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ESCUELA DE PSICOLOGÍA
EXPERIMENTADAS
Santiago, 2020
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RESUMEN
llegado al país en busca de trabajo se han visto expuestas a empleos transitorios, infor-
mente. El propósito de la investigación es analizar los significados que las mujeres hai-
situación: raza, género, clase social, sexo, idiomas, educación y cultura. Se aconseja,
torios sean sustentables y en las que se reconozcan las múltiples opresiones por las que
REZIME
An rezon de fèmti fwontyè nò-sid yo; Chili vin transfòme an peyi ki resevwa imigran ki
soti nan Amerik latin ak afwokarayibeyen yo. Fanm ki soti Ayiti ki rive nan peyi a vin rann
eskli. Objektif rechèch saa se analize sinifikasyon fanm ayisyèn yo konstwi pa rapò ak
opresyon ke yo eksperimante chak jou. Nan sans saa nou te reyalize yon etid kalitatif de
karaktè fenomenolojik depi yon pèspektif entèseksyonèl. Nou te pwouve diferan inegalite
entèrelasyone ki make sitiyasyon yo: Raz, jan, seks, klas sosyalla, lang, edikasyon ak
kilti. Nan kontèks saa nou montre nesesite pou jenere politik entèseksyonèl, kote pwo-
gram migratwa yo ap dirab e kote yap rekonèt plizyè tip de opresyon fanm ayisyèn yo
travèse.
minis; dekolonyalis.
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RÉSUMÉ
Du fait de la fermeture des frontières nord-sud, le Chili est devenu un pays hôte de la
au pays à la recherche d'un travail ont été exposées à des emplois temporaires, informels
recherche est d'analyser les significations que les femmes haïtiennes construisent par
rapport aux oppressions qu'elles subissent au quotidien. Pour cela, une étude qualitative
été constaté que différentes inégalités interdépendantes marquent leur situation: race,
sexe, classe sociale, sexe, langues, éducation et culture. Par conséquent, la nécessité
de générer des politiques intersectionnelles est conseillée, afin que les programmes
d’une migration durable et dans lesquels les multiples oppressions auxquelles les immi-
1. INTRODUCCIÓN
Las mujeres haitianas se han visto forzadas a emigrar debido a las condiciones de
perante en Haití, agravadas además por los desastres naturales que han asolado al país.
En este contexto ha surgido una migración forzada Sur-Sur, cuyo propósito es mejorar la
calidad de vida. Las investigaciones dan cuenta de que en Chile se han establecido con-
textos de explotación y exclusión social hacia las mujeres haitianas inmigrantes (Tijoux
& Palominos, 2015), con expresiones de racismo por el color de la piel e intentos de
sometimiento por ser mujer. Las inmigrantes haitianas deben sobrellevar trabajos transi-
torios e informales (Bustamante, 2017), en los que se ven obligadas a afrontar cotidiana-
socialmente.
Esta realidad, sin embargo, no se limita solo a los contextos laborales, sino que tam-
bién sufren de la hostilidad social y de sus pares. Tales circunstancias las coloca en un
& Palominos, 2015), muestra que estas mujeres conviven con múltiples prejuicios y opre-
siones que se cruzan. Estos diversos ejes opresivos las han conducido, incluso, a la
1
Un ejemplo son las muertes de Rebecca Pierre y Joane Florvil.
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El número de haitianos que viven en Chile en 2020 ascienden a 186.565, de los cuales
estudios que den cuenta de los contextos opresivos que estas inmigrantes han sufrido
en los significados que construyen las mujeres inmigrantes haitianas sobre la triple opre-
sión de género, raza y clase social que han experimentado en nuestro país. La relevancia
Ello permite observar las desigualdades con las que estas mujeres deben convivir. Asi-
por parte del Estado que impliquen un cambio en la manera de entender la inmigración.
entrevistadas sobre sus procesos migratorios para construir reflexiones que desembo-
base en dos preguntas: ¿cuáles son los significados que construyen las inmigrantes hai-
tianas respecto de la opresión por razón de raza, género y clase social en su proceso
migratorio en Chile? además ¿Cómo significan las mujeres haitianas, las opresiones
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Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Registro Civil en el mes de
marzo de 2020.
