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52 arte letras Fernando Parra DOMINGO, 4 DE DICIEMBRE DE 2022

u VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR obra por miedo a ser tratado de oportunis- Leemos
ta, menos mal que algunos escritores y es-
los designios de tres personajes vinculados critoras le convencieron para lo contrario,
al libro de Rushdie: el supuesto traductor, si no, hubiéramos perdido todos la oportu- Osadía y
que se hizo llamar J. L. Miranda (siempre nidad de su lectura. Parra Nogueras tenía
se ha sospechado que se trata de una mu- en un cajón esta obra, por lo menos, dos
jer que ya falleció); el propio Salman bajo años, con lo que fue el azar y la sinrazón los
experimentación
la identidad y el disfraz de Joseph Anton; y que produjeron la fatal coincidencia.
un islamista radical cuyo fin es acabar con A los de nuestra generación, tanto la de
José Joaquín
Martínez Egido
en la novela
el escritor. Con estos mimbres, Parra cons- Parra como la mía, tal vez nos hayan obse-
truye una novela en torno a la libertad de sionado cosas muy parecidas, y la fetua que
expresión, la culpa, el miedo y la identidad. sufrió Rushdie creo que fue una de ellas. En Cuando desde niño se quiere ser otra persona
Parra Nogueras nos ha vuelto a sorpren- aquella época éramos unos niños y veía- en La traición de Rita Hayworth, de Manuel Puig
der. Una de las características del autor ta- mos aquello como una fábula. No alcanzá-

