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Programa Nacional de Criminalística

Manual de actuación
en el lugar del hecho
y/o escena del delito
Incluye “Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina.
Guía para el relevamiento y conservación de la evidencia”.
Anónimo
Manual de actuación en el lugar del hecho y-o escena del
delito : incluye protocolo unificado de los Ministerios Públicos
de la República Argentina : guía para el levantamiento y
conservación de la evidencia / Anónimo. - 1a ed . - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires : Ediciones SAIJ, 2017.
Libro digital, PDF

Archivo Digital: descarga y online


ISBN 978-987-4196-03-3

1. Derecho Penal. 2. Criminalística. I. Título.


CDD 345

ISBN: 978-987-4196-03-3
Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito.
1ra. edición: junio de 2017

Editado por Ediciones SAIJ de la Dirección Nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica.
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Sarmiento 329, C.P. 1041AFF, C.A.B.A.

Correo electrónico: ediciones@saij.gob.ar

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citando la fuente.

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II | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


AU TO R I DA D E S

Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


D r . G e r m á n c a r l o s G a r av an o

Secretario de Justicia
D r . S an t iag o O t amendi

Subsecretario de Política Criminal


D r . J u an j o s é b eni t e z

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | III
Prólogo

p R ó l ogo

Desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos impulsamos diversas acciones orien-


tadas a fortalecer la Justicia y los procesos de investigación del delito, con el fin de contri-
buir a bajar las tasas de criminalidad e impunidad que se registran en el país. Encaramos
reformas profundas en los procesos penales, en los códigos de fondo y, más importante
aún, estamos comprometidos con la idea de que estas no suelen ser efectivas si no se
transforman las prácticas. En este marco, acompañamos, además, reformas procesales en
los niveles provinciales y otras acciones de esta índole, en un marco participativo como
es el Programa Justicia 2020.

En cuanto a la transformación de las prácticas, pusimos en marcha un extenso progra-


ma de capacitaciones a nivel provincial en investigación criminal a fin de brindar herra-
mientas a los operadores judiciales para investigar eficazmente los delitos complejos. Al
mismo tiempo, trabajamos en el fortalecimiento de los laboratorios de los ministerios pú-
blicos, tanto en lo que respecta a aspectos técnicos como de actualización tecnológica.

Todo esto constituye una amplia plataforma de políticas públicas cuyo denominador co-
mún es, justamente, la mejora integral de la calidad y la eficacia del sistema judicial. Para
acompañar este proceso elaboramos dos instrumentos orientados a perfeccionar el le-
vantamiento de la evidencia en el lugar del hecho o escena del crimen.

Conjuntamente con el Consejo de Procuradores, Fiscales, Defensores y Asesores Gene-


rales de la República Argentina y el Consejo Federal de Política Criminal, y gracias a la
excelente colaboración de los Directores de los Laboratorios de la Red de Laboratorios
Forenses (RECIFO), promovimos la elaboración de un Protocolo Federal y Unificado para
el Levantamiento de Elementos, Rastros e Indicios. Este protocolo, anexo a la presente
publicación, contiene las reglas mínimas requeridas para el traslado de la evidencia desde
el lugar en que se comete un crimen hasta los laboratorios, así como también el modo en
que debe tratarse para su procesamiento.

Por su parte, el manual que presentamos aquí tiene otra finalidad que, articulada con
aquella, supone el trabajo en el campo; esto es, está focalizado en perfeccionar la ges-
tión de la escena del crimen. Allí hacíamos referencia a las estrategias y métodos de
recolección de los elementos presuntamente probatorios; aquí nos abocamos a pensar y
sistematizar las prácticas que deben llevarse a cabo en estos escenarios, muchas veces
complejos y diversos. La finalidad es siempre mejorar el desempeño del sistema judicial
frente a los desafíos que impone la investigación de delitos complejos.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | V


Prólogo

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ya había elaborado un documento de estas


características pero, en esta oportunidad, repensamos aquellos contenidos y los exten-
dimos haciendo un foco especial en las nuevas tecnologías disponibles para la investiga-
ción criminal. En esa línea, desde el Programa Nacional de Criminalística convocamos a
un grupo de expertos en la materia, quienes conociendo la práctica, establecieron prin-
cipios generales de cómo es factible de ordenarla, sistematizarla y, así, perfeccionar este
trabajo.

Pretendemos que este documento sea de suma utilidad para todos los operadores vincu-
lados a estas tareas y que se transforme en un instrumento de consulta permanente. En
síntesis, que sea un compendio de las mejores prácticas para evitar errores en los prime-
ros y críticos pasos de la investigación criminal, como es la etapa de la recolección de la
evidencia. En este punto, el error debería tender a desaparecer de manera de no perder el
tiempo en procesos y en cuestionamientos sobre el desempeño de los peritos expertos,
haciendo que el sistema judicial se aboque a la discusión sobre el caso concreto.

La función primordial de todo el sistema judicial es descubrir la verdad ante un delito,


respetando las garantías constitucionales del debido proceso. Todo ello resulta imprac-
ticable sin un adecuado abordaje ante la noticia del hecho delictivo, sin un verdadero
cuidado de la prueba desde los primeros pasos de la investigación. Cuidar, sistematizar y
ordenar esta etapa es central para el fortalecimiento del sistema en su conjunto. Es este
el fin último de todas las acciones que emprendimos y de las cuales este manual forma
parte.

Germán Carlos Garavano


Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación

VI | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


i n trodu c c i ó n

En la actualidad, la complejidad de conducir la investigación de un hecho delictivo para


determinar su autoría está dada tanto por los nuevos contextos tecnológicos como por
la diversidad de saberes y herramientas que han incorporado las diversas disciplinas que
colaboran a tal fin. La criminalística y las ciencias forenses dan cuenta de este crecimiento
y de la incorporación de nuevas técnicas, estrategias y maneras de abordar la investiga-
ción de un hecho delictivo.

La investigación comienza en la escena del delito, y su adecuado tratamiento requiere


un abordaje multidisciplinario y técnico-científico apropiado que solo puede ser llevado
adelante por personal altamente capacitado. En este punto, la técnica criminalística y las
ciencias forenses colaboran con el proceso penal describiendo los hallazgos y otorgando
modos de interpretarlos a la luz de nuevos saberes, fin de sentar las bases empíricas para
una consolidada teoría del caso. Esto es, brindan datos sobre las relaciones causales y
sobre la forma en la que ocurrió el crimen, su cronología, los medios empleados y, final-
mente, la individualización de las personas que han intervenido. Todo ello a través de
indicios recolectados en la escena del delito, que corroboran hipótesis de investigación y
acreditan cómo ocurrieron los hechos.

En este marco es imprescindible sistematizar las prácticas y saberes orientados a la


coordinación de las actividades en este momento primordial de la investigación. Resulta
conveniente, pues, que las prácticas se realicen metódicamente durante todo el proce-
samiento, desde la intervención en la escena del crimen hasta la recolección y posterior
análisis de las pruebas; solo así se podrá garantizar el cumplimiento de los principios de
identidad e inalterabilidad de la prueba. En síntesis, el resguardo, la protección, la con-
servación del lugar del delito, el levantamiento de los indicios y la cadena de custodia
son partes constitutivas de un proceso de trabajo integral que requiere sistematicidad,
coherencia, metodicidad y saberes técnicos especializados. El rigor con el que se trabaje
en esta etapa constituye un pilar fundamental para que la invesigación criminal sea efi-
ciente, eficaz y de calidad.

Por ello, en esta oportunidad presentamos una nueva edición del Manual de actuación en la
escena del delito, resultado del esfuerzo conjunto de los especialistas en la temática: la Lic.
Sabrina Banciella, el Dr. Fernando Cardini, el Lic. Gabriel Rodríguez Dufau, el Lic. Eloy Emi-
liano Torales, el Lic. Jorge Norberto Delgado y el Lic. Carlos Vicente Ruá, profesionales que
fueron convocados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que trabajaron bajo la

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | VII
Introducción

coordinación del Programa Nacional de Criminalística. Desde sus diferentes campos dis-
ciplinarios, los especialistas plasmaron criterios sistemáticos para el tratamiento de la
escena del delito, atendiendo tanto a las transformaciones que atraviesan la actividad
criminalística y las ciencias forenses como a la innovación tecnológica incorporada en las
investigaciones. De esta manera, tanto se buscó una convergencia multidisciplinaria que
coadyuve a ordenar las prácticas vigentes como proponer herramientas novedosas en la
actuación en la escena del delito.

Además de este valiosísimo documento técnico, optamos por incorporar en esta nueva
edición el Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina. Guía
para el levantamiento y conservación de la evidencia, elaborado junto a los titulares de
los Ministerios Públicos Fiscales del país y los Directores de los Laboratorios Forenses de
la Red Federal de Ciencias Forenses (RECIFO). Este último documento contiene los crite-
rios mínimos para el procesamiento y recolección de evidencias en la escena del crimen.

Estamos convencidos de que un adecuado tratamiento de la escena del delito y de los


indicios es vital para garantizar el éxito de las investigaciones, reduciendo el margen de
error en la identificación de los responsables de los delitos y, con ello, su impunidad. Aquí
plasmamos principios elementales y orientativos, recomendaciones y herramientas prác-
ticas en pos de lograr que los indicios recolectados sean conservados correctamente y,
de esta manera, lograr que el material probatorio no pueda ser objetable desde el punto
de vista jurídico por falencias en su levantamiento y envío. Estos documentos deberían
ser considerados por aquellas autoridades judiciales o policiales que intervienen de for-
ma primaria en la escena del crimen.

Una política criminal integral debe considerar múltiples dimensiones atravesadas por el
crimen; debe considerar los marcos normativos, los procedimientos y sus efectos en la
vida cotidiana de la sociedad en su conjunto. Nuestro papel, desde la Subsecretaría de
Política Criminal, es prestarle atención a todas ellas integrando, además, las particulari-
dades provinciales en un sistema federal de gobierno. El tratamiento de los indicios es
uno de estos aspectos importantes para el perfeccionamiento del sistema penal ya que,
de esta manera, puede obtenerse certeza sobre las pruebas recolectadas y sus autores,
acotando la impunidad y/o arbitrariedad en la resolución de los casos.

Juan José Benitez


Subsecretario de Política Criminal
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación

VIII | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Índice

Índice

ÍNDICE

página

Manual de actuación en el lugar del hecho


y/o escena del delito

Título i. Conceptos básicos............................................................................................................................ 3

Título ii. Actuación inicial............................................................................................................................... 7


Capítulo i. Arribo del personal interventor...................................................................................... 7
Capítulo ii. Protección del lugar del hecho o escena del delito............................................ 13
Capítulo iii. Fijación primaria.................................................................................................................. 17

Título iii. La labor pericial............................................................................................................................... 21


Capítulo i. Arribo de los especialistas................................................................................................ 21
Capítulo ii. Inspección ocular.................................................................................................................. 23
Capítulo iii. Fijación pericial del lugar del hecho. Consideraciones generales............... 27
Capítulo iv. La descripción escrita....................................................................................................... 29
Capítulo v. Planimetría forense.............................................................................................................. 33
Capítulo vi. Imagen forense.................................................................................................................... 37
Capítulo vii. Otros métodos de fijación............................................................................................ 43

Título iv. Recolección y remisión de indicios....................................................................................... 47


Capítulo i. Cadena de custodia.............................................................................................................. 47
Capítulo ii. Recolección, embalaje y rotulado de indicios........................................................ 49
Capítulo iii. Remisión de indicios.......................................................................................................... 55

Título v. Fin de la protección del lugar del hecho o escena del delito.................................. 57

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | IX


Índice

página

Anexo

La escena del delito y las pruebas materiales.. Sensibilización del personal no forense
sobre su importancia........................................................................................................................................ 61

Procuración general de la provincia de Salta. Manual de procedimientos del sistema de


cadena de custodia............................................................................................................................................ 69

Protocolo unificado de los Ministerios Públicos


de la República Argentina.
Guía para el levantamiento y conservación de la evidencia

Introducción........................................................................................................................................................... 75
1. Procesamiento de la evidencia. La escena del crimen y el trabajo en los laboratorios
regionales forenses .................................................................................................................................... 75
2. Objetivos del protocolo........................................................................................................................ 76
3. Destinatarios.............................................................................................................................................. 77
4. Orden de prelación................................................................................................................................. 77

Aspectos técnicos generales........................................................................................................................ 79


1. Principios generales para la preservación de elementos, rastros e indicios................ 79
2. Elementos de embalaje (recipientes contenedores)............................................................. 79
3. Elementos para la identificación (inicio de la cadena de custodia)............................... 80

Procedimiento para recolección de muestras, preservación y transporte.......................... 83


1. Cuestiones generales ............................................................................................................................. 83
1.1. Descripciones...................................................................................................................................... 83
1.2. Principios del acondicionamiento de las muestras.......................................................... 83
1.3. Aclaraciones........................................................................................................................................ 84
2. Levantamiento de la evidencia en la escena del crimen ..................................................... 84
2.1. Muestras biológicas para análisis genético.......................................................................... 84
2.2. Muestras en soportes para análisis genético..................................................................... 85
2.2.1. Manchas en objetos transportables ................................................................................ 86
2.2.2. Manchas en objetos no transportables ........................................................................ 86
2.3. Muestras no biológicas para análisis toxicológico.......................................................... 87
2.4. Muestras biológicas para análisis toxicológico................................................................. 87
2.5. Evidencias digitales........................................................................................................................ 89
2.5.1. Principios generales.................................................................................................................. 89

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Índice

página

2.5.2. Pasos en el lugar del hecho, escena del crimen o en allanamiento ............... 90
2.5.3. Registros activos y volátiles de las PC, netbooks y notebooks........................ 91
2.5.4. Medios de almacenamiento ............................................................................................... 92
2.6. Muestras entomológicas.............................................................................................................. 92
2.6.1. Muestras de insectos en ambientes terrestres antes de remover el cuerpo... 92
2.6.2. Muestras de insectos en el cadáver................................................................................ 93
2.6.3. Muestras de insectos del suelo.......................................................................................... 94
2.6.4. Muestras de insectos en ambientes acuáticos antes de remover el cuerpo. 94
2.7. Muestras palinológicas.................................................................................................................. 95
2.8. Muestras de alimentos.................................................................................................................. 95
2.9. Muestras de naturaleza desconocidas.................................................................................. 95

3. Tratamiento de la evidencia en el consultorio forense ........................................................ 96


3.1. Sangre ................................................................................................................................................... 96
3.2. Orina...................................................................................................................................................... 96
3.3. Hisopados .......................................................................................................................................... 97
3.3.1. Aspectos generales.................................................................................................................. 97
3.3.2. Hisopados dubitados............................................................................................................. 97
3.3.3. Hisopados bucales indubitados o de referencias..................................................... 98
3.3.4. Otras muestras.......................................................................................................................... 98
3.4. Muestras de residuos de disparo con arma de fuego GSR (gunshot residue).... 100

4. Tratamiento de la evidencia en la autopsia ............................................................................... 101


4.1. Muestras para análisis toxicológico......................................................................................... 101
4.1.1. Sangre.............................................................................................................................................. 101
4.1.2. Orina................................................................................................................................................ 102
4.1.3. Vísceras y tejido adiposo....................................................................................................... 103
4.1.4. Humor vítreo............................................................................................................................... 104
4.1.5. Uñas y cabellos........................................................................................................................... 105
4.2. Muestras para análisis genético............................................................................................... 105
4.2.1. Muestras indubitadas............................................................................................................... 105
4.2.2. Muestras dubitadas................................................................................................................. 106
4.3. Muestras de insectos del cadáver........................................................................................... 109
4.4. Muestras de residuos de disparo con arma de fuego GSR (gunshot residue)..... 110

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | XI


Índice

página

Criterios de admisibilidad.............................................................................................................................. 113


1. De la identificación.................................................................................................................................. 113
2. De los aspectos técnicos..................................................................................................................... 113
3. De la solicitud de análisis..................................................................................................................... 114

Formas de retroalimentación....................................................................................................................... 115

XII | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Manual de ac tuac i ón
en el lugar de l he c ho
y/o escena de l de l ito
T Í T U LO I
CON CE P TOS BÁ SICOS

1.1.- El LUGAR DEL HECHO es el espacio físico en el que se ha producido un aconte-


cimiento susceptible de una investigación científica criminal con el propósito de estable-
cer su naturaleza y quiénes intervinieron.

1.2.- El LUGAR DEL HECHO se caracteriza por la presencia de indicios que puedan deve-
lar las circunstancias o características de lo allí ocurrido.

1.3.- El LUGAR DEL HECHO siempre será considerado potencial ESCENA DEL DELITO
hasta que se determine lo contrario.

1.4.- El LUGAR DEL HECHO se denomina ESCENA DEL DELITO cuando la naturaleza,
circunstancias y características del acontecimiento permitan sospechar la comisión de
un ILÍCITO PENAL.

1.5.- Se considera INDICIO a todo objeto, elemento o instrumento, huella, marca, ras-
tro, señal, vestigio o cosa que se usa y/o se produce en la comisión de un hecho
delictivo, susceptible de llevar por vía de inferencia al conocimiento de otro hecho
desconocido.

1.6.- Se entiende por COSA todo lo que tiene identidad corporal o espiritual, natural o
artificial, real o abstracta. En otras palabras, cualquier elemento que podrá tenerse en
cuenta en una investigación criminal, tanto una mancha, como un cabello, un olor, una
imagen, una marca, un instrumento, etc.

1.7.- Se debe distinguir la evidencia testimonial de la evidencia física. La evidencia testi-


monial es la dada por el testigo presencial de un hecho que ha probado en forma objetiva
su veracidad y es vertida con diferente grado de intelectualidad. La evidencia física, por
el contrario, es la obtenida por el perito (testigo post-factum) utilizando los métodos
objetivos específicos de una determinada ciencia, tecnología o arte.

1.8.- EVIDENCIA FÍSICA es todo indicio que, analizado PERICIALMENTE, se relaciona con
el hecho que se investiga. La evidencia es, por lo tanto, la certidumbre patente, clara y
perceptible. Nadie puede, racionalmente, dudar de ella ya que solo puede obtenerse
después de la observación y medición de los acontecimientos.
Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 3
Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

1.9.- Todas las evidencias obtenidas por trabajos periciales —ya sea realizados a través
del uso de la sabiduría, práctica y destreza en un determinado arte u oficio (gemología,
cuadros, numismática, etc.); o por el uso de las denominadas ciencias duras (química,
genética, físicas, etc.); o humanísticas (medicina, psicología, criminología, etc.)— son
falibles. Por ese motivo, las evidencias conseguidas a través de trabajos periciales
deberán cumplir con ciertos requisitos para ser usadas como prueba en un juicio.

1.10.- Los requisitos o condiciones para darle credibilidad de evidencia física, correspon-
diente a un arte, oficio, ciencia o tecnología son los siguientes:
a) Que otros peritos de la misma disciplina forense llegaran a la misma conclusión
con el respaldo de publicaciones científicas serias o métodos objetivos de un arte,
oficio o tecnología que avalen su calidad empírica.
b) Que las observaciones y mediciones hayan sido sometidas a través de un método
y un protocolo para llegar a la conclusión de evidencia indiscutida por toda la
comunidad de dicha disciplina.
c) Que, además de la objetividad, es de suma importancia su legalidad, integridad,
relevancia y pertenencia al caso que se investiga.

1.11.- La PRUEBA es el dato objetivo o evidencia que se incorpora legalmente al proceso


judicial, capaz de producir conocimiento cierto o probable acerca de los extremos de
imputación delictiva. La Real Academia Española lo define como la “justificación de la
verdad de los hechos controvertidos en un juicio, hecha por los medios que autoriza y
reconoce por eficaces la ley”.

1.12.- De acuerdo al proceso por el cual se obtuvo la evidencia física, podrá ser recate-
gorizada a prueba pericial, a prueba científica o a prueba tecnológica para ser usada en
una Corte de ley.

1.13.- La prueba pericial es la que se obtiene, generalmente, a partir de indicios que son
estudiados por disciplinas de las ciencias forenses cuyas bases del conocimiento son
humanísticas o naturales (medicina, sociología, psicología, criminología, grafología, cali-
grafía, filosofía, antropología, biología, etc.).

1.14.- La prueba científica es la que se obtiene generalmente, a partir de indicios que son
estudiados por disciplinas de las ciencias forenses, cuyas bases del conocimiento son cien-
cias exactas (física, química, toxicología, genética, estadística, geología, ingeniería, etc.).

1.15.- La prueba tecnológica suele obtenerse de indicios que son estudiados por disci-
plinas de las ciencias forenses tecnológicas cuyas bases del conocimiento son técnicas
especializadas (imágenes, comunicaciones, informática, etc.).

1.16.- En la metodología de la investigación científica del delito se recomienda seguir los


siguientes pasos:
• la protección del lugar de los hechos,
• la observación preliminar del lugar (pronta respuesta),
• la fijación del lugar,
• la inspección detallada del lugar de los hechos,
• la recolección de indicios, y
• el suministro de indicios al laboratorio.
4 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
Título I - Conceptos básicos

1.17.- La PROTECCIÓN del lugar del hecho o escena del delito implica mantener lo más
pronto posible la intangibilidad del espacio físico en el que pudieran hallarse indicios
vinculados con el suceso, rigiéndose por un criterio de delimitación amplio, a fin de evitar
cualquier omisión, alteración o contaminación.

1.18.- La OBSERVACIÓN PRELIMINAR DEL LUGAR del hecho (pronta respuesta) la realiza
el personal que primero llega al lugar del hecho, se debe hacer cuidadosamente con un
agudo sentido de la vista y de los otros sentidos. La confección de un croquis y la toma
de imágenes (foto y/o video) en forma previa con equipos móviles son de suma utilidad
en el caso en que se produzcan controversias posteriores en el ámbito judicial.

1.19.- La FIJACIÓN DEL LUGAR es la aplicación de técnicas que registran las característi-
cas generales y particulares de un lugar relacionado con un hecho presuntamente delic-
tuoso. Estas técnicas son las siguientes:
a) descripción escrita,
b) imagen forense (fotografía, video, escáner, etc.),
c) planimetría forense,
d) odorología forense,
e) toda otra técnica que la tecnología permita incorporar y cuyo fundamento sea
perpetuar el lugar y los indicios.

1.20.- La INSPECCIÓN DETALLADA del lugar de los hechos es un proceso metódico,


sistemático y lógico de búsqueda de indicios realizada por especialistas. Consiste en la
observación minuciosa e integral del lugar del hecho o escena del DELITO.

1.21.- La RECOLECCIÓN DE INDICIOS es el proceso que se efectúa después de haber


observado y fijado el lugar de los hechos y se lleva a cabo con tres operaciones funda-
mentales, que son: levantamiento, embalaje y rotulado. Todo esto dentro del marco legal
frente a testigos, de ser necesario, y cuidando la integridad de los indicios mediante el
cumplimiento de la cadena de custodia.

1.22.- El SUMINISTRO DE INDICIOS al laboratorio se realiza una vez efectuada la recolec-


ción de cada indicio. Para ello se procederá al embalaje individual de los mismos según su
naturaleza. Se emplearán las técnicas de aseguramiento y preservación previstas en los
procedimientos o buenas prácticas de uso específico de cada una de las especialidades
periciales que hubieran sido convocadas.

1.23.- El COORDINADOR DE LOS PERITOS se encarga de organizar y controlar la labor


pericial en el lugar del hecho o escena del delito.

1.24.- El GERENCIADOR DEL LUGAR DEL HECHO o ESCENA DEL DELITO es el funciona-
rio judicial, previamente capacitado en el manejo y gestión del lugar del hecho o escena
del delito, el cual debe estar presente en el sitio del suceso para garantizar la legalidad
de los procedimientos.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 5


Título II - Actuación inicial

T Í T U LO I I
ACTUACIÓ N INICIAL

CAPÍTULO I
ARRIBO DEL PERSONAL INTERV ENTOR

2.1.1.- El funcionario policial o de fuerza de seguridad (personal interventor) que se anoticie


de la posible comisión de un hecho delictivo debe llegar con rapidez al lugar del hecho o
escena del delito y estar atento ante cualquier circunstancia que pueda ser relevante para
la investigación.

2.1.2.- El personal interventor que arribe o intervenga inicialmente debe extremar todos
los recaudos a fin de preservar la intangibilidad del lugar del hecho o escena del crimen,
para lo cual debe:
a) Registrar la hora de arribo al lugar.

b) Permanecer en continuo estado de alerta, partiendo de la premisa que podría estar


en curso un delito.

c) Observar globalmente el sitio del suceso sin desatender su propia seguridad y la de


terceros a fin de evaluar la escena, detectar riesgos latentes, determinar la existen-
cia o no de víctimas procurando su pronta atención, así como identificar posibles
testigos del hecho y/o autores del mismo.

d) Observar y registrar la presencia de personas, vehículos o cualquier otro elemento o


circunstancia que, en principio, pudiere relacionarse con el acontecimiento.

e) Despejar el lugar del hecho o escena del delito desalojando a los curiosos y restrin-
giendo el acceso al lugar.

f) Resguardar la integridad de víctimas, presuntos autores y/o partícipes, testigos,


agentes de las fuerzas de seguridad y público en general, tanto frente a derivacio-
nes del hecho acaecido, como a la posibilidad de explosiones, emanaciones tóxicas,
derrumbes, descargas eléctricas, etc.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 7


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

2.1.3.- Ante la existencia de PERSONAS HERIDAS y/o FALLECIDAS, el personal interven-


tor deberá:
a) Evaluar a la víctima a fin de encontrar signos vitales y tratar de determinar la natu-
raleza de sus lesiones.
b) Solicitar al comando de gestión operativa que corresponda, el envío de personal
médico de emergencia.
c) Prestarle, en la medida de lo posible, los primeros auxilios al herido y realizar las
gestiones tendientes a su traslado inmediato a un centro asistencial.
d) En caso de que la persona se encontrase fallecida se evitará mover el cadáver de
su posición original, salvo que medien justificadas razones para hacerlo, lo cual
deberá justificarse, informarse a los peritos a su arribo y dejarse plasmado en las
actuaciones.
e) Registrar la posición de su cuerpo y la de sus vestimentas al momento del arribo
del personal interventor, de ser posible, a través de tomas fotográficas, además de
la correspondiente descripción escrita. Respecto de la POSICIÓN DEL CUERPO
existen diferentes tipos de posiciones que pueden clasificarse en diferentes gru-
pos de denominación, aunque hay casos de posiciones muy irregulares que no en-
cajan con ningún grupo. Sucede también que hay posiciones que no se correspon-
den completamente con la del grupo elegido, pero que tendremos que catalogar
de alguna manera aún de forma aproximada. Las clases de grupos existentes son:

1) Decúbito supino o dorsal: sobre el plano del soporte, el cadáver tumbado se apo-
ya principalmente en sus zonas posteriores, pudiendo tener la cabeza hacia arriba
o ladeada.

Imagen 1

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

2) Decúbito prono o ventral: sobre el plano del soporte, el cadáver tumbado se


apoya principalmente en sus zonas anteriores, pudiendo tener la cabeza hacia abajo
o ladeada.

Imagen 2

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

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Título II - Actuación inicial

3) Decúbito lateral derecho: sobre el plano del soporte, el cadáver tumbado se


apoya principalmente en sus zonas laterales derechas. Los miembros superiores e
inferiores pueden estar estirados o flexionados.

Imagen 3

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

4) Decúbito lateral izquierdo: sobre el plano del soporte, el cadáver tumbado se


apoya principalmente en sus zonas laterales izquierdas. Los miembros superiores e
inferiores pueden estar estirados o flexionados.

Imagen 4

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

5) Posición sedente: el cadáver está sentado sobre el suelo, una silla, etc., con el
tórax vertical o inclinado hacia la derecha o izquierda o hacia adelante o atrás.

Imagen 5

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 9


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

6) Posición geno-pectoral: existen dos formas. La primera es con las zonas superio-
res del cadáver apoyadas sobre el plano del soporte —es decir, la cabeza y la parte
superior del tórax— y las piernas abiertas y flexionadas. La segunda es casi idéntica,
pero sin que se apoye el tórax, y las piernas cerradas y flexionadas.

Imagen 6

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

7) Suspensión completa: el cadáver permanece suspendido en el aire sin tocar el


suelo y atado, generalmente por el cuello, con un agente constrictor; el cual, a su
vez, está atado a un punto fijo. También sería una suspensión completa si estuviera
atado a otra parte del cuerpo, como pueden ser las manos, los brazos o los hombros.

Imagen 7

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

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Título II - Actuación inicial

8) Suspensión incompleta: el cadáver permanece semisuspendido, tocando el suelo


con alguna parte del cuerpo.

Imagen 8

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

9) Sumersión completa: el cadáver se halla completamente sumergido en aguas


que pueden pertenecer a una piscina, una alberca, un pozo, un río, etc. Estos cuerpos
aparecen boca abajo y adquieren una singular postura que se llama “posición del
luchador”, debido a la forma final que toman.

10) Sumersión incompleta: el cuerpo está parcialmente sumergido en el agua y,


generalmente, es la cabeza la que se halla dentro del líquido.

Imagen 9

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 11


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

11) Posición del boxeador: el cadáver se halla tumbado sobre el plano que lo sos-
tiene y tiene la postura de un boxeador en posición de defensa. Esta es la posición
característica de los cadáveres calcinados en los incendios, donde el calor del fuego
provoca la deshidratación y la contracción de los músculos del cuerpo, haciendo que
este adquiera esta peculiar forma.

Imagen 10

Fuente: Manual de Criminalística, Juventino Montiel Sosa.

f) Dar noticia inmediata de lo acontecido a la superioridad y al centro o comando ope-


rativo pertinente, relatando las características del hecho para el envío del apoyo ne-
cesario de la fuerza policial o de seguridad designada, y a los fines de solicitar la
intervención de las especialidades periciales que correspondan acorde a la natu-
raleza del hecho.

g) Promover consulta con la autoridad judicial y/o fiscal competente.

h) Solucionada la emergencia se debe proseguir con el trabajo en el lugar.

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Título II - Actuación inicial

CAPÍTULO II
PROTECCIÓN DEL LUGAR DEL HECHO
O ESCENA DEL DELITO

2.2.1.- Una vez cubierta la emergencia, el personal interventor establecerá un períme-


tro amplio de seguridad y exclusión, dentro del cual se presume la existencia de la
mayor cantidad de indicios, a efectos de evitar el acercamiento o ingreso al lugar de
curiosos, transeúntes, animales o vehículos que pudieran contaminar, sustraer, mover
y/o destruir dichos rastros o elementos. Para esta demarcación se utilizarán cintas,
vallas, móviles, funcionarios públicos y/o cualquier otro medio útil para tal fin. Tener
en cuenta que la secuencia de los actos investigados puede determinar la necesidad
de extender los perímetros más allá de los límites a los cuales se les atribuyó la más
alta prioridad.

2.2.2.- El lugar del hecho o escena del delito deberá separarse en tres zonas cuyos límites
estarán fijados de acuerdo a las características del suceso:

• Zona interior crítica: perímetro dentro del cual es altamente probable que existan ele-
mentos, rastros y/o indicios del hecho que se investiga.

• Zona exterior restringida: sector de libre circulación y permanencia en el cual


deben agruparse los diversos especialistas convocados a tal efecto, personal po-
licial o de fuerzas de seguridad de apoyo, funcionarios judiciales o del ministerio
público, etc.

• Zona exterior amplia: sector de libre circulación y permanencia.

Imagen 11. Perímetros

ZONA INTERIOR CRÍTICA

ZONA EXTERIOR RESTRINGIDA

ZONA EXTERIOR AMPLIA

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 13


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Imagen 12

En la fotografía se observa un perimetrado interno que protege la zona crítica, y uno externo que
encierra la zona exterior restringida.

Fuente: Lic. Hernán Alvaredo: especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

2.2.3.- El personal interventor impedirá el acceso al lugar del hecho o escena del delito de
personas no autorizadas con excepción de los servicios de emergencia o de los directa-
mente relacionados con la investigación. Asimismo deberá tomar registro de las personas
que, en razón de sus funciones, ingresen al perímetro asegurado.

2.2.4.- El primer interventor es el responsable de la protección del espacio físico y de los


indicios que allí se encuentren.

2.2.5.- Sin perjuicio de la inspección ocular que posteriormente realizarán las especiali-
dades periciales, y ante los testigos de actuación correspondientes acorde a las normas
procesales vigentes, el personal interventor deberá OBSERVAR EL ESPACIO FÍSICO don-
de pudo haberse cometido el hecho delictivo constatando la existencia o no de signos de
violencia, desorden en los ambientes, posibles lugares de ingreso y egreso de los autores,
instrumentos empleados para el delito y la presencia de todo otro indicio físico posible-
mente vinculado al ilícito.

2.2.6.- El personal interventor actuante dispondrá la preservación e inmovilización de los


elementos que, por su naturaleza, puedan estar vinculados al hecho acaecido, así como
las áreas por las que estará permitido transitar estableciendo un CANAL SANITARIO,
entendiéndose como tal el espacio físico destinado al ingreso y egreso de la escena con
el fin de no modificar o contaminar la misma al momento del arribo del personal que
necesariamente debiera entrar a esta previo al arribo de los peritos.

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Título II - Actuación inicial

2.2.7.- Es importante adoptar medidas estrictas para evitar la contaminación del lu-
gar del hecho o escena del delito y de los indicios allí presentes, como también para
evitar la exposición del personal interventor a riesgos innecesarios relacionados con
la salud y la seguridad, desde el principio hasta el fin de la investigación. Es por esto
que, entre las medidas de seguridad adoptadas, todo personal que deba ingresar a la
escena deberá:
a) Utilizar indumentaria de protección: cubre calzado, guantes, cofia, barbijo y ante-
ojos de seguridad (ver imagen 13).
b) Evitar fumar, comer, beber o salivar en el área.
c) Evitar mover cualquier indicio material de no ser absolutamente necesario, caso en
el que deberá justificarlo y hacer constar en las correspondientes actas.
d) De hallarse armas de fuego, y en caso de existir algún tipo de riesgo potencial de
producirse una situación no deseada, se sugiere proceder a la descarga de la misma.
Caso contrario, esperar el arribo del personal especializado para llevar a cabo dicha
tarea.
e) Abstenerse de utilizar las instalaciones y servicios disponibles en dicho lugar (por
ejemplo: baños, agua, toallas, teléfono, etc.).
f) No dejar abandonados objetos personales o material descartable utilizado en el
lugar del hecho.

Imagen 13

Vestimenta para el ingreso a la escena del delito

Fuente: Programa Nacional de Criminalística, 2016.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 15


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

2.2.8.- Ante la existencia de personas sin vida, el personal interventor, así como
posteriormente los expertos periciales, deberán elegir medidas de protección tendientes
a respetar la esfera íntima y los derechos humanos de las víctimas (por ejemplo: utilizar
mamparas, cortinas o carpas).

2.2.9.- El funcionario policial o de fuerza de seguridad que intervenga en primera instan-


cia deberá reseñar por escrito todo lo observado y actuado.

2.2.10.- En cuanto al arribo del personal médico de emergencia, deberá registrarse el


horario en que se hiciera presente dicho personal, los datos de la ambulancia, médico
actuante y nosocomio que corresponda —detallando número de interno de la ambulan-
cia y designación del centro asistencial al que pertenece— nombre y apellido, así como
matrícula del profesional médico interviniente y nombre y domicilio del lugar donde se
trasladará a la persona herida, si fuese necesario.

2.2.11.- Si el personal médico, por urgencia, debiera quitar o cortar las vestimentas del
herido, se deberá garantizar que se preserve la ropa y los efectos personales sin cortar
los orificios de bala o los cortes de arma blanca o elemento corto punzante. Siempre se
documentarán los movimientos de personas u objetos realizados por el personal médico.

2.2.12.- En lo referente al arribo de los expertos periciales, el personal interventor deberá


registrar el horario en que se hicieran presentes y tomar contacto inmediatamente con
el COORDINADOR PERICIAL, a fin de solicitar los datos de todos los profesionales inte-
grantes del equipo de trabajo y brindarle, a su vez, toda la información recabada hasta
el momento.

2.2.13.- El personal interventor deberá documentar cualquier comentario realizado en el


lugar del hecho por la víctima, el presunto autor y/o partícipes o los testigos de la escena.

2.2.14.- Enviar un funcionario policial o de fuerzas de seguridad que acompañe a la perso-


na herida cuando sea transportada a un centro asistencial, documentando cualquier tipo
de comentarios y preservando las pruebas (por ejemplo: vestimenta y efectos personales
del transportado, proyectiles, armas blancas, etc.).

2.2.15.- El personal policial o de fuerzas de seguridad que intervenga en el lugar del hecho
o escena del delito debe abstenerse de hablar acerca del hecho o de las circunstancias
del mismo con terceras personas ajenas a la investigación.

2.2.16.- El personal interventor deberá proteger los indicios que se encuentran en peligro
de ser alterados, deteriorados o destruidos (por ejemplo, cubriendo áreas expuestas al
humo, lluvia, rayos directos del sol o viento y pisadas de los operadores).

2.2.17.- La protección inicial del lugar del hecho o escena del delito debe mantenerse
hasta que, habiendo finalizado la tarea los peritos, la autoridad competente disponga lo
contrario.

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Título II - Actuación inicial

CAPÍTULO III
FIJACIÓN PRIMARIA

2.3.1.- Podemos definir la FIJACIÓN del lugar del hecho o escena del delito en forma ge-
neral como la documentación que se hace de la misma desde el comienzo de la actuación
con la llegada del primer funcionario público a la escena, con la finalidad de dejar plasma-
da la escena del delito tal cual fue hallada.