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El artículo propone sacar a la luz las opresiones que ellas sufren en Chile a través de
la exploración del racismo reciente a las que están expuestas, surgido a raíz de las nue-
vas inmigraciones, y cuyo “rostro es mujer de color” (Rojas; Amode & Vásquez, 2015).
Las categorías de análisis parten de la premisa de que las mujeres haitianas están atra-
vesadas por construcciones identitarias que para Ma Isabel Toledo (2012) son esencia-
el contexto por donde transitan, como en la relación que sostienen con las/os otras/os,
las opresiones están interrelacionadas y que no pueden ser resueltas por separado, sino
desde una mirada interseccional. Para ello son necesarios estudios migratorios que con-
lo diferente, sino que problematicen las estructuras coloniales de poder (Walsh, 2009).
La primera parte del artículo aborda las categorías de raza, género y clase social. La
triarcal estudiado por filósofas/os y sociólogas/os como Lugones (2008), Curiel (2008),
Dussel (2005) y Quijano (2002). Por último, la tercera sección revisa el género y el bina-
dad como categoría de análisis para acercarse a las desigualdades de género experi-
Categoría de raza-racialización-etnicidad
centro y a las etnias en la periferia. Lo “blanco europeo” fue construido como superior
(Mazettelle & Sabarots, 2016) con roles, marcado por la clase y con un discurso ideoló-
démica Ochy Curiel (2007), quien señala que en esta deshumanización hay una intención
racismo (Almario, 2007). Al igual que Aníbal Quijano (1992), acusa que la colonialidad
desestructuró la vida de las etnias y de las personas traídas como esclavas desde el
la barbarie social, examinada esta como el acto de esclavizar y/o someter a personas o
comunidades para asentar la autoridad. Ejemplos de opresión social son el racismo por
3
Abya Yala: las etnias Kuna de Panamá y Colombia nombraron “Abya Yala” al continente que luego se
llamó América.
9
el color de piel, el sexo y la clase social (Posada, 1980), cuyas víctimas se sienten repri-
Money & Herhardt (1982), acuñaron los conceptos de identidad de género y rol de
género —utilizados más tarde por el psiquiatra Robert Stoller (1968)— para analizar las
diferencias entre sexo y género. Gayle Rubín (2019), por su parte, estableció la noción
sito era diferenciar el género de la identidad sexual, entendiendo al primero como una
construcción social. Más recientemente, Marcela Lagarde (2012) realizó una síntesis his-
tórica y reafirmó que el género es una categoría analítica, epistemológica y política, que
transforma el constructo mujer develando que las desigualdades entre hombres y muje-
María Lugones (2008) agregó que el género es una construcción cultural que produce
relaciones de poder. Es decir, el género es un constructo político del sexo que reparte de
forma desigual el poder y los recursos materiales entre las mujeres y los hombres.
En El capital, Karl Marx (1975), señala que la clase social alude al conflicto perma-
nente entre los dueños de los medios de producción y los obreros/as. Marx expone que
en total desigualdad de condiciones. Los explotadores son los dueños del capital y los
ción política de la pobreza y la riqueza, camuflada como una diferencia natural. En las
10
Martín Baró (1986), ha dicho que las personas se relacionan con su realidad según el
ser parte o no de una clase u otra. Baró supuso que la pertenencia de clase podía llegar
Acerca del hacer y del quehacer en el mundo, propuso una psicología de la liberación de
las clases oprimidas, poniendo en el centro de los problemas sociales una nueva praxis
psicológica, donde lo comunitario sea una herramienta de reflexión que rompa con los
fronteras sociales4 que propone la socióloga Claudia Mora (2019) en el estudio de las
des institucionales.
A partir de la teoría de colonialidad del poder (Quijano, 2014) se fue instalando la idea
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Con ello se refiere a una demarcación de fronteras grupales a través de la diferenciación de
clases sociales (Mora, 2019). La categorización del otro surge en relación con la pertenencia o
(blanco-negro, europeo- indígena), que dotó de privilegios a los blancos (Quijano, 1992).
