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Validacin Valls Jaime Doct 49 Con Portada
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CARACAS-VENEZUELA
2004
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Resumen
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Factor de separación
AB Ancho de banda
CV Coeficiente de variación
DE Desviación estándar
EC Electroforesis Capilar
EI Estándar interno
EM Espectroscopia de Masas
id Diámetro interno
k´ Factor de capacidad
LC Límite de cuantificación
5
LD Límite de detección
µ micro
min Minutos
mM Milimolar
nm Nanómetros
UV Ultravioleta
Vis Visible
wtan Ancho del pico entre las tangentes a los puntos de inflexión y la línea base.
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Introducción.
Cualquier método desarrollado por HPLC debe ser validado para asegurar que
es exacto, específico y reproducible dentro de un rango de interés, en el cual se va a
analizar un analito o varios. Esto a su vez permite tener más confianza en que la
metodología puede ser transferida a otros laboratorios de análisis, para su correcta
aplicación.
Los equipos de HPLC pueden ser integrados o modulares, en los primeros cada
una de las partes (reservorios de solventes, programador de solventes, bombas,
inyector, detector e inclusive el integrador) pueden estar en una sola unidad. En los
segundos los módulos son instrumentos individuales que permiten no solo armar el
equipo según las necesidades, sino también aumentar su complejidad (Quattrocchi, et
al 1992).
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Se puede señalar que el desarrollo de HPLC, paso por dos fases, en la primera:
se deseaba separar compuestos hidrofóbicos, con lo cual se empleo solventes
orgánicos y columnas con relleno de sílica. Posteriormente ocurre una segunda fase,
debido a la necesidad de determinar sustancias solubles en solventes acuosos, lo cual
originó desarrollos que empleaban mezclas de fases móviles polares (agua-metanol-
acetonitrilo) y columnas con sílica modificada con grupos funcionales hidrofóbicos
(octadecilsilano (C18), octilsilano (C8), fenilo, ciano (CN), amino, diol etc). En esta
última con respecto a la primera, la polaridad de las fases se invertía y el proceso fue
llamado cromatografía en fase reversa (conocida también como: inversa o invertida),
mientras que el término cromatografía en fase normal se empleó para las separaciones
con solventes orgánicos y columnas de sílica. Además de la cromatografía en fase
9
2.- Ultravioleta (UV) y/o Visible (Vis): son los más empleados en HPLC y miden la
absorción de la radiación por parte de un cromóforo contenido dentro de la molécula del
analito. El UV puede operar entre 190 a 350 nm y Vis. de 350 a 700nm, en numerosos
equipos se poseen ambas partes y se les conoce como detector UV-Vis, estos abarcan
los rangos antes mencionados. Se pueden cuantificar grupos como alquenos,
aromáticos y compuestos que tienen enlaces múltiples entre carbono y oxígeno,
nitrógeno o azufre. Es deseable que la fase móvil no muestre absorción especialmente
en UV. Dentro de los detectores espectrofotométricos se encuentra el de ordenamiento
de fotodiodos (conocido también como arreglo de diodos), del cual se comentará más
adelante (Lindsay y Kealey, 1987).
donde:
k : factor de capacidad
1/2
N : eficiencia de la columna
: factor de selectividad
A su vez el factor de capacidad se calcula como: k = (tn - to) / to. Siendo tn, el
tiempo de retención del pico de interés y to el tiempo del volumen muerto (tiempo al
cual aparece el primer pico que no es retenido por la columna o alteración de la línea
base ocasionada por el solvente).
