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MATRIMONIO INFANTIL

A nivel internacional, es cualquier matrimonio en el cual uno de los


contrayentes o ambos tienen menos de 18 años (edad en que termina la
infancia de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño). Este tipo de
matrimonio implica necesariamente que los niños y las niñas inicien una vida
en pareja lo cual se torna en una problemática puesto que afecta el derecho a
la educación, a la salud sexual y reproductiva y al trabajo, lo cual limita su
desarrollo integral. El Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA
(2019) ha definido a este tipo de matrimonio como forzoso “[…] para resaltar
las desigualdades estructurales de
género que propicia esta realidad para las niñas en todo el mundo. Formar un
matrimonio o unión quizá no implica realmente una “elección” debido a las
bajas expectativas que se tiene para las niñas, el control que experimentan en
sus hogares natales, el escaso compromiso por parte de sus familias con su
educación y el trabajo doméstico que suelen asumir”

¿Cuáles son las implicancias y fundamentos jurídicos del matrimonio


infantil en el Perú durante el 2023?

Objetivo de general

Analizar y evaluar los fundamentos jurídicos y las implicancias legales del


matrimonio infantil en menores de edad en el Perú en el 2023.

Objetivos específicos

- Analizar los fundamentos jurídicos nacionales relacionados con el


matrimonio infantil en el Perú.
- Investigar las implicancias legales del matrimonio infantil en los menores de
18 años en el Perú.
- Identificar las medidas existentes en el Perú para prevenir y erradicar el
matrimonio infantil.

Entre los años 2013 y 2022, el RENIEC ha documentado un total de 4 mil 357
casos de matrimonios de menores de edad.

Seis de estos involucran a niñas de 11, 12 y 13 años.

En el Perú, a la fecha, las personas desde los 14 años pueden casarse con
autorización de sus padres. Esta preocupante realidad ha llevado a que
decenas de miles de niñas y adolescentes padezcan por matrimonios y uniones
forzadas, lo que las hace más vulnerables a ser víctimas de violencia.

Entre los años 2013 y 2022, el Registro Nacional de Identificación y Estado


Civil (Reniec) ha documentado un total de 4 mil 357 casos de matrimonios con
menores de edad.
De esta cifra, el 98,4% corresponde a uniones de niñas y adolescentes de
entre 11 y 17 años con hombres adultos.
Los matrimonios registrados en la últimos 10 años por Reniec que involucran a
menores de 16 años, la cifra es de 464. Y de de este total, seis corresponden a
matrimonios de niñas de 11, 12 y 13 años de edad, lo cual resulta extraño ya
que se trata de uniones ilegales.

Cabe mencionar que Lima es la principal región con mayor número de


matrimonios con menores de edad registrados y Le siguen Loreto, Callao, Piura
y Lambayeque.

De acuerdo al Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA), hasta el


2022, más de 56 mil adolescentes vivían en matrimonios y uniones tempranas
y forzadas. El 82% corresponde a adolescentes mujeres, proporción cuatro
veces mayor que la de hombres (17%).

El proceso para prohibir matrimonio infantil


Antes de 1999, la edad mínima para contraer matrimonio era de 14 para las
mujeres y 16 para los hombres. En aquel mismo año, se intentó “corregir” la
norma y se estableció que la edad mínima para tal hecho sería
excepcionalmente de 16 años, sin importar el género y previa autorización de
los padres.

Dicha disposición permaneció tal cual hasta el 2018, año en el que, mediante el
Decreto Legislativo N°1384, se modificó el artículo N°42 del Código Civil, y se
regresó nuevamente a los 14 años como la edad de consentimiento para
contraer matrimonio. De esta forma se abrió una puerta legal para que niñas
sean forzadas a casarse con adultos que habían abusado de ellas.

Es así que llegamos a setiembre del 2022, fecha en la que la congresista no


agrupada Flor Pablo presentó un proyecto para revertir el citado Decreto
Legislativo y suprimir de la legislación cualquier posibilidad que permita el
matrimonio infantil. Nueve meses después, el pasado 23 de junio, con 15 votos
a favor y una abstención, la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del
Congreso aprobó el predictamen.

