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FEROZ.
EN UN CUARTO DE INTERROGATORIO. UN POLICÍA LE DA INICIO A LA
ENTRADA DEL ESPECTÁCULO. INDICÁNDOLE LAS PERSONAS DONDE
SENTARSE. EN EL FONDO VEMOS UNAS FIGURAS EN PENUMBRA. UNA
MÚSICA LE DA UN AMBIENTE MUY LÚGUBRE AL LUGAR.
POLICÍA: Bienvenidos, por favor, asegúrense de tener una visión clara de los
hechos. Muchas gracias. Hoy están en este lugar como calidad de testigos, quiero
que me digan si reconocen a las personas que están allí.
UNA LUZ SE ENCIENDE Y OBSERVAMOS A UNA NIÑA CON UNA CAPERUZA
ROJA, EL ROJO DE LA CAPERUZA NO ES DE UN SOLO TONO, ES COMO
TEÑIDA DE DIFERENTES TONOS, SOBRE UNA CAPA AMARILLA. UN
HOMBRE LOBO AUN CON ALGUNA PARTE DEL VESTUARIO DE ABUELITA.
EN EL CENTRO DEL LUGAR HAY UNA FIGURA EN TIZA O TIRRO.
POLICÍA: Todos conocemos la historia, pero algo he aprendido en mi tiempo como
policía, la lógica nunca aplica. Usted, ¿Conoce esta historia? ¿Me puede resumir
los hechos?
LEVANTA A ALGUIEN DEL PÚBLICO
POLICÍA: ¿Qué edad cree que tenemos? Vaya al grano…
POLICÍA: ¿Acaso usted estaba allí? para saber si el lobo dijo semejantes tonterías
como olerte mejor, o comerte mejor… yo no veo a nadie ni siquiera mordido.
Debería dejar de leer la prensa amarillista… Yo lo único que sé, que hay dos
sospechosos en la escena del crimen, y hay una occisa. Lo que significa
claramente que debe haber un móvil, y un culpable. ¿Pero quién? Esa es la
verdadera pregunta.
LOS PERSONAJES SE MUEVEN Y SE SIENTAN EN UNA MESA CADA UNO.
EL LOBO ESTA MUY NERVIOSO. CAPERUCITA ESTA MOLESTA POR ESTAR
ALLÍ. CON UN BOLÍGRAFO FINGER FILET.
POLICÍA: ¿Quién es el verdadero responsable de la muerte de la abuelita?
Conozcamos a la primera sospechosa.
CAPERUCITA SE LEVANTA Y COLOCA LA SILLA EN EL CENTRO DEL LUGAR.
POLICIA: Muy bien cuénteme su versión de los hechos.
CAPERUCITA: No lo sé todo fue tan confuso.
POLICIA: Entonces empiece desde el comienzo.
CAPERUCITA: Por órdenes de mi madre salí de mi casa, para llevar comida a mi
pobre abuela que estaba enferma, convaleciente apunto de… (MIRA EL LUGAR
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DONDE ESTABA EL CADÁVER.) Bueno de todas maneras sucedió. En fin, al salir


de mi casa me encontré con el animal este, que me obligo a desviarme del
camino retrasando mi llegada a casa de mi pobre abuelita.
POLICÍA: ¿Era la primera vez que usted iba a casa de la abuela?
CAPERUCITA: No, siempre iba a su casa a visitarla y a compartir con mi amada
abuela.
POLICÍA: ¿entonces por qué se desvió, si sabía que ese camino era más largo y
peligroso? ¿O había alguna otra razón para escoger ese camino?
CAPERUCITA: (duda) Las flores, me encantan las flores y él lo sabe
POLICÍA: ¿Qué clase de flores?
CAPERUCITA: Yo no sé mucho de flores… solo flores.
POLICÍA: ¿Marihuana? ¿Amapola? ¿Opio? Esas son un tipo de flores. ¿Esas son
las que le gustan?
CAPERUCITA CAMBIA DE ACTITUD. ACOMODA LAS SILLAS Y CRUZA LAS
PIERNAS LEVANTANDO UN POCO MAS LA FALDA.
CAPERUCITA: Veo que hoy no vamos a jugar a la niña buena.
POLICÍA: a quien le llevabas el monte.
CAPERUCITA ¿monte?
POLICIA bueno las flores.
CAPERUCITA SACA UN CIGARRILLO Y LO VA A ENCENDER.
POLICÍA: Aquí no se puede fumar.
CAPERUCITA: ¿Qué vas a hacer detenerme? (LO MIRA Y LO VUELVE A
GUARDAR) ¿Qué quieres saber si fumo algo más que esto? ¿Es acaso
importante en la historia?
POLICÍA: Todos los detalles son importantes. ¿Mató usted a la abuelita?
CAPERUCITA HACE UN PAR DE RUIDOS COMO CHUPÁNDOSE LOS
DIENTES. Y SE DESCRUZA LAS PIERNAS. Y LAS VUELVE A CRUZAR.
POLICÍA: No ha respondido mi pregunta.
CAPERUCITA. SE HECHA UN POCO PARA ADELANTE ENFRENTÁNDOLO.
CAPERUCITA: No, pero esa vieja maldita se lo merecía.
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LA LUZ DE CAPERUCITA SE APAGA. VEMOS AL LOBO QUE LE SUDAN LAS


