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Enfoque sensoriomotor
Enfoque constructivista Planteo Interaccionista
(conductista)
Da cuenta de la Enfoque objetivista. Ontológico. Pensamiento: se organiza en un
emergencia del lenguaje Considera la ontogenia del lenguaje no sólo proceso formativo o evolutivo de
denotativo (solo da qué es => mundo objetivo (primero hubo cosas un momento a otro. Ocurre en
nombre a las cosas que ya y luego aprendimos a nombrarlas) y cómo palabras, en formas de habla.
existen) emergió. El centro organizador está en el
Connotativo => cuando pronuncio algo genero medio social que rodea al
algo en otros, un constructo en una red individuo.
semántico-relacional. Enfoque centrado en un sujeto
Nuestra vida interior y su naturaleza creativa social y lenguaje connotativo sin
poseen una existencia discursiva = nuestro “ser” profundidad para el análisis de los
está sólo en el lenguaje. problemas, en el campo terapéutico.
selección y coordinación, la utiliza en un acto individual del HABLA. Acto que sólo es posible en la
medida en que haya otro que escuche. Es la puesta en marcha de la lengua, el habla, lo que lleva al
plano del discurso como representante de la subjetividad. Se representa el habla desde el hablar bajo
el aspecto de los sonidos articulados portadores de significación.
La subjetividad surge en cuanto aparece un locutor, revelándose como sujeto, diciendo “yo” y demandando
así, de quien lo escucha, que se sitúe en el lugar de “tu”. En esta polaridad Yo-Tú se determina el estatuto
lingüístico de la persona en donde el tipo de oposición de ambos términos es el de complementariedad y
reversibilidad y, sólo son posibles, en la condición de diálogo en la instancia discursiva.
Al considerar al sujeto presente en el discurso, y no fuera de él, se deja de ver en el lenguaje simplemente
como un instrumento para la comunicación. El sujeto se vuelve activo al estar presente en lo que dice. La
lengua es el lugar donde el sujeto habita, posibilitando la subjetividad un sujeto deseándote que se
estructura gracias a ella.
Desde esta perspectiva, la acción terapéutica es orientada como una instancia de interacción dialógica, como
la interacción con la lengua que estructura al sujeto y le posibilita el pasaje del infans a hablante que
funciona en el lenguaje. El otro, en este caso terapeuta, es quien hace posible la interacción con la lengua a
partir de su habla, pero es con esa lengua presente en su habla con la que el sujeto/niño interactuará para
conformarse en ella. La interacción dialógica se significa como un espacio de intersubjetividad que favorece
la adquisición del lenguaje en función de la subjetividad en relación con el otro, pero fundamentalmente con
la lengua.
El fenómeno lingüístico no surge como un proceso directo de la interacción social, como una relación de
causa-efecto, lineal. Afirmarlo significaría desconocer el proceso de subjetivación definible por los cambios
de la posición del niño dentro de la estructura en la que la lengua y el hablar del otro están inextricablemente
relacionados con un cuerpo pulsional, con el niño como un cuerpo cuya actividad demanda interpretación.
condición necesaria e indispensable para su constitución subjetiva que haya Otro que le dé lugar.
El niño buscará los significantes primero donde están: en el cuerpo en el que vive (ya no físicamente) = el
Otro se encarna en la madre, quien, a partir de sus manos, mirada, voz le da forma al cuerpo del bebé. Los
matices de cada uno de estos actos hacen a la singularidad de cada estructuración subjetiva.
(Pág 16ss) Partida primera vivencia de satisfacción, para entender de qué manera esta articulación
significante que opera en los padres deja marcas fundantes en un R.N. Ño al nacer => solo superficie en
la que se van a inscribir marcas según lo que le impacte desde los estímulos recibidos por los órganos de
percepción.