Surgen así formas de relacionarse desde la dominación de clases que van a controlar la
tra que, a través del colonialismo, se instalan las normas asignadas por la cultura domi-
El sistema patriarcal
Rita Segato (2018) expone que el patriarcado es la forma fundante de todas las de-
Las narrativas míticas subordinan a la mujer a un lugar, privándola de su poder. Este mito
se repite en todas las sociedades y culturas, en los Estados, las instituciones, la familia,
(2015) señala que se debe reconceptualizar el patriarcado, pues todas las opresiones
originan todas las violencias que las mujeres viven en sus cuerpos. De esta manera, el
Como señala De Sousa ( 2005) los estudios de los feminismos decoloniales ponen en
trico y de violencia epistémica. Por lo tanto, acá se usará el término de “mujeres migran-
tes” para indicar la migración Sur-Sur. Las contribuciones teóricas de los feminismos de-
coloniales han demostrado las múltiples opresiones y vulneraciones que padecen las
mujeres migrantes, desde violencia sexual hasta ser captadas por las redes mafiosas de
la prostitución.
nación social en los trabajos y en los espacios públicos son prácticas naturalizadas (Woo-
ding, 2010). El cambio de territorialidad afecta de distintas formas a las sujetas migrantes;
en este sentido, las mujeres haitianas que llegan a Chile se encuentran con un mercado
integración sociocultural, por lo que terminan por toparse con factores sociales con ca-
Las mujeres haitianas viajan con sueños de una independencia económica que les
dará la libertad de actuar y tomar sus propias decisiones. Sin embargo, las estadísticas
dan cuenta de que 49% de las trabajadoras de casa particular declara no haber firmado
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un contrato de trabajo (Bravo y Órdenes, 2015). Las migrantes están expuestas a vulne-
y abusos laborales por parte de empleadores y compañeras/os de trabajo. Tijoux & Pa-
Rebecca Pierre y Joane Florvil y el Plan de Retorno Humanitario a Haití5 dan cuenta de
sus cuerpos y mentes. Expresa que son cuatro las categorías de cuerpos racializados:
Tijoux & Palominos (2015) señala que la mujer de color6 está considerada en el rol de “
como lesbiana feminista su deseo se politizó como acto transgresor, político, frente a la
5
Este programa fue impulsado por el Ministerio del Interior y Seguridad del Estado para los
ciudadanos haitianos que quisieran regresar a su país. Facilitó el traslado de los migrantes que
así lo solicitaron en aviones de la Fuerza Aérea de Chile previa evaluación de ciertos requisitos
6
Mujer de color refiere, según Lugones (2008), a armar una coalición entre las mujeres negras,
mulatas, mestizas e indígenas.
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heterosexualidad obligatoria. Por años lo había asumido como una identidad, pero la
xuales, pues está relacionado con los efectos del colonialismo y la modernidad, el bina-
rismo sexual, las expectativas de lo que se cree deben ser una mujer y un hombre, la
Simone de Beauvoir (2000 [1949]) postuló que “no se nace mujer, se llega a serlo”. La
mujer es una construcción social, pues a partir de normas, leyes y sanciones sociales se
cia de las mujeres en contextos de total desigualdad, sin poder y sometidas al sistema
patriarcal.
una construcción sociocultural del sistema patriarcal, por lo que llama a ponerla en dis-
cusión y deconstruirla. Desde la teoría queer, Butler (2007) critica la concepción de gé-
María Lugones (2008) muestra que las categorías de raza, género y clase social se
cruzándose entre sí. Señala que la decolonialidad implica pensar en las clasificaciones
no humano.
