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● Índice
8. Conclusión - p.13
9. Bibliografía - p.14
1
● Resumen
El objetivo del presente trabajo consiste en presentar de manera detallada las ideas y
argumentos principales que presenta Larry Laudan en su artículo de 1981 “A Confutation of
Convergent Realism”. En él se propone refutar las ideas que articulan y sostienen los
defensores del realismo científico.
En la primera sección del trabajo se situará el artículo en el contexto de la discusión
filosófica y se presentarán los rasgos característicos del realismo científico en oposición al
anti-realismo.
A continuación, se presentará el artículo del autor, para mostrar de manera breve qué
objetivos vertebran el texto y cómo se estructura el contenido en el mismo.
En las secciones siguientes, se recorrerán, siguiendo el orden del artículo de Laudan, los
diferentes aspectos del realismo que critica el autor, mostrando sus argumentos y
conclusiones.
Por último, se recogerán las ideas principales a modo de conclusión.
1. Contexto de la discusión
El artículo de Laudan se encuadra dentro del marco de discusión acerca del problema del
realismo respecto de las entidades inobservables que se postulan en las teorías científicas.
En el debate encontramos dos posturas antagónicas respecto al compromiso ontológico así
como en relación a la actitud epistémica que se puede asumir ante las teorías científicas.
El realismo científico se caracteriza, en su aspecto ontológico, por afirmar que las entidades
que postulan las teorías científicas, tanto las observables como las inobservables, existen
con independencia de nuestro discurso, sistema representacional, mente…
El anti-realismo, por contra, no se compromete ontológicamente con las entidades
inobservables. En su versión más fuerte, denominada anti-realismo ateo, se niega la
existencia de aquellas entidades no observables que son innecesarias para dar cuenta de
los fenómenos. Sin embargo, desde el anti-realismo agnóstico se considera que si bien no
es necesario afirmar la existencia independiente de aquellas entidades inobservables que
postulan las teorías científicas, tampoco afirma que se deba negar su existencia.
En la postura realista encontramos un presupuesto epistemológico vinculado al sentido
común. Los realistas consideran que cuando aceptamos una determinada afirmación
implica que creemos que es verdadera, es decir, que si una teoría científica realiza
afirmaciones acerca de determinadas entidades del mundo y está debidamente justificada,
es racional creer que es verdadera o aproximadamente verdadera y que, por tanto, tales
entidades existen.
El anti-realismo, en sus diferentes versiones, se caracteriza por rechazar la idea de que
aceptar una teoría implica necesariamente creer que es verdadera. Es decir, el motivo
último de aceptación de una teoría no tiene por qué ser que ésta nos proporcione un relato
verdadero acerca del mundo, sino que explique adecuadamente los fenómenos, que sus
predicciones sean acertadas… y en ningún caso las consecuencias observables verdaderas
que se extraigan de ella permiten concluir que la teoría en su conjunto es verdadera.1
1
Así, desde el empirismo constructivo, Van Fraasen (1976, p.) defiende que la aceptación de una
teoría implica sólo considerar que la teoría es empíricamente adecuada y que, en última instancia,
2
A continuación expondremos brevemente los dos argumentos que sirven de apoyo a la
postura realista, a saber, el argumento del sentido común y el argumento del No-milagro. El
argumento realista del sentido común hace referencia a nuestras intuiciones, a nuestra
forma cotidiana de relacionarnos con el mundo, a la posición que los científicos asumen en
su práctica diaria… Se basa en el principio de no reformar nuestras intuiciones, es decir,
consideran que es un criterio relevante a la hora de aceptar una teoría que ésta dé cuenta
de nuestra relación intuitiva o pre-teórica con el mundo, de manera que la postura realista
sería aquella que da cuenta de nuestra relación inmediata con el mundo.
Por su parte, el argumento del No-milagro consiste en una inferencia a la mejor explicación.
