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A una voz
Poemas, relatos y artículos
sobre la problemática actual en Perú

1
Copyright © 2023 A una voz. Poemas, relatos y artículos sobre la
problemática actual en Perú

Los derechos de autor de esta muestra pertenecen al Movimiento


Cultural Internacional Ergo o a los autores incluidos en este
número y el contenido no puede utilizarse sin permiso de los
mencionados.

Diseño, maquetación y selección: Manuel Quiroz Salazar


Corrección: Márlet Ríos
Imagen de la portada: Moisés Castillo
ISBN: 9798392706266
Sello: Independently published

2
Presentación
Ante el horror y la barbarie provocados por el Estado solo queda
oponerse decididamente. No hay ambigüedades ni tibiezas que
valgan. Asimismo, no hay razones de Estado que justifiquen el
asesinato impune de tantos manifestantes inermes. El New York
Times, uno de los periódicos más prestigiosos del mundo, señaló
que la Policía y el Ejército del Perú usaron “tácticas letales” 1 para
reprimir a los manifestantes. Testigos y familiares de algunas de
las víctimas han declarado que el 9 de enero, en Juliaca, se vivió
algo muy parecido a una zona de guerra, con los agentes del
Estado fuera de control y disparando a matar, sin previo aviso.
¿Es concebible esta falta absoluta de respeto por los derechos
humanos de ciudadanos peruanos hoy en día? ¿Qué órdenes y
plan de acción seguían los cuerpos de seguridad del Estado
peruano que les permitieron pasar por alto sus propios manuales
operativos y la proporcionalidad en su intervención?

Ante las denuncias de los organismos de derechos humanos y la


conmoción de la comunidad internacional, ya está claro que se
trató de una represión gubernamental indiscriminada y con una
total vulneración de los derechos humanos de ciudadanos
peruanos. Y es que la falta de respeto por la dignidad humana ha
sido tan manifiesta que habría que ser un insensible o un
retardatario para soslayar esta barbarie y penoso retroceso de la
democracia en nuestro país. La época gris del Estado policial está
de regreso y los derechos humanos son una “cojudez”
(parafraseando al tristemente célebre prelado Cipriani) para la
Policía Nacional del Perú.

Las voces de solidaridad, sin fronteras, se aprecian en este breve


libro sobre la tragedia peruana reciente. De esta forma, escritores
de diversas regiones del Perú y de otros países nos comparten sus

1
https://www.nytimes.com/es/2023/03/17/espanol/peru-protestas-muertes.html

3
textos desde la indignación y la interpelación a los que gobiernan
de espaldas a los reclamos de las grandes mayorías. La poesía, la
narrativa y los textos de análisis social en este opúsculo abordan
esta dramática coyuntura. Lamentablemente, la conflictividad
social y la crisis son constantes en la historia peruana del siglo XX.
Los grupos subalternos han tenido que impugnar una tradición
autoritaria muy arraigada, así como relaciones jerárquicas
tradicionales. Patrones culturales y costumbres tradicionales de
una sociedad premoderna permanecen enquistados en la
sociedad peruana. Una auténtica democracia no es posible en
estas circunstancias. Salvo mejor parecer.

Márlet Ríos

4
PANFLETO CONTRA EL PODER

No vamos a barajarla
Allá los que se hacen los locos, los neutrales, los objetivos
Los pensantes de gabinete, humanistas enemigos de lo humano
Los exitosos, los demócratas de pacotilla
Los militantes del autobombo y la vanidad
Los muñecos parlantes que repiten las portadas mercenarias
y no condenan los asesinatos contra el pueblo
Nada de eufemismos ni diplomacias con el poder
Poder miserable, facho, nauseabundo
Poder para acribillar pobladores desarmados
Para meter miedo con el fierro o la tanqueta
“No hay arreglo con la Historia Oficial”1
y no hablo de ti, “sucio policía”2
pobre uniformado sin dignidad
“Qué feo / qué feo / qué feo debe ser
Matar a un campesino /para poder comer”3
Te grita en cada marcha el canto de la hermosa multitud
no pues, no me refiero a ti, alumnito veinteañero
de la escuela de policía, asustado, primerizo
en la sucia tarea de reprimir a tu vecino
o gorila veterano que la pegas de rankeado
que por pura coincidencia quizá eres del barrio
tampoco a ti, soplón caleta, informante solapa
que quieres pasar piola con la camarita de video
terna preparado para echar al poblador que va al frente
y a la bella y aguerrida campesina o estudiante
o pasar como marchante solo para provocar la repre
preparado es un decir porque eres tan torpe
que debajo del casacón asoma el polo de la cochina tombería
Hablo de los babeantes canallas que digitan la masacre
sí, de la jefa de la organización criminal que manda desde su
cloaca

5
y su asesor de siempre, el mismo del guiño con el ponja
genocida
que en realidad solo hacen el trabajo sucio para sus patrones
de las mineras y corporaciones que se llevan en peso los recursos
y de los banqueros con cuentas cifradas en los paraísos fiscales
Todos “bien encapuchados con su Estado”4
porque no me vas a decir que quien manda es la marioneta
cuyo nombre rima para su mala suerte con lo que es
y que el clamor de los humildes5 ha hecho canción
“Esta democracia / ya no es democracia / Dina asesina / el pueblo
te repudia”6
Menos aún los títeres lobystas que amarran leyes de asco en el
Congreso
Ah, Congreso a la altura del desagüe, del fango más inmundo
sigan, sigan nomás, con su asqueroso terruqueo
gaseando, disparando, pateando a los pobres en el suelo
saquen al ejército, como ya lo están haciendo en Puno
hagan de la patria un inmenso campo de concentración
no van a tenerla fácil con el pueblo alzado… Ya verán
“La alegría terrible de la verdadera rebelión
Cuando, públicamente, les pida cuentas el Pueblo” 7.

------
1 Verso del poeta peruano Rodolfo Hinostroza.
2 Tema de la banda rockera “Narcosis”.
3 Cántico popular de creación colectiva.
4 Verso del poeta peruano Cesáreo “Chacho” Martínez.
5 Muliza debida al talento de Jorge Noriega Cardoso.
6 Cántico popular de creación colectiva.
7 En “Epístola dialéctica”, poema de Juan Ojeda.

Jorge Luis Roncal Rodríguez

6
POEMAS

7
Ilustración 1 https://cnnespanol.cnn.com/2023/01/06/peru-protestas-fiscalia-
boluarte-orix/

8
María Emilia Zamora
(Andahuaylas, Perú 2003). Poeta y estudiante de Medicina Humana.
Fue acreedora del primer puesto en el concurso de ensayo literario Tayta Arguedas
(2019), destacó con su participación en diferentes concursos de declamación
llevando poemas de su propia autoría y de distintos autores. Ha sido invitada a
diversos recitales y festivales de poesía, así como también en homenajes y siendo
ponente en el foro “Arguedas y el bicentenario”. Ha participado en el Festival de
Poesía (Pisco-Lima-Huancayo) y en el Festival internacional de poesía Ergo - 2023.
Algunos de sus escritos se encuentran publicados en revistas, antologías y páginas
de internet.

9
Balas y perdigones

Mamá
en estas calles solo veo banderas oscuras
que sangran verdades
gritos de impotencia que ni siquiera traspasan
recintos congresales
llanto de coraje de un pueblo reprimido pero aguerrido
donde yace sangre como signo de lucha.

Mamá
quizá escribir también es protestar
o es que me caerán balas y perdigones
por estar en contra de este sistema
lleno de opresores

Una burguesía racista y clasista,


mirando y estigmatizando a un pueblo herido,
sediento de justicia

Mamá
hoy y siempre quiero abrazar
a las tantas madres que lloran
la partida de un hijo asesinado
por este maldito estado.

Mi corazón no da tregua
así perforen mi piel
y ojalá nunca se tropiecen
con el charco de sangre joven
ni en los mares y mares de lágrimas
que claman ser escuchados sin ser discriminados.
Mamá
¿Cuántas muertes de provincia vale un muerto en Lima?

10
Señora

Señora,
somos los olvidados, los nadie
los que en sus hombros llevan dolor
y en sus brazos cobijan la más dura opresión.

Somos los que como pan de cada día


reciben indiferencia, desprecio, llanto y temor,
los que con voz tenue y sangre rebelde gritan a una sola voz.

Somos los que salen con banderas, ojotas, cánticos y huaracas


pero regresan en ataúd,
los que abrazan ilusiones y esperanzas en tolvas de camiones.

Somos Andahuaylas, Ayacucho, Puno, Arequipa


y todos los pueblos masacrados
los que a gritos clamamos que no maten a más hermanos.

Somos todo lo que dicen,


pero jamás, jamás seremos los que piden paz
y no justicia.

Calendario rojo

Mirar al cielo,
mirar al cielo
y recordar el maldito calendario
que fue mancillado por un rojo vivo
como mancilladas fueron las banderas
que entre hombros gritaban no ser olvidadas.

11
¿Mirar al cielo? no, no
quise decir mirar al inframundo
y a paso ágil y firme huir
de la represión impuesta por esta cruel y nefasta dictadura,
huir y huir sin ni siquiera voltear la mirada por temor
a qué una bala con furia se impregne en mis entrañas
furia, valentía y dolor una mezcla de todo color
es lo que trae estos versos rebeldes.

Cuando ya no esté

El día que ya no esté para atormentarles con mis poemas


cuiden estos versos
de balas perdidas
solo porque entre líneas gritan justicia.

Que no le silencien
cómo lo hicieron con Aida Aroni,
ni le destrocen el alma
como destrozaron cruelmente el cráneo de Víctor Santisteban.

Imploro que le dejen crecer


y no le corten las alas
como lo hicieron con Beckman Romario Quispe
de tan solo dieciocho años.

Cuando ya no esté
defiendan a mis hermanos campesinos
con ira y coraje
cual marea brusca en el mar.

12
Marianella Sáenz
(Costa Rica). Graduada de la carrera de Turismo. Es poeta, narradora, gestora
cultural y filántropa. Escribe además microficción, haiku y literatura infantil
(inédita). Facilitadora de talleres de fomento de lectura de poesía contemporánea,
creación literaria inicial y de poesía como herramienta terapéutica. Ha publicado
tres poemarios y participa en más de treinta de antologías de poesía y narrativa,
dentro y fuera de su país. También ha sido publicada en importantes revistas y
portales literarios. Algunos de sus poemas han sido traducidos a otros idiomas.
Obtuvo el primer lugar en la categoría de cuento del Concurso Literario Gonzalo
Rojas Pizarro, Chile (2020) y el segundo lugar en Poesía del Certamen Literario
Brunca (2015), Sede de Occidente de la Universidad Nacional de Costa Rica.