un sistema de opresión que cruza a las categorías de raza/etnicidad y clase social. Re-
flexiona que el género no existió para la mujer de color, sino ésta se transformó en una
pertenecía para el opresor; propiedad y animal a la vez, siendo el género exclusivo para
nes de raza, género y clase social. Las cuales impactan de diversas formas en quienes
las padecen: no es lo mismo ser mujer blanca, rica y lesbiana que mujer racializada,
lesbiana y pobre. Es decir, según este enfoque, las diversas identidades confluyen en
múltiples desigualdades. Crenshaw planteó esta crítica para exponer que las intersec-
ciones de género, clase y raza/etnicidad no estaban consideradas por las leyes antidis-
Luego Patricia Hill Collins (2002) señaló que al hablar de opresiones también se habla
todas las personas han de situarse en calidad de opresor u oprimido. Su aporte está en
el análisis de cómo se producen los privilegios, lo que sirve para explicar la imbricación
de las relaciones de poder (Viveros Vigoya, 2016). Hancock (2007) por su parte, expone
Curiel (2008) dirá que la interseccionalidad —según las definiciones establecidas por
trabajo.
La filosofa Lugones (2005). Trae al debate que el enfoque interseccional está institu-
inmovilizan y dividen a los movimientos sociales. De tal manera, afirma que el enfoque
Louis Dantil (2016) señala que en Haití persisten profundas desigualdades debido a
criminatorio desigual al compararse con las opresiones de las mujeres en otros contextos
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pre ha luchado para ser parte de los espacios políticos. Sin embargo, se la ha mantenido
subordinada y dominada por el sistema patriarcal de los hombres mulatos, que son quie-
La activista feminista Merlet (2002) dejar ver que, la mujer haitiana está a cargo de la
familia, es decir, aparece como una figura mononuclear. No existe en Haití, un marco
la discriminación sexista en los sectores rurales. Tampoco cuentan con acceso a la edu-
cación y existen altas tasas de embarazos adolescentes, lo que les quita la posibilidad
de desarrollarse, pues deben dedicarse a la crianza de los hijos. Ciertos gobiernos de-
mocráticos han promulgado derechos fundamentales para las mujeres, que gobiernos
2. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
etnias originarias de América y de las personas traídas en esclavitud. Ello permite refle-
xionar sobre la violencia opresiva, ejercida hacia las mujeres haitianas afrocaribeñas que
La muestra estuvo compuesta por siete participantes, cuyas edades fluctuaron entre
dios superiores, hablan francés, creole, inglés y español y residen en Santiago. Se ma-
nejó el estudio de casos típicos, como técnica de muestreo. La incorporación de las en-
(2017).
estructuradas, que permiten la flexibilidad necesaria para abordar los contenidos de vio-
3. RESULTADOS
mayor atención a las dificultades de inserción laboral que existen en la sociedad chilena.
Ellas comprenden que en el marco de la división sexual del trabajo7 hay empleos exclu-
sivos para mujeres y otros para hombres, lo que instala, en el país de llegada, privilegios
La entrevistada 3 (E.3) explica que ella tiene la capacidad de realizar trabajos pesados
pero su condición de mujer le niega esa posibilidad. La división sexual del trabajo (INE,
2011)8 crea brechas que contribuyen a establecer espacios exclusivos donde se sitúa a
7
Mead (1994) señala que la construcción cultural de los roles se explica a través de la división
sexual del trabajo. Más tarde, Federici (2013) analizó los métodos de acumulación capitalista que
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En este documento se aclara que la división sexual del trabajo está determinada por los roles
de género.
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[…] para los hombres es más fácil encontrar trabajo […] yo tengo fuerza,
yo puedo hacer trabajos duros, pero son los jefes los que no aceptan: por
ejemplo, en la feria de Lo Valledor hay mucho trabajo, pero parece que todos
Otra entrevistada pone a dialogar la imbricación de las opresiones y los sentidos del
tejido social, que producen exclusiones como: sujeta peligrosa, fea, negra, “no sabe ha-
2015):
Dicen que nosotros venimos a quitar su trabajo […] los haitianos pensamos
que por el color de la piel y también nuestro idioma hay racismo, los haitianos
para el suelo, me siento mal, triste, y con pena, me discriminan por el color de
La cachetada en el rostro que relata otra de las entrevistadas es otra muestra del
poder de dominación que ansía tener el macho patriarcal y que busca restaurar con ese
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gesto (Segato, 2003). Esta autora señala que la violencia sexual es una muestra de la
dominación y el control que la sociedad patriarcal usa para reducir y poner en un lugar
en la cara, una cachetada muy fuerte, tanto que hoy ella no escucha bien y
En este fragmento se evidencia el maltrato que reciben las mujeres inmigrantes. Los
hombres se valen de la restauración mítica del poder sobre las mujeres. Ansían sus cuer-
jadas de sus pertenencias (Segato, 2003). Estas situaciones de violencia fracturan sus
En el paradero […] había mucha gente esperando para subir al bus [...] un
9
Las Tesis es un colectivo de mujeres feministas de la ciudad de Valparaíso que nace en el
contexto de las protestas en Chile en 2019. Su objetivo es manifestarse sobre la violencia que
recae sobre las mujeres, cuyo origen está en el sistema patriarcal de poder. “Un violador en tu
camino” es una performance, un canto de protesta, que tuvo un alcance e impacto a nivel mundial.
