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Pontificia Universidad Católica Argentina

“Santa María de los Buenos Aires”


Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Historia

Carrera: Profesorado y Licenciatura en Historia

Asignatura: Historia del Arte

Docente: Enrique Schmukler

Alumnas: Consuelo Pacheco Izurieta, Josefina Gallardo, Eugenia Rodríguez Giavarini

Año: 2023
1º Parcial
Para el análisis del arte se pueden tomar varias teorías o visiones; que varían desde la definición
del arte, que es una obra y como verla y significarla. Para este trabajo se utilizan de base los trabajos de
Erwin Panofsky y se centra en el arte medieval.
Primero, ¿qué es una obra de arte? Para Panofsky, la obra de arte es el testimonio de la
existencia del hombre por medio de símbolos, imágenes y estructura, que siempre tiene una
significación y un valor estético. Es decir que, si bien pueden tener un valor práctico, es necesario que
tengan una intención estética. Las obras de arte se experimentan desde un punto de vista estético cuando
solo se observan sin referirlo con elementos externos. El autor distingue dos clases de objetos fabricados
por el hombre: los vehículos de comunicación -transmiten un concepto- y los aparatos -que cumplen un
fin práctico-; las obras de arte pertenecen a ambas categorías. Pueden comunicar un mensaje, como una
obra literaria o una pintura histórica y pueden ser aparatos, como un altar o un sepulcro. Lo que hace a
estos objetos obras de arte es la intención estética del autor.
Por otra parte, tenemos las significaciones de esa obra de arte. Panofsky distingue tres esferas
de la significación: pre-iconográfica, iconográfica e iconológica. Acerca de la primera, se refiere a la
percepción natural que el espectador hace de un objeto o figura. Se perciben formas puras, como
configuraciones específicas de línea y colores; estas formas representan un objeto (humanos, animales,
plantas). Estas formas, portadoras de los significados primarios, son los motivos artísticos. La esfera
iconográfica es más profunda o compleja que la primera. Trata de la relación entre los motivos artísticos
-composiciones- con temas y conceptos, la cual resulta en imágenes. La última dimensión es la
iconológica, la cual es intrínseca al objeto, no está a la vista. Tiene que ver con un segundo nivel de
significación cultural, factores políticos, sociales o psicológicos, responde al porqué de la obra; por
ejemplo: la razón por la cual Miguel Ángel esculpía en piedra o los rasgos de la sociedad renacentista
a través de una obra, como el Matrimonio de Arnolfini.
Para cerrar el trabajo, se analizará los dos momentos fundamentales del arte medieval: el
románico y el gótico, utilizando las significaciones iconográficas e iconológicas.
En cuanto al análisis iconográfico de los estilos arquitectónicos y pictóricos; el arte románico
se caracteriza por el uso del arco de medio punto y de la bóveda de cañón. El románico estuvo
estrechamente relacionado con los monasterios, ya que después de la época carolingia, las artes
proceden de los talleres monacales, por lo tanto, con el desarrollo monacal de Cluny y de Cister se
observa también un florecimiento artístico. El autor Hauser explica que las estructuras románicas son
imponentes y poderosas y se comparan con “fortalezas de Dios” grandes y firmes, que fueron
construidas para gloria de Dios y no tanto para comodidad de los fieles. Es un arte simple, geométrico
y homogéneo. A través de estas estructuras, en un análisis iconológico, se puede ver la relación entre el
desarrollo arquitectónico y artístico con el florecimiento de la filosofía escolásticas, las reformas
monásticas y el aumento de los bienes eclesiásticos. Otra relación se puede hacer entre la rigidez y la
firmeza del románico con la sociedad medieval estática e inmóvil entre las formas sociales y la
inflexibilidad de los estamentos sociales.
El románico evoluciona al gótico, se debate si esta evolución tiene que ver con los
conocimientos traídos de oriente por las cruzadas, si surge en los pueblos godos o por una innovación
puramente técnica. A diferencia del arte románico, el gótico conlleva una innovación técnica, el arco
de medio punto es reemplazado por el de arista (transición entre el románico y el gótico) y finalmente
por el arco ojiva. La bóveda de cañón se sustituye por la bóveda de crucería, la cual formaba un
esqueleto que redireccionaba las fuerzas de manera más vertical y en las columnas, permitiendo que el
muro pueda ser reemplazado por vitrales, ya que no sostenía la estructura. A este esqueleto se le suman
dos elementos más: los arbotantes y los pináculos, unos para sostener el esqueleto y trasladar las fuerzas
de empuje y los segundos se colocaban sobre las columnas para direccionar verticalmente la fuerza. El
gótico refiere a una mayor movilidad espiritual y social de la época, la primera por el giro espiritual
hacía un naturalismo artístico y la segunda con el espíritu burgués. El aumento de la urbanización y su
crecimiento requerían de estructuras más dinámicas y amplias. Hauser explica el gótico como un estilo
dual, que procura un equilibro entre fuerzas como: la fe clerical y la piedad laica; la afirmación y la
negación de las tendencias mundanas.
Se puede hace una significación y reflexión iconológica de la sociedad gótica a través de los
ventanales. Como se explicó anteriormente, las innovaciones técnicas y arquitectónicas de las
estructuras góticas permitieron que los muros se sustituyan por ventanales, los cuales eran de colores y
representaban a santos, ángeles o imágenes bíblicas. Es por esto por lo que las catedrales no solo eran
más luminosas, si no que la luz era de colores y casi mística; de esto se puede observar los avances
científicos de la sociedad, pero también la filosofía naturista, la luz natural se toma y transformada por
el hombre para acercarse más a Dios. La luz irreal eleva a un alma que se caracteriza por un deseo de
participar de manera más inmediata de la divinidad y sus verdades; esto también se relaciona con las
altas naves y agujas de la catedral, las cuales emulan a un alma elevándose. El autor Jantzen explica
como el énfasis de la luz y los colores responde al deseo de contemplación de la piedad gótica; la
catedral es el espacio donde los sentidos y las sensaciones son estimuladas para el encuentro con lo
celestial.
Como conclusión, mediante el arte, ya sea pictórico, arquitectónico o lírico, es posible -además
del estudio iconográfico de la obra, de su técnica, colores y composición- un estudio de la sociedad y
del artista.

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