2.3.2.- Esta FIJACIÓN puede dividirse en FIJACIÓN PRIMARIA y FIJACIÓN PERICIAL,


siendo el objetivo del presente capítulo la citada en primera instancia.

2.3.3.- La FIJACIÓN PRIMARIA del lugar del hecho o escena del DELITO es la que realiza
el personal interventor previo al arribo de los especialistas a través de la confección de
un acta de intervención escrita, así como la obtención de imágenes (foto y/o video) y la
confección de un croquis.

2.3.4.- El personal interventor hará una DESCRIPCIÓN ESCRITA a través de ACTAS donde
incluirá las características del lugar del hecho o escena del delito, anotando los datos de
la escena tal y como se encontró inicialmente, incluyendo la hora de llegada, característi-
cas y ubicación geográfica, las condiciones climáticas (temperatura y estado del tiempo)
y de visibilidad, el estado de las puertas, ventanas y persianas, los olores, los indicios de
actividades, etc. Asimismo, se registrarán en ella los datos de las personas presentes,
las que entren o salgan de la escena, los cambios inevitables que se produzcan como
consecuencia de las actividades realizadas y la descripción de los indicios detectados,
teniendo en cuenta su ubicación, orientación, dimensiones, formas y características.

2.3.5.- Toda descripción escrita del lugar del hecho o escena del delito debe reunir los
siguientes requisitos:
a) Formalizarse en un acta que puede ser labrada por el juez y/o el fiscal asistidos por
un secretario o por los funcionarios de policía o fuerzas de seguridad, quienes de-
ben convocar, para este acto, a los testigos que corresponda, acorde a las normas
procesales vigentes.
b) Consignar, como mínimo, en el acta que se labre: fecha, hora de comienzo y de cie-
rre de la descripción; nombre, apellido y función de las personas intervinientes, en el
caso de los testigos se debe incorporar también su domicilio; y tipo y número de do-
cumento de identidad, no pudiendo convocarse en tal carácter a aquellas personas
que, a tenor de la ley procesal local, se encuentren impedidas de serlo; diligencias
practicadas, y su resultado, y declaraciones recibidas. Toda enmienda, interlineado
o testado en el acta debe salvarse al concluir la misma. Finalizada el acta se debe
leer y, posteriormente, proceder a su firma por todos los intervinientes, debiendo
dejarse constancia expresa de la negativa de alguno de ellos. Todo esto sin perjuicio
de los demás requisitos del acta que establezcan los códigos procesales vigentes
de cada jurisdicción.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 17


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

c) Ser precisa, detallada, realista e imparcial, a efectos de permitir a la persona que


la lea formarse una idea clara del lugar y de la ubicación de los rastros detectados,
aunque ella nunca haya estado en el lugar del hecho o escena del delito.
d) Debe respetar ciertas convenciones a la hora de describir las ubicaciones de los
objetos o indicios en la escena del delito, según las cuales siempre se considera al
observador que describe el sitio ubicado en el sector de ingreso al lugar, en caso de
ser este único. En su defecto se deberá hacer algún tipo de referencia clara sobre
el punto de partida seleccionado para la observación y; en caso de automóviles, se
considerará al observador ubicado en la posición del conductor.

Imagen 14

Posición del observador al detallar el ingreso a una vivienda.


Fuente: Dibujo provisto por el Lic. Marcelino Lionel Cottier, Director de Criminalística de la Superin-
tendencia de Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires.

Imagen 15

Denominación correcta de los sectores de un automóvil al describir indicios hallados en el mismo.

Nota: “Manual para la investigación de la evidencia física y requisa de la escena del crimen”, Depar-
tamento de Justicia de los Estados Unidos, Instituto Nacional de Justicia. Publicado por el Instituto

18 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Título II - Actuación inicial

Nacional de Justicia (versión en español producida para el Programa Internacional para el Adies-
tramiento en Investigación Criminal (ICITAP) por Miranda Associates, Inc., enero de 1990).

2.3.6.- El CROQUIS que confecciona el primer interventor es un dibujo a mano alzada del
lugar del hecho o escena del delito, esquemático, orientado, con leyenda expli-
cativa, medidas reales y sin usar una escala determinada.

2.3.7.- El croquis del lugar del hecho o escena del delito debe:
a) Reflejar dimensiones del lugar, distribución del escenario y localización de víctima/s,
armas, objetos y rastros del hecho investigado susceptibles de registro. Además,
dibujar todo elemento de relevancia que se observe a simple vista como roturas de
puertas, ventanas, derrames, boquetes, etc.
b) Indicar, previa determinación, en la parte superior del croquis, la dirección Norte.
c) Incorporar el área circundante al lugar del hecho o escena del delito, anotando las
calles, avenidas, rutas, etc., que lo rodean y cualquier circunstancia que pueda tener
relación con el hecho que se investiga como pueden ser árboles caídos, obras en
construcción, ubicación de semáforos, etc.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 19


Título III - La labor pericial

T Í T U LO I I I
LA LA BOR PERICIAL

CAPÍTULO I
ARRIBO DE LOS ESPECIALISTAS

3.1.1.- Al arribar el personal especialista en el área a relevar pericialmente, al lugar del


hecho o escena del delito, el COORDINADOR PERICIAL deberá entablar inmediato con-
tacto con el funcionario interventor facilitando al mismo los datos de cada uno de los
peritos presentes.

3.1.2.- Asimismo el Coordinador PERICIAL deberá:


a) Preguntar al personal policial ya presente sobre el hecho acaecido, las medidas de
seguridad adoptadas, las personas que allí ingresaron y los cambios, alteraciones o
modificaciones del lugar del hecho o escena del delito que han sido inevitables, así
como todo otro dato de interés para la investigación del hecho.
b) Revisar los perímetros establecidos en primera instancia para la protección del lugar
del hecho o escena del delito, a fin de modificarlos si lo considera necesario.
c) Examinar el cuerpo desde distintos ángulos, lo más cerca posible y con detenimien-
to sin tocarlo, a efectos de comprobar la existencia de algún indicio que pueda ser
llevado al rango de prueba (por ejemplo: cabellos, fibras, pinturas, astillas de vidrio,
etc.).
d) Evaluar la escena con la finalidad de determinar el orden de ingreso de los especia-
listas en materia pericial.
e) Registrar por escrito toda labor pericial y alteración, manipulación y/o sustracción
de elementos físicos que se encontraban en el lugar del hecho o escena del delito,
así como la presencia de toda persona no autorizada a ingresar a esta, sean estos
miembros del Poder Judicial, Ministerio Público u otros agentes o funcionarios de la
policía o fuerza de seguridad.

3.1.3.- Los peritos intervinientes en el lugar del hecho o escena del delito son los únicos
que se encuentran facultados para descartar algún posible indicio justificando científica-
mente su accionar.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 21


Título III - La labor pericial

CAPÍTULO II
INSPECCIÓN OCULAR

3.2.1.- La INSPECCIÓN OCULAR es un proceso metódico, sistemático y lógico de búsque-


da de indicios que consiste en la observación minuciosa e integral del lugar del hecho o
escena del delito.

3.2.2.- Una vez comenzada la inspección ocular del lugar del hecho o escena del delito no
debe interrumpirse, salvo que se den circunstancias que impliquen peligro físico para el
personal o daño para las cosas.

3.2.3.- El personal técnico especializado utilizará el método de inspección ocular que re-
sulte más adecuado a las circunstancias del hecho y características geográficas del lugar.

3.2.4.- Los métodos aconsejables para la búsqueda de indicios durante la inspección


ocular son los siguientes:

Imagen 16

ZONAL LINEAL (1) STRIP

ESPIRAL RADIAL GRILLA

Fuente: Manual de Procedimiento para la Preservación del Lugar del Hecho y de la Escena del Cri-
men, Programa Nacional de Criminalística.

(1) Método aconsejable para lugares abiertos y con suficiente personal.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 23


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

3.2.5.- El COORDINADOR PERICIAL tiene a su cargo la inspección ocular y debe:

a) Tener presente que, por lo general, se tiene solo una oportunidad de hacer un reco-
nocimiento o registro adecuado de la escena tal cual fue hallada.
b) Realizar el recorrido inicial cuidadoso y pormenorizado del lugar del hecho o escena
del delito a los fines de tener un conocimiento íntegro del mismo con el propósito de
captar la información indiciaria y asociativa relacionada con el hecho que se inves-
tiga, restringiéndolo a la menor cantidad de personas posibles, para evitar la altera-
ción, contaminación o destrucción de los indicios, pero siempre con la presencia de
testigos acorde a las normas procesales vigentes.
c) Efectuar la inspección con adecuado equipamiento técnico (óptico, lumínico, etc.)
para evitar la alteración de indicios invisibles a simple vista.
d) Considerar que de ella depende la planificación para el trabajo posterior.
e) Tomar nota de los indicios a medida que se relevan y dar las indicaciones para su
posterior fijación y descripción. Cuando en la inspección ocular se detectan indicios
relevantes es de suma importancia identificarlos e indicar su posición para una pos-
terior fijación y levantamiento (ver imagen 17).

Imagen 17

Fuente: Programa Nacional de Criminalística, elaborada por el Lic. Leandro Torres, especialista en
Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

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Título III - La labor pericial

f) Registrar la ausencia de los elementos o indicios que, de acuerdo a las caracterís-


ticas del hecho, se supone deberían encontrarse en el lugar y no fueron hallados.
g) Tener particular cuidado en la marcha, pues los indicios que se encuentren en el
suelo son susceptibles de ser subestimados o pisados, sobre todo en lugares con
terrenos irregulares.

3.2.6.- En lugares abiertos, se deberá examinar y registrar si existen daños en la vegeta-


ción de la zona, si la hubiere. De esta manera, será posible deducir el probable camino
tomado por el presunto autor y/o partícipes y contribuir, posteriormente, a la reconstruc-
ción del hecho. Asimismo, es importante recordar que, en este tipo de lugares, es posible
hallar huellas de calzado útiles para la investigación.

Imagen 18

Molde realizado en yeso a partir de una huella de calzado hallada en terreno blando en la escena
del delito.

Fuente: elaboración propia.

3.2.7.- Durante la inspección ocular en los lugares cerrados deberá examinarse indefecti-
blemente y de manera minuciosa, no solo el piso, sino también muros, puertas, ventanas
y techo, dirigiendo la vista de arriba hacia abajo y viceversa.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 25


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Imagen 19

Fuente: elaboración propia.

Imagen 20

En las imágenes precedentes se observa la búsqueda de indicios con distintas técnicas en paredes y
otras superficies verticales.

Fuente: elaboración propia.

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Título III - La labor pericial

CAPÍTULO III
FIJACIÓN PERICIAL DEL LUGAR DEL HECHO.
CONSIDERACIONES GENERALES

3.3.1.- La FIJACIÓN PERICIAL del lugar del hecho o escena del delito es la documentación
que realizan de la misma los especialistas en materia pericial antes y durante la inspec-
ción ocular. Mediante ella se observa la presencia de evidencias físicas asociadas al hecho
investigado.

3.3.2.- La correcta fijación documentada del lugar del hecho o escena del delito garanti-
za su preservación, la integridad de la investigación y la posibilidad de tener un registro
permanente que permita evaluaciones posteriores para la reconstrucción histórica del
suceso.

3.3.3.- La fijación pericial del lugar del hecho o escena del delito debe tener un orden
establecido por el COORDINADOR PERICIAL a fin de que los distintos procedimientos se
realicen sin alterar las evidencias. La actuación de los funcionarios de la policía científica
y/o de los peritos debe ser coordinada para que cada uno de ellos realice su tarea en un
orden preestablecido sin menoscabar la actividad de los demás profesionales.

3.3.4.- Los métodos de fijación más usuales son: la descripción escrita, la planimetría y la
fotografía, sin perjuicio de otros métodos que fueran procedentes conforme el criterio de
los peritos y de los profesionales intervinientes (video filmación, imágenes digitales con
escáner, laser o drones, aplicaciones electrónicas, muestreadores de aire de partículas o
microorganismos, sensores electrónicos de sustancias volátiles, etc.).

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 27


Título III - La labor pericial

CAPÍTULO IV
LA Descripción Escrita

3.4.1.- La DESCRIPCIÓN ESCRITA que realiza el COORDINADOR PERICIAL respetará, en


principio, las pautas generales establecidas en el apartado 2.3.4. y los requisitos del apar-
tado 2.3.5., ambos del presente protocolo, haciendo especial hincapié en la descripción
de las actividades llevadas a cabo por los especialistas durante el análisis del lugar del
hecho o escena del delito, así como los resultados de las mismas.

3.4.2.- La documentación escrita pericial es esencial para recordar y demostrar más tarde
el estado inicial en que se encontraba la escena al arribo de los especialistas, lo que se
hizo en la misma, cuándo, cómo y quién realizó cada actividad.

3.4.3.- Toda descripción escrita debe realizarse en el mismo orden en que se llevan a
cabo la observación o inspección ocular del sitio del suceso, es decir: de lo general a lo
particular, de lo particular al detalle y del detalle al mínimo detalle.

La siguiente “Guía de información indiciaria” se brinda como ejemplo de los datos


básicos que se deben tener en cuenta en toda descripción de indicios hallados en un
lugar del hecho o escena del delito.

GUÍA DE INFORMACIÓN INDICIARIA

RELEVAMIENTO POLICIAL O PERICIAL

Delegación Fiscalía N°:

Carátula

Fecha y hora Domicilio

Dependencia actuante
Civiles
Víctimas
Personal policial
Civiles
Imputados
Personal policial
Coordinador
Fotografía
Planimetría
Papiloscopía
Grupo pericial
Químico
Médico legista
Balística
Psicología

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 29


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Accidentología
Grupo pericial Otros
Morgue
Negativo
Cantidad
Dactilares
Lugar de levantamiento
Papiloscopía/ Cantidad
Palmares
rastros Positivo Lugar de levantamiento
Tipo
Otros Cantidad
Lugar de levantamiento
Negativo
Cantidad
Calibre
Vainas
Lugar
de levantamiento
Cantidad
Calibre
Proyectiles
Lugar
de levantamiento
Cantidad
Calibre
Cartuchos
Balística Lugar
Positivo
de levantamiento
Calibre
Revolver Montado
Vainas servidas
Calibre
Armas Pistola Montado
Cartucho recámara
Escopeta Calibre
Arma blanca
Otra
Cantidad
Marcas
Vehículo Modelos
Tipo/color
Patente
Cantidad
Sexo
Víctimas
Edad aproximada
Accidentología Fallecidos
Huellas de frenadas
Indicios Deformaciones
Muestras
Fallecidas
Víctimas
Heridas
Atrope- Huellas frenadas
llamiento Daños vehículo
Pinturas
Muestra
Fluidos

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Título III - La labor pericial

Ubicación
Arma
Cantidad
de fuego
Signos de defensa
Ubicación
Arma
Cantidad
Heridas blanca
Signos de defensa
Recono- Describir
cimiento del Ubicación
Medicina legal Otro
lugar del
tipo Cantidad
hecho
Signos de defensa
Data de muerte
Posición del cuerpo
Lugar cuerpo
Descripción de prendas
Información complementaria
Negativo
Cantidad
Tamaño
Manchas sanguíneas
Lugar de levantamiento
Estado
Cantidad
Tamaño
Manchas seminales
Lugar de levantamiento
Estado
Tipo
Cantidad
Manchas biológicas de
Tamaño
otro tipo
Química forense Lugar de levantamiento
Estado
Cantidad
Pelos/cabellos Lugar de levantamiento
Características
Lugar de levantamiento
Fibras/partículas
Características
Lugar de levantamiento
Líquidos
Características
Lugar de levantamiento
Sólidos
Características
Lugar de levantamiento
Sustancias volátiles
Características
Tipo
Drogas Peligrosas Cantidad
Lugar de levantamiento
Tipo
Toxicología forense Alimentos Cantidad
Lugar de levantamiento
Tipo
Medicamentos Cantidad
Lugar de levantamiento

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 31


Título III - La labor pericial

CAPÍTULO V
PlanIMETRÍA FoRENSE

3.5.1.- El plano del lugar del hecho o escena del delito es un dibujo realizado por el per-
sonal pericial especializado en la temática perteneciente al área específica, cuyas carac-
terísticas son:
a) Escala: se debe dibujar a escala, entendiéndose por esta, la reducción proporcional
que se hace de las dimensiones del lugar del hecho o escena del delito.
b) Esquematicidad: debe contener únicamente aquello que se considera esencial para
la investigación, es decir, los elementos, rastros y/o indicios que dan cuenta del he-
cho sucedido y la identidad de sus participantes.
c) Orientación: se debe tomar como referencia el norte magnético.
d) Leyendas explicativas o referencias: señalan la naturaleza de determinados objetos
o elementos, rastros o indicios en el sitio del suceso con el propósito de una correcta
interpretación del dibujo.
3.5.2.- El plano permite efectuar una adecuada reconstrucción del lugar del hecho o esce-
na del delito pues, a través de él, es posible ubicar el lugar exacto en que fueron hallados
cada uno de los objetos y/o indicios al momento de la inspección ocular.
Imagen 21. Plano del lugar del hecho

Fuente: Plano provisto por Policía Científica Delegación Junín.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 33


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

3.5.3.- En el caso que —por la complejidad del lugar del hecho o escena del delito, ya sea
por el número de indicios hallados en paredes, pisos o techos en lugares cerrados, o por
tratarse de siniestros viales— se estime la necesidad de requerir una posterior simulación
computarizada, los peritos planimétricos intervinientes decidirán, a su criterio, realizar
técnicas de medición en 3 dimensiones y la aplicación de otras técnicas, como la de pa-
redes abatidas de Kenyeres.

Imagen 22. Plano del lugar del hecho confeccionado en dos dimensiones

Cuadro de referencia y métrico

Descripción X Y
A1 Víctima (indicar posición) 0,55 2,65
A2 Víctima (indicar posición) 1,10 2,90
B mancha de sangre longitud 0,25x0,15 b/víctima b/víctima
C cuchillo 0,80 0,30
D vaina calibre 9 mm 0,65 1,75
E vaina calibre 9 mm 0,45 2,15
F pistola calibre 9 mm - Astra 100 0,90 1,40
G mancha de sangre diámetro 0,20 0,50 1,00
H pico botella 0,25 0,50
1 mesa comedor con 6 sillas
2 mueble alto
3 sillón de 2 cuerpos

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Título III - La labor pericial

Imagen 23. Plano de paredes abatidas

En este plano de paredes abatidas (método de Kenyeres) se pueden fijar indicios en paredes o
techos, como lo son, por ejemplo, impactos de bala o manchas sanguíneas.

Cuadro de referencia y métrico

Descripción y h
I impacto de bala 1,75 2,25
J impacto de bala 1,50 1,05

Plano confeccionado para el mismo caso que se presentara en la imagen 23, donde por haberse halla-
do indicios en las paredes se utiliza la técnica de abatimiento de paredes de Kenyeres (3 dimensiones).

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 35


Título III - La labor pericial

CAPÍTULO VI
IMAGEN FORENSE

3.6.1.- La imagen forense es una valiosa técnica de extensa aplicación en criminalística.


Debe cumplir con dos condiciones principales: exactitud y nitidez. Con el fin de obtener
los dos requisitos es necesario utilizar un material adecuado, tanto en lo que se refiere a
la totalidad del aparato fotográfico en sí, como al material de captura, ya sea analógico o
digital. Esta técnica registra y fija una visión total y detallada del lugar del hecho o escena
del delito, que permite acreditar fehacientemente tanto el estado en que se encontraban
los inicios físicos, como las operaciones realizadas al momento de la recolección de los
mismos.

3.6.2.- La imagen forense tiene en la actualidad un amplio campo de APLICACIONES en


todas las ramas de la criminalística. Su versatilidad ha permitido registrar y conocer datos
que pasarían desapercibidos durante la observación, a simple vista, de personas, lugares
u objetos. De igual forma, sirve para complementar las descripciones escritas, como el
caso de los planos realizados y de la ubicación exacta de las víctimas, o los indicios
hallados en la escena del delito.

3.6.3.- Es importante tener en cuenta la RESOLUCIÓN DE LA IMAGEN. El poder de resolu-


ción de una imagen realizada con una cámara que utiliza película analógica o de rollo de-
pende de las características de la emulsión fotográfica y de la calidad óptica de la cámara
de foto utilizada, en el caso de cámaras digitales, la resolución de la imagen dependerá
del sensor denominado CCD (dispositivo de carga acoplada) cuya capacidad se mide
en puntos o píxeles. Las cámaras fotográficas digitales de últimas generaciones cuentan
con sensores que alcanzan 16 o 24 megapíxeles (mp o millones de píxeles). Sin embargo,
la calidad de la fotografía estará en función además de otros factores, como son la óptica
de la cámara, o el adecuado manejo del sensor para transformar los impulsos luminosos
que recibe.

Así un sensor de 6 megapíxeles de una máquina profesional reflex o SLR podría ob-
tener imágenes de mayor calidad que otro de 8 megapíxeles (8 mp) de una máquina
compacta o un teléfono celular, independientemente de que el tamaño de la imagen
fuera menor.

Esto explica por qué, para la fijación preliminar (pronta respuesta) realizada por el pri-
mer interventor que llega al lugar del hecho o la escena del delito, se acepta la utiliza-
ción de equipos portátiles como máquinas compactas, teléfonos celulares o tabletas,
mientras que para la fijación pericial se hace uso de máquinas profesionales.

El siguiente ejemplo ilustra la relevancia de este criterio:

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 37


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Imagen 24. Comparación de fotografías tomadas con cámara digital

Foto 1 Foto 2
Fuente: elaboración propia.

A simple vista estas fotografías tomadas de la víctima fatal en el lugar del hecho se ven
similares. La foto 1 fue tomada con cámara compacta de 6 mp (cámara familiar o de un
teléfono celular) y la foto 2, con cámara SLR de lentes intercambiables de 6 mp. La dife-
rencia se observará cuando necesitemos una ampliación de detalle.

Imagen 25. Ampliación de detalle de las fotografías digitales

2
1

Fuente: elaboración propia.

3.6.4.- Las imágenes forenses para fijar el lugar del hecho o escena del delito que se cap-
ten con cámaras digitales, videocámaras, escáners o drones —ya sean en 2D o 3D—esta-
rán a cargo del personal técnico especializado del área pericial competente, quien debe-
rá registrar las particularidades del sitio en cuestión, incluyendo la presencia y situación
de todos los indicios asociados al hecho. Ello, sin perjuicio de las tomas fotográficas que
pudiera hacer el personal interventor en primera instancia así como los restantes peritos
sobre los indicios relacionados a su propia especialidad pericial.

3.6.5.- Equipo básico para fotografiar la escena del delito:


1) cámara;
2) lentes (normal, gran angular y macro);

38 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Título III - La labor pericial

3) filtros;
4) flash electrónico;
5) flash remoto;
6) cámara, flash y baterías extra;
7) trípode;
8) tarjetas de memoria;
9) cuaderno de notas;
10) reglas fotográficas.

3.6.6.- La fotografía debe realizarse de manera metodológica y ordenada, siempre de lo


general a lo particular, de lo particular al detalle y del detalle al mínimo detalle:
k) La vista general: se deben tomar fotografías panorámicas y abarcadoras del lugar
enfocando desde distintos ángulos a fin de tener una visión de conjunto de los
aspectos generales del mismo, lo que ayuda a la exactitud en la descripción y ubi-
cación de los diversos objetos e indicios allí presentes. Asimismo, también pueden
realizarse fotografías a través del barrido de tomas respetando entre cada una de
ellas la misma distancia hacia el objeto registrado y la misma altura con respecto al
piso (ver imagen 26).
l) La vista media: las fotografías deben tener directa relación con objetos o indicios
relevantes para la investigación y deben abarcar específicamente cada elemento o
rastro que sea necesario resaltar tomando siempre dos puntos u objetos fijos que
sirvan de referencia para poder establecer la ubicación y orientación exacta del in-
dicio (ver imagen 27).
m) La vista de detalle: está constituida por fotografías de aproximación que se realizan
con referencias métricas y procurando que el eje del ocular o eje óptico esté perpen-
dicular al plano de ubicación del objeto o rastro, con la finalidad de captar las dimen-
siones del indicio y las características particulares del mismo. Cuando fuere posible, se
deben utilizar aparatos de macro y micro fotografía (ver imagen 28).
Imagen 26

Fuente: elaboración propia.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 39


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Imagen 27

Fuente: elaboración propia.

Imagen 28

Fuente: elaboración propia.

3.6.7.- El fotógrafo debe tener en cuenta que:


a) Se debe tomar registro fotográfico de todas las áreas que se consideren de relevan-
cia, sin descalificar a priori ninguna de ellas.
40 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
Título III - La labor pericial

b) Las fotografías deben tomarse en forma relacionada, por ejemplo: la posición de la


víctima en relación a otros rastros asociados al hecho investigado.
c) Se deben tomar fotografías desde perspectivas adicionales (desde el aire, el área de
visión del testigo, el área del cuerpo una vez removido, etc.).
d) La información fotográfica debe completarse señalando fecha, lugar y persona que tomó
las fotografías, clase de cámara utilizada así como su marca y modelo, ángulo/s desde
el/los cual/es se efectuaron las tomas y datos del objetivo utilizado, si fuere el caso.
e) Las fotografías obtenidas originalmente, sin ningún tipo de edición, deben preservar-
se aun cuando no se haya obtenido la calidad fotográfica deseada.
f) Cuando se realicen tomas fotográficas con luces o productos especiales para levantar
rastros o indicios que, por sus características, así lo requieran, deberán llevarse a cabo
en presencia de testigos, acorde a la normativa local vigente.

3.6.8.- Cuando se opte —ya sea por disposición de la autoridad judicial, del ministerio
público fiscal, de la policía o de fuerzas de seguridad o técnicos periciales intervinientes—
por la utilización de otro medio de registro por imágenes, como la videofilmación, deben
tenerse en consideración las pautas establecidas para las tomas fotográficas.

3.6.9.-Información que debe acompañar a las imágenes en una causa:


1) identidad del fotógrafo;
2) fecha y hora de las tomas;
3) ubicación específica del lugar del hecho;
4) orientación y descripción de la escena fotográfica;
5) fuente lumínica;
6) distancia de la cámara al sujeto u objeto motivo de la toma;
7) condiciones ambientales;
8) características de la cámara fotográfica:
a) distancia focal de la lente;
b) velocidad del obturador; y
c) apertura del diafragma;
9) tipo de película o resolución en pixeles, según corresponda.
Imagen 29

Secuencia fotográfica tomada en un siniestro vial en la que las tomas panorámicas de media distan-
cia y de detalle se adjuntan a la causa con la correspondiente información técnica.
Fuente: Lic. Hernán Alvaredo, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 41


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

3.6.10.- En el caso de que en el cadáver se observen lesiones, heridas de arma blanca


o arma de fuego, o incluso mordidas, es fundamental colocar una regla y obtener fo-
tografías de detalle, como se observan en la imagen 30-A. Asimismo, el uso de escalas
diseñadas específicamente para la toma fotográfica con referencia métrica es de uso
obligatorio para toda imagen de aproximación o detalle que se realice de los indicios.

Imagen 30-A

Fotografía de detalle de orificio de proyectil con la correspondiente regla.


Fuente: http://www.crime-scene-investigator.net/BulletHolesPlastic.html

Imagen 30-B

Fotografía de detalle de una marca de mordedura y la regla que permite conocer las medidas reales.
Fuente: http://www.greggoldendds.com/case2.htm#

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Título III - La labor pericial

CAPÍTULO VII
OTROS MÉTODOS DE FIJACIÓN

3.7.1.- Si bien los métodos de fijación más usuales son la descripción escrita, la planime-
tría y la fotografía, queda a criterio de los peritos y de los profesionales intervinientes la
utilización de imágenes digitales con scanner, laser o drones, como así también de apli-
caciones electrónicas, muestreadores de aire de partículas o microorganismos y sensores
electrónicos de sustancias volátiles, cuando se trate de escenas del delito de posibles
incendios premeditados, delitos contra la salud pública y delitos medioambientales.

3.7.2 Las TOMAS DE IMÁGENES ESPECIALES podrán ser realizadas ante áreas u ob-
jetos de grandes dimensiones con la utilización de programas de computadora que
controlan la cámara fotográfica desde una PC o un teléfono celular inteligente. De esta
manera se pueden realizar tomas desde una altura conveniente, más allá de la posible
con un trípode convencional. Con la serie de fotos se arma el modelo en 3D.

Imagen 31

Imagen 3D obtenida en un lugar de difícil acceso y de grandes dimensiones.


Fuente: Lic. Hernán Alvaredo, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de
Zamora.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 43


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

3.7.3.- La toma de imágenes de altura también pueden realizarse con DRONES:


Imagen 32

Fuente: Lic. Hernán Alvaredo, especialista en imagen forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de
Zamora.

3.7.4.- En el lugar de los hechos o en la escena del delito podemos sospechar la presencia
de ciertas SUSTANCIAS OLOROSAS de importancia para la investigación que pueden ser
fijadas para un posterior estudio. Algunas de estas sustancias pueden ser:
a) solventes en un incendio premeditado;
b) sustancias tóxicas en un caso de muerte dudosa;
c) asociación de una persona a la escena por su huella olorosa, etc.;
d) búsqueda de cuerpos enterrados o sumergidos;
e) drogas estupefacientes, explosivos, dinero, etc.

3.7.5.- La fijación de sustancias volátiles u olores requiere de personal especializado y


cumple con las normas técnicas y metodológicas criminalísticas. Los medios sensores
utilizados son:
1) el can, y es el perito quien lo entrena, conoce e interpreta las respuestas o señales que
emite ese medio “sensor”;
2) equipos detectores de sustancias volátiles;
3) sensores electrónicos o nariz electrónica (E-nose).

3.7.6.- Para el caso del can como sensor, se considera que apenas una molécula oloro-
sa es suficiente para estimular el olfato canino y descubrir la fuente productora de la
sustancia.

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Título III - La labor pericial

Imagen 33. Can adiestrado para detección de explosivos

Muchos perros pueden llegar a tener aproximadamente 2 mil millones de células olfatorias, lo
cual les permite a estos canes tener una superficie de recepción del estímulo tal, que los hace
altamente confiables.
Fuente: gentileza de la Escuela de Canes del Instituto Superior de Seguridad Pública, CABA.

Imagen 34. Can adiestrado para detección de estupefacientes

En la fotografía se observa cómo el can detectó drogas en la víctima, que se encontraban entre
sus ropas.
Fuente: gentileza de la Escuela de Canes del Instituto Superior de Seguridad Pública, CABA.

3.7.7.- Equipos detectores de sustancias volátiles: hay disponibles en el mercado va-


rias decenas de diferentes tubos detectores de gases tóxicos que permiten su iden-
tificación y cuantificación. Mediante jeringas especiales o muestreadores de aire, se
toman muestras de las sustancias volátiles y se procesan en el lugar del hecho o
Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 45
Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

posteriormente en el laboratorio, en equipos como cromatógrafos de gases con de-


tectores de masa.

Imagen 35

En la figura se muestran las jeringas que permiten muestrear el aire del lugar del hecho y luego,
utilizando diferentes tubos detectores, identificar y cuantificar las sustancias volátiles de interés
pericial.

3.7.8.- Sensores electrónicos de campo (nariz electrónica): constan de 3 fases importan-


tes, una fase química, una fase electrónica y una fase informática (software).

Imagen 36

Esquema que muestra los pasos que se desarrollan en la captación, identificación y cuantificación
de olores en la escena del delito. El olor ingresa en la cámara de muestreo, posteriormente el detec-
tor integrando transistorizado identifica y cuantifica las sustancias volátiles y, finalmente, el software
de una computadora, handheld o smartphone recibe y procesa la señal de la nariz electrónica.

Fuente: elaboración propia.

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Título IV - Recolección y remisión de indicios

T Í T U LO I V
R ECOLE CCIÓ N Y RE MISIÓN DE INDICIOS

CAPÍTULO I
CADENA DE CUSTODIA

“La Cadena de Custodia es el registro cronológico y minucioso de la mani-


pulación adecuada de los elementos, rastros e indicios hallados en el lugar
de hecho, durante todo el proceso judicial”.

Lic. Eloy Emiliano Torales

“… incluso el valor de las pruebas recuperadas con el mayor esmero y mejor


conservadas puede perderse si no se mantiene debidamente la cadena de
custodia”.

La escena del delito y las pruebas materiales. Sensibilización del personal


no forense sobre su importancia. Naciones Unidas, Nueva York, 2009 (1)

4.1.1.- Se entiende por CADENA DE CUSTODIA a la documentación o registro cronológico


y minucioso de los elementos y/o indicios hallados en un lugar del hecho o escena del
delito y a su manipulación adecuada desde su obtención en la escena del delito hasta su
presentación en la sala del tribunal.

4.1.2.- El OBJETIVO DE LA CADENA DE CUSTODIA es garantizar que el objeto o sustan-


cia que se presente en juicio como elemento de prueba sea el mismo que se recolectó
como indicio relacionado con la ejecución de un posible delito, es decir, que no haya
sufrido alteraciones más allá de las propias de su natural deterioro o las necesarias para
su evaluación técnica o científica pericial.

(1) www.unodc.org/documents/scientific/Crime_scene_Ebook.Sp.pdfEn

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 47


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

4.1.3.- Toda persona que encuentre, reciba, recopile, embale, transporte, conserve, genere
o analice muestras o elementos probatorios y documentos, forma parte de la cadena de
custodia y recibe el nombre de “custodio”.

4.1.4.- Se debe aplicar la cadena de custodia a todos los elementos físicos que puedan
constituir materia de prueba. Se busca garantizar la autenticidad de los mismos acredi-
tando su identidad, origen y estado inicial; las condiciones y personas que intervinieron
en su recolección, envío, manejo, análisis y conservación; así como también los cambios
realizados en ellos por cada custodio.

Tabla 1. Planilla de la cadena de custodia

Planilla de la cadena de custodia

Fecha Hora de arribo Finalización


Carátula
Sumario (nº/aaaa) /2015
Imputado
Juzgado/fiscalía A cargo Dra./Dr.
Secretario A cargo Dra./Dr.
Dependencia interventora Dependendencia a cargo de la recolección

Observaciones

Datos de la muestra
Descripción
de la muestra
Modo
Medioambiente Otro (especificar)
de conservación

Lugar de toma de la
muestra

Hora
de recolección

Interventor
a cargo de la recolección
(primer eslabón de la
cadena de custodia) Datos personales (grado, legajo, nombre y apellido) Firma

Testigos Datos personales (nombre y apellido, DNI)

Observaciones

Responsables en Datos perso-


nales (legajo, Fecha
la cadena de custodia Dependencia Hora Observaciones
apellido (dd/mm/aaaa)
(Firma) y nombre)
1
2
3

Imagen aportada como ejemplo de Planilla de cadena de custodia, siendo la utilizada actualmente por la
Policía Metropolitana (se presenta solo el anverso de la misma por contener los datos más relevantes).

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Título IV - Recolección y remisión de indicios

CAPÍTULO II
RECOLECCIÓN, EMBALAJE Y ROTULADO DE INDICIOS

4.2.1.- La recolección y embalaje de los indicios hallados en el lugar del hecho o escena
del delito se lleva a cabo luego de los procesos de fijación descriptos en el título IV del
presente Manual de Actuación y es responsabilidad del personal especialista en materia
pericial interviniente. Sin embargo, pueden existir situaciones en las que haya riesgo de
destrucción, pérdida o contaminación de los rastros u objetos, y por ende sea necesario
que los primeros en intervenir en la escena del delito lleven a cabo algunos procedimien-
tos básicos de recolección de indicios antes de la llegada de los expertos.

4.2.2.- En caso de que el funcionario policial o de fuerzas de seguridad interviniente haya


tenido que manipular algún elemento situado en la escena del delito, deberá informar
esta circunstancia a los peritos que concurran al lugar, dejando constancia de todo lo
actuado en el acta circunstanciada.

4.2.3.- Todo procedimiento de recolección de indicios debe ser llevado a cabo con suma
cautela, evitando su contaminación o alteración.

Imagen 37

Fuente: Lic. Leandro Torres, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 49


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Imagen 38

En las imágenes se observa la secuencia del levantamiento de un arma de fuego que es descargada
y precintada antes de ser llevada al laboratorio criminalístico.
Fuente: Lic. Leandro Torres, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

4.2.4.- Todo funcionario público que proceda al levantamiento y embalaje de los indi-
cios de un presunto hecho delictivo deberá contar con la protección de guantes y con
el instrumental adecuado, que deberá ser acorde al tipo de indicio, a sus características
y estado. El funcionario que levante y embale los indicios deberá basarse en las buenas
prácticas o procedimientos específicos de cada especialidad, teniendo siempre presente
que no se deberá emplear el mismo instrumento de recolección en los sucesivos levanta-
mientos, pues ello podría contaminar la futura evidencia.

Imagen 39. Revelado de huellas latentes

Fuente: Lic. Leandro Torres, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

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Título IV - Recolección y remisión de indicios

El revelado de huellas latentes se realiza con diferentes reactivos, dependiendo de la su-


perficie a investigar. Es el perito quien evalúa la metodología más conveniente para fijar
las huellas y levantarlas para su posterior cotejo.

4.2.5.- El orden en que se procederá a recolectar los indicios será establecido fundada-
mente por los especialistas en la materia. Se pondrá especial atención a la presencia de
elementos o rastros frágiles como fibras, fluidos, sustancias pulverulentas, rastros papila-
res, sustancias orgánicas, pintura, etc.

