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Cuando hablamos de las diferencias entre microeconomía y macroeconomía, nos tenemos que
centrar en el objeto de estudio y en la amplitud de lo que se analiza.
La microeconomía entra más en detalle, mientras que la macroeconomía tiene un enfoque global.
Definición de microeconomía
Definición de macroeconomía
Cuando hablamos de macroeconomía, hay varias variables que sirven, aplicadas a un territorio. El
Producto Interior Bruto (PIB), el Incremento de Precios al Consumo (IPC), la tasa de desempleo, la
balanza de pagos o el déficit público. Esto sirve para un país o para el conjunto de la economía
mundial.
Todos estos datos, teniendo el cuenta el foco, nos resultan útiles para delimitar.
Las 5 principales diferencias entre microeconomía y macroeconomía que tienes que conocer
Dicho esto, hay diferencias importantes, tanto en el campo de estudio como en la metodología.
Objeto de análisis
En cambio, la macroeconomía realiza un análisis en un plano macro. Esto es, sobre las variables
agregadas de un territorio (ciudad, provincia, Comunidad Autónoma o Estado) o del mundo.
Siguiendo con los símiles, se trata de realizar una fotografía general de conjunto, sin tener en
cuenta peculiaridades sectoriales.
Variables utilizadas
Las variables que se utilizan para medir los comportamientos o estadísticas son distintas. Sin
embargo, las herramientas de cálculo no lo son y, en muchas ocasiones, incluso las fórmulas
coinciden. Lo que sucede es que, como el objeto de estudio es distinto, también lo son las
variables.
La microeconomía suele utilizar, para realizar un análisis, variables como el consumo de los
hogares, la producción de una empresa, las preferencias y gustos de los consumidores, la cuantía
de las inversiones personales o las actitudes ante los riesgos, por ejemplo. Se buscan datos
concretos y que puedan servir para analizar una realidad objetiva reducida. Estos datos sirven en
muchas ocasiones para realizar estudios de mercado.
Diferente afectación
Por ejemplo, la macroeconomía no tiene por qué verse afectada por lo que sucede a nivel micro.
Dicho de otra forma, que una empresa quiebre puede ser irrelevante a niveles macro. Lo que sí es
empezaría a resultar relevante a nivel macro es que la cantidad de empresas que quiebran sea
mayor a lo habitual, pero ahí ya entraríamos en otro tipo de análisis. El resultado es que no es una
disciplina aconsejable si lo que quieres es comprobar cómo tu empresa puede vender un producto
"X" mejor que la competencia.
Lo mismo sucede a la inversa. Es cierto que un periodo de recesión (PIB negativo) suele afectar al
entorno global, pero también es perfectamente posible que haya empresas a las que esto no les
afecte o que, incluso, trabajen más a causa de ello.
En consecuencia, y aunque haya similitudes, es esencial señalar que los análisis no son
necesariamente determinantes, ni en un sentido ni en otro.
Campos de aplicación
La microeconomía está más enfocada a políticas sectoriales. Por ejemplo, se ocupa de elementos
como el medio ambiente, la regulación económica, la brecha salarial y la sostenibilidad, entre
otras. Estas cuestiones han tomado protagonismo en los últimos años, de ahí que también tengan
repercusiones macroeconómicas.
La macroeconomía se aplica, sobre todo, en políticas globales. De estas se pueden destacar la
economía nacional o internacional. Cuando una institución quiere transmitir una información
concreta sobre un país, toma datos globales.
Agentes distintos
Los estudios de ambas disciplinas, por lo general, se realizan por agentes distintos, aunque a veces
pueden coincidir, sobre todo cuando una política sectorial se considera prioritaria.
Las variables de la microeconomía, por lo general, son importantes para empresarios, trabajadores
y consumidores. Los gobiernos pueden interesarse también, pero, por lo general, lo hacen a
pequeña escala. Por supuesto, el análisis de estas variables también es importante para otros
colectivos como gerentes.
Por otra parte, las variables de la macroeconomía son objeto de interés de gobiernos y de
instituciones internacionales financieras, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario
Internacional (FMI).