0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
6 vistas1 página
La agricultura permitió a las sociedades producir excedentes de alimentos más allá de sus necesidades básicas, lo que condujo a la división del trabajo, el comercio y la propiedad privada de la tierra, y eventualmente a la urbanización temprana y el surgimiento de las primeras civilizaciones.
La agricultura permitió a las sociedades producir excedentes de alimentos más allá de sus necesidades básicas, lo que condujo a la división del trabajo, el comercio y la propiedad privada de la tierra, y eventualmente a la urbanización temprana y el surgimiento de las primeras civilizaciones.
La agricultura permitió a las sociedades producir excedentes de alimentos más allá de sus necesidades básicas, lo que condujo a la división del trabajo, el comercio y la propiedad privada de la tierra, y eventualmente a la urbanización temprana y el surgimiento de las primeras civilizaciones.
La agricultura permitió a las sociedades aprovechar mejor el tiempo, el espacio y la energía, y
así incrementar la productividad, es decir, producir mayor cantidad de alimentos que los necesarios. A esa cantidad adicional se le conoce como excedente agrícola y por tanto a la economía neolítica como «economía de excedentes». Los excedentes agrícolas tuvieron un impacto en las sociedades neolíticas cuyos efectos llegan hasta nuestros días. Entre ellos tenemos: • Se dividió el trabajo: La complejidad creciente del proceso productivo y de las sociedades requirió que las personas se dedicaran a nuevos oficios y se especializaran en algunos para que la comunidad pudiera satisfacer todas sus necesidades. • Surgió el comercio: La posibilidad y creciente necesidad de intercambiar los excedentes por otros productos. • Se asentaron las bases de la propiedad: La tierra se convirtió en un medio de producción en el que los clanes se establecieron y se apropiaron. • Urbanización: La producción de excedentes incrementó la disponibilidad de alimentos y con ello la esperanza de vida. Para conservar esta seguridad alimentaria, los grupos sociales empezaron a establecerse en los lugares cultivados, pasando de ser nómadas a sedentarios, fundando así los primeros asentamientos humanos que dieron origen a las civilizaciones fluviales que estudiaremos en las próximas unidades.