Imagen 40 y 41

Se observa el levantamiento de una vaina hallada en la escena del delito, luego de haber sido foto-
grafiada y medida. Se destaca el levantamiento con pinzas especiales para evitar ralladuras.
Fuente: Lic. Leandro Torres, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 51


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

4.2.6.- Efectuada la recolección de cada indicio, se procederá a su embalaje individual


según su naturaleza. A tal efecto, se emplearán las técnicas de aseguramiento y preser-
vación previstas en los procedimientos o buenas prácticas de uso específico de cada una
de las especialidades periciales que hubieran sido convocadas.

Imagen 42

Embalaje individual de la vaina hallada en el lugar del suceso.


Fuente: Lic. Leandro Torres, especialista en Imagen Forense de la Fiscalía Gral. de Lomas de Zamora.

4.2.7.- Todo empaquetado o embalaje deberá estar cerrado de modo de evitar su posible
violación.

4.2.8.- Tanto la recolección como su embalaje deberán ser documentados en el acta res-
pectiva, dejándose constancia del lugar, fecha y hora de su hallazgo y levantamiento, de
las características que presenta, así como de los detalles de su embalaje.

4.2.9.- En todo EMPAQUETADO o EMBALAJE se deberá colocar un RÓTULO que indi-


que el contenido del envoltorio, número o letra que identifica al indicio secuestrado, día
y lugar de recolección, carátula de la causa y juzgado o fiscalía interventora, firmas del
interventor y de los testigos, teniendo todo ello que coincidir con lo descripto oportuna-
mente en el acta.

4.2.10.- Algunas precauciones especiales para la RECOLECCIÓN y EMBALAJE de ciertos


indicios:

a) Para el levantamiento y secuestro de DOCUMENTOS se procurará sujetar los mismos


por sus ángulos, sin doblarlos, y resguardándolos en el interior de bolsas, sobres o
cajas previamente rotulados. Nunca se rotulará la bolsa o sobre con la evidencia ya
colocada dentro, a fin de evitar que se le impriman marcas.

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Título IV - Recolección y remisión de indicios

b) Ante la existencia de CADÁVERES en el sitio del suceso, será esencial proteger los
indicios materiales asociados al cuerpo, por lo cual se procurará, en la medida de lo
posible, no desvestir el cuerpo y se procederá a su traslado en el mismo soporte en
el que fue hallado (ejemplo: frazada, alfombra, lona, entre otros). Asimismo, en los
casos que se presuma la posibilidad de maniobras de lucha, defensa, forcejeo o uso
de armas de fuego por parte del occiso, deberán cubrirse las manos con envoltorios
de papel adecuado para preservar los posibles residuos subyacentes en uñas o los
derivados de la detonación de las armas en las manos. El cadáver debe retirarse del
lugar del hecho o escena del delito en una bolsa de plástico en condiciones
de asepsia a fin de evitar la contaminación del cuerpo durante su transporte a la
morgue.

c) Las prendas de vestir secuestradas deberán ser embaladas en forma separada y en


envoltorios de papel.
1) Las prendas de vestir húmedas o mojadas deberán ser remitidas, en lo posible
secas, en envoltorios separados y con celeridad al laboratorio científico.
2) Si las prendas presentan orificios, desgarros o salpicaduras de algún fluido, de-
berán protegerse evitando efectuarles dobleces o cortes, cubriéndolas con un
papel de color blanco, para luego embalarlas del mismo modo descripto prece-
dentemente.
d) Ante la existencia de HUELLAS DE EFRACCIÓN en objetos no transportables, se
procederá a fijar sus características a través de los métodos previstos basados, en
general, en las tomas fotográficas de aproximación con referencia métrica.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 53


Título IV - Recolección y remisión de indicios

CAPÍTULO III
REMISIÓN DE INDICIOS

4.3.1.- Todo funcionario público que deba remitir los elementos o rastros recolectados
a los laboratorios, gabinetes y/o a los ámbitos periciales que disponga el magistrado
competente, lo hará de manera pronta y segura, con los cuidados necesarios a efectos
de evitar golpes, fricción, contaminación o destrucción de los mismos, y así posibilitar su
posterior análisis. Recuérdese que cada indicio deberá estar acompañado de su respec-
tiva planilla de cadena de custodia.

4.3.2.- El material colectado en la escena del delito deberá ser remitido y entregado a los
laboratorios científicos designados por el magistrado interviniente en sus envoltorios o
contenedores originales.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 55


Título V - Fin de la protección del lugar del hecho o escena del delito

T Í T U LO V
F in de la pr otección del luga r
del hec ho o esc ena del delito

5.1.- El COORDINADOR PERICIAL deberá realizar una inspección general a fin de evaluar
si el lugar se encuentra en condiciones de que su protección sea levantada y pueda pro-
cederse a su entrega a los propietarios o a quien corresponda, siempre previa autoriza-
ción del magistrado interventor.

5.2.- Para recomendar el levantamiento de la protección del lugar del hecho o escena del
delito, el coordinador pericial constatará que:
a) ningún indicio haya pasado inadvertido, habiendo sido todos recolectados;
b) la tarea de campo de los distintos peritos intervinientes haya finalizado.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 57


A n exo
Anexo

La es c e n a de l de l ito
y l as prue b as materia l es
Sensibilización del personal no forense
sobre su importancia ( 1)

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

• Transporte y
• Detección almacenamiento
e identificación seguros para evitar
de los materiales la desaparición de
• POLVOS
Los materiales sospechosos, incautaciones de
• LÍQUIDOS sospechosos de como drogas • Producción, tráfico presuntas drogas.
este tipo pueden o precursores; y/o uso indebido • Medidas de
• PASTILLAS
contener drogas determinación de drogas. seguridad en la
• TRAZAS ilícitas. de la pureza, recolección de
INVISIBLES DE el origen y los materiales que
POLVOS métodos sean presuntas
de fabricación. drogas ilícitas o sus
• PLANTAS/
precursores.
MATERIAL
VEGETAL
Los polvos y líquidos
pueden contener • Terrorismo. • Medidas de
explosivos/trazas de seguridad en la
• Daños materiales.
explosivos. recolección de
• Homicidio. materiales que
• MATERIALES Incluidos los • Origen y causa • Explosión sean presuntos
DETONANTES Y explosivos/trazas de del incendio o accidental. explosivos.
DEFLAGRANTES explosivos. explosión.

• Detección
e identificación • Bolsas/recipientes
de residuos específicos para
líquidos prevenir la pérdida
Los restos de incen- • Desastre naturales. de posibles
inflamables
dios incluyen sus- compuestos
(acelerantes) • Incendios
• RESTOS DE tratos que pueden volátiles.
o explosivos. accidentales.
INCENDIOS contener residuos de
líquidos inflamables • Incendios • Importancia de
(acelerantes). intencionales. la recolección
de muestras de
sustrato/muestras
de base.

(1) El siguiente material fue confeccionado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y
el Delito. Nueva York, 2009.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 61


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

• Importancia de
• Terrorismo. los atestados
fotográficos de esa
• DISTRIBUCIÓN • Explosión/incendio
distribución/daño.
DE LAS accidental.
QUEMADURAS Y • Desastre natural. • Medidas de
seguridad:
• CONSECUENCIAS • Homicidio.
armas trampa
DE EXPLOSIONES • Incendio o artefactos
intencional. explosivos
secundarios.

• Todos los casos en


los que el infractor
puede haber • Fáciles de destruir
tocado con las (¡muy frágiles!)
manos desnudas
• Los guantes
un objeto o
pueden evitar
superficie, por
dejar las propias
ejemplo:
huellas dactilares,
• HUELLAS Las huellas dactilares
• Identificación de • Huellas dactilares pero no impiden
DACTILARES pueden contener
la persona que ha sobre paquete de la destrucción
(VISIBLES O suficiente material
dejado las huellas droga. de huellas
INVISIBLES, en 2 o para efectuar análisis
dactilares. preexistentes que
3 dimensiones) de ADN. • Explotación puedan tener valor
laboral. probatorio.
• Robos en • Fácil contamina-
inmuebles. ción y degradación
• Vehículos de de las muestras
motor robados. biológicas.

• Homicidios.

• HUELLAS DE • Marca y modelo


ZAPATOS del zapato/
• Robo.
(VISIBLES O neumático.
INVISIBLES, en 2 0 • Homicidio.
• Identificación
3 dimensiones) de un zapato/
neumático
concreto como • Las huellas en un
causante entorno exterior
serán destruidas
• Cálculo • Accidente de por la lluvia/nieve.
• HUELLAS DE aproximado de
NEUMÁTICOS tráfico.
la distancia de
(VISIBLES O frenado (vehículo) • Fuga de la escena
INVISIBLES, en 2 o tras causar un
3 dimensiones) • Reconstrucción de accidente.
un accidente de
tránsito.

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Anexo

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

• Riesgos vinculados
MATERIALES BIO- • Determinación del
al material
LÓGICOS VISIBLES tipo de material
biológico.
O INVISIBLES: biológico (es decir,
• SALIVA sangre, saliva, • Fácil
etc.). • Delitos violentos. contaminación
• SANGRE/ Estas muestras
al manipular
MANCHAS DE biológicas pueden • Determinación de • Violación.
muestras
SANGRE contener suficien- especie de la que
biológicas.
te material para procede el material • Trata de personas:
• SEMEN efectuar análisis de (o sea, ser humano explotación sexual. • Fácil degradación
ADN. o animal). de las muestras
• CABELLO • Homicidio.
biológicas (el
• Identificación de la
• ESPERMA envasado y
persona de la que
almacenamiento
• CÉLULAS procede el material
adecuado son
EPIDÉRMICAS biológico.
esenciales).

Cadáveres
• Identificación del
Cuerpo/s cuerpo. • Muerte accidental. • Riesgos vinculados
completo/s o partes al material bio-
• Causas y formas de • Muerte natural.
del cuerpo., Cuerpo lógico
la muerte.
fresco, descom- • Homicidio.
• Tiempo transcurri- • Fácil contamina-
puesto o reducido al • Suicidio.
do desde la muerte. ción y degradación
esqueleto. • Sucesos con de las muestras
muchas víctimas biológicas.
• Identificación del mortales.
• Gestión adecuada
cuerpo. • Crímenes de y digna de los
Huesos • Especie a la que guerra. muertos.
Los huesos pueden pertenecen los • Desastres
huesos. naturales. • Respeto y consi-
contener ADN de-
deración por los
tectable. • Evaluación del • Terrorismo. deudos.
sexo y edad de la
víctima
• RESTOS
HUMANOS
• Muchos otros tipos
de pruebas mate-
riales pueden estar
presentes en los
restos humanos,
por ejemplo: balas
• Los dientes son o fibras.
Dientes • Identificación del especialmente
cuerpo. • Importancia de
Los dientes pueden útiles en casos
anotar la ubicación
contener ADN de- • Evaluación de la de cuerpos
y disposición
tectable. edad de la víctima. descompuestos y
exactas del cuerpo
calcinados.
antes de su levan-
tamiento.

• La pericia de los
especialistas en
disciplinas médicas
es esencial.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 63


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

Las huellas de
• Identificación de • Fácil contamina-
mordeduras pueden
• HUELLAS DE la persona/animal • Homicidio/ ción y degradación
contener también
MORDEDURAS que causó la agresión. de las muestras
ADN de la saliva del
mordedura. biológicas.
delincuente.
• Lavar las manos
del tirador y su
ropa hará desapa-
recer las partículas.

• TRAZAS DE • Ponerle esposas al


PÓLVORA QUE tirador puede alte-
PUEDEN SER rar la distribución
INVISIBLES O • Cálculo • Homicidio/suicidio de muestras.
TENER VARIOS Esas partículas aproximado de la con arma de
distancia entre la fuego. • Importancia de la
MATICES HASTA oscuras pueden ser protección de las
EL OSCURO EN residuos de disparo/ boca del arma de
fuego y el objetivo. • Otros delitos en manos del fallecido
LAS MANOS DE descargas de armas los que se haya frente a elementos
LOS TIRADORES, de fuego. • Identificación del disparado con un externos.
EN LAS PRENDAS tipo de partículas. arma de fuego.
DE VESTIR Y • Importancia de
ALREDEDOR DE la recogida de
LAS HERIDAS muestras tan
pronto como sea
posible después
del incidente (ya
que la pérdida es
rápida).

• Medidas de
• Información de las seguridad al
marcas distintivas: recoger un
fabricante, arma de fuego y
número de serie, desarmarla.
país o lugar
de fabricación, • Los filos de las
códigos, etc. herramientas y
las características
• Determinación internas de
• Tráfico de armas
del origen del las armas de
de fuego.
• HERRAMIENTAS arma de fuego, es fuego pueden
decir, fabricante modificarse
• ARMAS DE • Delincuencia
autorizado o de fácilmente
FUEGO organizada.
fabricación casera/ (y deben
modificada. protegerse).
• Homicidio.
• Véase también • Muchas otros
“huellas de tipos de pruebas
herramientas materiales pueden
y marcas en estar presentes en
componentes de armas de fuego
munición” y “zona/ o herramientas,
número de serie como huellas
obliterados”. dactilares, sangre
o pintura.

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Anexo

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

• Tipo de • Violencia armada. • Muchos otros


Estas marcas consis- herramienta/ tipos de pruebas
• HUELLAS DE ten en cualquier im- marca comercial • Vandalismo. materiales pueden
HERRAMIENTAS presión, corte, ranura y modelo de un estar presentes
o abrasión causada arma de fuego. • Robo en inmueble. en las marcas
• MARCAS EN por una herramienta, de herramientas
COMPONENTES incluidas las marcas • Identificación de la • Homicidio/suicidio o sobre ellas,
DE MUNICIÓN en los casquillos y herramienta/arma con armas de como pinturas o
vainas. de fuego que ha fuego u otras fragmentos de
dejado la marca. herramientas. vidrio.

• ZONA/NÚMERO La zona obliterada • Importancia de


DE SERIE puede observarse los atestados
• Visualización • Vehículos robados
OBLITERADOS también en otros fotográficos de
del número de
(A MENUDO aparatos, como cá- los números de
serie/logotipo • Tráfico de armas
EN ARMAS DE maras, computado- serie recuperados
obliterado. de fuego
FUEGO O EN ras, aparatos ópticos antes de que
MOTORES) y electro-ópticos. desaparezcan.

• Cartas de suicidio.

• Testamento.

• Fraude.
• DOCUMENTOS DE • Documentos ofi-
IDENTIDAD/VIAJE ciales con elemen-
• Máquina de • Muchas otros
tos de seguridad:
• BILLETES DE escribir/impresora tipos de pruebas
BANCO Los documentos de donde procede • Delincuencia orga- materiales pueden
oficiales contie- la información nizada trasnacional estar presentes en
• OTROS nen elementos de escrita. (paso ilegal de documentos, como
DOCUMENTOS seguridad en forma
fronteras). huellas dactilares,
OFICIALES de tintas/colores a • Autenticidad de un
material biológico
prueba de copia, documento oficial. • Hurto de identidad
• NOTAS MANUS- (por ejemplo,
inclusiones, papel
CRITAS/MECANO- especial, etc. • Autor de los • Trata de personas/ saliva), rastros de
GRAFIADAS textos y firmas de tráfico ilícito de drogas, huellas de
manuscritos. migrantes. zapatos.
• DOCUMENTOS
FIRMADOS • Falsificación de
moneda.

• Falsificación de
documentos adua-
neros.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 65


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

• Vehículo robado
(transferencia
cruzada entre ropa
y el asiento del
vehículo).

• FIBRAS
TEXTILES, • Uso de una
HILOS, TEJIDOS alfombra/manta
en un caso de
homicidio
• CABELLO (transferencia
HUMANO entre la manta
O PELO ANIMAL • Tipo y color
de la ropa/ y el cuerpo).
textiles/vidrio
• Contacto violento
• Marca comercial (transferencia cru-
y modelo de un zada entre varias
vehículo prendas de vestir).
(por ejemplo,
pintura del
vehículo). • Fáciles de perder.

• Importancia de
• Restringir el la secuencia de
ámbito de • Fuga de la escena los métodos
identificación del Tras causar un de recolección
origen de esas accidente. para optimizar la
pruebas y el tipo prueba.
de actividad que • Accidente de
dio lugar a la automóvil.
• FRAGMENTO transferencia de
DE PINTURA material. • Robo con violencia
(DE DIVERSO en las casas (por
TAMAÑO) • Dirección del ejemplo, pintura
impacto en el caso en herramienta
de una hoja de utilizada para abrir
vidrio rota. una puerta, un
vehículo, etc.).

• Vandalismo.

• Robo de inmueble
• FRAGMENTOS (rotura de ventana).
DE VIDRIOS
(de diverso • Fuga de la escena
tamaño) tras causar
un accidente.

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Anexo

Ejemplos de casos
Valor probatorio:
en los que se
QUÉ PUEDE ENCONTRARSE información que
pueden encontrar Consideraciones
Y RECOGERSE EN LA ESCENA puede obtenerse
distintos tipos especiales
DEL DELITO de los exámenes
de pruebas
forenses
materiales

• Recuperar datos
a partir del
disco duro o de
otros medios de
almacenamiento.
• Encender o apagar
• Recuperar datos un dispositivo
• APARATOS electrónico
ELECTRÓNICOS, borrados.
• Diversas formas puede reducir
COMO las posibilidades
COMPUTADORAS, • Derivar una de trata de
personas (trata de recuperar
ASISTENTES secuencia de información.
PERSONALES acciones en una de personas/
DIGITALES (PDA), computadora. tráfico ilícito de
TELÉFONOS migrantes). • Muchos otros
MÓVILES, tipos de pruebas
• Determinar materiales pueden
CÁMARAS naturaleza de • Ciberdelincuencia.
DIGITALES, estar presentes
la información en dispositivos
MÁQUINAS DE recuperada • Pornografía
FAX, APARATOS electrónicos, como
(por ejemplo, infantil. huellas dactilares,
LOCALIZADORES pornografía
DE GPS. material biológico,
infantil). rastros de drogas,
etc.
• Determinar
información sobre
la ubicación
procedente de los
datos GPS.

• ORINA

• Consumo
• SANGRE de drogas
Los fluidos corpora- • Fácil
les pueden contener • Presencia de contaminación
• SALIVA drogas y otros ma- drogas/otras • Casos de y degradación
teriales sospechosos sustancias. envenenamiento. de las muestras
• CABELLO (es (toxicología). biológicas.
decir, muestras • Intoxicación.
obtenidas de una
persona viva)

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 67


Anexo

P R O C U R A C I ÓN G E N E R A L
D E L A P R O V I NC I A D E S A L T A
MANUAL DE PROCEDIMIENTOS DEL SISTEMA
DE CADENA DE CUSTODIA

Algunas formas de recolección, embalajes y recomendaciones prácticas para el manejo


de elementos materia de prueba o evidencias físicas:

TIPO DE ELEMENTO RECOLECCIÓN EMBALAJE PRECAUCIONES

Si dentro del tambor se


encuentran vainas, marque
con cintas el alvéolo en la
parte exterior teniendo en
cuenta la posición en que
se encontraban, así mismo
retirar los cartuchos si los
hubiere.
En armas automáticas y
semiautomáticas que se
encuentren desaseguradas,
En cajas de cartón, atar a se procede a quitar el car-
Tomar por la empuñadura gador y retirar el cartucho
Armas de fuego la altura del cañón y de la
con guantes. de la recámara, teniendo
empuñadura.
cuidado de no alterar las
impresiones dactilares.
Si el arma no se puede
manipular y se observa
desasegurada, colocar
en el embalaje un rótulo
donde se destaque
PELIGRO.
Descargue el arma. No al-
tere impresiones dactilares.
Evite causar raspaduras.

Proyectiles, cartuchos, Por separado y envueltas


Con pinzas de punta
en papel, en cajas
vainas cubiertas o con guantes.
de cartón o bolsa plástica.

Recoger por la empu-


Cartón delante del arma, Coloque telgopor o cinta
Armas corto punzantes ñadura y la punta, con
para inmovilizarla. para proteger la punta.
guantes.

Con guantes. Gotero o


Frascos de polietileno de
jeringa esterilizados, para No agregue ningún ele-
Líquidos alta densidad o vidrio es-
análisis microbiológico mento a la muestra.
terilizado (limpio y seco).
únicamente.

Con guantes o recolecto- Empaque original o fras- No agregue conservantes


Alimentos
res limpios. cos de vidrio o plástico. a la muestra.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 69


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

TIPO DE ELEMENTO RECOLECCIÓN EMBALAJE PRECAUCIONES

Bolsas de papel color


Si es necesario cortar,
blanco sin inscripción,
Con guantes. Por separa- hacerlo por las costuras.
Ropa aislando con papel las
do cada prenda. Proteja las manchas que
manchas por las dos
presente.
caras.
Recoger como mínimo un
Medicamentos sólidos Con guantes, espátulas Guarde el blíster comple-
blíster o frasco o ampolle-
o pinzas. Deje en envase to, y la caja original. Bolsa
En estado líquido tas. Tome toda la muestra
original. de papel o plástico.
y marque el envase.

Recoger de 1 a 3 gramos,
Estupefacientes Con guantes, espátula. representativos. Apli-
Elementos de protección Bolsa de plástico. cación de Pruebas de
sólidos personal. Identificación Preliminar
Homologada.

Con guantes, jeringa o Si está en proceso homo-


frasco de vidrio limpio genizar y tomar muestra Aplicación de Pruebas de
Estupefacientes en
y seco. Guantes y ele- entre 100 y 500 ml, en Identificación Preliminar
solución
mentos de protección frasco de vidrio. Envíe al Homologada.
personal. laboratorio.

Aplicar Pruebas de
Con frasco limpio y seco. Frasco de vidrio o polipro- Identificación Preliminar
Sustancias controladas
Elementos de protección pileno de alta densidad Homologada. Los líquidos
líquidas
personal. de 60 ml. no se deben embalar con
los sólidos.

Con guantes, espátula. Aplicar Pruebas de


Sustancias controladas En bolsa plástica aproxi-
Elementos de protección Identificación Preliminar
sólidas madamente 5 gramos.
personal. Homologada.

Muestras de suelo en Con imán o pala plástica, Bolsa plástica, de papel o No mezcle suelo con
exposiciones con guantes. tarro metálico. metales.

Deben estar secos. No


doble los cabellos o pelos.
No adhiera a cinta u otro
En bolsa plástica indivi-
Cabellos, pelos, fibras Con pinzas o con guantes. objeto pegante, salvo en
dual o en frasco de vidrio.
casos de drogas, en los
cuales hay que adherir
con cinta.

No desate los nudos. Pro-


Lazos, cuerdas, sogas Con guantes o pinzas. Bolsas de papel.
teja y marque las puntas.

Frote con hisopo humede-


Embalar el hisopo en Dejar secar antes de
Muestras secas cido con agua estéril o
tubo seco. embalar.
solución salina.

Transplante la huella reve-


Si no es posible el le-
lada, teniendo en cuenta
vantamiento en el lugar,
Con guantes. Se utilizan los diferentes elementos
embale el elemento para
Impresiones dactilares los reactivos adecuados para este procedimiento
analizarlo en el laborato-
según la superficie. depositándola en bolsa
rio, previa protección del
plástica. Si no es posible
mismo.
el trasplante fíjela.

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Anexo

TIPO DE ELEMENTO RECOLECCIÓN EMBALAJE PRECAUCIONES

Ate a un cartón o caja del Inmovilice para evitar frac-


Vidrios Con guantes.
mismo material. turas en el elemento.

No doble, marque, pegue,


Bolsas de papel o perfore, escriba sobre
Documentos Con pinzas o guantes.
plástico y cajas de cartón. ellos, adhiera adhesivos ó
aplique sustancias.

Todos deben quedar en un


Embalados de acuerdo a solo empaque (caja o bol-
Con guantes y elementos
Restos óseos su tamaño en papel y a su sa) junto con las prendas
de bioseguridad.
vez en bolsas plásticas. recolectadas durante la
exhumación.

Residuos de disparo en Con KIT procedente de Tubos de polipropileno y Toma de muestras hasta
mano laboratorio oficial. luego bolsa plástica. máximo 6 horas.

Las cintas magnetofónicas


sin estuche de protección
Forrar con papel de alumi- no pueden ir sujetas entre
Casetes de audio, de nio, cubrir con cinta de sí con cinta pegante.
Con guantes.
video y CDs seguridad y embalar en Procurar en lo posible al
una bolsa plástica. transportar la evidencia
no someterla a fuentes
electromagnéticas

En tubos limpios y secos


Con guantes y utilizando No agregue ningún con-
Sangre líquida tipo falcon (de plástico y
pipetas Pasteur. servante.
con tapa a rosca).

Los contendores para el embalaje de las muestras garantizarán los principios del sistema
de cadena de custodia, no deben reutilizarse y preferentemente deben tener las siguien-
tes características:
• Bolsas: de papel o plásticas, con el tamaño y calibre según la muestra, sin cierre hermé-
tico y solo con la impresión a una tinta del logo del organismo con funciones de policía
auxiliar o funcionario afectado.
• Cajas: de cartón, sin color, con el tamaño y calibre según la muestra y solo con la impre-
sión a una tinta del logo del organismo con funciones de policía auxiliar ofuncionario
afectado.
• Frascos: de polipropileno (plástico), transparentes o de color ámbar, de boca ancha o
angosta y calibre apropiado según la muestra.
• Tubos: de ensayo en polipropileno o vidrio.

Tipo Indicación Análisis

Tapa gris. Contiene fluoruro de Alcoholemia o determinación del


Sangre
sodio alcohol en sangre

Tapa lila. Contiene Sangre de referencia de la víctima


Hemoclasificación y cotejo genético.
anticoagulante o agresor

Análisis de manchas de sangre recu-


Tapa roja o tubo seco Escobillones, espátulas u otros
peradas en el lugar de los hechos

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 71


Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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López Calvo, P. & Gómez Silva, P. Investigación Criminal y Criminalística. Colombia: Temis.

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tíficos (2009). La escena del delito y las pruebas materiales. Sensibilización del personal no
forense sobre su importancia. Nueva York. Recuperado de https://www.unodc.org/documents/
scientific/Crime_scene_Ebook.Sp.pdf

Kvitko, L. (2006). Escena del delito. Estudio médico legal y criminalístico. Buenos Aires: La Rocca.

Ministerio de Seguridad (2015). Resolución 792. Protocolo de Actuación para la preservación de la


escena del hecho y sus pruebas. Buenos Aires.

Silveyra, J. O. (2003). La escena del delito (1). Investigación científica del delito. Buenos Aires: La
Rocca.

Silveyra, J. O. (2004). Estudio Criminalístico del Lugar del Hecho. Revista de Policía y Criminalística,
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Torales, E. & otros (2014). Manual de procedimiento para la preservación del lugar del hecho y la
escena del crimen. Recuperado de http://www.jus.gob.ar/media/185258/MANUAL2011.pdf

72 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


P roto colo u n ifi c ado
de los Ministerios P úbl i cos
de la Rep ública A rge n tin a
Guía para el levantamiento
y con servac ió n de la evidencia
Introducción

I N T R O D U CC I ÓN

1. Procesamiento de la evidencia. La escena del crimen


y el trabajo en los laboratorios regionales forenses

La puesta en marcha de un sistema acusatorio federal implica un cambio paradigmático


en el proceso y estructura de una investigación criminal. Un reordenamiento de roles de
los operadores del proceso de investigación, la creación de nuevas figuras, fundamen-
tales e inherentes al sistema y la implementación de nuevas prácticas que refuercen el
andamiaje estructural que construyen las diferentes etapas de un proceso penal.

Los cuerpos de investigación forense y sus laboratorios adquieren una especial relevan-
cia en la labor del proceso investigativo. Estos tendrán a su cargo la tarea de recolección
y preservación de los indicios hallados en la escena del crimen y su posterior análisis,
concediéndoles valor probatorio y conservándolas en óptimas condiciones para su efec-
tiva utilización en el proceso penal.

En este marco, el trabajo de los laboratorios regionales forenses durante la investigación


penal incide en dos de las primeras etapas del proceso investigativo. La primera es la
labor de campo, en la cual los operadores intervienen en los lugares del hecho y/o esce-
nas del crimen —estos pueden ser pertenecientes a las fuerzas de seguridad en función
judicial o los mismos cuerpos de investigaciones judiciales, en aquellas provincias donde
se hayan constituidos— con funciones de reconocimiento, selección, recolección de las
evidencias pasibles de ser objeto pericial. Como resultado de todo ello, la evidencia es
enviada a los laboratorios, quienes son los responsables de su aceptación, controlando el
cumplimiento de los estándares mínimos para su tratamiento.

Si las muestras o evidencias no son tomadas sistemáticamente, o no llegan correcta-


mente para su procesamiento, los resultados alcanzados carecen de valor probatorio en
tanto y en cuanto la posible contaminación puede fundamentar la duda razonable para
el presunto imputado. Es claro que tanto la tecnología como su análisis posterior en el
marco disciplinar propio solo garantiza buenos resultados en la medida que las muestras
o evidencias estén en condiciones adecuadas. En virtud de ello, los laboratorios regio-
nales forenses son quienes deben establecer los parámetros de aceptación. Así, su rol
es verificar estos requisitos fundamentales, de manera tal de ser capaces del abordaje
sin sospechas de contaminaciones previas. Con el objeto de disminuir al mínimo el error
procedimental en esta etapa de la investigación criminal, ellos son quienes deben fijar los
criterios de aceptación.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 75


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

La segunda etapa es, pues, su procesamiento según los criterios científicos y, finalmente,
la elaboración del respectivo informe pericial. La prueba pericial, en virtud del rigor cien-
tífico con que se la analiza —siguiendo los estándares establecidos de cada una de las
disciplinas—, es uno de los elementos centrales en la constitución de la teoría del caso,
que luego se constituye en el andamiaje fundamental para conformar la acusación en el
marco del proceso judicial. Por ello es que, en este segundo momento, los laboratorios
también cumplen un papel central ya que garantizan el cumplimiento de los estándares
de cada disciplina, transparentando sus procesos de trabajo y el modo al que arribaron
a las conclusiones en el tratamiento de la evidencia. Este es el requisito de objetividad y
de la sana crítica que, luego, permitirán su debate en el marco del juicio oral y público del
nuevo sistema acusatorio adversarial.
En síntesis, el correcto procesamiento de la evidencia implica una adecuada manipula-
ción en la escena del crimen; la estandarización de criterios entre los operadores inter-
vinientes en el campo y los del laboratorio —lo que se denomina “proceso de cadena
de custodia”—; y, finalmente, su tratamiento siguiendo los parámetros de objetividad y
transparencia de acuerdo a los desarrollos más avanzados de las disciplinas correspon-
dientes. Para ello, es necesario metodicidad científica durante todo del proceso, desde
la recolección hasta la producción de la prueba pericial, garantizando el efectivo cum-
plimiento de los principios de identidad e inalterabilidad de la prueba.
El presente protocolo establece una base metodológica que sirve para el desarrollo de las
actuaciones específicas, garantizando que las evidencias sean adecuadamente tratadas
para lograr una eficiente y completa investigación criminal. El objetivo es constituir una
guía práctica para la confección de manuales de procedimientos locales, fundamentados
en los puntos de este protocolo unificado —entendiendo por ello aquellas reglas básicas
que se deben cumplir independientemente de los procesos de trabajo, los códigos pro-
cesales y las prácticas locales—. Más allá de estas cuestiones locales, el presente proto-
colo constituye las reglas básicas del levantamiento, embalaje, transporte, recepción y
procesamiento de la evidencia en los laboratorios forenses. Se trata pues, de conformar
un documento único con requisitos mínimos a respetar por todas las jurisdicciones, con-
sensuados con todos los directores de los laboratorios de la Red Nacional de Ciencias
Forenses (Recifo) de los ministerios públicos fiscales del país.

2. Objetivos del protocolo


El protocolo tiene como finalidad establecer metodologías de recolección de muestras
y evidencias preservando su estado original para garantizar su posterior análisis con fi-
nes probatorios e identificatorios. Para lograrlo se debe unificar criterios de toma de
muestras y evidencias, preservación y transporte, respetando el formulario de cadena de
custodia, para su posterior análisis.

Objetivos específicos:
• Establecer criterios uniformes de los laboratorios en la aceptación de muestras y evi-
dencias que genere certeza y seguridad en los laboratorios de los ministerios públicos
fiscales y de los poderes judiciales.
• Elaborar un documento concertado de criterios y prácticas que sirva como instrumento
para la capacitación a las fuerzas de seguridad o cualquier actor interviniente en materia
de levantamiento de rastros y evidencias en la escena del crimen.
• Fijar estándares mínimos que sirvan de base para la confección de los manuales de pro-
cedimientos propios de cada uno de los laboratorios regionales.

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Introducción

3. Destinatarios
Está dirigido a:

• Miembros del Ministerio Público Fiscal.


• Cuerpos de investigaciones judiciales y policías judiciales.
• Personal de la división criminalística o policía científica.
• Funcionarios de la policía involucrados en la escena del crimen.
• Miembros del Poder Judicial.
• Personal del Cuerpo Médico Forense y laboratorios.
• Toda aquella persona que esté involucrada en algunos de los pasos de recolección, pre-
servación, traslado, acondicionamiento y análisis de evidencias.

4. Orden de prelación
Cabe distinguir entre lo que se suele denominar “manual de procesos” de los “protoco-
los”, conceptos que suelen confundirse y traspolarse entre sí, generando confusión al
momento de promover la estandarización de las prácticas.

Los “manuales de procedimientos” —muchos de ellos son producto de los “protocolos”


aprobados que tienen vigencia en las provincias— definen las prácticas concretas en las
que se desarrollan estas actividades, es decir, definen a los responsables de recoger las
muestras y evidencias— que son los que deben trasladarlas a los laboratorios— e identifi-
can a las áreas de recepción al interior de los laboratorios. Indican un sinnúmero de prác-
ticas que deben respetarse y seguirse en el contexto de una determinada jurisdicción.
Son, en síntesis, pasos locales desde donde desenvolver los principios establecidos en
los “protocolos”. En otras palabras, es el hacer en el que se despliegan estos principios.
Constituyen herramientas de mucha importancia en tanto y en cuanto definen responsa-
bles concretos y describen prácticas aplicables en las realidades locales.

Los “protocolos” constituyen el marco de estas prácticas. Son las reglas fundamentales
de ese hacer, son las guías de esa práctica. Conforman pues, un cuerpo de indicacio-
nes institucionales que no deben obviarse y que no pueden faltar en ningún proceso de
trabajo. Es indistinto a nivel país. Para citar un ejemplo: quien recolecta la evidencia no
puede tener diferencias de criterios en cómo debe embalarse ni cómo completar el do-
cumento de la cadena de custodia.

En conclusión, las prácticas y los procesos pueden definirse localmente, pero los criterios
sobre el modo en que se protege la evidencia contra la contaminación debe estar unifi-
cado a nivel país; los documentos de cadena de custodia deben tener requisitos mínimos
básicos, con información elemental, a nivel país. De esta manera, las responsabilidades
se asignarán localmente, pero las reglas que establecen su cumplimiento deben ser de
carácter nacional.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 77


Aspectos técnicos generales

A S P E C T O S T É CN I C O S G E N E R A L E S

1. Principios generales para la preservación


de elementos, rastros e indicios
En este apartado, se describen los principios y condiciones generales que deben reunir
las muestras y evidencias para ser aceptadas en los laboratorios regionales de investi-
gación forense (LRIF). Cualquier alteración de estas condiciones supone el rechazo de
la solicitud de intervención y la devolución al operador correspondiente, dejando cons-
tancia de quién llevó adelante su levantamiento y el proceso de cadena de custodia. Por
tanto, los principios son:

• Representatividad: las muestras y evidencias recolectadas poseen características y


condiciones diferentes según su propia naturaleza y el lugar donde ocurrieron los he-
chos. Para que sean representativas de la escena del crimen que se investiga, deben
estar correctamente vinculadas, identificando con precisión el momento y el espacio
geográfico donde fueron obtenidas.

• Identidad: la identificación debe realizarse de forma clara, visible e indeleble. Para ello,
deben utilizarse materiales a prueba de agua e indelebles, con el objeto de evitar que
se borren tales marcas en el transcurso del proceso de cadena de custodia.

• Integridad: los envases utilizados deben ser de materiales resistentes que no reaccionen
ni contaminen. El cierre debe ser hermético y deben encontrarse en perfecto estado —sin
roturas o pérdidas— de modo de asegurar la integridad de la muestra y evidencias para
poder realizar el estudio. Los usuarios deben procurar que el embalaje, la manipulación y
el transporte no alteren, deterioren o contaminen los indicios.

• Peligrosidad: cuando una muestra contenga o pueda contener una sustancia peligrosa,
quien la colecte tiene el deber de informarlo por escrito en el envío, sin perjuicio de la res-
ponsabilidad que pudiera recaerle por incumplimiento de las normas vigentes referidas al
transporte y disposición sobre sustancias de ese tipo.

2. Elementos de embalaje (recipientes contenedores)


Los contenedores utilizados para el embalaje de muestras deben garantizar el cum-
plimiento de los principios de identidad y eficacia probatoria a través del cumplimiento
del proceso de cadena de custodia. Los contenedores no deben reutilizarse y deben
emplearse materiales con las siguientes características:

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 79


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

• Bolsas:
• de papel, con el tamaño y calibre según la muestra, sin cierre hermético y solo con la
impresión a una tinta del logo del organismo con funciones de policía auxiliar o fun-
cionario afectado.

• de polietileno, con el tamaño y calibre según la muestra, con cierre hermético y solo
con la impresión a una tinta del logo del organismo con funciones de policía auxiliar o
funcionario afectado.

