Drop Like Confetti

Machine Translated by Google
Gota como confeti

Publicado originalmente en Archive of Our Own en http://archiveofourown.org/works/27754993.
Clasificación: Explícito
Advertencia de archivo: No se aplican advertencias de archivo
Categoría: M/M
Aficionado:
| chicos bangtan | BTS
Relación: Jeon Jungkook/Park Jimin
Personaje: Jeon Jungkook, Parque Jimin (BTS), kim tae hyung | V, Jung Hoseok | J Esperanza, Min
Yoongi | Suga, Kim Seok Jin | Jin, Kim Namjoon | RM,
Minatozaki sana, Myoui Mina
Etiquetas adicionales: CEO Jeon Jungkook, estudiante universitario Park Jimin (BTS), Strangers to
Amantes, Personajes mayores, Diferencia de edad, Intercambio de edad, Amigos con
Beneficios, Contenido sexual explícito, Top Jeon Jungkook, Power Bottom
Park Jimin (BTS), Light Angst, side vhope, side Yoonjin, estas etiquetas son
Sospechosamente normal, quién soy yo, de todos modos, escribí esto en un mes, así que
¡Buena suerte para mí!, Las etiquetas son difíciles, Advertencias adicionales en el autor
Nota
Idioma: Inglés
Estadísticas:
Publicado: 20201129 Completado: 20201220 Palabras: 110,992
Capítulos: 8/8
Gota como confeti

por annie_vi
Resumen
Park Jimin está empeñado en celebrar una ruptura con su ex infiel mientras hace malabares con su último
semestre en la universidad. Lo que no esperaba era una aventura de una noche con Jeon Jeongguk, un
CEO exitoso mucho mayor que Jimin sin interés en una relación pero con mucho que ofrecer.
finalmente libre
Notas del capítulo
HOLA, ESTOY VIVO. Sáltate las notas si no quieres leer mis incoherentes métodos de autoprotección. De lo
contrario, tengan paciencia con las siguientes notas porque ya estoy anticipando dos cosas y haré todo lo
posible para evitar que sucedan muy rápido, así que perdonen la diatriba:
LO PRIMERO: LITERALMENTE IDC SI TE GUSTA LA BRECHA DE EDAD/INTERCAMBIO DE EDAD O NO.
no dejes un comentario estúpido diciéndome que no te gusta, ¡SIMPLEMENTE NO LO LEAS!

“Annie, eso es muy malo, deja de ser agresivo omg” ¡OK! Pero no estoy lidiando con comentarios como
"puaj, no me gusta que JK sea mayor, es raro" porque estoy cansado de recibir mensajes groseros,
francamente. Además, por favor, no vengas a mí con tu mierda de discriminación por edad. "36 es
oooooold" ¡no, seguro que no es tan silencioso, por favor!
SEGUNDO COSA: esta relación comienza como una relación de amigos para follar. Eso significa, muy
obviamente, que hay mucho sexo entre ellos, y escribí mucho de eso. Desplácese si no le interesa, pero
asegúrese de no perderse las partes en las que están hablando y hay una trama real. Y no dejen
comentarios como “HAY DEMASIADO QUE NO PUEDO LEER ESTO” porque simplemente los
borraré.
"jfc Annie, ¿estás bien? ¿Qué es todo esto?" Estoy genial y si estás ofendido, ¡probablemente sea porque
quieres dejar un comentario malo! Para ser sincero, he visto a demasiadas personas obtener una mierda
por escribir lo que quieren porque la gente piensa que debemos satisfacer sus gustos. ¡AQUI NO! Estoy
escribiendo este fic para mí porque quería hacerlo.
...¡OK entonces! jajaja Se me ocurrió esta idea a mediados de noviembre y, como, la palabra lo vomitó todo
en tal vez un mes y me encanta, ¡así que espero que a ti también! Este capítulo tiene 15k así que disfrútenlo,
¡los amo a todos! <3
GORJEO
Vea el final del capítulo para más notas.

[moodboard de cata]
~~~
Cada hora en punto, caía confeti del techo de MAGENTA, un club nocturno en la franja de carretera más transitada
de Itaewon, Corea del Sur. Las campanas de la fiesta sonarían, las luces destellarían y una explosión de colores
caería sobre los clientes hasta que el piso se convirtiera en un mosaico de arcoíris a la hora del cierre.
Y el confeti, entre otras ventajas catárticas, fue exactamente la razón por la que Park Jimin estaba en
MAGENTA.
"Ahora escucha." Jimin extendió ambos brazos y, a cada lado de él, sus dos amigos chocaron contra él y se
detuvieron. Jung Hoseok, a la izquierda, pasó un brazo alrededor del hombro de Jimin con una sonrisa, su cabello
rubio atrapado en sus pestañas. A su derecha, Kim Taehyung levantó el brazo de Jimin y fingió caminar debajo de
él, retrocediendo de inmediato y girándose para mirar a su mejor amigo con expectación, como si no pudiera creer
que habían dejado de caminar para hacer algo tan ridículo como escuchar.
"¿Qué podríamos tener que escuchar en un momento como este?" preguntó Taehyung, levantando las cejas
debajo de su desordenado cabello negro.
“Esta es mi primera noche fuera desde mi ruptura de mierda”, dijo Jimin, y la expresión facial de Taehyung dijo
que entendió el punto en un instante. “Mi primera noche como soltero en diez meses. Así que me estoy
aprovechando al máximo, y necesito que ambos me animen. He estado nervioso durante semanas y he terminado
con todo el llanto y sintiéndome como un perdedor”.
"Exactamente. Tuviste tu tiempo para llorar por eso. Ahora es el momento de olvidarse de ese imbécil y jugar en el
campo como un profesional experimentado, como lo hace tan bien el soltero Jimin”, dijo Hoseok mientras se
adentraban más en el club. Los pisos eran plateados y reflectantes, la pared opuesta a la entrada era de un
magenta vibrante, las otras paredes eran del tono lavanda más pálido y las luces intermitentes eran blancas y
brillantes. Este era el lugar para estar, uno de los clubes más populares e inclusivos en el área metropolitana
de Seúl. Este era un club nocturno donde Jimin podía ser Jimin sin temor a represalias, un lugar donde podía
soltarse y beber su peso en alcohol (que podía sostener como un campeón) y olvidarse de los diez
meses desperdiciados de su vida.
"Y nos aseguraremos de que nos veamos asquerosos y enamorados para que todos los chicos guapos acudan solo a ti, ya que te
ves como un puto once de cada diez", le prometió Taehyung a Jimin, y Jimin puso los ojos en blanco con una sonrisa. . Sin
embargo, podía admitir libremente que el atuendo que había elegido era su atuendo de "Quiero que me lleves a casa y me folles".
Llevaba unos vaqueros negros ceñidos que hacían que su trasero se viera genial (no se avergonzaba de admitirlo), combinados
con una camisa rosa transparente de manga corta con botones donde había descuidado los botones superiores. Llevaba puesto su
collar Chanel favorito, que era su posesión más cara y preciada, y tenía anillos en todos sus dedos, su cabello rubio peinado con
raya hacia un lado y peinado hacia atrás.
"¿No son ustedes dos siempre asquerosos y enamorados?" Jimin preguntó con cansancio mientras se dirigían directamente al bar.
Había cometido el grave error (una mentira, fue la mejor elección que había hecho) de presentar al extrovertido y caprichoso
Taehyung, su mejor amigo de toda la vida, a Hoseok, la brillante bola de sol que Jimin había conocido en su clase de
filosofía dos años atrás. atrás. A pesar de estar un año por delante, Hoseok había hecho clic con Taehyung instantáneamente a
pesar de sus tendencias de Acuario (Jimin nunca quiso explicar las tendencias de Acuario a nadie y esperaba que tuviera
sentido), y Taehyung había coqueteado hasta el punto de casi agotarse solo para lograr que Hoseok entrara. su cama.
Habían estado saliendo durante casi dos años y, a veces, Jimin se preguntaba si alguna vez encontraría a alguien que lo amara de
la forma en que Hoseok amaba a Taehyung.
Había tenido a Sungwoon hasta hace poco. Ha Sungwoon, solo un año mayor y tan encantador. Él y Jimin habían compartido
muchos de los mismos intereses, habían coqueteado sin cesar durante tanto tiempo, habían follado varias veces y habían tenido
innumerables citas lindas antes de finalmente hacerlo oficial. Y Jimin había jurado, jurado
, que Sungwoon tenía el potencial para ser "el indicado". Que con solo un poco
de tiempo, a medida que ambos maduraran, él y Sungwoon se convertirían en un elemento permanente.
A Jimin le tomó solo cinco o seis meses darse cuenta de que algo andaba mal. Jimin estaba estudiando negocios y trabajaba
como barista con grandes sueños, lo que le dejaba muy poco tiempo libre. Le había dado todo su tiempo libre a Sungwoon, dejándolo
exhausto al final de cada noche. Pero luego, Sungwoon había comenzado a actuar de manera extraña en el quinto mes de la
relación, poniendo excusas, dejando cosas en su apartamento que no tenían sentido, dado que él era el novio de Jimin. Y hace
dos semanas, Jimin finalmente entendió sus mentiras y el momento correcto, entró al departamento de Sungwoon y lo
sorprendió con otro hombre. Jimin lo había dejado rápidamente, pero no se había perdido la forma en que Sungwoon se
rió a la defensiva y llamó a Jimin un novio horrible, lo llamó desatento y egoísta, se burló de él diciendo que había estado
durmiendo durante meses a espaldas de Jimin.
Así que ahora, después de pasar casi dos semanas sintiéndose inútil y abatido (y, desafortunadamente, egoísta), Jimin
necesitaba tener la mejor noche de su vida. Necesitaba convencerse a sí mismo, más que a nadie, de que se lo merecía.
"Quiero decir, sí, estamos enamorados, pero podemos ser más asquerosos", respondió Taehyung cuando llegaron a la barra.
"¿No podemos ser?" Hoseok preguntó con cansancio, y Taehyung ahogó una risa. Hoseok no era alguien para demostraciones
públicas intensas de afecto, y a Taehyung le encantaba exprimirlo. “Estamos aquí para acostarnos con Jimin, no para ser
asquerosos y dejarlo marcado de por vida”.
“Dios, sí. Necesito tener sexo”, gimió Jimin, arrojando toda la parte superior de su cuerpo sobre la barra vacía mientras las tres
chicas a su izquierda le lanzaban una mirada colectiva de sorpresa. Jimin parpadeó con la cabeza de lado, notando la forma
en que una de las tres chicas lo miraba y agregó: "Soy gay, busca en otro lado".
Las chicas inmediatamente fruncieron el ceño y se fueron corriendo, y Taehyung resopló de risa cuando el camarero se
acercó para abrirles una cuenta mientras Jimin se enderezaba. como tres universitarios
estudiantes, tenían que mantener el costo bastante bajo, pero eso no significaba que no pudieran beber hasta que el
confeti de cada hora pareciera borroso. Tomaron una ronda de tres tragos sorprendentemente fuertes cada uno antes de
tomar un trago completo. Con una sonrisa, Jimin aceptó su bebida de Taehyung y la levantó, esperando para brindar.
Taehyung tamborileó con los dedos impacientemente contra la barra, moviendo la cabeza al ritmo de la música que sonaba,
y luego el cantinero deslizó las otras dos bebidas hacia él.
Taehyung le entregó uno a Hoseok, y luego levantó su bebida y se volvió hacia Jimin.
estado de ánimo: "canción de ruptura" por little mix
“Bebe cada vez que una canción use la palabra 'amor'”, sugirió Taehyung, y Jimin se rió.
“Tendremos que llamar a una ambulancia para que nos saque de aquí”, respondió. "¿Qué tal si bebemos cada vez que
pienso en lo idiota que es Sungwoon?"
“Entonces llamaré a la ambulancia ahora”, recomendó Hoseok mientras la canción cambiaba, y ambos se rieron bajo las
luces cambiantes y bajaron las tres amplias escaleras hacia el gran espacio del piso donde se estaba llevando a cabo todo
el baile. En todos los rincones de la pista de baile había plataformas donde los trapecistas y los bailarines contratados
entretenían a la multitud, y el DJ estaba debajo de una bola de discoteca y luces blancas intermitentes con algunas
chicas en la plataforma, riendo y bailando sin preocuparse por nada.
"¡Estamos bailando!" Jimin declaró cuando el ritmo de la canción cambió a algo que podía sentir en sus huesos. Taehyung
pareció sentirlo también, porque inmediatamente se tambaleó y levantó su bebida, girando sobre sí mismo en un círculo
mientras Hoseok se reía y agarraba a su novio para bailar juntos. Pero estaban acostumbrados a que Jimin fuera la tercera
rueda, por lo que Taehyung inmediatamente ató a Jimin para que todos pudieran bailar sin que nadie fuera atípico.
Fue catártico para Jimin, bebiendo su bebida y bailando con los ojos cerrados mientras la música impregnaba su
piel y la multitud lo rodeaba alegremente. Durante las semanas previas a la ruptura, Jimin había estado tan ansioso y estresado
por sus sospechas que no había podido disfrutar de una sola noche de fiesta, apenas había dormido por miedo a que
Sungwoon se diera cuenta y tratara de ocultarlo todo. .
Pero en el momento en que tuvo la prueba de que Sungwoon se estaba acostando con otros hombres, Jimin lo dejó ir en un
instante. Ahora podía liberarse de todas las preocupaciones que había estado reteniendo en su cuerpo y simplemente
ser libre.
“¡AYYYYY!” Taehyung gritó emocionado junto con la música y Jimin se rió, terminando lo último de su bebida. Hoseok se dio
cuenta, así que besó a Taehyung en la mejilla y desapareció entre la multitud para agarrar a otro. Con Hoseok fuera,
Taehyung se giró y agarró a Jimin por la cintura.
“NO HAGO NADA MÁS QUE BAILAR Y BEBER ESTA NOCHE. ESO ES TODO”, gritó Jimin, y Taehyung echó la cabeza
hacia atrás y se rió.
"Pero, ¿te estamos encontrando un chico atractivo?" preguntó, moviendo las cejas.
“No, no, no”, dijo Jimin, sacudiendo la cabeza y palmeando a Taehyung en el pecho. “No, dejamos que los chicos calientes
vengan a mí. Y si no, que se jodan todos. ¡Te tengo a ti y a hyung!”
“Dios, amo a Jimin soltero”, dijo Taehyung con una sonrisa eufórica.
"¡Yo también!" Jimin estuvo de acuerdo cuando la canción cambió nuevamente y Hoseok regresó. Los tres brindaron una vez
más y el baile continuó. Jimin sabía que era muy obvio que Taehyung y
Hoseok era la pareja de los tres, pero estaba bebiendo de un trago y no le importaba un carajo. Entonces, un chico
se acercó a bailar con él, y Jimin aceptó sin siquiera analizar la situación, ni siquiera se molestó en pensarlo
demasiado y optó por disfrutar del contacto físico. Bailó una canción y luego se volvió y se despidió con la mano,
chupando el hielo de su bebida con una sonrisa mientras retrocedía.
"¡Espera, estaba caliente!" Taehyung se quejó y Hoseok lo golpeó juguetonamente en el brazo.

"¿Qué? ¡Él era! ¡Jiminah!”
“¡Yo valgo más que eso!” Jimin decidió, y Hoseok se echó a reír, pero Taehyung levantó las cejas y señaló. Jimin se
dio la vuelta y había otro chico lindo de pie con una sonrisa. Así que Jimin aceptó su mano libre y se dejó girar en
un agarre íntimo para otro baile. Pero este chico, aunque lindo, era demasiado hábil. Jimin no podía ponerse
cómodo, pero le dio al chico dos bailes sin molestarse en preguntar su nombre. Luego se giró e hizo una reverencia
teatral con un giro de su muñeca, retrocediendo hacia sus amigos nuevamente cuando el tipo lo miró de
manera extraña y desapareció entre la multitud.
"¿Qué estaba mal con él?" Hoseok exclamó, horrorizado por la audacia de Jimin.
"Estoy bastante seguro de que estaría dispuesto a masturbarme en la pista de baile", dijo Jimin. “Dios, ¿por qué no
hay chicos con los que coquetear? Buen coqueteo a la antigua. El juego original. Necesito aprovechar mis puntos
fuertes, y ninguno de estos imbéciles es lo suficientemente fuerte como para manejarme lo mejor posible”.
“Las bolas sobre él, lo juro por Dios”, le dijo Taehyung a Hoseok, y Jimin reprimió una carcajada.
"Estoy bromeando. Necesito otro trago, volveré. Tal vez encuentre el amor de mi vida mientras me abro paso entre la
multitud”, dijo Jimin. “¿No es así como sucede en los programas de televisión? ¿En películas? Quiero mi momento en
cámara lenta con la canción correcta sonando”.
"¿Se está escuchando a sí mismo hablar?" Hoseok le preguntó a Taehyung, y Jimin se adelantó y los golpeó a
ambos en broma, su visión se nubló un poco. Los tres tragos antes de las bebidas debieron comenzar a hacer efecto,
porque Jimin era muy bueno para controlar el alcohol. Pero ahora se dirigía hacia ese espacio mental flotante donde
sabía que olvidaría algunas conversaciones. Decidido, dio media vuelta y comenzó su persecución hacia el bar,
bailando a través de la multitud en lugar de empujar o gritar. Subió los tres escalones e inspeccionó la barra, tratando
de encontrar el mejor lugar para colarse. Encontró su oportunidad cuando dos chicas se fueron con sus bebidas, y la
tomó.
“¡Cuatro tragos de tequila!” el cantinero gritó alegremente al pasar, dejando cuatro vasos de chupito y sirviendo el
tequila de primera, colocando una pequeña rodaja de lima en el borde de cada vaso. Jimin los miró con las cejas
levantadas, sabiendo que no eran para él, pero luego miró hacia arriba para ver quién había pedido tragos con tequila
del estante superior.
“Gran derrochador”, comentó Jimin, apoyando un codo en la barra y esperando. Luego, el hombre que estaba parado
a su lado se giró y las campanas de la victoria comenzaron a sonar en la cabeza de Jimin inmediatamente antes de que
comenzara el juego. El hombre vestía jeans negros que parecían pintados en sus piernas, y su camisa con estampado
de tigre blanco y negro estaba medio desabrochada, las mangas también desabrochadas para mostrar algunos tatuajes
en sus brazos que Jimin no pudo distinguir. Su cabello negro era más largo y estaba partido a un lado y fuera de
su frente, algunos mechones colgaban en su ojo izquierdo. Con sus ojos brillantes, labios rosados y una mandíbula
que podría cortar vidrio, era lo más parecido al sexo con piernas que Jimin había visto.
Objetivo localizado.
“Para la cumpleañera”, respondió el hombre con vaguedad.

"¿Novia?" Jimin preguntó conversacionalmente.
“No me interesa”, respondió el hombre de inmediato, y Jimin marcó otra casilla en su lista mental.
"¿Novio?" preguntó, y el hombre se rió visiblemente, a pesar de que Jimin no podía escucharlo por encima de la
música.
"Suave", dijo. "No. ¿Hay algo que quieras?
Jimin no dijo nada, en lugar de eso, solo miró los tragos de tequila y luego volvió a mirar al hermoso hombre
cuya atención tenía. Ahora podía coquetear correctamente; muy pocos hombres habían podido resistirse a Jimin
cuando estaba en la cima de su juego, y este hombre... este era un hombre por el que Jimin estaba dispuesto a
hacer un esfuerzo adicional, el esfuerzo adicional estaba en el camino a su apartamento.
"¿También es tu cumpleaños?" preguntó el hombre, levantando una ceja. Tenía un aura fascinantemente tranquila
que Jimin posiblemente no podría igualar, casi como si no estuviera en MAGENTA con la intención de beber sus
sentimientos.
“Para nada, pero acabo de dejar a mi ex novio. Me estuvo engañando durante, como, seis meses. Eso merece un
trago de tequila'”, razonó Jimin, ladeando la cabeza ligeramente con esperanza. El hombre se frotó los labios y miró
por encima del hombro, posiblemente a la cumpleañera antes mencionada oa quienquiera que estuviera en su fiesta.
Luego se volvió hacia Jimin.
"Tienes razón. Lo hace”, estuvo de acuerdo. Inmediatamente, Jimin se inclinó hacia adelante, tomó un trago, arrancó
la lima y bebió el tequila. Se metió la lima entre los dientes al instante y la chupó, y luego la dejó caer en el vaso de
chupito vacío. Antes de que el hombre pudiera decir una sola palabra, Jimin tomó un segundo trago y lo bebió
rápidamente, volviendo a meterse la lima entre los dientes y sonriendo.
mood: “confetti” de little mix
"...Bueno. Así es como es. Lo tengo”, dijo el hombre, y Jimin reprimió una carcajada. “Un hombre que puede
contener su alcohol”.
"No tienes idea", bromeó Jimin, girando y apoyando ambos codos en la barra detrás de él y girando la cabeza
hacia la izquierda para mirar al hombre, parpadeando un par de veces para estabilizar su visión. "Soy Jimin, por cierto".
“Jeongguk”, respondió el hombre, y Jimin casi suspiró como un cachorro enamorado. El nombre encajaba con
el hombre. Y tal vez su pene cabría dentro de Jimin. Concéntrate, Jimin, concéntrate.
"¿Vendrás a bailar conmigo, Jeongguk?" preguntó dulcemente. Jeongguk se mordió el labio inferior por un momento,
con los ojos ligeramente entrecerrados mientras Jimin le miraba con ojos de cachorrito, obrando su magia. Una vez
que el acto lindo funcionó, entonces realmente podría aumentar la temperatura. Todo lo que Jeongguk necesitaba
hacer era ceder. Y Jimin no pudo oírlo, pero vio a Jeongguk chasquear la lengua y mirar por encima del hombro de
nuevo, esta vez durante unos segundos más, como si estuviera sopesando sus opciones. Cuando se volvió hacia
Jimin, su labio inferior estaba entre los dientes, una señal reveladora de que estaba contemplando un baile.
"¿Cuántos años tiene?" preguntó sin rodeos.
"Veintidós", respondió Jimin, desconcertado. "¿Eso es relevante para que vengas a bailar conmigo?"
“Estoy celebrando el trigésimo cumpleaños de un compañero de trabajo”, dijo Jeongguk, y Jimin levantó las cejas.
¿Trigésimo? Tal vez estaba borracho, pero seguramente eso significaba que Jeongguk era mayor, tal vez alrededor de los
treinta. Y Jimin quería ser como todos los demás y preocuparse activamente, pero casi se echó a reír cuando se dio cuenta de
que no le importaba un carajo. Jeongguk era jodidamente hermoso y estaba jugando el juego de Jimin. Maldita sea la edad. No
era más que un número para Jimin.
“Eso suena divertido, y también muy irrelevante para lo que estoy preguntando. ¿Estás diciendo que no quieres bailar conmigo?
Jimin preguntó alegremente.
"Probablemente debería estar con ella para celebrar", respondió Jeongguk uniformemente como si estuviera probando a Jimin.
Jimin se rió entre dientes, tratando de enmascarar su decepción cuando el cantinero regresó y le deslizó una bebida a Jimin,
habiéndola preparado justo al ver a Jimin esperando.
"Estoy casi seguro de que podrías decirle que quieres bailar con el chico lindo que acabas de conocer en el bar y que está muy
interesado en ti, pero haremos las cosas a tu manera", respondió mientras acercaba la bebida. a él. Estaré en la pista de baile si
cambias de opinión. Cuento con ello, en realidad. No me hagas esperar.
“Mira la boca de este”, bromeó Jeongguk con una sonrisa de un hoyuelo, y Jimin casi se arrodilló para suplicar, pero se contuvo.
"Mi boca podría estar sobre ti, pero diviértete celebrando", respondió sin perder el ritmo. "Sabes donde encontrarme. Fue un
placer conocerte, Jeonggukssi. Gracias por los chupitos de tequila.
Jimin mordió lentamente la pequeña pajita de su bebida con una sonrisa coqueta, y luego se dio la vuelta y se alejó, sabiendo
muy bien que Jeongguk lo estaba mirando, y eso lo hizo sentir momentáneamente inmortal. Se abrió paso entre la multitud de
nuevo hasta que encontró a Hoseok y Taehyung en los brazos del otro, riendo e intercambiando besos como si no estuvieran
rodeados por docenas de otros clientes.
"¡Ey!" Taehyung exclamó en el momento en que vio a Jimin. "¡Te habías ido para siempre!"
"Lo siento. Conocí a alguien en el bar”, respondió Jimin, sorbiendo su bebida con la pajita distraídamente
mientras escaneaba el club. Le tomó un momento, pero sus ojos finalmente se posaron en una de las cabinas en la esquina
izquierda, donde de hecho había una mujer con un vestido negro riéndose con algunos otros amigos, y momentos después,
Jeongguk se deslizó en la cabina con su propia beber, ceño ligeramente fruncido.
"¿Oh?" Taehyung unió los codos con Jimin cuando Jimin se alejó de donde estaba sentado Jeongguk.
“¿Estaba caliente? ¿Lo invitaste a bailar?
“Le pedí que bailara conmigo y luego me llevara a casa con él, pero estaba un poco indeciso”, suspiró Jimin y Hoseok se atragantó
con la risa cuando Taehyung sonrió. “Creo que es mayor que yo, pero lo que sea. Estaba caliente como la mierda. Está en
esa cabina, mira. El tipo al final con la camisa blanca y negra”.
"Dónde…? Oh. Mierda, ¿ese tipo? Hyung, ¿lo estás viendo?”. preguntó Taehyung, golpeando el brazo de Hoseok.
“Lo veo”, dijo Hoseok. “Definitivamente lo veo. ¿Él no quería bailar?
“Creo que lo hizo, pero esa chica en la mesa tiene un cumpleaños, así que se sintió obligado, creo”, dijo Jimin dramáticamente.
“No importa. Le dije que viniera a buscarme cuando quisiera bailar. A la mierda Su perdida."
"¡SU PERDIDA!" Taehyung exclamó, y justo en el momento justo, comenzó la siguiente canción. Jimin se giró con decisión y se
puso directamente en los brazos de Taehyung, muy cómodo bailando sucio con su mejor amigo de las innumerables veces que lo
habían hecho antes. Cuando abrió los ojos, las luces se volvieron borrosas y vio doble por un momento, pero luego se
estabilizó y sonrió, todavía bailando perfectamente al ritmo de la música, sintiéndose intocable. Estaba justo al borde,
justo en ese punto dulce entre apropiadamente borracho y completamente borracho. Después de la primera canción, Jimin miró
deliberadamente hacia la cabina y, justo en el momento justo, Jeongguk miró hacia la pista de baile y captó la mirada de
Jimin. Jimin solo guiñó un ojo y sonrió, cerró los ojos nuevamente y bailó más cerca de Taehyung.
Su perdida.
No es que Jimin no estuviera listo para gatear hacia Jeongguk y rogar por algo, cualquier cosa. Porque el era. Había pasado
un mes sólido desde que tuvo sexo, y solo se había acostado con un hombre desde que rompió con Sungwoon, la misma
noche en que lo dejó, en realidad. Y el sexo había sido mediocre. Entonces, si Jeongguk, un virtual extraño, no fue el primero en
criticar adecuadamente a Jimin la próxima semana después de la ruptura, entonces Jimin no estaba seguro de querer volver a
intentarlo tan pronto.
"Oh, mierda, ¿es él?" Taehyung dijo de repente al oído de Jimin. “¿Ese es el chico guapo? ¿Va a venir aquí? Jiminah, viene
para acá”.
Jimin tarareó en un tono inquisitivo y abrió los ojos, y luego su corazón se aceleró en su estómago con entusiasmo, el
alcohol corría por sus venas, su piel ya zumbaba ante la sola idea de estar cerca de Jeongguk. Jeongguk estaba separando
a la multitud fácilmente mientras caminaba hacia Jimin, y Jimin sintió que Taehyung y Hoseok se alejaban de él de inmediato
para darle espacio para disparar.
"Hola. ¿Estás aquí para bailar conmigo? preguntó Jimin, ladeando la cabeza hacia un lado y mirando descaradamente a
Jeongguk de pies a cabeza cuando Jeongguk se detuvo frente a él.
"Sí. Soy. Pero necesito que consientas en esto”, dijo, y Jimin soltó una carcajada.
"¿Esperar lo?" dijo, divertido. "¿Hablas en serio?"
“Hablo en serio”, dijo Jeongguk con una cara seria. No voy a bailar contigo si estás demasiado borracho para consentir nada.
Los otros imbéciles en este club podrían aceptarlo, pero sígueme la corriente.
Tal vez estoy pasado de moda.
"¿Alguna razón particular para su preocupación en medio de un club nocturno?" Jimin se preguntó.
“Soy mayor que tú”, dijo Jeongguk simplemente. Mucho mayor.
"No me importa."
"Debería."
"Bueno, no lo hago", respondió Jimin alegremente.
“Tengo más de una década contigo”, dijo Jeongguk, y Jimin parpadeó varias veces, tratando de hacer los cálculos básicos
en su cabeza como un idiota ebrio. “Y has estado bebiendo y actualmente estás lidiando con una ruptura reciente. Esa es una
mala combinación”.
"¿Y?" desafió Jimin, apoyando una mano en su cadera con su bebida en la otra mano mientras levantaba las cejas. "¿Me estás
comparando con cualquier otro hombre emocionalmente inestable que hayas conocido en tu vida?"
“Potencialmente”, respondió Jeongguk, sus labios se torcieron en un atisbo de sonrisa. “Hay una precedencia”.
"Entonces déjame ser la excepción", dijo Jimin con firmeza.
“Cuando estés sobrio, esto te va a importar mucho más que ahora”, advirtió Jeongguk, y Jimin soltó una carcajada.
"Por favor. Eres sexy como la mierda y quiero bailar contigo. Es tan simple como eso. No compliques las cosas”, dijo, y
Jeongguk levantó una ceja perfecta hacia él.
"¿Eso es todo? ¿Solo quieres bailar? preguntó, tomando un sorbo de su bebida. Jimin casi se rió de alegría.
Jeongguk sonaba casi… decepcionado.
"No. Definitivamente quiero que me folles, pero llegaremos a eso más tarde”, dijo Jimin, agitando su bebida para descartar
la insignificante preocupación mientras Jeongguk se atragantaba con su gin tonic (tenía que ser) y tosía un poco, dándose la
vuelta. Jimin sonrió victoriosamente.
"¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres un poco sencillo?" Jeongguk preguntó en tono burlón y Jimin se encogió de
hombros, todavía sonriendo. Mírame y dime que estás consintiendo en esto. No me acercaré a ti si no lo haces.
"¿Necesito firmar un documento preparado, Su Señoría?" Jimin bromeó con una voz cantarina mientras abría los ojos
a propósito para mirar a Jeongguk, y Jeongguk puso los ojos en blanco. “Estoy totalmente de acuerdo con esto. No
estaría aquí pidiéndote que me lleves a casa y me folles en medio de un club si no lo hiciera.
"¿Sí? ¿Hacia ahí es realmente a dónde se dirige esto? preguntó Jeongguk, dando un paso más cerca para cerrar la
distancia entre ellos. Jimin estaba en un estado mental en el que sabía que el alcohol estaba influyendo levemente en sus
decisiones, y estaba muy consciente de ello, pero no estaba dispuesto a censurarse a sí mismo.
Él quería esto. Joder, realmente quería esto. Jeongguk fue el ganador. Jimin tenía un presentimiento al respecto. De
todos modos, el confeti estaba a punto de caer en celebración.
“Si esta noche no termina contigo llevándome a casa, estaré muy decepcionado”, dijo Jimin, y no se perdió la chispa que
se encendió en los ojos de Jeongguk. Él asintió, y eso fue todo lo que Jimin necesitó para obtener permiso. Alcanzó la mano
de Jeongguk, la usó como punto de anclaje mientras giraba y luego presionó su espalda contra el pecho de Jeongguk,
acercándose lo más posible y envolviendo el brazo derecho de Jeongguk alrededor de su cintura, bebida y todo.
Para sorpresa de Jimin, Jeongguk no fue tímido al respecto. Acercó a Jimin y agarró la mano izquierda de Jimin con su
propia mano izquierda, entrelazando sus dedos. Jimin sostuvo su bebida en su mano derecha y se fundió de nuevo en
Jeongguk, y luego comenzó a moverse al ritmo de la música.
Comenzó inocentemente, Jimin bebiendo su bebida hasta que desapareció rápidamente, su mente tratando de lidiar
con la forma extrañamente formal en que Jeongguk se había acercado a él. Pero luego dejó que el alcohol hiciera su trabajo
y dejó de pensar demasiado. En cambio, empujó sus caderas contra las de Jeongguk y dejó caer su cabeza hacia atrás
en un estado de embriaguez.
"Sin embargo, dime algo", dijo Jeongguk en el oído derecho de Jimin, y Jimin se estremeció con una pequeña sonrisa.
“¿Por qué tu ex te engañó? Porque por lo general, hay una razón muy específica”.
"Una razón muy específica es que estoy absolutamente loco", agregó Jimin, sonriendo. "Ese es el tipo de hombre
despreciado que sueles conocer, ¿no?"
“Normalmente”, estuvo de acuerdo Jeongguk, guiando sus manos izquierdas entrelazadas hasta que el brazo de Jimin
estuvo envuelto alrededor de su propia cintura en un abrazo improvisado, lo que solo lo acercó más a Jeongguk. Esto era
paraíso absoluto. Jimin tenía que estar en el cielo. “Y ese es el tipo de hombre que trato de evitar activamente”.
“El tipo de hombre que está demasiado obsesionado con su ex pero le gusta salir para tratar de fingir que ya lo superó.
El tipo de hombre que hace que tu vida sea un desastre”, agregó Jimin, y Jeongguk se rió.
"Pareces conocer el tipo".
"Sí. Porque no soy de ese tipo”, respondió Jimin, temiendo que estaba arrastrando las palabras y esperando
desesperadamente que fuera coherente. “Mi ex estaba demasiado necesitado y no podía soportar que yo estuviera ocupada
con la universidad y mi trabajo de medio tiempo para pasar cada momento con él. Por eso me engañó”.
"Universidad, ¿eh?" Los labios de Jeongguk rozaron la oreja de Jimin, y Jimin agradeció al universo que la música fuera
lo suficientemente alta como para enmascarar su pequeño gemido desesperado. "¿Qué año?"
“A punto de comenzar mi último semestre”, respondió Jimin. “Gracias mierda. Ahora cállate y baila.
Oyó reír a Jeongguk, pero no hubo más preguntas. Jimin inclinó la cabeza hacia atrás a propósito y expuso su cuello, y
Jeongguk respondió en consecuencia. Se inclinó y presionó sus labios contra el cuello de Jimin, arrastrándolos mientras las
caderas de Jimin tartamudeaban ligeramente, perdiendo el ritmo de la música por un momento cuando sintió que una
chispa de excitación se encendía en la boca de su estómago. Levantó la mano y deslizó una mano detrás del cuello de
Jeongguk, y la mano libre de Jeongguk se movió hasta extenderse sobre el abdomen de Jimin. Jimin suspiró feliz e
inmediatamente bebió el resto de su bebida como si fuera agua.
Entonces sonaron las campanas y una ovación resonó sobre la música.
"Mierda", se rió Jimin de puro placer mientras el confeti arcoíris caía del techo como nieve. Mientras llovía, abruptamente se
giró y miró a Jeongguk, sentándose a horcajadas sobre uno de sus muslos con facilidad, envolviendo sus brazos
alrededor de la cintura de Jeongguk.
"¿Bailas con todos los chicos así?" preguntó Jeongguk, pasando un brazo alrededor de los hombros de Jimin, la bebida
colgando en la otra mano mientras el confeti aterrizaba en su cabello y revoloteaba por su rostro. Jesús, es tan
jodidamente bonito, pensó Jimin borracho, mirando directamente a los labios de Jeongguk.
"No. Solo tu." Jimin dijo mientras Jeongguk colocaba una mano detrás de su cuello. "Bésame."
Jeongguk atrajo a Jimin al instante, besándolo mientras caía el último confeti. No había nada educado o dulce al
respecto. Fue francamente sucio, y Jimin gimió directamente en la boca de Jeongguk cuando Jeongguk tomó el labio inferior
de Jimin entre sus dientes momentáneamente. El pecho de Jimin estaba presionado contra el de Jeongguk mientras
se besaban, la mano de Jeongguk estaba enredada en el cabello rubio de Jimin, y Jimin tenía ambas manos debajo de la
camisa de Jeongguk, las uñas se clavaban en la piel de su espalda baja. Se besaron hasta que Jimin jadeó por aire, pero
aún así, quería usar su último aliento para pedir otro beso. Era tan jodidamente caliente, la forma en que Jeongguk estaba
tomando el control pero dejando que Jimin tuviera lo que quisiera, la forma en que tiraba del cabello de Jimin
mientras se besaban en la pista de baile como si nadie más existiera.
"Joder, eres tan caliente", se quejó Jimin en el momento en que Jeongguk se movió para dejar besos ásperos en su cuello.
Apuesto a que me follarías muy bien. ¿Es eso cierto? ¿Lo harías?
“No podrías caminar por la mañana”, dijo Jeongguk, y Jimin dejó escapar un pequeño grito ahogado cuando Jeongguk se
mordió el labio inferior de nuevo y tiró. Estaba ebrio tanto de placer como de alcohol, una combinación peligrosa dado
lo mucho que deseaba ver a Jeongguk desnudo.
"Voy a…" Jimin gimió cuando Jeongguk lo besó de nuevo, tan profunda e intencionalmente que Jimin casi lo derriba.
“¿Vas a follarme en el colchón hasta que esté rogando? Decir
dime lo que quieras hacerme. Dime."
“Sería mucho más fácil mostrártelo”, dijo Jeongguk, sus labios aún contra los de Jimin. "¿No es eso lo que
querías?"
"Mm", tarareó Jimin, con los ojos cerrados mientras besaba a Jeongguk de nuevo, sus propios labios ya estaban
hinchados, su camisa un poco torcida, pero ¿a quién diablos le importaba? Estaba así de cerca de echar un
polvo. Él necesitaba esto. Necesitaba a Jeongguk, quería a Jeongguk. “Quiero verte desnudo. Quiero ver tu
cara cuando vengas. Dios, solo quiero que me folles. Necesito que me jodas. Llévame a casa. Por favor
llevame a casa."
"¿Sí? ¿No tienes ganas de quedarte y bailar un poco más?” Jeongguk preguntó en voz baja, enviando un
escalofrío por la espalda de Jimin. Sus manos se arrastraron por la espalda de Jimin, su bebida de repente
se acabó, y luego agarró el trasero de Jimin con determinación una vez antes de mover sus manos a la cintura de Jimin.
Pero fue suficiente. Jimin había tenido suficiente.
"Absolutamente jodidamente no", jadeó. "Llévame a casa contigo".
“Dame tu teléfono primero”, declaró Jeongguk. A Jimin ni siquiera le importaba un carajo por qué.
Simplemente rebuscó en su bolsillo y sacó su iPhone, golpeándolo en la palma de la mano de Jeongguk.
Jeongguk lo giró y lo sostuvo frente a la cara de Jimin para desbloquearlo, y luego fue directo a los mensajes de Jimin.
"¿Quién necesita saber dónde estarás?"
"Oh, no eres responsable", bromeó Jimin, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk y dejando un
rastro de besos por su perfecta línea de la mandíbula. Jeongguk giró la cabeza voluntariamente, todavía navegando
por el teléfono de Jimin. "Ya me gustas. No importa Kim Taehyun. Está aquí en alguna parte.
"Entendido", murmuró Jeongguk, girando la cabeza y besando a Jimin varias veces, sus ojos aún fijos en el
teléfono de Jimin mientras Jimin mordía su labio inferior juguetonamente.
"Podría haber hecho eso, sabes", susurró, y Jeongguk se rió y levantó el teléfono de Jimin. Jimin podía ver
un mensaje de texto, podía ver el nombre de Taehyung en la pantalla, pero no le importaba leer el mensaje.
“Sé que podrías haberlo hecho. Pero le envié un mensaje de texto a Kim Taehyung con mi nombre, mi dirección y
mi número de teléfono, para que pueda localizarte si es necesario”, respondió Jeongguk. "¿Seguro que no
quieres pensar en esto?"
“Te quiero sobre mí. O yo debajo de ti. O ambos”, respondió Jimin. Lo he pensado mucho.
Jeongguk deslizó una mano hasta la mejilla de Jimin, el otro brazo alrededor de su cintura, y lo besó con
firmeza, tan perfectamente que Jimin suspiró y casi se derrite, el cuerpo sintiéndose flácido mientras se dejaba
llevar por la sensación de que finalmente lo besarían de la manera correcta. . Estaba besando a alguien que
sabía lo que estaba haciendo y parecía apreciar a Jimin, y eso era todo lo que importaba.
Jeongguk tomó la mano de Jimin, y Jimin agarró su brazo y lo siguió fuera de la pista de baile, sintiendo su
teléfono vibrar en su bolsillo. Seguramente era Taehyung animándolo.
“Mi apartamento está a solo diez minutos de aquí”, dijo Jeongguk, manteniendo a Jimin cerca mientras se abrían
paso entre la multitud hacia la salida. "¿Estás de acuerdo con un taxi?"
“Más que bien”, dijo Jimin, prácticamente zumbando de emoción cuando finalmente salieron del club y salieron a
la calle, Jeongguk con su teléfono en una mano mientras pedía un taxi. Una vez que lo hizo, volvió a envolver a
Jimin y lo besó ferozmente, y Jimin gimió en una demostración desvergonzadamente necesitada.
“Hablaste de un gran juego allí”, susurró Jeongguk contra los labios de Jimin. "¿Vas a seguir adelante?"
"Como si no lo creerías", respondió Jimin, sintiendo su teléfono vibrar nuevamente como un recordatorio. Levantó un
dedo hacia Jeongguk y tomó su teléfono para ver el mensaje de texto:
TAETAE [23:56:43]
CONSIGUE ESA POLLA, PARK JIMIN, ESTOY MUY ORGULLOSO DE TI, CARIÑO!!!
Jimin se rió y metió su teléfono en su bolsillo donde pertenecía, y un taxi se detuvo junto a la acera. Jeongguk abrió la
puerta trasera y Jimin entró primero, seguido de Jeongguk. El conductor no dijo absolutamente nada mientras se
alejaba del bordillo y Jimin se abrochó el cinturón y eligió el asiento del medio, para diversión de Jeongguk.
“Son solo diez minutos”, dijo Jeongguk, pero luego giró la cabeza y volvió a besar a Jimin sin protestar. Jimin extendió
su mano, tiró de la camisa de Jeongguk y la desabrochó de sus pantalones.
Deslizó su mano debajo mientras Jeongguk inhalaba profundamente en el siguiente beso, y luego Jimin agarró
intensamente el cinturón de Jeongguk, tirando mientras se besaban.
—Te deseo tan jodidamente mal —susurró. "Joder, nunca he querido tanto a nadie".
"Ese es el alcohol hablando", bromeó Jeongguk, pero Jimin sacudió la cabeza y deslizó la mano hacia abajo,
presionando toda la palma sobre el contorno de la polla medio dura de Jeongguk debajo de sus pantalones
mientras Jeongguk se ahogaba con su siguiente aliento. Jimin agarró a Jeongguk a través de sus pantalones, gimiendo
cuando se dio cuenta de que incluso medio excitado, Jeongguk era grande. Iba a cumplir su promesa de asegurarse
de que Jimin no pudiera caminar correctamente por la mañana.
"No, no lo es", susurró Jimin.
"Joder, necesita conducir más rápido", respiró Jeongguk, y ambos se rieron mientras intercambiaban pequeños besos
silenciosos pero mordaces, Jimin nunca quitó su mano. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, el taxi
se detuvo junto a la acera de un edificio de apartamentos. Jimin y Jeongguk cayeron, y Jeongguk tomó la mano de
Jimin y lo arrastró hacia el vestíbulo mientras Jimin lo seguía obedientemente.
"Oh, mierda, esto es bueno", notó Jimin, escuchando sus palabras juntas mientras hablaba. Entraron al vestíbulo,
Jeongguk se giró para caminar hacia atrás mientras atraía a Jimin a sus brazos. Juntos, se acercaron al ascensor
mientras se besaban como si acabaran de descubrirse los labios.
“Adentro”, dijo Jeongguk, y mantuvo un firme agarre alrededor de la cintura de Jimin y lo empujó hacia el ascensor con
cuidado, sin apartar los labios del cuello de Jimin mientras alcanzaba y presionaba el botón del último piso.
Jimin recordaba vagamente todas las aventuras de una noche que había tenido en el pasado, cómo había tropezado
y entrado tambaleándose en el apartamento del hombre extraño mientras reía como un adolescente. Esta vez, sin
embargo, Jeongguk lo tenía contra la pared de espejos del ascensor y se sentía completamente diferente. Esta no fue
una cogida apresurada en la que Jimin olvidaría el nombre del chico a la mañana siguiente. Tal vez Jimin no
recordaría los detalles gracias al alcohol, pero seguramente recordaría el placer que Jeonguk estaba a punto de darle.
Podía sentirlo en sus huesos.
O su polla.
“Dios, ¿esto no puede ir más rápido?” Jimin se quejó mientras el ascensor seguía subiendo, y Jeongguk se rió, aún dejando
besos mordaces en la mandíbula de Jimin que lo hicieron temblar. “Me gustan las marcas y los moretones, por cierto.
No seas tímido.
"Mm", tarareó Jeongguk, y luego llevó sus labios de nuevo a los de Jimin mientras Jimin correspondía con avidez.
Lamió la boca de Jeongguk con entusiasmo, empujando sus caderas contra el muslo de Jeongguk en busca de fricción.
Jeongguk inmediatamente agarró el muslo derecho de Jimin y lo levantó por la cintura, y luego sus labios se engancharon
en el cuello de Jimin mientras Jimin gemía, las uñas se arrastraban por la espalda de Jeongguk a través de la camisa
delgada. El ascensor se detuvo y se abrió, y Jimin ni siquiera tuvo que abrir los ojos. Agarró el cabello de Jeongguk mientras
este retrocedía del ascensor hacia la única puerta cerrada con llave, y mantuvo sus labios sobre los de Jimin mientras
presionaba el código.
“Sígueme”, susurró Jeongguk, porque su apartamento estaba oscuro, pero Jimin confiaba plenamente en él.
Tropezó con los pies de Jeongguk con una pequeña risa, sin perder los labios por más de un momento, hasta que
estuvieron en un dormitorio, y Jeongguk encendió una lámpara tenue para una apariencia de iluminación.
“Desnúdame”, exigió Jimin sin aliento, y Jeongguk no perdió el tiempo. Le quitó la camisa a Jimin por encima de la cabeza sin
molestarse en desabrocharla, y luego sus grandes manos se envolvieron alrededor de la cintura desnuda de Jimin
mientras lo recostaba en la enorme cama. Jimin levantó las piernas y las envolvió alrededor de la cintura de Jeongguk para
tirarlo hacia abajo, y Jeongguk cayó hacia adelante, apoyándose en la cama con ambas palmas, atrapando a Jimin.
“Eres tan jodidamente hermoso”, susurró Jeongguk, y luego agarró las caderas de Jimin y comenzó a besar su cuerpo.
Jimin no tenía idea de dónde poner sus manos, pero todo su cuerpo se inclinó, arqueando la espalda fuera de la cama
mientras los labios de Jeongguk dejaban un rastro de fuego en el centro de su pecho. Luego tomó uno de los pezones de
Jimin en su boca, enrollando el capullo alrededor de su lengua mientras Jimin se retorcía, una mano agarrando el
cabello de Jeongguk con fuerza mientras jadeaba. Jeongguk, alentado por la respuesta de Jimin, se movió hacia el otro pezón
y Jimin gimió.
"Dije que me desvistiera", dijo sin aliento. “Desnúdame y fóllame. Qquiero que… ah… quiero que me folles tan bien que
no pueda caminar por la mañana. Quiero sentirte jodidamente dentro de mí durante días después de esto.
“Joder, lo haré”, dijo Jeongguk, quitando el cinturón de Jimin y trabajando en sus pantalones de inmediato. Jimin levantó las
caderas para ayudar y, de repente, solo estaba en calzoncillos bóxer, y era evidente lo duro que estaba. Se apoyó en los
codos e inclinó la cabeza hacia un lado, observando la forma en que Jeongguk se paró al pie de la cama y miró fijamente a
Jimin de pies a cabeza.
“Ahora, mira, este sería un buen momento para que use el '¿te gusta lo que ves?' línea en ti,”
dijo Jimin, sacando a Jeongguk de su aturdimiento. Jeongguk se rió y se arrastró hasta la cama, luego metió la mano en el
cajón de su mesita de noche, buscó a tientas por un momento y salió con un condón y lubricante. Dejó caer el condón a un
lado y usó un pulgar para abrir la tapa del lubricante.
“La peor línea de la historia”, dijo Jeongguk, acercándose a Jimin.
"¿Puedo llamarte 'hyung' o es un no?" Jimin se preguntó, arqueando una ceja. Las comisuras de la boca de Jeongguk se
curvaron en una sonrisa.
"Por mí está bien", estuvo de acuerdo, inclinando el lubricante hacia sus dedos.
"Puedo hacerlo yo mismo", ofreció Jimin, aunque sabía que estaba demasiado borracho para prepararse
adecuadamente. Afortunadamente, Jeongguk negó con la cabeza.
"Absolutamente no. Quiero esto”, declaró Jeongguk. "Apagado."
Jimin inmediatamente levantó las caderas y se quitó los calzoncillos, arrojándolos al suelo sin cuidado. Luego dobló
las rodillas un poco, las piernas se abrieron cuando Jeongguk dejó escapar un suspiro.
"Voy a perder la cabeza contigo", murmuró, pero Jimin lo escuchó y se hinchó de orgullo. “Quédate de espaldas. Piernas
abiertas. Toma la almohada.
El corazón de Jimin latía tan fuerte que temía que su caja torácica se rompiera. Había pasado mucho tiempo (tal vez nunca)
desde que un hombre le había dado órdenes en la cama, y era tan excitante que Jimin estaba dispuesto a hacer casi cualquier
cosa. Deslizó la almohada debajo de sus caderas y volvió a abrir las piernas, y Jeongguk entró, todavía completamente
vestido. Esa fue la parte más caliente de todo: Jimin estaba completamente desnudo y Jeongguk no se había quitado ni una
sola prenda.
“No seas amable”, dijo Jimin mientras Jeongguk se lubricaba los dedos y los frotaba. “No estoy hecho de vidrio. no me romperé
Me gusta rudo, así que no seas tímido”.
“Lo tendré en cuenta”, dijo Jeongguk, y luego, mientras aún se frotaba los dedos, se inclinó y comenzó a besar el interior del muslo
izquierdo de Jimin. La polla de Jimin se contrajo contra su estómago mientras cerraba los ojos y se retorcía un poco cuando
Jeongguk comenzó a chupar la piel para dejar marcas, viajando más y más alto. Luego se movió hacia el otro muslo e hizo
lo mismo, besando y chupando la piel para dejar moretones a su paso mientras Jimin suspiraba de placer.
"Dios, eres increíble", felicitó.
“Ni siquiera he hecho nada todavía”, respondió Jeongguk.
"Cristo, ni siquiera importa", dijo Jimin con una sonrisa, levantando ligeramente las caderas cuando Jeongguk dejó otro beso
mordaz.
"Quédate quieto", murmuró, y luego Jimin sintió los dedos resbaladizos de Jeongguk rodeando su borde. Respiró hondo y luego
exhaló, obligándose a relajarse.
“Joder, joder, joder, joder”, jadeó Jimin en el momento en que Jeongguk metió un dedo. El efecto fue instantáneo. "Joder, tus
dedos son tan largos, oh Dios mío".
"¿Sentirse bien?" Preguntó Jeongguk, dejando un rastro de besos por el pecho de Jimin, su mano libre presionó la cadera de Jimin
para sujetarlo mientras movía su dedo constantemente. Jimin se retorció contra el colchón a pesar de todo, levantando
las caderas y exhalando mientras su cabeza volvía a caer hacia atrás.
“Se siente jodidamente increíble, solo—mierda, agrega otro. No me importa si duele”, suplicó Jimin. Jeongguk se quitó el dedo
medio, y cuando empujó hacia atrás en el agujero de Jimin, fue con dos dedos, y el gemido que soltó Jimin fue absolutamente
obsceno.
"Jesús, suenas tan caliente", dijo Jeongguk, follando intensamente a Jimin con sus dedos, llegando mucho más profundo
de lo que los propios dedos de Jimin alguna vez habían llegado. "Caderas arriba, nena, déjame..."
Jimin se atragantó con su siguiente aliento al ser llamado "bebé", y obedientemente levantó un poco las caderas.
Jeongguk inclinó los dedos y, en el momento en que lo hizo, Jimin dejó escapar un fuerte grito, todo su cuerpo temblaba.
Jeongguk se negó a ceder, acariciando el mismo punto dulce con la punta de los dedos, presionándolo y observando cada
reacción de Jimin.
"Oh, Dios mío", Jimin se atragantó, apretando las sábanas. Ni siquiera se había molestado en tocarse a sí mismo,
porque la forma en que Jeongguk estaba moviendo sus dedos era como magia. Su polla se filtraba sin piedad
sobre su estómago, temblando con cada golpe de los largos dedos de Jeongguk.
“Voy a hacer que te corras así”, dijo Jeongguk, y Jimin jadeó, asintiendo frenéticamente. “Dios, mírate. Tan jodidamente
hermoso. Dime dónde, Jiminah”.
"Bien... ah, solo un poco, joder, justo ahí, justo ahí, oh Dios mío, ah, joder", balbuceó Jimin mientras los dedos de Jeongguk
lo buscaban, cortando y estirándose para abrirlo. Volvió a encontrar el lugar adecuado y, cuando lo hizo, lo tomó y corrió
con él.
“Más fuerte, bebé, adelante”, animó Jeongguk mientras Jimin jadeaba, con las piernas temblando y abiertas, las caderas
levantadas mientras las mejores lágrimas quemaban sus ojos. Estaba jadeando, nunca se había sentido tan excitado y tan
fuera de control en toda su vida. Había sido preparado así por tantos hombres diferentes, pero siempre se había sentido tan
clínico. Sin embargo, aquí estaba Jeongguk, decidido a hacer que Jimin se corriera solo con sus dedos, y
seguramente iba a suceder. Jimin nunca antes se había corrido solo por haber sido tocado, así que esta iba a ser la
primera vez.
"Hyung, por favor", se quejó Jimin en un tono agudo, sin aliento. “Haz que me corra, haz que me corra, necesito
correrme”.
“Lo que quieras”, susurró Jeongguk, y luego se inclinó y empujó sus dedos un poco más, follándolos en Jimin con
movimientos profundos, suaves y duros. El cuerpo entero de Jimin casi se levantó de la cama mientras luchaba, pero lo
persiguió simultáneamente, jadeando aún, sintiendo el orgasmo en la boca del estómago listo para atravesarlo.
"VVoy a correrme, no me toques, voy a correrme, voy a correrme", advirtió Jimin, con las piernas temblando de nuevo.
“Voy a… me voy a correr, me voy a correr, voy a…” Se atragantó con la última palabra, y luego su cuerpo se tensó
cuando se corrió sobre sí mismo sin absolutamente ningún control. Le subió por el estómago y el pecho, y Jeongguk solo
cedió cuando Jimin soltó un grito de sobreestimulación y trató instintivamente de empujar a Jeongguk. Luego
retiró suavemente los dedos.
"Creo que estás listo", susurró al oído de Jimin. Luego se inclinó y comenzó a dejar besos con la boca abierta a lo largo
del estómago y el pecho de Jimin, lamiendo el desastre que Jimin había hecho en el camino mientras Jimin temblaba, su
pene aún estaba dolorosamente duro.
"Eespera", insistió Jimin, luchando para apoyarse en los codos. “Espera, tienes que desvestirte. Vamos. Quiero chuparte.
Quítate los pantalones."
“Mierda, está bien”, estuvo de acuerdo Jeongguk al instante. Se levantó de la cama y se quitó la mayor parte de su ropa
mientras Jimin observaba con avidez, lamiéndose los labios y recuperando el aliento. Envolvió una mano alrededor de su
propia polla mientras observaba a Jeongguk desvestirse hasta quedar solo en calzoncillos negros, y luego suspiró.
Jeongguk era un sueño húmedo andante. Tenía hombros anchos y un pecho definido con una cintura pequeña y muslos
musculosos. Tenía tatuajes en todo el brazo derecho y uno en el pecho, pero Jimin no tenía la coherencia para distinguirlos.
Estaba desnudo en la cama, absorbiendo visualmente al hombre más hermoso con el que (casi) se había follado jamás.
“Ven aquí”, dijo Jimin de nuevo, y luego hizo rodar a Jeongguk sobre la cama y se arrodilló entre sus piernas. Con un
movimiento fluido, bajó los calzoncillos de Jeongguk y luego se rió con incredulidad, sin saber si el alcohol lo estaba
haciendo ver cosas o si Jeongguk era real. “Joder, tienes que estar bromeando. ¿Hay algo que no seas?”
"Aburrido. No estoy aburrido”, respondió Jeongguk, sonando bastante presumido de que los ojos de Jimin estaban muy
abiertos al ver su pene completamente duro contra su estómago.
"Bueno, déjame entretenerte de todos modos", decidió Jimin, y luego se inclinó y tomó toda la polla de Jeongguk en su
boca y en su garganta, relajando cada músculo y respirando a través de su boca.
nariz.
“Jesús, joder, oh Dios mío”, maldijo Jeongguk, casi agitándose por la sorpresa. "Mierda santa".
Jimin tarareó con orgullo y apretó los labios alrededor de la polla de Jeongguk, usando su lengua lo mejor que pudo y
moviendo la cabeza rítmicamente. Momentos después, las manos de Jeongguk encontraron el cabello de Jimin y Jimin gimió.
“Se siente jodidamente bien, Jiminah”, dijo Jeongguk ahogado. “Dios, sigue adelante. Sigue adelante, se siente increíble.
Eres increíble, sigue… ah… sigue adelante.
Estimulado por la voz áspera de Jeongguk dando su aprobación, Jimin continuó, disfrutando la forma en que
Jeongguk apretaba su cabello, la forma en que Jeongguk levantaba las caderas para follar en la boca de Jimin y luego se
disculpaba pero lo hacía de nuevo, la forma en que jadeaba tan hermosamente.
“Está bien, es suficiente”, dijo finalmente Jeongguk. “Joder, no quiero correrme todavía. Quiere estar dentro de ti. Esperar."
Jimin usó un pulgar para limpiar la saliva y el semen de su labio inferior mientras Jeongguk agarraba el lubricante y un
condón, se lo enrollaba y se rociaba con más lubricante. Se limpió la mano desordenadamente en la toalla que parecía
haber aparecido mágicamente, y luego tiró de Jimin y levantó una de sus piernas hacia su hombro. Jimin se acercó y movió
su pierna, y Jeongguk captó la indirecta. Presionó la pierna de Jimin más cerca del pecho de Jimin, arrodillándose en la
cama.
"Eres un jodido sueño absoluto", dijo, y luego empujó la punta de su polla contra el agujero resbaladizo de Jimin. Jimin dejó
escapar un pequeño suspiro y movió las caderas, y Jeongguk agarró la pierna de Jimin y empujó su polla lentamente
hasta el fondo de Jimin, tocando fondo con las caderas en el trasero de Jimin.
"Joder, todavía estás tan apretado", jadeó, empujando superficialmente mientras Jimin se ajustaba.
"Te encanta", suspiró Jimin, y luego volvió a gemir cuando Jeongguk se retiró casi por completo y volvió a empujar suavemente.
“Joder, hyung, solo así. Fóllame así, vamos. Tal como lo prometiste.
Jeongguk tomó sus instrucciones muy en serio. Folló a Jimin bruscamente, los dedos se clavaron en la piel de Jimin, y Jimin
agarró las sábanas, arqueando la espalda, un hilo de sudor goteando por su cuello, la visión flotando aún por el alcohol de la
mejor manera.
"Mierda, la forma en que puedo levantarte", dijo Jeongguk con asombro, agarrando la otra pierna de Jimin para pasarla por
encima del hombro, las caderas de Jimin ahora fuera de la cama. El nuevo ángulo fue jodidamente increíble, dada la forma
en que Jimin gritó y dejó escapar un torrente de malas palabras.
"Solo hazlo", jadeó. "No me importa lo que hagas, solo jodidamente arruíname, joder, se siente tatan bien, estoyah, rjusto
ahí, justo ahí".
“Luce tan hermosa”, dijo Jeongguk, sin aliento. “Puedes tocarte, cariño, adelante”.
"Quiero que me toques", jadeó Jimin. “Quiero montarte, dame la vuelta. Dame la vuelta, hyung, date prisa”.
Jeongguk levantó a Jimin en sus brazos y lo bajó aún más sobre su pene, y Jimin gimió y agarró los hombros de Jeongguk,
con la cabeza cayendo hacia adelante.
“Dios, estoy tan lleno”, gimió de puro placer, las uñas dejando marcas de media luna en la piel de Jeongguk. "Eres tan
jodidamente grande, no puedo soportarlo, joder, solo"
Jeongguk lo sostuvo con fuerza y rodó, acomodándose sobre las almohadas en su espalda con Jimin sentado a horcajadas
sobre él. Este ángulo envió la polla de Jeongguk aún más profundo, y Jimin respiró hondo.
"Bueno. Solo siéntate y relájate”, dijo, y escuchó la risa musical de Jeongguk en la habitación con poca luz. Jimin se estiró
hacia atrás y presionó sus palmas en las rodillas de Jeongguk, y luego comenzó a follarse con entusiasmo en la polla de
Jeongguk, moviendo sus caderas lenta y rítmicamente.
“Dios, mírate”, gimió Jeongguk, hundiendo los dedos en la carne de los muslos de Jimin. Eres una maldita visión. Sigue
adelante, se siente tan jodidamente bien”.
Luego levantó una mano y la envolvió alrededor de la polla de Jimin, apretando ligeramente y acariciándolo con una mano
hábil, y Jimin casi lo pierde. Se sentía frenético, persiguiendo un segundo orgasmo que podía sentir arder en la boca
del estómago, desesperado por ver venir a Jeongguk. De vez en cuando, Jeongguk levantaba las caderas y provocaba
un grito agudo de Jimin, pero solo lo animó a ir más rápido hasta que tuvo a Jeongguk gimiendo y maldiciendo
entrecortadamente.
“Eso es todo, muñeca, continúa”, dijo Jeongguk, y Jimin inhaló temblorosamente y se inclinó hacia adelante, golpeando con
las manos el pecho de Jeongguk, respirando con dificultad.
“Me gusta eso”, susurró, el rostro de Jeongguk nadando a la vista. "Joder, llámame así otra vez".
"¿Sí? Te conviene. Pareces una muñeca”, dijo Jeongguk en voz baja llena de lujuria y afecto al mismo tiempo, agarrando
las caderas de Jimin. “Tan bonita, tan perfecta. Ven aquí."
Jimin apenas tuvo que moverse. Jeongguk envolvió sus brazos alrededor de la cintura delgada de Jimin y se
incorporó a medias, presionando besos repetitivos en el pecho de Jimin mientras los ojos de Jimin se cerraban y ponían los
ojos en blanco, la polla aún dura entre los dos cuando la mano libre de Jeongguk la encontró. Permanecieron juntos por solo
un momento, Jeongguk acariciando suavemente a Jimin, Jimin meciendo sus caderas con pequeños gemidos, los labios de
Jeongguk sobre la piel caliente de Jimin.
“Quieres venir”, dijo Jimin, y Jeongguk se rió.
"¿Sí? ¿De nuevo?"
“Sigue tocándome y lo haré”, dijo Jimin, y Jeongguk pareció tomar eso como un desafío. Se recostó de nuevo y comenzó
a masturbar a Jimin como si ya hubiera memorizado todo el cuerpo de Jimin.
Jimin odiaba que Jeongguk fuera mejor que su propia mano, pero al mismo tiempo lo volvía loco.
“Mueve tus caderas solo un poco”, dijo Jeongguk. “Atrás un poco, justo ahí”, dijo mientras Jimin jadeaba, con la cabeza
cayendo hacia atrás. “Justo ahí, bebé, adelante. Te tengo."
Jimin encontró un ritmo desordenado pero constante, todo su cuerpo en llamas, cada pequeño respiro de placer de la boca
de Jeongguk como combustible para él. No pasó mucho tiempo en ese momento. Jeongguk continuó masturbándolo,
acelerando cuando escuchó a Jimin ahogarse con palabras incoherentes.
"Voy avoy avoy avoy ahyung, no puedo, no puedo, no puedo", estuvo a punto de sollozar, sintiendo que se estaba
construyendo un segundo orgasmo trascendental.
"Sí, puedes", dijo Jeongguk sobre la respiración pesada de Jimin. “Vamos, Jiminah. Ven a ti mismo de nuevo. Muéstrame
lo bien que te sientes. Vamos, preciosa. Vamos."
"Soy..." Jimin se apagó, y luego se congeló por completo, agarrando los muslos de Jeongguk, con los ojos cerrados.
cabeza cayendo hacia atrás cuando el orgasmo se estrelló contra él. Si el primer orgasmo fue genial, el segundo
fue de otro mundo. Consumió todo el cuerpo de Jimin como un reguero de pólvora, ardiendo mientras sus
piernas temblaban sin poder hacer nada y sus brazos casi se rinden. Nunca en su corta vida había experimentado
antes un placer tan puro, un placer que persistía y se negaba a abandonar su sistema.
"... Jimin".
“Mierda”, jadeó Jimin, abriendo los ojos cuando Jeongguk dejó caer lentamente su mano. Respiró hondo y
luego se inclinó un poco. "Tu turno."
"Puedo…?"
“Puedes hacer lo que quieras”, dijo Jimin, y antes de que terminara de hablar, estaba en movimiento. Jeongguk
volteó a Jimin apresuradamente, la espalda de Jimin golpeó el colchón, y luego Jeongguk tomó ambas manos
de Jimin y las sujetó por encima de su cabeza por las muñecas a la almohada con una sola mano. Se inclinó
sobre Jimin y miró hacia abajo, y Jimin, con la cabeza dando vueltas, asintió y dejó que sus piernas se abrieran de
nuevo. Jeongguk sostuvo la parte posterior del muslo de Jimin y se hundió en su agujero resbaladizo, y Jimin
gimió, envolviendo sus piernas alrededor de la cintura de Jeongguk. Jeongguk se inclinó y besó a Jimin suavemente
al principio, pero luego jaló el labio inferior hinchado de Jimin entre sus dientes.
“Cuidado con lo que deseas”, susurró Jeongguk.
Mierda.
Absolutamente nada de lo que sucedió a continuación fue cortés o gentil. Jeongguk cogió a Jimin como si fuera
completamente salvaje, todo el cuerpo de Jimin se movía sobre las sábanas, toda la cama temblaba, la cabecera
golpeaba la pared. Jimin no sabía dónde agarrarse o sostenerse, no podía entender su entorno, apenas
podía mantener sus piernas alrededor de la cintura de Jeongguk mientras Jeongguk perseguía la suya.
orgasmo.
“Jeongguk, joder, oh Dios mío. Se siente tan bien, estoy—JJeongguk, Jeongguk, por favor, yo—ohhh, ahí mismo.
¡Jeongguk, Jeongguk, Jeongguk, joder!
Jeongguk se detuvo solo para inclinarse y presionar sus labios en el cuello de Jimin, y cuando lo hizo, Jimin
gritó, jadeando. Jeongguk se movió y encontró otro lugar donde podía dejar una marca, y luego un tercero mientras
empujaba bruscamente a Jimin cada pocos segundos. Luego sus labios viajaron hacia la oreja de Jimin.
"¿Estás bien?" susurró, y Jimin se estremeció. Estaba sobre estimulado y casi exhausto, pero deseaba tanto que
Jeongguk se corriera que nada de eso importaba.
“Estoy bien, estoy bien. Sigue adelante”, confirmó Jimin. "Fóllame duro, hyung".
“Mierda”, exhaló Jeongguk, y luego presionó sus palmas en la almohada cerca de la cabeza de Jimin y movió sus
caderas hacia adelante. El cuerpo de Jimin se levantó de la cama por un momento, y luego sus ojos se pusieron
en blanco por lo que pareció ser la milésima vez mientras Jeongguk lo follaba. “Joder, Jimin, eres tan—tan…
Dios, voy a... voy a... joder, estoy... estoy... ah.
Con una estocada final y áspera, Jeongguk reprimió un gemido y se quedó inmóvil, exhalando pesadamente
y abriendo los ojos. Jimin lo miró en la penumbra y su corazón casi se detuvo.
Los ojos una vez llenos de lujuria de Jeongguk se habían suavizado significativamente, y era tan jodidamente
hermoso que dejó sin aliento a Jimin.
Joder, quiero recordar esto, pensó para sí mismo, pero había muy pocas esperanzas de recordar todos los detalles.
Jeongguk, todavía dentro de Jimin, se inclinó para darle un beso, y Jimin se lo concedió, su
cuerpo gastado.
“Hyung”, susurró Jimin con voz ronca, pero Jeongguk lo hizo callar con otro suave beso.
"Quédate aquí. Te limpiaré —susurró en respuesta.
"Tan cansado, hyung", murmuró Jimin, con los párpados pesados, pero siguió besando a Jeongguk porque no
quería perderse un solo momento.
"Lo sé. Volveré enseguida. Déjame salir, espera”, prometió Jeongguk, besando a Jimin de nuevo y luego saliendo
con cautela. Jimin dejó escapar un suave grito y un gemido, sintiendo que le venía un dolor de cabeza, y Jeongguk
inmediatamente lo calmó con otro beso. "Lo siento. Dame un minuto."
Jimin quería darle más de un minuto, pero en el momento en que Jeongguk rodó fuera de la cama, los ojos de Jimin
se cerraron. Podía escuchar el fregadero correr, pero también podía sentir el mundo girar mientras yacía en la
cama. Sintió que el colchón se hundía, escuchó vagamente la voz de Jeongguk susurrando su nombre, sintió
una toallita tibia sobre su cuerpo. Pero su fuerza y su coherencia habían disminuido tan rápidamente que no podía
encontrar las palabras. Sintió unos suaves besos en su mandíbula y mejilla.
"Puedes dormir."
Eso fue lo último que escuchó Jimin antes de quedarse dormido.
***
Lo primero que notó Jimin cuando se movió y volvió en sí por la mañana fue el dolor de cabeza. Si movía la cabeza
un centímetro sobre la almohada, se sentía como una avalancha que le cruzaba la frente y le llegaba a los
ojos. Tenía la boca un poco seca y el estómago inquieto: todos los síntomas normales de una resaca
astronómica. Entonces se atrevió a abrir los ojos.
Hubo un momento en el que Jimin se congeló cómicamente, con los ojos como platos, el cuerpo inmóvil
mientras analizaba su entorno, porque esta no era su habitación, y ciertamente no era la habitación de Taehyung
o Hoseok. Las sábanas eran suaves y transpirables, la almohada se sentía como si estuviera hecha para la
cabeza de Jimin y la luz del sol entraba a raudales por las ventanas.
Jimin se sentó rápidamente, pero luego gimió y se agarró la cabeza, encorvándose con los codos en las rodillas,
las mantas entre el torso y los muslos. Entrecerrando los ojos, miró a su izquierda y vio una mesita de noche, y
luego vio varias cosas allí: un vaso de agua, dos pastillas, un cepillo de dientes nuevo, un poco de pasta
de dientes y una pequeña nota:
Te quedaste dormido y no quería despertarte ni echarte. Estaré en la cocina cuando te despiertes. Siéntase libre
de irse, o puede venir a tomar un café o algo para comer.
No había firma, y fue entonces cuando Jimin agarró las sábanas contra su pecho y continuó analizando su situación.
Llevaba calzoncillos tipo bóxer, incluso levantó las sábanas para mirar. Pero no eran del tipo barato que él
normalmente usaba. Eran Balenciaga y ciertamente no propiedad de Jimin. Podía ver moretones y marcas
en la parte interior de sus muslos y en sus caderas, y fue entonces cuando los recuerdos fragmentados lo
inundaron: todos los besos, todas las caricias, los gemidos y las marcas, y Jimin podía recordar claramente
haber tenido dos orgasmos muy memorables e intensos. . Mientras su mano volaba hacia su cuello, recordó la
voz pecaminosamente sexy que le había susurrado dulces palabras al oído, la forma en que había estado tan
lleno, tan consumido por el placer de lo que tenía que ser la mitad de la noche. Podía recordar tatuajes, lindos
ojos de gacela, cabello negro, manos grandes. Y joder, había tenido el mejor sexo de toda su vida anoche.
Jimin retiró con cautela las sábanas y pasó las piernas por el borde de la cama, y luego miró alrededor de la
habitación. Había grandes ventanas en la pared izquierda por donde entraba la luz del sol. La pared con las
ventanas era de madera con paneles, y el resto de las paredes eran de color azul marino. La enorme cama
tamaño king tenía una cabecera de cuero falso marrón oscuro y las sábanas eran color crema. Había plantas en
la habitación, una puerta que daba a un vestidor y otra a un baño, un escritorio, cuadros en las paredes…
Seguro que no era un piso de universitario.
"Está bien", susurró Jimin para sí mismo, lentamente acercándose para tomar las pastillas. Se los bebió de un
trago y se bebió todo el vaso de agua, y luego agarró el cepillo de dientes y la pasta de dientes, maravillándose
de cómo se lo habían proporcionado como un hotel. En silencio, caminó por la suave alfombra hasta el baño y
se rió para sus adentros. El baño era de azulejos blancos con gabinetes de color gris mate, una ducha a
ras de suelo, una bañera enorme y más plantas. Jimin nunca había visto algo así.
Asombrado, finalmente se miró en el espejo.
"Mierda", susurró, inclinándose y comprobando su cuello. Los chupetones, marcas, moretones, todo era
visible, y Jimin se estremeció. Se veía exactamente como si hubiera sido bien follado y entregado
personalmente dos orgasmos alucinantes. ¿Era mucho decir que estaba radiante? Jimin alborotó su cabello
desordenado y se cepilló los dientes vigorosamente, con una palma presionada contra la encimera.
Después de lavarse, Jimin volvió de puntillas a la habitación y notó que su ropa de la noche anterior estaba bien
doblada a los pies de la cama. Pero lo ignoró y en su lugar fue por la camisa que estaba en el suelo, levantándola
y mirándola. Era negro y enorme, y en la esquina superior izquierda estaban las palabras sé amable.
También olía bien, así que Jimin se metió dentro y se rió para sí mismo cuando
el dobladillo inferior casi le llegaba a las rodillas. Se habría sentido mal al ponerse la ropa de la noche
anterior, por lo que una camisa que olía a suavizante de telas era mucho más reconfortante.
Jimin abrió con cuidado la puerta del dormitorio y luego parpadeó varias veces. Ahora estaba mirando un
enorme apartamento de planta abierta. El área de la sala de estar tenía sillones de cuero y una enorme
televisión con múltiples sistemas de juegos visibles. Había una puerta cerrada que probablemente conducía
a otro dormitorio oa un estudio. Y luego estaba la cocina, y por eso olía a café.
"Hola", dijo Jimin con voz ronca, y luego se detuvo y miró, con los brazos a los costados mientras tiraba del
dobladillo de la camiseta. Desde detrás del mostrador, el hombre con el que claramente se había acostado
levantó la vista del periódico que estaba leyendo y Jimin casi cae de rodillas.
Jeongguk. Su nombre es Jeongguk.
"Buenos días, Jimin", dijo con voz suave, y Jimin estuvo a punto de echarse a llorar.
“Um, yo no…”
“Soy Jeongguk”, respondió Jeongguk, sintiendo que Jimin necesitaba algún tipo de validación.
Jeongguk, joder, oh Dios mío. Se siente tan bien, soy—JJeongguk, Jeongguk, por favor, yo—ohhh, cierto
allá. Jeongguk, Jeongguk, Jeongguk.
Jimin sintió que su rostro se sonrojaba cuando recordó la forma en que había gemido el nombre de Jeongguk
innumerables veces la noche anterior. Ahora todo estaba volviendo a él.
"Lo siento", se disculpó Jimin torpemente. “Yo, um… bebí mucho anoche. Te recuerdo. Solo... necesitaba un minuto.
“Lo sé”, dijo Jeongguk, sus ojos brillaban divertidos. "Está bien. ¿Quieres un café?
¿Caliente o helado?
"Sí, por favor. Helado”, dijo Jimin, sintiéndose pequeño de repente. Jeongguk no parecía un estudiante
universitario, ni vivía como tal. Llevaba pantalones ajustados de color gris oscuro y una camisa blanca abotonada,
con las mangas arremangadas, y había un blazer gris oscuro a juego sobre una silla. Jimin miró el enorme reloj de
pared: las diez y media de la mañana y era viernes.
“Aquí tienes”, dijo Jeongguk, empujando una taza de café hacia Jimin que claramente acababa de preparar.
Parecía café holandés. Jimin acercó el pequeño vaso de vidrio hacia él y tomó un sorbo con cuidado, y fue como si le
devolvieran la vida. “Tú, eh… no tenías que venir a la cocina.
Podrías haberte ido. Ahora eres más que bienvenido, si quieres.
"Tengo una jodida resaca y me muero de hambre, y tú tienes café", dijo Jimin con cansancio, arrastrando los pies
hacia los taburetes y saltando sobre uno. “Y me duele todo el cuerpo”.
"Oh. Lo siento, yo... ¿eso fue...? Lo siento”, se disculpó rápidamente Jeongguk, y Jimin volvió a tomar un sorbo de su
café helado, mirando por encima del borde de la taza a Jeongguk. Joder, era tan guapo. Su suave cabello negro era lo
suficientemente largo para rozar sus pómulos, dividido profundamente hacia un lado. Su piel era suave como la
porcelana y tenía unos ojos hermosos y luminosos con una mandíbula cincelada. Su boca era un poco más pequeña
pero sus labios eran rosados y tenía un pequeño lunar debajo del labio inferior. Sus dos orejas tenían varios
piercings con aretes de aro.
"Fuiste tu. Pero no me importa”, dijo Jimin, de repente sintiéndose un poco más cómodo cuando vio a Jeongguk
retorcerse al pensar en lo que habían hecho juntos anoche. "Quiero decir, estaba borracho, pero estoy bastante
seguro de que me corrí dos veces, así que te perdono".
Jeongguk se aclaró la garganta y ahogó una risa, las orejas se sonrojaron cuando tomó su propio café.
Luego dijo: “Bueno, debería estar en la oficina ahora mismo, pero aquí estoy, entreteniendo mi aventura de una noche.
Feliz viernes para mí”.
"Oh, mierda. Lo siento”, se disculpó Jimin, la culpa inundando su cuerpo. “Yo—Podrías haberme dejado aquí, dejar
una nota. Habría encontrado mi salida. Yo... ¿Qué eres tú? ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? Tengo algunas preguntas."
“Me he dado cuenta”, dijo Jeongguk con una pequeña sonrisa. Estás en mi apartamento. Varias personas saben
dónde estás por el bien de la rendición de cuentas. Y yo soy Jeon Jeongguk, el tipo con un trabajo de tiempo completo
que fue arrastrado a MAGENTA para celebrar su trigésimo cumpleaños anoche. La misma noche que estuviste allí
celebrando dejar a un tipo que te estaba engañando, y cito, 'durante, como, seis meses'".
“Bueno, fueron seis meses”, argumentó Jimin. “Ese imbécil volvió a usar condón y me dio una excusa médica. ¿Soy
tonto por creerle?
“No. Solo es un imbécil por engañarte”, respondió Jeongguk.
“Bueno, por suerte para mí, estuviste allí para suavizar el golpe”, bromeó Jimin. “Cierto, estabas celebrando
un cumpleaños anoche. Tus amigos son viejos.
"Ay." Jeongguk soltó una breve carcajada. “Pagaría un buen dinero por volver a celebrar mi trigésimo cumpleaños”.
Jimin casi se atragantó con su café y tosió un par de veces, golpeándose el pecho con la mano.
Jeongguk, sin embargo, estaba muy tranquilo, y fue entonces cuando Jimin pensó que en algún lugar del caos de la
noche, debían haber discutido sus edades. Desafortunadamente, todo eso se había olvidado de Jimin.
“Tú eres… espera, ¿cuántos años tienes?” demandó, y Jeongguk frunció los labios por un momento.
"Treinta y seis."
"Oh. Yo…” Jimin tragó saliva, entrando en pánico en un instante. Joder, me acosté con un chico de treinta y seis años.
Me acosté con un adulto adulto y soy un estudiante universitario pobre. Mierda, ¿por qué el borracho pensó que esto
era una buena idea? ¿Qué estaba pensando? Dios mío, probablemente piensa que soy un niño. “Eh, yo soy…
Tengo veintidós.
"Lo sé. Usted me dijo." Jeongguk parpadeó un par de veces. "Supongo que es bueno que solo haya sido una aventura
de una noche".
"Sí. Sí, eso es… eso es bueno”, asintió Jimin torpemente, poniendo los nudillos blancos en su taza de café. "I…
Supongo que eso explicaría por qué tienes una casa tan bonita.
“Eso podría explicarlo”, dijo suavemente Jeongguk.
"Y por qué eres tan bonita".
"¿Qué?"
"Quiero decir, lo siento, no lo hice, tú solo, claramente te cuidas", tartamudeó Jimin, queriendo morir de vergüenza.
"Eres muy... eres realmente guapo".
"Oh. Gracias”, casi susurró Jeongguk, y luego miró a Jimin de arriba abajo. "No te pusiste tu propia ropa".
“Mi ropa era asquerosa”, argumentó Jimin. "Esto olía bien".
“Te queda bien”, dijo Jeongguk a la ligera, estirando la mano para doblar su periódico. Jimin bebió lo último de
su café y saltó del taburete de la barra, y luego caminó alrededor de la encimera de la isla, sintiéndose un poco
demasiado audaz. Si esto era realmente solo una aventura de una noche, entonces no había nada de malo
en hacer algo que él pudiera recordar, ¿verdad? Algo que no fuera un fragmento borracho de su memoria.
"¿Vas a trabajar?" preguntó Jimin, acercándose a Jeongguk.
“Estaba planeando hacerlo una vez que te fueras”, respondió Jeongguk.
"¿Estás tratando de echarme?" bromeó Jimin, y se paró en una posición que obligó a Jeongguk a poner su espalda
contra la encimera. Jimin pasó sus dedos por el pecho de Jeongguk juguetonamente, y Jeongguk no lo detuvo.
"De nada. Soy un caballero. Esperaré hasta que estés listo para irte”, dijo Jeongguk, sonando un poco sin
aliento. Jimin esperaba que cediera o sucumbiera, pero cambió las tornas tan rápido que Jimin se quedó sin aliento.
En un movimiento fluido, Jeongguk agarró a Jimin por las caderas con dos manos fuertes y
lo levantó, girando y colocando a Jimin sobre la encimera. Jimin instantáneamente envolvió sus piernas alrededor
de la cintura de Jeongguk y colocó sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk.
"¿Sabes lo que recuerdo de anoche?" Jimin susurró, temblando con las manos de Jeongguk colocadas en el interior
de sus muslos y comenzando a viajar hacia arriba. "Qué bonita sonabas cuando te estaba montando".
“Joder”, respiró Jeongguk, dejando caer la cabeza por un momento antes de volver a levantarla hasta que estuvieron
casi nariz con nariz. “Dios, eres tan sexy. Follarte fue como un sueño.
“Todavía no me he ido, sabes”, susurró Jimin, y Jeongguk dejó escapar una pequeña risa.
“Eres insaciable”, dijo, pero sus siguientes palabras fueron interrumpidas porque Jimin se inclinó y lo besó. Asumió
que Jeongguk se alejaría, pero Jimin fue recompensado en gran medida por lo que podría haber sido una estupidez.
Jeongguk le devolvió el beso y se fue a las carreras.
"Dios, ahora lo recuerdo", gimió Jimin entre besos, sin aliento. Jeongguk no lo dejó hablar de nuevo. Capturó los
labios de Jimin en otro beso, y Jimin se derritió en él. Jeongguk besó como si conociera el cuerpo de Jimin por
dentro y por fuera, como si estuviera dentro de la mente de Jimin. Su lengua estaba dentro de la boca de Jimin, pero
eso no venía al caso. Todo el cuerpo de Jimin estaba temblando, las piernas y los brazos todavía envueltos alrededor
de la cintura y el cuello de Jeongguk, y joder. Esto fue un beso. Este no era el beso descuidado al que Jimin
estaba acostumbrado antes. Este era un hombre que jodidamente sabía cómo besar. Lamió la boca de Jimin
repetidamente, manos grandes agarrando los muslos y las caderas de Jimin con confianza.
“Te ves tan lindo así”, Jeongguk respiró contra los labios de Jimin, y Jimin movió sus caderas hacia adelante
con un gemido, rogando en silencio que lo tocara. Jeongguk no era un aficionado: captaba las señales. Inmediatamente,
envolvió su brazo izquierdo alrededor de la cintura de Jimin para acercarlo más y deslizó su mano derecha debajo de
los calzoncillos que Jimin tenía puestos. En el momento en que su mano se envolvió alrededor de la dura polla de Jimin,
Jimin dejó escapar un gemido lascivo y jadeante, la cabeza cayó hacia atrás mientras se aferraba a Jeongguk como si
fuera su vida.
“Joder, tus manos son tan grandes”, gimió, corcoveando hacia el puño de Jeongguk y meneándose en la encimera.
Pero Jeongguk lo mantuvo casi inmóvil, pasando el pulgar sobre la hendidura de la polla de Jimin para recoger el pre
semen, haciendo que el deslizamiento fuera mucho más fácil mientras masturbaba a Jimin constantemente. No fue
descuidado de ninguna manera. Fue bien practicado y deliberado, y estaba observando la reacción de Jimin, viendo
cómo Jimin se deshacía.
"¿Sentirse bien?" preguntó, apretando ligeramente mientras continuaba. Jimin gimió y clavó sus uñas en los hombros
de Jeongguk, deseando desesperadamente que la camisa no estuviera allí. Aquí estaba Jeongguk, completamente
vestido y listo para ir a la oficina, y tenía un puñado de resaca y Jimin quejumbroso con la camisa a medio quitar. Pero
a Jimin apenas le importaba. No cuando ser tocado se sentía tan bien.
"Joder, se siente increíble", jadeó. "JJeongguk, por favor".
"Sé cortés", susurró Jeongguk, y Jimin dejó escapar un pequeño gemido, dejando caer una mano para presionar
la palma de su mano contra la encimera detrás de él, preparándose para poder follar la mano de Jeongguk con más
vigor.
“Hyung, por favor”, intentó Jimin, y pareció funcionar. Jeongguk lo acercó más y lo besó de nuevo, pero en realidad
no era un beso. Era Jimin jadeando y gimiendo mientras Jeongguk besaba su boca abierta, sonriendo. “PPor favor,
se siente tan bien que estoy—mierda, estoy cerca. Voy a hacer un lío.
"Bien. Luce tan hermosa”, susurró Jeongguk. “Ven sobre ti mismo. Hacer un lío. No importa.
Jimin se inclinó hacia adelante y lanzó sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk nuevamente, las piernas se
abrieron débilmente, su frente contra la de Jeongguk mientras el orgasmo amenazaba con destruirlo. Ya no podía
encontrar palabras, solo pequeños jadeos y respiraciones de placer. Todo su cuerpo comenzó a tensarse y
Jeongguk lo sintió.
“Adelante, muñeca”, dijo, y Jimin juró que vio estrellas. Inhaló profundamente cuando se corrió más fuerte de lo que
pretendía, sobre la mano de Jeongguk y la parte delantera de la camiseta negra. Jeongguk lo acarició
constantemente durante todo el orgasmo, disminuyendo la velocidad y deslizando suavemente su pulgar sobre la
cabeza de la polla de Jimin unas cuantas veces mientras Jimin bajaba de lo alto. Besó a Jimin en los labios una
vez y usó una mano para volver a meter a Jimin en sus calzoncillos, y luego se acercó al fregadero y se lavó la
mano sin decir una palabra mientras Jimin recuperaba el aliento. Luego regresó y se paró entre las piernas de
Jimin.
“Dios, eres tan…” comenzó Jimin, pero Jeongguk se puso la camiseta lentamente, así que Jimin levantó los
brazos sin decir una palabra y dejó que Jeongguk se la quitara y la tirara a un lado.
"Tengo que ir a trabajar ahora", susurró, pasando sus manos por los hombros desnudos de Jimin. Jimin se lamió
los labios, la piel aún palpitaba con entusiasmo, y luego asintió.
"Está bien. Me vestiré.
“Puedes usar algo mío”, ofreció Jeongguk, y luego pasó sus dedos por el cabello de Jimin, lo agarró con
fuerza y lo besó con una confianza tranquila pero firme que hizo que Jimin se debilitara. "Ven conmigo."
Jeongguk se alejó y caminó hacia su habitación mientras tarareaba para sí mismo, y Jimin saltó de la encimera con
piernas temblorosas, se estabilizó y tomó otro sorbo de café antes de seguir a Jeongguk de regreso a la
habitación. Cuando entró, Jeongguk ya estaba en su armario.
“Hmm… sí, esto te quedará bien. Aquí." Jeongguk ofreció un par de jeans negros y luego sacó un suéter de
una percha, de color crema con un logo rojo de Chanel en la esquina superior izquierda, un poco fuera del hombro.
Jimin se quedó mirando hasta que Jeongguk sacudió la ropa en sus manos y la empujó hacia adelante
nuevamente, por lo que la aceptó.
"Uh, esta es Chanel", dijo Jimin, afirmando lo obvio.
“Sí, gracias por darte cuenta”, dijo Jeongguk con una pequeña sonrisa, apagando la luz del armario y saliendo. Jimin
lo siguió como un cachorro perdido, agarrando la ropa.
“Está bien, bueno, solo… lo lavaré y lo traeré de vuelta”, dijo.
"No hay necesidad." Jeongguk se acercó a su tocador, agarró un reloj (definitivamente Gucci, y Jimin estaba
asombrado) para atarlo a su muñeca, y mientras se lo ajustaba, miró hacia arriba y captó la mirada de Jimin, y
Jimin se estremeció por dentro. Joder, Dios mío, este hermoso hombre acababa de darle tres increíbles
orgasmos en doce horas. Treinta y seis años y rico como la mierda, parecía, y Jimin estaba completamente
anonadado por la situación en la que se encontraba.
“No, te la devolveré”, insistió Jimin, quitándole la camiseta a Jeongguk y colocándola en el pie de la cama.
“Quédatelo”, respondió Jeongguk, encogiéndose de hombros. “Nunca lo he usado. no me conviene No es mi estilo.

Pero te queda genial”, agregó mientras Jimin se encogía de hombros en el suéter y extendía los brazos para
mostrarlo. "Sólo mantenlo. En serio. Mejor que alguien lo use. De lo contrario, lo donaré”.
“
Dona… estás loco”, dijo Jimin riéndose, poniéndose los jeans negros y luego inclinándose para doblarlos dos
veces en los tobillos, porque le quedaban un poco largos. "Gracias, Jeonggukssi".
"Oh, ¿ahora eres educado?" bromeó Jeongguk, y luego regresó a la cocina mientras Jimin lo seguía una vez
más, con su propia ropa de la noche anterior en sus brazos, así como su teléfono, que se había cargado durante la
noche gracias a Jeongguk.
“Tengo mis momentos”, respondió Jimin, viendo a Jeongguk ponerse su chaqueta y abrocharla con una mano
mientras revisaba su teléfono. Dios, es tan sexy. Es tan jodidamente sexy, no puedo creer que voluntariamente
me hiciera una polla anoche, pensó Jimin, con las rodillas débiles.
"Está bien. ¿Necesitas que te llame un taxi o estás bien? preguntó Jeongguk. Jimin levantó su teléfono.
Puedo llamar a uno.
“También hay un autobús justo afuera de mi edificio”, agregó Jeongguk, pero Jimin ya había pedido un taxi.
"Gracias. Um, gracias por cuidarme anoche”, agregó Jimin con torpeza.
“Cargar mi teléfono y vestirme y todo eso. El ibuprofeno y el agua esta mañana. Lo siento por quedarme dormido tan
rápido. Quería permanecer despierto, pero…”
“Está totalmente bien”, dijo suavemente Jeongguk, agitando una mano mientras tomaba un bolso Gucci de cuero
negro para colgarlo de un hombro. “Fue un placer conocerte, Jimin. Gracias por hacer que mi jueves por la noche
fuera interesante”.
"No hay problema", dijo Jimin con una sonrisa. "Yo solo, eh... iré a esperar mi taxi en la acera".
“Tengo que ir a la oficina. Lo siento”, se disculpó Jeongguk, y luego agarró un par de gafas de sol del
mostrador y las deslizó en el puente de su nariz, y eso fue todo. Jimin estaba perdido. Había anotado tanto la noche
anterior que era ridículo. Jeon Jeongguk, quienquiera que fuera este hijo de puta rico, era genuinamente el hombre
más sexy que Jimin había conocido en su vida. Y Jimin, Jimin había sido criticado a una pulgada de su vida
anoche ,por este hombre.
"Está bien. Diviértete siendo un adulto”, bromeó Jimin, y Jeongguk puso los ojos en blanco y abrió la puerta. Jimin
caminó hacia el pasillo y presionó el botón para bajar el elevador, y los dos entraron juntos, Jeongguk eligió el piso
del sótano en lugar de la planta baja para que pudiera llegar a su automóvil.
“Diviértete superando tu resaca”, respondió Jeongguk mientras el ascensor bajaba, y Jimin puso los ojos en blanco
mientras las puertas se abrían a la planta baja. Cuando estaba a mitad de camino, Jeongguk agarró su muñeca
y lo giró, y Jimin se detuvo. “Gracias”, agregó suavemente Jeongguk. "Pasé una gran noche contigo".
"Sí. Yo también”, dijo Jimin, y luego las puertas del ascensor comenzaron a cerrarse. Se puso de pie y observó, y
luego suspiró profundamente y se pellizcó el puente de la nariz, el dolor de cabeza sordo todavía estaba allí.
Eso fue todo. El mejor sexo de mi vida y la mejor aventura de una noche que he tenido, así como así.
Jimin salió al aire frío de la tarde de marzo, contento de estar usando el suéter de Jeongguk pero odiando no tener
lentes de sol. Su teléfono lo alertó de que el taxi estaba a la vuelta de la esquina, pero luego escuchó que se
abría la puerta de un estacionamiento, seguido del sonido del motor de un automóvil. Jimin miró a su izquierda y
luego vio un Mercedes Benz GT63S negro.
salió a la calle y se alejó a toda velocidad. Justo en ese momento, un Hyundai 2011 se detuvo junto a la acera:
el taxi de Jimin.
"Odio estar aquí", murmuró Jimin para sí mismo, y luego se subió al auto y dejó que lo llevara a casa.
Jimin vivía en un edificio de apartamentos de gran altura en las afueras de Gangnam y estudiaba en la
Universidad Nacional de Seúl. El viaje de una hora en transporte público no le molestaba, siempre y cuando tuviera
una educación decente. Había pensado en mudarse más cerca del campus principal, pero eso lo habría alejado
de sus amigos y de la vida nocturna en Itaewon y los otros suburbios de Seúl, algo que no quería.
El apartamento de Jimin estaba en el piso diecisiete. Cuando entró, se encontró de inmediato en la pequeña
cocina con tres gabinetes, una estufa de un solo quemador, un fregadero grande y una nevera pequeña, todo en
fila. A la derecha estaba su baño con su ducha abierta que mojaba todo el cuartito, y al lado de la cocina estaba su
dormitorio, donde tenía una mesita para dos o tres personas donde podía comer con invitados, además de un
escritorio, su cama, y una cómoda, el pequeño armario contra una pared.
Él era solo una persona, después de todo, entonces, ¿para qué necesitaba un gran espacio habitable? Esto era perfecto para sus
necesidades.
"Oh, ahí estás", dijo Jimin, agachándose y pasando ambas manos suavemente por el pelaje de Sammi. Sammi
era su gato gris y blanco de pelo corto, de tan solo un año. Jimin había rescatado a Sammi cuando era una
gatita recién nacida que maullaba pidiendo comida y refugio en el callejón detrás de su apartamento.
Jimin le había traído algo de comida una vez, y la segunda vez que regresó para alimentarla de nuevo, ella se frotó
la pierna y lo siguió hacia las puertas del edificio. Jimin la había ahuyentado, pero la tercera vez que regresó con más
comida, Sammi maulló y se abalanzó sobre los cordones de los zapatos de Jimin, golpeándolos y rodando
sin poder hacer nada. Jimin había decidido en ese mismo momento recogerla y llevarla a su apartamento.
"¿Has estado bien?" le preguntó a Sammi retóricamente. Sammi se agachó y luego saltó sobre el escritorio de
Jimin cuando Jimin se acercó para acariciarla nuevamente. Inmediatamente se estremeció y comenzó a golpear la
manga del suéter de Jimin, saltando e intentando agarrarlo mientras Jimin se reía. “Detente, es solo un suéter. Te he
dado como tres de los míos para que los destruyas.
Luego, el teléfono de Jimin vibró y él revisó: Taehyung.
"Oye, Tae", dijo con cansancio.
"¿Estás en tu casa?" Preguntó Taehyung. “Hoseok hyung está en clase. ¿Dónde estás?"
“En casa”, confirmó Jimin.
"Bien, déjame levantar". Y luego sonó una pequeña campana en el departamento de Jimin, indicando que
Taehyung estaba abajo esperando que lo llamaran. Jimin puso los ojos en blanco y colgó, y luego entró en su cocina
y llamó a Taehyung, yendo directamente a la nevera. Todavía tenía dolor de cabeza, así que era hora de un poco
de ramen picante. Puso la tetera a hervir el agua y tomó un recipiente de ramen del gabinete, y luego sonó la puerta
principal.
“Ooh, ¿estás haciendo ramen? Tomaré un poco”, dijo Taehyung, porque a menudo entraba al apartamento de
Jimin. Jimin agarró sin decir palabra un segundo contenedor, y luego Taehyung se inclinó y agarró la parte
delantera del suéter de Jimin. "¿Qué demonios es esto?"
"Un suéter".
“¿De Jeon Jeongguk? ¿Eso probablemente costó decenas de miles de wones?
"Eh, ¿sí?" Jimin dijo interrogativamente, levantando una ceja. Taehyung sonrió.
"¿Te acostaste?"
"Como si no lo creerías", dijo Jimin cuando el agua terminó de hervir. Lo vertió hasta la línea en cada taza de ramen,
y luego volvió a colocar la tapa en cada taza y colocó una cuchara de madera encima de cada una para que el
ramen se cocinara.
"De eso es de lo que estoy aquí para hablar contigo, en realidad", dijo Taehyung, entrando en la habitación
de Jimin y dejándose caer en la cama. "Porque el hombre detrás de la buena polla que tienes me envió un mensaje
de texto anoche desde tu teléfono".
"¿Qué dijo?" preguntó Jimin, alcanzando su teléfono. "En realidad nunca lo leí".
JIMIN [23:53:21]
Hola, Taehyung, Jimin viene a casa conmigo. Mi nombre es Jeon Jeongguk.
Luego envió un segundo mensaje de texto con su número de teléfono y su dirección, e incluso compartió la
ubicación de Jimin con Taehyung.
"Cristo, realmente hizo todo lo posible", murmuró Jimin mientras dejaba de compartir su ubicación con Taehyung.
"Sí, bueno, eso es lo que sucede cuando te follas a un adulto responsable", dijo Taehyung, mirando su propio
teléfono. “Y como un buen mejor amigo, decidí hacer una búsqueda de Naver sobre él. Ya sabes, ver si puedo
encontrar un perfil de redes sociales o algo. Solo por curiosidad."
"¿Encontraste alguno?"
“Uh, encontré algo mejor”, dijo Taehyung, levantando una ceja. "¿Sabías que tiene treinta y seis años?"
"Sí, el me dijo."
"¿Y también sabías que es uno de los cien hombres más ricos de Corea del Sur?"
"Eso... tendría... sentido, dado el aspecto de su apartamento", dijo Jimin lentamente, absorbiendo la información y
deseando no tener tanta resaca para poder apreciarla más. Taehyung luego giró su teléfono y Jimin miró la pantalla.
“Él es el CEO de Golden Co. Publishing House”, dijo Taehyung mientras Jimin bebía el diseño moderno del
sitio web en blanco, negro y dorado. “Empresa líder en el país que publica todo tipo de mierda. Manga, cómics,
novelas gráficas, literatura antigua simple, todo de algunos autores bastante famosos.
Es, literalmente, una de las empresas más respetadas del país con niveles increíblemente altos de satisfacción
de los empleados. Y Jeon Jeongguk, el tipo que te folló anoche, es el CEO. Ha estado a cargo durante casi seis
años. Uno de los directores ejecutivos más jóvenes de una importante empresa en Corea del Sur”.
"Mierda", murmuró Jimin, con los ojos volando por la página mientras leía la pequeña reseña sobre Jeongguk (también
se graduó de SNU con una maestría en negocios y una segunda licenciatura en bellas artes, buen ojo para los detalles,
fantástico hombre de negocios, disfruta dibujar y le gustan las plantas de interior) y tomó la encantadora fotografía
profesional. Taehyung recuperó su teléfono rápidamente.
“Así que pensé, 'hey, buscaré más información sobre él, desenterraré algo sucio, encontraré un escándalo'. No
hay puta suciedad, Jimin”, dijo Taehyung, todavía desplazándose. “Hay exempleados que han dejado reseñas en línea
sobre su trabajo en Golden, y todos dicen, 'Dios mío, Jeongguk es el mejor'. No es broma."
"Estás mintiendo."
“No, hablo en serio. Este chico, espera, déjame encontrarlo... está bien, aquí está”, dijo Taehyung con entusiasmo.
“Este tipo trabajó allí hace cinco años y dijo que Jeongguk apenas habla con nadie en la oficina o en las reuniones,
pero que definitivamente está a cargo y es súper amable y da a todo tipo de organizaciones benéficas y dona libros a
escuelas y niños. en necesidad. Y esta chica que trabajó allí hace dos años dijo que él emplea a cualquiera. No le
importa tu género o sexualidad. Está abierto a cualquier cosa”.
"¿Eres un investigador privado?" preguntó Jimin.
“Estoy aburrido, eso es lo que soy”, respondió Taehyung. “Esto es lo que sucede cuando Hoseok hyung no sale por la
mañana antes de ir a clase. Le di una invitación abierta para follarme esta mañana, y salió corriendo para no
llegar tarde a clase. Su perdida. Así que me quedé en la cama e investigué a tu compañero de mierda.
“Está bien, bueno, esto es demasiada información. Todavía tengo resaca”, se quejó Jimin, regresando a la cocina con
los pies cansados para agarrar el ramen. Dejó un recipiente en la mesita para Taehyung y le quitó la tapa, revolviendo los
fideos y la sopa con los palillos.
Taehyung se acercó y se acurrucó en la silla.
"¿Fue amable como dijo este tipo de culo al azar?" Taehyung se preguntó.
“Me vistió cuando estaba medio dormida y me dejó ibuprofeno y agua y un cepillo de dientes y pasta de dientes
cuando desperté. Y cargó mi teléfono durante la noche”, enumeró Jimin. “Y luego me dio café”.
“Así que es un santo. ¿Y cómo estuvo el sexo?
"Tae". Jimin dejó sus palillos y cruzó las manos, y Taehyung ahogó una risa con anticipación. “Cuando te digo
que fue el mejor sexo que he tenido en mi vida, no exagero en absoluto”.
"Asombroso."
“Vine dos veces en una noche”.
“Me encanta eso para ti.”
“Me hizo correrme solo por tocarme”.
"Que hombre."
"Me masturbó en la encimera de su cocina esta mañana".

“Así que te preparó el desayuno”, dijo Taehyung casualmente, y luego él y Jimin se echaron a reír, inclinándose el uno
hacia el otro. Habían sido los mejores amigos desde el segundo grado, por lo que no había absolutamente ningún secreto,
ningún límite y ningún límite entre los dos. Habían sido el primer beso del otro a los quince años. Habían perdido la
virginidad el uno con el otro en un ataque de risa cuando ambos tenían dieciocho años porque querían explorar y terminar
de una vez, alternando entre quién estaba arriba y quién estaba abajo para que supieran casi todo. Y lo habían hecho
todo sin contraer sentimientos, lo que había sido un gran logro para ambos. Taehyung era la otra parte del alma de Jimin.
"No sé. ¿Es malo que quiera volver a verlo? Jimin preguntó, y luego sorbió un montón de fideos y dejó escapar un gran
suspiro y un gemido feliz, desplomándose en su silla mientras masticaba.
“Quiero decir, no lo creo. Pero tengo algunas preguntas”, dijo Taehyung. “En primer lugar, ¿qué lo poseyó para estar
totalmente de acuerdo con llevarte a casa para tener sexo?”
“Me preguntó unas diez veces si estaba dando mi consentimiento”, dijo Jimin, y Taehyung levantó las cejas, luciendo
un poco impresionado.
"Está bien, él gana ese", dijo Taehyung. “¿Por qué estaba interesado en una aventura de una noche? Quiero decir,
obviamente es soltero. ¿Pero ha tenido relaciones antes? ¿Es un adicto al trabajo? ¿Solo quería tener sexo?
"Fue una noche, Tae", dijo Jimin exasperado, sorbiendo más fideos.
“Y acabas de decir que quieres volver a verlo, así que estas son preguntas válidas”, respondió Taehyung. "Quiero decir,
¿por qué exactamente quieres volver a verlo?"
"Uh, para que me vuelva a follar y lo recuerde todo", respondió Jimin. “El hecho de que sentarme ahora sea incómodo me
dice que merezco tener sexo con él nuevamente. Además, dijo que pasó una gran noche conmigo”.
“Así que también fue bueno para él”.
"Aparentemente."
"Mierda. No lo sé, Jiminie”, suspiró Taehyung. “Tal vez es mejor dejarlo solo. Es un director general rico y tiene catorce
años más que tú.
“Realmente no me importa si es mayor que yo”, dijo Jimin.
“Estás en el último semestre de la universidad, acabas de romper con tu ex infiel, tienes un maldito pequeño negocio que
quieres iniciar y trabajas a tiempo parcial”, enumeró Taehyung.
“Mira, no estoy tratando de desanimarte. Si todo lo que quieres es tener sexo, entonces genial. Consíguete un
compañero de mierda. Pero ambos están en diferentes partes de su vida, y apenas se conocen”.
"No estoy buscando una relación, Tae", dijo Jimin con una sonrisa. “Joder, acabo de salir de uno. No quiero otro novio.
Literalmente solo digo que quiero volver a verlo para tener sexo. Y dudo que él quiera un novio, tampoco. Pero tal vez
también le gustaría tener sexo regularmente.
"¿Esto va a ser como Taemin hyung de nuevo?" Taehyung preguntó con cansancio.
“¿Qué quieres decir con 'otra vez'? Taemin hyung y yo tuvimos un excelente arreglo de amigos para follar”.
Jimin enfatizó. “Sexo directo, sin sentimientos. Lo teníamos reducido a una ciencia. Lástima que se mudó”.
"¿Sabes que? Me rindo. Haz lo que quieras hacer. Solo ten cuidado”, dijo Taehyung. “A riesgo de sonar sermoneador pero
también sonar como un niño de cinco años, él es… un adulto. Mucho más adultos de lo que somos, quiero decir.
“Anotado”, dijo Jimin, llevándose la taza a la boca para sorber un poco de la sopa. “Ahora, ¿qué es eso de que Hoseok hyung no se
preocupa por ti? ¿Necesitamos tener una charla?”
Notas al final del capítulo
¡Por favor deja un comentario! Se agradecen mucho los saludos <3
OK, siento que tal vez es un comienzo lento. O tal vez es caótico quien sabe pero!!!! Te prometo que hay
mucho más que va a suceder, así que QUÉDATE CONMIGO POR FAVOR.
Además, todo este fic, con el título y todo, se me ocurrió después de escuchar el nuevo álbum de Little Mix,
Confetti, así que decidí estructurar todo el fic en torno a las canciones de ese álbum. Es decir, aprovecharé todas
las oportunidades que tenga para hacer que todos ustedes amen a Little Mix de manera subliminal como yo, así
que por favor disfruten;) Me encanta escribir este fic. Me encanta. Me encanta. Me encanta. ME ENCANTA.
Muchas, MUCHAS más ficciones por venir en 2021, tengo como 56 WIP y muchas planeadas, ¡así que SIGUE!
GORJEO
Sin cadenas
Notas del capítulo
hola, estoy TAN ABRUMADA por la respuesta a este fic hasta ahora, que podría llorar seriamente. Estaba
tan nerviosa por esto y realmente insegura, pero ustedes siempre me hacen sentir como en casa. ¡Gracias
por mostrarle tanto amor ya! Haré todo lo posible para no defraudar. Siempre estoy emocionada
con mis ficciones, pero esta me tiene muy entusiasmada y me lo estoy pasando genial escribiéndola.
Estoy justo en la mediana edad con este Jimin y este JK, 7 años de cualquier manera. ¡Así que puedo
relacionarme mucho con ambos!
Me encanta leer todos los comentarios y me encanta ver lo comprometidos que ya están, me siento muy
honrado. GRACIAS YOOOOOOOU por favor tome 9.2k como mi forma de decir gracias <3333
NOTA: este capítulo contiene los términos de negociación/establecimiento de un acuerdo de fwb. Si no te

gusta ese tipo de cosas, simplemente desplázate. Y por favor recuerda que es FICCIÓN.
Personajes de ficción. FICCIÓN ok adiós!
Encuéntrame en TWITTER
moodboard por cata
~~~
Desde que era un adolescente, el sueño de Jimin siempre había sido abrir su propia pequeña empresa. Las ideas habían
cambiado a lo largo de los años, pero hace dos años, finalmente se decidió por la idea de un negocio híbrido de librerías
usadas en cafeterías llamado The Nook. Quería que la gente pudiera donar artículos usados o raros.
libros, quería que la gente viniera y leyera un poco, viniera y estudiara, se reuniera con amigos, tomara un café
y refrigerios pequeños, viniera a la noche de micrófono abierto, asistiera a pequeños eventos para artistas de
todo tipo en Seúl, incluso firmas de libros y lecturas en voz alta.
El padre de Jimin siempre se había jactado con orgullo de lo inteligente que era su hijo, de cómo su hijo
tenía la capacidad de convertirse en abogado o fiscal. Pero cuando Jimin se acercó a su padre hace cuatro
años para decirle que era gay y estaba empeñado en estudiar negocios en la escuela y comenzar un pequeño
negocio en lugar de unirse a la rutina de la oficina o sufrir en la escuela de leyes, su padre lo abrazó y prometió
apoyarlo. él a través de todo.
Pero ser propietario y administrar una pequeña empresa a menudo era un esfuerzo infructuoso. Jimin
conocía a tantas personas que lo habían intentado y fracasado, y no estaba dispuesto a ser uno de ellos.
Era un estudiante astuto, un emprendedor extrovertido y rara vez se daba por vencido debido a su naturaleza
perfeccionista. No quería que su sueño se esfumara, y precisamente por eso se esforzó por ser independiente,
autosuficiente y centrado. Y si alguien (como Sungwoon) encontró que sus sueños eran un obstáculo o una
molestia, Jimin los eliminó de su vida.
"...Vamos, vamos, vamos", cantó Taehyung, y Jimin hizo clic con prisa, con los ojos pegados a la pantalla de la
computadora en el PC café. Estaban creando sus horarios para el nuevo trimestre, y las inscripciones se
abrieron a las nueve en punto de la mañana. Jimin tenía mucha práctica y ya sabía los días y horarios de las
clases que quería. Había completado una pasantía el verano pasado y ahora podría terminar su carga de cursos.
Se apresuró a seleccionar su último curso de gestión de riesgos, su curso avanzado de estrategias de marketing,
su curso de contabilidad y finanzas y su último curso electivo de idioma mandarín, una necesidad para los
negocios, ya que ya hablaba japonés con fluidez y sabía suficiente inglés para sobrevivir.
"Joder, sí, los tengo todos", dijo Taehyung. Estaba estudiando agricultura y ciencias de la vida, por lo que sus
cursos eran muy diferentes, pero salió victorioso. Jimin se mordió el labio inferior y miró fijamente la pantalla, y
luego vio todas las marcas de verificación verdes cuando apareció su horario.
"Mierda, tengo el mío también", suspiró aliviado. “Las clases son los lunes y jueves, y el mandarín está en
línea”. Luego sacó su teléfono y envió un mensaje de texto con su horario a su gerente en Chatty, la cafetería
donde trabajaba.
“Está bien, bueno, son las nueve en punto. Demasiado temprano para pedir comida”, se quejó Taehyung. “Creo
que podría volver con hyung. Hizo su horario en casa”.
"Hasta luego, entonces", dijo Jimin con una pequeña sonrisa mientras Taehyung recogía todas sus pertenencias
con prisa, le daba un beso en la coronilla y salía del café. Jimin se recostó en su silla giratoria y se encorvó,
revisando su teléfono.
Dos semanas. Habían pasado dos semanas enteras desde su encuentro con Jeon Jeongguk, y no había pasado
un día sin que Jimin pensara en esa noche. Hace cinco días, se derrumbó y encontró el perfil de Instagram de
Jeongguk, donde tenía decenas de miles de seguidores sedientos de él a pesar de que todo lo que hizo fue
publicar fotos de él en paseos en bicicleta con un chico atractivo llamado Namjoon y saliendo a comer con
amigos. y jugando con un perro llamado Holly que no le pertenecía. También publicó fotos de su vida diaria en el
trabajo y ofreció consejos comerciales y de publicación a través de su historia de Instagram. La gente probablemente
lo siguió porque era rico y parecía un maldito hombre decente, y Jimin podía ver el atractivo.
Jimin había prestado atención a la advertencia de Taehyung e incluso a la advertencia de Hoseok sobre la
diferencia de edad. Sin embargo, la feliz pareja también le había dicho a Jimin que incluso si Jimin decidiera
buscar una relación de amigos para follar o enredarse con Jeongguk a pesar de sus muchas diferencias, lo
apoyarían. Y Jimin no era más que audaz.
Ambicioso. También necesito ser ambicioso.
El mismo Jeongguk incluso había puesto en su historia de Instagram hace dos días, en respuesta a una pregunta, que
era un gran admirador de las personas que tomaban riesgos calculados en busca de una recompensa. Entonces, tal vez
Jimin necesitaba ser su yo más auténtico y tomar dicho riesgo calculado.
Jimin corrió a casa e irrumpió en su habitación, luego abrió su armario y sacó los jeans negros y la ropa interior que
Jeongguk le había dado. Había dicho que se quedara con el suéter de Chanel, así que Jimin lo dejó colgado. Pero
había lavado los jeans y la ropa interior, así que eso le dio una excusa absolutamente perfecta. Podía entrar directamente
a la oficina de Jeongguk bajo la apariencia de un conocido inocente que devolvía ropa prestada.
Tal vez no fue la mejor elección. Jimin fácilmente podría haber llamado o enviado un mensaje de texto a Jeongguk y
haberle pedido que se volvieran a encontrar, podría haberle dado el nombre de un club nocturno para que pudieran
encontrarse. Pero enviar mensajes de texto le habría dado a Jeongguk una salida fácil, la excusa para ignorar a Jimin. Y
Jimin no quería ser ignorado. Quería enfrentarse a Jeongguk y evaluar por sí mismo si Jeongguk estaba remotamente
interesado en otra noche juntos. Si Jeongguk no mostraba interés, Jimin podría olvidarlo fácilmente y seguir
adelante, sin ningún daño. Pero no podía hacer eso por teléfono.
Golden Co. Publishing House estaba en el corazón de Gangnam y seguramente requería una vestimenta más elegante.
Así que Jimin, para mezclarse con los mejores, se puso un traje azul marino con una camisa blanca abotonada y
zapatos marrones, renunciando a una corbata en favor de un look más casual de negocios. Se peinó el cabello hacia
atrás de la frente, y luego agarró una bolsa y arrojó la ropa dentro. Luego tomó una mascarilla, llamó a un taxi y se fue.
GCPH ocupaba dos pisos de un inmaculado edificio de gran altura en el distrito comercial. El logotipo estaba pegado
en las ventanas exteriores en la esquina superior izquierda, y afuera, había docenas de personas deambulando por las
aceras, todas vestidas para un ambiente de oficina. La mayoría de ellos, notó Jimin, parecían cansados.
Eso tenía que ser común entre los vendedores de papel, y esa era la vida que Jimin estaba tratando de evitar.
"Piso... Pisos nueve y diez", murmuró Jimin para sí mismo, y luego se dio la vuelta y tomó uno de los seis ascensores
solo, quitándose la máscara y metiéndosela en el bolsillo, todavía agarrando la bolsa. Las puertas se abrieron y Jimin
se dio la vuelta y caminó hacia la recepción circular, donde una secretaria con un traje pantalón gris y una elegante cola
de caballo alta estaba frente a su computadora. Cuando vio a Jimin, se puso de pie.
“Hola, bienvenidos a Golden Corporation Publishing House”, dijo con una reverencia. "¿Le puedo ayudar en algo?"
"Buen día. Estoy aquí para ver a Jeon Jeongguk”, respondió Jimin con toda la confianza que pudo reunir, asegurándose
de sonar como si tuviera un propósito, como si perteneciera. Su corazón dio un vuelco cuando el ceño de la mujer se
frunció ligeramente.
"Veo. ¿Tienes una cita?"
"Sí. Por…” Jimin sacudió su manga y miró su reloj. "Once y media. Estoy justo a tiempo.
"Muy bien. Por el pasillo hasta el final. La secretaria del Sr. Jeon confirmará si tiene una cita en su agenda”,
dijo, y Jimin supo en un instante que sospechaba.
Sin embargo, Jimin mantuvo su coraje y asintió una vez, inclinándose en señal de agradecimiento.
"Gracias", dijo, y luego siguió sus instrucciones y caminó por el pasillo. En el camino, usó su visión periférica para
abarcar todas las oficinas por las que pasaba, todas con puertas cerradas pero hechas de vidrio. En una oficina, había
tres mujeres (una con cabello turquesa vibrante)
apiñados alrededor de una computadora, la mujer con un corte pixie rubio riéndose de algo. En una segunda oficina, un
tipo estaba hablando por teléfono con los pies apoyados en el alféizar de la ventana mientras hacía rodar una pelota antiestrés
en una mano. Jimin continuó su viaje hasta el final del pasillo, donde se encontraba otro escritorio.
"Hola", dijo la mujer en el escritorio, poniéndose de pie. Era esbelta y sorprendentemente hermosa, con el pelo rubio apagado
con raya al medio en una cola de caballo que le caía en cascada por la espalda. Llevaba pantalones negros a rayas de talle
alto y una blusa blanca con grandes aretes en las orejas, y su escritorio tenía algunas plantas.
Definitivamente la secretaria de Jeongguk.
"Hola, buenos días", dijo Jimin con una reverencia cortés, mirando la placa dorada. Myoui Mina. “Estoy aquí para ver
a Jeon Jeongguk”.
"¿Tienes una cita?" Mina preguntó con una voz melódica y suave pero firme, metiéndose un bolígrafo detrás de una oreja que
había estado sosteniendo.
"Sí", respondió Jimin, y Mina levantó una ceja, girando su silla giratoria y mirando la pantalla de su computadora. Con unos
pocos clics, chasqueó la lengua y miró a Jimin.
"Señor. Jeon no tiene ninguna cita programada para las once y media”, dijo.
“Llámalo”, insistió Jimin, manteniendo los hombros hacia atrás. “Llámalo y dile que Park Jimin está aquí para verlo. Si él dice que
no es cierto, estoy feliz de irme”.
"¿Parque Jimin?" Mina pidió confirmación, sus cejas perfectamente formadas se alzaron mientras levantaba el auricular del
teléfono con dedos suaves. Jimin asintió y Mina presionó un solo botón en el teléfono y lo presionó entre su oreja y su hombro,
con los dedos en el teclado. "...Señor. ¿Jeon? Disculpa por interrumpir. Tienes visita… dice que tiene una cita. ¿Programaste
algo sin decírmelo? Yo… bueno, siempre haces mi trabajo difícil, así que no me sorprendería.
Jimin se mordió el interior de la mejilla para no reírse.
“Sí, su nombre es Park Jimin”, dijo Mina, y luego hizo una pausa. “Sí, Park Jimin. ¿Qué? Sí, tiene el pelo rubio. Por qué…?
Bueno. ¿Está seguro? Bueno." Mina colgó el teléfono y luego parpadeó hacia Jimin. "Señor. Jeon te verá”.
“Gracias”, dijo Jimin con una reverencia, queriendo reírse de la victoria. Mina salió de detrás del escritorio, miró por encima del
hombro a Jimin, luego se inclinó y abrió la puerta de la oficina para Jimin. Jimin se inclinó solo con la cabeza, luego entró en la
oficina y Mina cerró la puerta detrás de él.
Jeongguk tenía una oficina en la esquina con ventanas a lo largo de la pared opuesta a la puerta. Una pared tenía
estanterías llenas de diferentes libros, y había dos sofás de cuero negro y una mesa de café.
Había un escritorio grande con una configuración de escritorio de Apple, y había plantas en los marcos de las ventanas y en las
esquinas de la habitación. El piso de madera oscura estaba cubierto en su mayor parte con una alfombra blanca y negra. Esta
era sin duda la oficina de un director ejecutivo, dada la decoración y el ambiente.
Y luego estaba Jeongguk. Estaba sentado detrás de su escritorio con un traje gris claro, aunque la chaqueta estaba colgada en
el respaldo de su silla y sus mangas estaban desabrochadas y enrolladas hasta los codos. Se veía tan hermoso como cuando
Jimin lo había visto esa mañana en la cocina, tal vez incluso más hoy en la luz natural.
"Buenos días", dijo Jimin con una pequeña sonrisa, y Jeongguk tarareó, entrecerrando los ojos.
levemente.
"Si buenos días. ¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó a la ligera, empujando su silla ligeramente hacia atrás y
girándola un poco, con los codos en los reposabrazos mientras Jimin estaba de pie frente a él, con la bolsa enganchada
flojamente en sus dedos frente a él.
"Vine a devolverte tu ropa", dijo Jimin, levantando ligeramente la bolsa. Jeongguk levantó una mano y se frotó el labio
inferior con el dedo índice varias veces, y luego arqueó una ceja.
"¿Dos semanas después? Te dije que podías quedarte con la ropa”, le recordó Jeongguk a Jimin, y Jimin levantó
un dedo índice.
“Ah, dijiste que me podía quedar con el suéter”, enfatizó. “Pero no dijiste absolutamente nada sobre la ropa interior
o los pantalones, y como soy un caballero, pensé que debería devolvértelos, todos lavados y doblados”.
“Puedes quedártelos”, respondió Jeongguk.
“No soy tu organización benéfica local”, respondió Jimin, y Jeongguk se inclinó hacia adelante, con los codos
sobre su escritorio, entrelazando los dedos.
“Nunca dije que lo fueras, pero se ven mejor en ti que en mí”, dijo. “Pero si insistes, puedes dejarlos”.
"Bien." Jimin dudó por un momento, pero luego dio un paso adelante y colocó la bolsa en el escritorio de Jeongguk
cortésmente. Jeongguk tomó la bolsa y la colocó en el suelo debajo de su escritorio, y luego miró a Jimin
expectante.
"Veo que el amigo tuyo al que le envié un mensaje de texto esa noche me buscó en Naver", dijo, y Jimin trató de no
reírse, divertido por la inteligente deducción de Jeongguk.
“En su defensa, solo estaba tratando de encontrar tus perfiles de redes sociales para acecharte como lo haría un
buen mejor amigo. Simplemente… encontró un poco más de lo que esperaba”, respondió Jimin. “Entonces pensé que
tal vez aprovecharía conocer su lugar de trabajo para devolverle sus pertenencias”.
“Mm. Bueno, ¿hay algo más en lo que pueda ayudarte, o solo estabas aquí para devolverme mi ropa? preguntó. Jimin
se mordió el interior de la mejilla derecha por un momento.
“Quiero decir, por supuesto que hay más. La ropa era solo una artimaña para poder entrar a tu oficina”, admitió Jimin sin
vergüenza, y Jeongguk se rió entre dientes.
“Devuelves la ropa que no necesito y te burlas de la secretaria de la empresa y de mi secretaria personal con todo tu
encanto”, afirmó, sacudiendo la cabeza con una pequeña sonrisa. Y tienes las pelotas para mentir sobre una cita que
nunca concertaste.
“Lo sabrías”, bromeó Jimin, y finalmente, Jeongguk resopló de risa. Hubo un momento de silencio, y luego
Jeongguk se puso de pie y tronó sus nudillos, saliendo de detrás de su escritorio.
"¿Quieres una bebida?" preguntó, caminando hacia donde tenía una botella de cristal de algún tipo de whisky escocés
o whisky.
“¿A las once y media de la mañana? Absolutamente”, estuvo de acuerdo Jimin, porque Jeongguk lo estaba
invitando abiertamente a quedarse más tiempo. Jeongguk sirvió dos vasos pequeños de alcohol y luego le entregó
uno hacia Jimin e hizo un gesto hacia los sofás. Jimin hizo una reverencia y se sentó en un sofá, y Jeongguk se
sentó en el otro.
"¿Por qué estás realmente aquí?" preguntó Jeongguk, tomando un pequeño sorbo. Jimin también lo hizo: whisky escocés.
Maldito buen whisky escocés.
“Porque estaba pensando en la otra semana”, admitió Jimin. "Pensé en tí. Supuse que vendría a verte. A ver si hablas
conmigo o me dejas entrar en tu oficina. Tal vez pregunte si quería reunirse otra noche.
“Audaz de tu parte”, comentó Jeongguk, apoyando un codo en el reposabrazos del sofá. “Pensé que las clases habían
comenzado y que estabas ocupado. ¿Me equivoco?"
"No. Las clases comienzan la próxima semana”, estuvo de acuerdo Jimin. “Voy al campus los lunes y los jueves. Trabaja
los otros días.
"¿Sí? ¿Dónde trabajas?"
"Hablador. Es una cafetería. soy barista Y el asistente del gerente”, agregó Jimin. “Trabajo jornada completa los martes
y miércoles y media jornada los viernes y sábados.”
"¿Qué estás estudiando?" preguntó Jeongguk.
"Negocio."
"¿Oh? ¿Dónde?"
“Universidad Nacional de Seúl”, dijo Jimin, y vio un destello de reconocimiento en los ojos de Jeongguk.
“Obtendré mi licenciatura y luego quiero trabajar para obtener mi maestría. Pero también quiero comenzar mi propia
pequeña empresa mientras obtengo la segunda licenciatura”.
"¿Tu propia pequeña empresa?" preguntó Jeongguk, sonando interesado. "Parece que tienes algo en mente".
"Sí."
“Así que tíramelo”, dijo Jeongguk, recostándose y tomando otro sorbo de su whisky escocés. "Vamos a oírlo."
Cualquier otro tonto habría estado completamente desprevenido, tomado con la guardia baja y nervioso. Pero Jimin
había practicado su perorata tantas veces con la esperanza de poder presentarla a los inversores algún día que estaba
listo en cualquier momento.
"Escúchame", dijo con una sonrisa. “Porque tu trabajo es visualizar el ambiente, la atmósfera.
Eso es importante. Estoy buscando iniciar un tipo de negocio híbrido. Quiero mezclar una cafetería con una librería usada.
Los clientes pueden donarnos sus libros a cambio de una pequeña suma de dinero basada en el valor de los libros.
Los clientes también pueden entrar y leer un rato. Pueden estudiar.
Pueden reunirse con amigos. Pueden tomar un café o un pequeño refrigerio. Lo más importante, habrá noches de micrófono
abierto, firmas de libros, eventos, todo tipo de cosas. Se llamará El Rincón. Ese lugar pequeño y sin pretensiones
escondido de las partes más concurridas de la ciudad donde puedes relajarte, reconectarte y rejuvenecer”.
Jimin se recostó y reflejó la posición de Jeongguk, apoyó el codo en el reposabrazos del sofá y tomó un sorbo de su whisky
escocés, sintiendo que su mano temblaba un poco. Jeongguk hizo girar lentamente su vaso en la mano y luego le sonrió
a Jimin.
“Me dijiste que imaginara el ambiente”, dijo, y Jimin asintió. "Puedo verlo. Yo invertiría.”
“No me jodas”, dijo Jimin con una risa corta, y Jeongguk se encogió de hombros.
“No estoy jodiendo contigo, pero está bien. Parece que crees mucho en tu idea, pero eso solo te llevará hasta cierto punto.
¿Tienes vendedores? ¿Empresas de distribución de alimentos en mente? ¿Una forma de evaluar el valor de mercado de los
libros usados que recibirías? Jeongguk se preguntó.
“Sí, sí y sí”, dijo Jimin, que era la verdad. Llevaba años planeando.
"¿Una forma de obtener ganancias en lugar de alcanzar el punto de equilibrio cada mes?"
“Las promociones y el boca a boca serán los factores más importantes”, dijo Jimin, y luego se inclinó hacia adelante.
“Y si alguien con respeto en su nombre respondiera por mi pequeño negocio, o sugiriera mi tienda como un lugar para participar
en firmas de libros o noches de micrófono abierto y otros eventos”.
"¿Oh? ¿Es por eso que estás aquí? ¿Para usarme? preguntó Jeongguk, pero sus ojos brillaban y sonreía divertido.
“Sin querer”, respondió Jimin. “La idea no se me ocurrió hasta hace treinta segundos cuando recordé dónde estaba y con
quién estaba hablando. Pero mis sueños posteriores a la escuela no son la razón por la que estoy aquí”.
"Entonces, ¿cuál es la verdadera razón?"
"Te dije." Jimin bebió el último sorbo de su whisky escocés. "Quiero encontrarnos de nuevo".
"¿Para qué, la cena?" Jeongguk preguntó con cautela y Jimin se rió.
"No. No, a menos que te guste comer y beber en tu aventura de una noche”, dijo. “No, te estoy pidiendo que nos reunamos de
nuevo para tener sexo. Eso es todo."
"Eso es todo." Jeongguk bebió el resto de su whisky y dejó el vaso vacío sobre la mesa de café, y luego apoyó los codos en
las rodillas, juntando las manos. “Viniste aquí a mi oficina un lunes por la mañana para devolverme ropa que no necesito y
pedirme sexo”.
"Eso es correcto", dijo Jimin, y luego Jeongguk se echó a reír, echó la cabeza hacia atrás en el respaldo del sofá, apoyó los
dedos entrelazados en la frente por un momento antes de volver a sentarse y cruzarse de brazos.
"Realmente tienes las pelotas", dijo vagamente, y luego sus ojos se dirigieron a la puerta de su oficina antes de volverse
hacia Jimin. "Fue solo una noche, Jiminah".
"Sí, genial. Y fue el mejor sexo que he tenido en mi vida. ¿Qué pensaste? Jimin se preguntó.
Jeongguk parpadeó varias veces, por lo que Jimin agregó: "Vamos. Si no lo has pensado, estás mintiendo. O tal vez soy un
idiota. Tal vez ya te has acostado con otros cinco hombres desde entonces". Si ese es el caso, me veré afuera”.
“No lo he hecho”, respondió Jeongguk.
"Entonces, ¿qué pensaste?" Jimin presionó.
“¿Qué, sobre el sexo? No estuvo mal”, dijo Jeongguk, y cuando Jimin entrecerró los ojos, Jeongguk se quebró, su rostro se
dividió en una sonrisa que hizo que el corazón de Jimin se acelerara. “Mira, realmente no sé lo que quieres escuchar, Jiminah.
Lo he pensado mucho las últimas dos semanas. y estoy bastante seguro
puedes adivinar cómo me sentí al respecto”.
"Realmente no estás haciendo esto fácil", se quejó Jimin, y luego suspiró. "Está bien. Mira, yo solo—” Sacó su teléfono y luego
encontró el número de Jeongguk y envió un mensaje de texto rápido. “Te envié un mensaje de texto para que tengas mi
número. Si te encuentras de humor, llámame o envíame un mensaje de texto. No me importaría otra noche, especialmente
si puedo recordarlo todo”.
"Encajas bien".
"¿Eh?" Jimin guardó su teléfono con el ceño fruncido.
“Encajas bien. El traje. La mirada. Usted en una oficina corporativa. Tienes esta... cosa sobre ti.
"¿Una cosa?"
"Sí. La forma en que te presentas. Tienes mucha confianza”, felicitó Jeongguk. "Me gusta.
Se necesita cojones para entrar en una oficina corporativa y pedirle sexo al director ejecutivo”.
"Bueno, en mi defensa, no sería nuestra primera vez, y no tenía idea de que eras el director general de una empresa importante
y uno de los cien hombres más ricos de Corea del Sur cuando me follaste hace dos semanas".
Dijo Jimin, y Jeongguk dejó escapar un pequeño gemido, se puso de pie y sacudió la cabeza. Jimin también se puso de pie.
“Pero supongo que esos son solo beneficios. Gracias por permitirme reunirme con usted”.
“Gracias por aparecer sin avisar”, dijo Jeongguk, y Jimin pensó que era sarcasmo hasta que Jeongguk agregó: “Hizo que
mi aburrido día fuera mucho más interesante”.
"¿Así que lo pensarás?" preguntó Jimin, dirigiéndose a la puerta. "Sin condiciones. En serio. Sé que soy mucho más joven
que tú. No voy a entrometerme en tu vida o ensuciarte las cosas o interferir con todo lo que estás pasando. Solo sexo.
“Del mismo modo”, dijo Jeongguk, metiendo las manos en los bolsillos. "Soy demasiado viejo para ti. Tienes mucho que
hacer. Término final para la universidad, tu trabajo, el negocio de tus sueños y todo. Así que tienes razón. Solo sexo.
“No eres demasiado mayor para mí, pero por lo demás, sí. Tengo muchas cosas que hacer”, dijo Jimin con firmeza, y vio la falta
de confianza en los ojos de Jeongguk, pero decidió ignorarlo. "Así que tal vez te vea pronto".
Jeongguk se mordió el labio inferior entre los dientes mientras asentía, con los ojos fijos en Jimin.
"Tal vez lo hagas".
***
estado de ánimo: "nada más que mis sentimientos" por little mix
Jimin no pudo evitar sentirse inmensamente decepcionado cuando toda la semana se convirtió en fin de semana y no escuchó
nada de Jeongguk. Revisó su teléfono religiosamente todas las noches, pero Jeongguk nunca le envió un mensaje.
"Creo que nunca he conocido a nadie interesado en tener una segunda noche con su aventura de una noche".
“Por favor, deja de hablar”, suspiró Jimin, y a su izquierda, Minatozaki Sana se rió, moviendo la cola de caballo
mientras continuaba limpiando las encimeras. Chatty estaba cerrado por la noche y Jimin estaba cerrando
con Sana, su compañera de trabajo favorita.
"¡No en serio!" dijo Sana, con los ojos brillantes. Ella era como una pequeña muñeca para Jimin. "¿Fue tan bueno?"
“Fue fenomenal, gracias por preguntar”, dijo Jimin, revisando su teléfono por millonésima vez desde que cerró.
“¿Estás bien limpiando? Iré a ejecutar el informe final de gastos.
“Sabes que estoy bien, oppa”, dijo Sana con voz cantarina, apretándose la cola de caballo con los dedos meñiques
y luego reajustándose los guantes antes de continuar limpiando las superficies alrededor de Chatty.
Jimin le puso una mano en la parte superior de la espalda cuando pasó junto a ella, y luego desapareció en la
oficina trasera y se sentó frente a la computadora, revisando los números que había escrito en una hoja de papel
después de contar el registro. Los ingresó rápidamente en la hoja de cálculo, sabiendo que Sana estaría
complacida. Odiaba cerrar con cualquiera que no fuera Jimin, porque el otro asistente del gerente e incluso el
gerente no eran tan inteligentes como Jimin.
"... Se ve brillante", comentó Jimin cuando regresó con una bolsa con cremallera llena del dinero rentable de
la caja registradora que tuvo que depositar en el banco antes de la medianoche. "Puedes irte a casa."
“Te amo y te adoro”, dijo Sana con una sonrisa radiante. “Espero que tu atractivo hombre mayor te envíe un mensaje de texto”.
“Manifiéstalo con más fuerza”, suspiró Jimin y Sana se rió. "¿Vas a ver a Momo?"
“Obviamente”, dijo Sana con un guiño, y luego se movió alegremente, tarareó para sí misma y se puso la mascarilla
antes de salir por la puerta principal. Jimin resopló y luego apagó todas las luces, guardó el dinero de forma segura
en su bolso y salió de la tienda. Cerró rápidamente y luego se subió a su automóvil (un Hyundai Sonata 2014 de
segunda mano) y condujo hasta el banco correspondiente para depositar rápidamente las ganancias del día.
Eran casi las diez cuando Jimin llegó a casa y Sammi lo recibió en la puerta.
"Hola, cariño", dijo con una pequeña sonrisa, agachándose para acariciarla. “¿Estuvo bien hoy? ¿Comiste? Tengo
hambre. Comeré algo rápido.
A Jimin le sobró arroz frito con kimchi que había preparado anoche, así que lo calentó adecuadamente, frió un
huevo rápidamente y agregó un poco más de kimchi (cortesía de su madre, porque el kimchi de mamá siempre era
mejor), y luego se sentó. en su mesita y comenzó a devorar su comida, navegando cansinamente por las redes
sociales pero sin leer mucho de nada. Justo cuando rompió la yema de su huevo frito para darle otro bocado,
apareció un mensaje de texto en la pantalla. Jimin rápidamente dejó caer su teléfono con un ruido sordo,
sorprendiendo a Sammi, que estaba acurrucada sobre la mesa con los ojos cerrados. Ella saltó y trepó por el pecho
de Jimin y sobre su hombro mientras él la apartaba, y ella corrió y se escondió debajo de la cama.
“Lunático”, dijo Jimin sin aliento, y luego leyó el mensaje de texto:
JEON JEONGGUK [22:23:42]
¿Recuerdas dónde vivo?