La idea central es mostrar que lo que mejor explica el éxito de las teorías científicas es que
éstas son verdaderas o, dicho a la inversa, los realistas consideran que el éxito de la ciencia
sería un milagro si las teorías científicas fueran falsas. La estructura del argumento del
no-milagro es aproximadamente la siguiente:
Como veremos, la estrategia de Laudan se encuadra dentro del pesimismo inductivo, que
parte de la constatación de que en la Historia de la Ciencia encontramos teorías que, a
pesar de haber tenido éxito predictivo y alcance explicativo, con el tiempo, han resultado ser
falsas, por lo que se infiere que las teorías científicas contemporáneas serán consideradas
falsas en el futuro. Si bien la inducción pesimista de Laudan bloquea en gran medida las
tesis fundamentales que sostienen los argumentos realistas, no consiste en sí misma en un
argumento en favor del anti-realismo. El artículo de Laudan, por tanto, no contiene una parte
constructiva o propositiva que defienda la postura anti-realista, sino que se limita realizar un
análisis crítico pormenorizado de las tesis realistas y los presupuestos implícitos que se
encuentran en ellas.
entre dos teorías rivales empíricamente equivalentes, seleccionamos una de ellas por motivos
pragmáticos, no epistémicos. Asimismo, Van Fraasen también apunta en su artículo que el objetivo
que atribuyen a la Ciencia realistas y anti-realistas difiere, y es que mientras los realistas consideran
que la Ciencia ha de proporcionar un relato veraz acerca de cómo es el mundo, los anti-realistas
afirman que la Ciencia cumple su cometido siempre y cuando proporcione teorías empíricamente
adecuadas.
3
2. Objetivos y estructura del artículo de Larry Laudan, “A Confutation of
Convergent Realism” (1981)
Los objetivos principales del artículo de Laudan son explorar las tesis fundamentales del
realismo científico para mostrar que:
a) Los conceptos de referencia y verdad aproximada que utilizan los realistas
para explicar el éxito científico son altamente problemáticos.
b) Las tesis que defiende la postura realista acerca de las relaciones
inter-teóricas en torno a las ideas de retención y convergencia no son
aceptables ni en sentido descriptivo ni en sentido normativo.
c) El realismo, en tanto que se pretende presentar como una hipótesis empírica,
sale muy mal parado si se atienden a los hechos históricos así como a la
práctica científica. Asimismo, su estrategia de legitimación no es válida
porque acaba incurriendo en una petición de principio.
4
Así, Laudan propone 5 tesis que considera pueden ser atribuibles al Realismo Epistémico
Convergente y que constituyen su fundamento:
(R5) Las tesis R1-R4 implican que las teorías científicas deberían ser
exitosas; de hecho, estas tesis constituyen la mejor explicación del éxito
de la ciencia. El éxito empírico de la ciencia (entendido como explicaciones
detalladas y predicciones exitosas) aporta una clara confirmación empírica
para la postura realista.
Una vez expuestas las tesis fundamentales de CER, Laudan presenta los dos
argumentos abductivos que proponen los defensores del realismo.
5
El segundo argumento plantea cuestiones relativas a la retención y al cambio
inter-teórico. Su estructura es:
Siguiendo las tesis y argumentos que defiende CER, se concluye que de ser sus postulados
ciertos, de ellos se seguiría que el éxito y el progreso en la ciencia sería algo normal,
mientras que, si resultaran falsos, el éxito de la ciencia sería “un milagro”, es decir,
carecería de una explicación. Asimismo, se puede afirmar que dado que CER explica el
hecho de que la ciencia es exitosa, es éste mismo hecho el que confirma sus tesis.
Laudan dedica las secciones siguientes de su artículo a analizar la interrelación entre los
conceptos presentes en los argumentos abductivos 1) y 2) para mostrar que 4 de las 5
premisas de los argumentos abductivos son falsas o demasiado ambiguas para ser
aceptadas y que incluso si las premisas fueran verdaderas, las conclusiones a las que
llegan no son legítimas.
4. Éxito y referencia:
En primer lugar, Laudan analiza aquellas consideraciones implícitas detrás del vínculo que
establece CER entre éxito y referencia. En general, los realistas sostienen, respecto a la
referencia, que es altamente probable que el mundo contenga entidades muy similares a
aquellas que postulan las teorías científicas más exitosas. Así, Laudan considera que
suscribirían tesis como:
6
La estrategia de Laudan consiste en, una vez aclarada la noción de éxito que maneja el
realismo, y que él mismo parece suscribir, recorrer las cuatro tesis que les atribuye para
concluir que tres de ellas son falsas.
