EL MAYO FRANCÉS EN 1968

El Mayo Francés de 1968 fue un movimiento de protesta masivo y disruptivo que tuvo epicentro en
París. Comenzó con manifestaciones estudiantiles que derivaron en huelgas generales y disturbios
callejeros sin precedentes.
Inicialmente, los estudiantes universitarios salieron a las calles para protestar contra el sistema
educativo autoritario y las condiciones precarias en las universidades. Las manifestaciones crecieron
rápidamente y derivaron en enfrentamientos con la policía.
Pronto se unieron obreros, sindicatos y otros sectores descontentos con las condiciones sociales y
laborales. Millones participaron en las protestas y huelgas que paralizaron Francia. El lema "Seamos
realistas, pidamos lo imposible" expresaba el espíritu revolucionario.
El presidente Charles De Gaulle se vio sobrepasado por la magnitud de las protestas. Llegó a
temerse el derrocamiento del gobierno. Cuando De Gaulle se ausentó brevemente del país, los
manifestantes tomaron París, levantando barricadas y enfrentándose a la policía.
Finalmente, De Gaulle disolvió la Asamblea Nacional y convocó a elecciones, apaciguando
temporalmente la situación. Aunque los cambios concretos fueron pocos, el Mayo del 68 dejó una
profunda huella cultural y social. Simbolizó un cuestionamiento al sistema y dio paso a mayores
libertades sociales.