Sin embargo otros autores toman en cuenta otros parámetros para optimizar, así
por ejemplo en un trabajo realizado por Vallé y Malle, (1997) en la cual desarrollaron
una metodología para evaluar aminas en pescado, los investigadores realizaron un
protocolo de trabajo que consistió en diez (10) procesos de optimización basados en la
cantidad extraída de estos compuestos (rendimiento). La investigación se centró en
evaluar el efecto del tratamiento de la muestra sobre el rendimiento, para lo cual
tomaron como variables: molienda de la muestra, centrifugación, pH extracción, tipo de
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Una vez desarrollada y optimizada una metodología por HPLC, debe ser
validada, con lo cual se confirma y documenta que los resultados que produce son
confiables y seguros. El proceso de validación no solo debe evaluar las características
de la metodología, también debe juzgar que es apropiada para el uso que se requiere
de esta (Fabre y Altria, 2001). La validación de un método analítico consiste en
asegurar que es exacto, específico, reproducible y consistente dentro de un rango de
interés, en el cual se va a analizar el o los analito(s).
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En HPLC se tiene una gran cantidad de variables tales como: columna, detector,
fase móvil, e inclusive tipo de muestra, temperatura, etc. Lo cual implica que los
procesos de validación son únicos para cada método y en la mayoría de los casos
dependerá de las posibilidades y conocimientos que tienen los analistas que estén
involucrados en este desarrollo. Generalmente se considera que un método puede ser
realizado si tiene una buena precisión y si el cromatograma presenta características de
buena "apariencia" y eficiencia de separación. Sin embargo estos parámetros no son
suficientes para asegurar que la metodología es confiable. Las variaciones naturales
intrínsecas entre los diferentes alimentos que se comercializan, así como los diferentes
tratamientos que puedan emplearse, pueden ocasionar serias diferencias entre los
resultados obtenidos y los verdaderos.
Todo nuevo método debe ser validado para demostrar su idoneidad frente a
variaciones que se le puedan realizar como: tipo de muestra, sistemas y/o solventes
para extracción o concentración, cambios en las cantidades a medir o valorar,
diferencias instrumentales e inclusive capacidad de los equipos para cuantificar con
certeza los analitos a considerar. Se han desarrollado metodologías de las cuales ya se
conoce de una manera retrospectiva que cumplen con las exigencias o necesidades
que se requieren. Estas o bien son empleadas a nivel mundial o han sido ensayadas
exhaustivamente y se conocen por lo tanto sus limitaciones y alcance. Sin embargo
cuando estas son utilizadas en una muestra distinta a la cual fue propuesta inicialmente,
pueden surgir dudas sobre su aplicabilidad, razón por la cual se hace necesario realizar
una nueva validación.
trabajar simultáneamente con dos equipos de HPLC, dos columnas y dos detectores
acoplados.
Se han integrado equipos para realizar múltiples tareas en HPLC, Dilkin et al.
(2001) diseñaron una estación automatizada para la detección de fumonisinas B1, B2
en maíz y alimentos a base de este cereal. Pueden realizar el análisis a 40 muestras
con su respectiva extracción en fase sólida, formación de derivados, inyección,
detección fluorescente y cuantificación en 15 horas. Este tipo de tecnología requiere
también de procesos de validación que permitan evaluar el desempeño de cada una de
sus partes.
4.- Pre-validación.
Según Green y Morgan, (2001) la validación está constituida por tres fases
generales: 1.- Pre-validación, que consiste en las actividades preliminares a la
validación, incluyendo la certificación de los estándares, reactivos, probable
metodología de manipulación de la muestra, insumos e instrumental que pueden ser
empleados, evaluación de antecedentes similares reportados en la bibliografía. 2.- La
segunda fase corresponde al proceso de validación, con su correspondientes estudio y
3.- Como última fase está el mantenimiento de la validación, en la cual se puede auditar
la metodología, revisando los registros de resultados, condiciones empleadas,
certificación de la vida útil de los equipos o insumos involucrados.
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6.- Calibración
6.1.- SOPs, referentes a la calibración.
6.2.- Establecimiento de los intervalos de calibración y sus límites
6.3.- Identificación de estándares y posibilidad de conocer datos sobre su origen
6.4.- Documentación para cada actividad de calibración
6.5.- Procedimientos en caso de desviaciones de las especificaciones.
