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Luisa Fernanda Cortes

Alejandro Rodríguez
Alejandro Tarquino
SUCESIÓN INTESTADA (SIN TESTAMENTO)
1. Concepto:
La sucesión intestada o abintestato es aquella sucesión hereditaria que “se difiere por ministerio
de la ley, cuando falten en todo o en parte los herederos testamentarios” (Urrutia & Monje,
2017, pg. 191). En otras palabras, la sucesión intestada surge cuando el causante no dejó
expresa su voluntad en un testamento válido1 sobre los bienes adquiridos en vida y, como
consecuencia, la ley vigente hará la repartición necesaria a los miembros de la familia o para
los interesados de ese derecho sucesoral.
De acuerdo con Alexander Guerrero Reyes (2015), la naturaleza jurídica de la sucesión
intestada es de un “acto de disposición de los bienes a título gratuito después de la muerte” (pg.
26); pues, la sucesión por causa de muerte sin voluntad expresa, verá sujeta su legitimación al
acto post mortem. Lo dicho hasta aquí sugiere que se trata de un derecho que nace con la muerte
del causante, antes no (art. 1012 C.C).

2. Precisiones y conceptos
a. Causante: Persona que muere y cuyo patrimonio es repartido entre sus
herederos. La muerte de este puede ser real o presunta y se prueba con el
certificado civil de defunción (Valencia, H., 2013).
b. Herederos: Asignatarios a título universal de los bienes, derechos y
obligaciones del causante.
c. Supérstite: Cónyuge o compañero permanente que sobrevive al causante. El
compañero permanente debe tener tal condición antes de iniciarse el proceso de
sucesión, si no la tiene puede iniciar un proceso judicial para pedir la declaración
de la unión marital de hecho en vida del causante. El supérstite, entra a la
sucesión y recibe porción conyugal cuando decide renunciar a los gananciales
de la sociedad conyugal o patrimonial de hecho o cuando aquella no ha dejado
gananciales.

1
El causante puede haber dejado un testamento, no obstante, si se declara nulo a falta de algún requisito se hará
por sucesión intestada la repartición de sus bienes.
d. Herencia: La palabra herencia (haerentia) significa reclamar el patrimonio del
causante que dejó con su muerte. Es decir, la herencia representa el conjunto de
derechos y deberes que por la muerte de una persona se transmiten a los
sucesores. En ese sentido, la herencia no es más que el derecho de suceder el
patrimonio del causante: los bienes, derechos y obligaciones dejados por el
fallecido (Leyva, 2005).
e. Sucesión: La sucesión es el medio por el que una persona ocupa en derechos el
lugar de otra. Se trata de un proceso por el cual el lugar que ocupaba el difunto
es sucedido por el heredero quien será el nuevo dueño que administre y
represente el patrimonio del anterior dueño.
f. Diferencia entre sucesión y herencia: Teniendo en cuenta lo anterior, es dable
decir que la herencia se convierte en el título (el derecho que tienen los llamados
a heredar) y, por su parte, la sucesión es el modo de adquirirlo (el acto procesal
por el cual el heredero obtiene los bienes del causante).

3. Marco jurídico y jurisprudencial:


a. Código Civil (Ley 57 de 1887): Con la introducción del Código Civil al
ordenamiento colombiano se reconocía, en principio, el derecho a heredar de
“los descendientes legítimos del difunto; sus ascendientes legítimos; sus
colaterales legítimos; sus hijos naturales; sus padres naturales; sus hermanos
naturales; el cónyuge sobreviviente y el fisco” (Prada, 2012, pg. 62). Tal como
se observa, existía una distinción entre los hijos legítimos y naturales
(extramatrimoniales). Los hijos legítimos excluian a todos los otros herederos,
excepto a los hijos naturales cuando el causante hubiere dejado hijos legítimos
y naturales. No obstante, no se reconocía por igual a todos los hijos: la herencia
se dividía en cinco partes, cuatro debían ser para los hijos legítimos y una para
los naturales. Adicionalmente, sobre los hijos adoptivos se tenía que estos solo
podían heredar si estaban en el testamento y siempre que no hubieren hijos
legítimos; el adoptante, en ningún caso podía ser heredero del adoptado.
b. Código Civil (Modificación Ley 29 de 1982): Libro tercero, títulos I, II y V.
Actualmente, tenemos el artículo 1040 que define que los llamados a la sucesión
intestada son: los descendientes; los hijos adoptivos; los ascendientes; los
padres adoptantes; los hermanos; los hijos de éstos; el cónyuge supérstite; el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. A partir de ahí, se dio el mismo
derecho sucesoral a todos los hijos.
c. Corte Constitucional (Sentencia C-238 de 2012): La Corte declaró en esta
sentencia que la vocación sucesoria del cónyuge “debe extenderse al compañero
permanente del otro o el mismo sexo, para subsanar la omision legislativa
relativa”.

