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Compliance y los Desafíos Anticorrupción en las Empresas Privadas

Carlos Angelo Chiesse L. A. Junior

Sociedad, Ética y Negocios, Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales - UCES

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Resumen

Actualmente, las empresas privadas enfrentan un gran desafío para mantener la ética y

la integridad de sus procesos. Incluir reglas, políticas y capacitaciones son algunas

herramientas que pueden ayudar en este sentido, pero directrices y la gestión de procesos son

esenciales para un control efectivo.

La adopción de un programa estratégico planificado por la alta dirección de la

empresa, sensibilizando a los empleados sobre la legislación, los delitos involucrados, la ética

y las reglas a seguir, se vuelve necesaria para el cambio cultural dentro de la misma.

Los principales obstáculos observados son las características de las personas, sus

antecedentes culturales, sus problemas financieros, su falta de procesos y de directriz dentro

de las empresas, etc. Comprender estas situaciones y cómo combatir acciones que afecten los

principios éticos de las compañías son los principales desafíos que enfrentan las empresas.

Para tener éxito en el tema de Compliance, las empresas dependen de una constante

capacitación y orientación de los puestos directivos y todos empleados, buscando siempre

dejar claros los límites del desempeño de cada individuo en su ambiente de trabajo.

Palabras clave: Compliance, directriz, ética, reglas, procesos, cambio cultural,

empresas, capacitación.

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Compliance y los Desafíos Anticorrupción en las Empresas Privadas

Transformación Digital

Desafíos de la Transformación Digital en las Empresas

La Transformación Digital es el proceso en el que las empresas utilizan las

tecnologías digitales para resolver problemas tradicionales como la caída del rendimiento, la

productividad, la agilidad y la eficacia. Es un proceso de cambio de mentalidad en las

empresas que comienzan a utilizar la tecnología para lograr el objetivo de modernizarse,

mejorar su desempeño, aumentar el alcance en el mercado y ampliar los avances tecnológicos

que impactan a las personas en todo el mundo. (Rabelo, 2020).

Esta situación sitúa a la tecnología como un papel fundamental en la estrategia de la

empresa, siendo la velocidad de la información un recurso necesario en este sentido. Este tipo

de cambios tiene un profundo impacto en las decisiones de la empresa y el volumen de

información interna y externa es infinitamente mayor que antes.

El competitivo mercado en el que operan las empresas requiere rapidez, agilidad y

asertividad en las acciones. La tecnología hace todo esto posible y cada vez veremos más

procesos informatizados dentro de las empresas, pero el volumen de información y su

velocidad provocan cambios en el comportamiento de las personas y los controles son

necesarios para que haya gobernanza en la toma de decisiones. Formas de crear controles sin

perder rendimiento al utilizar la tecnología es un desafío para las empresas.

Rabelo (2020) describe que la transformación digital no es un concepto de futuro, sino

algo a lo que las empresas actuales deben prestar la máxima atención para mantenerse vivas.

Por tanto, es necesario entender exactamente qué significa esta transformación, cuál es su

impacto en la sociedad y cómo aplicarla en los procesos de negocio. La transformación

digital es un tema de la alta dirección de la empresa vinculado a su estrategia de futuro y no

sólo una atribución del área tecnológica o de marketing de la empresa.

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En este escenario, la empresa debe tener políticas corporativas claras para asegurar la

gobernanza de sus procesos. La velocidad de la información, su alto volumen de datos y la

necesidad de una rápida toma de decisiones no pueden ser motivos para que los procesos

internos no cumplan con las leyes federales, estatales o corporativas.

Compliance

Compliance en las Empresas

Lo que se busca en el mundo empresarial en general es transparencia y equidad entre

las partes. Hacer lo correcto desde el punto de vista social y empresarial, siguiendo principios

éticos, será siempre el objetivo en una empresa que lucha por su imagen.

“En esta línea de razonamiento, que corresponde a las expectativas actuales del

mercado, las empresas necesitan implementar un programa de cumplimiento que las coloque

en una posición destacada en los negocios, adquiriendo credibilidad en el mercado laboral al

reconocer que valoran la ética y la equidad en el trato con sus clientes y colaboradores”

(Souza & Gomes, 2020, página 37).

Compliance busca que las empresas públicas o privadas realicen sus actividades

comerciales con pleno cumplimiento de la legislación vigente y las políticas corporativas. De

esta forma, la empresa podrá ser competitiva, ágil en su toma de decisiones y con

compromiso social y ambiental acorde a las prácticas vigentes.