Este informe preliminar, que propone la prohibición del matrimonio para


menores de edad, recoge los proyectos de ley N° 1523 y 3194, presentados
tanto por Flor Pablo como por el parlamentario Luis Aragón de Acción Popular.

Con esta medida se busca modificar los artículos 42, 46, 241, 243, 244, 247 y
248 del Código Civil peruano aprobado por el Decreto Legislativo Nº 295, para
señalar que el matrimonio solo se efectúe desde la mayoría de edad: (...) “toda
persona mayor de dieciocho años tiene plena capacidad de ejercicio y ello
incluye a todas las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con
las demás y en todos los aspectos de la vida, independientemente de si usan o
requieren de ajustes razonables o apoyos para la manifestación de su
voluntad”.

El predictamen también propone modificar el artículo 46 del Código Penal, el


cual actualmente establece que la incapacidad de las personas mayores de 16
años se levanta cuando obtienen un título oficial que les permite ejercer una
profesión u oficio.

La congresista Flor Pablo explicó que esta es una realidad alarmante, por lo
que es necesario modificar el Código Civil para prohibir este tipo de uniones.

“En el año 2018 se modifica el artículo 42 del Código Civil, lo que generó una
puerta abierta al matrimonio de adolescentes de 14 a 16 años. Eso significa
que se truncan proyectos de vida y perjudica principalmente a las mujeres
porque son obligadas a estar con hombres mayores, incluso con diferencias de
15 o 30 años. Significa que abandonan sus estudios, significa pobreza”, dijo
ante la Comisión de Justicia del Congreso.

Es necesario mencionar que, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones


Vulnerables (MIMP), a través de la directora general de la Dirección General de
Niñas, Niños y Adolescentes, también presentó una propuesta normativa con el
mismo objetivo que el predictamen aprobado.

Posiciones que avalan unión con menores


Si desde ya es absurdo que las leyes peruanas no garanticen el desarrollo
sano de la niñez al permitir el matrimonio con personas mayores, el argumento
de un grupo de congresistas que avalan esta situación y se oponen al proyecto
que busca eliminar la unión con menores resulta realmente perturbador.

Según Flor Pablo, diversos legisladores alegaron que en diferentes zonas


indígenas del país, el matrimonio temprano es considerado una tradición
cultural arraigada. Asimismo, indicaron que esta medida podría afectar los
derechos de los hijos de padres adolescentes y limitar el acceso a los bienes
patrimoniales de parejas que deseen casarse y que ya se encuentran en una
unión.

“No es una costumbre, es una práctica. Las propias mujeres indígenas


rechazan estas uniones”, dijo al respecto la legisladora Flor Pablo.
Una de las opiniones en contra del predictamen que causó indignación fue la
proferida por el parlamentario José Balcázar, de Perú Bicentenario, quien se
abstuvo de votar y brindó una serie de argumentos supuestamente a favor de
la unión con menores de edad.

“Resulta que el matrimonio en el Perú se ha vuelto disfuncional. Hoy la gente


no se casa, todas son uniones de hecho. En las ciudades grandes, las uniones
de hecho y las relaciones sexuales son tempranas, y la medicina legal sabe
perfectamente que, mientras no haya violencia, las relaciones sexuales
tempranas más bien ayudan al futuro psicológico de la mujer. El problema es
cómo prohibir el embarazo, falta educación sexual ahí. Pero el matrimonio es
disfuncional, ¿qué hacemos con las personas que ya tienen hijos y que están
conviviendo sin violencia siendo menores de 18 años?”, comentó el
congresista.

En otro momento de su intervención, Balcázar volvió a referirse a la supuesta


“evidencia científica” que existe sobre los “beneficios” de las relaciones
sexuales entre mujeres adolescentes y hombres adultos.

“La medicina legal ha confirmado que las relaciones sexuales tempranas


ayudan al desarrollo psicológico de la mujer. Las personas de 14 años para
arriba son sumamente maduras e inteligentes a estas alturas del siglo XXI. Lo
ha demostrado la psicología y criminología: cuando no hay violencia, son
relaciones saludables, vitales para el desarrollo psicofísico de las personas.
Sugiero que este proyecto vuelva a ser estudiado”, expresó.

