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5 diferencias entre microeconomía y macroeconomía

¿Qué es macro y microeconomía?

Cuando hablamos de las diferencias entre microeconomía y macroeconomía, nos tenemos que
centrar en el objeto de estudio y en la amplitud de lo que se analiza.

La microeconomía entra más en detalle, mientras que la macroeconomía tiene un enfoque global.

Vamos a definir claramente cada área para evitar confusiones.

Definición de microeconomía

La microeconomía es la disciplina que centra su estudio en el comportamiento de las empresas,


familias e individuos. Esto se hace en relación con el comportamiento del mercado.

Definición de macroeconomía

La macroeconomía es la disciplina que trata la evolución en conjunto de un territorio o de la


economía mundial. En este caso, lo que se hace es agregar toda la información para tener una
visión global.

Ejemplos de microeconomía y macroeconomía

Algunos ejemplos de microeconomía son el cálculo de las ratios de endeudamiento de empresas y


familias, sus salarios, producción o los beneficios empresariales.

Cuando hablamos de macroeconomía, hay varias variables que sirven, aplicadas a un territorio. El
Producto Interior Bruto (PIB), el Incremento de Precios al Consumo (IPC), la tasa de desempleo, la
balanza de pagos o el déficit público. Esto sirve para un país o para el conjunto de la economía
mundial.

Todos estos datos, teniendo el cuenta el foco, nos resultan útiles para delimitar.

Las 5 principales diferencias entre microeconomía y macroeconomía que tienes que conocer

Lo primero que debes saber es que microeconomía y macroeconomía son disciplinas


complementarias. Para entender la segunda, es bueno entender cuestiones de la primera, y
viceversa. Tanto si en tu día manejas términos únicamente de una o de otra, es de gran utilidad
que tengas conocimientos de ambas.

El estudio de ambas disciplinas es fundamental para cualquier economista o analista. Lo que sí es


verdad es que, según tu profesión, es normal que des más importancia a unos factores que a otros.
Tenerlo en cuenta es importante para no priorizar las tareas equivocadas, y contar con una visión
amplia del contexto.

Dicho esto, hay diferencias importantes, tanto en el campo de estudio como en la metodología.

Objeto de análisis

La principal diferencia radica en el objeto de análisis. La microeconomía se dedica, básicamente, al


comportamiento de los agentes económicos, como empresas, familias o gobiernos (sector público
económico). Lo que se busca es saber cómo actúa un determinado colectivo. Si hiciéramos un
símil, tomamos la lupa para fijarnos en los detalles de lo que sucede en la economía.

En cambio, la macroeconomía realiza un análisis en un plano macro. Esto es, sobre las variables
agregadas de un territorio (ciudad, provincia, Comunidad Autónoma o Estado) o del mundo.
Siguiendo con los símiles, se trata de realizar una fotografía general de conjunto, sin tener en
cuenta peculiaridades sectoriales.

Variables utilizadas

Las variables que se utilizan para medir los comportamientos o estadísticas son distintas. Sin
embargo, las herramientas de cálculo no lo son y, en muchas ocasiones, incluso las fórmulas
coinciden. Lo que sucede es que, como el objeto de estudio es distinto, también lo son las
variables.

La microeconomía suele utilizar, para realizar un análisis, variables como el consumo de los
hogares, la producción de una empresa, las preferencias y gustos de los consumidores, la cuantía
de las inversiones personales o las actitudes ante los riesgos, por ejemplo. Se buscan datos
concretos y que puedan servir para analizar una realidad objetiva reducida. Estos datos sirven en
muchas ocasiones para realizar estudios de mercado.

La macroeconomía toma variables globales. Estas son resultantes, en ocasiones, de la agregación


de datos analizados en la microeconomía. El indicador por excelencia es el PIB (Producto Interior
Bruto), tanto mundial como de un país. Existen otras variables de uso común como la Tasa de
Desempleo, la Deuda Pública o la Balanza de Pagos. En los últimos años, el IDH (Índice de
Desarrollo Humano) ha ganado relevancia, pese a no ser una variable macroeconómica.

Diferente afectación

Como decíamos al principio, ambas disciplinas están interrelacionadas y son complementarias.


Ahora bien, de ninguna forma se ven afectadas de la misma manera y esto conviene señalarlo.

Por ejemplo, la macroeconomía no tiene por qué verse afectada por lo que sucede a nivel micro.
Dicho de otra forma, que una empresa quiebre puede ser irrelevante a niveles macro. Lo que sí es
empezaría a resultar relevante a nivel macro es que la cantidad de empresas que quiebran sea
mayor a lo habitual, pero ahí ya entraríamos en otro tipo de análisis. El resultado es que no es una
disciplina aconsejable si lo que quieres es comprobar cómo tu empresa puede vender un producto
"X" mejor que la competencia.

Lo mismo sucede a la inversa. Es cierto que un periodo de recesión (PIB negativo) suele afectar al
entorno global, pero también es perfectamente posible que haya empresas a las que esto no les
afecte o que, incluso, trabajen más a causa de ello.

En consecuencia, y aunque haya similitudes, es esencial señalar que los análisis no son
necesariamente determinantes, ni en un sentido ni en otro.

Campos de aplicación

El campo de aplicación de ambas disciplinas también es diferente y constituye otro de los


elementos clave.

La microeconomía está más enfocada a políticas sectoriales. Por ejemplo, se ocupa de elementos
como el medio ambiente, la regulación económica, la brecha salarial y la sostenibilidad, entre
otras. Estas cuestiones han tomado protagonismo en los últimos años, de ahí que también tengan
repercusiones macroeconómicas.
La macroeconomía se aplica, sobre todo, en políticas globales. De estas se pueden destacar la
economía nacional o internacional. Cuando una institución quiere transmitir una información
concreta sobre un país, toma datos globales.

Agentes distintos

Los estudios de ambas disciplinas, por lo general, se realizan por agentes distintos, aunque a veces
pueden coincidir, sobre todo cuando una política sectorial se considera prioritaria.

Las variables de la microeconomía, por lo general, son importantes para empresarios, trabajadores
y consumidores. Los gobiernos pueden interesarse también, pero, por lo general, lo hacen a
pequeña escala. Por supuesto, el análisis de estas variables también es importante para otros
colectivos como gerentes.

Por otra parte, las variables de la macroeconomía son objeto de interés de gobiernos y de
instituciones internacionales financieras, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario
Internacional (FMI).

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