4. Características de la sucesión intestada


a. Patrimonial: Recordemos que el derecho de sucesión intestada es la posibilidad
que tiene el sucesor de entrar a reemplazar y representar la titularidad del
derecho real de dominio de los bienes de un familiar que haya fallecido, lo cual
implica reemplazarlo tanto en sus bienes, posiciones contractuales como
deudas. Son estos elementos, bienes y deudas, los cuales componen un
patrimonio haciendo que se convierta en la característica principal: si una
persona que fallece no tiene titularidad de nada, no es dable hacer sucesión.
b. Universal: Nos referimos a la universalidad de la sucesión por cuanto no se
refiere a la posibilidad de adquirir unos bienes en específico pues, sino de
suceder cualquier bien/deuda que tenga el causante.
c. Subsidiario (Supletoria de la voluntad): Sobre esta característica tenemos que
la sucesión intestada es subsidiaria a la sucesión testada, es decir, solo será
posible recurrir al orden sucesorio establecido por la ley cuando el causante no
hubiere dejado un testamento válido.

5. Órdenes hereditarios: ¿Cuál es el orden de la sucesión intestada?


a. Primer orden: Descendientes en primer grado de consanguinidad por derecho
propio o los descendientes de aquellos por derecho de representación (Art. 1045
C.C.)
b. Segundo orden: Ascendientes próximos y cónyuge supérstite. En este orden la
herencia se reparte únicamente por cabezas (Art. 1046 C.C.).
c. Tercer orden: Hermanos del causante y cónyuge. La herencia se dividirá en
mitades una para el supérstite y otra para los hermanos. A falta de una de las
dos partes, la totalidad de la herencia será dividida entre la parte existente. Los
hermanos carnales reciben doble porción que los que sean simplemente de uno
de los padres (Art. 1047 C.C.). En este orden los hermanos pueden heredar por
derecho propio, o los descendientes de aquellos por derecho de representación.
d. Cuarto Orden: Los hijos de los hermanos (Art. 1051 C.C.). La herencia se
divide por cabezas entre todos sin distinción de si sus padres fueran hermanos
carnales, maternos o paternos del causante. En este orden no entra el cónyuge
supérstite porque si existe la herencia se agota con él en el orden anterior.
e. Quinto orden: A falta de herederos será el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar quien suceda al causante (Art. 1051 C.C.).

