la gente a elegir su propio destino. Porque si una
persona fuese verdaderamente libre de elegir, sería independiente; entonces no sería atraído por los
péndulos y no se convertiría en uno de sus partidarios. Nuestra mente está tan acostumbrada a la
idea de que nuestra suerte es nuestro lote en la vida que nos resulta muy difícil creer que es posible
elegir la suerte que nos gustaría tener. A los péndulos les conviene mantener a sus partidarios bajo
control; por tanto, emplean todo tipo de maneras para manipular a sus partidarios. Lo siguiente da
claros ejemplos de cómo lo hacen.
Si haces un culto, un movimiento o una escuela del Transurfing también podría convertirse en
un péndulo. Por supuesto, los diferentes péndulos son destructivos en diferentes grados. Pero el
Transurfing, aún en el peor de los casos, sería mucho menos destructivo que sus contrapartidas,
porque no sirve a algún objetivo externo y general, sino que existe exclusivamente más bien para el
bien de cada individuo. Sería un péndulo bastante inusual, una especie de sociedad individualista
con gente que se ocupara de focalizarse únicamente en sus propios destinos individuales. Por cierto,
aquí hay asignado para tí un trabajo para casa: «¿Qué péndulos podrían ser considerados
constructivos?»
¿Pero por qué te estoy contando todo esto? Estoy haciéndolo para explicarte lo que significa
elegir tu suerte y cómo se hace efectivamente eso. Ten paciencia, querido lector; algunas de las
cosas de las que estamos hablando no son tan fáciles que te pasen por la cabeza, pero gradualmente
emergerá un cuadro claro.

La batalla de los péndulos

La principal característica distintiva de un péndulo destructivo es tratar de destruir


agresivamente a los otros péndulos, para arrastrar a la gente a su bando. Para eso, trata de poner
siempre a sus partidarios contra los partidarios de los otros péndulos: «¡Nosotros somos buenos,
mientras ellos no son como nosotros! ¡Ellos son malos!» La gente que son atraídas a esta batalla
pierden su camino y empiezan a seguir objetivos falsos, que ellos erróneamente creen que son los
suyos. Así es como la destructividad de los péndulos se hace aparente. Luchar contra los otros
partidarios es infructuoso y arruina vidas, las de la gente contra las que tu “luchas” y la tuya propia.
Veamos un ejemplo extremo de la lucha por los partidarios: la guerra. Para convencer a sus
propios partidarios de ir a la guerra, el péndulo les proporciona argumentos correspondientes a la
época histórica específica. El método más primitivo, frecuentemente utilizado en la historia, era
simplemente ordenar a la gente recuperar lo que era “legalmente” suyo, por la fuerza. Cuando la
sociedad se hizo más civilizada, los argumentos adquirieron formas más refinadas. Una nación se
declara más progresista y desarrollada, mientras otras son declaradas atrasadas. Un fin noble es
entonces llevar a ese pueblo
subdesarrollado a un nivel superior y, si ellos objetan, utilizar la fuerza. Y las concepciones
modernas de la guerra parecen ir por las siguientes líneas: en un árbol del bosque hay suspendida
una colmena. Ahí viven abejas salvajes, produciendo miel y criando a sus crías. Pero entonces un
péndulo se acerca a la colmena y anuncia a sus partidarios: «Éstas son abejas salvajes; son muy
peligrosas, por lo que deben ser destruidas o, al menos, tenemos que destruir su colmena. ¿No me
creéis? ¡Mirad!» Y empieza a remover la colmena con un palo. Las abejas salen y comienzan a picar
a los partidarios del péndulo. Y el péndulo triunfantemente exclama: «¡Ved, os lo dije! ¡Mirad qué
agresivas son! Hay que destruirlas.»
Cualquiera que sea el tipo de consignas con que se justifiquen las guerras y las revoluciones, su
propósito siempre es el mismo: servir en la batalla de los péndulos por los partidarios. Estas
batallas puedan tomar diferentes formas, pero su único objetivo es básicamente obtener tantos
partidarios como sea posible. La energía nueva es una necesidad vital para el péndulo; sin ello, el
péndulo se detendrá, y así deja de existir como una entidad. Por tanto, la batalla de los péndulos es
una lucha natural e inevitable por la existencia.
Además de las guerras y revoluciones, hay otras formas de batalla que pueden ser menos
agresivas pero suficientemente duras sin embargo. Ejemplo de tales batallas son: la lucha por el
dominio de los mercados, la rivalidad de los partidos políticos, la competencia económica, todas las
formas posibles de marketing, campañas publicitarias, propaganda ideológica, etcétera. El ambiente
de la existencia está hecho de péndulos, por lo que encontrarás competencia en todos los campos
posibles de la vida moderna. Hay competencia en todas partes, empezando por las disputas políticas
y gubernamentales y terminando por la competencia entre clubes y entre los individuos.
Lo nuevo, lo inusual, lo incomprensible siempre se abre camino con dificultad. ¿Por qué es así?
¿Simplemente porque los nuevos conceptos tardan tiempo en asentarse en nuestra cabeza? La razón
principal es que los péndulos antiguos estarían en desventaja si un nuevo péndulo y otro rival
entrarán en el escenario y empezaran a arrastrar a la gente hacia él. Por ejemplo: los motores de
combustión interna hacen una significativa contribución a la contaminación en las ciudades y
podrían haber sido reemplazados hace mucho tiempo, puesto que ya existen una multitud de
modelos de motores alternativos y libres de contaminación. Sin embargo, estos nuevos modelos
serían una amenaza a los péndulos existentes de corporaciones petroleras, y éstas aún son muy
fuertes. Por tanto, ellas no van a permitir que algunos inventores les echen del escenario. Todo llega
a tal punto que estos monstruos literalmente compran las patentes de motores alternativos nuevos
sólo para mantenerlos en secreto. Al mismo tiempo, ellos tratan de convencer al mundo de la baja
eficacia de esos nuevos inventos.

Construyendo su estructura a nivel material, los péndulos fortalecen su situación con los
recursos financieros, edificios, instalaciones y, por supuesto, con recursos humanos. En la cima de
estas pirámides humanas, los péndulos colocan a sus favoritos. Estos son líderes
de todos los rangos y funciones, desde los jefes menores a presidentes de gobiernos. Ellos no tienen
que poseer cualidades especiales o sobresalientes en absoluto. Usualmente, aquellos partidarios que
son hechos líderes son aquellos cuya combinación de rasgos encaja perfectamente dentro de la
estructura del péndulo. El favorito elegido puede creer que él ha conseguido grandes cosas en la
vida sólo gracias a sus cualidades personales. En cierto modo es así, pero el mayor papel de
promover a sus favoritos lo juega la estructura autorganizativa del péndulo. Si los parámetros o
rasgos del favorito dejan de corresponder a las necesidades del sistema, entonces será eliminado
despiadadamente.
La batalla de los péndulos es destructiva para sus partidarios, porque al servir un alto fin
piensan que ellos lo están haciendo porque realmente creen en él. Las creencias personales de los
partidarios tienden a estar en el estricto control de un péndulo. En cuanto una persona sintoniza
con la frecuencia del péndulo, surge interacción a nivel de energía entre esta persona y el péndulo.
La frecuencia de energía mental de un partidario se fija y se mantiene por la propia energía del
péndulo. La persona está ahora atrapada en un bucle retroalimentado. El partidario emite energía
mental en la frecuencia del péndulo, y éste, a su vez, también garantiza un poquito de energía al
partidario, como para mantener la influencia sobre la persona.
A nivel de realización material, tales interacciones péndulo-partidario se pueden observar en
situaciones de la vida cotidiana. Por ejemplo, el péndulo de un partido político empieza una
campaña electoral, capta a un partidario y le suministra algo de energía en forma de buenos
sentimientos tales como aprecio, satisfacción, dignidad e importancia. El partidario cree que él tiene
la situación bajo control y que puede hacer sus propias elecciones. Pero, de hecho, él fue elegido por
el péndulo que ahora tiene control sobre él. Desde fuera, sin embargo, esta situación tiene una
apariencia diferente: el partidario cree estar haciendo lo que quiere hacer. Sin embargo, en este
caso, la voluntad del partidario, invisible y artificialmente, se la impuso el péndulo. El partidario es
así colocado en el campo de información del péndulo, donde emplea el tiempo con otros como él,
hablando sobre temas «calientes». De este modo el partidario establece conexiones energéticas y
fija su propia energía dentro de la estructura. Finalmente, el partidario puede darse cuenta de que la
actividad del péndulo no está a la altura de sus expectativas, de modo que empieza a sentirse
molesto y a desconfiar de su anterior ídolo y así, su frecuencia escapa de la presa del péndulo. La
fuerza de la presa del péndulo depende de lo poderoso que sea. En algunos casos, el péndulo
simplemente permite a su partidario marcharse, mientras en otros, tal hereje será privado de su
libertad o incluso de su vida.
Cómo un péndulo atrapa la frecuencia de sus adherentes puede ser ilustrado con el siguiente
ejemplo. Digamos que estás canturreando para ti. Entonces de repente, alguien empieza a tocar una
canción diferente a elevado volumen. Ahora, al oír esta nueva melodía, te resultará muy difícil
seguir canturreando tu melodía para ti.
Para los propósitos del Transurfing no importan los detalles específicos detrás de la
interacción entre un péndulo y su partidario. Investigaremos esta interacción utilizando un modelo
simplificado y situaciones cotidianas como ejemplos. Con esto será suficiente.
Nadie podrá explicar con más detalles y con gran precisión cómo sucede realmente, porque
entonces uno podría hacer la pregunta: «¿Y qué significa efectivamente realmente?» Y esta
discusión podría durar para siempre, igual que el infinito proceso de adquirir conocimiento. Es una
tarea ingrata. Así, tendremos que satisfacernos con lo poco que tenemos y deberíamos estar
contentos de que sin embargo seamos capaces de comprender al menos algo. Veamos cómo
manipulan los péndulos a sus partidarios.

Hilos de marionetas

Vamos a plantearnos una pregunta: «¿Cómo pueden los péndulos obligar a sus partidarios a
entregarles libremente su energía?» Por ejemplo, los péndulos grandes y poderosos obligan a sus
partidarios a actuar según reglas específicas. ¿Pero cómo lo hacen los péndulos más débiles?
Cuando una persona no tiene suficiente poder para obligar a otro a que haga algo, presenta
argumentos válidos y trata de convencer y persuadir a la otra persona prometiendo un resultado
deseable. Son todos métodos débiles de persuasión, que pueden encontrarse sólo en una sociedad
humana, donde la gente está apartada de las fuerzas naturales. A veces los péndulos también
utilizan estos métodos; pero tienen un arma mucho más potente que eso. Los péndulos son
estructuras de información basadas en energía; por lo que obedecen a las leyes poderosas e
irrevocables de la existencia y actúan de acuerdo con ellas.
Para que una persona le de su energía a un péndulo, su energía mental debe estar en la misma
frecuencia que la frecuencia de resonancia de éste. Para eso no es necesario que dirija
conscientemente sus pensamientos hacia el péndulo. Como tú probablemente sabes, una gran parte
de lo que la gente piensa y hace sucede inconscientemente. Los péndulos sacan beneficio
precisamente de esta propiedad de la mente humana. De ahí que se las arreglen para obtener
energía no sólo de sus partidarios, sino también de sus más entusiastas adversarios. Puedes
probablemente suponer ya cómo funciona eso.
Imagínate un grupo de ancianos sentados en un banco del parque, quejándose y criticando a
su gobierno. Ellos no son partidarios del péndulo del gobierno, porque lo odian por muchas
razones. ¿Pero qué es lo que ocurre? Los ancianos maldicen el gobierno, diciendo lo incompetente,
corrupto, cínico y estúpido que es. Así, lo que ellos realmente están haciendo es producir un montón
de energía mental en la frecuencia de este péndulo. Para ser sincero, al péndulo no le importa desde
qué lado lo empujas para hacerlo oscilar. Tanto la energía positiva como la negativa lo hará, en
tanto la energía mental sea resonante con la frecuencia del péndulo.
Por tanto, el problema principal de un péndulo es llegar a la gente, golpearles donde le duela
en cualquier modo posible, en tanto el péndulo o algo relacionado con él ocupe su mente. Una vez
que se desarrolló el concepto de medios de masas, los métodos de los péndulos se han hecho cada
vez más refinados. La gente se ha hecho bastante adicta a los medios de masas. ¿Has notado cómo
mayormente mencionan las cosas malas en las
noticias? Estos programas dan origen a fuertes emociones como agitación, miedo, irritación, cólera
y envidia. El trabajo del periodista es atraer tu atención. Los medios de masas, siendo péndulos por
sí mismos, están sirviendo a péndulos que son aún más poderosos. El supuesto propósito es el libre
acceso a cualquier información. El propósito de hecho es bastante diferente: es sintonizar en tanta
gente como sea posible con las frecuencias de péndulos específicos.
Uno de los métodos favoritos de un péndulo para obtener acceso a tu energía es sacarte del
equilibrio. Si estás fuera de equilibrio, empiezas a «oscilar» en la frecuencia del péndulo, y de este
modo estarás haciendo oscilar al péndulo mismo. Supongamos que los precios han subido. No te
gusta, así que reaccionas de un modo negativo: te sentirás enojado, y probablemente te quejarás y
hablarás de ello con tus amigos. Y eso sería una reacción perfectamente normal. Pero esto es
exactamente lo que el péndulo quiere. Estás emitiendo energía negativa en la frecuencia del péndulo
al mundo; él cosechará esta energía, que sólo hará que el péndulo oscile más alto, resultando en la
situación con unos precios progresivamente peores en el mundo real.
En este punto, el péndulo está controlándote como un titiritero controla a su marioneta; y el
hilo más firme para tirar de tí es el miedo, el sentimiento más antiguo y más fuerte que hay. No
importa realmente de qué estás asustado exactamente, pero si tu miedo está conectado de algún
modo con un aspecto del péndulo, él obtendrá tu energía. La ansiedad y ponerse nervioso son hilos
algo más débiles, pero no obstante son suficientemente fuertes para tirar de tí y conseguir que
saltes. Estas sensaciones son muy buenas para fijar las emisiones de energía mental en la frecuencia
de un péndulo. Si te molesta algo, sería difícil para tí despegar tu mente de ello y enfocarla en algo
completamente diferente.
El sentimiento de culpabilidad también es uno de los canales más amplios por los que el
péndulo extrae la energía de ti. Este sentimiento nos lo imponen desde la infancia. Es un método de
manipulación muy cómodo: «Si la culpa es tuya, harás lo que yo te diga.» Vivir con una sensación
de culpa es muy incómodo, por lo que las personas intentan librarse de ella. ¿Pero de qué manera?
Sufrir un castigo o pagar la culpa con el propio trabajo. Tanto una cosa como la otra suponen
sumisión, obediencia y un modo específico de pensar. La llamada del deber es una forma particular
de culpa. Tener un deber significa que uno está obligado a hacer algo. Como resultado, los
«culpables», tanto los verdaderos y los que se les ha hecho creer que son culpables, caminan
cabizbajos, y llevan al péndulo su diezmo en forma de energía. Inducir sentimientos de culpa por
sugestión, es el arma favorita de los manipuladores, y volveremos a ello en un punto posterior en
este libro.
Todos los posibles complejos psicológicos humanos deberían señalarse especialmente. El
complejo de inferioridad: no soy atractivo, no tengo capacidades o talento, no soy particularmente
brillante o ingenioso, no se cómo comunicar con la gente o como estar con ellos, no valgo, etc. El
complejo de la culpa: soy culpable de algo, todos me están juzgando y debo llevar mi cruz. El
complejo de guerrero: tengo que ser impasible, declaro la guerra a mí mismo y a todo el mundo,
lucharé por mi lugar bajo el sol, tomaré lo
que es mío por la fuerza. El complejo de amante de la verdad: demostraré que tengo razón y todos
los demás están equivocados, lo que sea necesario. Estos y otros complejos son las llaves personales
para la energía de los individuos aislados. Un péndulo, golpeando al hombre en un sitio vulnerable,
saca afanosamente la energía de esa persona.
Tú mismo puedes continuar enumerando los hilos por los que los péndulos controlan a sus
marionetas: justicia, orgullo, vanidad, honor, amor, odio, codicia, generosidad, curiosidad, interés,
hambre..., así como otros sentimientos y necesidades. Tus sentimientos e interés permiten fijar el
flujo de pensamientos en una dirección. Si un tema no despierta ningún interés o emoción, es muy
difícil enfocarse en él. Por tanto los péndulos capturan el flujo de pensamientos pulsando los
botones correctos, como los sentimientos y necesidades particulares de una persona específica.
Como regla, la gente tiene un modo habitual de reaccionar a las fuentes de irritación externa
negativa. Las noticias negativas provocan descontento, las noticias alarmantes provocan una
reacción de preocupación o miedo, haber sido ofendido provoca disgusto, y así sucesivamente. Los
hábitos funcionan como el interruptor que pone en marcha el mecanismo de captura en
movimiento. Por ejemplo, el hábito de irritarse o preocuparse por pequeñas causas es lo mismo que
reaccionar a una provocación. Básicamente es lo mismo que reaccionar negativamente a una fuente
negativa de irritación. Una persona puede ser consciente del hecho de que los pensamientos y
acciones negativos no va a llevarle a nada bueno, no obstante seguiría cometiendo los mismos
errores por hábito.
De esta manera, las hábitos frecuentemente crean problemas y nos obligan a actuar de modo
ineficaz, y sin embargo es difícil librarse de ellos. Los hábitos son una ilusión de comodidad. Uno
confía más en lo que es familiar. Algo nuevo causa preocupación y miedo. Lo viejo y familiar ha sido
probado ya que funciona a través de la experiencia. Es como un viejo sillón en el que te sientas para
relajarte después del trabajo. Tal vez uno nuevo sea mejor, pero el viejo es más cómodo. La
comodidad se caracteriza por conceptos tales como conveniencia, confianza, experiencia positiva y
lo predecible. Lo nuevo posee estas cualidades en un grado mucho menor, por lo que se requiere
mucho más tiempo para que el nuevo hábito se convierta en antiguo.
Y bien, hemos examinado los métodos de influencia que los péndulos utilizan sobre la gente.
¿Puede un hombre escapar de la influencia de un péndulo? Sobre los métodos de escape hablaremos
más adelante. También sucede con frecuencia que alguien se subleva contrael péndulo que le ha
esclavizado y se alza abiertamente contra él. En cualquier batalla entre un hombre y un péndulo, el
hombre siempre sufrirá una derrota. Un péndulo puede ser derrotado sólo por otros péndulos. Un
hombre no puede hacer nada. Si desobedece y empieza la lucha con él, sólo perderá energía. En el
mejor de los casos, será arrojado fuera del sistema, mientras en el peor, será aplastado. Un
partidario que ha tenido el valor de romper las reglas establecidas por el péndulo, será declarado un
fuera de la ley. En la superficie del mundo real, el hombre será acusado o condenado por sus
acciones. En realidad, no es la acción lo que le hace culpable, sino el hecho de que se ha salido de
control y ya no es una fuente de energía para el péndulo.
¿Por qué es que «una falta confesada está medio corregida»?3 Porque el hombre que acepta el
sentimiento de culpa está totalmente dispuesto a someterse al dominio del péndulo. Para el
péndulo, el remordimiento efectivo del partidario por el acto cometido no significa nada. Sólo el
restablecimiento del control sobre el partidario es de alguna importancia. El péndulo
inmediatamente será mucho más bueno para tí, si le das la oportunidad de manipularte. Y si el
culpable no se somete al péndulo, entonces puede ser eliminado, pues ya no hay nada más que sacar
de él. Los verdaderos motivos del péndulo son habitualmente enmascarados por principios morales,
diciendo que una persona que ha mostrado remordimiento no es tan mala persona después de todo.
Puedes distinguir fácilmente si están funcionando los principios morales o han sido infringidos los
intereses del sistema, si sólo tienes en cuenta qué aparentan los péndulos y cuáles son sus
verdaderos fines.

Siempre obtienes lo que no quieres

Como mencionamos antes, los péndulos pueden obtener energía tanto de sus partidarios como
de sus oponentes. Pero la pérdida de energía es sólo la mitad del problema. Si un péndulo es
suficientemente destructivo, tanto el bienestar como la futura suerte del partidario serán dañados.
Toda persona se enfrenta, de cuando en cuando, con información negativa o acontecimientos
indeseables. Todo esto es justo una provocación de los péndulos. Un hombre no quiere estas cosas
en su vida, pero siempre reacciona de una de dos maneras. Si la información no le afecta mucho, no
le presta mucha atención y pronto se olvidará de ello. Pero si la información provocativa le irrita o le
atemoriza, esto es, si hay algo muy relevante para él en esta información, entonces tiene lugar una
captura de energía mental: la persona es atrapada en el lazo del péndulo y se sintoniza con la
frecuencia de resonancia del péndulo.
Probablemente sabes lo que sucede a continuación. La persona empieza a sentirse enojada,
indignada, preocupada, asustada, expresando vigorosamente su descontento.
Básicamente, está emitiendo energía activamente en la frecuencia del péndulo destructivo. El
péndulo no cosecha toda la energía; algo de ella va a sectores particulares en el espacio de
variaciones. Los parámetros de la energía mental del hombre son tales que él es transportado al
sector en el espacio de variaciones donde todo lo que él quiere evitar existe en abundancia. Como
recordarás, si la energía mental de una persona se fija a una cierta frecuencia, es transportado a la
correspondiente línea de vida. En este caso, el péndulo es destructivo para su adepto, porque está
fijando su frecuencia, utilizando el lazo de captura. Digamos que te vuelves sordo a cualquier
información sobre catástrofes y desastres naturales. Después de todo, si esto no te afecta, ¿por
qué un stress innecesario? Habitualmente en este caso, un desastre natural sucederá en alguna
parte, pero tú
3 Con un buen arrepentimiento se perdona cualquier culpa. (N. de la T.)
personalmente estarás en una línea de vida donde no eres una víctima de un desastre, sino un
observador. La línea, donde tú serías una víctima, quedó atrás. Y lo opuesto es verdad también, si
permites que te afecte la información sobre desastres y desgracias, lo lamentarás y hablarás de ello
con tus amigos. En ese caso, es muy posible que pronto seas transportado a una línea de vida donde
tú mismo serás víctima de un desastre.
Resulta que cuanto más fuerte sea tu deseo de evitar algo, más grande será el riesgo de
obtenerlo. Luchar activamente contra lo que no quieres es lo mismo que hacer todo lo posible para
que justo esto sea parte de tu vida. Tú ni siquiera tienes que hacer nada especial para trasladarte a
las líneas de vida indeseables. Es suficiente tener pensamientos negativos y añadir emociones a
ellos. Por ejemplo, no quieres mal tiempo, y así piensas en cómo no te gusta la lluvia. Te molestan
los vecinos ruidosos y constantemente riñes con ellos o calladamente los desprecias en tu corazón.
Estás asustado por algo y eso te pone muy ansioso. Estás asqueado y cansado de tu trabajo diario y
así saboreas tu sensación de odio hacia él.
Lo que activamente no quieres, como las cosas de las que estás asustado, las cosas que odias o
desprecias, te seguirán a todas partes. Hay, por supuesto, muchas otras cosas que te gustaría evitar,
pero no te molestan tanto de momento. En ese caso, estas cosas no van a meterse en tu vida,
simplemente no van a suceder. Pero tan pronto como permitas que lo indeseable te afecte, sientas
odio y empieces a mimar el sentimiento negativo, lo indeseado se materializará sin falta en tu vida.
El único modo de eliminar lo indeseado de tu vida es liberarte de la influencia del péndulo que
ha atrapado tu energía mental. Y de ahora en adelante resistas sus provocaciones y no seas parte de
este juego. Hay dos métodos de escapar del agarre de un péndulo: hacerlo fracasar o extinguirlo.
Veamos con más detalles cómo se hace esto.

El fracaso de un péndulo

Luchar contra el péndulo es inútil. Como se ha dicho antes, luchar significa alimentarlo con tu
energía. La primera y más importante condición para el éxito es renunciar a luchar con él. Primero,
cuanto más intentas luchar con las cosas enojosas en tu vida, más activamente te perseguirán.
Puedes seguir repitiendo para siempre, «¡Déjame en paz! ¡Dejádme todos en paz!» Piensas que te
estás defendiendo contra los péndulos fastidiosos, pero en realidad los alimentas con tu energía y
así, se te pegan más aún.
Segundo, no tienes derecho a condenar o a cambiar nada en este mundo. Tienes que aceptar
todo como aceptarías una obra de arte en una exposición, te guste o no. Puede haber muchos
cuadros en la exposición que no te parezcan atrayentes. Sin embargo, no se te ocurriría nunca exigir
que los quiten. Una vez que has reconocido el derecho del péndulo a existir, tu tienes el derecho a
dejarlo, a resistir a caer bajo su influencia. Pero lo principal es evitar entrar en lucha con él: no
culparlo, no enojarse con él, no perder los nervios, pues todo eso significaría tu participación en
el juego del péndulo. Haz
exactamente lo contrario, acepta tranquilamente el péndulo como algo dado, como un mal
inevitable, y luego vete. Si muestras alguna aversión, estarás dando tu energía al péndulo.
Antes de explorar qué significa elegir, tienes que aprender cómo decir no. La gente, en general,
tienen una vaga idea de lo que quieren. Pero todo el mundo sabe seguro qué es lo que no quiere.
Esforzándose para librarse de cosas o sucesos indeseables, muchos actúan de tal manera que
obtienen exactamente lo opuesto. Para decir no, es necesario aceptar. La palabra «aceptar» en este
contexto no significa que debas abrazarlo y hacerlo parte de tí mismo, sino que debes admitirte a ti
mismo que todo el mundo tiene derecho a existir, y luego pasar indiferentemente. Aceptar y dejar ir
significa dejar las cosas pasar a través de ti y decirles adiós mientras se van. Lo contrario sería
aceptar las cosas y mantenerlas cerca, y luego apegarte a ellas o tratar de resistirlas.
Si estás siendo acosado por pensamientos sobre cosas que te disgustan, esas mismas cosas
encontrarán el modo de entrar en tu vida. Imagínate que a alguien no le gustan las manzanas.
Simplemente las odia, le dan asco. Esta persona podría simplemente ignorarlas, pero no puede
transigir con el pensamiento de que existan cosas tan detestables como las manzanas en este
mundo. Le irritan cada vez que posa sus ojos en ellas, y activamente habla sobre su aversión. Esto es
lo que sucede en el plano material. Sin embargo, en el plano energético, el hombre se está
ávidamente lanzando sobre las manzanas, llenándose la boca con ellas, masticándolas
ruidosamente, e intentando gritar cuánto las odia, se está llenando los bolsillos de manzanas, se está
atragantando con ellas y otra vez empieza a quejarse de qué harto está de ellas. No se le ocurre que
él puede simplemente echar las manzanas de su vida si no las quiere.
Si amas u odias algo no significa nada. Lo principal es que si tus pensamientos están
preocupados con el objeto de tus sentimientos, la energía de tus pensamientos se fijará en una cierta
frecuencia, y tú así serás capturado por un péndulo y transportado a una correspondiente linea vital,
donde el objeto amado u odiado existe en abundancia.
Si no quieres tener una cierta cosa en tu vida, entonces deja de pensar en ello, pasa de esta
cosa indiferentemente, y desaparecerá de tu vida. Echar algo de tu vida no significa que debas
evitarlo, sino simplemente ignóralo. Evitar algo significa permitirle pasar a tu vida, pero al mismo
tiempo intentar activamente liberarte de ello. Ignorar algo significa no reaccionar a ello de ninguna
manera y, consecuentemente, no tenerlo en tu vida.
Imagínate que eres un receptor de radio. Cada día te despiertas y escuchas una emisora que
realmente detestas, que es el mundo que te rodea. ¡Pues, sólo sintonízate a una frecuencia diferente!
Te puede parecer que colocar una cortina de hierro entre tú y el mundo te protegerá de los
péndulos indeseables. Eso no es más que una ilusión. Cuando estás en esta coraza de acero, te dices:
«Soy una pared ciega. No veo nada, no escucho nada, no sé nada y no hablo con nadie. No hay
acceso a mí.» Para mantener tal campo protector, es necesario gastar energía y realmente muy
considerable. Una persona que está tratando intencionadamente de desconectarse del mundo está
constantemente al límite. Además, la energía de un campo protector está sintonizada a la
frecuencia de ese péndulo, contra el cual tu
protección fue construida en primer lugar. Y esto es exactamente lo que el péndulo quiere. No
importa en absoluto si le das tu energía con placer o con rabia, en tanto se la des al péndulo. ¿Qué
podría entonces servir de protección contra un péndulo? El vacío. Si estoy vacío, ningún péndulo
será capaz de atraparme. No me estoy uniendo al juego del péndulo, pero tampoco estoy intentando
defenderme contra él. Simplemente lo ignoro. La energía del péndulo me pasa volando, sin tocarme
y desaparece en el espacio. El juego del péndulo no me molesta, no me afecta. Respecto al péndulo,
estoy vacío.
El principal objetivo del péndulo es atraer a tantos partidarios como sea posible para obtener
su energía. Si ignoras a un péndulo, te dejará en paz y se enchufará a otra gente. Porque el péndulo
puede afectar sólo a alguien que acepte su juego; en otras palabras, a alguien que empieza a emitir
energía mental en la frecuencia del péndulo.
Tomemos el ejemplo más básico: Un perro ladrando te está siguiendo. Si te vuelves a
encararlo, el perro ladrará incluso más fuerte. Si lo tomas en serio y empiezas a pelear con él, el
perro continuará corriendo detrás de ti durante bastante rato. Después de todo el fin del perro es
encontrar a alguien con quien tener una pelea. Pero si simplemente lo ignoras, el buscará otro
objetivo. Y fíjate que nunca ocurrirá que el perro se sienta insultado porque tú no le prestes ninguna
atención. Está demasiado absorto con su objetivo de obtener energía que no puede pensar en otra
cosa. Ahora podrías sustituir el perro por un provocador, y el modelo funcionaría de la misma
manera.
Si te molesta alguien, intenta con él el modelo de un péndulo destructivo; probablemente será
una imitación perfecta. Si no puedes calmar al «provocador», entonces simplemente abstente de
reaccionar a sus provocaciones, ignóralas. Él no te dejará en paz hasta que dejes de darle tu energía.
Tú le puedes dar energía directamente entrando en lucha con él, o indirectamente odiándolo en
silencio. Dejar de dar tu energía significa dejar de pensar en absoluto en el provocador. Sólo échalo
de tu cabeza. Simplemente dite a tí mismo: «¡Oh, no le hagas caso!», y él saldrá de tu vida.
Sin embargo, ocurre frecuentemente que tú simplemente no puedes ignorar al péndulo. Por
ejemplo: tu jefe te llama al despacho. Negarte simplemente, o tratar de defenderte significará una
pérdida de energía, porque en ambas situaciones estarías luchando contra el péndulo. En tales
casos, puedes actuar como si tomaras parte en el juego del péndulo. Lo principal es que tengas en
cuenta que estás sólo fingiendo jugar el juego del péndulo.
Imagínate que un fortachón levanta el martillo y da un golpe. Tú no tienes nada contra él, no te
estás defendiendo y no estás atacándole. En este momento tú simplemente te echas a un lado y el
grandullón, con su martillo, golpea en el vacío. Esto significa que el péndulo no puede capturarte y
así, cae en el vacío.
Este mismo principio subyace en el corazón del aikido, un tipo de arte marcial. Lo que sucede
literalmente en el aikido es lo siguiente: Al atacante es tomado por el brazo y traído con el defensor,
como si el defensor estuviera casualmente viéndole desde fuera, y luego el atacante es soltado sin
ninguna fuerza del defensor, y es mandado volando en la misma dirección hacia donde se dirigía al
principio. Todo el secreto es que el defensor no
tiene nada contra el ataque; él concuerda con el camino del atacante, va junto con él un tiempo, y
luego le deja ir. La energía del atacante cae en vacío, porque si el defensor está
«vacío» no hay nada que capturar.
Así, cuál es la técnica de este abordaje blando? Básicamente, tú respondes al primer ataque del
péndulo con acuerdo, y luego diplomáticamente te echas a un lado o sin obstruir diriges el
movimiento del péndulo a donde tú quieres. Por ejemplo: tu ambicioso jefe quiere cargarte con un
trabajo y exige, todo excitado, que lo hagas exactamente de la manera que él quiere que se haga. Tú
sabes que es necesario hacerlo de otra manera o incluso no crees que esta tarea sea tu
responsabilidad en primer lugar. Si empiezas a objetar, discutir y defenderte, él, del modo más
estricto, exige tu obediencia. Después de todo, él ha tomado una decisión y tú le estás desafiando.
Haz exactamente lo opuesto. Escucha cuidadosamente lo que tu jefe está diciendo, concuerda con
todo lo que dice, deja que el péndulo agote su primer impulso. Luego amablemente empieza a
hablar de los detalles del trabajo con él. En este momento, has aceptado la energía de tu jefe y
emites en su frecuencia. Su impulso no ha encontrado ninguna oposición y por tanto cederá con el
tiempo. No le digas que tú sabes mejor cómo debería hacerse este trabajo, no te niegues al trabajo y
no discutas con él. Sólo pide su consejo, pregúntale cómo podrías hacer el trabajo más rápido y
mejor, o cómo tal vez otro empleado podría hacerlo aún mejor. Haciendo esto, estás oscilando con
el péndulo, pero lo estás haciendo conscientemente, no participando en su juego, sino como
observándolo desde fuera. El péndulo oscila, completamente absorto con el juego. Y ese es el juego
del péndulo: él toma la decisión, y la gente concuerda con él y le consulta pidiéndole consejo. Verás
que la energía, previamente dirigida a ti, se desviará hacia otra solución o hacia alguien más, que
hará el trabajo. De esta manera, personalmente para ti, el péndulo fracasará.

Extinguir un péndulo

Puede haber situaciones en que no puedes hacer fracasar el péndulo. Es decir, no puedes
simplemente ignorarlo o escapar de él.
Yo tenía un amigo una vez que era un tío realmente bueno y de buen corazón, pero también
estaba dotado con una increíble fuerza física. Una noche íbamos en un tranvía, y había un grupo de
pendencieros buscando problema: un auténtico péndulo destructivo. Había bastantes de ellos, todos
a una, alimentándose unos a otros con energía negativa y todos convencidos de que estaban por
encima de cualquier ley. A fin de multiplicar su energía, necesitaban constantemente molestar a
otra gente que pudiera reaccionar a sus provocaciones, y así darles su energía.
Así, este grupo aparentemente enojado empezaron a molestar a mi amigo, probablemente por
la amable y pacífica expresión de su cara que sugería que él no daría demasiado problema.
Intentaron por todas las maneras pincharle para pelear con él: insultándole, ofendiéndole; pero él
permanecía en silencio y no reaccionaba a ninguna de
las provocaciones; en otras palabras, intentaba hacer fracasar el péndulo. Yo tampoco interfería,
pues sabía que él no tenía nada que temer, sino que los matones estaban realmente en la estacada.
Por fin, mi amigo no pudo aguantar más, se levantó y se dirigió a la salida, pero el adicto más
atrevido le cerró el paso. Entonces mi amigo, que ya se vio acorralado, agarró al gamberro por el
pescuezo y le soltó un tremendo golpe en la cabeza.
Inmediatamente la cara de la víctima se hizo una masa sanguinolenta. El resto de los héroes se
quedaron pasmados de asombro y miedo. Mi amigo se volvió y agarró al siguiente, pero éste empezó
a mascullar con voz trémula,: «Yaa es suficiente, hombre..., suficiente, ya nooo...» La energía del
péndulo fue instantáneamente extinguida, y sus partidarios, aún desconcertados, fueron lentamente
retrocediendo, y finalmente se descolgaron del tranvía.
Por supuesto, tienen suerte los que pueden defenderse por ellos mismos. Pero si no eres uno
de ellos, ¿entonces qué? Si no tienes adonde correr, entonces puedes detener el péndulo haciendo
algo fuera de lo común, algo que nadie espere de ti.
Alguien me contó un caso así. Una vez un puñado de “intrépidos” miembros de una pandilla
callejera acorralaron a un tipo y estuvieron a punto de pegarle. Entonces éste se acercó al líder de la
banda, le miró a los ojos con cara de loco y le dijo: «¿Bueno, qué tengo que romperte: la nariz o la
mandíbula?» Una pregunta como esa estaba claramente fuera de contexto (no encajaba con el
guión) y el cabecilla por un momento se quedó desconcertado. Entonces el tipo gritó con loco
entusiasmo: «¡O quizás sólo te arrancaré la oreja!» Y le agarró por la oreja. El cabecilla de la banda
dió un grito agónico. Todo el espectáculo que la pandilla estaba acostumbrada a poner en escena se
había estropeado ya. El cabecilla ya no estaba pensando siquiera en pegar a nadie; lo único que le
atormentaba era liberar su oreja de la firme garra del loco. La banda dejó ir al tío; y el tío a su vez
escapó de la masacre.
Así que, si te encuentras alguna vez en una situación donde conoces el curso habitual de los
acontecimientos, haz algo sorprendente — no importa qué - algo que no encaje en el desarrollo
típico de los acontecimientos. El péndulo se extinguirá. El caso es que, mientras actúas de acuerdo
con un escenario dado, aceptas el juego del péndulo y entregas tu energía en esa frecuencia. En
cambio, si tu frecuencia es muy diferente a la del péndulo, tú y el péndulo estarán en disonancia, y
de este modo, lo sacarás de ritmo.
Al mismo tiempo, no deberías buscar problemas si tratas con un péndulo que no tiene nada
que perder. Si te ataca una persona que está tratando de robarte, es mejor darle el dinero sin más.
Alguna gente incluso lleva un billete de diez dólares para ocasiones como esta. Por ejemplo, si el
ladrón es un drogadicto o un enfermo mental, fácilmente podría quitarte la vida, incluso si eres un
maestro en artes marciales. Por lo que estás mucho mejor no tratando con gente como esa en
absoluto, como no lo harías con un perro rabioso. En caso contrario, tu muerte será injustificada y
absurda.
Tener sentido del humor y una imaginación creativa puede ser de mucha ayuda al extinguir un
péndulo. Convierte tu irritación en un juego. Por ejemplo, estás enojado por la gran cantidad de
gente en la calle o en el autobús, y todo el mundo va de prisa y se te
hace difícil seguir tu camino. Ahora imagínate que estás en un bazar de pájaros en la Antártida.
Toda esa gente a tu alrededor en realidad son pingüinos, que se bambolean, trajinan y pululan de
una manera muy divertida. ¿Y quién serías tú? Tú serías también un pingüino. Después de esta
trasformación, la gente a tu alrededor te inspirarían simpatía y curiosidad, más que enojo.
Por supuesto, es difícil controlarte cuando estás loco de rabia. En estos momentos, lo más
difícil de todo es recordar que esto es sólo un péndulo que intenta sacar energía de tí. No cedas a
sus provocaciones. El péndulo es como el vampiro, utiliza su propia forma de anestesia, que es tu
hábito de reaccionar negativamente a una molestia. Incluso ahora, después de leer estas líneas,
puedes distraerte en un par de minutos y contestar a una llamada telefónica indeseada con voz
irritada. Pero si haces tu objetivo de adquirir el hábito de recordar respecto al péndulo, bastante
pronto desarrollarás inmunidad contra sus provocaciones.
Fíjate que cuando atraviesas situaciones enojosas y reacciones con irritación, disgusto y otras
emociones negativas, la situación negativa que provocó esas emociones instantáneamente
empeorarán y tendrás nuevos problemas. Así el péndulo oscila cada vez más alto. Y tú eres el que lo
está empujando. Así que haz exactamente lo opuesto: no reacciones en absoluto o reacciona de una
manera inapropiada. Por ejemplo, puedes enfrentarte a las molestias con falso entusiasmo o incluso
con estúpido deleite. Así es como extingues a un péndulo. Verás que el péndulo no continuará con
sus provocaciones.
Como recuerdas, el hábito de reaccionar negativamente a situaciones enojosas es la palanca
que pone el mecanismo de captura del péndulo en movimiento, para que el péndulo pueda captar tu
energía mental. Tal hábito se desvanecerá si juegas tu propio juego, en el que deliberadamente
haces las siguientes sustituciones: miedo-confianza, melancolía-entusiasmo, resentimiento-
indiferencia, irritación-alegría. Al menos trata de reaccionar «inapropiadamente» a las pequeñas
molestias. ¿Qué tienes que perder? Podía ser una cosa ridícula de hacer, pero si juegas el juego de
esta manera el péndulo no le quedará ninguna oportunidad. Este estilo de juego parece ridículo sólo
porque los péndulos nos han entrenado a jugar los juegos que benefician sólo a ellos. Ahora, intenta
obligar al péndulo a jugar tu juego; lo disfrutarás, y descubrirás para tu gran sorpresa qué poderosa
técnica es. El principio de funcionamiento es este: emitiendo energía mental en una frecuencia
diferente de la frecuencia de resonancia, entras en disonancia con el péndulo. Así, para ti
personalmente, el péndulo se ha extinguido y por lo tanto te deja en paz.
Hay otro interesante método de extinguir suavemente el péndulo. Si alguien te molesta,
creándote un problema, intenta determinar qué es lo que esta persona necesita. Ahora imagina que
esta persona tiene lo que necesita. Eso podría ser: salud, confianza o paz mental. Si lo piensas, son
las tres cosas principales que todos nosotros necesitamos para sentirnos satisfechos. Así que piensa:
¿qué necesita realmente esa persona justo ahora?
Supón que tu jefe te ha gritado. ¿Puede que esté cansado o tenga problemas en casa?
Entonces necesita un poco de paz mental. Imagínatelo relajado en un sillón frente a la televisión, o
junto a una chimenea, pescando con una caña en el río, o quizás tomando una cerveza con sus
amigos. ¿Sabes qué le gusta hacer? Puede que sus jefes le empujaran y presionaran, y él tema tomar
más responsabilidad. Entonces necesita un poco de confianza. Imagínalo esquiando como un
profesional, conduciendo un coche deportivo, o estando en una fiesta donde él sea el centro de
atención. ¿Puede que le duela algo? Imagina que es feliz y sano, nadando en el mar, montando en
bicicleta, jugando al fútbol. Por supuesto, es mejor imaginarlo haciendo lo que le guste hacer. Pero
no tienes que adivinar, no te preocupes. Bastará imaginar a esta persona en una situación en que
esté satisfecha .
¿Así que qué está sucediendo aquí? Tu jefe súbitamente aparece en escena y sólo tiene
problemas para ti. (En vez de tu jefe podría ser un ladrón o alguien que signifique problema.)
Distráete de cualquier problema que él te traiga. Así, desde el mismo comienzo, abstente de poner la
cabeza en el lazo captura-frecuencia. Imagínate a esta persona obteniendo exactamente lo que él
necesita. (¿Qué es lo que quiere un ladrón; comer, beber o colocarse?) Visualiza una imagen donde
esta persona obtiene su satisfacción. Si lo logras, puedes considerar tus problemas eliminados.
Después de todo, el péndulo no empezó a oscilar porque sí; algo lo sacó de equilibrio. El péndulo,
consciente o inconscientemente, busca algo que restablezca su equilibrio. Y repentínamente la
energía de tus pensamientos en una cierta frecuencia restablece, aunque de manera indirecta, el
equilibrio del péndulo. De inmediato, reemplazará su agresión por benevolencia. ¿Qué? ¿Te parece
difícil de creer? ¡Ve y compruébalo!
Básicamente lo que sucede cuando tú aplicas la técnica anterior es que extingues el péndulo.
Un hombre-péndulo se te acerca con un problema y tú resuelves el problema, no de una manera
obvia, sino en el plano energético. Le das al péndulo tu energía, pero sólo una porción mínima de
ella, en comparación a lo que podrías haber perdido. Además, hiciste una buena obra: has ayudado
a alguien necesitado, aunque sólo temporalmente. Lo interesante es que luego su actitud hacia tí se
tornará diferente, más amistosa. Y no podrá adivinar nunca por qué se siente cómodo en tu
compañía. Deja que eso sea tu pequeño secreto.
Puedes utilizar con éxito esta técnica en situaciones en que necesites conseguir algo de alguien,
y esa persona particular esté ocupada con sus propios problemas y no esté realmente interesado en
darte lo que tú quieres. ¿Necesitas una firma de un funcionario local? Primero «aliméntale» con un
poco de tu benéfica visualización, y él hará cualquier cosa por tí.
Sólo una última cosa: ¿dónde crees que va la energía de un péndulo apagado? Es efectivamente
transportada otra vez a tí. Se pasa a ti. Habiendo superado tu problema, te vuelves más fuerte. Y la
próxima vez que algo como esto ocurra será muy fácil para ti encontrar la solución correcta al
problema. ¿No es así? Pero si tratas de luchar contra el problema, le darás tu energía al péndulo que
creó el problema primeramente.
Las técnicas de hacer a un péndulo fracasar o extinguirlo son también bien conocidas tanto por
psicólogos como por psiquiatras como métodos profesionales. En este sentido, realmente estos
métodos no son nada nuevo. Sin embargo, para alguien que no esté familiarizado con las métodos
de la psicología práctica, serían valiosas, ya que aportan claridad y comprensión a qué es la defensa
psicológica y cómo funciona.

Soluciones simples para problemas complicados

Si fueras capaz de extinguir o hacer fracasar un péndulo, podrías también ser capaz de
solucionar toda clase de posibles problemas. Puede ser una situación vital complicada, un conflicto,
una circunstancia desfavorable, una dificultad o simplemente una tarea. Existen soluciones simples
para cualquier problema complicado. La clave de la solución de cualquier problema siempre se halla
en la superficie; la cuestión es sólo cómo localizarla. El péndulo que ha creado el problema te
impedirá que veas la clave para el problema.
Un péndulo destructivo tiene como meta obtener energía de tí. Para eso tiene que fijar la
frecuencia de emisión de tus pensamientos en el problema. Esto es muy fácil de hacer, si estás
convencido de que el problema es difícil. Si aceptas estas reglas del juego, al péndulo le sera muy
fácil cogerte de la mano y llevarte a un intrincado laberinto. Sólo después te darás cuenta de que la
respuesta estaba justo ahí frente a tí todo el tiempo.
Si asustas a una persona, le preocupas, le confundes o juegas con sus miedos, diciendo cuán
difícil es el problema, entonces fácilmente estará de acuerdo que es complicado y será enganchado.
Pero realmente no tienes que asustarlo para lograr el mismo efecto. La opinión pública es ya tal que
muchos problemas se consideran difíciles por naturaleza, y así carecen de soluciones simples. A lo
largo de su vida, cada uno de nosotros se enfrenta constantemente con dificultades de algún tipo,
especialmente si es algo nuevo y desacostumbrado. Como consecuencia, cada uno tiene un hábito
fuertemente arraigado de encarar los problemas con ansiedad y a veces incluso con miedo
reverencial. Además, uno siempre pesa sus capacidades para manejar un problema en la balanza de
la duda. Consecuentemente, la tendencia a enfrentar los problemas con miedo es transformada en
un hilo de marioneta.
El péndulo puede actuar tanto a través de sus partidarios, es decir gente asociada con un
problema particular, o puede actuar a través de objetos inanimados también. El péndulo fija la
emisión de energía mental en una cierta frecuencia y está ocupado chupando la energía, mientras la
persona está preocupada con el problema. Uno podría pensar que fijar la frecuencia en el objeto
ayudaría a la concentración. ¿Cómo podría eso interferir con resolver el problema?
La cuestión es que el péndulo fija nuestros pensamientos en un sector muy estrecho del campo
de información, mientras la solución puede muy bien estar fuera de este sector. Como resultado,
una persona piensa y actúa dentro de los límites del estrecho corredor y realmente no tiene
posibilidad de ver el cuadro en general. Las soluciones inusuales e
intuitivas se te aparecen precisamente cuando te liberas del péndulo y obtienes la libertad para
pensar en otra dirección. Todo el secreto de ser un genio es estar libre de la influencia de los
péndulos. Mientras los péndulos capturan las frecuencias de pensamiento de las personas
corrientes, las frecuencias de pensamiento de los genios puede reorganizarse independientemente y
puede entrar en áreas inexploradas del campo de información.
¿Entonces cómo deberías actuar para evitar caer en el lazo de captura del péndulo? No te
absorbas con el problema y no permitas que el péndulo te atrape en su juego. Alquílate. Actúa como
normalmente harías en tales situaciones, pero no como un participante en el juego, sino como un
observador externo. Trata de mirar la situación como si no te preocupara en absoluto. Recuerda
que los péndulos quieren cogerte de la mano y llevarte a un laberinto. No dejes que el problema te
asuste, te agarre, te preocupe o te confunda. Sólo recuerda que hay una solución muy simple para
cualquier problema. No aceptes la interpretación “difícil” que te es impuesta por los péndulos.
Si te ves enfrentado a un problema o una situación incómoda, agárrate a tu actitud hacia él. El
problema puede dar lugar a confusión, miedo, resentimiento, desesperación, etcétera. Necesitas
cambiar tu actitud habitual hacia el problema por la exactamente opuesta, y el problema
desaparecerá por sí mismo o encontrarás rápidamente una solución muy simple para él. A pesar de
tus estereotipos y hábitos, mira cualquier problema no como un obstáculo que tienes que superar,
sino como una parte del camino que tienes que andar. No dejes ningún espacio en ti para el
problema. Sé vacío para el problema.
Si tienes que resolver un problema que requiere una cierta cantidad de pensamiento, no te
lances de inmediato al razonamiento lógico. Tu subconsciente está directamente ligado al campo de
información. La solución a cualquier problema posible ya está ahí. Por lo tanto, primero deberías
relajarte, luego expulsa cualquier miedo y ansiedad que puedas tener respecto a la solución. Porque
tú sabes que la solución está ahí fuera. Déjate llevar, detén el tren de pensamientos y trata de
contemplar el vacío. Es muy probable que la solución venga a tí instantáneamente, y probablemente
será una muy simple. Si eso no funcionó, no te alteres y enciende tu aparato mental. La próxima vez
funcionará. Esta ejercicio es muy útil para desarrollar la capacidad de obtener conocimiento
intuitivo. Lo único importante es convertirlo en tu hábito.
Este método realmente funciona, si eres capaz de liberarte del péndulo y
«alquilarte». Sin embargo, esto es más fácil decirlo que hacerlo. Después en este libro descubrirás
nuevos métodos para tratar con los péndulos. Esto es verdaderamente sólo él comienzo. ¿No te
parece que yo te he cogido de la mano y estoy a punto de llevarte a un laberinto? Correcto, se libre
incluso de la gente que te predican sobre tu libertad.

El estado suspendido

Habiéndote librado de la influencia de los péndulos destructivos, adquieres la libertad. Pero la


libertad sin una meta: es un estado suspendido. Si estás preocupado con
hacer fracasar o extinguir los péndulos que te rodean, corres el riesgo de encontrarte en un vacío.
Los conflictos previos se han ido a otra parte, las preocupaciones que te han estado molestando se
han retirado, las discusiones ocurren cada vez más raramente, la ansiedad y la preocupación han
desaparecido. Todo eso que sucede es difícilmente perceptible, como si la tormenta se calmara
tranquilamente.
No obstante, pronto descubrirás que hay un lado inverso a ello. Si antes estabas en el centro de
los acontecimientos, ahora parecen estar sucediendo en otra aparte. Para la gente a tu alrededor, ya
no tienes la misma importancia que solías tener antes y cada vez te prestan menos atención. Tienes
cada vez menos preocupaciones, pero no hay deseos tampoco. La presión del mundo externo se
debilita, pero eso no te trae ninguna ventaja. Tienes menos problemas, pero no nuevos logros.
¿Qué está ocurriendo aquí? La cuestión es que el mundo entero del hombre está construído
sobre péndulos. Por tanto, si se aisla totalmente de ellos, se encontrará en un desierto. El estado
suspendido no es mucho mejor que ser dependiente del péndulo. Por ejemplo, los niños que lo
tienen todo se aburren, porque «no hay nada más que desear». Sufren ellos mismos y dan la lata a
todo el mundo a su alrededor con sus quejas. La humanidad está hecha de tal manera que siempre
necesita algo por lo que esforzarse.
Tu libertad está siendo liberada de los péndulos de los demás. Pero hay péndulos que serán
útiles para ti personalmente. Esos son tus péndulos. En otras palabras, es necesario reconocer los
objetivos que te han sido impuestos, y en la persecución de los cuales te alejas cada vez más de tu
línea de vida de felicidad. La tarea es, mientras te liberas, elegir aquellas líneas de vida donde te
espera el verdadero éxito y la felicidad.
Los péndulos no son un mal absoluto para una persona, si es consciente de sus acciones y de la
situación. No puedes nunca ser totalmente libre de los péndulos. La única cuestión es cómo evitar
ponerte bajo la influencia de los péndulos, y utilizarlos conscientemente para tus propios
propósitos.
El Transurfing te ofrece herramientas específicas para hacer esto. Librarse totalmente de la
influencia de los péndulos no es posible, pero incluso no es necesario. Al contrario, son exactamente
los péndulos los que, al fin y al cabo, son responsables de convertir los sueños del hombre en
realidad.

Resumen

• Un péndulo es creado por la energía de gente que están pensando en la misma dirección.
• Un péndulo es una estructura de información basada en energía.
• Un péndulo fija la energía mental de un partidario en su propia frecuencia.
• Entre los péndulos está transcurriendo una fuerte batalla por los partidarios.
• Un péndulo destructivo impone a los partidarios objetivos ajenos a ellos.
• Un péndulo juega con los sentimientos de la gente, atrayéndolos a su red.
• Si hay algo que no quieres activamente, lo tendrás en tu vida.
• Liberarte de un péndulo significa expulsarlo de tu vida.
• Expulsar algo de tu vida no significa evitarlo, sino ignorarlo.
• Para detener un péndulo es necesario romper el guión del juego.
• La visualización positiva extinguirá suavemente a un hombre-péndulo.
• La energía de un péndulo extinguido es transferida a ti.
• Los problemas se resuelven por el fracaso o la extinción de los péndulos, que crearon los
problemas antes.
• Para solucionar los problemas, alquílate.
• Para evitar un estado suspendido, tienes que encontrar tus propios péndulos.
• Debes desarrollar el hábito de recordar todo esto.

CAPITULO III LA OLA DE EXITO

Las metáforas tales como «el Pájaro Azul de la Felicidad» y «la Rueda de la Fortuna» tienen
una base bastante material. Es bien sabido que el éxito y el fracaso se siguen uno a otro, como los
días buenos y los días malos. ¿Cómo excluir los días malos de nuestras vidas?
Tus pensamientos vuelven a ti como un bumerán

La antípoda de un péndulo

Ahora es hora de revisar tus deberes. ¿Qué péndulos se pueden llamar constructivos? La
respuesta es: ninguno. Puede sonar como una paradoja, pero ese es realmente el caso. No te
ofendas, estimado lector: la pregunta era provocativa. El principal y único objetivo
de cualquier péndulo es obtener energía de sus partidarios. Si no puede obtener ninguna energía, se
detiene.
Un péndulo sólo puede ser constructivo para sí mismo, pero nunca para ti. ¿Qué hay de
constructivo y creativo en algo que toma energía de tí? Por supuesto, los diferentes péndulos son
destructivos en distintos grados. Por ejemplo, es difícil imaginar que un club de voley-playa tome las
armas contra un club de nadadores de invierno. Entonces la pertenencia a un club de voley-playa
tampoco te estropeará realmente la vida. Sin embargo, el péndulo del club de voley-playa también
se alimenta de la energía de sus partidarios y, si estos se aburren de tal pasatiempo, el club morirá.
Pero esto no es nada comparado con ser un miembro de una banda, donde puedes perder la libertad
y la vida.
Puedes objetar: «Si voy a un club de fitness donde me enfoco sólo en mí mismo,
¿entonces cómo puedo estar dando energía al péndulo?» No importa que te enfoques en ti mismo o
no, estás obligado a seguir ciertas reglas en el club de fitness. En tu casa puedes hacer lo que
quieras, pero en un club todos sus miembros actúan de la misma manera siguiendo las reglas
determinadas por el sistema, y de esta manera brindan energía colectiva al péndulo del club de
fitness. Si todos los miembros del club se van, el péndulo ya no recibirá ninguna energía y así se
detendría.
Podemos plantear la cuestión de otra forma: ¿existen estructuras energéticas que no necesiten
tu energía? Efectivamente, las hay. Una de ellas es la ola de éxito o una coincidencia que es
afortunada para tí personalmente. Cada persona tiene sus propias olas de éxito. Es frecuente el caso
en que tienes un poco de suerte en algo y luego llega toda una ola de otros agradables e inesperados
sucesos. Parece que en tu vida comenzó una racha de buena suerte. Olas como ésta no aparecen
todos los días, sólo si fuiste agradablemente sorprendido y entraste en un buen humor la primera
vez .
«La Rueda de la Fortuna» y «el Pájaro Azul de la Felicidad» no son sólo metáforas abstractas.
La ola de éxito es básicamente una acumulación de líneas de vida. Todo se puede encontrar en el
espacio de variaciones, incluso esos filones de oro. Si has encontrado la línea externa de una veta de
oro y atrapaste la suerte, podrías deslizarte automáticamente a otras líneas de fortuna acumulada,
donde nuevas circunstancias de suerte te esperan. Pero si, tras tu primer éxito, la mala suerte saca
su horrible cabeza de nuevo, significa que un péndulo destructivo te desvió de la veta de oro.
La ola de éxito trae felicidad sin tomar nada de tu energía. Podemos compararla con una ola
marina que lleva a la orilla a un nadador agotado. La ola de éxito te traslada a tus líneas de vida
felices. Al igual que un péndulo, la ola no se preocupa por tu suerte, pero tampoco necesita tu
energía. Si la quieres: sube en la ola y nada con ella; si no la quieres: ella te pasará por el lado sin
sentir pena por tí. La ola de éxito es una estructura temporal, y no se alimenta de la energía de los
demás. Por lo tanto, finalmente se esfumará como las olas marinas rompen en la orilla.
La ola de éxito podrían aparecer en forma de buenas noticias. Lleva información de otras
líneas de vida. Esos ecos se interpretan en la línea vital actual como buenas noticias. Tu tarea es
agarrarte a este fino hilo e izarte a la línea vital de donde vienen las buenas
noticias. Esa línea vital ahora no sólo tendrá buenas noticias para tí, sino circunstancias afortunadas
también.
Puede parecer que la ola de éxito va y viene. De hecho esta ola no se mueve en absoluto, no
recoge ninguna energía y no se debilita. Hemos adoptado el término «ola» en nuestro modelo sólo
para facilitar la comprensión. Como ya hemos dicho, la ola de éxito es estática en el espacio de
variaciones, como una acumulación de líneas favorables. Eres tú el único que se mueve de una línea
de vida a otra, así para tí esta “veta” aparece como una ola porque tú la atrapas, dejándola entrar en
tu vida, o te alejas más de ella, arrastrado por los péndulos.
La ola no está interesada en ti y por tanto es fácil de perder: te dejará de lado y no va a volver.
Esto ha dado origen a la creencia general de que el pájaro azul de la felicidad es difícil de atrapar. En
realidad, no tienes que hacer ningún esfuerzo para surfear esta ola. Es todo sólo una cuestión de
elección. Si das la bienvenida a la ola a tu vida, estará contigo. Si cedes a la influencia de los
péndulos destructivos y te dejas imbuir con su energía negativa, te alejarás de la ola del éxito. La
gente siempre actúa así: «no apreciamos lo que tenemos hasta que se ha ido.» Al pájaro de la suerte
no le importa en absoluto picotear los granos de tu mano. No tienes que atraparlo. Siempre y
cuando no lo ahuyentes, será más que suficiente.
Es uno de los aspectos más paradójicos de la libertad de elección. Las personas realmente
pueden elegir la felicidad y el éxito para ellos. Y al mismo tiempo no están libres de los péndulos que
los apartan de la ola de éxito. Vamos sin embargo a volver a nuestro tema previo. Para obtener la
libertad de elección para tí mismo, es necesario rechazar la dependencia de los péndulos. Tenemos
también el derecho a ser libres de la influencia de los péndulos que no son “nuestros”. Sólo queda
una cosa: descubrir cómo podemos obtener esos derechos.

El bumerán

En la cabeza de la mayoría de las personas se arremolinan constantemente pensamientos. Si el


proceso de pensar no es controlado, predominarán los pensamientos negativos y las
preocupaciones. En mayor grado nos preocupa lo que tememos, irrita o altera y nos hace sentir
deprimidos o descontentos. Así, los péndulos destructivos han estado influenciando la forma de la
psique humana a lo largo de miles de años. Esos péndulos mantienen al hombre en el miedo, para
manipularle con éxito. Exactamente por eso la gente son vagamente conscientes de qué quieren,
mientras saben perfectamente lo que no quieren.
Permitir a la “batidora mental” negativa tomar el control (esto es cuando estás rumiando sobre
todo lo que es malo, quejándote y teniendo pensamientos generalmente pesimistas) significa unirse
al juego de un péndulo destructivo, y emitir energía en su frecuencia. Este es un hábito muy
desfavorable. Te beneficiaría realmente reemplazarlo
con otro hábito: tener control consciente sobre tus pensamientos. Cada vez que tu mente no esté
ocupada con algo en particular, por ejemplo, cuando estés en un tren o un autobús, o cuando sales a
dar un paseo o haciendo algo que no requiera especial concentración o atención, pon pensamientos
positivos en tu cabeza. No pienses en lo que no eres capaz de tener; piensa en lo que quieres tener y
lo tendrás.
Supongamos que no te gusta la casa donde vives. Y te dices: «Estoy harto de este sitio. Todo
aquí me irrita. Pero cuando me mude a un nuevo hogar, entonces seré feliz. Mientras tanto, no lo
puedo remediar...oh, ¡cómo odio este sitio!» Ten en cuenta que con estos pensamientos es imposible
obtener lo que quieres. Incluso si estás a punto de mudarte a un sitio nuevo y mejor, tu nueva casa
nueva te traerá muchas desilusiones.
«Muy bien, dirás tú, ¡pero dejo esta pocilga y me mudo a un lujoso chalé! ¿Qué desilusiones
me pueden esperar ahí?» Por eso no te preocupes. Cuanta más desprecio sientas por la casita que te
albergó tantos años, más sorpresas desagradables te esperarán en tu nuevo alojamiento.
Y esas desagradables sorpresas serán del tipo más variado. Los grifos no van a funcionar, la
pintura empezará a desprenderse, las paredes se derrumbarán, te molestarán los vecinos; en
resumidas cuentas, sucederán todas las cosas que tengan que suceder a fin de mantener los
parámetros de tu emisión negativa. ¿Qué más da una casa nueva o la vieja? Siempre habrá líneas de
vida con todas las posibles facilidades donde estarás justo tan descontento como antes. El espacio
de variaciones tiene muchas casas lujosas donde no obstante te sentirás como en el infierno.
Si no tienes a donde mudarte, entonces te quedarás en esta odiada situación seguro. Después
de todo, no estás sintonizado con la frecuencia de la línea de vida donde te espera la casa de tus
sueños. En este momento, estás pensando en lo que no te gusta, de modo que despides energía
negativa, y ésta encaja perfectamente con la línea de vida donde estás ahora. Por tanto, estás pegado
ahí hasta que cambie la frecuencia de tus emisiones. Y hacerlo no es demasiado difícil.
Primero, acepta tu situación presente como es y deshazte de tu disgusto y resentimiento. En
todo y en cualquier situación puedes encontrar siempre algo bueno. Incluso las cosas más pequeñas
en la vida pueden ser una fuente de alegría. Así, no te gusta la casa donde vives, pero al menos se
agradecido con ella; después de todo te ha albergado. Fuera llueve y hace viento, y la casa es la que
soporta eso, mientras te mantiene seguro y caliente. ¿No merece este algún tipo de reconocimiento?
Si agradeces todo lo que tienes ahora, si experimentas amor por todo lo que te rodea, las cosas que
te hacen la vida más fácil, entonces emitirás energía positiva. Entonces, si quieres, podrás contar
con que tus condiciones de vida mejoren. Y si te vas a mudar, asegúrate de agradecer todo lo que te
rodeaba antes en tu antigua casa. Incluso las cosas que tiras merecen tu agradecimiento. En tales
momentos, estás trasmitiendo vibraciones positivas al mundo circundante, y éstas vibraciones
volverán a ti infaliblemente.
Segundo, empieza a pensar en la casa que te gustaría tener. Esto es más difícil de hacer que
irritarse con las cosas que te rodean. Pero es también más útil. ¿Qué es mejor?
¿Reaccionar como es habitual, como una ostra a los irritantes externos, o hacer un pequeño esfuerzo
y cambiar tus hábitos? Mira los anuncios inmobiliarios que presentan fotos y prospectos de posibles
casas futuras, visita tiendas de diseño de interiores y busca muebles que te gustaría tener en tu casa.
En otras palabras, deja que tu pensamiento se preocupen con lo que deseas tener. Siempre
poseemos cosas y encontramos situaciones que tienen un poderoso agarre en nuestros
pensamientos. Nuestros pensamientos siempre vuelven a nosotros como un bumerán.
Hay muchos ejemplos que podrían ilustrar cómo una actitud negativa puede estropear la vida
de uno. Digamos que estás planeando unas vacaciones en un país cálido. Pero en el lugar donde
vives ahora el tiempo es terrible. Vas por la calle, tiritando por el viento frío, y la lluvia te empapa la
ropa. Es, por supuesto, difícil sentirse abiertamente alegre con este tiempo. Así que, al menos trata
de ser neutral, ignorando este péndulo destructivo. Si expresas activamente tu disgusto con el
tiempo, entonces aceptas el péndulo y lo estás haciendo oscilar más alto.
Te dices a tí mismo: «Bueno, pronto iré a un país cálido y gozaré del sol y del mar templado.
Pero por ahora ¡este condenado pantano!» Así, con esta actitud no estás sintonizado con la línea de
vida donde el placer paradisíaco te espera. Nunca vas a ir allí.
¿Que ya tienes el billete de avión, dices? ¿Bueno, y qué? Sólo llegarás a tu destino, pero el mal
tiempo o alguna otra desgracia te estará esperando allí. Sin embargo, todo será magnífico con sólo
sintonizarte a una frecuencia positiva.
Obviamente no es suficiente impedir que entre en tí la energía negativa. Tú mismo necesitas
evitar emitir tal energía. Por ejemplo: estás enfadado y gritas a alguien. Ten por seguro que como
resultado algún tipo de problema seguirá. En este caso, los parámetros de tu emisión satisfacen la
línea de vida donde estás enfadado. Así que ahí es exactamente donde serás “transportado”. En esas
líneas, la densidad de situaciones desagradables es más alta que la media. No trates de
tranquilizarte con la excusa de que la situación desagradable era realmente inevitable. No tengo
necesidad de convencerte o demostrarte nada. Simplemente observa cómo nuevos sucesos
desafortunados parecen seguir a cualquier reacción negativa que tengas.
La conclusión de todo eso es muy simple y clara: siempre te encontrarás en las líneas de vida
que correspondan a tu emisión energética. Si dejas que entre en ti energía negativa, cosas
desagradables sucederán en tu vida. Si emites energía negativa, volverá a ti como un bumerán, sólo
que esta vez como problemas.

La trasmisión

En vez de aceptar un juego con péndulos destructivos, busca péndulos cuyo juego sea útil para
ti. Lo cual significa adquirir un hábito de prestar atención a todo lo bueno y positivo. Tan pronto
como veas, leas u oigas algo bueno, agradable, esperanzador, fíja esto a tus pensamientos y siéntete
feliz. Imagina que vas andando por un bosque: hay flores
preciosas, pero también hay zarzas venenosas. ¿Qué eliges? Si escoges algunas flores de saúco, las
llevas a casa y las pones en agua, pronto tendrás dolor de cabeza. ¿Para qué quieres eso? Es igual de
dañino reaccionar a péndulos destructivos. Sería mejor escoger algunos jazmines, disfrutarlas y
absorber su agradable aroma. Trae todo lo positivo a tu vida, y pronto cada vez más tendrás en tu
camino buenas noticias y nuevas oportunidades.
He aquí que has sido inspirado y sientes alegría, pero luego la vida cotidiana te arrastra hacia
abajo una vez más. Las fiestas se acaban y los días de trabajo llegan. ¿Cómo mantener esa sensación
festiva? Primero, recuérdala. Por hábito, nos sumergimos en la descolorida vida diaria, olvidando
las cosas buenas de la vida y así deja de traernos placer. Este es un mal hábito. Los péndulos nos
hacen olvidar.
Necesitamos mantener la pequeña llama de la celebración en nosotros y tenemos que mimar
esa sensación. Simplemente observa cómo la vida cambia para mejor, agarra la más delgada brizna
de alegría, busca buenas señales en todas partes y en todo. Esto no es, al menos, una cosa fastidiosa
de hacer. Debes recordar que cada minuto que empleas con el Transurfing, te estás acercando
conscientemente a tu sueño, y eso significa que estás controlando tu propio destino. Esta noción
sola instilará calma, confianza y alegría, y así siempre estarás en fiesta. Una vez que la sensación de
fiesta se ha convertido en un hábito, entonces siempre te encontrarás en la cresta de la ola de éxito.
Sé feliz con todo lo que tienes en el momento presente. No te estoy pidiendo simplemente ser
feliz por definición. A veces las circunstancias son tales que es muy difícil estar satisfecho con la
vida. Pero desde un punto de vista completamente práctico, expresar tu disgusto con algo es una
cosa muy poco constructiva. Después de todo, ¿no querrías realmente estar en las líneas de vida
donde todo esté funcionando perfectamente para ti? ¿Cómo llegarás alguna vez ahí si tu emisión
está llena de disgusto? La frecuencia de tal emisión corresponde exactamente a las líneas de vida
que son malas para ti, de modo que la situación será bastante opuesta de lo que realmente querías.
Las buenas líneas se caracterizan por el hecho de que cuando estás en ellas te sientes bien y tus
pensamientos están llenos de alegría y satisfacción.
Las noticias buenas no emocionan tanto y se las olvida pronto. Las malas, por el contrario,
despiertan bastante una repuesta ya que informan sobre una amenaza potencial. No dejes que las
noticias malas entren en tu corazón y de ahí, en tu vida también. Ciérrate a las malas noticias y
ábrete a las buenas noticias. Cualquier cambio positivo debería ser reconocido y cuidadosamente
mimado. Estos son los precursores de la ola de éxito. En cuanto oigas aún la más mínima parte de
noticias alentadoras, no te olvides de ellas enseguida, como solías hacer, sino haz exactamente lo
opuesto: saboréalas, habla de ellas, síguelas. Piensa sobre estas noticias desde todos los ángulos
posibles, alégrate de ello, construye hipótesis sobre ello y espera un desarrollo positivo. De este
modo, estarás pensando en la frecuencia de la ola de éxito, sintonizando con sus parámetros. Como
resultado cada vez habrá más noticias buenas y la vida mejorará. Esto no es mística ni es una
cualidad de la psique humana para filtrar información de diferentes modos, como cuando un
pesimista mira el mundo a través de gafas oscuras, y un optimista lo hace a
través de gafas color de rosa. Esta es la realidad: te trasladas a la línea de vida que corresponde a los
parámetros de tus pensamientos.
Al estar en buena relación contigo mismo y con el mundo circundante, estás trasmitiendo
emanaciones armoniosas al mundo circundante. Creas un área de vibraciones armoniosas a tu
alrededor donde todo es modificado exitosamente. Una actitud positiva lleva siempre al éxito y a la
creatividad.
El negativismo, en cambio, siempre es destructivo y siempre está encaminado a la devastación.
Por ejemplo, hay una categoría de gente que siempre está buscando problemas pero no sus
soluciones, siempre dispuestas a hablar vivamente de las dificultades y encuentran todo tipo de
problemas nuevos. Tales personas realmente tienen dificultad en sugerir una salida real, porque
desde el principio no están sintonizadas con la solución misma, sino con la búsqueda de más
dificultades. Su fijación en la caza de problemas trae estos en abundancia, pero la situación sigue sin
resolverse. La disposición a buscar y criticar el lado malo de las cosas siempre trae los frutos
correspondientes: una gran cantidad de daño, pero ningún beneficio. Mira a tu alrededor y seguro
que encontrarás personas así. No son ni especialmente malos ni especialmente buenos. Sólo están
firmemente enganchados a los péndulos negativos.
La mayoría de la gente recibe con hostilidad cualquier acontecimiento indeseado en sus vidas.
Usualmente, un acontecimiento indeseado para nosotros es el que no forma parte de nuestro propio
guión original. Y lo contrario, sólo creemos que algo es exitoso si corresponde a nuestras
expectativas. Pongamos que un hombre pierde el avión y está muy alterado por esto. Poco después
se entera que el avión se va a estrellar. Pero puede ser también de otro modo, cuando un hombre
deja escapar una fantástica oportunidad sólo porque no era parte de su plan o era simplemente
inconcebible.
Cuanto peor piensa uno sobre el mundo que le rodea, peor se torna el mundo, al menos para
él. Cuanto más se altera por su falta de éxito, más fracasos vendrán a su camino. «Según un hombre
siembre, así recogerá.» Si uno elige vivir su vida con una visión pesimista de las cosas, entonces
estará practicando cada día Transurfing al revés: se está deslizando hacia la línea de vida donde un
verdadero infierno le espera. Asume la postura exactamente opuesta: regocíjate en tus desgracias
justo a pesar de ello, trata de encontrar algo útil en tus problemas; esto siempre es posible. Un vaso
no está medio vacío, está medio lleno. Hay un dicho trivial, «todo sucede para mejor» y funciona
como un encantamiento, si es lo que tú realmente crees. Tienes que ser obstinado en mantener tu
actitud positiva, rechazando los viejos hábitos de ponerte siempre alterado y deprimido por
cualquier razón.
Cada desgracia es, como mínimo, una buena lección que te hace más fuerte y experimentado.
Alégrate por todo lo bueno que está sucediendo en tu mundo y se transformará en un puro paraíso.
Por supuesto, este es un inusual modo de comportarse. Pero tu meta es también muy inusual:
convertirte en un genio que conceda sus deseos.
¿Cómo puedes conseguir eso utilizando métodos corrientes?
Reaccionar positivamente es una cosa difícil de hacer al principio, pues el viejo hábito
de reaccionar negativamente a lo indeseado está fuertemente enraizado en nosotros. Lo principal es
aprender a recordar que cada vez que un suceso desgraciado ocurre, es un péndulo intentando
engancharte.
Tan pronto como recuerdes que puedes hacer conscientemente una elección: obsequiar tu
energía al péndulo, habiendo derrochado todas tus emociones negativas, o dejarle con las manos
vacías y, por tanto, obtener una victoria.
Si recordaste, hacer caer o extinguir al péndulo ya será fácil. Siempre le regalamos
inconscientemente nuestra energía al péndulo. Como ya se mencionó, los péndulos tiran de
nosotros por los hilos de los sentimientos, y nuestros hábitos forman la palanca que pone en marcha
el mecanismo de captura mental. Incluso después de leer este capítulo y habiendo establecido como
meta recordar el juego sucio del péndulo, de nuevo reaccionarás negativamente a lo indeseado.
Entonces, por supuesto, te darás cuenta de que en aquel momento lo habías olvidado simplemente,
y estabas actuando inconscientemente, por hábito. No obstante, tan pronto como has recordado a
tiempo, la situación estará enteramente bajo tu control. Sonreirás para tí: «Ah, ¿eres tú, péndulo?
Bien, no te voy a hacer fácil engancharme esta vez». Ya no eres una marioneta con un hilo. Eres
libre para tomar la decisión consciente de aceptar o rechazar al péndulo.
Si utilizas este método con un alto nivel de perseverancia y determinación, finalmente el nuevo
hábito reemplazará al viejo. Pero mientras tanto, los péndulos intentarán llegar a ti por todos los
medios posibles. Notarás cómo, como a propósito, un montón de pequeñas molestias enojosas
empezarán a brotar en tu vida. No desesperes, porque los problemas mayormente serán de tipo
menor. Y si no te rindes y aprendes a recordar, tu victoria será muy impresionante, ya lo verás.
Esto es lo que podría suceder: la próxima vez que encuentres la ola de éxito, un péndulo no
podrá alejarte de ella. De esta manera, el pájaro de la felicidad se quedará en tus manos. Y a fin de
atraerlo, debes desprender energía positiva a todo tu alrededor. Esto es, no deberías ser
exclusivamente un receptor positivo, sino también un trasmisor positivo. Como resultado, el mundo
a tu alrededor será cambiado muy rápidamente para mejor. Serás capaz de deslizarte fácilmente a
líneas de vida cada vez más exitosas. Al final, la ola de éxito vendrá a tí, arrastrándote con ella y te
llevará directamente al éxito. Pero no pienses que el Transurfing se limita sólo al deslizamiento
sobre la ola del éxito. Éstos sólo son los primeros pasos. Descubrimientos mucho más
extraordinarios te esperan más adelante.

Rituales mágicos

Para terminar este capítulo, veamos un caso particular donde el método de sintonización con
la frecuencia de la ola de éxito se utiliza. En diferentes situaciones, la gente trata a veces
inconscientemente de sintonizar con la frecuencia de la ola. Por ejemplo, al empezar el día, los
vendedores están dispuestos a hacer un buen descuento al
primer comprador. Intuitivamente sienten que el primer comprador es muy importante, es
necesario que las cosas marchen, para iniciar el comercio, y una vez que la primera venta se ha
hecho esto se puede lograr. En el lenguaje del Transurfing, eso significa sintonizar con la frecuencia
de una línea de buen comercio. Sería difícil simplemente focalizar los pensamiento de uno en la
frecuencia. Pero el primer cliente da esperanza y fe real, y la sintonía así sucede por sí sola. El
vendedor se monta sobre la ola de comercio exitoso y emana energía mental con los parámetros
correspondientes. Él mismo cree que sus mercancías se venderán rápidamente y basta con que sólo
mencione esto a un cliente, que entonces enseguida es «captado» por esta emisión y
obedientemente hace la compra, convencido de que hoy realmente tuvo suerte.
Veamos otro ejemplo. Los vendedores del mercado frecuentemente realizan un ritual mágico
peculiar: tocan su mercancía con dinero.4. Por supuesto, esta acción por sí misma es absolutamente
carente de poder, por lo que no hay ninguna magia real. Sin embargo, la confianza del vendedor en
el poder del ritual, su sola creencia le ayudará a sintonizarse con la frecuencia de comercio exitoso.
La sintonización real ocurre a nivel subconsciente. La mente del vendedor sólo es consciente de lo
que está sucediendo en el exterior: el ritual funciona pero por alguna razón desconocida. Y
efectivamente funciona, no por sí mismo, sino como utillería escénica. El papel principal lo juega la
energía mental del actor.
Casi todas las profesiones tienen una «magia» ritual similar para distintas situaciones. La
gente cree en ellos y los utiliza con éxito para sintonizar con la frecuencia de líneas de vida exitosas y
montarse en la ola de éxito. En principio, no importa en qué crea la gente: en la cualidad mágica del
ritual o en el proceso de sintonización. Como sabes, lo único importante es el resultado práctico.

Resumen

• La ola de éxito es una acumulación de líneas favorables en el espacio de variaciones.


• La corriente de eventos afortunados sigue sólo si has sido inspirado por el primer suceso.
• Los péndulos destructivos te alejan de la ola de éxito.
• Habiéndote liberado de los péndulos, obtienes la libertad de elegir.
• Recibiendo y trasmitiendo energía negativa, creas tu propio infierno. Recibiendo y transmitiendo
energía positiva, creas tu propio paraíso.
• Tus pensamientos vuelven a ti siempre, como un bumerán.
• Los péndulos no podrán echarte de la ola si tienes el hábito de recordar.
• El hábito de recordar se crea a través de una práctica sistemática.

4 Se refiere a los mercadillos de Rusia donde este rito se ha convertido en algo habitual. (N. de la T.)
CAPÍTULO IV EL EQUILIBRIO

La gente crea sus propios problemas y obstáculos, y luego emplean tiempo y energía
superándolos. En contraposición a la creencia popular, el Transurfing muestra que las razones
para todos nuestros problemas están en un plano diferente. ¿Cómo podemos eliminar los
problemas de nuestras vidas?

Cuídado sin preocupación

Potencial excesivo

En la naturaleza todo tiende hacia un estado de equilibrio. La caída de la presión atmosférica


se equilibra con el viento. La diferencia en temperaturas se compensa por el intercambio térmico.
Dondequiera que exista un potencial excesivo de cualquier energía, aparecen fuerzas equilibrantes,
dirigidas a eliminar el desequilibrio. Estamos tan habituados a que éste sea el estado normal de
cosas que ni siquiera nos preguntamos:
¿pero por qué es exactamente de este modo y no de otro? ¿Por qué funciona la ley de equilibrio? No
hay respuesta a esta pregunta.
En general, las leyes no explican nada: sólo establecen lo obvio. Todas las leyes de la
naturaleza son sólo secundarias a la ley de equilibrio, que es la primaria (al menos eso parece), por
lo que no es posible explicar por qué el equilibrio debe existir en la naturaleza. Para ser más preciso,
es imposible explicar en absoluto de dónde vienen las fuerzas equilibrantes y por qué existen.
Después de todo, sólo porque estemos habituados a algunos fenómenos, no significa que sea
exactamente cómo las cosas suceden. Sólo podemos suponer cómo sería el mundo sin la ley de
equilibrio: ¿se convertiría en una jalea amorfa o en un agresivo calor abrasador? No obstante, lo
inapropiado de tal mundo no puede ser la razón de por qué la ley de equilibrio existe. De modo que
simplemente tenemos que aceptar la ley de equilibrio como un hecho, y mirar con asombro cuán
perfecto es el mundo a nuestro alrededor. Al mismo tiempo, sin embargo, no tenemos ni idea sobre
cuál es la fuerza que rige todo esto.
Estamos habituados también a la idea de que el éxito siempre es seguido por el fracaso. Todo
eso son manifestaciones de la ley de equilibrio. Después de todo, tanto el fracaso como el éxito
alteran el equilibrio. El equilibrio absoluto es cuando no pasa absolutamente nada, pero no hay
absolutos. Al menos, nadie ha sido capaz de observar un estado de equilibrio absoluto. El mundo
está lleno de constantes fluctuaciones: día-noche, marea alta-marea baja, nacimiento-muerte,
etcétera. Incluso en el vacío, las partículas
elementales están constantemente muriendo y renaciendo.
El mundo entero podría ser visto como una colección de péndulos donde algunos oscilan más
alto, otros están siendo apaciguados y todos interactúan unos con otros. Cada péndulo recibe
impulsos de sus vecinos y le da los suyos propios a cambio. Una de las leyes fundamentales que
controlan todo este complejo sistema es la ley de equilibrio. Al final, todo tiende hacia el equilibrio.
Tú mismo también eres un tipo de péndulo. Si un día decides romper el equilibrio y hacer de
repente una oscilación en una dirección, afectarás a los péndulos contiguos y crearás perturbación a
tu alrededor, que entonces se volverá contra ti.
El equilibrio puede ser alterado no sólo por acciones, sino también por pensamientos, y no sólo
porque los pensamientos habitualmente precedan a las acciones. Como sabes, los pensamientos
emiten energía. Incluso en el mundo material, todo está basado en energía. Y todo lo que sucede en
el nivel energético invisible se refleja en el mundo de los objetos materiales visibles. Puede parecer
que la energía de nuestros pensamientos es demasiado pequeña para ser capaz de tener ningún
efecto en el mundo a nuestro alrededor. Pero si ese fuera el caso, las cosas serían mucho más fáciles.
Pero no tratemos de suponer qué ocurre realmente a nivel energético, para no confundirnos
por completo. Para nuestro propósito, será suficiente aceptar el modelo de equilibrio simplificado:
si aparece un potencial energético excesivo, surgen fuerzas equilibrantes para eliminar este
potencial.
La energía mental da origen a potencial excesivo cuando a algún tipo de objeto se le da
demasiada significación. Por ejemplo, comparemos dos situaciones: en una estás de pie en tu
habitación, y en la otra estás de pie al borde de un precipicio. La primera alternativa no te molesta
en absoluto. Sin embargo en la segunda, la situación real se vuelve muy significativa para tí: da un
paso en falso y sucederá algo irremediable. A nivel energético, el hecho de que estés simplemente de
pie tiene la misma significación en ambos casos. Pero al estar al borde del precipicio, la tensión
despierta con el miedo, y así creas una irregularidad en el campo energético. Las fuerzas
equilibrantes aparecerán inmediatamente, dirigidas a eliminar este potencial excesivo. Puedes
incluso ser capaz de sentir su efecto: por un lado, una fuerza misteriosa tira de tí hacia abajo,
mientras por otro lado, una fuerza diferente tira de tí lejos del borde. Después de todo, para
eliminar el potencial excesivo de tu miedo, las fuerzas equilibrantes tienen que apartarte del borde o
arrojarte del precipicio abajo y así terminar con todo. Así que es la acción de estas fuerzas las que
estás experimentando, mientras estás en el borde de un precipicio.
A nivel energético, todos los objetos materiales tienen la misma significación. Somos nosotros
quienes les damos cualidades determinadas: bueno-malo, alegre-triste, atrayente-repulsivo, simple-
complejo, etcétera. En este mundo todo está sometido a nuestra valoración.
La valoración por sí misma no crea irregularidad en el campo energético. Sentado en un sillón,
valoras la situación: estar sentado aquí es seguro, pero estar al borde de un precipicio es peligroso.
En ese momento, sin embargo, eso no te preocupa, pues sólo lo
estás evaluando, por lo que el equilibrio no se altera de ningún modo. Un potencial excesivo sólo
surge si se le da una significación irrazonablemente grande a una valoración.
La magnitud del potencial excesivo aumenta si una valoración, que tenga una gran
significación, está distorsionando grandemente la realidad también. En general, si el objeto tiene
mucha importancia para nosotros, no podemos evaluar su cualidad objetivamente. Por ejemplo: un
objeto de adoración está siempre desmesuradamente lleno de virtudes, mientras un objeto de odio
está siempre lleno de fallos, y un objeto de miedo está siempre lleno de cualidades terroríficas.
Resulta que la energía mental intenta artificialmente crear una cierta cualidad que nunca estuvo ahí
al principio. En tal caso, se crea un potencial excesivo, que agita el viento de las fuerzas
equilibrantes.
Distorsionando la realidad, la evaluación puede desplazarse en dos direcciones: dando al
objeto características excesivamente negativas o excesivamente positivas. Pero un error en la
valoración por sí mismo no juega ningún papel.5. De nuevo, Observa lo siguiente: una incorrecta
valoración desplazada crea un potencial excesivo sólo si tu valoración tiene mucha importancia para
tí. Sólo los asuntos u objetos que sean de importancia para ti concretamente, proporcionarán
energía a tu valoración.
Los potenciales excesivos, aunque invisibles e intangibles, no obstante juegan un papel
significativo e incluso traicionero en la vida de la gente. Las acciones de las fuerzas equilibrantes, al
eliminar este potencial, dan origen a la parte del león de los problemas. La perfidia está en que a
menudo el hombre obtiene un resultado bastante opuesto a su intención, por lo cual nadie entiende
qué es lo que realmente ocurre. Y como consecuencia, surge la sensación de que está actuando
alguna fuerza maligna misteriosa, una especie de
«ley de Murphy». Ya hemos tocado este asunto cuando hablamos de por qué obtenemos siempre lo
que realmente no queremos. Con el siguiente ejemplo veremos por qué se nos escapan siempre las
cosas que deseamos.
Existe una opinión errónea de que si te dedicas por completo a tu trabajo puedes lograr
grandes resultados. Desde el punto de vista del equilibrio, es completamente evidente que
sumergirse en el trabajo significa ponerlo en una balanza y pesarlo contra todo lo demás. El
equilibrio es perturbado y no tendrás que esperar mucho las consecuencias. El resultado será
diametralmente opuesto a lo que esperabas.
Si trabajar más para tí es ganar más dinero o elevar tu cualificación, entonces por supuesto,
tendrías que hacer un esfuerzo y no pasará nada terrible por eso. Pero también tienes que saber
cuándo parar. Si te sientes constantemente agotado y el trabajo se ha convertido en una pesadilla
para tí, entonces significa que debes disminuir o cambiar por completo tu trabajo. Los esfuerzos
excesivos tendrán definitivamente un resultado negativo.
Veamos cómo ocurre todo esto. Aparte del trabajo, tienes otras muchas cosas que valoras: tu
casa, tu familia, el entretenimiento, el tiempo libre, etcétera. Si tienes puesto tu
5 Es decir, no importa si valoras demasiado bien o demasiado mal algo o a alguien; lo que importa es que en ambos
casos rompes el equilibrio y eso produce el potencial excesivo. (N. de la T.)
trabajo por encima de todo lo demás, entonces has creado un potencial excesivo muy fuerte. En la
naturaleza, todo tiende hacia el equilibrio. Por tanto, independientemente de tu voluntad, se
manifestarán fuerzas que se ocupen del potencial excesivo. Y ellas pueden actuar en los modos más
variados. Por ejemplo, te enfermas; entonces ni hablar del trabajo hasta que estés mejor. Quizás
puedes caer en una depresión. ¿Y por qué no? Después de todo, si te has obligando a hacer algo que
para ti se ha convertido en una carga? La mente te sigue repitiendo: «¡Vamos! ¡Tienes que
levantarte, ir al trabajo y ganar dinero!» Pero tu alma (el subconsciente) se pregunta: «¿Acaso para
esto he venido a este mundo, para sufrir y atormentarme? ¿Para qué necesito todo esto?» Al final,
acabarás con un cansancio crónico, que pondrá fin a cualquier posibilidad de hacer un trabajo. Es
como tirar al diablo del rabo; no hay manera.
Al mismo tiempo, puedes notar cómo otra gente a tu alrededor logra mucho más resultado con
mucho menos esfuerzo. Resulta que, al llegar a cierto nivel, el significado que atribuyes a tu trabajo
empieza a maximizarse. Cuanta más peso tu trabajo tiene para tí, más problemas tendrás. Te
parecerá normal que aparezcan todos esos problemas, algo normal dentro del «trascurso corriente
del trabajo», por así decirlo. En realidad tendrías muchos menos problemas si sólo bajaras tu
«listón de importancia.»
Hay sólo una conclusión que podemos sacar de esto: para eliminar cualquier potencial
excesivo debes revisar conscientemente tu actitud hacia el trabajo. Has de tener tiempo libre para
hacer lo que más te guste, aparte del trabajo. El que no sepa relajarse no sabe trabajar tampoco. Una
vez que estás en el trabajo, alquílate. Da a tu trabajo tus manos y tu cabeza, pero no tu corazón. El
péndulo de trabajo necesita toda tu energía, pero viniste a este mundo no sólo para trabajar. El
rendimiento en el trabajo aumentará notablemente cuando elimines tu potencial excesivo y te
liberes de los péndulos.
Mientras te alquilas, asegúrate de actuar impecablemente. No te permitas las más mínimas
faltas por las que te puedan culpar de temeridad. Esa impecabilidad concierne a todas tus
obligaciones. Alquilarse no significa en absoluto ser un vago y no asumir responsabilidad por tus
acciones. Significa actuar despegado, no crear potencial excesivo, pero al mismo tiempo hacer todo
lo que te pidan hasta el más pequeño detalle. De lo contrario, pueden surgir baches. Por ejemplo, a
tu alrededor siempre hay gente que, a diferencia de ti, se entierran en su trabajo. Ellos sentirán
subconscientemente que te has alquilado; es decir, que ya no estás trabajando extremadamente
duro pero aún te las arreglas para hacer un montón de cosas. Estas almas diligentes intuitivamente
empezarán a buscar una oportunidad para pillar a su rival cometiendo un error. Tan pronto
cometas uno se lanzarán sobre ti. Cualquier error probablemente será insignificante, y por tanto
humillante, cuando tus colegas apunten a ello. Algo como que llegues tarde a trabajar, olvidar algo o
haber perdido algo. Si estuvieras estado absorto en tu trabajo, habrían pasado por alto tus errores.
Pero ahora te acusan de no preocuparte suficiente por tu trabajo.
Semejantes situaciones podrán surgir no sólo en el trabajo, sino también en tu familia o entre
los amigos. Por eso, cuando te alquiles, cualquiera que sea la situación, es
necesario realizar tus obligaciones impecablemente. Deja que tu observador interno —el Celador—
te ayude en eso; si no, otra vez te sumergirás en el juego. El Vigilante interior no tiene nada que ver
con una personalidad dividida. Simplemente estás notando, en el fondo, cómo y qué estás haciendo.
Volveremos sobre esto en capítulos siguientes.
Puedes objetar al razonamiento anterior: si no debes trabajar excesivamente y
consecuentemente evitar cualquier potencial excesivo, ¿cómo podemos entonces entender la
expresión, «poner tu corazón y alma en ello?» Depende de lo que hagas. «Enterrándote en tu
trabajo» podría estar justificado solo en una situación: cuando el trabajo mismo es tu meta.
Hablaremos más adelante sobre lo que significa tener una meta y cual es tu meta. En el caso de que
tu trabajo sea tu objetivo, sirve como una especie de túnel que te lleva al éxito. En contraste con el
trabajo que estás haciendo para alguien, tal trabajo te proporciona energía, te llena de inspiración y
satisfacción. Si eres una de esas raras almas felices cuyo trabajo es exactamente como ese, entonces
no tienes absolutamente nada por qué preocuparte.
Todo lo arriba mencionado se refiere también al estudio. A continuación en este capítulo,
veremos las demás situaciones en la vida que crean potencial excesivo y las consecuencias que
siguen a la acción de las fuerzas equilibrantes.

Descontento y juicio

Empecemos por el tema de estar descontento con uno mismo. Podrías estar, por ejemplo,
insatisfecho con tus logros y cualidades personales, pero también podrías estar descontento contigo
mismo, rehusando aceptar tus fallos y debilidades. Puedes estar consciente de ellos pero no debes
desarrollar complejos a causa de ellos. Pero si tus defectos realmente te molestan y se vuelven de
gran significación para tí, se creará potencial excesivo. Enseguida trabajarán las fuerzas
equilibrantes eliminando este potencial. Sus acciones pueden dirigirse al desarrollo de las virtudes
de alguien o a la lucha con sus debilidades. La persona se inclinará más a lo uno o a lo otro. Con más
frecuencia, la persona elegirá la lucha, y asumiendo tal postura, se volverá contra él. Es inútil tratar
de esconder las imperfecciones de uno, pero muy difícil también eliminarlas. Así, el resultado que
obtienes es totalmente opuesto a lo esperado y la situación empeora aún más. Por ejemplo, al
intentar esconder su timidez, un hombre se vuelve más tímido o se vuelve indebidamente familiar
con los extraños.
Si uno está descontento con sus logros, sólo hasta un grado en que eso le sirva de impulso para
la autoperfección, el equilibrio no se altera. Esa relativa insatisfacción no afecta al mundo
circundante; sino que el cambio interior se compensa con las acciones positivas. Pero si una persona
empieza a hacerse autorreproches y se enfada consigo mismo o, peor aún, empieza a castigarse por
lo que no le gusta en sí mismo, entonces toma forma una situación peligrosa, donde están en
conflicto el alma y la mente. Sin embargo, el alma no merece tal trato. El alma de cualquier persona
es perfecta y autosuficiente. Todos
los defectos y debilidades que has adquirido son de la mente, no del alma. Sin embargo, éste es un
tema tan amplio y complicado que merece un libro entero aparte. Aquí sólo señalaremos que estar
en conflicto con uno mismo es una cosa extremadamente mala. El alma se encerrará en sí misma,
mientras la razón «prevalecerá» y esto podría resultar en una total devastación de la vida de uno.
Para que no tengas que buscar después a un psicoanalista, empieza por dejarte ir y perdonarte todos
tus defectos y debilidades. Si de momento eres incapaz de amarte, entonces al menos deja de luchar
contigo mismo y acéptate como eres. Este es el único modo de que tu alma sea un aliado para tu
mente. Y es un aliado muy poderoso en verdad.
«Vale», dirás, «dejaré en paz todas mis defectos y debilidades, ¿entonces cómo adquiero las
virtudes? No puedo dejar de desarrollarme como persona.» ¡Por supuesto que no!, sigue
desarrollando tus cualidades tanto como quieras. Estamos hablando sólo de detener la guerra
contra tus defectos y debilidades. En esa guerra consumes energía, no tanto por apoyar algo inútil,
sino al apoyar un potencial excesivo muy perjudicial. Una vez que finalmente renuncies a esta lucha,
la energía liberada se dirigirá al desarrollo de tus cualidades.
Aunque todo esto suene extremadamente simple, montones y montones de personas
desperdician una enorme cantidad de energía para luchar consigo mismos, tratando de ocultar sus
imperfecciones. Son como titanes que se han condenado a sí mismos a soportar ese peso toda su
vida. Si se permitieran soltar esa pesada carga y ser exactamente de la manera que son, la vida se
volvería para ellos tanto más fácil y sencilla. Su energía se redirigiría de la lucha contra sus defectos
al desarrollo de sus cualidades. Más aún, los parámetros de tal emisión corresponderían a las líneas
de vida donde las virtudes triunfan sobre los defectos y debilidades. Piénsalo. Por ejemplo, ¿cómo
puedes desplazarte a la línea de vida donde estás en buena forma física, si todos tus pensamientos
están enfocados en tus defectos físicos? Obtienes lo que tú activamente no quieres.

Cuando eres infeliz contigo mismo, entras en conflicto sólo con tu alma, pero cuando eres
infeliz con el mundo, entras en conflicto con un gran número de péndulos. Y como ya sabes, no hay
nada bueno en caer bajo su hechizo. Y cuando se llega a hacer la guerra contra ellos, bueno, es mejor
no pensarlo en absoluto.
El descontento es una emisión completamente material. Su frecuencia va bien con aquellas
líneas de vida donde todo lo que no te gusta sobre tí mismo es aún más pronunciado. Al sentir que
eres arrastrado a esas líneas, te vuelves aún más descontento, y así continúa hasta que llegas a la
línea donde eres viejo, enfermo e incapaz de cambiar nada. Lo único que te queda es buscar algún
consuelo en quejarte de este mundo junto con otros que están igual que tú, y en recuerdos de qué
bueno era todo antes en los viejos tiempos.
Cada generación está convencida de que la vida es peor ahora. No, la vida es peor sólo para
aquellos en concreto en una generación determinada que están acostumbrados a revolcarse en su
disgusto con este mundo. De otro modo, la humanidad (después de tantas
generaciones) simplemente habría caído en un infierno viviente. Una imagen más bien deprimente,
¿no? Este es el primer aspecto de estar descontento con el mundo, que lleva al empeoramiento
creciente de la vida.
Pero hay otro aspecto de esa nociva costumbre de mostrar insatisfacción; y ese es la alteración
del estado de equilibrio. Independientemente de si tu disgusto es cierto o no, está creando un
potencial excesivo en el espacio energético circundante. Este potencial da lugar a las fuerzas
equilibrantes que se esforzarán para restablecer el equilibrio. Sería estupendo si esas fuerzas
funcionaran en un modo que hiciera las cosas mejor. Pero, por desgracia, habitualmente sucede de
otro modo. Las fuerzas equilibrantes intentarán asediarte, para que tus quejas sobre este mundo
tengan tan poco peso como sea posible. Esto es mucho más fácil para ellas que cambiar todo aquello
con lo que estás disgustado. Imagínate cómo sería si el gobernador empezara a expresar
activamente su disgusto por todo lo que está pasando en su país. Debemos apuntar que no importa
si sus intenciones son buenas o malas. El sería destituido o aniquilado físicamente. Toda la historia
de la humanidad nos sirve para confirmarlo.
Básicamente: la acción de las fuerzas equilibrantes será dirigida a disminuir la influencia que
tú tienes sobre el mundo circundante. Es extremadamente fácil hacerlo y se puede hacer usando
todos los métodos posibles, como por ejemplo relevándote de tus obligaciones, tu trabajo, tu sueldo,
tu casa, tu familia, tu salud, etcétera. ¿Ves ahora cómo las antiguas generaciones terminan con una
vida “peor que antes de la suya”?
Ahora examinemos esta cuestión desde un ángulo diferente. Se podría argumentar que puesto
que las fuerzas equilibrantes actúan para disminuir el potencial excesivo de insatisfacción, que es un
sentimiento negativo, lo opuesto debería ser verdad también. En otras palabras, podrían parecer
que si tú fueras muy feliz con el mundo que te rodea, entonces las fuerzas equilibrantes harían lo
que fuera para arruinar tu parte o empujarte otra vez a donde viniste. Sin embargo, eso no ocurre a
menos, por supuesto, que tu alegría se vuelva un «pasmoso entusiasmo». Primeramente, según la
ley del Transurfing, estás emitiendo energía creativa que te traslada a líneas positivas de vida.
Segundo, tal energía no es capaz de crear potencial excesivo destructivo, que las fuerzas
equilibrantes tienden a eliminar. No es casualidad que diferentes interpretaciones filosóficas y
religiosas de la vida lleguen todas a la misma conclusión de que el amor es la fuerza creativa
responsable de la existencia del mundo. Se refieren en este contexto al “Amor” en su sentido
general. Por supuesto, las fuerzas equilibrantes fueron creadas por el mismo poder que ha dado
forma al mundo. Ellas procuran mantener el orden en este mundo y no pueden dirigirse contra la
energía que las creó.
Desde el punto de vista del Transurfing, nuestra costumbre de expresar disgusto por cualquier
futilidad es realmente mala y nos impide conseguir lo deseado. Y al contrario, la costumbre de
experimentar pequeñas alegrías, por cualquier motivo por insignificante que sea, es un hábito muy
bueno y nos proporcionará lo que queremos. La conclusión es única: debemos sustituir nuestro
viejo hábito por el nuevo.
¿Cómo haces esto? Bien, es muy simple. En primer lugar, por muy trivial que suene,
cualquier desgracia es una bendición disfrazada. Si haces tu meta de hallar algo bueno en las cosas
que te parezcan negativas, lo lograrás sin mayor esfuerzo. Conviértelo en un juego. Si lo practicas
constantemente, la vieja costumbre será reemplazada por una nueva. Esta costumbre será muy útil
para ti y una total pesadilla para los péndulos destructivos.
En segundo lugar, si realmente te ha sucedido algo realmente terrible y el mismo pensamiento
de sentir cualquier tipo de alegría parece totalmente antinatural e inapropiado, puedes hacer como
el antiguo rey Salomón; él solía llevar un anillo con una inscripción en el interior que no era visible
para los demás. Cuando a Salomón le sucedía algo malo o se encontraba con un serio problema, leía
la inscripción de dentro: «Esto, también pasará.»
La costumbre de expresar descontento se desarrolló en la humanidad mucho debido a la
influencia de los péndulos destructivos. Con los nuevos hábitos, generarás energía positiva que te
llevará a líneas de vida positivas como el flujo de una poderosa corriente.
Supongamos que, entusiasmado por las posibilidades, has empezado a practicar la técnica de
sustitución de los hábitos. Bien, tengo que decirte que pronto notarás que lo practicas cada vez con
menos regularidad y de cuando en cuando, simplemente olvidas que deseabas cambiar tus hábitos
primeros. Esto es inevitable porque esos viejos hábitos están muy arraigados en ti. Tan pronto como
empieces a flaquear, el péndulo encontrará una manera para alterarte, y no vas siquiera a notar
que lo estás alimentando con tu energía.
¡No desesperes! Si tu propósito es fuerte, conseguirás lo que quieras y los péndulos destructivos, al
final, acabarán por dejarte en paz. Sólo necesitas recordarte tu intención con más frecuencia.
Todos somos invitados en este mundo. Nadie tiene derecho a ser el juez de lo que él mismo no
ha creado. Esta afirmación debería comprenderse a la luz de tus relaciones con los péndulos. Como
habíamos dicho, si empiezas a actuar contra los péndulos destructivos que no te satisfacían antes,
entonces sólo te empeorarás las cosas. No tienes que ser una dócil ovejita, pero tampoco tienes que
enfrentarte abiertamente al mundo circundante. Si el péndulo está actuando personalmente contra
ti, puedes aplicar el método de caer o de tratar de extinguirlo. Cuando intentes implicarte en una
lucha contra otros péndulos, intenta descubrir si tú realmente la necesitas o no.
Volvamos una vez más al ejemplo de la galería donde una exposición no era de tu gusto. Actúa
como si estuvieras en tu casa, pero no olvides que eres sólo un visitante. Nadie tiene el derecho de
juzgar, pero todos nosotros tenemos libertad de elegir. El péndulo se beneficia de que expreses tu
descontento, mientras tú te beneficiarías de irte simplemente de la sala y elegir otra exposición que
ver. Preveo la pregunta: «¿Y si no hay ningún sitio a donde ir?» Los péndulos te hacen creer que ese
es el caso. Este libro está dedicado precisamente al tema de cómo librarse de esta falsa limitación.

Relaciones de dependencia
Idealizar el mundo es la otra cara del descontento. Mirar el mundo a través de gafas color de
rosa hará muchas cosas parecer mejores de lo que son en realidad. Como sabes, cuando piensas que
hay algo en algún lugar, cuando de hecho no lo hay, se crea potencial excesivo.
Idealizar significa sobrestimar, poner en un pedestal, adorar, crear un ídolo. El amor es la
fuerza que crea y dirige el mundo, y es diferente de la idealización en que es impasible en esencia,
por muy paradójico que suene. El amor incondicional es un sentimiento sin derecho de posesión,
admiración sin adoración. En otras palabras, no crea una relación de dependencia entre el que ama
y su objeto de afecto. Esta simple fórmula ayudará a determinar dónde acaba el sentimiento y
comienza la idealización.
Imagínate que estás paseando por un valle de montaña cubierto de plantas verdes, frondosos
árboles y flores. Estás admirando ese paisaje tan maravilloso, aspirando el aroma de este vibrante
aire fresco y tu alma está completamente feliz y tranquila. Esto es amor.
Entonces empiezas a recoger flores: las arrancas de sus lechos y las estrujas con las manos, sin
pensar que están vivas. Entonces las flores mueren lentamente. Luego se te ocurre que podrías
hacer perfume y cosméticos con las flores, o simplemente venderlas, o quizás fundar un culto de las
flores y adorarlas como ídolos. Eso es idealización, porque en cada caso, surgen relaciones de
dependencia entre tú y el objeto de tu amor anterior: las flores. Nada quedó del amor que una vez
sentiste cuando tú simplemente disfrutabas el paisaje allá en el valle de montaña. ¿Puedes sentir la
diferencia entre estas dos situaciones?
Así, el amor genera energía positiva que te lleva a una línea de vida correspondiente, mientras
la idealización crea potencial excesivo, que dará surgimiento a las fuerzas equilibrantes, que
entonces se esfuerzan por eliminar ese potencial excesivo. La acción de las fuerzas equilibrantes es
diferente en cada caso, pero el resultado es el mismo. Básicamente, se puede caracterizar como
«eliminar el halo». Esto sucede siempre si idealizas algo o a alguien. Y, dependiendo del objeto y el
grado de idealización, obtienes un resultado fuerte o débil, pero siempre negativo. Así el equilibrio
será restaurado.
Si el amor se convierte en una relación de dependencia, entonces un potencial excesivo es
inevitable. El deseo de tener lo que no tienes creará «cambio de presión energética». Las relaciones
de dependencia se identifican por establecer condiciones como: «si haces esto... entonces yo haré
esto». Podemos encontrar multitud de ejemplos similares. «Si me amas, entonces lo abandonarás
todo y te irás conmigo hasta el fin del mundo. Si no te casas conmigo, entonces significa que no me
amas. Si me alabas, entonces seremos amigos. Si no me das tu pala de juguete, entonces te echaré
de la arena.» Y así sucesivamente.
El equilibrio también se perturba cuando algo es comparado o contrastado con alguna otra
cosa. «¡Nosotros somos de esta manera, y ellos son de otra!» Por ejemplo, el orgullo nacional:
comparando la nación, ¿con qué nación? El sentimiento de inferioridad: comparándote, ¿con
quién? Si algo es puesto en contraposición con otra cosa, las fuerzas
equilibrantes empezarán infaliblemente a eliminar el potencial: positivo o negativo, eso no importa.
Ya que el potencial lo creas tú, la acción de estas fuerzas ante todo se dirigirán contra ti. La acción es
dirigida ya sea a «separar» a las partes en contradicción, ya sea a unirlas en un acuerdo común o en
una confrontación.
Todos los conflictos se basan en comparaciones y en contradicciones. Primero se hacen
contradicciones fundamentales: «Ellos no son como nosotros». A continuación, se desarrolla por sí
misma: «Ellos tienen más que nosotros, necesitamos quitárselo». «Ellos tienen menos que
nosotros, debemos darles.» «Son peores que nosotros, debemos cambiarlos.» «Son mejores que
nosotros, hemos de luchar con nosotros mismos.» «Ellos actúan de un modo diferente a nosotros,
debemos hacer algo sobre eso.» Todas estas comparaciones de uno u otro modo llevarán a un
conflicto, empezando con incomodidad emocional personal y terminando con guerras y
revoluciones. Las fuerzas equilibrantes lucharán para eliminar la contradicción surgida con la ayuda
de la reconciliación o la confrontación. Y, como en el último caso los péndulos pueden siempre
obtener un trozo de energía, ellos tratan siempre de manipular las cosas de modo que tenga lugar
una confrontación.
Ahora veamos algunos ejemplos de idealizaciones y sus consecuencias.

Idealización y sobrevaloración

Sobrevalorar es atribuir cualidades personales a alguien que no tiene esas cualidades. A nivel
mental, esto aparece en la forma de ilusiones al parecer inofensivas al principio. Pero en el nivel
energético, se crea potencial excesivo. El potencial se crea dondequiera que haya un desborde de
algún tipo en cantidad o calidad. La sobrevaloración es exactamente eso: la creación de modelos
mentales de cualidades que no están ahí. Hay dos posibles variantes. La primera alternativa es
cuando el lugar está ocupado. Esto es cuando hay un individuo específico a quien se atribuye
cualidades que no son suyas. A fin de eliminar esta discrepancia, las fuerzas equilibrantes han de
producir un contrapeso.
Por ejemplo, un muchacho romántico y soñador imagina a su amada como «un ángel de
belleza pura».6 Pero en realidad resulta que ella es una chica bastante materialista, le gustan las
fiestas y no está en absoluto interesada en compartir los sueños del joven enamorado. En cualquier
otro caso, si una persona crea un ídolo y lo pone en un pedestal, finalmente, el halo se caerá.
En relación con esto, déjame introducir la notable historia de Karl May,7 un autor de varios
libros sobre el Salvaje Oeste y creador de héroes tales como Winnetou, Mano Segura y otros. Karl
May escribió todas sus novelas en primera persona, con lo cual daba la impresión de que él mismo
había estado en el Salvaje Oeste y participaba en todos los acontecimientos que contaba en su libro,
por lo que debía de ser una persona
6 Cita inexacta del poema de Aleksandr Pushkin «Recuerdo aquel instante prodigioso...». (N. de la T.)
7 Autor alemán 1842-1912. (N. de la T.)
verdaderamente destacada digna de admiración. Las obras de Karl May, son tan vívidas y reales que
causan una ilusión tan completa que al lector le parece que sólo pudo escribirlas alguien que
realmente hubiera participado en los acontecimientos descritos. Al leer los libros de Karl May es
como si estuvieras viendo una película. Las historias de sus libros son tan convincentes que a Karl
May se le ha llamado «el Dumas alemán».
Los numerosos admiradores de Karl May estaban absolutamente seguros de que él mismo era
el famoso cowboy, el viejo Mano Segura, como él se presentaba en sus libros. Sus fans no podían
pensar de otra manera, pues encontraron un objeto de admiración e imitación; y el hecho de que su
ídolo viviera cerca lo hacía aún más interesante. ¡Imagina su sorpresa cuando se supo que Karl May
nunca había estado en América y, lo que es más,
¡que había escrito algunas de sus obras en la cárcel!
Así, el halo se cayó y sus mayores admiradores pasaron a ser sus peores enemigos.
¿Bien, y quién es el culpable aquí? Pues los mismos fans. Después de todo, ellos crearon a su ídolo y
establecieron una relación de dependencia: «Tú puedes ser nuestro héroe en tanto que todo en el
libro sea verdad.»
La segunda alternativa, cuando no hay ningún objeto para atribuirle las ilusiones
artificialmente creadas, una persona idealizando construirá castillos en el aire y lindos sueños
despierto. El soñador tiene la cabeza en las nubes, intentando escapar de una realidad poco
atrayente. Haciendo esto, está creando un potencial excesivo. En este caso, las fuerzas equilibrantes
intentarán destruir sus castillos en el aire, harán chocar constantemente a este romántico con la
dura realidad. Incluso si pudiera atraer a una masa de gente en pos de su idea y crear un péndulo, su
utopía está condenada, pues un potencial excesivo se ha creado en el vacío, y tarde o temprano las
fuerzas equilibrantes harán que este péndulo se detenga.
Un ejemplo más de cuando el objeto de sobrevaloración existe sólo en el mundo ideal.
Supongamos que una mujer traza en su mente una imagen del marido ideal. Cuanto más se
convenza la mujer de que él debe ser de esta o esa manera, más grande será el potencial excesivo. Y
sólo un tipo con las cualidades opuestas a las del marido perfecto será capaz de destruir este
potencial excesivo. Y entonces la mujer puede sólo preguntarse:
«¿Qué demonios estaba yo pensando?» Y al contrario; si una mujer odia vivamente a los borrachos
y a la gente grosera, es casi como si cayera en una trampa, juntándose con un alcohólico o un
grosero. Tú obtienes lo que no puedes soportar, y es porque estás emitiendo energía mental en la
frecuencia del objeto que te disgusta, y creando encima de todo eso un potencial excesivo. A
menudo la vida junta a personas totalmente diferentes que realmente parecen ser inadecuadas unas
para otras. Así es como las fuerzas equilibrantes tratan de extinguir el potencial excesivo, haciendo
que los de potenciales excesivos opuestos se atraigan.
La acción de las fuerzas equilibrantes es especialmente evidente en los niños, pues son más
sensibles que los adultos a cualquier cambio en el nivel de energía y así ellos actúan naturalmente.
Si a un niño se le alaba demasiado, inmediatamente empezará a actuar con desprecio. Y si empiezas
a congraciarte con él, empezará a despreciarte o, al
menos, nunca te respetará. Si utilizas toda tu esfuerzo para educar al pequeño como un niño de
buen comportamiento y obediente, lo más probable es que termine enganchado con alguna pandilla
de callejeros. Si intentas hacer de él un genio de algún tipo, probablemente perderá todo el interés
por la escuela y estudiar. Y cuanto más sigas arrastrando a tu hijo a todo tipo de actividades y
asociaciones extraescolares, lo más probable es que se haga una persona torpe.

El mejor modo de enseñar y tratar a los niños (y no sólo a los niños), que no resulte en ningún
potencial excesivo, es tratarlos como invitados. En otras palabras, deberías estar atento a ellos,
mostrarles respeto y darles libertad de elegir, pero no deberías permitirles que te pisoteen tampoco.
Así como tú eres un invitado en este mundo, también deberías tratar a los niños como invitados. Si
aceptas las reglas del juego y no vas de un extremo a otro, se te permite elegir todo lo que este
mundo tiene que ofrecer.
Tener una actitud positiva hacia los demás está tan extendido como tener una actitud negativa.
En este caso hay un cierto equilibrio. Hay amor y hay odio. Una suave actitud positiva no producirá
ningún potencial excesivo. Un potencial se forma cuando hay un notable desplazamiento relativo al
valor nominal. El amor incondicional se puede considerar un cero en la escala de desplazamiento.
Como sabes, el amor incondicional no da lugar a relaciones de dependencia y no crea ningún
potencial excesivo. Pero ese tipo de amor en su forma más pura es raro. Básicamente, una pizca de
lo siguiente se añade al amor puro: derecho de posesión, dependencia y sobrevaloración. Es difícil
rechazar el derecho de posesión: porque poseer tu objeto de amor es completamente natural y
normal, mientras no lleve a uno de los dos extremos siguientes.
El primer extremo es el deseo de tener a alguien que amas que no te pertenece en absoluto e
incluso ni siquiera sospecha tu deseo. (Entiendes, por supuesto, que no estoy hablando sólo del acto
físico de la posesión.) Este es un caso clásico de amor no recíproco. El amor no correspondido
siempre dió lugar a muchísimo sufrimiento. Sin embargo, el mecanismo detrás de esto no es tan
fácil como puede parecer. Recordemos el ejemplo de las flores. Te gusta pasear entre ellas,
contemplarlas, pero probablemente nunca se te ha ocurrido si ellas te aman. Intenta imaginar: ¿qué
piensan las flores de ti? Podrían aparecer en tu mente sugerencias no demasiado agradables, tales
como miedo, peligro, hostilidad o indiferencia. ¿Y por qué deberían ellas amarte, después de todo?
O pongamos que ardes en deseo de tenerlas en tus manos, pero está prohibido, crecen en un lugar
público o son demasiado caras. Es decir, el amor está ya fuera de escena, pero lo que queda es una
relación de dependencia y emociones negativas que han empezado ya a trepar sobre tí.
Pues bien, el objeto de tu amor está en un lugar mientras tú estás en otro y tú quieres poseer el
objeto de tu amor. Es decir, estás creando un potencial energético excesivo. Podrías suponer que ese
potencial atraería el objeto deseado hacia tí, igual que las masas de aire, que se mueven de áreas de
alta presión a áreas de baja presión. ¡Nada de eso! Las fuerzas equilibrantes no se preocupan de qué
modo se logre el equilibrio. Así, pueden escoger un modo diferente de hacer las cosas: como alejar
más el objeto de tu amor y
neutralizarte; es decir, romperte el corazón. Además de todo eso, aún cuando estés experimentando
pequeños fracasos, cada vez estarás más propenso a dramatizar la situación («¡él/ella no me
ama!»). Por tanto, tales pensamientos te arrastrarán a una línea de vida donde el amor mutuo será
casi imposible.
Cuanto más fuerte sea el deseo de poseer a alguien que amas, o por sentirte correspondido,
más fuertes serán las acciones de las fuerzas equilibrantes. Por supuesto, si ellas eligen una opción
que te acerque al amado, entonces la historia tendrá un “final feliz”. Es fácil determinar la dirección
de las fuerzas equilibrantes cuando sólo has empezado a darte cuenta de que estás enamorado: si
estas realmente preocupado sobre si tu amor será correspondido o no, y si algo no va bien desde el
comienzo de la relación, entonces sabes que necesitas cambiar radicalmente de tácticas. Más
precisamente, necesitas amar sin pedir una recompensa a cambio. Sólo entonces, las inestables
fluctuaciones de las fuerzas equilibrantes podrían ponerse de tu lado y así, empezar a trabajar para
ti. En caso contrario, la situación escapará a tu control como una avalancha, y entonces será casi
imposible cambiar nada.
La conclusión es única: si quieres que tus tiernos sentimientos sean recíprocos, necesitas
simplemente amar y no tratar de ser amado. Así, en primer lugar no se creará ningún potencial
excesivo, lo que significa que no tendrás que preocuparte sobre el cincuenta por ciento de
probabilidades de que las fuerzas equilibrantes trabajen contra tí. En segundo lugar, si no luchas
por la reciprocidad, tampoco vas a tener esos dramáticos pensamientos incontrolables sobre el
amor no correspondido: y tu emisión no te arrastrará a las correspondientes líneas de vida. Al
contrario, si simplemente amas sin derecho de posesión, los parámetros de tu emisión encajarán
con aquellas líneas de vida donde existe la reciprocidad. Después de todo, no hay relaciones de
dependencia en el amor recíproco. Si tú ya posees algo, no tiene sentido preocuparte por el derecho
de posesión.8Sólo imagina cuánto aumentarán tus probabilidades de amor recíproco, ¡simplemente
por renunciar al derecho de posesión! Además, el amor incondicional es extremadamente raro, y
eso sólo ya es intrigante y atractivo. ¿No sería bueno si alguien te amara justamente así, sin pedir
nada a cambio?
El segundo extremo del derecho de posesión es, por supuesto, los celos. Incluso en este caso,
las fuerzas equilibrantes tienen dos modos de actuar. Si el objeto de amor ya te pertenece, entonces
la primera alternativa es llevarte incluso más cerca. De hecho, a alguna gente incluso le gusta
cuando su pareja es celosa, hasta cierto punto por supuesto. Sin embargo, las fuerzas equilibrantes
tienen una alternativa más, y es arruinar lo que dió lugar a los celos en un primer momento: a saber,
el amor. Más aún, cuanto más fuertes los celos, más profunda será la tumba de tu amor. Sería como
pasar de gozar del aroma de las flores frescas a producir perfumes con ellas.
Todo lo que hemos hablado hasta aquí se refiere tanto a los hombres como a las mujeres. Pero
no hemos terminado. Volveremos a la cuestión de la sobrevaloración y la
8 El autor se refiere a que al estar en una relación de dependencia, surge automáticamente el derecho de posesión en
alguna de las partes implicadas en dicha relación. (N. de la T.)
idealización cuando veamos otros conceptos del Transurfing. Todo es tan simple y, al mismo
tiempo, tan complicado. Complicado, porque alguien enamorado es incapaz de razonar lógicamente
y estas recomendaciones probablemente serán inútiles. Bueno, yo a mi vez no me voy a alterar por
eso, pues renuncio al derecho a poseer tu gratitud.

Desprecio y vanidad

Juzgar a otra gente es uno de los más eficaces modos de alterar el equilibrio, en particular si en
tu juicio desprecias a otra gente. En el plano energético, no hay buena o mala gente. Hay sólo los
que obedecen las leyes de la naturaleza y los que alteran «el status quo». Al final, los últimos,
siempre caerán bajo la influencia de las fuerzas que luchan por restaurar el equilibrio perturbado.
Por supuesto, hay situaciones en las que una persona merece un cierto juicio. ¿Tiene que ser
tuyo? No es una pregunta ociosa. Si una persona te ha dañado específicamente a ti, entonces ante
todo, por hacerlo eso, él ha perturbado el equilibrio y por lo tanto tú no eres la fuente de un
potencial insano, sino un instrumento de las fuerzas que tienden a recuperar el equilibrio. Así, el
perturbador de la paz tendrá lo que merece si le dices todo lo que piensas de él, o incluso haces algo
específico sobre la situación (dentro de lo razonable, por supuesto). Pero, si el objeto de tu juicio no
ha hecho nada equivocado, entonces no tienes derecho a echar ninguna culpa sobre él.
Miremos esta cuestión desde un punto de vista estrictamente práctico. Estarás de acuerdo en
que es totalmente absurdo odiar a un lobo que destroza a una oveja, si lo estás viendo por televisión.
El sentido de la justicia nos empuja constantemente a juzgar a diferentes personas. Sin embargo,
eso rápidamente se convierte en un hábito, y mucha gente con los años se convierten en acusadores
profesionales. En la mayoría de los casos, no tienes la clave de lo que hizo a la persona comportarse
como lo hizo. Puede que en su lugar hubieras actuado incluso peor.
Así, como resultado de tal condena, creas potencial excesivo alrededor de tí mismo y
¿por qué no? Después de todo, cuanto peor el acusado, mejor debes ser tú. Puesto que tiene cuernos
y pezuñas, tú debes ser un ángel. Bueno, puesto que no tienes alas aún, las fuerzas intervendrán,
luchando para restablecer el equilibrio. Los métodos de estas fuerzas serán diferentes dependiendo
de la situación. Pero, básicamente, el resultado siempre será el mismo: te llevarás un papirotazo en
la nariz. Según la intensidad y el tipo de tu juicio, éste golpe puede ser o bien escasamente
perceptible, o tan fuerte que consecuentemente te encuentres en una de las peores líneas de vida.
Puedes probablemente salir con una larga lista de posibles condenas y sus consecuencias, pero
en pro de la claridad, enumeraré unos cuantos ejemplos.
Nunca desprecies a nadie, cualquiera que sea. Esta es la forma de condena más peligrosa,
porque podrías encontrarte en el lugar de la persona despreciada, debido a la acción de las fuerzas
equilibrantes. Para ellas, este es el método más fácil y directo de
restablecer la armonía perdida. ¿Desprecias a los mendigos y a los pobres? Podrías perder tu casa y
tu dinero y entonces el equilibrio sería restablecido. ¿Desprecias a la gente que tiene una deficiencia
física? No hay problema, un accidente se puede arreglar para tí también. ¿Desprecias a los
alcohólicos y drogadictos? Podrías fácilmente encontrarte en su lugar. Después de todo, esa gente
no ha nacido de ese modo; diferentes circunstancias en la vida les han convertido en lo que son
ahora. ¿Así que por qué debería esas circunstancias esquivarte a ti?
Nunca condenes a tus colegas de trabajo por la razón que sea. En el mejor de los casos, tú
cometerás los mismos errores. En el peor, puede surgir un conflicto que no te traiga nada bueno.
Pueden despedirte, incluso si tienes toda la razón.
Si condenas a otro sólo porque no te gusta él o la manera como viste, te encontrarás en la
escala de «bueno y malo». Sólo que tú estarás un escalón por debajo de él, porque estás emanando
energía negativa.
No hay nada malo en que una persona se enorgullezca por sus éxitos o esté enamorado de sí
mismo. Un amor general por uno mismo es autosuficiente y por ende no molesta a nadie. El
equilibrio se perturba sólo en el caso en que alguien con una autoestima inflada tenga una actitud
despectiva hacia las debilidades ajenas, sus defectos o simplemente sus modestos logros. Entonces
el amor y orgullo por uno mismo se convierte en vanidad. Y de nuevo el resultado será un
papirotazo en la nariz por las fuerzas equilibrantes.
El desprecio y la vanidad son vicios humanos. Los animales no saben lo que es eso. Se guían
por intenciones convenientes y así, cumplen la voluntad de la naturaleza perfecta. La naturaleza
salvaje es más perfecta que el hombre pensante. Un lobo, como todos los depredadores, no siente
odio o desprecio hacia su presa. (Intenta sentir odio o desprecio hacia una amburguesa.) Pero la
gente construye sus relaciones entre sí principalmente sobre potenciales excesivos. La grandeza de
los animales y las plantas consiste en que ellos no son conscientes de su grandeza. La conciencia ha
dado al hombre muchas ventajas útiles, pero también basura perjudicial tales como vanidad,
desprecio, los complejos de culpabilidad e inferioridad.

Superioridad e inferioridad

Los sentimientos de superioridad o inferioridad son relaciones de dependencia en su forma


más pura. Tus cualidades se comparan a las cualidades de los demás, así inevitablemente se crea un
potencial excesivo. A nivel energético, no importa si expresas tu superioridad públicamente o
simplemente te felicitas en secreto. Para mi no hay necesidad de intentar demostrar que el
despliegue público de superioridad no te va a traer nada, salvo el resentimiento de la gente que te
rodea. Cuando te comparas con los demás para tu ventaja, entonces te estás esforzando hacia una
autoafirmación artificial a expensas de otros. Tal esfuerzo siempre crea un potencial, aunque sea
sólo una sombra de la arrogancia
que no es completamente expresada. La acción de las fuerzas equilibrantes en este caso será
siempre un papirotazo en la nariz.
Es obvio que al compararse uno mismo con el mundo circundante, una persona intenta
demostrar su importancia. Pero de hecho la autoafirmación que obtienes por compararte con otros
es ilusoria. De una manera similar, una mosca intentaría atravesar el cristal de una ventana,
mientras hay una ventana abierta justo al lado. Cuando una persona se esfuerza para hablarle al
mundo de su importancia, malgasta energía para mantener un potencial excesivo artificialmente
creado. La autoperfección, al contrario, desarrolla virtudes reales, la energía no se gasta en vano y
no se crea un potencial excesivo perjudicial.
Puede parecerte que la energía que se consume al compararte con los demás es bastante
insignificante. En realidad, hay energía suficiente para mantener un potencial más bien fuerte.
Aquí, la intención para dirigir la energía de uno en una u otra dirección juega el papel principal. Si el
fin de uno es adquirir virtudes, entonces su intención le llevará adelante hacia la meta. Si su
objetivo, sin embargo, es demostrar al mundo todas sus «condecoraciones», entonces la persona
será como un coche atascado en el barro, empujando y tirando, y no yendo a ninguna parte, creando
así una irregularidad en el campo energético. El mundo se «asombrará» con el despliegue de
condecoraciones y como resultado, las fuerzas equilibrantes entrarán en juego. Éstas tienen pocas
opciones: o bien reavivar los borrosos colores del mundo circundante, o bien apagar el brillo de una
estrella inapropiada. La primera alternativa es, por supuesto, demasiado trabajosa. Sólo queda la
segunda. Las fuerzas equilibrantes tienen innumerables modos de hacerlo. Para ello, es
enteramente innecesario desposeer de sus condecoraciones al ambicioso. Es suficiente con
presentarle un enojoso disgusto, para bajarle los humos.
Con frecuencia percibimos todas las disgustos, problemas y obstáculos como parte integrante
de este mundo. Nadie se sorprende de que todos ellos, empezando por al más pequeño problema y
terminando por los muy serios, sean necesarios compañeros de cada persona a través de su vida.
Todos estamos habituados a pensar que éste es nuestro mundo. De hecho, tener problema es una
anomalía, un fenómeno anormal. De dónde vienen los problemas y por qué te suceden son cosas
que a menudo es imposible de imaginar usando la pura lógica. Resulta que la mayoría de los
problemas, de una u otra manera, son producidos por la acciones de las fuerzas equilibrantes, que
trabajan en eliminar el potencial excesivo que tú o la gente que te rodea han creado. Tú no te das
cuenta de que tú has creado este potencial excesivo y aceptas tus problemas como un mal inevitable,
y no comprendes que esto es simplemente el trabajo de las fuerzas equilibrantes.
Puedes deshacerte de gran parte de tus desgracias si te libras de los inmensos esfuerzos que
estás dirigiendo a mantener potencial excesivo. Aparte de malgastar una enorme cantidad de
energía en vano, sino que es también utilizada para volver las fuerzas equilibrantes de tal modo que
el resultado se convierte en algo directamente opuesto a tus intenciones. Por lo tanto, debes
simplemente dejar de golpearte la cabeza contra el cristal
de la ventana, como la mosca, y redirigir tu intención a desarrollar tus cualidades en cambio, sin
preocuparte por tu posición en la escala de superioridad. Al quitarte de encima la pesada
preocupación con tu propia importancia, también te liberarás de la influencia de las fuerzas
equilibrantes. Tendrás menos problemas y te sentirás cada vez más confiado en tus propios poderes.
Sin embargo, debes dejar fuera todos los pensamientos sobre que tú seas capaz de controlar o
manipular el mundo. Independientemente de tu posición en la escala social, habiendo tomado el
lugar del “supremo”, definitivamente perderás. Un intento de cambiar el mundo circundante
perturbará el equilibrio. La interferencia activa con el funcionamiento del mundo siempre afectará
los intereses de una mayoría de gente en un cierto grado. El Transurfing te permite elegir un destino
sin pisarle los dedos a los demás. Es mucho más eficaz que seguir adelante tratando de superar
todos los obstáculos a tu paso. La suerte está verdaderamente en tus manos, pero sólo en el sentido
de que te fue dada la capacidad de elegirla y no de cambiarla. Mucha gente ha sufrido una derrota al
actuar como si ellos fueran los creadores de la suerte en el sentido literal. No hay lugar para batallas
en el Transurfing; así que, con un suspiro de alivio, puedes «enterrar el hacha de guerra».
Por otro lado, renunciar a la superioridad no tiene nada que ver con la autodestrucción. El
rebajamiento de las cualidades de uno es la otra cara del complejo de superioridad. A nivel
energético, si creas un potencial excesivo con un signo más o un signo menos no importa. El tamaño
del potencial creado es directamente proporcional a cuánto la evaluación de una persona del mundo
difiere de la realidad. Una vez las fuerzas equilibrantes se encuentran con la importancia atribuida
de alguien, actuarán de tal modo como para quitarle de su pedestal. En caso de baja autoestima,
ellas obligarán a una persona a intentar elevar sus cualidades falsamente subestimadas.
Normalmente las fuerzas equilibrantes actúan de un modo directo, y no se preocupan por las
sutilezas de las relaciones humanas. Así, una persona empieza a comportarse de una manera poco
natural, lo cual resalta todavía más lo que está intentando ocultar.
Por ejemplo, los adolescentes pueden comportarse de una manera desafiante e irrespetuosa, y
haciendo eso, sólo están tratando de maquilar su inseguridad. Los tímidos pueden actuar de forma
extrovertida o descarada, para encubrir su timidez. Las personas con baja autoestima, en su deseo
de mostrar su mejor lado, pueden comportarse de manera inhibida o afectada. Y así sucesivamente.
En cualquier caso, luchar contra tus complejos traerá consecuencias mucho más desagradables que
el complejo mismo.
Como comprendes ya, todos estos intentos de luchar con las debilidades y defectos de uno son
en vano. Es inútil luchar contra la baja autoestima. El único modo de evitar sus consecuencias es
eliminar el complejo mismo. Sin embargo, librarse de él es efectivamente bastante difícil. Tratar de
convencerte que todo va estupendo contigo tampoco tiene sentido. No vas a ser capaz de engañarte
a tí mismo. El método de usar diapositivas te ayudará en esta tarea, y nos familiarizaremos con él un
poco más adelante.9
9 Para más información sobre la técnica de diapositivas véase el volumen II de la trilogía Transurfing. El
A estas alturas será suficiente comprender que una preocupación por las debilidades y defectos
de uno, comparadas con las cualidades de los demás, funciona de la misma manera que el deseo de
mostrar la superioridad relativa de uno. El resultado será lo contrario a tu intención. No creas que
todo el mundo que te rodea atribuye a tus deficiencias la misma significación que tú. En la práctica,
cada uno se preocupa sólo por sí mismo, por lo tanto puedes quitarte fácilmente este peso gigante
de la espalda. Desaparecerá el potencial excesivo, las fuerzas equilibrantes dejarán de agravar la
situación y la energía será liberada.
No es cuestión de luchar contra tus defectos o intentar ocultarlos, sino más bien de
compensarlos con otras cualidades. La falta de belleza se puede compensar con encanto. Hay
personas físicamente bastante poco atractivas, pero tan pronto empiezan a hablar sus interlocutores
quedan completamente cautivados. Los defectos físicos se compensan con la autoconfianza.
¡Cuántos grandes personajes históricos eran más bien poco atractivos físicamente! La incapacidad
para comunicarse con los demás se puede reemplazar por la capacidad de escuchar. Existe un dicho:
«Todo el mundo miente, pero no importa, porque nadie escucha a nadie de todos modos». La gente
puede interesarse por tu elocuencia, pero sólo como último recurso. Cada uno, igual que tú, está
preocupado exclusivamente por sí mismo y sus propios problemas; por lo que un buen oyente, a
quien puedas abrir tu corazón, es un verdadero hallazgo. Puedo dar un consejo a la gente tímida:
¡protege esa cualidad tuya como si fuera un tesoro! Créeme, la timidez tiene un encanto oculto. Una
vez que decidas dejar de luchar contra tu timidez, ya no será una cualidad torpe y notarás cómo
empezarás a gustar a la gente.
He aquí otro ejemplo de compensación para tu lado menos halagüeño. La imaginaria
necesidad de ser «enrollado» empuja frecuentemente a la gente a imitar a los que consiguieron el
estatus de «tío enrollado». Una irreflexiva imitación del guión de otro no crea más que una parodia.
Cada uno tiene su propio guión. Sólo necesitas elegir tu propio credo y vivir por él. Imitar a los
demás en un intento de ganar el estatus «enrollado» y exactamente igual que usar el método de una
mosca golpeándose contra el cristal de la ventana. Por ejemplo, el líder de un grupo de adolescentes
es el único que vive según su credo. Sólo pudo convertirse en un líder porque se liberó de la
obligación de preguntar a los demás cómo él debería actuar. No necesita imitar a nadie,
simplemente tiene una valiosa opinión de sí mismo, sabe lo que está haciendo, no adula a nadie y no
necesita demostrar nada a nadie. De ahí que sea libre de potenciales excesivos y obtenga la merecida
ventaja. En cualquier grupo, los individuos que se convierten en líderes son los que viven según su
propio credo. Si una persona se ha liberado del peso del potencial excesivo, no tiene nada más que
defender; es interiormente libre, autosuficiente y tiene más energía que los que le rodean. Estas
ventajas, en comparación a los demás miembros del grupo, le hacen un líder.
¿Ves dónde la ventana abierta está situada? Puede que pienses: «Todo eso no tiene que ver
conmigo, yo no sufro de ningún complejo.» No trates de engañarte a ti mismo.
susurro de las estrellas de madrugada, capítulo II: «Diapositivas». (N. del A.)
Toda persona, en mayor o menor grado, tiende a crear potencial excesivo alrededor de su persona.
Pero si sigues los principios del Transurfing, los complejos de superioridad e inferioridad
simplemente desaparecerán de tu vida.

El deseo de tener y no tener

«Si quieres mucho, tendrás poco»10. Este dicho infantil contiene algo de verdad. Sólo que yo
lo parafrasearía así: «Cuanto más quieras, menos tendrás.» Cuando quieres algo tanto que estás
dispuesto a arriesgar todo lo que tienes para obtenerlo, creas un enorme potencial excesivo, que
altera el equilibrio. Las fuerzas equilibrantes te arrojarán a una línea de vida donde el objeto
deseado no existe en absoluto.
Si describiéramos a nivel energético el comportamiento de un hombre obsesionado con su
deseo, podría sea algo así como un jabalí salvaje intentando atrapar a un pájaro azul. Él tiene tantas
ganas del pájaro que hasta babea sólo de pensar en él, gruñe ruidosamente y se revuelve
impacientemente. Naturalmente, el pájaro sale volando. Si el cazador hubiese estado simplemente
vagando cerca del pájaro, no prestándole ninguna atención, hubiera tenido una buenísima
oportunidad de agarrarlo por la cola.

Podríamos destacar tres formas de deseo. La primera forma es cuando un fuerte deseo se
convierte en una fuerte determinación de tener lo que desea y actuar como corresponde. Entonces el
deseo se cumple. Más aún, el potencial del deseo se dispersa en el espacio, pues su energía se
emplea en realizar la acción. La segunda forma es el deseo tormentoso, inactivo, que representa un
potencial excesivo en su forma más pura. Queda colgado ahí en el campo energético y, en el mejor
de los casos, simplemente gasta la energía del sufridor; mientras en el peor caso, atrae todo tipo de
problemas.
La tercera forma de deseo, cuando un fuerte deseo se convierte en dependencia del objeto de
ese deseo, es la más insidiosa. Atribuyendo gran significación al objeto deseado crea
automáticamente una relación de dependencia, que da origen a un fuerte potencial excesivo. Y un
fuerte potencial excesivo convoca fuerzas equilibrantes igual de fuertes para extinguirlo.
Habitualmente, la gente inventa las siguientes condiciones: «Si logro esto, mi situación mejorará
espectacularmente», «Si no logro esto, mi vida perderá todo sentido»,
«Si hago esto, me demostraré a mí mismo y a todo el mundo lo que valgo,», «Si no hago esto, soy un
inútil», «Si obtuviera esto, sería genial», «Si no obtengo esto, será muy malo». Y así sucesivamente.
Una vez que te haces dependiente del objeto deseado, eres atraído a un torbellino tan violento
que simplemente te agotarías luchando por poseer ese objeto. Al final, no lograrás nada y
abandonarás tu deseo. El equilibrio es restablecido y las fuerzas equilibrantes son absolutamente
indiferentes a tu sufrimiento en esta situación. Y todo esto ha sucedido por
10 Un refrán ruso que normalmente utilizan los niños, sobre todo si se pide algo. El que todo lo quiere, todo lo pierde. (N.
de la T.)
tu fuerte necesidad de cumplir ese deseo. El deseo quedó en un platillo de la balanza mientras todo
lo demás estaba en el otro.
Tu deseo puede ser concedido sólo si toma la primera forma, cuando el deseo es transformado
en intención pura, libre de potencial excesivo. Estamos acostumbrados a pagar por todo; en este
mundo nada es gratis. Pero, en realidad, estamos pagando sólo nuestras deudas de potencial
excesivo que nosotros mismos creamos. Todo es gratis en el espacio de variaciones. Ya que estamos
utilizando estos términos, podemos considerar la ausencia de importancia y las relaciones de
dependencia como un tipo de pago. Tú sólo puedes comprar “deseos cumplidos” utilizando este
pago. Para trasladarte a una línea de vida donde el objeto deseado es transformado en realidad, lo
único necesario es la energía de la intención pura. De la intención hablaremos más tarde. Ahora
sólo apuntaremos que la intención pura es el deseo y la acción combinadas en uno sin ninguna
importancia excesiva. Por ejemplo, tu irrestricta intención de bajar al kiosco para comprar una
revista es intención pura.
Cuanto más valores un cierto evento, más probable es que fracase o salga mal. Si atribuyes
demasiada importancia a lo que tienes, y lo mimas cariñosamente, entonces las fuerzas
equilibrantes lo más probablemente te lo quiten. Si lo que quieres tener es demasiado importante
para ti, entonces no esperes conseguirlo. Es necesario bajar el listón de significación, el listón de
importancia.
Por ejemplo, conseguiste un nuevo coche de marca y estás absolutamente loco por él: le soplas
pequeñas motas de polvo, lo cuidas, lo proteges cuidadosamente, estás aterrorizado de cualquier
pequeño arañazo posible; básicamente, adoras y veneras tu coche. Como resultado, se crea un
potencial excesivo. Después de todo, fuiste tú quien atribuyó tan gran importancia a tu coche. Pero
de hecho, su importancia equivale a cero en el plano energético. Y desgraciadamente, como
resultado, pronto las fuerzas equilibrantes encontrarán algún imbécil para abollar tu coche. O, por
ser demasiado cuidadoso, tú mismo te chocarás con algo o con otro. Una vez que simplemente dejes
de adorar tu coche y empieces a tratarlo como un objeto ordinario entonces el riesgo de que le
ocurra algo será significativamente minimizado. Tratar algo como un objeto ordinario no significa
descuidarlo o ser despreocupado. Puedes cuidar perfectamente tu coche, sin hacer un ídolo de él.
El deseo de tener algo tiene aún otro aspecto. Existe la opinión de que si quieres muy
fuertemente algo, entonces puedes tener lo que quieras. Podría parecer que un deseo muy fuerte te
llevaría a una línea de vida donde eso se cumpliría. Sin embargo, ese no es el caso. Si tu deseo se ha
transformado en dependencia, en una especie de psicosis o te estás esforzando histéricamente para
obtener algo, independientemente del coste, entonces en en el fondo de tí, tú no crees en el
cumplimiento de tu deseo. Consecuentemente, estás trasmitiendo energía mental con «fuerte
interferencia». Si no crees en el cumplimiento de tu deseo, intentarás tan fuerte como puedas
convencerte de lo opuesto. De ahí que estés forzando el potencial excesivo aún más. Hay un riesgo
de que malgastes toda tu existencia en la «obra de tu vida». Lo único que puedes hacer en este caso
es reducir la significación
de tu fin. Ve a por él, del mismo modo que si fueras a un kiosko por una revista.
Un fuerte deseo de evitar algo es una lógica continuación de tu descontento con el mundo
circundante o contigo mismo. Cuanto más fuerte es la necesidad, más potente será el potencial
excesivo. Cuanto más no quieres algo, más probable es que seas enfrentado con ello. Las fuerzas
equilibrantes son indiferentes al modo en que se consiga el equilibrio. Y hay dos modos de alcanzar
el equilibrio: uno es mantenerte lejos de lo que estés tratando de evitar, el otro modo es obligarte a
entrar en contacto con ello. Es mejor que dejes de tratar de evitarlo conscientemente, para no crear
ningún potencial excesivo. Pero eso no es todo lo que hay. Cuando piensas en lo que no quieres,
emites energía en la frecuencia de la línea donde definitivamente sucederá eso. Siempre obtienes lo
que activamente no quieres. Hay un ejemplo para ilustrar lo que efectivamente sucede cuando
activamente no quieres algo. Un hombre acude a una gran recepción en la embajada, donde todo es
pomposo, refinado y delicado. De repente el hombre empieza a agitar salvajemente las manos, a
patear y chillar desesperadamente que él no quiere que le echen de allí en ese momento.
Naturalmente, aparecen los de seguridad y cogen al extraño tipo, que se resiste y grita,
pero no obstante es escoltado a fuera inmediatamente.
Es, por supuesto, una imagen más bien exagerada de la realidad, pero a nivel energético eso es
exactamente lo que sucede, debido a la intensidad y proporciones de las fuerzas implicadas.
Veamos un ejemplo más. Supongamos que en medio de la noche te despiertas por el ruido que
tus vecinos están haciendo. Tú realmente quieres dormir, tienes que ir a trabajar mañana, pero
parece que la fiesta de tus vecinos acaba de empezar. Cuanto más quieras que se callen, más
probable es que la fiesta continúe. Cuanto más enfadado te pongas más violenta y ruidosa la fiesta
se pondrá. Si empiezas a odiarlos hasta un cierto grado, está garantizado que tales noches serán
cada vez más frecuentes. Para solucionar este problema, puedes aplicar el método de hacer fracasar
el péndulo o extinguirlo. Tú extinguirás el péndulo si miras la situación con ironía. Podrías también
simplemente ignorar la situación, sin expresar ninguna emoción o interés en ello. Entonces el
péndulo fracasará y no se creará ningún potencial. Consuélate en la conciencia de que tienes una
elección y sabes cómo usarla. Pronto los vecinos se calmarán. Así es como todo funciona, así que
adelante y compruébalo.
Ahora puedes analizar cualquier situación pasada y determinar si has sobrestimado la
significación de algo y qué problemas has obtenido como resultado. Si las cosas son absolutamente
terribles, nunca importa la sobrestimada significación por ahora, sacúdete tu actitud dependiente y
empieza persistentemente a transmitir alguna energía positiva. Cuanto peor es ahora, mejor. Así es
como podrías valorar la situación si sientes que has sufrido una gran derrota. ¡Sé feliz! En esta
situación, las fuerzas equilibrantes están de tu lado porque su trabajo es compensar lo malo con lo
bueno. No puede ir mal todo el tiempo, al igual que tampoco puede ir bien todo el tiempo. Nadie
puede estar toda la vida volando sobre la ola de la felicidad. Así es como una situación realmente
mala parecería en el nivel energético, si has empezado a hacer algunos cambios conscientes: te
atacaron, insultaron,
te quitaron todo lo que tenías, te pegaron, y luego súbitamente te dieron un saco lleno de dinero.
Cuanto mayor fue tu pérdida, más dinero encontrarás en el saco.

Sentirse culpable

Sentirse culpable es un potencial excesivo en su forma más pura. El hecho es que en la naturaleza
no existen conceptos tales como bien o mal. Para las fuerzas equilibrantes, actos buenos o malos son
equivalentes. El equilibrio se restablecerá en cada caso, cada vez que se cree un potencial excesivo.
Has hecho algo mal, te vuelves consciente de la naturaleza de tu acto, entonces te sientes culpable
(“Yo debería ser castigado”): se crea un potencial excesivo. Has hecho algo bueno, te haces
consciente de la naturaleza de tu acto, entonces te sientes orgulloso de ti mismo (“Yo debería ser
premiado”): has creado también un potencial excesivo. Las fuerzas equilibrantes no tienen ni idea
de por qué alguien tiene que ser castigado o premiado. Sólo eliminan las irregularidades producidas
en el campo energético.
El pago por sentirse culpable siempre será un castigo de uno u otro tipo. Si no te sientes culpable
entonces el castigo no puede llegar. Por desgracia, estar orgulloso de tí mismo cuando has hecho
algo bueno, también lleva al castigo y no al premio. Esto es porque las fuerzas equilibrantes han de
eliminar el potencial excesivo del orgullo, mientras que una recompensa sólo lo reforzaría.
Cuando otra gente «decente» te hace sentir culpable, el potencial excesivo será al cuadrado. Es
suficiente con que tu conciencia te moleste, pero ahora hay que soportar la ira de los “justos”
también. Y finalmente, un injustificado sentimiento de culpa relacionado con la tendencia innata a
“siempre ser culpable de todo”, crea el potencial excesivo mayor. En este caso, es bastante absurdo
ser conciencia-remordida. Después de todo, la razón para tu culpa fue fabricada. Tener una
conciencia culpable puede realmente arruinarte la vida, porque constantemente estarías bajo la
influencia de las fuerzas equilibrantes. En otras palabras, siempre serías castigado de distintos
modos por tus imaginadas maldades.
Por eso hay un dicho: «El atrevimiento es la segunda felicidad». 11 En general, las fuerzas
equilibrantes no van a hacer nada a quienes no son conciente-remordidos. No obstante, todos
querríamos que Dios castigase a los canallas. Podría parecer que la justicia tiene que prevalecer y
el mal debe ser castigado. Aún así, la naturaleza no sabe nada sobre sentimiento de
justicia, por muy triste que pueda ser. Al contrario, la gente honrada con un inherente
sentimiento de culpa son los que constantemente encaran desgracias. Mientras los
sinvergüenzas y cínicos canallas salen sin ser castigados por nada, y lo que es más, ellos
frecuentemente son recompensados por sus “esfuerzos”.
Así, sentirse culpable siempre producirá un guión de castigo, y eso aún sin tu conocimiento.
Siguiendo el guión, tu subconsciente te hará pagar. En el mejor caso, obtendrás algunos cortes o
golpes, o quizás tendrás algún tipo de problema. Y en el peor,

11 Proverbio ruso. (N. de la T.)


puedes tener un accidente con serias repercusiones. Esto es lo que el sentimiento de culpa hace por
ti. Sólo trae destrucción, y no hay nada útil ni creativo en él. No necesitas torturarte con una
conciencia culpable; eso no te ayudará nada. Es mejor que actúes de tal manera que no te sientas
culpable luego, Y una vez que has hecho eso, tampoco tiene sentido continuar torturándote en vano,
ya que eso no va hacer a nadie sentirse mejor.
Los diez mandamientos de la Biblia no son reglas morales en el sentido en que debes de
comportarte, sino que son recomendaciones sobre cómo hay que actuar para no trastocar el
equilibrio. Nosotros somos los únicos que aceptamos los mandamientos con nuestra básica
mentalidad infantil, como si nuestra mamá nos dijera no ser traviesos, o tendríamos que ir y
quedarnos en el rincón. Al contrario, nadie va a castigar a los que son hasta un poco malos. Por
perturbar el equilibrio, la gente crea sus propios problemas. Y los mandamientos sólo nos advierten
de eso.
Como habíamos dicho antes, el sentimiento de culpa sirve como un hilo del que una persona
puede ser tirada por los péndulos y, en particular, por los manipuladores. Los manipuladores son
gente que actúan según la fórmula: «Debes hacer lo que yo te diga, porque eres culpable» o «Yo soy
mejor que tú, porque estás equivocado». Ellos intentan imponer un sentimiento de culpa sobre sus
«imputados», para tener poder sobre ellos, o para su propia autoafirmación. En el exterior, esa
gente parecen «decentes». Sus concepto de lo quse es bueno y lo que es malo fueron establecidos
hace mucho tiempo. Siempre dicen palabras ciertas, así siempre llevan razón. Todos sus actos son
también sin fallos y enteramente decentes.
Sin embargo, debemos decir que no toda la gente decente tienen tendencia a manipular.
¿Entonces de dónde sacan los manipuladores su necesidad de aleccionar y guiar a sus imputados?
Está condicionada por las dudas e incertidumbres que están atormentando constantemente sus
corazones. Habilidosamente ocultan esa lucha interior al mundo que les rodea así como a sí
mismos. La falta de un núcleo interior de fuerza, que la gente verdaderamente decente posee, obliga
al manipulador a buscar autoafirmarse a costa de los demás. La necesidad de aleccionar y dirigir a
los demás surge del deseo de reforzar su propia posición, y hacen eso empequeñeciendo a sus
imputados. Así, se crean relaciones de dependencia. Sería maravilloso si las fuerzas equilibrantes
dieran a los manipuladores su merecido. Sin embargo, un potencial excesivo surgirá sólo donde
haya tensión, pero no movimiento de energía. En este caso, un imputado daría su energía al
manipulador. Así no hay potencial y el manipulador es libre de actuar como ellos quieran y salirse
con la suya.
En cuanto alguien muestra que está dispuesto a aceptar el sentimiento de culpa, los
manipuladores enseguida se le pegarán y empezarán a chuparle su energía. Para evitar su
influencia, simplemente tienes que renunciar a sentir culpa. Tú no estás obligado a justificarte ante
nadie y no debes nada a nadie. Si has cometido una falta, puedes soportar el castigo, en tanto no
sigas siendo el culpable. ¿No le debes a tus seres queridos algo? De nuevo la respuesta es no.
¿Después de todo, no te preocupas por ellos porque estás convencido que es lo correcto, y no porque
tengas que hacerlo? Eso es una cosa totalmente diferente. Si tú eres propenso a justificarte, tienes
que dejar de hacer eso. Entonces los manipuladores sabrán que no hay modo de engancharte, y te
dejarán en paz.
Por cierto, el sentimiento de culpa es la causa primaria del complejo de inferioridad. Si te sientes
inferior en algo, eso significa que esta inferioridad se ha creado al compararte con los demás. El
proceso puede comenzar, en el cual tú serás tu propio juez. No obstante, eres el juez sólo en
apariencia. En realidad, ocurre algo completamente distinto. Desde el principio, estás predispuesto
asumir la culpa: no importa incluso por qué exactamente. Simplemente, estás de acuerdo en ser el
culpable. Y si es así, también estarás de acuerdo en el hecho de que puedes ser encontrado culpable
y castigado. Al compararte con los demás, les estás dando el derecho de ser superiores a ti. ¡Fíjate
que tú mismo les entregaste este derecho; fuiste el que les permitiste pensar que son mejores que
tú! Lo más probable es que ellos no lo piensen al principio, pero tú sí. Has decidido ser tu juez, en
nombre de los demás. Así, por supuesto, eso es lo que obtuviste, a saber, la gente empezará a
juzgarte, porque tu mismo te sometiste a juicio.
Recupera el derecho a ser tú mismo y levántate del banquillo de los acusados. Nadie se atreverá a
juzgarte si tú mismo no te consideras culpable. Sólo tú, por tu propia voluntad, das el privilegio de
ser tu juez y jurado a otra persona. Puede que parezca que estoy simplemente apelando a tus
emociones, distorsionando los hechos para ganar. Después de todo, ¿si alguien tiene defectos
sustanciales y reales, no habrá siempre gente que lo señalará? Sí, ciertamente los habrá. Pero, sólo
harán eso si ellos sienten que estás predispuesto a cargar con la culpa de tus defectos. Si por sólo un
instante te consideras culpable de ser peor que los demás, ellos lo sentirán seguro. Y al contrario, si
estás libre del sentimiento de culpa, nadie pensará en autoafirmarse a tu costa. Puedes ver que, en
esta situación, un potencial excesivo puede tener un impacto muy sutil sobre el entorno
circundante. Esto es difícil de creer usando sólo el sentido común. Sin embargo, no soy capaz de
demostrar nada usando sólo palabras. Así que si no lo crees, ¡compruébalo!
Existen otros dos aspectos interesantes sobre el sentimiento de culpa: el poder y la valentía. Las
gente que se sienten culpables siempre someten su voluntad a la voluntad de gente que no se siente
culpable. Si potencialmente estoy dispuesto a aceptar ser culpable al menos de algo,
subconscientemente, estoy dispuesto a soportar un castigo y así, estoy dispuesto para la
subordinación. Y si nunca me siento culpable, pero tengo necesidad de afirmarme a expensas de
otros, estoy dispuesto a convertirme en un manipulador. Definitivamente no estoy tratando de decir
que el mundo esté dividido en manipuladores y marionetas sólo. Sólo quiero que tengas una visión
del patrón. Los gobernantes y líderes tienen el menos desarrollado sentimiento de culpa, si es que
existe en absoluto. Sentirse culpable es un concepto extraño para los cínicos y otra gente falta de
conciencia. Su método es vadear a través de la masacre y pisotear a la gente. No es sorprendente que
individuos sin escrúpulos muy frecuentemente lleguen al poder. De nuevo, eso no significa que el
poder sea malo o que toda la gente en el poder sean malos. Puede que tu felicidad también esté en
convertirte en un favorito del péndulo. Cada uno decide por sí mismo qué hacer con su conciencia;
nadie más tiene derecho a decirte lo que debes hacer. En cualquier caso, sin embargo, debes decir
no al sentimiento de culpa.
El otro aspecto del sentimiento de culpa es la audacia, y es un indicio de ausencia de
sentimiento de culpa. La esencia del miedo está en el subconsciente, y su causa no es sólo el temor a
lo “desconocido” sino también por un temido castigo. Si yo soy «culpable», teóricamente estoy de
acuerdo en soportar el castigo, y por tanto estoy asustado. En verdad, la gente valiente nunca está
atormentada por su conciencia y ni siquiera sufren de la menor sensación de culpa. No tienen nada
que temer, porque su juez interior ha declarado que están en lo cierto. Totalmente lo opuesto es
verdad para la víctima tímida: no estoy seguro de haber actuado correctamente, podría ser
considerado culpable y todo el mundo tiene derecho a castigarme. Incluso el más tenue, débil y más
profundamente escondido sentimiento de culpa abrirá las puertas subconscientes al castigo. Si me
siento culpable, significa que estoy de acuerdo en teoría en que todo tipo de ladrones y delincuentes
tenga derecho a atacarme, y por lo tanto estoy asustado.
La gente ha dado con un interesante modo de disolver el potencial excesivo de la culpa: pedir
perdón. Esto efectivamente funciona. Si uno lleva dentro el sentimiento de culpa, se está esforzando
por retener energía negativa y así bombeando potencial excesivo. Habiendo pedido perdón, una
persona libera el potencial y permite que la energía se disipe. Pedir perdón, admitir los errores de
uno, rogar por los propios pecados, la confesión: todos esos son métodos para deshacerse del
potencial excesivo de la culpa. Escribiendo un perdón, en cierto modo, un hombre se liberaría de su
propia acusación, y así se sentiría mejor. Lo único importante es asegurarse de que el
remordimiento de uno no se convierta en una dependencia de los manipuladores. Ellos sólo están
esperando que eso suceda. Al pedir perdón, has admitido tu propio error a fin de anular el potencial.
Los manipuladores se esforzarán en recordarte tu error muchas veces en el futuro, tratando de
provocar así que mantengas este sentimiento de culpa. No cedas a sus provocaciones: tienes
derecho a pedir perdón pero una sola vez y nunca más. Rehusar a sentirse culpable es el medio más
eficaz de sobrevivir en un ambiente agresivo: en prisión, en una banda, en el ejército, en la calle. No
es por accidente que el mundo criminal tenga la siguiente regla no explícita: «No confíes en nadie,
no temas nada, no pidas nada». Esta regla te exhorta a evitar crear potencial excesivo. La culpa está
en el corazón de todo potencial que no va a ser de ningún beneficio para ti en entornos agresivos.
Podrías protegerte demostrando tu fuerza. En un mundo, donde sobrevive el más fuerte,
funcionará. Pero este es un método más bien general de tratar con las cosas. Hay un modo mucho
más efectivo: la eliminación de cualquier idea de castigo potencial de tu subconsciente. El siguiente
ejemplo ilustra lo que quiero decir. En la anterior Unión Soviética, a los presos políticos se los
encarcelaba intencionadamente con delincuentes comunes, para quebrar su espíritu. Pero lo que
sucedía era que muchos de los presos políticos, siendo todos personas notables, no se convertían en
víctimas del acoso y la persecución, y no sólo eso, sino que también se ganaban el respeto y la
autoridad entre los delincuentes. El caso es que la independencia individual y la dignidad son
valoradas más que la fuerza. Muchos tienen fuerza física, pero poseer fuerza individual de carácter
es un fenómeno raro. La llave para la dignidad personal de uno está en la ausencia de sentimientos
de culpa. La auténtica fuerza individual no consiste en la capacidad de agarrar a alguien por el
cuello, sino en el grado
en que una persona puede permitirse ser libre del sentimiento de culpa.
El célebre escritor ruso Anton Pavlovich Chejov decía: «Gota a gota estoy exprimiendo al
esclavo de mí». Esa frase destaca una ambición de librarse de cualquier sentimiento de culpa.
Librarse de, significa luchar con él. Sin embargo, en el Transurfing no hay lugar para luchar o
forzarte a hacer algo. El otro modo es preferible: decir no. Esto es, elegir. No tienes que exprimir de
ti el sentimiento de culpa. Es suficiente simplemente vivir de acuerdo con tu propio credo. Nadie
tiene derecho a juzgarte. Tienes derecho a ser tú mismo. Si te permites ser tú, la necesidad de
justificarte ya no será relevante y el miedo a ser castigado se esfumará. Es entonces cuando pasará
algo verdaderamente notable: nadie se atreverá nunca a ofenderte otra vez. Más aún, esto será
válido independientemente de donde estés: en prisión, en el ejército, en una banda, en el trabajo, en
la calle, en un bar o donde sea. Nunca más terminarás en una situación donde alguien te amenace
con violencia. De vez en cuando, los demás se expondrán a la violencia de una u otra forma, pero tú
no, porque tú has expulsado el sentimiento de culpa de tu subconsciente y de ahí, en las lineas de
vida presentes, los guiones de violencia simplemente no existen. Esa es la manera.

Dinero

Es difícil amar el dinero sin tratar de poseerlo. Por lo que, en este caso es prácticamente
imposible evitar las relaciones de dependencia. Sólo podemos tratar de mantenerlas en un mínimo.
Sé feliz si tienes dinero. Pero nunca te mates por no tener suficiente dinero o por gastarlo; de otro
modo tendrás cada vez menos. Si uno no gana mucho dinero, entonces su error típico será
lamentarse porque no hay nunca suficiente dinero. Los parámetros de tal emisión corresponden a
líneas de vida financieramente pobres.
Es especialmente peligroso ceder a la ansiedad de que tienes cada vez menos dinero. El miedo
parece ser una de las más energéticamente ricas emociones. Así, experimentando miedo de perder
dinero o estando asustado por no ganar suficiente, te trasladarás del modo más efectivo a una línea
donde habrá cada vez menos dinero para ti. Si has caído en esta trampa, no va a ser fácil salir, pero
es posible. Para escapar de la “trampa del dinero” es necesario eliminar la causa del potencial
excesivo, que tú mismo has creado. Y lo que causa este potencial excesivo es habitualmente un
extremo deseo de tener dinero o de ser dependiente de él.
Para empezar, acepta lo que tienes y conténtate con ello. Recuerda que siempre podría ser
mucho peor. No tienes que rechazar al deseo de tener dinero. Sólo tienes que aceptar el hecho de
que de momento el dinero no fluye como un río hacia ti. Aborda esto como un jugador, que puede
en cualquier momento hacerse increíblemente rico o perder todo lo que tiene.
Muchos péndulos utilizan el dinero como un medio universal para pagar a sus
adeptos. Es precisamente la actividad de los péndulos lo que ha conducido al extendido fetichismo
del dinero. El dinero nos ayuda a tener una buena vida en el mundo material. Casi todo se puede
comprar y vender. Todos los péndulos pagan con dinero, cualquiera que escojas. Pero hay una
amenaza oculta aquí. Al morder el anzuelo falsamente brillante, puedes muy fácilmente hacer un
giro a líneas de vida situadas muy lejos de tu felicidad.
Persiguiendo sus propios intereses, los péndulos crearon el mito de que para conseguir algo
necesitas tener medios. De esta manera, el fin de cada persona en particular es reemplazado por un
sustituto artificial: el dinero. Uno puede obtener dinero de diferentes péndulos, así él no piensa en
su propio objetivo, sino en el dinero y así, cae bajo la influencia de un péndulo ajeno a él. El hombre
ya no entiende qué es lo que personalmente quiere de su vida, y en cambio se incorpora a la inútil
carrera por el dinero.
Resulta muy aprovechable para los péndulos tal estado de cosas, pero el individuo se hace
dependiente del dinero y los péndulos, y así pierde su camino. Trabajando para un péndulo ajeno,
nunca obtendrá mucho dinero, porque está sirviendo al objetivo de otro. Mucha gente se
encuentran en una situación como esa. De ahí, el mito de que la riqueza es un privilegio de los
menos. Pero de hecho, cualquiera podría hacerse rico, en tanto que él persiga su propia meta.
El dinero no es la meta y ni siquiera un medio para alcanzar la meta. Es sólo un atributo
acompañante. La meta es lo que una persona quiere de la vida. He aquí algunos ejemplos. Vivir en
casa propia y cultivar rosas; viajar alrededor del mundo, para ver lugares lejanos; pescar truchas en
Alaska; ir a esquiar a los Alpes; criar caballos en una granja propia; disfrutar de la vida en una isla
propia en el océano; convertirse en una estrella o en un artista de cine.
Es obvio que sólo se pueden alcanzar ciertas metas si tienes una bolsa de dinero. Así que la
mayoría de la gente hace precisamente eso: intentan conseguir esta bolsa. Piensan en el dinero,
relegando el objetivo mismo al segundo plano. Según los principios del Transurfing, intentan pasar
a una línea de vida donde les espera la bolsa de dinero. Pero, trabajando para el péndulo de otro, es
muy difícil obtener la bolsa de dinero o más bien, es imposible. Así resulta que ni vas a tener dinero
ni alcanzarás tu propia meta. No puede ser de ninguna otro modo, porque tu energía mental está
dirigida a un sustituto artificial y no a tu verdadera meta.
Si crees que sólo podrás conseguir tu meta siendo rico, manda esta condición al infierno.
Supongamos que quieres viajar alrededor del mundo. Es obvio que para eso necesitas mucho
dinero. Para alcanzar lo que quieres necesitas pensar en tu objetivo mismo y no sobre el dinero. El
dinero vendrá por sí mismo, porque es un atributo complementario. Es así de simple. Suena
imposible, ¿no? Sin embargo, ese es el caso y pronto lo verás por tí mismo. Los péndulos persiguen
su propio beneficio, poniendo todo patas arriba. No es el objetivo que se consigue con la ayuda de
dinero, sino el dinero el que vendrá a ti en tu camino hacia tu objetivo.
Ahora sabes qué fuerte puede ser la influencia de un péndulo. Esa influencia ha dado
nacimiento a todo un montón de hechos engañosos y mitos. E incluso ahora, leyendo estas
líneas, podrías objetar: pero es obvio que primero uno debe llegar a ser un gran empresario o un
banquero o una estrella de cine y sólo entonces llega a ser millonario.
¡Exactamente! Sin embargo, sólo aquellos se convirtieron en millonarios, los que no tenían la
riqueza en su mente, sino su objetivo. La mayoría de la gente hace lo contrario: ya sirviendo al
objetivo de otro, ya reemplazando su objetivo por un sucedáneo artificial, ya renunciando
completamente a su objetivo porque simplemente no tienen dinero y así no cumplen la condición de
ser rico.
En realidad, no hay limitaciones a la abundancia y la riqueza. Podrías querer
absolutamente cualquier cosa. Si es verdaderamente tuyo, lo tendrás. Si, en cambio, la meta de
tener algo te ha sido impuesta por un péndulo, no conseguirás nada. Más adelante miraremos más
de cerca a los objetivos.12 Aquí me estoy adelantando un poco, ya de otro modo no tendría
sentido, porque sobre el dinero no hay practicamente nada más que pueda decir. De nuevo,
repito que el dinero no es más que un atributo complementario en el camino hacia tu objetivo. No
te preocupes por el dinero. Vendrá a tí automáticamente. Lo importante ahora es disminuir al
mínimo la importancia de tu capital, de modo de no crear potencial excesivo. No pienses en el
dinero: piensa sólo en lo que quieres obtener.
Al mismo tiempo, no deberías ignorar el dinero sino en cambio deberías tratarlo
cuidadosamente. Si ves una moneda menor en la calle y eres demasiado perezoso para recogerla,
entonces no valoras el dinero en absoluto. El péndulo dinero probablemente no estará muy
predispuesto hacia ti, si tratas sus atributos descuidadamente.
No tienes que preocuparte cuando estés gastando dinero. El dinero cumple su misión cuando
estás comprando algo. Si has tomado la decisión de gastar algún dinero, no lo lamentes después.
Esforzándote por ahorrar una sustanciosa suma de dinero y gastar lo menos posible sólo producirá
un fuerte potencial: el dinero se acumula en un lugar y no va a ninguna parte. En ese caso, en muy
probable que lo pierdas todo. El dinero debe ser gastado sensatamente, de modo que haya algún
movimiento en el campo energético. En un lugar donde no hay movimiento, aparecerá un potencial.
No es coincidencia que los ricos estén implicados en organizaciones caritativas. Así es como ellos
reducen el potencial excesivo de su riqueza acumulada.

Perfección

Finalmente, vamos a ver el caso más ambiguo y paradójico de alteración del equilibrio. Todo
empieza por poco, pero puede acabar con las más fuertes consecuencias. Habitualmente, nunca
desde la infancia nos enseñaron a hacer todo cuidadosamente, a conciencia, dando lo mejor de
nosotros. Cuando niños, nos enseñan a ser responsables, pero también nos enseñan qué es bueno y
correcto y qué es malo y erróneo. Sin duda, así es como debería ser, pues si no habría un ejército
entero de patanes y vagos. Pero todas
12 Para más información sobre los objetivos véase el volumen II de la trilogía Transurfing. El susurro de las estrellas de
madrugada, capítulo IV: «Objetivos y puertas». (N. del A.)
esas nociones que nos fueron grabadas desde que éramos niños están tan profundamente
enraizadas en los corazones de los más celosos partidarios del péndulo, que hacen de esas nociones
una parte de su persona.
Esforzarse por la perfección en todo puede convertirse para algunos en una obsesión. Su vida
es una lucha continua. ¿Adivinas contra qué están luchando? Contra las fuerzas equilibrantes, por
supuesto. Tener la meta de que todo en todas partes sea perfecto crea ciertas complicaciones a nivel
energético. Y esto es porque las valoraciones que esas personas hacen están desplazadas y de ahí se
crea un potencial excesivo.
No tiene nada de malo tratar siempre de hacer lo mejor en todo. Pero si lo haces
excesivamente importante, entonces las fuerzas equilibrantes estarán justo ahí. Simplemente
arruinarán todo. Además, esto creará un bucle hacia atrás y te obsesionarás cada vez más con la
perfección: quieres la perfección, pero obtienes lo opuesto, de modo que desesperadamente
intentarás arreglar todo, pero entonces todo se pondrá peor aún. Al final, luchar por la perfección se
convierte en un hábito, y podría también desarrollarse hasta ser una manía. La vida de un
perfeccionista se volvería una lucha constante, y esto automáticamente envenenaría la vida de
aquellos que te rodean, porque un perfeccionista no sólo está exigiendo de sí mismo, sino también
de los demás. Eso es evidente en su intolerancia por los hábitos y gustos de los demás, lo que es
frecuentemente la causa de pequeños conflictos que a veces se vuelven grandes.
Si tú mismo no estuvieras envuelto en la situación, probablemente apreciarías el absurdo total
de alguien tratando de ser perfecto en todo, atemorizando a todo el mundo a su alrededor. Sin
embargo, el perfeccionista se ha hecho tanto a su papel que empieza a pensar que él es el único sin
pecado, sin defecto y correcto en todo lo que hace. En cierto modo, él está diciendo al resto del
mundo: «En mi lucha por tener un papel modelo, soy ya un modelo». El perfeccionista ni siquiera
puede admitirlo, pues sabe que su sentido de la propia excelencia de uno no encaja bien con la idea
generalmente aceptada de perfección. Sin embargo, “la sensación de estar en lo cierto sobre todo”
está enraizada muy profundamente en el subconsciente de tal perfeccionista.
En este punto, el perfeccionista está peligrosamente cerca de la tentación de aparecer ante la
humanidad como el juez supremo, decidiendo cómo y qué deben hacer todas las demás almas
perdidas. Por supuesto, el perfeccionista caerá fácilmente en esa tentación. Después de todo, la
sensación de tener siempre razón justificaría sus acciones, mientras su justiciero deseo de poner a
todo el mundo en el camino correcto le daría suficiente motivación para embarcarse en su cruzada.
Desde ese momento, «el hacedor de destinos», habiéndose revestido con su toga, se arroga el
derecho de juzgar y condenar a otra gente. En realidad, tal juicio, por supuesto, no va más allá de la
común prédica y acusación. No obstante, a nivel energético, toma forma el más poderoso potencial
excesivo. «El juez» asume una misión, decidiendo cómo deben comportarse esos insensatos e
inútiles seres, qué deben pensar, qué deben apreciar, en qué deben creer y por qué deben luchar. Y
si alguna enclenque criatura decide que tiene su propia opinión sobre el asunto, él necesita ponerlo
de nuevo en su lugar, y si muestra
alguna resistencia, entonces tiene que ser llevado a juicio, sentenciado y etiquetado, para que todo el
mundo sepa quién es quien.
Estoy seguro de que tu retrato, querido lector, está muy lejos del descrito del idealista aquí.
Este libro no caería en manos de un tonto, convencido de tener siempre razón. Él ya sabe cómo cada
uno debe vivir su vida, así que a este respecto él no tiene dudas. Sin embargo, si encuentras a una
persona como esa, echa una mirada más de cerca a ese espécimen. Puede ser muy interesante, ya
que tendrás ante ti uno de los más groseros casos de perturbación de equilibrio. Todos somos
invitados en este mundo, todo el mundo es libre de elegir su camino, pero nadie tiene derecho a
juzgar a los demás, sentenciarlos o ponerles etiquetas (dejaremos de lado la ley criminal).
Así es. Todo parece tan inocente al principio, un simple esfuerzo por la perfección, pero
termina con alguien reclamando privilegios de amo. Por tanto, la resistencia de las fuerzas
equilibrantes, que antes se manifestaba como problemas menores, se hará más fuerte. Si el
perturbador del equilibrio está bajo la protección de un péndulo, hasta cierto punto puede salir bien
parado con su perfeccionismo. Pero finalmente llegará el momento de pagar los costes. Cuando un
invitado olvida que es sólo un invitado, y pretende ser el huésped, le pueden echar fuera.

Importancia

Por último, analicemos el tipo más común de potencial excesivo: la importancia. Este potencial
surge cuando se atribuye una importancia excesiva a algo. La importancia representa un potencial
excesivo en su forma más pura. Al eliminar este potencial, las fuerzas equilibrantes provocan
problemas a la persona que creó ese potencial.
Existen dos formas de importancia: interna y externa. La interna o individual puede ser la
sobrevaloración de tus cualidades o defectos. La fórmula de la importancia interna va en la línea de:
«Yo soy una persona importante» o «Yo hago un trabajo importante». Cuando la aguja de la
importancia rebasa la escala, las fuerzas equilibrantes se ponen a trabajar, y el «pez gordo» recibe
un papirotazo en la nariz. El que «hace un trabajo importante» también será decepcionado: o su
trabajo no va a ser necesario en absoluto, o estará muy pobremente hecho. Pero hincharse y mirar
por encima del hombro es sólo una cara de la moneda. Hay otra cara: subestimar tus propias
virtudes y la autohumillación. A qué lleva todo eso, ya lo sabes. Como puedes ver, la cantidad de
potencial excesivo en ambos casos es la misma; la diferencia sólo es su dirección: positiva o
negativa.
Alguien, que atribuye gran importancia a un objeto o a un suceso en el mundo, está también
creando artificialmente importancia externa. Su fórmula es algo así: «Tal y tal es de gran
importancia para mí» o «Para mí es muy importante hacer esto y esto». Un potencial excesivo se
crea así y se echará a perder todo. Si aún eres capaz de frenar de alguna manera tu sensación de
importancia interna, tratar con la significación externa es mucho peor. Imagínate que tienes que
pasar sobre un tronco que está en el suelo. No hay
nada más fácil. Pero ahora, tienes que pasar por encima del mismo tronco pero esta vez colocado
sobre los tejados de dos rascacielos. Para ti es ahora muy importante la situación del tronco, y no
puedes convencerte de lo contrario. El único modo de eliminar la importancia externa en este caso
sería algún tipo de seguro (por ejemplo, un paracaídas cuando estés andando sobre el tronco). En
cada caso, el seguro será diferente. Lo importante aquí es no poner todo en un solo lado de la
balanza. Debe haber algún tipo de contrapeso, alguna protección. En otras palabras, una ruta de
escape o un plan B.
No tengo más que decir sobre esto. En realidad, todo lo que había que decir sobre la
importancia ya se ha dicho. ¿Te has dado cuenta? Todo lo que hemos tratado en este capítulo son
variaciones sobre el tema de la importancia, interna y externa. Todos los sentimientos y reacciones
desequilibrados: indignación, descontento, irritación, ansiedad, alteración, preocupación,
depresión, pánico, desesperación, miedo, lástima, apego, admiración, afecto exagerado,
idealización, adoración, regocijo, desilusión, orgullo, arrogancia, desprecio, disgusto, ofensa,
etcétera— no son nada más que manifestaciones de la importancia en una u otra forma. Un
potencial excesivo se crea sólo cuando atribuyes excesiva importancia a una cualidad, objeto o
evento, ya sea en tu interior o en el mundo externo.
La importancia crea un potencial excesivo convocando al viento de las fuerzas equilibrantes.
Éstas, a su vez, crean muchos problemas y la vida se convierte en una simple lucha por la existencia.
Ahora puedes juzgar por tí mismo hasta qué grado te está complicando la vida la importancia
interna y externa.
Pero eso no es todo. ¿Recuerdas las marionetas? Los péndulos se enganchan a tus
sentimientos y reacciones: miedo, inquietud, odio, amor, admiración, llamada del deber, culpa y
otros. Como ves, todas esas cosas son consecuencias de la excesiva importancia. El siguiente
escenario describe literalmente lo que tiene lugar. Supongamos que frente a ti hay un objeto. A nivel
energético, es neutral: ni bueno ni malo. Te acercas a él, lo pones en tu caja de importancia, y
entonces te haces a un lado, lo miras; y quedas pasmado. Ahora estás listo para dar tu energía al
péndulo, porque ahora ya tienes algo a lo que engancharte. Un borriquito se arrastrará
obedientemente, siguiendo a la zanahoria. La importancia representa esa misma zanahoria. Un
péndulo usará esa zanahoria para capturar la frecuencia de tu emisión, para chuparte tu energía y
llevarte adonde quiera.
De ahí que, para estar en armonía con el resto del mundo y librarte de los péndulos, es
necesario reducir cualquier importancia excesiva. Tienes que vigilar siempre cuánta importancia
atribuyes a ti mismo y al mundo que te rodea. Tu Celador interior no debe dormirse. Habiendo
reducido la importancia, entrarás inmediatamente en el estado de equilibrio y los péndulos no
podrán establecer ningún control sobre ti; pues, no te puedes enganchar al vacío. Podrías objetar:
¿estás diciendo que todos deberíamos convertirnos en estatuas sin vida? No estoy de ningún modo
incitándote a renunciar a todo tipo de emociones o incluso a disminuir su intensidad. En general, es
inútil e incluso no es necesario luchar contra las emociones. Si intentas siempre mantenerte y
conservar la calma en el exterior, mientras tu mundo interior está hirviendo, el potencial
excesivo
aumentará más. Las emociones surgen de las actitudes, por tanto deberías cambiar tu actitud en
primer lugar. Los sentimientos y emociones no son más que consecuencias. Son causados por una
sola cosa: la importancia.
Supongamos que alguien en mi familia ha nacido, ha muerto o recientemente hubo una boda u
algún otro tipo de acontecimiento importante. ¿Es esto importante para mí? No. ¿Debería ser
indiferente a eso? Tampoco. ¿Ves la diferencia? Sólo que no lo convierto en un problema y no me
atormento a mi mismo ni a la gente a mi alrededor. Bueno, ¿y qué hay de la compasión? Creo que
no me equivoco si digo que la compasión y ayudar a los verdaderamente necesitados nunca ha
hecho daño a nadie. Pero aún en el caso de ayudar a los demás necesitas monitorear tu importancia.
Cometí un desliz cuando dije que tu sólo deberías ayudar a los que verdaderamente lo necesitan. ¿Y
si una persona realmente quiere sufrir? A él le gusta de este modo, y tu compasión es un medio de
obtener autoafirmación a costa tuya. O, por ejemplo, si ves un pobre inválido pidiendo y le das una
moneda. Pero mientras te alejas te sonríe maliciosamente: no es ningún inválido sino un mendigo
profesional.
En el mundo animal, en el mundo de las plantas así como en la naturaleza en general, no existe
tal cosa como la importancia. Hay sólo conveniencia, desde el punto de vista de las fuerzas
equilibrantes. Las mascotas son probablemente los únicos que podrían experimentar un sentido de
su propia importancia. Sí, parece que ellos también pueden ser influenciados por la sociedad. Los
demás animales se guían sólo por sus instintos en todo lo que hacen. La importancia es un invento
humano que es de un gran agrado para los péndulos. Fuertes desviaciones de la importancia externa
crea fanáticos. ¿Y qué crees que crea las desviaciones de la importancia interna? Pequeños tiranos.
Puede parecer que si las cosas son de este modo, uno estaría demasiado asustado de hacer
nada. Por suerte, no es todo tan malo. Las fuerzas equilibrantes empezarán a hacer serios cambios
en tu vida sólo si te apegas a tus ideas de cómo deberían ser las cosas, si estás obsesionado y has ido
realmente demasiado lejos. Con los péndulos también la situación es clara. Todos estamos bajo su
influencia. Lo principal es darse cuenta de cómo se están colgando de tí y lo lejos que les permitirás
llevarte.
Reducir la importancia no sólo significa disminuir el número de problemas en tu vida.
Habiendo renunciado a la importancia interna y externa, obtendrás un tesoro tal como la libertad
de elegir. «¿De qué estás hablando?», preguntarás, «Según el primer principio del Transurfing ya
tenemos derecho a elegir». Bueno, lo tienes, pero eres incapaz de usarlo. Las fuerzas equilibrantes y
los péndulos están obstaculizando en el camino. A causa de la importancia excesiva, todas nuestras
vidas se emplean en una lucha con las fuerzas equilibrantes. Simplemente no queda energía no sólo
para la elección efectiva, mucho menos para pensar qué es lo que quieres exactamente de la vida.
Entre tanto, los péndulos intentan constantemente establecer control sobre nosotros e imponer los
objetivos de alguien sobre nosotros. ¿Donde está la libertad en eso?
Cualquier forma de importancia, tanto interna como externa, es inventada. Ninguno de
nosotros es de ninguna importancia en este mundo. Pero al mismo tiempo, tenemos
acceso a todas las riquezas del mundo. Imagínate como los niños, cuando están en la playa,
chapoteando, jugando y divirtiéndose en el agua. Supones que ninguno de ellos se imagina ser ni
bueno o malo, que el agua es buena o mala, que los demás niños son buenos o malos. Mientras la
situación se mantenga de ese modo, los niños son felices; están en armonía con la naturaleza. De
modo similar, cualquier persona ha venido a este mundo como un hijo de la naturaleza. Si no
perturba el equilibrio, puede tener lo mejor que hay ahí. Pero en cuanto empieza a inventar
importancia, los problemas aparecerán inmediatamente. Él no ve el vínculo entre su importancia y
sus problemas. Así, le parece que el mundo es básicamente un ambiente hostil, donde no es tan fácil
obtener lo que quieres.
De hecho, la importancia artificialmente creada es el único obstáculo en el camino hacia el
cumplimiento de tus deseos. Es posible que no te haya convencido de esto aún. Sin embargo, estoy
lejos de agotar los argumentos.

De la lucha al equilibrio

¿Hay alguna manera de resistir a las fuerzas equilibrantes? Eso es exactamente lo que estamos
haciendo cada día. Nuestra vida entera es una lucha con las fuerzas equilibrantes. Todas las
dificultades, disgustos y problemas están conectados con la acciones de las fuerzas equilibrantes. En
cualquier caso, tratar de resistir a las fuerzas equilibrantes no tiene sentido, ya que seguirán
haciendo lo suyo sin importar lo que pase. Los esfuerzos dirigidos a eliminar las consecuencias no
van a llevar a nada bueno. Al contrario, la situación sólo empeorará. El único remedio contra las
fuerzas equilibrantes es eliminar la razón para sus acciones, a saber, reducir el potencial excesivo de
la importancia. Las situaciones de la vida son tan diferentes una de otra que es imposible dar una
solución universal a todos los problemas. En este punto, sólo puedo dar algunas recomendaciones
generales.
Lo único que está ocupado haciendo todo el mundo es construir un muro sobre la base de su
importancia, y luego intentar escalarlo o romperlo golpeándose la cabeza contra el muro. En vez de
superar obstáculos, ¿no sería mejor quitar un ladrillo de la base, colapsando el muro? Todos somos
capaces de ver con claridad los obstáculos en nuestro camino. Pero ver sobre qué base están
construidos, frecuentemente no es fácil en absoluto. Si te has encontrado una situación
problemática, intenta determinar dónde has ido demasiado lejos, a qué te has vuelto apegado y a
qué has atribuido excesiva significación. Identifica cualquier excesiva importancia, y luego
recházala. El muro se vendrá abajo, el obstáculo será eliminado y el problema se resolverá sin tu
ayuda. No superes los obstáculos: empieza a reducir la importancia en cambio.
Reducir la importancia no significa luchar contra tus sentimientos y tratar de suprimirlos. Las
emociones y sentimientos excesivos son las consecuencias de la importancia. Deberías eliminar la
causa, que es tu actitud hacia cierto evento u objeto. Yo te aconsejaría una aproximación a la vida
tan filosófica como puedas, aunque este
llamamiento esté probablemente ya agotado. Es necesario darse cuenta de que la importancia no te
va a traer nada más que problema. Y una vez que has hecho eso, intencionadamente reduce
cualquier importancia.
Reducir la importancia externa no tiene nada que ver con el menosprecio o la subestimación.
Al contrario, el menospreciarse es importancia con un signo menos. Necesitas tener una actitud más
simple hacia la vida. No ser descuidado, pero no ser exagerado tampoco. No pienses tanto sobre si la
gente es buena o mala. Acepta el mundo en su forma cotidiana.
Reducir la importancia interior no tiene nada que ver con la resignación o autohumillación.
Arrepentirse de los errores y pecados de uno es lo mismo que mostrar las virtudes y logros de uno.
La diferencia entre los dos es sólo el signo: más o menos. Tu remordimiento es sólo útil para los
péndulos que quieren establecer su control sobre ti. Acéptate como eres. Permítete el lujo de ser tú.
No ensalces ni rebajes tus cualidades y defectos. Tiende hacia la paz interior: tú no eres importante
y tampoco eres inútil.
Si tu situación depende mucho de algún tipo de acontecimiento, encuentra una solución
alternativa. Para estar en calma cuando pases sobre el tronco, tienes que encontrar seguridad. En
cada caso, la seguridad será algo diferente. Simplemente házte la pregunta, qué podría servir como
seguridad en esta situación. Recuerda, es inútil luchar contra las fuerzas equilibrantes. No puedes
reprimir el miedo o la excitación. Sólo puedes reducir la importancia. Y esto sólo se puede hacer si
tienes seguridad o un plan B. ¡Nunca pongas todo tus huevos en una cesta, por muy segura que
parezca la cesta!
Lo único que no crea ningún potencial excesivo es el sentido del humor, ser capaz de reírse de
uno mismo y de los demás, sin ofender ni a ti ni a ellos. Esto sólo es suficiente para impedir volverte
un muñeco sin sentimientos. El humor es lo mismo que negar la importancia, en otras palabras, es
una caricatura de la importancia.
Es necesario seguir una regla de oro cuando estás resolviendo problemas. Antes de empezar
efectivamente a resolver problemas, necesitarías reducir su importancia. Así las fuerzas
equilibrantes no te molestarán y el problema puede ser resuelto rápida y fácilmente.
Para reducir la importancia, primero debes recordar y darte cuenta de que el
problema está presente como una consecuencia de la importancia excesiva. Hasta que te
expliques, como en el sueño,13 que cada problema es creado a causa de la importancia excesiva,
y continuarás enterrándote en este problema, estarás completamente en poder del péndulo.
Detente, sacúdete las desilusiones y recuerda qué significa atribuir excesiva importancia.
Después, intencionadamente cambia tu actitud ante el objeto en cuestión. Eso no será difícil
de hacer. Ya sabes que sólo la significación excesiva está en tu camino. La mayor
dificultad es recordar a tiempo que estás revolcándote en la importancia interna y externa.
Para ayudarte a recordar, necesitarás activar a tu Celador, tu observador interior que siempre
seguirá la pista de todos tus valores interiores.
13 Para más información sobre cómo regir los sueños véase el volumen II de la trilogía Transurfing: El susurro de las
estrellas de madrugada». (N. del A.)
La importancia captura los pensamientos de un hombre exactamente de la misma manera que
los músculos se tensan involuntariamente. Por ejemplo, cuando algo te molesta, los músculos de tus
hombros o de la espalda están en un tenso espasmo. No notas esta tensión hasta que empiezas a
sentir el dolor asociado con ella. Pero si hubieras recordado a tiempo y prestado atención a tus
músculos, podrías haber soltado esa tensión. Píllate a tí mismo atribuyendo importancia excesiva
cada vez que te prepares para algún acontecimiento. Si lo que estás a punto de hacer es realmente
importante para ti, no la hinches aún más. La mejor receta para el éxito es la espontaneidad, la
improvisación y una actitud ligera. Si te estás preparando para algo, hazlo sólo como un seguro. No
deberías definitivamente «preparar seria y cuidadosamente»: eso sólo fomenta la importancia. Si te
estás preocupando por algo sin hacer efectivamente nada al respecto, entonces estás fomentando
más la importancia. El potencial de la importancia se evapora con la acción. No pienses... ¡actúa!
Si no puedes actuar, entonces no pienses. Dirige tu
atención a otra cosa y deslígate de la situación.
Serás más eficaz en todo lo que hagas si llevas el foco de atención fuera de ti mismo como
persona que ejecuta la acción y fuera de la meta final, y cambias el foco al proceso de realizar la
acción. En este caso «yo no estoy haciendo un trabajo importante» y «el trabajo no es importante».
Así, se elimina el potencial excesivo y las fuerzas equilibrantes no interferirán. La acción es
completada sin ningún celo, pero de ningún modo descuidadamente o a la ligera. Podrías tener
dudas: ¿por qué necesito llevar el foco de atención fuera de la meta final? ¿Cómo puedes hacer
cualquier trabajo si no estás pensando en la meta final? Comprenderás el significado de este hecho,
no muy obvio, más claramente cuando leas los siguientes capítulos de ese libro.
¿Por qué a veces sucede que estás muy preocupado sobre un evento, lo temes, piensas
constantemente en él e imaginas todo tipo de dificultades y problemas que podrían ocurrir, pero al
final, todo resulta bien? Y luego tenemos la situación opuesta, a veces no te preocupas mucho sobre
un futuro evento, pero como resultado obtienes problemas imprevistos. En el primer caso, tu
valoración del evento se sale de la escala en una dirección negativa, mientras en el segundo, se sale
de la escala en una dirección positiva. Lo que recibes al final es la acción acumulada de las fuerzas
equilibrantes. Las fuerzas tienen que equilibrar el potencial excesivo artificial que tú has creado, y
eso es lo que hacen.
Así, se puede suponer que si yo intencionadamente imagino el peor escenario posible de lo que
puede ocurrir antes de un exámen, entonces voy a obtener probablemente la nota más alta. No
funciona de ese modo, porque tu intención de “suponer” lo peor es artificial. Tal intención es
producto de la mente y no del alma. Puedes tratar de engañarte a tí mismo. Sin embargo, eso será
tan sólo una farsa, ya que no va a tener ninguna base energética. Sólo la intención que viene de tu
alma puede tener una base energética. Exactamente por eso no puedes lograr el resultado deseado
simplemente visualizándolo. Pero este es un tema de un comentario posterior.
Nunca jamás, bajo ninguna circunstancia, presumas de lo que tienes, incluso si lo has
ganado limpia y justamente. Y definitivamente no deberías alardear de algo que aún no has
conseguido. Esto es extremadamente improductivo, porque en este caso las fuerzas equilibrantes
siempre actuarán contra tí.
Siéntete en casa, pero no olvides que eres un invitado. 14 Si estás en armonía con los
péndulos que te rodean, es decir, si oscilas al unísono con ellos, entonces tu vida
trascurrirá con facilidad y placer. Estás ahora en una especie de resonancia con el mundo: obtienes
energía de él y logras tu objetivo sin más esfuerzo.
Si estás en una situación en que es prácticamente imposible vivir en equilibrio con el mundo
circundante (por ejemplo, tu marido te pega), entonces deberías pensar en cómo dar ese paso
crucial y cambiar tu entorno a algo diferente. ¿Quizás sientes que no tienes adonde ir? Si es así, has
obtenido esa idea de un péndulo que está tratando de entrar en ti, de modo que pueda continuar
manteniéndote bajo su control, chupando tu energía. Hay siempre un modo de salir, y no sólo uno.
¿Recuerdas la mosca en el cristal que no veía la ventana abierta? Sólo evita acciones bruscas que no
hayan sido muy cuidadosamente pensadas. La solución perfecta vendrá a tí, tan pronto como
reduzcas la importancia excesiva y te liberes de la influencia del péndulo destructivo que te está
molestando. Ahora estás familiarizado con los modos de liberarte de un péndulo: hacerlo fracasar o
extinguirlo.
Con este apunte, concluyo el amplio y complicado tema del equilibrio. Ahora que ya
comprendes el mecanismo detrás de las acciones de las fuerzas equilibrantes, puedes fácilmente
determinar la razón detrás de cualquier problema o fracaso. Hemos llegado a la conclusión de que
es necesario respetar el principio de equilibrio en todo lo que haces. Ahora tengo que advertirte de
seguir este principio demasiado vigorosamente. Si te adhieres a él o intentas seguirlo fanáticamente,
entonces perturbarás este mismo principio. Si explicamos a un ciempiés, con todo detalle, cómo
debe caminar, terminará tan confundido que no será capaz de moverse en absoluto. Todo con
moderación: permítete perturbar el equilibrio a veces. Nada horrible sucederá. Lo fundamental es
impedir que la aguja de la importancia se salga de la escala.

Resumen

• Un potencial excesivo se crea sólo si se atribuye significación a una valoración.


• Sólo la importancia que es específicamente tuya proporcionará tu energía a tu valoración.
• La magnitud de un potencial aumentará si una valoración está distorsionando la realidad.
• La acción de las fuerzas equilibrantes está dirigida a eliminar el potencial excesivo.
• La acción de las fuerzas equilibrantes es con frecuencia la opuesta a la intención
14 Dicho ruso. (N. de la T.)
que creó el potencial.

• Cuando te pones en alquiler, activa tu Celador interior para se ocupe de ti, de modo que hagas
todo impecablemente.

• El descontento y la condena siempre volverán a las fuerzas equilibrantes contra ti.

• Es necesario reemplazar las habituales reacciones negativas por una trasmisión positiva.

• El amor incondicional es admiración sin derecho a poseer o adoración.

• Establecer términos de comparación produce relaciones de dependencia.

• Las relaciones de dependencia crean potencial excesivo.

• La idealización y la sobrevaloración terminan siempre derribando el mito.

• Para que tu amor sea correspondido, es necesario abandonar al derecho de posesión.

• Uno infaliblemente tendrá que pagar por el desprecio y la vanidad.

• Libérate de la necesidad de confirmar tu superioridad.

• Esforzarse por ocultar los defectos de uno crea el efecto opuesto.

• Cualquier inferioridad es compensada por tus virtudes.

• Cuanto mayor la importancia del objetivo, menor probable es que lo alcances.

• Los deseos libres de los potenciales de importancia y de potenciales de dependencia se cumplirán.

• Di no a cualquier sentimiento de culpa y a la necesidad de justificarte.

• Para renunciar al sentimiento de culpa, es suficiente permitirte ser tú.

• Nadie tiene derecho a juzgarte. Tú tienes derecho a ser tú mismo.

• El dinero viene por sí mismo, como atributo acompañante en el camino hacia tu objetivo.
• Recibe el dinero con amor y atención, y despídete de él sin pena o preocupación.

• Habiendo dicho no a la importancia interna y externa, obtienes la libertad de elegir.

• La importancia es el único obstáculo en el camino para cumplir tu deseo.

• No superes los obstáculos: reduce su importancia.

• Cuídado sin preocupación.


CAPÍTULO V

UNA TRANSICIÓN INDUCIDA

¿Por qué cada nueva generación piensa que la vida antes era mejor? ¡Cuántas generaciones
han pasado ya desde el comienzo de la historia! Y cada generación está convencida de que el
mundo se ha vuelto peor que antes. ¿Es que el mundo tiene una tendencia a degenerar? Pero si así
fuera, unas docenas de generaciones habrían sido suficientes para que nuestra civilización
terminara en un puro infierno. ¿Qué sucede aquí?

No dejes que ninguna información negativa llegue a ti.

El cambio de generaciones

En todos los tiempos, la gente ha pensado: «¡Qué buenos tiempos aquéllos!» A medida que la
gente se hace más vieja, la vida le parece cada vez peor. El hombre recuerda cuando era más joven,
cuando los colores eran frescos, las impresiones brillantes y vivas, los sueños alcanzables, la música
mejor, el clima más favorable, la gente más cercana, hasta los perros calientes eran más sabrosos
entonces, por no hablar de cuánto mejor la salud de uno. La vida estaba llena de esperanza, y
producía alegría y satisfacción. Ahora, pasados tantos años, los mismos acontecimientos ya no
hacen al hombre tan feliz como antes. Por ejemplo: un pic nic, una fiesta, un concierto, una película,
una celebración, una cita o unas vacaciones junto al mar; si lo miramos objetivamente todo tiene
más o menos la misma cualidad. La fiesta es divertida, las películas son interesantes y el mar es
cálido. Pero sin embargo, algo se ha perdido. Los colores se han apagado, las experiencias se han
embotado, el interés simplemente se ha extinguido.
¿Por qué, entonces, en nuestra juventud todo era tan estupendo? ¿Acaso la percepción pierde
su agudeza a medida que nos hacemos más viejos? Pero con el paso de los años un hombre no
pierde la capacidad de llorar ni de reír, de percibir colores ni sabores, de distinguir la verdad del
engaño, de decir la diferencia entre bueno y malo sólo porque se esté haciendo más viejo. ¿O de
verdad el mundo se está yendo al diablo? En realidad, el mundo en si mismo, no se está degradando
ni yendo peor. Va peor sólo para cada uno personalmente. Corriendo en paralelo con la línea de vida
negativa en que la persona está ahora, hay líneas de vida que él dejó en algún punto de su vida, y
donde todo es bueno, igual que lo era en los viejos tiempos. Expresando disgusto, el hombre se
sintoniza con las líneas de vida que son efectivamente peores. Y en ese caso, está realmente siendo
atraído a ellas.
Según el principio del Transurfing, el espacio de variaciones tiene todo para todos.
Por ejemplo, existe un sector donde para un individuo dado los colores de la vida se han
desvanecido completamente, mientras para otros la vida sigue siendo como era. Al emitir energía
mental negativa, un hombre entra en un sector donde los decorados de su espacio han cambiado. Al
mismo tiempo, el mundo sigue siendo el mismo para todo los demás. Incluso no tenemos que ir
demasiado lejos para ver casos radicales en que un hombre se convierte en un inválido, pierde su
casa, pierde a sus seres queridos o se hace un alcohólico y arruina su vida. En la corriente de la vida,
este hombre se desliza, lenta pero seguramente, sobre la línea donde todos los colores de sus
decorados alrededor se han desvanecido. Es entonces cuando empieza a recordar qué vívido y fresco
era todo hace mucho tiempo.
Cuando naces y después cuando creces, aceptas el mundo como es. Un niño simplemente no
sabe si las cosas podrían ir mejor o peor. Los jóvenes no son exigentes y no se han echado a perder
aún. Ellos simplemente están descubriendo este mundo por sí mismos y tienen alegría de vivir,
porque tienen más esperanzas que quejas. Ellos creen todo aquí y ahora no está demasiado gastado,
y será aún mejor. Pero luego hay desgracias y fracasos, un hombre empieza a comprender que no
todos sus sueños se harán realidad, que otra gente vive mejor y que él tiene que pelear por su lugar
bajo el sol. Con el tiempo, el hombre tiene más quejas que esperanzas. El descontento y lamentación
se hacen las fuerzas motrices, empujando al hombre hacia líneas de vida desgraciadas. Si uno fuera
a expresarlo en términos del Transurfing, el hombre está emitiendo energía negativa, que le está
trasladando a las líneas de vida que corresponden a esos parámetros negativos.
Cuanto peor piensas del mundo, peor será. En la infancia, nadie estaba particularmente
contemplando si la infancia de uno era buena o no. Cuando niños, dábamos todo por sentado.
Empezaba sólo a descubrir el mundo y no habías comenzado a abusar de él con tu crítica. La mayor
ofensa que sentías era hacia tus parientes que, por ejemplo, no te compraban un juguete. Pero luego
empezaste realmente a ofenderte con el mundo que te rodeaba. Éste te satisfacía cada vez menos. Y
cuanto más te quejabas de él, peores eran los resultados. Todo el que ha experimentado la juventud
y vivido hasta la madurez sabe que un montón de cosas eran mejores antes.
Así que es esa perjudicial paradoja: te enfrentas con circunstancias enojosas, expresas tu
descontento, y como resultado la situación se pone aún peor. Tu descontento vuelve a ti triplicado,
como un bumerán. Primeramente, el potencial excesivo de tu descontento vuelve a las fuerzas
equilibrantes contra ti. Segundo, tu descontento sirve de canal a través del cual un péndulo es capaz
de sacar tu energía. Y tercero, cuando emites energía negativa, te mueves a correspondientes líneas
de vida. Esto es, a líneas de vida negativas.
El hábito de reaccionar negativamente está tan profundamente asentado en nosotros que
hemos perdido nuestra ventaja sobre los seres vivos inferiores que habitan este planeta. Esa ventaja
es la conciencia. Una ostra reaccionaría negativamente a un irritante exterior también. Pero,
nosotros, a diferencia de la ostra, podemos manipular consciente e intencionadamente nuestra
relación con el mundo externo. Sin embargo, no hacemos uso
esa ventaja y en cambio respondemos al más mínimo inconveniente con agresión. Erróneamente
interpretamos nuestra agresión como nuestra fuerza, mientras de hecho simplemente nos agitamos
impotentemente en la telaraña de los péndulos.
Tú crees que la vida ha empeorado. Sin embargo, los que son jóvenes ahora piensan que la
vida es maravillosa. ¿Cómo es eso? ¿Tal vez porque ellos no saben lo buena que era cuando tú tenías
su edad? Pero en aquel entonces había también gente que era más vieja que tú, que se quejaban y
recordaban los buenos tiempos, igual que tú haces ahora. La razón no es sólo la capacidad de la
psique humana para borrar todos los malos recuerdos y dejar sólo los buenos. Después de todo, tu
descontento está dirigido al presente, porque el presente es supuestamente peor que el pasado.
Parece que, si aceptáramos el hecho de que la vida empeora con cada año, el mundo tendría
que haberse derrumbado hace mucho tiempo. ¿Cuántas generaciones ha pasado ya desde el
comienzo de la historia humana? ¡Y todo el mundo cree que el mundo ha empeorado! Por
ejemplo, cualquier persona mayor te diría con absoluta certeza que la Coca-Cola era mejor
antes. Sin embargo, la Coca-Cola se inventó en 1886, ¡imagínate qué horrible debe ser ahora!
¿Tal vez la capacidad gustativa se embota con la edad? Esa posibilidad es difícil. Después de
todo, la persona mayor considera cualquier otra cualidad peor ahora; como la calidad de los
muebles o la ropa.
Si el mundo fuera único y el mismo para todo el mundo, entonces después del paso de unas
decenas de generaciones, simplemente se habría convertido en un infierno viviente. ¿Cómo
deberíamos entender esa paradójica afirmación de que el mundo no es el mismo para todo el
mundo? Todos nosotros vivimos en un único y mismo mundo de manifestaciones materiales de
variaciones. Pero las variaciones del mundo son diferentes para cada uno. En la superficie, puedes
ver claras diferencias en los destinos: el rico, el pobre, el próspero, el desgraciado, el feliz y el infeliz.
Todos ellos viven en un mundo, pero es diferente para cada uno de ellos. Esto parece obvio, igual
que es obvio que hay barrios ricos y pobres.
No obstante, no sólo difieren los guiones de los destinos y los papeles, sino también los
decorados individuales. Esta diferencia en los decorados no es tan obvia. Un hombre mira el mundo
desde la ventanilla de su lujoso automóvil, mientras otro desde un cubo de basura. Uno se divierte
en una fiesta, mientras otro está atribulado por sus propios problemas en la misma fiesta. Uno ve un
alegre grupo de gente joven, mientras otro ve una pandilla de molestos gamberros. Todos miran lo
mismo, pero las imágenes se diferencian tanto como una película en color y una cinta en blanco y
negro. Cada persona está sintonizada a su sector en el espacio de variaciones, así cada uno está
viviendo en su propio mundo. Todos esos mundos están situados uno encima de otro, en capas,
formando lo que entendemos como el espacio en que vivimos.
Esto puede ser difícil de entender para ti. Es imposible separar una capa de otra. Cada persona
forma su propia realidad con sus propios pensamientos, y al mismo tiempo esta realidad entrecruza
e interactúa con el mundo circundante.
Imagínate la tierra sin un solo ser vivo. Soplan los vientos, cae la lluvia, los volcanes
erupcionan, los ríos fluyen; el mundo está ahí y existe. Entonces de pronto nace un hombre y
empieza a observar todo eso. La energía de sus pensamientos produce una manifestación material
en un cierto sector en el espacio de variaciones, creando la vida de este hombre dado en este mundo
dado. Su vida representa una nueva capa de este mundo. Nace otra hombre: aparece otra capa más.
Un hombre muere: una capa desaparece, o tal vez él es trasformado de acuerdo con lo que suceda
ahí, más allá del umbral de la muerte.
La humanidad es vagamente consciente del hecho de que hay otras criaturas vivas, que
supuestamente viven en mundos paralelos de algún tipo. Pero supongamos por un instante que no
hay en el mundo ninguna criatura viva, al menos aún. ¿Entonces qué tipo de energía da nacimiento
a la manifestación material de espacio (que está creando cosas y fenómenos en el mundo), donde no
hay una sola criatura viva para emitir ninguna energía mental y así hacer que suceda la
manifestación material de un cierto sector? Sólo podemos suponer qué energía fue responsable de
la creación del mundo antes de que el hombre o alguna criatura viva hubiera nacido. ¿Y quizás, una
vez que el último ser vivo muera, el mundo mismo desaparecerá? ¿Quién puede probar que el
mundo existe, si no hay nadie en él? Pues si no hay nadie que pueda decir que el mundo (según lo
entendemos) existe, entonces no podemos hablar del mundo.
Bueno, por ahora ya es suficiente; no nos enredemos más con esto. Lo dejaremos así. No
olvides que el Transurfing es sólo uno de muchos modelos. Todas las teorías sobre el mundo
circundante y la vida en él de la gente no son más que modelos. Ten en cuenta la noción de
importancia y no inventar ninguna importancia externa para el modelo del Transurfing. De lo
contrario, te convertirías en un apologista de ideas inútiles y tratarías de mostrar a todo el mundo
que tu particular visión subjetiva del mundo es la verdad y la esencia. La verdad es una abstracción.
Sólo podemos conocer ciertas leyes y manifestaciones de la verdad. Nuestro objetivo es sólo éste:
cómo hacer un uso práctico de nuestro modelo.
Volvamos a los mundos de las generaciones. Cada persona, a través de su vida, se desplaza de
un sector del espacio de variaciones a otro y haciéndolo transforma así la capa de su mundo. Debido
al hecho de que es más fácil expresar descontento y emitir grandes cantidades de energía negativa
que positiva, hay una tendencia a que la calidad de la vida empeore. Con la edad una persona puede
adquirir bienestar material, sin que eso le traiga más felicidad. Los colores de sus decorados se
destiñen, y la vida es cada vez menos disfrutable. Un representante de la generación más vieja y de
una más joven beben la misma Coca-Cola, se bañan en el mismo mar, esquían por la misma
montaña; todo sigue más o menos lo mismo que muchos años atrás. Sin embargo, el hombre más
viejo está convencido de que antes todo era mejor, mientras el más joven piensa que todo es
estupendo ahora. Y cuando el más joven se haga viejo, la historia se repetirá de nuevo.
Hay desviaciones de esta tendencia, tanto para mejor como para peor. Sucede que un hombre
empiece a desarrollar un gusto por la vida sólo al hacerse mayor, y también puede suceder que un
hombre enteramente próspero empiece a rodar cuesta abajo, tocando fondo. Pero por lo general,
sobre todo, las generaciones concuerdan en el hecho de que con
los años la vida empeora. Y es así como un cambio en las capas de las generaciones tiene lugar. Esto
significa que la capa de la generación mayor se mueve hacia el lado peor, mientras la capa de la
joven se va quedando atrás, pero se mueve básicamente en la misma dirección. Este cambio ocurre
gradualmente, comenzando cada vez desde un punto de vista optimista. Precisamente por eso el
mundo en general no se convierte nunca en un infierno. Cada uno tiene su propia capa, que han
elegido ellos mismos. La humanidad tiene la posibilidad de elegir una capa por sí misma y eso es lo
que hace. Ya está algo más claro para tí cómo el ser humano puede llegar a elegir una capa
perjudicial por ellos mismos.
En capítulos anteriores, hemos hablado sobre cómo evitar crear un infierno en tu capa. ¿Pero
cómo volver al mundo que había antes, a las líneas donde la vida estaba llena de colores y
esperanzas, como lo era en tu infancia y juventud? También podemos hacer eso con la ayuda del
Transurfing. Pero para empezar, debemos hacernos una idea de cómo hemos ido de las líneas tan
prósperas y llenas de esperanza, a las líneas donde alguien nos podría preguntar: «¿Bueno, y cómo
diablos terminaste así?»