En tanto, Jorge Morante (Fuerza Popular) y Gladys Echaíz (Renovación


Popular), entre otros legisladores, mostraron su disconformidad con el
predictamen recientemente aprobado y señalaron que las uniones de hecho de
menores de edad son comunes en estos tiempos y más aún en comunidades
del interior del país.

Echaíz hizo referencia al origen cultural de estos matrimonios y que la realidad


del Perú es que los menores forman familias “desde temprana edad”. La
parlamentaria resaltó que este tema debería ser abordado mediante políticas
públicas de manera preventiva, mas no en la limitación de derechos de la
persona.

“Negar esa realidad o imponer que se modifique a través de un mandato legal


es medio complicado. Eso es materia de políticas públicas de manera
preventiva, que tienen que ver con la familia, la escuela, etcétera, pero no en la
limitación de derechos de la persona. “¿Qué pasaría si la pareja vive con
normalidad, pero por la ley estarían impedidos de casarse? [La mujer] no
podría pedir alimentos, ni suceder en caso de muerte de su concubino; no
podría ser parte de la sociedad de bienes que puede generarse a raíz de la
unión de hecho”, argumentó.

Por su parte, Morante también tomó la palabra y señaló que la propuesta sería
viable para menores “con dispensa judicial, debidamente justificada, para poder
contraer matrimonio”, pues a partir de los 16 años “ya hay buena capacidad de
discernimiento”. “En otros países ya se está pensando, y en algunos ya se
aplica, la disminución de la mayoría de edad a 16 años, aunque no es común
todavía”, anotó.

Analizando esta problemática


Unicef explica que el matrimonio infantil es “el resultado de una arraigada
desigualdad de género, lo cual afecta a las niñas de manera
desproporcionada”. Aunque es verdad que es una práctica que se continúa
registrando en varios grupos de la sociedad, no debería reducirse a simples
costumbres.
“Con frecuencia, las niñas casadas se quedan embarazadas durante la
adolescencia, lo cual incrementa el riesgo de sufrir complicaciones durante el
embarazo y el parto, tanto para ellas como para sus hijos. Esta práctica
también puede aislar a las niñas de su familia y sus amistades, así como
restringir su participación en su comunidad, de modo que su bienestar físico y
psíquico se ve gravemente afectado”, precisa.

Por su parte, la UNFPA ha señalado que el matrimonio infantil es una práctica


calamitosa para las comunidades y las sociedades en su conjunto, pues
encierra a las niñas casadas y sus familias en un ciclo de pobreza que puede
prolongarse por generaciones. “Poner fin al matrimonio infantil, es decir,
permitir que las niñas terminen la escuela, retrasen la maternidad, encuentren
trabajo decente y realicen su potencial, podría generar miles de millones de
dólares en ingresos y productividad, según han revelado diversas
investigaciones”, sostuvo.

En tanto, Edith Arenaza, abogada de litigio estratégico del Centro de


Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex),
dijo a El Comercio que según la estadística que existe en nuestro país, el
matrimonio infantil es usualmente una práctica que tiene como fin el cubrir
casos de violaciones sexuales en contra de menores de edad.

“En algunas comunidades se ve como una solución, se utiliza como forma de


“arreglo” para tapar el agravio. Sin embargo, lo que hace esta práctica es
revictimizar a las víctimas de violencia sexual y encubre una violencia de
genero también”, explicó.

Arenaza detalló que de acuerdo a los comités de los derechos humanos estos
actos son considerados “tortura”, porque de manera forzada junta a la menor
con su agresor sexual. Además, una vez contraído el matrimonio las
adolescentes pueden quedas embarazadas, lo que repercute en pérdidas de
oportunidades a nivel de educación y desarrollo personal.

“El matrimonio infantil es una vulneración de los derechos humanos de las


niñas y adolescentes. Es una práctica contraria a los derechos humanos”,
resaltó la experta.

Respecto a las declaraciones del congresista Balcázar sobre el matrimonio


infantil y su intento por justificarlo, Arenaza señaló que sus palabras
“demuestran de manera muy clara cómo estamos a nivel social respecto a la
normalización de la violencia contra la mujer”.