• Cajas: de cartón, sin color, con el tamaño y calibre según la muestra y solo con la impre-
sión a una tinta del logo del organismo con funciones de policía auxiliar o funcionario
afectado.

• Frascos:
• de polipropileno (plástico), transparentes o de color ámbar, con cierre hermético, de
boca ancha o angosta y calibre apropiado según la muestra.
• de vidrio transparentes con cierre hermético de boca ancha o angosta y calibre apro-
piado según la muestra.

• Tubos: de ensayo o tipo hemolisis o de Kant en polipropileno.

3. Elementos para la identificación (inicio de la cadena de custodia)


Cada muestra debe llegar al laboratorio correctamente identificada y debidamente acon-
dicionada en su contenedor a los fines de garantizar la autenticidad e integridad de la
misma; esto es lo que se denomina rotular. En cada muestra y contenedor debe constar
al menos la siguiente información:

• Lugar, hora y fecha donde fue colectada.


• Carátula y número de causa y/o actuación policial.
• Tipo de muestra.
• Tipo de conservación de muestra.
• Firmas de los responsables.
• Número de precinto.
• Fiscal y/o juez.
• Tipo de diligencia o pericia.
• Nombre, apellido y DNI (extracción de muestras en personas).
• Día y hora de extracción (extracción de muestras en personas).
Por su parte, cada tipo de muestra presupone un formato diferente para su identifica-
ción. De este modo,

• En muestras para análisis anatomopatológicos, el rótulo debe realizarse con lápiz grafito
negro.

• En muestras para análisis toxicológicas y genéticos, el rótulo debe realizarse con marca-
dor indeleble.

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Aspectos técnicos generales

• En evidencias digitales el rótulo debe estar pegado en el elemento informático secues-


trado o sobre, caja o envase que lo contenga. Deberá confeccionarse un rótulo y cadena
de custodia por cada elemento informático secuestrado.

Por último, cada muestra debe venir acompañada de su correspondiente planilla de ca-
dena de custodia, completa y firmada por cada uno de los actores intervinientes en las
etapas previas. En caso de no encontrarse este documento, se deberá identificar a los
operadores responsables tanto del levantamiento de la muestra como de su transporte e
informar de esta omisión a las autoridades pertinentes; y, ahí mismo, rechazar la muestra
por incumplimiento de alguno de los principios referidos en el apartado anterior.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 81


Procedimiento para recoleccion de muestras,
preservacion y transporte

P R O C E D I M I E N T O P A R A R E C O L E CC I ÓN
D E M U E S T R A S , P R E S E R VA C I ÓN Y T R A N S P O R T E

1. Cuestiones generales

1.1. Descripciones
1) Aislar y proteger rápidamente la escena del delito.

2) Recoger, en primera instancia, los indicios biológicos y preservar los rastros.

3) Usar ropa protectora:


a) Guantes limpios (doble) y cambiarlos cuando se manipulan indicios biológicos de
distinto origen.
b) Barbijo o mascarilla y ambo protector descartable para cubrir la ropa y contami-
nación de quien levanta la muestra.
c) Pelo recogido y cofia.

4) Usar material descartable para extremar las condiciones de asepsia; material que lue-
go debe eliminarse, según las normas de destrucción de residuos biológicos.
a) Embalar cada muestra por separado.
b) Usar embalajes de cartón o papel, siempre que sea posible.
c) Utilizar diferentes instrumentos como pinzas o pipetas para colectar diferentes
evidencias, que deben descartarse o limpiarse correctamente luego de la toma.
d) Limpiar con lavandina diluida (10%) entre cada muestra, si el material es reutili-
zable.

5) No añadir conservantes a la muestra.

6) El responsable debe comunicar toda muestra que sea considerada peligrosa —física o
químico-biológicamente— para extremar las medidas de protección y evitar riesgos.

1.2. Principios del acondicionamiento de las muestras


1) Cumplir con las normas de bioseguridad para preservar la integridad de la muestra en
el momento de la recolección, manipuleo y acondicionamiento.
2) Recolectar la muestra con utensilios o material descartable estéril.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 83


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

3) Utilizar recipiente estéril o bien limpio (lavado con detergente no iónico y enjuagado
con agua destilada) con tapa a rosca de cierre hermético.
4) Precintar la tapa al cuerpo del recipiente firmemente con cinta o faja de papel, para
asegurar la inviolabilidad o no adulteración de la muestra. No usar lacre porque con-
tiene plomo.
5) El precinto debe ser firmado por la persona que realiza la toma de muestra.
6) Acompañar las muestras de un mismo caso con el documento de cadena de custodia
oficial correspondiente.

1.3. Aclaraciones
Nunca colocar directamente la muestra en bolsa de nailon, ni colocar muestras de dife-
rentes orígenes en un mismo sobre.

Para transportar las muestras que requieren refrigeración, en todos los casos se utilizará
hielo seco (dióxido de carbono en estado sólido). Si no es posible utilizar hielo seco, se
procurará utilizar frío-pack (gel refrigerante en sachet) en cantidad necesaria alrededor
del/los embalaje/s secundario/s. Las muestras que requieran refrigeración, deberán remi-
tirse al laboratorio conservando la cadena de frío.

A los fines del presente protocolo, se segmentará en función de los distintos escenarios
en los que pueden encontrarse las evidencias. Por ello, se diferencia entre las prácticas de
levantamiento de la evidencia en la escena del crimen; el tratamiento de la evidencia en
consultorio, entendiendo por este todo espacio en el cual se toma muestras a individuos
vivos; y el tratamiento de la evidencia en la autopsia.

2. Levantamiento de la evidencia en la escena del crimen

2.1. Muestras biológicas para análisis genético


Las muestras pueden dividirse en:

Sangre:
1) En estado líquido:
a) Embeber un papel de filtro tipo whatman o colectar con hisopos estériles.
b) Colocar en un sobre de papel rotulado.

2) En estado coagulado:
a) Colectar preferentemente con hisopo húmedo o, en casos excepcionales de no
contar con ello, una cucharilla de plástico.
b) Introducir en un tubo o frasco de plástico.

Semen:
1) Los preservativos con semen líquido se colectan y deben ser procesados una vez que
llegan al laboratorio:
a) Atar para que no se derrame el contenido.
b) Introducir en un sobre de papel.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

2) En escasa cantidad o en caso que se demore el transporte para su tratamiento:


a) Colectar con un hisopo estéril.
b) Proceder al secado y conservación del mismo.

Otros fluídos biológicos (orina, vómito, etc.):


1) Colectar con una pipeta de plástico desechable.
2) Introducir en receptáculos si la cantidad lo permite; en caso contrario, utilizar hisopos
estériles.
3) Proceder al secado y conservación.

Restos óseos:
1) Seleccionar preferentemente fémur o huesos largos pequeños (metacarpos o meta-
tarsos).
2) Si el material está totalmente esqueletizado (libre de partes blandas):
a) Guardar en sobre de papel.
b) Mantener a temperatura ambiente.

3) Si el material contiene tejido muscular:


a) Recolectar en bolsa de papel o plástico, dependiendo de su tamaño, cubriéndolos
con sal gruesa.
b) Remitir inmediatamente al laboratorio donde deberá sacarse el tejido conectivo
asociado mediante el lavado con abundante agua y secarse en estufa a 37°C.
c) Mantener a temperatura controlada, una vez limpio y seco.

Piezas dentales:
1) Colectar en sobre de papel.
2) Enviar al laboratorio.

Apéndices pilosos dubitados:


1) Colectar con pinzas plásticas o de punta de goma estéril, o cualquier otro método de
colección, colocando uno o varios (siempre que se encuentren juntos, en un mismo
lugar) en un papel pequeño.
2) Doblar el papel cuidadosamente, sin comprometer la morfología.
3) Introducir en un sobre de papel. No usar cinta de pegar ya que puede adherirse el
bulbo, perdiendo la muestra, y mantener a temperatura ambiente.

2.2. Muestras en soportes para análisis genético


Estas pueden dividirse en dos grandes grupos:
a) Manchas encontradas en objetos transportables.
b) Manchas encontradas en objetos no transportables.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 85


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

2.2.1. Manchas en objetos transportables


Estas serán colectadas manualmente con guantes y pinzas para cada evidencia, según su
naturaleza, embalándolas por separado en receptáculos adecuados. A continuación, se
describen algunas de las más frecuentes:

Colillas de cigarrillo:
a) Colectar con pinzas limpias.
b) Introducir por separado en sobres de papel o cajas de cartón pequeñas.

Chicles:
a) Colectar con pinzas limpias.
b) Introducir por separado en bolsas de papel.
c) Secar a temperatura ambiente, en caso de encontrarse húmedos, tal como fuera
descripto.

Sobres y estampillas:
a) Colectar con pinzas limpias sin despegarse.
b) Introducir en sobres de papel.

Armas blancas, utensilios y herramientas:


a) Colectar cuidadosamente para no afectar al estudio de huellas dactilares.
b) Colocar por separado en cajas de cartón adecuadas para este tipo de muestras.
En caso contrario, se debe proteger la hoja y la punta para impedir accidentes, e
introducir por separado en sobres de papel.

Llaves, monedas, joyas, piedras, ramas, billetes, papeles, cartones pequeños, etc.:
a) Colectar con pinzas limpias.
b) Introducir por separado en sobres de papel.

Ropas, sábanas, mantas y otras telas:


a) Colectar con guantes y, en caso necesario, con pinzas.
b) Introducir por separado en sobres de papel.
c) Colocar en cajas de cartón hasta la llegada al laboratorio, en caso de encontrarse
húmedos. Allí, secar a temperatura ambiente. En caso de no contar con un labo-
ratorio cercano, secar a temperatura ambiente antes de enviarlo.

2.2.2. Manchas en objetos no transportables


Los soportes pueden ser:

Soportes no absorbentes (por ejemplo: cristales, metales, etc.):


Pueden recolectarse de dos maneras:
a) Método 1:
i) Frotar con un hisopo estéril ligeramente mojado con agua destilada estéril o
solución fisiológica estéril sobre la mancha.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

ii) Colocar en un sobre de papel, transportar inmediatamente al laboratorio.


iii) Secar a temperatura ambiente en un lugar apropiado para tal fin.

b) Método 2:
i) Raspar la costra con un bisturí estéril sobre un papel limpio sin utilizar.
ii) Doblar cuidadosamente.
iii) Introducir en un sobre de papel.

Soportes absorbentes (por ejemplo: telas, tapicerías, alfombras, etc.):


a) Recortar la superficie alrededor de la mancha con instrumentos estériles.
b) Introducir cada muestra en una bolsa de papel en un sobre separado.

2.3. Muestras no biológicas para análisis toxicológico


Polvos:
a) Colectar con espátula o cuchara.
b) Introducir por separado en frasco limpio según volumen.

Pastillas y fármacos:
a) Colectar con espátula o cuchara.
b) Introducir por separado en frasco limpio según volumen.
i) Distinguir cada uno en un frasco diferente.
ii) Guardar en su recipiente completo: en caso que haya blíster, goteros, prepara-
ciones homeopáticas, etc.
iii) Guardar en su recipiente original, en caso de no saber su origen, y consignar
que se desconoce su origen.
iv) Trasvasar a recipientes herméticos y mantener en frío hasta su análisis, en caso
de ser líquidos contenidos en vasos o jarras.

Picaduras, cigarrillos armados, pipas, hongos, drogas de diseño, sellos y otros paquetes
(y otras sustancias contempladas de la ley 23.737 y sus modificatorias):
a) Colectar en sobres de papel lacrado.

Precursores químicos:
a) Colectar en su mismo recipiente.
b) Mantener a 4°C.
c) Enviar a laboratorio.
d) Denunciar ante la delegación del Sedronar u organismo competente.

2.4. Muestras biológicas para análisis toxicológico


Fluídos que emanen del cadáver (vómitos, hongos de espuma, secreciones):
a) Colectar con cuchara o pipeta o jeringa.
b) Introducir por separado en frasco según volumen.
c) Conservar a 4°C en refrigerador.
d) Enviar al laboratorio.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 87


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

Material de abortos o ejercicio ilegal de la medicina (baldes con sangre, etc.):


a) Colectar con cuchara o pipeta o jeringa.
b) Introducir por separado en frasco según volumen.
c) Conservar a 4°C en refrigerador.
d) Enviar al laboratorio.

Restos cadavéricos:
Todo resto cadavérico colectado del lugar del hecho deberá ser empacado por separado
y depositado en cadena de frío a la brevedad. Asimismo, dependiendo del estado en que
se encuentra el cuerpo o los restos hallados, es conveniente tomar medidas específicas
según el tamaño y la morfología del órgano hallado:
Restos cadavéricos pequeños con partes blandas (dedos, manos, pies, piel, masa encefá-
lica, entre otros):
1) Si se trata de dedos, manos, pies, etc.:
a) Colectar en su totalidad con guantes estériles, que deberán ser reemplaza-
dos al momento de colectar cada pieza.
b) Embalar en receptáculos específicos precintados.
2) Si se trata de restos de piel o masa encefálica:
a) Colectar con guantes o instrumentos estériles.
b) Guardar en receptáculos plásticos estériles.
3) Conservar en frío hasta su transporte.
4) Evaluar su conservación una vez llegado al laboratorio.

Restos cadavéricos grandes con partes blandas (antebrazos, brazo, piernas, muslos, entre
otros):
1) Colectar en su totalidad con guantes estériles, que deberán ser reemplazados al
momento de colectar cada pieza
2) Embalar en bolsas plásticas debido al tamaño hasta el traslado a la morgue. El
médico forense deberá seleccionar la porción de tejido, preferentemente múscu-
lo, para su envío.
3) En el laboratorio, preservar en frío seleccionando una porción de tejido para su
análisis de ADN.

Restos cadavéricos de vísceras huecas y macizas:


1) Embalar las vísceras macizas en frascos estériles de vidrio o plástico en forma
individual.
a) El corazón es uno de los órganos que mejor resiste los procesos de putrefac-
ción o, en su defecto, el riñón o el hígado.
2) Mantener refrigerados.
3) Enviar inmediatamente al laboratorio para su correcta conservación.

Vellos púbicos:
1) Colectar con una pinza limpia.
2) Colocar las muestras en un sobre de papel, un total de 10 vellos púbicos como mínimo.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

Indicios tricológicos:
1) Utilizar fuente de iluminación y ampliación visual (lupas) para buscar los indicios tri-
cológicas.
2) Colectar cada indicio con pinzas limpias o mano utilizando guantes, sin dañar la
muestra, y colocar cada uno por separado en sobres de papel.
En todos los casos en los que deba recolectarse y transportarse cualquier tipo de mate-
rial cadavérico y que, por alguna situación extrema, no pueda ser conservado en cadena
de frío, debe colocarse en un frasco de boca ancha con NaCl (sal de mesa, fina o gruesa),
cubriendo la totalidad de la muestra.

2.5. Evidencias digitales

2.5.1. Principios generales


Las evidencias digitales son elementos tecnológicos que pueden poseer información al-
macenada en formato digital, como PC, notebook, netbook, tablets, celulares, pendrive,
CD, DVD, discos rígidos, servidores, etc.

Para aquellas situaciones que involucren procedimientos judiciales en empresas o ins-


tituciones de gran envergadura, a priori se procurará obtener información tendiente a
conocer las características generales de la infraestructura tecnológica y hardware exis-
tente en el lugar del hecho. Las actividades operativas corresponden al personal policial
y deben ser efectuadas siguiendo las indicaciones del presente protocolo. La actuación
profesional del perito es, principalmente, una actividad de laboratorio y de asesoramien-
to científico al operador judicial que es responsable de la investigación penal.

La pericia informática conlleva tiempos elevados de trabajo y no es posible realizarla so-


bre grandes cantidades de elementos. Debe evitarse el secuestro masivo de elementos in-
formáticos, en especial CD y DVD, los que solo han de ser enviados a peritaje únicamente
si se tienen presunciones con un alto grado de verosimilitud de poseer la evidencia busca-
da. Cabe aclarar que, de ser posible, se sugiere realizar, previo al allanamiento, una inves-
tigación minuciosa con el objeto de identificar con precisión la ubicación y características
técnicas generales de los elementos a secuestrar por medio de inteligencia policial.

Respecto a la evidencia digital se deberá identificar claramente qué dispositivos móviles


están en uso y a quiénes pertenecen, como así también los que se encontraron apagados,
guardados o en aparente desuso.

A continuación, se describen los principios generales para la recolección y embalaje de


las evidencias digitales halladas en la escena del crimen.
1) Registrar lo que es visible en los dispositivos de salida como pantallas e impresoras y
no intentar explorar los contenidos ni recuperar información de una computadora u
otro dispositivo electrónico (cámara de fotos, celular, etc.) sin contar con los conoci-
mientos técnicos para realizarlo.
2) No presionar cualquier tecla ni hacer clic del mouse.
3) Verificar si existen discos o CD puestos en unidades.
4) Identificar claramente qué dispositivos móviles están en uso y a quién pertenecen,
dar cuenta también de los dispositivos que se encontraron apagados, guardados o
en aparente desuso.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 89


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

5) No encender si se encuentra apagado.


6) Dejar encendido hasta agotar batería.
7) Para apagar, desconectar el enchufe directamente de la red de energía, después des-
conectar el resto de cables, como la red de datos, monitores, etc.
8) No desarmar el equipo dejándolo sin batería.
9) No abrir la tapa de una computadora portátil si está cerrada.
10) Se realiza algún cambio, registrarlo y justificar.
11) Respetar el orden de volatilidad, estableciendo como criterio preservar la muestra
más volátil al principio —como registros, cachés, memoria de periféricos, memoria
(kernel, física), estado de las conexiones de red, procesos que se están ejecutando—.
12) Indicar si el material recolectado se encuentra contaminado con residuos biológicos
o peligrosos de cualquier tipo.

2.5.2. Pasos en el lugar del hecho, escena del crimen o en allanamiento


1) Separar a las personas que trabajen sobre los equipos informáticos lo antes posible
y no permitirles volver a utilizarlos. Si es una empresa, se debe identificar al personal
informático interno (administradores de sistemas, programadores, etc.) o a los usua-
rios de aplicaciones específicas que deban someterse a peritaje. Dejar registrado el
nombre del dueño o usuarios del equipamiento informático, ya que luego pueden ser
de utilidad para la pericia.
2) Obtener, siempre que sea posible, las contraseñas y/o patrones de bloqueo de aplica-
ciones, tabletas, celulares, etc. para registrar.
3) Fotografiar todos los equipos informáticos antes de moverlos o desconectarlos. Esto
es, fotografiar una toma completa del lugar donde se encuentren los equipos informá-
ticos y de las pantallas de las computadoras, si están encendidas. Excepcionalmente,
si se debiera inspeccionar los equipos informáticos o material tecnológico en el lugar
del hecho, puede ser conveniente realizar una filmación o bien una descripción del
trabajo que se lleva a cabo ante los testigos.
4) Levantar el material informático con guantes descartables, ya que el teclado, moni-
tores, mouse, CD, DVD, etc., pueden ser utilizados para análisis de huellas dactilares,
ADN, etc.
5) Si los equipos están apagados, deben quedar apagados; si están prendidos, deben
quedar prendidos y consultar con un especialista la modalidad de apagado (en caso
de no contar con asesoramiento, proceder a apagarlos desenchufando el cable de
corriente desde el extremo que conecta al gabinete informático). Si los equipos están
apagados, desconectarlos desde su respectiva toma eléctrica y no del enchufe de la
pared. Si son notebooks o netbooks, es necesario quitarles la o las baterías y proceder
a secuestrar los cables y la fuente de alimentación. Para el caso de celulares, retirar
la batería. En caso de no poder extraer la batería, apagarlo y proteger el botón de
encendido con un cartón pegado con cinta para evitar el encendido accidental. Como
medida extra de seguridad, se puede activar el “modo avión” antes de apagarlo.
6) De ser necesario, dejar el dispositivo encendido por algún requerimiento específico
—por ejemplo: para no perder información volátil colocarlo en una bolsa de Faraday
o envolverlo con, al menos, tres capas de papel aluminio—.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

7) Identificar si existen equipos que estén conectados a una línea telefónica y, en su


caso, el número telefónico para registrarlo en el acta de allanamiento.
8) No realizar búsquedas sobre directorios ni ver la información almacenada en los dis-
positivos, ya que es posible que se altere y destruya evidencia digital (esto incluye
intentar hacer una “copia” sin tener software forense específico y sin que quede do-
cumentado en el expediente judicial el procedimiento realizado).
9) Identificar correctamente todo el material tecnológico a secuestrar:
a) Siempre debe preferirse secuestrar únicamente los dispositivos informáticos que
almacenen grandes volúmenes de información digital (computadoras, notebooks
y discos rígidos externos). Respecto a DVD, CD, pendrives, etc., atento a que pue-
den encontrarse cantidades importantes, debe evitarse el secuestro de este ma-
terial si no se tiene una fuerte presunción de hallar la evidencia en estos medios
de almacenamiento.
b) Rotular el hardware que se va a secuestrar con los siguientes datos:
i) Para computadoras, notebooks, netbooks, celulares, cámaras digitales, etc.: nú-
mero del expediente judicial, fecha y hora, número de serie, fabricante, modelo.
ii) Para DVD, CD, pendrives, etc.: almacenarlos en conjunto en un sobre antiestá-
tico, indicando número del expediente judicial, tipo (DVD, CD, pendrives, etc.)
y cantidad.
c) Cuando haya periféricos muy específicos conectados a los equipos informáticos
y se deban secuestrar, deben identificarse con etiquetas con números los cables
para indicar dónde se deben conectar. Así como también, fotografiar los equipos
con sus respectivos cables de conexión etiquetados.

2.5.3. Registros activos y volátiles de las PC, netbooks y notebooks

TIPO
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
DE MUESTRA

Estado de la Capacidad de los programas carga-


memoria RAM dos. Bloqueos. Porcentaje de uso

Procesos Uso de CPU. Dependencias de proce-


activos sos y componentes

Conexiones Conexiones actuales con otras PC No instalar


de red y servidores programas
Identificación
en las PC.
de elementos
Cola de impresión local. Realizar las
con respaldo
Impresiones Documentos sin imprimir. Estado operaciones
de impresiones,
activas y descripción de los documentos que con los equipos
fotografías y actas
se están imprimiendo encendidos y cables
conectados
Fecha y hora Fecha y hora del sistema operativo.
del sistema Zona horaria. Sincronizaciones
operativo con servidores de hora en Internet

Características. Tráfico.
Red de la empresa u
Congestión. Bloqueos.
organización
Snifers activos. Virus de red

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 91


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

TIPO
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
DE MUESTRA

Identificación de ele-
Recolección de papeles
Papeles impresos mentos con respaldo
impresos en el lugar
de fotografías y actas

No desconectar
Identificación de ele-
Conexiones Cableados existentes. hasta tanto se
mentos con respaldo
físicas de red Hubs. Suitchs recolecte y docu-
de fotografías y actas
mente la evidencia

2.5.4. Medios de almacenamiento

TIPO
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
DE MUESTRA

Descripción del gabinete


Discos duros en el cual está contenido (marca,
de PC color, número de serie). Marca
y número de serie. Capacidad

Discos duros Marca y número de serie. Rotulado. Embalaje en


externos Capacidad bolsas especiales tipo
Faraday
o en sobres de papel
Pendrives, CD,
madera. Capturar datos
DVD, disquetes,
Precinto de seguri- volátiles antes
otros dispositivos
dad. Identificación de de apagar
similares
elementos
con respaldo
Netbooks, de impresiones, foto-
notebooks, Marca. Capacidad. Color grafías y actas
tablets

Cámaras
fotográficas,
celulares, mp3,
mp4, ipods

2.6. Muestras entomológicas

2.6.1. Muestras de insectos en ambientes terrestres antes de remover el cuerpo


Se trata de la actividad de recolección de los insectos presentes en el tejido cadavérico,
antes y después de remover el cuerpo.

A los fines de la recolección, se deberán realizar los siguientes pasos:


1) Observar y registrar la actividad de insectos en los restos y alrededores.
2) Localizar las regiones del cuerpo y áreas circundantes (3 a 6 m) con mayor actividad
de insectos.
3) Reconocer y registrar los estados de desarrollo de los insectos: huevos, larvas (gusa-
nos), pupas (color marrón oscuro) y puparios adultos o restos.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

4) Registrar actividad de insectos predadores como himenópteros (avispas).


5) Señalar la posición exacta del cuerpo: orientación, posición de extremidades, cabeza
y rostro.
6) Registrar las partes del cuerpo que están en contacto con el suelo y aquellas partes
que estén expuestas al sol y a la sombra.
7) En caso de cuerpos encerrados en habitaciones, registrar la localización de las venta-
nas respecto del cadáver, aires acondicionados o calefacción.
8) Documentar con fotografías o videos.

A su vez, es conveniente registrar los siguientes parámetros ambientales:


1) Temperatura del suelo en la superficie.
2) Temperatura bajo el cadáver: introducir el termómetro entre el cadáver y la superficie
del suelo.
3) Temperatura de la masa de larvas: insertar un termómetro de punción en la región
donde se visualicen la mayor cantidad de larvas.
4) Humedad y temperatura de la escena: colocar un termo higrómetro a 1 metro del
suelo y bajo sombra.

2.6.2. Muestras de insectos en el cadáver

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Introducir los especímenes


en frasco denominado ma-
tador con acetato de etilo Trasladar a sobres de papel
o acetona o frascos tapados libres de
Sobre el cadáver, con red
Insectos adultos (quitaesmalte) y tapar. humedad
entomológica o con bolsa
(moscas) Dejar la muestra y rotular según
plástica
en el frasco por el lapso lo establecido
aproximado de 15 minutos en el punto anterior
hasta la muerte
de los especímenes

Doble rótulo, uno con papel


vegetal o cartulina belga,
Con pinzas entomológicas o
En frascos de vidrio o de escrito con lápiz o fibra
Insectos adultos a mano utilizando guantes de
plástico herméticos con indeleble que se introduce
(escarabajos) látex y evitando la ruptura de
alcohol (70%) en el frasco y otro (tipo
la muestra
adhesivo) que se pega al
exterior del recipiente

Colocar en un recipiente Doble rótulo uno con papel


y verter agua caliente en vegetal o cartulina belga,
Con pinzas entomológicas o
ebullición. Dejar la muestra escrito con lápiz o fibra
Insectos inmadu- espátula o cuchara usando
en el frasco por 10 minutos. indeleble que se introduce
ros (larvas) guantes de látex y evitando la
Pasar a frascos de vidrio o en el frasco y otro (tipo
ruptura de las muestras
de plástico herméticos con adhesivo) que se pega al
alcohol (70%) exterior del recipiente

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 93


Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Doble rótulo, uno con pa-


pel vegetal o cartulina bel-
Insectos Con pinzas entomológicas
ga, escrito con lápiz o fibra
inmaduros (esca- o con mano utilizando En frascos herméticos, con
indeleble, que se introduce
rabajos guantes de látex y evitando la alcohol (70%)
en el frasco, y otro (tipo
o restos) ruptura de las muestras
adhesivo), que se pega al
exterior del recipiente

Con estos métodos se captura a los insectos que son de utilidad para establecer la data
de muerte o intervalo post mortem (IPM).

2.6.3. Muestras de insectos del suelo

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Con pala, cuchara u otro elemento. Ca-


Colocar las muestras
var hasta 20 cm de profundidad deba-
en bolsas plásticas o
jo del cuerpo y áreas circundantes (3
recipientes cerrados.
Suelo a 6 m). Identificar el sitio con número Rotular
Conservar fuera de la
o letra y registrar mediante fotografía.
luz y a baja tempera-
Repetir el procedimiento hasta obtener
tura (8°C a 18°C)
tres muestras de cada lugar

2.6.4. Muestras de insectos en ambientes acuáticos


antes de remover el cuerpo

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Con frascos de vidrio o plástico de


500 cm3 o más, herméticos, toman-
do agua del entorno.
Los frascos deben llenarse Doble rótulo, uno
completamente para evitar con papel vegetal
salpicaduras en el traslado o cartulina belga,
Insectos escrito con lápiz
inmaduros o fibra, introducido
y adultos en el frasco, y otro,
que se adhiere
Con pinzas entomológicas al exterior
o con mano usando guantes del recipiente
de látex y evitando la ruptura En frascos de plástico
de las muestras. Debe hacerse o de vidrio, herméticos con
directamente en el cuerpo alcohol (70%)
o en el sitio de recuperación
del mismo

94 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

2.7. Muestras palinológicas


Se trata de muestras extraídas del material ambiental, que contextualizan la escena del
crimen. En la actualidad, es una de las disciplinas forenses en desarrollo.

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Apoyar en seco sobre la superficie


Cada trozo de gasa
Prendas de vestir, un trozo de gasa, de 10 cm x 10 cm y
o porta-objeto
superficie de se frota. Otra opción es apoyar una
por separado,
muebles u otros cinta adhesiva sobre la superficie
en sobres o bolsas
elementos y luego fijar la misma sobre una
de papel
superficie de vidrio (porta-objeto)

Con pala, cuchara u otro Rotular: número de


elemento tomar muestras muestra, nombre del
de suelo superficial. En caso colector, lugar donde
de cuerpos enterrados, tomar mues- Cada muestra por sepa- fue colectada, fecha,
tras de capas de distintas capas de rado en bolsas hora, lugar o localidad,
Suelo provincia, número de
suelo excavando de plástico y cerrado
de a pocos centímetros herméticamente causa, expediente o
por vez tomando muestras actuación policial
independientes a diferentes
profundidades

Muestras de tierra
Retirar con espátula u otro elemento o el calzado por
Calzado tierra adherida al calzado o enviar separado, en bolsas
el calzado de plástico y cerradas
herméticamente

2.8. Muestras de alimentos


1) Enviar todo el alimento. De no ser ello posible, homogeneizar muy bien y enviar una
alícuota de 200 a 300 gramos.

2) No agregar conservantes.

3) Empaquetar y rotular.

4) Mantener la muestra en el freezer hasta su envío al laboratorio, conservando la cadena


de frío, con la mayor celeridad posible.

2.9. Muestras de naturaleza desconocidas


Estas pueden ser: vegetales, polvos, resinas, fármacos y líquidos:

1) Enviar todo o una cantidad representativa.


2) No agregar conservantes.
3) Empaquetar y rotular.
4) Mantener a temperatura ambiente hasta su envío al laboratorio.

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3. Tratamiento de la evidencia en el consultorio forense


Este escenario comprende consultorio médico forense, consultorio hospitalario, sala de
extracción de los laboratorios, espacios en una comisaría para la toma de muestras, etc.

En este contexto, es conveniente distinguir entre muestras indubitadas o de referencia y


tomas de muestras dubitadas (en examen médico u otras).

3.1. Sangre
Procedimiento para análisis genético:
Extracción de la sangre con individuo identificado:
1) Se obtiene por punción de la yema de un dedo o punción venosa. En lo posible, para
obtener las muestras se elige de la mano siniestra, el dedo medio o anular, por ser los
menos usados y, por lo tanto, en los que piel dactilar es menos gruesa.
2) Luego de realizar la punción, utilizando una lanceta estéril, depositar aproximada-
mente 10 gotas de sangre sobre un trozo de aproximadamente 6 cm x 6 cm de papel
de filtro tipo whatman 3M o papel FTA (según disponibilidad).
3) Secar a temperatura ambiente por, aproximadamente, 30 minutos, en un lugar libre
de contaminantes.
4) Una vez seco, colocar en un sobre de papel, el cual debe cerrarse (sin utilizar saliva
para su pegado), firmarse y sellarse con cinta transparente y guardarse a temperatura
ambiente.
Procedimiento para análisis toxicológico (alcoholemia):
1) Extraer por punción venosa (no utilizar alcohol para desinfectar).
2) Recolectar en tubos de plástico con tapa que asegure un cierre hermético perfecto.
3) Utilizar el anticoagulante EDTA-fluoruro, en proporción de nueve partes de sangre y
una parte de anticoagulante.
4) Llenar el tubo hasta el tope de su capacidad, teniendo la precaución de evitar cámara
de aire para prevenir la pérdida importante e irreversible de tóxicos volátiles, en par-
ticular el etanol.
5) En caso de alcoholemia:
a) Realizar dos extracciones sucesivas de sangre por punción venosa —con una
hora exacta de diferencia entre ellas— para efectuar el cálculo de alcoholemias
retrógradas o retrospectivas al momento del hecho que se imputa.
b) Informar la hora del hecho, hora de extracción de ambas muestras y peso en
kg del imputado.
6) Los tubos se conservan en heladera a 4°C teniendo presente que, luego de un período
máximo de dos semanas, las muestras de sangre pierden aptitud para el análisis de
alcohol.

3.2. Orina
Procedimiento para análisis toxicológico:
1) Recolectar la orina de micción espontánea (al menos 50 ml) en recipiente estéril y
guardar a 4°C sin conservantes.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

3.3. Hisopados

3.3.1. Aspectos generales


1) Realizar la toma de muestra con hisopos de algodón estériles.
2) Frotar la mucosa o superficie correspondiente.
a) El frotado debe realizarse durante al menos 20 segundos
b) Deben recolectarse al menos tres hisopos independientes.
3) Secar los hisopos a temperatura ambiente.
4) Guardar en sobres de papel debidamente rotulados, firmados y sellados con cinta.

3.3.2. Hisopados dubitados


Para víctimas de abuso sexual deben tomarse otras precauciones y muestras, dadas las
características del caso. Para ello, deben tomarse tres hisopos:
1) Análisis genético;
2) Criminalística;
3) Resguardo para contraprueba.

Es fundamental numerarlos para identificar cada uno de los análisis. Asimismo, hay que
dejar secar los hisopos a temperatura ambiente y guardar por separado en sobres de
papel. En caso de no disponer del tiempo/lugar para su secado, deben remitirse inmedia-
tamente al laboratorio para su correcta preservación.

En todos los casos deben considerarse distintas variables asociadas a la víctima, como
edad, antecedentes y datos aportados por la misma, como así también lo evidenciado en
el examen físico general para la selección y colección de muestras biológicas.

En cuanto a las muestras derivadas de la cavidad bucal


(cuando se sospecha de coito oral):
1) Recoger los posibles restos de semen con hisopos estériles que se pasarán con cui-
dado y sin frotar excesivamente, por debajo de la lengua, alrededor de las encías, de
los dientes y por el paladar. Esta es la primera toma que debe realizarse porque en la
boca los restos de semen desaparecen con cierta celeridad.
2) Dejar secar los hisopos a temperatura ambiente.
3) Guardar en sobres de papel, correctamente identificados con nombre y número de
hisopo.

En cuanto a las muestras derivadas de los genitales:


1) Recoger tres hisopados, que pueden ser de cervicales, vaginales y/o de genitales ex-
ternos, según el criterio médico actuante.
2) Recoger tres hisopados, que pueden ser anales y/o del margen anal, según el criterio
médico actuante.
3) Dejar secar los hisopos a temperatura ambiente.
4) Guardar en sobres de papel, correctamente identificados con nombre y número de
hisopo.
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En cuanto a las muestras derivadas de la superficie corporal:


1) Buscar manchas de semen o saliva así como posibles mordeduras e hisopar con hi-
sopo estéril.
2) Embeber, si la mancha se encuentra seca, el hisopo en solución fisiológica estéril o
agua destilada estéril.
3) Secar los hisopos a temperatura ambiente.
4) Guardar en sobres de papel, correctamente identificados con nombre y número de
hisopo.

3.3.3. Hisopados bucales indubitados o de referencias


1) Realizar la toma de muestra con hisopos de algodón estériles.
2) Frotar la mucosa bucal de la mejilla para recolectar células de descamación:
a) Realizar el frotado durante al menos 20 segundos.
b) Recolectar al menos tres hisopos independientes.

3) Secar los hisopos a temperatura ambiente.


4) Guardar en sobres de papel debidamente rotulados, firmados y sellados con cinta.
En caso de haber una toma anterior de coito oral, tomar la muestra 24 h después, o bien
realizar enjuagues varias veces antes de la nueva extracción.

3.3.4. Otras muestras

La recolección de vello púbico debe realizarse del siguiente modo:


1) Realizar peinado de vello púbico y recogida de pelos dubitados sobre un papel.
2) Guardar cada grupo de pelos por separado; no pegar con cinta.
3) Embalar en sobre de papel debidamente rotulado y sellado.

La recolección de muestras derivadas de las manos, uñas y material subungueal debe


realizarse del siguiente modo:
1) Examinar manos y uñas de la víctima.
2) Recolectar con una pinza o hisopo estéril los apéndices pilosos, fibras u otras eviden-
cias que se encuentren sobre las manos (por ejemplo: sangre, semen u otros).
3) Para la toma de material subungueal se deberá:
a) Realizar la toma de muestra utilizando hisopos estériles, de la siguiente manera:
i) Separar la uña “tirando” para abajo la yema del dedo.
ii) “Frotar” por debajo de la uña con un hisopo estéril humedecido con agua des-
tilada estéril o solución fisiológica estéril.
iii) Tomar por lo menos un hisopo por dedo, identificándolo con una etiqueta se-
gún el dedo y la mano que corresponda (derecha o izquierda).
b) Dejar secar a temperatura ambiente los hisopos tomados.
c) Guardar, una vez secos, en sobres de papel perfectamente identificados.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

d) Para ese mismo estudio también se podrá cortar el extremo distal libre de todas
las uñas de manos, colocando los mismas en sobres de papel de tamaño adecua-
do (pequeño).
e) Rotular debidamente, identificado las uñas de cada mano.
f) No se requiere del agregado de preservantes y/o conservantes, como tampoco se
requiere de cadena de frío.