7.- Entrenamiento
7.1.- Protocolos de entrenamiento para nuevos analistas
7.2.- Formación y capacitación
7.3.- Entrenamiento para nuevas metodologías o métodos modificados
7.4.- Entrenamiento para desviaciones de especificaciones.
7.5.- Documentación de los entrenamiento
Lesnik et al. (2000) señalan que inicialmente se debe identificar bien, que
objetivos se quieren alcanzar y evaluar, los posibles pasos que se puedan realizar y su
alcance. En caso de disponer de alguna normativa en la cual se indiquen los niveles
máximos o mínimos permitidos, en base a estos se debe determinar que pasos o
procesos deben o pueden realizarse, de manera de alcanzar estos niveles.
Muestra Extracción
Alícuota
Digestión
Método directo
Señal Operación
Instrumental
Decisión Resultado
Análisis de Calibración
datos
Validación funcional
1.- Selectividad
2.- Linealidad y rango.
3.- Precisión.
4.- Exactitud
5.- Límites de detección y cuantificación
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6.- Robustez.
7.- Fortaleza
Mientras que Waters, (2002) señala que el ICH (Conferencia Internacional de
Harmonización) considera los siguientes aspectos:
1.- Selectividad
2.- Linealidad
3.- Precisión.
4.- Exactitud
5.- Límites de detección y cuantificación
6.- Robustez.
7.- Rango
8.- Aseguramiento del sistema
Las diferencias entre los aspectos a validar realmente no son tan distintas, ya que
fortaleza es considerada como parte de la precisión en ICH y el aseguramiento del
sistema es incluido en un capítulo aparte el número <621> en USP, (2002).
5.1.- Selectividad.
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sobrecarga. Esta última puede provenir de: 1.- Volumen grande de inyección en
comparación al volumen del pico. 2.- Sobrecarga de masa en comparación a la
capacidad de la columna y 3.- Sobrecarga de la matriz de la muestra, en la cual si bien
la concentración del analito es la adecuada, componentes de la matriz pueden bloquear
o enmascarar la superficie de la columna y cambiar por lo tanto la respuesta del analito.
1.- Inyección de un 15% del volumen del pico, así por ejemplo si el volumen del
pico es de 0,5 min., (diferencia de tiempos entre el comienzo y final del pico, o bien
ancho del pico expresado en min.) empleando un flujo de 0,3 mL/min., se tiene por lo
tanto 150µL y un 15% de este valor representa 22,5 µL. Este valor sería el máximo y un
volumen adecuado de inyección podría ser 20 µL.
Para tener mayor certeza en la pureza del pico a evaluar, se puede a partir de un
estándar puro del analito, realizar las siguientes experiencias:
FIGURA 4. Separación por HPLC, de ácidos orgánicos (1, oxálico; 2, cítrico; 3, orótico;
4, pirúvico; 5, láctico; 6, fórmico; 7, acético; 9, propiónico; 10, isobutírico; 11, butírico;
12, isovalérico; 13, valérico; 14 hipúrico y 15, úrico. Azucares: 16, lactosa; 17, glucosa y
18, galactosa. Diacetilo 8, y acetoína 19. Muestra de un queso comercial, con detección
UV a 210 nm (A), y 290 nm (C) y detector de índice de refracción (B).
Referencia: Zeppa et al. (2001).
Quattrocchi et al. (1992) señalan que en los equipos de HPLC, que disponen de
un sistemas de válvulas, es factible el "cortar" una sección de una corrida
cromatográfica y desviar este flujo a otra columna con otro detector con lo cual se
puede separar más eficientemente la sustancia de interés y evaluar así la pureza del
pico (FIGURA 6).
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El empleo de espectros UV, Vis y de FTIR tiene una utilidad limitada, ya que las
absorciones dependerán de los cromóforos presentes, de esta manera pueden dos
compuestos diferentes presentar espectros de absorción similares. Pueden tomarse
espectros (UV, Vis y FTIR) al estándar y a la muestra (pico interés), estos son
comparados y normalizados matemáticamente para ser representados como vectores
en un espacio multidimensional, de esta manera espectros similares muestran vectores
que tienen como características: la misma dirección y el ángulo entre ellos, en casi cero.