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pegas?” […] En el Puente Mapocho, dos chilenos robando mi celular […] ellos,
La subjetividad de las mujeres haitianas está permeada por el sistema patriarcal, pues
han naturalizado el control que este ejerce sobre sus cuerpos. En ese sentido, Chile era
imaginado como un país acogedor, sin embargo, en los fragmentos citados a continua-
ción, las mujeres haitianas entrevistadas dan cuenta de que sus proyectos de vida se
vieron fracturados pues llegaron a un país xenófobo, que no recibe bien a los inmigran-
tes. Los trabajos son informales, precarios, existe racismo, clasismo y cosificación se-
xual. La cultura chilena se resiste a la idea de convivir con la cultura haitiana. Cuando E7
(20 años) mira al suelo y cuenta: “Los chilenos son racistas con nosotros”, lo que trans-
Otra entrevistada relata que las haitianas que estudian en instituciones educativas
chilenas en jornada vespertina suelen ser agredidas de palabra por compañeros/as lo-
que los inmigrantes son responsables de todo lo que pasa acá en Chile, en el
Además, el profesor no les respeta las formalidades evaluativas y les solicita las prue-
[…] [La entrevistada suspira largamente y dice] Hay otra cosa triste cuando
chilenos/as salen a recreo y nos apagan la luz. Lo hacen para hacernos enojar
la sala de clase oprimen a las estudiantes haitianas y que ellas no se defienden ante las
desigualdades y agresiones que reciben. Por una parte está la barrera idiomática, y, por
Enrique Dussel (2005), explica que la modernidad capitalista tiene dos caras: una
oculta, donde están las personas que han sido inferiorizadas, esclavizadas, y otra con
rostro blanco, donde están los dominadores, los usurpadores del poder. Las mujeres
haitianas que llegan a Chile deben vivir en el lado oculto, sin privilegios y sometidas,
obligadas a aceptar sueldos miserables para poder enviar remesas a sus familias.
Las mujeres haitianas experimentan opresiones que las excluyen de la vida econó-
en el encuentro con los otros (Crenshaw 1989). Por ende, quedan invisibilizadas y ex-
En las siguientes citas se habla explícitamente del racismo por el color de piel que
subyace en todos los testimonios. El cuerpo como marca es interpretado como las opre-
siones de poder que impactan y surgen las distintas desigualdades (Lugones, M.; 2008):
años).
[…] tenemos el Bip y ellos no nos abren la puerta […] los buses pasan, se
Todas las entrevistadas mencionan muchas palabras ofensivas y las registran como
violencia verbal. El país que han elegido para vivir no las quiere recibir (Dorsainvil, 2017):
Los chilenos usan formas groseras para señalar a su comunidad: “mona, vete de aquí a
tiempos de la Colonia (Tijoux & Córdova, 2015). La cultura chilena ha cultivado formas
xenófobas y de dominación sobre las personas diferentes, que surgen en los discursos
escuchó lo que dijo mi amigo, solo pensó que “viene un negrito” (E.1, 40 años).
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veo”, porque como soy negra, por eso lo dicen [se ríe] (E.4, 34 años).