El embudo del péndulo

La psique de un hombre funciona del siguiente modo: reacciona más a los irritantes negativos.
Estos pueden ser información indeseable, acciones hostiles, peligro o simplemente energía negativa.
Por supuesto, las influencias positivas también pueden agitar fuertes emociones. Pero el miedo y la
rabia exceden con mucho a la alegría y la felicidad en fuerza. La razón de esta desigualdad viene de
los tiempos antiguos, cuando el miedo y la rabia eran factores cruciales para la supervivencia. ¿Para
qué sirve la alegría en un contexto como ese? No ayuda a defenderse, ni a evitar el peligro o a
obtener alimento. Y luego, por supuesto, la vida se llenó de cargas y dificultades, a lo largo de toda la
historia del hombre, y produjo más pena y miedo que alegría y felicidad. Este fue el origen de la
tendencia del hombre a ceder más fácilmente a pensamientos melancólicos y a la depresión,
mientras la alegría y la felicidad se desvanecen más rápidamente. ¿Has escuchado alguna vez, por
ejemplo, que una persona normal sufra por demasiada alegría? Sin embargo, de estrés y depresión
con bastante frecuencia.
Los péndulos y, en particular, los medios de masas, utilizan activamente esos rasgos peculiares
de la percepción humana. Rara vez escuchas algo bueno en las noticias. Normalmente, en un
programa de noticias, funciona algo como esto: consigues un hecho negativo, sigues la historia con
especial cobertura, surgen nuevos detalles, y todo es bien saboreado y dramatizado de varias
formas.
Con este mismo principio, se nos presentan otras noticias: catástrofes, desastres naturales,
actos terroristas, conflictos armados y así sucesivamente. Observa el patrón que funciona aquí. Los
acontecimientos se desarrollan a modo de una espiral: al principio está la trama, después es
desenredada la historia, exponiendo más detalles, la tensión va
subiendo, luego hay una culminación, las emociones están ya encendidas a su máximo, y
finalmente, la historia llega a una conclusión: toda la energía se disuelve en el espacio, y una calma
temporal desciende sobre los espectadores. Recuerda cómo las olas golpean contra la orilla. Las
interminables series de TV se hacen con el mismo principio. Desde un punto de vista objetivo, no
tienen nada de especial, todo el «drama» es creado literalmente del aire. Sin embargo, con sólo
mirar dos o tres episodios... estás enganchado. ¿Por qué?, Después de todo, no pasa nunca nada
particularmente interesante en esos culebrones. Pero eres enganchado porque la frecuencia de
emisión mental es capturada por el péndulo de las series de TV, y tu atención se queda fijada en un
sector dado.
Veamos el mecanismo responsable del desarrollo de la espiral arriba mencionada. Al
comienzo, un hombre se enfrenta con el hecho de que teóricamente podría alterarle; o no.
Supongamos que es una noticia sobre un suceso negativo que tuvo lugar en otro país. Este es el
primer empujón del péndulo destructivo. Si a la persona le afectan de alguna forma la noticia,
empieza a responder al estímulo: expresa su actitud hacia ello, lo vive. Significa que como respuesta,
emite energía del mismo tipo y en la misma frecuencia que el primer empujón del péndulo. Esa
persona, al igual que muchos otros miles, ha respondido al péndulo con interés y participación. Su
emisión entra en resonancia con el péndulo y así, su energía ha aumentado. Los medios de masas
continúan su campaña. El hombre sigue el desarrollo de los acontecimientos con interés, así el
péndulo de nuevo recibe alimento. Es así como el péndulo atrae adeptos a su propia red y sigue
bombeando energía de ellos. La gente que estaba interesada en estas noticias permite que la energía
negativa entre en ellos, y así se ven envueltos en el juego, por ahora como observadores.

A primera vista, no ha pasado nada extraordinario; es un hecho cotidiano. ¿Qué pasa si un


hombre da un poquito de energía para alimentar a un péndulo destructivo? Eso prácticamente no
ha afectado a su salud. Sin embargo, en realidad, al emitir energía en la frecuencia de sucesos
negativos, un hombre se traslada a las líneas de vida donde acontecimientos semejantes tendrán
lugar cada vez más cerca de él. Él participa en la creación de la trama y se encuentra en la zona de
acción de la espiral, que se está desencadenando, girando cada vez más rápido, atrayéndole hacia
dentro, como un embudo. La interacción entre el hombre y el péndulo se hace cada vez más
estrecha, y el hombre ya acepta el suceso antes mencionado como una parte inevitable de su vida.
Su atención se vuelve selectiva y en todas partes nuevos hechos sobre sucesos semejantes empiezan
a saltar. Los discute con sus amigos íntimos y familiares, y ellos reaccionan con interés y empatía.
La energía del péndulo está creciendo, mientras el hombre se va acercando, por la frecuencia de su
emisión, a las líneas donde él ya no es un observador, sino un participante directo en el suceso.
Podemos definir el fenómeno de ser atraído al embudo como una transición inducida a una
línea de vida donde el partidario se convierte en una víctima del péndulo destructivo. El siguiente
proceso se puede identificar como una transición inducida: tú respondes al empuje de un péndulo
destructivo, el péndulo empuja de vuelta dándote un
poco de energía de su oscilación, y tú te involucras cada vez más, dando cada vez más energía al
péndulo. Consecuentemente, se ha iniciado una transición inducida, llevándote a una línea de vida
cercana, por su frecuencia, a las oscilaciones del péndulo. Como resultado, el suceso negativo es
incluido en la capa de la vida de esta persona.

Desastre

Mucha gente, de un modo u otro, admitiría una posibilidad teórica de encontrarse en un


desastre. Pero no todos permiten a esta posibilidad entrar en la capa de su mundo. Hay personas
que no ven teleseries, no se interesan por las noticias, que no se molestan por cada pequeño
acontecimiento sucedido a alguien en alguna parte. Viven en sus propias capas y son adherentes de
otros péndulos. No les preocupa cuando oyen que en algún lugar del mundo se ha estrellado un
avión. Escuchan semejantes noticias, mientras mastican impasiblemente su cena. Tienen suficiente
con sus propios problemas.
Más vulnerables a una transición inducida son la gente que se interesa, se afecta y se preocupa
por los desastres que suceden en cualquier lugar a otra gente. Si la vida de un hombre no está
demasiado cargada de problemas y preocupaciones, entonces intenta llenar este vacío dirigiendo su
atención a acontecimientos en las capas de otra gente. Tal persona normalmente lee la prensa
sensacionalista o ve teleseries, o espera nueva información sobre catástrofes y desastres naturales.
Los periódicos sensacionalistas y las teleseries representan la actividad de péndulos pequeños e
inofensivos. La adhesión a ellos sólo compensa de la deficiencia de información, emociones y
sentimientos. Pero interesarse por los péndulos destructivos de catástrofes y desastres naturales
plantea una amenaza real. Son fuertes y muy agresivos.
Si una persona presta atención a semejantes sucesos entonces la frecuencia de emisión mental
es capturada de la misma manera que en el caso de las teleseries. Habiendo expresado un interés en
la información negativa, uno siempre la obtendrá en abundancia. Al principio, él acepta el
inofensivo papel de observador; como si estuviera sentado en la grada viendo un partido de fútbol.
El juego le cautiva cada vez más hasta que se convierte en un hincha activo. Luego se va al campo y
empieza a correr detrás del balón pero sin llegar a él todavía. Gradualmente y sin darse cuenta, es
atraído más al juego y finalmente llegará incluso a patear el balón. El observador ha sido
transformado en un jugador, y en este caso, en una víctima de desastre.
¿Y cómo no? Después de todo, los desastres se han convertido en parte de la vida de la
persona; él mismo los dejó entrar en su capa y aceptó involuntariamente el destino de una víctima.
Consecuentemente, materializó una variación desafortunada. Por supuesto, no quiso ser una
víctima, pero eso no tiene importancia. Una vez que un hombre acepta el juego del péndulo, los
papeles son definidos por el péndulo y no por el hombre. Por ende, si para mucha otra gente el
desastre dado es sólo una fatal coincidencia, para nuestra víctima es un final lógico y natural. La
probabilidad de que nuestro héroe esté en el lugar
equivocado en el momento equivocado ya es más alta que la media.
Si ignoras los empujones de los péndulos destructivos, entonces nunca te encontrarás en
medio de un desastre. Digamos que, la probabilidad de que estés en un desastre rondará el cero.
Podrías objetar: ¿pero por qué miles de personas mueren en catástrofes o desastres naturales?
¿Acaso eso significa que todos ellos están pensado en catástrofes al mismo tiempo?». La cuestión es
que tú no eres el único que vive en este mundo. Te rodean montones y montones de gente, que
trabajan activamente en péndulos destructivos y emiten energía en el espectro de esos péndulos.
Nadie puede aislarse completamente de esa emisión. El campo de emisión te captura y empiezas a
emitir energía en la misma frecuencia, incluso sin darte cuenta. Las raíces de este comportamiento
vienen de tiempos remotos, cuando el instinto gregario y la dinámica de grupo ayudaba a los
indivíduos a evitar el peligro. Precisamente por eso el campo energético de la transición inducida
crece, alcanzando un efecto de bola de nieve, y te atrae adentro, como en un embudo.
El objetivo es mantenerse lo más lejos posible del centro del embudo. Lo que significa, no
permitir que ninguna información sobre catástrofes y desastres te llegue, no interesarse en ellas, no
vivir a través de ellas emocionalmente, como si te hubieran sucedido a tí, no comentarlas.
Básicamente, pasar de cualquier información respecto a desastres. Fíjate la diferencia: no evitar la
información, sólo no dejar que entre en ti. Como hemos dicho en los capítulos anteriores, evitar
cualquier encuentro con un péndulo es lo mismo que buscar encontrarse con él. Cuando estás en
contra de algo, o realmente no lo quieres, o expresas aversión a ello, emites activamente energía en
la frecuencia de lo que quieres evitar. No dejar que algo entre en ti significa ignorarlo, no reaccionar
a alguna información negativa sobre la cuestión. Sólo cambia tu atención hacía programas de
televisión y libros inofensivos.
Si no puedes abstenerte de reaccionar, entonces puedes al menos confiar en tu Ángel de la
Guarda. Por ejemplo, si temes volar en avión, no vueles. Si hay miedo en primer lugar, entonces
significa que en el espectro de tu emisión, existe una frecuencia que resuena con la línea de vida en
que está marcada una catástrofe aérea. De ningún modo significa que llegues obligatoriamente a
esta línea, pero no obstante existe una probabilidad de que eso suceda. Si simplemente no piensas
en ningún peligro en un avión, entonces no tienes nada que temer. Por el contrario, si antes de subir
al avión experimentas una ansiedad inusual, sería sensato saltarte ese vuelo. Si es simplemente
imposible para ti no volar, entonces necesitas aprender a escuchar el susurro de las estrellas de
madrugada. Qué es y cómo se hace, tienes aún que descubrirlo.

Guerra

La guerra estalla básicamente exactamente del mismo modo que una simple pelea. Primero,
un lado expresa su opinión sobre algo al otro. El otro tiene una visión opuesta de las cosas, y la
opinión primero expresada así sirve como empujón de un péndulo
destructivo. Al primer empujón, el segundo bando contesta con un impulso de amplitud algo mayor.
En réplica a esto, el primer bando, de nuevo responde con más agresión. Y así sigue creciendo, hasta
que finalmente llega a un conflicto físico.

Así, ante nosotros tenemos una simple y gráfica imagen de dos péndulos luchando que están,
mientras chocan uno contra otro, oscilando cada vez más alto. Hay muchos factores responsables
del desencadenamiento de la guerra y las revoluciones, pero la esencia es la misma. Al principio, se
le dice a la gente que viven miserablemente. Todos inmediatamente están de acuerdo; la primera
acción del péndulo ha sido aceptada. Después aparece la siguiente explicación: otra gente están
estorbando el bienestar de nuestra gente. Esto despierta una cólera justa: él péndulo ahora está
oscilando. Luego viene una provocación por uno u otro lado, que despierta una tempestad de
resentimiento: el péndulo ha acumulado fuerza y así, la guerra o revolución puede comenzar. Cada
golpe del péndulo da origen a una respuesta, que sólo refuerza más la oscilación. De ahí, que los
participantes en este juego experimentan una transferencia en avalancha a una línea de vida donde
la tensión está aumentando.
Sólo puedes cambiar la situación al comienzo de un conflicto. Una vez establecido el conflicto,
la situación está ya fuera de control. Cuando la espiral sólo está empezando a enrollarse, puedes
responder a la primera embestida del péndulo amigablemente o simplemente apartándote, y el
péndulo fracasará o será extinguido. Consecuentemente, no habrá transferencia a una nueva rama;
es decir, a una nueva línea de vida. En cambio, si aceptas las oscilaciones del péndulo, entonces tu
frecuencia de emisión se aproximará a los parámetros de una nueva rama de la espiral, la nueva
línea de vida.
Por desgracia, si un participante en particular no reacciona al péndulo, eso sin embargo no
garantiza que no será atraído a una guerra o revolución. Si has entrado en un potente torbellino,
entonces le será casi imposible salir de él, por mucho que se esfuerce. Sin embargo, si el participante
no acepta el juego del péndulo, tendrá al menos más posibilidades de quedar vivo y salir del
conflicto con las mínimas pérdidas posibles. En este punto deberías comprender bien lo que
significa no aceptar la guerra. Puedes odiarla o luchar activamente en contra. Pero es lo mismo para
el péndulo si estás por o en contra de la guerra. Saca energía de uno y otro lado. Si emites energía en
la frecuencia de la guerra, tendrá lugar una transferencia a la línea correspondiente. Reconoces la
guerra, participas en ella: estás en el campo de batalla. Luchas contra la guerra: te consumirá no
obstante.
No aceptar el péndulo significa ignorarlo. Por supuesto, no siempre puedes ignorarlo; ese es el
peligro de una transición inducida. Bueno, al menos sería útil no tomar ninguna posición, sea la de
defensor u opositor a la guerra. Siempre han existido gobiernos neutrales que se han situado aparte,
observando cómo naciones enteras se destruían mutuamente. Observa las manifestaciones y
mítines donde la gente protesta furiosamente contra las actividades de guerra. Para el péndulo, que
intenta desencadenar la batalla contra sus enemigos, esos opositores a la guerra son tan
comprometidos y deseados
partidarios, como los que apoyan el conflicto. La protesta activa es exactamente lo mismo que el
apoyo a la guerra, aunque los ingenuos adherentes estén convencidos de lo contrario. Las
sugerencias pacíficas y descubrir la verdadera cara y motivos del péndulo, son la acciones que
pueden excluir la guerra. ¿Recuerdas la alegoría de la colmena de abejas salvajes? El péndulo dice a
sus partidarios que las abejas son peligrosas por lo que habría que destruirlas. ¿Pero qué es lo que
necesita el péndulo en realidad, su miel quizás?

Desempleo

Como hemos dicho, hay diferentes modos en que puedes participar en el juego de un péndulo:
tanto apoyándolo como tratando de rechazarlo. Quizá, incluso más peligroso, sea la última, puesto
que el deseo de evitar un péndulo crea un potencial excesivo que te atraerá dentro del embudo de la
transición. Hoy en día todos o casi todos tienen miedo de perder su trabajo. Una transición inducida
al estado en que vives en la calle es verdaderamente muy insidiosa. Todo empieza con lo más
pequeño e insignificante. Puede ser una primera señal muy débil: has oído que tu empresa no
marcha tan bien como antes. O alguien que conoces ha perdido su trabajo, o corren rumores por ahí
sobre despidos, o algo por el estilo.
A nivel subconsciente, invisible para tí, se ha encendido una luz roja. Pronto llega otra señal;
por ejemplo, está aumentando la inflación. Eso ya te pone en alerta y, de hecho, a los demás
también. La gente empieza a hablar y el péndulo del desempleo ya está siendo alimentado con
energía. Hay ya noticias sobre una caída en la bolsa y la tensión general va en aumento. La
preocupación es rápidamente sustituida por la ansiedad, y luego por el miedo. Ya estás generando
vigorosamente energía en la frecuencia de una línea de vida donde te ves sin empleo.
Cuando llevas por ahí el miedo a convertirte en desempleado, puedes estar seguro de que eso
es tan obvio como llevar colgado un cartel del cuello que diga: «Puedo ser despedido». Si crees que
puedes ocultar ese miedo, estás muy equivocado. Los gestos pasajeros, los matices en la entonación
y las inflexiones de tu voz, pueden decir a veces más que las palabras. Habiendo perdido la
confianza en ti mismo, ya no eres un trabajador tan eficaz como antes. Las cosas que eran coser y
cantar para ti antes ahora no van demasiado bien. Hay tensión en tus relaciones con los
compañeros, que están en la misma situación que tú. Llevas tu nerviosismo a casa a la familia y, en
vez de apoyarte, ellos empiezan a acusarte y criticarte. Ya está, se está desarrollando el estrés y no
eres ya un trabajador: alrededor de tu cuello hay un cartel con las palabras: «Listo para ser
despedido».
El sentimiento de culpa es lo que causa tu miedo a ser despedido. Este sentimiento de culpa
arde débilmente o abrasa a fuego vivo en tu subconsciente. ¿A quiénes despiden en primer lugar?
Correcto, a los peores. Si te permitiste pensar que podrías ser peor que los demás, esa suposición
por sí misma te ha puesto en la lista negra. Renuncia al sentimiento
de culpa. Permítete el lujo de ser tú mismo. Y si no lo consigues, empieza a buscar otro trabajo. El
potencial excesivo de las preocupaciones emocionales se disipa y disuelve a través de la acción.
Algunas personas empiezan a buscar un trabajo nuevo en cuanto son empleados. Y no lo hacen por
tener intención de cambiar de trabajo enseguida. La seguridad produce confianza: llegado el caso,
hay una opción alternativa. Al estar tranquilo en cuanto a tu futuro, la acción de las fuerzas
equilibrantes no te afectará.

Epidemia

Tal vez pienses que no... que no podemos hablar de líneas de vida cuando hablamos de
enfermedades contagiosas; Alguien se enferma simplemente porque ha sido infectado. Y tendrías
razón, pero sólo en que una persona se ha permitido ser infectado. Con eso no quiero decir, en
absoluto, que debería haberse puesto una mascarilla; eso, de cualquier manera, no le hubiera
salvado. ¿No me crees? Bueno, no podré demostrarlo utilizando argumentos teóricos; lo mismo
sucede con cualquier cosa que se ha dicho en este libro. Pero, tú tampoco llevarías por ahí una
mascarilla durante una epidemia de gripe, sólo por comprobar si la mascarilla funciona o no. Por
tanto, voy a decirte sólo lo que se. Si lo crees o no es cuestión tuya.
Pues bien, vamos a descubrir la historia de la enfermedad. La razón de tu enfermedad es tu
consentimiento a participar en el juego llamado «Epidemia». Todo comienza con oír que hay una
epidemia; digamos que la gripe ya está por ahí en alguna parte. Toda persona normal sabe que la
gripe se trasmite a través del sistema respiratorio. Por consiguiente, tú, como toda persona normal,
admites completamente la posibilidad de que esto pueda sucederle a cualquiera. Enseguida, tú
empiezas a proyectar la película de estar-enfermo: tienes fiebre, estás estornudando y tosiendo. Ya
está: desde este momento ya estás en el juego, pues estás emitiendo energía mental en la frecuencia
de un péndulo destructivo.
Ya estás subconscientemente buscando confirmación de que una epidemia está realmente
aquí, y tu atención se vuelve selectiva. Gente estornudando están por todo tu alrededor. Siempre
estuvieron ahí, simplemente no los notaste antes. En el trabajo y en casa, de vez en cuando, alguien
suscitará el tema de la gripe. Tu asunción de que se acerca una epidemia se confirma cada vez con
más evidencia. Incluso si no buscas especialmente confirmación, y el tema no te preocupa
particularmente. De algún modo, la confirmación tiene lugar por sí misma.
Si, desde el mismo comienzo del juego, te has sintonizado con la frecuencia del péndulo
destructivo, tus lazos con él se harán cada vez más fuertes, independientemente de tu participación
consciente. Bueno, y si no te importara enfermarte o si te sientes que estás destinado a caer
enfermo, significa que ya eres el más activo partidario del péndulo. O no, has decidido no enfermar
y sigues diciéndote que estás absolutamente sano y no enfermarás. No va a funcionar. Estás
pensando en la enfermedad, así que emites en la
frecuencia de esta enfermedad. La dirección de los pensamientos —por o contra— no importa. En
otras palabras, si intentas convencerte de que no vas a enfermar, entonces desde el principio, estás
permitiendo la posibilidad de ponerte enfermo, y ninguna persuasión por tu parte te ayudará a
permanecer sano.
Las palabras pronunciadas en alto están simplemente removiendo el aire; las palabras dichas
para uno mismo no son nada en absoluto: pero la creencia es una poderosa energía, aunque no se
oiga. No te salvarás, aunque corras y te vacunes. No importa, porque vas a estar enfermo por un
periodo de tiempo, de un modo u otro. El primer síntoma de tu enfermedad te lleva a una elección:
¿tú, al final, te enfermarás o no? Haces débiles intentos para resistir y finalmente te enfrentas al
hecho de que te estás poniendo malo. Eso produce el ajuste final en tu emisión y te trasladas a una
línea de vida donde la enfermedad asume el control total.
La transición inducida empezó desde el momento que el péndulo fue aceptado. Si
verdaderamente no te preocupas en absoluto por esta epidemia, la transición no va a tener lugar. O
si estás de vacaciones, no has estado hablando con nadie, no has escuchado las noticias y no sabes
nada sobre la epidemia, el péndulo no te va a tocar. Simplemente fracasará, como en el espacio
vacío.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los médicos no se infectan? Muchos son incluso
suficientemente osados para trabajar sin mascarillas protectoras. No es porque se vacunen. No
puedes vacunarte contra todas las enfermedades. Lo que pasa es que los médicos están también
jugando activamente el juego del péndulo de la enfermedad, pero ellos tienen un papel
completamente distinto. Por analogía, cuando tengas la oportunidad, observa a las azafatas en un
avión. Estas hadas buenas recomiendan insistentemente abrocharse los cinturones a todos los
pasajeros, mientras ellas mismas mariposean por la cabina, como si en caso de un accidente,
pudieran mantenerse suspendidas en el aire como un colibrí. «¿Bueno, y qué hay de los bebés
infectados con SIDA?”: podría preguntar un lector. “¿Qué, ellos también emiten energía de
transición?» Primero, aquí estamos sólo mirando la cuestión de una epidemia como una tendencia.
Segundo, no estoy intentando mostrar que las infecciones en general no existan, y que haya sólo
emisión de energía mental en la frecuencia de la enfermedad. El Transurfing no es un dogma y
tampoco es la última parada en el camino de la verdad. Uno no debería tomar ninguna idea por la
verdad absoluta. Sólo podemos mirar a los patrones y regularidades. La verdad es siempre «en
alguna parte realmente cerca», pero dónde exactamente nadie lo sabe.

Pánico

Esta es la más intensa y rápidamente inducida transición. El pánico entre la gente es el


fenómeno más capaz de destacar todas los rasgos distintivos de una transición inducida.
Primeramente, la espiral se enrolla muy fuertemente cuando entras en pánico, porque una señal de
peligro real siempre suena muy convincente y una persona enseguida es atraído al
juego de un péndulo destructivo. Por esa misma razón, el péndulo aumenta sus oscilaciones mucho
más rápido, prácticamente como una avalancha.
Segundo, cuando siente pánico, un hombre pierde casi completamente el control sobre sí
mismo, lo cual significa que se vuelve un receptor sensible y, al mismo tiempo, un activo
retrasmisor de las oscilaciones del péndulo. Y finalmente, el péndulo mismo encuentra un modo
ideal de materializarse, en forma de una muchedumbre. Desgraciadamente, todos esos factores
hacen muy difícil hacer fracasar a extinguir a un péndulo. En momentos de pánico, incluso a una
persona podría ocurrírsele pensar en modos de luchar contra un péndulo.
Sin embargo, si puedes dominarte y no te entregas al pánico, entonces tienes una muy buena
probabilidad de salvar tu propia vida y las de los que están cerca. Por ejemplo, en el hundimiento de
un barco, hay siempre una refriega alrededor de un bote de salvamento, mientras los botes de al
lado están vacíos. Si uno sólo se tomara un momento para mirar alrededor, los descubriría. Pero
ésta es precisamente la cualidad insidiosa de una transición inducida; que funciona como un
embudo, succionando todo a su alrededor, haciéndote perder de vista las posibles alternativas.

Pobreza

Si pensamos lógicamente, ¿cómo puede hacerse rico un simple hombre nacido en los tugurios?
No miraremos la manera criminal de hacerlo o las bellas historias de gente que se convierte en
millonarios de la noche a la mañana. Ahora bien, los razonamientos basados en el sentido común no
nos llevarán a ninguna conclusión coherente. ¿Entonces qué utilidad tiene la lógica ordinaria para
tí? El Transurfing no se puede poner en el marco del sentido común; pero aún así, te permite hacer
lo que parece ser imposible.
Al actuar lógicamente, la gente obtiene el resultado correspondiente. Si uno ha nacido en la
pobreza, se encontrará en un entorno pobre. Así, está acostumbrado a eso y está sintonizado a la
emisión energética en la frecuencia de su propia vida miserable. Será muy difícil pasar a una línea
de prosperidad, si sólo sientes odio hacia tu propia pobreza, envidia hacia la riqueza y tu propio
deseo de volverse pudiente. Efectivamente, no, yo diría que, teniendo sólo esas tres cosas a tu
disposición, pasar a una línea donde ser rico sería prácticamente imposible. Veamos por qué.
Probablemente uno de los primeros descubrimientos que hacen todos los niños, cuando llegan
a su vida, es que el hecho de que no quieras algo, no significa sin embargo que te librarás de ello. A
veces, el alma simplemente grita de desesperación: «¡Pero yo no quiero eso! ¡Simplemente lo odio!
¿Por qué no me deja en paz? ¿Por qué esto siempre me sucede a mí?»
En un arranque de indignación, no sólo los niños, sino también los adultos, se hacen
semejantes preguntas. En realidad es difícil aceptar la siguiente situación: si no quieres algo,
sucederá de todos modos. Y si lo odias, te perseguirá a donde vayas. Puedes odiar tu
pobreza, tu trabajo, tus defectos físicos, a tus vecinos, a los vagabundos de las calles, alcohólicos,
drogadictos, perros, ladrones, criminales, a los jóvenes descarados, al gobierno... Cuanto más odias
algo, más lo encontrarás en la vida. Y ya sabes por qué. Eso entra en tí, piensas en ello, y eso
significa que emites en la frecuencia de una línea de vida donde lo que no quieres existe en
abundancia. No importa qué polaridad lleve esta emisión: «me gusta» o «no me gusta». Lo segundo
es incluso más eficaz, porque las emociones son más fuertes. Por otro lado, todo lo que es
desagradable para tí sería para ti un péndulo destructivo, y por eso, con tu propio sufrimiento
emocional, lo haces oscilar incluso más alto. Y por último, si lo odias activamente, significa que
estás creando un potencial excesivo. Las fuerzas equilibrantes serán dirigidas contra ti, porque les es
más fácil eliminar a un oponente solo que cambiar el mundo que no se adapta a alguien. ¡Mira
cuántos factores perjudiciales hay en una actitud negativa hacia la vida!
Volvamos al hombre que ha nacido en la pobreza. Él sueña con ser rico. Pero un deseo sólo,
como sabes, no va a cambiar nada. Uno puede estar arrellanado en tu sofá y pensando
perezosamente: «Sería estupendo un tazón de fresas. ¿Pero de dónde puedo sacarlo? Es imposible,
porque estamos en invierno». De prácticamente la misma manera, un pobre está soñando con
hacerse rico.
Si uno no está dispuesto a actuar para conseguir lo que quiere, no lo va a conseguir. Y no actúa,
porque está convencido de que no importa, porque nada bueno resultará de ello. Eso es un círculo
vicioso para tí. El deseo mismo no tiene ningún poder. No puede ni siquiera mover un dedo. Es tu
intención, tu disposición a actuar lo que es responsable de mover el dedo. La intención también
incluye la disposición a tener. A lo que puedes decir:
«Bueno, ¡yo estoy realmente dispuesto a tener algunas riquezas! ¡Es tan simple después de todo, yo
quiero hacerme rico!».
No. De nuevo, hay un profundo abismo entre «querer» y «estar dispuesto a tener». Por
ejemplo, un pobre se siente “como un pez fuera del agua” en un ambiente rico o en una tienda cara,
aunque intente con todas sus fuerzas convencerse de lo contrario a sí mismo y a los demás. En el
fondo de su alma, siente que él no es digno de nada de esto. Los ricos no entran en la zona de
confort de gente pobre, y no es porque ser rico sea incómodo, sino porque está demasiado lejos de
todo eso. Un nuevo sillón es mejor, pero luego el viejo es más cómodo.
Un pobre sólo ve el lado externo de la riqueza: casas lujosas, coches caros, joyas, clubes... Si
pusieras a un pobre en tal ambiente, se sentiría incómodo. Y si se le dieras una maleta llena de
dinero, empezaría a hacer todo tipo de tonterías y al final lo perdería todo. La frecuencia de la
energía que él trasmite está en aguda disonancia con una vida rica. Y hasta que el pobre ponga en su
zona de confort los atributos de la riqueza, hasta que aprenda a sentirse como el dueño de cosas
caras, seguirá siendo pobre, aunque encuentre un tesoro enterrado.
Otro obstáculo en el camino a la riqueza es la envidia, porque como es sabido, envidiar a
alguien significa enojarse con su éxito. En este sentido la envidia no tiene nada de constructivo. Más
aún, tiene un elemento destructivo muy fuerte. La psique humana
funciona de manera tal que, si uno envidia algo que querría tener, intenta devaluarlo por todos los
medios posibles. He aquí la lógica del concepto de «estar verde de envidia»:
«Envidio lo que él tiene. Yo no lo tengo y probablemente nunca lo tendré. Pero en qué soy yo peor
que él? Por tanto, la cosa que él posee es asquerosa y no la necesito para nada.»
Así es cómo el deseo de tener se convierte en una defensa psicológica y después se convierte en
rechazo. El rechazo se produce a un nivel sutil, porque el subconsciente lo entiende todo
literalmente. La consciencia devalúa el objeto de envidia sólo por aparentar, para tranquilizarse,
mientras el subconsciente lo toma todo en serio. Y en este caso hace más daño que bien, haciendo
todo lo que puede de modo que el envidioso no consiga la cosa devaluada y rechazada.
Así, ya ves qué fuerzas tan tenaces mantienen a una persona en la línea de vida pobre. Aún con
más dramatismo se desarrollan los acontecimientos durante una transición inducida de una
persona próspera a una línea de vida pobre. Sucede que una persona completamente próspera
pierda todo y se encuentre en la calle. Lo más insidioso de esta transición inducida a la pobreza es
que la espiral comienza a desenrollarse muy lentamente y luego cada vez más rápido, hasta que es
imposible detenerla.
Esta espiral empieza con dificultades financieras temporales. Observa, cualquiera puede tener
dificultades financieras temporales en cualquier momento. Es algo tan inevitable y corriente como
la lluvia el día en que querías ir de pic nic, digamos. Si no te enfureces, deprimes, agitas o te sientes
ofendido con la vida por esta dificultad, entonces las oscilaciones del péndulo destructivo morirán
porque no le diste tu energía. Una transición inducida empezará sólo si te agarraste al extremo de la
espiral. Y para que la espiral empiece a girar, es necesario que respondas al péndulo.
Tu primera reacción al empuje del péndulo es el descontento. Para el péndulo este apoyo, por
ahora, es demasiado débil, y si tus emociones terminan aquí, el péndulo morirá. Otra reacción es la
indignación, y este sentimiento es más fuerte, así que el péndulo recuperará su impulso, enviándote
información de que alguien tiene la culpa de tus dificultades financieras. A este segundo empujón
responderás con comentarios o acciones negativos hacia la parte culpable. En este momento, el
péndulo destructivo se ha animado ya completamente y así, toma forma una nueva rama de la
espiral: tu próximo salario será más pequeño, o se dispararán los precios, o alguien de pronto te
exigirá pagar tu deuda.
Observa que, en la etapa actual, aún no te das cuenta de que un proceso está en marcha. Podría
ser simplemente un suceso desafortunado. Pero de hecho es un proceso dirigido, que tú mismo
indujiste, siendo responsable de las oscilaciones del péndulo. La frecuencia de tu emisión energética
se reorganiza más, pasando de la línea donde eres próspero a la línea en la que estás desposeído y
enojado. Por tanto, te cambias a las líneas correspondientes a esos nuevos parámetros.
Y así, tu situación se va haciendo cada vez más seria. De todas partes empiezan a llegar malas
noticias: los precios suben, tu empresa no va bien. Empiezas a comentar activamente esas noticias
negativas con tus amigos íntimos y familiares. Estos comentarios son, habitualmente, de tipo
destructivo: quejas, descontento y agresión hacia las supuestas
partes culpables. Esto es especialmente pronunciado en empresas donde el negocio va
verdaderamente mal. En estas empresas el día empieza con el postulado de que «no hay dinero»,
como si fuera una plegaria matutina.
En esta etapa ya has sido capturado por la espiral, y tu emisión está sintonizada con la
frecuencia del péndulo destructivo. Como las cosas van constantemente peor, te invadirá la
ansiedad. La energía de la ansiedad, a pesar de su pequeño tamaño, es muy bien asimilada por el
péndulo, haciéndolo cada vez más atrevido. En este estado de ansiedad inevitablemente crearás a tu
alrededor un potencial excesivo: descontento, agresión, depresión, apatía, resentimiento, etcétera.
Ahora, al unirse las fuerzas equilibrantes con el péndulo destructivo, la situación escapa al control y
empieza a desarrollarse a modo de bola de nieve. Sientes miedo y te dejas enloquecer.
Es como si alguien te cogiera por las manos y te empezara a girar y girar, para luego soltarte
brusca y rápidamente. Sales volando, caes y te quedas tirado en estado de choque. Esa es una
imagen terrible. Pero todo empezó con pequeñas dificultades financieras. El péndulo no necesita tu
dinero, porque sólo le interesa la energía negativa que emites cuando se esfuma el dinero. Cuando la
espiral se desenrolla, como resultado, el infortunado, en el mejor caso, pierde mucho, y en el peor
caso, todo. Ya no es de interés para el péndulo destructivo; no hay nada más que sacar de él. Luego,
los acontecimientos pueden desarrollarse de varias maneras: el infortunado se queda tirado en la
línea desgraciada, o trata de salirse con dificultad. Una transición inducida así puede ocurrir tanto
con un individuo como con grandes grupos de gente. En el último caso, como puedes imaginar, la
espiral ya no es una espiral, sino un verdadero remolino, del cual será muy difícil salir.
El único modo de evitar una transición inducida es no agarrar el extremo de la espiral,
no verse envuelto en el juego del péndulo destructivo. No basta simplemente con saber cómo
funciona este mecanismo. Necesitas mantenerlo en la mente constantemente. Tu Celador no
debe dormirse. Sobreponte cada vez que, por hábito, como en un sueño,15aceptes el juego
de un péndulo; es decir, cuando muestres descontento, indignación, ansiedad, cuando
participes en conversiones destructivas, etcétera. Recuerda: todo lo que te haga reaccionar
negativamente es la acción provocadora de los péndulos destructivos. Exactamente lo mismo
sucede en los sueños: hasta que te das cuenta de que es un sueño eres una marioneta en manos
de alguien, y puedes ser atormentado por pesadillas. Tan pronto como despiertas, te sacudes
esas ilusiones y reconoces la verdadera naturaleza del juego; esto es, tú eres el dueño de la
situación. No vas a convertirte en una víctima de las circunstancias, mientras cada uno a tu
alrededor está en un estado como de zombi.

15 Sobre cómo dirigir tus sueños véase el libro II de la trilogía: Susurro de las estrellas de madrugada. (N. de la T.)
Resumen

• Cada persona crea una capa particular del mundo, donde vive.
• El mundo de la gente en general consiste en capas individuales, colocadas una encima de otra.
• Cuando emite energía negativa, una persona está haciendo la capa de su mundo peor.
• La agresión se toma erróneamente como un signo de fuerza y el disgusto se ve como una reacción
normal.
• Una respuesta a un acontecimiento negativo induce el traslado a líneas de vida negativas.
• Una transición inducida introduce un acontecimiento negativo en una capa de una persona
particular.
• No permitas ninguna información negativa en tu capa.
• “No permitir” no significa evitar, sino ignorar intencionadamente y no interesarse en ciertos tipos
de información.
CAPÍTULO VI

LA CORRIENTE DE VARIACIONES

¿De dónde viene lo siguiente: premoniciones, intuición, profecías y descubrimientos, así


como obras maestras de arte? ¿Es verdad que la mente humana es la única que inventa y crea? La
corriente de variaciones es un lujoso regalo para la mente, pero el hombre no tiene la menor
sospecha de ello. ¿Y qué son los augurios y por qué funcionan?

Cuando vas con la corriente, el mundo sale a tu encuentro

El campo de información

El espacio de variaciones representa un campo de información o una matriz energética; un


modelo de qué debe suceder y cómo debe suceder. La energía, sintonizada con un sector
determinado de la matriz lo «ilumina», y el modelo entonces se realiza en forma material. He aquí
la pregunta: ¿puede ser utilizada esta información mientras está aún en forma irrealizada? Es decir,
¿podemos «ver» en el futuro?
Se puede decir que todos hacemos esto diariamente. Nuestra conciencia no sabe como saca
información del espacio de variaciones. Pero el subconsciente tiene libre acceso al campo de
información. Precisamente de ahí vienen los premoniciones, la intuición, las predicciones, las
profecías, los descubrimientos y las obras maestras de arte.
La información entra en la conciencia bien desde el mundo exterior, como una interpretación
de datos externos, o desde el subconsciente, a nivel intuitivo. Los datos que están escritos en el
campo son, por así decirlo, la verdad en su forma más pura. En otras palabras, es información
objetiva libre de cualquier interpretación. Cuando la verdad pasa a través del filtro de la mente, se
convierte en una interpretación, es decir, en conocimiento. Todos los seres vivos perciben la verdad
a través de sus interpretaciones. Un pollo percibe y entiende el mundo de una manera totalmente
diferente a como lo hace una persona. Incluso distintas personas perciben y comprenden las
mismas cosas de diferente modo. Por ende, el conocimiento no es sino una forma más o menos
distorsionada de la verdad.
En el campo de información los datos tienen la forma de estructuras energéticas complejas.
Estas estructuras contienen todo lo que hace moverse a la materia según ciertas leyes. Primero, los
datos del campo de información son recibidos por el subconsciente (el alma), luego la conciencia (la
mente) los traduce a una descripción verbal o simbólica. Así es cómo se hacen los descubrimientos o
se crea algo nuevo: como música, obras de arte; es decir, todo lo que una persona no ha podido ver
ni conocer directamente. Así es también
cómo los conocimientos intuitivos y los premoniciones aparecen.
Es posible que todo eso te choque y te haga desconfiar. ¿Así que estamos diciendo que la
mente por sí misma no es capaz de crear nada nuevo, sino que sólo es capaz de recibir datos desde el
campo de información? No del todo. La mente puede construir un nuevo artículo o resolver un
problema, utilizando objetos familiares o configuraciones lógicas. En otras palabras, la mente puede
hacer una casa nueva de ladrillos viejos. Pero, obtener algo completamente nuevo, algo que no se
pueda hacer de lo viejo, esto la mente no lo puede hacer.
Los descubrimientos científicos fundamentales no surgen como resultado de razonamiento
lógico, sino como destellos de inspiración, como conocimiento tomado de ninguna parte. Lo mismo
es verdad para los grandes inventos. La buena música no se compone sólo de una colección de
notas, sino que viene como por sí sola. Las obras maestras de arte no se crean como resultado del
dominio de una técnica profesional, sino que nacen de la inspiración. Una obra de arte que ha sido
pintada por alguien que domina una técnica particular no necesariamente se convierte en una obra
maestra. Se convierte en una obra maestra por lo que yace fuera de los límites de una ejecución
técnica excelente. La poesía que conmueve el alma no es resultado de una elección lógica de rimas,
sino que procede del mismo lugar: de las profundidades del alma.
El arte que está basado en la inspiración e iluminación no tiene nada que ver con la mente.
Sólo luego, la mente hace suyos los productos de tal creación. Por ejemplo, la mente puede hacer
una copia perfecta de una antigua obra maestra. Pero no es capaz de crear una nueva. La mente
analiza los datos recibidos por el subconsciente desde campo de información, y los envuelve en una
interpretación simbólica: en forma de una melodía, un cuadro, un poema, una fórmula, un
diagrama, etc.
De momento, somos incapaces de comprender cómo el subconsciente obtiene acceso al campo
de información. Sólo podemos ser testigos de la manifestación de este acceso. Un ejemplo de esto es
la clarividencia: la capacidad para percibir eventos que sucedieron antes, que están a punto de
suceder o bien están sucediendo más allá de los límites de la percepción visual del clarividente. Al
no comprender el mecanismo de esos fenómenos los llamamos paranormales. Los péndulos de la
ciencia fundamental, no queriendo admitir su impotencia, no toman los fenómenos paranormales
en serio.
Sin embargo, el hecho de que no podamos explicar las cosas no significa que no sean verdad, y
no podemos simplemente descartarlas.
Hay personas que ven los acontecimientos en el campo de información tan claramente como si
estuvieran sucediendo delante de sus mismos ojos en el mundo material. Tales personas tiene la
capacidad de sintonizarse con un sector específico en el espacio de variaciones que ya ha sido
manifestado. Por ejemplo, para sintonizarse con el sector de una persona desaparecida, un
clarividente tiene que mirar su foto o tocar algo suyo. A veces hasta la policía utiliza los servicios de
esos clarividentes.
No todo el mundo puede ver tan claramente, y por tanto se cometen errores. Hay dos razones
para esos errores. La primera está relacionada con que el clarividente se sintoniza
con un sector que no se ha realizado y nunca se realizará. Diferentes sectores pueden, según su
distancia relativa entre sí, diferir mucho o escasamente en cuanto a guiones y decorados. La
segunda razón está en la interpretación de los datos por el psíquico mismo. Por ejemplo, los
antiguos médiums y profetas, al observar escenas desconocidas y extrañas del futuro, las
interpretaban a su manera, dependiendo de su nivel de conocimiento. Por ende, las profecías son a
veces imprecisas.
Tú eliges si creer o no en todo esto. Ten en cuenta que el Transurfing es sólo un modelo, que
nos permite utilizar las leyes del mundo en nuestro propio interés. Esto no significa que sea la
descripción de la estructura del mundo. El Transurfing tampoco es un monumento de piedra con la
inscripción: «Aquí es exactamente donde está el corazón del problema». La verdad, como sabes,
siempre está en alguna parte cerca. La idea de que el hombre es capaz de sintetizar algo nuevo
utilizando su mente es también sólo una suposición. Es sólo que hemos sido acostumbrados a este
modelo durante un largo tiempo y nos es cómodo. Debería advertirse que este diagrama familiar de
la vida es tan imposible de demostrar como el modelo del Transurfing. Así, que si las cosas suceden
de este modo o de otro no tiene mucha importancia para nosotros, en principio. El hecho es que la
información del espacio de variaciones de algún modo llega a nuestros oídos en forma de diferentes
insinuaciones, visiones, iluminaciones, señales, y si es posible debemos intentar captar su
significado.

Conocimiento de ninguna parte

Sólo un muy pequeño y selecto número de personas son capaces de leer claramente los datos
del campo de información. La mayoría obtiene sólo ecos de estos datos en forma de premoniciones
pasajeras y conocimiento vago. La gente dedicada a la ciencia y el arte se hacen iluminados después
de muchos días o años empleados en la contemplación. Es difícil descubrir algo nuevo, porque es
mucho más fácil para tu frecuencia mental sintonizar con sectores que ya han sido realizados en el
espacio de variaciones. Algo fundamentalmente nuevo está siempre en los sectores irrealizados.
¿Pero cómo sintonizas con ellos? Eso está más allá de nosotros por ahora.
Cuando la búsqueda de nuevas soluciones en sectores realizados no da resultado, el
subconsciente de algún modo sale a un sector irrealizado. Tales datos no están envueltos en las
interpretaciones simbólicas habituales. Por lo tanto, la consciencia los percibe como información
vaga y poco clara. Si el cerebro es capaz de captar la esencia de esta información, te iluminas y
obtienes una clara comprensión de las cosas.
Hay muchas ambigüedades y contradicciones en el funcionamiento de nuestra conciencia y del
subconsciente. Aquí no vamos a tratar todos esos problemas, sino que consideraremos sólo algunos
aspectos aislados. Por sencillez, para no perdernos con terminología y semántica, nos referiremos a
todo lo relacionado con la conciencia como
«mente», y como «alma» a todo lo relacionado con el subconsciente.
Si nuestra mente comprendiera todo lo que el alma le quiere decir, la humanidad hubiera
recibido acceso directo al campo de información hace mucho tiempo. Es difícil imaginar a qué
alturas habría llegado nuestra civilización si ese fuera el caso. Pero la mente no sólo no sabe cómo
escuchar, tampoco quiere hacerlo. La atención de un hombre está preocupada constantemente, ya
por objetos del mundo exterior, ya por pensamientos interiores y sensaciones emocionales sobre
esos objetos. El monólogo interior casi nunca cesa, incluso aunque esté bajo el control de la mente.
La mente no escucha las débiles señales del alma, sino que con una voz autoritaria repite una y otra
vez aquello con lo que esté preocupada. Cuando la mente «piensa», opera con categorías,
clasificando cualidades de objetos visibles en los sectores materializados. En otras palabras, piensa
con ayuda de etiquetas establecidas: símbolos, palabras, conceptos, esquemas, reglas, etcétera.
Intenta colocar toda la información en archivos apropiadamente etiquetados.
Hay etiquetas para todo lo que existe en este mundo: el cielo es azul, el agua es húmeda, los
pájaros vuelan, los tigres son peligrosos, el invierno es frío, etcétera. Si la información de sectores
irrealizados no tiene aún etiquetas mentales, la mente la percibe como un tipo de conocimiento
incomprensible. Si una etiqueta nueva se puede poner en una pieza de conocimiento o puede ser
explicada en el marco de las explicaciones antiguas, entonces ahí está: se ha hecho un
descubrimiento.
Es siempre muy difícil encontrar una explicación para algo totalmente nuevo. Imagina a una
persona que oiga música por primera vez. La música también es información en forma de sonidos.
Cuando la mente recibe esta información, lo sabe, pero no la comprende. No hay aún nombre o
etiqueta para ello. La comprensión viene después, cuando la mente oye música muchas veces y
todas las designaciones y objetos asociados con la música se le muestran: músicos, instrumentos,
notas, canciones. Pero cuando la mente oyó música por primera vez, fue un conocimiento
totalmente real y efectivo y, al mismo tiempo, un misterio incomprensible. En otras palabras, la
mente sabía que estaba experimentando algo y que algo existía, pero la mente no podía identificar
qué estaba experimentando.
Intenta explicar a un niño pequeño la siguiente definición: «la leche es blanca.» El niño sólo
acaba de empezar a utilizar categorías abstractas, así que te hará un montón de preguntas. Bueno, él
sabe qué es la leche. ¿Pero qué es “blanco”? Es un color. ¿Y qué es un color? Es una propiedad de los
objetos. ¿Y qué es una propiedad? ¿Y qué es un objeto? Y así sucesivamente, siempre y para
siempre. Sería más fácil no explicar qué es un color, sino mostrarle objetos de diferentes colores.
Entonces la mente del niño sería capaz de etiquetar el parámetro en qué difieren los diferentes
objetos, usando la categoría abstracta del color. Así es como él pone etiquetas y definiciones a todo
lo que le rodea, y luego piensa, utilizando esas definiciones. En contraste con la mente, el alma no
utiliza etiquetas. ¿Cómo puede explicar entonces el alma a la mente que «la leche es blanca»?
Desde el momento en que la mente empezó a pensar utilizando categorías abstractas, su
conexión con el alma lentamente comenzó a desvanecerse. El alma no utiliza esas categorías. No
piensa y no habla, sino siente y sabe. No puede expresar lo que sabe con
palabras o símbolos. Por tanto la mente no puede nunca estar de acuerdo con el alma. Supón que el
alma esté sintonizada con un sector irrealizado y haya encontrado algo que aún no existe en el
mundo material. ¿Cómo puede llevar esa información a la mente?
Más aún, la mente está constantemente ocupada con su charla. Piensa que todo puede ser
inteligentemente explicado, y está constantemente manteniendo toda la información bajo control.
La mente está recibiendo sólo vagas señales del alma, que no puede siempre identificar con la ayuda
de sus categorías. Los ambiguos sentimientos y conocimiento del alma son ahogados por los
ruidosos pensamientos de la mente. Cuando el control de la mente se debilita un poco, entonces los
sentimientos y el conocimiento intuitivo pueden irrumpir en la conciencia.
Esa irrupción puede aparecer en la forma de una vaga premonición, que es llamada también la
voz interior. La mente ha sido distraída y en ese momento notaste una sensación o algún
conocimiento del alma. Eso es lo que es llamado el susurro de las estrellas de madrugada: la voz
sin palabras, pensar sin pensamientos, sonido sin volúmen. Comprendes algo, pero vagamente. No
estás pensando, sino que lo sientes intuitivamente. Todo el mundo en alguna ocasión en su vida ha
experimentado por ellos mismos lo que es la intuición. Por ejemplo, sientes la llegada de alguien
justo ahora, o que algo está a punto de ocurrir o simplemente sabes algo sin ser capaz de explicarlo.
La mente está constantemente ocupada generando pensamientos. La voz del alma es
literalmente ahogada por esta «batidora mental», así que al conocimiento intuitivo es difícil de
acceder. Si podemos detener este curso de pensamientos y simplemente contemplar el vacío,
seríamos capaces de oír el susurro de las estrellas de madrugada: la voz interior, sin palabras. El
alma puede encontrar las respuestas a muchas preguntas, si sólo escucháramos su voz.
Enseñar al alma a sintonizarse intencionadamente con los sectores irrealizados y forzar a la
mente a escuchar lo que el alma quiere decirle, es bastante difícil. Empecemos por algo simple. El
alma tiene dos sentimientos bastante claros: una sensación de paz interior y una sensación de
incomodidad interior. La mente tiene interpretaciones para estos sentimientos: «me siento bien» y
«me siento mal», «estoy confiado» y «estoy preocupado», «me gusta» y «no me gusta».
Con cada paso que das en la vida, debes tomar decisiones: hacer algo o hacer otra cosa. La
manifestación material se mueve a través del espacio de variaciones, y como resultado de esto
tenemos lo que llamamos “nuestra vida”. Dependiendo de nuestros pensamientos y actos, sectores
particulares están siendo realizados. El alma tiene acceso al campo de información. De algún modo
ve lo que hay delante en los sectores aún no realizados, pero que se aproximan. Si el alma se ha
sintonizado con un sector que aún no se ha hecho realidad, sabría lo que le espera ahí si fuera a
realizarse: algo bueno o algo malo. Estos sentimientos del alma son percibidos por la mente como
vagas sensaciones de paz interior o incomodidad interior.
El alma muy a menudo sabe lo que le espera. E intenta con una débil voz notificar a la mente
sobre esto. Sin embargo, la mente casi nunca escucha al alma o al menos no
atribuye ninguna importancia a esos vagos sentimientos viscerales. La mente está atrapada por los
péndulos. Está demasiado ocupada resolviendo problemas y está convencida de que sus acciones
son racionales. La mente toma resueltas decisiones, gobernada por el razonamiento lógico y el
sentido común. No obstante, es un hecho bien conocido que el razonamiento sensato no garantiza
de ningún modo la solución correcta. El alma, en contraste con la mente, no piensa: siente y sabe.
Por lo tanto, no comete errores. Con qué frecuencia oímos a la gente decir súbitamente: «¡Pero yo
sabía que nada bueno resultaría de eso!»
La tarea es aprender a determinar lo que tu alma le está diciendo a tu mente en el momento de
tomar la decisión. Eso no es tan difícil de hacer. Sólo tienes que decirle a tu Celador que preste
atención al estado en que está tu alma. Digamos que estás tomando una decisión de algún tipo. Tu
mente está completamente atrapada por el péndulo o preocupada por resolver un problema. Para
oír el susurro de las estrellas de madrugada, sólo tienes que recordar a tiempo que necesitas prestar
atención al estado de tu alma. Esto es tan trivial que ni siquiera es interesante. Pero es así. El único
problema está en prestar atención a tus propios sentimientos. La gente es más propensa a confiar
en argumentos razonables que en sus propias sensaciones. Por tanto la gente ha olvidado cómo
prestar atención al estado de su alma.
Digamos que estás mentalmente viendo una de las posibles soluciones. En este punto la mente
no es guiada por las sensaciones sino por razonamientos sensatos; y no está dispuesta en absoluto a
percibir ninguna sensación. Si has conseguido recordar, entonces fíjate en lo que estás sintiendo.
¿Algo en la situación te puso en alerta o te alteró? ¿Hubo algo que sintieras peligroso o algo que no
te gustó? Toma una decisión. Ahora ordena a la mente estar tranquila por un momento y
pregúntate: «¿Te sientes bien o mal?» Luego escoge una solución diferente y de nuevo plantéate la
pregunta: «¿Te sientes bien o mal?»
Si no tienes una sensación explícita, significa que tu mente es todavía un muy pobre oyente.
Deja que tu Celador te fuerce a prestar atención al estado en que está tu alma más frecuentemente.
Sin embargo, es posible que la respuesta a tu pregunta sea ambigua en sí misma. En este caso, no
deberías confiar en datos tan imprecisos. Lo único que queda entonces es actuar de acuerdo a las
sugerencias que tu mente está haciendo. O tendrías que simplificar la pregunta.
Si fuiste capaz de obtener una respuesta explícita, «Sí, esto es bueno para mí» o «No, esto es
malo para mí», eso significa que has escuchado el susurro de las estrellas de madrugada. Ahora
conoces la respuesta. Eso no significa que actúes de acuerdo con los dictados del alma. No siempre
somos libres de actuar del modo que deseamos. Pero al menos sabrás qué puedes esperar en el
sector irrealizado.

El Suplicante, el Ofendido y el Guerrero

Existen dos comportamientos humanos extremos en las situaciones de la vida: ir con


la corriente, como un barquito de papel sin voluntad propia, o remar contra la corriente, insistiendo
obstinadamente en tu propio camino.
Si alguien está sólo ahí sentado, sin tomar ninguna iniciativa o esforzarse por ir a ninguna
parte, sino sólo estando ahí, entonces la vida le dirigirá. En ese caso ese alguien se convierte en una
marioneta de los péndulos, y ellos determinan su suerte a su antojo. Cuando se toma una postura
como esa, el hombre está renunciando a elegir su propio destino. Su elección es tener un destino
predeterminado: “que sea lo que tenga que ser”. De acuerdo con esa condición, el hombre está
declarando que no puedes escapar de tu suerte. Y tiene toda la razón, porque para él sucede que
justo hay un destino como ese en el espacio de variaciones. Habiendo hecho esta elección, un
hombre sólo puede lamentarse impotentemente de su suerte y poner sus esperanzas en las fuerzas
superiores.
Habiendo puesto su destino en manos de otros, un hombre se mueve por la vida sobre una de
dos sendas. Moviéndose por la primera senda, puede someterse a pedir caridad para vivir su vida,
apelando a péndulos o a alguna especie fuerza superior. Los péndulos obligan al Suplicante a
trabajar, y él pasa toda su vida arrastrándose ante ellos, obteniendo sólo unas migajas para vivir a
cambio. El Suplicante ingenuamente apela a las fuerzas superiores, pero ellas no se preocupan por
él.
El Suplicante ha entregado cualquier responsabilidad por su propio destino, diciendo, «Todo
está en manos de Dios». Y si ese es el caso, entonces todo lo que tienes que hacer es pedir
buenamente y, como Dios es misericordioso, Él te lo dará. «¡Montañas y valles! ¡Ríos y océanos!
¡Oh, cielo! ¡Oh, tierra! ¡Me inclino ante tu poder! ¡Estoy lleno de veneración y fe. Yo creo que me
ayudarás a comprar mi periódico matutino!» ¿Qué, es un ejemplo demasiado exagerado? En
absoluto, porque para las grandes fuerzas superiores, no hay diferencia entre un periódico matutino
y un gran palacio: cualquier cosa es posible para ellas. Y si no obtuviste lo que querías, eso significa
que obviamente no lo pediste suficientemente bien! Bueno, entonces sigue pidiendo.
Hay un chiste ruso parecido a eso: un hombre está tumbado en su sofá, rogando: «Oh Dios,
ayúdame a hacerme rico. ¡Yo se que tú puedes hacerlo! ¡Yo creo en tu grandeza!
¡Confío en tí y en tu misericordia!». Y el Señor le dice enojado: «¡Oye, tío, podrías al menos comprar
un billete de lotería!» Esa es una postura cómoda: declinar toda responsabilidad por tí mismo y al
mismo tiempo revolcarte en tu propia importancia interna. ¿Qué está haciendo aquí la importancia?
El hombre se ha imaginado ser una figura tan importante que cree que Dios en toda su majestad y
misericordia, cuida del bienestar de cada persona. Dios ya ha dado al hombre demasiado: libertad
de elección; pero, debido a su naturaleza infantil, no quiere aceptar este regalo y está así
constantemente descontento.
Una naturaleza infantil encuentra su justificación en el hecho de que el camino hacia el
objetivo está sembrado de obstáculos. De hecho, siempre hay algo en el camino a la meta de un
hombre. Y ese algo son las fuerzas equilibrantes y los péndulos que son el resultado del
manufacturado potencial excesivo de la importancia. Es como en ese juego infantil, 16
16 Juego infantil ruso de los años 1970-80. Consiste en evitar ser capturado por «el lobo gris». En este
«¡Hola gansos-gansos! — «¡Grazna!¡Grazna!Grazna!»— «¿Tenéis hambre?» —«¡Sí, sí, sí!»—
«¡Bueno, volad entonces!» — «¡No podemos, el lobo gris por la montaña no nos deja llegar a casa!».
Si no le conviene el papel del Suplicante, el hombre puede elegir una segunda senda: tomar el
papel del Ofendido. Es decir, expresar disgusto y exigir algo que es supuestamente su derecho. El
Ofendido, por expresar sus exigencias, está trayendo incluso más daño a su destino. Veamos otra
alegoría como ejemplo de esto. Un hombre va a una galería de arte, no le gusta la exposición
exhibida, y se considera con derecho a expresar su disgusto. Empieza a patear, a amenazar,
exigiendo que quiten la exposición, e incluso quizás empiece a romper todo a su alrededor.
Naturalmente, habrá algún tipo de represalia a continuación de sus actos. El hombre se ofende aún
más y sigue activamente despotricando: «¿Qué? ¡Ellos deberían haberse roto la espalda por mí!» No
se le ocurre que él es sólo un invitado en este mundo.
Desde el punto de vista del Transurfing, tanto el primer camino como el segundo parecen
completamente absurdos. El Transurfing sugiere un camino totalmente nuevo: no pidas y no exijas,
sino simplemente ve y toma.
¿Así que qué hay de nuevo sobre eso? Después de todo, así es exactamente como alguien actúa,
habiendo hecho aún otra elección: mi destino está en mis propias manos. Él empieza a luchar con el
mundo por su lugar bajo el sol. Tomando una posición difícil, un hombre está en guerra con los
péndulos, siendo atraído a la competición en curso y abriéndose camino a codazos. Básicamente, su
vida entera es una lucha continua por la existencia. El hombre ha elegido una lucha, y esta
alternativa también existe en el espacio de variaciones.
Ya sabemos que tanto la humillación como el descontento nos hacen dependientes de los
péndulos. Recuerda de lo que hablamos en el capítulo sobre los potenciales de importancia, y todo
se volverá claro para tí. El Suplicante crea un potencial a través de su culpa y está entregándose
voluntariamente en manos de los manipuladores. El que pide ya cree que está condenado a pedir y
esperar: tal vez alguien le dará algo. El Ofendido crea un potencial de descontento, vuelve contra sí
las fuerzas equilibrantes, y está arruinando activamente su propio destino.
El Guerrero, habiendo elegido la batalla, ha tomado una posición más productiva, pero su vida
es difícil y requiere un montón de su fuerza. Por mucho que el hombre intente resistir, sólo se
envuelve cada vez más en la telaraña. Le parece que está luchando por su propio destino, mientras
de hecho sólo está gastando su energía en vano. A veces un hombre podría conseguir una victoria.
¡Pero a qué precio! Su victoria está ahí a la vista de todos, y todo el mundo es convencido una vez
más que definitivamente no es fácil lograr la corona de la victoria. Así es cómo la opinión de la
sociedad sobre cómo alcanzar los objetivos es formada y reforzada: para alcanzar algo, tienes que
ser persistente y trabajar duro por ello, o luchar por ello valientemente.
La opinión social es efectivamente formada por los péndulos. Los potenciales de
ejemplo, el lobo representa los obstáculos en el camino de uno hacia su objetivo. (N. de la T.)
importancia sirven de comedor para los péndulos. Si el fin es difícil de alcanzar, la importancia
externa está hablando. Si sólo alguien que posea cualidades extraordinarias puede alcanzarlo,
entonces está hablando la importancia interna. En el camino hacia su fin, el hombre será
trasquilado. Posiblemente, se le permitirá llegar a la línea final. Y él estará muy satisfecho, sin
comprender que gasta su energía mayormente en cumplir las exigencias de los péndulos, y no tanto
en alcanzar su meta.
La imagen que resulta es más o menos la siguiente. Para alcanzar su objetivo, un hombre debe
vadear a través de una multitud de mendigos. Forman un barullo, le bloquean el paso, y le agarran
de las manos. El hombre intentará justificarse, disculparse, darles dinero, empujarlos a un lado,
abrirse paso y pelear con ellos. Por fin, con mucha dificultad llega a su meta. La energía gastada
para el logro efectivo de su meta es sólo una pequeña parte y está destinada sólo a mover los pies en
la dirección de la meta. La masa de energía restante se ha gastado en la lucha con los persistentes
mendigos.
Habiendo roto las cadenas de los péndulos el hombre obtendrá su libertad. Los mendigos le
dejaran en paz y molestarán a otra gente. Como recordarás, para librarte de los péndulos tienes que
abandonar la importancia interna y externa. Si lo haces, los obstáculos en el camino hacia tu meta
simplemente se autodestruirán. Entonces serás capaz de no pedir, no exigir y no luchar, sino
simplemente ir y tomar.
Ahora está la pregunta de cómo entendemos la frase «ir y tomar»; ¿y qué se tiene que hacer de
modo que podamos “ir y tomar” lo que queremos? Todas las partes restantes del libro se dedican a
responder a esta cuestión y pronto sabrás todo sobre ello. Hasta ahora, hemos sólo esbozado la
estrategia general para elegir el destino de uno. Los papeles de Suplicante, Ofendido y Guerrero no
nos convienen. ¿Qué piensas, qué papel da el Transurfing al dueño de su destino para actuar en el
juego llamado vida? Este es tu trabajo para casa.
Por ahora, veamos las maneras tácticas de comportamiento en las situaciones de la
vida.

Ir con la corriente

El Suplicante y el Ofendido van involuntariamente con la corriente de la vida. El Guerrero, en


cambio, intenta luchar contra la corriente. Por supuesto, no hay tipos puros de esta gente. De vez en
cuando, cada uno en cierto grado toma uno de los papeles. Interpretando esos personajes, un
hombre actúa extremadamente ineficazmente. Pero si no podemos luchar, ni ir con la corriente,
¿qué nos queda por hacer?
Antes vimos cómo la mente autoritariamente dicta su propia voluntad, basada en el sentido
común. Mucha gente razona muy sensatamente, pero al mismo tiempo no llegan a ninguna parte al
resolver sus problemas. ¿Cuál es entonces la gran utilidad de tal sentido común? La mente no puede
garantizar que su solución sea a toda prueba. La mente cree que sólo piensa sensatamente, cuando
de hecho está realmente ofreciéndose a los
péndulos. No se puede hablar de libertad de moverse con la corriente mientras un hombre esté
jugando el papel del Suplicante, el Ofendido o el Guerrero. Incluso el Guerrero tiene la misma
cantidad de libertad para expresar su voluntad que tiene un barquito de papel.
¿Cómo se mueve el Guerrero con la corriente de la vida? Los péndulos le provocan a una lucha
con ellos, y él nada contra la corriente, no comprendiendo que sería más fácil y ventajoso utilizar la
corriente. Su mente es capturada por los péndulos, pero el Guerrero está decididamente dispuesto
para la batalla y, tomando resueltas decisiones, chapotea en el agua con todas sus fuerzas, cuando
movimientos suaves y tranquilos hubieran sido suficientes.
Y ahora imagínate que no te resistes a la corriente y no provocas ninguna turbulencia más,
pero tampoco estás yendo con la corriente sin voluntad como un barquito de papel. Te estás
moviendo intencionadamente de acuerdo con la corriente, notas los bancos en el camino, los
obstáculos y las zonas peligrosas, y sólo utilizando movimientos suaves eres capaz de mantener la
dirección elegida. Tú eres el único que está al timón.
¿Pero podemos realmente mirar la vida como una corriente? ¿Y por qué no podemos ni nadar
sin ninguna voluntad, ni resistir la corriente? Por un lado, la información que yace en el espacio de
variaciones es estacionaria, como una matriz. Pero al mismo tiempo, la estructura de la información
está organizada en cadenas de causa-efecto. Estas dan origen a la corriente de variaciones, y esa es
la corriente de la que estamos hablando.
La razón principal por la que no vale la pena oponerse activamente a la corriente, es que es un
enorme, inútil e incluso dañino gasto de energía. ¿Pero puede uno confiar en la corriente de
variaciones? Después de todo, puede llevarte no sólo a una tranquila laguna, sino también a una
catarata. Precisamente por esto, para evitar disgustos, debes corregir tus movimientos con brazadas
niveladas serenas. Por supuesto, para empezar, debes elegir correctamente la dirección general de
esta corriente. La dirección está determinada por tu meta elegida y los medios para su alcance.
Después de haber elegido la dirección, debes confiar en la corriente lo más posible y no permitir
movimientos bruscos.
Cada uno conoce perfectamente la dirección general de su corriente; en otras palabras, dónde
están yendo. Por ejemplo, ahora estoy estudiando, después tendré un empleo, tengo una familia,
asciendo en el trabajo, construyo mi propia casa y así sucesivamente. Muchos cometen un montón
de errores en su camino y se quejan, al mirar atrás. Pero no puedes hacer nada sobre ello, lo que
está hecho está hecho. La corriente te ha llevado muy lejos de la meta deseada. Tu mente
razonadora no puede salvarte. Sólo queda lamentar que «Si hubiera sabido dónde caería, habría
puesto ahí algo blando sobre lo que aterrizar».
Todo el mundo quiere saber lo que le está esperando después de la siguiente vuelta. No todo el
mundo va en serio a ver adivinos o astrólogos, pero muchos se interesan en ellos, al menos por
curiosidad. Una predicción o pronóstico astrológico optimista enciende una chispa de esperanza. Y
cuando tienes predicciones indeseables, puedes siempre desecharlas. El modelo Transurfing no
contradice la astrología. Las predicciones tienen un fundamento real para ellas: el espacio de
variaciones. La astrología existe no sólo porque la
gente es curiosa sobre el futuro. Si el porcentaje de aciertos fuese demasiado bajo, nadie confiaría en
estas predicciones efímeras. Sin embargo, el hecho de que la corriente de variaciones existe de
acuerdo con ciertas patrones, nos permite una ojeada a los sectores irrealizados del espacio. Otra
cosa totalmente distinta es que los cálculos astrológicos son, por supuesto, incapaces de garantizar
que sus predicciones sean de una exactitud del cien por cien, y lo mismo los clarividentes.
Cada uno decide por sí mismo hasta qué punto confiar en las predicciones y pronósticos
astrológicos. Dejemos de lado respetuosamente este tema y veamos qué utilidad podemos extraer de
conocer sobre la corriente de variaciones. La cuestión principal es cuánto podemos rendirnos
completamente a la corriente, si hemos elegido la dirección principal correctamente, y por qué
deberíamos rendirnos a la corriente.
Como mostramos anteriormente, la mente está bajo la constante presión de la importancia
artificialmente creada y, por lo cual, no puede tomar decisiones eficaces. La importancia interna y
externa es, en esencia, la principal fuente de problemas. La acción de las fuerzas equilibrantes se
manifiesta como rápidos y remolinos en el camino a través de la corriente. Si echas fuera la
importancia, la corriente se volverá un lecho fluvial mucho más sereno. La cuestión de si uno
debería rendirse a la corriente es también una cuestión de importancia. La importancia externa
obliga a la mente a buscar soluciones complicadas para problemas simples. La importancia interna
convence a la mente de que está razonando sanamente y que está tomando la única decisión
correcta posible.
Si expulsáramos la importancia, la mente podría respirar libremente, porque se liberaría de la
influencia de los péndulos y de la presión de los problemas artificialmente creados. Podría tomar
decisiones más objetivas y adecuadas. Pero toda la belleza de esto radica en el hecho de que la
mente no tendrá necesidad de gran intelecto, una vez liberada de la importancia. Por supuesto, para
resolver los problemas cotidianos necesitarías pensamiento lógico, conocimiento y capacidad
analítica. Pero todo eso no va requerir tanta energía. El hecho de que la corriente de variaciones
exista es un lujoso regalo para la mente, que difícilmente alguna vez utiliza.
La corriente de variaciones ya contiene las soluciones a todos los problemas. Y lo que es más,
la mayoría de los problemas son creados artificialmente por la mente de alguna manera. La inquieta
mente está experimentando continuamente las embestidas de los péndulos y se pone a resolver
todos los problemas al mismo tiempo, mientras intenta mantener la situación bajo control. Sus
tenaces decisiones son, en la mayoría de los casos, vanos manotazos al agua. La mayoría de los
problemas, especialmente los pequeños, se resuelven por sí mismos, si no disturbamos la corriente
de variaciones.
Un gran intelecto no es de ninguna utilidad, si la solución ya existe en el espacio. Si no nos
metemos en un laberinto y no interferimos con la corriente de variaciones, una decisión vendrá por
sí misma. Y lo que es más, será la solución más óptima. Lo óptimo ya se encuentra en la estructura
del campo de información. El asunto es que las cadenas de causa-efecto crean flujos separados en la
corriente de variaciones. Esos flujos parecen ser los modos óptimos en que las causas y efectos se
mueven. Todo existe en el espacio de
variaciones, pero sólo las variaciones óptimas o las menos consumidoras de energía son las más
probables para ser realizadas. La naturaleza no gasta energía por nada. La gente camina con las
piernas y no con las orejas. Todos los procesos tienden a seguir el camino del menor gasto de
energía. Por tanto, los flujos de las variaciones se organizan por la vía de menor resistencia. Y
precisamente ahí se encuentran las soluciones óptimas. La mente, capturada por los péndulos, actúa
en sus intereses y está constantemente saliéndose de los flujos óptimos. En otras palabras, la mente
se está metiendo en un laberinto; buscando soluciones complicadas para problemas simples.
Todos esos razonamientos pueden parecerte excesivamente abstractos. Pero podrías
comprobar cuán reales son estos flujos, aplicando algunos de los principios descritos en este
capítulo. Es verdaderamente un lujoso regalo para la mente. Cualquier problema contiene las
claves codificadas para su solución. La primera clave es moverse por el camino de menor
resistencia. La gente habitualmente busca soluciones complicadas, porque perciben los problemas
como obstáculos. Y los obstáculos, como es sabido, deben ser superados con gran cantidad de
esfuerzo. Debemos cultivar el hábito de elegir la solución más simple para el problema que surja.
Todos nosotros tenemos que o aprender algo nuevo, o bien hacer algo que es ya conocido y
acostumbrado para nosotros. La cuestión es, ¿cómo hacer tanto lo uno como lo otro de la manera
más eficaz? La respuesta es tan simple, que es realmente difícil de creer: según el principio de ir con
la corriente, debes tratar y hacer todo de la manera más fácil y simple posible.
Las variaciones óptimas de cualquier acción están organizadas en flujos. Cadenas de vínculos
de causa-efecto óptimos forman esos flujos. Cuando estás tomando la decisión para dar el siguiente
paso en tu acción, estás eligiendo el siguiente vínculo en la cadena. Sólo necesitas determinar qué
vínculo pertenece al flujo. ¿Qué hace una persona habitualmente en un caso como ese? Toma una
decisión lógica, que desde el punto de vista del sentido común y la experiencia diaria parece ser la
más correcta. La mente toma una decisión tenaz. Ella piensa que es capaz de calcularlo y explicarlo
todo. Sin embargo, no es así, y tú mismo puedes confirmarlo: ¿cuántas veces repentinamente has
recordado que algo podría ser hecho diferentemente, sólo que demasiado tarde? El problema no es
que la mente no sea atenta o no sea suficientemente aguda. La mente no siempre elige la variación
óptima, porque las cadenas de causa-efecto del flujo no siempre coinciden con las construcciones
lógicas de la mente.
Por mucho que lo intentes, rara vez elegirás la acción óptima si sólo utilizas conclusiones
lógicas. La mente está habitualmente bajo la presión del estrés, los problemas, la depresión o la
actividad incrementada. En otras palabras, los péndulos están constantemente tirando de ella. Por
tanto, la mente ésta siempre actuando forzadamente y monta un ataque frontal sobre el mundo
externo.
Para elegir la siguiente cadena del flujo, sólo necesitamos liberarnos de las hilos del péndulo y
seguir obedientemente justo ese flujo. Es decir, deberíamos tomar la posición equilibrada y no crear
potencial excesivo. Para no crear potencial excesivo, necesitamos
vigilar constantemente el nivel de importancia.
Cuando estás en un estado de equilibrio con el mundo circundante, simplemente vas con la
corriente. Verás una multitud de señales que te guiarán. Deslígate de la situación, no te conviertas
en un participante, sino en el espectador observador. Ni un esclavo, y tampoco el amo, sino
simplemente alguien que realiza acciones. Ordena a tu Celador que te llame la atención cada vez que
tu mente intente tomar una tenaz decisión «razonable». Alquílate como un ejecutor, mientras
observas el trabajo desde fuera. Todo es mucho más fácil de lo que parece. Cede a esta sencillez. Es
la mente la que te lleva a una catarata, no la corriente de variaciones.
Por ejemplo, tienes que encontrar algo que realmente necesitas en una tienda. Pero no sabes
exactamente dónde está eso. La mente sugerirá la opción más razonable, pero frecuentemente la
más complicada. Has recorrido media ciudad, pero al final encuentras ese artículo en una tienda
junto a tu casa. Si la importancia del problema hubiera sido menor, la mente no habría buscado una
solución complicada.
Otro ejemplo. Tienes una lista entera de quehaceres en tus manos. ¿Cuáles deberías elegir
hacer primero y cuáles después? No tienes que pensarlo. Si seguir un orden específico no es un
principio que tienes, simplemente haz las cosas que te sientes bien haciendo. Muévete con la
corriente; desata tu mente de la influencia de los péndulos. No estamos hablando de que te
conviertas en un indefenso barquito de papel sobre las olas, sino de no dar manotazos en el agua,
cuando es suficiente con brazadas suaves, ligeras y fáciles.
No voy a continuar con la lista de ejemplos. Tú harás un montón de descubrimientos útiles y
sorprendentes, si al menos durante el transcurso de un día intentas ir con la corriente. Cada vez que
necesites encontrar algún tipo de solución, pregúntate: «¿Cuál es el modo más simple de buscar la
solución?» Elige el método más simple de buscar cualquier solución. Cada vez que algo o alguien te
distraiga o te lleve a desviarte, no te apresures a oponerte activamente o evitarlo. Intenta alquilarte,
y observa lo que sucede a continuación. Cada vez que necesites hacer algo, pregúntate: «¿Cuál es la
manera más simple de hacer esto?» Permite que las cosas sucedan de la manera más simple. Cada
vez que alguien te sugiera algo o te muestre su punto de vista, no te apresures a rechazarlo o a
discutir. Puede que tu mente no entienda sus ventajas y no vea algunas alternativas. Activa al
Celador. Primero, observa, y sólo después actúa. Baja al auditorio y no te apresures a establecer el
control sobre la situación. Permite que el juego se desarrolle en la medida de lo posible por sí solo,
bajo tu observación. No des manotazos en el agua. No impidas que tu vida vaya con la corriente, y
verás cuánto más fácil se vuelve.

Señales de guía

¿Pero cómo distinguir cuando se acerca un banco o una cascada de un giro normal en la
corriente? Podemos orientarnos en el mundo circundante con ayuda de señales bastante
tangibles. El mundo está constantemente dándonos esas señales.
El tipo más conocido y difundido de señales son los augurios. Hay malos y buenos augurios. Si
has visto un arco iris, es un buen augurio. Si ves un gato negro, espera una desgracia. Estos son
ejemplos de supersticiones establecidas. Los augurios generalmente aceptados han sido formados
como resultado de muchas observaciones y comparaciones. Si un porcentaje suficientemente alto de
los augurios predicen lo que deberían, un cierto patrón es determinado, que entonces se convierte
en parte de la opinión pública, porque la gente están siempre hablando unos con otros sobre
fenómenos extraños. Sin embargo, los augurios no siempre se cumplen, ni mucho menos. ¿Por qué?
¿Qué sucede cuando una persona olvida algo y tiene que volver y cogerlo? El piensa: volver es
un mal augurio.17 Él no tiene que creer necesariamente en los augurios, pero el estereotipo social
estable no obstante arroja una sombra sobre su subconsciente. En sus pensamientos, está
esperando algún tipo de suceso desagradable. Ahora bien nunca lo piensa, la persona está
pensando, no voy a volver. Pero eso tampoco le va a ayudar, pues la serena corriente ha sido ya
perturbada y el hombre ya ha sido arrojado al desequilibrio hasta cierto punto. Esperar una
desgracia trae ciertos cambios a los parámetros de emisión mental, y el hombre es puesto en una
línea de vida correspondiente a esos parámetros. Él obtiene exactamente lo que teme. Él mismo
ha permitido esta posibilidad en su guión. Esto explica por qué el porcentaje de augurios “que
funcionan” se hace más alto.
Como ves, los augurios generalmente aceptados no pueden por sí mismos servir como leyes o
incluso como reglas. ¿Por qué un gato negro precisamente es una mala señal habitual para todo el
mundo? Ahora bien, considéralo de esta manera, ¿cómo demonios podría un gato negro tener
ningún tipo de influencia en nuestras vidas? La influencia no es el gato, sino tu actitud hacia el
augurio particular. Si crees en los augurios, ellos ayudarán a formar los acontecimientos de tu vida.
Si no crees, pero tienes dudas, la influencia de los augurios se debilita, pero no obstante está ahí. Si
no crees en ellos y no les prestas ninguna atención, no tendrán ninguna influencia en tu vida. Todo
es muy simple: obtienes lo que admites en tu guión. Una persona que considera los augurios como
supersticiones no tiene ningún indicio de su validez en la capa de su mundo. Los augurios funcionan
en las capas de los mundos de otra gente, porque esa gente encuentra pruebas para su creencia en
los augurios, pero nuestro escéptico no.
Si los augurios mismos no tienen ninguna influencia en los acontecimientos de nuestras vidas,
¿entonces de qué señales de guía estamos hablando? El gato negro no puede tener ninguna
influencia, no, pero puede servir como una señal, advirtiéndote de un acontecimiento que tendrá
lugar más adelante en tu camino en la corriente de variaciones. La cuestión es entonces sólo: ¿qué
señales pueden considerarse señales de guía? Después de todo, si has hecho que tu mente monitoree
todo a tu alrededor, entonces podrías ver señales en todas partes. ¿Pero cómo las interpretamos? No
vamos a preocuparnos de las interpretaciones. Es una tarea más bien ingrata, ya que es demasiado
poco fiable e incomprensible. Lo único que puedes hacer es tomar la señal en cuenta, aumentar el
nivel
17 Superstición rusa. (N. de la T.)
de alerta del Celador y ser más cuidadoso.
Las señales de guía son aquellas que indican un posible giro en la corriente de variaciones. En
otras palabras, una señal guía sirve como un anunciador de un acontecimiento que traerá cambios
bastante sustanciales a la corriente de vida. Si esperas algún tipo de giro, incluso muy insignificante,
entonces aparecería una señal que señalaría su llegada. Si se acerca un giro inesperado en un futuro
próximo, también puede parecer algún tipo de señal característica. ¿Qué entiendo por
«característico»?
La cuestión es que cuando la corriente de variaciones toma un giro, te trasladas a una línea de
vida diferente. Recordemos que una línea de vida parece ser más o menos homogénea, en cuanto a
la cualidad de vida se refiere. Un flujo en la corriente de variaciones puede intersectar varias líneas
de vida. Estas difieren en sus parámetros. Los cambios que han tenido lugar pueden ser
insignificantes, sin embargo sentirías que algo es diferente. Y esta diferencia cualitativa es la que
notarás, consciente o inconscientemente: como si algo no fuera del todo lo mismo que era hace un
minuto.
Así, las señales de guía aparecen sólo en aquellos casos cuando se inicia una transición a otra
línea de vida. Podrías ignorar un fenómeno aislado. Por ejemplo, ha graznado un cuervo pero eso no
te ha alertado, no sentiste ninguna diferencia cualitativa; eso significa que estás en la misma línea
de vida que antes. Pero si has prestado atención al fenómeno, habiendo sentido algo inusual, algo
raro en todo el episodio, podría ser una señal.
Una señal es diferente de un fenómeno ordinario en que siempre indica que el comienzo de la
transición en curso, hacia otra línea de vida sustancialmente diferente, está por ocurrir. Los
fenómenos que habitualmente nos ponen en alerta son aquellos que ocurren inmediatamente
después de un completo traslado a una línea de vida diferente. Esto es porque las líneas de vida son
cualitativamente diferentes una de otra. Esas diferencias pueden ser de varios tipos y es
frecuentemente difícil explicar o señalar exactamente la diferencia efectiva: sólo tienes una
sensación de que algo no está muy bien. Cuando la transición se ha completado, lo sentimos
intuitivamente y a veces incluso notas cambios obvios en el aspecto de las señales. Como si de reojo
viéramos, o sospecháramos, que algo nuevo ha aparecido en la corriente. Las señales sirven como
indicadores, nos dicen: algo ha cambiado, algo ha sucedido.
Habitualmente, un fenómeno que tiene lugar en la línea de vida actual no nos pone en alerta.
Tiene la misma cualidad que los demás fenómenos de esa línea. Sin embargo, si una persona ignora
todo lo que pasa a su alrededor, no será capaz de notar tampoco las señales obvias. La transición a
otra línea sustancialmente distinta, normalmente sucede gradualmente, a través de líneas
intermedias. Las señales en esas líneas podrían aparecer como advertencias de diferentes grados de
seriedad. A veces una persona ignora la primera advertencia. La transición continúa; luego aparece
la segunda advertencia; luego la tercera, y si después de esto él no se detiene, entonces sucede lo que
iba a suceder en la línea final.
Como ya hemos comentado, es muy difícil interpretar inequívocamente las señales.
No podemos siquiera estar seguros si un fenómeno que atrajo nuestra atención es una señal o no.
Sólo podemos tomar en consideración que el mundo está tratando de decirnos algo. Nos interesan
más los bancos y los rápidos que se aproximan. A veces sería bueno tener al menos una insinuación
de lo que nos está esperando adelante. En la mayoría de los casos, podríamos formular la pregunta
de modo que hubiera dos posibles respuestas: sí o no. Por ejemplo, eso funcionará o no, tendré éxito
o no, seré capaz de hacerlo o no, será bueno o malo, será peligroso o no, etcétera. Cualquier
interpretación de una señal debería ser reducida a una sola pregunta, la respuesta a la cual es
«positiva» o «negativa». No hay que contar con un mayor grado de exactitud.
Una señal lleva en sí una insinuación sobre la cualidad del giro venidero. Si se asocia la señal
con sensaciones desagradables, y te llena de recelos, desconfianza, sorpresas desagradables,
preocupación, incomodidad, entonces significa que está señalando un giro negativo de los
acontecimientos. Si la sensación es ambigua, no tiene sentido tratar de interpretar la señal; la
evaluación no sería confiable. En cualquier caso, no deberías preocuparte demasiado o atribuir
demasiada importancia a ello. Sin embargo, si ya has prestado atención a la señal, entonces
tampoco deberías menospreciarla. Quizá lleve una advertencia; que deberías ser más cuidadoso o
que deberías cambiar tu comportamiento o dejar de hacer algo a tiempo, o elegir otra dirección para
tus acciones.
Las señales pueden tomar las formas más diversas. Sólo tienes que distinguir qué significado
llevan: positivo o negativo. Por ejemplo, tengo prisa, pero me bloquea el camino una pequeña
anciana con un bastón. No hay manera de poder pasar alrededor de ella. ¿Qué significa esto? Lo
más probable, llegaré tarde. Otro ejemplo: mi autobús, que normalmente no va muy rápido, hoy por
alguna razón corre como loco. Aparentemente, he ido demasiado lejos en alguna situación y debería
ser más cuidadoso. Otro ejemplo podría ser que estoy tratando de hacer algo que realmente no está
yendo demasiado bien, no importa lo que haga. Hay siempre algo u otro en el camino y la cosa en
general simplemente no está marchando tan suavemente como debería. ¿Quizás es un camino sin
salida y no debería seguir ese camino en absoluto?
La principal cosa buena de las señales es que son capaces de despertarte de soñar despierto a
tiempo. Además, te hacen darte cuenta de que posiblemente estás actuando en interés de un
péndulo destructivo y en tu propia desventaja. La humanidad muy a menudo comete errores fatales
bajo el hechizo zombi del péndulo, y sólo después recuerdan que no estaban conscientes en absoluto
de sus actos, ni en guardia. En tales casos, sería útil interpretar hasta las señales más inofensivas
como advertencias. Nunca es malo mantener un sentido de precaución, siendo consciente de lo que
está pasando y teniendo una visión sensata general de las cosas. Lo importante es evitar que la
precaución no se convierta en ansiedad y recelo. Hay que cuidar las cosas sin preocuparse por ellas.
Alquílate, y se impecable en todo lo que haces.
Por extraño que pueda parecer, las señales de guía más claras y precisas son frases
espontáneamente pronunciadas por otra gente, algo que fue mencionado de paso, sin poner mucha
atención en ello. Si alguien está intentando clara e intencionadamente
imponerte su opinión, no prestes mucha atención a ello. Pero si alguien te menciona algo
espontáneamente sobre lo que podrías hacer en una situación específica, tómalo muy en serio.
Las frases espontáneas son aquellas que la gente dice sin realmente pensar en ello.
Probablemente puedes recordar fácilmente una situación similar, en que contestaste algo
inmediatamente, casi automáticamente y sin pensar. Parece como si la respuesta estuviera ya ahí en
alguna parte en el fondo de tu conciencia, y se cae de tus labios, sobrepasando el mecanismo
analítico de tu mente. De una manera similar, frases irreflexivas se mencionan cuando tu mente está
adormecida o cuando está ocupada con algo. Cuando la mente dormita, el alma habla y el alma,
después de todo, está directamente conectada al campo de información.
Por ejemplo, alguien te dice de paso: «Llévate una bufanda, cogerás un resfriado si no». Si no
sigues el consejo, lo lamentarás seguro después. O digamos, estás preocupado con un problema de
algún tipo, y alguien incidentalmente te recomienda algo que es de poca importancia para tí. No te
apresures a desecharlo. Considera su opinión en cambio. O, en otro caso, estás convencido de que
tienes razón, cuando alguien por accidente te muestra que ese no es el caso y estás equivocado. No
seas testarudo. Examínalo: ¿puedes estar dando manotazos al agua?
La incomodidad interior es también una señal muy clara, sólo que no le prestamos mucha
atención en la mayoría de los casos. Si tienes que tomar una decisión, nadie sabe mejor que tu
propia alma cómo hacerlo. A menudo es muy difícil comprender qué es exactamente lo que el alma
quiere decirnos. Pero, como mostramos arriba, podemos determinar bastante inequívocamente si al
alma le gusta la decisión de la mente o no. Digamos que tienes que tomar una decisión de algún
tipo; detente y escucha el susurro de las estrellas de la madrugada. Pero si tu mente ha tomado ya
una decisión y te has acordado del susurro demasiado tarde, intenta recordar lo que estabas
sintiendo cuando tomaste la decisión. Esas sensaciones pueden describirse como: «me siento bien»,
«no me siento bien». Si tomaste la decisión de mala gana, si no te sentiste realmente bien, entonces
claramente “no te sientes bien” sobre ello. En ese caso, si la decisión se puede alterar, ve adelante y
házlo.
Determinar el nivel de tu comodidad interior no es demasiado difícil. Lo único difícil es
recordar a tiempo escuchar las sensaciones de uno, pues la mente cree tener autoridad en su
razonamiento y así, no quiere escuchar a nadie sino a sí misma. El alto estrépito del sentido común
no sólo ahoga el susurro del alma. La mente intenta siempre, de cualquier manera, argumentar y
demostrar su razón. He aquí que estás ante una elección: «sí» o
«no». El alma intenta objetar tímidamente: «no». La mente se da cuenta que el alma está diciendo
«no», pero finge no oír el susurro del alma. Así argumenta convincentemente para apoyar su «sí»,
basándose en «razonamiento sensato». Después de leer estas líneas, guárdalas en un archivo aparte
en tu memoria y la próxima vez cuando estés tomando una decisión, recuérdalas. Verás que todo
tiene lugar exactamente como se ha descrito arriba.
Te sugiero mantener en la mente esta simple y confiable fórmula para determinar
cuando tu alma está diciendo «no»: si para decir «sí» tienes que convencerte y hablar contigo
mismo, entonces eso significa que tu alma está diciendo «no». Recuerda, cuando tu alma está
diciendo «sí», no tienes que hablar contigo mismo en nada. Más adelante volveremos a esta
fórmula.
Tienes que prestar atención siempre a qué señales tu mundo te está mostrando. Habiendo
dicho esto, no deberías buscar señales en todo. «Mira, los pájaros vuelan alto en el cielo. ¿Qué
podría significar esto?» Bueno, no tienen miedo a las alturas, por eso vuelan tan alto. Las señales
sólo hay que tenerlas en cuenta y mantener en mente que pueden ser señales de guía. En cuanto te
olvides de esto, los péndulos te tomarán por la mano y te podrías convertir en una víctima de las
circunstancias.
Especial atención debería prestarse a aquellos deseos y acciones que son capaces de cambiar tu
vida dramáticamente. Si tu deseo te causa cierta incomodidad y tienes posibilidad de rechazarlo,
haz exactamente eso. En este caso, el deseo no viene del alma, sino de la mente. Los deseos de la
mente son impuestos siempre por los péndulos. Lo mismo es cierto de las acciones. Si ignoras la
incomodidad interior que estás sintiendo, en la mayoría de los casos puede que no suceda nada
horrible, pero a veces lo lamentarás. Por eso, si es posible, es mejor rechazar los deseos y acciones
que evoquen incomodidad, dudas, aprensión o sentimientos de culpa. Eso te simplificará mucho la
vida y te liberará de un montón de problemas.
No obstante, aquí existe un «pero». Si una serie de acciones incorrectas han formado un
intrincado nudo, entonces el método de simplemente rechazar deseos y acciones no siempre será
apropiado. En algunos casos tendrás que hacer cosas «incómodas», como no decir la verdad o ir al
trabajo que odias. Sin embargo, una vez que el nudo se desata, puedes ir hacia delante y aplicar el
método de rechazar los deseos y actitudes incómodos.
Esto es todo lo que se puede decir acerca de las señales de guía dentro de la estructura del
modelo Transurfing. Sólo tú puedes notar e interpretar tus propias señales y no tienes que tomar un
curso sobre cómo se hace. Lo comprenderás todo por tí mismo, si prestas atención a ti y al mundo
que te rodea. Sólo debes tener en mente no dar demasiada importancia y significado a las señales
ambiguas, ya que de este modo podrías activar interpretaciones negativas en el guión de tu vida.
Para no encallar y no derivar en los rápidos en la corriente de variaciones, sólo tienes que evitar
crear potenciales excesivos. Entonces podrías prescindir de las señales. Después de todo, no está a
nuestro alcance comprender claramente su verdadero significado. La única señal a la que deberías
prestar atención especial es a tu estado de comodidad interior, cada vez que vayas a tomar una
decisión. Realmente vale la pena escuchar el susurro de las estrellas de madrugada.

Desligarse de la situación

Los flujos en la corriente de variaciones alivian la mente de dos cargas abrumadoras: la


necesidad de resolver todos los problemas racionalmente y de tener todas las situaciones
bajo control constante. Por supuesto, las cargas se levantarán sólo si la mente quiere librarse de
ellas. Para que esto ocurra, la mente necesita una explicación más o menos racional de por qué es
una mejor opción no cargar con estos dos pesos. Como probablemente has notado, hay un montón
de irracionalidades en este libro, de cosas que no se conforman al sentido común. Y aunque el
Transurfing no está dirigido a explicar la estructura de este mundo, aún tengo que, de una u otra
forma, presentar argumentos para apoyar todas esas conclusiones que parecen chocantes para la
mente.
¿Cómo más? Sacudir el sólido muro del sentido común es muy difícil. La mente no está
acostumbrada a aceptar pruebas basadas sólo en la fe. Demanda hechos que estén basados en la
evidencia real. Tú mismo puedes obtener evidencia real, si pones a prueba los principios y métodos
del Transurfing en las situaciones del mundo real. Yo sólo puedo introducirte a ciertos argumentos,
de modo que se calme la desconfiada mente. De lo contrario, no sólo no comenzarías a verificar
ninguno de estos principios, sino que ni seguirías leyendo más. Y sin embargo, esto es realmente
sólo el comienzo. Aún hay muchos más descubrimientos esperándote más adelante.
Las dos pesos abrumadores que nuestra mente está cargando le fueron impuestos:
«¡Usa tu cabeza! ¿Te das cuenta de lo que haces? ¡Explica tus actos! ¡Haz tus deberes, porque sólo si
aprendes a utilizar tu mente serás capaz algún día de lograr algo en la vida.
¡Cabeza de chorlito! ¿No aprenderás nunca?» Nuestros profesores y las circunstancias de la vida
han hecho un «soldado» de nuestra mente; un soldado dispuesto en cualquier momento a encontrar
una explicación, a dar una respuesta a cualquier pregunta planteada, a valorar una situación, a
tomar una decisión, a mantener el control sobre lo que está ocurriendo. La mente es enseñada a
actuar racionalmente, con sentido común.
Pero no pienses que estoy tan lleno de mí mismo que estoy preparado para eliminar por
completo el sentido común. Es de hecho todo lo contrario; el sentido común es una colección de
reglas necesarias mínimas, que te dicen cómo deberías comportarte en el mundo que te rodea para
sobrevivir. La mente sólo está cometiendo un error: está siguiendo este conjunto de reglas
demasiado literalmente y demasiado estrictamente. La obsesión con el sentido común impide a la
mente mirar alrededor y ver lo que no concuerda con esas reglas.
Y hay tantas cosas en este mundo que divergen del sentido común. La prueba de esto es la
incapacidad de nuestra mente para explicarlo todo, o protegernos de los problemas. Hay un modo
muy fácil de salir de esta situación: confiar en los flujos en la corriente de variaciones. La base de
esta lógica es también muy simple: como sucede, la conveniencia radica en estos flujos, y eso es
exactamente lo que la mente está buscando. Como sabes, los flujos siguen el camino de menor
resistencia. La mente se esfuerza en razonar sensata y lógicamente, basándose en los vínculos de
causa y efecto. Pero el hecho de que la mente no es perfecta le impide orientarse en el mundo
circundante, y encontrar sólo las decisiones correctas.
Pero la naturaleza es en esencia perfecta; así hay más conveniencia y lógica en los flujos que en
la argumentación más sabia misma. Y por mucho que la mente esté
convencida del hecho de que piensa sensatamente, se equivocará no obstante. Sin embargo, la
mente cometerá errores en cualquier caso, pero habrá menos si modera su empeño y, si es posible,
permite que los problemas se resuelvan por si mismos sin interferir activamente con el proceso. Eso
es lo que llamamos desligarse de la situación. En otras palabras, debes aflojar tu agarre, disminuir
la cantidad de control, no disturbar al flujo y dar más libertad de acción al mundo circundante.
Tú ya sabes que presionar y empujar al mundo no sólo es inútil sino también perjudicial.
Cuando no está concordando con el flujo, la mente está creando potencial excesivo. El Transurfing
propone un camino totalmente distinto. Primero, nosotros mismos creamos nuestros obstáculos
bombeando potencial excesivo. Si disminuyeras la importancia, los obstáculos se eliminarían por sí
mismos. En segundo lugar, si un obstáculo no cede a tus esfuerzos, no deberías luchar con él. Sólo
rodéalo. Las señales de guía pueden ayudarte.
El problema de la mente se encuentra también en su tendencia a percibir los acontecimientos
que no encajan en su guión como obstáculos. La mente habitualmente planea y calcula todo con
anticipación, mientras si algo imprevisto sucede repentinamente, la mente empieza a luchar
activamente contra ello, para ajustar los acontecimientos a su propio guión. Como resultado, la
situación empeora aún más. Por supuesto, la mente no está en condiciones de planear los
acontecimientos idealmente. En este punto, más libertad ha de ser dada al flujo. El flujo no está
interesado en arruinar tu suerte. Una vez más, eso sería desaconsejable. Es la mente la que arruina
tu destino con sus acciones irrazonables.
Lo conveniencia, desde el punto de vista de la mente, es cuando todo va de acuerdo al guión
prediseñado. Todo lo que no concuerda con el guión es percibido como un problema indeseable. Y
los problemas tienen que ser resueltos. Así la mente toma esta misión con gran diligencia, creando
nuevos problemas. De esta manera la mente misma acumula todo un montón de obstáculos en su
camino.
Piénsalo: ¿cuándo la gente se siente feliz, cuándo experimenta satisfacción, cuándo están
satisfechos consigo mismos? Cuando todo va de acuerdo al plan. La menor desviación del guión es
percibida como un fracaso. La importancia interna no permite que la mente acepte la posibilidad de
desviaciones. La mente piensa: «Después de todo, he calculado y planificado todo con antelación.
Yo debería saber mejor qué es bueno y qué es malo para mí. Estoy siendo sensato». La vida con
frecuencia da regalos a la gente, que acepta de mala gana, sólo porque esos regalos no forman parte
de su plan. «¡Yo quería un juguete diferente!» La realidad es tal que difícilmente obtenemos justo
los juguetes que habíamos planeado tener; así, andamos todos sombríos y disgustados. ¡Y ahora
imagínate cuánto más disfrutable sería la vida, si sólo la mente disminuyera su importancia y
reconociera el derecho a existir de las desviaciones en el guión!
Cada uno puede regular el nivel de su propia felicidad. La mayoría de la gente sitúa demasiado
alto el listón inferior de felicidad, y así no se consideran felices. No estoy predicando que deberías
ser feliz con lo que tienes. La dudosa fórmula del tipo «si quieres
ser feliz, entonces sé feliz» no es adecuada para el Transurfing. Tendrás tu juguete, pero de eso
hablaremos más tarde, en la parte dos y tres. Ahora hablamos sobre cómo evitar sucesos
desagradables y cómo disminuir el número de problemas.
La mente no puede utilizar las soluciones ya preparadas para los problemas en los flujos de la
corriente de variaciones. Esto es sólo porque la mente no está dispuesta a permitir cualquier
desviación en su guión. La maniática tendencia de la mente a mantener todo bajo control vuelve la
vida una constante batalla contra la corriente. ¿La mente no podría permitir a la corriente de
variaciones moverse por si misma sin someterla a su voluntad ahora, podría? Así, llegamos al error
principal de la mente. La mente no se está esforzando para controlar sus movimientos en la
corriente, sino la corriente misma. Esta es una de las mayores razones por de por qué los
problemas y sucesos desagradables aparecen.
El flujo conveniente, al moverse por la vía de menor resistencia, no puede crear problemas u
obstáculos. Son creados por la mente embrollada. Activa al Celador y, al menos por el transcurso de
un día, observa cómo tu mente está tratando de controlar la corriente. Se te propone algo, y tú lo
rechazas. Alguien está intentando decirte algo, tú lo desechas. Alguien expresa su opinión, y discutes
con él. Alguien hace algo a su manera, y lo pones en la senda correcta. Te ofrecen una solución, tú la
rechazas. Esperas una cosa, pero obtienes algo totalmente diferente y expresas tu descontento.
Alguien interfiere contigo, y pierdes la paciencia. Algo va en contra de tu guión, y lanzas un ataque
frontal para dirigir la corriente al canal necesario. Puede que para ti en particular, todo ocurra un
tanto diferentemente, pero hay un grano de verdad en todo esto. ¿Estoy en lo cierto?
Ahora intenta aflojar tu agarre de control y concede más libertad a la corriente. No estoy
sugiriendo que estés de acuerdo con todo o que aceptes todo lo que se te entregue. Simplemente
cambia tus tácticas: cambia el centro de gravedad desde el control a la observación. Procura
observar más que controlar. No te apresures a desechar las cosas, a objetar, a discutir, a impulsar
tus propias opiniones, a interferir, a controlar o a criticar. Da a la situación una oportunidad de
resolverse por si misma sin tu intervención o tu resistencia activa. Y quedarás, si no pasmado, al
menos sorprendido; eso seguro. Y lo que sucederá será una cosa completamente paradójica. Al
renunciar al control sobre las situaciones, ganarás aún más control del que tenías antes. Un
observador despegado tiene siempre más ventaja que un participante de primera mano. Es por lo
que estoy constantemente repitiendo: alquílate.
Cuando mires atrás, te convencerás de que tu control iba contra la corriente. Las sugerencias
de los demás tenían mucho sentido; discutir con ellos era completamente inútil. Tu interferencia era
en vano. Lo que veías como obstáculos no eran obstáculos en absoluto. Los problemas se resuelven
bastante bien incluso sin tu conocimiento. Todo lo que has recibido que no planeaste, no fue tan
malo después de todo. Las frases incidentales que fueron mencionadas de paso fueron realmente
bastante válidas. Tu incomodidad interior servía como una advertencia. No has gastado ninguna
energía en exceso y quedaste satisfecho. Este es ese magnífico regalo de la corriente a la mente
del
que hablé al principio.
Y por supuesto, además de todo lo mencionado antes, recordemos a nuestros
«amigos». Moverse de acuerdo con la corriente se hace difícil por los péndulos. Producen
provocaciones a cada paso que da una persona, obligándole a golpear violentamente el agua con los
puños. A los péndulos no les gusta la existencia de flujos en la corriente, por una simple razón: el
flujo va en la dirección del mínimo consumo de energía. La energía que gasta uno que lucha contra
la corriente va a crear potencial excesivo y a alimentar a los péndulos. El único control del que vale
la pena hablar es sobre el nivel de importancia externa e interna. Recuerda que precisamente es la
importancia la que interfiere con cualquier intento que hace la mente para desvincularse de la
situación.
Desvincularse de la situación es en muchos casos mucho más eficaz y útil que insistir en el
propio camino de uno. El esfuerzo de la gente por autoafirmarse da lugar al hábito de demostrar la
importancia de uno ya desde la infancia. De esto surge la tendencia, perjudicial en todos los
sentidos, a demostrar que «yo tengo razón», no importa lo que cueste. Esos esfuerzos crean un
potencial excesivo y entran en conflicto con los intereses de los demás. Muy a menudo la gente
intenta demostrar que ellos tienen razón, incluso cuando el veredicto por un lado u otro lado no
afecta directamente a sus intereses.
Existen personas, cuyo sentimiento de la importancia interna es tan exagerado, que procuran
salirse con la suya incluso en los más pequeños detalles. La importancia interna se trasforma en una
manía de mantenerlo todo bajo control. «Demostraré a todo el mundo que yo tengo razón, cueste lo
que cueste». Es un hábito muy perjudicial. Realmente complica la vida de uno, y particularmente la
vida del defensor de la verdad.
Si tus intereses no han de sufrir demasiado por ello, entonces sigue adelante y desvincúlate de
la situación. Deja a los demás el derecho a dar manotazos en el agua. Si lo haces con plena
consciencia, entonces inmediatamente te sentirás tan aliviado y simplemente maravilloso; incluso
más que si hubieses demostrado tu punto de vista. Te traerá satisfacción el hecho de haber subido el
siguiente escalón: no te has puesto a demostrar tu importancia, como siempre, sino que has actuado
como un padre sabio con sus hijos insensatos.
Pongamos un ejemplo más. El empeño excesivo en el trabajo es tan perjudicial como una
actitud descuidada. Supongamos que te las has arreglado para conseguir ese trabajo de prestigio con
el que has soñado desde hace mucho tiempo. Te planteas altas exigencias, pues consideras que
debes dar lo mejor de tí mismo. Eso es verdad. Pero, si demasiado celosamente coges el toro por los
cuernos, lo más probable será que no aguantes la presión, sobre todo si el trabajo es difícil. En el
mejor de los casos, tu trabajo será ineficaz; mientras en el peor, tendrás una crisis nerviosa. Incluso
puedes llegar a la conclusión falsa de que no eres capaz de cumplir con este trabajo.
Otra opción también es posible. Despliegas una vigorosa actividad en tu nuevo trabajo y de
este modo perturbas el orden establecido de las cosas. Podría parecer que es mucho lo que se puede
perfeccionar en el trabajo, y estás absolutamente seguro de actuar correctamente. Sin embargo, si
tus innovaciones destruyen el modo de vida habitual en el
lugar de trabajo, no esperes que de ahí venga nada bueno. Es el caso en que la iniciativa es punible.
Te han puesto en una lenta, pero tranquila y equilibrada corriente, y empezaste con todas tus
fuerzas a dar manotazos al agua, intentando nadar más rápido.
¿Entonces qué, resulta que uno no puede decir ni palabra en contra y no vale la pena
destacarse en absoluto? Bueno, tampoco es para tanto. Enfoca esta cuestión desde el punto de vista
práctico. Puedes enfadarte y criticar sólo aquello que te moleste directamente, y sólo cuando tu
crítica pueda mejorar algo. Nunca critiques lo que ya ha sucedido y no puede ser cambiado. En todo
lo demás, necesitas ir con la corriente; pero no literalmente, estando de acuerdo con todo y todos,
sino sólo mover el centro de gravedad del control a la observación. Observa más y no te apresures a
controlar las situaciones y todo lo demás. El sentido de la moderación, cómo y cuando interferir,
vendrá solo; no te preocupes por eso.

Resumen

• La mente interpreta la información utilizando una colección de etiquetas bien establecidas.


• El alma no piensa ni habla, sino siente y sabe.
• La mente es sólo capaz de crear una versión relativamente nueva de una casa hecha de viejos
ladrillos.
• Los descubrimientos completamente nuevos vienen de sectores irrealizados.
• El alma sirve como mediador entre la información completamente nueva y la mente.
• El alma acepta la información irrealizada como conocimiento sin interpretaciones.
• Si la mente logra interpretar la información del alma, es hecho un descubrimiento.
• La mente es capaz de determinar inequívocamente el estado de comodidad interior.
• Entrénate en prestar atención a la comodidad interior.
• Al rechazar la importancia, obtienes la libertad de elegir tu destino.
• La libertad de elección te permite dejar de pedir, dejar de exigir y dejar de luchar.
Permítete ir y tomar lo que quieras.
• La estructura de información está organizada en cadenas de vínculos causa y efecto.
• Los vínculos de causa y efecto dan lugar a la corriente de variaciones.
• Las vías de menor resistencia están organizadas en flujos separados.
• Los flujos en las corrientes de variaciones ya contienen en sí mismos las soluciones a todos los
problemas.
• La importancia interna y externa echa a la mente fuera del flujo óptimo.
• Es la mente lo que te lleva hacia una cascada, no los flujos en la corriente de variaciones.
• Todo es más fácil de lo que parece. Entrégate a esta sencillez.
• No es el augurio lo que funciona, sino tu actitud hacia él.
• Las señales de guía indican un posible giro en la corriente de variaciones.
• Las líneas de la vida difieren cualitativamente una de otra.
• Las señales nos ponen en alerta, porque aparecen durante una transferencia a otra línea de vida.
• Las señales se pueden distinguir por su capacidad para crear una sensación de que algo no va
bien.
• Las frases espontáneas se pueden percibir como claras instrucciones sobre las que puedes actuar.
• El estado de incomodidad interior es una señal clara.
• Si tienes que hablar contigo mismo en algo, significa que tu alma está diciendo
«no».
• Si tienes la posibilidad de rechazar una decisión incómoda, recházala.
• Debes aflojar el agarre y aceptar acontecimientos imprevistos en tu guión.
• La importancia obstaculiza aceptar la posibilidad de desviaciones en tu guión.
• La mente se esfuerza para controlar, no su propio movimiento a lo largo de la corriente, sino la
corriente misma.
• Cambia el centro de gravedad desde el control a la observación.
• Renunciando al control, obtendrás un control real sobre la situación.
• Si te mueves a favor de la corriente de variaciones, el mundo saldrá a tu encuentro.

Traducción del inglés: Javier Encina.


Vadim Zeland

REALlTY TRANSURFING
CÓMO DESLIZARSE A TRAVÉS DE LA REALIDAD

El susurro de las estrellas de madrugada

TOMO II
LO QUE MÁS NOS IMPACTÓ DE EL ESPACIO DE LAS VARIANTES PRIMER TOMO DE LA
TRILOGÍA REALITY TRANSURFING

A menudo yo, como la mayoría de los demás, intentaba reclamar a este mundo lo que
supuestamente me correspondía. En respuesta, el mundo me daba la espalda con indiferencia. Los
consejeros experimentados me decían que el mundo no cede porque sí: hay que conquistarlo.
Entonces intentaba luchar contra él, pero no llegaba a conseguir nada, sólo agotarme. Y también
para estos casos, los consejeros tenían preparada la respuesta: «Primero cámbiate a ti mismo y
luego exige del mundo lo que quieras». Entonces intentaba luchar contra mí mismo. Resultó más
difícil aún. [...]
El Transurfing es un modo de elegir el propio destino, literalmente, como si fuera un producto en el
supermercado. Y esto es lo que pretendo: contarte lo que todo esto significa. Sabrás por qué las
manzanas pueden «caer al cielo», qué significa «el susurro de las estrellas de madrugada», y
muchas otras cosas extraordinarias. [...] El ser humano, privado de la buena suerte, se lamenta de
su destino: ¿por qué la vida es tan injusta? Uno lo tiene todo de sobra; el otro siempre tiene
necesidad de todo. [...]
¿Por qué esta desigualdad? ¿Por qué la vida, que no tiene límites en su variedad, impone
restricciones a cierto grupo de la gente? ¿De qué son culpables aquellos que son menos
afortunados? [...]
Es entonces cuando aparecen teorías de toda clase [...] Y otra vez hallamos nuevas
explicaciones del tipo: «Quieres ser feliz. Sé feliz» [...] El hombre parece estar de acuerdo, pero al
mismo tiempo le resulta embarazoso celebrar la gris realidad. ¿Será cierto que él no tiene derecho
de querer algo más? ¿Para qué obligarse a estar alegre? Es lo mismo que obligarse a quererse a sí
mismo. [...]
Pero en las profundidades de su alma, el hombre no llega a comprender por qué tiene que
obligarse a perdonar a aquellos a los que odia y a amar a los que le dejan indiferente. ¿Para qué le
sirve? [...] Si eres así de pobre, enfermo, feo, infeliz, significa que la culpa es tuya. Tú mismo eres
imperfecto y, por lo tanto, estás obligado a cambiar. El hombre se encuentra ante el hecho de que él,
desde el principio, representa una aglomeración de defectos y vicios, sobre los cuales tiene que
trabajar duro. Qué imagen tan triste, ¿verdad? Resulta que si un hombre no tuvo la suerte de nacer
rico y feliz desde el principio, entonces su destino es bien llevar humildemente su cruz, o bien
consagrar toda su vida a la
lucha. No es muy grato para el alma celebrar este tipo de vida. ¿Será cierto que en toda esta
desolación no hay ningún rayo de esperanza? [...] Aun así hay salida. [...] ... el Transurfing [...] No
te apresures a agitar las manos con desencanto y a exclamar que están intentando encajarte otra
quimera habitual. [...]
Si tú, en tu interior, has decidido que el destino es algo predeterminado que eres incapaz de
cambiar, así será. En este caso tú, por voluntad propia, te entregas a las manos ajenas, de
quienesquiera que sean, y te conviertes en un barquito que está a merced de las olas. En cambio, si
consideras que tú mismo creas tu destino, en este caso asumes conscientemente la responsabilidad
de todo lo que te ocurre en la vida. Luchas contra las olas intentando manejar tu barquito.
Presta atención a lo que está ocurriendo: tu elección siempre se realiza. Lo que eliges es lo
que obtienes. [...]
La naturaleza del mundo es única, pero presenta siempre apariencias diferentes. [...]
El carácter multivariante es la principal y fundamental propiedad de nuestro universo. [...]
El destino del hombre también está representado por multitud de variantes. Teóricamente no
existe ningún tipo de límite para los escenarios y los decorados de la existencia humana, pues el
espacio de las variantes es infinito. Cualquier suceso poco significativo puede influir para un
viraje del destino. La vida de un ser humano, al igual que cualquier otro movimiento de la
materia, representa una cadena de causas y consecuencias. Uno sigue a otro, de modo que los
sectores del destino se enfilan en las líneas de la vida. Los escenarios y los decorados de los
sectores en esa línea son más o menos similares. La vida del hombre trascurre con mesura en
una dirección, hasta que suceda algún hecho que cambie el escenario y los decorados. Entonces el
destino cambia de rumbo y
pasa a otra línea de la vida. [...]
Se puede decir que la realidad se desarrolla por la línea de la vida según el punto inicial elegido.
Cada uno obtiene lo que elige. Tienes derecho a elegir precisamente porque ya existe infinidad de
variantes. Nadie te prohíbe elegir el destino de tu agrado. Todo el manejo de un destino se reduce a
algo simple: hacer la elección. El Transurfing contesta a la pregunta de cómo se hace. [...]
Cuando piensas en algo, la frecuencia de tus pensamientos está sintonizada con determinado
campo del espacio de las variantes. Cuando la energía se encuentra en el sector del espacio de las
variantes, surge la realización material de la variante en cuestión. La energía tiene una estructura
muy complicada y atraviesa todo lo que existe en este universo. Al pasar a través del cuerpo
humano, la energía se modula con los pensamientos y al salir obtiene parámetros que
corresponden a estos pensamientos. [...]
No sólo los actos concretos modelan las circunstancias de la vida, también el carácter de los
pensamientos del hombre. Si malquieres al mundo, él te responderá con lo mismo. Si
constantemente manifiestas tu disgusto, habrá más motivos para eso. Si en tu actitud ante la
realidad predomina el negativismo, entonces el mundo te enseñará su peor lado. Por el contrario,
la actitud positiva cambiará tu vida para bien, de un modo más natural. El hombre obtiene lo que
elige. Así es la realidad, te guste o no. [...]
En la línea de la vida en cuestión, es imposible cambiar algo, así como al estar en una pinacoteca no
puedes quitar ni reorganizar la exposición que no te satisfaga. Ahí tú no eres el dueño. Pero nadie
te prohíbe girarte y pasar a otra sala para mirar lo que te guste más. Por supuesto, el traslado a una
línea donde cada uno obtiene lo que necesita no se produce con sólo desearlo. No todos los
pensamientos están destinados a la realización y no todos los deseos se cumplen. Y aquí la cuestión
no está en el contenido de los pensamientos, sino en su calidad. Un mero sueño o deseo no es
todavía la elección. Los sueños no se cumplen. [...]
Quien conoce las doctrinas del islam sabe qué significan las palabras «El destino del hombre está
grabado en el Libro». Eso quiere decir que la suerte ya está predestinada y que de ella no
escaparemos. En otras religiones también se encuentran afirmaciones semejantes. En efecto, la
suerte del hombre ya está predestinada. El error de las religiones consiste sólo en que la variante
del destino no es única: existe una infinita multitud de ellas. De tu destino no huirás. En cierto modo
esto es verdad, pues resulta imposible cambiar el escenario de la variante. Luchar contra el mundo
circundante para cambiar el propio destino es una labor difícil y poco agradecida. No vale la pena
tratar de cambiar el escenario; simplemente se puede elegir la variante de su gusto. [...]
Del modelo de las variantes se sigue que el hombre crea personalmente su destino. Sin embargo,
en el Transurfing la idea del destino se distingue de otras ideas conocidas. ¿En qué se diferencian?
En que puedes elegir tu propia felicidad, en vez de luchar por ella. [...] Simplemente, hazte una
pregunta: ¿has podido conseguir mucho al luchar contra el mundo por tu felicidad? [.. ,]Ya que se
puede malgastar toda la vida luchando sin conseguir nada al final, ¿no será más fácil hacerlo de
manera tal que sea el mundo que salga a tu encuentro? Pues él no hace otra cosa que realizar tu
elección. [...] Pero una elección no es un deseo: es algo diferente; que todavía te queda por
descubrir. Los deseos sólo se cumplen en los cuentos. [...]
Extracto del capítulo II - Péndulos
La energía mental de cada persona en particular se une en un único flujo común. [...] el péndulo
energético. [...] ¿Por qué el péndulo? Porque oscila más fuerte cuanta más gente —partidarios—
lo alimenten con su energía. [...]
... cualquier ser vivo, capaz de emitir energía en una dirección, antes o después, crea péndulos
energéticos. [...]
Cualquier péndulo es destructivo por su naturaleza, puesto que les quita la energía a sus
partidarios y establece sobre ellos su poder. La destructividad del péndulo se manifiesta en su
indiferencia hacia el destino de cada uno de sus partidarios. Su único objetivo es ir obteniendo
energía de ellos; para el péndulo no tiene importancia que al partidario mismo eso le resulte útil o
no. El hombre que se encuentra bajo el dominio del sistema está obligado a edificar su vida según
las leyes del sistema; de lo contrario, el sistema le masticará y le escupirá fuera. Una vez que se ha
caído bajo la influencia del péndulo destructivo, es muy fácil arruinarse la vida. Y, como regla
general, escaparse sin pérdidas es difícil. Si uno ha tenido suerte, encuentra su sitio dentro del
sistema y se siente ahí como pez en el agua. En su papel de partidario, el hombre le da al
péndulo su energía, y el péndulo, a su vez, le asegura la subsistencia. En cuanto el partidario
empieza a infringir las leyes de la estructura, la frecuencia de su emisión deja de coincidir con la
frecuencia de resonancia de oscilaciones del péndulo. Al no poder recibir la energía de este
partidario, el péndulo expulsa o aniquila al partidario
rebelde.
Si al hombre se Je llevó lejos de líneas que le favorecen, su vida dentro de la estructura del péndulo
ajeno se convierte en un presidio o una existencia lamentable. Para este partidario, éste se convierte
en un péndulo completamente destructivo. El hombre que ha caído bajo su influencia pierde la
libertad; está obligado a vivir según las leyes impuestas y se convierte en una pequeña pieza dentro
del engranaje, le guste o no. [...]
Sin embargo, el hombre puede estar bajo el dominio de un péndulo y lograr grandes éxitos.
Napoleón, Hitler, Stalin y otras figuras semejantes, todos son favoritos de los péndulos
destructivos. Aun así, los péndulos de este tipo nunca se preocupan por el bienestar de sus
partidarios, únicamente los están utilizando para sus fines.
Cuando le preguntaron a Napoleón si fue verdaderamente feliz en algún momento, sólo pudo
recordar unos pocos días de toda su vida. [...]
A menudo una persona, al dejarse llevar por los truquitos publicitarios del péndulo, se aleja mucho
de su suerte ¡a la que tenía tan cerca! Entra en el
ejército y muere. Se matricula en un centro de enseñanza y en vano adquiere una profesión que no le
gusta.
Encuentra un empleo que parece prestigioso, pero le es ajeno, y se hunde en un cenagal de
problemas. Une su vida con una persona desconocida y luego sufre. [...]
Lo importante es que sepas reconocer el péndulo y no aceptes su juego sin aprovecharlo. [...]
... existen organizaciones benéficas, asociaciones protectoras de la naturaleza, de los animales y
muchas otras. ¿Qué tienen éstas de destructivo? Para ti en particular, lo quieras o no, que los
péndulos destructivos se alimentan de tu energía.
Y no les importa tu felicidad ni tu bienestar. Te invitan a ser misericordioso con los demás, pero se
mantienen indiferentes respecto a ti. Si esto te conviene y te sientes verdaderamente feliz realizando
ese tipo de trabajo, se puede decir que has descubierto tu vocación y encontrado tu péndulo. Pero
en eso tendrás que ser muy sincero contigo mismo: ¿no llevas la máscara de bienhechor? ¿De
verdad estás dando tu energía y tu dinero para el bien de los demás o sólo juegas a la beneficencia
para así parecer mejor?
Pero, ¿para qué te estoy contando todo eso? Para explicarte lo que significa elegir el destino y
cómo hay que hacerlo. Ten paciencia, querido lector; no todo es tan fácil, pero poco a poco la
situación empezará a aclararse. [...]
Por muy justificativas que sean las consignas con que se encubren las guerras y las revoluciones, su
esencia siempre es la misma: una lucha de los péndulos por los partidarios. Las formas de batallas
puedan ser diferentes, pero el único objetivo siempre es conquistar el mayor número posible de
partidarios. Los nuevos miembros son una necesidad vital para el péndulo; sin éstos se detendrá,
por lo que la batalla de los péndulos es una lucha por la existencia natural e inevitable. [...]
En cuanto una persona se sintoniza con la frecuencia del péndulo, a nivel de energía surge
interacción entre esta persona y el péndulo. [...] Surge una especie de apoderamiento, un lazo con
conexión inversa. [...]
Por ejemplo, el péndulo de un partido político lleva adelante su propaganda, engancha al
partidario y le suministra algo de energía en forma de sensación de tener la verdad de su parte,
satisfacción, dignidad e importancia. Al partidario le parece que él tiene control sobre la situación,
que puede elegir. En realidad, le eligieron a él y sobre él establecieron el control. Desde fuera, el
partidario parece convencido de estar realizando su propia voluntad. Sin embargo, esta voluntad,
artificial e imperceptiblemente, se la impuso el péndulo. [...]
Por tanto, el objetivo principal de un péndulo es enganchar, tocar al hombre en lo vivo no importa
de qué manera, con tal de poder ocupar sus pensamientos. [...]
Uno de los métodos preferidos de un péndulo para obtener el acceso a tu energía es sacarte del
equilibrio. Al desviarte del equilibrio empiezas a
«balancearte» en la frecuencia del péndulo y de este modo le oscilas a él. [...]
El sentimiento de culpabilidad también es uno de los canales más amplios por los que el péndulo
extrae la energía de ti. [...] «Si la culpa es tuya, harás lo que yo te diga». Vivir con una sensación de
culpa es muy incómodo, por lo que las personas intentan librarse de ella. ¿Pero de qué manera?
Sufrir un castigo o pagar la culpa con el propio trabajo. Tanto una cosa como la otra suponen
sumisión, obediencia y trabajo de los pensamientos en una dirección determinada. [...]
El hombre puede ser consciente de que los pensamientos negativos no conducen a nada bueno, no
obstante, por costumbre comete los mismos viejos errores.
De esta manera, las costumbres frecuentemente crean problemas y obligan a actuar de modo
ineficaz; librarse de estos hábitos resulta muy difícil. Todas esas costumbres son una ilusión del
confort. El hombre confía más en lo que conoce desde siempre. [...]
¿Será posible para el hombre deshacerse de la influencia del péndulo? [...]
... sucede con frecuencia que se alguien subleva y se alza abiertamente contra el péndulo avasallador.
En tal duelo, el hombre siempre sufre la derrota. El péndulo puede ser vencido sólo por otro
péndulo. [.. .]Si desobedece y empieza la lucha, sólo perderá la energía y, en el mejor de los casos,
será arrojado fuera de las bandas del sistema; en el peor, será aplastado. El partidario que se atreve
a infringir las reglas establecidas por el péndulo se proclama fuera de la ley.
... la culpa no consiste en el acto en sí, sino en que el partidario se insubordinó, lo cual significa que
dejó de suministrar energía al péndulo.
¿Por qué a la «cabeza agachada no la corta la espada»? Porque el hombre que aceptó la culpa está
totalmente dispuesto a someterse al poder del péndulo. [...]
Le importa sólo el restablecimiento del control perdido. [...]
Los auténticos motivos de un péndulo, normalmente, se enmascaran con los principios morales. Al
parecer, el arrepentido del hecho no es tan malvado. Puedes distinguir fácilmente por ti mismo
dónde está actuando el principio moral y dónde se afectan los intereses del sistema, si recuerdas
siempre qué es lo que representan los péndulos en sí y cuáles son sus verdaderos objetivos. [...]
... cuanto más fuerte sea tu deseo de evitar algo, más posibilidades tienes de obtenerlo. Luchar
activamente contra lo que no quieres significa poner todos tus esfuerzos para que ocurra eso en tu
vida. Para trasladarse a las líneas indeseables de la vida ni siquiera es necesario emprender
ninguna acción. [...] apenas dejes que lo indeseado entre en ti, te compenetres con la aversión y
empieces a mimar este sentimiento, lo indeseado se materializará en tu vida sin falta. El único
método de evitar lo indeseado en tu vida es librarse de la influencia del péndulo que se apodero de
tu energía mental. […]
... no tienes derecho ni a juzgar ni a cambiar nada en este mundo. Tienes que aceptar todo como si
fueran los cuadros de la exposición, te gusten o no. En una exposición pueden exponerse muchos
cuadros que te parezcan poco atrayentes. Sin embargo, no se te pasa por la cabeza exigir que se los
quite de ahí. Después de haber aceptado el derecho del péndulo a existir, tienes derecho de
abandonarlo y no dejarte influenciar. Lo importante es no luchar con el péndulo, no censurarlo, no
perder los nervios, pues todo eso significará tu participación en el juego. Al contrario: debes
aceptarlo tranquilamente como algo debido, como un mal inevitable y después retirarte. Al
expresar el rechazo de cualquier manera, das la energía al péndulo.
Antes de llegar a comprender lo que significa elegir, tienes que aprender a negar. Normalmente,
las personas no imaginan con claridad qué es lo que quieren. Pero todos saben con exactitud qué es
lo que no quieren. En el intento de librarse de las cosas o sucesos indeseables, la mayoría actúa de
manera que todo le resulte justo al revés
Para negar es necesario aceptar. La palabra «aceptar» aquí no significa estar dispuesto a recibir o
conformarse, sino es reconocer el derecho de existir y, por tanto, indiferentemente pasar por alto.
Aceptar y soltar, significa: dejar que lo indeseable pase a través de ti y despedirlo diciéndole adiós
y hasta nunca. [...]
... ¿Cuál es, entonces, la defensa contra el péndulo? El vacío. Si soy vacío, no tengo con qué se me
pueda enganchar. No entro en el juego del péndulo, pero
tampoco intento defenderme de él. Simplemente lo ignoro. La energía del péndulo pasa volando
sin tan siquiera rozarme y se dispersa en el espacio. El juego del péndulo ni me preocupa ni me
molesta. Respecto a él, soy vacío. [...]
Si te molesta alguien, intenta probar en él el modelo de péndulo destructivo; seguramente le
sentará bien. Si no puedes detener al «cataplasma», en tal caso, simplemente no contestes a sus
provocaciones, ignóralas. Él no te dejará en paz mientras no dejes de darle tu energía. Y la energía
se la estás dando tanto de modo directo, entrando en disputa con él, como de modo indirecto,
odiándole en silencio. Dejar de dar energía significa no pensar en esa persona en absoluto,
quitarle de tu cabeza. Decide simplemente para tus adentros: «¡Qué te den morcilla!», y éste
abandonará tu vida. [...]
... la costumbre de reaccionar de modo negativo a las circunstancias enojosas es la palanca de
arranque del mecanismo por el cual un péndulo se apodera de tu energía mental. Esta costumbre
irá desapareciendo si juegas a un juego peculiar, donde con intención harás los siguientes cambios:
miedo-seguridad, melancolía- entusiasmo, indignación-indiferencia, irritación, alegría. Intenta
reaccionar, aunque sea ante los pequeños disgustos, de forma «inadecuada». ¿Qué puedes perder?
[...]
Para cualquier problema difícil existen soluciones fáciles. La clave de solución de cualquier
problema siempre se halla en la superficie; la cuestión es sólo cómo darse cuenta de ello. El
péndulo que ha creado este problema te impedirá que la veas. [...]
Cualquier persona, a lo largo de su vida, tropieza continuamente con dificultades de todo tipo,
sobre todo si es algo nuevo y desconocido. Y como consecuencia, cada uno tiene la costumbre bien
arraigada de recibir los problemas con recelo, a veces incluso con un miedo respetuoso. Al mismo
tiempo, el hombre siempre duda de su capacidad de superar dificultades. Y como resultado, la
propensión a enfrentar los problemas con recelo se convierte en un hilo de marioneta. [...]
Los péndulos no son el mal absoluto para el hombre, si éste actúa conscientemente. Nadie puede
estar totalmente libre de ellos. La cuestión es sólo saber cómo no dejar influenciarse por los
péndulos y utilizarlos conscientemente en interés propio. El Transurfing te ofrece los métodos
concretos para hacerlo. [...]
... son los péndulos los que, al fin y al cabo, convierten los sueños del hombre en realidad. [...]

Extracto del capítulo III - Ola de la suerte


Cada uno tiene sus olas de éxito. [...]
La ola de la suerte es una formación temporal, pero no se apodera de la energía ajena, por lo que al
fin se extingue como las olas marinas que se rompen contra la orilla. [...]
Puede parecer que la ola va y viene. [...] la ola de la suerte existe en el espacio de las variantes de
modo fijo, en calidad de acumulación de líneas favorables. Eres tú quien desplazándose por las
líneas de la vida, encuentras esta heterogeneidad como una ola y la atrapas dejándola entrar en tu
vida, o te alejas de ella, arrastrado por los péndulos. [...] Si agradeces ahora todo lo que tienes, si
sientes amor por todo lo que te rodea y te ayuda a vivir, emites energía positiva. Entonces, si
quieres, podrás contar por completo con que tus circunstancias mejoren. [...]
Siempre hay cosas y situaciones que dominan nuestros pensamientos.
Nuestros pensamientos siempre vuelven a nosotros como un bumerán. [...]
... no es suficiente que no dejes entrar en ti la energía negativa. Es necesario que tampoco la emitas.
[...]
Si dejas que entre en ti la energía negativa, tendrás disgustos en tu vida. Emites energía negativa y
ésta volverá a ti como un bumerán, bajo la forma de nuevos problemas. [..]
En vez de aceptar los juegos de péndulos destructivos, busca los péndulos cuyos juegos puedas
aprovechar. Lo cual significa adquirir la costumbre de prestar atención a todo lo bueno y positivo.
En cuanto veas, leas u oigas algo bueno, agradable, esperanzador, fíjalo en tus pensamientos y
alégrate. [...]
¿Cómo puedes mantener en ti ese estado festivo? Primero, recordándolo. Por costumbre nos
zambullimos completamente en los días monótonos y olvidamos lo bueno, y esto deja de
alegrarnos. Es una mala costumbre. Son los péndulos los que nos obligan a olvidarnos de esto. [...]
Alégrate por todo lo que tienes en este momento dado. No es un llamamiento huero a ser feliz por
determinación. A veces las circunstancias se presentan de tal manera que es muy difícil sentirse
feliz. Desde el punto de vista práctico, sin embargo, expresar el disgusto es muy desventajoso.
Quieres llegar a aquellas líneas de la vida donde todo te satisface, ¿verdad? Pero ¿cómo llegarás
hasta ahí, si tu emisión está llena de disgusto? [...]
Es imprescindible que percibas cualquier cambio positivo y lo cuides con mucho cariño, ya que
estos cambios son precursores de la ola de la suerte. En cuanto oigas algunas noticias
esperanzadoras, por insignificantes que sean, no te olvides de ellas enseguida, como lo hacías antes;
al contrario: saboréalas, habla de ellas, sal en su búsqueda. Reflexiona sobre estas noticias,
analízalas desde todos puntos de vista, haz pronósticos, espera mejoras subsiguientes. Al actuar de
esta manera, estás pensando en la frecuencia de ola de la suerte y te sintonizas con sus parámetros.
[...]
Cuanto peor piensa uno sobre el mundo que le rodea, peor se torna el mundo para él. Cuanto más
se amarga por los fracasos, con más gusto le vienen otros.
«Según es la voz es el eco.» Cuanto peor piensa uno sobre el mundo que le rodea, peor se torna el
mundo para él. Cuanto más se amarga por los fracasos, con más gusto le vienen otros. [...]
Extracto del capítulo IV - Equilibrio
En la naturaleza todo tiende al equilibrio. [...]
Estamos acostumbrados a que la vida tenga épocas blancas y negras; el éxito sustituye al fracaso.
Todo eso revela la existencia de esa ley [...] El equilibrio se desestabiliza no sólo con acciones,
también con pensamientos. Y no sólo porque los pensamientos procedan a las acciones. Como
sabes, los pensamientos emiten energía. En el mundo de la realización material todo tiene una base
energética. Y todo lo que sucede a nivel invisible se refleja en el mundo de los objetos materiales
visibles. [...]
... a menudo el hombre obtiene como resultado algo totalmente opuesto a lo que era su intención,
por lo cual no queda nada claro qué es lo que ocurre. Y como consecuencia surge una sensación de
que aquí está actuando una fuerza inexplicable, una especie de «ley de Murphy». [...]
... puedes notar que otra gente logra mucho más con mucho menos esfuerzo. [...]
El que no sepa descansar, relajarse, no sabe trabajar. Al llegar al trabajo, alquílate. Entrega tus
manos y tu cabeza, pero no el corazón. El péndulo necesita toda tu energía, pero no has llegado a
este mundo sólo para trabajar para él [...] Alquilarse no significa, en absoluto, actuar de manera
indisciplinada e irresponsable. Significa actuar con indiferencia, sin crear potenciales excesivos, y
no obstante, hacer lo necesario con precisión. [...] «Enfrascarse en el trabajo» está justificado en un
solo caso: si el trabajo es tu objetivo. Sobre lo que es tu objetivo hablaremos más adelante. En caso
de ser tu objetivo, el trabajo te sirve de túnel que te llevará al éxito. Un trabajo así, al contrario, te
llena de energía, te da alegría, inspiración y satisfacción. [...]
... antes de nada relájate y perdónate todas tus imperfecciones. Si de
momento no eres capaz de amarte, al menos, desiste de luchar contra ti mismo y acéptate tal cual
eres. Sólo en este caso el alma se convertirá en un aliado de la mente. Y es un aliado muy poderoso.
[...]
A pesar de que todo eso suena tan simple, hasta trivial, muchas personas desperdician una energía
colosal para luchar contra sí mismas y ocultar sus imperfecciones. Se condenan a sí mismas, como
si fueran titanes, a soportar ese peso toda la vida. Pero en cuanto se permitan ser ellas mismas y se
desprendan de esa dura carga, la vida se tornará para ellas notablemente fácil y sencilla. La energía
será redirigida, no ya a la lucha contra los defectos, sino al desarrollo de las cualidades positivas. [...]
Desde el punto de vista del Transurfing, a la hora de conseguir lo deseado nos resulta desventajosa la
costumbre nociva de mostrar nuestro disgusto por
cualquier futilidad, sólo nos impide conseguir lo deseado. Y al contrario, la costumbre de
experimentar pequeñas alegrías por cualquier motivo, por insignificante que sea, es muy
beneficiosa. La conclusión es única: necesitamos sustituir la vieja costumbre por una nueva. [...]
Volvamos otra vez al ejemplo de la exposición que no te gustaba tanto. Siente como si estuvieras en
tu casa, pero no olvides que eres sólo un huésped. Nadie tiene derecho de juzgar, pero cada uno
tiene derecho a elegir. Al péndulo le conviene que expreses activamente tu descontento. Por tanto,
te será más provechoso retirarte, simplemente, y elegir otra exposición. Preveo la pregunta:
«¿Y si no tengo adonde ir?». Fueron los péndulos los que te inculcaron esa confu- sión. Este libro se
dedica precisamente a ese tema: cómo librarse de la falsa limitación. [...]
Una idealización del mundo es el lado inverso del descontento. Lo vemos todo color de rosa y
muchas cosas parecen mejores de lo que son en realidad. Como ya sabes, si parece que en algún
lugar haya algo cuando en realidad no lo hay, en tal caso surge el potencial excesivo. Idealizar
significa sobrestimar, subir al pedestal, adorar, crear un ídolo. El amor que crea y dirige el mundo
se distingue de la idealización en que en el fondo es, por muy paradójicamente que suene,
impasible. El amor absoluto es un sentimiento sin derecho de posesión, admiración sin adoración.
En otras palabras, no causa relaciones de dependencia entre el que ama y el objeto de su amor.
Esta fórmula tan simple te ayudará a determinar dónde acaba el sentimiento y comienza la
idealización. [...]
... el amor genera energía positiva que te llevará a la línea de la vida correspondiente; y la
idealización crea el potencial excesivo que dará lugar a las fuerzas equiponderantes que intentarán
eliminar ese potencial. [...]
Si el amor se convierte en una relación de dependencia, inevitablemente se creará el potencial
excesivo. El deseo de tener lo que no tienes causa el «salto de presión» energético. Una relación de
dependencia se determina por la manera de plantear la cuestión: «si haces tal, yo haré cual».
Podemos poner ejemplos cualesquiera. «Si me quieres, entonces te dejas todo y vienes conmigo al
fin del mundo. Si no te casas conmigo, entonces no me quieres. Si me alabas, eres mi amigo
(amiga). Si no me das tu pala, no te dejo jugar con la arena.» [...]
Sobrevalorar significa dotar a una persona con cualidades imaginarias, que en realidad no posee.
[...]
El mejor método para educar y tratar a los niños (y no sólo a ellos) es el que no crea el potencial
excesivo, es decir, tratarlos como si fueron invitados; en otras palabras, dedicarles atención,
respeto y darles libertad de elegir, pero no por eso permitir que te pisoteen. Tienes que establecer
una relación, pero sin olvidar
que también tú eres sólo un huésped. Si aceptas las reglas de juego y no te lanzas a los extremos, se te
permitirá elegir todo lo que hay en este mundo. [•••]
... si el propósito de conseguir reciprocidad no te deja en paz y desde el principio algo no te sale
bien, tienes que cambiar radicalmente la táctica, es decir, amar sin pedir recompensa [...]
... si amas simplemente, sin derecho de poseer, los parámetros de tu emisión se corresponden con
aquellas líneas de la vida donde existe la mutualidad, pues en un amor mutuo no existe relación de
dependencia. Si ya estás en una relación en la que existe la dependencia, no tienes que preocuparte
por el derecho de posesión. Pero imagina ¡cuánto aumentan tus probabilidades de establecer y
profundizar tu amor mutuo sólo por renunciar al derecho de posesión! Además, el amor
correspondido es algo muy raro, y eso basta para despertar la simpatía y un vivo interés. ¿Acaso no
sería agradable que alguien simplemente te amara sin pretender nada? [...]
Si alguien te ha perjudicado personalmente a ti, ante todo, ha turbado el equilibrio; en este caso tú
no estás originando un potencial insano, sino que eres un instrumento de las fuerzas que intentan
recuperar el equilibrio. Así que el perturbador de la paz llevará su merecido si le dices todo lo que
piensas de él o, más aún, emprendes cierta acción dentro de lo razonable. [...]
El sentido de la justicia nos empuja constantemente a juzgar a los demás. Sin embargo, eso
rápidamente se convierte en costumbre, y con el trascurso de los años muchos se trasforman en
acusadores profesionales. Aunque en la mayoría de los casos, al juzgar a alguien, no tenemos ni la
menor idea de qué le indujo a actuar así. [...]
Nunca desprecies a nadie, cualesquiera sean las causas. Es uno de los modos de juzgar más
perjudicial, ya que como resultado de la actuación de fuerzas equiponderantes puedes encontrarte
en el lugar de la persona despreciada. Para las fuerzas es un método más corto y sencillo de
restablecer la armonía perdida.
¿Desprecias a los mendigos y a los sin techo? Puedes perder tu casa y tu dinero, y ya está: el
equilibrio recuperado. ¿Desprecias a las personas con deficiencias físicas? No hay ningún
problema, y para ti también encontrarán un accidente.
¿Desprecias a los alcohólicos y drogadictos? Podrás aparecer en su lugar, sin ceremonias. Pues
nadie nace así, sino que se hace, debido a circunstancias de la vida. [...]
Es comprensible que, al compararse con el mundo circundante, el hombre intente demostrar su
relevancia. Pero autoafirmarse por comparación es algo ilusorio. Para hacer una analogía, es como
una mosca que intenta atravesar el cristal, cuando al lado tiene una ventana abierta. [...]
Puedes deshacerte de gran parte de esas desgracias si te libras de los titánicos esfuerzos destinados
a mantener potenciales excesivos. Aparte de malgastar tanta energía, por la acción de las fuerzas
equiponderantes surgidas obtienes algo totalmente contrario a tu intención. Por lo tanto, debes
dejar de golpearte como una mosca contra el cristal y redirigir tu intención hacia el desarrollo de
tus cualidades, sin preocuparte por tu posición en la escala de superioridad. Al quitarte de encima
el peso de la preocupación por elevar tu propia relevancia, te librarás de la influencia de las fuerzas
equiponderantes. Tendrás menos problemas y te sentirás más seguro de tus capacidades.
Por otra parte, debes desechar toda idea de que eres capaz de controlar el mundo que te rodea. [...]
El Transurfing permite elegir el destino sin rozar los intereses de nadie. Es mucho más eficaz que
ir a campo traviesa superando obstáculos. Tu destino está realmente en tus manos, pero en el
sentido que sólo se te da el derecho de elegirlo, no de cambiarlo. Al actuar desde la posición de
creador del destino, en su sentido literal, mucha gente sale derrotada. En el Transurfing no hay
lugar para la lucha; por lo tanto, puedes «enterrar el hacha de la guerra» con alivio. [...] No creas que
cuantos te rodean atribuyen a tus imperfecciones la misma importancia que tú. En realidad cada
uno se preocupa sólo por sí mismo; por lo tanto, puedes quitarte tranquilamente esta titánica
carga de encima. Al hacerlo desaparecerá el potencial excesivo, las fuerzas equiponderantes
dejarán de agravar la situación y la energía liberada se dirigirá al desarrollo de tus virtudes. Se trata
de que no luches contra tus imperfecciones ni intentes ocultarlas,
sino que las compenses con otras cualidades. [...]
Cada uno tiene su guion de vida. Para eso bastará sólo con elegir tu propio credo y vivir de acuerdo
con él. [...]
... quien se convierte en líder es el que vive según su propio credo. Precisamente por eso se ha
convertido en un líder, porque se liberó a sí mismo de la obligación de tener que consultar a los
demás sobre cómo tiene él que actuar. [...]
«Quieres mucho, tendrás poco». Este refrán infantil tiene su razón. Pero yo lo parafrasearía así:
«Cuanto más quieres, menos consigues». Cuando tus deseos de obtener algo son excesivamente
fuertes, al punto de jugarlo todo a una sola carta, creas un potencial excesivo enorme que rompe el
equilibrio. [...]
Podemos destacar tres formas de deseo. La primera forma es aquélla en que un deseo fuerte se
convierte en una intención firme de tener y actuar. Entonces el deseo se cumple. Con eso el
potencial excesivo se dispersa, pues la energía del deseo se emplea en la acción. La segunda forma es
un deseo inactivo fatigoso, que
representa un mero potencial excesivo. Está suspendido en el campo energético y, en el mejor de
los casos gasta en vano la energía; en el peor, atrae cualquier desgracia. La más pérfida es la tercera
forma, que se presenta cuando un deseo fuerte se convierte en dependencia del objeto de deseo.
[...]
Hay que tratar la vida con más simplicidad. No menospreciarla, pero tampoco embellecerla. Cavilar
menos sobre cómo es la gente: buena o mala. Aceptar el mundo en su manifestación diaria. [...]
Permítete el lujo de ser tú mismo. No te ensalces ni rebajes tus cualidades y defectos. Procura
establecer la paz en tu interior: no eres importante y tampoco eres insignificante. [...]
¡Nunca pongas todo a una carta, por muy segura que sea ésta! [...] El humor es la renuncia misma,
la caricatura de la importancia. [...] Nunca, bajo ninguna circunstancia te alabes por nada, ni
siquiera cuando ciertamente lo merezcas. Y por algo que todavía no has conseguido, menos aún. Es
extremadamente desventajoso, pues en este caso las fuerzas equiponderantes siempre actuarán en
tu contra. Siéntete como si estuvieras en tu casa, pero no olvides que eres sólo un huésped. Si estás
en armonía con los péndulos que te rodean, es decir, si lates al unísono con ellos, tu vida trascurre
fácil y agradablemente. Si has entrado en resonancia con el mundo circundante, obtendrás energía
y alcanzarás tu objetivo sin muchos esfuerzos. [...] Eso sí: hay que evitar movimientos impensados
y bruscos. En cuanto disminuyes la importancia y te liberas de la influencia del péndulo destructivo
que no te deja vivir, de inmediato encontrarás una salida óptima. [...]
La mente no trata dirigir sus movimientos yendo con la corriente, sino que intenta dirigir la
corriente misma.
Pasar el centro de la gravedad desde el control a la observación significa aceptar el
universo vital de las variantes con sus imprevistos y desviaciones.
Si te mueves a favor de la corriente, el mundo saldrá a tu encuentro.
Vadim Zeland
INTRODUCCIÓN

¡Querido Lector!
Todos nosotros de algún modo u otro estamos bajo el dominio de las circunstancias. Los deseos no
se cumplen, los sueños no se realizan, pero los peores temores, como para llevarnos la contraria, se
hacen realidad. ¿Acaso no es posible que todo sea completamente al revés? Resulta que sí, es
posible. Y tú sabrás cómo.
El libro te revelará un mundo muy extraño, en el que la realidad cotidiana toma el aspecto
desconocido. Muchas de las cuestiones de vital importancia se examinan desde un punto de vista
inesperado. Pero lo que más sorprende, no es tanto el carácter insólito de la realidad nueva, como el
hecho de que esa realidad es totalmente dirigida.
El Transurfing es una técnica para regir la realidad y, demás, muy peculiar. Aquí el objetivo no se
logra, sino que se realiza, sobre todo, por sí solo. Todo eso suena increíble sólo dentro de las
márgenes de una ideología habitual. Tenemos que derrumbar la pared de los estereotipos
establecidos y falsas limitaciones.
En efecto, es bastante complicado someter la realidad a voluntad de uno. Los deseos recónditos y
sueños atrevidos son realmente difíciles de lograr si seguimos las normas y reglas universalmente
adoptadas. Es bien sabido hasta qué grado son poco eficaces, y a veces inútiles, los intentos de
cambiarse uno mismo o cambiar el mundo circundante.
El Transurfing te ofrece otro, principalmente nuevo, modo de pensar y actuar a fin de poder recibir
lo deseado. No tener que estar consiguiéndolo, sino recibirlo, precisamente. Y no de cambiarse uno
mismo, sino de volverse a sí mismo.
La principal idea del Transurfing se basa en una hipótesis, la de que existe un espacio de las
variantes donde se guardan los guiones de todos los acontecimientos posibles. La cantidad de las
variantes es infinita, como es infinita la multitud de las posiciones de un punto en el eje cartesiano.
Allí está grabado todo lo que hubo, hay y habrá. En determinadas condiciones, la energía de los
pensamientos de una persona es capaz de materializar uno u otro sector del espacio de las
variantes.
La posibilidad potencial se materializa en la realidad como un reflejo en el espejo de las variantes.
Una persona es capaz de formar su propia realidad. Pero para eso es imprescindible seguir unas
determinadas reglas. La mente humana intenta en vano ejercer influencia sobre el reflejo,
mientras que se debe cambiar la imagen misma.
¿De qué imagen se trata? ¿Cómo cambiarla? ¿Cómo tratar a ese espejo extraño? El Transurfing
te da respuestas a todas esas preguntas. Y lo único que queda sin descifrar es: ¿qué es lo que se
esconde detrás del espejo?
A pesar de que las ideas, expuestas en el libro, suenen a fantasía, ya tienen la confirmación
práctica. Aquellos que intentaron practicar el Transurfing se llevaron sorpresas rayanas con el
éxtasis. El mundo circundante de un transurfer se cambia de modo inconcebible, literalmente,
delante de los ojos. Ya no es una mística virtual, sino la realidad dirigida.
CAPÍTULO I INTENCIÓN

¿De dónde salen los sueños?


¿Será verdad que son simplemente el resultado de la imaginación de la mente
humana?
¿Qué tienen en común un sueño y la realidad?
Se levanta la cortina sobre el misterio del poder de los antiguos magos
que construyeron las pirámides egipcias y otras obras parecidas.
Sólo tu intención limita tus posibilidades

Despertar en el sueño

En este capítulo nos acercamos más a la resolución de la Adivinanza del Celador:1 por qué somos
capaces de elegir lo que queremos y cómo hay que hacerlo. Una de las claves de la solución está en
el hecho que llamamos sueño.2 El hombre pasa durmiendo la tercera parte de su vida. Todo lo que
sucede con él en este estado fronterizo sigue cubierto por un misterio. Desgraciadamente, las
investigaciones científicas en este campo no ofrecen muchas explicaciones. Las interpretaciones
filosóficas también dan bandazos de un extremo al otro. Unos dicen que los sueños son simples
ilusiones; otros afirman que hasta nuestra vida misma no es más que un sueño. ¿Quién de ellos
tiene razón? Dentro de los márgenes del Transurfing, ni unos ni los otros. Pero veamos todo por
orden.
Al recordar sus sueños, los adultos son conscientes de que no hubo nada de ello en realidad. La
mente interpreta los sueños como sus propias fantasías que, de algún modo, tienen lugar mientras
uno descansa y, con esa explicación, la mente queda satisfecha. Es sabido que hasta los cuatro años
los niños no distinguen entre un sueño y la vigilia. Consideran que los sueños ocurren en el mismo
mundo que el resto de la vida. Con esa edad, al despertarse de una pesadilla, el niño piensa que los
monstruos están en la habitación. Y todas las promesas de los padres de que tan sólo ha sido un
sueño, no le hacen el efecto debido. Sin embargo, poco a poco, a la mente del niño la acostumbran
con la idea de que todo eso es irreal.
Hemos analizado ya de qué manera distribuye la mente toda la información nueva según la
descripción abstracta. Y que lo hace muy rápido y con ganas. Ahora imagínate: se necesitaron
cuatro años para convencer a la mente de que un sueño no es real. Es la única cosa con la que la
mente no pudo estar de acuerdo bajo ningún concepto. No recordamos qué es lo que hubo con
nosotros hasta que cumplimos los cuatro años, por tanto no podemos testimoniar el grado de
perplejidad en el que estuvo nuestra mente después de despertar.
Todavía, al desconectarse, nuestra mente con mucha credulidad cae siempre en la misma trampa
todos los días. Mientras dormimos, no se nos ocurre tomar lo sucedido con crítica. Incluso al
despertar, nos sorprendemos de lo real que parecía el sueño. La realidad en el sueño se modela de
un modo sorprendentemente natural. Por muy extraordinario que sea lo que sucede en el sueño, lo
tomamos como algo habitual. Esa capacidad se basa en la costumbre de

1 VéaseV. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo I: «Modelo de las variantes». (TV. de la T.)
2 El autor de refiere a la representación onírica de quien duerme. (N. de laT.)
la mente de encontrar una explicación para todo. Si hemos de observar o experimentar algo
extraño, somos capaces de racionalizarlo todo en cualquier momento. Pero tampoco tenemos la
costumbre de poner en duda la realidad de lo ocurrido estando despiertos y conscientes. Por tanto en
el sueño aceptamos todo como algo debido por inercia. La mente está acostumbrada a controlar las
situaciones. Pero existe una pregunta que pasa el control siempre, sin ser comprobada: «¿Será
verdad que todo esté ocurriendo en realidad?». Precisamente por eso la mente siempre cae en la
trampa del sueño.
Pero a veces, si tenemos mucha suerte, ocurre un milagro y nos damos cuenta de que estamos
durmiendo. Con más frecuencia eso sucede si soñamos con algo demasiado increíble o nos persigue
una pesadilla. Entonces la mente establece su control y nos damos cuenta claramente de qué es lo
que tenemos que hacer a continuación. En este caso un sueño inconsciente se convierte en un sueño
lúcido. En el sueño lúcido el hombre participa en un juego virtual y comprende que es sólo un
sueño. Si nunca te había ocurrido nada parecido y lo escuchas por primera vez, no dudes: eso no
tiene nada que ver con la fantasía. Existen muchos libros que están dedicados a los sueños lúcidos,
y en el mundo hay apasionados que lo practican constantemente.
¿No te gustaría probarlo? Sí, en efecto, es posible provocar inten- cionadamente un sueño lúcido.
Para eso debes acostumbrar tu mente que se haga la pregunta: «¿Será verdad que todo está
ocurriendo en la realidad?». Si lo deseas realmente, no te resultará muy difícil hacerlo. El
procedimiento de enseñanza de la mente es muy sencillo, pero requiere una atención orientada
hacia el objetivo. Debes hacerte la pregunta arriba mencionada como mínimo diez veces a lo largo
del día. A cumplir la tarea te ayudará tu Celador interior. Ordénale que te sacuda constantemente:
¿duermes o no? Al contestar la pregunta debes estar consciente al máximo para que sea un control
de verdad y no un procedimiento rutinario. Despéjate, mira alrededor, valora la situación:
¿realmente todo va con total normalidad u ocurre algo sospechoso? Si tienes suficiente
obstinación, pronto despertarás dentro de tu sueño.
Tendrás que persuadirte de que es una tarea bastante difícil: hacerte la pregunta a ti mismo
aunque sea diez veces a lo largo del día. Simplemente olvidarás hacerlo. Deberías tener realmente
muchas ganas para que te resulte. Dependiendo de la fuerza de tu intención el sueño lúcido puede
ocurrirte dentro de unos pocos días, o dentro de varios meses.
Si en casa tienes algún reloj sonoro, te puede ayudar en esta tarea. A lo largo del día, cada vez que
suenen las campanas del reloj, activa tu Celador para que te pregunte si duermes o no. Las
campanas del reloj te servirán de ancla, un
enganche que atrapará tu conciencia. Si escuchas las campanas en el sueño, por costumbre
sacudirás a tu
Celador y éste despertará tu mente. Puedes encontrar otros enganches, pero con la condición de
que puedas oírlos mientras duermes. No merece la pena enlazar la pregunta a las señales que no
podrás escuchar en el sueño. Por ejemplo, si la atas a una llamada telefónica, no podrás hacerte esa
pregunta en el sueño hasta que no sueñes con una llamada telefónica.
En general, el principio está en crear la costumbre de hacerse constantemente la pregunta de si lo
que está ocurriendo es real o no. No respondas a la pregunta automáticamente, hazlo
conscientemente. Para muchos de los soñantes el factor que despierta su conciencia es distinguir en
el sueño las anomalías, desacuerdos y rarezas. En la mayoría de los casos tales cosas se pasan
desapercibidas y se interpretan por el soñante como un fenómeno normal. Precisamente por eso es
necesario acostumbrarse a valorar críticamente la situación y responder concienzudamente a la
pregunta.
¿Para qué? En primer lugar, al menos es interesante y divertido si el sueño no
«ocurre» simplemente, sino que tú juegas conscientemente a su juego virtual. Eso ya no es una
fantasía sobre la realidad virtual. Ningún juego virtual puede compararse con lo que puedas hacer
en tu sueño lúcido. Y puedes hacer todo lo que quieras.
Cuando en el sueño surge una situación indeseada la puedes corregir con un pequeño esfuerzo de
la voluntad. Supongamos que tienes una pesadilla: te persigue alguien y no hay manera de librarte
de él. Si te parece que todo está sucediendo en la realidad, te resultará difícil deshacerte del
perseguidor. Y en cuanto te des cuenta de que todo no es más que un sueño, lo más probable es que
intentes despertarte, normalmente con dificultad, pero lograrás hacerlo. Sin embargo, existe un
modo mucho más eficaz e interesante de deshacerte de una pesadilla. Si te has dado cuenta de que
lo ocurrido es un sueño, te bastará con mirar al perseguidor y pensar solamente: «¡Piérdete!»
(Ahueca, largo, vete). Tu perseguidor desaparecerá enseguida. Hasta puedes elevarle mentalmente
por los aires y hacerle dar vueltas.
En el sueño una persona es capaz de controlar completamente todo lo que sucede alrededor
cumpliendo dos simples condiciones. Primero, ha de darse cuenta de que se trata de un sueño.
Segundo, debe saber que «aquí» es posible hacer todo lo que a uno le plazca. Por ejemplo,
despiertas en un sueño y querrás volar. No hay nada más fácil, bastará sólo con la intención de
hacerlo. Aquí la diferencia entre el deseo y la intención se revela muy claramente. Con un simple
deseo de subir al aire no conseguirás nada, tanto en la realidad como en el sueño.
Tomamos como ejemplo nuestro deseo de levantar la mano. Dices que quieres levantar la mano,
sin embargo, todavía no lo haces. Y ahora coges y simplemente levantas la mano. El deseo se
trasformó en acción. No estás reflexionando sobre cómo vas a levantar la mano, sino que
simplemente lo haces. Lo mismo en el sueño: simplemente elévate en el aire con una intención y
vuela a donde quieras.
Volvamos a nuestra pesadilla con el perseguidor. Tienes que comprender que al desear deshacerte
de él, no lo lograrás. Al estar bajo el poder del miedo, los pensamientos rebobinan rápidamente a
todas las variantes posibles del desarrollo de los acontecimientos y éstos se realizan de inmediato.
Estás implicado en un juego cuyas reglas son establecidas por algo o alguien. Incluso si tomas
conciencia de que es sólo un sueño, no podrás hacer nada mientras no establezcas control sobre las
cosas. Mientras interpretas el papel de la víctima pasiva, estás bajo el poder del juego. No importa
que este juego sea fruto de tu propia imaginación. En este momento eres un esclavo de tu
imaginación, temes y huyes, porque tú mismo has escogido este papel. Si ahora te detuvieses y
quisieras intercambiar los papeles con tu perseguidor, éste con muchas ganas se pondría de acuerdo
contigo y empezaría a huir de ti. ¿Imaginas toda la comicidad de la situación?
A cualquier pregunta que empieza por «¿puedo en el sueño...?», la respuesta será afirmativa.
Puedes conversar con cualquier persona (viva o muerta), hacer lo que te plazca con los participantes
y objetos del sueño, volar hasta otros planetas, resolver problemas, componer melodías, ensayar,
viajar, etcétera. Las drogas fuertes, comparadas con todo eso, son puras travesuras infantiles.
Además, sin perjuicio alguno para la salud. Está permitido sacar cualquier información de los
sueños. Sólo hay una cosa imposible: sacar un objeto material del sueño a la realidad. En todo caso,
personalmente yo desconozco por completo tales fenómenos.
Si no recuerdas haber soñado, intenta determinar la orientación de la cabecera de tu cama. Lo
mejor es dormir con la cama orientada hacia el norte. No se puede dormir con orientación hacia el
oeste, es perjudicial para la salud. No puedo explicar con claridad por qué es así, pero tiene que ver
con el campo magnético de la Tierra. Intenta dormir con orientación hacia el norte, percibirás que
los sueños se vuelven más interesantes y con más colores.
Si por mucho que intentes, no consigues sueños lúcidos o no tienes ninguna gana de practicarlo,
no te preocupes. Los sueños lúcidos juegan un papel determinado en la técnica del Transurfing,
pero tranquilamente puedes prescindir de ellos. Además, los sueños conscientes encierran en sí
una amenaza disimulada. Bueno, dirás tú, primero despierta interés, y ahora intenta asustar.
Sin embargo, no tengo otro remedio. Los sueños conscientes son la misteriosa puerta hacia lo
desconocido. Sería una irresponsabilidad por mi parte de no advertirte del peligro que pueda estar
oculto detrás de esa puerta. Pronto sabrás en qué consiste el peligro.

Espacio de los sueños

Para poder explicar la Adivinanza de Celador hemos de responder a dos preguntas: ¿por qué todo
es posible en un sueño consciente? y ¿por qué los sueños parecen tan reales?
Tanto en un sueño consciente como en uno inconsciente, la imagen es muy precisa, hasta el
mínimo detalle. También sucede que los sueños, por la nitidez de las formas y viveza de los colores,
superan cualquier realidad. Existe una hipótesis de que la mente misma sintetiza las imágenes de
los sueños y mientras soñamos percibe esas imágenes del mismo modo que en la realidad.
Realmente eso no es más que una hipótesis. Hasta ahora nadie ha demostrado que todo suceda
precisamente así. El modelo de Transurfing tiene una interpretación totalmente distinta del
fenómeno del sueño: el subconsciente no imagina nada por su propia iniciativa, sino que se
conecta directamente con el espacio de las variantes, que contiene toda la información.
Mira detenidamente a algún objeto, luego cierra los ojos e intenta imaginarlo. Incluso si tienes una
extraordinaria capacidad para la visualización, no podrás
«ver» el objeto con los ojos cerrados del mismo modo a como lo haces con ellos abiertos. La
imagen que memorizó tu mente es sólo una fotografía de baja calidad. Supongamos que la mente
guarda esa fotografía como el determinado estado de un grupo de neuronas. No obstante, a pesar
de la enorme cantidad de neuronas que hay en el cerebro, no son suficientes para reproducir todas
las fotografías memorizadas por la mente.
Si nuestros recuerdos y sueños son la reproducción de lo que está grabado en las neuronas,
entonces ¿cuántas células de ésas habrá en la cabeza? Dentro de los marcos del modelo de
Transurfing, las neuronas no son portadoras de la información como los bytes en un ordenador. La
mente no guarda la información misma, sino una especie de direcciones de la información
guardada en el espacio de las variantes.
Es posible que la mente sea capaz de guardar en su propia «base de datos» una cantidad limitada
de datos. Sin embargo, aun siendo un sistema biológico perfecto, no es capaz de guardar en sí todo
lo que estamos dispuestos a reproducir en nuestra memoria. Y menos aún es capaz de sintetizar
una realidad
virtual tan perfecta como el sueño. ¿Acaso es tan fácil, en un estado de vela, cerrar los ojos y
reproducir mentalmente las imágenes con la misma naturalidad que cuando soñamos? No hay que
acariciar esperanzas con argumentos poco convincentes, como los que, al desconectarse, la mente
obtiene la capacidad de asimilar las imágenes imaginarias de un modo preciso.
Como habíamos dicho, la mente no es capaz de crear nada completamente nuevo. Solamente
puede construir con los cubos viejos una nueva versión de casa. La mente posee sólo la información
primitiva sobre esos cubos y sobre cómo colocarlos. Para guardar los datos más detallados, la
mente lo hace en un papel u otros portadores de información. Toda la demás información le llega a
través del alma desde el espacio de las variantes.
De esta manera, la mente, en el modelo de Transurfing, se presenta como un sistema bastante
primitivo, cuyo funcionamiento resulta posible modelar técnicamente; es lo que precisamente
intentan hacer los científicos. Los intentos de crear un intelecto artificial por ahora no tienen éxito.
La mente puede comprenderse, más o menos, a sí misma, pero todavía no es capaz de comprender
la naturaleza del alma. El secreto del intelecto de un ser vivo consis- te en la unidad e interacción
entre el alma y la mente. Hasta ahora, los esfuerzos de los cibernéticos se reducían a modelar el
proceso de pensamiento, tal y como lo hace la mente. Pero puede ser que un día a alguien se le
ocurra modelar una máquina capaz de sintonizarse y recibir información desde el espacio de las
variantes, tal y como lo hace el alma.
De algún modo, la mente es capaz de memorizar las direcciones de los sectores necesarios en el
espacio. Al tener que recordar algo, la mente recurre al alma y ésta se sintoniza con el sector
correspondiente. Pero, ya porque el alma no sea capaz de sintonizarse bien, porque la mente
recuerde mal las direcciones, o porque la mente y el alma no puedan llegar a un acuerdo entre sí,
tenemos el resultado que tenemos: nuestra memoria es imperfecta.
En cambio, el alma es capaz de sintonizarse casualmente con los sectores no realizados del
espacio de las variantes. Pues son justamente esas imágenes las que vemos en nuestros sueños.
Precisamente por eso el espacio limítrofe entre el sueño y la realidad es tan real. Los sueños no son
ilusiones en el sentido común de la palabra. La mente no los imagina, sino que los ve realmente.
Es sabido que en un sueño el individuo puede observar situaciones u objetos que parecen venir del
otro mundo. Por ejemplo, puedes ver una construcción arquitectónica apreciando todos los
detalles. Al mismo tiempo está absolutamente claro que nunca pudiste haber visto nada parecido
en ninguna
parte. Si el sueño es una imitación de la realidad, reproducida por nuestra mente, entonces ¿de
dónde salen las imágenes que uno no pudo haber observado nunca? Como recordarás, los sectores
del espacio contienen diferentes variantes de guiones y decorados. Los decorados comprenden
tanto el entorno de los objetos inanimados como los seres vivos. Si soñaste con tus cercanos o
conocidos, el hecho de que fueran un tanto distintos de lo que son en realidad debería llamarte la
atención. Pueden tener otro peinado, ropa extraña, hasta el carácter de cada uno puede ser distinto
de lo que es en la realidad. Los personajes virtuales del espacio de los ensueños pueden
comportarse de una manera un tanto impropia. En el sueño reconoces a tus conocidos,
comprendes que son ellos, pero, al mismo tiempo, te da la sensación de que en ellos hay algo que
no te cuadra. Es así como se revela la diversidad del espacio de las variantes. Los decorados de
diferentes sectores se distinguen. Los acontecimientos que observamos en la realidad son
variantes realizadas. En un sueño somos capaces de ver lo que no se realizó (o no
está realizado aún).
Si algún día tienes la suerte de verte reflejado en el espejo mientras sueñas, puede que te sorprendas
desagradablemente o te asustes. Será otra cara, no la que estás acostumbrado a ver en un espejo
real. ¡Enseguida comprenderás que eres tú, pero tu cara ha cambiado! Lo que pasa es que, en el
sueño, tu apariencia corresponde precisamente al sector en el que te habías metido. Según el grado
de la desviación del sector observado respecto al sector corriente real, la diferencia en tu
apariencia se distinguirá poco o mucho.
El entorno circundante también cambia, dependiendo de lo lejos que se encuentre el sector virtual.
Ves tu ciudad, pero no parece igual que siempre. Las mismas calles y casas tienen un aspecto
extraño. Te quedas perplejo, como si estuvieras alucinando. Si el alma en el sueño se ha alejado lo
suficiente de su sector actual, te encontrarás en un ambiente totalmente desconocido. Verás
lugares y gente que no existen en la vida real. Allí todo vive su vida virtual. Y tú mismo, ¿en calidad
de qué intervienes en aquella vida? Nada de lo que ocurre allí es material. El papel que desempeñas
también es virtual. Al mismo tiempo no es una ilusión.
Aquí podrán darse dos situaciones: que la variante de tu personalidad exista en aquel sector o que
no exista. En caso de que exista, ¿podrás encontrarte allí con tu doble? Es una pregunta muy
difícil, para la que de momento no tengo respuesta. Lo más probable es que el alma se haga con
aquel papel que esté inscrito en el guion de ese sector. A favor de eso está el hecho de que el soñante
observa su cara en el espejo como una cara ajena.
Hay otra pregunta más que despierta interés: si toda la información se guarda de modo fijo dentro
del espacio de las variantes, como si fueran bobinas de películas en la estantería, ¿por qué al soñar
vemos el movimiento y participamos en este juego virtual? Los acontecimientos están guardados
en el campo de la información todos al mismo tiempo. Lo que hubo y lo que habrá, allí ya existe
ahora. ¿Por qué, al volar en el espacio de las variantes, el alma ve el movimiento de la vida y no
unas imágenes estáticas? Puede que así esté organizada nuestra percepción, que nos permita
percibir sólo el movimiento de la cinta de video. O tal vez es la particularidad del espacio y se revela
ante nosotros sólo en calidad de la corriente de las variantes. Si el alma vuela por los sectores,
entonces es ella quien observa el movimiento. En este caso, ¿en qué lapso de tiempo se mete el
alma en el sueño: en el pasado, futuro o presente?
En cuanto al espacio de los sueños, el tema encierra más preguntas que respuestas. Lo único que
podemos decir con seguridad es que el sueño no es una ilusión. Da un poco de miedo, ¿verdad?
Cada noche, todos nosotros partimos al espacio de las variantes, donde vivimos una vida virtual.
La vida virtual no tiene base material alguna y, al mismo tiempo, es real.
¿Qué se puede decir sobre la oniromancia? Puede que la respuesta te parezca algo inesperada. Tal
vez, a la luz de lo expuesto, supones que los sueños tienen el pleno derecho de ser precursores de los
acontecimientos venideros. Pero precisamente a la luz de lo expuesto, los sueños en Transurfing
no pueden considerarse como las señales de las que habíamos hablado en el capítulo anterior. 3
Los sueños nos enseñan lo que podría haber pasado en el pasado o en el futuro. El pasado ya lo
conocemos. Y el futuro en el espacio de las variantes, pues, es demasiado multiforme; por lo que
no hay ninguna garantía de que al soñar hayamos visto precisamente el sector venidero que va a
ser realizado. Los sectores colindantes, en efecto, contienen guiones y decorados parecidos. Por
tanto, si el sector visto se halla cerca de la línea de la vida presente, en este caso sí que puede tener
alguna información sobre los acontecimientos futuros reales. Sin embargo, no se puede dar garantía
alguna de que el sector visto se encuentre realmente cerca de la línea presente.
Es verdad que en la vida real el alma es capaz de presentir los acontecimientos próximos. La señal
más fiable es el estado de la comodidad interior. Mientras sigues despierto, el alma te indica el
estado de su comodidad respecto a la línea de la vida presente o respecto a un giro próximo en la
corriente. Las demás señales pertenecen también a sectores realizados

3 Véase V. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo VI: «Corriente de las variantes». (N. de la T.)
corrientes y a los sectores colindantes. Pero por dónde vuela el alma en los sueños, sólo Dios lo
sabe. Puede llegar a cualquier parte; por tanto, no podemos fiarnos de la información que nos
aporta el alma mientras soñamos.
La siguiente pregunta es: si un sueño es fruto de la imaginación, ¿quién, entonces, determina los
guiones de los sueños? Los guiones son engendrados en los sectores del espacio de las variantes. El
alma puede viajar libremente dentro del espacio de las variantes mientras la mente reposa. A veces
ésta duerme tan profundamente que no recordamos con qué hemos soñado. Nadie sabe cómo se
desarrollan los acontecimientos mientras la mente duerme. En la vida real, ella controla el
comportamiento de uno. Pero cuando sueña, la mente interviene sólo como un observador pasivo
y no controla la situación, sino que acepta todo como algo debido.
Todo sucede según el guion engendrado en el sector. En cuanto el alma cae en el sector, los
acontecimientos en él empiezan a desarrollarse según las esperanzas, los recelos e ideas obtenidos
por la mente y el alma en la vida real. Las esperanzas y recelos se realizan enseguida. Por ejemplo,
si en el escenario aparece algún sujeto que, desde el punto de vista de la mente, trae peligro, el
guion de peligro se realiza instantáneamente. No tiene más que cruzar la mente alguna idea de que
haya un peligro de persecución, para que el monstruo empiece a perseguirte.
Eso ocurre porque el alma se sintoniza enseguida con la variante que se deslizó por el
pensamiento. El alma elige las variantes del guión según los pensamientos y esperanzas. El
movimiento del alma en el espacio de las variantes se produce al mismo tiempo que ellos pasan por
tu cabeza. Precisamente los pensamientos y las esperanzas son aquella fuerza propulsora que
rebobina la película. Si pudiéramos detener por completo el funcionamiento de la mente, la
imagen se quedaría inmóvil. Pero los pensamientos no se detienen y constantemente giran en la
cabeza.
Los acontecimientos en el sueño pueden ir en contra de las ideas habituales, puesto que el control
de la mente está debilitado. Sucede cualquier absurdidad, aparecen visiones increíbles, las leyes
físicas no funcionan. Las cosas increíbles ocurren también en un sueño lúcido. Pues la mente
comprende que eso es nada más que una fantasía, por tanto admite cualquier absurdidad.
Ahora comprendes por qué en el sueño es posible todo: porque el sueño es un viaje del alma en
el espacio de las variantes, y allí existe cualquier guión. Por eso en un sueño lúcido resulta posible
cambiar el guión a sabiendas. En realidad el guión no se cambia: es elegido por la intención. En
cuanto en la mente aparece la intención de intercambiar los papeles con el perseguidor, el alma se
sintoniza con
el sector que tenga un guión opuesto. Precisamente en eso consiste el mecanismo de un sueño
lúcido: la intención del soñante elige el guión.
Si la mente se da cuenta de que puede controlar el guión de lo que está ocurriendo, entonces
formula un deseo. Por ejemplo, el deseo de volar. Este pensamiento, al cruzar la conciencia
fugazmente, se trasforma en el alma en una intención. La intención es la fuerza motriz que traslada
al soñante al sector con un guión correspondiente.
El viaje del alma en el espacio de las variantes no se carga con el peso de la inercia de los objetos
materiales. Por eso los sueños son tan flexibles. El guión encargado se realiza instantáneamente.
Pero ¿y qué pasa en la vida real? Al principio, lo mismo. La diferencia está sólo en la velocidad de
la realización del guión. En la vida real los acontecimientos se desarrollan según las mismas leyes
de un sueño, pero no tan rápido, pues la realización material es inerte. En este sentido, la
afirmación de que nuestra vida es un sueño es errónea, pero al mismo tiempo no carece de sentido.
Yo ya te había ilustrado con cómo los pensamientos forman los acontecimientos de la vida. Lo que
tienes en los pensamientos es lo que obtienes, más tarde o más temprano.
Tus pensamientos son emisión de energía en la frecuencia de una línea de la vida determinada. En
la vida real, la transición a esta línea se ralentiza por diferentes factores materiales. El sector del
espacio realizado en comparación con un sector no realizado parece tan viscoso como el alquitrán
en relación con el agua. La realización material de una variante potencialmente posible sucede con
retraso. Mientras que en el sueño no existe ningún obstáculo inerte, por ende la transición entre
sectores se realiza instantáneamente.
Ahora deberías de comprender por qué comencé la conversación sobre el sueño. Debemos
comprender, para poder regir nuestro destino, cómo nuestros pensamientos nos trasladan de un
sector al otro y por qué no todos nuestros deseos se realizan. Sin embargo, para eso no es necesario,
en absoluto, practicar los sueños lúcidos. Nuestro objetivo es obtener la capacidad de elegir el guión
en la realidad. Mucho más importante es aprender a despertarse en la vida real que en la irreal.
Además, las prácticas de los sueños lúcidos, como ya he mencionado, traen cierto peligro.
Puede que los que practican sueños lúcidos4 te digan que no hay ningún peligro. No obstante,
lo más probable que ellos no comprendan que se están balanceando sobre el filo de la navaja. Nadie
puede garantizarte el regreso de un sueño lúcido. Mientras tu alma vuela en los sectores sin
realizar, no hay ningún peligro. Pero, ¿qué crees que pasará si en un sueño el alma se mete por
casualidad

4 En España a los practicantes de los sueños lúcidos los conoce como «onironau- tas». (N. de la T.)
en un sector del espacio realizado? Ahora bien, la hipótesis está en que tú puedes materializarte en
este sector. Estamos acostumbrados a que las conjeturas de toda clase no puedan amenazarnos.
Pero, como ves, esa suposición oculta en sí un peligro. ¿Y si es un hecho?
Como es sabido, los antiguos magos, que dominaban a la perfección el arte del sueño, se iban a otros
mundos intencionadamente y para siempre. Sus cuerpos físicos también desaparecían de nuestro
mundo. Los antiguos magos ya eran demasiado imprudentes, ya sabían demasiado bien lo que
estaban haciendo. En nuestros tiempos, todos los años decenas de miles de personas desaparecen
sin dejar rastro. Simplemente se esfuman sin dejar huella. Incluso hay quien sugiere la teoría de que
son abducidos por los extraterrestres. No puedo afirmar nada, pero tal vez esa gente simplemente
no regresa de su sueño. Pues el alma puede entrar en el sector realizado también en un descanso
inconsciente.
En este sentido un sueño lúcido tiene más peligro, porque la mente, al sentir libertad ilimitada,
puede perder la precaución y entrar nadie sabe a dónde. No se sabe si el alma es capaz de volver.
Puede que el cuerpo físico se quede; en este caso constatan simplemente la muerte en sueño. Mi
intención no es asustarte. Sólo que no se te olvide que el sueño no es una ilusión. En un sueño lúcido
surge la tentación de hacer travesuras, pues puedes hacer lo que te da la gana de manera totalmente
impune y sin perjudicar a nadie. O simplemente volar e investigar otros mundos. Todo está
permitido mientras el alma está en un sector virtual no realizado. El peligro está en lo siguiente: no
hay ninguna garantía de que el alma no entre de paso en un sector realizado. La mente incluso no se
dará cuenta cómo la realidad virtual se ha convertido en una realidad material. No tienes que
consolarte con la esperanza de que nuestro mundo visible es único en todo el universo. El espacio
de las variantes no tiene límites y en él, sin lugar a duda, existe una multitud de sectores
realizados, poblados de seres vivos de todo género.
El mundo en el que aparezcas, en comparación con el nuestro, puede asemejarse para ti tanto al
paraíso como al infierno. Dónde se halla este mundo tampoco se sabe. Tal vez esté a millones de
años luz de nuestra Tierra, pero puede que en tu taza de café. Puede estar muy lejos y al mismo
tiempo muy cerca, en otra dimensión. Como habíamos visto en el primer capítulo,5 la infinitud se
extiende infinitamente sólo si miramos al frente. Pero no importa si este mundo paralelo está lejos
o está cerca, pues perderse allí es muy fácil, pero es muy difícil regresar.

5 VéaseV. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo I: «Modelo de las variantes». (TV. de la T.)
No toco el tema de los viajes del cuerpo astral en el mundo material, pues tiene un mecanismo
distinto; no tiene nada que ver con el Transurfing y es muy peligroso. Hablando en general,
también los sueños tienen sólo una relación indirecta con el Transurfing. Nuestro objetivo no es
huir de la cruda realidad al mundo fronterizo de los sueños, sino hacer que la realidad misma sea
confortable para nosotros.
No se deben temer los sueños, pero tampoco hay que tomarlos a la ligera. Si al mencionar los
sueños lúcidos sientes la incomodidad del alma, significa que no debes practicarlos. Tu olfato
interior puede dictarte si corres peligro o no. El alma siente la aproximación de las desgracias
mejor que la mente. Por ende es mucho más seguro soñar sin intervención activa de la mente. Pero
si, a pesar de todo, has decidido practicar los sueños lúcidos, ten cuidado en el sueño, no te metas
en la boca del lobo y mantén la conciencia al máximo. Como en la realidad, siéntete como en casa,
pero no olvides que sólo eres un huésped.

Mágica fuerza de la intención

Y bien, hemos aclarado que nuestros pensamientos y deseos dirigen nuestro movimiento dentro
del espacio de las variantes. En el sueño, este movimiento no se entorpece por la inercia de la
realización material. El más mínimo soplido de los pensamientos traslada de inmediato al soñante
al sector correspondiente del espacio. En sectores realizados las cosas no ocurren tan de prisa por
causa de pesada inercia de la materia. No obstante, el mismo principio también funciona en la
realidad: nuestros pensamientos influyen directamente al curso de los acontecimientos de nuestra
vida.
«¿De verdad?» —Puede preguntarme con ironía el lector, aún no desconcertado por las maravillas
de ese modelo de Transurfing tan extraño-. Y hasta ahora, tonto de mí, pensaba que la marcha de
mi vida se determinaba por mis acciones y no por los pensamientos. Pero ahora, por supuesto, me
han iluminado: lo importante no es lo que haces, sino lo que piensas.»
En realidad aquí no hay ninguna contradicción. No es siquiera la cuestión de que uno primero
piensa y luego hace. La gente está acostumbrada ante todo prestar atención a las consecuencias de
sus actos, pues éstos se hallan en la superficie. Las consecuencias de los pensamientos no son tan
evidentes. Lo cual está relacionado con el funcionamiento de las fuerzas equiponderantes. Hemos
analizado ya casos en los que el resultado de la acción de las fuerzas equipon- derantes resulta
diametralmente opuesto a los propósitos de uno. El hombre se esfuerza para obtener algo, todo le
resulta lo contrario. Cuanto más fuerte es el
potencial excesivo, más se aleja lo real de lo deseado. Sin encontrar una explicación razonable para
el comportamiento tan extraño del mundo, el hombre, sin embargo, intenta convencerse de que él
mismo no actuaba bien, o de que el mundo está organizado de tal manera que lo deseado se nos da
con mucha dificultad.
Puede parecer que en el modelo de Transurfing realmente exista alguna contradicción. Por un lado
se afirma: nuestros pensamientos modelan la energía que nos atraviesa y la que nos traslada hacia
líneas de la vida que corresponden a esos pensamientos. O, como ya sabes, los pensamientos nos
trasladan a los sectores del espacio con el guión y decorado correspondientes. En el sueño todo
sucede precisamente de esa manera. Por otro lado, resulta que en la vida real nuestros
pensamientos significan poco, puesto que no obtenemos lo deseado con sólo pensar en ello. Por
mucho que pienses tumbado en el sofá, la transición a la otra línea no sucede por una razón
desconocida, incluso si tenemos en cuenta la inercia de la realización material. «¡Ese es el cuento!
—se animará el lector pragmático—. ¡Hay que actuar! Y los pensamientos y no sé que transiciones
no tienen nada que ver con eso.» Y, formalmente, tendrá razón.
Pero sólo formalmente. En realidad la susodicha contradicción es sólo una apariencia. Cada vez
más nos acercamos a la explicación de por qué los intentos de la visualización de lo deseado
fracasan con frecuencia. Como ya sabes, la primera y evidente causa se oculta en los potenciales
excesivos, los que creamos esforzándonos para lograr lo deseado.
La segunda causa consiste en la inercia de la realización material de las variantes. Muy a menudo
no alcanzamos el objetivo, sólo porque no somos lo suficientemente perseverantes en nuestros
intentos de lograrlo. A la mayoría de los objetivos simplemente no les da tiempo para realizarse si el
individuo pronto pierde interés desistiendo del asunto «desesperado». Es posible que incluso
puedas recordar algunas situaciones de tu vida en las que lo deseado te llegaba con retraso, cuando
se apagaron todas tus esperanzas y habías olvidado ya tu pedido.
Otro error muy común de la mayoría de la gente es intentar lograrlo todo y de un golpe. Si te
propones muchos objetivos que no estén relacionados entre sí, toda la energía mental se
dispersará inútilmente en el vacío. La corriente de las variantes no te permite ir al mismo tiempo
en diferentes direcciones. La sintonización con el sector del objetivo funciona con más eficacia
cuando todos los esfuerzos están dirigidos hacia un objetivo en concreto. En el siguiente capítulo
aún volveremos a esa cuestión.
En el sueño no existe ningún factor mencionado. Allí los potenciales excesivos de la importancia no
nos agobian, la inercia no perturba, incluso la mente descansa de la lucha diurna por alcanzar
objetivos. No obstante, hasta en un sueño no todos los deseos se cumplen. Los que practican los
sueños lúcidos saben que no cualquier soplido de los pensamientos traslada al soñante al sector co-
rrespondiente. ¿Dónde está el obstáculo?
La respuesta es muy simple y, al mismo tiempo, fundamental. No existe ningún obstáculo. Y la cosa
ni siquiera está en los pensamientos de por sí. El secreto está en que a la realización nos conduce
la orientación hacia lo deseado y no el deseo en sí. Funcionan no los pensamientos de por sí
sobre lo deseado, sino algo que resulta difícil describir con palabras. Esa fuerza está entre
bastidores de un escenario en el que se desarrolla el juego de los pensamientos. Sin embargo, esa
fuerza tiene la última palabra. Creo que te has percatado ya que se trata de la intención. La mente
no ha podido encontrar entre todas sus etiquetas indicativas una descripción conveniente para la
intención. Por lo que definimos la intención como, más o menos, la determinación de tener y
actuar.
Ahora comprendes que los pensamientos de por sí realmente no significan nada a la hora de
sintonizarse con el sector del espacio de las variantes. Los pensamientos sólo son espuma en la
cresta de la ola de la intención. Se realiza la intención, no el deseo.
Pondremos de nuevo el ejemplo de levantar la mano. Desea levantar la mano. Tu deseo está
moldeado en tu mente: te das cuenta de que quieres levantar la mano. ¿El deseo te levanta la
mano? No, el deseo en sí no produce ninguna acción. La mano se levanta sólo entonces, cuando los
pensamientos sobre el deseo han terminado su trabajo y queda sólo la determinación de actuar.
¿Puede la de- terminación de actuar levantar la mano? Tampoco. Has tomado la decisión final de
que vas a levantar la mano, pero ésta aún está inmóvil. ¿Qué es lo que hace que la mano se levante?
¿Cómo averiguar qué es lo que sigue tras la decisión? Pues aquí la mente nos revela toda su
impotencia de darnos una explicación adecuada a qué es exactamente la intención. Nuestra
definición de la intención como un firme propósito de tener y actuar, es sólo el preludio de la
fuerza la que, propiamente dicho, efectúa la acción. Sólo queda constatar que la mano se levanta
no por el deseo, ni tampoco por la determinación, sino que lo hace la intención. He introducido la
descripción de «determinación» sólo para que comprendas con más facilidad el concepto. Pero tú,
sin necesidad de palabras, por supuesto, sientes que tienes alguna fuerza que hace contraerse tus
músculos.
En realidad es muy difícil explicar qué es la intención. No nos surgen preguntas de cómo debemos
mover los brazos o piernas, no recordamos que en otros tiempos no supiéramos andar. De la
misma manera, uno aún desconoce lo que hay que hacer a la hora de montar por primera vez un
velocípedo de dos ruedas. Pero, incluso después de aprender a montar la bici, no es capaz de
explicar cómo lo hace. La intención es una cualidad muy inestable. Es muy difícil obtenerla, pero
es muy fácil perderla. Por ejemplo, un paralítico tiene completamente perdida la fuerza de la
intención. Tiene deseo de mover los pies, pero carece de capacidad de trasformar el deseo en
acción. Se conocen hechos de algunos parapléjicos que empezaban a andar bajo el estado hipnótico
o como resultado de una curación maravillosa. Su intención se recuperaba.
Así que, el deseo de por sí nada nos ofrece. Al contrario, cuánto más fuerte es el deseo, más
activamente se oponen las fuerzas equiponderantes. Presta atención: el deseo está orientado hacia
el objetivo mismo, mientras que La intención: al proceso de obtención de ese objetivo. El deseo se
realiza a sí mismo creando potencial excesivo del propio deseo de alcanzar el objetivo. La intención
se realiza en acción. La intención no razona si objetivo es alcanzable o no. La decisión está tomada,
por tanto, sólo queda actuar. Si en un sueño, al desear volar, te detienes a pensar si es posible o no,
nada te resultará. Para volar sólo necesitas elevarte al aire con la intención. La elección de
cualquier guión en el sueño se realiza no con el deseo, sino con un firme propósito de obtener
lo deseado. Tú no razonas y no deseas, sino que, simplemente, tienes y actúas.
Ya hemos analizado la inutilidad de deseo. ¿Y qué pasa si pides algo? No hay nada que decir sobre
el asunto. No tiene ningún sentido pedir a un ángel, Dios, las fuerzas superiores u otras fuerzas. Las
leyes del universo son absolutamente impasibles. Nadie necesita tus quejas, ofensas o gemidos.
Agradecimientos: sí, porque por su calidad el agradecimiento está próximo de amor impasible. Un
agradecimiento sincero es una emisión de la energía creativa. El potencial excesivo de una petición
es, al contrario, una demora, una concentración de energía en un sitio. Las quejas, peticiones y
demandas son inventos de los péndulos para recolectar energía de las personas. Pensamientos,
revestidos en palabras «dame» o «quiero» automáticamente crean potenciales excesivos. No
tienes lo que estás pidiendo, pero intentas atraerlo con tus pensamientos sobre ello.
Pedir a las fuerzas superiores u otras fuerzas semejantes no tiene ningún sentido. Es lo mismo que
en un supermercado pedir que todos los productos se te entreguen gratis. A la gente le puedes
pedir dentro de lo razonable y, por
supuesto, si están dispuestos a ayudarte. Lo demás en este mundo está basado sobre las leyes
objetivas, y no en el deseo de ayudar a alguien.
Imagínate una situación donde la Tierra pide permiso al Sol para pasar a la otra órbita. Es
absurdo, ¿verdad? Igual de absurdo es dirigirnos con peticiones a algo o alguien que no sea una
persona. El sentido sólo tiene la intención de elegir. Eres tú mismo quien realmente elige tu
destino. Si los parámetros de tu emisión se corresponden con tu elección y con eso no se alteran las
leyes, entonces obtienes lo deseado. La elección no es una petición, sino es tu decisión de tener y
actuar.
La intención no crea potencial excesivo, puesto que la energía del potencial de deseo se emplea en
acción. El deseo y la acción se unen en intención. La intención en acción disipa el potencial
excesivo, creado por el deseo, de una manera natural y sin participación de las fuerzas
equiponderantes. Al solucionar problemas, actúa. Cavilando sobre dificultad del problema creas
potencial excesivo y, al mismo tiempo, le das energía al péndulo. Actuando, realizas energía de la
intención. Existe un proverbio ruso: «El ojo teme, pero las manos hacen». Al realizar la intención
confía en la corriente de las variantes y el problema se resuelve por sí solo.
La espera, la preocupación, la indecisión y los deseos sólo te quitan energía. Mientras que la
intención en acción no sólo consume energía del potencial, sino que también llena con esa energía
la capa energética de una persona. Puedes convencerte de eso con un ejemplo de las maneras de
aprender. Aprender de memoria quita mucha fuerza y da poco. Pero un aprendizaje en acción,
cuando se realiza un trabajo práctico o se busca la solución de un problema, no sólo no agota, sino
que además trae inspiración y satisfacción.
Pues bien, la intención es aquella fuerza motriz que realiza sectores en el espacio de las variantes.
Pero he aquí una pregunta: ¿por qué nuestros recelos también se realizan? ¿Acaso se los puede
considerar como intención? Tanto en los sueños como en la vida real nos persiguen siempre las
variantes con guiones de nuestros recelos, preocupaciones, animadversión, odio. Pues si hay algo
que yo no quiero, entonces yo no tengo intención de tenerlo, ¿verdad? Sin embargo, de todos
modos recibimos aquello que rechazamos activamente. ¿Resulta entonces que la orientación de
nuestro deseo no significa nada? La respuesta se oculta en una fuerza aún más misteriosa y
poderosa cuyo nombre es intención exterior.
Intención exterior

La intención es la simultaneidad del deseo y la acción. Todos conocemos la sensación de la


intención de hacer algo por los esfuerzos propios: es la intención interior. Más difícil es propagar la
acción de la intención al mundo exterior. Eso es la intención exterior. Con su ayuda podrás regir el
mundo. Para ser más exacto, serás capaz de elegir el modo en el que quieres que se comporte el
mundo circundante, definir el guión y los decorados.
La idea de la intención exterior está inseparablemente relacionada con el modelo de las
variantes. Normalmente se atribuye a la magia o los fenómenos paranormales aquellas
manipulaciones del tiempo, espacio y materia que no admiten ninguna explicación lógica. Pues
precisamente estos fenómenos nos demuestran el funcionamiento de la intención exterior: la
intención exterior está dirigida al proceso de elección de la línea de la vida en el espacio de
las variantes.
La intención interior no es capaz de convertir un manzano, al que contemplas paseando por un
sendero, en un peral. La intención exterior tampoco convierte una cosa en otra, sino que en el
espacio de las variantes elige un sendero con el peral en vez de manzano y efectúa la transición. De
esta manera, un manzano es sustituido por el peral. Al manzano mismo no le ocurre nada,
simplemente se hace un remplazo: la realización material se traslada en el espacio de las variantes
de una línea a otra. Ninguna fuerza tiene capacidades mágicas para convertir realmente un objeto
en otro: es lo que pretende la intención interior, pero sus capacidades son muy limitadas.
Si intentaras mover mentalmente el lápiz por la mesa, no resultará. Pero si tienes la firme
intención de imaginar que se mueve, tal vez logres hacerlo. Supongamos que conseguiste mover el
lápiz de su sitio (al menos, las personas con dotes extrasensoriales obtienen algunos resultados).
Lo que voy a decirte a continuación puede que te parezca un tanto terrible y extraño. ¡En realidad
el lápiz no se mueve! Y, al mismo tiempo, no es una ilusión. En el primer caso intentas mover el lápiz
con la energía de tus pensamientos. Esa energía no es suficiente para trasferir un objeto material.
En segundo caso te deslizas por las líneas de la vida en las que el lápiz tiene diferentes posiciones.
¿Notas la diferencia?
He aquí un lápiz sobre la mesa. Con la fuerza de la intención imaginas que el lápiz empieza a
moverse. Tu intención escanea los sectores del espacio en los que el lápiz ocupa cada vez una
posición nueva. Si la emisión mental tiene suficiente fuerza, el lápiz se materializa sucesivamente
en los puntos nuevos del espacio real. Con eso se mueve sólo «la capa del lápiz» aislada, mientras
que las demás
capas, entre las cuales está la capa del observador, se quedan inmóviles. No es el objeto mismo el
que se mueve, sino que se mueve su realización en el espacio de las variantes.
No es de extrañar que a ti no te resulte nada. Casi todas las personas tienen muy mal desarrolladas
semejantes capacidades. Ni siquiera se trata de tu energética débil, sino que resulta muy difícil
creer en esa posibilidad y, por tanto, despertar en sí la intención exterior pura. Personas dotadas
con capacidades telequinéticas no mueven objetos. Ellos tienen la capacidad única dirigir su
energía con la fuerza de la intención para mover la realización material en el espacio de las
variantes.
Todo lo que está relacionado con la intención exterior solemos considerarlo como mística, magia o,
en mejor de los casos, fenómenos inexplicables, cuyos testimonios se guardan con éxito en
estanterías cubiertas de polvo. La concepción del mundo común rechaza terminantemente
semejantes cosas. Lo irracional siempre provoca un peculiar miedo. Semejante miedo y
entumecimiento es lo que experimentan las personas al encontrarse con los ovnis. Un fenómeno
inexplicable está tan lejos de la realidad habitual que no queremos siquiera creer en su existencia. Y,
al mismo tiempo, todos esos fenómenos tienen una audacia tan desconcertante de ser reales que
despiertan terror.
La intención exterior es precisamente aquel caso de «Si Mahoma no va a la montaña, la montaña
va a Mahoma». ¿Y tú qué has pensado, que es una simple broma? El trabajo de la intención
exterior no tiene por qué estar necesariamente acompañado por los fenómenos paranormales. En
la vida cotidiana nos encontramos constantemente con los resultados de actitud de la intención
exterior. En particular, nuestros recelos y peores temores se realizan precisamente por la intención
exterior. Pero como en este caso la intención trabaja independientemente de nuestra voluntad, no
somos conscientes de cómo ocurre todo. Manejar la intención exterior es mucho más difícil que
manejar la interior.
Imagínate que desembarcas en una isla y te encuentras con hombres salvajes. Ahora tu vida depende
de tu comportamiento. La variante primera: eres la víctima. Te disculpas, los obsequias con
regalos, te defiendes justificándote, coqueteas con ellos. En este caso tu destino es ser comido. La
variante segunda: eres el conquistador. Revelas la agresividad, atacas, intentas someter a los
salvajes a tu voluntad. Tu destino es vencer o morir. La variante tercera: te ofreces como el amo,
gobernador. Tiendes tu dedo como un todopoderoso y todo el mundo te obedece. Si no tienes
ninguna duda sobre tu propio poderío, los
demás también pensarán que la cosa no puede ser de otra manera. Tu emisión mental está
sintonizada con las líneas de la vida donde eres el gobernante.
Las dos primeras variantes corresponden al funcionamiento de la intención interior, la tercera
variante nos demuestra el trabajo de la exterior. La intención exterior simplemente elige la
variante necesaria.
La mosca, que se golpea contra el cristal al lado de un postigo abierto, tiene la intención interior.
¿Qué crees que será la intención exterior para ella? Sin querer surge la respuesta: salir volando por
el postigo; sin embargo, no es así. Si se aleja volando hacia atrás y mira alrededor, podrá ver una
ventana cerrada y un postigo abierto. Para la mosca eso será simplemente una visión de la realidad
más ampliada. La intención exterior en su estado puro abre delante de la mosca toda la ventana.
La intención interior corresponde a cualquier intento de influir sobre el mundo circundante en una
misma línea. Todo, lo que sea posible dentro de los márgenes de un sector separado del espacio
de las variantes, está descrito por las conocidas leyes de las ciencias naturales y cabe en los marcos
de la ideología material. La intención exterior concierne a los intentos de elegir una línea de la vida
donde lo deseado se realiza.
Ahora debes comprender que volar atravesando la ventana cerrada es la intención interior. En
cuanto a la intención exterior, es pasar a la línea de la vida donde la ventana se abre. Puedes aplicar
enormes esfuerzos para mover el lápiz con la fuerza mental. Pero también puedes, con sólo una
intención exterior, escanear el espacio de las variantes con diferentes posiciones del lápiz.
Supongamos que estás seguro de que no podrás encontrar un sitio en el aparcamiento del
supermercado en víspera de Navidad. La intención interior afirma: de dónde quieres que aparezca
una plaza, si todo el mundo está de compras. Mientras que la intención exterior admite con toda
evidencia que llegas al supermercado y en ese preciso momento se libera un sitio para ti. No es que
la intención exterior crea firme e inquebrantablemente en tal posibilidad, sino que, simplemente, de
manera incondicional e impasible toma lo que le pertenece.
La intención exterior es algo nacido de una improvisación como un rayo de luz. Es totalmente inútil
prepararse para la intención exterior. Todos los ritos mágicos están orientados para llamar a la
intención exterior propiamente dicha. Pero el rito sólo es una preparación para la magia, un
preludio teatral, un decorado. Imagínate que sueñas con bajar volando desde el acantilado y, para
no caer, debes llamar a la intención para quedarte suspendido en el aire. No hay tiempo para
prepararte y decir conjuros. Nada más proponte a volar y volarás.
Encantamientos y conjuros mágicos sólo ayudan a despertar aquella fuerza que posee cada uno,
pero que no es capaz de usar.
Desgraciadamente el hombre moderno ha perdido casi por completo la capacidad de manejar la
intención exterior. Hasta se las ingenió para olvidar definitivamente que alguna vez la poseyó. Sólo
en antiguas leyendas se menciona vagamente alguna información sobre el hecho. Hoy en día
incluso es inútil molestarse en intentar demostrar que las pirámides egipcias y otras
construcciones semejantes fueron edificadas con ayuda de la intención exterior. Será aceptada
cualquier hipótesis menos ésa. Me parece que a los constructores de las pirámides les resultaría
muy gracioso saber que sus descendientes, al considerar a sus antiguos predecesores como
civilización atrasada, echarían los hígados intentando resolver su enigma sólo dentro de los límites
de la intención interior.
Pero la gente todavía no está privada del todo de la intención exterior. Simplemente está
bloqueada muy fijamente. Todo lo que por costumbre consideramos como magia, no es otra cosa
sino intentos de trabajar con la intención exterior. Hace cientos de años los alquimistas intentaban
encontrar sin mucho éxito la piedra filosofal que convierte cualquier objeto en oro. Multitud de
libros confusos y complicados de entender están dedicados a la alquimia. Pero en realidad, como
dice la leyenda, el secreto de la piedra filosofal cabe en unas cuantas líneas, esculpidas en una
lámina de esmeralda, llamada la tabla de esmeralda. Pero, ¿para qué existen tantos libros?
Probablemente para comprender esas pocas líneas.
Tal vez hayas escuchado hablar sobre el Santo Grial. Muchos andaban a la caza de él, incluso los
representantes del Tercer Reich (el III Imperio alemán). Constantemente circulan leyendas sobre
semejantes atributos que supuestamente otorgan la fuerza y el poder ilimitados. Qué error tan
ingenuo. Ningún objeto es capaz de dar fuerza. Los fetiches, conjuros e otras cositas mágicas por sí
mismos no tienen ninguna fuerza. La fuerza está en la intención exterior de las personas que las
utilizan. Los atributos sólo en cierto grado ayudan a la subconsciencia a encender los gérmenes de
la intención exterior adormilados y poco desarrollados. La fe en la fuerza mágica de los atributos
crea el impulso que despierta la intención exterior.
Las civilizaciones antiguas llegaron a tal perfección que prescindían de
cualquier rito mágico. Naturalmente, tal poder creaba un potencial excesivo fortísimo. Por ende las
civilizaciones, como la de la Atlántida, que descubrían los secretos de la intención exterior, de vez
en cuando se aniquilaban por las fuerzas equiponderantes. Los vestigios del conocimiento oculto
llegaron hasta
nosotros como prácticas mágicas, cuyo propósito es reconstruir lo perdido. Sin embargo, sólo son
intentos flojos y superficiales que van por el camino equivocado de la intención interior. La esencia
de la fuerza y el poder -la intención exterior- sigue siendo un misterio.
Los péndulos nos indujeron a desarrollar prioritariamente la intención interior y a perder la
exterior, puesto que se alimentan de la energía de la intención interior. Controlar la intención
exterior sólo es posible cumpliendo la condición de estar completamente libre de los péndulos.
Podemos decir que en este caso los péndulos alcanzaron la victoria definitiva sobre el ser humano.
Pues bien, hemos averiguado que la naturaleza de la energía mental orientada a alcanzar el
objetivo se revela en tres formas: el deseo, la intención interior y la intención exterior. El deseo es la
concentración de la atención en el objetivo mismo. Como ves, el deseo no tiene ninguna fuerza.
Puedes pensar en tu objetivo, desearlo el tiempo que quieras, pero nada cambiará por eso. La
intención interior es la concentración de la atención en el proceso de obtención del objetivo. Es lo
que funciona ya, pero requiere muchos esfuerzos. La intención exterior es la concentración de
atención en cómo el objetivo se realiza por sí mismo. La intención exterior simplemente permite
al objetivo realizarse por sí solo. Eso implica tu firme convicción de que la variante de
realización del objetivo ya existe, sólo te queda elegirla. Con la intención interior el objetivo se
alcanza, mientras que con la exterior, se elige.
La intención interior podemos caracterizarla con la siguiente fórmula: «Yo insisto en que...». La
intención exterior sigue una regla totalmente distinta: «Las circunstancias son así que...» o
«Resulta así que...». La diferencia es enorme. En primer caso actúas activamente sobre el mundo
de manera que se someta a tu voluntad. En segundo caso ocupas la postura de un observador
imparcial y todo sucede según tu voluntad, pero como si ocurriera por sí mismo. Tú no cambias
nada, sino que eliges. La capacidad de volar en el sueño ocurre precisamente según la fórmula:
«Resulta así que estoy volando», y no: «Insisto en que yo vuelo».
La intención interior trata de conseguir el objetivo a campo traviesa, sin rodeos. La intención
exterior está dirigida al proceso de realización independiente del objetivo. La intención exterior
no tiene prisa en alcanzar el objetivo: lo tiene ya en su bolsillo. El hecho que el objetivo será
alcanzado no se pone en absoluto en duda y no se discute. La intención exterior a sangre fría,
inflexible, impasible e inevitablemente mueve el objetivo hacia su realización.
Para distinguir dónde trabaja tu intención interior y dónde la exterior, utiliza comparaciones
bilaterales, algo así como: intentas obtener algo de este mundo —
él mismo te da lo que quieras; luchas por tu lugar bajo el sol - el mundo te abre sus brazos; estás
forzando la puerta cerrada — la puerta por sí sola se abre de par en par delante de ti; intentas
atravesar la pared — la pared se abre delante de ti; intentas llamar a tu vida ciertos
acontecimientos — éstos vienen a tu vida por sí solos. Hablando en general, con la intención
interior intentas mover tu realización respecto al espacio de las variantes; mientras que la
intención exterior mueve el espacio de las variantes mismo de tal modo que tu realización aparece
en el sitio adecuado. ¿Comprendes cuál es la diferencia? El resultado es el mismo, pero las vías para
conseguirlo son totalmente distintas.
Si tus acciones pueden describirse con la segunda parte de esas comparaciones, quiere decir que
has atrapado la intención exterior. Al luchar, intentas empujar por fuerza tu realización en el
espacio de las variantes; en cambio, cuando eliges, el espacio mismo va a tu encuentro. Por
supuesto, el espacio de las variantes por su propia iniciativa no va a moverse respecto a tu
realización. Para eso tendrías que emprender ciertas acciones. Sin embargo, esas acciones se
encuentran fuera de los límites de las ideas universalmente admitidas y a las que estamos
acostumbrados. A lo largo de todo el libro voy a facilitarte ejemplos de la diferencia en los enfoques
de la intención interior y la intención exterior. La intención exterior es la piedra angular del
Transurfing que oculta la clave de la Adivinanza del Celador,6 es decir, la razón por la que no hay
que luchar contra ese mundo sino simplemente elegir lo que uno quiere.
Para la intención exterior no hay nada imposible. También en la vida real puedes volar o, digamos,
andar sobre el agua, si tienes la intención exterior de Jesucristo. Con eso las leyes físicas no se
perturban de ninguna manera. La cosa está en que las leyes físicas funcionan en un sector
determinado de la realización material. La actividad de intención exterior se revela en su
movimiento a través de diferentes sectores del espacio de las variantes. Es imposible volar en los
límites de un sector realizado. Para ello necesitarás contrarrestar la atracción terrestre, y eso es el
trabajo de la intención interior que requiere gastos de energía para superar la fuerza de gravedad.
Un vuelo libre, tanto en el sueño como en la realidad, no es tu movimiento real en el espacio
material, sino es más bien es el cambio de la ubicación de tu realización. En otras palabras, el
cuerpo se materializa sucesivamente en nuevos puntos del espacio físico.
También se puede decir que no eres tú quien vuela a través del espacio, sino que el espacio se
mueve respecto a ti según la elección de tu intención exterior. Lo más probable es que eso no
sea del todo correcto, pero no vayamos a

6 VéaseN. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo I: «Modelo de las variantes». (N. de laT.)
profundizar en la teoría de relatividad. Sólo podemos intuir cómo en realidad sucede todo.
Para poder volar has de tener una fe incondicional en que puedes hacerlo.
¿Por qué crees que Jesucristo dijo de una forma tan rotunda y simple: «Tendrás según tu fe»?
Porque no somos capaces de obtener o hacer nada sin tener la intención. Y sin intención no hay fe.
No podríamos dar siquiera un paso si no tuviéramos fe en que es posible. No obstante, resulta
imposible convencer a la mente, al menos en su estado habitual, que así como en el sueño, somos
capaces de volar en la realidad. Algunos yoguis de la India, mientras meditan, logran elevar sus
cuerpos sobre el suelo. (Personalmente yo desconozco otras manifestaciones de levitación
fidedignas.) Quizá su intención les llegue sólo para sintonizarse con el movimiento de las variantes
en las que el cuerpo queda suspendido en el aire. Teniendo en cuenta las enormes posibilidades de
los yoguis en comparación con las de la gente corriente, puedes imaginar qué difícil es someter la
intención exterior a tu voluntad.
En el sueño la mente dormida todavía es capaz de admitir la posibilidad de volar, pero al estar
consciente le es algo inconcebible, por mucho que intentes convencerte de lo contrario. Ha de
haber no solamente fe, sino conocimiento. La fe implica la probabilidad de dudas. Donde hay fe,
también hay lugar para incertidumbre. Pero el conocimiento excluye cualquier duda. No dudas que
la manzana que has tirado caiga al suelo, ¿verdad? Tú no crees en eso, sino que lo sabes. La
intención exterior pura está libre de dudas, por lo tanto también de fe. Si para volar en el sueño
basta sólo con una alusión a la intención exterior, en el mundo de la realización material inerte la
intención debe ser absolutamente pura. Pero que no te apesadumbre la imposibilidad de obtener la
intención pura. Para realizar tu objetivo bastará con una intención de la «segunda calidad». Sólo
necesitarás un cierto tiempo para que la realización inerte se «desenrolle».
En el contexto de la intención exterior surge una pregunta interesante: ¿qué es la hipnosis? Me
resulta difícil decir con exactitud si es el resultado de trabajo de la intención interior o exterior. La
cantidad de energía mental es evidentemente escasa para mover los objetivos, incluso los más
ligeros, con la fuerza de la intención interior. Sin embargo, esa energía es completamente
suficiente para traspasar diferentes sugestiones de una persona a otra. En algunas personas
podemos observar la capacidad claramente marcada de dirigir un flujo energético bastante
potente. Si ese flujo se modela con determinados pensamientos, es capaz de producir el efecto de
sugestión en la persona a la que está dirigido. Espero que no pienses que el hipnotizador se maneja
sólo con una mirada magnética o pases libres de las manos. Además, para influir
energéticamente no siempre es imprescindible tener un contacto visual o verbal. Sin embargo, que
yo sepa, la hipnosis tiene efecto generalmente en distancias cortas. Así, sería natural suponer que la
hipnosis es el resultado de trasmisión de energía mental con ayuda de la intención interior. En
aquellos casos en los que la hipnosis funciona a largas distancias, la intención exterior, sin lugar a
duda, juega un papel importante, a menos que esté involucrado cualquier otro mecanismo.
Para sentir la intención exterior, es imprescindible escaparse del lecho de Procusto 7 de ideas y
sensaciones acostumbradas. La mente existe dentro de los reducidos límites de la concepción
tradicional. Es muy difícil escaparse fuera de esos límites, porque a su vez, sólo con la intención
exterior es posible realizar tal escapada. La mente no cederá sus posiciones así, sin más. Resulta ser
un círculo cerrado: para alcanzar la intención exterior se necesita tener la intención ex- terior
misma. En eso consiste toda la dificultad.
Temo decepcionar a algunos lectores al decir que no conozco ningún ejercicio para desarrollar la
intención exterior. El propósito de tales ejercicios tal vez pudiera llamarse algo como: «tener la
intención de hacerse con la intención». La única posibilidad de comprender con más profundidad
la naturaleza de la intención exterior es practicar los sueños lúcidos. En la vida real, en vez de
ejercicios, puedo ofrecerte que practiques la vida lúcida. Lo que no significa entrenarse, sino vivir
directamente mediante la intención exterior. La realidad se distingue del sueño sólo por la inercia
de la realización material en el espacio de las variantes. Todo lo demás es lo mismo.
Puedes preguntar: ¿si no somos capaces de manejar la intención exterior, entonces con qué
podemos contar? Desde luego, es poco probable que seas capaz de mover los bloques de muchas
toneladas. Pero con el tiempo, es posible superar la inercia del mundo material. El camino normal y
corriente para obtener los objetivos se basa en la intención interior. La esencia del Transurfing
consiste en algo contrario: renunciar a la intención interior y utilizar la exterior.
Es difícil trazar una línea de demarcación donde se acabe la intención interior y empiece la exterior.
La intención interior se convierte en la exterior cuando la conciencia se une, se concuerda, se funde
con el subconsciente. Esa línea es muy imperceptible. La sensación surgida se parece a la caída libre
o a la sensación que tuviste cuando por primera vez lograste montar en bicicleta sin caerte. Pero esa

7 Procusto (también llamado Damastes, Polipemón, Procoptas) en la mitología griega era un posadero del Ática. Ofrecía su casa en las colinas al viajero solitario,
donde le tumbaba intentando que cupiese en una cama de hierro. Allí lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta, él procedía a serrar las
partes de su cuerpo que sobresalían. Si la víctima era más baja, le descoyuntaba a martillazos hasta estirarla. Nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque ésta
era secretamente regulable. Una cama o lecho de Procusto es un estándar arbitrario para el que se fuerza una conformidad exacta. (N. de la T.)
sensación se explica mejor con la sensación de volar en el sueño, cuando te elevas
intencionadamente al aire.
La conciencia está unida y totalmente concordada con el subconsciente en un determinado
segmento limitado. Te resulta fácil mover los dedos de las manos, un poco más difícil mover los
dedos de los pies, más difícil las orejas, y casi imposible mover tus órganos interiores. La intención
exterior está desarrollada aún menos. Concordar la conciencia y el subconsciente en la intención
de des- pegarse de la tierra y volar es tan difícil que se considera una tarea prácticamente
imposible.
Nosotros proponemos objetivos más prosaicos. La levitación es la revelación superior de la
intención exterior pura. Pero la fuerza de la intención exterior es tan grande que incluso una ínfima
cantidad es suficiente para obtener resultados considerables. En la vida cotidiana la intención
exterior actúa independientemente de nuestra voluntad y a menudo nos está perjudicando. Ese
efecto perjudicial puede manifestarse, por ejemplo, como realización de nuestros peores temores.
Hemos discutido ya las situaciones en las que el hombre obtiene lo que no quiere. Por un lado te
persigue lo que recelas, odias, de lo que quieres escapar. Así sucede porque la emisión mental
sintonizada a los hechos indeseables, te traslada al sector en el que tiene lugar precisamente este
hecho. Pero, por el otro lado, no te propones tener lo indeseado, ¿verdad?
¿Dónde está en este caso el trabajo de la intención?
La intención interior está orientada a evitar lo indeseado. Todo lo que te preocupa, te inspira
temor y animadversión, te toca en lo vivo. Lo quieres evitar con toda el alma. La mente teme — el
alma recela más todavía; la mente siente animadversión — el alma tampoco está en contra de
sentir lo mismo; la mente odia — el alma odia aún más. El alma y la mente son totalmente
unánimes. La intención exterior se despierta justamente en el momento en el que tu conciencia y el
subconsciente se sintonizan entre sí. Lo único que, en este caso, la intención exterior no está
orientada hacia donde tú lo necesitas. Aunque no sería del todo correcto hablar de la orientación de
la intención exterior. Si la intención interior tiene la orientación exacta: evitar lo indeseado; la
intención exterior no indica la dirección, sino, más bien, luz verde para que se realice aque- llo en lo
que están sintonizados el alma y la mente. Y éstos coinciden sólo en una cosa: la valoración del
acontecimiento. No importa si el acontecimiento es deseado o no. La intención exterior ve la
unidad del alma y la mente y solamente elige el sector correspondiente en el espacio de las
variantes.
Por desgracia, en la vida el alma y la mente se unen con más frecuencia para rechazar algo. Por
ende la realización de nuestros peores temores es la
ilustración más característica del trabajo de la intención exterior. La gente, como norma general,
tiene una idea muy confusa de lo que desea con toda el alma, pero sabe muy bien qué es lo que
quiere evitar. Para someter la intención exterior a tu voluntad, es necesario conseguir el acuerdo
entre el alma y la mente en las aspiraciones positivas, y excluir todos los pensamientos negativos.
Ya sabes qué perjudicial para la vida puede resultar nuestra predisposición para lo negativo. Al
expresar el disgusto y el rechazo, te expones a la acción de las fuerzas equiponderantes, caes en la
dependencia de los péndulos destructivos y orientas tu emisión mental hacia los sectores negativos
del espacio de las variantes. La intención exterior formada por lo negativo, plasma lo negativo en tu
vida real.
De este modo, la intención exterior puede actuar a pesar de nuestra voluntad. Es difícil dominar
esa fuerza, pero puedes hacerla trabajar para ti. Nos dedicaremos precisamente a resolver este
problema en particular. Hemos aclarado ya cómo se debe obrar para que la intención exterior no
nos perjudique con su actitud: no creando potenciales de importancia y rechazando la negativi-
dad. Sólo nos queda comprender qué hay que hacer para que la intención exterior sirva a nuestro
objetivo marcado. No es tan fácil como frotar la lámpara maravillosa de Aladino, pero aun así
existen métodos que ayudan a poner en marcha el mecanismo de la intención exterior.
Quizás la mayor parte de la información arriba expuesta sigue siendo poco clara para ti. Es
realmente un tema difícil de comprender, pues es imposible describir la intención exterior con
palabras. Sin embargo, la situación se te aclarará en breve. No tengo ganas de embrollar el asunto
para intrigarte, como lo hacen, encantados, los adeptos de algunas escuelas y corrientes
espirituales. Todo lo que necesitas saber lo encontrarás en este libro. Todo lo que necesitas saber
hacer, lo obtendrás de tu experiencia si aplicas los principios del Transurfing en la práctica. Para
eso no necesitas ejercicios especiales ni entrenamientos. En el Transurfing no hay nada místico u
oculto.
«El conocimiento esotérico», como regla general, está rodeado de alegorías y omisiones. Pero como
todos saben, el que piensa claramente expone con claridad. Y si el poseedor del «conocimiento
oculto» quiere enseñar que él conoce algo extraordinario, que lo puede confiar supuestamente sólo
a su mejor alumno «al oído», mientas que el resto de tiempo se expresa con alegorías y sentencias
profundas, lo más probable que ni ese gurú mismo tenga una idea clara de en qué consiste la
esencia de su conocimiento.
No vamos a intentar obtener la intención absoluta, capaz de elevar el cuerpo al aire. Si supiéramos
cómo se hace, no tendríamos nada de qué hablar. Existe el
espacio de las variantes, existe la posibilidad de elegir: elige tu variante y punto. Nuestra tarea
consiste en aprender a alcanzar el objetivo utilizando nuestras propias habilidades. Aun con todas
sus limitaciones, el Transurfing presenta un conocimiento capaz de despertar en nosotros las
fuerzas que tenemos sin utilizar. Y para eso no hay que agotarse con las meditaciones,
entrenamientos, ni con los sueños lúcidos, ni con otros ejercicios místicos con los que uno puede
empezar a «andar mal de la azotea». Por supuesto, el modelo de Transurfing parece ser increíble.
Es realmente difícil creer en todo eso. Sin embargo, te basta sólo con revisar tu forma habitual de
ver el mundo para poder lograr lo que antes te parecía inalcanzable. Y pronto tendrás que
persuadirte: es realmente posible hacer que la intención exterior trabaje para ti.

