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Profesor : Guido Prandini

Alumna : Verónica Varetto


Comisión : Miércoles 16 a 18 hs

Consigna : Refranes

El refrán es una frase característica de origen popular que es repetida invariablemente y representa el
folklor de una región específica. Los mismos buscan expresar un pensamiento moral y dejar, en
algunos casos, una enseñanza.

Al mal tiempo, buena cara

“Al mal tiempo, buena cara” es un dicho popular que gira en torno a la idea de la conformidad o el
temple ante la adversidad. Se puede emplear en sentido literal (el tiempo atmosférico) y
metafórico. Referido al físico humano, aconseja no hacer notar los gestos que pueden reflejar
la decepción ante cualquier suceso. Referido al comportamiento, recomienda mantener el
temple y no desanimarse cuando se presentan contrariedades y momentos difíciles,
“Al mal tiempo, buena cara” es un refrán según el cual cuando las cosas van mal o se complican, lo
más conveniente es enfrentarlas con la mejor actitud.
En este sentido, el refrán llama a tener, ante todo, optimismo y esperanza, pues con buena actitud se
pueden transformar las desdichas en situaciones favorables. Tiene, en definitiva, un mensaje optimista
implícito.
La actitud es fundamental en la forma en que enfrentamos las situaciones de la vida, sobre todo
aquellas que son decepcionantes o especialmente difíciles.
Por ejemplo, cuando un compañero de clase ha sacado mala nota en el primer examen del año le
decimos “al mal tiempo, buena cara”, para que no se desanime y sepa que puede superar el revés
posteriormente, puesto que, pese a no poder cambiar la situación, se puede cambiar la actitud.

Otro claro ejemplo y si se profundiza un poco más se puede tomar dicho refrán y compararlo
directamente con la situación actual de la Argentina un país en profunda crisis al borde del abismo “al
mal tiempo buena cara” argentina no se deje pisotear no baje la guardia mantenga el temple y la
esperanza característica que siempre la destaco de otros países, no se desanime que la desdicha por la
cual está transcurriendo no será para siempre. el domingo hay una nueva esperanza y tendrá buena
cara otra vez. El refrán que analizamos tiene un enfoque positivo.

Alvarado (1999) argumenta diferentes tópicos que crean lo que la autora denomina como red, uno de
ellos sería: de lo existente: propone que lo existente, lo real, tiene más valor que lo posible y lo
probable.
En este caso se contraponen las partes por un lado tenemos el optimismo que busca convertirse en una
situación real por el otro no siempre se puede lograr que se lleve a cabo y sea posible.
Por consiguiente, Argentina dependería de una clase social de personas reales existentes que
recuerden su historia y no la repitan y de eso depende su futuro. En este caso, el refrán encuadra una
cierta discrepancia porque, aunque se desee lo mejor para el país y su gente, no siempre es probable
que suceda de manera positiva.
Y, como bien se ha visto, un refrán no puede condicionar a una persona, ni mucho menos a un país.
No deja ninguna enseñanza positiva “al mal tiempo buena cara”. Hasta suena irónico, las actitudes
positivas no son suficientes para afrontar las adversidades de la vida, de tal forma que con optimismo
y buena actitud no se llega a nada, hace falta más que eso. Las desdichas de la vida y las situaciones
decepcionantes se generan por las personas. ¿Por ejemplo? De tal forma que, si se lo compara con el
país, se contrapone de manera directa a un país no se lo saca adelante solo con optimismo ni, aunque
su temple se mantenga en la dura situación por la que esté destinada a pasar.
Las situaciones en general no se resuelven con dichos sino, más bien con hechos y, para nada, se
puede dejar pasar por alto el hecho de que un refrán de aspecto social no siempre condiciona e impone
un mensaje moralista verdadero. Un refrán no influye de manera importante en la actitud de alguien,
ni por asomo en el destino de un país. Buen cierre.

Pensando en el ensayo: a la hora de argumentar o contra-argumentar siempre es más convincente


acompañar las generalizaciones con ejemplos específicos.

Consigna resuelta correctamente. No hay que reformular.

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