DIAGRAMA DE BLOQUE

"En una planta de producción de alimentos, se lleva a cabo el proceso de fabricación de salsa
de tomate. El proceso comienza con la recepción de los tomates frescos, los cuales son lavados
y clasificados para eliminar cualquier impureza. A continuación, los tomates se someten a un
proceso de trituración para obtener una pulpa.
La pulpa de tomate resultante se introduce en un tanque de mezcla, donde se agregan
ingredientes como sal, azúcar y especias para darle sabor y mejorar su conservación. La mezcla
se agita vigorosamente para asegurar una distribución uniforme de los ingredientes.
Posteriormente, la mezcla se bombea hacia un sistema de calentamiento, donde se eleva la
temperatura para llevar a cabo la pasteurización. La pasteurización garantiza la eliminación de
microorganismos y prolonga la vida útil del producto. Una vez alcanzada la temperatura
requerida, la salsa de tomate pasa a través de un intercambiador de calor, donde se enfría
rápidamente para detener la cocción y preservar su sabor y textura.
A continuación, la salsa de tomate se somete a un proceso de envasado en botellas de vidrio.
Las botellas son esterilizadas previamente para mantener la calidad e higiene del producto. La
salsa de tomate se vierte en las botellas y se sellan herméticamente. Luego, las botellas son
etiquetadas y empacadas en cajas para su almacenamiento y distribución.
Durante todo el proceso, se llevan a cabo controles de calidad para asegurar que la salsa de
tomate cumpla con los estándares establecidos. Se realizan pruebas de pH, viscosidad, sabor y
análisis microbiológicos para garantizar la seguridad alimentaria y la satisfacción del
consumidor.”