MANOS. Y TRATA DE SECÁRSELAS CON LA MISMAS MANOS. ESTA
ESPOSADO. POLICÍA SE ACERCA.
POLICÍA: ¿muy nervioso?
LOBO: ¿me puede quitar las esposas? No soy muy amante de los objetos
bañados en plata, me ponen realmente nervioso.
POLICÍA: ¿Y si te las quito como sé que no me vas a atacar?
LOBO: Yo no soy un tipo violento, es solo un poco de mala fama, acompañado de
mala suerte… por favor quítame las esposas.
POLICÍA SE LEVANTA Y LE QUITA LAS ESPOSAS MUY CAUTELOSO, PERO
SACA UNA PISTOLA Y LA PONE A MANO.
POLICÍA: Un movimiento que no me guste y vas a acompañar a la abuela, a
donde quiera que esté, ¿Qué pasó?
LOBO: Yo no sé, no entiendo nada de esta situación… solo sé que estoy en este
lugar por algo que yo no hice…
POLICÍA: Demuéstramelo.
LOBO EN SILENCIO.
POLICÍA: ¿Dime que pasó? La otra sospechosa me dice que la enviaste por el
camino que no era. ¿Por qué?
LOBO: ¿Cómo que no era? Ese camino llegaba a casa de la abuela como
cualquier otro camino…
POLICÍA: ¿Y qué la llevó a tomar ese camino?
LOBO: Ella siempre tomaba ese camino, porque es mas solo, de hecho a mí me
da miedo ir por ese camino, cuando voy a casa de la abuela siempre tomo el
camino rápido.
POLICÍA: Entonces conocía a la víctima.
LOBO EN SILENCIO.
POLICÍA (MAS AGRESIVO) ¿Conocía a la víctima? ¿Sí o no?
LOBO: No…
POLICÍA: ¿Entonces para que iba hasta su casa? ¿Por qué conocía el camino
también como dice?
LOBO: Soy un lobo, conozco bien todos los senderos del bosque.
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POLICÍA: ¿Cuál era el interés en esa niña?