Guión del juego

Volvamos de nuevo a los sueños. Los sueños son muy flexibles, por tanto sirven de un excelente
modelo de demostración para que comprendamos cómo funciona la intención exterior. Hemos
aclarado ya que la esencia de un sueño en muchos aspectos es parecida a la vida real. Todo lo que
ocurre en un sueño es resultado de un juego, producido según el guión que elige nuestra alma.
Cuando la mente duerme, nosotros soñamos, pero no recordamos con qué hemos soñado. El alma,
en este caso, viaja en el espacio de las variantes sin control alguno. No sabemos por dónde
«callejea» todo este tiempo. Todos nuestros recuerdos conscientes están bajo el control de la
mente. Los sueños, los que recordamos, surgen cuando la mente está adormilada. En estos
momentos su control está disminuido y ella interviene sólo como un observador imparcial. La
mente no imagina nada y nada le parece. Ella percibe lo que ve el alma en los sectores no realizados
del espacio de las variantes.
En un sueño lúcido la mente no pesa con su control sobre el alma. Ella ve la película como un
espectador. Y al mismo tiempo, vive lo visto emocionalmente y esos sentimientos se trasmiten al
alma, la que se sintoniza enseguida con el sector que corresponde a lo esperado. De esa manera el
guión se cambia dinámicamente, sobre la marcha. Los decorados y los protagonistas se adaptan al
instante al guión cambiante. La imaginación realmente interviene en el sueño, pero sólo en calidad
de generador de ideas.
Es lo que sucede en un sueño: por tu mente acaba de pasar una idea fugaz de que alguien está
predispuesto agresivamente contra ti, y esa idea se realiza enseguida, la persona te amenaza. Pero
tan pronto como la veleta de tu opinión se inclina al otro lado, tu enemigo se convierte
inmediatamente en tu amigo. De la
misma manera se porta un gatito frente al espejo: su humor se muda del amistoso al agresivo. El
cachorro ve un sujeto en frente y valora qué es lo que puede esperar de él. Al principio, su postura
es neutral: curiosidad.
He aquí que se levanta la patita, la valoración inmediatamente se inclina hacia el peligro potencial,
el gatito eriza su pelo, ataca y se defiende. Luego brinca hacia atrás, ve su propia figura cómica y su
humor se cambia a juguetón. Y después, todo empieza de nuevo. Pues así de dinámico es el modo en
el que el gatito corrige su propio guión. Ya ataca su propio reflejo, ya de repente sustituye la
agresión por la amigabilidad.
En un sueño inconsciente el hombre corrige su guión de la misma manera. El gatito no es
consciente de que ve su propio reflejo, y el hombre no es consciente de que está soñando. Pero
¿sabías que nos miramos al espejo con una expresión de nuestro rostro distinta de la que tenemos
habitualmente? Se cambia ense- guida en cuanto echamos una mirada al espejo. El cambio sucede
instantáneamente, ni siquiera nos damos cuenta de ello. Eso pasa por la costumbre y el deseo de
tener un aspecto determinado creado en la infancia. No hay más que decir a una niña: «¡Mira al
espejo, qué fea eres cuando lloras!», y ver cómo su cara cambia enseguida. Los adultos también se
miran al espejo con cierta esperanza, por ejemplo: «Me gusto», «¿Qué aspecto tengo?», «No me
gusto» o algo más. Pero en cualquier caso la expresión del rostro se corrige instantáneamente.
El espejo es un ejemplo de la corrección dinámica del guión. Sólo aquí trabaja la intención
interior, mientras que en un sueño del mismo modo trabaja la intención exterior. Al verte en el
espejo en la realidad, cambias inmediatamente la expresión de tu rostro conforme a lo que esperas
ver. Al soñar, ves un juego y la intención exterior, independientemente de tu voluntad, elige el
guión, donde el mundo circundante se comporta según tus emociones y esperanzas.
El comportamiento de participantes de tus sueños se determina completamente por tu idea de
cómo podrían haberse comportado. La idea sólo es un impulso inicial, lo demás lo hace la intención
exterior. La intención interior determina tu comportamiento en el sueño, y lo demás obedece a la
intención exterior, lo quieras o no. Como recuerdas, la intención interior pretende influir
directamente sobre el mundo exterior, y la intención exterior permite al mundo exterior realizarse
de acuerdo con la intención.
Los acontecimientos en el sueño se desarrollan sólo según el guión que admitas tú. No puede
suceder nada que no encajase en tu mente. Eso explica la baja valoración crítica de todo lo que
ocurre en el sueño. Una persona dormida acepta incluso las absurdidades cometidas como algo
debido, puesto que es el
guionista y director de sus propios sueños. No es que las absurdidades fuesen una norma, pero el
subconsciente no descarta su potencial posibilidad. Después de todo, en el sueño la mente racional
reposa, y el subconsciente puede admitir por completo cualquier cosa increíble.
A lo largo de la vida el hombre hace pasar a través de su mente una gran cantidad de información
de las fuentes exteriores, y también del mundo de sus fantasías e imaginaciones. Una parte de la
información se filtra por la mente racional como defectuosa, irreal. Sin embargo, esa parte no
desaparece. A pesar de estar en la despensa bajo llave, aun así, el subconsciente tiene acceso a ella.
Y, además, no tiene ningún motivo para desechar esa información como defectuosa. Por tanto,
cuando llega la hora de dormir, el alma de puntillas se cuela en la despensa y empieza a probar, sin
que lo sepa la mente, toda clase de guiones absurdos. Además, en un sueño inconsciente el alma
está libre de elegir cualquier sector del espacio de las variantes. La mayoría de esos sectores no se
realizará nunca, puesto que los acontecimientos que contienen son irracionales, es decir, requieren
mucho gasto de energía. Cómo el alma elige los sueños, sólo Dios sabe.
Por muy aleatoria que sea la elección de los sueños que hace el alma, la mente los ve y ajusta el
guión según sus emociones y esperanzas. Como ya hemos averiguado, los peores temores y todo
aquello que intentamos evitar se realizan más fácilmente. La intención exterior, en este caso, actúa
a pesar de nuestra voluntad y además perjudicándonos.
Y bien, los guiones de nuestros sueños se determinan por nuestros temores y esperanzas. En el
sueño se realizan sin falta. En la vida real, es muy probable que también obtengas lo que temes. Así
funciona la intención exterior a pesar de la voluntad de la mente. Con la fuerza de voluntad, la
mente es capaz de obligar a la intención interior a trabajar. Sin embargo, la intención exterior no
obedece a los órdenes, sino que se revela de forma libre, como resultado de la concordancia entre el
alma y la mente. En el sueño, la mente ni siquiera tiene la posibilidad de comprender que es la
intención exterior la que trabaja, puesto que no existe ningún control. En la vida real, el asunto no
va mucho mejor, porque el sueño, en cierto sentido, continúa aun estando tú despierto.
En el sueño, la persona puede estar implicada en cualquier juego ridículo y sin sentido. El juego
absorbe al durmiente por completo, hasta que se da cuenta de la absurdidad de lo ocurrido. En la
realidad ocurre lo mismo en menor o mayor grado. Si un grupo de personas está implicado en una
actividad especializada, con frecuencia en ese grupo surgen conceptos, jerga y acciones que, desde
el otro
lado, pueden parecer absurdos y antinaturales. Los grupos pueden ser de interés, profesionales,
religiosos.
La baja valoración crítica de todo lo que sucede en la realidad causa fenómenos tales como hipnosis
o conjuros. Por ejemplo, la hipnosis gitana se basa en tres «síes». La persona responde
afirmativamente tres veces a tres preguntas y le surge la ilusión de que todo va como es debido. El
individuo pierde la vigilancia y se queda como dormido, por así decirlo; su capacidad crítica baja a
un nivel inferior. La mayoría duerme, literalmente, sobre la marcha, cumpliendo automáticamente
con sus actividades habituales. Sobre todo concierne a las personas cuyo orden diario se repite día
tras día.
Cuando hablas con alguien, estás durmiendo muy profundamente. Al entregarte al juego por
completo, comprendes, por supuesto, lo que está pasando, pero no eres capaz de valorar la
situación y actuar objetivamente, puesto que no ves el juego desde fuera, sino que tú mismo
participas. Cualquier hincha de fútbol critica con el conocimiento a los jugadores por los errores
cometidos. ¿Y qué pasaría si le dejasen salir al campo? Todos, de un modo u otro, actúan
inconscientemente. Si el hombre no dice la verdad, sus ojos tienden desviarse hacia la derecha. Las
manos hacen movimientos espontáneos incontrolados. Está completamente bajo el poder del
espectáculo en el que participa.
El estado de la sugestión hipnótica es el grado extremo de soñar despierto. Todos siguen
durmiendo, en diferente grado, en la vida real. Ahora puedes sacudirte y decir: «Soy consciente de
lo que hago y qué es lo que sucede en este momento dado». Pero luego te distrae alguna persona,
un problema o un suceso, te sumergirás por completo en el juego y te quedarás dormido. Y
seguirás durmiendo mientras sigues en el escenario e interpretas concienzudamente tu papel. Te
despertarás sólo cuando bajes a la sala de espectáculos y sacudas a tu Celador. Estando en la sala de
espectáculos, seguirás interpretando tu papel, como de costumbre, dirás palabras necesarias, harás
lo que deberías hacer, te someterás a las reglas establecidas. Pero ahora jugarás conscientemente, lo
que significa que lo harás de modo impasible. Te alquilas a ti mismo y valoras sensatamente lo que
está pasando.
En un sueño inconsciente el sueño «sucede», la intención exterior actúa a pesar de tu voluntad y
no puedes hacer nada al respecto. En un sueño lúcido o consciente, bajas a la sala de espectáculos
y manejas el guión conscientemente. No es que la intención exterior se someta a la voluntad, sino
que no va en su contra. En este caso, la mente le da la libertad al alma, y en cambio obtiene su
consentimiento. La unidad del alma y la mente despierta la intención exterior. En
los siguientes capítulos hablaremos de cómo obtener la intención exterior en el camino hacia el
objetivo.
En la vida real el grado del estado de conciencia es más alto que en un sueño, lo suficiente para
manejar la intención interior. Sin embargo, la intención exterior requiere un grado más alto de
conciencia. Tanto en un sueño lúcido como en la vida real necesitas despertarte para obtener el
control sobre la intención exterior.

Juego según tus reglas

¿Qué harías si en el sueño te atacan? Hay cuatro variantes de la intención interior: huir, luchar,
despertarse o darse cuenta. Resistir a un ataque o retirarse dentro de un sueño, son la reacción
primitiva de la intención interior. Si te atacan y tú te defiendes, resistes, entonces todo sucederá
más o menos del mismo modo que en la realidad, es decir, según el modelo habitual. En nuestra
conciencia está metido un guión de cómo ha de ser una lucha. Por ejemplo, si estás acostumbrado
a perder, perderás. Tu sueño se trasladará dentro del espacio de las variantes según este guión.
En el sueño actúas del mismo modo que aquél al que estás acostumbrado a actuar en la realidad.
Pero lo más eficaz sería utilizar la intención exterior, ya que en el sueño todo es posible. Puedes
volverte tranquilamente hacia el enemigo y con un leve esfuerzo de voluntad imaginar que se
autoliquida o se trasforma, digamos, en una rana. En este caso no procuras precisamente
transformarlo en una rana. Los intentos de influir sobre el mundo exterior es el trabajo de la
intención interior. Imaginas que el enemigo se tras- forma, en otras palabras, admites tal
variante. La intención interior está orientada sólo para imaginar la trasformación, para
admitir tal guión. Si la mente admite por completo tal variante de desarrollo de los
acontecimientos, el alma tampoco tendrá nada que objetar. La unidad del alma y la mente crea la
intención exterior, la que realiza el guión elegido.
Como puedes ver, la intención exterior surge no como resultado del esfuerzo
de la voluntad, sino como una consecuencia de la unidad del alma y la mente. La intención interior
(la voluntad) debe estar orientada sólo para obtener esa unidad. En este sentido la intención
exterior no se origina por la voluntad y, de alguna manera, actúa independientemente de ésta. Pero
para que aparezca la intención exterior, es imprescindible que te hagas cargo de que puedes
controlar el guión. La conciencia es la condición vital, si quieres que la intención exterior trabaje
para ti.
Mientras un sueño no está controlado, es inconsciente; por tanto el sueño sólo
«ocurre». Tanto en el sueño como en el estado de vela, la mayoría de los actos del individuo es
relativamente inconsciente. Ser inconsciente de lo ocurrido significa aceptar la situación como algo
determinado, condicionado por los factores exteriores; por lo general, no tienes fuerzas ni
posibilidades para influir considerablemente en ellos. Si mantienes esa postura, significa que en tu
vida, normalmente, te dejas influenciar por otra gente o por los reveses de la fortuna. En este
sentido, la realidad también «sucede» contigo. Las reglas del juego no se establecen por ti, sino por
el mundo circundante.
Para obtener control sobre el sueño, así como sobre la vida real, necesitas pasar de interpretar el
papel de participante a hacer el papel de observador. Entretanto, no dejes de participar en el juego
de roles y cumple con tu papel como de costumbre. Pero ahora tu Celador estará en activo
constantemente. Como si te alquilaras como actor y, al mismo tiempo, observaras imparcialmente
tu propio juego y el juego ajeno desde la sala de espectáculos. El Celador está siempre encendido
en segundo plano. Él no interviene, pero vela y es sumamente consciente de todo lo que está
ocurriendo.
En un sueño pasivo el observador está desconectado, sólo está el actor. Estás totalmente absorbido
por tu papel y no ves la situación desde fuera. Para no
«enfrascarte» por completo en el papel, es necesario que mantengas tanto la importancia interior
como la exterior en un nivel mínimo, y que siempre tengas al Celador preparado. Incluso sin tener
en cuenta la intención exterior, tu capacidad de controlar la situación es directamente proporcional
a tu conciencia. En el sueño, el grado de tu conciencia es muy bajo, por tanto el sueño es algo que te
«ocurre». Sin embargo, si te das cuenta de que estás durmiendo, toda la situación quedará bajo tu
control. Tú haces lo que te da la gana.
El grado de tu susceptibilidad a la influencia de otros individuos o péndulos destructivos es
directamente proporcional a tu conciencia. En un sueño, la mayoría actúan como si fueran zombis.
Si te persigue una pesadilla, huyes y no puedes hacer nada al respecto. El guión es tuyo, pero
dejaste su producción al otro director. Eres presa de tus ideas habituales sobre las variantes de
desarrollo de los acontecimientos. Las ideas son tuyas, pero ellas te dictan su voluntad y, por tanto,
eres tan sólo un actor, es decir, la víctima.
Acuérdate de lo que ocurre cuando te sumerges en un problema. Por ejemplo, un colega se acerca a
ti y te dice que hay que hacer cierto trabajo. Si para ti eso supone, en cierto grado, un problema, tu
primera reacción será al menos la preocupación, si no la sensación depresiva. Varios guiones de
desarrollo de los acontecimientos enseguida se proyectan en tu cabeza: «El trabajo es difícil,
¿cómo lo hago? ¡Uy, no tengo ninguna gana! ¡Qué inquieta y difícil es mi vida! Si no hago ese trabajo,
tendré...», etcétera. Ya está, en este momento te incorporaste al juego, te dejaste influenciar por el
péndulo o, en otras palabras, te dormiste. Se te puede coger de la mano tranquilamente y llevarte
como a un niño obediente al cuarto donde te espera ya un trabajo difícil y oneroso. En este momento
estás en la línea de la vida donde todo es realmente así.
Así ha ocurrido, puesto que has permitido al péndulo hipnotizarte e imponerte el juego de
problema. Al proyectar en la conciencia el guión
«problemático», has concordado el alma y la mente en la preocupación, y la intención exterior te
trasladó enseguida en la línea de la vida «problemática». No es nada difícil, pues tales
sentimientos como el miedo, la desolación, el disgusto, la inquietud y la preocupación se apoderan
de nosotros sin esfuerzo alguno. ¿Y cuál fue la causa principal? ¡La importancia! Te han
involucrado en el juego, o te han dormido, sólo porque has valorado el juego como importante por
sí mismo y también como importante para ti. Eso es la importancia exterior e interior.
Ahora imagínate otra variante de desarrollo de los acontecimientos. Alguien se aproxima a ti
con un problema. En este momento despiértate y dite a ti mismo que no estás durmiendo y que
puedes decidir por ti mismo si el primer impulso del péndulo se trasformará para ti en un problema
o no. Es la primera condición para establecer el control sobre la situación. Sólo queda cumplir la
segunda: obtén la intención de hundir a este péndulo. Aun sin saber qué te espera, decídete, de
antemano, a ver ese problema como una mera nadería. Lo importante es que no dejes a nada ni
nadie cogerte de la mano y arrastrarte en pos de sí. No emprendas ningún paso agresivo, no
niegues, no intentes huir de la situación y, sobre todo, no te irrites. Sólo escucha tranquilamente
qué es lo que esa persona quiere de ti. Es deseable que por fuera asientas con la cabeza y digas «sí» a
todo, pero en el interior debes ser un observador imparcial, no un participante. Es el papel del
espectador interpretando, como el de un entrenador de fútbol jugando al fútbol.
Ser indiferente, en este caso, no significa en absoluto ser distraído. Al contrario, el control sobre la
situación supone atención y claridad de la mente. Mantenerse al margen significa darte cuenta de
que tú mismo estableces las reglas del juego, y eres tú quien decide si el juego se convierte en una
tragedia o en un vodevil8 ligero. Pues bien, ¿y tú mismo qué es lo quieres? Probablemente que todo
se resuelva de modo simple y fácil. Si consideras que siempre habrá un problema difícil que te
costará muchos esfuerzos, puedes estar tranquilo.

8 Una comedia ligera y desenfadada, con situaciones equívocas para provocar la hilaridad del espectador. (TV. de la T.)
Cualquier problema difícil tiene una resolución fácil. Esa resolución se encuentra en la línea
«vodevil» de la vida. Para pasar a esa línea sólo es imprescindible tener un propósito firme de
imaginar que todo sucederá precisamente así.
Al aplicar esa técnica en práctica, estarás agradablemente sorprendido. Los resultados podrán ser
los más increíbles. Como mínimo, el problema se resolverá realmente de una manera muy fácil. O,
tal vez, dejará de ser actual o alguien más se responsabilizará de su solución. Pues en la línea
«vodevil» de la vida simplemente no existen problemas difíciles. No tienes poder sobre la
intención exterior, pero procedes de tal modo que, primero, ella no actúa contra ti y, segundo, tú
mismo obtienes la posibilidad de hacer que la intención exterior trabaje para tu beneficio. Las
circunstancias pueden ser muy diferentes, incluso desfavorables para ti. Sin embargo, al asumir tal
postura, aumentas bruscamente las posibilidades de ganar. Con todo eso, no olvides confiar en la
corriente de las variantes. Si el grado de la unidad entre el alma y la mente en su actitud «vodevil»
hacia el problema es lo suficientemente alto, obtendrás resultados espectaculares, con los que
antes no podías ni soñar.
Ya no eres una marioneta. Sólo debo advertirte de la tentación de creerte el marionetista. Ya
sabes que eso significaría la alteración del equilibrio y, seguramente, te llevarías un coscorrón a los
primeros indicios de presunción, sensación de la superioridad propia, desaire o (¡Dios te guarde!)
desdén hacia los demás. Nunca obtendrás total y absoluto control sobre todo lo que está
ocurriendo, ni siquiera en un sueño. Recuerda, sólo tienes derecho a elegir, no a cambiar.
Siéntete como si estuvieras en tu casa, pero no olvides que eres sólo un huésped. También es
necesario que recuerdes lo siguiente: al alquilarte debes actuar impecablemente. La disposición
«vodevil» hacia el problema no es laxitud o despreocupación, sino que la sensata valoración de
la importancia.
Sería un error interpretar la conciencia como el propósito de establecer control sobre el mundo
circundante. La mente está acostumbrada a insistir en lo suyo, a intentar cambiar el desarrollo de
los acontecimientos, en otras palabras, a luchar contra la corriente. Si te has bajado a la sala de
espectáculos, puede surgirte la tentación de cambiar el guión por la fuerza, imponer tu voluntad a
los actores. Un comportamiento así no tiene nada que ver con el Transurfing, puesto que se basa
únicamente en la intención interior de luchar contra la corriente. Recuérdate a ti mismo una y otra
vez que debes moverte a favor de la corriente de las variantes. La conciencia no es el control, sino
la observación. El control está dirigido sólo para evitar que te revuelques en lo negativo y que, en
lugar de eso, te imagines un guión favorable, lo admitas en tu vida, lo aceptes con todo tu corazón.
No imponer al mundo tu guión, sino admitir su posibilidad, permitir que
la variante se realice por sí sola. Ya ti permitirte tenerla. Dejarás de luchar contra el mundo
y podrás permitirte elegir sólo si tu alma y tu mente están unidas.
Recordemos los deberes que teníamos en el capítulo anterior.9Los papeles del Suplicante, el
Resentido y el Guerrero no nos convienen. ¿Qué papel, pues, asigna el Transurfing al dueño de su
destino en el juego llamado Vida? Ahora debería quedarte claro que es el papel del Celador.
Cuanto más alto es el grado de tu conciencia en la vida real, con más eficacia eres capaz de regir tu
propio destino. Además, el papel del Celador es más atractivo que el de Ejecutor. Como es
sabido, los comandantes, los jefes y otros dirigentes ocupan una posición en la vida más activa
que un simple ejecutor, y no sólo por tener más
responsabilidades. Los directivos son más bien celadores que ejecutores. El cargo los obliga ser
«más despiertos», a diferencia de un simple trabajador que puede dormir, cumpliendo a la fuerza
sus obligaciones. Al ocupar la posición del Celador, enseguida sentirás la afluencia de la energía.
Se aumentará tu vigor, puesto que ahora no tienes que deprimirte más cumpliendo simplemente
la voluntad ajena, sino que vas a crear tu propio destino. Ser responsable de tu
propio destino no es una carga, sino la libertad.
El ser humano se distingue del animal no tanto por el nivel de su intelecto, como por el grado de la
conciencia. Los animales permanecen en un estado más somnoliento. Su comportamiento se
determina principalmente por los guiones estereotípicos, engendrados por la naturaleza, que se
revelan como instintos y reflejos. Los animales actúan tal como si estuvieran interpretando una
obra de teatro, cuyo guión es imposible cambiar. El humano, en este sentido, es «más despierto».
Con más naturalidad es consciente de sí mismo como persona y de su lugar en este mundo. Aun así,
el nivel de su conciencia todavía es muy bajo. El individuo juega su juego estando en el escenario.
Él está completamente absorbido por este juego.
El secreto de la así llamada gente inteligente está en conciencia. La lucidez de la mente se determina
por el grado de conciencia. Algunos piensan con claridad y son capaces de expresar con claridad sus
pensamientos, mientras que otros tienen un lío en la cabeza. La mente aguda, por un lado, y la
estupidez, por el otro, de ninguna manera son grados de desarrollo del intelecto, sino los diferentes
grados de conciencia.
La estupidez es más bien una defensa psicológica contra la información no deseada: «No quiero
saber nada, ¡dejadme en paz!». La mente aguda es todo lo

9 Véase V. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo VI: «Corriente de las variantes». (TV. de la T.)
contrario; franqueza, curiosidad, deseo de recibir y tratar la información:
«¡Quiero saberlo todo!». La estupidez a veces es resultado de la premiosidad. Ambas
características pueden desarrollarse en la infancia, si al niño, por ejemplo, le obligan por fuerza a
estudiar algo, ejerciendo, al mismo tiempo, la presión psicológica.
Cuanto más dormimos en la vida real, más errores cometemos. La mosca que se golpea contra el
cristal también duerme muy profundamente. Tu completa sumersión en el juego impide que
tengas una visión más amplia y objetiva de la realidad. La concentración en el juego disminuye el
foco de percepción y coloca una barrera en tu camino. Al cometer errores por ese motivo, más
tarde te sorprendes: «¿Dónde tenía yo los ojos?». Como si estuvieras ofuscado. Incluso el 1 de
abril10, cuando uno sabe que pueden gastarle una broma, aún cae en la trampa. ¿Acaso no es
dormir despierto?
La falta de conciencia, en un grado u otro, se produce cuando la persona no quiere enfrentarse cara
a cara con la realidad. El deseo de evadir la realidad inminente le obliga al avestruz a enterrar la
cabeza en la arena. En el humano eso se revela como la intención de aislarse del mundo exterior:
«¡No veo nada, no oigo nada, no quiero nada, dejadme en paz!». Y como no tiene posibilidades de
esconderse por completo debajo de la manta y quedarse dormido, el hombre intenta bloquear
involuntariamente su percepción bajando el nivel de su conciencia. Por ejemplo, una persona
mansa e inofensiva intenta evitar un golpe inevitable. Pero no puede pararlo, puesto que su
conciencia se bloquea por el miedo y su reacción se ralentiza, como si tuviera una venda
cubriéndole los ojos. La furia nubla la comprensión de la misma manera. El hombre está sumergido
por completo en el juego y no ve ni oye nada de su alrededor. De ahí viene el término
«la furia ciega».
El miedo y la furia son manifestaciones extremas del inconsciente. Los péndulos intentan, siempre
y dondequiera, adormecer imperceptiblemente nuestra vigilancia. Por ejemplo, la publicidad
produce efecto de zombi, aprovechando que la mayor parte de su tiempo la gente está en el estado
semiconsciente. La conciencia, como percepción clara de la realidad circundante, se manifiesta sólo
a veces, cuando las circunstancias provocan adrenalina en la sangre. Por ende, a uno le es muy
difícil hacer algo tan sencillo como despertarse en el sueño y decirse: «Eh, chavales, ya vale de
tomarme el pelo, sólo es un sueño, y como es mío, aquí soy yo el dueño y no vosotros».
La conciencia también ayuda a sacar la información intuitiva del subconsciente. Lo puedes hacer si
te pillas a ti mismo pensando: «¿Y por qué de

10 El Día de los Inocentes en Rusia y también en muchos otros países de habla no hispana. (N. de la T.)
repente me apeteció hacerlo?». La voz del alma suena muy bajo, apenas perceptible. La mente
como respuesta chilla: «¡Cállate, yo mismo sé qué es lo que quiero y qué debo hacer!». Es necesario
que crees en ti la costumbre de prestar oído al susurro de las estrellas de madrugada. En un estado
semiconsciente es prácticamente imposible recordar a tiempo a qué se debe prestar atención y
sobre qué habla la voz interior. Incluso si desde una buena mañana te has propuesto firmemente
escuchar la voz de tu alma, no podrás acordarte de ello en el momento necesario, si sigues dormido.
Pues bien, hemos aclarado que la unidad del alma y la mente crea la intención exterior, mientras
que la conciencia te da la posibilidad de utilizar la intención para tu propio interés. En el sueño la
unidad del alma y la mente se logra tan fácilmente debido a la simple razón de que el alma está
libre del control autoritario de la mente. En el sueño lúcido existe algún control, pero está dirigido
únicamente a la corrección del guión. Todo lo demás, incluso lo que rompe los moldes del sentido
común, se admite. La mente está conforme con aceptar cualquier milagro mientras sueña. En el
cuento de H. Cristian Andersen11 «El yesquero» hay una escena, donde la princesa, convencida de
que está soñando, se compromete a dar un paseo sobre el tejado con el soldado. De la misma
manera, en el sueño la mente admite cualquier cosa, pero en la vida real de nuevo se aferra
convulsivamente a su mundividencia habitual.
No es tan fácil llegar a la unidad del alma y la mente fuera de los límites del sentido común. El
sentido común es nuestra jaula perpetua, de la que a uno le resulta muy difícil escaparse. El
individuo puede apasionarse por las doctrinas místicas, vivir en las nubes, creer en lo increíble...
Pero en esa fe siempre hay lugar para la duda. La mente puede fingir, pero en realidad sabe
perfectamente que, aun así, las manzanas caen a la tierra. Por ende es muy difícil someter por
completo la intención exterior a nuestra voluntad. No obstante, podrás convencerte por tu propia
experiencia de que la conciencia, en efecto, aumenta bruscamente las posibilidades de éxito.
Logras estar consciente al máximo sólo si cumples la condición de que el Celador siempre esté
presente en tu conciencia. Él se encarga de valorar objetivamente lo que está sucediendo, lleva la
cuenta de quién se beneficia del juego, y vigila para que no te involucren en ese juego como a una
marioneta. Es imprescindible que recuerdes cada minuto: «¿estás durmiendo o no?». Puedes
practicar los sueños lúcidos, si eso no te da miedo. Pero el sueño se acaba y vuelve la realidad
cotidiana. ¿No será mejor practicar la vida lúcida? Como ves,

11 Hans Christian Andersen (1805-1875) escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos para niños, entre ellos «El patito feo» y «La sirenita».
(N. de la T.)
esa alternativa te da la posibilidad de acondicionar la capa del mundo a tu propio gusto. La elección
es tuya.

Purificación de la intención

La intención exterior representa una fuerza enorme e inconcebible. Sin embargo, te has podido
percatar de cómo de imprecisa e inalcanzable es. Es el control y, al mismo tiempo, la renuncia de
todo el control. Es la voluntad de actuar y renunciar a la presión forzosa. Es la decisión de tener y el
rechazo de la pretensión de conseguir. Para la mente es algo nuevo e insólito. Uno está
acostumbrado a conseguir todo con la intención interior. Influyes directamente sobre el mundo y
éste reacciona enseguida. Todo es muy simple y fácil. Pero el mundo no cede así de fácilmente,
necesitas emplear fuerza, insistir en lo tuyo, luchar, abrirte el camino. Y de repente aquí te ofrecen
rechazar el ataque activo, diciendo que el mundo mismo te abrirá sus abrazos. Evidentemente, tal
enfoque poco trivial desconcierta la mente.
¿Cómo entonces, lograr el equilibrio y combinar la firmeza de tener con la renuncia de la
influencia directa? La respuesta surge por sí misma: hay que mantener el equilibrio de la
intención. Lo que significa querer sin desear, preocuparse sin inquietarse, aspirar sin apasionarse,
actuar sin insistir. El equilibrio se altera por ¡os potenciales de importancia. Como ya sabes, cuánto
más importante es el objetivo, más difícil resulta conseguirlo.
La fórmula «si quieres algo, lo consigues sin falta» funcionará de modo totalmente contrario si
estás demasiado ansioso y emprendes intentos febriles para conseguir lo deseado. La razón por la
que surge la ansiedad es porque no crees firmemente en que el deseo se cumpla. Compara las dos
siguientes posturas. La primera: «Tengo muchas ganas de conseguir lo deseado. Para mí es
cuestión de vida o muerte. Debo conseguirlo sea como sea. Me esforzaré al máxi- mo». La segunda:
«Está bien, he decidido que obtendré lo deseado. Después de todo, es lo que yo quiero. ¿Hay algún
problema? Lo tendré, punto y se acabó». No es difícil comprender qué postura sale ganando.
Hay una diferencia más entre el deseo y la intención, y es que el deseo no excluye la probabilidad
de incumplimiento. Si deseamos algo y nos resulta difícil obtenerlo, empezamos a desearlo aún
más. El deseo siempre crea potencial excesivo. Un deseo de por sí ya es el potencial por
determinación. Es cuando en algún sitio falta algo, pero existe la energía mental orientada a atraer
ese algo en este sitio. La intención no cree y no desea, sino que simplemente actúa.
La intención pura nunca crea potencial excesivo. La intención supone que todo está decidido ya:
«simplemente decidí que así fuera»; es un hecho casi cumplido. Es una tranquila comprensión de
que va a ser así. Por ejemplo, tengo la intención de pasar por el kiosco y comprar un periódico.
Aquí ya no hay ningún deseo, el deseo ha existido sólo hasta el momento en que decidí realizarlo. La
probabilidad de que el deseo no se cumpla es muy pequeña, aunque tampoco es ninguna desgracia
si algo fallara. De modo que aquí, la intención está totalmente purificada del deseo, lo que significa
que también está libre de cualquier potencial excesivo.
La energía mental del deseo está dirigida hacia el objetivo, mientras que la energía de la intención
lo está hacia el proceso de su obtención. Al desear algo, el hombre crea una perturbación en la
imagen energética del mundo circundante, lo que provoca la acción de las fuerzas equiponderantes.
Pero cuando el hombre, al dirigirse al kiosco para comprar el periódico, simplemente mueve los
pies, dando pasos, ya no hay ninguna heterogeneidad.
Es cómo el deseo influye en la representación de las líneas de la vida: quiero obtener esto, pero me
temo que no podré conseguirlo, por tanto pienso que voy a fracasar (¡porque es muy importante
para mí tener lo que quiero!) y emito energía en la frecuencia de la línea del fracaso. La intención
funciona de modo absolutamente contrario: sé que obtendré lo que necesito, para mí esta cuestión
está resuelta, por lo tanto emito energía en las líneas donde ya tengo lo que quiero.
Y bien, hay dos potenciales excesivos que nos impiden conseguir el objetivo: el deseo y la fe. Para
ser más exactos: el deseo apasionado de conseguir el objetivo cueste lo que cueste, y la lucha contra
las dudas que puedas tener sobre posibilidades de lograrlo. Cuanto más ansiado sea el objetivo, más
peso obtiene la duda sobre resultado final positivo. La duda, a su vez, aumenta más todavía el valor
de lo deseado. Ya hemos aclarado que el deseo no ayuda, sino que sólo estorba. El secreto de
realización de un deseo está en que se debe renunciar el deseo, y remplazarlo por la intención, es
decir, por la determinación ¿le tener y actuar.
Pero la importancia de tu objetivo a su vez crea la frenética pretensión de ir consiguiendo lo de uno,
utilizando la intención interior para influir al mundo. La mente, al obtener la intención, se lanza de
cabeza a la lucha. Es la importancia del objetivo, precisamente, la que obliga a la mente a presionar
tanto el mundo. Para acercarse a la intención exterior aunque sea a un paso, es imprescindible bajar
la importancia. La intención exterior no tiene nada que ver con la interior en su propósito de
influir sobre el mundo circundante.
Es imposible obtener la intención exterior utilizando la intención interior, por muy fuerte que ésta
sea. La intención exterior está fuera de nosotros, en nuestro exterior: de aquí su nombre. Pero,
al fin y al cabo, ¿qué es? No tengo la menor idea. No me da miedo reconocerlo. Es muy difícil hablar
sobre la intención dentro de las definiciones de la mente. Sólo podemos ser testigos de algunas de
las manifestaciones de la intención exterior. Se revela una vez que el alma y la mente se ponen de
acuerdo en algo. Tan pronto como esa condición se haya cumplido, se crea una especie de
resonancia entre la emisión de la energía mental y aquella fuerza exterior que nos engancha y
traslada al sector correspondiente. La intención exterior es precisamente aquella fuerza que
realiza el Transurfing propiamente dicho, es decir: la transición por las líneas de la vida o, en otras
palabras, el movimiento de la realización material a través de los sectores en el espacio de las
variantes. ¿Por qué existe esa fuerza y de dónde sale? No tiene ningún sentido plantear
semejante pregunta, al igual que preguntar por qué existe Dios, o razonar si existe alguna relación
entre Dios y la intención exterior. A nadie se da saberlo. Lo más importante para nosotros es que
esa fuerza existe y sólo tenemos que disfrutar de la posibilidad de utilizarla,
al igual que disfrutamos del sol.
La intención exterior indica la posibilidad de desplazar la realización por los sectores del
espacio de las variantes. Así, como la fuerza de gravedad indica la posibilidad de caer desde el
tejado de una casa. Mientras estás encima del tejado, a pesar de la existencia de la fuerza de
gravedad, no ocurre nada. Pero tan pronto como des un paso adelante, es decir, te entregues a las
manos de la fuerza de gravedad, ésta te agarra y te tira al suelo.
Para entregarse a las manos de la intención exterior, debes lograr que tu alma y tu mente
concuerden en algo. Esa unidad es imposible de conseguir si existe importancia. La importancia da
lugar a dudas y se convierte en un obstáculo en el camino hacia la unidad. La mente desea, pero el
alma se opone. El alma pretende conseguir, pero la mente duda y no le deja hacer nada. La
importancia arroja la mente contra la ventana cerrada, mientras el alma ve dónde está una
ventanilla abierta. El alma pide algo, lo que realmente quiere de todo corazón, pero la importancia
mantiene la mente en las redes del sentido común. Y por fin, la unidad se consigue cuando el alma
y la mente coinciden en algo que no les gusta, lo que rechazan, y entonces la intención exterior
trata de meterte una mercancía inútil. La discordancia de esfuerzos del alma y la mente se debe al
hecho que la mente está bajo el poder de prejuicios y falsos objetivos impuestos por los péndulos.
Los péndulos, una vez más, nos tiran por los hilos de la importancia.
Por lo tanto, hemos obtenido la segunda condición necesaria para dominar la intención
exterior: reducir la importancia y renunciar el deseo de conseguir el objetivo. Suena, por
supuesto, a paradoja: resulta que para conseguir el objetivo es necesario renunciar al deseo de
conseguirlo. Nosotros comprendemos todo lo que tiene que ver con la intención interior, puesto
que estamos acostumbrados a actuar sólo dentro de esos marcos muy limitados. Hemos definido la
intención como la determinación de tener y actuar. La diferencia entre la intención exterior e
interior se revela tanto en la primera como en la segunda parte de esa definición. Si la intención
interior es la determinación de actuar, la intención exterior es más bien la determinación de
tener. Tienes la determinación de caer: toma carrera y cae. Tienes la determinación de aparecer en
el suelo: suelta tu agarre y entrégate a la fuerza de gravedad.
Para purificar la intención del deseo puedes realizar el siguiente algoritmo.
Piensas en cómo puedes alcanzar tu objetivo. En cuanto aparecen las dudas, significa que tienes
deseo. Te preocupa que si tienes las cualidades y posibilidades necesarias para conseguir el
objetivo, significa que tienes deseo. Crees que el objetivo será logrado... y en este caso tienes deseo.
Es necesario querer y actuar sin desear. La intención de levantar la mano y rascarse la nuca: es un
ejemplo de la intención purificada de los potenciales excesivos. No debes tener deseo, sino sólo
una intención pura. De modo que tendrás que disminuir la importancia exterior e interior. Para
disminuir la importancia existe un remedio muy simple, pero eficaz: resignarse con la derrota de
antemano. Sin hacerlo, no te librarás del deseo.
Al purificar la intención del deseo, no pierdas la intención misma. Ten la intención de conseguir el
objetivo y de antemano resígnate a la derrota. Proyecta varias veces en tu imaginación el guión del
fracaso y piensa en lo que vas a hacer en caso de perder, encuentra una salida de emergencia, alguna
medida de seguridad. La vida no se acaba con eso, ¿verdad?
Lo que no debes hacer es volverte una y otra vez al guión de fracaso. Es algo que hay que hacer sólo
una vez, un acto singular, que te libera de la necesidad de conseguir el objetivo sin falta, de la
manera exacta que tú le has propuesto. En realidad no se nos da conocer el modo en el que
podemos alcanzar nuestro objetivo. Más adelante volveremos de nuevo a esta cuestión.
Al resignarte con la derrota no pienses más sobre el fracaso ni sobre el éxito, sino simplemente ve
hacia tu objetivo. Muévete, avanzando, hacia el objetivo como si fuera ir al kiosco por un
periódico. Encontrarás la suerte en tu bolsillo, y si no está allí, tampoco te apenarás por eso. No te
ha salido una vez, saldrá la próxima, siempre y cuando no te consumas de pena por el fallo.
Entregarse en manos de la intención exterior no significa en absoluto negar completamente la
intención interior y estar sentado, con las manos cruzadas, esperando cuando el alma y la mente
llegan a un acuerdo. Nadie te impide obtener el objetivo con los métodos corrientes. La renuncia
del deseo y la importancia tendrá efecto positivo también sobre el resultado del trabajo de la
intención interior. Pero ahora, además, tienes una posibilidad de atraer a tu bando una fuerza aún
más poderosa: la fuerza de la intención exterior. Eso te permitirá conseguir lo que antes te parecía
inalcanzable.
Resumen
• En el sueño lúcido la mente es capaz de controlar el guión del juego.
• Un sueño es el viaje virtual del alma dentro del espacio de las variantes.
• Los sueños no se pueden interpretarse como señales.
• Si el alma entra en un sector realizado del espacio, puede que nunca regrese.
• No es el deseo lo que se realiza, sino la intención: la determinación de tener y actuar.
• El deseo es la concentración de la atención en el objeto mismo.
• La intención interior es la concentración de la atención en el proceso de avance hacia el
objetivo.
• La intención exterior es la concentración de la atención en cómo el objetivo se realiza por sí
mismo.
• Con la intención interior el objetivo se alcanza, con la exterior se elige.
• La intención interior trata de influir directamente sobre el mundo circundante.
• La intención exterior da luz verde al objetivo para que éste se realice por sí mismo.
• Las leyes de las ciencias naturales funcionan sólo en un sector aislado del espacio.
• El trabajo de la intención exterior es el movimiento en los diferentes sectores del espacio.
• La intención exterior es la unidad del alma y la mente.
• La imaginación participa en el sueño sólo en calidad de generador de ideas.
• El alma y la mente son unánimes en las expectativas negativas, por ende se realizan fácilmente.
• En uno u otro grado el sueño continúa en la vida real, aun si estás despierto.
• Para obtener control sobre la intención exterior, debes despertarte.
• Mientras no seas consciente de la realidad, no la controlas, por tanto la realidad sólo
«ocurre» contigo.
• En cualquier juego es necesario que participes impasiblemente como si jueras un espectador
interpretando el papel.
• La consciencia se alcanza al desapegarse uno del juego.
• El desapego implica atención y claridad total de la mente.
• La consciencia no es el control, sino la observación.
• El control debe estar dirigido sólo a admitir el guión deseado en tu vida.
• Para elegir el guión necesario, es imprescindible que imagines que todo sería exactamente de
esa manera.
• La intención interior es la determinación de actuar.
• La intención exterior es la determinación de tener.
• La intención exterior es la fuerza que realiza el Transurfing.
• Para bajar la importancia, es necesario resignarse con el fracaso.
• Al resignarte con la derrota, no pienses más, simplemente ve hacia tu objetivo
CAPÍTULO II DIAPOSITIVAS

¿Por qué los deseos no se realizan y los sueños no se cumplen? Para materializar
lo deseado en la
realidad, es necesario saber hacer el «pedido». A partir de este capítulo, el libro te
ofrece recomendaciones prácticas de la técnica para realizar el pedido.
Son los primeros pasos de un mago.
Eres digno de todo lo mejor.

Ilusiones

El Transurfing tiene mucho cuidado a la hora de interpretar las ilusiones como producto de la
imaginación. Llamamos ilusiones a los sueños y alucinaciones, a la percepción inadecuada de la
realidad y, por fin, hasta a la realidad misma. Si dejamos a un lado la percepción inadecuada de la
realidad, resulta que la visión de otra realidad no es fruto de las fantasías de la mente. Los sueños y
alucinaciones son, en términos generales, los viajes del alma en el espacio de las variantes. La
percepción de la realidad ilusoria no es una fantasía, sino que es la percepción de los sectores no
materializados en la vida real. Además, el mundo entero no es una ilusión. El hombre que se atreve a
afirmar que todo lo que él percibe es nada más que una ilusión se cree demasiado importante.
¿Por qué, de hecho, el hombre se atreve a afirmar que es capaz de comprender y explicarlo todo?
Todo lo que está a su alcance es comprender solamente algunas de las regularidades de este mundo
y ver sus manifestaciones aisladas. Algunas de las manifestaciones de este mundo no admiten
ninguna explicación. Aquí el individuo, por un lado, reconoce su incapacidad de encontrar una
explicación y declara ilusión lo visto; pero, por otro lado, exagera de inmediato la capacidad de su
mente diciendo que es la mente misma la que imaginó, sintetizó la ilusión.
Un individuo, al encontrarse bajo el fuerte efecto de las drogas o el alcohol, igual que en un sueño,
pierde el control de la conciencia; por tanto su subconsciente se sintoniza con los campos no
realizados en el espacio de las variantes. El cuerpo está en el sector de la realización material, o sea,
en nuestro mundo material, y su percepción vaga en un sector virtual, desplazado respecto al
sector real. En tal estado el hombre puede ir por calles conocidas, entre casas acostumbradas, pero
lo ve todo de un modo absolutamente distinto. La gente y el ambiente no tienen el aspecto de
siempre. Los decorados se han cambiado. Resulta ser la mitad de un sueño, la mitad de la realidad.
Asimismo, las personas con trastornos psíquicos, al estar su cuerpo en un sector de la realización
material, perciben otro sector no realizado. Su percepción está sintonizada con un sector
determinado en el espacio de las variantes, donde puede haber no sólo otros decorados, sino
también otros guiones y papeles. Las personas anormales psíquicamente no son enfermas en
absoluto, en el sentido habitual de la enfermedad. Ellas no imaginan ser Napoleones u otros
personajes odiosos. Ellas realmente perciben esa variante, la ven en el sector del espacio. Allí existe
cualquier variante, pero la persona elige lo que más le guste. Cuando el conflicto entre el alma y la
mente alcanza cierto límite y el alma, agotada, ya no es capaz de tragar más la cruda realidad, la
percepción se sintoniza con el sector visual no realizado. Mientras tanto, físicamente, el hombre
vive en un sector material.
Un psiquiatra contó una historia sobre una mujer que deseaba obsesivamente tener un marido ideal
e hijos. Hablando en términos de Transurfing, la importancia de la familia para la pobrecita
rebasaba mucho los límites. En resumidas cuentas, la mujer se casó con un hombre que la
maltrataba cruelmente. No pudo tener hijos. La vida real se le volvió insoportable, y pronto ingreso
en un manicomio. No percibía más el sector de la realización material. Su cuerpo estaba en el
mundo material, pero su percepción estaba sintonizada con el sector virtual donde ella era la
mujer de un lord inglés, tenía hijos y era absolutamente feliz. Desde el punto de vista de los que la
rodeaban, esa mujer vivía en nuestro mundo, mientras que su percepción estaba sintonizada con el
sector virtual.
Se hacen intentos para curar a tales enfermos, pero la mayoría de ellos son felices precisamente en
este estado, cuando las ilusiones son más agradables que la cruda realidad. De hecho, ésas no son
ilusiones en absoluto, sino variantes no realizadas que tienen una existencia tan real como el sector
material.
¿Y por qué el sector virtual de una persona demente no se materializa? Como ya hemos hablado, la
realización de una variante se efectúa cuando la energía está modulada por los pensamientos de la
persona en la unidad total de su alma y la mente. Por lo visto, en estos casos tal unidad no se
alcanza. O la desviación entre los sectores material y virtual es demasiado grande y, por tanto,
requiere demasiado gasto de energía para su realización. Por ejemplo, un nuevo Napoleón en
nuestros tiempos es un caso demasiado extraordinario, por tanto se encuentra fuera, muy lejos de
los límites de una posible corriente de las variantes. O quizás existen otras razones que nosotros
desconocemos.
El hombre no sólo es capaz de ver la otra realidad, sino también de percibir la realidad de forma
tergiversada. La percepción del hombre depende mucho de la información que tiene grabada desde
la infancia. Como ilustración podemos poner el famoso experimento de los dos garitos. A uno,
desde el momento de su nacimiento, le colocaron en una habitación donde no había ningún objeto
vertical, y al otro en una habitación sin objetos horizontales. Al cabo de un tiempo, los dejaron
entrar en una habitación normal. El primer gatito a cada rato se chocaba
contra las patas de las sillas: para él no existían líneas verticales. El otro, respectivamente, no
entendía qué eran las líneas horizontales y se caía de las escaleras.
Por supuesto, la mente es capaz de imaginar y fantasear, pero sólo dentro de los reducidos límites
de su experiencia anterior. La mente puede construir un modelo nuevo de casa con los cubos viejos.
¿Por dónde, pues, pasa el límite entre la imaginación y la percepción de la otra realidad? Dicho
límite no tiene un contorno claro, pero para nuestro objetivo eso no tiene mucha importancia. Aquí
sólo importa la manera en la que las convicciones interiores influyen sobre la percepción de la
realidad y cuál es el efecto producido en la vida de una persona. Sabrás qué es lo que forma la base
de la percepción alterada de la realidad y con qué potencia influye esa alteración sobre la realidad
misma.

Deformación de la realidad

El hombre no es capaz de percibir el mundo circundante de modo totalmente objetivo. Es como


cuando introduces una diapositiva en un proyector de vídeo y ves la imagen. La luz uniforme
normal, al atravesar la película, se convierte en una imagen en la pantalla. La percepción representa
la pantalla, el mundo circundante es la luz, y nuestra concepción del mundo es la diapositiva, es
decir, el modelo de nuestra comprensión de este mundo.
La idea de cada persona sobre sí misma y sobre el mundo circundante está en buena parte lejos de
la verdad. Nuestras diapositivas alteran la realidad. Por ejemplo, te preocupan algunas
imperfecciones personales, por culpa de las cuales experimentas un sentimiento de inferioridad,
pues te parece que a los demás tampoco les gustan. Entonces, al relacionarte con la gente,
introduces la diapositiva de tu complejo de inferioridad en tu «proyector» y ves todo de forma
tergiversada.
Supongamos que en este momento te preocupa cómo vas vestido. Incluso puede parecerte que
atraes atención de los demás y que te miran con sonrisa o desprecio.
Pero en la mente de los que te rodean no hay absolutamente nada parecido. Estos pensamientos
existen sólo en tu cabeza a modo de una diapositiva que altera la realidad. Cualquier individuo,
como regla general, en un 90 por 100 está ocupado en los pensamientos de su propia persona, igual
que tú. Incluso si estás en una entrevista de trabajo, tenlo por seguro: el entrevistador se preocupa
más por interpretar su papel de la mejor manera posible.
Las diapositivas provocan alteraciones en la idea que tienes sobre lo que piensan los demás de ti. La
diapositiva es una imagen desfigurada de la realidad. La diapositiva es algo que existe en tu
cabeza, pero que los demás no tienen. Por ejemplo, consideras que tu apariencia no es bastante
atractiva. Si eso no te preocupa mucho, no hay alteración. Todo es como es. Pero incluso la cosa no
está en lo que piensas de tu apariencia, sino cómo la diapositiva influye en tu vida. Si te preocupa
tu apariencia, creas en tu cabeza una diapositiva: «soy feo/ fea» y miras al mundo a través de ella
como a través de un filtro. Es una diapositiva, puesto que está fijada sólo en tus pensamientos.
Sólo tu pareja potencial puede valorar, en otras palabras, dar importancia a tu apariencia física. Y
es un porcentaje de población muy pequeño. A los demás no les importa tu aspecto. ¿No me crees?
Pues pregúntale, entonces, al árbitro más competente, o sea, a ti mismo: en qué grado te preocupa
el aspecto de los que no entran en el círculo de tu potencial pareja o rival. Lo más probable que ni
siquiera te hayas parado a pensar si esa persona es atractiva o no. Lo mismo piensan (si es que
piensan) los demás respecto a ti. Puedes estar seguro de que es así, aunque tú te consideres
feo/fea. La fealdad hace efecto sólo en primer momento del encuentro; luego todos dejan de
prestarle atención, como a un decorado al que están acostumbrados.
Y bien, supongamos que en tu cabeza has introducido una diapositiva sobre tu apariencia poco
atractiva. Todo lo que sale de otras personas —miradas, gestos, mímica, palabras— lo percibes a
través de tu diapositiva. ¿Qué es lo que ves? Una sonrisa se convierte de afable en malévola. La risa
alegre de alguien se trasforma en un regocijo malicioso sobre ti. Alguien cuchichea en voz baja:
chismorrean sobre ti. Una mirada rápida de alguien: te han mirado de reojo. Alguien se crispó de
dolor de estómago: ¡Dios mío, qué es lo que ha pensado de mí! Finalmente, cualquier cumplido se
convierte en burla. Y eso que nadie en su mente tenía algo parecido. Sólo es tu propia diapositiva
en la cabeza.
Tu actitud se determinará conforme a tales pensamientos, que te hará realmente poco atractivo.
Las manos harán movimientos poco naturales y no sabrás dónde meterlas. La cara se
descompondrá en una mueca tensa, los pensamientos sensatos desaparecerán nadie sabe dónde, el
complejo de inferioridad entrará en su dominio indiviso. Como resultado, la diapositiva metida en tu
imaginación obtendrá la materialización real.
Las diapositivas funcionan de doble manera. Por un lado, alteran la idea que tiene uno sobre su
lugar en este mundo y sobre lo que los demás piensan de él. Por el otro lado, distorsionan su
concepción sobre el mundo exterior. En particular, cada uno es propenso a ver las propiedades de
su diapositiva en los demás. Por
ejemplo, a uno no le gustan ciertas cualidades innatas de su carácter. El individuo intenta
esconderlas lo más lejos posible de sí mismo para no verlas. Pero es imposible disimular una
diapositiva poco atrayente, pues está metida en la cabeza y hace lo suyo. En la mente de ese
individuo surge la ilusión de que los demás piensan y actúan aproximadamente del mismo modo
que él. Y si no le gustan algunas cualidades propias, tiende a ver lo mismo en los demás; en otras
palabras, proyecta sus cualidades sobre quienes le rodean.
Una proyección es cuando la insatisfacción por uno mismo, metida en el subconsciente, se
derrama sobre las demás personas. El hombre no quiere regañarse a sí mismo por algunos rasgos
malos de su carácter, por lo que tiende a verlos en el resto de mundo. Frecuentemente la gente
injuria de buena gana a los demás por algo que no les gusta en sí mismos. También tú hiciste lo
mismo sin darte cuenta. Por supuesto, eso no quiere decir que, si uno culpa a alguien por algo,
automáticamente posea las mismas cualidades. Sin embargo, es lo que sucede con bastante
frecuencia. Obsérvalo por tu cuenta. La postura de Celador en un juego de roles te permite
determinar fácilmente cuándo alguien intenta atribuirte su proyección. Si alguien intenta
inculparte injustamente de algo o atribuirte cualidades ajenas, plantéate la pregunta: ¿no tendrá el
acusador lo mismo que intenta asignar a los demás? Lo más probable es que sea precisamente así,
pues si realmente careces de esas cualidades, significa que en la cabeza del acusador está metida
una diapositiva que proyecta toda la imagen.
¿En qué consiste una diapositiva? ¿Qué película la contiene? La importancia. Por enésima vez
volvemos a ella. Tu propia apariencia te preocupa si para ti es importante. La diapositiva está en
tu cabeza, pero los demás carecen de ella, si no lo consideran importante. La fealdad de uno se
convierte para los demás en un decorado habitual, pues para ellos no tiene significado alguno. Sólo
es importante para el poseedor del aspecto poco ordinario. Sólo es una apariencia algo singular y
nada más que eso. Precisamente la diapositiva de la importancia es lo que convierte una apariencia
insólita en fealdad.
El famoso pintor francés Henri de Toulouse-Lautrec se rompió las dos piernas siendo pequeño y
quedó inválido para toda la vida. Al crecer, Lautrec estaba, muy oprimido por su deformación. Con
los años su defecto físico se iba revelando con más evidencia, por lo que él sufría más aún. Al fin su
sufrimiento por la imperfección llegó a un punto culminante donde Lautrec tuvo que resignarse a
lo inevitable. Escupió a su monstruosidad y siguió viviendo. En cuanto se libró de la importancia,
la diapositiva dejó de existir y la suerte ie sonrió. Gozó de gran éxito entre las mujeres, sin
mencionar que logró realizar brillantemente su talento. De hecho, fue uno de los fundadores del
famoso
cabaré Moulin Rouge en París, y las mujeres le querían, como comprenderás, no sólo por sus
cuadros.
Las diapositivas surgen sólo cuando atribuyes demasiado significado a lo que los demás piensan de
ti. Si no sabes de cierto la opinión de los demás y, al mismo tiempo, para ti es importante, puedes
estar seguro 100 por 100 de que en tu cabeza tienes metida una diapositiva. La diapositiva es una
creación de la imaginación, y en este sentido se la puede considerar como una ilusión. Pero esta
ilusión influye activamente en la vida de uno. Es aquel caso en que la intención exterior actúa
perjudicando, contra la voluntad de la mente.
La diapositiva negativa, como norma general, crea la unidad de la mente y el alma. Como
comprenderás, en este caso la intención exterior funciona impecablemente. Ella coge al
propietario de la diapositiva negativa y le traslada al sector donde lo negativo se revela en toda su
potencia. La transición no se realiza de una vez, sino poco a poco y se prolonga sin interrupción
todo el tiempo mientras la diapositiva esté metida en la cabeza. Los trazos insignificantes que,
como consecuencia de la importancia, el individuo bosquejó sobre su diapositiva al principio, se
revelan cada vez con más evidencia y florecen «en toda su belleza». Al hombre no le gusta su
gordura: se engorda más; le molesta un lunar: el lunar crece; se considera inferior: cada vez recibe
más confirmaciones de ello; se preocupa por su falta de atractivo: se vuelve más desagradable aún;
le atormenta el sentimiento de la culpa: los castigos llueven sobre su cabeza.
Así continúa hasta que el hombre deje de atribuir demasiado significado a la diapositiva, o hasta
que no pase a la creación de una diapositiva positiva. En cuanto la importancia desaparece, la
diapositiva negativa pierde la razón de existir, se esfuma y deja de funcionar.
Y tan pronto como introduzcas una diapositiva positiva a color, verás que funciona igual que la
negativa, impecablemente. Enséñate a ti mismo las cualidades positivas de tu personalidad,
imagínate a ti con un aspecto mejor, y los demás te percibirán de la misma manera. En eso se
revela otra cualidad positiva de una diapositiva, la que se puede y se debe utilizar.

Diapositivas positivas

Al crear diapositivas negativas concentras tu atención en lo que no te gusta en ti, lo que quieres
ocultar, aquello de lo que quieres librarte. Ahora la tarea consiste en pasar tu atención a las
cualidades que te gusten en ti y a las que te gustaría tener. Como ha sido demostrado antes, es
imposible ocultar los defectos, pero si quieres, puedes fácilmente destacar y desarrollar tus
cualidades.
Para empezar debes hacer inventario en ti mismo y revelar tus diapositivas negativas. Plantéate la
pregunta: ¿qué es lo que no te gusta en ti? ¿Qué es lo que quieres ocultar? ¿De qué quieres librarte?
El individuo crea sus diapositivas inconscientemente. Ahora despierta y mira conscientemente tus
diapositivas negativas. En un estado consciente las encontrarás con facilidad. Debes quitarte
semejante basura de la cabeza. ¿Cómo se hace? No podrás librarte de eso sin más; no es como
afeitarse la barba. Si vas a luchar contra esas diapositivas, se revelarán más aún. Debes privarlas de
la base en la que se sostienen, es decir, de tu atención y del significado que estés dando a las
diapositivas. Es necesario desviar la atención de lo negativo a lo positivo. Olvídate de todo lo que te
fastidiaba y deja de luchar contra ti mismo. Apártate de tus imperfecciones y pasa la atención a las
cualidades que tienes o a las que quieres obtener.
¿Es importante para ti ocultar tus defectos? Es la base para una diapositiva negativa. ¿Es
importante para ti causar una buena impresión? Será la base para una diapositiva positiva. Todo
ha quedado en su sitio, sólo ha cambiado la orientación de tu atención, de tu importancia.
Dibújate a ti tal como quieres verte. Eso no será un autoengaño, pues este juego es completamente
consciente. Te auto engañabas al luchar contra tus defectos, suponiendo que podrías ocultarlos o
eliminarlos con la intención interior. Crea para ti una diapositiva donde luzcas en toda tu gloria.
Ámate en esa diapositiva y cuídala, cada vez añadiendo detalles nuevos.
La diapositiva no debe obligatoriamente contener una imagen estática. Puedes imaginar cómo te
mueves, con qué gracia y seguridad; que estás vestido con mucha elegancia; que te comportas de
manera muy aristocrática; cómo luces la agudeza de tu espíritu; emanas encanto; atraes a la gente;
resuelves fácilmente los problemas. Ahora introduce esta diapositiva en tu cabeza y
¡adelante! Una diapositiva positiva, al igual que la negativa, influirá directamente en tus acciones y
tu conducta. Sin darte cuenta y hasta inconscientemente, irás sintonizándote con esa diapositiva.
Pero el trabajo básico lo hará la intención exterior según la imagen de la diapositiva.
Reproduce en tu mente la imagen creada hasta que la diapositiva se disuelva.
¿Qué quiere decir eso? Con el tiempo la diapositiva se convertirá prácticamente en una parte de tu
personalidad; es entonces cuando dejará de ser una diapositiva. Cuando consigas lo deseado, esto
carecerá de todo significado para ti. La importancia desaparecerá y la diapositiva se disolverá, pero
habrá cumplido su misión. Eso significará que el alma y la mente llegaron a un acuerdo. Y eso
sucederá infaliblemente, pues es lo que tú quieres con el alma y la mente. Mientras la mente
intenta hacer real la diapositiva, en el fondo del alma, de
todos modos, eres consciente de que todo eso es sólo un juego disfrazado. Pero si consecuente y
sistemáticamente fijas en la mente una imagen de la diapositiva, el alma se acostumbrará y aceptará
la diapositiva como parte integral suya. No olvides que la intención exterior no es capaz de realizar
instantáneamente la diapositiva, sino que actúa paulatinamente.
Como ves, conseguir lo deseado no es tan difícil. La cuestión está sólo en la determinación de
tener. Las imágenes de las diapositivas pueden referirse a cualquier cualidad que, en tu opinión, te
falte. Sin embargo, tienes que percibir hasta qué punto es real la materialización de tal diapositiva
en la realidad. No se debe pintar una imagen ideal de una tirada. Es mejor que empieces por algo
realmente accesible. Con el tiempo podrás subir a niveles más altos.
¡Bajo ningún concepto copies la imagen de las personas que, en tu opinión, poseen las
cualidades necesarias! Tu diapositiva debe ser sólo tuya, no una copia de una ajena.
Analizaremos con más detalles este asunto en el siguiente capítulo. Mientras tanto, destacamos que
cualquier cualidad tiene un remplazo que en esta etapa te convendrá más. La valentía se puede
sustituir por firmeza; la belleza por encanto; la fuerza por habilidad; la capacidad de hablar por la
capacidad de escuchar; la inteligencia por conciencia; los defectos físicos por seguridad. Al marcar
los objetivos realmente alcanzables das a la intención exterior la posibilidad de cumplir
rápidamente tu pedido mínimo y ponerse a realizar tareas más difíciles.
Las diapositivas positivas funcionan con más eficacia y rapidez sobre todo si tienes que
encontrarte con gente desconocida, que todavía no se haya formado una idea sobre ti. Eso puede
ser en una entrevista, un concurso, una velada o algo por el estilo. Introduce sin miedo en la cabeza
una diapositiva necesaria y no temas nada. No te olvides de la imagen en la diapositiva, mantenía
constantemente en tu conciencia. Permítete el lujo de renunciar a cualquier vacilación y a dudas
del tipo «¿y si no me sale?». No pierdes nada al renunciar a tus dudas. Si te alcanza la
determinación de tener, obtendrás lo máximo posible y, a veces, hasta puedes lograr un éxito
increíble.
Es posible crear las diapositivas positivas no sólo en relación con la personalidad de uno, también
respecto del mundo circundante. Tales diapositivas dejarán pasar todo lo positivo e impedirán que
pase lo negativo. Si recuerdas, en el capítulo «Ola de la suerte»12hemos abordado el tema de la
trasmisión de la energía positiva. Comoquiera que sea, es más ventajoso estar siempre abierto a
todo lo bueno e ignorar todo lo malo. En una exposición te detienes junto a los

12 Véase V. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo III. «Ola de la suerte» (N. de la T.)
objetos exhibidos que te gustan y pasas de largo, indiferente, ante los que no te gustaron. En este
sentido el mundo circundante se distingue de una exposición en que lo negativo te perseguirá si
no vas a pasar de largo indiferentemente. Lo positivo, a su vez, siempre estará contigo si lo
aceptas con alegría.
Puede parecer que las diapositivas positivas son como gafas rosadas. A pesar de la opinión formada,
las gafas rosadas son un invento de pesimistas, no de optimistas. Los pesimistas temen con
pragmatismo ver todo de rosa y advierten, sentenciosos, a los optimistas. Tal pragmatismo es nada
menos que una diapositiva negativa. El pesimista no se atreve a permitirse el lujo de tener, y por
tanto recibe respectivamente.
No debes preocuparte demasiado por el hecho de que la diapositiva positiva también altere la
percepción. En la mayoría de los casos esa alteración es insignificante, puesto que el control
interior, a pesar de todo, hace su trabajo. La alteración producida por la diapositiva positiva sólo es
para mejor, siempre que, por supuesto, no se te ocurra imaginarte Napoleón. Es bueno conocer la
medida en todo y recordar los potenciales excesivos. Las distorsiones producidas por las diapositivas
negativas causan mucho más daño. Pero la distorsión todavía no es lo más importante. La principal
propiedad de las diapositivas consiste en que la intención exterior lenta pero seguramente las
plasma en la realidad.

Ampliación de la zona de confort

Supongamos que tienes el deseo ambicioso de ser una estrella o millonario. Pero
¿estás preparado para permitírtelo? Como norma general, la gente cree que la fama, el dinero y el
poder es un destino para elegidos. ¿Quién es, entonces, el que elige a esos elegidos? En primer
lugar: ellos mismos y, luego, los demás. Si deseas algo, pero no estás preparado para permitírtelo,
no lo tendrás.
He aquí que, en la calle, un sin techo mira la mesa navideña a través de una ventana. ¿Él está
dispuesto permitirse sentarse a la mesa y comer? Por supuesto, si le invitan, lo hará. Entrar en casa
y sentarse a la mesa son la decisión de actuar, es decir, la intención interior. Pero, ¿quién le invitará?
El vagabundo lo comprende perfectamente. La mesa navideña está en la capa del mundo ajeno. Y él
¿está preparado para tener esa mesa en su casa, en la capa de su mundo? No, el sin techo sabe que
no tiene casa, ni dinero, ni modo de ganarlo. La intención exterior no le dará nada, porque al
encontrarse en los límites del sentido común habitual, no está preparado para tener.
Supongamos que quieres ser rico. Pero ¿estás preparado para recibir tal regalo del destino? Por
supuesto, si alguien da un millón «sobrante», cualquiera
de nosotros lo cogerá sin problemas ni dificultades. Y la riqueza no estropeará la vida como a veces
intentan representar en las películas sentenciosas. Pero no voy por allí. ¿Estás listo para coger este
millón? Tal vez has pensado que me refiero a que debes ganar el millón, o tener que
«conquistarlo» de alguna manera,
¿verdad? Nuevamente, no es eso. ¿Estás listo para elegir, simplemente?
¿Permitirte tenerlo?
Debes acostumbrarte a la idea de que conseguirás tu objetivo. Si quieres ser un hombre adinerado
y, con todo, te da miedo entrar en las tiendas caras, nada te resultará. Si sientes la más mínima
incomodidad en una tienda cara, significa que todavía no estás preparado para permitirte tener
cosas caras. Los vendedores de esas tiendas son capaces de detectar enseguida quién ha entrado:
un comprador potencial o un curioso con la cartera vacía. El comprador se comporta como un
dueño, tranquilo, seguro y con dignidad: es consciente de su derecho de elegir. El curioso y muy
anhelante pero pobre, se porta como un huésped no invitado. Su comportamiento es muy
embarazoso, tenso, siente las miradas valorativas de los vendedores y casi se disculpa por su
presencia en un establecimiento tan prestigioso. Se crea al mismo tiempo un conjunto entero de
potenciales de importancia: anhelo, envidia, sentimiento de inferioridad, irrita- ción, disgusto. Y
todo es porque no sólo no está preparado para permitirse tenerlo todo en realidad, sino que ni se
considera a sí mismo digno de tener las cosas caras. Pues el alma comprende literalmente lo que
le dice la mente, y ésta le repite una y otra vez: «Todo eso no es para nosotros, somos pobres,
necesitamos algo más modesto».
Concédete ser digno a toda esa riqueza. Tú eres realmente digno de tener lo mejor. Es a los
péndulos destructivos a los que resulta ventajoso tenerte bajo control, por lo que ellos te
inculcaron la idea, dicen «cada oveja con su pareja». Entra sin miedo en las tiendas caras y mira
las cosas como dueño, no como sirviente de casa rica. Por supuesto, es inútil practicar la
autosugestión e intentar convencerte de que puedes permitirte comprar algo en una tienda cara.
Engañarte a ti mismo no resultará, ni falta que hace. ¿Cómo, pues, creer y permitirse tener?
Antes de nada vamos a delimitar las áreas de la intención interior y exterior en la frase «estar
dispuesto a permitírselo». El hombre acostumbrado a pensar y actuar dentro de los límites de la
intención interior es propenso a ir a campo traviesa: «No puedo permitirme tener, punto y se
acabó. ¡Y no se hable más!». Pero tampoco hay que convencerse, tocando la cartera vacía en el
bolsillo, de que puedes permitirte comprar una cosa cara. No se trata de eso. La intención interior
implica la determinación de actuar, es decir, de procurar el dinero. Pero
como no hay de dónde cogerlo la mente pronuncia el veredicto pragmático. Al actuar dentro de los
límites de la intención interior realmente no conseguirás nada. La intención exterior tampoco
caerá sobre tu cabeza como el maná celestial. ¿De dónde saldrá si no estás dispuesto a permitirte
tenerlo? La intención exterior implica la determinación de tener, en otras palabras, considerarte
digno y saber que la elección es tuya. No creer, sino precisamente saberlo.
En el fondo de tu alma, a pesar de todo, siempre dudas de que tu deseo pueda cumplirse. Incluso
si estás dispuesto de actuar para cumplir el deseo, eso no es suficiente. No crees, significa que no
permites considerarte apropiado o simplemente dudas de que tu deseo pueda cumplirse. Ahora
bien, los que llegaron a ser estrellas o millonarios se distinguen de ti, no por sus capacidades, sino
sólo porque cada uno de ellos se ha permitido tener todo lo que él quería. Es necesario permitirse
tener. Esta sensación se parece a la primera vez que montas un velocípedo de dos ruedas. Dudas,
incertidumbres y logomaquias han desaparecido y sólo quedó una claridad sin palabras: el
conocimiento. La sensación de claridad sin palabras, conocimiento sin fe, seguridad sin
incertidumbres, es precisamente la unidad del alma y la mente. En tal estado sientes tu unidad
con la muda fuerza que rige el universo. Esa fuerza te agarra y te lleva al sector donde se cumple
todo aquello en que habían coincidido la mente y el alma.
Cualquiera es libre de elegir todo lo que le plazca, pero no cualquiera cree en la posibilidad de
semejante «admítelo todo». Cualquier cosa que te diga sobre que la libertad de elección es real, no
me lo creerás a fondo, ¿verdad? Nuestra vida confirma lo contrario, porque todo el mundo está
bajo el poder de los péndulos. Pero incluso si te has librado de los péndulos, da lo mismo, pues la
libertad de elección se halla fuera de la zona de tu confort. Es demasiado irreal: tener el derecho de
elegir en el mundo de péndulos. Demasiado increíble. En el alma no crees que un sueño difícil de
realizar sea sólo cuestión de elección personal. Pues bien, l as diapositivas positivas ayudan a
insertar lo increíble dentro de tu zona de confort. Cuando, al pensar que cualquier sueño está a
tu alcance, dejas de sentir incomodidad en el alma, las dudas dejarán de ser actuales, y la fe se
convertirá en el conocimiento. El alma se pondrá de acuerdo con la mente y entonces aparecerá la
firmeza de tener.
Es inútil convencer al alma de algo. Pues ella no razona, sino que sabe. Sólo podemos habituarla.
El alma debe acostumbrarse a la nueva zona de confort. Las diapositivas se necesitan precisamente
para eso. Con ayuda de diapositivas la unidad del alma y la mente se consigue paulatinamente. Este
castillo se toma con
un asedio de larga duración. Crea en tu cabeza una diapositiva y mantenía siempre en la
conciencia. Vuelve al cuadro imaginado una y otra vez. Trabaja con cada elemento, dibuja detalles
nuevos.
No mires a la diapositiva como observador imparcial, sino sumérgete en ella y vive allí
aunque sea de modo virtual. Sacúdete cada vez que intentes imaginar la diapositiva a modo de una
película en el cine. Es una manera poco eficaz. Debes proyectar mentalmente las escenas
sintiéndote un participante propiamente dicho, y no un espectador de cine. Cualquier cosa que
hagas, constantemente reproduce la diapositiva en la mente. Puedes pensar en otras cosas, pero la
imagen de la diapositiva debe ser el fondo. Debes convertir eso en una costumbre. La diapositiva
demuestra su eficacia sólo si se reproduce sistemáticamente y durante largo tiempo.
Interésate activamente por todo lo que está relacionado con tu sueño. Admite que toda la
información necesaria entre en ti, dale la posibilidad de penetrar en la capa de tu mundo .
Sería bueno que tuvieras la posibilidad de probar la diapositiva en la realidad, aunque sea de modo
formal. Por ejemplo, en las mismas tiendas caras puedes ensayar cómo vas a elegir. No pienses en
el dinero, no mires los precios. Tu objetivo no es el dinero, sino lo que se puede comprar con él.
Será suficiente con sólo rondar eso, sentir el sabor, elegir, simplemente mirar con tranquilidad y
valorar. Deja que esas cosas entren en ti. Míralas no como un lujo inaccesible, sino como algo que
pronto vas a comprar. Finge ser el dueño de esas cosas. Deja que los vendedores piensen que eres
un comprador. Juega a ser un comprador riguroso (pero sin llegar a ser arrogante). Al dejar que las
cosas entren en la capa de tu mundo, te sintonizas poco a poco con las líneas de la vida donde esas
cosas serán tuyas.
No debes preocuparte de qué manera lo harán. Si tienes la decisión de tener, la intención exterior,
sin que tú lo sepas, encontrará un modo que tú ni siquiera sospechas. Luego no te sorprendas y no
intentes convencerte de que fue una casualidad, coincidencia o alguna mística. No me acuerdo
quien dijo: «La casualidad es el pseudónimo de Dios cuando no quiere firmar».
Si te visitan sentimientos de veneración ante el mundo de tu sueño, aunque sean efímeros, échalos
fuera. Es tu mundo y para ti en él es todo accesible. La importancia exterior o interior te hará de
obstáculo por el camino hacia la unidad del alma y la mente. El mundo de tu sueño ha de ser un
lugar alegre, pero al mismo tiempo un lugar corriente, en el sentido de que, si posees algo, para ti es
un hecho corriente, completamente natural. Para sintonizarte con las líneas correspondientes,
debes sentirte como si ya tuvieras todo lo que deseas. No es un autoengaño, porque juegas
conscientemente.
El mejor ejemplo de la decisión de tener son los flamantes multimillonarios rusos, cuya cantidad
es mayor que en los países desarrollados. A finales de los ochenta del siglo xx, en el período de la
perestroika13 en la URSS, los políticos de pocas luces consideraron que, al privatizarlo todo, la
economía socialista enseguida se convertiría en una economía de mercado. El que en aquellos
tiempos se encontró al lado del comedero y aprovechó el momento, se enriqueció de golpe, sin
esfuerzo alguno. Todo lo que en la época de socialismo pertenecía al estado, es decir, el petróleo,
gas, oro, diamantes y otros recursos naturales, industriales e intelectuales, pasó a pertenecer a un
puñado de oligarcas. Lo que era de todos se volvió suyo. Para eso no necesitaban hacer negocios
como lo hacían los millonarios verdaderos, no «inflados», que tuvieron que trabajar para ganar sus
millones. Los que estaban más cerca del comedero sólo tuvieron que poner las garras encima y
rugir: «¡Mío!». Y luego formalizarlo todo como escritura de derecho.
¿Por qué razón lo que era común se ha convertido en suyo? Por supuesto, ese período en la URSS es
único en la historia. Pero junto a la riqueza se encontraban muchas personas inteligentes y con
talento, no obstante, la mayoría de ellos se quedó sin nada. El que se permitió tener pudo
agarrarlo. Los nuevos ricos carecían de sentimiento de culpa, de remordimientos de conciencia,
dudas, sentimientos de inferioridad. No se consideraron a sí mismos ser inapropiados, no se les
ocurría sentirse culpables en las tiendas caras. Tenían la decisión de tener; por ende, la impasible
intención exterior les ha dado eso. Así es. Y tú dices: ¡increíble!

Visualización del objetivo

En el Transurfing, las técnicas para conseguir los objetivos se hallan fuera de los límites del sentido
común y las ideas corrientes. De todas las técnicas no tradicionales, la que más se aproxima al
Transurfing es la visualización del objetivo deseado. Dicho método consiste en visualizar lo
deseado con tantos detalles como sea posible y llevar siempre esa imagen en la mente. La
concepción corriente del mundo considera la visualización como una pérdida de tiempo inútil y sin
sentido. Efectivamente, el camino lo hace el caminante, no el que sueña con los ojos abiertos. Pero,
como quiera que sea, la representación mental del objetivo también tiene el mismo significado
decisivo que el proceso propiamente

13 La perestroika (en ruso nepeCTpOHKa, «reestructuración», 1986-1991), fue un proceso de reforma basado en [a reestructuración de la economía puesto en
marcha por el primer y único presidente de la URSS Mijaíl Gorbachov, con el objetivo de reformar y preservar el sistema socialista. (N. de la T)
dicho de obtención de este objetivo, y ya sabes por qué. Un simple «caminante» conseguirá
resultados medianos y vivirá como los demás, aportando su grano de arena al triunfo del sentido
común. Un peregrino que en su caudal de conocimientos tenga la técnica del Transurfing puede
alcanzar resultados a los que el sentido común intenta meter dentro de las descripciones de tipo
«la suerte», «una casualidad», «el elegido de la fortuna».
En el Transurfing, desde el punto de vista de sentido común, todo está patas arriba. Por otra parte,
mirándolo desde la posición del Transurfing se puede decir lo mismo sobre el sentido común. Si no
deseas vivir como todos, si no quieres contentarte con los logros regularcitos, si en esta vida tiendes
a recibir todo «a gran escala», entonces eres el Peregrino. El Peregrino del Transurfing no es un
elegido de la suerte, sino que la suerte es su elegida. Conseguirás todo lo que quieras si logras
quebrantar el monolito de tu sentido común. Eso no significa en absoluto volar entre las nubes,
sino, muy por el contrario, bajar a la tierra, pues el sentido común general, en realidad no es tan
bueno. De eso te has persuadido ya más de una vez, y pronto descubrirás cosas más insólitas aún.
Tenemos que llegar a comprender por qué la visualización del objetivo
propuesto no siempre da resultados. Hasta los partidarios activos de esotérica y psicología no
tradicional no pueden fiarse totalmente de ese método. Existen diferentes técnicas de visualización
tanto simples como bastante complejas. Todas funcionan con un éxito mudable. Algo sale bien,
algo no resulta. A mí, personalmente, esa calidad no me conviene; tal vez a ti tampoco. Por lo cual
me apresuro a tranquilizarte: la visualización en el Transurfing es algo distinto de lo que
habitualmente se comprende como tal. Pero la visualización según las reglas del Transurfing
funciona realmente con garantía de seguridad.
Podemos subdividir los métodos conocidos de visualización en tres grupos. El primer grupo: los
sueños. Desde el punto de vista práctico es un método de visualización más débil e inseguro. Soñar
no daña, pero es prácticamente inútil.
¡Los sueños no se cumplen! Los fantaseadores, por regla general, no pretenden seriamente que su
sueño se realice. Sólo les da la sensación de querer mucho que se cumpla. Pero en el fondo del alma
ya no creen que el sueño pueda cumplirse, ya no tienen la intención de tener y actuar. Los
fantaseadores miran a sus ensueños como a las estrellas lejanas. Y con la mínima insinuación sobre
castillos en el aire, cierran bruscamente sus conchas como las ostras: «¡No toquéis mi sueño!». Si
determinamos con precisión el objetivo de los soñadores, resulta que es el proceso de soñar en sí y
nada más que eso.
El segundo grupo es el cine. No me refiero el cine cinematográfico, sino el cine mental de uno
sobre su deseo. La proyección en la cabeza de tal película se
realiza intencionadamente, en eso se diferencia de los ensueños. Existe la intención de tener y
actuar, y una de esas acciones es la visualización de la realización del deseo a guisa de proyección
mental de una película. ¿Cómo sucede eso? Por ejemplo, quieres tener una casa y la imaginas de este
modo y del otro, o sea, según todas las reglas. En la cabeza tienes una imagen absolutamente clara o
casi clara de cómo es tu casa, y llevas esta imagen en tu mente a cada instante todos los días.
Supongamos que has cumplido brillantemente con esa tarea. Parecería que el deseo debe
cumplirse. Adivina, ¿qué es lo que obtendrás como resultado? Pues eso: seguramente verás una
casa casi o completamente igual a la que has imaginado. Pero no será de tu propiedad. Será una
casa ajena que existe en la realidad o en la película. Porque obtienes lo que pides. Pues has
trabajado muy honradamente con la visualización de la casa, pero con todo eso, de ningún modo
explicaste al «camarero» que esta casa es tuya; por tanto, él simplemente ha cumplido tu pedido
con exactitud. Te has entusiasmado tanto por la calidad de la visualización como te enseñaron en
los libros, que olvidaste lo más importante: quién es el dueño de esa casa. En eso consiste el error
principal de los practican- tes de tal visualización. Una película seguirá siendo una película y nunca
serás su protagonista. ¡Pues la miras embobado como un pobre a los escaparates!
El tercer grupo: no ves el cine como un espectador, sino que participas mentalmente en la película.
Eso ya es más eficaz. Al interpretar tu imagen sintonizas los parámetros de tu emisión con las
correspondientes líneas de la vida. Por ejemplo, tu objetivo es tener una casa nueva. En tu mente
no debes observarla como un cuadro. Crea una especie del sueño virtual en la realidad. Entra en
casa, da una vuelta por todas las habitaciones, toca las cosas que te rodean. Arrellánate en el sillón
frente a la chimenea, siente su agradable calor y el olor aromático del humo, echa más leña en el
fuego. Pasa a la cocina, echa un vistazo a la nevera. ¿Qué hay? Acuéstate a dormir en la camita
confortable.
¿Estás cómodo? Siéntate a la mesa en la intimidad de tu familia. Festeja el estreno de tu nuevo
domicilio. Cambia el mueble de su lugar. Toca la hierba en el patio. Es verde y suave. Planta
algunas flores. ¿Cuáles te gustan? Coge una manzana del manzano y cómetela. Siéntete en casa.
Pues es tu casa. No la mires con ojos de soñador ansioso, con veneración, como algo inalcanzable o
como una perspectiva lejana. Ya tienes tu casa, finge que es algo real.
Como comprenderás, dicha visualización representa una diapositiva. Tal diapositiva amplía la
zona de tu confort y con el tiempo indudablemente se realizará. Pero cuándo sucederá eso, nadie lo
sabe. Tal vez tendrás que esperar mucho. Todo depende de cómo trabajes con la diapositiva. Si
jugaste un poco con
ella y luego la olvidaste, no tienes nada con qué contar. Los milagros, realmente, no existen.
Al trabajar con la diapositiva debes recordar lo siguiente. Primero, si te enfriaste con tu objetivo, se
disolverá y tendrás que forzarte para seguir trabajando con él, de lo que pronto te cansarás.
Entonces vale la pena que pienses: ¿realmente necesito esa diapositiva o no? Segundo, es necesario
que recuerdes que la intención exterior no realiza una diapositiva enseguida ni mucho menos, sino
que te acerca a las líneas de la vida de tu objetivo poco a poco. Es imprescindible que tengas
paciencia y perseverancia.
La perseverancia es necesaria sólo en la etapa inicial. Luego la visualización de la diapositiva pasará a
ser costumbre y no tendrás que esforzarte. Y por fin, si el objetivo no es tuyo, sino impuesto por los
péndulos, no podrás lograr la unidad del alma y la mente. Sobre eso hablaremos en los siguientes
capítulos. Si tratas con toda tu alma de alcanzar tu objetivo, la visualización de la diapositiva
indiscutiblemente dará sus frutos. Cuando tengas la verdadera decisión de te- ner, la intención
exterior encontrará el modo de realizar tu objetivo.
Si has pensado que la diapositiva es precisamente la técnica de visualización en el Transurfing, te
has equivocado. Incluso una diapositiva de calidad extra puede requerir un largo período de
tiempo para realizarse, sobre todo si tu objetivo se encuentra en un sector del espacio de las
variantes bastante alejado de ti. Es posible acelerar el proceso de obtención del objetivo con ayuda
de la visualización del Transurfing. Qué es eso, lo vas a saber.

Visualización del proceso

Resolvamos el siguiente problema. Supongamos que tu objetivo final consiste en hacerte rico. Para
conseguir el objetivo practicas la visualización de un maletín lleno de fajos de billetes. Realizas la
visualización según todas las reglas del tercer grupo y durante un tiempo bastante largo. Pregunta:
¿qué pasará y cuándo?
Respuesta: no pasará nunca nada. Puedes practicarlo todos los santos días hasta fin de tu vida y,
de todos modos, en el mejor de los casos sólo verás con más frecuencia maletines llenos de billetes
como en el cine. La probabilidad de que encuentres un tesoro o que te toque la lotería es muy
insignificante. ¿Valdrá la pena apostar por la probabilidad?
Puedes plantear la pregunta: ¡Pero cómo puede ser, pues constantemente en mi imaginación abro
el maletín con mis manos, saco mi dinero, lo palpo, lo acaricio,
por poco lo estoy lamiendo! La visualización del tercer grupo ya no es una película,
¿qué más se necesita? ¿Y qué pasa con la todopoderosa la intención exterior?
El caso es que, desde el punto de vista del Transurfing, aquí estás cometiendo dos errores. El
primer error es que el maletín con dinero no es tu objetivo. El dinero sólo es un atributo, ni
siquiera es un medio, y bajo ningún concepto un objetivo. No obstante, sobre nuestros objetivos
hablaremos más tarde; ahora no nos anticipemos. El segundo error: la concentración de la atención
en el objetivo final, a no ser que para alcanzar lo deseado te quede sólo un paso, de ninguna
manera te avanza hacia él. Por supuesto, la zona de confort se extiende y la intención exterior
poco a poco hará su trabajo. Pero no le estás ayudando en nada. ¡Al menos deberías mover los
pies! No hablamos de la necesidad de actuar. Ahora sólo se trata de visualización.
Hasta este momento la experiencia corriente nos sugería que, si queremos conseguir lo nuestro,
debemos dirigir hacia el objetivo todos nuestros pensamientos y aspiraciones. Todo eso ahora
deberías olvidarlo. Como te había prometido, el Transurfing indudablemente funciona, pero para
eso tienes que renunciar a las ideas habituales y aceptar otras, desde el punto de vista corriente,
increíbles.
Fijemos la diferencia esencial y principal entre la visualización del Transurfing y una visualización
corriente. Como es sabido, la concentración de la atención en el objetivo es el deseo. La
concentración de atención en el avance hacia el objetivo es la intención. La fuerza motriz de
cualquier acción es la intención y no el deseo. Por ende lo que nos mueve hacia el objetivo no es la
contemplación del objetivo en sí, sino la visualización del proceso de movimiento hacia el
objetivo. La realización de la intención es un proceso, y no la fijación en una imagen estática. Por
supuesto, el objetivo en sí también forma parte de la imagen visualizada. Sin embargo, la atención
se concentra en el proceso de movimiento hacia el objetivo, mientras que el objetivo mismo es el
fondo de ese movimiento.
La visualización del objetivo mismo se distingue de la visualización del proceso de obtención del
objetivo tal como el deseo se distingue de la intención. El deseo no hace nada. Volvemos de nuevo
al ejemplo de la mano levantada. Imagínate que deseas levantar la mano. Primero piensa en que
quieres levantar la mano y cuál será el resultado, es decir, piensa en la mano levantada. Ahora
levántala. En el primer caso actúa el deseo y no ocurre nada, sólo consta el hecho del deseo en sí y la
visualización del objetivo: la mano levantada. En el segundo caso actúa la intención, procediendo
todo el tiempo mientras se levanta la mano. Durante este proceso el objetivo queda implícito como
algo que se debe lograr,
pero la atención está concentrada precisamente en el proceso. Al fin, para recorrer unos cuantos
pasos no es suficiente con sólo desearlo e imaginarte en el lugar del destino. Es imprescindible
andar, es decir, realizar el proceso.
Todo eso parece un razonamiento trivial. Pero mira qué conclusión sacamos de aquí: la
visualización del objetivo es la actitud del deseo y, por ende, el objetivo no se acerca ni un paso.
Resulta ser la marcha en vacío.
En el Transurfing realizas una visualización del proceso de movimiento hacia el objetivo; pues
en este caso precisamente actúa la intención, por tanto el objetivo será alcanzado, tarde o
temprano. El avance hacia el objetivo no sucede tan rápido como en un sueño, pero hay
movimiento y ¡bastante perceptible! Al estudiar el último capítulo aprenderás prácticamente a ver
tu avance por las líneas de la vida.
Hagas lo que hagas, si es un proceso largo, te ayudará la visualización de ese proceso. Sobre todo
tal visualización es útil en cualquier actividad creativa, cuando el objetivo final no tiene contornos
bien definidos. ¿Qué se debe comprender como visualización del proceso? Supongamos que estás
creando una obra de arte y todavía no tienes claro cómo debe quedar una vez terminado el trabajo.
Pero sabes bien qué propiedades quieres dar a esa obra. En los ratos de descanso imagina cómo se
perfecciona cada vez más. Hoy has terminado algunos de los detalles de tu obra. Y mañana piensas
añadirle nuevos rasgos. Imagínate que tu obra se trasforma cada vez más. Le añades más detalles
nuevos, y delante de tus ojos tu creación se convierte en una obra de arte. Estás contento, ab-
sorbido por el proceso de creación, tu obra predilecta crece junto contigo.
Tú, por tu propia cuenta, fácilmente inventarás algún modo de visualización apropiado para este
caso en concreto. El secreto está en que no contemples simplemente el objeto, sino que imagines el
proceso de su nacimiento y el desarrollo de su perfeccionamiento. No debes imaginar, por ejemplo,
cómo la obra de arte se pinta, se esculpe, se construye a sí misma. Eres tú quien la crea. Se
perfecciona en tus manos. El hombre crea y admira su trabajo al mismo tiempo.
De buen ejemplo nos servirá el cuidado de una madre educando su hijo. Ella le da de comer, le
acuesta e imagina cómo su pequeño crece cada día. Le cuida, le admira y constantemente
comprueba para sí misma qué guapo crece su niño. La madre juega con él, le enseña e imagina
cómo el niño se vuelve cada vez más inteligente, cómo pronto irá al colegio. Como ves, no es la
contemplación del proceso, sino la creación con visualización simultánea del proceso. La madre no
sólo observa el crecimiento de su niño, sino que se imagina cómo se desarrolla y en qué persona se
convierte.
Si tu creación es un programa informático: después del trabajo imagínate que se vuelve cada vez más
eficaz y cómodo. Mañana añadirás unos detalles nuevos y todos se quedarán sorprendidos por tu
programa.
Si trabajas con un proyecto de negocios: imagínate cómo se te ocurren muchas ideas nuevas y
geniales. Cada día estás avanzando con interesantes y originales propuestas. Observa el
crecimiento de tu proyecto y convéncete de que el proyecto paulatinamente se convierte en un
ejemplo de profesionalidad.
Si trabajas con tu cuerpo, críalo como la madre a su hijo. Imagínate cómo tu cuerpo poco a poco
obtiene las formas perfectas. Cuídalo, entrénalo, y luego imagina cómo en algunas partes de tu
cuerpo los músculos crecen, en otras se ponen más firmes.
En cualquier caso visualiza el proceso: de qué manera tu asunto avanza hacia su terminación.
Sólo la contemplación del resultado final amplía la zona de confort, y ya no es poco. Pero al
practicar la visualización del proceso de avance hacia el objetivo, aceleras notablemente el
trabajo de la intención exterior.
Si por ahora no sabes de qué manera puede realizarse tu objetivo, no te preocupes y sigue
practicando tranquila y sistemáticamente la visualización de la diapositiva. Cuando el objetivo entre
por completo en la zona de tu confort, la intención exterior te mandará una variante conveniente.
No debes agitarte, buscar convulsivamente modos de conseguir el objetivo. Renuncia a la
importancia y confía en la corriente de las variantes. No mires la diapositiva: vive en ella. De esa
manera involuntariamente actuarás en la dirección necesaria.
Pero la visualización del proceso todavía no lo es todo. La realización material del espacio de las
variantes es inerte como el alquitrán, por tanto la transición debe realizarse paulatinamente, salvo
que poseas la intención exterior del Mesías. Paulatinamente no sólo significa que la transición
debe realizarse sin cesar, sino también por etapas. En eso consiste el secreto de otra particularidad
de la visualización del Transurfing.

Cadenas de trasferencia

Si el objetivo está en las líneas de la vida bastante alejadas de la línea en la que estés, es
prácticamente imposible que puedas sintonizar tu emisión con ellas. Por ejemplo, si tienes que
examinarte, pero no sabes nada acerca de la asignatura, no podrás sintonizarte con la línea donde te
examines felizmente. Si no sabes nada, no podrás visualizar la respuesta siquiera a una pregunta.
Entre tu futuro objetivo y la situación actual puede haber un camino bastante largo (no
necesariamente medido en tiempo). Se cambiará no sólo tu situación,
sino también tu modo de pensar, la manera de actuar y puede que incluso tu carácter. No puedes
sintonizar tus parámetros con precisión ahora, sin haber recorrido el camino.
Si intentas practicar la visualización del proceso de movimiento hacia un objetivo muy lejano, te
surgirá la tentación de adelantar e intentar meter prisa al desarrollo de los acontecimientos. Eso
no te dará nada y, como consecuencia, te llevarás una decepción y despecho, lo que a su vez
levantará contra ti a las fuerzas equiponderantes.
En la cabeza puedes proyectar la diapositiva de tu futuro lejano cuantas veces quieras: no te
hará ningún daño. Pero la visualización del proceso de movimiento por el tramo de un camino
al que no vayas a incorporarte pronto, puede llevarte nadie sabe a dónde. Imagínate que debes
ir aguas abajo por un río serpenteante. No irás a arrastrar el barco por la costa saltando curvas para
atajar el camino, ¿verdad?
Si el objetivo se consigue en varias etapas, tendrás que pasar con- secutivamente cada etapa, lo
quieras o no. Por ejemplo, es imposible llegar a ser de golpe un profesional en cualquier disciplina.
Para empezar se debe terminar algún estudio, luego encontrar el trabajo, luego pulir tu perfección
profesional, etcétera. Tal camino escalonado hacia el objetivo en el espacio de las variantes se
representa como cadenas de trasferencia. Cada eslabón de la cadena es una etapa separada. Las
etapas se unen en eslabones, pues si no pasas una etapa, te es imposible entrar en la siguiente. Por
ejemplo, es imposible matricularse en los estudios de postgrado sin terminar previamente la
universidad.
Cada eslabón aislado de una cadena de trasferencia se compone de los sectores del espacio,
mutuamente relacionados y relativamente homogéneos. El camino hacia el objetivo dentro del
espacio se organiza por las cadenas de trasferencia y la corriente de las variantes. El espacio de las
variantes tiene una estructura bien ordenada. Si intentas alcanzar el objetivo de una manera
desordenada, nunca lo conseguirás. Cómo no salirse de la corriente de las variantes, lo sabes ya: no
crear potenciales excesivos, no dar manotazos en el agua y no luchar contra la corriente. Sólo te
queda seguir una regla más: aplicar la visualización del proceso de avance hacia el objetivo sólo
respecto de la etapa corriente. Con eso puedes imaginar el resultado final cuantas veces quieras a
modo de una diapositiva. Pero el proceso de avance, sólo en los marcos del eslabón corriente de la
cadena de trasferencia. No tengas prisa, todo llegará a su tiempo.
Ahora podemos definir la determinación final de la visualización en el Transurfing. La
visualización en el Transurfing es representar mentalmente el
proceso de realización del eslabón corriente de la cadena de trasferencia. Por representación
mental se entiende la orientación del curso de los pensamientos por el lecho necesario. Sólo
necesitas dar un impulso a tus pensamientos; luego irán por sí solos, como en el sueño según el
escenario. Es necesario vivir el proceso de la realización del eslabón de manera que tus
pensamientos y tus actos estén en mutua concordancia.
Como ves, todo es muy simple. No es difícil averiguar cuáles son los eslabones aislados en tu propia
cadena de trasferencia. ¿Y si desconoces el orden por el que avanzar hacia tu objetivo? ¿O si no
comprendes en absoluto por qué camino y de qué modo puedes conseguirlo? No pasa nada, que eso
no te preocupes. De nuevo te repito qué es lo que debes hacer en este caso.
Si por ahora no sabes de qué manera puede realizarse tu objetivo, no te preocupes y sigue
practicando tranquila y sistemáticamente la visualización de la diapositiva. Cuando el objetivo
entre por completo en la zona de tu confort, la intención exterior te mandará una variante
conveniente. No debes agitarte ni buscar convulsivamente los modos de conseguir el objetivo. La
diapositiva, de por sí, te obligará a actuar en la dirección necesaria involuntaria y hasta
inconscientemente. Renuncia a la importancia, estate tranquilo y confía en la corriente de las
variantes.

Aquí me gustaría añadir algunas palabras sobre las señales. Si interpretas alguna señal que, a tu
parecer, pueda indicar la probabilidad de conseguir el objetivo, es imprescindible que sepas que las
señales acogen sólo el eslabón actual de la cadena de trasferencia, y su relación con el objetivo final
es muy lejana. En otras palabras, los indicadores pertenecen sólo a la carretera por la que circulas
en este momento. Puedes interpretar señales para todas las cuestiones relacionadas con el eslabón
actual de la cadena de trasferencia. Pero si la línea corriente de tu vida está separada por varios
eslabones de la línea del objetivo, las señales no pueden servir como indicadores para el objetivo.
Eso no significa que no exista ningún indicador para el objetivo lejano. Sólo que no podrás
interpretarlos con un suficiente grado de Habilidad. En general, la interpretación de las señales,
excepto el estado de confort del alma, es la técnica de Transurfing menos segura, por lo que no hay
que dar demasiada importancia a las señales.
Ahora nos queda sólo aclarar qué lugar ocupa la visualización de tercer grupo y si, por lo general,
tenemos que practicar la visualización del objetivo. La respuesta aquí es unívoca: sin duda, es
estrictamente necesario practicar la visualización del objetivo en cualquier forma que te resulte
cómoda. El objetivo
se mantiene en la cabeza a manera de diapositiva, lo que amplía la zona de confort y sintoniza la
frecuencia de emisión de tu energía mental con las líneas de la vida finales. Precisamente ésa es la
principal y única función de la visualización del tercer grupo. Pero a la transición propiamente
dicha, sin embargo, la realiza el burrito de carga del Transurfing: la visualización del proceso de
movimiento hacia el objetivo. Visualizando el proceso unes tu intención interior con la intención
exterior.
Resumen

• Las ilusiones no son fruto de la imaginación, sino la visión de otra realidad.


• Al estar en el mundo material, el hombre es capaz de percibir otra realidad.
• La percepción del mundo puede distorsionarse por las convicciones interiores.
• La diapositiva es algo que existe en tu cabeza, pero los demás no la tienen en su mente.
• Las diapositivas alteran la realidad viva.
• El individuo es propenso a proyectar sus diapositivas en los que le rodean.
• La base de una diapositiva es la importancia.
• En cuanto desaparece la importancia, la diapositiva deja de funcionar.
• La intención exterior realiza la diapositiva sin cesar y paulatinamente.
• Deja de luchar contra ti mismo y desvía tu atención de lo negativo a lo positivo.
• Créate una diapositiva positiva que sea agradable para el alma y la mente.
• Mira tu diapositiva con más frecuencia y ve añadiendo en ella detalles nuevos.
• Bajo ninguna circunstancia copies la imagen de la diapositiva de otra gente.
• Si no tienes la determinación de tener, nunca conseguirás lo que pretendes.
• Permítete el lujo de ser digno de todo lo mejor.
• La determinación de tener es el conocimiento irrevocable de que eres digno y que la elección es
tuya.
• Las diapositivas ayudan a incluir lo increíble en la zona de tu confort.
• No mires la diapositiva como un cuadro, sino vive en ella, aunque sea de modo virtual.
• Deja entrar en ti cualquier información del mundo de tu ensueño.
• No es la contemplación del resultado lo que te hace avanzar hacia el objetivo, sino la
visualización del proceso de ese movimiento.
• No contemplar el resultado, sino imaginar el nacimiento y crecimiento de la perfección.
• La visualización en Transurfing es representar mentalmente el proceso de realización del
eslabón corriente de la cadena de trasferencia.
• Si desconoces el camino de obtención del objetivo, practica la visualización de la diapositiva.
• La diapositiva misma te guiará en la dirección necesaria.
CAPÍTULO III

EL ALMA y LA MENTE

El ser humano posee una fuerza enorme,


a veces llamada energía psíquica. Cualquiera posee capacidades mágicas, pero
están profundamente
bloqueadas. Resulta que no tenemos que ir muy lejos para que se revelen nuestros
recursos interiores y capacidades potenciales. Lo sorprendente está muy cerca,
pero el hombre no le presta atención
El alma viene a! mundo como un niño, extendiendo con credulidad sus pequeños
manos.

Viento de la intención

El hombre nace como individuo, es decir, ser único. Luego esa individualidad se desarrolla. Los
pensamientos, conocimientos, convicciones, costumbres, incluso el carácter aparecen luego, como
una capa. Y, al mismo tiempo, todo eso no se formó en un lugar vacío. ¿Qué es lo que hubo desde
el principio? Si fue simplemente una hoja de papel en blanco, pues intenta por un instante ser una
hoja de papel en blanco. Cierra los ojos e interrumpe la marcha de los pensamientos. Al
contemplar el vacío negro, puedes lograr no pensar en nada durante algún tiempo. He aquí que
por un momento lograste tener un vacío total en la cabeza. ¿Acaso por ese tiempo dejaste de ser tú?
El trabajo de la mente se ha retenido, pero quedó una cierta sensación integral de que yo soy yo.
¿Y cómo explicas que tú eres tú? Habitualmente, el hombre llega a entenderse como persona en el
contexto de su posición social. Pero imagina por un instante que el ambiente social ha desaparecido
y te encuentras «suspendido» en el cosmos. No tienes nada: ni la sociedad, ni la tierra, ni el sol, ni el
pasado, ni el futuro: sólo un vacío negro alrededor. Ha desaparecido todo, sólo quedas tú.
¿Y qué es lo que quedó de ti como una antigua persona? Todos los conocimientos y pensamientos
pertenecían al ambiente. Las costumbres, modales, deseos, miedos, pasiones, el carácter también
funcionaban sólo respecto al ambiente circundante. Pero este ambiente ya no existe. ¿Qué es lo
que quedó de ti?
Es muy difícil discutir esa cuestión dentro de los límites de lasconcepciones mentales. En este libro
no vamos a examinar el eterno tema de la existencia del alma humana. Eso nos llevaría mucho
tiempo y no conduciría a ninguna parte. Para los objetivos del Transurfing, la presente cuestión no
tiene mayor importancia. Si quieres puedes creer en el alma; si quieres en el subconsciente. Puedes
estar de acuerdo con la concepción de la inmortalidad del alma y puedes no estarlo. Lo indiscutible
es sólo que la psique humana entraña tanto lo consciente como lo inconsciente.
Desde el principio acordamos que todo lo consciente vamos a relacionarlo con la mente, y lo
inconsciente, con el alma. Para más facilidad y utilidad práctica debemos aclarar sólo una pequeña
y reducida parte de la cuestión sobre el alma. Bastará con trazar un límite aproximado entre el alma
y la mente atribuyendo los
sentimientos al alma y los pensamientos a la mente. Cuando experimentas una sensación de
arrobamiento, ánimo, inspiración, son sensaciones del alma. Un estado pesado, deprimente,
también es el estado del alma.
La mente está por completo bajo el poder de los péndulos y sus propias ideas y convicciones,
inculcadas por estos mismos péndulos. El grado de libertad de un individuo limita con los
reducidos marcos de lo permitido. Una persona erróneamente determina su lugar en este mundo
como de servidor o dueño. Desde el punto de vista del Transurfing ninguna de esas posiciones es
correcta. El hombre no es nada. Sólo es una gota que por un momento se ha desprendido volando
del océano.
Para ilustrar el nacimiento y la muerte pueden servirnos las salpicaduras de las olas marinas. Una
gota, al separarse del océano, no puede sentir la unidad con el océano ni recibir energía de él. Esta
gota aislada cree existir por sí sola y que ella no tiene nada que ver con el océano. Pero cuando la
gota vuelve a caer en el océano, se da cuenta de su unidad con él. La gota y el océano se funden.
Por su esencia son lo mismo, es decir, el agua.
Una partícula de agua aislada puede adoptar varias formas: una gota, un copo de nieve, un trocito
de hielo, una nube de vapor. Varias formas, pero la misma esencia. La partícula no recuerda y no
comprende que ella y el océano son lo mismo. La partícula cree que el océano es: olas, espuma,
salpicaduras, icebergs, corriente, calma chicha... Del mismo modo le parece que ella misma es una
gota, o un copo de nieve, o una nube de vapor. Le resulta difícil, detrás de todas esas
exteriorizaciones, ver una esencia común: el agua. Algo conocido, pero muy confuso,
imperceptible.
Los textos bíblicos, respecto a esa cuestión, nos revelan la verdad alterada por las concepciones de
la mente. La confirmación de que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza es cierta. Sólo que
la comprendemos de un modo tergiversado. Dios puede adoptar cualquier forma, pero su esencia
no es que El tenga una cabeza, dos manos y dos piernas. Si comparamos a Dios con el océano y al
hombre con la gota, resulta que tienen la misma esencia: el agua.
Según los testimonios de personas que han estado en el límite entre la vida y la muerte, el alma
experimenta una inefable tranquilidad y suprema felicidad ante la sensación de su unidad con el
cosmos. La gota ha vuelto al océano y recuperado la comprensión de su verdadera esencia: ella (la
gota) es de la misma sustancia que el océano. Toda la energía del océano pasa a través de la gota.
Durante toda la historia de la civilización, la gente aspiraba a despertar en sí esa sensación de
unidad con el cosmos en vida. Todas las escuelas de la perfección espiritual, en resumidas cuentas,
persiguen el mismo fin: alcanzar la
iluminación o, en otras palabras, sentir su unidad con este mundo, diluirse en el océano de energía
y, al mismo tiempo, no perderse a sí mismo como entidad individual.
¿Qué es lo que recibe uno al alcanzar la iluminación? Recibe toda la energía del océano del
universo a su disposición. El individuo no ve la principal diferencia entre él mismo y esa infinitud.
Su energía mental entra en resonancia con la energía del océano. Es entonces cuando la intención
del iluminado se torna idéntica a la intención exterior, a esa fuerza poderosa e inconcebible que
dirige el mundo.
Cuando la forma de una cometa satisface los parámetros necesarios, se eleva por los fluidos del aire.
Del mismo modo el hombre se engancha por el viento de la intención exterior, que le lleva al sector
del espacio correspondiente a los parámetros de su emisión mental. Para poder moverse en el
espacio de las variantes en una dirección determinada, el hombre ha de sentir ese viento de la
intención exterior tan claro como siente el movimiento del aire o el agua.
Mientras el hombre no es consciente de su esencia y de la naturaleza de su identidad con el océano,
la intención exterior nunca estará bajo su poder. Pero no nos proponemos tener por objetivo
alcanzar la iluminación. Es una tarea demasiado difícil. Además, para realizar tus objetivos
tampoco es indispensable. No tienes necesidad de irte al Tíbet y ahí ocuparte de meditar. El
Transurfing te ofrece una escapatoria que te permitirá dominar la intención exterior en un grado
pequeño, pero suficiente para cumplir tus deseos.
El principio de esa escapatoria es bastante simple. La mente tiene voluntad, pero no es capaz de
manejar la intención exterior. El alma es capaz de sentir su identidad con la intención exterior,
pero no tiene voluntad. Ella vuela en el espacio de las variantes como una cometa sin dirigir. Para
someter la intención exterior a tu voluntad, será suficiente con que logres la unidad del alma
y la mente.
Es una tarea bastante difícil, pero realmente factible. Como se demostró anteriormente, el trabajo
de la intención exterior se revela con bastante evidencia en la realización de nuestros peores
temores. En este caso la intención exterior actúa contra la voluntad de la mente. Sólo queda
comprender de qué manera podemos realizar nuestras mejores esperanzas. En el capítulo
«Intención» hemos determinado ya las primeras condiciones necesarias para dominar la intención
exterior: estar consciente, disminuir la importancia y renunciar al deseo de alcanzar el
objetivo. Pronto descubrirás nuevos secretos del Transurfing que entreabren la puerta hacia este
misterioso mundo de la intención exterior.
Vela mayor del alma

Las personas se perciben a sí mismas y a las exteriorizaciones del mundo sólo en calidad de objetos
materiales. Todos los objetos materiales tienen una esencia de la información energética común,
imposible de comprender con la percepción convencional. Es algo que se encuentra en el espacio
de las variantes y lo que determina la actitud de la realización material. El lenguaje de las
descripciones abstractas, el que acostumbramos utilizar, sólo describe demostraciones exteriores
de una entidad de la información energética. Resulta imposible describir esta entidad primordial
inequívocamente utilizando el lenguaje de las definiciones mentales; de aquí se origina la multitud
de corrientes filosóficas y religiosas.
Nuestra percepción se ha formado tal como es, puesto que desde los pañales nos educaron a
concentrar la atención en los elementos aislados. «¡Mira qué nene!
¡Eso son tus manitas, y éstas son tus piernas chiquititas! ¡Y eso es tu papilla!
¡Mira, allí vuela un pajarito!». La percepción se sintoniza a lo largo de toda la vida. Cualquier dato
exterior la mente lo reduce constantemente según la plantilla de la descripción establecida del
mundo.
Por ejemplo, si nunca vimos el campo energético del hombre, la mente no permitirá que se
descubra a nuestros ojos así sin más, porque este hecho no se ajusta a nuestra plantilla habitual.
De pequeño, nadie prestaba atención al aura, por tanto ésta no entró en la plantilla de la
descripción del mundo. Ahora podemos saber teóricamente que el aura existe, pero prácticamente
no veremos nada.
El mecanismo de la percepción del mundo circundante sigue siendo hasta ahora un blanco.
Podemos abordar sólo sus lados aislados. Por ejemplo, las hormigas nunca vieron las estrellas. No
han visto ni el sol ni las montañas ni siquiera el bosque. Simplemente es que su vista está
organizada de tal manera que desde el nacimiento tratan sólo con los objetos cercanos. Su
percepción del mundo circundante se distingue radicalmente de la nuestra.
¿Y cuál es el verdadero aspecto del mundo? Es un intento de plantear una pregunta supuestamente
objetiva para recibir una respuesta objetiva. Sin embargo, la pregunta en sí no es objetiva. El
aspecto del mundo es exactamente el que estamos viendo, porque el concepto de que «algo tiene
cierto aspecto» también es un elemento de la plantilla de nuestra percepción. Por ejemplo, en la
plantilla de un topo ciego no existe concepto «tener cierto aspecto». El mundo se nos demuestra de
acuerdo con nuestra plantilla de percepción y, al mismo tiempo, él no tiene ningún «aspecto».
No tiene sentido afirmar que el mundo
tiene el aspecto de siempre, o que parece una acumulación de energía radiante, o cualquier otra
cosa. Sólo tiene sentido hablar de sus manifestaciones aisladas, las que somos capaces de percibir.
La conciencia del hombre es un producto social. Se basa en las ideas y definiciones de todo lo que
nos rodea. El alma (el subconsciente) reside dentro de cada uno de nosotros desde que nacemos.
Sin embargo, la conciencia aparece cuando todo lo que nos rodea está determinado y etiquetado
por las ideas y determinaciones del lenguaje humano. Pero el mundo existe no porque la gente lo
haya descrito con ayuda de sus ideas y determinaciones. El alma humana, en este sentido, siempre
permanece analfabeta. Ella no comprende el lenguaje humano. Sólo comprende aquello que
acostumbramos a considerar como sensaciones. Primero surge un pensamiento, y sólo después se
estructura en palabras. Es posible pensar sin palabras. Precisamente ése es el lenguaje que
comprende el subconsciente. Lo primario no son palabras, sino los pensamientos. Es inútil hablar
con el subconsciente en el lenguaje de la mente.
Lo que se podría expresar mediante la variedad de determinaciones existentes está muy lejos de
ser el todo. Como puedes notar, no he conseguido explicar claramente qué es en realidad la
intención exterior. Por suerte, todavía a la gente le queda un modo de expresión universal: las
obras de arte. Es algo que se comprende sin palabras. El lenguaje del alma lo comprenden todos:
es el idioma de las cosas hechas con amor y ganas. Cuando la persona va a por su anhelado
objetivo a través de la puerta correcta, mejor dicho, cuando se dedica a hacer algo verdaderamente
suyo, crea obras maestras. De esa manera, precisamente, nace lo que se llama arte.
Uno puede terminar los estudios en un conservatorio y crear una música deslucida que ni siquiera
se queda en la memoria. Puede dibujar cuadros vacíos haciéndolos técnicamente impecables. Sin
embargo, a nadie se le ocurrirá considerarlos obras de arte. En cambio, si de un objeto podemos
decir «aquí hay algo», entonces se le puede considerar una obra maestra. Qué es lo que hay
exactamente, luego lo explicarán los conocedores y los críticos. Pero ese «algo» enseguida lo
comprenden todos y sin palabras.
Tomamos como ejemplo el cuadro de La Gioconda. Ése es el lenguaje que todos entienden. Las
palabras aquí sobran. Son incapaces de expresar lo que todos comprenden sin más. Y ni siquiera
importa qué es exactamente lo que comprenden. Cada uno comprende y siente a su manera. Por
supuesto, podemos decir que su sonrisa es enigmática o que hay en ella algo imperceptible, etcétera.
En cualquier caso, las palabras no son capaces de explicar «exactamente aquello» que hace del
cuadro una obra maestra.
La Gioconda ha despertado este interés vivo no sólo por su misterio. ¿Nunca se te había ocurrido
que la sonrisa de la Gioconda y la sonrisa de Buda son muy parecidas? Se considera que Buda llegó
a la iluminación aún en vida. En otras palabras, lo mismo que una gota, él logró sentir su unidad
con el océano. La sonrisa de Buda, en todas las representaciones, es absolutamente impasible y, al
mismo tiempo, expresa tranquilidad y felicidad. Podemos caracterizarla como
«contemplación de la eternidad». Cuando ves la sonrisa de Buda por primera vez, surge una extraña
mezcla de perplejidad y curiosidad. Es porque ella recuerda a la gota de algo lejano y olvidado: la
sensación de unidad con el océano.
Cualquier recuerdo de la unidad anterior toca las cuerdas sensibles del alma. Después de la
aparición de la lengua humana propiamente dicha, el lenguaje del alma se fue atrofiando poco a
poco. La gente se entusiasmó demasiado con el lenguaje de la mente; por tanto, con el tiempo, éste
ocupó el primer lugar. Incluso la versión de este proceso está relatada y alterada por los conceptos
de la mente en forma de leyenda: la de la torre de Babel. Según esa leyenda los dioses se enfadaron
con la gente por decidir levantar una construcción que llegara hasta el cielo; por tanto mezclaron
sus idiomas y la gente dejó de comprenderse entre sí.
En el fondo, la mayoría de los mitos y leyendas son verdad, pero es una verdad según la
interpretación de las ideas mentales. Puede que la alta torre sirva de metáfora que expresa el poder
que ha recibido la gente, al obtener la capacidad de formular conscientemente su voluntad en el
idioma de la mente. Como ya habíamos dicho, el alma puede sentir el viento de la intención
exterior, pero es incapaz de izar la vela para aprovechar ese viento. La vela se iza por la
voluntad de la mente. La voluntad es atributo de la conciencia.
El vuelo del alma inconsciente a favor del viento de la intención exterior surge espontánea e
incontrolablemente. Precisamente la conciencia de la mente es lo que brinda la posibilidad de
orientar la voluntad hacia un objetivo determinado. En la etapa inicial, cuando los lenguajes del
alma y la mente no estaban tan separados, la unidad del alma y la mente se alcanzaba fácilmente.
Más tarde, la mente se entusiasmó con construir la concepción del mundo dentro de los límites de
sus determinaciones, lo que la alejaba cada vez más de la comprensión de aquella esencia principal
que forma la base de la intención exterior.
Como resultado de colosales esfuerzos intelectuales, la mente logró impresionantes éxitos en el
mundo tecnológico de la realización material, pero perdió todo lo que atañe al espacio no realizado
de las variantes. Se alejó demasiado de la comprensión de todo lo relacionado con la intención
exterior.
Por eso muchas posiciones del Transurfing nos parecen tan increíbles. Sin embargo, la mente es
capaz de recuperar lo perdido. Para ello tenemos que arreglar la relación entre el alma y la mente
La dificultad está en que el alma, a diferencia de la mente, no piensa: ella sabe. Mientras que la
mente premedita la información obtenida y la pasa por el filtro analítico de la plantilla de su
mundividencia, el alma obtiene los conocimientos directamente desde el campo de la información,
sin ningún análisis. Así es como puede dirigirse directamente a la intención exterior. Para orientar
esta dirección hacia un objetivo, es necesario que concordemos la voluntad de la mente y las
aspiraciones del alma; las conduciremos a la unidad. Al lograr tal unidad, la vela de tu alma se
llenará con el viento de la intención exterior y te dirigirá directamente hacia el objetivo.

Mago dentro de ti

Tu alma lo tiene todo para cumplir tu deseo. ¿Recuerdas el cuento de El Mago de Oz< Allí el
inteligente Espantapájaros soñaba con conseguir un cerebro, el buen Hombre de Hojalata quería
tener un corazón, el osado León pretendía obtener valentía y la chica, Dorothy, soñaba con regresar
a casa. Todos los protagonistas ya tenían todo lo que querían conseguir. Pero si el Mago de Oz les
hubiera dicho eso, para ellos tal revelación habría sido demasiado increíble para ser verdad. Por
tanto el mago representó un rito mágico.
En la realidad todo lo que necesitaban el Espantapájaros, el León y el Hombre de Hojalata era tan
sólo permitirse cada uno a sí mismo tener las cualidades deseadas, que ya existían en el alma de
cada uno. Con Dorothy la cosa era un poco más difícil: ella necesitaba tener una decisión impecable
para poder regresar a casa. El rito mágico la ayudó a obtener la fe absoluta y el viento de la intención
la trasladó a casa.
Como ya hemos dicho, todo lo relacionado con la intención exterior no cabe en los límites de los
conceptos de la mente, que se ha metido a sí misma en tal situación, y en eso la ayudaron mucho
los péndulos. El control sobre la intención exterior proporciona libertad al hombre, lo que
contraría los intereses de los péndulos.
Les conviene que uno sea una persona mediocre, un tornillo que trabaja para esos monstruos. La
autorrealización del hombre les resulta devastadora, pues una persona libre no trabaja para el
péndulo, sino para el propio desarrollo y prosperidad. Por ende, al individuo le inculcan desde
niño las normas y reglas adoptadas por todos, lo que hace de él un partidario cómodo y obediente.
Por un lado, existe una positiva necesidad de enseñar al hombre a existir con normalidad en este
mundo. El infractor de las normas generales se torna en un fracasado o un marginado. Pero por el
otro lado, tal sugestión reprime mucho la incomparable individualidad de la persona y, como
resultado, la gente es incapaz de decir claramente qué es lo que quiere en realidad y, por añadidura,
no sabe de qué es capaz.
Para privar al hombre de la capacidad de regir la intención exterior, es necesario tan sólo separar la
mente del alma; es lo que se ha hecho. A lo largo de toda la historia de la humanidad se ha hecho un
gran esfuerzo para separar el alma y la mente. La mente iba perfeccionando constantemente el
lenguaje de sus descripciones, alejándose cada vez más del lenguaje del alma. Los péndulos de la
religión, al igual que los péndulos de la ciencia, tiraban de la mente cada uno por su lado, pero lo
más lejos posible de la verdadera esencia del alma. En los últimos siglos, el desarrollo de las
tecnologías industriales e informáticas ha roto definitivamente la relación entre el alma y la mente.
La influencia de los péndulos es muy grande, especialmente ahora, cuando todos leen libros,
escuchan la radio, ven la tele y obtienen información navegando por Internet. La humanidad ha
almacenado una enorme cantidad de conocimientos y la misma cantidad de información equívoca.
Las equivocaciones se mantienen tan firmes como los conocimientos verdaderos. La pérdida más
importante del hombre es la ruptura de la relación entre el alma y la mente. Los verdaderos éxitos
en los negocios, la ciencia, el arte, el deporte y otros sectores de actividad, los logran sólo unos pocos
elegidos. Todos están acostumbrados a tal estado de cosas y no se le ocurre a nadie que eso no es
normal.
Para nosotros no tiene sentido «salvar a la humanidad». Sólo quiero ofrecerte personalmente a ti,
estimado Peregrino (me dirijo tanto a los hombres como a las mujeres), que te plantees una
pregunta. «¿Por qué él (ella), y no yo? ¿Qué es lo que necesito yo para entrar en ese grupo de
elegidos?». Yo no soy el Mago de Oz, por lo que no te montaré los ritos mágicos, sino que
simplemente te doy la respuesta. Tienes todo lo necesario. Sólo te queda ponerlo en uso. Eres capaz
de todo, sólo que de momento nadie te lo había dicho.
Eres capaz de crear preciosas obras de arte, de hacer descubrimientos geniales, de lograr notables
resultados en cualquier deporte, en los negocios, en cualquier actividad profesional. Para eso sólo
necesitas recurrir a tu alma. Ella tiene acceso a cualquier conocimiento, obras maestras y logros.
Solamente que todavía no le has pedido nada de eso. Todos los grandes genios del arte, la ciencia,
los negocios han creado sus obras maestras sólo porque recurrieron a su alma. ¿En qué es peor tu
alma? ¡En nada!
Cualquier obra maestra habla con nosotros en el idioma del alma. Hagas lo que hagas, tu trabajo
impresionará a los demás sólo si te sale del alma. La mente es capaz de montar una versión nueva
de una casa utilizando cubos viejos, pero con eso no sorprenderás a nadie. La mente puede hacer
una copia impecable, pero sólo el alma es capaz de crear el original.
Todo lo que necesitas es aceptar como axioma el hecho de que tu alma lo puede todo, y luego
permitirte aprovecharlo. Sí, es exactamente así de simple y a la vez incomprensible. Pero de todas
maneras, permítete el lujo de tener. La determinación de tener depende sólo de ti. Eres capaz de
todo.
Esa afirmación puede levantar sospechas. Pero ¿verdad que no dudas cuando te inculcan que te
faltan capacidades, posibilidades, algunas cualidades, que no eres digno, que los demás son mucho
mejor que tú? Con mucha facilidad prestas fe a las afirmaciones que alzan una pared muy alta en tu
camino hacia el objetivo. Pues haz el favor (¡no a mí!); permítete saber que eres digno de todo lo
mejor y capaz de conseguir todo lo que desees de corazón.
Precisamente el hecho de que eres digno de todo lo mejor y capaz de hacerlo todo, se te oculta muy
celosamente. Te hacen comprender que es muy ingenuo creer en tus capacidades ilimitadas. Pero
es justamente lo contrario. Despiértate y líbrate de la alucinación. El juego irá según tus reglas si
haces uso consciente de tus derechos.
Nadie puede prohibírtelo, pero los péndulos y la concepción del mundo a la que estás acostumbrado
te estarán asegurando, por todos los medios, que es algo imposible. Se encontrará cualquier
argumento sensato a favor de las limitaciones de tus capacidades. Renuncia a todos esos
argumentos y ármate con un argumento «insensato y sin pruebas»: juntas, tu alma y la mente, son
capaces de todo. No pierdes nada. ¿Has logrado mucho al actuar dentro de los límites de los
argumentos sensatos?
Esta vida para ti es la única. ¿No crees que llegó la hora de sacudir ese montón de ideas
establecidas que puedan resultar falsas, y corres el riesgo de no saberlo nunca? Simplemente no se te
dará tiempo. La vida pasará, todas las posibilidades estarán agotadas, y serán otros los que reciban
los bienes que nos ofrece esta vida maravillosa; aunque sean pocos, pero no serás tú.
En todo caso sólo tú decides si hacer uso de tus derechos o no. Si te permites tener, lo tendrás. Debes
empezar por creer en las ilimitadas posibilidades de tu alma y hacia ella dirigir la mente. Te
impiden hacerlo las falsas convicciones, muchas de las cuales las quiebra el modelo del
Transurfing.
Una de esas convicciones suena aproximadamente así: «Lo más difícil es vencerse a sí mismo» o
«Lo más difícil es luchar contra uno mismo». O una
sentencia feroz: «Hay que saber poner el pie encima de la propia canción».14 Es uno de los errores
más grandes de la humanidad. ¡¿Cómo es posible, y para qué, luchar contra esa criatura tan
maravillosa, extraordinaria y hermosa que vive dentro de ti?! Lo malo no vive dentro de ti, sino en
la superficie. Es como una capa de polvo en un cuadro. Si quitamos el polvo, se nos descubrirá un
alma inmaculada. La criatura escondida bajo la multitud de máscaras y disfraces que llevas
encima posee unas cualidades verdaderamente maravillosas. La tarea está en permitirte ser tú
mismo. ¿Acaso las máscaras que llevas puestas te han ayudado a lograr el éxito, el bienestar, la
felicidad? No tienes necesidad de cambiar, sería sólo una máscara más. Si te quitas todas las
mascaras que te habían inculcado los péndulos, descubrirás el tesoro escondido en tu alma.
Realmente eres digno de todo lo mejor, porque eres un ser realmente maravilloso,
extraordinario y único en su género. Sólo permítete ser tú mismo.
¿Te gustan las obras maestras de los genios de arte, la ciencia, el cine? Puedes ser uno de ellos. Las
obras maestras de un genio te gustan precisamente porque han nacido de su alma. Así también tu
creación gustará a los demás sólo si se parte de tu alma única. Todo lo ordinario, lo corriente, está
creado por la mente. Las creaciones de la mente, al igual que la mente misma, no son únicas. Sólo
tu alma es única. Tú posees el verdadero tesoro. Cualquier creación genial tuya puede nacer sólo
de tu alma. Que la mente le permita hacerlo.

Espejismo

A lo largo de toda la vida al hombre intentan inculcarle la idea de que el éxito, la riqueza, la fama
son la suerte de algunos elegidos.
En los centros de enseñanza, en competiciones y concursos, en diferentes certificaciones, siempre
le dan a entender que está lejos de ser perfecto, que los demás son mejores y más merecedores. El
que no lo creyó obtiene éxito, riqueza y fama en abundancia. Es así de simple. Lo único que no es
tan simple es creer que cualquiera de nosotros merece todo eso y que es capaz de conseguirlo. Pero
realmente podrás creerlo si tienes esa intención.
Mucha gente quiere llegar a ser una estrella y lograr éxitos remarcables. Por lo general, el patrón del
éxito se difunde muy activa y ampliamente. A los péndulos les encanta exhibir los logros de sus
favoritos a los partidarios corrientes. Los péndulos intentan presentar a sus favoritos como un
modelo de éxito al que uno ha de aspirar para obtener todos los beneficios de la vida. Una estrella
obtiene todo lo que es posible tener en esta vida. Las estrellas nadan en

14 Frase derivada de la cita del poema «Hablando a gritos» de Mayakovskyi V. (1893-1930) = «mantenerse a rienda corta». (N. de la T.)
el brillo de la riqueza y la fama. ¿Quién no quiere todo eso? Aun si no deseas lograr la fama
clamorosa y no necesitas mucha riqueza, seguramente no rechazarías la holgura material ni la
satisfacción por tus logros.
Las estrellas nacen por iniciativa propia. Pero son los péndulos quienes las encienden. Quiero
decir que el culto de adoración a las estrellas se establece y prospera precisamente gracias a los
péndulos. Y ellos lo hacen con premeditación. En el cine, en el escenario, desde las pantallas de la
tele, nos ofrecen constantemente a los mejores representantes, a los elegidos. Se destaca, sobre
todo, con qué entusiasmo las estrellas son aceptadas por sus seguidores, qué espléndidos son, qué
brillantes son sus logros. Nos inculcan constantemente un hecho irrevocable: las estrellas les
gustan a todos, y es a lo que deberíamos aspirar.
¿Qué fin persiguen los péndulos al elevar a sus favoritos al pedestal? ¿Tal vez les preocupan los logros
y el bienestar personal de sus partidarios? Nada de eso. Ellos exhiben los logros de sus favoritos
para que los partidarios corrientes se vean estimulados a servirles, a los péndulos, con más
diligencia. Pues ¿cómo se convierte una persona normal en estrella? Trabajando mucho. Los
mejores de los mejores se tornan estrellas. Cualquiera puede llegar a ser estrella, pero para eso debe
trabajar duro. Sigue su ejemplo, haz como ellos y tú también obtendrás éxito. Las estrellas poseen
capacidades y cualidades únicas. Eso no se les da a todos; por tanto debes trabajar con más
obstinación aún para lograr el éxito.
Así son los lemas proclamados por los péndulos. Ellos no niegan que cada uno pueda lograr el
éxito, pero ocultan celosamente el hecho de que todas las personas, sin excepción, poseen
capacidades y cualidades únicas. Para los péndulos sería como la propia muerte si cada persona
descubriera en sí esas capacidades únicas. En tal caso todos los partidarios se tornarían personas
libres, escaparían del control y el péndulo simplemente se vendría abajo. Al contrario, se siente
mucho mejor cuando todos los partidarios piensan y actúan en una misma dirección. Como puedes
recordar del segundo capítulo 15 , la uniformidad en los pensamientos de los partidarios es la
condición de nacimiento y existencia de un péndulo. La distintiva personalidad de una estrella es
una excepción que más bien confirma la regla, precisamente porque es una excepción. Y la regla
dice: «¡Haz como yo!».
Pues exactamente por esa razón muchos jóvenes caen en esta trampa de los péndulos y procuran
parecerse a sus ídolos, los imitan, cuelgan los pósteres con sus imágenes en sus cuartos. Su mente
se deja llevar ciegamente por los

15 VéaseY. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo II «Péndulos». (N. de la T.)
péndulos. La torpe mente da a entender al alma que ésta es imperfecta. Como si le dijera: «Ni yo,
con mis capacidades, soy capaz de lograr el éxito. ¡Y tú, pobrecita, menos aún! Pero esta gente es
otra cosa. ¡¿Yes cómo son?! Debemos tomarlos como ejemplo. Así que tú, con tu imperfección,
estate calladita y yo, con todos mis esfuerzos, intentaré parecerme a ellos».
Al imitar a sus ídolos, los jóvenes intentan atrapar el espejismo. El propósito de tomarlos como
ejemplo y parecerse a los que han logrado el éxito es el trabajo de la intención interior de una
mosca que se golpea contra el cristal. Ellos se sintonizan con el sector ajeno, donde no serán más
que una parodia. La mente es capaz de crear diferentes versiones de las copias, pero con eso no
sorprenderás a nadie. La estrella se convirtió en estrella precisamente gracias a su singularidad, a su
originalidad, a que no se parecía ni imitaba a nadie. El alma de cada persona es irrepetible a su
manera. En el espacio de las variantes, el alma única tiene su sector único, donde sus cualidades
únicas se revelan en toda su magnificencia.
Cada alma tiene su sector «estrella» individual Claro está que puede haber una infinita multitud
de tales sectores. Pero nosotros consideraremos temporalmente que cada alma en particular tiene
su sector único: un objetivo personal o un camino. La mente, al dejarse arrastrar por el cebo de los
péndulos, estará de plantón en un sector de alguien, intentando copiar cualidades ajenas o repetir
el guión del éxito ajeno. Pero la imitación de un guión ajeno siempre crea una parodia. El alma no
es capaz de realizarse en un sector ajeno. Pero, ¿cómo encontrar tu propio sector? Tu mente puede
dejar de preocuparse por eso, ya que el alma por sí misma encontrará el camino para poder
expresarse. La tarea de tu mente está en olvidar la experiencia ajena, reconocer la singularidad del
alma y permitirle seguir su camino.
Bajo la influencia de los péndulos suelen caer sobre todo los adolescentes, puesto que acaban de
entrar en este mundo y no saben qué hacer y cómo actuar. Es más fácil, confiable y seguro
mezclarse con la multitud, no destacarse mucho y vivir como todos. El instinto gregario les da
sensación de seguridad, pero destruye por completo cualquier germen de individualidad en cada
uno. Podemos notar que, en su mayoría, los jóvenes se visten igual, utilizan el mismo lenguaje
(«genial, guay, mola mazo...»), se portan de manera totalmente uniforme. A pesar del brillo
superficial de la autonomía e independencia, los jóvenes se someten obedientemente a la regla de
los péndulos: «¡Haz como yo!». Ellos consideran que llevan el modernismo de la generación nueva.
Pero, ¿quién de ellos crea esa novedad?
Entre los adolescentes, siempre se convertían en líderes, como también en marginados, los únicos,
los que permitían revelarse a sus incomparables cualidades del alma. Al desarrollar su
individualidad, tales personas, más tarde, se tornaban árbitros de la moda, marcaban pautas,
creaban nuevas tendencias, descubrían nuevas perspectivas y posibilidades. Ellos no copiaban la
experiencia ajena, no obedecían las reglas, sino que se permitían realizar las cualidades singulares
de su alma. Los péndulos no soportan la individualidad, pero no les queda otro remedio que
reconocer a la estrella naciente como su favorito. Los péndulos elevan al pedestal a los favoritos
siguientes y los presentan a los partidarios corrientes como nuevos objetos para imitar.
No hay nada malo en que un niño quiera ser tan fuerte como su héroe. Ni en que la niña quiera ser
tan guapa como su heroína. Sólo que no hay que copiar lo que te haya gustado en otros. Por ejemplo,
proponerte tener una musculatura exactamente igual, moverte exactamente de la misma manera,
hablar, cantar, jugar exactamente así como lo hace el otro. Ese otro te ha gustado precisamente
porque él ha realizado sus cualidades únicas en su propio sector.
Por supuesto, habrá que tener algún ejemplo inicial. Un ejemplo como prototipo, pero no como
patrón ni como objeto al que quieres parecerte. Tu patrón es tu alma. Simplemente permítele
revelar todas sus cualidades en su propio sector. Es mejor colgar en la pared la foto propia y
admirarla, en vez de admirar la imagen de una estrella. Amarse uno mismo es muy útil y beneficioso.
El amor por uno mismo se convierte en arrogancia y es castigado por las fuerzas equiponderantes
sólo cuando está acompañado por el desdén hacia los demás.
Tú eres realmente una persona única; en eso nadie puede competir contigo. Sólo permítete ser tú
mismo. En tu condición de único para ti no existe competencia. Recuerda tu derecho a ser único y
obtendrás una ventaja muy grande ante aquellos que intentan copiar la experiencia ajena. Al tratar
de ser igual que él (ella), nada te resultará. Sé tú mismo. Permítete este lujo. Si te haces pasar por
una estrella ya existente, será o bien una copia, o bien una parodia de esa estrella. Copiar a otros
no te convierte en estrella.
Cuando abandones tus inútiles intentos de parecerte a alguien, todo te saldrá bien. Cuando
dejes tus inútiles intentos de repetir el guión ajeno, todo te saldrá bien de nuevo. Cuando tú mismo
reconozcas la magnificencia de tu individualidad, a los demás no les quedará otro remedio que
concordar contigo. Permítete la impertinencia de tener.
Todos los grandes actores se interpretan a sí mismos. Parece algo extraño, puesto que todos los
papeles son diferentes, pero la personalidad, el carácter, el encanto de la misma persona se
reconocen enseguida. El papel más complicado es
interpretarse uno mismo, permitirse ser uno mismo, quitarse la máscara. Interpretar una
personalidad ajena es fácil, puesto que es mucho más fácil ponerse una máscara. Pero sólo será
una interpretación de actor, una técnica profesional. Sin embargo, quitarse la máscara es mucho
más complicado. Y si alguien logra hacerlo no será una interpretación, sino algo que llamamos la
vida en el escenario.
Pero esa dificultad sólo es aparente. En realidad es bastante fácil decidirse a tener. Para eso sólo
necesitas quitarte de encima los estereotipos inculcados por los péndulos y, por fin, creer en las
infinitas posibilidades de tu alma. Los péndulos no podrán impedirlo si decides volver la espalda a
la experiencia ajena y permitirte tú mismo ser estrella. Ellos sólo podrán inculcarte pensamientos
deprimentes tales como: «Una estrella debe ser guapa, y yo soy fea/o. Una estrella debe cantar,
interpretar, bailar bien, y yo no soy capaz de nada de eso. Una estrella debe tener talento, y yo no
lo tengo. No podré hacerlo. Tengo que mirar cómo lo hacen los otros».
Realmente, mira a las estrellas de música, ciencia, deporte, negocios, etcétera. La mayoría de ellos,
si no todos, no responden en absoluto a los estándares generales y a las ideas comunes de cómo
debería ser una estrella. Cada famoso tiene un montón de imperfecciones que pueden eclipsar
cualquier cualidad. Por ejemplo, ésa tiene una nariz muy larga, pero todos la consideran una mujer
bella. La voz de ésta no es nada buena, pero su canto arrebata a todos. Aquélla no posee en
absoluto dotes de actriz; a lo sumo valdría para directora de cine, pero se coló de alguna manera y
ahora es una estrella. Este pequeño gordinflón, ¿por qué méritos las mujeres le quieren tanto?
Aquél, poca cosa vale:
¿y qué es lo que la gente encuentra en él? Y este tipo poco atrayente, ¿acaso es él, él mismo?
Parecería que la individualidad no cabe dentro de la regla «haz como yo». Pero reconócelo, es
precisamente este hecho la condición indispensable para el nacimiento de una estrella. Una
personalidad brillante infringe la regla y a los péndulos sólo les queda reconocer que es un caso
excepcional, aunque los estereotipos todavía siguen en vigor. Todas las estrellas ofrecen casos
excepcionales. Y tu caso también será una excepción de los estereotipos aceptados por todos.
Puedes cantar con una voz estupenda y permanecer a la sombra. O cantar abominablemente, pero
de una manera peculiar con la que todos estarán encantados. Puedes poseer capacidades
intelectuales brillantes y nunca lograr nada. Y un triste mediocre que anda obsesionado con sus
ideas locas, al fin hará un gran descubrimiento. Puedes estar bien dotado físicamente, pero nunca
llegar
a ser una estrella del deporte. Pero aquel que se atreva infringir los estereotipos comunes, el que en
el campo juegue como nadie lo espera, saldrá ganador. No seguiré más con la lista de cómo se
pueden romper los estereotipos. El truco te quedó claro. Ten la impertinencia de volver la mente
hacia tu alma única e irrepetible. No temas quebrantar los estereotipos de los péndulos.
Pero no vayas a tragarte el otro anzuelo de los péndulos. Ellos pueden provocarte para que salgas
pitando en búsqueda de un objetivo ajeno, con el que, salvo decepciones, no ganarás nada. ¿Para
qué necesitas un objetivo ajeno? Escucha a tu alma, no a la mente. El alma sabrá mejor dónde
puedes realizarte como estrella.
En el mundo de los péndulos existe una ley: en favoritos se convierten sólo unos pocos; los demás
deben cumplir las funciones de los partidarios corrientes y obedecer las reglas establecidas del
sistema. El Transurfing no es capaz de infringir esta ley, pero te ayudará a quebrantarla
concretamente a ti, si lo quieres. Los péndulos se verán obligados a incluirte entre sus favoritos si
aprovechas las cualidades únicas de tu alma.

Ángel de la Guarda

La mayoría de la gente cree que al alma de una persona le ayuda su Ángel de la guarda. Si crees en
tu Ángel de la guarda está bien. Significa que él existe. Piensas en él, confías en él, le estás
agradecido, y estos pensamientos le hacen real, no lo dudes. En el espacio de las variantes hay de
todo. Incluso puedes considerar que los pensamientos crean una entidad de la información
energética independiente, si para ti eso resulta más cómodo. Cuanto más sinceramente le ames y le
agradezcas cada detalle, aunque sea mínimo, más fuerte se tornará tu Angelito y más ayuda será
capaz de prestarte. En resumidas cuentas, no es tan importante que si él existe
independientemente por sí mismo o está creado por tus pensamientos.
Pero si no crees en él, tampoco hay nada malo en eso. Si te sientes cómodo así, entonces todo va bien.
Al fin y al cabo, lo que crees es lo que recibes. Sin embargo, en tu lugar yo lo habría creído. ¿Y si,
no obstante, él existe independientemente de tu fe? Te ama, te cuida como puede, y tú le olvidaste y
le abandonaste sin más. Le falta tu amor, lo que significa que él está débil, carece de energía y no
tiene suficiente fuerza para ayudar a su tutelado. Al mismo tiempo, tú repartes la energía entre los
péndulos destructivos, a diestra y siniestra. Ellos también te pueden ayudar, pero sólo dentro del
marco de sus
intereses. Para ellos el bienestar de alguien no significa nada. En cambio, el Ángel de la guarda te
cuida sólo a ti.
Imagínale bajo cualquier forma: como a un niño con alitas, como una pequeña nube, un pajarito o
cualquier otra cosa. La forma no importa en absoluto. Por sí mismo, él no tiene ningún aspecto.
Eres tú quien le comunica una forma en tu imaginación. Por tanto, imagínalo de la forma que te
resulte más cómoda. Hasta puedes identificarlo con tu alma. Si tienes algunas facultades
extrasensoriales, puedes relacionarte con él. Y si no las tienes, no te preocupes: él encontrará la
manera de ponerte en el camino de la verdad. Lo importante es que nunca te ofendas con él y,
menos aún, que no te enfades. Él sabrá mejor que tú de qué protegerte y adonde dirigirte, pues tú
eres un gatito ciego en comparación con él. No te concierne hacerle reproches. No tienes ni idea de
contra qué desgracias, en la medida de sus posibilidades, intenta protegerte.
Hay una alegoría sobre un hombre que se encontró con Dios en el cielo, y Dios le mostró todo el
camino de su vida donde se veía, según las huellas, que el Señor siempre iba al lado del hombre. De
repente el hombre vio que, en las etapas más duras de su vida, sólo había huellas de uno. Entonces
se dirigió a Dios reprochándole: «¡Señor, me abandonaste en los momentos más difíciles de mi
vida!». A lo que Dios le respondió: «Te equivocas: éstas no son tus huellas; en estos momentos te
llevaba en mis brazos».
La importancia del Ángel de la guarda es difícil de sobre estimar. Sólo el hecho de saber que
existe tal criatura, que te cuida y te protege de mejor manera posible, da mayor equilibrio a tu
confianza propia. Y la confianza, que a su vez da lugar a la tranquilidad, juega un papel muy
importante en la vida de una persona. Si te sientes solo, puedes compartir tu soledad con el
Ángel. Si te ha ocurrido una desgracia o sientes alegría, también es muy fácil compartirlas con él.
El Ángel de la guarda tiene una cualidad maravillosa más que puedes utilizar: a diferencia de ti, el
Ángel es inmune a la actitud de las fuerzas equiponderantes. Si te alegran tus propios logros,
entonces te alabas a ti mismo, estás orgulloso por ti. Eso está bien. Es mejor alabarse con
exageración que regañarse. Lo único malo es que con eso surge un potencial excesivo, aunque
muy pequeño. Por tanto, las fuerzas equiponderantes te estropearán la fiesta del alma. Te
alabas a ti mismo y luego cometes un error o recibes un disgusto enojoso.
¿Resulta de eso que ahora habría que temer alegrarse por los logros, incluso en secreto?
Hay un modo que te permite disfrutar de la alegría y el orgullo sin crear por eso potencial
excesivo. Comparte tu alegría y el orgullo con el Ángel de la guarda. Después de todo, él se
preocupaba por ti y te ayudaba. Él también merece tus
alabanzas y agradecimientos. Cuando te alegras por tus logros y te sientes orgulloso por ti,
acuérdate del Ángel y alégrate junto con él. Habla con él. Dale tu alabanza y agradecimiento. Es
mejor alabarle a él que a ti mismo. No finjas: entrégale sinceramente tu derecho a la recompensa.
Con eso no tienes nada que perder; ya has obtenido lo tuyo y ahora alaba y agradéceselo al Ángel.
Piensa que tu éxito es mérito suyo. ¿Qué pasa con todo eso? Pues que se disipa tu potencial
excesivo de orgullo. Y al mismo tiempo, sin miedo, dejas en ti un lugar para la fiesta del alma.
Alégrate cuanto quieras. Deja la alegría para ti y entrega el orgullo al Ángel. Pues de cualquier
manera está claro que ya nadie podrá quitarte tus méritos.
En vez de crear un potencial excesivo de orgullo o agradecer al péndulo que te hizo feliz, mejor da la
recompensa y el agradecimiento a tu Ángel. Él no te pide energía, pero la necesita. Si consideras
que has recibido ayuda de un péndulo, también puedes agradecérselo; con eso no perjudicarás a
nadie. Pero un péndulo de cualquier manera siempre obtendrá una parte de tu energía. Él nunca te
da nada gratis. Sólo que no te olvides de tu Ángel. Recuérdale siempre que le estás muy
agradecido y que le amas. Se tornará más fuerte y te lo recompensará con creces.

Funda para el alma

Tu alma vino al mundo llena de fe y esperanzas, con los ojos grandes bien abiertos. Pero los
péndulos enseguida la ataron corto, haciéndole comprender que aquí nadie la esperaba, que aquí
nadie se alegra de verla y que por un pedacito de pan debe hacer un trabajo duro y sucio. Por
supuesto, no todos nacen en la pobreza, pero los ricos tienen sus problemas, sólo que de diferente
especie. En el mundo de los péndulos los ricos no sufren menos que los pobres.
Tu alma no vino al mundo para sufrir. Pero a los péndulos les conviene que la lucha por un lugar
bajo el sol se convierta en norma. Como sabes, el péndulo, engendrado por los pensamientos
comunes y la actitud de los grupos de personas, adquiere vida independiente, según las leyes de las
entidades de información energética. El péndulo somete a los partidarios a su voluntad por medio
de intercambio de información energética y los obliga a pensar y actuar según sus intereses. La
gente suministra energía a los péndulos cuando revela disgusto, irritación, furia, inquietud, miedo,
y también cuando participa en las batallas entre los péndulos.
Estamos acostumbrados a vivir en el mundo de los péndulos donde la opresión, la enemistad, la
competencia, las guerras y muchas otras relaciones de rivalidad
son una norma. No se nos ocurre que todo eso es anormal, que todo podría ser de otra manera. Mira
a este mundo desde la posición del modelo de los péndulos, recuerda todas las revelaciones de su
insaciable sed de energía e imagina cómo podría ser el mundo si se hubiese librado de los
péndulos. Si no existe el intercambio de información energética, entonces no existen estructuras
que procuren apropiarse de la energía ajena y que creen rivalidad. Es difícil imaginarlo, pero es
posible afirmar con toda certeza que en un mundo así habría mucha felicidad y muy pocos
sufrimientos. En tal mundo hay riquezas naturales y posibilidades para todos.
Nos inculcaron la idea de que la lucha por sobrevivir y la selección natural son procesos normales e
imprescindibles, que contribuyen al desarrollo de la vida. Es cierto, tales procesos realmente
fomentan el desarrollo de un modelo agresivo del mundo. Sin embargo, la selección natural no es
en absoluto condición indispensable para el desarrollo de la vida. La vida habría podido
desarrollarse según otras leyes, más humanas.
La selección natural en el mundo de los péndulos se produce según un guión negativo, conforme al
cual muere aquel que por la vida se siente mal. La selección actúa a modo de represión y
aniquilación. Y no se te ocurre que podría ser otro guión, uno positivo? Según tal guión sobrevive
aquel que por la vida se siente bien. Por su orientación, estos dos guiones se distinguen entre sí del
mismo modo que lo negativo se distingue de lo positivo. Alguien podrá objetar que en la selección
natural actúa tanto un guión como el otro. Sin embargo, el factor prevalente es precisamente el
negativo: muere el que por la vida se siente mal. En cualquier caso, en el mundo de los humanos,
los péndulos establecieron un orden más severo que en la naturaleza.
En la naturaleza, la lucha por sobrevivir no tiene un carácter tan encarnizado y agresivo como en el
mundo humano. Los péndulos humanos son mucho más fuertes y agresivos que los péndulos de la
naturaleza. El hecho de que en la naturaleza alguien siempre se coma a alguien no significa que allí
todo esté en guerra constante. El león se come a la vaca tal como la vaca come hierba. Los animales
y las plantas no tienen idea de la importancia; por ende su equilibrio no se altera. La importancia
es una propiedad que caracteriza sólo a los humanos. Al observar los fenómenos de la naturaleza
desde el campanario de la importancia, el hombre interpreta la coexistencia normal de los
organismos vivos como una lucha encarnizada.
Incluso las competencia por territorio y pareja en el mundo animal tiene un carácter puramente
nominal, comparándolos con las guerras constantes entre la gente. Muy rara vez los animales se
dañan mutuamente, a no ser que se trate de
cazar. En la mayoría de los casos, cualquier conflicto se resuelve a favor del que ruge más alto o del
que más asusta al rival al enseñarle los dientes. Y si surge algún derramamiento de sangre, que
remedio cabe: las patas pesan mucho. Sentimientos tales como maldad y odio no son propios de
animales. También carecen de valentía y cobardía: sólo existe el instinto de conservación. Los lobos
valientes y los conejos cobardes existen sólo en la imaginación humana.
Nosotros no somos capaces de cambiar este mundo de ninguna manera. Debemos resignarnos a lo
que no depende de nosotros. Una multitud de restricciones y condicionamientos literalmente
encierran el alma en una funda. La mente, atrapada por los condicionamientos, se convierte en un
carcelero para el alma y no le permite realizar sus capacidades. El hombre simplemente se ve
obligado de comportarse tal como lo exige el mundo de los péndulos: a expresar su disgusto,
enojarse, recelar, competir, luchar. La actitud y los pensamientos de una persona están
condicionados por su dependencia de los péndulos. Como pudiste cerciorarte en los capítulos
anteriores, tal condicionamiento quita energía al hombre, instiga contra él las fuerzas
equiponderantes y le desvía hacia los objetivos falsos. Para colmo, la intención exterior actúa
realizando sus peores temores. El hombre estaría encantado de librarse del condicionamiento y la
dependencia, pero no sabe cómo.
Aflora sabes que el poder de los péndulos se sustenta en la importancia y en la actitud no
consciente. A las provocaciones de los péndulos el hombre reacciona inconscientemente. Se
entrega automáticamente a la inquietud, al miedo, al enojo; por costumbre expresa disgusto y se
enfada; se deja invadir muy fácilmente por la tristeza; los obstáculos le obligan a esforzarse al
máximo. El individuo vive como en un sueño, obedeciendo al guión que le inculcaron los pén-
dulos. Él no se da cuenta de que es capaz de tomar el control sobre el guión de su propia vida. Le
parece que hay poco que dependa de él. La importancia le mete al hombre en el juego de los
péndulos, y la actitud inconsciente le quita la última posibilidad de influir de alguna manera sobre
el guión. El juego se hace según las reglas de los péndulos.
Como ves, me veo obligado a repetir lo mismo muchas veces, porque, a pesar de su evidencia,
todos estos razonamientos son complicados de comprender y sentir. Así de profundo se arraigó la
mundividencia habitual formada por los péndulos en nuestra conciencia. Puedes escapar de la
funda de los condicionamientos si te guías por los principios del Transurfing. El poder de los
péndulos es grande, pero ellos no podrán ponerte impedimentos si renuncias a la importancia y
haces uso consciente de tu derecho de elegir y determinar tu guión.
A los péndulos les resulta beneficioso tener a la gente bajo control. Persiguen únicamente sus
propios objetivos, y para ellos el hombre es sólo un instrumento, un medio, una marioneta. Tu alma
vino a este mundo como a una fiesta; pues bien, permítesela. Sólo tú debes decidir si quieres
malgastar toda tu vida trabajando en beneficio de un péndulo ajeno, o vivir para ti, para tu completa
satisfacción. Si eliges la fiesta, entonces es necesario que te libres de los péndulos que te sujetan y
encuentres tu propio objetivo y tu propia puerta.
Tu mente debe comprender: no estás obligado a dejarte llevar de la rienda por los péndulos. Une la
mente con el alma y tendrás todo lo que tú quieras, tanto en sentido literal como figurado. Sólo
necesitas librarte de los péndulos y eliminar la desunión entre el alma y la mente. Permítete el lujo
de ser merecedor de todo lo mejor.
Si alguien te inculca que estás obligado a trabajar en bien de algo o alguien, no le creas. Si intentan
demostrarte que todo en este mundo se gana trabajando duro, no les creas. Si intentan imponerte
una lucha despiadada por tu lugar bajo el sol, no les creas. Si pretenden indicarte tu lugar, no les
creas. Si intentan atraerte a una secta o una sociedad donde necesitan tu «contribución para una
causa común», no les creas. Si dicen que has nacido pobre y, por tanto, debes vivir pobre toda la
vida, no les creas. Si intentan hacerte creer que tus capacidades son limitadas, no les creas.
Tendrás que persuadirte de que los péndulos no te dejarán en paz así sin más. En cuanto broten en
ti los gérmenes de la determinación de tener, los péndulos te arreglarán una situación en la que te
darán a entender que tus capacidades son muy limitadas. En cuanto te sientas capaz de elegir y
determinar el guión del juego, los péndulos intentarán desbaratar todos tus planes. En cuanto
sientas tranquilidad y seguridad en ti mismo, los péndulos intentarán meterse contigo. No te dejes
provocar y no te dejes desequilibrar. Mantén tu importancia en el nivel mínimo y actúa
conscientemente. No necesitas ni esfuerzos ni firmeza, sólo la intención consciente de mantener la
importancia a cero.
En este juego sólo tu propia intención limita tus capacidades. Las capacidades de los péndulos
se limitan sólo por el nivel de tu importancia y nivel de tu conciencia. Recuerda: si soy
vacío, no tienen por dónde engancharme; si percibo en qué consiste el juego, los péndulos no serán
capaces de imponerme su guión. Si ellos lograron decepcionarte, amargarte, desequilibrarte,
significa que debes volver la vista atrás y comprender en qué has excedido el nivel de la importancia.
Cambia tu actitud hacia lo que te desequilibró. Intenta ser consciente de que tú no necesitas la
importancia, sino que la necesitan los péndulos. La funda para el alma está hecha de tu
importancia. No atribuyas a nada un significado
excesivamente importante. Simplemente, con tranquilidad y sin insistir, toma lo tuyo. Si de
momento lo tuyo no cede, tampoco le atribuyas demasiado signi- ficado; los péndulos no hacen
más que esperar a que te desanimes. Si hay algo que te apenó, quita la importancia. Sé consciente
de que sólo es un juego de péndulos. Es precisamente un juego y no una batalla, porque, en el
fondo, los péndulos son como maniquíes de arcilla.
Es un juego duro y está calculado para la debilidad humana. En cuanto aflojes el control sobre la
importancia, enseguida perderás. Pero si mantienes la importancia en cero, los péndulos se
hundirán en tu vacío. Los maniquíes de arcilla se desmoronarán. Sacarás fuerzas precisamente de
tu actitud consciente por comprender las reglas del juego. En cuanto notes que el péndulo intenta
engancharte y desequilibrarte, sonríe burlonamente en tu interior e inquebrantablemente quítate
la importancia. Poco a poco eso se convertirá en una costumbre. Es entonces cuando sentirás tu
fuerza y comprenderás que tú mismo eres capaz de determinar el guión del juego. Al alcanzar la
victoria en el juego con los péndulos, obtendrás la libertad de elegir.

Freile
Hasta ahora hemos dicho que los sectores del espacio de las variantes poseen características
determinadas: los parámetros. Para más facilidad acordamos considerar esas características como
de frecuencia. Si la frecuencia de tu emisión mental coincide con la frecuencia de un sector
determinado, siempre y cuando el alma y la mente estén unidas, entonces la fuerza de la intención
exterior realiza la transición. En otras palabras, el guión y los decorados de ese sector dado se
materializan en la capa de tu mundo.
El alma de cada persona también posee un conjunto de parámetros individual e inconfundible,
llamado el freile del alma. De nuevo, para simplificar el modelo acordamos considerar el freile del
alma de una persona como su frecuencia particular. El freile de una persona se distingue del freile
de otra del mismo modo que se distinguen las formas de los copos de nieve, cada uno de los cuales
siempre es único en su género. Los freiles caracterizan la entidad individual del alma de uno.
No tiene ningún sentido ahondar más en esa definición. Sólo podemos conjeturar qué es un freile,
pues se revela de modo no evidente: está oculto bajo las máscaras de la mente que, de una u otra
forma, llevamos cada uno de nosotros. Lo indiscutible es que cualquiera de nosotros tiene esa
entidad individual e inconfundible. Puedes describir el carácter, las costumbres, los modales o la
apariencia de una persona conocida, pero detrás de todas esas ca-
racterísticas hay una imagen integral que comprendes sin palabras. Pues precisamente a esa
esencia individual que comprendemos sin palabras la llamaremos el freile.
Probablemente te hayas cruzado con personas que poseen un encanto inexplicable. Lo
sorprendente es que esa gente hasta puede tener una apariencia poco atractiva. No obstante, no
bien tal persona empiece a hablar olvidarás enseguida todas sus imperfecciones físicas y te
someterás completamente a su encanto. Pero en respuesta a la pregunta de qué es lo que te atrae
de ella, sólo eres capaz de murmurar que «tiene algo», y no hallas otra explicación. Gente así se
encuentra muy rara vez. Si no están en el círculo de tus conocidos, búscalos entre las estrellas del
mundo de espectáculo. El indicio distintivo de tales personas es su belleza excepcional y su encanto,
que parecen salir desde el fondo del alma. No es la hermosura de una muñeca, eso lo detectarás
enseguida. La hermosura de muñeca, sólo por fuera, corresponde a las exigencias de los estándares
establecidos.
Y bien, desde el punto de vista del freile, el secreto de una belleza encantadora no está en
absoluto en que la persona posea belleza del alma o cualquier otra cualidad especial del alma.
Tendrás que aceptar (o no aceptar, como quieras) una conclusión paradójica del Transurfing más:
no existe la así llamada belleza del alma, sólo existe la armonía entre el alma y la mente.
Si uno no se quiere a sí mismo, si está descontento consigo mismo, se dedica a algo que no le gusta, si
su mente está perturbada y en desacuerdo con el alma, tal persona no puede tener una belleza
encantadora. Cualquier conflicto entre el alma y la mente se refleja en la apariencia y el carácter de
uno. En cambio si el individuo está contento consigo mismo, vive a gusto, se dedica a algo que le
complace, en tal caso parece que emanara una luz interior. Eso significa que su mente se ha
sintonizado con el freile de su alma.
La unidad entre el alma y la mente equivale a la energía mental de una persona con la naturaleza de
la intención exterior. La satisfacción consigo mismo o la armonía en la relación entre el alma y la
mente también originan algo parecido. El confort emocional del alma enciende esa luz interior que
recuerda al alma su verdadera naturaleza; por ende, la gente percibe esa belleza de la armonía como
encanto o belleza interior. Tal belleza incluso despierta en los demás una envidia disimulada: «¿Qué
pasa que estás hecho un abril?».
El alma se siente cómoda cuando la mente no la asfixia en su funda mental, sino que la mima como
a una rosa en el invernadero, la contempla, la cuida y permite a cada pétalo abrirse libremente. Es
aquel caso extraordinario al que solemos llamar felicidad.
El freile se revela como un hobby, una pasión, como todo lo que se hace con amor y de buena
gana. Las cuerdas de freile muy a menudo guardan completo silencio durante largo tiempo. De
cuando en cuando sucede que alguna señal hace sonar la cuerda. Lo cual puede ser una observación
de alguien, como dicha casualmente, que por una razón inexplicable se graba en el alma. O algo
visto que enseguida atrae al alma con su magnetismo especial. La vagamente reconocida atracción
pronto se revela una y otra vez. Así funciona la intención exterior de tu alma. Pero ya que se trata
de una atracción confusa del alma, la intención exterior tampoco funciona orientada hacia un
objetivo. Es imprescindible que prestes oídos a las exigencias del alma, para apoyarlas con la
mente. Entonces podrás atrapar la intención exterior y obtener rápidamente lo deseado.
¿Qué es, entonces, lo que impide a la mente arreglar la relación con el alma? Pues la misma
importancia y los mismos viejos conocidos: los péndulos. Ellos imponen a la gente objetivos y
valores falsos. Como se había demostrado más arriba, precisamente son los péndulos los que
establecen los estándares de belleza, éxito y bienestar. La importancia interior y exterior obliga a la
persona a compararse con esos estándares. Por supuesto, la mente encuentra un montón de
imperfecciones y empieza a odiarse activamente, lo que significa también odiar al alma. Se prueba
todos los disfraces posibles, intentando ajustar el freile a los estándares establecidos. Como regla
general, de todo eso no resulta nada bueno. Y como consecuencia, la discordia entre el alma y la
mente se agrava más aún. ¡En el estado en que se encuentra el asunto, de qué confort del alma
podemos hablar! La mente riega su rosa sólo con reproches e insatisfacciones, y la rosa se marchita
cada vez más.
La mente se dirige a buscar el tesoro en cualquier parte menos en su alma. Los péndulos pregonan en
voz alta y de una manera tentadora, mientras que el alma sólo tímidamente y en voz baja intenta
informar sobre sus habilidades y gustos. La mente no escucha al alma, sino que trata de rehacer el
freile. Desde luego, no le sale nada bueno. En resumidas cuentas, el alma y la mente se ponen de
acuerdo en rechazar su falsa imperfección. La intención exterior traslada al hombre de inmediato a
las líneas de la vida donde el rechazo se agrava aun más, pues la imperfección se materializa en su
significado estricto.
La mente supone que al ponerse un disfraz corrector, es posible ajustarse al estándar establecido.
Como comprendes, es un intento inútil de alcanzar un espejismo. En vez de utilizar la preciosa
excepcionalidad de su freile, el hombre se golpea ciegamente contra el cristal persiguiendo el éxito
ajeno. Pero el éxito de una estrella nace precisamente de la sintonización de su mente con el freile
de su alma. El cazador de espejismos fracasa en sus intentos y termina por estar
aun más insatisfecho consigo mismo. Al expresar el desagrado consigo mismo, uno nunca
estará en las líneas de la vida donde se sienta a gusto consigo mismo. Los parámetros de su
emisión satisfacen exactamente a aquellas líneas de la vida donde habrá más razones para
disgustos.
Pues así de absurdo es el juego que imponen los péndulos a la gente. Pero para los péndulos este
juego tiene un sentido sumamente determinado, puesto que el disgusto y la insatisfacción son sus
platos energéticos preferidos.
¿Cómo, entonces, sintonizar la mente con el freile del alma? El único modo es convencer a tu mente
de que es su alma la que merece ser amada en primer lugar. Para empezar, cada uno ha de quererse
a sí mismo y luego prestar atención a las cualidades de los demás. No confundas el amor por uno
mismo con el egoísmo, narcisismo, petulancia. La petulancia se origina cuando nos elevamos sobre
los demás y crea un potencial excesivo peligrosísimo. Quererse uno mismo significa comprender la
propia excepcionalidad y aceptarse tal como se es, con todas las imperfecciones. Tu amor por ti
mismo ha de ser incondicional; en caso contrario se convierte en un potencial excesivo. ¿Acaso no
eres digno de quererte, simplemente? Pues tú eres lo único que tú tienes.
Si uno ha llegado demasiado lejos en su lucha con su freile, le será difícil quererse así, de repente.
«¡Cómo puedo quererme a mí mismo, si no me gusto!». Mira la postura que tiene la mente: «Me
quiero si me gusto». Eso es un potencial excesivo purísimo, nacido por la elevada importancia
interior y exterior. La importancia exterior está en que los estándares establecidos por alguien son
una ley irrevocable para mí. ¿No será que sobrevaloro demasiado las cualidades ajenas? La
importancia interior está en que me obligo a seguir a los estándares ajenos. ¿Y quién ha dicho que
soy peor que ellos? Yo y sólo yo. ¿No será porque subestimo demasiado mi autoevaluación?
Para quererte, derriba del pedestal la importancia exterior y deja de adorar los estándares ajenos.
¿Quién te impide crear tus propios estándares? Es mejor que los demás persigan tus estándares.
Tira tu importancia interior y suéltate. No estás obligado a corresponder y seguir los estándares
ajenos. Es necesario que te des cuenta siempre de que no eres tú quien necesita la importancia,
sino los péndulos. Cuando ames a tu alma con toda la mente, la intención exterior, por sí sola, te
trasladará a las líneas de la vida donde estarás íntegramente satisfecho contigo mismo. Si, a pesar
de todo, te gustas a ti mismo, lograrás engañar a la intención exterior y descubrirás en ti mismo
virtudes que ni imaginas. Cuando tu energía mental emita satisfacción contigo mismo, la intención
exterior te agarrará y te trasladará a las líneas donde tengas motivos reales para estar orgulloso de
ti mismo.
Uno de los mandamientos bíblicos dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». Todo el mundo,
nadie sabe por qué, presta atención a la necesidad de amar al prójimo. Pero en el mandamiento se
supone que uno se ama a priori. Abandona el juego inculcado por los péndulos y empieza desde
hoy a amarte. Cómprate tus dulces preferidos y organízate una fiesta. Cuídate con cariño. Alguien
con alegría maliciosa, podría continuar: «Sé indulgente con tus debilidades, tus vicios...». Eso es la
demagogia de los péndulos y creo que no tengo necesidad de entrar en polémica con ellos.
Además, tú mismo comprendes qué significa el amor por uno mismo. Y las debilidades y vicios en
una persona son inducidas precisamente por los péndulos.
No hay que buscar el Santo Grial en algún sitio de la jungla. El Santo Grial está dentro de ti:
es el freile de tu alma.

Unidad del alma y la mente

El alma viene a este mundo como un niño, extendiendo con credulidad sus manitas. Pero luego
resulta que el mundo está usurpado por los péndulos que le han convertido en una jungla. Los
péndulos enseguida intentan inculcar al alma que aquí nadie la esperaba, que en este mundo todos
deben luchar por su lugar bajo el sol y pagar tributo a los péndulos. A la ingenua y espontánea
alma de inmediato quieren ponerla en su lugar. Le inculcan que sus deseos no interesan a nadie,
que en el mundo hay más sufrimientos que alegría, que sólo hay fiestas en los días establecidos, que
para ganar un pedacito de pan uno debe trabajar obstinadamente. Ya está... las orejas se agachan,
la tristeza le rezuma en lágrimas por los ojos. O crece su indignación. ¡Eso no está bien, eso no es
justo! Se le eriza el pelo. Al alma le parece que la elección puede ser sólo una: ya arrastrarse
abatidamente por el camino imbuido por los péndulos, ya arañar desesperadamente todo y a todos
intentando conseguir lo de uno.
Los péndulos se apoderan de la mente de un individuo en todos niveles: mental, emocional y
energético. La concepción del mundo corriente de una persona y sus reacciones conductistas se
forman precisamente por los péndulos. La persona piensa y actúa para beneficio de ellos. El alma
tras de la mente cae en la funda de los condicionamientos. El condicionamiento se revela
literalmente en todo. El hombre está obligado a resignarse a la multitud de limitaciones y cumplir su
papel asignado en un juego impuesto. En tales condiciones el alma se relega poco a poco a segundo
plano y la mente coge las riendas del gobierno en sus manos.
La mente educa al alma como a un niño pequeño e insensato: «Yo sé mejor que tú lo que hay que
hacer, y tus estúpidos balbuceos son absolutamente inútiles». La mayoría de la gente ha
convertido su alma en una criatura asustada, privada de todos los derechos, que se ha escondido
un en rincón y observa con tristeza en los ojos lo que hace la mente desenfrenada. A veces surgen
momentos de acuerdo entre el alma y la mente. En estos momentos el alma canta y la mente se frota
las manos con satisfacción. Pero eso ocurre muy rara vez. La mayoría de las veces la unidad del alma
y la mente se consigue en el rechazo, miedo y odio.
El alma no tiene voto en cuestiones de elección. La mente la trata como a un niño que pide que le
compren un juguete que le gustó. Las respuestas de la mente normalmente son estándares, por
ejemplo: «No tenemos dinero para eso». Así es como se destruye un sueño en su origen.
Mira lo que ocurre. El niño necesita el juguete ahora. Si realmente por ahora no puedes permitirte
comprar el juguete, no hay nada anormal en que se lo niegues. ¡Pero es que el alma está dispuesta a
esperar! Sin embargo, la mente, con el convencimiento de un cretino, corta rotundamente la
discusión: «No tenemos dinero». Resulta que, por lo general, el sueño es inalcanzable.
La mente tiene su lógica impuesta por los péndulos, para los que resulta beneficioso atar corto a
sus partidarios y no darles siquiera la libertad de elegir sus sueños. El alma carece por completo de
lógica y todo lo comprende literalmente. La mente repite que no hay dinero. ¡Pero es que el alma
no pide dinero! ¡Ella pide el juguete! Mientras la mente, alegando falta de dinero, veta el juguete (es
algo irreal, es difícil de conseguir), y al alma no le queda otra que meterse desesperadamente en su
concha y nunca más mencionar el juguete. Y fue así como tuvo lugar el funeral de un sueño.
La mente no imagina cómo puede realizar ese sueño, por tanto no admite ese sueño en la capa de
su mundo: en la vida todo ha de ser lógico y comprensible. Y bastaría tan sólo con aceptar tener el
juguete para que la intención exterior se hubiera preocupado por conseguir dinero para comprarlo.
No obstante, la mundividencia habitual formada por los péndulos no admite tales milagros. La
libertad de elección de los partidarios no favorece de ningún modo a los intereses de los péndulos.
El hombre percibe erróneamente la mundividencia racional como una ley irrevocable. Sin
embargo, esa ley es una farsa y se la puede «forzar». En nuestra vida frecuentemente ocurren
«milagros» inexplicables. Entonces, ¿por qué no admitir que uno de éstos entre en tu vida? Sólo
necesitas permitirte tener todo lo que tu alma quiere. Si te quitas la telaraña de los prejuicios y
limitaciones en la que te enredaron los péndulos, creerás sinceramente que eres digno de tu sueño
y te permitirás a ti mismo tener lo deseado: lo tendrás. Permitirse tener es la principal condición
de la realización de un deseo.
También hay otras respuestas de la mente al alma en la juguetería.
«¡Tonterías! Sé mejor lo que necesitas. Qué pretendes, somos gente humilde. Es irreal. Eso no es
para todos. No tienes capacidades ni talento. ¡Ni lo pienses! Debemos vivir como los demás.»,
etcétera. Si tales opiniones no fueran resultado de la influencia de los péndulos, podríamos culpar a
la mente en ser una mendruga contumaz. Pero confiemos en que ella (la mente), al leer esas líneas,
se recobre de la viscosa alucinación y comprenda toda la absurdidad de sus «sensatos»
argumentos.
En este mundo es poco lo que la mente puede hacer sin el alma. En cambio, juntas son capaces de
todo, porque su fusión crea esa fuerza mágica: la intención exterior. La mente dirige la intención
interior y el alma, la exterior. Sin embargo, el alma no es capaz de dirigir la intención exterior hacia
un objetivo. Cuando el alma y la mente se mancomunan, la intención exterior se torna dirigible y
puedes utilizarla para conseguir los objetivos marcados.
Todo lo que a ti te parece difícil de alcanzar y hasta irreal, realmente es muy difícil de hacer dentro
de los límites de las posibilidades que te ofrece la intención interior de la mente. ¿Quién lo discute?
Cualquier objetivo que te propongas, estaré de acuerdo contigo en que es difícil de realizar
actuando dentro de los límites de la concepción racional del mundo. Pero no vas a renunciar a tu
sueño sólo porque unas cuantas autoridades falsas se tomaron la libertad de determinar dónde está
la realidad y dónde no. Aprovecha tú también el derecho de tener tu propio milagro personal.
El secreto de la felicidad es tan sencillo como el secreto de la desgracia. La cosa está en la unidad o
el desacuerdo entre el alma y la mente. Cuanto mayor se hace el hombre, más grande se hace este
desacuerdo. La mente se somete a la influencia de los péndulos y el alma se vuelve infeliz. En la
infancia el alma todavía tiene esperanzas de recibir un día su juguete, pero con el tiempo la
esperanza se extingue. La mente encuentra cada vez más confirmaciones nuevas de que el sueño es
difícil de alcanzar y deja su realización para después. Ese aplazamiento normalmente dura toda la
vida. La vida se acaba y el sueño queda tal cual, en el cajón, cubierto de polvo.
Para conseguir la unidad del alma y la mente, primero es necesario determinar en qué, exactamente,
debe conseguirse esa unidad, lo que significa marcar nuestros objetivos. A pesar de la aparente
evidencia, el asunto no es nada trivial. Como norma general, las personas saben con exactitud qué
es lo que no quieren, pero les resulta difícil formular sus verdaderos deseos. Eso se explica con
el
hecho de que los péndulos tienden a someter a la gente a sus intereses y les imponen objetivos
falsos. No podemos hablar de ninguna unidad del alma y la mente si ésta se lanza a perseguir un
espejismo seductor y el alma aspira a algo totalmente opuesto.
Para colmo, las personas están tan ocupadas y preocupadas por realizar diferentes trabajos para
los péndulos que, simplemente, no tienen tiempo para sentarse y reflexionar tranquilamente sobre
sus verdaderos deseos. Es imprescindible que especialmente dediques algún tiempo para recordar
qué quería tu alma cuando eras niño. Qué te gustaba, qué deseabas, qué te atraía de verdad y a qué
tuviste que renunciar con el tiempo. Hazte la pregunta: tu antiguo objetivo ¿todavía sigue
atrayéndote como antes? Reflexiona sobre qué es lo que realmente quieres, a pesar de todo. ¿No
sería falso ese objetivo? ¿Realmente lo deseas con toda el alma o solamente te gustaría desearlo?
. Cuando piensas en tu objetivo, es necesario que quites la importancia interior y exterior. Si es la
importancia exterior la que está excedida, el objetivo te encantará por su prestigio y también por
su inaccesibilidad. ¿No habrás mordido en el anzuelo del péndulo? Si está excedida la importancia
interior, puede parecerte que el objetivo está fuera de los límites de tus posibilidades. El objetivo te
atrae otra vez con su inaccesibilidad. Pero
¿realmente lo necesitas?
Al reflexionar sobre el objetivo no pienses en el prestigio que tenga. Haz caer el objetivo
del pedestal de la inaccesibilidad. De esta manera quitarás la importancia exterior. Al reflexionar
sobre el objetivo no pienses en cómo lo vas a conseguir. De esta manera quitarás la importancia
interior. Piensa sólo en tu propio confort. Si el objetivo está conseguido, ¿te sientes realmente
bien o, no obstante, algo pesa en el alma? Las dudas sobre la viabilidad de lo deseado, su alcance
real, todavía no indican que no lo necesitabas. Lo importante es que cuando pienses en el objetivo
deseado, tu alma cante. Por muy atractivo que sea tu objetivo, si algo te oprime puede significar que
este deseo podría ser falso. En el capítulo siguiente repasaremos todas estas cuestiones más en
detalle.
Si no tienes un objetivo definido y no quieres nada, significa que tu nivel de energía vital está muy
bajo, o tu mente ha metido definitivamente al alma en la funda. En el primer caso puedes
aumentar el tono vital si te ocupas de tu salud. Es posible que ni siquiera sepas qué es una buena
salud. Es cuando la vida te complace y lo quieres todo y a la vez. El alma no es capaz de no querer
nada; después de todo, esta vida es la única posibilidad para el alma.
En el segundo caso tienes sólo una salida: empezar a quererte a ti mismo/misma. ¿No crees que te
entusiasmaste demasiado al cuidar de los
demás? Ponte a ti en primer lugar. Los otros no recibirán nada bueno de ti si tu propia alma está
relegada a segundo plano. Al entregarte por completo al servicio de los demás, incluso de tu
próximo o, aún más, al de los péndulos, echas a perder absurdamente tu vida. La vida se te ha
dado, no para que sirvas a alguien, sino para que te realices como persona. Al encerrar al alma en
la funda creas un potencial excesivo enorme de insatisfacción interior oculta, que va a derramarse
sobre ti y tus cercanos como infortunios de toda clase. Te parecerá que deseas el bien a la gente,
pero en realidad toda esa preocupación sólo les perjudicará.
Cuídate a ti mismo con diligencia, trátate con cariño y atención. Entonces tu alma entrará
en calor y desplegará sus alitas.
Desconfía de quienquiera que te diga que para conseguir el éxito debes cambiar. Has tenido la
ocasión de oír algo semejante, ¿verdad? Es la receta preferida de los péndulos. Dicen que, si algo no
te sale, entonces debes trabajar sobre ti mismo. ¿Y cómo, desde el punto de vista de los péndulos,
deberías cambiar? Darte la espalda, volverte de cara a los péndulos y seguir la regla «haz como yo»,
para satisfacer sus exigencias y actuar a favor de sus intereses. Y para cambiar has de luchar contra
ti mismo. ¿De qué unidad del alma y la mente podemos hablar si tú no te aceptas, no te quieres y
luchas contra ti mismo? El alma no admitirá los objetivos falsos, pues tiene sus inclinaciones y
necesidades. Al perseguir objetivos falsos no conseguirás nada o, al conseguirlo, comprenderás que
ya no necesitas lo que acabas de obtener.
El Transurfing no tiene nada que ver con los péndulos; por tanto te ofrece un camino
absolutamente contrario. No cambiar, sino aceptarte a ti mismo. Dar la espalda a toda esa escoria
que te imponen los péndulos y volver la mente hacia tu alma. Presta oído a lo que te dicta el alma,
baja conscientemente la importancia, permítete tener, y obtendrás todo lo que le plazca a tu
alma.
Para conducir el alma y la mente a la unidad es necesario prestar atención al estado de confort del
alma más a menudo. Te sientes cómodo si en este momento nada te preocupa ni oprime, si estás a
gusto y tranquilo. Una incomodidad del alma señala lo opuesto: tienes una inquietud vaga, algo te
oprime, recelas de algo, te sientes agobiado, sientes un peso en el alma. Si semejantes sensaciones
se revelan claramente y comprendes su origen, quiere decir que es la incomodidad de la mente. La
mente, como regla general, sabe de qué recela, qué le preocupa y oprime. En este caso puedes
confiar en la mente: ella te dictará una solución correcta.
Con la incomodidad del alma el asunto es más difícil, porque se revela muy vagamente como un
presentimiento confuso. La mente repite: todo va a las mil
maravillas, todo va como debe, no hay razón para preocuparse. Aun así, a pesar de los argumentos
sensatos, algo te oprime. Precisamente eso es el susurro de las estrellas de madrugada. Escuchar la
voz del alma no es muy difícil. El asunto está sólo en prestarle atención. La voz de la mente, con
sus razonamientos lógicos, suena demasiado alto, por lo que uno no da mucha importancia a los
presentimientos vagos y confusos. Entusiasmada por su análisis lógico y por pronosticar los
acontecimientos, la mente no está dispuesta a escuchar los sentimientos del alma.
Para aprender a escuchar el susurro de las estrellas de madrugada, no hay otro camino que crearse
la costumbre de prestar atención al estado de confort del alma. Cada vez que debes tomar alguna
decisión, escucha primero la voz de tu mente y luego, los sentimientos del alma. En cuanto la mente
haya tomado la decisión, el alma reaccionará a esa decisión ya afirmativa, ya negativamente. En el
último caso experimentas un confuso sentimiento de incomodidad del alma.
Si has olvidado prestar a tiempo atención al estado de confort de tu alma, intenta recordar luego
qué sentimientos has experimentado. Cuando la decisión ha sido tomada, te visitó un sentimiento
fugaz. En este momento la mente estaba tan absorbida en su análisis que los sentimientos no le
importaban. Pues ahora recuerda qué te ha parecido esa primera impresión fugaz. Si fue una
sensación deprimente sobre el fondo de los razonamientos de la mente, significa que el alma
claramente dijo «no».
¿Hasta qué punto se puede confiar en los presentimientos del alma? Si crees presentir que está
por suceder un acontecimiento en concreto, puedes desconfiar de tales presentimientos. Es
imposible garantizar que la mente interprete bien la información del alma. Sólo la incomodidad
del alma en respuesta a la decisión tomada por la mente puede servir como única y confiable
interpretación de esa información.
El confort del alma no puede servir todavía como garantía de un «sí» del alma. Puede que el alma
simplemente, no tenga respuesta. Pero cuando el alma diga
«no», lo sentirás con toda certeza. Como sabes de los capítulos anteriores, el alma es capaz de
ver los sectores del espacio de las variantes que estarán realizados, en caso de ejecutar las
decisiones de 4a mente. El alma ve el resultado y expresa su opinión, positiva o negativa. Por
otra parte, tu propia experiencia puede persuadirte de que, si el alma dice «no», siempre lleva
razón. De esa manera, cuando necesitas tomar alguna decisión, tienes un criterio seguro de
veracidad: el estado de confort de tu alma. Si el alma te dice «no», pero la mente dice «sí»,
recházala sin miedo, si es posible. El alma no puede desear nada malo para sí misma. Pero si
la mente dice «hay que hacerlo y lo
harás», en este caso actúa según las circunstancias. En la vida a veces hay que conformarse con lo
inevitable. En cualquier caso, el criterio de incomodidad del alma aclara y determina los asuntos
donde te sientes indeciso.
Al conseguir el acuerdo entre el alma y la mente sobre los objetivos elegidos, te queda por lograr su
unidad en la firmeza de tener y actuar. La intención interior de la mente debe fundirse con la
intención exterior del alma. Si actúas dentro de los límites de la intención interior y, con todo, la
intención exterior está orientada en la misma dirección, considera que ya tienes el objetivo en el
bolsillo. En caso de no tener definida la intención interior, cuando no ves claramente cómo puedes
lograr el objetivo, trabaja con la determinación de te- ner. La intención exterior es mucho más
fuerte que la interior; por tanto, ella misma encontrará una variante para ti.
Es necesario lograr la misma unidad del alma y la mente en la determinación de tener, la misma
que se manifiesta en los sentimientos fuertes. El alma y la mente, como regla general, se unen en la
adoración, la aversión, los temores y las peores expectativas. Amamos, odiamos y tememos de todo
corazón. Cuando el alma y la mente se unen, nace una pasión frenética. «El que no sepa odiar, no
aprenderá amar», decía el famoso escritor ruso Nikolai Chernishevsky.
Si el objetivo está bien elegido, tanto el alma como la mente estarán contentas. Sólo pueden
aguar el placer los pensamientos ocasionados por la difícil accesibilidad del objetivo o por la
restringida zona de confort del alma. Cuando la mente duda en la realidad de obtención y el alma
se siente cohibida en su «nuevo sillón», podemos corregir la situación utilizando diapositivas.
Cómo se hace, ya lo sabes. Al aumentar la zona de confort, lograrás la alegría frenética de la
unidad, cuando el alma canta y la mente se frota las manos con satisfacción. Repetiré de nuevo: al
reflexionar sobre el objetivo, no pienses en el prestigio que tiene, ni en lo difícil que es de lograr, ni
en el modo en que lo puedes obtener; presta sólo atención al estado de confort de tu alma. ¿Te
sientes bien o mal? Sólo eso es lo que importa. En caso contrario puedes confundir la cohibición
del alma con la incomodidad del alma. La cohibición, o una especie de timidez, procede del
carácter insólito de la situación: «¿Será posible que todo sea para mí?». En cambio, la
incomodidad indica la opresión, la sensación de carga, la deprimente necesidad, abatimiento,
recelos, la preocupación onerosa. Si la cohibición del alma no se corrige con las diapositivas,
significa que se trata de una evidente incomodidad. Entonces merece la pena que vuelvas a
pensar sin
intentar engañarte: ¿realmente este objetivo es tan imprescindible para ti?
Diapositivas acústicas

A cada persona por las propiedades de la percepción, se la puede clasificar convencionalmente


como uno de los tres tipos: visual, sensorial y auditivo. Unos manejan mejor las imágenes visuales;
otros son más sensibles a las sensaciones táctiles; los terceros son susceptibles sobre todo a los
sonidos. Hasta ahora hemos hablado de las diapositivas que incluyen las imágenes visuales y
sensuales como más preferibles.
En algunas prácticas de perfeccionamiento espiritual se utiliza la técnica de afirmaciones. La
persona repite varias veces pensamientos positivos orientados hacia un objetivo determinado. Por
ejemplo, esta afirmación: «Tengo una salud perfecta, mucha energía vital y mi alma se siente
cómoda. Estoy tranquilo/a y seguro/a de mí mismo/a». Las múltiples repeticiones de frases
semejantes, en voz alta o para sus adentros, convienen sobre todo a la gente que tiene percepción
de tipo auditivo. Pero como no existen personas de un tipo puro, cualquiera puede utilizar
afirmaciones con éxito.
Las afirmaciones funcionan igual que las diapositivas, pero hay que aplicarlas teniendo en cuenta
las diferencias entre los lenguajes del alma y de la mente. En primer lugar, el alma no comprende
palabras. La irreflexiva repetición de algo no te conducirá a ninguna parte. El alma comprende sólo
pensamientos silenciosos y sentimientos. Las palabras son capaces de modelar, en cierto grado, los
pensamientos y sentimientos, pero ya no es lo mismo, puesto que el habla es secundaria. Resulta
mucho más eficaz sentir algo una vez que tener que repetirlo un millar de veces. Por tanto tienes que
procurar sentir, al mismo tiempo, lo que estás repitiendo.
En segundo lugar, una afirmación aislada ha de ser estrictamente enfocada hacia el
objetivo. Es mejor no juntar varios objetivos a la vez. Por ejemplo, la afirmación antes citada
parece muy buena por su contenido. Allí hay de todo lo que uno necesita. Sin embargo, al repetir
tal afirmación no podrás despertar en ti todo el conjunto de sensaciones necesarias.
En tercer lugar, es imprescindible evitar la monotonía y la uniformidad. Cada nueva serie de
repeticiones tiene que ir acompañada con nuevos aspectos de emociones y sensaciones. Por
ejemplo, si repites constantemente: «Estoy tranquilo y seguro de mí mismo», pronto esas palabras
perderán para ti cualquier sentido. La seguridad en sí mismo aparece en el momento en que se
produce la intención de estar seguro. El deseo hay que madurarlo convenciéndose uno mismo por
largo tiempo. En cambio la intención actúa inmediatamente: quieres estar seguro, estate seguro.
Y, por último, no se debe dirigir una afirmación contra la consecuencia sin eliminar
previamente la causa. Por ejemplo, no tiene ningún sentido repetir: «No tengo nada que temer y no
tengo nada de qué preocuparme», si la causa del miedo y preocupación sigue vigente. Además, una
afirmación ha de estar formulada en positivo. En vez de repetir infinitamente lo que quieres evitar,
prográmate para el resultado que quieres conseguir. Por ejemplo, la afirmación negativa —«No
temo y no me preocupo»— es mejor remplazarla por una positiva: «Todo me sale bien». Indica
concretamente qué es exactamente lo que debe salirte bien para que no tengas motivos de
preocupación.
Presta atención: se debe decir «todo me sale bien», y no «todo me va a salir bien». Si formulas la
afirmación en tiempo futuro, el futuro nunca llegará ser presente y se convertirá en un oasis de
alguna parte en el porvenir. Es necesario que sintonices los parámetros de tu emisión mental tal
como si ya tuvieses lo que has encargado.
Tampoco tiene sentido encargar el confort del alma. El confort del alma es la consecuencia del
acuerdo entre el alma y la mente sobre un asunto determinado. Es imposible lograr el acuerdo en
general, es decir, con una autosugestión abstracta. Sólo puedes acostumbrar y tranquilizar al alma
con ayuda de una diapositiva en particular.
Las afirmaciones funcionan con más eficacia siempre y cuando te encuentres en estado emocional
cero, cuando no hay potenciales excesivos. Es imposible convencer o dar órdenes al subconsciente.
Al poner en marcha cualquier emoción estás alterando el equilibrio. Si intentas meter por fuerza el
mismo pensamiento en la cabeza, tu alma se «tapará los oídos». Será más eficaz si practicas
afirmaciones impasiblemente en un estado relajado. Entonces puede que tu mente se haga oír por
el subconsciente. Y si la mente intenta convencer con ardor al alma, significa que la mente misma
no cree en lo que dice y ninguna repetición disipará estas dudas.
Al presionar el alma con la mente no lograrás nada. Es imposible formular la determinación de
tener en un momento de entusiasmo emocional. Aquello que ya posees te parece algo corriente y
completamente natural. Tranquilamente y sin insistir, coges lo tuyo, como si recogieras la
correspondencia del buzón. Y si tomas erróneamente tu obstinación por la determinación de tener,
significa que en este instante estás danzando en el mismo sitio, cogido de la mano con un péndulo.
En un momento dado, él te soltará la mano y bajarás rodando al foso de la indecisión anterior. En
cambio, si tu determinación de tener carece del deseo de tener, el péndulo no tiene nada de donde
engancharse.
Como comprendes, una afirmación es una especie de diapositiva acústica. Puedes utilizar tanto
video-diapositivas como afirmaciones. El mejor efecto se logra al utilizarlos en conjunto. Aquí
tienes el ejemplo de una diapositiva combinada. Supongamos que la diapositiva contenga la
imagen de tu nueva casa. Estás sentado frente la chimenea. Chirría la mecedora. Con alegría
chisporrotea la leña. ¡Qué placer es contemplar el fuego! Detrás de la ventana, la lluvia produce
ruido al estrellarse contra el cristal y sopla un viento frío, pero tú estás cómodo y abrigado. En la
mesita de al lado tienes tu dulce preferido. En la tele echan un programa interesante. Estás
viéndolo, oyéndolo, sintiendo todo eso y repites para tus adentros: «Me siento cómodo». No ves la
diapositiva y no la escuchas, sino que vives dentro de ella.

