E

REPORTAJE

A TODA
Emily Blunt

MÁQUINA
En una carrera marcada por los elogios y premios, Emily Blunt está
a semanas de dar el paso más contundente en Hollywood como
protagonista del suceso editorial La chica del tren que se estrena en
Lima este 24 de octubre.
POR Lucy Wilson

A lcohólica, escanda-
losa, gorda y con ro-
sácea. Esa es la defi-
nición de la heroína
más tentadora a los
ojos de Emily Blunt
(33), una de las actri-
ces inglesas de gran
talento y belleza que
destaca en su generación. Desde que sorprendie-
ra al público y a críticos en su salto a Hollywood
con El diablo viste a la moda (2006), esta londi-
nense ha construido una carrera sólida que gene-
ra aplausos por la versatilidad en los personajes
que le ha tocado representar. Pero su protagónico
en La chica del tren se trata de otra apuesta: es de
esos papeles que aparecen en el camino antece-
didos por la expectativa de millones de fans que
los conocen al dedillo, en este caso desde las pági-
nas de la novela homónima de Paula Hawkins. Se
acierta o se acierta. Fin de la historia.
Aunque su capacidad frente a los desafíos no
está en duda, esta producción puede llevar su ca-
rrera a otro nivel de popularidad. Así le sucedió a
Renée Zellweger con El diario de Bridget Jones, a
Kristen Stewart con la saga Crepúsculo y a Jenni-
fer Lawrence con Los juegos del hambre. Algo que,
hasta el momento, no puede lograr Dakota John-
son con Cincuenta sombras de Grey.
De allí las portadas y extensas entrevistas a
Blunt por el estreno de la cinta que se podrá ver
en el Perú desde el 24 de octubre. El análisis es-
tará puesto en su retrato de la fracturada Rachel
Watson, personaje que probablemente impacta-
rá tanto como ocurrió en 2015 con la historia en
tinta que tuvo a millones de lectores totalmente
cautivados y rompió los récords de venta. Fenó-
meno que, de paso, llenó el vacío en un género
literario que poco antes abrió Perdida, novela
exitosamente llevada al cine.
Para los admiradores de las aplaudidas se-
ries Dr. Foster, Marcella y The Affair —que lide-
ran mujeres adultas e incorrectas— la cinta que
dirige Tate Taylor (The Help), viene a abrir otro
complejo mundo femenino. La trama se enfoca
en una mujer deprimida y entregada al alcohol
(Blunt) que cada día, desde la ventanilla del tren
que la lleva de los suburbios a la ciudad, observa
la calle donde vivía con su marido (quien sigue
en la misma casa con otra mujer y una hija) y
también el hogar de un matrimonio anónimo
que imagina perfecto. Su triste ritual a este
registro de “la vida de los otros” toma un giro
dramático cuando desaparece la esposa de esa
desconocida pareja ideal, luego de que ella viera
algo inesperado desde su vagón.
“Mi hermana es una agente literaria y me
contó que hay toda una nueva ola del ‘thriller
doméstico’. Creo que hay algo atractivo para los
lectores y espectadores en que exista peligro o
violencia increíblemente tan cerca de casa. Y La
chica del tren explora eso”, cuenta la actriz a New
York Magazine. Y agrega: “Esos son los papeles

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