13
Kuyakuykim Perú

Sangre una vez más sobre las calles


manos genocidas se tiñen
silencio impuesto a los manifestantes en cada ciudad
el pueblo se levanta herido a exigir
que se detenga ya
la solacidad con su soberanía.

Herida mortal, oídos sordos


la Pachamama se agita y llora
el árbol de quina cae
la bandera prende en llamas:
wiphala al viento, wiphala madre tierra.

II

Oración para el hombre que ara la tierra


allí junto al aliento frío
desde las cumbres nevadas
recorre las calles de la nostalgia
buscando abrigo entre los recuerdos
las niñas con sus muñecas de trapo
los sacos de quinua y papa
el sincretismo colorido de los trajes
la carita sonriente de sus guaguas
la cuerda no gira hacia atrás

¿Qué pasó con tus gobernantes,


que te reparten como ladrones?

Una oración por los hombres

14
que creen en la justicia y la buscan
agarrados de la firme mano
de sus mujeres.

III

¡Ay, cómo lloran las Tapaditas Limeñas!


las mujeres de Puno, Arequipa, Ayacucho
¡Cómo lloran al ver a sus hijos muertos a traición!
heridos en la lindeza de su latente flor
poesía viva de su juventud
ninguna de sus cuarenta y siete lenguas originarias
tiene una palabra suficiente para pedirle que salga
que los deje y se vaya.
Herido el cóndor, dolientes los sicuris
el sol se acuesta y los macizos vigilan
Chachani, Misti, Pichu Pichu,
Acuchimay, Huajsapata,
su enojo crece
viaja envuelto en el susurro
ellos también esperan.

—No sé si volveremos mamitay,


no llores, nos vamos a Lima a reclamar.

dijeron los muchachos


a sus madres campesinas
convirtiéndose en huacas.

15
IV

Con nuestras manos


haremos un quipu
contaremos para ti
los corazones destrozados
que palpitan aun sobre la tierra
de Abya Yala, una entre las aguas,
allí serán semilla, micelio
donde renacerá fortalecido
una vez más tu pueblo.

16
Felix Añamuro
(Puno, Perú 1976). Escritor. Publicó El vuelo del águila (motivacional) marzo, 2022
y Jack y Strong (cuento) publicado en Diario los Andes.

17
A mi patria

Soy descendiente de los incas


nací en esta hermosa nación
llena de cultura milenaria
raza de guerreros incas.

En sus manantiales de aguas cristalinas


sumergí mi rostro, cansado de arar sus tierras
bebí el néctar de los ríos
hechizado quede de su belleza.

Mi tierra, es rica y sagrada


hoy te veo con lágrimas en mis ojos
golpeado, destrozado, sangrando
me duele ver caer a mis hermanos.

En mis sentimientos se esconden


el rencor, el odio, la venganza y el dolor
¿Cómo callar ante el desprecio?
¿Cómo no sentir enojo?
Si veo a mi patria desmembrado en mil pedazos.

Oprimido y mancillado
canto con sentimiento
A mi patria de Cholo Berrocal.

18
El hijo del pueblo

¡Aquí estoy!, frente a ti


con el corazón hinchado de dolor
levantaré mi mano de lucha
y no dejaré que apaguen mi voz.

Soy el hijo del pueblo


que ha sufrido el hambre y el olvido.

Mientras los grandes saquean nuestras riquezas


no olvido que sangre corre por mis venas
mis membranas tejidas con hierro
y mi corazón de acero
mi capa está bañada en oro y plata
y no habrá plomo que me destruya
ni carbón que pueda quemar mi cuerpo

Soy el hijo del pueblo


que ara sus tierras
sembrando paz y amor
con la esperanza de ser libres
y no ser esclavos del poder

El hijo del pueblo


está hecho de hierro
y no podrán callarlo
su grito de libertad.

¡El pueblo unido jamás será vencido!

19
Llanto del pueblo

¿Cuándo perdiste tu aroma?


La fragancia de tu gente es un rosal.
Tu vientre se ha convertido
en un nido de grillos
donde hoy te comen hasta el alma
como los buitres y los cuervos

Las montañas y los valles


las quebradas y los campos
surcan de rincón a rincón con su riqueza
el oro y la plata
el carbón y el zinc
el petróleo y mucho más.
Qué rico eres mi Perú

Hoy te destrozan sin piedad


somos tus hijos, nacimos en tu alfombra
somos defensores de la democracia
y de nuestros recursos naturales
la casta que llevamos en la sangre
es de hombres guerreros y fuertes
somos una raza inigualable
no somos cholos, somos raza inca

Estas lágrimas son de dolor y coraje


mas no de ignorancia.

20
El campesino

Sentado en el icho de los andes


Puedo ver la maravilla que tiene mi nación
El viento abofetea mi rostro sin piedad
mis manos reciben látigos de gélido
Mi coraza de acero se vuelve frágil de tanto dolor
mi piel fuerte y resistente al hierro fundido
no hay quien se apiade de mi sufrimiento y dolor

El canto de los gorrioncillos es mi alegría


Cuéntame limeño ¿Qué sabes tú de los andes?
¿Acaso alguna vez sembraste la quinua?

Mientras mis hermanos aran la tierra


con sangre en las manos
mancillados por la justicia
el pueblo, se pone en pie de lucha
no somos esclavos del dinero
esas son monedas que no valen nada
mientras enriquecen los que no trabajan

Ha llegado el momento de levantar nuestras manos


alzar nuestra voz de justicia
por siglos hemos sido atados al miedo
no somos esclavos de nadie
¡Somos libres! ante los ojos del creador
¡Mi campo!, ¡mi tierra!, ¡mi chacra!
El aroma de su perfume es dulce como la vida

Mira más allá de tu habitación limeño


que sabes tú de las más de 3 mil variedades de papas
nuestra tierra es inmensa y rica
incomparable y majestuoso
no cantes el himno/ si no sabes la historia de mi patria.

21
22
Vladimir Sosa
(Lima, Perú 1983). Es docente de Filosofía, Ciencias Sociales y Religión por la
Universidad Ricardo Palma. Ha cursado la Maestría en Filosofía (Universidad
Nacional Mayor de San Marcos). Ha publicado artículos filosóficos en la revista de
la asociación peruana de ética y filosofía política, así como en la edición N° 2 y 3
de la revista de filosofía en la red (México). Además, ha participado como ponente
en diversos eventos filosóficos de Latinoamérica y pertenece a varios grupos de
investigación filosófica del Perú y del extranjero.

23
Canto a mi tierra

Quién viviera dos vidas


para señalar el hastío,
y lo que tanto daño hace
este gobierno tan infame.

Ya aparece el tumulto,
en todos los conos se oye
el caminar de nuestra gente
y los pasos agigantados
que cubre provincias, plazas,
capitales de nuestra patria.

Que cesen las muertes colosales


y todo vaivén congresal,
el pueblo se va levantando
a paso firme en este cantar.

Estamos hartos de todo


lo que implica lo burgués
y la tiranía de los antipatriotas,
ya es hora de levantarse hermanos,
nuestra patria nos necesita.

No estamos dormidos
ante el tremendo sinsabor,
porque avizoramos todos los latidos
de estas luchas y su color.

Apresuremos el largo paso hermanos


y nuestro levante en toda la patria,
para que no se victimicen
ni dejen su nido como las ratas,
porque mi tierra se desangra.

24
Como te desangras Perú.
Tus hijos protestan, tus hijastros saquean
y tus padrastros de la patria,
solo te reprimen con más violencia.

No has aprendido de tu historia,


ahora te toca volver a repetirla,
una y otra vez, en un ciclo interminable,
pero no te quedas callado,
has levantado tu voz y
Latinoamérica será testigo
de todo este derramamiento de sangre.

Sangre guerrera

Sangre y
más sangre
del indígena, mestizo,
criollo, mulato,
zambo y todas
las sangres
que recorre nuestra
amargura,
y años de opresión.

Donde se olvida la lucha,


aparece el olvido,
donde sufre un paisano
sufrimos todos,
porque nuestra sangre
es heroica y guerrera,
pero también busca

25
la paz y la concordia.

Mi Perú no es Lima,
son todas las provincias
que la conforman,
todos los caseríos
y hasta el lugar
más lejano de la puna.

Mi Perú también
es el vendedor de la calle,
el albañil que edifica,
la madre soltera
que saca a sus hijos adelante,
el mendigo que no tiene cobija,
el niño que vende caramelo,
así como el padre soltero.

Mi país se desangra por dentro,


hay mucho por hacer,
pero cuando hay desgobierno
mi país noble y guerrero
se levanta por doquier.

Pero no mates a tu hermano,


porque puedes ser tú,
recuerda que alguien
le espera en casa
con la mesa tendida,
porque raza guerrera
siempre respeta la vida.

26
Perú, tierra incierta

Se oyen las voces


por doquier,
mientras las balas
corren cuesta arriba,
no temas hermano mío
aunque tu lucha
no sea entendida.

Vivimos tiempos inciertos


en una patria despatriada,
has venido desde lejos
y solo te han recibido
como persona alejada
y te privan de tu mirada.

Eres extraño en tu tierra,


alejada por doquier,
has marchado hasta Lima
para levantar en protesta tu voz
y te han terruqueado
solo por expresar tu pensar.

Perú, tierra incierta,


tratas a tus hijos como extraños,
los sacudes en las calles
mientras los maltratas
asaltando las universidades,
¡Basta de tanta hipocresía!

27
Has tensado la cuerda

Has tensado la cuerda


en la garganta de tu hermano,
has sujetado el cuello
de tu amigo contra el suelo,
mientras este lloraba
implorando misericordia,
te has burlado del indígena
que a la capital ha llegado.

Siempre buscando respuestas


ante la insatisfacción social,
pero te han maltratado,
vejado y hasta encarcelado,
solo queda levantar la voz
ante un desgobierno
que ha usurpado tus derechos,
y solo te ha doblegado.

No obstante, sigues en pie de lucha,


porque las palabras no terminan
donde las balas corren,
las palabras se acrecientan
al compás de las marchas,
no te desahogas con el tiempo,
porque buscas la justicia social
aunque por doquier te mientan.

Has tensado la cuerda contra ti,


mientras te has levantado
contra quienes osaron callarte,
no has dejado en silencio
la noche de tus pasos
y has caminado por el sendero

28
mientras tu voz ha roto los abrazos
de aquellos pasos del ejército.