“¿Sami? Sammi! Está sucediendo, ven a leer esto”, dijo Jimin, sabiendo muy bien que Sammi no saldría de debajo
de la cama. Jimin a menudo le hablaba como si pudiera responder, principalmente para que no sintiera que vivía
solo. Con el corazón acelerado, Jimin respondió.
JIMIN [22:24:09]
Literalmente tengo tu dirección en mi teléfono.
¿Estas ocupado esta noche?
JIMIN [22:25:53]
estaré allí a las 11 pm
Jimin ni siquiera estaba seguro de haber probado los últimos bocados de su comida. Arrojó los platos en el
fregadero sin cuidado, y luego se metió en la ducha y se enjuagó, limpió y se preparó correctamente y casi se
resbala cuando saltó para vestirse. Se puso un par de jeans rasgados de lavado claro y una camiseta negra, optando
por algo simple en lugar de algo elegante. Sacó su teléfono del cargador, tiró algunos condones y un poco de
lubricante en su bolso por si acaso, y luego sacó a Sammi de debajo de la cama y la besó en la parte superior de
la cabeza.
“Adiós, mi bebé. Sé bueno. Perdón por salir corriendo de nuevo”, se disculpó Jimin. Luego agarró sus llaves y
tomó el ascensor hasta el garaje para poder subirse a su auto. Era tarde, por lo que seguramente no tendría que
pagar ningún parquímetro, al menos eso esperaba.
El penthouse de Jeongguk estaba en la parte más agradable (la más rica) de Gangnam, y Jimin tenía razón:
había un lugar para estacionar sin tener que cargar el parquímetro. Faltaban dos minutos para las once, así que llegó
justo a tiempo. Con su bolso colgado del hombro, se acercó al intercomunicador y luego llamó al apartamento 801, el
único apartamento en el octavo y último piso.
“Sube”, dijo la voz de Jeongguk, y Jimin tiró de la puerta cuando hizo clic y se abrió. Luego subió en el ascensor hasta
el octavo piso, recordando la forma en que Jeongguk lo había inmovilizado contra las paredes de espejos para besarlo.
Las puertas del ascensor se abrieron y Jimin llamó a la puerta de Jeongguk.
Hubo una pausa, y luego la puerta se abrió.
“Adelante”, dijo Jeongguk, manteniendo la puerta abierta. Jimin entró, notando la iluminación tenue y una vela
que parpadeaba en la cocina. Había un vaso vacío en la encimera de la cocina, por lo que parecía que Jeongguk
había tomado un trago antes de invitar a Jimin.
“Me atrapaste en un buen momento”, dijo Jimin. "Acaba de terminar el trabajo."

"¿Buen día?" preguntó Jeongguk, dándose la vuelta para mirar a Jimin con una pequeña sonrisa.
“Mejor ahora que estoy aquí. Solo necesito que consientas en esto”, dijo Jimin con una sonrisa de comemierda, y Jeongguk puso
los ojos en blanco.
"¿Consentimiento para qué, exactamente?"
“A falta de un término mejor, ser mi compañero de mierda”, respondió Jimin. “Como en, me llamas cuando quieres sexo, te
llamo cuando quiero sexo. Nos encontramos, follamos, vamos por caminos separados. Sin sentimientos, sin relación comprometida.
Solo sexo. Estoy ocupado, como estoy seguro que tú lo estás. Acabo de salir de una relación de mierda, también. Así
que este podría ser el mejor arreglo para los dos, si estás interesado”.
“No te habría enviado un mensaje de texto si no fuera así”, respondió Jeongguk. "Tienes razón. Estoy demasiado ocupado para
salir y jugar en el campo y tener citas”.
"Está bien. Bueno, al menos deberíamos establecer algunas reglas básicas y negociar un poco”, dijo Jimin, todavía de pie
junto a la puerta con su bolso y sus zapatos, porque quería quitarse de encima la logística y sentar las bases primero.
"Bueno. ¿Como?" Jeongguk se apoyó en la encimera de la cocina.
“Cuando se trata de sexo”, dijo Jimin. “Por ejemplo, prefiero ser pasivo. Soy bueno en eso, y lo disfruto mucho. Obtengo el mayor
placer de ello, que es lo que es importante para mí. Sin embargo, si dices, 'hey, Jimin, me gustaría cambiar', estaría abierto a ello”.
“Eso es justo”, respondió Jeongguk. “Seguiré tu ejemplo, entonces. Yo también estoy feliz de cambiar, pero si prefieres el fondo,
entonces estoy bien con el topping. no me molesta Lo disfruto más, de todos modos”.
"Perfecto. ¿Algún límite estricto? Jimin se preguntó. Jeongguk torció los labios mientras pensaba, y Jimin de repente sonrió.
"Apuesto a que puedo pensar en uno".
"Qué? Ah, no te atrevas. Ni siquiera lo digas”, advirtió Jeongguk, pero Jimin no pudo evitarlo.
"Entonces, si te llamo 'papá', ¿qué tan rápido me echarás?" preguntó, y Jeongguk gimió mientras Jimin se reía. “Vale, vale, vale.
Eso es un gran no. ¿Algo más?"
“Uh…” Jeongguk se pasó una mano por la boca. “Realmente no me gusta mucho el BDSM. Las dinámicas tradicionales de
dominación y sumisión están un poco perdidas para mí. Estoy abierto a explorar diferentes problemas, pero nada demasiado
escandaloso”.
“Totalmente justo. ¿Cuáles serían algunos problemas que estarías dispuesto a explorar?” Jimin se preguntó, tratando de abordarlo
de la manera más clínica posible sin tratar de pensar en todas las cosas que Jeongguk podría hacerle.
“Las cosas simples”, respondió Jeongguk. “Ribete, vendas en los ojos, bondage ligero”.
"¿Qué es la esclavitud ligera para ti?"
"Esposas. Atar las muñecas juntas o a una cabecera”, respondió Jeongguk. Jimin estaba igualmente impresionado por lo
equilibrado que estaba discutiendo ese tema. No estaba avergonzado o avergonzado, no se estaba alejando de eso.
"Bueno. Tuve un compañero de sexo anterior hace unos dos años que disfrutaba atándome y vendándome los ojos,
a veces al mismo tiempo. No me importó en absoluto, así que házmelo saber. o déjame
sé si quieres que te hagan eso”, enfatizó Jimin, y Jeongguk asintió, cruzando sus brazos tonificados cómodamente.
“¿Cómo te sientes acerca de los juguetes?”
"Sé más específico."
“Nada loco. O, como si apareciera con un consolador, ¿qué harías? Jimin se preguntó.
“Úsalo contigo”, respondió Jeongguk, y Jimin asintió.
"Perfecto. En cuanto a mí, no soy un gran fanático de la degradación o la humillación a menos que se haga con buen
gusto, así que me gustaría evitar eso”, explicó Jimin, y Jeongguk tarareó y asintió. No me gusta mucho que me
amordacen, pero lo haré si no es demasiado comprometedor. De lo contrario, estoy abierto a casi todo, así que
parece que seguiré tu ejemplo”.
“Me parece bien”, dijo Jeongguk, pareciendo aliviado y complacido al mismo tiempo. "¿Alguna regla básica sobre todo
el asunto de los 'fuck buddies'?"
"No precisamente. Esta es la cuarta vez que hago algo así, así que trato de ser muy abierto en este tipo de relaciones,
porque a veces establecer límites estrictos puede ser estresante. Básicamente, ambos vamos a entrar en esto sin estar
interesados en una relación seria. Eso es lo más importante", dijo Jimin, y Jeongguk asintió con la cabeza. "Cualquier
otra cosa se puede negociar en el camino. ¿Necesitas establecer límites más estrictos allí?"
“No, nada demasiado extremo. No quiero sonar como un imbécil, pero como soy el director ejecutivo de una empresa
importante, supongo que no hace falta decir que esto es privado”, dijo Jeongguk, y Jimin asintió comprendiendo. “Y
cualquier cosa pública quedaría a mi discreción”.
"Totalmente bien. Puedo respetar eso”, estuvo de acuerdo Jimin. “Además, tiendo a hacer todo lo posible para ser exclusivo
en este tipo de arreglos, así que si te acuestas con otra persona, solo házmelo saber”.
Dudo que lo haga, pero está bien. Lo mismo va para ti”, solicitó Jeongguk.
"Hecho. Básicamente, privacidad y sin citas”, dijo Jimin, y Jeongguk le dedicó una pequeña sonrisa mientras se encogía de
hombros.
"Suena bien. De todos modos, a la mayoría de los hombres les desagrada la idea de salir conmigo”.
"¿Porque eso?"
“Porque soy el CEO educado de una empresa exitosa y gano mucho dinero”, respondió Jeongguk. “Tres hombres me
han dicho que soy demasiado intimidante para tener citas en los últimos años. Así que no puedo decir que tengo mucha
suerte cuando se trata de ese tipo de cosas”.
“Bueno, afortunadamente para ti, encuentro que todo eso es devastadoramente sexy”, dijo Jimin dramáticamente, y
Jeongguk reprimió una carcajada.
"Bueno saber."
“Y soy un estudiante universitario pobre que intenta obtener mi título y comenzar un negocio, pero también trato de tener
sexo de la manera más consistente posible”.
“Tu honestidad es refrescante”, respondió Jeongguk, y luego giró el cuello en cámara lenta con un suspiro. Jimin finalmente
se quitó los zapatos y tiró su bolso al suelo, y luego caminó hacia Jeongguk, bebiéndolo. Llevaba pantalones negros
holgados y una camisa blanca de manga larga, con la cara descubierta, y parecía mucho más joven que él. treinta y seis
parados frente a Jimin. el tambien miro
exhausto, pero no en el sentido de que necesitaba dormir.
"¿Por qué elegiste esta noche para enviarme un mensaje de texto?" preguntó Jimin.
“Tuve un día de mierda en la oficina”, dijo Jeongguk.
“Es sábado”, señaló Jimin, y Jeongguk le dirigió una sonrisa irónica.
“Exactamente por qué tuve un día de mierda”, dijo. Jimin cerró la brecha entre ellos, deslizando un brazo alrededor de la
cintura de Jeongguk y levantando su mano, el pulgar acariciando lentamente el labio inferior de Jeongguk.
"Bueno, tal vez pueda ayudar a mejorarlo", dijo, y Jeongguk tarareó de acuerdo, sus ojos se posaron en los labios de
Jimin. Ese fue todo el aliento que Jimin necesitaba y no había tiempo que perder. Satisfaciendo su deseo, Jimin se inclinó
y besó a Jeongguk con cautela, derritiéndose de felicidad cuando Jeongguk le devolvió el beso y lo besó más profundamente.
Jimin quería odiar la forma en que extrañaba mucho besar a Jeongguk incluso después de solo una noche juntos,
pero ¿a quién estaba tratando de engañar?
Ya se había masturbado una docena de veces en tres semanas pensando en Jeongguk, así que admitir que soñaba
despierto con besarse con él no era nada.
"Solo para que quede claro", dijo Jeongguk, aceptando otro beso ligero como una pluma de Jimin. “No voy a llamarte o enviarte
un mensaje de texto cada vez que tenga un día de mierda. También puedo enviarte mensajes de texto en los días buenos. Y esto
funciona en ambos sentidos”.
"¿Sí? ¿Me dejarás enviarte un mensaje de texto cuando me sienta súper cachonda y solo quiera sexo? preguntó Jimin,
sonriendo.
“Mhm. Pero no te excedas”, respondió Jeongguk, levantando una mano hacia la mejilla de Jimin, con el pulgar
acariciando la manzana una vez antes de besar a Jimin de nuevo.
No lo haré. Te invitaría a mi departamento, pero mi cama no es tan grande como la tuya y está un poco
abarrotada”, susurró Jimin.
"Puedes venir aquí. No me importa”, murmuró Jeongguk. Jimin lo besó una y otra vez, ahogándose en la sensación
de cuán suaves eran los labios de Jeongguk, cómo tenía la confianza suficiente para presionar su lengua en la boca de
Jimin, cómo lo sujetaba de una manera que se sentía tanto protectora como posesiva.
"¿Sabes cuántas veces me toqué pensando en ti las últimas tres semanas?" Jimin susurró.
"No puede haber tantas veces como lo hice pensando en ti", respondió Jeongguk, y Jimin gimió.
"Joder, ¿hablas en serio?" respiró entre besos, ligeramente asombrado.
“Te dije que follarte fue como un sueño. ¿No me creíste? preguntó Jeongguk, y Jimin se tragó todas sus palabras con otro
beso feroz, enterrando sus dedos en el cabello de Jeongguk, olvidando sus modales y todo lo demás que sabía
sobre respetar a sus mayores. Presionó su cuerpo contra el de Jeongguk con necesidad, deslizando su lengua sobre el
labio inferior de Jeongguk, besándolo como un hombre hambriento.
"Dormitorio", Jimin jadeó. "Dormitorio, date prisa".
Jeongguk dobló ligeramente las rodillas y, de un solo golpe, levantó a Jimin en sus brazos mientras Jimin envolvía sus
piernas alrededor de la cintura de Jeongguk, sus labios aún conectados.
"¿Estabas diciendo?" preguntó, y Jimin gimió.