Para tener una mayor seguridad en la pureza del pico, se puede emplear un
detector de masas, que identifica la estructura química del compuesto. Este sistema ha
sido recomendado por el FDA especialmente para el estudio de pesticidas en alimentos
(Fernández et al. 2001). Se puede inyectar la muestra y el estándar bajo idénticas
condiciones HPLC y en un sistema en línea acoplar detectores UV y masas, para
comparar los espectros obtenidos (Krull y Swartz, 2001).
5.2.- Linealidad.
FIGURA 10. Efectos de matriz, (a) aditivos y (b) multiplicativos, en comparación con (c)
estándar puro.
Referencia: Quattrocchi et al. (1992).
5.3.- Precisión
2.- Intermedia: es la precisión que se obtiene cuando uno o varios de los factores
(analista, día de operación, otra columna pero de la misma marca y características) son
cambiados dentro de un mismo laboratorio. Puede ser inyección de una muestra por
duplicado por cinco días diferentes, con tres analistas distintos (Transfiguración et al.
2001).
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La DER%, del sistema para precisión repetitiva, no debería ser mayor del 2%
inyectando cinco veces una solución estándar, en algunos casos se pueden obtener
valores inferiores al 1% e inclusive menores. Mientras que en muestras complejas o en
trazas, es factible DER% de 5 a 10%. Según Transfiguración et al. (2001) en HPLC
valores normalmente aceptados de DER%, en relación a los parámetros área del pico y
tiempo de retención son iguales o menores de 15% y 2%, respectivamente.
Repetitiva Intermedia
Diez determinaciones Tres días por duplicado
Amino ácido DE DER% DE DER%
Triptofano 0,019 2,0 ND ND
Histidina 0,005 3,7 0,009 14,9
Alanina 0,030 4,0 0,114 2,7
Lisina 0,010 19,8 0,009 17,5
Ornitina 0,011 18,5 0,012 18,7
Cisteína 0,006 5,7 0,002 3,7
Tirosina 0,013 8,0 0,017 2,6
Glutamina 0,004 7,0 0,003 18,9
ND: no detectado
Adaptado de: Pripis-Nicolau et al. (2001).
TABLA 5. Precisión repetitiva (mismo día) e intermedia (diferente día), evaluada en atún
por HPLC, en la determinación de emamectina.
Piel
50 4,95 2,31
100 6,37 2,78
200 4,50 3,57
400 5,56 1,72
500 5,36 3,04
Promedio 5,35 2,68
Adaptado de: Kim-Kang et al. (2001).
Smith, (1998) señala que los errores asociados a una determinación analítica
afectan tanto a la precisión como la exactitud. Se pueden clasificar en sistemáticos
(determinados), aleatorios (indeterminados) y errores por omisión o equivocación. Los
primeros producen resultados que tienen desviaciones consistentes en un sentido u otro
y pueden ser ocasionados por una inadecuada calibración de un equipo, reactivos
contaminados, etc, este tipo de error se corrige, mediante calibración, blancos de
reactivos, o usando otro procedimiento analítico. El segundo son aleatorios y pueden
ser originados por malas lecturas de una pesada en balanza, inestabilidad de un equipo
de pH para la preparación de una fase móvil o inestabilidad de una línea base en un
cromatograma. Los terceros son ocasionados por errores por omisión o equivocación,
por ejemplo utilizar acetonitrilo en lugar de agua en una fase móvil, también por el
empleo de un reactivo que no corresponde o por la omisión en un protocolo de un
reactivo o un paso del procedimiento.