29
Lourdes Barona
(Ambato, Ecuador 1960). Radicada en Chone-provincia de Manabí. Escritora,
poeta, gestora cultural. Licenciada en CC.EE., Especialidad Castellano y
Literatura, Inglés, diplomada en Psicología Clínica y afines. Escribe cuento,
leyenda, fábula y ensayos. Miembro activo de: Club de Lectura “IRIS”, Grupo
“Chone Lindo, Etc. Colectivos poéticos: “Sueño, Poesía, Voz y Ternura”,
“Humanízate”, “Ergo Ecuador”, Etc. Libros publicados: Evocación de amor, Poesía y
leyenda, El artista y yo, Lo que mis padres ignoran, Ricaurte, Runa del rey chuno,
Antología de la poesía en Chone, Brújula del tiempo, Rapsodia poética zafiro, Simplemente
Lourdes. Entregada al servicio social y voluntariado colectivo.

30
Pueblo al combate

He visto a mis hermanos


heridos y pisoteados.
He visto sangre de héroes niños
correr por las calzadas
cual turbulentos ríos.

Madres desconsoladas,
que lloran a sus hijos muertos
o desaparecidos.

¡Guerra fratricida!
que no es tuya ni mía…
como no lo es de soldados
ni de policías…

Armas homicidas, arengadas


por políticos corruptos,
que pretenden silenciar al pueblo
mientras llenan sus bolsillos impíos.
Almas oscuras sin conciencia
¡El hurto, su delirio!

Ratas que se festinan


de la patria, sus vidas.
rifan como el manto del Nazareno
las arcas públicas, ministerios,
aduanas, sueldos.
¡Asesinos de nuestros destinos!

Que nadie calle nuestras voces,


pueblo mío, ¡Adelante!
estamos contigo.
¡Hoy empieza, nuestro combate!

31
Pobre mi patria

El alma llora a la Pachamama.


El árbol no nos cobija como
hasta ayer en la mañana,
porque fue talado.
trozado y quemado.
para frenar el trabajo
de mi pueblo que
se muere de dolor,
de sed y de hambre.

El sol ya no brilla con tanto humo,


proyectiles de lado y lado
matan gente utilizada vilmente.
Gente en su mayoría inocente,
que clama justicia y quiere paz.

La sangre de los sublevados


corre sobre las vías en
sacrificio de nuestras vidas...
saltando obstáculos,
entremezclados con neumáticos
prendidos, y el hollín ahogándolos.

La sangre de los uniformados


también se unen entre gritos
y llanto, defendiendo al pueblo
a los Ministerios y al Gobierno.

¡Pues, ese es su trabajo!


todos somos pueblo,
los caídos, los que gritan,
los que amenazan,
los que critican.

32
Los que vemos impotentes,
¡Cómo los delincuentes!
se mezclan como bufones,
para gritar como leones
una libertad, que ellos
mismos, con saña atacan.
¡POBRE, MI PUEBLO!
¡POBRE, PATRIA MÍA!

Elegía a una muerte colectiva

Si mi patria tuviera
hombres probos y sinceros
en la Asamblea
en las instituciones públicas
y privadas, en todos los
Ministerios de Gobierno.

En los líderes de gremios


sindicatos, agrupaciones
en las comisiones de
los Derechos Humanos
y hasta en las ONG
no estaríamos
lamentándonos
como hasta ahora.

Expuestos a
hechos criminales
sometidos a acciones
bochornosas que
nos llenan de dolor
lágrimas y sangre.

33
¡Cómo lastima y duele!
la sangre derramada.
Cómo duele que la
patria esté secuestrada.

¡Cómo no llorar!
ante los muertos
de lado y lado.

¡Cómo no reaccionar!
¡por aquellos infiltrados!
mancha de montoneros
ola de cobardes
jinetes apocalípticos
esbirros violentos
portavoces de delincuentes
que nos agreden, ¡indolentes!

Sin piedad, sin memoria


sin resquicios de los
más nobles sentimientos.
¡Mi Patria agoniza!
desnuda, humillada y pisoteada
en ciudades, en las calles
en las vías manchadas
de inmundicia, llenas de sangre.

¡Oh, Patria mía!


qué lejos vuelan la fe y la alegría
como gorriones han huido
aterrorizados
como niños sin cariño.

Se van los días y las noches


como estelas frías y sin brillo

34
dentro de un manto oscuro
que nos cubre de dolor
¡por todo y por Nada!
y todos gritan ¡Viva la Patria!

Un respiro de paz

Para buenos y
para malos
para espíritus sanos
y enfermos
para quienes tienen
la conciencia limpia
y también para los que no.

Respirar paz
es como el oxígeno
en nuestros pulmones
que nos permite recobrar
la vida que de momentos
sentimos, se nos va.

Que el gobierno no se
vuelva a equivocar
ni que los turbas crean
que no han obrado mal.

Dolor, lágrimas y muerte


por toda mi patria
se puede contar.

Dejemos toda rencilla


el Gobierno y los indígenas

35
han firmado una tregua…

Queda aún la incertidumbre


pero ésta, duele menos
porque hay un respiro de paz.

El terror y el miedo
quedó atrás
trabajemos todos
por una patria libre
¡libre de verdad!

*Poemas escritos ante la problemática que atraviesa nuestro hermano país


Ecuador, pero como todos los países de Latinoamérica sufren problemas
parecidos, resulta aplicable a cualquiera de nuestros países.

36
Moisés Castillo
(Cascas, Perú). Escritor, artista, traductor, profesor y ecologista. Estudios
primarios y de artes plásticas, en Trujillo y Huaraz. Ya en Europa, estudió más
arte, en Italia (1991-1994) e inglés, arte, traducción y pedagogía, en Inglaterra
(1994-2005). En Londres, formó parte del Grupo Literario “Nómadas”, con quienes
publicó Isla de poemas, en una antología de cuento y poesía, en 1997. En 1999,
publicó Caosmos (o, Cosmonáutica del Caos), poemario que fue traducido y
publicado al rumano, en el 2002.
En Londres, hacia el 2003, publica Flores pacificadoras (bilingüe). En el 2005,
publica Reflecting on Reflections and other poems (bilingüe). En Perú publica Así canta
Wiracocha, libro que ganó el Premio Literario Trujillo-2019. Antes, entre 2015 y
2018, publicó las plaquetas de poesía Ángel lúdico y político y Anti-Comedia.
Continúa escribiendo poesía, narrativa, drama y ensayo.

37
Yaravíes a la patria ensangrentada

1
Dios... La Patria sufre y sufre
lo que el pobre sufre
lo que el pueblo sufre
hastiado de soportar Atilas
En vez de Incarrís de la utopía
Andinista y humanista...
Tras un nacional Perdón
para la esperada Redención.

2
Entre dioses de la Represión
Y demonios de la Corrupción:
La Patria, es una y unívoca
aunque tenga sus traidores
sus desalmados titiriteros
malamente pertrechados
en los búnkers y casamatas
de la malnacida Corrupción.

3
Entre la huidiza Justicia
y la testaruda Corrupción:
El pueblo sufre y sufre...
Lo que Jesucristo sufrió
lo que Micaela y
José Gabriel, sufren aún.
Sangre y sufrimiento que
hoy por hoy, se desbordan
por las cochas altoandinas
y los mares del Perú.

38
4
Justiciero y verdadero Dios
Escuchen, Tunupa y Jacob:
¿Por qué sufren los pobres
las vilipendiadas almas
del Pueblo, de los 4 Suyos
de la Patria nuestra, sentada
en apus y cornucopias
de oro, plata, litio, gas...
Y su bendita Biodiversidad?

-Posdata: Dioses y profetas, aún no responden... Sólo los


empobrecidos y oprimidos, lo hacen protestando, en las calles de
la dura represión...

A los Mallkis caídos redimidos

Érase una vez...


Once upon a time...
Aquella democracia peruana
That peruvian democracy.
Todo cansa, todo pasa,
todo se desgasta, ¿verdad?
Hasta la vieja Democracia
que ahora es "Demoniocracia"
Por el oro, litio, gas...
Y un largo etcétera de biodiversidad.
Por los títeres y titiriteros de
un tal Cowboy & Co... ¿Verdad?
Mejor, preguntemos a Amaru
A Mariátegui y a los marginados
del Perú profundo y de "Las venas
Abiertas de América"... ¿Verdad?

39
Palabra de la patria

No me duele tanto
la palabra dolorida de la Patria.
Pero sí, la palabra engañadora
embaucadora, discriminadora
y traidora a la Patria.
Me duelen tantas cosas
como peruano
pero sobre
todo, como humano.
No me duele tanto
la palabra dolorida de la Patria.
Me duele su impotencia
de ser digna y justa.
¡Hoy me grita como nunca
su multilingüe silencio de siglos!

Poema del perdón

"Lo siento, por favor, perdóname,


gracias, te amo"...
Le dice Dios a este retazo de planeta
y galaxia, llamado Perú...
"¿Por qué sufrimos, para qué?",
Se pregunta el mismo Perú,
mientras, Buda ayuda a Cristo,
a descrucificarse, de una vez.
Y Tunupa Wiracocha, grita:
"Vuelvo a ser millones de almas,
que perdonan, aman
y agradecen, una vez más".

40
Relatos

41
Ilustración 2: AP Foto/José Sotomayor, Archivo. Los residentes rodean los
ataúdes durante una vigilia por las más de una docena de personas que
murieron durante los disturbios en Juliaca, Perú, el martes 10 de enero de 2023

42
Roberto Aguilar
(San Salvador, El Salvador 1994). Cuentista y poeta. Autor de los libros Pétalos de
izote (2022), Cuentos aleatorios (2023) y Sentimientos y otras sensaciones (2023).
Seleccionado para las antologías Letras 2022 (Revista La Oca Loca, España) y
Grandes Simios: II Concurso Artístico (Proyecto Gran Simio, España).
Con colaboraciones en BreveMente (Nicaragua), E-Axolotl (México), R-A
Editores (El Salvador), Revista Brevilla (Chile), Revista de Arte y Literatura Crisopeya
(Colombia), Revista Digital Cisne (México), Revista Mal de Ojo (Chile), Revista
Primera Página (México) y Revista virtual Quimera (Costa Rica).
Finalista en el 12° Certamen “Picapedreros” de Poesía, Microrrelato y Guion
(España), sección de poesía.

43
Sueños de un pueblo

Era una mañana fría en la que un hombre se dirigía a su


empleo, cuando se encontró con una compañera, la cual tenía sus
manos totalmente vendadas. Sin darse cuenta de su estado, la
saludo e inmediatamente le preguntó si había escuchado sobre las
vidas jóvenes que habían sido arrebatadas en las recientes
manifestaciones. A lo que ella respondió:
— ¿Cómo no me podría dar cuenta? Solo mira mis manos.
— ¿Qué te sucedió? —preguntó sorprendido.
— Me lastimé al tratar de recoger los pedazos de los sueños
destrozados de nuestro pueblo.

Inocente

El sonido de los disparos resonó a través de las calles mientras


los cuerpos caían y las explosiones despertaban a los dormidos.
La sangre se derramó sobre el pavimento mientras luchaban por
el dominio, pero la derramada no fue su propia sangre sino la que
brotó por la herida del inocente.