Ventana hacia el espacio de las variantes

La cabeza humana es constantemente frecuentada por pensamientos controlados e incontrolados.


Algunos lo llaman diálogo interior, pero en su esencia es un monólogo. La mente, a parte de sí
misma, no tiene a nadie con quien charlar. El alma no sabe razonar ni hablar: ella sólo siente y
sabe. El monólogo interior suena muy alto en comparación con las mudas sensaciones del alma.
Por ende, la intuición se revela muy rara vez y de modo apenas perceptible.
Existe la opinión de que si detenemos el monólogo interior, se nos abrirá el acceso a la información
intuitiva. Es cierto, pero es imposible desconectar por completo el monólogo en un estado
consciente. Supongamos que te has concentrado y has detenido la marcha de pensamientos y
palabras. Podría parecer que ya no hay pensamiento alguno, que dentro reina un vacío; sin
embargo, eso no significa que el monólogo se haya parado. En este momento la mente no duerme;
al contrario, está muy alerta, sólo que su tarea ahora es otra: no pensar ni charlar. Como diciendo:
«Pues vale, me callaré y ya veremos qué vas a hacer».
Es una ilusión. El monólogo cesa cuando la mente interrumpe su propio control o, al menos,
disminuye la vigilancia. En cambio, con una falsa parada del monólogo, la mente está alerta y
podemos decir que, con su silencio «en voz alta», ahoga aún más los sentimientos del alma.
Si la mente hubiese interrumpido su control, tu percepción habría caído en el espacio de las
variantes. La verdadera detención del monólogo interior sólo sucede mientras dormimos o en
estado de meditación profunda. Sólo puedes sacarle provecho práctico si practicas el sueño lúcido
o si posees la técnica de meditación profunda, en la cual la conciencia no se desconecta.
Puedes utilizar el sueño lúcido como experimento interesante y entrenamiento para la intención
exterior. Pero ¿será posible utilizar la interrupción del monólogo interior en el estado consciente?
Pues aquí existe un atajo que consiste en una estrecha, ventana que se abre de modo espontáneo
en los momentos en que el control de la mente se afloja y los sentimientos intuitivos del alma
penetran en el subconsciente.
La intuición se revela como un presentimiento confuso, también llamado voz interior. La mente se
distrae y en este preciso momento es fácil percibir los sentimientos y conocimientos del alma. Has
oído el susurro de las estrellas de madrugada: la voz sin palabras, la reflexión sin pensamientos, el
sonido sin volumen. Comprendes algo, pero muy vagamente. No reflexionas, sino que sientes
intuitivamente. Todos hemos experimentado alguna vez eso que llamamos la intuición. Por
ejemplo, sientes que alguien está por venir, o que algo tiene que pasar, o sientes el impulso
inconsciente de hacer algo, o hay algo que lo sabes simplemente.
En el juego de los pensamientos, el aparato analítico de la mente interviene como árbitro. La
mente define rápidamente cualquier dato con una etiqueta determinada para que todo sea lógico y
racional. Parar el monólogo interior sería lo mismo que quitar el silbato al árbitro y sentarle en el
banco. La mente observa, pero ya no puede controlar el juego.
Al hacer malabarismos con los datos, la mente, de vez en cuando, hace breves pausas. Como si se
sentara por un momento en el banco para descansar. Es entonces cuando se abre la ventana para
la información intuitiva. En este instante te quedas literalmente dormido. Posiblemente esto para
ti sea una noticia increíble, pero realmente es así. Todos, a lo largo del día, nos quedamos
dormidos una y otra vez. Sólo que nadie lo nota, puesto que la ventana se abre por un lapso de tiempo
muy corto.
La mente adormecida se despierta de nuevo y sigue con su monólogo. A veces, sus impresiones de lo
visto a través de esa ventana llegan a la conciencia como información intuitiva. Pero con más
frecuencia ocurre que la mente no presta atención a una visión efímera, pues está muy ocupada
con sus pensamientos.
En un sueño el alma vuela al azar, y se la puede llevar a cualquier lugar. A diferencia de un sueño
normal, donde nadie desconoce el paradero del alma, en la ventana que se abre en estado de vigilia
el alma se enfoca en un sector determinado del espacio de las variantes, en el contexto de los
pensamientos actuales de la mente. El contexto dirige la mirada del alma a un sector
correspondiente, donde ella observa conocimientos pertenecientes al actual contenido de
pensamientos. En cuanto se abre la ventana, esos conocimientos se
cuelan en la mente. Si la mente despierta presta atención a las impresiones del alma, en otras
palabras, recordará esa breve ráfaga de su sueño; entonces recibirá lo que se denomina
conocimiento intuitivo: la información aparecida de la nada, «caída del cielo».
Habitualmente se considera que el destello intuitivo es una espontánea ráfaga de clarividencia de
la mente. Por una parte, a la mente de pronto le cae
«del cielo» una decisión; pero por otro lado, se afirma que la mente ha encontrado la decisión por
su cuenta.
¿Qué origen tienen esos conocimientos surgidos de la nada? En el concepto del mundo corriente,
este hecho incomprensible se pasa por alto y se ignora: se dice que tal es la naturaleza de la mente.
En vista del modelo del Transurfing, estamos observando que el mecanismo del destello tiene una
naturaleza totalmente distinta. La mente encuentra su decisión mediante una deducción lógica. Y
el destello, es decir, el eslabón faltante imposible de obtener de la cadena lógica presente, procede
del espacio de las variantes con el alma de intermediaria.
Los vagos sentimientos del alma se revelan como inquietud, opresión o entusiasmo, animación.
Podemos unir todos estos sentimientos en un único término: angustia. Como si el alma intentara
informar de algo a la mente pero no fuese capaz de explicarlo. Una preocupación angustiosa, el
sentimiento de culpa, el peso de la obligación, la opresión, se realizan como los peores temores. En
todos esos sentimientos se revela la unidad de la mente y el alma. Obtenemos la realización de
nuestros peores temores como resultado del trabajo de la intención exterior.
Como es sabido, las desgracias nunca vienen solas. Con tales parámetros de emisión mental nos
trasladamos a las peores líneas de la vida, donde la desgracia, como se dice, no está solitaria. A
veces, la transición inducida nos mete en una racha muy negra y ancha, de la que resulta imposible
salir durante mucho tiempo. Presta atención: cuando surja ese estado de angustia opresiva, de
inmediato obtienes la realización de tus peores temores. La intención exterior te traslada a las
líneas de la vida fracasadas, donde la situación empeora literalmente delante de tus ojos.
Al mismo tiempo que presiente la desgracia, el alma, propiamente, ayuda de paso a realizar esa
desgracia como resultado de la unidad del alma y la mente en los peores temores. Al utilizar la
propiedad de unidad del alma y la mente en las mejores esperanzas, puedes dirigir la intención
exterior hacia tus intereses. Para eso el Transurfing te recomienda renunciar a la importancia, a la
negatividad, y dirigir conscientemente la energía mental hacia la obtención de
objetivos. Como ya sabes, los parámetros de la energía mental se sintonizan con ayuda de las
diapositivas en el estado consciente. Puedes utilizar la misma técnica en el momento de la ventana
abierta, si logras captar este momento.
Los conocimientos intuitivos y los presentimientos vienen espontáneamente. En este caso la mente
utiliza las facultades del alma de modo pasivo: simplemente recibe la información desde el sector
adonde, por casualidad, se descarrió el alma. Pues nuestra tarea consiste en lograr despertar en
nosotros, de modo predeterminado, estos presentimientos intuitivos. Eso lo necesitamos para
dirigir la vela mayor de nuestra alma hacia en la dirección necesaria.
¿Cómo se hace? Tienes que captar el momento en que la mente se distrajo. Pero ahora, en vez de
captar los sentimientos, debes inducirlos intencionadamente, es decir, introducir la diapositiva
instantánea en la ventana. La diapositiva debe contener los sentimientos que experimentas dentro
de esa diapositiva. Al introducir la diapositiva dentro de la ventana que acaba de abrirse, no
recibes la información del alma, sino que, por el contrario, diriges el alma hacia el sector del
espacio. Si logras hacerlo, tu mente rozará la intención exterior.
Puede parecer que es posible lograr el mismo efecto si proyectas la diapositiva en la cama, antes de
dormir. Entonces la diapositiva se trasformará imperceptiblemente en el sueño y así se conseguirá
la unidad del alma y la mente. Sin embargo, por muy extraño que suene, eso no te llevará a ninguna
parte. El por qué te lo explicaré en el siguiente capítulo. Mientras tanto, intenta responder a la
pregunta: ¿Por qué no tiene sentido proyectar la diapositiva en el sueño?

Frame

Existe un área transitoria entre los acontecimientos formados por la intención exterior y
acontecimientos pronosticados por el presentimiento intuitivo. En otras palabras, al presentir
intuitivamente un acontecimiento, lo rozas con tus pensamientos sin haber tenido ninguna
intención. Luego este acontecimiento, como regla general, en efecto se realiza, sobre todo si la
mente está de acuerdo con el alma. Surge una pregunta: ¿simplemente has presentido que tendría
que ocurrir algo o tus pensamientos subconscientes han actuado como intención exterior e
indujeron este acontecimiento?
No hay una respuesta unívoca para esa pregunta. Tiene lugar lo uno como lo otro. En el sueño todo
sucede con más precisión: no tienes más que pensar fugazmente o, más bien, sentir que los
acontecimientos han de desarrollarse de
cierto modo, como el guión se realiza enseguida. En el sueño, la intención exterior funciona
impecablemente. ¿Qué es lo que eso nos ofrece?
Sólo que obtenemos la realización del guión esperado en el sueño. El sueño no ejerce ninguna
influencia sobre la realidad material. La realidad virtual sigue siendo virtual. ¿Por qué,
entonces, la intención exterior del sueño no realiza el sector virtual? Puede parecer que eso está
relacionado con la inercia de la realización material.
Realmente, un sueño, en comparación con la realidad material, parece un barquito de papel frente
a una fragata grande. El barquito de papel sale volando velozmente con el mínimo soplido de la
intención exterior. En cambio, para mover una fragata pesada de su sitio se necesitan una vela muy
grande y un largo período de tiempo.
Aun así, no es en absoluto por inercia por lo que la intención exterior de un sueño no realiza el
sector virtual. Puedes proyectar tu diapositiva cuantas veces quieras, incluso en un sueño lúcido,
pero esto no te acerca un paso a tu objetivo final. El caso es que, en el sueño, la intención exterior
cumple con una sola función: trasladar el alma de un sector virtual al otro. En el sueño ocurre lo
siguiente: la mente colocó la plumita de la vela del alma según sus esperanzas, y la intención exterior
enseguida trasladó el barquito de papel a un sector correspondiente. Ya está, el trabajo se ha
terminado y con esto la misión de la intención exterior ha concluido.
En la realidad, el trabajo de la intención exterior no se acaba en un solo soplido. El viento de la
intención sopla, pero la fragata no se mueve de su sitio. Si se logra la unidad del alma y la mente, la
vela se coloca en la dirección necesaria. El tamaño de la vela depende del grado de esa unidad. El
viento no es capaz de trasladar instantáneamente la fragata al sector exacto. Los parámetros de
energía de la emisión mental ya satisfacen los parámetros de sector del objetivo, mas la realización
material se demora en el sector anterior. Por ende, el viento de la intención debe soplar un largo
tiempo para realizar el sector de tu objetivo.
Sin embargo, la intención exterior de un sueño es absolutamente incapaz de mover la fragata de
su sitio por una simple razón: en el sueño está colocada sólo una plumita de barquito de papel,
mientras que la vela de la fragata está arriada. El viento de la intención traslada sólo al
barquito de papel del sueño, y absolutamente de ningún modo influye sobre la fragata de la
realización material.
Por ende, proyectar la diapositiva mientras duermes no contribuye al movimiento de la
realización material. En un sueño, la vela mayor del alma
permite volar dentro del espacio virtual, pero no tiene nada que ver con el movimiento de la
realización material propiamente dicho. La única función de la diapositiva en el sueño lúcido es
expandir la zona de confort. No obstante, ya es mucho; por tanto, si practicas el sueño lúcido, una
diapositiva en el sueño sería un remedio ideal para ampliar la zona de confort de tu alma.
En la vida real tu conciencia y el subconsciente se hallan dentro de los límites del mundo material.
La mente mantiene el enfoque del alma en el sector de la realización material. Como ya hemos
demostrado, la mente corrige constantemente la percepción según el patrón establecido. Al
proyectar la diapositiva en estado despierto, sintonizas los parámetros de la emisión mental con el
sector no realizado. La vela mayor se llena con el viento de la intención exterior, según el grado de
unidad entre el alma y la mente, y la fragata, lentamente y poco a poco, empieza a dirigirse hacia el
sector de tu objetivo. La intención exterior seguirá trabajando hasta que la realización material
llegue a su destino.
¿Ves la diferencia? El trabajo de la intención exterior se acaba en el sueño, pero en la vida real
continúa. En el sueño los parámetros concuerdan instantáneamente y con eso el asunto se da por
terminado, pero en la vida real el proceso va despacio y de manera gradual. Cuando practicas la
proyección de la diapositiva estando despierto, tienes alzada la vela mayor de la fragata de la
realización material, y la intención mueve la fragata, no al barquito del sueño.
Que no te perturbe el atrevimiento con que utilizo metáforas simples para describir todas estas
cuestiones complejas. En cualquier caso, en la lista de definiciones de la mente no hay analogías
más apropiadas, y de este modo la esencia del asunto se trasmite con más claridad.
La ventana al espacio de las variantes, que se abre por un breve instante cuando la mente se
sumerge en el sueño, deja el foco de la percepción en el contexto del sector corriente de la
realización material. A diferencia de lo que sucede en un sueño normal, la vela mayor de la fragata
dentro de la ventana queda izada. Si en este momento preciso introducimos la diapositiva dentro de
la ventana, la ráfaga del viento de la intención exterior impulsará la realización material a una
distancia importante. La eficacia de la ventana consiste en que, en tal estado, la unidad del alma y la
mente se revela en un grado más alto. La mente adormilada suelta su control y admite lo irreal en el
patrón de su percepción, lo mismo que sucede en un sueño. La vela alcanza dimensiones
importantes y la intención exterior actúa con más fuerza.
Es una técnica bastante difícil, pero puedes probarla. Tendrías que empezar por prestar
constantemente atención a tus presentimientos intuitivos,
observarte a ti. Entonces comprenderás que, a lo largo del día, la ventana se abre bastante a menudo.
De cuando en cuando la mente se cansa de su control y palabrería y, por unos instantes, pierde la
vigilancia. En ese momento puedes encuadrar intencionadamente tus sentimientos sobre el
acontecimiento que quieres inducir. Deben ser precisamente los sentimientos y no las
formulaciones verbales.
Imagínate, ¿qué habrías sentido si lo propuesto se hubiera cumplido? Proyecta varias veces la
diapositiva en la mente; luego, de toda la diapositiva escoge sólo un molde integral: el ira me. 16 Por
ejemplo, firmas un contrato y te sientes satisfecho. O te examinas satisfactoriamente y el profesor
te estrecha la mano. O llegas primero a la meta y rompes la cinta con el pecho. Este molde será
justamente aquella fórmula que debes introducir dentro de la ventana entreabierta. Puedes
intitular el frame con una palabra, por ejemplo:
«¡Victoria!», «¡Lo tengo!», «¡Sí!» o como más te guste. Ese título te servirá de punto de apoyo para
el frame.
Es difícil captar la ventana, porque lo hace tu mente, aunque adormilada, pero esto significa que, al
captar la ventana, se despierta, y la ventana enseguida se cierra bruscamente. Los hábitos vendrán
con el tiempo. Es necesario que tengas firme intención y paciencia. Al principio, con ayuda de la
mente, tendrías que ela- borar un frame de la sensación de realización del acontecimiento. Deja la
mente trabajar activamente en esta elaboración. Después, sin intentar captar la ventana, sigue
proyectando el frame para comprender debidamente en qué consiste el sentimiento final. Crea un
enganche, una sensación integral. Y luego, en el momento de la ventana abierta, podrás encuadrar
el frame dentro.
Es lo que debe suceder: de repente la mente adormilada se da cuenta de su estado somnoliento y
enseguida lanza el frame dentro de la ventana sin tener tiempo siquiera para despertarse. Pues tal
será el trabajo de la intención exterior cuando se interrumpa el monólogo interior.
Los intentos múltiples, aunque infructuosos, poco a poco irán creando costumbre, y tu mente
aprenderá a lanzar automáticamente el frame dentro de la ventana. La idea del frame consiste
precisamente en que la mente debe activarlo automáticamente, sin llegar todavía a despertarse.
Sin embargo, si la técnica de los frames te resulta muy difícil, no te amargues y déjala en paz. La
presente técnica está mencionada aquí sólo para tu información. Si de momento no te funciona,
significa que no la necesitas. Trabaja con las diapositivas normales y practica la visualización del
proceso.

16 Frame: del inglés, cuadro, fotograma. (N. de la T.)


En cualquier caso, sería muy útil adquirir la costumbre de prestar atención a las ventanas. Si
aprendes a captar el momento de la ventana abierta, los destellos intuitivos te visitarán con más
frecuencia.
Resumen
• La mente tiene voluntad, pero no es capaz de sentir la intención exterior.
• El alma es capaz de sentir la intención exterior, pero carece de voluntad.
• La unidad del alma y la mente somete la intención exterior a tu voluntad.
• Tu alma no es en absoluto peor que las almas de los demás. Te mereces todo lo mejor.
• Tienes todo lo que necesitas. Sólo te queda ponerlo en uso.
• Las estrellas nacen por iniciativa propia. Pero son los péndulos quienes las encienden.
• Los péndulos ocultan el hecho de que cada persona posee capacidades únicas.
• La regla «Haz como yo» crea estereotipos de péndulos adoptados por todos.
• Cada alma tiene su sector «estrella» individual.
• Si la mente lo permite, el alma encontrará su sector por su propia cuenta.
• Permítete la audacia de despreciar los estereotipos de los péndulos.
• Permítete la audacia de creer en las ilimitadas capacidades de tu alma.
• Permítete la audacia de tener derecho a tu propia y magnífica indivi- dualidad.
• Deja la alegría para ti y entrega el orgullo al Ángel.
• La conducta y los pensamientos de una persona están condicionados por su dependencia de los
péndulos.
• Mantén tu importancia en el nivel mínimo y actúa conscientemente.
• No atribuyas a nada ni a nadie un significado excesivamente importante.
• No eres tú quien necesita tu importancia, sino los péndulos.
• No necesitas ni esfuerzos ni la tenacidad, sino la intención consciente de mantener la
importancia a cero.
• El freile caracteriza la entidad individual del alma de una persona.
• Al intentar alcanzar los estándares ajenos, la mente se aleja cada vez más del alma.
• Al sintonizar la mente con el freile del alma, obtendrás una gran cantidad de virtudes
potenciales ocultas.
• En estado de unidad el alma canta y la mente se frota las manos con satisfacción.
• Al pensar en los medios para conseguir el objetivo, la mente pone una cruz definitiva sobre el
objetivo difícil de lograr.
• Permitirse tener es la principal condición para que el deseo se cumpla.
• Si en el objetivo elegido hay algo que te oprime, puede que, con todo su atractivo, el objetivo
sea falso.
• Desconfía de quien te exhorte a cambiar.
• La incomodidad se revela como inquietud onerosa, peso, opresión.
• El confort del alma no es un «sí» unívoco. La incomodidad del alma es un unívoco «no».
• Al reflexionar sobre el objetivo no pienses en su prestigio, que es difícil de lograr, ni en los medios
de obtenerlo: presta atención sólo al estado de confort de tu alma.
• Una afirmación debe estar acompañada por los correspondientes sen- timientos.
• Una afirmación aislada debe ser positiva y enfocada estrictamente hacia el objetivo.
• Dirige la afirmación hacia la causa, no a la consecuencia.
• Formula todas afirmaciones en tiempo presente.
• Cuando la determinación de tener carece del deseo de tener, el péndulo no tiene nada de donde
engancharte.
• Tranquilamente y sin insistir coges lo tuyo, como si eso fuese recoger el correo del buzón.
CAPÍTULO IV

OBJETIVOS y PUERTAS

Cada persona tiene su propio camino de vida, donde hallará la auténtica felicidad.
Pero ¿cómo encontrar este camino? Sabrás cómo hacerlo, y ¿cómo lograr el objetivo
propuesto, pues no siempre nuestros deseos se corresponden
con nuestras posibilidades?
Tendrás que persuadirte de que sólo tu intención limita tus posibilidades.
Al forzar los candados de los estereotipos abres las puertas que antes
parecían inaccesibles
Al forzar los estereotipos abres las puertas.

Cómo elegir tu ropa

En este capítulo hablaremos sobre cómo distinguir las aspiraciones auténticas de nuestra alma de los
objetivos falsos que intentan imponernos los péndulos a cada paso. El problema es que un objetivo
falso, a pesar de todo su atractivo, no te da nada, salvo decepción. Al obsesionarte con un objetivo
falso no conseguirás nada y tus esfuerzos consumidos sólo servirán para alimentar los péndulos o,
cuando consigas el objetivo, te convencerás de que no lo necesitabas en absoluto. ¿Crees que merece
la pena desperdiciar la única posibilidad que nos brinda la vida y perder el tiempo valioso en
corregir errores? A pesar de que la vida parece ser muy larga, se nos va muy de prisa, sin que nos
demos cuenta. Por ende necesitas aprender a encontrar los objetivos propiamente tuyos, que te
traerán suerte a ti en particular.
No me gustaría empezar este capítulo con la teoría. Supongo que ya te has cansado de complejas
argumentaciones teóricas. En la medida de lo posible, he intentado aligerar la prolijidad de lo
expuesto, pero temo que no siempre he logrado hacerlo. Qué le vas a hacer, estamos tratando
cuestiones poco ordinarias y las conclusiones son aún más desconcertantes. Tu mente nunca
habría tomado en serio las ideas del Transurfing, si yo no hubiera presentado alguna
argumentación. Pero lo más difícil se nos quedó atrás, por lo que empezaré este capítulo con las
cuestiones prácticas.
La búsqueda de ropa es el ejemplo más simple y convincente que hay y, al mismo tiempo, puede
servirte de entrenamiento para tu capacidad de determinar tus propios objetivos. Recuerda
aquellos casos en que compraste una prenda que te pareció apropiada a primera vista, pero luego
dejó de gustarte, o no te quedaba bien, o tenía algún defecto. Pero otras veces suele ocurrir que
apenas ves una prenda, la compras enseguida sin dudarlo, y hasta hoy sigue gustándote. La
diferencia entre estas prendas está en que la primera es ajena y la segunda es tuya.
La primera prenda, la que te ha parecido atractiva, estaba destinada a otra persona. Puede que se la
vieras puesta a un conocido o a un maniquí. Si una prenda les va bien a los demás, no significa que a
ti te quede igual de bien. Y eso no es un defecto corporal, sino su cualidad. No es muy bueno ser un
maniquí al que todo le queda bien. Lo que más efecto causa no es la belleza generalmente aceptada,
sino la individualidad bien acentuada.
Sé que todo esto lo sabes ya y no necesitas que te lo digan otra vez. Pero pierdes mucho tiempo
yendo de tienda en tienda sufriendo sin saber qué comprar. Conocer modelos de ropa, tener
sentido de la moda y hasta buen gusto para vestir no te sirven de nada. Incluso después de una larga
búsqueda, de igual modo, no quedas del todo satisfecho con la prenda adquirida. Para encontrar
siempre exactamente lo que necesitas, es imprescindible que aprendas a dis- tinguir lo tuyo de lo
ajeno (lo que está ideado para otros). ¿Y cómo se hace? ¡No vas a creer de lo simple que es!
En primer lugar, nunca te atormentes con el problema de la elección. Es evidente que de esta
manera se altera el equilibrio. Cuanto más te esfuerces al respecto, peor será el resultado. No
tienes que mirar atentamente las cosas y analizar sus méritos y faltas. La mente no debe participar
en la elección, porque la mente y sus pensamientos no son tú, sino que son la capa que ha dejado la
influencia de los péndulos. Limítate a pasear y mira alrededor como si estuvieras en una exposición,
sin pensar en nada.
Para empezar, aclárate a grandes rasgos qué es lo que te gustaría comprar. No hace falta que
imagines todo en detalle. La única descripción debe ser el tipo de ropa. Por ejemplo, si necesitas un
abrigo, simplemente proponte como objetivo elegir un abrigo, y sólo eso, nada de otras
condiciones sobrantes. Deja que tu alma elija las cosas, pues está mucho más próxima a lo que tú
eres en realidad. Ella no dejará escapar ni un mínimo detalle y te indicará, sin falta y a tiempo, la
prenda correcta. Lo sabrás enseguida, en cuanto entre la multitud de ropa veas, o más bien sientas,
aquella que te inspira una simpatía especial.
Enfatizaré de nuevo: no tienes que analizar por qué esta prenda en concreto ha llamado tu
atención. Simplemente te gusta y nada más, de ella puedes decir:
«Es lo que necesito». La comprarás sin vacilar.
Incluso si llevas mucho tiempo buscando y no puedes encontrar nada, no dudes: tu prenda está en
alguna de las tiendas. Si no en tercera, la tendrán en la décima. Tu prenda te espera pacientemente,
por tanto, ten tú también un poco de paciencia, no te tortures con las dudas y no te hagas
reproches. Y para que tengas plena confianza en hallar lo que buscas, te revelaré un secreto
sobre cómo diferenciar entre lo de otros y lo tuyo. Es un modo tan simple como seguro. Como ya te
he dicho, mientras eliges no tienes que pensar en los defectos y méritos de las cosas. He aquí que
llega el momento de decir tu «sí» o «no» al vendedor. En este momento estás durmiendo muy
profundamente, aun si te parece que no es así. El sueño es más profundo sobre todo si en ese
instante el
vendedor o un amigo tuyo te hablan de esta prenda en concreto.
Mientras tú tomas la decisión, sólo tu mente trabaja. Ella analiza los defectos y méritos, organizando
su concepción de manera que sea razonable y convincente y, al mismo tiempo, presta oídos a las
opiniones de los demás. La mente está tan absorbida por este proceso que no presta ninguna
atención a los sentimientos del alma. En este sentido la mente duerme profundamente.
Que siga así; déjala en paz hasta que haya tomado la decisión. He aquí que la decisión está
tomada. En este momento no escuches a nadie, despiértate y cobra conciencia: ¿qué sentimientos
has experimentado una vez tomada la decisión? El estado de confort del alma te indicará la
reacción de tu alma respecto a la decisión de la mente.
Como sabes, el estado de confort del alma no es capaz de dar una respuesta unívoca. El alma no
siempre sabe exactamente qué es lo que quiere y también puede vacilar. Si una prenda te gustó a
primera vista y te percataste enseguida, significa que el alma dijo «sí». Pero después se incorpora
la mente y empieza a analizar y justificar la elección. Si como resultado del análisis la mente
también dijo que sí, significa que esta prenda es tuya. Pero si has decidido comprar la prenda, no
porque te haya gustado a primera vista, sino porque te resulta oportuno comprarla, en este caso
tendrás que prestar especial atención a cualquier mínima incomodidad del alma. El alma siempre
sabe a la perfección qué es lo que no quiere.
Si vacilas, si en esta prenda hay siquiera algo que despierte en ti una ligera inquietud o
incomodidad, si tienes una sombra de duda u opresión, significa que esta cosa es ajena. La mente
intentará persuadirte y describir de manera pintoresca todos los méritos de esa prenda. Si te pillas
a ti mismo persuadiéndote, si intentas convencerte de que el corte de esa prenda te queda bien y es
de tu talla, puedes dejarla ahí mismo y sin lástima, pues eso no es para ti.
El criterio unívoco de la elección consiste en una simple frase: si debes convencerte, significa
que la prenda es ajena. Recuerda, si la cosa es tuya, no tendrás que estar convenciéndote.
Y para terminar, ¿merece la pena prestar oídos a los opiniones de los demás a la hora de elegir? Yo
creo que no. Salvo tú mismo, nadie podrá elegir precisamente lo tuyo. Si la prenda te ha gustado
incondicionalmente, puedes estar absolutamente seguro de que a los demás les fascinará vértela
puesta.
Sobre los precios, sólo puedo decirte que no necesariamente tu prenda estará en las tiendas caras.
Aunque si es así, el Transurfing te ayudará eliminar de tu vida el problema del dinero. Si defines tu
objetivo y procuras alcanzar ese
objetivo, y no el dinero, entonces el dinero viene por sí mismo y, además, en exceso.
Como estás viendo, el proceso de elección abarca todos los principios básicos del Transurfing.
Paseas por una tienda como si fuera una exposición, simplemente observas y no te propones
encontrar obligatoriamente algo. De esta manera renuncias al deseo de lograr el objetivo. Estás
tranquilo y consciente de que tu prenda te espera en algún sitio y sabes perfectamente cómo
distinguirla de una ajena. De este modo la importancia está en el nivel mínimo. Despiertas in-
mediatamente después de haber tomado la decisión y te das cuenta de todo el proceso. Así resulta
que actúas conscientemente y tú mismo determinas el guión del juego. Al tomar la decisión
definitiva, confía en el estado de confort del alma. Y no te equivocarás, porque en este inestable
mundo existe un gran apoyo: la unidad del alma y la mente. Y finalmente, te facilitarás mucho el
asunto si confías en la corriente de las variantes en vez de ocuparte de plantear severamente las
cosas, comprometerte e insistir obstinadamente en lo tuyo. La vida es una fiesta alegre, si uno se lo
permite. Tranquilamente y sin insistir, toma lo tuyo.
Pues ya está: ahora posees una técnica simple, pero potente. Puedes ir tranquilamente de tiendas;
aun si este día no compraste nada, significa que te has protegido de una cosa ajena. Estarás
tranquilo y seguro de ti mismo, porque sabes que lo tuyo está en algún lugar esperándote. Sin duda
alguna, lo encontrarás. Lo importante es que no olvides despertarte y cobrar conciencia de tus
sensaciones antes de responder un «sí» o un «no».
En el caso de que elijas ropa para otra persona, por ejemplo, para tu hijo, esta técnica no funciona.
Para ser más exacto, funciona, pero no con tanta precisión. Tu alma no puede elegir una prenda
destinada a otro. Por tanto, sólo queda guiarse por consideraciones prácticas. Pero al mismo
tiempo, deja al niño la posibilidad de elegir la prenda por su propia cuenta. Los niños, a diferencia
de los adultos, son capaces de encontrar sus cosas.
Por supuesto, esta técnica es aplicable no sólo para buscar ropa, sino también en cualquier otro caso,
cuando tienes que elegir algo para ti. Y me gustaría mucho confiar en que este libro que tienes entre
las manos es tuyo.

Cómo dictar moda

¿Quieres ser el árbitro de la moda? Pues antes no te quedaba otra que prestar atención a cómo se
vestían los demás e intentar llevar el paso de la moda. Pero,
¿alguna vez te has detenido a pensar quién es el que crea la moda? Pues la moda no nace en los
salones de los líderes del diseño de moda; ellos sólo la apoyan. Las
nuevas tendencias del vestir son creación de personas relativamente libres de los péndulos. Estas
personas se guían sólo por sus juicios y preferencias independientes; por ende se convierten en
árbitros de la moda. Se visten tal como les dicta su corazón y dan en el blanco. Luego su idea es
notada por otra gente que la captura y así, espontáneamente, la idea se pone en circulación.
Si sigues ciegamente la moda, puedes estropear considerablemente tu apariencia. Si prestas
atención a cómo se viste la gente, descubrirás algunas personas elegantes que no se visten en
absoluto a la moda. Sin embargo, hay algo en su vestimenta que se comprende enseguida y a nadie
se le ocurre acusarles de estar fuera de moda. Y al contrario, por todas partes se encuentran
criaturas vestidas a la última, pero da pena verlas, pues lo que llevan no les queda nada bien. Los
imitadores van a ciegas por el camino de la intención ajena hacia un objetivo ajeno, determinado
por el péndulo de la moda. Ellos no se detienen a pensar en sus preferencias y obedecen a la regla
de los péndulos «haz como yo». Aquí me gustaría recordarte un dicho francés: «No temas ir fuera
de moda, teme mostrarte ridículo».
El lado exterior de la moda es el estilo; su esencia exterior es lo que te queda bien
concretamente a ti en el contexto de ese estilo dado. Sólo necesitas tener una idea clara de qué es lo
que quieres: ¿vestirte a la moda o tener aspecto elegante? Que no es lo mismo. Y a tu modo de ver
¿qué es mejor? Puedes atildarte con un estilo retro horrible que esté completamente fuera de la
moda actual. Pero si es tu estilo, ¡la gente se morirá de envidia!
Probablemente ya hayas adivinado que seguir la moda no es otra cosa sino participar en el juego
del péndulo de la moda. Las tendencias de lo que está en boga aparecen rápido y desaparecen
pronto. Son unos de los péndulos más efímeros. No pasa nada si te encuentras bajo su influencia.
Lo importante es que lo comprendas y saques provecho en vez de seguirlos ciegamente.
Puedes crear tu propio péndulo de moda. Hacerlo es muy simple. Tienes que dar la espalda a los
péndulos y volver la cara hacia ti mismo. Proponte como objetivo tener un aspecto interesante y
elegante. No tienes que concretar nada. Simplemente pasea por las tiendas y mira la ropa según el
método arriba expuesto. Olvídate de la moda de hoy. Presta atención sólo a los sentimientos que
experimentas cuando miras alguna prenda. Desconecta tu aparato analítico. Deja por completo de
pensar, comparar y razonar. En cuanto te pilles intentando razonar y analizar, cesa enseguida este
inútil proceso. Escucha el susurro de las estrellas de madrugada.
Lo más probable es que al principio no resulte nada. Márcate un tiempo indefinido y renuncia al
deseo de realizar tu objetivo. Pues si no resulta nada,
nada perderás. Libérate de la obligación de lograr el objetivo. Líbrate la importancia y suelta el
agarre. Simplemente pasea y observa, sin mucho interés, las diferentes prendas de ropa,
pruébatelas por curiosidad. Confía en la corriente de las variantes.
Sería muy útil que al mismo tiempo proyectaras en la mente la diapositiva de tu objetivo. No
obstante, eso no debe ser una imagen concreta de tu apariencia. La diapositiva debe comprender las
sensaciones que experimentas cuando llamas la atención y tienes aspecto elegante, interesante y
original.
Renuncia al deseo de encontrar algo rebuscado, demasiado extravagante. La extravagancia no es
en absoluto garantía del éxito. Créeme: todavía te quedan cosas sorprendentes por descubrir. Poco
después de iniciar la búsqueda, encontrarás sin falta alguna solución interesante y original. Una
vez lograda la unidad del alma y la mente experimentarás una sensación incomparable. Será una
mezcla de asombro y alegría. Lo comprenderás enseguida, pero no te dirás: «Es lo que necesito».
Tendrás ganas de gritar algo como: «¡No puede ser! ¡Qué alucine!». Así es. Sólo tu propia
intención limita tus posibilidades.
El secreto del éxito está en que te liberes de la influencia de los péndulos y vayas por tu
propio camino de vida. ¿Y qué es lo que harán los péndulos cuando vean que en el horizonte sale
una estrella nueva? Como ya sabes por el capítulo anterior, ellos la encienden. No les queda otro
remedio que hacerte estrella, es decir, convertirte en su favorito. Los péndulos procuran tenerlo
todo bajo su control, por tanto, hasta te ayudarán. Y si tienes suerte, crearás tu propio péndulo y
serás su favorito.
Todo lo dicho, por supuesto, no se refiere sólo a ropa. Puedes aplicar los mismos principios a todo
lo que hagas. Es un privilegio de lujo: ¡ser tú mismo! Y es precisamente el privilegio que cualquiera
puede permitirse. Pero sólo algunos se atreven a hacerlo. La causa es una sola: la fuerte
dependencia de los péndulos. Ellos no necesitan personas libres, sino marionetas obedientes. Sólo
te queda comprenderlo, liberarte de la influencia inútil y ser tú mismo.
En otras palabras, tu mente debe introducir en la lista de sus definiciones una verdad tan simple
como ésta: cualquiera posee ese tesoro precioso que es la singularidad de su alma. Cada uno
de nosotros lleva en su bolsillo la llave del éxito; sin embargo, no la utiliza nunca. Que tu mente
tome al alma de la mano, la lleve a la tienda y le permita elegir el juguete por su propia cuenta.
La unidad de la mente y el alma es algo tan raro, que puedes venderlo literalmente con mucho
beneficio. Todas las obras maestras de la cultura y el arte son la esencia de la manifestación de esa
unidad. Las estrellas se convierten
en estrellas sólo porque a los demás les interesa lo que a ellos mismos les falta: la unidad del alma y
la mente.

Objetivos ajenos

Hasta ahora hemos examinado el mundo exterior al humano como el espacio de las variantes con
sectores entrelazados en líneas de la vida. Si los parámetros de energía de la emisión mental de un
individuo coinciden con los parámetros de un sector, entonces este sector dado se plasma en la
realización material. Sin embargo, en el plano energético la persona representa, ya de por sí, una
entidad individual con su espectro de emisión único. En el espacio de las variantes cada individuo
tiene «sus propias» líneas de la vida, las que más se ajustan con el freile de su alma.
En sus líneas de la vida, el individuo encuentra un mínimo de obstáculos y todas las circunstancias
le favorecen. Su freile encaja satisfactoriamente dentro de su línea de la vida y el hombre logra su
objetivo con facilidad. Del mismo modo, una llave original gira con facilidad en la cerradura y abre
la puerta cerrada. No tenemos necesidad de saber con exactitud por qué y cómo sucede todo eso.
Lo importante es sólo que cada persona tiene su propio camino de vida. Si un individuo va hacia su
objetivo a través de su puerta, todo le sale a pedir de boca.
En caso contrario, si la persona se ha desviado de su camino, le caen encima infortunios de todo
género y la vida se convierte para él en una lucha continua por la supervivencia. Para el alma es
una auténtica tragedia. ¿Verdad que te amargas si hace mal tiempo en fin de semana? Ahora
imagínate qué es lo que siente tu alma cuando la única posibilidad que le brinda la vida se va en
vano.
El alma ve cómo la mente, arrastrada por los péndulos, arruina su propia vida, pero ella no puede
cambiar nada. Al entrar en este mundo, la mente no sabe con exactitud qué es lo que hay que
hacer, qué querer, a qué aspirar. En cambio el alma, si no lo sabe exactamente, al menos lo intuye,
pero la mente no la escucha. Los péndulos meten de inmediato a la mente en un puño,
imponiéndole sus objetivos y reglas de juego. Ellos obligan a la gente a elegir objetivos ajenos y a
amontonarse frente a puertas ajenas. Los débiles intentos del alma por influir en la mente no
conducen a nada, tan fuerte resulta la influencia de los péndulos.
A muchos de nosotros, desde niños, nos inculcaron la idea de que sólo trabajando duro es posible
conseguir el éxito. Y también de que debemos ir obstinadamente a por nuestro objetivo, superando
obstáculos. Una de las equivocaciones más grandes consiste en que hay que luchar para ser feliz,
hay
que ser tenaz, obstinado, saltar multitud de obstáculos, en otras palabras, ganar el lugar bajo el sol.
Es un estereotipo falso muy perjudicial.
Vamos a averiguar cómo se ha formado. Normalmente el hombre cae bajo la influencia de los
péndulos y se desvía de su camino. En este caso, es natural que en su camino se amontone una
multitud de obstáculos. Mas el hombre quiere alcanzar la felicidad; por tanto, se ve obligado a
superar todos estos obstáculos. Intenta adivinar, ¿en qué se equivoca este hombre? ¿En que va a
por su objetivo atravesando una puerta ajena? No. La respuesta de nuevo te parecerá
sorprendente, como todo en este libro.
El error del hombre reside en el convencimiento falso: «Si supero obstáculos, entonces allí, en el
porvenir, me espera la felicidad». Eso no es más que una ilusión. En el porvenir ¡no hay
ninguna felicidad! Por mucho que uno se esfuerce, siempre estará en situación de perseguir el sol
poniente. Ninguna felicidad espera al hombre en la línea ajena de la vida, ni en un futuro
próximo, ni lejano. La mayoría, al lograr con mucha dificultad el objetivo propuesto, no siente
más que desolación. ¿Adonde se había metido la felicidad? Para empezar, la felicidad nunca
estuvo allí, pues es un espejismo creado por los péndulos para que el hombre le suministre energía
mientras camina hacia una felicidad ilusoria. Te lo repito de nuevo: en el porvenir no hay ninguna
felicidad. La felicidad, si no la
tienes aquí y ahora, en la línea presente de la vida, no la tienes nunca.
¿En qué consiste, pues, la felicidad en el modelo del Transurfing? ¿Puede que venga si logras
precisamente tu propio objetivo? Otra vez no has acertado. La felicidad viene mientras avanzas
hacia tu objetivo a través de tu propia puerta. Si una persona se encuentra en su propia línea de la
vida, en su propio camino, ya es feliz ahora, incluso si su objetivo todavía está por alcanzar. Es
entonces cuando la vida se convierte en una fiesta. Al lograr el objetivo, su alegría se duplicará. No
obstante, ya de por sí el avance hacia el propio objetivo convierte cada día en una fiesta. El avance
hacia un objetivo ajeno siempre deja la fiesta en un futuro ilusorio. La obtención de un objetivo
ajeno trae consigo decepción y desolación, pero de ningún modo felicidad.
Tu objetivo es lo que te causa un placer auténtico. No lo que te satisface temporalmente, sino lo
que te da la sensación de alegría de vivir. Tu propia puerta es el camino que te lleva hacia tu
objetivo. El camino donde te sientes apasionado e inspirado. No puedo decir que allí todo siempre
se te dará con facilidad. Lo importante es que el avance a través de tu propia puerta no te desuela,
sino que, al contrario, provoca una afluencia de fuerzas.
Si vas a por tu objetivo a través de tu propia puerta, los obstáculos se salvan muy fácilmente, y
trabajar tampoco te cuesta mucho. En cambio, si por el camino
hacia tu objetivo te esfuerzas al máximo, trabajas sin inspiración y te cansas, entonces es un
objetivo ajeno o estás forzando una puerta ajena. Destacamos los indicios que caracterizan los
objetivos ajenos.
Un objetivo ajeno siempre significa forzarte para hacer algo; es cons- treñimiento,
obligación. Si en tu objetivo encuentras aunque sea una mínima obligación forzada, puedes
renunciar sin miedo a tal objetivo. Si el objetivo es tuyo no tendrás que estar convenciéndote. Ir
hacia él resulta un paseo agradable. El proceso de obtención de tu propio objetivo provoca placer y
alegría. Mientras que para obtener un objetivo ajeno debes superar una multitud de obstáculos. El
camino hacia el objetivo ajeno siempre es una lucha. Lo que necesita el péndulo es que todos
cumplan con precisión su trabajo de una pequeña pieza para el bien de todo el mecanismo. Te
resulta difícil trabajar, pero lo vas a hacer de todos modos, porque los péndulos te inculcaron que
todo se logra trabajando duro. Si eres un tipo duro, debes superarte, arrasarlo todo por el camino,
atravesar el fuego y el agua, conquistar tu lugar bajo el sol. Y si eres un tipo flojo: que sepas dónde
está tu sitio y estate calladito.
Un objetivo ajeno actúa bajo la máscara de la moda y el prestigio. Los péndulos necesitan
atraerte a las líneas ajenas de la vida, por lo que se esforzarán al máximo. La zanahoria debe
parecer muy apetitosa para que la mente eche a correr tras ella con los ojos cerrados. Los péndulos
no pueden obligarte a seguir la regla «haz como yo» en todas las situaciones. Tú mismo debes
querer hacerlo. Precisamente con este fin se crean los mitos de exitosas carreras de las estrellas.
Los péndulos muestran el algoritmo de su éxito y te ponen ante una elección: bien repetir la
experiencia ajena, bien quedarte con nada. ¿De dónde sabrás tú cómo lograr el éxito? Pero ellos sí
que lo saben, y el resultado está a la vista. Pero, como se ha demostrado antes, las estrellas logran el
éxito precisamente porque rompen la regla «haz como yo» y siguen su camino. Nadie, salvo tu
alma, conoce el algoritmo de tu éxito.
Un objetivo ajeno atrae por su inaccesibilidad. El hombre está organizado de
tal manera que le atrae todo lo que está bajo llave. La inaccesibilidad provoca deseo de poseer. Tal
propiedad de la mentalidad humana se engendra desde la infancia, cuando el niño quiere mucho,
pero es muy poco a lo que tiene acceso. Muy a menudo sucede que, cuando se le niega el juguete, el
niño martirizará a todo y a todos hasta que consiga el juguete. Y una vez conseguido, perderá todo
interés. Los adultos tienen otros juguetes, pero también se comportan como los niños. Por
ejemplo, un niño adulto no tiene oído ni voz, pero le parece que le gusta cantar. En realidad este
«ruiseñor» no quiere resignarse a que ése no sea su camino. Mira qué bien les sale a otros, y yo
¿en qué soy peor? Renuncia a la
importancia y plantéate la pregunta: ¿realmente lo deseas con toda tu alma o simplemente te
gustaría desearlo? Si quieres conseguir el objetivo para demostrarte algo a ti mismo o a los
demás, significa que es un objetivo falso. Tu objetivo no debe ser una carga pesada, sino
simplemente causarte un auténtico placer.
El objetivo ajeno te es impuesto por otros. Nadie, salvo tú, puede definir tu propio objetivo.
Puedes escuchar con tranquilidad los sermones de la gente
«sabia» sobre cómo debes actuar. Saca tus conclusiones y actúa tal como sabes hacerlo. Pero en
cuanto alguien empiece a enseñarte lo que debes conseguir, rechaza enseguida esta invasión
brutal de tu alma. Ella tiene más que suficiente con las ideas demenciales de su mente. Nadie puede
indicarte cuál es tu objetivo. Sin embargo, en verdad hay una excepción: una frase arrojada
casualmente. Como recordarás, las frases pronunciadas accidentalmente pueden valer como
señales. Las señales se perciben de inmediato. Una frase no premeditada de alguien es capaz de
encender de repente una luz en el alma. Si la frase ha rozado tu objetivo, tu alma se animará y te
ayudará a percibir qué es aquello, «lo necesario». Pero debe ser una situación en la que nadie
intente convencerte de algo o ponerte en el camino de la verdad, sino que, entre otras cosas,
simplemente te hagan una observación o te recomienden algo.
Un objetivo ajeno sirve para mejorar el bienestar ajeno. Si el objetivo no
produce ninguna mejora en tu vida, significa que no es tuyo. Los auténticos objetivos siempre
trabajan para ti, para tu propio bienestar y éxito. Tu objetivo lo necesitas sólo tú. Si sirve
directamente para satisfacer las necesidades de los demás, mejorar el bienestar ajeno, significa que
el objetivo es ajeno. Los péndulos, bajo cualquier pretexto especioso, intentan obligarte a servir a
otra gente. Existen diferentes modos de obligación. Sobre las personas con un sentimiento de
culpa agudo habitualmente tienen efecto las palabras «debes»,
«estás obligado», «hay que hacerlo». Tal gente, en efecto, se consuela pagando por sus falsos
pecados. A otro tipo de gente le puede afectar el eslogan: «Se necesita tu ayuda». Y esto también
funciona. Como comprendes, semejantes métodos se sostienen sobre la importancia exterior e
interior. Debemos recordar que nosotros, antes que nada, vivimos para nosotros mismos y no
debemos nada a nadie y no estamos obligados a nadie. No puedes hacer feliz a otra gente. Pero
fácilmente puedes perjudicarle, si tú mismo eres infeliz.
Un objetivo ajeno causa la incomodidad del alma. Los objetivos falsos, como regla general, son
muy atractivos. La mente, sin escatimar detalles, te pintará todas las posibles virtudes de este
objetivo. Pero si con todo ese atractivo hay algo que te oprime, tienes que ser sincero contigo
mismo. Por supuesto, la mente
no quiere escuchar nada: todo está perfectamente bien y de maravilla. ¿En- tonces, de dónde sale
la sombra de la incomodidad? Repetiré una regla muy importante del capitulo anterior. Al
reflexionar sobre el objetivo, no pienses en lo prestigioso que es, en su inaccesibilidad ni en las
maneras de conseguirlo, sino que presta atención sólo al estado de confort de tu alma.
Imagínate que has conseguido el objetivo y todo ha quedado atrás. ¿Te sientes bien o te sientes
mal? Si la satisfacción se mezcla con recelo o una penosa sensación de carga, significa
incomodidad del alma. ¿Merece la pena cargarte con un objetivo ajeno? Tu objetivo será más
atractivo y te complacerá más todavía con ausencia completa de cualquier incomodidad del alma.
Sólo necesitas dar la espalda a los péndulos y encontrar tu objetivo.
Si no te satisface el lugar en el mundo que ocupas en estos momentos, o si te persigue una cadena
de desgracias, eso quiere decir que en su momento caíste bajo la influencia de los péndulos y te has
ido hacia un objetivo ajeno a través de una puerta ajena. Los objetivos ajenos requieren mucho
trabajo y energía. En cambio tu propio objetivo se alcanza como por sí solo, todo va sobre ruedas.
Los objetivos y puertas ajenos siempre te condenan a sufrimientos. Encuentra tu propio objetivo y tu
puerta; entonces todos problemas desaparecerán.
Puedes decir: «Y si no sé qué es lo que quiero, ¿cómo puedo saberlo?». Te haré una contra
pregunta: ¿alguna vez te has detenido a pensar en serio sobre qué es lo que quieres? Por muy
extraño que suene, la mayoría de la gente está tan ocupada con los asuntos de los péndulos que,
literalmente, andan de la Ceca a la Meca y no encuentran tiempo para ellos mismos, para su alma.
Cuestiones como qué es lo que realmente se quiere de la vida, la gente las resuelve corriendo, de
paso, sin detenerse, a ratos, sin pensarlo, presionada por multitud de problemas. No necesitas
ocuparte del autoanálisis; basta con que te tranquilices por un tiempo, te aísles y escuches, por fin,
el susurro de las estrellas de madrugada.
¿Y si no te apetece absolutamente nada? Eso significa que el potencial de tu energía es muy bajo. El
estado de depresión, de apatía, es un indicio claro de que tu energía sólo alcanza para mantener tu
subsistencia. En este caso tienes que aumentar las reservas de energía. Es imposible que tu alma
no quiera nada. Simplemente, eres incapaz de escucharla.

Forzar estereotipos

A pesar de que ya se ha dicho bastante sobre los péndulos, me gustaría poner nuevos ejemplos de
cómo los péndulos pueden desviarnos del camino. Hazte la pregunta: ¿no será que el péndulo te
impone un objetivo ajeno con un pretexto
verosímil? Por ejemplo, a un «alma buena» la convocan a ayudar. Tal vez la necesiten animales
indefensos, soldados heridos, niños hambrientos o quienquiera precise que le cuiden. O en alguna
parte luchan por libertad y allí se necesita tu corazón valiente. Un alma buena enseguida sale a
todo correr hacia donde la necesitan.
Ahora bien, en realidad no es ninguna «alma buena», sino que es una «buena mente»; además, ni
siquiera es buena, sino simplemente desalmada. Esa mente se ha olvidado de su alma y ha ido
volando a ayudar a las almas de los demás. Es lo mismo que abandonar a sus propios hijos e ir al
rescate de los ajenos. «La mente buena» ha metido su alma en la funda y se ha quedado a solas con
sus pen- samientos «sensatos». Se ha formado un vacío interior que hay que llenar con algo.
Enseguida los péndulos ofrecen cualquier clase de compensación. Te enseñarán un amplio surtido
de formas de gastar tu energía para el bienestar de los demás. Pero, ¿no será que el hombre
responde con tanto entusiasmo a los llamamientos ajenos porque en su interior tiene un vacío? Lo
que los estereotipos generales hacen pasar por bondad y sensibilidad, en realidad puede ser un
vacío del alma. Un vacío espiritual de la mente se compensa con la preocupación por los demás,
mientras que las necesidades de su alma quedan insatisfechas. A los péndulos les conviene hacer
pasar la preocupación por los demás por generosidad del alma.
Como ves, los péndulos son capaces de formar estereotipos muy convincentes con habilidad. Pero
todo eso es simplemente una bella demagogia. ¿Y qué hay de tu propia alma? ¿En verdad tu mente
la abandonará por el bien de los demás? Por eso te recomiendo tan insistentemente que te apartes
de los péndulos y saques el alma de la funda. Al empezar a quererte encontrarás tu propio objetivo.
En el trayecto hacia él, crearás un montón de hechos verdaderamente buenos y útiles. Y, por
supuesto, ayudarás a los pobres e infelices, porque se te presentarán grandes posibilidades.
Pero mientras no tengas definido el objetivo, sé muy prudente respecto a cualquier llamamiento.
Tu importancia interior y exterior debe contenerse en el nivel mínimo. Los péndulos necesitan
energía complementaria especialmente cuando luchan.
He aquí que dos péndulos se preparan para empezar la batalla. Uno se proclama a sí mismo
liberador imparcial y acusa al otro de ser un dictador y un agresor potencialmente peligroso. Lo que
en realidad necesita el péndulo justo es tragar a su competidor y apoderarse de su petróleo u otros
recursos. Pero este
hecho se calla y se desarrolla una gran campaña que se propaga en defensa de la libertad y la
justicia.
El hombre que se haya compenetrado con la importancia y se trague el anzuelo del péndulo, dice:
«Yo liberaré a esa gente oprimida; ya me las pagará este dictador y agresor». Mientras tanto, el
otro péndulo está formando su campo de partidarios. El péndulo- dictador asegura que en realidad
él es bueno, y que el agresor es precisamente aquel que se proclamó libertador. El otro hombre,
lleno de importancia, arde en indignación: «Cómo, ¿ellos declararon la guerra sin haberme
preguntado? ¡Saldré a la calle y manifestaré con furia mi protesta!». Incluso puede lanzarse a
participar en la guerra y dejar su vida por la libertad ajena.
Como ves, los partidarios, tanto los de uno como los del otro bando, se implican en la batalla de los
péndulos porque la importancia interior y exterior está muy elevada en los partidarios de ambos
bandos. En su interior reina un vacío que, en resumidas cuentas, no se llena; al contrario, aumenta
aún más. Pues,
¿qué reciben los partidarios implicados en la batalla? Los partidarios de la guerra se convencen a sí
mismos: les han engañado; en realidad esa guerra es innecesaria y trae desgracias para todos los
participantes. Los partidarios de la paz también se llevan un coscorrón. Aquella misma gente
indefensa, atacada por el péndulo agresor, hace renunciar rápidamente a su gobernador vencido y
ya está destruyendo la embajada del país protector de la paz, saquea su ayuda humanitaria y
empieza a arrastrarse ante el agresor.
Es absolutamente evidente que todos los ideales elevados, por los que luchan los partidarios en las
batallas de los péndulos, son como pompas de jabón. En el interior, un vacío espiritual, y en la
superficie una capa iridiscente de importancia inflada. ¿Acaso las almas de los partidarios
necesitan todo este jaleo?
Puedes comprobar de un modo muy sencillo cuándo un objetivo que te has fijado sirve a los
demás, no a ti en particular. Si la preocupación por los demás es impuesta desde fuera, no
importa cómo, significa que es un objetivo ajeno. En cambio, si la preocupación por los demás te
sale desde dentro, de las profundidades de tu alma, entonces este objetivo puede ser tuyo. Por
ejemplo:
«Simplemente me gusta ocuparme de mis mascotas, para mí no es una carga». O:
«Quiero a mis hijos (nietos), y me gusta cuidarlos, verles crecer, alegrarme junto con ellos». No
obstante, cuando ellos crezcan, tendrás que buscar otro objetivo.
Nadie, salvo tú mismo, es capaz de indicarte tu propio objetivo. Sólo existe un modo de
encontrarlo: quitarte la importancia, apartarte de los péndulos y
volverte hacia tu alma. Quererte a ti mismo antes que a nadie y cuidar de ti mismo en primer lugar.
Sólo así es posible encontrar el camino hacia tu propio objetivo.
El error de la mente también consiste en que enseguida intenta valorar la probabilidad de
obtención del objetivo y calcular con antelación los modos y medios para su obtención. Según
ella todo debe ser razonable. Si se pone en duda la probabilidad de obtención de dicho objetivo,
entonces este objetivo es rechazado desde el principio o se posterga por un tiempo indefinido. Con
tal actitud, la persona nunca logrará sintonizarse con la línea de la vida de su objetivo. Al contrario:
al reflexionar sobre los métodos de obtención, la persona se sintoniza con la línea de fracaso, puesto
que en la mente se proyectan guiones de fracaso de toda clase. El objetivo no se logrará por medios
habituales, y tampoco sucederá un milagro. Efectivamente, muy rara vez un objetivo de difícil
alcance se realiza dentro de los márgenes de la concepción del mundo corriente, y en realidad todo
debe ser precisamente así, puesto que los parámetros de la persona que duda no corresponden de
ninguna manera a la línea de la vida del objetivo.
Un milagro puede suceder sólo si rompes el estereotipo acostumbrado y piensas en el objetivo
mismo, no de los métodos para obtenerlo. Entonces aquello que antes te parecía irreal te revelará
de repente su otro lado. De forma inesperada, como por casualidad, se te abrirá un camino
completamente real para obtener tu objetivo. Desde el punto de vista de la mundividencia
corriente, eso parecerá una milagrosa coincidencia. En este caso a la mente no le quedará otra que
quedarse de una pieza: «¡¿Quién lo habría imaginado?!».
Desde el punto de vista del Transurfing, aquí no hay ningún milagro. Simplemente, te has
sintonizado con la frecuencia de la línea de tu objetivo, has obtenido la determinación de tener, y la
intención exterior te ha trasladado a esa línea de la vida en particular. Y allí aparecen nuevas
posibilidades y se abren puertas que en la línea anterior ni siquiera pudiste sospechar.
Estamos tan acostumbrados a los estereotipos establecidos que los consideramos como una valiosa
experiencia acumulada por la humanidad. En realidad, estos estereotipos son formados por los
péndulos, la gente sólo se conforma con ellos por fuerza. Toda la sociedad se basa sobre los
péndulos que viven y se desarrollan por su cuenta, según sus leyes, como entidades de información
energética que someten a los partidarios a su voluntad. Su influencia sobre el humano es tan grande
que la mente se nubla, literalmente, y el hombre pierde la capacidad de pensar independiente y
conscientemente.
Tomemos como ejemplo la actitud delictiva de los nazis alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Ellos cometieron actos terribles. ¿Es posible que los fascistas fueran personas muy crueles, con
inclinaciones patológicas sádicas? No; en su mayoría, era gente normal y corriente, igual que
nosotros. Tenían familia, amaban a sus familiares y cuidaban de ellos. Al regresar de la guerra se
incorporaron a la vida pacífica y se convirtieron de nuevo en burgueses normales y bondadosos.
¿Por qué, pues, un honrado hombre hogareño, al encontrarse en guerra, se convierte en una
bestia? Porque resulta que su mente se halla bajo el poder del péndulo. Los partidarios implicados
en la batalla de los péndulos no saben lo que hacen, estrictamente hablando. Podemos observarlo
con más claridad en la actitud de los adolescentes, cruel y a veces sin sentido. La mentalidad joven
e inestable es especialmente indefensa y está más expuesta a la influencia. Mira a cualquiera de
estos adolescentes por separado. ¿Acaso es cruel? No, en absoluto, y sus padres te lo jurarán. Pero
al caer bajo la influencia de un péndulo, por ejemplo, al formar parte de la multitud, pierde
conciencia de qué es lo que hace. La mente de un miembro de la multitud literalmente duerme,
puesto que está atado por el lazo del péndulo. ¿Recuerdas el mecanismo de la transición inducida?
Todo el mal, la crueldad y violencia en este mundo no son fruto de la naturaleza humana,
supuestamente villana, sino de la naturaleza ávida de los péndulos. El alma humana no conoce el
mal. Todo el mal está concentrado en la mente, como una capa de destructiva influencia de los
péndulos.
Los péndulos incitan a la gente a emplear la violencia, no sólo contra los demás, sino también
contra sí mismos. ¿Qué te parece este bravo eslogan: «El que no arriesga no gana»? Este eslogan
contiene una provocación, un llamamiento a jugarse el bienestar o la vida en nombre de una idea
ajena. Por supuesto, si la idea no es ajena, sino tuya propia, y el riesgo está justificado, puede ser
que merezca la pena que te arriesgues. Sin embargo, no hay nada más estúpido que un riesgo no
justificado, que ponga en peligro la salud o la vida.
Los péndulos incitan al hombre a actitudes arriesgadas porque el miedo, la tensión y la excitación
que experimenta el arriesgado son los platos favoritos de los péndulos. Al utilizar el estereotipo de
la falsa valentía, o con ayuda de un partidario en concreto, el péndulo intenta enganchar a la
víctima. «¡Venga, no temas! ¡Demuéstranos de qué eres capaz! No quieres parecer
cobarde,
¿verdad?». Y el hombre, lleno de importancia interior, se lanza a todo correr a demostrar lo
contrario a todos y a sí mismo. Se encuentra en la trampa de un
estereotipo falso y no se le ocurre que no está obligado a demostrar nada a nadie, ni que pueda
ignorar la opinión de los manipuladores.
El sentimiento de la propia inferioridad obliga a una persona obedecer ciegamente a los péndulos.
Es evidente que un riesgo no justificado no es en absoluto una manifestación de valentía, sino la
pretensión de ocultar sus falsos complejos. La mente rige la vida de su alma de una forma
irresponsable, a favor de estereotipos sospechosos. La pobrecita del alma, aterrorizada y
acurrucada en un rincón, mira lo que ingenia la mente desmedida, pero no puede hacer nada. La
mente, respecto del alma, se comporta como un fracasado crónico, en el mejor de los casos, el que
descarga su inutilidad con sus familiares; en el peor, como una bestia borracha y demente, que
maltrata a su niño indefenso.
Que despierte tu mente de la viscosa alucinación. Ella posee un tesoro inapreciable, asombroso: su
alma. Al unir tu alma y la mente obtendrás fuerza y una libertad verdadera. No temas romper los
estereotipos formados por los péndulos. Se te revelará la verdadera naturaleza de muchas cosas en
este mundo. Al forzar los estereotipos abres las puertas cerradas.

Tus objetivos

Supongo desde el principio que tienes algún sueño recóndito e imaginas, al menos, cómo puedes
lograrlo. Aunque si no tuvieses ni idea de cómo ese deseo pueda realizarse, no importa. Si tienes la
determinación de tener, se encontrará una variante. Lo más importante es que definas tu deseo
verdadero más íntimo y obtendrás la determinación de tener y actuar. La intención convierte el
deseo en un objetivo. El deseo sin la intención nunca se hará realidad. Pero para empezar, debes
aclarar para ti mismo qué es exactamente lo que tú quieres de la vida. Las formulaciones borrosas
de tipo «quiero ser rico y feliz», no funcionan.
Imagina que paseas por una ciudad sin ningún objetivo concreto. Simplemente caminas despacio
adonde te lleve el viento. ¿Adonde llegarás? No lo sabe nadie. En cambio, si tienes un destino
concreto, tarde o temprano estarás allí, aun si no conoces bien la ruta. Así también sucede en la vida:
si no tienes un objetivo, eres un barquito de papel en un raudal. Si tienes un objetivo y tratas de
obtenerlo, puedes alcanzarlo. Pero puede que no lo alcances.
Sólo en un caso existe 100 por 100 de garantía de que obtendrás tu propósito: si es tu propio objetivo
y vas a por él a través de tu propia puerta. En este caso nada ni nadie puede impedírtelo, porque la
llave del freile de tu alma coincide perfectamente con la cerradura de tu camino. Nadie podrá
privarte de lo tuyo.
Por ende, no habrá problemas con la obtención de lo propuesto. El problema está sólo en encontrar
tu propio objetivo y puerta.
En primer lugar, un objetivo no se determina por alguna necesidad pasajera. Tu objetivo debe
responder a la pregunta: ¿qué es lo que quieres de la vida?
¿Qué es lo que hará tu vida alegre y feliz? Sólo eso tiene importancia. Lo demás puedes
considerarlo escoria de los péndulos.
Encuentra un objetivo principal. Su obtención traerá consigo el cumplimiento de los otros deseos.
Si no se te ocurre nada en concreto, para empezar puedes formular, por ejemplo, un objetivo
general de este tipo: de la vida quieres confort y bienestar. ¿Qué significan, según tu parecer, el
confort y el bienestar? Las necesidades de tener una casa, ropa buena y otros atributos de una vida
confortable los puedes sustituir por un objetivo: obtener un trabajo altamente retribuido. Pero
como comprenderás, ni siquiera es un objetivo, sino una puerta, además indefinida.
Un trabajo bien remunerado puedes sustituirlo por una formulación más precisa: convertirte en
un buen o en el único especialista en tu área. ¿Qué es lo que a tu alma le gusta? Veto surge una
pregunta: ¿llenaría este trabajo todo el sentido de la vida? Si es así, tienes suerte: tu objetivo
coincide con tu puerta. Supongamos que a tu alma le agrada una determinada rama de la ciencia,
la cultura o el arte. Entonces, al hacer lo que te gusta, harás descubrimientos y crearás obras
maestras. La felicidad en tal línea de la vida está aquí y ahora, no en algún lugar del futuro. Todos
los atributos de una vida confortable, los que algunos logran con tantos esfuerzos, vendrán por sí
mismos como algo debido. Después de todo estás yendo por tu propio camino de vida.
En cambio, si lo que haces, aunque sea lo que te gusta, no es lo único que te alegra y llena tu
vida con atributos de confort, entonces es posible que sólo puedas considerarlo como una puerta,
pero es imposible considerarlo tu objetivo. No olvides que tu objetivo debe convertir tu vida en una
fiesta, con todos los atributos correspondientes. Mientras tanto, no pienses en los medios de
obtención, es decir, en las puertas. Lo importante es definir el objetivo y, con el tiempo, las puertas
aparecerán por sí solas.
Hazte la pregunta: ¿qué es lo que le gusta a mi alma? ¿Qué es lo que convertirá tu vida en
una fiesta? Renuncia a cualquier pensamiento sobre el prestigio y la difícil accesibilidad de tu
supuesto objetivo. Ninguna limitación debe interesarte. Si no crees en todo eso, pues, al menos
finge que todo es accesible para ti y sólo te queda elegir. No te cortes y haz tu pedido a lo grande.
¿Querrías tener una barca? ¿Y qué tal tu propio yate?
¿Querrías tener un piso? ¿Y qué tal tu propio chalet?
¿Querrías ser jefe de la sección? ¿Y qué tal el puesto de presidente de una corporación?
¿Querrías trabajar mucho para ganar mucho dinero? ¿Qué tal no trabajar en absoluto y vivir a tu
gusto?
¿Querrías comprar una parcela a buen precio para construir casa? ¿Y qué tal una isla propia en el
Caribe?
Pues con tales «y qué tal...» podemos seguir hasta lo infinito. No te puedes ni imaginar hasta qué
punto son modestas tus demandas en comparación con lo que podrás obtener si vas a por tu
objetivo a través de tu puerta.
No pienses en tu deseo con la mente. No escatimes tiempo para averiguar qué es lo que quiere tu
alma. La frase «a mi alma le gusta» habla por sí sola. La frase demuestra la actitud, y no una
opinión. Una opinión es fruto de la actividad cognoscitiva de la mente. La actitud surge de las
profundidades del alma; por tanto, sólo la actitud puede servirte para detectar los objetivos tuyos o
ajenos. A la hora de definir tu objetivo, es necesario que te preguntes: «¿Cómo me siento en la
situación de objetivo conseguido?».
Supongamos que has pensado un deseo. Para comprobar si el deseo es tuyo o no, hazte dos
preguntas. La primera: ¿realmente lo necesito? La segunda: y después de todo, ¿realmente lo
necesito? Intenta probar con este deseo todos los indicios de un objetivo ajeno.
¿Realmente lo deseas con toda el alma o simplemente te gustaría desearlo?
¿No será que intentas demostrar algo, a ti y a los demás? ¿Realmente quieres conseguirlo? ¿Puede
que sea un tributo a la moda o al prestigio? A un discapacitado le puede parecer que lo que quiere
él con todo corazón es patinar. En realidad su objetivo no sale de corazón, sino del agravio por su
defecto físico. El objetivo ajeno atrae con su inaccesibilidad. Si el objetivo es poco accesible, intenta
renunciar a él y obsérvate. Si te has sentido aliviado, significa que es un objetivo ajeno. Si sientes
indignación y una protesta interior, el objetivo puede ser tuyo.
El único criterio fiable para elegir objetivo es la incomodidad emocional del alma. Es una reacción
negativa del alma a la decisión de la mente ya tomada. El estado de confort del alma se puede
comprobar sólo después de que la mente haya tomado la decisión, al definir su objetivo. Imagínate
que has conseguido el objetivo y todo ha quedado atrás. En cuanto lo hagas, necesitas cesar
cualquiera discusión sobre el objetivo y prestar oídos a las sensaciones del alma. ¿Te sientes bien o
te sientes mal? Si la satisfacción se mezcla con recelo, o con una sensación onerosa de carga, o la
sensación de alguna necesidad, alguna obligación, significa que el alma te dice claramente que
«no». La mente siquiera
es capaz de suponer qué disgustos esconde en sí un objetivo cubierto por un bonito envoltorio. En
cambio el alma lo percibe todo.
La sensación de incomodidad emocional puede ser poco clara y confusa. No confundas la
turbación del alma con su incomodidad.
Como se mencionó en el capítulo anterior, la turbación o una especie de timidez procede del
carácter insólito de la situación: «¿Será posible que todo sea para mí?» La incomodidad del alma
es una sensación onerosa de opresión o peso que se revela débilmente contra el fondo de los
razonamientos optimistas de la mente. La turbación del alma se puede eliminar con ayuda de
diapositivas; la incomodidad del alma, nunca. Sería un error enorme considerar que tú no mereces
todo eso.
¡Un disparate total! Fueron los péndulos los que te obligaron a colgarte encima esta etiqueta
primitiva. Eres digno de todo lo mejor. En cualquier caso, no tengas prisa en tomar la decisión
definitiva. Intenta poner a prueba tu objetivo con diapositivas. Si ves que la sensación onerosa no
pasa con el tiempo, significa que se trata de una incomodidad del alma.
Si sientes la incomodidad en el alma en relación con algunos aspectos del objetivo mismo, significa
que es un objetivo ajeno. Si, al darte cuenta de la difícil accesibilidad del objetivo, sientes
incomodidad del alma, significa que el objetivo no entra en la zona de confort de tu alma o que has
elegido una puerta ajena. No pienses en los métodos de obtención hasta que hayas definido con
exactitud tu objetivo. Si no logras imaginarte en el papel que habías pensado, puede que todavía
no estés listo para admitirlo. La zona de confort se puede ampliar con ayuda de diapositivas. No te
preocupes por las puertas. Sólo necesitas la determinación de tener y, tarde o temprano, la intención
exterior te indicará una puerta adecuada.
No caigas en la tentación de definir el dinero como tu objetivo. Dices:
«Cuando tenga dinero, todos mis problemas estarán resueltos; sé lo que compraré con este
dinero». ¿Recuerdas el maletín lleno de billetes, en el apartado «Diapositivas»? Allí hablábamos de
que el dinero no puede servir como objetivo, que es sólo el atributo acompañante. En el primer
momento puedes estar conforme con tal postura, sin embargo, ésta no es una confirmación tan
trivial. Nosotros estamos tan acostumbrados al dinero que podemos convertir prácticamente todo
en su equivalente monetario. Pero el dinero es una categoría abstracta que está destinada a la
mente, pero de ningún modo al alma. El alma no tiene ni idea de qué hacer con el dinero, puesto
que no puede pensar de modo abstracto. El objetivo final debe ser comprensible para el alma. El
alma debe saber qué es lo que quieres comprar con el dinero solicitado: una casa, un casino, una
isla, etcétera. No hablamos de medios, con tal de que al alma le guste.
No lograrás definir tu objetivo y sintonizarte con la línea de la vida de dicho objetivo mientras tu
departamento de contabilidad interior siga calculando los recursos necesarios para obtenerlo.
Activa a tu Celador y detente cada vez que tu mente intente evitar contestar a la pregunta: «¿Qué es
lo que quiero yo de la vida?». El estereotipo de que el objetivo es difícil de alcanzar es uno de los este-
reotipos más resistentes, por lo que necesitarás mucha paciencia. La mente intentará dar respuesta
a otra pregunta: «¿Cómo lo logro?». Pero ahora, que tu alma diga a la mente: «¡Cállate, no es tu
problema, estamos eligiendo juguete!».
Deberías tratar de librarte de los péndulos destructivos, pero eso no significa que necesites aislarte
por completo. Toda la sociedad está construida sobre su influencia, por lo que sólo te queda huir al
Himalaya, o buscar tus péndulos. Para los ermitaños es fácil «conversar con la Eternidad» estando
muy lejos de los péndulos. Pero en cuanto devuelvas a ese eremita al ambiente agresivo de los
péndulos, de inmediato perderá todo su equilibrio y cualquier sentido de imparcialidad.
Tu objetivo también pertenece a algún péndulo. En eso que no hay ningún peligro para ti, siempre
que el objetivo sea verdadero. Encuentra tu objetivo y el péndulo se verá obligado a convertirte en
su favorito. Incluso puedes crear un péndulo nuevo. Lo importante es que realices tu derecho a la
libertad de elección y no permitas a los péndulos establecer control sobre ti.
No podrás determinar el objetivo mediante análisis y reflexiones. Sólo tu alma puede identificar un
objetivo verdadero. Analizar es actividad de la mente. El alma no sabe pensar. Sólo sabe ver y
sentir.
La tarea de la mente en el proceso de búsqueda del objetivo no consiste en buscar. Aunque la
mente lo hará como siempre, es decir, mediante análisis y construyendo cadenas lógicas basadas
en los estereotipos y estándares de uso general. Si de este modo pudiéramos determinar nuestro
camino, todos seríamos felices.
La tarea de la mente consiste en dejar pasar a través de sí toda la in- formación exterior,
prestando especial atención al estado de confort del alma. La mente sólo debe proponerse la
siguiente orientación: busco aquello que convertirá mi vida en una fiesta. Y luego solamente dejar
entrar en ti la información exterior y observar los sentimientos del alma desde él punto de vista de
esta orientación.
Una activa búsqueda del camino no te llevará a ninguna parte. No te preocupes, espera y observa.
¡Si fijas la orientación hacia la búsqueda, la información necesaria vendrá por sí sola. En un
momento determinado recibirás alguna información que te despertará un vivo interés. Lo
importante es que tu
mente no se entrometa con sus reflexiones en este momento, sino que se limite a prestar atención al
estado de confort del alma.
Puedes acelerar por ti mismo la llegada de la información necesaria. Para eso será muy útil que
amplíes el círculo de tus intereses. Visita lugares donde nunca hayas estado: museos, excursiones,
cine, picnic, otro barrio de la ciudad, una librería o cualquier otro sitio que quieras. No tienes que
ocuparte activamente en la búsqueda, simplemente aumenta la amplitud de la información exterior
y observa.
Date un tiempo indefinido, no te metas en los límites de tiempo y no conviertas la búsqueda de
objetivo en una obligación. Sólo mantén en la mente una orientación: busco aquello que
convierta mi vida en una fiesta.
Observa las sensaciones que surjan con un poco más de atención que antes. Que esta orientación
trabaje constantemente en el régimen de fondo. Deja pasar cualquier información entrante por un
filtro interrogativo: ¿qué es lo que siento en cuanto a esto? ¿Esto me gusta o no?
Tarde o temprano obtendrás alguna señal o información que parecerá estremecer algo en tu
interior: «¡Oh, esto me gusta!». Contempla a conciencia esa información en todos sus aspectos,
observando con atención el estado de confort de tu alma.
Y ya, por fin, has logrado librarte de la tentación de reflexionar sobre los medios y has
determinado el objetivo. Una vez aparezca la determinación de tener y actuar en pos de la
obtención de este objetivo, la capa de tu mundo experimentará una trasformación asombrosa. Y
sucederá lo siguiente.
Te has librado del peso de los objetivos falsos y respiras con alivio. No tienes la necesidad de seguir
obligándote a hacer lo que no te gusta. Has renunciado a la lucha por una felicidad ilusoria en un
futuro y te has permitido tenerlo aquí y ahora. Antes intentabas llenar el vacío del alma con los
sucedáneos baratos que te ofrecían los péndulos. Mas ahora la mente ha dejado salir al alma de la
funda y una asombrosa sensación de ligereza y libertad ha surgido en ti, como si llegase la
primavera y despertases de una larga hibernación. La onerosa sensación de opresión y peso ha
desaparecido. Reconoce que es mucho más agradable avanzar hacia tu propio objetivo,
comprendiendo que has hallado en tu interior lo que antes intentabas inútilmente encontrar en el
mundo exterior. Tu mente se deshizo de la basura innecesaria de los objetivos ajenos, renunció a
las inútiles reflexiones sobre los medios de obtención y simplemente dejó entrar el objetivo
propuesto en la capa de tu mundo. El alma ha elegido el juguete por sí misma y ha empezado a
aplaudir y brincar de alegría. Has roto el falso estereotipo y te has permitido tener, a pesar de la
falsa inaccesibilidad del objetivo. Por tanto,
puertas antes cerradas se han abierto de par en par delante de ti. Y por fin también la mente se ha
dado cuenta de que el objetivo es realmente alcanzable. Ahora la vida se convertirá en una fiesta,
puesto que el alma feliz echará a correr a saltos detrás de la mente, la que dejó entrar la fiesta en la
capa de su mundo. El alma y la mente comenzarán a andar alegremente de la mano, por un camino
recto y agradable, hacia la felicidad que está aquí y ahora.

Tus puertas

Si te ves constantemente obligado a superar obstáculos en el camino hacia el objetivo, significa que
elegiste un objetivo ajeno o que vas a por el objetivo a través de una puerta ajena. La única cosa en
la vida que puede considerarse importante es definir tu propio objetivo y la puerta hacia él. Al
precipitarte en alcanzar objetivos ajenos puedes malgastar toda tu vida y al final no lograr nada. No
hay nada tan triste como reconocer que todos los esfuerzos han sido en vano y la vida no ha
resultado.
Los péndulos acostumbraron a la gente a hacer lo necesario y luego a tomarlo como algo debido. El
estereotipo de la necesidad forzada está reducido a lo absurdo: como si la vida fuera una pena
que todos han de cumplir, o trabajos comunitarios que todos deben pagar con el propio esfuerzo.
El hombre se acostumbra tanto a esa necesidad que las verdaderas aspiraciones del alma quedan
metidas en el rincón más apartado de la conciencia hasta que lleguen tiempos mejores. Pero la
vida se acaba y los tiempos mejores nunca llegan.
La felicidad se vislumbra siempre en alguna parte del futuro. El falso estereotipo afirma: para que
este futuro llegue debes conquistarlo, ganarlo, conseguirlo. Muy frecuentemente la gente renuncia
a su actividad preferida por motivos materiales. Las ocupaciones se dividen en afición y trabajo
propiamente dicho, que debe producir beneficio. Junto con el planteamiento de los objetivos
falsos, una necesidad forzada es un modo más que utilizan los péndulos en sus intentos de desviar
al hombre lo más lejos posible del propio camino.
En realidad, es posible ganar bien hasta con un hobby, si es tu objetivo. Si te ves obligado a
renunciar a tu ocupación preferida sólo porque no te produce beneficio, entonces es
imprescindible que definas con exactitud si este hobby tiene algo que ver con el objetivo elegido
por tu alma. ¿Hará tu ocupación preferida una fiesta de tu vida o no? Si es imposible atribuir tu
actividad a tu objetivo, nadie te dirá con certeza si podrás beneficiarte de ella o no. Pero si estás
seguro de que tu ocupación es aquella misma que hará de tu vida una fiesta, entonces espera que en
tu vida aparezcan los atributos de confort. Cuando tu
objetivo coincide con tu puerta, no tienes necesidad de preocuparte por el bienestar material: lo
tendrás de igual modo, si así lo quieres.
Sin embargo, el falso estereotipo de la necesidad forzada no permite que el hombre se dedique por
completo a su objetivo. Hay muchos ejemplos que lo demuestran. Vive ese buen hombre, se
esfuerza, como todos, en un trabajo necesario, y en su tiempo libre crea o inventa algo. Y no se le
pasa por la cabeza que lo que él ha creado se puede vender muy caro. Vive en la pobreza con una
convicción absoluta: por un trocito de pan se debe trabajar duro. Mientras que su hobby es sólo
eso, «para el alma». ¿Comprendes lo que está pasando? El hombre trabaja de peón para algún
fulano la mayor parte de su vida; dice: «Lo necesito para mantener mi subsistencia». Y el alma
recibe las migas que le quedan del tiempo laboral. Entonces, ¿para quién vive el hombre? ¿Para
aquel fulano?
Si tu objetivo coincide con tu puerta, puedes hacerte rico gracias a tu hobby.
La obtención del objetivo traerá consigo la realización de todos los otros deseos; además, los
resultados obtenidos superarán todas tus esperanzas. Que no te quepa la menor duda de que
todo hecho con el alma vale mucho dinero en este mundo. Los productos de la pura mente, al
contrario, se valoran poco. Como sabrás, las auténticas obras maestras nacen en la unidad del alma
y la mente. Por el camino hacia el objetivo crearás obras maestras, si no permites a los péndulos
desviarte de él. En este caso todo es muy simple: sólo tienes que seguir tranquilamente por tu
camino y no caer en la red de los péndulos. Tarde o temprano conseguirás un éxito grandioso.
El asunto es algo más difícil si el objetivo y la puerta no coinciden. No obstante, antes de llegar a
esta conclusión piénsalo bien. Tu objetivo no puede dificultarte mucho la vida. Al contrario, al
elegir el objetivo facilitarás considerablemente tu vida y te quitarás muchos problemas de encima.
No te apresures en elegir la puerta. Si tienes una determinación de tener 7 actuar, la puerta
aparecerá. Si no imaginas con toda claridad dónde se encuentra tu puerta, trabaja con diapositivas
y amplía la zona de tu confort. Baja la importancia, renuncia al deseo de conseguir el objetivo. En
cuanto te permitas tener, la intención exterior te ofrecerá una variante oportuna.
Tu puerta es aquel camino que te conducirá a tu objetivo. Después de determinar el objetivo,
hazte la pregunta: ¿de qué manera puedo lograrlo? La intención exterior, tarde o temprano, te
revelará las diferentes posibilidades. Tu tarea consiste en encontrar, entre todas ellas,
precisamente tu puerta. Examina todas las variantes posibles. Es imprescindible que sometas a
cada una
de las variantes elegidas a la prueba del estado de confort del alma. Aquí puedes guiarte por los
mismos principios que a la hora de elegir el objetivo.
Supongamos que tu objetivo implica que eres una persona rica. Entonces tienes que definir qué es
lo que te ayudará a ser rico. Al fin y al cabo, el dinero no viene a la persona, simplemente, sino a lo
que ella representa. Eso puede ser: una estrella del espectáculo, un gran fabricante, un financiero,
un especialista eminente, un heredero. Pues bien, ¿quién quieres ser tú? Necesitas encontrar
precisamente un camino personal hacia la riqueza, algo, de lo que tu corazón se alegre. Y de qué se
alegrará, debes preguntárselo a tu alma, no a la mente. La mente es producto de la sociedad. Y la
sociedad se sostiene sobre los péndulos. La sociedad dice: «Sé famoso, o político, o rico. Es
prestigioso». Pero, como para el péndulo tu felicidad personal no representa ningún interés, él no
te ayudará a definir el huequito necesario en esta vida.
La mente y los conocidos te sugieren que debes buscar un trabajo bien remunerado, por ejemplo,
de abogado. Todos dicen: al ser un abogado cualificado, ganarás montones de dinero. Por
supuesto, te gustaría ganar mucho dinero, pero esta puerta puede serte ajena. A través de ella
darás con un lugar equivocado. Si el objetivo está elegido de forma correcta, la puerta te abrirá
posibilidades que tú ni imaginabas. Supongamos que tus exigencias son: tener una casa propia, un
coche, un buen sueldo. Al entrar en tu puerta recibirás tanto que tus antiguas pretensiones te
parecerán ridículas. Pero para eso necesitas no equivocarte a la hora de elegir tu puerta.
No tengas prisa y no escatimes tiempo al hacer tu elección. Desperdiciarás mucho más tiempo y
esfuerzos en vano si te apresuras y haces una elección equivocada. Determinar el objetivo y las
puertas puede llevar meses. Durante todo este tiempo deberás guardar una especie de «ayuno de
impecabilidad»: en la medida de lo posible, seguir rigurosamente los principios básicos del
Transurfing. Ya los conoces.
En primer lugar está tu conciencia. Es necesario que estés consciente de los motivos de tus
acciones posteriores. ¿Crees que actúas conscientemente, comprendiendo las reglas del juego, o te
dejas influir, abúlico, por un péndulo?
Vigila el nivel de la importancia interior y exterior. Piensa en tu puerta y tu objetivo como si
los tuvieras ya. No existe ningún prestigio ni inaccesibilidad o necesidad. Renuncia a cualquier
importancia. Aquello que posees es algo corriente para ti.
Resígnate de antemano a un posible fracaso. Si te sale bien: tanto mejor; si no, entonces-eso no
es tuyo y no tienes por qué apenarte. Permítete cometer errores. Asigna algún lugar en tu vida para
la derrota, y que este lugar esté bajo
tu vigilancia. Es más, de lo que sigue a continuación sabrás que un fracaso enojoso no es una derrota
en absoluto, sino un jalón ordinario en el camino hacia el objetivo.
Encuentra para esa puerta en particular alguna sustitución, un remplazo. No renuncies
enseguida a la puerta anterior, no quemes las naves, actúa con prudencia. No lo apuestes todo a
una carta. Reserva alguna vía de escape.
No ceses de proyectar en la mente la diapositiva de tu objetivo. De este modo estás ampliando la
zona de confort y te sintonizas con la frecuencia de la línea del objetivo. Y la intención exterior te
echará la información necesaria.
Para no dejar escapar esa información, introduce en tu cabeza la diapositiva de la búsqueda de
tu objetivo y tu puerta. A todos los datos entrantes del mundo exterior hazles pasar a través de esta
diapositiva. Valora si eso se encaja contigo o no. A la vez escucha el susurro de las estrellas de
madrugada, no a la mente. Y mientras tanto observa qué es lo que te oprime o anima y no qué
piensas sobre lo que está ocurriendo. Presta atención a la actitud del alma ante cualquier
información. En un momento determinado se avivará y exclamará: «¡Es exactamente lo que
necesito!».
Y de nuevo, no tengas prisa. Sigue ampliando la zona de confort y sintoniza tus pensamientos con
la línea del objetivo hasta que objetivo y puerta formen una idea clara. Tienes que llegar a una
concusión precisa: «Sí, quiero eso, y es lo que hará de mi vida una fiesta». Tu alma canta y la
mente, satisfecha, se frota las manos.
Si el alma canta ya, pero la mente aún está en duda, vuelve a ampliar la zona de confort. Eso te
permitirá forzar el molesto estereotipo falso de inaccesibilidad e irrealidad del objetivo. ¿Sabes por
qué la puerta parece ser inaccesible? Porque está cerrada con el estereotipo falso de inaccesibilidad
que tienes metido en la mente. Cuando fuerces el estereotipo se abrirá la puerta.
No te pido que me creas, o que te creas tú mismo, o a cualquiera. Nunca podrás obligar a la
mente a creer. Ella sólo acepta sin reservas los hechos. Ahora bien, para que la puerta sea real para
tu mente, deberías pasar a la línea de la vida del objetivo. Y es posible hacerlo sólo con ayuda de la
diapositiva del objetivo. Al principio de tu línea, el objetivo aún está por delante, pero los caminos
para su obtención ya son claramente visibles para la mente. Es totalmente inútil convencerte y
luchar contra el estereotipo. El forzamiento de estereotipo no consiste en eso. Se derrumbará por
sí sólo, cuando la intención exterior te muestre nuevas posibilidades en la línea del objetivo. Por
tanto llamo tu atención sobre lo siguiente: no intentes persuadirte y no luches contra el
estereotipo. Todo lo que necesitas es seguir proyectando sistemáticamente la
diapositiva del objetivo. Estos no son ejercicios teóricos vacíos, sino un avance concreto hacia el
objetivo.
No olvides que la realización material es inerte y la intención exterior no puede llevar a cabo
instantáneamente el pedido. Necesitarás paciencia. Y si no tienes paciencia, significa que deseas
ansiosamente conseguir tu objetivo cuanto antes. En este caso, empieza desde el principio,
intentando disminuir la importancia. Si deseas significa que dudas de ser capaz de conseguir
realmente tu objetivo. Amplía de nuevo la zona de confort hasta ver que se te abren las
perspectivas reales.
Los péndulos pueden camuflar tu puerta so capa de falsa insignificancia y poco valor. Todo lo que
sepas hacer con facilidad, soltura, con ganas, tiene importancia y valor. No existe ninguna
cualidad insignificante. Cualquier tontería que te caracterice, aunque dentro de los límites de los
estereotipos no tenga ninguna importancia, puede servirte de llave para la puerta necesaria.
Intenta aplicar esa cualidad «poco seria» que te caracteriza a las puertas serias.
Por ejemplo, si tienes reputación de ser «un payaso», quizá podrías ser un excelente cómico. Si
todos dicen que eres un inútil y lo único que sabes hacer es vestir bien y ponerte guapa/o,
posiblemente tu puerta te lleve hacia la profesión de modelo, maquillador/a o modista/o. Si te saca
de quicio la publicidad y te gusta refunfuñar por lo mal que la hacen y que la publicidad hay que
presentarla de modo totalmente diferente, eso no es simple descontento, sino el deseo oculto de
revelar tus capacidades en esta área dada. He enumerado unos ejemplos en particular. La cualidad
personal «inútil» puede manifestarse de un modo totalmente inesperado. Lo descubrirás si das la
espalda a los péndulos y te vuelves de cara a tu alma. Piensa: si en realidad haces esas tonterías con
desenvoltura y placer, entonces eso debería tener algún significado.
Todo lo dicho se refiere al proceso de elección de la puerta. Pero supongamos que ya estás en el
camino hacia el objetivo elegido. Entonces existe un modo de averiguar si esa puerta es la indicada.
Si en el camino hacia el objetivo te cansas y pierdes energía, si eso supera tus fuerzas, significa que
esa puerta no es tuya. En cambio, si te invade el ánimo cuando te ocupas de lo que te acerca
hacia el objetivo, puedes considerar sin miedo este quehacer como tu puerta.
Existe otro modo de distinguir una puerta verdadera. Una puerta ajena puede hacerse pasar por la
tuya; parece abrirse delante de ti, pero en un momento crucial se cierra bruscamente delante de tus
narices. Resulta así que todo te va bien en el camino a través de una puerta ajena, pero al final
fracasas en lo más importante. Si alguna vez te ha pasado eso, significaba que ibas a través de una
puerta ajena. Es en lo que se revela la perfidia de los péndulos, que abren
especialmente las puertas accesibles para todos para atraer a tantos partidarios como sea posible.
Como regla general, nadie se amontona al lado de tus puertas. Pero aunque encontraras mucha
gente deseando atravesarla, todos se apartan enseguida y pasas libremente. Las puertas accesibles
para todos están abiertas para todos, pero son muy pocos los que las atraviesan. Recuerda de
nuevo cómo los péndulos crean mitos de exitosas carreras de las estrellas e intentan someter a
todo el mundo a la regla «haz como yo». Las personas atraídas por el espejismo quieren forzar la
misma puerta todos al mismo tiempo, mientras que sus propias puertas están al lado,
completamente libres.
Sin embargo, tu puerta también puede cerrarse delante de ti, si has quebrantado brutalmente la
ley del equilibrio. Por ejemplo, el objetivo es demasiado importante para ti y lo juegas todo. Puedes
volver a abrir esa puerta si disminuyes la importancia. Sobre eso hablaremos al final de este
capítulo.

Intención

Supongo que si has dedicado tiempo para definir el objetivo y las puertas, significa que tienes la
intención. La intención convierte un deseo en objetivo. El deseo sin intención no se realizará
nunca. Los sueños tampoco se cumplen. ¿Cuál es la diferencia entre un objetivo y un sueño? La
misma que distingue una intención de un deseo. Si tienes la intención, el sueño se convierte en
objetivo. Los sueños vacíos y los castillos en el aire no pueden cambiar nada. Sólo la intención es
capaz de cambiar la vida, es decir, la determinación de tener y actuar.
Supongamos que has logrado definir tu objetivo y estás muy decidido a alcanzarlo. Estás que ardes
de impaciencia por empezar a actuar lo más pronto posible. Pues bien, ahora suelta el agarre. Baja
la importancia del objetivo, renuncia al deseo de conseguirlo y quédate sólo con la determinación
de tener. Sólo resta actuar dentro de los marcos de la intención purificada, es decir, cumplir todo
lo que es necesario sin desearlo ni tampoco insistiendo en ello.
Lo único que puede estropearte todo en el camino hacia tu objetivo es la responsabilidad sobrante,
el empeño, el celo y el constreñimiento. Eso sueña muy extraño e inhabitual dentro de los límites de
la concepción del mundo corriente. Pero espero que ahora tú no veas aquí nada absurdo. Volvamos
a ponerlo todo sobre los pies.
Al avanzar hacia el objetivo a través de tu puerta no tienes necesidad de aplicar demasiados
esfuerzos. Tampoco tendrás que constreñirte. Si no es así,
significa que el objetivo es ajeno o bien es ajena la puerta. Pero la mente está acostumbrada a
luchar y superar obstáculos. La mente crea todos los problemas por sí misma cuando atribuye
demasiada importancia a las cosas y lucha contra la corriente de las variantes. Tu línea de la vida
tiene el mínimo de obstáculos, si dejas del lado la importancia.
Has de ir hacia tu objetivo como si fueras a recoger la correspondencia del buzón. ¿Qué es lo que
quedará de la intención si la purificas de importancia y del deseo de lograr el objetivo? Sólo la
determinación de tener y mover los pies. Deja de considerar un problema el periódico del buzón y,
simplemente, empieza a mover los pies hacia él. No pienses en el problema: actúa como te resulte
posible; así el problema se resolverá en el proceso del avance hacia tu objetivo.
La intención interior de la mente te incita a batir el agua con las manos:
«Insisto en que...». La intención exterior actúa de manera totalmente opuesta:
«Resulta así que...» Mientras insistas, no dejarás a la intención exterior realizar el objetivo según
la corriente de las variantes. ¿Cómo puede tu mente saber exactamente cómo debe realizarse el
objetivo?
El movimiento hacia el objetivo1 correcto a través de tu puerta se produce como sobre un camino
allanado. No te molesta nada ni nadie, si tu importancia está en el nivel mínimo y no luchas contra
la corriente de las variantes. Y ya que vas por tu camino, no tienes nada de qué preocuparte,
incluso si aparecen dificultades pasajeras. Permítete disfrutar de la vida y acéptalo todo como un
regalo. En cuanto la fiesta se te agüe por algo, intenta determinar en qué has re- basado la
importancia. ¿Por qué sientes que algo te oprime? Para esta pregunta existe una respuesta
estándar: ya te constriñes demasiado en algo, ya te impacientas por lograr el objetivo, ya atribuyes
a algo demasiada importancia. Suelta el agarre.
Los pensamientos y sentimientos deprimentes pueden aparecer por la insuficiente amplitud de la
zona de confort. Supongamos que como resultado de obtener el objetivo debes recibir una gran
cantidad de dinero. Enseguida aparece un conjunto entero de pensamientos preocupantes: ¿dónde
lo guardo?
¿Cómo lo invierto con máximo beneficio? ¿Y si lo pierdo? ¿Y cómo ser prudente para gastarlo
bien? ¿Y si me lo roban? Si es así, significa que todavía no estás preparado para tenerlo. Cuando la
realización de un sueño está acompañada por semejantes problemas, inevitablemente aparece la
turbación del alma y, como consecuencia, el propósito inconsciente de librarse de estos problemas.
En este caso la intención exterior trabajará contra ti.
Hay que mantener siempre la determinación de tener. Y no tendrás necesidad de obligarte a
proyectar mentalmente la diapositiva del objetivo. Después de
todo, te resulta agradable pensar en tu objetivo deseado. Sólo que no merece la pena persuadirte o
convencerte. Puedes estar persuadiéndote mucho tiempo y sin resultado alguno. A diferencia de la
autosugestión, la intención implica que la decisión ha sido tomada y no está sujeta a discusión. La
obtención del objetivo es evidente. Cualquier duda desaparecerá por sí sola si amplías la zona
de tu confort.
Quiero advertirte de un error muy grave. Existe otro estereotipo falso más, que te incita a pensar
sólo en el desarrollo exitoso de los acontecimientos. Por muy extraño que suene, es un
estereotipo realmente falso. Ves, ¡cuántos son!
¿Crees que podrías pensar sólo en el éxito? Poco probable. No te resultará nada si tratarás de
eliminar las variantes negativas de tu guión. No lograrás convencer a tu mente de que todo se irá sin
complicaciones. La mente puede fingir que se lo ha creído: es capaz de hacerlo. Pero de todos
modos, en el fondo del alma seguirás dudando, puesto que la mente duda. El alma encontrará sin
falta una variante negativa por allí, en el desván, dónde la había metido la mente.
En la diapositiva de tu objetivo no tienes que incluir absolutamente ningún guión de
obtención de este objetivo. La diapositiva dada debe contener sólo la imagen final de obtención
del objetivo. Eso ya lo tienes. Todo lo que necesitas es disfrutar de la diapositiva y mover los pies
con ayuda de la intención interior purificada. La visualización del proceso ya es un trabajo sobre el
guión, pero en otro sentido completamente distinto. Convences a la mente de que todo está
pasando sin complicaciones, en vez de repetirle que todo va a pasar sin complicaciones. La
visualización del eslabón corriente de la cadena de trasferencia va al paso de lo que estás haciendo
ahora, y sólo un paso adelante. En cambio, convenciéndote de que todo terminará con éxito te
aferras a ti con el agarre mortal del control. Suelta el agarre, no pienses en problemas que todavía
no han llegado y muévete tranquilamente según la corriente de las variantes.

Realización

Iba por el asfalto mojado...


Había llovido por la mañana y los gusanos salieron arrastrándose desde el césped al asfalto
buscando sentido a la vida y nuevos descubrimientos. El destino de cada uno fue diferente. Los
afortunados pudieron llegar a tiempo hasta el parterre vecinal con ricas tierras negras. Algunos
fueron picoteados por los pájaros. Otros, aplastados por los pies de los terribles monstruos que
marchaban pesadamente por el asfalto. El sol calentó y secó la humedad, pillando a un gusano en
la mitad del camino. Demasiado tarde se dio cuenta de que
cometió un error. Ya no quedaban fuerzas para llegar hasta el final. La muerte, lenta y dolorosa,
estaría encima mucho tiempo hasta que él se secara por completo. De repente, una fuerza
incomprensible lo agarró y lo arrojó a la tierra mojada. Desde el punto de vista del gusano, eso era
imposible, no pudo explicarlo ni comprenderlo. Pero para mí no existía nada sobrenatural:
simplemente aquel gusano me dio peña y lo tiré al parterre. Por lo visto, este Peregrino solitario, a
pesar de todo, había elegido bien su objetivo y su puerta.
Si te parece que tu objetivo es difícil de conseguir, las dudas y reflexiones penosas sobre un posible
fracaso te estropearán toda la fiesta. ¿Cómo, pues, empezar a creer en lo increíble para que esto sea
posible? He aquí un ejemplo de pregunta estúpida. ¡De ningún modo! De nuevo vuelvo a lo dicho
arriba. De ningún modo podrás convencerte, ni persuadirte, ni obligarte a creer. Deja estos
ajetreos vanos y pon, mejor, manos a la obra, o sea, ocúpate del proceso de mover los pies hacia el
objetivo.
El hecho de que tu objetivo parezca difícil de alcanzar no tiene por qué preocuparte. Te resulta
difícil imaginar cómo eso será posible. Pero es una preocupación inútil. Tu tarea consiste en
realizar bien el pedido y dejar lo demás al camarero. Muchas personas que lograron un éxito
vertiginoso decían después que nunca habían creído poder conseguir tales resultados.
Lo que impide al alma y a la mente comprenderse mutuamente es el hecho de que el alma aspira a
conseguir el objetivo, mientras que la mente se preocupa por los medios. El alma no tiene ni idea de
los modos de obtenerlo. En el sueño se ha acostumbrado a recibir todo lo que quiera así, sin más.
Cualquier aspiración del alma se realiza enseguida por la intención del sueño. Por dónde vuela el
alma mientras la mente duerme profundamente, no lo sabe nadie. Sólo recordamos aquellos
sueños cuando la mente está adormilada. Al despertarse de un sueño profundo, la mente empieza a
dirigir la vela mayor del alma según sus esperanzas y emociones. Por tanto los sueños no pueden
servirnos como indicadores de aquello que desea el alma.
Por la misma razón no podemos recordar las vidas pasadas de nuestra alma, si realmente las tuvo.
La mente, a diferencia del alma, viene a este mundo como hoja de papel en blanco. Existen
numerosos testimonios de que, en determinadas circunstancias, la mente humana recibió acceso a
la información de vidas pasadas. No obstante, es una cuestión aparte y no entra en los marcos del
presente libro.
La mente está obligada a pensar en los medios, puesto que está acostumbrada a actuar entre los
límites de la intención interior. Y dentro de estos límites existe infaliblemente un guión con final
triste. La intención exterior, en este
caso, no sólo no ayudará, sino que, al contrario, actuará en perjuicio tuyo. Por eso te recomiendo con
insistencia que dejes tus cavilaciones sobre cualquier guión de desarrollo de los acontecimientos. En
el camino hacia el objetivo ha de prevaler la determinación de tener; es lo más importante que
debe interesarte. El resto de la intención —la determinación de actuar— tiene que estar
completamente purificada del deseo y la importancia.
La determinación de mover los pies es la impasible intención de cumplir lo mínimo de lo que se
requiere de ti. Actuar impasiblemente no significa actuar con apatía y de modo indeciso. Creo que
comprendes lo que quiero decir. La decisión excesiva también es consecuencia de la importancia.
Cuanto mejor logres purificar la intención interior de deseo e importancia, con más eficacia
actuarás. Sólo necesitas trazar los rasgos generales del guión de la obtención del objetivo:
definir las etapas básicas en el camino hacia el objetivo, es decir, los eslabones de la cadena de
trasferencia. Después es imprescindible que dejes de pensar en el guión general. En la mente debe
quedar únicamente la diapositiva del objetivo. Ella contiene sólo la imagen final del objetivo
conseguido y no incluye en sí ningún guión. Proyecta siempre esa diapositiva en la mente, vive en
ella. La zona de confort empezará a ampliarse y los parámetros de tu emisión se sintonizarán
con la línea del objetivo.
De todo lo que está relacionado con la obtención del objetivo excluye cualquier manifestación de
deseo e importancia. Si intentas esforzarte en conseguir el objetivo cuanto antes, si dudas de tu
capacidad y temes las dificultades, significa que tu nivel de importancia está excedido. Permítete
ser imperfecto y cometer errores. Si tú mismo no te das permiso para cometer errores, no lo
esperes de los demás. Si temes que el objetivo no se consiga, significa que deseas. Pero ¿cómo
dejar de desear? Resígnate de antemano al fracaso, piensa en vías de escape y alguna variante de
emergencia. Tenlos preparados. Sin haberlo hecho, no podrás librarte del deseo.
Lo esencial es que por nada del mundo juegues el objetivo a una sola carta. Por ejemplo, no
puedes dejarlo todo sin más y entusiasmarte con lo que te apasiona.
¿Y si de pronto vez que te has equivocado y has tomado un objetivo o puerta ajenos por los tuyos?
Además, al ponerlo todo a una carta, alteras el equilibrio. Siempre has de tener un contrapeso, una
variante de emergencia, una vía de escape. Entonces tu alma estará tranquila y las fuerzas
equiponderantes no te tocarán. Por ejemplo, no dejes el trabajo hasta que no estés seguro 100 por
100 de haber encontrado otro. No te vayas de tu antiguo empleo dando un portazo, no quemes las
naves, sé precavido y prudente. Aun si estás absolutamente seguro de que el objetivo y la puerta son
tuyos, no hagas ningún movimiento brusco que,
en caso de fracasar, pueda dejarte sin pan ni el techo. Nadie está asegurado contra los fracasos.
En cualquier caso estás armado con una técnica muy poderosa: el Transurfing; por tanto tendrás
muchos menos motivos para preocupaciones y recelos. Al menos ahora conoces las reglas del
juego, y eso, por sí solo, ya es mucho. En el mundo de los péndulos el hombre entra en juego con
ellos sin conocer las reglas; por ende, pierde enseguida. Los métodos que has conocido te ofrecen
una ventaja enorme. Pero aún te queda mucho por descubrir. En los próximos capítulos te espera
conocer la «artillería pesada» del Transurfing.
Si no impides la intención exterior con tu actitud basada en el nivel excedido de importancia, ella te
llevará infaliblemente hasta el objetivo. Muévete según la corriente de las variantes y no intentes
luchar contra ella. Lo que puede provocarte a luchar contra la corriente es la costumbre de la
mente de tenerlo todo bajo control. Pero has de reconocer que a nadie se le da el poder de prever
todo el desarrollo de los acontecimientos. Si practicas la visualización de la diapositiva del
objetivo, estás conducido por la intención exterior. Y ésta actúa fuera de los límites de los guiones
habituales y los estereotipos; por tanto, inserta cambios inesperados en la marcha de los
acontecimientos.
Al tomar estos cambios por desfavorables, la mente empieza a dar manotazos en el agua y lo echa
todo a perder. Para que no te pase eso, deja al guión la posibilidad de que se cambie de modo
dinámico. Suelta el agarre de control sobre la situación. Si algo no te sale como lo habías planeado, no
te apresures a corregir la situación; antes bien, intenta estudiar el acontecimiento imprevisto bajo
una la luz positiva, como algo a tu favor. Al principio no siempre es evidente, pero en la mayoría de
los casos es así. La persona se amarga en vano cuando en realidad no todo está tan mal.
No te incito a creer ciegamente en el proverbio: «Todo es por tu bien». Hay dos partes de la verdad
en este proverbio: la evidente y la oculta. La parte evidente pertenece a los estereotipos
acostumbrados y supone que la cosa no está tan mal en general. Efectivamente, la corriente de las
variantes siempre va por el camino de un mínimo consumo de energía. Mientras que las desgracias
siempre requieren un gran consumo y se producen, precisamente, por la lucha del hombre contra la
corriente. Uno considera los cambios en la dirección de la corriente como una desgracia sólo
porque estos cambios no concuerdan con su plano.
Entre tanto, la parte oculta en el proverbio mencionado tiene mucho más peso. La cuestión es que,
si tienes la intención de considerar el cambio en el guión, aparentemente desfavorable, como un
cambio positivo que te resultaría
beneficioso, entonces todo será exactamente así. Esta afirmación puede parecerte tanto inofensiva
como dudosa. Sin embargo, encierra una fuerza enorme. Pero sobre eso hablaremos en el siguiente
capítulo.
Al moverte por la corriente de las variantes, podrás acelerar tu marcha con la ayuda de un «remo»: la
visualización del eslabón de la cadena de trasferencia. La visualización, a diferencia de la
diapositiva, contiene el guión de avance hacia el objetivo. Pero, como sabes, la visualización del
eslabón corriente no incluye todo el guión, sino sólo un pequeño fragmento pertinente al momento
presente. Mue- ves los pies guiado por la intención actual. Cada vez que das un paso tienes
intención de dar el paso siguiente.
Recuerda de qué manera una madre observa cómo crece su niño. En cada momento practica
la visualización del eslabón corriente de la cadena de trasferencia. Esa cadena ella la divide en
eslabones muy pequeños. La madre se alegra de que hoy el niño se haya puesto de pie, e
imagina cómo mañana, probablemente, dará su primer paso. La madre no intenta imaginar que
su niño crece y se convierte en adulto delante de sus ojos. Ella se alegra por el presente y acaricia el
momento corriente convencida de que mañana habrá nuevos éxitos. Por el mismo principio
tendrías que practicar la visualización de la etapa corriente de avance hacia el objetivo. Hoy es
mejor que ayer, y mañana será mejor que hoy. No tiene ningún sentido anticipar todos los giros
venideros de la corriente de las variantes. Es mejor disfrutar del momento presente y sólo
mover los pies impasible e impecablemente. Supongamos que quieres nadar en la piscina. Para
eso tienes que correr unos cuantos metros hasta ella, saltar y nadar. Y ahora imagínate que te
«zambulles» en la tierra y empiezas a remar con los brazos sin haber llegado aún a la piscina. ¿Te
parece ridículo? Pues igual de ridículo es practicar la visualización de los eslabones siguientes de
la cadena y
pensar en los medios de obtención del objetivo.
Al visualizar el siguiente eslabón, confirmas que en el momento dado los acontecimientos vayan
con éxito. Todo va bien. Sobre este fundamente se construye el siguiente peldaño: mañana será
mejor. En la mente tienes intención de pasar al peldaño siguiente que es mejor que el anterior. De
este modo se crea la cadena de retroalimentación. Como resultado, el movimiento hacia el objetivo
se representa como una subida por los peldaños de una escalera. El éxito venidero se imagina, no
como una nube suspendida en el aire, sino como una escalera donde cada peldaño posterior se
sostiene en uno anterior. El nivel del éxito va en aumento, como la subida por una escalera. Cada
día lleva en sí una pequeña parte de éxito futuro. No te preocupes por el futuro, vive en el
presente.
En el camino hacia el objetivo, los péndulos harán todo lo posible por desviarte del curso. Acepta
cualquier disgusto como algo debido. Todo no puede ir absolutamente sin el menor obstáculo.
Cuando te amargas por los fracasos, el peldaño corriente se hunde y caes rodando escaleras abajo.
Eso te enfada y despierta el disgusto por ti mismo, pues se perturba el plano de tu mente. Ya has
picado el anzuelo de los péndulos. Si te disgustas contigo mismo, nunca pasarás a las líneas de la
vida donde te esperan la felicidad y la suerte. Cuando te acompañan la suerte y el bienestar te
sientes satisfecho de ti mismo, ¿verdad?
¿Cómo quieres aparecer en estas líneas si los parámetros de tu propia emisión están sintonizados
con el disgusto contigo mismo?
No olvides que la mente toma por una desgracia cada cambio imprevisto en la corriente de las
variantes sólo porque éste no entra en su guión. ¿Qué te impide aceptar esta alteración como algo
debido y tomar el fracaso por éxito? Intenta jugar al siguiente juego: en vez de enfado, recibe un
supuesto fracaso con un alegre asombro. Pues es el trabajo de la intención exterior lo que te
hace avanzar hacia el objetivo por un camino para ti desconocido. Y la mente, ¿cómo sabrá ella
cuál es, precisamente, el camino que va hacia el objetivo? Es la razón por la que la mente considera
el objetivo como difícil de alcanzar: porque entre todos los caminos trillados no ve un sendero que
lleve al objetivo. Por supuesto, no lograrás nada si no obedeces la corriente de las variantes y no
saldrás a este sendero, al que te empuja la intención interior.
No tienes que mirar cómo los demás avanzan hacia el éxito e intentar no quedarte atrás. No te
sometas al instinto gregario; tú tienes tu propia predestinación. La mayoría va por los caminos
trillados, pero sólo algunos logran verdadero éxito: aquellos que desobedecieron la regla «haz
como yo» y marcharon independientemente, cada uno por su propio camino.
Bueno, una última advertencia. Si relacionas tu sueño con ayudar a tu prójimo, puede que no resulte
nada. Por ejemplo, piensas: cuando se realice mi sueño podré ayudarlos. El alma es egoísta por su
naturaleza. Recibe de la vida sólo una minúscula parte de todo lo que le gustaría. Por tanto, no le
resulta posible pensar además en la felicidad ajena. Al alma no le importan los demás por muy
cercanos y queridos que sean. Se preocupa sólo por su propio bienestar. Su vida en este mundo es
la posibilidad única e irrepetible. Cualquier revelación del altruismo, a pesar de la opinión general,
no procede del alma, sino de la mente. El alma hará todo lo posible por conseguir su objetivo. Pero
si este objetivo, en vez de servirle a ella, sirve para alguien más, el alma pierde todo interés y deja a
la mente en libertad de agotarse en la lucha por resolver la única tarea.
En un cuento famoso,17 Buratino se propuso la tarea de hacerse rico para ayudar a su padre.
Pensaba así: «Plantaré las monedas de oro en el Campo de los Milagros, de ellas crecerá un árbol
de oro, entonces compraré un teatro a Papa Cario». Naturalmente, este objetivo no se realiza y
causa muchas preocupaciones al niño de madera. A la hora de proponerse el objetivo, Buratino ha
cometido dos graves errores a la vez.
El primer error: el objetivo no le sirve a él, sino a los demás. El alma de Buratino tiene sus propios
sueños y deseos, mientras que la mente piensa en el bienestar de Papa Cario. El altruismo es una
cualidad muy buena, pero si has decidido dedicarte a servir a los demás, tú mismo nunca serás
feliz. Ver tu propia felicidad sirviendo a algo o alguien, ayudando a los débiles e indefensos,
entregarte por completo a una actividad una o idea ajena: no es más que ilusión y autoengaño. Es
aquel caso en que la mente está dominada seriamente por un péndulo y ve su felicidad
exclusivamente en servir a ese péndulo. No importa lo mucho que esté convencida el alma de que
había encontrado su suerte en servir a los demás o a una tal idea elevada, el alma de esta persona es
muy infeliz. Ella está tan metida en la funda, que ni siquiera tiene fuerzas para declarar sus
derechos a la propia felicidad. La convicción de la mente de que una idea ajena es suya, y de que la
felicidad ajena es su felicidad, es el error de una persona que no pudo encontrar su propio objetivo o,
tal vez, ni siquiera lo buscó.
El segundo error de Buratino es considerar el dinero como medio para conseguir lo deseado. Como
recordarás, el dinero no puede servir de objetivo ni de medio para conseguirlo. Sólo es un atributo
acompañante en el camino hacia el objetivo. No tiene ningún sentido concentrar la atención en el
dinero. Al contrario: los pensamientos sobre el dinero, como regla general, sólo conducen a la
creación de potenciales excesivos. Si el objetivo elegido es tuyo, el dinero vendrá por sí solo; no
tienes que preocuparte por él en absoluto. El cuento de Buratino es un ejemplo excelente que así lo
demuestra.
El cuento confirma que, si tú mismo encuentras tu propia felicidad, podrás hacer felices a los
demás. Pues si consigues tu objetivo te vendrá el dinero, el bienestar y, por supuesto, ayudarás a tu
prójimo, porque tendrás posibilidades realmente grandes. Pero por ahora, mientras estés en el
camino hacia tu objetivo, necesitas pensar sólo en tu propia felicidad. De esta manera no
ahuyentarás a tu alma del objetivo. Que en el camino hacia el objetivo tu alma sólo piense en sí
misma. Después de lograr el objetivo darás plena libertad a tu

17 La versión rusa de Pinocho: La llave de oro, o las aventuras de Buratino de A. N. Tolstoy. Buratino huye de casa para encontrar el modo de ayudar a su pobre
padre: Papa Cario. En el camino tiene muchas aventuras, hace amigos (las marionetas) y enemigos (la zorra Alisa, el gato Basilio y el dueño de las marionetas:
Carabas-Barabas). Al final del cuento se reúne con su Papa Cario y sus amigos y descubre casualmente una entrada secreta al teatro mágico, que todos dirigirán
felizmente. (N. de la T.)
mente altruista para preocuparse y cuidar cuanto quiera del prójimo, la naturaleza, los animales
errabundos, los niños hambrientos y a quien ella quiera.

Inspiración

En el camino hacia tu objetivo a través de la puerta adecuada irás volando sobre la cresta de la ola
de la suerte. El confort del alma obtenido te permitirá trasmitir la emisión armoniosa. En el
capítulo sobre la ola de la suerte18 hemos hablado de tal emisión. Sin embargo, es bastante difícil
despertar en sí esta sensación de entusiasmo positivo y luego mantenerlo constantemente. Pero
ahora alcanzarás alegría y tranquilidad como consecuencia de la unión del alma y la mente, por lo
que la trasmisión se arreglará por sí sola. Todos tus asuntos mejorarán, se auto eliminarán muchos
de los problemas. La inspiración te visitará con más frecuencia, a menos que intentes convocarla a
propósito.
La inspiración, en general, es una cosa maravillosa. Pero sólo que está rodeada por una aureola de
misterio e incomprensibilidad. Se considera que la inspiración es muy difícil de convocar; siempre
aparece espontánea e inesperadamente, como si fuera una musa que entrara por casualidad, atraída
por la luz. Luego esta musa puede marcharse volando, tan de repente como vino, y no volver
durante mucho tiempo. El sufrido espera fatigosamente la próxima visita de esta dama, pero no
logra atraerla. Además, quién sabe cómo se hace.
En realidad, todo es más simple de lo que parece. Inspiración es el estado de la unión del alma y
la mente con ausencia del potencial de la importancia. La primera parte de la definición es fácil
de comprender. Inspiración es el estado de entusiasmo del alma en que proceso de creación fluye de
manera ligera, simple y, lo más importante, con éxito. Es totalmente evidente que esto puede tener
lugar sólo a la condición de que haya unión del alma y la mente. Nunca experi- mentarás
inspiración haciendo un trabajo que no te gusta.
Realizando tu propio objetivo, sin duda conseguirás la unidad del alma y la mente, lo que te servirá
de primera e imprescindible condición para la inspiración. Sin embargo, esta condición no es
suficiente. ¿Por qué la inspiración aparece de repente y luego desaparece en alguna parte? ¿Puede
que eso esté relacionado con la fatiga? Pero en estado de inspiración es posible trabajar muchas
horas sin cansarse.
La segunda parte de la definición te ayuda a comprender de dónde viene la inspiración y dónde
desaparece. Tal vez ya estás captando de qué se trata. La cuestión es que la inspiración no aparece,
simplemente se libera cuando cae el

18 Véase V. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo III: «Ola de la suerte». (N. de la T.)
potencial de la importancia. ¿En qué consiste esta importancia? En primer lugar, en tu anhelo de
conseguir el objetivo y, en segundo lugar, en la pretensión insistente de obtener inspiración.
Al desear lograr el objetivo, no lo lograrás, como te dicho muchas veces. El deseo fatigoso de
obtener el objetivo levanta, en vez del viento de la intención exterior, un torbellino de fuerzas
equiponderantes, que espantan rápidamente a todas tus hadas buenas y musas. El deseo de
despertar a la inspiración es de la misma naturaleza. Cualquier preparación y posterior espera de
la inspiración crean el potencial excesivo de la importancia.
Hete aquí que has organizado con esmero tu puesto de trabajo, has pensado en todos los detalles,
has puesto todo en orden, has descansado bien; hasta sacaste la punta al lápiz. En términos
generales, has creado todas las condiciones para recibir la musa. Con la preparación meticulosa ya
habías materializado el potencial de la importancia y el viento de las fuerzas equiponderantes
empieza a aullar peligrosamente detrás de la ventana. Ahora has puesto la mesa, encendiste las
velas y te sentaste a esperar la visita de esta dama impredecible. Pero ella aún no aparece. Y no
aparecerá, puedes estar seguro, porque una espera inactiva es un deseo elevado al cuadrado. Detrás
de la ventana ya se ha desencadenado el huracán de las fuerzas equiponderantes, así que ninguna
dama con alas se acercará a tu casa.
Y si expresas tu impaciencia, rayana en la desesperación, el viento enfurecido romperá las ventanas
y convertirá en caos el ambiente energético de tu casa. La perturbación crecerá como pared entre tu
alma y la mente, de modo que necesitarás mucho tiempo para recuperar la antigua unión. ¿Ves
qué consecuencias negativas conllevan el deseo, la preparación y la espera de inspiración?
De esta manera, la inspiración no aparecerá mientras no sueltes el agarre mortal de la espera. La
inspiración no viene, sino que sólo se libera cuando se va el potencial de la importancia. Y al
contrario, la inspiración se reprime cuando la mente, en su impaciencia, mete el alma en la funda
de espera. La nociva costumbre de la mente de someter todo al control de su voluntad estropea
toda la fiesta.
Aun así, a pesar de la evidente imposibilidad de manejar y la imprevista conducta de la
inspiración, la mente tiene un modo bien definido de someterla a su control. Aunque habría que
redirigir este control completamente al otro lado. Como de costumbre, la mente golpea con su
intención interior contra el cristal, cuando al lado tiene un postigo abierto. En realidad todo lo que
necesitas hacer es proceder del modo exactamente contrario.
Primero, renuncia al deseo de conseguir el objetivo. Si es tu objetivo, no desaparecerá de ningún
modo para irse a ninguna parte. Tarde o temprano lo conseguirás. Sólo la decisión de tener, con
total ausencia de presión y firmeza por tu parte juega un papel importante. Tranquilamente y sin
insistir, tomas lo tuyo como si se tratara de recoger la correspondencia del buzón. La intención
interior sólo debe mover tus pies mientras vas hacia este buzón.
Segundo, renuncia a cualquier preparación para el «misterio». Cualquier preparación para la
inspiración, sea cual sea, implica creación de potencial excesivo. Te preparas, lo cual significa que
quieres atraer aquello que no tienes. Cuánto más escrupulosa sea la realización del rito
preparativo, peor será el resultado. Recuerda: seguramente has vivido ya algunas situaciones en las
que te preparabas muy concienzudamente para algún acto, acontecimiento, encuentro. Al final,
nada te resultaba, los planes se desbarataban, el encuentro se suspendía. Si las fuerzas
equiponderantes son capaces de desordenar la interacción de los objetos materiales, pues a la
inspiración, apenas perceptible, ni qué decir tiene que la quitarán muy fácilmente de un soplo,
como a una plumilla ligera.
Tercero, renuncia a esperar la inspiración. La característica de la inspiración es que ella aparece
cuando no la esperas, ¿verdad? Entonces ¿para qué esperarla eliminando de este modo la propia
condición de su aparición?
Y bien, supongamos que has cumplido con esas tres condiciones. Resumiendo,
¿qué es lo que quedó de tu intención interior? Sólo la decisión de mover los pies, es decir, de actuar.
Simplemente, pon manos a la obra. Sin inspiración. Es cuando ella aparecerá. La inspiración se
liberará durante el proceso de trabajo. No podrás disipar del todo el potencial del deseo y la
espera hasta que no empieces a actuar, no importa cómo lo hagas, bien o mal. Como sabes, la
intención en acción disipa el potencial excesivo.
Como resultado tenemos la siguiente imagen. Pones la mesa para ti mismo, enciendes las velas
para ti, te pones cómodo y empiezas a tomar el té a tu gusto, sin esperar a nadie. Puedes estar
seguro de que la caprichosa musa se sentirá molesta por tal indiferencia. ¿Cómo es que te has
olvidado de ella? Enseguida aparecerá y se reunirá contigo. Y ése es todo el secreto.

Reanimar el objetivo

¿Qué hacer si resulta que ibas hacia un objetivo ajeno, pero no quieres renunciar a él? ¿Es posible
lograr un objetivo ajeno? Por supuesto que sí. Al armarte con la técnica del Transurfing, adquieres
una ventaja muy grande respecto de quienes no saben las reglas del juego en el mundo de los
péndulos. Sin embargo, para
lograr un objetivo ajeno tendrás que esforzarte mucho más, y debes darte cuenta de eso. Por el
camino hacia un objetivo ajeno es necesario que te guíes por los mismos principios que habrías
utilizado yendo hacia tu objetivo. La diferencia sólo está en que tendrás que seguir impecablemente
todos estos principios. Es todo lo que se puede decir sobre la obtención de un objetivo ajeno.
Supongamos que el objetivo que has elegido es ajeno. ¿Te gustaría que te aconsejara si debes
renunciar a él o no? Si es así, significa que no has captado del todo los principios del Transurfing.
Este libro te da sólo el mapa del lugar y te revela las reglas del juego. Pero tú mismo debes tomar la
decisión. Si no estás preparado para cargar con la responsabilidad de tu propio destino, el
Transurfing no podrá ayudarte. Sus métodos funcionan sólo si coges en tus manos el timón de la
intención. Cómo manejar este timón, ya lo sabes. Pero adonde ir, lo decides tú. Sólo los péndulos
te pueden facilitar las decisiones hechas. Utilizando decisiones ajenas, entregas tu destino a manos
ajenas.
Si ya es muy tarde para renunciar al objetivo ajeno, puedes lograrlo sin problema alguno. Para eso
necesitas librarte del deseo y la importancia tanto como puedas. En el camino hacia el objetivo
ajeno hay muchos obstáculos, pero la mayoría de ellos creados por la mente misma, cuando lucha
contra la corriente de las variantes y aumenta el nivel de la importancia. Alquílate a ti. Actúa de
modo impasible y, al mismo tiempo, consciente. No luches contra los problemas y obstáculos. Baja
la importancia y éstos se auto eliminarán.
Supongamos que ibas a por tu objetivo, pero por el camino te has enfrentado con obstáculos de
difícil superación. ¿Qué fue lo que los originó? Ahora puedes determinarlo con facilidad. Analiza
en qué superaste el límite de la importancia, a qué atribuiste demasiada importancia, dónde
intentaste luchar contra la corriente de las variantes. Baja la importancia, alquílate, confía en la
corriente de las variantes y todo se arreglará.
Otra razón por la que tu objetivo puede resistirse a entregársete es que vayas hacia él a través de
una puerta ajena. ¿Puede que merezca la pena echar un vistazo alrededor y elegir otra puerta? Pero
antes de cambiar la puerta, baja necesariamente del todo la importancia y mira a ver qué pasa.
Incluso tu propia puerta puede cerrarse delante de tus narices si has rebasado el nivel de
importancia en algo. Por ejemplo, lo has jugado todo a una carta. En este caso, el hecho de obtener
el objetivo tendrá la importancia excesivamente grande. La puerta se abrirá de nuevo si bajas la
importancia y te aseguras alguna salida de emergencia.
La puerta ajena, que antes parecía tan libre y abierta, como regla general, se cierra brusca e
inesperadamente. Para eso encontrará una excusa lo bastante
razonable como para que a la mente no le quede otra que quitarse el sombrero y quedarse de una
pieza: «¿Quién lo iba a saber?». Aquí la situación es opuesta a cuando la mente piensa en los
modos de realización y no ve caminos reales para obtener el objetivo, o sea, sus propias puertas.
Pero el asunto está en que, si el objetivo es verdadero y estás preparado para permitirte tenerlo, tus
puertas se abrirán tan inesperadamente como se cierren las puertas ajenas. Si te permites tener,
ante ti se abrirán hasta las puertas ajenas.
En cualquier caso, tanto tu objetivo como tu puerta no son únicos: puede haber varios. Por tanto,
nunca es tarde para buscar tu propio objetivo, aun si algunos de los antiguos son
objetivamente inalcanzables. Puedes intentar lograr los objetivos ajenos, ir a través de las puertas
ajenas, pero al mismo tiempo buscar los tuyos. No es necesario que dejes de repente lo que habías
empezado. La transición hacia la línea del objetivo puede hacerse de forma suave. Puedes trabajar
para un objetivo ajeno y, al mismo tiempo proyectar en la mente la diapositiva de tu objetivo.
Entonces, con el tiempo, la intención exterior te abrirá puertas invisibles, lo que te permitirá
cambiar la actividad sin perjudicarte.
Es poco probable que puedas librarte por completo de los péndulos, que intentan imponerte
puertas ajenas. Es fácil que también antes las estuvieras forzando. Pero incluso ahora, cuando
posees ciertos conocimientos, no estás asegurado contra los errores. Ten por seguro que
cualquiera cometerá errores. Simplemente, no debes desesperarte y regañarte por eso. Al fin y al
cabo, encontrarás tu puerta. Solamente no comete errores aquel que nada emprende. Te rodea
una multitud de gente que vive «porque sí, sin más». No se proponen objetivos y no leen libros
como éste. Quieren más de lo que poseen, pero no tienen la intención de actuar. La ventaja de esta
gente es que ellos no cometen errores. Pero tú inevitablemente cometerás errores; por ende,
simplemente, permítete hacerlos. El verdadero éxito crecerá sobre las ruinas de tus fracasos. Al
forzar una puerta ajena, sin duda alguna te enfrentas con las dificultades.
Desde fuera todos verán que estás superando los obstáculos y que luchas contra los problemas. Eso
es en la superficie. Sin embargo, nadie, ni tú mismo, percibirá que tu alma se opone en modo alguno
al constreñimiento de pasar por una puerta ajena. La mente la oprime con su voluntad y dice que
hay que luchar hasta el final. Pero incluso el alma de las personas voluntariosas no es capaz de
aguantar tanta presión durante mucho tiempo. Eso puede causar frustración. Todo el enojo está en
que se revela como una equivocación imperdonable. Cuando uno experimenta semejante
frustración, comete errores elementales. Todos somos propensos a cometer errores, incluso los
«todopoderosos».
Por el camino a través de una puerta ajena te esperan frustraciones y cometerás errores. Sólo que
no admitas pifias. Al alquilarte, actúa impecablemente. La paradoja está en que te pueden
perdonar un error grande. Pero nadie te perdonará una pequeña pifia. No busques la piedad ni
siquiera en tus seres íntimos. Y si ellos dependen de ti, aunque sea un poco, en lo material o lo
social, peor aún: has frustrado sus esperanzas.
Los acusadores y manipuladores no se proponen objetivos elevados, por tanto no cometen errores.
No les des motivos para culparte de pequeños e imperdonables fallos. Actúa impecablemente en
los detalles pequeños. Entonces la frustración por el camino hacia una puerta ajena no será tan
dolorosa.
Sobre todo tienes que cuidarte de los consejos de tus seres íntimos. Pues ellos «te desean el bien
con todas sus fuerzas». (A veces es terrorífico ver cómo algunos padres compasivos predestinan
definitivamente el objetivo de su niño ya desde temprana edad.) Si sigues obstinadamente tu propio
camino y luego sufres una derrota, no esperes su perdón. Ellos empezarán a vociferar: «¡Te lo
advertimos! ¡Pero nunca nos escuchas!». En este momento eres muy vulnerable. Estás muy
amargado por el fracaso y los manipuladores circundantes, aprovechando esta debilidad, intentan
meterte en un puño. Así les resulta cómodo. De esta manera confirman su propio valor, y además
te tienen a mano: resignado y sumiso.
En una situación difícil, uno siempre está rodeado de consejeros y manipuladores. Todos ellos
persiguen sólo sus objetivos: ya sea crecer ante sus propios ojos, sermoneando a un zoquete como
tú, ya sea obtener la posibilidad de manipularte o, simplemente ponerte en tu lugar. Cualquier
palabra suya, envuelta en el embalaje de la «preocupación sincera», al traducirla, suena así:
«¿Adonde vas? ¿Acaso eres mejor que nosotros? Siéntate con nosotros y estate calladito. Vive como
nosotros. Nosotros conocemos mejor la vida». En un momento de debilidad te entrará una duda:
«¿Puede que ellos tengan razón y sea yo el (la) que no comprende nada?».
Surge una pregunta: ¿valdrá la pena escuchar a los consejeros y manipuladores? ¿En qué tienen
razón? Sólo en que has cometido un error. Al intentar lograr algo, cualquiera en cualquier caso
cometerá errores, aun si se guía por los consejos de la «gente sabia». Pero sólo tú podrás encontrar
tu propio objetivo. Nadie más podrá hacerlo. Hasta los que te desean sinceramente el bien no
podrán mirarte al alma. Pues tú mismo oyes a tu alma- como susurro de las estrellas de
madrugada, o sea, prácticamente no la oyes. No te sometas a la influencia ajena. Confía en ti. En
la búsqueda de tu objetivo no escuches a nadie,
sólo a tu corazón. En esta cuestión tienes que ser firme e inquebrantable respecto a los péndulos y
estar muy atento a tu alma.
Como ves, la única reserva en el proceso de elección del destino es el hecho de que no todos los
objetivos y puertas en el espacio de las variantes son tuyos. Lo que no significa en absoluto que sea
imposible elegirlos. Nadie te prohíbe hacerlo, pero entonces te esperan problemas. ¿Acaso los
necesitas? Al elegir los objetivos y las puertas ajenos vas por el camino de mayor resistencia. Todo
el atractivo de la libertad de la elección está en que los objetivos y las puertas propias de cada uno
parecen ser mejor que cualquier objetivo o puerta ajenos. Pero para obtener la libertad de elección
es imprescindible que te libres de la influencia de los péndulos que te imponen objetivos y puertas
ajenas.
Resumen
• Un objetivo ajeno siempre es violencia sobre ti mismo, constreñimiento, obligación.
• Un objetivo ajeno actúa bajo la máscara de la moda y el prestigio.
• Un objetivo ajeno atrae por su inaccesibilidad.
• Un objetivo ajeno te obliga a demostrar algo, a ti mismo y a los demás.
• Un objetivo ajeno es impuesto por otros.
• Un objetivo ajeno sirve para mejorar el bienestar ajeno.
• Un objetivo ajeno causa incomodidad del alma.
• La obtención de tu propio objetivo traerá consigo el cumplimiento del resto de tus deseos.
• ¿Qué es lo que a tu alma le gusta? ¿Qué hará tu vida feliz y alegre?
• No pienses en el modo de conseguir tu objetivo hasta que no lo definas.
• Al tomar la decisión, cobra conciencia del estado de confort de tu alma.
• La turbación del alma se puede eliminar con ayuda de diapositivas; la incomodidad del
alma, nunca.
• El alma siempre sabe a la perfección qué es lo que ella no quiere.
• La tarea de la mente en el proceso de búsqueda del objetivo no está precisamente en buscar.
• La tarea de la mente consiste en hacer pasar a través de sí toda la información exterior,
prestando especial atención al estado de confort del alma.
• Una puerta tuya es el camino que te conducirá hasta tu objetivo.
• Si desconoces el camino, proyecta en la mente la diapositiva del objetivo.
• La intención exterior te abrirá la puerta tuya en la línea de la vida del objetivo.
• Si en el camino hacia el objetivo experimentas inspiración, eso significa que es tu puerta.
• Todo lo que sepas hacer fácilmente, con soltura, con ganas, tiene im- portancia y valor.
• No incluyas en la diapositiva del objetivo ningún tipo de guión. Todo eso ya lo tienes.
• No apuestes tu objetivo y la puerta a una sola carta. Encuentra una vía de escape.
• No cierres bruscamente las puertas anteriores y no quemes las naves.
• No te sometas a la influencia ajena. Confía en ti
ÍNDICE

LO QUE MÁS NOS IMPACTÓ DE EL ESPACIO DE LAS VARIANTES


PRIMER TOMO DE LA TRILOGÍA
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado

REALlTY TRANSURFING .................................................................................................................................... 1

Extracto del capítulo II - Péndulos ..................................................................................... 5


Extracto del capítulo IV - Equilibrio ................................................................................. 11
Despertar en el sueño ........................................................................................................... 19
Espacio de los sueños ............................................................................................................ 23
Intención exterior ................................................................................................................. 35
Guión del juego ........................................................................................................................ 45
Juego según tus reglas.......................................................................................................... 49
Purificación de la intención .................................................................................................. 56
Resumen .................................................................................................................................... 61

Ilusiones ................................................................................................................................................................. 64

Deformación de la realidad .................................................................................................. 66


Diapositivas positivas ............................................................................................................ 69
Ampliación de la zona de confort ....................................................................................... 72
Visualización del objetivo ..................................................................................................... 76
Visualización del proceso ...................................................................................................... 79
Cadenas de trasferencia ...................................................................................................... 82
Resumen .................................................................................................................................... 86
Viento de la intención ............................................................................................................ 88
Vela mayor del alma ............................................................................................................... 91
Mago dentro de ti .................................................................................................................. 94
Espejismo ................................................................................................................................. 97
Ángel de la Guarda ............................................................................................................... 102
Funda para el alma................................................................................................................ 104
Freile ....................................................................................................................................... 108
Unidad del alma y la mente ................................................................................................ 112
Diapositivas acústicas ......................................................................................................... 119
Ventana hacia el espacio de las variantes....................................................................... 121
Frame ...................................................................................................................................... 124
Resumen .................................................................................................................................. 129
1
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Cómo elegir tu ropa .............................................................................................................. 132
Pasado

Cómo dictar moda ................................................................................................................. 135


Objetivos ajenos .................................................................................................................. 138
Forzar estereotipos............................................................................................................. 142
Tus objetivos ......................................................................................................................... 147
Tus puertas ............................................................................................................................ 153
Intención ................................................................................................................................ 158
Realización ............................................................................................................................. 160
Inspiración ............................................................................................................................. 167
Reanimar el objetivo ............................................................................................................ 169
Resumen .................................................................................................................................. 174

ÍNDICE ................................................................................................................................................................175

Vadim Zeland

2
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
REALITY TRANSURFING
CÓMO DESLIZARSE A TRAVÉS DE LA REALIDAD

Adelante al pasado
TOMO III

3
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
INDICE

LO QUE MÁS NOS IMPACTÓ DE EL ESPACIO DE LAS VARIANTES


PRIMER TOMO DE LA TRILOGÍA REALITY TRANSURFING ..................... 04
Introducción. ............................................................................................................ 14
CAPÍTULO I - ENERGÍA ...................................................................................................................... 16

Energía Vital............................................................................................................... 17
Estrés y relajación ............................................................................................................. 18
Vampiros Energéticos .............................................................................................. 21
Capa Protectora......................................................................................................... 23
Incrementar el nivel de tu energía ....................................................................... 24
Energía de la intención............................................................................................. 28
El Paso de la intención .............................................................................................. 29
Péndulos de la Enfermedad..................................................................................... 31
Resumen ....................................................................................................................................... 34

CAPÍTULO II - FREILING ................................................................................................................... 35

Intención de las relaciones ..................................................................................... 36


Corriente de las relaciones ..................................................................................... 42
Sintonización con el freile ...................................................................................... 48
Energía de las relaciones ......................................................................................... 52
Indulgencia ................................................................................................................. 54
En busca de trabajo ................................................................................................. 55
Resumen ....................................................................................................................................... 60

CAPÍTULO III- COORDINACIÓN ..................................................................................................... 62

Laberinto de la inseguridad .................................................................................... 63


Coordinación de la importancia .............................................................................. 66
Batalla con el espantajo de arcilla ........................................................................ 71
Detener la batalla ..................................................................................................... 76

4
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Liberación ................................................................................................................... 80

Coordinación de la Intención ....................................................................................... 83


Las manzanas caen al cielo ...................................................................................... 88
Resumen ........................................................................................................................................ 94

CAPÍTULO IV - ADELANTE AL PASADO ........................................................................................... 96

Transacción ................................................................................................................ 97
Matices de los decorados ...................................................................................... 101
Deslizamiento............................................................................................................105
Resumen ...................................................................................................................................... 108

CAPÍTULO V - CARTAS DESDE EL PASADO .................................................................................. 109

Rachas negras ........................................................................................................... 110


Juego de las parejas ............................................................................................... 112
Caridad ....................................................................................................................... 115
Conocimiento esotérico .......................................................................................... 117
Cómo recuperar al ser amado ................................................................................120
Intención ....................................................................................................................123
Potenciales de la Importancia ...............................................................................125
Inversión de la Realidad ......................................................................................... 131

CAPÍTULO VI - CONCLUSIÓN .......................................................................................................... 135

Extraña realidad ...................................................................................................... 136


Intención de los Magos antiguos .......................................................................... 142
Epílogo.......................................................................................................................................... 145

5
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
LO MÁS DESTACADO DE LA TRILOGÍA DEL REALITY
TRANSURFING

TOMO I: El espacio de las variantes

A menudo yo, como la mayoría de los demás, intentaba reclamar a este mundo lo que
supuestamente me correspondía. En respuesta, el mundo me daba la espalda con
indiferencia. Los consejeros experimentados me decían que el mundo no cede porque
sí: hay que conquistarlo. Entonces intentaba luchar contra él, pero no llegaba a
conseguir nada, sólo agotarme. Y también para estos casos, los consejeros tenían
preparada la respuesta: «Primero cámbiate a ti mismo y luego exige del mundo lo que
quieras». Entonces intentaba luchar contra mí mismo. Resultó más difícil aún. [...]
El Transurfing es un modo de elegir el propio destino, literalmente, como si fuera un
producto en el supermercado. Y esto es lo que pretendo: contarte lo que todo esto
significa. Sabrás por qué las manzanas pueden «caer al cielo», qué significa «el
susurro de las manzanas de madrugada», y muchas otras cosas extraordinarias. [...]
El ser humano, privado de la buena suerte, se lamenta de su destino: ¿por qué la vida
es tan injusta? Uno lo tiene todo de sobra; el otro siempre tiene necesidad de todo. [...]
¿Por qué esta desigualdad? ¿Por qué la vida, que no tiene límites en su variedad,
impone restricciones a cierto grupo de la gente? ¿De qué son culpables aquellos que
son menos afortunados? [...]
Es entonces cuando aparecen teorías de toda clase [...] Y otra vez hallamos nuevas
explicaciones del tipo: «Quieres ser feliz. Sé feliz» [...]
El hombre parece estar de acuerdo, pero al mismo tiempo le resulta embarazoso
celebrar la gris realidad. ¿Será cierto que él no tiene derecho de querer algo más?
¿Para qué obligarse a estar alegre? Es lo mismo que obligarse a quererse a sí mismo.
[...]
Pero en las profundidades de su alma, el hombre no llega a comprender por qué tiene
que obligarse a perdonar a aquellos a los que odia y a amar a los que le dejan
indiferente. ¿Para qué le sirve? [...]
Si eres así de pobre, enfermo, feo, infeliz, significa que la culpa es tuya. Tú mismo eres
imperfecto y, por lo tanto, estás obligado a cambiar. El hombre se encuentra ante el
hecho de que él, desde el principio, representa una aglomeración de defectos y vicios,
sobre los cuales tiene que trabajar duro. Qué imagen tan triste, ¿verdad? Resulta que
si un hombre no tuvo la suerte de nacer rico y feliz desde el principio, entonces su
destino es bien llevar humildemente su cruz, o bien consagrar toda su vida a la lucha.
No es muy grato para el alma celebrar este tipo de vida.

6
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
¿Será cierto que en toda esta desolación no hay ningún rayo de esperanza? [...]
Aun así hay salida. [...] ... el Transurfing [...]
No te apresures a agitar las manos con desencanto y a exclamar que están intentando
encajarte otra quimera habitual. [...]
Si tú, en tu interior, has decidido que el destino es algo predeterminado que eres
incapaz de cambiar, así será. En este caso tú, por voluntad propia, te entregas a las
manos ajenas, de quienesquiera que sean, y te conviertes en un barquito que está a
merced de las olas. En cambio, si consideras que tú mismo creas tu destino, en este
caso asumes conscientemente la responsabilidad de todo lo que te ocurre en la vida.
Luchas contra las olas intentando manejar tu barquito.
Presta atención a lo que está ocurriendo: tu elección siempre se realiza. Lo que eliges
es lo que obtienes. [...]
La naturaleza del mundo es única, pero presenta siempre apariencias diferentes. [...]
El carácter multivariante es la principal y fundamental propiedad de nuestro
universo [...]
El destino del hombre también está representado por multitud de variantes.

Extracto del capítulo II – Péndulos


La energía mental de cada persona en particular se une en un único flujo común. [...]
el péndulo energético. [...] ¿Por qué el péndulo? Porque oscila más fuerte cuanta más
gente -partidarios- lo alimenten con su energía. [...]
... cualquier ser vivo, capaz de emitir energía en una dirección, antes o después, crea
péndulos energéticos. [...]
Cualquier péndulo es destructivo por su naturaleza, puesto que les quita la energía a
sus partidarios y establece sobre ellos su poder. La destructividad del péndulo se
manifiesta en su indiferencia hacia el destino de cada uno de sus partidarios. Su único
objetivo es ir obteniendo energía de ellos; para el péndulo no tiene importancia que al
partidario mismo eso le resulte útil o no. El hombre que se encuentra bajo el dominio
del sistema está obligado a edificar su vida según las leyes del sistema; de lo contrario,
el sistema le masticará y le escupirá fuera. Una vez que se ha caído bajo la influencia
del péndulo destructivo, es muy fácil arruinarse la vida. Y, como regla general,
escaparse sin pérdidas es difícil.
Si uno ha tenido suerte, encuentra su sitio dentro del sistema y se siente ahí como pez
en el agua. En su papel de partidario, el hombre le da al péndulo su energía, y el
péndulo, a su vez, le asegura la subsistencia. En cuanto el partidario empieza a
infringir las leyes de la estructura, la frecuencia de su emisión deja de coincidir con la
frecuencia de resonancia de oscilaciones del péndulo. Al no poder recibir la energía de
este partidario, el péndulo expulsa o aniquila al partidario rebelde.

7
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Si el hombre se le llevó lejos de líneas que le favorecen, su vida dentro de la estructura
del péndulo ajeno se convierte en un presidio o una existencia lamentable. Para este
partidario, éste se convierte en un péndulo completamente destructivo. El hombre que
ha caído bajo su influencia pierde la libertad; está obligado a vivir según las leyes
impuestas y se convierte en una pequeña pieza dentro del engranaje, le guste o no. [...]
Sin embargo, el hombre puede estar bajo el dominio de un péndulo y lograr grandes
éxitos. Napoleón, Hitler, Stalin y otras figuras semejantes, todos son favoritos de los
péndulos destructivos. Aun así, los péndulos de este tipo nunca se preocupan por el
bienestar de sus partidarios, únicamente los están utilizando para sus fines.
Cuando le preguntaron a Napoleón si fue verdaderamente feliz en algún momento,
sólo pudo recordar unos pocos días de toda su vida. [...] A menudo una persona, al
dejarse llevar por los truquitos publicitarios del péndulo, se aleja mucho de su suerte
¡a la que tenía tan cerca! Entra en el ejército y muere. Se matricula en un centro de
enseñanza y en vano adquiere una profesión que no le gusta.
Encuentra un empleo que parece prestigioso, pero le es ajeno, y se hunde en un
cenagal de problemas. Une su vida con una persona desconocida y luego sufre. [...]
Lo importante es que sepas reconocer el péndulo y no aceptes su juego sin
aprovecharlo. [...]
... existen organizaciones benéficas, asociaciones protectoras de la naturaleza, de los
animales y muchas otras. ¿Qué tienen éstas de destructivo? Para ti en particular, lo
quieras o no, que los péndulos destructivos se alimentan de tu energía.
Y no les importa tu felicidad ni tu bienestar. Te invitan a ser misericordioso con los
demás, pero se mantienen indiferentes respecto a ti. Si esto te conviene y te sientes
verdaderamente feliz realizando ese tipo de trabajo, se puede decir que has
descubierto tu vocación y encontrado tu péndulo. Pero en eso tendrás que ser muy
sincero contigo mismo: ¿no llevas la máscara de bienhechor? ¿De verdad estás dando
tu energía y tu dinero para el bien de los demás o sólo juegas a la beneficencia para así
parecer mejor?
Pero, ¿para qué te estoy contando todo eso? Para explicarte lo que significa elegir el
destino y cómo hay que hacerlo. Ten paciencia querido lector; no todo es tan fácil, pero
poco a poco la situación empezará a aclararse. [...]
Por muy justificativas que sean las consignas con que se encubren las guerras y las
revoluciones, su esencia siempre es la misma: una lucha de los péndulos por los
partidarios. Las formas de batallas puedan ser diferentes, pero el único objetivo
siempre es conquistar el mayor número posible de partidarios. Los nuevos miembros
son una necesidad vital para el péndulo; sin éstos se detendrá, por lo que la batalla de
los péndulos es una lucha por la existencia natural e inevitable. [...]
En cuanto una persona se sintoniza con la frecuencia del péndulo, a nivel de energía
surge interacción entre esta persona y el péndulo. [...] Surge una especie de
apoderamiento, un lazo con conexión inversa. [...]

8
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Uno de los métodos preferidos de un péndulo para obtener el acceso a tu energía es
sacarte del equilibrio. Al desviarte del equilibrio empiezas a «balancearte» en la
frecuencia del péndulo y de este modo le oscilas a él. [...]
El sentimiento de culpabilidad también es uno de los canales más amplios por los que
el péndulo extrae la energía de ti. [...]
«Si la culpa es tuya, harás lo que yo te diga».
Vivir con una sensación de culpa es muy incómodo, por lo que las personas intentan
librarse de ella. ¿Pero de qué manera? Sufrir un castigo o pagar la culpa con el propio
trabajo. Tanto una cosa como la otra suponen sumisión, obediencia y trabajo de los
pensamientos en una dirección determinada. [...]
El hombre puede ser consciente de que los pensamientos negativos no conducen a
nada bueno, no obstante, por costumbre comete los mismos viejos errores.
De esta manera, las costumbres frecuentemente crean problemas y obligan a actuar de
modo ineficaz; librarse de estos hábitos resulta muy difícil. Todas esas costumbres son
una ilusión del confort. El hombre confía más en lo que conoce desde siempre. [...]
¿Será posible para el hombre deshacerse de la influencia del péndulo? [...]
... sucede con frecuencia que se alguien subleva y se alza abiertamente contra el
péndulo avasallador. En tal duelo, el hombre siempre sufre la derrota. El péndulo
puede ser vencido sólo por otro péndulo. [...] Si desobedece y empieza la lucha, sólo
perderá la energía y, en el mejor de los casos, será arrojado fuera de las bandas del
sistema; en el peor, será aplastado. El partidario que se atreve a infringir las reglas
establecidas por el péndulo se proclama fuera de la ley.
... la culpa no consiste en el acto en sí, sino en que el partidario se insubordinó, lo cual
significa que dejó de suministrar energía al péndulo.
¿Por qué a la «cabeza agachada no la corta la espada»? Porque el hombre que aceptó
la culpa está totalmente dispuesto a someterse al poder del péndulo. [...] Le importa
sólo el restablecimiento del control perdido. [...]
Los auténticos motivos de un péndulo, normalmente, se enmascaran con los
principios morales. Al parecer, el arrepentido del hecho no es tan malvado. Puedes
distinguir fácilmente por ti mismo dónde está actuando el principio moral y dónde se
afectan los intereses del sistema, si recuerdas siempre qué es lo que representan los
péndulos en sí y cuáles son sus verdaderos objetivos. [...]
... cuanto más fuerte sea tu deseo de evitar algo, más posibilidades tienes de obtenerlo.
Luchar activamente contra lo que no quieres significa poner todos tus esfuerzos para
que ocurra eso en tu vida. Para trasladarse a las líneas indeseables de la vida ni
siquiera es necesario emprender ninguna acción. [...] apenas dejes que lo indeseado
entre en ti, te compenetres con la aversión y empieces a mimar este sentimiento, lo
indeseado se materializará en tu vida sin falta.

9
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
El único método de evitar lo indeseado en tu vida es librarse de la influencia del
péndulo que se apoderó de tu energía mental. [...]
… no tienes derecho ni a juzgar ni a cambiar nada en este mundo. Tienes que aceptar
todo como si fueran los cuadros de la exposición, te guste o no. En una exposición
pueden exponerse muchos cuadros que te parezcan poco atrayentes. Sin embargo, no
se te pasa por la cabeza exigir que se los quite de ahí. Después de haber aceptado el
derecho del péndulo a existir, tienes derecho de abandonarlo y no dejarte influenciar.
Lo importante es no luchar con el péndulo, no censurarlo, no perder los nervios, pues
todo eso significará tu participación en el juego. Al contrario: debes aceptarlo
tranquilamente como algo debido, como un mal inevitable y después retirarte. Al
expresar el rechazo de cualquier manera, das la energía al péndulo.
Antes de llegar a comprender lo que significa elegir, tienes que aprender a negar.
Normalmente, las personas no imaginan con claridad qué es lo que quieren. Pero
todos saben con exactitud qué es lo que no quieren. En el intento de librarse de las
cosas o sucesos indeseables, la mayoría actúa de manera que todo le resulte justo al
revés.
Para negar es necesario aceptar. La palabra «aceptar» aquí no significa estar
dispuesto a recibir o conformarse, sino es reconocer el derecho de existir y, por tanto,
indiferentemente pasar por alto. Aceptar y soltar, significa: dejar que lo indeseable
pase a través de ti y despedirlo diciéndole adiós y hasta nunca. [...]
... ¿Cuál es, entonces, la defensa contra el péndulo? El vacío. Si soy vacío, no tengo con
qué se me pueda enganchar. No entro en el juego del péndulo, pero tampoco intento
defenderme de él. Simplemente lo ignoro. La energía del péndulo pasa volando sin tan
siquiera rozarme y se dispersa en el espacio. El juego del péndulo ni me preocupa ni
me molesta. Respecto a él, soy vacío. [...]
Si te molesta alguien, intenta probar en él el modelo de péndulo destructivo;
seguramente le sentará bien. Si no puedes detener al «cataplasma», en tal caso,
simplemente no contestes a sus provocaciones, ignóralas. Él no te dejará en paz
mientras no dejes de darle tu energía. Y la energía se la estás dando tanto de modo
directo, entrando en disputa con él, como de modo indirecto, odiándole en silencio.
Dejar de dar energía significa no pensar en esa persona en absoluto, quitarle de tu
cabeza. Decide simplemente para tus adentros: «¡Qué te den morcilla!», y éste
abandonará tu vida. [...]
... la costumbre de reaccionar de modo negativo a las circunstancias enojosas es la
palanca de arranque del mecanismo por el cual un péndulo se apodera de tu energía
mental. Esta costumbre irá desapareciendo si juegas a un juego peculiar, donde con
intención harás los siguientes cambios: miedo-seguridad, melancolía- entusiasmo,
indignación-indiferencia, irritación, alegría. Intenta reaccionar, aunque sea ante los
pequeños disgustos, de forma «inadecuada». ¿Qué puedes perder? [...]
Para cualquier problema difícil existen soluciones fáciles. La clave de solución de
cualquier problema siempre se halla en la superficie; la cuestión es sólo cómo darse
cuenta de ello. El péndulo que ha creado este problema te impedirá que la veas. [...]

10
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Cualquier persona, a lo largo de su vida, tropieza continuamente con dificultades de
todo tipo, sobre todo si es algo nuevo y desconocido. Y como consecuencia, cada uno
tiene la costumbre bien arraigada de recibir los problemas con recelo, a veces incluso
con un miedo respetuoso. Al mismo tiempo, el hombre siempre duda de su capacidad
de superar dificultades. Y como resultado, la propensión a enfrentar los problemas con
recelo se convierte en un hilo de marioneta. [...]
Los péndulos no son el mal absoluto para el hombre, si éste actúa conscientemente.
Nadie puede estar totalmente libre de ellos. La cuestión es sólo saber cómo no dejar
influenciarse por los péndulos y utilizarlos conscientemente en interés propio. El
Transurfing te ofrece los métodos concretos para hacerlo. [...]
... son los péndulos los que, al fin y al cabo, convierten los sueños del hombre en
realidad. [...]

Extracto del Capítulo III Ola de la suerte


Cada uno tiene sus olas de éxito. [...]
La ola de la suerte es una formación temporal, pero no se apodera de la energía ajena,
por lo que al fin se extingue como las olas marinas que se rompen contra la orilla. [...]
Puede parecer que la ola va y viene. [...] la ola de la suerte existe en el espacio de las
variantes de modo fijo, en calidad de acumulación de líneas favorables. Eres tú quien
desplazándose por las líneas de la vida, encuentras esta heterogeneidad como una ola
y la atrapas dejándola entrar en tu vida, o te alejas de ella, arrastrado por los péndulos.
[...]
Si agradeces ahora todo lo que tienes, si sientes amor por todo lo que ir rodea y te
ayuda a vivir, emites energía positiva. Entonces, si quieres, podrás contar por
completo con que tus circunstancias mejoren. [...]
Siempre hay cosas y situaciones que dominan nuestros pensamientos. Nuestros
pensamientos siempre vuelven a nosotros como un bumerán. [...]
... no es suficiente que no dejes entrar en ti la energía negativa. Es necesario que
tampoco la emitas. [...]
Si dejas que entre en ti la energía negativa, tendrás disgustos en tu vida. Emites
energía negativa y ésta volverá a ti como un bumerán, bajo la forma de nuevos
problemas. [..]
En vez de aceptar los juegos de péndulos destructivos, busca los péndulos cuyos juegos
puedas aprovechar. Lo cual significa adquirir la costumbre de prestar atención a todo
lo bueno y positivo. En cuanto veas, leas u oigas algo bueno, agradable, esperanzador,
fíjalo en tus pensamientos y alégrate. [...]
¿Cómo puedes mantener en ti ese estado festivo? Primero, recordándolo. Por
costumbre nos zambullimos completamente en los días monótonos y olvidamos lo

11
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
bueno, y esto deja de alegrarnos. Es una mala costumbre. Son los péndulos los que nos
obligan a olvidarnos de esto. [...]
Alégrate por todo lo que tienes en este momento dado. No es un llamamiento huero a
ser feliz por determinación. A veces las circunstancias se presentan de tal manera que
es muy difícil sentirse feliz. Desde el punto de vista práctico, sin embargo, expresar el
disgusto es muy desventajoso. Quieres llegar a aquellas líneas de la vida donde todo te
satisface, ¿verdad? Pero ¿cómo llegarás hasta ahí, si tu emisión está llena de disgusto?
[...]
Es imprescindible que percibas cualquier cambio positivo y lo cuides con mucho
cariño, ya que estos cambios son precursores de la ola de la suerte. En cuanto oigas
algunas noticias esperanzadoras, por insignificantes que sean, no te olvides de ellas
enseguida, como lo hacías antes; al contrario: saboréalas, habla de ellas, sal en su
búsqueda. Reflexiona sobre estas noticias, analízalas desde todos puntos de vista, haz
pronósticos, espera mejoras subsiguientes. Al actuar de esta manera, estás pensando
en la frecuencia de ola de la suerte y te sintonizas con sus parámetros. [...]
Cuanto peor piensa uno sobre el mundo que le rodea, peor se torna el mundo para él.
Cuanto más se amarga por los fracasos, con más gusto le vienen otros. «Según es la
voz es el eco.» Cuanto peor piensa uno sobre el mundo que le rodea, peor se torna el
mundo para él. Cuanto más se amarga por los fracasos, con más gusto le vienen otros.
[...]

Extracto del capítulo IV – Equilibrio


En la naturaleza todo tiende al equilibrio. [...]
Estamos acostumbrados a que la vida tenga épocas blancas y negras; el éxito sustituye
al fracaso. Todo eso revela la existencia de esa ley [...]
El equilibrio se desestabiliza no sólo con acciones, también con pensamientos. Y no
sólo porque los pensamientos procedan a las acciones. Como sabes, los pensamientos
emiten energía. En el mundo de la realización material todo tiene una base energética.
Y todo lo que sucede a nivel invisible se refleja en el mundo de los objetos materiales
visibles. [...]
... a menudo el hombre obtiene como resultado algo totalmente opuesto a lo que era su
intención, por lo cual no queda nada claro qué es lo que ocurre. Y como consecuencia
surge una sensación de que aquí está actuando una fuerza inexplicable, una especie de
«ley de Murphy». [...]
... puedes notar que otra gente logra mucho más con mucho menos esfuerzo. [...]
El que no sepa descansar, relajarse, no sabe trabajar. Al llegar al trabajo, alquílate.
Entrega tus manos y tu cabeza, pero no el corazón. El péndulo necesita toda tu
energía, pero no has llegado a este mundo sólo para trabajar para él [...]
Alquilarse no significa, en absoluto, actuar de manera indisciplinada e irresponsable.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Significa actuar con indiferencia, sin crear potenciales excesivos, y no obstante, hacer
lo necesario con precisión. [...]
«Enfrascarse en el trabajo» está justificado en un sólo caso: si el trabajo es tu objetivo.
Sobre lo que es tu objetivo hablaremos más adelante. En caso de ser tu objetivo, el
trabajo te sirve de túnel que le llevará al éxito. Un trabajo así, al contrario, te llena de
energía, te da alegría, inspiración y satisfacción. [...]
... antes de nada relájate y perdónate todas tus imperfecciones. Si de momento no eres
capaz de amarte, al menos, desiste de luchar contra ti mismo y acéptate tal cual eres.
Sólo en este caso el alma se convertirá en un aliado de la mente. Y es un aliado muy
poderoso. [...]
A pesar de que todo eso suena tan simple, hasta trivial, muchas personas desperdician
una energía colosal para luchar contra sí mismas y ocultar sus imperfecciones. Se
condenan a sí mismas, como si fueran titanes, a soportar ese peso toda la vida. Pero en
cuanto se permitan ser ellas mismas y se desprendan de esa dura carga, la vida se
tornará para ellas notablemente fácil y sencilla. La energía será redirigida, no ya a la
lucha coima los defectos, sino al desarrollo de las cualidades positivas. [...]
Desde el punto de vista del Transurfing, a la hora de conseguir lo deseado nos resulta
desventajosa la costumbre nociva de mostrar nuestro disgusto por cualquier futilidad,
sólo nos impide conseguir lo deseado. Y al contrario, la costumbre de experimentar
pequeñas alegrías por cualquier motivo, por insignificante que sea, es muy beneficiosa.
La conclusión es única: necesitamos sustituir la vieja costumbre por una nueva. [...]
Volvamos otra vez al ejemplo de la exposición que no te gustaba tanto. Siente como si
estuvieras en tu casa, pero no olvides que eres sólo un huésped. Nadie tiene derecho
de juzgar, pero cada uno tiene derecho a elegir. Al péndulo le conviene que exprese
activamente tu descontento. Por tanto, te será más provechoso retirarte, simplemente,
y elegir otra exposición. Preveo la pregunta: «¿Y si no tengo adonde ir?». Fueron los
péndulos los que te inculcaron esa confusión. Este libro se dedica precisamente a ese
tema: cómo librarse de la falsa limitación. [...]
Una idealización del mundo es el lado inverso del descontento. Lo vemos todo color de
rosa y muchas cosas parecen mejores de lo que son en realidad. Como ya sabes, si
parece que en algún lugar haya algo cuando en realidad no lo hay, en tal caso surge el
potencial excesivo. Idealizar significa sobrestimar, subir al pedestal, adorar, crear un
ídolo.
El amor que crea y dirige el mundo se distingue de la idealización en que en el fondo
es, por muy paradójicamente que suene, impasible. El amor absoluto es un
sentimiento sin derecho de posesión, admiración sin adoración. En otras palabras, no
causa relaciones de dependencia entre el que ama y el objeto de su amor. Esta fórmula
tan simple te ayudará a determinar dónde acaba el sentimiento y comienza la
idealización. [...]

13
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
... el amor genera energía positiva que te llevará a la línea de la vida correspondiente; y
la idealización crea el potencial excesivo que dará lugar a las fuerzas equiponderantes
que intentarán eliminar ese potencial. [...]
Si el amor se convierte en una relación de dependencia, inevitablemente se creará el
potencial excesivo. El deseo de tener lo que no tienes causa el «salto de presión»
energético. Una relación de dependencia se determina por la manera de plantear la
cuestión: «si haces tal, yo haré cual». Podemos poner ejemplos cualesquiera. «Si me
quieres, entonces te dejas todo y vienes conmigo al fin del mundo. Si no te casas
conmigo, entonces no me quieres. Si me alabas, eres mi amigo (amiga). Si no me das
tu pala, no te dejo jugar con la arena.» [...]
La mente no trata dirigir sus movimientos yendo con la corriente, sino que intenta
dirigir la corriente misma. Pasar el centro de la gravedad desde el control a la
observación significa aceptar el universo vital de las variantes con sus imprevistos y
desviaciones. Si te mueves a favor de la corriente, el mundo saldrá a tu encuentro.

TOMO II: El susurro de las estrellas de madrugada Extracto del

capítulo I – Intención
Tanto en un sueño consciente como en uno inconsciente, la imagen es muy precisa,
hasta el mínimo detalle. También sucede que los sueños, por la nitidez de las formas y
viveza de los colores, superan cualquier realidad. Existe una hipótesis de que la mente
misma sintetiza las imágenes de los sueños y mientras soñamos percibe esas imágenes
del mismo modo que en la realidad. Realmente eso no es más que una hipótesis. Hasta
ahora nadie ha demostrado que todo suceda precisamente así. El modelo de
Transurfing tiene una interpretación totalmente distinta del fenómeno del sueño: el
subconsciente no imagina nada por su propia iniciativa, sino que se conecta
directamente con el espacio de las variantes, que contiene toda la información. [...]
La intención exterior representa una fuerza enorme e inconcebible. Sin embargo, te
has podido percatar de cómo de imprecisa e inalcanzable es. Es el control y, al mismo
tiempo, la renuncia de todo el control. Es la voluntad de actuar y renunciar a la
presión forzosa. Es la decisión de tener y el rechazo de la pretensión de conseguir. Para
la mente es algo nuevo e insólito. Uno está acostumbrado a conseguir todo con la
intención interior. Influyes directamente sobre el mundo y éste reacciona enseguida.
Todo es muy simple y fácil. Pero el mundo no cede así de fácilmente, necesitas
emplear fuerza, insistir en lo tuyo, luchar, abrirte el camino.
Y de repente aquí te ofrecen rechazar el ataque activo, diciendo que el mundo mismo
te abrirá sus abrazos. Evidentemente, tal enfoque poco trivial desconcierta la mente.
¿Cómo entonces, lograr el equilibrio y combinar la firmeza de tener con la renuncia de
la influencia directa? La respuesta surge por sí misma: hay que mantener el equilibrio
de la intención. [...]

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Extracto del capítulo II – Diapositivas
En el Transurfing, las técnicas para conseguir los objetivos se hallan fuera de los
límites del sentido común y las ideas corrientes. De todas las técnicas no tradicionales,
la que más se aproxima al Transurfing es la visualización del objetivo deseado. Dicho
método consiste en visualizar lo deseado con tantos detalles como sea posible y llevar
siempre esa imagen en la mente. [...]
En el Transurfing realizas una visualización del proceso de movimiento hacia el
objetivo; pues en este caso precisamente actúa la intención, por tanto el objetivo será
alcanzado, tarde o temprano. El avance hacia el objetivo no sucede tan rápido como en
un sueño, pero hay movimiento y ¡bastante perceptible! Al estudiar el último capítulo
aprenderás prácticamente a ver tu avance por las líneas de la vida. [...]

Extracto del capítulo IV - Objetivos y puertas


Inspiración es el estado de la unión del alma y la mente con ausencia del potencial de
la importancia. La primera parte de la definición es fácil de comprender. Inspiración
es el estado de entusiasmo del alma en que proceso de creación fluye de manera ligera,
simple y, lo más importante, con éxito. Es totalmente evidente que esto puede tener
lugar sólo a la condición de que haya unión del alma y la mente. Nunca
experimentarás inspiración haciendo un trabajo que no te gusta. [...]
La inspiración no viene, sino que sólo se libera cuando se va el potencial de la
importancia. Y al contrario, la inspiración se reprime cuando la mente, en su
impaciencia, mete el alma en la funda de espera. La nociva costumbre de la mente de
someter todo al control de su voluntad estropea toda la fiesta. [...]
¿Qué es lo que a tu alma le gusta? ¿Qué hará tu vida feliz y alegre?
No pienses en el modo de conseguir tu objetivo hasta que no lo definas.
Al tomar la decisión, cobra conciencia del estado de confort de tu alma

[...] Vadim Zeland

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
INTRODUCCIÓN

¡Querido Lector!
En todos los tiempos, la humanidad tenía vagas sospechas sobre la existencia de
ciertas fuerzas que dirigen el destino de uno. El miedo venerado a lo desconocido
siempre estimuló la creación de mitos y fantasías de todo tipo, comenzando por las
antiguas leyendas, hasta llegar a modelos donde el hombre no es más que una
pequeña pieza de una grotesca estructura-monstruo.
A cada uno de nosotros le preocupa la siguiente cuestión: ¿hasta qué punto soy capaz
de ser el dueño de mi propio destino y cómo se hace? Es, precisamente, la razón por la
que la magia y el potencial psíquico humano despertaban y siguen despertando un
vivo interés.
El presente libro, sin duda alguna, satisfará tu curiosidad, puesto que da respuesta a
esa cuestión desde un punto de vista absolutamente inesperado. El Transurfing te abre
la puerta mágica al mundo, donde te espera el descubrir cosas muy extrañas y
extraordinarias. Sabrás, que es posible dirigir la realidad. Y el objetivo aquí no se
logra, sino que, en su mayor parte, se realiza por sí mismo.
Eso suena increíble sólo en el marco de la concepción corriente del mundo. Todos
estamos metidos en las fundas de falsas limitaciones y estereotipos. Ha llegado la hora
de despertar de la alucinación.
A pesar de su carácter ilusorio, las ideas de dirigir la realidad ya han encontrado su
confirmación práctica. Mucho antes de que se publicara este libro, el Transurfing ya
había tenido éxito en un gran círculo de lectores usuarios de Internet.
El mundo circundante de un transurfer se cambia de un modo inconcebible,
literalmente, delante de sus ojos. Cuando la realidad cotidiana te ofrece su aspecto
desconocido: es algo fascinante. No hay ninguna mística, todo es real. Y los pioneros
del Transurfing ya han podido convencerse de ello por la experiencia propia. He aquí
algunas de las opiniones que hablan por sí mismas.
«¡Por muy extraño que sea, el Transurfing funciona realmente! ¡Asombroso! Algunas
cosas que empezaron a suceder conmigo no pueden llamarse sino milagros. ¡Nunca
hubiera imaginado que fuese posible algo parecido!».
«¡Tengo montones de impresiones! Me siento como un niño exaltado, porque empiezo
a comprender cosas de las que antes sólo podía hacer conjeturas».
«¡De repente vi a mi alrededor la felicidad, y ahora esa felicidad crece cada día más! Es
algo extraño, puesto que la felicidad siempre estuvo conmigo, pero yo simplemente no
la había notado».
«Debo decirles que toda mi vida eché en falta un libro como éste, pues describe
precisamente la interrelación entre mi alma y mi mente».

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
«Al principio tuve una sensación de desplazamiento de la realidad. Yo ya no existía,
sino que estaba dentro de un flujo de energía irradiado por... ¿las palabras?, ¿el
sentido? No soy capaz de explicarlo. Y luego es como si un golpe te expulsara hacia la
superficie, y durante un tiempo no entiendes nada de nada».
«Todos los asuntos de mi vida han empezado a resolverse suavemente, todo se arregla
y se pone en su sitio. ¡Magnífico!».
«Me faltan palabras para describir el estado en el que me hallo últimamente. Éstas son
sólo una aproximación: silencio, tranquilidad, felicidad...».
«Eso funciona de verdad. Todo lo demás no importa».

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado

CAPÍTULO I ENERGÍA

Para practicar Transurfing necesitas


tener una buena salud y un nivel de
energía
suficientemente alto. En este capítulo encontrarás
recomendaciones simples y eficaces para aumentar
tu vigor y subir la energía vital hasta el nivel
debido.
Para lograrlo no necesitas, en absoluto,
desmadejarte con entrenamientos ni
dietas ni forzarte de ninguna otra
manera.

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Pasado
No luches por tu salud ni ahorres
energía. Deja que la salud y la energía
entren en ti.

Energía vital
Para que la práctica del Transurfing sea eficaz necesitas gozar de buena salud y energía
vital lo bastante potente. Supongamos que crees contar ya con bastante buena salud.
Pero quizá no sepas, simplemente, cómo se siente una persona realmente sana. Si por
la mañana te da pereza levantarte de la cama; no tienes ninguna gana de ir al trabajo o
a estudiar; si después de comer te sientes débil y te entra sueño; si por las tardes no te
apetece nada salvo acomodarte delante de la tele, significa que no estás sano en
absoluto. En este caso la energía sólo te alcanza para mantener una moderada
existencia.
Al quitarte de encima la carga de los potenciales excesivos y librarte de los péndulos,
has obtenido bastante energía adicional que mies gastabas en vano. Pero la energía
nunca sobra. Más adelante en este capítulo, encontrarás recomendaciones sobre cómo
es posible elevar tu energía vital a un nivel aún más alto.
Por energía vital entenderemos tu capacidad de asimilar y utilizar la energía. En el
organismo humano podemos distinguir convencionalmente sus dos formas:
fisiológica y libre. La energía fisiológica se obtiene como resultado de la digestión de
los alimentos. La libre es energía del cosmos que atraviesa el cuerpo humano. Juntas
forman nuestra capa energética. La energía humana se consume en cumplir las
funciones físicas, también se irradia al espacio circundante.
En el mundo hay una infinita cantidad de energía del cosmos. Sin embargo, el hombre
es capaz de asimilar sólo una minúscula parte de ella. La energía cósmica atraviesa el
cuerpo humano en dos direcciones. El primer flujo, que corre de abajo arriba, se sitúa
a dos centímetros y medio por delante de la columna vertebral en los hombres y a
cinco centímetros en las mujeres. El segundo flujo —de arriba abajo— pasa casi justo
por la espina dorsal. La cantidad de energía libre de una persona depende de la
amplitud de los canales energéticos centrales. Cuanto más ancho sean esos canales,
más alto será el nivel de tu energía.
Los flujos energéticos centrales fueron descubiertos mucho tiempo atrás. Aquí no
profundizaremos en los detalles de la estructura energética humana. Si este tema te
interesa, puedes leer la literatura especializada. El sistema de la circulación de energía
en el cuerpo humano es bastante difícil, pero eso no debe preocuparte. Para nuestro
objetivo, de momento, será suficiente que nos centremos en dos flujos centrales.
Si el flujo normal de la energía se perturba, es decir, si aparecen «tapones» o
«agujeros» en alguna parte de nuestro sistema energético, surgen diferentes
enfermedades. Y al contrario, si un órgano interno padece una enfermedad, el cuadro
energético se altera.

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Es difícil trazar un límite exacto que indique dónde la alteración en la circulación de la
energía la provoca una causa fisiológica, como por ejemplo un alto nivel de toxinas
acumuladas en el cuerpo, y dónde la alteración en el flujo de energía causa la
disfunción del organismo. La acupuntura, la acupresión y otros métodos semejantes
pueden restablecer la circulación normal de la energía; como consecuencia,
desaparecerán las enfermedades originadas por alteración de la circulación energética.
Pero eso sólo causa un efecto temporal. Para que todo sea normal es imprescindible
cuidar tanto el cuerpo físico como el cuerpo sutil.
La energía vital está estrechamente vinculada con el estado de los músculos
corporales. Los músculos tensos dificultan el movimiento normal de los flujos
invisibles y ocasionan interferencias en tu emisión energética. Una persona muy tensa
por dentro, puede unirse a un grupo libre y relajado, y sin decir palabra cambial el
estado anímico general: como si la tensión se suspendiese en el aire. Es así como la
gente, sin darse cuenta, percibe la energía negativa. La tensión crea heterogeneidad en
el campo energético común y provoca la aparición de fuerzas equiponderantes. El
equilibrio puede establecerse ya reduciendo la energía a un denominador común, ya
extinguiendo el potencial surgido con energía de signo contrario. Por ejemplo, si la
compañía empieza a gastarle bromas a ese hombre demasiado cohibido.
Tu estado de ánimo y tu vitalidad están relacionados directamente con tu energía vital.
La depresión, el estrés, la desolación, el cansancio y la apatía son todas señales de falta
de energía. La energía fisiológica, por sí sola, no es suficiente para mantener la
vitalidad en un nivel alto. Uno puede estar físicamente cansado, pero satisfecho v lleno
de energía. Y viceversa, un hombre saciado y no cansado puede sentirse deprimido y
abúlico.
Precisamente la energía libre juega el papel principal en la postura activa de una
persona ante la vida. Si no te apetece nada, es evidente que careces de energía libre.
Con su déficit, puedes obligarte a cumplir las funciones rutinarias, pero te resultará
difícil crear y realizar un trabajo activo. Detrás de cualquier conducta activa de mu
persona está la intención. Si no hay energía libre, entonces no hay intención.
La energía fisiológica se gasta, estrictamente hablando, en ejecutar la acción. A
nosotros, sobre todo, nos va a interesar el primer tipo de energía que se emplea en
formar la intención. Y ésa es la energía de la intención. Precisamente gracias a ella
tenemos la intención de tener y actuar.

Estrés y relajación
El estado deprimido o tenso provoca el bloque de los flujos centrales. Los canales
centrales se contraen y la circulación de la energía libre se ralentiza o se detiene por
completo. En tal estado la intención pierde su fuente de alimentación. Al estar
estresado, uno no es capaz de actuar con eficacia, puesto que la intención está
bloqueada. El estrés puede tener también el efecto contrario sobre los canales
energéticos.

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Los canales pueden ensancharse de repente, y entonces el individuo realiza actos
increíbles, que en un estado normal no sería capaz de hacer.
Se conocen algunos ejemplos, pero eso sucede muy rara vez. En la mayoría de los
casos, en estado de estrés las facultades y posibilidades de uno disminuyen
considerablemente.
A lo largo del día el individuo pasa por multitud de situaciones estresantes. Las
situaciones varían según su grado de influencia: desde las muy débiles, que
normalmente se olvidan enseguida, hasta situaciones de estrés muy fuertes que nos
apartan del ritmo de vida habitual por mucho tiempo. La reacción natural del
organismo ante el estrés es tensar un determinado grupo de músculos. Esas tensiones
se han arraigado tan profundamente en nosotros que, simplemente, no las notamos.
Por ejemplo, ahora, al leer esas líneas, estás tensando algunos músculos de tu cara.
Pero tan pronto como les prestes atención, se relajan enseguida. Pasados unos
minutos te olvidas de tu cara y de nuevo ésta se congelará en una máscara, reflejando
tu estado emocional.
Existe un estereotipo falso de que uno puede librarse del estrés con ayuda de
relajación. En realidad, al relajarte, intentas luchar contra la consecuencia, sin
eliminar previamente la causa. La causa de la tensión física es la tensión psíquica. Los
estados de abatimiento, inquietud, irritación o miedo provocan una tensión
espasmódica en los músculos. Por supuesto, la relajación consciente de los músculos
te brindará temporalmente un efecto de alivio. Sin embargo, la tensión psíquica de
nuevo volverá a poner las cosas como estaban. Para eliminar la tensión psíquica
necesitas quitar la importancia, y con eso será suficiente. Tu estado de tensión se
debe sólo ala excesiva significación que atribuye a aquello que te molesta.
El estrés es consecuencia de la importancia. Puedes librarte de él en un instante:
simplemente quitando la importancia. Mantener la importancia es inútil y perjudicial
para ti. Nunca podrás mejorar la situación y actuar eficazmente con una carga de
importancia sobre tus hombros. En estado de estrés es suficiente con que te despiertes
y te des cuenta de que el péndulo te ha enganchado por la importancia. En qué
consiste esa importancia se determina fácilmente en cada caso particular. Recuérdalo:
al quitar la importancia, te librarás del péndulo y podrás actuar con eficacia. Tienes
que ser consciente de que la importancia excesiva siempre actúa en tu contra.
En cualquier situación complicada basta con que te acuerdes de la importancia y
disminuyas conscientemente su significación. La única dificultad consiste en
recordarlo en el momento oportuno. En estado de estrés estás durmiendo despierto y
no te acuerdas de ningún Transurfing. Para librarte del estrés es imprescindible que
te despiertes y quites la importancia.
Si tienes la costumbre de prestar atención al estado de la comodidad emocional de tu
alma, no tendrás ninguna dificultad para recordar a tiempo el bajar la importancia.
Cada vez, al experimentar la incomodidad del alma, pregúntate: ¿por qué? ¿Dónde he
exagerado la significación?

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Pasado
Por muy «importante» que sea para ti, renuncia conscientemente a la importancia.
Obra sólo en el marco de la intención purificada. Sólo entonces actuarás con eficacia.
Para ser inmune al estrés, será adecuado que sustituyas la vieja costumbre de ponerte
tenso con cualquier pretexto por una costumbre nueva: en la medida en que te sea
posible, permanecer en un estado relajado. El estado de relajación no significa en
absoluto indolencia ni apatía. Es estar en armonía con el mundo circundante, es el
equilibrio. El equilibrio supone ausencia de la importancia exterior e interior: no soy
malo ni bueno -el mundo no es malo ni bueno; no soy miserable ni importante- el
mundo no es miserable ni importante, etcétera.
La ausencia o, al menos, un bajo nivel de la importancia es la condición principal para
llegar al estado de relajación. En cualquier situación, cada vez que hay importancia
excesiva, es inútil relajarse. Por ejemplo, si tienes miedo a las alturas, es poco probable
que puedas relajarte estando al borde del techo de un edificio alto. Si no te resulta
posible quitar la importancia, al menos no consumas en vano tus fuerzas en
relajarte. De lo contrario, gastas energía no sólo para mantener controlada la
situación importante, sino también para controlarte a ti mismo. No lo hagas, suéltate
y preocúpate todo lo que tú quieras.
Para practicar Transurfing es imprescindible entrar en estado de relajación en
cualquier circunstancia y lo más rápido posible. No se necesita ninguna sugestión
verbal, puesto que los músculos no se controlan con palabras, sino con la intención.
Puedes relajar conscientemente la mayoría de los músculos del cuerpo, basta con que
les prestes atención. Habitualmente no somos conscientes de la existencia de nuestros
músculos hasta que no sentimos algún dolor o incomodidad. Por tanto sería suficiente
con deslizar la mirada interior por todo el cuerpo y quitar todas las tensiones, una por
una. No obstante, existen algunos grupos de músculos que han perdido la costumbre
de obedecer a la intención.
Eso se debe al estilo inactivo de la vida moderna. Por ejemplo, es difícil manejar
conscientemente los músculos de la espalda, por ende, con la edad empezamos a tener
dolores de espalda. Por muy trivial que suene, los ejercicios regulares, sobre todo para
esos músculos, son absolutamente necesarios.
Y bien, el procedimiento consiste en lo siguiente. Sin prisa, pero rápidamente, desliza
la mirada interior por todo el cuerpo y quita todas las tensiones. Presta atención al
mismo tiempo a toda la superficie de tu cuerpo. Imagina que tu piel es una capa que
empieza de repente a calentarse por dentro. Concentra tu atención en la superficie de
tu cuerpo. Imagina lo que quieras: tu piel se calienta, o sientes un hormigueo por todo
el cuerpo o la descargas de energía. Lo importante es que sientas que tienes piel. Ahora
siente que la energía se irisa por toda la superficie de tu cuerpo como si fuera manchas
de color en una pompa de jabón. En este momento eres una parte del universo y estás
en equilibrio con él. No es necesario que intentes lograr sensaciones especiales. Cada
uno siente las cosas a su manera. No necesitas esforzarte en absoluto. Hazlo como si
nada, pero con decisión. La sensación integral de la superficie de tu cuerpo con los
visos de la energía es, precisamente, el estado de relajación, equilibrio y unidad con el
mundo que te rodea.

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Tras varios intentos lograrás instantáneamente esa sensación, y pronto te resultará tan
fácil entrar en estado de relajación como cruzar los brazos sobre el pecho.

Vampiros energéticos
Todos estamos nadando en el océano de energía. Pero conseguir esa energía no es tan
fácil, puesto que su distribución respecto a los luí manos no está diferenciada. Para
obtenerla de forma consciente, uno debe ensanchar intencionadamente sus canales
energéticos y dirigir hacia ahí conscientemente el flujo de la energía. Por ejemplo,
bebes el agua de forma consciente y a propósito, pero no eres capaz, ion la misma
sensación clara, de dejar entrar en ti la energía. En principio, una persona tiene
posibilidad de «recargar» intencionadamente «sus pilas» del universo, pero esa
capacidad se encuentra en un estado embrionario.
Resulta mucho más fácil obtener la energía ajena, ya asimilada. Es lo que aprovechan
los así llamados vampiros energéticos. Tal energía se asimila muy fácilmente, puesto
que tiene la frecuencia determinada. Para conseguir energía ajena basta sólo con
sintonizarse con esa frecuencia. De la misma manera, el circuito oscilante de una radio
no capta todas las ondas radioeléctricas, sino sólo aquellas a las que está sintonizado.
Los vampiros se alimentan de la energía ajena ya asimilada. Para eso se sintonizan con
la frecuencia de emisión de esa energía.
El vampiro se sintoniza con la frecuencia de su víctima a nivel subconsciente. En
apariencia este proceso puede revelarse de diferentes modos. Se acerca, meloso, con
cualquier pregunta insignificante; mira, importuno, a los ojos de su víctima; intenta
tocarla, retener su mano; fastidia con sus conversaciones; es capaz de amoldarse al
carácter y temperamento de su víctima; a grandes rasgos, trata de meterse en el alma e
intenta tantear el freile de su víctima. Es el tipo de vampiro «meloso». Como regla
general, es un buen psicólogo, una persona sociable, pero no encantadora, más bien
latosa hasta el hartazgo, y es lo que se percibe enseguida. Aunque el vampiro es bien
consciente de su impertinencia y, en la medida de lo posible, intenta disimularla.
El otro tipo de vampiros es el de los manipuladores. Un manipulador, como es sabido,
juega con el sentimiento de culpa de una persona. Tal vampiro busca subcon-
scientemente a personas que estén potencialmente dispuestas a someterse al juicio
ajeno o a pedir consejos a alguien cuando están en apuros. Una persona con un
mínimo complejo de culpabilidad también busca inconscientemente a alguien quien le
juzgue e indulte en el acto. Las personas que necesitan apoyo y consejos son aquellos
que dudan de las propias convicciones y se entregan al juicio ajeno. De esta manera, el
vampiro y el donante se encuentran mutuamente y cada uno recibe lo que necesita. El
manipulador se sintoniza con facilidad con la frecuencia de su víctima. El mecanismo
que está detrás de eso es muy simple: sólo se necesita mencionar de paso el problema
que inquieta al otro, quien enseguida se abre y entrega su energía por su propia
iniciativa.

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El tercer tipo de vampiros es más brutal y agresivo, es «el provocador». Un vampiro
así, sin pensarlo mucho, se lanza enseguida al ataque e intenta desequilibrar a su
víctima. Cómo actúan los provocadores lo sabes de sobra. Para eso se utiliza cualquier
medio posible, comenzando por una burla disimulada y terminando con el acoso
brutal. Lo principal es que el donante pierda los estribos, y cuál sea su reacción
-una grosería como respuesta, irritación, indignación, miedo, aversión- no importa,
todo sirve.
La conversión del hombre en vampiro energético es inconsciente. Igual de
inconscientemente trata de aprovecharse de la energía ajena. A lo largo de su vida, se
percata de las situaciones que le satisfacen y llenan de energía, y luego intenta repetir
inconscientemente la experiencia obtenida. Después de una «sesión», el donante del
vampiro se siente exhausto. Si después de tratar con una persona sientes agobio,
desolación, debilidad o temblores, significa que se lian
«aprovechado» de ti.
Sin embargo, son los péndulos los que quitan a la gente la parte leonina de la energía
libre. Cómo lo hacen, ya lo sabes. Los péndulos obtienen energía por el canal de la
importancia. A diferencia de un vampiro, que actúa durante un tiempo breve, el
péndulo puede chupar energía constantemente, mientras el hombre trasmita su
emisión en la frecuencia de ese péndulo. La potencia de esa emisión t\s proporcional a
la importancia.
Cuando algo te inquieta y oprime, tu energía vital está debilitada. Intuitivamente, a
nivel de energía, lo sienten las personas de tu entorno y los animales. Eso significa que
la conciencia y la seguridad en ti mismo se te han aflojado. Entre todos los transeúntes
en la cale, un perro te elegirá precisamente a ti para ladrarte. Una gitana puede
pegarse a ti y sacarte el dinero engañándote. Un vampiro energético puede recibir una
buena parte de tu energía. Puedes muy fácilmente encontrarte implicado en una
situación problemática.
No hay que ver en cada persona a un posible vampiro energético. \l preocuparte por
eso, ya estás abriendo el acceso a tu campo energético. Para protegerte de la influencia
indeseable necesitas fortalecer tu capa energética, cuidar el nivel de la importancia y
desarrollar ni conciencia.
El estado consciente te permitirá darte cuenta, en el momento oportuno, de que
internan involucrarte en un juego o trampa. El bajo nivel de la importancia dificultará
la sintonización con tu frecuencia. Sobre todo, es imprescindible que prestes atención
a cualquier mínimo indicio de que existe un sentimiento de culpa. Si estoy vacío, no
hay por donde engancharme. El manipulador, después de hacer un par de intentos
inútiles, te dejará en paz. Y la capa energética resistente te servirá de segura defensa
contra cualquier intrusión.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Capa protectora
Cada individuo está rodeado por una capa energética invisible. Una persona corriente
no es capaz de sentirla, pero puede imaginarla. Siente toda la superficie de tu cuerpo,
como lo sientes cuando te sumerges en una bañera de agua caliente. No digo que lo
«intentes». Sólo hazlo. Cuando no intentas, sino que haces, eso funciona de inmediato,
no necesitas entrenarte. La energía se extiende como una lenta ola desde el centro de
tu cuerpo, sale a la superficie y se convierte en una esfera. Imagínate envuelto en esta
esfera. Eso es tu capa energética. No importa si no puedes sentirla de verdad. Sólo con
tu imaginación ya das el primer paso para controlar la capa. Con el tiempo también
vendrá la sensación real.
Las personas con facultades extrasensoriales desarrolladas son capaces de ver tanto la
capa misma como todos los defectos en ella. Cada uno de nosotros tiene capacidades
extrasensoriales desde el nacimiento, pero no las utiliza; por ende, permanecen en
estado inactivo. Puedes activarlas, ya entrenándote durante mucho tiempo, ya en un
abrir y cerrar de ojos, sólo es cuestión de la fuerza de la intención. Por supuesto, es
bastante difícil obtener tal intención. Pero para nuestro objetivo sería suficiente con
recuperar el estado saludable de nuestra capa energética. Una capa débil no tiene
defensa contra la intrusión violenta.
Es posible desarrollar y mantener el sistema de tu energía vital haciendo los ejercicios
especiales con regularidad. Es muy fácil y no lleva mucho tiempo. Ponte de pie, como
te sea cómodo, sin crear tensión en los músculos. Inspira e imagina un flujo energético
que sale de la tierra, entra en tu cuerpo por la zona del perineo, se desplaza a lo largo
de la columna vertebral (aproximadamente a la distancia arriba indicada), sale por la
coronilla y se pierde en el cielo. Ahora espira e imagina que, desde muy arriba del
cielo, baja un flujo de energía, entra por la coronilla, se desplaza bajando a lo largo de
la columna vertebral y entra en la tierra. No tienes por qué sentir físicamente esos
flujos. Será más que suficiente con que te limites a imaginarlos. Con el tiempo tu
sensibilidad estará tan entrenada que aprenderás a sentirlos.
Luego imagina que estos dos flujos se mueven al mismo tiempo uno hacia el otro, sin
cruzarse, cada uno en su lecho. Al principio hazlo al inspirar y espirar, pero a la larga
intenta dejar de vincular los flujos con la respiración. Con la fuerza de la imaginación
(intención) puedes acelerar el movimiento de los flujos, darles más potencia. Ahora
imagina que el flujo ascendente sale y se derrama, como una fuente, sobre tu cabeza.
El flujo descendente se derrama dr la misma manera, pero en dirección contraria -
hacia arriba- justo bajo tus pies. De esa forma tienes dos fuentes: una arriba y la otra
abajo. Une mentalmente las salpicaduras de ambas de manera que aparezcas dentro
de la esfera energética. Después dirige tu atención a la superficie de tu cuerpo.
Simplemente siente la superficie de la piel, luego extiende esa sensación en una esfera,
como si fuera un pjobo extendiéndose a medida que lo inflan. Cuando inflas
mentalmente la superficie de tu piel, la esfera, creada por dos fuentes energéticas
cerradas, se fija. Todo eso lo haces sin esforzarte. No debes intentar esforzarte mucho
por sentir algo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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No te preocupes por no sentir físicamente los flujos centrales. Estás tan acostumbrado
a ellos que dejaste de sentirlos, como cualquier otro órgano sano de tu cuerpo. Al
concentrar la atención sobre estos flujos regularmente, de tiempo en tiempo, pronto
tendrás la sensación física. No tan fuerte como el tacto, digamos, pero también
bastante leal.
Pues bien, precisamente esos son los ejercicios energéticos. Al cerrar los flujos, uno
sobre el otro en una esfera, creas una capa protectora a tu alrededor. Al extender en un
globo la energía de la superficie de tu cuerpo, fijas esa capa en un estado estable. El
beneficio de tal ejercicio es difícil de sobreestimar. En primer lugar, la capa te protege
contra la intrusión. En segundo lugar, al entrenar tu sistema de energía vital, limpias
tus canales sutiles. Saltan los tapones que obstruyen el movimiento de la energía, y se
cierran los agujeros en la capa, por los que se filtra la energía. Todo eso no sucede de
golpe, sino de forma gradual. Pero entonces no tendrás necesidad de acudir
constantemente a los terapeutas de reflexología ni a videntes de cualquier tipo. Tú
mismo recuperas la circulación normal de energía.
Cabe señalar que la capa energética no puede protegerte de los vampiros y los
péndulos. Estos parásitos te sacan la energía sintonizándose con tu frecuencia. Cuando
un péndulo intenta enganchar a su víctima, ésta se desvía del equilibrio. En ese
momento, para hundir el péndulo, necesitas despertar y quitar la importancia. Los
músculos se relajarán, tu energía interior se pondrá en equilibrio y el péndulo se
hundirá en el vacío. Pues si tú mismo no te estás balanceando, él no podrá coger la
energía. La conciencia es imprescindible para controlar constantemente aquellos
momentos en que te desvías espontáneamente del equilibrio.

Incrementar el nivel de la energía vital


Incrementar el nivel de la energía vital no significa en absoluto acumularla. Eso te
puede parecer algo extraño, puesto que estamos acostumbrados a las frases de tipo
«me falta energía» o «estoy lleno de energía». Sólo es posible acumular la energía
fisiológica bajo la forma de calorías. Para eso basta comer bien y descansar con re
gularidad. Un el cuerpo humano no hay dónde almacenar la energía libre Esta viene al
cuerpo desde el universo. Si tus canales son suficientemente anchos, tienes energía; si
son estrechos, no la tienes. Por tanto el nivel alto de energía es, ante todo, amplitud de
los canales.
En cualquier punto siempre hay energía libre en cantidades ilimitadas: coge toda la
que puedas llevar. Es necesario aprender a dejar entrar la energía en el cuerpo y
sentirte parte del universo. Eso no debe ser un acto esporádico. Es preciso que trates
de sentir siempre tu unidad con la energía del mundo que te rodea.
Al hombre le parece que si acumula mucha energía, se convertirá en una persona
fuerte y podrá lograr el éxito. Tal acumulación sólo sirve como preparación para
influir en el mundo con la fuerza de la intención interior. Como ya es sabido, intentar
conquistar el mundo o cambiarlo a la fuerza es una tarea extremadamente difícil,
ingrata, ineficiente y, por consiguiente, requiere mucho gasto de energía.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Al interactuar con el mundo por la fuerza de la intención interior, el hombre se cree
más de lo que es. En realidad él es sólo una gota en el océano.
La intención exterior no cambia el mundo ni lucha contra él. Lila sólo escoge en este
mundo lo que es preciso. En la «tienda del espacio de las variantes», la intención
exterior no tiene necesidad de regatear por el producto ni quitarlo a los vendedores.
Para trabajar con la intención exterior no hace falta acumular la energía. La hay de
sobra en cualquier parte; hablando literalmente, estamos nadando en ella. Acumular
esa energía es lo mismo que nadar en un lago y tener de reserva la boca llena de agua.
No intentes acumular la energía: permítele atravesarte libremente a modo de dos
flujos circulando en ambas direcciones. De vez en cuando puedes cerrar ambos flujos
entre sí en dos fuentes opuestas. Eso es todo lo que hay que hacer.
En vez de procurar convertirte en una concentración de energía, imagínale como si fueras
una gota en el océano. Admítelo y siente que i irs un todo único con el universo, que
eres una parte de él, entonces toda la energía estará a tu disposición. No concentres la
energía dentro de ti, sino únete con la energía del universo. Expande tu esfera
energética y disuélvela en el espacio circundante, sin olvidar por eso que eres una
partícula separada. Entonces, con un solo movimiento del dedo meñique de la
intención exterior, en cierto intervalo de tiempo, harás lo que con la fuerza de la
intención interior es imposible lograr nunca. Me refiero a conseguir tu objetivo, no a la
intención interior de dar un puñetazo en la cara de alguien. De hecho, las necesidades
pasajeras puedes satisfacerlas sólo con la fuerza de la intención interior.
Habrá energía libre en cantidades suficientes si tus canales energéticos no son
demasiado estrechos. El estrechamiento de los canales energéticos puede producirse
por dos razones: por la intoxicación del organismo y por el estado permanente de
estrés. En un organismo lleno de toxinas la energía no puede circular libremente. En
estados de estrés los canales se estrechan más aún. Los cortos ramalazos de subida de
energía normalmente dan lugar a largos bajones. En tales períodos la persona, en vez
de llevar una vida plena y activa, arrastra una existencia lamentable.
Con el tiempo los canales energéticos se atrofian cada vez más. Eso se debe a que, con
la edad, el hombre deja de desarrollarse, entra en un ritmo de vida mesurado y
prácticamente deja trabajar con los canales. El entrenamiento de los canales sólo se
hace cuando uno se ve obligado a utilizar la intención al máximo. Al lograr objetivos de
vital importancia, el individuo estimula de ese modo la intención, y, por consiguiente,
los canales. En cuanto las principales cimas estén conquistadas, el listón de la
intención empieza a bajar poco a poco. Entonces llegan los tiempos en que, por la
tarde (y no sólo por la tarde), quieres una sola cosa: desparramarte en el sillón delante
de la tele. Los canales energéticos son estrechos, no hay energía de la intención, y en
vez de ser una fuente de alegría, la vida se convierte para ti en una carga.
Por suerte, todo se puede arreglar fácilmente. Para eso no necesitas obligar a tu
intención a conquistar las cimas nuevas. Los canales energéticos se entrenan bien con los
ejercicios energéticos. Pero sería mucho mejor si, en la medida de lo posible, llevaras
siempre contigo la sensación de los canales centrales y el cuerpo sutil.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Esa sensación tiene una serie de ventajas. Te encuentras en armonía y equilibrio ion el
mundo que te rodea, estás muy atento a los cambios de tu alrededor y te mueves con
éxito según la corriente. Estás conectado al campo de la información: la fuente
ilimitada de la creatividad. Obtienes acceso a la energía del cosmos. Transmites una
emisión armoniosa que crea a tu alrededor un oasis de éxito y bienestar. Pero lo
importante es que estás actuando en el límite de la unidad entre el alma y la mente, es
decir, próximo a la intención exterior. De esa manera tu capacidad de manejar la
intención exterior se desarrolla, lo que significa que tus deseos empiezan a cumplirse
con más facilidad y rapidez.
Será suficiente, de cuando en cuando, a lo largo del día, encender las fuentes de los
flujos energéticos e intentar fortalecerlos mentalmente, pero sin empeño ni mucho
esfuerzo. Si al hacer el ejercicio sientes cierta pesadez en la cabeza, significa que la
fuerza del flujo ascendente supera la del flujo descendente. En este caso tienes que i
oncentrar la atención en el flujo descendente y reforzarlo un poco. Los flujos deben
estar en equilibrio, de modo que el punto central se sitúe aproximadamente en el
centro de tu cuerpo. Desde este punto, dirige mentalmente la emisión por toda tu
esfera energética; con eso aumenta la sensación del cuerpo sutil. De esta manera debes
obtener la sensación íntegra de ambos flujos -ascendente y descendente- unida a la
sensación de tu cuerpo energético.
Si concentras la atención en el flujo descendente, tu centro energético se desplazará
hacia abajo. Y al contrario, si te concentras en el flujo ascendente, la energía se
acumulará en la parte superior del cuerpo. Además, el centro físico de la gravedad se
desplazará del mismo modo que el centro energético. Puedes utilizar esa particular
propiedad de los flujos cuando hagas deporte. Si necesitas tener estabilidad en los
pies, como en esquí de montaña, por ejemplo, sólo debes reforzar el flujo descendente.
Pero si se trata desaltar, entonces se refuerza el flujo ascendente. Los maestros de las
artes marciales conocen de sobra todas esas propiedades de los flujos energéticos. Hay
algunos especialistas a los que resulta prácticamente imposible mover cuando están
concentrados en el flujo descendente. Y viceversa, si el maestro está concentrado en el
flujo ascendente, es capaz de realizar saltos increíbles.
Al hacer los ejercicios físicos, presta atención a los flujos centrales. No tienes que
hacerlo con demasiado empeño: con el empeño no lograrás nada. Simplemente, de vez
en cuando, echa un vistazo interior al área delante de la columna vertebral e imagina
que el flujo ascendente se mueve hacia arriba y el descendente hacia abajo. Si vas a
mover mentalmente los flujos centrales con regularidad, poco a poco desarrollarás el
libre hábito de sentirlos. Puede parecer que algunos movimientos no concuerdan con
la visualización de los flujos. No tengas prisa; a la larga aprenderás a correlacionar
fácilmente cualquier movimiento con la sensación de los flujos.
Si practicas ejercicios de fuerza, puedes aumentar sensiblemente tu energía vital,
concentrando la atención en los flujos centrales. Al hacer un movimiento de tensión
muscular, la atención se concentra en los músculos. Al hacer el movimiento inverso,
por el que los músculos se aflojan, la atención se cambia a los flujos centrales.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Tienes que retener el momento del aflojamiento muscular y sentir el movimiento de
los flujos.
Tomemos de ejemplo el ejercicio de las dominadas en la barra fija. Antes de levantar el
cuerpo se contiene la respiración, se realiza el levantamiento y se espira: la atención
está concentrada en el esfuerzo. Luego, al bajar, se inspira, los músculos se aflojan y la
atención se dirige a los flujos centrales. Imagina que, como durante el aflojamiento, los
flujos energéticos se mueven en ambas direcciones al mismo tiempo. Tienes que
desdoblar del todo los brazos y quedarte colgado, con los brazos relajados, un par de
segundos. Entonces sentirás claramente los flujos energéticos, como si se hubiesen
liberado y hubiesen empezado a moverse lentamente. En el momento del aflojamiento
no hay que acelerarlos, suéltalos y dales la posibilidad de moverse libremente.
Al hacer las flexiones de brazos en el suelo, puedes hacer lo contrario y empujar los
flujos centrales por la fuerza. Al extender los codos, al mismo tiempo empuja
mentalmente los flujos al espirar. Inspira y espira en el orden que te resulte más
cómodo, para que eso no te cause ninguna incomodidad. Pero en general, en la
mayoría de los ejercicios de fuerza, en la fase de esfuerzo la respiración se retiene o se
espira, y en la fase del aflojamiento se inspira.
Con prestar atención a los flujos ya estimulas su refuerzo. Si la atención está dirigida
correctamente, la alternancia de tensión y relajación los estimula más aún. En el
estado de tensión los flujos se lian parado y contraído como los muelles. Durante el
aflojamiento los muelles se enderezan y la fuerza de los flujos se aumenta. Después de
la tensión, la energía acumulada y comprimida se libera y literalmente se abre paso
por los canales centrales.
El aumento del nivel de energía vital en tu cuerpo no sólo aumentará tu tono vital, sino
que también hará de ti una figura más influyente. Tu emisión tendrá más
consideración. Eso te será de mucha utilidad cuando necesites influir sobre alguien o
convencerle de algo. También se conocen métodos agresivos de la influencia
energética sobre el próximo, pero esos métodos van contra el principio del Transurfing
según el cual no tienes derecho de cambiar, sólo puedes elegir. No hay que luchar
contra el mundo circundante ni presionarlo. Es un modo muy poco eficaz para
alcanzar los objetivos. Como ya sabes, el mundo, como regla general, ante cualquier
presión responde con lo mismo.
Cuanto más alta sea tu energía vital, tanto mejor te tratará la gente, puesto que,
subconscientemente, ellos sienten tu energía e incluso la consumen en cierto grado.
Pero la gente normal no tiene por propósito alimentarse de tu energía, como lo hacen
los péndulos. Es como si los otros estuvieran bañándose en tu energía vital si ésta se
desbordase en abundancia de tus «fuentes».
Al ofrecer a otros la energía que te sobre, logras su simpatía,pues la gente está tan
acostumbrada a suministrar energía a los péndulos que se alegra siempre por una
fuente que se la proporciona ellos. A tales fuentes pertenecen las así llamadas
personas magnéticas o carismáticas. De ellos dicen que tienen un encanto
inexplicable, que poseen algún magnetismo. Y no es de extrañar.