"Está bien, puedes follarme así algún día", dijo, y Jeongguk se rió, llevando a Jimin sin esfuerzo a su habitación. Usó
un pie para abrir de una patada la puerta que ya estaba entreabierta, y luego colocó suavemente a Jimin en la cama y se
arrastró detrás de él.
Después de eso, fue una completa ráfaga de desvestirse y arrojar ropa al suelo. Ambos completamente desnudos, Jimin les
dio la vuelta a los dos, y luego se acostó sobre Jeongguk y besó su cuerpo con avidez, Jeongguk arqueándose hacia sus
labios y jadeando, rogándole en silencio a Jimin por más. En respuesta, Jimin dejó caer su cuerpo con todo su peso sobre
Jeongguk, su dura polla se encontró con la de Jeongguk mientras ambos jadeaban por la fricción.
"Me encantan tus tatuajes", suspiró Jimin mientras besaba la piel caliente de Jeongguk, admirando los tatuajes.
El de su pecho estaba en su pectoral derecho, y era una mariposa grande. A lo largo de su brazo derecho tenía una miríada
de diferentes flores, pájaros, un tigre y patrones, todo en tinta negra. Jimin hizo las palabras "prefiero estar muerto que
genial" en su antebrazo.
“Gracias”, dijo Jeongguk, pasando sus manos por la extensión de la espalda de Jimin. "Ven aquí, ven a besarme".
Jimin obedeció, levantó la cabeza y encontró los labios de Jeongguk, sonriendo en el beso. Jimin tenía mucha autoridad natural
y le gustaba estar a cargo, pero ansiaba que le dijeran qué hacer en el dormitorio, especialmente con tanta confianza. Se
besaron y besaron hasta que el tiempo se derritió, hasta que Jimin pudo sentir lo hinchados y resbaladizos que estaban sus
labios por la saliva, hasta que goteó presemen sobre Jeongguk y se erizó contra él con desesperación.
“Quiero que me prepares”, pidió Jimin. Quiero tus dedos.
"¿Sí?" Jeongguk agarró el lubricante, cubrió sus dedos y luego giró un dedo en el aire.
Ansioso, Jimin se volteó sobre su estómago, y luego agarró una almohada y la empujó debajo de sus caderas.
"Sí. Pensaba en ti cada vez que me tocaba a mí mismo”, dijo Jimin sin aliento mientras Jeongguk lo abría y deslizaba el
primer dedo. “Ah, mierda, eso es todo. Muy bien, hyung. Maldita sea, pensaba en esto todo el tiempo.
"¿Alguna vez te han dicho que tienes un gran trasero?" preguntó Jeongguk, y Jimin se rió por lo bajo, volviendo la cabeza.
“Algunas veces”, dijo. Eso fue una mentira. Todos los hombres con los que se había follado casi habían llorado sobre su culo.
Jimin sabía que era uno de sus mejores rasgos físicos, vestido o desnudo.
"Voy a follarte por detrás esta noche", susurró Jeongguk, deslizando un segundo dedo y abriendo a Jimin mientras
Jimin gemía, los labios contra su antebrazo. "¿Estás de acuerdo con eso?"
"Más que bien", estuvo de acuerdo Jimin, empujando su trasero contra los dedos de Jeongguk. Se revolcó contra la almohada
sin poder hacer nada todo el tiempo, respirando por la nariz, hasta que Jeongguk finalmente decidió que era suficiente. Jimin
se ofreció a chupárselo primero, pero Jeongguk se negó y ya se puso el condón.
"Quiero estar dentro de ti", dijo, sacando la almohada de debajo de Jimin y poniéndolo en una pose modificada de niño. "Abre un
poco las piernas, bebé, vamos".
“Joder, me encanta cuando me dices qué hacer”, confesó Jimin, haciendo exactamente lo que dijo Jeongguk.
Jeongguk se alineó y rodeó la punta de su polla alrededor del borde de Jimin burlonamente.
“¿Así es? ¿Te gusta cuando hyung te dice qué hacer?”. pidió una aclaración, y Jimin casi
ahogado
"Me encanta", confirmó, y luego gimió en voz baja cuando Jeongguk empujó lentamente, empujando superficialmente
hasta tocar fondo, las caderas contra el trasero de Jimin. Se inclinó y presionó besos en la columna de Jimin, sus
manos grandes agarraron las caderas de Jimin. “Vamos, hyung. Quiero que me folles. Fóllame justo en el colchón.
"Mierda, nunca podré seguirte el ritmo", dijo Jeongguk con una risa entrecortada, pero luego se retiró por completo
antes de mover las caderas hacia adelante, enviando su polla profundamente mientras Jimin gritaba y tiraba de las
sábanas.
“Joder, joder, solo así. Sigue haciendo eso”, exigió Jimin, empujando sus caderas hacia atrás nuevamente.
Jeongguk besó la parte baja de la espalda de Jimin una vez más, y luego plantó las rodillas en el colchón y marcó
un ritmo absolutamente agotador. Cada embestida tenía a Jimin gimiendo y gimiendo, y cuando Jeongguk inclinó sus
embestidas, Jimin juró que vio estrellas en su visión. No iba a durar mucho.
“Quiero que te toques”, dijo Jeongguk, deteniéndose solo para empujar el lubricante hacia Jimin. "Si lo necesitas."
Jimin no lo hizo. Se agachó y envolvió su mano alrededor de su polla, y luego comenzó a masturbarse al ritmo de las
embestidas de Jeongguk, sus piernas ya temblaban. Estaba tan consumido y perdido en el placer de todo eso que dejó
escapar un grito cuando Jeongguk de repente envolvió ambos brazos alrededor de la cintura de Jimin, rodó y los
reubicó a los dos. De repente, Jeongguk estaba sentado contra la almohada y la espalda de Jimin estaba presionada
contra su frente, la polla de Jeongguk aún dentro de Jimin.
"Oh, joder, oh Dios mío", jadeó Jimin, estabilizándose con las manos en los muslos de Jeongguk.
"Joder, hyung, se siente increíble".
“Ven aquí, muñeca”, susurró Jeongguk, y envolvió su brazo izquierdo alrededor de la cintura de Jimin, su brazo
derecho serpenteando también para agarrar la polla de Jimin. Jimin gimió, su cabeza cayó hacia atrás cuando
Jeongguk se giró para besar el cuello de Jimin, aferrándose para chupar un nuevo moretón. Jimin movió las caderas y
empujó el puño de Jeongguk, sintiéndose completamente fuera de control.
"Mierda, me voy a correr", advirtió Jimin. “NNo puedo contenerme, soy—hyung, hyung, voy a… oh, Dios, oh Dios mío”.
“Puedes venir, bebé. Adelante. Te corres primero y luego te follaré”, susurró Jeongguk al oído de Jimin. Su sola voz era
puro pecado. Jimin dejó escapar un gemido ahogado y luego se corrió sobre su estómago y la mano de Jeongguk,
apretando la polla de Jeongguk sin poder hacer nada, sus extremidades temblaban.
Incluso antes de que bajara de lo alto, Jeongguk lo volteó fácilmente nuevamente, presionó una mano entre los
omóplatos de Jimin, separó un poco las piernas de Jimin y comenzó a follarlo tan fuerte que Jimin dejó escapar un sollozo
seco, empapado de puro placer. . Suplicó, suplicó que viniera Jeongguk, y Jeongguk cumplió. Jadeó el nombre de Jimin
con un fuerte empujón, y Jimin empuñó las sábanas con felicidad, perfectamente satisfecho. Jeongguk inmediatamente
rodó de nuevo, todavía dentro de Jimin, y dejó escapar una breve carcajada, ahora recostado sobre su espalda con Jimin
encima de él.
“Oh, Dios mío”, jadeó Jeongguk, Jimin se desplomó sobre su pecho. "Joder, eso fue increíble".
Jimin tarareó de acuerdo, con los ojos cerrados, el corazón aún latiendo con fuerza. Podía sentir el corazón de
Jeongguk latiendo contra el suyo, el sudor pegándolos, las piernas enredadas, la polla de Jeongguk ablandándose
lentamente dentro de Jimin cuanto más tiempo permanecían juntos. Jimin giró lentamente la cabeza y presionó
sus labios contra la piel sudorosa de Jeongguk, saboreando la sal mientras besaba el cuello de Jeongguk.
"¿Estás bien?" Jeongguk susurró, su mano aterrizó en la parte baja de la espalda de Jimin, las yemas de los dedos
amasaron la piel distraídamente.
"Soy increíble", murmuró Jimin. “Me acabas de joder el alma. Dame un minuto."
"Me retiraré".
“Dije que me diera un minuto”, reiteró Jimin mientras las caderas de Jeongguk se detenían. "Déjame disfrutar esto".
"¿Disfrutar de qué, la polla calentándome?"
“Absolutamente”, dijo Jimin, y sintió la vibración de la risa de Jeongguk contra su pecho. “Dios, esta fue la mejor decisión
que he tomado”.
"¿Mejor? Eso parece una exageración”.
"De nada. Jodes como un dios. Nunca he estado tan satisfecho sexualmente en toda mi vida”, dijo Jimin con honestidad.
"Solo hemos follado dos veces".
“Lo que prueba totalmente mi punto. Absolutamente estamos haciendo esto de nuevo”.
"¿Oh?" Jeongguk sonaba divertido.
"¿Qué, no volverías a tener sexo conmigo?" Jimin levantó la cabeza ligeramente, con las cejas levantadas.
“Volvería a tener sexo contigo ahora mismo si no estuviera tan exhausto”, dijo Jeongguk sin vergüenza, y Jimin sonrió,
satisfecho.
"Entonces esta no será la última vez que tenga sexo con el jodido hombre más sexy del planeta".
"Feliz de servir", respondió Jeongguk con una risa, ambas manos bajaron suavemente para descansar sobre el trasero de
Jimin. Giró la cabeza y presionó unos besos en la sien de Jimin. "Eres tan bonita, ¿lo sabías?"
"Lo sé."
"Muy bien", murmuró Jeongguk, empujando la cabeza de Jimin con la nariz y la barbilla hasta que Jimin levantó la vista. Se
deslizó un poco y luego se inclinó y encontró los labios de Jeongguk en un dulce beso que hizo que el corazón de Jimin
tartamudeara. Intercambiaron besos silenciosos sin una palabra, los cuerpos desnudos aún estaban pegados, Jeongguk aún
estaba suave dentro de Jimin. Pero Jimin estaba en el cielo. Jeongguk lo besó con una suave ferocidad que Jimin nunca antes
había experimentado. Explorador, gentil, pero con una confianza arraigada que atrajo mucho a Jimin. Era el tipo de
intención que decía que quería desesperadamente arruinar a Jimin, pero estaba saboreando cada momento y sabía cómo
exhibir autocontrol cuando el momento lo requería.
Cada beso era diferente y tan perfecto.
"¿Sí?" Jimin finalmente susurró de vuelta. "¿Soy bueno para ti, hyung?"
“Lo mejor que he probado”, murmuró Jeongguk entre besos, probablemente sin darse cuenta del peso de sus palabras.
Jimin presionó un beso firme en los labios de Jeongguk y luego ambos se movieron. Jeongguk sacó y se quitó el condón, y
luego se dirigió al baño en toda su gloria desnuda y tatuada.
Regresó con una toallita que olía a lavanda, se arrodilló en la cama y limpió el torso de Jimin con cuidado. Luego le entregó la
toallita para que Jimin pudiera limpiarse adecuadamente.
"¿Podemos abrazarnos?" Jimin preguntó esperanzado cuando volvió a ponerse la ropa interior. Jeongguk cerró su
teléfono, lo dejó caer sobre la mesita de noche y rodó sobre la cama, donde acababa de poner sábanas nuevas y una
manta mientras Jimin estaba en el baño.
"Sí, por supuesto. Ven aquí”, insistió Jeongguk, y Jimin se arrastró felizmente a la cama y a los brazos de Jeongguk.
Encajó perfectamente. Fue extraño.
"¿Puedo preguntarte algo personal? No tienes que responder si te sientes incómodo. Lo entendería
completamente”, dijo Jimin en voz baja, apoyando su mano en el pecho de Jeongguk justo sobre su corazón. Iba
a absorber cada segundo del cuidado posterior antes de tener que irse a casa.
"Adelante."
“¿Has tenido alguna relación seria en el pasado?”
"Sí", respondió Jeongguk de inmediato, y el corazón de Jimin dio un vuelco. “Dos relaciones serias”.
"¿Qué pasó?"
“Mi primer novio serio fue cuando yo tenía tu edad”, dijo Jeongguk. “Su nombre era Mingyu.
Habíamos sido amigos durante toda la escuela, y una noche las cosas se intensificaron después de haber estado en
un club. Salimos durante poco más de un año, pero luego ambos nos graduamos y terminamos. Era solo... ese tipo
natural de distanciamiento. Quería mudarse a Busan, yo no quería volver allí porque estaba trabajando para Golden.
Estábamos en diferentes puntos de nuestras vidas, así que simplemente... nos separamos. Fue amistoso”.
“¿Busán? ¿Es ahí donde naciste?
"Mhm".
"Yo también", susurró Jimin. “Sin embargo, lo entiendo totalmente. Sobre alejarse de alguien. Cuando tus caminos
parecen…” Jimin usó dos dedos en el pecho de Jeongguk y los arrastró suavemente por su piel desnuda, separando
los dedos para mostrar la divergencia. No hay mucho que puedas hacer.
Simplemente lo aceptas. La vida continua."
"Exactamente. Todavía hablamos a veces. Tiene mucho éxito. Encontró una chica realmente genial en Busan.
Ellos estan casados. Dos niños. Está bastante feliz”, dijo Jeongguk, y Jimin tarareó.
"¿Qué pasa con la otra relación?"
“Eunwoo”, murmuró Jeongguk. “Nos conocimos justo antes de que yo cumpliera los treinta. Golpéalo de inmediato. Fue…
No sé. Magnético. Éramos perfectos juntos en muchos sentidos. Eso fue lo que pensé, al menos. Salimos durante
un año, y fue... quiero decir, fue bastante intenso. Empezó a preguntarme si podía presentarme a sus padres.
Aproximadamente un año y medio después, me pidió que me mudara con él, así que lo hice. Pero unos meses más
tarde, justo después de cumplir los treinta, me recomendaron y me nombraron director general de la empresa. Puso
toda mi vida patas arriba. Y eso fue... sí. Ese fue el principio del fin."
"¿Por qué? ¿Estaba celoso de ti? Jimin se preguntó.
“Él trabajaba en una empresa de tecnología. Mismo entorno de oficina grande. Pero estaba en la mitad de la manada
y se estaba abriendo camino en la escalera corporativa. Así que realmente no le sentó bien”,
Jeongguk explicó cuidadosamente. “Lo intentó, pero eventualmente comenzó a regañarme por estar en la oficina
todo el tiempo, por no pasar tiempo con él, por priorizar el trabajo sobre nuestra relación. Y cuanto más pasaba, más me
daba cuenta de que no éramos realmente perfectos juntos. También había tratado de sofocar mi crecimiento. Nunca
realmente apoyó mis sueños. A veces me preocupaba por mi carrera, y
su consejo siempre sería dejar de fumar y encontrar algo nuevo”.
"Ese es un consejo terrible".
"Bien. Entonces, cuando alguien está tratando de detenerte y mantenerte a su nivel o evitar que crezcas…”
Jeongguk levantó una mano e imitó un par de tijeras en un movimiento de corte. “Entonces, justo después de nuestro
segundo aniversario, lo cancelé y me mudé. Y al principio, entró en pánico. Me rogó que volviera. Resulta que se
estaba acostumbrando al dinero y la influencia que conlleva salir con un director ejecutivo. No lo he visto desde
el día que lo abandoné.
"Mierda. Así que has tenido dos relaciones intensas y serias”, murmuró Jimin, y Jeongguk se rió levemente.
"Sí. Trato de evitarlos. Y no soy exactamente la persona más sociable, así que no busco activamente nuevas
relaciones. No hablo con nadie en la oficina para poder concentrarme en mi trabajo”.
"¿Sí? ¿Hablas en voz baja y llevas un palo grande? preguntó Jimin con una sonrisa.
"Algo como eso. No sé. Todos esos directores ejecutivos en dramas que son despiadados y despiadados... no es
mi ambiente. Soy todo lo contrario”, admitió Jeongguk. “Ese tipo de personas me molestan”.
"Comprensible. Tu ex Eunwoo suena como mi ex”, comentó Jimin.
"¿Sí? ¿Era… cómo se llamaba? ¿Sung Woon? ¿Estaba tratando de detener tu crecimiento? preguntó Jeongguk.
“Bueno, él se quejaba constantemente de que yo era un novio terrible que nunca pasaba tiempo con él porque
estaba demasiado ocupado con la escuela, el trabajo y mis propios sueños”, enumeró Jimin. “Y luego me engañó
durante meses. Así que sí. Lo corté. Me llamó egoísta. Todavía estoy esperando encontrarme con él para que
pueda inventar alguna excusa horrible”.
“No le des la hora del día”, sugirió Jeongguk. “Tu felicidad viene de ti al final del día. Te deshaces de la basura
como tu ex y de repente eres libre. Es una buena sensación cuando alguien no te está frenando”.
“Me gusta ser libre”, dijo Jimin en voz baja. Siguió un momento de silencio, donde Jimin cerró los ojos con
cansancio y las yemas de los dedos de Jeongguk revolotearon arriba y abajo de su columna y en su cabello de
vez en cuando. Jimin generalmente acortaba su cuidado posterior, pero con Jeongguk, quería extenderlo por una
eternidad. Jeongguk tenía esta vibra que no , esta cosa sobre él que hizo que Jimin quisiera quedarse. Pero él
podía, solo era un compañero de sexo. Ese fue el arreglo. Jimin no pudo quedarse más tiempo de su
bienvenida.
"Probablemente debería irme", decidió Jimin. Los dedos de Jeongguk peinaron el cabello de Jimin dos veces,
y luego apoyó esa mano en la parte baja de la espalda de Jimin mientras este se apoyaba en un codo, presionando
su mano contra el pecho de Jeongguk. "Gracias por invitarme".
Jeongguk giró la cabeza un poco hacia la izquierda para mirar a Jimin, parpadeando en silencio. Luego
deslizó su mano detrás del cuello de Jimin, lo atrajo hacia sí y lo besó. Jimin se derritió, su mano aún sobre el
pecho de Jeongguk mientras se besaban, y sintió como si le estuvieran robando el aire de los pulmones
momentáneamente. Luego, Jeongguk rascó la parte posterior del cuero cabelludo de Jimin.
"Gracias por venir", dijo en voz baja. "¿Necesitas un taxi a casa o algo así?"
"No no. Conduje hasta aquí”, respondió Jimin, rodando fuera de la cama y alejándose del calor de Jeongguk para
sentarse en el borde de la cama y poder recoger su ropa del suelo. "Gracias de cualquier forma. Tú
¿Tienes un día libre mañana?
“Sí, gracias a Dios. Estaré durmiendo la mayor parte del día”, respondió Jeongguk, alborotándose el cabello, todavía tirado
en la cama. "Supongo que trabajarás mañana".
“Turno de todo el día”, se quejó Jimin mientras se ponía los jeans. “Piensa en mí muriéndome con un Americano helado mientras
estás acostado en la cama”.
“Felizmente”, dijo Jeongguk con una pequeña sonrisa. "Toma, te acompañaré fuera".
“Soy un niño grande”, dijo Jimin, levantando una mano para mantener a Jeongguk a raya y en la cama. Sé dónde está la puerta.
Puedo verme fuera. Gracias de nuevo, hyung. Te veré pronto."
"Sí." Jeongguk estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas, los codos apoyados en las rodillas, el cuerpo perfectamente
esculpido y los tatuajes aún a la vista. Jimin suspiró para sus adentros y luego le dio a Jeongguk una pequeña sonrisa y salió de la
habitación. Se puso los zapatos en silencio y luego agarró la manija de la puerta. Cuando miró por encima del hombro, se estremeció
de sorpresa cuando vio a Jeongguk parado en la puerta de su habitación, con ambas manos agarrando la parte superior del
marco de la puerta mientras inclinaba la parte superior de su cuerpo hacia adelante.
"Buenas noches", dijo simplemente. Jimin frunció los labios, con la intención de mantener la boca cerrada para no babear o
decir algo inapropiado.
"Buenas noches, hyung", dijo en voz baja, y luego salió por la puerta.
*suspiro de ensueño* Sana y Mina... Las quiero mucho. Como he usado todos mis bebés ITZY, ahora tengo que ir a
mis sesgos TWICE, así que AQUÍ ESTAMOS.
¡OK ENTONCES! estamos empezando a desarrollar estos personajes un poco más;) ch3 tiene algo del punto de vista
de JK, lo cual es genial de ver, ¡así que MANTENTE SINTONIZADO!
¡Además, esté atento a OTRO nuevo fic mío que se publicará alrededor del día de Navidad! Participé en un
festival secreto de ficción de Santa ahhhhh fue muy estresante pero muy divertido. ¡Así que tengo otra
pequeña ficción que todos pueden buscar! Se publicará de forma anónima en algún momento entre el 1 y el 25 de
diciembre, ¡así que mantén los ojos bien abiertos!
GORJEO
nublando la ventana
Notas del capítulo
HOLA gracias por esperar toda una semana! ¡Estos son 16K como mi forma de decir gracias! Creo que lo dije
en Twitter, pero trato de no actualizar entre semana porque trabajo a tiempo completo :( Y no puedo interactuar
con ustedes si publico durante la semana. Sé que soy muy lento para responder comentarios ¡LO SIENTO,
HAY MUCHOS y quiero asegurarme de responder a todos! ¡Así que gracias por ser pacientes conmigo!
Olvidé agradecerle a mi bebé Kat por revisar el canal 1 y también el canal 3 aquí, hola Kat, te amo y te adoro,
gracias por ser mi segundo par de ojos <333
Además, basé la mayor parte de este fic en el álbum "Confetti" de Little Mix, pero también estoy extrayendo
algunas de sus canciones de algunos de sus otros álbumes, ¡así que ESCÚCHALAS TODAS! Realmente espero
que les guste este capítulo, fue divertido escribirlo, así que ABROCHESE EL ABRAZO, VAMOS A GOOOOO.
[moodboard de cata]
~~~
"Uh, definitivamente dijimos cuatro tragos de tequila".
“Soy consciente”, dijo Jeongguk, dejando dos tragos de tequila frente a Aerin, la cumpleañera.
Aerin no parecía desconcertada, tomó uno de los tragos y entregó el otro a un amigo mientras Jeongguk se deslizaba.
de vuelta a la cabina.
“Te fuiste más tiempo del que deberías haber estado”, dijo Min Yoongi, mirando a Jeongguk con sospecha mientras usaba
su pulgar para hacer girar un anillo en su dedo medio, algunos mechones de cabello negro caían en su ojo izquierdo.
“Lo siento”, dijo brevemente Jeongguk, sorbiendo su bebida. A la derecha de Yoongi, Kim Seokjin dejó escapar una risa
burlona, inclinándose hacia adelante sobre la mesa.
“Sí, no tienes vergüenza”, dijo, divertido. "¿Qué pasó? ¿Encontrarte con alguien que conocías?
"No. Me encontré con alguien que no conocía y ahora me arrepiento incluso de estar aquí”, respondió Jeongguk, y Yoongi le
dio un codazo con la rodilla.
“No seas tan dramático. ¿Con quién te encontraste?
“Un tipo que bebió dos de mis tragos de tequila porque soy un tonto y lo dejé hacerlo”, dijo Jeongguk, y Yoongi levantó
las cejas con interés. “Dijo que se los merecía porque acababa de dejar a su exnovio infiel. Estuve de acuerdo con él”.
"¿Estaba caliente?" Seokjin preguntó.
“Tenía veintidós años”, dijo Jeongguk, y Yoongi silbó, dándole un codazo a Seokjin.
“Podríamos ser su padre”, dijo, y Seokjin se burló indignado.
“Oh, sí, genial, está bien”, divagó, y Jeongguk contuvo la risa. “Díselo al tipo que ya tiene más de cuarenta años y se ha
quedado contigo de por vida. Me encanta ser viejo, se siente muy bien. Es genial escuchar que podría haber tenido un hijo
cuando tenía dieciocho años.
“De buena gana elegiste quedarte conmigo”, argumentó Yoongi, pero había un tono divertido en su voz, y Jeongguk lo
reconoció de inmediato. Seokjin y Yoongi habían estado juntos durante quince años y habían construido una vida hermosa
junto con varios animales y un hogar agradable. Eran silenciosamente afectuosos pero eternamente felices, y Jeongguk los
envidiaba profundamente, a veces de una manera fea.
“Vale, bueno, ¿y qué si tiene veintidós años? Es un adulto. ¿Estaba caliente? Seokjin preguntó de nuevo.
Está justo allí, bailando con sus amigos. Camisa rosa, cabello rubio”, dijo Jeongguk, gesticulando discretamente. Seokjin y
Yoongi miraron e inmediatamente, Seokjin silbó mientras Yoongi tarareaba.
“¿Así que tomó dos de tus tragos de tequila y se fue?” Yoongi se preguntó.
"No. Coqueteó muchísimo, me pidió que bailara con él y dijo que quería su boca sobre mí. Y luego me alejé”, enumeró
Jeongguk.
“Eres un idiota”, respondió Yoongi al instante. “¿El maldito hombre hermoso te invita a bailar y simplemente te alejas de
él? Imbécil absoluto.”
“Tiene jodidos veintidós años”, respondió Jeongguk. “El chico tiene toda una vida y un futuro por delante. Él no necesita
estar coqueteando conmigo.
“Oh, Dios mío, realmente es así de estúpido”, le dijo Seokjin a Yoongi, y luego se inclinó de nuevo.
“Es lindo, es joven, coqueteó contigo, quiere bailar contigo, yo solo, ¿qué más necesitas? En serio, Jeonggukah, ¿cuándo
fue la última vez que te acostaste? Ha pasado un mes, fácilmente.
“Mes y medio”, se quejó Jeongguk. “Y el último tipo era jodidamente horrible”.
“Y estás sentado aquí viendo a Aerin beber hasta que se siente lo suficientemente luchadora como para bailar cerca
del DJ”, dijo Yoongi, señalando a Aerin mientras se reía con algunas de las chicas. Es cierto que Seokjin era el más cercano a
Aerin, y Jeongguk solo asistía por principio, siendo el director ejecutivo de la empresa y todo eso. Jeongguk frunció los
labios y volvió a mirar a Jimin, y fue entonces cuando vio que Jimin le devolvía la mirada. Jimin le guiñó un ojo y luego volvió a
bailar sobre su amigo, con los ojos cerrados y la bebida en una mano.
“Es demasiado joven”, dijo tranquilamente Jeongguk.
“No lo es,” argumentó Yoongi. “Solo te basas en el estigma social de que la edad está exclusivamente relacionada
con la madurez y que es el factor más relevante en cualquier relación. Es una mierda. Si estaba coqueteando contigo de
esa manera y estás interesada, entonces por el amor de Dios, ve a bailar con el chico. Si resulta ser un pequeño hijo de
puta quejumbroso e inmaduro, entonces aléjate. Si es bueno y no arruinará tu vida, entonces Jesucristo, llévatelo a casa.
Fornicar. Sal de tu propia miseria”.
“Odio cuando ambos me alientan a hacer cosas estúpidas”, se quejó Jeongguk.
“Bueno, ciertamente no podemos ir a jugar al campo y elegir una aventura de una noche”, comentó Seokjin, y Yoongi puso
los ojos en blanco mientras Seokjin se reía, empujando repetidamente a Yoongi por una reacción que no entendió. “Así que
viviremos indirectamente a través de ti. Solo dale una oportunidad. A Aerin no le importará un carajo. Ella te animará, la verdad.
Vamos, Gguk. A por ello. ¿Cómo se llama el tipo?
"Jimin".
"Excelente. Buen nombre, fuerte. Ve a bailar con él”, dijo Seokjin. "En serio. Nos lo agradecerás más tarde. Ir."
“Esta es una idea horrible”, dijo Jeongguk, pero apartó su bebida y cambió de posición en la cabina.
"Que no es. Tal vez necesites permitirte una horrible idea ilusoria. Saca la cabeza de tu trasero y ve a bailar con él. Yoongi
usó una mano para empujar a Jeongguk, lo que obligó a Jeongguk a salir de la cabina, y se puso de pie e inmediatamente
torció el torso para romperle la espalda como si eso lo ayudara a prepararse. Luego miró por encima del hombro,
vacilante.
“¿Quieres irte?” Seokjin casi gritó, y Jeongguk reprimió una sonrisa mientras giraba hacia la pista de baile, con los ojos puestos
en Jimin.
Un baile no vendría mal.
***
“Entonces, en lo que realmente deberíamos centrarnos es en el control de costos para esta publicación”.
"Mmm".
“En este momento, no estamos preparados para obtener muchas ganancias, dada la comercialización. Por lo tanto, el
equipo de marketing debe identificar algunas oportunidades clave más para impulsar este proyecto y aumentar la
ingresos y reducir el costo que estamos cargando en este momento”.
"¿Por qué?"
“¿Por qué estamos asumiendo la carga del costo? Porque Cha Youngsuk es un autor brillante que ofrece una
novela de ciencia ficción mediocre en el momento equivocado”. Kim Namjoon, el director financiero de Golden Co.
Publishing House, se quitó las gafas y se frotó los ojos con cansancio.
“El equipo de marketing lo odia. Y le advertimos que el público no respondería bien a un libro publicado al comienzo
de un período escolar, pero lo empujaron de todos modos, y aquí estamos”.
“Recuérdame…” Jeongguk giró su silla un poco hacia la derecha, todavía girando un bolígrafo entre sus dedos.
“Porque creo que este es el mismo agente que envió ese libro a tres de nuestros editores y se quejó de que no somos
lo suficientemente diversos para su cliente porque rompimos el manuscrito en pedazos cada vez”.
"Bueno, su cliente escribió un manuscrito de mierda, por lo que fue una determinación para el equipo de edición".
Namjoon dijo. “La cohorte de diseño ya está recibiendo un montón de críticas. Y por equipo de diseño, me
refiero a Yoongissi”.
“Bueno, esta es la primera vez que publicamos una de las obras de Cha”, respondió Jeongguk. “Y si no comienza
a funcionar bien, ese maldito agente nos hará pedazos y estaremos en una posición negativa para obtener ganancias”.
“Es por eso que odio enfrentarme a autores con egos acariciados”, suspiró Namjoon, pellizcándose el puente de la
nariz. “Pero la jodida junta tenía que tenerlo, y cuando nuestras acciones caen en picado por un agente que habla mal
de nosotros, me tomo un día libre”.
“No puedes”, dijo Jeongguk, todavía girando el bolígrafo. "Eres la única persona con la que hablo aquí".
“Por favor”, dijo Namjoon con una risa corta, cruzando una pierna sobre la otra. “Hablas con Seokjin ssi y Yoongissi”.
“Son insoportables”.
“Hablando de insoportable, pareces bastante feliz últimamente”, comentó Namjoon, y los labios de Jeongguk se
torcieron en una sonrisa mientras se inclinaba hacia adelante, dejando el bolígrafo y usando un dedo para moverlo
hasta que estuvo paralelo a su teclado.
“Mi felicidad no tiene nada que ver con ser insufrible, pero continúa”, dijo, y Namjoon sonrió, entrelazando sus dedos
detrás de la coronilla y frotando sus palmas contra su corto cabello castaño brevemente.
"Nada más que decir. Simplemente pareces más feliz. ¿Esto tiene que ver con que te acuestes?
“Un día”, comenzó Jeongguk en voz alta, y Namjoon ya se estaba riendo, “Seokjin hyung dejará de hablar. Ese es el día
en que la sociedad progresará hacia los autos voladores y la paz mundial”.
“Está bien, pero aún puedes contármelo mientras estoy aquí. No he estado aquí en tu oficina en una semana”, dijo
Namjoon, levantando las cejas expectante. Jeongguk se mordió la esquina inferior derecha de su labio, con los
ojos entrecerrados ligeramente. Namjoon era lo más cercano que tenía a un hermano mayor, su mejor amigo. Jeongguk
fue el programado para planificar la celebración de su cuadragésimo cumpleaños.
“Realmente no es nada”, insistió Jeongguk, apoyando los codos en su escritorio con la barbilla apoyada cómodamente
sobre los nudillos. “Conocí a este chico en el club nocturno cuando estábamos celebrando el cumpleaños de Aerin
ssi. Bailamos, lo llevé a casa conmigo. Se suponía que solo sería una noche, pero...
sí. Lo volví a ver el fin de semana”.
"¿Lo vi para una cita?"
“No, solo por sexo”, respondió Jeongguk, inclinando la cabeza hacia adelante hasta que sus labios besaron sus nudillos
por un momento. Luego miró por encima de sus manos a Namjoon, quien parecía genuinamente interesado. "Él
es joven. Mucho más joven que yo.
"¿Cuántos años?"
"Veintidós."
Namjoon silbó. “Debe tener su mierda bajo control si eliges verlo más de una vez. O el sexo es así de bueno”.
“Definitivamente tan bueno. En cuanto a tener su mierda en orden, solo puedo adivinar”, dijo honestamente Jeongguk.
Pero no importa. Acaba de dejar a su ex infiel y no quiere otra relación seria, y yo no quiero una relación en
absoluto. El arreglo fue idea suya”.
"¿Oh? ¿Acuerdo?" Namjoon levantó las cejas de nuevo. “¿Qué, ahora es tu compañero de mierda? ¿Solo sexo, sin
ataduras?
"Sí. No es como si no lo hubiera hecho antes. Y, quiero decir, acabamos de empezar, pero hasta ahora todo bien”.
Jeongguk dijo tentativamente. “Él es, eh… diferente a mí, pero igual en algunos aspectos. Si hay algo que tiene, es
la puta audacia. Mucha confianza. Está estudiando negocios en la SNU”.
"¿Oh?" El interés de Namjoon despertó.
"Sí. Quiere iniciar su propia pequeña empresa y ya tiene un argumento para ello”, respondió Jeongguk. “Y con el
impulso que tiene, no tendrá problemas. No sé. Es bueno. Es fácil llevarse bien con él, y no es pegajoso. Eso es una
victoria en mi libro”.
“Espera hasta que captes tus sentimientos”, dijo Namjoon con una sonrisa, levantándose de la silla con una sonrisa.
“Entonces veremos si sigue siendo una victoria”.
“No va a pasar”, dijo Jeongguk con voz cantarina y una pequeña sonrisa mientras Namjoon se abotonaba la chaqueta
del traje con una mano y sacaba su teléfono para revisar sus mensajes con la otra.
“Si solo te lo estuvieras follando porque estaba caliente, diría que tienes razón. Pero ya sabes demasiado sobre él”,
señaló Namjoon, sonando alegre. “Te veré luego, Gguk. ¿Quieres ir a dar un paseo este fin de semana?
“Sí, claro”, dijo Jeongguk. “Mi bicicleta no ha sido tocada en casi dos semanas”.
“Arreglaremos eso—”
“
Sajangnim!”
“Cállate”, suspiró Jeongguk, casi gimiendo cuando escuchó la voz de Seokjin. "Ya me duele la cabeza".
“Sí, ¿puedes creerle? Esto es lo que obtengo por ser cortés”, dijo Seokjin mientras entraba, entrando a la oficina
mientras Namjoon salía. Namjoon se rió por lo bajo y salió, saludando a Mina una vez más y haciendo una pausa
para probablemente chismear sobre algo.
“Solo les doy el horario actualizado para Bulletproof Boys”, dijo Seokjin, refiriéndose a uno de
Las novelas gráficas más consumidas de Corea del Sur. Seokjin era el jefe del equipo de producción, lo que significa que
supervisó a más de una docena de personas para administrar los cronogramas de producción de publicaciones para
garantizar el lanzamiento al mercado de manera oportuna, entre otras funciones.
“Genial, déjame verlo”, dijo Jeongguk, extendiendo una mano. Seokjin le ofreció la carpeta negra y Jeongguk la abrió
y escaneó la página rápidamente. Inmediatamente, lo dejó y agitó el mouse para activar su computadora, y luego
entrecerró los ojos y revisó su desordenado calendario para la compañía. "... Retrasa esto una semana". Cogió un
bolígrafo y marcó una fecha. "Tenemos otro proyecto similar que se comercializará esa semana, y no quiero
superposición".
“No hay problema”, dijo Seokjin amablemente mientras Jeongguk cerraba la carpeta y se la devolvía con una pequeña
sonrisa.
“Gracias, hyung”, dijo, y luego se estiró y tomó su café, un Americano extra fuerte que estaba terriblemente
hecho. Realmente necesitaba encontrar un lugar decente para tomar su café por la mañana, porque no siempre podía
hacer todo lo posible para tomar un café en The Attic en Itaewon. Siempre llegaba tarde al trabajo con el tráfico
matutino. Tenía que haber un lugar mejor más cerca de la oficina.
"¿Cómo está Jimin?" Seokjin preguntó casualmente, pero Jeongguk lo atrapó rápidamente.
"¿Qué parte de 'no es una relación' es difícil de entender?" preguntó con cansancio, y Seokjin se rió entre dientes.
“La parte del 'no'”, dijo Seokjin claramente. "¿Lo has vuelto a ver como querías?"
“Una vez”, respondió Jeongguk con rigidez. Después de esa noche en el club, había cometido el error de decirles
con cansancio a Seokjin y Yoongi mientras estaban quemando el aceite de medianoche en la oficina que quería volver
a acostarse con Jimin. Ahora, al ver que había vuelto a tener a Jimin, Seokjin nunca lo dejaría.
ir.
"¿Planeas verlo de nuevo?"
“¿Y si lo hago?” preguntó Jeongguk, levantando una ceja como un desafío.
“Entonces felizmente mantendré la boca cerrada”, dijo Seokjin, y luego golpeó suavemente la carpeta contra el marco
de la puerta de la oficina de Jeongguk y se fue. En el momento en que la puerta se cerró, Jeongguk se inclinó
hacia adelante con la cara entre las manos, los ojos cerrados mientras respiraba profundamente.
Más que nada, deseaba que alguien le hubiera advertido del estrés que conlleva estar solo mientras está sentado
en la cima del mundo.
***
Jimin no quería presionar ni arriesgarse a romper su nueva relación con Jeongguk, pero el jueves siguiente no pudo
resistirse. Cuando se sentó para su conferencia, tomó un sorbo de su café helado y sacó su teléfono, desplazándose
por sus fotos hasta que pudo encontrar la foto que se tomó justo cuando se vistió esta mañana, ya que estaba
complacido. con su mirada
Sintiéndose valiente, luego envió un mensaje de texto directamente a Jeongguk.
JIMIN [08:56:32AM]
JIMIN [08:56:47AM]
No hay nada como ser ese gilipollas rico que usa Chanel en una clase de marketing a las 9 a.m.
Sorprendentemente, Jeongguk respondió casi de inmediato.
Te dije que te queda mejor
Tal vez solo esté atrayendo a su público objetivo con una ventaja única.
JIMIN [08:58:36AM]
Podría usarlo esta noche mientras me follas
JIMIN [08:58:53AM]
Si eres libre ;)
Mira eso, son las 9 am. Es hora de prestar atención en clase.

Jimin casi se decepcionó, pero luego llegó el mensaje de seguimiento.
22:00?
JIMIN [09:01:02AM]
Voy a estar allí
Jimin llegó puntualmente a las diez en punto, todavía con el mismo suéter de Chanel. Y Jeongguk lo sentó justo en la encimera
de la cocina y lo folló allí mientras Jimin mantenía el suéter puesto, Jeongguk no hizo absolutamente nada para
censurar su asombro cuando Jimin sostuvo el dobladillo inferior del suéter entre sus dientes para mantenerlo limpio mientras
se corría intacto. sobre su estómago.
Jimin sabía que era un profesional experimentado en ser un compañero de sexo. Este no fue su primer rodeo.
No era promiscuo de ninguna manera, pero se consideraba un hombre de negocios inteligente en muchos sentidos
cuando se trataba de negociar relaciones sexuales que no implicaban citas. Las relaciones estables habían perdido su brillo
cuando Jimin vio a Sungwoon acosando a un extraño semidesnudo. Ser capaz de satisfacer sus necesidades calientes sin
ataduras con un hombre mayor fue fantástico, y Jeongguk parecía igualmente complacido con el arreglo. Cuando Jimin se
fue esa noche, Jeongguk se veía completamente en paz, casi aliviado de que Jimin no estuviera rogando por quedarse o
quejándose por el cuidado posterior adicional o pidiendo quedarse a dormir.
"Es una noche de trabajo, después de todo", había susurrado Jimin contra los labios de Jeongguk, besándolo rápidamente.
"Buenas noches, hyung".
Pero incluso entonces, Jimin no podía evitar pensar en Jeongguk cuando estaba solo. Mucha gente que conocía Jimin se
avergonzaba de sus altos impulsos sexuales, pero Jimin no era una de esas personas. El lunes por la noche, después
de usar uno de sus dildos en la ducha y lloriquear en voz baja el nombre de Jeongguk, Jimin salió con una toalla envuelta
alrededor de su cintura e inmediatamente le envió un mensaje de texto a Jeongguk para decirle que los juguetes no eran lo
suficientemente satisfactorios. Jeongguk le había enviado un mensaje de texto diciendo que Jimin estaba loco, pero que si
quería estar satisfecho, podía elegir un día más tarde en la semana.
"Engreído hijo de puta", susurró Jimin alegremente, quitándose la toalla y caminando desnudo por su habitación mientras
tarareaba para sí mismo.
El miércoles, Jimin estaba programado para trabajar un día completo en Chatty, y fue incluido como el gerente del día.
Entonces, justo antes de las siete en punto de esa mañana, Jimin registró su entrada, y luego se inclinó sobre el
mostrador y abrió la ventana, asegurándose de acercar el menú en su puesto para que los clientes hicieran fila afuera para
tomar un café rápido. podría hacer su elección. Solo había una pequeña área para sentarse dentro de Chatty, la mayor parte
era para llevar.
"¡Hola buenos días!" Sana gritó, asomando la cabeza mientras se ataba el delantal alrededor de la cintura.
y luego se arregló la cola de caballo. “¿Quieres que limpie o abastezca?”
“Limpia”, declaró Jimin. Me abasteceré. ¿Quieres preparar tragos hoy o tomar la caja registradora?
"¡No me importa!" gritó Sana. Por lo general, el miércoles era la mañana más tranquila en Chatty, por lo que Jimin generalmente
comenzaba con solo otro miembro del personal. Otras dos chicas estaban en la lista comenzando a las dos en punto hasta el
cierre, que era cuando a menudo se levantaba porque la escuela estaba terminando.
"¿Sabes que? Toma el registro esta mañana. Los clientes necesitan ver tu cara sonriente”,
dijo Jimin, y Sana sonrió justo en el momento justo, sosteniendo el paño y el spray que necesitaba. Luego saltó para
comenzar a limpiar las pantallas y las mesas mientras Jimin iba al refrigerador de la trastienda para agarrar las cajas de
cartones de leche para poder llenar el refrigerador debajo del mostrador delantero, apilando fácilmente dos docenas de cartones
pequeños de una sola vez. Diez minutos más tarde, Sana encendió el letrero ABIERTO y los clientes no tardaron mucho en
empezar a acercarse con pedidos: café con leche helado con azúcar moreno, café con leche americano helado, café con leche
matcha verde, café con leche de vainilla. La mitad quería una bebida caliente, la mitad quería una bebida fría, un puñado quería
una cereza o algo único.
Jimin era un barista bien capacitado, por lo que sabía exactamente qué hacer con los pedidos difíciles. A menudo se encargaba
de las más difíciles para Sana cuando trabajaban juntos para que ella no se pusiera nerviosa. Ser asistente del gerente a menudo
significaba que no se ensuciaba las manos tanto como antes, pero disfrutaba poder hacerlo de vez en cuando.
“Dos lattes helados de caramelo con espuma de leche”, dijo Sana por encima del hombro alrededor de las once en punto,
sabiendo que a Jimin le gustaba escuchar las órdenes verbalmente en lugar de tener que leer los pequeños recibos a medida
que se imprimían. El ceño de Jimin se arrugó, pero comenzó a preparar la bebida familiar mientras la música sonaba suavemente
en lo alto. Justo cuando estaba calentando la leche para crear la espuma, escuchó una voz que podía igualar a la bebida,
empalagosa y pegajosa y bastante desagradable para los oídos de Jimin.
"Es bueno verte, Jiminah".
Jimin golpeó la pequeña jarra de acero inoxidable contra la encimera dos veces para aflojar la espuma de leche, agarrando
una cuchara larga con la mandíbula apretada. Llevaba casi un mes esperando este momento, porque de alguna manera sus ex
siempre lograban tropezarse con él o volver a infiltrarse en su vida.
Había estado esperando escuchar las excusas, esperando ser confrontado. Ahora era su oportunidad.
"Supuse que esto era para ti", dijo Jimin casualmente mientras vertía la espuma de leche sobre el gran café con leche helado.
Mientras agarraba la pequeña botella para rociar un poco de caramelo encima para el toque final, levantó la vista y miró
por encima de la pantalla a Ha Sungwoon, su ex infiel más reciente. Jimin estaría mintiendo si dijera que Sungwoon no es guapo.
Pero ahora que Jimin sabía lo que sabía, el atractivo general de Sungwoon estaba en su punto más bajo, incluso mientras
se pasaba los dedos por su espeso cabello negro. Parecía relajado y un poco altivo, lo que no sorprendió a Jimin en absoluto.
estado de ánimo: "felicidad" por little mix
“Bueno, sabes que este siempre fue mi lugar favorito para tomar un café con leche”, dijo Sungwoon con una sonrisa
encantadora. "¿Has estado bien?"
"He estado genial, en realidad", respondió Jimin conversacionalmente, agregando espuma de leche al segundo café con leche.
“Las clases van bien y todo eso. He sido feliz.
"¿Seguro?"
"¿Por qué?" Jimin abrió las tapas de ambos cafés con leche helados con gusto, y luego se dio la vuelta y
agarró dos fundas de tazas con el logotipo de Chatty en ellas, así como dos popotes rojos. Cuando se dio la vuelta,
Sungwoon todavía estaba de pie allí, expectante, con las cejas levantadas.
"Solo estoy preguntando", respondió. “Ha pasado un mes. Estaba preocupado por ti después de que terminó, ¿sabes?
Pienso en ti a menudo. Me pregunto si todavía te sientes triste”.
“¿Quién dijo que estaba triste?” preguntó Jimin, reteniendo los lattes como un rescate a pesar de que parecía que
Sungwoon quería extender la mano y agarrarlos. “Dejarte no me puso triste. Me hizo libre. No te engañes, hyung”.
"¿Te hizo libre?" Sungwoon sonaba divertido. "Por favor. Actuaste como si fueras libre durante toda la relación”.
"I?" Jimin se interrumpió con una risa, sorprendido cuando salió como genuino y no como incredulidad total. “Actué
como si fuera libre cuando tú eras el que mojaba su pene cuando era conveniente.
Bien. Haz que tenga sentido, hyung. No estaba triste”.
Eso fue una mentira. Jimin había estado triste durante días después de romper con Sungwoon, pero ni siquiera
había sido porque estaba molesto por estar soltero, había sido porque Sungwoon admitió abiertamente haber
engañado a Jimin y lo culpó por todo, como si lo hubiera hecho. sin autocontrol.
“Las rupturas siempre son tristes, Jiminah”, dijo Sungwoon con un suspiro, como si Jimin fuera un niño que no
entendiera.
“No cuando puedes eliminar a alguien de tu vida que te estaba frenando”, respondió Jimin con una sonrisa, deslizando
un café con leche hacia Sungwoon. Sana parecía haber reconocido la situación, porque estaba dando vueltas
preparando algunas bebidas para los escasos clientes que pasaban rápidamente por la fila. "Debes tener mucha sed
hoy". Deslizó el segundo café con leche hacia Sungwoon.
“No, no para mí”, dijo Sungwoon a la ligera, recogiendo ambos. Luego levantó uno un poco más alto.
“Este es para mi novio.”
"Ah, ya veo. Eso es realmente bueno, hyung”, dijo Jimin, incapaz de creer que estaba luchando contra la risa y
que su corazón se sentía ligero. El pobre tonto, pensó. Siempre es divertido tener a un infiel como nuevo novio.
“No tienes que poner cara de valiente, sabes”, dijo Sungwoon, y esta vez, Jimin soltó una carcajada, apoyando
ambos codos en la encimera con una sonrisa.
"Increíble. Solo quieres que sea miserable”, respondió Jimin, casi hablando consigo mismo cuando se dio cuenta.
“Cuando en realidad me siento muy feliz. Me he estado sintiendo más como yo recientemente más de lo que me
he sentido antes. Puedes seguir preocupándote por mí si quieres, pero estoy bien.
Te deshaces de la basura como tu ex y de repente eres libre.
"Sin embargo, es amable de tu parte conseguirte un nuevo novio", comentó Jimin, sintiéndose un poco vengativo
al recordar las palabras de Jeongguk. "No puedes soportar estar solo, ¿verdad?"
“Tenía mucha práctica estando solo cuando estaba contigo”, respondió Sungwoon. “Por eso elegí buscar en otra
parte”.
"Bueno, al menos encontré a alguien que realmente puede satisfacerme en la cama", suspiró Jimin. “Realmente
dejaste caer la pelota en ese departamento. O debería decir, ni siquiera los tocaste. Adiós,
hyung Tengo trabajo que hacer. Dile a tu nuevo novio que disfrute de mi café con leche helado que preparé con amor.
¿Sana? ¿Siguiente orden?"
“¡Dos americanos helados!” Sana gritó, escabulléndose hacia la caja registradora mientras Jimin volvía al trabajo,
viendo a Sungwoon reírse entre dientes como si tuviera la sartén por el mango. Jimin simplemente recurrió a ver cómo el
café caía en la pequeña taza, aturdido cuando la puerta de Chatty se cerró y Sungwoon desapareció.
"...Dos helados americanos", dijo Jimin, deslizando las bebidas hacia Sana con una pequeña sonrisa en su rostro.
Sana se los entregó al cliente, y luego se volvió y se apoyó contra el mostrador con los brazos cruzados.
"Te ves bastante feliz para alguien que acaba de servir a su ex", dijo, siempre observadora. Jimin siguió sonriendo.
"¿Sabes lo que me dijo mi nuevo compañero de mierda?" Jimin dijo, y Sana se rió. “Que deshacerse de ex basura te
hace sentir libre. Y que mi felicidad viene de mí. Es un tipo inteligente”.
"¿Entonces no te molesta que tu ex viniera a la caja registradora con la mano de otro tipo en su trasero?"
Sana cuestionó, y Jimin se rió.
"Ni siquiera un poco. Me amo demasiado como para preocuparme”, dijo Jimin, abrazándose a sí mismo suavemente
mientras Sana se reía de nuevo y se giraba, escuchando a otro cliente acercarse. Jimin volvió a su lugar y Sana comenzó
a gritar órdenes nuevamente. Y Jimin los hizo felices a todos, porque ver a Sungwoon nuevamente le hizo darse
cuenta de que estaba mucho mejor.
A Jimin le gustaba pensar que emanaba confianza en todo momento y, sinceramente, siempre había tenido que hacerlo.
No estaba seguro de qué tenía él, pero la mayoría de las personas en su vida siempre habían insinuado que no sería
gran cosa, y el objetivo de Jimin siempre había sido demostrar que esas personas estaban equivocadas y superar las
expectativas. Su confianza a veces estaba fuera de lugar, y tal vez no siempre pensaba antes de hablar, pero era
necesario para protegerse a sí mismo y sus esfuerzos y sueños.
Sungwoon casi había roto su fuerte armadura mientras estaban saliendo, pero Jimin había salido lo suficientemente
rápido. Se había preguntado durante semanas si enfrentar a Sungwoon lo haría sentir inútil nuevamente, pero era
exactamente lo contrario.
Tal vez pueda agradecer a Jeongguk por eso.
Jimin se rió para sí mismo mientras limpiaba un pequeño derrame de leche de la encimera, porque qué absurdo era que
un hombre mayor con el que se follaba casualmente cada cierto tiempo hubiera sido el que lo ayudó a superar el
enfrentamiento, el momento de la verdad con él. un ex? Jimin cerró con cuidado la tapa de un café con leche de
vainilla y se lo deslizó a Sana, y luego desapareció en la trastienda, al ver que no había clientes, para enviar un mensaje
de texto.
JIMIN [11:14:35 AM]
¿Esta noche?
Para su decepción, Jeongguk no respondió de inmediato, por lo que Jimin se vio obligado a volver a
trabajar. Cuando eran las dos en punto y se sintió relevado de trabajar en la primera línea para poder tomar su
descanso y las otras chicas pudieran ir a trabajar (Sana se fue mientras cantaba para sí misma), Jimin revisó su
teléfono.
Lo siento, estaba en una reunión
Puede que tenga que llegar tarde a la oficina. No sé si esta noche funcionará.
¿Sabes que? A la mierda He estado caliente durante 3 días.
23:00?
JIMIN [02:03:22 p. m.]
son las 11 de la noche ;)
Jimin terminó su doble turno, dejó el dinero en el banco y luego corrió a casa para poder comer algo.
Rápidamente cocinó un poco de panceta de cerdo y agarró un montón de pequeños lados y un poco de lechuga
para hacer rollos, y luego comió a toda velocidad mientras Sammi se sentaba en su regazo, mirando cada rollo
que Jimin hacía como si estuviera juzgando su ejecución.
"Dijo que está cachondo, ¿verdad?" Jimin le dijo a Sammi, y Sammi se sentó en el umbral del baño, mirando
mientras Jimin se desvestía. “Eso significa que debo prepararme a fondo, porque si no llego a la próxima semana,
me decepcionaré. Ay, ay, ay. lo estoy trayendo Lo estoy trayendo totalmente”.
Jimin saltó a la ducha y se lavó, agarrando el lubricante para prepararse bajo el chorro de agua hasta que
estuvo satisfecho. Saltó y rodó sobre su cama, y luego continuó hasta que pudo deslizar cómodamente tres
dedos dentro. Luego ambiciosamente agarró un tapón de su colección, lo lubrificó y lo deslizó hasta que estuvo
jadeando y retorciéndose ligeramente, tomando un algunas respiraciones profundas para adaptarse.
"Está bien, eso es bueno", susurró para sí mismo, y luego agarró su consolador favorito y empujó
lo que necesitaba en una bolsa. Luego subió a su auto y condujo veinte minutos hasta el apartamento de Jeongguk (una
experiencia muy interesante, dado el enchufe que llevaba puesto), complacido de que hubiera un lugar de estacionamiento
disponible. Jimin presionó el botón y Jeongguk ni siquiera dijo nada mientras llamaba a Jimin.
estado de ánimo: "adidas" por little mix
"... Eres un espectáculo para los ojos doloridos", dijo Jeongguk en el momento en que abrió la puerta. Todavía vestía
un par de pantalones ajustados negros y una camisa azul claro con las mangas arremangadas. Y te ves bastante feliz para
ser un miércoles por la noche.
“Tengo que agradecerte por eso”, respondió Jimin. "¿Puedo entrar?"
“Por supuesto que puedes”, dijo Jeongguk, haciéndose a un lado para dejar entrar a Jimin. Cerró la puerta y Jimin se quitó
los zapatos y levantó su bolso.
“Tengo algunas sorpresas para ti. Esperaba que te interesara”, dijo Jimin con una sonrisa.
"¿Y qué tipo de sorpresas son?" Jeongguk se acercó a la encimera de la cocina y agarró un vaso pequeño, bebiendo
lo que parecía ser el último sorbo de un vaso de whisky escocés. Jimin se acercó a Jeongguk, agarró su vaso, lo dejó
a un lado y luego rodeó el cuello de Jeongguk con sus brazos.
“Desnúdame primero”, le susurró al oído a Jeongguk. Jeongguk inmediatamente le dio un codazo a la barbilla de Jimin, y
luego lo besó con avidez, haciéndolos retroceder juntos hacia el dormitorio, la bolsa de Jimin golpeando su muslo. Una vez
que tuvo a Jimin en la cama, Jimin se arrastró hacia atrás con una sonrisa, y luego se arrodilló en la cama y comenzó a
desabotonar la camisa de Jeongguk lentamente.
“Pensé que tenía que desnudarte”, dijo Jeongguk, con las manos en las caderas de Jimin mientras los dedos de Jimin
trabajaban. Con cada pedacito de piel revelado, Jimin se inclinó y besó el pecho de Jeongguk, y luego presionó sus labios
en el cuello de Jeongguk mientras deslizaba la camisa hasta el suelo.
"Será mucho más sexy si lo haces sin camisa", argumentó Jimin, y Jeongguk se rió entre dientes. Luego tomó el
dobladillo inferior de la camisa de Jimin y se la quitó, inclinando lentamente a Jimin hacia atrás sobre la multitud de almohadas
mientras se besaban. Jeongguk se colocó entre las piernas de Jimin y chupó suavemente el labio inferior de Jimin, y
Jimin se arqueó hacia él como Jeongguk con entusiasmo.
“Es hora de tus sorpresas”, decidió Jeongguk mientras deslizaba su lengua por el labio inferior de Jimin antes de robar
algunos besos más.
“Dije que me desnudaran”, dijo Jimin, así que Jeongguk hizo exactamente eso. Desnudó a Jimin por completo, y Jimin se
deslizó un poco más hacia atrás contra las almohadas. Cuando abrió las piernas, inclinó la cabeza hacia un lado y observó
la reacción de Jeongguk: valió la pena. Vale la pena cada segundo.
Los ojos de Jeongguk se abrieron como platos, con la boca abierta ligeramente mientras agarraba a Jimin por la cintura, lo
volteaba y lo abría con cuidado, presionando su pulgar contra el tapón mientras Jimin gemía.
"Jesús, jodido Cristo", respiró.
"Dijiste que estabas cachondo", dijo Jimin, con la cabeza apoyada en sus brazos mientras sonreía, complacido.
“Estás tratando de matarme. ¿En qué diablos me he metido? Mierda”, dijo Jeongguk con un
pequeña risa, y luego comenzó a divertirse. Giró el tapón con cuidado y lo empujó un poco más antes de sacarlo casi por
completo, y luego lo empujó lentamente hacia atrás mientras Jimin se retorcía y gemía de nuevo, con la respiración
acelerada.
"Puedes seguir, pero también tengo algo más", dijo Jimin, ya sin aliento mientras Jeongguk lo follaba lentamente con el
enchufe, su otra mano masajeaba el trasero de Jimin. “Dame mi bolso. Consigue un condón y el lubricante.
Jeongguk arrastró la bolsa, y luego agarró un condón y el lubricante de su mesita de noche y los dejó caer sobre la cama. Jimin
usó una mano para hurgar en la bolsa y luego sacó su consolador rosa claro favorito, que había limpiado específicamente
para esta noche. Jeongguk dejó escapar un flujo constante de maldiciones susurradas mientras Jimin rodaba sobre su espalda,
sonriendo.
"Me vas a follar", declaró Jimin, sosteniendo el consolador. “Con tu polla y con esto.
Por favor."
Si Jeongguk se sintió intimidado por la estrategia asertiva de Jimin, no lo dijo. Tomó el control completo, rodó a Jimin y
lo puso de rodillas con las manos agarrando la cabecera para que pudiera ser follado por detrás. Jimin estaba agradecido de
que Jeongguk tuviera el último piso del edificio de apartamentos para él solo, porque estaba seguro de que golpeó
la pared una docena de veces, maldiciendo y gimiendo tan fuerte que los vecinos se habrían escandalizado. Jeongguk era
hábil y tenía mucha práctica, envolvió un brazo alrededor del torso de Jimin mientras usaba la otra mano para follar a Jimin con
el consolador, besando sus hombros. Su mano libre se deslizó hasta los pezones de Jimin, hasta su pene, absolutamente
en todas partes, y Jimin se hundió en puro delirio.
“Dios, eres jodidamente asombroso”, gimió, y luego dejó escapar un grito agudo cuando sintió la punta de la polla de Jeongguk
contra su próstata en lugar del consolador, sintiéndose tan lleno que apenas podía soportarlo. “Joder, oh Dios, rjusto ahí.
Justo ahí, justo ahí, yo— ohhhh. ”
"Eres un maldito sueño", jadeó Jeongguk, besando con dureza la columna del cuello de Jimin.
"Mierda, ya me voy a correr".
"Retírate", Jimin logró jadear, esperando desesperadamente que tuviera sentido, porque estaba al borde de su propio
orgasmo. Jeongguk entendió. Continuó follando a Jimin con el consolador mientras lo sacaba rápidamente, arrancaba el
condón y se corrió por toda la espalda baja de Jimin. La sola sensación envió a Jimin al límite, y se corrió con la mano de
Jeongguk apretando su pene, los ojos ardiendo con lágrimas de puro placer.
"Oh, Dios mío", jadeó Jimin, colapsó de cara sobre las almohadas mientras Jeongguk soltó una breve carcajada, colapsando
en la cama a su lado.
“Espera”, jadeó Jeongguk, rodando fuera de la cama. "Dame un segundo."
Desapareció en el baño y regresó con una toallita, y luego limpió a Jimin y se tiró en la cama boca arriba, recuperando el
aliento. Jimin inmediatamente pasó una pierna por encima y se sentó a horcajadas sobre Jeongguk, ambos aún
completamente desnudos, Jimin sintiéndose un poco aturdido y jodido pero increíblemente satisfecho, la piel aún
vibrando, la cabeza aún flotando, una sonrisa aún en su rostro.
"¿Recuerdas de lo que hablamos la última vez que estuve aquí?" Jimin dijo cuando las grandes manos de Jeongguk
encontraron su cintura, los dedos revoloteando lentamente por los muslos de Jimin. Eso era algo que Jimin apreciaba
de Jeongguk: nunca echó a Jimin de inmediato. Le dio a Jimin la cantidad adecuada de atención y cuidados posteriores.
"Sí. ¿Por qué?" preguntó Jeongguk, levantando ligeramente la barbilla. Jimin se adelantó y usó algunas
dedos para apartar el cabello de los ojos de Jeongguk, y luego respondió.
“Cuando estaba en el trabajo hoy, mi ex vino a pedir dos cafés helados”, comenzó Jimin. “Y dijo que estaba preocupado de
que yo estuviera triste”.
"Oh Dios."
“Él me echó la culpa. Dijo que actué como si fuera un hombre libre todo el tiempo que estuvimos en una relación”.
"¿Oh? ¿El tipo que te engañó dijo que estabas actuando como un agente libre? preguntó Jeongguk, divertido.
"Oh, se pone mejor", dijo Jimin, sonriendo. “Pidió dos lattes helados. Uno para él y otro para su nuevo novio”.
Jeongguk se echó a reír, y Jimin se rió y se deslizó para poder acostarse más encima de Jeongguk, con los codos sobre la
almohada, las caras más juntas de una manera más íntima. Jeongguk apenas se movió, solo ajustó sus manos para sostener
a Jimin con cuidado.
“Entonces, lo que estás diciendo es que no solo venía a tomar café”, dijo Jeongguk. “Iba a restregártelo en la cara y a
controlarte, y probablemente se decepcionó cuando no te sentiste miserable”.
“Inmensamente”, confirmó Jimin. “Le dije lo feliz que estaba”.
"Bien por usted."
“Es posible que le haya dicho que también estaba satisfecha sexualmente, algo que él no podía hacer por mí cuando
estábamos juntos”.
Jeongguk parpadeó una, dos veces y luego resopló de risa, usando una mano para colocar repetidamente un poco de cabello
detrás de la oreja izquierda de Jimin.
"Bueno, estoy muy contento de que estés satisfecho y feliz", dijo, sonriendo. "No conozco al idiota, pero estoy bastante seguro
de que no te merece".
“Gracias, hyung. En serio. Gracias por todos los consejos”, dijo Jimin con sinceridad. "Eso ayudo."
“Ni siquiera sabía que estaba dando consejos, pero de nada”, dijo Jeongguk, divertido. "¿Cómo van las clases?"
"Hasta ahora, todo bien. Las primeras asignaciones han regresado con las mejores calificaciones”, dijo Jimin. “Ahora todos
mis maestros me preguntan dónde me gustaría trabajar después de graduarme, dónde presentaré mi solicitud, cómo
pueden abordar sus cartas de recomendación”.
“¿Tan pronto en el semestre? Eso es genial”, dijo Jeongguk, pero luego chasqueó la lengua, un destello de comprensión en sus
ojos. "Ah bien. Tienes El Rincón.
"Te acordaste", dijo Jimin felizmente.
“Bueno, lo lanzaste bastante bien”, felicitó Jeongguk. "¿Es eso lo que quieres seguir después de la graduación?"
“Definitivamente”, confirmó Jimin. "¿Si no es ahora, entonces cuando? Si presento una solicitud para una corporación
o empresa importante y firmo mi vida, estaré trabajando de sesenta a ochenta horas a la semana por un salario de mierda sin
hora de perseguir mis sueños. Trabajar en la cafetería es suficiente para pagar mis cuentas y mantenerme alimentado.
Así que me tomaré el tiempo después de la graduación para intentar ser mi propio jefe. Ahora, seguramente
funcionará, pero en el improbable caso de que no lo haga, al menos puedo decir que lo intenté”.
Eres increíblemente inteligente. ¿Alguien te ha dicho eso alguna vez? preguntó Jeongguk, y Jimin
inmediatamente se inclinó y lo besó.
“Además de mi padre, no. No directamente. Gracias. Significa mucho viniendo de alguien tan exitoso como tú”, susurró
Jimin, besando suavemente a Jeongguk varias veces. “Te respeto mucho, hyung”.
“Mm. Gracias”, dijo Jeongguk, pero su sonrisa era un poco triste y Jimin lo notó.
"¿Todo bien?" preguntó, frunciendo el ceño. Jeongguk suspiró, ahuecando la mejilla derecha de Jimin con una
mano y rozando suavemente su pulgar sobre la manzana.
"Lo siento. No es tu culpa. Solo estoy pensando en el trabajo ahora”, dijo Jeongguk. Y no quiero hacerlo, no cuando
estás aquí.
"¿Algo va mal?"
"No exactamente. Estamos justo en medio de un trato con un agente que está a un paso de calumniarnos”,
respondió Jeongguk.
"¿Por qué?"
“Porque cree que estamos estafando a su famoso cliente. Dijimos que fuimos maliciosos y discriminatorios
con el manuscrito en el proceso de edición y que no estamos promocionando la publicación como deberíamos”,
respondió Jeongguk. “Lo último que necesitamos es una demanda, pero difícilmente vamos a alcanzar el punto de
equilibrio al paso que vamos. Podríamos reportar una pérdida porque nadie está interesado en el libro”.
"¿Qué es?"
“
Un golpe de Saturno de Cha Youngsuk”.
"Oh. El Korea Times lo destrozó”, recordó Jimin. “Dijo que era su peor trabajo hasta ahora, lo llamó sordo”.
“Correcto, y tratamos de advertirles, pero no escucharon. Y ahora nos acusan de hacer lo mínimo para promocionar su
proyecto, de que nos estamos enfocando demasiado en otros clientes”, respondió Jeongguk. "Así que estoy...
frustrado".
"Bueno, estás entre la espada y la pared", pensó Jimin. “No desea promover un proyecto que está fracasando
porque parecerá excesivo, el público en general perderá interés y su mercado objetivo se resistirá. Pero tampoco
quieres ignorarlo, porque entonces Golden se lleva la peor parte cuando el agente toma represalias”.
"... Sí", susurró Jeongguk después de un momento de contemplación. “Sí, eso es—estás en el clavo.
Y ahora me estoy golpeando la cabeza contra la pared tratando de encontrar algún tipo de solución”.
"Lo pensaré durante el fin de semana", ofreció Jimin. "A ver si se me ocurre algo que te ayude".
"¿Oh?" Jeongguk levantó las cejas. "¿Vas a salvar mi trasero de ser crucificado públicamente?"
“No me subestimes”, advirtió Jimin, y Jeongguk sonrió.
“Estoy aprendiendo a no hacerlo”, dijo. Jimin se inclinó y lo besó suavemente.
“Debería irme”, susurró contra los labios de Jeongguk, alejándose un poco para ver la reacción de Jeongguk. Esperaba
que Jeongguk asintiera, lo besara de nuevo y se bajara de la cama, pero no lo hizo. Simplemente examinó a Jimin con
ojos errantes, y luego deslizó ambas manos detrás del cuello de Jimin y lo besó ferozmente. Jimin respondió con
entusiasmo, presionando su lengua en la boca de Jeongguk, besándolo con vigor, las manos enterradas en el cabello de
Jeongguk mientras Jeongguk mordía el labio inferior de Jimin.
"No lo hagas", gimió Jimin, porque podía sentir su polla volviendo a la vida. Él y Jeongguk todavía estaban desnudos, lo
que no ayudaba a la causa. “No, tengo clase mañana temprano. No me tientes.
Jeongguk se rió en el siguiente beso, pasando sus manos por la espalda de Jimin.
"Bueno. Gracias por venir.
“¿Te sientes menos estresado?”
"Significativamente."
“Entonces mi trabajo aquí está hecho”, dijo Jimin con orgullo, y Jeongguk se rió por lo bajo, golpeando a Jimin en el
trasero juguetonamente mientras Jimin balanceaba su pierna para saltar de la cama. Jimin dejó escapar un pequeño
grito, agarró sus calzoncillos del suelo y se volvió para mirar a Jeongguk. "Quiero decir, si te gustan los azotes, solo dilo".
“No me tientes”, bromeó Jeongguk, poniéndose los calzoncillos y alborotándose el cabello mientras Jimin se metía en
sus jeans y se ponía la camisa. "Buenas noches, Jiminah".
Jimin agarró su bolso con todas sus pertenencias y luego se paró frente a Jeongguk y lo besó en la mejilla.
“Buenas noches, Jeonggukie hyung”, susurró, y luego se rió y trató de huir, pero Jeongguk lo agarró por la cintura y
lo arrojó sobre la cama.
"Realmente sabes cómo superar todos los límites, ¿no?" preguntó con cansancio, aunque estaba sonriendo.
Jimin saltó de la cama, sonriendo.
"Oh vamos. Suena bien”, dijo Jimin. "Piénsalo. Reflexiona sobre ello. Lo intentaremos de nuevo en otro momento.”
"Vete a casa , Jiminah”, enfatizó Jeongguk, y Jimin ahogó una risa y se dirigió al frente.
puerta para calzarse los zapatos. "Tener un buen fin de semana."
“Tú también, hyung”, dijo Jimin, y con una última mirada por encima del hombro, salió del apartamento de
Jeongguk, todavía sonriendo.
***
Jimin no quería admitirlo, pero a medida que el semestre estaba en pleno apogeo, se encontró pensando en
Jeongguk cada vez más. Él, Taehyung y Hoseok iban a un club nocturno, y si un extraño intentaba bailar
encima de Jimin para captar su interés, Jimin lo rechazaba con una sonrisa. Siempre que estaba en el trabajo, se
preguntaba de dónde sacaba Jeongguk su café por la mañana. Cuando se sentó en su casa en su computadora
portátil a la una de la mañana colaborando con Hoseok en un diseño de logotipo preliminar para The Nook (la
carrera de Hoseok se centró en diseño gráfico), pensó en Jeongguk elogiándolo.
Cayeron en un cierto ritmo juntos, y muy rápidamente. En el lapso de un mes, Jimin y Jeongguk se enviaron
mensajes de texto para tener sexo por igual, y ahora Jimin se estaba sintiendo cómodo. Hubo tres ocasiones
en que Jeongguk se negó debido a que estaba atrapado en la oficina, y Jimin rechazó a Jeongguk dos
veces debido a las tareas escolares. Pero cada vez que se encontraban, siempre era electrizante, y Jimin ni
siquiera podía mirar a otro hombre de la misma manera ahora que sabía lo que Jeongguk podía hacer
por él.
A veces sucedía cuando Jimin se acostumbraba a un hombre con el que se revolcaba en la cama por diversión.
Por lo general, Jimin tenía mucho cuidado de no caer en las trampas de la domesticidad. Pero Jeongguk lo hizo
demasiado fácil. Ahora tenía un cepillo de dientes para Jimin. Había despejado un lugar en su pequeño zapatero
en la puerta principal para que Jimin se quitara los zapatos. Fueron los pequeños gestos los que lo hicieron
peligroso, pero Jimin estaba demasiado feliz con cómo iban a salir las cosas. Después de todo, era un arreglo
sin ataduras, y ambos solo se cuidaban el uno al otro.
"¿Estás diciendo que su pene es tan mágico?" Preguntó Taehyung. Acababan de terminar de comer juntos y
ahora ambos estaban completando tareas en la cama de Jimin con Sammi acurrucada entre ellos, tocándose
una pierna de vez en cuando para llamar la atención.
"Ni siquiera es que sea mágico", dijo Jimin, golpeando su lápiz contra su iPad en un pensamiento cuidadoso.
“Quiero decir, lo es, pero ese no es el punto. Hemos follado un total de quince veces desde que nos conocimos
en el club.
"¿Quince veces en dos meses?" Taehyung miró a Jimin, con las cejas oscuras levantadas. Jimin frotó sus
labios mientras rascaba distraídamente el vientre de Sammi.
"Sí. Es como... es completamente libre de estrés, ¿sabes? Jimin dijo, apoyando su cabeza en el hombro
de Taehyung. “Y él es tan agradable. Todo lo que hago es ir a su apartamento, tener sexo con él y
luego irme. Estoy allí por dos o tres horas como mucho. Pero él siempre es tan dulce al respecto. No sé."
"¿Entonces te gusta?"
"Bueno, es un poco importante que te guste tu compañero de mierda", dijo Jimin, y Taehyung se burló.
"Quiero decir, como..." Cambió de posición en la cama. “Si ambos estuvieran interesados en tener una cita,
¿saldrías con él?”.
"No sé. Nunca había pensado en eso”, murmuró Jimin. “Quiero decir, definitivamente es el mejor tipo con el
que he estado. Él cuida de mí. Él piensa que soy inteligente. Él no me trata como a un niño. Él me respeta
de la misma manera que yo lo respeto a él. Pero él no quiere una relación y es catorce años mayor que yo.
"¿Te importa?" Taehyung se preguntó. “La diferencia de edad. ¿Te molesta?"
"Creo..." Jimin contempló momentáneamente. “Creo que me molestaría si me tratara como si fuera más joven,
pero no lo hace. Sin embargo, definitivamente es consciente de ello. Ya ha dicho que es demasiado mayor
para mí unas cuantas veces, así que creo que tal vez le molesta más que a mí. Pero, como, si saliera con un
chico de treinta y seis años, no me importaría”.
“Sí, pero estás en partes tan diferentes de tu vida”, dijo Taehyung, jugando al abogado del diablo.
“No estoy tratando de alejarte de los hombres mayores ni nada, pero yo solo—he estado pensando en ello. Quiero
decir, ya ha estado trabajando durante más de una década. Esa es una gran cantidad de experiencia de vida en
comparación con la tuya.
“¿Pero eso no me beneficia?” preguntó Jimin, levantando una ceja con una pequeña sonrisa. “Él sabe tanto que yo no sé
sobre el mundo, sobre los negocios. Tal vez no sea el director general de una empresa de tecnología ni nada por
el estilo, pero sigue siendo un director ejecutivo jodidamente rico. Solo escucharlo hablar sobre el trabajo lo convierte
en la persona más genial que he conocido”.
“Pero no habrá citas”.
“No”, respondió Jimin. “Todo lo que estamos haciendo es jugar de oído y hacer lo que queremos. ¿Alguna otra
pregunta, Su Señoría?
“La defensa descansa”, respondió Taehyung, pasando una página de su libro. Jimin tarareó y comenzó a reproducir su
grabación de audio de la conferencia para su clase de mandarín, tomando algunas notas rápidas. Luego lo detuvo
apresuradamente.
"Te molesta ?"
"¿Qué?" Taehyung levantó la vista de su libro, parpadeando con ojos inocentes.
“Que me estoy tirando a un hombre mayor. ¿Qué pasa si salí con él? ¿Qué harías? ¿Me convencerías de no hacerlo?
Jimin se preguntó, y Taehyung se rió.
“No, Jiminah, no soñaría con eso. Si él fuera un imbécil que solo te estaba usando o tratando de acicalarte, entonces
sí, te hablaría de eso o te sacaría de ahí. Pero Jeonggukssi no parece del tipo. Definitivamente lo estoy acechando
en Instagram, pero por lo demás, puedes hacer lo que quieras. Mereces que un hombre decente te la folle y que te
trate bien. Y como sé que vas a preguntar, a Hoseok hyung tampoco le importa. Siempre y cuando no te lastimes".
Jimin dejó escapar un pequeño "¡hmph!" con satisfacción, y luego volvió a su conferencia, preguntándose por qué se
sometía a la tortura de aprender mandarín, una excelente medida para fines comerciales si alguna vez planeaba
expandirse o franquiciarse.
Sus planes eran relativamente ambiciosos.
Y había sido ambicioso al perseguir a Jeongguk por una fatídica segunda noche juntos, la recompensa superó con creces
el riesgo. A veces, Jimin se preguntaba si las cosas se estaban moviendo demasiado rápido, pero dado que hasta el
momento no había efectos secundarios negativos por tener relaciones sexuales con Jeongguk, el ritmo se sentía natural.
Jeongguk fue discreto y educado, aunque bastante misterioso. Jimin sabía lo suficiente sobre él como para estar en su
cama, pero no tenía idea de otras cosas, como cómo Jeongguk se convirtió en director ejecutivo a los treinta años, qué
tipo de amigo era o si tenía esqueletos en el armario. A pesar de todo, parecía tener un candado en todos los armarios, y
Jimin no estaba seguro de si era la persona adecuada para pedirle una llave. Supuso que tendría que dejar que Jeongguk
viniera a él si Jeongguk alguna vez sentía que valía la pena confiar en Jimin algún día.
Fue un jueves por la noche al azar cuando Jimin recibió un mensaje de texto:
JEON JEONGGUK [05:34:29 p. m.]
¿Recuerdas dónde está GCPH?
JIMIN [05:35:03 p. m.]
¡Google Maps recuerda!
Lol OK sabelotodo. Tengo que estar en la oficina tarde esta noche y estoy muy estresado.
Puedes decir que no. No voy a terminar en absoluto.
¿Podrías venir a GCPH por un rato?
JIMIN [05:38:43PM]
¿Hablas en serio?
No en el edificio. Puedes reunirte conmigo en mi coche.
Lo siento, solo pensé en preguntar. Tiendes a hacerme sentir menos estresado.
JIMIN [05:41:04PM]
Te enviaré un mensaje de texto cuando llegue allí.

Tengo una conferencia telefónica a las 7 p. m., así que tendría que ser rápida. Lo lamento.
JIMIN [05:42:31PM]
No tienes que disculparte. Les pedí que nos encontráramos cuando estaba estresado por un examen.
JIMIN [05:42:58 p. m.]
O simplemente podrías admitir que necesitas tu dosis ;)
Ja!, seguro. Vamos con eso.
El hecho de que Jeongguk se disculpara sorprendió a Jimin, considerando que ambos habían acordado que usarse
mutuamente para tener relaciones sexuales significaba que podían preguntar en cualquier momento. Jimin había
tenido una prueba en su curso de marketing hace dos semanas, y estaba tan irritado y estresado con el estudio que le
envió un mensaje de texto a Jeongguk rogándole verlo. Jeongguk ni siquiera había dudado en invitar a Jimin a su
casa, y una vez que hizo que Jimin se corriera dos veces y casi llorar de puro placer y alivio del estrés, Jimin había
regresado a casa para estudiar con la mente más clara, y había superado la prueba al instante. Día siguiente.
Lo que más le preocupaba a Jimin era mantenerlo en privado. GCPH era un edificio enorme con muchos empleados, y si
Jeongguk estaba buscando una cita rápida en el estacionamiento, Jimin solo podía esperar tener un lugar de estacionamiento
que no fuera visible para los ojos curiosos.
Sin embargo, Jimin y Jeongguk ya habían acordado hace una semana que ambos eran flexibles y estaban
dispuestos a ayudarse mutuamente, y este era uno de esos momentos. Ya no era solo un tipo de cosa de amigos de
mierda. Para Jimin, ahora era un acuerdo de beneficio mutuo. Así que Jimin besó la parte superior de la cabeza de
Sammi, luego agarró su bolso y salió corriendo por la puerta hacia la planta baja, donde estaba estacionado su auto en la
calle. Tenía suficiente combustible para hacer un viaje de ida y vuelta con un poco más de sobra, por lo que desafió el tráfico
y tarareó la radio mientras conducía, sintiendo que su teléfono vibraba en su bolsillo con mensajes de texto mientras lo hacía.
“Estacionamiento para visitantes”, murmuró para sí mismo, recordando su primer pequeño viaje a GCPH que había
funcionado a su favor. Una vez entró en un lugar de estacionamiento para visitantes, y Jimin resopló, y luego se rió para sí
mismo, apoyando la frente en la parte superior del volante por un momento. Estaba completamente desnudo, el cabello le
caía sobre los ojos, vestía todo de negro, pero Jeongguk no había dicho que se vistiera bien. "Debo estar loco", agregó en
voz baja mientras suspiraba y sacaba su teléfono de su bolsillo:

Avísame cuando estés aquí
Encuentra el estacionamiento y ven al décimo piso.
JIMIN [06:28P:02PM]
Estoy aquí, llegaré al décimo piso.
Jimin cerró su auto y se apresuró a doblar la esquina hacia el estacionamiento, atravesó la puerta de vidrio y tomó
el elevador hasta el décimo piso, preguntándose si se mezcló y sabiendo que era muy poco probable que alguien
lo confrontara. . Las puertas se abrieron y Jimin inmediatamente comenzó a buscar en las filas de autos estacionados el
Mercedes familiar. Pasó por una fila y, mientras se acercaba a una puerta que conducía a la entrada del edificio, vio a
Jeongguk.
Está nervioso, pensó Jimin cuando vio a Jeongguk pasearse en un pequeño radio mientras giraba su teléfono en sus
manos repetidamente, con los ojos fijos en el suelo, el labio inferior entre los dientes. Luego metió su teléfono en su bolsillo
y deslizó sus manos mientras Jimin se acercaba en silencio.
“Oye”, dijo con voz suave, y Jeongguk dejó de caminar de inmediato y miró hacia arriba, sacando las manos de los bolsillos
y girándose para mirar a Jimin. Jimin miró por encima de ambos hombros para asegurarse de que no hubiera más
personas en el garaje y luego se acercó a Jeongguk, rodeó el cuello de Jeongguk con sus brazos y lo besó. Las manos
de Jeongguk encontraron la cintura de Jimin de inmediato, y Jimin se apartó para inspeccionar a Jeongguk.
"¿Qué? ¿Parezco estresado?” preguntó Jeongguk.
"... Pareces cansado", decidió Jimin. “No es que no hayas dormido lo suficiente, es como si algo hubiera estado
drenando toda tu energía”.
“Es ese maldito agente del que te hablé, entre otras cosas”, suspiró Jeongguk. “Tengo una reunión con él mañana por
la mañana a primera hora, y esta noche, mi conferencia telefónica es con mi maldito equipo legal para asegurarme
de que tengo suficiente apoyo en esto. Sobre todo porque me quedé sin ideas.
"Bueno, no podemos permitir que vayas a esas reuniones estresado", dijo Jimin tímidamente con una sonrisa,
presionando unos suaves besos en los labios expectantes de Jeongguk. Jeongguk se adelantó para profundizar el beso,
y Jimin sintió un gemido atrapado en la parte posterior de su garganta. “OEstá bien, está bien. No podemos hacer esto a la
intemperie”.
estado de ánimo: "rendezvous" por little mix

Jeongguk buscó en su bolsillo, levantó una mano con las llaves y abrió su Mercedes.
Jimin pasó junto a él para abrir la puerta del asiento trasero, y luego ambos se deslizaron uno tras otro, Jeongguk
cerró el auto después de que cerró la puerta. Cuando se giró para hablar con Jimin, Jimin captó sus palabras con un beso
abrasador y la mano de Jeongguk voló hacia arriba para sujetar la nuca de Jimin, acercándolo más.
"Dios, estoy tan contento de que estés aquí", susurró Jeongguk, así que Jimin agachó la cabeza, pasó una pierna por
encima y se sentó a horcajadas sobre el regazo de Jeongguk, con las manos apoyadas en el reposacabezas del
asiento mientras se besaban febrilmente, sabiendo que estaban. corto de tiempo. Jimin se sentía casi agresivo cuando
apretó el regazo de Jeongguk, sintió que se endurecía y mordió el labio inferior de Jeongguk con intención.
Jeongguk inmediatamente deslizó sus manos debajo de la camisa de Jimin, y Jimin rápidamente y hábilmente
desabotonó la linda camisa de Jeongguk.
"Nno deberíamos tener sexo en el asiento trasero", jadeó Jimin entre besos. “No tenemos tiempo.
Pero yo, joder, bebé, eso es tan bueno, todavía puedo ayudarte.
"¿Mm?" Jeongguk tarareó inquisitivamente, sus manos aún en el trasero de Jimin mientras besaba y mordisqueaba el
cuello de Jimin.
"Sí. Te la chuparé tan bien”, decidió Jimin, y Jeongguk no discutió en absoluto. En cambio, dejó que Jimin se
desabrochara el cinturón y luego obedeció cuando Jimin los movió a ambos para que la espalda de Jeongguk
quedara presionada contra una ventana, lo que le dio a Jimin un acceso más fácil. Jimin se arrodilló con una rodilla en el
asiento, la otra en el piso del auto, y con cuidado sacó la polla de Jeongguk de sus calzoncillos Balenciaga,
dura y ya goteando por la raja.
“¿PPuedo preguntarte algo?” Jeongguk cuestionó mientras Jimin pasaba el pulgar sobre la cabeza de su pene.
Jimin parpadeó y vio a Jeongguk apoyar la cabeza contra la ventana con un ruido sordo, las pupilas ya ligeramente
dilatadas. "¿Cuál es tu color favorito?"
"¿Ahora? ¿Cuando tengo tu polla en mis manos? preguntó Jimin con una sonrisa.
“Ahora mismo”, exigió Jeongguk.
"Azul", respondió Jimin. "¿Me vas a decir el tuyo?"
“Amarillo”, susurró Jeongguk. "¿Hablas alguna otra lengua?"
“Puedo hablar japonés con fluidez”, dijo Jimin en japonés, y luego cambió a inglés. “Y hablo inglés, pero no muy bien”.
"¿Algo más que quieras decirme para hacerte más perfecto de lo que ya eres?"
Jeongguk preguntó con una ceja levantada y Jimin se rió.
“Te pareces a ese emoji”, bromeó, imitando la cara de Jeongguk. Luego se inclinó, con la polla de Jeongguk
todavía en una mano, y besó a Jeongguk con necesidad, lamiendo su boca y haciendo coincidir el ritmo de sus
besos con el ritmo con el que masturbaba a Jeongguk. "¿Por qué me haces preguntas?" susurró contra los labios de
Jeongguk.
“JSolo intento… mierda, eso se siente tan bien”, se atragantó Jeongguk. "Solo trato de averiguar más sobre el
hombre que está a punto de poner mi polla en su boca".
“Tu pene ha estado en una multitud de otros lugares además de mi boca, pero ahora eliges preguntar mi color favorito”,
dijo Jimin, divertido mientras rozaba su nariz contra la de Jeongguk con una pequeña risa.
“Y me llamas en medio del trabajo para una mamada. Eres un sueño.
"¿Eso es sarcasmo?" preguntó Jeongguk, pero luego se atragantó con sus propias palabras cuando Jimin se inclinó y tomó
la polla de Jeongguk en su boca, inmediatamente puso su lengua a trabajar y apretó un poco la base antes de inclinarse mejor
para tomar a Jeongguk más abajo en su garganta. “Dios, haces esto como si hubieras nacido para chupar vergas”, jadeó
Jeongguk con una carcajada, y Jimin incluso se rió, tomando a Jeongguk un poco más profundo, relajando su garganta. Unos
momentos después, se quitó la boca.
“Considérate afortunado de que lo haya sido”, bromeó, y luego volvió al trabajo. Jeongguk hizo todo lo posible por quedarse
quieto en el espacio reducido, pero las ventanas ya comenzaban a nublarse y susurraba todo tipo de elogios, pasaba los
dedos por el cabello de Jimin para alentarlo y levantaba las caderas de vez en cuando. No le tomó mucho tiempo, y eso tenía
que ser porque estaba muy nervioso.
Probablemente tenía la intención de advertir a Jimin, pero salió más como un ruido ahogado, y Jimin lo sabía.
Jeongguk corrió caliente por su garganta, y Jimin lo tomó todo con avidez, sin detenerse hasta que Jeongguk dejó escapar un
pequeño gemido, demasiado sensible.
"¿QQué vas a hacer esta noche?" Jeongguk preguntó mientras Jimin se limpiaba el labio inferior con el pulgar.
"¿Por qué?"
Jeongguk miró a Jimin en el auto con poca luz, su camisa aún abierta para revelar su tonificado pecho, el cabello un poco
desordenado mientras se lamía los labios.
"¿Por qué, hyung?" Jimin incitó, porque podía decir que Jeongguk estaba pensando.
"¿Puedes simplemente... puedes ir a mi apartamento?" preguntó. “¿Y esperarme? No tardaré.

Estaré en casa a las ocho. ¿Estarías bien haciendo eso?”
"¿Qué, no has terminado conmigo?" Jimin preguntó tímidamente con una pequeña sonrisa, pero luego se inclinó y rozó su
nariz contra la de Jeongguk. "Si eso es lo que quieres, hyung, entonces iré y te esperaré allí".
"Eso es lo que quiero. Solo si estás a la altura. Solo... prométeme que no tocarás nada ni husmearás”, dijo Jeongguk, y
Jimin puso los ojos en blanco.
“Seré un buen chico”, prometió, y esta vez, Jeongguk puso los ojos en blanco, aunque parecía complacido.
"Sé que es un poco raro", comenzó, buscando a tientas las llaves en su bolsillo. "No sé. Hemos estado haciendo esto el
tiempo suficiente. Supongo que confío en ti. Y ya me siento mejor gracias a ti.”
"Mm, ahora sabes cómo me sentía antes de mi prueba", susurró Jimin, inclinándose para descansar su frente contra la de
Jeongguk momentáneamente. “Es bueno tener a alguien ahí para ti cuando necesitas desahogarte. Me gustan este tipo de
arreglos por esa razón”.
“Es bueno”, susurró Jeongguk, parpadeando lentamente. "Eres solo la segunda persona con la que he hecho esto, y ya eres
mejor que el primero".
"¿Es eso así?"
"Sí. No sé. Realmente no puedo explicarlo”, dijo Jeongguk, sonando perplejo. "Sé que solo ha pasado un mes y todo lo
que hacemos es tener sexo, pero ya me has ayudado mucho".
"Beneficio mutuo", susurró Jimin, presionando un suave beso en los labios de Jeongguk. Volveré a tu apartamento. Pero
prométeme que no tardarás mucho. me pondré nervioso. Podría tocar algo.
Podría ser yo mismo.
“Park Jimin”, dijo Jeongguk en advertencia, y Jimin se rió.
"Estoy bromeando. Pero no tardes mucho”, pidió, y Jeongguk asintió mientras comenzaba a abotonarse la camisa de
nuevo. “¿Necesito un llavero o algo?”
"Bien." Jeongguk entregó su llavero. Eso es de repuesto. No lo pierdas. La contraseña de mi puerta principal es uno
ceronuevecero. Tengo que cambiarlo pronto, de todos modos, así que solo entra”.
“Te enviaré un mensaje de texto cuando esté allí”. Jimin volvió a besar a Jeongguk. “Buena suerte en su reunión.”
“Gracias por venir aquí”, dijo Jeongguk en voz baja, con la camisa ahora abotonada nuevamente. Salió del auto y, después
de asegurarse de que nadie lo miraba, se remetió la camisa y se alisó el cabello. Jimin saltó y escuchó que el auto se
cerraba.
"Te veré pronto", dijo con una sonrisa. Jeongguk asintió y luego desapareció rápidamente en el edificio mientras Jimin
observaba.
"... Joder, joder, joder", murmuró para sí mismo, sacando su teléfono de inmediato mientras salía del estacionamiento. Marcó
el número de Taehyung apresuradamente, pero, por supuesto, Taehyung no respondió.
Presa del pánico, Jimin llamó a Hoseok.
"¿Hola! Qué tal?" Hoseok respondió.
“¿Hyung? Gracias a Dios. Necesito una opinión”, dijo Jimin sin aliento mientras entraba al elevador.
"¿Por qué, qué está pasando?" Hoseok se preguntó, la preocupación inundando su voz.
“Me voy de Golden Co. Publishing House ahora mismo. Jeongguk hyung estaba estresado, así que me pidió que nos
encontraramos con él en el estacionamiento, y lo hice, ¿verdad? Y luego lo chupé en la parte trasera de su auto, dijo que
se sentía mucho mejor, y luego me preguntó si podía ir a su apartamento y esperar a que regresara a casa”, divagó Jimin.
“Me dio un llavero y su contraseña y todo. Y dije que sí”.
"Oh, mierda. Bueno. Bueno, ¿es esto algo que quieres hacer o te sientes obligado? preguntó Hoseok, siempre la voz
de la razón. Jimin dejó escapar un suspiro cuando las puertas del ascensor se abrieron en la planta baja.
“Definitivamente quiero hacerlo, y eso es lo que me preocupa”, admitió Jimin. "Como, ¿estoy leyendo demasiado en esto?"
“Dijiste que solo estabas jugando de oído”, le recordó Hoseok. “Sin definir nada. ¿Esto lo hace sentir como algo más que
un arreglo de amigos para follar?”
Quiero decir, estoy bastante seguro de que quiere que espere en su apartamento para que podamos tener sexo, lo cual está bien.
Pero me preguntó cuál era mi color favorito”, siguió divagando Jimin, acercándose a su auto.
"Bueno, ahora acaba de cruzar la línea".
“
Hyung, sé serio”, rogó Jimin mientras Hoseok se reía.
“Cierto, lo siento. Miren, ustedes dos obviamente tienen buena química. Te llevas bien. El arreglo que
ustedes tienen los beneficia a ambos. Yo digo que no lo pienses demasiado. Solo haz lo que quieras hacer. Haz lo que se
sienta natural. Si se siente como una mala decisión, entonces no lo haga. Si quieres hacerlo, entonces hazlo. ¿Sabes?"
“Quiero decir, quiero hacer esto”, enfatizó Jimin mientras se sentaba en el asiento del conductor. “Eso ni
siquiera es una pregunta. Es jodidamente bueno, hyung, pero también está abrumado en el trabajo en este
momento. Sé que él es el maldito director general y yo soy un jodido estudiante universitario que no sabe nada
en comparación, pero sé cuándo alguien está demasiado estresado. Sabía cuándo estaba y me ayudó, y
ahora puedo hacer lo mismo por él”.
“Entonces sigue tu instinto”, sugirió Hoseok.
"Bueno. Estoy en mi camino allí. Lo siento. Solo necesitaba a alguien que razonara conmigo y me calmara”.
Admitió Jimin. "Gracias, hyung".
"¿Para que estan los amigos?" Hoseok dijo. “Taehyung salió con algunos de los muchachos, por cierto. Por eso
no te respondió si lo llamaste primero. Pero él diría lo mismo.
“No lo dudo. Gracias. Hablaremos pronto."
"Buena suerte, Jiminah".
Jimin colgó, arrojó su teléfono en el asiento del pasajero y condujo directamente al departamento de
Jeongguk, su corazón latía nerviosamente aún. Se detuvo en un semáforo en rojo y resopló, frotándose las
manos contra los muslos, sintiendo la persistente excitación de cuando tenía la boca sobre Jeongguk. En el
momento en que llegó al apartamento de Jeongguk, se estaba cepillando los dientes. Eso sería lo único que tendría
que tocar.
Yo digo que no lo pienses demasiado.
"Oh, Dios mío", dijo Jimin en voz alta cuando la luz se puso verde. "Oh, Dios mío, sé qué hacer".
Jeongguk iba a quedar atrapado en una reunión legal y mañana por la mañana tenía que enfrentarse a la
música con ese horrible agente. Pero, ¿y si todos estuvieran pensando demasiado? Si la compañía hiciera un gran
esfuerzo único en las redes sociales para promover el material entre las masas y, al mismo tiempo, le otorgara al
autor una firma de libros en un lugar privilegiado, los comentarios hablarían por sí solos. Si hubo una
participación mínima en el impulso de las redes sociales y una asistencia mediocre a la firma de libros a
pesar de todos los esfuerzos, el agente tendría que ver la razón cuando se le mostraran los datos sólidos.
Simultáneamente, si GCPH tuviera un proyecto similar y le brindara la misma promoción, el agente podría
entonces comparar y contrastar los resultados del mismo material promocional. Este agente claramente estaba
buscando una salida fácil para que esta novela generara ganancias. Pero si el proyecto era basura, ninguna
cantidad de promoción podría traer el dinero.
Jimin casi choca contra el departamento de Jeongguk después de eso, su cerebro estaba en llamas. Marcó el
código y se tiró dentro, quitándose los zapatos de inmediato. Luego hizo una pausa y encendió las luces,
enviando un rápido mensaje de texto "Estoy aquí" a Jeongguk. Antes de mirar a su alrededor, se dirigió
directamente al segundo baño para cepillarse los dientes con el cepillo de dientes de repuesto que Jeongguk
tenía allí por una razón importante. Luego, Jimin caminó hacia la cocina y se quedó mirando.
Jeongguk parecía ser bueno para mantener un apartamento limpio. Jimin estaba seguro de que alguien
había venido a su casa para hacer la limpieza, pero a pesar de todo, su casa siempre se presentó bien. Esa fue
la razón por la que Jimin se sorprendió al ver algunas cosas en la encimera de la cocina y dos platos en el fregadero.
Dijo que no tocara nada.
Pero Jimin conocía los signos del estrés porque él mismo los exhibía constantemente. Durante la temporada
de exámenes, su apartamento siempre estaba en ruinas porque descuidaba casi todo en
favor de estudiar. Pero Jeongguk era mayor y vivía solo, y era el director ejecutivo de una empresa importante.
No podía ir a quejarse con sus amigos sobre los platos sucios y un departamento desordenado. Solo tenía
que lidiar con eso. Tuvo que pasar por un infierno en el trabajo, y luego tuvo que volver a casa y tratar de
mantener una casa en los días en que alguien no vino a limpiar. Mientras estaba bajo un estrés inmenso,
Jimin sabía por experiencia que cuidar de un hogar, o incluso cuidarse a sí mismo, era la última prioridad.
Así que Jimin entró de puntillas en la cocina, luego se agachó y revisó el gabinete debajo del fregadero por
instinto, tratando de recordar lo que había visto. Encontró un poco de spray desinfectante y un paño suave allí,
y vio algunos guantes de goma y jabón para platos. Sacó todo y luego respiró hondo.
"Puede gritarme más tarde", murmuró para sí mismo. Si Jeongguk no iba a estar en casa por una hora más o
menos, entonces Jimin tenía tiempo de sobra, entonces, ¿por qué sentarse y mirar la pared cuando podía
ordenar? Estaba aquí bastante a menudo, de todos modos. Con cuidado, recogió los vasos de la encimera y los
colocó en el fregadero, y luego roció y limpió la superficie hasta que quedó impecable y libre de migas. Luego
se puso los guantes de goma mientras movía los dedos, agarró el jabón para platos y una esponja, y lavó
con cuidado la media docena de platos que estaban en el fregadero. Después de enjuagar el fregadero,
Jimin sacudió el agua de los guantes, limpió todo y caminó en silencio hacia la sala de estar.
"Mm", tarareó para sí mismo, entrecerrando los ojos hacia la mesa de café. Había algunos libros en una pila,
así como una pequeña planta y un control remoto de TV, pero había algo de polvo visible en la superficie.
Después de mirar la hora, se apresuró a regresar a la cocina, agarró un trapo y volvió a limpiar la mesa de café,
levantando suavemente la planta y los libros.
“¿Debería hablarte con amor para que crezcas?” le preguntó seriamente a la planta. “¿Hyung hace eso por ti?
Le preguntare."
Volvió a dejar la planta y colocó los libros en su pila torcida, y luego se dejó caer en el sofá con un suspiro y
sacó el libro de la parte superior de la pila. Find Your Why de Simon Sinek era el nombre, así que Jimin lo abrió
y comenzó a leer en silencio, contento de que Jeongguk tuviera la publicación coreana y no la versión en inglés.
Justo después de las ocho, la puerta hizo clic y se abrió, y Jeongguk entró.
"Estuve bien", dijo Jimin de inmediato cuando Jeongguk se quitó los zapatos de vestir y los dejó en la puerta, y
luego se quitó la bolsa del hombro y se desabotonó las mangas de la camisa, mirando a Jimin.
Sus ojos se dirigieron a la cocina y luego de nuevo a Jimin.
"¿Eras tú?" Preguntó Jeongguk, los labios temblando de diversión.
“Acabo de limpiar un poco para ahorrarte un poco de tiempo”, admitió Jimin sin rodeos. "Sin embargo, si quieres
que vuelva a hacer un lío, házmelo saber".
"No, esta bien. Está totalmente bien”, dijo Jeongguk mientras Jimin dejaba el libro a un lado y se ponía de pie,
Jeongguk se acercó a él. “No tenías que hacerlo. Gracias. Realmente no estaba en el estado de ánimo adecuado
esta mañana. No fue mi intención dejar la cocina así.
"No te preocupes por eso", dijo Jimin, encogiéndose de hombros. Jeongguk silenciosamente dio un paso adelante
y luego deslizó una mano detrás del cuello de Jimin y acercó su cabeza, besando suavemente la frente de
Jimin.
"¿Estás seguro de que estás bien estando aquí?" preguntó, y Jimin deslizó sus brazos entre los dos.
y los colocó alrededor del cuello de Jeongguk casualmente.
“Tiendo a hacer lo que quiero hacer, no lo que otras personas me dicen que debo hacer”, explicó. “Si no estuviera
bien con estar aquí, no lo estaría. Ahora llévame a tu dormitorio.
Jeongguk agarró a Jimin por la cintura y lo levantó sin esfuerzo, Jimin presionó sus rodillas contra las caderas de
Jeongguk con las piernas estiradas para evitar caerse. Ahogó una risa cuando Jeongguk reajustó su agarre, y
luego Jeongguk llevó a Jimin a la habitación.
“Enciende eso”, dijo, y Jimin sonrió cuando Jeongguk los inclinó hacia la lámpara de la mesita de noche. Jimin lo
encendió y luego Jeongguk lo arrojó sobre la cama. Ninguno de los dos habló mucho mientras se desvestían,
probablemente porque Jimin estaba ocupado tratando de besar cada centímetro de piel expuesta en el cuerpo
de Jeongguk y poner sus labios en cada tatuaje. Los pequeños suspiros que dejó escapar Jeongguk le dijeron a
Jimin que estaba haciendo un buen trabajo.
Jimin tomó el lubricante y se preparó con decisión mientras se sentaba en el regazo de Jeongguk y lo besaba
ferozmente, temblando cada vez que sentía que la mano de Jeongguk envolvía su muñeca detrás de él para
empujar los dedos de Jimin más profundamente.
“Me encanta besarte”, susurró Jimin contra los labios de Jeongguk.
"¿Sí?" Jeongguk agarró el labio inferior de Jimin entre sus labios y tiró suavemente, y luego su lengua salió
disparada para encontrarse con la de Jimin antes de comenzar a besar la mandíbula de Jimin hasta su cuello.
"¿Porque eso?"
"Porque sabes lo que estás haciendo", dijo Jimin, inclinando un poco la cabeza. "Nunca besé a nadie como tú antes".
"Mmm". Jeongguk usó una mano para ahuecar la mandíbula de Jimin, pasando su pulgar lentamente sobre el
labio inferior de Jimin. "¿Sabes lo que amo, además de besarte?"
"¿Qué?"
“Al verte desnudo”, respondió Jeongguk, y Jimin dejó caer su frente sobre el hombro de Jeongguk para ocultar su
sonrisa. "Tan jodidamente hermoso", agregó Jeongguk mientras se giraba y besaba la clavícula, el hombro y
el cuello de Jimin, luego subía por la línea de la mandíbula para encontrar sus labios nuevamente mientras
levantaba la cabeza de Jimin. "Estoy tan contenta de que estés aquí".
"¿Sí?"
"Sí. No quería estar solo después de un día de trabajo como ese”, confesó Jeongguk, rozando su nariz contra la de
Jimin. "Has sido muy bueno conmigo".
“Creo que te estás olvidando”, dijo Jimin, sacando los dedos de sí mismo, “que cada vez que follamos, usamos tu
apartamento. Así que tal vez eres tú quien ha sido bueno conmigo.
“Podemos ir y venir todo el día”, señaló Jeongguk. “O podríamos simplemente tener sexo como lo planeamos”.
"Estoy listo."
Se sentía tan natural ahora, estar con Jeongguk. No es que alguna vez se haya sentido incómodo, porque
Jimin generalmente se esforzaba al máximo para evitar que las relaciones sexuales se aventuraran en ese territorio,
propenso a romperlas si la química fallaba. Pero ahora, después de más de una docena de citas, lo habían convertido
en ciencia. Ahora ambos podían reírse y revolcarse desnudos en la cama mientras intentaban no mancharse los
sábanas con lubricante, y Jimin podría simplemente pedir montar a Jeongguk sin que fuera una conversación, o Jeongguk
podría fruncir el ceño y decir que la posición en la que se encontraban no lo excitaba en absoluto.
Jeongguk, Jimin había aprendido, estaba bastante abierto a cualquier cosa en la cama y siempre abierto a una conversación.
"En realidad estaba pensando".
"¿Ahora?" Jeongguk pasó sus manos por los muslos de Jimin y agarró sus caderas con fuerza mientras Jimin se detenía.
“Ahora, ¿cuándo tengo mi pene dentro de ti? ¿Ahora mismo?"
"Sí, estaba pensando en ese agente que dijiste que te ha estado molestando para ampliar tus horizontes editoriales", dijo
Jimin mientras Jeongguk se sentaba y envolvía ambos brazos alrededor de la cintura de Jimin, presionando suaves besos
en su pecho y clavícula mientras tarareaba, escuchando. . “Y creo que es un montón de mierda”.
"¿Oh?" La mano derecha de Jeongguk se deslizó entre los dos para envolver la polla de Jimin, y Jimin suspiró, moviendo
las caderas lentamente varias veces y acomodándose mientras Jeongguk acariciaba suavemente, pasando el pulgar sobre
la raja de la polla de Jimin con los labios aún en la piel de Jimin.
"Sí, porque Golden literalmente publica la mayor variedad de contenido en Corea del Sur", respondió Jimin, colocando sus
brazos alrededor del cuello de Jeongguk y temblando levemente cuando una pequeña ola de placer lo recorrió.
“Quiero decir, publicas contenido LGBTQplus y novelas gráficas y literatura desgarradora y todo tipo de cosas. Así que
apuesto a que este agente está cabreado porque no lo estás cuidando de pies y manos, y pensó que Golden sería la salida
más fácil para su cliente.
¿Usted sabe lo que quiero decir? Pero hay una manera de evitar eso”.
“Explícate”, exigió Jeongguk.
"Fóllame primero", respondió Jimin, y Jeongguk ahogó una risa y se recostó de nuevo, arrastrando las manos por los muslos
de Jimin mientras lo hacía. Luego dobló las rodillas, con los pies apoyados en el colchón, y agarró las caderas de Jimin
mientras follaba con Jimin. Jimin gimió y sostuvo una de las rodillas de Jeongguk, su mano derecha ocupada mientras se
masturbaba constantemente al ritmo de Jeongguk, pero Jeongguk no parecía complacido. Se detuvo y apartó la mano
de Jimin, y sin decir una palabra entre los dos, la cambiaron. Jimin volvió a montar a Jeongguk, balanceando sus caderas y
encontrando el mejor ángulo mientras Jeongguk acariciaba su pene resbaladizo, con los ojos enfocados en el rostro de Jimin.
"Dime a qué te refieres", solicitó de nuevo, y Jimin sacudió la cabeza sin aliento.
"NNo", dijo. No hasta que me hagas correrme. Quiero correrme sobre ti primero. Quiero que vengas también, antes de
que te diga nada. Vamos, hyung. Fóllame como lo dices en serio.
Jeongguk hizo todo al doble de tiempo. Agarró una almohada, la arrojó a un lado de la cama, sacó a Jimin de su polla,
lo volteó y lo colocó boca abajo con su dura polla presionada contra la almohada. Luego se colocó detrás de Jimin y tiró de
él por las caderas hasta que Jimin estuvo de rodillas en una pose modificada de niño, con la almohada alojada entre sus
piernas.
"Inteligente", dijo Jimin, ya gimiendo para sus adentros por la fricción de su pene con la almohada.
“Joder, se siente tan bien. Vuelve a entrar en mí. Quiero que me folles tan fuerte que tengo que gritar en la almohada.
“Eres una amenaza”, dijo Jeongguk, pero agarró las caderas de Jimin, se alineó y empujó suavemente hacia atrás en el
agujero resbaladizo de Jimin, tocando fondo mientras Jimin gemía. Jeongguk luego estableció un ritmo agotador que
hizo que Jimin se balanceara sin poder hacer nada en la cama, la cabecera golpeaba la pared repetidamente, los gemidos
obscenos de Jimin amortiguados por una segunda almohada mientras luchaba por agarrarse, las piernas temblaban,
la polla pulsaba contra la almohada sin parar. fricción. Jeongguk era
siendo rudo, sin contenerse, y sus dedos se clavaban en la piel de Jimin a propósito.
“SSigue, sigue, sigue”, coreó Jimin, y luego se atragantó con un gemido, todo su cuerpo se estremeció. “Joder,
joder, joder, haz eso de nuevo. Justo ahí, bien—joder, hyung, eso es todo. Se siente tan jodidamente bien, tan bien,
tan bien— ohhhhh. ”
“Tomándome tan bien, Jesucristo”, jadeó Jeongguk, negándose a ceder el ritmo brutal mientras continuaba
follando a Jimin. “Joder, me voy a correr. Abrázate, nena. Déjame verte."
Jimin inmediatamente se estiró hacia atrás y se separó con manos temblorosas para que Jeongguk pudiera ver cómo
su pene desaparecía en el agujero de Jimin una y otra vez. Durante cuatro años, Jimin había sido sexualmente
activo con una pareja, y nunca en cuatro años había estado tan satisfecho como con Jeongguk. Este era
un nivel completamente nuevo de sexo. Ningún universitario sin experiencia podría follar a Jimin así, hacer demandas
como esta.
"Jeonggukah", gimió Jimin, y Jeongguk empujó dentro de él tan fuerte solo una vez que Jimin tosió y casi
se desplomó.
“Sé cortés”, dijo, y Jimin se estremeció, aún extendiéndose mientras Jeongguk lo follaba. “Ah, Dios, estoy, joder,
estoy, Dios, Jimin, te sientes increíble, voy a, joder, me vengo, me vengo”.
Jimin sintió que el ritmo de Jeongguk flaqueaba descuidadamente mientras se corría, deseaba más que nunca
poder sentirlo dentro de él, que pudiera tener una fuga de él, que el condón no fuera una cosa. Pero tuvo muy poco
tiempo para considerar algo más, porque Jeongguk aplastó a Jimin contra la almohada, separó un poco sus piernas
y continuó follándolo duro, apenas ablandándose cuando Jimin jadeó y agarró las sábanas.
"Joder, solo haz que me corra, hyung", se quejó. “Quiero venir, lo necesito tanto, estoy… joder, joder, joder”, maldijo
Jimin, el placer se disparó a través de todo su sistema cuando Jeongguk agarró su cabello y tiró ligeramente. "VVoy
a correrme sobre tus lindas sábanas".
“Hazlo”, lo desafió Jeongguk. “Agradable y ruidoso, bebé. No te contengas.
Jimin quería gritar más que él, pero cuando el orgasmo lo golpeó, el gemido que dejó escapar fue estrangulado y
roto, todo su cuerpo temblaba. Estaba seguro de que se desmayó por una fracción de segundo, porque lo
siguiente que supo fue que estaba acostado boca arriba, jadeando por aire, y Jeongguk estaba salpicando su
rostro y cuello con suaves besos, masajeando su cadera con una mano.
"Lo estoy entendiendo", declaró Jimin, levantando una mano y golpeando a Jeongguk cuando Jeongguk hizo
ademán de levantarse. "Déjame."
Jeongguk simplemente se alejó rodando y dejó que Jimin se pusiera de pie con las piernas temblorosas, y Jimin
caminó con cautela hacia el baño y agarró dos paños enrollados de la parte superior del fregadero. Los puso bajo un
poco de agua y puso un poco del jabón de lavanda que tenía Jeongguk en ambos, y luego regresó, limpiándose con
cuidado y entregándole el otro a Jeongguk. Una vez que ambos se sintieron más limpios, se pusieron algo de
ropa interior y se derrumbaron en la cama, aún exhaustos.
"Está bien, ahora dime", exigió Jeongguk, jalando a Jimin a sus brazos y lejos de donde Jimin había corrido sobre la
almohada y las sábanas. Ambos estaban completamente jodidos, pero Jimin le había metido la idea en la cabeza a
Jeongguk, y Jeongguk estaba perseverando.
"Está bien, entonces..." Jimin, todavía recuperando el aliento, luchó por apoyarse en un codo, su otro brazo
cruzado sobre el pecho de Jeongguk. “¿Qué sugirió su equipo legal?”
“Francamente, nada que valga la pena repetir”, dijo Jeongguk. “Sin soluciones. Solo distracciones.
"Bueno. Entonces, ¿qué pasa si lo estás pensando demasiado? dijo Jimin. Promociona el maldito libro. Pero haz una
promoción muy cuidadosamente calculada. Llévelo a las redes sociales a lo grande, pero de una sola vez. Consíguele a
este autor una firma de libros en el día perfecto en horario de máxima audiencia. Y cuando la respuesta en las redes
sociales sea insatisfactoria y la asistencia sea mediocre en la firma de libros, tendrá todos los datos que necesita. Si va bien,
genial. Pero si no, tienes tu tema de conversación. Y como base para la comparación, recomendaría darle a un autor similar
el mismo paquete promocional, si ese autor existe.
De esa manera, tienes aún más datos a favor de cualquiera de los dos resultados”.
"...Repitelo."
“Absolutamente no”, dijo Jimin, tratando de no reírse de alegría cuando vio la repentina chispa de alegría en los ojos de
Jeongguk, la luz de una nueva idea. "Escuchaste lo que dije".
"Jiminah". Jeongguk se sentó tan rápido que Jimin fue empujado, pero Jeongguk lo abrazó con fuerza.
"¿Puedes repetir todo eso?"
“Hyung, no soy—”
"Lo sé, te escuché, solo..." Jeongguk tomó la cabeza de Jimin entre sus manos y besó firmemente su frente y luego sus labios
mientras Jimin se reía. “Bebé, eres un genio. Tengo que llamar a mi CFO. Ven aquí, ven conmigo, levántate.
"Hyung, ¿qué?"
Jeongguk rodó fuera de la cama y puso a Jimin de pie, y luego levantó a Jimin en un abrazo, levantando los pies del suelo
cuando Jimin dejó escapar un sonido de sorpresa. Jeongguk sacó a Jimin de la habitación y luego lo dejó justo antes
de la cocina y besó la coronilla, la frente, la sien izquierda y luego la frente nuevamente.
“Me encanta tu cerebro”, felicitó, y Jimin reprimió una carcajada. “Confía en una opinión externa para que sea la voz de la razón.
Lo estábamos pensando demasiado, tienes razón. Joder, tengo que llamarlo antes de que lo olvide todo. Quédate aquí."
Jeongguk agarró su teléfono del mostrador y marcó un número, presionando el teléfono contra su oído y tirando de Jimin hacia
él con el otro brazo. Jimin envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Jeongguk de lado y apoyó su cabeza en el hombro
de Jeongguk, y Jeongguk se giró y presionó otro beso en el cabello de Jimin mientras sonaba el teléfono.
“...¿Hyung? Tienes que escuchar esta idea”, dijo Jeongguk cuando Jimin escuchó una voz débil contestar el teléfono. Luego
cerró los ojos y escuchó mientras Jeongguk repetía la mayor parte de lo que Jimin había dicho, y mientras hablaba, pasó una
mano por la columna de Jimin mientras este apretaba su agarre.
Esto se siente bien.
"¿Qué estabas pensando para el impulso de las redes sociales?" Jeongguk de repente le preguntó a Jimin, sacando a
Jimin de su ensueño momentáneamente.
“Sesión de preguntas y respuestas de la historia de Instagram, adquisición de Instagram, adquisición de Twitter por hacerle
preguntas al autor, algunas publicaciones al respecto”, enumeró Jimin. "Y luego otra publicación sobre una firma de libros
concertada".
"Bueno. Sí, eso es... ¿ves, hyung? Estábamos demasiado cerca de eso”, dijo Jeongguk por teléfono. “Estábamos demasiado
cerca de la situación para ver la razón. El equipo de marketing entró en pánico debido a este maldito agente. Nuestras ideas
eran estúpidas como el infierno. Teníamos miedo de ser demandados. Esto realmente podría funcionar... oh, cierto. No
escuchaste la idea real”.
“Ponlo en el altavoz”, susurró Jimin, y Jeongguk lo miró con escepticismo. Jimin solo parpadeó y levantó las cejas
expectante, por lo que Jeongguk se quitó lentamente el teléfono de la oreja y lo puso en altavoz.
"...Hyung, este es Jimin", dijo tentativamente.
“Hola, Jimin. Kim Namjoon”, dijo una voz amable. "He escuchado mucho de ti."
"¿Oh?" Jimin sonrió, aún abrazando a Jeongguk, muy consciente de que ninguno de ellos vestía nada más que ropa
interior.
"Todas las cosas buenas. ¿Qué dijiste sobre el impulso de las redes sociales?
Jimin repitió lo que acababa de decirle a Jeongguk, y Namjoon parecía intrigado, tomando algunas notas sobre a quién
tendría que contactar para arreglar todo esto antes de la reunión de la mañana.
Jimin mencionó algunas librerías que serían geniales para eventos de firma de libros y Namjoon las anotó. Todo el tiempo que
Jimin habló, Jeongguk frotó la espalda de Jimin para alentarlo, le acarició el cabello o lo besó en la frente.
“También haré algunas llamadas telefónicas”, dijo Jeongguk una vez que Namjoon accedió a ir a trabajar, ya que
aparentemente todavía estaba en la oficina. “Tendremos esta estrategia configurada y lista para funcionar por la mañana.
La reunión es a las diez. Estaré en la oficina a las siete.
"Impresionante. Jodidamente excelente, vamos a por este idiota”, dijo Namjoon, y Jimin frunció los labios para no reírse.
“¿Jiminah? Besa tu cerebro, eres un genio. Gracias por eso. Gguk, charlaremos pronto. Llámame cuando estés libre.
“Lo haré, hyung”, dijo Jeongguk, y luego, sin siquiera despedirse, colgó el teléfono.
Jimin quería decir algo, pero Jeongguk de repente lo agarró por la cintura y lo subió a la encimera de la cocina mientras
Jimin soltaba una breve carcajada, dejando que Jeongguk se interpusiera entre sus piernas.
“Tienes que prometerme que me dirás cómo va”, susurró Jimin, envolviendo sus piernas alrededor de la cintura de
Jeongguk para acercarlo más. Jeongguk puso una mano en la parte interna del muslo de Jimin y la otra en su mejilla, y
luego se inclinó para besar a Jimin.
Jimin tragó un pequeño gemido en la parte posterior de su garganta y continuó dejando que Jeongguk devorara sus
labios, con la cabeza dando vueltas. Se besaron y besaron hasta que Jimin se quedó sin aliento, hasta que sus labios
se sintieron hinchados y resbaladizos, hasta que estuvo medio duro por la palma de la mano de Jeongguk
sin querer o agarrando la cintura de sus calzoncillos de una manera burlona. A veces se besaban suavemente, pero
cuando se besaban así, Jimin sentía que Jeongguk , Hacía tanto calor que Jimin tembló. Este era el tipo
quería comérselo de un solo bocado.
“Lo haré, lo prometo”, dijo Jeongguk sin aliento, presionando besos descuidados en la mandíbula y la sien de Jimin mientras la
cabeza de Jimin caía hacia atrás, con los ojos cerrados, un brazo alrededor del cuello de Jeongguk.
"¿Me vas a follar de nuevo?" preguntó Jimin, mordiéndose el labio inferior mientras Jeongguk besaba su cuello con clara
intención. Levantó la cabeza y la sacudió con una pequeña sonrisa, y luego apoyó su frente contra la de Jimin.
“Te inclinaría sobre esta encimera si pudiera, pero no tengo tiempo y me estoy muriendo de hambre en este momento”, dijo
Jeongguk, presionando un beso en la punta de la nariz de Jimin. "¿Tienes hambre? No has cenado. ¿Querer algo?"
"¿Mmm?" El ceño de Jimin se arrugó cuando Jeongguk lo besó en la frente y se alejó, alcanzando su teléfono. Volvió
a pararse entre las piernas de Jimin, pasando suavemente su mano libre arriba y abajo del muslo de Jimin en un
gesto de claro afecto que hizo que Jimin se sintiera un poco aturdido.
"Cena. Alimento. Hay un lugar a dos cuadras de aquí que hace el mejor jajangmyeon del mundo, y me conocen. Ordeno
mucho desde allí. ¿Quieres un poco?" preguntó Jeongguk, ya desplazándose por la aplicación para hacer su pedido.
"¿Quieres cenar conmigo?" Jimin preguntó con escepticismo, porque comer juntos no era parte del acuerdo discutido. El
sexo era el acuerdo. No es que a Jimin le importara una comida, pero esa era un área gris. Jeongguk, sin embargo,
estaba sonriendo, despreocupado.
"Bueno sí. Probablemente acabas de salvarme el culo de una horrible reunión mañana con tu idea.
Jeongguk respondió. “Así que vamos a comer. Estoy hambriento. ¿Quieres algo? No tienes que hacerlo. Si te sientes
más cómodo simplemente yéndote, también está bien”.
“No, tengo hambre. Eso sería realmente agradable. Gracias, hyung”, dijo Jimin en voz baja, preguntándose por qué de
repente se sintió tímido. Había comido con un compañero de mierda antes, así que no era una novedad. Pero
sentarse y comer con Jeongguk se sintió completamente nuevo. Sin embargo, Jeongguk ordenó la comida a toda prisa y
luego arrojó su teléfono sobre el mostrador.
“Voy a lavarme y cambiar las sábanas”, dijo. "Eres bienvenido a lavarte en el otro baño".
"Gracias", dijo Jimin con una pequeña sonrisa. Jeongguk asintió una vez, y luego caminó hacia su habitación,
balanceando los brazos y alcanzando inmediatamente las sábanas para quitárselas. Jimin entró de puntillas en
silencio al otro baño y luego cerró la puerta. Inmediatamente, abrió el fregadero y se echó agua fría en la cara, luego
presionó las palmas de las manos contra la encimera y respiró hondo, el agua goteaba de su cara.
Relajarse. Esto es normal. Los sentimientos extraños, únicos y fugaces son normales. Ya has experimentado esto antes.
No seas idiota.
Eso era cierto. Cuando Jimin y Taemin comenzaron a dormir, ambos estaban nerviosos al admitir que había sentimientos
fuertes desde el principio. No fue sino hasta un mes más tarde que determinaron que solo era lujuria intensa y
la idea de que alguien llenara el vacío. Una vez que se habían reído de eso, su relación había sido mucho más fácil.
Jimin estaba seguro de que si llamara a Taemin, y si Taemin fuera soltero, aceptaría acostarse con Jimin nuevamente
sin dudarlo.
Es solo una comida. Deja que te compre una comida.
Jimin se secó la cara con palmaditas y se cepilló los dientes, y luego volvió a salir a la cocina, donde Jeongguk
ya estaba abriendo la puerta, ahora con pantalones de chándal negros y una camiseta gris que era tan grande que le
llegaba a las rodillas.
“La comida está aquí”, dijo alegremente Jeongguk, colocando la bolsa sobre la encimera. “Dos órdenes de fideos, rábano
en escabeche y dos CocaColas. ¿Bebes CocaCola?”
"Sí, eso es genial", coincidió Jimin con una sonrisa.
“Esos son para ti”, dijo Jeongguk, señalando algunas prendas que estaban en el taburete junto a él. Comenzó a
sacar comida, así que Jimin se puso el par de pantalones de chándal adicionales y los enrolló en la cintura una vez, y
luego se puso la camiseta blanca y se sentó para quitar la tapa de su salsa.
“¿Tiene sentido mi idea?” Jimin preguntó mientras mezclaba la salsa. Jeongguk sorbió unos fideos tan fuerte que Jimin casi
se rió.
"... Sentido perfecto", dijo Jeongguk una vez que terminó de masticar. “Obviamente tendré que trabajar en la logística con
Namjoon hyung y el resto del equipo, pero por la mañana tendremos un plan”.
"¿Cuál era tu plan original?" Jimin se preguntó, haciendo girar algunos fideos alrededor de sus palillos.
“La mayoría de la gente quería ceder”, admitió Jeongguk. “Querían que fuera a la reunión mañana y le preguntara al
agente y al cliente qué tipo de promoción querían”.
"¿Qué, para que te digan que te inclines sobre la mesa de la sala de juntas para poder follarte de cinco maneras hasta el
viernes?" Jimin preguntó inocentemente, y Jeongguk resopló de risa. "Por favor. Si entras allí y preguntas qué tipo de promoción
quieren, estás renunciando a todo tu poder. Estarías mostrando toda tu mano incluso antes de que comenzara el juego, y ni siquiera
importaría si sus cartas fueran una mierda”.
“¿Alguna vez has pensado en ser abogado?” Jeongguk bromeó mientras agarraba otro trozo redondo de rábano, pero Jimin solo
sonrió suavemente.
“Mi padre quería que yo fuera a la facultad de derecho. Dijo que podría haber sido fiscal o abogado”, respondió Jimin, y
vio a Jeongguk dejar de masticar por un momento. “Pero le dije que quería perseguir mi sueño de una pequeña empresa”.
"¿Porque eso?" Jeongguk se preguntó.
“Porque no quería quedar atrapado en la máquina”, respondió Jimin. “No quería trabajar ochenta horas a la semana por un
salario mediocre y perderme la oportunidad de tener una vida. Y no quería llegar a los treinta y darme cuenta, 'oh, mierda, no
debería haber elegido esta carrera'. Quería elegir algo que me gustara desde el principio. Si fallo, fallo. ¿Sabes?"
“No mucha gente es tan inteligente”, dijo Jeongguk.
“No sé si es inteligente. Simplemente práctico”, respondió Jimin. “¿Estás atrapado en una carrera que no te gusta?”
"No no. De nada. Después de graduarme, me tomé un año sabático cuando rompí con Mingyu y viajé por el mundo con un
presupuesto mínimo. Luego regresé y trabajé como agente literario durante tres años y subí la escalera allí. Me uní a Golden
cuando tenía veintiséis años y me abrí camino hasta el equipo de marketing”.
"¿Cómo te convertiste en CEO?" Jimin se preguntó.
“Es hora”, respondió Jeongguk con una pequeña risa, usando su pulgar para limpiar un poco de salsa de la comisura de su
boca. “Tuve una gran relación con el ex director ejecutivo y nunca lo perdí, ¿sabes? He trabajado duro. Tengo una mierda
hecha. De acuerdo, prácticamente vivía en la oficina, pero no tenía ningún tipo de relación y dormía lo suficiente, así que no me
importaba. El CEO antes que yo tuvo un ataque al corazón a los sesenta y tres años. La asustó lo suficiente como para
renunciar, y me nominó. Logré que todos me apoyaran, hablaron sobre la longevidad. A la junta le gustó la idea. Así que
me instalaron”.
"¿Sabes lo que pienso?" Jimin se giró lentamente en su taburete para mirar a Jeongguk. "Creo que eres la persona más genial
que he conocido".
Jeongguk hizo girar su lata de CocaCola sobre el mostrador unas cuantas veces, con los labios fruncidos, y luego lentamente
miró a Jimin.
"Divertido. Estaba pensando lo mismo sobre ti.
Jimin puso los ojos en blanco dramáticamente, y Jeongguk ahogó una risa y bebió su refresco, pero Jimin no se perdió
la forma en que su taburete se tambaleó ligeramente cuando Jeongguk lo empujó con el pie.
Ustedes... *suspiro enamorado* Me encanta escribir este fic. Ojalá entendieran SOLO cuánto. Este es el
tipo de historia que me muero por escribir durante mucho tiempo y estoy muy feliz de poder compartirla.
¡Asegúrate de mantener los ojos bien abiertos en Twitter la próxima semana en busca de mi fic para el
festival Secret Santa! También puedes visitar AQUÍ para leer las fics reveladas y mirar
para el mio la semana que viene! Escribí algo bastante diferente a mi norma y fue realmente desafiante, ¡pero
me gusta el resultado! Mi fic se publicará de forma anónima del 7 al 11 de diciembre, así que búscalo O__O
EL CAPÍTULO 4 ES TOTALMENTE DEL PUNTO DE VISTA DE JK OKKKKKKK ADIÓS HASTA PRONTO

;) TWITTER
anhelan atención
Notas del capítulo
Sin pensamientos cabeza llena de Black Swan jikook y Dynamite Hoseok
En serio, ¿cómo avanzamos sabiendo lo que sabemos? ¡Supongo que esto tendrá que ser suficiente!
También llegué a los 10 000 seguidores en Twitter, lo cual es una verdadera locura, así que aquí hay
10 000 del punto de vista de JK para celebrar;)
GORJEO
[moodboard de cata]
~~~
“No puedo recordar la última vez que hicimos esto”.
"Mmm". Jeongguk mantuvo los ojos cerrados, pero luego se retorció y se rió, sacando los brazos de donde descansaban
detrás de su cabeza para poder abrazar a Holly. Holly era un caniche de juguete marrón y pertenecía a Yoongi y Seokjin.
Jeongguk estaba acostado boca arriba sobre la manta que Seokjin había traído, y Holly acababa de cambiar de posición
para colocar sus patas delanteras y su cabeza sobre el estómago de Jeongguk.
“Por lo general, pasas los domingos en la cama”, agregó Yoongi, reajustando su gorra de béisbol negra.
"¿Por qué preguntaste qué estábamos haciendo hoy?"
"Yah, ¿no puedes simplemente dejarlo disfrutar del sol?" Seokjin preguntó, usando su pie para empujar a Yoongi sin
mirar mientras continuaba leyendo su libro. “Siempre tienes mil preguntas”.
"¿No crees que es raro que esté afuera sin hacer nada un domingo?" preguntó Yoongi, y Jeongguk finalmente se rió.
"Bueno, duramos treinta minutos antes de que comenzaras a psicoanalizarme, así que eso es bastante bueno,
hyung", comentó, y luego se sentó y tiró de Holly a su regazo con un gruñido, alborotando su pelaje rizado con vigor. Holly
giró la cabeza y saltó del regazo de Jeongguk para volver a sentarse solo en la manta, pero rodó sobre su costado con la
esperanza de que le rascara la barriga, lo que Yoongi concedió.
“Sácalo de su miseria”, sugirió Seokjin a Jeongguk.
"¿Qué, decirle por qué estoy fuera?" preguntó Jeongguk. “Porque el clima es agradable, hyung, y cuando te pregunté qué
estaban haciendo ustedes dos, me invitaste aquí. Así que aquí estoy."
“No estoy pidiendo una explicación lógica”, dijo Yoongi, tronándose los nudillos y luego arqueando un poco la espalda en
su posición sentada. Su libro descansaba a un lado, un viejo recibo de una cafetería usado como marcador.
"¿Alguna vez?" Seokjin preguntó con cansancio, y Yoongi levantó a Holly en silencio, lo sentó sobre sus patas traseras
y lo miró hacia Seokjin, con las patas levantadas en posición de ataque.
“Muérdelo”, dijo Yoongi simplemente, y Holly no hizo nada, como se esperaba.
"Lo que realmente está tratando de preguntarte es: ¿cómo está Jimin?" Seokjin dijo, arrancando la curita imaginaria
mientras Yoongi volvía a dejar a Holly en el suelo.
“Jimin está bien y no es asunto tuyo”, respondió Jeongguk, tratando de no pensar en el viernes por la noche, cuando
Jimin le había pedido a Jeongguk que usara un vibrador para empujarlo. El resultado había sido…
Jeongguk se aclaró la garganta para sacudir las imágenes mentales, porque ver a Jimin así había sido una experiencia en sí
misma. Sin embargo, fue después, cuando Jimin se acurrucó en los brazos de Jeongguk y le preguntó si tenía chocolate, que
Jeongguk sintió la primera sensación fugaz de profunda gratitud.
“Su idea funcionó”, señaló Seokjin, y Yoongi se rió entre dientes.
"¿Sabes lo que me mató al respecto?" dijo, divertido. “Ninguno de nuestros idiotas lo pensó. Pensamos en una cosa o en
la otra, pero nunca pensamos en adoptar el enfoque transdisciplinario y combinar la promoción mientras recopilamos
datos y usamos otro cliente para comparar”.
"Bueno, el hecho de que no se hayan vendido todas las entradas para la firma de libros de ayer dice mucho".
Dijo Jeongguk con una cuidadosa cantidad de alegría, recostándose de espaldas con los ojos cerrados mientras pasaba una
ligera brisa. Hangang Park era hermoso en esta época del año. “¿Y hemos escuchado un solo pío del agente desde la
reunión de la semana pasada? No."
"¿Le dijiste a Jimin?" Yoongi se preguntó. "¿Que su idea funcionó?"
“Lo hice”, respondió Jeongguk, tratando de no sonreír. “Estaba bastante satisfecho consigo mismo”.
“Tengo algunos juegos de palabras realmente horribles que hacer en este momento”, advirtió Seokjin, y sobre el
repetitivo “por qué” de Yoongi, Jeongguk se rió.
“Por favor, no hagas ninguno de ellos”, pidió. “Ya lo vi dos veces la semana pasada, así que cállate”.
“Sí, apuesto a que estaba complacido”, dijo Seokjin, y luego soltó una carcajada y se golpeó la rodilla varias veces. Cuando
obtuvo poca o ninguna reacción, se estiró y golpeó la rodilla de Yoongi un par de veces mientras aún se reía, y fue entonces
cuando Jeongguk esbozó una sonrisa.
“Déjalo en paz, hyung”, dijo con buen humor.
“Él está encontrando que eso es difícil”, finalmente intervino Yoongi. “Porque has estado pasando menos tiempo en la oficina
últimamente”.
“Lo cual es algo bueno”, agregó apresuradamente Seokjin.
“Y él piensa que es porque quieres llegar a casa para poder invitar a Jimin”, continuó Yoongi. Jeongguk se frotó los
labios, rascando el pelaje anudado de Holly distraídamente mientras se sentaba para contemplar. ¿Había estado saliendo de la
oficina más temprano de lo normal últimamente? Durante sus primeros años como director general, había trabajado dieciséis
horas al día, entrando a las siete u ocho de la mañana y saliendo a la medianoche. En más de una ocasión, había dormido en
el sofá de su oficina. Pero tal vez Yoongi tenía razón. Tal vez había estado descuidando sus deberes.
“No estoy descuidando el trabajo”, argumentó Jeongguk a la defensiva, y Seokjin se rió por lo bajo.
“Ggukah, nadie dice que estás ignorando tus deberes”, dijo. “En todo caso, ambos estamos aliviados de que no seas la última
persona en la oficina cuando llega la limpieza. Y si Jimin es la razón por la que te vas a una hora decente, bendice a Jimin y
todo lo que representa”.
“Sí, la junta estaba lista para construir un monumento para ti después de la reunión de la semana pasada”, dijo Yoongi con
su risa contagiosa y divertida que hizo que Jeongguk sonriera. “Esos hijos de puta te metieron en esta situación, y cuando
el barco se estaba hundiendo, dijeron: '¡Jeonggukaaaah, danos un salvavidas!' Imagina su alivio”.
“Solo estamos siendo entrometidos”, admitió Seokjin. “Si crees que soy malo, Yoongi es peor. Simplemente no es tan elocuente
al respecto”.
“No soy entrometida”, argumentó Yoongi.
“Estábamos acostados en la cama hace dos noches, y antes de que se atreviera a abrazarme, dijo: 'Creo que Jeongguk salió
temprano de la oficina para ver a Jimin'”, dijo Seokjin, y Yoongi se burló.
“Holly”, dijo Jeongguk, dirigiéndose al perro mientras ponía a Holly en su regazo. Esta vez, Holly felizmente se quedó
donde estaba, porque Jeongguk le rascó suavemente debajo de la barbilla. "¿Por qué tus padres eligen ahora obsesionarse con
con quién tengo sexo?"
"Me rindo", se quejó Yoongi.
“Eventualmente lo descubrirá”, dijo Seokjin mientras recogía su libro y se colocaba las gafas de sol en la nariz.
No había mucho que Jeongguk pudiera averiguar. Él y Jimin tenían un arreglo, nada más. No era la primera vez que Jeongguk
tenía un amigo para follar. Inmediatamente después de romper con Eunwoo, pasó unos seis meses durmiendo con un viejo
amigo de la universidad llamado Jaehyun, y el sexo había sido bastante bueno. Se habían reconciliado mientras bebían, y
Jeongguk había accedido ansiosamente a dejar que Jaehyun se lo follara una vez. Luego dos veces. Y luego se había
convertido en algo normal, pero Jeongguk había sido el que lo rompió en silencio cuando Jaehyun comenzó a hablar sobre
un chico lindo en el trabajo con el que estaba tomando café.
Pero todos los ex de Jeongguk tenían su edad. Había navegado sus tumultuosos años veinte preguntándose si
una relación estaba en las cartas para él, ¿y no era así para todos? Jeongguk no conocía a una sola persona de
su edad que no hubiera pasado por el mismo lío. A veces parecía haber límites de tiempo no escritos para
encontrar el amor, y Jeongguk nunca hablaba mucho de eso, pero siempre lo devoraba si se sentaba y pensaba en
eso por mucho tiempo. A los treinta, las personas parecían haberse acomodado con una pareja o conformarse con
estar solteros en el futuro previsible. No había ninguna zona gris. Hubo algunas personas que encontraron el
amor después de los cuarenta, pero Jeongguk nunca había albergado muchas esperanzas.
No es que estuviera buscando el amor. Había dejado de estar tan cansadamente decidido a encontrar el amor hace
unos seis años. Había agotado sus veinte años preguntándose si una relación comprometida podría funcionar
para él. Todos sus ex estaban ahora en otras relaciones, y algunos de sus conocidos bromearon diciendo que
estaban esperando que las personas casadas en sus veintes se divorciaran y volvieran a la caza. Y ahora Jeongguk
estaba dando vueltas en la cama con Jimin, que tenía la misma edad que Jeongguk cuando empezó a preguntarse si
había alguien ahí fuera para él.
Y eso, eso fue lo que hizo que el arreglo fuera peligroso en la mente de Jeongguk. Era demasiado mayor para
Jimin. Jimin apenas estaba comenzando. Tenía años y años por delante para cometer todo tipo de errores y
navegar en multitud de relaciones. Jeongguk estaba decidido a ser solo un bache en la línea de tiempo. Estaba
decidido a ser nada más que una fase experimental para Jimin. Después de todo, le debía mucho a Jimin.
Jeongguk quería pensar que tal comprensión era algo que venía con la edad, pero nadie más parecía
estar de acuerdo con él.
"Buenos días, Jeonggukssi".
“Buenos días”, dijo Jeongguk, apoyándose en la parte superior del escritorio de Mina con una pequeña sonrisa.
Ella era una de las pocas personas con las que hablaba en la oficina. Nadie atraparía a Mina resbalando. Trabajó
cinco pasos por delante de Jeongguk en todo momento con el mayor respeto y enseñó ballet a niños pequeños en
su tiempo libre.
“Pareces bien descansado”, comentó, tirando su trenza hacia atrás sobre un hombro mientras presionaba su sello
y firma en un papel y lo colocaba en la bandeja correcta para clasificarlo en la sala de correo.
Mina siempre estaba en la oficina a las siete de la mañana, pero Jeongguk siempre le daba un descanso de dos
horas para almorzar para que se sintiera fresca para trabajar hasta las cuatro o las cinco. Era, fácilmente, la mejor
secretaria de Seúl (Jeongguk era parcial) y merecía mucho más de lo que Jeongguk creía que podía darle, pero
insistió en que se quedaría en Golden mientras Jeongguk estuviera allí.
“De hecho, dormí este fin de semana. Imagínate eso”, respondió Jeongguk alegremente. La sonrisa de Mina fue
amable al principio, pero luego se volvió un poco traviesa, y fue entonces cuando Jeongguk levantó la mano, la miró
y se fue a su oficina sin decir una palabra más. Escuchó a Mina reír para sus adentros y luego lo siguió a la oficina.
“No me pongas esa cara”, dijo cuando Jeongguk dejó caer su bolso junto a su escritorio y se derrumbó en su silla.
“Todo lo que iba a hacer era preguntarte si pasaste tiempo con tu novio este fin de semana”.
“Él no es mi novio”, dijo Jeongguk aburridamente, encorvándose en su silla en la posición menos parecida a la
de un director ejecutivo posible para hacer un punto. Rápidamente se enderezó y se frotó la cara con una mano,
y luego tomó el café mediocre que había dejado al entrar en su oficina. "¿Cuál de ellos te lo dijo?"
"¿Cuál crees?" Mina preguntó.
"Definitivamente Seokjinssi".
“Equivocado,” dijo Mina con claro deleite. “En realidad fue Namjoonssi”.
“El culpable menos probable y el que más me hiere”, suspiró Jeongguk, presionando una mano contra su
pecho mientras Mina se reía.
“En su defensa, solo dijo que la idea que le propusiste a ese agente idiota la semana pasada provino del chico más
joven con el que estás saliendo”, respondió Mina. "Solo fui con 'novio' para ver lo que dirías".
“Sabes, te ves como un ángel”, comenzó Jeongguk, y Mina soltó una carcajada, encendiendo sus Louboutins
y caminando hacia la puerta. "¡Pero eres un tipo especial de maldad!"
La puerta se cerró sin decir ni una palabra, pero diez segundos después, sonó el teléfono de Jeongguk. Lo miró
con desconfianza, pero respondió.
Tiene una conferencia telefónica a las siete y media con el representante estadounidense de Scholastic.
“Estás despedido”, bromeó Jeongguk con cansancio, y Mina se echó a reír y colgó.
El día parecía alargarse, y lo que lo hacía más doloroso era que era lunes, tenía que hablar inglés la mitad del
día y tenía una semana larga por delante. Jeongguk estaba tratando de finalizar sus planes para su viaje de
negocios de dos semanas a Tokio que se realizaría a principios de julio (solo faltaban dos meses), y el
cumpleaños número sesenta y dos de su padre era la próxima semana, por lo que tendría que desaparecer para
Busan por un día o dos. Además de eso, a fines de julio fue el quincuagésimo aniversario de Golden Co.
Publishing House, y se planeó una gran gala para celebrar, donde Jeongguk tendría que dar un discurso como
director ejecutivo.
"¿Jeonggukssi?"
“Sí”, dijo Jeongguk, levantando la vista de su computadora para mirar a Mina un poco después de la una en punto.
Tenía una bolsa en una mano y una bebida en la otra.
"Tu almuerzo", dijo, levantando ambos artículos un poco más alto.
“No pedí el almuerzo”, dijo Jeongguk, con el ceño fruncido. Sin embargo, reconoció la bolsa. Era de su restaurante
favorito justo al final de la calle de su apartamento. "¿Ordenaste esto para mí?"
“No”, dijo Mina, mirando con curiosidad el recibo pegado a la bolsa. Pero tiene tu nombre y parece algo que te
comerías. Y el café es tu pedido. ¿Es este un lugar nuevo? ¿Hablador?"
Jeongguk buscó a tientas el bolígrafo en su mano, y cayó sobre su escritorio mientras empujaba su silla hacia atrás
y se ponía de pie. Mina se paró en la puerta cuando él se acercó, y Jeongguk tomó suavemente la bolsa y el café
helado de ella.
"Gracias, lo tomaré", dijo con una pequeña sonrisa. "Sé de quién es".
"Avísame si necesitas algo más", dijo Mina, sonando un poco sospechosa pero retrocediendo de todos modos
con la misma pequeña sonrisa. Jeongguk cerró la puerta de su oficina y luego se apresuró a regresar a su escritorio
y dejó la bolsa de comida. Observó cuidadosamente el helado Americano y luego tomó un pequeño sorbo.
"Oh, Dios mío", casi gimió para sí mismo de felicidad, inmediatamente tomando otro sorbo como si fuera
medicina. Apartó la copa y la giró una vez en la mano, comprobando la funda de la copa de Chatty.
Luego se sentó lentamente en su escritorio y abrió la bolsa para sacar el recipiente de jajangmyeon y una
guarnición de rábano en escabeche. Era exactamente lo que había estado deseando sin saberlo, ordenado
directamente a su oficina sin que Jeongguk moviera un dedo. Inmediatamente, tiró
su teléfono.
JEONGGUK [01:11:04 p. m.]
Este es el mejor café que he probado. No es broma.
JEONGGUK [13:11:45]
Gracias por el almuerzo, Jiminah. No tenías que hacerlo.
PARQUE JIMIN [01:12:51PM]
¡No sé de qué estás hablando, hyung!
Jeongguk dejó suavemente su teléfono, mirando el mensaje de texto con una extraña sensación de cálido
cariño que florecía en su pecho. Primero había limpiado la cocina de Jeongguk y quitado el polvo de la mesa de
café (pensando que Jeongguk no se daría cuenta, seguramente), y ahora le enviaba el almuerzo a Jeongguk a la
oficina en un día en que Jeongguk estaba inmensamente estresado y lo necesitaba.
Había una razón por la que Jeongguk eligió protegerse y lo había estado haciendo durante años. Con el éxito
rápido y abrumador que había encontrado con GCPH, tuvo que poner medidas de seguridad para asegurarse
de poder concentrarse primero en su carrera y su crecimiento personal, y luego tal vez en una vida amorosa si
tuviera tiempo. Pero las personas a las que ya había dejado entrar, las que había dejado que se acercaran
demasiado, solo lo habían cansado. Mingyu había sido una advertencia, pero Eunwoo había sido una lección
difícil de aprender. Desde que cumplió treinta años y se convirtió en director ejecutivo de la empresa, Jeongguk
había sido golpeado en la cara de izquierda a derecha por hombres que lo rechazaban o lo buscaban
desesperadamente debido a su estatus y su dinero. Cada vez que había asumido que estaba interesado en
alguien por más de una noche, siempre había mostrado sus verdaderos colores y Jeongguk siempre había salido corriendo.
Tal vez era bueno corriendo. Tal vez ese era su estilo característico. Detrás de la fachada tranquila pero confiada
del CEO estaba el corazón endurecido de un hombre que se acercaba a los cuarenta con una serie
de relaciones fallidas. Jeongguk siempre había sido bueno cuidando a los demás y brindando a sus compañeros
toda su energía y atención. Tenía un don para ello y lo sabía. Pero muy rara vez correspondían de la misma
manera. No era como si Jeongguk esperara el mismo tipo de esfuerzo, pero la evidente brecha entre su esfuerzo
y el de su compañero siempre había sido una bandera roja.
Y ahora que era mayor y más sabio, si se atrevía a pensarlo, se daba cuenta cada vez más de que necesitaba
dejar de ejercer tanta energía en los demás sin recibir la misma de vuelta. Necesitaba buscar a alguien que se
preocupara por él, que cuidara de él. No de una manera debilitante o infantil, sino de una manera que mostrara
un afecto respetuoso y genuino.
Jimin le dio esfuerzo. Jimin lo cuidó.
“Joder”, suspiró Jeongguk para sí mismo, tomando otro sorbo de su café mientras continuaba revolviendo la
salsa en sus fideos. La mayoría de la gente miraría la situación y encontraría extraño que un veintidós años
años tenía la capacidad de cuidar a un hombre de treinta y seis años. Pero esa fue una de las muchas
razones por las que Jeongguk se sintió inexplicablemente y peligrosamente atraído por Jimin. Era joven,
pero llevaba el corazón en la manga y no le importaba envejecer. Parecía ver su relación solo como eso, una
especie de relación en la que estaba destinado a hacer un esfuerzo. Eso, más que nada, hizo que Jeongguk
sintiera cosas.
Por primera vez en años, estaba probando lo que se siente tener a alguien que lo cuide. Namjoon, Yoongi
y Seokjin se preocuparon mucho por él, seguro. Pero Jimin lo hizo de manera muy diferente y con
una atención tan desvergonzada. Estaba comprando el almuerzo de Jeongguk a pesar de que Jeongguk
tenía millones en su cuenta bancaria y podía conseguir su propio almuerzo.
Ven esta noche.
Tengo trabajo mañana temprano, hyung :(
JEONGGUK [13:15:27]
¿Qué tal a las 8:00 p. m.?
PARQUE JIMIN [13:16:39]
*entrecierra los ojos sospechosamente*
LOL Saldré de la oficina antes para estar en casa.
Solo si quieres, Jiminah. No tienes que hacerlo.
JIMIN [01:19:03 p. m.]
por supuesto que quiero, estaré allí