Respecto al concepto de éxito, Laudan asume que los realistas realizan una interpretación
pragmática del mismo, según la cual considerarían que una teoría es exitosa si hace
predicciones correctas, nos permite intervenir en el orden natural o si tiene alcance
explicativo. Asimismo, apunta a que es una noción bastante flexible, ya que dado que los
realistas quieren explicar por qué la ciencia ha conseguido tantos logros, con una noción de
éxito muy restrictiva sólo podrían mostrar que la ciencia ha tenido más fracasos que éxitos2.
En su artículo, Laudan no especifica si desde el realismo se da el mismo valor a una teoría
que realiza predicciones exitosas novedosas que a una que tiene éxito predictivo ad hoc.
Considera que autores como Putnam, Sellars o Boyd dan por hecho que algunas teorías
científicas tienen éxito, pero sin aportar criterios claros para determinar qué implica ese
éxito. Es así que Laudan parece inferir que estos autores tienen en cuenta los aspectos
prácticos referentes a la aplicabilidad y viabilidad de las teorías ya mencionados 3.
En relación a (S2), Laudan constata que es una afirmación problemática dada la noción de
referencia que está implícita. Desde el realismo se interpreta la referencia de manera
demasiado liberal, pues permite que los términos de una teoría refieran incluso si muchas
de las afirmaciones que ésta hace acerca de las entidades a las cuales refieren dichos
términos son falsas. Así, con tal de que haya entidades que se ajusten de manera
aproximada a la descripción que la teoría hace de ellas, los realista afirmarían que la teoría
refiere.
El argumento de Laudan consiste en mostrar que, dado que para que una teoría refiera
genuinamente no necesita que todas o la gran mayoría de las afirmaciones que hace acerca
de las propiedades de esas entidades a las que refiere sean verdaderas, las teorías
genuinamente referenciales no tienen por qué ser exitosas, ya que pueden ser totalmente
falsas, al otorgar a las entidades que presuntamente existen propiedades que en ningún
caso les corresponden.
7
explora la estrategia de debilitar la afirmación y propone una versión alternativa (S2’), según
la cual los realistas afirmarían: Una teoría cuyos términos refieran será generalmente (pero
no siempre) exitosa.
Si bien (S2’) quedaría intacta ante ejemplos aislados de teorías que refieren pero que no
son exitosas, sin embargo, de encontrarse un amplio conjunto de ellas, también tendría que
ser rechazada. En primer lugar, Laudan apunta a que podemos construir infinitos
enunciados usando nuestro lenguaje que contradigan (S2’) simplemente introduciendo una
negación. Además, aporta numerosos ejemplos4 históricos que refutan la versión debilitada
de (S2), mostrando que las teorías referenciales con contenido falso no son una excepción
en la Historia de la Ciencia.
De manera que, concluye Laudan, ni (S2) ni (S2’) son tesis aceptables.
A continuación, Laudan analiza si, con independencia de (S2), sería posible sostener la
tesis (S3), según la cual ante una teoría exitosa, sería razonable inferir que sus términos
centrales refieren.
Aceptar (S3) no nos compromete respecto al vínculo que va de la referencia al éxito, por lo
que esquiva los contraejemplos presentados por Laudan contra (S2). Sin embargo, (S3)
también presenta dificultades para explicar aquellos casos en que teorías que fueron
exitosas resultaron ser no referenciales.
El problema principal que presenta (S3) es que no permite a los realistas explicar el éxito a
partir de la referencia, dado que permite que muchas teorías exitosas no contengan
términos que refieran. Asimismo, el hecho de que los términos de una teoría refieran no nos
permite explicar que la teoría es exitosa en virtud de que refiere apelando a (S3).
Si bien es cierto que (S3) no permite establecer un vínculo sólido entre éxito y referencia,
Laudan analiza si, efectivamente, es razonable inferir del éxito de una teoría que sus
términos refieren.