6. Derechos del cónyuge en la sucesión intestada: El cónyuge o compañero permanente


no tiene vocación hereditaria en el primer orden; es decir, no tiene derechos de herencia
si existen descendientes (hijos o nietos). No obstante, el cónyuge o compañero
permanente si gozara de optar por el derecho de gananciales o el derecho a porción
conyugal. En caso de que el cónyuge guarde silencio se entenderá que optó por
gananciales (art. 495 Código General del Proceso).
a. Gananciales:
Al cónyuge o compañero permanente le corresponde el 50% de los bienes del fallecido a título
de gananciales. Es decir, en palabras de Sendoya & Preciado (2019), “sí uno de los cónyuges
muere el patrimonio es dividido en dos mitades: una para el cónyuge sobreviviente y otra para
el cónyuge causante, siendo ésta última la constitutiva de herencia” (pg. 14). Por lo anterior, se
comprende que lo primero en liquidarse cuando existe un causante es la sociedad conyugal o
sociedad patrimonial. Cabe destacar que este derecho sólo podrá reclamarse siempre y cuando
no se haya disuelto y liquidado la sociedad conyugal con anterioridad de la muerte del causante.
Por tanto, si la sociedad conyugal ya había sido liquidada, se entiende que el cónyuge ya recibió
los gananciales e incluso no tendrá derecho a solicitar la porción conyugal.
De acuerdo con Hayyde Valencia (2013), si el cónyuge desea recibir gananciales entonces, la
manera de repartir la herencia es la siguiente:
1. Primer orden (art. 1045 C.C.): Cuando el causante tiene descendientes y cónyuge
supérstite. En este caso, el cónyuge recibirá solo el 50% que responde a los bienes de
la sociedad conyugal pero no recibe herencia. Mientras que, para los descendientes
(hijos o nietos) recibirán el 50% de los bienes del causante. Ejemplo: Si el causante
tiene una esposa y dos hijos, con patrimonio por el valor de $ 10.000.000 entonces se
repartirá de la siguiente manera:
- Se liquidará primero la sociedad conyugal que son $5.000.000 en favor de la
esposa o compañero permanente.
- Los $5.000.000 restantes de esa herencia se repartirán entre los dos hijos por
partes iguales, es decir $2.500.000 cada uno.
2. Segundo orden (art. 1046 C.C.): Cuando el causante no tiene descendientes pero sí
tiene ascendientes (padres o abuelos) y cónyuge supérstite. En esta ocasión, el cónyuge
recibe tanto la sociedad conyugal como la herencia. Ejemplo: El causante tiene un
patrimonio de $10.000.000 y a sus dos padres más su cónyuge.
- Se liquida primero la sociedad conyugal que son $5.000.000 en favor del
cónyuge o compañero permanente.
- Los $5.000.000 restantes se repartirán entre el cónyuge, el padre y la madre. Es
decir, esos $5.000.000 se dividirá en 3 y le corresponderá a cada uno
$1.666.666.
3. Tercer orden (art. 1047 C.C): Cuando el cónyuge causante no tiene descendientes ni
ascendientes pero sí hermanos y cónyuge sobreviviente. En este caso, no se repartirá
por cabeza o partes iguales sino de la siguiente manera: el cónyuge sobreviviente
recibirá su parte de la sociedad conyugal (50%) y el 50% de la herencia, por su parte,
los hermanos recibirán el otro 50% de la herencia. No obstante, los hermanos no reciben
el mismo porcentaje: i) Si son hermanos carnales (del mismo padre y madre) recibirán
el 50% de la herencia y ii) si son medio hermanos (solo del padre o de la madre)
recibirán la mitad que los hermanos carnales. Ejemplo: El causante tiene un patrimonio
de $10.000.000 y tiene a su cónyuge, a un hermano carnal y a un medio hermano.
- Se liquida la sociedad conyugal en donde $5.000.000 en favor del cónyuge o
compañero permanente.
- De los $5.000.000 restante se dividirá así: 50% para el cónyuge ($2.500.000),
33.3 % para el hermano carnal ($1.666.666) y 16.6% para el medio hermano.
¿Qué pasa si los hermanos han muerto? Los sobrinos recibirán el lugar de sus padres
en forma de representación.
4. Cuarto orden (art. 1051): Si no hay descendientes, si no hay ascendientes, si no hay
hermanos ni cónyuge supérstite los sobrinos tendrán en igual porcentaje el patrimonio
del causante.
5. Quinto orden: ICBF
b. Porción Conyugal:
La porción conyugal hace parte de las asignaciones forzosas dentro de la sucesión, no es
propiamente una legítima sino una de las bajas generales que se hace a la masa de bienes del
causante antes de la partición entre los herederos. Esta se le dará al cónyuge supérstite si carece
de lo necesario para su congrua subsistencia (art. 1230 C.C). El cónyuge podrá decidir antes
de que se realicen inventarios y avalúos si recibe los gananciales de la sociedad conyugal que
le correspondan o si renuncia a ellos y recibe la porción conyugal. En caso de que la sucesión
sea entre herederos de segundo o tercer orden, como el cónyuge es heredero, éste decidirá entre
la porción conyugal o la parte de la herencia que le corresponda.
El monto de la porción conyugal es la cuarta parte de los bienes del causante; menos en el
primer orden de sucesión, donde la porción será equivalente a la legítima de un hijo.
c. Porción conyugal complementaria (art. 1234 CC).
Cuando el cónyuge posea bienes, incluso aquellos que provengan de los gananciales, y estos
no alcanzan el valor de la porción conyugal (recordemos que es la cuarta parte de los bienes
del causante) entonces podrá solicitar la porción conyugal complementaria. El artículo 1234
del Código Civil define la porción conyugal complementaria como:
Si el cónyuge sobreviviente tuviere bienes, pero no de tanto valor como la porción
conyugal, sólo tendrá derecho al complemento, a título de porción conyugal.
Se imputará por tanto a la porción conyugal todo lo que el cónyuge sobreviviente
tuviere derecho a percibir a cualquier otro título en la sucesión del difunto, inclusa su
mitad de gananciales, si no la renunciare.
7. ¿Cuál es el proceso del derecho de sucesión intestada?
Las autoridades ante las que se puede llevar a cabo un proceso de sucesión intestada son el
notario o el juez. El escoger entre el notario o el juez dependerá de si los herederos o legatarios
se ponen o no de acuerdo, así pues, se procede de la siguiente manera:

