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CORRIENTES
INTRODUCCIÓN
Y, una segunda parte que hace referencia a las corrientes actuales del pensamiento
geográfico que se desarrollará en los dos últimos epígrafes del tema titulados: grandes
líneas de investigación geográfica y corrientes actuales del pensamiento geográfico,
donde estudiaremos las diferentes líneas de pensamiento que se han desarrollado dentro
de la geografía desde su origen hasta principios del siglo XXI.
Podemos decir que existe un consenso al considerar a la geografía como la ciencia que
estudia el espacio, algo más complejo es definir qué es el "espacio geográfico". Para
algunos autores como el francés Jean Tricart "el espacio geográfico en su sentido más
amplio es la epidermis del planeta, conformada por dos grandes sistemas que interactúan
entre sí: el sistema espacial y el sistema ecológico-ambiental". Otros autores como
Richthofen definen el espacio geográfico de forma más ambigua como "la superficie
terrestre y los fenómenos que la caracterizan".
En cualquier caso, podemos decir que existe un acuerdo general que considera que el
espacio geográfico es un medio físico producto de las interrelaciones entre el ser
humano y su entorno natural. Desde este punto de vista, el espacio geográfico es una
realidad objetiva que está sujeta a una transformación constante tanto por las acciones del
medio como del ser humano. El análisis e interpretación del espacio geográfico es el
objeto de estudio de la geografía y lo que le confiere su categoría de ciencia social.
El espacio geográfico tiene una serie de características que lo definen y que podemos
resumir en los siguientes puntos:
• El espacio geográfico es escalable: todos los fenómenos que tienen lugar en el espacio
geográfico se pueden describir, analizar, explicar e interpretarse a diferentes escalas, las
más comunes son la escala local, regional, nacional y mundial.
• El espacio geográfico es un producto social: definido por las relaciones entre el medio
natural y las sociedades humanas. Es resultado de la interacción, la evolución y
transformación de las sociedades humanas sobre un medio natural concreto. Por este
motivo, es muy diferente el espacio geográfico resultante de la actividad de una sociedad
urbana consumista que el resultante de la actividad de una sociedad tradicional rural.
Desde sus inicios, la geografía ha tendido a clasificar el espacio geográfico en dos grandes
grupos diferenciados por el grado de intervención del ser humano:
Charles Darwin y el positivismo de Comte concluyeron que las diferencias entre los
pueblos se deben a unos condicionantes naturales que adquieren un protagonismo
esencial a la hora de explicar las actividades humanas, así, cuanto más intensa y prospera
sea la relación entre el ser humano y la naturaleza, mayor nivel de civilización tendrá la
sociedad. Este razonamiento explicaría como en medios hostiles para el ser humano como
las selvas, los desiertos o los polos no se habían desarrollado civilizaciones importantes.
Ratzel introdujo el concepto de espacio vital. Esta teoría defendía que toda sociedad
necesitaba de un territorio entendido como un espacio vital, que favorece su desarrollo,
siendo la defensa de este territorio un compromiso ineludible para la historia, la historia
fue vista entonces, como una lucha por el espacio vital entre las distintas civilizaciones,
donde solo las más fuertes, es decir, las que poseen un alto grado de civilización y
desarrollo, lograrán la victoria y por tanto, el dominio del espacio. La idea del espacio
vital tuvo una gran influencia en la expansión del III Reich.
4.3. EL PARADIGMA POSIBILISTA. LA GEOGRAFIA REGIONAL DE
VIDAL DE LA BLACHE
Su principal aportación fue el conocido como método regional introducido por Vidal de
la Blache. Este consistía en analizar la relación de todos los aspectos físicos del paisaje
releve, clima, hidrografía y vegetación con los aspectos humanos del mismo (población,
urbanismo y actividades económicas).
La geografía regional francesa ofrecía una visión posibilista. Lucien Febvre sostuvo que
“la influencia del medio natural no determina el nivel de desarrollo socioeconómico y
cultural de los diferentes pueblos".
La geografía anarquista estuvo inspirada por las tesis de Proudhony Bakunin, y fue
impulsada principalmente por R. Kropotkin y E. Reclus, quienes propusieron una
alternativa a la geografía científica. La geografía anarquista tenía un profundo sentido
social y centro sus estudios en las desigualdades sociales, considerando al proletariado y
el desigual reparto de la riqueza como un producto del capitalismo. También mostró de
forma prematura una cierta preocupación por el medioambiente y la ecología, cuya
degradación comenzaba a observarse y, a la que también consideraba como una
consecuencia nefasta del capitalismo. La crítica a este movimiento se centró en la
confusión entre conocimiento científico y propaganda política.