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Para su determinación se deben tomar en cuenta todos los errores que pueden
ser ocasionados por factores tales como apreciación y tolerancia tanto del material de
vidrio empleado para realizar las diluciones o concentraciones, así como también las
tolerancias y/o sensibilidades de los equipos. Se consideran los errores de pesada,
pureza, volumetrías, calibración del HPLC, tolerancia del flujo de la bomba, error del
ancho de banda del detector, tolerancia del controlador de temperatura, errores de área
de los picos, resolución etc. Se analiza también como se pueden multiplicar estos
efectos en los pasos subsiguientes, en lo que se denomina "una incertidumbre
expandida", que es expresada en base a la concentración del analito en una muestra.
Esta incertidumbre representa el valor mínimo a partir del cual no se puede tener una
certeza de que la determinación tenga validez (Barwick et al. 2001).
Mattila et al. (2000) Cebollas, té, limón, Diodo UV-Vis Flavonoides NR NR 2,9 - 10,4
naranja, brócoli, etc Electroquímico (17)
Sotelo y Serrano, Papas UV-Vis Solanina 9 NR 0,1 -0,4
(2000) Chaconina
Wang et al. (2000) Té verde Diodos Cafeína (CF) 10 CF NR 0,3
Fluorescencia Ácido gállico AG NR 8,9
(AG)
Woollard et al. (2000) Leche y formulas Diodo UV Ácido 12 NR 2,68
infantiles pantoténico
N: Número de muestras. DE: Desviación estándar. %DER: Porcentaje de desviación estándar relativa.
NR: No reporta
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5.4.- Exactitud.
1.- Método absoluto, cuando se dispone de una muestra que tiene una cantidad
conocida de un compuesto, sin embargo ya que es realmente difícil disponer de una
muestra con un valor verdadero, es factible emplear otra metodología (quizás más
compleja), que sea más exacta que la que se desea evaluar y emplear ese valor como
el verdadero.
Este parámetro mide generalmente las pérdidas causadas por la unión del
analito a compuestos contenidos en la matriz del alimentos, que evitan su extracción y
por lo tanto su cuantificación, por otra parte también se manifiestan efectos de
diferencias de solubilidad de un compuesto a diferentes concentraciones o por la
presencia de otros componentes (interferencia) en la matriz (Fabre y Altria, 2001). La
exactitud se puede ver seriamente afectada cuando una interferencia, se encuentra en
niveles variables en muestras diferentes, con lo cual un método se diseña y valida para
ciertas condiciones, que después no necesariamente cumple para todas las muestras
(Pomeranz y Meloan, 1994b).
1.- Límite de detección (LD): corresponde a la menor cantidad del analito que
puede producir una señal en un equipo, pero que no es cuantificable. En este caso se
observa en el cromatograma una desviación del comportamiento de la línea base, sin
embargo el equipo no procede a su integración de una manera clara. Puede ser una
concentración de una sustancia que es inyectada y en ocasiones produce una
integración pero en otras no. Con lo cual el equipo detecta una alteración pero no tiene
la capacidad para dar una respuesta proporcional.
1.- La evaluación de la relación señal/ruido (S/R) que puede ser obtenida a partir
de un blanco de reactivos o de una muestra, se recomienda realizar aproximadamente
20 inyecciones. Un S/R de 3 es generalmente estadísticamente aceptado para LD y
para LC un S/R de 10. En caso de no mostrar señal y tener una línea base recta, sin
fluctuaciones se puede tomar el ruido de fondo para obtener un LD y LC técnicos, que
se calculan también a partir de 3 y 10 veces esta señal (IUPAC, 1997).
deben ser tomados en cuenta y cuales no. Estos autores, indican la posibilidad de
emplear otro método alternativo de carácter no instrumental y que sea visual, como TLC
o una titulación para confirmar los LD y LC.
Los detectores UV-Vis debido a que durante su uso pierden sensibilidad por
agotamiento de la lámpara, pueden variar los LD y LC que se determinen con estos,
inclusive se ha señalado que dependiendo de la casa comercial pueden existir
variaciones en el cálculo de estos parámetros hasta por un factor de tres (CDER, 1994).