La recolección de muestras derivadas de la ropa de la víctima, se debe realizar del si-


guiente modo:
1) Inspeccionar y retirar toda la ropa que porte la víctima en el momento de la evalua-
ción.
2) Embalar por separado, rotuladas y etiquetadas.
3) Secar a temperatura ambiente, si las prendas se encuentran húmedas.

En cuanto a las muestras derivadas de los cabellos, es posible aplicarle dos procedimien-
tos para distintos tipos de análisis:
Procedimiento para análisis morfológico:
1) Los cabellos deben ser colectados arrancados con pinzas limpias o mano, utilizando
guantes.
2) Colectar cabellos de cada región (aproximadamente 300 a 400 miligramos):
a) 10 cabellos de la región frontal.
b) 10 cabellos de la región temporal derecho.
c) 10 cabellos de la región temporal izquierda.
d) 10 cabellos de la región parietal derecha.
e) 10 cabellos de la región parietal izquierda.
f) 10 cabellos de la región occipital.
3) Colocar las muestras de cada lóbulo por separado en sobres de papel, es decir, en seis
sobres.
Procedimiento para análisis toxicológico:
1) Los cabellos deben ser colectados arrancados con pinzas limpias o mano, utilizando
guantes.
2) Para análisis de drogas, cortar un mechón de la zona occipital cercana al cuero cabe-
lludo o base del cráneo (importante para estimar el tiempo de consumo), del grosor
de un lápiz.
3) Realizar la toma de muestra por el corte del pelo, al ras de la piel:
a) Pelo pericraneal (occipital/parietal) de preferencia o pelo pubiano: 1 a 2 g; en la
práctica resulta adecuado un mechón.
b) Pelo axilar: todo y de ambas axilas.
4) Acondicionar la muestra de la siguiente manera:
a) Disponer de láminas de cartón o papel metalizado de tamaño adecuado según
la longitud del pelo (por ejemplo: 5 cm x 5 cm o 10 cm x 10 cm), sobres de papel
nuevo, hilo de algodón blanco y abrochadora.

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b) Envolver un extremo de los pelos con papel blanco, con el fin de protegerlo del
broche metálico.
c) Abrochar el pelo a la lámina de cartón tratando de ubicarlo en el centro de la
misma.
d) Marcar con claridad en el cartón el extremo proximal (nacimiento del pelo) y el
extremo distal (punta del pelo).
e) Colocar una tapa de lámina de cartón idéntica a la primera; hacer perforaciones y
unir fuertemente ambas láminas con hilo blanco de algodón (porque se encuentra
libre de químicos y/o fibras sintéticas que pudieran contaminar la muestra).
5) Rotular y colocar en un sobre de papel nuevo de tamaño adecuado.

3.4. Muestras de residuos de disparo con arma de fuego GSR


(gunshot residue)
Este procedimiento es necesario para todas las muestras que tengan que ser colectadas,
ya sea en prendas o personas, en el lugar del hecho o en el laboratorio.

Luego de efectuar un disparo con arma de fuego, algunos residuos —compuestos por
pólvora y restos de material del proyectil— pueden depositarse sobre la/las manos del
tirador y prendas de vestir. Este residuo varía en función del tipo de arma y la munición
utilizada.

En el análisis por GSR, se detectan principalmente pequeñas trazas de residuo del ful-
minante. Los residuos depositados sobre las manos disminuyen rápidamente durante la
primera hora posterior al disparo.

En la práctica no es esperable encontrar residuos de disparo después de las doce horas


posteriores, cuando se trata de un individuo vivo. Sin embargo, en caso de suicidios, los
GSR pueden durar varias horas después del hecho. Preferentemente, las muestras deben
ser tomadas inmediatamente después del contacto con el sujeto en el campo.

Para este tipo de muestras, el operador debe tener los siguientes recaudos:
1) Utilizar, al menos, un muestreador por mano, quedando a criterio del perito la toma
de otras muestras.
2) Realizar, antes de cualquier recolección de GSR, un examen visual de las manos y mu-
ñecas del sujeto que recolecta la muestra de los involucrados en el hecho.
3) Tomar fotografías de las manos y, especialmente, de las zonas que presenten enne-
grecimiento.
4) Lavar cuidadosamente las manos y antebrazos antes de manipular los materiales para
evitar contaminación de las muestras.
5) Evitar en lo posible tomar contacto con las manos del sujeto.
6) No desplazar o manipular a la persona sospechosa de haber accionado un arma de
fuego:
7) Evitar que el sujeto se lave o frote las manos antes del muestreo.
8) No tomar las impresiones digitales antes del muestreo.
9) No esposar las manos del sujeto detrás de la espalda.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

10) Las muestras en sospechosos vivos deben ser tomadas antes de las 12 h posteriores
a ocurrido el hecho.
Para el levantamiento de la muestra, se siguiere seguir el siguiente procedimiento:
1) Seleccionar un disco muestreador. Destaparlo y mantenerlo con el disco adhesivo
hacia abajo.
a) Mano derecha (utilice un muestreador para palma y dorso): zona A.
b) Mano izquierda (utilice un muestreador para palma y dorso): zona B.
c) Cara y cabello (utilice un porta muestras para esta colecta): zona C.
d) Mangas de la prenda utilizada en el momento de ocurrido el hecho (un porta
muestra para ambas mangas): zona D.
e) Zona anterior de la prenda, utilizada en el momento de ocurrido el hecho: zona E.

2) Retirar el film protector del disco de carbono, en caso que lo tuviera, con una pinza de
punta fina. Asegurarse de no tocar ninguna cosa con el adhesivo, solo tocar las manos
de la persona sospechosa.

3) Tomar el disco adhesivo con el soporte (stubs) y presionar firmemente sin deslizar
contra las manos del sospechoso, siguiendo el patrón sistemático, hasta que se pierda
la adherencia del disco.

4) Repetir los pasos utilizando un stubs por cada mano.

5) Una vez terminada la recolección, colocar la tapa al stubs y rotular.

6) Respetar los mismos pasos por cada muestreo y preservar los stubs junto a una pla-
nilla de datos en lugar seco y al abrigo del calor.

En caso de víctimas de disparo, siempre deberá enviarse al laboratorio la ropa intacta,


separadamente, en bolsas de papel, sin doblar o separando las porciones de género con
un papel, con la menor manipulación posible, acompañada de una breve descripción del
hecho (número y localización de los daños aparentes).

Cuando se está en presencia de un cadáver con sospecha de suicidio, al efectuar la re-


colección se requiere determinar un gradiente de distribución de residuos para concluir
la existencia o no de suicidio. Se deben realizar colectas distintas en: dorso de la mano
derecha, palma de la mano derecha, dorso de la mano izquierda y palma de la mano
izquierda.

4. Tratamiento de la evidencia en la autopsia

4.1. Muestras para análisis toxicológico

4.1.1. Sangre
1) Extraer por punción de las cavidades cardíacas:
a) Cuando se trate de sangre cardíaca con anticoagulante del corazón, vena cava
inferior, etc.: recolectar en un tubo que contenga solución saturada de fluoruro de
sodio en la proporción de 0,10 ml por 30 ml del lado derecho, para inhibir el desa-
rrollo de la mayoría de las especies bacterianas productoras de etanol.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 101
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b) Cuando se trate de sangre periférica con anticoagulante: recolectar en un tubo


que contenga solución saturada de fluoruro de sodio en la proporción de 0,10 ml
por 10 ml de la vena femoral derecha o izquierda.

c) Cuando se trate de sangre periférica sin anticoagulante: recolectar en un tubo que


contenga solución saturada de fluoruro de sodio en la proporción de 0,10 ml por
10 ml de la vena femoral derecha o izquierda. Luego, centrifugar inmediatamente
y separar el suero.

2) Por intoxicación de origen desconocido, recoger la muestra en dos tubos, uno con
anticoagulante (heparina o EDTA) y otro sin anticoagulante (o con gel acelerador
de coagulación). En el caso de tener que asegurar la estabilidad de la muestra, se
recomienda reemplazar la heparina por fluoruro de sodio al 1% (como preservador
antibacteriano).

3) Asegurarse, que el tubo quede bien cerrado, sin que se genere una cámara de aire;
de lo contrario podrán producirse pérdidas importantes de etanol o de cualquier otro
tóxico volátil. Por eso el recipiente debe ser llenado al ras, bien tapado y, si es posible,
sellado.

4) Utilizar tubos de polipropileno o similar con cierre hermético, de material nuevo o


virgen, para evitar contaminaciones.

5) Rotular tal como se detalló anteriormente.

6) Conservar la muestra en heladera a 4°C, por 2 semanas como máximo.

4.1.2. Orina
Es una muestra más abundante, fácil de recolectar y de conservar, pero hay que tener la
prevención de no utilizar conservante. Este tipo de muestra sirve para realizar screening
en el caso de no conocer el origen de la intoxicación. La concentración del analito puede
ser mayor que en sangre. En general, la orina suele estar exenta de proteínas, con lo cual
se tienen menos interferencias.

Para el estudio de drogas y/o alcohol se debe seguir los siguientes pasos:

1) Obtener por punción vesical toda la orina existente en la vejiga.


2) Remitir las muestras inmediatamente al laboratorio, manteniendo la cadena de frío.
a) Hasta su análisis, las muestras deberán mantenerse a -20°C, para evitar degrada-
ción.
b) En caso de no enviarse inmediatamente, colocar en freezer.

3) Mantener las muestras en recipientes de vidrio o plástico con tapa a rosca que asegu-
ren un cierre hermético perfecto y sin ningún tipo de conservantes.
4) Mantener en heladera a 4°C, conservando su aptitud para los análisis por un plazo de
una semana. Para plazos mayores, es conveniente que se mantenga en freezer.

Cada tipo de muestra presenta sus ventajas dependiendo de la sustancia a investigar, por
lo que se sugiere recolectar el mayor número de ellas y mantenerlas a resguardo hasta
que se decida qué análisis se solicitará.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

4.1.3. Vísceras y tejido adiposo


Es una muestra para la determinación de las toxinas presentes en el cuerpo humano, que
se lleva a cabo tras la autopsia. Las muestras de órganos son remitidas de la sala de au-
topsia al laboratorio toxicológico, siguiendo la cadena de custodia.

Con estos estudios se puede extraer información del consumo de opiáceos, sustancias
liposolubles, drogas y tóxicos en general. Cada uno de los órganos, para su estudio, re-
quiere una cantidad mínima, tal como se lista a continuación:
• Cerebro: 100 g, mínimo 50 g.
• Hígado, riñón, bazo, corazón y pulmón: 100 g, mínimo 50 g.
• Contenido de la vesícula biliar.
• Contenido del estómago.
• Tejido adiposo subcutáneo y/o visceral: 100 g, mínimo 50 g.
El procedimiento para su recolección es:
1) Colocar las muestras en recipientes limpios sin ningún tipo de conservante. Se pre-
fiere que sean de vidrio color caramelo. En caso contrario, puede recolectarse en
recipientes de vidrio incoloro o plásticos con perfecto cierre hermético.
2) El tejido adiposo, específicamente, se debe recolectar de rutina en todas las autopsias
y en las exhumaciones, sin importar el tiempo de defunción.
3) Disponer cada víscera en un frasco individual, o bien agruparlos según el siguiente
detalle:
a) Recipiente 1: cerebro.
b) Recipiente 2: hígado, riñón y bazo.
c) Recipiente 3: pulmón y corazón.
d) Recipiente 4: estómago y su contenido.
e) Recipiente 5: vesícula biliar y su contenido.
f) Recipiente 6: tejido adiposo.

4) Rotular cada recipiente y almacenar en freezer a -20°C, en caso contrario, conservar-


las en heladera a 4°C hasta el momento de su envío.

5) Recolectar el tejido adiposo en recipiente con cierre hermético, en lo posible con tapa
a rosca o asegurar con cinta de papel y no agregar conservante. Mantener refrigerado
a 4°C y asegurar que se mantenga la cadena de frío hasta su llegada al laboratorio.
En cuanto al contenido estomacal y/o bilis, se debe recolectar todo lo disponible.
1) Mantener a temperatura de -20°C hasta el análisis. Esto paraliza la actividad enzi-
mática en los sistemas biológicos, ya que a esta temperatura los tejidos y humores
biológicos sufren poca pérdida de los mismos por biotransformación. Se admitirá la
conservación a 4°C, siempre que el tiempo no supere las 24 h. En el caso de sospecha
de tóxicos volátiles solo se admitirá la conservación a -20°C.
2) Enviar muestras de los siguientes órganos, como mínimo:
a) Contenido de la vesícula biliar.
b) Contenido del estómago.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 103
Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

c) Cerebro.
d) Pulmón.
e) Riñón.
f) Hígado.
En casos particulares, a criterio del profesional interviniente, se podrán agregar mues-
tras de otros órganos.

3) Embalar las muestras en recipientes apropiados para conservar el frío, asegurando


que dentro de la caja de transporte no sufran roturas durante el traslado al laborato-
rio. Las características para que los recipientes sean adecuados son:
a) Recipiente estéril, sin agregado de sustancias para preservación u otro motivo.
b) Un recipiente para cada órgano.
c) Recipiente de plástico o frascos de vidrio color caramelo (apropiados para sustan-
cias que se conozcan como fotosensibles).
i) El tamaño debe estar en relación con el de la muestra, evitando en lo posible
la existencia de cámaras de aire.
ii) El cierre debe ser perfecto; si no es posible, sellar con parafina. No deben usar-
se tapas de papel, algodón o cartón. Pueden utilizarse recipientes plásticos
con tapas del mismo material que permitan un cierre perfecto.
4) Respetar la cadena de frío durante el envío.
5) Nunca conservar en formol muestras destinadas al análisis químico-toxicológico o
genético.

4.1.4. Humor vítreo


Se toma este tipo de muestra cuando no se dispone de sangre o esta se encuentra muy
degradada como consecuencia de fenómenos putrefactivos. Es una extracción que de-
berá hacerse en la mesa de la autopsia, cuando el cadáver ya ha sido transportado al
laboratorio o a la morgue forense. Para ello, se deberán seguir los siguientes pasos:
1) Obtener todo el humor vítreo de ambos ojos, por punción con aguja y jeringa estéril
o resecando completamente el globo ocular.
a) Muchas veces se remite humor acuoso y no humor vítreo, ya que la densidad
de este último hace dificultosa la extracción, por lo tanto debe ponerse atención
cuando se envía esta matriz.
b) No utilizar conservantes.
c) Para determinación de potasio (K) para determinar la hora de muerte, la muestra
no debe estar hemolizada.
2) Colocar en tubos de vidrio o plástico de capacidad adecuada provistos de una tapa
que aseguren un cierre hermético perfecto y sin ningún tipo de conservantes.

3) Llenar los tubos hasta el tope de su capacidad, sin que quede cámara de aire. Esto
evita pérdidas importantes e irreparables de tóxicos volátiles (particularmente etanol).

4) Rotular y almacenar inmediatamente en heladera a 4°C hasta su envío al laboratorio


de toxicología forense (período máximo de dos semanas).

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

4.1.5. Uñas y cabellos


En el ámbito forense las muestras de uñas y pelos adquieren su real significancia para los
casos post mortem, donde los fenómenos putrefactivos se encuentran muy avanzados, o
bien, para el caso de exhumaciones de larga data.

El procedimiento de recolección de las uñas debe realizarse del siguiente modo:


1) Cortar del extremo distal libre de todas las uñas de manos y pies posibles y colocar
las mismas en sobres de papel de tamaño adecuado (pequeño).
2) Rotular e identificar los sobres de papel, las uñas de las manos, por un lado; y por otro,
las uñas de los pies.
3) No agregar preservantes y/o conservantes, como tampoco cadena de frío.

Por su parte, el cabello debe seguir el siguiente procedimiento, adecuado para análisis
toxicológicos:
1) Colectar los cabellos arrancados con pinzas limpias o mano, utilizando guantes. Reu-
nir cabellos de cada región (aproximadamente 300 a 400 miligramos):
a) Para análisis de drogas, cortar un mechón de la zona occipital o base del cráneo
cercana.
b) Realizar por el corte del pelo al ras de la piel del grosor de un lápiz.

2) Acondicionar la muestra para lo que debe hacerse:


a) Disponer de láminas de cartón o papel metalizado de tamaño adecuado según
la longitud del pelo (por ejemplo: 5 cm x 5 cm o 10 cm x 10 cm), sobres de papel
nuevo, hilo de algodón blanco y abrochadora.
b) Envolver un extremo de los pelos con papel blanco, con el fin de protegerlo del
broche metálico.
c) Abrochar el pelo a la lámina de cartón, tratando de ubicarlo en el centro de la
misma.
d) Marcar con claridad en el cartón el extremo proximal (nacimiento del pelo) y el
extremo distal (punta del pelo).
e) Colocar una tapa de lámina de cartón idéntica a la primera; hacer perforaciones y
unir fuertemente ambas láminas con hilo blanco de algodón (porque se encuentra
libre de químicos y/o fibras sintéticas que pudieran contaminar la muestra).
3) Rotular y colocar en un sobre de papel nuevo de tamaño adecuado.

4.2. Muestras para análisis genético

4.2.1. Muestras indubitadas

Sangre (muestra de elección):


1) Se obtiene por jeringa en cavidades cardíacas.
2) Luego de realizar la extracción se depositan aproximadamente 10 gotas de sangre
sobre un trozo de aproximadamente 6 cm x 6 cm de papel de filtro tipo whatman 3M
o papel FTA (según disponibilidad).
3) Secar a temperatura ambiente por 30 minutos, en un lugar libre de contaminantes.

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Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

4) Una vez seco, colocar en un sobre de papel que debe cerrarse (sin utilizar saliva para
su pegado), firmarse y sellarse con cinta transparente y guardarse a temperatura
ambiente.

Muestras alternativas:
1) Músculos esqueléticos.
2) Restos óseos. Seleccionar preferentemente fémur o huesos largos pequeños (meta-
carpos o metatarsos):
a) Si el material está totalmente esqueletizado (libre de partes blandas):
i) Guardar en sobre de papel.
ii) Mantener a temperatura ambiente.

b) Si el material contiene tejido muscular:


i) Remitir inmediatamente al laboratorio donde deberá sacarse el tejido conecti-
vo asociado mediante el lavado con abundante agua y secarse en estufa a 37°C.
ii) Una vez limpio y seco, mantener a temperatura controlada.

3) Piezas dentales:
a) Las piezas seleccionadas no deben exhibir caries y/o arreglos odontológicos.
b) Deben conservarse a temperatura ambiente en sobres de papel correctamente
rotulados.
c) Para la selección de las piezas dentales debe respetarse la siguiente prioridad:
i) molar sin caries ni arreglos,
ii) premolar sin caries ni arreglos,
iii) canino sin caries ni arreglos,
iv) diente sin caries ni arreglos,
v) molar con arreglo,
vi) premolar con arreglo,
vii) canino con arreglo,
viii) diente arreglado.

4.2.2. Muestras dubitadas


Si hay testimonio o se sospecha de defensa, nunca arrancar las uñas para evitar conta-
minación de los posibles restos biológicos ubicados debajo (material subungueal) con el
material genético proveniente del donante.

Para colectar el material subungueal se deberá:


1) Preservar la mano de todo tipo de contaminación hasta la toma de muestra.
2) No arrancar las uñas.
3) Realizar la toma de la muestra utilizando hisopos estériles:
a) Separar la uña “tirando” para abajo la yema del dedo.
b) “Frotar” por debajo de la uña con un hisopo estéril humedecido con agua des-
tilada estéril o solución fisiológica estéril.

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Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

c) Tomar por lo menos 1 hisopo por dedo identificándolo con una etiqueta según
el dedo y la mano que corresponda (derecha o izquierda).
4) Dejar secar a temperatura ambiente los hisopos tomados.
5) Una vez secos, guardar en sobres de papel perfectamente identificados.
6) En caso de requerirse el análisis de la uña, deberá colocarse cada una en sobre sepa-
rado, correctamente identificado, especificando de qué mano proviene y a qué dedo
corresponde.
Para víctimas de abuso sexual deben tomarse otras precauciones y muestras, dadas las
características del caso. Para ello, deben tomarse tres hisopos:
1) Análisis genético.
2) Criminalística.
3) Resguardo para contraprueba.
Es fundamental numerarlos para identificar cada uno de los análisis. Asimismo, hay que
dejar secar los hisopos a temperatura ambiente y guardar por separado en sobres de
papel. En caso de no disponer del tiempo y/o lugar para su secado, deben remitirse en
sobre de papel inmediatamente al laboratorio para su correcta preservación.

En todos los casos deben considerarse distintas variables asociadas a la víctima —como
edad, antecedentes y datos aportados por la misma—, como así también lo evidenciado
en el examen físico general para la selección y colección de muestras biológicas.

Las muestras derivadas de la cavidad bucal (cuando se sospecha de coito oral)


deben obtenerse del siguiente modo:
1) Recoger los posibles restos de semen con hisopos estériles con cuidado y sin fro-
tar mucho, por debajo de la lengua, alrededor de las encías, de los dientes y por el
paladar. Esta es la primera toma que debe realizarse porque en la boca los restos
de semen desaparecen con cierta celeridad.
2) Dejar secar los hisopos a temperatura ambiente.
3) Guardar en sobres de papel, correctamente identificados con nombre y número
de hisopo.

Las muestras derivadas de los genitales deben obtenerse del siguiente modo:
1) Recoger tres hisopados que pueden ser de cervicales, vaginales y/o de genitales
externos, según el criterio médico actuante.
2) Recoger tres hisopados que pueden ser anales y/o del margen anal, según el cri-
terio médico actuante.
3) Dejar secar los hisopos a temperatura ambiente.
4) Guardar en sobres de papel, correctamente identificados con nombre y número
de hisopo.

Las muestras derivadas de la superficie corporal deben obtenerse del siguiente modo:
1) Buscar manchas de semen o saliva así como posibles mordeduras e hisopar con
hisopo estéril.
2) Si la mancha está seca, embeber el hisopo en solución fisiológica estéril o agua
destilada estéril.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 107
Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

3) Dejar secar los hisopos a temperatura ambiente.


4) Guardar en sobres de papel, correctamente identificados con nombre y número
de hisopo.

Muestras de anatomía patológicas:


En este apartado, se tratará específicamente lo referente a las muestras extraídas durante
la autopsia, una vez enviada al laboratorio. Algunos de estos puntos fueron tratados en
apartados anteriores, por lo que se hace referencia a lo allí dicho.

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es que, al momento de confeccionar


una autopsia, hay que informar claramente los especímenes que se envían. Para ello, es
necesario:

1) Relatar la macroscopía del material que se remite, alteraciones morfológicas si las


hubiera.
2) Remitir una copia del protocolo de autopsia.
3) Colocar el material en un recipiente lo suficientemente grande, para permitir la fija-
ción correcta del espécimen y su posterior extracción por la boca del frasco.
4) El volumen del fijador debe ser tres veces el tamaño de la muestra.
5) El fijador que se utiliza es formol al 10% ya que permite la preservación de la muestra
por períodos prolongados, además de ser compatible con la mayoría de las técnicas
de coloración de rutina, histoquímicas e inmunohistoquímicas.
a) La solución de formol o formalina se comercializa en cualquier farmacia como for-
mol al 40%, se debe colocar una parte de formol 40% y 9 (nueve) partes de agua
para obtener la solución al 10%.

6) La fijación del tejido no es inmediata, la velocidad de fijación del formol es de 1 mm


por hora.
7) Las muestras en fijador no deben ser refrigeradas ya que a bajas temperaturas el for-
mol cristaliza y no cumple su función, además destruye la morfología histológica.

Según la hipótesis planteada por el forense, podrán seleccionarse las siguientes muestras:

TIPO DE MUESTRA RECOLECCIÓN

La muestra enviada debe ser representativa de cada órgano. Pool mínimo


Muertes por causas de vísceras (pool básico). Cerebro completo, corazón completo, riñón
desconocidas completo, pulmón un lóbulo completo, segmento hepático, segmento de
páncreas

Mala praxis, muerte


Envío del bloque de órganos completo
de niños y lactantes

Muestra de piel o zona sospechosa de la entrada de electricidad


Lesión por electricidad y si presentan lesión tomar tejido subcutáneo, músculo o huesos. Enviar
además Pool básico de vísceras

Muerte asociada
Muestrear vísceras del aparato respiratorio (laringe, tráquea),
a quemaduras (fuego,
sistema digestivo alto y enviar junto con el pool básico de vísceras
carbonización, ácidos o álcalis)

108 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

TIPO DE MUESTRA RECOLECCIÓN

Muestra mucosa digestiva alta, desde boca hasta estómago.


Intoxicaciones
Enviar junto con el pool básico de vísceras

Remitir la piel donde quedó la impresión del surco. Planos musculares


Muerte por ahorcamiento superficiales y profundos supra e infrahioideos y prevertebrales.
o estrangulación Faringe, laringe y hueso hioides. Paquete vásculo-nervioso latero cervical:
carótidas, yugulares y neumogástrico

Remitir junto con el pool básico de vísceras pieza de histerectomía com-


Muerte en asociación con em-
pleta: útero más anexo (ovarios y trompas, parámetros uterinos), placenta
barazo
completa y sus anexos (cordón umbilical y membranas)

Para su embalaje, deberán seguirse los siguientes pasos:


1) Colocar la pieza anatómica o fragmentos de un tejido en un recipiente de plástico
limpio.
2) La muestra debe estar correctamente rotulada con lápiz de grafito negro y datos para
su individualización, acompañado de la respectiva cadena de custodia y documenta-
ción respaldatoria (para evitar deterioros ante posibles derrames). Nunca escribir con
indeleble ya que se borran por acción del formol.
3) Las muestras deben enviarse en recipientes separados, sobre todo en caso de vísce-
ras. Si envían más de una fracción de la misma muestra, se debe enumerar la fracción
y especificar a qué parte de la muestra corresponde.
4) Se rechazará toda muestra que no tenga, al menos, número de caso y carátula e iden-
tificación de la misma.
5) Se sugiere la remisión de las muestras dentro de las 48 h de realizada la autopsia. De no
ser posible, debe procurarse realizar el cambio completo de formol al 10% cada 48 h,
con un mínimo de tres cambios para piezas a almacenar durante un largo tiempo.

4.3. Muestras de insectos del cadáver

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Introducir los especímenes en


frasco denominado “matador”
Trasladar a sobres de papel
Insectos Sobre el cadáver con con acetato de etilo o acetona
o frascos tapados libres de
adultos red entomológica o (quitaesmalte) y tapar. Dejar la
humedad y rotular según lo es-
(moscas) con bolsa plástica muestra en el frasco por el lapso
tablecido en el punto anterior
aproximado de 15 minutos hasta la
muerte de los especímenes

Con pinzas Doble rótulo, uno con papel


entomológicas vegetal o cartulina belga, escri-
Insectos o a mano to con lápiz o fibra
En frascos de vidrio o plástico
adultos utilizando guantes indeleble que se introduce en
herméticos con alcohol 70%
(escarabajos) de látex y evitando la el frasco; y otro
ruptura (tipo adhesivo) que se pega al
de la muestra exterior del recipiente

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 109
Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

TIPO DE
RECOLECCIÓN PREPARACIÓN EMBALAJE
MUESTRA

Colocar en un trozo de carne


(5x5x1 cm aprox.). Envolver el
trozo en sobres de papel meta-
lizado dejando una de las caras Rotular (como está
Huevos Con pinzas
entreabiertas. Colocar en un reci- descripto anteriormente)
piente plástico con 5 cm de tierra.
Cubrir con tela voile y sujetar al re-
cipiente con doble banda elástica

Doble rótulo uno con papel ve-


Colocar en un recipiente
getal o cartulina belga, escrito
y verter agua caliente en
con lápiz o fibra
ebullición. Dejar la muestra
indeleble que se introduce
en el frasco por 10 minutos.
en el frasco y otro (tipo adhe-
Pasar a frascos de vidrio o plástico
sivo) que se pega al exterior
herméticos con alcohol 70%
Con pinzas entomo- del recipiente
lógicas o espátula
Insectos
o cuchara usando
inmaduros
guantes de látex y Colocar en un trozo de carne
(larvas)
evitando la ruptura (5x5x1 cm aprox.). Envolver el
de las muestras trozo en sobres de papel meta-
lizado dejando una de las caras
Rotular
entreabiertas. Colocar en un reci-
piente plástico con 5 cm de tierra.
Cubrir con tela voile y sujetar al re-
cipiente con doble banda elástica

Doble rótulo. Uno con papel


Con pinzas entomo-
vegetal o cartulina belga, escri-
Insectos lógicas o con mano
to con lápiz o fibra
inmaduros usando guantes En frascos herméticos
indeleble que se introduce en
(escarabajos de látex y evitando con alcohol 70%
el frasco; y otro (tipo adhesivo)
o restos) la ruptura de las
que se pega al exterior del
muestras
recipiente

Con estos métodos se captura a los insectos que son de utilidad para establecer la hora
de muerte.

4.4. Muestras de residuos de disparo con arma de fuego GSR


(gunshot residue)
Este procedimiento es necesario para todas las muestras que tengan que ser colectadas,
ya sea en prendas o personas, en el lugar del hecho o en el laboratorio.
Luego de efectuar un disparo con arma de fuego, algunos residuos —compuestos por
pólvora y restos de material del proyectil— pueden depositarse sobre la/s manos del
tirador y prendas de vestir. Este residuo varía con el tipo de arma y la munición utilizada.
En el análisis por GSR se detectan principalmente pequeñas trazas de residuo del ful-
minante. Los residuos depositados sobre las manos disminuyen rápidamente durante la
primera hora posterior al disparo.

110 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


Procedimiento para recoleccion de muestras, preservacion y transporte

En la práctica no es esperable encontrar residuos de disparo después de las seis horas


posteriores cuando se trata de un individuo vivo. Sin embargo, en caso de suicidios los
GSR pueden durar varias horas después del hecho. Preferentemente, las muestras deben
ser tomadas inmediatamente después del contacto con el sujeto en el campo.
Para este tipo de muestras, el operador debe tener los siguientes recaudos:
1) Antes de cualquier recolección de GSR, realizar un examen visual de las manos y mu-
ñecas del sujeto que recolecta la muestra de los involucrados en el hecho.
2) Tomar fotografías de las manos y, especialmente, de las zonas que presenten enne-
grecimiento.
3) Lavar cuidadosamente las manos y antebrazos antes de manipular los materiales para
evitar contaminación de las muestras.
4) Evitar, en lo posible, tomar contacto con las manos del sujeto. Esto puede eliminar los
restos de residuos que pudiera haber.
5) No desplazar o manipular a la persona sospechosa de haber accionado un arma de
fuego.
6) Evitar que el sujeto se lave o frote las manos antes del muestreo.
7) No tomar las impresiones digitales antes del muestreo.
8) No esposar las manos del sujeto detrás de la espalda.
9) Tomar las muestras en sospechosos vivos antes de las 12 h posteriores a ocurrido el
hecho.

Para el levantamiento de la muestra, debe seguirse el siguiente procedimiento:

1) Seleccionar un disco muestreador, destaparlo y mantenerlo con el disco adhesivo


hacia abajo.
a) Mano derecha (utilice un muestreador para palma y dorso): zona A.
b) Mano izquierda (utilice un muestreador para palma y dorso): zona B.
c) Cara y cabello (utilice un porta muestras para esta colecta): zona C.
d) Mangas de la prenda utilizada en el momento de ocurrido el hecho (un porta
muestra para ambas mangas): zona D.
e) Zona anterior de la prenda, utilizada en el momento de ocurrido el hecho: zona E.

2) Retirar el film protector del disco de carbono con una pinza de punta fina, en caso,
que lo tuviera. Asegurarse de no tocar ninguna cosa con el adhesivo, solo debe tocar
las manos de la persona sospechosa.
3) Tomar el disco adhesivo con el soporte (stubs) y presionar firmemente sin deslizar
contra las manos del sospechoso, siguiendo el patrón sistemático, hasta que se pierda
la adherencia del disco.
4) Repetir los pasos utilizando un stubs por cada mano.
5) Colocar la tapa al stubs y rotular, una vez terminada la recolección.
6) Respetar los mismos pasos por cada muestreo y preservar los stubs junto con una
planilla de datos en lugar seco y al abrigo del calor.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 111
Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

En caso de víctimas de disparo, deberá siempre enviar al laboratorio la ropa intacta, se-
paradamente, en bolsas de papel, sin doblar o separando las porciones de género con
un papel, con la menor manipulación posible. Acompañarla de una breve descripción del
hecho (número y localización de los daños aparentes).

Cuando se está en presencia de un cadáver con sospecha de suicidio, al efectuar la reco-


lección se requiere determinar un gradiente de distribución de residuos para concluir la
existencia o no de suicidio. Se deben realizar colectas distintas en: dorso mano derecha;
palma mano derecha; dorso mano izquierda; palma mano izquierda.

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Criterios de admisibilidad

C R I T E R I OS D E A D M I S I B I L I DA D
Solicitud de estudio o análisis.
Requisito administrativo

1. De la identificación

Cada muestra debe llegar al laboratorio correctamente identificada y debidamente acon-


dicionada en su contenedor a los fines de garantizar la autenticidad e integridad de la
misma. Cada muestra y su contenedor deben constar al menos de los siguientes datos:
causa/oficio e identificación particular.

Cada muestra debe venir acompañada de su correspondiente planilla de cadena de cus-


todia, completada y firmada por cada uno de los actores intervinientes en las etapas
previas.

Para cada caso las muestras deberán venir acompañadas del oficio correspondiente, en
el que deberá constar: dependencia judicial interviniente, expediente, carátula, solicitan-
tes, estudio solicitado y los elementos remitidos para el análisis.

En caso de derivaciones de muestras indubitadas, estas deben venir acompañadas de


su correspondiente acta de conformidad en la que debe constar: fotografía, impresión
digital, DNI, firma y aclaración de la persona que dona su muestra biológica, y/o su repre-
sentante legal en caso de menores e incapaces.

2. De los aspectos técnicos

Todos los envases (tubos, sobres, etc.) deben ser rotulados (en caso, que sea necesario)
con marcador indeleble. No se aceptarán muestras donde se observen envases o envol-
torios rotos, líquidos derramados o volcados, debido a que no se encuentra garantizada
la integridad de la muestra.

Deben respetarse todas las medidas para recolección, envasado y transporte detalladas
en el presente protocolo. (1)

(1) Nota: se sugiere remitir copia de los informes bioquímicos que se hayan realizado a las muestras.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 113
Protocolo unificado de los ministerios públicos de la República Argentina

3. De la solicitud de análisis
El/los solicitantes del estudio deben detallar específicamente qué tipo de estudio se
busca realizar y cuál es la finalidad del mismo (puntos periciales, cotejo entre evidencias,
cotejo entre evidencias e individuos involucrados en la causa, identificación con familia-
res directos u objetos, especificando el tipo de vínculo biológico que se busca establecer,
etc.). Para recibir asesoramiento sobre el pedido de análisis, debe comunicarse telefóni-
camente al laboratorio.

114 | Ediciones SAIJ - Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación


F O R M A S D E R E T R O A L I M E N T A C I ÓN

La creación, implementación y actual profundización del proyecto de laboratorios de


investigación forense generó un punto de inflexión constitutivo de un nuevo paradigma
investigativo. Cambió para siempre los métodos de investigación criminal. La aplicación
de las nuevas herramientas investigativas demanda e implica una valoración objetiva de
todas y cada una de las nuevas variables establecidas, a los fines de obtener datos cuan-
titativos y cualitativos actualizados como fuente de planificación estratégica.

La sistematización de datos en la dinámica de los laboratorios posibilita realizar un análi-


sis funcional del método implementado; avizorar los errores prácticos; y, en razón de ello,
obtener medios o herramientas para la elaboración de prácticas superadoras.

La aceptación parcial o total, el rechazo o cualquier otra resolución respecto a la “mues-


tra” recibida en el laboratorio requiere ser relevado y sistematizado, a los fines de contar
con indicadores de gestión, de su carga de trabajo y de su funcionamiento. Su construc-
ción es una de las herramientas fundamentales para evaluar el funcionamiento y, even-
tualmente, mejorar la prestación del servicio. Así, es necesario contar con los siguientes
indicadores:

Indicadores del flujo de trabajo:


1. Cantidad de muestras y sus tipos recibidas en el período.
2. Cantidad de muestras y sus tipos analizadas en el período.
3. Cantidad de aceptaciones totales, parciales y rechazo en el período.

Indicadores de equipamiento:
1. Equipos instalados.
2. Equipos en funcionamiento.
3. Pericias realizadas por equipos en un período de tiempo.

Indicadores de recursos humanos:


1. Tipo de profesionales.
2. Nivel de formación por tipo de profesional.
3. Cursos realizados por tipo de profesional en el año.