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Qué te produce más simpatía: un charco con agua estancada o un manantial con agua
pura? No te preocupes si la gente consume tu energía. Este pequeño exceso de energía
que les estás dando sólo ultrará en tu beneficio.
Supongamos que te espera un encuentro muy significativo. Renuncia a la importancia
y activa tus flujos centrales. Déjalos borbotar, Necesitarás muchas menos palabras
inteligentes y argumentos i nnvincentes. Simplemente activa tus fuentes. Al atraer la
energía libre y dejarla pasar a través de ti, la regalas a las personas de tu al- irdedor.
Ellas lo sentirán subconscientemente y, sin darse cuenta, se llenarán de simpatía hacia
ti. Sólo que, para esa gente, el secreto de i u encanto seguirá siendo un misterio.

Energía de la intención
Como lo mencionamos ya, la energía entra en el cuerpo humano en forma de flujos
centrales, se modula por los pensamientos y, al salir, adquiere parámetros que
corresponden a esos pensamientos. La energía modulada se superpone al sector
apropiado en el espacio de las variantes, lo que produce la realización material de la
variante. La modulación tiene lugar sólo si el alma y la mente están unidas. En caso
contrario, la energía mental se asemeja a las interferencias de un radiorreceptor.
Con la fuerza de la intención interior puedes realizar acciones elementales en el
mundo material. Sin embargo, la posibilidad potencial se materializa en el espacio de
las variantes sólo con la fuerza de la intención exterior. Y la intención exterior surge
cuando el alma y la mente están unidas en sus aspiraciones. La fuerza de la intención
exterior es proporcional al nivel de tu energía vital. La intención exterior es la
determinación absoluta en combinación con el alto nivel del potencial energético.
El nivel de la energía vital aumenta al entrenar los canales centrales y con la limpieza
del organismo. Pero el Transurfing tiene un método excelente más, que te ayudará a
ensanchar los canales, es el método de la visualización del proceso.
Para aumentar la energía de la intención se necesita la intención misma. Puedes
proponerte la siguiente orientación: mis canales se ensanchan y la energía de la
intención aumenta. Al hacer los ejercicios, visualiza este proceso. Como debes de
recordar, la esencia del proceso de la visualización está en la constatación del siguiente
hecho: hoy es mejor que ayer y mañana será mejor que hoy. Al poner en marcha las
fuentes energéticas, repite mentalmente la confirmación de que tu energía de la
intención aumenta cada vez más. De esta manera la intención se mantendrá a sí
misma y e irá aumentando el nivel de tu energía vital.
No olvides que la intención de aumentar el campo energético debe estar purificada de
los potenciales del deseo y la importancia. El fervor y la diligencia de tus esfuerzos por
fortalecer los flujos energéticos causarán el efecto contrario: la obstrucción de los
canales. Cualquier fervor y diligencia crean potencial excesivo, puesto que así
atribuyes demasiada importancia a la consecución del objetivo. La intención no es
diligencia, sino concentración. Sólo iicne sentido concentrarse en el proceso.

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Si haces los ejercicios esforzándote al máximo, mientras tu mente sueña con algo
extraño a los ejercicios, gastas en vano las fuerzas y el tiempo. Suelta el agarre de la
diligencia y, simplemente, concéntrate en la acción.

El paso de la intención
Imagina que a un recién nacido normal y corriente le colocaron en una sociedad en la
que la gente tarda de envejecer y vive, digamos, hasta trescientos años. ¿Cuántos años,
crees, vivirá este niño? Eso es. Quiero decir que a uno, desde su nacimiento, le
acostumbran a un guión: con la edad la salud empeora, el cuerpo envejece y, al fin y al
cabo, muere. Evidentemente, para eso hay sus razones fisiológicas corrientes.
Sin embargo, si examinemos el proceso de envejecimiento desde el punto de vista de la
teoría del Transurfing, eso no es otra cosa que transición inducida. Hasta podemos
decir que es la transición inducida más larga que hay. Se produce de modo lento pero
seguro, listamos tan acostumbrados al guión del envejecimiento, y es tan evidente, que
a nadie se le ocurre dudar de él. Los intentos de cambiar el guión se redujeron
solamente a crear elixires de toda clase. I'ero ni aun los éxitos de la farmacología
moderna y la genética dan resultados notables.
De aquí podemos sacar una conclusión: que los factores fisiológicos constituyen sólo
una parte del proceso de envejecimiento. Es difícil calcular qué porcentaje forma aquí
la transición inducida. Pero tampoco es tan importante. Lo importante es llegar a
entender cómo sucede todo eso.
Desde muy temprana edad estás muy seguro de que el proceso de envejecimiento es
inevitable. A lo largo de toda tu vida encuen- tras una multitud de confirmaciones,
tanto en la experiencia ajena como en la propia. Cada aniversario se acompaña con los
teatrales deseos de buena salud y muchos años de vida. Pero todos comprenden
perfectamente que estos deseos no valen nada y que de ningún modo afectan el guión.
Por el contrario, traducidos al idioma de los hechos, significan que tu salud dista de
ser la de antes, y también que los atios pasan. Son las ligeras oscilaciones del péndulo
o, más bien, el coqueteo del péndulo destructivo
Tarde o temprano te das cuenta para tus adentros de que diez años atrás tenías mucha
más fuerza y energía. Esos pensamientos los quieres compartir con alguien. Enseguida
encuentras interlocutores que, encantados, empezarán a desarrollar tus pensamientos.
Y mira si el tema de las enfermedades en las conversaciones no es tan popular como el
del tiempo. Al participar en tales conversaciones, emites energía en la frecuencia de los
péndulos destructivos, es decir, aceptas su juego.
El péndulo te puede dar furtivamente su empujón a modo de malestar o de alguna
enfermedad, que te preocupa mucho y te obliga a notar para tus adentros: «Me parece
que estoy enfermo». Esa es tu respuesta en la frecuencia de oscilación del péndulo, él
recibe energía y te empuja de nuevo: el dolor aumenta. Vas al médico, éste confirma tu
enfermedad, el proceso sigue desarrollándose. El péndulo recibe energía y oscila cada
vez más.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Cuando llega la crisis, el péndulo ya ha recibido toda tu energía, te deja en paz y te
mejoras; al menos si la transición inducida no ha arrojado a su «víctima» a la línea de
la vida donde es minusválido.
La pregunta razonable: ¿qué sucede, es que no debemos ir al médico ni tomar
medicamentos, y tenemos que descuidar por completo todas las enfermedades que
uno padece? No, renunciar el traía miento de una enfermedad ya avanzada no es la
solución para el Iucgo, sino una negligencia irresponsable. Me refiero a no permitir i|
iic te involucren en el juego.
Puedes preguntar a un compañero de trabajo: «¿Cómo es que no viniste?». La
respuesta siempre será: «Estaba enfermo». Presta atención, no estaba curándome, sino
estaba enfermo. A la pregunta: «;Qué es lo que te pasa?» la respuesta será:
«Estoy enfermo». Por supuesto, sería poco natural responder a esas preguntas con
«Estoy (estaba) curándome». Es porque la gente está tan acostumbrada a p.u tii ipai
en el juego llamado Enfermedad ijue la curación en sí no se considera un objetivo, sino
un atributo, el efecto secundario del juego.
El juego con un péndulo destructivo comienza por aceptar con mucho gusto los
síntomas de la enfermedad o, en otras palabras, te agarras al extremo de la espiral de
la transición inducida. Puedes frustrar el primer empujón del péndulo si no tomas en
serio los síntomas, los niegas tranquilamente y te olvidas de ellos. Pero si eso no
resulta, puedes extinguir el péndulo tomando las medidas profilácticas elementales. Si,
a pesar de todo, te has enfermado, no juegues al juego de la Enfermedad, juega a la
Curación.
Jugar a la Enfermedad es sufrir en pasivo, participar en las conversaciones sobre
cualquier tipo de males y dolores, quejarse, gimotear, exigir caprichosamente a los que
te rodean que te cuiden y te tengan compasión. Jugar a la Enfermedad es considerar tu
estado enfermizo como una parte indispensable de ti, andar con tu enfermedad como
un niño con zapatos nuevos, buscar y consumir con al lineo toda la información
relacionada con el malestar.
Jugar a la Curación es actuar de modo enérgico, interesarse por los métodos de
curación, intentar llevar una vida sana, tratar la enfermedad con humor, concentrar la
atención en las mejorías, procurar ser sano, relacionarse con la gente de pensamiento
similar.
Ves, son dos juegos totalmente diferentes. En la Enfermedad haces el papel de víctima
pasiva, emitiendo en la frecuencia del péndulo destructivo, y te absorbe el embudo de
la transición inducida. En la Curación, en cambio, participas como creador, dueño y
fundador activo; tú mismo riges tu destino, por tanto pasas a las líneas de la vida
saludables.
Ahora, si intentarás jugar a la Curación, pregúntate si eres lo bastante sincero jugando
a ese juego. El caso es que puedes estar engañándote, como sucede bastante a menudo.
Por ejemplo, reconocer con toda la mente que es preciso llevar una vida sana,
renunciar a las costumbres nocivas, hacer ejercicios, alimentarse de forma sana,
etcétera.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Pero en la vida real las viejas costumbres están muy arraigadas; intentas llevar a la
práctica reglas de vida sana sólo porque "es necesario", mientras que en realidad
simplemente te da pereza hacerlo.
Es un juego sucio; se llama «Estoy enfermo y me curan». En el plano energético este
juego no se diferencia en nada del juego de la Enfermedad. En este caso intentas jugar
a la Curación no por propia convicción, sino por obligación. La intención no es pura ni
sincera, por tanto el resultado será el correspondiente.
Una excelente ilustración del juego sucio son las representantes del bello sexo en sus
intentos de bajar de peso. Se torturan con dietas, se fuerzan a sí mismas («Estoy
enferma y me curan»). Cada una odia su peso y su figura, pero ¿sabías que es un modo
excelente de emitir energía en la frecuencia de la línea de la vida, donde la figura y el
peso son exactamente así? No les gustan todas esas dietas, ellas quieren comer lo de
costumbre. Si tú también estás jugando a eso, deja ese inútil modo de forzarte. En el
mejor de los casos te dará sólo un resultado pasajero. Cuando te fuerzas a ti mismo, tu
subconsciente teme, se resiste, y al fin y al cabo, se sale con la suya; entonces espera
que dejes de hacer dieta y engordarás aún más.
Sólo es posible sacar una conclusión: si quieres tener salud y belleza, cambia tu estilo
de vida. Eso significa dejar las costumbres viejas y adoptar otras nuevas, pero no por
necesidad, sino por convicción. Es necesario que tengas intención, y ésta debe ser
pura. Si te portas como de costumbre, no podrás emitir energía en la frecuencia de tus
líneas sanas de la vida, es decir, pasar a ellas. Todo eso no es tan difícil como puede
parecer. Cambiar las costumbres sólo es cuestión de intención y tiempo. En todo caso,
tampoco se necesita tanto tiempo. Tú eliges.

Péndulos de la enfermedad
Cualquiera de nosotros estuvo enfermo al menos una vez en la vida. Una enfermedad
produce en el hombre muchos disgustos y preocupaciones, crea pensamientos y
emociones negativas que se emiten al espacio. Esa energía es tierra bendita para el
desarrollo de los péndulos relacionados con las enfermedades. Ellos siempre asimilan
bien la energía negativa.
Los péndulos creados por las enfermedades son de los más poderosos. Ante todo son
las enfermedades en sí y las epidemias. Frente a ellos existen los péndulos de la
medicina, de cualquier tipo. ¡Imagina qué estructuras tan potentes son! Clínicas,
sanatorios, institutos, fábricas, farmacias, ciencia, educación.
El objetivo declarado de los péndulos de la medicina es la lucha contra las
enfermedades. En realidad esta lucha crea una multitud de fenómenos negativos,
propios de los péndulos destructivos, ya que su objetivo principal es mantener y atraer
a partidarios.
Por ejemplo, la medicina oficial trata con hostilidad todos los métodos de tratamiento
alternativos (dicho de otro modo, los que no pertenecen a la medicina tradicional).

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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La crítica de las antiguas y erróneas ideas, si proceden de los partidarios de la
medicina natural, será declarada anticientífica. Cualquier método de curación nuevo
que le pertenezca será recibido con extrema animosidad por los partidarios de la
medicina tradicional. Los partidarios de los métodos alternativos, a su vez, no tienen
nada en contra de lanzar piedras al tejado de los ortodoxos.
Un individuo que esté bajo influencia de los péndulos de las enfermedades o de la
medicina no puede recuperar el estado físico de su juventud: aquella época de su vida
en que las cuestiones de salud apenas le podían preocupar. No les daba importancia y
simplemente no prestaba atención a su salud, puesto que nada le molestaba. Como
consecuencia, la emisión energética no incluía las frecuencias de los péndulos de las
enfermedades.
Con la edad, poco a poco, en mayor o menor grado, caes bajo la influencia de los
péndulos. Al emitir energía en la frecuencia de los péndulos, les das tu energía,
dependes de ellos y te trasladas a las líneas malsanas de la vida. Por tanto, para
obtener la salud de antes, es necesario que en primer lugar te liberes de cualquier
relación con los péndulos de las enfermedades y la medicina. Eso significa: no admitir
que entre en ti información alguna de los péndulos y no participar en sus juegos. En
otras palabras, aplicar el método de hundimiento del péndulo. Pero si tienes alguna
enfermedad que te preocupe en serio, debes jugar al juego de la Curación y cuidar tu
cuerpo; en este caso ése será el método de extinción. Veamos algunos ejemplos de
comportamiento de los péndulos de las enfermedades.
Todos los días los anuncios de los medicamentos te muestran a gente feliz que ha
tomado ciertos medicamentos y así ha obtenido la salud. Y no sólo salud: ellos logran
un éxito absoluto en todo. Un cebo muy seductor. Funciona impecablemente, puesto
que, como ya hemos analizado, la mayoría de las personas vive en estado semi-
consciente. En tu mente se instala un programa: «Ve a la farmacia, toma los
medicamentos y obtén el premio: el resultado absolutamente feliz en todos tus
asuntos». Pero esta no es la parte más terrible. Hay otro programa oculto, más
profundo, que se esconde detrás de esa publicidad.
Piensa: como regla general, los anuncios muestran a gente normal, atractiva, hasta
próspera. (¿Acaso eres peor?). Toda esta gente tiene alguna enfermedad, aunque se
recuperan rápido después de lomar medicamentos. (¡Y tú eres igual!). A todos
nosotros se nos inculca, en la conciencia y el subconsciente, el hecho de que todos
somos propensos a las enfermedades, estamos enfermos o pronto lo estaremos. Y la
mayoría acepta estas reglas de juego. Y ésa no es la cara proclamada del péndulo
destructivo, sino la auténtica. Su objetivo no es curar al individuo de las
enfermedades, sino convertirlo en partidario, es decir, inculcarle que está enfermo y
debe tomar medicamentos.
Otro método curioso para atraer partidarios: las previsiones de tiempo desfavorable.
Como base de argumentación se toma la información sobre tempestades magnéticas,
fluctuación de la presión atmosférica y otros factores desfavorables. (Toma nota de
que todos estos fenómenos, en un grado u otro, ocurren prácticamente todos los días).

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Partiendo de estos datos se hace el pronóstico: quiénes y con qué enfermedades
pasarán malos ratos hoy o mañana. Hace gracia escuchar un par de veces cómo el
péndulo casi se atraganta, enumerando enfermedades de todo género y sus inevitables
consecuencias para quienes los padecen. Pero luego quedas horrorizado.
¿Te imaginas qué programa tan destructivo se imbuye en la conciencia de las personas
ya enfermas? Tras haber escuchado algo semejante, uno puede pensar que lo mejor es
no salir nunca de casa o meterse directamente en el cajón. Por supuesto, las
condiciones meteorológicas desfavorables afectan tu estado físico, pero
¿para qué disponerse a eso desde el principio? Y eso que es mucha la gente, sobre todo
entre los mayores, que prestan oídos a esos desbordes del péndulo y se programan
anticipadamente enfermedades y agravamientos de sus dolencias, como si se tratase
de una sentencia. Semejantes pronósticos son un ejemplo de la descarada y cínica
pretcnsión del péndulo de someter a las personas bajo su voluntad.
Y por último, un argumento muy clásico: conversaciones sobre la salud con familiares
y conocidos. Como regla general, nunca se habla de cómo fortalecer la salud, sino
sobre las enfermedades y su curación. Uno describe con entusiasmo cómo se atiende
todas sus pupas, mientras que el otro gime cumplidamente en respuesta: sí, dice, la
vejez gozo no es. Los participantes de tal conversación emiten activamente energía en
la frecuencia de los péndulos de las enfermedades. Esa energía es tan contagiosa como
los gérmenes patógenos. Evita semejantes relaciones; de lo contrario, ni siquiera tú
mismo te darás cuenta de cómo pasas a la frecuencia de emisión de la enfermedad.
Es muy fácil identificar el péndulo de la enfermedad: él te atrae con información sobre
enfermedades y su tratamiento. Si decides ignorar esa información (en otras palabras, si
te desentiendes de esa información y no la tomas en serio), el péndulo se quedará
confuso y te dejará en paz: es su hundimiento. Si recibes esa información con burlas y
una risa sana, el péndulo, horrorizado, huirá de ti a toda prisa: eso será su extinción.
Al apartarte de los péndulos de las enfermedades obtendrás plena libertad, la cual no
podrá durar mucho. Así está organizado el hombre, que necesita ser partidario de
algún péndulo. De modo que corres el riesgo de caer de nuevo bajo su influencia, tarde
o temprano. Para que eso no te pase, necesitas salir del estado suspendido uniéndote a
los péndulos de la sanación. Ellos se encargan de todo lo relacionado con el
fortalecimiento del cuerpo y el espíritu. Hazte partidario de un estilo de vida saludable
y comprenderás que, en comparación con la triste y penosa lucha contra las
enfermedades, es algo alegre y fascinante.
Es completamente evidente que, si uno se ocupa de tener buena salud, emite energía
en la frecuencia de las líneas saludables y, por tanto, no le queda tiempo para
enfermarse. Así, como ves, existen dos estilos de vida totalmente opuestos: la curación
de las enfermedades y cuidado de la salud. Está claro que respecto de las
enfermedades, el primer estilo tiene que ver con la intención interior, y el segundo,
con la exterior. Tú mismo eliges tu estilo de vida.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Resumen

• La energía fisiológica se consume en la realización, propiamente dicha, de


una acción.
• La intención se forma a cuenta de la energía libre.
• La energía libre atraviesa el cuerpo en modo de dos flujos contrarios.
• En estado de estrés la energía de la intención se bloquea.
• Para librarte del estrés necesitas despertar y quitar la importancia.
• Si te resulta imposible quitar la importancia, no debes malgastar fuerzas en
intentar relajarte.
• Al hacer los ejercicios energéticos estás fortaleciendo la capa energética.
• No acumules energía: déjala pasar Libremente a través de tu cuerpo.
• Un alto nivel de energía vital significa tener anchos los canales energéticos.
• Los canales energéticos se entrenan muy bien con los ejercicios energéticos.
• La limpieza del organismo ensancha notablemente los canales energéticos.
• La intención interior es enfermarse y curarse.
• La intención exterior es llevar un estilo de vida saludable.
• Bajo ningún concepto aceptes los juegos de los péndulos destructivos de las
enfermedades.
• Al hacer los ejercicios físicos, presta atención a los flujos centrales.
• La intención no es la diligencia, sino la concentración.

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CAPÍTULO II FREILING

El Freiling es uno encantadora tecnología


de relaciones humanas. ¿Quieres aprender
a ejercer influencia sobre la gente para lograr el éxito?
Es el método menos eficaz y resulta muy dudoso.
No necesitas presionar el mundo circundante
procurando conseguir tus objetivos.
Quedarás convencido de que el mundo mismo
va a tu encuentro con los brazos abiertos.
La gente empezará a sentir simpatía hacia ti
por motivos inexplicables.

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Renuncia a la intención de recibir; reemplázala por
la intención de dar y obtendrás aquello a lo que has
renunciado.

Intención de las relaciones


Estamos acostumbrados a medir el éxito de nuestra vida, por un lado, por el nivel de
nuestros logros, por el otro, por el volumen de los problemas acumulados. El
Transurfing ayuda no luchar contra los problemas, e incluso no tanto a resolverlos
como a no topar con ellos, simplemente. De nuevo, los objetivos se logran con un
método poco trivial: con ayuda de la intención exterior. Cualquier problema o logro,
de un modo u otro, nace de las relaciones con la gente, sean personales o de negocios.
Surge una pregunta: ¿sería posible utilizar la intención exterior en las relaciones
interpersonales? La dificultad consiste en que es algo inalcanzable, difícil de someter a
la voluntad e imposible de controlar. No obstante, hay procedimientos que permiten
poner en marcha el mecanismo de la intención exterior de modo implícito. Sólo tienes
que utilizar cierto truco para que la intención exterior empiece a trabajar por sí misma,
independientemente de la voluntad de nadie, pero en tu beneficio.
¿Qué es lo que motiva a la gente? La intención interior. Pues bien, utiliza la intención
de ellos en vez de utilizar la tuya. Renuncia a la tuya y permite a la intención exterior
poner en marcha el mecanismo de la intención interior ajena. Para conseguir lo
deseado del mundo exterior, a la intención exterior le basta con mover el dedo
meñique, puesto que ella, por sí sola, no desea ni hace nada, Miio que permite a la
inteiu ión interior trabajar sintonizada con el mundo. Utiliza la intención interior de
la gente para conseguir tus objetivos.
A pesar del matiz egoísta de la frase anterior, no estás utilizando a la gente. Todos los
problemas, de un modo u otro, nacen como resultado de un conflicto entre las
intenciones interiores de diferentes personas. Uno, guiado por sus propios intereses,
quiere conseguir algo de otro. El otro, a su vez, piensa lo contrario y quiere salirse con
la suya. ¿Cómo equilibrar la diferencia de intereses y satisfacer las necesidades de
ambos? Tarea difícil, ¿verdad? En realidad la tarea es muy simple. Para resolverla sólo
necesitas definir aquel objetivo común que forma la base de la intención interior de
personas.
Y bien, la base de la intención interior de una persona es el sentimiento de la
dignidad propia. Lo único que motiva al individuo y, al mismo tiempo, limita su
libertad en el mundo de los péndulos es su importancia interior y exterior. El
sentimiento de la significación propia pertenece a la importancia interior. Los
péndulos, como entidades de energo-información, están creados por grupos de
personas y empiezan a existir independientemente, sometiendo a esas personas a sus
leyes. El sometimiento se realiza por medio del sentido de la importancia. Por ende la
mayor parte de las mo- tivaciones del individuo está en el área de la realización del
sentido de la significación propia. La parte restante pertenece al freile, es decir, a los
deseos del alma.

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Esa pequeña parte, como regla general, está insuficientemente desarrollada, puesto
que está ahogada por la constante necesidad de mantener la significación propia en el
mundo de los péndulos.
Para poner en marcha el mecanismo de la intención exterior a la hora de relacionarnos
con la gente, hemos de forzar un falso estereotipo más. A menudo puedes oír un
llamamiento, al parecer, correcto: "No intentes cambiar a los demás, empieza por ti
mismo". Inmediatamente eso te provoca la incomodidad del alma: significa que no soy
perfecto, significa que debo cambiarme, pero, realmente ¡no tengo ninguna gana! Y
haces bien en no querer cambiarte. No hay que intentar cambiar a los demás, pero
tampoco debes cambiarte a ti mismo. Hagas lo que hagas contigo mismo o con los
demás, todo eso será un trabajo poco eficaz y perjudicial de tu intención interior. El
problema se resuelve de otra manera. ES NECESARIO PERMITIR QUE LOS OTROS REALICEN SU
PROPIA INTENCIÓN INTERIOR. Entonces la intención exterior se pondrá en marcha y tu
intención interior se realizará por sí sola.
Por ejemplo, una mujer quiere que un hombre se case con ella y éste, por razones
desconocidas, se limita a dar cualquier excusa. Al trabajar con la intención interior, la
mujer concentra todos sus pensamientos en obligar al hombre a casarse con ella. De
este modo ella no conseguirá nada, sólo creará el potencial excesivo de su deseo Y de la
importancia del matrimonio. Como resultado, las fuerzas equiponderantes le quitarán
a su elegido. ¿Quizá el hombre simplemente no la amaba? Por supuesto que no es así.
La ama, pero la mujer ha convertido el amor en una relación de dependencia. «Si me
quieres, te casas conmigo».
Para que la intención exterior se ponga en funcionamiento, la mujer debe renunciar al
deseo de hacer que el hombre se case con ella y, en cambio, plantearse la pregunta:
¿qué es lo que el hombre i|uiere encontrar en el matrimonio? Encontrará fácilmente la
respuesta a esa pregunta. Sin duda alguna, él quiere realizar su conjunto de valores:
soy amado, me aprecian, me respetan, me admiran, etcétera. Al dirigir su energía a la
realización de esos valores, la mujer no sólo logrará su objetivo, también obtendrá la
realización de semejantes valores en sí misma. ¿Y si el hombre no merece que le
respeten y le amen? ¿Para qué, entonces, molestarse con él? La libertad de elección la
tiene cualquiera.
Como puedes ver, no hay necesidad de cambiarte a ti mismo. El caso es que el postigo
abierto está en un sitio totalmente diferente. Una persona, por regla general, está
rompletamente absorbida por los pensamientos de lo que quiere conseguir de los
demás, pero no intenta definir qué es lo que los otros quieren. Al dirigir tu atención a
los deseos y motivaciones ajenos, obtendrás muy fácilmente lo que tú mismo necesites.
Para eso sólo tienes que plantearte una pregunta: ¿a qué está dirigida la intención
interior de mi pareja (compañero, socio)? ESO significa alejarse volando del cristal y,
por fin, ver el postigo abierto. En cuanto lo has hecho, sólo te queda redirigir tu
intención interior a la realización de la intención interior de tu pareja (compañero,
socio) . De esta manera, tu intención interior se trasformará en la exterior.
Muy a menudo la intención interior se dirige a atraer la atención y presentarse uno
mismo bajo un aspecto favorable.

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Pasado
Supongamos que te preocupa algo que no te sale precisamente bien. Imagina que vas a
una fiesta. Tan pronto como llegues, todos los invitados dirigirán su atención sólo a ti
y te observarán todo el rato, pues se reunieron sólo para discutir cómo vas vestido,
cómo te mueves, de qué hablas. Si oyes risas en un grupo de personas, significa que se
ríen de ti. Y ¡cuántas miradas desdeñosas vas a recibir! Te compadezco.
Por supuesto, te has dado cuenta de que todo eso se debe interpretar en el sentido
contrario. Pues cualquiera, antes de nada, se ocupa de sí mismo y de lo que otros
piensan de él. Y en último lugar, de lo que él mismo piensa sobre los demás. Por tanto
puedes relajarte, tranquilizarte y sentirte libre. No intentes portarte con na- turalidad,
sino simplemente, permítete a ti mismo sentirte natural y a gusto.
Cabe señalar que, si te propones precisamente el objetivo de portarte con
desenvoltura, no te dará ningún resultado. Por supuesto, puedes lograr algún efecto
con ayuda de las diapositivas. Pero eso te llevará un tiempo y la fiesta está programada
para hoy. Sólo es posible lograr desenvoltura en la actitud eliminando la importancia.
Sin embargo, no es muy fácil quitar la importancia. No serás capaz de renunciar
porque sí al deseo de presentarte bajo el mejor aspecto posible.
La salida de esta situación es muy simple. Cuando alguien se relaciona contigo se
interesa, antes de nada por la atención que muestres a su persona. Puedes estar seguro
de que todos se ocupan exclusivamente de sí mismos.
Ocúpate de ellos tú también. Redirige tu atención de ti mismo a otra gente. Activa tu
Celador y deja de jugar al juego de aumentar tu importancia. Ahora juega al juego de
aumentar la importancia de los demás. Interésate por ellos, escúchalos, obsérvalos.
No tienes que adularlos, limítate a moverte a favor de la corriente. En cuanto redirijas
tu atención de ti mismo a otras personas, el potencial excesivo de la significación
propia desaparecerá por sí solo. Es entonces cuando lograrás actuar con desenvoltura.
Para atraer la atención hacia tu persona basta con expresar interés por los que te
rodean. Habla con la gente no de lo que te interesa a ti, sino de lo que les interesa a
ellos, inclusive sobre ellos mismos. En este caso tu intención interior se trasformará en
la exterior. La gente de tu entorno se interesará enseguida por un interlocutor así;
simplemente no sabrán escapar de tu intención exterior, puesto que ésta trabaja de un
modo completamente inconcebible. Es inútil intentar hacer que los otros se interesen
por tu persona: eso es la intención interior. Interesarse por los demás: eso es la
intención exterior. Al renunciar a la intención interior y redirigir tu atención a los
otros, sin esfuerzo alguno obtendrás de ellos el resultado deseado. La intención
exterior hará eso por ti.
Quizá te dirás: ¿cómo es posible que interesándome por otros atraiga su atención?
Bueno, vale, empezaré a mostrarles interés, pero ¿acaso por eso seré más interesante?
La cosa es que aunque seas mil veces más atractivo de lo que eres, todos, en primer
lugar, están siempre ocupados en su propia persona, y en último término, en los
demás. Tú mismo, al intentar atraer la atención, piensas exclusiva- mente en ti.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Cuando se demuestra interés por una persona, esa persona obtiene la realización de
su intención interior. ¿De dónde procede esa realización? De ti, por supuesto. Después
de haber realizado su intención interior con tu ayuda. ¿por quién podrá interesarse esa
persona? Sólo por ti.
La gente se interesa por personas conocidas, estrellas del cine y la música. Pero es un
interés de otro género. Si no eres una estrella, te pueden considerar como posible
pareja, compañero, socio. Tomemos como ejemplo el caso extremo del interés por la
gente famosa. Los fans se interesan por todos detalles de la vida de su estrella favorita,
la admiran, pero, como regla general, no se les ocurre considerar como un posible
PARTENAIRE a este/a famoso/a. En las relaciones cotidianas no importa cuan
interesante seas, sino hasta qué punto congenias con determinada persona para
relacionarte con ella. Eso es precisamente lo que ella valora.
Al pensar en sí misma y estando junto a ti, esa persona consciente e
inconscientemente evalúa hasta qué punto encajas en el guión de la relación, donde
ella estará satisfecha con su propia persona. El individuo recibe tal satisfacción si, de
alguna manera, se reconoce su significación: yo gusto a alguien, se interesan por mí,
no soy insignificante, me respetan, no soy peor que los demás, me aprecian.
Ahora piensa qué obtendrás si en un caso te impones a otra persona y, en otro, te
interesaras por esa persona. Por supuesto encajarás en todos sus parámetros si le
concedes la satisfacción por su significación. Al obtener esa satisfacción, esa persona
cerrará los ojos a tus defectos evidentes y perdonará tus debilidades. Todo eso una
persona lo considera en el último lugar. Pero tú, al estar preocupado por tus
imperfecciones, intentas ocultarlos y mostrar tus virtudes. Repito, tus virtudes y tus
imperfecciones a tu partenaire le interesan en el último lugar, pues en primer lugar le
interesa el sentido de la significación propia que recibe él al comunicarse contigo.
Puedes ser «súper» en todos los aspectos. Pero eso no te ayudará a la hora de hacer
amigos o PARTENAIRES. Al contrario, mucha gente famosa se siente sola. Tus excelentes
parámetros pueden incluso perjudicarte en cierto grado en tu búsqueda de un
partenaire. El hombre ve que eres «súper», pero lo que primero que evalúa es cómo
de significante será él junto a tal perfección. Si te luces ante él con toda tu belleza, lo
más probable es que él decida que SII personalidad empalidecerá a la luz de tu
resplandor. Deja de lado tus parámetros y dirige toda tu atención a esa persona, hazla
sentir importante al lado tuyo, entonces la conquistarás.
Al interesarte por la gente, hazlo con sinceridad. No les hagas entender que conoces
algunos trucos de cómo ganar su simpatía, o que tu actitud esconde intereses egoístas.
Si pretendes conquistar la simpatía de las personas, ellas merecen, al menos, tu
participación sincera.
Mucha gente, al procurar conseguir reputación ante un interlocutor interesante, trata
de mostrarse del mejor modo posible: soy muy inteligente, he visto y he
experimentado mucho. Así actúa la intención interior. La mayoría de las personas se
porta de este modo precisamente cuando quiere pasar por interesante. Apártate un
paso de esta estructura homogénea y acepta otra postura.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Ponte como objetivo no mostrarte como interlocutor atractivo, sino dar la posibilidad
a tu colocutor de mostrarse interesante. Sintonízate con su frecuencia y escúchale con
atención, haciéndole preguntas y mostrándole tu interés por el tema y por
personalidad de tu partenaire. Podéis conversar durante varias horas de manera tal
que sea él quien lleve la mayor parte del diálogo. Al final de la conversación tu PAR-
TENAIRE estará ABSOLUTAMENTE CONVENCIDO de que ha encontrado un interlocutor atractivo
y una persona fascinante en todo sentido.
Así actúa la intención exterior. Permite que se realice la intención interior de otros.
Como resultado obtendrás aquello a lo que has renunciado. Has renunciado a lucir tu
personalidad y has permitido que se revele la personalidad de otro. En cuanto lo has
hecho, este otro se convierte en tu admirador, puesto que le has permitido realizar su
intención interior. Nunca podrá recibir nada parecido de ningún famoso.
Pues, ¿y si quieres despertar interés de una persona que no te considera como un
interlocutor para la comunicación? Por ejemplo, necesitas que acepte tu propuesta de
negocio, pero ella no quiere. Simplemente no le interesa. En este caso más que nunca,
contarás con su interés sólo si te olvidas de ti mismo y diriges toda tu atención sólo a
esa persona. Muestra tu sincero interés por todo lo que le interesa, habla con ella de
eso. Sólo entonces revelará interés por tu problema.
Puedes preguntar: ¿por qué debo escuchar a los demás, interesarme por ellos,
prestarles atención, quererles, respetarles, mientras que ellos se preocupan cada uno
sólo por sí mismo, y a mí no me quieren ni escuchar? Bien, pero ¿por qué ellos deben
interesarse por ti, admirarte, quererte y respetarte? Todo lo que has imaginado -di-
ciendo que «soy así o asá en comparación con ellos— no es más que un invento de la
intención interior, vestido en el potencial excesivo de relación de dependencia e
importancia. Tu intención interior es ser alguien significativo. Serás relamente
significativo a los ojos de los demás sólo si renuncias a tu intención interior y
permites que se realice la intención interior de otros. Tu ventaja es que utilizas tu
intención exterior, mientras que ellos hacen lo contrario. Emplea tu ventaja.
En general, cuando quieres obtener algo de una persona, puedes utilizar un método
universal. Básicamente la esencia de ese método se reduce a renunciar a la intención
interior de obtener y reemplazarla por la intención de dar. Se hace muy fácilmente.
¿Quieres conseguir que una persona en particular te aprecie y te respete? No exijas
respeto. Respétala tú mismo, hazla sentir significativa a tus ojos. ¿Necesitas
compasión y reconocimiento? No los busques. Preocúpate sinceramente por la
persona y sus problemas. ¿Procuras caer simpático? No lo lograrás por tus ojos
bonitos. Revélale tú mismo la simpatía hacia ese individuo, entonces le caerás
simpático por definición. ¿Necesitas ayuda y apoyo? Ayuda tú mis mo. De este modo
aumentarás tu significación y como esa persona no querrá ser menos significativa, no
quedará en deuda contigo. Poi fin, ¿quieres tener un amor recíproco? Renuncia al
derecho de posesión y a la relación de dependencia. Te resultará si te limitas a amar,
sin esperar nada a cambio. Un amor así se encuentra muy rara vez y nadie será capaz
de resistirse a él. En todo caso, recibirás sin falta aquello a lo que has renunciado.

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Hay una pregunta más: ¿cómo estimular a una persona a hacer algo? Con la intención
interior puedes obligarla, si tienes ese poder sobre ella. También puedes convencerla
de la necesidad de hacerlo. Pero el método más eficaz te lo ofrece la intención exterior:
organizar todo de tal manera que la persona quiera ayudarte por iniciativa propia.
Para eso necesitas concordar tu asunto con los objetivos y aspiraciones de esa persona
dada. Plantéate la pregunta: ¿Cómo relacionar lo que quiero yo con lo que necesita el
otro?
Para empezar, determina las necesidades de otra persona, qué procura conseguir, qué
le falta: dinero, poder, el respeto de los demás, satisfacción por un bajo bien hecho,
cuidar de los niños, prestigio, un puesto en el trabajo, fama, etcétera. Todas esas cosas
son variaciones de un mismo tema: la significación propia.
Cada cual, al fin de cuentas, se siente mal si no significa nada en este mundo. Si uno no
es nadie, si es poco lo que depende de él, entonces procura aumentar la propia
importancia. Al lograr algún resultado, la persona se plantea nuevos retos, sube el
listón de la significación propia. De esa manera el hombre pasa toda la vida
alcanzando la importancia interior. No hay nada malo en eso. No se puede juzgar a
nadie por su intención de ser significativo. Cada uno lo logra a su manera, pero
intentar, intentan todos. Al contrario, si lino se detuvo en su desarrollo personal y no
quiere nada, eso ya es malo. Pero eso ocurre rara vez. Normalmente, una persona
siempre se esfuerza por algo; como regla general, siempre hay algo que no le convence
en la situación que ocupa en el mundo que le rodea.
Por tanto, determina de qué manera la tarea hecha aumentará el sentido de la
importancia propia de esa persona. Y luego preséntasela a la luz del aumento de su
significación. Permítele a esa persona iiimentar su significación, y ella, por iniciativa
propia, querrá hacer lo que tú le pides. Una vez hecho el trabajo, sé generoso al
apreciar sus virtudes.
Al guiarte por este principio, podrás lograr fácilmente que los demás actúen según tu
interés. Con la intención interior pretendes que la gente, por obligación o por tus
súplicas, haga lo que necesitas. Con la exterior te limitas a expresar tu deseo: que todo
salga bien para ti. Para realizar la intención exterior es necesario arreglarlo todo de tal
modo que la gente, pensando cada uno en lo suyo y haciendo cada uno sus cosas, actúe
en tu beneficio. Para eso sólo necesitas despertar, apartarte de tus intereses y pensar
en los intereses de otros.
Por ejemplo, si eres vendedor, lo más probable es que pienses en cómo vender tu
producto al comprador. En cambio, él no piensa en absoluto en cómo complacerte,
comprando ese producto. El comprador no quiere que le vendan nada. Él quiere
comprar. ¿Captas la diferencia? Cualquiera trata de encajarme algo, pero yo no quiero
eso. Quiero elegir yo mismo lo que necesito.
No pienses en cómo vender el producto. Piensa en lo que quiere adquirir el
comprador. La pretensión de vender es la intención interior. La intención exterior está
orientada completamente hacia el lado opuesto: saber qué es lo que quiere el
comprador. Ni siquiera es necesario saber qué producto quiere adquirir.

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Si padece reumatismo y te interesas con sinceridad por su malestar, le sugieres un
buen médico o un remedio: él te comprará tu producto. No porque tu producto sea
mejor, sino porque tú, vendiendo ladrillos, hablas con el comprador de su
reumatismo. Es un ejemplo simplificado, pero el método que lo respalda, funciona de
manera impecable.
Cada vez que necesites conseguir lo que quieres de otra persona u obligarla hacer algo,
renuncia a tu intención interior. Pregúntate en qué consiste la intención interior de esa
persona. Actúa con el fin de contribuir en la realización de su intención. Sólo entonces,
cuando ya estés ayudando a realizar a la intención de esa persona, piensa de paso qué
es lo que tú quieres conseguir de ella. Al ocuparte de realizar su intención, introduce,
como por casualidad, tu petición. También podría suceder que la cosa diese un giro
inesperado y no tengas necesidad de mencionar tu asunto. Todo ocurrirá como por sí
solo. Un eso consiste la fuerza mágica de la intención interior.
Un modo aún más eficaz de influir en la gente es tratar de inducirle la intención
interior. Si lo analizamos, resultará que es bastante fácil de hacerlo. La intención
interior casi siempre es motivada por la importancia interior. Cada persona, hasta
cierto punto, de un modo u otro, procura defender, destacar y elevar su significación.
Si necesitas conseguir algo de alguien sólo tienes que inventar un modo que le permita
aumentar su significación. Eso se denomina desafiar.
Puedes desafiar a un grupo de personas: «A ver quién es el mejor...». O jugar con el
sentimiento del honor profesional: «¡Salgamos con la cabeza alta!». Puedes
simplemente recurrir a la importancia interior: «¡Enseñaremos a todos lo que
valemos!». Si uno ha aceptado el desafío en el contexto de la significación propia,
cumplirá tu voluntad como si fuera suya. Así será precisamente porque has
renunciado a tu intención interior y has dirigido tu atención a la intención interior de
otra persona. Aprovecha la intención interior de los otros, no la tuya propia.

Corriente de las relaciones


Como regla general, tú o tu empresa, a fin de cuentas, producen algo que es consumido
por otras personas. ¿Cómo estimular a la gente a QUERER comprar precisamente ese
producto? Si crees que te lo van a comprar sólo porque es un producto excelente, te
equivocas. Un error típico sería la posición de la intención interior: «Creamos obras
maestras, por tanto, la gente las va a comprar sin falta».
La posición de la intención interior comete un error triple. En primer lugar, la frase
«creamos obras maestras» resalta la importancia interior. Consideras que tu creación
es perfecta, significa que para ti es importante. Y como es así, no serás capaz de
valorarlo objetivamente. Pues no eres indiferente a tu creación. En segundo lugar, la
intención interiot está dirigida a venderla a la gente no querrá comprarla, puesto que
desde su punto de vista, no es ninguna obra maestra, y la intención de alguien de
VENDER no les interesa en absoluto. Y para terminar, el principal error es que la
intención interior, en vez de concentrarse en las necesidades de los compradores, se
concentra en el producto mismo.

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Pasado
La orientación limitada de la intención interior te llevará a la creación de un producto
perfecto que nadie va a necesitar. Eso sucede muy a menudo.
La posición de la intención exterior consiste en determinar qué es lo que quiere la
gente, qué le falta, qué necesita, qué es lo que la mueve, qué le interesa. La intención
exterior se dirige según la corriente de las variantes. Al ocuparte en producir la «obra
de arte», sacada de la chistera por tu propia mente, intentas moverte contra la
corriente. La mente siempre tiende a idealizar sus capacidades. Se entusiasma por
completo con el proceso de creación sin ver nada a su alrededor. La mente trata de
someterlo todo a su control. Pero la demanda de los consumidores apenas se somete a
manejo alguno y siempre sigue su propio curso, según la corriente. Para dirigir de
alguna manera la corriente de la demanda se necesitan grandes recursos para la
publicidad, pero tampoco eso funciona siempre.
La mente no es capaz de predecir las tendencias de la demanda. Pero no es necesario.
Todo lo que necesitas es ir al paso de la corriente y advertir cada mínimo cambio en su
trayectoria. No hay necesidad de inventar el objeto de la demanda. Casi ninguno de los
inventos que se adelantan su tiempo encuentran aplicación alguna. Eso no significa
que no se deba crear algo principalmente nuevo. Se trata de que si calculas
beneficiarte de una obra maestra creada por ti, que adelanta la corriente de las
variantes, lo más probable es que pierdas la apuesta. Por supuesto, si el
descubrimiento es verdaderamente genial, es capaz de hacer que estalle el mercado.
Pero eso ocurre muy rara vez.
Sólo la empresa dirigida a satisfacer la demanda corriente tiene el éxito garantizado. Y
ahora volvamos de nuevo a la pregunta plan teada: ¿cómo estimular a la gente a
querer comprar tu producto? La respuesta será: de ninguna manera. Es muy difícil,
sino imposible, conseguirlo. Con la intención interior estarás intentando imponer tu
producto. La intención exterior, al moverse por la corriente, trata de determinar qué
es lo que la gente quiere y de qué está harta. La demanda se determina por la
corriente de las variantes. La corriente de las variantes ya contiene todas las
respuestas y sólo la corriente puede ofrecerte la garantía del éxito.
No sin razón la mayoría de los descubrimientos o inventos fundamentales son
efectuados por varias personas casi al mismo tiempo e independientemente. En eso se
revela el fenómeno del movimiento de la realización material en el espacio de las
variantes. Lo que deba pasar, sucede a su tiempo. Leonardo da Vinci anticipó muchos
de los inventos que sólo ahora encuentran su realización material.
Parece que todo es ya evidente por sí. Sin embargo, la mente continuamente pierde la
memoria y trata de escaparse de la corriente y someterla a su control. Ya te he dicho
que la corriente de las variantes es un regalo de lujo para la mente. Tienes que
recordarlo siempre y aprovechar tal suerte. Entonces la multitud de problemas y
obstáculos pasarán de largo.
Una gran parte de problemas de las relaciones humanas es consecuencia de la lucha de
la mente contra la corriente de las variantes. La crítica es una de las revelaciones de
esa lucha. La crítica es una de las revelaciones de esa lucha. La crítica es el resultado
directo de la intención interior.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Estimular a alguien y centrarse en sus cualidades positivas corresponde a la intención
exterior. Criticar a alguien es lo mismo que luchar contra el mundo circundante. De
eso no obtendrás ningún beneficio, a no ser que consideres beneficio el intento de
fastidiar a tu adversario y volcarle toda tu bilis. El estímulo, al contrario, es la fuerza
propulsora con respecto a las i daciones con la gente. Al culpar y criticar a alguien,
intentas influir en él con tu intención interior. Mientras que al destacar sus méritos (a
pesar de todo), no pierdes nada, pero permites que la situación se desarrolle a tu favor.
No culpes de nada a los otros. Muchas personas son propensas a reprocharse y retener
el sentimiento de culpa. Pero nadie está dispuesto a tolerar los reproches de los otros.
Al culparse a sí mismo, uno es capaz de llegar hasta el sadomasoquismo. Sin embargo,
las acusaciones de otros siempre resultan hirientes.
En cualquier caso el otro se sentirá ofendido, aun si no tiene razón y la acusación es
justa. Bien, y ¿para qué te sirve culparlo? ¿Para descargar tu bilis sobre él? Pero de esa
manera creas el potencial excesivo por el que sufrirás tú mismo. Si tu objetivo
principal es convencer a alguien de que reconozca su error, una vez más, no lo vas a
conseguir. Al escuchar tus acusaciones, es poco probable que él reconozca del todo que
no tiene razón, aun si verbalmente se manifiesta de acuerdo contigo. Puedes lograr
algunos resultados, al intentar autoafirmarse culpando a los otros o establecer el
control usando acusaciones. Pero en este caso te conviertes en un manipulador.
Si no persigues ninguno de estos objetivos, renuncia a la crítica y a las acusaciones. Al
reprobar y criticar a la gente, estás dando manotazos en el agua en el intento de ir
contra la corriente. Despreocúpate de las imperfecciones de los demás y piensa sólo en
sus méritos. Es lo que significa moverte según la corriente, y es lo que te brindará un
beneficio inapreciable.
Si tu Celador no duerme, él siempre te ayudará a encontrar una explicación de por qué
la persona a la que intentas acusar actúa precisamente de esta manera. El Celador, al
ser tu observador interior, no permitirá que te entregues por completo al juego y
empieces una discusión o una pelea. Mira el juego desde un lado, como espectador;
recuerda que la crítica no te traerá nada, salvo daños, y muévete según la corriente.
Las acusaciones y la crítica no pueden jugar un papel positivo, puesto que desvían a la
persona del curso, de la corriente por la que se movía. La corriente le llevaba hacia un
objetivo determi nado. Pues toda la gente actúa según sus propias motivaciones y
aspiraciones. Al estimular a alguien (a pesar de todo), le diriges hacia el curso
beneficioso para li, sin desviarle de la comente ni contrariar sus aspiraciones. De esa
manera, tus deseos y los suyos llegan a ser paralelos. No se menoscaban los derechos
de nadie, ni el amor propio de nadie queda herido, pero el interés ahora es mutuo.
Y a ti ¿te gusta cuando te critican? O no soportas la crítica, o intentas convencerte de
que la crítica es justa. En ambos casos no la aceptas, a no ser que, por supuesto, no
hayas desarrollado ningún complejo de culpabilidad. La crítica puede estimular,
obligar a actuar «como es debido».

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No obstante, sólo es posible obligar a la mente a hacer algo. Obligar al alma es
imposible. Ella siempre hace lo que le place, o bien impide a la mente hacer lo que es
debido. La crítica convierte al alma en enemigo de la mente, mientras que el estímulo
la convierte en su aliada.
De esa manera, el estímulo es la fuerza creativa; la crítica, en cambio, es una fuerza
devastadora, destructiva. Justamente por esa razón las plantillas administrativas en
las empresas se seleccionan de modo tal que los futuros directivos, en vez de
orientarse hacia la crítica del trabajo mal hecho, que cualquier insensato puede hacer,
sean capaces de organizar un ambiente de entusiasmo, donde la gente quiera trabajar
bien por su iniciativa propia. Y ¿cuándo se logra eso? Cuando, haciendo el trabajo
común, las personas sienten su significación propia.
Si quieres crearte enemigos, discute y, cueste lo que cueste, demuestra que tienes
razón. En el capítulo «Corriente de las variantes»1 hemos visto ya cuán perjudicial y
absurda es la pretensión de demostrar tu razón a toda costa. Si la discusión tiene un
significado principal para ti, si en verdad tus intereses no te permiten ceder, entonces
sí, discute. En el resto de los casos concede a los otros el derecho de dar manotazos en
el agua.
No obtendrás ningún beneficio si sales ganador de la polémica. Sin embargo, puedes
fácilmente hacer un enemigo. Si uno no hace más que decir disparates con seguridad y
tú se lo das a entender, él nunca te dará la razón. O más bien, si esa persona fuera
propensa a los autorreproches y tuviera un agudo sentimiento de culpa, podría
ponerse de acuerdo contigo. Pero, ¿de veras necesitas triunfar sobre una persona
semejante? Si tus intereses no salen perjudicados de ninguna manera, permite a otros
expresar aquello con lo que no están conformes. De ese modo tú no creas potencial
excesivo ni luchas contra la corriente.
Por lo común, la gente discutidora está entregada por completo al juego. Duermen
muy profundamente. Para no dejarte involucrar en el juego, es necesario que
despiertes y actives tu Celador interior. Si en una polémica participan varias personas
a la vez, baja a la sala de espectáculos y observa el juego desde allí. Asume el papel de
un espectador sensato y obtendrás grandes ventajas. Mientras cada uno de los
participantes intente realizar su propia intención interior, demostrando su punto de
vista, a ti se te ocurrirá una solución que no ve ninguno de los altercadores. Sólo que
no debes imponer tu solución a nadie. Aquí lo esencial es ofrecer y dejar que los otros
rompan lanzas.
Si has ganado la discusión, considera que has sufrido una derrota. Aunque tus
oponentes hayan reconocido formalmente que tienes razón, ten por seguro que en su
mente encontrarán una gran cantidad de argumentos informales en favor propio. En
cualquier caso la significación personal del perdedor recibe un golpe. ¿Y quién causó
ese golpe? El que pudo salirse con la suya.

1 Véase V. Zeland, tomo I: El espacio de las variantes. Capítulo IV. "Corriente de las variantes".
(N. de la T.)

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Pues, no te gustaría darle una bofetada a esa persona, ¿verdad?. De la misma manera
no debes querer herir la significación propia del otro. Muy a menudo las personas se
ofenden mutuamente así. Esa ofensa siempre tiene un carácter oculto, puesto que se
sufre en si- leiu ¡o. A la gente no le gusta demostrar abiertamente su propósito de
fortalecer su significación. Se supone que uno ya posee significación, por tanto nadie
quiere mostrar que lucha por su significación, aunque todos lo hagan a cada paso.
Si la persona ha recibido un golpe en su sentido de la significación propia y se lo ha
callado, no pienses que no se siente herida o que ha aceptado el golpe. El
resentimiento perdurará: si no en la conciencia, pues en el subconsciente. Has ganado
una discusión y te parece que, de esa manera, has elevado tu significación. Pero lo has
hecho a costa de menguar la significación del oponente. El resentimiento que surge
con eso, como comprenderás, no lleva consigo nada bueno. Además, el oponente
vencido por nada del mundo reconocerá tu significación.
Existe un excelente modo de poner al individuo contra ti: darle a entender cuánto
mejor eres en comparación con él. No te harás escultura ni imagen, y no te harás
enemigo: tal es el lema principal de las relaciones que van según la corriente. Evita,
como, si fuera la peste, cualquier intento de herir el sentido de la significación propia
de la gente. Que eso se convierta para ti en una especie de tabú. Así te librarás de una
gran cantidad de problemas y desgracias, cuyos orígenes no podrás comprender a
causa de la naturaleza oculta del golpe en la significación del otro.
¿Qué hace un individuo cuando discute contigo? Defender de una u otra manera su
propia significación. Cede. Muéstrate de acuerdo con lo que él dice. Al hacerlo, le das
lo que él pretendía lograr. Ahora puedes empezar a hablar tranquilamente sobre tu
punto de vista. No imponer ni afirmar nada: simplemente, hablar. En tal caso no sólo
te mueves por la corriente, sino que también estás utilizando la intención exterior. En
total, obtendrás un resultado insuperable. No podrás lograr semejante resultado con
ningún otro artificio intelectual.
Desde el mismo comienzo de una conversación con una persona necesitas adaptarte
de tal modo que ambos miréis en la misma dirección. Si lo primero que esa persona
responde a tu frase es un «no», considera inútil seguir persuadiéndola. Se ha vuelto
hacia el otro lado y no irá según la corriente junto a su partenaire, es decir, contigo. Es
importante que desde el principio le hagas decir «sí». Nunca empieces una
conversación por la parte espinosa. Empieza por cualquier tema, con tal de que tu
interlocutor se ponga de acuerdo contigo. Después ya podrás dirigir suavemente la
conversación hacia las cuestiones discutibles. Ahora han salido muchas posibilidades
más, puesto que os movéis por inercia según la corriente en una misma dirección, y la
emisión de tus pensamientos no entra en disonancia con la emisión de los
pensamientos de tu interlocutor.
Si en algún momento has metido la pata y esperas una acusación justa, no te pongas a
la defensiva. Simplemente, reconoce tu error con anticipación. El que iba a descargar
contra ti su ira justiciera, lo más probable es que enseguida tome una posición
generosa y condescendiente.

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En este caso es imposible decir que la mejor defensa es el ataque. Resulta así que de
antemano estabas de acuerdo con la línea del oponente, y de esta manera diste luz
verde a su intención interior. Con tu obediencia anticipada realizas su intención
interior de ponerte en tu sitio y, a la vez, incrementas su significación propia. Pero,
como lo haces sin que nadie te obligue, por tu propia voluntad, tu significación propia
no sufre de ningún modo. De esa manera matas dos pájaros de un tiro: incrementas la
significación del oponente, por lo que él te estará agradecido, y no pierdes la tuya
propia.
Al defender tus errores, estás remando contra la corriente y dando energía a los
péndulos. El deseo de justificarte a toda costa está provocado por el nivel elevado de
importancia interior. Quítate esta i arga insoportable, regálate el derecho a cometer
errores y permítete hacerlos. No defiendas tus errores, sino reconócelos
conscientemente. La vida enseguida se te hará mucho más fácil.
Ya te he dicho, las molestas observaciones de la gente pueden ser muy útiles. Las
propuestas de otros, que en el primer impulso estás propenso a recibir de uñas, al fin y
al cabo, resultarán no del todo carentes de sentido. Las observaciones y propuestas de
los otros te hieren si tú mismo has elevado el nivel de tu importancia interior.
Renuncia a ala importancia, deja de resistir a la corriente y reconoce que los otros
pueden tener razón o al menos, tenlo en cuenta.
Dile a esa persona que realmente ella tenía razón cuando dijo esto y aquello. Verás el
resultado. Aunque no sea necesario decírselo, hazlo. Pues no pierdes nada. Cualquiera
comete errores, sea tonto o inteligente. Pero a diferencia del primero, el inteligente
reconoce sus errores. De modo que, al aceptar que en aquel momento esa persona
tenía razón, ganarás su simpatía.
La gente vive en el mundo agresivo de los péndulos, donde debe defender sus
posiciones y protegerse a cada instante. Y hete aquí ofreciéndole a alguien hacer eso
por él. En ese momento dado, él tiene resuelto el problema de defensa de sus
posiciones con respecto a ti. Enseguida se siente aliviado. Te está agradecido por
ayudarle en ese combate. Para él ya no eres un adversario potencial, sino su aliado. En
un instante toda esa situación se proyecta en la mente de tu PARTENAIRE a nivel
subconsciente. Tú piensas del mismo modo cuando duermes despierto. Pero si
practicas el estado consciente, no te supondrá ninguna dificultad y hasta te parecerá
interesante asumir el papel del testigo de la razón ajena.
Cuando resulta que uno ha tenido razón, los otros se lo callarán, pero tú, en voz alta,
reconócelo. Si para ese individuo el momento dado tiene un significado principal, se
convertirá en tu deudor. En cualquier caso te quedará agradecido, aunque su gratitud
sea inconsciente en su mayor parte.
Imagínate en qué jungla vive la gente. Siempre necesitan estar alerta, considerar a
todos como potenciales adversarios, incluso si una relación es aparentemente
amistosa. Cada cual se preocupa por sí mismo y está en un estado permanente de
defensa. Eso no es ninguna exageración, simplemente desde ya hace mucho tiempo
todos estamos acostumbrados a tal estado de cosas.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
En un ambiente semejante serás un verdadero hallazgo para la gente cansada de
luchar. ¡¿Te imaginas cuántos aliados podrías ganar?! Y para eso no necesitas casi
nada: quitar la importancia propia y no mostrarte remiso para reconocer que otro
tiene razón. Tú actúas conscientemente, y ésa es tu ventaja. Pero la gente duerme y no
te dará las gracias. Aunque si ellos pudieran despertar y expresar conscientemente su
actitud, entonces podrías oírles decir: «Pero si este tipo es bastante inteligente. Esta
persona me cae bien. Me inspira simpatía».
Nadie te lo dirá en voz alta, tampoco lo hará para sus adentros. Sin embargo, si
expresáramos la sensación inconsciente, sonaría precisamente así. Las personas,
preocupadas y agobiadas por la importancia, como regla general, no notan ninguna
otra cosa. Tú ln lies una ventaja enorme: conciencia, ausencia de la importancia y
consideración con los demás. Utiliza tu ventaja y verás oro ahí donde otros ven sólo
piedras.

Sintonización con el freile


Al comunicarse entre sí, las personas se amoldan, en cierto grado, la una con la otra.
Se tiene en cuenta el carácter, el temperamento, eI nivel del intelecto, los modales,
etcétera. Si la sintonización no resulta, no se llega a la comprensión mutua y la
comunicación se reduce, simplemente, a llenar el aire con palabras. Sin sintonizarte
con la frecuencia de tu partenaire no lograrás una comprensión recíproca.
El término «sintonización con la frecuencia del partenaire» tiene un carácter
puramente convencional. Tú, por supuesto, comprendes que utilizo ese modelo
simplificado sólo por razones de comodidad. Cómo ocurre exactamente la
sintonización a nivel físico, para nosotros, en principio, no tiene importancia. La
esencia consiste en que cada individuo tiene un conjunto característico e individual de
parámetros de personalidad: el freile.
Al establecer un estrecho contacto con alguien, practicas el Freiling: tu sintonización
con los parámetros de esa persona. El éxito de la interacción depende directamente del
acierto con que hayas podido captar la esencia del freile de tu partenaire. Eso no es
tan complicado como pueda parecer. El requisito principal de una sintonización
exitosa es prestar atención a tu interlocutor. Sin atención no se puede hablar de
ninguna sintonización. Eso parece ser muy obvio; sin embargo, como regla general, en
cualquier conversación la gente se preocupa exclusivamente por sus propios
pensamientos.
Cierta vez, un importante hombre de negocios dijo: «Todos quieren ofrecerme algo,
pero nadie me pregunta qué es lo que yo necesito». La gente que trata de obtener algo
de otros está concentrada exclusivamente en sus propios problemas y en cómo
solucionarlos con ayuda de los demás. Eso es pura intención interior. Por el contrario,
al pensar en lo que quiere la gente pones en marcha el mecanismo de la intención
exterior.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
¿Cómo vincular lo que quieres tú con lo que quiere el otro? Para eso, antes de nada,
necesitas enfocar conscientemente tu atención en los intereses del otro. Redirige tu
mirada interior a tu interlocutor. La persona se verá interesada por la contrapregunta
sólo en el contexto de sus propios problemas y ambiciones. Tus pensamientos están
concentrados en lo que quieres conseguir tú. Pero a los otros eso no les interesa en
absoluto. ¿Acaso te importa lo que quieren los otros? Pues de la misma manera ellos
piensan en sus inquietudes, y no les preocupan los deseos ajenos. Por tanto la única
manera de encontrar un idioma común y comprensión mutua consiste en mantener
la conversación dentro de los propios intereses de tu interlocutor. Sobre tu problema
ya has pensado suficiente. Ahora pasa tu atención a los intereses de tu partenaire.
Basa la comunicación en el contexto de la intención de tu partenaire, y pon tu propio
problema encima de ella.
Por ejemplo, quieres ir de vacaciones en agosto. Es algo que necesitas, estás pensando
en tus intereses. ¿Y en qué piensa tu jefe? En tu trabajo, pero de ninguna manera en
tus vacaciones. Existen dos variantes para resolver este problema. La primera: vas a tu
jefe y empiezas a hablarle, gimoteando, de tus problemas y deseos. La segunda: le
dices que en septiembre se prevé un incremento de volumen del trabajo, por ende te
gustaría ir de vacaciones en agosto y en septiembre cumplir con todo el trabajo. Según
tu opinión, ¿cuál de las variantes funcionará? Quizás el jefe podría haberte dicho que
también puedes coger las vacaciones en octubre, pero lo más probable es que esté de
acuerdo contigo, puesto que te oye hablar en su frecuencia. Al conversar con alguien
en el contexto de sus intereses, te sintonizas con la frecuencia de sus pensamientos.
Si el burrito no obedece de ninguna manera y no quiere ir allá donde necesitas tú,
significa que el jinete y el burrito piensan cada uno en lo suyo. El burrito piensa en una
zanahoria. Enséñale la zanahoria y él irá adonde tú necesites. Resulta que ubicas tu
intención en el contexto de la intención del burrito. ¿Qué es lo que obtendrá él al
cumplir el deseo ajeno? Plantéate esa pregunta cada vez que te haga falta que la
persona haga lo que tú necesites. Si encuentras la respuesta a esa pregunta, todo te
resultará.
Para sintonizarse con la frecuencua de tu interlocutor, antes de nada, es necesario
escuchar con atención lo que él te quiere comunicar. Por supuesto, siempre que no
pretendas imponerle tu tema y tu punto de vista. En un grupo de gente numeroso
todos intentan decir algo, pero eso no significa nada, puesto que nadie escucha a
nadie. Por supuesto, la gente puede fingir que está escuchando. Pero el 90 por 100 de
su atención está ocupado en sus propios pensamientos. Para adquirir reputación de
buen interlocutor, no es necesario que brilles con tu ingenio y erudición, te bastará con
escuchar atentamente a tu partenaire.
Si alguien no se interesa en absoluto por ti, pero necesitas despertar su interés y
participación, habla con él sobre lo que a él le interesa. Olvida por un tiempo lo que te
interesa a ti. Es una frecuencia totalmente distinta. Cámbiate a la frecuencia de tu
partenaire. Ponte en su lugar. Al hacerlo comprenderás que es lo que mueve a esa
persona, conocerás la razón por la que él actúa precisamente de ese modo,

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
comprenderás su punto de vista. Cuando te sintonices con su frecuencia, podrás pasar
suavemente a las cuestiones que te interesan a ti.
La primera y la más simple clave de la frecuencia de una persona es su nombre. No
se puede ignorar el hecho de que, desde el nacimiento mismo, el hombre está
habituado a que le llamen por su nombre. Al conversar con él, utiliza su nombre con
frecuencia y eso producirá su efecto. Llamar a una persona por su nombre sirve como
una especie de contraseña que informa que vienes con intenciones amistosas y que
reconoces la significación de esa persona.
Cada hombre, en uno u otro grado, mantiene siempre el campo de protección que
defiende su significación. No podrás sintonizarte con la frecuencia de tu partenaire si
él está rodeado por una pared protectora de oficialidad o desconfianza. A veces es
posible eliminar este obstáculo con una desarmante espontaneidad. Si tú le das a
entender que no mantienes campo de protección de tu significación y no tienes
intención de atacar, tu partenaire también bajará su pantalla protectora. Pero el
método más eficaz para acabar con cualquier pared separadora es mostrar una
sincera simpatía hacia esa persona.
¿Por qué nosotros amamos a nuestras mascotas? Porque ellos siempre nos expresan
sinceramente que se alegran de vernos. Menean la cola, ronronean, brincan, chirrían,
expresan su alegría de cualquier modo. También existen otros animales menos
comunicativos, por ejemplo, los peces de acuario. Pero semejantes criaturas no
inspiran amor; son como plantas o parte del diseño interior. Es como si aquellos a los
que amamos, nos dijesen: «No necesito nada de ti, sólo estoy muy contento de verte».
Es una de las razones más importantes por la que queremos a nuestras mascotas.
Al tratar con la gente, si quieres caer simpático, hazle saber que te alegras de verla.
No hace falta que expreses una exaltación perruna. Basta con sonreír, saludar con
entusiasmo, llamar a la persona por su nombre, esc ucharla con atención. Pero si te
portas como un pez de acuario, el trato contigo será equivalente.
El mecanismo que está detrás de todo eso es muy simple. A nivel de subconsciente tu
interlocutor pensará: «He encontrado a una persona que está contenta de verme. Por
tanto no soy un don nadie, entonces significo algo en este mundo. Ella me lo
demuestra. ¡Qué persona tan simpática y agradable!».
La atención y el interés deben ser sinceros. No hay nada más vulgar que el interés
mostrado como parte de la etiqueta. La gente se pone la sonrisa como un atributo.
Eso ya no es una sonrisa sino una especie de corbata. Por costumbre se preguntan
unos a otros: «¿Qué tal?», y esperan una respuesta estándar. La respuesta diferente a
la esperada se interpreta como anomalía. A nadie le preocupan los problemas ajenos.
Entonces, ¿para qué hacer esa pregunta?
Al comunicarte con alguien puedes entrar en resonancia con él, emitiendo energía en
la frecuencia que le caracteriza. Cada persona tiene su frecuencia de resonancia: su
«caballo de batalla». Es algo que especialmente le apasiona, que le interesa, algo de lo
que se enorgullece.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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El «caballo de batalla» de uno es la cuerda que suena en su frecuencia de resonancia.
Si has logrado determinar su pasión, conversa con él sobre su pasión, que se
desahogue con tu ayuda. Es el método más eficaz de establecer contacto. Al agarrar
este hilo, podrás conquistar fácilmente la benevolencia de esa persona.
Puedes ganar fácilmente la simpatía de alguien, si le pides que te ayude a salir de
una dificultad o que te haga un pequeño favor. Al pedir un favor a tu partenaire,
renuncias a tu significación y elevas la de él. Se siente más significante si le das a
entender que necesitas su ayuda y le brindas la oportunidad de manifestarse, de
destaca i su importancia.
Esa persona, al hacer lo que le pides, se sentirá necesaria a tu lado, por tanto lo más
probable es que ganes su simpatía. El sentido de la significación propia cuesta muy
caro. Aquella persona a la qu< se lo hagas sentir, no olvidará semejante generosidad
hasta el fin de su vitla. Reconoce que tú mismo recuerdas todavía a aquellos qut apre<
iaron tus i ualidudes positivas
Te puede parecer que estoy exagerando el sentido de la significación de una persona.
Es cierto que viendo el FREILING desde fuera puede parecer como si cada uno fuera un
pez gordo. Sin embargo, la significación realmente juega el papel decisivo en el
comportamiento y la motivación de la gente. Según tu opinión, ¿qué acción por parte
de otros es capaz de causar más daño a una persona? ¿Que la ignoren, la insulten, la
peguen, la mutilen? No: el peor daño que se le puede causar a una persona es la
humillación.
En segundo lugar, después de la vida propiamente dicha, no hay nada más importante
para una persona que su significación. La sed más fuerte después de la sed física, es la
sed de poder. Por supuesto, ése es el grado más alto y último de la lucha por la
significación. Poca gente llega a tal extremo en su lucha por la signi- ficación propia.
Pero reconoce que, si uno lo tiene absolutamente todo, sólo le queda por conseguir el
poder. Nada excita tanto como el poder. De aquí puedes sacar tu propia conclusión
sobre qué papel juega el sentido de la significación propia en la actitud y motivación de
una persona.
Cualquier crítica hiere la significación de una persona. Es una especie de antifreiling.
Nunca le digas a nadie en la cara que él no tiene razón. Incluso si estás seguro de
tener razón, siempre es más ventajoso mantener la neutralidad. Entonces no herirás la
significación de la persona, y te protegerás a ti mismo de la actitud de las fuerzas
equiponderantes.
Otro modo de causar un sensible daño a un hombre es rozar su diapositiva negativa.
La diapositiva se sostiene sobre el film de la importancia, de modo que, al rozar la
diapositiva, le tocas en lo vivo. Una diapositiva negativa es cuando a una persona no le
gusta .ilgo de sí misma. Como sabes, un individuo con diapositiva negativa trata de
ocultarla de sí mismo y proyectarla sobre los demás. Pero intenta hacerle una
contraacusación, es decir, devolverle la proyección, y verás cuán violenta seguirá su
reacción. Por nada del mundo reconocerá ese individuo que otro tiene razón y se
convertirá en tu enemigo encarnizado. Así que es mejor no tocar siquiera las
diapositivas negativas ajenas.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Y menos aún intentar explicar a la persona que tiene una diapositiva metida en la
cabeza.
La sintonización más precisa con el freile de una persona es, por supuesto, el
enamoramiento. Cómo y por qué ocurre eso, es muy difícil de explicar, por no decir
imposible. Sobre ese tema ya se ha dicho mucho y de todo. Para lograr un amor
recíproco, es necesario renunciar al derecho de posesión y simplemente amar sin
pretender nada a cambio. Puedes conservar el amor si no lo conviertes en una relación
de dependencia. Pero para enamorarte, no hay nada que puedas hacer. Eso es todo lo
que puedo añadir.
De esa ronera he trazado, en términos generales, los principios básicos del FTEIÍJNG.
Como has podido notar, la diferenciación entre relaciones por la intención y por el
movimiento según la corriente tiene un carácter puramente convencional. Es posible
analizar una comunicación que va a favor de la corriente desde el punto de vista de la
comunicación según la intención y viceversa. Pero a fin de cuentas, tod0 eso es
FREILING. Te sintonizas con la frecuencia de tu PARTENAIRE porq ue giras con él hacia un
lado, actúas a favor de sus i n tereses y en una dirección común. Como resultado,
obtienes de es.i persona lo que nunca has sido capaz de conseguir con los métodos
corrientes de la intención interior.

Energía de las relaciones


Ya he mencionado la visualización benéfica. Te recordaré que la esencia del asunto
consiste en lo siguiente. Supongamos que alguien te crea un problema, te causa un
disgusto, te ataca. O, al contrario, necesitas conseguir algo de una persona. En este
caso hay que intentar determinar aproximadamente qué es lo que le preocupa, qué la
corroe, qué le puede faltar: ¿salud, seguridad, confort emocional del alma? Que no te
quepa duda de que cada uno tiene algo que le abruma, aunque sea en un grado menor,
sobre todo si ese individuo te está creando un problema o si, por el contrario, se lo
creas tú a él. Ahora imagina alguna situación en la que ese hombre obtiene lo que
necesita.
Por ejemplo, imagínalo ocupado en algo que le guste hacer, cuando se siente placer,
satisfacción, tranquilidad, comodidad. No hay que pensar mucho en un guión
favorable; visualiza enseguida cualquier imagen que se te ocurra. Supongamos que él
está sentado al lado de la chimenea con una jarra de cerveza, que goza bañándose en
el mar, pasea por un valle de flores, monta en bicicleta, brinca de alegría. Si logras
«complacerle», el hombre, sin causa manifiesta, sentirá simpatía por ti y hará lo que le
pidas, o suavizará la situación problemática.
¿Qué es lo que pasa aquí? Aproximadamente lo mismo que durante la proyección de
una buena película. Por una buena película me refiero a un filme que lleva en sí la
sensación de celebrar la vida. La ves y sientes una especie de ligereza, placer y humor
festivo en el alma. Pues bien, el cine crea la fiesta del alma a nivel mental y emocional.
Mientras la visualización benéfica la crea a nivel energético.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Si has logrado sintonizarte con éxito con el freile de esa persona y adivinar sus
necesidades, se sentirá una ola de confort.
La diferencia entre una fiesta mental y una energética es la siguiente: al obtener el
manjar energético, el que haya recibido este légalo siente confort, pero no es
consciente de cuál ha sido la causa. Pero eso ya no importa. Lo principal es que la
persona se siente cómoda precisamente al lado tuyo. Es lo que le causa simpatía por ti.
Cabe señalar que la visualización benéfica debe llevarse a cabo con sinceridad,
uniendo las aspiraciones del alma y la mente. Si logras ser sincero al desear el bien a
esa persona, entonces el efecto será muy perceptible.
Como sabes, precisamente el exceso de energía libre convierte al individuo en una
persona encantadora, magnética, fuerte y carismática. La gente, la mayoría de las
veces sin darse cuenta, siente la fuerte energía vital de un individuo. Dependiendo de
la suavidad o dureza de la emisión, la persona enérgica es percibida como encan-
tadora o fuerte. En cualquier caso, la fuerza de la emisión es proporciónal a la cantidad
de la energía libre y el grado de la unidad del alma y la mente. El exceso de energía libre
se desborda como una fuente sobre otras personas, y ellas lo sienten. La energía libre
es modulada por los pensamientos de uno. Cuanto más cerca estén las miras del alma
y la mente, más pura es la modulación. Por algo todas las personas fuertes dan una
impresión de integridad y plenitud interior.
En general, como ya he dicho, el encanto es el amor mutuo entre el alma y la mente.
Cuando el alma se libera de la funda, el hombre obtiene fuerza de atracción. El
encanto no consiste en la fuerza propiamente dicha, sino en la unidad entre el alma y
la mente. Eso es exactamente lo que la gente necesita, por ende las personas
encantadoras les atraen como la luz atrae a las polillas. A nivel energético el encanto se
manifiesta como una emisión pura de la unidad del alma y la mente. Si además de eso
la fuerza de las fuentes de energía es bastante potente, la persona resplandece
literalmente con un encanto excepcional. Una persona encantadora vive en mutuo
acuerdo entre el alma y la mente, es decir, según su propio credo. Se encuentra en el
estado de celebración del alma, disfruta de la vida y se baña en su amor sin sabor
alguno a narcisismo. Pues, precisamente esa sensación de celebrar la vida es la que
sienten los otros.
Hay muy pocas personas así, pero tú puedes ser una de ellas. Para eso necesitas
volverte hacia tu alma, empezar a quererte y salir al camino de tu objetivo. Con eso no
sólo cambiarán tus cualidades personales, también tu cuerpo se volverá atractivo, la
cara simpática y la sonrisa cautivadora. En la línea de la vida de tu objetivo tu aspecto,
es decir, el decorado del sector, se corresponderá con los parámetros de la emisión en
la que estás satisfecho contigo mismo. Eso no es un tan increíble como puede parecer.
Si no me crees, mira tus fotos hechas en algún período de tu vida en que tenías una
mala racha
Al entrenar tus canales energéticos y al aumentar tu fuerza vital, desarrollas tus
capacidades extraordinarias de influir sobre la gente y ganar su simpatía. En general,
para ser el alma de la fiesta es imprescindible y suficiente renunciar a la importancia y
activar tus fuentes energéticas.

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La persona con exceso de energía libre siempre despierta interés y atrae a los demás.
Eso se revela sobre todo con más evidencia si la frecuencia de energía libre está
sintonizada con la resonancia de la frecuencia de los pensamientos de la gente que te
rodea.
Supongamos que estás discutiendo un tema con tus colegas de trabajo o tus amigos. La
frecuencia de todos los interlocutores está sintonizada aproximadamente con un
mismo objeto, y es como si todos se mecieran al unísono. Activa tus fuentes, deja que
inunden a los circunstantes con tu energía. Percibe tu capa energética y siente cómo se
extiende y se apodera de todos los participantes. Entonces tus observaciones tendrán
un peso considerablemente grande. La gente sentirá precisamente la fuerza de tus
pensamientos.
Al comunicarte con la persona cara a cara, podrás lanzarle mentalmente una
visualización favorable para él. Si, al mismo tiempo, tus fuentes energéticas están
activadas, le causarás la impresión más positiva. Tal método te otorga gran ventaja en
situaciones en las que se necesitan tu encanto y tu fuerza personal. Tendrás éxito en
negociaciones, exámenes, entrevistas, en las relaciones personales.
Una visualización benéfica te sintoniza con la frecuencia de tu interlocutor de modo
más eficaz y tolerante. Los vampiros energéticos se sintonizan con el freile tocando las
cuerdas sensibles de uno o metiéndose en su alma. Pero a diferencia de ellos, tú no
«toqueteas» el freile de alguien y no le quitas la energía, sino, al contrario, le regalas la
tuya. Él sin duda lo apreciará y te estará agradecido.

Indulgencia
Si conoces cuáles son los defectos que puedan impedirte lograr tu objetivo y
consideras que no posees ciertos hábitos o conocimientos, acéptalo. Acéptate tal como
eres. Permítete el lujo de tener defectos y no poseer cualidades necesarias. Eso te ayudará
mucho, te aliviará y tranquilizará. Si luchas contra tus imperfecciones e intentas
disimular la falta de cualidades necesarias, éstas seguramente aparecerán durante
alguna prueba decisiva.
La no aceptación se hará saber en modo de obstáculos. Tú mismo crearás esas
barreras. En primer lugar, el sentimiento de culpa e inferioridad crea potencial
excesivo. Las fuerzas equiponderantes empeo- rarán la situación aún más. En segundo
lugar, la intención exterior sin iluda realizará esos temores. Lo que intentas bloquear,
infaliblementeestará incluido en el guión. Por ejemplo, en una entrevista, sin falta ir
liarán una pregunta a la que temes. O te pedirán demostrar algo que no sepas hacer.
Pero lo más importante es que, en un momento crucial, te sentirás cohibido o entrarás
en estado de estupor.
¿En qué se gasta tu energía? En mantener el potencial excesivo de la importancia, en
la lucha contra las fuerzas equiponderantes y en el manejo de la situación que se te va
rápidamente de las manos. Cuanta más significación atribuyas a tus imperfecciones,
más frenéticamente se opondrán las fuerzas equiponderantes.

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Cuanto más aprietes el agarre del control, más fuerte será la presión de la corriente de
las variantes, que no tiene absolutamente ninguna intención de detenerse. Total, toda
la energía de tu intención está agotada. ¿De qué eres capaz en tal estado?
Imagina que debes todo rato llevar encima constantemente un cochinillo. Se escapa,
chilla, y debes esforzarte sin cesar en tranquilizarle y no dejarle caer. Pero hete aquí
que lo sueltas y enseguida te sientes aliviado y libre. La energía que antes gastabas
para retener al cochinillo está ahora a tu total disposición y puedes dirigirla a otros
objetivos.
La comparación con el cochino no es tan burda como pueda parecer. Es poco probable
que puedas ocultar tus imperfecciones. Es mejor concentrarte en tus cualidades. Tú
mismo notarás hasta qué punto te sentirás mejor, libre y más a gusto cuando te sueltes
y aceptes tus imperfecciones antes de aquel acontecimiento, en el que debes mostrar lo
mejor de ti. Puede ser una entrevista, un examen, una intervención, una competición,
al fin y al cabo, una cita. Quítate la importancia interior. Concédete la indulgencia
(absolución de los pecados) de tus imperfecciones y te sentirás como si te hubieses
librado de un gran peso: eso significa que ha desaparecido el potencial excesivo y se ha
liberado la energía de la intención.
La lucha contra las propias imperfecciones es el trabajo sin sentido de la intención
interior. Es el esfuerzo de la mosca golpeándose contra el cristal. Eliminar el potencial
excesivo y liberar la energía te brinda grandes ventajas.
Por algo se dice: «Mientras los ojos temen, las manos hacen». ¿Qué es mejor?
¿Estar atormentado por las dudas, revolcarse en los complejos propios, relamerse del
deseo, ocultar desesperadamente los defectos y babear? ¿O simplemente quitarse de
encima toda esa porquería y hacer con calma el trabajo de la intención purificada? Si
te resulta imposible quitarte la importancia, entonces tienes que soltar el agarre del
control sobre la situación y pasar de las preocupaciones a la acción activa en sí.
Simplemente empieza a actuar, de cualquier modo que puedas. No importa si resulta
eficaz o no. Permítete actuar de mal a peor. El potencial de la importancia se disipará
en el proceso del movimiento, se liberará la energía de la intención y entonces todo te
saldrá bien.

En busca de trabajo
Como COIK lusión de este capítulo me gustaría demostrarte los principios del
Transurfing incluyendo el Freiling, en un asunto práctico que preocupa a todos. Tal
vez ya te hayas informado, a través de distintas fuentes, sobre cómo redactar un
curriculum ví- tae y cómo actuar en una entrevista de trabajo. Quizá te resultará fácil
sacar algunas nuevas y útiles conclusiones de lo que sigue a continuación.
Para empezar, necesitarás determinar cuál es tu trabajo. Aquí puedes confiar
totalmente en el método de elección de tu objetivo y tu puerta, por tanto no te lo
repetiré. Simplemente debes recordar que tienes el derecho real de elegir, y que tus
posibilidades se limitan sólo por tu propia intención y el nivel de importancia que le
atribuyes a todo eso.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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En el proceso de identificación del tipo de tu trabajo no piensos en su prestigio, en los
medios para conseguirlo ni en tus defectos; piensa sólo si realmente necesitas ese
trabajo.
Vamos a suponer que te han surgido dudas de que si habrá un sitio en ese trabajo tan
bueno que has elegido. En este caso conviene saber que los péndulos te arreglarán
todas las condiciones para la preocupación, la decepción, incluso la desesperación.
Pero debes darte cuenta de eso y repetirte constantemente que tienes derecho de recibir
si has hecho el pedido, tarde o temprano se realizará.
En el el sueño tu intención trabaja instantáneamente, pero la realización material es
inerte como el alquitrán, de modo que necesitas liempo, paciencia y la firme
convicción de que tienes derecho a elegir. En un restaurante malo tienes que esperar
un buen rato al camarero; sin embargo, siempre hay seguridad de que tu pedido será
cumplido. Conque te aconsejo utilizar la siguiente diapositiva: tú mismo haces la
elección, determinas qué trabajo quieres tener; de dónde surja ese trabajo, eso ya no es
problema tuyo. ¡En el espacio de las variantes hay de todo! Son los péndulos los que
intentan inculcai a la mente lo contrario. La única cosa que debes hacer es elegir y
tener la firme intención de obtener lo pedido.
Por supuesto, si no tienes posibilidad de esperar, tendrás que conformarle con lo que
tengas en ese momento dado; espero que eso lo tengas claro. Pero al ohienei un uabajn
que ir asegure lo mínimo para vivir, puedes encargar lo mejor de lo mejor y esperar
tranquilamente a que se haga realidad.
Si tu trabajo te gusta, pero sientes una especie de constreñimiento, entonces llévate en
tu mente una diapositiva sobre lo bien que haces tu trabajo, qué satisfacción y placer te
da eso. Si con el tiempo el constreñimiento no se disipa, significa que se trata de
incomodidad del alma. En este caso te conviene probar otras variantes.
Tras definir el tipo de trabajo que te gusta, empieza a proyectar mentalmente la
diapositiva donde el objetivo ya está conseguido. Al mismo tiempo, por supuesto, no
tienes que estarte con las manos cruzadas, sino hacer lo que sea necesario. No
obstante, antes de empezar a redactar el curriculum vítae y prepararte para la
entrevista de trabajo, tienes que enfocar tu intención en una dirección precisa.
Sería un error concentrarse en el objetivo de ser admitido en el trabajo. El objetivo debe
estar presente en la mente en modo de una diapositiva donde ya estás contratado y todo
se quedó en el pasado. Al pensar en si te aceptan o no, inevitablemente creas los guiones
de fracaso. Acuérdate de las cadenas de trasferencia. El primer eslabón es hacer tu
curriculum vítae. Pues, en eso, precisamente, tienes que centrar tu intención interior.
Al redactar el curriculum, enumera todo lo que sabes hacer, pero indica sólo un cargo,
aquél al que aspiras. Hay fuertes razones para eso. En primer lugar, al intentar
manifestar tu completa disposición a hacer esto, lo otro y lo de más allá, demuestras tu
inseguridad y corres el riesgo de despertar desconfianza en tu futuro empleador que
pensará que estás dispuesto a hacer cualquier trabajo con tal que te contraten.

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En segundo lugar, al proponerte varios objetivos a la vez, te extiendes por la superficie
y tu intención deja de ser un eje central para convertirse en una ameba. En tercer
lugar, cuando te comprometes con demasiadas cosas a la vez, aumentas el potencial
excesivo a tu alrededor y, como consecuencia, no logras nada. Puedes elegir, pero
debes elegir sólo una cualidad a la vez. Pues mando eliges un juguete, no le exiges que
al mismo tiempo reúna en sí las propiedades de una muñeca, un juego de mesa y un
arma, ¿verdad?
Averigua quién quieres ser en realidad. ¿Qué cargo se adapta mejor a ti? No seas
tímido; después de todo, eliges un trabajo para ti mismo. Recuerda: no hace falta
luchar por el lugar bajo el sol: tienes derecho a elegir. Indica precisamente el perfil que
hayas elegido. No dejes que te preocupe el hecho de que tal trabajo pueda escasear. Si
te permites tener, obtendrás exactamente lo que quieres. Cómo se realizará todo, eso no
debe inquietarte. Deja que la intención exterior se encargue del asunto.
A la hora de redactar el curriculum vítae, la intención interior se orienta a mostrar qué
brillante especialista eres. Mientras que la intención exterior se dirige a las necesidades del
empleador. ¿Sientes la diferencia? Por supuesto, todos necesitan especialistas
brillantes. No obstante, si eres un novato en la búsqueda de empleo, te confundirá ver
que el empleador prefiere, antes que a un especialista tan brillante como tú, a alguien
de virtudes más modestas.
Tu rival se te adelantará precisamente porque sus parámetros encajan con más
exactitud con la idea del empleador respecto de este puesto. Pero tú también encajas,
¡incluso aún más! Pues ahí está la cuestión: ese «aún más» crea la situación en la que
lo mejor es enemigo de lo bueno. El empleador está completamente absorto en su
intención interior de escoger un especialista que se corresponda con los parámetros
establecidos por él mismo. Así que se pega contra el cristal, sin ver al lado un postigo
tan grande y abierto como tú.
La mente no es capaz de prever la demanda y tratará de presen tarte como una
«obra de arte», lo que eres según su opinión. Pero el mercado dicta otros criterios
totalmente diferentes. Es posible y necesario tratar de mostrar el lado más favorable,
sin exagerar, poi supuesto. Pero al hacerlo, dirige todos tus pensamientos y motiva
ciones hacia los problemas de tu potencial empleador. Pregúntate constantemente:
¿qué es lo que él quiere obtener de ti? ¿Qué es lo que él necesita? Ponte en su lugar.
Puedes proceder de un modo muy simple. Revisa todos los puestos vacantes de tu
perfil, apunta todas las responsabilidades y las cualidades requeridas de los posibles
candidatos. Notarás que se repiten en muchos aspectos. De esa masa general escoge
todo lo que te concierne, aj lístalo a tus responsabilidades y cualidades, y obtendrás lo
que el empleador quiere ver en tu curriculum vítae. Puedes copiar en él, literalmente,
todo lo que el empleador solicita del pretendiente. Al intentar adornarte, no te expreses
con frases inventadas, sino en el mismo lenguaje que habla el empleador.
Imagina que no eres un solicitante, sino el empleador redactando un curriculum vítae
ideal para su trabajador. En tal caso el curriculum corresponderá a sus criterios, no a
los tuyos.

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Pasado
Para poder hacerlo, tienes que revisar una gran cantidad de anuncios de trabajo y
«meterte en el pellejo» de los que los publica. Puedes y debes indicar todo lo que sabes
hacer, aparte de lo que se exige. Sin embargo, se debe destacar y realzar
especialmente lo que el empleador requiere. Tu curriculum tiene que sonar como un
acorde claro de las exigencias del empleador.
Antes de publicarlo en Internet, por ejemplo, ponte en el lugar del empleador y busca los
currículos de los especialistas de tu perfil. Te prometo que harás muchos descubrimientos
y obtendrás una gran ventaja. El caso es que la mayoría de los solicitantes, guiados
sólo por la intención interior, enseguida van a campo traviesa a la sección de búsqueda
de los puestos vacantes y allí publican sus currículos. Ahora bien, intenta buscar
primero los currículos de otros especialistas del puesto al que aspiras. Imagina que
eres tú quien elige un candidato. Entonces verás todos los méritos y faltas de tus
competidores; conocerás lo que siente un empleador al leer todos esos curriculum
vítae, y comprenderás lo que debes cambiar cu el tuyo.
Una vez hecho el currículo, puedes enviarlo a las diferentes compartías. Sólo que no
fuerces la puerta deja que se abra por sí sola. Es decir, tienes que ofrecerte sin insistir.
Haz que sean ellos los que le elijan. Por ejemplo, publica tu currículo en los diferentes
medios de comunicación. No presiones al mundo con tus deseos y aspiraciones. Mueve
el enfoque de tu atención de buscar trabajo a anunciar tu presencia en el mercado laboral.
En la medida de lo posible, permítele que el trabajo te encuentre por sí mismo. Nunca
mandes dos veces el mismo currículo a la misma compañía. Debes respetarte y
conocer tu valor. Si eres un especialista exclusivo, envía tu currículo a todas las
agencias de trabajo y espera tranquilamente la captura.
No cuentes con una respuesta inmediata. Puede suceder que debas esperar mucho
para que tu pedido se cumpla. Eso depende de la pureza de tu intención. Si tu deseo
arde con una llama viva, las fuerzas equiponderantes te pondrán trabas de cualquier
modo posible. A menudo el pedido se realiza cuando uno ya ha perdido toda
esperanza. Cuanto más indiferente seas con tu pedido, más rápido se realizará. La
ausencia de deseo ofrece una libertad que te permite concentrarte en la intención de
actuar en vez de preocuparte por un posible fracaso.
Por fin te han llamado para una entrevista de trabajo. Ahora es preciso ser
especialmente cuidadoso en observar la dirección de tu intención. Pensar en qué es lo
que te ofrecerá el trabajo en esa empresa, sería la intención interior estrecha de miras.
Concentrar los pensamientos en lo que tú aportarás a esa empresa sería la intención
exterior. Ha llegado la hora de quitar de la mente la diapositiva del objetivo, volverte de
espaldas a ti mismo y concentrarte por completo en las necesidades del empleador.
Ahora te debe interesar exclusivamente su intención interior.
Infórmate sobre la compañía, cuanto más mejor, a través de sus folletos
promocionales. Define de qué se enorgullece la empresa en especial, cuáles son las
diferencias que destacan al compararse con sin competidores. Hazte una idea clara de eso
y menciona sin falta lodos esos aspectos en la entrevista. Cada empresa, como
cualquier péndulo, tiene su frecuencia de resonancia. Esa frecuencia se caracteriza por
muchos parámetros. Determina el espíritu de esa empresa.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Cuál es su ética corporativa: ¿reglamentada o libre? Cuál es el trato acostumbrado
entre la gente: ¿oficial o amistoso? Qué es lo que se valora más en ese trabajo: ¿el
entusiasmo y la iniciativa propia o la disciplina y el sentido del deber? ¿El trabajo en
equipo o la individualidad y creatividad? Etcétera. Todo eso aplica limitaciones a los
empleados, determina el modo de su comportamiento y los convierte en miembros del
grupo propiamente dicho. Si logras compenetrarte con el espíritu de la empresa, aun en la
entrevista ya te considerarán uno de los suyos.
Antes de ir a la cita, concédete la indidgencia por tus defectos y ausencia de cualidades. Si te
conoces defectos que puedan impedirte lograr el trabajo y sabes que no posees ciertos
hábitos o conocimientos necesarios: resígnate con eso. Acéptate tal como eres. Acepta
en ti todo lo que te gustaría ocultar y ve tranquilamente a la entrevista. No existen
candidatos ideales, como no existen empleadores ideales, de modo que puedes
renunciar sin vacilar a la importancia interior y exterior. No tienes que justificarte ante
ti mismo ni ante cualquier otra persona. Por supuesto, todo lo dicho no significa que
no debas, en general, trabajar sobre tus imperfecciones. Pero en el momento de ser
entrevistado es absolutamente imprescindible permitirse tenerlas.
Todos saben que en una entrevista no es bueno ponerse nervioso. Mucha gente intenta
combatir el nerviosismo con la fuerza de la intención interior. Pero por mucho que te
repitas que estás tranquilo, por mucho que intentes persuadirte de no ponerte
nervioso, todo resulta inútil. No te será posible vencer el nerviosismo sin eliminar su
causa. La lucha contra el nerviosismo puede llevarte al estado de estupor, en el que
actuarás como una momia de faraón egipcio. El único modo de librarse del nerviosismo
es resignarse de antemano al fracaso.
El deseo de ser aceptado crea potencial excesivo. Cuanto más significado le atribuyas
al resultado saiislacturio, cuanto más importante sea para ti conseguir este trabajo,
menos posibilidades te quedarán. Es indispensable que purifiques la intención del deseo.
Vas a la entrevista, no para que te contraten, sino para ser entrevistado. No para haber
pasado la entrevista, sino precisamente para ser entrevistado. No procures conseguir el
objetivo, concéntrate en el proceso. Vive y disfruta el proceso de la entrevista. Ahí nadie
se comerá a nadie; por tanto, no tienes nada que perder. Es en ese caso cuando hay
que relajarse y disfrutar. Sintonízate con eso. La entrevista es una excelente
oportunidad de presentarte bajo tu mejor aspecto. Pues permítete esa suprema
felicidad. Puedes abandonar cualquier pensamiento de que puedes meter la pata. Ya te
has resignado con el fracaso, de modo que no tienes nada que perder.
En una entrevista, todos los pensamientos del solicitante están dirigidos a demostrar
el mejor aspecto de sí mismo. Eso es la intención interior. ¿Bajo qué aspecto puedes
mostrarte como lo mejor? la intención exterior se concentra en el interés sincero por los
problemas del empleador. Sólo a la luz de sus problemas puedes ser el mejor.
Tu tarea es, al contestar a las preguntas, llevar siempre la conversación al contexto de
los problemas del contratante. Al mismo tiempo tienes que responder con claridad a las
preguntas planteadas, sin perorar ni desviarse del tema. Para un empleador resulta muy
fastidioso si el solicitante, en vez de responder concretamente a una pregunta, se
extiende en largas explicaciones.

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Al mismo tiempo, en cuanto surja la posibilidad, menciona también temas sobre lo
que hace la empresa contratante, de qué se enorgullece, qué problemas tiene. 1 ) ebes
construir la conversación sólo sobre esta base. Tus méritos deben ser presentados a la luz
de los problemas de esa empresa. Habla con el empleador sobre sus dificultades y sobre
cómo puedes ayudarle a solucionarlos utilizando tus cualidades profesionales.
Precisamente eso sería la intención exterior. Si has logrado dirigir la conversación hacia
los problemas de la empresa contraíanle, considera que el juego se desarrolla según tu guión.
Al fin y al cabo, si no conseguiste ese trabajo, significa que no es tuyo. Aún no sabes de
que problemas te has escapado tan fácilmente. Estate tranquilo, espera tu trabajo y lo
tendrás. Sin embargo, si te han aceptado en un trabajo ajeno: ya puedes esperar
problemas. Por tanto sería mejor buscar un trabajo tuyo; cómo se hace, ya lo sabes:
pensar en el trabajo no debe causarte ninguna, ni la más pequeña incomodidad del
alma. Es aquel caso en que vas al trabajo como a una fiesta.

Resumen

• Utiliza la intención interior de los otros para conseguir tus objetivos.


• La base de la intención interior es el sentido de la significación propia.
• No hay que intentar cambiar a los otros, pero tampoco debes cambiar tú
mismo.
• Para actuar con desenvoltura, redirige tu atención de ti mismo a la gente.
• Juega al juego de elevar la importancia de los otros.
• Para atraer la atención, basta con mostrar el interés por los que te rodean.
• Al comunicarse, el otro no valora lo interesante que seas tú, sino hasta qué
punto le convienes para realizar su significación propia.
• Al interesarte por la gente, hazlo con sinceridad.
• La intención exterior puede realzarse a la intención interior de los otros.
• Renuncia a la intención de obtener por la intención de dar.
• Como resultado recibirás aquello a lo que has renunciado.
• La disputa y la crítica son la lucha de la mente contra la corriente de las
variantes.
• Renuncia a cualquier acción tuya que hiere el sentido de la significación
propia del otro.
• Al empezar una conversación gira junto con tu interlocutor en la misma
dirección según la corriente.

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• No defiendas tus errores: reconócelos conscientemente.
• Asume el papel de testigo del otro cuando ése tiene razón.
• Manifestar sincera simpatía a una persona quita su pantalla protectora.
• Pedir un pequeño favor a alguien hace que le caigas bien.
• La visualización benéfica produce confort a nivel energético.
• La fuerza de la influencia de una persona es proporcional a su cantidad de
energía libre.
• El encanto es el amor mutuo entre el alma y la mente.
• Permítete el lujo de tener defectos y no poseer cualidades necesarias.
• El potencial excesivo de la importancia interior se disipa en la acción.

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CAPÍTULO III
COORDINACIÓN

Para conseguir los objetivos no hace falta en absoluto


ser fuerte y seguro de sí mismo. Existe otra
alternativa, mucho más eficaz. La coordinación es el
modo simple de actuar de tal manera que la suerte
siempre esté de tu lado. Es lo mismo que aprender a
montar en bici.
En cuanto aprendas, tu vida se convertirá
en un puro placer, yo no quiero y no
confío: yo tengo intención.

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Yo no quiero y no confío: yo tengo intención.

Laberinto de la inseguridad
Nada ni nadie, salvo tú mismo, puede interponerse en tu camino hacia tu objetivo a
través de la puerta adecuada. Para ser más exactos, lo único que puede impedirte
conseguir tu objetivo es tu falta de fe y tu inseguridad. En general, la falta de fe y la
inseguridad son dos cosas similares. Tanto una como la otra hacen ineficaz la inten-
ción interior, y la intensión exterior prácticamente imposible.
No importa lo que hagas estando inseguro, todo estará mal hecho. Cuanto más fuerte
es la tensión del deseo de actuar bien, peor es el resultado. La falta de fe en tus propias
posibilidades, junto con la sobrevaloración de la dificultad de los problemas externos,
lleva a un estado de constreñimiento o estupor. La naturaleza del estupor consiste en
que la cohibición se restringe a sí misma. La importancia exterior del objetivo provoca
un ansioso deseo de conseguirlo. La importancia interior te hace dudar de tu
capacidad. Todo eso se junta en la inseguridad.
La inseguridad aprieta tanto como puede el agarre de la intención interior en un
empeño de lograr el objetivo. Aun sin tomar en cuenta la actitud de las fuerzas
equiponderantes, el efecto de tal agarre resulta diametralmente opuesto a la intención.
La energía se desgasta en mantener varios potenciales excesivos a la vez. Mira cuántos
son: la importancia exterior e interior, el deseo ansioso, los esfuerzos por gobernarse y
mantener la situación bajo control. Simplemente, no hay energía libre para mantener
todo eso. le sientes inhibido, constreñido y actúas de modo torpe e inhábil. Como
resultado el agarre del control se aprieta más todavía.
Así es como puedes llegar al estado de estupor, en que no serás capaz de moverte ni
decir algo inteligible. Puede parecer que tu intención está sujetada con una mordaza.
Pero en realidad, la intención está ausente por completo. Toda la energía de la
intención se ha Chistado en mantener los potenciales excesivos. La inseguridad, bajo
la forma de inquietud y preocupación va directamente a alimentar a los péndulos. La
inquietud es ocasionada por los pronósticos del tipo: «¿Qué pasa si...?». Cuando estás
inseguro, el pronóstico, como norma general, es pesimista. Enseguida la energía se
dirige a proyectar en tu mente guiones negativos y tus preocupaciones al respecto.
Aquí también se gasta la energía de la intención. Pero en este caso, el hecho mismo de
consumir energía de la intención no es tan aterrador como en qué se gasta. La
inquietud, la preocupación y el miedo son muy potentes generadores de los peores
temores, que, como sabrás, se cumplen.
La otra fuente abundante de la inseguridad es el sentimiento de culpa, que florece con
un ramo de complejos de inferioridad, imperfección, indignidad. ¡Cómo puede haber
alguna seguridad a esas alturas! El sentimiento de culpa y todo lo relacionado con él
llevan al estrechamiento de los canales energéticos. La energía de la intención sólo
alcanza para actuar de forma indolente, indecisa y mediocre. Más aún: si eres
propenso a sentirte culpable, un montón de manipuladores se arremolinarán siempre
a tu alrededor, como las lalenas alrededor de una lámpara.

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Al sentir tu debilidad, se autoafirman a tu costa y con mucho gusto devorarán tu
energía desprotegida. Ellos juegan constantemente con tu sentimiento de culpa,
mientras tú te explicas sin fin y te justificas ante ellos, fortaleciendo aún más tu
inseguridad.
La inseguridad crea un círculo cerrado. Cuanto más fuertes son la importancia y el
deseo, más grande es la inseguridad. Cuanto más fuerte es el agarre del control sobre ti
mismo y sobre la situación, más fuerte es la cohibición. Cuanto más grande es la
inquietud y la preocupación, más rápido se confirman. En general, el sentimiento de
culpa convierte la vida en la miserable existencia de un desgraciado.
Al intentar escapar de este laberinto, el hombre procura obtener confianza, cueste lo
que le cueste. Uno de los medios es lanzarse de inmediato al ataque contra el mundo
circundante. Mediante el ataque, el hombre intenta, con su maniobra de advertencia,
demostrar la fuerza y ocultar su inseguridad. Al actuar sobre el mundo utilizando
presión y decisión, el hombre trata de levantar el muro de su confianza. Tal camino
requiere mucho gasto de energía; sin embargo, el muro de confianza se derrumba a
cada instante. La energía de la influencia forzosa se va en crear potenciales excesivos y
en resistirse a la corriente de las variantes. En cualquier caso, tarde o temprano, el
hombre sufre una derrota; entonces se ve obligado de nuevo a luchar y levantar el
muro de confianza.
Otro modo de obtener la confianza en sí mismo es no construir ningún fundamento
para la confianza y jugarse el todo por el todo. La arrogancia es la misma timidez, pero
vuelta del revés. Es, cuando en un lugar vacío surge una apariencia de algo que no
debería estar allí. Si la confianza en uno mismo se basa en la nada, en este caso
también surge el potencial excesivo. Pero aquí la cuestión no está sólo en el potencial
mismo, sino que, al actuar de forma arrogante, estás lesionando los intereses de
alguien. Imagínate: un hombre voceando en medio de desierto: «El mundo entero está
a mis pies». Bien por él, pues sus gritos no molestan a nadie, por tanto a las fuerzas
equiponderantes ese hombre no les importa nada. Pero si la arrogancia infundada se
compara con las posibilidades de otros, surgen relaciones de dependencia. La
confianza en sí mismo, fundada en la comparación de sí mismo con los demás, es
potencial excesivo puro. Sobre todo si la confianza se basa en el trato desdeñoso o
despreciativo hacia los demás. Tarde o temprano tal falsa confianza se castigará
infaliblemente con un coscorrón o, si me disculpáis la expresión, con una patada en el
culo.
También existe la confianza exaltada que surge como el estado de excitación de una
persona tímida que, de repente, siente el sabor de la seguridad en sí misma. Eso
también es confianza falsa, basada en la subida emocional temporal, y que no dura
mucho.
¿Cómo, entonces, obtener auténtica confianza en uno mismo? Como comprenderás, es
inútil luchar contra la inseguridad. Es imposible ocultarla detrás de una tapadera de
falso coraje. En cualquier caso, no podrás ocultar la inseguridad, además la energía
consumida en crear el falso coraje se volverá contra ti. Obligarte a estar seguro de ti
mismo también es inútil.

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No tiene absolutamente ningún sentido forzarte a ser valiente y decidido si en realidad
no lo eres. Obligarte al autodominio también es algo imposible. Como se demostró
más arriba, la energía de la intención no se reprime: sólo se consume en mantener el
agarre del control, por tanto no queda energía suficiente para la acción.
También es inútil tratar de desarrollar la confianza en sí mismo de cualquier otro
modo. Puede parecer que se desarrolla mediante acciones decididas. En realidad,
cuando el hombre deja de luchar y empieza a actuar, la energía de la intención libera
su agarre y pasa de los potenciales excesivos a la realización de la acción. Así resulta
una situación donde «el ojo teme mientras las manos hacen» y todo sale bien. Pero la
confianza no se desarrolla mediante ninguna acción: es la energía de la intención lo que se
libera. Es imposible desarrollar la confianza. Es igual que la energía: bien la tienes, o
bien no.
Al igual que la fe, es imposible lograr la confianza por medio de autosugestiones.
Puedes estar repitiéndote autoafirmaciones de que estás seguro de ti mismo hasta
volverte loco. Una ocupación muy ingenua e inútil. Es lo mismo que intentar luchar
contra las secuelas de una enfermedad sin eliminar previamente lo que la causó.
Hagas lo que hagas con tu inseguridad, no desaparecerá a ningún lado. Por más que
intentes conseguir confianza en ti mismo, no la conseguirás. Tampoco podrás
mantener una transmisión apropiada de tus pensamientos para estar siempre en la ola
de la confianza.
Hoy por la mañana puedes decirte: «Ya está, estoy seguro de mí mismo. Nada ni nadie
es capaz de hacerme vacilar. Soy firme como una roca». Intenta hacerlo y verás lo que
va a pasar. Por un tiempo te sentirás realmente seguro de ti mismo, y eso te inspirará
alegría y más seguridad aún. Pero muy pronto algún péndulo te arreglará una
provocación infame, y sin darte cuenta, caerás de la ola de la seguridad. Hete aquí, de
nuevo enojado o abatido; de nuevo se te ha presentado algún disgusto, algo te oprime;
de nuevo temes u odias. Te ha parecido ver la luz al final del túnel, pero otra vez te has
metido en un callejón sin salida.
¿Cómo escapar de este embrollado laberinto? De ningún modo; es imposible escapar
de él. Tampoco hay salida. El secreto de este laberinto está en que sus paredes se
derrumbarán cuando dejes de buscar la salida y renuncies a la importancia. La
inseguridad se origina por varias causas, que se dividen en dos grupos. El primer
grupo son las causas internas, a las que pertenece la preocupación excesiva por las
cualidades personales. De aquí surgen emociones tales como el disgusto consigo
mismo por tener ciertas imperfecciones y carecer de algunas cualidades, el
sentimiento de inferioridad en comparación con los demás, la timidez, el miedo de
fracasar, de encontrarse en una situación ridicula, etcétera. El segundo grupo son las
causas externas, relacionadas con la sobrestimación inadecuada de los factores
externos. Como consecuencia surge una preocupación infundada por la
incompatibilidad de las cualidades propias insuficientes con las altas exigencias
exteriores; la devoción por lo exterior; la sensación de ser un pequeño hombrecillo en
una ciudad grande y, finalmente, el simple miedo a la realidad.

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La paradoja es la siguiente: para obtener confianza en sí mismo, hace falta renunciar a ella.
Las paredes del laberinto están hechas de importancia. Andas dentro del laberinto
intentando deshacerte de la inseguridad y obtene r confianza en ti mismo. Ahora bien,
la seguridad es una quimera, es un invento más de los péndulos: un espejismo falso,
una trampa para la importancia. La confianza en uno mismo es un juego de los
péndulos, donde ellos siempre ganan. Donde haya fe siempre habrá lugar para la
duda. De la misma manera, donde haya confianza habrá lugar para la vacilación y la
indecisión. La confianza es una especie de fe en el éxito. En cualquier guión es posible
incluir una modificación negativa. Basta con una pequeña modificación para que se
derrumbe la pared de confianza.
El concepto de confianza está basado en los potenciales excesivos y relaciones de
dependencia. Cualquier variación sobre el tema tle la confianza propia tiene el
siguiente aspecto aproximadamente: «Estoy totalmente decidido. Soy firme e
inquebrantable como una roca. Todo me sale mejor que a los demás. Nada es capaz de
pararme. Supero cualquier obstáculo. Soy más fuerte y valiente que los otros». Y así
sucesivamente.
La confianza es sólo un potencial excesivo temporal, y nada más. Con cualquier forma que
le des, la confianza seguirá siendo simplemente un potencial excesivo. Hasta el
dominio de sí mismo no es más que la intensificación temporaria de la tensión. Pues la
confianza es la inseguridad con el signo negativo. Ambos potenciales requieren gastos
de energía. Y el potencial excesivo de la confianza será destruido ine- vitablemente por
las fuerzas equiponderantes. De modo que alcanzar confianza en sí mismo es tan
infructuoso como buscar la felicidad ilusoria que se vislumbra en alguna parte del
futuro.
De esta forma acabamos de destruir un estereotipo falso más. Pero ¿cómo vivir sin
confianza en sí mismo? El Transurfing a cambio te ofrece otra alternativa: la
coordinación. Qué es coordinación, lo sabrás por lo que sigue más abajo.

Coordinación de la importancia
¿Para qué, en general, necesitas tener confianza en ti mismo? Para conquislai con
valentía y decisión el Iugar propio bajo el sol. Los pendulos nos han impuesto un
postulado inquebrantable, nada se te da porque sí, si quieres conseguir lo tuyo has de
luchar, insistir, exigir, adelantarte al competidor, abrirte paso con los codos. Y para
actuar con valentía y decisión es imprescindible tener confianza en sí mismo.
Como sabes, el camino de la lucha y la competencia no es el único posible. Si renuncias
al guión de los péndulos, puedes conseguir lo tuyo tranquilamente y sin insistir. Y para
eso no es necesario en absoluto luchar, basta con obtener la determinación de tener.
Para los péndulos tu libertad de elección es devastadora. Si cada uno se limita a coger
lo suyo sin luchar, sin gastar energía en crear obstáculos que luego deberá saltar,
entonces los péndulos se quedan sin nada. A pesar de que es difícil imaginar nuestro
mundo sin péndulos, los falsos estereotipos establecidos por ellos no resultan tan
inquebrantables como, digamos, las leyes de la mecánica.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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La conciencia y la intención permiten ignorar el juego de los péndulos y conseguir cada uno
lo suyo sin ningún tipo de lucha. Y cuando hay libertad sin lucha, no necesitas confianza en
ti mismo.
El único origen de la inseguridad en ti mismo es la importancia. La confianza es el
mismo potencial de la inseguridad, pero con el signo contrario. Tanto una como otra
tienen raíces comunes: la dependencia de los factores externos y de las circunstancias. De
modo que tenemos la siguiente imagen. El péndulo lleva al individuo por el camino,
elegido por el mismo péndulo, sujetándole por los hilos como a una marioneta. Al
individuo le parece que no sólo es incapaz de elegir el camino, sino que tampoco puede
andar por su propia iniciativa. Si los hilos se mantienen estables, el hombre anda
seguro, como un niño cogido de la mano de su madre. En cuanto los hilos se aflojan y
empiezan a sacudirse, inquietos, la persona se siente insegura y procura tensar esos
hilos.
No es el péndulo quien le sostiene: es el hombre mismo quien no suelta los hilos de la
importancia. Tiene miedo de soltarlos, puesto que csttí bajo el poder de la dependencia, que
le crea una ilusión de apoyo y seguridad. El niño, al fin y al cabo, soltará la mano de su
madre y andará poi sí solo: ella misma le animará a hacerlo. Los péndulos, por el
contrario, harán todo lo posible para convencer al hombre de que no es capaz de elegir
el camino por sí solo ni moverse sin ayuda de los hilos. Si el individuo se libera de la
alucinación y suelta los hilos de la importancia, podrá ir libremente a donde le plazca y
elegir simplemente su objetivo, sin tener que luchar por él.
El hombre que haya obtenido la libertad ya no necesita tener confianza en sí, la que le crea la
sensación de apoyo. Todo lo que necesita es coordinación para no caer. Estando
agarrado por los hilos de la importancia, el hombre, por hábito, ve apoyo y estabilidad
en el poder del péndulo. Pero de ese modo altera constantemente el equilibrio y se
queda colgado, inerme, en esa pseudoseguridad, dándole energía al péndulo. Si el
hombre suelta esos hilos, para mantener el equilibrio tan sólo necesitará evitar crear
nuevos potenciales excesi- v< >s basados en la importancia.
La confianza como apoyo ya no es necesaria, porque si no tengo importancia, no tengo
nada que proteger ni tengo nada que conquistar. No tengo nada que temer ni de qué
preocuparme. Si no hay nada que para mí tenga un significado excesivo, la capa de mi
mundo no está alterada por potenciales excesivos. Renuncio a la lucha y me muevo
según la corriente. Estoy vacío, por tanto no tengo nada por donde alguien pueda
engancharme. Pero eso no significa que esté suspendido en el vacío. Precisamente
ahora, si así lo deseo, puedo obtener la libertad de elección. No tengo necesidad de
luchar. Me limito a coger tranquilamente lo mío. Eso ya no es una confianza inestable,
sino tranquila y consciente coordinación.
¿De dónde surge la tranquilidad? Si no hay importancia interior, no hay necesidad de
demostrar nada a nadie. Por tanto estás tranquilo. En cambio, cuando te sientes una
persona importante, te surge el propósito de enseñárselo a todo el inundo y así creas el
potencial excesivo. Entonces las fuerzas equipondi untes liarán todo lo posible para
acabar con el mito de tu importancia. Constantemente se te crearán unas condiciones
en las que tu confianza será puesta a prueba de resistencia.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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El mínimo sentimiento de la deficiencia propia también instiga al hombre a luchar por
aumentar y fortalecer la significación propia. Renuncia a la necesidad de demostrar
nada a todo el mundo y a ti mismo, y acepta esa renuncia como axioma. Al elegir la
lucha por la propia importancia, pasarás toda tu vida haciéndolo. Al renunciar a esa
lucha, obtendrás la significación al momento.
La desconfianza en sí mismo es, ante todo, la autoestima baja. ¿Cómo aumentar la
autoestima? ¿Piensas que ahora voy a exhortarte a creer que en realidad eres mejor de
lo que te consideres? Muchos psicólogos, sin pensarlo dos veces, actúan de esa
manera. En efecto, la valoración de otros es directamente proporcional a tu propia au-
tovaloración, si ésta no raya el límite con la petulancia. En cuanto tú mismo, sin
engañarte, reconozcas tu alta significación, los demás se pondrán inmediatamente de
acuerdo contigo. El único problema es que no resulta tan fácil convencerse uno
mismo. Puedes creerme: si tu autoestima es baja, no conseguirás convencerte de lo
contrario. No importa lo mucho que intentes persuadirte, nunca creerás a fondo que
en realidad vales mucho. ¿Dónde están esos méritos? Los defectos están aquí, a la
vista.
Pues bien, no te pido creer en tus méritos y aumentar tu autoestima. Como resultado
puedes volverte petulante o desanimarte aún más. Te propongo que renuncies a la
lucha por la importancia. No necesitas creer ni persuadirte. Simplemente renuncia a
la lucha y espera a ver qué pasa. Y ocurrirá lo siguiente. La gente, a tu alrededor, te
tratará con más respeto, como si a sus ojos tu significación hubiera crecido. Así como
te pongas ante ese hecho, la necesidad de creer y convencerte dejará de existir.
Simplemente lo vas a saber.
Esa paradoja funciona impecablemente. La lucha por la significación quita la energía
libre y la redirige a la lucha contra la corriente de las variantes y la creación de
potenciales excesivos, lo que origina el viento de las fuerzas equiponderantes. Todo
eso en conjunto, se lía en un mulo muy enredado de problemas con todo tipo de
consecuencias perjudiciales. No serás capaz de desenredarlo.
Simplemente renuncia a la lucha por tu significación propia; siendo así sólo te quedará
una cosa: sorprenderte y alegrarte por los resultados. Con tal correlación tu
significación crecerá ante tus ojos por sí misma. Tu autoestima aumentará y,
posteriormente, los demás también se pondrán de acuerdo con ella.
Así como es inútil sobreestimar artificialmente la autoestima, así de inútil es exprimir
de sí mismo el sentimiento de culpa. Si estás predispuesto a sentirte culpable, nunca
serás capaz de ahogar esa culpa, ni echarla fuera. ¿Qué debes hacer? Proceder del
mismo modo que con la autoestima baja. Deja de justificarte ante los demás.
Justifícate sólo en casos extremos, cuando realmente haya necesidad de explicar tus
acciones. Recuerda: nadie tiene derecho a juzgarte por nada del mundo, si no has
causado daño a nadie. No te culpes públicamente y no te defiendas. Que los
manipuladores se hundan en el vacío. Sin dar portazos, en silencio, abandona la sala
del tribunal donde se han reunido todos aquellos que están acostumbrados a lucrarse
con la culpa ajena. Déjales sin nada. Si tu complejo de culpabilidad es bastante fuerte,
entonces al principio no estaría demás estrangular un poco tu conciencia.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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No entregues la valoración de tu significado al parecer ajeno. Sólo actuando de esa
manera y no mediante una lucha interior, puedes librarte de la culpa. Verás tú mismo
como la culpa por sí misma se evaporará, sin más.
De ese modo, al renunciar a la lucha por tu significación y al dejar de justificarte,
ajustas cuentas con gran parte de tu importancia interior. El sentimiento de culpa y
preocupación por tu significación propia son manifestaciones básicas de la
importancia interior. Todos los di más potenciales excesivos son derivados de esas dos.
Ya no necesitarás más la defensa, pues no tienes nada que defender. Tampoco
necesitas atacar a los demás para prevenir su ataque. Hay un dicho bueno: «No
asustes a nadie y no tendrás miedo tú mismo».
Del mismo modo, si reduces la importancia de los objetos exteriores, dejarán de
dominarte por su significación. Existen dos variedades más abrumadoras de la
importancia exterior: la complejidad de los problemas y la incertidumbre. Tanto la
una como la otra producen el deprimente potencial del desasosiego y la preocupación.
Cualquier persona, a cada momento, se preocupa por algo. Las personas inseguras
prefieren ceder ante el peso de sus problemas y llevar su carga a rastras. Las personas
fuertes procuran vencer las dificultades con decisión y perseverancia. Toman a esa
fortaleza por asalto, abriendo sus paredes con el potencial excesivo de su confianza.
Al igual que la inseguridad, la seguridad en sí mismo también requiere gastos de
energía. En el primer caso, la energía se gasta fundamentalmente en el desasosiego y
la preocupación; en el segundo, en la superación forzada de los obstáculos. Son los
modos extensivos de la interacción con el mundo exterior. Pero en realidad todo es
mucho más sencillo. No tienes más que quitar conscientemente la importancia y
dejar de luchar contra la corriente de las variantes, que los obstáculos se eliminarán
por sí solos. ¿Acaso en tal situación necesitarás confianza en ti mismo? No, ahora sólo
necesitas coordinación para moverte según la corriente y controlar conscientemente
no el guión, sino el nivel de la importancia. La energía que antes se gastaba en
mantener potenciales excesivos de todo tipo, ahora sólo se usa para conservar el
equilibrio y ayudar un poco a la corriente con el remo de la intención purificada.
Por supuesto, no serás capaz de renunciar sin más a la importancia, de una vez por
todas, por mucho que te esfuerces. No hay que luchar contra la importancia.
Simplemente suelta el agarre y trasforma la energía de la preocupación en energía de
acción. Empieza a actuar, aunque sea de algún modo, sin insistir ni esforzarte. La
energía de los potenciales excesivos se disolverá en acción, la energía de la intención
se liberará y los problemas difíciles se convertirán en soluciones fáciles.
En cuanto al miedo a lo desconocido, tampoco podrás dominarlo con la autosugestión
ni con la fe ciega ni con la falsa seguridad. Si haces memoria, yo recomendaba
insistentemente no pensar en los medios para conseguir el objetivo. Nunca podrás
obligarte a creer en el éxito absoluto y la posibilidad de lograr un objetivo de difícil
aIcance. Abandona esos inútiles intentos; de cualquier modo, tu fe no te llevará a
ninguna parte, y la confianza temporalmente obtenida se extinguirá pronto.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
No es fe o confianza lo que necesitas, sino coordinación. La coordinación significa:
sentir el placer al pensar en tu objetivo, como si ya lo hubieras conseguido, soltar el
agarre del control sobre la situación y moverte según la corriente de las variantes,
ayudándote con el remo de la intención purificada. Tal comportamiento no tiene
^ada que ver con la fe ciega en el éxito. Donde hay fe, aunque sea ciega, siempre habrá
lugar para las dudas. Lo que te ciega es el potencial de la confianza, intensificado en
exceso. Cuando te mueves conscientemente según la corriente, todo se pone en su
sitio sin ningún esfuerzo vano.
Si actúas de acuerdo con la coordinación, pronto, a la vuelta de la esquina de la
corriente, aparecerá aquello que te asustaba por su incertidumbre y en lo que antes
intentaste en vano creer. Las dudas «desaparecerán cuando la mente se ponga ante el
hecho. Entonces la fe Se convertirá en conocimiento, y el miedo a lo desconocido se
trasformará en la alegría de sentir la fuerza propia. Lo fundamental es que te quites la
importancia y sueltes el agarre del control sobre la situación. Es importante que seas
consciente de que eres tú quien decide qué grado de complejidad tendrá ese problema
en particular. Y los cambios en el guión jugarán a tu favor, si tú mismo lo permites.
Y por último, la coordinación absoluta se conseguirá con el acuerdo mutuo entre el
alma y la mente. Si a nivel consciente te sientes que quieres y que estás seguro,
mientras que el gusano de la sospecha u opresión te corroe el subconsciente, en este
caso la coordinación se pierde. Para conseguir la armonía entre el alma y la mente
basta con escuchar los deseos de tu corazón y vivir según el propio credo. Sobre cómo
y para que escuchar la voz de la propia alma ya se ha dicho más que suficiente. Vivir
según el credo propio significa: me amo a mí misino; me acepto tal como soy, no me
atormentan los remordimientos ni el sentimiento de culpa; sin vacilar actúo según me
dictan la mente y el corazón.
El credo se desmorona cuando la autoevaluación se subestima y entre el alma y la
mente surgen desacuerdos. Vivir según el credo propio es algo maravilloso, y tú lo
sabes. Pero más maravilloso aún es que no haga falta crearlo, ni cambiar, ni luchar
contra él. Aunque muchos intentan hacer precisamente eso: tallar su credo,
literalmente, como si fuera una estatua de mármol. Eso no te traerá nada, salvo
autoanálisis infructuoso, vacilación y tormentos del alma. El credo no se forma y no
aparece como resultado de una lucha o cualquier otro esfuerzo de tu voluntad. Tú ya
tienes tu credo, sólo que él, al igual que tu alma, está sellado dentro de la funda de la
importancia. Tan pronto como te desprendas de la importancia interior y exterior, tu
credo se liberará y lo sentirás enseguida. Cuando la importancia está en cero, no tienes
nada que defender ni nada que conquistar. Simplemente vives según tu credo y
tranquilamente, sin insistir coges lo tuyo.
De esa manera, tras renunciar a la lucha por la significación propia, al dejar de
someter al ajeno parecer y al quitar la importancia exterior, obtendrás lo que suele
considerarse una verdadera confianza. No será aquella confianza inestable, basada en
potenciales excesivos, sino una fuerza interior serena: la coordinación.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
La verdadera coordinación no se relaciona con nada del exterior, y por tanto no
requiere pruebas ni confirmaciones. Es probable que hayas conocido o hayas visto en
películas a cierto tipo de personas cuya confianza propia no despierta la menor duda.
La verdadera, serena confianza en sí mismo se basa sólo en la integridad y auto-
suficiencia interior de una persona. Eso significa que tú no te estás comparando con
nadie, y simplemente estás en absoluto equilibrio con tu alma. Tal equilibrio se logra
en la unidad del alma y la mente, cuando no sientes culpa, dependencia, superioridad,
obligación, miedo ni preocupación. In otras palabras, no rompes el equilibrio ion el
mundo cin undante ni i mitigo mismo. Vives en armonía con el mundo que te rodea y
contigo mismo. Vives según tu credo. Por supuesto, eso es lo ideal, pero a eso hemos
de aspirar: es el único modo de obtener la verdadera confianza, o sea, la coordinación.
La confianza lograda por cualquier otro medio será falsa.
La coordinación te dará la posibilidad de ser libre de los péndulos y permitirá que te
muevas independientemente, adonde te plazca, y lograr todo lo que te apetezca. Si por
ahora te ves obligado a desempeñar ciertas obligaciones embarazosas, alquílate,
imagínate que te están filmando para una película. Ten paciencia; tendrás que hacer tu
papel aunque sea para terminar este capítulo, hasta que entres por tu puerta. Practica
la visualización de la diapositiva del objetivo, sin pensar en los medios y espera a que
la intención exterior abra tu puerta.

Batalla con el espantajo de arcilla


Por fin me he librado de la inútil carga de los potenciales excesivos. Para mí ya no
existe la importancia interior ni la exterior. No tengo necesidad de demostrar mi
superioridad u ocultar mi insuficiencia. No hay temor al presente ni al futuro. No
tengo nada que defender ni nada que conquistar. Por fin estoy libre de la influencia de
los péndulos y puedo ocuparme de mí mismo. Si eso hubiera sido así...
El poder de los péndulos es muy grande, sobre todo porque la gente no tiene ni idea de
eso. No podemos hablar de los péndulos como si se tratara de una sociedad
clandestina que tramara un complot contra los humanos. Los péndulos son parte
integrante de nuestro mundo. Influyen sobre la gente y ejercen su control con ayuda
de la influencia energo-informativa. Esa influencia se realiza en tres niveles: mental,
emocional y energético. Utilizando los hilos de la importancia, los péndulos extraen l.i
energía libre de las personas. Siempre ha sido así. Pero en los últimos tiempos, a ritmo
acelerado, empieza a crecer la influencia puramente informativa.
La historia de la civilización cuenta con muchos milenios. Sin embargo, literalmente
en las últimas décadas, la situación ha cambiado bruscamente gracias a los avances
contemporáneos en el área de la información. La cantidad de datos acumulados en los
portadores de información de cualquier tipo crece en progresión geométrica. Pero el
peligro no está en el volumen de la información, sino en el sistema y los medios de su
difusión. Por todos lados el hombre está enredado en una telaraña de
telecomunicaciones que se vuelve cada día más peligrosa.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
El peligro no se percibe, puesto que el desarrollo de la industria informativa se realiza
bajo la entretenida anestesia de diversiones nuevas y agradables comodidades.
Es absolutamente evidente que el objetivo de los péndulos no es entretener a sus
partidarios, sino someterlos a su poder. El aumento y el sutil perfeccionamiento de la
telaraña informativa conducen a que el péndulo se apodere al mismo tiempo de una
increíble cantidad de partidarios. Por ejemplo, cuanta más gente ve el mismo pro-
grama de televisión, más energía cosecha el péndulo. Y cuanto más fuerte es el
péndulo, más grande es su influencia y con más facilidad sus partidarios obedecen la
regla «haz como yo».
La regla del péndulo funciona con éxito y desvía a la gente fuera del verdadero objetivo
de cada uno. Pero ahora este proceso pasa a su fase final, cuando el individuo está
siendo privado definitivamente de la libertad de elección. Un día el humano se
encontrará en una situación donde él es un elemento de una monstruosa matriz
energo-informativa. El hombre estará encarcelado en la funda del condicionamiento y
se convertirá en la pieza de un mecanismo. La célula de la matriz va a determinar
cómo deberá actuar su elemento y qué es lo que deberá desear. Como sabes, la ciencia-
ficción tiene tendencia a materializarse al cabo de cierto tiempo en realidad.
Este proceso ya está en marcha, imperceptible y consecuente en su progreso. Y ya no
hay nada que hacer al respecto. El someti-iniento no requiere obligatoriamente el
empleo de la fuerza física. Basta con formar la concepción del mundo de uno de
manera tal que el hombre no tenga conciencia alguna sobre su libertad. Pues bien, es
precisamente lo que se hace ahora. Conservar la libertad en tales condiciones es muy
difícil. Por ende, veamos de nuevo algunos aspectos de la defensa contra los péndulos.
Como ya sabes, lo único por donde un péndulo te puede enganchar es la importancia.
Al fin y al cabo, él puede aprovechar hasta el hecho de que estés dando demasiada
significación a la necesidad misma de mantener la importancia a cero. Todo lo dicho
sobre los péndulos va muy en serio. Pero he aquí una paradoja: si ahora, con toda
seriedad, les declaras la guerra, estarás de antemano condenado a la derrota. La regla
principal en la lucha contra el péndulo consiste en renunciar a la lucha contra él.
Debes comprender que no es un combate con un contrincante palpable, sino que la
lucha con el maniquí de arcilla es un juego. O mejor dicho, tú decides qué será ese
enfrentamiento. Si lo interpretas como una lucha, en cualquier caso te espera la
derrota. Es imposible ganar al péndulo luchando contra él. Supongamos que hayas
desafiado a ese idiota: «Ahora sé que sólo se trata de un espantajo de arcilla, y ¡me lo
va a pagar!». Ya está, considérate derrotado. En cambio, si lo tomas todo como si fuera
un juego, en el peor de los casos corres peligro de perder una partida, pero no la
batalla entera.
El péndulo será un espantajo de arcilla mientras seas consciente de la esencia del
juego y no obedezcas sus reglas. Los péndulos acecharán a su víctima cada vez que
estés seguro de ti mismo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Estáte preparado para que ellos intenten sacarte del equilibrio de cualquier manera:
en eso consiste la esencia del juego. Te tragas el anzuelo, pierdes el equilibrio, te
enfureces y le das energía al péndulo.
Hete aquí tranquilo, alegre, equilibrado, pero eso no dura mucho. El péndulo te
provoca. Por ejemplo, te metes en una situación indeseada o recibes una mala noticia.
Según el guión, debes empezar a preocuparte, asustarte, decaer de ánimo, abatirte,
mostrar disgusto, irritación. Todo lo que necesitas es despertar a tiempo y recordar
qué tipo de juego es el que tiene lugar, y después, quitar inmediatamente la
importancia. Si todo lo has hecho conscientemente, el péndulo se hundirá en el vacío.
Eres capaz de romper las reglas del juego sólo si no duermes despierto. En un sueño
inconsciente el hombre siempre es víctima de las circunstancias. El sueño ocurre y no
eres capaz de hacer nada con eso. En la vida real todos, desde hace mucho tiempo,
también se han acostumbrado a reaccionar a las influencias negativas de manera
igualmente automática. No hace falta que te explique cuáles son las consecuencias.
Pero ¡no eres una ostra! Y eres completamente capaz de reaccionar de una forma
inadecuada. Hazlo a propósito y los planes del péndulo fracasarán. Sólo necesitas
darte cuenta a tiempo y romper las reglas del juego.
Te percatarás de lo agradable que es reconocer que te das cuenta de que el péndulo
intenta provocarte con todas sus fuerzas, pero tú no cedes. La sensación agradable no
surgirá sólo por estar orgulloso de ti mismo: una persona fuerte. El caso es que, al dar
energía al péndulo, te vuelves más débil. Cuando el péndulo provoca y tú no cedes, la
energía que el péndulo gastó para provocarte pasa a ti, haciéndote más fuerte a ti.
Pues precisamente esa fuerza complementaria se revela como agradable sensación.
Ahora puedes imaginar cómo disfruta el péndulo al recibir tu energía. No le des esa
oportunidad. Te importunará una y otra vez, pero no cedas. Que sea él quien gaste su
energía para ti.
Al jugar a ese juego de quebrantar reglas, no caigas en la tentación de enfadarte con el
juego mismo. Mientras juegas conscientemente, pero con alegría y sin preocuparte,
lucháis, tú y el espantajo de arcilla, con pequeños sables de azúcar. El no podrá hacerte
nada. Si rompes las reglas y conservas el equilibrio, el espantajo de arcilla se
desmoronará. Pero en cuanto empiezas a perder los estribos, el pequeño sable de
azúcar del péndulo se convierte en un filo muy peligroso. Tal juego puede convertirse
en una batalla y terminar para ti con una transición inducida.
No luches contra tu reacción a la provocación. Mírala de manera diferente. Las
emociones son la consecuencia, cuya causa es la actitud. Te conviene cambiar
conscientemente tu reacción a los factores negativos. Mostrar una actitud inadecuada
no es difícil, puesto que tú mismo te das cuenta de que es sólo un juego. Que brinca el
payaso. Como si hubieras peleado con un enemigo en una habitación donde sólo hay
espejos. Parece que el péndulo esté aquí, al lado. Pero en realidad lo que ves no es él,
ni siquiera su reflejo. En el espejo se refleja tu importancia. Mientras para ti algo tenga
una significación excesivamente importante, tienes un enemigo, y éste va y viene
constantemente en los espejos. Pero si tu importancia está en cero, no tienes nada que
temer, nada que defender ni a nadie a quien atacar.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Los espejos de significación se rompen en mil pedazos; entonces verás que este
espantajo de arcilla se ha desmoronado.
No necesitas firmeza en la batalla contra el péndulo. El vacío es mucho más eficaz.
Los términos «inquebrantable, nervios de acero, voluntad de hierro, firmeza, dominio
de sí» y otros se refieren a la defensa, a la tensión, a estar preparado para oponer
resistencia. Para mantener un campo de defensa de este tipo se requiere mucha
energía. Como comprenderás, toda esa energía se va en alimentar el péndulo. Pero si
estoy vacío, no tengo necesidad de mantener el campo de defensa. No consumo la
energía, el espantajo de arcilla se hunde en el vacío y se deshace en pedazos. Todo lo
que necesitas es recordar constantemente las reglas del juego y mantener
conscientemente la importancia en cero.
La necesidad de mantener la importancia en cero no debe trasfor-marse en una
constante preparación para el combate con el fin de rechazar cualquier ataque. En
este caso, le atribuyes una significación demasiado importante al juego mismo.
Relájate y permítete perder de vez en cuando. No hay que procurar alcanzar la victoria
cueste lo que cueste. Mientras mantengas tu agarre el péndulo puede manejarte a su
gusto. Te va a menear como a un perrito por un palo que el perrito no quiere soltar. Si
el juego no te divierte, entonces muestra el máximo de indiferencia y pierde con un
aire indiferente.
Si esta vez el péndulo te ha ganado, no seas terco y acepta que has perdido esta
partida. Has perdido el equilibrio, te has salido de tus casillas y en eso no hay nada
especial. No debes culparte por eso, el próximo partido será tuyo. Simplemente no
debes decirte que ha sido la última vez, ni lanzarte un ultimátum ni hacerte trampas.
No es a ti a quien pones el ultimátum, sino al péndulo. Es precisamente lo que él
espera. Tal ultimátum no es más que una pared de defensa muy potente. Al colocar la
defensa, conviertes el juego en una batalla en la que inevitablemente serás derrotado.
Estáte preparado para que los péndulos puedan provocar de forma cariñosa e
insinuante. Muchas personas, agobiadas por una carga de problemas, encuentran
apoyo en el tabaco, el alcohol, las drogas. Si una vez más estás intentando dejar alguna
mala costumbre tuya y te dices: «Ya está, es la última vez», no eres tú quien lo dice. Es
el péndulo, que se ha apoderado tanto de tu emisión mental que es capaz de imponerte
literalmente los pensamientos. Cada vez que jures, intentando convencerte, que «una
última vez más y ya está», despierta y sacúdete la alucinación. Es la voz del péndulo.
Ser consciente de ese hecho te ayudará a
«abandonar» con indiferencia tu mala costumbre. No con decisión, sino precisamente
con indiferencia.
Los péndulos, para atraer partidarios, no desdeñan ningún medio. Han emasculado
por completo todo lo sagrado, desde los principios éticos hasta la religión. El mundo es
la manifestación del Espíritu Único, consolidación de la Unidad en la Multitud. La
esencia divina atraviesa todo lo vivo y lo inanimado. El Dios está en cada uno de
nosotros. Ya hemos hablado de eso, cuando comparamos el alma humana con una
gota en el océano.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
En cuanto Dios, con su aparición, anunció su existencia, enseguida los péndulos
tomaron el control sobre la religión. Tú mismo puedes persuadirte de ello si te diriges
a los diez primeros mandamientos.
El primer mandamiento, en diferentes interpretaciones, se reduce a lo siguiente: «Yo
soy tu Dios, no tendrás dioses ajenos delante de mí».2 Esa condición requiere del
hombre creer en la existencia de un único Dios que dirige todo el universo. La gente de
inmediato infringió este mandamiento y se crearon una multitud de religiones: los
péndulos. O para ser más exactos, permitió que los péndulos de las religiones le
dominaran. Los péndulos de las religiones se ocultan tras el nombre de Dios. Los
ministros de la Iglesia, propiamente dichos, tratan de predicar sinceramente la
palabra y la obra del Señor. Pero al ser partidarios están bajo el poder de los péndulos,
por lo tanto es poco lo que depende de ellos. ¿Acaso Dios desea que haya guerras y
discordias por razones religiosas?
El segundo mandamiento: «No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te
inclinarás ante ninguna imagen, ni las honrarás».3 Eso también se refiere a los
péndulos. El péndulo somete los partidarios a su voluntad y les obliga a actuar en sus
propios intereses en cualquier caso, a pesar de buenas intenciones de todo tipo con las
que se camufla todo eso.
Pero en general, todos los mandamientos se pueden reducir a dos. Al responder a la
pregunta de su discípulo: «¿Maestro, cuál es el mandamiento más grande en la ley?».
Jesús le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente. Este es el primero y el más grande mandamiento. Y el segundo es
semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos
depende toda la ley y los profetas».4 Ama a Dios en ti y en los otros, sin adorar a los
péndulos: eso es todo lo que invocan los mandamientos.
En cuanto a la cuestión de la influencia de los medios de comunicación masiva sobre la
psíquica humana, aquí es necesaria, antes de nada, la conciencia. Haz oídos sordos a
cualquier información negativa. Por todos los lados intentan despertar tu interés por
algo, atraerte, imponerte algo. Detrás de cualquier grupo hay un péndulo. Los
partidarios que cumplen su voluntad, la mayoría de las veces no se dan cuenta de los
verdaderos objetivos del péndulo. Constantemente hazte la pregunta: ¿quién necesita
eso y para qué? Y tú, ¿realmente lo necesitas? Y al mismo tiempo busca activamente y
deja entrar en ti toda la información que ataña a tu objetivo. «Vale, vale
—empezará a inquietarse tu impaciente mente—, eso yo ya lo sé». Pues ¿y qué, si ya lo
sabe? Ella lo sabe todo, pero se queda dormida despreocupadamente cada vez que el
péndulo empieza con su juego. No permitas que los péndulos te cojan de la mano y te
arrastren en pos de sí.
Resumiendo, tu tarea se reduce a romper conscientemente las reglas del juego.

2 Exodo 20:2-17 (N. de la T.)


3 Exodo 20:2-17 (N. de la T.) 4
Exodo 22:36-40 (N. de la T.)

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Pasado
Puedes hacerlo de dos modos. Ya quitando la importancia y hundiendo el péndulo en
el vacío de tu indiferencia, ya extinguiéndolo con una reacción inadecuada. Si no te
sale bien con lo de quitar la importancia, entonces dale preferencia al segundo
método. Cualquier reacción inadecuada a una provocación es una grave infracción de
las reglas del juego.

Detener la batalla
La libertad de elección consiste en un hecho inconcebiblemente simple. No es preciso
luchar para conseguir el objetivo. Todo lo que necesitas es la determinación de tener.
Así como te permitas tener, podrás mover tranquilamente los pies en dirección de tu
objetivo. Los péndulos le imponen un guión totalmente diferente. Ellos te obligan a
luchar para conseguir el objetivo. Para eso debes declararte la guerra a ti mismo y al
mundo I os péndulos ofrecen a cada uno empezar por sí mismo. Ellos te inculcan que
eres imperfecto, por lo tanto no conseguirás el objetivo mientras no cambies. Al
cambiarte, debes incorporarte a la batalla por un lugar bajo el sol. Todo ese guión
persigue un único objetivo: quitar energía a la víctima. Al luchar contigo mismo estás
dando energía al péndulo. Al entrar en la batalla contra el mundo haces lo mismo.
La batalla supone el estado permanente de tensión, lucha, disciplina. Siempre has de
estar listo para la batalla. De ese modo, precisamente, proceden los guerreros que
tienen vagas sospechas de que, en alguna parte de este mundo, existe la libertad. Pero
su error consiste en pensar que hay que conquistar la libertad. Toda la vida se
encuentran en estado de guerra, pero su combate principal lo dejan siempre para
después. A los guerreros les parece que es imposible simplemente ir y tomar la
libertad. Se convencen a sí mismos y a los demás de que es algo extremadamente
difícil de hacer, y para lo cual son necesarios muchos años de duro trabajo y lucha.
El peregrino del Transurfing no participa en la lucha por libertad, puesto que sabe
que ya la tiene. Nadie es capaz de obligarte a luchar. Pero si estás lleno de importancia
interior y exterior no tienes otra salida. Todo lo que hay de lucha en el Transurfing es
la intención de actuar impecablemente. Pero para hacerlo se requiere, no la prepa-
ración para el combate ni la disciplina, sino la conciencia.
Si no te sale bien soltarte y permitirte tener, puedes dejarlo para después. Pero
¿cuánto durará ese «después»? Dar largas al asunto puede llevarte toda la vida. El
aplazamiento para la próxima vez conduce a que la vida, en cada momento dado, se
considere como preparación para un futuro mejor. El individuo nunca está satisfecho
con el presente y se consuela con esperanzas de que pronto su vida mejorará. Con tal
actitud el futuro nunca llega y siempre se vislumbra en alguna parte por delante. Es lo
mismo que intentar alcanzar el sol poniente.
El convencimiento de que aún queda mucho tiempo por delante no es más que una
ilusión. En espera de un futuro mejor pasa toda la vida. De aquí es el dicho: no hay
nada más permanente que algo temporal. En realidad no hay tiempo para la espera.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Por tanto no debes esperar el futuro, sino tienes que incluir una parte de él en el
momento presente. Permítete tenerlo todo aquí y ahora. Eso no significa que tu
objetivo vaya a realizarse de inmediato. Se trata de la determinación, es decir, de la
intención de tener, en contradicción con la permanente lucha contigo mismo. La
determinación de tener es mucho más poderosa que la determinación de actuar.
Toda tu vida participas en la batalla por un lugar bajo el sol. ¿Has podido lograr
mucho en esa batalla? Pues ahora debes ir, abatido, al trabajo que tienes ya entre ceja
y ceja, o al colegio, como si fueras a cumplir cadena perpetua. Mientras tanto, alguien
disfruta esquiando o tomando el sol en una calurosa playa. ¿Quizás ellos han ganado
su batalla, y por ende ahora disfrutan de la vida?
La mayoría de los que participan en la batalla, con toda su diligencia no son capaces de
ahorrar, incluso en toda su vida, dinero suficiente para ir a un campamento de esquí.
Pero si tú personalmente puedes en un año permitirte ahorrar para varios días de este
placer, eso ya está bien. Pero llegas allí y te encuentras con que hace mal tiempo, o se
ha roto el teleférico, o ha ocurrido cualquier otra desgracia. Aun si todo va bien, en tu
cabeza siempre pulula cual quier pensamiento de que no puedes permitirte mucho,
que deberías ahorrar, recuerdas que estos pocos días de fiesta te costaion mucho
trabajo y se están acabando ya, tan de prisa. A grandes rasgos estás contento, pero
tienes que regresar a la gris vida cotidiana y a currar de nuevo.
Has ganado la batalla, has merecido la fiesta, aun así una triste sombra recorre de vez
en cuando tus pensamientos. ¿Y sabes por qué? Estás seguro de que deberías trabajar
duro y durante mucho tiempo para obtener un corto placer. No estás del todo
preparado para permitirte tener.
En cuanto a los que se han permitido tener, no participan en la batalla. Tienen cosas
mejores que hacer. Por ejemplo, la semana pasada una pareja feliz disfrutaba en una
estación de esquí en Suiza. Fue una fiesta. Todas las fiestas se acaban, pero para todos
de forma diferente. Ahora la pareja discute adonde ir después. El quiere ir a los Alpes
austríacos, ella a la parte francesa de las montañas. Para ti eso puede recordar una
telenovela caprichosa, pero para ellos todo es muy serio. Simplemente porque los
niveles de disposición para tener son diferentes. Tú vas a currar un año más para tu
fiesta, mientras que la fiesta de ellos empezará dentro de una semana.
La mente racional se indigna: «Pero cómo puede ser, pues ellos han nacido ya con
todos sus millones, y yo ¡tengo que ganarlos! Si no ¿de dónde sacaría el dinero?». Por
enésima vez te repito: no pienses en el dinero. Si pones fin a tu batalla y te permites
tener, la intención exterior encontrará el modo de darte lo deseado. No te lo puedo
demostrar ahora mismo. Compruébalo tú mismo. No intentes, sino hazlo. No mañana,
sino ahora. Desde este momento permítete tener, absoluta y incondicionalmente. Y no
una vez, sino siempre. Si no te quedas esperando resultados instantáneos y sigues
permitiéndote tener, un buen día sucederá algo que para otros será un milagro.
Los que han nacido con millones, ya poseen la disposición de tener. Ellos no necesitan
pensar en eso. Pero tú tendrás que trabajar con la diapositiva. La mente se preocupará
por la realidad y los medios para conseguir el objetivo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Pero es un camino de batalla, que no lleva a ninguna parte. Por este camino no podrás
ganar suficiente dinero, siempre te faltará. Gana la determinación de tener y no el
dinero.
Si te concentras en el objetivo, como si ya lo hubieras logrado, tus puertas se abrirán
y los medios aparecerán por sí mismos. Eso es la libertad que, literalmente hablando,
hace a la cabeza dar vueltas. Si no aceptas esa libertad, una vez más haces tu elección.
No hay nada más fácil que decir que todo es una tontería y seguir tirando del carro
toda la vida. Cada uno hace su elección y recibe sólo aquello que esté dispuesto a tener.
Tu elección es una ley irrevocable. Tú mismo formas tu realidad.
La elección en el espacio de las variantes se produce aproximadamente de la siguiente
manera. La gente entra a un supermercado donde le preguntan: «¿Qué desea?. Un
comprador dice: «Quiero ser estrella de espectáculo». El vendedor le responde: «No
hay problema. Aquí tiene un ejemplar muy bueno, especialmente para usted. ¡Fama
mundial, riqueza, esplendor! ¿Se lo va a llevar?». El comprador se sorprende: «Pues,
como le digo... Es que es demasiado fácil. Sólo algunos logran el éxito. Estos elegidos
gozan de cualidades destacadas, mientras que yo soy un hombre normal y corriente».
El vendedor se encoge de hombros: «¿Qué tienen que ver aquí sus cualidades? Aquí
tiene el producto, ¡cójalo, es suyo!». El comprador: «En realidad es muy difícil abrirse
camino en el mundo de espectáculo. Es una jungla. Ya sabe, sólo es para los peces
gordos...». El vendedor: «Bien, además aquí tiene un pez gordo que le va a promover.
Cójalo, ¡no se arrepentirá!». El hombre: «Esas estrellas tienen casas tan lujosas,
coches tan caros, alta sociedad. ¿Será posible que todo eso ocurra conmigo? Me cuesta
creerlo». El vendedor le contesta: «Pues vale, es una pena. En este caso no le podemos
ayudar», y vuelve a guardar la mercancía.
Del mismo modo un individuo puede preguntar cautelosamente al otro: «¿Sabes volar
en un avión?». «Sin problemas -le contesta el otro,- sólo ocupo mi asiento, me abrocho
el cinturón y el avión se sube al cielo». No tienes más que admitir que la consecución
del objetivo es cuestión de tu elección, como enseguida sentirás lo absurdos que son
los recelos del comprador en la tienda del espacio de las variantes. La cuestión sólo
está en la disposición de tener; eso es todo.
Puedes caer en la tentación de entrar en la batalla contigo mismo por la determinación
de tener. Nunca jamás te obligues a permitirte tener. No proyectes por la fuerza la
diapositiva del objetivo. No hay que esforzarse. No lo hagas de modo tenaz ni con
presión. Pues, de nuevo, ¡es una lucha! Simplemente complácete con los
pensamientos festivos. Renuncia a la importancia y pon fin a tu batalla. En una batalla
es imposible conseguir algo. Por eso, precisamente, sigues con tu batalla, poique todo
lu i|tir le lodea es de importancia elevada. No podrás permitirte tener mientras luches
con rabia por un lugar bajo el sol.
Supongamos que estás decidido y muy seguro de que recibirás lo tuyo; te convences
enérgicamente y con empeño de que la elección es tuya. Actuar con ahínco significa
crear potencial excesivo. Lo que precisas no es firmeza, sino determinación ociosa y
despreocupada. Relájate, suelta tu agarre y simplemente ten presente que estás
cogiendo lo tuyo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Para dar un paseo hasta el quiosco para comprar un periódico no necesitas decisión ni
presión. Si en ese quiosco no hay periódicos, no te entristecerás; simplemente irás a
otro. Suelta tu agarre mortal.
Al intentar soltar tu agarre lo intensificarás aún más. El empeño y el esfuerzo
aumentan el potencial excesivo. La razón de los esfuerzos y el agarre espasmódico es la
importancia. No serás capaz de soltar tu agarre si luchas contra la importancia.
Renuncia a ella y el agarre se aflojará por sí mismo.
La disminución de la importancia redirige la orientación, llevándola de la intención
interior al área de la intención exterior. Cualquier presión es creada por la
importancia. Al actuar con ahínco, trabajas con la intención interior. Necesitas la
fuerza de voluntad, cuando hay obstáculos para superar. Pero, como es sabido, los
obstáculos surgen sobre el fundamento de la importancia. En cuanto disminuyes la
importancia, como los obstáculos se desmoronan y ya no necesitas más la fuerza de
voluntad para superarlos. Cuando desaparece la importancia, la determinación de
obtener pasa a ser la determinación de tener y entonces empieza a funcionar la
intención exterior.
Ya tienes el derecho de elegir. Y no tienes necesidad de luchar por este derecho. Si
estás completamente decidido a conseguir tu derecho de elegir, prepárate para sufrir
una decepción. Estar completamente decidido, significa tener firmeza. De nuevo,
mantienes el agarre mortal. Las fuerzas equiponderantes enfriarán rápidamente tu
ardor. Y los péndulos, al percibir tu importancia, enseguida empezarán a provocarte.
Tú mismo te percatarás de qué es, exactamente, lo que va a pasar.
Que no te preocupen ni amarguen los intentos de obtener sin éxito la impasible
determinación de tener. La gente está acostumbrada a dirigir su energía, no tanto al
objetivo mismo, como a alimentar a los péndulos. Al fin de cuentas, aprenderás a
distinguir la firmeza de la determinación. Una simple determinación de tener es la
impasible y rutinaria intención de coger lo que, si duda alguna, te pertenece. Acaso no
te suena graciosa la frase: «¿Estoy decidido a recoger el correo de mi buzón?». Pues
del mismo modo, tranquilamente y sin insistir debes utilizar tu derecho de elegir.
En la vida la gente siempre tiene que examinarse, pasar concursos, hacer tests y todas
las evaluaciones de aptitud posibles. Pero la determinación de tener depende sólo de
ti. Tú mismo haces el papel del examinador. Cualquier valoración se reduce a que el
hombre, o bien se considera incapaz o indigno, o bien determina su objetivo como de
difícil alcance. Así se hace por inercia, porque todo el mundo está acostumbrado a eso.
Todo lo que necesitas es, por encima de todo, permitirte tener. No es algo a lo que
estés acostumbrado, ¿verdad? Aún así, atrévete y permítete tener. Que las manzanas
de Newton y de otra gente caigan al suelo. A pesar de todo, permite a tus manzanas
caer al cielo.
¿Deseas desesperadamente obtener la determinación de tener? Renuncia al deseo. Ya
basta de desear: de todos modos recibirás lo necesario. Limítate a pensar que coges lo
tuyo. Cógelo tranquilamente, sin exigir ni insistir. Pues es lo que yo quiero,
¿pasa algo? Y lo voy a tener.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Liberación
La determinación de tener w forma por energía libre de la intención. Hay dos cosas
que te impiden permitirte tener, la primera son los desacuerdos entre tu alma y la
mente. La segunda, los potenciales excesivos de la importancia interior y exterior, que
ocupan la energía libre. Sería un error suponer que la determinación de tener sólo es
unos pensamientos corrientes, tipo «quiero y seré». En realidad, tales pensamientos
deben estar llenos de energía de la intención, porque si no, sería un ordinario barboteo
de la mente y nada más. Los pensamientos, desde luego, deben proceder de la unidad
entre el alma y la mente. En caso contrario, la modulación de energía de la intención
no será pura. Si la mayor parte de la energía libre está ocupada por potenciales
excesivos, la intención no tendrá potencia alguna.
La dificultad para obtener la determinación se parece a las dudas que tienes al montar
en bicicleta por primera vez. Sabes que en general es posible, pero también sabes que
al principio no te saldrá bien. Dudas de tu capacidad y, al mismo tiempo, estás lleno de
deseo de aprender a montar. Tu mente procura someter el aprendizaje bajo control,
pero no entiende cómo debe actuar. Se crean tres potenciales excesivos a la vez -la
duda, el deseo y el control- que quitan energía de la intención.
La mente intenta mantener el equilibrio de una manera u otra, pero nada le resulta.
No hay unidad del alma y la mente ni energía libre. Pero en un momento dado, el
control de la mente se afloja y entonces surge la unidad del alma y la mente en la que
hay que mantener el equilibrio. Como resultado todo sale bien. La mente nunca llega a
comprender cómo lo has hecho. Pero ¡ése es el cuento! La mente siempre piensa en los
medios, o sea, en cómo se debe actuar. Establece el control y prueba diferentes
opciones. El alma no piensa: simplemente está incondicionalmente lista para tener.
La mente también está preparada para tener, pero con una condición: que sea algo
comprensible y racional. Los desacuerdos entre alma y mente consisten sólo en que la
mente duda de que el objetivo sea objetivamente realizable. En cuanto se afloje el
agarre del control, las condiciones restrictivas de la mente desaparecen y entonces
surge la unidad del alma y la mente.
La mente, sorprendida, se pone ante el hecho de que su control no es necesario. Todo
sucede por sí solo. Por lo demás, para ella es más que suficiente la existencia de tal
hecho, incluso si no llega a comprender con toda claridad de qué se trata. El equilibrio
simplemente se mantiene y ya está, de modo que la mente debe conformarse con eso.
Ya no va a imponer su control, puesto que ha quedado convencida de que no es
necesario. Después de practicar un poco, desaparece el resto de los potenciales
excesivos, la energía de la intención se libera y montar en bicicleta pasa de ser un
problema a ser un placer.
De ese modo, para obtener la determinación de tener es necesario llegar a la unidad
del alma y la mente y liberar la energía de la intención de los potenciales excesivos. La
unidad del alma y la mente se consigue por el camino hacia tu objetivo a través de la
puerta necesaria. Sólo queda fijar tus verdaderas aspiraciones y ponerte en ese
camino. Al quitarte de encima la inútil carga de la importancia interior y exterior,
liberas la energía de la intención, la fuerza motriz del desplazamiento en el espacio

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
de las variantes. En cambio, al conservar la importancia interior y exterior, gastas un
99 por 100 de energía en mantener los potenciales excesivos. ¿Cómo puede haber
alguna energía libre, si toda la que hay está utilizada por los potenciales?
Para quitar la importancia, es necesario actuar de forma consciente y entender a qué
estás dando un significado excesivamente importante y cuáles son las consecuencias.
Por desgracia, no siempre se logra renunciar conscientemente a la importancia a nivel
mental. En tal caso sólo queda una cosa por hacer: actuar. La energía del potencial
excesivo se disipa en la acción. Proyecta en la mente la diapositiva del objetivo,
practica la visualización del proceso y mueve tranquilamente los pies en dirección a
tu objetivo: ésa será tu acción.
Cómo no tener miedo. Encontrar alguna medida de seguridad. El potencial excesivo
más difícil de superar es el miedo. No serás capaz de obligarte a no tener miedo. Si
algo para ti tiene un significado excesivamente importante, al que no puedes
renunciar, como por ejemplo, tu vida, tu carrera, tu casa; y si esos valores corren algún
riesgo, entonces el único modo de quitar el potencial es encontrar alguna cubierta, una
salida de emergencia, un camino de rodeo.
Cómo no preocuparse y no alarmarse. Actuar. Los potenciales del desasosiego y la
preocupación se disipan en la acción. Una preocupación inactiva estará en el aire hasta
que no empieces a actuar enérgicamente. El tipo de actividad puede incluso no tener
nada que ver con el objeto de la preocupación. Basta con que empieces a hacer algo
para que, de inmediato, sientas que tu preocupación disminuye.
Cómo no desear. Resignarse a la posible derrota y actuar. Ese potencial también es
difícil de eliminar, puesto que apenas es posible renunciar por completo al deseo de
conseguir el objetivo. Sin embargo, si te resignas de antemano a la derrota y
encuentras un desvío, entonces el potencial del deseo se equilibrará. En cualquier
caso, un deseo se puede trasformar en acción. Como ya sabes, el deseo es lo que
precede a la intención. Cuando el deseo se trasforma en intención de actuar, se disipa
la energía del potencial. La energía del deseo se consume en formar la intención.
Cómo no esperar. Actuar. Este potencial se disipa en la acción por determinación.
Disuelve el deseo y la espera en acción.
Cómo renunciar a la significación propia. Si has comprendido todo correctamente,
esa pregunta debe dejarte perplejo. Por supuesto, el el Transurfing no te sugiere
resignarte a tu insignificancia, sino aceptar tu significación, como un axioma. La
única dificultad es que tu mente sentirá su significación sólo al recibir el trato
correspondiente de la gente de tu alrededor. Teniéndolo en cuenta, el secreto del
aumento de la significación propia es tan simple como eficaz. Sólo es necesario
renunciar a las acciones dirigidas a aumentar tu propia significación.
Obsérvate: ¿qué es lo que haces a la hora de defender tu significación? Exiges
atención, respeto, demuestras que tienes razón, te ofendes, te defiendes, te justificas,
entras en discusiones, revelas arrogancia, menosprecio, luchas por ser el primero,
restas importancia a la dignidad ajena, resaltas las imperfecciones ajenas, muestras

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
tus méritos, etcétera. Si poco a poco reduces a nada todos esos intentos de aumentar tu
significación, los que te rodean lo percibirán inconscientemente. Como no defiendes tu
significación, quiere decir que ya la tienes en un nivel alto. La gente te tratará de otra
manera. Al sentir que te tratan con más respeto, tu mente, por sí sola, reconocerá la
propia significación. Si tú mismo reconoces tu alta significación, los que te rodean se
pondrán de acuerdo contigo enseguida; eso es absolutamente cierto. De esta manera
obtienes aquello a lo que has renunciado.
Cómo no irritarse. Jugar con el péndulo, rompiendo las reglas de su juego. Es el
único modo posible de extirpar la costumbre de reaccionar negativamente a una
noticia desagradable. Cómo se hace, lo sabes ya. Sólo tienes que recordar a tiempo que
es un juego y romper con alegría sus reglas, es decir, reaccionar de modo inade- cuado.
Ante una noticia o circunstancia agradables, tu reacción ha de ser no perezosa, sino
alegre y con entusiasmo especial. Entonces trasmitirás tu emisión en la ola de la
suerte. Los péndulos te crearán problemas con el fin de desequilibrarte y obtener
energía negativa. Al reaccionar en negativo, quiebras el ritmo del péndulo y lo dejas
sin nada. Juega a ese juego, es muy atractivo.
Cómo librarse del sentimiento de culpa. Dejar de justificarse. Como ya he dicho, eres
tú mismo quien no te deja marchar del salón de audiencia. Tú mismo intervienes como
acusador, abogado y acusado, y los manipuladores se aprovechan de todo eso.
Abandona la sala de audiencia; nadie puede retenerte. Los que de costumbre se han
reunido allí para escuchar el proceso de acusación, permanecerán sentados un rato y
se marcharán, puesto que no habrá ningún acusado. Así, poco a poco, tu «caso» se
cancelará. De ningún otro modo conseguirás deshacerte del sentimiento de culpa.
Como vencer el resentimiento e indignación. No los tendrás si te libras del
sentimiento de culpa y aceptas tu significación. Pon fin a tu batalla y muévete según
la corriente. Pero puede suceder que, al moverte según la corriente, sientas, al mismo
tiempo, que alguien te agarra e intenta arrastrarte en contra. ¿Cómo proceder en este
caso?
Por ejemplo, si sabes hacer algo, significa que eres capaz de encontrar decisiones. Pero
hay gente que sólo es capaz de encontrar problemas. Ellos buscan problemas y, con
aire triunfal, los presentan como si fueran méritos. Tal gente está sinceramente
convencida de que los otros como respuesta están obligados a facilitarles las de-
cisiones. Pues bien, si tú comienzas a buscar soluciones, se acumula un montón de
holgazanes a tu alrededor. Unos te critican, otros buscan afanosamente nuevos
problemas, un tercero te aconseja y un cuarto te manda y exige. Por mucho que te
esfuerces intentando moverte según la corriente, ellos hacen todo lo posible por
interponerse en tu camino. Es natural que eso te provoque resentimiento e
indignación.
¿Qué hacer, entonces, si no puedes vencer el resentimiento ni la indignación?
Simplemente necesitas permitirte esa debilidad. Sería peor que empezaras a atribuir
excesivo significado a la necesidad misma de mantener la importancia a cero. Y
¿para quién trabajas? ¿Para algún fulano? En tal caso tendrás que sentir resentimiento
e indignación, constante e inevitablemente. Sal al camino de tu objetivo; así, a la
larga, aunque vayas a trabajar, lo harás sólo por tu cuenta.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Pero hasta entonces permítete de vez en cuando desatarte y crear potenciales
excesivos. No te obligues a ganar siempre.
Pues bien, en vez de luchar contra los potenciales excesivos, es imprescindible actuar
dentro de los marcos de la intención purificada. Y la intención se purifica en el
proceso del movimiento. Como puedes ver, la determinación de tener no se logra sólo
con ejercicios especulativos, sino con determinadas acciones. Comienza, aunque sea
de cualquier modo, a mover los pies en dirección a tu objetivo. Tus acciones
adquirirán eficacia en el proceso de movimiento.
La determinación de tener pasa por tres etapas. La primera etapa es cohibición,
producida por una situación insólita. Es posible que todo eso sea para mí?» Cuando
proyectas la diapositiva del objetivo en la mente, no logras acostumbrarte del todo a la
idea de que eso es posible. La segunda etapa es euforia, parecida a la sensación del
estado de ingravidez. En algún momento sentirás que tu cohibición ha desaparecido,
has aceptado el objetivo dentro de la zona de tu confort y has experimentado euforia,
puesto que el objetivo, de repente, te ha parecido completamente real. La sensación de
ingravidez también tiene una base muy real. Es energía de la intención que queda libre
de los potenciales excesivos. Es precisamente esa energía lo que sientes.
Y finalmente, con el tiempo, la determinación de tener pasa a la tercera etapa: lo
habitual. En tus pensamientos proyectas constantemente la diapositiva del objetivo, te
compenetras con ella, y todo lo que tienes en la diapositiva poco a poco se convierte en
algo habitual para ti. La diapositiva se mantiene en la película de la importancia.
Mientras deseas, dudas o piensas en los medios, la determinación de tener se
mantiene sobre una base inestable. Tan pronto como la importancia se disuelve, la
determinación de tener cobra fuerza. Lo esencial aquí es no perder la determinación
de actuar, es decir, la intención de mover los pies en dirección al objetivo. Si has
pasado por las tres etapas, estás en el camino correcto.
Y, para terminar, ¿cómo no doblarse bajo el peso de los problemas? En cualquier
caso siempre hay algo que nos deprime en algún grado. Es muy difícil renunciar sin
más a cualquier importancia. En este caso el Transurfing tiene un método bastante
interesante y muy potente: la coordinación de la intención.

Coordinación de la intención
El hombre se siente bajo el poder de las circunstancias, le parece que es poco lo que
depende de él. A veces la fortuna le sonríe y durante algún tiempo él vuela sobre la ola
ilc la suerte, En ocasiones hasta le parece tener la suerte entre las manos, de modo que
habría que actuar con decisión, y el hombre empieza a luchar. Pero a pesar de todos
sus esfuerzos, tras la victoria a menudo sigue una derrota sin cuartel.
La gente va por un camino, flanqueado de colinas altas y fosos profundos. Las
personas decididas y seguras de sí mismas se desvían constantemente del camino
recto y, por alguna razón, empiezan a trepar por las colinas.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Allí brillan con tentación los premios dejados por los péndulos. A veces, como
resultado de extraordinarios esfuerzos, alguien logra el premio, pero más a menudo
sucede que la gente fracase. En cualquier caso, al aparecer en la cima de una colina, el
hombre baja rodando, derribado por el viento de las fuerzas equiponderantes. Y de
nuevo el hombre se siente impotente, de nuevo le parece que es poco lo que depende
de él.
El otro tipo de gente, la negativista, considera que de ellos no depende absolutamente
nada y prefieren revolcarse, abúlicos, en los fosos de sus peores temores. Los peores
temores se realizan inmediatamente. Los negativistas no sólo sufren por su
impotencia. Inmaduros, entregan su destino en manos ajenas. Dicen que todo es la
voluntad de Dios. Ellos no se mueven según la corriente de las variantes, pero tampoco
se resisten, sino se limitan a forcejear, expresando su disgusto y contaminando toda la
atmósfera energética alrededor suyo. Lo único que les sale bien es realizar sus peores
temores. Es por eso que los negativistas encuentran placer en sus peores temores: al
menos en algo tienen razón. Lo único que han aprendido a hacer a la perfección es
buscar y encontrar confirmaciones a su posición negativa.
Tal gente encuentra una especie de placer sadomasoquista en lo negativo. Son capaces
de convertir cualquier menudencia en una tragedia. Su credo es: «La vida es un asco y
empeora cada día más». Es su elección, y los negativistas buscan y encuentran
confirmaciones en todo para demostrarlo. Pues vaya si no son sufridores y que todos
les culpan y castigan, y qué destino más penoso tienen esos desdichados.
Ellos se bañan, literalmente hablando, en lo negativo y encuentran placer en eso. ¿Y
sabes por qué? Porque lo negativo es lo único en que el mundo circundante está de
acuerdo con ellos y sale a su encuentro. Ellos encuentran apoyo a su convicción de que
sus peores temores se hacen realidad.
De vez en cuando, un negativista aparece por casualidad sobre la ola de la suerte. Por
algún tiempo él estará satisfecho y alegre. Pero todo eso no dura mucho, pues pronto
empezará a girar la cabeza hacia todos los lados, en busca de la racha negra habitual
en su vida. ¡Cómo no, pues todo lo bueno se acaba pronto, pues la suerte es algo
anormal y antinatural! El negativista se pone a buscar intensivamente el modo de
engancharse a la racha negra, para aparecer de nuevo en su habitual cuneta, donde
todo está mal, pero al menos es previsible. Empieza a preguntarse a qué puede aplicar
su descontento, prestar oído a las malas noticias, quejarse, culpar, exigir. Y si no hay
posibilidad de exigir, entonces se mete reptando en el papel de la víctima a la que
todos deben consolar y tranquilizar.
Es muy difícil hacer que el negativista pierda la costumbre de encontrar placer en
torturarse a sí mismo. Es un caso muy grave. Pero la desgracia es que no sólo se
amarga la vida a sí mismo. Al trasformar la capa de su mundo, el negativista arrastra a
su miserable infiernito a sus prójimos, cuyas capas se sobreponen a él. Pero mira qué
paradoja. A pesar de que el negativista parece ser impotente, posee mucha fuerza y la
utiliza al máximo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Su fuerza está en la firme convicción de que la vida es detestable y cada día se vuelve
aún peor. Su firme convicción es nada más que la determinación de tener, por lo que la
elección del negativista se realiza con éxito. El negativista realmente hace la elección, y
el mundo realmente sale a su encuentro.
Resulta que el hombre, a pesar de todo, no es impotente y que de él depende mucho.
La realización de los peores temores del negativista confirma que cualquiera es capaz
de influir en el desarrollo de los acontecimientos. Es capaz de determinar el guión no
sólo en el sueño, sino también en la vida real. ¿Puede que para eso sólo sea necesario
reemplazar la orientación negativa por orientación positiva? «La vida es maravillosa y
cada día se torna mejor». Sin embargo, al armarse con tal lema, el hombre parte a
viajar por las nubes. Pero tan pronto como dude, aunque sea por un instante, y con
miedo mire bajo sus pies, se hunde y cae abajo.
Es por eso que el humor negativo es tan persistente: porque uno se acostumbró desde
el nacimiento a ver que el mundo hostil está indispuesto contra él. Inmediatamente
después de su nacimiento, al pequeño hombrecito le cae encima una influencia
agresiva muy potente. Él estaba en el vientre de su madre como si tal cosa, se sentía
cómodo, abrigado y tranquilo. Pero he aquí que le agarran, al pobrecito, y se le empuja
brutalmente fuera de este confort. Oye los gritos de su madre y, tal vez, es consciente
de que él mismo ha sido la causa de sus sufrimientos. Ya está: la base para el complejo
de culpa está lista. Una claridad deslumbrante ciega la vista. La única gana que tienes
es cerrar los ojos y no ver nada. El calor húmedo se sustituye por un frío duro y seco.
Sólo quieres acurrucarte y aislarte ilc lodo ese horror. He aquí que te cortan sin
demora el cordón umbilical, rompiendo de ese modo la única conexión con la fuente
de vida. El hombrecito ya tiene el choque mortal. Se ahoga, pero aún no sabe que hay
que respirar. Le golpean por la espalda, causando un trauma para toda la vida. El aire
se clava en sus pulmones, como si lucra una cuchilla afilada. Respirar duele, pero no
hay otra salida. I ,as condiciones impuestas son muy duras: lucha por tu vida o muele.
La mente pura e inocente aprende su primera lección: la lucha por la existencia es
parte integrante de este mundo. El hombrecito siente dolor v mucho miedo, pero
además, para colino, le separan de su madre y le meten en una funda rígida. Ya no
pudiendo más, se precipita a esconderse de este mundo en el sueño.
Así se produce el primer encuentro del hombre con este mundo. Miedo, soledad,
desolación, resentimiento, furia y total desamparo, Son las primeras lecciones que se
estampan cruel e inevitablemente en la hoja blanca de la mente. El principio, que
tanto necesitan los péndulos, está originado. No sin razón, esa práctica de parto de
choque aún hoy está ampliamente difundida y se considera completamente civilizada.
Muy rara vez se le ocurre a alguien que tal modo de nacer es un golpe absolutamente
terrible, que deja en el subconsciente humano una herida profunda para toda la vida.
Ningún ser vivo del mundo animal experimenta nada semejante al nacer. Sólo en
algunos hospitales muy caros es posible nacer «a lo humano».
Las primeras y muy crueles lecciones del mundo de los péndulos se asimilan muy bien
y, a lo largo de la vida ulterior, se fortalecen aún más.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Un día el peque suelta la mano de la madre y, con una valentía alegre y crédula, corre
al encuentro con la vida. Pero el mundo de los péndulos le enseña que la vida no es tan
segura, y entonces, paf, el niño cae. Y la madre ya está preocupada: ojalá que no le
atropelle un coche. Todo eso te lo cuento para demostrarte con qué fuerza se ha
arraigado en el humano la predisposición a ser negativo. En cambio, las buenas
intenciones del positivismo a menudo acaban con que el individuo vuela entre nubes y
construye castillos en el aire, o reúne todas sus fuerzas para asaltar fortalezas
terrenales.
Entonces, ¿qué hacer para respetar la coordinación e ir simplemente por un camino
llano, sin dar bandazos, sin caer en fosos ni trepar por los obstáculos? ¿Tal vez para
eso es necesario quitar la importancia y moverte conscientemente según la corriente?
Sí, es precisamente lo que se necesita. Pero hacerlo resulta bastante difícil, puesto que
es imposible librarse por completo de la importancia; y moverte según la corriente te
impide la mente inquieta que trata de establecer el control sobre la corriente y, al
mismo tiempo, duerme despierta.
Aun así, hay una salida de esa situación, además muy simple, como todo lo genial. Hay
que aprovechar la costumbre de la mente de tenerlo todo bajo control y ofrecerle un
juego nuevo. La idea de ese juego es la siguiente: al surgir cualquier circunstancia
desfavorable, despierta, valora conscientemente la importancia de lo ocurrido y
cambia tu actitud. Tú mismo podrás persuadirte de que tal juego le gustará a tu mente.
Ya hemos visto los principios del juego: la divertida batalla con el espantajo de arcilla.
Pero todavía no es todo. Ahora sabrás el principio general de la coordinación. Al
guiarte por este principio, podrás obtener el mismo éxito en lo positivo, el que los
negativistas obtienen en sus peores temores. Y suena así. Si te propones tener la
intención de considerar el cambio de guión, aparentemente neegativo, como algo
positivo, todo será precisamente así.
Suena si no absurdo, tampoco muy convincente, ¿verdad? ¿Qué de positivo puede
haber en una evidente derrota o qué de bueno puede haber en una desgracia? No
obstante, este principio funciona de modo absolutamente impecable. De nuevo, no te
invito a creer. Adelante! Cógelo y prueba tú mismo. Bien, y en cuanto a la mente, para
ella también existe una explicación.
Como sabes, todo el mundo se basa sobre el principio de dualismo: todo tiene su lado
opuesto. Hay luz y hay oscuridad; hay negro y hay blanco; positivo y negativo; denso y
vacío, etcétera. En la naturaleza, cualquier equilibrio puede desviarse bien a un lado,
bien al otro. Cuando caminas por un tronco y te inclinas, levantas el brazo del otro
lado, para compensar la inclinación. Cualquier acontecimiento en la línea de la vida
también tiene una bifurcación: hacia el lado favorable y hacia lo desfavorable. Cada
vez que tropiezas con un acontecimiento u otro, eliges cómo tratarlo. Si consideras ese
acontecimiento como algo positivo, apareces en el ramal favorable de la línea de la
vida. No obstante, la propensión a ser negativo te obliga a expresar tu disgusto y a
elegir el ramal desfavorable.
Desde la mañana misma, el individuo se irrita por cualquier nimiedad, luego lo hace
otra vez, y así el día entero se convierte para él mi continua tanda de desgracias.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Tú mismo sabes perfectamente que, aun en pequeneces, basta que pierdas el equilibrio
para que, de inmediato siga el desarrollo dramático del guión negativo. Así como te
enfades por algo, detrás viene un problema nuevo. Pues así es como resulta que «la
desgracia nunca viene sola». Pero la tanda de infortunios no viene detrás de la
desgracia misma, sino detrás de tu actitud hacia ella. El patrón se forma por la
elección que haces tú en la bifurcación. Te has enojado por alguna tontería y ya estás
emitiendo en la frecuencia del ramal desfavorable. Además, la actitud negativa crea el
potencial de la tensión que te quita parte de la energía de la intención; ya no actúas
con eficiencia y he aquí que te encuentras con un problema más gordo. ¡Ya puedes
imaginar adonde te lleva una cadena de tales bifurcaciones a lo largo de toda tu vida!
Pues es la razón de por qué surge el desplazamiento de las generaciones.
Y ahora imagina otro guión. Tropiezas con una circunstancia enojosa. Guárdate de
formular tu actitud negativa y reaccionar de modo primitivo, como si fueras una ostra.
Dite a ti mismo: «¡Para! ¡Pues sólo es un juego con el espantajo de arcilla! Bueno,
espantaji-to, vamos a jugar!». A pesar de todo, ten intenciones positivas y haz que este
acontecimiento te alegre. Pues no en vano aparecieron los dichos: «no hay mal que por
bien no venga» y «no hay desgracia que no traiga alguna gracia».
Intenta buscar algún germen positivo en el acontecimiento enojoso. Aun si no
encuentras nada, alégrate en todo caso. Créate la «estúpida» costumbre de alegrarte
por los fracasos. Es mucho más divertido que enojarse y lamentarse con cualquier
excusa. Tendrás que convencerte de que, en la mayoría de los casos, tu desgracia en
realidad te hace el caldo gordo. Aun si no fuera así, ten por seguro que, gracias a tu
actitud positiva, has aparecido en el ramal favorable y has evitado otras desgracias.
Hablando en general: las desgracias siempre son una violación de la norma. Resultan
inconvenientes sólo para ti, puesto que son un fuerte desvío del equilibrio e implican
gastos adicionales de energía. Eres tú quien gasta esa energía en crearte obstáculos
para luego superarlos. La suerte, por el contrario, cuando estás contento, es la norma.
Y no estás i omento, normalmente, cuando tropiezas con algún desvío de tu guión lan
pronto i orno ni mente ve un incumplimiento del guión aprobado por ella misma,
enseguida considera este cambio como desfavorable, de modo que manifiesta la
actitud correspondiente e intenta imponer el control sobre la situación.
Pues bien, ahora explica a tu mente las reglas del juego nuevo. Dile que sigue
manteniendo el control, aunque ahora la responsabilidad de ese control consistirá en
interpretar cualquier acontecimiento como positivo. Activa a tu Celador desde el
mismo comienzo de la función; por ejemplo, al principio del día. Normalmente tienes
una idea aproximada de cómo deben desarrollarse los acontecimientos. En el
momento en que tu guión se cambia ante tus ojos, necesitas admitir los cambios,
conformarte con ellos. Pues percibes el acontecimiento como negativo sólo porque
éste no encaja en tu guión. Finge que es precisamente lo que necesitas.
De este modo, obtienes un dinámico y deslizante control sobre la introducción de los
cambios en el guión. No tienes prisa en expresar tu disgusto y luchar contra la
situación, porque has aceptado ya los cambios en el guión sobre la marcha. Al
renunciar al control sobre la situación recibes ese control.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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El control se dirigirá, no a luchar contra la corriente de las variantes, sino a seguir
esa corriente.
El secreto de la coordinación está en soltar el agarre y, al mismo tiempo, coger la
situación en tus manos. Cuando la mente mantiene el agarre, no permite que la
situación se desarrolle según la corriente de las variantes. Al aceptar cualquier cambio
en el guión como algo debido, te niegas a imponer el control. Lo que significa
renunciar al control y, a la vez, mantener bajo control tu actitud, y por consiguiente, la
situación.
Al fin de cuentas, sólo quieres evitar problemas y vivir de tal modo que todo te salga
bien. Pues así será, si empiezas a utilizar el principio de la coordinación. Es, incluso,
más eficaz que intentar influir en los acontecimientos con tu intención exterior. El
caso es que la mente, como ya hemos explicado, no es capaz de calcular exactamente
todos los pasos por adelantado. Pues no eres el único que vive en este mundo. La capa
de tu mundo cruza con multitud de capas de otra gente, y ellos también tratan
constantemente de conseguir algo Pero la mente no necesita calcular anticipada-
mente todos los acontecimientos. Todo lo que necesitas es proyectar la diapositiva del
objetivo y seguir el principio de la coordinación. Entonces la intención exterior te
llevará con éxito hacia tu objetivo.
Cabe señalar que la coordinación se educa con la práctica. Si has comprendido el
principio de la coordinación sólo en teoría, eso todavía no es suficiente. Es necesario
desarrollar esa habilidad y perfeccionarla continuamente. Tu Celador debe trabajar sin
cesar. Que no te pase desapercibido el momento en que, sin darte cuenta, esta- rás
involucrado en un juego negativo.
La coordinación es el modo más eficaz de moverse en el espacio de las variantes.
Cada acontecimiento le encuentras positivo y de este modo siempre sales al ramal
favorable, te encuentras con la ola de la suerte más y más a menudo. Pero eso no
significa que vivas en las nubes, porque actúas con intención y conscientemente. De
ese modo te estás balanceando sobre la ola de la suerte. En eso consiste la principal
idea del Transurfing.

Las manzanas caen al cielo


Como dice el Libro Sagrado: «Conforme a vuestra fe os sea hecho».5 Y realmente es
así. Siempre obtienes sólo aquello que estás listo para tener. La intención exterior
cumple irreprochablemente tu pedido. Tienes lo que tienes según sean el modelo de tu
concepción del mundo y la idea que tengas sobre tu propio lugar en él. Ahora ya
conoces todos los principios básicos del Transurfing, por tanto puedes manejar tu
destino según tu propia elección. Tu destino se formará de acuerdo con tu propia
elección y fe.
Cómo elegir, ya lo sabes. Falta responder a la pregunta: ¿cómo creer en todo eso? Ya te
lo he dicho, no podrás convencer a la mente hasta que no la pongas ante el

5 San Mateo 9:29 (N. de la T)

90
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
hecho. La mente puede fingir. También puede creer ciega y fanáticamente, pero es una
fe falsa, basada en un potencial excesivo demasiado fuerte. Sucede que atribuyes un
significado excesivo a la convicción misma. La mente está tan ensordecida por su
fanatismo que no ve ni escucha nada. Ha metido en la funda, no sólo al alma, sino
también a sí misma; por ende una fe así es ciega.
La vela mayor de la falsa fe nunca se llenará con el viento de la intención exterior. La
falsa fe es una trampa del péndulo en el laberinto de inseguridad. Te puede parecer
que has encontrado la salida del laberinto, pero en realidad sólo es una ilusión. En el
fondo de tu alma lo dudarás, sin siquiera sospecharlo, puesto que te has aislado de tus
dudas con la pared protectora de la fe.
¿Cómo distinguir una fe falsa de una verdadera? La fe verdadera ya no es fe, es
conocimiento. Si te ves obligado a convencerte, a persuadirte no importa cómo, por
entusiasmo o por fuerza, eso significa que es una fe falsa. El conocimiento no se
forma por convicción, sino por los hechos. Cuando tu mente se encuentra ante un
hecho, lo sabes sin más. Una fe falsa se mantiene por el control de la mente. La mente,
al estar en una habitación ilusoria del laberinto, vigila para que allí no se cuele
ninguna duda. Si la mente quiere tener esperanzas, no desea oír nada más.
Nunca te convenzas a ti mismo y no intentes creer, de otra forma corres el riesgo de
conseguir una fe falsa que sólo parece verdadera. La ilusión se revela cuando empiezas
a escuchar el susurro de las estrellas de madrugada. Suelta el control de la mente y
redirígelo para que reconozca el menor índice de la incomodidad del alma. Si has
descubierto algún desacomodo, no hagas más intentos de convencerte ni exhortarte.
Cuando consigas la unidad de alma y mente, no necesitarás convencerte.
Es inútil que te agotes con autoafirmaciones. La sombra de la duda no desaparecerá si
te machacas con «me saldré con la mía», al contrario, encontrará terreno fértil para su
desarrollo. El alma no te creerá si intentas persuadirla. El alma no comprende la lógica
ni el lenguaje de la mente. Tampoco admite semitonos. Si le preguntas:
«¿Alcanzaré mi objetivo?», te contestará «sí» o «no», pero de ningún modo «puede
ser» o «es probable». Con una mínima sombra de duda, la respuesta será «no».
Pues bien, si el alma siente alguna duda, es imposible convencerla o persuadirla.
¿Qué te queda para hacer? La respuesta se esconde detrás de la afirmación citada
arriba: el alma no acepta semitonos. Una duda es cuando crees hasta cierto grado,
pero no del todo. El alma convertirá ese «no del todo» en «del todo no». Ella no cree y
no duda, ella simplemente sabe qué será: sí o no.
Por tanto es imprescindible dar un paso cardinal: echar fuera de tu plantilla la palabra
«creer» y reemplazarla por la palabra «saber». Si la mente simplemente sabe que
ocurrirá tal y cual cosa, el alma se pondrá de acuerdo con ella sin necesidad de
persuadirla. ¿Crees que tienes ese libro en las manos? No, de eso ni se habla,
simplemente lo sabes y nada más. Y donde hay fe, siempre habrá lugar para dudas.
Ahora, al abandonar el concepto de fe, permítete saber que tu deseo se cumplirá. Tú lo
sabes, porque así es la ley: el objetivo se conseguirá si tienes determinación de tener y
podrás realizar la determinación de actuar moviéndote a través de tu puerta.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
La elección es tuya. Tú eres el dueño, por tanto si has hecho la elección, cualquier
razonamiento sobre el tema «¿y si no sale?» deja de ser actual.
Supongamos que existen dos variantes del desarrollo de los acontecimientos: resultará
o no resultará. Convencerte, exhortarte de que te saldrá todo bien es inútil. Pero ahora
tienes el conocimiento: tú mismo eliges tu variante. El conocimiento es aquella base
sobre la cual es posible construir la seguridad en ti mismo.
Queda muy poco: obtener este conocimiento. Para eso sólo es necesario acostumbrarse
al conocimiento, admitirlo. La gente, con el tiempo, se ai ostutnbra a i ualquier cosa
increíble; por ejemplo, al teléfono, el televisor, el avión....¿Quién sabe cuántas cosas
«absolutamente increíbles" hubo en total? Aplica la técnica de las diapositivas. Es
imprescindible que albergues el conocimiento en tu cabeza y lo cuides hasta que la
intención exterior lo convierta en un hecho. Pero tu tarea no es convencerte, sino
recordarte de vez en cuando que sabes que tu objetivo va a ser logrado.
Cuando pienses en tu objetivo, te pillarás en que, involuntariamente y por costumbre,
dudas y piensas de nuevo en los medios de consecución del objetivo. Por supuesto,
habrá dudas, pero hay que atraparlas y ponerlas de una buena vez en su lugar: «Sé que
el éxito depende de mi elección. Yo he hecho la elección. Entonces, ¿de qué vacilación
se trata?». Poco a poco las dudas se irán. Ahí donde no hay fe, sino sólo conocimiento,
las dudas no pueden existir. Pero no debes esforzarte demasiado, intentando
deshacerte de ellas, y menos aún luchar contra su presencia. Al fin y al cabo, puedes
tranquilizarte con la idea de que las dudas aún no aseguran el fracaso. Sólo que
entonces encontrarás algunas asperezas en tu camino.
Me gustaría resaltar, una vez más que lo fundamental es recordar que tú mismo
decides: vas a conseguir tu objetivo o no; por ende no tienes por qué preocuparte.
Cada vez que empieces a dudar, acuérdate de eso. De nuevo dirijo tu atención a la
mala costumbre de olvidar y existir semiinconscientemente. Los conocimientos
nuevos se olvidan fácilmente, mientras que las viejas costumbres están bien
arraigadas. Recuerda siempre que el dueño de tu destino eres tú.
No creo que Jesús sintiera un placer especial al andar por el agua. Para él eso era tan
natural como para nosotros andar por la tierra. La gente también podría haber andado
sobre el agua, si hubiese podido deshacerse de todas las dudas, preocupaciones y
emociones al respecto. ¿Increíble? Pero toda historia de la humanidad es una serie
continua de asombros en cuanto a cosas absolutamente increíbles. Por ejemplo: «Una
nave de hierro no puede navegar, y mucho menos volar». Tan pronto como la gente
queda convencida de que es posible navegar por el agua en barcos de hierro y volar por
el aireen aviones pesados, nadie discute más sobre la posibilidad v realidad de lo
ocurrente.
Arrastrando las dudas contigo, disminuyes notablemente tus posibilidades de éxito.
En el espacio de las variantes hay dos líneas-de la vida: en una el objetivo está
conseguido, en la otra sufres una derrota. Cuando forcejees en tus dudas, emites
energía en la frecuencia de la línea del fracaso. En tal caso difícilmente puedes confiar
en el éxito.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
El fracaso estará condicionado por las circunstancias que hayan aparecido como
resultado de la emisión de tus pensamientos.
Hay que plantear la cuestión de otra forma: no «¿me resultará o no?», sino «¿qué
elijo: el éxito o el fracaso?». Es difícil acostumbran se a tal planteamiento. Durante
toda tu vida ves que las manzanil caen al suelo y no vuelan hacia el cielo. Sin embargo,
si siempre te captaras en tus dudas y te recordaras enseguida que el éxito sólo es
cuestión de tu elección, te acostumbrarías a eso. Imagina que las manzanas, a partir de
hoy por una razón desconocida, empiezan a caer al cielo. Al principio eso te
sorprenderá mucho, pero al lin y al cabo, lo aceptarás y te acostumbrarás a eso. Qué le
vas a hacer, tal es la propiedad de las manzanas. Pues no te sorprende que los globos
vuelen hacia el cielo, ¿verdad?
Y ahora despierta e intenta comprender: ¿qué estoy tratando di hacerte creer? ¿No te
parece que te estoy guiando por un laberin to en busca de fe? Si te lo has «creído»,
entonces has caído en la trampa. No te ofendas, querido lector, solamente quise
dcniosirartí cómo vaga la mente en este laberinto sin salida. Nuestra andanza sin
rumbo empezó a partir de las palabras: «Por tanto es imprescindibll dar un paso
cardinal». Luego fueron los intentos de sustituí] la S por el conocimiento aún no
obtenido. Sin embargo, la esencia de la fe no cambia por eso. Del mismo modo actúan
los péndulos cuando tratan de conquistar tu fe.
Puedes estar seguro de que el Transurfing no es una trampa para la mente, y todo lo
que está escrito en este libro no es fruto de ejercicios especulativos. Hasta nuestro
pequeño vagabundeo deja de ser una trampa si interpretas lo leído, no como un
llamamiento a creer, sino como esperanza de obtener la libertad. Sólo los péndulos
necesitan la fe ajena; para el Transurfing tu fe es inútil.
Después de todo, no intento convencerte, sino que persigo un objetivo completamente
diferente: destruir los estereotipos de la concepción del mundo acostumbrada, para
que escapes de la funda de con-dicionalidady despiertes en el sueño llamado vida
real. Al despertarte cobrarás conciencia de que eres capaz de dirigir tu sueño. Para eso
no necesitas creer. Actúa y ya verás lo que pasa. No creas: comprueba. Cuando quedes
convencido de que el Transurfing realmente funciona, es entonces cuando vas a saber.
Seguramente tendrás que escuchar más de una vez la afirmación de que, si crees
firmemente en tu fuerza, en la victoria, entonces es posible conseguirlo todo. Es fácil
decir: «Conforme a vuestra fe os sea hecho». Pero, ¿de dónde coger esa fe? ¿Cómo
librarse de las dudas? Ya, no te librarás de ellas de ningún modo. La pretensión de
obtener fe es trabajo perdido. Si alguna sombra de duda ha visitado tu alma, no podrás
echarla de ahí con ninguna persuasión. Sólo puedes engañar a tu mente. Hará como si
no recordara las dudas, pero éstas seguirán viviendo en el alma como siempre.
Deja los infructuosos esfuerzos de obtener fe incondicional. Existe un camino mucho
más real. No pensar en los medios de consecución, sino proyectar en la mente la
diapositiva del objetivo y mover los pies hacia la meta. Eso no son sueños vacíos, sino
el trabajo concreto de sintonización de tu emisión.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Pues tus peores temores se realizan, ¿verdad? Entonces haz un trabajo concreto:
conscientemente y con orientación hacia el objetivo cambia tu emisión a la realización
de las mejores esperanzas.
Si tienes un objetivo, pero también tienes dudas: te resulte o no, entonces las dudas te
impedirán lograr el objetivo. Pero dejarlos a un lado no te resultará. Y no hace falta. La
mente necesita tener fe para validar la realidad de consecución del objetivo. Deja la fe
a un lado y, en vez de pensar cómo vas a lograr tu objetivo, compenétrate con la
diapositiva, donde el objetivo ya está conseguido. Precisamente ése es el trabajo
concreto sin convencimiento. Complácete de ese modo. Entonces tu intención exterior
hará su trabajo, y las manzanas caerán al cielo.
Las manzanas caen al cielo cuando la mente se pone ante el hecho. Entonces suelta su
control y simplemente permite que el hecho se cumpla. No importa que la situación
sea poco clara para la mente, lo primordial es que sea real. Vivimos en un mundo
donde la gente monta en bicicleta. Si el hombre hubiese aparecido en un mundo donde
todos volaran, habría volado también.
Ya te he dicho que, al sintonizar su emisión con la línea del objetivo, el individuo pone
en marcha el mecanismo de la intención exterior. Proyectas en la mente la diapositiva
del objetivo y visualizas el proceso. Mientras tanto el viento de la intención exterior
lentamente y poco a poco mueve la fragata de la realización material de tu mundo en el
espacio de las variantes. Empiezan a descubrirse posibilidades de las que ni siquiera
sospechabas la existencia. Es más: la intención exterior empieza a dirigir sus acciones
con el fin de acercarte al objetivo.
Presta atención: a veces te parecerá que las circunstancias toman un cariz bastante
extraño. Pero, ¿cómo sabes cuáles exactamente el camino que lleva a tu objetivo? No
le vas a enseñar al jefe de cocina de un restaurante cómo preparar el plato,
¿verdad? Recuerda siempre que la mente no es capaz de contar por adelantado todos
los pasos e ignora cómo se puede realizar tu objetivo. Pues con los métodos corrientes
no resulta, ¿no es así? Pues entonces, ¿por qué intentas de nuevo meterte en el lecho
de Procrusto de los falsos estereotipos:' (-oncédele a la intención exterior preocuparse
por los medios y caminos por los que se logrará tu objetivo. Confía en la corriente de
las variantes. Incluso a pesai de tu voluntad, actuarás de manera tal que te llevará
basta tu objetivo
Es así como trabaja la intención exterior. Si ahora llueve y hace frío y tú caminas
chapoteando por el barro, hacia un trabajo que odias, pero con sensación de fiesta en
tu alma, pronto todas esas incomodidades desaparecerán. Tú mismo verás adonde.
Tus parámetros simplemente dejarán de satisfacer todas esas condiciones.
Incluso ahora no intento convencerte, sino inspirar esperanza. Desde el laberinto de la
fe no hay salida. Pero debe de haber alguna esperanza de que las paredes del laberinto
se derrumbarán cuando la intención exterior te demuestre cómo las manzanas caen al
cielo. Sin tener esa esperanza, es imposible practicar Transurfing, aunque, de todos
modos, no lo hubieras hecho. Al ganar la esperanza, la mente consigue un apoyo bajo
sus pies y el alma se anima.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Al tropezar con un disgusto enojoso o un problema difícil, la gente le da energía al
péndulo y siente preocupación, debilidad, el peso de la situación. Uno ya está listo
para el combate, ya se le caen las alas. Ambos estados son anormales y llevan al estrés
y a la depresión. No hay tranquilidad, el apoyo está perdido, el eje central de la
seguridad está roto. Para conseguir un apoyo, la gente busca salvación en el tabaco, el
alcohol, las drogas y otros métodos. Pero como resultado, cae en la total esclavitud de
los péndulos nuevos.
Siempre puedes encontrar apoyo en ti mismo, si despiertas y te das cuenta de cómo se
creó la situación problemática. El problema fue creado por el péndulo. En eso no hay
nada grave. El peligro no se basa en el problema en sí, sino en tu actitud hacia él. Si
aceptas la importancia del problema, entonces le das energía al péndulo. Es
importante entender que, en cualquier situación problemática el péndulo te exigirá, ya
que hagas todos los esfuerzos y luchar, ya que dejes caer los brazos y te desanimes. No
debes hacer ni uno ni lo otro. Pero con todo eso, no hay apoyo, el eje de la seguridad en
sí mismo está perdido, ¿qué hacer en este caso? Encontrarás apoyo cuando
comprendas cómo un péndulo intenta someterte a su control y así sacarte energía.
Parece que ¿cómo puede un simple conocimiento ayudar y alentar? Sí que ayuda y
mucho. La esperanza también es un conocimiento de que no todo está perdido y aún
hay salida. La comprensión del mecanismo de una situación problemática tiene el
mismo peso que la esperanza. Ya no eres una marioneta, tampoco un barquito de
papel. Tú mismo puedes comprender qué sucede y eres capaz de sonreír
conscientemente para tus adentros y decir: «No, péndulo, no te doy mi energía.
Comprendo perfectamente qué necesitas y cómo intentas engancharme. ¡No te
resultará en absoluto! No lograrás imponerme la importancia del problema. Tengo
derecho de elegir y elijo estar libre de ti».
Cada uno de nosotros comete muchos errores en la vida, de los que luego se
arrepiente. Puedes pensar que te habías desviado demasiado lejos de tu antiguo
objetivo. Aun así, no todo está perdido: el Transurfing te ayudará a corregir la
situación. Aun si tu antiguo propósito se ha cerrado objetivamente, puedes encontrar
uno nuevo. Tu objetivo no es único, por tanto en cualquier edad hay una oportunidad,
y hay que aprovecharla.
Los errores que hayas cometido son tu capital. Si aceptas tal postura, te espera un
éxito brillante. Todos los que han logrado el éxito han atravesado un bosque entero de
fracasos. No en vano se dice que «un hombre escaldado vale por dos». Todas las
personas prominentes, las que han logrado el éxito, tuvieron que pasar por todo tipo
de dificultades. Solamente que ese lado de su vida permanece oculto. Así que, si has
cometido un error grande y has fracasado, alégrate: estás en el camino hacia tu
objetivo. Sin embargo, si empiezas a flagelarte, lamentarte y quejarte de la vida, los
fracasos se repetirán una y otra vez. Toda la experiencia, inútil desde tu punto de vista,
te servirá sin falta en la línea de la vida hacia tu objetivo.
La apatía se va cuando aparece una esperanza nueva. Los animales o la gente que
caminan lentamente por el desierto y casi sin poder más, se olvidan del cansancio si

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
ven un oasis en el horizonte. Imagina una mosca que se golpea contra el cristal,
teniendo al lado un postigo abierto. Toda la vida a la mosca le machacaron la cabeza
con que si ves el objetivo, debes ir volando directamente a él. Ella ve el objetivo y se
golpea contra el cristal, sin resultado alguno. Lo mismo ocurre contigo, no entiendes
cómo lograr el objetivo; careces de elección y estás obligado a contentarse ton lo que
tengas. Pero ahora, al saber que, a pesar de todo, el postigo realmente existe y está
cerca, aunque no se lo vea, empiezas a tener esperanza. Y cuando hay esperanza, se
libera energía de la intención.
La esperanza es imprescindible para comenzar a actuar. Empieza a actuar y verás
cómo las manzanas caerán al cielo. Cuando la esperanza acabe con su parte del
trabajo, vendrá la comprensión de la libertad de elección. Es entonces cuando te dirás
a ti mismo: no quiero y no espero: yo tengo intención.

Resumen

• La arrogancia es la misma timidez, pero vuelta del revés.


• Las paredes del laberinto de la inseguridad se derrumbarán cuando renuncies
a la importancia.
• Cuando hay libertad sin lucha, la seguridad en ti mismo no es necesario.
• Si no tengo la importancia, no tengo nada que defender y nada que conquistar.
• No luches contra tu reacción a la provocación. Cambia tu actitud
• Hay que perder con indiferencia y no ponerse ningún ultimátum.
• Trata conscientemente cualquier información.
• Tienes libertad de elección. Todo lo que necesitas es la determinación de tener.
• Gana la determinación de tener y no el dinero.
• Concéntrate en el objetivo como si lo hubieras alcanzado ya.
• Tu elección es ley irrevocable. Tú mismo formas tu realidad.
• ¿Cómo no tener miedo?—Encontrar un dispositivo de seguridad, una variante
de reserva, una salida de emergencia.
• ¿Cómo no preocuparse y no alarmarse?—Actuar.
• ¿Cómo no desear?—Resignarse a la derrota y actuar.
• ¿Cómo no esperar?—Actuar.
• ¿Cómo aumentar la significación propia?—Renunciar a tu lucha por ella.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
• ¿Cómo no irritarse?—Jugar con el péndulo, rompiendo sus reglas.
• ¿Cómo librarse del sentimiento de culpa?—Dejar de justificarse.
• ¿Cómo dominar la indignación?—Poner fin a la lucha y moverse según la
corriente.
• Si te resulta imposible dominar la indignación, permítete esa flojedad.
• La línea de la vida se bifurca en positivo y negativo.
• Al expresar tu actitud Inicia el acontecimiento en la bifurcación, haces tu
elección.
• Si tienes intención de considerar el cambio en el guión, aparentemente
negativo, como algo positivo, aparecerás en la bifurcación favorable.
• Adquiere la «estúpida» costumbre de alegrarte por los fracasos.
• Aparta el control de la lucha contra la corriente de las variantes y redirígelo a
seguir esa corriente.
• No pienses en los medios de consecución del objetivo: proyecta en la mente la
diapositiva del objetivo y mueve los pies hacia él. Acostúmbrate a la
diapositiva donde el objetivo está alcanzado.
• Entonces tu intención exterior hará su trabajo y las manzanas, por sí solas,
caerán al cielo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado

CAPÍTULO IV ADELANTE AL
PASADO

La magia y la ciencia ficción a veces nos


cautivan por su enigmático misterio. Pero no
son nada
en comparación con aquella magnifica sensación
de asombro y entusiasmo que experimentarás cuando
tus sueños, que parecían inaccesibles, empiecen
a cumplirse. Para que eso suceda se necesita un tiempo,
pero te gustaría tener ahora mismo la confirmación
de todo lo leído, y la tendrás. Tú mismo
crearás la magia y lo verás con tus propios
ojos.
Cuando lo increíble se hace realidad delante
de tus ojos resulta conmovedor. Ya no
es ciencia ficción, sino realidad, lo cual es mucho
más sorprendente que cualquier mística.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
El pasado está por delante.

