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El triángulo de la prosperidad empresarial

Tengo el conocimiento de algunas empresas que no están haciendo nada nuevo. Simplemente
mantienen su operación con la cuota de mercado que les tocó, considerando prudente
quedarse con esa participación y viviendo en la mediocridad.

Se piensa que la innovación es costosa, que se llega a un momento en la empresa en el cual se

es demasiado “viejo” para innovar o que eso solo ocurre con el apoyo de consultores carísimos
provenientes de otro país.

Hace algunos días postulé el Triángulo de la Prosperidad Empresarial compuesto por tres
elementos: Agilidad, Innovación/Design Thinking y Experiencias de Usuario. Tres de los
caminos, que a veces se cruzan, pero que permitirán a las empresas mantenerse vigentes en el
mercado.

La agilidad es un grupo de prácticas de equipos de trabajo para mejorar la forma en la que se

trabaja, enfocados en entregar proyectos valiosos, viables y factibles tecnológicamente. Las
experiencias de usuario tienen que ver con crear productos y servicios “memorables” que
mantengan enamorados a los clientes con la marca (y reconquistarlos constantemente).

El Design Thinking o diseño del pensamiento debería ser el paso 0 a cualquier proyecto.
Formular ideas, empatizar con los usuarios, diseñar un prototipo para validar el producto antes
de llevarlo a la vida a partir de aprendizaje validado. La innovación, entonces, puede ser la
consecuencia del diseño del pensamiento.

Más que una moda, esto es una necesidad. Y lo bueno de todo esto es que no necesitas ni
consultores europeos ni haber nacido con el don del diseño. Son prácticas, habilidades y
técnicas que se adquieren y se evolucionan. Y lo mejor, hay mucha información disponible en
la red, en libros, cursos, seminarios y conferencias.

Las personas innovadoras se destacan. La innovación disruptiva es salir del molde y ver el
escenario, la conexión de las cosas que los demás no pueden ver. Y es que las ideas están ahí…
listas para ser descubiertas, encontrando esa conexión de elementos que forman un producto
“nuevo”