44
Miguel Gonzales Corrales
(Arequipa, Perú 1974). Escritor y crítico literario. Licenciado en Literatura y
Lingüística por la Universidad Nacional de San Agustín. En 2000 se graduó con la
tesis Análisis interpretativo de La serpiente de oro de Ciro Alegría. Sus relatos y artículos
son publicados en algunas revistas y diarios locales. Es integrante de la Red de
Escritores Arequipa (REA). Tiene su página de YouTube: Conversando de Literatura
con Miguel Gonzales. Actualmente es docente y dedicado al trabajo exclusivo de la
literatura.

45
Represalia

— ¡¡Ya viene la policía!!— alertó alguien en medio de la


muchedumbre.
— Hay que detener a los tombos…— respondió una voz
oculta.
— Solo vienen a poner orden… y lanzar bombas
lacrimógenas…— informo una tercera voz que al mismo tiempo
podía ser la de muchas.
La avenida estaba abarrotada de muchísimas personas como
minúsculas partículas ensanchando la masa compacta de un todo.
A lo lejos, se aproximaba un grupo opaco, cuyos cascos resaltaban
sobre rostros temerosos, hoscos y dubitativos. Los escudos de
policarbonato mostraban una barrera infranqueable.
Paulatinamente, fueron acercándose con pasos seguros, firmes
como si sus pies estuvieran adheridos a la calzada y a cada
movimiento plúmbeo remecerían estremeciendo al otro grupo
que los esperaba para enfrentarlos. Mientras tantos, los
manifestantes vociferaban en contra del Gobierno que no buscaba
una pacificación en los pobladores del país. La avaricia, la
injusticia y el descarado interés corrupto por el poder y el dinero
hizo que todos se alzaran a una voz.
Los sindicalistas persuadían a muchas personas para
fomentar la paralización en todo el Perú, los miles de habitantes
que gritaban solo deseaban la salida de la Presidenta, quien
aferrada a un poder inmerecido, maniatada por los congresistas,
falaces monstruos, quienes fingiendo dignidad, hacen y deshacen
a su antojo el destino de los habitantes de un país hundido en el
fango de la miseria, pobreza que a muchos peruanos los
demacraba en la insania de quienes alguna vez juraron
honestidad frente quienes los eligieron y, sobre todo, a Dios
cuando posaron sus sucias manos en La Biblia.
—Así son estos desgraciados— dijo Alberto, hombre de
Construcción Civil, dedicado a sus dos hijas y al amor de su vida,
su esposa María Auxiliadora—. Solo entran a robar y hacer lo que

46
les da la gana…
—Siempre es lo mismo. Entran a robar y hacer lo que
quieren. Esos congresistas son unos corruptos. Ya se les hizo
costumbre de vacar a los presidentes que entran…— dijo
Miguelón, su compañero de trabajo con quien ya había laborado
las dos últimas obras.
—Quizá es culpa nuestra por no decidir bien, pero a veces
quedan las peores opciones para elegir…
—Siempre el fujimorismo está metido en todo… tienen
tanto poder en el país que uno ya no sabe a qué someterse con la
China y compañía…— explicó Miguelón recalcando lo harto
conocido por todos.
—Los fujimoristas son muchos… Realmente, todos los
presidentes que hemos tenido son unas ratas… Hasta Castillo que
parecía honrado y trabajador también terminó robando como
ninguno, hasta peor— levantó la voz Alberto porque el tumulto
era mucho más ensordecedor, pues la exaltación cobró un éxtasis
mayor cuando la policía estuvo frente a la titánica multitud de
manifestantes.
—Así como estamos nunca vamos a mejorar, estamos
peor que otros años. Los otros presidentes también robaron
mucho, pero con ninguno de ellos hemos estado así de mal. Ni
siquiera con Vizcarra, aun con la pandemia encima. Pero fíjate.
Este Castillo ha sido tan inocente o tonto que no sé cómo no se ha
dado cuenta de nada. Cerrar el congreso cuando ni las Fuerzas
Armadas y menos sus ministros lo respaldaron. ¿Dónde se ha
visto eso? — continuó Miguelón como autómata, con un
semblante alicaído.
—Ahí vienen los policías. Hay que evitarlos. Somos
muchos y no podrán con nosotros. Levantemos piedras y
ataquemos…— bizarro, Alberto comenzó a lanzar algunas
piedras como quien no quiere la cosa.
La multitud se convirtió en una barahúnda, pues los
policías, para controlar el orden que se desbordaba por todos
lados, invadieron con sus bombas lacrimógenas. Las piedras les

47
rozaban como saetas; algún infortunado sufrió lesiones graves,
cayendo y auxiliado por sus compañeros de choque. Los
manifestantes quienes cargaban la bandera nacional se escudaban
es este símbolo patrio para alzar su protesta sin importarles el
patriotismo que, efectivamente, debía enorgullecerlos. Preferían,
sin consideración alguna, arremeter contra los uniformados de
verde oscuro quienes solo cumplían su trabajo, al igual que
cualquier otro peruano en un determinado oficio o profesión. No
obstante, aconteció lo inaudito. Uno de ellos con su arma de
fogueo, aquel que expulsaba las bombas lacrimógenas, al menos
eso parecía, se acercó demasiado a los alborotadores y disparó
unas cuantas mansalvas, que en el aire se iluminaron como fuego.
De pronto, cayeron dos de los civiles quienes en su furia
embestían con palos y piedras encontradas a sus pies.
—Uy, mierda. Nos están disparado con metralletas.
Corran…— la voz de Alberto se ahogó en el altercado, cada vez
más violento.
Tras de él, Miguelón no le perdía el ritmo. Agitado,
agregó:
—Creo que uno de los caídos ha sido el Matías. Nos están
matando…
—Corre, carajo, y no digas más…
Alberto, quien no estaba ya para trotes tan agotadores,
porque con cincuenta y dos años en el trabajo de Construcción
Civil es una hazaña. Sufría de dolores en las rodillas y a veces las
debacles en la cadera lo dejan aturdido, lo cual, con algunas
pastillas, adormecía aquellos dolores previsibles. En cambio,
Miguelón, quince años menor, prefería el amparo de su
compañero de quien aprendía muchas experiencias en el trabajo,
incluidas las manifestaciones del gremio.
—Ya sabes, si no apoyamos estas huelgas, no nos
consideran para otros trabajos. Mi María se queda preocupada
cada vez que vengo a esto. Mis dos niñas, igual, se preocupan
mucho. Todo porque te den trabajo— explicó Alberto cuando
ambos ya se sintieron seguros y a buen recaudo.

48
Miguelón lo escrutó con lentitud como si procesara una
eternidad lo que le comentó su compañero.
—En todo lado hacen eso. Hay muchos presidentes de gremio
que están obligando a todos a salir. Si no te ponen multa. ¿Y qué
hacemos si queremos? Necesitamos plata en el día—objetó
Miguelón.
—Así funciona nuestro país. Eso se debe a que somos muy
informarles. Todo ese orden debe ponerlo el Gobierno, pero, así
como vamos…— bufó Alberto, conformista.
De pronto, una voz se levantó al unísono, iracunda como un
estertor sísmico.
—Asesinos. Asesinos. Asesinos…
Poco después se enteraron que, realmente, uno de los
muertos fue Matías con quien compartieron francachelas en
algunos momentos, después del arduo trabajo. Algunos cargaron
el cadáver. Por el otro extremo de la amplia avenida más personas
levantaban al segundo abatido. El grupo policial, esparcido por
varios lados como fichas de ajedrez de color negro, se mantenían
a la expectativa. Ya no enviaban sus amenazadoras bombas
lacrimógenas. Retrocedieron, al parecer amedrentados, por los
hechos, los cuales los involucraban, así haya sido uno solo el
culpable.
Los manifestantes, como oleada que choca
estrepitosamente una roca en la playa, del mismo modo se
adelantaron y fueron contra viento y marea. Piedras, palos, ondas
y demás utensilios fueron las armas más probas para devolver el
golpe de los hermanos caídos quienes tenían derecho de protestar
como todos, por un nuevo gobierno. Aborrecían a la Presidenta y,
peor aún, a los congresistas quienes cada vez les interesaba menos
velar por la gente, por su gente, incluso cuando en esta avenida
había una masacre, lo mismo que en otras regiones. Nadie oía sus
voces en once días de lucha fratricida. Eran el vacío de universo
sin orden. Todos los caminos de acceso a las principales ciudades
del país estaban bloqueados. No habría tregua de nadie: los
gobernantes no abandonarían sus curules porque deseaban más

49
avaricia en cuanto a dinero se refiere y los manifestantes no
cederían en sus planes de protesta si no veían lo que deseaban. A
todos quienes protestábamos por una causa justa nos llaman
vándalos.
—El otro día levantamos una barricada con los adoquines
del Puente Grau, tampoco sirvió de nada. O sea, les vale un carajo
si destrozamos la ciudad…— Miguelón se extrañaba hasta qué
extremo, nadie quiere entrar en razón.
—Es tan fácil que ellos puedan renunciar y aplacar a los
ciudadanos de un país que no los quiere. Pero no les interesa
nada. Quieren llenarse los bolsillos con el dinero de los contratos
de las grandes expresas que renovarán contrato por quién sabe
cuántos años más. Y así seguirán vendiendo al Perú. Eso es una
ganga para esos congresistas que en sus vidas jamás imaginaron
ganar tanto dinero. Así aseguran su vida y la de sus miserables
familias… A los demás que nos parta un rayo— lo ojos de Alberto
estaban inflamados de un brillo cristalino como si las lágrimas
quisieran saltar, pero el coraje se lo impedía.
—Tienes razón. Si no, no estaríamos cargando el cuerpo
de nuestro compañero Matías. Mientras allá adelante seguimos
peleando como irracionales. Algunos policías han caído heridos.
Nos estamos matando entre peruanos— reflexionó Miguelón.
—Así funciona nuestro país y no hay nada que lo cambie.
Al menos yo no veo alguna esperanza. Seguiremos así de jodidos,
hundido por los políticos que se roban la plata de nuestro país—
dijo Alberto con el mismo éxtasis. Su rabia era tremenda. Pensó
en María y sus dos pequeñas, Marité y Andrea. Las amaba y
meditó qué futuro les esperaba en una sociedad como esta—. Así
no funcionan las cosas. No.
Su soliloquio lo consternó y sintió pena por su familia a
quien estaba muy apegado. A Matías lo llevaron ya a la morgue.
Alguien, en un auto, lo transportó. En dos ocasiones conoció a su
esposa quien en ese momento llevaba un embarazo de ocho
meses. Seguramente, ya habría dado a luz y dejaba en orfandad al
bebé y un menor de unos seis años. Sintió pena por ellos. Miró a