Transacción
Trata de recordar: en tu vida hubo momentos en que fuiste feliz. A veces te lo
recuerdan melodías que escuchaste por aquel entonces. En ocasiones te visita una
sombra fugaz de la sensación de aquel estado de ánimo, cuando estabas lleno de
esperanzas y la vida te parecía, si no una fiesta, una preparación para ella. En esos
momentos sientes nostalgia por lo que has perdido. Estás triste porque todo eso tuvo
lugar en algún momento del pasado que nunca volverá. ¿Será cierto que nada puede
volver?
En el prólogo te prometí que sólo al final del libro conocerías el sentido de las palabras
«adelante al pasado». Ha llegado la hora de cumplir la promesa. El Transurfing ya te
ha aportado muchos descubrimientos sorprendentes. Puede que estés intrigado: ¿qué
se prepara para esta vez? En el área de la ciencia ficción han arraigado firmemente
todos los trucos con el tiempo. Pese a que hasta la física teórica no excluye la
posibilidad de viajar en el tiempo, la idea de tal viaje despierta grandes dudas.
En efecto, el desplazamiento en el tiempo parece ser muy dudoso, pero eso depende
del punto en que se encuentre el observador. Recuerda el modelo bidimensional de
dos hombrecillos en la superficie plana. Ellos no pueden comprender dónde está la
tercera dimensión. Desde el punto de vista de cuatro dimensiones, nuestro espacio
tridimensional también parece ser plano. La mente racional dirá: «Todos esos
modelos teóricos son sólo unas abstracciones mías, sin embargo, yo veo lo que veo».
En el Transurfing hay muchas cosas increíbles, pero te invito, no a creer, sino a
comprobar. Por supuesto, para comprobarlo son necesarios tu intención, cierto
esfuerzo y paciencia, puesto que los resultados no se revelan enseguida. En la mayoría
de los casos, la intención exterior trabaja lentamente y de modo imperceptible. Te
resulta difícil creer en la existencia de esa fuerza misteriosa e invisi- ble, que actúa sin
que el ojo lo perciba, sobre todo si de momento solamente lees, sin intentar aplicar el
Transurfing a la práctica.
Pero he aquí que ha llegado el momento en que, con tus propios ojos, podrás ver cómo
te mueves en el espacio de las variantes. Te persuadirás de que eres capaz de
desplazarte en el tiempo, tanto hacia adelante, como hacia atrás. Eso no parecerá a un
viaje tal y como lo describen los escritores de novelas de ficción científica. Nosotros
sólo nos dedicamos a las cosas reales. Esta vez no tendrás que esperar el resultado de
la acción de la intención exterior: lo verás todo de inmediato y con tus propios ojos. Y
no será un truco, ni experimentos con los viajes astrales o salidas al espacio de los
sueños. Por unos instantes sentirás realmente tu movimiento en el tiempo y espacio.
En la práctica el proceso se reduce a una acción bastante sencilla: la transacción,
compuesta por tres elementos.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Para realizar el primer elemento es necesario que te acuerdes de tus flujos energéticos
centrales. Si ya has hecho los ejercicios energéticos, ya deberías conocer la sensación
que dejan esos flujos. Para empezar, recorres rápidamente todo tu cuerpo con la
mirada interior y quitas la tensión de los músculos, hasta llegar al estado de relajación.
Luego, en la mente, imaginas la energía moviéndose a lo largo de la espina dorsal en
modo de dos flujos: uno ascendente y el otro descendente.
Para la rápida puesta en marcha de las fuentes energéticas, hay un método eficaz que
puedes utilizar. Imagina que, desde el mismo centro de tu cuerpo, salen dos flechas
horizontales en direcciones contrarias: una se dirige hacia adelante, la oda hacia airas.
Lis flechas sobresalen del cuerpo no más de unos veinte o treinta centímetros. Ahora
hazlas girar en tu mente al mismpo la de delante hacia arriba, la de atrás hacia ahajo,
de manera que se coloquen verticalmente a lo largo de la columna vertebral.
Enseguida sentirás que los flujos energéticos se han avivado notablemente.
Puedes realizar este ejercicio tanto estando de pie como caminando. Es como si giraras
la llave que pone en marcha los flujos centrales. No es necesario convertirlos en
fuentes y cerrarlos en una esfera. Lo principal es imaginar que eres penetrado por esos
flujos de energía. No importa si de momento no los sientes. Con la práctica llegará la
sensación real. Haz ese ejercicio cuando salgas de paseo o vayas a alguna parte.
Sentirás relajación y ligereza. El giro de la llave es el primer elemento de la
transacción.
Puedes completar este elemento en cualquier situación en la que necesites entrar
rápidamente en estado de relajación. Intenta girar la llave muchas veces a lo largo del
día, sobre todo cuando estés preocupado por algo. Notarás enseguida que la llave quita
tensiones. Todos nosotros estamos constantemente bajo el peso de problemas,
grandes o pequeños. El peso se refleja automáticamente en los músculos. Hete aquí
que vas caminando y pensando en algo deprimente, preocupante, desagradable. En
este momento, acuérdate de la llave y gírala. Notarás que ciertos músculos estaban
tensos, pero ahora se han relajado, y sientes alivio.
Sería útil adquirir la costumbre de girar la llave lo más a menudo posible durante el
día. De esta manera podrás liberar y aclarar continuamente la energía de la intención
de los potenciales excesivos que te oprimen. Considera que ésta es la llave de la funda
del condicionamiento, en la que te encarcelan siempre las circunstancias deprimentes.
La llave no te librará de la importancia, pero te facilitará considerablemente el proceso
de liberación tanto a nivel físico, como energético.
El segundo elemento de la transacción es la visualización de la diapositiva del
objetivo. Una vez girada la llave, comienza a proyectar en la mente la diapositiva del
objetivo. No olvides que debes imaginarte dentro de la diapositiva, en vez de mirarla
como si fuera una película. Imagínale en la situación en la que el objetivo está
conseguido. Para atarte a la diapositiva, figúrate las sensaciones que experimentas
dentro de ella. Toca los muebles, imagina sonidos, olores u otras sensaciones que te
resulten más fáciles de imaginar. Proyecta la diapositiva en la mente durante uno o
dos minutos.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Es aconsejable realizar la transacción mientras caminas tranquilamente por un lugar
conocido. Puedes mirar a los lados, pero es mejor que mires adelante, al suelo frente
tus pies, con el fin de concentrar la atención en la diapositiva.
Una vez que logres imaginarte más o menos claramente dentro de la diapositiva, mira
adelante con una mirada consciente. No pienses en nada y no analices, simplemente
dirige la mirada clara adelante, a lo que se ve a lo lejos. La mirada clara es el tercer y
último elemento de la transacción.
Durante los próximos segundos se producirá delante de tus ojos el cambio de matices
en los decorados de tu alrededor. Al mirar el paisaje conocido con la mirada clara,
habrás notado que la imagen parece ser la misma, pero también hay en ella algo
diferente. Se le ha añadido cierto matiz apenas perceptible e inexplicable, como si
hubieras visto eso antes en alguna parte. O podría ser algo nuevo, un tanto insólito. No
los detalles en concreto, sino algún saborcillo, una sensación, un estado de ánimo, el
matiz.
Por ejemplo, has mirado un edificio que habías visto muchas veces, pero ahora te has
percatado de su color o de su iluminación y has comprendido que alguna vez, en otras
circunstancias, habías experimentado algo parecido. En algunos casos puede surgir
una clara sensación de algo conocido, sucedido en otros tiempos. Probable- mente te
hayas cruzado con un efecto un tanto extraño cuando las sensaciones del pasado de
repente vienen a la mente. No los recuerdos del pasado, sino precisamente las
sensaciones del pasado: deja vu.
Ese efecto te ocurre con bastante frecuencia, sólo que tú no notas nada, puesto que
aceptas la situación tal como es, en otras palabras, duermes despierto. Pues bien, la
transacción te permite percibir cómo el mundo se cambia delante de tus ojos. Tienes
la vaga sensación de algo conocido o, al contrario, sientes la aparición de un matiz
nuevo e insólito.
¿Qué es lo que pasa aquí? La realización material de la capa de tu mundo se mueve en
el espacio de las variantes. ¿Qué ves? Ves el cambio de matices de los decorados.
Como sabes, los diferentes sectores en el espacio de las variantes tienen diferentes
guiones y decorados. Dependiendo de lo relativamente lejos que estén los sectores uno
del otro, las diferencias se revelarán con más o menos fuerza. El movimiento de la
realización material sucede de una manera uniforme y por tanto imperceptible. No
lograrás captar ese movimiento, igual que el desplazamiento del minutero de un reloj
pequeño. Los cambios sorprendentes en los matices son percibidos sólo con la
trasferencia brusca de una línea de la vida a la otra. En tal caso te encuentras con
señales, que llaman tu atención de modo evidente.
En el proceso de transacción, la visualización de la diapositiva del objetivo intensifica
la ráfaga del viento de la intención exterior. Los parámetros de tu emisión mental se
distinguen mucho de la línea corriente de la vida. El giro de la llave incrementa la
energía de la emisión, modulada por tus pensamientos. Como resultado, se acelera el
movimiento de la realización a través de los sectores.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
La mirada clara te impulsa a despertar y captar los cambios. Es por eso llegas a notar
durante algunos instantes, mientras dura la ráfaga del viento, el cambio en los matices
de los decorados.
Realiza la transacción impasiblemente, tal como te cepillas los dientes o te peinas.
Puede que no te resulte nada enseguida, igual que cuando montas en bicicleta por
primera vez. No se puede ignorar el hecho de que, durante la transacción, estás
rozando la intención exterior, lo cual es una cosa inalcanzable y no admite ningún
control. Te aconsejo que te lo tomes a la ligera si no logras nada de inmediato. De
todos modos, es seguro que todo te saldrá bien. Haz que tus intentos sean
espontáneos; no te esmeres, no te esfuerces, no concedas gran significado a la técnica
de transacción en sí. Es completamente posible que encuentres para ti una técnica
muy distinta. Actúa como de paso y de modo que te sea cómodo. Cuanto más baja sea
para ti la importancia de la transacción, mejor será el resultado. Si no te esfuerzas,
todo te saldrá bien fácilmente.
Te puede parecer que, al repetir la transacción a menudo, el movimiento hacia el
objetivo se convierte en un proceso vertiginoso. Efectivamente, así es; lo que pasa es
que no serás capaz de realizar la transacción siempre y constantemente de forma
impecable, es decir, con impasibilidad. La vieja costumbre de desear lo estropea todo.
Si te propones torturarte con transacciones, significa que tienes un fuerte potencial del
deseo de obtener el resultado sin falta y lo más rápido posible. Habrá potencial
también si te compenetras con la necesidad de actuar y te obligas a realizar las
transacciones. La necesidad también es un potencial excesivo. Por ende siempre te he
propuesto que te des el gusto, simplemente, visualizando la diapositiva del objetivo, en
vez de obligarte por necesidad.
Los potenciales del deseo y la necesidad quitan energía a la intención, de modo que no
surgirá ninguna ráfaga de viento; lo que significa que la transacción no funcionará. El
deseo de ver el resultado es grande, sobre todo al principio. Te recomendaría prestar
siempre atención al estado de tu deseo. En cuanto te cojas deseando obtener el
resultado, descansa y haz de nuevo la transacción más tarde. Si te has pillado
intentando con todas tus fuerzas realizar la transacción correctamente y, como
consecuencia, te has puesto tenso, de nuevo: deja a un lado tus intentos.
Realiza la transacción sólo de vez en cuando, para tu satisfacción y curiosidad. No
debes obsesionarte con la transacción. Sirve sólo para que veas con tus propios ojos tu
movimiento en el espacio de las variantes. En cuanto a la atención principal, al
practicar Transurfing, debe dirigirse a proyectar la diapositiva del objetivo y visualizar
el proceso de realización del eslabón corriente en la cadena de trasferencia. La
intención exterior trabajará de todos modos, independientemente de si lo ves o no.
Pero ahora tienes acceso a una especia de de «ojo de buey» hacia el espacio de las
variantes. Se te concede la posibilidad de observar realmente tu movimiento. Eso
impresiona mucho. No quedarás desilusionado.

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Pasado
Matices de los decorados
Ahora detengámonos más detalladamente en qué es lo que ves realmente a la hora de
realizar la transacción. Todo eso es tan increíble que despierta dudas razonables.
¿Puede que se trate de alguna ilusión, condicionada por las propiedades de la
percepción humana? ¿Dónde está la garantía de que, al pasar de un sector al otro, se
estd observando precisamente el cambio de matices en los decorados.
Como ya he dicho y tú sabes también, en los sueños el aspecto de la gente conocida no
es del todo aquél al que estás acostumbrado. En un sueño, al observar tu imagen en el
espejo, una vez más: ves tu cara que, al mismo tiempo, es una cara ajena. Todo el
ambii ntl habitual tiene una pinta completamente diferente. Calles y i asas son las
mismas, pero su aspecto es otro. Con el tiempo, el mundo real también cambia. Las
casas se pintan en otro color, los árboli crecen, la gente envejece. Todos esos cambios
son naturales. Y al mismo tiempo, el movimiento de la realización material no se
desarrolla en línea recta. ¿Cómo distinguir los decorados de una linca de los decorados
de otra?
Se puede decir que eso sería imposible, si no fuera por un invento tal como fotografía.
Mira los álbumes de las fotos viejas. Al comparar paisajes, no podrás distinguir
unívocamente las diferencias en man ees de los decorados en las diferentes líneas,
puesto que el aspecto exterior del lugar cambia rápidamente por motivos naturales,
Existe un modo más explícito y seguro. (Compara las caras de personas en las fotos de
distintos períodos. Parecería que el aspecto de una persona debe cambiar de modo
lineal, según el proceso de envejecimiento. Sin embargo, observas un cuadro
completamente diferente.
El aspecto de personas en las diversas fotografías se diferencia considerablemente.
Con todo, las distinciones no tienen un carácter lineal. Aun si no tenemos en cuenta
los diferentes cortes de pelo y comparamos las fotos del período medio en la vida de
una persona, cuando su cara no cambia mucho (ni se hace muy madura, ni tampoco
envejece) de igual forma se observan diferencias notables. Es la cara de la misma
persona, pero es diferente. Y no es que se haya vuelto mayor, o se haya cambiado el
peinado o exprese distintas emociones. Su rostro ha adquirido otras facciones, en él ha
aparecido algo diferente. Pues precisamente ésa es la diferencia de matices de los
decorados. Antes también sabías que el hombre cambia. Pero tal vez, no prestabas
atención a la diferencia característica en los matices. Hojea los álbumes viejos, tú
mismo lo verás.
En algunas personas esa diferencia puede ser tan perceptible que, al encontrar a
alguien así después de varios años, es posible que no le reconozcas. Al comparar tus
fotografías en etapas de tu vida cualitativamente diferentes, verás las notables
diferencias en los matices. Puedes formarte una idea de qué aspecto tiene tu
realización en sectores cualitativamente diferentes del espacio de las variantes.
Pero, y las fotos mismas que están en el álbum, mientras te desplazas por los
sectores... pues ¿ellas también deberían adquirir otros matices?

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Por supuesto, pero los matices de objetos simples son tan insignificantes que es
prácticamente imposible observarlos. Si realizas la transacción fijando tu mirada en la
cama o en el armario no podrás captar ningún cambio. Por eso te recomiendo que
realices la transacción en la calle y no en un ambiente simple, entonces podrás notar
los cambios.
La línea de la vida es una cadena de sectores más o menos homogéneos en su cualidad.
Los decorados de una línea también son más o menos homogéneos. Cuando la capa de
tu mundo se pasa a otra línea surge el cambio de los decorados. Según la fuerza y
cualidad de las diferencias entre las líneas, los cambios en los decorados se revelan
bien en forma de matices ligeros, bien en forma de considerables trasformaciones. En
cualquier caso, observas precisamente la diferencia cualitativa en los matices.
Pero, ¿y qué hay del desplazamiento en el tiempo del que te ln hablado? Al movernos
por las líneas de la vida de modo natural nadamos en sincronía con el tiempo, como
con la corriente de un río La realización material avanza en el espacio de las variantes,
c otno si fuera una película en el proyector de películas. Ese movimiento nosotros
percibimos como la marcha del tiempo. Para desplazarse en relación con esa marcha,
habría que avanzar más rápido que la corriente o ir hacia atrás, contra esa corriente.
Es lo mismo c|iie si un fotograma, de repente, empezara a moverse por la película. Kn
este sentido, el viaje en el tiempo es realmente imposible.
En otras palabras, no puedes desplazarte hacia delante ni ir hacia atrás en el tiempo,
estando en una misma línea de la vida. En caso contrario tendrá lugar una alteración
de las relaciones de causa y consecuencia. En cambio, el desplazamiento en el tiempo
entre las diferentes líneas de la vida es teóricamente posible. En el Transur- fing no
hay respuesta a la pregunta de cómo se hace. Además, aquí el desplazamiento en el
tiempo se prosigue en un ángulo un tanto diferente. ¿Por qué durante la transacción
surgen a veces sensaciones del pasado? Ese fenómeno se puede explicar más o menos
de la siguiente manera.
Desde la muy temprana infancia, el alma iba a por sus objetivos a través de las puertas
correctas. En aquel tiempo todavía estabas en las líneas de la vida que te llevaban
hacia tus puertas. A lo mejor tenías un sueño. O, quizá, tú mismo no te dabas cuenta
de qué era lo que querías, pero de igual modo tu alma sabía qué necesitabas. Sin
embargo, en la vida todos estamos más expuestos a la influencia de los péndulos
destructivos que a los deseos de nuestro corazón. Sin mencionar ya la larga serie de
bifurcaciones negativas por las que pasa cualquier hombre, gracias a su tendencia a ser
negativo. Por tanto, te estabas desplazando paulatinamente más y más lejos de
aquellas líneas iniciales que le llevaban hacia tu objetivo.
Al realizar la transacción, te desplazas en el sentido contrario y apareces en las líneas
donde habías estado antes, pero la posición en el tiempo ya es otra. Aquel período de
la vida anterior, que podrías haber pasado, ya quedó atrás. No obstante, has vuelto a la
misma línea. Cada línea tiene sus propias particularidades, dejos, matices, que la
caracterizan. Pues precisamente esos matices son los que sientes en el momento de
tener la mirada clara, al terminar la transacción.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Pero no confundas cosas tales como, por ejemplo, el aspecto que tiene una casa por la
mañana y por la tarde. La disimilitud en los matices de las diferentes líneas es algo
totalmente distinto. Comprenderás a qué me refiero, cuando experimentes esa
sensación.
Pues eso es, precisamente, el regreso al pasado: adelante a las anteriores líneas de la
vida. Puede que no sea del todo lo que habías esperado, pero es real. ¿Imaginas qué
rodeo has dado, al desviarte del sendero y vagando durante tanto tiempo por el
bosque? Pero ahora es tiempo de no arrepentirse del pasado, sino de alegrarse por
volver poco a poco a tu camino de nuevo. Has de saber que la mayoría de la gente no
volverá nunca.
No obstante, no necesariamente sentirás el matiz de la línea en la que habías estado
antes. Puesto que el camino hacia el objetivo puede hallarse en las líneas nuevas,
donde todavía no has estado. En este caso, nunca regresarás a las líneas antiguas o eso
puede suceder muy rara vez. En el espacio de las variantes, las líneas de la vida se
enredan mucho, y no tenemos necesidad de averiguar cómo trabaja exactamente el
Transurfing. Es posible que, en un caso, te parezca haber visto ese matiz en alguna
parte; en otro será algo nuevo. Echas un vistazo a un panorama conocido, y te parece
que aquí hay cierta novedad, un matiz particular. De nuevo resalto: no los detalles
nuevos que puedas descubrir sin transacción ninguna, sino precisamente los nuevos:
matices, estilo, estado de ánimo, algún significado, un tema, una sensación fugaz.
No obstante, lo comprenderás de todos modos cuando lo compruebes, Es seguro que
te saldrá bien. Sólo que no debes esforzarte al hacerlo. La mente, con su tendencia a un
control total, siempre lo estropea todo. En cuanto te pilles procurando con todas tus
fuerzas ver los matices, será mejor que dejes de hacer la transacción. Puedes continuar
cuando tu ardiente deseo de obtener infaliblemente el resultado se haya calmado un
poco. Recuerda las reglas de práctica de la transacción: si te esfuerzas, no te
funcionará. Créeme: todo te resultará fácil y natural con que sólo «muevas el meñique
de la intención exterior». Y al contrario, si te afanas en obtener el resultado todo se
convertirá en inútiles esfuerzos de la intención interior.
Si al practicar la transacción no observas ningún cambio en los matices, significa que
los parámetros de la línea corriente ya satisfacen a la visualización realizada. Eso
indica que trasmites la emisión propia de la línea corriente de la vida y tu objetivo está
por delante en esta misma línea. Pero de un modo u otro, al practicar la transacción,
de vez en cuando notarás una trasformación de los matices.
La percepción de los matices se manifiesta no sólo en paisajes y vistas conocidos. Aun
cuando tu mirada clara se detenga en imágenes que observas por primera vez, tendrás
una sensación fugaz de algo hace tiempo olvidado o de algo fresco y nuevo.
Precisamente nuevo, y no desconocido. Cuando miras un panorama desconocido, sólo
constatas para ti el hecho de que es la primera vez que lo ves, sin notar con eso nada
en particular. En cambio, en el proceso de transacción surge una sensación clara: en el
cuadro ha aparecido algo que hace unos segundos no estaba allí. Lo vas a sentir.
Cuando veas los matices quedarás asombrado de lo real que es todo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Pues reconoce que, al leer este libro, de todos modos no creías a fondo en la realidad
del espacio de las variantes y las líneas de la vida. Cuando lo veas con tus propios ojos,
no te asustes, no se trata de ninguna mística. Pero tampoco de las propiedades de la
percepción humana, tomo puede parecer. Pronto descubrirás otras señales de la
liatiMi ion a las líneas nuevas de la vida, en absoluto relacionadas con la percepción .
Puedes sentir que la forma en que te tratan los demás ha mejorado sin ninguna razón.
Algunos de los problemas que te acompañaban cada día, han desaparecido. Por lo
general, tú mismo notarás cuáles atributos de la vida cotidiana han cambiado, aunque
para eso no haya habido ninguna razón aparente. Por ejemplo, un reloj parado desde
hace mucho tiempo puede funcionar de nuevo.
Generalmente, en condiciones normales el reloj se para por un atascamiento natural
de las piezas móviles. Tan pronto como las limpies se pondrán de nuevo en marcha.
Sin embargo, muy a menudo el reloj y otros electrodomésticos complicados dejan de
funcionar o se estropean cuando sus dueños salen del estado de equilibrio. Así ocurre
en situaciones conflictivas, intranquilas, estresantes. Las averías de los aparatos no
están provocadas por la energía de los potenciales excesivos: su valor es demasiado
pequeño y no está dirigido diferencialmente, como para provocar cualquier alteración
mecánica.
La energía de las emociones negativas induce a la transición a las líneas de la vida
donde el equilibrio está alterado, donde la vida se ha desviado de su corriente
tranquila, donde hay cierta desviación de la norma. En tales líneas parece que todo
está como de costumbre, pero algo no es lo mismo, está intranquilo, incorrecto. Como
si en el escenario los decorados siguieran siendo los mismos, pero hubiera cambiado la
iluminación o alguna cortina cubriera el aire trasparente, o se hubiera enturbiado el
agua. Pues son justamente esas débiles alteraciones las que afectan el funcio-
namiento de los aparatos complicados y sensibles y de los mecanismos de precisión,
para los cuales esa ligera cortina se vuelve visible.
Incluso hay cierta categoría de personas en cuyas manos todo «arde». Tales individuos
se encuentran habitualmente en un estado permanente de desvío del equilibrio
normal: están demasiado despistados, o excitados, o tensos, o inquietos. Los aparatos
sensibles, al caer en las turbias líneas de esos desgraciados, se estropean. Pues bien: si
tu reloj ha vuelto a funcionar de nuevo, significa que lograste pasar a las líneas puras
de la vida. Pero que no te preocupe el hecho de que tu reloj se obstine en no funcionar;
puede que simplemente debas llevarlo al taller de reparación.
Ahora sabes que viajas no sólo en el espacio de las variantes, sino también, en cierto
sentido, en el tiempo. El pasado ya no vuelve. Pero es posible recuperar aquella fresca
sensación de novedad, esperanza y felicidad que habías perdido como resultado de tu
movimiento por la cadena de las bifurcaciones negativas. Al principio del libro ya se
hablaba de por qué la sensación de frescura de la vida desaparece con el tiempo. Tu
movimiento hacia el objetivo es el regreso al futuro, cuando el helado era rico, los
sueños dorados y la vida parecía tan alegre y prometedora. ¡No te desanimes, el
pasado está por delante!

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Deslizamiento
Por fin hemos llegado al momento en que estás listo para recibir la respuesta a la
adivinanza del Celador. La afirmación de que cada persona tiene derecho a la libertad
real de elegir su propio destino seguirá siendo un enigma mientras no esté claro el
origen de la dependencia, en otras palabras, de la no-libertad. Ahora, sobre base de
todo lo dicho en el libro, puedo darte la respuesta.
Obtienes tu libertad cuando suspendes tu batalla.
¿Ves? La respuesta es muy simple y breve, como el secreto de los alquimistas escrito
en las tablas de esmeralda. Pero si te hubiera dado esa respuesta al principio del libro
no habrías comprendido nada, ¿no es así? La dependencia consiste en que participas
en una batalla impuesta. Pero tan pronto como despiertes en la vida real, pongas fin a
la lucha contra ti mismo, contra el mundo y abandones el campo de batalla, ya nada
podrá detenerte. La batalla sigue su curso, pero ya sin tu participación, y tú eres libre
de irte adonde te dé la gana, y de elegir lo que te apetezca.
El mundo, como un espejo, refleja tu actitud hacia él. Cuando estás descontento con
el mundo, te vuelve la espalda. Cuando luchas contra el mundo, él lucha contigo.
Cuando dejas de luchar, el mundo sale a tu encuentro.
Desde tu nacimiento los péndulos te han señalado tu sitio en este mundo. Te han
impuesto el patrón de ideología, te han explicado las reglas del juego, te han
adjudicado un papel y, de este modo, te encarcelaron en la funda de la
condicionalidad. Y al mismo tiempo te expidieron una falsa declaración de
independencia, según la cual puedes elegir. Te colgaron de un hilo, como a una
marioneta, y te «soltaron», diciendo: «Desea lo que quieras, consigúelo como quie-
ras». Empiezas a agitarte en el hilo y a conseguir, pero sin resultado. Entonces se te da
a entender que debes luchar más obstinadamente aún contra ti mismo y contra el
mundo para conquistar tu lugar bajo el sol. Así son las reglas del juego de los
péndulos: «Lucha y haz como yo».
Sólo aprovechaste la libertad de participar en la lucha. Sí, eso también es una
elección. Siempre consigues lo que eliges: es una ley irrevocable. En la lucha de los
péndulos, el hombre no es capaz de alcanzar la victoria; sólo puede recibir un premio,
pero muy poca gente llega a eso. La tarea de los péndulos consiste en ocultar la
libertad verdadera. En realidad nadie puede obligarte a participar en la lucha. Sólo
pueden inculcarte que no existe otra elección. Y realmente es así: no hay otra salida
en tanto que agarres el hilo de la importancia.
Para obtener la libertad es imprescindible renunciar a la importancia: no dar excesivo
significado a nada, ni en tu interior ni en tu exterior. En la mayoría de los casos, para
quitar la importancia basta con que despiertes y cambies conscientemente tu actitud.
Todos estamos durmiendo despiertos y cumplimos nuestros papelea mecánicamente.
La profundidad de nuestro sueno, de nuevo, es proporcional a la significación que
clamos a todos los atributos del juego, por tanto somos prisioneros de nuestra
importancia.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Pero ¿no será que el intento de cambiar nuestra actitud es la misma lucha? No. Luchas
contra ti mismo cuando intentas retener tus emociones. Ahora que sabes en qué
consiste el juego de los péndulos, puedes cambiar conscientemente tu actitud hacia el
juego sin tener que forzarte. De ese modo haces la elección a favor de ser libre de la
lucha. Tú mismo estableces las reglas. Ahora tu juego con el péndulo consiste en
infringir sus reglas. Tal juego convierte la lucha en una batalla cómica con el espantajo
de arcilla. Como si te dieras cuenta: todo lo que está ocurriendo sólo es resultado de
dormir despierto. Al apartarte del escenario al patio de butacas, de repente
comprendes que eres tú quien decide si debe seguir luchando o puede sólo ir y coger
tranquilamente lo que te pertenece.
Por supuesto, no lograrás cortar de un golpe los hilos de la importancia. Es imposible
deshacerse sin más de los potenciales excesivos y los complejos. Y no necesitas
hacerlo, puesto que eso es, una vez más, ¡la lucha! La cuestión es que los hilos de la
importancia se cortarán por sí solos cuando detengas tu lucha. Cualquier importancia
que logres quitar conscientemente, quítala. Todo lo que no logres eliminar,
trasfórmalo en acción. Proyecta en la mente la diapositiva del objetivo, practica la
visualización del proceso y mueve tranquilamente los pies hacia tu objetivo: ésa será tu
acción. Renunciar a la lucha también es acción. Date la oportunidad de ser tal y ionio
eres; dásela también al mundo de ser tal y como es. No tienes que cambiar ni luchar
contra el mundo. En cuanto renuncies a la luí lia, la libertad será más perceptible con
cada día que pase.
Tampoco es posible deshacerse de una vez por todas de la carga de problemas que has
ido acumulando durante toda tu vida. Pero si mantienes el principio de la
coordinación, poco a poco saldrás del bosque espeso a un camino recto. No hay
garantía de que todo marche enseguida sin obstáculos. Te esperan provocaciones de
los péndulos, obstáculos y desengaños. Lo principal es que no te desanimes ni te dejes
abatir. Con el tiempo lodo se arreglará, pues tienes entre tus manos una técnica muy
potente para dirigir tu destino.
Si has logrado adquirir la comprensión de que eres capaz de dirigir los
acontecimientos de tu vida, si has obtenido seguridad en ti mismo y sientes
entusiasmo: espera las sorpresas desagradables. Lo más probable es que recibas un
papirotazo de mayor o menor intensidad, según la intensidad de tu seguridad y tu
entusiasmo. Son las fuerzas equiponderantes, que reaccionan a tu potencial excesivo.
No caigas en la tentación de imaginar que eres el marionetista o el realizador de la
pieza titulada Mi vida.
Por supuesto, en efecto eres el realizador, pero sólo y exclusivamente de tu destino.
Pues en la pieza Mi vida no sólo participas tú, sino también los que te rodean. Por
tanto, el mínimo indicio de autopresunción y autoconfianza crea potencial excesivo.
Puede parecer que no hayas presumido, sin embargo, en realidad nadie es capaz de ser
impecable. Has obtenido la llave de una fuerza muy poderosa; por tanto, cualquier
mínima desviación de la impecabilidad lleva consigo consecuencias tangibles.
Lo ideal sería que el concepto de que cada individuo es el dueño de su destino fuera
completamente ordinario.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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Imagina que te han extendido un certificado según el cual tienes derecho a comprar
los periódicos en cualquier quiosco de la ciudad. ¿Te alegrarás? Poco probable, puesto
que ya es tu derecho. Si en un quiosco determinado no logras comprar el periódico, no
te vas a amargar, ¿verdad? Lo comprarás en otro quiosco o por hoy pasarás sin el
periódico. Del mismo modo debes tratar a tu nueva capacidad de dirigir los
acontecimientos de tu vida.
Debo advertirte de algo más. No se debe utilizar el Transurfing para causar daño a
nadie. Al dirigir tu intención hostil con ayuda de la visualización, puedes vengarte de
una persona que te fastidió o de un grupo de gente, y te resultará. Pero luego te
esperan problemas. Desaconsejo enérgicamente practicar la magia negra. Aunque te
parezca que tu castigo es completamente justo, no lo hagas. Si, a pesar de todo, no
logras resistir la tentación de mandar desgracias a tu enemigo, espera un nuevo aviso:
tú mismo verás la señal. Y si no te detienes, serás castigado. No olvides que todos
somos huéspedes en este mundo. Tales son las condiciones de la libertad: puedes
elegir, pero no tienes derecho de cambiar nada.
Como es sabido, las civilizaciones antiguas han perecido. Sólo quedaron de ellas
vestigios en forma de construcciones, como las pirámides egipcias o las
incomprensibles resonancias de algunos conocimientos mágicos. La gente que dominó
la fuerza de la intención exterior obtuvo un poder demasiado grande y, por ende, no
sólo fue castigada, sino destruida por las fuerzas equiponderantes. Civilizaciones como
la de la Atlántida ha habido muchas. Cada vez que la gente dominaba la fuerza de la
intención exterior, se olvidaba de que aquí sólo son huéspedes. Y como es sabido, al
invitado que rebasa todos los límites se le echa fuera.
Sobre todo, debes tener mucho cuidado a la hora de jactarte delante de tus familiares y
allegados. Si dices en voz alta que lograrás lo tuyo, tus posibilidades de éxito
disminuirán considerablemente. Es aquel caso en que la seguridad en uno mismo se
trasforma en arrogancia. Al saber para ti que lograrás lo tuyo, no alteras el equilibrio.
Ese conocimiento está dentro de ti, siendo la cosa en sí. Pero si declaras a otra gente
que obtendrás lo que todavía no tienes, estás creando potencial excesivo. Entonces se
incorporan las fuerzas equiponderantes, dirigidas a eliminar el potencial. De aquí
surge la conclusión: es mejor portarse con modestia y mantener la boca cerrada. Por
supuesto, cuando hayas conseguido tu objetivo, puedes juguetear, pero sin entusiasmo
ñoño ni euforia, porque si no, las fuerzas equiponderantes te quitarán el juguete.
Trasforma tu entusiasmo en la intención de celebración. Utiliza tu derecho a elegir y
permítete el lujo de percibir tu vida, que de momento no te satisface, como una fiesta.
Ahora ha salido a la luz una causa no ilusoria, sino perfectamente real para la
celebración: la esperanza de obtener la libertad. Vas a experimentar una tranquila
alegría al comprender que te mueves hacia tu objetivo; por ende, la fiesta siempre
estará a tu lado. Ni siquiera las fuerzas equiponderantes serán capaces de aguarte esa
alegría tranquila. Según el principio de la coordinación, si a pesar de todo percibes la
vida como si fuera una fiesta, entonces así será.

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Ahora no hay necesidad de seguir luchando. De todos modos obtendrás lo tuyo. Al
renunciar a la lucha, rompes tus hilos y obtienes la libertad sin perder el apoyo. El
apoyo es la corriente de las variantes. Debes recordar que tu elección se realizará sin
falta. Sintoniza la emisión de tus pensamientos con la línea del objetivo; así la
corriente se dirigirá justamente hacia tu objetivo. No hay ninguna fuerza que pueda
molestarte en tu camino hacia el objetivo, si te mueves según la corriente, mantienes el
equilibrio y guardas el principio de la coordinación. Ya no eres un barquito de papel
entre las olas de las circunstancias, ni una marioneta en manos de los péndulos. Tienes
vela mayor: la unidad del alma y la mente. Tienes timón: tu elección. Te deslizas por el
espacio de las variantes utilizando el viento de la intención exterior.

Resumen

• El giro de la llave quita las tensiones y libera la energía de la intención.


• La transacción: el giro de la llave, la visualización, la fijación con la mirada
clara.
• Como resultado de la transacción ves el cambio en los matices de los
decorados.
• No atribuyas significación excesiva a la técnica de la transacción.
• Haz la transacción con desenvoltura y sin esforzarte.
• No te obligues a realizar la transacción con frecuencia.
• Proyectar la diapositiva del objetivo y visualizar el proceso es más que
suficiente.
• La transacción sirve sólo para observar el movimiento en el espacio.
• El movimiento hacia tu objetivo refresca la capa de tu mundo.
• El mundo refleja tu actitud hacia él, como un espejo.
• Al suspender la batalla obtienes tu libertad.

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CAPÍTULO V CARTAS
DESDE EL PASADO

Antes de su publicación, los


fragmentos de «Transurfing
de la realidad» se difundían por
Internet en forma de boletín de
suscripciones.
El presente capítulo ha nacido
como resultado de la correspondencia
con los pioneros del espacio de las variantes.
Aprovechando la ocasión,
quiero daros las gracias, queridos lectores,
por las cartas cálidas, por las respuestas
entusiastas, por aquel ánimo con el
que habéis aceptado las ideas
del Transurfing. ¡Gracias!

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«Pero tú mismo no debes distinguir la derrota de la victoria».
B. Pasternak 6

Rachas negras
«Me han surgido preguntas a las que no puedo encontrar respuestas por mí misma.
Según tu teoría, si voy a encontrar lo bueno en todo, entonces sería como si yo hubiese
aparecido en la ola de los acontecimientos positivos. A mí eso no me funcionó, y
además, más de una vez, de no ser así, no hubiera prestado atención.
Te pondré un ejemplo. Hace seis meses aún tenía un trabajo excelente que me
satisfacía por completo y que me hacía feliz. Mi trabajo era mi vida. Me rodeaban
buenos amigos, conocidos, el hombre al que amaba, mi casa, mis padres. Era
realmente feliz y se puede decir que, de modo totalmente consciente, me envidiaba a
mí misma. Tenía una vida comprensible y tranquila. Pero tuve miedo de que así no
pudiera durar mucho. Tuve que marcharme. Ahora no tengo casa, tengo menos
amigos, un trabajo que no se corresponde con mis planes ni con mis estudios...
Otro ejemplo. Estuve a punto de terminar la universidad. Los dos últimos años pasaba
mucho tiempo en la facultad y me encariñe mucho con los profesores y estudiantes. En
el último semestre sentía casi físicamente que era un período maravilloso, y es poco
probable que vuelva a repetirse una vez más. Intentaba memorizar cada día que
pasaba. Me ofrecieron quedarme a trabajar en la universidad. ¡Mi alegría no tenía
límites! Pero empezaron los despidos y no me cogieron; en total, estuve seis meses sin
trabajo. Esos días fueron negros para mí.
En otras palabras, más de una vez tuve situaciones en las que realmente me sentía
muy contenta de la vida, y se lo agradecía a Dios, pero ¡luego llegaba una racha tan
negra...! La ley en mi caso no funcionaba, me llevaba hasta la ola de las acciones
negativas. Y una cosa: cuando me encuentro muy mal y empiezo a «aullar»
(quejarme), entonces es como si alguien me soplara una solución, una ayuda, aun- que
según su teoría, se me debería haber trasladado ya muy lejos...
Así son las contradicciones que he experimentado. Sería muy feliz si me ayudaras a
comprenderlas».
En realidad, en tu caso no hay ninguna contradicción. Al contrario, todo sucede
precisamente así, como debe ser. Tú no comprendes por qué las rachas buenas de la
vida son reemplazadas de repente por rachas malas. Pero en tu carta tú misma has
formulado perfectamente la causa.
La causa siempre era y es la misma: el mundo es un espejo de tu actitud hacia él. Un
espejo verdadero. La diferencia entre uno y otro consiste sólo en que un espejo
corriente refleja los cambios de inmediato, mientras que el mundo responde con cierto
retraso, a veces hasta de varios días o incluso meses.
Mira lo que escribes: «Tenía una vida comprensible y tranquila.

6 Boris Pasternak (1890 - 1960), poeta y escritor ruso. Premio Nobel de Literatura 1958 (N. de la T.)

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Pero tuve miedo de que así no pueda durar mucho. ... En el último semestre sentía casi
físicamente que era un período maravilloso, y es poco probable que vuelva a repetirse
una vez más».
¿Dónde ves la contradicción? Con tu actitud, tú misma has seleccionado el programa y
el mundo lo ha cumplido impecablemente. El mundo siempre realiza su elección de
modo impecable. Se ocupa sólo de eso.
Formulas tu queja al espejo de la siguiente manera: «...más de una vez tuve
situaciones en las que realmente me sentía muy contenta de la vida, y se lo agradecía a
Dios, pero ¡luego llegaba una racha tan negra...!». ¿Qué ha originado la racha negra?
Ahora bien, si te digo de dónde proceden las rachas negras, no me creerás. Aun
excluyendo las frases clave de tu carta que acabo de citar, identificar el origen de las
rachas negras no es nada difícil. Este caso no es único, en absoluto, puesto que todos
nosotros cometemos siempre el mismo error.
Es que la racha negra que iba detrás de la blanca no era así en absoluto. Fuiste tú
misma quién la pintó de negro. Lo malo no puede proceder de lo bueno. En realidad,
después de lo bueno seguía algo aún mejor. Pero a ti le ha parecido que no era así. No
aceptaste los cambios venideros y entregaste al mundo tu actitud negativa. Y el mundo
no tuvo más remedio que, como un espejo, reflejar esa actitud y, de este modo, realizar
tu elección.
La cualidad de la mente humana es que ella siempre defiende obstinadamente su
guión. Todo lo que no quepa en el guión se considera fracaso. Y al contrario, por suerte
entiende sólo aquello que estaba planeado. Tal obstinación mental tiene sus orígenes
en la presunción propia y en los estereotipos comunes establecidos.
¿Cómo sabrá tu mente qué es realmente bueno para ella y qué es malo? ¿Acaso es
capaz de adivinar qué giro dará el asunto? Un éxito grande nunca toca a la puerta con
antelación; el éxito, literalmente hablando, siempre te cae encima, como del cielo.
¿Nunca te has detenido a pensar por qué es así? Pues porque, en tales casos, a la
mente distraída no se le da tiempo para impedir que el éxito se realice.
Sólo cuando la mente suelta el agarre mortal de su control sobre el guión, la suerte
puede abrirse paso a través de esa defensa cerrada. La suerte no puede ser planificada,
¿no es así? Porque si no, ¿para qué son todas esas conversaciones?
¡Planea y recibe lo planificado! Pero no, es muy raro que suceda.
La mente no es capaz de elaborar el algoritmo del éxito. De vez en cuando, los lectores
me preguntan cómo deben proceder en uno u otro caso concreto. Y yo
¿cómo puedo saberlo? No creas a nadie que te asegure conconocer la receta del éxito
en cada caso en concreto. . A nadie se le da saberlo.
Entonces, ¿quién lo sabe y dónde encontrar la respuesta? Tu mundo, que es tu espejo
lo sabe!. El Transurfing encierra un descubrimiento más asombroso, que nadie podría
imaginar, que consiste en que tú sólo necesitas hacer la elección, y luego no impedir al
mundo que la realice.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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En eso consiste toda la paradoja: el hombre no tiene por qué saber con exactitud de
qué modo se debe lograr el éxito. Mejor dicho, es mejor que no lo sepa en absoluto. Y
tú qué, ¿esperabas que el Transurfing te diera otra ordinaria receta para el éxito? La
mente no es capaz de encontrar tal receta. Todo el encanto está en que ¡se encontrará
por sí sola!
La tarea de la mente es no molestar con su control a la corriente de las variantes, es
decir, a la marcha de los acontecimientos. La corriente de las variantes siempre se
dirige hacia la elección que hagas. Precisamente por eso, si la elección está hecha,
puedes confiar sin vacilar en el principio de la coordinación de la intención: mi inten-
ción se realiza; todo apunta hacia allá; todo marcha como es debido.
Volvamos a la racha negra. Cada vez que llegaba la racha negra, tú, por lo visto,
perdías alguna oportunidad. Era una ocasión de hacer a la racha más blanca aún. Pero
la mente no aceptaba los acontecimientos inminentes; mejor dicho, los consideraba
como algo negativo, y como resultado, efectivamente, lo negativo se revelaba en toda
su gloria.
Pero no hay que apenarse por eso. Si defines tu objetivo y observas el principio de la
coordinación, te espera un excelente descubrimiento. Tendrás que convencerte de que
todos los errores que hayas cometido servían justamente para lograr ese objetivo en
particular. No hubieses llegado hasta tu meta si en el pasado no hubieses co- metido
todas esas faltas. Por otro lado, aun si no hubieses cometido esos errores, podrías
lograr tu objetivo de todos modos. Pero sería otro objetivo. Pues tu objetivo no es
único. Así de inconcebible, magnífica y generosamente está organizado nuestro
mundo.
Así que no desesperes: el pasado está por delante, si se mueve hacia tu objetivo.
¿Quizá hasta ahora te atraían sólo los objetivos ajenos?

Juego de las parejas


«Has dicho que en un matrimonio se unen personas al parecer incompatibles, como
para castigarse mutuamente. Eso parece estar escrito sobre mí. ¿Podrías darme
consejos prácticos de cómo salir de la siguiente situación? ¿Qué debo pensar y hacer?
Muchas veces he intentado arreglar nuestra relación; hubo algún efecto, pero muy
breve; luego comprendí que no somos compatibles y que debería intentar mantener
una relación con otra mujer. Elegí el divorcio. Tengo muchas ganas de terminar esa
relación, pero hay bienes en común y las circunstancias me impiden realizar lo
planeado sin obstáculos y con pérdidas mínimas.
Cuando me pongo furioso y creo que estoy dispuesto a acabarlo todo de una vez, bajo
cualquier condición, entonces, por un tiempo la relación mejora sin ninguna razón
aparente. Pero muy pronto todo empieza de nuevo. ¿Qué debo hacer, desde el punto
de vista del Transurfing, para cambiar la situación?».

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No me equivocaré si digo que la mayoría de los divorcios surgen por una razón banal:
las parejas no permiten que cada uno sea uno mismo. Quizás piensas que aquí las
parejas no tienen la razón y yo quiero demostrar en qué se equivocan, ¿verdad? Pues
no lo has adivinado.
Es que no se trata en absoluto de quién tenga la razón y quién tenga la culpa. Los
conflictos por menudencias tienen un aspecto trivial, pero el más fundamental es la
conciencia, o más exactamente, su ausencia.
La irritación es una reacción inconsciente. En un sueño inconsciente, el sueño
simplemente sucede con la persona, puesto que ella está absorbida por completo por
ese juego y no se da cuenta de que sólo es un sueño.
Asimismo el individuo duerme despierto, como si fuera una nata, al reaccionar en
negativo a un irritante exterior. Parece que todog comprendemos que cada uno tiene
derecho a tener sus peculiaridades y rarezas. Y si alguien no es igual que tú, él no está
obligado a serlo.
Pero todos se dan cuenta de eso sólo cuando se les pregunta al respecto. En el resto de
los casos, el gatillo de la irritación se dispara cuando uno se encuentra en estado
inconsciente.
El hombre, al estar en el sueño inconsciente de la realidad, no se permite ser él mismo
ni a los otros ser ellos mismos. Aparecen las relaciones de dependencia, que originan
la polarización, que provoca el viento de las fuerzas equiponderantes. Las fuerzas
equiponderantes procuran hacer chocar las diferencias de caracteres para extinguir la
heterogeneidad.
Por añadidura los péndulos, al sentir la polarización, inducen en las parejas acciones
que ocasionan más irritación todavía. ¿No has notado que, a veces, tu pareja se
comporta como si aposta intentara fastidiarte?
Y bien, has de saber que en la mayoría de los casos lo hace inconscientemente, bajo la
influencia del péndulo que se alimenta de la energía de tu irritación y procura dirigir
las acciones de tu pareja para fastidiarte aún más.
Tú mismo, en tu carta, ilustras cómo funciona la polarización. Mira: «Cuando me
pongo furioso y creo que estoy dispuesto a acabarlo todo de una vez, bajo cualquier
condición, entonces, por un tiempo la relación mejora sin ninguna razón aparente».
Cuando te conformas con «cualquier condición», entonces sueltas tu agarre, como
diciendo: «Ah, ¡al infierno con todo!». Pues en ese momento la polarización se afloja,
el viento de las fuerzas equiponderantes se encalma, el péndulo te deja en paz y, como
consecuencia, la relación mejora.
Cabe decir que, generalmente, las personas incompatibles son más bien personas
idénticas que diferentes. Cuando dicen «somos incompatibles» o «no nos entendemos
bien», al traducirlas al idioma de los hechos, las frases deberían comprenderse como:
«No se permitieron mutuamente ser cada uno ella misma»

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En realidad las personas con caracteres opuestos pueden y deben vivir felizmente y en
buena armonía. No sin motivo las fuerzas equiponderantes chocan con las diferencias,
manteniendo de esa manera el statu quo.
Yo conozco, y quizá tú también, a parejas que durante su largo enlace se divorciaron
muchas veces. Y se divorciaron en serio, sacando las maletas con pertenencias
personales, rompiendo la vajilla, quemando las fotos familiares, despedazando los
certificados de matrimonio y otros rituales atemorizadores. Todos esos dramas alu-
cinantes se acompañaban con juramentos de que esa vez ya era un final definitivo e
irrevocable. Pero la tormenta se calmaba, ambos guerreros se tranquilizaban y de
nuevo empezaban a vivir juntos.
Es posible evitar todos esos conflictos, armados de frusleros y platos, si uno baja
conscientemente desde el escenario al patio de butacas y mira el juego, en otras
palabras, la convivencia, desde fuera. Debe hacerlo aunque sea un miembro de la
pareja.
¿Por qué la vida en pareja es un juego? Porque cada uno se quedó con un papel: soy tal
y hago cual, y me fastidia aquello. Pero la gente se entrega por completo a ese juego, y
por tanto actúa inconscientemente, como quien duerme despierto. Con ellos la vida
«ocurre» y no son capaces de influir en el guión, aunque intenten hacerlo con todas
sus fuerzas.
Y ahora recuerda cómo jugabais de pequeños a ser adultos. Los niños, a diferencia de
los adultos, se dan cuenta de que todo se hace «de mentirijillas». Ellos recuerdan a
cada momento: es un juego, y por lo tanto juegan conscientemente, como los
espectadores participantes. Los niños son capaces de cambiar el guión de su juego,
puesto que son conscientes de que no es realidad. De la misma manera, en el sueño
consciente el soñante es capaz de controlar los acontecimientos ocurridos.
Ai hacerse mayor, la gente pierde la capacidad de jugar de forma indiferente, se
entrega por completo a sus juegos, como en un sueno profundo y como consecuencia
se pierde la conciencia. Y ya que duermen despiertos, se convierten en marionetas
abúlicas, obedientes a los péndulos, y la vida les «ocurre» a modo de un sueño.
Intenta, a pesar de todo, jugar a la vida en pareja como los niños. Escoge los papeles ya
repartidos y represéntalos indiferentemente, «de mentirijillas». Por ejemplo, en
cuanto tu pareja empiece a hacer algo que no te guste, tú empiezas a irritarte, como lo
hacías antes, pero ahora representa tu papel de manera pintoresca, burlesca y con
humor.
Como resultado, comprenderás enseguida el mecanismo de los conflictos que habías
atizado estando despierto en el sueño inconsciente. Te darás cuenta verdaderamente
de hasta qué punto todas esas discusiones están «sacadas de la cabeza», como lo hacen
en las telenovelas. Y cuando te des cuenta, podrás al fin permitirte ser tú mismo y al
otro permitirse ser diferente.

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Caridad
«En los últimos dos años he estado absorbido por el comercio bursátil (Forex). Y no
consigo que mi negocio sea exitoso y estable. Dos años de sólo pérdidas sin fin. Puede
que sea verdad lo que escribe un colega: el mercado es un invento del diablo. "Den al
César lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios".7 Al jugar en el mercado,
perdemos el alma. Nuestra alma. Por desgracia es así. Y es la verdad. La única salida
para mí es hacer donaciones a la Iglesia. Pero eso no elimina las consecuencias
kármicas...
Entonces, ¿qué hay de la multivariedad del destino? ¿Acaso es imposible garantizar la
vida negociando en la bolsa? Todos esos cuentos de millonarios ¿son un mito? ¿O hay
que eliminar del subconsciente la idea misma de ser rico y meter ahí la idea de ayudar
al prójimo? No soy un teórico ni un principiante, todo lo que escribo lo he
experimentado en mi propia piel más de cien veces. ¿En qué, a m modo de ver, debe
consistir mi elección?».
Me preguntas a mí, en qué, según mi modo de ver, debe consistir tu elección. ¿Acaso
yo o alguien más podemos señalarte el camino verdadero? Lo conoce sólo tu alma. Yo
puedo únicamente valorai los errores, además sólo subjetivamente.
Escribes: «La única salida para mí es hacer donaciones a la Iglt sia». Por supuesto,
entiendo que no lo consideras como única salida Pero ¿qué te hizo pensar que la
donación pudiese en general considerarse como una salida?
Los partidarios, no de Dios, sino del péndulo de la religión te inculcaron la idea de que
al donar el dinero para la Iglesia «salvarás tu alma» o te liberarás de unos problemas
kármicos. Cualquier verdadero servidor de Dios dirá que ninguna cantidad de dinero
puede comprar la indulgencia.
Llamemos a las cosas por su nombre: el péndulo de la religión no es Dios. No es el
Señor quien necesita a la Iglesia, sino el péndulo. Dios no necesita tus donaciones. Si
estimas la donación como resolución de tus problemas, significa que intentas
concerrar un convenio con el Señor.
La caridad puede eliminar el potencial excesivo del dinero acumulado, si posees un
exceso de medios estancados. Pero como estás involucrado en el comercio bursátil, lo
más probable que tus finanzas no estén estancadas.
La caridad es un acto bueno sólo en caso de ser sincera. Por ejemplo, un hombre rico
ayuda al orfanato, pero nunca lo visita personalmente. En este caso no es un acto
bueno, sino un negocio. Su ayuda está dirigida indiferentemente, sirve para una idea
bonita, enmarcada en una frase piadosa: «¡Ayudo a los niños!».
Pero los motivos de ese hombre no son sinceros. Él no necesita el trato con los niños a
los que ayuda, y por tanto no los quiere. El se valora como persona que ayuda a los
niños. Vale, vamos a suponer que es así, pero ¿acaso es malo que ese hombre esté
ayudando sin amor ni sinceridad? No es malo, es magnífico. Pero entonces, que no
confíe en que eso, de alguna manera, se le «considere como mérito».

7 Mateo 22:21 (N. de la T.)9

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Puede elevar su índice de popularidad en la opinión pública, pero su alma no obtendrá
ninguna compensación en absoluto. Es mejor amarse sinceramente a sí mismo que
amar a los demás sin sinceridad. Incluso diría que amarse a sí mismo es totalmente
imprescindible.
Aquí escribes: «¿O hay que eliminar del subconsciente la idea misma de ser rico y
meter ahí la idea de ayudar al prójimo?». No debes forzarte con esas ideas de ayudar al
prójimo si no sientes un impulso genuino. Al contrario, ocúpate precisamente de tu
enriquecimiento. Es lo que haces sinceramente y no tienes nada de qué avergonzarte.
Evita prestar atención a los gritos de los partidarios del péndulo que te imponen sus
valores «espirituales». Recuerda: las personas verdaderamente espirituales nunca te
impondrán nada.
El valor espiritual primordial para ti es tu propia alma. Vuelve la espalda a los
péndulos y la cara a tu alma, y ocúpate de ti mismo, por ejemplo, de tu
enriquecimiento. Sólo que debes acercarte a ese enriquecimiento por el otro lado, no
por el que tú lo estás intentando.
El alma no quiere dinero, sino lo que se puede comprar con él. ¿Sabes exactamente lo
que quieres? Probablemente no. Pues pregúntate qué es lo que quieres de la vida.
¿Qué es lo que convierte tu vida en una fiesta? Define tu objetivo.
Tu mente está resolviendo el asunto a quemarropa: el dinero puede comprarlo
prácticamente todo; por lo tanto he de ir directamente allí donde está el dinero. Pero
toda la desgracia está en que el alma también actúa a quemarropa, pero a su manera.
Ella no comparte la pretensión de la mente de tener dinero. El alma no comprende, en
general, qué es el dinero, puesto que no es capaz de «pensar» de modo abstracto. Por
ende el alma no será el aliado de la mente cuando se trate de obtener dinero. Y la
mente sin el alma es impotente, al igual que el alma sin la mente,
Entonces, ¿qué hacer? Definir tu objetivo y moverte hacia él, sin pensar en los medios
de obtención de ese objetivo. Los medios se encontrarán por sí mismos, ése es todo el
truco. En otras palabras, si el alma y la mente se mueven cogidos de la mano hacia tu
objetivo, delante de ti se abren las puertas que antes parecían inaccesibles.
¿Es posible considerar como tu puerta el juego en el mercado de valores? No me pongo
a juzgar. Escribes: «...no consigo que mi negocio sea exitoso y estable. Dos años de
sólo pérdidas sin fin». Saca tú mismo las conclusiones. Se convierten en
multimillonarios precisamente aquellos que se mueven hacia su objetivo y no hacia el
dinero.
Cuando la persona se mueve hacia su objetivo a través de su puerta, su alma canta y la
mente, satisfecha, se frota las manos. |ugai en la bolsa ¿hace feliz a tu alma? Esa
ocupación ¿satisface a tu mente? Tú mismo debes contestar a esas preguntas.

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Conocimiento esotérico
«Me resulta muy familiar ya la variada literatura de este tipo y lo que más me
sorprende es que, en principio, todos quieren decir lo mismo, pero al mismo tiempo
divergen en muchos aspectos.
Con tanta cantidad de información, yo, por ejemplo, ya empiezo a confundirme: qué es
lo correcto y qué no lo es. Prácticamente todos dicen que no hay que tomarse a pecho
cualquier información. Pero ¿qué tiene que hacer la gente sensible y, supongamos,
aquellos que dan limosna todos los días? Pues sin aceptar ni comprender las
desgracias ajenas, el mundo se tornará duro y cruel.
En el futuro quiero ser periodista; ya estoy trabajando en uno de los periódicos donde
me encuentro, principalmente, con problemas de mujeres, y sobre la base de sus
historias escribo mis artículos. Es imposible trabajar con eficacia sin haberse
compenetrado con sus preocupaciones. ¿Qué deben hacer los periodistas que todos los
días se encuentran con información de carácter diferente? ¿Acaso eso significa que
toda mi vida tendré que hacer columpiar los péndulos o tener que sufrir yo misma?
¿Puede ser que haya algo que yo no comprendo?
También a veces me surge el pensamiento de que todas las ideas semejantes,
incluyendo el Transurfing, son una utopía. Pues, si he llegado a comprenderlo bien, el
Transurfing es el péndulo creado por ti, y tú lo haces balancear con los pensamientos
de otra gente. ¿Por qué, entonces, no hacer que sus leyes sean mucho más fáciles?».
El Transurfing no está inventado, de modo que sus leyes son imposibles de rehacer. Y
es absolutamente imposible «inventar» tales cosas. Tampoco es posible aprenderlas
de otros. El Conocimiento Esotérico no se inventa y no se aprende. Simplemente existe
en un lugar al alcance de todos. Yo llamo a ese lugar el espacio de las variantes. Otros
pueden llamarlo de otra manera, pero su esencia no cambia por eso.
En tu carta dices que algunas cuestiones empiezan a confundirte. Cómo llegar a
comprender toda esa multitud de conocimientos que, según tus palabras, hablan de lo
mismo, pero al mismo tiempo divergen. No vas a creer lo fácil que es.
Al leer un montón de literatura esotérica y de psicología, es posible detenerse, en un
momento determinado, y olvidar todo lo que haya escrito otra gente en sus libros. Si
tienes acumulada una base mínima necesaria en cualquier área, a continuación puedes
recibir información directamente desde el espacio de las variantes.
Para eso hay que tener la audacia de dejar de buscar respuestas a tus preguntas en
libros ajenos y volverte hacia ti misma. Mientras la mente esté dirigida a los sabios de
este mundo, te confundirás y estarás siempre como un estudiante eterno. Cambia la
orientación: vuelve tu mente hacia tu alma y recibirás respuestas a todas sus
preguntas.
¿Sabes qué distingue a quienes hacen descubrimientos, crean obras maestras de
cultura y arte y escriben libros, de los demás que se sorprenden por esos

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descubrimientos, se entusiasman por esas obras de arte, leen los libros? ¿Qué
distingue a los creadores de los apreciadores y a los profesores de los discípulos?
Los primeros tuvieron la audacia de apartar su mente de las creaciones ajenas y
volverla hacia su alma. ¡Los apreciadores y los discípulos no carecen en absoluto de
talentos! Sólo que su intención está dirigida hacia el otro lado: a apreciar lo ajeno y
aprender de los demás.
Te puede parecer que intento entretenerme con una demagogia huera o que estoy
masticando cualquier perogrullada. ¿Volver la mente hacia tu alma? Hay algo aquí que
no es del todo concreto, es confuso y sabe a espiritualidad empalagosa.
Pero en realidad estoy hablando de cosas absolutamente concretas. Decir que tu alma
ya lo sabe todo, no sería correcto del todo. El alma no sabe, pero tiene, a diferencia de
la mente, acceso al campo de la información, donde se conservan todos los datos sobre
el pasado y el futuro, y también están todos los descubrimientos y las obras de arte.
La mente percibe las sensaciones del alma como conocimientos intuitivos y destellos, y
luego los interpreta en forma de ideas convencionales y señales.
La mente es incapaz de inventar nada nuevo. Sólo es capaz de ensamblar los cubos
viejos para hacer una versión nueva de la casa. Todo lo principalmente nuevo se crea
en la unidad del alma y la mente. Pero para conseguir esa unidad es necesario dar
unos pasos simples y concretos.
Aceptar el hecho de que tienes acceso a cualquier conocimiento. 1 dirigirte a ti mismo
con la pregunta. Empezar a ir por tu camino. Utilizar tu derecho a ser único. Poner en
uso tu acceso al conocimiento.
El conocimiento estará accesible tan pronto como puedas cambiar la orientación de
tu intención de sí misma Inicia otra gente. Simplemente díte a ti misma que eres
única, incomparable y que lo sabes todo. Plantéate la pregunta y espera la respuesta.
Vendrá por sí sola, puede que enseguida o dentro de varios días, si no meses,
dependiendo de la complejidad de pregunta. ¡Pero vendrá sin falta!
La relación entre la mente y el alma de cada persona es puramente individual. Lo
principal es dirigir la intención de la mente hacia el alma. Todo el secreto está en que
son muy pocas personas a las que se les ocurre intentar hacerlo. Pero el que lo haya
probado, empezará a descubrir lo nuevo y a crear las obras maestras.
Lo único que impide que la mente y el alma se unan es la importancia interior y
exterior. La importancia cierra el principio creativo en la funda de los estereotipos
convencionales. Aquí está lo que escribes sobre los problemas de los lectores: «Es
imposible trabajar con eficacia sin haberse compenetrado con sus preocupaciones».
Una frase correctamente estereotipada, ¿verdad? Se puede añadir también que, sin
haberse compenetrado con los problemas de alguien, es absolutamente imposible
ayudarle en lo que sea. Eso también suena correcto. Pero en realidad es un falso
estereotipo formado por los péndulos.

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Tú resuelves problemas a la gente, no gracias a que te compenetras con ellos, sino a
pesar de eso. Es más: al sumergirte por completo en los problemas ajenos te vuelves
incapaz de resolverlos con objetividad.
La gente tiene problemas como consecuencia de que está entregada por completo a su
juego. La vida le «ocurre», y ella, como si de un sueño inconsciente se tratase, se
encuentra en poder de las circunstancias. Pero en cuanto haya bajado al patio de
butacas y mirado al juega desde el lado, se le aclararán muchas cosas.
Mientras estés sumergida por completo en los problemas de alguien, te encuentras en
la misma situación que ellos. Para comprender y resolver los problemas ajenos es
necesario actuar de modo distanciado.
¡No sin sensibilidad, ni con indiferencia, sino de modo distanciado! En eso está la
diferencia entre la ausencia de importancia y insensibilidad.
Conseguirás resolver los problemas, tanto propios como ajenos, sólo si te quedas con
el papel del espectador participante. Pero hasta entonces, mientras «vivas» los
problemas propios y ajenos, eres incapaz de hacer nada.
Muchos lectores no pueden captar esa diferencia entre el actuar de modo distanciado y
la insensibilidad. Repito una vez más: la ausencia de importancia significa actuar de
modo distanciado; no es la indiferencia. Interpreta tu papel de «mentirijillas», como
lo hacen los niños. Entonces serás la marionetista, en otras palabras, la dueña de la
situación. Pero si estás absorbida por completo por el juego, eres una marioneta.
En efecto, no conviene tomarlo todo demasiado a pecho. Bien mirado, todo no es tan
importante como lo parece. Hay que ayudar a los que necesitan tu ayuda. Pero hay que
hacerlo de modo distanciado, sin compenetrarse con los sentimientos ni atormentarse
por las emociones. Tus sentimientos sólo pueden perjudicarte. Además, sólo debes
ayudar a los que te lo pidan.
A tu pregunta: «¿Qué debe hacer la gente sensible y, supongamos, aquellos que dan
limosna todos los días?», existe una respuesta muy concreta, pero para ti bastante
inesperada: renunciar al sentimiento de culpa. Si das limosna de forma sistemática
significa que te sientes obligada a hacerlo. Y la obligación proviene del sentimiento de
culpa. No es tanto que compadezcas a los necesitados como que sientes la obligación
de ayudarlos. Eso no es compasión, sino una manifestación de la importancia.
Si sientes de pronto simpatía por una pobre ancianita en particular: eso es compasión.
Pero si no eres capaz de pasar tranquilamente al lado de cualquier mendigo, sin
atormentarte interiormente ni detenerte, significa que eso no es en absoluto
compasión, sino sentimiento de obligación. Entonces, ¿qué hacer?
Simplemente realiza tu libertad. No debes nada a nadie. Hazte con tu derecho al
conocimiento. Tú misma eres capaz de crear y dar consejos. Si no estás libre de
importancia, te atormentan remordimientos. En cambio, si estás libre, tienes razón. Y
cuando estás libre, puedes permitirte compadecer y compartir los sentimientos con la
gente.

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Cómo recuperar al ser amado
«Te lo ruego, por favor, dime, ¿cómo recuperar al hombre que amo?».
Si se ha marchado por su propia iniciativa, es poco probable que puedas hacerle
volver. Hablando más exactamente, no podrás hacerle volver por medio de los
esfuerzos de la intención interior, es decir, emprendiendo algunas acciones dirigidas a
su «retorno». A tales acciones pertenece cualquier intento de influir directamente
sobre esa persona. Aun si consiguieras algo, tu hombre no sería el de antes.
Sólo con la intención exterior es posible hacerle volver. Con la intención interior, al
lograr tus objetivos, intentas influir directamente sobre el mundo. La intención
exterior actúa de tal manera que el mundo por sí mismo sale a tu encuentro. En pocas
palabras, te puedo explicar el mecanismo de funcionamiento de la intención exterior
de la siguiente manera.
Las parejas en una relación son guiadas por la intención interior, es decir, quieren
recibir algo uno del otro. Si uno de los componentes no lo recibe, rompe la relación.
En una relación, cada persona procura satisfacerse a su manera. Puede ser la
necesidad de amor, sexo, respeto, reconocimiento de sus méritos, comprensión mutua,
comunicación, huida de la soledad, distracción, etcétera.
¿Será posible que exista algo en común que una aspiraciones personales tan
diferentes? Ese elemento común siempre ha sido y siempre será la defensa y
confirmación de la lignifii ación propia. Independientemente de lo que guíe la actitud
de una persona, cualquier motivo está relacionado, de una u otra manera, con el
sentido de la significación propia. Así está creado el hombre.
En las relaciones interpersonales, la intención interior siempre está dirigida a
defender y confirmar, en una u otra forma, la significación propia. ¿A qué está dirigida
la intención interior de tu amante? A buscar una pareja que le satisfaga el sentido de
significación propia.
¿Y tu intención interior, a qué está dirigida? A recuperar a tu amante y de esa manera,
primero: restablecer tu propia significación, y segundo: reanudar unas relaciones en
las que tú recibías algo de satisfacción.
Ahora piensa, ¿podrías satisfacer las aspiraciones de tu pareja si te guiaras sólo por tu
intención interior?
Para recuperar a tu amante, es imprescindible darle aquello a lo que se dirige su
intención interior. No debes juzgarlo, si lo que él quiere de ti es que le satisfagas su
significación personal en una u otra forma. Pues también tú quieres obtener algo de él.
Como es sabido, el primer principio del Freiling dice: renuncia a la intención de
recibir, reemplázalo por la intención de dar y recibirás aquello a lo que has
renunciado.
Renuncia a tu intención interior, adondequiera que estuviese dirigida. Determina a
qué se dirige la intención de tu pareja.

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Vuelve tus aspiraciones a satisfacer la intención de tu hombre. En cuanto reorientes tu
actitud a satisfacer las necesidades de tu pareja, tu intención interior actual se
convertirá en exterior.
Como resultado, podrás no sólo hacer feliz a tu pareja, sino también recibir de él todo
lo que tú misma quieres, y además en exceso. Si puedes renunciar a la intención de
recibir, reemplazándola por la intención de dar, recibirás sin duda alguna aquello a lo
que has renunciado.
Ese principio es tan eficaz que da la sensación de tener involucrada cierta fuerza
magnética. Pero precisamente eso es la verdadera magia. Y no son necesarias palabras
mágicas ni bebedizos.
Pero, en general, recuperar lo perdido es como entrar dos veces en el mismo río: muy
difícil. Es mejor intentar seguir los principios del Freiling mucho antes de que la
relación empiece a estropearse.
En cualquier caso, antes de emprender algo, yo en tu lugar lo pensaría bien: ¿quieres
realmente hacerle volver o, a pesar de todo, es un deseo ardiente e insuperable de
recobrar tu significación (te han abandonado) perdida?
Sentirse desdeñado duele mucho. Lo sé. Pero aunque conociera todas las
circunstancias de tu caso, no sería capaz de aconsejarte nada en particular. Sólo me es
posible darte un instrumento, pero cómo utilizarlo, eso debes decidirlo tú misma.
No olvides que la capa de tu mundo es tu espejo. Si prefieres sufrir, significa que para
ti así será. En cambio, si en este momento pones en uso el principio de la coordinación
de intención y empiezas a calificar las circunstancias surgidas como exclusivamente
favorables, significa que precisamente así será.
Puede que la ruptura con tu querido te evite otros problemas que desconoces. Y a ti te
parece que todo va mal. Dite que todo marcha tal y como es debido, puesto que eres tú
misma quien debe decidir: alegrarse o sufrir. En tu lugar, yo brincaría de alegría y
batiría palmas. Permite que el espejo te complazca.
«Tengo el mismo problema. Me abandona la mujer a la que amo: mi mujer (estuvimos
tres años de noviazgo y cuatro años de casados).
La principal razón de la ruptura es la inestabilidad financiera por mi parte. En muchos
aspectos soy una persona demasiado blanda, miedosa, demasiado cautelosa. Mi mujer
cree que con la experiencia y conocimientos que tengo, debo abrir mi propia empresa.
Con mi carácter es difícil tratar de conquistar alturas, abrirme paso en el mundo de los
negocios. Además, no es que hacer carrera sea muy creativo.
En muchos aspectos estoy de acuerdo con mi mujer. En la mayoría de las cuestiones
soy excesivamente detallista a la hora de buscar alguna información adicional,
intentando g.m.u mas experiencia. Básicamente toda mi carrera está hecha de tal
manera que en el mismo trabajo no me quedo más de uno o dos años. (Lo cual me da
experiencia y conocimientos en el negocio). Una gran ventaja de mi carácter es que soy
muy compasivo. Al mismo tiempo, es mi desventaja que me impide hacer carrera.

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Mi mujer necesita estabilidad, seguridad, hijos. Mis motivos interiores también se
dirigen a lo mismo. Pero no en el sentido de carrera, sino creando un sistema
(proyecto comercial), que me produzca beneficios. Precisamente para eso necesito
experiencia y conocimientos, que para mí siempre han sido una de las prioridades más
altas.
Hace tres meses mi mujer y yo nos separamos. Fue bastante suave. Ahora ella alquila
un piso aparte; su sueldo se lo permite. Se busca a sí misma. Pero nuestra relación es
cada vez más fría. Ella ya no tiene ganas de verme. ¿Cómo puedo recuperar a mi
amada?».
No puedo darte una receta concreta para resolver tus problemas. Me comprometo a
hacerlo sólo cuando la situación es completamente clara. Aun en tal caso mi opinión es
subjetiva y, por tanto, puede ser errónea.
Si desconozco la respuesta, me dirijo a mi intuición. Si la intuición no me sugiere
nada, puedo recomendarte que utilices uno de los principios del Transurfing, puesto
que sé que eso de ninguna manera perjudicará a nadie.
En tu caso mi respuesta intuitiva coincide con el principio según el cual deberías
seguir la voz de tu corazón. Otros dicen que el éxito es carrera, estabilidad, un sueldo
alto. Esas cosas no pueden considerarse como un objetivo. ¿Acaso el camino de la
persona consiste en ascender en el escalafón?
La carrera, la estabilidad, el sueldo alto en realidad no son objetivos, sino atributos
acompañantes. Tu objetivo es aquello que convertirá tu vida en fiesta. Al suplantar el
objetivo por un atributo, no conseguirás nada I os atributos vienen por sí solos, como
resultado de la conscecución del objetivo Por ejemplo, al haberte convertido en un
gran especialista exclusivo, obtienes todos los bienes.
De modo que se debe tratar de conseguir el objetivo y no los beneficios que aporta el
objetivo. El hecho parece ser muy obvio. Todos lo comprenden. Pero la paradoja está
en que destella rápidamente en la conciencia de la gente, como un flash, y luego se
eclipsa por el brillo de los atributos.
La gente se precipita hacia esos atributos como polillas hacia la lámpara, pero no
consigue nada. ¿Cómo puedes lograr el éxito si no te precipitas hacia el objetivo, sino
hacia sus atributos? De aquí nace el mito de que la prosperidad es la suerte de algunos
elegidos.
La opinión pública impone sus estereotipos. Pero la opinión pública se basa en los
resultados finales visibles.
El éxito llega en el proceso de avance hacia el objetivo. Los resultados finales siempre
están a la vista, pero el proceso de movimiento se queda en la sombra. Como resultado
se forma un estereotipo: esfuérzate por una carrera y dinero, en otras palabras, «vuela
hacia la lámpara».
Todos ven el brillo de las estrellas ya ascendidas. Pero sólo algunos se dan cuenta del
camino que tuvieron que hacer para llegar a la cima del éxito. Todas las estrellas han
pasado por un espeso bosque de fracasos.

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La suerte sonríe tarde o temprano sólo a los que están convencidos de ir por su propio
camino. Sólo es necesario moverse consecuentemente hacia el propio objetivo y tener
presente en la mente que, pase lo que pase, la corriente de las variantes se dirige hacia
la dirección correcta. A nadie se le da saber cuándo y de qué manera conseguirá el
objetivo.
Si sigues los estereotipos aceptados por todos podrás conseguir cierto éxito. Pero este
éxito será mediocre y se te dará con mucho esfuerzo. Para conseguir un éxito
verdaderamente grandioso es menester definir el objetivo y moverse hacia él
consecuentemente, sin escuchar a nadie. Puedes tomar nota de lo que aconsejan los
otros, pero debe ser el propio corazón el que lome la decisión definitiva. Sólo así
dejarás de golpearte tomo una polilla contra la lámpara.
La solución correcta nace en la unidad del alma y la mente. Como criterio unívoco de
solución incorrecta puede servir el estado de incomodidad del alma. Si has tomado
una solución y con eso sientes aunque sea una mínima sensación de pesadez, parecida
a la sensación de la necesidad forzada, significa que el alma te dice «no». En cambio, si
después de haber tomado la solución, no sientes ninguna incomodidad del alma,
significa que el alma dice «sí» o «no lo sé». En tal caso será tu mente la que dirá la
palabra definitiva. Si la solución es correcta, el alma canta y la mente, satisfecha, se
frota las manos.
Por otro lado, si no puedes determinar tu objetivo de ninguna manera, deja de
torturarte con este asunto. ¿Acaso es imposible vivir sin tener un objetivo? Si a ti te
gustaría vivir simplemente, sin aspirar a nada, pues ¿y por qué no? En este caso sólo
se te puede aconsejar una cosa: es necesario no ir a merced de la corriente, sino
moverse según la corriente. En otras palabras, debes observar el principio de la
coordinación, entonces la vida entrará en el lecho tranquilo y confortable. Y lo más
probable es que el objetivo se dé a conocer cuando dejes tus intentos convulsivos de
encontrarlo.
Por lo que atañe a la cuestión de cómo hacer volver a tu mujer, aquí no te puedo
aconsejar nada. Según la frase clave: «Se busca a sí misma. Pero nuestra relación cada
vez es más fría. Ella ya no tiene ganas de verme», se puede entender que no se trata en
absoluto de la inestabilidad financiera. Si no ama, es imposible hacer que vuelva.

Intención
«Mi pregunta es la siguiente: ¿funcionaría la ley del Transurfing en relación con otra
gente? Por ejemplo, ¿podría una madre sanar a sus hijos (enfermos mentales), o si tú
(o yo) tuvieras la intención de que Rusia se convirtiera en un país rico y la gente
viviese felizmente?».
La intención es capaz de todo. La cuestión es cuál es su fuerza. Si tú posees la
intención de Jesucristo, entonces, por supuesto, puedes curar. Pero la fuerza de la
intención no es la fuerza del deseo.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Si tienes muchas ganas de tener algo, es poco probable que lo recibas. No es siquiera
fe, porque donde hay fe siempre habrá lugar para la duda.
La intención es una determinación impasible, incondicional y absoluta de recibir la
realización de la voluntad propia y la tranquila comprensión de que todo será
exactamente así. La intención es pura cuando está libre de deseo, miedo, dudas y otros
potenciales de la importancia. Por ejemplo, la intención de sacar el correo del buzón es
pura.
Si tu voluntad de curar a tus hijos es igualmente pura, lo harás. Pero no pienses que
eso se puede lograr esforzándose. Un hombre paralizado, por mucho que se esfuerce,
no se moverá del sitio. Pero en cambio recuperará con facilidad su movilidad si
«recuerda» por casualidad cómo se hacía exactamente.
Ni yo ni nadie podrá enseñarte a dominar la intención. Pero en el Transurfing existen
ciertos métodos que permiten hacer que la intención trabaje independientemente de la
voluntad de nadie. Es la así llamada intención exterior.
En este caso en particular, si el tratamiento no les ayuda, necesitas renunciar a los
intentos de sanar a tus hijos. ¿Qué es un trastorno psíquico? Es la sintonización del
alma humana con el área no realizada del espacio de las variantes. La gente normal
está sintonizada con nuestro mundo realizado, mientras que las personas con
enfermedades mentales no son enfermos en absoluto; ellos simplemente «vuelan» en
el área no realizada y por tanto «anormal», desde nuestro punto de vista.
Acepta a tus hijos tal como son. No son enfermos, simplemente son diferentes, no son
como los demás. Es muy bueno si una persona es diferente: es lo normal. No es
normal la situación actual, en la que todos piensan y actúan igual.
Al esforzarte por hacer que tus hijos sean normales, no lo conseguirás. Como ya te he
dicho, es imposible dominar la intención por la fuerza. Procurando, esforzándote y
estando descontenta, creas unos potenciales excesivos muy fuertes, que sólo empeoran
todo el asunto.
Pero si logras aceptar a tus hijos tal y como son y reconocer su normalidad, entonces
obtendrás la intención por una vía alternativa. En tal caso tu intención interior se
convertirá en exterior.
Dales a tus hijos atención, cuidado y, en la medida de lo posible, libertad. Libérales de
la necesidad de ser «normales», y a ti misma de la necesidad de hacerlos
«normales». Así, no de golpe, pero sí a la larga, verás los resultados.
Al mismo tiempo decide si aceptas o no mi consejo. Como comprenderás, te he dado la
respuesta sin ser especialista en psiquiatría. ¿Tendré algún derecho a dar en general
semejantes consejos?
Tu alma puede darte la respuesta a cualquier pregunta que te ataña. Confía más en la
voz de tu corazón que en las opiniones de otra gente, incluyéndome a mí. Mi única
ventaja es que tus hijos me son indiferentes. En este sentido, no tengo con relación a
ellos ningún potencial excesivo y, por tanto, mi intención al dar la respuesta es pura.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Pero no comprendo, en general, por qué velas por el destino de Rusia si tus hijos están
enfermos. ¿No será demasiado grande la escala? No me gustan esas ideas de hacer a
todos felices.
Cada persona forma sólo la capa de su mundo, por tanto una sola persona es incapaz
de hacer feliz a toda Rusia. Sólo pueden hacerlo todas las personas juntas. Pero la
gente unida por una idea común, en resumidas cuentas, crea el péndulo. Y éste, tarde
o temprano, empieza su actitud destructiva: desvía a los partidarios del camino y
desencadena la batalla contra sus competidores.
Sabes perfectamente en qué han terminado todas las ideas de hacer feliz a la genle <
áialqiiici idea semejante, incluso la mejor, basada en el amor a Dios, crea un péndulo.
En nombre de Dios y en aras de la felicidad en la tierra se aniquilaron pueblos enteros.
El péndulo no es capaz de hacer felices a todos. En cualquier caso, con eso muchos
sufrirán y serán infelices. La felicidad no puede ser universal. Es un concepto
puramente individual. Si toda la sociedad se moviliza para construir una felicidad
universal, surgirá aquella misma destrucción que, según Bulgakov: «No está en la le-
trina, sino en las cabezas».8
A los péndulos les conviene hacer pasar la preocupación por los demás por
generosidad. Son muy hábiles a la hora de formar estereotipos muy convincentes. Pero
todo eso no es más que una bella demagogia. Todos serán felices sólo si cada uno va
hacia SU objetivo a través de SU puerta. En este sentido, el Transurfing es un péndulo
para individualistas. Pero es el único camino real hacia la felicidad verdadera, no
efímera.
Es imprescindible dar las espaldas al péndulo, dejar al alma salir de la funda de los
estereotipos y ocuparse de la propia felicidad. En el camino hacia tu objetivo harás
muchos actos verdaderamente buenos y útiles. Y, por supuesto, ayudarás a muchos
pobres e infelices, porque entonces tendrás grandes posibilidades.
«Dices que cuando una persona está en las olas de la suerte, es feliz y tiene suerte en
todo, y que lo principal es no dejarse influir por los péndulos destructivos. ¿Y qué hay
de que, normalmente, a una persona corriente no pueda irle todo bien? Sea en el
trabajo: un ascenso en su carrera, progreso, éxito; sea en casa: comodidad, tran-
quilidad, amor. Y en la mayoría de los casos uno desearía que tanto en el trabajo como
en casa todo le fuera estupendamente».
Eres tú quien dice que a una persona no puede irle todo bien. Es una elección
personal. Puesto que tú lo consideras así, significa que así será. El mundo siempre
realiza impecablemente tu elección para ti. Escribes: «Y en la mayoría de los casos uno
desearía que tanto en el trabajo como en casa todo le fuera estupendamente». Aquí el
mundo también realiza una elección. Él refleja impecablemente el hecho de que tú
desearías que todo fuera estupendamente. Pero no más que eso. Pues, tú deseas,
¿verdad? Y es lo que obtienes: a ti misma deseando.
8 Bulgakov M. (1891 - 1940) escritor y dramaturgo soviético. La frase es de su novela Corazón de
Perro. (N. de la T.)

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Cuando dejes de desear, simplemente, y empieces a tener intención de tener, entonces
será eso lo que obtendrás. Presta atención aI lema del Transurfing: «No quiero y no
confío. Yo tengo intención.

Potenciales de la importancia
«Dime, por favor, ¿cómo evitar el miedo, la inquietud, el pánico? ¿Cómo hacerlo en la
práctica? Por ejemplo, si ha marchado el querido: la hija, el hijo. Y la inquietud invade
de golpe y absorbe ¿cómo habrán llegado, por qué no llaman?».
Has mencionado un tema interesante, pero difícil. No existe una receta universal para
el miedo. Y si se hubiera encontrado algún remedio simple y eficaz, que disolviera el
miedo sin alterar la conciencia, sería el descubrimiento más grande de lodos los
tiempos.
El miedo, en los términos del Transurfing, es potencial energético excesivo, que
aparece cuando al objeto del miedo se le atribuye un significado demasiado grande. El
potencial excesivo altera el equilibrio en el campo energético y por tanto crea las
fuerzas dirigidas a su eliminación.
Supongamos que debes caminar por el borde de un precipicio y tienes pánico de caer.
¿De qué manera las fuerzas equiponderantes pueden eliminar este potencial? El modo
de mínimo consumo de energía es arrojarte al precipicio y acabar con todo. La
naturaleza siempre sigue por el camino del mínimo gasto de energía posible.
Pero, como no te conformas con tal variante, te ves obligada a superar la resistencia de
las fuerzas equiponderantes, es decir, a controlarte a ti misma. Resulta así que para
equilibrar el potencial de miedo es necesario además esfuerzos adicionales. Como
resultado tu gasto de energía es doble: para el potencial en sí y para su mantenimiento.
Casi no queda energía libre, por lo que surge una especie de estupor.
Si el potencial de miedo es bastante grande, no podrás mantenerlo bajo control, y
entonces las fuerzas equiponderantes harán contigo lo que les plazca. En otras
palabras, surge el pánico y esas fuerzas te arrastran en dirección a la extinción del
potencial, es decir, hacia tu ruina.
Si bajas conscientemente el listón de la importancia de la situación, el miedo
desaparecerá. Pero todo el problema está en que no podrás quitar conscientemente la
importancia. Por tanto, el único modo funcional es alguna medida de seguridad o
camino de rodeo. El modo es diferente en cada caso.
Si no hay ninguna medida de seguridad, todo lo que se puede hacer en este caso es no
luchar contra la inquietud. Es inútil tratar de convencerse de no tener miedo. El
autoengaño no te ayudará. Cualquier forma de lucha contra el miedo sólo te quita
energía y aumenta el potencial excesivo. Si no te resulta posible no tener miedo: ten
miedo. Actúa como te sea posible, pero no luches contra el miedo mismo.
Por ejemplo, si te pones nerviosa antes de hacer alguna intervención: adelante. Ponte
nerviosa con naturalidad y con el máximo placer.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Entrégate por completo a ese sentimiento maravilloso. Permítete enloquecer como
más te plazca. En cuanto tú te lo permitas, todo el nerviosismo se evaporará como por
arte de magia, sin que nadie sepa adonde se ha ido. Sucede así porque la mayor parte
de energía se gasta en luchar contra el nerviosismo.
La inquietud y la preocupación son revelaciones menos fuertes del miedo. La
importancia aquí es originada por la espera de lo desconocido. En tal caso existe la
posibilidad de bajar conscientemente el listón de la importancia. Si algo te inquieta,
explícate que para ti es algo sumamente desfavorable. Los recelos y los peores
temores, como regla general, se hacen realidad.
Uno de los métodos para eliminar la inquietud es la acción, no importa cuál. Los
potenciales de inquietud y preocupación se disipan con la acción. La preocupación
inactiva estará suspendida en el aire hasta que no empieces a actuar activamente.
Puede que el tipo de actividad no tenga nada que ver con el objeto de preocupación.
Será suficiente con ocuparse de algo y enseguida sentirás que tu preocupación empieza
a disminuir.
Para bajar el listón de la importancia puede servir como buen punto de apoyo el
principio de la coordinación de la intención: todo marcha como es debido. Permítete
no saber cómo deben desarrollarse los acontecimientos. Suelta el agarre de control
sobre el guión y dale a la situación la posibilidad de resolverse felizmente.
Las circunstancias empezarán a marchar bien por sí solas si te mueves
conscientemente según la corriente y no das manotazos en el agua. El principio de la
coordinación funciona, puedes estar segura. El mundo no tiene ninguna intención de
causar disgustos a nadie. No porque existan unas fuerzas que parece que se preocupen
por ti, sino porque así se gasta menos energía.
La naturaleza no gasta energía en vano. No le resulta beneficioso gastar su energía en
ti. Las desgracias siempre están relacionadas con los gastos excesivos de energía. El
bienestar, al contrario, es una norma y requiere un mínimo de gasto. La mente
humana, sin tener ni idea sobre la vía de menor resistencia, lucha contra la corriente
de las variantes y ella misma amontona para sí misma obstáculos y problemas. Y ¿de
dónde más surgen éstos? Nadie ha anulado aún la ley de conservación de la energía.
Sólo que el principio de la coordinación no se debe entender literalmente. Por ejemplo,
meterse en mismo infierno y seguir repitiendo al mismo tiempo que todo marcha
como es debido. Pero a grandes rasgos, se puede confiar en ese principio sin miedo.
«Mi problema es el siguiente: me he propuesto objetivos muy altos, pero estoy
rodeado continuamente por los péndulos que me molestan. No puedo hablar con
nadie sobre mi objetivo ni discutir mis intereses, y hasta mis familiares me dicen que
nada me saldrá bien. Al observar a la gente veo que prácticamente todos se parecen
como gotas de agua. Dame algún consejo, por favor».
Naturalmente, los péndulos te molestarán, ellos molestan a todos. Para reducir su
contracción al mínimo, es menester mantener el listón de la importancia en el nivel

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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bajo, es decir, no atribuir demasiada significación a nada. Tal recomendación suena
extraña, sin embargo, la mayoría de problemas surge precisamente a causa de la alta
importancia interior y exterior.
Los «objetivos muy altos», por determinación, no son en absoluto de difícil alcance.
Los acostumbrados estereotipos de la mente los hacen difíciles de alcanzar. Es posible
romper esos estereotipos con ayuda del principio de la coordinación de la intención.
Tú puedes alcanzar cualquier objetivo, si es tuyo. Si el objetivo es ajeno,
experimentarás la incomodidad del alma a la hora de proyectar la imagen en la mente,
donde el objetivo está ya conseguido.
En cuanto a las cuestiones de elección de tus objetivos y los modos en concreto de
conseguirlos, puedes sólo tener en cuenta lo que dice otra gente, pero no más que eso.
Los llamamientos de tu corazón deben servirte de guía para acción, y no los consejos
de otra gente, sobre todo los familiares, que «de todo el corazón te desean lo mejor».
Pero, en general, de tu carta no puedo determinar exactamente en qué consiste tu
problema. Sobre todo es muy confusa la frase: «Al observar a la gente, veo que
prácticamente todos se parecen como gotas de agua».
«Quiero aclarar: toda la gente que me rodea, incluyendo a mis padres y amigos, no me
comprenden ni comprenden mis deseos; me obligan actuar según sus intereses. Ellos
ni siquiera comprenden cómo es posible pensar tal como yo lo hago. Y yo soy una
persona que prefiere una disciplina muy severa, la planificación de mi día, actividad,
tenacidad, perseverancia a la hora de conseguir el objetivo; una persona que aspira a
tener nuevos conocimientos, etcétera.
Pero mis padres me obligan a olvidarme de eso; dicen que debo buscar trabajo y vivir
tranquilamente (según mi punto de vista es un objetivo bajo). Y la filosofía de vida de
todos mis amigos, según mi parecer, es aún peor: encontrar la forma de saltarse la
clase, hacer mal al prójimo, incluso pueden insultar al profesor, discuten sobn temas, a
mi parecer, poco interesantes. También me molestan en clase. Además mis padres
siempre discuten».
Ahora la situación se aclaró un poco. No sé si te gustará mi consejo. Pero lo mío es
ofrecer, y tú decides por ti mismo, puesto que yo no inculco nada a nadie. Tú
preguntas, yo respondo.
Pues bien, para resolver este problema, es necesario que te bagas el tonto. En el
sentido literal. Estoy hablando muy en serio, no pienses que te estoy tomando el pelo.
Debes elegir con mucho esmero el tonto que vas a hacer. Aquí debes revelar todas las
cualidades que posees: puntualidad, concentración, orientación hacia el objetivo. Es
deseable que el futuro ton to sea un objeto inanimado, para no causarte daño. Piensa
bien qué podría servir para eso. Te puedo ofrecer una sugerencia: el oso de peluche.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Cuando encuentres al tonto que te conviene, elabora un plan conveniente: dónde,
cuándo y cómo lo vas a hacer. Sería muy útil escribir una instrucción con la
descripción detallada de las acciones, algo así como: «Para hacer el tonto arriba
mencionado se le propoi cionan ligeros toques a lo largo y lo ancho, hasta darle la
apariencia deseada. El tonto, mientras tanto, debe permanecer sobre una superficie
plana, en una posición que no impida su preparación. La elaboración del tonto se
produce por medio de aplicación de esfuerzos sucesivos, producidos por las manos del
que hace el tonto. La fecha de elaboración del tonto nunca debe coincidir con otras
actividades que sean ajenas a la actividad mencionada de hacer el tonto». Y así
seguidamente, en el mismo estilo.
En general, la instrucción y el plano deben estar trazados con mucho esmero, con
precisión de todos los detalles, incluyendo las reglas de la técnica de seguridad, loma
ese asunto con toda seriedad. Como resultado te debe salir un proyecto muy conside-
rable. Te recomendaría darle presentación formal y guardarlo en una carpeta.
Después de haber hecho el proyecto, comienza su realización. Prepárate
minuciosamente para ese acto y realiza a conciencia todas las acciones necesarias,
siguiendo estrictamente el plan. Debes cumplir todas las acciones con toda seriedad y
esmero, consultando las instrucciones de vez en cuando. La expresión de tu cara debe
ser muy inteligente y concentrada. Si te molestaran algunos ataques de risa idiota,
puedes interrumpir por un tiempo la actividad, agotar todas las risas, tranquilizarte y
luego seguir haciendo el tonto.
¿Todavía crees que te estoy tomando el pelo? La cuestión es que la causa de tus
problemas se oculta en el potencial excesivo de la importancia interior. Escribes:
«...yo soy una persona que prefiere una disciplina muy severa, planificación de mi día,
actividad, tenacidad, perseverancia a la hora de conseguir el objetivo; una persona que
aspira tener nuevos conocimientos, etcétera. Pero estoy rodeado continuamente de
péndulos que me molestan».
Eres muy exigente contigo mismo (y tal vez con los demás). No puedo afirmarlo, pero
supongo que tú mismo has tomado el papel de una persona que «con toda seriedad y
responsabilidad se ocupa en hacer una actividad muy importante». Si es así, cons-
tantemente debe pulular a tu alrededor gente con características totalmente opuestas a
las tuyas. Por ejemplo, te molestarán personas irresponsables, distraídas,
indisciplinadas, cizañeras. En resumidas cuentas, cualquier ablandabrevas procurará
arruinar tu estricta planificación.
¿Por qué sucede así? Porque tu potencial excesivo de la importancia interior crea una
fuerte polarización. Quienes tengan las cualidades opuestas se sentirán atraídos por ti,
como limaduras atraídas por un imán. Así funcionan las fuerzas equiponderantes
dirigidas a eliminar el potencial. El mundo circundante es tu espejo. Pero si creas los
potenciales excesivos de la importancia interior y exterior, el espejo se distorsiona.
Pues precisamente esa distorsión de la realidad se revela en que te encuentras rodeado
de péndulos que te molestan.
Para ser más exacto, la gente que estorba no son péndulos, sino sus marionetas. Los
péndulos sienten la energía de su potencial y obligan a la gente a comportarse de tal

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manera con el fin de fastidiarte. Tú te irritas, y el payaso brinca con más rabia: es el
péndulo que se balancea y recibe la energía de tu irritación.
Sin embargo, tan pronto como quites el potencial de importancia, la imagen del
mundo circundante se trasformará poco a poco. La misma gente puede permanecer al
lado tuyo, pero su comportamiento hacia ti será completamente diferente. En cuanto
desaparezca la polarización, el espejo se alisará y la realidad establecerá su
normalidad.
Pero ¿qué es lo que provoca esa polarización? ¿Será posible quesean tus cualidades
positivas? De ninguna manera. Posees cualidades muy buenas que te hacen honor y,
sin duda alguna, te ayudarán en la vida. La polarización surge como consecuencia de la
relación de dependencia.
Tus cualidades no producen ningún cambio en el cuadro energético del mundo que te
rodea hasta que tú mismo empiezas a COffl pararte con los demás. Por ejemplo,
piensas: soy muy disciplinado y ellos son unos gandules; son unos ineptos y yo soy
perseverante. Pues esa contraposición es lo que «tensa» la polarización.
Al cumplir este rito, reducirás a la nada toda tu importancia interior. Pero, puede que
encuentres inadmisible tal rito. Entonces sería mejor que dejaras simplemente de
contraponerte con la gente que te rodea. Permítete ser tú mismo y a los otros ser
diferentes. Suelta tu agarre. Tan pronto como lo hagas, la polarización desaparecerá y
el mundo circundante de un modo inconcebible cambiará su rostro: te dejará de
molestar. Pues es entonces cuando comprenderás qué es el «Transurfing de la
realidad».
«Aconsejaste a un lector serio que "hiciese el tonto". Y ¿qué deben hacer los que se
entusiasman demasiado "haciendo el tonto"? ¿Cómo obligarse a hacer cosas serias?».
No tienes ganas de hacer cosas serias no porque sean serias, sino porque no son tuyas.
La pereza es un estado del alma. Por supuesto, ella no tiene ninguna gana de ocuparse
en cosas que le son ajenas. Puede que ella viniera a este mundo, no para currar para tal
péndulo, sino para calentarse al sol al lado de la mar templada, o para esquiar en los
Alpes, o viajar, ¿quién sabe cuántos placeres hay en el mundo?
«¿Y quién va a trabajar?», preguntará el péndulo, enfadado. Bien, y a eso se puede
contestar a la ligera con la letra de una canción estudiantil muy alegre: «Hagamos al
oso peludo trabajar y aguantarse, que ya le vale rugir en el bosque y bambolearse». Así
precisamente; pues, el sentido del deber y necesidad son los inventos de los péndulos.
En realidad, nuestro mundo es tan rico y generoso que hay suficiente riqueza para
todos, si cada uno se mueve hacia SU objetivo a través de SU puerta. Es poco probable
que algún día sea así. Pero una persona en particular, si quiere, puede trasformar la
capa de su mundo en un rinconcito muy acogedor.
Para eso es necesario encontrar tu objetivo y tu puerta. Si te mueves hacia tu objetivo,
no tendrás que persuadirte ni obligarte.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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El alma correrá a brincos hacia tu objetivo a través de tu puerta. Para otros su puerta
puede parecer un trabajo oneroso, pero para ti será un placer agradable.
Mientras te mueves hacia un objetivo ajeno a través de una puerta ajena estás
trabajando para el péndulo. En tal camino tu alma siempre te dirá «no quiero», y la
mente repetirá una y otra vez «debes». Es el camino a la nada, por muy sensatos
argumentos y bonitos decorados que lo adornen. La salida es una sola: definir el
objetivo propio y moverse hacia él.
Y mientras tanto, la medicina contra la necesidad forzada puede ser el juego. Recuerda
cómo jugabas de pequeño a ser adulto: a las riendas o los hospitales, por ejemplo.
Ahora también imagina que no debes trabajar, sino jugar.
Sufres por la necesidad forzada sólo si te sumerges en este juego por completo. Ejerce
el papel del espectador participante. Actúa de modo distanciado. No te entregues por
completo a un trabajo, cuyo cumplimiento es obligatorio. Figúrate que es un juego.
Alquílate.

Inversión de la realidad
La realidad desplaza implacablemente sus fotogramas por la cinta del tiempo. Las
fiestas vienen y se van. Qué pena que acaben tan pronto. Hemingway tenía razón: la
fiesta hay que llevarla siempre consigo. Pero eso se logra muy rara vez. La fiesta se
pierde de repente en alguna parte y todos los colores de la vida empalidecen. En el
alma reina un vacío y una angustia abrumada, a veces explicable, a veces carente de
toda razón evidente.
Lo más desgraciado es que el mundo se sumerge en las tinieblas con rapidez y de
buena gana, mientras que la serenidad aparece muy lentamente, después de una
fatigosa espera. La tendencia humana a la negatividad hace su negra labor. La
depresión es cuando el alma y la mente están unidas en que te sientas mal.
En tal caso la intención exterior desplaza consecuentemente la realidad hacia las áreas
oscuras del espacio de las variantes. El espejo reacciona con rapidez, sin demoras.
Pero luego la serenidad tarda mucho tiempo en aparecer, porque te sientes mal y con
tu actitud pintas la capa de tu mundo en colores cada vez más negros.
A veces te sientes tan mal que ni siquiera encuentras fuerzas para acordarte del
Transurfing o algo parecido. ¿Cómo escapar de este círculo vicioso y corregir la
realidad? Hablando en general, es bastante difícil llevarlo a la práctica. Aun así, existe
un método radical llamado inversión de la realidad.
Eso fue mucho tiempo atrás, pero casi recientemente: hace sólo unos veinte años. Por
aquel entonces nosotros, estudiantes de física, estudiábamos en una facultad
positivamente espantosa, donde los profesores actuaban con toda la ferocidad de la
época cavernícola. Al principio del curso se matricularon setenta y cinco alumnos,
pero hasta el final llegaron no más de veinticinco. En tales condiciones funcionaba la
ley: quieres vivir — aprende a reírte.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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En aquellos tiempos inventamos un juego, del que posteriormente me olvidé, pero sólo
más adelante comprendí: jugábamos según todas las reglas del Transurfing. El
objetivo del juego consistía en dar la vuelta completa a la actitud frente a determinada
situación, en otras palabras, realizar una especie de inversión. Si alguien se siente mal,
los péndulos le obligan a sufrir, a inquietarse, a doblarse bajo la carga de problemas, a
soltar la rienda. En cambio, las reglas de nuestro juego afirmaban que hay que hacerlo
todo de modo totalmente contrario. Cómo lo estábamos haciendo, júzgalo tú mismo.
«¡He experimentado una decepción muy alegre! ¡Es que me ha ocurrido una desgracia
extraordinariamente afortunada!».
«¡Ha sucedido algo irremediable, por lo que mis asuntos empezaron a ir de perlas!».
«¡Un caballero muy simpático me ha cubierto de fango con su coche de modo
absolutamente fascinante!».
«¡Todos mis intentos fueron en vano, y es lo que garantizó mi éxito!».
«¡Ella no me quiere! ¡No, es demasiado bueno para ser verdad! ¡La maldita víbora
finge con mucha destreza!».
«¡Me ha abandonado! ¡Me relinchaba como el caballo de Budionni!».9
Y así por el estilo, de modo análogo, con todos los refinamientos posibles. Lo único
que molestaba eran las histéricas carcajadas que acompañaban todas esas
trasformaciones de desgracias. En una lección nadie te permite desternillarte de risa,
de modo que las risas contenidas se convertían en una especie de gruñidos, ronquidos,
rugidos, ataques de arcadas, gorgoteos y otros muchos sonidos que saben producir los
ungulados y los anfibios. En el descanso, la energía acumulada de ese modo rompía en
unos aullidos absolutamente idiotas, muy en el estilo de Castañeda.
Qué es lo que ocurre con todo eso desde el punto de vista del Transurfing, tú mismo lo
comprendes. En primer lugar, se quita enseguida cualquier importancia y desaparecen
los potenciales excesivos. En segundo lugar, los parámetros de emisión de la energía
mental del entusiasmo, aunque éste sea idiota, no se corresponden de ninguna manera
con las líneas tristes de la vida, por ende la transición se realiza inmediatamente. El
espejo reacciona con mucha rapidez, porque el alma y la mente por fin han respirado
con alivio. Como resultado la realidad se corrige.
En cierta ocasión tuvimos un examen de la teoría de la probabilidad. El profesor era
un hombre temible, hablando moderadamente. En la residencia de estudiantes, la
noche antes del examen. Una noche funesta. Mi compañero y yo nos rompimos la
cabeza pensando cómo corregir la situación.
—¿Quién sabe qué es una probabilidad y cómo se calcula?

9 Semión Mijálovich Budionni (también llamado Budennii, Budenny, Budyenyi etc.) (1883 - 1973),
comandante militar soviético, mariscal de la Unión Soviética. Formó y dirigió la célebre Caballería
Roja. Creó una nueva raza de caballo, famoso por su alta efectividad en deportes y resistencia. La
combinación presente se usa en el sentido humorístico. (N. de la T.)

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—Eso es un secreto cubierto por el velo del misterio.
—Y nuestras viejas brujas están allí sentadas, empollando.
—Pero eso no vale para nosotros. ¿Somos hombres o qué?
—Sois bastardos prematuros. -Asomó la cabeza por la puerta la «vieja bruja», al
escuchar nuestra conversación.
—¡Cállate, desgraciada, somos Caballerosos!
—Un par de pendejos.
—¡Jóvenes científicos!
—Imbéciles.
En general, alguien sugirió la idea de pasar la noche jugando a la preferans, 10 y la idea
fue aceptada. Recuerdo haberles dicho entonces: «No, chavales, a mí eso ya me sobra,
yo voy a dormir». Pero los «caballeros», se engalanaron con trajes y corbatas y, como
es debido, con puros (baratos) en la boca y, en la mesa botellas llenas de algún líquido
sospechoso, se sentaron a jugar a los naipes.
Por la mañana los encontré en la misma mesa.
—Idiotas -digo-, ¡no os resultará nada!
Pero ellos se levantaron, se sacudieron y fueron al encuentro de su muerte.
En total, efectivamente, no les funcionó nada. Aprobaron. En cambio yo... ¡Una cosa
totalmente diferente! Suspendí. ¡Eso realmente fue una suerte! ¡Cómo me envidiaban!
Todos me importunaban, me miraban a los ojos y me preguntaban, trémulos, cómo lo
había logrado.
Y yo andaba, orgulloso, con la cabeza en alto.
—¡Ya veis! ¡Ya os lo dije! Supongo que ahora ya sabéis, caballeros, dónde os deseo que
os metáis vuestros miserables aprobados.
Este día celebramos mi victoria a gran escala. Nos divertimos de lo lindo. Al día
siguiente fui y, al volver a examinarme, saqué matrícula de honor. Y eso es todo.
Puedes estar seguro que no es una farsa. Y si la inversión se hace a conciencia, el
resultado no se hará esperar.
Bueno, ¿y si el humor es tan malo que hacer la inversión es superior a tus fuerzas?
Entonces tienes que empeorar tu humor, reducirlo a lo grotesco, a lo absurdo. Si llevas
al máximo el contraste de una diapositiva, en un momento dado se convierte en su
negativo. Nosotros lo hacíamos más o menos así.
Una joven está con depresión. Para empeorar la situación se viste de negro y anuncia a
todos que está de luto. La gente se acerca, le expresa sus condolencias, se interesa por
cómo es que ha decidido suicidarse y cuándo lo hará. Al final, se encuentra rodeada de
un puñado de canallas que empiezan a cantar, melancólicos,

10 Juego de Naipes parecido al Whist. (N. de la T.)

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
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alguna canción deprimente, acompañada con lamentos, aullidos y retorcimiento di
manos; en general, con todo el menú completo, como corresponde a salvajes decentes.
Poco a poco la canción salvaje se convierte en aullido prolongado, luego en un ladrido
perruno natural y, al fin y al cabo, cuando ya no hay fuerza para aguantar, todos,
incluyendo la dama de negro, empiezan a partirse de risa como locos.
Por supuesto, todo es muy simple, si tienes una compañía de amigos tan jovial. Pero
cuando uno está solo, tendrá que aticgl.ii selas. Los métodos, bueno, depende de lo
que le gusté a cada uno. Bromas aparte. Realmente debes reducir tu estado a lo
absurdo Sólo que no debes hacerlo con ayuda de los medios que cambian el estado de
conciencia, porque si no, te sentirás realmente mal.
Pero hablando en general, el método de contraste en solitario no me gusta; por ende
no te lo recomiendo, sólo lo pongo para tu in formación. El estado deprimente,
oneroso, da testimonio de que se trata de un nivel energético de intención
extremadamente bajo. Es mejor mantener la fuerza vital en el nivel debido; así nunca
tendrás ningún tipo de depresión.
Como ves, la inversión de la realidad se asemeja mucho al principio de la coordinación
de intención. La diferencia está sólo en que la inversión es un modo más radical y
lleno de humor.

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado

CAPÍTULO VI
CONCLUSIÓN

Sobre la base del modelo


de las variantes se explican algunos
hechos paranormales y extraños
fenómenos del espacio y el tiempo.

137
Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
Extraña realidad
Para concluir me gustaría fortificar un poco más el terreno bajo los pies de tu mente.
Por desgracia, en el Transurfing hay tantas cosas increíbles que siempre hay que
explicar a la mente que todo es efectivamente real.
Independientemente del modelo que formase la base del Transurfing, sus principios
siguen vigentes. En otras palabras, todos esos principios son invariables con respecto
al modelo. Y su principio fundamental es que la emisión de tus pensamientos influye
sobre la realidad que te rodea no sólo indirectamente, sino también de modo directo.
La ciencia oficial aún se niega a reconocer este hecho, puesto que las pruebas
experimentales dan resultados ambiguos. Pero nosotros tenemos que resolver
nuestros problemas ahora, y no esperar hasta que los científicos nos den su palabra
autorizada.
Todos estamos acostumbrados a que nuestro mundo obedezca a la ley de la
causalidad, en la que cualquier consecuencia tiene su causa. Como causa,
normalmente, se entiende cierta acción. Pero el asunto es que los pensamientos del
hombre en sí son habitualmente considerados sólo como guía para sus acciones
posteriores, no como emisión material capaz de influir sobre el mundo circundante.
Sin embargo, los hechos son tozudos.
Las inexplicables manifestaciones de la obra de la intención exterior no podían ser
totalmente ignoradas por la ciencia. Cari Jung, el famoso psiquiatra suizo, investigó
fenómenos relacionados con la interacción de los pensamientos con la realidad
material. Analizó cen-lenares de casos extraños que se revelaban como unas
coincidencias inconcebibles, no condicionadas por algunas razones evidentes. Jung ha
definido tales coincidencias con el término sincronicidad. En su lectura «Sobre la
sincronicidad» da un clásico ejemplo de su práctica.
«En la mañana del día 1 de abril de 1949, yo había trascrito un relato referente a una
figura que era mitad hombre mitad pez. En el almuerzo hubo pescado. Alguien nos
recordó la costumbre del pez de abril (primero de abril). Por la tarde, una antigua
paciente mía, a quien no veía hacía varios meses, me mostró algunas figuras de peces.
Por la noche, alguien me mostró una pieza de bordado representando un monstruo
marino. A la mañana siguiente, otra antigua paciente vino a visitarme por primera vez
después de diez años. La noche anterior ella había soñado con un gran pez. Algunos
meses después, al emplear toda esta serie de coincidencias en un trabajo mayor, y
habiendo concluido su redacción, me dirigí a un local a la orilla del lago, enfrente de
mi casa, donde ya había pasado diversas veces aquella misma mañana. Esta vez
encontré un pez muerto, más o menos de un pie de largo (cerca de 30 cm), sobre el
muro del lago. Como nadie pudo haber estado allí, no tengo ni idea de cómo el pez
pudo llegar a parar a aquel sitio».11

11 Carl Jung (1875 - 1961) Obra Completa de Carl Gustav Jung. Volumen 8. La dinámica de lo
inconsciente: sincronicidad como principio de conexiones acausales. "Sobre Sincronicidad" Página
436. (N. de la T.)

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Reality Transurfing 3 - Adelante al
Pasado
No puedo resistir tentación de citar un fragmento más de la lectura de Jung, por la
razón que sabrás un poco más tarde. Él escribe: «Podría haberles contado una
numerosa cantidad de tales historias que, en principio, no son más sorprendentes o
increíbles que los resultados irrefutables obtenidos por Rhine12 [se refiere a los ex-
perimentos con la percepción extrasensorial, por ejemplo, adivinar cartas. (N. del A.)],
y pronto comprenderás que casi cualquier caso requiere una explicación individual.
Pero la explicación causativa, la única posible desde el punto de vista de la ciencia
natural, resulta ser insubsistente a causa de la relatividad psíquica del espacio y el
tiempo, que no constituyen una condición indispensable de las relaciones causa-
consecuencia.
La protagonista de esa historia es una joven paciente que, a pesar de los mutuos
esfuerzos, demostró ser psicológicamente cerrada. La dificultad estaba en que ella
misma se consideraba competente en cualquier materia. Su excelente educación le
había puesto en las manos un «arma» ideal para estos fines, es decir, el racionalismo
cartesiano ligeramente ennoblecido, con su impecablemente «geométrica» idea de la
realidad. Después de varios infructuosos intentos de «diluir» su racionalismo con un
pensamiento un poco más humano, me vi reducido a limitarme a esperar que algún
acontecimiento inesperado e irracional despedazara su retorta intelectual en la que se
había cerrado herméticamente.
Una tarde mientras ella me contaba su sueño, yo estaba sentado de espaldas a la
ventana cerrada. De repente, oí detrás de mí un ruido como si algo golpeara
suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba
contra la ventana. Abrí la ventana y lo cacé al vuelo. Era la analogía más próxima a un
escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes, a saber, un escarabeido
(crisomélido), la Cetonia aurata, la «cetonia común», que al parecer, en contra de sus
costumbres habituales, se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura
precisamente en ese momento. Tengo que decir que no me había ocurrido nada se-
mejante ni antes ni después de aquello, y que el sueño de aquella paciente sigue siendo
un caso único en mi experiencia. Le alargué a mi paciente la mano con el escarabajo,
diciendo: "Tome, aquí tiene su escarabajo". Ese acontecimiento abrió la brecha en su
racionalismo y rompió el hielo de su resistencia intelectual. Entonces el tratamiento
pudo dar resultados satisfactorios».13
Pues bien, media hora después de haber estado reflexionando sobre el escarabajo de
Jung y pensando si debería incluirlo en el libro como ejemplo, me entró volando por la
ventana un peregrino con un aspecto imponente. Era un escarabajo, según la
descripción, parecido al arriba mencionado. Lo creas o no. Debo reconocer que, a
pesar de que semejantes visitas suceden muy rara vez, lo ocurrido no me sorprendió
en absoluto. Pero no es porque esté acostumbrado a tratar con tranquilidad los
fenómenos de sincronicidad. Al contrario, absorbido por mis pensamientos, no atribuí
a este acontecimiento ninguna significación en absoluto. Solté automáticamente al
escarabajo por el postigo, para que no tuviera que buscarlo.
12 J. B. Rhine (1890-1980), pionero de la parapsicología (N. de la T.)
13 Obra Completa de Carl Gustav Jung. Volumen 8. La dinámica de lo inconsciente: sincronicidad
como principio de conexiones acausales. "Sobre Sincronicidad" Página 433. (N. de la T.)

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Y sólo pasado un tiempo, me horroricé. ¡Dios, qué idiota soy! Cuantas veces la
intención exterior me anuncia su presencia, otras tantas abro desmesuradamente los
ojos. Pues estaba profundamente dormido despierto, cuando me estaban sacudiendo
con toda la fuerza para enseñarme la señal. Si yo fuese supersticioso, lo habría
considerado una señal desde el cielo. Puedes imaginar cómo la gente duerme despierta
siempre y no repara en las manifestaciones evidentes de la intención exterior.
Hay una innumerable multitud de ejemplos como ése. Desde el punto de vista del
Transurfing, la situación dada es completamente comprensible: en casos aislados, la
visualización provoca una fuerte ráfaga del viento de la intención exterior. Pero Jung
no se precipita en sacar una conclusión definitiva sobre cuál fue exactamente la causa
de esas coincidencias: los pensamientos, por sí solos, formaban los acontecimientos o
bien los pensamientos surgieron como resultado de ciertos presentimientos de esos
acontecimientos. Por un lado, él dice que «los pensamientos han creado la base para
una serie de acontecimientos casuales», y por el otro lado:
«a veces es difícil desechar la impresión de que tiene lugar cierto presentimiento de la
llegada de una serie de determinados acontecimientos».
En su obra Sincronicidad como principio de conexiones acausales (1960) Jung definió
la Sincronicidad como «la simultaneidad de un estado psíquico con uno o varios
sucesos externos que parecen paralelos a la subjetividad psíquica en un momento
dado». Jung llevaba mucho tiempo sin decidirse a publicar la obra, porque el
fenómeno de la sincronieidad no encajaba dentro de los marcos del pensamiento
científico tradicional.
Jung saca una conclusión indefinida, pero bastante atrevida, según la medida de la
ciencia tradicional. «Los fenómenos de la sincronieidad demuestran la posibilidad de
la simultánea equivalencia semántica en procesos heterogéneos, no relacionados
causalmente entre sí; en otras palabras, demuestran que el contenido percibido por un
observador puede, al mismo tiempo, ser representado por un acontecimiento exterior,
sin ninguna vinculación causal. De ahí se desprende, ya que la psique se sitúa fuera del
espacio, ya que el espacio es afín (está relacionado) con la psique».
Evidentemente, aquí no hay ninguna alteración de la ley de causalidad. Siempre hay
una causa, sólo que el mecanismo de la interacción de los pensamientos y el entorno se
revela de un modo poco claro y por ahora incomprensible. ¿Cuál es la causa de las
coincidencias de sincronieidad: los acontecimientos son generados por los
pensamientos o bien los pensamientos surgen como presentimiento de los
acontecimientos? Desde el punto de vista del Transurfing tienen lugar tanto unos
como otros. El alma obtiene acceso a los datos guardados en el campo de información,
que luego son interpretados por la mente. La mente, a su vez, forma los pensamientos
que, al estar unidos alma y mente, pueden plasmarse en la realización material. Pues
precisamente esos postulados forman la base del modelo del Transurfing. Pero destaco
de nuevo que el modelo de las variantes no pretende dar una descripción exacta del
mundo, sólo sirve como punto de partida, como base para la comprensión de los
principios. Aún sabemos muy poco de este mundo.

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Pero eso no nos impide utilizar los principios del Transurfing. Y de que éstos
funcionan, podrás persuadirte tú mismo
Todos los fenómenos relacionados con la influencia de la eneria mental sobre el
mundo circundante se pueden fundamentar con un conocido teorema de la física
cuántica de John Bell,14 que dice lo siguiente: «No existen sistemas aislados; cada
partícula del Universo se encuentra en relación "instantánea" (que supera la velocidad
de la luz) con el resto de las partículas. Todo Sistema, aunque sus partes estén
separadas por distancias enormes, funciona como un Sistema Único». El teorema
dado está demostrado en teoría y ya tiene confirmaciones prácticas. Aunque la
«relación instantánea» entra en contradicción con la teoría de la relatividad especial,
que afirma que la energía no puede difundirse a velocidades superiores a la de la luz.
Sin embargo, el teorema tiene lugar a existir.
Resulta que la intención exterior no obedece a la teoría de la relatividad. En general, la
física cuántica se basa en unos postulados indemostrables. Esto significa que ella
también representa un modelo determinado. Y no se trata de una única contradicción
poco clara, sino que es una entre muchas. Esto confirma, nuevamente, que no se debe
atribuir demasiado significado al modelo. Cabe destacar que las ideas de Jung
encontraron apoyo en los fundadores mismos de la física moderna: Wolfgang Pauli y
Albert Einstein. No obstante, es muy probable que el proceso de trasmisión de
información no tenga absolutamente nada que ver con la energía y, por tanto, pueda
realizarse a velocidades mayores que la de la luz.
Puedes encontrar algunas contradicciones también en el modelo de las variantes, no
obstante, nos explica mucho. El modelo de las variantes si no elimina, pues, al menos,
«suaviza» algunas conocidas paradojas del espacio y el tiempo. Hasta ahora hemos
examinado la transacción a otras líneas de la vida en el contexto de la sincronización
con el tiempo. Las líneas de la vida siempre han sido paralelas al eje del tiempo. En
otras palabras, la transacción se realizaba siempre desde un punto del tiempo a ese
mismo punto.
Ahora imagina dos limas de la vida no paralelas al eje del tiem po. Las proyecciones de
un mismo punto de esas líneas sobre el eje del tiempo se situarán en diferentes sitios.
La transición entre ellas significa el desplazamiento en el tiempo hacia el pasado o el
futuro, según la dirección de la inclinación. El empinamiento relativo de la inclinación
determina la distancia del desplazamiento en el tiempo.
Análogamente, si dos líneas de la vida no son paralelas respecto al eje del espacio
elegido, la transición entre ellas significará un instantáneo (o irrealmente rápido)
desplazamiento en el espacio. El empinamiento y la orientación de la inclinación de las
líneas determinan la distancia y la dirección del desplazamiento. Es una explicación
bastante aproximada, pero para nuestra comprensión, completamente aceptable.
El lector meticuloso puede replicar: «Bueno, ¿y qué hacer con la paradoja de la
alteración de las relaciones causa-consecuencia a la hora de viajar en el tiempo?

14 John Bell (1898 - 1990), físico irlandés. (N. de la T.)

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Supongamos que me desplazo al pasado antes de mi nacimiento y allí... mato
brutalmente a mis padres. ¿Cómo, entonces, he nacido?». La paradoja dada dentro del
marco del modelo de las variantes sólo es imaginaria. En efecto, en aquella línea de la
vida no podré nacer. Y ¿qué? Pues he nacido en la otra. Te recuerdo que existe una
infinita multitud de líneas de la vida -las variantes-donde existo y donde no. El más
sanguinario amante de las paradojas puede incluso trasladarse a su infancia,
encontrarse allí consigo mismo y acabar con la inocente criatura. Pero en este caso se
encontrará no consigo mismo, sino con la realización de su variante aislada, que existe
a la par con todas las otras variantes posibles.
Efectivamente, es imposible cambiar el pasado, pues ya ha ocurrido. Pero ha ocurrido,
no sólo porque realizó el lapso pasado de la línea de la vida, sino porque las variantes
de los acontecimientos pasados ya habían existido. En este sentido, también es posible
decir sobre el futuro que éste ya ha ocurrido. Por ende, las relaciones de causa-
consecuencia no se alteran con la transición desde una línea de la vida hacia la otra.
Puedes coger un rollo de película y tachar un fotograma, pero eso no dañará los
fotogramas siguientes. El tiempo es estático. Sólo la realización de las variantes en la
línea está sujeta a cambios dinámicos. Del mismo modo se mueve la mancha de luz de
la linterna en el bosque oscuro.
Si hay algo realmente imposible es la transición hacia el pasado o el futuro en una
misma línea de la vida. Las paradojas precisamente tienen lugar sólo en este caso.
¿No será por eso que las predicciones de los videntes son muy aproximadas y, con
frecuencia, también erróneas? Los videntes son capaces de escanear, de alguna
manera, los lapsos del futuro. Si los lapsos escaneados están en otras líneas de la vida,
los errores en sus predicciones son fáciles de explicar. Según el modelo de las
variantes, cuanto más dista una línea de la otra, más grandes son las diferencias en el
guión.
Los científicos se quedan perplejos ante la manera en que se mueven los ovnis: la
aceleración momentánea, los repentinos cambios de dirección en ángulo recto.
Contando con la inercia, tal movimiento es imposible; además los habitantes de esos
aparatos deberían sufrir enormes sobrecargas. Desde el punto de vista del modelo del
Transurfing aquí no hay nada sobrenatural. Los extraterrestres no sufren en absoluto
las sobrecargas, porque los ovnis no vuelan a semejanza de nuestros aviones y cohetes.
Lo más probable es que nosotros observemos el movimiento, no del objeto en sí, sino
de su realización en el espacio de las variantes.
En las cuestiones que atañen al alma y la mente también existen muchas cosas poco
claras. La ciencia materialista presenta el mundo como un sistema mecánico. En otras
palabras, la materia es lo principal y determina la conciencia. A la luz de los últimos
logros de la misma ciencia, el modelo dado pierde sus posiciones cada vez más. Por
otra parte, el cambio de modelos se repetirá una y otra vez, si el hombre considera
erróneamente que es capaz de penetrar hasta el fondo de las leyes fundamentales de la
naturaleza. Con el mismo éxito una gallina podría formular su concepto de la creación,
construcción y desarrollo de una granja avícola.

140
El hombre, en su desarrollo intelectual está un peldaño más arriba, pero no por eso la
infinita complejidad del mundo está más cerca. Al hombre no se le da saberlo y
comprenderlo todo.
Los péndulos de la ciencia y la religión, que pretenden tener la instancia final de la
verdad, han alcanzado su dominio, no tanto a cuenta de una interpretación correcta de
la verdad, como a cuenta de la persecución de todos los disidentes. La enemistad
constante no existe sólo entre los péndulos de la ciencia y la religión en general, sino
también entre las ramificaciones aisladas dentro de esos péndulos. La batalla no cesa.
Pero esa batalla no es por la verdad, sino por los partidarios.
Cuando tuve que fundamentar la incapacidad de la mente para guardar toda la
información, basé mis argumentos en el modelo que presenta información como bytes
informáticos. Pero quizá este modelo no pueda aplicarse en absoluto a las neuronas
del cerebro. ¿Quién sabe cómo se guarda esa información, en realidad? ¿Te ima- ginas
cómo hubiese investigado el televisor algún científico de aquella época, en la que no
había televisión ni radio? Habría intentado apretar los botones, sacar diferentes
detalles y observar los cambios que se producen en la pantalla. Sin conocer el principio
de funcionamiento de un televisor y apoyándose en los resultados de sus
observaciones «científicas», tal científico habría llegado a conclusiones distintas,
basadas en un hecho al parecer indudable: la tele genera todas esas programaciones
por sí sola. Ellos nacen ahí, en estos transistores y microcircuitos.
Es aproximadamente así como los partidarios del modelo meca-nicista investigan el
cerebro humano. En efecto, un deterioro de las partes aisladas del cerebro afecta
predeciblemente la percepción y la psiquis. El principio de funcionamiento del
intelecto humano sigue sin ser descubierto. Sin embargo, los partidarios sacan
conclusiones de que es precisamente la materia la que determina la conciencia y no
puede ser de otra manera. Los adeptos conservadores del modelo mecanicista,
llamándose con orgullo científicos, declaran con arrogancia: ellos practican verdadera
ciencia, fundada sobre datos basados en hechos, no en suposiciones de aficionados.
Todo lo que no encaja en los marcos de la teoría se proclama anticientífico, y no es que
se rechace, simplemente, sino que se convierte en objeto de persecución. Por suerte,
tales científicos cada vez son menos.
Con eso puedes discutir o conformarte, pero no olvides que sólo es un modelo. Cómo
en realidad ocurre todo, nadie lo sabe. Es propio para la mente rechazar todo lo que no
quepa en los marcos de una explicación sensata. Hasta que la mente no quede
convencida de la racionalidad de los conocimientos, no les dejará entrar en la plantilla
de su visión del mundo. El Transurfing, sin duda alguna, funciona, pero para poder
utilizarlo se necesita tener aunque sea alguna explicación para la mente. El modelo de
las variantes nos brinda la posibilidad de sentir el suelo bajo los pies. Pero no más que
eso. El modelo sigue siendo un esquema que puede ser trasformado en otro modelo,
más rebuscado. Por ejemplo, podemos omitir la suposición de que existan unas líneas
tales de la vida que, al principio del libro, nos facilitaban la comprensión. Entonces el
espacio de las variantes deja de ser un espacio discreto para convierte en uno
continuo. No hay más senderos en el bosque, sólo hay bosque.

141
Sin embargo, la esencia del Transurfing no cambia por eso. Cualquiera que sea el
modelo, simplemente reflejará la realidad de modo más o menos adecuado. El camino
para conocer la realidad es infinito, así como infinitas son las formas de manifestación
de esa realidad.
Probablemente notarás para tus adentros que los principios del Transurfing tienen
cierto parecido con los principios de otras teorías semejantes. Aquí no hay nada
sorprendente. Cualquier enseñanza está relativamente cerrada en sí y es un modelo
autosuficiente. Pero, como todos somos personas con una visión del mundo,
aproximadamente idéntica en su calidad, los modelos pueden tener algunos campos
parecidos. Es inútil plantearse la pregunta de cuál de las doctrinas describe el mundo
del modo más adecuado. Lo único que importa es qué resultados prácticos podemos
sacar de uno u otro modelo,
Tomemos por ejemplo las matemáticas. Las diferentes ramas de las matemáticas
representan modelos aislados de descripción de la realización material. Es posible
resolver un mismo problema físico por diversos métodos, aplicando un aparato
matemático diferente. No tiene sentido discutir qué es mejor: la geometría analítica o
el cálculo diferencial. Sólo es posible elegir lo que más le guste a tu alma. Adelante, haz
tú también tu elección.

Intención de los magos antiguos


En conclusión, me gustaría unirme a la intención de los magos antiguos. Me refiero a
los guardianes del Conocimiento que vivían en nuestra realidad antes de desintegrarse
la última civilización. Los fragmentos de este Conocimiento llegaron hasta nuestros
días bajo la forma de enseñanzas y prácticas aisladas.
Hay cierta información, aunque no sujeta a la comprobación de que algunos de los
antiguos magos se han ido a la otra realidad y ahora intentan pasar el Conocimiento a
la humanidad por la vía trascendental.
Hasta hace poco yo mismo hubiese tratado semejante afirmación con cierto
escepticismo, por decirlo moderadamente. Pero en las últimas décadas se han hecho
más frecuentes ciertos casos, que, en diferentes puntos de nuestro planeta, diferentes
personas, independientemente unas de las otras, revelan interpretaciones pa recidas
del mismo Conocimiento. Ahora yo mismo he tenido que toparme muy de cerca con
ese Conocimiento que, como he dicho, no pudo nacer en mi cabeza de ninguna
manera.
No puedo afirmar con toda seguridad que el Celador,15 sobre quien escribí en el primer
capítulo del libro acerca de nuestro encuentro, exista, al menos, en nuestra realidad.
Pero tengo razones más que suficientes para suponer que, a pesar de todo, él existe.

15 Véase V. Zeland; tomo I: El espacio de las Variantes. Capítulo I "Modelo de las Variantes",apartado
"Adivinanza del Celador" (N. de la T.)

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En mis sueños me topaba con muchos personajes de distintos tipos, pero no ejercían
ninguna influencia en absoluto sobre mi visión conservadora del mundo. En cambio,
el encuentro con el Celador ha trastornado, no sólo a todas mis ideas sobre el mundo,
sino también toda mi vida.
De pronto y sin razón alguna, el exfísico, que no posee ningún don especial, empezó a
escribir libros. Demasiado increíble y extravagante, si aceptamos que todo eso lo causó
un simple sueño.
Desde aquel primer encuentro el Celador nunca más me visitó. Pero a veces me parece
que siento su invisible presencia. De un modo u otro, nunca he considerado ni
considero ahora que el Transurfing sea mi Conocimiento.
Sólo soy un retransmisor, sintonizado con el área correspondiente del espacio de las
variantes. Y no lo siento como mérito propio, aunque he de reconocer que me costó
mucho trabajo formular el Conocimiento y reducirlo a un sistema. Una cosa es llegar a
conocer y otra, totalmente distinta, es poder contárselo.
Tú, a su vez, deberás no sólo tener una idea sobre ese Conocimiento, sino llegar a
sentirlo lúcidamente. Al zamparte el libro, lo que obtienes no es el Conocimiento, sino
cierta información superficial. ¡Son dos cosas absolutamente diferentes!
El Transurfing te ofrece modos bastante concretos para convertir tus sueños en
realidad. Pero a alguien, hasta eso puede parecerle poco. Si buscas trucos, semejantes
al procedimiento para atar la corbata, en eso puedes malgastar toda tu vida, puesto
que la gestión de tu destino no cabe en reglas de tipo «uno, dos, tres».
No se puede reducir el Transurfing a una técnica de ejecución de unos trucos tales. La
cosa está no en la técnica, sino en ser consciente de tener libertad interior y sentirte
dueño de la capa de tu mundo. Una vez que tengas esa sensación, luego todo rodará
por sí solo, sin ninguna técnica.
Pero para conseguir ese estado de ser consciente, es imprescindible que conviertas el
Transurfing en tu modo de vivir. Otro camino no hay. Y eso no es nada oneroso, sino
más bien atractivo, como jugar al espejo.
El mundo es un espejo de tu actitud hacia él, pero de reacción retardada. Al comparar
tu actitud con la reacción posterior del espejo, habitúas a la mente a una verdad
simple, la cual, sin embargo, resulta difícil de comprender: con tu intención formas la
capa de tu mundo.
También es imprescindible que te acostumbres a una verdad igualmente simple, pero
insólita: que los modos y caminos para conseguir el objetivo no te deben preocupar. La
base de esa afirmación constituye un principio fundamental: la dirección de la
intención determina el vector de la corriente de las variantes.
Sólo tienes que mantener esa dirección y no estorbar a la corriente de las variantes.
Los medios de obtención del objetivo se encontrarán por sí solos; tú no puedes y no
debes saber cómo será realizado tu objetivo. Pase lo que pase, si mantienes en tu
cabeza la diapositiva del objetivo y observas el principio de la coordinación, la
corriente de las variantes te lleva hacia tu objetivo. Así es la ley.

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La comprensión de los principios del Transurfing no ocurrirá así, sin más,
inmediatamente después de haber leído el libro. Id simplí hecho de estar informado se
convertirá en comprensión sólo como resultado de practicar. No esperes resultados
instantáneos. Si tienes intención, tarde o temprano todo te resultará.
Quizás, en este libro no he logrado, en un grado suficiente, cumplir la intención de los
magos antiguos y pasarte el Conocimiento del Transurfing en toda su plenitud. Pero
tengo intención de seguÍleon este caso y pronto estará listo el siguiente libro: Las
manzanas caen al cielo.
En este libro descubrirás nuevas facetas en las que brilla nuestro asombroso y bello
mundo del espejo.

REALITY TRANSURFING

4. Gobernando la Realidad

Vadim Zeland

Traducción: alonindark

PREFACIO

¡Querido lector!
Este es el cuarto libro sobre Transurfing - un misterioso aspecto de la realidad, que ha agitado
tantas emociones dentro de la comunidad lectora. En la vida cotidiana, la gente está a merced de
las circunstancias y son incapaces de influir significativamente en el curso de los
acontecimientos en su vida. La vida “sucede” de la misma manera que las cosas suceden en un
sueño inconsciente. Los acontecimientos llevan su curso, independientemente de lo que tú
quieras o no quieras. Podría parecer que esta fatal inevitabilidad es imposible de superar. Sin
embargo, efectivamente, hay una salida de esta situación. Los seres humanos no tienen idea de
que están siendo mantenidos cautivos por una ilusión del espejo.
La realidad tiene dos formas: física, que puedes tocar, y metafísica, que se encuentra fuera de los
umbrales de la percepción pero es igual de objetiva. En cierto sentido, el mundo es como un

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espejo duAl. En un lado del espejo está el universo físico, mientras el universo metafísico - el
espACio de lAS VAriAntes - se extiende en el lado opuesto del espejo. El espacio de las variantes
es una estructura de información, donde los escenarios de todos los acontecimientos posibles
están almacenados. El número de variantes es infinito, como el número de puntos potenciales
sobre un plano de coordenadas. Todo está escrito ahí – todo lo que fue, es y va a suceder. Es el
mismo lugar desde el que también obtenemos los sueños, las premoniciones, el conocimiento
intuitivo y la iluminación.
Cautivados por el espejo, la gente asume que el reflejo en el espejo es la verdadera realidad. El
efecto espejo crea una ilusión, como si el mundo a tu alrededor existiera por sí mismo y estuviera
fuera de tu control. Como resultado la vida empieza a parecer un juego, donde tú no eres el que
pone las reglas. Por supuesto, se te permite hacer algunos intentos para influir en lo que está
sucediendo a tu alrededor. Pero tú careces de lo principal: nadie te explicó nunca cómo ir de ser
una ficha en el juego a el que lanza los dados.
Este libro explica por qué es posible controlar tu realidad, y qué te obstaculiza el camino para
que hagas justo eso. Tú eres capaz de deshacerte de la ilusión del reflejo y despertar de tu sueño
del espejo a la vida real.

DANZANDO CON LAS SOMBRAS

Mi mundo y yo vAmos A dAr un pASEo.

El origen de la Intención

La relación entre los seres humanos y el mundo que les rodea está configurada de tal modo que
cualquier novedad inevitablemente se transforma en algo ordinario. La realidad está
continuamente cambiando su apariencia, igual que las nubes en el cielo. Pero la velocidad de los
cambios que ocurren no es suficientemente alta como para sentir el movimiento de la realización
material en el espacio de las variantes, igual que el movimiento y la transformación de las nubes
sólo puede ser claramente percibido en una reproducción en avance rápido de fotogramas hecha
a cámara lenta.
Incluso la frescura de cambio, que ilumina nuestra vida con un breve flash, palidece igual de
rápido. Lo inusual se vuelve ordinario; la alegría que sientes durante las festividades se disuelve
en la aburrida rutina diaria.
Una pregunta retórica: ¿qué es el aburrimiento? Es difícil dar una respuesta inteligente
– sería más fácil explicar cómo luchar con él. En un intento para salvarse de la monotonía de la
vida cotidiana, tu alma y tu mente inventan todo tipo de juguetes que te ayudan a tener
experiencias inusuales. Un juguete es un gran remedio para el aburrimiento. Un juego es uno
incluso mejor.
Diferentes tipos de patinaje y de monta, juegos como el escondite, pillar, y otros tipos de
divertido alboroto son muy populares. Cuando la gente crece, tiene que encontrar modos cada
vez más intrincados de entretenerse, desde competiciones deportivas a la realidad virtual.
Incluso muchos tipos de profesiones son en esencia nada más que juegos.
En efecto, por qué digo “muchos”? Intenta nombrar un trabajo que no pueda ser considerado un
juego. Repara en lo siguiente: si una persona está haciendo algo, independientemente de lo que
sea, él o ella está realizando un juego. Observando las cosas con las que los niños se ocupan, los
adultos, condescendientemente, dicen que están jugando. Sin embargo los mayores juegan al
juego que ellos grandilocuentemente llaman su “trabajo”.
Ambos están ocupados con lo que están haciendo, mostrando completa responsabilidad.
Pregunta a un niño a qué se dedica, y él te responderá con total seriedad, casi ansiosamente:
“Estoy jugando”. Intenta distraer a un adulto de su trabajo y se alterará: “Estoy ocupado

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haciendo algo importante”.
Así que ahí lo tienes: su juego es una cosa seria. ¿Qué hace un niño cuando no está ocupado
jugando? En el tiempo en que no está jugando está tonteando. ¿Y un adulto? Él está
gAnduleAndo – esa es la palabra para eso entre los adultos. Pero la gente rápidamente se cansa
de gandulear; se aburren y entonces una vez más quieren

dedicarse a un juego.
¿Así que por qué necesitamos juegos, de todos modos? ¿Es sólo para librarse del aburrimiento?
O pongámoslo de otro modo: ¿cuál es la razón para el aburrimiento – una falta de nuevas
experiencias?
De hecho, la cuestión no es tan trivial como podría parecer. En la base de los juegos de placer
yace una necesidad tan antigua como el mundo. ¿Cuál es la primera necesidad para un ser vivo?
¿La supervivencia – el instinto de auto-conservación? Ese es el bien establecido estereotipo, pero
esa no es la respuesta correcta. ¿Quizás la tendencia a reproducirse? No, una vez más la
respuesta es errónea. ¿Cuál es entonces?
LA necesidAd primAriA es ser cApAz, hASTA Cierto punto, de tomAr decisiones sobre tu propiA
vidA – eso es lo que constituye el principio fundamental que yace en el núcleo del
comportamiento desplegado por todas las criaturas. Todo lo demás, incluyendo el instinto de
conservación y de reproducción es un producto de este principio. En otras palabras, lA metA y el
significAdo de lA VidA de cuAlquier ser vivo es controlAr su reAlidAd. Pero no es posible cuando
el mundo a tu alrededor existe independientemente de ti, y se comporta de una manera
completamente incontrolable o incluso hostil. Siempre habrá gente que le encanta quitarte tu
comida, echarte de tu rincón favorito, o incluso comerte entero. Es molesto e incluso
atemorizante cuando, en lugar de vivir tu vida, la vida sólo te sucede y no hay absolutamente
nada que puedas hacer sobre ello. Así es como desarrollas una insistente, y a veces inconsciente,
necesidad de mantener el mundo que te rodea bajo control.
Para un montón de gente, tal giro de los acontecimientos puede parecer inesperado:
“¿Cómo puede ser esto? Después de todo, era claramente obvio para nosotros que el instinto de
conservación es la fuerza dirigente, pero ahora descubrimos que es una consecuencia de algo
más fundamental?”
Sin embargo esto sólo parece extraño a primera vista. Si lo miras más de cerca, es claro que no
importa lo que haga un ser vivo (incluyendo sobrevivir y reproducirse), todo viene de su intento
de poner lA reAlidAd circundAnte bAjo su control. Esa es la principal motivación y fuente
primaria de cualquier intención que apuntala la actividad de todos los seres.
La inactividad, en contraste, es falta de control. De ahí que, el Aburrimiento, como tAl, no existe,
- hAy sólo unA ConstAnte e iNSACiAble sed de controlAr lA reAlidAd. De cualquier modo, en
cualquier lugar, tú tratas de someter la realidad a tu voluntad. Los juegos, en este sentido, actúan
como un modelo de realidad controlada.
A algunos pájaros, por ejemplo, les gusta jugar con las piñas. Aquí tienes una piña – un trozo de
realidad que existe independientemente y más allá de control. Pero tan pronto como el pájaro
hace de la piña una parte de su juego, este trozo de realidad – y de ahí, en cierta medida, la
realidad misma – se vuelve controlable.
Cualquier clase de monta, patinaje y movimiento autoinducido – también es un tipo de control.
La realidad me está precipitando hacia delante, pero del modo que yo quiero. Todo juego está
sometido en un grado variable a la misma regla: 'Que sea del modo que yo quiero que sea.' El
escenario del juego está más o menos determinado, y la situación es por tanto predecible. Hay,
por supuesto, juegos donde es más bien difícil mantener

una posición dirigente, pero todos ellos, de un modo u otro, se reducen a lo mismo: someter lo
que está sucediendo a tu voluntad.
De nuevo, cualquier tipo de espectáculo es para el observador un juego en el cual el control sobre
la realidad está siendo modelado. Música, libros, películas, representaciones – son todos

146
oscilaciones para el alma y la mente. El exhaustivo correr de los pensamientos para y se vuelve
un vuelo en las alas de una elegante melodía o una historia cautivadora. No importa lo que le
suceda a los principales personajes de la película, no es nada sino una dócil realidad
domesticada, y el espectador está ligeramente disfrutando la representación.
Los juegos con la realidad no paran ni cuando estamos dormidos. El alma y la mente encuentran
placer en el espacio de los sueños, donde la realidad cede fácilmente al ligero soplo de la
intención.
Finalmente, los juegos de la imaginación son otro aceptable método. La gente incluso inventa
'realidades' no existentes, sólo para que ellos puedan jugar a tener el control. La ciencia ficción es
inusual. Esta permitido que sea inusual mientras permanezca irreal.
Está eliminada del todo de nuestras vidas. Mientras tanto, la realidad es ordinaria a causa de su
proximidad, y sin embargo es inaccesible, porque es difícil de manipular. En general, ninguno de
esos juegos está organizado sólo con el fin de luchar contra el aburrimiento. La realidad
cotidiana no es aburrida – es ordinaria porque es incontrolAble. No se conforma fácilmente a la
regla: 'será como yo quiero que sea', y eso es por lo que la gente trata de esconderse de tal
realidad en un juego, donde todo es fácil y predecible.
Aún así, no puedes esconderte de la inevitable realidad. Tu vida está determinada por las
circunstancias y por tu lugar en la sociedad. La realidad se desarrolla en gran parte
independientemente de tu voluntad. Por cada 'Yo quiero' hay su correspondiente 'Tú no puedes'.
En respuesta a 'Dame' oirás 'No vas a tenerlo'. ¿Qué puedes tú hacer en tales circunstancias?
Como regla, los seres humanos se comportan inequívocamente. En su intento de obtener lo que
ellos quieren, tratan de influir directamente sobre este mundo por el principio 'Devuélvelo'. El
impacto directo, basado en el contacto directo, es uno de los modos de controlar algo. Pero no es
el único, y ciertamente no el método más efectivo de controlar la realidad.
Tú y yo vamos a ir a otro modo: con nuestras manos detrás de la espalda haremos que el mundo
se mueva hacia nuestros deseos. Toda la discusión siguiente será sobre cómo conseguir esto. El
Transurfing es una técnica de control de la realidad, sin influenciarla directamente. Excepto que
ya no es fingido, como en un juego, sino real.

La ley de la mala suerte

Para aprender cómo controlar la realidad, tú necesitas, como mínimo, entender el mecanismo
detrás de su creación. Todo el mundo crea directamente su cApA del mundo. Pero la mayoría de
la gente no comprende cómo ocurre esto.

Cada uno de nosotros se esfuerza por tener 'todo del modo que yo quiero'. Tratamos de aplicar
este principio sin complicación al mundo: donde yo hago un giro, ahí es a donde iré, donde yo
empujo más fuerte, ahí es donde cederá. Pero por alguna razón el mundo no quiere someterse.
Más aún, cuando hacemos un giro hacia un lado, somos arrastrados en una dirección
completamente diferente.
Necesitamos parar y pensar: si la realidad se comporta tan extrañamente, entonces un
acercamiento diferente se requiere. ¿Quizás la realidad está sujeta a leyes completamente
diferentes? Pero la mayoría de la gente no quiere parar y echar un vistazo alrededor. Continúan
pegados obstinadamente a sus armas.
Como resultado de esta 'creatividad', se crea una capa del mundo donde 'todo no es del modo
que no quería'. En cambio es bastante lo opuesto: muchas cosas suceden exactamente 'del modo
que yo no quiero'. Es una especie de extraña, caprichosa y tozuda realidad.
A menudo tienes la sensación de que el mundo se comporta como en contra. Es como si los
sucesos desafortunados fueran atraídos hacia ti por una fuerza inexplicable. Tus aprehensiones y
peores expectativas se hacen realidad. Eres constantemente perseguido por las cosas a las que
sientes aversión y tratas de evitar. ¿Por qué ocurre esto?
En el curso de principiante de Transurfing ya he discutido por qué 'tú siempre obtienes lo que no

147
quieres', especialmente si este rechazo es intenso. Si odias o temes algo con todo tu corazón,
entonces la intención exterNA lo traerá en abundancia.
La energía de los pensamientos que llegan a ser en la unidAd de cuerpo y mente materializa una
posibilidad potencial en realidad. En otras palabras, el sector en el espACio de lAS VAriAntes
que corresponde a los parámetros de tu emisión de pensamiento se materializa si los
sentimientos del alma están en unidad con los pensamientos de la mente.
Pero eso no es lo único que hace que tus peores expectativas se hagan realidad. De hecho, la vida
sin problemas es la norma. Todo se vuelve bueno y suave si te mueves con el flujo de lAS
VAriAntes, sin salir del equilibrio. A la naturaleza no le gusta gastar energía en vano y no es
propensa a conspirar contra los seres humanos.
Las circunstancias y sucesos desfavorables tienen lugar como resultado de potenciAles excesivos
que introducen distorsión en el cuadro energético circundante, mientras las relACiones de
dependenciA sólo empeoran las cosas.
Los potenciales excesivos ocurren cuando tú adjudicas una importancia excesiva a ciertas
características, mientras las relaciones de dependencia se desarrollan entre los individuos
cuando ellos empiezan a compararse y contrastarse unos con otros y empiezan a sentar reglas
tales como: 'si tú haces esto, entonces yo haré eso'.
Un potencial excesivo por sí mismo no es demasiado horrible, mientras la afirmación
distorsionada exista independientemente, por sí misma. Pero tan pronto como la estimación
artificialmente inflada de un objeto es puesta en comparación con otro objeto, obtienes una
polarización, que da origen Al viento de lAS fuerzAS equilibrAntes. Las fuerzas equilibrantes
tienden a eliminar la polarización que ha ocurrido, y su acción va dirigida en la mayoría de los
casos contra la persona que creó esta polarización.
He aquí algunos ejemplos de potenciales independientes: te amo; me amo; te odio;

estoy disgustado conmigo mismo; soy bueno; soy malo. Tales estimaciones son autosuficientes
porque no están basadas en comparar y contrastar.
Ahora, he aquí potenciales construidos sobre relaciones de dependencia: yo te amo a condición
de que tú me ames; yo me amo porque estoy por encima de todos los demás; tu eres malo porque
yo soy mejor; yo soy bueno porque tú eres malo; no me gusto porque soy peor que todos los
demás; tú me disgustas porque no eres como yo.
La diferencia entre el primero y el segundo grupo de apreciaciones es muy grande. Las
apreciaciones basadas en la comparación dan lugar a polarización. LAS fuerzAS equilibrAntes
elimiNAn estA SEpArACión contrAponiendo A los opuestos, del mismo modo que los polos
opuestos de dos imanes son atraídos uno hacia otro.
Por esto es exactamente los problemas se meten en nuestras vidas tan persistentemente y lo
hacen como a propósito. Por ejemplo, en el caso de parajas casadas, ves frecuentemente unidas a
dos personas aparentemente incompatibles, como si cada una fuera un castigo para la otra. En
cada grupo de trabajo hay siempre al menos una persona que te hará la vida imposible de una
manera u otra. Las leyes de Murphy o ley del gafe son del mismo tipo. Y en cuanto a los vecinos
malintencionados, se han convertido completamente en una condición integral de cualquier
cohabitación.
El ejemplo de los vecinos molestos proporciona una buena ilustración del efecto de polarización.
Esta cuestión, a pesar de su cotidianidad, es de la más directa relevancia para el campo de la
metafísica. El problema es que alguna gente molesta a los demás y les impiden vivir sus vidas en
paz. ¿Pero por qué? ¿Por qué hay siempre tíos 'malos' por todas partes que molestan a la 'buena
gente'? Quién sabe - ¿quizás resulta sólo que la gente está dividida en dos campos? Sin embargo,
si hiciéramos una supervisión y preguntáramos a la gente: ¿A qué campo pertenece usted?', sólo
una pequeña fracción de los preguntados se identificaría como malo. Tus vecinos son
generalmente sólo gente normal, como tú.
La tendencia es creada por el viento de las fuerzas equilibrantes, que sopla en la dirección de tu
aversión. La dirección del viento es determinada por este principio de 'juego sucio': Todo lo que

148
no te gustA estArá contigo.
Alguien puede discrepar; '¿De qué fuerzas equilibrantes estás hablando? Esa gente simplemente
no tiene vergüenza. Eso es todo y no hay nada más que filosofar sobre eso.' Pero ahora te
demostraré que no es sólo una filosofía vacía.
Pongamos que tus vecinos te están molestando. ¿Tú les molestas? Probablemente no.
¿Y por qué no? Bueno, porque ellos son tal y cual – ellos son malos – pero nosotros no somos
como ellos', dirás tú. Pero no hay sólo gente 'buena' o 'mala'. Cualquier juicio es relativo., porque
surge de comparar y contrastar.
Y aún más, ¿por qué no molestas tú a tus vecinos? Mi respuesta te puede parecer sorprendente:
tú no molestAS A tus vecinos porque ellos no podríAn preocupArse menos de ti. 'Es exactamente
eso', dirás tú, 'y por eso son mala gente, porque han perdido toda vergüenza'.
Y es con una actitud como esa con la que tú te pones en polarización, igual que un electroimán,
que atraerá cada vez más problemas relacionados con los vecinos. Pero para ellos será como si
nada, porque tú no representas interés para ellos. A tus vecinos

no se les ocurre darte una apreciación comparativa, es decir, entrar en una relación de
dependencia contigo. Y en ese sentido ellos no podrían preocuparse menos de ti. - ellos no te
Atribuyen importAnciA y no te incluyen en lA CApA de su mundo, y de ahí que no sufran.
Los vecinos no tienen una polarización hacia ti mientras ellos están ocupados tratando con sus
propios problemas y no te prestan mucha atención a ti. Pero tan pronto como ellos empiezan a
atribuir importancia a tu existencia vecinal y empiezan a comparar inmediatamente se vuelve
claro que tú no eres como ellos, y si esto les trastorna y golpea una cuerda en ellos, empezarás a
molestarles. De ser buenos vecinos, os convertiréis en malos vecinos.
Y después de eso, incluso cosas más increíbles empezarán a suceder. Tú empezarás a crear
problemas a tus vecinos de maneras que incluso no se te hubiera ocurrido que pudieran molestar
a nadie. MolestArás A tus vecinos sin ser consciente de ello. Igual que ellos no son conscientes
ahora de que te están molestando.
Cuando se comparte una casa, por ejemplo, la polución sonora es el problema número uno.
Cuanto más te disguste, más intensamente te perseguirá, a pesar del hecho de que la paz y la
tranquilidad es el modo óptimo de existencia, no sólo para ti, sino para tus vecinos también.
Menos energía se gasta de ese modo. La perturbación de la paz es siempre una anomalía, que
nunca ocurre sin una causa. ¿De dónde viene entonces la energía?
El ruido de tus vecinos te saca del equilibrio, y tú empiezas a odiarlos calladamente (o en voz
alta). Tu molestia es la fuente de energía. Surgen relaciones de dependencia, que a su vez
generan polarización. Sentimientos intensos tales como: '¡Odio a esos ruidosos vecinos!', crean
un poderoso imán, que atraerá cada vez más provocaciones. Nuevos inquilinos propensos a un
modo de existencia ruidoso se mudarán a tu lado, mientras los antiguos vecinos conseguirán
nuevos aparatos, como si su único propósito en la vida fuera irritarte a ti.
También deberías de ser consciente del hecho de que los vecinos de tus vecinos también están
haciendo una cierta contribución. Y si los sentimientos generales sobre los creadores de
problemas coinciden, el efecto se magnificará.
Por supuesto hay más para tener 'buenos vecinos' que esto. Todo depende de a lo que tú seas
más propenso a sentir aversión. Podrían acumular basura, asfixiarte con olores desagradables,
cubrir las paredes de las zonas comunes de tu casa de graffitis, y cosas así. La aversión a los
vecinos, como un tipo humano en general, puede provocar incluso consecuencias más
sustanciales - una inundación, o incluso un fuego.
IguAlmente, en cuAlquier otrA SItuACión, hAy uNA pArticulAr ley de lA mAlA SUerte. Un
asunto o un rasgo al que uno atribuye especial importancia atrae objetos con cualidades
opuestas.
Mientras tanto, lA importAnciA, como ya sabes, se intensifica cuando empiezas a comparar y
contrastar. Si hay un polo, entonces debe haber otro por ahí. La polarización crea un imán para
la atracción de problemas. Todo lo que causa aversión en ti es atraído hacia ese imán. Todo lo

149
que te molesta te persigue. Todo lo que realmente no querrías que sucediera, sucede. Y no hay
nada misterioso en esto – es

natural.
La polarización distorsiona la imagen energética y da origen a las fuerzas equilibrantes. Como
resultado, la realidad no es correctamente reflejada, como en un espejo deformado. La gente no
entiende que esta anormalidad es resultado de un equilibrio perturbado, de modo que intentan
tratar con el mundo alrededor de ellos en lugar de eliminar la polarización.
Sin embargo todo lo que tienes que hacer es implantar la principal regla del Transurfing: DéjAte
ser tú, y dejA A unA persoNA diferente ser diferente. Tienes que dar al mundo rienda suelta.
AligerA tu AgArre.
Cuanto más insistes en tus deseos y quejas, más fuerte atrae el imán todo lo que es opuesto. Esto
es literalmente lo que sucede: tú coges al mundo por el cuello, mientras él te contrarresta,
tratando de liberarse.
Es inútil tratar de empujar e insistir – la situación sólo empeorará. En su lugar, tienes que hACer
un cAmbio consciente en tu ACtitud hACiA lA SItuACión, de conformidAd con lA reglA del
TrAnsurfing.
Por ejemplo, intenta, al menos por un rato, sacar a los vecinos de tu mente: deja de juzgarlos,
haz como si ellos simplemente no existieran. Dite a ti mismo: '¡Al infierno con ellos!'
Simplemente échalos fuera de la capa de tu mundo.
Tan pronto como consigas arrancar la ventosa de tu ACtitud hacia tus vecinos, la polarización
desaparecerá, y tus vecinos dejarán de molestarte completamente. Más aún, si consigues romper
tu relación de dependencia, algo incomprensible podría suceder: esa gente desagradable se
convertirán en tus mejores amigos.

Todo sucede en tu contra

Generalmente, el hecho de que la ley de Murphy exista es más bien extraño, ¿no crees?
¿Por qué, por qué razón el mundo se comporta de ese desagradable modo? ¿O es sólo conjetura y
prejuicio? Realmente no; la tendencia está definitivamente ahí, y no hay escapatoria de ese
hecho. Afortunadamente, el Transurfing no sólo descubre la razón de tal regularidad, sino que
también explica cómo evitarla.
La regla del Transurfing funciona sin fallo, liberando a todo el que la siga de numerosos
problemas de origen desconocido. Tan pronto como tú sueltes y dejes de 'coger al mundo por el
cuello', el mundo inmediatamente se volverá amistoso y obediente.
Pero si tú 'no vas a soltar', andarás por ahí como un imán, atrayendo todo lo de naturaleza
opuesta hacia ti. Sin embargo, la ley de la mala suerte no es todo lo que hay para ello, Tan pronto
como los opuestos se encuentran, su confrontación tiende a más agravación.
La conocida ley de lA unidAd y lA luchA de los opuestos, cuyo significado está en su nombre, se
ha convertido ya en una 'escuela' de conocimiento. El río Volga se vacía en el mar Caspio y el
Mississippi en el golfo de México. Pero no es todo tan simple.
Hagámosnos la pregunta: ¿por qué existe realmente esta ley?
Ya hemos descubierto la causa de una omnipresente unidad de los opuestos: juntando a

los opuestos juntos, las fuerzas equilibrantes restauran el equilibrio. ¿Entonces por qué están los
opuestos siempre en un estado de lucha continua?
Uno pensaría que debería ser al revés: dos fuerzas opuestas colisionan, se extinguen una a otra y
se calman. Pero no, los opuestos continúan en 'cólera' uno con otro hasta que 'entran en lucha'. Y
si tú no separas a los peleones, continuará para siempre.
No necesitas ir muy lejos para encontrar ejemplos. Tú mismo puedes confirmar que el mundo te
pone de los nervios de vez en cuando. Por supuesto, la extensión y la naturaleza del impacto son
diferentes para cada uno. Pero generalmente se reduce a esto: si en un momento dAdo Algo es

150
cApAz de ponerte fuerA de equilibrio, por Algún motivo pArece suceder justo en tu contrA.
Ocurre lo siguiente. Si estás preocupado o ansioso por algo, tus nervios se tensan, al menos
parcialmente. Y entonces, cierto bufón aparece y empieza a saltar y a berrear de modo que tus
nervios se tensan aún más. A medida que te vas irritando, el bufón empieza a saltar por ahí aún
más furiosamente.
Hay muchos modos de aumentar la molestia. Pongamos que tienes mucha prisa en alguna parte
y tienes miedo de llegar tarde. El bufón inmediatamente se frota las manos y exclama: '¡Bien,
vamos allá! '
Desde ese momento, todo está funcionando en tu contra. La gente te bloquea el paso y pasea por
delante, pensando en sus propios asuntos, y tú luchas para encontrar un camino a través de la
multitud. Necesitas rápidamente atravesar la puerta, pero una cola de perezosos se alinea
literalmente frente a ti, con gente que apenas mueve las piernas. Lo mismo sucede en una
autopista contigo y los demás coches. Es como si todo el mundo hubiera conspirado contra ti a
propósito.
Por supuesto, tú puedes atribuir algo de esto a la percepción: cuando tienes prisa, pArece como
si todo el mundo se enlenteciera a tu alrededor. Pero hay también señales obvias: el ascensor o
tu coche se rompen, el autobús llega tarde, hay un embotellamiento de tráfico aumentado en la
calle - en esos caso parece más como una objetividad malintencionada.
Hay multitud de otros ejemplos. Si estás preocupado por algo y estás tenso, la gente a tu
alrededor empezará a hacer precisamente las cosas que te molestan, y las harán justo cuando te
hubiera gustado que te dejaran en paz.
Los niños empiezan a ponerse completamente desenfrenados, incluso aunque estuvieran muy
tranquilos justo antes. Alguien a tu lado empezará a masticar y a tragar ruidosamente. Tropiezas
con todo tipo de gente y te fastidian con sus problemas. Los obstáculos siguen chinchándote por
todas partes que vas. Si estás esperando a alguien impacientemente, tendrás que esperar un
largo tiempo antes de que lleguen. Si no quieres ver a nadie, alguien seguro que se presentará. Y
así sucesivamente.
Y esta presión se intensifica a medida que tu molestia crece. Mientras más fuerte es tu tensión,
más te molesta la gente de alrededor. Pero hay un hecho interesante: ellos no se está
comportando así deliberadamente. Incluso no se les ocurre que su comportamiento podría
causar pesar a alguien. ¿Qué les hace comportarse de tal modo?
Hay generalmente un montón de huecos en la psicología del inconsciente. Por extraño

que pueda sonar, en la mayoría de los casos la gente es llevada por motivos subconscientes, pero
incluso esto no es tan sorprendente como el hecho de que lA fuerzA ConductorA que configurA
los motivos inconscientes no está dentro de lA psique humANA, sino que es externA A ellA.
Esta fuerza está representada por entidades invisibles pero reales de información energética, que
son creadas por la energía mental de los seres vivos, y son llamadas 'péndulos'. Se ha dicho
mucho sobre los péndulos en el primer libro sobre Transurfing. Ellos siempre aparecen en
lugares donde puedes encontrar una buena carga de energía conflictiva.
No obstante, no deberías suponer que esas entidades son capaces de conspirar y de realizar una
intención consciente. Los péndulos, como las sanguijuelas, pueden sentir la polarización como
una irregularidad en el campo energético, e intentan morder en él.

Pero eso no es lo más horrible.


Lo más horrible es que no sólo engullen energíA ConflictivA, sino que de Algún modo tAmbién
hACen comportArse A lA gente de un modo que les hArá generAr incluso más energíA
ConflictivA.
Ellos hacen todo lo que pueden para que la energía siga desbordando. Los péndulos tiran de la
gente por cuerdas invisibles, y la gente obedece, como si fueran marionetas. No está claro aún
cómo exactamente los péndulos manipulan la motivación de la gente, pero lo hacen bastante
eficazmente.

151
La clara conciencia de una persona es inaccesible a los péndulos, pero ellos pueden fácilmente
actuar sin eso – el subconsciente lo hará igual de bien. Por regla general todo el mundo está en
un grado variable dormido despierto. Hacemos muchas cosas automáticamente, de una manera
relajada, sin ser someramente conscientes de lo que está pasando: 'Ahora mismo yo no estoy
dormido y estoy claramente consciente de lo que estoy haciendo, y por qué estoy haciendo esto
de esta manera en particular.'
El nivel de conciencia es particularmente bajo cuando estamos en casa o en una multitud.
Cuando estamos en casa, en privado, la necesidad de autocontrol aumentado es baja, y por esa
razón nos comportamos de una manera relajada, casi amodorrado.
En una situación afuera, pero con un círculo íntimo de amigos, es lo opuesto – nuestra
conciencia está en su máxima actividad y está preocupada por el autocontrol. Pero en grandes
reuniones, nuestras acciones pueden ser espontáneas y al mismo tiempo correlacionadas con los
principales impulsos de la muchedumbre entera.
Para mostrar un péndulo en funcionamiento, utilicemos el ejemplo más directo – vas caminando
detrás de un transeúnte por la calle y luego le alcanzas. Tan pronto como tú decides moverte
hacia la izquierda, para dejarle atrás, él da un paso en la misma dirección, como si bloqueara tu
camino. Tratas de pasarle por la derecha, y otra vez, involuntariamente se mueve en la misma
dirección.
¿Qué le hace al transeúnte cambiar de dirección? Después de todo, él no puede verte,
¿y por qué debería de preocuparse de que tú vayas a rodearle? Quizás puede de algún modo
sentir que te aproximas con su espalda e inconscientemente no deje a un 'competidor' pasar
delante de él. Tal explicación parece la más lógica, y sin embargo eso no es lo que está
sucediendo aquí. Cuando se habla de instintos en el mundo animal, la

rivalidad siempre ocurre en situaciones donde las partes opuestas están frente a frente. Un
péndulo – eso es lo que provoca que el transeunte se mueva hacia el lado.
La gente camina sin pensar mucho en cómo colocar sus pasos para moverse en línea recta. En
este sentido están dormidos, y por tanto, de vez en cuando, la línea de sus pasos cambia a un
lado o al otro. La motivación, esto es, la elección de la dirección, yace en el subconsciente, que no
está siendo controlado en ese momento, y de ahí que está potencialmente abierto a la influencia
de un péndulo.
En ese momento, te aproximas al transeúnte y haces un intento de rodearlo. Esto es, en esencia,
un conflicto, aunque sea mínimo. Con la finalidad de aumentar la energía conflictiva, un péndulo
fuerza al transeúnte a dar un paso involuntariamente hacia el lado, para bloquear tu paso y así
agravar la situación.
Aún así, un péndulo no actúa deliberadamente, porque no tiene una intención consciente. Las
fuerzas equilibrantes hacen su trabajo igual de inconscientemente. De nuevo me gustaría
enfatizar el hecho de que aquí estamos hablando sobre ciertos procesos, el mecanismo de los
cuales es aún poco claro, y no sobre el comportamiento inteligente llevado a cabo por seres
llamados 'péndulos'. Estamos sólo tomando nota de manifestaciones aisladas y regularidades del
mundo de la información energética.
No tiene sentido argüir qué tipo de péndulo está operando en cualquier situación dada, de dónde
viene y cómo maniobra para influirnos y qué sucede ahí realmente, a nivel energético. No vamos
a ser capaces de ver el sentido apropiado de todo ello. Lo único que importa es la principal
conclusión siguiente: si las fuerzas equilibrantes hacen chocar a los opuestos, entonces los
péndulos hACen todo lo posible por inflAmAr lA energíA del conflicto que hA SUrgido. Tal es lA
ley del péndulo.
Las interminables luchas de los péndulos - sea en las filas familiares o en los conflictos armados
– son todas conducidas cumpliendo esta ley. Si hay una oposición, los sucesos siguientes se
desarrollarán hacia la escalada del conflicto, no importa lo que ocurra, incluyendo una
reconciliación temporal y decorativa.
Donde la ley del péndulo está en funcionamiento, una mente racional no tiene poder. Esa es la

152
razón por la que las acciones de individuos aislados, así como de países enteros, están muy
frecuentemente más allá de cualquier sentido común. En situACiones de conflicto, los motivos
de lA gente están en poder de un péndulo.
Y así es como obtienes el extraño efecto en el cual tus acciones pasadas parecen haber sucedido
como en un sueño: '¿Donde diablos estaba mi mente? ¿Y por qué se me metió eso en la cabeza
para comportarme de ese modo?' Bueno, porque actuaste sin ser consciente de lo que estabas
haciendo. Solo después, cuando la conciencia no está sujeta ya a la influencia externa, los
acontecimientos pueden ser adecuadamente apreciados.
Los parientes y seres queridos luchan y se separan porque están convencidos de que son
incompatibles. Sin embargo hubo momentos de felicidad en que todo fue tan estupendo. Y luego,
de repente, uno de ellos cambia y se vuelve hostil. Su comportamiento, de ningún modo,
corresponde a la manera en que era antes, hace literalmente un momento. ¿Reconoces el cuadro,
no?
Efectivamente, no es que nadie cambie. El hombre se comporta de un modo

completamente inaceptable hacia su pareja porque el péndulo le fuerza a ello.


Un péndulo controla los motivos subconscientes de individuos opuestos. Y este control está
encaminado a aumentar la energía conflictiva. La gente no es consciente de que se les ha hecho
instigar una confrontación. Ellos pueden actuar completamente irracionalmente e
inapropiadamente.
Este efecto es particularmente notable en los crímenes inexplicablemente crueles. Sólo después,
en el banquillo, el criminal recuerda sus acciones pasadas con perplejidad: 'Estaba aturdido'. Y
no está mintiendo – eso es exactamente lo que sucedió. Para el propio criminal es una completa
sorpresa; para él su acto fue como un mal sueño.
La gente duerme particularmente profundo si su atención está atrapada en un lAzo de cApturA.
En algunas comunidades – por ejemplo en el ejército, una banda o una secta – se crea un cierto
entorno, con unas maneras particulares y un pensamiento estereotipado. Esto 'seda' la mente
humana, y el subconsciente se vuelve totalmente abierto a la influencia zombificante de un
péndulo. Y entonces empiezan a suceder cosas que parecen completamente incomprensibles, si
uno las mirara desde fuera.
¿Por qué la gente mata a otra gente, que son exactamente iguales que ellos, con tal ferocidad, con
la única motivación de que esa gente adora a otros dios? ¿A quién molesta esto? La gente lo tiene
difícil en las guerras y muere por miles, incluso cientos de miles, millones. ¿Dónde está el
instinto de conservación? Luchar por riquezas y territorio es más o menos comprensible. ¿Pero
cómo explicas una batalla por creencias? La idea de paz es querida para todo el mundo. Pero las
guerras continúan teniendo lugar. La idea de un Dios es obvia, ideas de bondad, justicia,
igualdad... la lista sigue y sigue. Todo el mundo tiene la imagen, no importa, el sentido común no
funciona, y el mal prevalece. ¿De dónde viene entonces este mal?
Así es, los péndulos son la fuente universal del mal. Sólo se necesita emplear un poco de tiempo
observando y se volverá absolutamente claro: independientemente de cuál sea la relación entre
dos fuerzas opuestas, todo se mueve hacia aumentar la energía conflictiva. Incluso si la lucha se
extingue, el receso durará sólo un corto tiempo, y el conflicto estallará con nueva fuerza a
continuación.
Por supuesto hay diferentes tipos de péndulos, y son destructivos en un grado variable. Muchos
de ellos son bastante inofensivos. El péndulo del Transurfing, por ejemplo, es esencial para hacer
pensar a tanta gente como sea posible qué es lo que está pasando en realidad.
No estoy hablando de liberarte completamente de todos los péndulos – dudo incluso que eso sea
posible. Lo más importante es no ser una marioneta y actuar conscientemente, de modo que
puedas sacar partido de esas estructuras. ¿Pero cómo liberarte de su influencia?
DespiertA y hAzte consciente del modo en que un péndulo está intentAndo mAnipulArte.
Entender qué está pasando es ya la mitad de la batalla. El poder de la influencia de un péndulo
está en proporción inversa al conocimiento consciente. Tiene poder sobre ti mientras estés

153
durmiendo despierto.
Primero de todo, no tomes parte en las batallas destructivas de los péndulos, si tú personalmente
no tienes necesidad de ello. Cuando estés en una multitud, necesitas

bajar de la escena de acción al auditorio, dar la vuelta y despertar: '¿Qué estoy haciendo aquí?
¿Soy consciente de lo que está pasando? ¿Para qué necesito esto?
El despertar del sueño despierto debe estar precisamente articulado, como se mostró arriba:
AhorA mismo no estoy dormido y estoy clArAmente consciente de lo que estoy hACiendo, por
qué lo estoy hACiendo y por qué lo estoy hACiendo de este modo en pArticulAr.' Si te provees de
tal constancia de la situación, todo estará bien. Pero si no, entonces en cualquier situación
conflictiva, incluso la más minúscula, serás una marioneta.
Las cosas son más complicadas cuando hay algo que te molesta. En ese caso el bufón saltará por
ahí mientras tus nervios se tensan. Esto habitualmente significa que un péndulo ha captado tu
atención en un lazo de captura. Para liberarte del péndulo necesitas volverte indiferente. Pero
eso es más fácil de decir que de hacer. Por ejemplo, los vecinos te están molestando con música
que tú realmente odias. Tu tarea es 'desengancharte' del péndulo de cualquier manera posible.
Pero obligarte a refrenarte de reaccionar es prácticamente imposible. No tiene sentido intentAr
reprimir tus emociones. En su lugar deberías dirigir tu atención hacia otra cosa.
Intentar oír tu propia música, pero no demasiado alto, sólo lo suficientemente alto para no oír la
música de los vecinos. Encuentra otros modos de distraerte. Si te las arreglas para ocupar tus
pensamientos con otras cosas, tus vecinos se callarán.
El mismo mecanismo funciona en otros casos. Si 'el bufón está saltando', eso significa que tu
atención ha sido atrapada en un lazo de captura. Has sido atraído al juego de un péndulo, con el
fin de aumentar la energía conflictiva. PArA liberArte del lAzo de cApturA tienes que
desconectAr tu Atención.
En esencia, todo no es tan malo como parece. Las cosas no van a suceder 'en contra', si dejas de
dormir despierto. Puedes estar pensando que todo lo mencionado hasta aquí es un terrible
sinsentido. Por supuesto, no es fácil acostumbrarse a la idea de que ciertas entidades son capaces
de controlarte. Aceptar este conocimiento o no – eso es una cuestión de elección personal. Pero
tú no tienes que creer. Observa y saca tus propias conclusiones.

La regla del péndulo

En nuestro mundo casi a cualquier parte que vamos, nos topamos directa o indirectamente con
información que tiene que ver con las relaciones sexuales. Dentro del modelo del Transurfing,
este tema, igual que cualquier otro, es presentado desde una perspectiva inusual. El sexo juega
un papel bastante significativo en la vida privada de la gente, quieran admitirlo o no. Realmente,
no el sexo mismo, sino la ACtitud de la gente hacia él. No importa si una persona lleva una vida
sexual activa o no, ocasionalmente hay flashes en sus pensamientos, lo que expresa su ACtitud
hacia el sexo.
Hablando en general, no hay una postura neutral en este caso – la naturaleza humana se dará a
conocer de un modo u otro. La actitud de alguna gente se hace aparente en su

aversión, molestia, burla o rechazo. La actitud de otros se vuelve intención. Y si su intención no


se materializa o se materializa insatisfactoriamente, entonces surgen en su psique todo tipo de
enganches o, para ponerlo en términos del Transurfing, ellos forman diApositivAS negAtivAS.
Es justo decir que, hasta un grado variable, el sexo importa, si no a todo el mundo, a la mayoría
de la gente. Y bastante poca gente tiene cuelgues relacionados con el sexo. Los péndulos juegan
un papel significativo aquí - ellos tratan de convencerte, por cualquier medio posible, de que tú
no eres perfecto y que tú tienes problemas. Y tú realmente empiezas a creer que tienes
problemas. No puedes imaginarte cuánta gente hay por ahí que comparte esta creencia.
Si estás pensando que hay cuestiones en tu vida sexual, mientras la vida sexual de todos los

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demás es fantástica, estás realmente equivocado. Esto es una ilusión, astutamente creada por los
péndulos con la ayuda de los medios de masas. ¿No has notado que cada vez que se toca el tema
del sexo, te muestran gente que aparentemente lo están haciendo magníficamente?
Bueno, si tuvieras un estadio lleno y eliminaras a todo el mundo que tiene 'cuestiones' sexuales,
podrías contar con los dedos de una mano el número de gente que quedaría. Trata de imaginarte
en el centro de una muchedumbre, un estadio lleno, que de repente se queda vacío, y tú estás
mirando a tu alrededor, intentando encontrar al resto de la 'gente normal'. Ese es el tipo de
proporción de que estamos hablando.
Incluso si tus amigos no están exagerando cuando alardean sobre sus éxitos, puedes estar seguro
de que ellos también tienen sus propios problemas, que cuidadosamente ocultan, no solo de los
que le rodean, sino también de si mismos.
No lleguemos a Freud. Él difícilmente podría imaginarse la magnitud de 'sexomanía' en nuestros
tiempos. Me gustaría hacerte sólo una pregunta: ¿por qué hay tantos problemas alrededor de
una función tan simple como esa, que ha sido hecha perfectamente eficiente por naturaleza?
La respuesta a esta pregunta está en un plano completamente inesperado, parcialmente
relacionado a fenómenos tales como los 'flash-mobs'. Si no sabes lo que son, lo explicaré.
Imagina una calle o plaza concurrida en un día soleado, todo el mundo está pasando como de
costumbre. Y entonces de repente, como si tal cosa, un par de docenas o cien personas sacan
paraguas, los abren y empiezan a comportarse como si estuviera lloviendo. Los transeuntes
'normales' se quedan con la boca abierta, mientras 'la gente de la lluvia' se parten de risa.
Un evento tan impresionante es muy fácil de montar, un grupo de gente, que incluso no se
conocen entre si, utilizan internet para quedar de acuerdo a una hora específica, en un lugar
específico, una vez dada una señal, representan una acción extraña.
¿Qué está sucediendo efectivamente durante ese evento? Como sabes, cuando un grupo de gente
empieza a pensar en la misma dirección, se crea un péndulo. El grupo de flash-mob está
pensando: '¡Míranos! ¡Tenemos paraguas!' Otros transeuntes se quedan con la boca abierta,
perplejos: '¿Qué les pasa a estos?' La emisión de pensamiento uniforme del grupo crea una
resonancia, la energía de la cual es consumida por un

péndulo.
Un flash-péndulo es el de más corta vida de todos – arrasa y se va, y por esa razón no provoca a
nadie ningún daño. Este inofensivo ejemplo nos muestra cómo los péndulos de más larga vida y
más destructivos son creados y cómo operan.
¿Qué lleva a la gente a emitir energía en una dirección? Necesitas determinar los estereotipos
mentales y comportamentales – establecer una reglA. No son, por supuesto, los péndulos los que
crean las reglas, sino la gente misma. Los péndulos son inestables para materializar una
intención consciente. Ellos surgen espontáneamente. Pero es una regla consciente lo que les
lleva a la existencia. LA reglA del péndulo es lo más terrible y dañino de todas las cosas con que
la humanidad se ha encontrado. Y es la siguiente: '¡HAz lo que yo hAgo!'
A fin de cuentas, todos los estereotipos mentales y comportamentales se reducen a seguir la regla
del péndulo. Tómate un tiempo observando, y verás que que esta regla tiene efecto más a
menudo que no. Por supuesto no siempre causa daño. Por ejemplo, una ola de fans en un estadio
da nacimiento a un flash-péndulo, y también es alimentado por energía de resonancia, aunque
nadie sufre por ello.
En un auditorio de conciertos, un péndulo consume la energía de la audiencia a plena potencia.
Esto es también completamente inofensivo, pero observa como los que actúan se comportan a
veces en el escenario. Ellos hacen todo lo posible por agitar a la audiencia utilizando la ley del
péndulo: '¡Más arriba! ¡Levanta más tus manos! ¡Y ahora todo el mundo, juntos! La audiencia
obedientemente entrechoca las manos, y esta energía, que es débil para una persona, se
desarrolla en un resonancia que crea un monstruo invisible, suspendido por encima del
auditorio.
Si el péndulo no consumiera esa energía, el que actúa en el escenario literalmente volaría por el

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aire. Pero el que actúa coge pequeñas migajas – todo lo demás es arrebatado por el péndulo. El
monstruo vive tanto como la gente obedece la regla: '¡Haz lo que yo hago!'
¿y qué, ¡No ha sucedido nada malo! Es verdad, los flash-péndulos son inofensivos. ¡Pero qué
tiene esto que ver con el sexo? Nunca lo adivinarías.
Empezamos hablando sobre el sexo pero cambiamos al tema de los flash-mobs.
¿Entonces qué tienen los dos en común? Probablemente piensas que es algo relacionado con la
energía. Es verdad; un flash-péndulo es creado durante el sexo y consume la energía de
resonancia en el proceso. Desde los tiempos antiguos, la gente sospechaba, o quizás incluso
sabía, de la presencia de una cierta entidad que pululaba sobre 'el acto'.
Esta entidad, que dentro del modelo del Transurfing llamamos un flash-péndulo, está
comúnmente asociada, entre distinta gente, con símbolos teñidos emocionalmente. Por ejemplo,
la 'Diversión de Satán'. Algunos seguidores de lo oculto están firmemente convencidos de que
durante el sexo se libera energía, atrayendo a diversos representantes del mundo etéreo, que
inmediatamente se agrupan e inician su orgía maligna.
Independientemente de lo que la gente diga, no deberías preocuparte demasiado por ello,
porque un flash-péndulo no puedo hacerte daño. Simplemente se alimenta de la

energía que tendrías que gastar de cualquier modo, y eso es todo. Pero eso no es de lo que yo
estoy hablando aquí. Lo importante que conecta al sexo en su forma moderna con un péndulo es
la regla del péndulo: '¡HAz lo que yo hago!
Con el desarrollo de los instrumentos digitales de los medios de masa, la regla del péndulo ha
alcanzado un dominio exclusivo. La psique humana está constantemente sujeta a un invisible
pero bastante eficiente proceso, con la implantación de estereotipos comportamentales y
mentales. Estoy dudando en utilizar la palabra 'zombificación' en este caso, pero básicamente, es
a donde todo está dirigido.
La moderna industria de la información y el entretenimiento está basada en un simple principio:
observa a los demás, los que se han convertido en triunfadores, y síguelos, sigue su ejemplo.
Todo lo que esas industrias están intentando demostrarte es el punto de referenciA del éxito. Tú
ya sabes esto perfectamente bien, pero quizás no dejas de pensar sobre la enormidad del impacto
de esta propaganda, que a veces es obvia, pero que más frecuentemente actúa de un modo sutil,
creando un impacto poco a poco.
Esto es particularmente cierto para todo lo que está de algún modo relacionado con las
relaciones sexuales. En este caso, los estereotipos de cómo deberíA SEr están firmemente
asentados. Toda clase de material impreso y en video sobre el tema muestran relaciones que,
somos llevados a creer, satisfacen patrones comunes.
No pienses que estoy hablando sobre alguna conspiración o propaganda intencionada. En
realidad nadie tiene como objetivo incrustar estereotipos en la cabeza de la gente. Todo sucede
por su propio acuerdo. El hecho es que siempre hay siempre dudas en nuestra mente: ¿Estoy
haciendo lo correcto?Hay siempre la necesidad de comparar, porque el éxito es relativo. Por lo
tanto, cuando alguien constata el éxito de alguien, está naturalmente inclinado a verlo como un
punto de referencia para si mismo.
Las relaciones sexuales, y el sexo en particular, principalmente tiene lugar en un círculo íntimo y
cerrado. Consecuentemente, la necesidad de confirmar que 'lo estamos haciendo bien' aumenta.
Y si no tienes, o no mencionas, haber tenido nunca un patrón, entonces febrilmente empiezas a
buscar una referencia. Y los medios de masa, por supuesto, satisfacen esta necesidad humana,
ofreciendo todo tipo de modelos para una amplia audiencia.
Así es como los estereotipos aceptados se forman -cómo deberías hacerlo, qué tipo de imagen
deberías tener y todo eso. Por ejemplo, él es un tío 'macho' genial, ella es una caliente 'chica
sexy'. Míralos y haz como ellos. Y si tú no encajas con esos patrones, entonces hay algo que no va
bien en ti.
La total inmensidad de la destructividad de esta regla es difícil de imaginar. Probablemente
piensas que estoy exagerando indebidamente la importancia del problema cuando digo que la

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regla del péndulo es la regla más terrible y dañina regla de todas las cosas inventadas por la
humanidad. En absoluto. Estoy siendo más bastante modesto en mis descripciones.
El número de parejas fracasadas es enorme. El número de familias podría-haber-sido- feliz es
quizás aún más grande. Cuando se cae en ello, la principal razón para la ruptura es la
insatisfacción sexual. Todo lo demás es o consecuencia producida por esta insatisfacción, o
excusas dadas por la gente que no quiere admitir uno al otro la

naturaleza de la causa real.


La insatisfacción ocurre como resultado de que dos personas sigan la regla del péndulo. Ellos
saben que de acuerdo con los patrones debería hacerlo de esta modo y de ese modo. La regla del
péndulo reza: '¡Haz lo que yo hago!' - y eso significa cámbiAte, trAicióNAte. De modo que la
gente intenta ajustarse a los patrones establecidos, pero obtienen incomodidad emocional e
insatisfacción como resultado.
El error cometido por cualquiera que no tenga ningún tipo problema sexual es que él o ella está
hACiendo un pApel. Es todo muy simple. Tú eliges entre muchos modelos el que se te adecúa
más, y eliges otro para tu pareja. Entonces tomas el papel y empiezas a interpretarlo, mientras
fijas una proyección que corresponde a tus expectativas sobre tu pareja. Sin embargo, es
interesante que interpretas ese papel de una manera distanciada, como un espectador actuando,
porque estás constantemente comparándote a ti mismo y a tu pareja con el modelo para verificar
si lo estás haciendo todo bien.
Como resultado, todo sale un churro, porque la naturaleza del sexo es tal que requiere relajación,
liberación y dedicación. El sexo es el único caso donde tú necesitas sumergirte en el juego, y
hacerlo sin jugar ningún papel. El sexo normAl y NAturAl es un juego con reglAS estAblecidAS
por ti, sin mirAr Atrás A Cómo los demás lo están hACiendo y cómo supuestAmente tiene que
ser. Además, las cosas se vuelven muy confusas cuando dos conceptos diferentes – amor y sexo,
se mezclan erróneamente. Aveces el mero uso santurrón de la expresión 'hagamos el amor' te
pone enfermo. ¿No sería más fácil llamar a las cosas por su nombre? El sexo no es amor y el
amor no es sexo. ¿Pero no son compatibles? Lo son, pero una vez más: el Amor no es sexo, y el
sexo no es Amor.
Estas cosas pueden estar combinadas o separadas. Pero la regla del péndulo te impide hacerlo
nAturAlmente. No me equivoco si digo que cualquier fallo en un contexto sexual tiene que ver
con el hecho de que la gente, mientras sigue la ley del péndulo, están tratando de combinar
artificialmente amor y sexo. Como resultado obtienes un híbrido absurdo.
En verdad, si te olvidaras de las reglas y los patrones, todo sería muy simple. Imagínate una
escala con una marca de cero en el medio, con Afecto a la izquierda y Agresión a la derecha. De
modo que si la flecha se mueve hacia la izquierda, es amor; si a la derecha es sexo. Puede no
gustarte la idea, pero el sexo, no importa cómo lo veas, tiene más de agresión que de afecto.
Pero mucha gente se siente avergonzada o asustada cuando sienten esos instintos 'diabólicos'
venir a la vida dentro de ellos. Piensan que eso es pervertido. En realidad: dos personas
normales se encuentran y se comportan completamente normales al principio, pero luego tienen
un centelleo depredador en sus ojos, y empiezan a hacer cosas completamente fuera de lo
común... ¿Fuera de lo común de qué?
Y aquí es donde las reglas del péndulo intervienen. Por un lado, está lo común de la decencia
generalmente aceptada, el cruce de la cual no es siempre apropiado. Por otro lado, mientras
estás dentro de lo común, tener el placer del sexo es imposible. Pero la gente quiere ambos. Y así,
para ajustarse a los patrones, la gente empieza a jugar sus papeles. Asustados de despertar los
instintos animales, diluyen el sexo con rituales establecidos, que ellos piensan que son
necesarios. Esto, a su vez, trae una especie de

esclavitud. Deberías soltar las riendas, pero la regla del péndulo no te lo permite. Y en el tramo
opuesto: si la flecha se mueve mucho en la dirección de la agresión, hay inmediatamente una
necesidad de confirmación: '¿Me amas?'

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De modo que hay dos espectadores actuando siempre presentes en el escenario. Igual que las
marionetas, están colgados del hilo de control al que ellos se han atado. ¿Qué están haciendo?
Están intentAndo, todo lo que pueden, de tirAr de lA flechA de un lAdo A otro y luego Atrás de
nuevo. Cuando todo lo que necesitan hacer es escupir sobre la regla del péndulo y librarse de la
flecha. Déjala moverse libremente, en correlación con los sentimientos del alma, y no con las
ideas de la mente.
Alguien puede objetar y decir que si continuamos así nos hundiremos al nivel animal. En este
caso es la regla del péndulo en acción. ¿Quién establece los límites donde la 'humanidad' termina
y el nivel animal empieza? Incluso no se trata de límites, sino del hecho de que tú deberías
establecer las reglas por tí mismo, y no seguir las de los demás. Eres una persona, y por esa razón
has obtenido el derecho a tu propio criterio de humanidad y decencia.
Espero que entiendas que estoy escribiendo todo esto para la gente que tiene problemas con el
sexo, y en particular para aquellos que están enamorados. Todo lo que necesitas hacer para
eliminar el problema es librarte de la flecha tan conscientemente como mantienes
conscientemente mantienes el control sobre seguir la regla del péndulo.
Hay un grupo de gente que no experimenta ninguna dificultad en el sexo. En verdad, muchos
problemas desaparecen si empiezas a llamar a las cosas por sus nombres reales, si no mezclas
conceptos diferentes, si estás conscientemente atento a lo que quieres conseguir, y lo más
importante, si eres honesto hablando con tu pareja sobre ello. La vida inmediatamente se volverá
más fácil, si estás abierto. Puedes estar seguro que tu pareja también tiene multitud de deseos
secretos. Al mismo tiempo, puede haber situaciones en que uno quiera algo que el otro encuentre
inaceptable. ¿Qué haces en ese caso?
Primero, debes recordar siempre el primer principio del Freiling: RenunciA A lA intención de
conseguir, y sustitúyelA por lA intención de dAr, y conseguirás lo que diste. Este excelente
principio funciona sin ningún problema, y a veces no vas incluso a entender el mecanismo
preciso detrás de él.
Segundo, necesitarás rechazar completamente la regla del péndulo y sustituirla por la regla del
Transurfing. Y la regla dice: Permítete A ti mismo ser tú y dejA que unA persoNA diferente seA
diferente.
Como tú comprendes, para tener satisfacción sexual tienes que sentirte cómodo y desinhibido.
No puedes sentirte cómodo si tienes potenciales excesivos en forma de cuelgues y complejos, por
ejemplo un complejo de inferioridad. No importa cuánto intentes relajarte, las fuerzas
equilibrantes no te van a dejar.
Pero la parte del león de la tensión surge, no tanto como consecuencia de potenciales excesivos
como tales, sino más como resultado de relaciones de dependencia. La atención interna de la
gente está más dirigida a conseguir, y no a dar. Encima de eso, una proyección que corresponde
a las expectativas asociadas con el papel dado se fija habitualmente en el patrón. La gente
realmente no quiere que otra gente sea diferente.

Las relaciones de dependencia, como sabes, producen polarización, que convocan al viento de las
fuerzas equilibrantes, que al final arruinan todo. La regla del Transurfing inmediatamente
elimina la polarización creada por las relaciones de dependencia. Por lo tanto, si no puedes
arreglártelas para soltarte de tus enganches, es suficiente con seguir la regla del Transurfing, y la
tensión inmediatamente y notablemente cederá. 'Dejarte a ti mismo ser tú' significa aceptarte
con toda tu imperfección.' Dejar a una persona diferente ser diferente' significa quitar de ella las
proyecciones de tus expectativas. Como resultado, la situación en que uno quiere algo que el otro
encuentra inaceptable se resolverá del modo más incomprensible.
Repito: todo lo que necesitas es rechAzAr lA reglA del péndulo, sustituirlA por lA reglA del
TrAnsurfing y dirigir tu Atención de ACuerdo con el primer principio del Freiling. Si lo haces
junto con tu pareja no vas a tener ningún problema más. Las discusiones relacionadas con el
tema – por qué funciona - se las dejaremos a los psicólogos.
Funciona, y eso es todo.

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Pero, hablando en general, ¿por qué un péndulo necesita una regla? En el caso del flash-péndulo
es obvio – se alimenta de la energía de resonancia, así que la sincronicidad de las acciones es
esencial para ellos. ¿Pero qué hay sobre todo lo demás, péndulos de larga vida, que no necesitan
a sus adherentes para actuar como uno? ¿Qué los mantiene?
Primero y principal, la regla del péndulo establece las normas de comportamiento y el modo en
que piensas. ; esto es, establece los patrones para 'lo que es normal'. La gente no entiende que se
les está ofreciendo un sucedáneo, un sustituto de éxito. El éxito de alguien no puede servir como
un ejemplo o un modelo a imitar. Sólo aquellos que son suficientemente valientes para romper la
regla y seguir su propio camino logran el verdadero éxito.
Si tú sigues las huellas de alguien, estás para siempre obligado a perseguir el sol poniente. Los
patrones de éxito son un peligro,pero la gente no sabe o no quiere saber que la regla del péndulo
les mantiene en la telaraña de las ilusiones. Las ilusiones son a menudo mas dulces, más
cómodas y comprensibles que la realidad desconocida.
Cuando una persona se enfrenta al hecho de que no encaja con los patrones establecidos,
experimenta una incomodidad emocional. Está oprimido por el miedo de que va a ser derrotado;
siente su inferioridad y se siente totalmente solo en este mundo hostil.
¿Qué puede hacer tal persona? Una opción es el rechazo. Puede rodearse de un muro de rechazo
encaminados a los inalcanzables modelos de éxito. O puede continuar con su persecución de un
modelo. Siguiendo la regla del péndulo, él trata de cambiar, precipitando su alma en la caja de la
condicionalidad. Eso no trae sino insatisfacción, como resultado de lo cual él tiene que cambiar
una vez más.
Y así, cada vez que prestas atención a un modelo, emites energía de insatisfacción y decepción.
No puede ser de otra manera. Exactamente de la misma manera, un burrito da vueltas y vueltas
tras una zanahoria colgada en una cuerda. Esa es la energía que alimenta a los péndulos
destructivos, los mismos péndulos que te ofrecen los modelos de éxito de alguien.

El muro de aversión, a su vez, requiere al menos la misma cantidad de energía. Es bastante


difícil mantener un campo de defensa a tu alrededor, cuando a cada sitio que vas, te están siendo
incrustadas reglas, reglas que eres incapaz de seguir.
Pero hay un modo de salir de este laberinto. Implica rechAzAr lA reglA del péndulo y seguir tu
propio cAmino. Si haces esto, experimentarás una increíble cualidad, que literalmente te dejará
sin aliento. Esta cualidad es libertAd interior. Y hay gente ahí fuera que es justamente así. Toma,
por ejemplo, la carta siguiente de una mujer que está a unos pasos de esa libertad:

Tengo casi 30 años, y nunca he tenido un hombre. Los sexólogos dicen que esto es una seria
anormalidad. Pero yo no puedo entender por qué. Siempre he creído que en ninguna parte dice
que tú absolutamente tienes que dormir con alguien antes de los 25, y esa virginidad es una
razón para la condena moral. Soy atractiva, y he tenido más que suficientes oportunidades de
tener sexo. Pero... yo no quiero. El problema no está a nivel físico – eso está bien; es sólo que no
he encontrado un hombre con el que gustaría irme a la cama.
Pero últimamente, me he cogido sintiendo que eso está pesando sobre mí cada vez más. Porque
todo el mundo se está entregando al amor carnal y yo no. Así es como son las cosas – pero yo no
estoy siguiendo la regla... Nunca he sido una esclava de los estereotipos sociales, pero parece que
este particular aspecto de estos está empezando a molestarme. A veces simplemente me siento
como una anormal moral. Sin embargo, el hecho de que esté sola no afecta a mi autoestima en
absoluto – conscientemente no quiero comprometerme en relaciones íntimas sin esa especial
atracción hacia una persona. ¿Es mi caso realmente una desviación, una alteración de algún
tipo?

Yo dije 'a unos pasos' porque el miedo de 'no ser como todo el mundo' está aún así presente en
esta mujer. Aunque su fuerza interior e independencia son obvias, y eso es ya algo. Y no hay, por
supuesto, nada anómalo en este caso. Sólo no te asustes de no ser 'como todo el mundo' – en vez

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de eso disfrútalo. Luego una vez más, no deberías llevarlo demasiado lejos. Quizás sería
conveniente bajar tus normas y dejarse ir más.
A juzgar por la información que se vierte sobre nosotros desde todos partes, se podría pensar que
la mayoría de la gente tiene sexo. Realmente, esto es sólo una ilusión. Esta lejos de ser el caso
que todo el mundo esté llevando un 'estilo de vida activo' en este sentido – ¡la mayoría de
nosotros ni siquiera tiene una pareja! Pero el miedo de estar solo y el miedo de ser diferente de
todo el mundo le hace a uno creer en la ilusión.
Toma, por ejemplo, París, con su aire de libertad y desenvoltura. Se ha ganado la reputación de
'la ciudad de los corazones solitarios'. Cada día, desde por la mañana temprano, las personas
salen a las calles y se mezclan en los numerosos cafés. ¿Por qué hacen eso? Después de todo,
¿seguro que no
podrías tomar tu café en casa? Los hacen porque la soledad los echa fuera de su casa. A algunos
le puede parecer que los péndulos están esclavizando deliberadamente a la sociedad con su regla.
En verdad, ellos están esclavizando a la gente, pero los péndulos

no son los que establecen la regla. ¡Ellos existen A CAuSA de ellA! La regla crea un péndulo. Y
luego este péndulo empieza a hacer su oscura acción. El principal rasgo de un péndulo que lo
hace tan destructivo es que lleva a la gente lejos del camino donde podrían encontrar su
verdadera felicidad.
Imagínate una calle atestada, donde todo el mundo está ocupado con su propia agenda. De
repente aparece gente de negro en la calle, obligando a todo el mundo a ponerse en un fila y
haciéndoles marchar- Una o dos personas hacen un intento para salir se la fila, pero son
inmediata y brutalmente devueltos a la fila: '¡Quieto! ¿Dónde vas? ¡Vuelve a la fila!'
Una película como MAtrix no fue hecha por casualidad. La ciencia ficción tiene una tendencia a
convertirse en realidad. Y esta tendencia se está acelerando. Si lo observas, la distancia entre la
ciencia ficción y la materialización real se está haciendo cada vez más estrecha. Por supuesto, la
gente no está instalada en contenedores con ventosas pegadas a su cuerpo, pero la analogía
realmente se está acercando.
Todo el mundo piensa que la formación es una especie de realidad. En verdad, la necesidad de
estar en una formación es una ilusión. La verdadera realidad es cuando puedes salir de la
formación y seguir tu propio camino. Pero hacerse consciente de esto no es demasiado fácil. La
gente está tan acostumbrada a vivir a través de sus ilusiones que necesitan una sacudida, o, como
en los libros de Carlos Castaneda, 'mover el punto de encaje' de modo que puedan ver qué es
realidad y qué es ilusión.
Las personas minusválidas, por ejemplo, están entre la gente que no tiene elección. Ellos estan
obligados o bien a sufrir por su deficiencia, o a desdeñar la regla del péndulo. Cuando alguien se
da cuenta de que no tiene nada más que perder, renuncia a perseguir más el modelo y empieza a
vivir para su placer. Los deportistas minusválidos, jugando al baloncesto en sus sillas de rueda,
son inmensamente más felices que los adolescentes sanos imitando a Michael Jordan. Los
últimos parecen menos naturales que los individuos minusválidos, porque ellos están andando
en formación. Y ni uno solo de ellos se convertirá en el nuevo Michael Jordan, hasta que él
resuelva que necesita salir de la fila.
Aquellos que rompen la regla del péndulo se convierten en líderes o en renegados. Algunos se
abren camino hacia el estrellato; otros se convierten en marginados sociales. La diferencia entre
los dos es que el primer grupo de gente están convencidos de que tienen pleno derecho a romper
la regla del péndulo, mientras los otros tienen dudas.
Las estrellas nacen por si mismas, pero los péndulos son los que las iluminan. Aquellos
individuos que se salen de la formación crean un nuevo modelo de éxito. Los péndulos no
pueden soportar la individualidad; ven una estrella naciente, y no hay nada que puedan hacer
sino hacerla su favorita. Y así es establecida una nueva regla, momento en el cual la formación
gira a su alrededor y empieza a marchar tras la nueva estrella.
¿Entiendes qué está pasando aquí?

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Pero para salir de la formación, necesitas saber cómo hacerlo. Si empiezas a luchar con la 'gente
de negro', sufrirás una derrota. En la batalla con los péndulos serás abatido para siempre.
Todo el secreto es que necesitas salir de la formación sin luchA. Tú puedes simplemente

salirte y, con una suave sonrisa en tu cara, decir adiós a la gente de negro. Y luego seguir tu
propio camino. Ellos doblaran la espalda para meterte de nuevo en la fila, pero no van a ser
capaces de hacer nada al respecto, si tú no luchas con ellos.
Pero para entender esta simple verdad, tienes que reexaminar totalmente tu visión del mundo.
Hay muchas cosas en nuestro mundo que están cabeza abajo. El Transurfing, en este sentido,
pone todo de nuevo en su sitio y te ayuda a rechazar la regla del péndulo.
Sin embargo, muchos pueden no aceptar incluso la idea de que estamos oprimidos en una
matriz. Aquellos que prefieren permanecer dormidos no necesitan el Transurfing. Todos
tenemos lo que elegimos. La ilusión es también una elección, y cualquiera que la prefiera tiene
derecho a ello.
No estoy obligando a nada a nadie y no intento demostrar mis ideas. Tú puedes poner a prueba
todo por ti mismo. Yo sólo he pasado por aquí, diciendo:

¡Eh, ¿sabes?, hay una cosa llamada Transurfing!


¡Oh, ¿de verdAd?!
¡Sí! Yo voy para allá – tú puedes hacer lo que quieras.

Eso es todo.

Estabilizando la estructura

De acuerdo con su ley, un péndulo hace todo para aumentar la energía de cualquier conflicto que
ha surgido. Batallas, de las que el péndulo saca energía, hay siempre a nuestro alrededor. Pero
esos conflictos surgen habitualmente entre dos o varias estructuras opuestas. Hay multitud de
ejemplos de esto – guerras, revoluciones, competencia de mercado y otros tipos de
contraposición.
Sin embargo, junto con la agresión hacia sus enemigos, el rasgo distintivo de cualquier péndulo
es la tendencia a mantener y reforzar la estructura que hace la existencia de un péndulo posible.
La entidad de información energética es creada y desarrollada simultáneamente con la aparición
de una estructura ordenada, creada por los representantes de la naturaleza animada. La
existencia de un péndulo es totalmente dependiente del punto hasta el que la estructura
nuevamente creada sea estable. Por lo tanto, hArá todo por estAbilizAr lA estructurA. Esa es la
segunda ley del péndulo. Para ilustrar lo que quiero decir, miremos el ejemplo más directo – un
banco de pececillos. El banco se comporta como un sólo organismo. Si lo asustas en un extremo,
todos los pececillos darán la vuelta y nadarán fuera de ahí sincronizadamente. ¿De dónde viene
la sincronicidad?
Si supusiéramos que cada pez reacciona al movimiento de su vecino, entonces la perturbación
debe ser pasada a la cadena. Sin embargo, independientemente de la velocidad de transmisión
de la señal, aún tiene que haber un retraso de tiempo. Pero ahí está la cosa – no hay retraso. El
banco puede alcanzar grandes proporciones, pero

no hay diferencia – se observa la misma sincronicidad.


Los pájaros se comportan de un modo similar. Si has tenido la oportunidad de presenciar una
gran bandada compuesta de pequeños y rápidos pájaros, debes haber observado que sus
movimientos atrás y adelante se distingue por una sorprendente coordinación. Quizás está
funcionando otro mecanismo aquí, ¿por ejemplo la telepatía? Pero eso tampoco es muy
probable. Toma un estanque donde no hay bancos – si asustas a un pez, otro pez que nade a sólo
un metro de distancia se quedará bastante tranquilo. Entonces resulta que no hay ninguna

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telepatía implicada. La señal es pasada sólo dentro de un banco de peces, que en si mismo es la
más simple de las estructuras. Sin embargo, ¿quizás esta señal no es pasada en absoluto?
Tomemos una estructura de alto nivel – un hormiguero, por ejemplo. La ciencia es incapaz de
proporcionar una respuesta convincente para cómo una colonia de hormigas es dirigida.
Después de todo, lo sorprendente es que hay una clara asignación de deberes en el hormiguero,
pero no hay jerarquía. ¿Entonces por qué todos los insectos actúan de una manera coordinada,
como una organización dirigida por control central? Las hormigas se comunican excretando
sustancias olorosas – feromonas. Los rastros de olor les permiten encontrar el camino a casa y
localizar la comida. ¿Pero por qué medio es pasada esta información a todos los miembros de la
colonia al mismo tiempo? Algún medio avanzado de intercambio de información está
descartado. ¿De otro modo por qué iban a utilizar un conjunto de datos tan primitiva como el
olor?
¿Entonces, qué une a los distintos miembros en una colonia organizada? Un péndulo. Al mismo
tiempo que es creada una estructura, y durante su siguiente desarrollo, una entidad de
información energética es formada, que se encarga de la función de controlar y estabilizar la
estructura. Hay una conexión directa y un lazo de retroalimentación entre un péndulo y los
elementos de la estructura. Un péndulo existe a expensas de la energía de sus seguidores y
sincroniza su actividad, uniéndolos en una sociedad organizada.
Puede parecer desde fuera que la estructura de algún modo se organiza por sí misma, pero este
no es el caso. La autoorganización puede ocurrir sólo en la naturaleza inanimada, cuando las
leyes de la física actúan como el elemento controlador. Por ejemplo, las moléculas de cualquier
líquido durante el proceso de cristalización son dispuestas en un enrejado, cuya estructura está
determinada por la forma de las moléculas y las fuerzas interactuantes.
Para que los organismos se unan en una estructura, se requiere la presencia de un factor
organizador externo. Y ese factor es el péndulo. Cómo hace lo que hace es aún desconocido. Por
todas las apariencias, hay un intercambio de información energética entre esta entidad y un
organismo vivo.
Un péndulo, como una superestructura controladora, puede encontrarse en cualquier estructura
que agrupe a los organismos vivos. Sin embargo no se puede decir que un péndulo ejecute un
control inteligente sobre ninguna estructura, porque no tiene intención consciente. La
conciencia de una entidad de información energética es muy parecida a un algoritmo. Un
péndulo no implanta sus planes, como un ser inteligente – maneja la estructura del mismo modo
que un programa maneja el trabajo de una

herramienta automática. El grado de automatismo en las acciones de los elementos de la


estructura depende de su nivel de conciencia. Cuanto más primitivo un ser vivo, menos idea
tiene sobre sus propios motivos y acciones. Si una criatura vive en aislamiento, entonces sus
acciones son determinadas por un programa interno – un conjunto de instintos. Pero cuando los
seres vivos se juntan en grupos, un programa externo – un péndulo – se le une inmediatamente
y empieza a controlar el comportamiento de la comunidad.
La agresividad del mundo, donde cada uno se come al otro, se desarrolla como resultado de la
primera regla del péndulo. La agresión que es un producto de los péndulos está lejos de ser un
rasgo necesario de la naturaleza animada, y esta idea encuentra apoyo en diversos rincones
aislados de nuestro planeta. Por ejemplo, no hay prácticamente depredadores en Nueva Zelanda.
Una gran cantidad de habitantes del planeta tiene que juntarse en grupos para sobrevivir en un
entorno inseguro. Los péndulos fuerzan a los seres vivos a volverse elementos de una estructura
por el principio: 'Bueno, pollito, ¿quieres vivir? Entonces haz como yo.'
La gente también está dispuesta a agruparse en grupos de interés. Esto se explica por el hecho de
que es más fácil comunicarse con los demás de este modo. Quizás pueda parecer extraño que la
inmensa mayoría de la gente tenga dificultades en comunicarse con los demás. A pesar de la
aparente desenvoltura de las relaciones interpersonales, están bastante tensos, y ello es debido a
causas externas e internas bastante numerosas. Para establecer un contacto más íntimo, la gente

162
trata de encontrar algo en común, algo que pudiera unirla de uno u otro modo. Ahí es donde la
función estabilizadora de los péndulos se hace aparente. Cuando los participantes en la discusión
están oscilando en el mismo péndulo, ellos están 'sintonizados en la misma onda' y no tienen
problema en encontrar un terreno común. Ese es el por qué es más fácil interactuar con los
demás cuando puedes fumar y beber conjuntamente sentado a una mesa de almuerzo, haciendo
senderismo, jugando a un juego y así sucesivamente.
Pero quizás la ilustración más impresionante de la segunda ley del péndulo es el nacimiento de la
civilización. ¿Has pensado alguna vez en por qué las ciudades llegaron a existir? ¿Por qué, hace
cientos de miles de años, la gente vivía en aldeas y campamentos nómadas, y luego
repentinamente empezaron a construir grandes asentamientos civilizados? ¿Qué inició la
urgencia para fabricar artesanía, el comercio o quizás la guerra?
Las ciudades más antiguas son tan antiguas como las pirámides. Una de estas – Caral – fue
descubierta recientemente en Perú. Esta ciudad perdida permaneció desconocida por casi cinco
mil años. Fue descubierta cuando resultó que los cerros que se levantaban en medio de un
desierto eran realmente pirámides en su día, y una de ellas fue tan grande como las de Egipto.
Los arqueólogos fueron sorprendidos por el hecho de que a pesar de sus excavaciones fueron
incapaces de encontrar nada de alfarería y armas. La gente utilizaba primitivas herramientas
hechas de piedra, hueso y madera.
Fue establecido que la gente de la ciudad cultivaba algodón, hacía redes de pesca e
intercambiaba eso por pescado de aquellos que vivían en la costa. Sin embargo, la

gente podía vivir en una aldea y hacer su vida exactamente igual. No había estructuras
defensivas alrededor de Caral, de modo que la prehistoria militar está también fuera de
consideración. ¿Entonces qué se tuvo en cuenta para haber establecido la ciudad ahí?
Desde los tiempos antiguos, la gente vivía en aldeas, dedicada a la artesanía primitiva para la
vida, hacían algún comercio y libraban guerras intestinas. Y para ser capaces de hacer todo eso,
no necesitaban construir ciudades de piedra o erigir pirámides. Con toda probabilidad, los
péndulos, o más bien su función estabilizadora, sirvió como factor organizador.
Uno no se puede dar cuenta del proceso exacto por el que esto sucede. Pero la verdad está
siempre en algún sitio próximo. Lo más probable es que, en un momento dado, una estructura
pendular, dentro de la que yace la capacidad para un desarrollo posterior, es creada
espontáneamente. Una ciudad es, a fin de cuentas, una compleja jerarquía de péndulos de
producción, consumo e intercambio. Y si, por su estructura, este sistema auto-organizativo
demuestra ser estable desde el comienzo mismo, luego se expandirá y se hará más fuerte. La
evolución de la estructura puede finalmente resultar en que una compleja civilización se forme. Y
este proceso continuará hasta que algún defecto en la arquitectura produzca que la gigantesca
construcción se desmorone. Por supuesto, eso está aún en un futuro lejano – pero todo
depende...
Sin embargo, volvamos a nuestra vida. El hombre, en comparación con otros representantes de
la naturaleza animada, está 'más consciente'. ¿Pero está él siempre consciente de sus actos? La
mente humana puede crear complejas herramientas y mecanismos, construir ciudades,
investigar el mundo. Y sin embargo, en el sentido de la conciencia, el hombre no ha llegado muy
lejos del mundo animal.
El conjunto de la sociedad humana está organizado en una estructura compleja, compuesta de
formaciones separadas: desde las familias a las grandes empresas y gobiernos. Igual que en la
naturaleza, si llevas una existencia aislada, entonces tú eres el único responsable de tus acciones.
Como es bien sabido, aquellos individuos que se alejan de la sociedad se convierten en
iluminados. Pero cuando una persona se convierte en miembro de una estructura, está en gran
medida dormido despierto, lo cual no obstante no impide a su mente ocuparse en la producción
de alta tecnología. Una fábrica moderna es mucho más compleja que un hormiguero. Sin
embargo, en esencia, ambas son estructuras controladas por péndulos. Y si uno tuviera que ver
en conjunto todos los logros producidos por los avances científicos y tecnológicos, sería obvio

163
que son productos de una estructura, no de individuos aislados. Un individuo puede inventar el
televisor, sin embargo la televisión es producto de todo un sistema, controlado por un péndulo.