Para mostrar la inviabilidad de la afirmación, aporta ejemplos históricos de teorías exitosas
que actualmente consideramos que no refieren. En particular, considera el ejemplo de las
teorías del éter durante los siglos XVIII y XIX que, en comparación a las teorías atómicas
del momento (teorías que consideramos referenciales), resultaron ser mucho más exitosas
empíricamente.5
La crítica de Laudan a (S3) incluye también la constatación de que el realismo científico falla
en su pretensión de explicar por qué la ciencia es exitosa, ya que son numerosos los
ejemplos históricos en que no existe vínculo alguno entre la referencia de los términos de
una teoría y el éxito de la misma.
Como posible estrategia de los realistas para esquivar los contraejemplos, Laudan debilita
la tesis y propone (S3’), que afirmaría: El éxito de una teoría garantiza que al menos
algunos de sus términos centrales refieran, pero no todos.
4
Laudan (1981). p. 25
5
idem, pp. 26-27
8
Laudan considera que esta estrategia es incompatible con algunas de las tesis centrales del
realismo. En primer lugar, afirma que aceptar esta tesis supone renunciar a la afirmación
realista de que la evidencia confirma de manera holística la teoría, es decir, que confirma
tanto la parte observacional como la no observacional6.
Asimismo, (S3’) permite que haya teorías altamente exitosas y que contengan términos que
no refieren y, por tanto, contenido falso, de manera que las tesis realistas que, como
veremos en la siguiente sección, relacionan éxito y verdad parecen quedar en entredicho7.
Laudan también advierte que las tesis realistas que tratan la cuestión de las relaciones
inter-teóricas salen mal paradas si se debilita (S3). Los realistas sostienen que las teorías
posteriores retienen (y deben retener) a las predecesoras, pues su éxito constituye la
prueba de que refieren, de manera que esa referencia ha de ser preservada. Si no tenemos
garantía de que una teoría exitosa refiera, el realismo no tiene razones para sostener sus
afirmaciones retencionistas8.
Así, Laudan concluye que la versión fuerte, (S3), es incompatible con los ejemplos
históricos presentados, pero que defender la versión debilitada, (S3’), supone renunciar a
algunas de las tesis centrales del realismo.
Por las críticas planteadas y los contraejemplos históricos, (S4), la tesis que afirmaba que
todos los términos de las ciencias maduras refieren, no se sostiene.
Laudan, por tanto, hecha por tierra la segunda premisa del primero de los argumentos
abductivos del CER.
El realismo científico defiende que las teorías científicas exitosas son aproximadamente
verdaderas, cercanas a la verdad o verosímiles. Laudan considera que, tras esta afirmación,
se encuentran las siguientes tesis:
(T1) Si una teoría es aproximadamente verdadera entonces será exitosa
explicativamente; y
(T2) Si una teoría es explicativamente exitosa, entonces es probable que sea
aproximadamente verdadera
6
En el artículo no se contempla la estrategia del realismo selectivo, según la cual no todos los
elementos de una teoría juegan un papel confirmatorio. Para los defensores del realismo selectivo es
posible discriminar entre aquella parte de la teoría responsable de su éxito y aquella que no juega un
papel esencial, de manera que sólo habría compromiso ontológico con aquellas entidades
inobservables que sí son necesarias para el éxito de la teoría y serían ellas las que se preservan en
las teorías posteriores en un mismo campo científico.
7
Algunas de las críticas que han presentado los realistas al presupuesto de Laudan acerca de la
referencia por considerarlo exagerado están recogidas en la segunda sección de Stanford (2003, pp.
563 y ss.)
8
Psillos (1999, p. 104) considera que Laudan lleva demasiado lejos su inducción pesimista, ya que
parece no tener en cuenta aquellos casos en que las teorías posteriores sí han conservado
entidades, leyes o mecanismos de teorías pasadas. Psillos considera que es ilegítima la estrategia
de Laudan porque tiene en cuenta exclusivamente la acumulación de teorías falsas y niega que
podamos inferir que en algunos casos sí se ha alcanzado alguna verdad.
9
En primer lugar Laudan analiza (T1), la tesis que va de la verdad aproximada al éxito de la
teoría científica y, a continuación (T2), que parte del éxito de una teoría para concluir que es
probable que sea aproximadamente verdadera.
