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Mario Vargas Llosa pasó su infancia entre Cochabamba (Bolivia) y las ciudades
peruanas de Piura y Lima. El divorcio y posterior reconciliación de sus padres se
tradujo en frecuentes cambios de domicilio y de colegio; entre los catorce y los
dieciséis años estuvo interno en la Academia Militar Leoncio Prado, escenario de su
novela La ciudad y los perros. A los dieciséis años inició su carrera literaria y
periodística con el estreno del drama La huida del Inca (1952), pieza de escaso éxito.
Poco después ingresó en la Universidad de San Marcos de Lima, donde cursó
estudios de literatura. Desempeñó múltiples trabajos para poder vivir sin abandonar
sus estudios: desde redactor de noticias en una emisora de radio hasta registrador en
el Cementerio General de Lima. En 1955, el escándalo que provocó al casarse
clandestinamente con su tía política Julia Urquidi (episodio que inspira la novela La tía
Julia y el escribidor) agravó aún más su situación, y hubo de recurrir a algunos amigos
para aliviar su penosa situación doméstica.
En la capital peruana fundó Cuadernos de Composición (1956-1957), junto con Luis
Loayza y Abelardo Oquendo, y luego la Revista de Literatura (1958-1959),
erigiéndose en estas publicaciones como abanderado de un grupo que reaccionaba
contra la narrativa social y documentalista de aquel entonces. A finales de los años 50
o finalmente viajar y establecerse en Europa, donde empezó a trabajar en la Radio
Televisión Francesa y fue profesor en el Queen Mary College de Londres.
Publicó su primera obra, Los jefes (1959), con veintitrés años apenas, y con la
novela La ciudad y los perros (1963) se ganó ya un prestigio entre los escritores que
por aquel entonces gestaban el inminente «boom» literario iberoamericano. Vargas
Llosa acabaría figurando entre los autores esenciales de aquel fenómeno editorial, y
se le situó por su relevancia en primera línea, junto a narradores de la talla del
colombiano Gabriel García Márquez, los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes, los
argentinos Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Ernesto Sábato, los cubanos José
Lezama Lima y Guillermo Cabrera Infante o el uruguayo Mario Benedetti.
1958 En la revista Mito publica El coronel no tiene quien le escriba, libro que terminó
en enero de 1957 en París. Se casa en Barranquilla con Mercedes Barcha.
1981 Publica Crónica de una muerte anunciada, novela inspirada en un suceso real
acaecido durante su juventud.
1985 Publica El amor en los tiempos del cólera, con una edición inicial de 750.000
ejemplares.
1989 Publica la novela histórica El general en su laberinto, sobre la figura del libertador
Simón Bolívar.
Nació el 22 de marzo de 1836 en Quito Ecuador. sus padres fueron don Ignacio
Veintenilla y doña Josefa Villajes, quienes llevaban una autentica vida cristiana.
A los cuatro años quedó huérfana de madre y al cumplir los diecinueve, perdió
también a su padre. Su educación fue la propia de la alta sociedad a la que
pertenecía su familia.
Era su Madre muy devota de Mariana de Jesús, lo que dejó una grande impronta
en la vida de madre Rafaela. Fue bautizada el mismo día de su nacimiento con los
nombres de Rafaela, María Mercedes, Antonia, Magdalena, pero siempre fue
llamada Rafaela y celebró con gran devoción la fiesta de San Rafael Arcángel.
Fue la más pequeña de 10 hermanos, queda huérfana de madre a los 4 años de
edad y de Padre a la edad de 19 años.
Hubiera deseado vivir en un monasterio como monja clarisa, pero su hermano,
para ella como un padre, el general Ignacio - presidente de la república de
Ecuador de 1878 a 1883 - la quería responsable del gobierno de la casa.
Permaneció, pues, en el mundo, pero con una forma de vida muy parecida a la de
una religiosa; con votos privados y firme propósito de realizar lo que en cada caso
entendiese ser lo más perfecto. Sin perjuicio de las ocupaciones domésticas,
dedicaba varias horas al día a las prácticas piadosas de la oración mental, al rezo
del oficio parvo y al de los quince misterios del rosario.
Desde muy joven sintió el deseo de ser religiosa y pasó su adolescencia y
juventud practicando con grande fervor las virtudes cristianas, hace sus primeros
votos en privado de pobreza, castidad y obediencia y vestía el hábito de la Beata
mariana de Jesús llevando una asidua vida de oración y contemplación que fue
perfeccionando con sacrificio y penitencia con el transcurrir de los años.
Alcanzada su mayoría de edad hizo sus primeros votos privados de pobreza,
castidad y obediencia, y vistió el hábito de santa Mariana de Jesús, llevando una
asidua vida de oración y contemplación que fue perfeccionando con sacrificio y
penitencia con el transcurrir de los años.
Según el testimonio de quienes la conocieron, su rostro mostraba una serenidad
de reflejo divino. Sufrió la cárcel a consecuencia del golpe de estado que hiciera
su hermano el General Ignacio de Veintenilla que siendo Presidente del Ecuador
se proclamó dictador en 1882.
Como consecuencia del levantamiento militar contra su hermano el "dictador
Veintenilla", Rafaela fue encarcelada durante ocho meses, sin que se tuviese con
ella consideración alguna. Cuando, por fin, en 1883 la familia entera fue expulsada
de la nación, estableció la residencia en Lima, obviamente con las estrecheces
propias de los exiliados despojados de sus bienes.
En su nueva patria pronto comenzó a ser una figura conocida, entre los años 1884
y 1894 vivió alimentándose de la Palabra de Dios, asistiendo a retiros espirituales,
participando de las asociaciones marianas existentes en la Iglesia Santo Domingo
y la Iglesia San Pedro, donde fue una de las fundadoras del Rosario
viviente. Volvía a vivir su vida piadosa de siempre. Era Alta, de contextura más
bien delgada, de trato distinguido, con una personalidad firme y serena.
También fundo el congreso hijas del santísimo salvador, cuando ella contaba con
59 años junto al Padre Eustasio. Se le dice hijas del santísimo salvador por el
deseo de los padres fundadores con el amor y devoción hacia Jesús que es el
santísimo salvador, su vestimenta es de una correa que la llevan puesta todos los
agustinianos y un crucifico que fue heredado por madre Rafaela de la Pasión
Veintimilla