Cuando te conviertes en un elemento de una estructura, tienes que seguir la regla del péndulo.
Como resultado, entras en una inevitable contradicción entre los intereses personales y las
condiciones a que te fuerza la estructura. El peor caso es cuando no estás consciente de este
hecho y trabajas obedientemente con el sudor de tu frente dentro del sistema, sin tiempo para
levantar la cabeza para mirar alrededor y volverte consciente de tus actos.
Tú puedes objetar: ¡Qué clase de absurdo es éste! ¿Por qué dices que no soy consciente

de lo que estoy haciendo? Al contrario, soy perfectamente consciente de lo que estoy haciendo,
por qué y por qué razón lo estoy haciendo.' Probablemente no.
Como un notable ejemplo se podría tomar los campamentos de verano de los niños. La
aún-por-establecer psique de los adolescentes, que están relativamente libres de ser clasificados,
sirve como terreno fértil para el crecimiento de los péndulos. Los péndulos, en virtud de su
naturaleza agresiva, crean un entorno donde florece un espíritu competitivo. En ese entorno, si
tú no eres como todo el mundo, esto es, si no correspondes a los parámetros de la estructura
formada, pueden hacerte un hazmerreir, ser 'echado del rebaño', o simplemente ser pegado.
Bajo tales condiciones, un adolescente esta dormido despierto, y está dormido como un tronco.
Él vive como en un sueño, inconsciente de sus actos, sea en una multitud o en oposición a ella.
Lo sedante en este caso es la fuerte sensación de relación competitiva y las severas dudas que el
adolescente tiene sobre su propia adecuación y adaptación al conjunto de 'patrones'. Esta
sensación de opresión y vigilancia está siempre ahí, incluso si por fuera el adolescente está
tranquilo y lleno de energía.
Este tipo de opresión, bordeando en la desesperanza, es el mismo que se experimenta en un
sueño inconsciente, donde estás enteramente a merced de los sucesos desplegados. La vida en un
entorno agresivo 'sucede', de modo similar a un sueño. El rápido flujo de sucesos te 'precipita'
hacia delante y toda tu conciencia se reduce a mantenerte a flote, boquiabierto de miedo.
Si el adolescente no ha conseguido un núcleo interior de confianza, él instintivamente – podrías
decir inconscientemente – empieza a buscar un punto de apoyo que le permita reforzar su
estatus. Y el péndulo es el único en ofrecer este apoyo, aunque no gratis, sino a cambio de
someterse a las reglas de la estructura.
Se puede observar a menudo, en un entorno similar a un campamento de verano, que tienes
ciertos individuos alborotadores que están aparentemente cien por cien seguros de ellos mismos
y a los que todo les resbala. Toda su falsa confianza es mantenida por un punto de apoyo
proporcionado por un péndulo.
Imagínate a dos de estos poseedores de apoyo – uno un 'remolón', otro un 'travieso': '¡Eh, tú!
¡Mírame! ¡Haz como yo! ¡Haz como yo! ¡No seas retrasado! ¡Deja de esperar ahí, suéltate, haz el
mono!
Nadie alrededor de ellos se da cuenta de que estos dos están pendiendo del enganche del
péndulo, como marionetas. El punto de apoyo, aunque efímero, es responsable de la ilusión que
ellos han creado. Los demás, observando la imaginaria confianza de estas marionetas, hacen
exactamente lo mismo – obtienen el punto de apoyo a cambio del cumplimiento de la regla: 'Haz
como yo'. Y así, todos ellos siguen pendiendo juntos, tanto los 'remolones' como los 'traviesos'.
El punto principal es que los adherentes del péndulo se someten a su regla mientras son
totalmente inconscientes de ello. Caen completamente bajo la ilusión de que esto es como
debería de ser. Siguiendo la regla, los adherentes pueden hacer lo que ellos quieran, pero lo
hacen todos del mismo modo. Por ejemplo, los adolescentes ya no utilizan el lenguaje sucio para
blasfemar – el lenguaje sucio es justamente como ellos hablan hoy en día. Incluso no se le ocurre
a nadie que eso es hacer una cosa vulgar. Sin

embargo la vulgaridad es básicamente mal gusto. Es de baja categoría. Es lo mismo que no

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cuidar la higiene personal y andar por ahí con ropa sucia. Los adolescentes no visten ropa sucia
de momento, pero sin duda lo harán, tan pronto como haya una regla que les diga que hagan eso.
Por ejemplo, en la corte del rey francés Luis XIV, lavarse no era considerado apropiado, porque
el mismo rey tenía una aversión patológica a la higiene, reducida a lavarse sólo las manos con
coñac. Los miembros de la corte estaban obligados a seguir su ejemplo, de modo que, para
ocultar el desagradable olor que venía de sus cuerpos, se vertían encima montones de perfume;
como resultado había un fuerte hedor por todo el palacio. Y una observación más: a causa de que
la corte entera sufría también de piojos como resultado de esta pobre higiene, adoptaron un
'refinado' hábito: las damas y los caballeros llevaban varitas, que utilizaban para rascarse
'graciosamente'.
Evidentemente, la regla puede habilitar absolutamente cualquier tipo de absurdo. Pero lo
importante es que los seguidores de la regla, en su gran masa, actúan del mismo modo uniforme,
como un rebaño de ovejas. Y el resto de nosotros, como loros, diciendo esas y similares palabras
en coro, estamos indudablemente actuando como ovejas.
¡Y ahora recordemos el banco de pececillos! ¿Ha progresado mucho el hombre en su conciencia?
No son sólo los adolescentes los que están expuestos a la influencia de los péndulos, sino
también los adultos, especialmente cuando están en una aglomeración. Por ejemplo en una
reunión, cuando hay una discusión sobre alguien o algo, una persona puede de pronto levantarse
– cosa que él mismo no esperaría hacer – y empezar a vociferar. Después, se quedará perplejo,
preguntándose cómo diablos le pudo pasar eso, pero luego empezará a convencerse de que dijo
todo lo correcto. Una multitud a menudo hace comportarse a sus miembros de un modo que no
es característico en ellos. Ese es el efecto que tiene un péndulo sobre aquellos que buscan un
punto de apoyo.
Podría parecer que la gente encuentra apoyo en una estructura, y eso está bien - ¿qué diferencia
hay? Ciertamente, eso también es un modo. Pero uno debería tener en cuenta que si te sometes a
las reglas de la estructura, tendrás que olvidarte de tu individualidad. Tú serás 'como todo el
mundo' y tendrás paz y seguridad. Pero al mismo tiempo perderás tu don de dios – la
singularidad de tu alma – que hace que todo lo genial suceda.
Para no mencionar que no puede haber ninguna noción de unidad entre tu alma y tu mente. Una
persona que está completamente a merced de una estructura es prácticamente inconsciente y no
oye la voz de su alma. Y eso significa que nunca será capaz de encontrar su camino y consumirá
toda su vida esclavizado en beneficio de la estructura.
Pero lo que yo realmente no quiero decir es que tu camino tenga que ser encontrado fuera de
cualquier tipo de estructura. Tú podrías retirarte a la montaña y apartarte del mundo de los
péndulos, pero si tu vida continúa siendo un sueño inconsciente, si continuas dormido despierto,
entonces absolutamente nada cambiará.
Yo estoy hablando de llegar a ser el dueño de tu destino, mientras permaneces en la

estructura. Por ejemplo, ¿podrías obtener la confianza que deseas, sin someterte a la regla del
péndulo y sin convertirte en un marginado al mismo tiempo? Fácilmente. Todo lo que necesitas
hacer es despertar y mirar el juego con los ojos de un espectador, sin dejar el escenario.
Entonces, los favoritos del péndulo – los remolones y los traviesos
– y los adherentes que siguen la regla del péndulo inmediatamente se volverán visibles para ti.
Lo único que no puedes hacer es juzgar o, lo que aún peor, despreciar a la otra gente. Si como
resultado de volverte consciente de la situación, empiezas a compararte con aquellos que están
'dormidos', se producirán relaciones de dependencia, se reforzará la polarización, y el 'despierto'
inevitablemente se convertirá en un marginado. Es muy importante recordar que rechazar la
regla del péndulo no es suficiente – tienes que sustituirla por la regla del Transurfing: 'Permítete
ser tú mismo, y deja que una persona diferente sea diferente.'
Entonces es cuando serás capaz de encontrar el punto de apoyo dentro de ti mismo. Comprender
lo que pasa a tu alrededor es ya la mitad de la batalla. Este conocimiento solo, trae una sólida y
tranquila creencia en ti mismo, porque la falta de autoconfianza surge del miedo a lo

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desconocido. Cuando una persona no está familiarizada con las reglas del juego, empieza a ver el
mundo que le rodea como temible y hostil. Y entonces le vienen sentimientos de soledad y
depresión, haciéndole caer dormido y sometido a la regla del péndulo.
Así que sabiendo todo esto eres capaz ahora de convertir tu vida en un sueño despierto, y de ahí,
tomar el control sobre la situación. Convertirte en un pastor o, al menos, dejar de ser una oveja.
Lo que deberías hacer para mejorar tu posición ya lo he discutido extensamente en la teoría del
Transurfing. Primero, deshazte de cualquier culpa. Para hacer esto, tienes que dejar de
justificarte y dejar de explicar tus actos a aquellos que tienen la audacia de juzgarte. Segundo,
dejar de defenderte y demostrar tu importancia. Si sigues la regla del Transurfing al mismo
tiempo, entonces estas dos cosas serán más que suficientes para obtener un punto de apoyo
dentro de ti mismo, esto es, para empezar a vivir de acuerdo con tu credo.
Sin embargo, deberías tener en cuenta que tú no puedes sólo irreflexivamente oponerte a la
estructura e intentar deshacerte de su influencia por cualquier medio posible.
Repito – no estamos hablando de deshacerte completamente de los péndulos, sino de no ser su
marioneta.
Una vez que has despertado, serás capaz de sentir y entender los medios con los que la
estructura está poniendo presión sobre ti ('¡¿Quieres vivir?!') en un intento de imponerte sus
reglas. Entonces serás capaz de decidir por ti mismo si renunciar a estas reglas o seguirlas. Lo
principal es hacerlo atentamente, mientras todo el mundo a tu alrededor está dormido – que es
lo que la estrategia del dueño de la situación implica. Como ejemplo, tomemos una carta típica:

¿Por qué a veces sucede que cuando tú estás haciendo un buen trabajo, o haciendo más de lo que
se supone que tienes que hacer – como sugerir buenas

ideas, que sean bien recibidas – nadie lo nota y alguien se lleva el crédito por tu trabajo? Incluso
si la cuestión está relacionada con obtener un ascenso, yo soy rápidamente olvidado, como si no
tuvieran planeado un ascenso para mi. E incluso si me ofrecen un puesto ligeramente superior,
luego en el proceso de asignarme a un puesto diferente mi lugar es tomado por una persona
distinta o todo el proceso llega a una parada. Parece como si yo fuera una especie de persona
invisible. ¿Por qué sucede esto?

Aparentemente, la lectora que hizo la pregunta de antes funciona en algún tipo de sistema
administrativo. Cualquier sistema es un péndulo. Al principio, aparece una estructura de
información energética en forma de una serie de ideas y principios, que luego se desarrollan en
su manifestación material, esto es, un sistema. El sistema empieza a desarrollarse por si mismo,
sujetando a sus adherentes a sus leyes.
Los péndulos ponen a sus adherentes en puestos clave, no por sus altos méritos, sino porque
ellos cumplen con el sistema en un mayor grado. Sería ingenuo pensar que en una escala
profesional, y especialmente en la jerarquía de poder, la gente es alineada según sus cualidades y
logros particulares. Eso es verdad hasta cierto punto, pero las cualidades y logros particulares no
son el criterio principal.
El principal criterio no consiste en qué bien haces tu trabajo, sino en cómo de ApropiAdAmente
lo haces desde el punto de vista del sistema. Un péndulo está primariamente preocupado por la
estabilidad. Y eso es por lo que, en primer lugar, debes orientar tus acciones a mantener la
estabilidad del sistema.
Si quieres ascender en la escala profesional, debes entender la diferencia entre 'bueno' y
'apropiado'. Aquí, todo depende del grupo de personal en cuestión. Los péndulos también
pueden ser diferentes.
En los equipos más pequeños, la creatividad, independencia, entusiasmo e iniciativa puede ser
animados. Pero si es en el personal de gestión o los grandes negocios, entonces se aplican leyes
completamente diferentes y una ética completamente diferente – las de naturaleza empresarial.
La ética empresarial implica regulaciones, disciplina y diligencia más estrechas. La toma de

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iniciativas es a menudo castigada, la independencia tropieza con la vigilancia, y la creatividad no
es esencial. En un sistema tal como ese no deberías actuar 'mejor' sino 'más apropiadamente'.
Por lo tanto necesitas actuar consciente y flexiblemente, ajustando tus acciones a las realidades
del mundo del péndulo. Pero no es todo tan complicado como parece. Lo importante es
despertar a tiempo.

Los extraños índigo

Una de las más altas manifestaciones de la nueva realidad es el fenómeno de los 'niños Índigo', el
cual ha sido descrito en detalle en un libro con el mismo nombre, por Lee Carrol y Jan Tober.
Esta terminología fue introducida por la clarividente Nancy Ann

Tappe. Ella dirigió una investigación sobre la relación entre los rasgos de personalidad y el color
del aura.
Al principio de los 70, Nancy Ann Tappe encontró un fenómeno inusual: un nuevo tipo de niños
estaba naciendo, con un color del aura nunca visto – índigo (entre azul y violeta).
La personalidad de los niños Índigo también difería de la de otra gente. Su principal
característica era la hiperactividad y el déficit de atención. Ellos no pueden sentarse quietos, si lo
que están haciendo no es de interés personal para ellos. Sin embargo, no todos los niños con esos
rasgos son necesariamente niños Índigo, y viceversa. Son todos diferentes.
Lo que les une es un sentido inherente de auto-dignidad y una tendencia a la independencia. Los
Índigo conocen su valor y parecen estar confiados en que ellos merecen estar aquí, en esta vida.
¡Así es como son!
Estos niños sorprenden a los adultos con su razonabilidad. Tienen una muy bien desarrollada
conciencia y una sobria visión de las cosas para su edad. No están dispuestos a inclinarse ante las
autoridades universalmente reconocidas.
Los Índigo no aceptan el conservadurismo. Ellos piensan que es obvio que algunas cosas deben
hacerse de una manera completamente diferente, mientras otra gente habitualmente sigue las
normas y reglas generalmente aceptadas.
Uno nunca podría llamarlos niños amables. Desde el punto de vista de la educación infantil,
podrías decir que son niños incontrolables. Ellos tienen lo suyo que funciona para ellos. Hasta
cierto punto eso es verdad para cada nueva generación. Sin embargo, la generación índigo está
marcada por una novedad particular.
Durante miles de años, la alternancia de generaciones ocurrió con uniforme y constante
regularidad. Pero últimamente ha habido una aceleración en la renovación de las generaciones –
cada una nueva se diferencia cada vez más dramáticamente de la anterior. Los niños índigo han
tenido ya sus propios hijos, que han superado a sus propios padres en el despliegue de típicos
rasgos índigo.
¿Entonces qué está pasando? El proceso de renovación revolucionaria de la mente humana no
puede tener lugar por si mismo, sin razones especiales. Como es bien sabido, todo en la
naturaleza y en la sociedad tiende hacia el equilibrio. Por tanto, la renovación de la mente
humana es un contrapeso a un proceso diferente.
No cuesta mucho figurarse de qué proceso estoy hablando. Durante el último par de décadas,
simultáneamente con el desarrollo de los sistemas de información y telecomunicaciones, una
poderosa red de péndulos se ha formado, que ha enlazado firmemente la Tierra entera.
El progreso científico y tecnológico como un todo no es tan terrible como su componente de
información, que crea un terreno fértil para la creación y existencia de péndulos. Cuanto más
grande el grupo de adherentes pensando en una dirección, más fuerte el péndulo, y por lo tanto,
más fuerte su poder sobre la gente.
Para tener control sobre la conciencia de una gran cantidad de gente, realmente no tienes que
ponerlos en ampollas con cápsulas de succión, como las de la famosa película MAtrix. Es
suficiente con crear una red envolvente, y luego la gente

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automáticamente tomará su lugar en sus células.
¿Pero qué es un ser humano en una célula de información?
Es un llamado elemento social, cuya conciencia está limitada por su lugar en la
estructurA, que realmente parece una matriz.
La estructura imperceptible pero tenazmente envuelve a cada miembro en un conjunto
específico de estereotipos comportamentales y mentales. Una persona piensa que está actuando
libremente, por su libre voluntad. Pero en verdad, él no tiene ninguna idea sobre la libertad,
porque la 'configuración' de su libertad es formada por la estructura. La persona está jugando un
juego impuesto por lA VoluntAd que le hA SIdo desigNAdA.
Aparentemente, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Tal es la naturaleza de la declarada
libertad. Sólo que cada uno sólo puede querer las cosas que cumplen con los intereses de la
estructura. LA estructurA te enseñA A querer lo que lA estructurA necesitA. Y este proceso de
esclAVitud de lA VoluntAd (esclavitud de la intención) es sobre lo que vamos a hablar a
continuación. Este proceso es sinérgico por su naturaleza, es decir, es auto-organizado, porque lo
péndulos como tales no tienen una intención consciente.
Todo sucede por si mismo, como cuando se forman los cristales de hielo durante el proceso de
congelación. La red de los péndulos, como una colonia de plantas parásitas, cubre la biosfera
entera de la Tierra.
¿Estás asustado? ¿O quizás encuentras esta idea divertida? Para gustos los colores. Cada uno es
libre de relegar alegremente todos estos argumentos al campo de la ciencia ficción. Y sin
embargo, cuando la realidad cotidiana aparece de una forma desacostumbrada, su duro realismo
sobrepasa incluso las más atrevidas de las fantasías. Pero volvamos a nuestros chicos. La
tendencia a la esclavitud de la voluntad da nacimiento a un mecanismo de retroalimentación – la
aparición de niños con una tendencia innata a la independencia. Esto es un proceso natural. Así
es como la actividad de las fuerzas equilibrantes se manifiesta en respuesta al crecimiento
exponencial de la red de péndulos.
Por un lado, los péndulos tratan de organizar el mundo en un orden, llevando a la
gente a una estructura parecida a una matriz. Por el otro lado, la gente índigo equilibran la
dominación de los péndulos, como si de ese modo completaran su predestinada misión. El
comportamiento de los niños índigo está dirigido a destruir cualquier tipo de orden. Oprimidos
dentro de los límites de los estereotipos y la condicionalidad, ellos luchan por liberarse.
Todos los niños, pero los niños índigo en particular, son muy sensibles a los potenciales
excesivos. Por ejemplo, cualquier falsedad es inmediatamente descubierta. Cuando la gente trata
de congraciarse con ellos, empiezan a ser frescos. Tú los alabas, ellos empiezan a dar guerra.
Cualquier orden da lugar a una polarización, que los niños inmediatamente quieren destruir.
'¡No me voy a dormir! ¡No quiero puré! ¡Lo haré yo solo!'. La tendencia a la desobediencia y el
mal comportamiento no es resultado de la malicia, sino más bien consecuencia de un deseo
natural de deshacerse del control externo.
A veces puede parecer que los niños están haciendo ciertas cosas por despecho. Pero en tales
casos ellos están actuando inconscientemente, inintencionadamente. Ellos no

planean o traman su provocativo comportamiento. Sucede naturalmente, por si mismo. Esto es,
la actividad de las fuerzas equilibrantes es manifestada en respuesta a los adultos que tratan de
meter a sus niños en la formación.
La tendencia de los Índigos a la independencia también tiene un efecto sobre su actitud hacia la
religión. 'Los nuevos niños encuentran difícil aceptar la iglesia moderna', escriben Carroll y
Tober en su libro. 'Los Índigos vienen a este mundo con un elevado sentido del autorrespeto y
una inamovible certeza de que ellos son los niños de Dios.' En ese caso, ¿necesitan ellos alguna
mediación para hablar con Dios? Difícilmente.
Los niños índigos son principalmente guiados por la voz de su corazón, más que de su mente.
Los adultos piensan que están haciendo una buena cosa cuando actúan apropiadamente. Los

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niños son de la opinión que lo importante es hacer todo desde el corazón, con amor, y al
contrario de lo que se considera lo correcto a hacer.
¿Y si, hace un largo tiempo, en tus vidas anteriores, tus hijos fueron tus padres? ¡Y ahora habeis
intercambiando los lugares! Estas almas antiguas están una vez más tratando de educarte,
enseñándote muchas sabias lecciones.
La sensibilidad de los niños Índigo es resultado de su acrecentada conciencia. Ellos son
conscientes de lo que está pasando, y saben quién es quien. La conciencia se agudiza cuando el
foco de atención es dirigido a ti mismo, y no al mundo que te rodea.
Después de todo, si alguien está completamente absorto por problemas que le son impuestos
desde fuera, él se sumerge en el juego inconsciente. La conciencia de los Índigos está
contrapesando la tendencia de la 'mente sedada' de la gente atrapada en las redes del péndulo.
Todos los niños desde su nacimiento son notables por su impresionante individualidad. En la
primera infancia son muy bellos y encantadores. El secreto detrás del atractivo de los niños está
contenido en la armoniosa unidad del alma y la mente. Ellos se aceptan como son, y de ahí que la
original belleza de su alma no es distorsionada por la falsa máscara de la mente.
¿Entonces por qué, cuando esas maravillosas criaturas se hacen mayores, desarrollan ciertos
rasgos y debilidades desagradables? Ellos son, después de todo, los niños de Dios, y por tanto
bellos y poderosos como Dios mismo, a pesar del desamparo de su poca edad. Inicialmente
mantienen el poder del Creador, que les capacita para formar una nueva realidad. Pero los
talentos de los niños de Dios no logran revelarse y manifestarse porque los péndulos los
despojan de su poder divino – la unidad del alma y la mente.
Los niños vienen a este mundo y lo observan ingenuamente con sus ojos como perlas abiertos de
par en par. Miran la vida como prometedora y llena de esperanza. Pero los péndulos son los que
gobiernan el mundo, los péndulos que actúan por el principio: 'Divide y vencerás'.
Los péndulos unen las intenciones y ambiciones de la gente, destruyendo así la singularidad e
integridad personal. LA SEpArACión y AlieNACión de lA mente del AlmA llevA A lA pérdidA de
lA bellezA y el poder divinos.
Con el tiempo, las pequeñas y grandes esperanzas son destrozadas. Algunos individuos
atraviesan este proceso de un modo lento e indoloro, mientras para otros, que no tienen

tanta suerte, este proceso es arduo y sucede rápidamente. Si miraras a los ojos de los niños de un
hogar de niños, quizás notarías dos cosas aparentemente incompatibles – esperanza y
desesperanza. Como si hubiera sólo una pregunta en aquellos ojos: '¿Es así realmente como se
supone que tiene que ser?'
El mundo del péndulo constantemente indica a los niños su vulnerabilidad e inferioridad.
Primero, la desconfianza surge en su mente, y luego viene el miedo, que entra bajo su piel y les
hace acostumbrarse a él. Pero no puedes simplemente asustarte y correr – tienes de algún modo
que sobrevivir en este agresivo entorno. Encontrándose bajo la poderosa influencia de la
estructura, los niños de Dios son obligados a convertirse elementos suyos.
Cuando se hacen mayores, los niños empiezan a preocuparse de que ellos no son 'como todo el
mundo', porque aquellos que son 'como todo el mundo' pueden fastidiarlos, que es lo que a
menudo ocurre. Es más seguro en una aglomeración. Y si estás fuera de la aglomeración puedes
convertirte en un marginado. Así es como los niños gradualmente pierden los dones que les son
dados desde el nacimiento – independencia, consciencia, intuición, individualidad.
Todas esas cualidades son principalmente inherentes a los niños Índigo. Pero para la estructura,
esto equivaldría a la muerte; por tanto el proceso de esclavitud de la voluntad sigue
expandiéndose. ¿Quién ganará esta batalla? Nadie sabe.
Hay una sola cosa que nos importa: en tanto la estructura no haya conseguido la victoria final,
tenemos que devolver – ahora, en esta vida – al menos una fracción del poder que nos ha sido
dado por Dios. El Transurfing nos ayudará a hacer eso.
¿Y tú, querido lector, quizás eres un Índigo? Realmente eso no importa. Todos nosotros somos
básicamente lo mismo – niños adultos o adultos-niños.

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Los Señores de la Energía

Qué extraño... Es un tópico y extraño al mismo tiempo. Las plantas y mascotas fueron salvajes
hace mucho tiempo, y existían independiente y naturalmente. Pero el hombre 'despertó' y se dio
cuenta de que podía ponerlos bajo control. La conciencia fue lo que permitió al hombre elevarse
por encima de los animales y plantas, mientras ellos estaban viviendo en un sueño inconsciente,
utilizarlos para sus propias necesidades.
Para hacer esto, el hombre tuvo que crear estructuras que determinaban dónde y cómo las
especies esclavizadas debían existir.
No importa cuáles fueran los fines de los animales y plantas – e indudablemente estos estaban
establecidos – el orden de la estructura los redujo a nada. Desde el punto de vista del hombre, el
fin de las vidas de las criaturas vivas se reduce a las necesidades primitivas de alimentación y
reproducción. Sin embargo si este 'más alto' ser realmente piensa así, entonces es más apropiado
que sea evidencia del primitivo nivel de su pretendida mente perfecta.
En verdad, cada criatura viva tiene su propio fin. ¿Pero por qué es eso así? ¿Por qué razón?
Porque el proceso de AlcAnzAr el fin de uno es lo que dirige lA evolución.

Bien, volveremos a esta cuestión un poco más tarde, pero por ahora establezcamos el siguiente
hecho: el verdadero fin de cualquier criatura, no importa la que sea, sólo puede ser alcanzado en
el hábitat natural de la criatura. Sin embargo, cualquier estructura sujeta el fin de sus elementos
exclusivamente a sus propios intereses. El desarrollo de los animales y plantas domesticados u
'ordenados' se mueve en la dirección determinada por el hombre. Como resultado, los elementos
de la estructura caen aún más profundamente dormidos y pierden completamente cualquier
noción de sus verdaderos fines.
La vida de los animales y plantas salvajes es muchas veces más rica y más consciente de lo que
pensamos. Toma, por ejemplo, una manada de renos salvajes. Hay más que suficientes
problemas: cuestiones relacionadas con defender a la manada de los depredadores, cuestiones
relacionadas con criar a la nueva generación, buscar algo para comer, relaciones familiares,
jerarquía, así como juegos, y simplemente disfrutar la vida.
La vida de una manada o un rebaño dentro de la estructura de una granja es mucho más pobre.
El hombre liberó a los animales de todo un rango de problemas cuando él empezó a
proporcionarles abrigo y comida. Pero a cambio ellos tuvieron que ceder sus fines al amo –
ahora él determina cómo, por qué y cuánto ellos deben vivir. ¿No estarías de acuerdo en que esto
presenta mucha semejanza con una persona 'vendiendo su alma al diablo'?
¿Y qué hay del hombre mismo? La realidad es tal que, cuando crea las estructuras, él se convierte
en su esclavo. El hombre se pierde A SI mismo y yA no entiende quién es él y qué quiere. Todas
sus actividades son al final reducidas a la producción, la compra y la venta de diversos
productos. A la cabeza de cualquier estructura, como una superestructura, hay un péndulo. Los
péndulos no tienen interés en los productos de hecho, sin embargo las estructuras se desarrollan
bastante activamente. ¿Por qué es este el caso?
El hecho es que el principal producto es la energía. La gente compra cosas para su placer y
comodidad, ¿no? Junto con las cosas agradables, hay también cosas en la vida hechas para dar
problema a otra gente. En ambos casos, es liberada energía – positiva y negativa. Y eso es lo que
el péndulo persigue.
Como puedes ver, la producción de objetos físicos y la circulación de bienes está lejos de ser
todo. LA energíA es el bien primArio, que es lo que se comprA y se vende. Y el conjunto de este
mercado de energía es controlado por los péndulos. La gente obtiene una pequeña parte de ella,
mientras los magnates obtienen el mayor tajo. Alguien consigue el heno; otro obtiene la leche.
Hay incluso operaciones conducidas sobre el mercado de energía que son bastante similares a
los del financiero. Por ejemplo, el alcohol es energía en su forma pura. Bebiendo alcohol tú
tomas energía a crédito. Hay un aflujo inducido por el alcohol cuando obtienes tu adelanto de

170
energía, mientras una resaca es devolverlo con interés. Siempre tienes que devolver más de lo
que has pedido prestado, los péndulos nunca dan energía sin aprovecharse de la transacción.
Las bebidas bajas en alcohol te ponen relajado. El péndulo succiona tu energía poco a

poco. Las licores, en contraste, dan una afluencia de energía: '¡Bebamos vodka! ¡Que fluya la
música! Sin embargo, el péndulo se lleva esta energía a una alta tasa de interés. Suficientemente
pronto, la tendencia empieza a cambiar en la otra dirección: '¡Que fluya el vodka! ¡BeBAmos la
música!' Después de la alta sensación de euforia viene una bajada muy profunda. Cuanto más
intensa la excitación, más sientes la depresión siguiente.
Una resaca ocurre no sólo por un golpe fisiológico a tus órganos, sino principalmente porque el
péndulo está drenando tu energía libre. Estás condenado entonces a sufrir o a consumir más
alcohol. El péndulo puede una vez más prestarte energía, puesto que no hay ninguna prisa. El
pago ocurrirá finalmente, más pronto o más tarde. Tú puedes huir de un barman sin pagar, pero
no hay escapatoria de un péndulo. Y mientras más 'atrasado en el pago' estés, más brutal será el
pago.
En estas condiciones, la energía libre del deudor está enteramente a disposición del péndulo. Él
puede sentir a alguien bastante literalmente poner las garras en su cuerpo energético, en el área
del chakra del corazón. El péndulo pone la condición: o el bebedor consume más o la tortura
continuará. En la medida que la voluntad de una persona es su energía libre, él se vuelve débil y
de poca voluntad dependiendo de la cantidad de energía que le ha sido extraída. Esa es la
principal causa del alcoholismo. Si él toma más, se le da una vez más algo de energía a crédito,
pero después de eso, inevitablemente vendrá un pago incluso más implacable. Su corazón puede
pararse, como de hecho a menudo sucede. El péndulo dejará a ese hombre en paz sólo cuando no
haya nada más que conseguir de él. Y en cuanto a si él sobrevivirá – bueno, eso es sólo una
cuestión de suerte.
El primer crédito de todos es el más generoso y festivo, como una presentación. Como sabes, el
primer vaso de vino tiene un efecto bastante impresionante, pero después, con cada siguiente
vaso de vino, no sólo las sensaciones se hacen más embotadas sino también se hacen menos
agradables. Los péndulos 'apoquinan' sólo para atraer a la gente a su red. El pago es no obstante
siempre cruel y nadie consigue ninguna demora. Por lo tanto, si estás tomando este tipo de
crédito, deberías siempre mantener tu conciencia en un alto nivel y estar consciente de tu
'capacidad para pagar' lo que has pedido prestado con interés.
Los sin techo que se han vuelto bebedores están lejos de ser gente degradada, como se
acostumbra a creer. Estas pobres almas simplemente juzgan mal su capacidad para devolver su
crédito a tiempo, y por tanto andan aún hasta hoy en deuda. Ellos quitan cada vez más
préstamos, y cada vez el pago sólo se pone más difícil. Y sin embargo todo comienza tan
alegremente, ¡como parte de una fiesta de vacaciones! Nadie nota cómo el proceso de
degradación se acelera, pero sin embargo sucede inevitablemente, y luego se vuelve un efecto de
bola de nieve. La naturaleza de una trAnsferenciA inducidA es muy traicionera, y cualquiera
puede ser atraído a su embudo.
Básicamente, todo lo que esté relacionado a intenso, esto es, a sentimientos consumidores de
energía, tiene que ver con malos hábitos, y es debido todo a los créditos entregados por los
péndulos. ¿Por qué son malos para ti? Porque los péndulos son agresivos por naturaleza y son
propensos a aumentar la energía conflictiva. Todo lo

que es atractivo pero es malo para ti más pronto o más tarde llegará a un mal final. Cuanto
mayor el daño, más se realiza la mala energía. La energía positiva no es nunca liberada en tan
grandes cantidades.
Los más grandes 'rendimientos' de energía son 'cosechados' de aquellos que usan drogas. La
euforia de corta duración no es nada en comparación con la depresión siguiente. Y si otra dosis
no llega a tiempo, una horrible abstinencia drena toda la energía restante del pobre desgraciado,
hasta la última gota misma.

171
Hay también otros tipos de créditos, con una tasa de interés más baja. Estos son principalmente
el tabaco, el té, el café, las bebidas sin alcohol, el chicle. En este punto alguien puede no ser capaz
de contenerse y dirá: 'Por compasión, ¿qué es lo que el chicle tiene que ver con esto?'
Como ya he mencionado, cuando cualquier necesidad material, pero también moral, es
satisfecha, es liberada energía. Y puede ser energía de placer, comodidad o cualquier otra – eso
no importa. En cualquier caso: cuando quieres algo, la energía se acumula; cuando obtienes lo
que quieres, emites energía. En el proceso de mascar, una persona obtiene una cierta sensación
de comodidad, que por cierto tiene raíces muy antiguas. La naturaleza de esta comodidad es
bastante obvia: cuando tú estás comiendo todo está bien; pero cuando tú eres el que es comido,
francamente eso es malísimo.
Al final, lo mismo pasa con cualquier hábito: si alguien se convierte en 'un cliente habitual', se
convierte en parte del 'rebaño'. No hay necesidad de un redil. El cliente no va a ir a ninguna parte
de todos modos, mientras su atención esté atrapada en el lazo de captura de un péndulo. Cuando
esa persona piensa en el objeto de su hábito, emite energía en la frecuencia de resonancia de un
péndulo. Todos los pensamientos de los 'deudores' que deben energía, por ejemplo, se dirigen
exclusivamente a obtener otra porción de energía – otro préstamo. Ellos son incapaces de pensar
en nada más, porque el péndulo ha enganchado su atención.
Tal captura es posible gracias a un rasgo particular de la mente humana. La atención puede ser
fijada sólo sobre una cosa – es como la flecha de una veleta, con el péndulo dirigiendo el viento
en una sola y misma dirección. El modo en que la 'flecha de atención' es capturada puede ser
ilustrado con un ejemplo muy simple: cuando una persistente melodía se queda pegada en tu
cabeza.
No se debería suponer que la dependencia se desarrolla sólo debido a factores psicológicos –
ellos también están presentes, pero juegan un papel mucho menos significativo. Por ejemplo,
cuando el más inveterado fumador sale afuera en un submarino, ellos no están presionados de
ningún modo por la falta de oportunidad para fumar. Tan pronto como la escotilla es abatida y
ha habido una orden de inmersión, los pensamientos de fumar se desvanecen completamente,
porque objetivamente no hay absolutamente ninguna posibilidad de fumar. El fumador ha
llegado completamente a un acuerdo con su necesidad objetiva de fumar y no le dedica ni un
pensamiento más.
La veleta de su intención se ha vuelto en otra dirección. ¿Dónde se fue la dependencia
fisiológica? Pero luego el submarino vuelve de su viaje, y si el fumador no intentaba dejar de
fumar, recuerda que sería bueno tener un cigarrillo, y el persistente acreedor inmediatamente
captura su flecha de atención en su lazo.

La captura de la flecha de atención es confirmada también por fenómenos tales como el juego o
la adicción a Internet. Hay un gran grupo de gente que han llegado tan lejos que sólo se sienten
cómodos frente a una pantalla de ordenador. En cuanto una persona adicta de este modo se
aparta de la pantalla, incluso por un par de horas, tiene una ruptura temporal, con todos los
signos de abstinencia. La cabeza y los músculos empiezan a dolerle y hay una insoportable
sensación de incomodidad. Pero tan pronto como el cliente vuelve a la pantalla, todos los
síntomas desaparecen inmediatamente.
Claramente, no hay necesidad fisiológica en este caso.
En todos los casos, la dependencia tiene lugar principalmente porque la flecha de atención es
atrapada en el lazo de captura de un péndulo. PArA 'desprenderse de lA AgujA', tienes que
cAmbiAr tu Atención, ocupArlA Con Algo distinto.
Liberarse del lazo de captura usando sólo la fuerza de voluntad es difícilmente posible, igual que
sólo puedes deshacerte de una melodía pegada a tu cabeza cambiando a otra. Un mal hábito es
habitualmente seguido por un escenario y una escenografía. Todo esto crea un entorno
característico, por ejemplo, una pausa para fumar en el trabajo, lo cual facilita la captura de la
atención. Hay sólo un modo de devolver todos tus préstamos y abandonar este banco vicioso:
cambiar el escenario y la escenografía. No es difícil de hacer; necesitas sólo un deseo de hacerlo y

172
un poco de imaginación.
En cualquier caso, aún sin tener 'un préstamo', sino meramente a través de usar los productos de
la civilización, los seres humanos ceden una parte de su energía al péndulo en contra de ellos
mismos. La gente está literalmente está siendo 'pastoreada', por no decir 'cultivada'. La vida
entera de la sociedad civilizada es un incesante proceso de consumir y ceder energía. Y todo este
intercambio de energía es controlado por los péndulos.
Pero la recolección de energía de la gente no es demasiado malo en sí mismo. El principal peligro
planteado por la estructura es la reducción a nada de los caminos individuales de sus elementos.
¡Un miembro de la estructura incluso pierde de vista la idea misma de que su propio camino
existe en alguna parte! Él empieza a hacer no sólo lo que la estructura le dice, sino a querer las
cosas que beneficiarían a la estructura. Así que no estés bajo la ilusión de que el hombre es un
ser inteligente, y por tanto no permitirá su propia esclavitud.
Como ya he mencionado, el nivel de conciencia de los seres humanos está a un bajo nivel,
mientras la estructura, lento pero seguro les lleva a un mayor declinar de sus últimos restos de
conciencia. Para una completa victoria de la estructura, necesita unir todos los elementos en un
solo espacio de información – un proceso que está ocurriendo justo ahora, y bastante rápida y
exitosamente para eso. Quizás al hombre le quedan muy pocos ladrillos antes de quedarse
encerrado por los ladrillos completamente.
¿Qué se puede hacer? Después de todo, resulta que si tú consumes productos de la civilización,
estás siendo pastoreado (podemos decirlo ahora sin comillas). Ha habido ocasiones en que la
gente ha intentado escapar de la civilización y asentarse en comunidades en estado salvaje. Yo no
voy a juzgar cuán exitosos fueron esos intentos. Pero parece que los seres humanos son
incapaces de rechazar completamente la

civilización. Sin embargo, podría tener sentido reducir todos los productos perjudiciales a un
mínimo y sustituirlos por los dones orgánicos de la naturaleza.
Por ejemplo, establecer un patrimonio con tu propio huerto de fruta y vegetales. La principal
ventaja de tal oasis de naturaleza animada en el desierto de la civilización es que su propietario –
no una estructura de ningún tipo – es quien establece las normas y los patrones. Pero realmente
no es necesario para aquellos que no les gusta cavar parcelas de vegetales hacer eso. Todo el
mundo tiene que tener la capacidad de establecer las leyes de su existencia por si mismo: si yo
quiero. Lo asfaltaré todo, o tendré el huerto que crezca salvaje y sin domesticar.
Para una persona de ciudad, otro modo puede implicar cambiar a una dieta consistente sólo de
productos naturales. Pero incluso en este caso, primero necesitas despertar y hacerte consciente
de que una preciosa manzana crecida dentro de la estructura y comprada en un supermercado,
es por sus rasgos sólo adecuada para un elemento 'de pleno derecho' de esa estructura, con un
completo conjunto de achaques que son producidos por tal dieta.
Basicamente, hay un montón de modos diferentes, y cada uno puede elegir el más adecuado para
ellos. Para mi el papel modélico siempre será un gato salvaje particular con quien 'tuve el honor'
de hacer una amistad.
Mi amigo y yo solíamos salir al bosque para una 'sabrosa barbacoa', para tener una pausa de los
beneficios de la civilización. Un día, atraído por interesantes olores, un enorme gato llegó cerca
de nuestro campamento. Aparentemente él había sido una mascota hace tiempo, pero luego por
alguna razón desconocida él se había encontrado en el bosque, donde se volvió salvaje. Juzgando
por su tamaño, este peludo cabezón era un consumado cazador de pajarillos y ratones – aunque
un gato enorme como él podría fácilmente abatir un conejo. Él no declinó nuestros manjares,
sino los aceptó sin más inconveniente – el simplemente atrapó y corrió.
Desde entonces tuvimos el placer de encontrarle varias veces en el mismo bosque. A este
bigotudo colega le gustaba servirse manjares, pero no nos permitía familiarizarnos demasiado
con él. En verdad el gato era un verdadero transurfero. Él había llegado a conocer el gusto de la
auténtica libertad y, aún cuando no le importaba tener que tratar con la civilización ahora y
entonces, él nunca cambiaría su independencia por ninguna comodidad.

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Tú incluso puedes utilizar los bienes de la civilización sin desarrollar dependencia de ellos. La
conciencia distingue a un individuo libre de un rebaño. Sólo tienes que despertar y volverte
consciente de lo que pasa a tu alrededor. Como para mi, yo me las arreglé para descubrir todo
esto y pasártelo a ti, sólo porque... Bueno, realmente es un secreto. Pero te lo contaré, querido
lector. Yo me hice salvaje. Yo escapé de la granja.

Declaración de intenciones

Hasta ahora, hemos hablado de cómo deshacerse de un péndulo y no estar sujeto a su influencia.
¿Pero es posible obtener algo bueno de él? Bueno, hablando en general,

cualquier sueño es sólo realizado al final con la ayuda de los péndulos. Después de todo, todos
nosotros vivimos y trabajamos en estructuras de diferentes tipos, y no hay escapatoria de este
hecho. La única cuestión es: ¿cómo haces que la estructura ayude a realizar tu sueño, en vez de
quitártelo?
Entonces de nuevo: ¿hay modos de influir en los péndulos directamente? Casi con certeza, no
hay ninguno. No puedes domesticar a un péndulo, y no vas a ser capaz de controlarlo tampoco.
Sin embargo tú puedes no obstante usar los rasgos del péndulo en tu propio beneficio.
¿Nunca se te ocurrió por qué la gente propone brindis, cuando están sentados a la mesa en
compañía de amigos? ¿Hay un lado práctico para esto, o es puramente un ritual simbólico?
Resulta que hay definitivamente una lógica detrás de esto. La sabiduría popular a veces da
nacimiento a tradiciones que parecen prejuicios absurdos. Pero la gente inconscientemente sigue
tales reglas establecidas, inconscientes de que esas reglas representan un modo de controlar la
realidad.
Tú ves que las bebidas alcohólicas, como fue demostrado arriba, representan un crédito de
energía. Obtienes un empujón extra de energía libre y tu energía sube de nivel. Y puesto que la
energía no es más que la energía de la voluntad, entonces dependiendo de sobre qué esté dirigida
tu voluntad, obtendrás el resultado apropiado.
Por ejemplo, si tú bebes por desesperación, realmente caerás en un hoyo aún más oscuro. Sin
embargo, si bebes porque eres feliz, entonces habrá aún más razón para la celebración. Y si
mezclas licores con una sensación de preocupación y miedo, entonces la vida tomará un giro a
peor, y te encontrarás en un lugar donde verdaderamente tienes algo que temer. El mismo
mecanismo se aplica en todos los demás casos.
La emisión mental, magnificada por un aflujo energético, te transferirá a líneas vitales con
cualidades correspondientes. El péndulo dándote el crédito actúa como un amplificador de la
energía de la intención. El péndulo mismo, no importa cuánto oscile atrás y adelante, no tiene
acceso a la intención externa, y por lo tanto es incapaz de materializar un sector en el espacio de
variantes. La realidad está sujeta sólo a los seres vivos. Así, que cuando propones un brindis,
estás fijando la dirección de tu intención.
¿Entiendes lo que está sucediendo aquí?
La energía del péndulo acreedor habitualmente lleva rasgos negativos. Pero los seres humanos,
dotando esa energía de buena voluntad, cambian su polaridad. Por lo tanto proponer brindis
está lejos de ser un ritual vacío, sino que es una declArACión de intenciones.
Sin embargo, a pesar del efecto benéfico de los brindis, todos ellos contienen un sólo y mismo
error – y es un fastidio: los deseos son habitualmente pronunciados para el futuro. La energía
aportada por un péndulo es meramente transformada en energía positiva – no tiene efecto sobre
lA reAlidAd. Las cosas que deseas se quedan ahí fuera en alguna parte, en una perspectiva
inalcanzable. Y esto es bastante natural. Después de todo, el espejo es incapaz de reproducir el
futuro – sólo refleja el presente.
¿Así que entonces qué se sigue de todo esto? Bueno, se sigue que deberías proponer todos los
brindis en tiempo presente. Sonarán muy raro, pero funcionarán. Por ejemplo, no digas
'¡Nosotros seremos!' - di '¡Nosotros somos!' en su lugar. De modo que tus

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brindis sean algo como esto: '¡Nosotros hemos tenido perfecta salud!', '¡Nosotros hemos
ganado!', '¡Aquellos que no están con nosotros están siempre con nosotros!', '¡La suerte está con
los que están sentados!', '¡Nuestros deseos se hacen realidad!', '¡La suerte está siempre con
nosotros!', y así sucesivamente.
Una declaración de intenciones de este tipo inmediatamente empezará a atraer tus deseos a la
realidad cotidiana, en vez de ponerlos en el mañana que nunca llega.
Sin embargo, no deberías suponer que con la ayuda de bebidas alcohólicas puedes fácilmente
convertir tus deseos en realidad. Como ahora entiendes, la moneda tiene una cara B. Cuanto más
grande el crédito, más alto el interés, sin mencionar que con el aumento de 'un préstamo', la
conciencia de una persona, y de ahí su intención también, es desplazada a un área en el espacio
de variantes que no corresponde a la realidad. Y no hace falta mencionar conducir similares
manipulaciones con drogas. Transformar la energía negativa de un péndulo en energía positiva
no siempre funciona y no es algo que todo el mundo pueda hacer.
La magia negra está basada en el mismo principio. Y los magos negros llaman a poderes oscuros
para utilizar su energía para acrecentar su intención hostil.
En general, tomar energía de un péndulo no es lucrativo en ningún aspecto. Sin embargo, si lo
haces de todos modos, deberías adherirte a la regla: CuAndo 'te cuelgues en el engAnche de un
péndulo', pieNSA Sólo coSAS AgrAdAbles.
Toma el péndulo del Transurfing, por ejemplo. Indudablemente no te producirá daño en
absoluto, pero la declaración de intenciones puede aumentar significativamente su efectividad.
Cada vez que encuentras información sobre el Transurfing, acuérdate de que te ayuda a lograr
tus fines. Una fijación como esa enviará el flujo de variantes directo a donde debería.
Deberías hacer lo mismo con cualquier otro péndulo, incluso si no tiene absolutamente nada que
ver con tu vida. Por ejemplo, cuando ves series o un espectáculo de TV, estás intercambiando
energía con un péndulo de un modo u otro. Mientras contemplas la acción, mantén una
diapositiva del fin lista, esto es, la imagen de lo que quieres obtener. En el flujo de información
puedes encontrar siempre una conexión, algo que esté relacionado con tu fin aún del modo más
leve. Por ejemplo, si ves a los principales personajes de una telenovela conduciendo por ahí en
un supercoche, inmediatamente establece el hecho de que tú intentas comprarte algo similar.
Bajo ningún concepto deberías pensar cosas malas cuando obtienes crédito de un péndulo.
Pensamientos de preocupación, problemas agobiantes, desesperación, miedo – todo esto será
amplificado por el empujón de energía que estás recibiendo. He aquí algunos ejemplos.
Durante un descanso, piensa en un éxito próximo, como si ya estuviera en tu bolsillo. O digamos
que un comercial te está incitando a disfrutar el aroma de una taza de café.
Sería mejor si utilizaras el momento para disfrutar la buena fortuna que está siempre contigo, no
importa lo que ocurra. No te has olvidado de el principio de coordiNACión,
¿no? Por ejemplo, cuando estás fumando o tomando café, en lugar de dejar tus pensamientos
inútilmente seguir su curso, declara la intención siguiente: 'Las cosas son magníficas, porque
estoy dando forma a mi realidad con mi intención. Y yo se cómo se

debería hacer.'
Las ceremonias del té son siempre dispuestas de acuerdo con el mismo principio. Rezar antes de
los platos y dedicar la comida a Dios son también costumbres para muchos grupos de gente. Sin
embargo, habiendo dado a Dios su parte, no te deberías olvidar de ti.
Si tu 'te alimentas' con amor y cuidado, repitiendo algo en la línea de: '¡Come, come, querido,
ponte bien!' entonces puedes conseguir el más increíble e inesperado efecto. Muy posiblemente,
algunos de tus malestares se irán. Tu cuerpo se sorprenderá al principio, pero después se
regocijará y se abrirá, como una flor que está siendo cuidada de una manera amorosa y atenta.
Lo importante es servirte a ti mismo con sincero interés, amor y palabras tales como: 'Si tú no te
alimentas, nadie lo hará.'
Una declaración de este tipo contiene un enorme poder. Si previamente eras indiferente a ti

175
mismo y te tratabas con disgusto, tal ritual pronto producirá cambios sorprendentes. ¿No me
crees? Inténtalo.
A la luz de todo lo dicho se podría pensar que la declaración de intenciones podría ser utilizada
en juegos con péndulos insidiosos, tales como la bolsa de valores, el casino o las carreras.
Efectivamente, ¿por qué no? La probabilidad de éxito aumentará si, en el momento de la
inversión, así como durante el juego, tú continúas poniendo la diapositiva de una victoria segura.
No es fácil de hacer, pero es posible lograrlo. Por regla general, los pensamientos de un jugador
se reducen a la siguiente expresión: '¡Ganar sería magnífico!' ...'¿Pero qué pasa si pierdo?' ...'¡No,
yo tengo que ganar, a pesar de todo!' ...'¡Esta vez tendré suerte!'
Bueno, ninguna de estas es bastante buena. Aquí vas a tener una serie de potenciales excesivos –
el deseo de ganar, el miedo a perder, pensamientos de cómo ganar, y la esperanza de éxito.
Tienes que deshacerte de cualquier discusión, emociones y esperanzas de éxito. Lo único que
debería quedar sería la indudable y desapasionada decisión de tener una victoria. 'Soy un
ganador' – así debería ser tu declaración, y debería ser hecha sin ningún por qué, desprovista de
cualquier condición o signos de exclamación. Si te las arreglas para lograr este estado de
desapasionada e indudable decisión de tener, tus perspectivas de éxito aumentarán
dramáticamente.
Sin embargo, esto no es en absoluto el final. En una y misma sesión de juego tú puedes lograr el
éxito una vez, dos veces, tres veces. Pero esto no puedo continuar siempre, porque todo el
mundo es humano, y nadie es capaz de mantener un perfecto BAjo nivel de importAnciA por
mucho tiempo. Cualquier actividad de juego es un crédito de energía que puede volverse
inadvertidamente una trAnsferenciA inducidA con un triste final. No obstante estas cuestiones
fueron examinadas en detalle en el primer libro sobre Transurfing, así que no vamos a insistir en
ellas aquí.
Uno podría decir que hay sólo un modo de escapar de pagar el interés del crédito de energía –
salir del juego a tiempo. Y no sólo salir, sino deshacerse completamente aún de la menor
conexión con el péndulo, apagar la emisión de pensamientos en su frecuencia. En otras palabras,
por un periodo de tiempo, tienes que cAmbiAr tu Atención a otra cosa y ni siquiera pensar en el
juego. Este es el único modo, habiendo dejado de oscilar junto con el péndulo, en que puedes
salvarte del embudo de la transferencia

inducida. Una vez que la conexión ha sido completamente rota, puedes comenzar una nueva
sesión de juego.
Pero en general, jugar a juegos con los péndulos es muy peligroso y puede tener un imprevisible
desenlace, porque ni una sola persona en el planeta tiene la necesaria decisión desapasionada.
Básicamente, tú incluso no estás jugando a un juego, sino más bien estás dAnzAndo con lAS
SOmbrAS.
Un péndulo es una inevitable, fría y despiadada sombra, no es consciente y no tiene intención.
No tiene un alma o una mente, la interactuación con la cual de lugar a emociones, impulsos y
debilidades. Tú nunca serás capaz de sacar lo mejor de un péndulo, igual que no eres capaz de
sobrepasar tu sombra. El péndulo está desapasionadamente observándote dando una de cal y
otra de arena, sabiendo que no hay escapatoria para ti. Es imposible conquistar esta sombra en
una lucha, y no tiene sentido jugar con ella. ¿Qué deberías hacer entonces?
Deberías abandonar el peligroso juego, o empezar el tuyo, con el fin de convertirte en el favorito
de algún péndulo – eso es lo que tendría sentido.
Tratando de ganar a un péndulo sólo estás persiguiendo tu sombra. Todas las aspiraciones a
ganar, y las experiencias emocionales acompañantes, están sujetas a la intención interna, que
siempre ciegamente te lleva a lo que está frente a tu nariz, sin ver nada más allá. Con el fin de
terminar esta absurda persecución, deberías parar, mirar a tu alrededor, y empezar a moverte
por ti mismo. Entonces es cuando los papeles cambiarán: tú ya no perseguirás al péndulo, y el
péndulo empezará a seguirte a ti.
Quienquiera que abandone la estrechez de miras de la intención interna se convertirá en el amo

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del juego – el primer bailarín en la danza con las sombras.
Para iniciar tu juego, tienes que permitirte ser tú mismo. Tu juego es el formador de tu propia
realidad del modo que tú quieres que sea. Tú puedes hacerlo. Todo lo que necesitas es tomAr
este privilegio para ti mismo. Tú eres el único para quitar o tomar privilegios. Necesitas darte
cuenta de esto.
Sin embargo, permitirte tener el liderazgo no es todo. Las estrellas nacen por si mismas, pero los
péndulos son los que las iluminan. Aunque seas el Rey Salomón o el creador de una obra
maestra absolutamente asombrosa, nadie nunca lo descubrirá a menos que un poderoso péndulo
te elija. No importa lo maravilloso de tu creación, no va a hacerse popular simplemente por eso.
En la cultura, la ciencia y el arte, trabajos prominentes se convierten en objeto de interés de una
amplia audiencia sólo si es creado un nuevo péndulo o si es de algún beneficio para uno antiguo.
Para convertirte en una estrella en tu área de trabajo, tienes que utilizar las cualidades de un
péndulo. ¿No se te ocurrió nunca por qué trabajos que fueron enormemente populares en su día
ya no son un éxito, a pesar del hecho de que aún tienen sus rasgos distintivos?
Hay multitud de logros culturales con magníficos rasgos que podrían satisfacer cualquier cálculo
de necesidades modernas. Pero en nuestro tiempo esos logros no son populares porque los
péndulos que brillaban antes han casi o enteramente llegado a extinguirse. Los péndulos son los
que crean la popularidad y la moda, ¿De otro modo, por qué una gran masa de gente
repentinamente se volvería entusiasta de un solo y

mismo objeto?
Examinemos el fenómenos de la moda utilizando dos grandes bandas como The Beatles y ABBA.
Ambos lograron aclamación en todo el mundo no porque ellos crearan algo fundamentalmente
nuevo y particularmente destacado. Todo lo que hicieron había sido hecho ya antes que ellos. Por
el contrario, otros, mucho menos famosos fueron los primeros en iniciar el rock y la música
disco. ¿Entonces cómo explicas el éxito fenomenal de esas dos bandas?
El inicio de la carrera de The Beatles fue un proceso de muchas pruebas y fallo continuo. Al
principio, el cuarteto era una banda más bien ordinaria, sólo una de tantas en el momento. Ellos
ni siquiera sabían tocar bien. Su profesionalidad nunca alcanzó niveles más altos que el de tocar
en tu pub local, donde ellos de hecho tocaban. Cierto, The Beatles tenían mucho talento, pero eso
no es suficiente en el negocio del espectáculo. Los péndulos viejos están siempre intentando con
todas sus fuerzas hacer llegar a los recién llegados tan lejos como sea posible.
En 1962 la banda ya tenía establecido un estilo personal había producido canciones que pronto
sacudirían todo el mundo. Pero eso sucedería después; mientras tanto la gente no prestaba
ninguna atención a The Beatles - aunque ellos tenían un puñado de fieles fans. Ese año, el
cuarteto asediaba los umbrales de las compañías discográficas, y seguían siendo rechazados.
Parecía que una banda como esa no tendría la suerte de subir del nivel de club.
Hunter Davies, en la autorizada biografía de los Beatles, escribe:

Y sin embargo nosotros continuábamos creyendo que lo haríamos y nos convertiríamos en


número uno [decía George Harrison]. Cuando las cosas iban peor que nunca y no teníamos
absolutamente ninguna oportunidad a la vista, realizamos un ritual especial. John gritaría:
'¿Tíos, dónde vamos a llegar?' Nosotros le chillamos: '¡Arriba, Johnny, a la misma cima!'
'¿A la misma cima de qué?'
'¡A la misma cima de la cima, Johnny!'

Pero no fue esa determinación lo que les trajo el éxito. En 1963 ellos sin embargo consiguieron
sacar su primer disco pequeño – un sencillo. Inesperadamente, alcanzó el número uno en las
listas. Este fue su primer logro destacado, sin embargo nadie lo vio como algo transcendental. La
prensa interpretó el éxito del sencillo como el destello de una estrella de corta duración, y olvidó
la sensación. Después de esta primera grabación hubo otra vez la calma de vivir en la oscuridad.
Pero, como resultó, fue la calma antes de la tormenta.

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Medio año después, la beatlemanía tomó Inglaterra como una tormenta, y después casi todo el
mundo. 'Cada pais,' escribe Hunter Davies, 'fue testigo de una psicosis de masas que sólo poco
antes era inimaginable y que difícilmente sucedería de nuevo. Hoy día nadie lo cree, y sin
embargo ayer fue todo verdad.'
Algo similar se repitió en la historia de ABBA. En 1972, este brillante cuarteto ni siquiera llegó a
las semifinales para participar en el Festival de la Canción de

Eurovisión. Sin embargo, en 1974 finalmente consiguieron llegar a la competición, y para


sorpresa de todo el mundo logró una atronadora victoria, dejando a todos los demás
concursantes muy atrás. Sin embargo, después, nadie concedió mucha importancia a esto. Las
bandas con la etiqueta 'Eurovisión' eran consideradas moda pasajera, nada más que milagros de
un sólo éxito. Una vez más, como en el caso de The Beatles, hubo una calma pasajera. Pero ni
medio año pasó antes de que el mundo fuera conquistado por una potente nueva ola. Sólo que
esta vez fue la ABBA manía.
En ambas historias hay dos claros patrones. Primero, la popularidad se desarrolla en una
trayectoria como una ola. Primero hay un más bien continuo periodo de estar en la sombra,
durante el cual se forma una pequeña pero estable base de fans. Luego sigue una inesperada
subida, después de la que viene un periodo de calma, como si la ola hubiera refluído desde la
orilla para retomar fuerza. Y finalmente, siguiendo al periodo donde nada sucede, una ola de
éxito repentínamente desciende sobre la banda. La popularidad puede permanecer a un alto
nivel por algún tiempo, pero luego la ola inevitablemente se extingue, porque nuevos péndulos
emergerán, llevando a los péndulos anteriores al segundo plano.
El rasgo más interesante sobre ganar popularidad es que las canciones que después se convierten
en brillantes éxitos simplemente no son apreciadas mientras la banda está aún en la primera
etapa de estar en la sombra. La gente las oye, pero no les presta ninguna atención. Y luego
súbitamente llega un momento en que las mismas cosas empiezan a producir una impresión
completamente diferente de novedad y originalidad. El sonido adquiere un toque de algo muy
estiloso y actual. Y de algún modo, todo el mundo simultáneamente acaba por llegar a la
unánime conclusión de que es fabuloso.
¿Pero de dónde viene esa sensación general de novedad y estilo? Después de todo, incluso en
1962 los Beatles tenían un sonido 'Beatles' – ¿entonces por qué nadie se fijó en ellos? ¿Y por qué
nadie apreció a ABBA en 1972? Después de todo, sus canciones eran las mismas – ¿por qué ellos
causaron tal excitación en 1975 y no en algún momento antes o después?
Esto es explicado por el hecho de que cada era tiene su propio rasgo distintivo, sonido, toque –
en una palabra, cArismA. Sin emBArgo uNA nuevA erA no ocurre por si mismA – es AtrAídA por
lA intención de lA gente, como uNA nube en el espACio de vAriAntes. Y un péndulo estAbilizA
estA intención colectivA.
Primero se forma un pequeño grupo de fans. Cada uno de ellos emite pensamientos en la
frecuencia 'Me gusta'. Un péndulo nace, que unifica y sincroniza los pensamientos de los
admiradores en una dirección – 'Nos gusta'. En el espacio de variantes, que, como sabes,
contiene todo, hay un área particular de sectores que tiene una cualidad común – 'A todo el
mundo le gusta esto'. La intención colectiva del primer grupo de fans dirige el movimiento de
realización física en dirección a esta área. Como resultado, después de un tiempo, la realidad
toma una tonalidad de la nueva era. Hay cada vez más fans, y el péndulo se hace más fuerte.
Finalmente la intención colectiva excede la masa crítica, y la nube con el carisma de la nueva era
cubre la realidad física entera. Esta nube, atraída por la intención unida de los adherentes de un
péndulo, es lo que crea el carisma

especial de los nuevos tiempos.


Ahora que ya conoces el mecanismo detrás de las nuevas tendencias, puedes seguir adelante, sin
mirar atrás al resto del mundo, y usar tu legítimo privilegio – ser tú mismo. Este es él único
modo en que tú serás capaz de realizar tu oportunidad y anunciar tu individualidad única al

178
mundo entero. Los péndulos no pueden soportar a los individuos únicos – ellos estarán
obligados a hacer una estrella de ti. Deja de perseguir la sombra, empieza a moverte por ti
mismo, y entonces a los péndulos no les quedará otro remedio que seguirte. Tú eres capaz de
convertirte en el que establece el tono, porque las cualidades de tu alma son únicas, y en el
espacio de variantes una nube individual de lujo ha sido preparada para ti – te está esperando.
¿Así que qué estás esperando? ¡Anuncia tu declaración de intenciones!

Resumen

El fin y el significAdo de lA VidA de cuAlquier ser vivo es controlAr su reAlidAd.


El Aburrimiento como tAl no existe – hAy sólo unA ConstAnte e iNSACiAble sed de controlAr lA
reAlidAd.
LA ApreciACión, BASAdA en lA CompArACión, dA lugAr A lA polArizACión.
LAS fuerzAS equilibrAntes elimiNAn lA polArizACión hACiendo chocAr A los opuestos.
Un objeto o uNA CuAlidAd que recibe especiAl importAnciA AtrAe objetos con cuAlidAdes
opuestAS.
LA reglA del péndulo: '¡HAz como yo!'
LA reglA del TrAnsurfing: DéjAte A tí mismo ser tú, y dejA A los demás ser diferentes. LA
polArizACión se elimiNA CuAndo AplicAS lA reglA del TrAnsurfing.
ConcienciA: AhorA mismo no estoy dormido y estoy clArAmente consciente de lo que estoy
hACiendo, por qué lo estoy hACiendo y por qué lo estoy hACiendo de este modo y no de otro. LA
primerA reglA del péndulo: un péndulo luchA por AumentAr lA energíA ConflictivA.
LA SEgundA reglA del péndulo: un péndulo hACe todo pArA estAbilizAr su estructurA. Los
péndulos coordiNAn lA existenciA de lAS estructurAS orgAnizAdAS.
LA esclAVitud de lA VoluntAd (intención): lA estructurA te enseñA A querer lo que ellA necesitA.
PArA deshACerte de lA influenciA zombificAnte de lA estructurA, tienes que elegir el pApel de
espectAdor que juegA.
El proceso de AlcAnzAr el fin es lo que conduce lA evolución.
En uNA estructurA, el hombre se pierde y yA no entiende quién es ni qué quiere.
LA dependenciA SUrge porque lA flechA de lA Atención se quedA CogidA en el lAzo de cApturA
de un péndulo.
PArA quitArte lA AgujA, tienes que desconectAr tu Atención, ocupArlA Con otrA CoSA, cAmbiAr
el esceNArio y lA escenogrAfíA.
El cArismA de unA erA es AtrAído por lA intención de un grupo de gente en formA de uNA nube
desde el espACio de vAriAntes.

CuAndo recibes Algún crédito de energíA, proclAmA tu declArACión de intenciones.


No puedes golpeAr A un péndulo – tienes o que ABAndoNAr el peligroso juego, o empezAr el
tuyo, de modo que te conviertAS en el FAVorito del péndulo. PArA empezAr tu propio juego,
tienes que dejArte ser tú mismo.

II

EL SUEÑO DE LOS DIOSES

Yo cuido de mi mundo

Los dos aspectos de la realidad

Desde tiempo inmemorial la gente ha observado que el mundo es de naturaleza dual. Por un
lado, todo lo que sucede en el plano material es más o menos comprensible y puede ser explicado

179
desde el punto de vista de las leyes naturales. Pero por otro lado, cuando sales al encuentro de
los fenómenos desde el plano etéreo, esas leyes ya no se aplican. ¿Por qué no ha sido posible unir
las diferentes manifestaciones de la realidad en un sistema de conocimiento?
Es un cuadro extraño: es como si el mundo estuviera jugando al escondite con los seres
humanos, no queriendo descubrir su verdadera esencia. Tan pronto los científicos descubren
una nueva ley, explicando un fenómeno, súbitamente emerge un nuevo fenómeno que desafía la
ley recientemente descubierta. Y esta caza de la verdad que está siempre escapando, como una
sombra, está siempre sucediendo. Pero hay un hecho interesante: el mundo no está sólo
escondiendo su verdadera cara – está también fácilmente asumiendo la forma que la gente le da.
Esto es lo que sucede en todas las ramas de las ciencias naturales. Por ejemplo, si tú imaginas un
objeto del micromundo como una partícula, entonces habrá ciertamente experimentos que
confirmen eso. Pero si tú supones que no es una partícula, sino una onda electromagnética, el
mundo no va a disentir y felizmente se manifestará de acuerdo.
Igualmente, uno podría hacer al mundo la pregunta: ¿cuál es la sustancia de la que está hecho el
mundo? ¿Es materia, que tiene masa? Y dirá que si. ¿O quizás es energía no obstante? Y de
nuevo la respuesta será afirmativa. En el vacío, como sabes, hay un proceso continuo que tiene
lugar: el nacimiento y la destrucción de micropartículas – la energía se convierte en materia, y
viceversa.
¿De nuevo, no deberíamos preguntar al mundo qué es primero – la materia o la conciencia? Él
continuará modificando su máscara todo el tiempo, mostrándonos el lado que nosotros
queremos ver. Los representantes de diferentes escuelas discuten unos con otros, demostrando
puntos de vista opuestos, pero la realidad devuelve un desapasionado veredicto: todos ellos
están, básicamente, en lo cierto.

Resulta que el mundo no sólo escapa, sino que está de acuerdo con nosotros también; en otras
palabras, se comporta como un espejo. Literalmente todas nuestras ideas de la realidad son
reflejadas en el mundo, no importa cómo sean. ¿Pero qué es lo que estamos obteniendo aquí –
que todos los intentos de explicar la realidad son en vano? Después de todo, el mundo sigue
estando de acuerdo con lo que pensamos de él, y sin embargo al mismo tiempo sigue eludiendo
una respuesta directa.
Es realmente mucho más simple que eso. No tienes que buscar una verdad absoluta en las
distintas manifestaciones de una realidad multifacética. Sólo necesitas aceptar el hecho de que la
realidad es similar a un espejo duAl – tiene dos caras: la física que puedes tocar, y la metafísica
que está fuera de nuestra percepción pero es sin embargo objetiva. En el presente, la ciencia
trata con lo que es reflejado en el espejo, mientras el esoterismo trata de echar un vistazo del
otro lado. Y eso es lo que constituye su polémica. Aún así, ¿qué es lo que se esconde al otro lado
del espejo dual?
Al otro lado del espejo está el espACio de vAriAntes – una estructura informativa, donde los
escenarios de todos los eventos posibles están contenidos. El número de variantes es infinito,
como el número de localizaciones posibles de un punto en un sistema de coordenadas. Todo lo
que fue, es y será está escrito ahí. Cualquier evento que nos suceda en el mundo real representa
una realización material de una entre una multitud de variantes.
Podría parecer difícil creer que este es el caso. ¿Dónde está el espacio de variantes?
¿Cómo es tal cosa incluso posible? Desde el punto de vista de nuestra percepción tridimensional,
está en todas partes y en ninguna parte al mismo tiempo. Quizás está fuera de los límites del
universo visible, o quizás está en tu taza de café. En cualquier caso, no está en la tercera
dimensión.
La paradoja es que todos nosotros vamos ahí cada noche. Nuestros sueños están lejos de ser una
ilusión en el sentido usual de la palabra. La gente reconoce a la ligera que sus sueños son
fantasías, no sospechando siquiera que reflejan eventos reales que podrían tener lugar en el
pasado o el futuro.
Es bien conocido que en un sueño tú puedes ver imágenes que parecen estar fuera de este

180
mundo. Y es también perfectamente claro que no podrías haberlas visto en ninguna parte en la
realidad. Si los sueños son una especie de imitación de la realidad, generada por nuestro cerebro,
¿entonces de dónde vienen todas esas inimaginables imágenes y tramas?
Si, por conveniencia, adscribiéramos todos los elementos conscientes en la psique humana a la
mente, y los subconscientes al alma, entonces podríamos decir que un sueño es el vuelo del alma
en el espacio de variantes. La mente no está imaginando sus sueños – efectivamente los ve. El
alma tiene acceso directo al campo de información donde todos 'los escenarios y escenografías'
están almacenados de una manera estacionaria, similar al modo en que los fotogramas están
almacenados en un rollo de película. El fenómeno del tiempo aparece sólo cuando el 'rollo de
película' se está moviendo. Tu mente actúa como el observador y 'el generador de ideas'.
La memoria tiene la misma relación directa con el espacio de variantes. Ya ha sido demostrado
que el cerebro humano es fisiológicamente incapaz de almacenar toda la

información que una persona acumula a través de su vida. ¿Cómo es entonces capaz de
recordarla? La cosa es que el cerebro no almacena información como tal, sino más bien algo
parecido a una dirección para los datos en el espacio de variantes.
La mente es incapaz de crear algo que sea fundamentalmente nuevo. Sólo es capaz de ensamblar
una nueva versión de una casa con ladrillos antiguos. Todos los descubrimientos científicos y
obras maestras de arte son obtenidos por la mente del espacio de variantes a través del alma. La
clarividencia y el conocimiento intuitivo también vienen del mismo lugar.
'Los descubrimientos en ciencia', escribió Albert Einstein, 'están lejos de ser hechos de un modo
lógico. Un descubrimiento obtiene una forma lógica sólo después, cuando lo describes. Cualquier
descubrimiento, aún el más pequeño, es siempre una iluminación. El resultado viene de fuera y
lo hace de un modo tan inesperado como si alguien te lo sugiriera.'
No deberías confundir el espacio de variaciones con el concepto bien conocido de un campo
informativo común, donde los datos pueden ser transferidos de un objeto a otro. El espacio de
variantes es una matriz estacionaria – una estructura que determina todo lo que es y lo que
podría suceder en nuestro mundo.
Y sin embargo, la ciencia oficial es incapaz ni de explicar ni de confirmar la existencia del espacio
de variantes. Al contrario, los científicos intentarán por todos los medios posibles de
desacreditar el modelo Transurfing, lo cual no es sorprendente: después de todo, la ciencia
oficial es un péndulo típico. Efectivamente, la ciencia con todos sus méritos y logros indudables,
es propensa a dejar de lado todas las cosas que no encajan en su armazón. Cuando encuentra
cosas inexplicables, se menea de aquí para allá, acusando a sus oponentes de ser charlatanes,
manipular los hechos o simplemente ignorar lo obvio, de forma que pueda permanecer en su
pedestal de granito. Sin embargo hubo un hombre, el académico Vyacheslav Bronnikov, que
consiguió poner a la ciencia en una situación absolutamente indefensa, cuando combinó lo
perfectamente inconcebible con algo que es más que obvio.
Los niños que acuden a la Academia Internacional de Desarrollo Humano, fundada por
Bronnikov, demuestran habilidades verdaderamente extraordinarias. Ellos son capaces de ver
con los ojos cerrados igual de bien que con los ojos abiertos, son capaces de memorizar grandes
cantidades de datos, y tienen el don de la clarividencia y pueden ver objetos a distancia como si
fuera a través de un telescopio. Es difícil de creer pero el hecho persiste – pueden mirar a través
de una pared como si no estuviera ahí. ¿Cómo logran hacer esto?
Así es como los neurofisiólogos, investigando el efecto de la visión directa, describen sus
observaciones:

Con la vista normal, el aparato fija el lugar de entrada de la señal, su movimiento en el cerebro y
su procesamiento. Con la visión directa, el lugar de entrada de la señal no es registrado, el
movimiento en el cerebro de la señal está ausente, pero nuestros instrumentos detectan
claramente el procesamiento de la señal. Todos nuestros intentos de bloquear la entrada de la
señal en el cerebro produjeron

181
resultados negativos. Estamos descubriendo algo que, con sus parámetros físicos, manifiesta
rasgos no relacionados con los procesos electromagnéticos.

Resulta que nuestro cerebro es capaz de ver por sí mismo, sin la mediación del aparato visual.
Más aún, no se sabe como la información está siendo recibida. ¿Cómo deberíamos entender todo
esto? Bronnikov explica el fenómeno sugiriendo que hay una conexión entre la conciencia
humana y lo que él llama la 'super-conciencia'. La 'super- conciencia', escribe él, 'es algo que es
externo al hombre, una especie de entorno.' Tú probablemente ya te has figurado que, en el
Transurfing, este entorno es llamado el espacio de variaciones. ¿Aunque qué importa cómo lo
llamemos? La esencia sigue siendo la misma.
La mente o, si tú quieres, el cerebro, 've' lo que hay en el espacio de variantes a través del alma.
Nuestros ojos observan la realidad física. En la visión directa, el cerebro conecta con el campo de
información metafísico, donde el molde entero del entorno está almacenado, bastante
literalmente. Habiendo logrado acceso a esta base de datos, podrías examinar objetos
independientemente de su localización – detrás de una pared, bajo tierra o a muchos kilómetros
de distancia.
En el espacio de variantes, hay áreas que han sido manifestadas en la realidad, y otras que no.
Para conseguir la visión directa, tienes que aprender a percibir específicamente el sector
realizado actual. Desde el punto de vista fisiológico, esto podría ser interpretado como un
especial patrón de sincronización de los dos hemisferios del cerebro. Bronnikov desarrolló un
completo sistema de ejercicios especiales (y, al mismo tiempo, muy simples) que permitían a
cualquier persona ordinaria desarrollar esas habilidades. Si quieres, puedes encontrar
información sobre el tema en internet y probarlo tú mismo. Es todo bastante accesible.
La información sobre todas las posibles alternativas del pasado y el futuro está también
almacenada en el espacio de variantes, y eso significa que el acceso al espacio de variantes te
hace clarividente también. El único problema es que hay una infinita cantidad de variantes; por
lo tanto también puedes ver eventos que nunca se realizarán. Esa es la razón por la que los
clarividentes hacen predicciones erróneas. Después de todo, tú puedes conseguir ver algo que
nunca tuvo lugar, y cosas que nunca sucederán. A este respecto, no tienes que preocuparte –
nadie conoce tu futuro, porque nadie es capaz de determinar qué variante llegará a realizarse
efectivamente. Igual que no hay garantía de que veas el sector espacial que se manifestará en la
realidad.
¡Esto es magnífico! Puesto que el futuro no ha sido fatalmente predeterminado, podemos
continuar esperando lo mejor. El fin del Transurfing no es mirar atrás al pasado con pesar o
mirar adelante al futuro con miedo, sino dar forma intencionalmente a nuestra realidad.
Bajo ciertas circunstancias, la energía del pensamiento humano es capaz de materializar uno u
otro sector en el espacio de variantes. En el estado que en el Transurfing es llamado lA unidAd
de AlmA y mente, nace un incomprensible poder mágico – lA intención externA – y eso es lo que
hace a una oportunidad potencial realidad. Todo lo que es comúnmente adscrito a la magia está
directamente relacionado

con la intención externa. Con la ayuda de este poder, los antiguos magos erigieron las pirámides
egipcias y realizaron otros milagros similares.
Esta intención es descrita como externa porque es externa a los seres humanos, y no está sujeta
por lo tanto a la mente humana. Sin embargo, puedes tener acceso a ella cuando estás en un
cierto estado. Si sometes este inmenso poder a tu voluntad, puedes hacer cosas increíbles. Sin
embargo, la gente moderna ha perdido hace mucho las habilidades poseídas por los ciudadanos
de las civilizaciones antiguas, tales como la Atlántida. Fragmentos del Conocimiento antiguo han
llegado hasta nuestros días en forma de enseñanzas y prácticas dispersas. Usar este
conocimiento en la vida diaria es más bien difícil.
Sin embargo, la situación no es tan desesperada como parece. El Transurfing ofrece métodos

182
indirectos – una ruta de circunvalación – con ayuda de la cual puedes sin embargo hacer
funcionar la intención externa. Como ser humano, tú eres capaz de configurar tu realidad. Pero
para lograr esto necesitas seguir ciertas reglas. Tu mente ordinaria trata de manipular
inútilmente el reflejo en el espejo, cuando realmente tienes que cambiar la imagen original
misma. La imagen en este caso es la dirección y la naturaleza de tus pensamientos. Para que tus
deseos se cumplan, simplemente tener un deseo no es suficiente. Tienes que saber cómo manejar
el espejo dual. Y vas a aprender cómo hacerlo.
Sin embargo tendrás que socavar totalmente el monolito del llamado 'sentido común' – aunque
hay de hecho muy poco que sea sensato en él. Si puedes aceptar la existencia simultánea de los
dos lados de la realidad – físico y metafísico – los viejos estereotipos colapsarán, y la imagen del
mundo se volverá en cambio cada vez más clara. El dualismo es una parte integral de nuestra
realidad. Por ejemplo, el alma pertenece al espacio de variantes, mientras la mente pertenece al
mundo material. La intención interna trata con la realidad material, mientras la intención
externa trata con los sectores virtuales del espacio de variantes.
Cuando estos dos aspectos de la realidad se juntan en la superficie del espejo, tenemos
fenómenos que son habitualmente etiquetados como 'paranormales' o que aún han de ser
explicados. Un ejemplo obvio de las dos imágenes puestas juntas es el dualismo onda-partícula,
cuando un micro objeto se comporta como una onda o como una partícula. El nacimiento y
destrucción de micro partículas en el vacío es otro ejemplo de un estado límite, donde la realidad
fluctúa entre la forma física y la metafísica.
Sin embargo, el ejemplo más increíble de esto todavía tenemos que ser nosotros - seres vivos que
combinamos tanto lo físico como lo espiritual en nosotros mismos. Vivimos, en un sentido, en la
superficie de un gigantesco espejo, en un lado del cual está nuestro universo material, con el
negro infinito del espacio de variantes en el otro.
En tal posición única, sería en todo caso miope vivir sólo dentro de los límites de una visión del
mundo ordinaria y usar sólo un lado, el lado físico de la realidad. Vas a descubrir cómo manejar
el espejo dual del mundo, y luego serás capaz de lograr cosas que parecían imposibles antes.
Aprenderás que tus posibilidades son sólo limitadas por tu intención.

Soñar despierto

Cuando una oportunidad potencial es manifestada en la realidad, la superficie del espejo dual
muestra una imagen simétrica. En un lado del espejo está el sector del espacio metafísico de
variantes, y en otro lado está su manifestación material. Más aún, todos los seres vivos se están
balanceando en el borde del espejo, porque su cuerpo y mente pertenecen al mundo material,
mientras el alma sigue siendo inseparable del espacio de variantes.
Todos nosotros venimos a esta vida desde el espacio de variantes y ahí es a donde volveremos,
como yendo entre bastidores, para cambiar nuestra apariencia y reaparecer en la superficie del
espejo con un nuevo aspecto. En este teatro de máscaras, los actores retornan en un
interminable ciclo de papeles. Habiendo interpretado un papel, el actor va entre bastidores por
un minuto, se pone una máscara diferente y vuelve a entrar en el juego, habiendo olvidado
completamente las cosas que le sucedieron antes de su última aparición en el escenario. El actor
se pone tan entusiasmado con la imagen de su personaje que pierde toda noción de quién es él
realmente. Pero cuando las escamas caen de sus ojos, el súbitamente descubre, para su sorpresa,
que esta vida está lejos de ser su primera.
El psiquiatra americano profesor Ian Stevenson recogió más de dos mil casos registrados de
recuerdo de experiencias de vidas pasadas, siendo la mayoría de sus comunicantes niños. Sin ser
hipnotizados de ningún modo, los chicos describían sus vidas en el pasado distante, en otros
países.
En sus libros, el profesor Stevenson proporciona hechos extremadamente interesantes. Hay una
historia particularmente característica de unos hermanos gemelos, que se comunicaban uno con
el otro en una lengua ininteligible. Al principio todo el mundo pensaba que era balbuceo de

183
niños, hasta que los dos niños cumplieron tres años y sus padres finalmente se dieron cuenta de
que algo no andaba bien. Los hermanos fueron llevados a ver a unos lingüistas, y estos expertos
descubrieron, para sorpresa de todo el mundo, que la lengua que los gemelos estaban hablando
era arameo antiguo. Esta lengua fue ampliamente usada en el tiempo de Cristo, pero no se habla
en el mundo moderno.
Otro ejemplo fue una chica yugoslava que se puso enferma y permaneció inconsciente por un
tiempo. Cuando despertó ella ya no reconocía a la gente que le rodeaba y empezó a hablar en una
lengua extraña. Los expertos identificaron la lengua como uno de los varios dialectos bengalíes.
La chica yugoslava pidió ser llevada a su casa, a la India. Cuando los científicos llevaron a la
chica a la ciudad de su elección, ella reconoció su casa, aunque después resultó que sus padres y
'ella misma' se habían ido hacía mucho tiempo.
Hay una multitud de historias más como esa. Pero los adultos también refieren experiencias
similares. Una mujer de 27 años, durante un viaje a Alemania con su esposo, descubrió para su
sorpresa que conocía los lugares que visitaban, y si ella había vivido ahí antes, incluso aunque
era su primera visita. Ella también vio su casa y

recordó los nombres de sus padres y hermanos. En el bar local ella reconoció a un hombre muy
viejo, que conocía a su familia, y le contó sobre el trágico día en que un caballo había pateado con
un casco y había matado a la niña pequeña de esa familia. La mujer inmediatamente añadió todo
tipo de detalles a su historia.
Andrzej Donimirski, en su libro ¿Sólo vivimos uNA Vez?, describía los experimentos conducidos
por el psiquiatra inglés Arnold Bloxham, que utilizaba la hipnosis para hacer volver a sus
pacientes a sus vidas anteriores. Una de sus pacientes proporcionó un detallado relato de seis de
sus anteriores reencarnaciones. En la primera, ella era la esposa de un tutor de un regidor
romano, luego la mujer de un usurero judío; a continuación de eso, fue una criada en casa de un
comerciante en París. Ella fue también una dama en la corte del Infante de España en Castilla,
una costurera en Londres, y una monja en un estado americano. Y todo esto en el transcurso de
dos milenios. Los historiadores hicieron una completa comprobación de los datos y eventos
– todo fue confirmado.
Si uno considera todos esos hechos juntos, entonces casi no hay ninguna duda de que la
reencarnación tiene lugar. Sólo hay un problema: ¿por qué los recuerdos de vidas anteriores
aparecen en raros casos y en un número relativamente pequeño de gente? En su mayoría
ocurren a una edad temprana, y con el tiempo tales recuerdos se llegan a borrar de la memoria
completamente.
En verdad, los recuerdos no se borraron; más bien es nuestra conciencia la que se queda
bloqueada. Todo el mundo es capaz de recordar su pasada encarnación si despiertan en esta
vida, lo cual es bastante parecido a tener un sueño mientras se está durmiendo despierto. Es bien
sabido que hasta los cuatro años un niño es incapaz de distinguir los sueños de la realidad.
Quizás el niño de hecho recuerde sus vidas anteriores, pero él no tiene la oportunidad de hacerse
consciente de este conocimiento, porque una percepción 'sensata' del mundo está siendo
activamente forzada en él.
Tampoco nadie puede acordarse de antes de los cuatro años. ¿Por qué crees que es esto? ¿Porque
el niño es 'irreflexivo' y no es aún consciente de si mismo? Seguramente, esa es una de las
mayores ilusiones comunes. En verdad, los niveles de conciencia en los niños son mucho más
altos que en los adultos. Así, que es totalmente lo contrario – los adultos son los que se han
sumergido en los sueños que están teniendo mientras duermen despiertos, y por eso es por lo
que no pueden acordarse de sus vidas anteriores ni de ellos mismos a una edad temprana.
Veamos cómo sucede esto.
Renacida en un nuevo cuerpo, el alma es llevada a un segundo plano, mientras la mente toma
una posición dominante. ¿Y qué es la mente humana?
Desde el momento mismo de la vida, una plantilla es puesta en la pizarra, y de acuerdo con esta
plantilla la persona se percibe a si misma y a la realidad que le rodea. Y cuanto más específica y

184
detallada la plantilla, más grande es la brecha entre el alma y la mente. Un ser humAno se hACe
consciente de lA reAlidAd en el modo en que hA SIdo enseñAdo.
La conciencia puede ser dividida en dos niveles: el primero es la atención; y el segundo es la
percepción. Justo después del nacimiento, la percepción está aún despejada. El niño tiene gran
potencial hacia el conocimiento intuitivo y la clarividencia. En otras

palabras, él tiene acceso directo a la información del espacio de variantes y percibe el mundo del
modo que es.
Sin embargo, los adultos 'soñadores' inmediatamente toman al recién nacido a su cargo y lo
reducen al estrecho marco de sueño que ellos consideran ser la existencia consciente. Esto es
hecho limitando su libertad y fijando su atención. El niño es obligado a enfocar su atención en
los atributos de la realidad física: '¡Mira esto!
¡Escúchame! ¡No hagas eso! ¡¡Haz esto!' Una vez que la atención ha sido capturada, el espectro
de la percepción es dramáticamente estrechado, la conciencia es perdida, y la individualidad
inmersa en un estado que no es muy diferente de un sueño inconsciente. En realidad, si tu
atención es enfocada en un estrecho ámbito de cosas, vas por ahí como si tu mirada fuera pegada
al suelo, y naturalmente, eres incapaz de echar una mirada alrededor. La plantilla de la visión del
mundo, a su vez, te pone en el lecho de Procusto de los estereotipos, determinando 'cómo debe
ser todo'. En un sueño inconsciente, tal fijación de la atención y la percepción está a su máximo
nivel. Tú aceptas la situación como es, asumiendo que eres completamente incapaz de influir en
el giro de los acontecimientos. Como resultado, estás enteramente a merced de las
circunstancias, el sueño te 'sucede', y tú no puedes hacer nada. El escenario se desarrolla
espontáneamente, de acuerdo con tus miedos y expectativas. Las expectativas y los
pensamientos fluyen incontrolablemente.
En un sueño consciente, el nivel de conciencia ya es más alto; mientras sueñas, puedes usar tu
fuerza de voluntad para influir en el giro de los acontecimientos. Tan pronto como te pasa por la
cabeza el hecho de que es sólo un sueño, empiezas a desarrollar increíbles habilidades. No hay
nada que no pueda hacerse en un sueño consciente.
Puedes controlar los acontecimientos y hacer las cosas más inconcebibles, como volar. Y todo
esto porque tu atención y percepción se han liberado de la fijación - como si hubieras levantado
la cabeza, mirado alrededor y vuelto consciente de tu situación.
Cuando estás despierto, por raro que pueda sonar, el nivel de conciencia desciende otra vez. Tus
pensamientos están en gran parte volando por ahí al azar. Saltando de un tema a otro. Las cosas
que te afectan, preocupan o molestan, son habitualmente las cosas que tienen tu conciencia bajo
control y están constantemente carcomiéndote, en diversos grados. La sucesión de esos
pensamientos es difícil de controlar. Las peores expectativas y reacciones negativas conforman
tu realidad independientemente de tu voluntad. La percepción y la atención están fijadas por
problemas, pensamientos apremiantes, circunstancias. Como resultado, te sumerges en tus
problemas, como en un sueño que tienes mientras estás dormido despierto. Así es como te
conviertes en un 'adulto'.
Un individuo maduro considera a los niños no inteligentes, porque los niños no encajan en su
sueño. Por supuesto, tienes que enseñar a los niños cómo existir en su nuevo entorno. Pero
entonces viene la inevitable paradoja: mientras mejor aprendes las reglas de conducta dentro de
los estrechos límites del mundo físico, más decrece tu nivel de conciencia, lo que acarrea la
pérdida de habilidad para influir en los acontecimientos y percibir el lado metafísico de la
realidad.
Los adultos se han convertido en prisioneros de sus propios juegos, y consiguientemente se han
convertido también en prisioneros de las circunstancias,

desde el momento en que empiezan a tratarlos seriamente y a sumergirse en los problemas. En


contraste, un niño es el único dueño de su juego. Su nivel de conciencia es más alto porque está
siempre consciente del hecho de que sólo es un juego. Sus niveles de importancia son bajos,

185
porque entiende que sólo es un juego. Y él actúa desapegado, observando el juego como un
espectador mientras él está jugando, porque una vez más, él está consciente del hecho de que es
sólo un juego.
Para los adultos, jugar a juegos se ha acabado; la vida es una cosa seria. Esto es verdad por una
parte, pero por otra, tal actitud convierte la existencia en un sueño inconsciente que tienes
mientras estás dormido despierto. Una persona adulta es por supuesto consciente del hecho de
que ahora mismo está despierta y no dormida. ¿Pero eso cambia algo? Después de todo, los
deseos no se cumplen, los sueños no se hacen realidad – verdaderamente las peores expectativas
se realizan, como en contra suya. La vida va al azar, y no del modo que tú quieres. Y es por eso
que tú eres el dueño de tu realidad en un sueño consciente, pero si estás teniendo un sueño
mientras estás dormido despierto, estás indefenso. Todo es relativo.
La capacidad de controlar los sueños se desarrolla como resultado de hacerte consciente de ti
mismo en el sueño respecto a tu realidad actual. En esta etapa de conciencia, tú tienes un punto
de apoyo – la realidad, a la que puedes volver después de despertar. La realidad, a su vez, es
similar a un sueño inconsciente que tienes mientras duermes despierto – la vida 'sucede'. Tú no
recuerdas tus vidas pasadas y no tienes un punto de apoyo, respecto al cual podrías progresar al
siguiente nivel de conciencia.
En un sueño consciente tú recuerdas quién eres realmente. Tú eres el que está teniendo un
sueño. Te das cuenta de que deberías despertar, todo lo que estás viendo desaparece. Pero
puedes quedarte en el sueño y usar tu intención para dirigir su curso. Mientras permaneces
inconsciente del hecho de que estás teniendo un sueño y no recuerdas tu punto de apoyo, estás
enteramente en poder del sueño. Eres dependiente de las circunstancias y permaneces en la caja
de la condicionalidad.
La realidad difiere de un sueño en que siempre retornas a ella. Para determinar si lo que
experimentas es un sueño o es realidad, tienes que determinar tu punto de referencia, pues tanto
sueño como realidad son relativos. Los sueños son relativamente irreales para la realidad. ¿Y la
realidad para quién es relativamente irreal? ¿Dónde está el punto de referencia de la realidad?
Cuando mueres, vuelves a este punto de referencia inicial. Pero cada vez que naces, te olvidas de
este punto de partida y te sumerges en un nuevo sueño – en otra vida. Si hubieras conseguido
recordar quién eres tú realmente, te habrías dado cuenta de que puedes controlar este sueño
tuyo que es tu vida. Esto es extremadamente difícil de hacer. La dificultad es que tendrías que
sustituir la plantilla de tu visión del mundo.
Esta es una especie de cliché que ha sido estampado en tu mente, y no hay modo de borrarla o
cambiarla. Tú sólo puedes crear una nueva, añadida, y para hacer eso tienes primero que liberar
tu mente, arrancar de tu mente la anterior plantilla. La mente arranca ella misma su plantilla
cuando está en un estado alterado, lo que sucede cuando duermes o usas agentes psicotrópicos.

En un estado normal de conciencia, el alma y la mente están sincrónicamente sintonizados a un


sector manifestado en el espacio de variantes. La mente observa la realidad material, como si
mirara por una ventana. En un estado de intoxicación relacionado con alcohol – o droga –, la
mente deja ir su control, la sincronía es interrumpida, y el alma se desvía a un área irrealizada en
el espacio de variantes. Como resultado, aunque aún está en el mundo real, el individuo lo
percibe de un modo completamente diferente, dependiendo del grado de desviación.
Hablando claramente, una persona borracha puede encontrar que su propia casa familiar o su
calle parecen inusuales, del modo que a menudo ocurre. Exactamente del mismo modo, cuando
estás despierto, tú también aprendes a controlar la dirección de tus pensamientos. Pero para
hacer esto, tendrás al principio que obligarte sistemáticamente a mantenerte 'despierto', para
que se convierta en un hábito.
Cuando recuerdas en la vida real que necesitas actuar desapegado, te vuelves consciente, esto es,
sales del escenario y bajas al auditorio, o permaneces en el escenario como un espectador que
actúa. Y esto es lo que constituye ese medio paso de conciencia, que es suficiente para permitirte
implementar los demás principios del Transurfing, los más importante de los cuales, como

186
puedes haber aprendido en uno de mis anteriores libros, son la disminución de los niveles de
importAnciA, moverse con lA corriente de lAS VAriAntes, y lA CoordiNACión. Estos principios
hacen posible para ti moverte en el laberinto de las situaciones de la vida, incluso con los ojos
cerrados, evitando todo tipo de problema. Y más adelante en esta exposición, te familiarizarás
con otra poderosa herramienta para controlar la realidad – el espejo dual.
Para concluir el tema presente, hay una pregunta más que podríamos hacer: ¿si, en alguna parte
en el espacio de variantes, hay un punto de apoyo antes de que renazcas en otra vida, respecto al
cual nuestra vida puede considerarse un sueño, entonces qué marca el comienzo de este punto
de origen? Evidentemente, Dios Omnipotente mismo. El AlmA de cuAlquier ser vivo es pArte de
Dios. Y cuAlquier vidA es Su sueño. Podrías llegar a preguntar: ¿tiene Dios un punto de apoyo?
Dejemos que aquellos que alimentan esperanzas se rompan la cabeza con esta pregunta. Uno
podría igual también hacer la pregunta: ¿hay algo más allá del universo visible? No sabemos, del
mismo modo que las mariposas que recolectan néctar en Africa nunca descubren que América
también existe y que crecen flores ahí también.
¿No es el mundo suficientemente glorioso? ¿Por qué pedir que nos den una explicación para
todo? Podemos simplemente disfrutar de las flores a nuestro alcance.

Hijos de Dios

Desde los tiempos antiguos, ha existido el hábito firmemente establecido de atribuir sólo rasgos
positivos a los ciudadanos respetuosos de dios, mientras acusan a los impíos de todo tipo de
pecados. Más bien, fueron los propios ciudadanos devotos quienes crearon este estereotipo, y lo
hicieron por ellos mismos y al mismo tiempo por todos los demás, como una especie de
presunción de su inocencia. Y esto a pesar del hecho de

que crímenes horrendos han sido cometidos y continúan siendo cometidos en el nombre de Dios,
basados en el fin que supuestamente complace a Dios – la persecución de los disidentes. Pero en
realidad la fe no hace a una persona virtuosa.
¿Cómo entonces los seguidores de la religión están tan confiados en su propia infalibilidad o,
más bien virtuosidad, que incluso los ateos son propensos a concordar respetuosamente en que
ese es el caso? Ellos dicen, 'Nosotros creemos, vamos a la iglesia, rezamos, por lo tanto somos el
corazón de todo lo moral y puro, pero tú eres ateo, que significa que te revuelcas en el pecado.
Nosotros estamos en lo cierto, y tú estás equivocado.'
La fuente de esta confianza es el punto de apoyo que la gente obtiene del péndulo de la religión.
Lo tienes todo aquí: confianza en la misericordia de Dios, perdón de los pecados y deshacerse de
la culpa a través del arrepentimiento, y creencia en el reino de Dios, así como la esperanza de
que Dios te ayudará, y el sentimiento de unidad con los hermanos en la fe. Los ateos, en este
sentido, lo tienen mucho más difícil – ellos sólo cuentan con sus propias capacidades, y no hay
nada que puedan hacer con su culpa.
¿Pero por qué una persona que inicialmente se considera virtuosa se esfuerza hacia Dios? En
muchos casos está lejos de ser el amor al Todopoderoso lo que lleva al creyente a Él, sino más
bien sentimientos de miedo e inseguridad. Hay gente que piensa que se han vuelto hacia Dios
con toda su alma, pero esto es una ilusión. En verdad, ellos están tratando de escapar de su ego.
No hay nada malo en tu ego, y éste no te molesta hasta que resulta ofendido. El ego surge de las
relaciones de dependencia, cuando una persona se compara con los demás y aprende que está
lejos de ser perfecto. El único objetivo del ego es confirmar su propia significación. Si el ego no
obtiene esta confirmación, resulta ofendido, y el individuo experimenta incomodidad emocional,
de la que intenta deshacerse. ¿Cómo haces eso? Si las cosas no mejoran con alguna gran
significación, sólo hay otros dos modos: o soltar las riendas, de modo que el ego pueda salir
lanzado, o sofocar al ego totalmente. Aquellos que eligen la primera opción se convierten en
egoístas, y aquellos que eligen la segunda opción se convierten en altruistas.
Bastante a menudo, con el fin de escapar de la incomodidad de estar solo, en un último intento

187
desesperado, el ego empieza a negarse a si mismo. Proclama que amarse a si mismo es malo;
tienes que amar a los demás. Una persona se aparta de su alma y se vuelve hacia Dios, y hacia los
demás, para dedicar su vida a alguien o a algo, sólo para que pueda obtener apoyo. O puede a
veces estar de la otra manera: el ego se pone agresivo, y es cuando tienes criminales, canallas y
cínicos. De este modo, tanto los religiosamente espirituales, como los individuos caídos, son
producto del ego, sólo que con polaridades opuestas.
Puedes pensar que, habiéndote vuelto hacia Dios, te desharás de tu ego. Pero la paradoja es que
es el ego el que te empuja hacia Él. De hecho Dios no está fuera de ti,
¡sino dentro de ti! Una diminuta parte de Dios está en cada ser vivo, y así es como Él gobierna
todo el mundo. El ego adora a un símbolo abstracto, pero está realmente apartándose de su
alma, esto es, del verdadero Dios. Cristo, Mahoma, Budha, Krishna – todos ellos son las más
altas manifestaciones de Dios. Un ser ordinario quizás no es la

más alta, pero sigue siendo la misma manifestación. ¿Resulta que una manifestación está
adorando a otra? ¿Quién necesita eso?
Esforzarte hacia Dios, con el fin de deshacerte de tu ego, es el sendero de la importancia interna.
La importancia interna se desarrolla sólo cuando te entregas a ser juzgado por los demás. Volver
a ti mismo sin mirar a los demás es el verdadero sendero hacia Dios. Si yo me deshago de la
necesidad de mirar a los demás, entonces soy autosuficiente, y mi ego deja de existir, y queda
sólo la personalidad integral. No escuches a aquellos que te instan a cambiar y a amoldarte a algo
que corresponda a ciertos patrones. Ellos te fuerzan a engañarte a ti mismo – a separarte de tu
alma y seguir la regla del péndulo: '¡Haz como yo!' Regresa a ti mismo, acéptate del modo que
eres, permítete ser tú, reclama tu derecho a tener razón. Dedicarte a servir a un Dios abstracto es
apartarte de tu alma. Eso no es más que adherencia al péndulo de la religión.
Esta es la teosofía del Transurfing, y nadie la está imponiendo a nadie. Yo no estoy proclamando
verdades absolutas; sólo estoy tratando de descubrir ciertas regularidades. Cada uno es libre de
sacar sus propias conclusiones.
Por supuesto, a las figuras religiosas no le gustan los argumentos de este tipo. Sin embargo,
incluso entre ellos, hay diferentes tipos de gente, con convicciones diferentes. Los celosos
adherentes del péndulo de la religión se distinguen por el modo despreciativo con que ellos
imponen sus dogmas a los demás. Afortunadamente, los días en que esos adherentes podían
quemar a los disidentes en la estaca hace tiempo que pasaron. Pero los conflictos por motivos
religiosos todavía persisten, y no tendrán fin, porque nadie ha abolido la primera ley del
péndulo.
En esencia, la religión es comunicar con Dios a través de un mediador. No puedes hacerlo sin un
sacerdote en los rituales del bautismo, boda y entierro. Pero por otra parte estos no son tan
obligatorios. ¿Dios no aceptará a su hijo sólo porque no haya conseguido bautizarse a tiempo?
¿Si hay una pequeña parte de Dios en cada uno de nosotros, no somos todos sus hijos?
¿Necesitas intermediario en tu relación con tu padre y tu madre? Cada uno decide esta cuestión
por si mismo.
La religión es particularmente dura con sus adherentes y les llama a dejar todos los placeres
mundanos externos. Cualquier camino espiritual es comúnmente asociado con un modo de vida
ascético. Es comunmente asumido sobre la gente iluminada que si alguien alcanza un gran
progreso en el camino del desarrollo espiritual entonces todas las cosas mundanas dejan de
tener interés para esa persona. No te tragues ese cebo.
Todo el mundo puede y debe estar interesado en su propio beneficio material, en su comodidad y
bienestar. Esta idea lo más probable es que pertenezca a uno de los péndulos: el religioso,
filosófico o cualquier otro péndulo 'espiritual'.
Los péndulos, de acuerdo con su segunda ley, procuran hacer que los adherentes se dediquen
completamente a los intereses de la estructura. Si una persona ha sido firmemente enganchada,
las demás cosas realmente dejan de tener interés para él. Puede estar incluso en poder de la
ilusión de que está solamente preocupado por su alma o 'está hablando con Dios'. En realidad, el

188
alma de tal individuo 'iluminado' está cerrada, metida en una caja solitaria, y no puede
manifestar sus necesidades.

¿Por qué entra el alma en este mundo material? ¿Para prepararse para la vida sobrenatural en el
cielo? ¡Eso es una tontería! Si el alma viene a este mundo desde el cielo de todos modos,
entonces por qué necesita prepararse otra vez para una vida en el cielo? ¿E incluso es posible
alcanzar eso aquí, en la Tierra? Esta vida mundana es una oportunidad única para el alma. Esa
es la razón por la que viene aquí desde el mundo espiritual, para lograr conocer todos los
placeres del mundo material. Siempre habrá tiempo de volver al mundo espiritual. ¿Cuál es el
sentido de privar al alma de uno de todo lo proporcionado por este magnífico, maravilloso y
sorprendente mundo, donde hay tantas grandes tentaciones?
Entregándote al servicio de Dios, te estás distanciando de él. El Creador hace una miríada de
realidades a través de los seres vivos como sus encarnaciones vitales. Dios es capaz de
experimentar todas las facetas de la realidad que Él está creando. Por eso es por lo que envía a
sus hijos al mundo material. Dios te dio la libertad para actuar como te plazca, ¡así que disfruta
tu libertad! No hay necesidad de que te encierres en celdas monásticas y emplees largas horas
rezando. Eso no es servir a Dios, sino privarle a Él de la alegría que tú podrías obtener de tener
una vida plenamente disfrutable. Es lo mismo que no dejar salir a un niño, obligándole a dedicar
todos su tiempo a estudiar duro.
Los adherentes a los péndulos de la religión intentarán convencerte de que tú eres incapaz de
nada, mientras Dios es todopoderoso. La estructura no tiene nada que ganar de tu libertad y
poder – necesita pequeños engranajes industriosos en la máquina. El péndulo ya ha conseguido
bastante en el proceso de esclavizar la voluntad humana.
Todo lo que podemos hacer es sorprendernos de cuán grande debe ser la influencia de los
péndulos, para que los hijos de Dios pierdan toda noción de su poder.
Los seres humanos fueron dotados del poder de dar forma a su propia capa del mundo por
medio de realizar variantes potenciales del espacio metafísico en la realidad material. Los
péndulos logran no sólo quitar a la conciencia de la gente sus capacidades, sino incluso
distorsionar el significado de la vida misma, habiendo sustituido servir a Dios por AdorArle.
Dios difícilmente necesita que tú le adores. ¿Tú necesitas que tus hijos te adoren a ti?
Probablemente lo que más te gustaría es tenerlos como buenos amigos. En realidad, el fin de lA
VidA, y tAmbién el proceso mismo de servir A Dios, consiste en co-creAr y creAr junto con Él.
Mucha gente piensa que creer en Dios es todo lo que se pide de ellos. Ellos creen en su existencia
y poder. ¿Y qué? Después de toda su fe aún no comprenden a Dios. Para ellos, Él es un abstracto,
inaccesible y, bastante a menudo, un desalentador ídolo. Han sido convencidos de que tienes que
adorar a Dios, seguir los mandamientos y, llevando una vida virtuosa, prepararte para algo que
nadie es realmente capaz de explicar apropiadamente.
Pero la fe no es lo mismo que la comprensión. Rezar no es comunicar con Dios. El lenguAje de
Dios es lA CreACión. Tú puedes aceptar o rechazar esta afirmación, pero discutir y debatir este
tema no tiene sentido. Es un problema filosófico; es una materia de elección. Así que no hay
nada más que añadir.
Formando la capa de tu mundo, tu realidad, estás comunicando con Dios. Cuando te

regocijas en tu creación, Dios se regocija contigo. Esto es de lo que de verdad va todo lo de servir
a Dios. Creer en Dios es, primero de todo, creer en ti mismo, en el poder de tus capacidades
como creador. Una partícula del Creador está en cada ser humano. Así que adelante y trata con
tu Padre. En la medida que creas en tus propias capacidades, tú creerás en Dios y por eso
realizarás sus palabras: 'De acuerdo con tu fe recibirás.'

El Teatro del Sueño

Como ya se mencionó al comienzo de este libro, el motivo primordial que yace en la base del

189
comportamiento de cualquier ser es la necesidad, hasta cierto punto, de independientemente
tomar decisiones sobre su vida. Cualquier actividad o proceso intencionado puede ser
ampliamente descrito como controlar la realidad.
Independientemente de qué esté pasando en la vida o en la existencia de cualquiera, finalmente
todo se reduce a una y la misma tarea: poner la realidad circundante bajo su control, de un modo
o de otro.
¿Y con qué está preocupado Dios? La respuesta a esta pregunta es obvia y no requiere ninguna
prueba. Crear y controlar la realidad es el fin y el significado de cualquier vida en general.
La función administradora de Dios no da lugar a dudas; la cuestión es sólo cómo lo hace Él.
Desde los días en que el péndulo de la religión distorsionaba la noción actual de Dios, todo lo que
tiene que ver con Él ha sido envuelto en un extraño y contradictorio misterio. Una especie de
Dios existe, y aún nadie lo ha visto. Por un lado Dios gobierna el mundo, pero por otro lado su
actividad no es aparente. Y así esto es lo que tienes: Él existe, pero Él no existe; Él no existe, pero
Él existe. Esta paradójica situación permite a los péndulos interpretar y utilizar el concepto de
Dios de cualquier modo que les beneficie.
Sin entrar en demasiado detalle, la principal razón para la distorsión de la verdadera naturaleza
de Dios es una serie de sustituciones, habilitadas por las religiones. Estas convirtieron servir a
Dios en adorarle, y sustituyeron la obviedad de su existencia por la fe ciega. Los péndulos
proclamaron al hombre impotente, colocándole en oposición a la omnipotencia de Dios. Y ellas
han reducido la naturaleza divina del hombre a nada, rompiendo su anterior unidad con el
Creador.
Así, el hombre, como un niño secuestrado, ha sido privado de su vínculo con sus Padres y hecho
olvidar su verdadero origen y propósito. Como resultado, ha perdido cualquier noción de su
capacidad y poder para actuar como creador junto con el Creador Supremo. Al hijo de Dios le fue
hecho creer que él no podía estar a cargo de su destino, que su deber es honrar a su Padre desde
una distancia y adorarle como un ídolo. Tú, el hijo de Dios, eres supuestamente incapaz de nada
y no tienes derechos – toda tu vida está en poder de un Padre despótico, que es misericordioso
sólo a condición de que le obedezcas incondicionalmente, con la cabeza inclinada.
Habiéndose sometido a la influencia de los péndulos, los seres humanos fueron

destituidos del papel que ellos merecían y fueron colocados Al servicio. No estamos hablando
sólo de los péndulos de la religión como tal. El ateísmo es también un tipo de religión, sólo que
del modo contrario. Aquí la fe es convertida en ignorancia, la ignorancia en negación, y la
negación en rechazo activo. Pero independientemente de tu visión elegida, la situación humana
sigue siendo la misma: el péndulo de la religión entrega tu destino en las manos de Dios,
mientras el ateísmo lo pone en las manos de una especie de Providencia o en poder de las
circunstancias, contra la que es costumbre luchar.
En ambos casos se te ha asignado el inevitable papel de una marioneta: o rezas y esperas la
misericordia de Dios, o entras en la batalla y luchas con los obstáculos, porque nada es gratuito.
Y sin embargo, no importa lo que hagas, a pesar de tus esfuerzos, permaneces en poder de los
péndulos y las circunstancias hasta que tus acciones vayan más allá de los límites de la intención
interna. Siempre obtenemos lo que elegimos. Si piensas que te toca vagar a través de un denso
bosque, entonces tendrás que forzar tu camino a través de árboles caídos por el viento. Pero si te
permites pensar que puedes alzarte en el aire, entonces te remontarás sobre el bosque y volarás
libremente. Nadie te está reteniendo, aparte de tú mismo.
Pero la gente no va ser capaz de creer que pueden obtener todo lo que quieran sólo así, sin
condiciones añadidas, con ayuda de la intención externa, a menos que se den cuenta y acepten su
naturaleza divina. Esto no es fácil de hacer, porque la naturaleza de Dios misma ha sido
distorsionada hasta el límite: de Creador, ha sido convertido en Gobernador, exigiendo
adoración. ¿Y qué es lo que un gobernador hace? Desempeña el papel de juez, administrando
justicia, castigando a la gente, recompensándola, de acuerdo a sus merecimientos, dando
órdenes, y finalmente, ayudando y teniendo cuidado de sus súbditos.

190
Sin embargo, nosotros no vemos nada de esto en el mundo real. Hay un completo abuso de la
discreción; hay anarquía. La gente virtuosa sufre, mientras los pecadores hacen sus sucias
actividades impunemente. La justicia 'triunfa' sólo en muy pocos casos. Las peticiones y
oraciones no rinden el efecto esperado. Y sin embargo uno pensaría que no le costaría nada
conceder una petición y corregir un error, porque Él es todopoderoso.
Para explicar tan obvia discrepancia, los adherentes al péndulo intentan interpretar la situación
de modos que les permitiría ajustar el escenario al papel que han asignado a Dios. Ellos hacen
uso de todo tipo de invenciones y elaboraciones: 'Tal es la voluntad de Dios', o 'Cada hombre
recibirá de acuerdo con sus obras, cuando esté ante Él.' Cualquiera pensaría que la gente son
niños traviesos que han escapado de su profesor y por tanto son capaces de hacer todo tipo de
cosas malas – hasta el momento que él les coja; entonces seguro que les castigará severamente.
¿Cuál, entonces, es la intención de Dios, si abandonas las especulaciones? Para contestar esta
pregunta no vamos a hacer suposiciones o a filosofar, en su lugar sólo vamos a establecer el
hecho una vez más de que la intención de todo ser vivo, de un modo u otro, se reduce a controlar
la realidad. No someter a juicio y a la justicia, no hacer que los deseos y peticiones se cumplan,
no recompensar a la gente por sus

merecimientos, no castigarlos, no tener cuidado de la gente o gobernarlos, sino controlar la


realidad – eso es lo que sucede en realidad.
Nadie puede hacer lo que Dios no quiere. Todo verdaderamente está bajo su control. Excepto
que Él controla la realidad no de una manera centralizada, sentado en un trono, sino a través de
todos las cosas vivas. ¿Puede Dios realmente controlar el mundo si está fuera de él? Cada ser
lleva dentro de él una parte de Dios, y por tanto la intención de un ser independiente no puede
diferir de Su intención.
Habiendo puesto un alma como parte de Él en cada ser vivo, Dios concedió a cada ser vivo la
capacidad para controlar su realidad en la medida de su conciencia. Todas las cosas tienen
conciencia en un grado variable, empezando por el hombre y terminando por los minerales. Por
supuesto, el hombre está en el nivel más alto de conciencia, pero eso no significa que las piedras
no estén viviendo su propia vida – sólo que su existencia transcurre en otra dimensión de
tiempo. Todo lo que existe en realidad contribuye a su control. Los ríos recorren su lecho; las
montañas se elevan por encima de las llanuras; desiertos y bosques, tierra y mar están
constantemente luchando por territorio – cada uno de ellos tiene una fracción de conciencia, y a
su propio modo están tratando de controlar su realidad. Y cuanto más alto el nivel de conciencia,
más oportunidades para el control.
Tomemos las plantas como ejemplo. Ellas son corrientes y al mismo tiempo misteriosas. Nadie
negará que están vivas, pero no se les ocurre a mucha gente considerarlas vivas en el pleno
sentido de la palabra. Vemos a las plantas como un material biológico sin alma, incapaz de sentir
o ser conscientes de ellas mismas y los demás. Esta es una enorme equivocación. Las plantas
tienen su propio tipo especial de sistema nervioso – sus células intercambian potenciales
eléctricos. Estos maravillosos seres pueden ver, oír, sentir cuando están siendo tocados, así como
gustar y oler. Más aún, pueden comunicarse unas con otras, recordar, analizar e incluso
preocuparse.
El investigador americano Cleve Backster condujo un experimento en el cual conectó un detector
de mentiras a una planta. Dos personas tomaron parte en el experimento: una rompía las ramas
regularmente y rasgaba sus hojas, mientras la otra atendía a la planta y le hablaba suavemente.
De modo que la planta aprendió a distinguir a estas dos personas. Cuando la persona 'mala'
entraba en la habitación, la planta 'gritaba' – el medidor de grabación registraba un pico, y
cuando la persona 'buena' entraba, se calmaba. Como resultado de su experimento, Backster
llegó a la convicción
de que las plantas son capaces de detectar vibraciones electromagnéticas e ¡incluso
pensamientos! El participante en el experimento sólo tenía que pensar en rasgar una hoja, y la
planta inmediatamente emitía una fuerte reacción. La investigación de Backster ha sido

191
repetidamente reproducida por otros científicos – el resultado demostró ser el mismo.
En un laboratorio donde tales experimentos estaban siendo conducidos, una planta interior
desplegó claros signos del sentimiento que nosotros llamaos amor. Una asistenta de laboratorio
que solía hacer el encefalograma de la planta notó cómo 'ronroneaba' cuando la rociaba y le
hablaba en voz suave. Tan pronto como entró en la habitación, mostró un gran deleite, pero no
reaccionó a otra gente en absoluto. Imagina

la sorpresa del investigador cuando la planta empezó a exhibir ¡señales de celos! En el momento
en que el objeto de su amor empezó a tontear con una persona del sexo opuesto, la planta entró
en un estado que no podría llamarse sino depresivo.
¡Y da igual que sean sólo plantas! Los investigadores muestran que incluso el ADN exhibe
rudimentos de reacción primitiva. La emisión de una molécula de ADN, colocada en un
espectrómetro, lleva información no sólo sobre su estructura, sino también, y esta es la parte
sorprendente, sobre 'cómo se siente'. Cuando las moléculas se sienten cómodas, la emisión es
tranquila. Cuando la célula del espectrómetro se calienta, ellas empiezan a 'gritar', reaccionando
al exceso de calor. Cuando la temperatura alcanza un cierto punto, las moléculas de ADN se
destruyen y mueren. Pero lo más sorprendente
es que aún en una célula vacía, donde las moléculas de ADN fueron previamente destruidas, es
posible durante otros cuArentA díAS 'oír sus gritos de muerte' – el espectrómetro registra una
emisión fantasma de moléculas muertas, que ya no están presentes físicamente. Estos resultados
fueron primero obtenidos a mediados de los 80 por el científico ruso Dr Peter Gariaev, quien en
ese tiempo trabajaba en el Instituto de Física Aplicada en la Academia de Ciencias de la URSS. Se
debería señalar, no obstante, que la ciencia oficial trata todos esos experimentos, como es de
esperar, con una gran dosis de escepticismo.
Las plantas no pueden gritar al máximo de su voz y son incapaces de hablarte sobre sus
derechos, sentimientos y preocupaciones. Pero ellas tienen un alma, y también pueden sufrir y
sentir alegría. Sólo que las plantas, en comparación con los humanos, están en un sueño
profundo. Son como alguien que está dormido, que sonríe cuando oye una voz agradable a través
de su sueño, y se enfurruña cuando oye un grito hostil. Esos maravillosos soñadores son el
origen de nuestra vida; ellos hacen nuestro mundo más bello y nos proveen de todo desde una
taza de bebida medicinal a una fresca sombra en una calurosa tarde. Y encima de eso, no nos
molestan y no se quejan.
Las plantas son capaces, aún vagamente, de sentir todas las cosas que nosotros sentimos. Ellas
nos aman si nosotros cuidamos de ellas, y procuran agradecernos con su fruto. Pero el
sentimiento que experimentan cuando las herimos es demasiado embarazoso de imaginar. ¿Qué
es lo que un árbol siente cuando un más evolucionado pero insensible individuo de dos piernas
pasa y, sólo así, sin ningún motivo, rompe una rama? ¿El árbol siente miedo, dolor o daño? ¿Y es
incluso posible transmitir el horror que atenaza a esta indefensa criatura, cuando el ser de dos
piernas viene a él con un hacha? Es difícil imaginar por qué horrible sufrimiento atraviesa el
árbol, mientras el hacha hunde su hoja en el cuerpo del árbol, y le arranca la vida lenta e
inevitablemente.
Nosotros nunca descubriremos los sentimientos de las plantas, esos testigos silenciosos de la
crueldad del hombre, que las trata como material biológico. Sólo podemos esperar que su sueño
sea suficientemente profundo que no sientan un sufrimiento tan agudo como los seres que están
un paso de conciencia por encima de ellas.
No puede ser aliviado; este es un mundo cruel, y así es sólo como el mundo funciona - una vida
existe a expensas de otra vida. Pero eso no le da derecho moral al hombre para pensar que en
este mundo de soñadores él es el único que tiene alma y mente, y

puede tratar a todo lo demás con desprecio.


Hay una razón de por qué, en algunas culturas que aún no han sido corrompidas por la
civilización de los péndulos, es costumbre pedir perdón a un animal que se va a matar o a un

192
árbol que se va a cortar. Los seguidores del budismo, por ejemplo, siempre miran sus pies para
no aplastar un insecto. También, ellos no van a pisotear la hierba en vano, si hay un paso
pisoteado cerca. Cada cosa viva merece respeto, y en este mundo cada uno tiene los mismos
derechos. Y si el hombre no es de esa opinión, ¿cuál sería su valor entonces?
En comparación al resto de los habitantes del planeta, el hombre está sólo relativamente
'despierto', y nada más que eso. Después de todo, la vida es una especie de sueño. Estamos
rodeados por un mundo sorprendente, habitado por seres durmientes. Y cada uno de ellos vive
en su propio sueño, y en cualquier momento dado quiere y lucha por tener sus derechos, y
también un fin. Cada ser vivo tiene su propio fin. '¿Pero por qué es esto así? ¿Por qué razón?', la
gente preguntará, habiéndose metido en la cabeza que ellos son el pináculo de la perfección.
Bueno, porque el proceso de logrAr el fin es lo que dirige lA evolución. La evolución es un modo
de creación, un modo de dar forma a la realidad, elegido por Dios mismo.
La idea de la evolución apareció bastante recientemente. Antes de que emergiera, la gente era de
la opinión de que el mundo no está sujeto a cambio fundamental y existe en la forma
inicialmente creada por Dios. La evolución puede ser brevemente descrita como un proceso de
continuos cambios cuantitativos, gradualmente convertidos en cambios cualitativos. Charles
Darwin fue el primero en dar una clara demostración de la idea de su aspecto biológico
independiente. Las fuerzas dirigentes de la evolución, según Darwin, son lA VAriACión genéticA
y lA SElección NAturAl. La variación es lo que inicia la formación de nuevos rasgos en la
estructura y las funciones de los organismos, mientras la genética consolida esos rasgos. Como
resultado de la lucha por la existencia, está la supervivencia preferente del más adaptado.
La teoría de Darwin es correcta; sin embargo, pasa por alto un punto clave: ¿qué
determina la variación? La selección natural y la genética consolidan o eliminan los rasgos
recurrentes como hechos consumados. ¿Pero de dónde vienen estos hechos – qué determina su
aparición? ¿por qué a las especies le crecen aletas, alas, garras, pelo, cuernos, y a sí
sucesivamente, cuando ellas originariamente no tenían nada de eso?
Hay saltos, caídas, movimientos hacia atrás y la aparición de fundamentalmente nuevas formas
que, desde el punto de vista de la evolución ordenada, carecen de explicación.
Por ejemplo, se ha demostrado imposible de establecer la cadena de origen y desarrollo de los
órganos visuales. ¿De dónde sacamos la visión y cómo llegó a existir? Esto es, después de todo,
un salto cualitativo, un cambio fundamental que no puede haber sucedido por pura coincidencia.
Y eso para no mencionar el origen de la vida como tal: resulta, aparentemente, que érase una vez
apareció 'accidentalmente' ¡un código genético de la vida!
De ahí se sigue una conclusión obvia del modelo del Transurfing: lA VAriACión es formAdA por
lA intención. Cada ser vivo forma su propia capa del mundo, él mismo incluido. El impulso de
controlar la realidad está ligado al fin de hacerlo del mejor

modo posible, y para que esto suceda tú necesitas cambiar y adaptar al entorno circundante de
acuerdo con esto. La intención de cada cosa viva, empezando por los organismos unicelulares y
terminando por el hombre, podría ser caracterizada con una fórmula común: yo trAto de ACtuAr
de este modo y ser de este modo pArA ControlAr efectivAmente lA reAlidAd. Esta es la intención
que caracteriza a los sectores correspondientes en el espacio de variantes, como resultado de la
cual, nuevos rasgos se forman.
Por ejemplo, es un hecho conocido que los antiguos pájaros tenían garras en sus alas,
capacitándoles para trepar a los árboles. Es bastante probable que antes de que ellos aprendieran
cómo volar, tuvieran que trepar a un árbol, dejarlo y tratar de deslizarse hacia abajo.
Controlando la realidad de la siguiente manera: 'Yo trepo a los árboles', no es particularmente
efectivo. Sería una buena cosa añadir una función más: 'yo puedo deslizarme hacia abajo'. Pero
esto sería aún mejor: 'Yo vuelo libremente'. La intención de volar libremente gradualmente
manifiesta nuevas variantes, una mejor que la otra. Consecuentemente, en un largo periodo de
tiempo, y después de un cambio de muchas generaciones, son materializados sectores donde las
alas obtienen una forma crecientemente perfecta.

193
En la evolución, junto con los procesos creativos hay también procesos destructivos. Ambas de
las dos leyes del péndulo están funcionando aquí. Los péndulos tienen tanto una función
destructiva como estabilizante en la evolución. Su interminable batalla lleva al desalojo de una
especie por otra o a su completa extinción. Pero por otra parte, los péndulos sincronizan la
intención de los seres vivos aislados. ¿De otro modo, cómo podrían desarrollarse los mismos
rasgos en una población que habita un amplio espacio vital?
La combinación de factores internos y externos, que en este caso es el impulso de los seres
individuales combinado con la actividad del péndulo, explica todo el desarrollo en el mundo
material. De ahí que Dios creA lA reAlidAd y lA ControlA A trAVés de lA intención de todo lo que
existe. Junto con el alma, Él insertó una parte de Su Intención en cada ser vivo y nos envió al
sueño que es esta vida.
Nuestro mundo es un teatro de sueño, donde Dios actúa como la audiencia, el guionista, el
director y el actor al mismo tiempo. Siendo la audiencia, Él observa la representación que está
teniendo lugar en el escenario del mundo. Siendo un actor, Él experimenta y siente todas las
cosas sentidas por el ser cuyo papel está siendo interpretado. Aparentemente, ese es el fin de
Dios – experimentar todo lo posible, en este brillante caleidoscopio de sueño.¿Pero por qué hay
tantas desgracias, por qué tanta injusticia en la obra? ¿Por qué Él lo permite? ¿Y qué hay de los
péndulos, – el mal universal – ellos existen con su consentimiento?
No hay respuestas a esas preguntas. Sólo Dios conoce Su Intención. Nosotros sólo podemos
establecer este hecho: como director y guionista, Él da a la obra la oportunidad de seguir su
curso, de acuerdo con la intención de todos sus participantes. Cada uno hace su contribución a la
configuración de la realidad, como resultado de lo cual obtenemos el cuadro total – el sueño de
Dios, tejido de un gran número de sueños
– Sus manifestaciones aisladas, que son las vidas de todos los seres.

Pero estas preguntas que no podemos responder de hecho no importan. Hay sólo una conclusión
que es de importancia que se sigue de todo lo que se ha dicho antes: Dios dio libertAd y poder A
CAdA SEr vivo pArA ConfigurAr su reAlidAd en lA medidA de su concienciA. Dependiendo del
nivel de conciencia, la vida se convierte en un sueño inconsciente, donde el soñador es impotente
y en poder de las circunstancias, o en un sueño consciente que él o ella puede controlar con el
poder de la intención.
Cada uno tiene libertad de elegir; sólo que difícilmente nadie hace uso de su privilegio. Después
de todo, ¿por qué ha sido continuado el proceso de la evolución durante tanto tiempo, si la
intención es capaz de realizar el sector necesario en el espacio de variantes? Porque
prácticamente todos los seres vivos no están usando su intención conscientemente y de una
manera dirigida al fin. Estando en un sueño inconsciente, es como si tuvieran una vaga idea de lo
que ellos quieren, pero no tienen un claro entendimiento de lo que es. La intención se hace
borrosa, poco clara e inexplicable.
En este sentido, el hombre no ha progresado más allá que los animales. Como ya he mencionado,
los péndulos quitan no sólo la capacidad del hombre para controlar la realidad con el poder de la
mente, sino el conocimiento efectivo de que tal cosa es posible. Habiendo sido atraído a los
juegos de los péndulos destructivos, el hombre lo está haciendo con el contra efecto de la
intención interna, obteniendo la realización de su actitud negativa y de las peores expectativas.
Como con todo lo demás, él ha pasado por un montón de esfuerzo para lograr sus fines sólo
dentro del marco de la intención interna.
Y sin embargo tú, como un ser humano, tienes un bastante alto nivel de conciencia y eres capaz
de romper este círculo y convertir tu vida en un sueño consciente, donde la realidad no sólo se
somete a la manipulación directa, sino donde tú puedes utilizar tu libre voluntad para
controlarla. Si una diminuta parte de Dios está en cada uno de nosotros, entonces nuestra
intención es la intención de Dios. Configurando nuestra realidad con el poder de la intención,
estamos haciendo la Voluntad de Dios. Si tú declArAS uNA intención, considérAlA lA intención
de Dios. ¿Cómo puedes tú dudAr de que será cumplidA? Y todo lo que necesitas hacer es tomar

194
este derecho.
No pidiendo, exigiendo o presioNAndo Algo, sino creAndo. Forma tu realidad con la ayuda de la
intención consciente. ¿Puedes imaginar a Dios solicitando algo de Él mismo?
¿Existe alguien a quien Dios pueda pedir algo para Él mismo? Él tomará lo que quiere de todos
modos.
Cuando rezas a Dios, es lo mismo que Dios rezando a Si mismo. Cuando pides a Dios, es lo
mismo que Dios pidiendo a Si mismo. O podrías entenderlo del modo contrario: te rezas a ti
mismo y te pides a ti mismo.
¿Si tu intención es la intención de Dios entonces cuáles son tus miedos y tus dudas? Ellos
también son Suyos. Él te da libertad de elección. Tú tienes la voluntad para elegir lo que quieras.
Si eliges un camino duro, tu logras tu fin con dificultad, superando todo tipo de obstáculos.
¿Cómo podría ser diferente? Después de todo, tú estás convencido de que nada sucede sólo así, y
de ese modo obtienes lo que crees.
¿Pero es Dios tan impotente que tiene que poner un montón de esfuerzo? No hay necesidad para
Él de gastar su fuerza luchando con una realidad inflexible. Él es capaz

de formar una nueva realidad del modo que quiera. Los seres humanos son capaces de lo mismo,
si logran meterse en la cabeza el hecho de que es posible.
¿entonces por qué no despiertas del sueño y usas tu anterior privilegio? Si estás preparado,
entonces todo lo demás es sólo una cuestión de técnica.
En mi próximo libro aprenderás cómo hacerlo.

Resumen

El mundo es un espejo duAl, en un lAdo del cuAl está lA reAlidAd mAteriAl, y en el otro el
espACio metAfísico de vAriAntes.
Un ser humAno es consciente de lA reAlidAd en el modo en que A él o ellA le fue enseñAdo. LA
VidA es como un sueño inconsciente que estás teniendo mientrAS duermes despierto, porque no
tienes un punto de Apoyo respecto A lA reAlidAd.
BAjA Al Auditorio y observA, ACtúA deSApegAdo, Alquilándote y permAneciendo como un
observAdor.
Disminuir los niveles de importAnciA, moverte con lA Corriente de lAS VAriAntes y lA
coordinACión te cApACitAn pArA moverte ciegAmente, mientrAS SUeñAS despierto.
LA VidA de cAdA SEr vivo es un sueño que Dios está teniendo.
El significAdo de lA VidA y de servir A Dios consisten en creAr junto con Él. El proceso de logrAr
el fin es el impulso de lA evolución.
LA VAriAbilidAd de lAS especies en el proceso de lA evolución es conformAdo por lA intención.
Dios creA lA reAlidAd y lA ControlA A trAVés de lA intención de todAS lAS CoSAS que existen.
Dios dA A CAdA SEr vivo lA libertAd y el poder pArA ConformAr su reAlidAd en lA medidA de
su concienciA.
Si expresAS uNA intención, considérAlA lA intención de Dios ¿Cómo puedes dudAr de que se
hArá reAlidAd?
No pidAS, exijAS o presiones por nAdA, sino creA.

GLOSARIO

Importancia

La importancia ocurre cuando a algo se le da una significación excesivamente grande. Es un


potencial excesivo en su forma pura, durante la eliminación del cual las fuerzas equilibrantes
crean problemas para el individuo responsable de crear el potencial. Hay dos tipos de

195
importancia: interna y externa. La importancia interna o personal se manifiesta como una
sobrestimación de las virtudes o los defectos de uno. La fórmula de la importancia va así: 'Yo soy
una persona importante', o 'Yo estoy haciendo un trabajo importante'. Cuando la flecha de la
importancia se sale de la escala, las fuerzas

equilibrantes empiezan a trabajar – y 'el pez gordo' recibe un papirotazo en la nariz. Aquellos
que 'hacen trabajo importante' lo están haciendo también para una decepción: su trabajo o no
será de ninguna utilidad para nadie, o será hecho muy malamente. Hay también un lado opuesto
a este, esto es el empequeñecimiento de las virtudes de uno, el autorrebajamiento. La magnitud
del potencial excesivo en ambos casos es la misma, la diferencia es sólo de polaridad.

La importancia interna es también creada artificialmente por una persona cuando atribuye
demasiada significación a un objeto o a un acontecimiento en el mundo. Esta es la fórmula de la
importancia externa: 'Esto es de gran significación para mi', o 'Es muy importante que yo haga
esto.' Se crea un potencial excesivo y todo el asunto irá a la ruina. Imagina que necesitas caminar
a través de un madero que está apoyado en el suelo. ¡Pan comido! Y ahora tienes que caminar a
través del mismo madero, sólo que esta vez ha sido colocado entre los tejados de dos rascacielos.
Caminar a través del madero sin caerte es de gran importancia para ti, y no vas a ser capaz de
convencerte de lo contrario.

Ola de Suerte

La ola de la suerte es formada como un encaje de las lineas vitales que son favorables para ti. El
espacio de variantes contiene todas las cosas, incluyendo esas vetas de oro. Si te encuentras en la
línea externa de tal irregularidad y tienes suerte, tú puedes deslizarte, por inercia, a la otra línea
de encaje, donde seguirán nuevas circunstancias afortunadas. Pero si después del primer éxito tú
una vez más atraviesas una mala racha, entonces has sido enganchado por un péndulo
destructivo, que te ha echado de la ola de la suerte.

Elección

El Transurfing ofrece un enfoque totalmente diferente para el logro de tus fines. Tú haces una
elección, del mismo modo que harías un encargo en un restaurante, sin tener un segundo
pensamiento sobre los medios utilizados para cumplir tu petición. Tus deseos no se van a
verificar. Sino que tu elección es una ley inmutable, e inevitablemente será realizada. Que el
hacer una elección es todo sería imposible de explicar en unas cuantas palabras. Todo el
Transurfing trata de qué es la elección y de cómo hacerla.

La Unidad del Alma y la Mente

La mente tiene una voluntad, pero es incapaz de controlar la intención externa. El alma es capaz
de sentir su identidad con la intención externa, pero no tiene una voluntad.

Vuela por el espacio de variaciones como una cometa incontrolable. Para someter la intención
externa a tu voluntad, tú tienes que lograr la unidad del alma y la mente. Este es el estado en que
los sentimientos del alma y los pensamientos de la mente son todos una pieza. Por ejemplo,
cuando estás lleno de gozosa inspiración, tu alma 'canta', mientras tu mente 'se frota las manos
de satisfacción'. En este estado tú eres capaz de crear. Pero también sucede que tu alma y tu
mente encuentren la unidad en la ansiedad, el miedo y la negación, y como resultado, tus peores
expectativas se verifiquen. Finalmente, si la mente racional está diciendo lo mismo una y otra
vez, mientras el corazón resiste, eso significa que el alma y la mente están en disonancia.

196
La Adivinanza del Celador

'Todo el mundo es cApAz de obtener lA libertAd pArA elegir cuAlquier cosA que quierA.
¿Cómo consigues eSA libertAd?'

La gente no sabe que pueden simplemente conseguir lo que quieran, en vez de poner un montón
de esfuerzo en lograr lo mismo. Esto suena completamente inverosímil, pero sin embargo así es
realmente. Tú aprenderás la respuesta a esta adivinanza sólo cuando hayas leído ReAlity
TrAnsurfing completo hasta el final. No trates de ir directo al último capítulo, porque no vas a
entender la respuesta.

Señales

Las señales de guía son las que indican un próximo giro en la corriente de las variantes. Si hay
algo aproximándose que podría influenciar significativamente el giro de los acontecimientos,
habrá una señal señalando esto. Cuando la corriente de las variantes hace un giro, tú cruzas a
una línea vital diferente. Cada línea es más o menos uniforme en sus rasgos. Un flujo en la
corriente de las variantes puede cruzar varias líneas. Las líneas vitales difieren unas de otras por
los parámetros. Los cambios pueden ser insignificantes, pero la diferencia es aún notable. Y es
esta diferencia cualitativa la que tú percibes consciente o subconscientemente – como si algo no
estuviera del todo bien.

Las señales de guía aparecen sólo cuando hay iniciada una transferencia a otras líneas vitales. Tú
puedes no notar fenómenos aislados. Por ejemplo, un cuervo graznó, pero no lo notaste. No
sentiste una diferencia cualitativa, de modo que estás aún en la misma linea. Pero si había algo
sobre los fenómenos que te puso alerta, entonces debe ser una señal. Una señal difiere de un
fenómeno ordinario en que siempre señala una transferencia iniciada a una línea vital
considerablemente diferente.

Potencial Excesivo

El potencial excesivo es una tensión, un disturbio local en un campo energético uniforme. Tal
irregularidad es creada por energía mental, cuando una gran importancia

se atribuye a un objeto. Por ejemplo, un deseo es un potencial excesivo porque tiende a atraer al
objeto deseado a un lugar diferente al que está actualmente localizado. El agotador deseo por
tener lo que no tienes crea una 'caída de presión' en la energía, que da lugar al viento de las
fuerzas equilibrantes. Otros ejemplos de potenciales excesivos: descontento, condena,
admiración, adoración, idealización, sobrestimación, desprecio, vanidad, sentimientos de
superioridad, culpa, inferioridad.

Transferencia Inducida

Catástrofes, desastres naturales, conflictos armados, crisis económicas, todo se desarrolla en


espiral. Primero está el inicio del conflicto, luego el desenvolvimiento – las tensiones suben cada
vez más, luego hay un punto culminante, con violentas emociones enardecidas y, finalmente, una
resolución – toda la energía generada por el conflicto es dispersada en el espacio, y hay una
calma temporal. Un torbellino funciona de un modo similar.

La atención de un grupo de gente se queda atrapa en el lazo de captura de un péndulo. El


péndulo empieza a oscilar con fuerza aumentada, llevando líneas vitales desastrosas con él. Tú

197
respondes al primer empujón dado por el péndulo – por ejemplo, reaccionas a un
acontecimiento negativo, tomas parte en el inicio de un conflicto y te encuentras en la zona
efectiva de la espiral, que se desenrrolla y te atrae hacia dentro, como un embudo.

El fenómeno de ser arrastrado a un embudo es identificado como una transferencia inducida a


una línea vital donde una persona se vuelve una víctima. Su respuesta al empujón de un péndulo
y el posterior reabastecimiento mutuo de energía vibratoria inducen una transferencia a una
línea vital que está cerca a la frecuencia de vibración del péndulo. Como resultado, el
acontecimiento negativo se convierte en parte de la capa del mundo de esta persona.

Coordinación de Importancia

No atribuyas excesivamente gran importancia a nAdA. Tú no eres el que necesita esta


importancia; la necesita el péndulo. Los péndulos controlan a la gente, como marionetas, con
ayuda de las cuerdAS de lA importAnciA. La gente tiene miedo de soltarse de las cuerdas de la
importancia porque están en poder de la dependencia, que crea una ilusión de apoyo y confianza.
La confianza es igual al mismo potencial excesivo que el de la falta de confianza, sólo que con un
signo opuesto al lado. La conciencia y la intención te permiten ignorar el juego del péndulo y
obtener lo que es tuyo sin lucha. Y cuando hay libertad sin lucha, la confianza ya no es necesaria.
Si soy libre de la importancia, no tengo nada que defender y nada que conquistar – sólo sigo
adelante y tranquilamente elijo lo que quiero.

Para liberarte de los péndulos tienes que abandonar la importancia interna y externa. Problemas
y obstáculos en tu camino para alcanzar un fin también surgen como resultado de los potenciales
de importancia excesivos. Los obstáculos son mantenidos por un fundamento de importancia. Si
tú intencionadamente dejas caer el nivel de importancia, los obstáculos colapsarán por si
mismos.

Coordinación de Intención

La realización de las peores expectativas en la vida de la gente propensa al negativismo confirma


que los seres humanos son capaces de influir en el curso de los acontecimientos en su vida. Cada
acontecimiento en una línea vital tiene dos ramas – una favorable y otra desfavorable. Cada vez
que encuentras un acontecimiento tú haces una elección sobre cómo tratarlo. Si ves un
acontecimiento como positivo, te mueves a la rama favorable de tu línea vital. Sin embargo, la
tendencia a ser negativo nos hace quejarnos y elegir la rama desfavorable.

Tan pronto como algo empieza a molestarte, una nueva desgracia sigue. Y así es como obtienes la
noción de que 'las desgracias nunca vienen solas'. Pero la sucesión de desgracias no sigue al
problema original, sino a tu actitud hacia él. Esta regularidad es formada por tu elección, que
haces en la ramificación. Analizando el nivel de tu tendencia a ser negativo, puedes sacar una
idea de a dónde una serie tal de ramas negativas te ha llevado durante tu vida.

El principio de coordinación de la intención va así: Si intentas ver el cambio aparentemente


negativo en el escenario como positivo, entonces eso es exactamente lo que sucederá. Siguiendo
este principio, tú serás capaz de lograr el mismo éxito en lo positivo, que la gente negativa logra
en sus peores expectativas.

Línea vital

Una vida humana, igual que cualquier otro movimiento material, es una cadena de causas y
consecuencias. Una consecuencia en el espacio de variantes está situada siempre cerca de su

198
causa. Del mismo modo que una sigue a la otra, los sectores situados cerca en el espacio de
variantes se reunen en una línea vital. Los escenarios y decorados de los sectores que se
encuentran en la misma línea vital son más o menos uniformes en su cualidad. La vida humana
se mueve uniformemente a lo largo de su línea hasta que hay un acontecimiento que introduce
un cambio sustancial en el escenario y los decorados. Entonces la suerte da un giro y cruza a una
línea vital diferente. Tú estás siempre en las líneas cuyos parámetros corresponden a tu emisión
mental. Cambiando tu actitud hacia el mundo, esto es, tu imagen mental, cruzas a una línea vital
diferente que tiene diferentes alternativas para el desarrollo de los acontecimientos en tu línea
vital actual.

Realización material

La estructura de información del espacio de variantes se puede materializar en ciertas


condiciones. Cualquier pensamiento, como cualquier sector del espacio, tiene unos parámetros
específicos. La emisión mental 'ilumina' el sector correspondiente y realiza su variante. De este
modo, los pensamientos tienen un impacto directo en el curso de los acontecimientos en tu vida.

El espacio de variantes actúa como una plantilla. Determina la forma y la trayectoria del
movimiento material. La realización material se mueve en el espacio y en el tiempo pero las
variantes permanecen en su lugar y existen para siempre. Cada ser vivo forma la capa de su
propio mundo con su emisión mental. Nuestro mundo es habitado por una miriada de
organismos vivos, y cada uno de ellos hace su propia contribución a la formación de la realidad.

Péndulos

La energía mental es material y no se desvanece completamente. Cuando grupos de gente


empiezan a pensar en una dirección, sus 'ondas mentales' son estratificadas una encima de otra,
e invisibles pero reales estructuras de información energética – los péndulos - son creadas en el
océano de la energía. Esas estructuras empiezan a desarrollarse independientemente y someten
a la gente a sus leyes. Una persona que ha caído bajo la influencia de un péndulo destructivo
pierde su libertad – es obligada a convertirse en una clavija en un gran mecanismo. Cuanta más
gente – adherentes – alimentan al péndulo con su energía, mayor la potencia con el que el
péndulo 'oscila'.
Cada péndulo tiene su propia frecuencia de oscilación característica. La frecuencia es
frecuentemente llamada frecuencia de resonancia. Si el número de adherentes al péndulo baja,
las oscilaciones del péndulo empiezan a apagarse. Cuando no quedan adherentes, el péndulo se
detiene completamente y muere como entidad.

Para drenar a un ser humano la energía, los péndulos se enganchan a sus emociones y
reacciones: indignación, insatisfacción, odio, enfado, ansiedad, preocupación, sentimientos
depresivos, desconcierto, desesperación, miedo, piedad, apego, admiración, idealización,
desesperación, aprobación azucarada, reverencia, arrobamiento, decepción, orgullo, pavoneo,
desprecio, aversión, resentimiento, sentido del deber, sentimientos de culpa y así sucesivamente.

El principal peligro para una persona que se ha sometido a la influencia de un péndulo


destructivo radica en el hecho de que cualquier péndulo aparta a su víctima de las líneas vitales
donde él habría encontrado su felicidad. Tienes que deshacerte de los fines que te han sido
impuestos, porque en la lucha por esos fines te alejarás cada vez más de tu ruta.

Un péndulo, por su misma naturaleza, es un egrégor, pero eso está lejos de ser toda la verdad. El
concepto de 'egrégor' no refleja toda la complejidad de matices de la interacción humana con las
entidades de información energética.

199
Intención

La intención puede ser toscamente descrita como la determiNACión A tener y ACtuAr. Es tu


intención la que se vuelve realizada, y no tu deseo. Desea que tu brazo sea levantado. El deseo es
formado en tus pensamientos: eres consciente del hecho de que quieres levantar tu brazo. ¿Tu
deseo levanta tu brazo? No, un deseo por si mismo no ejecuta ninguna acción. Tu brazo
conseguirá levantarse sólo cuando tus pensamientos sobre tu deseo hayan terminado de trabajar
y haya quedado sólo la determinación a actuar. ¿Quizás la determinación a actuar es lo que
levanta tu brazo? No, no es eso tampoco. Hiciste una decisión final de que levantarás el brazo,
pero esto no es aún moverlo. ¿Qué levanta tu brazo entonces? ¿Cómo determina uno qué viene
después de la determinación?

Y aquí vemos la impotencia de la mente en proporcionar una explicación inteligible de qué es


realmente la intención. Nuestra definición de la intención como la determinación a tener y
actuar muestra sólo un preámbulo al poder que efectivamente ejecuta la acción. Sólo podemos
establecer el hecho de que el deseo y la determinación no levantan un brazo, sino que lo hace la
intención.

La intención es dividida en interNA y externA. La intención interna implica una influencia activa
sobre el mundo – esto es, la determiNACión A ACtuAr. La intención externa es la
determiNACión A tener, cuando el mundo se somete a la voluntad de un individuo. La intención
interna es enfocar tu atención en el proceso de moverse hacia un fin. La intención externa es
enfocar tu atención en el fin siendo realizado por si mismo. Con la intención interna tú logrAS tu
fin, mientras con la intención externa tú eliges tu fin. Todo lo que tiene que ver con la magia y los
fenómenos paranormales pertenece al campo de la intención externa. Todo lo que puede ser
logrado dentro de los límites de una visión del mundo ordinaria es logrado con el poder de la
intención interna.

Relaciones de Dependencia

Las relaciones de dependencia se identifican por declaraciones de condiciones tales como: 'Si tú
haces esto, entonces yo haré eso', 'Si tú me amas, entonces dejarás todo y me seguirás al fin del
mundo', 'Si no te casas conmigo, entonces tú no me amas', 'Si tú me alabas, entonces soy tu
amigo', 'Si no vas a darme tu pala de juguete, te echaré del seto de tierra'.

Cuando el amor se transforma en una relación de dependencia, inmediatamente

obtienes polArizACión y el equilibrio se perturba. El amor incondicional es el amor sin derecho a


tener y mantener; es admiración sin adoración. En otras palabras, un sentimiento como ese no
crea relaciones de dependencia entre el enamorado y el objeto de su amor.

El equilibrio también es perturbado cuando una cosa es comparada o contrastada con otra:
'¡Nosotros somos así, y ellos son diferentes!' Por ejemplo, el orgullo nacional: ¿en comparación
con qué naciones? Sentimientos de insuficiencia: ¿en comparación con quién? O estar orgulloso
de uno mismo: ¿en comparación con quién?

Allí donde el contraste tenga lugar, las fuerzas equilibrantes inevitablemente tendrán que
trabajar. Su acción está dirigida o a 'separar' a los sujetos en conflicto, o a unirlos – en mutuo
acuerdo o en una confrontación. Si tú eres el que crea la polarización, entonces la acción de las

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fuerzas equilibrantes estará primariamente dirigida a ti.

Polarización

Tú obtienes potencial excesivo cuando atribuyes excesivamente gran importancia a ciertas


cualidades, mientras las relaciones de dependencia se forman entre gente cuando ellos empiezan
a compararse y contrastarse uno con otro, estableciendo condiciones como esta: 'Si tú haces esto,
yo haré eso'. En si mismo un potencial excesivo no es tan terrible, mientras la apreciación
distorsionado exista irrelativamente, por si misma. Pero tan pronto como la apreciación
artificialmente sobrestimada es puesta en comparación con otra, obtienes polarización, que da
lugar al viento de las fuerzas equilibrantes. Las fuerzas equilibrantes luchan para eliminar la
polarización que ha surgido, y su actividad es en la mayoría de los casos dirigida contra la
persona responsable de crear esta polarización.

El Espacio de Variantes

El espacio de variantes es una estructurA de informACión. Este infinito cAmpo de informACión


contiene toda posible variante de todos los acontecimientos que pueden tener lugar alguna vez.
Podrías decir que el espacio de variantes contiene todo lo que fue, es y será. El espacio de
variantes actúa como una plantilla, un sistema de coordenadas de la materia en movimiento en
el espacio y el tiempo. El pasado, así como el futuro, está almacenado ahí en un estado fijo, como
en un rollo de película, mientras el efecto del tiempo es sólo manifestado como resultado de un
fotograma individualmente moviéndose, de donde el presente brota.

El mundo existe simultáneamente en dos formas: la realidad física que tú puedes tocar con las
manos, y el espacio metafísico de variantes que yace más allá de los límites de la percepción pero
es igual de objetivo. Sin embargo, es teóricamente posible acceder a este campo de información.
De ahí es de donde sacamos el conocimiento intuitivo y la

clarividencia. La mente es incapaz de crear nada fundamentalmente nuevo. Es sólo capaz de


ensamblar una nueva versión de una casa con viejos ladrillos. El cerebro no contiene
información efectiva sino algo parecido a direcciones para la información almacenada en el
espacio de variaciones. Todos los descubrimientos científicos y obras maestras de arte son
obtenidos por la mente humana del espacio de variantes por medio del alma.

Los sueños no son ilusiones en el sentido usual de la palabra. La mente no está imaginando sus
sueños – realmente los ve. Las cosas que nosotros vemos en la realidad son variantes realizadas.
En los sueños somos capaces de ver las cosas que no fueron realizadas, esto es, vemos obras con
escenarios y decorados virtuales. Los sueños nos muestran lo que podría haber sucedido en el
pasado o en el futuro. Los sueños son el viaje del alma en el espacio de variantes.

Fuerzas Equilibrantes

En cualquier parte donde hay un potencial excesivo, las fuerzas equilibrantes aparecen,
encaminadas a eliminar ese potencial excesivo. El potencial es creado por la energía mental
humana, cuando una persona da una importancia excesivamente grande a un objeto.

Por ejemplo, comparemos dos situaciones: tú estás de pie en el suelo de tu casa, y luego al borde
de un abismo. En el primer caso no estás preocupado lo más mínimo. En el segundo, la situación
es de la mayor importancia para ti: haz un movimiento descuidado, y el desenlace será fatal. A
nivel energético, el hecho de que estés de pie es de la misma significación en el primer y en el
segundo caso. Pero, cuando estás sobre un abismo, construyes tensión con tu miedo, y por ello

201
creas una irregularidad en el campo energético. Como resultado, surgen las fuerzas
equilibrantes, encaminadas a eliminar esta irregularidad. Puedes incluso obtener una sensación
física de su actividad: por un lado, una inexplicable fuerza está tirando de ti hacia abajo, y desde
el lado opuesto tira de ti hacia atrás, fuera del borde. Después de todo, para eliminar un
potencial excesivo de tu miedo, las fuerzas equilibrantes tendrán que tirar de ti fuera del borde, o
arrojarte al abismo y conseguir acabar con él. Esta misma actividad es la que experimentas
cuando estás en el borde de un abismo.

Las acciones de las fuerzas equilibrantes encaminadas a eliminar potenciales excesivos crean la
mayor parte de tus problemas. Lo insidioso de las fuerzas equilibrantes radica en el hecho de que
la gente a menudo obtiene el resultado completamente opuesto a su intención. Y al mismo
tiempo, es totalmente impreciso lo que está efectivamente ocurriendo. De esto sacas la sensación
de que hay algo inexplicable, una fuerza maligna actuando, una especie de 'ley de maldición'.

Un Sector en el Espacio de Variantes

Cualquier punto en el espacio de variantes tiene su propia vAriAnte de un acontecimiento u otro.


Para hacerlo más fácil de entender, piensa en ello así: cada variante consiste en un esceNArio y
decorAdos. Los decorados son la apariencia externa o la forma de una manifestación, y el
escenario es la ruta a lo largo de la que se mueve la materia. Por conveniencia, podrías dividir el
espacio de variantes en sectores. Cada sector tiene su propio escenario y decorados. Cuanto
mayor la distancia entre sectores, mayor la diferencia entre escenarios y decorados. La suerte de
cualquier individuo está también representada por una miriada de variantes. Teóricamente, no
hay límite a los posibles giros en la suerte de una persona, porque el espacio de variantes es
infinito.

Diapositivas

Nuestra idea de nosotros mismos y del mundo que nos rodea está a menudo muy alejada de la
verdad. Nuestra visión está distorsionada por nuestras diapositivas. Por ejemplo, algunos de tus
defectos te hacen ansioso y te sientes insuficiente como resultado. Por lo tanto, tú crees que a los
demás tampoco les gustan y que ellos los desaprueban. De modo que, cuando interactúas con la
gente, tú insertas la diapositiva de tu complejo de inferioridad en tu 'proyector' y lo ves todo con
una luz distorsionada.

Una diapositiva es una imagen distorsionada de la realidad en tu cabeza. Por regla general, una
diapositiva negativa da lugar a la unidAd del AlmA y lA mente, y por tanto se vuelve
materializada en la realidad. Nuestras peores expectativas se verifican. Las diapositivas
negativas pueden ser transformadas en positivas y puedes hacerlas funcionar para ti. Si tú
intencionadamente creas una diapositiva positiva, ella será capaz de transformar la capa de tu
mundo de un modo sorprendente. La diapositiva de meta es un cuadro imaginable donde puedes
verte a ti mismo habiendo ya logrado tu meta. La visualización sistemática de la diapositiva lleva
a la manifestación del sector correspondiente en el espacio de variantes.

Capa del Mundo

Cada ser vivo, utilizando la energía mental, materializa un sector específico en el espacio de
variaciones y crea su personal capa del mundo. Todas esas capas son puestas una encima de otra,
y de ahí, cada ser vivo hace su contribución personal a la formación de la realidad.

Un ser humano, con su experiencia del mundo, crea una capa individual del mundo – una
realidad aparte. Esta realidad, dependiendo de la actitud de la persona, porta uno u otro matiz.

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Figuradamente hablando, tu actitud establece cierta 'condiciones del tiempo': frescura matutina
en el brillo del sol, o nublado con chaparrón, o a veces hay un huracán rugiendo, o un completo
desastre natural.

La realidad individual es formada de dos modos: el modo físico y el modo metafísico. En otras
palabras, tú construyes tu mundo con tus acciones y pensamientos. Las imágenes mentales
juegan un papel dominante en eso, porque ellas crean una parte significativa de los problemas
materiales con los que tienes que luchar la mayoría del tiempo. El Transurfing está relacionado
exclusivamente con el aspecto metafísico.

La corriente de las Variantes

La información yace estática en el espacio de variantes, en la forma de una matriz. La estructura


de información está organizada en vínculos interconectados. Las relaciones causa-efecto dan
lugar a la corriente de lAS VAriAntes.

La mente ansiosa siempre se encuentra empujada por los péndulos y así intenta atacar todos los
problemas tratando de mantener la situación bajo control. En la mayoría de los casos, las
decisiones volitivas de la mente son inútiles manotazos al agua. La mayoría de los problemas,
especialmente los pequeños, se resuelven por si mismos, si tú no interfieres con la corriente de
las variantes.

La principal razón por la que no deberías resistirte activamente a la corriente es que haciendo
eso estás gastando montones de energía y, en algunos casos, en tu propio detrimento. La
corriente se mueve a lo largo de la vía de menor resistencia, y por lo tanto contiene las más
efectivas y racionales soluciones a los problemas. Resistir a la corriente, por el contrario, crea
montones de nuevos problemas.

El poderoso intelecto de la mente no es de ninguna utilidad si la solución ya existe en el espacio


de variantes. Si tú no interfieres y sólo dejas a la corriente de las variantes seguir su curso, la
solución vendrá por si misma, y será la solución óptima a eso. La optimalidad es ya una parte de
la estructura del campo de información. El espacio de variantes contiene todo, pero las opciones
menos consumidoras de energía son las que más probablemente se vuelven realizadas. La
naturaleza no gasta energía en vano.

Transurfing

Yo no saqué la palabra 'Transurfing'; me bajó desde el mismo lugar donde yo obtuve toda la
demás terminología y los contenidos del libro como un todo. Hasta recientemente yo tampoco
entendía su significado. En este caso, no está aún claro cómo adaptar las asociaciones a ella. El
significado de esta palabra puede ser interpretado como 'deslizarse a través del espacio de
variaciones', o 'la transformación de una variante potencialmente viable en realidad', o 'cruzae
las líneas vitales'. Pero en el sentido general, si tú estás haciendo Transurfing, entonces te estás
balanceando en la ola de la fortuna. Transurfing se pronuncia de la manera que se escribe. (Si a
alguien le gusta pronunciarlo al modo inglés, estás en tu casa. Sólo ten en cuenta que el sonido ë
[yo] no existe en inglés.)

Freiling

El Freiling es un eficaz método de construir las relaciones humanas, el cual es una parte integral
del Transurfing. El principal principio del Freiling puede ser expresado del modo siguiente: DejA
lA intención de obtener, sustitúyelA por lA intención de dAr, y obtendrás lo que diste.

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El efecto de este principio está basado en tu intención externa usando la intención interna de tu
compañero, sin infringir sus intereses. Al final obtienes de la persona lo que no podrías obtener a
través de los métodos habituales de intención interna. Usando este principio, alcanzarás
impresionantes resultados en tus relaciones personales o de negocios.

Puertas y Metas

Todo el mundo tiene su propio cAmino donde ellos encontrarán verdadera felicidad en esta vida.
Los péndulos fuerzan metas ajenas en ti, y te seducen con su prestigio e inaccesibilidad.
Persiguiendo falsas metas, tú o no vas a lograr nada, o habiéndolo logrado, te darás cuenta de
que no lo necesitabas en primer lugar.

Tu meta convertirá tu vida en una fiesta. Lograr Tu meta traerá el cumplimiento de todos tus
demás deseos, y los resultados estarán más allá de cualquier cosa que imaginaras. Tu puerta es el
camino que te llevará a Tu meta.

Si tú estás yendo hacia Tu meta a través de Tu puerta, entonces no hay nadie ni nada en la tierra
que pueda ponerse en tu camino, porque la llave de tu alma es un complemento perfecto para la
cerradura de Tu camino. Nadie te puede quitar lo que es tuyo. El único problema es encontrar Tu
meta y Tu puerta. El Transurfing te enseña cómo hacer esto.

204
Epílogo

Bien pues, nuestra mágica excursión al mundo del Transurfing ha llegado a su fin. Si no
has hecho más que satisfacer tu curiosidad, entonces el Transurfing para ti no seguirá
siendo más que una excursión, y no hay que esperar que vuelvas por aquí. Pero si aunqui
sea algo en este libo ha tocado la fibra sensible de tu alma, entonces el viaje mágico sólo
acaba de empezar.
Me es indiferente si has creído o no en todo eso. Puesto que, después de mi encuentro con
el Celador en el espacio de los sueños, yo mismo tampoco lo creía. A diferencia de los
péndulos, no tengo intención de juntar a mi alrededor una cohorte de partidarios y tener
que demostrarles algo.
Al aplicar los principios del Transurfing a la práctica, no sólo te persuadirás de que
funcionan, sino que también harás para ti muchos descubrimientos nuevos cuya existencia
nadie sospechaba hasta ahora. Entonces quizás me escribirás y nos alegraremos y
sorprenderemos juntos.
En el fondo, todos somos Peregrinos solitarios en el infinito espacio de las variantes. El
Transurfing enciende una lucccita de esperanza para un Peregrino cansado, que camina
lentamente < n la oscuridad de las limitaciones y los estereotipos. Haz uso de tu derecho a
la libertad de elección; entonces escucharás el susurro de las estrellas de madrugada y tus
manzanas caerán al cielo. ¡Suerte, Peregrino solitario.

205
REALITY TRANSURFING

5. Las Manzanas Caen al Cielo

Vadim Zeland

Traducción: alonindark

206
PREFACIO

¡Querido lector!
Frente a ti, tienes la continuación de la serie de libros sobre Transurfing - un misterioso
aspecto de la realidad, que ha agitado tantas emociones dentro de la comunidad lectora. En el
libro anterior aprendiste que los seres humanos son capaces de controlar la realidad, si pueden
deshacerse de la ilusión del espejo dual. En este libro aprenderás cómo hacer justo eso.
Cuando tú despiertas en un sueño que estás teniendo mientrAS duermes despierto, es como si
salieras del flujo de los acontecimientos y te encontraras en medio de un enorme
caleidoscopio, que está rotando lentamente, centelleando con facetas de realidad. Tú eres una
parte de esta realidad, y al mismo tiempo existes separadamente, autónomamente. Es
exactamente lo mismo que cuando te haces consciente de tu 'separatividad', habiendo
recuperado la conciencia en un sueño, y te das cuenta que desde ahora en adelante tú
determinas lo que sucede en tu sueño, y no al contrario.
Bajo ciertas condiciones, la energía mental humana es capaz de manifestar uno u otro sector
en el espacio de variantes. Este estado, que en el Transurfing es llamado LA unidAD del ALMA y
LA mente, genera un poder misterioso - la intención externA. Aquellos que han tratado de
aplicar el Transurfing en su vida diaria cuentan con sorpresa cómo sus pensamientos son
realizados del modo más incomprensible, y cómo la realidad cambia su apariencia
literalmente ante sus ojos.
Por ejemplo, por alguna razón desconocida, la gente a tu alrededor empieza a tratarte con
mayor afecto. Puertas que anteriormente parecían irremediablemente cerradas se abren. Al
mismo tiempo, puedes notar fenómenos bastante interesantes: un cambio en los 'tonos de los
decorados', y 'ondulaciones en la realidad', como las ondulaciones en el agua. La capa de tu
mundo recupera su anterior frescura: el helado recupera el sabor que tenía cuando tú eras
niño, mientras las esperanzas otra vez toman el deleite de la juventud. Pero lo más
importante es la característica sensación de libertad interna - el privilegio de
vivir de acuerdo con tu credo.
Bastante curiosamente, no hay nada misterioso en esto - todo es real. Por lo tanto, cuando
pongas a prueba las cosas que leas aquí, asegúrate de estar con los pies firmemente en el suelo,
de modo que no vayas a caer al cielo de sorpresa y deleite.

207
III

EL MUNDO ESPEJO

Mi mundo cuidA de mi.

El Espejo Dual
La realidad aparece en dos formas: la forma física que puedes tocar, y la forma metafísica
que se encuentra más allá de los umbrales de la percepción. Ambas formas existen
simultáneamente, penetrándose y complementándose recíprocamente una a otra. El
dualismo aparece como un rasgo integral de nuestro mundo. Muchas cosas tienen su propio
lado opuesto.
Imagínate en frente de un espejo. Tú actúas como un objeto físico que existe en la realidad.
Mientras tu reflejo, que carece de sustancia material, es virtual, metafísico, pero igual de real
que el objeto que refleja.
Puedes imaginar el mundo en la forma de un espejo dual gigante; en un lado del espejo
está el universo físico, mientras el espacio metafísico de variantes se extiende en el otro
lado. En contraste a lo que tienes con un espejo ordinario, el mundo material actúa como el
reflejo, la imagen original del cual es la intención y los pensamientos de Dios, y también de
todos los seres vivos - Sus encarnaciones.
El espacio de variantes es una especie de matriz, una plantilla, de acuerdo con la cual
nosotros obtenemos 'la confección', 'el cosido', así como 'la exhibición de moda' - el
movimiento de toda la materia. La información sobre qué debe suceder en el mundo físico y
cómo debe suceder es almacenada aquí. El número de posibilidades potenciales distintas es
infinito. Una variante representa un sector en el espacio, donde el escenario y los decorados
- esto es, la trayectoria y la forma del movimiento de la materia - están contenidos. En otras
palabras, el sector determina qué debe suceder en cada caso individual y qué aspecto debe
tener.
Por lo tanto el espejo divide el mundo en dos hojas: la real y la virtual. Todo lo que ha
obtenido una forma física está en la mitad real y se desarrolla de acuerdo con las leyes
naturales. La ciencia, así como la visión del mundo ordinaria, sólo trata con las cosas que
ocurren en la 'realidad'. Por 'realidad' usualmente entendemos todo lo que puede ser
observado y está sujeto a impacto directo.
Si desdeñamos el lado metafísico de la realidad y sólo consideramos el mundo físico,
entonces la función de todos los seres vivos, incluyendo la de los humanos, se reduciría a
un proceso primitivo dentro de los límites de la intención interna. Con la ayuda de la
intención interna, como tú puedes saber, un objetivo es logrado por medio de aplicar la
acción directa al mundo que te rodea. Para lograr algo, tú necesitas dar ciertos pasos -
empujar, abrirte paso a codazos, básicamente, hacer algún trabajo serio para llegar a tu
objetivo.
La realidad física es tangible - reacciona inmediatamente a las acciones directas, y eso crea la
ilusión de que éste es el único modo en que tú puedes lograr algunos resultados. Sin
embargo, dentro del armazón del mundo físico, el círculo de objetivos realistamente
conseguibles se estrecha dramáticamente. En este caso estás obligado a confiar sólo en lo
que has conseguido. Todo depende de los medios, que son habitualmente escasos, y de las
posibilidades, que son bastante limitadas.
En este mundo, casi todo está impregnado por el espíritu de competición. Demasiada gente

208
quiere alcanzar las mismas cosas. Y dentro de los límites de la intención interna no hay, por
supuesto, suficiente para todos. ¿Y dónde podrías obtener las condiciones y las
circunstancias necesarias para permitirte lograr tu objetivo? Bueno, del espacio de
variantes, de ahí.
Todo existe en abundancia al otro lado del espejo, y eso sin competencia de ningún tipo. No
hay bienes almacenados, pero toda la belleza de esto es que tú puedes elegir cualquier
artículo, como de un catálogo, y hacer tu pedido. Más pronto o más tarde tu pedido será
completado, y no vas a tener que pagar por ello - sólo necesitas cumplir ciertos criterios, eso es
todo - y no son particularmente gravosos. ¿No es como algo salido de un cuento de hadas?
En absoluto. Es más que real. La energía mental nunca desaparece sin huella - es capaz de
materializar el sector particular en el espacio de variaciones, cuyos parámetros
corresponden a tu emisión mental. Todo lo que ocurre en nuestro mundo sólo parece ser
resultado de objetos materiales interactuando. Igualmente importante es el papel jugado por
los procesos que tienen lugar en el plano etéreo, cuando las variantes virtualmente
existentes se manifiestan en la realidad. Las relaciones causa-efecto de los procesos etéreos no
siempre son perceptibles, y sin embargo conforman una buena mitad de toda la realidad.
La materialización de sectores en el espacio de variantes habitualmente sucede
independientemente de la voluntad de uno, porque los seres humanos - para no mencionar a
los seres que son menos desarrollados - no utilizan la energía mental de una manera
dirigida al objetivo. Como se demostró en el primer libro sobre Transurfing, el impacto de las
imágenes mentales sobre la realidad es principalmente evidente en forma de la realización
de las peores expectativas.
Una persona que se ha cimentado en 'las realidades de la vida' es como alguien extraviado
entre las estanterías vacías de un almacén, tratando de adquirir mercancías que ya tienen la
etiqueta 'Vendido' en ellas. Los únicos artículos en existencia son de baja calidad, pero
incluso esos tienen una etiqueta de alto precio. Y en lugar de simplemente echar un vistazo en
el catálogo y formular un pedido, la persona empieza a corretear por ahí confusa,
poniéndose en largas colas, luchando con uñas y dientes para empujar a través de la
multitud, así como entrando en conflicto con los comerciantes y otros compradores. Como
resultado, lo que desea se le sigue escapando, mientras los problemas se acumulan.
Tan triste realidad surge ante todo de la conciencia de una persona, desde donde es
gradualmente materializada y se convierte en realidad. Cada ser vivo, con sus acciones
directas por una parte, y sus pensamientos por la otra, crea LA CAPA de su mundo. Todas esas
capas están puestas una encima de otra, y cada ser vivo por ello está haciendo su propia
contribución a la configuración de la realidad.
La capa de este mundo está caracterizada por un particular conjunto de condiciones y
circunstancias, desde las cuales la vida de cualquier ser aislado toma forma (de ahora en
adelante, hablaremos sólo de los seres humanos). Las condiciones de existencia pueden
variar: favorables o no tan favorables, cómodas o duras, amistosas o agresivas. Por
supuesto, uno de los factores más críticos es el entorno en el que una persona viene al
mundo. Pero a partir de aquí, la vida se desarrolla en una mayor medida dependiendo del
modo en que una persona se trata a si misma y a la realidad que le rodea. Su experiencia
del mundo, en muchos aspectos, determina los cambios consiguientes en su estilo de vida. El
sector del espacio de variantes que llega a materializarse en la realidad es el sector con el
escenario y los decorados que corresponden a la dirección y naturaleza de los pensamientos
de esa persona.
Por ende, hay dos factores que contribuyen a la configuración de una capa individual: en un

209
lado del espejo está la intención interna y, en el otro lado, la intención externa.
A través de la acción directa, una persona ejerce un impacto sobre los objetos del mundo
físico, mientras con sus pensamientos él manifiesta cosas en la realidad que no están
actualmente ahí.
Si una persona está convencida de que todas las mejores cosas en este mundo ya han sido
vendidas, entonces quedarán sólo estanterías vacías para él. Si piensa que para conseguir
buenos productos tendrá que emplear tiempo poniéndose en una enorme cola y pagar un
montón de dinero por ellos, entonces eso es lo que sucederá. Si sus expectativas son de
naturaleza pesimista y están llenas de dudas, ciertamente se verificarán. Y si está esperando
encontrarse con un ambiente poco amistoso, sus premoniciones se realizarán. Sin embargo, si
la persona se ha imbuido del inocente pensamiento de que el mundo ha guardado todo lo
mejor para él, esto también de algún modo llega a manifestarse en la realidad.
Un día, un tío raro, ignorante del hecho de que nada viene fácil, se encuentra en el
mostrador de una tienda - sin idea de cómo llegó allí - donde los dependientes acaban de
traer algunos artículos, como si fuera especialmente para él. Y resulta que el primer cliente lo
obtiene todo gratis. Sólo después se forma una larga cola, compuesta por aquellos que
están convencidos de que las realidades de la vida son mucho más oscuras, y sólo los tontos
alguna vez tuvieron suerte.
La vida es un juego en el que el mundo constantemente plantea a sus habitantes la misma
adivinanza una y otra vez: '¡Vamos, adivina cómo soy!' Y cada uno responde de acuerdo con
su visión: 'Tú eres agresivo' o 'Tú eres acogedor'. O 'Tú eres
divertido/deprimente/amistoso/hostil/feliz/desafortunado.'
Pero hay un hecho interesante: ¡todo el mundo es el ganador en esta encuesta! El mundo
concuerda y aparece ante cada persona en la forma que fue pedido. Y si el tío raro con
suerte cambia su actitud hacia el mundo una vez que ha encontrado 'las realidades de la
vida', la realidad cambiará correspondientemente, y arrojará 'al iluminado' al final mismo
de la fila.
Así es como una persona, por medio de sus pensamientos, conforma la capa de su mundo.
La explicación del proceso dado encaja en unos cuantos principios: El mundo, como un
espejo, reflejA tu ACtitud hACiA él.
El mundo literalmente concuerda con lo que tú piensas de él. ¿Pero por qué, por regla
general, las peores expectativas de verifican, mientras las esperanzas y los sueños no? Hay
razones específicas para esto - el segundo principio del espejo: LA imAGen en el espejo es
formADA en LA unidAD del ALMA y LA mente.
Si la mente no está en conflicto con las decisiones del corazón, o viceversa, entonces un
incalculable poder - la intención externa - nace, que materializa el sector en el espacio de
variantes que corresponde a la imagen mental. En la unidad del alma y la mente esta
imagen adquiere un contorno bien definido, y es por lo tanto inmediatamente
materializada en la realidad.
Sin embargo, lo que sucede más a menudo en la vida es que el alma aspira, mientras la
mente está llena de duda y no va a dejarla, o al contrario: el intelecto proporciona
argumentos convincentes, mientras el corazón permanece indiferente. Cuando la unidad se
rompe, la imagen se hace borrosa - es como si apareciera doble: el alma desea una cosa,
mientras la mente sigue repitiendo algo distinto. Y hay algo que incondicionalmente las
junta - la aversión y el miedo.
Porque si una persona odia, entonces él hace eso con todo su corazón, y si está asustado
entonces su ser entero está impregnado con el miedo. En la unidad de la aversión una clara
imagen de lo que quieres evitar es creada. El alma y la mente son como las dos

210
manifestaciones de la realidad: la material y la metafísica se juntan en un punto, y la forma
mental es convertida en realidad. Como resultado, lo que sea que no puedas soportar es lo
que obtendrás.
Los deseos, en contraste con los miedos, no se realizan tan fácilmente, porque la unidad en
este caso es raramente conseguida. El alma resiste a la mente, porque la última, habiéndose
sometido a la influencia de los péndulos, se precipita hacia los objetivos de alguien. La
mente, a su vez, o no es consciente de sus verdaderos deseos, o no cree que realmente
puedan cumplirse.
Alguna gente es de la opinión de que para lograr un objetivo tú tienes que establecer un
pedido, y luego soltar esta forma mental en el espacio y olvidarte de ella por un tiempo, de
modo que no interfiera con el cumplimiento del deseo. Si las cosas fueran así de simples... Esta
técnica funciona sólo si el segundo principio del espejo ha sido ejecutado. Sin embargo la
unidad del alma y la mente sólo puede ser lograda en raros casos, porque es
prácticamente imposible deshacerse de las traicioneras dudas. ¿Qué haces tú? Hay un
tercer principio del espejo para esto: El espejo duAL rEACCionA Con un retrASo. Si no puedes
arreglártelas para cumplir el segundo principio, necesitas tomar la fortaleza con un
prolongado sitio.
Imagínate la siguiente situación inusual. Estás frente a un espejo, y no hay nada ahí - un
vacío. Sólo después de un tiempo una imagen empieza a emerger, como en una foto. En
algún momento tú empiezas a sonreír, pero el reflejo que ves en el espejo aún tiene una
expresión seria. Entonces tú levantas los brazos, pero nada cambia en el espejo. Tú
inmediatamente bajas las manos, y de nuevo nada ha cambiado en el espejo. Para verte con los
brazos arriba, tendrás que emplear algún tiempo manteniéndolos levantados.
Así es exactamente cómo el espejo dual funciona. Excepto que el retraso de tiempo en el
espejo es mucho más largo, y por tanto los cambios que ocurren en el espejo son
imperceptibles.
La realización material es inerte, como alquitrán. Incluso, una imagen mental, o una
diapositiva, como la llamamos en el Transurfing, puede ciertamente ser materializada. Y
para que eso suceda, tú sólo necesitas cumplir una condición básica: tienes que poner LA
diAPOsitivA en tu mente por un periodo suficientemente prolongADo de tiempo.
Como puedes ver, el secreto es simple, pero realmente es todo lo que necesitas. Es difícil de
creer cuán triviales son las cosas. Es todo un esfuerzo rutinario ordinario - y absolutamente
sin magia. Realmente funciona - es sólo que la gente habitualmente no tiene suficiente
paciencia. Ellos se vuelven inspirados y entusiastas sobre una idea, pero luego rápidamente
se enfrían y arrinconan el proyecto. Así que, para que la forma mental sea materializada tú
tienes que hacer un trabajo específico con la diapositiva. El peor escenario es cuando
cuentas con que suceda un milagro - algo que tú no deberías hacer.
Cuánto tomará que la diapositiva se realice depende de la complejidad del objetivo
establecido. En tanto tu mente dude de la viabilidad de que tus planes se cumplan, la
imagen permanece borrosa. Pero más pronto o más tarde algún tipo de imagen empezará a
aparecer en el espejo. Tú verás por ti mismo cuando la intención interna abra las puertas
necesarias - oportunidades para que logres tu fin. Ahí es cuando la mente se convencerá de
que la técnica está dando fruto; resulta que el objetivo es efectivamente realizable.
Gradualmente el alma y la mente llegarán a la unidad, y la emisión mental se volverá
enfocada, habiendo creado una imagen bien definida. Como resultado se formará un
reflejo, y lo que comúnmente es llamado un milagro ocurrirá: el sueño que parecía
irrealizable se convertirá en realidad.

211
La Amalgama de la Realidad
Usando la técnica de la diapositiva descrita en el primer libro de Transurfing, tú puedes dar
forma a la imagen que el espejo del mundo manifestará en la realidad. Pero junto a crear
una imagen específica, sería bastante bueno mantener un fondo invariable que cree una
atmósfera constante favorable en la capa de tu mundo.
Quizás hayas notado que en distintos espejos tu reflejo parece diferente. La cara parece ser la
misma, sin embargo cada espejo revela diferentes tonos. Vagos pero bastante perceptibles
matices se iluminan: colorido emocional, estado de ánimo e incluso perfil psicológico. En
diferentes espejos tu reflejo puede ser amable o enojado, sano o enfermizo, atractivo o poco
atractivo, cálido o frío.
¿Qué parece estar causando esta disparidad? Después de todo, la superficie reflectante
debería reflejar desapasionadamente una copia exacta de una y misma imagen.
Sin embargo, hay numerosos factores que tienen un impacto tangible sobre la transmisión
de la imagen. Igual que en una foto, un montón de cosas dependen de la iluminación, el
color de fondo, y también del espejo mismo.
Tan temprano como en la Edad Media, la gente notó el peculiar encanto de los espejos
venecianos. El espejo veneciano era renombrado alrededor del mundo por su maravillosa
calidad. Pero no era el vidrio lo que daba a los espejos esa propiedad particular. La gente
notaba que por alguna razón era mucho más agradable mirar en un espejo veneciano que
en uno ordinario. La cara humana se volvía notablemente más atractiva en la imagen del
espejo.
Resulta que, los maestros venecianos tenían su propio secreto especial. Ellos añadían oro a la
amalgama - la composición de la superficie reflectante - y eso hacía posible que los tonos
cálidos dominaran en el espectro de reflexión.
De un modo similar, tú podrías perfeccionar un trozo del espejo dual sólo para ti. Para
hacer de tu capa del mundo un lugar cómodo, tú tienes que formar tu propia amalgama
especial. La capa del mundo está compuesta de una multitud de reacciones - la actitud de
una persona hacia si misma, y también hacia tales o cuales manifestaciones de la realidad
circundante.
Como idea dominante, por ejemplo, podrías elegir la siguiente frase: 'Mi mundo está
cuidANdo de mi.' La gente fácilmente expresa su actitud en forma de desagrado cuando hay
razón para ello, mientras todas las cosas buenas que les suceden las toman casi
indiferentemente, las dan por supuesto. Ellos hacen esto inconscientemente, reaccionando
como una ostra, a fuerza de hábito.
Así que ahora sube un nivel, por encima del de una ostra: despierta y utiliza tu privilegio
para expresar tu actitud conscientemente. Ajusta tu percepción del mundo en una manera
dirigida a la meta, de acuerdo con la idea dominante, y entonces verás cómo reaccionará el
espejo. Este será tu primer paso hacia controlar la realidad.
Recuerda cuando eras niño - el mundo realmente cuidaba de ti, pero tú no lo valorabas y lo
dabas por supuesto. Echa una mirada al pasado. Quizás algo así sucedió cuando visitabas a
tu abuela en el campo. Lanza tu ojo mental hacia aquellos días pasados hace mucho,
cuando te sentías cómodo y sereno. Fragmentos de recuerdos a veces aparecen muy
claramente. Parece como si un olor celestial viniera de la cocina - es tu abuela horneando
galletas. O quizás estás sentado en un banco de un río con una caña de pescar o bajando un
monte en un trineo . . . ¿Cómo fue eso? ¿Puedes recordar esa característica sensación de
placidez?
Esto sucedía porque el mundo estaba cuidando de ti; tú sospechabas que era así en alguna

212
medida, pero te dabas poca cuenta de ello. Sin embargo, no te quejabas mucho tampoco. Te
sentías bien, eso era todo. Un niño, aún cuando esté jugando, no pone su corazón y alma en su
desagrado. El gritará, pateará con sus piececitos, agitará sus manitas, pero el mundo está
esmerada y cuidadosamente cuidando de él, repitiendo suavemente: 'Bueno, cochinito, ¿te
pusiste sucio? ¡Bueno, vamos a limpiarte!
Cuando esa personita crece, el mundo guarda todo lo mejor para él, le da muchos regalos de
espléndidos juguetes nuevos, y cuida de él con amor. El mundo cuida de su carga. Él es el
favorito del mundo - ¡su preferido! El pequeño afortunado descubre montones de nuevos
placeres, porque todo es nuevo y fresco, pero no está consciente del hecho de que está
disfrutando de la vida en ese momento. Él entiende esto sólo muchos años después, cuando
recuerda qué grandes y maravillosas eran las cosas en comparación con lo que tiene ahora.
¿Pero por qué todos los colores de la vida se vuelven apagados con el tiempo? ¿Por qué esa
ligera sensación de placidez es substituida por una preocupada ansiedad? ¿Porque hay más
problemas cuando te haces mayor? No, es porque cuando una persona se hace mayor
adquiere la tendencia a expresar una actitud negativa. La insatisfacción es un sentimiento
mucho más fuerte que el simplemente estar satisfecho porque las cosas son cómodas y
tranquilas.
No dándose cuenta de que ahora mismo él es feliz, a pesar de todo, el joven comienza a
hacer cada vez más exigencias al mundo. Las solicitudes de cobro se hacen más grandes; él se
vuelve cada vez más consentido y desagradecido. El mundo, por supuesto, no tiene tiempo
de satisfacer todas esas exigencias rápidamente crecientes, y el favorito está ya empezando
a quejarse por todo. Él cambia su actitud hacia el mundo: '¡Eres malo! ¡No me estás dando lo
que quiero! ¡No me estás cuidando!' Y esta actitud negativa está ya imbuida de todo el poder
de la descontenta alma y la caprichosa mente.
Pero el mundo es un espejo, y no puede hacer sino levantar los brazos con impotencia y
replicar: 'Como tú desees, querido. Hazlo a tu manera.' Como resultado, la realidad, como
un reflejo de los pensamientos de una persona, da un cambio para peor. Y cuando llega a
ese punto, las razones para la insatisfacción aumentan, lo que a su vez sólo empeora la
relación entre esa persona y el mundo. Y así el muchacho que solía ser un favorito y un
preferido se convierte en un gruñón, a quien la suerte ha estafado, que siempre se queja de que
el mundo, supuestamente, le debe - a lo grande.
Es un triste cuadro. Pero nuestro hombre no entiende que él mismo lo ha arruinado todo.
Cuando ve rasgos desagradables en el reflejo del espejo, enfoca su atención en ellos y por
acto reflejo expresa su negatividad, como resultado de lo cual todo se pone aún peor que
antes. La realidad en el reflejo gradualmente se hace más opaca, siguiendo a la imagen
original. Así es como la capa del mundo de una persona individual pierde la anterior
frescura de sus colores y se vuelve progresivamente oscura e incómoda.
¡Pero tú puedes aún volverlo todo al modo en que era! Esa sensación de tranquila placidez,
cómo sabía un helado cuando eras niño, la sensación de novedad, de esperar lo mejor, y la
alegría de la vida. Y es muy fácil hacerlo. Es tan fácil que es difícil de creer. Y no necesitas
creer - sólo inténtalo tú mismo. A la gente no se le ocurre que su capa del mundo puede ser
renovada si ellos ponen su actitud hacia el mundo bajo su propio control. El modo en que
tú formas tu percepción del mundo, esto es, el modo en que el mundo que te rodea aparece
ante ti. Esto no es una llamada a mirar la vida con una sensación de optimismo; se necesita
un esfuerzo específico para formar tu realidad.
De este momento en adelante, no importa qué suceda, haz una regla de mantener tu
actitud bajo control. No importa que en este momento no te estés sintiendo o haciendo tan
bien como te gustaría. En cualquier caso, las cosas no son tan malas e, indudablemente,

213
podrías estar mucho peor. Después de todo no hay rocas cayendo del cielo, la tierra no está
ardiendo bajo tus pies y no estás siendo perseguido por animales salvajes por todas partes
donde vas.
En verdad el mundo ha cambiado un montón desde que te hiciste frío hacia él. ¿Recuerdas
cómo te mecía en sus brazos, te alimentaba con las galletas de tu abuela, te contaba
cuentos de hadas? Pero creciste y un muro de extrañeza fue levantado entre tú y el mundo. La
cálida espontaneidad evolucionó a desapego, la confianza cambió a aprehensión, mientras
la amistad se volvió un sobrio cálculo. Y aún así el mundo no se enfadó contigo y no te
abandonó. Simplemente se aquietó con tristeza y está ahora acompasado contigo a tu lado,
pensativo, como un viejo amigo cuyos sentimientos fueron heridos a causa de un frío
recibimiento.
Echa una mirada a tu alrededor, tu mundo aún te está cuidando. Esos árboles y flores
fueron plantados para ti. Este sol, el cielo, las nubes - tú no lo notaste, ¡pero imagina como
sería si no estuvieran ahí! Y por la tarde, después de un duro día de trabajo, tienes la
oportunidad de disfrutar de algo de calidez y comodidad, mientras el frío viento aúlla y la
lluvia arrecia fuera. El mundo aún te alimenta y te pone en una buena cama cálida. Cuando te
mira, el mundo suspira con nostalgia por aquellos tiempos felices. Pero tú
indiferentemente te das la vuelta y te quedas dormido, firmemente convencido de que el
mundo es peor ahora y de que no puedes regresar al pasado.
Pero el mundo no ha cambiado, igual que un espejo no puede cambiar. Lo que es diferente es
tu actitud, y la realidad la ha seguido como un reflejo de tus pensamientos.
Pero ahora despiértate, abre los ojos, levántate un poco de tu cálida cama y mira alrededor: es
aún el mundo de antes que cuidaba de ti y con el que tú solías pasar tan buenos ratos.
¡Imagínate cuán feliz será cuando tú finalmente despiertes de esta ilusión maléfica!
Ahora estáis juntos otra vez, y todo será exactamente igual que antes. Sólo no ofendas a
este viejo leal sirviente nunca más con una actitud desagradecida. Y lo más importante, no le
apures. Porque tú sabes, de acuerdo con el tercer principio del espejo, que el mundo
necesita tiempo para regresar a su viejo ser. Al principio necesitarás paciencia y autocontrol.
Debes entender que estás haciendo un trabajo específico dando forma a tu realidad.
La tarea implica lo siguiente. Cuando te encuentres en cualquier circunstancia, incluso la
más insignificante, sigue repitiendo la frase de la amalgama en cualquier situación, no
importa lo que suceda - bueno o malo. Si encuentras suerte, no olvides de confirmarte a ti
mismo que el mundo en verdad está cuidando de ti. Proclama esta afirmación siempre que
experimentes algo bueno, no importa lo pequeño que sea. Cuando experimentes una
circunstancia desafortunada, sigue repitiéndote, independientemente, que todo es
exactamente como debería ser, de acuerdo con el principio de coordinación de la intención. No
importa cómo vayan las cosas, tu reacción debe ser totalmente la misma - que el mundo está
cuidando de mi en cualquier caso. Si tienes suerte, presta particular atención a eso; si no,
sigue el principio de coordinación de la intención, y siempre permanecerás en una línea vital
exitosa. Después de todo, tú no tienes que saber contra qué dificultad el mundo te está
defendiendo y cómo lo está haciendo. Sólo confíate al mundo.
Debes aprender a confiar en el mundo. Cuando la gente se encuentra en una situación
difícil, tiene una pronunciada tendencia a contar con su propia fuerza, más que con una
favorable concurrencia de circunstancias. Un niño mayor obstinadamente estalla con: '¡Lo
haré yo mismo!' Así que el mundo lo pone en el suelo y le da la oportunidad de
arreglárselas por si mismo: 'Por supuesto, por supuesto, querido. Ahora corre con tus
piececitos.'
Funde el hielo de la desconfianza. Siempre que encuentres un problema, incluso el más

214
pequeño, dite a ti mismo: 'Yo permito al mundo cuidar de mi.' Eso no significa que tú no
debas hacer nada en absoluto y sólo te sientes con los brazos cruzados. Estoy hablando de
acostumbrarse al pensamiento de que todo debe resultar para mejor por si mismo, de forma
predeterminada. El espejo infaliblemente reflejará tu idea: 'Que sea exactamente como tú
piensas.'
Introdúcete en el hábito de permitir al mundo cuidar de ti, desde las más triviales a las más
importantes cuestiones. Digamos que te vas de tu casa sin un paraguas, y parece que
empezará a llover de un momento a otro. No hay necesidad de volver. Dite a ti mismo: 'Mi
mundo y yo vamos a ir a dar un paseo.' Dile a tu mundo: 'Tú cuidarás de mi, ¿no?' Y
ciertamente él replicará: 'De acuerdo, de acuerdo, querido.' Puedes seguir adelante y poner tu
confianza en el hecho de que tu mundo cuidará de ti. No va a empezar a llover, y si lo hace,
tu mundo te proporcionará un refugio justo a tiempo. Sin embargo, en caso de fallo, no te
ofendas porque el mundo no cuidara de la situación, si tú tuviste tus dudas respecto a eso. No
olvides que estás frente a un espejo; tu percepción del mundo es reflejada, hasta en el más
pequeño detalle - ni más, ni menos. No te pongas demasiado alterado, o aún peor, no trates
de luchar con tus dudas - es inútil. Deja algún espacio para los errores y fallos. Lo más
importante es seguir en la misma dirección general.
Efectivamente, tú puedes confiar en el mundo con muchas cosas, si le dejas cuidar de ti. Tú no
puedes tratar con tus problemas por ti mismo. Dáselos al mundo - el mundo tiene
incomparablemente más oportunidades de resolverlos que tú. Por ejemplo, no puedes
escapar de todos los peligros con ayuda de tu intención, porque la capa de tu mundo
intersecta un montón de capas que pertenecen a otros. En vez de dirigir tu intención a tu
seguridad, dirígela a conformar que tu mundo sea un mundo que cuide de ti y te proteja.
Entonces la intención de tu mundo se encargará.
Dependiendo de con qué te preocupes más, puedes elegir una amalgama especial. Algo
como esto, por ejemplo: 'Mi mundo elige sólo las mejores cosas para mi. Si yo voy con la
corriente de las variantes, el mundo se mueve hacia mi. Con mi intención yo mismo formo la
capa de mi mundo. Mi mundo me protege. Mi mundo me libra de los problemas. Mi
mundo se asegura de que yo viva una vida fácil y cómoda. Yo hago un pedido, y mi mundo lo
completa. Yo puedo no saber, pero mi mundo sabe cómo cuidar de mi. Mi intención está
siendo realizada, todo lleva hacia ella, y todo va según el plan.'
O podrías encontrar una nueva amalgama personalizada o incluso varias. Lo principal,
repito, es armarte de paciencia y no cansarte nunca de proclamar la frase de la amalgama
siempre que haya una oportunidad para hacerlo. La persistencia sólo se requiere al
comienzo, hasta que tú desarrollas un hábito. Luego a partir de ahí todo será coser y cantar.
Esta simple técnica contiene una fuerza tan poderosa - tú no tienes idea. ControLANdo tu
ACtitud hACiA el mundo, estás controLANdo LA rEALIdAD. El espejo dual materializará aquellas
áreas en el espacio de variaciones donde el mundo está siempre cuidando de tu bienestar.
Con el tiempo tú formarás una realidad bastante cómoda para ti mismo.
Prepárate, porque una magnífica cascada de acontecimientos agradables te está esperando.
Digo esto sin la menor pizca de exageración. La capa de tu mundo se transformará
literalmente de tal modo que tú apenas tendrás tiempo de sorprenderte. Y ahora, en este
mismo momento, tú ya entiendes que nunca mirarás al mundo de la manera que solías
hacerlo. Has experimentado el viento de los cambios ascendentes. Él cuidará de todo - está
seguro de eso.

Persiguiendo el Reflejo
Un ser humano, con su percepción del mundo, crea una capa individual del mundo - una

215
realidad aparte. Esta realidad, dependiendo de la actitud de la persona, adquiere un cierto
matiz. Hablando figuradamente, ciertas 'condiciones del tiempo' están siendo establecidas
aquí: frescor matutino con sol luminoso, o nubes y aguacero, o como a veces sucede,
huracán furioso o un completo desastre natural.
Hasta cierto punto, la realidad circundante es formada, como comúnmente se cree, como
resultado de las acciones directas de una persona. Pero las formas mentales poseen al
menos el mismo poder; sólo que su actividad no es tan obvia. En cualquier caso, la mayoría
de los problemas ocurren por la actitud negativa de uno. Y es por eso que el lío que has
montado a nivel metafísico, tienes que arreglarlo a nivel físico, lo que sólo complica más las
cosas.
Sobre todo, la imagen de una realidad aparte depende de cómo la persona se sitúe hacia
todo lo que le rodea. Pero al mismo tiempo, su marco mental está determinado por las
cosas que le rodean. De modo que lo que tenemos es un cerrado bucle de
retroalimentación: la realidad es formada como un reflejo de la imagen mental de una
persona; y la imagen, a su vez, está en muchas aspectos determinada por el reflejo mismo.
Una persona frente a un espejo dirige toda su atención al espejo, sin tratar de mirarse a si
mismo desde dentro. Y por eso el reflejo, no la imagen original, juega el papel dominante en
la cadena de retroalimentación. La persona está en poder del espejo, porque está como
hipnotizada, mirando su copia. No se le ocurre que puede cambiar el original. Es
exactamente por esta obsesión con mantener nuestra atención en el reflejo por lo que
obtenemos lo que activamente no queremos.
Habitualmente, los sentimientos negativos tienen un completo agarre sobre nuestra
atención. Estamos preocupados con las cosas con las que no somos felices. Pensamos sobre
lo que no queremos, y no queremos lo que estamos pensando. Esa es la paradoja. Pero el
espejo no considera lo que una persona quiere o no quiere - simplemente está
reproduciendo los contenidos de la imagen hasta la última coma - ni más, ni menos. Es una
situación completamente absurda. Estamos constantemente arrastrándonos alrededor de las
cosas que no queremos soportar. No es 'mi lengua es mi enemigo', sino mis pensamientos
son mis enemigos. A pesar de todo el absurdo, así es como es.
¿Qué sucede cuando odias algo? Pones en este sentimiento la unidad del alma y la mente.
Una imagen nítida, perfectamente reflejada en el espejo, llena la capa entera de tu mundo. Las
cosas que odias son las cosas que obtienes en exceso en la vida. Como resultado, te pones
aún más molesto, magnificando por consiguiente la intensidad de tu sentimiento. En tu
mente estás mandando a todo el mundo 'tan lejos como sea posible': '¡A la mierda, todos
ustedes!' Y el espejo envía este bumerán de vuelta. Mandas a alguien o a algo a un lugar
desagradable, y tú has sido enviado al mismo sitio. ¿La cantidad de problemas aumenta?
¡Puedes apostar! Si tú estuvieras frente a un espejo y gritaras: '¡Lárgate!', ¿qué tipo de
reflejo verías en el espejo? Un reflejo mostrándote que te largues, junto con tu mundo.
De la misma manera, el objeto de condena entra en la capa del 'acusador'. Imagínate el
siguiente ejemplo típico: una señora mayor enfadada está mirando a todo el mundo con
reproche. Ella misma es la viva encarnación de la estricta e infalible justicia - ella es 'justa
hacia los demás y su conciencia', mientras el resto del mundo es culpable y tiene que
responder por no ser de su agrado. La imagen ha sido definida tan clara y precisamente
como es posible. Mirando en el espejo con tal arrogancia, ella está creando una justicia
equivalente; esto es, hay justicia por donde ella va. ¿Y de qué otro modo debería el mundo
reaccionar? No la juzga, y no se justifica tampoco. El mundo, con su cualidad inherente, se
vuelve exactamente como la gente imagina que es.
Lo mismo sucede cuando una persona encuentra algo inaceptable. Por ejemplo, si una

216
persona es claramente contraria al consumo de alcohol, está propensa a encontrarlo a la
vuelta de la esquina. El alcoholismo seguirá fastidiándola de diversas formas, hasta que se
casa con un alcohólico. Cuanto más intensa la aversión de una esposa al alcohol, más
beberá el marido. De vez en cuándo él puede hacer intentos para dejar de beber, pero ella
odia tanto el alcoholismo que saborea su aversión y sigue repitiendo con venganza: '¡No
hay manera de que dejes de beber!' Y en verdad, si el marido no tiene una intención firme, la
esposa es tan 'obstinada' en su aversión que puede implantarle su forma mental en su capa
del mundo.
Una tendencia hacia las expectativas pesimistas generalmente parece poco atractiva desde
fuera. Una actitud tal como '¡Oh bueno, esto no va a funcionar de todos modos! es similar al
sadomasoquismo. Un pesimista obtiene un perverso placer recreándose en sus pesadas
cargas: 'El mundo está tan malo como se puede poner. Bueno, en ese caso, ¡al infierno con él
y conmigo!' Tal hábito patológico de dar patadas de negatividad se desarrolla junto con una
predisposición a cargar rencores. 'Yo soy tan maravilloso, pero tú no aprecias eso! ¡¿No es
eso el colmo de la injusticia?! Claro que lo es - ¡Estoy ofendido ahora, así que no trates de
convencerme de lo contrario. Cuando yo me muera, aprenderás!' ¿Y qué tienes como
resultado? El cuadro de inevitable problema no sólo es reflejado en el espejo, sino que es
firmemente consolidado aquí. El ofendido con sus propias manos monta un escenario
desgraciado y luego triunfa: '¡Bueno, ¿qué te dije?!' Mientras el espejo simplemente cumple
su pedido: 'Lo que tú desees...'
Con el mismo sino fatal un perdedor describe su inevitable situación: 'Toda esta vida es una
total oscuridad, y no hay un rayo de luz por ninguna parte que se mire.' El intenta lo mejor
que puede no desear tal suerte y por tanto dirige toda su energía mental a quejarse y a
lamentarse. ¿Pero qué puede reflejar el espejo, si no hay más que insatisfacción en la
imagen original? Lo que la imagen es: '¡Estoy descontento! ¡Yo no quiero esto!' - tal es el
reflejo: 'Sí, tú estás descontento, y tú no quieres esto.' De nuevo, sólo el hecho mismo es
reflejado - ni más, ni menos.
El descontento es de la misma naturaleza paradójica - se auto genera. Hay una regla 'de
oro' que podrías incluir en el libro de texto para completos idiotas: 'Si yo no me gusto
entonces yo no me gusto.' Y por raro que pueda sonar, esta tautología contiene un principio
que un montón de gente sigue.
Toma la apariencia, por ejemplo. Es fácil ver que prácticamente todos los niños pequeños
son muy lindos. ¿De dónde salen entonces todos esos adultos que son infelices con la
apariencia que tienen? Del mismo sitio - del espejo que devuelve todas las quejas. La gente
que tiene una tendencia predominante a admirarse a si mismos se hacen bellos - ese es su
secreto. Ellos son guiados por la regla: 'Si me gusto, entonces tengo cada vez más razón
para hacerlo.'
Es una cuestión completamente diferente cuando una imagen le dice a su reflejo: 'Mira
cómo gané un poco de peso - ¡debería perder unos kilos!' El espejo desapasionadamente
replica: 'Sí, eres gorda; necesitas perder peso.' O esta: 'Mira como he adelgazado - ¡Necesito
ponerme musculoso!' Y sigue la respuesta: 'Sí, estás enclenque; necesitas trabajarlo.' La
realidad responde como un eco, confirmando lo que oyó.
Y así es como un complejo de inferioridad se auto cultiva. Después de la baja autoestima,
sigue la frase apropiada, que el reflejo manifiesta en la realidad. '¡Yo no tengo ningún
talento especial!' - ¡Sí, tú eres un inepto.' '¡Yo no merezco mejor suerte!' - 'No, tú no; tú no
tienes nada en que confiar.'
Y si, encima de todo lo demás, la persona tiene un sentimiento de culpa innato entonces es un
pato perdido. '¡Soy culpable! ¡Tengo que descargar mi deuda!' - 'Sí, mereces ser

217
castigado, y tendrás tu castigo.' ¿Y cómo podría ser diferente?
Si una persona se siente culpable, aún si lo hace inconscientemente, qué se debe reflejar en el
espejo? ¡Alguna forma de pago, seguro!
¿Aún necesito decir que las preocupaciones y miedos se realizan igual de
instantáneamente? La gente teme tantas cosas, sin embargo la mayoría de ellas requieren
un montón de energía para hacer que sucedan. Los accidentes y desastres son siempre
anomalías que están fuera de sintonía con la corriente de las variantes equilibrada. Pero si
un acontecimiento involuntario está situado no demasiado lejos de la corriente, ciertamente
sucederá porque alguien está atrayéndolo con sus pensamientos.
Las dudas, en cambio, funcionan de un modo completamente opuesto. En contraste con el
miedo, que fija la atención en una realización potencial de un acontecimiento, la duda está
más relacionada con la idea de que un acontecimiento no tendrá lugar. Pero por supuesto, en
muchos casos las dudas se verifican, como en contra. ¿Pero por qué decimos 'en contra'?
Sólo se lo PARece a la gente que una especie de 'ley de la mala suerte' está funcionando. En
realidad, es simplemente el espejo reflejando los contenidos de los pensamientos de una
persona, y nada más.
En cualquier caso, el deseo de evitar algo aumenta grandemente la probabilidad de
impacto. Todo sucede como en desafío, lo que lleva a la persona a menudo a entrar en un
estado de fastidio, o quizás incluso permanece en tal estado la mayor parte del tiempo.
Un estado irritado completa la imagen general de la percepción del mundo. Como resultado
obtienes una imagen integrada: 'Siento incomodidad.' De acuerdo con esto, se construye
una realidad individual, donde todo lleva a que esta incomodidad sea mantenida y
verdaderamente se ponga peor.
Con esta actitud negativa, una persona misma pinta la capa de su mundo de negro.
Cualquier actitud que reciba una furiosa inyección de sentimiento del alma y una firme
convicción de la mente es reflejada en la realidad. Y esto sucede literalmente, de persona a
persona, independientemente de lo que una persona esté tratando de expresar: atracción o
aversión. Aquí está funcionando el cuarto principio del espejo: El espejo simplemente reflejA el
contenido de LA ACtitud, ignorANdo su orienTACión.
¿Qué hace una persona cuando ve que las cosas que él no quiere en su vida se están
realizando? En vez de echar una mirada a la imagen, él dirige toda su atención al espejo y
trata de cambiarlo. El reflejo es la realidad física, y ahí tú estás obligado a actuar sólo
dentro de los límites de la intención interna. Esto es, si el mundo no obedece, y se mueve en
una dirección completamente opuesta, tú tienes que agarrarlo por el cuello y arrastrarlo con
toda tu fuerza hacia donde tú quieres que esté.
Esto seguro que es una tarea difícil. Y en muchos casos totalmente inalcanzable. Y todo esto
porque la situación es completamente absurda: la persona que está frente al espejo está
tratando de agarrar su reflejo con las manos y hacer algo con él.
La intención interna, a fuerza de acción directa, se esfuerza por cambiar una realidad ya
cumplida. Una casa ha sido construida, pero no del modo que tú querías. De modo que tú
tienes que intervenir y volver a empezar, pero aún así, todavía sale mal. En tal situación,
tienes la sensación de que estás sentado tras el volante de un coche incontrolable. Los
frenos no funcionan; el motor o falla o ruge a reventar. El conductor está intentando todo
por adaptarse a la realidad pero el coche está actuando de una manera completamente
impredecible.
Según toda lógica, para pasar un obstáculo, tienes que girar hacia el lado; sin embargo, lo
que obtienes es completamente opuesto a eso: tan pronto como el peligroso obstáculo ha
captado tu atención, un impacto es inevitable. El volante gira en una dirección, mientras tú

218
te estás precipitando en una dirección diferente. Y cuanto más pisas los frenos, más rápido
vas.
Resulta que tú no eres el que está controlando la realidad; en vez de eso la realidad te está
controlando a ti. Los sentimientos que experimentas son muy parecidos a los que tenías
cuando pequeño: aquí estoy, corriendo y gritando con los ojos fuera. El mundo no quiere
obedecerme - '¡Mira cómo me fastidia!' No quiero escuchar a nadie ni entender nada. Estoy
simplemente corriendo y gritando, y mi aullido es modulado por mis pies pegando en el
suelo. ¿Recuerdas ahora, cómo pasa? ¡¿Y por qué tengo la cabeza tan confusa?! Los adultos
me están intentando explicar algo, pero yo no tengo ganas de verlo. Todo tiene que ser
como yo quiero - ¡punto!
Me he hecho adulto, pero nada ha cambiado - aún no entiendo un comino. Igual que antes.
Estoy pateando y exigiendo que el mundo me obedezca. Pero el mundo hace todo en mi
contra, así que una vez más empiezo a correr por ahí y a chillar. Estoy corriendo hacia la
realidad, pero el viento de la intención interna me está soplando en la cara. Todo es en
vano - la realidad me controla; me obliga, como si yo fuera una especie de ostra, a
reaccionar negativamente, y por culpa de eso, las cosas sólo empeoran.
¿Cómo conduzco este coche loco? ¿Qué tengo que hacer - qué error estoy cometiendo?
Tu error radica en el hecho de que estás mirando a tu reflejo, nunca lo pierdas de vista. Esa es
la fuente de todos tus problemas. Así que esto es lo que deberías hacer. Ante todo, tienes que
dejar de perseguir el reflejo, y hacer un alto. Eso significa que tienes que separar tu mirada
del espejo y dejar de usar la intención interna para desviar el mundo a donde tú necesitas
que se desvíe. En ese punto el coche loco se detendrá en seco, y la realidad se detendrá
también. Y entonces sucederá una cosa increíble: el mundo se dispondrá a tu favor por sí
mismo.