Si bien (T1) permite dar cuenta del éxito de aquellas teorías que son estrictamente falsas
apelando a su proximidad a la verdad, Laudan muestra que el vínculo entre verdad
aproximada y éxito es débil, ya que el segundo no se sigue deductivamente de la primera,
como sí ocurriría si la teoría fuera estrictamente verdadera. Sin embargo, que una teoría
científica sea aproximadamente verdadera en ningún caso implica que sus consecuencias
serán verdaderas y que, por tanto, ésta pueda ser buena explicando y prediciendo
fenómenos.
Laudan afirma que la noción de verdad aproximada es muy poco específica, de manera que
los realistas difícilmente pueden sostener que la verdad aproximada de una teoría implique
éxito y que, si bien es cierto que la noción parece recoger parte de nuestras intuiciones,
mientras siga siendo un concepto tan borroso difícilmente podrá ser utilizado por los
realistas para apoyar sus argumentos. 9
Para analizar la tesis (T2), Laudan se pregunta si, incluso si (T1) fuera verdadera, podemos
tomar el éxito de una teoría como garantía para afirmar que ésta es aproximadamente
verdadera.
En primer lugar, Laudan muestra el presupuesto implícito en esta tesis, el cual establece
una conexión entre referencia y verdad aproximada.
Laudan considera que, para los realistas, es condición necesaria para que una teoría sea
aproximadamente verdadera que sus términos centrales refieran, ya que, dado el
compromiso ontológico que adquiere el realismo, parece difícil imaginar que aceptarían que
una teoría cuyos términos centrales no refieren pudiera ser verdadera.
A continuación, para refutar esta tesis realista, Laudan aporta una lista con numerosas
teorías exitosas cuyos términos centrales no refieren. Algunas de ellas son la teoría del
flogisto, la teoría de los humores en medicina, la teoría de las esferas cristalinas…10 Laudan
considera que todas estas teorías fueron exitosas11 y estaban bien confirmadas y que, sin
embargo, actualmente consideramos que postulan entidades que no existen.12
9
Laudan también considera que incluso si los realistas proporcionaran una descripción
semánticamente adecuada de lo que es la verdad aproximada, seguirían sin tener un criterio
epistémico adecuado para atribuir el estatus de aproximadamente verdadera a una teoría (Laudan,
p.32). En realidad, según ha apuntado José Díez, en esta crítica, Laudan está obviando que el
criterio según el cual los realistas se consideran epistémicamente justificados para atribuir el estatus
de verdadera o aproximadamente verdadera a una teoría es su argumento del No Milagro, es decir,
la tesis según la cual la mejor explicación para el éxito de una teoría es que ésta sea verdadera o
aproximadamente verdadera.
10
Laudan, p. 33
11
Psillos(1999, pp.105-107) trata de reducir la base inductiva de la lista de Laudan proponiendo una
noción de éxito predictivo que no sea tan laxa como la que parece manejar Laudan a la hora de
configurar su lista. Psillos considera que sólo las teorías que hagan predicciones ‘use-novel’ o bien
predicciones ‘temporally novel’ deben ser tenidas en cuenta como teorías científicas genuinamente
exitosas.
12
Otros autores realistas tratarán de reducir la lista de Laudan apelando a nociones de éxito
predictivo más restrictivas que permitan establecer un criterio para diferenciar entre Ciencias
maduras e inmaduras ( Worrall 1989, pp. 113-114) así como para mostrar que los términos que
10
Si el vínculo entre verdad aproximada y éxito pasa por la referencia de los términos de la
teoría, la viabilidad de (T2) queda comprometida.
Ahora bien, la estrategia de restringir CER a las “ciencias maduras” tiene consecuencias
negativas para el realismo.
En primer lugar, en la medida que haya autores que definan la madurez de una ciencia
como aquella en la que las relaciones de correspondencia entre teorías se mantengan
invariables una vez han pasado el umbral de madurez, nos encontramos, según Laudan,
ante dos problemas: El primero de ellos es que la tesis no se puede refutar, ya que se
puede aducir que, si no se dan las condiciones defendidas, es que aún no se ha llegado al
umbral de madurez; el segundo es que tampoco se puede confirmar, pues que haya habido
correspondencia hasta ahora no quiere decir que la siga habiendo en el futuro.