Jeongguk dejó su teléfono, mordiéndose el interior del labio inferior y tratando de no pensar en Seokjin y Yoongi burlándose
de él por salir temprano del trabajo recientemente. Era normal que alguien saliera de la oficina a la hora de la cena. Si se
iba a las siete en punto, eso le daría mucho tiempo para estar en casa, comer algo rápido e invitar a Jimin a entrar.
Jeongguk medio esperaba que uno de sus amigos viniera a su oficina para interrumpir su flujo de trabajo, pero ninguno de ellos
lo hizo. Mina tenía mucha práctica en rechazar a cualquiera que no tuviera un propósito mayor al ingresar a la oficina de
Jeongguk, porque a menudo, se acercaban a hablar con él cuando había otras cuatro personas que podían resolver el
problema, incluidos ellos mismos. Pero a las siete en punto, Jeongguk pudo cerrar la sesión, reunir sus pertenencias y
no hablar con absolutamente nadie al salir, una hazaña milagrosa, dado lo ocupada que suele estar la oficina. Incluso le envió
un mensaje de texto a Namjoon para advertirle, y Namjoon solo le dijo a Jeongguk que tuviera una buena noche.
Solo eran las siete y veinte cuando Jeongguk llegó a casa, y tomó sushi de uno de sus pequeños lugares favoritos en el
camino para poder comer. Mientras comía, se sentó y le envió un mensaje de texto a Yoongi, que todavía estaba en la
oficina y estaba entrometido.
YOONGI [07:28:35 p. m.]
Te vi dejarte mocoso.
¿No deberías estar feliz por mí? Estuve en la oficina hasta las 10:30 anoche.
YOONGI [07:30:10 p. m.]
¿Y por qué te fuiste temprano esta noche? Dile a hyung.
Si no cumple con la fecha límite para la publicación de Bang Wonki, está despedido.
YOONGI [07:31:29 p. m.]
En primer lugar, me ha amenazado con despedirme 35 veces en este momento.
YOONGI [07:32:02 p. m.]
En segundo lugar, ¡diviértete con Jimin!

Jeongguk arrojó su teléfono sobre el mostrador con un estrépito, metiendo su último nigiri de atún en su boca
con un pequeño ceño fruncido, frotándose la frente. Luego apartó la mano y la cerró en un puño varias veces para
hacer crujir sus articulaciones, respirando profundamente.
Odiaba tener que justificarse constantemente ante sus amigos. Era el más joven entre sus amigos y también
el más joven de su familia (su hermano mayor ya tenía cuarenta años), por desgracia, lo que significaba que
tenía que dar explicaciones todo el tiempo. Cualquiera que fuera unos años mayor que él nunca tuvo que ofrecer
las razones de sus acciones. Jeongguk siempre se había visto obligado a proporcionar una buena razón de
por qué hacía todo.
Tal vez fue porque nadie había creído realmente en él.
Sus propios padres se habían mostrado escépticos acerca de sus sueños y ambiciones (tampoco estaban
contentos de que a Jeongguk le gustaran los hombres), por lo que Jeongguk había sido su propio fanático.
Mucha gente había tratado de limitarlo o establecer límites, y él los había rechazado a todos, incluso frente a las críticas.
Ahora tenía éxito y estaba haciendo todo lo que quería hacer con su vida, y lo había logrado él mismo. Ahora que
era mayor, los padres de Jeongguk se acercaron y querían conocer a alguien con quien saliera en serio. Su
hermano pidió consejo profesional. Sus amigos lo cuidaban pero lo respetaban inmensamente.
Cada vez que nuevos empleados llegaban a GCPH, Jeongguk siempre insistía en reunirse con ellos y ofrecerles
consejos y tutoría, porque nunca había logrado eso mientras crecía o subía la escalera. Quería que todos los
empleados supieran que creía en ellos, y lo decía en serio. Hizo que jóvenes recién llegados llamaran a la puerta
de su oficina con las rodillas temblorosas para pedir su consejo, y Jeongguk se lo dio felizmente.
Pero ahora tenía que justificar su vida sexual ante sus amigos, ¿y para qué? ¿De qué había que
entrometerse? Así que Jeongguk había encontrado a un joven absolutamente hermoso para llevar a su cama. ¿Por
qué les importaba? Jeongguk tuvo otras aventuras de una noche, y sus amigos las superaron después de un día o
dos de molestia. Sin embargo, estaban obsesionados con Jimin.
Jeongguk supuso que podía entender por qué.
estado de ánimo: "querido amante" por little mix
A las ocho en punto, Jeongguk llamó a Jimin y abrió la puerta, dejando que Jimin entrara desde el ascensor con
una sonrisa.
"¿Te gusta tu almuerzo?" preguntó sin siquiera saludar mientras se quitaba los zapatos y los dejaba en el lugar que
Jeongguk le había dado junto a la puerta.
"Estaba delicioso. Eso sí, el café. ¿Era del lugar donde trabajas? preguntó Jeongguk, y Jimin sonrió, pasando sus
dedos por su cabello rubio alborotado por el viento. Llevaba jeans negros y una camiseta azul celeste con cuello
en V que le quedaba muy baja, y Jeongguk podía decir con confianza que si el azul era el color favorito de Jimin,
tenía que ser porque se veía deslumbrante usándolo.
"Sí. Lo hice para ti. ¿Te gustó?" Jimin preguntó, y luego caminó directamente hacia Jeongguk hasta que estuvieron
casi pecho con pecho y hábilmente comenzó a desabotonar la camisa de Jeongguk, sus dedos rozaron la piel
de Jeongguk mientras lo hacía. El corazón de Jeongguk saltó a su garganta mientras agarraba a Jimin por la
cintura.
“El mejor café que he tomado”, respondió Jeongguk, con la respiración acelerada cuando Jimin dejó la camisa
desabrochada y se arrodilló en el suelo, trabajando en el cinturón de Jeongguk. “Mierda, Jimin, ¿puedes… oh?”.
"Te extrañé", susurró Jimin mientras se ponía de pie lentamente y deslizaba su mano justo más allá de la cinturilla de los
calzoncillos de Jeongguk para envolver su mano alrededor de la polla endurecida de Jeongguk, su pulgar frotaba
suavemente la hendidura para recoger el líquido preseminal que ya estaba allí. . Jeongguk agarró la nuca de Jimin, lo
acercó y lo besó ferozmente, presionando sus caderas hacia adelante en la mano de Jimin. Fue a la vez humillante y
emocionante lo fácil que Jimin podía irritar a Jeongguk y lo dispuesto que estaba Jeongguk a dejar que sucediera.
Jimin a veces decía que le gustaba estar a cargo cuando se trataba de sexo, era típicamente el confiado y a Jeongguk ni
siquiera le importaba. Le encantaba finalmente estar con un hombre que sabía lo que quería y no se quejaba de
Jeongguk para leer la mente. Jimin solo dijo lo que quería, claro como el agua.
"¿Estás tan caliente?" Jeongguk bromeó entre besos.
"No hemos follado en casi tres días, así que ¿podemos simplemente...?" Jimin tiró del brazo de Jeongguk con su mano
libre hacia el dormitorio. Jeongguk tarareó de acuerdo, y luego deslizó los brazos en la posición correcta y levantó a
Jimin del suelo en una posición de novia.
Jimin soltó una carcajada.
—Aún no has dicho tus votos —bromeó.
“¿Podrían, Park, Jimin, llevarme? Eso es todo. Solo tómame”, respondió Jeongguk, y Jimin se echó a reír nuevamente
cuando Jeongguk lo depositó en la cama. Jimin había ido tantas veces que inmediatamente empujó el edredón de la cama
y se deslizó hacia atrás con entusiasmo, sabiendo qué hacer.
Jeongguk se quitó la camisa y luego se subió a la cama, rodó y colocó a Jimin en su regazo. Desnúdate.
"¿Sí? ¿Estoy haciendo un striptease? Jimin preguntó, todavía sonriendo. Pero solo miró directamente a Jeongguk mientras
deslizaba lentamente sus brazos y se quitaba la camisa por encima de la cabeza. Luego agarró el cabello de Jeongguk y
los juntó para darle un beso, y Jeongguk presionó sus palmas en la espalda desnuda de Jimin, la piel de Jimin suave
como la porcelana, sus labios aún más suaves.
“Joder, mírate. ¿Sentirse bien?" Jeongguk respiró, sintiendo a Jimin mecerse contra su muslo bruscamente, conteniendo
el aliento.
"Estoy tan jodidamente cachondo, solo—solo haz algo", Jimin casi se quejó.
"Tres días no es tanto tiempo", susurró Jeongguk, sus manos se deslizaron hacia el trasero de Jimin alentador mientras
besaba el pecho de Jimin.
“Es cuando estoy teniendo sexo contigo”, respondió Jimin. “Eres adictivo. Te dije que esta fue la mejor decisión que he
tomado. Vamos, desnúdate. Quiero chuparte.
“Es gracioso…” Jeongguk pasó su lengua por el labio inferior de Jimin y luego lo besó. “Porque te iba a decir eso”.
"¿Hablas jodidamente en serio?" Jimin respiró, casi temblando de anticipación. No era como si Jeongguk nunca antes le
hubiera hecho una mamada, todo lo contrario. Jimin los ansiaba y Jeongguk siempre cumplía. Pero cada vez, Jimin
se emocionaba demasiado ante la perspectiva de eso, lo que era una gran excitación para Jeongguk.
“Podemos matar dos pájaros de un tiro”, susurró Jeongguk, mordiendo el labio inferior de Jimin. "Llevar
Quítate los pantalones y dale la vuelta.
Jimin se desnudó al mismo tiempo que Jeongguk, y Jeongguk agarró el lubricante y tomó un condón por si acaso.
Jimin obedientemente se volteó boca abajo en la cama, sin siquiera hacer preguntas, y Jeongguk casi se
echó a reír.
"Bebé", dijo, sabiendo que eso llamaría la atención de Jimin. Jimin tarareó y miró por encima del hombro. "Ven
aquí. Encima de mí. Me la vas a chupar al mismo tiempo.
"Oh, mierda", Jimin casi gimió, gateando. “Mierda, ¿hablas en serio? Ay dios mío."
“Avanza más”, dijo Jeongguk, agarrando a Jimin por la cintura y acercándolo más. Los pobres brazos de
Jimin casi se dan por vencidos por la emoción, pero se las arregló. Jeongguk estuvo tentado de comérselo hasta
que volviera a llorar (lo había hecho dos veces antes con resultados gloriosos), pero quería poner su boca en la
polla de Jimin lo más rápido posible, porque sabía cuánto le gustaba a Jimin.
"Mierda, no bromees", suspiró Jeongguk, descansando sobre las almohadas cuando sintió a Jimin lamiendo la
punta de su pene, ahora de rodillas y dándole a Jeongguk posiblemente la mejor vista de su vida.
Jeongguk se deslizó con cuidado sobre la almohada para estar más debajo de Jimin, y luego guió la polla de
Jimin hacia su boca. Mantuvo sus manos ocupadas también, y Jimin fue un desastre encima de él en
cuestión de minutos. Todavía estaba dando una gran mamada con determinación, pero con lo que estaba
haciendo Jeongguk, tenía problemas para concentrarse.
“Jjoder, joder, joder”, gimió, y luego tomó lentamente la polla de Jeongguk por toda su garganta otra vez,
atragantándose levemente cuando Jeongguk se mordió el labio inferior para evitar maldecir. Luego volvió a
tomar la polla de Jimin en su boca y alcanzó ciegamente el lubricante, esperando que Jimin no se diera cuenta.
Lo hizo en silencio, empujando sus caderas ligeramente hacia la cálida boca de Jimin, y luego levantó la
mano derecha y arrastró sus dedos limpios hasta que pudo separar cuidadosamente a Jimin.
“
Hyung, qué—qué—qué estás—oh, Dios mío”, gimió Jimin cuando uno de los dedos de Jeongguk
rodeó su borde. "Joder, joder, eres..."
"Como estabas", dijo Jeongguk, y luego usó su lengua para agarrar la polla de Jimin nuevamente, chupando la
punta y luego metiendo a Jimin en su boca mientras deslizaba un dedo dentro. Las palabras fueron suficientes
para hacer que Jeongguk cayera en picada. Se folló a Jimin con un dedo, sintiendo que todo el cuerpo de Jimin
temblaba, sintiendo que su ritmo flaqueaba mientras trataba de chupar a Jeongguk. Cuando Jeongguk deslizó un
segundo dedo, eso fue todo. Jimin colapsó sobre sus codos con un fuerte gemido que fue directo a la polla
de Jeongguk.
“Joder, soy… joder, eres increíble, yo… no puedo, no puedo, yo… está bien, puedo hacer esto”, dijo Jimin,
con la voz trémula mientras volvía a meter la polla de Jeongguk en su boca. . Fue tan intenso que Jeongguk
apenas podía respirar. Jimin se retorcía y gemía desde el fondo de su garganta, las extremidades
temblaban, los labios se tensaban cada vez que los dedos de Jeongguk rozaban su próstata. Y Jeongguk solo
bromeó. Cogió suavemente a Jimin con los dedos y pasó su lengua alrededor de la polla de Jimin hasta que
estuvo seguro de que Jimin estaba listo. Entonces fue a por ello. Envió sus dedos más profundo y
repetidamente acarició la próstata de Jimin, presionando su lengua a lo largo de la parte más sensible de la polla
de Jimin al mismo tiempo. Jimin duró treinta segundos.
“Oh, oh, oh, oh, joder, soy— hyung—”
Esa fue la única advertencia que recibió Jeongguk, y fue suficiente. Los codos de Jimin cedieron cuando entró
en la boca de Jeongguk, ahogando otro gemido cuando Jeongguk presionó ese punto dulce con sus dedos,
succionando a Jimin hasta dejarlo seco hasta que Jimin se revolvió, tratando de escapar de la
sobreestimulación. Sin embargo, su período refractario fue impactante, porque se abalanzó directamente sobre
Jeongguk y se lo chupó como si su vida dependiera de ello, y Jeongguk estaba justo al límite. Agarró sus sábanas,
arqueando ligeramente la espalda mientras empujaba en la boca de Jimin y se corría, sintiendo a Jimin tragar.
"... Oh, Dios mío", jadeó Jimin, rodando y dejándose caer sobre su espalda, con un brazo sobre las piernas de
Jeongguk. Luego soltó una carcajada cuando Jeongguk contuvo el aliento, mirando al techo. “Dios, me encanta
tener sexo contigo. Nunca es aburrido”.
"¿Sí? ¿Suficiente para mantenerte entretenido? preguntó Jeongguk, sonriendo con los ojos cerrados.
"Muy divertido", suspiró Jimin, rodando fuera de la cama. Cuando regresó, empujó a Jeongguk, y Jeongguk abrió
los ojos y aceptó un cepillo de dientes con pasta de dientes, viendo a Jimin cepillarse los dientes completamente
desnudo. Cuando se dio la vuelta para volver al baño, Jeongguk saltó de la cama y golpeó su trasero desnudo, y
Jimin dejó escapar un grito ahogado, saltando hacia el lavabo.
“Casi me atraganto con mi pasta de dientes, imbécil”, acusó, riendo. Jeongguk se enjuagó la boca y luego ambos se
lavaron las manos y se secaron. Jeongguk quitó las sábanas, las cambió rápidamente y luego colocó el
edredón sobre la cama y se dejó caer sobre él. Jimin inmediatamente se arrastró y se aferró a Jeongguk
como si fuera una segunda naturaleza.
"¿Solo nos estamos abrazando?" preguntó Jimin, mirando a Jeongguk a través de mechones desordenados de
cabello rubio que colgaban sobre sus ojos. Jeongguk se agachó y los apartó con dedos suaves.
"¿Está bien?" preguntó. El labio inferior de Jimin se torció como si estuviera a punto de hacer un puchero feroz, pero
luego entrecerró los ojos.
“Pensé que querías follarme”, comentó claramente, y Jeongguk se rió por lo bajo.
“¿Qué, eso no era lo que querías? ¿No te corriste lo suficientemente fuerte? preguntó.
“
No, no, no, yo solo—eso estuvo bien. Más que bien. Hagámoslo de nuevo alguna vez”, dijo Jimin con
seriedad, y Jeongguk reprimió una sonrisa. "Definitivamente podemos abrazarnos". Luego volvió a colocar su
cabeza sobre el hombro de Jeongguk, y Jeongguk exhaló lentamente, su mano recorriendo el brazo de Jimin
de arriba abajo de manera tranquilizadora. Jimin no se quedó abajo por mucho tiempo; su cabeza volvió a
levantarse un minuto después, y se deslizó un poco para apoyarse en su codo.
"¿Podemos simplemente besarnos?" preguntó. "¿Por un poco?"
“Sí, por supuesto”, estuvo de acuerdo Jeongguk casi de inmediato. Esperaba que Jimin lo besara de inmediato,
pero en cambio, Jimin dejó escapar un pequeño gruñido y comenzó a maniobrar, moviéndose y poniéndose
cómodo, tirando de Jeongguk por el brazo hasta que ambos quedaron ligeramente recostados de lado, todavía
enredados, Jimin todavía en Los brazos de Jeongguk.
"Está bien, eso es bueno", decidió Jimin, y Jeongguk levantó las cejas.
"¿Acabas de ponerte cómodo para besarte conmigo?" preguntó, tratando de no reírse. Jimin le lanzó una mirada
deslumbrante.
"Bueno, no quiero que me duela el cuello ni que me duela el hombro ni nada, así que sí, me puse cómodo,
perdedor".
Jeongguk tenía una respuesta lista, pero se atragantó y se rió. "¿Acabas de llamarme perdedor?"
"Sí. ¿Qué pasa con eso? Jimin preguntó desafiante.

“Yo… no creo que nadie me haya llamado perdedor desde el octavo grado”, reflexionó Jeongguk.
"Wow, ¿desde el octavo grado?" repitió Jimin, sentándose un poco más alto. Parpadeó hacia Jeongguk con ojos
redondos e inocentes. “¿Cómo era el mundo sin electricidad?”
Jeongguk inmediatamente agarró a Jimin por la cintura, casi lo levanta de la cama y lo derribó mientras rodaba
mientras Jimin soltaba un fuerte aullido y se reía, pateando sus piernas en un intento de escapar, tratando de torcer
su cuerpo. Jeongguk lo abrazó con fuerza y lo enjauló, inclinándose y uniendo sus labios al cuello de Jimin y
soplando una frambuesa hasta que Jimin gritó que todavía era un perdedor, y luego se rió hasta que no pudo respirar.
“
¡Para para! Tengo cosquillas, ¡DETÉNTE! ¡DETENTE, no puedo respirar!” Jimin jadeó, pero su risa hizo
estaba claro que podía respirar bien, especialmente porque estaba luchando y tratando de pellizcar a Jeongguk
en represalia. Rodaron de un lado a otro en la cama, jadeando, riéndose y golpeándose el uno al otro hasta que
Jeongguk finalmente inmovilizó a Jimin en la cama.
"Di que lo sientes", exigió, sujetando las muñecas de Jimin a la cama. Jimin, jadeando con una sonrisa en su rostro,
miró a Jeongguk, y los brazos de Jeongguk casi se rinden. Estaba casi desnudo, salvo por los calzoncillos
bóxer que llevaba puestos, y tenía todo tipo de mordiscos y marcas de amor en la piel. Sus mejillas estaban un poco
rosadas por el esfuerzo y su cabello rubio era un desastre despeinado, sus ojos marrones brillaban alegremente,
con picardía.
Maldita sea.
“Me rindo”, dijo sin aliento, por lo que Jeongguk instantáneamente lo soltó y volvió a caer sobre las almohadas,
mirando al techo y recuperando el aliento. Jimin inmediatamente rodó y se acurrucó contra él, y Jeongguk
envolvió su brazo libre alrededor de Jimin, presionando la otra mano contra su propio pecho.
mood: “touch” (acústico) por little mix
Estoy fuera de forma, pensó para sí mismo, sintiendo su corazón latir con fuerza. Porque, ¿en qué ámbito de
posibilidad podría sentir algo más por Jimin, un amigo sexual catorce años menor que él, que por Mingyu? ¿O
Eun Woo? ¿O incluso Jaehyun? Este fue solo el período preliminar. Este fue ese pequeño destello de
sentimientos que siempre ocurría en una relación estrictamente sexual. En una semana o dos, todo estaría
solucionado y Jeongguk no tendría que lidiar con la sensación de que su corazón estaba demasiado hinchado para
caber dentro de su cuerpo.
“Di que lo sientes”, pidió suavemente Jeongguk, con los ojos cerrados mientras sonreía. Escuchó a Jimin dejar
escapar una pequeña risa que trató de sofocar, pero falló.
"Lo siento. No más bromas sobre la edad”, prometió. Hubo una pequeña pausa mientras los dedos de Jeongguk revoloteaban arriba
y abajo de la columna vertebral de Jimin, y luego: "De todos modos, envejecen después de un tiempo".
“Te mataré”, susurró Jeongguk, y Jimin se rió y enterró su rostro en el cuello de Jeongguk por un momento,
ambos aún recuperando el aliento. Después de un minuto, Jimin levantó la cabeza y acarició su camino hacia
arriba, y sus labios encontraron los de Jeongguk.
Besar a Jimin siempre fue un ejercicio en la fuerza del corazón de Jeongguk. Jimin era una de esas personas que
no solo besaba por besar, y probablemente ni siquiera se dio cuenta de su propio poder.
Esta vez, en lugar de besarse porque estaban teniendo sexo, solo estaban... besándose. Fue suave. Fácil.
No había ningún otro sonido en la habitación, excepto los silenciosos sonidos de
sus labios moviéndose juntos y el susurro ocasional de las sábanas. Jeongguk lentamente acercó su otra mano para
descansar unos dedos cerca de la barbilla de Jimin para inclinar un poco la cabeza, tirando del labio inferior de Jimin entre sus
propios labios mientras Jimin avanzaba con entusiasmo. Pero el ritmo seguía siendo lento y dulce, y Jeongguk se estaba
perdiendo rápidamente, tomando lo más posible de Jimin mientras intentaba darle todo.
“Nunca lo harías”, susurró Jimin contra los labios de Jeongguk.
“No me subestimes”, dijo Jeongguk entre besos. Presionó sus labios contra los de Jimin una vez más, y luego besó la frente
de Jimin mientras apartaba su cabello. Jimin suspiró y apoyó la cabeza en el hombro de Jeongguk cómodamente, y Jeongguk
se acurrucó un poco más cerca de Jimin.
“¿Por qué no tienes mascotas?” Jimin susurró al azar.
“No estoy en casa con la frecuencia suficiente para cuidar de una mascota”, murmuró Jeongguk.
“Los gatos son fáciles”, respondió Jimin. “Podrías conseguir un gato”.
“Todavía no sería capaz de prestarle mucha atención”.
"Tengo un gato."
"¿Tú?" Jeongguk giró un poco la cabeza.
“Mhm. Su nombre es Sammi. La rescaté de detrás de mi edificio. ella es dulce Te gustaría ella.
"¿Le gustaré a ella?" preguntó Jeongguk.
"No puedo prometer eso", murmuró Jimin. "Bésame otra vez."
Jeongguk deslizó dos dedos debajo de la barbilla de Jimin para volver a inclinar su cabeza hacia arriba, uniendo sus labios
en un dulce beso que envió una ráfaga de adrenalina a través del cuerpo de Jeongguk. Besar por lo general no hacía mucho
por Jeongguk. nunca lo había hecho. Pero besar a Jimin... besar a Jimin lo hizo todo por Jeongguk, y en lugar de dejar que lo
asustara, Jeongguk se dejó perder en eso, porque ¿cuál era el daño?
Jimin no tenía por qué saberlo. Esta era una relación basada en el sexo y el contacto físico, después de todo. Entonces, si
Jeongguk sentía que su corazón se despertaba de un estado inactivo de una década solo por besar a una persona, nadie más
necesitaba saberlo. Podía guardárselo para sí mismo.
"A ella le gustarías", dijo Jimin. "Mi gato. Creo que a ella le gustarías más que a mí. Así que estoy manifestando ahora
mismo que ella te odiará”.
“Eres imposible”, dijo Jeongguk con una sonrisa, cerrando los ojos y besando la coronilla de Jimin. Solo unos minutos más y
tendría que dejar esto por otra noche. Le gustó que Jimin disfrutara de la parte posterior de su arreglo, porque le dio tiempo
a Jeongguk para un tipo diferente de intimidad física, le dio tiempo para fingir un poco. Pero terminaría pronto, porque Jimin
tendría que irse. Jeongguk respiró lenta y profundamente, sintiendo que Jimin hacía lo mismo.
Se sintió repentino cuando Jeongguk abrió los ojos al escuchar el sonido de una alarma. Totalmente desorientado, estiró el
brazo, tomó su teléfono y apagó la alarma, entrecerrando los ojos por la luz brillante de su pantalla a pesar de que la
lámpara de la mesita de noche todavía estaba encendida y la habitación no estaba completamente oscura. Fue entonces
cuando registró el hecho de que Jimin estaba acurrucado contra él, con una pierna enredada con la de Jeongguk, y estaba
profundamente dormido. Frotándose los ojos, Jeongguk revisó su teléfono, preguntándose por qué había sonado la alarma.
05:30 a.m.
"Mierda", maldijo. “Oh, mierda, nosotros—¿Jiminah? jimin Bebé, despierta”, dijo Jeongguk en un frenesí, repentinamente
completamente despierto. Se sentó y torció su cuerpo, luego envolvió a Jimin en sus brazos y lo sacudió suavemente. "Ey.
Despertar. Jiminah, despierta”.
"¿Mmm?" Jimin tarareó, con los ojos aún cerrados. Jeongguk presionó algunos besos frenéticos a un lado de la cabeza
de Jimin, su pulso acelerado.
“Jimin, nos quedamos dormidos. Ey, despierta. Nos quedamos dormidos, hay que despertar. ¿A que hora vas al trabajo?
Jimin, mírame”, exigió
, Jeongguk, sosteniendo a Jimin en posición vertical con un brazo y ahuecando su
mejilla con la otra mano. Sin embargo, Jimin estaba casi inerte en sus brazos, con los ojos cerrados con un pequeño
puchero. Cristo, es tan lindo, pero es imposible despertarlo.
"¿Mm?"
"Mírame."
Jimin abrió solo un ojo con el ceño fruncido, y Jeongguk estaba absolutamente seguro de que todo su corazón se destruyó
en el acto.
"Nos quedamos dormidos. Son las cinco y media de la mañana. ¿A qué hora tienes que estar en el trabajo? Jeongguk
preguntó de nuevo.
"...Oh, mierda", gruñó Jimin, y Jeongguk exhaló aliviado.
"Sí es cierto. Ahora despiértate y dime cuándo tienes que estar en el trabajo.
Las seis y media. Abrimos a las siete”, dijo Jimin, y luego levantó ambas manos y se frotó los ojos.
"Joder, ¿realmente nos quedamos dormidos?"
“Dormí toda la jodida noche”, dijo Jeongguk, bajándose de la cama apresuradamente y caminando para encender la luz del
dormitorio. Jimin dejó escapar un gemido dramático y se dejó caer sobre la almohada con la cara dentro, pero luego siguió
rodando y se puso de pie, pasándose ambas manos por la cara.
"Mierda, lo siento", se disculpó Jimin con voz ronca. No fue mi intención. Debería haberme ido a casa cuando terminamos
anoche. Lo siento, hyung. No era mi intención quedarme dormido.
“Está bien, está bien”, dijo Jeongguk con desdén, todavía levemente asustado. “¿Qué tienes que hacer para prepararte?
¿Condujiste hasta aquí?
"Joder, tomé un taxi aquí anoche para no tener que cargar combustible", se quejó Jimin. "Está bien, tomaré el autobús,
solo, ¿puedes buscar el horario del autobús por mí?"
“No vas a tomar el autobús”, dijo Jeongguk, tomando su teléfono y buscando rápidamente a Chatty en su mapa. “Tu
trabajo está de camino a mi oficina. Te dejaré. Ve a lavarte, pero hazlo rápido. Yo también tengo que prepararme”.
"¿Hablas en serio? ¿No está fuera de tu camino? preguntó Jimin, ya corriendo hacia el baño y encendiendo la luz. "Hyung,
¿hablas en serio?"
“Sí, fácil”, insistió Jeongguk. “¿Quieres desayunar? ¿Café?"
"Trabajo en una cafetería", le recordó Jimin con una pequeña sonrisa, quitándose los calzoncillos bóxer que Jeongguk
le había prestado anoche y abriendo la ducha. “Si me dejas, te preparo un café para llevar al trabajo”.
“Hecho”, dijo Jeongguk, cansado pero agradecido.
Seré rápido. Tres minutos."
Jeongguk se sentó en el borde de su cama y revisó las noticias en su teléfono, así como las acciones de su empresa (se
veían bien, sin señales de una caída importante). Fiel a su palabra, Jimin salió de la ducha en un tiempo récord de
tres minutos, con una toalla envuelta alrededor de su cintura y gotas de agua adheridas a su cuerpo, y Jeongguk olvidó
lo que estaba pasando por un momento hasta que Jimin levantó las cejas.
"¿Hyung?"
"Ropa. Lo siento. Sólo ve a mi armario. Tengo que prepararme”, dijo Jeongguk, haciendo un gesto y pasando junto a Jimin
para ir al baño. Luego se duchó lo más rápido posible, tratando de no pasar demasiado tiempo bajo el agua caliente aturdido,
razonando consigo mismo. Te quedaste dormido por accidente.
No es nada. Fue un error. Lo has hecho antes con otros. Está bien. Simplemente déjalo en el trabajo y llámalo un día.
Cerró el agua y salió, usando una mano para limpiar la niebla del espejo.
"Está bien, ¿tienes un secador de pelo?" Jimin preguntó apresuradamente, parado en la entrada mientras vestía sus
propios jeans negros y la camisa negra be nice de tamaño más pequeño de Jeongguk con una franela atada alrededor de
su cintura. Jeongguk señaló su gabinete y tomó a Jimin por los hombros suavemente para pasar junto a él y poder vestirse.
El sonido del secador de pelo era la música de fondo mientras Jeongguk se ponía una camisa blanca abotonada y un
sencillo traje Prada negro ajustado, agarraba su Rolex y se lo abrochaba mientras escuchaba a Jimin soltar un grito
y una risa, el secador de pelo apagado.
"¿Estás bien? Oh, mierda”, se rió Jeongguk en el momento en que entró al baño, porque Jimin estaba parado frente al
espejo, su cabello rubio tenía diez veces su volumen normal e hinchado por haberlo secado, y Jimin se estaba riendo
de sí mismo mientras lo domesticaba con cuidado. . Jeongguk se rió, cariñoso mientras tomaba el secador de Jimin
para secarse el cabello rápidamente.
"¡De acuerdo, vamos!" Jeongguk gritó mientras arrojaba todo lo que necesitaba en su bolso, agarrando sus lentes de sol
y empujándolos hacia su cabello. Jimin salió con un bostezo, frotándose un ojo mientras revisaba su teléfono, y luego miró
a Jeongguk.
“Dios, eres tan jodidamente sexy”, dijo como si fuera una queja, metiéndose los pies en los zapatos, y Jeongguk se rió
por lo bajo.
“La adulación no te llevará a ninguna parte. Vamos —dijo, ignorando el cumplido y abriendo la puerta de un tirón, con las
llaves en una mano. Jimin presionó el botón del elevador, bostezando nuevamente, y Jeongguk presionó el botón del garaje.
Su lugar de estacionamiento estaba cerca del ascensor, por lo que abrió su Mercedes y se dejó caer en el asiento del
conductor, Jimin tomó el asiento del pasajero.
"... ¿Estás bien?" Jeongguk preguntó mientras salía del garaje y giraba a la derecha. Jimin estaba sentado allí con las
manos cruzadas sobre su regazo, sin mover un músculo.
“Tu coche es muy bonito”, dijo cortésmente, y Jeongguk reprimió una carcajada.
"Puedes tocar cosas, ya sabes".
"Básicamente profanamos el asiento trasero, así que mantengamos el frente agradable y limpio", decidió Jimin, pero
estaba luchando contra una sonrisa, con los ojos errantes. “Algún día, quiero tener un buen auto como este”.
“Lo harás”, dijo Jeongguk, apoyando un codo en el costado de la puerta y girando a la izquierda, con una mano en el volante
mientras seguía su GPS para llevarlo a Chatty. Tendrás lo que quieras.
Dale diez años. Lo tendrás todo con tu empuje y motivación.”
'¿Tú crees eso?' Jimin preguntó en voz baja, mirando por la ventana. Jeongguk lo miró brevemente,
preguntándose por qué Jimin sonaba como si no tuviera confianza en sus habilidades. Esa fue la primera vez.
“Definitivamente”, confirmó Jeongguk, deteniéndose en un semáforo en rojo. "Creo en ti."
Jimin no dijo mucho en respuesta. En su visión periférica, Jeongguk vio a Jimin girarse y mirar, pero no dijo nada
por un momento.
“Gracias, hyung”, susurró, golpeando repetidamente su dedo contra la pantalla de su teléfono.