50
Miguelón a su lado, más joven, y rogó a Dios que no le pase nada.
Era un hombre bueno, colaborador como pocos y siempre llevaba
la fiesta en paz. Volvió lo ojos adelante, divisó a los policías que
insistían en acorralarlos. Sabía que su gremio no andaba con
huevadas. Se cuidaría. Tanto Miguelón como él sabían quiénes
eran los infiltrados que azuzaban a las personas, pero por
prudencia nadie los señalaba. Buscaría a uno de esos líderes que
manipulaban y subvencionaban los gastos de muchos que solo
iban a provocar desastres en propiedades a su paso, sin
importarles contra quienes se enfrentaban.
—No soporto esto. Iré donde el Jefe. Estoy harto de esta
corrupción que esas ratas hacen de nuestro país. Amo a mis hijas,
mi esposa es lo único que tengo, por ellas lucharé hasta el final—
se animó Alberto con enjundia.
—No vayas a meterte en esos asuntos. El Jefe es uno de
los que manipula a la gente, si entras allí y te atrapa la policía
después, qué será de tus hijas, piensa en María— lo atajó
Miguelón, preocupado.
Alberto le dio la espalda y le dijo: «¿Vienes? o eres como
los demás». Su compañero no se movió. Entonces, se alegró que
no lo siguiera. De todos modos, le preguntó para que no creyera
que no lo tomaba en cuenta. En medio de la trifulca localizó al
Jefe, hombre magro, moreno, rechoncho y con un semblante
renegado.
—Quiero que me des lo necesario para ir contra aquellos
tombos y destruir lo que hay a nuestro paso. Así haremos
entender a esa Presidenta y a las ratas del Congreso que nosotros
podemos— dijo Alberto a modo de saludo.
El Jefe sonrió porque esta forma de guerra era el mejor
modo para hacer entender a los del Gobierno que debían
renunciar.
—Muy bien. Así me gusta la gente, valiente y aguerrida. Sabes
que, si te pescan los tombos, no te conocemos— le dijo mientras le
entregaba un garrote y cien soles.
—Lo sé.

51
Era las dos de la tarde, el sol calentaba y en el asfalto se podía
freír hasta un huevo. Los policías llenaban el ambiente con gas
lacrimógeno; unos manifestantes huían y otros lanzaban piedras
con fuerza; por otro lado, se oyó un disparo, al menos eso parecía.
Los dos se miraron con encono y dedujeron, a lo mejor, podían
aparecer más muertos.
—Vamos yendo— finalizó Alberto.

La hidra peruana

Estamos acorralados. Nadie sabe cómo enfrentar a aquel


monstruo que todos llamamos Congreso. Es tan parecida a la
hidra de mil cabezas que el poderoso Hércules mató. Nadie de
mis compatriotas es como un semidiós griego, pues esta Hidra,
encabezada por la Presidenta, es difícil de cercenar para
destruirla. Con una famélica devastación, hoy, cada una de
nuestras ciudades están destruidas, si es que ulteriormente no
llegamos al exterminio. Por todos lados hay quienes tratan de
enfrentarla, pero nadie puede contra todo ese poderío político y
corrupto. He andado sendas por conseguir ayuda de otros
territorios, quizá lejanos, pero nadie quiere entrar a nuestra
comarca porque este monstruo está acabando con nuestras tierras.
Ni siquiera exportamos a otras naciones lo que tenemos. Lo que
nos permite sobrevivir, ahora es difícil hacerlo. Por donde camino
solo hay caos y destrucción. Las carreteras están inundadas con
restos de destrucción. Hay muchas piedras, residuos de llantas y
vehículos abandonados a su suerte porque no pueden transportar
sus comestibles a otras regiones, donde la gente se muere de
hambre y los pocos sobreviviente de una sociedad consumida por
la barbarie, subsiste como puede, para que no les llegue el
abandono total y peor, aun, la muerte inevitable que el monstruo
asola con su presencia sobrenatural en un pueblo que no pidió tal
presencia, ya que se le escapó de la manos a un incapaz, su dueño,

52
Pedro Castillo.
Los pobladores de esta comarca peruana combatimos con
todo nuestro poder subversivo, popular y justo por expulsar de
nuestro dominio a tal criatura. Pero no se puede. Cada una de las
ciento treinta cabezas de esta Hidra congresal es devastadora, no
se detiene ante nada con la finalidad de llegar a su crecimiento
total. Ese fin llegará cuando se haya abastecido de todo el dinero
posible para sobrevivir por la eternidad en los refugios más
lejanos donde sus miserables cabezas no puedan salir. Pero
debemos eliminar a la cabeza principal que se parapeta en los
muros de un palacio inexpugnable. Todos los pobladores
corremos de uno a otro lado para sobrevivir y emboscar a este
monstruo implacable. Desde luego, como todo dragoniano ser,
cada una de sus cabezas no entienden la magnitud de todos los
seres humanos que vivimos en esta comarca. Nos estamos
desangrando, muchos ya han muerto a manos de su
irracionalidad. Incluso, víctimas inocentes fueron sacrificadas con
la idea que aquel monstruo nos deje en paz. Pero la cabeza madre,
en complicidad con las otras, se aferran al poder que los hace
inexpugnables. ¿Acaso alguna vez no han caminado como
nosotros por aquí cuando fueron ciudadano comunes y
corrientes?
En muchos lugares de nuestra comarca costeña, serrana y
selvática los pobladores huyen y acometen contra las pisadas
infames de aquella Hidra bestial. Hay mucha destrucción en
nuestra sociedad. La calamidad es todos los días. Ya llevamos
varias semanas desde que esta criatura se asentó en nuestros
dominios. Queremos ir más lejos, hasta la cabeza madre y no hay
un medio, una señal o un indicio de acercarse para terminar con
esta barbarie. Entre nuestros guerreros no hay uno solo que pueda
contra esa Hidra venenosa que esparce su indiferencia contra este
pueblo que intenta gobernar, pero solo deja destrucción a su paso.
Nosotros, diminutos, frente al fragor impresionante de aquella
criatura, cuyas cabezas congresales se ríen y fingen que hacen algo
por nosotros quienes morimos por falta de trabajo, ahogados con

53
las necesidades que debemos afrontar para nuestras familias.
Estamos anclados con la necesidad de generar dinero, el bien más
preciado para la subsistencia en una sociedad donde el comercio
es indispensable, a parte de nuestra insignificancia como
pobladores.
Nosotros somos unos seres tan frágiles, inestables e
inseguros que no nos dimos cuenta y sin querer, de repente,
creamos esta Hidra ponzoñosa. Jamás debimos darle toda nuestra
confianza a aquel campesino Pedro Castillo quien más allá de
prometernos una vida decorosa para acabar con la bazofia que
inundaba nuestra sociedad y hacer de nuestra convivencia más
digna, le creímos. Tan ingenuos no debimos ser. Pero realmente
lo que estaba haciendo fue darle vida a esta Hidra que se le escapó
cuando él ya no podía criarla. Ese monstruo de ciento treinta
cabezas, poco a poco, comenzó a cimentar su poder y nuestro
compatriota se vio tragado por esas deslumbrantes fauces. Ahora,
encerrado en las entrañas de esa criatura, presionado por sus
errores y deseos de ambición, hoy ha desparecido de nuestra
comarca, mientras la aberración que creó sigue insuflándose de
más poder. Hay momentos que descansamos de tanto pesar, pero
este monstruo no cesará su ímpetu de codicia hasta que haya
fraguado su monopolio comercial con otras criaturas como ella.
Solo así, descansaremos de su presencia y se ahogará en los
intrincados dominios de una cueva tan honda que no sabremos
de ella. No obstante, para que estemos fuera de su alcance, falta
mucho tiempo. Entonces, nosotros seguiremos padeciendo cada
vez más. Hemos pedido ayuda a otros lados, pero la grandeza y
el desastre que deja a su país esta HIDRA ENDEMONIADA es
superior a cualquier intromisión extranjera.
Solo soy un poblador más de esta comarca peruana quien
cuenta esta derrota humana. Los medios de comunicación
explican lo necesario, pero las ideas y el planeamiento para
acabarlo no funcionan. Un grupo de guerreros ha llegado hasta
Lima, su dominio, para acorralarla, pero no dio frutos, fueron
sorprendidos porque no eran suficientes para doblegar a tamaña

54
bestia. Son ciento treinta cabezas más la madre… ¡Cómo se lucha
contra eso! Quizá si fuéramos todos los pobladores de la comarca
la acabaríamos, pero muchos no quieren morir porque atienden a
sus esposas e hijos; otros más osados no les interesa nada y
afrontan lo que venga con tal de intentar eliminar a la criatura; y
los tantos que quedan son sometidos por mafias inescrupulosas
que ocasionan desastres ocasionando vandalismo corroído por
venenos mentales para ganar algunos centavos y alimentar sus
miserables vidas. De la forma que se quiera, estamos a merced de
lo inigualable.
Las ciento treinta cabezas mortíferas no dejan avanzar el
progreso de nuestra nación. Son seres pensantes que no tienen
misericordia de un país que se está derrumbando. Aquí la
democracia no se percibe. Después del autogolpe de Castillo,
liberada la criatura, fue letal para nosotros. Estamos cayendo en
la desesperación. Nadie vela por nuestro espacio, la comarca de
un estado solo prevalece para quienes nos gobiernan a su antojo.
El Congreso, junto a la Presidenta del Gobierno, no acceden a
ningún tipo de sensatez. Pues las ciento treinta cabezas de esta
Hidra despreciable amordazan cualquier movimiento de la
cabeza madre. La tiene maniatada y aunque hay que acabar con
ella, las otras cabezas no permiten acercársenos para cercenarla.
Cada vez nos masacra con decisiones que no favorecen a los
pobladores. Solo los guardianes del Congreso deleznable salen a
repeler nuestros ataques, por eso no podemos llegar ni a rozarle y
menos a herir alguna de aquellas cabezas indolentes. Aquel
engendro creado por el campesino, expresidente, Pedro Castillo
es cada vez más aterrador. Mientras sus guardianes, policías que
solo cumplen mandatos voraces de los superiores, se enfrentan
con nosotros quienes queremos eliminar a la Hidra. No podemos.
Ese monstruo prefiere enfrentamientos de peruanos versus
peruanos. No le interesa nada. Fueron elegidos por los pobladores
de nuestra gran comarca y si realmente les interesamos, este
pueblo que se desangra sin misericordia debería irse lejos y dejar
el gobierno a otros más idóneos. Sin embargo, aquí no existe un