a. Vía Notarial: Podrá liquidarse la herencia de cualquier cuantía ante el notario público
siempre que los herederos, legatarios y cónyuges/compañero permanente
sobreviviente procedan de mutuo acuerdo, es decir, sin conflictos. Como
consecuencia, deberán cumplir a cabalidad con los requisitos expuestos en el Decreto
902 de 1988 (modificado por el Decreto 1729 de 1989).
● Requisitos mínimos (Art. 1 del Decreto de 902 del 88):
- Herederos plenamente capaces.
- Que haya acuerdo entre los herederos, no debe haber ninguna
discrepancia en cuanto a la sucesión se trata.
- Se debe presentar la solicitud por escrito por medio de apoderado, es
decir, requiere abogado.
● Anexos: Según la Notaria 19 de Bogotá los documento pertinentes a llevar para
el trámite de la sucesión son:
- Solicitud e inventario.
- Copia auténtica del Registro Civil de defunción del causante.
- Copia auténtica del Registro Civil de matrimonio del causante (si
aplica).
- Copia auténtica del Registro Civil de nacimiento de los herederos.
- Copias de las escrituras de los inmuebles del causante (si aplica).
- Certificados de libertad y tradición de los inmuebles del causante, con
fecha de expedición no mayor a 30 días.
- Comprobantes fiscales (impuesto predial del año en curso y paz y salvo
de valorización).
Una vez cumplidos los requisitos y anexos, el notario aceptará la sucesión mediante
Acta y seguirá los trámites internos para dar publicidad al proceso. Este proceso
culminará con la Escritura Pública de Liquidación de Herencia del causante.

b. Vía Judicial: Este mecanismo se utiliza cuando no hay acuerdo entre los herederos o
aparecen otros sucesores que pretendan buscar el derecho a los bienes del causante.
En cuyo caso, la competencia del juez se designará según lo establecido por el Código
General del Proceso quien, para liquidar los bienes del causante en sucesión, proferirá
una sentencia en la que se adjudiquen los bienes a los herederos.

8. Beneficio de inventario:
Tal como lo define el código civil, el beneficio de inventarios para sucesiones “…
consiste en no hacer a los herederos que aceptan, responsables de las obligaciones
hereditarias o testamentarias, sino hasta concurrencia del valor total de los bienes, que
han heredado.” (Código Civil Colombiano, Art. 1304). Así, se entiende este beneficio
como un derecho que tienen los herederos de negarse a suceder las obligaciones que
tenía el causante.
Por ejemplo, si el causante de una sucesión tenía en su patrimonio una
obligación dineraria de 100.000.000$, y sus activos se avalúan en 50.000.000$, a razón
del beneficio de inventario, el heredero puede negarse a recibir la obligación.
Cabe aclarar que, el ejercicio de este beneficio no solo significa negarse a
heredar las obligaciones del causante, pero sí recibir los bienes de la masa sucesoral,
sino que se usan los bienes para satisfacer las obligaciones. Siguiendo con el caso
anterior, si se ejerce este derecho, el heredero no recibirá las obligaciones, sino que con
estas se intentan satisfacer con los bienes del causante. Por tanto, si los pasivos del
causante son 100.000.000$ y los bienes son 50.000.000$, con los bienes se cumplirán
50.000.000$ de las obligaciones del causante, y los 50.000.000$ que no alcanzaron a
cumplirse “fallecen” con el causante, por lo que el heredero no sucede esa obligación.
Ha de aclararse también, que este beneficio se asume en las sucesiones, pero si
por alguna razón el heredero quiere heredar tanto bienes como obligaciones, puede
hacer la declaración de recibimiento puro y simple ante notario o juez (según
corresponda el proceso de la sucesión).