Es importante resaltar que actualmente muchas empresas deben seguir ciertos

estándares buscando la excelencia en sus procesos: eficiencia, control de costos, seguridad,

fortalecimiento de su imagen y cultura institucional para un crecimiento sustentable, lo que

hace imprescindible que implementen un programa de cumplimiento institucional.

Hechos relevantes en el escenario mundial, relacionados con escándalos financieros y

de Compliance, como Watergate, Barings Bank, Enron y WorldCom, han despertado la

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necesidad de regulaciones aún más efectivas y aplicables en todos los países, para gestionar

los riesgos que enfrentan las instituciones (Souza & Gomes, 2020).

Un dato muy importante a destacar es que los programas de compliance no se tratan

de leyes o políticas de empresa, sino de querer seguir las leyes (Serpa, 2016). Por lo tanto la

empresa debe abordar con mucha precisión cómo se deben seguir estas reglas y las sanciones

en caso de incumplimiento.

Todo el mundo sabe cuáles son las leyes, pero mucha gente no las cumple. Cada

individuo vinculado al incumplimiento de las leyes tiene su propia razón. Se trata de una

excusa que pretende encontrar alguna razón para que se rompa esta norma. Estas razones van

desde una cuestión personal hasta una cuestión profesional, pero siempre apuntando a una

posible exclusión de la norma. Independientemente de estas razones, todo el mundo sabe

claramente que está infringiendo la ley y lo hace de forma consciente y racional. Por esta

sencilla razón, la empresa no necesita un programa que tenga como objetivo explicar qué es

la ley, sino más bien un programa que tenga como objetivo fomentar el deseo, o la necesidad,

de seguir la ley.

Con este escenario, Serpa (2016) define el cumplimiento de la siguiente manera: “Un

programa a través del cual una organización puede prevenir y detectar conductas

delictivas/ilegales y también promover una cultura que fomente el cumplimiento de las leyes

y la conducta ética”.

Pilares de un Programa de Compliance Eficaz

La organización es un factor importante en cualquier programa/proyecto a desarrollar,

por lo que los empleados de la empresa necesitan saber que el programa del que forman parte

está organizado y es fácil de entender. La interacción de este programa con sus componentes

y otros procesos también es un factor de éxito, por lo que una estructura con sistemas

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electrónicos, documentación y acciones al respecto traerá un sentimiento de importancia al

proyecto, llevando a las personas a respetarlo.

Según Serpa (2016), los pilares de un programa de cumplimiento se pueden enumerar

de la siguiente manera:

a) Evaluación de riesgos y determinación de respuestas a los riesgos.

b) Definición de políticas y procedimientos.

c) Apoyo de la alta dirección.

d) Comunicación y formación.

e) Debida diligencia de terceros.

f) Monitorear y auditar el funcionamiento del programa.

g) Provisión de un mecanismo para la denuncia o asistencia anónima y/o confidencial

respecto de conductas delictivas o sospechas de conducta delictiva.

h) Investigación de conductas incompatibles con los objetivos del programa.

i) Mejora continua.

El programa de cumplimiento también dependerá del apoyo y acciones de las diversas

áreas de la empresa, principalmente las áreas de finanzas, auditoría, legal, recursos humanos

y capacitación, ya que son áreas que apoyan directamente la implementación y conducción de

este tipo de programas.

Compliance Officer

Como sugiere el nombre, un Compliance Officer es un profesional de compliance que

trabaja en diferentes tipos de compañías. Su función es gestionar y poner en funcionamiento

el programa de compliance de una empresa. (Serpa, 2016)

Ejecutar un programa de compliance implica asegurar que las directivas referidas a la

política de la empresa estén correctamente diseñadas, que dispongan de los recursos para ser

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implementadas, que tengan cierta supervisión, que cuenten con el apoyo de la alta dirección

de la empresa y que sean comprendidas por toda la compañía.

El Compliance Officer no puede ser considerado el único responsable de cumplir con

todas las políticas y normas de la empresa ya que esta responsabilidad debe ser compartida

con todos, es decir, no puede ser catalogado como referente moral o de integridad. Este tipo

de programa no puede estar relacionado con una sola persona, sino que es algo diluido en

toda la empresa donde el profesional del Compliance es solo un facilitador. Si este es el

camino que sigue la empresa, el programa tendrá una tasa de éxito mucho mayor que si se

aplicara de otra manera.