En segundo lugar, considera Laudan, de adoptar esta estrategia, los realistas estarían
renunciando a su objetivo de explicar por qué la ciencia es exitosa, dado que no podrían
justificar cómo es que muchas teorías de las “ciencias inmaduras” han tenido éxito y
alcance explicativo durante largos periodos de tiempo. El realismo falla si trata de dar
cuenta del éxito de la ciencia en general.
Por último, Laudan concluye que no hay una conexión necesaria entre aumentar la
precisión con que caracterizamos la estructura de la naturaleza con mejoras en cuanto a la
aplicabilidad de una teoría, explicación y predicción de fenómenos. Es decir, que una teoría
esté más próxima a la verdad no implica que vaya a conseguir mayor éxito empírico.
Así, Laudan descarta también la primera premisa del primer argumento abductivo que
conecta éxito y verdad aproximada.
6. Retención y convergencia
Hasta ahora, hemos visto que Laudan refuta aquellas premisas presentes en el primer
argumento abductivo. A continuación añade aquellas tesis que sostienen los defensores de
CER en su versión diacrónica, es decir, en el estudio de las teorías a lo largo del tiempo, y
que apoyan el segundo de los argumentos abductivos. A las tesis S1-S4 y T1-T2, añade:
11
(C3) El “hecho” de que los científicos tengan éxito reteniendo las partes
apropiadas de las teorías predecesoras en las teorías posteriores más
exitosas muestra que las teorías previas referían genuinamente y que eran
aproximadamente verdaderas. Así, la estrategia propuesta en (C1) es sólida.
En la transición de una teoría exitosa predecesora, T1, a una teoría sucesora, T2, según los
realistas, T2 ha de retener (y de hecho, retiene) algo de la predecesora: T1 se conserva
como caso limitado en T2, T2 explica el éxito de T1, T2 retiene el contenido verdadero de
T1… Laudan se propone analizar si para cualquiera de las posibles concepciones acerca de
la retención, las tesis realistas se cumplen.
En primer lugar, Laudan analiza si, de hecho, esta estrategia es adoptada por los científicos
ya que, de ser así, se deberían poder encontrar pruebas o bien de teorías posteriores que
contengan a teorías predecesoras como casos limitados, o bien casos casos en que se
rechacen algunas teorías por no retener adecuadamente a su predecesora.
Laudan afirma que en la Historia de la Ciencia no se encuentran tales casos ya que, de
hecho, la única estrategia es “aceptar teorías empíricamente exitosas” 13
Laudan contrasta con la evidencia histórica si es cierta la afirmación de que las teorías
sucesoras preservan los mecanismos, modelos y leyes de las anteriores y aporta
numerosos ejemplos de teorías científicas que no retuvieron a sus predecesoras14.
Asimismo, Laudan da cuenta de que la noción que utilizan los científicos para hablar de
‘casos limitados’ es mucho más estricta que la que manejan los realistas, que desatienden
cuestiones centrales como el marco ontológico que contienen las diferentes teorías15.
El análisis crítico que realiza Laudan de la versión diacrónica de CER muestra que la
concepción acumulativa y convergente que proponen los realistas falla tanto en la cuestión
de hecho, dado que no explica cómo funciona la Ciencia, como en la cuestión normativa,
pues los estándares que proponen son, en realidad, inalcanzables.
Por último, Laudan plantea la cuestión de si deberían las teorías científicas explicar el éxito
de sus predecesoras, dado que algunos autores, si bien no afirman que las sucesoras
deban conservar a sus predecesoras como casos limitados, sí consideran que deben
explicar por qué tuvieron éxito.
Laudan aduce que éste no es un criterio epistémicamente relevante a la hora de aceptar
una teoría, ya que siempre y cuando una nueva teoría sea más exitosa, es preferible a la
anterior, con independencia de su capacidad para explicar el éxito de teorías predecesoras.
13
“(...)For if there is any widespread strategy in science, it is one which says, ‘accept an empirically
successful theory, regardless of whether it contains the theoretical laws and mechanisms of its
predecessors’ ” idem p.38
14
idem, p.39
15
idem, pp. 39-40
12
es legítima. Los realistas utilizan una inferencia abductiva que procede del éxito de la
Ciencia y concluye que la Ciencia es aproximadamente verdadera, verosímil o referencial.