55
líder con determinación para ejecutar tamaña hazaña, un
Hércules que nos lleve a la victoria para levantarnos de nuestras
miserias.
Los estudiantes universitarios alzaron su voz y
soliviantándose arremetieron contra esa Hidra aciaga, pero
tampoco le hicieron daño. Al contrario, repelidos por los
guardianes de su custodia, policías ateridos por su obligado
trabajo, llevaron prisioneros a tantos mozalbetes creyentes de sus
ideales. La barrea es infranqueable y, al parecer, sucumbimos en
el intento. No hay modo de idear una estratagema para extirparla
de nuestras vidas. Hemos cerrado todas las brechas de nuestra
comarca milenaria, hemos rodeado todos los frentes para
cerciorarnos que la Bestia huya y abandone estas tierras que no
les pertenecen. Pero sus ciento treinta cabezas que amordazan a
la principal y no le dejan actuar, están devorando todo a su paso.
Las decisiones que toman, encerrados en su guarida palaciega, no
son la mejores, a falta de razón, una razón que se pierde en el
olvido de quienes los eligieron.
Nuestra comarca se está perdiéndose en el olvido de la
región Sudamericana. Todos lamentan nuestro infortunio, ya que
nadie quiere acercarse a pocos metros de nuestros límites. Somos
una sociedad enlodada en el hábitat de esta Hidra que abarca todo
sin moverse mucho. Asolados como estamos nadie puede
ayudarnos. Será el destino que perezcamos así o quizá llegue una
aurora plagada de una luz salvadora como un Hércules con buen
juicio que batalle contar esa hidra homicida. Sin embargo, no hay
nadie quien posea un raciocinio justo para gobernar nuestra
comarca. Todo aquel que ostente el poder aquí, solo es para lucrar
y hacerse rico junto a los suyos. El descaro es tal cuando reciben
sobornos o realizan tratos fraudulentos, son manantiales de
dinero, pues someten a la población con pagos, leyes e impuestos
más allá de lo posible. Los pobladores de nuestra comarca
anhelamos verla encumbrada en una realidad equiparable con
otros pueblos en economía, educación, comercio, trabajo y así la
sociedad mejore. Pero mientras haya muchos más monstruos

56
como esta Hidra, nuestros habitantes estamos condenados a la
perdición. Solo sobrevivirán aquellos cuyas fuerzas no decaigan
en el intento.
Hoy estamos devastados. Tenemos que continuar
luchando contra la Hidra nefasta. No sabemos qué otro monstruo
vendrá mañana. Las ciento treinta cabezas, con la principal,
anunciaron elecciones dentro de varios meses, desde luego, no
soportaremos porque seguiremos muriendo en el afán por
acabarla.
Envío este mensaje esperanzador fuera de nuestro territorio
con un voluntario. Nadie puede ingresar a nuestros límites
fronterizos porque la Hidra custodia cada rincón. Si hay entidades
capaces de traer beneficios, háganlo pronto… estamos
muriendo…

57
ARTÍCULOS

58
Ilustración 3: Foto de Sebastián Castañeda

59
PERÚ: ilegitimidad del poder, violencia de Estado y
protesta de los excluidos

El Perú vive un momento político de confrontación, polarización


y radicalización. Este conflicto tiene orígenes políticos en la no
representación e ilegitimidad de un Gobierno que un 71 % de
ciudadanos no aprueba. La limitada legitimidad o ilegitimidad
del Gobierno desde sus orígenes lo ha llevado a sostenerse en la
convivencia pactada con las mayorías en el Congreso y las
Fuerzas Armadas, constituyéndose en un triunvirato sin base
social. La ilegitimidad en el ejercicio del poder del Gobierno ha
llevado ante las protestas, por un lado, a un mayor
endurecimiento en el uso de la fuerza que ha generado como
efecto la pérdida de la vida de casi 50 ciudadanos y más de 500
heridos, y, por otro lado, enrumbarse en una obsesiva acción de
construir la legitimidad a través del ofrecimiento de proyectos de
inversión, bonos, títulos de propiedad y más inversión, no
obstante ser un Gobierno de corto tiempo y de transición.

La protesta ante la ilegitimidad del poder, tan pronto asumido el


Gobierno, ha politizado contextualmente a la población que se
viene movilizando por miles en diferentes regiones del Perú y, en
especial, en el Sur, dado que no reconocen a Dina Boluarte como
presidente por lo cual piden su renuncia y que se convoque a una
asamblea constituyente. El endurecimiento, la violencia y el uso
de la fuerza por parte del Gobierno y el Estado, la legitimación del
uso de la fuerza, la impunidad y el discurso del terruqueo y de
deslegitimación de la protesta reduciéndola a manifestaciones de
“vándalos”, “violentistas” y “terroristas” han generado el efecto
previsible: una mayor radicalización y polarización que se
traduce en indignación, rabia y molestia de los protestantes que
luego de una segunda ola de protestas se vienen movilizando

60
hacia Lima. La legitimación del uso de la fuerza y cubrir la
violencia con un manto de impunidad se ha legalizado a través de
la declaratoria de estados de emergencia que se sostienen sobre
informes reservados de inteligencia.

La deslegitimación de la protesta por parte del Gobierno


autoritario, las mayorías en el Congreso y sectores de clase
privilegiada en el Perú y en Lima, ha llevado además de la
confrontación política a una confrontación social. En efecto, la
polarización confronta a clase sociales; "indios", indígenas,
nativos, mestizos, blancos; limeños y provincianos; pitucos y
cholos e "indios", y alienados –el 25.59 % de la población (5 935
713) se reconoce como quechua, aimara y nativo o indígena de la
Amazonía, 60.20 % como mestizo (13 965 254) y 5.9 % blanco (1
366 931) y 8.31 % otros reconocimientos (afrodescendiente,
nikkei)–; amigos y enemigos; refleja nuestras fracturas sociales
históricas, culturales y geográficas, nuestros odios, nuestros
orgullos, nuestras esperanzas frustradas. Es la historia de nuestra
república fallida y nuestras heridas coloniales.

Así, más allá de la deslegitimación el rostro de quienes se


movilizan, se trata de una mayoría de quechuas, aimaras, nativos,
indígenas y mestizos del Perú y en especial del Sur, quienes
eligieron a Castillo y en las urnas alcanzaron el 84.64 %. De esta
manera, Castillo representó la esperanza de millones que
establecieron un vínculo político mediado por factores étnicos
culturales y de orígenes de clase, “Castillo es como yo, conoce la
pobreza y viene de una familia de campesinos”. Esta esperanza y
la afección hacia Castillo ya en el gobierno se transformaron
rápidamente en desesperanza y desafección. Se trata, entonces, de
una esperanza frustrada por décadas.

Lo cierto que el rostro de millones expresa la esperanza frustrada


por gobiernos que fueron elegidos prometiendo cambios y se

61
terminaron de alinear a los grupos de poder económico y a las
mafias en la política que han capturado los poderes del Estado.

José Antonio Lapa Romero


sociólogo y escritor

62
Tragedia peruana

Horror, indignación y estupor. Parecía difícil imaginar que la


escalada de violencia estatal llegara hasta esos extremos a fines de
2022. No obstante, si nos detenemos a revisar la historia del Perú
del siglo XX vemos que es una constante la violencia
indiscriminada del Estado en contra de los grupos subalternos de
la sociedad peruana (trabajadores, pueblos originarios, mujeres,
etc.). De esta forma, durante la llamada República Aristocrática, a
comienzos del s. XX, los primeros intentos de organización y de
reivindicación del movimiento obrero peruano fueron rechazados
con inusitada violencia por el Estado policial. Y esto se dio en
Lima y en otras ciudades importantes del país. La conquista de las
8 horas en todo el país les costó la prisión, la persecución, el exilio
y la muerte a cientos de trabajadores peruanos. Los
anarcosindicalistas fueron los primeros en padecer las
persecuciones y el exilio. Luego, llegaron los apristas y los
comunistas en la década de 1930.

En Perú, la estructura básica de la sociedad peruana está


conformada por lacras sociales muy arraigadas como la
discriminación racial, el autoritarismo, el machismo, etc. Son
problemas sociales que se originan incluso antes de la república
peruana en 1821. Científicos sociales como Sinesio López,
Guillermo Nugent, entre otros, han señalado que en Perú existen
ciudadanos de primera clase, con todos los privilegios, que
representan una minoría de la población (asentados,
principalmente, en Lima); y ciudadanos de segunda y tercera
clase, invisibilizados por el Estado y la sociedad (habitantes del
área rural, en la Sierra y en la Amazonía).

Y ahora, en las postrimerías del año 2022 ocurría una represión


espantosa –que ya va ocasionando más de medio centenar de

63
fallecidos, cientos de heridos y detenidos– de parte de la policía
peruana. Tan deplorable que incluso organizaciones de derechos
humanos como Amnistía Internacional verificaron imágenes de
policías disparando bombas lacrimógenas directamente y a corta
distancia de los cuerpos de los manifestantes en Lima. Asimismo,
la ONG recibió varias denuncias de abuso desproporcionado de
agentes del Estado en un contexto de estado de emergencia.

Macartismo trasnochado

Para las clases altas peruanas, la prensa (grupo El Comercio) y los


poderosos gremios empresariales la Guerra Fría aún no ha
terminado. La amenaza “roja” es real y su erradicación se ha
vuelto muy acuciante. Hoy en día, la policía peruana y el
Gobierno aseveran que los grupos subversivos (MRTA y Sendero
Luminoso) estarían detrás de las protestas sociales en contra del
gobierno de Dina Boluarte. No hay que ser un perspicaz analista
político para darse cuenta de que se trata de deslegitimar, a toda
costa, la protesta de la ciudadanía al resucitar a organizaciones
derrotadas militarmente en la primera mitad de los 90.

Durante las últimas elecciones presidenciales (2021), el


expresidente Pedro Castillo y toda la izquierda peruana fueron
tildados de amenaza comunista y, eventualmente, de terroristas
por la gran prensa y la derecha. Los poderosos gremios
empresariales, agrupados en la Confederación Nacional de
Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), y la gran prensa
cerraron filas alrededor de la heredera de la dinastía Fujimori.
Hasta el “libertario” novelista autor de La ciudad y los perros y La
casa verde le brindó su apoyo sin reservas a la hija del dictador.
Nosotros nos preguntamos absortos ¿un libertario puede apoyar
a un proyecto autoritario y populista de extrema derecha, es decir,
de carácter liberticida? O Vargas Llosa siempre fue autoritario o
es un farsante.