Quijano (2014), expresa que la raza es la categoría que organiza a las personas en la
colonial. Curiel (2007), agrega que, en el proceso colonial, la clase social es absoluta,
claramente que las mujeres haitianas tienen conciencia de que su color de piel no cumple
Nosotros somos un poquito negro […] con una ropa nueva se hace más
bonita para un negro que para un blanco. Yo hablo con mis compatriotas para
años).
lo difícil que es el acceso a una fuente de trabajo (Sánchez, Valderas, Messenger & Sán-
chez, 2018). El país no cuenta con políticas de migración que mejoren su situación labo-
ral y su bienestar social (ídem). Por ende, está surgiendo drásticamente el empobreci-
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mal. El ejemplo a continuación grafica muy bien las profundas desigualdades en el tra-
Para buscar trabajo puedo decir es muy difícil para mí. Mi hermano, que
vive en Curanilahue, tiene trabajo […] él es un hombre, yo soy una mujer. (E.3,
28 años).
Glick Schiller & Fouron (2003) indican que la migración afrocaribeña intenta mejorar
enviar remesas económicas a sus familias. Sin embargo, los abusos laborales (Stefoni,
2011), aumentan y también las denuncias a la Inspección del Trabajo 10 por parte mayo-
ritariamente de hombres haitianos, ya que las mujeres no denuncian por temor a ser
despedidas. Una entrevistada relata que trabajó en una empresa donde el jefe no pagaba
sueldos a fin de mes, sino que daba pequeñas sumas de dinero por concepto de ade-
lanto: Una vez me encontré con un chileno jefe que no pagaba […] sueldos a fin de mes,
Cada vez son más las mujeres que viajan con el objetivo de mejorar su calidad de vida
y enviar dinero a sus familias (Landry, 2017). No obstante, como decíamos, se enfrentan
10
El pago de las remuneraciones no debe exceder los 30 días, de lo contrario el empleador
estaría transgrediendo la ley (Código del Trabajo, Art. 55).
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con la informalidad y la precariedad de los trabajos, escenario que dificulta cumplir con
fiere a mi cuenta y yo lo saco para enviarlo a ellos […]. Nunca me voy a sentir
la tercera edad. Viajó a Chile con mucha ilusión, pues venía con formación profesional.
A poco de vivir aquí percibió que la sociedad no valoraba sus estudios profesionales, a
pesar de que habla fluidamente cuatro idiomas. Aunque percibe que ser mujer de color
ser parte de una comunidad religiosa le ha dado fuerza para mantener la esperanza. Su
cuando yo intentaba lavarla […], ella me golpeaba con sus pies (E.3, 28 años).
Luego del paso del huracán Matthew no pudo concluir la universidad, sus padres se
quedaron cesantes, ante lo cual el padre decidió que ella viajara a Chile. Aunque la en-
exponía a múltiples vulneraciones, desde violencia sexual a ser captada por el tráfico
28
[…] trabajé en una casa muy duro, me explotaban mucho […] tenía que
trabajar hasta las diez de la noche y partía a las seis de la mañana del día
siguiente. Se trabaja todo el día (…) tenía que hacer todo, lavar, planchar,
matriz de opresiones y privilegio a la vez. Esto le permite, por una parte, resguardar sus
derechos, pero por otra siente que en nuestro país no se integra a las personas de color.
Esto la lleva a experimentar en su propio cuerpo la sumisión. Ella habla perfecto inglés,
francés, español y creole y tiene estudios de ciencias jurídicas. Cuenta que los privilegios
con que creció en Haití le han permitido poner los límites necesarios para no exponerse
a situaciones de opresión:
11
Personas desplazadas por factores como desastres naturales e inestabilidad económica
(Gzesh, 2008).