Entre las corrientes más importantes del siglo XX encontramos la geografía cuantitativa,
la geografía humanista, la geografía radical o la ecogeografía. Estas pretendían superar el
paradigma determinista y modificar sustancialmente el objeto de estudio de la geografía,
además de que se caracterizaron por una renovación de los métodos del trabajo
geográfico.
El objetivo del análisis del espacio geográfico fue la formulación de enunciados teóricos
o lógicos de validez universal, lo que denominamos como “leyes" o "axiomas".
Afirma que la geometría es el lenguaje matemático del espacio y los matemáticos dan
soluciones comunes diversas ciencias. Una de las primeras propuestas en este sentido la
encontramos en la teoría de Von Thünen sobre la distribución de los usos agrícolas del
suelo, a través de una representación basada en círculos concéntricos.
Esta corriente geográfica estuvo muy influida por la psicología. Sostenía que el ser
humano decide su comportamiento en la percepción que se tiene del espacio geográfico.
Por último, encontramos la geografía idealista que se basó en los ideales, bien de
individuos o bien colectivos, donde el ideal, ya sea realizable o no, es considerado el
auténtico motor de las acciones humanas. En este sentido, serían los ideales de las
personas, lo que encontraríamos detrás de algunos fenómenos geográficos como las
migraciones, las transformaciones de los espacios geográficos, la formación de Estados o
la explotación de los recursos naturales.
No faltaron las críticas a esta corriente, centradas en la confusión entre ciencia y acción
política. Además, se criticó la utilización simplista y arbitraria de los conceptos utilizados
y la imposibilidad de utilizar el método dialéctico en el estudio de todos los fenómenos
sociales.
En los últimos años, ha surgido con fuerza una nueva corriente, conocida como geografía
del paisaje. Esta toma consciencia sobre la necesidad de conservar el medio natural y de
adoptar un modelo económico basado en el desarrollo sostenible.
El objeto de estudio principal son las consecuencias y efectos de las actividades del ser
humano sobre el medio natural. Recupera, de alguna manera, el concepto clásico de
geografía como ciencia de las interrelaciones entre el medio físico y el ser humano. Se
preocupa principalmente por los impactos negativos del ser humano sobre el medio,
algunos de los temas de estudios más frecuentes son la contaminación de la atmosfera, la
contaminación de los mares o el cambio climático.
5.5. LA GEOGRAFIA DE GENERO
A partir de los años 70, con la aparición del movimiento feminista en los países
anglosajones, comenzó a elaborarse una nueva perspectiva dentro de la geografía
conocida como geografía de género. La geografía de género tiene como objeto de estudio
principal a la mujer dentro del espacio geográfico, así como su papel dentro de una
sociedad considerada patriarcal. Pone su acento en la accesibilidad de la mujer a
determinados espacios sociales y económicos. Los principales estudios tratan sobre la
participación de la mujer en el mercado laboral, su acceso a los sistemas educativos
universitarios, su acceso al poder político o a puestos directivos en empresas,
administraciones profesionales y científicas, así como sus efectos sobre la sociedad y la
vida familiar.
La crítica a esta corriente se centró en que esta propuesta animaba a las mujeres a aceptar
una sociedad competitiva y desigual sin proponer soluciones que permitieran acabar con
las normas establecidas por la sociedad patriarcal.
A partir de los años 80, e influida por la filosofía posmoderna, planteó una crítica a la
modernidad, entendida como el predominio del pensamiento racional y científico en las
ciencias desde la Ilustración.
Su objeto de estudio estará en relación con las nuevas realidades socioeconómicas, con la
perspectiva de género, el estudio de las minorías o las consecuencias del poscolonialismo.
No obstante, la geografía posmoderna no estuvo exenta de críticas basadas en la falta de
rigor para atacar a los postulados del método científico y de la excesiva subjetividad e
irracionalidad a la hora de abordar sus estudios.
CONCLUSIÓN
A lo largo del desarrollo del tema, hemos visto diferentes propuestas a la hora de abordar
el estudio de la geografía, así como diferentes concepciones del espacio geográfico. Hoy
en día, no encontramos en la disciplina un único perfil, coexistiendo diversas
concepciones del espacio geográfico y la vigencia de distintos paradigmas científicos en
la disciplina, otorgando un carácter ecléctico a la geografía. El gran desafío de la
geografía en el siglo XXI, con grandes y acelerados cambios, es el de superar las
dicotomías entre lo universal y lo particular, entre la objetividad y la subjetividad, entre
geografía física y geografía humana, dando lugar a un corpus científico geográfico basado
en la diversidad.
BIBLIOGRAFÍA