9. Sucesión por transmisión:

De conformidad con el código civil colombiano, el artículo 1014 establece la posibilidad de


transferir el derecho de sucesión. Así, “Si el heredero o legatario cuyos derechos a la sucesión
no han prescrito, fallece antes de haber aceptado o repudiado la herencia o legado que se le ha
deferido, trasmite a sus herederos el derecho de aceptar dicha herencia o legado o repudiarlo”.
Establecida la sucesión por transmisión, es importante recalcar que, para poder transmitir este
derecho, el heredero fallecido debió no haber adelantado ninguna acción hereditaria, bien sea
aceptación o repudio de la herencia.
En el caso del gráfico se muestra como se sucede por transmisión. Alejandro, con una
masa sucesoral de 100.000.000$ fallece, dejándole a Luisa el derecho a heredar ese patrimonio.
Sin embargo, Luisa fallece sin haber aceptado o repudiado dicha herencia, pero además tiene
un patrimonio de 200.000.000$, por lo que ahora, corresponde a Daniel la herencia de Luisa,
pero además se transfiere el derecho a reclamar la herencia de Alejandro, que Luisa, por
defunción, no heredó.

Es importante resaltar que, para poder recibir la transmisión del derecho a heredar los
bienes del causante Alejandro, Daniel tiene que aceptar la herencia de la causante Luisa, pues
el derecho a heredar, de uno u otro modo, entra en la masa sucesoral de Luisa.

● Derechos transmisibles:
- Derechos patrimoniales
- Obligaciones
● Derechos intransmisibles:
- Derechos extrapatrimoniales
- Usufructo (Art. 832 C.C.)
- Uso y habitación (ART. 878 C.C.)
- Derecho de petición de alimentos (Art. 424 C.C.)
- Fideicomiso (Art. 821 C.C.)
- Mandato (Arts. 1194 y 1995 C.C.)
- Derechos personalísimos o intuito persona.
10. Sucesión por representación:
En igual sentido, el Código Civil Colombiano en sus artículos 1042 y 1043 estipula otro
mecanismo de reclamación de la herencia, llamado sucesión por representación. Este tipo de
sucesión se da cuando el heredero del causante falleció antes de que el causante lo hiciera, por
lo que el descendiente del heredero fallecido puede representarlo en función de reclamar la
herencia del causante. Así, a diferencia de la transmisión en la que el hijo del heredero fallecido
hereda el derecho de aceptar la herencia para él, en la representación no se reclama a título
propio sino en nombre del difunto.

Si se detalla el sentido de las flechas, se ve que la reclamación se está haciendo a nombre


de Luisa y no por transmisión a Daniel, lo que puede tener repercusiones tales como el cambio
de las cifras correspondientes a cada heredero en procesos sucesorios más complejos. Daniel,
entonces, estaría facultado a reclamar los 100.000.000$ de Alejandro, pero en nombre de Luisa.
Para ejemplificar la diferencia, tenemos el siguiente caso:
Es importante entender que implica la existencia de transmisiones y representaciones. en el
caso anterior, debido a que se da la figura de transmisión de sucesión con respecto a natalia y
Luisa, significa que Luisa heredó su derecho de aceptar la herencia a natalia, por lo que, en sí,
el que Luisa haya estado viva a la hora de que daniel falleciera, configura una sucesión de orden
3ro, y no cuarto, de ser el caso en el que ambos hermanos de Daniel hubieren muerto antes que
el. Así, corresponder entonces 50.000.000$ a natalia, porque a Luisa le correspondian
50.000.000$ y por transferencia ella puede reclamarlos, y a alberto y Lucía les corresponden
25.000.000$ respectivamente, pues ellos no son acreedores directos de la sucesión sino que
están representando la sucesión de tercer grado de Juan, por lo que la parte de juan se divide
en sus representantes.