Para el Compliance Officer se requiere un nivel de compromiso personal para hacer lo

correcto en cada momento, una gran empatía por parte de los empleados de la empresa; que

esté libre de prejuicios hacia otras personas, que aprenda y acepte sugerencias de los demás y

que las personas tengan mucha inteligencia para encontrar siempre formas de escapar o

encontrar excusas para seguir las reglas. Según Serpa (2016), “Un buen Compliance Officer

ayuda a otras personas a encontrar las herramientas, la información y los recursos adecuados

y brinda asesoramiento para que se tomen las decisiones correctas y la empresa/las personas

tengan éxito en sus roles”.

Gobernanza Corporativa

El gobierno corporativo es un excelente aliado de las funciones del Compliance

Officer en una empresa. Según (Silva & Benedicto, 2014), el gobierno corporativo es un

modelo de gestión enfocado a buscar un equilibrio entre los deseos de los accionistas de una

empresa y sus directivos.

Para que esta directriz sea exitosa, se requieren mecanismos internos y externos que

deben ser independientes y participar activamente en la difusión de información. Esto tiene

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como resultado práctico una mayor claridad en la toma de decisiones y una atención a los

deseos de los accionistas y administradores.

Según (Silva & Benedicto, 2014), “El Gobierno Corporativo es un modelo de gestión

que induce a la adopción de altos estándares de gestión de la empresa, involucrando aspectos

como la responsabilidad de los gerentes, el rol y composición del directorio, las prácticas

financieras, la contabilidad y laboral, el flujo de información, que debe ser transparente y

veraz, y la igualdad de derechos entre los accionistas”. Este tipo de política, al ser utilizada en

conjunto con el Oficial de Cumplimiento, hace que la empresa esté protegida desde la

perspectiva de la ética corporativa y a la vanguardia de los procesos anticorrupción.

Block (2014), indica que las sanciones administrativas, sin embargo, dado su carácter

punitivo, dependen de la determinación de la voluntad del infractor. No es posible castigar a

alguien sin que se demuestre que la acción resultó de un acto voluntario, intencionado

(intencional) o incluso por incumplimiento del deber de diligencia (culpable). El gobierno

corporativo es un camino en esta dirección, por lo que la transparencia e igualdad aplicada

por el Compliance Officer combinada con el apoyo de la alta dirección proporciona a la

empresa estabilidad en términos de ética y anticorrupción.

Conclusión

Con el proceso de transformación digital de las empresas y la mayor facilidad para

eludir los procesos de control, es fundamental implementar un programa de Compliance

apoyado en un Compliance Officer que sea un facilitador de este proceso dentro de la

empresa.

La ética y la integridad de los empleados dentro de una compañía deben considerarse

un pilar fundamental para un éxito duradero. Las medidas anticorrupción que protejan la

compañía de la apropiación indebida de sus activos pueden ayudar a traer nuevos negocios

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además de retener talento de empleados que se sientan seguros y tengan un horizonte dentro

de una empresa organizada, ética y políticamente correcta.

Todos los escándalos corporativos de las últimas décadas, ya sea en Argentina o en el

extranjero, fueron causados, en su mayor parte, por alguna mala conducta o cultura

fomentada para desviarse de la ética. Esto puede destruir el legado de años de una empresa en

el mercado. En otras palabras, es fundamental que la alta dirección de las empresas

implemente y mejore sus programas de Compliance.

Uno de los ejes más conocidos de la directriz corporativa es el seguimiento de la

gestión, que debe garantizar la integridad y transparencia de cualquier estado contable,

decisiones de gestión e impactos. Esta situación debe estar alineada con los objetivos de la

empresa, que implican en su mayoría la búsqueda de mayores ganancias, pero con total

alineación en que para lograr el resultado no se debe adulterar, defraudar u omitir

información.

La ética y sus variables entre los empleados de las empresas deben ser evaluadas

constantemente por las empresas, demostrando que existen controles y gestión de los

procesos. Compliance es un camino en esta dirección y debe ser evaluado por presidentes,

directores y accionistas de empresas que buscan mantener sus negocios y activos protegido.

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Referencias

Rabelo, Agnes. (2020). Transformación Digital: qué es y cuáles son sus impactos en la

sociedad.

https://rockcontent.com/br/blog/transformacao-digital/

Souza, Nadialice Francischini de, & Gomes, Zulene Barbosa. (2020). Perspectivas sobre

Compliance: Múltiples perspectivas sobre gobernanza y Compliance.

Serpa, Alexandre da Cunha (2016). Compliance sin complicaciones: Una guía sencilla y

directa para programas de Compliance.

Silva, Candido Ferreira da, & Benedicto, Gideon Carvalho de. (2014). Ética, Responsabilidad

Social y Directriz Corporativa.

Blok, Marcella. (2017). Nueva ley Anticorrupción y Compliance.

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