Donde:
Ab es el posible promedio de área generada por un blanco
Sb es la desviación estándar de un blanco
Tst.dil es la concentración de un estándar lo más diluido posible.
Sst.dil es la desviación estándar de un estándar lo más diluido posible
5.6.- Robustez.
En HPLC las columnas de un mismo tipo pueden variar de lote a lote, pero
especialmente entre diferentes casas comerciales. Se puede tener unas
especificaciones como: largo, diámetro interno, tipo de material de relleno y su tamaño
de partícula, sin embargo es usual encontrar diferencias en la resolución para columnas
equivalentes pero de diferentes marcas. Por lo tanto es recomendable al realizar un
validación, el emplear un mínimo de dos columnas que difieran en especificaciones
(Krull y Swartz, 2000).
Este aspecto fue comprobado por Kele y Guiochon, (1999a; 1999b; 2000 y 2001)
que estudiaron el desempeño de quince columnas "Symmetry" C18; treinta de
"Kromasil" C18; treinta de "Luna" C18 y treinta de "Vydac 218TP" C18. El objetivo era
mediante parámetros tales como tiempos de retención y factores de retención de varios
compuestos, determinar la reproducibilidad y repetibilidad entre diferentes lotes y para
un mismo lote. En el caso de los estudios donde emplearon treinta columnas estás
estaban conformadas por 5 columnas de un mismo lote, con seis lotes distintos. En
general sus resultados indicaron que entre un mismo lote y diferentes lotes pero de una
sola casa comercial, la DER%, era menor del 5%, sin embargo determinaron grandes
diferencias en el grado de selectividad y resolución entre las distintas columnas de
casas comerciales, atribuido por estos investigadores a la tecnología de empaque, tipo
y grado de acidez de los grupos silanol.
muestra en al TABLA 12, sin que tengan un efecto significativo sobre la determinación.
Este trabajo permite ilustrar la importancia que tiene la evaluación de la robustez, como
parte de la validación analítica, mostrando como puede ser un diseño experimental y la
forma de interpretación de los resultados, de manera de determinar cuales variables
pueden ser robustas, y cuales tienen un efecto significativo sobre la respuesta que se
desea evaluar.
TABLA 12. Intervalos de los niveles de factores en los cuales los efectos significativos
pueden ser eliminados.
Variables respuesta
Factor Feniletilamina Tiramina Tiramina
altura pico tr (min) tr (ajustado)
Temperatura columna °C 40,0 1,2 40,0 0,4 40,0 1,3
Concentración Buffer mM 40,0 2,8
pH buffer 5,00 0,07
Longitud de onda nm 446,0 4,3
% dimetilformamida 10,0 0,2 10,0 0,3
mM: milimolar., nm: nanómetros.
Referencia: Romero et al (2002).
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En la revisión bibliografía realizada se pudo constatar que son muy pocos los
investigadores que determinan la robustez de su metodología, es más frecuente el
análisis de los otros parámetros (selectividad, precisión, exactitud, linealidad, rango, LC
y LD). La razones pueden ser que se considere que este ensayo involucra un mayor
número de determinaciones, que en algunos laboratorios por tiempo y costo, son más
difíciles de aplicar. También puede ser por un cierto desconocimiento de cómo aplicar
en sí un procedimiento de robustez, basado en un diseño experimental.
5.7-Fortaleza
La AOAC, (1997ab) señala los procedimientos exigidos por está asociación para
los estudios colaborativos, en los cuales se desea determinar la viabilidad de aplicación
en diferentes condiciones, un resumen del protocolo es el siguiente:
Horwitz, (1982) citado por Quattrocchi et al. (1992) desarrollo una ecuación
empírica que relaciona la DERinter, de un método con respecto la concentración del
analito en un estudio entre laboratorios. La ecuación representa la DER% que se puede
llegar a obtener, entre laboratorios distintos, en relación al orden de magnitud que se
desea cuantificar. La relación fue obtenida a partir de los resultados de 150 ensayos
entre laboratorios de la AOAC, con al menos 5 metodologías diferentes (cromatografía,
absorción atómica, espectrofotometría, bioensayos) y es la siguiente:
DERinter = 24 = 16%
70
Las experiencias fueron realizadas en tres laboratorios distintos, con tres equipos
distintos: uno modular compuesto por bombas 510 de "Waters", inyector 7125 de
71
5.8.-Estabilidad de soluciones.
