Liceo Nº 9 I.D.E.A. 1º bachillerato FILOSOFÍA Prof.

Goycoechea

Desarrollo de las teorías de la evolución

A) El Transformismo
En el siglo XIX, concretamente el mismo año en que nacía Darwin (1809), surgió la primera
teoría organizada de la evolución con la publicación de la Filosofía ecológica, obra de Jean
Baptiste Monet, Caballero de Lamarck (1744-1829). No obstante, las ideas transformistas
o evolucionistas, es decir que las especies derivan unas de otras por transformación, ya
existían en la Grecia antigua. En el siglo VI a.C. Heráclito afirmaba que toda existencia está
en continuo cambio. Anaximandro por su parte, en la misma época, sostenía que el ser
humano había evolucionado a partir de organismos más simples. La creencia aristotélica
sobre el origen espontáneo de la vida en cambio, era para Santo Tomás de Aquino en el
siglo XIII, compatible con la filosofía cristiana. A su vez, el fijismo sostenía que los seres
vivos no cambiaban, sino que habían sido creados por Dios tal como son en la actualidad.
La teoría de Lamarck fue vivamente atacada en su tiempo, hasta el extremo de ser
silenciada. Sin embargo, esta corriente de pensamiento evolucionista se mantuvo, y sirvió
de base para lo que terminaría siendo una verdadera revolución en las ideas biológicas del
momento, desembocando en la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin.
La teoría de Lamarck se puede resumir en los siguientes puntos:
 Los organismos poseen un instinto que les lleva a su propio perfeccionamiento.
 Los organismos generan nuevas necesidades cuando se producen cambios en el
ambiente. Esta característica determina que se vean obligados a utilizar ciertos órganos
en mayor o menor medida, o incluso a no utilizarlos, lo que provoca que estos órganos
sufran transformación, desarrollo, atrofias o desaparición; finalmente por efecto de
estas variables se producen cambios o alteraciones en sus constituciones. Estos hechos
se pueden resumir en una frase: la función crea el órgano.
 Las alteraciones o cambios, adquisiciones o pérdidas, son heredables.
B) La teoría de la evolución de las especies
En 1858, tras un viaje por las islas Galápagos y América del Sur, Charles Darwin (1809-
1882) presenta en Londres una nueva teoría de la evolución, basada en sus propias
observaciones.
La resumimos en las siguientes ideas fundamentales:
 Nuestro mundo no se mantiene estático, sino que está en constante evolución. Las
especies cambian continuamente; con el tiempo unas se extinguen y aparecen otras
nuevas. Las formas de las especies pasadas con respecto a las actuales, muestras
mayores diferencias en función de su antigüedad.
 Los cambios no se producen súbitamente o a saltos discontinuos, sino que es un
proceso continuo y gradual.
 Las especies descienden de un antepasado común, por tanto los organismos
semejantes están emparentados. Remontándose en el tiempo se llegaría a un origen
único de la vida.

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 La evolución o cambio evolutivo es resultado de un proceso de selección natural. En

una primera fase se produce “variabilidad” (distintos caracteres externos dentro de los
individuos de la misma especie) en cada generación. Las poblaciones de animales y
plantas presentan variaciones aleatorias, que deben ser interpretadas como
modificaciones que aparecen en gran cantidad cuando los seres se reproducen. Darwin
afirma que estas variaciones constituyen el material de la evolución.
 En una segunda fase se produce la selección a través de la supervivencia (lucha por la
propia existencia): algunas de las variaciones antes mencionadas, proporcionan al
organismo que las tiene, una ventaja sobre el resto de la población en la lucha por la
existencia, o suponen para él una desventaja; es decir, estas variaciones pueden ser
favorables o desfavorables para la adaptación del organismo al medio al medio. De esta
manera se produce una selección natural mediante la cual los individuos aptos, los que
tienen las variaciones favorables, sobreviven y los individuos no aptos, los que tienen
variaciones desfavorables, desaparecen.
 Darwin desconocía el mecanismo de la herencia biológica, pero defendía que los
individuos con variaciones favorables tienden a transmitir sus caracteres ventajosos a su
descendencia.
Mediante la selección natural Darwin elimina la necesidad de recurrir a cualquier
intencionalidad, es decir, a una voluntad externa o interna a la naturaleza que dirija el
proceso evolutivo. Las pequeñas variaciones hereditarias surgen en los individuos por
azar. Si estas variaciones son desventajosas la selección natural se encarga de eliminar a
los individuos que las poseen; si, por el contrario, son ventajosas capacitan a los
individuos que las poseen para sobrevivir y multiplicarse más deprisa que sus
competidores. La evolución sería el resultado de la acumulación de muchas variaciones
ventajosas.
C) El mecanismo de la herencia
Las leyes de Mendel son el conjunto de reglas básicas, sobre la transmisión por herencia
genética de los padres a sus hijos, de las características orgánicas. Constituyen el
fundamento de la genética. Estas leyes se derivan de la investigación realizada por el monje
austríaco Gregor Mendel con guisantes; trabajo publicado en 1865 pero ignorado hasta su
redescubrimiento en 1900.
La historia de la ciencia encuentra en la herencia mendeliana un hito en la evolución de la
biología, solo comparable con las leyes de Newton en el desarrollo de la física. Tal valoración
se basa en que Mendel fue el primero en formular con total precisión una nueva teoría de la
herencia que se enfrentaba a la poco rigurosa teoría de la herencia por mezcla de sangre. Esta
teoría aportó a los estudios biológicos las nociones básicas de la genética moderna.
El desarrollo de la investigación genética a partir especialmente del XX, promovió una nueva
teoría denominada mutacionismo, que intentó rebatir la tesis de que es la selección natural el
principal mecanismo de la evolución. Para ello distinguió dos tipos de variaciones: las
modificaciones, provocadas por cambios medioambientales, que no se heredan; y las
mutaciones, que son las alteraciones que se producen en los genes de los organismos vivos,
se transmiten por herencia de unas generaciones a otras y originan profundas

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transformaciones en los individuos, dando lugar a especies nuevas. Serían por tanto las
mutaciones y no la selección natural, las causantes de le evolución.
Como, según esta teoría, las mutaciones se producen por azar, no necesariamente
producen mejoras.
D) El Neodarwinismo o la Teoría Sintética
La pugna entre los defensores de la selección natural y los de la mutación condujo a una
teoría sintética de la evolución, como la expuesta en 1937 por Theodosius Dobzhansky en
su obra “La Genética y el origen de las especies”, que fue desarrollada en años sucesivos
con datos de la zoología, la paleontología, la botánica, y posteriormente de la biología
molecular. En este estudio se intentan armonizar el principio darwinista de la selección
natural y los principios genéticos de la mutación como mecanismos explicativos del
proceso evolutivo.
La teoría sintética de la evolución mantiene que las mutaciones y la selección natural son
mecanismos complementarios en la evolución: las mutaciones explican las variaciones
azarosas de los organismos que se heredan, y la selección natural dirige el curso de la
evolución eliminando las variaciones menos dotadas y perpetuando a los individuos mejor
adaptados.