A
rraconense afincado en Alicante es que no bamos a comprender qué ocurría, cómo a unque Manuel Puig se hicie- tidiana y no siempre con actitudes po-
se acomoda. Busca siempre nuevos hori- un hombre le podían amenazar por escri- ra mundialmente conocido sitivas. Allí está el matrimonio forma-
zontes narrativos, como ya lo demostró bir un libro. Tal vez aquello ha influido en por la versión cinematográfi- do por Mirta y Berto y su hijo Toto,
tanto en su debut, Persianas, publicado en la obra de Parra Nogueras, porque busca la ca en 1985 de su novela El principal protagonista, y todos los per-
la misma editorial, como en el segundo li- verdad en cada libro, pero no la verdad de beso de la mujer araña (Seix Barral, sonajes que forman parte de sus vidas.
bro, El antropoide, publicado por Canda- un personaje, sino la verdad de Machado: 1976), un año antes de su estreno, en Toto y Mirta van siempre al cine del
ya. Es muy importante el lenguaje en la «¿Tu verdad? No, la verdad; /y ven conmi- 1984 ya nos habíamos hecho especia- pueblo, como también hiciera en su
obra de Fernando, es un go a buscarla. / La tuya guárda- listas en él mis tres compañeros elden- niñez Puig con su madre. Los persona-
personaje más de la misma. tela». Esa ses (Luis Fernando, Mariló, Corpus) y jes de las películas que ven se convier-
La construcción de su obra es la litera- yo cuando, en la clase fenomenal de ten en los referentes de sus vidas, en el
sienta las bases en la len- tura de Pa- Literatura hispanoamericana de Juan inconsciente social. Todo se puede
gua, transitan las acciones rra, la que Antonio, realizamos un trabajo colec- analizar desde la propia óptica que las
bajo ese prisma. Hay cierta busca la tivo de su novelística. Mucho antes de películas les ofrecen, sobre todo en el
tradición borgiana en esto. verdad en toda la pedagogía del trabajo colabo- caso de Toto, a quien no le gusta su
La palabra es una brújula cada frase, rativo, nosotros ya lo poníamos en realidad e intenta adoptar la que el
que nos va llevando, como en cada pa- práctica. En primer lugar, nos reparti- cine le ofrece, aunque ella presente in-
ocurre en el alfabeto he- labra, por- mos las novelas de este autor argenti- congruencias que no entienda.
breo, en el que cada letra que está no para leerlas y analizarlas según un A pesar de que la producción de
tiene una acción o inten- muy elegido esquema creado previamente por no- Manuel Puig coincida en fechas con el
ción que puede llevar a cada voca- sotros. Yo elegí La traición de Rita Boom hispanoamericano, su estilo
una emoción. Como ocu- blo, cada fra- Hayworth (Seix Barral, 1968; Bibliote- discursivo más que cotidiano, se opo-
rrió en su Persianas, Parra seo, gene- ca Universal Formentor, 1982), sin nin- ne radicalmente al realismo mágico.
Nogueras juega también rando un rit- gún otro motivo que por el nombre de En su escritura el autor desaparece por
con las formas. Lo mismo mo interno. la actriz en el título: completo, solo ha-
usa el monólogo como Con Las «¿Qué artista te gusta blan los persona-
analiza las situaciones o cinco vidas más? ¿La buena de jes, sin decirnos
juega con supuestas car- del traductor Sangre y Arena? y quién, capítulos en
tas. Esto le permite dotar Miranda Pa- papi le contesta ‘que uno o dos párrafos
a la novela de diferentes rra ha alcan- me la traigan’, y el solamente, diálo-
visiones, prismas que le FERNANDO PARRA NOGUERAS zado el cénit. Toto entonces ¿Rita gos con solo uno de
ayudan al lector a com- Las cinco vidas del traductor Miranda Los que le lee- Hayworth la mala? Y los intervinientes,
prender la historia como Funambulista, 352 páginas; 18,50 € mos estamos papi dice ‘que me la inclusión de dife-
el conjunto poliédrico firmemente traigan’, y el Toto se rentes documentos,
que es. convencidos de que no se va a quedar aquí. pone rabioso […] al como son los traba-
Las cinco vidas del traductor Miranda Explorará otras formas de narrar, pero Toto le gusta Norma jos escolares o anó-
sorprende en un principio porque parece siempre con la palabra por delante. Fer- Shearer» (p. 109). nimos, o la carta tan
que estamos ante una novela negra, pero nando no se va a acomodar en un solo si- La traición de importante del capí-
es algo real. Fernando nos sumerge en el fa- tio, es un explorador de la literatura, un ta- Rita Hayworth puede que sea la novela tulo XVI. Todo un despliegue formal
natismo y el miedo con gran maestría. Es llador de piedras buscando la excelencia. más importante de Puig. Fue la prime- basado en diferentes técnicas narrati-
horrible lo que ha tenido que vivir Rushdie Con este tercer libro Fernando Parra No- ra y en la que se asientan los pilares vas, en el fragmentarismo y en la dis-
a lo largo de tantos años, y que culminó en gueras nos ha vuelto a demostrar una gran fundamentales de las que vendrán des- torsión temporal. Un lujo para una
el fatal atentado perpetrado por un fanáti- solvencia como narrador. Esperamos su pués: temáticamente, por su ambigüe- historia corriente con ápices de folle-
co el pasado 12 de agosto de 2022. Esto hizo próxima obra con la misma sorpresa que dad, por las vidas de personas que no tín.
que Fernando dudara si sacar a la luz la hemos recibido esta. se identifican con la colectividad, que Así que todo esto, y mucho más,
se sienten otros y que no siempre son conté a mis compañeros en nuestro
aceptados en su tiempo; y, formalmen- aprendizaje colaborativo, cuando no
te, por su distribución en dos partes y existía ni el término, y mecanografiarlo
en dieciséis capítulos, en los que, al ad- en mi Royal 202. Con las contribucio-
mitir diversas estrategias en su redac- nes y discusiones de los cuatro, redac-
ción, se obra una abrumante experi- tamos un trabajo colosal que vivimos
mentación narrativa. Todo ello impul- intensamente y que fue recompensa-
sado por una sentimentalidad brutal. do con un sobresaliente.
He regresado a La traición de Rita Y ¿Por qué deberíais de leer esta no-
Hayworth esta semana al volver a ver vela? Porque si os gusta la creación di-
La dama de Shanghái en una platafor- ferente de personajes y la experimen-
ma de TV, esa película en la que Orson tación narrativa, vais a disfrutarla;
Wells, como director, comete la trope- además, porque creo que representa
lía de cortarle el pelo a Rita y teñirla de una faceta o línea diferente de lo que
rubia. Durante su relectura, nunca fá- siempre se ha explicado o entendido
cil, me he vuelto a encontrar en Coro- como el Boom de la literatura hispa-
nel Vallejo, trasunto literario de Gene- noamericana, sin perder un ápice de
ral Villegas, el pueblo natal de Manuel literariedad. Y, por supuesto, porque
Puig, con esa ausencia de paisaje que en la vida, como en la literatura y en el
es la Pampa y con unos personajes que cine, hay muchos tipos de traiciones.
Fernando Parra. INFORMACIÓN viven en una sociedad pueblerina, co- Rita Hayworth por siempre.

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