Manual de actuación en el lugar del hecho y/o escena del delito | 115
Manejo seguro
de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

GUíA PARA EQUIPOs


DE SALUD. Número

7
Autoridades
Ministerio de Salud de la Nación
Dr. Juan Luis MANZUR
Secretaría de Promoción y Programas Sanitarios
Dr. Máximo Andrés DIOSQUE
Subsecretaría de Prevención y Control de Riesgos
Dra. Marina KOSACOFF
Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias
Dr. Gabriel A. IVE

Autores
Dr. COHEN, Roberto Víctor
Dr. BOSIO, Luis Alberto
Dr. MURO, Marcelo Rodolfo

Aportes y Colaboración
Dra. LOZANO, María Cristina
Dr. FAILLACE, Rodolfo
Dr. CAÑETE, Carlos
Dr. PONCE, Wilson

Manejo seguro de cadáveres


GUÍA PARA EQUIPOS DE SALUD
Guía para el equipo de salud Nro. 7
ISSN 978-987-26627-0-7

Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias - Ministerio de Salud de la Nación


Av. 9 de Julio 1925 (C1073ABA), Cdad. Autónoma de Bs. As., República Argentina
Teléfono: (54-11) 4379-9000 / Web: www.msal.gov.ar

Impresión: Febrero 2011


Suscripción gratuita
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Contenido

Introducción. ............................................................................................................................................................ 7
Objetivos. .................................................................................................................................................................... 7
Definición de muerte. Tipos de muerte. ................................................................................................. 8
Diagnóstico y certificación de muerte. El lugar del hecho. ......................................................... 11
Objetivos en la escena. ...................................................................................................................................... 11
Objetivos del estudio de cadáveres en la escena. ............................................................................ 14
Definición de desastre. ...................................................................................................................................... 16
Desastre y catástrofe: diferencias. ............................................................................................................... 16
Clasificación de los desastres. ........................................................................................................................ 16
Objetivos durante el desastre. ....................................................................................................................... 17
Objetivos a cumplir con los fallecidos en caso de desastres. .................................................... 17
Triage: herramienta para sobrevivientes y cadáveres. .................................................................... 18
Triage en cadáveres. ............................................................................................................................................ 19
Triage en cadáveres: dificultades. ............................................................................................................... 20
Manejo de cadáveres en situación de pandemias y tanato-enfermedades. ................... 22
Cólera. ........................................................................................................................................................................... 23
Precauciones generales de bioseguridad para quienes manipulan cadáveres. ............ 25
Riesgo ocupacional. ............................................................................................................................................. 25
Definición de muerte sospechosa de caso. .......................................................................................... 26
Categorización de infecciones en cadáveres según riesgo de contagio
y modo de transmisión. ..................................................................................................................................... 27
Autopsias. ................................................................................................................................................................... 29
Cuándo debe indicarse una autopsia medicolegal. ........................................................................ 29
Quién indica una autopsia y con qué objetivos. ................................................................................ 30
Quién debe realizar las autopsias. ............................................................................................................... 30
Dónde se practica una autopsia. ................................................................................................................. 31
Diseño de un cementerio para enterramiento de víctimas múltiples
con enfermedades tanato-transmisibles. ............................................................................................... 31
Disposición final de los cuerpos. .................................................................................................................. 37
Exhumaciones. ........................................................................................................................................................ 39

3
Acuerdo internacional sobre transporte de cadáveres. ................................................................. 40
OMS: Resolución XXIX. Declaración y normas relativas al transporte
internacional de cadáveres. ............................................................................................................................. 41
Profilaxis de enfermedades tanato-transmisibles. ............................................................................. 41
Relaciones con los medios de comunicación en situaciones de desastre. ....................... 42
Reflexiones finales frente a los desastres y el manejo seguro de cadáveres. ................... 47
Bibliografía consultada. ...................................................................................................................................... 49

4
Manejo seguro
de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

“He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar


sólo a una persona, esa persona soy yo mismo,
y sé cuan difícil es conseguirlo”.
Mohandas Karamchand (Mahatma) Gandhi (1869-1948)

5
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Introducción
El manejo seguro de cadáveres se ha convertido en un desafío para la Tanatología (tanatos:
muerte, logos: estudio). La manipulación de cuerpos y restos humanos requiere de conoci-
mientos y un entrenamiento específico, a fin de no producir los dos tipos de contaminacio-
nes indeseados con la manipulación de fallecidos: la contaminación de las muestras en caso
de estudio científico y técnico-pericial de los muertos, y la contaminación del personal por
inadecuada o inadvertida manipulación de cadáveres.
El tema de los cadáveres siempre ha creado controversia; los mitos que rodean su tratamien-
to se han arraigado fuertemente en la cultura de nuestras poblaciones.
La complejidad del trato de cadáveres individuales, víctimas múltiples y muertes masivas,
pone al descubierto esos temores, mitos y acciones poco fundamentadas en el trato ade-
cuado de cadáveres. Las situaciones inhabituales, los escenarios complejos y la falta de se-
guridad que debe afrontar el personal destinado a la manipulación de cadáveres y restos
humanos, hace de la improvisación una herramienta cotidiana, sabiendo quienes estudia-
mos la muerte, que en estas condiciones, de la mano de la improvisación llega el fracaso.
En algunos municipios y zonas del país puede no contarse con los recursos institucionales
y profesionales especializados para el manejo de cadáveres en una situación de emergen-
cia o desastre, por lo cual es posible que se deba identificar la institución apropiada para
ejercer la coordinación, asignando a una persona el rol de conducción, para que sirva como
coordinador local con plena autoridad y responsabilidad en el manejo de los cadáveres. En
nuestro país, la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, dependiente del Ministerio
de Salud de la Nación, se apoya en las Direcciones provinciales de Emergencia para realizar
la gestión local del manejo de cadáveres en situaciones de desastre, aportando recursos
físicos y humanos: formación de coordinadores sanitarios en desastres, información para
el control de gestión de las emergencias y desastres, capacitación permanente, insumos y
equipamiento. Todo ello, con el objeto de reducir la improvisación y en definitiva alejar las
sombras del fracaso.

Objetivos

• D
 efinir la muerte, tipos de muerte, criterios para la identificación e individualización de
cadáveres.
• Establecer las acciones y responsabilidades en el diagnóstico y certificación de muerte.
• D
 efinir las acciones a cumplir con fallecidos, sean víctimas únicas, víctimas múltiples y
muertes masivas.
• Determinar las acciones a realizar con cadáveres y restos humanos durante un desastre.
• O
 rganizar las tareas a realizar en caso de desastres con sobrevivientes y triage de cadáve-
res en forma segura.

ISSN 978-987-26627-0-7 7
GUÍA PARA EQUIPOS DE SALUD

• A
 portar herramientas útiles de trabajo para la etapa de clasificación, individualización e
identificación de cadáveres.
• C
 ontribuir en el manejo tanatológico con técnicas de conservación y enterramiento se-
guro de cadáveres, en situación de enfermedades tanato-transmisibles.
• Asegurar el manejo digno de restos mortales.
• Identificar los riesgos de manipular muertos y restos humanos en casos individuales, múl-
tiples y masivos.
• D
 ifundir las medidas de bioseguridad para el manejo de cadáveres internacionalmente
aceptadas.
• E stablecer normas de profilaxis para quienes contacten fallecidos, en relación a enferme-
dades tanato-transmisibles.
• E xponer la Tanatolegislación vigente en Argentina para el manejo de cadáveres, con el
Derecho internacional comparado.
• Aportar herramientas para la difusión de información en caso de desastres.

Definición de muerte. Tipos de muerte.

Pedro Emilio Morales Martínez, Patólogo Forense del Instituto Nacional de Medicina Legal
de Bogotá, Colombia, reflexiona sobre el tema y cuenta que la proclamación de la muerte
de una persona tiene consecuencias inmediatas en todas las esferas. Deja de serlo como
tal y se convierte en un cadáver. Pierde el ejercicio de sus derechos y la obligación de sus
deberes. Nacen los ritos de pasaje y los derechos de los deudos, en especial los relaciona-
dos con el duelo. Con la proclamación de la muerte, se cierra el uso de un nombre y de una
identidad para convertirse en el cadáver de quien fuera tal o cual persona. Los derechos
civiles desaparecen en cabeza del fallecido, no puede comprar ni vender, ni pagar deudas,
ni liberar hipotecas; de reconocer hijos pasa a ser reconocido como padre; no puede elegir
ni ser elegido. Gran trascendencia tiene el acto de proclamación de la muerte. Para hacerlo,
a los médicos tratantes usan como documento válido la Historia Clínica, en donde leemos
a diario la escueta frase de: “luego de maniobras de reanimación el paciente fallece”. Para
confirmarlo basta la firma del médico. En ningún caso se hace referencia a las causas de la
muerte y mucho menos a la manera, elementos de capital importancia en otros eventos
postmortem. Luego de la proclamación de la muerte procede su certificación.
El primer acto formal luego de la muerte es su proclamación o declaración. Proclamación
que es más sistemática en la cultura anglosajona y que se adopta de manera cada vez más
extendida en nuestro medio; consiste en el reconocimiento público y formal del fallecimien-
to de una persona. La proclamación de la muerte se hace por parte de los médicos tratantes
en aquellas personas hospitalizadas o bajo atención médica y sólo requiere la comproba-
ción misma de la muerte, por diversos medios, la identidad de la persona fallecida y la veri-

8
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

ficación de la fecha y hora de la muerte. Si se da en un recinto hospitalario la proclamación


de la muerte tiene un lugar establecido.
En personas no hospitalizadas ni bajo tratamiento médico, son las autoridades de Policía
y Judiciales, mediante la inspección del cadáver, las encargadas de proclamar la muerte; o
el primer oficial respondiente en el nuevo sistema penal, al rendir su informe sobre actua-
ción en la escena de los hechos. Igual que en el caso de los pacientes hospitalarios, solo
se requiere verificar la ocurrencia misma de la muerte, el lugar del hecho, la identidad del
fallecido y la fecha y hora del fallecimiento.
Bichat, define a la muerte como la detención total e irreversible de la función neurológica,
cardiovascular y respiratoria. La muerte es un proceso y no un suceso; se encuentra precedi-
da por un periodo de duración variable llamado agonía (del griego agonos: consumirse), en
el cual se observa un estado físico del moribundo caracterizado por un cuadro clínico cons-
tituido por uno o más de uno de los siguientes signos: hipotermia, deshidratación, cambios
respiratorios, arritmias auriculares y ventriculares, movimientos automáticos y/o cambios en
la conciencia.
De acuerdo al tipo de muerte y las circunstancias que la precedan, el proceso agónico ten-
drá mayor o menor expresión.
Según la etiología, la muerte puede ser natural o violenta. Según el modo de aparición, las
muertes naturales pueden ser súbitas, inesperadas, imprevistas o previsibles.
La muerte natural es aquella causada por procesos biológicos propios de los seres humanos
(neoplasias, hemorragias, infecciones, senectud).
La muerte violenta es aquella que se produce por circunstancias ajenas al estado biológico
del individuo, incluyendo al suicidio, homicidio y accidente, siendo esta última la muerte en
la cual hay un hecho que no ha podido ser previsto, o que previsto no ha podido evitarse.
La muerte súbita, es materia de discusión científica mundial, tratando los expertos de poner-
se de acuerdo en los tiempos y condiciones necesarias para encuadrar en la misma. Transcri-
bimos a continuación las principales posturas:
“La muerte súbita es la muerte instantánea que ocurre en pocos minutos a partir del comienzo de
las manifestaciones clínicas”. Comité Expertos en Hipertensión, OMS 1958.
“La muerte súbita es la muerte inesperada, de causa natural, que ocurre instantáneamente o den-
tro de las 24 horas del comienzo de los síntomas”. Sociedad Internacional de Cardiología, 1980.
“La muerte súbita es la muerte no violenta e inesperada, que ocurre dentro de un periodo de 6
horas en un sujeto aparentemente sano, o enfermo cuya condición es estable o está mejorando”.
Organización Mundial de la Salud, 1992.
Los criterios de definición difieren en la duración del periodo agónico, que de acuerdo a
los distintos autores varía entre pocos minutos y hasta 26 horas. La definición medicolegal
aceptada en Argentina, y a la cual adherimos, se encuadra en la línea de pensamiento de
la Cátedra de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires:

ISSN 978-987-26627-0-7 9
GUÍA PARA EQUIPOS DE SALUD

“La muerte súbita es la muerte que se produce dentro de la hora de aparición de los signos o sín-
tomas en individuos que presentaban buena salud, o que siendo portadores de alguna patología
idónea para llevarlo a la muerte, la misma era ignorada por el fallecido y sus familiares”. Prof. Dr.
José A. Patitó, 2000.
En caso de desastres el gran número de fallecidos suele producirse por trauma, o sea muertes
violentas, sorprendiendo la muerte al individuo en forma inesperada y en las condiciones de
salud o enfermedad que en ese momento presente, muchas veces sin idoneidad para pro-
ducir la muerte de no haberse producido el hecho catastrófico. Por ello, el fallecido puede ser
portador de las enfermedades que lo acompañaron en vida, las cuales serán de menor o ma-
yor relevancia luego de la muerte, debiendo ser consideradas por quienes deban manipular
los cadáveres, teniendo en cuenta que las mismas podrán mantener su poder infectante para
el caso de infecciones (bacterias, virus, hongos y parásitos), o su poder contaminante, para el
caso de intoxicaciones (plaguicidas, metales, gases y venenos), si se presentan en el cadáver
las condiciones apropiadas de temperatura, humedad, reservorios y preservación.
La certificación de la muerte requiere de elementos adicionales a los de su proclamación. En
especial, se necesita conocer la causa y la manera de la muerte. La causa, es la enfermedad o
lesión que da origen al proceso mismo de la muerte, es por naturaleza determinante, es decir,
que cualquier ser humano sometido a la misma y en las mismas circunstancias del fallecido,
también muere. La causa de la muerte se establece en los pacientes sometidos a tratamiento
médico mediante los estudios clínicos y auxiliares. En caso de muertes violentas o en pacien-
tes no sometidos a tratamiento médico, mediante autopsia. Los hallazgos de la autopsia nos
sirven para conocer la causa de la muerte. La causa de la muerte nace de la objetividad del
estudio del cadáver. La manera de la muerte hace relación a las circunstancias mismas de la
muerte. Circunstancias que nos permiten clasificar a las maneras de muerte como naturales,
suicidas, homicidas, accidentales y muertes indeterminadas. Muertes naturales, como ya lo
dijimos, son aquellas producto de la propia enfermedad del fallecido; suicidas las secundarias
a acciones mismas del fallecido que las ejecuta con la intención de quitarse la vida; homici-
das cuando una persona le quita la vida a otra con o sin intención de hacerlo. Accidentales
cuando por acción de la naturaleza, de un tercero o de la misma persona de manera fortuita
esta resulta muerta. Indeterminada, cuando luego de la investigación es imposible clasificar
la muerte en una de las anteriores. La manera de la muerte se establece en la investigación
judicial; el forense en el sistema penal acusatorio debe expresar su opinión de testigo experto
durante el juicio y en los documentos del protocolo de autopsia.
La comprobación científica de la causa y manera de la muerte obliga a la realización de au-
topsias en dos circunstancias: en las muertes naturales, cuando la causa no está plenamente
establecida o hay razones epidemiológicas que la obligan. Estas autopsias se denominan
clínicas. Las autopsias clínicas tienen fines de certificación y científicos. Su interés es privado,
del ámbito familiar o de los médicos tratantes y no concierne al público ni a la sociedad.
En las muertes violentas es obligatoria la realización de Autopsia Médico Legal del cadáver
para convertirlo en sí mismo en prueba forense y judicial. Sin la autopsia el cadáver fresco,
completo o incompleto o sus partes o restos no inhumados, no pasa de ser evidencia o ele-
mento materia de prueba. Solo el procedimiento científico lo convierte en prueba.

10
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Diagnóstico y certificación de muerte. El lugar del hecho.


El diagnóstico de muerte lo puede realizar cualquier persona entrenada a tal fin: médicos,
auxiliares, personal de seguridad y/o civiles. Cualquier animal adiestrado para ello y/o cual-
quier instrumental construido con ese propósito. La certificación de la muerte, solo la realiza
un médico matriculado. (Ley 17132, art. 17 y 19, inc. 8).
La escena, es el lugar donde ocurre o se desarrolla un suceso. (Diccionario de la Real Acade-
mia Española. 7º edición, 2001). Sinónimos: lugar de los hechos, escenario.
Es el lugar donde se produjo la muerte, donde se produjeron las lesiones o el sitio donde se
encontró el cadáver. J. Palomo Rando y V. Ramos Medina, 2004.
La escena o lugar del hecho, es el ámbito donde se puede obtener una evidencia; por ello,
la escena o los escenarios son múltiples, y a fin de preservar el lugar de los hechos y cuidar a
quienes deban circular por el mismo, cabe recordar un aforismo romano que dice: “Mínima
mutatio facti, mutat totum jus”, (Una mínima mutación del hecho puede cambiar totalmente
el derecho); debiendo ser interpretado como que “Un mínimo cambio en la escena puede
modificar la interpretación de los hechos”.
En tal sentido, antes de ingresar a un escenario donde pueda haber víctimas sobrevivientes
y muertos, se debe tener en cuenta diez preguntas a responder:

»»¿Cuáles fueron los mecanismos desencadenantes?


»»¿Puedo llegar?
»»¿Es posible el control de las vías de acceso?
»»¿Porqué ocurrió?
»»¿Hay otros riesgos?
»»¿Cuál es el número de víctimas?
»»¿Cuántas están graves y cuántas están muertas?
»»¿Cómo llego a los pacientes con el equipo y transporte?
»»¿Cómo traslado a las víctimas al hospital adecuado?
»»¿A quién le comunico lo que está ocurriendo?

Objetivos en la escena.

En situación de desastre, donde la presencia de cadáveres sea una posibilidad, el equipo de


rescate debe tener en claro los siguientes objetivos, con el fin de preservar la integridad de
quienes acuden al rescate, del mismo modo que quienes necesitan el auxilio:

ISSN 978-987-26627-0-7 11
GUÍA PARA EQUIPOS DE SALUD

»»Evaluar la situación.
»»Evaluar la seguridad.
»»Definir las zonas de acceso.
»»Definir las áreas de trabajo.
»»Coordinar la búsqueda y rescate.
»»Brindar asistencia médica en el escenario.
»»Realizar las comunicaciones.
»»Manejar la información.
»»Lograr una evacuación controlada.

El cumplimiento de los objetivos en el manejo de cadáveres, requiere de una tarea conjunta


de equipos de trabajo, que en forma coordinada cumplan sus roles en las distintas etapas
de la gestión de cadáveres, cuando las víctimas sean múltiples y los escenarios complejos.
En el lugar de los hechos deberán actuar en forma coordinada: Defensa Civil, sistemas médi-
cos, Cuerpos de rescate, Policía, Bomberos, Fuerzas de seguridad y Cruz Roja.
Durante la etapa de individualización e identificación deberán actuar en forma coordinada:
Policía y Cuerpos Forenses.
En la etapa de disposición final deberán actuar en forma coordinada: El Estado, los cemen-
terios, las funerarias y las distintas confesiones.
En todo momento deberá establecerse una asistencia al familiar y a los equipos de trabajo,
coordinada por: el sistema médico de salud mediante especialistas en factores humanos,
fatiga psicológica aguda y crónica, y stress postraumático. La asistencia médica en preven-
ción real de los equipos de trabajo, debe ser tenida en cuenta, ya que el rescatador puede
convertirse en víctima en cualquiera de las etapas de asistencia y rescate.
En todos los casos de gestión de cadáveres en desastres, cuando la respuesta local se vea
superada por la demanda, acudirá en apoyo la respuesta regional, nacional e internacional,
de ser necesario, respetando jurisdicciones y de acuerdo a los convenios marco de ayuda
humanitaria internacionales. Para ello, deberá haber siempre una institución coordinadora,
capaz de desarrollar las siguientes funciones:

»»Ejercer liderazgo efectivo.


»»Reunir representantes de todos los organismos.
»»Determinar prioridades.
»»Preveer duplicación de esfuerzos.
»»Manejar de la información.
»»Lograr uniformidad de procedimientos.

12
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

La institución coordinadora del manejo de cadáveres deberá estar capacitada para desarro-
llar un plan estratégico que incluya:

»»Recursos: humanos, financieros, logísticos y materiales.


»»Identificar los posibles escenarios de la emergencia.
»»Planificar las características generales de la respuesta administrativa.
»»Mantener en forma continuada la difusión del plan.
»»Capacitar al personal para mitigar los desastres (simulaciones y simulacros).
»» Manejar la información mediante un centro unificado de información: hacia la
comunidad y hacia los medios de comunicación, nacionales e internacionales.

La búsqueda de información para comunicación deberá incluir los siguientes datos:

»»Del lugar del hecho y sus riesgos.


»»Condiciones meteorológicas reinantes.
»»Tipo de hecho y peligros potenciales.
»»Número de víctimas fatales.
»»Estado de los cuerpos.
»»Tiempo estimado en realizar el levantamiento.
»»Recolección de información de las víctimas.

En todos lo casos, la información debería brindarse en forma clara, ordenada, sistemática e


ilustrada, respetando los secretos de sumario, las autorizaciones de familiares y víctimas, los
derechos personalísimos y las buenas costumbres. La información no puede ser dada por
cualquier persona, en general deben comunicar aquellos más capacitados, que no nece-
sariamente son las máximas autoridades, sino quienes éstas designen, para que el público
y los periodistas los identifiquen como los voceros capaces de informar lo más apegados
a la verdad histórica, recordando que no es bueno restringir información respecto de una
tragedia. La restricción de información fomenta la desconfianza entre la población, creando
conductas erróneas e incluso violencia.
Cuando hay muertos, la preservación de la escena, tiene por objeto que la reconstrucción
del hecho se pueda realizar lo más apegada a la verdad histórica, y dependerá de la eficien-
cia con que se hayan fijado los detalles que integran el lugar.
Existen tres vías principales por medio de las cuales es posible llegar al esclarecimiento de
un hecho punible: la confesión del sospechoso, las declaraciones proporcionadas por la
víctima y/o testigos, y la información obtenida a través de los objetos y huellas relacionados
con el hecho investigado.
Esta última vía es la que constituye la denominada evidencia física, que es inanimada, pro-
porciona datos imparciales y resulta ser objetiva, por lo tanto la única que no puede cues-

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tionarse, siempre y cuando se haya evitado su contaminación y realizado correctamente la


cadena de custodia.
El tiempo en la escena, es un tema de discusión, del cual surge una contraposición de ideas,
con dos líneas de pensamiento: “El tiempo siempre descubre la verdad”. Lucio Séneca, Filósofo.
(4 aC – 65 dC), posición filosófica, a la cual los cientificistas no adherimos; mientras que en
contraposición, el padre de la criminalística acuñó la otra línea: “El tiempo que pasa es la ver-
dad que huye”. Edmond Locard, Criminalista. (1923). Lo cual en la línea del pensamiento de
Locard, al igual que Adam Cawley lo anunciara para el trauma, existiría una hora de oro en el
escenario con víctimas fatales.
Históricamente, la primera noticia de una inspección ocular de la escena, está descripta en
el Libro de Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio (siglo XIII). En 1643, el tratado “El Juez
Criminalista” de Antonio María Cospi, refiere la conveniencia de presentarse el Juez en el
lugar del suceso, así como que se le tomara inmediatamente declaración a los testigos
y sospechosos.

Objetivos del estudio de cadáveres en la escena.

Los cuerpos de rescate y periciales que actúen en escenarios donde se haya confirmado la
presencia de fallecidos, deberán tener en cuenta los siguientes objetivos de trabajo:

»»Asegurar el diagnóstico de muerte.


»»Identificar el lugar donde se produjeron las lesiones y el de la muerte.
»»Comprobar si el cuerpo fue movido después de la muerte.
»»Formular una valoración preliminar del origen y causa de la muerte.
»»Formular una valoración preliminar de la data de la muerte.
»»Tomar los elementos del cadáver que pueden perderse o deteriorarse durante
el transporte.
»»Formular una valoración preliminar de la secuencia de los hechos que condu-
jeron a la muerte.

Debe aclararse que no es tarea del médico de emergencias investigar; que para ello deben
actuar los cuerpos periciales, y que la obligación de los rescatistas está centrada en prestar
colaboración, solo si se le solicita (Ley 17132, art. 19, inc. 1). (Ley 1883/05 CABA, art. 7); y
declarar en instancia judicial si se le requiere (Responsabilidad profesional: Incumplimiento
de los deberes de funcionario. Código Penal: Art. 274 Obstrucción a la Justicia, 275 Falso
testimonio y 277 Encubrimiento).
El estudio de la escena lo hacen los cuerpos periciales, para conocer lo que han visto y he-
cho quienes le han precedido, evitando la contaminación de la misma y asegurando que se
cumpla una cadena de custodia fiable del lugar de los hechos, tras el examen del cadáver y su
entorno. “Los restos microscópicos que cubren nuestra ropa y nuestros cuerpos son testigos mudos,

14
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

seguros y fieles, de nuestros movimientos y de nuestros encuentros”. Edmond Locard (1923).


En situación de desastre, es probable que la muerte sea diagnosticada y certificada, pero
las circunstancias de tiempo, espacio y lugar generen la disyuntiva sobre la movilización de
los cadáveres. Teniendo en cuenta que los cuerpos no deben moverse del escenario, hay
excepciones que deben ser tenidas en cuenta, a saber:

»»Obstrucción a los medios de circulación.


»»Problemas de salubridad.
»»Impacto psicológico de la población.
»»Pérdida de pruebas.
»»Peligrosidad para los equipos de rescate.

Hasta fines del siglo pasado, cuando se evaluaba la situación, la escena y la seguridad, se
hablaba de escenario seguro; y si el mismo no cumplía con la total certeza de seguridad,
los rescatadores no ingresaban al mismo. A partir del año 2001, luego del atentado al World
Trade Center en Nueva York, no se habla más de escenario seguro sino de administración
del riesgo, el cual está conformado por las amenazas y la vulnerabilidad. La administración
del riesgo apunta a reducir las amenazas externas y la vulnerabilidad la amenaza interna o
propia del individuo mediante la capacitación, el entrenamiento y la prevención. “La seguri-
dad más segura es dudar”, expresa un pensamiento de Simón Bolivar, en el cual se basan los
cuatro “No” de la escena: no se precipite, no suponga nada, no pruebe, coma, huela ni toque
nada, no se convierta en una víctima. Si el rescatador se convierte en víctima, el que fracasó
es el sistema; es por ello que el manejo seguro de cadáveres resulta un pilar fundamental en
caso de catástrofes y desastres.
En el año 2001, en ocasión de la amenaza mundial de incidentes biológicos por lo que se dio
en llamar la carta Ántrax, el Ministerio de Salud de la Nación Argentina, implementó un plan
de seguridad que incluía normas de procedimientos aplicables en situaciones con víctimas
por exposición a agentes biológicos y químicos, donde entre otras cosas, se estableció las
condiciones necesarias para ingresar a un escenario bajo riesgo de contaminación. El si-
guiente acrónimo es un ejemplo de las recomendaciones mediante las cuales se instruía al
personal de asistencia y rescate, que ingresaba aun escenario no asegurado*:
A alertas
C conociendo la situación
C comunicados
E escape alternativo
S seguridad en la zona
* Cohen R, Muro M y col. Procedimientos Aplicables en Situaciones con Víctimas por Exposición a Agentes Biológicos y Quí-
micos. SAME, Octubre 2001.

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Definición de desastre.
Los desastres son situaciones de emergencia con víctimas fatales en los cuales las necesida-
des exceden los recursos disponibles en forma inmediata, y esto hace necesaria la aplicación
de medidas extraordinarias.

Desastre y catástrofe: diferencias.

Las catástrofes son situaciones bruscas que quiebran la estructura económica, social y psicológica
de la población. Afectan la seguridad física de los individuos mediante riesgos reales y potenciales,
aumentando inicialmente las necesidades sanitarias, que exceden los recursos disponibles.
La diferencia la hace la presencia de muertos; por lo cual no toda catástrofe es un desastre,
pero todo desastre indefectiblemente está incluido en la definición de catástrofe. A partir
del nuevo siglo, la Organización Mundial de la Salud, utiliza el término desastre en forma
indiferente y globaliza la situación aunque no se hayan producido muertos.
Si los recursos disponibles no se ven superados por las demandas, habiendo víctimas fatales
estamos en presencia de un nuevo concepto: incidente con víctimas múltiples.
Un desastre es: “Mucha gente, haciendo muy rápido lo que no está acostumbrada a hacer, en un
medio decididamente no familiar”. Keith Tierney *.
* Tierney K. Improving Theory and Research on Hazard Mitigation: Political Economy and Organizational Perspectives. Inter-
national Journal of Mass Emergencies and Disasters 7:3, 367-396, 1989.

El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, define a las muertes que no
son individuales como “muertes colectivas”, cuando fallecen cuatro o mas personas en un
mismo hecho; si la complejidad del caso y/o el número de víctimas supera las posibilidades
de manejo (sanitario, administrativo, investigativo y forense) en la localidad, se califica el
evento como desastre o catástrofe con muertes masivas.

Clasificación de los desastres.

Los desastres son:

»»Situaciones graves y de magnitud.


»»Causan muchos muertos y heridos.
»»Requieren procedimientos inusuales.
»»Exceden la respuesta local y regional.
»»Tienen un elevado impacto psicosocial.

Cabe la aclaración para aquellos profesionales expertos en emergentología, o dedicados a


la atención de emergencias y trauma, que un desastre no es una emergencia más grande, y
16
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

el control de gestión en caso de desastres requiere de una preparación especial, adecuada a


las circunstancias catastróficas. La OMS, clasifica los desastres en naturales y los antiguamen-
te llamados provocados por el hombre, hoy antrópicos o tecnológicos (Cuadro 1).

Clasificación de los desastres


Naturales Antrópicos o Tecnológicos

Tectónicos:
• Terremotos
• Tsunamis
• Contaminaciones químicas
• Erupciones volcánicas
• Intoxicaciones masivas
Meteorológicos: • Incendios
• Huracanes • Accidentes e incidentes
• Sequías en masa
• Inundaciones • Víctimas de violencia social
• Explosiones y derrumbes
Topológicos:
• Avalanchas
• Deslizamientos

Cuadro 1. Clasificación de los desastres.

Objetivos durante el desastre.

»»Rescate y atención de los sobrevivientes.


»»Mantenimiento de los servicios básicos.
»»Recuperación y manejo de los cadáveres.

Objetivos a cumplir con los fallecidos en caso de desastres*.

»»Buscar los cuerpos.


»»Localizar e iniciar el proceso de individualización e identificación en el lugar del
hecho.
»» Trasladarlos al lugar escogido para su conservación antes de la remisión a Morgue.
»»Determinar las causales de fallecimiento.
»»Entregar cuerpos y pertenencias a familiares.
»» Colaborar en la disposición final de los cuerpos según ritos, creencias y costumbres.

* Adaptado de Gestión de Cadáveres en Situaciones de Desastre. Guía Nº 4, Organización Panamericana de la Salud. (Was-
hington DC), 2006.

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Triage: Herramienta para sobrevivientes y cadáveres.


El triage es la selección de víctimas en un evento, con el fin de brindar inmediata atención
a aquellas que necesitan intervenciones de salvataje, y diferir la asistencia de las que no
presentan lesiones potencialmente letales, o son no recuperables.
El objetivo es garantizar la supervivencia del mayor número de afectados potencialmente
recuperables, racionalizando recursos.
El concepto de triage se origina en la medicina militar, donde el objetivo era (y continúa
siendo) socorrer al mayor número posible de lesionados basándose en los recursos disponi-
bles, para permitirle retornar lo más rápido al frente de batalla.
Los principios fundamentales del triage, ya sea en la práctica militar o en la civil, son idénti-
cos y se aplican en igual medida, se trate de un único paciente que presenta varias lesiones,
o bien de un número elevado de víctimas.
El triage persigue obtener lo mejor para el mayor número de víctimas, por lo que las deci-
siones a tomar son especialmente complejas y difíciles, requiriendo a veces que algunos pa-
cientes con lesiones letales sean diferidos. Este concepto puede ser mal interpretado al mo-
mento de establecer responsabilidades legales, ya que la figura del abandono de persona
y omisión de auxilio, puede confundir a quienes desconozcan los principios de aplicación.
La gestión en el manejo de cadáveres, en situación de víctimas múltiples, nos ha llevado
a crear herramientas de trabajo que permitan organizar las tareas de individualización de
fallecidos durante la etapa de recuperación de cadáveres. Tomando como ejemplo las tareas
realizadas en Madrid, en ocasión del atentado a la estación de Atocha el 11 de marzo de
2004, diseñamos el triage de cadáveres, el cual es una herramienta que se creó para colabo-
rar en la individualización e identificación de cadáveres, en situación de víctimas múltiples.
El diseño se realizó en la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, siendo presentado
a las Direcciones provinciales de Emergencias durante el PRONACODE (Programa Nacional
de Coordinadores de Desastres), mediante un simulacro de incidente con víctimas múltiples
desarrollado el 19 de octubre de 2007.
En la Ciudad de Buenos Aires, estando vigentes el Decreto Nº 864/08: Convenio entre el
Estado Nacional y CABA para la Respuesta Coordinada en Incidentes Mayores, (BO Nº 2975,
21/7/08 ratificado por Ley 2951/08 (BO Nº 3104, 27/01/09); y el Decreto 695/09: Plan Director
de Emergencias de la Ciudad de Buenos Aires, se pone en práctica por primera vez el triage
de cadáveres durante el simulacro de colisión de trenes subterráneos en la Estación Caseros
de la Línea H, el 16 de abril de 2009, actuando en forma conjunta la Dirección General de
Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires, La Unidad Médico Forense de Investigación
Criminal y la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal Argentina, el Sistema de
Atención Médica de Emergencias de la Ciudad y la Guardia de Auxilio de la Subsecretaría de
Emergencias de la Ciudad.
La Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, pone en práctica la herramienta de Triage
de cadáveres en ocasión de realizarse el simulacro de terremoto, en Caucete, provincia de
San Juan, entre el 9 y el 14 de agosto de 2010.
18
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Las necesidades internacionales de gestión en desastres, con manejo seguro de cadáveres, ha


permitido en diciembre de 2010, capacitar en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto
para Operaciones de Paz (CAECOPAZ), dependiente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas
Armadas, a la Compañía de Infantería 2-Haití-2-MINUSTAH, en el manejo seguro de cadáveres
en situación de cólera, quienes cumplirán misión de paz en Haití durante 2010/2011.
Recordando que el 12 de enero de 2010 se produjo un terremoto de 7,1º de magnitud en
la escala de Richter, en las coordenadas 16,7990º N - 74,0686º W, a escasos 15 kilómetros al
WSW de Puerto Príncipe, capital de Haití, en la isla La Española, que comparte con la Repú-
blica Dominicana. El sismo principal tuvo lugar a las 21:52 UTC, cuando en ese país caribeño
eran las 16:52 horas de la tarde, y fue seguido a los ocho minutos por una primera réplica
superior a los 5º de magnitud. Las cifras oficiales aportadas por el Ministerio de Salud y Po-
blación de Haití reconocen más de 255.000 muertos o desaparecidos; y tan solo a poco más
de diez meses del terremoto, el cólera avanza con 2200 muertos y más de 85.000 enfermos
al finalizar la primera década del siglo XXI.

Triage en cadáveres.

El triage de cadáveres es un método visual de ordenamiento para la individualización en


caso de enterramientos masivos o paso previo a la identificación de fallecidos.
El factor determinante para definir los procedimientos de identificación es el estado de los
cuerpos que para tal fin se clasifica de la siguiente manera:
• C
 uerpos reconocibles a simple vista e identificables que corresponden a cadáveres fres-
cos completos con rasgos y pulpejos preservados.
• C
 uerpos no reconocibles a simple vista pero identificables que corresponden a cadáveres
completos con alteración de rasgos, descompuestos o partes corporales con pulpejos
preservados o recuperables.
• C
 uerpos no reconocibles ni identificables por métodos básicos que incluyen cadáveres en
descomposición avanzada o fragmentos corporales sin pulpejos preservados ni recuperables.
El triage de cadáveres permite ordenar al número de fallecidos, a medida que se los va recu-
perando, a fin de iniciar la etapa de individualización para su identificación según el estado
en que se encuentren. Toma cinco ítems de clasificación, capaces de ser aplicados a cada
cuerpo en forma rápida y continuada:

»»SEXO: masculino-femenino-indeterminado.
»»EDAD: mayor o menor de 20 años.
»»CABELLOS: claros-oscuros-calvo-quemado.
»»SEÑAS: tatuajes, cicatrices, lunares, otros.
»»OBJETOS: ropas, efectos personales, joyas.

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Triage en cadáveres: dificultades.


El método presentará dificultades, que no invalidan su aplicación, sino que obliga a quienes
tengan la tarea de clasificar, de prestar mayor atención en la descripción cuando se esté en
presencia de:

»»Quemados.
»»Putrefactos.
»»Descuartizados y traumatizados.
»»Lugar del hecho contaminado.
»»Escenario inseguro.

La descripción inicial puede ser la única oportunidad que tengamos para identificar un cadá-
ver, lo cual hace del método una herramienta de suma importancia en los objetivos a cumplir
con las víctimas múltiples, producto de incidentes naturales o tecnológicos-antrópicos.
El método puede aplicarse en el lugar del hecho, aconsejando establecer un área de clasifi-
cación ubicada estratégicamente entre las zonas de influencia y adyacencia, antes llamadas
amarilla y verde, o tibia y fría. Se recomienda dejar registro escrito de lo actuado, como ele-
mento de prueba judicial para una mejor gestión de cadáveres. El registro puede ser escrito
o informatizado, del cual se adjuntan modelos ya probados a modo de ejemplo (Cuadros 2,
3 y 4). Si se cuenta con el recurso de una cámara fotográfica digital, se recomienda tomar al
menos una foto del rostro de frente para adjuntar al Triage.

TRIAGE DE CADAVER
Letras: Nº

DÍA: / / HORA: RESPONSABLE INICIAL: .....................................

LUGAR DEL HALLAZGO: ..............................................................................................

SEXO: Masculino Femenino Indeterminado

EDAD: Menor de 20 años Mayor de 20 años Indeterminado

CABELLOS: Claros Oscuros Calvo Quemados

SEÑAS PARTICULARES: ...............................................................................................

OBJETOS PERSONALES: ..............................................................................................

