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CAPERUCITA… ¿AZUL?
NARRADOR: ¡Muy Buenos Días tengan todos ustedes maestra, compañeros, y personas que nos
acompañan!
ACTO I
Narrador: Había una vez, hace muuucho tiempo, que ya ni me acuerdo, una niña muy bonita, que
vivía con
su mamá en una casita cerca de un lindo bosquecito, la niña se llamaba Caperucita Amarilla…
Narrador: ¡Ahh! Si… si Caperucita Roja. En aquel tiempo, Caperucita Roja, vivía con su mamá en un
lindo
Narrador: ¡Ah, sí! Eso, eso, eso, eso, eso. Bueno… déjenme continuar con el cuento… Entonces la
mamá le
Narrador: ¡Oohh! Pues, como sea, bueno, bueno, bueno… es igual. La mamá le pidió a Caperucita
que le llevara a la abuelita que vivía del otro lado del mismo lindo bosquecito, una canastita de
dulces y galletitas… (hmmm, ¡ya hasta me está dando hambre!), ¿en qué estábamos?... mejor, mejor
veamos.
ACTO II
Mamá: Caperucita… Caperucita… vete al otro lado del bosque a llevarle a tu abuelita, una canasta
de dulces y galletitas…
Caperucita: ¡Ashh, mami! Relájate, además la abuelita se va a enfermar con diabetes, ¿no ves? Que
son muchos dulces.
Mamá: ¡Ahh! Y llévate el celular, porque tiene GPS (ge pe ese), para que no te pierdas… y me mandas
un “guats” cuando llegues…
Mamá: Y ¡cuidadito!
Caperucita: Ya mejor me apuro. Porque quiero regresar pronto para seguir en mi “feis”
ACTO III
Narrador: Y el lobo, que estaba esperando pacientemente a que Caperucita pasara por ahí (como si
no nos supiéramos el cuento). Le contestó
Gusanita: ¡No! Y ya sé que te quieres comer a la caperuza, yo también quiero comérmela, además
quiero ser la protagonista de esta telenovela.
Narrador: Entonces, la Caperucita que caminó, caminó, caminó y caminó (uff, uff, ya hasta me
cansé) por el lindo bosquecito, se encontró a una jirafa…
Lobo: sii
Caperucita: ¡Ashh! ¡cómo preguntas! Voy a llevárselos a la abuelita, pero… la verdad… no sé por
donde
ACTO V
Narrador: Y cómo Caperucita Fresita no quiso que el lobo la acompañase, se fue por la derecha que
era el camino largo, por lo que, el lobo tomó el camino de la izquierda, (que siempre ha sido el más
adecuado); y llegó rápidamente a la casa de la tía…
Lobo: Pues… éste… no sé qué decir. Pues con permisito, me la tendré que comer.
Abuelita: Nada más despacito, por favorcito, para que no me duela mucho…
ACTO VI
Caperucita: ¿Abuelita?
Caperucita: Abuelita…
Lobo: Bueno, ¿A qué viniste? ¿A visitarme o a criticarme? Por qué te voy a comer…
Caperucita: ¡Ayyyy!
ACTO VII
Narrador: Y mientras el lobo trataba de alcanzar a la caperuza azul, o como sea, un cazador pasaba
casualmente por la casa de la abuelita, un cazador de esos que siempre andan de casualidad.
Cazador: ¿Qué he oído? A una pobre niña indefensa vestida de color rojo con su caperuza y largas
trenzas gritando porque está a punto de ser devorada por un lobo feroz vestido de abuelita… iré a
ver.
Cazador: Pero me hace falta un buen perro, tenía un chihuahueño pero está muy chiquito…
Narrador: Y es aquí donde se suponía que lo tenían que asesinar, pero pueden venir los de
Protección al Medio Ambiente y a los animales, y ese rollo… y nos pueden multar… Y todos quedaron
felices y contentos, todos menos yo… Que por andar contando este cuento me dio mucha hambre.
FIN