Carta 52: Tres sistemas de inscripción: signos de percepción, inc y precte, los que se ubican entre percepción
y ccia marcas siempre fugaces marcas idelebles en sus registros de memoria, aunque el bb
no sea capaz aun de reconocer ese algo que le otorga placer como objeto externo a su cuerpo primer trazo
que será el núcleo alrededor del cual irá construyendo el objeto que quedará como perdido ya que, en
adelante, solo encontrará sustitutos más o menos satisfactorios.
La 2da vez alucina; pero el hambre insiste y trae displacer => el yo apr: no catectizar las imágenes
motrices ni la idea desiderativa = si dirige su atención a nuevas percepciones, alcanzará la satisfacción
perseguida.
Experiencia que modificará su actitud mental primitiva convirtiéndose en una actitud secundaria más
adecuada a un fin => cargar la Hm como recuerdo y no como alucinación. Debe poder recordar el dato de
los signos que le produjeron placer, aprender a incluir un signo de realidad a partir de los signos de
percepción que le indica que el objeto está presente y no alucinado. Registrar el propio llanto (en un
principio automático) ahora con el poder de provocar la aparición buscada a partir de las variaciones según la
necesidad => esbozo de lo que más adelante será demanda verbal.
En el sistema de signos de percepción va quedando inscrito sólo aquello que alcanzó a diferenciarse en
función del valor libidinal que adquiere para el organismo, es decir, el valor como objeto de satisfacción
en lo real, generador de placer o displacer. Les llevará varias semanas al bebé darse cuenta de que ese
objeto que ve tiene algo que ver con lo que toca o escucha. Este es el tiempo del establecimiento del objeto
de la pulsión. Las marcas producidas a partir de la primera experiencia de satisfacción y las sucesivas
repeticiones formarán las primeras Hn a las que Lacán dará el estatuto de letra (no de significante), y, más
adelante, al aparecer los primeros S2 como palabras del niño, esas marcas pasarán a adquirir el estatuto de
S1. Según como estas primeras marcas fundantes sean instaladas y según cuál sea su concatenación,
quedará facilitado o no el surgimiento del deseo.
RODULFO Jugar como hilo conductor. Práctica que atraviesa la infancia. Jugando, el niño crea
superficie, contorno, agujeros sobre su cuerpo, porque es él quien debe fabricar su cuerpo con materiales que
provienen del Otro.
La angustia del 8vo mes (Spitz) inicia el proceso en tanto que se inscribe por primera vez algo extraño a la
madre: “Un solo extraño es suficiente para introducir el derrumbe en el conjunto “todo madre”, que así
pierde de un único golpe su vigencia y validez universal”
Freud con el Fort Da muestra de qué manera se juega la dialéctica presencia-ausencia creando allí un espacio
que antes no existía. Esta desaparición que hoy el niño puede simbolizar, antes era insoportable. Este espacio
que crea inaugura la posibilidad de representarlo y da curso a una regulación diferente de la angustia.
Lenguaje: Una perspectiva interdisciplinaria 4
Es a lo largo de todo ese tiempo originario de encuentro con el Otro materno que se irá construyendo esa
matriz dialógica y semiótica, que le permitirá al bebé ir registrando ritmos, silencio, sonidos, gestos,
vehiculizados por un deseo que lo capture, haciéndolo participar de esa dupla. Es en el acontecer de este
encuentro libidinizante donde se activarán los procesos de constitución psíquica del sujeto a advenir, entre
los cuales ubicamos como mecanismo originario, la represión originaria que, por tener a su cargo el
sepultamiento del autoerotismo en el inconsciente, funda la diferenciación entre el sistema inconsciente y el
preconsciente-consciente, instalándose en cada uno diversos funcionamientos y contenidos.
Tras la percepción y emisión de distintos sonidos en un juego dialógico con un otro libidinizante y
manifestando un psiquismo incipiente, el bebé podrá ir discriminando los contrastes fonémicos que son
pertinentes en su lengua materna, y distinguiendo las diversas modalidades afectivas de las variantes
prosódicas que el otro expresa.
La comprensión y la producción de la lengua no sigue en un desarrollo paralelo. La producción alude al
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