Jeongguk se acercó y apretó la rodilla de Jimin brevemente mientras entraba en el pequeño estacionamiento
donde se encontraba Chatty en una franja de tiendas. Fue un gesto tan natural que Jeongguk entró en pánico
cuando apartó la mano, pero Jimin ni siquiera reaccionó. Solo dejó escapar un pequeño suspiro y se desabrochó
el cinturón de seguridad.
“Nos vemos pronto”, dijo Jeongguk, pero Jimin cerró la puerta de golpe, corrió alrededor del frente del auto y
golpeó la ventana de Jeongguk. Lo rodó hacia abajo.
“Quédate aquí si tienes cinco minutos”, pidió, presionando sus palmas contra la parte inferior de la ventana. Te
haré un café. ¿Tu secretaria quiere uno? Le haré uno a ella también. Y puedo hacerte un extra sin hielo para que
lo guardes por la tarde.
"¿Hablas en serio?" preguntó Jeongguk, levantando las cejas.
“Sí, como una forma de decir gracias”, respondió Jimin. “Por despertarme y dejarme colarme en tu baño y
prepararme para el trabajo. De hecho, yo también dormí como un bebé, así que voy a prepararte un poco de
café. ¿Americano helado, extra fuerte? ¿Dos de ellos?"
"Sí, por favor. Un café con leche de vainilla también”, agregó Jeongguk. Jimin asintió, palmeó el alféizar de la
ventana y luego se apresuró, metiendo la mano en su bolso para agarrar las llaves de la tienda. Desde otro
auto, Jeongguk vio a una niña saltar y abrazar a Jimin de lado, entrando a la tienda con él.
Jeongguk duró unos dos minutos antes de ponerse inquieto. El sol estaba comenzando a salir, así que saltó de
su auto y caminó silenciosamente alrededor de la esquina del edificio hacia donde estaba la ventanilla de
pedidos. Ya estaba abierto, un registro y listo para aquellos que buscan la bebida con cafeína adecuada, y al
entrar en la tienda, Jeongguk pudo ver a la misma chica limpiando las encimeras. Jimin estaba
preparando las bebidas, y al mismo tiempo guardaba un poco de leche en el refrigerador.
"Oh, lo siento, ¡todavía no estamos abiertos!" la chica gritó alegremente y disculpándose cuando levantó
la vista y vio a Jeongguk parado allí. Jimin también miró e inmediatamente usó una mano libre para empujar la
pierna de la chica desde su posición agachada. La chica lo miró, luego volvió a mirar a Jeongguk y luego volvió a
mirar a Jimin. “Ohhhh. Voy a limpiar las mesas de ahí afuera —añadió, saltando con una sonrisa.
"...¿Qué estás haciendo?" Jimin le preguntó a Jeongguk mientras golpeaba la jarra de acero inoxidable contra la
encimera dos veces y vertía la leche caliente en ángulo en la taza para llevar, probablemente el café de
Mina. Cerró la tapa y alcanzó los tragos que se habían servido, probablemente para volcarlos en los vasos altos
para las bebidas de Jeongguk.
“Esperando para pagar el café”, respondió Jeongguk, alcanzando su billetera. Jimin cerró las tapas de ambos
Americanos y puso una pajilla en uno, y luego, milagrosamente, llevó los tres a la vez a la ventana. Agarró un
portabebés de debajo de la encimera y deslizó las bebidas en él, empujándolos a los tres hacia Jeongguk.
"¿Cuánto cuesta?"
“Que tengas un buen día en el trabajo, hyung”, dijo Jimin a la ligera, agarrando un segundo cartelito y empujándolo a
una posición visible antes de darse la vuelta para alejarse.
“Qu—Jimin. Park Jimin, vuelve aquí”, exigió Jeognguk. Jimin se detuvo de inmediato, giró sobre sus talones y volvió a la
caja registradora, con las cejas levantadas. "Te pregunté cuánto por el café".
“Y dije que tuviera un buen día en el trabajo”, repitió Jimin uniformemente.
“Déjame pagar”, dijo Jeongguk en voz baja.
"No", respondió Jimin con la misma firmeza, manteniendo la voz baja. “No me importa lo rico que seas. Me hiciste un
favor esta mañana, así que te hice café para pasar el día. Todo lo que necesito que hagas es que me avises si a tu
secretaria le gusta su bebida.
"¿Por qué?" El ceño de Jeongguk se arrugó.
“Porque Chatty es una pequeña franquicia en Seúl”, explicó Jimin. “Y yo soy quien creó todos los estándares para
cada bebida hace dos años. Cuánta leche entra, qué tan fuerte es un trago, cuántas bombas de jarabe entran en una
bebida, toda esa mierda. Entonces, si es bueno, es porque lo hice”.
"... ¿Recuerdas cuando me dijiste que yo era la persona más genial que conoces?" Jeongguk preguntó
casualmente, y Jimin resopló de risa.
Ni siquiera lo digas. Adiós, hyung. Que tengas un buen día en el trabajo”, dijo Jimin por última vez con desdén, pero
Jeongguk no se perdió la pequeña sonrisa de satisfacción en su rostro que estaba principalmente en sus ojos, pero
gritaba en su postura. Eso era algo que Jeongguk estaba aprendiendo sobre Jimin: un poco de elogio fue muy útil.
Un cumplido genuino pareció enviarlo volando a la estratosfera de la mejor manera posible.
Jeongguk solo necesitaría felicitarlo más y más.
Cuando llegó a la oficina, Jeongguk ya había tomado un tercio de su primer café, bebiéndolo como el elixir de la vida. Usó
el portabebés que Jimin le había proporcionado mientras caminaba hacia el vestíbulo, equilibrando las bebidas y
manteniendo su bolso colgado de un hombro. Casi todos en el gran vestíbulo lo saludaron con una reverencia y lo
llamaron por su nombre, y Jeongguk le devolvió la reverencia apresuradamente, usando el dedo meñique para colocarse
las gafas de sol en el cabello. Tomó el ascensor hasta el décimo piso y pasó por alto la recepción vacía, porque siempre
llegaba antes que la secretaria.
Pero Mina no.
“Buenos días, Jeonggukssi”, dijo, ya encendiendo su computadora, con el cabello recogido en una elegante cola de
caballo alta.
"¿Nueva manicura?" Jeongguk preguntó inmediatamente después de darse cuenta, y ella sonrió.
“Me lo hice anoche”, dijo, mostrando sus uñas mientras Jeongguk la admiraba. Todavía no me has dejado concertarte
una cita. Han pasado casi tres meses. Muéstrame tus uñas.
"Absolutamente no."
“Estás atrasado”, se quejó Mina, chasqueando los dedos. Jeongguk puso los ojos en blanco y presentó una mano, y Mina
la tomó y la examinó, frunciendo el ceño ligeramente. "No es horrible, pero conociéndote, estás haciendo lo mínimo
para evitar que te moleste".
Estás en el clavo, como de costumbre. Aquí. Prueba esto”, dijo Jeongguk, entregándole el café con leche de
vainilla. Mina sonrió, porque Jeongguk sabía que su lenguaje de amor eran actos de servicio, y un café a primera
hora de la mañana era una gran estrella dorada. Mina lo aceptó y luego tomó un sorbo con cuidado.
"... Wow", dijo, alejándose y examinando la taza. "¡Oh! Aquí es donde conseguiste tu café ayer. ¿Dónde está este
lugar? Este es el mejor café con leche de vainilla que he probado en mucho tiempo”.
“Solo búscalo”, recomendó Jeongguk con una pequeña sonrisa, y luego decidió tirarle un hueso a Mina. “El tipo con
el que me acuesto trabaja allí. Él hizo esto.
“Ohhhh,” dijo Mina comprendiendo. "Oh, ¿él hizo uno para mí?"
“De hecho, te preguntó si querías uno. Es muy observador”, dijo Jeongguk, y luego tomó sus otros dos cafés y
entró en su oficina, acomodándose y sintiéndose mucho más ligero de lo que se había sentido en semanas,
fácilmente.
"...Buen día."
“Oye, chismoso”, dijo casualmente Jeongguk mientras leía un correo electrónico de un miembro de la junta.
Namjoon entró e inmediatamente se sentó en el reposabrazos del sofá de Jeongguk, cruzando los brazos.
"¿Chismoso?"
"Mmm". Jeongguk reenvió el correo electrónico a la parte correspondiente y luego empujó su silla ligeramente
hacia atrás. Mina y tú habláis demasiado.
“Hablamos la cantidad justa”, argumentó Namjoon. Jeongguk frunció los labios, pero luego ofreció su Americano
helado.
"Prueba esto."
"¿Probar tu café?" Namjoon se acercó unos pasos y tomó la copa. "¿Por qué? ¿Lo envenenaste?
“Sí, hyung, exactamente por eso quiero que lo bebas”, respondió rotundamente Jeongguk. Namjoon tomó un sorbo
rápido y luego tarareó.
"Es bueno. ¿Por qué lo estoy bebiendo?
“Solo quería tu opinión”, dijo Jeongguk mientras tomaba el café. "Eso es todo. Puedes irte ahora."
"Guau. Vine aquí para decirles que esta mañana estoy ejecutando el informe de fortalezas y debilidades
financieras del mes de mayo. ¿Tienes una hora en algún lugar de tu agenda más tarde para hablar de eso?
Preguntó Namjoon. “Vi un punto débil que necesita una acción correctiva. Además, ¿has visto las declaraciones
de nuestra oficina de Tokio?”
"No. ¿Son una mierda?
“No, son impresionantes. Te lo contaré más tarde también”, respondió Namjoon.
“Sabes que no necesitas hacer toda esta mierda”, dijo Jeongguk. “Siento que te recuerdo cada luna llena como
si fueras un maldito hombre lobo. No necesito escuchar todo esto. Eres el maldito director financiero,
hyung. Literalmente ganas setecientos millones de wones al año”.
"Y te dije hace seis años que no tendremos una relación armoniosa si no compartimos", respondió Namjoon,
levantando una ceja mientras robaba un bolígrafo del escritorio de Jeongguk, girando.
entre sus dedos sin intención de devolverlo, al parecer. "Además, si fuera un hombre lobo, te mordería".
“Qué romántico”, bromeó Jeongguk, mirando su calendario. Vuelve a las seis. ¿Es demasiado tarde?
“¿Tienes algo antes del cierre del negocio?”
"Uh... las tres menos cuarto".
"Hecho." Namjoon se colocó el bolígrafo detrás de la oreja y sacó su iPhone. "Volveré entonces".
“Porque tu oficina está muy lejos”, dijo Jeongguk aburrido, y Namjoon se rió.
“Hasta luego”, dijo, y luego salió de la oficina de Jeongguk y giró a la derecha para ir a la oficina dos puertas más abajo.
Jeongguk resopló y miró fijamente la pantalla de su computadora, porque todavía tenía que decidir si enviar o no un
manuscrito fenomenal queer sobre la mayoría de edad al equipo de producción y aceptar un paquete promocional
completo. No era la primera vez: Jeongguk era conocido en Corea por dirigir una de las únicas empresas dispuestas a
publicar literatura LGBTQ+, por lo que los agentes acudían a él con sus escritores más prometedores. Las empresas
conservadoras se resistieron a él, pero sus facturables y números eran horribles en comparación, porque la población
en general estaba buscando activamente más literatura queer, y Jeongguk estaba capitalizando un mercado hambriento
y aprovechando sus puntos fuertes.
A la mierda Estoy teniendo un buen día. Lo haré, pensó para sí mismo, porque la empresa podría permitírselo sin importar
el resultado financiero. Abrió su plantilla, ingresó toda la información necesaria y envió el memorándum a las personas
adecuadas con su sello de aprobación, lo que no sería una sorpresa para ninguno de ellos. Seguramente, sin
embargo, significaba que Seokjin estaría en su oficina en uno o dos días, y Yoongi lo seguiría poco después. Namjoon
sería el último en la oficina en hablar de números con un vaso de whisky. Trabajaban como una máquina bien engrasada,
los cuatro sentados cómodamente en lo alto de la escalera. Pero los cuatro estaban felices de agacharse y levantar a
otras personas para que se sentaran a su lado, y esa era posiblemente la diferencia entre GCPH y otras empresas
corporativas en Corea.
Alrededor de la hora del almuerzo, el teléfono de Jeongguk vibró y odió la forma en que abandonó todo su trabajo y lo
agarró al instante para ver el mensaje:
¿Debería traerte tu ropa otra vez? ;)
JEONGGUK [13:04:25]
Absolutamente no.
:( hyung es malo
JEONGGUK [13:05:18]
Ser lindo no te llevará a ninguna parte, Park Jimin.
¿Así que admites que soy lindo?
JEONGGUK [13:06:20]
Tal vez.
Lo recordaré la próxima vez que quiera sentarme en tu cara ;)
Saca tu cabeza de la cuneta. Estoy en el trabajo.
Yo también, pero eso nunca me ha impedido soñar despierto contigo
JEONGGUK [13:08:40]
¿Estas coqueteando conmigo?
¿Está funcionando?
Adiós, Jimin.
JIMIN [01:10:03 p. m.]
esta totalmente funcionando
Jeongguk dejó su teléfono y se inclinó hacia adelante para recostarse en su escritorio por un momento, negándose a
responder ese último mensaje de texto por temor a su propia cordura. Fue entonces cuando Mina decidió entrar a su oficina.
"¿Tarde dura?" preguntó, colocando una carpeta negra sobre el escritorio y deslizándola debajo del codo de Jeongguk a
propósito.
“Si muero antes de cumplir treinta y siete años, el contenido de mis mensajes de texto será la razón”, murmuró Jeongguk.
Mina soltó una risita y se alejó, y Jeongguk se sentó y revisó los archivos en la carpeta que le acababan de dar, mirando su
teléfono.
Esto es peligroso. Esto es jodidamente peligroso. No debería sentir nada de esto. Tengo que decirle que se detenga. No podemos
hacer esto.
Jeongguk leyó la conversación completa del mensaje de texto dos veces más antes del almuerzo, sonriendo ambas veces
como un tonto.
OKKKKKKKKKKK, entonces, ¿qué pensamos, JK está tan azotado como pensábamos o qué;) puedes sentir
la angustia que se avecina? *suspiro feliz*
¡Estén atentos hasta el próximo fin de semana! Y estén atentos a mi fic Secret Santa
GORJEO
como una noche de verano
Notas del capítulo
Finalmente descubrí cómo centrar mis moodboards en mis capítulos. No te rías de mí que estoy
LUCHANDO. Además, ¿podemos todos colectivamente agradecer y felicitar a mi bebé Cata por hacer
tableros de humor tan hermosos? Nunca pude. Todos digan GRACIAS CATA por su servicio ;)
ASÍ QUE ESCUCHA, si viste mi último tweet con el angustioso fragmento de JK gritándole a Namjoon... eso no
es hasta el capítulo 7 ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ jajajajaja bueno,
de todos modos, he estado agonizando con este capítulo durante mucho tiempo, ¡así que realmente espero que esté bien!
¡Son 17.3K, así que crucemos los dedos!
Además, ¿has averiguado qué ficción secreta de Papá Noel es mía? La pista más importante es cómo
escribo el nombre de JK;)
Háblame en TWITTER
[moodboard de cata]
~~~~~~~
Jeongguk, descubrió Jimin, no sabía el significado de la palabra "renunciar".
Y Jimin no era el tipo de persona que presentaba una queja cuando la persistencia de Jeongguk significaba que Jimin
estaba sexualmente satisfecho. No importa lo que Jimin le sugiriera o le presentara, Jeongguk estaba
siempre juego. Esposó a Jimin a su cama y dejó que Jimin tomara las decisiones a pesar de estar físicamente atado a la
cabecera. Usó cualquier juguete que Jimin trajera con él. Se folló a Jimin en el baño después de que ya habían hecho una
ronda. No tenía absolutamente ningún deseo de rechazar nada, e incluso Jimin se ofreció. Le diría a Jeongguk que Jeongguk
podría declinar fácilmente, pero Jeongguk nunca quiso. En cambio, estaría de acuerdo o recomendaría algo aún mejor, algo más
emocionante.
Hubo algunas señales de alerta que Jimin discutió con Taehyung y Hoseok, solo para poder tener una segunda y tercera opinión.
Jeongguk comenzó a preguntar si Jimin quería comer juntos de vez en cuando después de tener relaciones sexuales. Ofreció
un lugar en uno de sus cajones donde Jimin podría guardar algunas prendas para cambiarse después de sus noches
juntos. Cuando tuvieron sexo en una noche de trabajo para Jimin, Jeongguk dijo que Jimin podía quedarse a dormir, y Jimin lo hizo
un total de cinco veces sin siquiera pensarlo dos veces. Pero la bandera roja más grande fue que Jeongguk dejó que Jimin
jugara en su PS5, solo después de verificar que Jimin realmente podía jugar y no arruinaría nada.
"Así que estás saliendo con él".
“No”, declaró Jimin abiertamente, pasando una página en su libro de trabajo. Era finales de junio, lo que significaba que los
exámenes estaban a la vuelta de la esquina antes de que terminara el semestre a mediados de julio. Jimin había marcado todo
en su lista de graduación como un loco. Todo lo que tenía que hacer era aprobar sus exámenes y estaba libre de la máquina
hasta que comenzara su programa de posgrado. Sin embargo, tendría su título, lo que significaba que podría comenzar a perseguir
sus sueños en tiempo real.
“Estás saliendo con él”, dijo Taehyung, ya su izquierda, Hoseok se rió. Los tres estaban hacinados en la cama de Jimin con
Sammi acurrucada a los pies, tratando de completar las tareas antes de la medianoche.
"No estoy saliendo con él, idiota", dijo Jimin con un duro afecto. “Salir con alguien significa salir en público con esa persona y esas
cosas. nosotros no Voy a su departamento, tenemos sexo, a veces me deja en el trabajo y eso es todo”.
“Escucha, no pensé que ustedes dos estuvieran saliendo hasta que él te dejó tocar su PS5”, dijo Hoseok. Entonces supe que
estaba enamorado de ti.
"Eres ridículo", dijo Jimin, rodando los ojos.
“Sin embargo, piénsalo”, dijo Taehyung, sentándose ligeramente con las piernas aún sobre el regazo de Hoseok. Hizo una pausa
por un momento, repentinamente aturdido mientras miraba el perfil lateral de Hoseok, y luego sonrió y se inclinó para acariciar
el lado de la cabeza de Hoseok antes de besar su mejilla. Hoseok frunció el ceño al principio y se apartó, pero Jimin vio
aparecer la sonrisa un momento después. “Piensa en lo que está haciendo, Jimin”.
"¿Que es que?" Jimin movió su lápiz óptico sobre su iPad.
"Es mayor que tú, rico como la mierda, trabaja todo el día y todavía tiene tiempo para invitarte a cenar contigo y satisfacer
todos tus caprichos sexuales", enumeró Taehyung, contando con los dedos. A él le importa un carajo que estés abrumado por
la escuela y el trabajo. No te importa que siempre esté trabajando y que dirija una empresa. Ustedes dos simplemente están
vibrando. Nunca has tenido eso con ninguna relación antes. Nadie nunca ha estado contigo y ha apoyado lo que estás haciendo
con tu vida mientras te da tiempo, espacio e independencia”.
“Bueno, él es mayor. Él lo entiende. Estuve allí, hice eso, ¿sabes? dijo Jimin. Eso no significa que estemos saliendo.
Simplemente hace que la mierda sea más fácil”.
"Pero, ¿y si él quiere salir contigo?" Hoseok se preguntó.

"Dudo que quiera hacerlo", respondió Jimin, sacudiendo la cabeza. “Es… no lo sé. Tenemos mucho en común, pero
la diferencia de edad le molesta mucho. Él no habla de eso, pero yo solo estoy... esperando.
Estoy como esperando que él diga, 'esto no está funcionando'”.
"¿Y qué, te vas a quedar hasta que lo haga?" preguntó Taehyung, mirando primero a Hoseok antes de mirar a Jimin.
"Porque si ese es tu plan, eres un idiota".
"No soy un idiota", argumentó Jimin bruscamente. “Mira, nos lo estamos pasando bien. Tenemos química.
Nos llevamos bien. No me importa que sea mayor, pero estoy bastante seguro de que a él le importa que yo sea más
joven. Y es solo cuestión de tiempo antes de que se dé cuenta”.
“Así que te vas a quedar”, repitió Taehyung, sonando como si quisiera reírse. Jimin se encogió de hombros.
"¿Por qué no?" dijo a la defensiva. "Me gusta el. Hacemos cosas el uno por el otro. El sexo es genial. Estoy feliz. ¿Por
qué meterse con algo bueno?
“Porque si alguno de ustedes capta sentimientos, están jodidos”, señaló Hoseok. "Entonces tu cosa buena se convierte
en un infierno viviente".
“Y si te quedas, absolutamente te enamorarás de él”, dijo Taehyung, y Jimin soltó una carcajada. “¡No te rías, sabes
que tengo razón! Definitivamente atraparás sentimientos.
Él es perfecto para ti, Jimin. Ni siquiera lo hemos conocido y lo sabemos”.
“¿Y qué si él capta los sentimientos primero? ¿Se enamora de ti? Hoseok desafió. "¿Le rompes el corazón?"
"No lo hará", juró Jimin con confianza fuera de lugar. “No si él es el que está preocupado por la diferencia de edad. Él no se
enamorará. Él mismo se detendrá.
"¿Y si lo haces?" Taehyung preguntó en voz baja. Jimin se raspó los dientes a lo largo del labio inferior varias veces, porque
aunque no quería responder o enfrentarse a tales preguntas, sabía que era necesario y que sus amigos estaban velando por
sus mejores intereses.
Jimin era el tipo de persona que quería ser amada, disfrutaba ser amada. Pero le gustaba más cuando provenía de las
personas adecuadas, personas en las que confiaba lo suficiente como para permitirles entrar. Buscó activamente a esas
personas con dificultad, pero el resultado generalmente fue positivo. Y cuando amaba, amaba feroz y completamente.
Amaba como si un respiro fuera todo lo que le quedaba. Amaba con todo su corazón y alma, su cuerpo, todo lo que
tenía con un uno por ciento extra para la buena suerte. Jimin había amado antes, pero nunca del todo. Siempre se había
contenido, el miedo le impedía ser su yo más vulnerable, el miedo le impedía desnudarse y dejar que alguien viera al
verdadero Park Jimin.
La parte preocupante era que Jeongguk parecía desnudar a Jimin en todos los sentidos. Se suponía que solo debían
tener relaciones sexuales, pero Jeongguk vio a través de Jimin y siempre logró llegar al meollo del asunto. Su sola presencia
podría sacar confesiones fortuitas de Jimin que Jimin nunca pensó que haría. Jimin no quería decírselo a sus amigos,
pero temía que pudiera enamorarse fácilmente de Jeongguk. No estaba seguro de cómo había sucedido, pero había pasado
de ser un adicto al sexo a preguntarse cómo sería salir a cenar con Jeongguk. El cambio había ocurrido
alarmantemente rápido.
Y Jeongguk era naturalmente cariñoso. Sus ojos sonreían cada vez que miraba a Jimin, incluso si su boca estaba haciendo
otra cosa. Sostuvo a Jimin de manera protectora, lo besó tan dulcemente y creyó en Jimin. Eso era algo que Jimin nunca
antes había tenido en una pareja. Sin embargo, las acciones de Jeongguk fueron terribles para el corazón de Jimin,
porque hizo que Jimin se sintiera querido, lo hizo
sentirse especial e importante, incluso si todo fue solo un acto fugaz para que Jimin volviera por más.
"Si eso sucede, te lo haré saber", respondió Jimin en su lugar, restándole importancia mientras seguía tratando de estudiar.
No estaba seguro de si creía en sus propias palabras, pero decidió seguir adelante y no cuestionar el cambio repentino
en la relación, la forma en que Jeongguk parecía estar infiltrándose constantemente en su vida y la forma en que
Jimin estaba dejando que sucediera con una sonrisa.
Un martes por la tarde, alrededor de la hora del almuerzo, el último martes de junio, Sana llamó a Jimin a la caja
registradora y le pidió que tomara pedidos. Jimin había estado perplejo hasta que vio a Jeongguk parado allí con un traje
beige y camisa blanca, lentes de aviador recogidos en su largo cabello, usando dos dedos para pellizcar su labio inferior
mientras leía el menú, el otro brazo cruzado. . No había nadie más en la fila, por lo que Jimin apoyó los codos en la
encimera, sintiéndose mareado.
"¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó, y Jeongguk lo miró con ojos redondos y curiosos y una pequeña sonrisa.
“Ojalá fuera idea mía, pero Mina me mandó a buscar café”, dijo simplemente. “Y Namjoon hyung también quería uno.
Y ahora la mitad de las personas en mi piso quieren saber dónde consigo mi café. No les estoy diciendo.
"Pueden leer la manga de la copa", argumentó Jimin, con el corazón hinchado de orgullo.
“O puedo tirar las mangas y esconder la evidencia”, respondió Jeongguk, con los ojos brillantes. "¿Cómo ha sido tu día?"
"Ocupado", respondió Jimin, luchando contra el impulso de saltar sobre el mostrador y arrojarse a los brazos de Jeongguk,
porque era tan hermoso y una vista tan bienvenida después de una mañana larga y ardua.
"Pero bueno. Oh, ¿adivinen qué descubrí ayer?
"¿Qué?"
"Descubrí que puedo pagar para tener un pequeño puesto en los mercados de Seúl los sábados o domingos".
Jimin dijo emocionado. "Como, un puesto súper pequeño, y es un poco caro, pero puedo alquilarlo por el día y comenzar
a promocionarme yo mismo".
"¿Oh sí?" Jeongguk se cruzó de brazos. “¿Qué vas a vender?”
“Tendré que conseguir todo lo que necesito y asegurarme de que lo que sea que use no sea lo que usa Chatty.
Necesitaré todos los materiales para hacer mi propio café y usaré mis propias recetas, haré suficientes pasteles y cosas
para vender. Estoy tentado a hacer pretzels. Una vez hice pretzels blandos para el invierno aquí, y se agotaron todos los
días al mediodía. ¿Y la chica con la que trabajo, Sana? Es muy buena amiga mía y dijo que me ayudaría. Y también puedo
establecer una manera para que las personas donen libros usados en buen estado para que pueda comenzar una colección”,
explicó Jimin rápidamente, tentado a saltar mientras hablaba porque apenas podía contenerse.
“Suena como un buen comienzo”, dijo Jeongguk.
“Bueno, no creo que pueda hacerlo pronto. Estoy pensando quizás en septiembre u octubre, cuando empiece a refrescar
un poco. El otoño es el momento absolutamente perfecto para comercializar The Nook”, explicó Jimin.
“O podría comenzar a comercializar en agosto para que, llegado el otoño, esté listo para la acción y tenga una clientela
constante”, respondió Jeongguk.
“Eso… sí. Esa podría ser una buena idea”, estuvo de acuerdo Jimin. "Me gusta eso. Gracias, hyung. voy a preguntar a mi
gerente, si puedo hacer algunos turnos adicionales aquí, entonces.
"¿Porque eso?"
“Así puedo ahorrar suficiente dinero para alquilar un puesto pequeño por más de un día”, respondió Jimin.
“Si estoy en el mercado todos los sábados y domingos durante aproximadamente cuatro semanas, eso me da tiempo para
comercializarme. Son setecientos cincuenta mil wones por un día entero en el mercado que estoy viendo, así que necesitaré…”
Jimin hizo los cálculos rápidos en su cabeza. "Mierda. Seis millones de wones.
“¿Cuál es su salario por hora?” Jeongguk se preguntó.
“Treinta y cinco mil wones la hora”, respondió Jimin. “Quiero decir, ya tengo algunos millones ahorrados, pero parte de eso se
destina a mi alquiler. Solo necesitaré algunos turnos adicionales para poder alquilar un puesto durante más de un fin de
semana. Sin embargo, agosto no debería ser un momento demasiado difícil. Gracias, hyung. Lo intentaré.
“No creo que haya hecho mucho para ayudar, pero no hay problema”, respondió Jeongguk con una sonrisa amable.
“¿Qué te gustaría esta vez?” preguntó Jimin.
“Dos de los americanos helados más grandes que puedas hacer, extra fuertes. Eso es para mí y para mi otro hyung. Mina
tendrá un café con leche de vainilla, al igual que Seokjin hyung. Namjoon hyung quería un Americano extra fuerte y extra
caliente. ¿Todo eso está bien?” preguntó Jeongguk, levantando ambas cejas.
Ya estaba sacando su billetera. “Y si me dices que no puedo pagar, presentaré una denuncia formal”.
“
Está bien, puedes pagar”, acordó Jimin a regañadientes, marcando con una sonrisa. El hecho de que Jeongguk pagó con
una tarjeta negra y ni siquiera pestañeó hizo que Jimin se estremeciera. Se dio la vuelta y comenzó a preparar las bebidas,
sintiendo a Sana demorándose cerca de la trastienda en caso de que otros clientes vinieran a pedir. Jimin se giró y luego le
indicó a Jeongguk que entrara a la tienda y se apartara.
Jeongguk, frunciendo el ceño ante su teléfono, se deslizó en la tienda y se paró al otro lado de la encimera, dejando
a Sana libre para ocuparse de la caja registradora.
“Pareces preocupado”, comentó Jimin, vertiendo hielo en una taza alta.
"¿Sí? Lo siento”, suspiró Jeongguk. "Me voy a Japón el jueves".
"¿Qué? ¿Te estas yendo?" Jimin casi derrama la leche.
"Sí. Estaré fuera por dos semanas. Vuelvo el quince. Tenemos una oficina en Tokio y necesito ir a revisar las cosas”, respondió
Jeongguk. “Voy varias veces al año durante unas dos semanas a la vez. No he ido desde finales de febrero, así que estoy
atrasado”.
“Bueno, eso será divertido”, comentó Jimin, tratando de no respirar demasiado por temor a sentir un vacío en su pecho ante
la sola idea de que Jeongguk no estaría presente durante dos semanas.
“Unas pequeñas vacaciones”.
“No son muchas vacaciones”, dijo Jeongguk con una sonrisa.
"Bueno, creo que suena como uno", argumentó Jimin a la ligera, cerrando la tapa de un Americano helado.
“No he estado de vacaciones en cuatro años. Demasiado ocupado con la escuela. Siempre me encantó Tokio”.
"¿No ha terminado el semestre?"
"Sí. Los exámenes comienzan el lunes diecinueve”, respondió Jimin.

"Bueno, tal vez puedas pensar en unas vacaciones entonces".
"No". Jimin sirvió la leche para uno de los lattes de vainilla. “Necesito estar aquí para concentrarme en mi negocio.
Tengo un montón de mierda para finalizar si planeo promocionarme justo después de la graduación. Puedo descansar y
tomarme unas vacaciones cuando las cosas se calmen”.
“Deberías tomarte un tiempo para ti”, recomendó Jeongguk, y Jimin levantó la vista con una pequeña sonrisa.
“Descansaré cuando no tenga sueños que cumplir”, respondió, terminando el último trago. “Hasta entonces, tengo que
seguir adelante. Pero estoy seguro de que lo pasarás genial en Tokio.
“Sí, gracias”, dijo Jeongguk, viendo a Jimin colocar todas las bebidas en un portabebés. "Um, también vine aquí para
hacerte saber que me iría por dos semanas".
"Anotado", dijo Jimin, todavía sonriendo mientras entregaba las bebidas, haciendo todo lo posible por empujar hacia abajo
la tristeza que amenazaba con salir a la superficie. "No te aburras sin mí".
"Está bien. Tengo a mi viejo amigo para que me haga compañía”, dijo Jeongguk, levantando la mano derecha y
moviendo los dedos mientras Jimin resoplaba de risa, tapándose la boca mientras se acercaba para guardar la leche con la
mano libre. “Gracias por el café, Jiminah. Todos estarán muy felices”.
“Sí, no hay problema. Gracias por visitarnos”, respondió Jimin, enderezándose. "Que tengas un buen viaje, hyung".
Jeongguk no dijo una palabra. En cambio, volvió a dejar el café en la encimera y luego le hizo un gesto con el dedo a Jimin.
El corazón de Jimin saltó directamente a su garganta, porque parecía que Jeongguk no esperaba mucho. Pero Jimin
presionó sus palmas en el mostrador y se inclinó, y Jeongguk lo encontró a mitad de camino. Cuando Jimin cerró los ojos y
sintió los labios de Jeongguk sobre los suyos, fue pura magia. Tampoco fue un pequeño y rápido beso desdeñoso. Fue un
beso de verdad, un beso de despedida, y las rodillas de Jimin se debilitaron, las mariposas en su estómago dieron un
vuelco salvaje.
“Nos vemos en dos semanas”, susurró Jeongguk, y luego recogió el café y se bajó las gafas de sol sobre los ojos, se
dio la vuelta y salió por la puerta. Esa fue una promesa. Todavía quería ver a Jimin en dos semanas. Estar lejos y en
otro país no apagaría la chispa, solo avivaría las llamas.
O crear un peligroso incendio forestal. Eso fue lo que más asustó a Jimin.
***
JIMIN [09:02:23 p. m.]
¿Ya estás en Japón?
Curiosamente, mi vuelo sale a las 9:10 p. m. Estoy a bordo ahora.

JIMIN [09:03:57 p. m.]
me estas tomando el pelo
¿Soy yo?
Jimin dejó escapar un ruido estrangulado y maldijo cuando dejó caer su teléfono directamente sobre su rostro,
y luego lo buscó a tientas y tocó la imagen, con los ojos muy abiertos. Se acercó. Se alejó. Se acercó de
nuevo. Se alejó y gimió, sintiéndose tentado a abrazar su teléfono contra su pecho. También sintió la tentación de
comenzar a tocarse a sí mismo casi de inmediato, porque tuvo que pasar sin que Jeon Jeongguk lo tocara
durante dos tortuosas semanas, pero se sentó y sacudió la cabeza como si se regañara a sí mismo mientras
respondía.
JIMIN [09:06:12 p. m.]
Jesús, joder, eres tan caliente, en realidad estoy enojado
JIMIN [09:06:49 p. m.]
se me cayó el teléfono en la cara
JIMIN [09:07:10 p. m.]
Nadie se ve tan hermoso subiendo a un avión como pudiste hacerme esto

JIMIN [09:08:03 p. m.]
También pensé que los directores ejecutivos tenían que usar un traje cuando volaban en aviones.
Prefiero nadar a Japón que usar un traje para volar a las 9 p.m. Gracias de cualquier forma.
JIMIN [09:09:18 p. m.]
Está bien, eres tan jodidamente sexy que todavía estoy enojado contigo.
JIMIN [09:09:49 p. m.]
No puedo creer que llegue a abrirme en tu pene, realmente lo hice bien
Eres increíble LOL. Tomando de ahora.
JIMIN [09:10:51PM]
¡Que tengas un buen vuelo, hyung, te veré pronto!
Eres la primera persona que veo cuando vuelvo.
***
Una semana fuera de Jeongguk no fue tan mala. De hecho, Jimin descubrió que tenía tiempo extra para concentrarse
en sus tareas escolares en lugar de estar completamente molesto, lo cual fue bastante decepcionante, en retrospectiva.
Alrededor de las nueve de la noche, en el trabajo o incluso en casa, instintivamente revisaba su teléfono y buscaba un
mensaje de texto que nunca llegó, y luego se obligaba a volver a hacer su trabajo, tratando de no rascarse la picazón
caliente.
No fue sino hasta el martes después del trabajo que su teléfono comenzó a sonar mientras estaba terminando
una tarea para su curso de gestión de riesgos. El pobre Sammi se asustó y maulló indignado al teléfono,
instantáneamente se acurrucó en el regazo de Jimin y tiró su libro a un lado. Jimin tomó su teléfono: JEON
JEONGGUK. Con el corazón acelerado, respondió rápidamente.
"¿Hola? ¿Jeongguk hyung?”
"¿Jiminah?"
"Hola. Nunca me llamas. ¿Está todo bien?" preguntó Jimin. "Pensé que estabas en Tokio". Tratando de no reírse,
agregó: "¿Es esta una llamada para sexo telefónico?".
“No”, dijo Jeongguk, riendo por lo bajo. “No, aunque eso es… algo en lo que no pensé mientras estuve aquí toda
la semana. Oportunidad perdida. Pero no, no es por eso que estoy llamando.
"Bueno. ¿Por qué está llamando?"
“Tus exámenes comienzan el diecinueve, ¿sí?”
"Bien."
"Bueno, me preguntaba si, eh, si querrías venir a Tokio por unos días".
"...¿Qué?" Jimin dejó de acariciar el suave pelaje de Sammi y casi deja caer su teléfono. "¿Tu que? ¿Qué dirías?"
“Bueno, sé que tienes trabajo y todo. Pero si pudieras tomarte un día libre o cambiar un poco tu horario,
podrías venir por dos días”, explicó Jeongguk. “Vuela el jueves después de tu conferencia matutina, quédate el
viernes, sal el sábado por la mañana”.
“Yo… bueno, hyung, yo… yo trabajo el sábado por la mañana”, tartamudeó Jimin. “Yo… podría cambiar al segundo
turno, pero—pero yo… ¿hyung? Hyung, ¿por qué…? Esto no es… estoy confundido.
"¿Por qué estás confundido?" preguntó Jeongguk. “Se acerca tu graduación. Has estado trabajando sin parar.
Dijiste que no has tomado vacaciones en cuatro años. Sé que no es mucho, pero serán dos días. Estaré
trabajando, pero al menos tendrás un lugar donde quedarte. Solo para explorar Tokio un poco.
Eso es todo lo que estoy ofreciendo. Un breve descanso para ti antes de los exámenes.
"Tú... Espera, ¿no solo quieres sexo?" Jimin comprobó, levantando las cejas a pesar de que Jeongguk no
podía verlo. Jeongguk se rió.
“Jiminah, eres más que alguien con quien tener sexo, en caso de que no te hayas dado cuenta. Solo querré
sexo si lo haces. Esto es solo para felicitarte por casi graduarte y darte un pequeño descanso”, respondió
Jeongguk. Era tan sensato, y la mente de Jimin corría a mil millas por hora. Jeon Jeongguk, el rico CEO
extraordinario, lo estaba invitando a Japón para unas pequeñas vacaciones a pesar de que se suponía que solo
eran amigos para follar. Esto no era lo que hacían los amigos con beneficios. ¿Era que? ¿Había reglas y limitaciones
que Jimin tenía que hacer cumplir ahora? ¿Jimin lo había jodido al no configurar ninguno correctamente? Y en el
mismo sentido, ¿le importaba? ¿Y por qué la respuesta fue no?
Jeongguk estaba preguntando si Jimin quería venir a Japón por un pequeño descanso, sin condiciones. Y sonaba
tan... agradable. Tan desesperadamente necesitado. Lo estaba presentando de manera tan clara, tan convincente,
y Jimin era un hombre débil.
“Jeongguk hyung, no—no puedo”, suspiró Jimin, frotándose la frente. “Por mucho que me gustaría, no
puedo… hyung, no puedo pagar un boleto de avión en este momento. Sé que no son tan caros, pero es de última
hora y necesito ahorrar mi dinero”.
“Jimin”, dijo Jeongguk con una pequeña risa. Conseguiré el billete de avión. Todo lo que tienes que hacer es aparecer
si quieres.
"¿Tú...?" Jimin se apagó, mirando un punto en el suelo.
“Mira, sé que suena jodidamente ridículo, pero hoy regresaba a mi departamento de la oficina de Tokio y pensé
en ti atrapado en casa estudiando y trabajando. También recordé lo que dijiste cuando vine a Chatty la semana
pasada. Y pensé que sería bueno sacarte de Seúl por un día o dos. Sopla un poco de vapor. Relájese antes de que
comiencen los exámenes. No tienes que pagar por nada. Todo lo que tienes que hacer es empacar una maleta y
subir al avión”.
Cristo, hablas en serio. Así que... Está bien. yo... sí. Entonces, ¿eso te convierte en mi sugar daddy ahora? Jimin se
preguntó, y cuando Jeongguk gimió, Jimin finalmente se relajó y soltó una carcajada, cayendo sobre sus almohadas
con los ojos cerrados, un brazo sobre su frente. Fue tan fácil. Hablar con Jeongguk fue jodidamente fácil.
“Nunca vuelvas a llamarme así”, advirtió Jeongguk, y Jimin reprimió otra risa.
"Lo siento. No sé, hyung. Esto es solo... que estás ofreciendo pagarlo todo. Eso es mucho. Sabes que no me gusta
cuando intentas pagar por todo. Sabes que me hace sentir incómodo. No quiero sentirme como un niño
irresponsable tratando de aprovecharse de ti.
"Jimin, literalmente solo estoy ofreciendo un pequeño viaje para felicitarte por un gran hito en la vida".
explicó Jeongguk. “No eres un niño irresponsable en absoluto, ni estás aprovechando. Eres un hombre adulto que
puede tomar sus propias decisiones y pagar su propio camino. Pero digo que me gustaría pagarlo como un regalo. Y
porque he estado aquí por una semana y estoy loco de aburrimiento.
"¿Es eso así?" Jimin dijo en voz baja, sonriendo y rodando sobre su costado. "¿Aburrida, cachonda y cansada de tu
propia mano?"
"Ay. Eso es un golpe bajo”, dijo Jeongguk, y Jimin se rió, rodando sobre su estómago.
"Está bien. He estado completamente insatisfecho con todos mis juguetes durante toda la semana, así que lo
entiendo. Hyung, solo—esto es demasiado. Esto es más de lo que mis propios padres me están dando para mi
graduación. No…"
"Te extraño."
"... Bueno, eso es simplemente injusto", susurró Jimin, sintiendo como si acabara de recibir una bala directamente
en el corazón. Tuvo la tentación de buscar sangre. La risa de Jeongguk fue tranquila y cálida. "Juegas sucio".
"¿Esperabas algo menos?"
"No. yo... sí. Yo también te extraño, hyung”, admitió Jimin. “Mira, cambiaré mi horario de trabajo. Iré a Tokio, pero
solo si estás seguro”.
“Jimin, este es tu regalo. No tienes que venir. Solo estaba haciendo la oferta”, dijo Jeongguk. “Te extraño, pero puedo
esperar otra semana hasta que esté de vuelta en Seúl. Solo pensé que sería bueno que te tomaras un descanso.
"Tienes razón. Sería. Necesito uno, y realmente no lo pensé hasta que me lo ofreciste. Pero, ¿sigue siendo esto aceptable
según nuestro acuerdo? preguntó Jimin de una manera casi desafiante, y Jeongguk se rió.
“Si mal no recuerdo, no establecimos límites estrictos, así que solo estoy jugando de oído como acordamos”, dijo.
"¿Entonces? ¿Qué dices? ¿Vas a buscar tu pasaporte para que pueda finalizar este boleto de avión?
Jimin se arrojó sobre el borde de la cama y agarró la caja de seguridad de debajo, las manos temblaban mientras ingresaba
el código y abría la tapa, agarrando su pasaporte. Luego respiró hondo y leyó todos sus detalles para que Jeongguk los
ingresara, incluida una dirección de correo electrónico. Dos minutos después, Jimin recibió un correo electrónico con la
confirmación de su vuelo de avión a las tres en punto del jueves y otro correo electrónico de "jeonjeongguk@gcph.net"
con detalles sobre un conductor que recogería a Jimin en el aeropuerto y una dirección. por el apartamento que tenía en
Tokio.
“Hyung…” Jimin se desvaneció, mirando su computadora portátil con incredulidad.
“Jiminah, tengo que irme. Me encontraré con algunos colegas para tomar unas copas. ¿Pero tienes toda la información?
preguntó Jeongguk, sonando como si estuviera recogiendo sus pertenencias.
“Lo tengo todo, hyung. ¿Estas seguro acerca de esto?" preguntó Jimin, porque de repente se sintió pequeño e inseguro. Aquí
estaba Jeongguk, catorce años mayor que él, a punto de reunirse con algunos de sus compañeros de trabajo para tomar algo en
Tokio, pero no sin antes preparar a Jimin para un viaje corto de visita. Se sentía tan extraño, pero la descarga de adrenalina
que consumía el cuerpo de Jimin compensó todo el temor que sentía. La conclusión fue que Jeongguk fue la primera persona
en la memoria reciente que hizo que Jimin se sintiera tímido, lo hizo sentir vulnerable y no lo odiaba.
“Estoy absolutamente seguro”, dijo Jeongguk, y Jimin escuchó que se abría una puerta. “Te extraño Jimin. Te veré el jueves por
la noche cuando termine en la oficina. Iré directo a casa a verte.
"No digas eso", dijo Jimin en voz baja, rodando sobre su costado para abrazar a Sammi.
"¿No digas qué?"
"No digas que me extrañas", respondió Jimin, cerrando los ojos. “Es demasiado, ¿no? ¿No es demasiado?
"Probablemente. Pero no te voy a mentir. Buenas noches, Jiminah. Envíame un mensaje de texto si hay algo que necesites.
Estoy emocionado de verte”, dijo Jeongguk, y luego colgó, dejando a Jimin abrazando su teléfono y abrazando con fuerza a
Sammi.
¿Fue esta la decisión correcta?
Decisión correcta o no, Jimin tenía un boleto de avión y un plan. Cambió su turno del sábado a la tarde y les dijo a Taehyung
y Hoseok dónde estaría. Esperaba que ambos lo aleccionaran, pero en cambio, solo se miraron y luego volvieron a mirar a Jimin
con sonrisas iguales, como si supieran algún secreto que Jimin no sabía. Jimin estaba a punto de responder a la defensiva
diciendo que no iba a pasar nada, pero Taehyung solo se rió y preguntó dónde estaba la línea, porque estaba demasiado
borrosa para distinguirla.
"Esto es todo", decidió finalmente Hoseok. “Este es el viaje donde te enamoras de él. Garantizado.”
“Por favor”, se burló Taehyung. “Jeonggukssi obviamente ya está enamorada”.
"¿Se callarán ustedes dos?" espetó Jimin. “Dios, déjame empacar en paz”.
Si su maestro esperaba que Jimin prestara atención en su conferencia del jueves por la mañana, Jimin fracasó
miserablemente. Era solo una revisión para el examen y se les dio la guía de estudio, pero Jimin estaba ocupado pensando en
japonés, practicando como si lo necesitara antes de llegar a Tokio. Incluso le envió un mensaje de texto a Sana en japonés para
ver si ella lo complacía, y ella cumplió, respondiendo con preguntas que Jimin podía responder para practicar.
Jimin tomó un taxi a Incheon y sintió una emocionante descarga de adrenalina en el momento en que el automóvil se detuvo
junto a la acera para las salidas. No había subido a un avión en años gracias a su horario, y extrañaba tanto la libertad que
venía con viajar, la sensación de una nueva aventura en el horizonte. Mareado, hizo rodar su maleta detrás de él, mantuvo su
bolso seguro en su hombro y envió un mensaje de texto:
JIMIN [01:02:34 p. m.]
¡Estoy en el aeropuerto!
JEON JEONGGUK [01:04:03 p.m.[
Bien. Estoy haciendo todo lo posible por salir temprano de la oficina para ir a verte.
Debería estar allí antes de las 20:00. ¿Estás bien para esperarme?
JIMIN [01:05:32 p. m.]
Por supuesto que esperaré hyung lol, ¿qué más haré?
Jimin guardó su teléfono y volvió a ponerse la máscara sobre la nariz, asegurándola mientras caminaba por las puertas
automáticas y encontró la fila donde podía registrar su bolso y tomar su boleto físico. Usó el quiosco de autoservicio,
escaneó su pasaporte e ingresó la información necesaria, imprimió una etiqueta adhesiva para su bolso y la colocó en el asa.
Luego imprimió su boleto y se quedó mirando.
¿Clase de negocios?
"Oh, lo siento", se disculpó Jimin, porque alguien más estaba esperando ansiosamente. Jimin se apartó del camino y se
apresuró a dejar su bolso. Luego metió su boleto en su pasaporte y corrió hacia la seguridad, con el ceño fruncido mientras
caminaba, tratando de averiguar qué diablos estaba pensando Jeongguk. Pero allí estaba en la parte superior de su boleto
cuando volvió a mirarlo después de pasar por seguridad: PRESTIGE. PRIORIDAD AEREA. Y su asiento figuraba como 07A.
"... Clase de prestigio", susurró Jimin para sí mismo, deteniéndose frente a una pasarela con un cartel azul en lo alto.
Sintiéndose como un tonto, miró por encima del hombro una vez y luego caminó con cuidado hacia las puertas corredizas
del pasillo con paneles de madera. Cuando se acercó a la recepción, le pidieron que presentara su boleto.
"¿Eres familia?" la mujer le preguntó con una sonrisa agradable después de ver su boleto y escribir
el número de socio en el boleto. Jimin levantó ambas cejas, confundido, pero ella continuó.
"¿Eres familiar o amigo del señor Jeon?"
"Oh. Um, ¿soy... soy un amigo? Jimin dijo, odiando que saliera como una pregunta, su voz un tono más alto. Él
es… yo soy su amigo. Compró el boleto”. Cállate la boca y actúa como un adulto, idiota. Se supone que eres
genial.
"Eso es adorable. Bienvenido, señor Park”, dijo la mujer en el mismo tono de voz amable mientras
gesticulaba. Jimin caminó en silencio y luego miró con incredulidad las filas de sillones de cuero negro y sillones
de cuero color crema. Hombres y mujeres por igual estaban dispersos, leyendo el periódico o un libro,
escribiendo en computadoras portátiles, tomando bebidas. Era bastante tranquilo, pero muy tranquilo y
nada como esperar en la puerta con una madre cansada y sus hijos malhumorados, o dos adolescentes con
música a todo volumen. Sorprendido, Jimin volvió a sacar su teléfono.
JIMIN [01:54:44PM]
Eres absolutamente mi sugar daddy ahora. Esto es una locura.
Llámame así otra vez y cancelaré tu vuelo.
¿Encontraste el salón de prestigio? JAJAJA
JIMIN [01:59:03 p. m.]
TOTALMENTE RECIBO COMIDA Y ES GRATIS??!!! ES GRATIS ME ENCANTA AQUI
Esto debería ser bueno.
Jimin se sirvió algo de comer y masticó felizmente, mientras le enviaba fotos a Taehyung. Aunque comió con
prisa, porque tenía que subir a su avión a las dos y media. Pero mientras comía, disfrutaba fingiendo que era
un hombre de negocios rico y exitoso que viajaba al extranjero para ver clientes, solo de paso por el salón
de prestigio. Porque era alguien con prestigio. Un empresario de prestigio. Con prestigio.
"Me estoy volviendo loco", murmuró Jimin para sí mismo mientras colgaba su bolso sobre un hombro y salía del
salón con profusas reverencias, dirigiéndose directamente a su puerta. Quería reírse y tal vez saludar a todos
los que esperaban para abordar en la fila económica mientras se alineaba para la clase ejecutiva y la primera
clase, pero luego se controló, tratando de recordar que se suponía que debía actuar como un adulto de veintidós
años. viejo, a pesar de las circunstancias.
Jimin siempre se subía al avión y pasaba por delante de la clase ejecutiva. Esta vez, sin embargo, pisó y
presentó su boleto, y fue atendido de inmediato.
“Buenas tardes, señor Park”, dijo la azafata con una reverencia. "Justo por aquí."
Ella lo dirigió a su asiento junto a la ventana, y Jimin se deslizó y se sentó, inmediatamente mirando por la
ventana con asombro. Se sentía como un niño mientras jugaba con la unidad de entretenimiento y los botones
para ajustar los asientos, y la mejor parte fue que nadie lo detuvo.
“Bienvenido a bordo, señor Park”, dijo una azafata, acercándose a él cuando la economía aún estaba
abordando. “Tu bebida y merienda.”
"Oh, vaya. Gracias”, dijo Jimin, aceptando una taza y una mini lata de CocaCola, así como maní salado.
No debería haber estado tan cautivado por todo eso, pero era tan agradable. Nunca antes había volado en
clase ejecutiva, nunca lo habían tratado como si fuera digno de ser recordado. Sin embargo, aquí estaba
Jeongguk, reservándole un boleto de primera clase para un vuelo de dos horas y media, mimándolo sin ninguna
razón aparente más que ser rico y no saber nada más que la clase ejecutiva, poniendo una pizca de respeto
en el nombre de Jimin por posiblemente el primero. tiempo.
El avión despegó justo a tiempo, y Jimin miró por la ventana con incredulidad, con los auriculares puestos,
la música sonando como si estuviera en una especie de película, volando sobre el país. Tenía la intención de
ver una película real, pero la magia de todo lo distrajo de hacer algo más que ver las nubes pasar debajo de
él. Cuando los asistentes de vuelo regresaron para ofrecer una comida ligera, Jimin se mostró tranquilo y dejó
que pusieran la comida en su bandeja. Luego, cuando se fueron, sacó su teléfono y tomó varias fotos para
enviárselas a Taehyung más tarde para poder presumir de su sándwich, sopa y fruta fresca.
No era como si Jimin nunca hubiera encontrado las cosas buenas de la vida, sino todo lo contrario. Estaba
acostumbrado a abrirse camino a través de la mierda para asegurarse de que estaba expuesto a casi todo.
Ser servido como realeza y ser atendido, recibir un excelente servicio al cliente, no era un concepto extraño.
Pero para Jimin, a la edad de veintidós años, no estaba del todo en línea con su vida diaria. Esta no era su
norma, y eso era lo que lo hacía tan espectacular para él. Era una señal de que si trabajaba lo suficiente,
podría recibir este tipo de tratamiento por elección.
También estaba el factor subyacente de que Jeongguk fue quien lo arregló todo. Jimin no iba a admitir joder todo
o decir que se estaba enamorando, o cualquier cosa ridícula que Taehyung había dicho. Pero ciertamente
estaba captando sentimientos, considerando todas las cosas, y hace unas semanas, se habría odiado a sí
mismo por eso. Pero ahora, dadas las circunstancias, se sentía en paz con eso. Definitivamente tenía
sentimientos por Jeongguk, qué tipo de sentimientos, no podía precisar. Pero no había vergüenza en eso, a pesar
de que Jimin sabía en el fondo que nada podía salir de eso. Quizás esa era la razón de su tranquilidad. No se
permitía creer que él y Jeongguk podían ser algo más que jodidos amigos, principalmente porque Jeongguk
aún no había cruzado la línea en la mente de Jimin. Un viaje a Tokio estaba peligrosamente cerca, pero era
solo un regalo muy amable, y Jimin lo había estado repitiendo en su cabeza durante dos días como un mantra
para salvar vidas.
Jeongguk fue el paquete completo. Era cariñoso, dulce y atento. Era maduro y sensato y no juzgaba rápido,
y era paciente. Hubo momentos en que Jimin lo atrapó resbalando ("ese es el Virgo en ti", bromeaba) y se irritó
cuando algo no estaba bien.
organizado o planeado bien o algo estaba fuera de lugar, o si Jimin no dobló las toallas de la manera correcta o
colgó una camisa correctamente, o especialmente si perdió un juego cuando jugaban juntos en su PS5. Podría tener
mal genio con él, sin duda, si se le diera la oportunidad. Pero Jimin era mucho peor y Jeongguk era muy tolerante.
También era exitoso, trabajador, dedicado y un poco hastiado, todo lo que Jimin podía apreciar. Así que Jimin
estaba enamorado, y eso no fue algo aterrador para él. Jeongguk era un ser humano perfectamente imperfecto,
absolutamente hermoso y un sueño en la cama. Si Jimin estaba un poco enamorado de él, no había nada de malo
en eso. Nadie saldría lastimado.
¿Bien?
Jimin salió de su estado de ensoñación cuando el avión comenzó a descender, poniendo fin al vuelo en avión
más lujoso de su vida hasta el momento. Desembarcó, agradeció efusivamente a todos los asistentes de vuelo al salir
y caminar por el corredor hacia el aeropuerto de Haneda, poniéndose nuevamente la máscara. Sacó su teléfono
a primera hora.
JIMIN [05:48:23 p. m.]
¡Aterricé y estoy en el aeropuerto!
Mi conductor lo recogerá en el reclamo de equipaje. Nos vemos pronto :)
Al menos, Jeongguk respondía muy bien a todos los mensajes de texto que Jimin enviaba, incluso cuando no viajaba
en avión para una visita rápida, otra razón para enamorarse de él. Jimin pudo apreciar a un hombre que respondió
rápidamente. Navegó por el aeropuerto, contento de que Sana le hubiera refrescado la memoria al leer japonés a lo
largo de los años y también agradecido por el inglés en los letreros. Pasó por la aduana y se dirigió directamente
a la recogida de equipajes.
“Wow”, susurró para sí mismo cuando vio de inmediato a un caballero con un traje negro que sostenía un cartel
que decía PARK JIMIN con el logotipo de GCPH en la parte inferior. Fue tan surrealista que Jimin volvió a sacar su
teléfono mientras se acercaba, tomando una foto sutilmente sin que el conductor se diera cuenta.
“Hola, soy Park Jimin. Gracias por esperar”, se presentó Jimin en japonés. El conductor hizo una reverencia.
“Bienvenido a Tokio, señor Park. Soy Mashahiro, el conductor del señor Jeon. Te reconozco por la foto que me
mostró el señor Jeon”, dijo amablemente. “¿Tienes una bolsa? Agarrémoslo y sigamos nuestro camino.
Jimin estuvo de acuerdo y esperó en el cinturón de reclamo de equipaje correcto para recoger su bolso, y luego
siguió a Mashahiro hacia la salida.
“El señor Jeon dijo que hablabas japonés”, dijo Mashahiro mientras señalaba el lugar donde estaba estacionado su
Lexus negro. "Estoy impresionado. ¿Has estado en Tokio antes?
“Solo unas pocas veces”, respondió Jimin. “Pero han pasado años. Gracias por llevarme, por cierto.
Es muy amable por tu parte."
“Feliz de hacerlo”, respondió Mashahiro, sosteniendo la puerta del auto abierta para que Jimin pudiera subirse.
El viaje hasta la casa de Jeongguk fue impresionante para Jimin. Estaba seguro de que los demás, especialmente los lugareños,
no estarían impresionados con las vistas, pero había algo mágico en Tokio para Jimin.
“Estaremos en Kojimachi, Chiyodaku,” explicó Mashahiro mientras se acercaban a su destino.

“Creo que disfrutarás del apartamento del señor Jeon. Es bastante agradable, y la vista es preciosa. Planta alta, tres dormitorios.
Le tiene mucho cariño.
Mashahiro se detuvo en el inmaculado edificio blanco de varios pisos, y luego saltó y recuperó las bolsas de Jimin,
inclinándose y entregándoselas. También le entregó a Jimin una tarjeta de presentación en caso de que Jimin quisiera ir a algún
lugar mientras Jeongguk estaba ocupado. Luego le dio a Jimin una tarjeta de acceso para ingresar al edificio, así como otra tarjeta
con un código de acceso, probablemente para ingresar al apartamento. Luego se alejó, dejando a Jimin a su suerte.
"Jesús Cristo", susurró Jimin mientras entraba al vestíbulo del edificio, asombrado por el diseño interior y la música suave que
sonaba en el techo. Entró en el ascensor, usó la tarjeta de acceso y pulsó el botón del vigésimo tercero y último piso. El ascensor se
elevó y se abrió para revelar solo una puerta cerrada con llave para el apartamento 2301. Jimin miró el código y luego se le cortó la
respiración.
1013.
“Pequeño hijo de puta”, susurró para sí mismo mientras marcaba su cumpleaños, sabiendo que Jeongguk había hecho tal cosa a
propósito. Ni siquiera pudo abrir la puerta de inmediato porque le temblaba la mano, el corazón se le aceleraba y la palma de la
mano le sudaba. ¿Cómo se atreve a cambiar el código de la llegada de Jimin? ¿Había anticipado las posibles ramificaciones en el
corazón de Jimin? ¿Qué había estado pensando Jeongguk?
¿Estaba intencional y inconscientemente tratando de cortejar a Jimin?
Jimin entró y rápidamente se quitó los zapatos, colocándolos en el tapete junto a la puerta y poniéndose un par de pantuflas que
claramente se habían dejado allí para él, ya que eran azules y miraban hacia el resto del apartamento. Jimin entró e inspeccionó
el amplio plano de planta abierto y las enormes ventanas del apartamento de la esquina, notando la lujosa cocina y la gran
alfombra azul y blanca sobre los pisos de madera pulida. Era un marcado contraste con su apartamento en Gangnam, pero
definitivamente era un apartamento que valía al menos tres o cuatro mil millones de wones, dada la ubicación y las comodidades.
"Irreal", susurró Jimin para sí mismo mientras caminaba por la única puerta abierta: la habitación de Jeongguk. La cama
estaba perfectamente hecha (confía en Jeongguk), y sobre la cama había un juego de toallas, un cepillo de dientes nuevo, un
trozo de chocolate amargo y una nota. Jimin lo recogió suavemente y leyó:
¿Cómo es esto para el servicio de hotel falso?
Jimin estuvo tentado de arrugar la nota y dejarla caer a los pies de Jeongguk cuando cruzó la puerta, pero se resistió, demasiado
sorprendido para hacer algo. En cambio, se encogió de hombros y sacó su teléfono, y luego llamó por video a Taehyung.
"Responde, responde, responde, ¡oye!" Jimin dijo después de murmurar para sí mismo, el rostro de Taehyung
apareció en la pantalla. Estaba despeinado, sin camisa y con el ceño fruncido. "Por favor, no me digas que te
interrumpí teniendo sexo".
"No, me interrumpiste haciendo un ataque de silencio por mi tarea", respondió Taehyung, y luego inclinó su
teléfono para mostrar a Hoseok acostado boca abajo en la cama con los pies cerca de la cabeza de Taehyung,
AirPods adentro mientras jugaba Among Us en su teléfono. “Él es el impostor, así que no puedo tocarlo o
probablemente me matará primero en la vida real. ¿Dónde estás? Es un hotel elegante.
“Bien, sobre eso. No es un hotel. Jeongguk tiene un apartamento en Tokio”. Jimin levantó su teléfono y giró en un
círculo lento, y Taehyung se quedó boquiabierto. "Lo juro por Dios, Tae, me estoy tirando al hombre gay más
rico de Corea".
"Eso es... probablemente cierto", dijo Taehyung después de pensarlo un momento. "¿Dónde está? ¿Estás
sola?"
“Sí, te voy a enviar un montón de fotos. Su conductor me recogió”, se rió Jimin y Taehyung puso los ojos
en blanco. “Y me dio una tarjeta de acceso para entrar al edificio aquí. Jeongguk sigue trabajando. Así que solo
soy el compañero de trofeos en este momento”.
“Esto es terriblemente lujoso por ser solo su compañero de sexo”, bromeó Taehyung. “Espera, joder, ¿es este
otro ático? Jesucristo."
"Sí." Jimin dejó de caminar y giró la cámara para que Taehyung pudiera ver la vista por la ventana. "Es
asombroso. Lo llamé mi sugar daddy, como, dos veces. No se divierte.
“Muy apropiado—oh, hyung no está feliz. ¿Qué pasó?" Taehyung le preguntó a Hoseok.
“Nada, nada”, dijo Hoseok con frustración, y luego agregó, “estúpidos hijos de puta”, en voz baja mientras
Jimin intentaba no reírse.
“Tae, me voy a ir. Hobi hyung, ¡buena suerte en tu juego!”. Jimin llamó y luego se centró en Taehyung nuevamente.
"Te mantendré informado."
“Oh, estoy seguro de que lo harás. Envía las fotos”, exigió Taehyung, y luego colgó sin siquiera un sentimiento
de despedida. Jimin se sentó en el borde de la cama y luego le envió a Taehyung todas las fotos que había
tomado, agregando descripciones cuando era necesario. Tomó un poco más del apartamento solo para
sus ojos, y luego se dejó caer en la cama y le envió un mensaje de texto a Hoseok, pidiéndole el código para
poder unirse al juego de Among Us mientras esperaba que Jeongguk regresara del trabajo.
Tomó una hora, pero alrededor de las ocho menos cuarto, Jimin escuchó un pitido en la puerta para el teclado.
Se sentó erguido con el corazón acelerado en el momento en que escuchó que se abría la puerta, y arrojó su
teléfono a un lado descuidadamente mientras se sentaba en el borde de la cama y se inclinaba hacia adelante.
Segundos después, Jeongguk entró por la puerta y el corazón acelerado de Jimin tartamudeó. Su cabello negro
estaba peinado hacia atrás, y vestía un traje completamente negro y una corbata negra, que estaba aflojando
cuando entró en el dormitorio.
"Oye", dijo en voz baja en el momento en que vio a Jimin en la cama, y se quitó el bolso negro del hombro y lo
tiró al suelo descuidadamente mientras Jimin se ponía de pie. “Oye, ¿cómo estuvo tu vuelo? Yo… oye”, dijo por
tercera vez con una pequeña risa cuando Jimin se acercó y lanzó sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk
para abrazarlo.
"¿Cómo estuvo su día?" preguntó Jimin, con la cara enterrada en el cuello de Jeongguk para inhalar su familiar
aroma a jabón. Quería tanto odiar lo mucho que se sentía como en casa, pero estaba tan cómodo estando
cerca de Jeongguk que no podía odiar nada al respecto. Quería ahogarse en el olor y nunca emerger. Ahora era el
momento de abrazar verdaderamente su comprensión durante el vuelo de que definitivamente se había enamorado de su
compañero de mierda.
"Primero te pregunté sobre tu vuelo", murmuró Jeongguk, con una mano en la parte baja de la espalda de Jimin mientras usaba
la otra mano para sacar su billetera de su bolsillo y tirarla sobre la cómoda. Presionó dos besos a un lado de la cabeza de
Jimin. "¿Cómo fue?"
"¿Tuviste un buen día?" preguntó Jimin, ignorando las preguntas de Jeongguk mientras se alejaba para examinar el rostro
de Jeongguk en busca de una respuesta. Jeongguk usó su mano libre para sostener suavemente la barbilla de Jimin y luego
sonrió.
"Aburrido. Mejor ahora que estás aquí —respondió brevemente. "¿Tu vuelo?"
“Me sentí como un tonto volando en clase ejecutiva”, admitió Jimin, pero Jeongguk todavía estaba sonriendo. “Estaba tan fuera
de lugar, pero el servicio fue excelente. No es tan largo de un vuelo. No necesitabas hacer eso.
“Tenías que escapar”, argumentó Jeongguk, moviendo su corbata de un lado a otro hasta que el nudo estuvo lo
suficientemente suelto como para poder deslizarlo por su cabeza y tirarlo a un lado. “Necesitabas unas pequeñas vacaciones,
por lo que la clase ejecutiva es una buena manera de comenzar. Y si alguna vez vuelves a llamarme tu sugar daddy,
terminaré contigo”.
No lo haré. Gracias”, susurró Jimin agradecido. “Todo esto es completamente innecesario”.
“A mí no”, dijo Jeongguk, y luego acercó a Jimin y lo besó. Jimin quería gritar de vértigo, porque cada vez que Jeongguk
iniciaba un beso, se sentía diferente. Había algo tan seguro, tan insistente en la forma en que besaba, como si hubiera
memorizado todos los pequeños matices de Jimin y supiera exactamente lo que Jimin quería. Besó a Jimin como si lo dijera
en serio, como si cada beso tuviera un propósito, y convirtió a Jimin en un completo desastre. Jimin había pasado
una semana entera sin ningún tipo de intimidad física posiblemente por primera vez en años, y parecía un cliché decirlo, pero
Jeongguk valió la pena.
"Quiero chupártela", dijo Jimin de inmediato, casi temblando de emoción. "Estaba esperando que llegaras aquí".
“Todo tuyo”, murmuró Jeongguk contra los labios de Jimin. Intercambiaron algunos besos desordenados más, y luego
Jimin empujó a Jeongguk para que se sentara en el borde de la cama, cayendo de rodillas entre las piernas de
Jeongguk y alcanzando el cinturón de Jeongguk.
"¿Me extrañaste?" Jimin susurró mientras tiraba el cinturón de Jeongguk al suelo y desabrochaba sus pantalones. Jeongguk
contuvo la respiración y no dijo absolutamente nada hasta que sus pantalones y ropa interior estuvieron a medio camino y
la boca de Jimin estaba sobre él, y luego gimió, apoyándose con las palmas de las manos contra la cama, con la cabeza
cayendo hacia adelante.
—Te extrañé mucho —susurró—.
"¿Te perdiste esto?" Jimin susurró, y luego parpadeó hacia Jeongguk mientras arrastraba su lengua por el eje de la
polla de Jeongguk. Jeongguk usó una mano para peinar el cabello de Jimin y luego colocó su mano en la base del cuello de
Jimin y empujó suavemente. Jimin ansiosamente tomó la polla de Jeongguk hasta el fondo de su garganta, sus manos
presionaron el interior de los muslos de Jeongguk mientras movía su lengua de manera experta.
“Por supuesto que me perdí esto”, dijo Jeongguk sin aliento. “Joder, eso es tan bueno. Aprieta los labios, nena, solo—
joder, oh Dios mío, eso es todo, jsolo así”.
Jimin sintió que vivía para complacer a Jeongguk con la forma en que su propia polla ya estaba dura y tensa en sus jeans.
Gimió un poco, pero siguió adelante, absorbiendo todos los pequeños ruidos de Jeongguk, empeñado en que Jeongguk se
corriera por su garganta. Lo quería, lo necesitaba después de estar lejos de él durante casi una semana.
“Mierda, me voy a correr. ¿Puedo bajar por tu garganta? preguntó Jeongguk, y Jimin tarareó y asintió con entusiasmo. "Tan
cerca... eso es, cariño, eso es... Dios, oh Dios, voy a... voy a..." Y luego se corrió caliente por la garganta de Jimin, las caderas
tartamudeando, su pierna derecha golpeando el hombro de Jimin. Jimin chupó, lamió y ordeñó a Jeongguk con todo su valor,
y luego se echó hacia atrás y usó un pulgar para pasarse el labio inferior. En el momento en que Jeongguk se volvió a acostar,
agarró a Jimin y lo arrojó sobre la cama, saltando sobre él y sentándose a horcajadas sobre él, con las palmas de las manos
presionadas contra el colchón junto a la cabeza de Jimin. Jimin le sonrió.
“Te extrañé”, dijo en broma, y Jeongguk se rió. Dejó caer todo su peso sobre Jimin mientras ambos soltaban aullidos y risas, y
luego los hizo rodar hasta que Jimin estuvo cómodamente encima, con las rodillas presionadas contra la cama.
"¿Tu turno?" Jeongguk preguntó en un susurro, besando suavemente los labios de Jimin sin tener en cuenta dónde acababan de
estar.
"No", susurró Jimin, sacudiendo la cabeza. "No ahora. Puedes follarme más tarde esta noche. Lo quiero rudo. Lo necesito, en
realidad. He estado tan insatisfecho la semana pasada. Así que puedes arreglar eso para mí más tarde.
"Lo haré. ¿Tienes hambre?" Jeongguk preguntó en voz baja, levantando la mano para pasar los dedos por el cabello
desordenado de Jimin.
"Hambriento. Fuiste un gran aperitivo. Buena proteína”, bromeó Jimin, y Jeongguk gimió, jaló a Jimin hacia abajo y lo
abrazó mientras Jimin se reía, enterrando su rostro en el cuello de Jeongguk.
"¿Puedo hacer esto?" susurró, la voz apagada. "¿Puedo... puedo simplemente abrazarte?"
“Por supuesto que puedes”, murmuró Jeongguk, mientras los dedos bailaban arriba y abajo de la columna de Jimin. “Podemos
pedir comida aquí y comer todo lo que queramos. Y luego podemos pasar toda la noche juntos, ¿de acuerdo?
"Mhm".
“Y luego, mañana, estaba pensando que podrías explorar Tokio un poco por la mañana, tal vez ir de compras. Haz lo que quieras
hacer”, susurró Jeongguk al oído de Jimin, enviando un agradable escalofrío por la espalda de Jimin. "Y luego estaré en casa
temprano, si quieres que lo esté".
"¿Si quiero que lo seas?" Jimin se apartó un poco para mirar a Jeongguk. "Tú eres la razón por la que estoy aquí".
“Será mejor que no sea la única razón por la que estás aquí”, dijo Jeongguk a modo de advertencia, aunque su tono era amable.
“Esto es para que te relajes y pases un tiempo contigo mismo, Jiminah”.
"¿Qué pasa si tener sexo contigo es pasar tiempo conmigo mismo?" preguntó Jimin, tratando de no sonreír.
Jeongguk puso los ojos en blanco, por lo que Jimin agregó: “Bien, bien. Iré de compras y seré un buen chico y cuidaré de mí
mismo y todo eso”.
Jeongguk pareció complacido con esa respuesta. Levantó a Jimin y lo puso de pie, y luego Jimin lo siguió en silencio hasta el
área de la cocina, tirando nerviosamente del dobladillo inferior de su camisa. ¿Por qué se sentía nervioso? De repente
sintió que tenía que aferrarse a Jeongguk y no tocar nada, como si el único lugar seguro o un indicio de consuelo fuera
Jeongguk. Si Jeongguk lo reconoció, no habló al respecto. Simplemente tomó su teléfono y comenzó a ordenar la entrega,
levantando una mano y
masajeando suavemente la parte posterior del cuello de Jimin mientras lo hacía. La cabeza de Jimin se balanceó, los ojos se
cerraron y Jeongguk se rió entre dientes mientras dejaba su teléfono, presionando su otra mano y el codo suavemente contra el
pecho de Jimin para profundizar el masaje.
“Dios, eres bueno en esto”, murmuró Jimin, y Jeongguk tarareó.
Estás tenso. Ven a contarme sobre tu viaje mientras esperamos la comida.
Jeongguk les sirvió una bebida a ambos, y luego se sentó en el sofá junto a Jimin y dejó que Jimin contara teatralmente la
historia de su viaje. Se rió en todos los lugares correctos, intervino cuando fue necesario y miró a Jimin mientras Jimin
hablaba, sin alcanzar su teléfono ni mirar hacia otro lado.
Jimin estaba tan acostumbrado a que sus amigos y compañeros desviaran la mirada que sintió que se sonrojaba cuando terminó
su historia, algo que casi nunca le sucedió.
Llegó la comida y Jimin comió como si hubiera pasado hambre en una isla desierta durante años. Sin embargo, trató de no comer
demasiado, porque tenía planeada una actividad física extenuante justo después de la cena, y no quería llenarse con comida.
Prefería mucho más que Jeongguk lo llenara.
Concéntrate, Jimin, concéntrate.
Si Jeongguk estaba cansado del trabajo, no lo demostró. Llevó a Jimin a la habitación, lo desnudó y pasó una cantidad de
tiempo tortuosamente placentera tocando y besando a Jimin por todo su cuerpo. Cuando tenía tres dedos dentro de Jimin y Jimin
estaba a punto de llorar por haber sido golpeado varias veces, Jeongguk finalmente le dio a Jimin lo que quería e hizo las
cosas más difíciles. Empujó a Jimin hasta el borde de la cama, se paró entre sus piernas, levantó sus caderas y lo folló con
fuerza, tanto que Jimin consideró momentáneamente si las sábanas podrían causarle quemaduras en la espalda. Cuando se
corrió, fue con las piernas envueltas alrededor de la cintura de Jeongguk, la parte inferior del cuerpo levantada de la cama, el
cuerpo inclinado de manera que hizo un desastre.
“Joder, te extrañé”, jadeó Jeongguk, desplomándose en la cama junto a Jimin, ambos sudando y desnudos. “Gracias por bautizar
mi cama.”
"¿Qué?" Jimin se rió, rodando a su lado después de limpiarse el torso. "¿Hablas en serio?"
“Vengo aquí por negocios, Jiminah, no por sexo”, respondió Jeongguk, lamiéndose los labios y girándose para mirar a Jimin. “Solo
tengo este apartamento desde hace cinco años, y he estado soltero y sin interés en nadie desde entonces”.
“Así que profané oficialmente sus sábanas por primera vez”, declaró Jimin, y Jeongguk dejó escapar una pequeña risa.
“No esperaba menos. ¿Quieres darte una ducha, tal vez ver una película? Me gusta ver películas de Marvel cuando estoy
en Tokio. ¿Eso te interesa?
Oh Dios, estoy condenado. Estoy jodidamente condenado. Es perfecto, pensó Jimin para sí mismo mientras aceptaba felizmente.
Se pegó como pegamento a Jeongguk mientras se duchaban juntos, le pidió prestada algo de la ropa de Jeongguk para dormir, se
acurrucó junto a él en el sofá para que pudieran ver Iron Man. Y siguió esperando. Esperó con gran expectación a que
Jeongguk lo empujara y palideciera ante la domesticidad de todo, esperó a que soltara la bomba de "solo somos jodidos amigos",
esperó a que recordara que Jimin solo tenía veintidós años. En cambio, Jimin se sentó enamorado mientras Jeongguk
susurraba pequeños comentarios a lo largo de la película sobre ciertas escenas, traicionando de inmediato su profundo
enamoramiento con los superhéroes de Marvel, específicamente Iron Man.
“Es un hombre de negocios”, fue el principal argumento que dio Jeongguk. Jimin ni siquiera se molestó en profundizar en ello.
Simplemente lanzó sus piernas sobre el regazo de Jeongguk y se acurrucó.
Cuando llegó la mañana, Jimin se despertó en una cama vacía y la luz del sol se filtraba a través de las cortinas.
Su teléfono decía que eran las diez y media, pero recordaba claramente a Jeongguk besando su frente y sus
labios y peinando cariñosamente su cabello hacia atrás al amanecer, susurrando que regresaría antes de la cena.
Jimin salió de la cama y agarró la manta para envolverse, acurrucándose en ella porque olía a Jeongguk. Caminó
hacia la sala de estar iluminada por el sol, y fue entonces cuando vio una nota en la encimera de la cocina.
“No, joder, no lo hiciste”, susurró cuando vio la tarjeta de crédito negra de Jeongguk allí también. Leyó la nota:
Ni siquiera pienses en llamarme tu sugar daddy. Solo toma esto, llama a mi conductor y ve de compras.
Recomiendo Harajuku. No te excedas, pero consigue algo que quieras. Te lo mereces. Feliz casi graduación.
JK
"Eres jodidamente imposible", se dijo Jimin en voz alta, deseando que Jeongguk estuviera cerca para escucharlo,
porque se lo diría a la cara de Jeongguk sin dudarlo. Con manos temblorosas, Jimin agarró su teléfono y envió varios
mensajes de texto rápidos.
JIMIN [10:35:39AM]
hijo de puta
JIMIN [10:36:02AM]
No dejes tu tarjeta negra aquí y esperes que no te llame sugar daddy
JIMIN [10:36:42AM]
¿Por qué harías eso? ¿Por qué me darías todo este poder?
JIMIN [10:37:10 AM]
Habla al micrófono hyung no seas tímido
JEON JEONGGUK [10:39:05 a. m.]
Parque Jimin.
JIMIN [10:39:37AM]
Sí.
Por favor, déjame hacer esto por ti.
JIMIN [10:41:09 a.m.]
¿Por qué debería?
Porque estoy cansado de gastar mi dinero en mí. Por favor.
Jimin se quedó mirando el mensaje de texto, con los pulgares sobre la pantalla. Dos frases cortas fueron como un lazo
alrededor del corazón y un tirón despiadado. Sabía que Jeongguk lo estaba enviando por mensaje de texto como una
súplica cansada para que Jimin lo aceptara y se volviera loco, no para instigar simpatía o curiosidad, pero Jimin no pudo evitarlo.
Inmediatamente se dio cuenta de que Jeongguk era un multimillonario con amigos multimillonarios y sin
mascotas ni pareja, y nunca mencionó a ninguna familia excepto a sus padres y su hermano mayor, ninguno de
los cuales parecía interesado en cosechar los beneficios de un hijo o hermano rico. Jeongguk había dicho en el
pasado que los hombres que estaban interesados en él solo por su dinero lo habían rechazado de inmediato,
pero aquí estaba, dejando su tarjeta negra en el mostrador para que Jimin la usara.
JIMIN [10:44:05 a. m.]
Está bien, hyung. ¡Iré a Harajuku como dijiste!
Espera, ¿eso no es sarcasmo? ¿No vas a seguir peleando conmigo por esto?
JIMIN [10:46:11 AM]
Dijiste que lo harías por mí, así que me comportaré ahora.
No confío más en ti de lo que puedo arrojarte, pero está bien jajaja

Jimin se vistió resueltamente con jeans negros y una camisa blanca de manga corta con estampado de hojas de palma negras,
ya que era mediados de julio y el clima era cálido. Si se demoraba demasiado, comenzaba a pensar demasiado, así que se
movía por el departamento de Jeongguk tarareando para sí mismo, peinándose el cabello con los dedos y empacando una
pequeña bolsita para llevar con él mientras compraba. Se aseguró de tener la tarjeta de Jeongguk guardada en un lugar seguro,
así como su propia billetera, y luego se comunicó con Mashahiro, quien respondió de inmediato.
"¿Vamos a hacer algunas compras, entonces?" dijo alegremente cuando Jimin se subió al auto.
"Hasta cierto punto, sí", estuvo de acuerdo Jimin. "Um, ¿serás tú quien me recoja también cuando termine?"
“Absolutamente, señor Park. No estamos lejos de Harajuku, así que todo lo que tienes que hacer es llamarme y me daré la
vuelta para recogerte de nuevo”, explicó Mashahiro. Estaremos allí en veinte minutos.
Jimin se recostó y se relajó, con las gafas de sol puestas, agarrando su bolso con fuerza, su mente acelerada. Jeongguk
parecía empeñado en darle a Jimin las mejores vacaciones de dos días de su vida, a pesar de que Jimin tenía el estrés de los
exámenes a partir del lunes. Pero, ¿qué pasa con Jeongguk? ¿Estaba estresado? Había invitado a Jimin a Tokio como regalo,
pero dada la forma en que seguía hablando de cuánto había extrañado a Jimin, ¿Jimin también estaba en Japón para ayudar a
Jeongguk a encontrar algo de tranquilidad? Tal vez... Tal vez Jeongguk necesitaba que lo cuidaran aún más. Tal vez Jimin tuvo
que hacer más, hacer un esfuerzo más valiente para cuidar de Jeongguk. Había sucedido con los padres de Jimin: no se habían
sentido cómodos con Jimin cuidándolos y ofreciendo asistencia genuina y tangible hasta hace dos o tres años, después de haber
insistido durante tanto tiempo en que estaban "bien". Quizás Jeongguk era de la misma manera. Eso significaba que Jimin tenía
que convertir las próximas veinticuatro horas en un regalo para aliviar el estrés de todos modos para Jeongguk, darle una razón
para recordarlo.
estado de ánimo: "vacaciones" por little mix
“Lo dejaré aquí, señor Park. Llámame cuando estés listo,” dijo Mashahiro mientras se acercaba a la acera. Jimin le agradeció
efusivamente y saltó, y luego sonrió y respiró hondo.
Compras. Chico, ¿podría ir de compras?
Jimin no tenía absolutamente ninguna intención de robar la tarjeta de Jeongguk hasta que estaba llorando de agotamiento. Iba a
usarlo, por supuesto, solo para asegurarse de que cuando Jeongguk revisara sus extractos bancarios, hubiera evidencia de un
buen momento. Pero no iba a comprar cosas solo para él. Planeaba encontrar algunas cosas para Jeongguk también, porque
Jeongguk merecía ser mimado.
Jimin deslizó sus AirPods y escuchó música mientras caminaba por las calles y entraba y salía de las tiendas, incapaz de dejar de
sonreír mientras tejía a través de percheros y estanterías de ropa, agitaba los dedos a lo largo de las telas como si estuviera
tocando un glissando en el piano. llaves, mirando y eligiendo lo que más le gustaba. Seleccionó varias blusas diferentes y algunos
zapatos para él, y luego comenzó a buscar en las tiendas a Jeongguk, eligiendo un suéter de cuello alto a rayas, un botón
transparente con estampado de leopardo y una bonita chaqueta negra que sabía que Jeongguk usaría constantemente en la
temporada de invierno. . Pensó que había terminado, pero luego vio un collar de cadena que se parecía al estilo de Jeongguk
cuando
no estaba en la oficina, así que lo compró.
Fue una obviedad, entonces, cuando Jimin pasó por delante de una tienda que atendía específicamente a los turistas.
Sin dudarlo, se metió en la tienda y comenzó a caminar, observando todo lo que la tienda ofrecía y tratando de encontrar
algo que hiciera que Jeongguk pensara con cariño en Tokio cada vez que estuviera aquí sin Jimin. Encontró un lindo globo
de nieve de Tokyo Skytree, agitándolo suavemente en una mano con una sonrisa. Luego tomó un imán de nevera con el
monte Fuji y flores de cerezo en él con TOKIO, JAPÓN escrito en la parte inferior. Sus ojos se posaron en una pequeña flor
de cerezo falsa en un pequeño jarrón, que pensó que se vería perfecto en la mesita de noche de la habitación de
Jeongguk. Lo último que agarró antes de caminar hacia la línea para pagar fue una camiseta negra con "Tokyo" escrito en
la esquina superior izquierda en japonés. Luego esperó en la fila, saltando de un pie a otro hasta que pudo pagar
orgullosamente las fichas con su propia tarjeta de crédito, y pidió específicamente la bolsa blanca con el odioso I LOVE
TOKYO escrito en él, un corazón rojo en lugar de la palabra “. amor” y todo.
"... Veo que lo has hecho bien", dijo Mashahiro cuando Jimin volvió a subirse al auto después de unas horas, sonriendo de
oreja a oreja, con todas sus bolsas en el asiento trasero del auto.
“Pasé el mejor momento de mi vida”, confirmó Jimin. Luego, rápidamente le envió un mensaje de texto a Jeongguk.
JIMIN [03:07:38 p. m.]
Misión cumplida ;)
¿Sí? ¿De verdad fuiste de compras?
JIMIN [03:09:14 p. m.]
[Foto adjunta]
¡Lindo! Estaré en casa a las 4:00 p. m. :)
Emocionado, Jimin entró al departamento y se cambió a algo más cómodo, luego se comió algunas sobras en el
refrigerador de la cena de anoche. Mientras se cepillaba los dientes, la puerta se abrió.
"¡Hyung!" Jimin enjuagó su cepillo de dientes y luego salió corriendo del baño. Jeongguk estaba poniendo sus llaves
en la encimera de la cocina, vestía un traje color burdeos con una camisa blanca abotonada, cabello en ondas casuales
colgando en un ojo. Jimin corrió y lanzó sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk, para
La sorpresa palpable de Jeongguk.
"¿Por qué estás tan emocionada?" preguntó con una pequeña risa, abrazando a Jimin.
“Ven aquí”, dijo Jimin, tomando ambas manos de Jeongguk y tirando suavemente mientras caminaba hacia
atrás. "Tienes que ver lo que compré".
“¿Tengo un desfile de modas?”
“No, solo—espera, cubre tus ojos.” Jimin giró y se puso de puntillas detrás de Jeongguk, cubriendo los ojos de
Jeongguk. Jeongguk se rió, pero dejó que Jimin luchara mientras caminaban juntos hacia la habitación, donde
Jimin había dejado la ropa que había comprado para Jeongguk sobre la cama.
"...Está bien, abre los ojos".
"Oh. Wow, estos son tan lindos”, dijo Jeongguk de inmediato, y Jimin sonrió.
"¿Te gustan?"
"Sí."
"Eso es bueno, porque esto es para ti", dijo Jimin, señalando la cama. Jeongguk giró tan rápido para enfrentarlo que
Jimin se echó hacia atrás.
“Park Jimin, lo juro por Dios, si tú—”
"Esas son mis cosas", interrumpió Jimin, señalando las bolsas que estaban cerca del armario. “Así que respira
hondo, ¿quieres? ¿De verdad crees que iba a salir de compras y no comprarte cosas? Me encanta dar regalos a
la gente. Sé que lo compré con tu tarjeta, pero fui yo quien lo escogió, así que es diferente. Y te gusta todo lo
que compré, ¿verdad?
“Yo… sí. Me encanta todo”, dijo suavemente Jeongguk, sentándose en el borde de la cama y pasando los dedos por
la tela de la blusa con estampado de leopardo. "El collar es increíble". Lo alcanzó y lo examinó con una
sonrisa. “Casi nunca voy de compras a menos que sea en línea. Esto… no tenías que hacerlo, Jiminah. Ven aquí."
Jimin inmediatamente se sentó a horcajadas sobre el regazo de Jeongguk y colocó sus rodillas sobre la cama, enredando sus dedos
en el cabello de Jeongguk y besándolo profundamente, saboreando la forma en que las manos de Jeongguk envolvieron sus caderas y
luego se deslizaron debajo de su camisa para presionar su espalda.
"Tengo más", susurró Jimin, presionando unos cuantos besos en los labios expectantes de Jeongguk en
rápida sucesión. “Te traje algunos regalos. Pero estos los conseguí con mi propio dinero. Esperar."
Jimin saltó del regazo de Jeongguk y luego agarró la bolsa blanca. En el momento en que Jeongguk lo vio, se rió,
pero Jimin le frunció el ceño y se sentó en la cama a su lado, por lo que Jeongguk dejó de reírse y esperó
pacientemente.
“Tengo esto…” Primero sacó el imán del refrigerador. “Para ir en tu nevera. Es bonito, ¿verdad?
"Muy. Mi primer imán de nevera para este apartamento”, dijo Jeongguk, colocándolo en la palma de su
mano y admirándolo. "Oh, ¿hay más?"
“Sí, tres cosas más. Esto…” Jimin sacó la camiseta. “Puedes usar esto en la casa o en la cama. Tengo una extra
grande, ya que te gustan las camisetas muy grandes”.
“Me gusta”, dijo Jeongguk, sacudiéndolo hasta que se desplegó y mirándolo con atención. “Necesitaba más camisas
como esto."
"Bien. Ahora esto... creo que puedes poner esto en exhibición en algún lugar de la sala de estar”, dijo Jimin, tomando el globo
de nieve y sacudiéndolo rápidamente antes de entregárselo. “Los globos de nieve son mis regalos favoritos para dar a la
gente. Este fue el más genial”.
"Es asombroso. ¿Has estado alguna vez en el Tokyo Skytree? Te llevaré un día”, comentó Jeongguk con ligereza,
girando el globo de nieve en sus manos para provocar otra nevada mientras Jimin buscaba a tientas la planta de flor de cerezo
en la bolsa.
Te llevaré un día.
Eso implicaba que este viaje no fue un hecho aislado. Eso implicaba que Jeongguk traería a Jimin a Tokio con él
nuevamente algún día. Eso... implicaba mucho más de lo que Jeongguk probablemente se dio cuenta.
“Um, y luego esto”, dijo Jimin, sintiéndose tímido nuevamente. "Pensé que esto se vería bonito en tu habitación".
“Oh, guau”, dijo Jeongguk, aceptando la flor de cerezo falsa en su pequeño jarrón. "Es espectacular.
Tienes razón." Se inclinó y lo colocó con cuidado en su mesita de noche, girándolo en el ángulo correcto hasta que estuvo
satisfecho. "Se ve genial. Agrega algo de color a la habitación”.
"Me alegro de que te guste. Necesitabas algunos regalos de Tokio”, declaró Jimin. “Incluso puedes quedarte con esta bolsa
genial. Realmente hice todo lo posible”.
"Jimin".
"¿Mmm?" Jimin dejó de doblar la bolsa, porque Jeongguk estaba sentado con el globo de nieve en sus manos nuevamente,
haciéndolo rodar de un lado a otro mientras la nieve caía sobre el Tokyo Skytree, con los ojos fijos en él.
Miró a Jimin mientras tomaba aire, y cuando exhaló, hubo una pizca de risa desdeñosa cuando volvió a mirar el
regalo en sus manos.
"Nada. Es solo que... ha pasado mucho tiempo desde que alguien me dio un regalo que significa algo.
Jeongguk admitió descaradamente. “No estoy tratando de sonar patético, es solo… agradable. Y muy inesperado. Vi esa bolsa y
pensé que me habías comprado un montón de regalos de broma, pero tú... quiero decir, realmente... pensaste en ellos y gastaste
tu propio dinero. Estoy realmente conmovido”.
"Tú lo vales", susurró Jimin. Jeongguk dejó el globo de nieve a un lado y luego sus labios estuvieron sobre los de Jimin.
Oh.
Jimin inmediatamente giró la parte superior de su cuerpo para inclinarse más hacia el beso, sintiendo que su estómago se
revolvía y todas las mariposas escapaban de su jaula para volar salvajes y desinhibidas. La mano de Jeongguk estaba en su
muslo y estaba besando a Jimin con tanta ternura, lenta y cuidadosamente, explorando. Era como si se estuvieran besando por
primera vez, porque la cabeza se sentía como una nueva experiencia, y Jimin estaba cayendo con gracia en el abismo brumoso,
rompiendo cada línea divisoria en su camino hacia abajo y filtrándose a través de los borrosos en feliz ignorancia. La otra
mano de Jeongguk encontró su cintura, los dientes tiraron suavemente del labio inferior de Jimin antes de que su lengua
pasara por él y Jimin comenzara a ahogarse. Levantó ambas piernas y las balanceó sobre el regazo de Jeongguk sin romper el
beso solo para estar más cerca, y Jeongguk abrazó las piernas de Jimin con un brazo, aún besándolo profundamente,
como si hubiera lugares ocultos en los labios de Jimin que aún no había encontrado y estaba desesperado por hacerlo.
"Hyung", Jimin jadeó en la boca de Jeongguk, pero Jeongguk contuvo su siguiente aliento con otro beso que envió a Jimin más
profundo. Incapaz de resistir, imantado, Jimin rodó hasta quedar acostado encima de
Jeongguk, sus labios aún unidos. Jeongguk agarró suavemente el dobladillo inferior de la camisa de Jimin, por lo que
Jimin se sentó y se la quitó en silencio. Se besaron hasta que Jimin pudo sentir lo hinchado que estaba su labio inferior,
hasta que su cuerpo estaba absolutamente anhelando a Jeongguk de cualquier forma posible. Sin una palabra
entre ellos, se desvistieron de un lado a otro, con los dedos enredados en el cabello del otro, Jimin dejó decididamente
mordiscos de amor a lo largo de la piel de Jeongguk para marcar su territorio. Un día, Jeongguk pertenecería a otra
persona. Pero hasta ese día, pertenecía a Jimin, y Jimin estaba en apuros para pensar lo contrario.
“Detente”, dijo Jimin sin aliento en el momento en que vio a Jeongguk con un condón en la mano. “DDetente.
¿Necesitas eso?
"¿Mmm?" Jeongguk dejó un rastro de suaves besos desde la línea de la mandíbula de Jimin hasta su clavícula, y Jimin se estremeció.
“El condón,” susurró. "¿Lo necesitas?"
"No necesariamente", murmuró Jeongguk, aún besando el cuello de Jimin. "Estoy limpio. ¿Necesitas que te muestre el
papeleo del doctor?”
"No. Confío en ti”, susurró Jimin. "Yo también. Por favor hyung…”
Jeongguk no dudó. Se olvidó del condón y tomó el lubricante en su lugar, y Jimin perdió todo sentido de sí mismo. El
tiempo no significaba absolutamente nada, y no había necesidad de que ninguno de los dos hablara. Jeongguk se
recostó contra las almohadas con Jimin en su regazo, y Jimin lo besó profunda y lentamente y lo montó de la misma
manera. Jeongguk presionó sus palmas en la espalda de Jimin, cubrió su pecho y clavícula con besos, y Jimin hizo todo
lo que pudo para sacar suspiros empapados de placer de la boca de Jeongguk, mezclados con tantos besos como
pudo. Sentir a Jeongguk así, sentirlo desnudo, se sintió como una experiencia extracorpórea momentánea. Jimin
quemaría cada condón en la primera oportunidad que tuviera.
“Jimin”, respiró Jeongguk, su frente cayó sobre el hombro de Jimin. “Joder, se siente tan bien.
Estoy cerca, estoy cerca”.
"Yo también", Jimin jadeó. “Yo también estoy cerca, nena, solo—solo tócame. Por favor."
"¿Sí?" Jeongguk arrastró sus labios a lo largo de la curva del hombro de Jimin hasta la unión de su cuello y clavícula.
"¿Quieres llamarme así?"
"¿Me vas a dejar?" preguntó Jimin, sintiendo la presión familiar y placentera acumularse en su estómago cuando la
mano de Jeongguk se envolvió alrededor de su pene, el pulgar rozando la hendidura para recoger el
prevenir
"Sí. Me gusta”, susurró Jeongguk, y luego apretó su agarre y se puso a trabajar. Jimin se inclinó un poco hacia atrás,
moviendo las caderas, con los ojos cerrados y la cabeza colgando hacia atrás. Solo soltó un gemido justo antes de
correrse sobre la mano de Jeongguk y su propio abdomen, jadeando. Jeongguk inmediatamente las hizo rodar,
presionó las rodillas de Jimin contra su pecho, manteniendo su propia mano derecha fuera de las sábanas, y folló a Jimin
fuerte y rápido. Jimin pensó que Jeongguk duraría, pero no lo hizo.
"Hazlo", se atragantó Jimin cuando sintió que el ritmo de Jeongguk se tambaleaba. “Hazlo, ven dentro de mí. Hazlo, cariño,
adelante.
Jeongguk dejó escapar un pequeño gruñido y un gemido, y luego enterró su rostro en el cuello de Jimin mientras se
corría, respirando con dificultad.
"Dios, eso fue increíble", elogió Jimin al instante, tomando el peso de Jeongguk encima de él, perfectamente
contento con el desastre que habían hecho. Jeongguk giró lentamente la cabeza y lo besó.
El cuello de Jimin perezosamente, aún empujando superficialmente mientras Jimin se estremecía felizmente.
“Ven a lavarte conmigo”, murmuró Jeongguk, y Jimin accedió. Dejó que Jeongguk lo llevara al baño y se lavaron juntos sin
apenas hablar una palabra entre ellos, solo toques suaves y algunos besos suaves. Una vez que estuvieron vestidos de
nuevo, Jeongguk cambió las sábanas, riendo para sí mismo porque nunca había tenido que cambiar sus sábanas
en Tokio por sexo. Luego cayó sobre la cama y Jimin se arrodilló sobre ella.
“Quítate la camisa y dale la vuelta”, solicitó Jimin, girando un dedo. Jeongguk levantó una ceja, pero obedeció, se quitó
la camisa y se puso boca abajo. Jimin inmediatamente se deslizó y se sentó a horcajadas sobre la cintura de Jeongguk,
sentándose encima de él. Luego, Jimin se inclinó hacia adelante y comenzó a masajear los hombros de Jeongguk con cuidado.
"¿Qué estás haciendo?" Jeongguk preguntó sin aliento, girando la cabeza hacia un lado.
“Pelar unos plátanos para hacer un batido. ¿Qué parece que estoy haciendo? Jimin preguntó con una risa. “Te voy a dar un
masaje. Y no saques la tarjeta de 'estas son tus vacaciones, Jimin', porque haré que el masaje duela".
"¿Por qué lo haces, sin embargo?" Jeongguk se preguntó.
"Porque quiero. ¿Es esa una buena razón?” preguntó Jimin, dibujando círculos con sus pulgares mientras resolvía algunos de
los nudos en los hombros de Jeongguk. Jeongguk no dijo nada. Simplemente dejó que Jimin le diera un masaje, y Jimin disfrutó
cada momento. Observó el paso del tiempo, pasó treinta minutos en total para asegurarse de que Jeongguk estuviera
completamente relajado, asegurándose de que todos los nudos acumulados estuvieran fuera de su espalda y hombros,
ninguno de ellos hablaba. Cuando Jimin terminó, se dejó caer en la cama y luego abrió los brazos.
"¿Ahora que?" preguntó Jeongguk, sonando divertido mientras levantaba la cabeza.
“Ahora te abrazo. A menos que pienses que eso es raro”, dijo Jimin. "Está bien si lo haces".
“¿Por qué sería raro? ¿Porque soy mayor que tú?
"Sí. Podrías pensar que no necesitas abrazos. Pero lo hace."
"¿Es eso así?"
“Solo ven aquí y déjame abrazarte”, exigió Jimin. Jeongguk se rió, pero si tenía algo de orgullo al respecto, se lo tragó y se
colocó en los brazos de Jimin, colocando un brazo sobre el torso de Jimin en un abrazo improvisado. Jimin lo sostuvo cerca,
jugando distraídamente con su cabello largo.
“El cerezo en flor se ve bien”, murmuró Jeongguk, porque el recuerdo estaba en su línea de visión.
"Lo hace", coincidió Jimin con orgullo, y luego hizo una pausa, contemplando. Tenía tantas preguntas y ninguna respuesta. Ya
estaba caminando sobre la cuerda floja sobre todas las líneas divisorias borrosas y rotas, así que ¿por qué no preguntar?
"Hyung, ¿puedo preguntarte algo?"
"Seguro."
"No tienes que responder".
"¿Qué es?"
"¿Por qué estás soltero?" preguntó Jimin. “Quiero decir, sé lo que dijiste antes. Sé que dijiste que los hombres te han
dicho que eres intimidante. Pero supongo... no lo sé. Tengo curiosidad. Alguien como tú... eres el hombre perfecto.
“Definitivamente no, pero lo aprecio”, dijo Jeongguk, con el brazo todavía abrazando la cintura de Jimin. “No pensé
que lo sería. Yo tampoco quise serlo. Simplemente pasó así."
“¿Te hace sentir triste en absoluto?”
“Solía”, admitió Jeongguk. “No pensé en nada de eso hasta que tuve treinta años. Luego rompí con Eunwoo y, de
repente, todos estaban en mi negocio. Todo el mundo tenía una opinión sobre mi vida amorosa. 'Te sentirás solo,
Jeongguk'. 'No puedes estar casado con tu trabajo, Jeongguk'. 'No deberías haber roto con él, Jeongguk.' 'Tu vida no
tiene sentido sin un compañero con quien compartirla, Jeongguk'. Me hizo sentir como una mierda. Estuve deprimido
durante un año sólido”.
"Eso es jodidamente horrible", murmuró Jimin, frunciendo el ceño.
“Y fue difícil de entender para mi familia”, continuó Jeongguk. “Mi hermano estaba casado con una mujer hermosa y
tuvo un hijo a los treinta años. Mis amigos no dejaban de preguntarme si quería tener una cita con alguien y yo
siempre decía que no. No tenía interés. Las personas que no me conocían lo suficientemente bien harían la misma
pregunta que tú. '¿Por qué estás soltero?'"
"Lo siento", susurró Jimin.
“No, no te disculpes. Solo tenías curiosidad. Lo estaban pidiendo desde un lugar de juicio,”
explicó Jeongguk. “Y luego los imbéciles que no me conocían decían, 'bueno, eres rico y guapo. Las mujeres se
arrojarán a tus pies. Olvídate de los hombres. Solo encuentra una chica hermosa y cásate con ella. No tienes que amarla'”.
“Una relación por el simple hecho de hacerlo”, murmuró Jimin.
"Exactamente. Insultando a mi sexualidad, en primer lugar, y en segundo lugar, no me interesa”, reafirmó

Jeongguk. “No lo sé, Jiminah. Si… Si sucede algún día, entonces sucede. Si no, entonces así es la vida. Si merezco
amor, vendrá a mí”.
"Por lo que vale, hyung", comenzó Jimin, sintiendo un doloroso vacío en el pecho mientras hablaba, "Creo que quien
quiera que esté contigo tendrá mucha suerte".
“¿Te sientes afortunado?”
"¿Qué?" Jimin apartó la mano y Jeongguk levantó la cabeza.
"No importa", dijo, pero luego se rió para sí mismo y sacudió la cabeza. “Estaba solo—estás aquí ahora mismo. Estas
conmigo. ¿Te sientes afortunado?
"No estaré aquí para siempre", susurró Jimin, pero las palabras se sentían como mentiras grabadas en sus labios. "Pero
sí. Sí."
Jeongguk suspiró profundamente y luego se deslizó de los brazos de Jimin y rodó sobre su espalda, con un brazo sobre
su frente mientras miraba al techo. Jimin se giró sobre su estómago y se apoyó sobre sus codos.
“¿Tú… no lo sé?”, dijo Jeongguk, luchando. "¿Crees que tendré suerte algún día?"
“Te mereces amor. Entonces llegará a ti”, susurró Jimin, su corazón aún se contraía dolorosamente.
Jeongguk no dijo nada después de eso. Así que Jimin se deslizó y se acomodó suavemente en el hombro de Jeongguk,
y Jeongguk lo abrazó con fuerza, las palabras fallando a los dos.
Tal vez ambos estaban simplemente llenando los vacíos del otro.
***
Salir de Tokio temprano un sábado por la mañana era la definición de un dolor de cabeza silencioso. Jimin se despertó
antes de que sonara la alarma y Jeongguk estaba profundamente dormido a su lado. Así que durante diez minutos,
Jimin se tumbó de lado y miró somnoliento, observando la respiración constante de Jeongguk, observándolo moverse en
silencio y lamerse los labios, observándolo exhalar lentamente con la mitad de la cara enterrada en la almohada.
Fácilmente podría enamorarme de él.
Ya no fue una sorpresa para Jimin. Jeongguk merecía amor, y Jimin de repente se dio cuenta de que quería ser él quien se
lo diera. Se sentía absolutamente imposible dadas sus circunstancias, pero tan tortuosamente tentador. Jeongguk no había
impedido que Jimin formulara hipótesis sobre sus futuras vidas amorosas como entidades separadas. Eso era revelador
en sí mismo. Y ahora Jimin sabía que tendría que quitarse la curita con cara de valiente o romperse el corazón a
propósito. Solo podía esperar que no fuera lo último, porque no estaba seguro de poder soportar que Jeon Jeongguk le
rompiera el corazón.
Mashahiro llevó a Jimin al aeropuerto alrededor de las nueve y media, y Jeongguk lo acompañó, conversando sobre cómo
tenía que ir a la oficina más tarde y reunirse con Namjoon, ya que Namjoon siempre llegaba a Japón al mismo tiempo que
Jeongguk. Jimin intentó unirse a la conversación, pero no tuvo mucho entusiasmo. Si alguien se dio cuenta, nadie habló al
respecto, lo que Jimin tomó como una señal de que podía fingir bien.
"Ey. Gracias por venir”, dijo Jeongguk mientras le entregaba la bolsa de Jimin. Luego envolvió un brazo alrededor de los
hombros de Jimin, lo atrajo y besó la parte superior de su cabeza. “Estoy muy contento de que lo hayas hecho.
Sé que no fue mucho, pero…
“Fue perfecto, hyung”, interrumpió Jimin, abrazando a Jeongguk. "Muchas gracias. Creo que puedo pasar mis exámenes
ahora”.
“Estarás completamente bien”, dijo Jeongguk con confianza. “Me mantendré alejado de tu cabello esta semana para que
puedas concentrarte”.
"Probablemente sea una buena idea", coincidió Jimin a regañadientes. "De lo contrario, te estaría llamando todas las noches
como mi bola antiestrés humana personal".
“Buena suerte”, dijo Jeongguk con una pequeña sonrisa. “Estaré de regreso en Seúl el miércoles, en caso de que hayas
olvidado algo en mi apartamento. Pero no creo que lo hicieras.
"Gracias, hyung". Jimin subió su bolso más arriba de su hombro. "Te veré la próxima semana."
Jimin vio a Jeongguk subirse al auto, vio que el auto se alejaba de la acera y todo se sintió como un constante vaciado
de su corazón. El vacío en el que seguía pensando había regresado, y fue entonces cuando supo que estaba jodido. No
tenía ni idea de cómo se sentía Jeongguk, pero Jimin estaba absolutamente seguro de que cuando terminaran los
exámenes, pensaría largo y tendido sobre cómo podría navegar estos nuevos sentimientos. Cómo podría decírselo
a Jeongguk, cómo abordar el tema
con tacto, cómo demostrar su valía ante un hombre catorce años mayor que él sin parecer un niño.
Para Jimin, Jeongguk se sintió como una bomba de relojería, a solo un respiro de romperse y cancelarlo todo.
Fue aterrador en muchos sentidos. Cuando Jimin había desarrollado sentimientos por sus ex, como
Sungwoon, no había sido demasiado difícil pasar a algo más comprometido, algo más serio, más romántico. Pero
Jeongguk era complejo y en capas, y había vivido más vida y había pasado por más problemas en las relaciones
que Jimin. Jeongguk tenía algunas cicatrices más y una piel más gruesa.
No parecía el tipo de persona que se abría y amaba fácilmente y sin inhibiciones.
Jimin no tenía idea de si era lo suficientemente fuerte para penetrar un exterior tan duro, si era lo suficientemente
bueno para Jeongguk. Todo lo que sabía era que si Jeongguk lo dejaba, Jimin estaba listo para explorar la idea de
amar a Jeongguk total, completamente, sin límites. Estaba dispuesto a dar ese salto.
Sin embargo, lo que Jimin no pudo hacer fue pensar demasiado en eso. Se había tomado una semana libre del
trabajo para concentrarse en estudiar para sus exámenes, por lo que el sábado por la tarde era su último turno antes
de que comenzara la semana. Su examen de estrategias avanzadas de marketing fue el lunes por la mañana y
estaba seguro de eso. Su examen de contabilidad y finanzas fue el miércoles por la mañana y su examen de mandarín
fue el miércoles por la tarde. El jueves por la mañana tuvo su examen de gestión de riesgos, y luego estaba libre.
Jimin recogió a Sammi en el apartamento de Taehyung y Hoseok, porque estaba demasiado aterrorizado como para
soñar con dejarla sola durante cuarenta y ocho horas. Sammi maulló y manoseó su pequeño portabebés todo el
tiempo que Jimin la llevó a casa, y una vez que estuvo dentro, Jimin se tumbó en su cama abrazándola como si su
vida dependiera de ello.
“Sammi, Sammi, Sammi”, susurró, rascándole la cabecita y debajo de la barbilla al mismo tiempo. Ella ronroneó
felizmente, con los ojos cerrados. “Si tuvieras que decirle a Jeon Jeongguk que sientes algo por él, ¿qué dirías?”.
Sammi levantó las patas y las dejó caer perezosamente, apoyándose en el toque de Jimin.
"Bien. Lo harías con cuidado. Porque aquí es donde importa”, le susurró Jimin. Tengo que probarme a mí mismo ante
él, ¿no? Tengo que demostrarle que soy maduro y que puedo manejar estar con él”.
Sammi golpeó las muñecas de Jimin y Jimin suspiró.
"Si lo se. No debería tener que probarme a mí mismo ante nadie, y hyung no es ese tipo de persona. Él no querría que
hiciera eso. Pero estoy acostumbrado a hacer eso con la gente. Así que supongo que tal vez tendré que tocarlo
de oído. ¿Quieres estudiar para los exámenes conmigo?
Sammi inmediatamente rodó en la otra dirección y se estiró, y Jimin se rió, escondiéndose en sus almohadas y
arrastrando sus guías de estudio hacia él.
El examen del lunes fue, como era de esperar, una brisa. Jimin pasó toda la noche el martes estudiando contabilidad
y finanzas y mandarín, pero valió la pena: confiaba en el resultado. Pero el miércoles por la noche, después de
cenar, sacó la guía de estudio para su curso de gestión de riesgos, junto con su libro de texto.
"...¿Esperar lo?" susurró para sí mismo mientras saltaba a la tercera pregunta. La guía de estudio estaba destinada
a reflejar el contenido del examen, y eso había sido una gracia salvadora para Jimin hasta el momento. Pero de
repente, las respuestas no le sonaban. Jimin había completado la guía de estudio de quince páginas durante días en
clase, pero mientras miraba el contenido, las letras comenzaron a flotar en la página.
Estás cansado. Es semana de exámenes. Estás bien. Cálmate, se regañó a sí mismo, oliendo y sacudiendo la cabeza
mientras pasaba a la página siguiente. Encuentra algo que sepas y ve con eso. Jimin pasó el dedo índice por la página hasta
que encontró algo que le resultó familiar, pero luego cerró los ojos y trató de repetir la respuesta de memoria, y no
sucedió nada.
“Sammi, ¿sabes leer?” preguntó Jimin con cansancio, pero Sammi permaneció acurrucada en el escritorio, con los
ojos cerrados. “Algo de ayuda eres. Joder, está bien. Puedo hacer esto."
Jimin hojeó toda la guía de estudio de quince páginas con el ceño fruncido por la concentración.
Sacó tarjetas didácticas y anotó terminología y otra información pertinente. Apiló las tarjetas y las hojeó meticulosamente,
pero de las treinta o más que creó, recordó un total de cuatro respuestas sin mirar. Así que se puso de pie y caminó
por su habitación mientras hablaba consigo mismo, usando las tarjetas, pensando que el movimiento ayudaría.
no lo hizo
Jimin no era el tipo de persona que entraba en pánico fácilmente, pero cuando se trataba de su educación y de que su
futuro estaba en juego, se disolvió en un lío de ansiedad, porque no podía demostrar que era digno de nada si no podía
pasar un examen. examen o completar bien una tarea. Había sucedido durante su primer semestre en SNU, y había
sucedido durante su pasantía el verano pasado. Ahora estaba sucediendo de nuevo, así que Jimin se abalanzó sobre su
teléfono, porque Taehyung siempre podía calmarlo.
"...Maldita sea, Taehyung", dijo Jimin con voz ronca, con las manos temblando cuando Taehyung no respondió a tres
llamadas telefónicas consecutivas. Luego llamó a Hoseok, rogándole en silencio que respondiera, pero también fue al
correo de voz después de sonar varias veces. Jimin inmediatamente arrojó su teléfono directamente a sus almohadas y
agarró sus notas nuevamente, sus manos aún temblaban mientras miraba la página. Bien podría haber sido escrito en
griego. Si no aprobaba este examen, no aprobaba la clase y no se graduaría. Y no importaba que hubiera estado en todas
las conferencias durante todo el semestre, no sabía nada. Absolutamente nada. No podía dar sentido a nada en la
página en su estado de pánico.
“Joder, joder, joder, joder”, balbuceó, porque se acercaba la medianoche y el tiempo se acababa. Su examen era a las
nueve, y no le encontraba ni pies ni cabeza a la maldita guía de estudio. Pasó las páginas de nuevo, pero todo salió de la
parte superior de su cabeza y cayó en el bote de basura imaginario en su cerebro. Sammi estaba ahora a los pies
de la cama acurrucada en una bola apretada, viendo a Jimin entrar en pánico.
"No puedo hacer esto", dijo Jimin, con la voz quebrada. “Yo… yo vine hasta aquí e hice todo este trabajo y voy a reprobar
este examen. Yo... no puedo, yo... no puedo hacerlo, no puedo, no puedo. Lágrimas calientes de puro terror y enojada
ansiedad rodaron por sus mejillas, y luchó contra el impulso de aplastar la guía de estudio en su puño. Taehyung no
estaba respondiendo. Hoseok no respondía. Ninguno de ellos estaba disponible para ayudar a sacar a Jimin de la
cornisa figurativa—
Jimin dejó escapar un pequeño sollozo y tomó su teléfono, buscándolo dos veces antes de que finalmente lograra
desbloquearlo y encontrar el número que buscaba.
"...Ey. ¿Por que me estas llamando?"
"HHyung", dijo Jimin, porque en el mismo segundo en que escuchó la suave voz de Jeongguk, algo dentro de él se
rompió. Las lágrimas brotaron un poco más rápido y su garganta se contrajo. “Hyung, no puedo hacerlo. No sé nada de eso.
"¿Qué?" Jeongguk cuestionó bruscamente. "¿De qué estás hablando? ¿No puedo hacer qué? ¿Por qué estás llorando?"
“No puedo, no sé nada”, divagó Jimin incoherentemente. “Ttengo mi último examen mmañana y yo—yo no—
yo no sé qué hacer. No puedo hacerlo, no puedo—no puedo respirar, no puedo respirar.
Hyung, ¿qqué hago? ¿Qué debo hacer? ¿Qué? No puedo.
"Jiminah", dijo Jeongguk por quinta vez, porque había estado diciendo el nombre de Jimin todo el tiempo que
Jimin había estado hablando. Jimin hipó y resopló, apretando el teléfono contra su oreja. "Escúchame.
¿Puedes oírme?"
“SSí.”
"Envíame tu dirección."
"Mi…?"
"Su dirección. Envíame tu dirección. Hazlo ahora mientras estoy al teléfono”, dijo Jeongguk. Jimin podía
escucharlo caminar por su apartamento, pero se quitó el teléfono de la oreja y, con la visión borrosa, escribió
su dirección y envió el mensaje de texto a Jeongguk.
"¿Qué... qué estás...?"
"Estaré allí en diez minutos".
Jimin quería decir algo, pero luego todo lo que escuchó fue silencio. Jeongguk había colgado. Pero no sin antes
decir que estaba de camino. Normalmente, Jimin se habría asustado y comenzado a moverse por su
apartamento, tratando de limpiar o hacer que las cosas parecieran normales. Pero estaba demasiado aturdido y
seguía llorando en silencio, la guía de estudio se burlaba de él desde el otro lado de la cama.
Tuvo la tentación de animar a Sammi a masticarlo o arañarlo hasta que se hiciera trizas.
Jimin no estaba seguro de cuánto tiempo estuvo sentado en el borde de su cama sin hacer nada, pero debió
haber sido alrededor de diez minutos. El timbre sonó, y Jimin caminó como si estuviera flotando hacia su puerta
para poder presionar el botón y dejar que Jeongguk se levantara, porque ese tenía que ser quien lo estaba
llamando casi a la medianoche. En el momento en que llevó a Jeongguk al edificio, Jimin sintió que se le hacía
un nudo en la garganta, así que volvió a su habitación y agarró la guía de estudio, rogándole a su cerebro que
se le ocurriera algo, pero falló.
Maneja tu mierda. no llores Mantente en una sola pieza.
Hubo un golpe insistente en la puerta de Jimin, por lo que se apresuró y abrió. Inmediatamente, todo el
plan de Jimin para mantener las cosas fracasó y se derrumbó. Jeongguk estaba parado allí con pantalones de
chándal negros y una camiseta negra, tatuajes a la vista, rostro descubierto, anteojos transparentes que cubrían
sus ojos, cabello recién lavado y colgando sobre su rostro y escondido detrás de una oreja. Y parecía tan
preocupado de que Jimin no pudiera aguantar.
estado de ánimo: "mi amor no te defraudará" por little mix
"Hyung", se atragantó mientras retrocedía y dejaba entrar a Jeongguk. La puerta se cerró, y Jimin
inmediatamente lanzó sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk, buscando el consuelo que necesitaba
desesperadamente. Jeongguk lo abrazó con fuerza, frotándole la espalda y susurrándole palabras suaves y dulces
al oído en un intento por derribar a Jimin.
"¿Qué está sucediendo?" susurró, alejándose ligeramente. Jimin acaba de empezar a divagar.
“HHyung, no sé qué debo hacer, ¿qué pasa si… qué… qué pasa si…” Luego respiró hondo y tosió un poco, porque
ahora solo estaba llorando por lo que parecía no tener razón, en pánico. .
“Jimín. Jiminah. Para esto. Cariño, mírame. Detener. Mírame”, insistió Jeongguk con voz firme, tomando el rostro
de Jimin entre sus manos. Jimin sostuvo la guía de estudio en un brazo inerte y miró a Jeongguk. Jeongguk usó
sus pulgares para secarse las lágrimas rápidamente. "Para. Estás entrando en pánico sin razón. ¿Qué es el
examen? ¿De qué se trata?"
“RGestión de riesgos”, respondió Jimin.
“¿Y esa es la guía de estudio?” Jeongguk preguntó mientras sus ojos se deslizaban hacia abajo, y cuando Jimin sintió
que su rostro se arrugaba un poco, Jeongguk inmediatamente inclinó la cabeza de Jimin y besó su frente y su sien
izquierda. “Detente, detente ahora mismo. Tienes la guía de estudio. Mírame."
Jimin olió y miró hacia arriba de nuevo.
“¿Has estado en clase todo el semestre?”
"Sí."
"¿Has asistido a cada conferencia, hecho cada tarea?"
“SSí.”
"¿Alguna vez has reprobado un examen antes?"
"No."
"Entonces, ¿por qué estás en pánico?" Jeongguk preguntó con una pequeña sonrisa. "Detente, detente", agregó en voz
baja mientras sus pulgares atrapaban algunas lágrimas más que se derramaban de los ojos de Jimin. Vas a estar bien.
Aquí, ven a sentarte conmigo. Dame la guía de estudio. Déjame verlo."
Jimin olfateó y le entregó a Jeongguk la guía de estudio, y Jeongguk deslizó su brazo alrededor del hombro de Jimin,
tomó un lado de su cabeza y besó su cabello, sus dedos rascando el cuero cabelludo de Jimin con dulzura. Los
guió a ambos a la cama, y Jimin se sentó junto a Jeongguk, con las manos todavía temblando por la ansiedad.
"Bueno. Veamos”, murmuró Jeongguk, sus ojos escaneando la primera página mientras frotaba la espalda de Jimin.
"Ah bien. Comenzaron con uno grande. Quiere saber si verificar el crédito de un cliente es un buen ejemplo de
estrategia de reducción de riesgos y luego explicar su respuesta”.
“Yo… Eso es, um… oh, Dios, no lo sé. No conozco ese, hyung, no lo recuerdo. No recuerdo qué...
“Shh, detente. Detente, respira hondo. Está bien. Es solo una pregunta”, dijo suavemente Jeongguk, besando la mejilla de
Jimin y rascando su espalda nuevamente. "Está bien. Probaremos con el siguiente y volveremos a él. Número dos… ay.
Está bien, usted sabrá este uno, seguramente. Incluso yo recuerdo esto. Beta es una medida de—A, riesgo total.
B, riesgo de mercado. C, riesgo único. D, riesgo de liquidez.”
"UH oh. Oh, eso es B, riesgo de mercado. Porque tiene que ver con, um, un índice de mercado de referencia.
Jimin dijo con leve alivio. Cuando Jeongguk tarareó en confirmación, Jimin se desplomó sobre el hombro de Jeongguk,
dejando escapar un suspiro. Jeongguk levantó la guía de estudio y golpeó suavemente el frente de la cara de Jimin
con ella, y Jimin esbozó una pequeña sonrisa acuosa, olfateando.
"Exactamente. ¿Esta guía de estudio refleja el material del examen?”

"Sí. Mi profesor dijo que no hay sorpresas.
“Entonces estarás bien. Prueba el número tres. Apuesto a que lo sabes. Está pidiendo la ecuación algebraica para el
coeficiente de variación. ¿Lo sabes?"
“Ay, ay. Um, eso es desviación estándar sobre la media.
“Sabía que eras un genio”, suspiró Jeongguk, y Jimin soltó una risita débil, abrazándose aún más a Jeongguk.
Jeongguk captó la indirecta y se deslizó hacia atrás en la cama hasta que estuvo contra las almohadas, y arrastró
a Jimin con él fácilmente.
Jeongguk se sentó con Jimin en sus brazos y repasó toda la guía de estudio de principio a fin.
No se saltó una sola pregunta. Pidió el libro de texto para poder ayudar a Jimin a encontrar un punto de referencia. Usó
las tarjetas y golpeó la cara de Jimin con ellas cada vez que Jimin comenzó a cuestionar sus propias respuestas.
Durante dos horas, dos arduas horas, repasó el material del examen con una paciencia inigualable, sin levantar la voz ni
molestar a Jimin por sus incoherentes arrebatos de duda. Para cuando eran casi las dos de la mañana, Jimin estaba
sentado en el regazo de Jeongguk, a horcajadas sobre él y frente a él mientras sostenía las tarjetas, porque él y Jeongguk
habían hecho treinta más para trabajar mientras estudiaban.
“Detente, detente, tengo que concentrarme”, se rió Jimin y Jeongguk suspiró dramáticamente, quitándose la tarjeta
de memoria flash de su frente. Durante los últimos diez minutos, había estado tratando las tarjetas como un juego de
Heads Up, haciendo preguntas para que Jimin pudiera describir el término hasta que Jeongguk lo adivinara
correctamente.
“Oficialmente lo sabes todo”, decidió Jeongguk. “Creo, oh Dios mío, ¿es ese tu gato?”
"Oh." Jimin torció la parte superior de su cuerpo, todavía en el regazo de Jeongguk, porque Sammi acababa de
pararse sobre sus patas traseras con las patas delanteras sobre el pie de la cama, mirando para evaluar la situación. “Ella
es muy asustadiza con los extraños. Ven aquí, bebé grande. Ven aquí, ven a conocer a Jeongguk hyung”. Jimin
arrastró a Sammi a su regazo mientras ella maullaba en protesta y se acurrucaba, arqueando ligeramente la espalda
cuando se encontró situada entre Jimin y Jeongguk.
“Su pelaje es tan suave”, susurró Jeongguk mientras pasaba suavemente los nudillos contra la columna de Sammi.
Sammi se irritó al principio, pero luego Jeongguk se rascó la cabeza entre las orejas y se relajó.
Inmediatamente, se retorció un poco y levantó la barbilla, y Jeongguk respondió en consecuencia, rascándole
también debajo de la barbilla y luego pasando la otra mano por todo su cuerpo hasta su cola. "Ella es hermosa."
"Gracias. Aún no tiene dos años. Es una bebé, pero es dulce”, dijo Jimin con orgullo. "Y es exactamente por eso que
no quería presentártela".
"¿Por qué?" preguntó Jeongguk, concentrado completamente en Sammi, quien ahora descansaba todo su cuerpo
sobre el abdomen de Jeongguk en busca de afecto.
"Porque ya le gustas más y es una traidora", determinó Jimin, sacudiendo la cabeza y chasqueando la lengua con falsa
decepción. A decir verdad, le calentó el corazón ver a Jeongguk tan enamorado y tan gentil. Su corazón se derritió
en un lío cuando Jeongguk levantó suavemente a Sammi y la acunó en sus brazos, acariciando suavemente su cabeza
mientras la abrazaba.
"Ella no es tan asustadiza", dijo, pero Jimin se rió.
"No, ella solo está tratando de robarte de mí", bromeó. Dejó que Jeongguk acariciara a Sammi en silencio por un
momento, y luego lentamente se lamió los labios, tirando de sus propios dedos. "¿Hyung?"
"Si bebe." Jeongguk habló con su atención aún en Sammi, arrullándola mientras Jimin casi se cae de la cama por la
forma tan casual en que Jeongguk se había dirigido a él.
“Gracias”, dijo Jimin, y Jeongguk finalmente levantó la vista. “Gracias por venir. Yo… estaba entrando en pánico.
Y mis amigos no contestaban. Y tu lo hiciste. No… Acabas de volver de Tokio, ¿no?
“Temprano esta mañana”, respondió Jeongguk. “Estuve en la oficina toda la tarde”.
“Bueno, gracias por ayudarme. Yo—sí. No tenías que hacerlo. Podrías haberme sacado de la cornisa y haberme
dejado solo, pero tú… quiero decir, voy a aprobar este examen porque viniste a ayudarme”, dijo Jimin, tratando
de no dejar que sus emociones. comprometerlo.
“Lo menos que podía hacer. Estuve allí, hice eso”, respondió Jeongguk. “No es un problema, Jiminah. Si te
ayuda a aprobar el examen, estaré encantado de ayudarte. Además, finalmente pude ver tu apartamento.
"Es un desastre. Y es diminuto. Y es sólo un dormitorio. No es lujoso en absoluto. No es nada comparado con tu
casa”, divagó Jimin de inmediato, sintiéndose pequeño. Jeongguk, sin embargo, dejó a Sammi a un lado y acercó a
Jimin a él.
“Tu apartamento es exactamente como imaginé que sería”, respondió con una pequeña sonrisa. "Eres tu.
Eres exactamente tú. Nunca digas que no es nada. Me encanta. Me gusta la planta que tienes en tu escritorio y
el cuadro que tienes colgado en la pared de la cocina. Y me gusta tu gato.
“El gato no viene con el apartamento.”
“Pero ella viene contigo”, argumentó Jeongguk, y luego se movió, por lo que Jimin se bajó y cargó a Sammi
en sus brazos, poniéndose de pie mientras Jeongguk rodaba fuera de la cama. “Necesitas dormir un poco. Tendrás
que levantarte en unas pocas horas para llegar al campus. ¿Estarás bien?
"Lo hare ahora. No sé cómo agradecértelo, hyung”, dijo Jimin. Estaba exhausto y completamente gastado, pero la
ansiedad que había estado sintiendo horas atrás se había evaporado. “Si apruebo este examen, estoy totalmente
en deuda contigo”.
"De nada. Encantado de ayudarle. Buena suerte. Déjame saber cómo va, ¿de acuerdo? Dijo Jeongguk, ajustando
sus lentes y alborotando su cabello. Luego deslizó una mano detrás de la cabeza de Jimin y lo acercó lo
suficiente como para besar su frente. "Descansar un poco."
“Gracias, hyung”, dijo Jimin una vez más mientras Jeongguk caminaba hacia la puerta. “Gracias por… sí.
Gracias por creer que puedo aprobar este estúpido examen”.
"Jiminah". Jeongguk hizo una pausa, manteniendo la puerta entreabierta mientras se giraba para mirar a Jimin.
“¿Cuántas veces tengo que decirte que creo en ti antes de que creas que realmente lo hago?”
"Al menos una vez más", decidió Jimin, con el corazón flotando fuera de su cuerpo. Jeongguk sonrió, con un
hoyuelo en la mejilla, y luego salió del apartamento y desapareció en el ascensor. Jimin dejó que la puerta se
cerrara y luego apoyó la frente contra ella, con los ojos cerrados. Se quedó allí por un momento, tratando de
determinar si todavía estaba vivo y respirando, tratando de provocarse una crisis existencial al intentar sentir su
cerebro en su propio cráneo. Cansado, se apartó de la puerta y se detuvo. Sammi estaba sentado en la encimera
de la cocina, con la cola colgando por el borde. Parpadeó una vez y luego maulló en voz alta. Jimin asintió en
comprensión.
"Lo sé. Estoy tan jodido.

Mi plan es tener esto hecho antes de Navidad. Eso significaría actualizaciones dobles el próximo fin de semana,
lo que significaría que TODO este FIC estará terminado para el próximo fin de semana... ayuda, es una
locura. Se me ocurrió esta idea a mediados de noviembre. Solo ha pasado un mes. ¿ME PASO DE ESTE FIC.
Recomiéndenme algunas soluciones en TWITTER

castillo hecho de arena
Notas del capítulo
un momento de silencio por mis bebes de Little Mix, que ahora son OT3 en vez de OT4 :(
Este capítulo es... mucho. Estaba golpeando mi cabeza contra la pared porque necesitaba que fuera perfecto.
Necesitaba que tuviera sentido. Así que léelo con la mente abierta y prepárate LOL porque nos estamos
metiendo en eso ahora WOOOOOOOOOO
También esto es 17.3K como ch5, soy un mago, averigüémoslo a continuación;)
abracadabra TWITTER
[moodboard de cata]
~~~~~~~
"¿Recibiste el archivo?"
“Mhm. ¿Le gustó al cliente?” Preguntó Jeongguk, levantando la vista cuando vio a Yoongi entrar a la oficina con un traje
gris oscuro, una mano metida en su bolsillo y la otra sosteniendo un Americano helado. Jeongguk siempre
bromeaba diciendo que en otra vida probablemente habría salido con Yoongi. Ambos eran introvertidos, pero Yoongi
tenía esta inteligencia silenciosamente feroz y mundana que era fascinante. Jeongguk solo conocía a otra persona así en
estos días.
“Ediciones menores al formato de la contraportada”, respondió Yoongi. “Nada que no pueda arreglar en una hora.
Cliente satisfecho.”
Jeongguk tiró de la carpeta negra hacia él, abriéndola para encontrar el papel A3 doblado con la portada completa
del libro impresa en él: portada, lomo, diseño de la contraportada. Miró la contraportada
con cuidado, y luego torció los labios y miró a Yoongi. "No quieren que se justifique el párrafo de resumen, ¿verdad?"
"Correcto."
"¿Mencionaron la opacidad del vector de fondo?"
“Eso es lo que necesito editar. ¿Has terminado de presumir? preguntó Yoongi, aunque sonaba orgulloso.
Jeongguk sonrió, guardando el diseño y extendiendo la carpeta para que Yoongi la tomara, sosteniéndola sobre su escritorio.
Yoongi dio un paso adelante y lo aceptó, y mientras lo metía debajo de un brazo, frunció el ceño, los labios se fruncieron
ligeramente cuando su mirada se posó en algo desconocido.
"¿Qué es esto?"
“Qué… no toques eso”, dijo Jeongguk bruscamente, alcanzando y arrebatando el pequeño globo de nieve de la mano de
Yoongi, mirando la nieve falsa arremolinarse alrededor del Tokyo Skytree. Jeongguk lo sostuvo protectoramente contra su
pecho por un momento, frotando el vidrio contra su chaqueta como si necesitara limpiarlo mientras Yoongi dejaba escapar
un pequeño suspiro que insinuaba una risa.
"¿Desde cuándo coleccionas recuerdos de Tokio?" preguntó divertido. "¿Y mucho menos mantenerlo en tu escritorio?"
“Solo pensé que se vería bien. Fue un regalo”, respondió vagamente Jeongguk, frunciendo el ceño a la pantalla de su
computadora por un momento, todavía levemente molesto porque Yoongi había tocado su regalo.
¿Pensaste que era un qué? Espera, espera, espera”, dijo Yoongi con otra risa, y Jeongguk apretó la mandíbula y volvió a
colocar el globo de nieve en la esquina de su escritorio mientras Yoongi se movía y se sentaba en el reposabrazos del sofá de
Jeongguk, con los talones clavados en el suelo. "¿Quién te está comprando regalos en Tokio, Jeonggukah?"
"Cállate, hyung".
"¿Lo invitaste a Tokio?" Yoongi enfatizó, levantando las cejas. "¿Me estás tomando el pelo?
¿Invitaste a Jimin a Tokio? ¿Hablas jodidamente en serio?
“Fueron cuarenta y ocho horas”, respondió Jeongguk a la defensiva. “Él tenía exámenes la semana pasada, así que solo…
era solo para ayudarlo a relajarse antes de los exámenes, ¿de acuerdo? Apártate."
“Le conseguiste un regalo de graduación a tu jodido amigo”, dijo Yoongi con voz hueca.
"Hice lo que quería hacer, así que si tienes más cosas de las que hablar, puedes irte".
Respondió Jeongguk, suspendiendo la idea de respetar a alguien mayor que él por un momento.
“No voy a hablar una mierda”, dijo Yoongi, cruzando los brazos con la carpeta agarrada entre los dedos.
"Simplemente creo que es interesante que le lleves regalos".
"Lo que sea. Aprobó todos sus exámenes con las mejores calificaciones, así que tal vez el viaje funcionó”, respondió
Jeongguk, recordando con cariño la forma en que Jimin había entrado a su departamento el viernes por la noche en puro
júbilo, arrojándose sobre Jeongguk y diciendo que había aprobado y que se iba. graduarse.
Jeongguk había abierto una botella de champán para celebrar, y se lo habían bebido todo en diez minutos y habían tenido
sexo allí mismo, en la cocina. Jimin se había quedado a dormir esa noche, aferrado con fuerza a Jeongguk, pero se había
escabullido temprano en la mañana para ir a trabajar. Jeongguk odiaba cuando Jimin dejaba su cama. Siempre lo hacía sentir
tan vacío.
“Bueno, al menos pasó”, comentó Yoongi.