64
El triunfo de Castillo, con el apoyo de toda la izquierda y del
gremio de profesores, despertó el abierto racismo y las prácticas
antidemocráticas no solo de la derecha peruana, sino de las clases
altas y de buena parte de las clases medias. La oposición de
ultraderecha (el fujimorismo, básicamente) no reconoció el triunfo
de Castillo y esgrimió la narrativa del fraude electoral durante
varios meses. En el fondo, no podía concebir cómo un profesor de
primaria mestizo y de extracción campesina pudo derrotar a la
alianza de gremios empresariales, mass media y fujimorismo. La
abierta confrontación y los intentos de vacancia, de parte del
Congreso, controlado por la extrema derecha, dieron sus frutos
cuando Castillo fue vacado, finalmente, el 7 de diciembre de 2022
con los votos de congresistas no solo de derecha, sino también de
izquierda en una muestra de tragicomedia y deslealtad inéditas.
Por otra parte, el expresidente, hoy detenido y acusado de
sedición, no se mostró muy acorde a la ética y la lealtad, al
desembarazarse –luego de un año de gobierno– resueltamente de
sus aliados que lo llevaron a la presidencia (el esperpéntico
partido “marxista” de Perú Libre).

Guerra civil

No pocos peruanos contemplan un escenario devastador de


guerra civil, si la escalada de violencia continúa. Es decir, Perú
sería consumido por una debacle social sin precedentes después
de 200 años de vida republicana y de la violencia política del
periodo 1980-2000 en el cual murieron miles de peruanos, sobre
todo campesinos quechuahablantes que tuvieron la desgracia de
quedar entre dos fuegos: el de la organización milenarista
Sendero Luminoso y el de las Fuerzas Armadas.

La salida para los aliados ultraderechistas del Gobierno es, por


supuesto, liquidar la disidencia y a los “vándalos” que protestan
sin ninguna razón.

65
Desde nuestra perspectiva, es apremiante convocar a los sectores
progresistas y democráticos de la sociedad peruana para luchar
contra las fuerzas retardatarias y oscurantistas (filofascistas), de
espaldas a las grandes mayorías del país. El gobierno actual está
totalmente deslegitimado y manchado por la sangre de
compatriotas, asesinados solamente por protestar y, en algunos
casos, víctimas colaterales. Esto lo debe conocer la comunidad
internacional. El Estado policial es hoy en día implacable y
arbitrario. Las muertes de estos peruanos no deben quedar
impunes y el gobierno peruano tiene que dejar de criminalizar la
protesta social.

Márlet Ríos
escritor e investigador social

66
En resistencia Causachum Viro

¿Quién dio el primer golpe —no es ese, quien pega primero,


pega dos veces o tal vez...? Una cosa es el golpe mediático, en
cadena del día miércoles siete de diciembre del 2022, cuando el
presidente Pedro Castillo anuncia disolver al Congreso lunático
(derechista de asaz persecución que le hizo la cruz y esperaba
como caimán de pozo) para gobernar por decreto —como hizo el
ex presidente Fujimori en abril de 1992 y contaba con el apoyo de
los militares— y otra es la vacancia, sacarlo —ese día estaba
pautada la tercera reunión para el juicio político al presidente en
sus apenas 17 meses— y por cierto, ¿quién elaboró el mensaje y
dónde reposa?.
Todo un autogol, facilitó la locura parlamentaria que, en tres
horas sesionó y, salta a la palestra la primera presidenta mujer —
vicepresidente del Perú Libre— con una papa caliente, saca pecho
y lava las caras a quiénes, ¿Por qué no renuncia, si ama tanto al
pueblo y termina la matazón? Tendría razón el asesor Dr. Cerrón
sobre Dina Boluarte, a quien expulsó a principios de año 2021 del
partido y luego pidieron su cabeza —pasado político leninista,
marxista, maoísta— era el segundo de a bordo del presidente.
Creo que es mejor más temprano que tarde, el desarrollo de
este caos y es una oportunidad al cambio profundo en todos los
órdenes y quizás, ser luz en la Patria grande.
Esa pelea de mafiosos y corruptos del Parlamento continúa sin
vergüenza, el pueblo los conoce que están por sus intereses y que
no escuchan y, menos perciben sus necesidades; para los
congresistas, Lima es el Perú, la amurallada por los cuatro conos,
con sus marginales no existen, ni los departamentos con sus
cholas y cholos, menos las invasiones de pueblos jóvenes. La
resistencia de las primeras invasiones de los años cincuenta
pasaron a barrios residenciales por autogestión y, el endoracismo
entre pueblos andinos, de zambos y negros costeños, chunchos, es
una realidad que persiste. Lima blanca, pituca, aburguesada,
católica, romana y amante del Señor de los Milagros, Lima

67
cuadrada para los turistas con su playa Costa Verde, ‘’Lima la
horrible’’ del profe Salazar Bondy es Perú e imaginen, si eso es
parte de la capital, qué le quedará a las “gentes” de la Sierra y
Selva –el más puro saqueo de los minerales– porque hace tiempo,
el principio de igualdad ante las leyes no existe y nunca han sido
considerados con derechos, solo más tributos ‘’encomiendas’’. El
hambre y la inestabilidad sociopolítica es más visible desde hace
dos décadas en los hogares ninguneados, las brechas
implosionaron en pandemia al sumar el desempleo y migrantes
—venezolanos en este final de quinquenio— aunque, la economía
creció, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e
Informática: en noviembre del 2022, la producción nacional creció
1,68 % explicada por la evolución favorable de los sectores
económicos, con excepción de pesca, manufactura,
telecomunicaciones y financiero, y qué casualidad, los directivos
del Banco Central son los mismos desde hace 20 años y son
apolíticos?.
En este ajedrez del “mundo libre” dispuesto por los
imperialistas y liderado por los Estados Unidos, “ejemplo
democrático”, con los Bush, Obama, y Trump —quien mostró la
fragilidad de la democracia— quienes disparan primero y
averiguan después, y hoy, Biden y Trump son harina del mismo
costal porque sufren el “Síndrome de la mano ajena” (guardan
papeles ultrasecretos y se olvidan...) No estoy haciendo apología
a la antidemocracia, ni a los fans de la democracia chucuta,
adhesiones fanáticas, odios a la diversidad, al Mundo Oriental –
tildados terroristas— y menos marketing al Occidente “superior y
salvador” y a la “culta” Europa que cae sumisa a los pies de barro
del imperialismo gringo, que muerden a matar en sus colonias, y
ay Perú!, el Rico Perú, supra minero y muy importante para las
transnacionales que envenenan lentamente al pueblo de la sierra:
Puno, Cerro de Pasco, Ayacucho, Apurímac que respiran tóxicos
y es que el ‘’cholo no es gente” y un puneño no existe.

Desde Puno, cuatro mil msnm, ciudad sagrada quechua y

68
aimara con el lago Titicaca a Lima distan aproximadamente 1350
KM, comparado con los Caminos del inca es un suspiro claro,
somos caminantes, en tránsito libre, y en esta guerra cívico militar,
nada es casual y menos en política con la resistencia andina desde
los Cuatro Suyos, se toma a Lima virreinal. Entonces, el golpe se
planifica desde que gana la segunda vuelta Pedro Castillo, quien
pasará a la historia por ser súper bulleado y burlado muchas
veces, y lo más insólito aguanta el cholo o de repente se asoma la
parca…
En dos sesiones para sumar 87 votos no pudieron los sátrapas
y a la tercera creen que es la vencida y, es cuando propicia el
maestro sindical su jugada, para que se destape la olla podrida y
veamos la desnudez del Congreso, más corrupto, catador de heces
y carente de seso y si algo les quedará, deberían renunciar y
aplicar la Constituyente ya!. El maestro cholo, líder sindical
representa y simboliza la sangre, raíces indígenas en el poder y no
es imbécil, incapaz, que le aplicaron los 101 congresistas tarifados,
antidemocráticos, retóricos, por incapacidad moral, vacancia por
corrupción; la vacancia fue concebida en la Constitución peruana
para casos del mal uso del poder, a la locura del poder que
demuestran los parlamentarios, pero, utilizan en su provecho,
para quitarse de encima a presidentes que no les gustan, y es una
insania, que seis presidentes fueran expulsados en seis años y
medio; ¿creen demostrar que son los padres de la democracia?.
El desprecio al pueblo pensante, se les escapó y de bufones
pasaron al más vivo escarnio y da coraje que la sangre sea del
pueblo hambriento quienes ‘’derramarán hasta la última gota’’, se
visibilizó el hambre de poder de estos hambreadores y, como sus
acuerdos mafiosos no les cuadran… Muchos jóvenes andinos
conocen por vez primera la capital para ser masacrados. Claro que
siguen trabajando por sus intereses personales y cual ratones roen
gabinetes y hacen teatro con parapetos de leyes a sus antojos y el
pueblo resiste. Extraña que las botas militares “salven” y arreglen,
este “nudo Giordiano”, suenan generales “patriotas” alcaldes
justicieros, papanatas racistas que quieren meter en cintura a los

69
“terrucos” y, “el corazón impoluto” fujimorista espera dar el
zarpazo, mientras se criminaliza la protesta con el jefe de
ministros Alberto Otárola e inventan cacerías de brujas y brujos
del Sendero Luminoso, —aparecen torturados pertenecientes a
células guerrilleras, con la camarada Cusi y su combo…—
Realmente ¿qué pasará en la sierra, en Puno incomunicada al
furor del ejército?
La mejor arma es generar miedo, paralizar las protestas en
Lima y demostrar, al que reclama, acusarlos de terrucos o
terrucas (el ejército es comegente, especialistas en matar y la
policía es sabuesa en sembrar la sospecha —persiguen a sus
hermanos de clase marginada—) y resulta paradójico y doloroso,
que se pase de la operación sangrecita (dieta ancestral mikuna
yahuar contra la anemia, desnutrición para alejar la tuberculosis
que se vive como una gripe entre nosotros —tosecita cómica te
dicen ‘’estás chaqueta—’’) para exprimir las últimas gotas, ¿será
que nos convertiremos en tierra roja —Pucallpa— ? no entienden
que se defiende la libertad, dignidad, justicia social y el respeto de
las elecciones democráticas, de la segunda vuelta con Keiko
Fujimori; entonces, el golpe de estado lo da el Congreso, con la
prensa mercenaria que lapida al presidente. Pero, el pueblo
andino se crece con el apoyo del presidente de Colombia, México,
Brasil, Argentina, Bolivia que se suman a la libre elección
democrática, y es admirable la fuerza psicológica, moral y física
del maestro presidente, quien con la imagen destruida,
persecución de la familia y casi ‘’muerte inducida’’ se mantuvo
con la fortaleza chola, corazones dignos y rebeldes que gritan
libertad y apoyo Latinoamericano y no como el gigante verde
Alan García que tenía casi todo con su labia y pretendía hacer
volar a los Apus cóndores en Lima y mas bien, se voló...
En el nido de serpientes, alacranes y zoo sapiens, las mentiras
son verdades y los juramentos, —no los Julios Jaramillos— son
realidades que tapan los malabares de una derecha predadora,
voraz, esclavista y racista mantenida por el trabajo de las chacras
por los campesinos de la Sierra y Selva; esta resistencia milenaria