LOBO ¿Niña? (TROMPETILLA) Una adolecente, desobediente y agresiva… se
me olvidaba ella es la victima…
POLICÍA: ¿Y si no es ella?, ¿eres tú?
LOBO: ¿De verdad crees que me comí a la abuelita? ¿Por qué comerme a una
vieja que es puro pellejo? Cuándo frente a mis garras tuve la dulce carne de una
niña inocente
POLICÍA: Porque te detuvimos antes
LOBO SE RÍE SIN PARAR.
LOBO ¿Cuántos tontos de ustedes hacen falta para detener a un lobo
hambriento? Humanos, se creen tan poderosos…
POLICÍA: No respondes la pregunta ¿Por qué no te comiste a caperucita roja en el
medio del bosque? Querías aprovecharte de ella al máximo, jugar con tu victima
antes de devorarla.
LOBO: Lo lobos no jugamos con la comida, solo satisfacemos necesidades,
somos básicos… pero ¿Roja? Nunca dije que tuviese una caperuza roja… Oficial.
SE APAGA LA LUZ. SE ENCIENDE DONDE ESTA CAPERUCITA
POLICÍA: Háblame de tu madre caperucita.
CAPERUCITA: ¿Por qué? ¿Acaso también es sospechosa?
POLICÍA: Creo que tiene algo de responsabilidad en este caso… un poco
irresponsable enviando a una niña sola a un bosque peligroso.
CAPERUCITA: Esa desgraciada, siempre estuvo con mi abuela. Deberíamos darle
la dirección de mi casa al lobo, a lo mejor me soluciona el otro problema también.
POLICÍA: ¿Cuál era el problema?
CAPERUCITA: Lo único que hacia mi abuela era acusarme con mi madre, como
si fuese una niña, y mi madre le creía todo lo que le decía.
POLICÍA: eso explica régimen de presentación. Por (REVISA UNA CARPETA)
Posesión ilícita de... (LA MIRA) Flores…
CAPERUCITA: Yo no la mate, luego de mi paseo por el bosque, y sí, me distraje
un poco con las flores, en la cabaña la puerta estaba abierta y entre. Cuando entre
llame a mi abuela… y pregunte ¿dónde estás?, ¿me oyes bien? ¿Me puedes ver?
Abuela responde… para eso tienes la boca… Pero la vieja estaba tirada en suelo,
llena de sangre y el lobo estaba allí… sorprendido de verme, y se lanzó sobre mí.
Yo batalle por mi vida, es instinto, ¿cierto?
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POLICÍA: Cierto, pero hay cosas que no entiendo… (EL POLICÍA SE LEVANTA)
Una cosa más… el lobo me dijo que tenías una capa amarilla ¿es cierto?
CAPERUCITA LO MIRA SUSPICAZ.
CAPERUCITA: ¿Cómo le vas a creer a un lobo? Además tengo entendido que
ellos ven en blanco y negro.
SE ENCIENDE LA LUZ DEL LOBO.
LOBO: Una malcriada, eso es lo que es… falta de padre, falta de madre, una
adolecente caprichosa que cree que puede hacer lo que le da la gana. Alguien
debe de darle una lección.
POLICÍA: ¿tú?, ¿Cómo la que le diste a la abuela? ¿Qué hacías dentro de casa de
la abuela?
LOBO: ¿Ya tengo derecho a un abogado?
POLICÍA: Yo te daría derecho a una última cena, responde mi pregunta.
LOBO: Yo visitaba a la abuela porque la vieja era ciega, y medio sorda, y cuando
se tomaba las pastillas que le daba caperucita, para robarle dinero para sus
drogas, dormía como una muerta… y yo pues…. Yo…
POLICÍA: ¿Abusabas de la abuela?
LOBO NO RESPONDE.
POLICÍA: Eso es asqueroso… Casi tan asqueroso como haberla asesinado.
LOBO: Yo me vestía con la ropa de la abuelita… me gusta vestirme con ropa de
mujer.
POLICÍA: ¿Tú me estas jodiendo? Nunca escuche de un lobo maricón
LOBO: ¿Maricón?, yo no soy maricón, solo me gusta sentir… mi lado femenino,
por un rato… luego, nada, regreso a mi vida de lobo, pero no maté a la abuelita.
Cuando Salí del closet… (POLICÍA SE RÍE)…. Ya te dije que no soy maricón,
cuando Salí del closet, porque escuche ruidos y peleas, estaba caperucita,
limpiando la sangre de su abuela, con su caperuza amarilla, del suelo. Me vio con
ojos rojos como el fuego, con deseos de saciar su sed de sangre, de ira, de rabia,
y con el mismo cuchillo que asesinó a su abuela trato de matarme a mí, y yo me
defendí, es instinto ¿no? Pero gracias a dios, llegaste con todas las luces y esos
hombres y me salvaron…
SE APAGAN LAS LUCES DE AMBOS.
POLICÍA: Es evidente que la vida transcurre como en un bosque de luces y
sombras, tan hermoso como peligroso, con múltiples caminos. Aunque a veces
tengamos miedo hay que seguir adelante y recorrerlos, lo que es seguro como le
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paso a Caperucita y al Lobo, es que solo podemos elegir uno a la vez: ¿el corto
¿el largo? Da igual. Quizás todos llevan al mismo lugar. Pero hay que elegir.
¿Quién mato a la abuela? es un misterio que nos llevaremos esta noche a la casa.
Y quizás ya ni recordemos cual es verdadero cuento.
POLICÍA: Había una vez un lobo que siguiendo su naturaleza depredadora se
comió a una viejita
LOBO Caperucita, Caperucita, ¿dónde vas tu tan bonita?

CAPERUCITA: A casa de mi abuelita a llevarle pan, chocolate, azúcar y dulces.


POLICÍA: O había una vez una madre ambiciosa que encargo un sicariato para
heredar una fortuna
CAPERUCITA: Soy yo, abuelita, ya llegué
LOBO Pasa, pasa nietecita.
POLICÍA: O, había una vez una adolescente, descarriada y confundida, con una
caperucita amarilla, que en un arrebato de alucinaciones mato a su abuelita.
CAPERUCITA Abuelita, qué ojos más grandes tienes

LOBO Son para verte mejor.


POLICÍA: O había una vez una vieja aburrida de su solitaria existencia que se
suicido
CAPERUCITA -Abuelita, abuelita, qué orejas tan grandes tienes.

LOBO Son para oírte mejor.


POLICÍA: O había una vez un jibaro que tenía clientes morosos en el bosque
CAPERUCITA Y qué nariz tan grande tienes.

LOBO Es para olerte mejor.


POLICÍA: O, había una vez un lobo feroz que salió del closet para defender su
secreto de travestismo.
CAPERUCITA -Y qué boca tan grande tienes.

LOBO ¡Es para comerte mejor!


SE APAGAN LAS LUCES SOBRE EL LOBO Y CAPERUCITA.
POLICÍA (AL PÚBLICO)
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¿Cuál es la verdad?
La verdad es solo una interpretación subjetiva de la realidad
Por esa razón nos declaramos incapaces de decidir, así que dejaremos en sus
manos el desenlace de esta fábula. Los que declaran culpable al lobo levanten la
tarjeta amarilla. Los que declaren culpable a caperucita la tarjeta roja.
En asamblea popular y democrática, se declara culpable del cuento de hoy a….
CON EFECTO DE LUZ Y SONIDO SE ELECTROCUTA A CAPERUZA O AL
LOBO SEGÚN EL CASO Y SE APAGA LA LUZ DEL EJECUTADO. EL QUE
QUEDA VIVO SE LEVANTA Y CON UNA TIZA SALE Y HACE UNA MARCA EN
LA PARED DE LA ENTRADA DE LA SALA DONDE HAY DOS COLUMNAS UNA
DE CAPERUCITA Y UNA DEL LOBO.

FIN.

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