“Lo ayudé a estudiar para la gestión de riesgos”, ofreció Jeongguk, riéndose. “Gran retroceso”.
"Oh, ¿así que ahora lo estás ayudando a estudiar?" preguntó Yoongi, empujándose del sofá y poniéndose de pie.
“Él estaba entrando en pánico. Retrocede, hyung”, dijo Jeongguk con cansancio. "¿No tienes trabajo que hacer?"
¿No lo hacemos todos? Yoongi respondió filosóficamente, caminando lentamente hacia la puerta. A mitad de camino,
giró sobre sus talones. "Sabes qué sábado es, ¿verdad?"
“Soy muy consciente”, dijo Jeongguk, con los ojos fijos en la pantalla de su computadora. El sábado fue la
celebración de gala del quincuagésimo aniversario de GCPH, y se estaban haciendo todo lo posible. Se
esperaba que Jeongguk asistiera y diera un discurso conmovedor, y ya había escrito la mayor parte. Incluso los dos
directores ejecutivos anteriores asistirían.
"¿Vas a ir solo otra vez?" preguntó Yoongi, mirando cuidadosamente a Jeongguk. Jeongguk se frotó los labios y miró a
Yoongi.
"¿Qué estás implicando?"
“Que has ido solo a dos galas de aniversario en los últimos diez años, incluido el cuadragésimo quinto aniversario
cuando fue tu primer año como CEO”, explicó Yoongi. “Y cada evento que tiene GCPH, vas solo”.
“Suenas como todos los demás en mi vida en este momento, hyung”, advirtió Jeongguk, sintiéndose irritado.
Yoongi, sin embargo, solo suspiró y sacudió la carpeta de un lado a otro varias veces.
“La diferencia, Jeongguk, es que estoy tratando de asegurarme de que estés feliz y no fingir. Me callaré si me equivoco,
pero hay una persona en este momento que te hace feliz, así que tal vez consideres invitarlo a ser tu cita”, dijo
Yoongi en su estilo minimalista típico, nunca andarse por las ramas.
Jeongguk vio a Yoongi salir de la oficina y le abrió la puerta a Mina, que estaba bebiendo su café con leche de Chatty.
Jeongguk ni siquiera se lo había comprado; Mina se había presentado en la oficina con un café helado para Jeongguk,
diciendo que ella misma había pasado por Chatty porque ahora era adicta y que Jimin la había saludado.
"¿Estás bien?" preguntó ella, siempre perspicaz. Jeongguk frunció el ceño, frotándose la boca con una mano.
“Yoongi hyung cree que debería llevar una cita a la gala”, dijo Jeongguk. “Y creo que es una idea terrible”.
"¿En realidad? ¿Por qué? Supuse que solo traerías a Jimin”, dijo Mina, sonando confundida. "¿No estas?"
“¿Cuándo traigo una cita para las funciones de trabajo?” Jeongguk preguntó con exasperación.
“Nunca”, admitió Mina. “Pero hay una primera vez para todo, y este es el quincuagésimo aniversario. Algo
así como un gran problema, y has tenido un gran año hasta ahora. Serás el centro de atención. Probablemente
sería bueno compartirlo con alguien”.
“No voy a traer a un chico con el que me estoy acostando”.
"¿Sin embargo, solo te estás acostando con él?"

“Minassi”, dijo Jeongguk bruscamente, y Mina suspiró.
“Solo quiero que seas feliz, Jeonggukssi”, dijo con un dejo de exasperación en su voz. “He trabajado para
ti durante siete años y te he visto pasar por una mala ruptura y una relación realmente tóxica de amigos
con beneficios y muchas otras mierdas. Tal vez nadie más en la oficina lo vea, porque todos piensan que
eres callado y misterioso, pero yo lo veo. Yoongissi también lo ve. Has estado mucho más brillante
últimamente. Así que tal vez solo piénsalo”.
“A veces desearía que no siempre supieras lo correcto para decir”, suspiró Jeongguk, revisando sus correos
electrónicos. "Realmente arroja una llave en las cosas para mí".
“Me hubieras despedido hace años si no hubiera sabido qué decir”, dijo Mina con su voz dulce y melódica,
y luego se dio la vuelta y salió de la oficina en silencio.
Cuando terminó el largo día de trabajo y Jeongguk abrió la puerta de su apartamento, se quitó los zapatos
y se encogió de hombros de su bolso, y luego se arrastró hacia la cocina cansado, abriendo el gabinete
para tomar un vaso bajo. Agarró su botella de buen whisky escocés, desenroscó la tapa cuadrada y vertió
un poco en el vaso aturdido. Mientras tomaba un sorbo, presionó la parte inferior de su espalda contra la
encimera, giró lentamente el cuello y cerró el puño con la mano libre para hacer crujir los nudillos.
Tranquilo. Estaba demasiado tranquilo. Siempre estaba demasiado tranquilo.
La soledad era una emoción tan compleja para Jeongguk. Nunca había asumido que podía sentirse
solo con tan buenos amigos y un sistema de apoyo masivo en el trabajo. Siempre había pensado que
tenía un amortiguador sólido para evitar que sucumbiera a ese sentimiento. Sin embargo, cuando llegó a su
ático sin recibir nada más que un eco y tal vez algunos platos de la mañana, fue cuando lo golpeó como
un yunque en la cabeza. Fue entonces cuando se deslizó profundamente en el pensamiento y se dejó llevar
por el sentimiento.
Había estado en relaciones antes, pero con demasiada frecuencia había descubierto que incluso cuando
estaba acostado en la cama con su pareja, incluso envuelto en sus brazos, todavía se sentía solo. Había
cierta delicadeza en curar la soledad, y Mingyu no la había tenido. Eunwoo tampoco. Jaehyun ni
siquiera se había acercado. A lo largo de los años, Jeongguk había aprendido que la sensación
de agujero negro se producía cuando se rodeaba de "casi, pero no del todo" personas. Era como tomar dos
imanes y mantenerlos juntos en sus mismos polos: los imanes se deslizaban y se deslizaban y apenas se
tocaban, casi pero no del todo, solo se unían cuando se los forzaba e inmediatamente se alejaban uno del
otro cuando la fuerza externa desaparecía.
Y eso fue todo. Esa fue la historia de Jeongguk con las relaciones en pocas palabras. Era un imán,
pero siempre encontraba otros imanes con el mismo polo que él. Siempre se obligaba a buscar la
felicidad en una relación para convencerse de que valía la pena luchar, siempre escuchando a los
extraños que le decían que no se sentiría solo si seguía con la relación. Que no sentiría una caverna
hueca en su pecho en momentos aleatorios a lo largo de su vida diaria que casi lo haría caer de rodillas.
Jeongguk sacó su teléfono de su bolsillo y usó su pulgar para navegar, tomando otro sorbo de su bebida.
Luego abrió su conversación de mensajes de texto con Jimin y miró la pantalla.
Esto es peligroso.
Jeongguk no podía decir si Jimin era solo una cura conveniente y temporal para la soledad con el
mismo polo, o si era un imán con un polo opuesto. Todo lo que sabía era que había tenido un día difícil
en el trabajo, y lo único que podía pensar para sentirse mejor era estar con Jimin.
No estaré aquí para siempre.
Pero él estaba aquí ahora. Jeongguk cerró la puerta en la cara de su subconsciente mientras le gritaba que se detuviera
y envió un mensaje de texto.
¿Quieres venir?
¡Estoy en camino!
Era la forma en que ni siquiera titubeó, ni siquiera vaciló. Eso fue lo que hizo a Jeongguk completamente. Terminó su
whisky, se cepilló los dientes y se derrumbó en el sofá, desplomándose ligeramente mientras respiraba
profundamente.
Cualquiera que alguna vez había glamorizado una relación de amigos con beneficios o amigos de sexo era un tonto.
Jeongguk lo había aprendido de la manera difícil. Pero el arreglo que tuvo con Jimin fue una historia completamente
diferente. Jimin había dicho una vez que finalmente estaba sexualmente satisfecho, e incluso con casi treinta y
siete años, Jeongguk estaba listo para admitir abiertamente lo mismo. El sexo en sí mismo era desordenado e incómodo
y nunca perfecto, nunca tan excitantemente tentador como los medios lo hacían parecer. Pero Jimin lo hizo sentir tan
normal. Simplemente se presentaba tal como era, a veces gruñía y se cepillaba los dientes primero, a veces le mostraba
a Jeongguk dónde le salía la cara cuando estaba estresado, a veces aparecía y decía que no se había limpiado
y que necesitaba prepararse. antes de que Jeongguk se acercara a diez pies de él. Jimin era el tipo de persona que
se reía en medio de tener relaciones sexuales porque no era duro, lo que llevó a Jeongguk a adaptarse y cambiar
en consecuencia. Nunca parecía afectado por nada. Tenía solo veintidós años y era un maestro en hacer que Jeongguk
sintiera que todo lo que hacía estaba bien.
Y tal vez ahí fue donde Jeongguk lo había jodido. Esa facilidad, ese nivel de comodidad había sido tan tentador, y ahora
estaba claro que estaban a punto de llevarlo demasiado lejos. Entonces, lo que Jeongguk tenía que hacer era
intentar volver a marcar las cosas para ver si era posible. Iba a pedirle a Jimin nada más que sexo esta noche. Sin
cena, sin pijamadas. Solo sexo. Exactamente como habían comenzado.
Llamaron a la puerta, por lo que Jeongguk respiró hondo y se preparó para la conversación. Abrió la puerta.
"Oh."
“Mira lo que encontré”, dijo Jimin felizmente. Su cabello rubio era suave y le caía sobre los ojos, y vestía jeans negros
rotos y una camiseta azul bebé con cuello en V, su pequeño collar con un amuleto J descansaba sobre su pecho. Sostenía
un pequeño racimo de flores de hortensias moradas, luciendo bastante complacido consigo mismo.
"¿Dónde conseguiste esos?" preguntó Jeongguk, sintiendo como si su corazón latiera con fuerza contra su pecho,
desesperado por escapar.
“Están creciendo fuera de tu edificio”, respondió Jimin, y luego lo extendió un poco más hacia Jeongguk. “No te preocupes, yo no
lo elegí. Esto había caído en la hierba. Es para ti."
“Gracias”, dijo Jeongguk con una pequeña sonrisa, y luego abrió la puerta para que Jimin pudiera entrar. Jimin se quitó
los zapatos y sacó su teléfono de su bolsillo para dejarlo sobre la encimera.
Había dejado de traer una bolsa la mayoría de las noches porque ya tenía lo que necesitaba en el departamento de Jeongguk.
"¿Largo día de trabajo?" Jimin preguntó con perspicacia, y luego se giró y deslizó ambas manos por el pecho de Jeongguk,
apoyándolas sobre sus hombros y luego arrastrando los dedos hasta que pudo entrelazarlos detrás del cuello de Jeongguk.
“Todos los días son largos”, respondió Jeongguk a la ligera. Jimin tarareó y luego se inclinó y presionó sus labios
suavemente contra los de Jeongguk. Jeongguk inmediatamente rodeó la cintura de Jimin con sus brazos y le devolvió el beso,
con la mente ya un poco confusa. Besar a Jimin fue adictivo. Tenía los labios más suaves y era tan buen besador, tan intuitivo y
tan receptivo. Pero esta noche no era la noche para perderse en ella. Jeongguk había cometido el error en Tokio de besar a
Jimin como si fueran más de lo que eran, y se llenó de arrepentimiento tardío cuando se dio cuenta de que besar con tanta
intimidad empeoraba la situación.
"Solo sexo esta noche, ¿de acuerdo?" Jeongguk susurró contra sus labios. Jimin se apartó un poco, con el ceño fruncido.
"¿Qué quieres decir?"
“Me escuchaste”, susurró Jeongguk, cerrando los ojos cuando los labios de Jimin rozaron los suyos. “Solo—nada más, ¿de
acuerdo? Solo sexo.
"Bueno." Dos besos suaves más.
"Jiminah".
"Está bien, hyung", susurró Jimin con firmeza. "Te escucho. Está bien."
Jeongguk agarró con más fuerza la cintura de Jimin con una mano y deslizó la otra mano por la nuca de Jimin, profundizando el
beso mientras Jimin movía su cuerpo en consecuencia, encajando perfectamente como siempre lo hacía, sus pequeñas
manos deslizándose debajo de la camiseta de Jeongguk.
"¿Dormitorio?" susurró, y Jeongguk asintió. En perfecta sincronización, se besaron y retrocedieron hacia la habitación de
Jeongguk, sin perder el ritmo, Jimin se quitó la camisa en el camino y desabotonó la camisa de Jeongguk con experiencia, algo
que había hecho innumerables veces en los últimos cuatro meses.
Cuatro meses.
estado de ánimo: "monstruo en mí" por little mix
“Dime lo que quieres”, susurró Jimin, y Jeongguk lo bajó suavemente sobre la cama.
“Solo tú”, dijo. Una distracción, agregó su mente, pero Jeongguk se olvidó de eso. No había necesidad de que ninguno
de los dos hablara, habían estado aquí muchas veces. Jeongguk desnudó a Jimin y luego lo sentó en su regazo y lo
miró.
"¿Estás bien?" Jimin preguntó gentilmente, peinando el cabello de Jeongguk con sus dedos. Estás terriblemente
callado esta noche.
“Estoy bien”, dijo Jeongguk, pero estaba hipnotizado. Puso sus manos en la cintura de Jimin, los pulgares en la
unión de sus caderas y muslos, y luego se inclinó ligeramente hacia atrás para admirar al hombre en su regazo.
Jimin era delgado pero ágil y tonificado con músculos, y todas las líneas de su cuerpo eran un poco más suaves,
más fáciles de trazar para Jeongguk. Tenía un rostro angelical pero ojos que ardían con fuego, labios
carnosos que Jeongguk podía besar fácilmente durante días y una sonrisa que derretía a Jeongguk en segundos.
Sentirlo así, con todo su peso sobre Jeongguk y sus manos sobre la piel de Jeongguk, era vertiginoso. Era tan
hermoso sin esfuerzo y, a veces, Jeongguk reflexionaba que su belleza no era el resultado de su apariencia
física.
"¿Quieres que solo..." Jimin deslizó suavemente sus manos sobre el rostro de Jeongguk, levantó su barbilla y
comenzó a presionar suaves besos en su mandíbula. ¿Besarte un rato?
"No, está bien", insistió Jeongguk, sonriendo mientras pasaba las manos por la espalda de Jimin y luego deslizó su
mano derecha entre ellas para envolver la polla medio dura de Jimin. Jimin dejó escapar un pequeño suspiro,
dejando caer su frente contra la de Jeongguk. “Quiero que te sientas bien, bebé. Dime."
"No lo suficientemente mojado", susurró Jimin, por lo que Jeongguk levantó la mano, se lamió la palma y la envolvió
alrededor de la polla de Jimin nuevamente, y esta vez, Jimin gimió. “BMejor, eso es mejor. Sigue adelante.
Acércame y luego podrás follarme.
"Te voy a follar por detrás, ¿de acuerdo?" Dijo Jeongguk, y todo lo que hizo Jimin fue asentir frenéticamente contra la
frente de Jeongguk, con la respiración acelerada. Jeongguk movió su mano hasta que Jimin se retorció y luego
agarró el lubricante. Jimin se puso de rodillas y abrazó una almohada, y luego miró por encima del hombro expectante.
Jeongguk se arrodilló detrás de él y metió un dedo en Jimin, y luego otro, buscando ese punto dulce que
siempre hacía que Jimin maldijera y se quejara. Lo encontró fácilmente, presionando su mano libre en la parte
baja de la espalda de Jimin para mantenerlo quieto mientras Jimin inclinaba la cabeza hacia abajo y gemía en la
almohada, empujando su trasero hacia las manos de Jeongguk.
“Así”, susurró Jeongguk, ayudando a Jimin a ponerse boca abajo y luego sentándose a horcajadas sobre sus
muslos, con sus propias rodillas presionadas contra la parte exterior de ellos. Se acarició un par de veces con una
mano lubricada y luego alineó su pene con cuidado, absorbiendo los pequeños gemidos que Jimin dejó escapar
cuando Jeongguk empujó lentamente.
"Joder, joder, eres tan grande", gimió Jimin, jadeando mientras se ajustaba a estar lleno, Jeongguk movió sus
caderas lentamente hasta tocar fondo. Jeongguk deslizó su mano derecha debajo del cuerpo de Jimin para
presionar su pecho justo al lado de su corazón, y luego entrelazó los dedos de su mano izquierda en el cabello de
Jimin. Luego levantó a Jimin parcialmente de la cama y lo empujó con fuerza, profundamente, y Jimin dejó escapar
un gemido ahogado y empujó aún más a Jeongguk. Por lo general, Jimin no prefería que lo follaran en una posición
tan vulnerable, pero el hecho de que estuviera tan dispuesto esta noche y tan receptivo hizo que Jeongguk
se convirtiera en una espiral de aturdimiento.
“Siéntete tan bien, bebé, Dios, eres tan bueno”, susurró Jeongguk al oído de Jimin, y sus gemidos entrecortados
y pequeños jadeos eran como música para los oídos de Jeongguk. Presionó las rodillas contra el colchón, agarró a
Jimin con fuerza y lo folló una y otra vez, saboreando el ritmo tortuosamente lento que había establecido, bebiendo
cada pequeño sonido placentero que salía de los labios de Jimin. Jeongguk ya estaba jadeando, sentía que
le robaban el aliento con cada embestida, pero siguió adelante.
sabiendo muy bien que no duraría mucho más. Usó su agarre en el cabello de Jimin para inclinar la cabeza de Jimin
solo un poco, y Jimin respondió maravillosamente, girando la cabeza y exponiendo su cuello.
Jeongguk inmediatamente lo besó y dejó pequeñas mordidas de amor por toda la columna de su cuello, respirando
pesadamente con cada embestida, completamente perdido en el sentimiento. El sexo nunca había sido así antes. Nunca
había querido tomárselo con tanta calma, nunca había querido apreciar cada momento de intimidad. Pero Jimin era
tan... Dios, era hermoso.
"Eres tan hermosa, bebé, tan hermosa", exhaló Jeongguk con sus labios presionando besos repetitivos por los hombros
y la columna vertebral de Jimin. La espalda de Jimin se arqueó con el elogio, giró la cabeza y Jeongguk
inmediatamente inclinó sus caderas y folló a Jimin con fuerza, profundamente, lo suficiente como para poder inclinarse
y capturar los labios de Jimin en un beso desordenado, sintiéndolo temblar.
"AJusto ahí", logró susurrar Jimin, sus brazos casi se le rinden. “Dios, por favor, solo—hyung, por favor. Oh, joder,
joder, eso es bueno”. Cambió de tono cuando Jeongguk tiró de su cabello un poco más fuerte. “Solo—ah.”
“Lo que quieras, muñeca”, susurró Jeongguk, y luego hizo exactamente lo que Jimin le pidió y folló repetidamente
en el mismo lugar que tenía a Jimin jadeando por aire, rogándole a Jeongguk que hiciera algo, cualquier cosa,
ahogando lo bien que se sentía.
Pero mientras él estuviera aquí, mientras Jeongguk pudiera fingir que Jimin era suyo y que no había nada malo en lo que
estaban haciendo, Jeongguk lo iba a saborear. Disfrútala. Estar en el momento. Le dolía todo el cuerpo pensar en
el día en que Jimin dejaría de cruzar la puerta de su casa, pensar en el día en que Jimin dejaría de enviarle mensajes
de texto, el día en que dejaría de temblar bajo el toque de Jeongguk.
Entonces, hasta que llegó ese día, Jeongguk iba a aprovechar el momento por todo lo que valía. La tristeza
temperamental y transitoria fue como combustible para él, y la dulce voz de Jimin rogando por venir fue el punto de
inflexión. Jeongguk lo tenía con anzuelo, sedal y plomo. Apretó su agarre alrededor del pecho de Jimin y en su cabello, y
luego lo folló con todas sus fuerzas, con todo lo que le quedaba. Besó la cara y los hombros de Jimin, sus labios
capturaron una sola lágrima de placer abrumado mientras Jimin cantaba lo que tenía que ser una tontería, y luego terminó.
Salió intacto con un gemido y Jeongguk no necesitó nada más. Sus uñas se clavaron en la piel de Jimin mientras
enterraba su rostro en el cuello de Jimin y se metió profundamente dentro de él, respirando con dificultad, sintiendo que
estaba en llamas.
"Joder", jadeó Jimin, con la cabeza girada hacia un lado, el cuerpo agotado. Jeongguk permaneció colapsado encima de
él, aún abrazando a Jimin contra su pecho, pero soltó el desordenado cabello rubio de Jimin.
Respirando con dificultad, Jeongguk arrastró sus labios a lo largo de la piel de Jimin, besando donde podía alcanzar,
con los ojos cerrados como si no estuviera listo para visualizar la realidad. Quería que Jimin se moviera y se limpiara
y luego volviera a acurrucarse, tal vez pasar la noche. Pero eso no era lo que había pedido Jeongguk, y tenía que
cumplir su palabra.
"¿Estás bien?" Jeongguk susurró, presionando pequeños besos en la oreja de Jimin y luego besando su cabello.
"Estoy bien, estoy bien", respiró Jimin. Jeongguk podía sentir los latidos de su corazón a través de su espalda, pero era
coherente. "Estoy muy bien".
"Mmm". Jeongguk besó un lado de la cabeza de Jimin una vez, y luego se recompuso con resolución.
Me retiraré. Esperar."
Jimin gimió y contuvo el aliento cuando Jeongguk se retiró lentamente, el semen goteaba de Jimin y
ensuciaba las sábanas. Jeongguk calmó el dolor sobreestimulado con unos besos, y Jimin suspiró,
quedando ligeramente flácido. Luego, Jeongguk vio cómo Jimin rodaba con cautela hacia un lado de la
cama.
“¿Puedo darme una ducha rápida?” preguntó por encima del hombro.
“Por supuesto que puedes”, respondió Jeongguk en voz baja. “Um, voy a cambiar las sábanas. Anda tu."
Jimin se deslizó al baño y cerró la puerta, y en el momento en que la ducha comenzó a correr, Jeongguk
gimió y se dejó caer sobre las almohadas, aún desnudo, con la piel todavía vibrando por la intensidad del
orgasmo. Era un desastre sudoroso y pegajoso, pero lamentaba cada momento de lo que acababa de suceder
y deseaba desesperadamente retroceder en el tiempo. Porque si retrocediera en el tiempo, podría alargarlo más,
jugar un poco más con Jimin, empujarlo hasta que lo suplicara, besarlo unas cuantas veces más. Mantenlo
aquí en lugar de saber que en el momento en que la ducha terminara, Jimin estaría vestido y saliendo por
la puerta.
Jeongguk usó el segundo baño para limpiarse rápidamente y luego se puso un par de ropa interior limpia y
unos pantalones de chándal, renunciando a una camisa. Estaba a punto de volver a cambiar las sábanas
cuando escuchó una vibración bastante insistente proveniente de la cocina. Debe ser el teléfono de Jimin.
Jeongguk se acercó al mostrador y agarró el iPhone de Jimin para entregárselo, pero la pantalla se iluminó y
Jeongguk vio la afluencia de mensajes de texto en la pantalla:
TAETAE [22:36:02]
Hobi hyung y yo vamos a MAGENTA, y tú vienes con nosotros.
TAETAE [22:37:56]
Park Jimin contesta tu maldito teléfono
TAETAE [22:40:44]
nvm acaba de verificar su ubicación LMAOOOOOOO BYE
HOBI HYUNG MI SOL [22:45:02]
Cuando hayas terminado con tu cita de polla, ven a MAGENTA, tonto
"¿Hyung?"
“Oye”, dijo Jeongguk, caminando hacia la habitación cuando escuchó la voz de Jimin. “Oye, tu
el teléfono ha estado vibrando. Creo que tienes algunos mensajes.
"Ah, está bien", dijo Jimin, todavía arreglándose el cabello seco. Se había duchado solo del cuello para abajo y
tenía una toalla enrollada alrededor de la cintura. Jeongguk estuvo tentado de tirar de él, tirarlo al suelo y llevar a
Jimin a la cama para otra ronda. En cambio, vio cómo Jimin metió la mano en el cajón superior de la cómoda,
tomó algo de ropa interior y se puso los jeans. Luego extendió su mano y Jeongguk le dio el teléfono.
“Oh, son Hoseok hyung y Taehyung”, dijo Jimin con una sonrisa radiante, el rostro iluminado por su teléfono.
“Ellos acaban de enviar un mensaje de texto y dijeron que están en camino a MAGENTA. Quieren que me reúna
con ellos allí.
“Hazlo”, animó Jeongguk.
"¿Quieres venir conmigo?" preguntó Jimin, arrojando su teléfono sobre la cama y poniéndose la camiseta. Cuando
asomó la cabeza, todavía estaba sonriendo, y en algún lugar en la distancia, Jeongguk juró que podía
escuchar el eco de una grieta formándose en su corazón.
"Estoy bien. Gracias, sin embargo”, respondió. "Tengo que estar en el trabajo mañana".
"Quiero decir, yo también, pero eso no me impide salir y tomar unas copas y bailar".
Jimin dijo con la misma sonrisa. “¿Seguro que no quieres venir? Será divertido."
“Ve tú”, dijo Jeongguk. "Y diviértete, ¿de acuerdo?"
"Está bien", estuvo de acuerdo Jimin a regañadientes, alisando su collar. “Pero si te aburres, hyung, puedes
llamarme y encontrarnos allí”.
“O podría acostarme a una hora decente”, bromeó Jeongguk sin entusiasmo. Jimin puso los ojos en blanco
mientras salía del dormitorio y entraba en la sala de estar, se dirigía hacia la puerta para agarrar sus zapatos.
Jeongguk se detuvo en el umbral de su habitación, se estiró para agarrar la parte superior del marco de la
puerta mientras estiraba los brazos y miraba a Jimin ponerse los zapatos. Jimin se enderezó con un pequeño
suspiro y luego miró a Jeongguk. Con la misma sonrisa feliz, se deslizó más allá de la mesa de café hacia
donde estaba colgado Jeongguk, y luego puso sus manos en las caderas de Jeongguk y se puso de puntillas,
presionando sus labios contra los de Jeongguk en un suave beso.
“Te veré luego”, susurró, y luego besó a Jeongguk rápidamente tres veces más antes de darse la vuelta y salir
corriendo, saliendo por la puerta con el teléfono pegado a la oreja. Jeongguk escuchó su dulce voz en el pasillo
hablando con sus amigos, luego llegó el ascensor y Jimin desapareció.
Jeongguk inmediatamente retrocedió hasta que sus muslos se conectaron con su cama, y luego se sentó a los
pies y apoyó los codos en las rodillas, con la cara entre las manos.
Era exactamente lo que había temido.
Jimin saltando para encontrarse con sus amigos en un club nocturno era el escenario exacto que Jeongguk
había estado imaginando en sus pesadillas durante días. Fue un recordatorio deslumbrante y a gritos de que
Jimin tenía veintidós años y estaba lleno de vida, fortalecido por la perspectiva de fundirse en la escena social,
feliz de reunirse con amigos a las once de la noche para tomar una copa y bailar. Y Jeongguk rondaba los
treinta y siete y ya pensaba en meterse en la cama para prepararse para el próximo día de trabajo, con los
párpados pesados. Era un cliché, ser el adulto que no quería salir de fiesta. No era como si a Jeongguk no le
gustara la idea de pasar un buen rato, todo lo contrario. Pero se había suavizado significativamente desde que
cumplió los treinta, salía cada vez menos y pensaba más en el futuro que antes.
solo las próximas horas.
Jimin era maduro. Pero aún no tenía que calmarse, y el mayor temor de Jeongguk era que si Jimin se enganchaba
y se quedaba, se calmaría demasiado pronto y perdería tiempo. Perdería los veinte, y luego cumpliría los cuarenta
y se preguntaría dónde había ido su juventud, por qué no se había divertido más cuando era más joven.
Hubo un punto de quiebre. Jeongguk estaba a centímetros de alcanzarlo.
***
Después de una semana infernal, Jeongguk llegó tarde a la oficina el viernes por la mañana y apareció más cerca
de las nueve que de las siete. Se había estado yendo a la hora de la cena últimamente, por lo que había estado
constantemente preocupado de que alguien comentara que estaba holgazaneando. Sin embargo, ni una sola
persona había dicho una mala palabra. De hecho, cuando Jeongguk se fue y la gente todavía estaba en la oficina,
se despidieron de él alegremente y le desearon buenas noches, inclinándose profusamente y sonriendo cuando
Jeongguk se inclinó nerviosa y silenciosamente en respuesta.
"Ey. Voy a tomar un café. Jeongguk apoyó los codos en el escritorio de Mina, y Mina levantó un dedo índice hacia él,
con el teléfono aún pegado a la oreja.
“... Sí, y como dije, señor Yang, el señor Jeon no tiene interés en hacer más declaraciones sobre un comunicado
de prensa negativo de una empresa rival descontenta que difícilmente puede igualar nuestros facturables. El
señor Jeon continuará aprobando la publicación de literatura única y queer.
Gracias por tu tiempo." Mina colgó el teléfono y luego empujó su silla hacia atrás con un suspiro feliz. "¿Café?"
“Eso sonó divertido”, comentó Jeongguk, y Mina puso los ojos en blanco. Ciertamente no fue la primera, y tal vez ni
siquiera la centésima vez que recibió llamadas telefónicas de medios de comunicación entrometidos que
buscaban crear una pelea.
“No lo fue”, dijo Mina con su habitual alegría calmada. "Ese fue un imbécil de The Korea Times".
“No tratamos con The Korea Times. ¿Por qué están tratando de derribar nuestra puerta una vez más?
Jeongguk preguntó con cansancio.
“Me gana. La única persona con la que me atrevería a hablar es con esa joven luchadora del Seoul Sun Journal”,
respondió Mina, encogiéndose de hombros mientras Jeongguk se reía.
“¿El que solo hace periodismo de investigación?”
“Ella es linda,” argumentó Mina. Entonces, ¿café?
"Café. ¿Quieres algo?"
"Por supuesto que sí. Pregúntale a los demás”, dijo Mina, volviendo a su computadora mientras Jeongguk sacaba su
teléfono y se alejaba con las llaves en el bolsillo y las gafas de sol metidas en el pelo. Rápidamente envió un mensaje
de texto a Namjoon, Seokjin y Yoongi para preguntarles si querían un café, y los tres prácticamente gritaron en
respuesta y ofrecieron su agradecimiento por adelantado. Así que Jeongguk condujo directamente a Chatty, porque
absolutamente nadie hacía un café de fin de semana como lo hacía Jimin.
"...¡Siguiente por favor!" la chica burbujeante que siempre trabajaba con Jimin gritó cuando las dos chicas frente a
Jeongguk se hicieron a un lado y doblaron la esquina para esperar sus bebidas. En el momento en que la niña (Sana,
decía su etiqueta con su nombre) vio a Jeongguk, sus ojos se abrieron y le dedicó una deslumbrante sonrisa antes
de darse la vuelta. "¿Jimin oppa?"
"¿Qué es? Oh. Oye, esperaba que pasaras por aquí”, dijo Jimin alegremente, acercándose a la caja registradora.
“¿Café para todos?”
“Café para todos”, confirmó Jeongguk. Jimin registró el pedido y Jeongguk deslizó su tarjeta y luego se deslizó dentro
de la tienda para esperar junto al mostrador interior. "¿Esperabas que pasara por aquí?"
“Sí, quería decírtelo en persona”, dijo Jimin, luciendo como si estuviera tentado a saltar de emoción. “Obtuve un espacio
en el mercado el primer fin de semana de agosto. Sábado y domingo. Ahorré lo suficiente y conseguí una pequeña
cabina para un día completo los dos días”.
“Jiminah, eso es asombroso”, dijo Jeongguk, sonriendo. "Todo se está juntando, entonces, ¿no es así?"
"Bueno, he estado tomando turnos adicionales aquí ahora que la escuela terminó, así que voy a tratar de hacerlo
todos los fines de semana de agosto", dijo Jimin con entusiasmo, sonriendo. “Y si obtengo suficiente interés y suficientes
clientes para mantenerme y poder obtener ganancias, entonces comenzaré a buscar inversionistas para
complementar esos ingresos. Ya tengo mi plan de negocios escrito, hyung. Si puedo hacer esto sin pedir un préstamo,
entonces es una victoria”.
"Estoy de acuerdo. ¿Alguien ha leído su plan de negocios? preguntó Jeongguk y Jimin asintió.
“Mi padre lo leyó”, dijo con orgullo. “Realmente quiero estar en el negocio para mi cumpleaños, hyung. Quiero pasar una
buena Navidad y tener mi propia tiendita para entonces. Ese es mi sueño. Quiero eso."
“Bueno, si tanto lo deseas, entonces encontrarás la manera de hacerlo realidad”, dijo Jeongguk. “Tienes la motivación.
Obtendrás todo lo que quieras.”
"Eso espero", dijo Jimin, cerrando la tapa de una bebida. “Ah, hyung, solo estoy asustado. ¿Qué pasa si no puedo
encontrar inversores que crean en lo que estoy haciendo? ¿Qué pasa si no puedo encontrar un pequeño lugar para alquilar?
¿Qué pasa si termino siendo un puesto en un mercado para siempre?
"Oye", dijo Jeongguk bruscamente, y Jimin resopló, agarrando una taza llena de hielo mientras miraba a Jeongguk,
con la preocupación plagando sus ojos. "Para. Tienes demasiada confianza para tener todas estas dudas. Tienes un plan.
Tienes que seguir creyendo en ti mismo, Jiminah”.
"¿Crees que puedo hacerlo?" preguntó Jimin, frunciendo los labios mientras esperaba una respuesta.
"Absolutamente. Sin duda. Creo en ti”, respondió Jeongguk con firmeza y sin dudarlo, y eso parecía ser todo lo que
Jimin necesitaba. Sonrió, echó los hombros hacia atrás y luego buscó un portabebés para poder empacar todo el café
para que Jeongguk lo llevara a la oficina. Canturreó alegremente para sí mismo, inclinando la cabeza de un lado a otro
para asegurarse de que las tazas de café estuvieran aseguradas en el portavasos.
Hay una persona en este momento que te hace feliz, así que tal vez consideres invitarlo a ser tu cita.
“Quería preguntarte algo”, dijo Jeongguk mientras aceptaba su café, con el corazón acelerado hasta el estómago y los
dedos temblando nerviosamente. Jimin se pasó los dedos por su espeso cabello rubio, ladeando la cabeza hacia
un lado mientras escuchaba. “Y puedes decir que no. Sé que es de última hora, así que no me ofenderé”.
"¿Qué es?" preguntó Jimin.
“¿Estás libre el sábado por la noche? ¿Mañana por la noche?" preguntó Jeongguk, queriendo correr como si acabara
de arrojar dinamita entre los dos. No había entrado en Chatty anticipando que le pediría a Jimin que lo acompañara a la
gala, pero se sintió bien. Parecía el momento perfecto para llevar a Jimin al mundo profesional, darle una idea de cómo
era... y tal vez darle a Jeongguk una razón para no sentirse tan solo.
“Um, estoy trabajando aquí en el turno de la mañana, pero aparte de eso, estoy libre”, dijo Jimin, con el ceño
ligeramente fruncido mientras miraba a Jeongguk. "¿Por qué? ¿Necesitas algo?"
“Es, um… mañana por la noche es la gala del quincuagésimo aniversario de Golden”, respondió Jeongguk. “Gran fiesta,
gran evento, gran participación. Tengo que dar un discurso y todo. La mayoría de la gente, um... la mayoría de la
gente trae una cita. Nunca lo he hecho, porque supongo que no pensé que fuera necesario. Pero es el
quincuagésimo aniversario, así que…”
"¿Quieres que sea tu cita?" preguntó Jimin, levantando las cejas con incredulidad.
“Puedes decir que no”, reiteró Jeongguk. “Yo solo—um, solo pensé en preguntar.”
“Yo…” Jimin frunció el ceño ligeramente. “Hyung, yo no, ¿estás seguro? ¿Estás seguro de que encajaría? No... no
quiero avergonzarte ni nada.
“No me avergonzarías, no seas tonto”, dijo Jeongguk de inmediato. “Todo lo que tienes que hacer es chatear con algunas
personas y tal vez bailar conmigo una o dos veces. Y escucha mi discurso y asegúrate de que esté bien”.
“Bueno, tu discurso será perfecto, pero eso es—hyung, ¿estás seguro?” Jimin preguntó, levantando una ceja. “Esto…
Este es un gran evento. ¿Estás seguro de que no quieres traer a nadie más?
“O te traigo o voy solo como de costumbre”, respondió casualmente Jeongguk. Si estás de acuerdo, me aseguraré de
que tengas un traje y todo. Te recogeré a las seis y media. Y eso es. Eso es todo lo que tienes que hacer."
“Yo… Sí. Bueno. Yo… Hyung, realmente me gustaría ir contigo”, dijo Jimin, su voz repentinamente más suave, como
si fuera tímido al respecto. Jeongguk rara vez vio a Jimin tímido o inseguro. Tenía tanta confianza en la vida real como en
el dormitorio cuando hacía demandas. Pero de vez en cuando, Jeongguk vislumbraba a un Jimin completamente diferente
y más vulnerable que era a la vez impactante y bastante dulce. También sacó a relucir una protección extraña y feroz
en Jeongguk que nunca supo que existía dentro de él.
"¿Lo harías?"
"Sí. Iré contigo”, coincidió Jimin con un pequeño asentimiento. Jeongguk resopló y asintió con la cabeza, tratando de
no sonreír como un tonto.
"Bueno. Si te doy la dirección de un lugar para que te prueben un traje, ¿irás?”. preguntó Jeongguk. “¿Puedes ir
mañana después de que termines tu turno aquí? Te medirán y te ajustarán correctamente, y puedes elegir lo que
quieras. Llevo todo de negro, así que siéntete libre de elegir lo que quieras”.
"Oh. Sí, puedo irme”, dijo Jimin apresuradamente, frotándose la nuca. "¿Solo alquilo el traje?"
"No. Lo compras para poder quedártelo. Aquí." Jeongguk metió la mano en su billetera, luego sacó su tarjeta negra y se la
entregó a Jimin. Los ojos de Jimin se abrieron, pero tomó la tarjeta con gentileza.
dedos. “Lo pagaré para que puedas ahorrar tu dinero para tener un puesto en el mercado. ¿Me dejarás comprártelo?”.
“SSí. Está bien”, estuvo de acuerdo Jimin. "Yo solo, ¿solo quieres que me quede con esto hasta mañana?"
"Sí. Confío en ti”, respondió Jeongguk. "Pero si reviso mis extractos bancarios y has gastado millones de wones en
comida para gatos o algo así, terminaré contigo".
Jimin reprimió una carcajada y luego sacó su billetera de su bolsillo y metió de manera segura la tarjeta de crédito de
Jeongguk en una ranura. No lo haré. Gracias, hyung. Estoy emocionado. Um, yo solo... ya sabes. Espero hacer un buen
trabajo siendo tu cita. Eres el CEO y todo, así que…”
“Estarás totalmente bien”, le aseguró Jeongguk. “Habrá un montón de gente allí, y es solo un montón de comida, bebida y
algo de baile. Toneladas de chismorreos. Eso es todo. Serás natural.
“Si tú lo dices”, dijo Jimin, empujando más el café hacia Jeongguk. “Tengo que volver al trabajo, hyung, pero te enviaré
un mensaje de texto mañana. Yo… solo quiero preguntarte de nuevo si estás seguro.
“No habría preguntado si no estuviera seguro”, respondió Jeongguk, tomando el portacafé por el asa. “Te enviaré un
mensaje de texto con la dirección del lugar esta noche. Gracias por el café."
“Espero que les guste”, dijo Jimin mientras agarraba un trapo y comenzaba a limpiar la encimera con una sonrisa. Jeongguk
lo vio trabajar por un breve segundo, y luego salió al calor de finales de julio, con las gafas de sol puestas. Mientras caminaba,
llevando el café por el asa en una mano, usó la otra mano para sacar su teléfono y enviar un mensaje de texto a su pequeño
grupo de chat.
Acabo de invitar a Jimin a la gala mañana por la noche.
Es mejor que todos ustedes se comporten lo mejor posible, o los despediré en el acto, así que ayúdame Dios.
KIM NAMJOON [13:37:10]
Me gusta mi trabajo, gracias.
MIN YOONGI [01:37:38 p. m.]
¡Nada como el último minuto! Bien por ti, Jeongguk.
KIM SEOKJIN [13:38:19]

Tráeme mi café o de lo contrario tendré mi peor comportamiento.
MYOUI MINA [01:39:20PM]
¡Estoy emocionado por ti, Jeonggukssi!
***
Jeongguk enganchó y desabrochó repetidamente su Rolex en su muñeca con nerviosismo mientras miraba hacia
el edificio de Jimin. Estaba parado afuera del Mercedes negro, con conductor y todo, que los llevaría a los dos al
SIGNIEL SEOUL en LOTTE World Tower en Songpagu, donde la compañía había alquilado el Grand Ballroom en
el piso setenta y seis. La vista era magnífica, pero Jimin llegó cinco minutos tarde para ir a verla y Jeongguk estaba
ansioso.
"¡Lo siento! ¡Lo siento, ya voy!
Jeongguk dejó de mirar hacia el último piso del edificio y miró hacia donde se había abierto la puerta. Su primer
instinto fue caer de rodillas, porque Jimin caminaba hacia él como un sueño. Llevaba un traje Prada gris carbón
ajustado, corbata, chaleco y todo, que acababa de comprar hoy, y su cabello rubio estaba peinado con raya a un
lado y peinado hacia atrás. Llevaba pequeños aros de plata sencillos, tres anillos en sus dedos y una sonrisa nerviosa
en su rostro mientras daba grandes pasos para encontrarse con Jeongguk en el auto.
“Dios, eres una visión”, dijo Jeongguk antes de que pudiera detenerse, y Jimin tartamudeó y se detuvo frente a él y dejó
escapar una risa sorprendida.
“Gracias”, dijo cortésmente, y luego metió la mano en su bolsillo, sacó su billetera y le entregó a Jeongguk su
tarjeta negra. "No vuelvas a darme este tipo de poder".
“No puedo prometer eso”, dijo Jeongguk, aceptando la tarjeta y deslizándola en su billetera. Luego deslizó un brazo
alrededor de la cintura de Jimin y lo guió hacia la puerta trasera abierta, y Jimin se deslizó primero, seguido de Jeongguk.
“Solo diez minutos, señor Jeon”, dijo alegremente el conductor mientras se abrochaban el cinturón. Jeongguk asintió
y luego se deslizó por la partición negra en silencio para darles un poco de privacidad. Se volvió hacia Jimin, pero Jimin
se estaba riendo.
“Está bien, Beyoncé”, comentó, y cuando Jeongguk lo miró desconcertado, agregó: “¿La partición? Vamos. Dime que
conoces la canción.
“Bueno, sí, conozco la canción. Lo siento. Estaba confundido, oh.
Jimin se desabrochó, se deslizó al asiento del medio, se abrochó el cinturón del regazo y luego pasó ambas piernas
sobre el regazo de Jeongguk. El corazón de Jeongguk saltó a su garganta, pero giró su cuerpo e inmediatamente
capturó los labios de Jimin en un beso necesitado mientras el auto corría por las calles de Seúl. Un gemido quedó
atrapado en la parte posterior de la garganta de Jimin, y Jeongguk intentó desesperadamente tragarlo mientras
profundizaba el beso. Incapaz de detenerse, extendió una mano y la deslizó por el interior de
El muslo de Jimin, y luego lo presionó entre las piernas de Jimin, y Jimin rompió el beso y dejó escapar un gemido, enterrando
su rostro en el cuello de Jeongguk.
"Dios, te dejaría follarme aquí mismo en el asiento trasero", jadeó cuando Jeongguk agarró su pene endurecido a través de
sus pantalones, respirando pesadamente contra el cuello de Jimin. Dejaría que me arruinaras. Dejarme ponerme contra la ventana y
follarme tan fuerte que me dolería todo el cuerpo por la mañana”.
“Compórtate”, advirtió Jeongguk bruscamente, levantando la mano para agarrar la barbilla de Jimin y obligando a sus ojos a
encontrarse. Ambos estaban sin aliento, los labios de Jimin estaban hinchados y se movía nerviosamente. Jeongguk estaba
completamente duro y desesperadamente tratando de pensar en algo que no fuera excitante, cualquier cosa que no incluyera
tener las manos llenas de un Jimin quejumbroso y cachondo en el asiento trasero de un Mercedes.
"Tú me tocaste primero", susurró Jimin, sonriendo maliciosamente. Jeongguk dejó caer su cabeza contra el reposacabezas
mientras se lamía los labios.
“Te mudaste al asiento del medio, pequeño demonio cachondo”, dijo, y Jimin se rió. Se inclinó y besó suavemente la mejilla de
Jeongguk, exactamente lo contrario de lo que acababan de hacer, y luego se desabrochó y se deslizó hacia el lado izquierdo del
auto. “Ahora tengo que pensar en las mariposas
y reuniones de cinco horas de duración”.
“Dios, tengo que pensar en la gestión de riesgos”, se quejó Jimin, y ambos se echaron a reír, reajustándose los blazers
y arreglándose el cabello. Jeongguk se pellizcó la frente, sintiendo la excitación salir de su cuerpo mientras respiraba
uniformemente. Momentos después, el automóvil comenzó a reducir la velocidad, lo que indicaba su llegada.
“En el momento perfecto”, declaró Jimin, y Jeongguk comprobó. Parecía presentable, y Jeongguk solo podía esperar que no se
viera como si hubiera estado a un beso de follar con su cita en el asiento trasero del auto.
La puerta del auto se abrió y Jeongguk salió primero, inmediatamente ofreciendo su mano para ayudar a Jimin a salir. Se negó a
soltar la mano de Jimin mientras caminaban hacia el vestíbulo del hotel, siguiendo las señales del ascensor que los llevaría al
piso setenta y seis.
“Estoy nervioso”, susurró Jimin, agarrando la mano de Jeongguk con más fuerza. "Estoy realmente nervioso. Quiero gustarles
a todos. ¿Qué pasa si no lo hacen?
“Te adorarán absolutamente. No te subestimes”, dijo Jeongguk con firmeza mientras el ascensor se elevaba. “Puedes quedarte
conmigo si estás nervioso, ¿de acuerdo? Te presentaré a algunos de mis amigos para que conozcas a otras personas. Ya
conoces a Mina. Y has hablado con Namjoon hyung por teléfono. Estarás bien."
Las puertas del ascensor se abrieron y, casi de inmediato, Jeongguk escuchó su nombre gritado por varias voces. Sin
embargo, la única voz a la que se aferró fue la de Namjoon.
“Disculpe, disculpe… ¡Oye! Ahí estás”, dijo Namjoon, sonriendo, separando a la pequeña multitud en la entrada del lujoso
salón de baile. No tenía una cita para la noche porque el hombre con el que estaba saliendo actualmente vivía en Japón y no
había podido asistir al evento. Llevaba puesto su traje de Tom Ford y se veía bastante guapo, especialmente con las gafas que
usaba.
“No llegamos tarde”, dijo Jeongguk, estrechando la mano de Namjoon brevemente.
“No, llegas justo a tiempo. Entonces, en el mundo de los negocios, llegas tarde”, bromeó Namjoon, y luego notó a Jimin. “Tú
debes ser Jimin. Kim Nam Joon. Encantado de conocerte finalmente en persona”.
“Encantado de conocerte también”, dijo Jimin con una reverencia y un respetuoso apretón de manos. "Podría haber usado tu
cerebro para obtener una calificación más alta en mi examen de contabilidad y finanzas".
“Obtuviste una puntuación casi perfecta, ni siquiera lo intentes”, comentó Jeongguk, sacudiendo la cabeza mientras
Namjoon se reía.
“Y si hubiera tenido su cerebro, no habría respondido mal esas tres preguntas”, argumentó Jimin.
"Estoy seguro de que no habría importado", dijo Namjoon con buen humor. “Pasa, ven por aquí. Mucha gente ha
estado esperando verte, Jeonggukah. Y no estés demasiado ansioso, pero Hwang Hyesoo está aquí”.
“Mierda”, suspiró Jeongguk. "No estaba planeando tener que causarle una buena impresión esta noche".
"¿Quién es Hwang Hyesoo?" preguntó Jimin, mirando a Jeongguk.
“Es una de las agentes literarias más prolíficas de Corea del Sur”, respondió Jeongguk. “Y tiene una lista de clientes
impresionante. Suele ir a Dewey Publishers, pero corre el rumor de que está buscando una nueva empresa para publicar
los proyectos de sus clientes. Si podemos convencerla de que venga a Golden, nuestro próximo trimestre se verá
fenomenal”.
“Es hora de dar lo mejor de ti, entonces”, dijo Namjoon con una sonrisa con hoyuelos, palmeando el hombro
de Jeongguk. Jeongguk resopló nervioso, porque lo último que esperaba en una noche así era tener que trabajar. Sin
embargo, ese era el trabajo, por lo que supuso que era parte del curso. "Ve a comer. Estaré cerca. Su discurso es a las
nueve, por cierto.
“Gracias por avisar”, suspiró Jeongguk, y Namjoon inclinó la cabeza y se deslizó entre la multitud. Jeongguk
instintivamente colocó su mano en la parte baja de la espalda de Jimin para mantenerlo cerca, y luego, con los ojos
buscando y escaneando todo el salón de baile, dejó caer un beso rápido en la parte superior de la cabeza de Jimin.
"Está bien. ¿Quieres venir conmigo?" preguntó. Jimin asintió con una pequeña sonrisa, por lo que Jeongguk se arrastró
por el brazo de Jimin y encontró su mano, entrelazó sus dedos y lo guió a través de la multitud de personas hacia donde se
servía la comida y las bebidas en un bar. Agarró una copa de champán y se la entregó a Jimin, y luego tomó una para él.
"¿Estamos brindando?" preguntó Jimin, inclinando su copa hacia la copa de Jeongguk.
“Para ti, sí”, respondió Jeongguk, golpeando su copa de champán con la de Jimin y luego poniéndola en sus labios.
Ambos se bebieron todo el contenido de una sola vez, y luego ambos sonrieron y agarraron otro. Jimin rápidamente
agarró un mini taco de sashimi y se lo metió en la boca, y Jeongguk hizo lo mismo, masticando rápidamente.
"¡Sí, Jeon Jeongguk!"
“Oh, no”, suspiró Jeongguk, dándose la vuelta para mirar a Seokjin y Yoongi, que se dirigían juntos.
"Guau", susurró Jimin. Jeongguk lo miró y Jimin agregó: "Son tan guapos".
“Nunca le digas eso en voz alta a ninguno de ellos”, advirtió Jeongguk, divertido. Seokjin y Yoongi se acercaron y,
sorprendentemente, Yoongi fue el primero en extenderle la mano a Jimin. Jeongguk mantuvo su brazo alrededor de la
cintura de Jimin de manera protectora mientras sus amigos saludaban a Jimin y se presentaban, y Jimin
respondió en consecuencia con confianza en su voz.
Hemos oído hablar mucho de ti. Ya es hora de que finalmente te conozcamos”, dijo Seokjin, y Jeongguk le lanzó
una mirada, pero Jimin ni siquiera se inmutó.
“Bueno, preparo tus cafés una o dos veces por semana”, señaló, y Yoongi se rió.
"Eso es cierto. Nunca tuve un Americano tan bueno en mi vida. Escuché que quieres iniciar tu propio negocio.
Estaré allí todas las mañanas para mi café”, dijo con apoyo, y Jimin sonrió.
“Te daré un descuento”, prometió.
“Yah, no le prometas descuentos. Se aprovechará al máximo”, advirtió Seokjin, y Yoongi puso los ojos en blanco.
“Como si no preguntaras a todos los vendedores y empleados de las tiendas si hay un descuento disponible”,
respondió, y Jeongguk suspiró.
“Han estado juntos durante quince años. Te prometo que se aman mucho”, le dijo a Jimin, y los ojos de Jimin
brillaron tanto con diversión como con asombro cuando miró de nuevo a la feliz pero discutiendo pareja. Todo
estaba en los toques sutiles. Seokjin tenía la costumbre de apoyar su mano en la nuca de Yoongi y masajearla
distraídamente, y Yoongi tenía la costumbre de juguetear con los dedos de Seokjin cuando estaban tomados de la
mano. Se movían en perfecta sincronía el uno con el otro y hacían cosas el uno por el otro sin consultarse, y
Jeongguk anhelaba todos los días algo así.
“Jimin, es un placer conocerte. Estaremos cerca, así que si Jeongguk queda atrapado, siéntete libre de rastrear a
uno de nosotros”, ofreció Yoongi. “Las caras familiares siempre son agradables en galas ridículas como esta”.
"Ridículo, ¿eh?" Dijo Jeongguk, levantando una ceja. Yoongi frunció el ceño momentáneamente.
“Sabes cómo me siento acerca de las fiestas lujosas”, comentó, y luego miró por encima del hombro.
Seokjin captó la indirecta y luego le guiñó un ojo a Jeongguk y guió a Yoongi para que se mezclara con el resto de los
invitados.
"¿Cómo se siente acerca de las fiestas lujosas?" preguntó Jimin y Jeongguk suspiró.
“Él piensa que son completamente innecesarios y preferiría dar todo el dinero destinado a ellos a las personas
necesitadas”, respondió. “Sin embargo, no le pidas que te lo explique, porque nunca se detendrá”.
"Me gustaría escuchar sus pensamientos", dijo Jimin encogiéndose de hombros. "I"
"¡Señor Jeon!"
Y entonces comenzó. Uno por uno, rostros familiares y extraños comenzaron a acercarse a Jeongguk,
estrechándole la mano y entablando una conversación. Con cada nueva persona, Jeongguk se propuso presentar a
Jimin, y Jimin se unió alegremente a las conversaciones, sin perder el ritmo ni una sola vez. Solo se necesitaron
tres o cuatro personas nuevas para que Jeongguk se quedara a la espera y escuchara con asombro mientras
Jimin conversaba animadamente con una inteligencia social palpable, haciendo preguntas y hablando sobre temas que entendía.
Habló con un hombre de cincuenta años sobre el mercado de valores. Hizo una broma sobre el comercio
internacional con dos hombres de la edad de Jeongguk. Él arrulló una foto de bebé del nuevo nieto de una mujer,
preguntando si la hija de la mujer (la nueva mamá) estaba durmiendo mucho.
Él fue fenomenal.
A las ocho y media, Jeongguk finalmente tomó un descanso, y lo primero que hizo fue agarrar el brazo de Jimin.
mano y guiarlo hacia el espacio abierto donde estaba ocurriendo el baile. Jimin estaba positivamente radiante,
cuatro copas de champán bebiendo y resplandeciente por los elogios que habían llovido sobre él de cualquiera que le
hubiera hablado. Jeongguk lo giró en un agarre simple y Jimin parpadeó con los ojos muy abiertos.
"¿Estoy bien?" preguntó. Jeongguk se balanceó al ritmo de la música con él por un momento, y luego deslizó su mano
desde el hombro de Jimin hasta la nuca y lo besó suave pero firmemente, la otra mano asegurada en la cintura de
Jimin.
"Eres un sueño absoluto", susurró para que solo Jimin lo escuchara, y Jimin sonrió.
“Eso es lo que me dices en la cama”, susurró en respuesta, y Jeongguk golpeó su cadera mientras Jimin agachaba
la cabeza, riéndose.
“Has estado absolutamente increíble”, continuó Jeongguk. “Estabas nervioso sin razón.”
"Bueno, para ser totalmente honesto, no estaba seguro de si encajaría", dijo Jimin. Mientras hablaba, Jeongguk levantó
la mano y la apoyó en la mejilla de Jimin. Usó su pulgar para acariciar suavemente la manzana de la mejilla de Jimin
mientras escuchaba. “Quiero decir, he visto algunas personas más jóvenes, pero definitivamente soy el más joven en la
sala, y soy la cita del CEO. Así que es muy importante para mí dar una buena impresión, ¿sabes? Tengo que
asegurarme de ser un reflejo de ti como profesional. Incluso investigué un poco más sobre la compañía anoche”.
"¿Acaso tú?" preguntó Jeongguk, pero estaba tan distraído mirando a Jimin hablar que temía que apenas lo escuchó
hablar. Jimin continuó diciéndole que había buscado en el historial de la compañía, buscó los clientes que habían
contratado recientemente y rastreó los movimientos de sus acciones durante el último año. Y mientras hablaba,
Jeongguk se quedó mirando con una pequeña sonrisa en su rostro, su pulgar moviéndose por sí solo, hipnotizado por
el brillante joven de veintidós años en sus brazos.
"... Así que estoy muy feliz de no haberte avergonzado", finalizó Jimin con una risa breve, pero Jeongguk lo interrumpió
con un beso rápido. Quería que fuera solo uno, pero era como una fuerza opuesta que lo magnetizaba. Se inclinó de
nuevo para otro beso, esta vez mucho menos cortés que el primero. Tuvo suficiente sentido común para interrumpirlo
rápidamente, pero Jimin casi se quedó sin aliento de inmediato.
“Tengo que ir a dar mi discurso”, susurró Jeongguk. ¿Por qué no vas a buscar a uno de mis amigos?
Iré a buscarte cuando termine.
“Buscaré a Namjoonssi”, dijo Jimin. “Buena suerte, hyung. Serás genial. No puedo esperar para escucharlo”.
“No es tan emocionante”, prometió Jeongguk, y luego besó un costado de la cabeza de Jimin y se alejó caminando entre
la multitud, sintiéndose aturdido, con las manos temblando. Se dirigió hacia el frente, donde lo esperaba un pequeño
escenario y un podio, y se detuvo a un lado, con la cabeza gacha mientras metía las manos en los bolsillos.
Muy lejos. Lo estás llevando demasiado lejos. Tienes que parar, se regañó internamente. Él no es tuyo.
Vas a tener que dejarlo ir pronto. No te apegues. Él tiene una vida para vivir. Él es. No. Tuyo.
Jeongguk rápidamente se humedeció los labios y luego se enderezó y se aclaró la garganta, subiendo corriendo los
cuatro escalones hasta el podio. Sus tarjetas ya estaban apoyadas en la superficie, por lo que se aseguró de que
estuvieran en el orden correcto y luego golpeó el micrófono con el dedo varias veces.
“Buenas noches, hola. Hola a todos”, dijo, e inmediatamente, la música se desvaneció y varias personas
vitoreó y gritó el nombre de Jeongguk en apoyo. Quizás Jeongguk era introvertido en la oficina, pero al menos sabía
que tenía la aprobación y el apoyo de su personal y de la junta por igual. La mayoría sabía lo mínimo sobre
Jeongguk, que era lo que él prefería. “Estoy feliz de verlos a todos aquí. Mi nombre es Jeon Jeongguk y soy el CEO
de Golden Corporation Publishing House. Encantado de conocerlos a todos."
Hubo una fuerte ronda de aplausos y Jeongguk rápidamente escudriñó la habitación hasta que encontró a Jimin.
Jimin estaba parado justo al lado de Namjoon, con una copa de champán en una mano, y Namjoon tenía una mano
solidaria y bastante protectora sobre el hombro de Jimin mientras escuchaban hablar a Jeongguk.
Con confianza, Jeongguk usó una uña para tocar los bordes de sus notas en secreto mientras hablaba a la multitud,
felicitando a los empleados actuales por un año fantástico hasta el momento, hablando sobre la historia de Golden y
cómo el éxito de la compañía no era nada sin el implacable y duro trabajo de sus antecesores. Entrelazó metáforas, hizo
varios chistes oportunos y agradeció a varias personas que se lo merecían. Cuando pasaron sus diez minutos y terminó
el discurso, se inclinó ante un estruendoso aplauso y algunos silbidos, varias personas levantaron sus bebidas en su
dirección.
"Un acto bastante difícil de seguir".
“Ah, no, no”, dijo Jeongguk, sacudiendo la cabeza e inclinándose ante Lee Haeun, el director ejecutivo que había elegido
a Jeongguk como su sucesor. Su cabello negro estaba veteado de gris y sus hombros estaban ligeramente encorvados,
pero sonreía con orgullo.
“Nunca dudé de mi decisión”, dijo, agarrando su mano. “Cuando la junta me reprendió y dijo que era una anciana
loca, ¡a los sesenta y tres años!, les dije que se tragaran su orgullo o verían colapsar su empresa. Lo has hecho
maravillosamente, Jeongguk”.
“Nunca hubiera tenido mi oportunidad si no me hubieras defendido. Te lo debo todo a ti”, dijo Jeongguk con otra
reverencia.
“Todos necesitamos a alguien de nuestro lado que crea en nosotros cuando las probabilidades están en nuestra contra”,
respondió Haeun con una cálida sonrisa. “Ve a celebrar. Vi que finalmente trajiste una hermosa cita contigo.
Bien por usted. Reunámonos de nuevo después de todos los discursos, ¿sí?
"Por supuesto. Nos vemos pronto”, dijo Jeongguk con una reverencia final, con el corazón saltando mientras
observaba a Haeun partir para conversar con otras personas cerca del podio. Con su discurso terminado, Jeongguk
ahora solo quería encontrar a esa encantadora cita suya y saborear el momento.
Pero no fue tan simple. Jimin estaba al otro lado de la habitación, pero media docena de personas detuvieron a
Jeongguk para hablar en su camino. Se encontró atrapado en una conversación tras otra, y cada vez, seguía
mirando por encima de sus cabezas y hombros para ver si podía encontrar a Jimin. Le tomó quince minutos y otro
discurso, pero finalmente se abrió paso entre la multitud y encontró a Jimin parado justo al lado de Seokjin y Yoongi,
quienes estaban protegiendo a Jimin con sus vidas.
“¡Sí, ahí estás! ¡Te hemos estado buscando!” Seokjin exclamó, sonriendo.
"Oye", dijo Yoongi en voz baja, tirando del brazo de Jeongguk y llevándolo a un lado mientras Seokjin captaba la
indirecta y se volvía hacia Jimin, que todavía estaba hablando con una mujer joven. “Nunca creerás lo que acaba de
pasar”.
"¿Qué?" Los ojos de Jeongguk se dirigieron a Jimin y luego a Yoongi.
“Namjoon de alguna manera terminó hablando con Hwang Hyesoo”, dijo Yoongi, y el corazón de Jeongguk se
desplomó. “Quién estaba justo cerca de nosotros. Y Jimin escuchó la conversación y se unió”.
“Oh, Dios mío”, susurró Jeongguk, presa del pánico.
"Jeongguk". Yoongi hizo una pausa y luego se rió. “Jeongguk, Hwang Hyesoo vendrá a buscarte para programar
una reunión. Quiere firmar con nosotros y traer a sus clientes”.
"¿Qué?" Jeongguk levantó las cejas. "¿Ella que?"
“No sé qué diablos pasó”, dijo Yoongi, “pero lo que sea que Jimin dijo funcionó. Terminó hablando con ella durante
casi diez minutos. Y al final de la conversación, estaba persiguiendo a Namjoon y exigiendo una conversación
contigo, porque quiere mudarse a Golden para el cuarto trimestre de octubre”.
"Estás bromeando".
"No bromeo."
“No, estás bromeando”, insistió Jeongguk, pero Yoongi se rió entre dientes.
“Le pregunté qué dijo”, dijo Yoongi en voz baja, mirando a Jimin. “Dijo que acaba de hablarte y se refirió a
algunos otros agentes prolíficos con los que hemos tenido éxito en el pasado.
Y que ella estaba súper metida en eso. Creo que Namjoon casi llora”.
“De ninguna manera. ¿Jimin? ¡Jiminah!” Jeongguk llamó y Jimin inmediatamente se alejó de su conversación,
con champán en una mano. Una sonrisa apareció en su rostro cuando Jeongguk se acercó, pero ni
siquiera pudo encontrar las palabras. Envolvió un brazo alrededor de la cintura de Jimin, acercándolo y
besándolo para que el mundo lo viera una vez más. Jimin sonrió durante el beso, dejando escapar una pequeña
risa feliz cuando Jeongguk se apartó.
"¿Qué es?" preguntó Jimin.
"¿Qué dijiste?" Jeongguk preguntó entrecortadamente. “¿Qué le dijiste a Hwang Hyesoo? ¿Qué pasó?"
"Correcto. Ella es bastante encantadora”, dijo Jimin, radiante. “Simplemente nunca te conoció, así que le conté
todo sobre ti y lo que puede esperar cuando trabaje contigo. Ya le gustas mucho y quiere saber más sobre tus plantas”.
"¿Mi qué?"
“Tus plantas”, repitió Jimin como si fuera obvio. “Los que tienes en tu oficina. Ella quiere saber cómo mantenerlos con
vida. Entre otras cosas relacionadas con el negocio.
“Hablaste de mis plantas”, dijo rotundamente Jeongguk, completamente asombrado. Jimin asintió, aún sonriendo.
“Ella quiere reunirse contigo, hyung. Tal vez encontrarte esta noche y charlar contigo. Y Namjoonssi dijo que sería
bueno si…” Jimin se calló, porque Jeongguk deslizó una mano sobre la mejilla de Jimin, envolvió el otro brazo
alrededor de su cintura y lo besó con firmeza. Jimin se fundió directamente con él, y los dedos de Jeongguk se
curvaron en la nuca de su cuello mientras exploraba los labios de Jimin, deseando poder borrar con un beso el
fantasma de una sensación persistente en la parte posterior de su cabeza de que algo andaba mal, temblando de
emoción por el idea de que Jimin probablemente acababa de conseguir un cliente que cambiaría la cara de
GCPH en el cuarto trimestre.
Pero había algo más. Otro sentimiento subyacente. Y Jeongguk lo empujó hacia abajo y lejos en la oscuridad
mientras besaba a Jimin una vez más, finalmente sonriendo.
"Me impresionas. ¿Tú lo sabes?" susurró, mirando directamente a los ojos suaves de Jimin, admirando el suave brillo en sus
mejillas y la forma en que su nariz se arrugó un poco cuando le devolvió la sonrisa.
"Hice lo que hubiera hecho cualquier cita tuya", dijo, ligeramente desdeñoso. “Solo habla de ti, haz que suene como una joya. Soy
genial en eso, ¿sabes?
"Apuesto que lo eres. ¿Estás… escucha, estás bien si te quedas con mis amigos por un momento mientras voy a buscar a Hwang
Hyesoo?”. preguntó Jeongguk, apoyando su mano en la parte baja de la espalda de Jimin y acariciando su mejilla con un pulgar.
No tardaré mucho, lo prometo. Yo solo… no quiero perder la oportunidad.
“Ve, ve, ve”, insistió Jimin, liberándose y agitando a Jeongguk. Jeongguk se inclinó y besó su frente, y luego se volvió y se abrió
paso entre la multitud en busca de Hwang Hyesoo. Una vez que la localizó con algunos otros a su lado, hizo una profunda
reverencia, se presentó y dijo que había oído que ella lo estaba buscando. Hyesoo inmediatamente sonrió.
"Ah, sí. Hablé con Park Jimin”, dijo, recordando el nombre de Jimin de inmediato. “Encantador joven. Habló muy bien de ti,
dijo que eras un amigo maravilloso para él. Aunque sospecho que estaba mintiendo, dado que también dijo que era tu cita.
“Él es amable al hablar muy bien de mí”, dijo Jeongguk, tratando de no sonrojarse.
“Bueno, espero que haya hablado contigo sobre mis intenciones, ya que él fue quien me trajo a la mesa, por así decirlo”, dijo
Hyesoo cálidamente. “Estoy tratando de trasladar a mis clientes potenciales a una nueva editorial una vez que obtengan
la representación de un agente, y me aseguraron que, como agente, me tratarían con respeto y amabilidad en Golden
Corporation Publishing House”.
“Lo estarías”, estuvo de acuerdo Jeongguk de inmediato. “Tenemos un equipo fenomenal listo para apoyar a sus clientes
durante el proceso con la mejor representación, y nos encantan especialmente los proyectos únicos, que estoy seguro
de que tiene muchos. También estoy seguro de que conoce nuestra reputación.
“Te precede”, confirmó Hyesoo. "¿Tienes una mano en los proyectos?"
“Trato de mantenerme informado sobre cada proyecto que surge a través de la empresa”, respondió Jeongguk. “Si no soy
el experto en proyectos, al menos me gusta pensar que conozco los conceptos básicos.
Nunca me oirás cuestionar un nombre. Conozco a todos nuestros clientes”.
“Muy tranquilizador. Sé que mi negocio seguramente aumentará sus facturables. Y lo que es más importante para mí es saber
que no habrá trato especial o excepciones solo porque soy un veterano en el campo”, respondió Hyesoo. “Mis clientes
tendrán la representación de su agente, pero espero que pasen por el proceso, al igual que todos los demás”.
“Tenemos especial cuidado en tratar a todos nuestros clientes de manera equitativa y justa”, dijo Jeongguk con seriedad.
“Hablas con una sonrisa en la cara. Me gusta eso”, dijo Hyesoo, y Jeongguk inmediatamente se inclinó.
“He estado en este negocio bastante tiempo, Jeonggukssi. Estar cerca de los setenta me ha enseñado muchas cosas. Yo era
un novato en el mundo literario cuando se fundó esta compañía, y la he estado vigilando, pero nunca he tenido la tentación de
dar el paso. Me has convencido.
“Con el debido respeto, no creo que haya hecho mucho para convencerte”, dijo Jeongguk, y Hyesoo dejó escapar una pequeña
risa.
"Talvez no. Pero has confirmado lo que dijo tu encantadora amiga sobre ti —respondió ella, con los ojos brillantes. “Ese chico
es un CEO en ciernes. No te pongas demasiado cómodo en tu oficina, Jeongguk ssi”. Hyesoo se inclinó hacia adelante, agarró
la mano de Jeongguk y palmeó la parte superior varias veces con firmeza.
“Me pondré en contacto el lunes por la mañana para concertar una reunión formal contigo, ¿sí?”
“Absolutamente”, dijo Jeongguk, inclinándose. "Muchas gracias. Estoy ansioso por trabajar contigo. Espero que podamos
cumplir con sus expectativas.”
“No tengo ninguna duda de que lo harás. Tu discurso fue muy conmovedor, por cierto. El mundo necesita más directores
ejecutivos jóvenes como tú”, dijo Hyesoo. “Cuídate, Jeongguk. Hablemos a primera hora el lunes.
“Estaré esperando tu llamada a las ocho en punto”, solicitó Jeongguk, y Hyesoo asintió, estrechó su mano suavemente
y luego se alejó, tomando el codo del hombre que la acompañaba, probablemente su esposo o una cita. Jeongguk se quedó
clavado en el lugar y la vio alejarse, y luego prácticamente corrió entre la multitud en busca de sus amigos, sin dejar
que nadie lo detuviera en el camino. En el otro lado de la habitación, encontró a Jimin de pie con Namjoon ahora en
lugar de Seokjin y Yoongi.
"¿Hablaste con ella?" Jimin preguntó con entusiasmo.
“Viene a Golden”, dijo Jeongguk con una sonrisa, y Namjoon chasqueó los dedos una vez y agitó el puño en señal de
victoria mientras Jimin lanzaba sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk en un fuerte y rápido abrazo.
"Sabía que ella te amaría", dijo con confianza. "Esto es realmente emocionante, ¿no?"
“Eres un trabajo, Park Jimin”, se rió Namjoon, sacudiendo la cabeza. "Realmente. Nunca conocí a alguien con las pelotas
para hacer lo que tú has hecho dos veces para esta maldita compañía. Jesucristo."
"¿Qué?" Dijo Jimin, perplejo y también riéndose. Deslizó un brazo alrededor de la cintura de Jeongguk de lado y se
acurrucó cerca de él, y Jeongguk inmediatamente lo atrajo y le dio un beso en la parte superior de la cabeza, un poco
aturdido. “Te lo dije, acabo de hacer lo que cualquiera hubiera hecho”.
"Correcto", dijo Namjoon con escepticismo, y luego miró a Jeongguk. Jeongguk miró fijamente a su amigo, porque la
expresión de Namjoon era difícil de leer. Sus labios estaban fruncidos, pero sus ojos eran suaves, y parecía que estaba
luchando por contener una sonrisa. Cuando la comisura izquierda de su boca se torció en el fantasma de una sonrisa, se
sintió como un mensaje. Pero en lugar de hablar, simplemente se inclinó hacia adelante y palmeó a Jeongguk en el
hombro. "Orgulloso de ti. Disfruten de su noche, los dos. Jeongguk, te veré en la oficina el lunes”.
"¡Hyung, fue un placer conocerte!" Jimin gritó cuando Namjoon ya había comenzado a alejarse. Namjoon miró por
encima del hombro, levantó una mano con otra sonrisa y luego desapareció entre la multitud.
"Oh, ¿así que también lo llamas 'hyung'?" Jeongguk bromeó. Jimin puso los ojos en blanco.
“Me dijo que retrocediera”, dijo. "¿Vamos a bailar juntos ahora?"
"Por supuesto que somos."
Jeongguk llevó a Jimin directamente a la pista de baile y juntos dieron vueltas bajo las luces a través de una docena de
canciones, fácilmente. La conversación fluyó con facilidad, llena de risitas animadas por el champán, e incluso
cuando hubo una pausa, nunca se sintió incómodo.
"¿Me llevarás a casa ahora?" Jimin le susurró al oído a Jeongguk cuando la fiesta parecía estar terminando cerca de
las once en punto. "¿Mmm?"
“Por supuesto que lo haré”, susurró Jeongguk, sintiendo lo ansioso que se estaba poniendo Jimin. "Vamos.
Nos despediremos y nos iremos”.
Jeongguk tardó unos veinte minutos en despedirse de todos, y observó divertido cómo Jimin se despegaba
para despedirse de las personas con las que Jeongguk ni siquiera había hablado durante toda la noche.
Luego, tomados de la mano, regresaron a la planta baja, Jimin se aferró cariñosamente a Jeongguk y enterró su
rostro en el hombro de Jeongguk.
"Tengo más champán en casa", murmuró Jeongguk mientras guiaba a Jimin hacia la acera, donde esperaba el auto.
Jimin se alejó abruptamente con una sonrisa y un brillo en los ojos, y luego cayó al auto con Jeongguk a cuestas,
pidiéndole al conductor que los llevara al departamento de Jeongguk lo más rápido posible.
Jeongguk apenas podía escribir el código en la puerta de su casa, porque Jimin estaba encima de él, no es que le
importara. Él fue quien puso a Jimin contra la pared del ascensor con una mano presionando su entrepierna, y Jimin
casi se derrumba en el primer beso. Jeongguk jugueteó con las llaves, todavía besándose con Jimin como si fuera la
primera vez, con el cuerpo empapado de excitación. La puerta se abrió, y ambos cayeron dentro, quitándose los
zapatos, todavía buscando los labios del otro.
“Solo—solo date prisa, jodidamente te necesito”, jadeó Jimin en la boca de Jeongguk. Jeongguk nunca se había
sentido tan desesperado en su vida. Manteniendo a Jimin junto a la puerta, besó el cuello de Jimin mientras buscaba
a tientas con una mano en su bolso que colgaba del gancho hasta que encontró un pequeño tubo de lubricante casi
vacío que tenía. El beso se había convertido en su mayoría en jadeos cuando Jeongguk levantó a Jimin por la cintura, lo
cargó unos pasos y lo sentó en la encimera de la cocina. Jimin empujó la chaqueta de Jeongguk de sus hombros al
suelo, quitándose su propia chaqueta y tirándola a un lado como si no fuera Prada. Jeongguk mordió el labio inferior
de Jimin, la mano enredada en su cabello mientras Jimin usaba ambas manos para desabrochar el cinturón de
Jeongguk y casi lo arranca y lo tira al suelo.
"Fóllame", exigió Jimin sin aliento. "Hazlo rápido. no estoy esperando No me importa si duele.
Jeongguk sacó a Jimin de la encimera, lo hizo girar y presionó su pecho contra la espalda de Jimin, agarrando sus
caderas y empujando el trasero de Jimin contra él para que Jimin pudiera sentir lo duro que ya estaba. Jimin gimió,
dejando caer la cabeza sobre el hombro de Jeongguk mientras agarraba la encimera, temblando cuando
Jeongguk pasó sus manos firmemente por el pecho de Jimin, desabotonando hábilmente su camisa y luego
quitándose el cinturón y los pantalones. Una vez que tuvo a Jimin solo con la camisa puesta y desabrochada, abrió el
lubricante y se lavó tres dedos.
Jimin jadeaba mientras se inclinaba sobre la encimera, y gimió con necesidad cuando Jeongguk presionó el dedo índice.
Su lloriqueo se convirtió en gemido cuando Jeongguk extendió la otra mano para acariciar constantemente la polla de
Jimin hasta que se endureció por completo, besando a lo largo de su cuello y hombros. Jeongguk agregó un segundo
dedo rápidamente, y luego un tercero cuando Jimin golpeó la palma de su mano contra la encimera, rogando que lo
jodieran y terminara con la preparación. Jeongguk pensó que tenía razón, ¿por qué perder el tiempo? Usó su mano
lubricada para deslizar su propia polla hacia arriba, y luego inclinó a Jimin sobre el mostrador nuevamente y lo empujó
suavemente mientras Jimin dejaba escapar un gemido ahogado.
"Jesús, joder, te sientes tan bien", jadeó. “Joder, solo—oh, Dios.”
Jeongguk agarró las caderas de Jimin con los dedos clavándose en la piel, follando a Jimin con un abandono casi
imprudente y muy poca delicadeza, persiguiendo su propia liberación y buscando la de Jimin, absorbiendo cada pequeño
ruido de placer que escapaba de la boca de Jimin. Jimin arañó la encimera, luchando por algún tipo de compra
que no pudo encontrar, maullando el nombre de Jeongguk sin un solo honorífico.
"Qué…?" Jimin preguntó entrecortadamente cuando Jeongguk se retiró, y luego hizo girar a Jimin. Jimin se quitó los
pantalones y la ropa interior de los tobillos, ahora solo con su camisa, y Jeongguk, todavía casi completamente
vestido, levantó a Jimin y presionó la parte inferior de su espalda contra la encimera, bajando a Jimin directamente
sobre su pene. La respiración de Jimin tartamudeó mientras se aferraba a Jeongguk con fuerza, con los brazos alrededor.
El cuello de Jeongguk, las uñas clavándose en la piel, las piernas envueltas alrededor de la cintura de Jeongguk
inmediatamente.
"JJeongguk, Jeongguk, justo... ah... rjusto ahí", Jimin apenas logró decir cuando Jeongguk empujó erráticamente, los labios
presionados contra el hombro de Jimin, las manos agarrando su trasero con fuerza. Jimin movió sus caderas lentamente,
tortuosamente, y Jeongguk estuvo a punto de derribarlo. Cuando comenzó a resbalar por el sudor, Jeongguk lo llevó directamente
a la habitación, besando sus labios hinchados como si fueran su fuente de oxígeno, y luego se sentó en el borde de la
cama con Jimin en su regazo. Jimin pasó las manos por los hombros de Jeongguk hasta los codos, y luego volvió a subir hasta
colocarse detrás de su cuello.
"Hola", susurró Jimin, rodeando sus caderas y luego presionando su pecho contra el de Jeongguk, bajando la cabeza para
presionar besos en el hombro de Jeongguk mientras desabrochaba y quitaba rápidamente la camisa de Jeongguk.
Jeongguk se fundió con él, sabiendo que estaba íntima e imposiblemente cerca pero desesperado por estar más cerca, su piel
en llamas, su corazón aún latía con fuerza. Había perdido la cuenta de cuántas veces él y Jimin habían tenido relaciones sexuales
en los últimos cuatro meses. El número seguramente se estaba acercando a los cincuenta. Pero esto... esto se sentía
diferente. Algo se sentía nuevo. Y fue aterrador.
"Hyung", susurró Jimin, la voz goteando con necesidad excitada y arrastrando a Jeongguk de vuelta a la realidad. No
tuvo tiempo de considerar sus emociones. Estaba literalmente dentro de Jimin y peligrosamente cerca de lo que
seguramente sería un orgasmo intenso. Jimin todavía estaba en su regazo, la camisa colgando de sus hombros, el
cabello rubio revuelto, las mejillas sonrojadas, el labio inferior mordido por un beso, los ojos entrecerrados.
Ay dios mío.
A Jeongguk lo dejó sin aliento el solo pensar en ello, así que, en cambio, levantó las caderas para follar a Jimin, y Jimin suspiró
aliviado, desplomándose ligeramente. Susurró algunas palabras sin sentido, rogándole a Jeongguk que acabara con él. Pero
entonces se terminaría. Se terminaría y Jeongguk no tendría la oportunidad de adorar el cuerpo de Jimin como él quería,
besar cada centímetro, abrazarlo así.
"Shh", Jeongguk se calló, y luego agarró la mandíbula de Jimin con una mano y besó su cuello y pecho lentamente,
alentando a Jimin a seguir follándose con una mano en su trasero.
Jimin de repente jadeó y se quedó inmóvil, y luego inclinó su cuerpo un poco, dejando que la punta de la polla de
Jeongguk rozara su próstata. Jeongguk inclinó la cabeza de Jimin y besó el siguiente grito ahogado de su boca, tirando del
labio inferior de Jimin entre sus dientes.
“Por favor”, susurró Jimin, arrastrando las uñas por la espalda de Jeongguk. Esa pequeña palabra fue todo lo que Jeongguk
necesitaba. En un movimiento rápido, Jeongguk tiró a Jimin sobre la cama boca arriba, levantó las piernas de Jimin sobre
sus hombros, lo agarró por las caderas y comenzó a follarlo con fuerza. No había nada bueno en eso, porque cuanto más fuerte
jodía Jeongguk con Jimin, más quería llorar.
Estaba tan abrumado que cada vez que respiraba se sentía como si tuviera fragmentos de vidrio en sus pulmones.
Luego miró a Jimin.
Él era hermoso. Tan hermoso que era difícil mirarlo. Jeongguk se derrumbó hacia adelante, deslizó un brazo debajo
de los hombros de Jimin y se arrodilló en la cama, y luego echó las caderas hacia adelante, apretando su agarre sobre Jimin
cuando este dejó escapar un gemido ahogado, arrastrando sus uñas por la espalda de Jeongguk nuevamente. Jeongguk
perdió todo sentido de sí mismo, agarrando el cabello de Jimin con una mano, jadeando en el hueco del cuello de Jimin,
follándolo desesperadamente mientras la cama temblaba, mientras Jimin gemía su nombre. Absolutamente nada podría haberlo
preparado para la forma en que la espalda de Jimin se arqueó fuera de la cama, con los ojos en blanco mientras se corría
sin ser tocado, el cuerpo temblando en el abrazo de Jeongguk. Un suave grito escapó de la boca de Jeongguk, se enterró
profundamente dentro de Jimin y se corrió.
segundos después, su cuerpo casi se rinde.
"... Así que nada de champán, entonces", susurró Jimin. Jeongguk podía sentir su corazón latiendo contra el de
Jimin, igualando el ritmo, pegado por el sudor.
“Esto es Prada”, murmuró Jeongguk, tirando de los dedos de la camisa de Jimin. Jimin se rió, los dedos bailando por
la columna de Jeongguk mientras Jeongguk permanecía tumbado encima de él.
—Para eso está la tintorería —murmuró en respuesta. Jeongguk sonrió con cansancio, presionando sus labios
suavemente en el cuello de Jimin, voluntariamente vaciando su cabeza de todos los pensamientos que le helaron la
sangre hace unos momentos.
Jeongguk rodó fuera de la cama y agarró lo que necesitaban para limpiarse y se cepilló los dientes, y cinco minutos
después, estaban acostados en la cama con sábanas limpias, Jeongguk boca arriba mirando al techo, Jimin acostado
boca abajo con el brazo colgado. sobre el pecho de Jeongguk, la cara enterrada en el cuello de Jeongguk. Yacieron
juntos en silencio, con la luz apagada, Jeongguk jugando suavemente con el cabello de Jimin, la mano de Jimin
descansando ocasionalmente sobre el pecho de Jeongguk justo sobre su corazón.
"¿Que quieres para tu cumpleaños?" Jimin susurró.
"¿Mmm?"
“Tu cumpleaños es el próximo mes. ¿Qué deseas?" preguntó Jimin.
“Realmente ya no hago regalos”, murmuró Jeongguk. “Solo paso tiempo con amigos”.
“Quiero que mi negocio tenga éxito para poder ahorrar suficiente dinero para llevarte de viaje”, susurró Jimin. “Tal vez el
próximo año, para tu cumpleaños, pueda llevarte a algún lugar especial”.
“Mm”, tarareó Jeongguk, sus dedos se detuvieron. Si Jimin se dio cuenta, no comentó. Siguió hablando y, más que
nada, Jeongguk deseó no haberlo hecho.
“Tengo que averiguar todos los lugares a los que has viajado para poder llevarte a un lugar nuevo”, susurró,
trazando patrones sin sentido con los dedos en el pecho de Jeongguk. Cada línea y trazo se sentía como una daga.
"¿Has estado en Paris? Por supuesto que tienes. ¿Quizás Australia? También hay algunos lugares maravillosos en África.
Pensaré en algo.
"Jimin".
"¿Qué tal para mi cumpleaños?" Jimin preguntó en voz baja, ignorando la forma en que Jeongguk dijo su nombre.
"¿Qué debemos hacer? Este año estaré muy ocupado, pero tal vez el año que viene. Cumpliré veinticuatro años el
próximo año, pero podemos fingir que es un cumpleaños especial.
"...Sí. Podríamos”, susurró Jeongguk, sosteniendo la cabeza de Jimin en una mano y cerrando los ojos.
Mientras lo hacía, una pequeña lágrima se escapó de su ojo derecho, goteando sobre la almohada. “Ve a dormir, ¿de acuerdo?
Hablaremos por la mañana.
"Bueno. ¿Hyung?
"Sí."
"Me siento afortunado."
A Jimin le tomó solo uno o dos minutos caer en un sueño ligero. A pesar de que Jimin se había quedado dormido,
Jeongguk continuó acariciando su cabello para calmarse, porque ahora sabía lo que tenía que hacer.
hacer. La última línea había sido cruzada. Jimin estaba hablando del futuro ahora, lo que significaba que Jeongguk lo
había dejado ir demasiado lejos. Estaba hablando de un futuro que involucraba a Jeongguk, y eso era peligroso. Eso solo fue
como inyectar veneno en la juventud de Jimin, y fue Jeongguk quien lo inyectó. Había considerado egoístamente la idea
durante demasiado tiempo para satisfacer su propia necesidad dolorosa de expulsar la soledad de su vida sin considerar
lo que le estaba haciendo a Jimin, lo que le estaba quitando.
Sabía que hasta la última persona en su vida pelearía con él por eso. Sabía que lo que tenía que hacer era un tiro mortal a
la felicidad potencial. Pero Jeongguk había tenido su oportunidad hace mucho tiempo. Jimin acababa de darse cuenta de
todas sus posibilidades de felicidad, y eso significaba que Jimin no era suyo. Jimin no era de Jeongguk y nunca lo había
sido, sin importar cuánto Jeongguk lo deseara en ese momento. Si era algo estúpido o algo adulto, Jeongguk no
estaba seguro. Todo lo que sabía era que él y Jimin habían acordado una cosa cuando se conocieron, y esa era una relación
"sin ataduras". Ahora estaban tan enredados en hilos que Jeongguk ni siquiera podía empezar a descubrir cómo desenredarlos
a los dos. Lo que significaba que necesitaba llevar unas tijeras al desastre y empezar a cortar.
Jimin estaba profundamente dormido, por lo que extrañaba las lágrimas silenciosas de Jeongguk.
***
Jeongguk se despertó con un cuerpo encima del suyo.
"... Buenos días", dijo con voz ronca, abrazando inmediatamente a Jimin contra su pecho. Jimin había rodado encima de él
y ahora estaba acariciando su cuello adormilado.
“Buenos días”, susurró en respuesta, y Jeongguk no quería nada más que encontrar el botón de pausa y congelar el
momento en el tiempo para siempre. Domingo por la mañana, la luz del sol entrando a través de las cortinas, el susurro de
las sábanas, el latido constante del corazón de Jimin contra el pecho de Jeongguk, piel cálida y toques suaves. Era una
especie de cielo que Jeongguk nunca había alcanzado antes, una fugaz sensación de euforia que no estaba seguro de poder
volver a encontrar.
“Deberíamos levantarnos”, murmuró Jeongguk.
"¿Por qué? Es domingo. No estoy trabajando. Tú tampoco”, susurró Jimin.
"Jimin".
"Bien bien bien. Voy al baño”, gimió Jimin. Se apoyó en un codo y luego rozó los nudillos contra la mejilla de Jeongguk y
lo besó suavemente con una pequeña sonrisa, que solo se sintió como un martillo en el corazón. Jeongguk giró la cabeza
hacia un lado y vio a Jimin ir al baño y cerrar la puerta, escuchó el agua correr en el fregadero, escuchó a Jimin tarareando
para sí mismo.
Hazlo. Hazlo rápido. Él estará bien. Estará bien. Hazlo.
Sintiéndose entumecido, Jeongguk apartó las sábanas y se sentó en el borde de la cama, sintiendo los dolores y molestias
residuales en su cuerpo, probablemente como resultado de un sueño mediocre. La puerta del baño se abrió y el brazo de
Jimin sobresalió con un cepillo de dientes y pasta de dientes. Jeongguk silenciosamente se acercó y lo aceptó, y la puerta
se cerró de nuevo. Jeongguk se cepilló los dientes en un silencio aturdido, se escabulló al baño de invitados para enjuagarse
la boca y luego regresó en silencio a la habitación y
sentado en la cama de nuevo, su sangre como hielo fangoso en sus venas.
"¿Querías hacer algo hoy?" Jimin salió del baño y abrió el cajón superior de la cómoda, sacando una camiseta y un par
de jeans. Se metió en los jeans sin decir una palabra, pero luego se giró y se dio cuenta de que Jeongguk no estaba
respondiendo. "¿Hyung?"
"Sí."
"¿Qué es?" preguntó Jimin, poniéndose la camisa. Jeongguk permaneció sentado en el borde de la cama,
sintiéndose repentinamente enfermo del estómago.
“Ya no podemos hacer esto, Jimin. Tenemos que parar.
"¿Qué?" Jimin se quedó clavado en el lugar y miró fijamente a Jeongguk, pero Jeongguk no podía mirar a ningún
lado más que al suelo, tratando de evitar enfermarse.
“Tenemos que parar”, repitió Jeongguk, apenas reconociendo su propia voz. “No… no me di cuenta… no me di
cuenta hasta anoche de cuán lejos lo hemos llevado. Muy lejos. No podemos hacer esto.
"Hyung". Jimin se alejó unos pasos del baño y se paró directamente frente a Jeongguk en actitud de confrontación, y
fue entonces cuando Jeongguk levantó la vista. El rostro de Jimin se veía pálido, el ceño fruncido por la
preocupación, pero sus ojos brillaban, lo cual era una señal peligrosa. Jeongguk tragó saliva.
Tenía que hacer esto.
estado de ánimo: "solo tú" acústico (con códigos de trucos) por pequeña mezcla
“Sabes que lo hicimos”, dijo Jeongguk uniformemente. “Y no quiero que te quedes ahí y trates de justificarlo, Jiminah,
porque no puedes. Cruzamos todas las malditas líneas que existen”.
"No lo niego", dijo Jimin con frivolidad con un mordisco en su tono. “Pero, ¿por qué me dices esto ahora? ¿Después
de la noche que acabamos de tener? ¿A primera hora de un domingo por la mañana? ¿Qué estás haciendo?"
“Te lo dije”, dijo Jeongguk, frotándose los labios. “No me di cuenta hasta anoche. No sé por qué me tomó tanto
tiempo”.
"Está bien, pero tal vez porque teníamos algo bueno", dijo cuidadosamente Jimin. Y tal vez no querías que eso
bueno terminara. Y tal vez no quiero que esto termine. Tal vez—Tal vez…”
“No lo digas”, dijo Jeongguk, cerrando los ojos momentáneamente.
"Tal vez quiero encontrar una manera de hacer que esto funcione".
“Dije que no lo digas”, susurró Jeongguk, sintiendo que su corazón se desplomaba en su pecho. Abrió los ojos de nuevo
y luego miró a Jimin hacia abajo, sacudiendo la cabeza. "No. No pienses así. Tienes que parar, Jimin. Tú y yo
acordamos cuando empezamos esto que no funcionaría a largo plazo.
“¿Y qué, nada puede cambiar en cuatro meses?” desafió Jimin. “Acordamos que no funcionaría a largo plazo
cuando nos acabábamos de conocer. Cuando esto era nuevo.
“Eso no cambia el hecho de que hay tantas cosas sobre esto que no funcionarían”,
Jeongguk insistió.
"¿Como?" preguntó Jimin, cruzando los brazos. Hubo un momento de pesado silencio mientras Jeongguk
escuchaba los latidos de su propio corazón en sus oídos, porque esto era exactamente lo que temía. Jimin
iba a desafiar absolutamente todo lo que dijo, porque parecía que Jimin ya había tomado una decisión: se
había encerrado en sus propios sentimientos y le sería difícil pensar de otra manera.
Voy a cumplir treinta y siete el próximo mes. Estoy más cerca de los cuarenta que tú de los treinta”,
enfatizó Jeongguk. “He pasado por mis veintes. Pasé por toda esa mierda de tener citas y tratar de averiguar
cómo carajo quería que fuera mi vida sin que nadie me detuviera. No quiero jugar ese juego ahora. Soy
demasiado viejo para esa mierda. Quiero establecerme, y ese no es el lugar en el que te encuentras en tu
vida”.
"¿Dice quién?" Jimin respondió.
"Lo dice todo el mundo, Jimin", respondió Jeongguk, sintiéndose frenético de repente, como si no pudiera
expresar su punto de vista sin que Jimin lo malinterpretara. “Tienes años para hacer lo que has soñado
hacer y cometer todos los errores y hacer lo que quieras sin que alguien frene tu crecimiento”.
"Oh, ¿entonces crees que estás atrofiando mi crecimiento?" Jimin levantó las cejas. "¿Y quién diablos te
crees que eres para decirme qué debería hacer con mi vida?"
“Jimin—”
“¡No, no te atrevas! ¡Eso te hace tan malo como todos los demás!” exclamó Jimin, saliendo furioso de la
habitación. Jeongguk lo siguió en lo que parecía un aturdimiento, porque Jimin no había terminado. Giró
sobre sus talones y siguió adelante. ¿Crees que me estás haciendo un favor? ¿Es eso lo que es esto?
“No te estoy haciendo un favor, te estoy diciendo que necesitas sacarte de la cabeza que lo que sea que
estés pensando funcionará”, dijo Jeongguk. “Te dije cuando nos conocimos por primera vez que te quedan
casi todos tus veintes. Estás empezando. No soy. Estoy tratando de asentarme, no pasar por toda esta
mierda otra vez”.
"No me hables mal", espetó Jimin. “Eras la única persona en la que podía confiar para que no me tratara
como a un maldito niño, y aquí estás, diciéndome que no sé lo que quiero cuando está jodidamente claro
lo que quiero, y no estoy en mi cabeza al respecto.
“No te estoy tratando como a un niño, no digas eso”, espetó Jeongguk. "Solo digo que todavía tienes
mucha vida por la que pasar, y yo ya he..."
"Oh eso es agradable. ¿Ya has pasado por la tortura de las citas, las rupturas y todo eso? ¿Y qué, quieres
que lo revise? Jimin preguntó con una risa de incredulidad. “¿Quieres quedarte ahí y decirme que no sé
una mierda y que debería pasar por la mierda de tener citas y tratar de encontrar a alguien lo suficientemente
bueno? ¿Cuando estás parado justo ahí?
“Jimin, eso no es—”
"¡Eso es exactamente lo que estás diciendo!" Jimin interrumpió acaloradamente, y Jeongguk solo quería
hacerse un ovillo y cerrar los ojos, porque sus contraargumentos eran patéticamente débiles. No pudo
encontrar las palabras para explicar la necesidad de pánico de dejar ir a Jimin para que Jimin pudiera ser él mismo.
Pero aquí estaba Jimin, hablando tan febril y apasionadamente que se deslizaba hacia Busan.
satoori, algo que Jeongguk nunca había escuchado de él antes. “Así que me dejarás ir, y luego saldré al gran
mundo malo y sufriré tratando de encontrar a la persona adecuada y compararé a todos contigo. ¿Entonces qué,
vuelvo a ti diez años después sintiéndome veinte años mayor porque estoy jodidamente exhausto
emocionalmente? Solo para decirte que, oye, ¿qué sabes? ¿Eras tú a quien yo quería todo el tiempo? ¿Estás
bromeando?
“No me voy a involucrar en algo que solo va a terminar en una maldita angustia”, dijo Jeongguk en voz alta,
levantando el brazo. “¡Estamos en dos puntos completamente diferentes en nuestras vidas! Te aferras a mí a los
veintidós y eso es todo, Jimin. Juego terminado. Te estás limitando por completo. Todo lo que voy a hacer es
detenerte porque soy demasiado viejo para ti. Querrás hacer todas las cosas que hace la gente cuando tiene veinte
años, pero estarás pensando constantemente en mí llegando a los cuarenta”.
“Me importa una mierda la edad que tengas, hyung. ¿Y qué pasa si estamos en diferentes puntos de nuestras vidas?
exclamó Jimin, todavía caminando en un pequeño radio. Parecía listo para atacar a Jeongguk y pelear, pero se
estaba conteniendo significativamente. “¿Significa eso que nuestros ideales, morales y visiones de nuestras vidas
no coinciden? ¿Significa eso que no tenemos nada en común? ¿Significa eso que tenemos absolutamente cero
química? ¿Significa eso que no deberíamos estar juntos?
“Escucha lo que estás diciendo”, susurró Jeongguk, sabiendo que Jimin lo escucharía. “Realmente quieres
conformarte con alguien que tiene casi cuarenta años. La moral y la química no tienen nada que ver con eso,
Jiminah, se trata de lo que estás haciendo con tu vida. No tienes idea de lo que estás…
"No, cállate la boca", espetó Jimin enojado. No te atrevas a decirme que no tengo idea de lo que estoy diciendo o lo
que estoy haciendo. Sé lo que quiero. Te deseo. Quiero estar contigo. ¿Puedes aceptar eso? ¿O vas a decirme
que solo soy un niño?
"No. Te voy a decir que no va a suceder y que debes dejarlo pasar”, dijo Jeongguk en voz baja, sintiéndose temblando
de adentro hacia afuera. Mentiroso, mentiroso, mentiroso. Pero no pudo evitar hablar. “Dijimos cuando empezó
esto que es solo sexo. Sin condiciones. Casual. Y ambos lo dejamos ir demasiado jodidamente lejos. Los dos la
jodimos. Y yo soy el que está poniendo fin a eso.
“¿Poner fin a esto? ¿Y qué, no tienes ningún sentimiento? ¿No sientes nada por mí? preguntó Jimin, y de
repente, ya no estaba gritando. Esa fue la primera bandera roja para Jeongguk, la primera grieta en la armadura, el
primer grano de arena que seguramente derrumbaría todo el castillo. Jimin se paró frente a Jeongguk y miró
fijamente, clavado en el lugar, a un buen metro de distancia entre ellos.
Lo siento todo por ti. Te amo mucho. Lo estoy admitiendo ahora mismo por primera vez.
Y tengo miedo. Estoy tan jodidamente asustada que me dan ganas de llorar. Te amo y tengo que dejarte ir. No soporto
ser el que te detenga si existe la posibilidad de que puedas tener una vida.
“Tienes tanto planeado”, dijo Jeongguk en voz baja. “Tienes la oportunidad de tener una vida absolutamente
increíble, Jiminah. Y todo ese trabajo duro se puede hacer a los veinte años. No me necesitas para eso. Solo
terminaré siendo un ancla para lastrarte. Y no lo digo por simpatía. No siento pena por mí mismo. Es solo
la verdad."
“No es la verdad. No necesito a nadie, hyung, te quiero a ti. Puedo tener una vida increíble contigo en ella”, argumentó
Jimin de inmediato, pero su volumen había bajado y su voz temblaba. Jeongguk estaba absolutamente seguro de
que ya no era lo suficientemente fuerte para esto.
“Jimin”, dijo Jeongguk, y fue entonces cuando Jimin cerró los ojos por un momento y respiró lenta y profundamente.
"Detener. Por favor deje de. Deja de intentar que funcione. No funcionará. Tú lo sabes.
Lo sabes en el fondo.
"Mirame a los ojos." Jimin abrió los ojos y Jeongguk lo miró a los ojos. "Mirame a los ojos
y dime que no sientes nada por mí.
“No”, advirtió Jeongguk. “No empieces a exigir respuestas”.
"¿Por qué, porque sabes que tu argumento apesta?" Jimin espetó sin rodeos. “Dime que no sientes nada por
mí, hyung. Si puedes mirarme y decirme eso, entonces me iré. A la mierda A la mierda todo.
Me iré."
“No voy a hacer eso, Jimin”, respondió Jeongguk de manera uniforme, su garganta ya se contraía, su corazón dolía.
El vacío ya se estaba formando. “Lo que siento yo y lo que sientes tú… no importa.
Acordamos una cosa cuando esto comenzó. Una cosa. Y ambos cruzamos la línea. Admitelo.
Admítelo.
“Cruzamos la línea casi de inmediato”, dijo Jimin con voz tensa. “Y ninguno de nosotros hizo nada porque se
sintiera bien, hyung”.
“Ninguno de nosotros hizo algo porque era conveniente”, espetó Jeongguk. Curó mi soledad y te dio a
alguien con quien jugar. No te engañes, Jimin”.
"Eres un maldito mentiroso", escupió Jimin. "Estás mintiendo. Nunca lo habrías hecho, no era solo, no. No solo era
conveniente, no hay manera de mierda. Nunca me hubieras invitado a Tokio. Nunca me habrías dejado ser tu
cita anoche. Nunca me hubiera ayudado con mis exámenes. Todo eso fue mucho más allá de solo dos personas
teniendo sexo”.
“Tal vez lo hizo”, admitió Jeongguk. “Pero eso no significa que podamos seguir así. Estás haciendo esto mucho
más difícil de lo que tiene que ser.
"Bueno, tal vez lo estoy haciendo difícil porque no quiero que esto termine", dijo Jimin, con la voz quebrada
nuevamente. “Tal vez solo estoy desesperada. Tal vez quiero que me digas que encontrarás una manera de
hacer que esto funcione. Que me quieres como yo te quiero a ti.
“No es tan fácil”, respondió Jeongguk.
“Dime, hyung”, dijo Jimin. “Dime que no sientes nada por mí.”
“Te dije que no voy a hacer eso”, respondió brevemente Jeongguk. “Lo que quiero es que te pongas en mi lugar
y consideres lo que te digo. Que nuestras vidas están en dos puntos diferentes.
Eso es todo. Eso es todo al respecto. No podemos pensar en toda la otra mierda que acabas de enumerar.
“Eso no es todo”, argumentó Jimin.
Tienes razón, hay más. También tengo que protegerme”, dijo Jeongguk. “Lo que puede sonar egoísta, pero así
son las cosas. No me voy a preparar para fallar. Tampoco voy a prepararme para una ruptura. Te dije antes que
soy demasiado viejo para esa mierda. Así que me estoy ahorrando el problema, y eso significa que puedes
seguir adelante y vivir tu vida como te mereces, que era el plan original de todos modos”.
"Lo entiendo, hyung, pero todo lo que dices no significa nada si sientes algo por mí", espetó Jimin. “Toda esta
mierda sobre diferentes puntos de nuestras vidas y sueños y todo. Significa joder todo si sientes lo
mismo que yo.
“Jimin—”
“Porque si sientes como yo, entonces eso significa que podemos resolver todo juntos”, dijo Jimin, y fue entonces
cuando cayó la primera lágrima. Jeongguk vio como goteaba por su mejilla derecha,
y tuvo que contenerse para no lanzarse hacia adelante y limpiarlo. Tenía que dejar llorar a Jimin, que era un
dolor nuevo que no había considerado.
“No se trata de lo que podemos resolver y lo que no. Y si estás admitiendo que tienes sentimientos, Jimin
ah, entonces eso hace que esto sea aún más peligroso”, dijo Jeongguk, a pesar de que su piel se erizaba por
el mal de amores. Los sentimientos unilaterales se rompían fácilmente. Los sentimientos mutuos eran implacables.
“Te digo que es hora de que nos detengamos. Esto nunca estuvo destinado a suceder. He terminado de ser
egoísta al respecto. Por favor, no hagas esto más difícil de lo que tiene que ser. Tenemos que parar y seguir con
nuestras vidas”.
"No quiero", dijo Jimin de inmediato, parpadeando mientras dos lágrimas más caían de sus ojos. “No quiero
seguir adelante. Te encontré y quiero conservarte. Por favor hyung”.
“Sabes que no podemos”, susurró Jeongguk.
"¿Podrias amarme?"
Jeongguk tenía algo más que decir, pero las palabras murieron en la punta de su lengua y lo que quedaba de su
corazón roto se desintegró. "No te atrevas", susurró, pero Jimin se atrevió.
"¿Podrias amarme?" repitió, y luego simplemente comenzó a llorar libremente, abiertamente, sin intentar detenerse.
“¿Crees que podrías amarme, hyung? ¿Podrías?"
"Jimin..."
“Podría amarte”, interrumpió Jimin entre lágrimas, y Jeongguk sintió que se vaciaba por completo. “Podría amarte
muy bien. Haría un muy buen trabajo. Estaríamos muy bien juntos, tú y yo.
“Jimin, por favor”, susurró Jeongguk, sintiendo que le ardían los ojos. "Tienes que parar. Por favor deje de. Solo te
vas a lastimar más”. Ya me has roto. “Tienes que renunciar a ello. Te dije que esto solo terminaría en angustia
si nos atrapábamos en sentimientos, y ahora mira”.
Pero no quería que rompieras mi corazón. Realmente pensé que te sentirías diferente”, dijo Jimin entre
lágrimas. "Realmente esperaba que pudiéramos tener algo especial juntos".
“No estoy tratando de romper tu corazón. Solo… solo desearía que no te sintieras así”, respondió Jeongguk en
voz baja, y lo dijo en serio desde lo más profundo de su corazón. Había cometido el error de enamorarse de
Jimin, y si Jimin no hubiera captado los sentimientos, habría sido fácil para Jeongguk desenamorarse lentamente y
olvidar que le habían robado el corazón.
"Pero lo hago. Lo hago, y quiero, quiero que me digas que me quede”, dijo Jimin, con voz temblorosa. "Quiero
quedarme. Por favor, no dejes que me vaya.
“Jiminah”, dijo Jeongguk en voz baja pero con firmeza, porque estaba a un suspiro de gritar.
Había roto con varios hombres antes, pero nunca le había dolido tanto. ¿Por qué le dolía el pecho?
¿Por qué fue tan difícil? No puedes. Necesitas irte. Por favor."
"No quiero", dijo Jimin, y las lágrimas comenzaron a caer más rápido. Cuando inhaló, fue más como un jadeo, y
sus manos estaban cerradas en puños a los costados. "PPor favor".
"No. Lo entretuve durante demasiado tiempo. No voy a ser responsable de robarte esta parte de tu vida. No lo
haré.
"NNo, no, no, eres, no eres, eres, hyung", dijo Jimin con un pequeño sollozo. "Hyung, por favor".
Sus lágrimas golpeaban el suelo ahora. “Por favor, déjame quedarme. Sé que podría amarte. JSolo dame un
oportunidad. Por favor hyung. Por favor, no me dejes ir. DNo me dejes salir. Dime que me quede. Dime que me quede, hyung”.
Jeongguk no dijo nada. Se quedó paralizado, mirando a Jimin, peligrosamente cerca de colapsar. En otra vida, tal vez podría
haber corrido hacia adelante y tomar a Jimin en sus brazos, besarlo sin cesar, prometerle una vida maravillosa llena de felicidad.
Pero no fue así como habían comenzado, no fue así como sucedieron las cosas, y seguramente no fue así como terminarían
las cosas. Todas las cuerdas estaban cortadas, y ahora tanto él como Jimin estaban en montones separados en el suelo,
cargados con fragmentos de cuerda apilados.
“Deberías irte”, susurró finalmente Jeongguk. Eso parecía ser todo lo que Jimin necesitaba escuchar. Dejó escapar otro sollozo
y se giró hacia la puerta, pero Jeongguk no se perdió la forma en que inconscientemente presionó su mano contra su pecho
como si no pudiera respirar. Titubeó varias veces, pero logró ponerse los zapatos.
No se dio la vuelta.
Jeongguk se paró junto al sofá, pensando que Jimin se daría la vuelta y tal vez se despediría, que diría algo más, pero no sucedió.
En cambio, Jimin se tambaleó hacia la puerta, la abrió de un tirón y desapareció sin decir una palabra por encima del hombro. En
el momento en que la puerta se cerró con un clic, la fuerza de Jeongguk finalmente le falló. Se derrumbó de rodillas sobre la
alfombra y cerró los ojos cuando escuchó los sollozos de Jimin en el pasillo, y cada uno de ellos fue como una bala en el corazón.
Jeongguk casi pensó en taparse los oídos, pero luego llegó el ascensor y los sollozos de Jimin se hicieron más y más silenciosos
hasta que quedó en silencio.
Jeongguk no estaba seguro de cuánto tiempo permaneció de rodillas. No fue hasta que sintió el dolor y los dolores en las piernas
que finalmente se puso de pie, tambaleándose hacia la cocina como un borracho. Se lanzó, presionando una palma en la
fría encimera como si pudiera ponerse a tierra, desesperado por que el mundo dejara de girar. Y por un momento,
todo en lo que pudo pensar fue en Namjoon.
Lo que Namjoon había dicho hace cuatro meses. Esas malditas palabras. Jeongguk parpadeó y cerró los ojos, las lágrimas
calientes caían sobre la encimera.
Ocurrió. Usted tenía razón. Capté sentimientos. Perdí.
:)
Por favor comparte tus reacciones muy tranquilas en TWITTER o en los comentarios. Eso también funciona,
estoy asustado, está bien, adiós.
se que es amor
Notas del capítulo
¡HOLA!
POR FAVOR LES RUEGO ESCUCHEN LA MUSICA DE ESTE CAPITULO