70
explotó y para bien, con el cambio de la Constitución, el viento
nos sopla a favor y es histórica con los Cuatro Suyos, Lima sitiada
y ya no, desde el fujimorismo, que intentó borrar a los de Sendero
Luminoso de un plumazo, al obviar las necesidades del Pueblo
Andino, de la selva del costeño y creen que la casta pura son de
blanquiñozos ‘’plátanos mosqueao’’; somos, la Lima de los cuatro
conos de los pueblos jóvenes, de los barracones, desiertos y
chanchos come mierda, las riberas del río Rímac —Río hablador—
traen vida, rocas y piedras rebeldes con barrios requete pobres,
con sus huaynos, chichas a cantar más esperanzas y salir de
madrugada a trabajar todos los días, sin importar el Covid —
recuerdo que decían que los incas no sufrían de caries y menos del
Covid y es que el humor limachaguai es tan peculiar— y, en estas
fechas de carnavales —yunza y macanas—, deambulo en mi
barrio de La Victoria del jirón Andahuaylas con Perico León en
mis sueños de niña, paso por la Abancay, Parque Universitario y
el mercado de Gamarra —siempre mis ambulantes, paisanas con
la tunas peladitas, picarones, un combinao, chanfainita, cebiche,
tallarín y la huancaína con chicha morada— Reinventar, recrear
al trabajar y, las comidas son una de las armas del pueblo, y
nuestro pueblo es incansable de Inti a Inti, así se baila al tiempo, a
resistir al frío con emolientes y al cansancio chacchando coca, ay¡
mama Yacu, mama Coca, mama Killa, Pacha, Guamani, taita Apu
Runco mecen las huajas y espantan los males; quién dijo miedo,
en esta tierra de cóndores, del oro, minerales, boas y cuando nos
levantamos, Pacha cambia de rumbo, Inti Watana nos favorece
con ombligo del josco —Cuzco— vamos al canto de la Flor de
Retama con la fuerza de las parias: Micaela Bastidas, Flora Tristán,
José Gabriel Condorcanqui, José María Arguedas, María Parado,
Vallejo, Túpac Amaru, Javier Heraud, Mariátegui y todas los
caminantes anónimos que resisten con el código inca: ama llulla,
ama kella y ama sua —no mientas, no seas flojo y no robes— en
plena resistencia con huayno y chicha amarillita con mi corazón
del Koricancha donde la sangre del pueblo: —Ahí, se
derrama;/allí mismito florece/amarillito Flor de Retama,/la sangre

71
del pueblo/ tiene rico perfume;/huele a jazmines,
violetas,/geranios y margaritas/a pólvora y dinamita/ ay, carajo!

Ana Anka

72
Gobierno sin legitimidad

El 13 de enero del 2023 Ipsos Perú publicó el “Informe de


Resultados Estudio de opinión para Perú 21”. En el cual la
pregunta “En general, ¿diría que aprueba o desaprueba la gestión
de la presidenta Dina Boluarte?” resaltó por el resultado. Tan solo
el 20% aprueba la gestión actual; mientras que el 71% no.
Preocupa observar que a un mes de su juramentación su rechazo
aumentó un 3%.
No solo se refleja el rechazo a la actual presidenta del Perú. El
Presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, sufre el
rechazo del 61%. El Presidente del Congreso de la República, José
Williams, recibe el 62%. Finalmente, el Congreso de la República
supera a los mencionados con un 80%. Uno concluye la nula
confianza de la población hacia sus representantes tanto en los
cargos máximos del Ejecutivo como del Legislativo.
Lo anterior se expresa en las constantes marchas a nivel
nacional. Desde el anterior gobierno se presentaron pidiendo
renuncia o la asamblea constituyente, solo por mencionar algunos
de los varios puntos mencionados a lo largo de dichas
manifestaciones. Desde el ingreso de Dina aumentó la fuerza de
los marchantes. En regiones como Puno, Arequipa, Cusco, Junín,
Ucayali, Áncash, Huánuco y Lima, por mencionar las
principalmente mencionadas en las noticias, se presentaron
marchas a lo largo del primer mes de juramentada la actual
presidenta.
El 19 de enero ocurrió la que se considera la marcha más
grande de las realizadas. Denominada “Toma de Lima”, resalta la
cantidad de pobladores provenientes de todo el país. La
comunidad Aymara de Puno, la Federación Provincial de Rondas
de Chota de Cajamarca, la Confederación General de
Trabajadores del Perú (CGTP), el Frente de Defensa del Cono
Norte de Arequipa, el Frente de Defensa Unificado en contra de
la Contaminación de la Cuenca del Río Coata y del Lago Titicaca
son algunos de las diversas agrupaciones que conformaron la

73
marcha. La cual finalizó, o por lo menos disminuyó su magnitud,
luego del incendio a la casona Marcionelli y un mensaje a la
nación que buscaba calmar a todos menos a los manifestantes.
La situación presentada me llevó a recordar un concepto que
resulta olvidado en los análisis políticos contemporáneos. Me
refiero a la legitimidad. Lo cual nos deriva a lo que es legítimo. El
poder legítimo nace de ingresar por los medios legales al poder y
la opinión popular. Para el caso peruano, conforme a la
Constitución Política del Perú, las leyes y su población.
El caso de Dina Boluarte refleja que sí respeta la legalidad.
Dina postuló como primera vicepresidenta en las elecciones
presidenciales del Perú de 2021. Gracias a la sucesión
constitucional, ocupó el cargo de presidenta del Perú el 07 de
diciembre de 2022 luego del intento de golpe de estado de Pedro
Castillo que derivó en su vacancia. La sucesión mencionada se
regula en el artículo 115 de la Constitución; la cual menciona:

Por impedimento temporal o permanente del Presidente de la


República, asume sus funciones el Primer Vicepresidente. En defecto de
éste, el Segundo Vicepresidente. Por impedimento de ambos, el
Presidente del Congreso. Si el impedimento es permanente, el Presidente
del Congreso convoca de inmediato a elecciones. (Congreso
Constituyente Democrático, Constitución Política del Perú,
artículo 115)

Cuando uno vota por un candidato a presidente termina


votando por su primer y segundo vicepresidente. La elección
presidencial sirve para que el pueblo legitime al candidato que
gane las elecciones. Debido a que la mayoría de la población lo
seleccionó. La legitimidad popular, llamemos así a la confianza
que tiene la población sobre la figura de autoridad, se puede
perder durante el mandato. Lo cual ocurrió en el presente caso.
Una presidenta que con sus mensajes y accionar busca calmar
a la población no manifestante y extranjero. Su último mensaje a
la nación lo demuestra. Junto con sus ministros apuntó a calmar a

74
los mencionados al dar estadísticas y datos que demostraban que
el Perú sigue estable. Un comunicado de dicho estilo generó más
fuerza en las manifestaciones sociales y una reacción por parte del
Estado de mayor nivel.

Lo ocurrido el 21 de enero en la Universidad San Marcos


comprueba lo anterior. Estudiantes del dicho centro de estudios
tomaron en la víspera del 19 de enero la puerta 3 de la ciudad
universitaria. Además, algunos representantes de la Federación
Universitaria de la UNMSM afirman el apoyo de los estudiantes
tanto la toma de la universidad como el pedido de una asamblea
constituyente. Por lo que apoyaron el ingreso de diversas
delegaciones dentro de la universidad.
En la mañana del sábado 21 la Policía Nacional del Perú
ingresó con un aproximado de 300 a 400 oficiales con el fin de
recuperar el establecimiento. Tanquetas, bombas lacrimógenas,
escudos, cascos y porras fueron herramientas utilizadas para
ingresar a la ciudad universitaria. Este acto solo aumenta el
conflicto entre los manifestantes con el Estado y al final solo
aumentan los problemas de legitimidad popular que sufre el
gobierno peruano.

Referencia Bibliográfica:

Congreso Constituyente Democrático. (1993). Constitución


Política del Perú de 1993. Diario Oficial El Peruano del 29 de
diciembre de 1993.
https://www.oas.org/juridico/spanish/per_res17.pdf

Eduardo Chocano

75
Índice

PRESENTACIÓN .................................................................................. 3

PANFLETO CONTRA EL PODER ........................................................... 5

POEMAS ............................................................................................ 7

MARÍA EMILIA ZAMORA .................................................................... 9

BALAS Y PERDIGONES............................................................................. 10
SEÑORA .............................................................................................. 11
CALENDARIO ROJO ................................................................................ 11
CUANDO YA NO ESTÉ ............................................................................. 12

MARIANELLA SÁENZ ........................................................................ 13

KUYAKUYKIM PERÚ ............................................................................... 14


II ....................................................................................................... 14
III ...................................................................................................... 15
IV ...................................................................................................... 16

FELIX AÑAMURO ............................................................................. 17

A MI PATRIA ........................................................................................ 18
EL HIJO DEL PUEBLO .............................................................................. 19
LLANTO DEL PUEBLO .............................................................................. 20
EL CAMPESINO ..................................................................................... 21

VLADIMIR SOSA ............................................................................... 23

CANTO A MI TIERRA ............................................................................... 24


SANGRE GUERRERA ............................................................................... 25
PERÚ, TIERRA INCIERTA .......................................................................... 27
HAS TENSADO LA CUERDA....................................................................... 28

LOURDES BARONA ........................................................................... 30

PUEBLO AL COMBATE ............................................................................ 31

76
POBRE MI PATRIA ................................................................................. 32
ELEGÍA A UNA MUERTE COLECTIVA ........................................................... 33
UN RESPIRO DE PAZ .............................................................................. 35

MOISÉS CASTILLO ............................................................................ 37

YARAVÍES A LA PATRIA ENSANGRENTADA ................................................... 38


A LOS MALLKIS CAÍDOS REDIMIDOS.......................................................... 39
PALABRA DE LA PATRIA .......................................................................... 40
POEMA DEL PERDÓN ............................................................................. 40

RELATOS .......................................................................................... 41

ROBERTO AGUILAR .......................................................................... 43

SUEÑOS DE UN PUEBLO ......................................................................... 44


INOCENTE ........................................................................................... 44

MIGUEL GONZALES CORRALES ........................................................ 45

REPRESALIA......................................................................................... 46
LA HIDRA PERUANA............................................................................... 52

ARTÍCULOS ...................................................................................... 58

PERÚ: ILEGITIMIDAD DEL PODER, VIOLENCIA DE ESTADO Y PROTESTA DE LOS


EXCLUIDOS .......................................................................................... 60
TRAGEDIA PERUANA ............................................................................. 63
EN RESISTENCIA CAUSACHUM VIRO ......................................................... 67
GOBIERNO SIN LEGITIMIDAD ................................................................... 73

ÍNDICE ............................................................................................. 76

77
78

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