Antecedentes que nos llevaron al Vehículo de Hidrogeno

La historia de los vehículos con hidrogeno se remontan a hace más de 200 años, todo inicia en el año
1766 con el descubrimiento del Hidrógeno a manos del físico británico Henry Cavendish, que estudio
gran parte de su vida como se componía el agua. Cavendish también descubrió la propiedad inflamable
de este, pero no sería hasta finales del siglo XVIII que sería bautizado por Antonie Lavoisier y Pierre
Simón como “Hidrógeno” que significa generador de agua.

Ahora bien, el primero que aplico el hidrogeno como combustible para un motor fue el ingeniero francés
François Isaac de Rivas, llevándolo a cabo entre 1806 y 1807. Este fue un motor primitivo encendido a
partir de una mezcla de oxígeno e hidrogeno, y aunque termino siendo un fracaso planto una idea
revolucionaria, esto en conjunto con otros inventos y descubrimientos como el del físico gales William
Grove que logro generar electricidad a partir de agua, creando así la primera pila de combustible de
hidrogeno, y a pesar de ser primitiva le permitió a Francis T. Bacon un siglo después crear las baterías de
combustible como las conocemos hoy.

Casi un siglo después el belga Étienne Lenoir logro crear un vehículo terrestre que funcionaba con el
hidrogeno como combustible, al que nombro como Hippomobile, vendiendo cerca de 400 unidades,
sentando así las bases comerciales del vehículo de hidrogeno.

El primer intento de un vehículo de hidrogeno vino por parte de los rusos durante la segunda guerra
mundial, cuando al agotarse el petróleo de Leningrado el ingeniero militar Boris Shelishch convirtió un
camión para que pudiera funcionar con hidrogeno, diez días después ya existían 200 de estos vehículos
en las líneas rusas. Fue en el año 1966 cuando uno de los grandes de la industria mostro interés en el
hidrogeno como método de combustible, siendo la Electrovan de General Motors uno de los primeros
vehículos con pila de hidrogeno, funcionando con dos tanques de hidrogeno y oxígeno, que a pesar de
que nunca tuviera aspiraciones a más que un prototipo demostró la variabilidad de hidrogeno como
combustible.

Con el pasar de los años las industrias automotrices se han visto cada vez más interesadas en este
mercado de los vehículos movidos por pilas de hidrogeno, siendo este el caso de pioneros como el
Toyota Mirai o el Hyundai Nexo, uniéndosele a esta carrera por conquistar el mercado encontramos
otros vehículos como el Honda Clarity Fuel Cell, el BMW I Hydrogen Next, el Hopium Machina o el Jaguar
Land Rover. Esta tecnología se ha perfeccionado a través de los años, iniciando hace aproximadamente
de 250 años y esperando ver como seguirá su evolución en el futuro.