SE ADAPTA TAN BIEN QUE GRITARÉ POR SIEMPRE
Creo que todo lo que puedo decir después de leer todas las reacciones, y hubo MUCHA MIERDA,
para ch6 que ustedes son 1) los mejores lectores de todos los tiempos y no sé cómo agradecerles 2)
súper encendidos 3) absolutamente divertidos. Estoy muy feliz de que casi todos entendieron lo que
estaba tratando de transmitir y todos los aspectos emocionales más finos de la discusión que se
desarrolló, ¡y por qué ambos personajes respondieron de la manera que lo hicieron!
TAMBIÉN PUEDES NOTAR... que ahora son 8 capítulos porque, al más puro estilo "yo",
terminé el capítulo 7 y dije: "... está bien, sí, me queda un montón por escribir, así que CH8 Y EPÍLOGO"
lmaoooooo, así que AQUÍ VAMOS CON OTRO FIC DE 100K+ PORQUE HOLA, SOY YO DE
VUELTA A MI MIERDA.
De todos modos, disfruta de 13.5K de locura y algunas buenas bofetadas en la cara, tanto reales
como figurativas;)
[moodboard de cata]
~~~~~~~
Era domingo. O, al menos, eso fue lo que pensó Jimin.
estado de ánimo: "respirar" por pequeña mezcla
Eran poco más de las cinco de la mañana y se suponía que la alarma de Jimin sonaría en treinta minutos,
pero apenas había dormido. El mercado abrió a las ocho en punto. Jimin tenía que estar allí a las siete en
punto para volver a instalarse, ya que el primer día de ayer había sido un éxito inesperado pero salvaje,
suficiente para obtener ganancias. Pero todo parecía borroso. Jimin apenas podía recordarlo. Apenas podía
recordar alguno de sus días de la última semana.
Jimin rodó lentamente hacia un lado y se hizo un ovillo, metiendo las manos en las mangas de su suéter, o,
mejor dicho, el suéter de Jeongguk. No importaba que fuera Chanel. Jimin había estado durmiendo
con él toda la semana, usando las mangas para secarse las lágrimas de enojo de sus ojos, hundiendo su
rostro en él y tratando de encontrar el aroma familiar y jabonoso de Jeongguk. Ya no estaba, pero eso no
significaba que Jimin tuviera que dejar de usar el suéter. Todo lo contrario.
"¿Qué?" Jimin susurró cuando Sammi maulló en voz baja, rodando sobre su costado y luego estirándose
sobre el pecho de Jimin. Por lo general, se acurrucaba en una almohada diferente o en algún lugar extraño,
como el fregadero de la cocina, pero durante la última semana había estado durmiendo junto a la cabeza de
Jimin o encima de él, negándose a dejar su lado. Jimin se rascó distraídamente detrás de las orejas, los
párpados pesados, la boca un poco seca, la piel dolorida por la falta de sueño. No había tenido un solo día
libre la semana pasada, y lo había hecho a propósito. Le había pedido a su gerente turnos de día completo
durante toda la semana, incluso en su día libre, y se los había concedido. Trabajar de doce a quince horas
cada día era una forma fantástica de ganar dinero, pero también era una buena distracción. Si trabajaba
todo el día, no tenía tiempo para sentimientos.
Jimin luchó por sentarse en la cama, se encorvó por la cintura y se presionó los ojos con las palmas de las
manos hasta que vio las estrellas. Luego arrastró sus manos hacia abajo hasta que golpearon las mantas
con un golpe sordo. Sammi se acercó y movió su cabeza hacia el brazo de Jimin, buscando atención que no
fuera por su bien. Jimin se lo concedió.
"Me voy a levantar", murmuró, y luego revisó su teléfono.
TAETAE [03:04:13AM]
¡Ven con nosotros la próxima vez, te divertirás! Lo necesitas, mi bebé. Por favor.
Jimin bloqueó su teléfono con un suspiro, recordando lo que había sucedido el pasado domingo por la tarde.
Salió a trompicones del edificio de Jeongguk y llamó a Taehyung llorando, y Taehyung y
Hoseok había venido a recogerlo. Hoseok había conducido mientras Taehyung había abrazado a Jimin en el
asiento trasero mientras Jimin se ahogaba con sus propias lágrimas, incapaz de explicar lo que acababa de
suceder. Tomó varias tazas de té y algo de persuasión, pero en la noche, Jimin finalmente pudo explicárselo
a sus amigos, dejándolos sin palabras y con el corazón roto por poder. Luego, Taehyung durmió en el
apartamento de Jimin durante tres noches seguidas para vigilarlo y acariciarle el cabello hasta que se durmiera,
y Hoseok le llevó un poco del kimchi casero de su madre para animar a Jimin. Jimin no había tenido apetito para
disfrutarlo hasta el jueves.
El dolor de una ruptura no era un sentimiento extraño para Jimin. Lo había experimentado varias veces
antes. Sin embargo, ninguna de esas rupturas lo había preparado para perder a Jeongguk. Ni uno. Perder a
Jeongguk fue el peor tipo de dolor, el tipo que se sentía como si alguien le hubiera arrancado el corazón a Jimin
solo para mirarlo a los ojos mientras lo pisoteaba. Jimin se había parado en la sala de estar de Jeongguk con
todas sus cartas en la mesa figurativa, ofreciendo su corazón para que lo tomaran, y Jeongguk le había pedido
que se fuera, negándose a comentar sobre sus sentimientos. Eso era lo que más le había dolido. Ni siquiera habían
sido todas las preocupaciones de Jeongguk (que Jimin no estaba listo para admitir que tenían alguna validez).
Había sido su silencio lo que lo había lastimado más profundamente.
Jimin se duchó aturdido, deseando haber tenido más de dos horas de sueño irregular. Pero como a The Nook le
había ido tan bien ayer y Jimin había recuperado el alquiler del día en unas pocas horas, más otros dos millones
de wones, necesitaba dar lo mejor de sí. Este era el negocio de sus sueños, y había tenido un buen comienzo. No
podía sabotearse a sí mismo.
Jimin dobló el suéter Chanel y lo colocó sobre su almohada, porque seguramente lo usaría nuevamente esta
noche. Luego se vistió de negro con su camiseta que tenía el logo de The Nook que Hoseok había hecho para él.
Tenía calcomanías con logotipos para las fundas de las copas, pequeñas tarjetas de presentación, folletos, un
posible menú de muestra y todo tipo de información sobre cómo donar libros usados en buen estado a
cambio de una pequeña suma de dinero a cambio. Desde un aspecto de marketing, tenía todo cubierto.
Jimin besó a Sammi en la parte superior de su cabeza y acarició su pelaje con dedos temblorosos, luego
agarró una botella de agua y salió de su apartamento para tomar un taxi hacia el mercado cuando el sol comenzaba
a salir. La empresa de distribución de alimentos había seguido adelante maravillosamente, dándole a Jimin todo
lo que necesitaba para tener éxito durante el fin de semana y hacer otro pedido durante la semana. Jimin hacía
todo el café, pero sus especialidades eran los pretzels suaves y los churros que hacía. Había otros pastelitos,
pero esos eran los más vendidos.
"Buenos días, sol".
"Buenos días", dijo Jimin con cansancio, aceptando el abrazo de Sana. Ella ya se había etiquetado a sí misma
como su viaje o muerte cuando The Nook despegó, jurando que quería ser su primera empleada y que quería una
parte del negocio para poder permanecer a su lado en el futuro previsible. También era bastante hábil para
hacer pretzels y churros, por lo que Jimin la mantuvo a bordo.
"¿Dormiste anoche?" ella preguntó. Ya estaba extendiendo la masa que ella y Jimin habían hecho durante la
semana juntos en Chatty en su tiempo de inactividad, la masa que habían refrigerado para su uso. Jimin había
alquilado un pequeño horno para los pretzels y una freidora para los churros, así que lo tenía todo listo.
Todo estaba detrás de él en la cabina, y todo lo que tenía que hacer era poner el producto terminado en la pantalla
giratoria que tenía.
"No realmente", admitió Jimin, viendo a Sana levantar la larga cuerda de masa y girarla rápidamente en forma de
pretzel antes de colocarla en la bandeja engrasada para hornear. Luego arrancó otro grupo de masa y comenzó
a rodar de nuevo, levantando los ojos hacia Jimin.
“Necesitas tomar un poco de melatonina y dormir”, aconsejó. “De lo contrario, serás un zombi. No puedes vivir
así, oppa. Te matará. Y no estoy dirigiendo este negocio para ti.
"Anotado", dijo Jimin con una pequeña sonrisa. Yo haré los churros.
Trabajaron juntos en silencio con el bullicio del mercado a su alrededor mientras todos los vendedores llegaban,
familias y veteranos experimentados por igual, listos para servir al público cuando llegara la hora de apertura. Jimin
había estado preocupado por la ubicación de su pequeño stand, pero por el precio, tuvo que aceptarlo. Afortunadamente,
suficiente tráfico humano dio la vuelta a la esquina trasera antes de acercarse a la salida, por lo que The Nook
terminó teniendo bastante negocio ayer.
"¡Hola buenos días!"
Jimin sonrió mientras escuchaba a Sana saludar a las primeras personas que se acercaron al stand alrededor de las
ocho y media de la mañana. El día generalmente comenzaba con mucho café y Jimin era bueno en eso. Ofreció un menú
limitado a un precio justo para no agobiarse y el público respondió. A las nueve en punto, él y Sana ya habían logrado
ganar 300.000 wones, y la multitud comenzaba a llegar.
Estar ocupado significaba que Jimin no tenía tiempo para dejarse atrapar por sus sentimientos. Sin embargo, cada vez que
tenía un momento para sí mismo, se daba cuenta de que cada vez que respiraba, sentía como si hubiera un agujero en su
pecho donde se suponía que debía estar su corazón. Cuando comenzó a sentirse mareado, simplemente presionó una
mano contra su pecho y volvió al trabajo, porque podía fingir una sonrisa el tiempo suficiente para satisfacer su deseo.
clientes.
Jimin pudo recopilar varios libros en el lapso de unas pocas horas, algo que no había podido hacer ayer como un negocio
nuevo. Una anciana dijo que había visto el puesto de Jimin ayer y había regresado a los mercados para donar, y
Jimin se había inclinado profusamente en señal de agradecimiento y le había dado un churro gratis. Sana desapareció
para conseguir algo de almuerzo para ambos, y Jimin echó una pala por el gimbap dando la espalda rápidamente
antes de volver a preparar café para los clientes. El mercado estaba lleno, parecía más ocupado que ayer, pero Jimin estaba
complacido. A las dos en punto, él y Sana habían recuperado el alquiler del puesto y comenzaban a obtener una ganancia
positiva.
"¿Necesitas un descanso?"
"¿Mmm?" Jimin dejó de apilar los libros en su caja y miró a Sana.
“Un descanso”, repitió. “Pareces exhausto, oppa. Podemos tomar un descanso de cinco o diez minutos, ya sabes. No
dañará el negocio. Es normal que la gente ponga un cartel y se aleje para tomar un pequeño descanso. ¿Necesitas
uno?"
“Trabajamos durante nuestra pausa para el almuerzo”, respondió Jimin, enderezándose. "Estoy bien, Sana".
“Sí, bueno, sonríes para todos ellos…” Sana señaló a la multitud, “pero no sonríes en absoluto cuando no están mirando”.
"No puedo imaginar por qué", dijo Jimin rotundamente, agarrando las pegatinas para etiquetar más mangas de copa.
"Sé por qué", dijo Sana con leve exasperación. "Y lo odio. Así que... vamos a animarnos, ¿de acuerdo?
¿Podemos intentar eso por el resto de la tarde?
“Podemos intentarlo”, dijo Jimin con una pequeña sonrisa. Sana asintió feliz y luego se volvió para entregar
ansiosamente una pequeña postal con información sobre The Nook a un cliente interesado.
Jimin la observó por un momento, apreciando en silencio su firmeza en una situación tan salvaje.
Jimin había ido a trabajar temprano el lunes por la mañana para llorar solo, pero Sana había aparecido y las compuertas se
habían abierto. Jimin había sollozado en el hombro de Sana durante cinco minutos, sorprendiéndola.
hasta que finalmente logró sacarle la historia. Luego siguió adelante y asumió gran parte de las
responsabilidades de Chatty ese día, porque Jimin no había sido capaz de ver a un solo hombre de negocios
con traje sin echarse a llorar.
"¿Próximo?" preguntó Jimin, escribiendo algo en su bloc de notas rápidamente y luego mirando hacia atrás. En
el momento en que lo hizo, su corazón se desplomó directamente en su estómago.
"Bueno, mírate". Ha Sungwoon se rió entre dientes y se acercó arrastrando los pies, ya que se había quedado atrás
como si admirara la cabina que Jimin estaba usando para The Nook. Otro hombre estaba a su lado, el mismo que
Jimin había visto en Chatty ese fatídico día. El mismo que Jimin había visto medio desnudo enredado con Sungwoon
hace meses.
"¿Puedo ayudarlo?" Jimin preguntó cortésmente, porque eso fue todo lo que pudo reunir, ni siquiera una sonrisa
falsa. Sungwoon movió los brazos de un lado a otro un par de veces, sus ojos aún vagaban por todas las
pantallas, una pequeña sonrisa en su rostro.
"Esta es tu pequeña tienda, ¿eh?" Sungwoon preguntó, acercándose y pasando sus dedos sobre algunas tarjetas
de presentación con la cabeza inclinada hacia un lado. "Lindo. ¿Es este el menú? Lo leyó rápidamente. “Mm.
Poco limitado. Diferente de Chatty. ¿Esto no es Chatty? Esto es tuyo, ya veo. El Rincón. Ese nombre me suena”.
"¿Puedo ayudarlo?" Jimin volvió a preguntar con un poco de énfasis, porque su corazón se sentía como
una bala de cañón en la boca del estómago. Meses atrás habría tenido diez mil respuestas ingeniosas en la punta de
la lengua, pero hoy era un hombre sin defensas, sin escudo, sin lengua afilada como una navaja. Era demasiado
vulnerable.
“Oh, simplemente no tenía idea de que esto era asunto tuyo”, dijo Sungwoon. “Estoy sorprendido de verte aquí.
no te esperaba Estábamos paseando por los mercados un domingo”. Hizo un gesto a su novio, que estaba de pie
con un brazo cruzado, mirando su teléfono con la otra mano, un poco ajeno.
“Buen día para dar un paseo”, estuvo de acuerdo Jimin.
“Supongo que podemos apoyar una pequeña empresa”, dijo Sungwoon, con tono comprensivo. “Es lo menos que
podíamos hacer. ¿Haces el café? Los pretzels se ven bien. Podemos compartir. Conseguiremos un pretzel, y
luego... oh, ¿no hay café con leche helado con caramelo? Es una pena. ¿Qué más es bueno? Tal vez solo un gran
café con leche helado de chocolate, entonces. Ojalá sea bueno”.
“Ocho mil wones”, dijo Jimin, llamándolo con una mano. Sungwoon alcanzó su billetera para sacar los billetes correctos
y, mientras lo hacía, Jimin lo escuchó reír y luego vio a Sungwoon negar con la cabeza.
“Esto es realmente”, comentó. “Este es tu negocio. Esto es de lo que hablaste durante todos esos meses. Esto
es lo que te obsesionaba. Por eso descuidaste nuestra relación. Por este pequeño y estúpido puesto y algunos
pasteles y café mediocres.
Jimin frunció los labios mientras vertía un poco de hielo en la taza, su muñeca débil, la mano temblando un poco.
Hizo que Sungwoon se fuera, pero Sungwoon no estaba escuchando las comunicaciones telepáticas.
"Tienes un título completo en negocios, Jiminah, ¿y esto es lo que elegiste hacer con él?"
Sungwoon preguntó, todavía conteniendo la risa. “Podrías haberte graduado y haber estado ganando millones
por semana con cualquier compañía de tu elección, pero en lugar de eso, estás en la esquina de un
mercado haciendo esto. Bastante patético para alguien que fue tan ruidoso acerca de su pequeño sueño”.
"¿Quieres crema batida?" Jimin preguntó en voz baja, evitando el contacto visual.
“Claro”, estuvo de acuerdo Sungwoon, cruzando los brazos. Luego chasqueó la lengua un par de veces. “Todos esos sueños y
mira dónde estás. Nunca lograrás salir de este mercado, Jiminah. Ya estás desperdiciando tu vida, ¿y para qué? ¿Para servir
al público? Deberías haber escuchado a tu padre y haber ido a la facultad de derecho. Al menos entonces a alguien le importa una
mierda lo que tienes que decir. Aquí."
Sungwoon ofreció ocho mil wones doblados entre sus dedos cuando Jimin abrió la tapa de su café con leche helado de
chocolate, sintiendo ese horrible nudo de emoción alojado en su garganta. Tenía la intención de cambiar la bebida por el
dinero, pero Sana de repente se adelantó y le arrebató el dinero.
"Toma tu estúpido café con leche y pretzel y lárgate de aquí", espetó ella. “Eres un tipo especial de gilipollas, Ha Sungwoon.
Vete a la mierda. ¿Cómo es eso para el servicio al cliente?
Sungwoon resopló de risa, aunque se echó hacia atrás mientras Sana hablaba. Aceptó el pretzel también, su novio se
acercó a su lado. Sungwoon lo miró, sonriendo.
“Esto es lo que me estoy perdiendo”, le dijo a su novio. Podría haberse quedado atrapado en este lío. Gracias a Dios salí”. Los
ojos de Sungwoon se posaron en Jimin. “Gracias por esto, Jimin. Espero con ansias ver fracasar tu pequeño negocio.
“Vete”, dijo Sana, tomando una servilleta y haciéndola una bola para arrojársela directamente a Sungwoon.
Sungwoon lo esquivó y luego se alejó riendo, mordiendo la pajita de su café con leche y tomando la mano extendida de su novio.
En el momento en que estuvo fuera de la vista, Jimin agarró el borde del mostrador e inclinó la cabeza, las lágrimas calientes
cayeron al suelo. En un instante, Sana agarró el letrero de plástico VOLVEMOS EN 10 MINUTOS y lo apoyó frente a la caja
registradora, y luego agarró a Jimin por el brazo.
"Hey vamos. No necesitas llorar”, dijo con dulzura, frotando el brazo de Jimin. Jimin le dio la espalda al mostrador y se apoyó
contra él, todavía llorando, respirando un poco errático mientras intentaba razonar consigo mismo y fallaba. Escuchó a Sana decir
algunas palabras en voz baja, pero luego sintió un fuerte golpe en la mejilla. Inmediatamente, Jimin olfateó y levantó la
cabeza, atónito.
"... ¿Acabas de abofetearme?" le preguntó a Saná.
"Bien. Con amor”, dijo Sana con la misma sonrisa agradable. “No dejamos que idiotas como Ha Sungwoon nos hablen
así y luego lloren por eso. Estás por encima de eso. Hazlo mejor, Park Jimin”.
Jimin volvió a oler, sacudiendo la cabeza lentamente mientras las lágrimas comenzaban a secarse lentamente. "Tienes razón.
Mierda, lo siento. Tienes razón." Jimin giró la cabeza y usó su hombro para limpiarse los ojos, y luego dejó escapar un suspiro.
"Tienes razón. Lo lamento."
“Todo lo que dijo fue mentira”, dijo Sana con firmeza. “Solo porque, como… no sé, resonó en alguna parte contigo no significa
que sea verdad. Cuando estás triste por algo o te sientes mal, la mierda más estúpida suena como la verdad, ¿verdad?
Incluso si no es lógico.
“Había algo de verdad en eso”, susurró Jimin.
"¿Dónde?" preguntó Sana, cruzándose de brazos.
“Podría haberme graduado y ser rico como el infierno”, señaló Jimin. “Y tal vez esta pequeña cabina sea un comienzo patético”.
“¿Te escuchas a ti mismo? ¿No te graduaste entre los primeros de tu clase? preguntó Sana, tocando un dedo.
contra el costado de la cabeza de Jimin. “Pensé que eras un hombre de negocios. No puedes saltar directamente,
oppa. Eres una empresa nueva. Si fueras un bebé rico de un fondo fiduciario, o el hijo de un director ejecutivo
como en un drama, entonces seguro, tal vez no tendrías que empezar desde abajo. Pero no lo eres. Entonces, ¿no
tienes que empezar donde empiezan todos los demás?
"Sí. Sí, eso es cierto”, estuvo de acuerdo Jimin.
"Y tu estúpido ex no tiene ni idea", dijo Sana con un mordisco en su tono, que Jimin siempre encontraba
divertido, dada su dulce voz de miel. "¿No es solo un vendedor de papel en una oficina aburrida?"
"Sí."
"Fresco. Así que hará eso durante cuarenta años, y luego se retirará y mirará hacia atrás en su vida y dirá: 'Oh,
mierda, no tengo nada que valga la pena celebrar o recordar'. Entonces, ¿quién es el patético?
“Yo ahora mismo”, dijo Jimin con una sonrisa, limpiándose los ojos una vez más.
"No eres patético", suspiró Sana, acercándose y frotando cariñosamente el brazo de Jimin otra vez.
“Eres sólo emocional. Has pasado por mucho la semana pasada. Pero lo estás haciendo bien, Jiminah.
Tu ex estaba mintiendo. No estás fallando. Obtuvo ganancias los dos días, y este día ni siquiera ha terminado.
Esto vale la pena Ahora, ¿puedes volver a creer en ti mismo, por favor? Trae de vuelta al confiado Park Jimin
que le habría pateado el trasero a Ha Sungwoon”.
“Mm. ¿Sabes quién creyó más en mí? Jimin susurró, su corazón dando tumbos. Sana dejó escapar otro suspiro y
luego dio un paso adelante en silencio y abrazó a Jimin sin decir una palabra. Una lágrima se deslizó del ojo
derecho de Jimin y cayó sobre la camisa de Sana, pero él la ignoró. Era hora de endurecer su determinación.
Necesitaba recomponerse por el bien de su sueño y pretender que Sungwoon nunca había puesto un pie cerca
de The Nook.
Pero Jeongguk nunca había dicho una vez más que creía en Jimin. Y Jimin no podía dejar de anhelarlo.
***
El segundo fin de semana en el mercado fue incluso más exitoso que el primero, y el tercer fin de semana fue
suficiente para hacer llorar a Jimin, dados los ingresos positivos que fluyen hacia su nueva cuenta bancaria
comercial. Nunca había soñado con poder obtener una ganancia decente de su idea, sin importar cuánto hubiera
creído en ella. Ahora que era una realidad, se sentía como combustible para un fuego agonizante.
Fue el último viernes de agosto que Jimin se dio cuenta de que le faltaban algunas de sus pertenencias,
específicamente ropa. Pasó todo su día libre (el viernes era su único día libre en estos días) titubeando, preguntándole
a Sammi si valía la pena tratar de recuperar sus cosas y recibiendo nada más que un maullido. Jimin odiaba lo
asustado que estaba de considerar siquiera la idea de enviarle un mensaje de texto a Jeongguk. Ni siquiera se atrevió
a abrir la conversación de mensajes de texto entre los dos en su teléfono, porque sabía que en el momento en que
lo hiciera, las compuertas se abrirían de nuevo. Estaba empezando a sentirse mejor y no podía arriesgarse a ese
tipo de dolor. Entonces, en cambio, se desplazó a través de sus contactos hasta que se detuvo en uno:
MYOUI MINA. Había obtenido el número de Mina cuando ella había venido a Chatty una mañana, solo porque
ella se lo había ofrecido a Jimin. No tenía idea si Mina sabía que Jimin y Jeongguk habían dejado de verse, pero
viendo que ella sabía casi todo sobre Jeongguk, Jimin estaba seguro de que lo había descubierto.
"Supongo que no hay otra opción", murmuró Jimin. "Sammi, soy un maldito cobarde".
Sammi no parecía impresionada, pero se acurrucó al lado de Jimin mientras él le enviaba un mensaje de texto:
JIMIN [04:21:41 p. m.]
Minassi, soy Park Jimin. Perdón por molestarte.
JIMIN [04:22:30 p. m.]
Sé que esto me convierte en un cobarde, pero me faltan algunas de mis cosas, como la ropa.
JIMIN [04:23:46 p. m.]
Jeonggukssi lo tiene, y esperaba poder recuperarlo. ¿Qué opinas?
Tomó casi media hora, pero finalmente, el teléfono de Jimin vibró con una respuesta.
Hola, Jimin, es bueno saber de ti. No eres un cobarde. Que te gustaría hacer?
¿Te gustaría conseguir tus cosas por tu cuenta, o debo hacer que él lo recoja todo por ti?
Si no te sientes cómodo, puedes enviar a un amigo a recogerlo a la oficina.
JIMIN [05:04:56 p. m.]
¿Realmente lo reuniría todo así para mí? ¿Crees que haría eso?

Por supuesto que lo haría. Iré a preguntarle ahora mismo. Esperar.
El corazón de Jimin saltó a su garganta, e inmediatamente agarró a Sammi y la abrazó con fuerza contra su pecho como
un gatito de apoyo emocional, acariciando repetidamente su pelaje con una mano temblorosa. Momentos después, su
teléfono vibró.
Estaba en una conferencia telefónica, así que escribí la pregunta para que la leyera.
MYOUI MINA [05:09:30 p. m.]
Él asintió con la cabeza. Me aseguraré de que empaque todo. Envía a alguien mañana por la mañana.
JIMIN [05:10:11 p. m.]
¿Están todos trabajando el sábado? Yo también estoy trabajando. ¿Puedo enviar a mi amigo?
Por supuesto. Cuídate, Jimin.
Jimin inmediatamente llamó a Taehyung, y leyó la conversación del mensaje de texto en voz alta y luego le preguntó
si Taehyung sería lo suficientemente valiente como para ir a GCPH y recoger todo lo que Jeongguk reunió.
No tendré que verlo, ¿verdad? Porque intentaré golpearlo”, dijo Taehyung.
“No lo harás”, suspiró Hoseok en el fondo. “¡Jiminah, él irá! Lo llevaré allí yo mismo.
No tienes que preocuparte.
Pero Jimin sí se preocupó. Dio vueltas toda la noche, a pesar de que tenía que levantarse temprano otra vez para otro
fin de semana en el mercado, su último fin de semana. Recientemente había dejado de usar el suéter de Chanel en la cama,
pero esa noche, se levantó de la cama a las dos de la mañana y lo agarró para poder abrazarlo mientras intentaba dormir.
Ya no olía a Jeongguk en absoluto, pero era lo primero que Jeongguk le había dado a Jimin, así que significaba algo. Jimin
quería creer que había superado a Jeongguk, que había dejado ir a Jeongguk pero no lo había hecho.
Fue difícil dejar ir el amor.
Jimin había pasado semanas contemplando sus propios sentimientos, incluso mientras trataba de enterrarlos. El dijo
podía amar bien a Jeongguk, pero había estado mintiendo. En ese momento, él ya había estado enamorado.
Ese fue su primer defecto. Su segundo no fue solo decirlo y admitir que estaba enamorado. Sorprendentemente, a
Jeongguk le habría dolido menos rechazar a Jimin con todos en el aire.
Sungwoon había dicho literalmente las palabras "No te amo" en la cara de Jimin, y Jimin había sido capaz de aceptarlo y
superarlo. Nunca había oído nada parecido de parte de Jeongguk ese fatídico domingo.
Sana se alegró cuando Jimin llegó al mercado con una sonrisa en el rostro. No había pegado ojo, como se hizo evitable por
los círculos oscuros debajo de sus ojos que había intentado cubrir, pero este era su último fin de semana en el mercado.
Podía hacer otro fin de semana, pero tenía que seguir adelante con su plan y buscar inversores en el mes de
septiembre a medida que se acercaba el otoño.
"Está bien, bueno, hemos estado aumentando nuestras ganancias cada día, lo que significa que se está corriendo la voz".
Sana dijo felizmente, mirando su teléfono. "¿Has mirado la página de Instagram?"
“He estado respondiendo preguntas, sí”, dijo Jimin, también mirando su teléfono. “Dónde encontrarnos, qué ofrecemos,
cómo donar libros. Ese tipo de cosas. Y he recibido muchas consultas en el sitio web sobre lo mismo. Y las críticas
han sido realmente positivas hasta ahora. No tengo quejas, lo cual es un milagro.”
“Bueno, eso significa que es un producto que vale la pena vender”, dijo Sana con una sonrisa. “Ahora hagamos esto. El
séptimo día ya.
Jimin y Sana habían entrado en ritmo juntos. El primer fin de semana había sido un poco desordenado, pero ahora
tenían una rutina, un sistema que habían establecido sobre la marcha a lo largo de los días. Solo hizo cumplir que valía la
pena contratar a Sana como gerente cuando Jimin finalmente abrió The Nook. Sana estaba estudiando relaciones
públicas, por lo que era una auténtica joya tenerla cerca.
"Muchas gracias", dijo Jimin a un cliente con una reverencia, y luego sonrió y saludó a la niña en los brazos de su padre
que ahora estaba masticando un churro, con el azúcar de canela cubriendo su rostro. El padre se la llevó y Jimin guardó el
dinero en la caja registradora que tenía, sonriendo.
"¿Jimin?"
Jimin levantó la cabeza con sorpresa cuando escuchó una suave voz femenina, y luego se congeló en el lugar, su corazón
saltó. Mina estaba de pie allí con jeans ajustados, botas hasta la rodilla y una linda blusa campesina, cabello rubio
recogido detrás de una oreja, de la mano de un hombre guapo que seguramente era su esposo. Se giró y le susurró
algo, y luego se apresuró hacia Jimin, sonriendo.
"No tenía idea de que estabas aquí", dijo felizmente. “Es tan bueno verte. Esto es todo, ¿verdad? Tu negocio. El que
soñaste durante tanto tiempo. Se ve maravilloso.
"Ggracias", tartamudeó Jimin, inclinándose ante ella. Los ojos de Mina se movieron a la derecha, y luego sonrió de
nuevo e hizo una reverencia, reconociendo a Sana por la cantidad de veces que había frecuentado a Chatty.
"Hola. Es muy bueno verte. No sabía que estabas trabajando con Jimin”, le dijo en japonés a Sana, y Sana sonrió.
“Nunca lo dejaría hacerlo solo”, respondió ella, y luego centró su atención en las pegatinas que estaba colocando en las
bolsitas que contenían las galletas saladas y los churros. Mina volvió su atención a Jimin.
"¿Cómo va el negocio?" ella preguntó.
"Está bien", dijo Jimin, todavía tratando de sentir sus pies en el suelo y dándose cuenta de que estaba un poco
entumecido. "Um, es realmente bueno".
"¿Está alcanzando el punto de equilibrio y obteniendo una ganancia positiva?" preguntó Mina esperanzada.
Jimin frunció los labios y luego no pudo evitarlo: sonrió y asintió, y Mina le dio unos pequeños aplausos
emocionados.
"Lo sabía. Sabía que te iría bien —dijo ella con apoyo—. “Este es el lugar perfecto para promocionarte. Parece
que lo tienes todo. Todo se ve genial, Jimin”.
"Gracias", dijo Jimin con una reverencia, agarrando una mano temblorosa con la otra.
“Tu amigo pasó por aquí esta mañana”, agregó con ligereza, volviendo a colocar su cabello detrás de una oreja.
“Le di una caja. Lo tendrás cuando vayas a casa esta noche. Espero que todo esté ahí”.
"Esta bien. Gracias, Minassi. Agradezco tu ayuda”, dijo Jimin, su voz temblando un poco.
Se aclaró la garganta en un intento de mantenerse firme mientras asentía, cuadrando sus hombros. "¿Le gustaría
un café? Puedo hacerte un café con leche de vainilla.
"Eso sería encantador. Gracias. ¿Cuánto cuesta?" Mina preguntó. “Y no digas gratis, porque insisto”.
“Ah. Bueno, entonces son cinco mil wones”, respondió Jimin. Mina metió la mano en su bolso, sacó la nota correcta
y se la entregó a Jimin. Jimin rápidamente le preparó café y luego se lo entregó con una pequeña reverencia.
Mina lo aceptó y admiró la taza y la calcomanía, luego suspiró y miró a Jimin.
“No has preguntado por él”, dijo, y una mano metafórica agarró el corazón de Jimin en un puño.
Sin embargo, olió en silencio y forzó una pequeña sonrisa débil.
“Pensé que sería mejor no hacerlo”, admitió Jimin. "Por mi bien."
“Eso es justo,” respondió Mina. Ella vaciló, pero luego dio un paso más cerca. “Tal vez me estoy pasando
de la raya, Jiminah, pero no te ves nada bien. Y si sirve de algo... Jeongguk me miente en la cara todas las
mañanas. Él tampoco está bien. Mina luego levantó su café en señal de gratitud y rápidamente tomó una tarjeta
de presentación y un folleto doblado. "Gracias por el café. Estaré atento a que se abra The Nook. Por favor, abre en
algún lugar cerca de Gangnam para que pueda convertirlo en mi parada de café matutino y deshacerme de Chatty”.
"Gracias, Minassi", susurró Jimin, y Mina saludó a Sana antes de caminar hacia su esposo y irse con él, bebiendo
su café.
Lo tendrás cuando vayas a casa esta noche.
Fue todo en lo que Jimin pudo pensar durante el resto de su sábado, principalmente después de que Sana lo disuadió
de llorar nuevamente después de la visita de Mina. Contó el dinero rápidamente, empacó todo y prácticamente
corrió a su auto para conducir a casa, llamando a Taehyung en el camino. Taehyung accedió a encontrarse con
Jimin en su apartamento, y Jimin llegó a casa en un tiempo récord. Taehyung estaba esperando junto a la puerta
principal y sostenía una caja de cartón con el logotipo de GCPH.
—Terminemos con esto —dijo sombríamente. Jimin suspiró y abrió el camino hacia el ascensor y subió a su
apartamento. Encendió las luces y saludó a Sammi, y luego él y Taehyung se sentaron en la cama con la caja
entre ellos.
“¿Hablaste con su secretaria? ¿Mina? Jimin cuestionó mientras abría la primera solapa de la caja.
"Sí. Ella dijo que Jeonggukssi puso todo lo que pudo encontrar allí”, respondió Taehyung, recostándose en
la almohada mientras Sammi gateaba sobre su torso.
“Ella estuvo en el mercado hoy. Minassi”, aclaró Jimin. “Ella estaba allí con su marido. Supongo que fue
después de estar en la oficina. Y ella me vio. Dijo que me estaba yendo bien”.
“Bueno, ella tiene razón. Eres."
“Se sorprendió de que no le preguntara sobre…”
"Bueno, ¿por qué preguntarías por él si te duele?" preguntó Taehyung, y Jimin se encogió de hombros,
abriendo otra solapa.
"Bien. Eso es lo que dije. Pero me dijo que no me veía bien”, respondió Jimin y Taehyung tarareó.
“Quiero decir, claramente has perdido peso por el estrés, y no estás durmiendo. Así que sí, probablemente no
luzcas como hace un mes —dijo, siempre honesto—. "¿Dijo algo más?"
"Um, ella dijo que Jeonggukssi no está bien", murmuró Jimin.
"Uf", se burló Taehyung, levantando la cabeza y dejándola caer bruscamente sobre las almohadas de nuevo,
mirando al techo. “Tengo muchas ganas de ser un imbécil y decir que se lo merece, pero ambos acordamos no
desearle cosas malas a la gente”.
"Bien."
“Y ambos acordamos ser adultos y tratar de entender de dónde venía”.
"Lo hicimos."
“Y aunque hizo varios puntos, todavía te lastimó, lo que significa que lo odio hasta que tenga pruebas para
demostrar lo contrario”, declaró Taehyung, levantando el puño hacia el techo. “Pacto de mejor amigo”.
"Pacto de mejor amigo", murmuró Jimin, golpeando su puño contra el de Taehyung. Luego respiró hondo y
abrió la caja, mirando dentro. Primero vio un traje perfectamente doblado: su traje Prada de la noche de la gala.
Había sido lavado en seco y todo, pero eso no fue sorprendente para Jimin, dada la afinidad de Jeongguk por
lavar y doblar ropa. Jimin dejó el traje a un lado y Taehyung se incorporó de inmediato para admirarlo.
Jimin sacó dos pares de jeans que había dejado atrás y tres camisetas, así como algo de ropa interior y
calcetines y un par de pantuflas azules que Jeongguk le había comprado.
"Oh", susurró, y las lágrimas inmediatamente brotaron de sus ojos, nublando su visión.
"¿Qué es? ¿Qué ocurre?" preguntó Taehyung, alarmado. Jimin metió la mano en la caja, porque en la parte
inferior había una camiseta azul cielo con las palabras sé amable en la esquina superior izquierda, la etiqueta
aún puesta. Era nuevo y olía tan dolorosamente familiar que Jimin lo arrugó en sus manos y se lo acercó a la
cara.
El color favorito de Jimin era el azul. Y Jeongguk lo sabía.
“Mierda, no. Vamos, no”, suplicó Taehyung, empujando la caja vacía al suelo y tambaleándose.
adelante cuando Jimin se echó a llorar. Atrajo a Jimin directamente a sus brazos, y Jimin se acurrucó contra
Taehyung, enterrando su rostro en el hombro de su mejor amigo y agarrando la parte delantera de su camisa.
Taehyung acarició el cabello de Jimin y lo meció un poco para calmarlo mientras Jimin abrazaba la camisa contra su
pecho.
"Shh, shh", dijo Taehyung después de unos minutos cuando los sollozos de Jimin se calmaron significativamente.
"Está bien. Estas bien."
“Lo amo, Tae”, susurró Jimin entre lágrimas. “Todavía lo amo. ¿Por qué no se irá? ¿Por qué no puedo parar? Quiero
que pare. Hazlo parar."
"Ojalá pudiera", murmuró Taehyung. “Tendrás que lidiar con el sentimiento, Jimin. No sé qué más decirte. Solo
vas a tener que estar enamorado y esperar que se desvanezca”.
"HÉl nunca..." Jimin olió y cerró los ojos. "Él solo... nunca dijo nada, Tae".
"Lo sé. Tienes unas cincuenta preguntas sin responder”, recordó Taehyung, frotando la espalda de Jimin.
“Y ahora te está devolviendo todas tus cosas como pediste. Esa ni siquiera es tu camisa.
"Es nuevo", susurró Jimin. “Usé su bnegro todo el tiempo. AY este es mi color favorito.”
“Hijo de puta astuto”, murmuró Taehyung, y luego suspiró. “Bueno, mira de esta manera, esto es lo último. Tienes
tus cosas de vuelta. Ahora puedes intentar seguir adelante.
"¿Que pasa si no quiero?" Jimin susurró.
"Parece que ha seguido adelante".
"Minassi dijo que no está bien".
¿Crees que se arrepiente?
"Ni siquiera lo sé, Tae", dijo Jimin miserablemente. “Yo… lo entiendo. No quería, ¿sabes? PPero lo entiendo. No me
gusta, pero yo... yo sé por qué lo rompió. Él estaba en lo correcto. Dijimos que era solo sexo cuando empezamos, y
ambos nos dejamos llevar, y no hablamos de eso. No sé. Simplemente… no entiendo por qué cree que me robaría
mis veintes.
"Bueno, eres bastante maduro para tener casi veintitrés", señaló Taehyung. “No tuviste una jodida elección, ¿sabes?
tenías que serlo Quiero decir, fuiste presidente de la clase durante nueve años en la escuela secundaria y
preparatoria, y la gente aún restaba importancia a tu éxito. Imbéciles. Pero, como... hemos hablado de esto.
Dijimos que por eso tenías que crecer tan rápido. Porque a nadie realmente le importaba un carajo o creyó en ti
cuando dijiste que ibas a hacer algo”.
"Entonces, ¿por qué pensaría eso?" Susurró Jimin, y sintió que Taehyung se encogía de hombros.
“Porque probablemente quiere que seas un veinteañero normal”, respondió. “Quiero decir, él no debería tomar
decisiones por ti, pero también tiene razón. Es mayor, por lo que quiere establecerse. ¿Estas listo para eso?"
"No es tan fácil", argumentó Jimin. “Si alguna vez… ya sabes. Si alguna vez entráramos en una relación, no me
encerraría en el departamento y comenzaría a tejer todo el día y llamar a las personas de mi edad 'jóvenes'. Seguiría
saliendo de fiesta y reuniéndome con amigos, pero también seguiría persiguiendo mis sueños y siendo un jodido
adulto. Yo solo… no creo que él entendiera eso.”
"Bueno, probablemente lo asustó muchísimo", admitió Taehyung a regañadientes. “Y es un idiota por dejar que
las cosas lleguen tan lejos y jodidamente engañarte, pero lo que sea. Ya hemos llorado por eso. Quiero decir, tienes
razón. Probablemente no comprendió realmente el hecho de que podías hacer ambas cosas y pensó que tenía que
salir para protegerte”.
"Que todavía puedo tener veintidós años, lo siento, casi veintitrés, y estar en una relación con él".
Jimin susurró, temblando levemente. La idea de tener una relación real con Jeongguk ahora se sentía como un sueño.
Había estado tan cerca de él, y ahora se deslizaba lentamente entre sus dedos. Había terminado tan abruptamente,
tan repentinamente, como si las olas del océano hubieran chocado contra el castillo de arena que habían construido
juntos. Habría sido tan simple, también. Si Jeongguk hubiera admitido tener algún tipo de sentimientos, cualquier
cosa, y si hubiera estado dispuesto a intentarlo, habría sido tan fácil.
Jimin estaba seguro de que los dos habían estado al borde de una relación real, que "Te amo" había estado en la
punta de sus lenguas. Pero todo se vino abajo en segundos, y ahora Jimin no estaba seguro de nada.
“Ha pasado un mes”, señaló Taehyung. “¿Qué pasa si… quiero decir, qué pasa si él vuelve a ti y te dice que siente
lo mismo que tú? ¿Lo aceptarías de vuelta?
"Nunca lo tuve realmente en primer lugar, ¿verdad?" Jimin preguntó retóricamente. “No lo sé, Tae. Probablemente
me vería patético, pero honestamente... sí. Lo haría en un santiamén”.
"¿Lo harías?"
"Sí. Puedes pensar que soy un idiota, pero Tae, te lo juro… te juro que estamos destinados a estar el uno con el
otro”, susurró Jimin. “Estábamos tan bien juntos. ¿Eso me hace débil? ¿Soy estúpido por sentirme así?
“No creo que te haga débil”, respondió Taehyung. “No es como si él hiciera trampa o uno de ustedes hizo algo
imperdonable. Fue algo así como... sí. Tenía que suceder. Hoseok hyung y yo incluso te lo advertimos”.
"Lo hiciste."
“Dijimos que te enamorarías de él y te romperían el corazón”.
"Lo hiciste."
“Pero honestamente, él se asustó y atrapaste demasiados sentimientos. Y luego peleaste por eso. Así que está el
demonio de la falta de comunicación”, dijo Taehyung, siempre sabio cuando se trataba de ofrecer consejos a Jimin o
explicar una situación que tenía a Jimin rascándose la cabeza. "No creo que seas estúpido por sentir que podrías
volver a saltar. Pero creo que debes tener cuidado".
"Tendríamos que hablar", murmuró Jimin.
"Oh, sí. Tendrías que hablar mucho”, confirmó Taehyung. “Para limpiar el aire y todo eso. Creo que simplemente
apesta porque esto no es una relación universitaria ni nada. Él no es de nuestra edad. Es mucho mayor, lo que
significa que no puedes ir y venir enviándole mensajes de texto para ganártelo o coqueteando en las redes sociales o
algo así".
“Podría irrumpir en su oficina de nuevo”, bromeó Jimin débilmente, y Taehyung resopló.
“No es la mejor idea”, dijo.
“¿Y qué, yo solo… espera? ¿Le doy tiempo?

"Tal vez." Taehyung se movió contra las almohadas. “Mira, claramente estás locamente enamorada de él. Lo
has hecho bastante obvio. Eso no morirá fácilmente. Así que date tiempo.
Tal vez una vez que comience el nuevo año, puedas tratar de sanar y seguir adelante”.
"Sí. Intenta sanar”, repitió Jimin en voz baja, todavía abrazando la camiseta contra su pecho. Lo único que
anhelaba, más que nada en el mundo, era simplemente abrazar a Jeongguk, ser sostenido en sus brazos una
vez más. Incluso si terminó en una separación de caminos, Jimin anhelaba solo una oportunidad más, y
nunca había querido nada de sus relaciones pasadas. Solo quería a Jeongguk, aunque solo fuera por un
minuto más.
No había mejor indicador de un amor sin esperanza que ese.
***
"...Bien. Eso es fantástico, gracias. Y estoy seguro de que conozco al editor adecuado con quien ubicar a su
cliente. Tiene un ojo increíble para los detalles y busca la fantasía queer con muy poca suerte. Así que ella
estará encantada... sí. Muchas gracias, Hyesoonim. Hablaremos pronto.
Jeongguk colgó el teléfono en silencio y luego se recostó en su silla, con los tobillos cruzados, la oficina en
silencio. Las paredes eran de un azul suave y lo habían sido durante casi siete años, por lo que contra los
muebles de cuero oscuro y el tono verde de las plantas que guardaba Jeongguk, su oficina tendía a ser brillante
y relajante, especialmente en la mañana cuando la luz del sol entraba a raudales. ventanas Pero últimamente,
el color azul se había sentido un poco sofocante.
"Buen día."
“Buenos días”, dijo Jeongguk sin apartar la mirada de su computadora, ya redactando un correo electrónico a
uno de sus mejores editores para proponerle matrimonio. Mina entró y luego le tendió algo en la mano.
Jeongguk terminó una oración y luego miró. En el momento en que registró lo que ella sostenía, extendió la
mano y se lo arrebató, con el corazón saltando.
“Fui al mercado el sábado por la tarde”, dijo Mina mientras Jeongguk miraba fijamente la tarjeta de información
del tamaño de una postal para The Nook, el logotipo profesional y los complementos de las redes sociales
y todo. “Solo para caminar con mi esposo. No tenía idea de que él estaba allí. Pero tenía una cabina y todo”.
Jeongguk solo tarareó, escaneando cada rincón, cada centímetro de la tarjeta en su mano. Lentamente lo dejó y
luego usó dos dedos para empujarlo hacia Mina. Mina chasqueó la lengua una vez y tomó la tarjeta, pero no
dijo nada más. Se quedó en el lugar mientras Jeongguk volvía a su computadora, tragando diez mil preguntas en
la punta de su lengua.
"Jeongguk".
"Sí."
"Está obteniendo ganancias".
Jeongguk retiró las manos del teclado por un momento y tomó su bolígrafo para girar entre sus dedos
lentamente, aún evitando el contacto visual con Mina. En cambio, sus ojos se posaron en el globo de nieve Tokyo
Skytree que todavía estaba sobre su escritorio, un tesoro que hasta ahora se había negado a quitar.
Mientras miraba, Mina continuó.
“Estuvo allí durante cuatro fines de semana, y alcanzó el punto de equilibrio y obtuvo una ganancia positiva todos los
días”, dijo, con la voz controlada pero teñida de orgullo y emoción palpables. “Cuando me alejé, observé el stand durante
unos minutos desde la distancia y tenía un flujo constante de clientes.
Realmente lo está haciendo, Jeonggukssi”.
Jeongguk golpeó silenciosamente la parte superior de la pluma contra su escritorio y asintió, y luego finalmente miró a
Mina. Su sonrisa comenzó a desvanecerse lentamente en algo un poco más triste.
“Pero no se ve bien”, agregó, y Jeongguk dejó de golpear el bolígrafo. “Creo que ha perdido peso. Parecía cansado.
Tal vez estoy leyendo demasiado, y tal vez no sea mi lugar, pero él está dolido”.
"Tienes razón. No es tu lugar”, dijo Jeongguk lacónicamente, y Mina suspiró.
“Bueno, como ya tengo un golpe, todavía te duele”, dijo, y Jeongguk se fijó en su mirada, con la mandíbula apretada.
“No creas que no me he dado cuenta de que estás aquí antes que yo y que te quedas después de mí. No soy idiota. Has
sido miserable.
“Necesito que te pongas en contacto con Park Sooah”, dijo Jeongguk, refiriéndose al editor que buscaba Hyesoo.
"Organiza una reunión con ella para mí, por favor".
“Eres buena para desviar, Jeonggukssi, pero honestamente, se está haciendo viejo”, respondió Mina, moviendo
ligeramente la postal en su mano. “Ha pasado un mes. Lo menos que podrías hacer es admitir que sientes algo por
él.
"Una reunión, por favor, Minassi".
"¿Tú?"
“Supongo que puedo hacerlo yo mismo”, dijo Jeongguk, alcanzando su teléfono. Levantó el auricular del soporte y
comenzó a marcar, pero Mina presionó un dedo con manicura en el interruptor de gancho, provocando un tono de
marcado nuevamente.
“Programaré tu maldita reunión”, dijo con calma, quitando el dedo mientras Jeongguk colgaba el teléfono. Mina negó
con la cabeza. “Te vas a romper pronto, Jeonggukssi. Y espero por Dios que no sea yo quien tenga que llevar la peor
parte”.
“Mina”, dijo Jeonguk en voz baja.
“No”, dijo Mina con su alegría habitual, ya saliendo de la oficina de Jeongguk y saludando por encima del hombro.
Jeongguk gimió en silencio y se encorvó en su silla, pasándose las manos por la cara con cansancio. Mina cerró la
puerta de su oficina, y en el momento en que lo hizo, Jeongguk extendió la mano y tomó el globo de nieve en una mano.
Lo inclinó boca abajo para que cayera la nieve y luego lo enderezó de nuevo, mirando aturdido.
Mina tenía razón. Por supuesto, ella tenía la razón. Había pasado un mes, y Jeongguk había esperado desesperadamente
que algún día, se hubiera despertado sintiéndose mejor, que se hubiera despertado sin ahogarse en su propia culpa. Ese
día aún no había llegado. Todas las mañanas se despertaba en una cama vacía que hacía con un silencioso odio hacia
sí mismo. Se encontró envuelto en arrepentimiento día tras día, pero paralizado por el miedo que lo asfixiaba. Pero más
que nada, sobre todo la culpa, la tristeza y el arrepentimiento, estaba tan profunda y desesperadamente enamorado.
Era un tipo de amor que nunca antes había experimentado, un amor sacrificial y puro que carecía de una definición
adecuada. Dejó a Jeongguk sintiéndose como un cascarón vacío con un corazón palpitante porque no tenía al hombre
que amaba. Y si no hubiera sido tan cobarde, si no se hubiera atragantado con su
pánico a lo desconocido, a cambiar involuntariamente el curso de la vida de Jimin, a tener una conversación
potencialmente difícil sobre los sentimientos, tal vez habría sido capaz de admitirlo todo.
Tal vez hubiera podido sostener a Jimin en sus brazos y bañarlo con palabras de amor y afecto como se merecía.
Pero fue la etiqueta preliminar de "relación", más que nada, lo que había sido la desventaja de Jeongguk. Y todavía no
estaba seguro de cómo volver de eso. Todavía no sabía cómo recuperarse. Todavía no sabía cómo amar a Jimin
sin tenerlo y, francamente, no quería hacerlo. Quería arrancarse el corazón para no tener que sentirlo más.
El miércoles por la mañana, Jeongguk se despertó a las cinco y media de un sueño irregular. Se estiró y se dio la
vuelta en la cama, y luego parpadeó bajo la neblinosa luz azul del amanecer. La semana pasada, había ido a Tokio por
unos días para ultimar algunos detalles importantes para un contrato de tres libros con un autor, y no le había dicho
absolutamente a nadie que en el momento en que entró en su apartamento, se había echado a llorar. . Después
de cinco días miserables solo, había agarrado el cerezo en flor y lo había traído a Seúl para tenerlo en la mesita de
noche de su casa.
Todavía podía recordar despertarse la mañana después de la gala con Jimin acostado encima de él.
Mejillas sonrojadas, cabello despeinado, ojos somnolientos y una sonrisa, y Jeongguk se había enamorado,
hipnotizado por la brillantez de Jimin en todos los sentidos. Jeongguk había salido con hombres de su edad y nunca
había estado tan cautivado como lo había estado con Jimin, nunca se había enamorado tan fuerte y tan rápido en sus
treinta y seis años de vida. Despertarse enredado en sábanas con Jimin en sus brazos había sido un tipo de tranquilidad
suave y dichosa que Jeongguk nunca supo que necesitaba. Aunque inesperado, amar a Jimin fue redentor.
Jeongguk había pasado tantos años hastiado por sus relaciones fallidas pasadas, y Jimin había limpiado todo eso con
un simple cerezo en flor. Pero cuando llegó el momento, Jeongguk había dejado que ese hastío lo arruinara todo.
Jeongguk se arqueó para romperse la espalda con cansancio, y luego tomó su teléfono, donde vio varios
nuevos mensajes.
KIM NAMJOON [05:27:52AM]
Buenos días, cumpleañero.
MIN YOONGI [05:31:12MAM]
Es hyung feliz cumpleaños, Jeongguk. ¡Nos vemos en la oficina de hielo!
MINA [05:34:41AM]
¡Feliz cumpleaños! ¡Nos vemos en la oficina con regalos!
Jeongguk esbozó una pequeña sonrisa y luego encontró la fuerza para salir de la cama y prepararse para el día. Se
duchó y se vistió en silencio, todavía extrañando la forma en que Jimin siempre tarareaba pequeñas melodías al azar
mientras se arreglaba por la mañana, extrañando la forma en que Jimin siempre entablaba una conversación o pedía
opiniones sobre la ropa o se ofrecía a hacer tostadas de huevo para el desayuno a pesar de que
nunca tuvieron tiempo.
En el momento en que Jeongguk llegó al décimo piso de la oficina, fue recibido por caras sonrientes y
empleados deseándole un feliz cumpleaños. Les dio las gracias a todos profusamente, sintiendo que sus
orejas ardían enrojecidas cuando llegó por el pasillo a su propia oficina. Mina se puso de pie cuando lo
vio, radiante.
“Feliz cumpleaños”, dijo, saliendo de detrás de su escritorio y abrazando fuertemente a Jeongguk. Luego le
entregó una bolsa de regalo dorada. “Puedes abrirlo más tarde. Traeré tu café y tu almuerzo hoy, mi invitación.
“Eres demasiado”, dijo Jeongguk, sacudiendo la cabeza mientras entraba a su oficina.
"Oh, finalmente estás aquí, ¿verdad?"
“Son las siete y diez”, dijo Jeongguk rotundamente, tratando de no sonreír cuando vio el paquete de globos
con un peso en su escritorio, una botella de whisky escocés con un lazo atado alrededor del cuello, y
Seokjin y Yoongi sentados en el sofá.
“Llegas tarde”, dijo Yoongi, y luego abrazó a Jeongguk primero, Seokjin entró para el segundo abrazo. “Feliz
cumpleaños, Jeongguk”.
"Gracias. Gracias por esto. Los globos son un poco excesivos”, dijo, levantando el peso y colocando los globos
en la esquina con fines decorativos.
“Yoongi pensó que era una buena idea porque son de helio, lo que significa que no se desinflarán durante
días”, respondió Seokjin. “Y si te aburres, puedes sacarles el helio antes de tus conferencias telefónicas con
Scholastic”.
“Tendrían varias preguntas”, comentó Jeongguk, dejándose caer en su silla con una sonrisa.
“En serio, gracias por esto. El escocés es mi favorito. Usted me conoce bien."
“Esperamos beberlo contigo en una noche difícil al final del cuarto trimestre”, dijo Yoongi. Dudó, y luego
se aclaró la garganta. “Moví la bola de nieve para colocar los globos. Lo siento."
"¿Qué?" Jeongguk giró la cabeza hasta que encontró el lugar donde descansaba el globo de nieve en medio
de su escritorio. Dejó escapar un suspiro de alivio. "Está bien. Gracias." Lo recogió y lo volvió a colocar en
la esquina de su escritorio donde pertenecía, y luego se despidió de Seokjin y Yoongi, listo para comenzar el
día de trabajo como de costumbre con la adición de algunos globos que ocasionalmente se mueven en el aire
acondicionado detrás de él.
Namjoon apareció una o dos horas más tarde con sus saludos de cumpleaños y un nuevo diario
encuadernado en cuero para que lo usara Jeongguk. Mina entró con café y, unas horas más tarde, le ofreció
el almuerzo y se sentó con él para que pudieran comer juntos.
Alrededor de las cuatro en punto, cuando Jeongguk estuvo tentado de abrir la botella de whisky escocés,
su teléfono vibró en su escritorio. Jeongguk sacó el bolígrafo de su boca que había estado masticando
distraídamente mientras escaneaba un informe financiero, mirando la pantalla. En un instante, arrojó el
bolígrafo a un lado como si fuera basura y tomó su teléfono.

Feliz cumpleaños, Jeonggukssi :)
Un mensaje de texto. Un mensaje de texto y, de repente, todo lo que Jeongguk pudo escuchar fue la voz suave
y susurrada de Jimin preguntando qué quería para su cumpleaños. Jeongguk lo había restado importancia, pero
ahora, mientras apoyaba los codos en el escritorio con la cara entre las manos, todo lo que quería para su
cumpleaños era volver a ver a Jimin. No recibir un mensaje de texto educado y único que no tuviera la calidez de Jimin.
Las manos de Jeongguk se cerraron en puños mientras los descansaba contra su frente, y luego resopló, tragando
el nudo en su garganta que se había levantado alarmantemente rápido, indicativo de una emoción que no podía
mostrar en la oficina. Con algunas respiraciones profundas, tomó su teléfono nuevamente.
Gracias, Jimin.
No había nada más que pudiera decir. No hubo otra respuesta adecuada, y lo peor fue que Jimin leyó el mensaje de
texto y no agregó nada más. Jeongguk solo miró la pantalla hasta que se quedó bizco, y luego bloqueó su teléfono
y lo dejó a un lado.
Tirar juntos. Tienes treinta y siete años. Jodiste esto. No sientas lástima por ti mismo.
Deja de anhelarlo como un adolescente.
Pero Jeongguk no pudo evitarlo. Nunca había sentido nada parecido antes. Este tipo de amor era completamente
nuevo para él y no tenía idea de cómo manejarlo. Un mensaje de texto de Jimin le había traído una avalancha
de recuerdos, especialmente porque Jeongguk no había borrado su conversación y todavía podía ver mensajes
anteriores, donde Jimin había usado caras parpadeantes, emojis y corazones.
De repente, su cumpleaños no se sintió tan feliz. De repente, el deseo de revolcarse en la autocompasión fue
mucho más fuerte que el deseo de endurecer su labio superior y seguir adelante. Sus amigos intentaron inflar su
corazón como un globo de cumpleaños, pero el mensaje de texto de Jimin fue el alfiler para reventarlo. Ahora
Jeongguk recordó por qué le había estado doliendo el cuerpo durante semanas por la falta de sueño. Ahora
recordaba por qué últimamente tenía problemas para estar cerca de Yoongi y Seokjin. Ahora recordaba por qué
estaba silenciosamente celoso de Mina por haber visto a Jimin en su elemento en el mercado.
La había jodido. La había jodido tan horriblemente, y había perdido lo mejor que había llegado a su vida. Y ahora
Jeongguk no sabía si había alguna posibilidad de recuperar a Jimin. Ahora no estaba seguro de poder
redimirse.
Las horas pasaban. Mina se despidió a las seis en punto y Jeongguk le indicó que continuara. Seokjin y Yoongi
se detuvieron alrededor de las siete y media para compartir un último sentimiento de cumpleaños antes de
irse juntos. Namjoon se acercó para preguntar si Jeongguk se iría a una cena de cumpleaños o bebidas de
cumpleaños, y Jeongguk lo evitó diciendo “tal vez pronto”. Pero no abandonó su escritorio.
En cambio, comenzó a revisar el informe de la junta más reciente en el que se comparaba financieramente a Golden
con otras corporaciones. Cualquier cosa para distraerlo. Cualquier cosa para evitar que se vaya a casa solo.
"... ¿Jeonggukah?"
Jeongguk levantó la cabeza, sobresaltado. Eran casi las once y acababa de pasar el limpiador. Jeongguk solo tenía
encendida la lámpara de la esquina mientras trabajaba, los globos creaban algunas sombras. Y ahí estaba Namjoon,
con las manos en los bolsillos, entrando arrastrando los pies en la oficina de Jeongguk.
“Pensé que te habrías ido. Pensé que estaba solo”, dijo Namjoon con una sonrisa. “Nada como los informes de
gastos un miércoles por la noche”.
"¿No viste mi correo electrónico?" preguntó Jeongguk, señalando su computadora. "¿Sobre el informe de la junta?"
“Lo vi hace dos horas”, dijo Namjoon.
“Pero no enviaste lo que pedí”, respondió Jeongguk uniformemente.
“Jeonggukah, eran las nueve en ese momento”, declaró Namjoon, sentándose en el reposabrazos del sofá y luego
subiéndose las gafas un poco más sobre la nariz. Estoy revisando los informes de gastos. Te enviaré los datos que me
pediste mañana.”
“Lo pedí esta noche, hyung”, suspiró Jeongguk, frotándose la frente brevemente. "Lo necesitaba. ¿Puedes simplemente
enviarlo?”
“Gguk, son las once. Estoy pensando en irme a casa”, respondió Namjoon. “Puedo enviarlo
—”
“Hyung, solo toma los malditos datos y envíamelos por correo electrónico antes de que te vayas”, interrumpió Jeongguk
lacónicamente.
“Dije que lo haría por la mañana, Jeongguk, es…”
“¡Harás lo que te diga que hagas porque soy tu maldito jefe!” gritó Jeongguk, poniéndose de pie y lanzando su
pluma directamente al suelo a los pies de Namjoon. Miró a Namjoon, viendo rojo, absolutamente hirviendo mientras
Namjoon se sentaba inmóvil en el reposabrazos del sofá, estoico.
Seguramente esperaba que Jeongguk cediera y se disculpara, pero Jeongguk no lo lamentaba en lo más mínimo.
Se mantuvo firme, disparando dagas a Namjoon, esperando algún tipo de reacción o respuesta. Llevó casi un minuto
entero de tenso silencio que podría haberse roto con una respiración fuera de lugar. Namjoon luego olfateó, se
frotó la boca con una mano rápidamente y se puso de pie, metiendo las manos en los bolsillos mientras se giraba y
miraba por la ventana, mirando hacia Gangnam desde su posición en el décimo piso.
estado de ánimo: "nadie como tú" por little mix
"... Lo olvidé", dijo en voz baja. Jeongguk solo presionó un puño contra su escritorio, demasiado furioso para
hablar. Namjoon llenó el silencio, volteándose para mirar a Jeongguk. "Sí. A veces se me olvida que te informo. Que
eres mi superior. Lo lamento."
“O me dices qué estás haciendo aquí o te largas”, dijo Jeongguk en voz baja, tratando de controlar su temperamento,
incapaz de aceptar la disculpa por el momento. Namjoon lo conocía lo suficientemente bien como para no molestarlo.
“Puede que no quieras que lo sea”, dijo Namjoon, “pero te guste o no, estoy preocupado por ti.
Prácticamente has estado viviendo aquí el último mes. Estás marcando catorce horas al día la mayoría de los días.
¿Qué te estás haciendo a ti mismo, Jeonggukah?
“Estoy haciendo mi maldito trabajo, hyung”, dijo Jeongguk concisamente.
Llevas aquí desde las siete de la mañana.
“Te estoy preguntando qué estás haciendo aquí, pero no qué estás haciendo aquí”, dijo Namjoon, pero Jeongguk
entendió, y pudo sentir una pequeña burbuja de rabia enamorada y aterrorizada hirviendo en la boca de su estómago.
“Solo estoy trabajando”, respondió Jeongguk.
"¿Para distraerte?"
“Hyung, solo—por favor vete. Envía los datos y vete a casa”, suplicó Jeongguk.
“Es tu cumpleaños, Jeonggukah”, señaló Namjoon. “Y aquí estás, todavía en la oficina por otra noche sin dormir. Así que
solo estoy esperando que admitas que estás aquí por Jimin”.
“Hyung, no lo hagas”, advirtió Jeongguk, pero Namjoon no había terminado.
“Solías salir temprano de la oficina para llegar a casa a verlo, y ahora que terminó, te quedas aquí tanto como sea posible
para no tener que ir a casa y pensar en él. Dime que estoy equivocado”, desafió Namjoon. Jeongguk no dijo nada, le
dolía el pecho. Y no hablarás con nadie de lo que pasó, ni hablarás de él. ¿Te importaría decirme por qué?
"No estoy hablando de esto, hyung".
"¿Por qué no?"
"¡Porque jodidamente lo amo!" Jeongguk finalmente gritó, lanzando otro bolígrafo a través de la oficina y lejos de Namjoon.
Esto era exactamente lo que había dicho Mina: se estaba rompiendo. Eso fue todo, y Namjoon estaba a punto de llevarse la
peor parte. "¿Bueno? Lo amo y se acabó y no sé qué hacer. Es eso lo que quieres oir? ¡Es por eso que estoy aquí!
¡Porque tengo treinta y siete años y actúo como si nunca hubiera pasado por esta mierda antes!
Sin embargo, ¿alguna vez has amado a alguien así? Preguntó Namjoon.
“No”, se atragantó Jeongguk, levantando la voz con cada oración que decía. No, nunca he querido tanto a nadie en toda mi
maldita vida, y ahora se ha ido. ¿Y sabes qué es peor? ¡Simplemente lo dejé ir! ¡Joder, me hice esto a mí mismo! Así que
deja de preguntarme por qué sigo en el trabajo. Estoy aquí porque no sé qué carajo más hacer. Perdí lo mejor que me ha
pasado.
¿Es esa una respuesta lo suficientemente buena para ti?”
“No realmente”, respondió Namjoon con calma. “Porque hasta donde puedo recordar, tú eres quien terminó porque
aparentemente no querías admitir que sentías algo por él y estabas tratando de tomar decisiones por él y darle una vida.
Pero ahora que? Ahora, ¿qué sientes?
“Te ruego que te calles”, dijo Jeongguk, doblando la cintura con los codos en las rodillas y la cara entre las manos.
"Por favor, hyung, solo deja de hablar".
“Has sido más feliz en los últimos meses que desde que te conozco”, continuó Namjoon, ignorando los deseos de
Jeongguk. “Te conozco desde hace una década, Jeonggukah. Eres como mi hermano. Y verte con él en la gala casi me
hizo llorar.
“No lo hagas”, susurró Jeongguk, presionando las palmas de sus manos contra sus ojos. Pero Namjoon siguió adelante.
“Y no lo entiendo, Gguk”, dijo Namjoon. “Nunca te había visto mirar a alguien así antes, ¿y simplemente rompiste?
¿Era su edad tanto problema? ¿Que estabas pensando? ¿Por qué harías eso?"
“¡Ni siquiera era la edad!” exclamó Jeongguk. ¡No era... no es el número! ¡Es… es el jodido hecho de que él…
él podría tener una gran vida, pero nunca lo sabrá si lo detengo!”
"Dudo mucho que lo estés reteniendo".
"¡Tú no sabes eso!" Jeongguk replicó.
"Oh, ¿y tú lo haces?" Namjoon preguntó, levantando un poco la voz. “¿Sabes cómo se desarrollará el futuro? ¿Es
asi? Así que a la mierda lo que sientes, ¿verdad?
"¿Sabes lo que se siente?" gritó Jeongguk. "¿Mmm? ¿Tú? ¿Sabes lo que se siente amar tanto a alguien que no
puedes respirar? ¿Que jodidamente duele solo de pensarlo? ¡Lo tenía justo frente a mí, hyung, justo ahí! Me
preguntó si podía amarlo y no dije nada. Me rogó que no lo dejara irse y simplemente lo dejé”.
"¿Por qué, pensaste que lo estabas protegiendo?" Namjoon preguntó, levantando una mano en el aire hasta la mitad.
“No lo sé”, enfatizó Jeongguk, sus manos temblaban. “No sé lo que estaba haciendo. Ser un idiota, eso es lo
que estaba haciendo, carajo”.
"Entonces, ¿de qué tenías tanto miedo?" Namjoon se preguntó, cruzando los brazos. "¿Qué era?"
“Fue… fue…” Jeongguk se puso de pie tembloroso, y luego migró al sofá, porque quería estar más cerca de Namjoon
en caso de que tuviera un colapso real. Namjoon captó la indirecta y se sentó en el sofá a su lado. “Yo… dije que
no iba a ser yo quien le robara la vida. Yo… yo no quería quitarle sus veintes. No quería que estuviera conmigo y luego
mirar hacia atrás veinte años más tarde o algo así y darme cuenta de que sacrificó demasiado”.
"Bueno. Entiendo que. ¿Pero has considerado que tal vez él es lo suficientemente inteligente como para no
permitir que eso suceda? Preguntó Namjoon. “Él es bastante brillante, Jeongguk. Y es un adulto que puede tomar sus
propias decisiones. No parece el tipo de persona que se lanza a una relación con un hombre mayor y se
convierte en una persona hogareña”.
“Tenía miedo”, susurró Jeongguk, dejando que su rostro cayera entre sus manos nuevamente. Presionó las
yemas de los dedos contra su frente y dijo: “Estaba asustado por cómo comenzó todo. Solo… acordamos solo
tener sexo. No sabía que me enamoraría de él. Y no creo... hyung, tampoco creo que esperara tener sentimientos. Y
no hablamos de eso. Seguimos enterrándolo, joder, y eso es lo que me asustó. No podía, no podía seguir adelante,
¿sabes? No podía pasar por alto la idea de que solo éramos jodidos amigos, pero aún así seguimos y seguimos
y no nos detuvimos para hablarlo. Y si… quiero decir, si hubiéramos tenido esa discusión, no estaba preparado. No
tenía idea de cómo navegarlo”.
“Mm. Sí. Puedo ver eso. Supongo que sería un poco aterrador”, admitió Namjoon.
"Y esa es la cosa, hyung". Jeongguk hizo una pausa, porque sabía que lo que iba a decir a continuación tenía
muchas implicaciones y tenía que decirlo con calma. “Si alguna vez tengo la oportunidad de tener esa
conversación con él o decirle que lo amo, y si incluso está dispuesto a escucharme… lo haré de por vida. He
terminado de buscar.
"¿Él es?" Namjoon preguntó en voz baja.

“Él lo es”, susurró Jeongguk, su pulso acelerado tan rápido que estuvo tentado de presionar una mano contra su
corazón. "Y si yo... si no puedo encontrar una manera de redimirme y arreglar el desastre que hice, si no puedo
disculparme con él y confesarme y ganarme su confianza nuevamente... eso es todo".
"¿Qué quieres decir?"
“Terminé de buscar”, repitió Jeongguk, retorciéndose las manos. Conseguiré un maldito perro o algo así. Ya no estoy
saliendo. Compararé a todos con él, y nadie estará a la altura de las expectativas”.
"¿Así que prefieres estar enamorado de alguien que no puedes tener por el resto de tu vida que tratar de seguir
adelante?" Namjoon se preguntó y Jeongguk asintió.
"Sí. Así de profundo estoy en esto. Hyung, lo quiero mucho. Me envió un mensaje de texto para decirme feliz cumpleaños,
y yo simplemente... me perdí. Tengo que arreglar esto. Yo sólo... no sé cómo. No sé cómo demostrarle que me
preocupo por él y lo amo en este momento. No sé si necesita más tiempo o si necesito más tiempo, o si llego demasiado
tarde. No se que hacer. Dime qué hacer”, suplicó Jeongguk.
Namjoon dejó escapar un suspiro.
“No soy un experto de ninguna manera, Jeongguk”, respondió. "Ni siquiera cerca. Pero creo que ambos todavía necesitan
un poco de tiempo. Tal vez eso lo arruine. Quizás encuentre a alguien más. No sé. Pero creo que... sí. Estoy bastante
seguro de que él también te ama. Y ambos están demasiado desconsolados en este momento para hablar de manera
lógica, para resolver las cosas. Así que tal vez solo un poco más de tiempo”.
“Él también está comenzando su negocio”, murmuró Jeongguk. “Él está tan ocupado en este momento. Está trabajando
duro para lograr un sueño que ha tenido durante años. Y yo, hyung, todo lo que quiero es apoyarlo como solía hacerlo y
decirle que creo en él. Pero no puedo hacer eso.
“Bueno, tal vez puedas pensar en una forma de mostrar tu apoyo”, respondió Namjoon. “Sin sobrepasar tus
límites”.
“Podría invertir”.
"¿Podrías qué?"
“Invierte”, repitió Jeongguk, con los codos apoyados en las rodillas mientras miraba un solo lugar en el sofá vacío frente a
donde estaban sentados. “Invierte en su negocio. Obtuvo ganancias en el mercado. Seguramente ahora
estará buscando inversionistas para poner en marcha su negocio, tal vez encuentre un edificio donde pueda
alquilar el espacio y comenzar. ¿Y qué si invierto?”
"Eso es... arriesgado", dijo Namjoon honestamente.
"Yo sé eso. Es feo y arriesgado”, confirmó Jeongguk. “Económicamente, ni siquiera hará mella en mi jodida cuenta
bancaria. Ni siquiera me daré cuenta de que el dinero se ha ido.
“Pero entre ustedes dos…”
“Mira, hay dos cosas que podrían pasar”, dijo Jeongguk, de repente sintiéndose frenético mientras explicaba su
pensamiento. “Yo invierto y él lo rechaza. Ese es el escenario más probable, y si ese es el caso, entonces bien. Admitiré
la derrota y lo dejaré en paz, dejaré que siga adelante. Y trataré de seguir adelante, también.
Al menos entonces sabré que lo intenté. Le dije durante meses que tenía todo mi apoyo y que lo animaría. Así que es
el gesto más pequeño posible en este momento”.
“¿Cuál es la otra cosa que podría pasar?”

“Él acepta la inversión y accede a hablar conmigo”, respondió Jeongguk, y luego sonrió con orgullo. “Pero es
terco como la mierda y gritará sobre su independencia en tu cara hasta que te calles y lo escuches. Así que yo…
honestamente no sé si me quitaría ni siquiera mil wones”.
“Suena como alguien más que conozco”, dijo Namjoon con una pequeña sonrisa, y Jeongguk puso los ojos en
blanco. "Por favor. Eras tan testarudo cuando apareciste por primera vez en GCPH y no hablabas con nadie.
Nadie podría decirte una maldita cosa.
“Está bien, pero me calmé”, argumentó Jeongguk, y Namjoon asintió.
"Lo hiciste. Pero Jimin es como una dosis de tu propia medicina”.
“Él es mejor que yo”, dijo Jeongguk, y luego suspiró. "¿Qué opinas? ¿Me arriesgo?
¿Intento invertir?”
“Quiero decir, es como dijiste. Es un riesgo feo, y no se trata de dinero. Hará o romperá toda la relación”, señaló
Namjoon. “Así que tienes que tomar esa decisión y vivir con ella”.
"Bien. Bueno, tal vez necesito un poco más de tiempo”, admitió Jeongguk en voz baja, y Namjoon se rió entre
dientes, frotando la espalda de Jeongguk.
“Creo que podrías. ¿Te sientes bien?"
"¿Ahora? Sí. Me siento mejor. Lo siento por gritarte. Me importan un carajo los datos. Envíalo mañana”, respondió
Jeongguk y Namjoon se rió.
"Sí. Supuse que el arrebato no tenía nada que ver con el trabajo real”, dijo. “Este es un lado completamente
nuevo de ti, Gguk. No creo haberte visto enamorado antes. Cuando no es un show de mierda total, te queda
bien”.
“Sí, gracias”, refunfuñó Jeongguk, y Namjoon le dio un codazo con una sonrisa con hoyuelos.
"Tómate un tiempo. Tal vez piense en algunas de las cosas de las que podría hablar con él si llega ese día.
Cómo sería la conversación”, sugirió Namjoon. “Y considere si invertir en su negocio es una buena idea. Estoy
detrás de ti al cien por cien, sin importar lo que elijas”.
“Gracias, hyung”, dijo Jeongguk en voz baja, y luego inclinó la cabeza y la apoyó en el hombro de Namjoon. Namjoon
envolvió un brazo alrededor de la cintura de Jeongguk y ninguno de los dos se movió, feliz de sentarse juntos en el
silencio.
“Feliz cumpleaños, Jeongguk”.
***
"Mierda."
Jimin se dejó caer sobre sus almohadas con las manos en la cara y las piernas extendidas. Hubo silencio por un
momento, pero luego escuchó el suave sonido de las teclas, así que abrió los ojos.
“Mocoso, bájate”, espetó, porque Sammi estaba acostada boca abajo e incesantemente tocaba y golpeaba el teclado
de su computadora portátil, arqueando la espalda como si estuviera lista para saltar. jimin
no podía culparla, pero él se dobló completamente por la cintura y la agarró para arrastrarla. "Entiendo que los números
apestan, pero estás exagerando".
Sammi maulló indignada y se escabulló por la espalda de Jimin, y luego saltó desde su lado derecho directamente
hacia la pantalla. Jimin dejó escapar un grito y la agarró, arrojándola al suelo.
Molesta, Sammi saltó sobre la encimera de la cocina y saltó al fregadero, se sentó y miró a Jimin de modo que solo
sus orejas y ojos fueran visibles. Jimin no pudo evitar reírse.
"Maldito lunático", murmuró, sacudiendo la cabeza y volviendo a su pantalla. Había estado promocionando The Nook
en Instagram durante semanas, ofreciendo un enlace donde cualquiera podía donar al proyecto de inicio. También se
acercó a amigos y familiares para compartir su éxito inicial y pedir una donación. Varias personas habían respondido,
pero incluso con las ganancias del mercado y el dinero que ganaba trabajando horas extras, simplemente no tenía
suficiente. También estaba buscando más libros para poder tener exhibiciones completas el día de la inauguración,
cuando fuera, pero aún no había acumulado una colección demasiado grande.
Jimin tenía suficiente para alquilar un espacio de construcción, claro, pero no por mucho tiempo, dado el lugar donde
quería estar. La mayoría de las pequeñas empresas tardaron unos meses en recuperar el impulso, y Jimin no quería
tener pérdidas y no tener absolutamente ningún fondo de respaldo disponible para mantener vivo a The Nook. Por
la forma en que iba ahora, probablemente estaría cerrado para Navidad.
Octubre comenzó en unos pocos días, lo que significaba que septiembre había pasado sin la gran inauguración de
The Nook, y Jimin estaba entrando en pánico. Octubre, noviembre y diciembre fueron los mejores momentos para
tener una cafetería o un lugar para relajarse y leer un libro. Jimin no estaba listo para admitir que tendría que
dejar su sueño en un segundo plano. No estaba preparado para darse por vencido y, de todos modos, era
demasiado terco para tirar la toalla.
"Tae, vamos, ahora no", suspiró Jimin cuando escuchó el timbre de su intercomunicador. Cansado, rodó fuera de
la cama y se acercó arrastrando los pies, presionando el botón con un dedo. "¿Sí?"
"¿Parque Jimin?"
"Oh. Sí, soy yo”, dijo Jimin cuando escuchó una voz desconocida que no era Taehyung.
"Tengo una entrega para ti", dijo la voz enérgica.
"¿Oh? Oh. Bueno. Sí, por favor entre”, aconsejó Jimin, abriendo la puerta para que el repartidor pudiera dejar lo que
fuera en la puerta principal. Jimin, con el ceño fruncido, se paseó en silencio por la cocina y amenazó con abrir el grifo
de la cocina para darle a Sammi un baño no deseado, pero en el momento en que había contemplado la broma a su
pobre gato, hubo un golpe seco en la puerta, seguido de una retirada. pasos Jimin se apresuró y abrió la puerta
de un tirón.
"¿Qué demonios eres?" le preguntó a la caja inanimada, que casi le llegaba a las rodillas y era tan ancha como su
puerta. Jimin se inclinó y pensó en recoger la caja, pero era tan pesada que se tambaleó hacia atrás, con las manos
vacías. Riéndose de sí mismo, Jimin se inclinó nuevamente y arrastró la caja por el piso con un pequeño gruñido
hasta que estuvo en su cocina. Luego agarró unas tijeras del cajón de la cocina y se dejó caer en el suelo con las
piernas cruzadas. En el momento en que lo hizo, su maldito corazón casi se detuvo.
estado de ánimo: "no te olvides" de little mix

"Qué…?" él susurró. La caja tenía el logotipo de Golden Co. Publishing House por todas partes, perfectamente
empaquetada. Con dedos temblorosos, Jimin abrió las tijeras y usó un borde afilado para cortar la cinta, luego tiró de
las solapas y abrió la caja.
Había una pieza plana de cartón encima que cubría el contenido, pero encima de ese cartón, había una nota escrita a
mano. Jimin lo recogió y leyó:
jimin,
Algunos libros usados en buen estado para agregar a su colección. Buena suerte, creo en ti.
Jeongguk
La velocidad a la que las lágrimas brotaron de los ojos de Jimin fue alarmante. Dejó caer la nota en su regazo,
sacó el cartón y luego se puso de rodillas, algunas lágrimas deslizándose por su mejilla mientras olfateaba y
comenzaba a sacar libro tras libro de la caja. Todos eran libros populares, algunos bestsellers, algo de
poesía, algunas autobiografías y todos de clientes de GCPH. Jimin contó un total de cincuenta, cincuenta libros
gratis en una caja para ofrecer a los clientes.
“Mierda”, susurró, atónito mientras usaba la manga de su suéter magenta para secarse las lágrimas.
Estos libros llenarían varios estantes en una pequeña tienda, lo que significaba que, además de los libros que ya
había coleccionado afortunadamente, tenía suficiente. Un regalo inesperado había cambiado todo su día. De
repente, el número de su cuenta bancaria ya no importaba.
"¿Qué debo hacer?" Jimin le preguntó a Sammi, que estaba mirando por encima del fregadero y mirando a
Jimin, con las patas colgando por el borde. “¿Se supone que debo enviarle un mensaje? ¿Le agradezco? ¿Esta
nota implica que no digo nada? Jimin lo sostuvo frente a los ojos de Sammi, e inmediatamente, Sammi saltó del
fregadero y le dio un cabezazo al papel antes de caer al suelo con gracia sobre sus pies. “Maldito gato demonio,
te estoy preguntando qué hacer, no atacarlo. No eres de ayuda.
Jimin resopló, pasando los dedos suavemente por los lomos y las cubiertas de algunos de los libros con asombro.
No quería enviarle un mensaje de texto a Jeongguk y abrir una lata entera de gusanos, porque no estaba listo para
esa conversación. No estaba seguro de estar listo para hablar sobre dónde se habían equivocado, y Jimin sabía
que si se enfrentaba a Jeongguk nuevamente, simplemente derramaría una confesión de amor llena de lágrimas.
Necesitaba una razón mucho mejor para tal confrontación, y aunque los libros eran tentadores, no era lo
suficientemente bueno.
"Hablaré con Sana mañana", le dijo Jimin a Sammi. “Tae y Hobi hyung han ayudado lo suficiente. Le preguntaré a
Sana qué piensa.
Jimin guardó los libros en su habitación y durmió con ellos en la esquina, y luego se levantó temprano y se dirigió
a Chatty para abrir, ya que estaba trabajando en el turno de la mañana con Sana. Llevaba el mismo suéter, ya que
tenía prisa, y Sana lo felicitó cuando entró.
Cuando Jimin apiló vasos y llenó el hielo mientras le contaba a Sana lo que había sucedido, ella reaccionó tal como
Jimin esperaba. Ella jadeó y miró con la boca ligeramente abierta, emocionada ante la perspectiva de todos los libros
que podrían exhibir en The Nook una vez que encontraran un edificio para alquilar. Pero luego frunció el ceño
ligeramente.
“Bueno, si quieres hablar con él al respecto o darle las gracias, no veo el daño”, comentó.
“Un simple texto de 'gracias por los libros' no se perdería. Pero depende de ti. No es un problema
si no le envías un mensaje de texto. De todos modos, dudo que lo esté esperando.
"Tienes razón", suspiró Jimin, sorbiendo el café helado que se había preparado. “Él no es ese tipo de persona. Él dona libros a
organizaciones benéficas y niños necesitados todos los meses. No es que yo sea especial”.
"Quiero decir, definitivamente lo eres, pero como sea", dijo Sana con una risita.
"Pero él no se molestaría si no le enviara un mensaje de texto", continuó Jimin, mirando a Sana. "Así que tal vez…
No sé. Le daré algo de tiempo.
Sana estuvo de acuerdo, y luego se acercó para abrir la ventana junto a la caja registradora y colocó los letreros mientras Jimin
almacenaba la leche. Otro día con la misma rutina. Un día, Jimin se cansó de hacer café para una empresa que no era la suya.
No fue hasta que llegaron las otras dos chicas del turno de la tarde que Jimin y Sana finalmente se tomaron un descanso. Se
metieron en la trastienda para almorzar y patear el escritorio del gerente, porque Jimin siempre dejaba que Sana rompiera las
reglas. Jimin ni siquiera se molestó con su teléfono, sino que se concentró en su comida y cerró los ojos la mitad del tiempo.
"¿Eh, Jimin oppa?"
"¿Sí?" Jimin entrechocó sus palillos varias veces. Sana estaba mirando su teléfono, con el ceño fruncido mientras se inclinaba.
"¿Estoy leyendo esto bien?" se preguntó a sí misma. “Estaba revisando el correo electrónico de información de The Nook para ver
si tenemos algo interesante. Y está... está este correo electrónico.
“¿Diciendo qué? ¿Es una queja? ¿Soy famoso? preguntó Jimin, dejando caer sus pies y dejando su comida a un lado. Sana
negó con la cabeza, todavía frunciendo el ceño ligeramente.
“No, es… no lo sé. La dirección de correo electrónico no es familiar. Pero hay documentación adjunta, oppa. Yo no... se trata
de... Sana se humedeció los labios lentamente. "Alguien está ofreciendo invertir cincuenta millones de wones en The Nook".
"¿Son qué?" Jimin casi se cae de la silla cuando se tambaleó hacia adelante en estado de shock. Sana tragó saliva y asintió.
“Lo dice aquí mismo. Un documento de buena fe. A un inversor anónimo le gustaría invertir cincuenta millones de wones en The
Nook, y no tiene interés en poseer un porcentaje de la empresa o en las acciones ni en recibir nada a cambio. Su única estipulación,
lo escribieron aquí mismo, lo único que tienes que hacer es trabajar duro. ¿Eso tiene sentido?”
"Di eso de nuevo", exigió Jimin, sintiéndose débil de repente, como si toda la sangre se hubiera drenado de su rostro.
“Cincuenta millones de wones. Y todo lo que tienes que hacer es trabajar duro. Eso es todo”, dijo Sana con voz hueca. Jimin se puso
de pie abruptamente y caminó de un lado a otro varias veces, y cuanto más caminaba, más enojado se ponía. No era un tipo
furioso de ira. Era un tipo de ira ardiente y de larga duración arraigada en la angustia. No había absolutamente ninguna duda
de quién estaba invirtiendo tanto dinero en The Nook, y sin condiciones. Nadie más invertiría tanto dinero en una empresa nueva
sin molestarse en reunirse primero con Jimin.
“¿Oppa? ¿Qué es? ¿Qué está sucediendo?" preguntó Sana, confundida. Jimin hizo una pausa, con los dedos entrelazados en
la coronilla de su cabeza. Luego giró bruscamente y miró a Sana, dejando caer los brazos.
“Sé quién es el inversor”, dijo escuetamente. Sana parpadeó, pero luego se dio cuenta; Jimin lo vio en sus ojos.
—Oh —susurró ella. "Él... ¿qué vas a hacer?"
Jimin apretó la mandíbula y los puños, y luego exhaló por la nariz. Había estado buscando una buena razón para
una confrontación. Esto era, esta era la razón.
Trabajaré el resto del turno. Y luego voy a ver a Jeongguk”.
LA MIERDA SE ESTÁ REALIZANDO, ¿ESTAMOS LISTOS PARA LA GRAN FINAL?
Seguro que sí, llega mañana ;) TWITTER

la más dulce devoción
Notas del capítulo
¡AQUÍ VAMOS! 11.3K y luego terminamos ¡¿PUEDES CREERLO?!
No creo tener las palabras adecuadas para describir lo que se siente al terminar este fic.
La respuesta ha sido tan impactante que todavía estoy tratando de procesarla. 300500 comentarios
por capítulo, miles de me gusta y RT en Twitter... como, ¿cómo envuelves tu cabeza en algo así? Se siente
surrealista, porque es "solo fan fiction" y no tiene un impacto real en mi vida diaria, pero al mismo
tiempo, lo tiene. No puedo explicarlo.
Literalmente, solo escribo historias porque me encanta, y las comparto con la esperanza de que alguien
las ame de la misma manera.
Al igual que mis otras ficciones, realmente no hay un final perfecto. Estoy muy nervioso porque hay una
gran expectativa, y podría seguir y seguir con 1 millón de palabras sobre estos dos (todos cállense ahora
mismo, detengan esos pensamientos porque NO lo haré, no tengo ninguna idea), pero su historia tal como
está... sí. Me gusta. Me gusta este final. Hay un futuro allí. Puedes verlo y sentirlo. Así que realmente
espero que sea satisfactorio para todos ustedes. Podría entrar en detalles sobre luchas hipotéticas en el
futuro, claro, pero por ahora, eso solo vivirá en mi cabeza, y este es el final que amo. Espero que a ti
también te guste.
...Eso fue muy serio wow quien soy, que discurso LMAOOOOOO
omg también más grande gracias a mi amor Cata por ser mi mejor amigo. Ha leído cada capítulo con
anticipación para hacer los moodboards perfectos. Ella gritó conmigo, se rió conmigo, trabajó
conmigo para hacer de este fic lo que era. Sin su apoyo, dudo mucho que hubiera siquiera comenzado este
fic. CATA MI BEBÉ MI ÁNGEL TE QUIERO MUCHO <3333
Comparte tus pensamientos sobre este capítulo conmigo en TWITTER

[moodboard de cata]
~~~~~~~
Jimin apenas confiaba en sí mismo para contar correctamente el registro esa noche, especialmente sin Sana allí para
calmarlo. Pero de alguna manera, se las arregló para hacerlo sin joderlo, y luego despidió a las otras dos chicas y
encerró a Chatty por la noche. Condujo hasta el banco aturdido y depositó los ingresos del día, y luego se sentó en un
automóvil inactivo, con los ojos cerrados mientras respiraba profundamente.
Esta es una buena razón. Usted necesita hacer ésto.
Sabía cómo llegar a la casa de Jeongguk sin un GPS, así que condujo en completo silencio, tratando de pensar en
escenarios de conversación falsos en su cabeza sabiendo muy bien que una vez que estuviera frente a Jeongguk,
absolutamente ninguno de ellos se desarrollaría. como él practicaba.
Como se estaba cerrando a las once en punto, había varios espacios de estacionamiento para visitantes
disponibles fuera del edificio de Jeongguk. Jimin se metió en uno y saltó del auto, y luego caminó directamente hacia el
sistema de intercomunicación con el corazón acelerado. Acercó un dedo, pero luego lo apartó y se presionó los ojos
con las palmas de las manos.
“No, hazlo”, se regañó a sí mismo en voz baja, y luego reunió todo su coraje y presionó el botón del apartamento
801.
"...¿Hola?"
“Es Jimin. Déjame entrar”, dijo Jimin sin pretensiones, con el corazón en la garganta.
"No creo que sea una buena idea".
“Me dejas entrar ahora mismo, Jeon Jeongguk, o te juro por Dios que yo—oh. Gracias”, agregó Jimin débilmente
cuando escuchó el clic de la puerta. Todavía alimentado por un coraje potencialmente fuera de lugar, él
Abrió la puerta de un tirón y luego presionó el botón del octavo piso una vez en el ascensor. Las puertas se cerraron y Jimin
se estremeció, agarrándose a la barandilla del perímetro interior. La última vez que había estado en este ascensor, había
estado gimiendo el nombre de Jeongguk y besándolo, desesperado y enamorado.
Todavía estaba desesperado y enamorado, pero se sentía tan diferente.
Las puertas se abrieron y Jimin dio un paso adelante y golpeó con un pesado puño la puerta de Jeongguk. Le tomó un
momento, pero escuchó pasos silenciosos y sintió la urgente necesidad de huir para salvarse del dolor. Pero entonces la
puerta se abrió.
Jeongguk estaba parado allí con toda su belleza, robándole el aliento a Jimin como siempre lo hacía, y por un momento
fugaz, se sintió como si nunca se hubieran separado. Parecía nervioso, la aparición de Jimin ciertamente inesperada, y
parecía que acababa de instalarse para una cómoda noche de tranquilidad. Llevaba una camisa blanca de manga larga y
pantalones de chándal grises, el pelo recogido detrás de una oreja y el rostro desnudo.
estado de ánimo: "te amo" por little mix
"Déjame entrar", exigió Jimin. Jeongguk vaciló.
“Realmente no creo—”
“Déjame entrar, hyung”, dijo Jimin con firmeza, sintiéndose sin aliento por la anticipación mientras miraba a Jeongguk.
Esta vez, Jeongguk simplemente dio un paso atrás en silencio y abrió la puerta, y Jimin entró en su apartamento. Se quitó
los zapatos de una patada desordenadamente y los colocó en el lugar vacío del tapete sin siquiera pensarlo dos veces, y
luego se giró y rodeó a Jeongguk, que todavía estaba justo al lado de la puerta. "Estoy enojado contigo".
"¿Oh?" Jeongguk deslizó sus manos en sus bolsillos. "¿Porque eso?"
“Descubrí esta mañana que tengo un inversionista en The Nook”, dijo Jimin alegremente. “Un inversionista interesado que
está dispuesto a financiar básicamente toda la pequeña empresa, para que despegue. Por los malditos cincuenta
millones de wones. Tampoco quiere más que una sola acción por el bien del negocio.
Acabo de firmar para invertir en mí con la estipulación de que debería trabajar duro”.
“Eso suena bien”, dijo Jeongguk con calma, pero Jimin estaba todo menos calmado. Se acercó al sofá, tomó un almohadón
y se lo arrojó directamente a Jeongguk. Golpeó su muslo y cayó al suelo, pero tuvo el efecto deseado. Jeongguk frunció los
labios.
"¡No me digas que suena bien cuando eres el imbécil que está invirtiendo en mi maldito negocio!"
exclamó Jimin. “¿Estás fuera de tu maldita mente? ¿Rompes las cosas conmigo porque simplemente no funcionarán, y
luego tienes la maldita audacia de tirarme millones de wones?
"¿No se me permite creer en ti?"
"Tú...", comenzó Jimin, ahogándose con sus siguientes palabras. Ya se estaba emocionando demasiado y, a primera vista,
quería gritarle a Jeongguk por ser tan neutral. Habían estado separados y fuera de contacto durante meses, y apenas
reaccionó ante la repentina aparición y el estallido de Jimin.
Pero cuando Jimin respiró profundamente e inspeccionó a Jeongguk, se dio cuenta de que Jeongguk era cualquier
cosa menos neutral. Sus ojos brillaban con ansiedad, su ceño estaba ligeramente fruncido y su postura gritaba que
estaba desesperado por estar más cerca de Jimin. Así que tal vez no era tan estoico y fuerte como parecía. De hecho,
parecía estar a unos minutos de tener un colapso aún peor que
Jimin estaba a punto de tener.
“Te lo dije desde el principio”, dijo Jeongguk, con la voz ligeramente estrangulada. “Desde el momento en que me
contaste tu idea de pequeña empresa. Te dije que me gustaba. Que yo creía en ello. Que invertiría en ello.
Que creí en ti. Eso no ha cambiado”.
"¿Y tú?" preguntó Jimin, su voz quebrada. “¿Qué hay de ti, hyung? ¿Han cambiado tus sentimientos en
absoluto?
“Lo han hecho”, dijo Jeongguk con ambigüedad. Hubo un momento de pesado silencio entre ellos, y Jimin pensó
que si escuchaba con suficiente atención, podría escuchar los pedazos de su corazón destrozado revolviéndose
en la boca del estómago. El único hombre que podía juntar las piezas estaba parado frente a él.
"¿Qué ha cambiado?" Jimin susurró, devastado.
“Yo”, respondió Jeongguk. "He cambiado. He cambiado de opinión sobre varias cosas”.
"Entonces tal vez, tal vez no quiera escucharlo", dijo Jimin, queriendo presionar una mano contra su pecho para
aliviar un poco la presión. “Vine aquí para gritarte, pero también vine aquí para obtener algunas respuestas,
porque ya no puedo hacer esto”.
“Jimin—”
"Seguiste hablando conmigo ese día como si no supiera lo que quería", interrumpió Jimin. “Como si hablaras lo
suficiente, lo reconsideraría y diría, 'oh, ¿sabes qué? Tienes razón, quiero encontrar a alguien de mi edad y
tratar de tener citas.' Sé lo que jodidamente quiero. Nunca he sido tímido al respecto. También sabías lo que
yo quería, pero todo lo que hiciste fue alejarme porque estabas demasiado asustado.
"Tienes razón."
"¿Y tu qué?" Jimin se cortó.
"Tienes razón." Jeongguk sacó las manos de los bolsillos y dio unos pasos hacia Jimin, cerrando la brecha. “La
jodí. Tomé decisiones por ti porque estaba jodidamente asustado. Nunca sentí algo así antes”.
"Muy bueno. Te lo merecías”, susurró Jimin, apretando la mandíbula. “Ahora tal vez puedas darme algunas
malditas respuestas sobre lo que pasó ese día y ambos podamos seguir adelante. Y si vas a invertir en mi
negocio, lo menos que puedes hacer es decirme dónde estamos.
Porque no voy a aceptar dinero de ti si solo lo haces para mimarme o callarme, o si lo haces porque me tienes
lástima.
“No es por eso que estoy invirtiendo”, respondió Jeongguk de inmediato. "Ni siquiera cerca."
"¿Entonces por qué?" Jimin preguntó retóricamente, porque siguió adelante. “Los cuatro meses que estuvimos
juntos fueron los mejores cuatro meses de toda mi vida. Nunca he sido tan feliz antes. ¿Sabes lo fácil que hiciste
para enamorarte de ti?
“Jimin, no puedes—”
“¿No puedo qué? ¿Te amo? ¡Demasiado tarde!" Jimin dijo en voz alta, levantando una mano en señal de
rendición con una risa. “Demasiado jodidamente tarde. Ya te amo. Y te quiero. No solo cuando es
conveniente o cuando queremos tener sexo, o cuando estamos aburridos. Quiero salir contigo. Quiero salir a cenar
contigo o dar un paseo en bicicleta contigo. Quiero despertar cada mañana y darte un beso de despedida antes
vas a trabajar. Quiero que me hagas la cena y me ayudes a estudiar. Y quiero que me ames. Realmente quiero que me
ames, y yo solo..."
Jimin se apagó, su voz se quebró nuevamente, sus ojos ardían por las lágrimas mientras Jeongguk no decía nada,
esperando que Jimin continuara, dejándolo hablar. Pero, ¿cómo se suponía que iba a explicar Jimin? ¿Cómo podría
decirle a Jeongguk lo enamorado que estaba? ¿Cómo podría hacer entender a Jeongguk?
“Te amo”, susurró Jimin, parpadeando y sintiendo una lágrima deslizarse por su mejilla. Y si no me amas, necesito saberlo.
Necesito que me digas que no, así puedo seguir adelante. No sé cómo, joder, pero lo resolveré. Así que solo… solo
necesito escucharlo”.
Jeongguk se lamió lentamente los labios y luego dio tres pasos más hacia adelante hasta que estuvo cara a cara con Jimin,
y Jimin contuvo la respiración, algunas lágrimas más brotaron de sus ojos mientras apretaba la mandíbula y miraba a
Jeongguk. dispuesto a mantenerse fuerte.
"¿Cómo te atreves?" Jeongguk susurró, y el corazón de Jimin volvió a hundirse en la desesperación.
"Qué…?"
"¿Cómo te atreves a asumir que no te amo?" Jeongguk continuó, y las rodillas de Jimin se doblaron. "Claro que te
amo. ¿Por qué crees que estoy tan jodidamente asustado? ¿Por qué crees que mis sentimientos han cambiado?
Cambiaron porque finalmente dejé de negarlo. Solo me dejé amarte, pero ya nos habíamos separado. No sabía qué
hacer, y ya lo había jodido y lastimado. Pero sabía que todavía estabas tratando de lanzar tu negocio. Y la única forma
que se me ocurrió para mostrarte cuánto te amaba y creía en ti era enviarte libros e invertir en ellos como siempre quise.
Darte todo el espacio que necesitabas. Tal vez te dé un cierre. Pero no vuelvas a decir que quieres que te ame, porque ya
lo hago.”
“AAsí que…. Vos tambien…?" Jimin susurró, las lágrimas todavía brotaban de sus ojos cuando Jeongguk finalmente se
acercó y tomó el rostro de Jimin entre sus manos, los pulgares se secaron las lágrimas que caían. Un solo toque hizo que
Jimin cayera en picada.
“Quiero todo lo que tú quieres. Citas, cenas, paseos en bicicleta, ayudarte a estudiar. Lo quiero todo”,
Jeongguk dijo resueltamente. Y lo siento mucho por ser tan idiota. Lamento haber tratado de alejarte y tomar decisiones
por ti, y lamento aún más haberte dejado ir. Te quiero mucho, Jimin. No quiero ni pensar en cómo sería mi futuro sin ti.
Haré absolutamente cualquier cosa para tenerte de vuelta en mi vida. Tengo mucho por lo que disculparme y estoy listo para
hacerlo si estás dispuesto a escuchar. Por favor, dime que no es demasiado tarde. Por favor ámame."
"Que no es. No es, no es demasiado tarde, te amo”, gruñó Jimin mientras Jeongguk besaba suavemente su frente, y
eso era todo lo que Jimin necesitaba. Cayó en los brazos de Jeongguk y enterró su rostro en el cuello de Jeongguk, y
Jeongguk lo envolvió y lo abrazó con fuerza, dándole a Jimin lo único que había anhelado todo este tiempo.
“Te amo, te amo tanto”, susurró Jeongguk repetidamente entre los besos que estaba presionando a un lado de la
cabeza de Jimin. “Lo siento mucho, te amo. Te amo, cariño, te amo”.
“Me lastimaste tanto”, susurró Jimin entre lágrimas, y sintió que el agarre de Jeongguk se tensaba.
“Nunca te lastimaré así de nuevo. Alguna vez. Pasaré toda mi vida ganándome tu confianza y compensándolo”, juró
Jeongguk ferozmente, acunando la parte posterior de la cabeza de Jimin mientras se abrazaban.
"Prométemelo", susurró Jimin. "Prométeme que me amas".
“Te amo más de lo que he amado a nadie en mi vida”, susurró Jeongguk mientras las lágrimas se deslizaban.
de los ojos cerrados de Jimin, todo su cuerpo arqueándose en el cuerpo de Jeongguk como si estuvieran hechos el uno
para el otro, dos piezas de rompecabezas que encajan, dos imanes con polos opuestos que se atraen. El toque de
Jeongguk fue suave, reverente, suficiente para que la piel de Jimin se erizara cuando sintió que los labios de
Jeongguk rozaban su frente nuevamente, dejando un suave beso. “Nunca te dejaré ir de nuevo. Te prometo que."
"Por favor", susurró Jimin, levantando la mano para agarrar la camisa de Jeongguk como si aferrarse a ella mantuviera a
Jeongguk así de cerca para siempre. “Hyung, por favor. Por favor, quédate conmigo. Te amo, por favor solo..."
Jeongguk se apartó un poco y Jimin se quedó sin aliento cuando vio lo inyectados en sangre que estaban los ojos
de Jeongguk. Aturdido, Jimin levantó la mano y secó la lágrima en el rabillo del ojo de Jeongguk con el pulgar.
“Siempre me quedaré contigo”, prometió.
"Bésame", susurró Jimin. "Besame por favor"
Jimin ni siquiera pronunció sus siguientes palabras. Los labios de Jeongguk estaban en los suyos, y Jimin dejó
escapar un grito ahogado emocional en el siguiente beso mientras lanzaba sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk y
lo besaba como si fuera la última vez que estarían juntos, con lágrimas todavía escapando de las esquinas de sus ojos.
Fue un beso que envió una patada de adrenalina corriendo a través de su sistema, debilitó sus rodillas, le robó el aliento
y envió su corazón a un vuelco. Besó a Jeongguk con avidez, desesperadamente, y Jeongguk respondió con
entusiasmo, deslizando las manos por debajo del suéter de Jimin para sostener su cintura y mantenerlo cerca.
Si Jimin tuviera que pasar un día sin volver a besar a Jeongguk, estaba seguro de que perdería la cabeza.
Tal vez había perdonado demasiado rápido, pero Jeongguk parecía igualmente angustiado y ansioso por perdonar, por lo
que Jimin no podía pensar en nada más apropiado que besarlo como si el mundo se acabara, y luego quizás buscar una
explicación más detallada.
“Jimín. Jimin, cariño, mírame. Oye, mírame”, dijo Jeongguk entre besos, y luego volvió a tomar el rostro de Jimin entre sus
manos mientras Jimin parpadeaba aturdido, completamente enamorado. "Necesitamos hablar.
Tenemos que. No podemos saltar y volver a cómo eran las cosas tan rápido. Tenemos mucho que resolver. ¿Vas a
hablar conmigo? ¿Podemos resolver esto juntos? ¿Puedes quedarte un rato y hablar conmigo?
"Sí, por favor", susurró Jimin, con el corazón acelerado. "¿Podemos sentarnos?"
“Donde quieras”, ofreció Jeongguk. Jimin bajó los dedos y tomó la mano de Jeongguk, entrelazó sus dedos y luego tiró de
Jeongguk hacia el sofá. Jeongguk se sentó de inmediato y Jimin se subió a su regazo, se sentó a horcajadas sobre él y
luego se inclinó para besar sus labios expectantes, satisfaciendo su deseo. Todo lo que quería hacer era colapsar en
Jeongguk y llorar de alivio, tal vez llorar durante los últimos dos meses, pero ahora no era el momento. Jeongguk
tenía razón: tenían que hablar.
"Hola", susurró Jimin cuando se dio cuenta de que Jeongguk solo lo miraba con silenciosa admiración. Jeongguk
envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Jimin y tiró de él para abrazarlo, presionando su cabeza de lado contra el
pecho de Jimin, contra su corazón, mientras el corazón roto de Jimin se curaba de inmediato con el gesto. Ninguno de los
dos habló por un momento, y Jimin cerró los ojos, feliz de ahogarse en el momento para siempre.
“Me gusta este suéter en ti”, murmuró Jeongguk. "Estás preciosa."
"Gracias", susurró Jimin, apoyando su frente contra la de Jeongguk.
“Hablando a un lado”, dijo Jeongguk, “incluso antes de que entremos en eso… Dios, te extrañé tanto. Omitido
Sosteniéndote. Echaba de menos besarte. Inclinó la cabeza hacia arriba y presionó un suave beso en la punta de
la nariz de Jimin. “Echaba de menos oírte reír por la mañana. Extrañaba escucharte cantar en la cocina. Te
extrañé siendo jodidamente brillante todo el tiempo y avergonzando a todos los demás seres humanos que conozco.
“Hyung…”
“Te amo Jimin. Desearía que entendieras cuánto”, dijo Jeongguk, rozando sus labios contra los de Jimin antes de
besarlo suavemente. Jimin se estremeció felizmente, sus dedos se enredaron en el cabello de Jeongguk
mientras absorbía todas las dulces palabras de Jeongguk, un bálsamo calmante sobre un corazón dolorido.
“Pasaré el resto de mi vida mostrándote”.
"¿Sí? ¿El resto de tu vida?"
“A riesgo de asustarte ya…” Jeongguk suspiró profundamente, y luego apoyó la cabeza contra el respaldo del
sofá, sonriéndole a Jimin mientras hablaba, con los ojos brillantes de felicidad. “Si me amas como yo te amo,
entonces estoy en esto de por vida. No quiero a nadie más. Tú eres eso. Tú eres todo lo que quiero. Quiero tener
noventa y siete años y seguir cenando contigo todas las noches. ¿Qué dices?"
"No me vas a asustar", dijo Jimin, su pecho se contrajo de nuevo por la emoción, pero no de una manera que
lo hiciera sentir como un pedazo de papel siendo partido por la mitad sin piedad. Se sintió completamente
abrumado, el tipo de emoción que hizo que Jimin sintiera que podía abrir una ventana y volar si tuviera la
oportunidad. “Puede que sea joven, pero sé lo que quiero. Creo que dejé bastante claro que te amo de la misma
manera. Estoy contigo, hyung. Para siempre. Hasta que seamos viejos y grises. Ya estás casi allí, de todos
modos.
“Wow”, dijo Jeongguk en voz alta, y Jimin se echó a reír, arrojándose sobre el hombro de Jeongguk y buscando
el afecto que Jeongguk le concedió de inmediato. Agarró a Jimin por la cintura y lo sacudió de un lado a otro
juguetonamente un par de veces mientras Jimin se aferraba a él, y luego lo abrazó y besó su cuello y un lado
de su cabeza antes de volver a inclinarse hacia atrás. "Bien jugado. Sin embargo, lo entiendo. Y me alegro.
Pero todavía tenemos que averiguar cómo hacer que funcione. Y tenemos mucho que disculparnos”.
"¿Oh?"
“Bueno, yo era un maldito cobarde antes, así que es hora de que me haga hombre. Tengo mucho que
disculparme”, dijo Jeongguk, levantando la mano y acariciando con su pulgar la mejilla de Jimin una vez.
"Mírame." Jeongguk usó una mano suave para inclinar la barbilla de Jimin hacia abajo para que pudieran
mirarse a los ojos. “Nunca debí haber asumido cosas sobre ti. Sobre tus sentimientos, sobre lo que estabas
pasando, sobre cualquier cosa. Debería haber admitido que te amaba en ese mismo momento, y que no
podía hacerlo, y terminé lastimándote y haciéndote llorar. la jodí Eres un adulto y tomé decisiones por ti que
podrías haber tomado fácilmente por ti mismo. Lo siento mucho. Nunca te volveré a hacer eso. Confío en ti, y
no te lo demostré. Por favor, perdóname."
“Por supuesto que te perdono”, respondió Jimin. “Solo prométeme que nunca volverás a hacer algo así.
Prométeme que siempre confiarás en mí.
"Prometo."
“No puedes decidir qué hago con mi vida o qué siento o cuándo lo siento”, dijo Jimin, y Jeongguk asintió.
"Lo sé. Ahora lo sé.