Krull y Swartz, (2000) señalan que la validación debe demostrar que las
soluciones son estables en las condiciones de trabajo del laboratorio. No pueden
presentar problemas como precipitaciones, turbidez, fotosensibilidad, degradación
térmica etc. Es altamente recomendable que tanto las soluciones de los estándares
como los de las muestras se preparen en los mismos solventes, de manera de
aumentar la exactitud y precisión de los resultados, para evitar que puedan originarse
variaciones en los fenómenos de afinidad a los sitios activos de la columna
cromatográfica. En sistemas automatizados deben estudiarse la estabilidad de todas las
soluciones que se emplean, estos equipos tienen capacidad para trabajar por períodos
extensos de tiempo de 24 horas o más, y debe por lo tanto determinarse si los extractos
de muestras, reactivos o derivados son estables entre cada uno de los tiempos que
tardan los procesos del equipo (CDER, 1994).
Un método puede ser validado por un laboratorio, sin embargo como resultado
de un mal diseño del proceso de validación, cuando es transferido a otro laboratorio o
un organismo que certifiquen su aplicabilidad pueden surgir objeciones. Krull y Swartz,
(2000) señalan las principales causas de errores encontrados por el FDA (Food Drug
Administration) de los Estados Unidos, en la validación de métodos que son enviados a
este organismo para su certificación:
Cada vez que se va a emplear un equipo para una determinación, se debe tener
certeza de que se encuentre en óptimas condiciones. Para este fin se debe implementar
un programa de verificación del desempeño del equipo, que puede consistir en la
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inyección de una sustancia, para evaluar su respuesta a parámetros como: área del
pico, tiempo de retención, platos teóricos de la columna, simetría del pico etc. Estos
resultados son determinados periódicamente y registrados en gráficas de control, en las
cuales se establecen límites, cuando estos son excedidos se toman las respectivas
acciones correctivas, como cambio de columna, lámpara etc. Todo estos procesos
deben quedar registrados y almacenados (FDA, 1987; Krull y Swartz, 1999).
Por otra parte es usual que los equipos al ser prendidos, realicen
automáticamente rutinas de diagnóstico interno que comprueban su calibración interna
con respecto a una longitud de onda (detector) o flujo (bomba) (FDA, 1987). Los
equipos de HPLC usualmente poseen medidores del tiempo de uso, así por ejemplo, el
detector puede tener acoplado un sistema que señala el tiempo de empleo de la
lámpara. Por otra parte algunos equipos de HPLC llevan un registro de diferentes
parámetros tales como: cantidad de solventes bombeados o número de inyecciones
realizadas. De esta manera cuando se excede ciertos límites se alerta al analista para
que proceda al mantenimiento del equipo, evitando que la eficiencia del instrumento
llegue a niveles inaceptables y ocasione resultados erróneos.
y pueden llegar a constituir un nueva fase estacionaria, que altera las características de
retención.
En general se puede afirmar que si bien las nuevas metodologías son validadas
por los investigadores, estas en ocasiones no son completas, adicionalmente se pueden
observar distintos criterios en los diseños experimentales para validación,
especialmente de precisión y LC, y LD.
Conclusiones y recomendaciones
.- Al desarrollar un método por HPLC, este debe ser validado para así tener
confianza sobre los datos que se pueden obtener a partir del mismo, es importante que
pueda ser transferida y aplicada en otros laboratorios de análisis, con la menor cantidad
posible de ajustes.
equipos, columnas o detectores, sin realizarle un mínimo de validación que les otorgue
un margen de seguridad a los resultados obtenidos.
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