El Mundo se Está Moviendo hacia Ti


La mente humana ordinaria trata inútilmente de influenciar el reflejo en el espejo, cuando
tienes que cambiar la imagen misma. La imagen es la dirección y la naturaleza de los
pensamientos de una persona. Todo el problema es que la gente primero mira en el espejo y
sólo después expresa su actitud hacia lo que ha visto. Haciendo esto, expresan su intención,
voluntaria o involuntariamente, lo que sólo hace peor la realidad. La tendencia a la
negatividad da lugar a que cada vez más rasgos negativos aparezcan en el espejo. La capa
individual del mundo se pinta de colores sombríos y se llena de acontecimientos que son
bastante desfavorables para su poseedor. Cuando alguien se descorazona, las nubes en el
espejo naturalmente empiezan a volverse aún más grises. Y en el momento que tomas una
postura agresiva, el mundo inmediatamente se eriza en respuesta. Toma nota de lo
siguiente: si te has disgustado con alguien y abruptamente expresas tu molestia, entonces
directamente después, algún otro problema estallará. Y cuanto más molesto te pongas, más
insolentemente todo tipo de nuevos problemas se aferrarán a ti - todo el mundo empezará a
molestarte con algo.
Una persona está atada al espejo con cuerdas de importancia. Después de todo, todo lo que
sucede en el espejo es, básicamente, su vida, y es de gran importancia para él. A él o le
gusta lo que ve o no. Pero en cualquier caso el contenido de sus pensamientos coincide con el
reflejo y por ello refuerzan la situación presente aún más. En la medida que la imagen está
en poder del reflejo, la persona se hace completamente dependiente de la realidad que le
rodea.
Cuanto más intenso el sentimiento, más fuerte la atadura al espejo. No importa qué estás
pensando; lo importante es sobre qué estás pensando. Te guste el reflejo o no, estás

219
pensando sobre ello. Lo único que importa es el contenido de tus pensamientos. La
'inaceptación' es siempre encaminada en la dirección opuesta: '¡Déjame tranquilo!' o ¡Estoy
tan harto de todo esto! Pero independientemente de su dirección, tu actitud lleva el objeto de
la insatisfacción. Y un intenso sentimiento que nació en la unidad del alma y la mente da a la
imagen sus bien definidos contornos. Como resultado, todas las cosas que
corresponden a los contenidos de LA imAGen empiezan a dominar en el reflejo.
Por esto es por lo que la gente pobre se vuelve aún más pobre, mientras la gente rica resulta
más rica - todos ellos están mirando en el espejo del mundo, y a su propio modo cada uno de
ellos está estableciendo la apariencia de la realidad que le rodea. Esta realidad te atrae hacia
dentro, como una ciénaga. Una vieja señora en una cola para cobrar su pensión; una mujer
cansada con pesadas bolsas en un autobús atestado; un enfermo vagando de un hospital a
otro. Son sus pensamientos lo que los mantienen en una realidad sombría. Mientras
tanto alguien está en este momento disfrutando de la vida: el mar, yates, viajes, lujosos
hoteles, restaurantes caros - todo lo que su corazón desea. En todos los casos,
independientemente de la naturaleza del entorno, el siguiente hecho está siendo
establecido: 'Así es como nosotros vivimos.' Mejor, nosotros vivimos del modo en que
pensAMos de nuestrA existenciA. El espejo confirma y refuerza más los contenidos de nuestra
imagen mental.
Y no tiene sentido citar las objeciones típicas de que, supuestamente, las condiciones de
partida son diferentes para cada uno: alguien ha nacido en la pobreza; otro recibió una rica
herencia. Sí, el punto de partida determina en muchos aspectos cómo el establecimiento del
modo de vida empieza y se desarrolla en el futuro. Pero eso de ningún modo significa que
este 'capital inicial' lo decida todo. Hay multitud de ejemplos de gente de las capas más
bajas de la sociedad llegando a la alta sociedad, y viceversa. ¿Quizás esas son raras
excepciones que confirman la regla? Eso puede ser cierto, excepto que si esas excepciones
son sin embargo posibles, entonces la regla no es inquebrantable. No importa lo profundo
que sea el hoyo en que te encuentres, tú siempre puedes cambiarlo todo, y el cambio será
radical. Y no importa un comino que tú no tengas ni idea de cómo hacer que esto suceda. No
tienes que saber el modo específico - aparecerá por si mismo. Tú piensas que estás en poder
de circunstancias que eres incapaz de cambiar. En verdad esto es una ilusión una
impostura que tú puedes fácilmente destruir si quieres. La cuestión es que todos nosotros
estamos caminando en un círculo cerrado, inconscientes de lo que está pasando:
observAMos LA rEALIdAD - expresAMos nuestrA ACtitud hACiA ELLA - el espejo consolidA los
contenidos de nuestrA ACtitud en LA rEALIdAD. A fin de transformar la realidad, tú sólo tienes
que salirte del círculo.
Digamos que estás mirando la realidad que te rodea, y piensas que no hay modo de
cambiarla. Bien, eso es de hecho verdad. Con tu intención interna estás tratando de
manipular el reflejo, pero eres incapaz de tener ni el más mínimo impacto sobre él. Hay
demasiado pocas oportunidades en este lado del espejo. Pero tú puedes tomar el control
sobre tu actitud hacia la realidad, y entonces la intención externa intervendrá, y no hay
nada que ella no pueda hacer. En el lado inverso del espejo hay variantes de
acontecimientos desarrollándose sobre las que la mente humana no tiene ni siquiera una
pista.
Así que, para lanzar el mecanismo de la intención externa necesitas completar el quinto
principio del espejo: CAMbiA tu ATENción del reflejo A LA imAGen. En otras palabras, tienes que
tomar el control de tus pensamientos. No pienses sobre lo que no quieres y estás trATANdo de
eviTAR; en su lugAr piensA en lo que tú quieres y te estás esforzANdo por logrAR.
Echa otra mirada a la fórmula del círculo cerrado. Una persona literalmente se mueve

220
según este círculo del espejo como un burrito siguiendo a una zanahoria en un palo. Atado
al espejo con su actitud - una reacción primitiva a la realidad - él está sólo sin pretensiones
tratando de ponerse a la altura del reflejo a fin de cambiarlo. Y ahora, tratemos de invertir el
círculo cerrado: expresAMos nuestrA ACtitud - el espejo consolidA los contenidos de nuestrA
ACtitud en LA rEALIdAD - observAMos LA rEALIdAD. ¿Qué tenemos ahora?
El primitivo e impotente estado de nuestra actitud cesa, y es substituido por un
establecimiento intencionado y dirigido al objetivo de la imagen. En vez de expresar
habitualmente desagrado sobre lo que he visto en el espejo, me aparto del espejo y empiezo a
formar una imagen en mis pensamientos de lo que me gustaría ver. Ese es el modo de salir
del laberinto del espejo. El mundo se detiene, y luego se dispone hacia mi. Y ahora ya no
estoy corriendo – estoy en mi sitio; y esta vez la realidad misma se mueve hacia mi y hay ya un
viento diferente soplándome en la cara - el viento de la intención externa.
Yo lo hacía todo al contrario: lo llamé la absurda persecución de mi reflejo. Solté el mundo y
lo dejé volverse por si mismo de acuerdo con mis pensamientos. El circulo del espejo aún
permanece cerrado, pero yo ya no estoy caminado en el círculo - está girando por si mismo,
dirigido por la intención externa. Mi intención interna fue substituida por la intención
externa, porque dejé de intentar manipular mi reflejo. Yo estoy justo formando
deliberadamente la imagen deseada de mis pensamientos, mientras el espejo dual
manifiesta en la realidad el sector correspondiente en el espacio de variantes.
La única dificultad radica en lo inusual de la situación. Lo que es inusual es que el elemento
'observar la realidad' es puesto al final del círculo. La gente está más habituada a actuar por la
regla: 'Lo que yo veo es sobre lo que sigo martilleando.' Envían su perspectiva al mundo, y el
mundo, como un eco, le devuelve sólo la esencia mutilada: '¡No quiero que llueva!' -
'Lluvia, lluvia...'; '¡No quiero estudiar!' - 'Estudio, estudio...'; '¡No quiero trabajar!' - 'Trabajo,
trabajo...'
Como resultado, los contenidos purificADos de su ACtitud son materializados en la realidad. Te
puedes imaginar el siguiente monólogo hecho por el espejo, que está cansado de toda esta
confusión.
'No lo estás haciendo bien. De acuerdo, ¿qué necesitas para hacerte sentir bien? Tú no
quieres hacer tal y tal. Bien, ¿quizás por fin te dignarás especificar qué sí quieres hacer? No te
gusta esto y esto. Entonces dime, querido colega, ¿qué puedo hacer por ti?' Todo es muy
simple. UnA ACtitud negATIvA hA de ser substituidA por unA ACtitud positivA. Deberías llevar un
inventario de tus pensamientos y eliminar todos los prefijos 'des' e 'in'. Insatisfacción,
involuntariedad, inaceptación, desaprobación, desamor, descreencia en el éxito y así
sucesivamente - echa toda esa basura en una bolsa y tírala al vertedero. Tus pensamientos
deben estar encaminados a las cosas que quieres y te gustan. Entonces es cuando el espejo
empezará a reflejar sólo cosas agradables.
Tienes que entender que una realidad favorable no va a ser creada inmediatamente.
Necesitarás paciencia y concienciación. Nada es como solía ser ya: no estás rEACCionANdo A LA
rEALIdAD circundANte, sino tomAndo el mANdo y enviANdo deliberADAMente tus formAS
menTALES AL mundo. A pesar de un obvio reflejo negativo, tú estás expresando una actitud
positiva. Sí, en una manera de hablar, esto es hacer una cosa inusual, pero ¿qué es mejor:
estar en poder de las circunstancias, como toda persona ordinaria, o tener las manos libres
para estar a cargo de tu propio suerte?
El humor de la gente se forma como una reacción a las circunstancias emergentes,
favorables o desfavorables. Por regla general, una tendencia a la negatividad mantiene tu
espíritu bajo. En vez de eso, deberías hacer lo opuesto - crear intencionadamente tu humor tú
mismo. El mero conocimiento de que yo soy capaz de controlar la realidad es ya un

221
levantador del ánimo. Con mi intención yo elijo los colores de mi realidad.
Independientemente de las circunstancias, me pongo en un ánimo alegre. Hago esto
conscientemente, y no reacciono primitivamente a los irritantes externos. Es necesario
desarrollar este hábito. Una diapositiva te ayudará a crear el ánimo correcto - una
diapositiva musical, o una visual - la que prefieras. Idealmente, debería ser una película,
una en la que tu objetivo ha sido logrado y te sientes fantástico.
Por otra parte, está preparado a que durante algún tiempo no va a haber ningún cambio. O
muy al contrario los problemas empezarán a brotar como de una espita. ¿Y qué? Todo es un
cambio temporal que tiene que ver con 'mudarse' a un nuevo nivel de tu relación con la
realidad. Porque tú sabes que el espejo trabaja con un retraso. Tienes que mantenerte en tus
trece, no importa lo que pase.
Mantén la calma durante la pausa mientras nada esté sucediendo. Ha de ser literalmente
como en el viejo cuento de hadas: 'Si te vuelves, ¡te convertirás en piedra!' Dios sabe lo que
puede estar sucediendo en el espejo, pero yo por mi parte se esto: no hay otra opción, más
pronto o más tarde reflejará la imagen que estoy creando en mi mente. Si no cedo a la
tentación de mirar atrás, sino bastante firmemente mantengo mi terreno, mi realidad
tomará forma en el espejo. Todo será como yo quiero.
Tienes que sentir como si ya tuvieras lo que quieres, o estuvieras a punto de tenerlo.
Recuerda: el espejo materializa las cosas contenidas en tus pensamientos. Por ejemplo, si tú no
eres feliz con tu apariencia, miras en el espejo y no disfrutas de lo que ves. Toda tu atención
está dirigida a los poco atractivos rasgos que no te gustan de ti, que es también lo que te
afirmas a ti mismo. Necesitas comprender que eres reflejado en el espejo del mundo de
acuerdo con la actitud que expresas hacia ti mismo.
Haz una nueva regla por ti mismo - no mirar, sino ASomARte al espejo del mundo. BuscA
cosAS buenAS en ti mismo, e ignorA LAS mALAS - deja que todo pase a través de este filtro.
Concentra tu atención en las cosas que quieres obtener. ¿Qué solías hacer antes? Establecías el
hecho: 'Soy gordo y feo. No me gusto a mi mismo de este modo.' Y el espejo sólo
consolidaba más este hecho: 'Es verdad, así son las cosas.' Ahora tienes una tarea diferente
por delante - buscar sólo aquellos rasgos en ti que te gusten, y simultáneamente imaginar la
imagen deseada en tu mente. Desde este momento, en todo lo que hagas, busca y
encuentra todas las nuevas confirmaciones de cambios positivos que tienen lugar: cADA díA
que PASA, LAS CosAS VAN yendo cADA Vez mejor. Si practicas está técnica regularmente, pronto
no tendrás ni tiempo de abrir la boca sorprendido. Básicamente, primero tienes que
cambiar tu actitud y sólo después mirar en el espejo, y no al contrario. Por supuesto,
tomará algún tiempo antes de que estés habituado a ello. Pero vale la pena arriesgarse.
Ahora tú serás el que controle tu realidad, y no al contrario. Con la inercia de la realización
material en mente, tu reflejo gradualmente se transformará en positivo. Tantas cosas
buenas se acumularán en la capa de tu mundo que tú ya no tendrás que convencerte para
pasarlo bien. El círculo del espejo empezará a girar fácil y espontáneamente. Lo importante es
hacerlo moverse y hacerlo ir más rápido con tu intención, y será coser y cantar en
adelante.
'¡Seguro que no! Eso me parece difícil de creer...' dirá un lector molesto. Si las cosas fueran
tan simples...' Bueno, si tú no quieres creer, entonces da la vuelta, y que tengas un buen
viaje a lo largo del círculo del espejo - persiguiendo tu reflejo - quizás lo agarres. Pero si tú no
crees, pero te gusTARíA, entonces te diré que creer no es necesario en este caso. No
necesitas creer, sólo haz la técnica sugerida y entonces verás por ti mismo lo que sucede.
Para la mente ordinaria, tales cosas siempre seguirán siendo inconcebibles, porque el
trabajo de la intención externa es imperceptible. La mente nunca entenderá cómo, desde su

222
punto de vista, un sueño irrealizable puede verificarse. Nunca creerá que tal cosa es posible
hasta que esté cara a cara con el hecho cumplido. Así que dejemos a la mente estar - déjala
tontear por ahí con sus dudas, mientras tú haces lo que tienes que hacer.
'Bueno, esto no parece estar funcionando...' dirá un lector indolente. En verdad la técnica
del espejo es demasiado simple para que alguna gente crea en su efectividad. Estamos
acostumbrados a soluciones difíciles para problemas complejos. La gente no cree que sus
pensamientos en verdad tengan un efecto sobre la realidad, y no toma tales cosas en serio, y
consecuentemente ellos no hacen ni un intento. Esta es la primera razón por la que no hay
resultados notables. La segunda razón es que la gente habitualmente es incoherente en sus
acciones.
Es corriente que la gente rápidamente se entusiasme por una idea y luego se enfríe igual de
rápidamente. ¡Pero no hay milagros! Tú tienes que hacer algún trabajo, sólo que en este
caso no es con tus manos, sino con tu cabeza. ¿Como puede un espejo que tiene un retraso de
tiempo realmente formar tu reflejo, si tú sólo empleas un momento frente a él y te vas
inmediatamente después?
Ahora que estás familiarizado con el principal principio del espejo, lo único que te queda es
practicarlo. Y eso es de hecho realmente fácil de hacer. A fin de que la forma mental sea
fijada en la realidad material, tienes que seguir reproduciéndola sistemáticamente. En otras
palabras, tienes que seguir poniendo regularmente tu diapositiva del objetivo en tus
pensamientos. En contraste con los inútiles sueños despierto que suceden sólo
ocasionalmente, este es un trabajo específico.
De este modo, habiendo tomado el control sobre tus sentimientos, que te atan al reflejo, tú
ganas libertad del espejo. Sólo no reprimas tus emociones, ellas son sólo una consecuencia de
tu actitud. Deberías cambiar la actitud misma - el modo en que reaccionas a y percibes la
realidad. Habiendo obtenido libertad, tu tienes la capacidad para formar el reflejo que tú
quieres. En otras palabras, controLANdo el tren de tus pensAMientos, tú estás controLANdo LA
rEALIdAD. El peor escenario es cuando la realidad te controla a ti.
Controlar la realidad puede ser llevado a cabo con diverso grado de fijación. El más simple y
más fácil método es la amalgama. Esto ayuda a crear un fondo general de comodidad que es
más que suficiente en la mayoría de los casos. La realización de un sueño todavía requiere
un montón de paciencia e intencionalidad, pero todo el mundo puede utilizar la técnica del
espejo en la medida de sus necesidades. Es como si en cierto modo todo el mundo lo
entiende, pero al mismo tiempo suena como vago, ambiguo. Y eso es porque este tipo de
conocimiento no es muy utilizado. ¿Qué deberías hacer y cómo? No tienes que tener tiempo
para comprometerte con la iluminación espiritual, para comprender los misteriosos poderes
de la naturaleza y desarrollar los tuyos.
Pero ahora tú tienes una técnica específica en tus manos. Sabes por qué funciona y qué
deberías hacer. Sólo hazlo. Deja de correr en el círculo del espejo y verás: el mundo
empezará a moverse hacia ti.

La Intención del Hacedor


Así, para obtener la realidad deseada en el espejo del mundo, tienes que hacer unas cuantas
cosas básicas: intencionadamente dar forma a la imagen apropiada en tus pensamientos, no
prestar atención al retraso en el reflejo, y echar sólo una ojeada en el espejo de vez en
cuando, para buscar cualquier nueva manifestación de la realidad emergente.
Sin embargo, aún cuando estés consciente del desfase de tiempo, es muy difícil adaptarse a
este extraño espejo. La convicción de que la realidad o se somete a ti de inmediato, como si
tuvieras una varita en la mano, o no está sujeta a ningún control, ha sido firmemente

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establecida en la conciencia humana. Aparentemente, si un deseo no se realiza
inmediatamente, entonces es simplemente imposible: lo que no puede ser no puede ser. Y lo
único que nos queda es soñar, y tratar a la magia como algo ultramundano, inalcanzable.
Todos nosotros estamos acostumbrados a que la magia esté separada de la realidad. El
mundo fantástico está en alguna parte ahí fuera, en nuestra imaginación, mientras nuestra
vida real sucede aquí, donde no hay escapatoria y no hay nada que puedas hacer para
cambiarlo. Los magos y los psíquicos también viven en su propio mundo especial, pero la
gente ordinaria como nosotros con problemas ordinarios estamos siempre sufriendo esta
gris realidad.
Pero en verdad no hay magia hay sólo el conocimiento de los principios del espejo dual.
Este conocimiento descansa en la superficie. Es tan ingenuo y ordinario que de acuerdo a
todas las reglas no puede ser 'magia'. Pero sin embargo, incluso la lámpara de Aladino
parecía una vieja lata ordinaria, y la copa del Grial no estaba hecha de oro. Todas las
grandes cosas son inconcebiblemente simples - no hay necesidad de que se las resalte o
esconda. Todas las cosas vacías e inútiles por el contrario, son siempre escondidas bajo la
tapadera de la significación y el misterio.
La magia que se ha deshecho de todos los atributos de los cuentos de hada, y se ha
integrado en la vida diaria, ya no pertenece al campo de la mística y de las cosas
misteriosas. La magia pierde su hechizante misterio, porque su lugar está aquí, en la vida
cotidiana. Pero toda la belleza de esta transformación consiste en que la realidad cotidiana, a
su vez, ya no parece ser ordinaria y se transforma en una realidad no familiar que tú
puedes controlar del mismo modo que puedes controlar un sueño despierto.
Supongamos que ya estás familiarizado con el Transurfing y sabes cómo trabajar con las
diapositivas de objetivo. Pero pasa el tiempo y nada sucede. Se siente como si enviaste una
carta, y la respuesta está aún por llegar. La mente empieza a dar vueltas ansiosamente; se va
poniendo impaciente. ¿O quizás yo estoy haciendo algo mal? ¿O puede ser que todo esto sea
un montón de disparates?
En realidad el mundo no es permanente aún - el proceso de materialización del reflejo en el
espejo está en marcha. Es sólo que este proceso es imperceptible y por eso parece como si
nada estuviese sucediendo. En tal momento la escala de la mente está oscilando entre el
conocimiento de que el espejo reacciona con un retraso, y el viejo hábito de observar una
casi inmediata correlación entre una acción directa y el consiguiente resultado.
¿Qué está pensando la mente si el resultado no puede ser visto? Está pensando que la
acción es ineficaz o errónea. ¿Y qué refleja el espejo en ese caso? Correcto: reflejA lo mismo. De
este modo el proceso se demora o se desvía.
Podemos imaginarnos burdamente el siguiente diálogo entre la mente y el
mundo:

¡Quiero un juguete!
Por supuesto, querido, ¡el que tú quierAS!
¡Pero tú lo prometiste!
Bien, si, lo hice. Tú pediste, y yo dije que tendríAS un juguete. Pensé que esTARíAS
BASTANte feliz de que fuerAS A tenerlo.
¡Pero tú no lo entendiste en absoluto! ¡Yo quiero un juguete ya, en este mismo
minuto!
No, lo entendí comPLETAMente: tú lo quieres YA.
Entonces, ¿dónde está el juguete?
En efecto, ¿dónde está?

224
Parece que tenemos un idiota aquí.
IndudABLEmente ASí es.
Maldita sea. Me olvidé completamente de que eres sólo un espejo estúpido. ¿Qué era lo
que yo tenía que hacer para relacionarme contigo apropiadamente? Ah, eso es,
ahora recuerdo: tú, dAMe el juguete.
De ACuerdo, de ACuerdo, querido.
Bueno, ¿qué va a pasar, vamos a tener el juguete ya?
Por supuesto, pequeño. Ven AQuí, te llevARé en mis brAZos.

Y así ellos quedaron en conseguir el deseado regalo. Ahora lo único que queda es armarte de
paciencia y dedicar el tiempo a preparativos festivos. El alma canta, mientras la mente se frota
las manos de satisfacción. ¿Y por qué no debería estar satisfecha? Después de todo,
¡con el mundo está hecho tener un juguete! Un transurfista debe entender: una elección
que ha sido hecha se convierte en una ley incuestionable que inevitablemente se realizará. Y
para que esto suceda, uno sólo necesita fijar su atención en el objetivo final. Pero la gente no
está nunca satisfecha.

Escucha, ¿estás seguro de que vamos por el camino correcto? Yo no veo ningún
almacén de juguetes aquí.
No te preocupes, querido, no FALTA mucho YA.
¿Pero exactamente cuándo llegaremos? No... sabes, yo creo que nos hemos
extraviado en algunas calles de atrás.
¿Tu crees?
Sí, lo que yo pienso - ¡estamos perdidos!
Como tu digAS, querido. Tú sABES que siempre estoy de ACuerdo contigo.
¡Espejo estúpido! ¡Sabía que no podía confiar en ti! ¿Dónde me has llevado?
Yo sólo queríA llevARte AL PARque, el que hAY cAMino del ALMAC én de juguetes, pARA que
pudierAS dAR un PASeo en el tíovivo...

La gente se siente insegura si son llevados con los ojos vendados. Su mente no puede
aceptar el hecho de que no esté sucediendo nada o que los acontecimientos se
desenvuelvan de un modo que no estaba planeado. La mente funciona como una máquina
cibernética: si el algoritmo de funcionamiento es violado, sale una luz roja. La diferencia
entre las dos es sólo que la mente crea el programa escenario por si misma, suponiendo
ingenuamente que es capaz de calcular todos los movimientos por adelantado. El
primitivismo del llamado 'sentido común' consiste en que la mente no sólo instala el
programa de acción del estereotipo, sino que insiste en él. En el momento en que es hecha la
elección, es cuando la imagen del objetivo final es establecida, y el espejo del mundo recibe
una orden y comienza a realizarla de acuerdo a un plan específico. Cómo debería ser realizado
el reflejo de la imagen, es algo que sólo el espejo sabe - este paso sigue siendo
incomprensible para la mente. Pero luego, cuando la mente ve que los acontecimientos se
desenvuelven de acuerdo con algún escenario extraño, empieza a sonar la alarma, y la
persona agarra al mundo por el cuello. ¡Porque él tiene que hacer algo sobre eso! Él piensa
que no está saliendo nada de ello, y por eso distorsiona la diapositiva del objetivo. Además de
todo eso él empieza a tomar medidas a fin de apoyar su escenario, de modo que una vez más
está interfiriendo con la realización de un plan del que no sabe nada, un plan que en verdad
le llevará al éxito. Básicamente, no está dejando que las cosas se desarrollen naturalmente
y está interfiriendo activamente con el proceso.

225
De este modo, una persona que se aferra como si su vida le fuera en ello a su escenario -
que él piensa que le proporciona el paso hacia su meta - está efectivamente, a través de sus
mismas acciones, impidiendo que este objetivo se realice. Y eso no es todo. Con su
irreprimible deseo de tener el 'juguete' tan pronto como sea posible, él construye tal
potencial excesivo que el espejo se vuelve literalmente distorsionado. ¿Y que puedes
esperar de un espejo distorsionado?
El deseo, como tal, es también necesario, porque sin ello no hay esfuerzo. Si añadieras
también la determinación a actuar, podrías obtener la intención de lograr tu fin. Pero si uno
añade la duda en la realidad de su logro mas miedo al fracaso, tú obtienes ANhelo. Esto es
exactamente lo mismo que la imporTANciA, la cual conscientemente tienes que mantener
disminuida. Un deseo por si mismo no crea un notable potencial de importancia - este surge
cuando agarras al mundo por el cuello con tus dudas y miedos. La gente habitualmente
razona del siguiente modo: Yo quiero ALgo, pero temo que no sALDrá nADA de ello, o dudo que
funcione. Haciendo que ellos mismos soporten la responsabilidad del éxito o el fracaso,
ponen difíciles condiciones para si mismos y para el mundo.
La gente espera algo del mundo, pero lo exigen de ellos mismos. Como resultado obtienes
una triple distorsión del espejo: yo quiero, yo temo, yo no voy a soltar. Un distorsionado
espejo tri-seccionado.
Si piensas que la intención es una firme mentalidad que exige del mundo lo que el mundo
supuestamente te debe, no vas a obtener nada. Si pides al mundo las cosas que tú quieres,
entonces de nuevo vas a ser dejado con las manos vacías. Entiéndelo, todo lo que necesitas
hacer es colocar una orden y permitir que el mundo la complete. Estás simplemente no
dejando al mundo hacerlo, porque exiges, pides, temes y dudAS. El mundo en ese caso está
también exigiendo, pidiendo, temiendo y dudando; es decir, es un reflejo perfecto de tu
actitud. Porque el mundo es sólo un reflejo.
Tú necesitas tener una sensación de ello. Dejar ir al mundo - permitirle ser cómodo para ti en
este mismo momento. Esta fugaz sensación inestable pasa rápidamente, pero tú tienes que
captarla. Imagina por un momento una cosa increíble: lo hostil, problemático, difícil e
incómodo súbitamente se hace alegre y cómodo para ti. Tú estás permitiendo AL mundo
hACer esto. Tú decides.
La idea no es volverse feliz por definición, sino dejar a la felicidad entrar en tu vida.
Nosotros somos felices en la medida en que nos permitimos la posibilidad de la increíble
suerte. No deberías obligarte a ser feliz; en su lugar, permítete tal lujo. Simplemente
confíate al mundo - él sabe mejor cómo alcanzar el objetivo, y tendrá cuidado de todo él
mismo. Después de todo tú no te preocupas de cómo un espejo ordinario es capaz de
reproducir la imagen con tan sorprendente precisión, ¿no? Cuando estás frente a él, sólo
estás pensando en lo que te gustaría ver en el reflejo. Y el espejo del mundo funciona igual de
infaliblemente, sólo que con un retraso.
Y en caso de que no puedas imbuirte de la convicción de que puedes realmente confiar en
este mundo, hay dos principios más. Quizás para alguna gente sea más fácil seguir
instrucciones. Pero antes de que te familiarices con el sexto y séptimo principio, recordemos el
quinto.
Supongamos que has identificado tu meta y has empezado a trabajar sistemáticamente con la
diapositiva del objetivo. Tú eres consciente de que los resultados no van a ser inmediatos. Y
sin embargo, tu mente empieza a inquietarse ansiosamente: el tiempo pasa, y nada sucede o
suceden cosas que son completamente opuestas a lo que tú esperabas. En momentos como
éste, cuando las dudas están a punto de apoderarse de todos tus pensamientos, activa tu
conciencia. Te has olvidado de la regla: 'Vuélvete - y te convertirás

226
en piedra.'
LA ATENción debe fijARse en LA mETA finAL, como si YA LA hubierAS ALCANzADo. El mundo sigue
moviéndose hacia ti en tanto estés enfocado en la imagen. Pero en el momento que te
vuelves al reflejo en el espejo, donde dios-sabe-qué está pasando (o nada en absoluto está
sucediendo), el mundo se detiene, y tú reasumes tu agotadora e infructuosa carrera en el
círculo del espejo. Tú tendrás constantemente que recordar a tu mente que el espejo
funciona con un retraso y necesita cierta pausa para formar el reflejo, esto es, para realizar la
imagen en la realidad. Durante la pausa tú debes mantenerte en tus trece no importa lo que
pase; cree en el éxito en condiciones en que todo parece venirse abajo y arruinarse. En la
medida en que tengas la audacia de no someterte al desaliento será la medida de cuánto
recibirás. Esa es la auténtica magia para ti, desnuda de atributos mágicos, pero conteniendo el
poder real sin embargo. Tú deberías sólo volverte a mirar al espejo que está expresando tu
actitud hacia lo que está pasando, a fin de subrayar el progreso positivo y permitirte
experimentar la sensación de una agradable sorpresa. En otras palabras, tus ojos deben
estar totalmente abiertos para todas las cosas que indiquen que el mundo se está moviendo
hacia el objetivo, y firmemente cerrados a las acompañantes (e inevitables) manifestaciones
negativas. Si tienes suficiente tenacidad 'para no mirar atrás', entonces, como regla, los
resultados sobrepasan todas las expectativas. No sólo se te dará un juguete, sino también
serás llevado a dar un paseo en el tíovivo, y tendrás helado de regalo.
En un sentido muy general, la regla de interactuar con el espejo podría ser enunciada de la
siguiente forma. CuANdo te mires en el espejo, no deberíAS intenTAr mover el reflejo, sino LA
imAGen mismA – tu ACtitud y LA dirección de tus pensAMientos. En otras palabras, deberías
'moverte tú mismo', y no tratar de agarrar el reflejo como hace un gatito cuando está
jugando con su 'doble', inconsciente de que es él mismo con el que está jugando. El famoso
músico y filósofo ruso Boris Grebenshchicov escribió una canción que contenía los
siguientes versos: 'Ella sabe cómo moverse... Por completo.' 1
Habiendo girado alrededor de tu eje, estás observando el mundo lentamente y con un
retraso de giro tras de ti. No te precipitas a agarrarlo para hacerlo girar. Esa es la diferencia
entre la intención internA y la externA. La intención interna te obliga a tratar de manipular el
reflejo. Con la intención externa, sin embargo, tú dejas al espejo solo y enfocas la atención
en la imagen de tus pensamientos, recibiendo por ello un poder real a tu disposición
que es capaz de mover el mundo. '¡Mamá, qué vamos a hacer cuando ella se mueva!' 1
El secreto detrás de este poder se basa en aflojar tu agarre. La mente humana da un hostil
recibimiento a la más mínima de lo que piensa que son circunstancias imprevistas, y
también a la más insignificante desviación de su escenario planeado. Inmediatamente
siguiendo a esto viene la reacción, que es tan natural como primitiva – tratar de poner las
cosas derechas; esto es, objetar, rechazar, mantener su posición, discutir, cambiar, tomar
una actitud combativa, y así sucesivamente. Básicamente, la mente agarra el reflejo y trata de
ponerlo a su manera.
Por supuesto, si tu atención está pegada al espejo, llegas a la ilusión de que solamente
necesitas estirar la mano, y la realidad – porque está aquí, frente a tu nariz –
inmediatamente se someterá. No hay esa suerte. Un gatito es poco perspicaz y cae en la
decepción cuando juega con un espejo ordinario. Sin embargo una persona, que está un
paso por encima del gatito en su nivel de conciencia, ¡cae en la misma trampa! La única
diferencia es que la ilusión del espejo dual es más refinada, nada más.
De modo que tienes que quitar tus manos del espejo y dejar que el mundo se muevA. En la
mayoría de los casos no hay ninguna necesidad de tomar una actitud combativa – es del

227
todo suficiente seguir flexible y suavemente el desarrollo de los acontecimientos. Como
puedes haber aprendido de los libros anteriores sobre Reality Transurfing, la corriente de
las variantes, si tú no interfieres con ella, dirige el desarrollo de los acontecimientos a lo
largo del curso óptimo. La mente primitiva tiende a dar manotazos en el agua y a remar
contra la corriente, manteniendo sus ideas. Ahora bien, a fin de liberarte de la ilusión,
tienes que volver la miope intención de la mente en la dirección opuesta – dejarla corregir
dinámicamente su escenario, incluyendo todas las cosas imprevistas. Esto será una inusual
tarea para tu mente, pero es el único camino que te permitirá salirte del papel de gatito.
Así, el sexto principio del espejo dice: SuELTA tu AGArre y dejA AL mundo moverse con LA
corriente de LAS VARiANtes. La intención interna cambia su dirección hacia lo opuesto, lo que
lleva a la siguiente paradoja: habiendo cedido el control, tú tienes el control real sobre la
situación.
Echa una mirada a todas las cosas a tu alrededor con los ojos de un observador. Tú eres
parte de la obra teatral y al mismo tiempo estás actuando desapegado, notando cualquier
movimiento en el entorno circundante. Si te es ofrecido algo, no tengas prisa en rehusar. Si te
es dado algún consejo, trata de pensar en ello por un momento. Si oyes la opinión de otro,
no te apresures a entrar en una discusión. ¿Piensas que alguien está haciendo algo
equivocado? Deja que lo haga. Las circunstancias han cambiado – no hay necesidad de
hacer sonar la alarma – de modo que trata de aceptar los cambios. En todo lo que hagas,
toma el camino más fácil. Si te enfrentas a una elección, da preferencia a la opción que
venga más fácilmente.
Esto no significa que tengas que estar de acuerdo completamente con todo. Una cosa es
cerrar los ojos y entregarte al poder de la corriente que te lleve, y otra cosa completamente
diferente es moverte con la corriente intencionada y conscientemente. Tú mismo sabrás
dónde necesitas tirar de las riendas, y donde sería mejor ceder conscientemente. Suelta al
mundo y míralo moverse. Míralo como un sabio mentor lo haría, dejando libertad de
elección a su pupilo adolescente, dándole sólo un empujón ocasionalmente en la dirección
correcta. Verás cómo el mundo empezará a girar a tu alrededor.
Ahora ha llegado el momento de familiarizarse con el último principio del espejo – el
principio más importante y poderoso. Junto con su perfecta capacidad reflectante, el espejo
tiene una cualidad: la derecha se convierte en izquierda en el espejo, mientras el espacio que
se está alejando rápidamente está realmente moviéndose en la dirección opuesta. La gente
hace mucho que se ha acostumbrado a esta cualidad del espejo y ha aprendido a convertir
la ilusión en realidad en su mente. Pero la mente todavía no puede manejar la ilusión del
espejo dual.
El problema radica en la tendencia humana a ver mal en lo bueno, a volver lo positivo en
negativo, mientras interpreta lo que es bueno para nosotros como un ejemplo de mala
suerte. En verdad el mundo no está predispuesto a conspirar contra sus habitantes. El
problema no es la norma; es por eso por lo que hay siempre más energía gastada en
superarlo. Y la naturaleza no gasta energía en vano. La corriente de las variantes está
siempre moviéndose por el camino de menor resistencia. Se podría decir que está siguiendo el
cAMino de unA ConcurrenciA FAVorABLE de circunsTANciAS. La gran mayoría de los problemas
son creados por la gente misma, cuando da manotazos en el agua y rema contra la
corriente. Pero lo principal es que una tendencia a la negatividad genera una imagen
concordante, que el espejo entonces manifiesta en la realidad.
Recuerda: lo único que está haciendo el mundo es producir un perfecto reflejo de tu actitud
hacia la realidad. No importa lo sombrío que el reflejo parezca, se volverá aún peor si lo
tratas como negativo. Igual que lo negativo se volverá positivo si tú lo declaras como tal

228
con tu voluntad. Cualquier circunstancia o acontecimiento lleva un potencial desfavorable
así como también útil para ti. Expresando tu actitud en estas encrucijadas, tú estás
determinando el consiguiente curso de los acontecimientos que se desarrollarán en una
dirección afortunada o desafortunada.
En cualquier acontecimiento, incluso el más desfavorable, terminarás siempre
beneficiándote de él si sigues el séptimo principio del espejo: Percibe cuALquier reflejo como
positivo. No importa lo que sea, tú no puedes saber seguro si es bueno o malo para ti. De
modo que ¡asegúrate de elegir lo mejor!
Más aún, cuando todo esté rodando bien, no deberías tratarlo con indiferencia, como algo
que das por supuesto, sino en cambio deberías celebrarlo con alegría, enfocando tu
atención en el hecho de que todo está yendo magnífico. Lo que sea que esté sucediendo,
todo está yendo según el PLAN. Esto no es más que el famoso principio de coordinACión de LA
intención – cómo funciona ya ha sido descrito en el primer libro de Transurfing.
Por ejemplo, digamos que has encontrado un problema. Tú eres el único que puede decidir
en la encrucijada si llamarlo complicado o simple. Una tendencia a la negatividad y el
cansancio, a causa de una vida difícil, hace a una persona gruñir bajo el peso de la opresión
del problema, y afirmar sombríamente: '¡Oh, qué duro de soportar es esto! Es una tarea
muy difícil.' Y el mundo inmediatamente concuerda: 'Como tú desees, querido.'
Siempre está de acuerdo. Y si ese es el caso, haz lo opuesto. Dite a ti mismo: 'todo tiene unA
solución muy simple.' Incluso si es difícil de hacer, llama simple a este problema. Deja que
sea un postulado. Porque un problema, en efecto, se hace difícil por un pequeño detalle –
las circunstancias acompañantes. De modo que este pequeño detalle está determinado por tu
actitud. Y el mundo una vez más estará de acuerdo con todo. Independientemente de lo que
esté PASANdo.
'¿Está todo yendo torcido?'
'Por supuesto que no', dirás tú. '¡Todo es simplemente magnífico!'
Y con una cara de completo idiota, - o así podría parecerle a una persona 'razonable' – te
frotas las manos de satisfacción ('¡Eso es, muy bien!') o aplaudes, o saltas de alegría. Y
entonces, suficientemente pronto, descubres que en verdad la circunstancia que parecía
desafortunada está efectivamente jugando a tu favor. Esta cualidad del espejo siempre
actúa tan inesperadamente y de un modo tan extraño que es imposible acostumbrarse a
ella. Cada vez que una derrota empiece a convertirse en victoria delante de tus ojos, tú
experimentarás un deleite distinto a cualquier otro, de modo que quieras exclamar: '¡Esto
no puede ser! ¡Tiene que haber algún tipo de magia!'
En tiempos pasados, cuando operabas desde el 'sentido común', razonabas muy
diferentemente, y eso es lo que te hacía recibir todas las dificultades y privaciones de la
vida a una gran escala. A partir de este momento, cada vez que encuentres alguna
desgracia o problema, ten en cuenta que el mundo en cada caso concordará con tu actitud
ante lo que está pasando: 'Como tú digas, querido.'
¿Puedes imaginar lo que tienes en tu posesión? Ya no tienes necesidad de confiar y esperar a
que el pájaro azul de la felicidad se digne hacerte una visita. O que la rueda de la Fortuna gire
en la dirección correcta. Tú eres el dueño de tu suerte. Con tu voluntad estás declarando, a
cualquier acontecimiento o circunstancia, favorable y actuando para tu beneficio.
Esto no es simplemente tener esperanza en la buena voluntad de un mundo que te cuida
porque te ama. Porque el mundo es un espejo desapasionado y si cuida, entonces lo hace
porque tú te estás 'mirando en él'. No es confianza, la cual puede ser sacudida por las
circunstancias en cualquier momento. No es seguridad en uno mismo, la cual está basada
en una fe ciega en el éxito. Y no es tampoco un rasgo optimista de personalidad. Es LA

229
intención del HACedor. Tú mismo das forma a la capa de tu mundo – tú haces tu realidad.
Tú eres el Hacedor de la realidad, si sabes cómo 'moverte', así como también dar libertad de
movimiento al mundo. Moverte significa seguir los tres últimos principios del espejo. Un
Hacedor no es tanto un agente activo como un observador.
No sometas, sino permite – así es cómo tu voluntad es diferente.
Ya sabes cómo utilizar este maravilloso espejo dual. Ya no tienes nada que temer, en un
mundo que todos los demás consideran hostil, problemático y duro. ¡El mundo es tuyo!
Tómalo de la mano y dite a ti mismo: '¡Mi mundo y yo vamos a conseguir un juguete!'

La Liga de los Hacedores de Espejos


Parecería que todo está claro en cuanto a la suerte en el Transurfing - puede ser libre en
virtud de la existencia del espacio de variantes, y tú puedes controlarla siguiendo los
principios del espejo dual. Y sin embargo deberíamos dedicar un poco más de atención a
este tema.
Aquí las opiniones están divididas. Algunos piensan que la suerte está en manos de su
poseedor. Otros creen que ha sido predeterminada. Mientras aún otro grupo de gente va
incluso más allá, y ve la suerte como un sino o una condena enviada a los seres humanos
desde arriba y determinada por sus acciones en sus vidas pasadas. ¿Qué punto de vista está
más cerca de la verdad?
Todos y cADA uno de ellos. Todas esas posturas son correctas y son ciertas por igual. ¿Y puede
ser diferente en un mundo que es un espejo? Cualquiera delante de él obtiene la
confirmación de la imagen de sus pensamientos. No tiene sentido preguntarle al espejo si tú
estás destinado a ver tu cara feliz o triste en el reflejo. Por un lado, las cosas que existen son
reflejadas ahí; y por el otro, el modo en que yo deseo verme – es el modo en que seré. Por
tanto la cuestión de la suerte es una cuestión de elección: elegir una suerte predeterminada o
preferir una libre. Todo depende de tu convicción - lo que tú eliges es lo que obtienes.
Si una persona está convencida de que la suerte está predeterminada y que no hay
escapatoria, entonces en verdad se realizará un escenario predeterminado. En el espacio de
variantes, indudablemente existe un flujo aparte a lo largo del cual la pequeña barca de la
vida se movería si se la dejara a la deriva. El 'condenado', revolcándose en su infantilismo,
reverentemente levanta la cabeza a los cielos - desde donde, como piñas, 'golpes de
desgracia' siguen lloviendo sobre él: '¡Oh, la intervención de la providencia! ¡Oh, el brazo de
la justicia!' Pero el hecho es que está lejos de estar 'escrito en sus cartas', sino más bien
estampado sobre su frente: Tonto, estás simplemente en poder de un sueño inconsciente y
bastante estúpido al que tú mismo te has condenado.
Pero cuando una persona toma los mandos en sus manos, su vida deja de depender de las
circunstancias. Una pequeña barca puede ser llevada en cualquier dirección posible de la
'suerte' que está supuestamente predeterminada. Todo es muy simple: la vida es como un
río. Si estás remando tú mismo, entonces tienes la oportunidad de elegir la dirección, pero si
simplemente te sometes a la corriente, entonces tienes que ir a la deriva dentro del curso del
flujo en que te has encontrado. ¿Quieres karma? Tendrás karma. Cuando piensas que tu sino
en la vida depende de unas circunstancias o errores cometidos en vidas anteriores, estás
por ello realizando una variante en correspondencia. Hágase tu voluntad, después de todo -
tú eres el hijo de Dios. Pero si te gustaría ser el Hacedor, entonces eso también está en tu
poder. El espejo dual es para cualquier cosa. La cuestión es sólo si sabes cómo manejar el
espejo.
Dentro del marco del modelo del Transurfing todo esto tiene perfecto sentido. El único
misterio aún incomprensible es el espacio de variantes. ¿Quién 'puso' todas las cosas que

230
están contenidas ahí? ¿De dónde vinieron? ¿Y por qué? ¿Y qué había antes de que alguien
las pusiera todas ahí?
Seré honesto: Yo no lo se. Puedo sólo adelantar una hipótesis: nadie 'creó' el espacio de
variantes - ha estado siempre ahí. La mente humana está hecha de tal modo que piensa que
todo en este mundo está creado por alguien o algo, y que hay un comienzo y un final para
todo. No todo, aparentemente. Me temo que incluso si eleváramos la conciencia del hombre en
la misma medida que él normalmente excede la conciencia de una ostra, eso apenas sería
suficiente para entender tales cosas. Hay cuestiones en este mundo que están más allá del
potencial de la mente humana - porque la mente es sólo un aparato lógico, incluso aunque
tenga la capacidad de pensar pensamientos abstractos.
Así, el nivel de mi pensamiento abstracto me permite sólo construir un modelo matemático. Si
se llevara el nivel de conciencia relativo de alguien hasta el infinito, donde su nivel de
conciencia sería un punto, entonces las cuestiones planteadas se reducirían a lo siguiente:
'¿Por qué a mi, un punto, se me permite tomar cualquiera de las posiciones posibles en el
plano de coordenadas? ¿Quién creó el sistema de coordenadas? ¿Quién lo necesita? ¿Y qué
había antes de eso...? Incomprensible...' Y si se le dijera a ese punto que aparte del plano hay
un espacio tridimensional y n-dimensional, la mente del punto estallaría.
Es más fácil creer que la suerte ha sido preordenada por algún poder superior, y también
que tú la puedes 'calcular' y predecir, que creer en la existencia de un inconcebible espacio de
variantes que lo contiene absolutamente todo. En cualquier caso, la gente está incómoda
viviendo con incertidumbre; ellos se esfuerzan por tener al menos un pequeño indicio de
qué va a pasar en el futuro, y por eso van a astrólogos, adivinos, hierofantes. Y ésta una vez
más es una cuestión fundamental de elección. ¿Cuál es mi intención: descubrir lo que me
está esperando, o crear lo que yoquiero?
Si tú eliges una postura pasiva, entonces, por supuesto, sólo queda una cosa - volverse
hacia los que tienen la audacia de proclamar que ellos conocen el Libro de los Destinos.
¿Pero eso es incluso posible? ¿Hay alguien capaz de predecir o 'calcular' el futuro?
No hay duda de que los acontecimientos no pueden desarrollarse al azar. Los sectores en el
espacio de variantes están atados con cuerdas de relaciones causa-efecto - líneas vitales que
están sujetas a ciertas leyes. ¿Y cómo puede alguien evaluar esas leyes? Obviamente,
mirando diversas manifestaciones y rasgos externos, como podrían ser la posición de los
cuerpos celestes, los sueños, las combinaciones de cartas e incluso los posos del café. No
existen las coincidencias. La idea del azar es solamente un modo de experimentar un efecto
cuando no hay información detallada disponible sobre las causas. Pero de nuevo, es
precisamente en virtud de la existencia del espacio de variantes - este espacio de
almacenaje que contiene los 'rollos de película' del pasado y el futuro - que los pronósticos no
son siempre confirmados. La cantidad de variantes es infinita, de modo que no hay
garantía de que 'tú hayas tomado el rollo de película de la caja' que está destinado a 'entrar en
el proyector'. Nosotros sólo podemos hablar de una fracción de probabilidad.
Una de las psíquicas más 'precisas' fue la búlgara Vangelia Dimitrova, conocida alrededor
del mundo como Vanga. Habiendo perdido la vista cuando niña, ella obtuvo el regalo de
'ser capaz de ver' el espacio de variantes. Pero incluso con sus habilidades únicas, 'el
porcentaje de acierto', tanto en el pasado como en el futuro, variaba entre el setenta y el
ochenta por ciento.
Las profecías están también distorsionadas por la percepción de un psíquico particular, y
por su aceptación consiguiente. LAS CenturiAS de Nostradamus continúan teniendo
interpretaciones tremendamente diferentes. En las predicciones, la gente a menudo trata de ver
cosas que no están ahí, y al contrario, pero ellos no notan lo obvio. Cuando Vanga

231
predijo que 'el Kursk iría bajo el agua', nadie entendió un comino. Pero cuando un
submarino con el mismo nombre se hundió, entonces a aquellos que sabían de esta
predicción probablemente les bajó un escalofrío por la columna. Y sin embargo, si todos
nosotros podemos hablar de que es una probabilidad que un clarividente vea el sector
'correcto' en el espacio de variantes, ¿entonces por qué el número de aciertos resulta ser
bastante alto? Porque una predicción que ha sido impresa en la memoria de una persona se
convertirá en su intención, quiera él o no.
La actitud de la gente a todo tipo de interpretaciones y horóscopos es especial - es un
equilibrio entre fe y desconfianza. Por una parte, un individuo no es propenso a confiar
totalmente en tales cosas; pero por la otra, en alguna parte en las profundidades de su
subconsciente, está el pensamiento: ¿Y qué pasa si? En cuanto a la interpretación, su
importancia es mínima: quizás se realizará, quizás no. Es una especie de juego que está
siendo jugado en simulación y en serio al mismo tiempo. Como resultado tú obtienes una
unidad latente del alma y la mente. Bajo tales condiciones, una fugaz pero nítida imagen se
crea, que el espejo del mundo gustosamente manifiesta en la realidad. La persona, sin ella
misma saberlo, realiza lo que se le ha predicho - por eso la probabilidad de que una
predicción resulte cierta es mayor que la media.
De la biografía de Vanga se saca la impresión de que incluso cuando jugaba de niña, era
casi como si ella estuviera programando su futuro destino. Su quehacer favorito cuando
niña era 'curar' a los niños de los vecinos - sus 'pacientes'. Además, ella sabía cómo contar
diversas historias elaboradas que todo el mundo escuchaba como si ellos estuvieran bajo un
trance. Más aún, a Vanga le gustaba jugar a un juego particularmente extraño: ella escondía
algo en un lugar oscuro, y luego empezaba a buscar ese objeto con los ojos vendados,
sintiendo su camino hacia él. Como puedes ver, los cuadros de las imágenes creados por
ella eran tan infalibles que el espejo del mundo las reproducía en la realidad, hasta el más
mínimo detalle. Vanga se convirtió en una sanadora y una psíquica, y perdió la vista como
resultado de un accidente. A la edad de 12 años, fue transportada por un huracán. La niña
fue encontrada más tarde en un campo, cubierta de arena.
Se debería destacar que Vanga estaba convencida de que uno no puede escapar a la suerte; los
esfuerzos de uno no pueden cambiar algo que ha sido predestinado. Teniendo visiones de
accidentes que iban a ocurrir en el futuro, ella a menudo trataba de advertir del peligro, pero
no podía. Había veces que Vanga sabía que iba a morir gente y les convencía para que
evitaran salir o les pedía dejar el lugar. Pero eso tampoco ayudaba - la gente no le
escuchaba. ¿Parece que hay aquí una contradicción con el Transurfing, y la suerte está
predeterminada después de todo?
Efectivamente, no hay contradicción. Una persona es incapaz de tener un impacto
significativo en la vida de otra. Una persona tiene poder para dar forma sólo a su propia
capa del mundo. Incluso cuando parece desde fuera que un influyente actor político está a
cargo de la suerte de todas las naciones, en verdad él está haciendo sólo la voluntad de la
estructura que le ha creado.
Cualquiera es capaz de controlar su propio destino, pero sólo a condición de que tome el
volante en sus manos. Todo depende de la posición que una persona asume: activa o
pasiva. Tú puedes vivir la vida como es, leer los horóscopos y aceptar el destino como algo
que ha sido adjudicado desde arriba. Pero por otro lado, si tú te pones al asunto con todo el
ahínco de una mente confusa, podrías terminar creando tal destino para uno mismo - Dios
no lo permita. Por lo tanto por tomar una postura activa entenderemos LA intención de
controLAR el tren de nuestros pensAMientos de ACuerdo con los principios del espejo, y no el
conocimiento de cómo dar manotazos en el agua.

232
Tal postura te da un poder real sobre tu destino. Y no hay ya ningún sentido en los servicios
ofrecidos por los adivinos. No quiero decir que esas predicciones sean falsas. No, los
pronósticos individuales son a menudo confirmados, pero sólo los necesita gente que ha
elegido vivir la vida como un sueño inconsciente - y por cierto, esta será siempre la
abrumadora mayoría de la gente. Pero si tú intentas convertir tu vida en un sueño despierto
que tú puedas controlar, entonces los servicios de los hacedores de espejos realmente no
son de utilidad para ti.
¿Quienes son los astrólogos, hierofantes, adivinos, si no hacedores de espejos? Después de
todo, ellos no proporcionan simplemente un inofensivo pronóstico, sino una parte sustituta
de tu suerte - un pequeño trozo del espejo en el que tú estarás obligado a mirar. ¿Y cómo
podría ser diferente? Si tomas el pronóstico en serio o no, no importa; tienes que tomarlo, y se
instalará en tu subconsciente, programando tu suerte futura. Incluso si quitamos el dinero
de la ecuación, ¿realmente piensas que podrías obtener un trozo del futuro sólo así? No se
puede echar una ojeada en el Libro de la Suerte sin ninguna consecuencia. El pago por este
producto es siempre el mismo: tendrás que llevARlo contigo y hACerlo PARte de tu vidA,
quierAS o no.
Tal pago puede demostrarse fatal. Y el fallo o, digamos, la responsabilidad no está en los
que venden la suerte como un producto, sino en aquellos que la compran. Queriendo saber el
pronóstico, tú consigues un espejo y le preguntas a un hacedor de espejos si te permite
sonreír en su espejo. Pero tú ya tienes un espejo: la capa de tu mundo con la que puedes
hacer lo que tú quieras. Con mi espejo yo soy libre: si lo deseo, puedo actuar con la
voluntad de un Hacedor y convertir cualquier fracaso en éxito - y así es como será. De
modo que yo no me podría preocupar menos de los pronósticos.
Pero si tú no tienes ningún deseo de ser el Hacedor de tu realidad, puedes utilizar
satisfactoriamente los servicios de los hacedores de espejos, eso también es una elección y un
modo de existencia. Más bien es un modo seguro de moverse con el curso de la suerte. Los
pronósticos, en este caso, pueden actuar como señales que pueden advertirte de posibles
problemas, y pueden también infundir en ti la esperanza de éxito. En este sentido, los
hacedores de espejos hacen una buena cosa. Pero no todos ellos. Los más peligrosos son los
que predicen acontecimientos globales. Prediciendo desastres por venir y 'fines del
mundo', ellos organizan los pensamientos de grandes grupos de gente en una dirección
destructiva o, en otras palabras, ellos programan una conciencia colectiva. Esto tiene un
efecto.
Lo interesante es que los científicos también pertenecen a la liga de los hacedores de
espejos, incluso si no tienen un impacto directo sobre la vida de la gente. Durante la
historia entera de la humanidad, todo esos científicos lo que han estado haciendo es
tratando de explicarnos cómo funciona el mundo. Hace tiempo la Tierra era plana, y
descansaba en el lomo de tres ballenas, elefantes, y una tortuga o algo así. En el pasado, las
estrellas giraban alrededor de la Tierra. Han pasado muchos miles de años desde entonces, y
algunas cosas se han hecho más claras, pero el proceso de intentar con nuevos modelos
continúa hasta hoy. La física clásica ha sido reemplazada por la física cuántica. Los objetos
del micro mundo fueron primero declarados partículas. Pero luego resultó que eran más
probablemente ondas que no les importaba ser partículas en ocasiones. Luego vino aún otra
teoría - ésta proclama que estos objetos intangibles no son ondas y no son partículas, sino
cuerdas en un deca-dimensional espacio-tiempo. El mundo, que está en la sala de pruebas,
concuerda con esté modelo también. Sin embargo, incluso después de eso, hay todavía
cosas que no están claras, que no parecen del todo correctas. Los científicos están obligados a
añadir otra, onceava dimensión, como resultado de lo cual ha nacido otra teoría M

233
supernueva donde las cuerdas se convierten en una membrana. Divertido, ¿no? ¿Qué es lo
próximo?
Parece que este proceso continuará hasta el infinito. Siguiendo aún a otro modelo, habrá
cada vez más nuevos modelos. Si te colocas delante de un espejo, mientras sostienes otro
espejo en tus manos, entenderás por qué el mundo tiene una infinita cantidad de modelos.
En el espejo frente a ti, tú te ves con el espejo, donde tú eres reflejado en el espejo, donde...
¿Entiendes?
Lo más probable es que no haya respuesta a la cuestión de cómo funciona el mundo. Dentro de
los límites del entendimiento de la mente humana, si se trepara al pico abstracto más alto
de las definiciones, se vería que el mundo no se PArece A nADA. Es justo un espejo de
nuestras ideas. Lo que pensamos sobre el mundo - eso es también lo que obtenemos. Lo
único que uno puede proclamar con certeza es que la realidad es multifacética, y podemos
establecer unas cuantas de sus leyes.
El proceso de explorar la estructura del mundo es como el ejemplo antes mencionado.
Cuando una de las manifestaciones de la realidad es utilizada como base, tú obtienes una
versión aparte - un pequeño trozo del espejo. Cuando te sitúas junto con ella frente al
espejo principal del mundo, tú ves un nuevo aspecto de la realidad en el reflejo. Cuando
tomamos una de las manifestaciones de este aspecto, una vez más obtenemos una versión
aparte de la realidad. Y de nuevo, de aún otro diminuto espejo, una nueva aparecerá,
habiendo sido reflejada en la imagen del espejo antes de eso.
¿Entonces a qué se parece realmente el mundo? Trata de imaginártelo (si puedes)
utilizando el ejemplo de dos espejos diferentes que han sido instalados cerca uno de otro.
Ambos espejos están reflejando al otro espejo que está enfrente. En ambos espejos no hay
nada que sea reflejado de él mismo un infinito número de veces. Un negro infinito de
imágenes, donde nAdA es reflejado de nAdA. ¿El cuadro obtenido se somete a alguna
descripción, dentro de los límites de los conceptos que nuestra mente tiene a su
disposición? Difícilmente.
En conclusión, me gustaría añadir que en algún caso, los péndulos de los hacedores de
espejos no podrían preocuparse menos de tu suerte; ellos sólo se preocupan de perseguir
sus intereses - ellos necesitan un constante impulso de sus 'clientes'. Cada día, a la gente le
gustaría saber qué tiene el mañana reservado para ellos, y por eso siguen yendo a los 'bien
informados', contribuyendo con su propia energía y obteniendo un sucedáneo a cambio - un
trozo de suerte prefabricada. Si la atención de una persona ha sido atrapada en el lazo de
captura de un péndulo, entonces él ya no es capaz de sentirse confiado hasta que lee otro
horóscopo o hasta que descubre lo que el sueño que tuvo la noche pasada realmente
significa. Puedes desarrollar una especie de adicción, de drogo-dependencia. Una dosis
siempre es necesaria para mantener una ilusoria confianza en el futuro. Mientras tanto, los
péndulos empiezan a oscilar con mayor fuerza y a prosperar.
El Transurfing no necesita tal impulso: descubre sobre los principios y ve a donde tú
fantasees. El conocimiento en si mismo no es un péndulo - un péndulo aparece sólo si se
forma una estructura también. De nuevo, el Transurfing tampoco explica cómo funciona el
mundo, pero ofrece un modelo utilitario, que te ayudará a entender por qué es posible
controlar la realidad y cómo hacerlo. Del mismo modo, tú puedes ser muy bueno
conduciendo un coche, sin tener una pista de cómo funciona. La misión del Transurfing es
entregar a la gente su 'permiso de conducir'.
Los hacedores de espejos están tratando de convencer al punto de que debería moverse
estrictamente a lo largo de una línea específica de la función gráfica - otra cosa no se
pretendía que fuera. Y eso es cierto en efecto, pero sólo si el punto acepta esas reglas. La

234
realidad existe independientemente de ti - en tanto tú concuerdes con ella. Tú no vas a ser
capaz de cambiar todo el mundo, pero una capa aparte de tu mundo está a tu disposición. Y tú
no tienes que cambiar para hacer eso - tú sólo necesitas usar tu derecho como Hacedor.
Así que tienes un espejo dual - algo como un genio que cumple todos tus deseos. Esto ya no es
un cuento de hadas, sino una realidad que hasta ahora se podía esconder bajo la tapadera
de lo ordinario. En contraste con el genio que todos conocemos de los cuentos de hadas, tú no
puedes ordenar a un genio del espejo. No tiene sentido tratar de apelar a él, o buscar simpatía
de él. Pero en el momento en que declaras tu intención, el espejo mágico alegremente
concuerda: 'De acuerdo, querido.' Tú eres el verdadero Hacedor de tu suerte, si intentas serlo.
¡No entregues tu suerte a los hacedores de espejos!

Resumen

Principios del espejo:

1. El mundo es como un espejo, reflejA tu ACtitud hACiA él.


2. El reflejo tomA formA en LA unidAD del ALMA y LA mente.
3. El espejo duAL rEACCionA Con un retrASo.
4. El reflejo esTABLECe el contenido de LA ACtitud de unA personA e ignorA Su dirección.
5. No pienses sobre lo que no quieres; piensA Sobre lo que te esfuerzAS por logrAr.
6. SuELTA tu AGARre y dejA AL mundo moverse con LA Corriente de LAS VARiANtes.
7. Percibe cuALQuier reflejo como positivo.
8. ControLANdo el tren de tus pensAMientos, tú estás controLANdo LA rEALIdAD.
9. EsTAblece LA frASe de AmALGAMA Siempre que puedAS.
10. No es el reflejo lo que necesiTAS mover, sino LA imAGen originAL - tu ACtitud y LA dirección de
tus pensAMientos.
11. LA ATención deberíA fijARse en el objetivo finAL, como si YA hubiese sido logrAdo.
12. PARA rEALIzAR unA diAPOsitivA, tienes que ponerLA SistemáticAMente por un periodo de
tiempo suficientemente LARgo.
13. No deberíAS reprimir tus emociones; necesiTAS CAMbiAR tu ACtitud menTAL en su lugAr.

IV

EL GUARDIAN DE LA ETERNIDAD

Mi mundo y yo sALImos A Conseguirme un juguete.

La Energía de la Intención
En el capítulo anterior te familiarizaste con los principios de controlar la realidad. Ahora
hablemos sobre las técnicas específicas. La primera condición vital, sin la cual el
Transurfing es totalmente imposible, es tener un nivel suficientemente alto de energía.
Hay dos tipos de energía: energía fisiológicA y energía libre. La primera la experimentas
como calor y potencia física - es producida como resultado del metabolismo. A fin de
mantener la energía fisiológica en niveles apropiados, es suficiente con tener una buena
dieta, descansar, y emplear actividad física fuera de casa.

235
La energía libre viene del espacio exterior; fluye a lo largo de los cANALES de energíA y se
manifiesta como viveza o vitalidad. Y ésta es, de hecho, LA energíA de LA intención, gracias a la
cual una persona se siente capaz de comprometerse en actividades enérgicas y decisivas. Si tú
estás encadenado a tu remo un día y otro, y sólo tienes energía suficiente para llevar
actividades rutinarias y, lo más importante, tú realmente no quieres nada, entonces esto es
señal de un nivel de energía extremadamente bajo.
Podrías decir que la energía libre y la fuerza vital son una y la misma. La juventud - ese es el
tiempo en que la energía de la intención está fluyendo. Imagínate una señora anciana -
puedes decir por su apariencia que está enferma. Ahí está ella - temblequeando, gimiendo;
cada momento es un gran esfuerzo para ella. Pero luego súbitamente se recompone, da
ágiles saltos, brinca, y con un fuerte grito victorioso de '¡Sí!' agita el aire con un repentino
movimiento de la mano. Tal cosa parece inconcebible, pero eso es exactamente lo que esta
anciana querría hacer, si ella llevara su energía hasta el nivel correcto.
¿Por qué la gente produce sus mejores creaciones en la primera mitad o el primer tercio de su
vida? Todo eso tiene que ver con la energía de la intención. Si la mantienes al nivel
correcto, entonces puedes brillar como creador de obras maestras no importa cuál sea tu
edad.
La fuerza vital y la creatividad se atrofian cuando una persona deja de esforzarse hacia las
cosas. Hay gente que mira el mundo con ojos indiferentes. Ellos lo saben todo, lo han
experimentado todo y, por lo que parece, les gusta el sentimiento de saciedad. Para ellos,
todo este mundo es como un parque, que ellos han pateado para atrás y para delante en
demasiadas ocasiones, donde no hay nada que pueda sorprenderles. Con una voz
indiferente-indolente aleccionan a los demás, demostrando que ellos lo saben todo ya. Tal
gente envejece temprano. Mantente observando el mundo con los ojos abiertos de par en
par, y tendrás más energía - tal es la cualidad de esta energía.
Si una persona deja de maravillarse y ya no se esfuerza hacia nuevas metas, esto no sólo
hace que deje de desarrollarse - empieza a degradarse, empieza a hacerse viejo. La vida es un
proceso donde no puede haber altos. O estás moviéndote hacia delante o hacia atrás. Un
estado tal como un alto, donde las cosas se quedan quietas, no existe en la naturaleza.
Incluso los acantilados están constantemente alterando su apariencia. A fin de activar la
energía de la intención, tú tienes que 'engancharla' con una meta.
El energía se prende cuando te pones a hacer una actividad enérgica. Lo que consigues es
un bucle retroalimentado: la actividad enérgica da origen a la intención; la intención
enciende tu fuerza vital. Si estás sentado por ahí y realmente no quieres hacer nada, haz por
lo menos algo, y entonces la energía vendrá a ti. A veces necesitas un empuje inicial para
moverte. Te puede parecer que has obtenido poca energía y tienes que sacarla de alguna
parte; sin embargo, eso no es cierto. En realidad has obtenido cargamentos de energía -
después de todo viene del espacio exterior, y puedes tomar tanta energía como puedas
transportar. El hecho es que tú has tomado ya tanta como podías. Esta energía no ha
desaparecido - es sólo que está siendo utilizada en el momento. Todo su titánico poder va a
apoyar dos tipos de pesos. El primero es las obligaciones y limitaciones con que tú mismo
te has cargado. Imagínate el siguiente cuadro. Tú has tomado sobre ti la obligación de hacer
algo - inmediatamente una pesada carga se cuelga sobre ti. Tú mismo te pones condiciones
- otro peso se ha adherido. Tú prometiste algo a ti mismo o a alguien - aquí está el siguiente
peso. ¿Cuántos pesos has puesto alrededor de tu cuello? En tanto que no haya demasiados,
tú puedes todavía vivir tu vida. Pero un día llega un momento que la carga se hace
demasiado pesada para levantarla. Entonces tienes un colapso: cuando una persona ha sido
arrinconada, cae enferma, se pone deprimida, o algo malo le sucede. Él

236
empieza a mirar el mundo con desconfianza y miedo. Como resultado, la realidad, siendo el
resultado de sus pensamientos, efectivamente se hace cada vez más oscura - comienza un
mal paso que puede durar mucho tiempo.
Los potenciales excesivos son el segundo. Atribuyendo demasiada importancia a diversas
cosas te sobrecargas con un inmenso peso. Es toda una montaña de un carga inmanejable.
Sentimientos de insuficiencia personal: tengo que ser 'enrollado', tengo que proteger y
reforzar mi importancia. Sentimientos de culpa, responsabilidad: estoy obligado a pagar mi
deuda, a cumplir con mi deber. Exagerar la complejidad de los problemas: tengo un montón
de trabajo por delante. Las dudas y las preocupaciones también constantemente pesan
sobre ti.
Una gran cantidad de gente gasta su vida de este modo, colgando sobre si mismos los pesos
de todo tipo de obligaciones: negocios inacabados, condiciones estrictas, planes esbozados y
una miríada de metas. Una meta activa la energía de la intención, pero sólo a condición de
que llegue a ser realizada, en lugar de estar suspendida en un proyecto. No hay nada más
fácil que planear un proyecto, establecer las condiciones y hacer promesas. Deberías ser
consciente de que fijándote incluso la más pequeña obligación, estás colgando un peso sobre
ti mismo que se llevará una fracción de tu energía de intención. Tendrás que llevar este
peso mientras avanzas.
Ahora, además de todo lo dicho arriba, una de las principales razones para una débil
energía es la trivial acumulación de toxinas en el cuerpo. Es todo muy simple. Los canales de
energía se estrechan, como en una vieja tubería cubierta de incrustación, como resultado de lo
cual, el flujo de energía se convierte en un débil chorrito. De ahí la escasez de energía libre, que
causa todos los problemas. Esto también implica una pobre condición física, baja creatividad,
enfermedad y todas las consecuencias asociadas con ésta.
Lo que sucede es que de toda la energía que consigue exprimirse a través de los canales
energéticos, la parte del león va a apoyar toda una guirnalda de pesos inútiles. Esa penosa
cantidad miserable con que te has quedado constituye toda tu reserva de vitalidad, de la
que obtienes vivacidad, actividad, alegría, optimismo, el deseo de tenerlo todo ahora
mismo, el sentimiento de que tú eres capaz de mover montañas. A juzgar por tu estado
actual, todo el mundo puede sacar una estimación de cuánto te queda de la reserva.
Seguramente no se van a encontrar muchos 'ciudadanos bien situados'. De esta manera,
parece que toda la energía libre resulta utilizada por un conjunto de intenciones potenciales
irrealizadas (planes) que son sólo un peso. A fin de liberAR tus fuentes, tienes que o bien
deshACerte de unAS CuANTAS intenciones potenciALES, o emprender su rEALIzACión.
Saca tu atención de lo que te está oprimiendo. Si cedes algún pensamiento, puedes dejar
caer muchos pesos sin lamentarlo. Tú puedes pensar que realmente necesitas la mayoría de
esas pesadas fruslerías, ¿pero qué sentido tiene si estás siempre llevándolas a cuesta pero no
puedes verlas realizadas? Por ejemplo, yo tengo que ser absolutamente mejor que todos los
demás; yo tengo que estar siempre en la cima; demostraré a todo el mundo y a mi mismo
que yo valgo; yo debo seguir el camino que he elegido; yo debo triunfar, de lo contrario ya
no me respetaré a mi mismo; yo no tengo derecho a cometer errores. Y así sucesivamente,
como dejar de fumar, aprender un nuevo idioma y básicamente empezar una nueva vida
cuando llegue el Lunes.
¿No estarías de acuerdo en que algo que está siendo indefinidamente pospuesto es una
carga inútil? Tienes que realizarla o dejarla, porque quita energía, y gastar energía
inútilmente es sencillamente estúpido. Por ejemplo, cuando una persona está en el proceso de
soltar un mal hábito, una doble porción de energía es distraída hacia esto: por un lado, tú
aún tienes que pagar interés al péndulo, y por el otro, tendrás también que llevar la

237
pesada carga de la obligación de soltar el hábito que pones sobre ti mismo.
Esta agotadora situación puede continuar durante años. En cualquier caso, deberías evitar
obligarte a una convicción; esto es, si abandonas algo, entonces hazlo de acuerdo a tu
convicción, y no porque tengas que hacerlo. Arrinconándose a si mismos con métodos
volitivos, la gente construye una tensión aún mayor, lo cual va inevitablemente seguido por
un colapso. Por lo tanto sería sensato elegir una de las dos: o realizar resueltamente tu
intención, o quitar el peso de la obligación y desviar el hábito a un canal controlable.
En vez de pedir cigarrillos prestados y coleccionar colillas, sería mejor conseguir una pipa
propia y empezar a comprar tabaco de buena calidad. En vez de salir corriendo de bar en
bar y beber de una lata al volver la esquina, sería mejor llevar una petaca presentable en el
bolsillo. Esto significa establecer relaciones de compañero con tu acreedor. Como resultado,
ese perjudicial vicio se hará más restringido y manejable. El banco ofrecerá a un cliente
respetable condiciones preferentes. Para no mencionar que un hábito relajado produce
mucho menos daño que un hábito que odias pero del que no puedes deshacerte. La
declaración de intenciones en este caso empeora la cosa. Pero, por supuesto, esa no es la
mejor solución al problema. Antes de que conviertas un hábito malo a una manera
civilizada, deberías tener una seria charla contigo mismo.
Hay sin embargo otra carga muy pesada - estudiar, esto es, atiborrarse. Si tu intención va
encaminada a llenarte la cabeza de información, se crea una alta tensión..
La intención en este caso no está siendo realizada sino que está siendo construida en vez de
eso. No hay movimiento - sólo tensión. Es por lo que, incluso si eso significa que te diga una
máxima de un libro, vale la pena repetirlo. No tiene sentido memorizar la información - eso
será un bagaje muerto que se llevará una injustificada gran cantidad de tus poderes para
'sumergirte'. El conocimiento, en contraste con los datos, sólo es aprendido a través de
actuar sobre ejemplos, cuando la intención es realizada. Por ejemplo, si tú estás
acostumbrado a explicar los deberes a tus hijos, haz lo opuesto - déjales que te lo expliquen a
ti; inmediatamente sentirás la diferencia. Todo consiste en dirigir tu intención: ésta tiene que
ser reorientada - convierte lo pasivo en activo. El peso inútil que te requiere memorizar se
eliminará instantáneamente.
¿Pero puede ser que tengas un enorme peso del que secretamente has querido deshacerte
hace mucho tiempo, pero no has reunido aún el valor para hacerlo? Imagínate la ligereza
que experimentarás en el momento que lo dejes caer. Suéltate; date a ti mismo más
libertad. Recopila una lista de limitaciones que te están oprimiendo, y arrójalas fuera de tus
hombros. Entonces las reservas de energía de la intención inmediatamente se liberarán y
eso te permitirá moverte hacia delante.
Como antes se mencionó, una meta activa la energía de la intención en el proceso de
realización. Es mejor, por supuesto, buscar tu mETA. Si tú lo consigues, entonces la cuestión de
la escasez de energía lo más probablemente ni será una cuestión ya. Porque tu alma y tu mente,
habiendo tomado tierra, se precipitarán hacia sus deseos más queridos con
entusiasmo. Pero si no te sientes con la capacidad para comprometerte en una actividad
enérgica y conquistar nuevas cumbres en este mismo momento, entonces no deberías
incluso ni estar tratando de encontrar tu mETA. En ese caso hay una alta probabilidad de
que los péndulos utilicen tu debilidad y te impongan metas ajenas. Para encontrar tu propia
meta tienes que poseer un nivel suficientemente alto de libertad, y ante todo la libertad de
obligaciones hacia los demás y hacia ti mismo. Y por encima de todo, para tener éxito en
esto, tienes que deshacerte aún de otro peso: necesiTAS permitirte A ti mismo no tener tu
propiA mETA todAVíA. Para encontrarla necesitas tener energía libre - y esa debería ser tu
principal prioridad.

238
Puedes utilizar tres modos de incrementar tu energía libre: liberar los recursos empleados,
ejercitarte en las corrientes de energía, ampliar los canales de energía.
Liberando tus recursos comprometidos, obtienes un notable empujón de energía. Antes, si
tú estabas dando tu energía a los péndulos - por ejemplo, péndulos del alcohol y/o tabaco -
entonces esta energía está ahora a tu disposición. Antes, gastabas energía en preocupación y
ansiedad. Ahora esa energía se ha transformado en determinación para actuar.
Antes, tu solías gastar tu energía en fluctuaciones y dudas, torturándote con cuestiones
sobre si estás haciendo lo correcto o no. Ahora tú eres el que determina qué es lo correcto
para ti, y qué no lo es. Antes, la energía iba a sentimientos negativos y obligaciones,
relacionados con sentimiento de culpa. Ahora esa energía está libre. Antes, estabas
atormentado por la necesidad de confirmar tu importancia. Ahora te permites vivir de
acuerdo con tu credo, y lo estás teniendo fácil. Todos lo gastos anteriores se han convertido en
beneficio - para la energía de la intención, con la ayuda de la cual eres capaz de dar forma a
tu realidad.
En el primer libro sobre Transurfing ya se ha mencionado que la energía de la intención
puede ser entrenada y mejorada. Del mismo modo que el ejercicio físico desarrolla el tejido
muscular, el logro de nuevas metas aumenta el nivel de energía. Pero cuando todos las
principales cimas han sido conquistadas, y la vida se convierte en un fluir tranquilo, la
energía de la intención se llega a atrofiar. La disminución de los niveles de energía se puede
compensar con un entrenAMiento energético. La idea es que cuando estés haciendo cualquier
tipo de ejercicio físico, debes enfocar tu atención sobre los flujos ASCendentes y descendentes,
como se describe en el primer libro. Si añades la visuALIzACión del proceso, cuando pones en tu
mente una diapositiva donde tú puedes ver la energía de la intención creciendo día a día,
entonces el entrenamiento se vuelve aún más efectivo. La energía de la intención aumenta
ella misma por inducción.
Si estás dando a tu energía un intenso entrenamiento, entonces esperas consecuencias al
día siguiente. ¿Piensas que habrá una afluencia? Probablemente no. Muy al contrario - te
sentirás completamente roto. Después de todo, si empiezas a hacer ejercicio físico después de
una larga interrupción, luego al día siguiente lo que tendrás en los músculos será
dolorimiento. Pasa lo mismo con el entrenamiento de la energía de la intención. Sólo que en
este caso no es dolor lo que sientes, sino cansancio y decaimiento. Esto no debería
preocuparte, porque todo volverá a la normalidad. Lo importante es seguir ejercitándose
sistemáticamente. Cada día date la siguiente directriz: 'Mi energía de intención está
creciendo cada día.' Después de sólo unas cuantas sesiones sentirás tal sacudida que
literalmente querrás empezar a saltar y a volar.
Ahora bien, al final, el modo más directo de incrementar tu energía es limpiar tu cuerpo y
cambiar tu dieta a productos naturales que no hayan sido tratados térmicamente. ¿Por qué?
Este es un tema aparte y que está lejos de ser trivial - será examinado más de cerca en mi
próximo libro. Mientras tanto, para ser breve, puedo hacer la siguiente analogía: La energía
fluye en nuestros cuerpos como el agua en una canalización. En un cuerpo limpio, igual que
en una tubería limpia, la presión del agua es mayor.
Esto significa que la limpieza y mantenimiento de tu cuerpo es fácil y natural. Sin embargo,
hay también otra opción: tú puedes limpiar la tubería, haciendo fluir el agua a través de
ella a mayor presión. Este es el camino de las prácticas meditativas. Pero esto toma mucho
tiempo y es difícil de hacer, por lo que yo sugiero el camino más fácil y directo - la limpieza
fisiológica.
Un alto nivel de energía pone a una persona en un estado que es llamado inspiración. En
este estado tú eres capaz de generar ideas, encontrar soluciones brillantes, crear obras

239
maestras. Una musa, como una polilla, es siempre atraída hacia la luz. El escepticismo y la
apatía son indicativos de bajos niveles energéticos. Cuando experimentas una escasez de
energía, siempre mirarás al mundo con una actitud pesimista y esto inevitablemente se
reflejará en la realidad. Sin embargo, cuando tu vitalidad es alta, tú transmites una fuerte
imagen de una persona exitosa al espejo del mundo, y el éxito se mueve hacia ti por su
propia voluntad.
Hay una cosa más que mencionar respecto a la inspiración. Puedes haber notado que a
veces se comporta del modo más extraño. Hay momentos en que tú experimentas una
sacudida mental, en que lo imposible parece posible, pero por alguna razón este entusiasmo
pronto se apaga y es substituido por pragmatismo. El fuego del optimismo rápidamente se
consume, y el anterior cuadro sombrío de un mundo gris se asienta a tu alrededor, donde
las ideas que toman alas otra vez parecen ser las desesperadas. ¿Cuál es el sentido de esta
inspiración, cuando es sólo capaz de levantar castillos en el aire?
El hecho de la cuestión es que esto no es inspiración, sino euforia. Este estado ocurre
cuando hay un cruce dramático de un nivel de baja energía a un nivel de alta energía. Tal
transferencia sucede cuando utilizas demasiados estimulantes, o simplemente cuando
alguna información inusual excita tu imaginación. La anómala explosión de energía
proporciona a tu conciencia un acceso a los sectores en el espacio de variaciones que están a
una gran distancia de los actuales realizados. Teóricamente, esas variantes también pueden
ser realizadas, pero están lejos del curso de la corriente de las variantes, y por tanto requieren
grandes gastos de energía. Por la misma razón, las ideas que parecían brillantes en un sueño,
se volverán vagas al despertar. En sueños, tu alma con mucha frecuencia vuela tan lejos que
alcanza áreas que tienen muy poco que ver con la realidad presente.
Verdaderamente las ideas reales nacen solamente a través de la energía de la intención
estable. Y ellas no se encuentran lejos de la corriente de las variantes. Pero a fin de que tu
conciencia vaya más allá de los límites del mundo físico y alcance esas ideas, tú necesitas o un
regalo especial, o altos niveles de energía estable. Así puedes fácilmente compensar
cualquier falta de talento.
La energía de la intención no sólo proporciona a una persona alta vitalidad que le ayudará a
funcionar eficazmente en el mundo físico. Hay también otro hecho que es mucho más
interesante - cuanto más alta tu energía, más rápido el objeto de tu deseo se convierte en
realidad. La energía del espacio exterior, cuando pasa a través de un cuerpo humano, es
modificada por los pensamientos de la persona y adquiere una forma ordenada.
Exactamente del mismo modo, un radiotransmisor transforma la electricidad en una señal
que lleva información. Una vez que ha obtenido un orden informativo, la energía de la
persona 'ilumina' el sector correspondiente en el espacio de variantes. Como resultado, la
variante metafísica obtiene su manifestación real en el lado físico del espejo dual - el
pensamiento ha sido materializado. Evidentemente, cuanto mayor el poder de emisión, más
eficiente el proceso de materialización. Como tú sabes por el capítulo anterior, los
pensamientos no son inmediatamente realizados, de lo contrario nuestra vida sería como
un juego de computadora instalado en un mundo de completo caos. Para formar un reflejo,
necesitas una imagen bien definida, nacida en la unidad del alma y la mente, o una más
bien prolongada concentración de la atención orientada a una meta. Quizás algún día, la
gente inventará un 'materializador' del espacio de variantes. Si, por supuesto, Dios lo
permitiera. La inteligencia artificial es, después de todo, todavía inalcanzable - y eso es
probablemente para mejor, porque nadie sabe a qué llevaría. Lo importante para nosotros es
que somos capaces de convertir los deseos en realidad.
Altos niveles de energía no significa utilizar la fuerza. Para formar la capa de tu mundo más

240
efectivamente, tú tienes que sentir que eres uno y todavía el mismo. Necesitas echar una
fresca mirada a la realidad circundante. Yo controlo mi realidad, como controlo mi cuerpo.
Entra en el mismo programa-tiempo que tu realidad - no esperes que tengan lugar cambios
inmediatos, sino quédate tranquilo, paciente y orientado a la meta. Tú puedes fácilmente
controlar tu cuerpo - para ti eso es una cosa ordinaria de hacer. Pero hay gente que tiene
perdida esta capacidad debido a ciertas enfermedades. Sus cuerpos pueden ejecutar
movimientos incontrolados o permanecer en un estado completamente paralizado y
desobedecer a la intención. Cuando estás en desorden, tú cuerpo tampoco está enteramente
sujeto a ti. Por ejemplo, las manos de una persona inhibida y tímida pueden exhibir
movimientos incontrolados. No hay unidad del alma, la mente y el cuerpo.
Las cosas son mucho peores en la relación entre una persona y su capa del mundo. La
persona se siente aislada de la realidad circundante, como si su capa estuviera ahí fuera en el
exterior - realiza movimientos incontrolables, y parece como si no se pudiera hacer nada para
detenerlo. Pero si esa persona experimentara unidad con su mundo, lograría la
capacidad de controlarlo, como si fuera su cuerpo. Esta capacidad se ha llegado a atrofiar
completamente, pero puede ser restituida. Para hacer esto, necesitas enseñarte a prestar
siempre atención al entorno circundante, sentir que tú eres parte de este mundo, estar en su
contexto, y buscar aquellas conexiones que te unen a ti y al mundo. En otras palabras, ser
unA PARtícuLA APARte del mundo y disuELTA en el mundo AL mismo tiempo.
No te voy a ocultar que esta tarea no es fácil. Esto no puede ser enseñado - una persona
puede adquirir unidad con el mundo sólo a través de la experiencia diaria. Y este camino
puede resultar ser tan largo como la vida misma. Por lo tanto, para aquellos que no están en
la laboriosa práctica de la perfección espiritual, hay simples y directas instrucciones.
Aquí está la cosa. Tú no siempre obtienes lo que quieres de modo directo. Pero en cualquier
caso tú sólo obtienes las cosas a las que tu intención está encaminada. Por ejemplo, si
necesitas ganar masa muscular, tu atención debería enfocarse en una diapositiva en la cual
tus músculos están aumentando. Si necesitas perder peso, todos tus pensamientos deberían
ser sobre cómo tu cuerpo se está quedando más delgado. Si tu objetivo es aumentar la
energía de la intención, tienes que enfocarte sobre los flujos energéticos y la membrana.
Así, del mismo modo, si tu intención no está encaminada a nada en absoluto, tú no vas a
obtener nada tampoco.
Haciendo ejercicio sin un objetivo, estás gastando tu tiempo y esfuerzo en vano. Cuando tu
atención está enfocada en el esfuerzo y no en la meta, entonces estás usando simplemente tu
energía fisiológica, y eso es todo. Porque el esfuerzo es un medio que lleva hacia el objetivo;
es un medio para su logro. De ese modo tú siempre estarás en camino, porque el espejo sólo
refleja lo que está contenido en la imagen.
Los niños revientan de energía, pero esta energía es incontrolable y es inútilmente
dispersada en el espacio. Del mismo modo, si consigues energía de la intención a altos
niveles, pero no le das una dirección clara, no será de ninguna utilidad para ti.
Una lámpara ordinaria sólo puede iluminar el espacio próximo. Un rayo láser dirigido con
precisión impacta a un objeto a varios kilómetros de distancia. Por lo tanto, si quieres que tu
energía funcione, tienes que darle una dirección específica hacia una meta.
La orientación a la meta apunta la energía de la intención en una dirección estrictamente
determinada. Concentración es lo esencial - no tensión, sino enfoque. Habitualmente, la
batidora mental funciona por si misma. Las ideas nacen y mueren incontrolablemente; los
pensamientos saltan de un tema a otro. La mente está 'pateando con sus piernecitas' como
un bebé. Para controlar la realidad necesitas mantener tus pensamientos bajo control. Esto es
un poquito engorroso al principio, pero se convierte en un hábito después.

241
A fin de desarrollar este hábito, es suficiente seguir una sencilla regla: EnséñATE A pensAR en lo
que estás hACiendo AHorA mismo. No hagas nada sólo porque si, sin pensar, mientras nadas en
una amorfa jalea de pensamientos incontrolados. ProcLAMA LA decLARACión de intenciones. Eso
no significa que siempre tengas que estar en alerta total. Puedes dejar tus pensamientos derivar
tanto como quieras, pero hazlo intencionadamente, por el principio: si mi mente está
vAGANdo es sólo porque yo LA dejo. E igual de intencionadamente vuelve a un estado
enfocado cuando sea necesario.
Básicamente, el punto es tener la imagen de tu pensamiento principalmente contenida en el
cuadro que te gustaría ver en el reflejo del espejo dual. De ese modo, para lograr un
objetivo tú no tienes que estar en un estado de unidad orgánica con el mundo, sino que es
suficiente sistemáticamente mantener fija tu atención en la diapositiva del objetivo.
ControLANdo el tren de tus pensAMientos, estás sometiendo LA rEALIdAD A tu volunTAD. No
imporTA que tus pensAMientos se mANtengAN fuerA de control. Lo importante es entrar en el
hábito de devolverlos al curso de una diapositiva del objetivo. Cuando tus pensamientos se
mantengan volviendo al objetivo por hábito, la diapositiva se convertirá en tu constante
compañía - su imagen está siempre en el fondo, en el contexto de todo lo que te suceda. En ese
caso tú no necesitas dudar - la imagen tomará forma, y el espejo del mundo
inevitablemente lo reflejará en la realidad.

Limpiando el Mundo
Cada persona tiene su propia capa aparte del mundo. Se podría decir que la superficie
reflectante del espejo dual es multi-capa. Cada ser vivo, habiendo nacido, tiene su propia
placa de espejo a su disposición. De los pensamientos e intenciones del individuo, se forma
una imagen, la cual en el reflejo crea una realidad aparte. Todas las multitudes de
realidades son puestas en capas una encima de otra, creando lo que corrientemente
observamos en la realidad física. Si habláramos de un ser humano, la capa de su mundo es el
espacio de existencia, esto es, todo lo que le rodea. La realidad individual es formada de dos
modos: físico y metafísico. En otras palabras, una persona crea su mundo con sus acciones
y sus pensamientos. Es difícil juzgar cuál de esos aspectos tiene el impacto más
significativo sobre la realidad. Las imágenes mentales son probablemente las que juegan la
parte principal, porque ellas crean una porción significativa de problemas materiales con
los que la gente tiene que tratar la mayoría de su tiempo. Como tú ya entiendes, el
Transurfing trata exclusivamente con el aspecto metafísico.
Cada persona vive en su propio entorno particular rodeada de montones de gente y objetos
materiales. ¿De esos coloridos alrededores, cómo haces una esfera de existencia aparte?
Esto se hace muy fácilmente. Si tú quitas todas las cosas materiales, lo que queda es sólo la
esencia principal, que es lo que nos interesa más que ninguna otra cosa: ¿cómo vAN LAS
cosAS - bien o mAL? El entorno puede ser rico y pobre, amistoso y agresivo, cómodo y no tan
cómodo - pero eso no es lo importante. Lo que importa es cómo una persona es de feliz en
esas condiciones - ¿está obteniendo todo hacia lo que se está esforzando? ¿Están las
circunstancias resultando favorables? Esta cualidad de la capa - su mATIz, es lo que tiene un
impacto decisivo sobre todo lo que está pasando en la realidad material.
Una capa del mundo puede contener tanto matices luminosos como oscuros. Todo depende
de cómo una persona construya la imagen de sus pensamientos - cuanto más cosas
negativas, más sombría la realidad. Y cuanto peor las cosas están yendo, más 'inaceptación' se
acumula, lo cual, debido a un mecanismo de retroalimentación, hace la capa aún más
oscura. Se deriva de todo esto que tu realidad aparte, igual que tu cuerpo, debería
mantenerse limpia.

242
Todos los pensamientos negativos tienen que ser resuelta y despiadadamente arrojados
fuera, de modo que no estropeen tu mundo. ¡Fuera! Igualmente, deberías sacar la basura y
limpiar tu casa frecuentemente. Necesitas deshacerte de cualquier desperdicio tirado por
ahí. De lo contrario, por mucho que lo intentes, las cosas estarán siempre mal.
Sin embargo, hay un tipo de basura que tú eres incapaz de tirar simplemente de tu mundo.
Esta está compuesta primariamente de sentimientos de culpa, luego de sentimientos de
insuficiencia, dudas, preocupaciones, miedos, disgusto, acusación, aversión y peores
expectativas. Son como una enfermedad de la que estarías feliz de deshacerte, pero no
puedes. De ahí que tendremos que tratarlos. Pero tenemos remedios.
Imagínate el siguiente cuadro: una persona, junto con su mundo, sale en un autobús
mágico a un lugar donde los sueños se hacen realidad.

Así, querido, que AQuí vAMos - sALImos A Conseguir tu juguete.


Sí, mundo - ¡es estupendo!

El divertido viaje promete mucho, Todo va a ser magnífico - ¡¿qué más quieres?! Pero la
ansiosa mente no está acostumbrada a eso; está siempre buscando problemas por ahí.
¡Porque todo no puede ser un camino de rosas!

¡Eh, detén el autobús! Yo creo que esa gente honrada me está juzgando. Tenemos que
llevarlos con nosotros para hacer enmiendas.
No te preocupes por eso, querido. ¡QuíTATE ese ABSurdo de LA CABEZA!
No, no, tenemos que llevarlos; si no no voy a ser capaz de relajarme.

El autobús se detiene, y algunos tíos falsos entran, e inmediatamente empiezan a quejarse y


hacer exigencias a nuestro hombre:

¡Somos tus jueces!

Esto no se puede evitar, de modo que el autobús sigue adelante. Con todo, las cosas no
están demasiado mal, pero el hombre está todo nervioso.

Mira ahí [dice él al mundo] - ¡qué gente más maravillosa! Llevémoslos con nosotros,
ellos serán mis modelos.
PerdónAme, querido, ¿pero PARA qué necesiTAMos comPAñeros AñADidos?

El mundo hace inútiles intentos de objetar, pero es obligado a estar de acuerdo, y el


autobús se llena de individuos arrogantes, cuya toda apariencia demuestra al hombre que él
nunca será tan bueno como ellos:

Somos tus ideales.

Mientras más avanza la carretera, Miedo, Preocupación, Duda, y Peores Expectativas están
ya intentando hacer autostop. Y nuestro hombre, por supuesto, trata de razonar con un aire de
listo en la cara:

¿Quizás estos sabios viajeros nos mostrarán la dirección correcta y nos evitaremos
dar un mal paso?

243
Como tú desees, buen hombre [concuerda el mundo mientras deja entrar a la ruidosa
gente].
¡Somos tu sentido común! [exclaman ellos].

Con sus sensatas quejas esa gente convierte todo el viaje en un infierno sobre ruedas.
Además de todo eso, la carretera es bloqueada por Disgusto, Crítica y Aversión. El hombre
no haría nada por evitar encontrárselos, pero el mundo ya está acostumbrado a llevar a
todos a quienes la mente dirige su atención. Esos desagradables imbéciles revientan a
través de las puertas con rugidos de risas, gritando:

¡Somos tu peor pesadilla!

El hombre sería feliz deshaciéndose de estos molestos compañeros, pero es demasiado


tarde. El autobús está atestado y no puede moverse ya más. Manipuladores, ídolos de
cartón, protestones histéricos, consejeros y algún que otro gusano lo han arruinado todo.
¿A quién hay que culpar? ¿Por qué llevarlos?
El más destructivo de toda esta basura es el sentimiento de culpa - si es consciente o no, no
importa. Si notas que el mundo te está castigando o humillándote, comportándose como
ridiculizándote, tratando de hacerte someter, entonces tienes todos los síntomas de la
enfermedad. Echa fuera esta infección arrancándola. La culpa es un desvergonzado invitado
en tu casa que se hunde en tu sillón con los pies sobre la mesa, y te dicta sus condiciones. Tú
eres bastante capaz de arrojarlo fuera, si te haces consciente del hecho de que eso está en tu
poder. Incluso si tú realmente has hecho mal, tienes derecho a pedir perdón sólo una vez.
La culpa da lugar al castigo en todo tipo de formas - desde pequeños transtornos a grandes
problemas. Te puedes cortar un dedo, o podrías tener un accidente. Así es cómo la plantilla de
la visión del mundo de una persona funciona: un acto debe ser seguido de castigo, y el alma
y la mente juntas son completamente unánimes.
Además, la culpa tensa fuertemente la polarización. Como resultado, las fuerzas
equilibrantes atraen todo tipo de infortunios sobre 'el que ha admitido su culpa'. Y el más
fastidioso de todos los infortunios son los manipuladores, que se pegan a ti como pesadas
moscas. Ellos se han hecho realmente buenos en inducir culpa en sus 'clientes'. Si una
persona tiene tendencia a cargar con culpa, un manipulador hará de todo para cargarle con
más.
El complejo de culpa es instilado en nosotros desde fuera cuando aún somos niños. Los
adultos a veces utilizan métodos prohibidos para hacer obedecer sus encargos. Si un niño
permanece mucho tiempo al cuidado de un manipulador típico, es insertado una especie de
microchip en su inestable psique - un microchip en forma de un inconsciente sentido del
deber o una obligación de desprenderse de lo que ha sido encontrado culpable.
La persona 'programada' es condenada a llevar esta pesada cruz y a seguir siendo una
marioneta en manos de los manipuladores, en tanto que este microchip permanezca en su
subconsciente. ¿Pero cómo lo quitas? No puedes ahogar la culpa, y deshacerse de ella como si
nada es imposible - sus raíces están demasiado profundas. Tu alma y tu mente han
empleado mucho tiempo viviendo con el sentimiento de que tú siempre le debías a los
demás. Y sacarlos de este estado sólo puede hacerse a través de un conjunto específico de
acciones.
A saber, tienes que dejAR de justificARte. Este es un caso donde tratar la enfermedad como
consecuencia elimina sus causas. Tú no necesitas convencerte a ti mismo de que no le debes

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nada a nadie. Sólo observa lo que habitualmente haces - necesitarás vigilancia para esto. Si
antes tenías el hábito de disculparte a la menor provocación, entonces ahora deberías
desarrollar un nuevo hábito: explicA tus ACCiones sólo cuANdo sEA rEALMente necesARio.
Tú no necesitas convencerte a ti mismo de que no estás obligado a hacer algo. Deja la culpa
estar dentro de ti. Pero no la muestres al exterior. Los manipuladores ya no sacarán el
mismo rendimiento de ti, y gradualmente te dejarán tranquilo. Al mismo tiempo, poco a
poco, tu alma y mente empezarán a acostumbrarse al nuevo sentimiento: no estás
justificándote, sino actuando como si del modo que eres es como deberías ser, y
consecuentemente, tu culpa simplemente no está ahí. Como resultado habrá cada vez
menos razones para la 'expiación'. Así es cómo, por medio de un bucle retroalimentado, la
forma externa pone tus contenidos en orden poquito a poco - los sentimientos de culpa
desaparecerán, y así lo harán todos los problemas acompañantes.
Otra enfermedad, de la que prácticamente todo el mundo padece, es el complejo de
inferioridad. Este peso hace a una persona sentirse inútil o sin talento, que es exactamente lo
que es reflejado en la realidad. En el primer libro sobre Transurfing hablé extensamente sobre
la imporTANciA internA - qué tipo de problemas pueden surgir cuando una persona trata
por todos los medios posibles de elevar su significación personal, porque él de algún modo
se siente fracasado. La paradoja es que hay una cierta ley funcionando aquí que es muy
parecida al principio de incertidumbre en la física cuántica: la importancia decrece por el grado
de esfuerzo dirigido a tratar de enfatizarla. Y al contrario: una persona que no se preocupa
por su importancia, la tiene, pase lo que pase.
El deseo de reforzar tu posición y realzar tus virtudes es una ilusión; es perseguir el reflejo en
un círculo del espejo. ¿Pero cómo te convences a ti mismo de que eres algo válido y no hay
necesidad de demostrarlo? Aquí tenemos otro bucle retroalimentado, a través del cual la
consecuencia elimina la causa. Necesitas reorientar tu intención conscientemente: en vez de
tratar de demostrar, tú deberías interrumpir toTALMente cuALQuier intento de elevAR tu
significACión. Si una persona no está tratando de mostrar qué importante es él (y tú sabes
que casi todo el mundo trata de hacer eso, a su modo), la gente a su alrededor puede sentir que
su significación no requiere afirmación. Y cuando ese es el caso, la gente empieza a tomar
una gran simpatía a esa persona y empieza a tratarla con mayor respeto. Como resultado,
el alma y la mente gradualmente empiezan a estar imbuidas de la convicción: 'yo soy en
verdad algo válido.' El círculo del espejo se detiene en seco por un momento, luego gira en
redondo y empieza a moverse hacia ti. Como consecuencia de esto, tu autoestima crece, y el
complejo de inferioridad prácticamente ha desaparecido.
Las dudas, preocupaciones y miedo también arruinan completamente el cuadro del mundo.
No olvides que una vez que esos pensamientos han sido reflejados en el espejo, las capas
del mundo quedarán infectadas con algo de lo que tú realmente tendrás que tener cuidado.
Pero los miedos hacen el máximo daño a tu meta establecida, porque como ya has
descubierto desde el capítulo anterior, se convierten en profundo anhelo y ansia.
Cuanto más fuerte arde tu deseo, como miedo a la derrota, mayor la imporTANciA externA y
menor la probabilidad de éxito. Cualquier espera en forma de anhelo debería ser
abandonada; de lo contrario nada saldrá de ello. Para lograr un objetivo, tú necesitas
intención - esto es, vacío de dudas, y aparece cuando vas de simplemente 'querer' a la
acción. A fin de eliminar el prurito de la impaciencia, necesitas encontrar una red de
seguridad, un plan de reserva en caso de fracaso, y también aceptar un fracaso desde el
mismo comienzo. Pero ahí está la cuestión: ¿cómo puedes aceptar un fracaso por
adelantado, si estás atormentado por una sed insoportable de obtener lo que es tuyo?
Bueno, verás, cuando las cosas no funcionan, la desesperación o quizás incluso la cólera te

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hará decir adiós a los resultados esperados.
Puedes también deshacerte de la imporTANciA internA, esto es, el sentimiento patológico de
significación personal, debido a la pura desesperación. Si algo no está funcionando para ti y
por ello está golpeando fuerte tus ambiciones, la sensación de desesperanza te hará escupir a
todo y dejar caer tu importancia personal como si fuera un peso muerto. Te sentirás
inmediatamente libre y cómodo. Y las cosas se levantarán de inmediato.
Las dudas sobre si tus planes se completarán con éxito aparecen cuando la mente está
pensando sobre caminos y medios de conseguir tu objetivo. En el libro ReALIty TrANsurfing
yo hablé un montón sobre por qué no deberías ni pensar eso. Tú no puedes saber seguro
cómo las cosas funcionarán exactamente. Tu tarea es enfocar tu atención en la meta, como si
ya la hubieras logrado; entonces la intención externa a su debido tiempo abrirá las
puertas necesarias.
Ahora que conoces las reglas sobre la interacción con el espejo dual, no hay nada más de lo
que tengas que preocuparte. El remedio más efectivo contra las dudas y los miedos son los
principios del espejo. Primero, dirige tu atención a mantener la amalgama: 'Mi mundo está
cuidando de mi'. Segundo, debes seguir los tres últimos principios del espejo exactamente. Por
ejemplo, digamos que estás planeando asistir a una universidad y te gustaría pasar el
examen de entrada. Antes de la prueba dite a ti mismo: 'Quizás si fracaso, sería
efectivamente un golpe de buena suerte para mi.' Y después ve, contento y despreocupado, a
sentarte a la prueba. Eso se llama aceptar un fracaso y moverse con la corriente de las
variantes. Es hacer lo que se requiere de ti, y al mismo tiempo pensar en el resultado final con
indiferencia. O más bien pensAR en cuALquier desenLACe como exitoso.
No 'aparentes' que no quieres lograr tu meta - no vas a ser capaz de engañarte a ti mismo.
Tampoco deberías pensar sobre exactamente cómo tu meta será alcanzada, u obsesionarte
con tu escenario. Tu tarea es hacer el trabajo de visualizar la diapositiva y seguir moviendo los
pies en dirección a la meta. El control de tu mente no debería dirigirse al escenario, sino a
cumplir con los principios del espejo.
¿Por qué deberías tú preocuparte sobre si el éxito te espera en algún desenlace particular?
Porque te corresponde a ti determinar cuál es tu actitud a tener - positiva o negativa. Todo el
mundo está acostumbrado a tratar sus fracasos como algo inequívocamente negativo, por lo
tanto están obligados a someterse a las reglas del juego, donde triunfar es difícil por
definición. En vez de eso haz un movimiento inapropiado: llama a tu fracaso éxito. Así es
como serás capaz de salirte de la fila, y el éxito estará garantizado.
Aquí, como en el caso de la culpa y la importancia, está funcionando un bucle
retroalimentado. Cambiando tu atención del espejo a la imagen y no persiguiendo ya tu
reflejo, detienes el círculo del espejo. No hay necesidad de que creas en el éxito ni que te
convenzas a ti mismo. Todo lo que necesitas es redirigir tu ATENción A Seguir los principios.
Una vez que empiecen a surtir efecto, notarás que en la realidad tienen lugar cambios
significativos. Tu mente se convencerá de que en verdad el espejo está funcionando.
Finalmente se da cuenta de que el éxito no es logrado del modo que imaginaba. Como
resultado, el alma y la mente se calmarán, el miedo y las dudas desaparecerán, y el círculo del
espejo se pondrá a tu favor.
El desperdicio restante que necesitas arrojar de tu mundo es la condena, el descontento, la
aversión y las peores expectativas. Respecto al primero, necesitas tener claro que criticar a
alguien, incluso si está justificado, es una cosa muy desfavorable de hacer. Es una tarea
extremadamente ingrata. Las fuerzas equilibrantes, con el fin de restaurar el equilibrio de
malo y bueno, harán todo lo que puedan para poner al acusador en el banquillo de los
acusados. Encontrar una causa o razón nunca será un problema. De modo que deberías

246
poner un tabú en cualquier tipo de condena que venga de ti.
Respecto a otras actitudes negativas, hay sólo una cosa que decir. Actuando en una obra
titulada Yo no soy feliz con mi mundo, no me gusTA mi vidA , tú estás formando y
manteniendo una realidad justo como esa. Recuérdate a ti mismo una y otra vez que estás
delante de un espejo. La amalgama y los tres últimos principios te ayudarán a transformar la
capa de tu mundo en un pequeño lugar acogedor. No hay nada más que añadir a esto.
Y una última cosa. Supongamos que ahora mismo estás pasando por una seria adversidad -
las cosas son tan malas que tú simplemente no tienes fuerzas para hacerte seguir ningún
tipo de principios. ¿Dónde comienzas? ¿Cómo enderezAS tu rEALIdAD?
Sucede a veces que la vida se pone completamente insoportable - como un borracho
desengañado y descubriendo una sombría y desconsolada realidad a su alrededor. En
efecto, tomemos un típico ejemplo para ilustrar la cuestión: el día siguiente a una divertida
fiesta, cuando una deprimente mañana amanece y tienes que arrastrarte al trabajo. Después de
un periodo festivo sólo hay problemas siempre en el lugar de trabajo. El hecho de que la gente
no consiga cambiar al modo-trabajo a tiempo es incomprensible, pero algo en la misma
línea también sucede al equipamiento técnico. Según los datos estadísticos, el lunes es el día
en que más coches, ordenadores y otros equipos se descomponen. ¿Entonces qué está
pasando con la realidad?
Esta realidad es creada por la gente misma cuando sus capas están grapadas una encima de
otra. Durante un periodo de resaca, una persona es obligada a devolver 'la tasa de interés' al
péndulo. Con una escasez de energía libre, una imagen mental contendrá una gran
proporción de información negativa. De ahí la irritable atmósfera, donde no hay trabajo
real que se consiga hacer en absoluto. El espejo reacciona de acuerdo, y la realidad se
distorsiona. Si los aparatos domésticos se averían repentinamente en casa, entonces en el
lugar de trabajo la distorsión añadida lleva a consecuencias más sustanciales: hay
accidentes, la maquinaria se descompone y los equipos técnicos funcionan mal. La cosa es
que si una persona está deprimida o en un estado distorsionado de conciencia, la capa de su
mundo es llevada a LAS pARtes nuBLADAS del espacio de variantes. Es como si la realidad se
pusiera nublada. Todo el entorno circundante permanece en su lugar; las condiciones son
las mismas - el tiempo podría incluso ser espléndido - y sin embargo hay algo opresivo
colgando en el aire. Si en días como éste tú no has prestado atención a las sombras de la
realidad, trata de hacer justo eso. Sentirás el mundo físico mirándote con fría hostilidad. La
cualidad de sus capas ha cambiado: 'las cosas están yendo malamente.' Esta cualidad es una
turbia neblina - y tiene un impacto bastante tangible sobre todo, incluyendo los equipos
técnicos.
Una mala racha comienza o con una sensación física de no sentirse bien, debido a un déficit de
energía libre, o con emociones negativas, cuando las expectativas no se cumplen. Para no
dejar a la zona nublada entrar en tu realidad en el futuro, tú tienes primero y antes que nada
que aumentar tu energía - una vez que ésta ha alcanzado un nivel apropiado, la
irritabilidad se irá. Y por supuesto, deberías seguir haciendo todo lo mencionado arriba -
mantener limpia tu capa del mundo.
Pero ahora mismo, si estás deprimido, necesitas ante todo enderezar tu realidad - sacar la
capa de tu mundo de la turbia neblina a una zona limpia en el espacio de variantes. ¿Cómo
haces esto?
Hay una receta. Es simple, como todas las cosas geniales. ¿Cuando un niño está llorando
como lo reconfortas? Tratar de convencerlo no lo va a hacer. Tienes que estar algún tiempo
con él, mostrándole que tú lo quieres y simpatizas con él, y prestándole atención. Así,
cuando tú te sientes triste, es el niño en ti llorando. Cuídalo. A pesar de que muchos de

247
nosotros parecemos muy serios, imponentes, fríos y etcétera, todos nosotros, en efecto,
seguimos siendo niños. 'Llévate a ti mismo a dar una vuelta en el tíovivo', lo cual significa
hacer lo que más te guste. Tómate un tiempo especial para salir de tu realidad, durante el que
simplemente te relajes, sin pensar en problemas: 'Mi mundo y yo vamos a dar un paseo.'
Tomarte este tiempo vale la pena, porque limpiar tu capa es absolutamente esencial
- muchas cosas dependen de ello. Cómprate tu golosina favorita: 'Come, cariño, ponte
mejor.' Dedícate todo el día a ti mismo, a tus placeres. Cuídate; esmeradamente ponte en tu
bonita y acogedora cama: 'Duerme, encanto. Tu mundo cuidará de todo.'
Así es como lo haces. Al día siguiente, si no eres demasiado indolente para seguir los
principios del espejo, sentirás la realidad circundante empezar a destellar con tonos más
cálidos y acogedores - tu capa está saliendo dela zona brumosa.
Si prestas una atención cuidadosa, te maravillarás de qué rEAL es todo esto. El mundo
material que parecía ser tan estacionario antes, suavemente empezará a transformarse
literalmente ante tus ojos. La atmósfera opresiva retrocederá, un reloj que se había parado
empezará a hacer tic-tac de nuevo, y la gente tu tomará un mayor aprecio. Este gigantesco
espejo dual actúa de una manera simplemente abrumadora. La realidad se mueve en el
espacio de variantes imperceptiblemente, como la aguja del minutero de un reloj - ¡pero se
mueve!
Así es como haces un 'lifting de cara' a la realidad. Pero esto está lejos de ser todo. ¿Qué
hay de una completa remodelación? Recuerda cómo era antes cuando tú eras joven - todos
los colores parecían tan brillantes y festivos, la vida era maravillosa y llena de esperanza. Tú
lo tenías bien. Era bueno porque tu capa, igual que tu cuerpo, era limpia y fresca. El mundo
cuidaba de ti, aunque tu no lo apreciaras mucho; pero por otro lado tú no te quejabas
mucho tampoco. Sin embargo, con el tiempo hubo cada vez más quejas y cosas negativas
en tu imagen mental. Como resultado los tonos de la capa se han hecho opacos, y la vida entra
en el escenario cuando la gente dice: '¿Recuerdas los días...?'
Este efecto es descrito en el primer libro sobre Transurfing como el cAMbio de generACiones.
El tiempo vuela. Parece como si fuera sólo ayer cuando todo sucedía, sin embargo fue hace
mucho tiempo. La edad tiene su efecto tenaz e inevitablemente. Las esperanzas se hacen
viejas; el mundo cae en decadencia. ¿Está la fiesta realmente llegando al final?
No, tú puedes todavía conseguir que todo vuelva. Y los colores de antes, y la sensación de
novedad, y la delicia de las esperanzas. Si te apegas a los principios del espejo, encontrarás un
fenómeno maravilloso: tu capa del mundo volverá a su anterior frescura. Una vez que
consigas enderezar el cambio de generaciones por ti mismo, lograrás experimentar
totalmente cómo es realmente controlar la realidad.

Corrigiendo el Espejo
En todos los tiempos, los seres humanos han estado creando todo tipo de modelos de
realidad controlada, comenzando con las pinturas de las cuevas y terminando con
complejos instrumentos y mecanismos. Todos esos modelos tienen una cosa en común - se
someten a la intención interna de la gente. Siendo un producto de pura mente, la intención
interna opera en linea recta, por el principio: 'Donde yo hago el giro, ahí es donde iré.' Tú
eres capaz de someter a tu voluntad sólo esa parte de la realidad que has hecho el atributo de
tu juego. Por ejemplo, tú podrías someter parte de un río a tu control, y obtener energía en la
transacción. Pero el río como un todo aún seguirá siendo una parte independiente de la
realidad incontrolable. Tú puedes hacer a un burrito moverse con la intención interna,
aplicandole la fuerza directa. Pero convencerle para hacer algo que él no quiere es
imposible. La realidad independiente está sujeta sólo a la intención externa, que ha nacido

248
de la unidad del alma y la mente.
Una persona tiene dos maneras de controlar la realidad. El primer método es convertir los
objetos del mundo a su alrededor en atributos. Entonces ellos estarán sujetos a la intención
interna. El segundo método es utilizar la intención externa y vivir en unidad con la
naturaleza. Estos son dos modos fundamentalmente opuestos de cómo una civilización
puede desarrollarse.
Nuestra sociedad está desarrollada de acuerdo a la primera opción - por el camino que es
menos efectivo y que, además, es destructivo para nuestro planeta y para la humanidad. Tú no
puedes domesticar al conjunto de la naturaleza, y es por lo que el hombre está en un estado
de batalla constante con el entorno. Un día lo poluciona, el siguiente está tratando de
conservarlo; básicamente está actuando por un y mismo principio: está tratando de
convertir todo en su atributo a fin de someterlo a su intención interna.
La realidad indomesticada existe independientemente y se comporta como un espejo,
donde la actitud de una persona hacia la realidad circundante es reflejada. Pero este espejo es
inusual.
Digamos que una persona necesita para el reflejo en el espejo del mundo tomar un giro a la
derecha. Actuando dentro de los límites de la intención interna, está tratando de mover el
reflejo actual. Como resultado se crea un potencial excesivo y las fuerzas equilibrantes
vuelven el reflejo en la dirección opuesta. El mundo no está obedeciendo porque el espejo se
ha distorsionado.
El espejo del mundo es distorsionado por la polarización. Como tu sabes, la polarización
ocurre debido a dos razones. La primera es las relaciones de dependencia, basadas en la
comparación, el contraste o las condiciones específicas. Por ejemplo: 'Yo soy bueno porque tú
eres malo', o 'Tú serías bueno, si admitieras mi superioridad.'
La segunda razón por la que la polarización ocurre puede ser identificada como 'apretar los
tornillos'. Cuando una persona trata de presionar al reflejo con su intensión interna, no
llega a ninguna parte. Piensa que debería presionar un poco más, y continúa manteniendo
su razón con un torpe empeño.
Las fuerzas equilibrantes eliminan la polarización por medio de juntar a los dos opuestos.
Como resultado, la persona obtiene un resultado que es completamente opuesto a la
orientación de la intención interna.
Tú puedes enderezar el espejo si eliminas la polarización. Esto es bastante fácil de hacer, del
mismo modo que enderezarías una rueda de bicicleta. La rueda se ha doblado en la zona
donde los radios están demasiado apretadamente estirados. Si el mundo no está
obedeciendo y se está comportando como 'en contra', necesitas entender qué está causando la
polarización, y cómo deberías debilitar el potencial correspondiente.
Los niños Índigo nos ayudan a entender cómo se hace esto, porque ellos son muy sensibles a
los potenciales excesivos. Los rasgos distintivos de los Índigos son: consciencia, deseo de
independencia, intuición, individualidad. Todos esos rasgos se desarrollan en los niños
como una reacción a los intentos de la gente de alrededor que trata de oprimirlos en el
marco de una rígida estructurA social.
Cualquier célula de la estructura, incluyendo una familia, se esfuerza en ordenar el
comportamiento de los niños, para someterlos al control. Hasta cierto punto esto es en
verdad necesario. Pero no hasta el punto en que la gente trate de convertir a un niño en un
atributo de su juego, dominado por la regla: 'Tú harás lo que yo quiera.'
Evidentemente, tan primitivo acercamiento crea polarización. Como resultado, los niños se
vuelven incontrolables, como las hojas que han sido arrebatadas por el viento de las fuerzas
equilibrantes. Los insatisfechos y estúpido adultos, lo harán todo, como de costumbre,

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como ellos saben; esto es, le apretarán los tornillos de la disciplina. Pero como respuesta, los
niños o se ponen aún más salvajes, o se derrumban y se convierten en atributos -
elementos de la estructura 'que están haciendo todo lo correcto en la vida, pero nada bueno
para ellos'.
Por supuesto, nadie querría que su hijo sufriera la suerte de un marginado. Pero la vida de
un tornillo común no es tampoco envidiable. Mucha gente admite que en su vida o 'hicieron
todo lo correcto pero no les fue nada bien', o 'no les fue nada bien y lo hicieron todo mal'.
Todo padre quiere una vida muy diferente para sus hijos, y por esa razón él aplica cada vez
más esfuerzo a apoyar comportamientos que mantienen la polarización, inflexible en su
ignorancia. Toda la intención interna de un tutor ignorante se reduce a la siguiente frase
idiota: 'Con todas mis fuerzas [con toda mi estúpida fuerza] yo deseo tu bien, y por tanto tú
harás las cosas como yo quiero que se hagan.'
Mientras tanto, los problemas asociados con la educación pueden ser efectivamente
resueltos si abandonamos la estrechez mental de la intención interna, y empleamos algún
tiempo pensando qué podría haber causado la distorsión en el espejo.
Primero, necesitas determinar el dominio de los polos opuestos de la polarización. Si los
radios han sido tensados demasiado fuerte en un lado de la rueda, entonces los radios en el
otro lado de la rueda deben haberse debilitado. El deseo de libertad y la incontrolabilidad en
los niños Índigo son 'radios debilitados'. ¿Qué causa que los radios en el lado opuesto se
pongan demasiado tensos? Es la presión que proviene de los que rodean a los Índigo en su
intento de someter a los niños Índigo a su voluntad.
Resulta que las órdenes dan lugar a un desorden incluso mayor. ¿Qué sucederá si tú
continúas apretando los tornillos? Los radios no van a aflojarse nunca otra vez, sino que al
final algo podría romperse.
Aparentemente, A fin de disminuir LA poLARizACión, tú necesiTAS AFLOjAR los rADios que hAN sido
tensADos demASiADo fuerte. ¿Cómo haces esto? Tú deberíAS diluir LAS órdenes con unA dosis de
sensATo desorden. Hay toneladas de modos de hacer esto: salta sobre la cama, vapulea a tu
compañero con almohadas o emite sonidos extraños, achucha y empuja a la gente, anda a
cuatro patas, y básicamente imagina otros modos de hacer una travesura.
También podrías estar acechando a otro miembro de tu familia y de repente saltar sobre él o
gastarle una broma. En la mesa sería bastante útil embadurnarse unos a otros con
mermelada, si no hay pastelillos a mano. O pongamos que es verano y toda la familia está
acampando fuera, y hay una piscina de barro al lado del lago, bueno, entonces la suerte
está verdaderamente de tu lado - tú sabes lo que tienes que hacer.
Básicamente, cuando más cosas tontas del tipo 'sensato', más obediente el niño. La causa de
esta paradoja debería ser clara para ti ahora.
Las órdenes pueden ser estropeadas igual de bien con humor británico, en el que la
seriedad es llevada al absurdo. Hablando en general, divertirse, igual que estar aburrido, es un
estado de tu alma. Ya hemos hablado sobre que no hay tal cosa como el aburrimiento, sino
sólo la eterna necesidad de controlar la realidad. Esta necesidad es una cualidad integral
del alma.
¿Pero por qué el alma necesita divertirse? Bueno, probablemente porque se siente bien al
divertirse. ¿Pero por qué se siente bien? Porque el humor y la diversión disminuyen la
importancia.
Es imposible controlar la realidad cuando tienes potenciales excesivos bloqueando la
energía de la intención y distorsionando el espejo del mundo.
Después de todo si haces que alguien se doble hacia atrás y le atas, ¿no va a sentir
incomodidad? Tu alma experimenta el mismo tipo de incomodidad cuando es oprimida en

250
un torno de potenciales excesivos - y ellos están siempre ahí, en cierta medida. La mente
ansiosa siempre está 'retorciéndole los brazos' al alma.
Cuando la diversión disminuye la tensión, el alma encuentra su libertad. Y por eso se siente
bien cuando tú te estás divirtiendo - así es como se siente la comodidad del alma, y es igual de
real que cualquier sensación física.
Pero en principio, la corrección del espejo puede hacerse sin humor también. Si tu
personalidad no está predispuesta a la diversión y a las bromas traviesas, entonces
simplemente tienes que pensar dónde podrías aflojar la tensión de la rueda. Cualquier
coerción, cuando es inevitable, debería ser diluida con libertad de elección. Por ejemplo,
¿quieres lavar los platos o ir al mercado? Incluso la disciplina se convierte en una materia
de libre voluntad, si está basada en una necesidad consciente.
Si un adulto está dictando la regla: 'Tú no puedes, y eso es todo', apoyando esto con el
argumento 'simplemente porque', entonces él no es un adulto en absoluto, sino un niño
tonto con poder. ¿No sería mejor discutir la cuestión como iguales y arreglar la situación
por el principio: '¿Qué sucedería si...?'
La coerción distorsiona el espejo, y por lo tanto produce el resultado opuesto. Para eliminar la
polarización, tienes que reexaminar tu estrategia y cambiar de demostrar poder a ganar
respeto, y sustituir el autoritarismo por las relaciones de confianza.
En lugar de la coerción, la opción mucho más preferible sería hacer que el niño quiera
hacer lo que se requiere de él. Para hacer esto sólo necesitas dar con un modo de convertir lo
que para el niño es un pesado deber en un método de aumentar su significación. La
confirmación y el reforzamiento de la dignificación personal de uno se encuentra en la base de
la motivación de toda la gente, y de los niños en particular. Las mejores herramientas para
la interacción con los niños son los principios del Freiling, los cuales han sido
delineados en el libro REALIty TrANsurfing 3.
Una tendencia a la intuición es sin embargo otro rasgo que debería ser desarrollado de
todos los modos posibles. En los niños Índigo, el hemisferio derecho del cerebro juega el
papel dominante. Nuestro sistema educativo utiliza el abordaje con el 'hemisferio
izquierdo', porque su fin está lejos de ser desarrollar talentos y habilidades. El sistema
obliga a los niños a estudiAR deberes y mantenerse rindiendo sin fallo. Su intención no está
dirigida a obtener conocimiento, sino a rendir correctamente.
Este abordaje utiliza principalmente el hemisferio izquierdo e incluso eso de un modo
pasivo. El deseo de llenar tu cabeza de información produce una reacción inequívoca: ''¡Yo
no quiero!' El conocimiento obtenido de este modo es inútil; sólo puede permanecer pasivo
en la memoria por un corto periodo de tiempo, como la carga en un almacén, y se vuelve
inútil muy rápidamente - la información es olvidada.
Mientras tanto, es muy fácil cambiar la situación en la educación. Para hacer esto sólo
tienes que transmitir la intención del enseñante en la dirección opuesta.
Primero, necesitas cambiar la metodología de la enseñanza de punta a cabo: no APrender de
memoriA, sino poner lo APrendido en prácticA . En este caso, el cerebro trabajará del modo
que se supone que tiene que hacerlo - con la capacidad de un creador, y no de un almacén.
Segundo, cambiar el fin de la educación: no rendir, sino enseñAR A los demás. Sí,
exactamente así. Hay escuelas especiales donde los niños literalmente se enseñan unos a
otros; esto es, se turnan para hacer de estudiantes y de profesores. Los estudiantes en tales
escuelas dominan brillantemente programas complejos en un tiempo mínimo - y todo esto
debido a una intención más activa.
De paso, hay solamente sólo unas cuantas escuelas como esa ahí fuera y en ellas es muy
difícil entrar. Tú pensarías, ¿no?, que sería una gran idea introducir este progresista método

251
por todas partes, viendo cómo se ha demostrado cien por cien efectivo. Pero esto no se
puede hacer, ¡pase lo que pase!
La cuestión es que sería una mala cosa para la estructurA - ella no necesita talentos, grandes
personas, personalidades atractivas; necesita elementos que trabajen industriosamente. Así
todo está en orden - ¡el sistema educativo es simplemente perfecto! Prepara elementos
industriosos y lo hace del modo exigido por la estructura - el mundo del péndulo.
Pero como sucede, aún en las piedras pueden crecer árboles, y eso incluso aunque se
mantengan en el torno del orden general, los niños a veces llegan a ser genios. Si tú quieres
que tu hijo llegue a ser una tal distinguida excepción presiónalo con todos los medios
preferidos por el sistema. Y si tú verdaderamente deseas el bien para tus hijos, entonces
cada vez que te estés relacionando con ellos, presta siempre mucha atención al nivel de
polarización que está distorsionando el espejo y haciendo al niño incontrolable.
Los niños Índigo (y la mayoría de los niños de hoy son justamente eso) poseen cualidades
maravillosas, la más importante de las cuales es la individualidad. En el mundo de los
péndulos los niños lo tienen muy difícil para conservar esa cualidad en si mismos. Por
tanto, tú deberías recordar siempre la principal regla del Transurfing: 'Permítete ser tú y
permite a los demás ser diferentes.'
Pero tú no deberías relajar los radios demasiado tampoco. Todas las cosas deben hacerse
con moderación. ¿Cómo encuentras entonces el justo medio?
Necesitas observar, utiliza tu cerebro y utiliza el principio de corrección del espejo, en vez de
mantenerte en tus trece. Está en tu poder ayudar a tus hijos a convertirse en grandes
personas. En cuanto a la estructura, ellos serán completamente capaces de adaptarse a la
estructura por si mismos.

El Hacedor de la Realidad
Hasta ahora hemos hablado de cómo convertir tu vida en un sueño despierto, y tu capa del
mundo en un pequeño lugar acogedor. Aunque los principios del espejo tienen un impacto
tangible sobre la realidad, el impacto es todavía más bien suave. Ahora te vas a familiarizar
con métodos más poderosos.
La principal herramienta del Transurfing es la diapositiva del objetivo - la visualización de
un cuadro en el cual el objetivo ya ha sido logrado. No voy a repetir lo que ha sido descrito ya
en detalle en el primer libro. Sólo te recordaré los principales aspectos. No puedes ver la
diapositiva como una película externa. Tú debes estar dentro de los acontecimiento
imaginados: lo que estás haciendo cuando el objetivo ha sido logrado, qué estás
experimentando, cómo te estás sintiendo, qué puedes ver y qué está sucediendo alrededor de
ti. Cuando tú estás en medio de la diapositiva, estás imaginándote teniéndolo todo por lo que
te esfuerzas. No es una técnica; no hay reglas estrictas. Haz las cosas como puedas. Sólo hay
un principio: Estás frente AL espejo del mundo y formAS en tu mente lo que te gusTARíA
obtener en LA rEALIdAD.
LA diAPOsitivA del objetivo determinA el vector de LA Corriente de LAS VARiANtes. Si sigues
sistemáticamente poniendo la diapositiva en tu cabeza, la corriente de los acontecimientos y
las circunstancias se encaminarán al objetivo. Al comienzo del camino no necesitas tener un
plan bien definido y saber cómo puede ser realizado. No deberías pensar en los medios. En el
momento adecuado las puertas adecuadas se abrirán - caminos y oportunidades
específicos - y tú los verás. No debes esTABLECer condiciones rigurosAS que determinen el modo en
el que el fin deber ser logrADo. Tu TAREA es enfocARte sobre el resuLTADo finAL.
Aparte de la diapositiva de la meta está también la visualización del proceso; ésta también ha
sido descrita en el primer libro. Cuando estás en el camino a tu meta, esto es, cuando tú

252
ya sabes cómo debe ser realizada, y estás haciendo todo lo necesario en el mundo físico,
puedes acelerar el proceso visualizándolo. El principio aquí es el siguiente: Estoy hACiendo un
grAN progreso; estoy hACiendo todo mejor que ANtes, y mA ñANA Será mejor que hoy. Podrías
decir que esto está funcionando como el remo en la corriente de las variantes. Pero lo
importante sigue siendo la dirección de la corriente de las variantes. Si tú mantienes una
diapositiva de la meta en tu mente, todas las circunstancias están trabajando hacia lograr esa
meta, incluso si ese no parece ser el caso.
Puedes pasar la diapositiva tanto y tan a menudo como quieras. Pero necesitas hacerlo al
menos durante media hora cada día, si verdaderamente intentas lograr tu meta. Hay unas
cuantas técnicas específicas, que funcionan para realzar el efecto de la visualización.
La primera de ellas es los flujos de energíA. Un sector en el espacio de variantes es
materializado por medio de la energía que, mientras pasa a través del cuerpo humano, es
modulada por los pensamientos de una persona y se convierte en la energía de la intención.
Cuanto mayor la potencia de emisión, mayor el efecto. Tú puedes amplificar la potencia si
enfocas tu atención sobre los flujos de energía. Para hacer esto, imagina que desde la mitad de
tu cuerpo, en el área de tu vientre o plexo solar, hay dos flechas opuestas de medio metro
de largo saliendo de ti. Mentalmente gira esas flechas al mismo tiempo, de modo que la flecha
frontal esté apuntando hacia arriba, y la de detrás apunte hacia abajo. Tal 'vuelta de la llave'
activa los flujos descendente y ascendente. Imagina, sin tensarte demasiado, que los flujos
están fluyendo a lo largo de tu columna, en dos direcciones opuestas y abandonando
tu cuerpo - uno subiendo hacia el cielo, y el otro bajando hacia la tierra. Habiendo fijado
una parte de tu atención en los flujos, lanza la diapositiva y pásala a tu voluntad. Esto se
hace mejor cuando estás dando un paseo, en un lugar donde no haya demasiada gente.
La siguiente técnica es llamada un mArco. Piensa sobre lo que disfrutarías haciendo cuando tu
objetivo haya sido logrado. Esto es, ¿qué constituye una parte integral de la diapositiva de la
meta? ¿Cuál es su atributo indispensable? Por ejemplo, estás sentado en una mecedora
junto al hogar, o estás detrás del timón de tu yate, o estás plantando rosas en el jardín de tu
casa, o estás dándote la mano con los compañeros de negocios después de arreglar un
buen trato - cualquier trozo característico de la diapositiva. Pasa esta imagen en tu mente unas
cuantas veces. Debería crear una impresión integral - un molde instantáneo de la diapositiva,
conteniendo la imagen del flash y la sensación acompañante. Esto es un marco. Por
conveniencia, puedes ponerle un título corto. Ahora, de vez en cuando, conéctalo en tu
memoria por un segundo, como si encendieras una luz. Haz esto siempre que sientas que
te apetece, de nuevo sin tensarte. Un marco es otra cuerda más que te conecta al sector de
la meta en el espacio de variantes.
La efectividad de un marco puede ser ampliada con la ayuda de una llamada ondA
explosivA. En tu mente, forma un marco o simplemente una imagen que te gustaría que se
manifestara en la realidad. Inmediatamente después, imagina una esfera alejándose de ti en
todas direcciones, como si tu membrana energética explotara. La onda expansiva se
extiende tan lejos como puedas imaginar. Tú puedes hacer esto varias veces, hasta que
hayas tenido suficiente. ¿Qué está ocurriendo mientras tanto? Tú estás creando una imagen
mental y estás enviándola al mundo a tu alrededor. Puedes estar seguro que tu pensamiento no
va a desaparecer sin huella. Sólo necesitas tener en cuenta que el espejo funciona con un
retraso.
Otra técnica es LA esferA externA. Quizás no hayas sido nunca capaz de sentir tu membrana
energética y no puedas sentirla expandirse mientras se somete a tu imaginación. Esto es
porque estás utilizando la intención interna. De modo que ahora imagina a tu alrededor

253
una esfera que no te pertenece. Imagina la esfera atrayéndote. Sientes algo externo a ti
tratando de estirar tu cuerpo. En alguna parte dentro de un radio de 5 a 7 metros está el
frente invisible. Intenta estirarlo y apretarlo ligeramente - mostrará una resistencia elástica.
Ahora has sido capaz de sentir la esfera más claramente. Esa es la línea que te conecta con el
mundo exterior. El interior de la esfera te pertenece a ti, y el exterior - lo externo - no. Y al
mismo tiempo la esfera te pertenece en tanto que sientas que te está atrayendo. La
intención ha sido redirigida: el comienzo activo ya no está dentro de ti, sino externo a ti.
A modo de analogía: si tú tratas de manipular un objeto con la intención interna, por
ejemplo, mover un lápiz con el poder de tu voluntad, no llegarás a ninguna parte. Ahora
trata de imaginar el lápiz atrayéndote hacia él con hilos invisibles. Utilizando este vínculo de
conexión, serás capaz de moverlo tú mismo. Exactamente del mismo modo, si tú te
esfuerzas por elevarte en el aire, nunca te separarás de la tierra. Imagínate lo opuesto - que el
mundo a tu alrededor te está levantando en el aire. Quizás seas capaz de ver algún
progreso, si consigues cambiar la intención externa a intención externa. La idea es cruzar la
línea donde tu deseo 'para obligar al mundo a someterse' se convierte en 'deja que el
mundo lo haga él mismo'.
Todo esto es muy truculento. Pero realmente no lo necesitamos para nuestros propósitos. Es
suficiente incluso sólo sentir la presencia de una membrana externa. Capta esta sensación;
fija una parte de tu atención en ella y empieza a pasar la diapositiva del objetivo una y otra vez
de nuevo. La esfera actuará como una especie de antena para la transmisión de la energía
mental, lo que realzará significativamente el efecto de la diapositiva.
Otra técnica es LA reducción de los decorADos. Trata de reducir todo tipo de pensamiento que
aparezca en tu cabeza a un común denominador de tu objetivo. Los pensamientos, incluso
los voluntarios, habitualmente se alinean en un hilo lógico, pegados unos a otros. Concluye la
cadena lógica con un fragmento de la diapositiva del objetivo. De vez en cuando
simplemente acuérdate de para que finalmente te estás esforzando. Independientemente de lo
que estés pensando o haciendo en un momento dado, vuelve tu atención al objetivo. Deja que
la diapositiva se convierta en una imagen de fondo - cada acontecimiento, cada trozo de
información debe ser visto por ti en el contexto de la imagen de fondo. Esto te permitirá
formar tu capa del mundo más efectivamente, y tu intención se materializará en la realidad. El
entorno circundante puede también ser ajustado de acuerdo a lo que te espera en la meta.
Digamos que estás andando por el parque y pasando una diapositiva del objetivo en tu
cabeza. Mira la hierba y los árboles a tu alrededor a través del prisma de esta diapositiva.
Sentirás transformarse la imagen - los decorados están adquiriendo nuevos matices.
Podías tener la sensación de que estás casi virtualmente ya ahí en tu jardín. Este efecto
aparece como resultado de aplicar la diapositiva al entorno circundante. Una parte de tu
atención es fijada en un sector en el espacio de variantes, donde tu futuro jardín está
localizado, mientras tus ojos están mirando la realidad física. Lo que está sucediendo es un
tipo de transformación de la realidad actual hacia el sector de tu meta. En tales momentos, la
manifestación de la imagen de tus pensamientos ocurre más intensamente.
Recuerda también el tiempo en que eras niño, qué fácil y cómoda era la vida; el mundo
cuidaba de ti. Tú no eras consciente de eso entonces. Te sentías bien y eso era todo. Pero con
el tiempo empezaste a actuar y a pensar con descontento, lo cual ha hecho al mundo frío
hacia ti. ¿Con qué estaba asociada la sensación de calma y comodidad de tu infancia? Esta
asociación puede hacerse la clave para la conversión del decorado, donde te sientas
cómodo y seguro. Recuerda ahora y de nuevo esa primera atmósfera acogedora y
despreocupada, y tu mundo gradualmente se volverá amistoso y cómodo de nuevo.
Y ahora la técnica final, especialmente para los perezosos: LA AmALGAMA del objetivo. El

254
principal requisito de una exitosa visualización es que no deberías obligarte a hacerla. Si
pasas la diapositiva del objetivo en tu cabeza y no puedes arreglártelas para simplemente
disfrutarla, sino en cambio tienes que empujarte a hacerlo, aparecerá un potencial excesivo.
Como resultado, las fuerzas equilibrantes reducirán todos tus esfuerzos a cero. En ese caso
estás mejor abandonando esta opresiva obligación y poniendo el trabajo en los hombros de
tu mundo. Pídele al mundo que te lleve 'en sus brazos', déjale ver personalmente que tu
elección se ha realizado.
Ponte en la actitud siguiente: Todo sALDrá por si mismo AUtomáticAMente, sin que me de
cuenTA. Proclamando esta intención, instalarás un programa para tu mundo, de acuerdo con el
cual los acontecimientos se desarrollarán espontáneamente de tal modo que te pongan más
cerca de tu objetivo. De este modo, lo que sucede es que sueltas tu agarre y dejas que la
intención externa realice tu objetivo. Ahora puedes relajarte y no obstante permitirte tener el
placer de simplemente disfrutar la diapositiva del objetivo. Tú ya no eres requerido para
trabajar sobre ello - ¡ese es el trabajo de tu mundo! Mientras estás sentado 'en los brazos'
del mundo, sólo no olvides de vez en cuando seguir recordándole al mundo lo que esperas
obtener de él. Y, por supuesto, no tengas tu cabeza en las nubes, sino haz todas las cosas
necesarias en el plano físico para lograr el objetivo.
Independientemente de la técnica que estés usando, recuerda siempre que no estás
enunciando un deseo, sino expresando una firme intención y viendo la meta como un final
inevitable. Si no puedes decir 'Lo tengo', al menos di: ''Yo planeo tenerlo'. Para real y
verdaderamente intentar obtener tu pedido, tienes que hacer algo específico que confirme la
seriedad de tu intención. Por ejemplo, si tú meramente deseas levantarte a una hora dada
por la mañana, luego puedes volver a dormirte. Pero si pones la alarma, entonces las
probabilidades son de que estés despierto un par de minutos antes de que la alarma salte.
La idea es fijAR tu intención. Tú lo haces cada vez que 'tocas madera' o escupes sobre el
hombro izquierdo. Cualquier superstición que implique hacer un ritual está basada en ese
principio. Por ejemplo, para atrapar al tímido pájaro de la felicidad, la gente en tiempos
antiguos utilizaba trébol para que le ayudara. Cuando una persona tiene suerte, tenía que
sostener un objeto con una imagen de un trébol sobre él, y en un momento de peligro tenía
que hacer lo mismo. El trébol fue considerado un instrumento que ofrecía protección de las
fuerzas del mal.
No es que un cierto objeto tenga propiedades únicas y por esa razón sea capaz de actuar
como talismán. El poder mágico de cualquier objeto se encuentra en el modo en que una
persona piensa en ese objeto. Si a una persona se le inculca la creencia de que un talismán o
un ritual es capaz de hacer magia, está por ello fijANdo su intención. Puedes de hecho
encontrar algún 'clavo' del cual cómodamente colgar toda tu intención. Pero eso, como la
gente dice, no es para todo el mundo. Tú no tienes que hacerte con rituales mágicos, sino
que debes dar pasos específicos, que testimonien el hecho de que estás seriamente
dispuesto a ver esto terminado. Por ejemplo, si quieres tener tu propia casa, actúa como si
fueras a mudarte: mira anuncios y catálogos, elige muebles y complementos de hogar en
tiendas, tómate interés en todo lo relacionado con mudarte a una nueva casa, ahora, en este
mismo momento. La fijación de la intención es una herramienta muy efectiva.
El hecho de que haya una gran selección de diferentes modos de realzar la diapositiva no
significa que algunos de ellos sean más efectivos y otros lo sean menos. Tú puedes utilizar
varias técnicas o elegir sólo una. El criterio de tu elección: LA técnicA preferidA PArA ti
personALMente es LA técnicA que más te guste y con LA que pienses que esTARás mejor.
Aplicando estas técnicas en la práctica, no puedes ir al extremo, demostrando o excesiva
diligencia o descuido. Ciertos procedimientos recomiendan hacer visualización con pleno

255
vigor y pasión; otros sugieren formular tu pensamiento y enviarlo a volar libremente,
incluso no darle ningún pensamiento más, de modo de no estorbar la realización del
pedido. Como sabes, el mejor modo es el justo medio. Y de manera que no tengas que
buscar en tu mente su localización, haz del siguiente principio una regla: El modo funcionA
PARA mi, ASí es como yo deberíA hACerlo.
Tú eres perfectamente capaz de desarrollar tu propia técnica y aplicarla exitosamente a tu
vida. Lo importante es que tu alma y tu mente concuerden en que estás haciendo lo
correcto. Estás formando tu realidad como un reflejo en el espejo. Tú decides cómo debes
estar frente al espejo. Crea la capa de tu mundo del modo que se ADAPTE A ti. ¿Qué entiendo yo
por esto?
Tú no deberías experimentar incomodidad mental cuando estás haciendo visualización. La
intención externa aparecerá sólo en la unidad del alma y la mente. Esta unidad no puede
conseguirse si estás obligado a hacer el trabajo necesario. No llegarás a ninguna parte de
ese modo, y simplemente malgastarás el tiempo.
Deberías visualizar la diapositiva de la meta exactamente del modo que se adapte a ti, del
modo que te sientas bien y cómodo, con una sola limitación: no veas la diapositiva desde
fuera, como verías una pintura; en vez de eso vívela, al menos virtualmente. Imagínate
dentro de la diapositiva, y no fuera de ella. Puedes hacer todo lo demás como prefieras.
Una cosa que no deberías hacer es poner demasiado esfuerzo en ello. Sólo regularmente, de
vez en cuando, date el placer de pensar sobre tu objetivo, como si ya hubiera sido logrado.
Después de todo a la gente le gusta pensar en todo tipo de consecuencias del éxito. Así que
adelante y date ese placer. No conviertas esta tarea en una obligación. Pensando en cosas
agradables estás inevitablemente acercándote a tu objetivo. Y sabiendo que te estás
acercando a tu objetivo, te estás dando un placer. Puedes estar seguro que si consigues
crear este 'círculo cerrado feliz', el objetivo inevitablemente será alcanzado.
La reguLARidAD es el principal requerimiento del éxito. Puedes pensar que esto es
simplemente inconcebible, que sólo así, con tus propios pensamientos, tú eres capaz de
formar tu realidad. ¿Pero has tratado alguna vez, durante un mes, de dirigir
sistemáticamente tus pensamientos hacia un fin? Probablemente no. Estás acostumbrado a
dejar tus pensamientos a la deriva. Ellos se vuelven difusos en forma de una masa informe en
el espacio; eso es por lo que no puedes ver ningún resultado tangible. Sólo las peores
expectativas, esto es, las cosas que te preocupan y por tanto toman todos tus pensamientos,
realmente se verifican.
Imagínate la siguiente situación absurda. Tú has plantado un manzano y seriamente
esperas que las manzanas aparezcan ahora mismo. Pero puesto que nada de eso sucede,
pierdes la paciencia y te vas, haciendo un gesto impaciente hacia el árbol. Todo el tiempo, el
manzano realmente quiere exclamar: '¡¿por qué simplemente no esperas, condenado?!' Lo
mismo sucede con un objetivo establecido. La realidad no puede ser formada con un deseo
único.
Ahora tienes todas las técnicas principales de cómo puedes influir directamente en la
realidad. Si las practicas, encontrarás un fenómeno interesante. Digamos que hoy tú,
entusiasta e intensamente, te comprometes en la visualización. Entonces al día siguiente
notarás que a la realidad le sucede algo extraño. Por ejemplo, durante el día puedes ver a
varias personas con una apariencia inusual - demasiado altas, extrañamente vestidas, feas.
La inexplicable irritabilidad de la gente puede también venir a tu observación, cuando los
conflictos surgen de ninguna parte. O algo raro sucede, como algo salido de un sueño.
Estos fenómenos tienen la siguiente explicación. La capa de tu mundo en su estado normal
se está moviendo en el espacio con la corriente de las variantes, esto es, en el flujo que

256
exige menos energía - mientras la visualización intensiva lleva al flujo a enderezarse, y
mueve el flujo hacia el objetivo por el camino más corto. El estrecho haz de energía de tus
pensamientos lleva a tu realidad aparte a las áreas intermedias en el espacio de variantes,
aquellas que son eliminadas de la corriente normal, y en las cuales no todo es óptimo y
racional. Estas son las zonAS de tránsito, que a menudo ves en los sueños, pero que
raramente son manifestadas en la realidad porque tienen escenarios y decorados
antinaturales, y requieren más altos costes de energía.
La energía de tus pensamientos influencia la realidad con fuerza, y ésta última se vuelve
deformada, exactamente igual que la superficie del agua bajo la influencia de una
perturbación. Tú percibes las ondas en la superficie del agua como un fenómeno muy
normal. Pero ahora estás a punto de ver algo pasmoso: ondAS en LA rEALIdAD. Todo esto
significa que la anomalía observada no es una coincidencia: no pienses que la irritabilidad de
la gente en tales días tiene que ver con tormentas magnéticas, o que a tíos con
apariencia rara simplemente se les ocurre andar por la calle de vez en cuando. La realidad
inusual está reventando en la capa de tu mundo cuando pasa a través de las zonas de
tránsito. Las ondas aparecen inmediatamente después de una intensa práctica de
visualización. Entenderás lo que quiero decir una vez que lo veas por ti mismo. Es bastante
impresionante.
De este modo, tú puedes manipular la realidad aplicando la fuerza en un grado variable,
dependiendo de la técnica usada. Básicamente, para hacer la capa de tu mundo un rincón
acogedor, la amalgama sola es del todo suficiente. Pero si habilitas la intención del Hacedor en
combinación con las técnicas arriba mencionadas puedes lograr mucho más.
Por comparación, imagina una escena donde dos críos se encuentran: un crío está siendo
empujado en un carrito por su mundo; el otro está andando por si mismo, mano a mano
con su mundo. El primero, como es corriente entre los niños, afirma orgullosamente: '¡Mi
mundo cuida de mí! El otro crío replica: '¡Mi mundo y yo vamos a conseguirme un juguete!'
¿Ves la diferencia?
Y una última cosa que me gustaría mencionar. Un día recibí una carta de una lectora, en la
cual ella inadvertidamente parafraseaba la principal idea de la práctica:

Yo realmente no entiendo la técnica del Transurfing, pero desde entonces he


cambiado mi perspectiva de la vida, he tenido una firme sensación de que todo está
yendo magnífico, y sólo irá mejor. Todo simplemente resultará perfecto.

Puedes olvidarte de las técnicas de cualquier tipo, pero si te las arreglas para mantener esta
sensación integral dentro de ti, será suficiente. La integración de la intención por la
fórmula: ¡Lo estoy haciendo estupendo y las cosas van según el plan', crea una imagen
genérica de éxito, que es lo que se vuelve reflejado en la realidad.
De modo que tus capacidades están sólo limitadas por tu intención. ¡Haz tu realidad!

Coordinación del Sueño


Desde el comienzo de su vida, cada persona se encuentra en una cierta situación: Yonací en
la pobreza y no voy a ser capaz de salir de ella; Yo estoy obligado a arreglarme con lo que
esté disponible para mi; Tengo que hacer las cosas que se supone. Tal situación te hipnotiza
y te cautiva, y caes en poder de un sueño que estás teniendo mientras duermes despierto,
excepto que el sueño te está efectivamente sucediendo a ti. Mientras estás soñando esta
situación, la situación se afirma cada vez más en el espejo del mundo. De ese modo, tú no
estás sólo en poder de tu realidad, sino al mismo tiempo estás manteniéndola

257
tal como es. El pobre se hace más pobre, mientras el rico se hace más rico.
¿Recuerdas que en el capítulo anterior yo hablé sobre la ilusión de un espejo dual? Es LA
fijACión de LA ATEnción sobre el reflejo lo que convierte tu vida en un sueño inconsciente,
donde tú estás enteramente en poder de las circunstancias. La realidad te domina en tanto
que estés hechizado, observando ansiosamente los acontecimientos desplegados en el
espejo. Del mismo modo, tu atención se queda inmersa en una película sobre una pantalla;
pero en la vida esta inmersión es mucho más profunda. Estás hipnotizado por el reflejo -
está literalmente tirando de ti al círculo del espejo. ¿Cómo haces que tu existencia vaya de un
sueño inconsciente a uno consciente que tú puedas controlar? Necesitas entender una sola
cosa: en este mundo estás tú y está el espejo. En tanto que tu atención esté enfocada en el
reflejo, tú permAneces dentro del espejo. Todo lo que sucede en el espejo sucede
independientemente de ti. Tu vida es como un juego de computadora, donde tú no pones las
reglas. Por supuesto, se te permite hacer ciertos intentos para influir en lo que está
ocurriendo en el espejo. Pero te falta lo principal: tú no tienes la opción de abandonar el
juego.
Mientras tanto, hay una sola cosa que sigue manteniéndote encerrado: tu atención. Tú
puedes salir del espejo. Dentro del espejo está el sueño inconsciente; fuera hay un sueño
consciente. La realidad es la misma en ambos lados - es después de todo un espejo dual.
Pero ahí, en la Tierra del Espejo, tú no eres el que controla la realidad - ella te controla a ti. Ahí
tú estas en poder de la ilusión de que puedes alterar el reflejo tocándolo con las manos. Pero
tal cosa sólo es posible desde este lado, donde la intención interna se convierta en externa.
Para salir necesitas cambiar tu atención del reflejo a la imagen. Una vez que te des cuenta de
que estás situado frente a un espejo, obtendrás la capacidad de formar la realidad por la
imagen de tus pensamientos.
Habiéndote liberado de la ilusión, debes, de acuerdo con el quinto principio, redirigir el
tren de tus pensAMientos: de 'no quiero' a 'qué quiero', de 'no me gusta' a 'qué me gusta', de
enfermedad a salud, de medios a objetivo final. Si observaras por un tiempo, notarías que a
cualquier parte que vayas tienes que aceptar las circunstancias y someterte a cosas que te
parecen inevitables. Estás acostumbrado a percibir el sueño pasivamente, tal como es.
Como máximo, intentas soportar los acontecimiento, mantener tu escenario y luchar con la
corriente de las variantes. Mientras que todo lo que necesitas es cambiar tu actitud - tu
imagen frente al espejo. Una vez que dejas de ser prisionero del juego, éste empezará a
desarrollarse fuera de ti y de acuerdo a tu voluntad. De ser una ficha, te convertirás en el que
tira los dados.
Pero ahora una nueva regla entra en acción: si tienes lo que piensas que es una
desafortunada combinación, acéptala y proclámala como de suerte. Tú deberías atenerte a
esta regla si no quieres encontrarte dentro del espejo una vez más. No es suficiente redirigir el
tren de tus pensamientos - tú también tienes que cAMbiAR tu control menTAL del desARrollo del
escenARio A Su corrección dinámicA. Seguirás siendo el dueño de tu mundo en tanto te
atengas al sexto y séptimo principios del espejo.
Habitualmente, la mente se resiste, si el acontecimiento que viene no encaja con sus ideas.
Ahora todo tiene que ser al contrario. Cada vez que tu mente muestre su disgusto con un
escenario disparejo, necesitas despertarte y fácilmente aceptar el cambio: Todo está
siguiendo el PLAN.
La mente encuentra imposible acostumbrarse al pensamiento de que al comienzo del
camino, cuando nada se conoce, no hay necesidad de preocuparse por los medios. Siempre se
coge a si misma pensando cómo un objetivo podría llegar a realizarse, y pasa a través de todo
tipo de alternativas negativas. En momentos así tú realmente quieres decirle a tu

258
mente: '¡Métetelo en la cabeza, boba, no es tu problema! ¡Tu tarea es fijar mi atención en el
objetivo final!'
La gente obstaculiza dejar que sus planes se realicen. Cuando formulan un deseo, la mente
está siempre de antemano tratando de trazar un plan de cómo los acontecimientos se
desarrollarán - ese es justo el modo en que el pensamiento humano funciona. Y cuando los
acontecimientos que llegan no cuadran con el escenario, tienes la impresión de que las
cosas no están funcionando. ¡En realidad todo está efectivamente siguiendo el plan! Pero
puesto que la mente humana está acostumbrada a pensar con clichés, y no quiere introducir
cambios en su escenario, la gente empieza a actuar de un modo que lo arruinará todo.
Esa es la paradoja total. Nadie puede saber con seguridad cómo los acontecimientos deben
desarrollarse para que el pedido se realice. Pero si una persona, no obstante, insiste en que él
lo sabe, entonces, como resultado, las cosas desde luego no funcionan. Tus deseos parecen
difíciles de obtener porque tú estás en poder de los estereotipos y no estás simplemente
dejando que esos deseos se verifiquen. Tus puertas están cerradas con
cerraduras-estereotipo.
Da forma a la imagen deseada en tus pensamientos - tu objetivo - y luego simplemente
mueve tus pies en su dirección. No importa lo que esté sucediendo, todo está sucediendo
para cumplir tu pedido. Toma la intención del Hacedor para ti mismo: Todo está siguiendo el
PLAN, porque yo he decidido que será ASí. En mi mundo, yo tomo la decisión que quiero. Ya
no estoy en poder de las circunstancias, pero no estoy tratando de controlarlas tampoco.
Pasando la diapositiva del objetivo en mis pensamientos, no estoy formando las
circunstancias, sino la imagen final del mundo, donde yo intento vivir. Tratar de influir en
los acontecimientos es el trabajo de la intención interna de la mente que está tratando de
sostener su escenario. La mente no puede saber lo que le espera en el camino al objetivo. Las
circunstancias son formadas por la intención externa y la corriente de las variaciones. Mi
tarea es establecer el vector de la corriente, pero qué flujo seguirá no me concierne a mí.
Imagínate: un día despiertas en tu sueño del espejo. Algo está sucediendo a tu alrededor.
Los acontecimientos y decorados son ordinarios, pero tú estás mirando todo diferente,
como si te hubieras soltado del flujo de los acontecimientos y te encontraras en medio de un
espejo esférico. El gigantesco caleidoscopio está dando vueltas lentamente a tu
alrededor, destellando con las facetas de la realidad. Tú eres una parte de esta realidad y al
mismo tiempo existes separadamente, independientemente de ella. Exactamente del mismo
modo, tu eres consciente de tu 'separatividad' cuando despiertas en un sueño y te das
cuenta de que desde ahora en adelante tú determinas lo que sucede en el sueño, y no al
revés. Es lo mismo con el sueño del espejo que estás teniendo mientras estás despierto, con la
única diferencia de que la realidad reacciona notablemente más lento. Pero desde el
momento en que te has acostumbrado a su lentitud, se revela algo maravilloso - la realidad es
flexiblemente cambiante, siguiendo la imagen de tus pensamientos. ¿Pero qué es lo que
significa todo esto? ¿Qué lugar es en el que estás?
Estás fuera de este mundo - hAS SALIdo del espejo.

Veredicto del Hacedor


Ahora, querido lector, tú sabes todo lo que necesitas para controlar la realidad. No vas a ser
capaz de cambiar el mundo entero. Pero una realidad aparte está a tu disposición. Una vez
que has escapado a la ilusión del reflejo dual y encontrándote dentro del mundo de espejo, la
EternidAD se abrirá ante ti, encerrando ilimitadas posibilidades dentro. Y no hay ni una gota
de excesos teatrales en estas palabras. Hay tres regalos verdaderamente inestimables
almacenados en el espacio de variantes: tu futuro que eres capaz de manifestar, el

259
Conocimiento secreto que puede convertirte en un genio, y algo más que simplemente te
dejará sin aliento.
Descubrirás el último un poquito más tarde, pero primero hablemos sobre el Conocimiento.
Puedes pensar que las respuestas a tus cuestiones son conocidas para ciertos intelectos
particularmente sobresalientes; por eso es por lo que buscas la información que necesitas
entre diversas fuentes, esto es, aprendes de alguien. Y esto puede continuar por siempre.
Todo lo que estarás haciendo el resto de tu vida es volverte hacia aquellos iluminados, que
supuestamente saben lo que se debe hacer y cómo se debe hacer. ¿Pero por qué esta gente
sabría todo esto? ¿Quizás han leído muchos libros y esa es la razón de por qué son tan
listos, o quizás tienen un talento especial que tú no tienes? Efectivamente, no es eso
tampoco.
Imagínate que tú has venido a la Tierra de un planeta lejano. Aquí todo es diferente,
desacostumbrado, extraño. Los miembros de tu equipo se dividen y dispersan en diferentes
direcciones. Como resultado cada miembro hace un descubrimiento. Resulta que tú puedes
recoger hongos y bayas comestibles en el bosque, que puedes nadar y pescar en el mar, ir a
esquiar en las montañas. Hay también diferentes criaturas habitando la Tierra - algunas son
inofensivas y otras no dudarían en comerte a ti y a tu equipo.
Exactamente del mismo modo, la humanidad está constantemente descubriendo nuevas
cosas. El flujo de este conocimiento es inagotable. Pero sólo unos cuantos inventan y crean
cosas, mientras otros observan con sorpresa: ¿cómo esa persona se las arregló para
encontrar eso? ¿Quizás es un elegido? ¿Qué hace a una persona un elegido?
Sus metas y sus puertas son un único camino que le pertenece sólo a él. Tan pronto como tú
sigas tu propio camino, los tesoros del mundo se abrirán ante ti. Y entonces los demás te
observarán y se preguntarán sorprendidos - ¿Cómo conseguiste hacer eso? Así de simple es.
La paradoja es que este simple principio, aunque yace en la superficie, es sin embargo difícil de
captar. Todo el mundo sospecha que para conseguir nuevas cumbres inconquistadas de
éxito necesitas salirte de la fila y seguir tu propio camino, pero la gente continúa
persistentemente siguiendo las huellas de alguien, tratando de repetir el éxito de alguien.
Una vez, cuando yo era niño, mis padres me llevaron al bosque por primera vez. Mi padre y
mi madre seguían encontrando setas y alegremente lo anunciaban a todo el bosque. Pero yo
no podía encontrar nada y corría desesperadamente atrás y adelante entre ellos,
suponiendo ingenuamente que si yo seguía a uno de los adultos la suerte me sonreiría -
porque si ellos son capaces de encontrar setas, entonces ellos saben dónde ir. Pero fue todo en
vano. Fue sólo cuando fui en otra dirección, por mi mismo, cuando finalmente localicé una
seta realmente grande. Mis padres protestaron con envidia, y yo desbordaba de
sentimiento de orgullo de mi mismo - el descubridor.
Comprendí algo en ese momento, pero no me di cuenta completamente. Después el mundo
me mostró varias veces que si te apartas del sendero hollado que la mayoría de la gente
sigue, y vas por tu propio camino, puedes encontrar tesoros. Pero luego, una y otra vez,
seguí siendo atraído a la corriente general, sometido al instinto de rebaño.
Aquí la diferencia entre conocimiento consciente y esTAR FAMiliARizADo con el conocimiento se
hace aparente. Puedes tener un presentimiento sobre algo, pero eso no va a ser de ninguna
ayuda. Entre un presentimiento y un conocimiento articulado hay todo un abismo. El
primero, en contraste con el segundo, no puede ser utilizado como una proyecto para la
acción, y no es por lo tanto de ninguna significación práctica. El Transurfing en este
sentido, pone los puntos sobre las ies, convierte los presentimientos en frases articuladas, -
diciendo qué y cómo las cosas deben hacerse. A saber, hasta cierto punto, tú puedes dejar de
estudiar lo antiguo y empezar a crear nuevas cosas. Mas bien, no siquiera crear, sino

260
tomar del lugar de donde todos lo descubrimientos y obras maestras vienen - de la
Eternidad. Para tener acceso a la información almacenada en el espacio de variantes,
necesitas poner el fundamento del conocimiento básico del campo de interés. Sin tal
fundamento primario, tú no vas a ser capaz de sintonizar con el correspondiente sector en el
espacio de variantes; en otras palabras, no vas a ser capaz de conecTAR con LA BASe de dATOs.
Tan pronto como hayas aprendido los preliminares, puedes olvidarte de lo que te han
enseñado. Desde ese momento, tú eres capaz de hacer descubrimientos tú mismo y crear
nuevas obras maestras.
Un libro, un cuadro, una melodía - todas esas cosas son “sacadas” del espacio de variantes. Tú
sólo necesitas 'enganchar' con un sector. Dos o tres acordes característicos pueden actuar como
un enganche para una melodía. Un estado de ánimo puede ser un enganche para crear un
cuadro. Una situación, para un libro. Para escribir un libro, no tienes que partir de una trama
- la descubrirás después. Una trama completa emerge de una situación si tú aquietas tu
engreída mente y dejas que los personajes encuentren su propio modo de salir de la
situación existente. No hay necesidad de FABricAR LAS CosAS - ya están ahí; tú
simplemente necesitas calmadamente seguir la corriente de las variantes. Porque todas las
cosas geniales son sorprendentemente simples. Y la corriente de las variantes sigue un
camino sorprendentemente simple similar - un camino con el que habitualmente una
persona es incapaz de dar.
Este enfoque puede incluso utilizarse para escribir programas de ordenador o desarrollar
equipos técnicos, sin un proyecto, partiendo de un punto de partida específico.
Por supuesto, en algunos casos no puedes hacerlo sin un proyecto, pero en situaciones
donde no obstante puedes arreglártelas sin él, al menos en un área aislada, deberías seguir la
corriente de las variantes - dejar el concepto desarrollarse por si mismo. La mente, en sus
intentos de planear las cosas por adelantado, acumula un elaborado diseño. La corriente de
las variantes, al contrario, siempre genera la más elegante y óptima solución, que después
simplemente te dejará maravillado: ¿cómo funcionaron las cosas tan bien sin un proyecto
totalmente desarrollado?
Así que es mejor no fabricar las cosas, sino simplemente hacer lo tuyo, moviéndose
secuencialmente de principio a fin. El punto de partida en cualquier asunto es la idea - eso es
lo principal; todo lo demás será completado por la corriente de las variantes. Tú no
deberías inventar la idea tampoco. ¿Entonces de dónde vendrán las ideas? Exactamente del
mismo sitio. Todas las especulaciones geniales permanecen en la Eternidad y llegan a tu
mente a través del alma. La tarea de tu mente no es dar con una idea, sino reconocerLA
cuando cae en tu cabeza. Y eso indudablemente sucederá si te sALES de LA fiLA y vAS por tu
propio cAMino, siguiendo LAS regLAS de tu corAZón.
El alma tiene acceso directo al espacio de variantes, mientras la mente capta
presentimientos y visiones y los interpreta posteriormente. La mente no tiene una idea - es el
alma la que sabe, y tú sólo necesitas volverte hacia ella. Y puedes por supuesto confiar en esta
afirmación aparentemente insustancial. Hay un sólo obstáculo, y es el hecho de que una
vez más estamos hablando de una vaga familiaridad con el conocimiento, más que de una
clara conciencia del principio. Todo el mundo de algún modo está de acuerdo en que el alma
supuestamente lo sabe todo, pero nadie lo toma en serio. Todo el mundo pasa de largo,
pensando que es una metáfora, y no le concede ninguna significación. El sentido común de
la gente razona: 'por supuesto hay visiones; está la voz interior, la intuición; pero todas esas
cosas son inestables, intangibles, poco fiables. Ahora, mi rigurosa lógica es una cosa
totalmente diferente, está basada en hechos firmes.'
De modo que si tienes información básica de un campo dado, el alma es capaz de sintonizar

261
con el área correspondiente en el espacio de variantes y obtener un nuevo Conocimiento
sobre el que no vas a leer en ninguna parte. Hazte una pregunta, formúlala
cuidadosamente y olvídate de ella por un tiempo. En unos cuantos días la respuesta vendrá
por si misma. Si no es así, síguete preguntando la misma cuestión de vez en cuando. Quizás la
respuesta vendrá en el transcurso de unos meses, pero vendrá sin falta.
La cuestión es sólo: ¿habrá suficiente determinación para romper los estereotipos
establecidos y dejar de estar controlado por las normas comunes - esto es, para romper LA
regLA del péndulo? Necesitas tener la audacia de usar tu derecho al Conocimiento, de dejar de
buscar respuestas a tus preguntas en libros escritos por otros. Simplemente cambia la
dirección de tu intención: no recibir, sino crEAR. ¿En qué eres tú diferente a los autores cuyos
libros estás leyendo? La única diferencia es que ellos han cambiado la dirección de su
intención - dejaron de mirar y empezaron a crear. Dejaron de seguir ciegamente a
autoridades reconocidas y tuvieron el coraje de seguir su propio camino. ¡tú TAMbién, tomA tu
derecho A esTAR en lo correcto!
Y ahora vayamos a lo que me refería como el tercer regalo que te espera en el espacio de
variantes.
Trata de imaginarte cómo una persona se siente cuando tiene la cualidad de una
superestrella. Los fans ven sólo las cosas que se encuentran en la superficie - la irradiación
del talento de la persona, el brillo de su fama, su riqueza. Tú tienes la impresión de que esa
persona no es un simple mortal, sino que le han sido dadas virtudes únicas. ¿Es tal cosa
incluso posible para una persona ordinaria: llegar a la altura misma del éxito y permanecer
ahí con tal confianza que nadie se atreva a desafiar tu singularidad?
Sin embargo, para el propio elegido, todos los atributos de su fama son lugares comunes, o
incluso bastante ordinarios. Es improbable que él se reconozca entre los habitantes del
Monte Olimpo, porque cuando está completamente solo es consciente del hecho de que él es
uno de muchos y que es exactamente igual que cualquiera. ¿Cuál es entonces la diferencia?
¿Qué separa a una chica de campo y a una estrella del espectáculo, a un tímido estudiante y a
una luminaria de la ciencia, a los ordinarios y a los elegidos?
Sólo un paso. Ellos se atrevieron a afirmar su derecho, mientras otros aún no pueden
ponerse a hacerlo, y realmente no creen que sean capaces y dignos. En la conciencia de la
gente tímida hay una firme convicción de que en este mundo la gente elegida existen sólo
porque han sido elegidos por todo el mundo por sus cualidades únicas sobresalientes.
En verdad que es un falso estereotipo. Los elegidos se eligen ellos mismos. Y sólo después y a
causa de eso, todo el mundo les presta atención. Toma, tú mismo, el derecho a ser el
elegido. Dite a ti mismo: desde este momento en AdELANte, yo me elijo A mi mismo. Tú no
tienes el derecho porque seas digno y capaz, sino porque simplemente has tomado ese
derecho. Hay todo en el espacio de variantes, y hay también algo, lo más importante, que
sólo tiene sentido para ti - el veredicto que te permite AFIrmAR tu derecho. Éste es tu pase a la
Eternidad, una aprobación del privilegio para hacer tu realidad.
Toda tu vida has estado tutelado, y continúas siendo enseñado cómo debes ser, cómo debes
actuar, qué debes leer, hacia qué debes esforzarte. Ahora toma tu derecho legal a sentar tus
propios cánones. Tú decides lo que está bien y lo que está mal para ti mismo, porque tú
mismo formas la capa de tu mundo. Tienes el derecho a definir algo como verdad, incluso
aunque otros consideren que eso mismo está equivocado, en tanto ello no traiga ningún
daño para nadie. UsANdo tu privilegio A procLAMAR tu propio veredicto, vives de ACuerdo con tu
credo.
En nuestra vida hay tantas opiniones como persona. Algunos dicen que esto es negro,
mientras otros dicen que es blanco. ¿A quién deberías creer? Recuerda que el mundo es un

262
espejo - está de acuerdo con alguien suficientemente valiente para proclamar su veredicto.
¡Pero tú no eres un espejo! Tú eres, o la persona que acepta los veredictos de los otros, o un
Hacedor que proclama el suyo propio. Por esa razón, la cuestión de qué verdad considerar
como la única verdad auténtica, qué partido deberías tomar - el negro o el blanco - ya no
está. Ahora tú puedes determinar tu verdad por ti mismo: Yo he decidido esto porque yo soy el
HACedor de mi rEALIdAD. Y funcionará porque el espacio de variantes y el espejo dual están a tu
disposición - todo lo que es necesario para materializar tus planes en la realidad.
¿Es así de fácil, no? Hay sólo una condición: tú realmente tienes que tener la audacia de
usar tu derecho. El hecho de la cuestión es que si experimentas dudas o remordimiento,
entonces tu veredicto pierde el poder y tú pasas de ser el legislador al acusado. Cuando
dudas, harás lo equivocado de todos modos. No es hASTA qué punto estás pensANdo y
ACtuANdo APRopiADAMente, sino cómo de confiADo estás de que estás en lo cierto. Por tanto
tienes que llegar a estar muy bien consciente de todo esto, y llegar a acostumbrarte a esto de
modo que el alma y la mente puedan juntarse en unidad. Tienes la explicación; lo único que te
queda por hacer es convertir la familiaridad con el conocimiento en conocimiento.
¿Cómo logras esto? A través de tu propia experiencia. Actúa y convéncete.
Sin embargo, no deberías suponer que la voluntad del Hacedor se ha convertido en un
dictado para la mente. El veredicto sólo se aplica si el alma y la mente son como uno solo. Si
tú no escuchas la voz de tu corazón, tú no hACes LA rEALIdAD; tú hACes errores en su lugar. Hay
gente por todas partes que se están haciendo de oro. Por ejemplo, alguien no tiene oído
para la música o una voz para hablar, pero le encanta cantar. A veces encuentras a gente
que obviamente carece de cualquier talento, pero que están convencidos de que son estrellas;
sin embargo nunca llegan a tener éxito. ¿Por qué no está su veredicto funcionando?
Porque ellos saben en la profundidad de si mismos que efectivamente las cosas no están
funcionando, pero su mente no quiere aceptarlo, así que lo intenta, con toda su fuerza, para
demostrar lo contrario. Tal gente, sin ningún talento, nunca encuentra el camino - son
gente que no están haciendo lo suyo, sino que están haciendo el camino de alguien.
El tercer regalo proporciona montones de ventajas. El derecho a emitir tu veredicto - esto es,
libertad de las circunstancias opresivas, de todo lo que oscurece tu vida y crea
obstáculos en tu camino al objetivo. Eso te ayudará a obtener una tranquila confianza. Mi
mundo cuidA de mi, y yo poseo TAL poder que me permito LA debilidAD de ACEPTAR esTA ATEnción.
Desde el momento que tomas tu derecho a emitir tu veredicto, puedes descartar cualquier
juicio que te esté siendo impuesto desde fuera, tal como lo que es bueno y lo que es malo, qué
es correcto y qué es erróneo para tu mundo. Esto incluye al Transurfing mismo. En tanto
no experimentes ninguna duda, vacilaciones y remordimientos, y tu veredicto no esté dañando
a nadie.
Finalmente, llego a mi último punto. En el espacio de variantes está todo, y todo lo que
deseas con tu alma y tu mente es tuyo. Pero deberías saber que hay un Guardián de la
puerta de la Eternidad - una ley absoluta que guarda el acceso a todo lo que está contenido
ahí. Este implacable guarda deja entrar sólo a aquellos que tienen la audacia de utilizar su
derecho como Hacedor. Tu veredicto actúa como el pase: yo puedo y soy capaz, porque eso es
lo que yo he decidido. Yo no quiero y no espero - yo intento. Así que entonces, toma tu
derecho, y el Guardián abrirá para ti las puertas de la Eternidad.

Resumen
LA ACumuLACión de toxinAS en tu cuerpo, potenciALES excesivos e intenciones irrEALIzADAS
disminuyen tu energíA.

263
PARA liberAR tus fuentes de energíA, tienes o que deshACerte de unAS CuANTAS intenciones
potenciALEs o LANzAr su rEALIzACión.
PARA que LA energíA funcione, necesiTAS ConcentrARte en el objetivo finAL.
LA ConcentrACión no depende de LA tensión sino del enfoque.
EnséñATE A pensAR en lo que estás hACiendo en el momento presente.
NecesiTAS fijAR tu ATENción sistemáticAMente en LA diAPOsitivA del objetivo.
DejA de justificARte A ti mismo.
DejA CuALquier intento de confirmAr tu significACión.
MANtén LA AMALGAmA y ATENte A los principios del espejo.
A fin de disminuir LA poLARizACión, necesiTAS AFLOjAR los rADios que hAN sido tensADos
demASiADo.
TécnicAS de control de LA rEALIdAd: diAPOsitivA del objetivo, proceso de visuALIzACión, flujo de
energíA, mARco, ondA explosivA, esferA externA, reducción de decorADos, AMALgAMA del
objetivo, fijACión de LA intención, integrACión.
El método preferido PARA ti es el que tú pienses que te viene con más FACilidAD.
HAZ todo como se ADAPTE A ti.
LA prácticA reguLAR es el princiPAL requisito del éxito.
Tienes que sALIr del espejo.
HABIendo recibido el conocimiento básico, cAMbiA LA orienTACión de LA intención de 'recibir' A
'crEAR'.
No trATES de invenTAR unA idEA, sino de sABER cómo reconocerLA.
HABIendo comenzADo en un punto de PARtidA, muévete con LA Corriente de vARiANtes.
TomA tu derecho A esTAR en lo cierto. SALTE de LA fiLA y emite tu veredicto - A usAR tu derecho
como HACedor: 'Yo decidí esto porque soy el HACedor de mi rEALIdAD.'

EL TELÓN

De ACuerdo, de ACuerdo, querido.

Visitando la eternidad

¡Querido lector!
Nuestro viaje a este maravilloso mundo espejo dual ha llegado al final. Te has familiarizado
con un Conocimiento muy antiguo. Éste ha existido siempre y fue pasado de generación a
generación en diferentes formas y formatos. No importa lo intrincada que sea la
interpretación, la esencia se encuentra en la superficie y parece muy simple: tú estás frente a
un espejo donde la imagen de tus pensamientos está siendo reflejada. El efecto del espejo crea
una ilusión de que el mundo de fuera existe independientemente y no está sujeto al
control. Pero si sólo puedes deshacerte de esta alucinación, la realidad empezará a
obedecerte. Habiendo tocado este misterio sorprendentemente obvio, has tenido que visitar la
Eternidad. Ahora ya lo sabes: siempre puedes volver ahí y tomar todo lo que tu alma y tu
mente deseen. El Guardián te dejará pasar - pero sólo si tú le presentas tu veredicto. Más
allá de estas puertas un mundo te está esperando, donde lo imposible se vuelve posible.
No quiero y no espero, sino que deseo que por encima de todo tendrás la audacia de un

264
Hacedor, ¡y dejarás que tus manzanas caigan al cielo!

GLOSARIO

Importancia
La importancia ocurre cuando a algo se le da una significación excesivamente grande. Es un
potencial excesivo en su forma pura, durante la eliminación del cual las fuerzas
equilibrantes crean problemas para el individuo responsable de crear el potencial. Hay dos
tipos de importancia: interna y externa. La importancia interna o personal se manifiesta
como una sobrestimación de las virtudes o los defectos de uno. La fórmula de la
importancia va así: 'Yo soy una persona importante', o 'Yo estoy haciendo un trabajo
importante'. Cuando la flecha de la importancia se sale de la escala, las fuerzas
equilibrantes empiezan a trabajar – y 'el pez gordo' recibe un papirotazo en la nariz.
Aquellos que 'hacen trabajo importante' lo están haciendo también para una decepción: su
trabajo o no será de ninguna utilidad para nadie, o será hecho muy malamente. Hay
también un lado opuesto a este, esto es, el empequeñecimiento de las virtudes de uno, el
autorrebajamiento. La magnitud del potencial excesivo en ambos casos es la misma, la
diferencia es sólo de polaridad.
La importancia interna es también creada artificialmente por una persona cuando atribuye
demasiada significación a un objeto o a un acontecimiento en el mundo. Esta es la fórmula
de la importancia externa: 'Esto es de gran significación para mi', o 'Es muy importante que
yo haga esto.' Se crea un potencial excesivo y todo el asunto irá a la ruina. Imagina que
necesitas caminar a través de un madero que está apoyado en el suelo. ¡Pan comido! Y
ahora tienes que caminar a través del mismo madero, sólo que esta vez ha sido colocado
entre los tejados de dos rascacielos. Caminar a través del madero sin caerte es de gran
importancia para ti, y no vas a ser capaz de convencerte de lo contrario.

Ola de la Suerte
La ola de la suerte es formada como un encaje de las lineas vitales que son favorables para ti.
El espacio de variantes contiene todas las cosas, incluyendo esas vetas de oro. Si te
encuentras en la línea externa de tal irregularidad y tienes suerte, puedes deslizarte, por
inercia, a la otra línea de encaje, donde seguirán nuevas circunstancias afortunadas. Pero si
después del primer éxito, una vez más atraviesas una mala racha, entonces has sido
enganchado por un péndulo destructivo, que te ha echado de la ola de la suerte.

Elección
El Transurfing ofrece un enfoque totalmente diferente para el logro de tus fines. Tú haces
una elección, del mismo modo que harías un encargo en un restaurante, sin tener un
segundo pensamiento sobre los medios utilizados para cumplir tu petición. Tus deseos no se
van a verificar. Sino que tu elección es una ley inmutable, e inevitablemente será realizada.

265
Que el hacer una elección es todo sería imposible de explicar en unas cuantas palabras.
Todo el Transurfing trata de qué es la elección y de cómo hacerla.

La Unidad del Alma y la Mente


La mente tiene una voluntad, pero es incapaz de controlar la intención externa. El alma es
capaz de sentir su identidad con la intención externa, pero no tiene una voluntad. Vuela por el
espacio de variaciones como una cometa incontrolable. Para someter la intención externa a tu
voluntad, tú tienes que lograr LA unidAD del ALMA y LA mente. Este es el estado en que los
sentimientos del alma y los pensamientos de la mente son todo una pieza. Por ejemplo,
cuando estás lleno de gozosa inspiración, tu alma 'canta', mientras tu mente 'se frota las
manos de satisfacción'. En este estado tú eres capaz de crear. Pero también sucede que tu
alma y tu mente encuentren la unidad en la ansiedad, el miedo y la negación, y como
resultado, tus peores expectativas se verifiquen. Finalmente, si la mente racional está
diciendo lo mismo una y otra vez, mientras el corazón resiste, eso significa que el alma y la
mente están en desacuerdo.

La Adivinanza del Celador


'Todo el mundo es cAPAZ de obtener LA liberTAD PARA elegir cuALQuier cosA que quierA. ¿Cómo
consigues esA liberTAd?'
La gente no sabe que puede simplemente conseguir lo que quiera, en vez de poner un
montón de esfuerzo en lograr eso mismo. Esto suena completamente inverosímil, pero sin
embargo así es realmente. Tú aprenderás la respuesta a esta adivinanza sólo cuando hayas
leído ReALIty TrANsurfing completo hasta el final. No trates de ir directo al último capítulo,
porque no vas a entender la respuesta.

Señales
Las señales de guía son las que indican un giro próximo en la corriente de las variantes. Si
hay algo aproximándose que podría influenciar significativamente el giro de los
acontecimientos, habrá una señal señalando esto. Cuando la corriente de las variantes hace un
giro, tú cruzas a una línea vital diferente. Cada línea es más o menos uniforme en sus
rasgos. Un flujo en la corriente de las variantes puede cruzar varias líneas. Las líneas vitales
difieren unas de otras por los parámetros. Los cambios pueden ser insignificantes, pero la
diferencia es aún notable. Y es esta diferencia cualitativa la que tú percibes consciente o
subconscientemente – como si algo no estuviera del todo bien.
Las señales de guía aparecen sólo cuando hay iniciada una transferencia a otras líneas
vitales. Tú puedes no notar fenómenos aislados. Por ejemplo, un cuervo graznó, pero no lo
notaste. No sentiste una diferencia cualitativa, de modo que estás aún en la misma linea.
Pero si había algo sobre los fenómenos que te puso alerta, entonces debe ser una señal. Una
señal difiere de un fenómeno ordinario en que siempre señala una transferencia iniciada a
una línea vital considerablemente diferente.

Potencial Excesivo
El potencial excesivo es una tensión, una perturbación local en un campo energético
uniforme. Tal irregularidad es creada por energía mental, cuando una gran importancia se
atribuye a un objeto. Por ejemplo, un deseo es un potencial excesivo porque tiende a atraer al
objeto deseado a un lugar diferente al que está actualmente localizado. El agotador deseo
por tener lo que no tienes crea una 'caída de presión' en la energía, que da lugar al viento de
las fuerzas equilibrantes. Otros ejemplos de potenciales excesivos: descontento,

266
condena, admiración, adoración, idealización, sobrestimación, desprecio, vanidad,
sentimientos de superioridad, culpa, inferioridad.

Transferencia Inducida
Catástrofes, desastres naturales, conflictos armados, crisis económicas, todo se desarrolla en
espiral. Primero está el inicio del conflicto, luego el desenvolvimiento – las tensiones suben
cada vez más, luego hay un punto culminante, con violentas emociones enardecidas y,
finalmente, una resolución – toda la energía generada por el conflicto es dispersada en el
espacio, y hay una calma temporal. Un tornado funciona de un modo similar.
La atención de un grupo de gente se queda atrapada en el LAZo de cAPTUrA de un péndulo. El
péndulo empieza a oscilar con fuerza aumentada, llevando líneas vitales desastrosas con él. Tú
respondes al primer empujón dado por el péndulo – por ejemplo, reaccionas a un
acontecimiento negativo, tomas parte en el inicio de un conflicto y te encuentras en la zona
efectiva de la espiral, que se desenrolla y te atrae hacia dentro, como un embudo.
El fenómeno de ser arrastrado a un embudo es identificado como una transferencia
inducida a una línea vital donde una persona se vuelve una víctima. Su respuesta al
empujón de un péndulo y el posterior reabastecimiento mutuo de energía vibratoria
inducen una transferencia a una línea vital que está cerca a la frecuencia de vibración del
péndulo. Como resultado, el acontecimiento negativo se convierte en parte de la capa del
mundo de esta persona.

Coordinación de la Importancia
No atribuyas excesivamente gran importancia a nADA. Tú no eres el que necesita esta
importancia; la necesita el péndulo. Los péndulos controlan a la gente, como marionetas,
con la ayuda de LAS CuerdAS de LA imporTANciA. La gente tiene miedo de soltarse de las
cuerdas de la importancia porque están en poder de la dependencia, que crea una ilusión de
apoyo y confianza. La confianza es igual al mismo potencial excesivo que el de la falta de
confianza, sólo que con un signo opuesto al lado. La conciencia y la intención te
permiten ignorar el juego del péndulo y obtener lo que es tuyo sin lucha. Y cuando hay
libertad sin lucha, la confianza ya no es necesaria. Si soy libre de la importancia, no tengo
nada que defender y nada que conquistar – sólo sigo adelante y tranquilamente elijo lo que
quiero.
Para liberarte de los péndulos tienes que abandonar la importancia interna y externa.
Problemas y obstáculos en tu camino para alcanzar un fin también surgen como resultado
de los potenciales de importancia excesivos. Los obstáculos son mantenidos por un
fundamento de importancia. Si tú intencionadamente bajas el nivel de importancia, los
obstáculos colapsarán por si mismos.

Coordinación de la Intención
La realización de las peores expectativas en la vida de la gente propensa a la negatividad
confirma que los seres humanos son capaces de influir en el curso de los acontecimientos
en su vida. Cada acontecimiento en una línea vital tiene dos ramas – una favorable y otra
desfavorable. Cada vez que encuentras un acontecimiento tú haces una elección sobre cómo
tratarlo. Si ves un acontecimiento como positivo, te mueves a la rama favorable de tu línea
vital. Sin embargo, la tendencia a ser negativo nos hace quejarnos y elegir la rama
desfavorable.
Tan pronto como algo empieza a molestarte, una nueva desgracia sigue. Y así es como
obtienes la noción de que 'las desgracias nunca vienen solas'. Pero la sucesión de desgracias

267
no sigue al problema original, sino a tu actitud hacia él. Esta regularidad es formada por tu
elección, que haces en la ramificación. Analizando el nivel de tu tendencia a ser negativo,
puedes sacar una idea de a dónde una serie tal de ramas negativas te ha llevado durante tu
vida.
El principio de coordinación de la intención va así: Si intenTAS Ver el cAMbio APARentemente
negATIvo en el escenARio como positivo, entonces eso es exACTAMente lo que sucederá. Siguiendo
este principio, tú serás capaz de lograr el mismo éxito en lo positivo, que la gente negativa
logra en sus peores expectativas.

Línea vital
Una vida humana, igual que cualquier otro movimiento material, es una cadena de causas y
consecuencias. Una consecuencia en el espacio de variantes está situada siempre cerca de su
causa. Del mismo modo que una sigue a la otra, los sectores situados cerca en el espacio de
variantes se reúnen en una línea vital. Los escenarios y decorados de los sectores que se
encuentran en la misma línea vital son más o menos uniformes en su cualidad. La vida
humana se mueve uniformemente a lo largo de su línea hasta que hay un acontecimiento
que introduce un cambio sustancial en el escenario y en los decorados. Entonces la suerte da
un giro y cruza a una línea vital diferente. Tú estás siempre en las líneas cuyos parámetros
corresponden a tu emisión mental. Cambiando tu actitud hacia el mundo, esto es, tu imagen
mental, cruzas a una línea vital diferente que tiene diferentes alternativas para el desarrollo
de los acontecimientos en tu línea vital actual.

Realización material
La estructura de información del espacio de variantes se puede materializar en ciertas
condiciones. Cualquier pensamiento, como cualquier sector del espacio, tiene unos
parámetros específicos. La emisión mental 'ilumina' el sector correspondiente y realiza su
variante. De este modo, los pensamientos tienen un impacto directo en el curso de los
acontecimientos en tu vida.
El espacio de variantes actúa como una plantilla. Determina la forma y la trayectoria del
movimiento material. La realización material se mueve en el espacio y en el tiempo pero las
variantes permanecen en su lugar y existen para siempre. Cada ser vivo forma la capa de su
propio mundo con su emisión mental. Nuestro mundo es habitado por una miríada de
organismos vivos, y cada uno de ellos hace su propia contribución a la formación de la
realidad.

Péndulos
La energía mental es material y no se desvanece completamente. Cuando grupos de gente
empiezan a pensar en una dirección, sus 'ondas mentales' son estratificadas una encima de
otra, e invisibles pero reales estructuras de información energética – los péndulos - son
creadas en el océano de la energía. Esas estructuras empiezan a desarrollarse
independientemente y someten a la gente a sus leyes. Una persona que ha caído bajo la
influencia de un péndulo destructivo pierde su libertad – es obligada a convertirse en una
clavija en un gran mecanismo. Cuanta más gente – adherentes – alimentan al péndulo con
su energía, mayor la potencia con la que el péndulo 'oscila'. Cada péndulo tiene su propia
frecuencia de oscilación característica. La frecuencia es llamada a menudo frecuencia de
resonancia. Si el número de adherentes al péndulo baja, las oscilaciones del péndulo
empiezan a apagarse. Cuando no quedan adherentes, el péndulo se detiene completamente y
muere como entidad.

268
Para drenar a un ser humano la energía, los péndulos se enganchan a sus emociones y
reacciones: indignación, insatisfacción, odio, enfado, ansiedad, preocupación, sentimientos
depresivos, desconcierto, desesperación, miedo, piedad, apego, admiración, idealización,
desesperación, aprobación azucarada, reverencia, arrobamiento, decepción, orgullo,
pavoneo, desprecio, aversión, resentimiento, sentido del deber, sentimientos de culpa y así
sucesivamente.
El principal peligro para una persona que se ha sometido a la influencia de un péndulo
destructivo radica en el hecho de que cualquier péndulo aparta a su víctima de las líneas
vitales donde él habría encontrado su felicidad. Tienes que deshacerte de los fines que te
han sido impuestos, porque en la lucha por esos fines te alejarás cada vez más de tu ruta.
Un péndulo, por su misma naturaleza, es un egrégor, pero eso está lejos de ser toda la
verdad. El concepto de 'egrégor' no refleja toda la complejidad de matices de la interacción
humana con las entidades de información energética.

Intención
La intención puede ser toscamente descrita como la determinACión A tener y ACtuAR . Es tu
intención la que se vuelve realizada, y no tu deseo. Desea que tu brazo sea levantado. El
deseo es formado en tus pensamientos: eres consciente del hecho de que quieres levantar tu
brazo. ¿Tu deseo levanta tu brazo? No, un deseo por si mismo no ejecuta ninguna acción.
Tu brazo conseguirá levantarse sólo cuando tus pensamientos sobre tu deseo hayan
terminado de trabajar y haya quedado sólo la determinación a actuar. ¿Quizás la
determinación a actuar es lo que levanta tu brazo? No, no es eso tampoco. Hiciste una
decisión final de que levantarás el brazo, pero esto no es aún moverlo. ¿Qué levanta tu
brazo entonces? ¿Cómo determina uno qué viene después de la determinación?
Y aquí vemos la impotencia de la mente en proporcionar una explicación inteligible de qué es
realmente la intención. Nuestra definición de la intención como la determinación a tener y
actuar muestra sólo un preámbulo al poder que efectivamente ejecuta la acción. Sólo
podemos establecer el hecho de que el deseo y la determinación no levantan un brazo, sino
que lo hace la intención.
La intención es dividida en internA y externA. La intención interna implica una influencia
activa sobre el mundo – esto es, la determinACión A ACtuAR. La intención externa es la
determinACión A tener, cuando el mundo se somete a la voluntad de un individuo. La
intención interna es enfocar tu atención en el proceso de moverse hacia un fin. La intención
externa es enfocar tu atención en el fin siendo realizado por si mismo. Con la intención
interna tú logrAS tu fin, mientras con la intención externa tú eliges tu fin. Todo lo que tiene
que ver con la magia y los fenómenos paranormales pertenece al campo de la intención
externa. Todo lo que puede ser logrado dentro de los límites de una visión ordinaria del
mundo es logrado con el poder de la intención interna.

Relaciones de Dependencia
Las relaciones de dependencia se identifican por declaraciones de condiciones tales como: 'Si
tú haces esto, entonces yo haré eso', 'Si tú me amas, entonces dejarás todo y me seguirás al fin
del mundo', 'Si no te casas conmigo, entonces tú no me amas', 'Si tú me alabas, entonces
soy tu amigo', 'Si no vas a darme tu pala de juguete, te echaré del seto de tierra'.
Cuando el amor se transforma en una relación de dependencia, inmediatamente obtienes
poLARizACión y el equilibrio se perturba. El amor incondicional es el amor sin derecho a
tener y mantener; es admiración sin adoración. En otras palabras, un sentimiento como ese
no crea relaciones de dependencia entre el enamorado y el objeto de su amor.

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El equilibrio también es perturbado cuando una cosa es comparada o contrastada con otra:
'¡Nosotros somos así, y ellos son diferentes!' Por ejemplo, el orgullo nacional: ¿en
comparación con qué naciones? Sentimientos de insuficiencia: ¿en comparación con quién?
O estar orgulloso de uno mismo: ¿en comparación con quién?
Allí donde el contraste tenga lugar, las fuerzas equilibrantes inevitablemente funcionarán. Su
acción está dirigida o a 'separar' a los sujetos en conflicto, o a unirlos – en mutuo acuerdo o
en una confrontación. Si tú eres el que crea la polarización, entonces la acción de las fuerzas
equilibrantes estará primariamente dirigida a ti.

Polarización
Tú obtienes potenciales excesivos cuando atribuyes excesivamente gran importancia a
ciertas cualidades, mientras las relaciones de dependencia se forman entre la gente cuando
ellos empiezan a compararse y contrastarse unos con otros, estableciendo condiciones como
esta: 'Si tú haces esto, yo haré eso'. En si mismo un potencial excesivo no es tan terrible,
mientras la apreciación distorsionada exista independientemente, por si misma. Pero tan
pronto como la apreciación artificialmente sobrestimada es puesta en comparación con
otra, obtienes polarización, que da lugar al viento de las fuerzas equilibrantes. Las fuerzas
equilibrantes luchan para eliminar la polarización que ha surgido, y su actividad es en la
mayoría de los casos dirigida contra la persona responsable de crear esta polarización.

El Espacio de Variantes
El espacio de variantes es unA estructurA de informACión. Este infinito cAMpo de informACión
contiene toda posible vARiANte de todos los acontecimientos que pueden tener lugar alguna
vez. Podrías decir que el espacio de variantes contiene todo lo que fue, es y será. El espacio de
variantes actúa como una plantilla, un sistema de coordenadas de la materia en
movimiento en el espacio y en el tiempo. El pasado, así como el futuro, está almacenado ahí
en un estado fijo, como en un rollo de película, mientras el efecto del tiempo es sólo
manifestado como resultado de un fotograma moviéndose individualmente, de donde el
presente brota.
El mundo existe simultáneamente en dos formas: la realidad física que tú puedes tocar con
las manos, y el espacio metafísico de variantes que yace más allá de los límites de la
percepción pero es igual de objetivo. Sin embargo, es teóricamente posible acceder a este
campo de información. De ahí es de donde sacamos el conocimiento intuitivo y la
clarividencia. La mente es incapaz de crear nada fundamentalmente nuevo. Es sólo capaz de
ensamblar una nueva versión de una casa con viejos ladrillos. El cerebro no contiene
información efectiva sino algo parecido a direcciones para la información almacenada en el
espacio de variaciones. Todos los descubrimientos científicos y obras maestras de arte son
obtenidos por la mente humana del espacio de variantes por medio del alma.
Los sueños no son ilusiones en el sentido usual de la palabra. La mente no está imaginando
sus sueños – realmente los ve. Las cosas que nosotros vemos en la realidad son variantes
realizadas. En los sueños somos capaces de ver las cosas que no fueron realizadas, esto es,
vemos obras con escenarios y decorados virtuales. Los sueños nos muestran lo que podría
haber sucedido en el pasado o en el futuro. Los sueños son el viaje del alma en el espacio de
variantes.

Fuerzas Equilibrantes
En cualquier parte donde hay un potencial excesivo, aparecen las fuerzas equilibrantes,
encaminadas a eliminar ese potencial excesivo. El potencial es creado por la energía mental

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humana, cuando una persona da una importancia excesivamente grande a un objeto.
Por ejemplo, comparemos dos situaciones: tú estás de pie en el suelo de tu casa, y luego al
borde de un abismo. En el primer caso no estás preocupado lo más mínimo. En el segundo,
la situación es de la mayor importancia para ti: haz un movimiento descuidado, y el
desenlace será fatal. A nivel energético, el hecho de que estés de pie es de la misma
significación en el primer y en el segundo caso. Pero, cuando estás sobre un abismo,
construyes tensión con tu miedo, y por ello creas una irregularidad en el campo energético.
Como resultado, surgen las fuerzas equilibrantes, encaminadas a eliminar esta
irregularidad. Puedes incluso obtener una sensación física de su actividad: por un lado, una
inexplicable fuerza está tirando de ti hacia abajo, y desde el lado opuesto tira de ti hacia
atrás, fuera del borde. Después de todo, para eliminar un potencial excesivo de tu miedo, las
fuerzas equilibrantes tendrán que tirar de ti fuera del borde, o arrojarte al abismo y
conseguir acabar con ello. Esta misma actividad es la que experimentas cuando estás en el
borde de un abismo.
Las acciones de las fuerzas equilibrantes encaminadas a eliminar potenciales excesivos
crean la mayor parte de tus problemas. Lo insidioso de las fuerzas equilibrantes radica en el
hecho de que la gente a menudo obtiene el resultado completamente opuesto a su
intención. Y al mismo tiempo, es totalmente impreciso lo que está efectivamente
ocurriendo. De esto sacas la sensación de que hay algo inexplicable, una fuerza maligna
actuando, una especie de 'ley de maldición'.

Un Sector en el Espacio de Variantes


Cualquier punto en el espacio de variantes tiene su propia vARiANte de un acontecimiento u
otro. Para hacerlo más fácil de entender, piensa en ello así: cada variante consiste en un
escenARio y decorADos. Los decorados son la apariencia externa o la forma de una
manifestación, y el escenario es la ruta a lo largo de la que se mueve la materia. Por
cuestión de conveniencia, podrías dividir el espacio de variantes en sectores. Cada sector
tiene su propio escenario y decorados. Cuanto mayor la distancia entre sectores, mayor la
diferencia entre escenarios y decorados. La suerte de cualquier individuo está también
representada por una miríada de variantes. Teóricamente, no hay límite a los posibles giros en
la suerte de una persona, porque el espacio de variantes es infinito.

Diapositivas
Nuestra idea de nosotros mismos y del mundo que nos rodea está a menudo muy alejada de la
verdad. Nuestra visión está distorsionada por nuestras diAPOsitivAS. Por ejemplo, algunos de
tus defectos te hacen ansioso y te sientes incompetente como resultado. Por lo tanto, tú crees
que a los demás tampoco les gustan y que ellos los desaprueban. De modo que, cuando
interactúas con la gente, tú insertas la diapositiva de tu complejo de inferioridad en tu
'proyector' y lo ves todo con una luz distorsionada.
Una diapositiva es una imagen distorsionada de la realidad en tu cabeza. Por regla general,
una diapositiva negativa da lugar a la unidAD del ALMA y LA mente, y por tanto se vuelve
materializada en la realidad. Nuestras peores expectativas se verifican. Las diapositivas
negativas pueden ser transformadas en positivas y puedes hacerlas funcionar para ti. Si tú
intencionadamente creas una diapositiva positiva, ella será capaz de transformar la capa de tu
mundo de un modo sorprendente. La diapositiva de la meta es un cuadro imaginable
donde puedes verte a ti mismo habiendo ya logrado tu meta. La visualización sistemática de
la diapositiva lleva a la manifestación del sector correspondiente en el espacio de
variantes.

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Capa del Mundo
Cada ser vivo, utilizando la energía mental, materializa un sector específico en el espacio de
variaciones y crea su capa del mundo personal. Todas esas capas son puestas una encima de
otra, y de ahí, cada ser vivo hace su contribución personal a la formación de la realidad.
Un ser humano, con su experiencia del mundo, crea una capa individual del mundo – una
realidad aparte. Esta realidad, dependiendo de la actitud de la persona, porta uno u otro
matiz. Hablando figuradamente, tu actitud establece ciertas 'condiciones del tiempo':
frescura matutina en el brillo del sol, o nublado con chaparrón; o a veces hay un huracán
rugiendo, o un completo desastre natural.
La realidad individual es formada de dos modos: el modo físico y el modo metafísico. En
otras palabras, tú construyes tu mundo con tus acciones y pensamientos. Las imágenes
mentales juegan un papel dominante en esto, porque ellas crean una parte significativa de los
problemas materiales con los que tienes que luchar la mayoría del tiempo. El Transurfing
está relacionado exclusivamente con el aspecto metafísico.

La corriente de las Variantes


La información yace estática en el espacio de variantes, en forma de una matriz. La
estructura de información está organizada en vínculos interconectados. Las relaciones
causa-efecto dan lugar a la corriente de LAS VARiANtes.
La ansiosa mente siempre se encuentra empujada por los péndulos y así intenta atacar
todos los problemas tratando de mantener la situación bajo control. En la mayoría de los
casos, las decisiones volitivas de la mente son inútiles manotazos al agua. La mayoría de los
problemas, especialmente los pequeños, se resuelven por si mismos, si tú no interfieres con la
corriente de las variantes.
La principal razón por la que no deberías resistirte activamente a la corriente es que
haciendo eso estás gastando montones de energía y, en algunos casos, en tu propio
detrimento. La corriente se mueve a lo largo de la vía de menor resistencia, y por lo tanto
contiene las soluciones más efectivas y racionales a los problemas. Resistir a la corriente,
por el contrario, crea montones de nuevos problemas.
El poderoso intelecto de la mente no es de ninguna utilidad si la solución ya existe en el
espacio de variantes. Si tú no interfieres y sólo dejas a la corriente de las variantes seguir su
curso, la solución vendrá por si misma, y será la solución óptima a eso. La optimalidad es
ya una parte de la estructura del campo de información. El espacio de variantes contiene
todo, pero las opciones menos consumidoras de energía son las que más probablemente se
vuelven realizadas. La naturaleza no gasta energía en vano.

Transurfing
Yo no saqué la palabra 'Transurfing'; me bajó desde el mismo lugar de donde yo obtuve
toda la demás terminología y los contenidos del libro como un todo. Hasta recientemente yo
tampoco entendía su significado. En este caso, no está aún claro cómo adaptar las
asociaciones a ella. El significado de esta palabra puede ser interpretado como 'deslizarse a
través del espacio de variaciones', o 'la transformación de una variante potencialmente
viable en realidad', o 'el cruce de las líneas vitales'. Pero en el sentido general, si tú estás
haciendo Transurfing, entonces te estás balanceando en la ola de la fortuna. Transurfing se
pronuncia de la manera que se escribe. (Si a alguien le gusta pronunciarlo al modo inglés,
estás en tu casa. Sólo ten en cuenta que el sonido ë [yo] no existe en inglés.)

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Freiling
El Freiling es un eficaz método de construir las relaciones humanas, el cual es una parte
integral del Transurfing. El principal principio del Freiling puede ser expresado del
siguiente modo: DejA LA intención de obtener, sustitúYELA por LA intención de dAr, y obtendrás lo
que diste.
El efecto de este principio está basado en tu intención externa usando la intención interna de
tu compañero, sin infringir sus intereses. Al final obtienes de la persona lo que no podrías
obtener a través de los métodos habituales de la intención interna. Usando este principio,
alcanzarás impresionantes resultados en tus relaciones personales o de negocios.

Puertas y Metas
Todo el mundo tiene su propio cAMino donde ellos encontrarán verdadera felicidad en esta vida.
Los péndulos fuerzan metas ajenas en ti, que te seducen con su prestigio e
inaccesibilidad. Persiguiendo falsas metas, tú o no vas a lograr nada, o habiéndolo logrado, te
darás cuenta de que no lo necesitabas en primer lugar.
Tu meta convertirá tu vida en una fiesta. Lograr Tu meta traerá el cumplimiento de todos tus
demás deseos, y los resultados estarán más allá de cualquier cosa que imaginaras. Tu puerta
es el camino que te llevará a Tu meta.
Si tú estás yendo hacia Tu meta a través de Tu puerta, entonces no hay nadie ni nada en la
tierra que pueda ponerse en tu camino, porque la llave de tu alma es un complemento
perfecto para la cerradura de Tu camino. Nadie te puede quitar lo que es tuyo. El único
problema es encontrar Tu meta y Tu puerta. El Transurfing te enseña cómo hacer esto.

Nota
1. Steinhold, Y. (2004), Rock in the ReservATion: Songs from the LeningrAD Rock Club 1981- 86.

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