"Pero también debería disculparme".
“¿Por qué necesitas disculparte? preguntó Jeongguk, frunciendo el ceño. Jimin levantó su pulgar y lo presionó en
el espacio entre las cejas de Jeongguk, haciendo círculos suavemente con su pulgar hasta que Jeongguk relajó su
rostro nuevamente.
"Porque, hyung... te deseaba tanto", admitió Jimin. “Y te amaba tanto que no pensé en cómo te afectaría todo lo que
dijera, cómo afectaría tu vida, no solo la mía. Solo dije todo en mi cabeza y esperaba que te sintieras de la misma
manera y estuvieras en la misma página que yo. Así que lamento mucho que solo estuviera pensando en mí. Porque
funciona en ambos sentidos, ¿sabes? No puedo decidir qué haces con tu vida o qué sientes. Debería haber
considerado tus sentimientos y lo que estabas pasando. Así que lo siento mucho. ¿Me perdonarás a mí también?
"Sí, por supuesto que te perdono", respondió Jeongguk al instante, masajeando con los dedos las caderas de Jimin
mientras hablaba. “Entiendo totalmente por qué reaccionaste de la manera que lo hiciste, por qué lo dijiste todo.
Estabas listo para poner todas tus cartas sobre la mesa y yo no. Estábamos en dos lugares completamente diferentes,
así que lo entiendo. Está bien. No tienes que disculparte.
“Solo quiero que confíes en mí”, dijo Jimin nuevamente, y Jeongguk asintió. “Confía en que soy un adulto y sé lo que
quiero y sé lo que estoy haciendo”.
“Sí, aprendí esa lección de la manera más difícil”, dijo Jeongguk con una sonrisa irónica. “Pero también hay
algo que debes entender”.
"¿Qué es?"
“Que es justo como dijiste—dos lugares completamente diferentes. Todavía estamos en dos puntos totalmente
separados en nuestras vidas, cariño”, dijo Jeongguk, y Jimin frunció los labios y asintió con comprensión, aunque
quería moverse un poco ante el sonido del término cariñoso. "Eso es…
Esa es la realidad. Hemos vivido vidas muy diferentes el uno del otro hasta este punto. Entonces, si vamos a hacer que
esto funcione, entonces tenemos que hacerlo de la manera correcta. Quiero decir, debería ser fácil, ¿verdad? Para
otras personas, pero para nosotros… No sé. Espero que lo sea. Yo solo... quiero asegurarme de que no jodamos
esto.
"Bien." Jimin empujó sus hombros hacia atrás. “Entonces, eso significa respetar el trabajo y las elecciones de carrera
de los demás, establecer límites saludables, salir con nuestros amigos y no quejarnos unos a otros al respecto, no
sentirnos obligados a estar juntos todo el tiempo y no hacer comentarios mezquinos sobre la edad en cualquier
dirección. ”
"... Está bien, ya lo tienes bastante cubierto", dijo Jeongguk, y Jimin se echó a reír, enterrando su rostro en el
hombro de Jeongguk nuevamente, tan dichosamente feliz que apenas podía soportarlo.
“Jesucristo, realmente tienes tu mierda bajo control, ¿no es así? Nunca dejas de sorprenderme, Park Jimin”.
"Creo que podemos resolver los problemas como ese en el camino", susurró Jimin, girando un poco la cabeza para
presionar algunos besos en el cuello de Jeongguk, las orejas ardiendo un poco por el elogio. “Te dije antes que si
nos amamos, todas las demás mierdas no importan. Son cosas típicas de una relación, hyung. La única
diferencia para nosotros es que yo estoy pensando en volver a la escuela y tú ya eres director ejecutivo y rico como
el demonio. Solo tienes un poco más de experiencia de vida”.
“Yo, el tipo con toda la experiencia de la vida, actuando como un tonto”, suspiró Jeongguk y Jimin se rió, levantando la
cabeza nuevamente.
"Sin embargo, lo entiendo", dijo Jimin. “¿Por qué me pediste que me fuera? Por qué lo rompiste. nunca realmente
Hablamos de nuestra relación, ¿verdad?
“Bueno, en realidad nunca hablamos sobre si era una relación o no”, dijo Jeongguk con una sonrisa.
“Eso fue lo que me asustó muchísimo. Simplemente seguimos y seguimos porque era divertido y se sentía bien, y nunca
nos detuvimos y dijimos, 'oye, esto es en realidad una relación'”.
“Sí, hasta que ambos estábamos enamorados”, dijo Jimin con una pequeña sonrisa. "Y luego fue como... quiero decir,
¿no era demasiado tarde en ese momento?"
“Mm. Se sentía así. Apestaba, pero tal vez discutir así fue algo bueno”, dijo Jeongguk en voz baja. “Tal vez solo
necesitábamos sacarlo todo. Definitivamente me dio tiempo para arreglar mis cosas y tratar de ser tan maduro como tú”.
“Solo soy maduro cuando tengo que serlo”, argumentó Jimin, y Jeongguk sonrió.
"Eres maduro cuando cuenta". Se inclinó hacia adelante y besó a Jimin suavemente, y Jimin los empujó a ambos contra el
sofá y profundizó el beso, tan emocionado de estar de vuelta en los brazos de Jeongguk que estaba seguro de que su
corazón estaba a punto de salirse de su pecho. "¿Necesitamos hablar de algo más?"
"Probablemente", murmuró Jimin. “Pero ahora mismo, no. Dijimos las cosas importantes y nos disculpamos por lo que nos
hicimos. Mientras te arrepientas de hacerme llorar.
"Lo sentimos mucho. No quiero volver a verte llorar así nunca más”, dijo Jeongguk con el ceño ligeramente fruncido.
“Solo tengo una pregunta final”, dijo Jimin, tratando de no sonreír y delatarse.
"¿Qué es?"
“Es un escenario hipotético. Digamos que tú y yo estamos en… no sé, un evento de trabajo para ti o algo así. Donde hay
mucha gente que no me conoce. Y alguien se te acerca y te dice, '¿quién es el tipo que trajiste contigo?' ¿Qué dices?"
Jeongguk entrecerró los ojos y se frotó los labios mientras pensaba, sacando la lengua para lamer su labio inferior mientras
contemplaba su respuesta. Luego dijo: “Yo digo, 'ese es mi novio. Su nombre es Jimin. ¿Quieres conocerlo?"
“Esa es la respuesta correcta”, dijo Jimin con seriedad, y luego sonrió cuando Jeongguk los volteó a los dos hasta que la
espalda de Jimin estuvo sobre el sofá, y Jeongguk estaba arrodillado sobre él con una sonrisa radiante.
"¿Pasé tu prueba?" preguntó.
“Con gran éxito”, confirmó Jimin. "¿Está bien para tí? ¿Es demasiado rápido? Eso no es demasiado, ¿verdad? ¿Y no
te avergonzarás de ello?
“¿Qué, saliendo apropiadamente contigo? ¿Llamarte mi novio? Jeongguk se preguntó. “En primer lugar, si crees que me
avergüenzas, entonces tienes que sacar la cabeza de tu trasero, porque te mostraré a todos los que conozco y les diré que
se vayan a la mierda si tienen algo negativo que decir. él."
“Mi tipo de hombre”, bromeó Jimin, sonrojándose un poco.
Y sólo es demasiado si crees que es demasiado. Pero para mí, no lo es. Te dije que hablo en serio, Jiminah. No estoy
jodiendo. Estamos haciendo esto de la manera correcta, y eso significa que tengo…”
Jeongguk se inclinó lentamente para otro beso, y Jimin levantó un poco la cabeza para encontrar sus labios, un
escalofrío de felicidad recorrió su columna. “El novio más inteligente, más hermoso y más trabajador de todos”.
"Está bien, bueno, no lo gastes el primer día", bromeó Jimin.
“Dígale al tipo que ha estado soltero durante siete años”, dijo Jeongguk, poniendo los ojos en blanco.
"Sí, bueno, realmente no esperaba tener otro novio siete meses después del último, pero aquí estás", dijo Jimin
malhumorado, y Jeongguk se rió por lo bajo, presionando algunos besos rápidos y consecutivos en los labios de
Jimin antes de enderezarse.
"La vida es divertida, ¿no?" Se estiró con un pequeño gruñido y luego suspiró. "Ven aquí."
Jimin se puso de pie y Jeongguk extendió una mano que Jimin inmediatamente tomó. Hace una hora o dos, el mundo
entero de Jimin se había derrumbado constantemente sobre él. Ahora tenía el mundo en la palma de su mano y
Jeongguk se lo había dado. O tal vez lo había arrebatado egoístamente para sí mismo.
De cualquier manera, se sentía intocable, y finalmente se sintió feliz de nuevo.
“No tienes que hacerlo si no quieres o si no te sientes cómodo”, prologó Jeongguk. “¿Pero te quedarás esta noche?
¿dormirás aquí? ¿Solo pasar la noche?
"Oh, ahora quieres que me quede", bromeó Jimin, y Jeongguk exhaló profundamente, poniendo los ojos en blanco
mientras Jimin se reía. Ya es hora de que preguntes. Mejor tarde que nunca."
"¿Qué tal si nunca te pido que te vayas de nuevo?" Jeongguk ofreció.
"Trato." Jimin envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jeongguk, y Jeongguk dobló las rodillas y levantó a Jimin
hasta sus brazos, besándolo como si estuvieran en su propia pequeña viñeta, como si el mundo fuera de su pequeña
burbuja no existiera. Caminó lentamente hacia su habitación y Jimin casi lloró de alivio, porque todo lo que quería era
dormir bien y sabía que con Jeongguk dormiría como una roca.
“Quiero algo de tu ropa”, susurró Jimin mientras Jeongguk lo acostaba en la cama con cuidado.
“Lo que quieras”, estuvo de acuerdo Jeongguk, arrodillándose en la cama. Usó una mano para levantar el dobladillo
inferior del suéter de Jimin y luego comenzó a besar el torso de Jimin con reverencia mientras Jimin suspiraba y se
arqueaba hacia sus labios. Cuando llegó a la clavícula de Jimin, Jeongguk se quitó suavemente el suéter y lo arrojó a
un lado, y luego se estiró detrás de él, agarró el cuello de su propia camisa y se lo quitó. Jimin ansiosamente alcanzó y
jaló a Jeongguk hacia él hasta que estuvieron piel con piel, y luego encontró los labios de Jeongguk. No había nada
descaradamente sexual al respecto. Jimin ciertamente estaba excitado y no estaba haciendo nada para ocultarlo, y
tampoco Jeongguk, pero no hicieron nada más. Jimin no estaba seguro de cuánto tiempo se besaron, porque cada
beso se sentía como una nueva arruga en la línea de tiempo. Se besaron hasta que sus labios estuvieron hinchados y
resbaladizos con saliva, hasta que Jimin hizo un desastre en el cabello de Jeongguk, hasta que la ropa que aún tenía
puesta se sintió como una restricción. Luego, con muy pocas palabras, ambos se desvistieron y se pusieron ropa
para dormir y se dirigieron al baño. El cepillo de dientes de Jimin todavía estaba allí intacto, lo que solo decía mucho
sobre cómo Jeongguk había enfrentado su falsa ruptura.
"¿Mmm?" Jimin tarareó, cepillándose los dientes con una sonrisa. Observó en el espejo cómo Jeongguk se acercó
por detrás, pasó un brazo alrededor de su cintura y continuó cepillándose los dientes con la otra mano. Con el cepillo de
dientes en la boca, hizo una pausa y giró la cabeza para acariciar el cabello de Jimin, y Jimin sonrió, con la boca llena de
pasta de dientes. Jeongguk mantuvo su brazo alrededor de la cintura de Jimin mientras se inclinaba y se enjuagaba
la boca, y luego besaba el costado de la cabeza de Jimin.
"Te amo", murmuró, presionando un último beso en el cabello de Jimin antes de salir del baño.
Jimin se enjuagó la boca y luego presionó las palmas de las manos contra la encimera y se miró en el espejo. Definitivamente
había perdido peso en los últimos dos meses, pero de repente, tenía algo de color en sus mejillas y sus ojos estaban más
brillantes. Tenía algunas mordidas de amor en el cuello ahora, que era exactamente como le gustaba, y Jeongguk le había
dado a Jimin su camisa negra favorita de ser agradable.
Jeongguk estaba acostado en la cama con un brazo doblado detrás de la cabeza, mirando su teléfono con la otra mano. Jimin
se subió a la cama y se acurrucó directamente contra Jeongguk, con la cabeza sobre su hombro, y Jeongguk inmediatamente
dejó caer su brazo doblado y abrazó a Jimin cerca de su cuerpo. Bloqueó su teléfono y luego lo dejó a un lado. Cuando lo
hizo, Jimin levantó la cabeza.
"¿Por qué está aquí el cerezo en flor?" preguntó.
"Porque tuve un colapso cuando fui a Tokio hace unas semanas, así que lo traje conmigo".
Jeongguk dijo sin dudarlo. “Te extrañé, así que decidí intensificar el dolor poniendo el cerezo en flor en mi habitación”.
"Eres un glotón para el castigo".
"Tengo tu globo de nieve en mi escritorio en el trabajo".
"Así que tienes un problema de dolor".
¿No te gustaría saberlo?
“Tiré de tu cabello todo el tiempo cuando follamos, así que sé un poco”.
"Está bien, de todos modos", dijo Jeongguk en voz alta, y Jimin se echó a reír, poniendo su brazo sobre el pecho de
Jeongguk y colocando una pierna sobre sus caderas. "¿Conseguiste la camisa?"
"¿El azul como este?" Jimin pellizcó la tela de su camisa actual. "Si, lo hice. Lo uso para dormir todas las noches. Pero
también…” Jimin golpeó ligeramente el pecho de Jeongguk. "No me envíes regalos para endulzarme, imbécil".
“No te estaba adulando”, enfatizó Jeongguk, sonando ofendido mientras Jimin luchaba por contener una sonrisa. “Me
pediste que te devolviera tus cosas y dio la casualidad de que ya te había comprado esa camiseta y tenía la intención de
dártela como una pequeña parte de tu regalo de cumpleaños”.
"Así que no vale la pena mencionar la caja de cincuenta libros y la inversión de cincuenta millones de wones", dijo Jimin, y
Jeongguk suspiró irritado mientras Jimin reprimía una carcajada.
“Mira, es como te dije. Terminó mal, pero eso no significó que dejara de creer en tu sueño o en tu negocio. Planeé darte
libros de forma regular a pesar de todo, así que esa fue solo la primera donación. Y la inversión en el negocio fue solo para
cumplir mi promesa de que tendrías mi apoyo”, explicó Jeongguk. "Puedo retractarme de ambos, oh Testarudo".
“No, no”, dijo Jimin alegremente en un tono cantarín, palmeando el pecho de Jeongguk varias veces mientras Jeongguk
se reía. “No nos dejemos llevar, ahora. Pero tampoco hagamos de ello un hábito.
"Anotado."
"¿Eres el niño rico que no sabe cómo mostrar sus sentimientos, así que le compras a la persona que te gusta toda esta
mierda elegante?"
“Eres imposible”, suspiró Jeongguk y Jimin se rió, cerrando los ojos por un momento. "Encontraré
mejores formas de apoyarte sin usar mi dinero. ¿Preferirías eso?
"Sí. Tu dinero es un pequeño bono agradable, pero aún te amaría incluso si te lo hubieras jodido todo”, dijo Jimin.
Jeongguk dejó escapar un pequeño suspiro por la nariz y luego se giró y besó la frente de Jimin, echándole el cabello
hacia atrás para hacerlo.
“Han pasado diez minutos desde que te dije que te amaba. Estoy holgazaneando”, murmuró, y Jimin sonrió.
"¿Los viejos son siempre tan cursis?" preguntó, y Jeongguk bajó la mano y golpeó a Jimin en el trasero mientras Jimin se
movía un poco y se acomodaba cómodamente en los brazos de Jeongguk.
“Quiero saber sobre The Nook”, solicitó Jeongguk. “Sobre cómo fue tu tiempo en el mercado. Mina me contó un poco
sobre eso cuando te vio allí y me mostró tu tarjeta de presentación. También revisé tu página de redes sociales. Lo estás
haciendo muy bien. ¿Come te fue?"
“La mayoría de los días fueron realmente buenos”, dijo Jimin en voz baja, complacido de que Jeongguk estuviera tan
interesado en lo que estaba haciendo. Le hizo sentir que estaba en el camino correcto y le asombró hasta qué punto
la opinión de una persona podía validar todo su sueño. "Hubo algunos momentos de mierda, sin embargo".
"¿De mierda? ¿Qué pasó?" preguntó Jeongguk.
“Mi primer fin de semana en el mercado”, dijo Jimin en voz baja. “Mi ex estaba allí. Me vio en mi stand. Y él... dijo
algunas cosas realmente terribles.
"¿Cómo qué?"
“Solo que mi negocio era patético, y que él no podía creer que había hablado de eso durante toda nuestra relación solo
para terminar en un mercado el fin de semana haciendo café de baja calidad y esas cosas, y que estaba ansioso por
verme fallar, Susurró Jimin, cerrando los ojos mientras formaba un puño sobre el pecho de Jeongguk.
“Mm. ¿Es un chico guapo? preguntó Jeongguk. El ceño de Jimin se arrugó.
“Yo… supongo que lo es. ¿Por qué?"
"¿Crees que se vería mejor con la cabeza metida en el culo?"
Jimin resopló, su mano se aplanó inmediatamente mientras se relajaba en el agarre de Jeongguk nuevamente,
encontrando el latido del corazón de Jeongguk con facilidad. Como siempre lo había hecho. Justo como él quería hacer por
el resto de su vida.
"Ya tiene la cabeza en el culo, hyung, ni te molestes", respondió Jimin, sin dejar de sonreír.
“Espero que no hayas creído una puta palabra de lo que dijo ese imbécil”, dijo Jeongguk, y Jimin casi se rió a carcajadas
por lo enojado que sonaba Jeongguk.
“Lo creí por un minuto, pero Sana me abofeteó”.
"¿Ella hizo qué ahora?"
"Bien. Con amor”, reiteró Jimin y Jeongguk se rió entre dientes. “Porque lloré”.
“No, no”, dijo Jeongguk, sacudiendo la cabeza contra la almohada mientras acariciaba cariñosamente el
cabello de Jimin y se lo quitaba de la frente. “No lloramos por imbéciles como él”.
"Eso es lo que dijo Sana".
"Bien. Porque tu negocio está prosperando, estás trabajando duro y obtendrás todo lo que te mereces, incluido el
éxito”, dijo Jeongguk con firmeza. Jimin respiró hondo al darse cuenta de que ya estaba a punto de llorar de nuevo.
“Siempre creíste en mí”, susurró. "¿Por qué?"
“Porque, francamente, Jimin, solo tienes algo sobre ti”, respondió Jeongguk. “La forma en que te presentas, la forma
en que hablas de tu sueño de ser tu propio jefe, la forma en que no te detienes absolutamente ante nada… tienes una
vibra. Es contagioso. Creí en ti desde el momento en que me hablaste de The Nook en mi oficina ese día. Nunca dudé
de ti. Así de fuerte eres. Cualquiera que esté motivado está obligado a hacer que la mierda suceda. Eres magia
absoluta, incluso en tus peores días”.
"Hyung", susurró Jimin, con la voz quebrada.
“Y eso es lo que pensaba incluso antes de enamorarme de ti”, continuó Jeongguk. “Tienes esta ferocidad sin
disculpas sobre ti, Jiminah, que simplemente… es jodidamente increíble. ¿Lo sabes? ¿Sabes lo extraordinario que
eres? ¿Sabes lo afortunado que soy de ser yo quien te ame mientras tu sueño se desarrolla así?
“Hyung”, susurró Jimin nuevamente, sabiendo que Jeongguk podía sentir las lágrimas empapando su camisa.
“Dijiste en Tokio que quien terminara conmigo tendría suerte, pero honestamente, Jimin, es al revés”, dijo Jeongguk,
acariciando el cabello de Jimin en un gesto tranquilizador. “Me preguntaba si tendría suerte algún día, y fui un idiota,
porque ya lo era. Estar contigo me convierte en el hombre más afortunado del mundo”.
“Ahora solo estás jugando sucio. Basta”, regañó Jimin en un susurro, golpeando débilmente el pecho de Jeongguk con
una mano.
"¿Sabes, sin embargo?" preguntó Jeongguk. "¿Qué tan extraordinario eres?"
“Si crees que lo soy, entonces debo serlo”.
"Eres. Te diré todos los días que lo eres”.
“Te amo, Jeon Jeongguk”, susurró Jimin soñoliento, los dedos se enroscaron alrededor de las costillas de Jeongguk
mientras abrazaba a Jeongguk con una fuerza imposible. Jeongguk acercó su otro brazo para darle un abrazo
completo, besando el cabello de Jimin.
"Yo también te amo."
Jimin supo antes incluso de quedarse dormido que estaba a punto de dormir mejor que en meses.
***
La alarma despertó a Jeongguk, e inmediatamente buscó a tientas su teléfono en la mesita de noche para apagarlo.
Fue entonces cuando sintió un cuerpo moverse contra el suyo, y los recuerdos de la noche anterior volvieron a él,
su corazón se hinchó al doble de su tamaño normal. Cuando miró hacia abajo
En la neblina azul profunda del amanecer, vio a Jimin todavía acostado en sus brazos, con los ojos cerrados y un
pequeño puchero en su rostro. Jeongguk asumió que estaba dormido, pero luego Jimin dejó escapar un pequeño
gemido y levantó la cabeza, probablemente despertado por la alarma. Jeongguk reajustó las sábanas y persuadió a
Jimin para que se recostara sobre su pecho, y Jimin obedeció con el ceño fruncido.
"Es viernes. ¿Tienes que estar en el trabajo, mi amor? le susurró a Jimin.
"Mmmm", tarareó Jimin, indicando que no tenía que trabajar. Jeongguk pasó sus dedos por el
cabello rubio de Jimin con una pequeña sonrisa.
"Vuelve a dormir, entonces", susurró. Parecía que Jimin no necesitaba que se lo dijeran dos veces,
porque se volvió un poco más pesado en los brazos de Jeongguk y su respiración se estabilizó
nuevamente. Jeongguk esperó un momento, y luego en silencio se acercó y tomó su teléfono,
bajando el brillo por completo y abriendo una conversación de mensajes de texto.
JEONGGUK [05:32:25]
Me tomaré un día por enfermedad hoy, hyung. Lo pondré en el sistema cuando me despierte correctamente.
KIM NAMJOON [05:33:04 a.m.]
¿Todo está bien?
JEONGGUK [05:34:11 a.m.]
Todo está bien. Jimin está aquí. Así que no vendré a la oficina hoy. Necesito estar con él.
Puedes explicármelo otra vez.
JEONGGUK [05:36:02AM]
Larga historia. Apareció anoche de la nada. Hablamos mucho. Se quedó a dormir.
JEONGGUK [05:36:48 a.m.]
Le pedí disculpas por todo y lo solucionamos juntos. Estamos saliendo ahora.

¿TENER UNA CITA? Feliz maldito viernes para mí. Te tomas todas las licencias por enfermedad que necesitas. Aleluya.
JEONGGUK [05:38:14AM]
LOL gracias, hyung. Te hablaré más sobre esto más tarde.
Jeongguk bloqueó su teléfono y lo arrojó a un lado, y luego se acurrucó y abrazó a Jimin cerca de él, volviéndose a
dormir.
Cuando Jeongguk se despertó de nuevo, la habitación estaba bañada por un suave brillo anaranjado, rayos de
luz solar se escapaban a través de sus cortinas. Estaba acostado de lado, y cuando abrió los ojos, sintió que un
calor extraño pero bienvenido se extendía desde su pecho al resto de su cuerpo, una calma eufórica, un amor que nunca
antes había experimentado. Jimin estaba acostado de lado frente a Jeongguk, y la forma en que su mano estaba
situada con la palma hacia arriba hizo que Jeongguk creyera que habían estado tomados de la mano en algún momento.
Jimin todavía estaba profundamente dormido.
Es tan hermoso, y es mío. Me está dejando amarlo. Me está dando una oportunidad. Jeongguk levantó lentamente
la mano y apartó el cabello de la frente de Jimin con solo las yemas de los dedos, y luego rozó con los nudillos la suave
piel de la mejilla de Jimin. Repitió el último movimiento, mirando con adoración a Jimin mientras dormía, y luego los
ojos de Jimin se abrieron.
"Hola", susurró Jimin, chasqueando los labios con sueño.
“Hola”, susurró Jeongguk, moviendo su cabeza hacia adelante y besando suavemente a Jimin en los labios.
"¿Cómo has dormido?"
"Muy bien", respiró Jimin, parpadeando como un búho. Entonces sus ojos se abrieron más. “¿Hyung? Hyung, es
viernes. Tienes que estar en el trabajo. ¿Qué estás haciendo?"
“Shh, para”, dijo Jeongguk con una pequeña sonrisa, besando a Jimin de nuevo. “Llamé diciendo que estaba enferma. Me tomé un día de
enfermedad. Está bien."
"¿Hiciste qué?"
“Tomé un día de enfermedad”, repitió Jeongguk. “No necesito ir a la oficina hoy. Es viernes. El mundo sigue girando.
Quería estar aquí contigo.
Jimin sonrió adormilado, moviendo sus piernas y enredándolas con las de Jeongguk. "No tenías que hacerlo".
“Acabo de tenerte de vuelta en mi vida. No te voy a dejar ya”, susurró Jeongguk, peinando el cabello de Jimin.
Deslizó una mano sobre la mejilla de Jimin y lo besó, y luego se perdió lentamente. Dulces, suaves, gentiles, perezosos
besos matutinos, un intercambio somnoliento, algo con lo que Jeongguk había soñado durante la mayor parte de su
vida adulta. ¿Cómo había tenido tanta suerte?
“Detén ese pensamiento”, dijo Jimin, besando a Jeongguk una vez más. “Necesito el baño. Espera justo ahí. No te
muevas.
Jeongguk se rió, pero rodó sobre su espalda y puso un brazo sobre su frente, esperando pacientemente. Escuchó
la cisterna del inodoro, escuchó correr el agua del lavabo y luego se abrió la puerta del baño.
Jimin extendió un cepillo de dientes a Jeongguk mientras se cepillaba los dientes y Jeongguk sonrió.
y aceptado. Terminaron de cepillarse los dientes, y luego ambos se arrastraron de vuelta a la cama y se escondieron
bajo las sábanas, Jeongguk jaló a Jimin a sus brazos nuevamente en un abrazo por la espalda, cuchareándolo en
lo que fácilmente fue un ajuste perfecto.
"¿Hyung?" preguntó Jimin, empujando sus caderas hacia atrás y tirando un poco del brazo de Jeongguk. Jeongguk
besó la nuca de su cuello.
"¿Qué es?"
"Nada", suspiró Jimin, pero luego se movió inquieto, girando un poco la cabeza. Jeongguk inmediatamente
lo besó en la mandíbula y Jimin dejó escapar un pequeño gemido que atrapó el intento de Jeongguk.
"¿Qué ocurre?" preguntó, y Jimin dejó escapar un breve suspiro.
"Estoy muy caliente".
Jeongguk soltó una carcajada, colocó su mano en la cadera de Jimin y la deslizó debajo de su camisa para extenderla
sobre su tonificado estómago.
"Tú y yo los dos".
“No he tenido sexo en casi tres meses”.
“Tú y yo”, repitió Jeongguk.
“Esta es una transición directa a pedirte que tengas sexo conmigo”, dijo Jimin sin rodeos, y Jeongguk reprimió
una carcajada, con el pulso acelerado. "Lo siento. Sé que nos reconciliamos anoche y lo respeto, pero estoy
literalmente al borde de la frustración sexual y nadie es tan bueno como tú. Así que te pido respetuosamente
que me folles.
“Respetuosamente”, murmuró Jeongguk, porque joder si no estaba ya duro. Las disculpas sean malditas.
Habían dicho su parte justa anoche, y aquí estaba Jimin con su trasero justo contra Jeongguk, pidiendo amablemente
que lo follaran. Y Jeongguk era un hombre débil, débil. Inmediatamente se lamió la palma de la mano y deslizó su
mano por la cintura de los calzoncillos de Jimin, y Jimin dejó escapar un gemido agudo que fue directo a la polla de
Jeongguk.
“Dios, te extrañé”, gimió, moviendo sus caderas contra el puño de Jeongguk. Jeongguk movió su mano hábilmente
alrededor de la polla de Jimin, acariciándolo hasta su máxima dureza y besando a lo largo de su cuello, y luego
empujó el codo de Jimin hacia la mesita de noche. Sin aliento, Jimin alcanzó el cajón y agarró el lubricante,
colocándolo sobre el colchón.
"Lo haría con más delicadeza, pero ahora no es el momento", susurró Jeongguk al oído de Jimin, sintiéndolo
temblar. Agarró el lubricante e hizo rodar a Jimin sobre su estómago, y luego Jeongguk se tumbó de lado y se lavó
los dedos mientras Jimin se quitaba la ropa interior y la tiraba a un lado, con la camiseta todavía puesta. Jeongguk
besó en silencio cada pequeño jadeo de la boca de Jimin mientras lo abría con un dedo, y luego con dos, yendo
lentamente y complaciendo durante las semanas que no había sido tocado. Cuando torció los dedos ligeramente
y acarició, Jimin se retorció y dejó escapar un grito entrecortado, golpeando la mano contra el muslo de Jeongguk
mientras su espalda se arqueaba un poco.
“Se siente tan bien”, suspiró con placer, y Jeongguk tarareó, su mente ya divagaba. Jimin pareció entender. “Solo
fóllame. Apresúrate. Te necesito."
Jeongguk se sentó y agarró el lubricante para sí mismo, y luego vio a Jimin rodar sobre su espalda, lamiéndose
los labios, la piel ya sonrojada por la anticipación. Jeongguk se situó entre
Las piernas de Jimin, y luego agarró las rodillas de Jimin y las empujó hacia su pecho. Jimin levantó un poco las caderas
con entusiasmo, y Jeongguk empujó directamente, absorbiendo todos los gemidos entrecortados de Jimin y las
maldiciones silenciosas mientras se adaptaba. Una vez que tocó fondo, Jeongguk cayó hacia adelante y presionó sus
palmas contra el colchón, los codos descansando suavemente sobre los hombros de Jimin.
"¿Sabías que..." Jimin tragó saliva, agarrando los bíceps de Jeongguk, con los ojos chispeantes. "¿Que nunca hemos
tenido sexo matutino?"
“No es posible”, dijo Jeongguk, moviendo un poco las caderas.
“No, realmente no lo hemos hecho”, dijo Jimin. “Definitivamente me has hecho unas cuantas pajas, y yo te he dado
como cuatro o cinco mamadas en la ducha. Pero nunca me has follado a primera hora de la mañana.
"... La primera vez para todo", dijo Jeongguk después de un momento de contemplación, inclinándose para besar a Jimin.
"Te amo."
"Yo también te amo. Ahora fóllame como si me extrañaras.
Jeongguk quería grabar esas palabras y reproducirlas de por vida. Estaba seguro de que no había una forma adecuada
de mostrarle a Jimin cuánto lo habían extrañado. Jeongguk mantuvo sus labios sobre los de Jimin mientras
comenzaba a follar lentamente a Jimin, buscando todos los puntos que hacían que Jimin gimiera y raspara la espalda de
Jeongguk.
"Justo ahí", jadeó Jimin, y Jeongguk no perdió ni un segundo. Se recostó y tiró de Jimin con él hasta que Jimin estuvo
sentado a horcajadas sobre su regazo, temblando por lo profundo que la nueva posición había enviado la polla de
Jeongguk dentro de él, con la cabeza cayendo sobre el hombro de Jeongguk por un momento.
“Podemos romper la cama otro día”, susurró Jeongguk. “Solo quiero tocarte. Besarte así. Se inclinó y besó a lo largo del
pecho de Jimin, acelerando la respiración, y luego envolvió su mano alrededor de la polla de Jimin y lo acarició
lentamente, dejando que Jimin moviera sus caderas y agarrara el cabello de Jeongguk.
“Te extrañé mucho”, susurró Jimin, sus labios contra la oreja de Jeongguk. “Tan jodidamente mucho. Extrañaba todo
sobre ti.
“Yo también te extrañé, bebé”, dijo Jeongguk, con una mano presionando la espalda baja de Jimin mientras guiaba
el ritmo de Jimin. “Dios, soy tan afortunada de tenerte. Me aseguraré de que sepas eso todos los días, ¿me escuchas?
“Mjoder, solo—sigue adelante”, gimió Jimin, apretando más el cabello de Jeongguk.
“Echaba de menos tenerte así. Echaba de menos verte todo el trabajo para mí. Extrañaba la forma en que dices mi nombre
cuando vienes. Extrañaba cómo te sientes”, enumeró Jeongguk, chupando otra marca en el cuello de Jimin y
bajando hasta la clavícula de Jimin mientras la cabeza de Jimin caía hacia atrás de puro placer.
“Dios, nos vamos a divertir mucho”, gimió, y Jeongguk sonrió, levantando ligeramente las caderas. Jimin jadeó y volvió a
caer hacia adelante, y eso fue todo lo que Jeongguk necesitó. Agarró a Jimin por la cintura, lo recostó sobre el colchón y
lo folló con rudeza, pero no rápido. Agarró la mano de Jimin y entrelazó sus dedos, y una de las piernas de Jimin
se envolvió alrededor de la cintura de Jeongguk. Hubo tantas otras veces que el sexo había sido mucho más elegante,
más desesperado, más todo. Esta mañana, sin embargo, todo lo que Jeongguk quería era estar cerca de Jimin, sentirlo
íntimamente, sabiendo que les quedaba toda una vida para estar juntos. toda una vida para
explorarse unos a otros. Toda una vida para amarnos.
Fiel a su naturaleza, Jimin jadeó el nombre de Jeongguk sin un solo honorífico cuando llegó, y solo porque Jeongguk
llegó al mismo tiempo. Sin prestar atención al desorden, Jeongguk se quedó dentro de Jimin, los hizo rodar hasta que
Jimin quedó encima de él y cerró los ojos, recuperando el aliento mientras Jimin se desplomaba contra su pecho.
“Dios, necesitaba eso”, dijo sin aliento, dejando besos a lo largo de la columna del cuello de Jeongguk.
"Gracias."
"Gracias", murmuró Jeongguk, trazando una línea arriba y abajo de la columna vertebral de Jimin con las yemas de los
dedos. "Te amo."
"Yo también te amo. ¿Crees que podemos desgastar esa frase en un día?
"Imposible."
“Quiero esto para siempre, hyung”, susurró Jimin y Jeongguk sonrió, con los ojos aún cerrados.
“Me aseguraré de que lo tengas para siempre”, prometió. Ahora dime qué te gustaría hacer hoy.
"No sé. Cualquier cosa. Tu eliges."
"Bueno, estaba pensando..." Jeongguk pasó las manos por la curva del trasero de Jimin y apoyó ambas manos en las
caderas de Jimin, saboreando la sensación de tener al hombre que amaba de nuevo en sus brazos tan
íntimamente. “Estaba pensando que hoy podríamos echar un vistazo a Itaewon y Gangnam”.
"¿Por qué?"
“Porque hay algunos lugares que tenía en mente”, respondió Jeongguk. "Para ti. Para El Rincón. Lugares donde podría
instalarse y abrir su negocio. Así que pensé que tal vez podríamos ir a verlos juntos”.
Jimin levantó la cabeza rápidamente, con los ojos muy abiertos y brillantes de emoción, la boca ligeramente abierta por
la sorpresa.
"¿Hablas en serio?" preguntó, radiante. Estás… No, estás bromeando. ¿Has visto algunos lugares? ¿Estás bromeando?"
“Lo digo en serio”, dijo Jeongguk con una sonrisa. “He estado observando algunos lugares por un tiempo, pero no he
podido actuar porque no estábamos juntos. Pero quiero mostrarte algunos que están dentro de tu presupuesto. Aunque,
es de ti de quien estamos hablando. Te compraría un edificio entero de veinte pisos si me lo pidieras.
"Diecinueve historias está bien, hyung, no hay necesidad de exagerar", dijo Jimin, y ambos se echaron a reír cuando
Jimin enterró su rostro en el cuello de Jeongguk, ambos ignorando felizmente el desorden de semen y sudor entre ellos.
"¿Hablas en serio? ¿De verdad me llevarás a ver algunos lugares, hyung?
¿Quieres decir?"
"Lo digo en serio. Y si no te gusta ninguno de ellos, volveremos a la mesa de dibujo y encontraremos uno que te encante
por completo. No nos estamos conformando. Estamos encontrando al indicado, ¿de acuerdo? El lugar perfecto para
abrir The Nook”, declaró Jeongguk, y sintió que Jimin pateaba alegremente el colchón.
"El lugar perfecto", susurró. "Estoy tan emocionada, hyung".

“Te lo mereces”, dijo Jeongguk.
"Mi novio rico sugar daddy, trayendome compras de construcción", Jimin suspiró felizmente, y Jeongguk
se agachó y golpeó el trasero desnudo de Jimin mientras Jimin se reía. "Bromear. ¿Deberíamos prepararnos?
“Juntos”, dijo Jeongguk, y sintió que Jimin asentía contra su hombro. Juntos. Así sería como avanzan. Así era
como sanarían, cómo tomarían decisiones, cómo se amarían unos a otros, juntos. Jeongguk había estado
esperando toda su vida para encontrar a alguien a quien amar tan profundamente que estaba dispuesto a ofrecer
todo su corazón, y Jimin era el indicado. Amaría a Jimin tan ferozmente, tan completamente, tan completamente
que Jimin lo sabría todos los días. Había dejado que Jimin se le escapara de los dedos una vez, y nunca dejaría
que volviera a suceder. Todo lo que tenía, todo lo que era, ahora le pertenecía a Jimin.
Lo harían todos juntos.
***
estado de ánimo: "tu amor" por little mix
Salir con Jimin, descubrió Jeongguk, fue una aventura. Era algo nuevo cada día.
Algunos días, Jeongguk almorzaba sentado en su escritorio en la oficina. Algunos días, tenía al mismo Jimin
sentado en su escritorio en la oficina. Algunos días, Jimin aparecía sin previo aviso en la puerta de Jeongguk
preguntando si podían ver una película juntos o simplemente sentarse en el sofá y navegar juntos por las redes
sociales, que en su mayoría era solo Jimin navegando por Reddit para encontrar publicaciones divertidas que
harían reír a Jeongguk. Hubo mucho sexo, pero más que eso, hubo tantas risas que Jeongguk apenas se
reconoció a sí mismo.
Se sintió como un tonto al pensarlo, pero cuando se lo dijo a Seokjin y Yoongi, ambos entendieron.
Jeongguk juró que estar con Jimin lo hacía sentir como si tuviera veintitrés años otra vez. Lo hacía sentir joven,
y no era que fuera viejo, simplemente se sentía tan vivo. Nunca había sentido una felicidad tan pura en
su vida como lo hizo con Jimin.
No fue hasta mediados de febrero, unos cinco meses después de su relación, que Jeongguk tomó la decisión.
Lo había dudado y dudado durante semanas, pidiendo la opinión de todos sus amigos, solo para que se rieran y
le preguntaran por qué no lo había hecho antes. Pero Jeongguk era un hombre paciente y cuidadoso también, por
lo que esperó el momento perfecto, y fue a mediados de febrero.
Fue en una lluviosa tarde de domingo que Jeongguk se dio cuenta de que era el momento adecuado. Estaba
recostado en el futón junto a la ventana de su sala de estar con ropa cómoda, leyendo Caste de Isabel
Wilkerson con las gafas puestas y una música suave sonando de fondo que se había encendido hacía horas. Su
pierna izquierda colgaba del futón, la rodilla derecha doblada con un pie presionado contra la tela, y sostenía el
libro en su mano derecha, separando las páginas con el pulgar. Su mano izquierda estaba ocupada frotando la
espalda de Jimin. Jimin estaba acostado boca abajo entre las piernas de Jeongguk, abrazando a Jeongguk
alrededor de su pecho, la cabeza contra el hombro izquierdo de Jeongguk y estaba profundamente dormido.
Jeongguk bajó el libro ligeramente y miró por la ventana, observando la lluvia caer en patrones aleatorios.
Los domingos eran los mejores días, en su opinión. Jimin estaba en The Nook en
Itaewon (el pequeño lugar perfecto escondido en un camino de adoquines con máximo tráfico peatonal) a veces seis días a la
semana, pero los domingos, lo dejaba todo en manos de Sana, la gerente. Cuando Jimin abrió The Nook, el primer fin de
semana fue un gran éxito, y el boca a boca fue el catalizador. The Nook ahora obtuvo una especie de ganancia que
Jeongguk no había visto en años, y tenía aproximadamente 4.9 estrellas en múltiples plataformas de reseñas en Internet. Ya
hubo algunas solicitudes de franquicia, todas las cuales Jimin había rechazado hasta ahora a favor de hacer crecer a su
primer "bebé" a su máximo potencial. Decir que el éxito de Jimin fue astronómico y bien merecido fue quedarse corto. Pero
también estaba agotado, y los domingos eran su día para no hacer absolutamente nada.
"¿En que página estas?"
"¿Mmm?" Jeongguk inclinó un poco el libro hacia un lado, levantando una mano para acariciar el cabello de Jimin. Estoy en la
página noventa y cinco.
“Mm. Dormí durante ochenta y siete páginas”, murmuró Jimin.
"Lo hiciste. ¿Quieres dormir un poco más?
"No. Solo quiero quedarme aquí”, murmuró Jimin.
"Eso es bueno. Entonces puedo preguntarte algo.
"¿Qué es eso?" Jimin soñoliento frotó su mano sobre el pecho de Jeongguk un par de veces como si se tratara de calmar a sí
mismo, y Jeongguk dejó caer un beso en la parte superior de la cabeza de Jimin, tratando de no dejar que sus nervios se apoderaran
de él.
“¿Y si pudiéramos hacer esto todo el tiempo?” preguntó Jeongguk.
“¿Acurrucarse así? Eso sería bueno.
"¿Qué pasaría si estuvieras aquí para cenar todas las noches?"
"Eres un buen cocinero".
"¿Qué pasa si te quedas a dormir todas las noches?"
"Bueno, eso sería un poco demasiado, ya que tengo un gato que alimentar".
"¿Qué pasa si te mudas conmigo y entiendes lo que te estoy preguntando?" preguntó Jeongguk, divertido. Jimin gruñó
levemente y se movió para poder inclinar la cabeza hacia arriba, con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
"¿Qué?"
“Múdate conmigo”, repitió Jeongguk. “Estás aquí todo el tiempo, de todos modos. La mitad de tu ropa ya está aquí. Quiero verte
cuando vuelva a casa. Quiero que te despiertes por la mañana porque decidí besarte. Dijiste la otra semana que el
contrato de arrendamiento de tu apartamento termina a fines de febrero. Muévete conmigo en su lugar.
“Yo—tú—tengo un gato”, espetó Jimin, y Jeongguk se rió por lo bajo, cariñoso.
"Soy consciente de que tienes un gato".
“¿Quieres un gato en tu casa?”
"Le compraré un enorme rascador para gatos con torres y todo", declaró Jeongguk, y
El rostro de Jimin se dividió en una sonrisa absolutamente radiante. “No tienes que decidir ahora mismo, cariño. Sé
que es una gran decisión. Pero quería preguntarte, porque quiero que vivas aquí conmigo si te sientes listo. Me
encantaría tener a Sammi caminando por aquí todo el tiempo. Y me encantaría volver a casa del trabajo y verte en el
sofá o preparando la cena. Ya hacemos todas las cenas y paseos en bicicleta y esas cosas. Ahora solo... quiero que
estés en casa. A casa conmigo."
"Hyung", susurró Jimin, con los ojos iluminados. "Tú... ¿De verdad lo dices en serio?"
"Lo digo en serio."
“No es una gran decisión”, respondió Jimin. Crees que necesito tiempo para considerarlo, pero no es así. Hyung,
estar contigo es... los últimos cinco meses han sido los mejores de toda mi vida. Tú... Me dijiste que me mostrarías
cuánto confías en mí y... Dios, ni siquiera lo sé. Todo lo que has hecho por mí desde que estuvimos juntos ha sido...” Se
deslizó aún más y besó a Jeongguk con firmeza, y Jeongguk sonrió en el beso, con el corazón acelerado.
“Has hecho tanto por mí, Jiminah”, susurró, pensando en todas las veces que Jimin se había esforzado por ayudar a
Jeongguk, cuidarlo, cuidarlo, amarlo. Tranquilo pero feroz: un café por la mañana, una batería de reloj nueva, palabras
de apoyo y besos cuando Jeongguk tuvo un día difícil en el trabajo.
“Por supuesto que me mudaré contigo. Yo solo... ¿Hablas en serio? ¿De verdad quieres que lo haga?
preguntó Jimin y Jeongguk sonrió.
"Sí. He querido preguntarte durante semanas, pero me preocupaba que no quisieras”, admitió Jeongguk en voz baja.
“No quería que pensaras que te estaba quitando algo al pedirte que vivieras conmigo”.
"Usted no es. No lo eres en absoluto”, dijo Jimin, sonriendo. "Me mudaré contigo".
Lo dijo en serio. Jeongguk nunca se había preparado tan diligentemente en su vida. Cuando llegó marzo, Jeongguk
se dio cuenta de que había conocido a Jimin hace un año, que había tenido a Park Jimin en su vida durante
trescientos sesenta y cinco días, y que el día en que Jimin estaba programado para mudarse era el mismo día en que
se mudarían. conocimos hace un año.
En consecuencia, Jeongguk decidió hacer todo lo posible. Compró el mejor poste para rascar gatos y lo armó
él mismo para Sammi, colocándolo en la esquina de su sala de estar. Despejó espacio en su armario y cajones e
incluso pensó en limpiar el refrigerador, y decidió que Jimin se mudaría con él en el momento perfecto para comprar
globos. Consideró por un momento que se estaba pasando de la raya, pero luego recordó que Jimin había organizado
una fiesta en The Nook para celebrar el segundo cumpleaños de Sammi en enero, por lo que ningún gesto fue
demasiado grandioso. Tenía otra sorpresa bajo la manga para compartir con Jimin con la esperanza de que se sintiera
como en casa.
“Mierda”, susurró Jeongguk para sí mismo cuando escuchó un golpe en su puerta. Miró por encima del hombro una
vez más y luego corrió hacia la puerta para abrirla.
"Hola. Estoy aquí para mudarme”, dijo Jimin felizmente. Llevaba su camisa azul be nice y tenía dos bolsos colgados
de cada hombro, uno de los cuales era un portabebés para Sammi. Jeongguk miró hacia el ascensor y vio dos rostros
muy familiares, dos personas con las que se había familiarizado mucho en los últimos meses: Taehyung y Hoseok.
Ambos saludaron con la mano, cargados de bolsas y cajas, pero mirando bastante asombrados por dónde estaban.
“Llegas justo a tiempo”, dijo Jeongguk, y Jimin se encogió de hombros y se quitó las bolsas, deslizó sus brazos
alrededor del cuello de Jeongguk y lo besó. Los brazos de Jeongguk naturalmente encontraron su camino
La cintura de Jimin mientras profundizaba el beso, y casi se pierde hasta que escuchó la voz de Taehyung.
"Consigue una habitación, vamos", se quejó con buen humor. Para sorpresa de Jeongguk, Jimin se apartó y apoyó tímidamente
la cabeza en el hombro de Jeongguk, sonriendo. Jeongguk besó la frente de Jimin y luego les hizo señas a Taehyung y Hoseok
para que los invitaran a entrar.
Taehyung y Hoseok no se quedaron por mucho tiempo. Colocaron las pertenencias de Jimin donde debían estar, desempacaron
algunas cosas, se maravillaron con la vista y susurraron en voz alta sobre cómo podían entender completamente por
qué Jimin estaba tan enamorado, y los oídos de Jeongguk ardían de vergüenza cuando Hoseok hizo algún tipo de comentario
sobre lo caliente que estaba Jeongguk, preguntándose si Taehyung estaba de acuerdo con él.
Una vez que Taehyung y Hoseok se fueron, Jeongguk levantó a Jimin en un abrazo mientras Sammi saltaba emocionada
sobre su nuevo rascador, maullando y arañando todo lo que encontraba, incluidos algunos de los juguetes que
Jeongguk le había comprado.
"Realmente estás aquí para siempre", susurró.
"Realmente soy. Tendré que ir a The Nook esta noche para supervisar el cierre, porque hay una nueva contratación.
Pero estoy aquí y podré volver a casa contigo”, dijo Jimin felizmente, besando la mejilla de Jeongguk.
“Bueno, no te vayas todavía. Tengo algunas sorpresas para ti”, dijo Jeongguk, tomando la mano de Jimin y guiándolo más cerca
del futón, donde flotaban los globos. Jeongguk metió la mano en su bolsillo y sacó su navaja, y luego se la entregó a
Jimin. "Explota los globos".
"¿Hacerlas estallar?"
Explótalos.
Jimin parpadeó con curiosidad a Jeongguk, pero luego tomó la navaja de bolsillo, se estiró y reventó el primer globo. Cuando lo
hizo, dejó escapar un pequeño grito y se rió, porque una ráfaga de confeti salió del globo y cayó sobre las cabezas de
ambos. Emocionado, Jimin se estiró y reventó el segundo globo, provocando otra explosión de confeti arcoíris. En el
momento en que reventó el tercer globo, Jeongguk lo agarró y lo besó como lo había hecho esa noche hace un año, todavía
lleno de la misma emocionante sensación de esperanza, una sensación de nueva aventura, ambos riéndose mientras el confeti
caía sobre su cabello. .
“Te quiero mucho”, dijo Jimin con una sonrisa, los dedos entrelazados detrás del cuello de Jeongguk. “Te amo, Jeon Jeongguk”.
“Yo también te amo”, dijo Jeongguk, rozando su nariz contra la de Jimin. "¿Aceptarías un regalo más de inauguración de la
casa?"
"¿Qué es?" Jimin preguntó con entusiasmo. Jeongguk lo besó rápidamente y luego se inclinó hacia la caja grande que
tenía tapada. Quitó la tapa, y luego se inclinó y metió la mano en la caja, recogiendo suavemente el siguiente pequeño regalo
que tenía que presentarle a Jimin. En el momento en que Jimin vio lo que Jeongguk tenía en sus brazos, jadeó y se lanzó hacia
adelante.
"Ay dios mío. No, oh, Dios mío”, susurró, con los ojos brillantes. "Oh, Dios mío, ¿es... es esto...?"
“Ella es una gatita de rescate”, dijo Jeongguk en voz baja, y entregó la pequeña gatita a los brazos de Jimin. Era negra con
el vientre blanco, y estaba profundamente dormida, con un pequeño pañuelo azul alrededor del cuello. “Su nombre es Talli.
Tiene ocho semanas y es nuestra.
“¿EElla es nuestra? ¿Podemos quedárnosla? preguntó Jimin.

Podemos quedárnosla.
"¿Y tú? ¿Puedo quedarme contigo, Jeon Jeongguk?”. preguntó Jimin, dando un paso adelante con Talli en sus
brazos, acercándola a su rostro para poder acariciar su suave pelaje. Sammi saltó del rascador y Jimin se
dejó caer en el suelo con las piernas cruzadas sobre el confeti para presentarle a Sammi a Talli, arrullando y
rascándose felizmente dos pares de orejas. Luego miró a Jeongguk expectante, buscando una respuesta.
Te encontré y quiero conservarte.
Había tanta incertidumbre en el futuro, y antes, la falta de perspicacia habría asustado a Jeongguk. No había duda
en la mente de Jeongguk de que un día, los dos se enfrentarían a preguntas críticas de personas que no
entendían, que no podían envolver sus cabezas alrededor de un amor que duró catorce años. Sabía que la
terquedad de Jimin daría lugar a algunas discusiones en el futuro, donde uno de ellos estaría tentado a salir furioso.
Sabía que su propia tendencia a huir de la confrontación desencadenaría algunas peleas. Sabía que un día, la
fase de luna de miel terminaría y la vida real tocaría a su puerta.
Pero era su puerta. Jeongguk llevaría a Golden Co. Publishing House a una fusión por adquisición en unos
pocos meses. Jimin regresaría a la escuela para obtener su maestría mientras mantenía uno de los lugares de
reunión más populares de Itaewon y organizaba noches de micrófono abierto para poetas y compositores por igual.
Y cada noche, cuando estaban completamente agotados por lo que el mundo les había tratado, podían volver a
casa el uno con el otro. Encuentra consuelo el uno en el otro. Busquen el amor unos de otros. Si Jeongguk había
aprendido algo el año pasado, era que Park Jimin era el consuelo por el que había estado orando toda su vida.
Jimin solía decir que nunca esperó amar a nadie de la forma en que amaba a Jeongguk, que no podía creer que
había encontrado a su alma gemela tan inesperadamente. Jeongguk solo respondió que tuvo suerte. Muy
afortunado.
"¿Hyung?"
Jeongguk se sentó lentamente en el suelo frente a Jimin, y Sammi inmediatamente se subió a su regazo y le
tocó la cabeza con la mano, buscando el mismo afecto que Talli estaba recibiendo.
Jeongguk la acercó más y acarició su pelaje, y luego se inclinó. Jimin lo encontró a mitad de camino, y sobre el
mosaico de confeti, se besaron como lo habían hecho mil veces, y como lo harían toda la vida.
“Te amo”, susurró Jeongguk. Puedes quedarte conmigo. Y te mantendré.
"Eso es bueno." Jimin se enderezó y luego le sonrió brillantemente a Jeongguk. Acarició detrás de las orejas
de Talli un par de veces y luego miró alrededor de la sala de estar. Jeongguk inclinó la cabeza hacia un lado,
observando al hombre que amaba tomar su nueva vida juntos.
"¿Qué es?" preguntó. Jimin se frotó los labios y luego se volvió hacia Jeongguk.
"¿Crees que debería tener globos llenos de confeti en The Nook?"
ACERCA DE LOS COMENTARIOS: He recibido tantos comentarios sobre los capítulos 69 que no he
podido seguirlos todos :( Quiero responder a todos, pero no puedo y ¡lo siento mucho! Por favor sepa
que veo sus comentarios, todos ellos, y los he leído y
los amaba a todos!
Mucha gente me ha preguntado, y lo he pospuesto durante tanto tiempo, porque siempre me sentí
muy raro al respecto. Pero todo el mundo me ha estado animando a hacerlo, así que consulte mi
TWITTER bio para saber dónde puedes apoyarme como creador de contenido. ¡Siempre
continuaré escribiendo y brindando contenido porque amo lo que hago! Si eliges apoyarme,
¡tienes mi gratitud siempre!
Muchas gracias por estar aquí. ¡Espero que vuelvas a este fic de vez en cuando!
Estaré aquí cuando lo hagas <3
Encuéntrame en TWITTER y mírenme tener una crisis existencial porque este fic es
¡¡¡¡¡encima!!!!! soy muy entretenida.
Pase por el archivo y comente para hacerle saber al autor si disfrutaste su trabajo!

Drop Like Confetti

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Drop Like Confetti

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Machine Translated by Google

Gota como confeti

Gota como confeti

Notas del capítulo

LO PRIMERO: LITERALMENTE IDC SI TE GUSTA LA BRECHA DE EDAD/INTERCAMBIO DE EDAD O NO.

no dejes un comentario estúpido diciéndome que no te gusta, ¡SIMPLEMENTE NO LO LEAS!

Vea el final del capítulo para más notas.

estado de ánimo: "canción de ruptura" por little mix

"¡Espera, estaba caliente!" Taehyung se quejó y Hoseok lo golpeó juguetonamente en el brazo.

“Para la cumpleañera”, respondió el hombre con vaguedad.

"¿Novia?" Jimin preguntó conversacionalmente.

"Suave", dijo. "No. ¿Hay algo que quieras?

mood: “confetti” de little mix

"¿Cuántos años tiene?" preguntó sin rodeos.

“Lo veo”, dijo Hoseok. “Definitivamente lo veo. ¿Él no quería bailar?

"¿Esperar lo?" dijo, divertido. "¿Hablas en serio?"

“Soy mayor que tú”, dijo Jeongguk simplemente. Mucho mayor.

"Bueno, no lo hago", respondió Jimin alegremente.

"Entonces déjame ser la excepción", dijo Jimin con firmeza.

"Pareces conocer el tipo".

dime lo que quieras hacerme. Dime."

"Absolutamente jodidamente no", jadeó. "Llévame a casa contigo".

"No, no lo es", susurró Jimin.

“La peor línea de la historia”, dijo Jeongguk, acercándose a Jimin.

"Absolutamente no. Quiero esto”, declaró Jeongguk. "Apagado."

"Dios, eres increíble", felicitó.

“Ni siquiera he hecho nada todavía”, respondió Jeongguk.

“Quieres venir”, dijo Jimin, y Jeongguk se rió.

"¿Sí? ¿De nuevo?"

“Cuidado con lo que deseas”, susurró Jeongguk.

"Quédate aquí. Te limpiaré —susurró en respuesta.

Eso fue lo último que escuchó Jimin antes de quedarse dormido.

Jeongguk. Su nombre es Jeongguk.

allá. Jeongguk, Jeongguk, Jeongguk.

“No. Solo es un imbécil por engañarte”, respondió Jeongguk.

un cumpleaños anoche. Tus amigos son viejos.

“Eso podría explicarlo”, dijo suavemente Jeongguk.

"Y por qué eres tan bonita".

“Mi ropa era asquerosa”, argumentó Jimin. "Esto olía bien".

"¿Vas a trabajar?" preguntó Jimin, acercándose a Jeongguk.

“Estaba planeando hacerlo una vez que te fueras”, respondió Jeongguk.

"Joder, se siente increíble", jadeó. "J­Jeongguk, por favor".

"Está bien. Me vestiré.

"Uh, esta es Chanel", dijo Jimin, afirmando lo obvio.

“Está bien, bueno, solo… lo lavaré y lo traeré de vuelta”, dijo.

“Quédatelo”, respondió Jeongguk, encogiéndose de hombros. “Nunca lo he usado. no me conviene No es mi estilo.

Puedo llamar a uno.

Luego, el teléfono de Jimin vibró y él revisó: Taehyung.

"Oye, Tae", dijo con cansancio.

“En casa”, confirmó Jimin.

“¿De Jeon Jeongguk? ¿Eso probablemente costó decenas de miles de wones?

Hola, Taehyung, Jimin viene a casa conmigo. Mi nombre es Jeon Jeongguk.

"¿Eres un investigador privado?" preguntó Jimin.

“Así que es un santo. ¿Y cómo estuvo el sexo?

“Vine dos veces en una noche”.

“Me encanta eso para ti.”

“Me hizo correrme solo por tocarme”.

"Me masturbó en la encimera de su cocina esta mañana".

“Así que también fue bueno para él”.

“Realmente no me importa si es mayor que yo”, dijo Jimin.

Notas al final del capítulo

¡Por favor deja un comentario! Se agradecen mucho los saludos <3

Notas del capítulo

"Joder, se siente increíble", jadeó. "JJeongguk, por favor".