EN CASO DE ESTAR IDENTIFICADO: ...........................................................................

OBSERVACIONES: ........................................................................................................

* Iniciales del lugar del hecho.


**Esta ficha debe acompañar al cadáver en su traslado.

Entrega ................................ Recibe ................................


(Firma y aclaración) (Firma y aclaración)

Cuadro 2. Registro manual basado en el Triage de cadáveres.

20
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

EXPTE. Nº:
PULSERA Nº:

SEXO: .......................................

EDAD: .......................................

TALLA: ......................................

PESO: .......................................

CABELLOS: ..............................

SEÑAS: .....................................

OBJETOS: ................................

Cuadro 3. Registro informatizado basado en el Triage de cadáveres en el cual se puede agregar una foto
del rostro digitalizada.


TRIAGE DE CADAVER

DÍA: / / HORA: RESPONSABLE: ..................................................

LUGAR DEL HALLAZGO: ..............................................................................................

SEXO: Masculino Femenino Indeterminado

EDAD: Menor de 20 años Mayor de 20 años Indeterminado

CABELLOS: Claros Oscuros Calvo Quemados

SEÑAS PARTICULARES: ...............................................................................................

OBJETOS PERSONALES: ..............................................................................................

EN CASO DE ESTAR IDENTIFICADO: ...........................................................................

OBSERVACIONES: ........................................................................................................

* Esta ficha debe acompañar al cadáver.


TRIAGE DE CADAVER

DÍA: / / HORA: RESPONSABLE: ..................................................

LUGAR DEL HALLAZGO: ..............................................................................................

SEXO: Masculino Femenino Indeterminado

EDAD: Menor de 20 años Mayor de 20 años Indeterminado

CABELLOS: Claros Oscuros Calvo Quemados

SEÑAS PARTICULARES: ...............................................................................................

OBJETOS PERSONALES: ..............................................................................................

EN CASO DE ESTAR IDENTIFICADO: ...........................................................................

OBSERVACIONES: ........................................................................................................

* Esta ficha debe archivarse.

Cuadro 4. Registro manual doble basado en el Triage de cadáveres. Uno va con el cuerpo y el otro se archiva
para cotejo de individualización e identificación.

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“Los muertos no apuran” pero debe existir un plan conjunto en el cual, sin descuidar los
recursos que se destinen a las víctimas sobrevivientes se pueda atender las necesidades de
los muertos.
“No es fácil trabajar con cadáveres, pero más difícil es ver a la gente morir”. Marcelo Muro,
01/09/99. En ocasión del incidente de LAPA.-

Manejo de cadáveres en situación de pandemias y tanato-enferme-


dades.

Una pandemia es un brote mundial de una enfermedad. Ocurre cuando aparece un nuevo
tipo de virus o bacteria contra los cuales hay poca o ninguna inmunidad en la población
humana y se puede propagar por el contacto persona a persona, aunque no haya reportes
de contagio humano a partir de cadáveres.
Una pandemia puede tener un efecto importante sobre la economía mundial, incluidos
los viajes, el comercio, el turismo, la alimentación, el consumo, la inversión y los mercados
financieros.
Las pandemias tienen su génesis en epidemias. El cadáver es el resultado de una epidemia
y no el generador de la misma.
El cadáver posee menor riesgo infecto-contagioso que un vivo infectado. La clave para pre-
venir enfermedades es el mejoramiento de las condiciones sanitarias y la educación a la
población.
Se define epidemia como el aumento en el número de una enfermedad de manera despro-
porcionada en una localidad o región.
Endemia: característico o propio de un lugar o región. En epidemiología, es el número de
casos de una enfermedad de manera desproporcionada en un área definida, en compara-
ción con otra.
La planificación de la respuesta para controlar la enfermedad es esencial para minimizar el
impacto. En los años 2007 y 2009, el Ministerio de Salud de la Nación publicó los Manuales
de Respuesta frente al Virus de la Gripe Aviar y en Situación de Pandemia por Gripe Porcina
respectivamente, en los cuales el capítulo de manejo seguro de cadáveres ha sido el punto
de partida para la realización de las presentes recomendaciones, teniendo en cuenta que no
abunda la bibliografía científica respecto de la transmisión de tanato-enfermedades.
En el momento de su muerte es probable que la gente haya estado sana, pero como no
podemos estar seguros de esto hay que tener precauciones de higiene básica.
Como sucede en cualquier catástrofe, tener un plan de contingencia es esencial. ¿Qué inci-
dencia puede tener el V. cholerae en sobrevivientes en caso de desastre?

22
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Cólera.
A lo largo del siglo XIX, el cólera se propagó por el mundo desde su reservorio original en el
delta del Ganges, en la India.
Seis pandemias en sucesión mataron a millones de personas en todos los continentes. La
actual pandemia (la séptima) comenzó en el sur de Asia en 1961 y llegó a África en 1971 y a
América en 1991. En la actualidad, el cólera es endémico en muchos países.
Enfermedad bacteriana intestinal aguda que en su forma grave tiene comienzo repentino,
diarrea acuosa y profusa, vómitos ocasionales, deshidratación rápida, acidosis, colapso cir-
culatorio e insuficiencia renal. Son comunes los casos con diarreas y deshidratación leves.
El agente etiológico es el Vibrio cholerae toxigénico serogrupo O1, biotipo El Tor y Clásico,
serotipos Inaba, Ogawa o Hikojima y V. cholerae O 139.
El modo de transmisión es a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados, en
forma directa o indirecta, por heces o vómitos de enfermo o portador.
Existen portadores crónicos que pueden eliminar vibriones de forma intermitente por varios
meses.
El período de incubación varía entre 2 horas a 5 días. En la mayoría de los casos es 2 a 3 días.
La transmisibilidad perdura durante la eliminación de V. cholerae en las heces.
Es una enfermedad con buena respuesta al tratamiento médico. El primer objetivo es re-
poner los líquidos que se pierden por diarrea y vómitos. La mejor guía para la fluidoterapia
consiste en el registro de pérdida y ganancia de fluidos, ajustando la administración.
Los antibióticos, en casos graves, acortan la duración de la diarrea, reducen el volumen de
líquidos de hidratación necesarios y abrevian el tiempo en que se excreta la bacteria.
Las medidas preventivas se basan, en la provisión de agua segura, inocuidad de los alimentos
y medidas de higiene personal y del ambiente, tendientes a disminuir la transmisión fecal-oral.
Las medidas de control de infección en enfermos, debe contemplar el lavado de manos con
agua y jabón o alcohol glicerinado antes y después del contacto con el paciente. Uso de
guantes y batas para contacto próximo con pacientes y con excreciones o secreciones. Aisla-
miento de pacientes en habitación individual o separación entre camas de más de un metro.
Realizar limpieza de desechos y materia orgánica con hipoclorito de sodio (lavandina) dilu-
ción (1:10). Limpieza del ambiente con hipoclorito de sodio dilución (1:100).
Las personas que cuiden niños, que utilizan pañales y personas incontinentes, deberán se-
guir las precauciones referentes a higiene de manos. Se recomienda remoción frecuente de
pañales sucios.
¿Qué incidencia puede tener el V. cholerae en fallecidos en caso de desastre? Cuando se
presenta un desastre natural, las muertes se producen principalmente por trauma, como
resultado directo del tipo de desastre padecido.

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El cadáver producto de un desastre no constituye un riesgo infeccioso. El cadáver, por su


condición de tal, no genera enfermedades; debe haberlas padecido en vida para transmitir-
las, y ser portador de las mismas.
La sola presencia de cadáveres, no es causa suficiente para la diseminación de enfermedades.
Cadáveres humanos y animales, representan un mínimo o nulo riesgo para la salud pública.
Para que exista riesgo epidémico, deben coexistir criterios muy específicos:
• que los cadáveres sean huéspedes de una enfermedad presente en zonas endémicas;
• que los microorganismos puedan vivir en el cuerpo humano o animal después de la muerte;
• que se den las condiciones ambientales necesarias.
¿Qué enfermedades del cadáver podrían causar epidemias? Solo aquellas que sean endé-
micas en la región: Cólera, Fiebre Tifoidea, Carbunco y Peste.
El riesgo limitado de transmitir enfermedades en los cadáveres, se relaciona a las condicio-
nes adversas que se generan con los fenómenos de transformación postmortem: deseca-
ción, enfriamiento y putrefacción.
La investigación científica a lo largo de la historia, no ha podido vincular la presencia de
cadáveres como causa de una epidemia en ningún desastre recordado o conocido, donde
haya habido gran cantidad de fallecidos.
¿Qué enfermedades pueden transmitirse del cadáver al rescatador o personal sanitario?
Solo aquellas provocadas por bacterias o virus, que conserven el poder infectante al mo-
mento de la muerte, y que las condiciones del medio las preserve.
Hepatitis, VIH, Tuberculosis y Enfermedades diarreicas.
La Hepatitis puede transmitirse en sus tres principales tipos serológicos: Virus A por contacto
con materia fecal contaminada (vía fecal-oral); Virus B y C por contacto con sangre contami-
nada (vía sanguínea, inoculación o contacto con piel y mucosas erosionadas).
El Virus de Inmunodeficiencia Humana tiene las mismas vías de contagio que la Hepatitis B y C.
La Tuberculosis puede transmitirse por dos vías de contagio: la variante Pulmonar o Bronco-
génica lo hace por vía inhalatoria; mientras que la variante Miliar lo hace por vía digestiva.
Las enfermedades diarreicas capaces de ser transmitidas por cadáveres incluye a aquellas
producidas por V. cholerae, Salmonella, Shigella y E. coli. La vía de contagio es el contacto
fecal-oral.
En áreas endémicas, las condiciones por las cuales puede exacerbarse la diseminación del
cólera son: el hacinamiento, las pobres medidas de saneamiento y las alteraciones de los
sistemas de agua potable.
Los cadáveres en descomposición, en contacto con las fuentes de agua pueden jugar un
papel importante en el aumento del rango de infección.

24
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Hay enfermedades que pueden ser transmitidas por manipular cadáveres, sin provenir de
los propios cuerpos, y que consideramos importante que sean tenidas en cuenta.
El Tétanos, por encontrarse el germen productor en la tierra; y las enfermedades que pue-
den afectar al personal por no administrar el riesgo, sin observar la situación, la escena y la
seguridad del lugar del hecho.
Recuerde que:
“Si el rescatador, el personal sanitario o aquel afectado a una emergencia,
se contagia y se convierte en víctima, indudablemente fracasó el sistema”.

Precauciones generales de bioseguridad para quienes manipulan


cadáveres.

• La higiene básica es la mejor protección.


• Usar guantes y botas, si se encuentran disponibles.
• L avarse las manos con agua y jabón después de la manipulación de los cuerpos y antes
de consumir cualquier alimento.
• La utilización de alcohol en gel está recomendada.
• Evitar limpiarse o frotarse la cara o la boca con las manos.
• L avar y desinfectar todos los equipos, vestimentas y vehículos utilizados para el transporte
de los cuerpos.
• N
 o es necesario el uso de máscaras faciales si no se provocan aerosoles o salpicaduras,
pero se le debe suministrar a quien la solicite para evitarle la ansiedad.
• L a recuperación de cadáveres de espacios cerrados y sin ventilación debe realizarse con
precaución.
• La descomposición del cuerpo genera gases tóxicos potencialmente peligrosos.

Riesgo ocupacional.

El riesgo de exposición ocupacional al V. Cholerae puede variar de muy alto a bajo. El nivel de
riesgo depende, si la actividad laboral exige proximidad o contacto frecuente o extendido
con personas potencialmente infectadas con la bacteria.
De acuerdo con este criterio se puede clasificar a los trabajadores en cuatro grupos de riesgo:
Muy alto riesgo de exposición.
Ocupaciones en las cuales existe una gran probabilidad de exposición a altas concentracio-
nes de fuentes conocidas o sospechosas de estar infectadas.

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Este grupo incluye trabajadores de la salud que realizan procedimientos que generan aeroso-
les o salpicaduras, por ejemplo: inducción de tos, intubación traqueal, endoscopios, autopsias.
La generación de aerosoles aumenta el riesgo de exposición cuando se trabaja con infeccio-
nes virales o bacterianas de diseminación aerógena (gripe aviar, porcina, tuberculosis, etc.).
Alto riesgo de exposición.
Personal de salud u otras áreas que tiene contacto con pacientes sospechosos o confir-
mados de estar infectados, pero que no realizan procedimientos que generen aerosoles o
salpicaduras.
Personal que transporta cadáveres de pacientes sospechosos o confirmados de estar infectados.
Riesgo medio de exposición.
Trabajadores con alta frecuencia de contacto con población general. Por ejemplo estableci-
mientos educativos, atención al público.
Bajo riesgo de exposición.
Trabajadores con mínimo contacto ocupacional con público en general, por ejemplo traba-
jadores de oficina.
Es importante tener especial consideración con trabajadores claves en la atención de emer-
gencias: bomberos, fuerzas de seguridad, defensa civil.
De igual manera trabajadores responsables del suministro de servicios públicos como agua
potable, energía y telecomunicaciones.
Los trabajadores de aerolíneas, de puertos, transporte de pasajeros y carga son claves desde
el punto de exposición ocupacional.
El personal sanitario con funciones en morgues, servicios de Anatomía Patológica y/o labo-
ratorios que manipulen materiales cadavéricos, deben cumplir con las mismas recomen-
daciones de protección utilizadas para otras enfermedades con poder infectocontagioso
(Personal de alto riesgo de exposición).

Definición de muerte sospechosa de caso*.

Se define la muerte sospechosa de gripe A a toda persona que presente enfermedad respi-
ratoria aguda febril (>38° C) en un espectro que va de enfermedad tipo influenza a neumo-
nía y que fallezca por esta causa.
* Adaptación tomada del Ministerio de Salud de la Nación; parte diario Nº 62, 09/07/09.

Se define la muerte sospechosa de cólera a toda persona mayor de 5 años que presente
deshidratación severa o diarrea acuosa y que fallezca por esta causa.
Si a la muerte sospechosa durante un brote, se le aísla en heces o líquido gástrico V. chole-
rae perteneciente a los grupos O1 u O139, se confirmarán como casos de muerte por nexo
epidemiológico.
* Adaptación tomada del Ministerio de Salud de la Nación; alerta epidemiológica Nº 9, 04/11/10.

26
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Categorización de infecciones en cadáveres según riesgo de contagio


y modo de transmisión*.
CATEGORÍA 1 o AZUL: Todas aquellas infecciones no incluidas en categorías 2 y 3.
CATEGORÍA 2 o AMARILLA: VIH, Hepatitis C, Creuzfeldt-Jakob sin autopsia, SARS, Influenza
Aviar, Influenza Porcina.
CATEGORÍA 3 o ROJA: Ántrax, Peste, Rabia, Fiebres Virales Hemorrágicas. Creuzfeldt-Jakob
con autopsia (Cuadro 5).
*Department of Health and Hospital Authority of Hong Kong. Precautions for Handling and Disposal of Dead Bodies.
7º Edición, abril 2009.

Funeral Preparación Disposición


Categoría Embalsa-
Infección Embolsado a cajón Higiénica en final del
de Riesgo miento
abierto funeraria cuerpo
Todas aquellas Ataúd o
No es
CATEGORÍA 1 no incluidas Permitido Permitido Permitido cremación
necesario
en 2 y 3 opcional
Debe No No
VIH Permitido
hacerse permitido aconsejado
Debe No No
HEPATITIS C Permitido
hacerse permitido aconsejado
CREUTZFELDT
Debe No No
- JAKOB Permitido Cremación
hacerse permitido aconsejado
CATEGORÍA 2 sin autopsia no es
Debe No No obligatoria
SARS Permitido
hacerse permitido aconsejado
INFLUENZA Debe No No
Permitido
AVIAR hacerse permitido aconsejado
INFLUENZA Debe No No
Permitido
PORCINA hacerse permitido aconsejado
Debe No No No
ANTRAX
hacerse permitido permitido permitido
Debe No No No
PESTE
hacerse permitido permitido permitido
Debe No No No
RABIA
hacerse permitido permitido permitido Cremación
CATEGORÍA 3
FIEBRES es aconsejada
Debe No No No
VIRALES HE-
hacerse permitido permitido permitido
MORRÁGICAS
CREUTZFELDT
Debe No No No
- JAKOB
hacerse permitido permitido permitido
con autopsia

Cuadro 5. Categorización internacional de infecciones tanato-transmisibles.

Internacionalmente se le otorgan etiquetas de colores a los fallecidos en situación de ta-


nato-infecciones, de forma tal que el personal que tenga que manipular los cuerpos, esté

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prevenido de las medidas a tomar, con la sola visualización externa del embalaje que se le
haya dado al fallecido (Cuadro 6).

Cuadro 6. Etiquetado internacional de cadáveres con infecciones tanato-transmisibles.

Se recomienda el uso de guantes de nitrilo para los trabajadores de laboratorios y una com-
binación de doble par de guantes (nitrilo y látex) para los trabajadores de morgues.
Los guantes deben ser empleados durante el acto de autopsia, cuando se manipula sangre,
fluidos corpóreos, secreciones, excreciones, membranas mucosas y/o se realice la limpieza
y desinfección del ambiente de trabajo, con el objeto de reducir la potencial transferencia
desde cadáveres infectados al personal, a través de las manos del trabajador.
Los guantes no deben ser usados como sustitutos del lavado de manos. Los guantes no
deben ser reutilizados ni lavados.
Para el bloqueo de infecciones, la OMS recomienda el uso de batas plásticas impermeables,
en autopsias o manipulación de muestras biológicas.
Cuando se realizan procedimientos que pueden generar aerosoles o fluidos biológicos,
debe usarse batas largas con mangas y puños ajustados para proteger la piel no cubierta y
el derrame en la ropa.
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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Cubrir cualquier lesión abierta de la piel. Si la piel intacta, se contamina con sangre o fluidos
biológicos, lavarse lo más pronto posible con agua y jabón.
Las batas no deben ser reutilizadas ni lavadas, debiendo ser descartadas en recipientes ade-
cuados.
Durante la realización de autopsias se recomienda el uso de botas de goma de media caña,
cerradas e impermeables, que permitan su limpieza con agua y jabón para su reutilización.
En caso de laboratorios donde el calzado no entre en contacto con líquidos corporales será
suficiente la utilización de botas descartables sobre calzado cerrado.
En aquellas circunstancias en que se produzcan fallecimientos sospechosos o confirmados
de cólera, la práctica de autopsia NO es necesaria, si las causas y mecanismos de muerte
surgen de manera indubitable. La obligatoriedad de realizar autopsias la da el juez.

Autopsias.

Del griego Autos: uno mismo, Ophis: vista.


Serie de investigaciones que se realizan sobre el cadáver, dirigidas al estudio de las causas
de la muerte.
Sinónimos: necropsia, tanatopsia, mortopsia, necroscopía, obducción. La autopsia puede
ser: clínica o medicolegal.
El art. 264 del Código de Procedimientos Penal Argentino dice que: “En todo caso de muerte
violenta o sospechosa de criminalidad el Fiscal o el juez ordenarán la autopsia, salvo que por la
inspección exterior resultare evidente la causa de la muerte”. En Argentina se realizan autopsias
a toda muerte violenta o sospechosa de criminalidad, aun cuando de la inspección exterior
resultare evidente la causa de la muerte; la segunda parte del citado artículo, podría ser
motivo de consulta al juez en caso de víctimas múltiples o muertes masivas de cuerpos
identificados.

Cuándo debe indicarse una autopsia medicolegal.

Las circunstancias en que debe indicarse una autopsia medicolegal son cinco, a saber:

»»Muerte violenta (Suicidio, Homicidio o accidente).


»»Muerte sospechosa de criminalidad.
»»Muerte súbita sin asistencia médica.
»»Muerte sospechada de responsabilidad profesional.
»»Muerte en custodia.

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La realización de autopsias medicolegales tienen como fines establecer:

»»La causa de la muerte.


»»La manera de la muerte.
»»El mecanismo de la muerte.
»»La data de la muerte.
»»La sobrevida posible del fallecido.
»»Recolectar evidencias, identificar o verificar la identidad del
fallecido y contribuir a estudios de salud pública y docencia.

En caso de desastres naturales, con víctimas masivas, aún desconociendo las causales de
fallecimiento, resulta impracticable la realización de autopsias completas, ya que el gran
número de muertos suele exceder las capacidades operativas locales, regionales e interna-
cionales. La estrategia en muchos casos va dirigida a la individualización e identificación,
más que a la causa y mecanismo de muerte. En nuestra experiencia personal, durante el
terremoto que sufriera el Distrito de Ica, Perú, el 15 de agosto de 2007, con más de 1700
muertos en cuatro ciudades principales: Pisco, Ica, Chicha y Cañete, el esfuerzo del Ministe-
rio Público Fiscal y del registro Civil del Perú, se centró en la identificación de los fallecidos
para su entrega a los familiares a fin de efectivizar la inhumación a la brevedad. En todos los
casos el certificado de defunción llevaba el mismo diagnóstico: Politraumatismo.

Quién indica una autopsia y con qué objetivos.

La autopsia la indica un Funcionario del Ministerio Público Fiscal o un Magistrado del ámbito
Criminal de Instrucción o de la Justicia Federal.
Los objetivos de realizar una autopsia son:

»»Revelar la causa de muerte.


»»Determinar si fue consecuencia de un hecho delictivo.
»»Investigar circunstancias que permitan identificar autor/es
del hecho y deducir el grado de responsabilidad.
»»Emitir el certificado de defunción.

Quién debe realizar las autopsias.

Las autopsias deben ser realizadas por un Equipo de Tanatólogos, conformado por médicos,
técnicos y auxiliares.
• Médicos: legistas con preparación tanatológica.

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

• T écnicos-Profesionales: Radiólogo, Bioquímico, Patólogo, Toxicólogo, Odontólogo, Fotó-


grafo, Entomólogo, Antropólogo, Equipo de criminalística.
• Auxiliares: Evisceradores, administrativos, personal obrero y maestranza.

Dónde se practica una autopsia.

El lugar adecuado para la realización de autopsias son las Morgues. Del francés moguer: ver,
exhibir, mostrar.
Requisitos: lugar bien iluminado, ventilado, dotado de mesa de obducción, agua corriente,
desagote, electricidad, refrigeración, normas acordes de bioseguridad, depósito de cadáve-
res y cadena de custodia.
En ocasión de la Pandemia por Gripe A, en aquellas circunstancias en que se produjeron
fallecimientos con diagnóstico de certeza o sospechosos de Influenza A H1N1, y que no
hubiera indicios de criminalidad, la práctica de autopsia no fue obligatoria, apoyando la
medida la Resolución 946/09 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En caso de desastres con víctimas múltiples, la autoridad judicial decidirá si es necesario
realizar autopsias para individualización e identificación previa a la inhumación.

Diseño de un cementerio para enterramiento de víctimas múltiples


con enfermedades tanato-transmisibles.

La inhumación debería realizarse dentro de los dos días de fallecimiento, respetando ritos
funerarios, creencias y costumbres. El plazo acotado para la inhumación es una exigencia
legal, a fin de evitar la descomposición del cuerpo y la pérdida de líquidos potencialmente
infectantes por orificios naturales. En situación de víctimas múltiples y con posibilidad de
tanato-transmisión de enfermedades, estos plazos suelen no cumplirse, por razones opera-
tivas relacionadas al gran número de cadáveres, la falta de elementos para acondicionar los
cuerpos y la carencia de disponibilidad de fosas de enterramiento.
Por ello, quienes estén a cargo de la gestión de cadáveres, deberán realizar la previsión me-
diante estudio del terreno, capaz de ser utilizado como ampliación de los cementerios exis-
tentes, o de crear nuevos campos santos.
La Ordenanza del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Nº 27590, publicada el 14/05/73
en el Boletín Municipal Nº 14537, con modificatorias en decreto 1499/98 del 31/8/98, dispo-
ne en su artículo 23 que: “Las fosas tendrán las siguientes medidas: a) para mayores de 3 años
2,20 metros de lado, 0,80 metros de ancho y 1,30 metros de profundidad; b) para menores de 3
años: 1,50 metros de largo, 0,60 metros de ancho y 1 metro de profundidad”. Teniendo en cuenta
estas normativas y las internacionales vigentes, surgen las recomendaciones para quienes
deban realizar fosas para enterramientos transitorios o definitivos, de cadáveres identifica-
dos o no nominados, con o sin poder de tanato-transmisibilidad de enfermedades infecto-
contagiosas.
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En situación de muertes sospechosas de cólera, previo al enterramiento deberán tomarse


las siguientes medidas preventivas: ocluir los orificios naturales de los fallecidos: fosas nasa-
les, boca y ano, con algodón humedecido en solución a base de cloro (Lavandina al 10%).
Realizar pulverización o lavado corporal con solución a base de cloro antes de la inhuma-
ción. La utilización de cal no acelera la transformación cadavérica o la descomposición del
cuerpo, ni reduce el riesgo de infecciones.
La cremación es el procedimiento mediante el cual se reduce un cuerpo humano a cenizas.
Las especificaciones de construcción del crematorio de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado
en el Cementerio del Oeste, o Cementerio de la Chacarita, permite estimar que un cuerpo
de 70 kg de peso, a 900º C, se reduce a cenizas en una hora y cuarenta y cinco minutos,
pudiendo alcanzar las cenizas entre 1500 gramos y 2000 gramos. En caso de enfermedades
infectocontagiosas tanato-transmisibles como el Cólera, no es necesario cremar los cuerpos,
pudiendo ser velados a cajón abierto, sin que se genere contacto directo de los deudos con
el cuerpo. El conocimiento actual de los mecanismos de transmisión de enfermedades y las
investigaciones científicas sobre poder infectante residual en el cadáver ha dejado perimido
el artículo 46 de la Ordenanza 27590 del siglo pasado que decía: “es de carácter obligatorio
la cremación de los cadáveres en casos de: a) fallecidos de enfermedades pestilenciales o como
consecuencia de de grandes epidemias declaradas”.
En situación de cólera, el lugar seleccionado para enterramiento debe estar alejado de fuen-
tes de agua (Terrenos no anegables), como tampoco en las laderas de las montañas.
En caso de enterramientos controlados, de cadáveres únicos o múltiples, se recomienda
enterrar a 2 metros de profundidad (6 pies) y una separación entre ejes mayores de cuerpos
de 1 metro (3 pies). En caso de enterramientos masivos por víctimas múltiples, los cadáveres
humanos podrán ser enterrados a una profundidad mínima de 1 metro (3 pies), con una
separación entre ejes mayores de cuerpos de 1 metro (3 pies). La trinchera o fila deberá
tener un ancho de 2 metros (6 pies), debiendo dejar entre trincheras un corredor de 1 metro
(3 pies), de forma tal que al momento de organizar el cementerio a modo de damero, se
pueda marcar el terreno con elementos que permitan identificar cada cuerpo en su fosa.
Recordando que la elección del terreno debe estar alejada al menos 200 metros de fuentes
de agua, en terrenos no inundables ni anegables. La profundidad estimada de 1 metro per-
mitirá la conservación del cuerpo, con mínimas condiciones de contaminación, acción de
depredadores y facilidad para la exhumación. Teniendo en cuenta las medidas sugeridas, en
un terreno de 10 metros (33 pies) por 14 metros (43 pies). Totalizando 140 metros cuadra-
dos, en los cuales se puede diagramar un cementerio para enterramiento de 50 cuerpos (2
metros cuadrados por cada sepultura) y los correspondientes corredores, para que no haya
superposición de cuerpos.
Si al momento del enterramiento los cuerpos no han sido identificados, deberá procurarse
inhumar en forma controlada para eventuales individualizaciones posteriores (Enterramien-
tos temporales). Se aconseja colocar en cada cuerpo una identificación de 3 letras y 3 núme-
ros para agilizar su posterior ubicación en terreno. (Ejemplo: si el enterramiento se realiza de
fallecidos de la ciudad de Cabo Haitiano: CAB 001, CAB 002, y correlativos). En el caso de tra-
tarse de restos humanos o partes cadavéricas, las mismas deberán ser colocadas en bolsas
32
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

identificadas con números y letras con similar sistema identificatorio que el utilizado para
cadáveres completos. La inhumación debe ser individual, las tumbas deberán ser marcadas
y protegidas; tanto los cuerpos como los restos humanos, deberán volcarse en un diagrama
de ubicación a modo de plano del cementerio o lugar de enterramiento masivo, evitando
la superposición de cuerpos, conservando un orden lógico de inhumación y respetando
los ritos y costumbres funerarios, tal como se ejemplifica en el siguiente cuadro. (Cuadro 7).

Cuadro 7. Diagrama de un cementerio para enterramientos masivos (Diseño Arq. Alejandro Faillace).

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Este diagrama arquitectónico, se diseñó con la colaboración el Equipo Argentino de Antro-


pología Forense (EAAF), con el fin de minimizar las dificultades que se generan en terreno al
momento de exhumar los restos; y este esquema básico se puede repetir tantas veces como
cuerpos haya para enterrar. Debiendo recordar que el damero que se genere deberá identi-
ficarse en terreno con postes de marcación, en planos y en base de datos, con la ubicación
de cada cuerpo o resto humano, mediante siglas internacionales de letras y números. Las
cuales se colocarán en una chapa metálica o tarjeta de acrílico doble, troquelada que permi-
ta dividirla para adjuntar una al cuerpo (sobre la bolsa plástica de cadáver o atada a la mano
derecha si se utilizan lienzos) y la otra a la base de datos del triage. Si el lugar de fallecimiento
es desconocido o la procedencia de los cuerpos no está confirmada, el código de letras y
números será progresivo. Ejemplo: AAA 001, AAA 002, etc. (Cuadros 8 y 9).

Cuadro 8. Modelo de chapa identificatoria.

Cuadro 9. Identificación del terreno en relación a cada cuerpo (Diseño Arq. Alejandro Faillace).

La incineración solo podrá hacerse por imperiosas razones de higiene o motivos religiosas.
Si las costumbres funerarias o las necesidades de la complejidad del escenario, impusieran
la cremación, deberá realizarse un registro claro, sencillo y completo; dejando aclarado si
se trata de cadáveres y restos humanos identificados o no nominados. De tratarse de esta
última opción se aconseja reservar material para estudios comparativos con fines identifi-
catorios mediante técnicas de ADN: un diente, sin arreglos odontológicos (de una sola raíz:
canino), cabellos (quince por lo menos, que sean arrancados para que conserve el bulbo
piloso), sangre (es suficiente unas gotas en papel absorbente), fragmentos de tejidos en
caso de haberse realizado autopsia (piel de abdomen, músculo psoas y hueso: fragmento
de costilla). Para su conservación, no requiere de medios de fijación (formol), si las muestras

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

van a ser procesadas en las próximas 72 horas, es suficiente con crioconservarlas a 4º C, si


se las almacenará por más tiempo, se recomienda congelarlas a -20º C, a excepción de las
manchas, que se pueden conservar a temperatura ambiente.
La creación de espacios destinados a nuevos cementerios y la adecuación de cementerios
ya consolidados como tales, a las necesidades de enterramientos masivos en casos de falle-
cimientos por enfermedades tanato-transmisibles, permiten descubrir, exponer y recuperar
los restos, las evidencias asociadas y su identidad, aún en situaciones de emergencias y de-
sastres; debiendo recordar que:
“Restos + evidencia = identidad”.
Los ataúdes son obligatorios en algunos casos, pero no se recomiendan sistemáticamente;
a falta de un ataúd, el cadáver debería envolverse según normas internacionales en un su-
dario de algodón de color blanco o beige. Ante la falta de féretros de madera, si el cuerpo se
encuentra en envoltorio plástico, el mismo debe ser abierto, antes del enterramiento, para
que pierda la hermeticidad; debiendo cortar o tajear la base de apoyo, porque sino es difícil
que se esqueletice. Si la cobertura es de tela, no requiere abrirse.
La hermeticidad de las bolsas plásticas, al igual que los féretros que tienen caja metálica, ge-
neran las condiciones óptimas para el cadáver entre en proceso de adipocira o transforma-
ción grasa; por la cual el fenómeno de descomposición de los tejidos, en combinación con
las sales cálcicas y potásicas del cuerpo, generan jabones que en casos de haber padecido
enfermedades en vida, el cuerpo conservaría por mayor tiempo la capacidad de tanato-
transmisibilidad de infecciones. La experiencia internacional cita hallazgos de retrovirus de
inmunodeficiencia humana (VIH), con poder infectante en fallecidos, hasta 16 días después
de producido el deceso. Personalmente, hemos hallado virus en condiciones de tanato-
transmisibilidad hasta 21 días. En el caso de Vibriones coléricos, la experiencia mundial (Áfri-
ca y sudeste asiático) cita poder infectante hasta 5 días de producida la muerte.
Las necesidades de enterramientos masivos, surgen no solamente frente a víctimas múlti-
ples en situación de desastres naturales, sino también en situación de conflictos armados.
La prevención de las desapariciones se basa en el respeto por los muertos y sus familias. En
tal sentido, las normas del derecho internacional, incluidas tanto las disposiciones contrac-
tuales como las no contractuales establecen que:
• t odas las partes en un conflicto armado tienen que tomar sin demora todas las medidas
posibles para buscar y recoger los muertos sin distinción;
• t odas las partes en un conflicto armado han de tratar a los muertos con respeto y digni-
dad, evitar el pillaje y el despojo de los cadáveres;
• t odas las partes en un conflicto armado deben tomar medidas para identificar a los muer-
tos antes de enterrarlos o incinerarlos;
• e n un conflicto armado hay que enterrar o incinerar honrosamente a los muertos y res-
petar las tumbas;
• las personas cuyos restos mortales no puedan ser entregados a sus familiares en un con-

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flicto armado serán enterradas individualmente; se marcarán todas las tumbas, solo ex-
cepcionalmente se inhumarán en tumbas colectivas;
• t odas las partes en un conflicto armado han de hacer todo lo posible por proporcionar
información sobre la identidad, la localización y las causas de la muerte de las personas
fallecidas a las autoridades competentes o los familiares de los difuntos;
• t odas las partes en un conflicto armado internacional deben esforzarse en facilitar la de-
volución de los restos mortales y las pertenencias del fallecido a su país de origen, si así lo
solicitan los allegados o las autoridades correspondientes.
En cuanto se planifique una exhumación, será necesario ponerse en contacto con los fa-
miliares para obtener datos ante mortem. No es necesario que los datos ante mortem y las
muestras para el análisis del ADN sean obtenidos por expertos forenses, pero esos datos y
muestras solo servirán si pueden compararse con los hallazgos de esos expertos.
El derecho a la identidad obliga, de ser posible, a adoptar dos recursos: el desarrollo de un
archivo básico y el control del destino del cuerpo, que permitan recuperarlos y su identifica-
ción en etapas posteriores.
Reforzar las medidas de higiene personal, tanto del equipo de trabajo como de la comuni-
dad en general.
Tomar los recaudos necesarios para individualizar e identificar cadáveres que van a ser inhu-
mados; debiendo notificar a las autoridades sobre caso sospechoso o confirmado de cólera.
El transporte de cuerpos desde y hacia las morgues deberá realizarse en bolsa plástica de
alta densidad, impermeable y con cierre hermético. Debidamente identificada como mate-
rial infectocontagioso.
El personal que realice el transporte deberá cumplir con las normas de bioseguridad dis-
puestas por ley a tal fin, respecto de quienes manipulan materiales biológicos potencial-
mente infecciosos.
La bacteria es inactivada con alcohol 70% o cloro. Se recomienda limpiar superficies con
detergente neutro seguido de hipoclorito de sodio al 1% (dilución 1:5 de lavandina comer-
cial de 50gr/l), para desinfección de material contaminado con sangre o fluidos biológicos.
Alcohol isopropílico o etílico al 70% para superficies metálicas, tablas u objetos en los que
no se pueda utilizar hipoclorito.
Las superficies frecuentemente tocadas con las manos: equipos médicos o botones de ajus-
te o apertura, deben ser limpiadas al menos 2 veces al día, luego de cada autopsia o cuando
se supongan contaminadas.
En todos los casos respetar las Normas de Bioseguridad para Establecimientos de Salud (Re-
solución 228/93/MSN).
Todos los residuos generados deben ser eliminados en bolsas adecuadas como el resto del
material infeccioso hospitalario, según Ley 24051/92 de Manejo de Residuos Peligrosos.

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Una sola bolsa es adecuada. Si se ensuciara por fuera, utilizar dos bolsas. Las bolsas de re-
siduos deben estar adecuadamente marcadas. Los residuos líquidos: orina, heces o agua
utilizada en autopsias pueden ser eliminados a través del sistema cloacal, previo tratamiento
con sustancias cloradas o amonio cuaternario.
El traslado de muestras deberá realizarse con las medidas de bioseguridad recomendadas
para materiales potencialmente infectocontagioso, no siendo necesario descontaminar ve-
hículos ni personal a cargo.
Remitirlos en triple envase de seguridad. La conservación del mismo hasta su procesamien-
to se hará en frío, a 4º C.
El desconocimiento del potencial poder infectante, convierte a las muestras biológicas en
elementos de temor y ansiedad tanto para el personal sanitario como para el resto de la
población.
Se recomienda que se arbitren los medios necesarios para que se cumpla una cadena de
custodia de muestras durante su traslado a los centros de referencia, por personal idóneo
evaluando en cada caso particular, la necesidad de acompañamiento por fuerzas de seguri-
dad con competencia jurisdiccional.

Disposición final de los cuerpos.