Laudan, siguiendo la tradición escéptica y empirista, considera que no es un argumento
convincente sino que, de hecho, constituye una falacia de afirmación del consecuente. Que
una teoría tenga consecuencias verdaderas no nos permite afirmar nada acerca del valor de
verdad de la teoría, es decir, no estamos epistémicamente justificados a considerarla
verdaderas.
Asimismo, el realismo se presenta a sí mismo como la mejor explicación posible del éxito de
la ciencia, es decir, presenta de manera análoga una inferencia abductiva que va del éxito
explicativo del realismo acerca del éxito de la Ciencia y que concluye que la mejor
explicación es que el realismo es verdadero.
El argumento que utilizan los realistas para “convencer” de la veracidad del realismo
científico constituye una petición de principio, ya que implica los propios presupuestos
realistas (aceptación de la validez de los argumentos abductivos, vínculo entre éxito
explicativo y verdad...) Si los no-realista no aceptan que el éxito innegable de las teorías
científicas sea garante de su verdad, mucho menos aceptarán un argumento análogo
respecto a una teoría epistemológica.
8. Conclusión :
Laudan presenta, en su artículo, toda una serie de críticas destinadas a mostrar que el
argumento del No-Milagro es demasiado débil como para que los realistas presenten su
posición teórica como la única capaz de explicar por qué la Ciencia es exitosa.
La conclusión general que establece Laudan es que el realismo no puede explicar ningún
aspecto de la Ciencia: ni por qué es exitosa, ya que se encuentra con ejemplos históricos de
teorías que han sido exitosas y en las que la referencia de los términos y la verdad
aproximada de sus postulados no jugaron ningún papel en su alcance explicativo y su
capacidad predictiva; ni cómo se suceden las teorías científicas a lo largo del tiempo y qué
relación se establece entre ellas, ya que en la Historia de la Ciencia podemos observar
cambios teóricos radicales y en ningún caso parece un criterio relevante en la práctica
científica la conservación de elementos de teorías pasadas a la hora de aceptar nuevas
teorías.
16
idem, p.48
13
cosa ocurre, Laudan parece rechazar cualquier estrategia realista que no aporte una
solución en forma de certeza a la relación que pretenden defender los realistas entre éxito y
verdad (así como con los otros elementos implicados en sus tesis) y podría estar
prejuzgando la estrategia realista como una cuestión de mero ‘deseo’ o ‘intuición’ por no
poder adecuarse a ese estándar de prueba o justificación tan elevado y al desatender los
ejemplos históricos donde sí hay (o podría haber) vínculo entre éxito y verdad, retención de
términos referenciales o una cierta convergencia inter-teórica.
Si los realistas manejan una noción de verdad gradual o aproximada y presuponen un
conocimiento falible y mejorable, que tenga también en cuenta la influencia de cuestiones
sociales e históricas en la práctica científica, debilitar algunas de sus tesis no habría de
implicar renunciar a todo el proyecto realista, ya que, si de entrada, no se rechaza una
posible validez de las inferencias abductivas, el Argumento del No-Milagro conserva buena
parte de su fuerza explicativa respecto al éxito de la Ciencia.
Sin embargo, parece difícil establecer hasta qué punto los defensores del realismo podrían
lograr “convencer” a los anti-realistas si los presupuestos epistémicos en que se mueven
unos y otros son opuestos y, por tanto, se exige renunciar al propio marco epistémico para
probar las tesis que se pretenden defender o bien asumir parte de las tesis que defiende el
oponente para poder aceptar su argumentación.
14
● Bibliografía:
Laudan, L., 1981, ‘A Confutation of Convergent Realism’, Philosophy of Science, 48: 19–48.
Peters, D. (2014). What elements of successful scientific theories are the correct targets for
“selective” scientific realism?, Philosophy of Science, 81(3), 377–397.
Stanford, P., 2003, 'Pyrrhic Victories for Scientific Realism’, Journal of Philosophy, 100:
553–572
Van Fraassen, B., 1976, ‘To Save the Phenomena’, Journal of Philosophy, 73/18, 623-32
(reprinted as ch. 3 of The Scientific Image)
Worrall, J., 1989, ‘Structural Realism: The Best of Both Worlds?’, Dialectica, 43: 99–124
15