29
[…] trabajo con una chica chilena […] me ofrece de comer. Le digo que no,
gracias. Ella me dice: “¿por qué tú no quieres?, tú eres de Haití, allá la gente
no tiene comida” […] sí, soy de Haití y no todos, en Haití, tienen hambre […]
en casa pensé “¿qué piensan los chilenos?”. No quiero trabajar más con esta
La entrevistada agrega: “los chilenos son racistas con nosotros por el color de la piel,
en especial cuando se trata de mujeres”. Esta mujer problematiza y pone en cuestión las
situaciones de sometimiento y barbarie que se viven en Chile. Para Patricia Hill Collins
que tenía que hacer un trámite en una municipalidad […] la señora que toma
interesa si ella quiere trabajar aquí, ella tiene que hablar, porque aquí en Chile
“¿Tú tenías problemas con ella?… Veo que tú quieres defenderla…” Luego
dice: “¿a ti qué te falta?, ¡tú respondes a todo!” Entonces me felicitó. Luego la
señora me llama y me dice solo a mí que el viernes hay una compañía que
En el análisis de las voces de las dos mujeres que van juntas a la municipalidad se
observa que tanto la clase social como el conocimiento del idioma es concluyente para
recibir un mejor trato. Los conocimientos que poseen las entrevistadas las pone en ven-
taja con respecto a sus conciudadanas que vienen de zonas rurales, sin idioma ni estu-
tima en una situación donde confluyen desigualdades por categoría de género y etnicidad
y/o racialización.
los torniquetes del metro en protesta por el alza de 33 pesos en este transporte. Ese fue
modelo neoliberal. Con él se pudo oír un clamor mayoritario que denunciaba la precarie-
dad de los trabajos informales, los abusos y los bajos sueldos. Se escucharon también
los reclamos por las diversas opresiones que sufren las mujeres y las personas
LGBTIQ+. Lo que hemos corroborado en nuestra investigación es que las mujeres mi-
grantes haitianas forman parte de la población más expuesta a todas estas injusticias.
En este artículo en que se problematizan las opresiones que ellas padecen en sus
procesos migratorios cabe citar a Rita Segato, quién llama a deconstruir el poder del
31
patriarcado y a una existencia de las mujeres diversas en igualdad y justicia social. De-
imperativo para romper con las opresiones experimentadas durante siglos. Las poblacio-
En el caso de una joven madre que llegó a Chile en búsqueda de una cura para su
hijo de 15 años, quien sufre de una dolencia al corazón y que debe ser operado, podemos
podía salir del trabajo a las 14:00 hrs. […] la señora me castigó por preguntar,
me obligó a trabajar hasta las ocho de la noche […] yo perdí el metro, cami-
nando desde Escuela Militar hasta Moneda. De las 20:30 a 00:30 am […] tuve
No sé por qué algunos son chilenos racistas con los haitianos […] nosotros
muy buenos para trabajar; también no nos respetan los horarios del trabajo.
Yo estoy aquí pues mi único hijo está enfermo del corazón y los hospitales
La vida de las mujeres haitianas en Chile está atravesada por opresiones múltiples
hijo es el imperativo. Sin embargo, aún no ha podido hacerlo venir. Relata que en Chile
almacén […] mi cuenta corriente, mi habitación, mis cosas […] aquí no tengo
4. CONCLUSIÓN
Con nuestra investigación hemos verificado que las mujeres haitianas construyen los
la piel y ser mujeres. Lo que vivencian son intersecciones de desigualdades que conver-
gen en opresiones múltiples y simultáneas, que dan forma a las distintas discriminacio-
nes. Sus experiencias, sin embargo, son disímiles, pues dependen de la clase social de
expresan que estas experiencias opresivas recaen sobre todo en la categoría raza/etni-
dad chilena. Señalan que se han sentido esclavizadas en sus trabajos (puertas adentro,
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en casas particulares), sin respeto por sus horarios ni derechos laborales; expuestas a
Con respecto a la categoría de género, las mujeres haitianas han experimentado in-
contables vulneraciones, tanto de violencia física como psicológica, por parte de la cul-
tura patriarcal latinoamericana y del Caribe. Violencias que, desde tiempos de la Colonia
esmerada al marido. Con respecto a la clase social, la sociedad chilena les otorga un
nivel del Estado para aplicar esta perspectiva a través de talleres y contribuir con herra-
mientas, en bien de que las mujeres haitianas se empoderen y exijan sus derechos; para
a las relaciones de desigualdad en los distintos niveles de las categorías; que se impac-
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