Las normas del derecho internacional establecen que se haga funerales honrosos y hono-
rables según ritos religiosos. El personal que maneje cadáveres y restos humanos, con po-
sibilidades de tanato-transmisión de enfermedades debe conocer las medidas propuestas
para la manipulación de fallecidos en la etapa de preparación para el destino último de los
restos mortales.
La disposición final de los cuerpos puede tener cuatro destinos de acuerdo a los ritos reli-
giosos, las costumbres del lugar y/o las disposiciones judiciales emanadas de la autoridad
competente, a saber:

»»Conservación.
»»Inhumación.
»»Cremación.
»»Traslado al extranjero.

La inhumación, que resulta ser el fin más buscado en caso de fallecimientos individuales,
múltiples y masivos, debe cumplir con algunas normas básicas, en especial la de identifica-
ción y registro de las tumbas, aislamiento de los predios, cumplimiento de normas de salud
pública y de procedimientos de bioseguridad y respeto a los principios de diversidad y no
discriminación.

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La conservación de cuerpos por motivos judiciales o de identificación, debe hacerse me-


diante refrigeración de los mismos a 4º C. La gestión de cadáveres en caso de muertes
masivas, deja al descubierto la insuficiencia de cámaras de refrigeración adecuadas para la
crío-conservación de muertos. Agotadas las instancias de morgues judiciales, policiales, de
cementerios y hospitalarias, deberá recurrirse a medios de conservación extraordinarios ta-
les como: contenedores y camiones refrigerados, los cuales tiene la capacidad para albergar
a 50 cuerpos aproximadamente por contenedor; frigoríficos y cámaras conservadoras de ali-
mentos, con la salvedad del daño psicológico que puede generar en la población saber que
se ha echado mano de este recurso; pistas de hielo para patinaje, las cuales se vuelven en un
ámbito adecuado de conservación en caso de desastres; o cualquier ambiente cubierto al
cual se le puedan ubicar los cuerpos en forma controlada, mediante el triage de cadáveres,
refrigerando los mismos con barras de hielo o hielo seco, recordando que para refrigerar a
4º C por 24 horas a un cuerpo de 70 kg de peso, se requieren 15 barras de hielo o 10 kg de
hielo seco. De utilizar esta última opción, recordar que el hielo seco de gas carbónico enfría
a -70 º C y debe aislarse del contacto con el cuerpo mediante interfases de tela o plásticas,
ya que a dicha temperatura el hielo seco quema y destruye tejidos.
Para el caso de ser necesarias estas medidas extraordinarias de crío-conservación las autori-
dades deberán preveer antes del evento catastrófico, contratos con empresas proveedoras
de hielo, contenedores y camiones refrigerados.
Las muestras de deferencia hacia los fallecidos y las honras fúnebres según la usanza local
son una forma de expresar respeto por el proceso de duelo, fundamental para la paz y el
orden social.
Las prácticas de duelo varían ampliamente y la percepción de la muerte difiere de una cul-
tura o una religión a otra: la muerte puede ser un fin, una transición hacia la reencarnación
o una realización. Esto influye en el proceso de duelo y debe tenerse en cuenta en todo
contacto con los familiares en relación con la muerte.
Por regla general, la muerte y las prácticas asociadas a ésta son propias de cada cultura. El
hecho de impedir la celebración de honras fúnebres y otras prácticas de duelo puede entra-
ñar riesgo tanto para los muertos como para los vivos.
En la mayoría de las religiones y de los sistemas de creencias también existen rituales para
las personas desaparecidas, debiendo las autoridades mostrar respeto por los fallecidos y las
prácticas de duelo de todas las comunidades y personas en todas las circunstancias.
El certificado o la constancia de defunción no bastan por sí solos para poner en marcha
un proceso de duelo, a menos que se hayan encontrado los restos o los familiares estén
convencidos de la muerte de la persona desaparecida. Sin embargo, dichos certificados
son útiles a los efectos jurídicos y administrativos. Cuando no se cumplan los criterios para
certificar una muerte, puede expedirse primero una declaración en la que se reconozca la
situación jurídica de la persona como desaparecida.

38
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Para que sea creíble, el certificado de defunción debe:

»»acompañarse de pruebas;
»»basarse en información viable;
»»expedirse a título personal;
»»expedirse y entregarse con prontitud.

Exhumaciones.

La exhumación es el desenterramiento de un cadáver. Hay varios tipos de exhumaciones:


exhumaciones de carácter ritual o religioso, que se dan cuando transcurrido un tiempo que
se asimila al requerido para la reducción esquelética del cadáver, en promedio 4 a 5 años, se
procede a retirarlo de la tumba para su traslado a osarios. Esta exhumación es privada, no
requiere autorización en caso de muertes naturales. Si se trata de víctimas de muerte violen-
ta, requiere autorización judicial. Un segundo tipo de exhumación es aquella efectuada con
fines civiles de reclamación de herencia, ordenadas para realizar las pruebas de paternidad y
filiación. Las exhumaciones con fines judiciales o de investigación, tienen como principal ca-
racterística su naturaleza de diligencia judicial, es decir que es ordenada y precedida por un
fiscal o un juez. Las principales causas por las cuales se realizan exhumaciones judiciales son:

»»Enterramientos ilegales.
»»Identificación de cadáveres inhumados.
»»Cadáveres de víctimas de muerte violenta, inhumados sin autopsia previa.
»»Investigación de masacres y violaciones a los Derechos Humanos y del
Derecho Internacional Humanitario.
»»Corrección de errores en procedimientos medicolegales previos.

En la gran mayoría de estos casos la exhumación da origen a una autopsia del cadáver y a los
procesos de identificación del mismo. La autopsia post-exhumación, tiene algunas caracte-
rísticas que la hacen especialmente difícil: la manipulación previa del cuerpo, la extracción
de órganos con fines de tanatopraxia, los cambios propios de la putrefacción o preservación
del cuerpo, el manejo de las prendas de vestir, si las tiene, y las pertenencias.
El manejo seguro de cadáveres exhumados, incluye conocer si fuera posible, los antece-
dentes de enfermedades que el o los fallecidos padecieran en vida, ya que la manipulación
de los restos exhumados pueden preservar enfermedades tanato-transmisibles residuales,
y enfermedades adquiridas en el medio en el cual han sido enterrados. El tétanos, es la
enfermedad de mayor cuidado a tener entre aquellos que realizan exhumaciones, ya que
se trata de una infección del medio y no propia del cadáver, pero que lo acompaña en el
proceso de transformación cadavérica, si se trata de restos inhumados en tierra. Cuando el

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contenedor del cadáver se ha degradado (Bolsa plástica, lienzo de tela, cajón de madera,
etc.), el proceso de licuación de vísceras hace que el contenido intestinal se mezcle con el
medio que lo rodea y contiene, por lo cual deberá tenerse cuidado con la manipulación
del putrílago, pueda contener enterobacterias generadoras de diarreas, siendo prudente
manejar el proceso de exhumación con los elementos de protección aconsejados para la
manipulación de cadáveres recientes.

Acuerdo Internacional sobre Transporte de Cadáveres.


Berlín, 10 de febrero de 1937.

Cualquier cadáver que se haya de transportar, irá obligatoriamente acompañado por un


salvoconducto especial que especifique el apellido y nombre, edad del fallecido, lugar, fecha
y causa de su deceso, emitido por las autoridades competentes, en el lugar del fallecimiento,
o en el lugar del entierro, si se trata de cadáveres exhumados.
Ni el país de destino, ni los países de tránsito exigirán otros documentos más que: copia
certificada del certificado de defunción.
Certificados oficiales que demuestren que el transporte del cadáver no tiene objeciones
sanitarias, ni medicolegales y que ha sido colocado en un ataúd que cumpla con los regla-
mentos estipulados en este acuerdo.
Los cadáveres serán colocados en un ataúd de metal, en cuyo fondo se depositará una capa
de 5 cm de materia absorbente (turba, aserrín, carbón en polvo, o similares), a los cuales se
les añadirá una sustancia antiséptica.
Si la persona falleció por enfermedad contagiosa, se lo amortajará con un lienzo sumergido
y empapado con solución antiséptica.
Se procederá al cierre hermético del ataúd metálico (soldadura) que se depositará luego
en un ataúd de madera; el cual tendrá los costados de 3 cm de espesor por lo menos, sus
juntas totalmente herméticas y se cerrará mediante un tornillo por lo menos, cada 20 cm, y
se añadirán cinchas metálicas para su mejor sujeción.
No se podrá autorizar transporte de cadáveres fallecidos por epidemias (cólera, viruela o
tifus), entre los países consignatarios, hasta 1 año de la fecha de fallecimiento.
Si el cadáver se transporta por ferrocarril, lo hará en vagones cerrados.
Si se transportan con vehículos automóviles, se hará en coches funerarios y, si ello no es
posible, en una camioneta cerrada.
Si se transportan en avión, se hará en compartimento especial reservado al transporte de
material en los vuelos ordinarios.
Si se transporta en barco, el ataúd de madera en el cual se halla el ataúd de metal soldado,
se pondrá a su vez en una caja de madera, tomando las precauciones que se impongan
para que esté sólidamente encajado en ella. Dicha caja de madera, con su contenido, se

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

colocará en un lugar donde no entre en contacto con alimentos, que no pueda molestar a
la tripulación ni a los pasajeros.
No se podrán transportar con el ataúd otros efectos más que las flores y coronas que ordina-
riamente se depositan sobre un ataúd.

OMS: Resolución XXIX. Declaración y Normas relativas al Transporte


Internacional de Cadáveres. Washington, 7 de octubre de 1966.

Lavado general con un desinfectante, desinfección de todos los orificios, obturación con
algodón empapado, envoltura del cadáver en una mortaja empapada por desinfectante y
colocación en ataúd impermeable; o embalsamamiento adecuado (arterias y cavidades) y
colocación del cadáver en un ataúd impermeable; o embalsamamiento adecuado (arterias
y cavidades) y colocación del cadáver en un receptáculo de plástico, sellado al calor o con
materiales adhesivos, antes de encerrarlo en un ataúd no impermeable.

Profilaxis de enfermedades tanato-transmisibles.

En situaciones de desastre, con víctimas fatales, la población clama por ser vacunada contra
alguna enfermedad que les proteja de las penurias soportadas. No hay vacunas para mitigar
tragedias, y la Organización Mundial de la salud, desaconseja vacunar durante un desastre,
ya que en general, no suele cumplirse con los organigramas propuestos para lograr inmuni-
dad completa, las vacunaciones masivas sueles ser descontroladas y poco efectivas, ya que
no resulta posible lograr inmunidad en más del 70% de la población o llegar al ideal del 85%,
el gasto en recursos suele ser desviado de partidas que tienen otros fines más útiles, pero
resulta políticamente tranquilizador, cuando un país anuncia que va a vacunar durante el
desastre, dejando al descubierto la falta de previsión de los encargados de la epidemiología
regional.
Los grupos de trabajo destinados al manejo de cadáveres deberían estar vacunados a modo
preventivo contra las enfermedades tanato-transmisibles y aquellas endémicas de las re-
giones en las cuales van a desarrollar las tareas de gestión de muertos. En tal sentido se
recomienda vacunación con:
• Anti Hepatitis B (Obligatoria por Ley 24151).
• Anti Hepatitis A (Recomendado).
• Anti Tetánica (Recomendado).
• Antigripal Influenza A trivalente (Recomendado).
• C
 omposición monovalente aprobada:
A/California/7/2009 (H1N1) (pandémica)
• C
 omposición trivalente aprobada:
A/California/7/2009 (H1N1)- cepa análoga (pandémica)
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A/Perth/16/2009 (H3N2)- cepa análoga (estacional)


B/Brisbane/60/2008- cepa análoga (estacional)
• Anti Fiebre Amarilla (si se viaja a áreas endémicas).
• Anti meningocócica B (Recomendada).
• V
 acunas anticolérica orales: Actualmente se comercializan dos tipos de vacunas antico-
léricas orales que son inocuas y eficaces. Ambas se elaboran a base de bacilos muertos;
una de ellas contiene una subunidad B recombinada y la otra no. Ambas brindan una
protección superior al 50% que dura dos años en condiciones de endemia. La vacuna
Dukoral® está precalificada por la OMS y cuenta con licencia de comercialización en más
de 60 países. Se ha demostrado que, al cabo de 4 a 6 meses de su aplicación, confiere una
protección a corto plazo de 85% a 90% contra V. cholerae O1 en todos los grupos etáreos.
La otra vacuna, Shanchol®, está pendiente de recibir la precalificación de la OMS; brinda
protección a más largo plazo contra V. cholerae O1 y O139 en los niños menores de cinco
años de edad. Ambas vacunas se administran en dos dosis, separadas por un intervalo
que varía entre 7 días y 6 semanas. La vacuna que contiene la subunidad B (Dukoral)
se disuelve en 150 ml de agua potable. La OMS recomienda que en las zonas donde el
cólera es endémico o donde existe el riesgo de que se produzcan brotes epidémicos la
administración de la vacuna anticolérica oral se acompañe de las medidas de control
normalmente prescritas. La vacuna surte un efecto por corto tiempo, mientras se llevan a
cabo las actividades a más largo plazo como el mejoramiento del abastecimiento de agua
y el saneamiento. La vacunación debe centrarse en los grupos vulnerables que viven en
zonas de riesgo elevado y no debe interrumpir la aplicación de otras intervenciones para
controlar o prevenir las epidemias de cólera. El instrumento de toma de decisiones en tres
pasos de la OMS pretende orientar a las autoridades sanitarias a decidir si deben usar la
vacuna anticolérica en situaciones de emergencia complejas. La OMS nunca ha recomen-
dado el empleo de la vacuna anticolérica parenteral debido a su poca eficacia protectora
y a que se acompaña a menudo de reacciones adversas graves.
Se recomienda para los trabajadores en contacto con cadáveres profilaxis vía oral con las
siguientes indicaciones según las enfermedades del área de actuación:
• M
 alaria: Cloroquina o Mefloquina en caso de dirigirse a zona endémica, comenzando el
tratamiento una semana antes de viajar y continuarlo hasta cuatro semanas después de
dejar la zona. Cloroquina 300 mg/semana vía oral en única dosis, mefloquina 250 mg/
semana vía oral en única dosis.
• M
 eningitis meningocócica: Rifampicina 10 mg/kg. (600 mg. c/12 hs. Vía oral), durante 2
días (Rifadin 300 ®). Alternativa con Ciprofloxacina 500 mg. Única dosis vía oral (Ciriax 500 ®).

Relaciones con los medios de comunicación en situaciones de desastre.

En casos de desastre, los comunicadores desempeñan una función importante al difundir in-
formación. La comunicación entre los profesionales de la salud y los periodistas es crucial an-

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

tes, durante y después de un desastre. En tal sentido, se ha extractado parte de la exposición


de: Manejo de medios de comunicación en situaciones de desastre, de la Lic. Valeria Zapesochni
y el Dr. Marcelo Muro, quienes expusieran durante la realización del PRONACODE (Programa
Nacional de Formación de Coordinadores Sanitarios en Desastres), en octubre de 2007.
El público a menudo depende de los medios de comunicación para obtener información,
y la gente no se despega de la radio o del televisor para enterarse de las últimas noticias. La
manera en que el personal de urgencias se conduce y trata con los medios de comunica-
ción en estas situaciones tiene una gran repercusión en la percepción pública del desastre.
Una actitud reactiva es responder a las preguntas de los medios de comunicación. Una ac-
titud preventiva es hacer un esfuerzo para organizar y difundir la información. En casi todos
los casos es mejor adoptar una actitud preventiva. Los funcionarios que participan en la
planificación y el manejo de desastres tienen la oportunidad y la responsabilidad de ayudar
a las personas a hacer frente a un desastre a través de los medios. Cuanto más preventiva sea
la actitud que se adopte, mayor control se tendrá sobre esa información.
Las buenas relaciones con los medios de comunicación son cruciales en el manejo de un
desastre. Esto significa básicamente suministrar a los reporteros información exacta y opor-
tuna y permitirles el acceso a las zonas de desastre dentro de límites razonables.
Si bien es cierto que los reporteros pueden ser conflictivos, es mucho menos probable que
se comporten de manera agresiva si se les suministra información exacta, y si se dan cuenta
de que se está realizando un esfuerzo honesto ante las circunstancias.
El departamento de información o de relaciones públicas de cada Representación puede
orientarlo, y usted deberá actuar desde el momento en que comienza la situación de emer-
gencia. La sede de los organismos internacionales de salud, también pueden ofrecerle infor-
mación y ayuda. Si no hay nadie con quien pueda contar en su representación, contacte a
un profesional en medios de comunicación para que le ayude a tratar con ellos.
Hay varias maneras de hacer llegar la información a los medios de comunicación: los co-
municados de prensa y las conferencias de prensa son las más comunes. La información
también deberá publicarse en los sitios de Internet pertinentes. Los informes de situación
son muy útiles para los reporteros y deberán actualizarse y distribuirse con frecuencia.
Un comunicado de prensa es útil cuando se desea divulgar y dejar constancia de determina-
da información, en forma clara, y sin urgencia inmediata. En una situación donde todo pasa
rápidamente, como en un desastre, en la que acuden muchos reporteros en búsqueda de
información, quizá sea más apropiada una conferencia de prensa. Hay consideraciones que
deben tenerse en cuenta al preparar un comunicado de prensa:
Esencia del mensaje. Los ingredientes de un comunicado de prensa son claros, como se
esboza a continuación, pero lo más importante es el contenido básico, la esencia de lo que
se quiere transmitir. Recuerde que el periodista resumirá sus noticias en un artículo o relato
verbal que a lo mejor no pasa de un párrafo y el título puede tener sólo dos palabras. Tal vez
es mejor que usted sugiera el título, en lugar de confiar en lo que pueda extraer un reportero
de una masa de información.

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Claridad. Si usted quiere recomendar a la población que se abastezca de agua de reserva


porque se avecina un huracán y posiblemente se interrumpa el abastecimiento de agua,
dígalo claramente.

»»Piense en el efecto que tendrá la noticia en la población.


»»Trate de prever cuál podría ser la reacción pública.
»»Dé instrucciones adecuadas.
»»Consulte con expertos en medios antes de tomar medidas irrevocables.
»»Recuerde que el bien público es su prioridad más alta.

Debería verificarse que el comunicado sea claro, esté bien escrito, comience por las noticias
más importantes y que incluya la siguiente información:
QUIÉN: ¿Quién está dando las noticias?, deberá indicarse claramente. Si se está anuncian-
do algo conjuntamente con el Ministerio de Salud o la oficina nacional de preparativos para
situaciones de emergencia, deberá quedar claramente especificado. Puede tratarse inclusi-
ve de un esfuerzo conjunto de dos o más organismos o unidades.
QUÉ: ¿Qué es exactamente lo que se está anunciando? Esto debe quedar muy claro. Si se
ha podido predecir la trayectoria de un huracán, por ejemplo, la información deberá ser tan
detallada y completa como sea posible.
DÓNDE: ¿Donde ocurrió exactamente el desastre, o se presentará el peligro, o se localiza
el problema?
CUÁNDO: ¿Cuándo ocurrió o se prevé que suceda?
POR QUÉ: ¿Por qué razón se emite el comunicado de prensa y por qué participa la enti-
dad que lo emite en la situación de emergencia?
CONTACTOS: Nombre y número de teléfono de persona responsable con quien puedan
comunicarse los medios, aclarar dudas y obtener información. En situaciones de urgencia
esta persona deberá tener un teléfono móvil. Podrá ser el representante de Organismos
internacionales, quien se ocupa de las relaciones con los medios de comunicación en la
oficina, el Ministro de Salud, el Jefe de Defensa Civil, el Director de Operaciones de Urgencia,
o quien quiera que esté de acuerdo en ser el contacto para la prensa. Se obtendrá mejores
resultados si el público y los medios tienen confianza en el funcionario.
El comunicado deberá distribuirse en persona, por fax y por vía electrónica a los principales
medios locales, regionales y nacionales de la zona, y si fuera el caso, a los organismos in-
ternacionales. Deberá publicarse de inmediato en el sitio de Internet de su oficina. Es muy
importante no demostrar favoritismo a los medios “amistosos” ni dejar de atender a los re-
porteros “críticos”. Usted se ganará el respeto de todos si es justo, honesto y equitativo. Las
noticias no son una recompensa ni un producto comercial. Es el derecho de las personas.
Las conferencias de prensa son útiles si sirven para difundir noticias, pero no si se arma todo
un montaje sin sustancia por razones de “relaciones públicas”. Si hay noticias importantes
44
Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

que deban notificarse y muchos reporteros que solicitan información, una conferencia de
prensa puede ser la mejor manera de divulgar las noticias.
Una conferencia de prensa es un evento con un propósito claro. Básicamente, usted está
convocando una reunión de reporteros para anunciar algo y para presentar a expertos que
responderán a las preguntas. Tal vez esté anunciando una donación para financiar las ope-
raciones de rescate, la lista de las necesidades más urgentes del país, el número de muertos
y accidentados en el desastre u otras noticias importantes similares. Quien conduzca la con-
ferencia de prensa deberá ser un alto funcionario, como el Representante de la OPS/OMS, el
Ministro de Salud o su auxiliar, el Jefe de Defensa Civil, el Director de Operaciones de Urgen-
cia o desastre, o quien quiera que tenga amplio conocimiento de una situación particular.
Se recomienda convocar una conferencia de prensa temprano por la mañana, según las
costumbres locales. Pueden tener lugar en una oficina, una sala especial, o si fuera sobre
el terreno, en un tienda de campaña o al aire libre. Deberá convocarse inmediatamente
después de que usted se entere de las noticias importantes, sobre todo si son malas no-
ticias. Recuerde la máxima: las malas noticias no mejoran con el tiempo. Si la situación va
cambiando constantemente, tal vez sea conveniente convocar conferencias de prensa o
dar informaciones a la prensa todos los días o incluso, si la situación lo justifica, cada hora.
Los temas clave de una conferencia de prensa son similares a los de un comunicado de
prensa, aunque es necesario tener presente que la noticia se va a difundir por televisión y
los funcionarios deberán tener cuidado de aparecer tranquilos, con autoridad y en control
de la situación. La conferencia deberá anunciarse con la mayor antelación posible, y deberá
suministrarse la mayor cantidad posible de información específica.
El material que se va a entregar deberá estar preparado y deberá haber copias suficientes
para los reporteros. Deberán indicarse claramente los nombres y los cargos de las personas
que hablan durante la conferencia de prensa. El material puede incluir informes de situación,
otros informes, grabaciones en video de la situación (este material deberá mostrarse y debe-
rán distribuirse copias) y las declaraciones orales o escritas.
Como en los comunicados de prensa, es necesario aclarar quién, qué, dónde, cuándo y por qué:
QUIÉN: ¿Quién está dando las noticias? Deberá indicarse claramente al inicio de la decla-
ración. Si el anuncio es conjunto con el Ministro de Salud o el Jefe de la Defensa Civil, deberá
quedar claramente especificado.
QUÉ: ¿Qué es exactamente lo que se está anunciando? Esto debe quedar muy claro. Si se
ha podido predecir la trayectoria de un huracán, por ejemplo, la información deberá ser tan
detallada y completa como sea posible.
DÓNDE: ¿Donde ocurrió exactamente el desastre, o se presentará el peligro, o se localiza
el problema?
CUÁNDO: ¿Cuándo ocurrió o se prevé que suceda?
POR QUÉ: ¿Por qué razón se emite el comunicado de prensa y por qué participa la enti-
dad que lo emite en la situación de emergencia?

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Después de la conferencia de prensa podrán concederse entrevistas individuales. Esto pue-


de servir para ampliar la divulgación de las noticias o ajustarlas a determinadas regiones o
medios. Las grabaciones en video y las fotografías de los preparativos para desastres y de
las operaciones de socorro son muy importantes y útiles para documentar las actividades,
y para informar a los medios de comunicación y al mundo exterior lo que está sucediendo.
En síntesis:

»»La comunicación es una de las herramientas más útiles de la preparación.


»»El menú de mensajes se construye antes.
»»El asesor en comunicación requiere la confianza permanente del funcionario
a cargo.
»»Lo que no se trasmite no existe. Pero transmitirlo mal, tiene consecuencias
siempre negativas.
»»Comunicarse bien no es un problema de jerarquía o niveles de cargo o función.

La gente recuerda:

»»20% de lo que escucha,


»»40 % de lo que escucha y ve,
»»80% de lo que experimenta por sí misma.

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

Reflexiones finales frente a los desastres y el manejo seguro de


cadáveres.

• L as personas que realmente tomarán las decisiones es probable que no participen en


los seminarios, simulaciones, simulacros, planificación, etc.
• N
 inguna emergencia o desastre se produce de acuerdo a lo planificado, a pesar de ello
los ejercicios simulados y los simulacros bien estructurados son la mejor herramienta
para llevar adelante la preparación para la respuesta, incluida la del manejo seguro de
cadáveres.
• L as autoridades de otros sectores serán esenciales al principio, durante y después del
desastre.
• E l envío de recursos humanos y logísticos necesitará de una movilización bien plani-
ficada.
• Cada semana de demora en la contención aumenta el impacto económico y social.
• Los nuevos problemas requieren nuevos recursos y nuevas soluciones.
• Los muertos no apuran, pero siempre es bueno tener un plan.
• N
 o serán los sobrevivientes quienes generen los mayores problemas de responsabili-
dades desviadas, insuficientes o no asumidas; los muertos sí.

“Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora,


que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
Albert Einstein.

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Manejo seguro de cadáveres
Desastres, cólera y otras infecciones

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OTROS TÍTULOS DE ESTA COLECCIÓN DE GUIAS PARA EQUIPOS DE SALUD

1. Enfermedades infecciosas: Fiebre Amarilla, diagnóstico de Fiebre Amarilla


2. Enfermedades infecciosas: Dengue, diagnóstico de dengue
3. Enfermedades infecciosas: Tuberculosis, diagnóstico de Tuberculosis
5. Enfermedades infecciosas: Leishmaniasis Visceral, diagnóstico de Leishmaniasis Visceral
6. Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas
7. Enfermedades infecciosas: Chagas, Atención del paciente con enfermedad de Chagas

http://www.msal.gov.ar/htm/site/epidemiologia.asp
Nota: El 4, nunca se imprimió
Para más información: 0-800-222-1002

Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias


e-mail: dinesaareamedica@msal.gov.ar

Ministerio de Salud de la Nación


Av. 9 de Julio 1925 (C1073ABA), Cdad. Autónoma de Bs. As., República Argentina
Teléfono: (54-11) 4379-9000 / Web: www.msal.gov.ar

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COVID 19
RECOMENDACIONES PARA
MANEJO DE CADÁVERES

RECOMENDACIONES

23 DE ABRIL 2020
Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19 1

RECOMENDACIONES PARA MANEJO DE CADÁVERES

Introducción
No existe por el momento una guía específica para el manejo de cadáveres de personas
fallecidas por COVID-19, pero puede ser de aplicación lo contemplado en las Directrices de la
Organización Mundial de la Salud publicadas en 2014 sobre Prevención y control de las
infecciones respiratorias agudas con tendencia epidémica y pandémica durante la atención
sanitaria, que incluye un apartado de Recomendaciones sobre el cuidado de los difuntos y un
Anexo de Servicios funerarios y autopsia.

Aunque no hay evidencia sólida hasta la fecha del riesgo de infección a partir de cadáveres de
personas fallecidas por COVID-19, de acuerdo a lo observado para otros virus respiratorios y
por el principio de precaución, se considera que estos cadáveres podrían suponer un riesgo de
infección para las personas que entren en contacto directo con ellos.

Los cadáveres de personas fallecidas por COVID-19 deben ser considerados como cadáveres
del Grupo II según lo establecido en el documento de Manejo Seguro de cadáveres del
Ministerio de Salud de la Nación (Categorización de infecciones en cadáveres según riesgo de
contagio y modo de transmisión).1

Las recomendaciones contenidas en este documento se han elaborado en respuesta a la


situación epidemiológica actual y con el conocimiento disponible hasta la fecha, y podrán ser
revisadas ante cambios en el contexto o nuevas evidencias

Recomendaciones para el tratamiento de cadáveres


Certificado de defunción
Los procedimientos de identificación y firma del Certificado Médico de Defunción serán
responsabilidad del jefe del servicio y personal involucrado. La identificación del cuerpo cumple
un rol de relevancia, y desencadena la generación de la documentación respaldatoria, que luego
va a acompañar al cuerpo durante todo el proceso hasta su egreso del establecimiento, acorde a
la legislación vigente en cada jurisdicción.

El Certificado Médico de Defunción debe contener, en forma anexa la mayor cantidad de datos
que conduzcan a su identificación.

Si el cadáver es un NN, al Certificado se le debe anexar la información necesaria para facilitar la


identificación de la persona fallecida, acompañado un juego mínimo de fotografías para
identificación visual. Al igual que la Historia Clínica Hospitalaria de un paciente, el archivo
fotográfico de un cadáver sin identificación debe contemplar el mismo nivel de confidencialidad, y
estará debidamente registrado y codificado.

Para recolectar las improntas dactilares, en caso de falta de Documento Nacional de Identidad
se procederá previamente al correcto lavado de manos del cadáver con agua y jabón o
limpieza con alcohol, según corresponda.

1
Manejo seguro de cadáveres. Guía para el equipo de salud. ISSN 978-987-26627-0-7
Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19 2

Recomendaciones para Enfermería:


Se limitarán al mínimo imprescindible las actuaciones sobre el cadáver. No debe realizarse la
extracción de sondas, tubos y/o drenajes que se le hayan colocado al cadáver.

Se deben tapar los orificios con un algodón embebido en una solución desinfectante de uso
hospitalario (Amonio Cuaternario o similar), o con una solución de hipoclorito sódico que
contenga 5.000 ppm de cloro activo (dilución 1:10 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro
preparada recientemente).

Traslado desde la sala de internación o espacio de aislamiento:


El cadáver debe ser transferido lo antes posible al depósito después del fallecimiento. Antes de
proceder al traslado del cadáver, debe permitirse el acceso de los familiares para una
despedida sin establecer contacto físico con el cadáver, ni con las superficies u otros enseres
de su entorno o cualquier otro material restringiéndolo a los más próximos y cercanos. Las
personas que entren deben tomar las precauciones de transmisión por contacto y gotas,
siendo suficiente una bata desechable, unos guantes y una mascarilla quirúrgica.

Las personas que participen en el traslado del cadáver deberán contar con equipos de
protección personal adecuados, similares a los recomendados para el personal de salud que
atiende casos en investigación, probables o confirmados para infección por COVID-19 según
disposiciones vigentes y cumplir con las normas de bioseguridad dispuestas por ley a tal fin,
respecto de quienes manipulan materiales biológicos potencialmente infecciosos.
https://www.argentina.gob.ar/salud/coronavirus-COVID-19/recomendaciones-uso-epp

El cadáver debe introducirse en una bolsa plástica de alta densidad, impermeable y con cierre
hermético, debidamente identificada como material infectocontagioso, que reúna las
características técnicas sanitarias de resistencia a la presión de los gases en su interior,
estanqueidad e impermeabilidad. La introducción en la bolsa se debe realizar dentro de la
propia habitación de aislamiento. Esta bolsa, una vez cerrada y con el cadáver en su interior, se
deberá pulverizar con desinfectante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito
sódico que contenga 5.000 ppm de cloro activo (dilución 1:10 de una lejía con concentración
40-50 gr/litro preparada recientemente).

El cadáver adecuadamente empacado en la bolsa se puede sacar sin riesgo para conservarlo en
el depósito mortuorio, colocarlo en un ataúd para llevarlo al tanatorio, enviarlo al crematorio o
realizar el entierro.

Autopsia
Los pacientes fallecidos por COVID-19, todavía pueden contener virus vivos enlos pulmones y
otros órganos y es preciso tomar medidas de protección respiratoria complementarias durante
los procedimientos que generan aerosoles de partículas pequeñas.

Por ello en general se recomienda no realizar autopsia a los cadáveres de personas fallecidas
por COVID-19, ya fuesen casos clasificados como caso en investigación, probable o confirmado,
salvo indicaciones clínicas fundamentadas. En nuestro país en ocasión de la Pandemia por
Gripe A, en aquellas circunstancias en que se produjeron fallecimientos con diagnóstico de
certeza o sospechosos de Influenza A H1N1, y que no hubiera indicios de criminalidad, la
Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19 3

práctica de autopsia no fue obligatoria, apoyando la medida la Resolución 946/09 de la Corte


Suprema de Justicia de la Nación.

Si la autopsia se considera realmente necesaria y se puede garantizar que ésta se realiza en un


ambiente seguro se podrá llevar a cabo, cumpliendo las recomendaciones respecto al equipo
de protección individual y la minimización de la producción de aerosoles.

Se deben seguir los protocolos de descontaminación, mantenimiento y eliminación de residuos


utilizados habitualmente para otro tipo de microorganismos con el riesgo de propagación y
mecanismo de transmisión similar.

Equipo de protección individual para las autopsias


Todo el personal deberá utilizar un equipo de protección individual que consistirá en:
- atuendo de quirófano, con camisa y pantalón o indumentaria equivalente;
- bata de uso único, impermeable, de manga larga y delantal (obligatorio si la bata no es
impermeable);
- durante los procedimientos de la autopsia, mascarilla con filtro de partículas cuya protección
corresponda a la norma N95 certificada por el NIOSH, o según la norma de la Unión Europea a
FFP2 o, si se realizaran maniobras en las que se puedan generan aerosoles se colocará una
mascarilla FFP3;
- protección ocular ajustada de montura integral o protector facial completo (preferente)
- doble guante de nitrilo y látex.
- gorro;
- botas altas hasta la rodilla:
- calzas.

Puesta del equipo de protección personal:


- el EPI debe colocarse en el vestidor (Figura 1) antes de ingresar a la sala de autopsia donde se
halla el cuerpo;
- en el vestidor, reemplazar la ropa y zapatos exteriores de calle por el atuendo completo de
protección o su equivalente, además de las botas;
- entrar a la sala de autopsia donde se halla el cuerpo.

Retirada del equipo de protección personal:


- salir de la sala de autopsia al vestidor de salida como se indica en la Figura 1
- retirarse el equipo de protección personal en el vestidor de salida, y eliminarlo conforme las
recomendaciones
- realizar higiene de manos.

Los guantes no deben ser usados como sustitutos del lavado de manos, ni deben ser
reutilizados o lavados.
Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19 4

Figura F.1 Desplazamiento recomendado del equipo que emprende una autopsia en un
establecimiento de atención sanitaria.

Sala de Autopsias Vestidor de salida


3

2 4
Vestidor de ingreso
1

Limpieza en la sala de autopsias


Tras la finalización de la autopsia, se deben limpiar y desinfectar las superficies que se han
contaminado con tejidos o líquidos y secreciones corporales. Esta limpieza la deben realizar las
mismas personas que han realizado la autopsia, para minimizar el número de personas
expuestas al posible riesgo. Se recomienda:
- eliminar en primer lugar la mayor parte de los tejidos o las sustancias corporales con
materiales absorbentes
- limpiar las superficies con agua caliente y detergente
- los desinfectantes que tienen eficacia comprobada contra los virus dotados de cubierta son el
cloro, el alcohol, el peróxido de hidrógeno, los compuestos de amonio cuaternario y los
productos fenólicos.
- enjuagar bien.
- eliminar los residuos de la forma habitual.

Otras actuaciones sobre el cadáver


Se recomienda limitar al mínimo imprescindible las actuaciones sobre el cadáver, ejemplo
extracción de marcapasos. El personal de la funeraria debe ser informado de que se trata de
un cadáver de una persona fallecida por COVID-19. Las personas que realicen estas
actuaciones deberán aplicar medidas de protección similares a las recomendadas para el
personal sanitario que atiende a pacientes de COVID-19.

No se deben realizar actuaciones de limpieza ni intervenciones de tanatopraxia o


tanatoestética sobre el cadáver.

Transporte al tanatorio y destino final


Tras la correcta introducción del cadáver y desinfección de la bolsa sanitaria estanca, la
manipulación exterior de esta o del ataúd que la contenga no comporta riesgos.

El personal que realice el traslado deberá ser informado previamente, así como del
procedimiento a seguir en el caso de producirse un incidente.

La empresa funeraria es la responsable de la adecuada gestión de los residuos que se puedan


producir en la prestación de los servicios funerarios.
Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19 5

La disposición final de los cuerpos puede tener cuatro destinos de acuerdo con los ritos
religiosos, las costumbres del lugar y/o las disposiciones judiciales emanadas de la autoridad
competente, a saber:
• Conservación.
• Inhumación.
• Cremación.
• Traslado al extranjero
La inhumación, que resulta ser el fin más buscado en caso de fallecimientos individuales,
múltiples y masivos, debe cumplir con algunas normas básicas, en especial la de identificación
y registro de las tumbas, aislamiento de los predios, cumplimiento de normas de salud pública
y de procedimientos de bioseguridad y respeto a los principios de diversidad y no
discriminación.

Referencias:

1. Organización Mundial de la Salud. Directrices de la OMS: Prevención y control de las


infecciones respiratorias agudas con tendencia epidémica y pandémica durante la atención
sanitaria. 2014. Disponible en:
https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2014/2014-cha-prevencion-control-atencion-
sanitaria.pdf

2. Ministerio de Sanidad. Sociedad Española de Anatomía Patológica. Procedimiento para el


manejo de cadáveres de casos de COVID-19.Versión del 13 de marzo de 2020. Disponible en:
https://www.seap.es/documents/10157/1811351/Procedimiento+para+el+manejo+de+cad%C
3%A1veres.pdf/a0f7f59c-6777-4476-b10e-c07f94f7d8d3

3. Ministerio de Salud de la Nación. Manejo seguro de cadáveres. Guía para el equipo de salud.
2017. ISSN 978-987-26627-0-7. Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias.

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