11. Indignidad sucesoral:

La indignidad sucesoral corresponde a una figura que extingue o incapacita a un heredero o


legatario de suceder la masa sucesoral o sus partes, a razón de unas causales establecidas en el
Art. 1025 del código civil, con la intención de que el heredero o legatario sea merecedor de la
herencia.

● Causales de indignidad sucesoral:


- El que ha cometido el crimen de homicidio en la persona del difunto o ha
intervenido en este crimen por obra o consejo, o la dejó perecer pudiendo
salvarla.
- El que cometió atentado grave contra la vida, el honor o los bienes de la persona
de cuya sucesión se trata, o de su cónyuge o de cualquiera de sus ascendientes
o descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada.
- El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive que en el estado de demencia
o destitución de la persona de cuya sucesión se trata no la socorrió pudiendo.
- El que por fuerza o dolo obtuvo alguna disposición testamentaria del difunto o
le impidió testar.
- El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto,
presumiéndose dolo por el mero hecho de la detención u ocultación.
- El que abandonó sin justa causa a la persona de cuya sucesión se trata, estando
obligado por ley a suministrarle alimentos. Para los efectos de este artículo,
entiéndase por abandono: la falta absoluta o temporal a las personas que
requieran de cuidado personal en su crianza, o que, conforme a la ley, demandan
la obligación de proporcionar a su favor habitación, sustento o asistencia
médica.
- Se exceptúa al heredero o legatario que, habiendo abandonado al causante, este
haya manifestado su voluntad de perdonarlo y de sucederlo, lo cual se
demostrará por cualquiera de los mecanismos probatorios previstos en la ley,
pero previo a la sentencia judicial en la que se declare la indignidad sucesoral y
el causante se encuentre en pleno ejercicio de su capacidad legal y libre de vicio.
- El que hubiese sido condenado con sentencia ejecutoriada por la comisión de
alguno de los delitos contemplados en el Título VI Capítulo Primero del Código
Penal, siendo el sujeto pasivo de la conducta la persona de cuya sucesión se
trate.
- Quien abandonó sin justa causa y no prestó las atenciones necesarias al
causante, teniendo las condiciones para hacerlo, si este en vida se hubiese
encontrado en situación de discapacidad.

La indignidad sucesoral para ser efectiva debe ser declarada por sentencia judicial, y puede ser
solicitada esta declaratoria por cualquier interesado en que se declare, de conformidad con el
Art. 1031 del código civil colombiano. Esta figura se puede perdonar por el causante, mientras
siga vivo después de la declaratoria de indignidad sucesoral.

Referencias
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Universidad Católica. Recuperado en:
https://repository.ucatolica.edu.co/bitstream/10983/2493/1/TRABAJO%20GRADO%
20CD%20CORREGIDO%20Y%20DEFINITIVO.pdf
Leyva, V. (2005). Herencia y legado en el Derecho Romano. Chiclaya, Perú: Universidad
Catolica Santo Toribio. Recuperado en:
http://www.robertexto.com/archivo13/her_legado_deroman.htm
Notaria 19 de Bogotá. Trámite de sucesión por notaria - Mutuo acuerdo juicio de sucesión por
o ante notaría. Bogotá, Colombia: Notaria 19 de Bogotá. Recuperado en:
https://www.notaria19bogota.com/tramite-de-sucesiones-por-notaria/
Preciado & Sendoya, M.C (2019). Análisis del alcance jurídico de los derechos sucesorales del
cónyuge sobreviviente. Bogotá, Colombia: Trabajo De Grado, Universidad
Cooperativa De Colombia. Disponible En: Https://Repository.Ucc.Edu.Co/
Prada, J. (2012). Diacrónica de los órdenes hereditarios desde la institucionalización del
Código Civil colombiano. Bogotá, Colombia: Ediciones Lerner.
Urrutia & Monje (2017). Derecho sucesorio: El testamento. Madrid, España: Editorial
Dykinson Manualidades.
Valencia, H. (2013). Sucesiones por causa de muerte. Bogotá, Colombia: Universidad
Externado de Colombia. Recuperado de:
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ales_conyuge.pdf

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