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TEMA: Resumen.
ÉPOCA REVOLUCIONARIA.
Plan de Ayala. Artículo 4. Establece una estructura administrativa encabezada por
la Comisión Nacional Agraria encargada de tramitar y resolver los procedimientos
agrarios previstos y regulados en la misma ley. Artículo 6. Como parte adicional
del Plan que invocamos, hacemos constar: que los terrenos, montes y aguas que
hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques, a la sombra de la tiranía y
de la justicia venal, entrarán en posesión de esos bienes inmuebles desde luego
los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes de esas
propiedades, de las cuales han sido despojados, por mala fe de nuestros
opresores, manteniendo a todo trance con las armas en la mano, la mencionada
posesión; y los usurpadores que se consideren con derecho a ellos, lo deducirán
ante los tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución.
Autoridades Agrarias:
Comisiones Agrarias Mixtas Gobernadores de los Estados
Departamento Agrario, y después sucesivamente nombrado Departamento de
Asuntos Agrarios y Colonización, Secretaría de la Reforma Agraria y actualmente
Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Cuerpo Consultivo Agrario. Presidente de la República.
LA ESTRUCTURA
Del Tribunal Superior Agrario, tiene su sede en la Ciudad de México, está
integrada por cinco Magistrados Numerarios, de entre los cuales uno es el
Presidente, quien dura en su encargo tres años, pudiendo ser reelecto y un
Magistrado Supernumerario que cubre las ausencias de uno de los Numerarios,
Secretarios Generales de Acuerdos, Secretarios de Estudio y Cuenta, la Oficialía
Mayor, Contraloría Interna, la Dirección General de Asuntos Jurídicos, Dirección
General de Recursos Humanos, Dirección General de Recursos Financieros,
Dirección General de Recursos Materiales, Centros y Unidades de Publicaciones
de Justicia Agraria, Capacitación e informática, Actuarios y Peritos.
Atribuciones
El artículo 8 de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios señala como
atribuciones del Tribunal Superior Agrario fijar el número de Tribunales Unitarios
Agrarios, límite territorial de los Distritos en los que se divida el Territorio Nacional,
así como las sedes de cada uno de ellos; resolver de renuncias, licencias con o
sin goce de sueldo de los Magistrados; determinar las suplencias de los
Magistrados numerarios por alguno de los Supernumerarios; elegir de entre los
Magistrados que lo conforman al Presidente; fijar y cambiar adscripción de
Magistrados de los Tribunales Unitarios Agrarios, nombrar a Secretarios,
Actuarios, Peritos, así como su cese, suspensión, aceptar renuncias, cambios de
adscripción; conocer de las denuncias, quejas o excitativas de justicia, así como
aprobar el reglamento interior y demás disposiciones necesarias para su buen
funcionamiento.
COMPETENCIA PERMANENTE
El artículo 9 de su Ley Orgánica le otorga al Tribunal Superior Agrario una
competencia revisora de asuntos resueltos por los Tribunales Unitarios Agrarios
en primera instancia en juicios que se refieran a conflictos de límites de tierras
suscitados entre dos o más núcleos de población ejidales o comunales, uno o
varios núcleos de población con uno o varios pequeños propietarios, sociedades o
asociaciones, restitución de tierras de núcleos de población ejidal o comunal o
juicios de nulidad en contra de resoluciones emitidas por autoridades agrarias.
De manera ordinaria también le corresponde resolver conflictos de competencia
entre Tribunales Unitarios, Jurisprudencia en materia agraria, impedimentos y
excusas de los Magistrados, excitativas de justicia, así como la facultad de
atracción contemplada en el artículo 10 de la Ley Orgánica referida.
COMPETENCIA TERRITORIAL
Los primeros 34 Tribunales Unitarios Agrarios, fueron instituidos a partir de un
Acuerdo de competencia territorial expedido el 8 de mayo de mil novecientos
noventa y dos, publicado en el Diario Oficial de la Federación el dieciséis de junio
del mismo año, iniciando sus funciones en septiembre de ese año, los cuales
sufrieron cambios en virtud del Acuerdo del Tribunal Superior Agrario del 22 de
septiembre de mil novecientos noventa y tres, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 5 de octubre siguiente, en el que se revisó la distribución de estos
órganos, derivando la confirmación de las sedes originalmente previstas y el
traslado provisional de algunos en regiones marginadas de nuestro país, en donde
resultaba indispensable para el mejor servicio de la justicia agraria, constituyendo
la justicia itinerante. Asimismo, hubo revisión sobre el ámbito de competencia
territorial de algunos órganos de esta justicia agraria.
JUICIO AGRARIO
El artículo 163 de la Ley Agraria define lo que es el juicio agrario; señala que es
aquel que tiene por objeto «sustanciar, dirimir y resolver las controversias que se
susciten con motivo de la aplicación de las disposiciones contenidas en esta ley;
por otra parte, el artículo segundo del mismo ordenamiento legal dispone que en lo
no previsto en esta ley, se aplicará supletoriamente la legislación civil federal y, en
su caso, mercantil, según la materia de que se trate.
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Por tratarse de un proceso que reviste características especiales tiene principios
propios que lo distinguen de los procesos normales, como son: oralidad, que
consiste en que las partes -actor y demandado- pueden exponer sus pretensiones
y razonamientos en forma verbal ante el Tribunal Unitario Agrario; economía
procesal, que consiste en que los procesos se deben realizar de la manera más
rápida posible; entre las partes y Tribunales la relación debe ser directa, sin
intermediarios; suplencia en la deficiencia del planteamiento de derecho, es decir,
los Tribunales tienen la obligación de subsanar las insuficiencias y errores en que
incurran las partes en sus planteamientos cuando se trate de ejidos, comunidades,
ejidatarios o comuneros, según lo dispuesto por el artículo 164 de la Ley Agraria;
igualdad real de las partes, principio que consiste en dar un trato igualitario a
ambas partes.
En los juicios, en que se involucren tierras de los grupos indígenas, los Tribunales
deberán considerar las costumbres y usos de cada grupo, mientras no
contravengan lo dispuesto por la Ley ni se afecten derechos de terceros;
asimismo, cuando sea necesario, el Tribunal se asegurará de que los indígenas
cuenten con traductores.