Un pensamiento arraigado en varios políticos


Al igual que sucede con el matrimonio infantil, varios congresistas con marcada
tendencia conservadora han sido severamente cuestionados por estar a favor e
incluso impulsar normas que vulneran los derechos de niñas, adolescentes y
adultas. Algunas de estas son la eliminación de la educación sexual integral en
el currículo escolar, el reconocimiento de los derechos del concebido y el
rechazo a la despenalización del aborto en caso de violación sexual.
Edwin Martínez, de Acción Popular, se mostró a favor de que una mujer que
resultó embarazada producto de un abuso sexual continúe con el proceso de
gestación porque consideró que ello la ayudaría psicológicamente. El
parlamentario sostuvo que el aborto perjudica a la víctima tanto como lo hace la
violación sexual.

“Un niño puede sanar esas heridas, esas cicatrices dejadas por algunos
malditos violadores que hacen daño a muchas niñas; pero nadie tiene el
derecho a quitarle la vida a un niño que está siendo concebido en el vientre de
una madre”, dijo.

Respecto a este tema, vale decir que de acuerdo al UNFPA, entre los años
2020 y 2021 se registraron más de 1.400 nacimientos con madres de 10 a 14
años.

Además, hablar de maternidades forzadas es también hablar del caso de


Camila, una niña indígena que fue violada y obligada a continuar con su
embarazo a sus cortos 13 años. La Organización de las Naciones Unidas
(ONU) consideró que el Estado peruano violó sus derechos por no garantizarle
acceso al aborto.

Por otro lado, el actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha sido
consultado de forma recurrente sobre su posición frente al aborto. En el 2021,
cuando era candidato a la presidencia de la República, respaldó la idea de que
las víctimas de violencia sexual den a luz a sus hijos, aunque esta no sea su
voluntad.

“Lo que yo estoy planteando es que se haga lo de otros países. En España, por
ejemplo, a una niña violada se la manda a un hotel de lujo con todas las
atenciones del caso y los gastos son pagados por el Estado, aunque también
está la opción privada. A los nueve meses, la niña decide si quiere quedarse
con el bebe. En el Perú hay más de 200 mil parejas que no pueden tener hijos
y que están buscando adoptar niños. Entonces, hay que darles esa
oportunidad, no matemos a las criaturas”, indicó.

Rechazo a declaraciones de Balcázar


El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) condenó lo dicho
por el legislador José Balcázar (Perú Bicentenario) durante su intervención en
la Comisión de Justicia del Congreso momentos antes de pasar a votar por el
informe preliminar que busca la eliminación del matrimonio infantil.

“Rechazamos enérgicamente las declaraciones del congresista que pretende


justificar las relaciones sexuales con menores de edad, indicando que
promueven su desarrollo. La evidencia existente contradice su posición. Todas
y todos debemos actuar juntos para prevenir situaciones de riesgo de
vulneración de tales derechos y promover una sociedad que los proteja”, tuiteó
la ministra Nancy Tolentino.
En tanto, en entrevista con TV Perú, la ministra de la Mujer calificó de terrible el
argumento dado por el congresista Balcázar para tratar de justificar el
matrimonio infantil. “Es una barbaridad que un congresista se exprese de esa
manera. Me gustaría saber cuál es la evidencia científica para poder hacer tal
afirmación”, dijo.

Por otro lado, informó que desde el Ejecutivo se viene trabajando un proyecto
de ley con el propósito de prohibir el matrimonio infantil. Detalló que este viene
siguiendo su curso para ser aprobado por el Consejo de Ministros y presentarlo
entonces al Congreso. “Nos unimos a las congresistas que presentaron estas
iniciativas. En nuestro proyecto también abrimos un espacio para un
mecanismo ciudadano, a fin de que cualquier persona que tenga concomiendo
de una unión o matrimonio de una niña con un adulto pueda denunciarlo,
porque se trataría de un delito penal, en muchos casos se estaría encubriendo
una violación”, indicó.

En tanto, las extitulares del MIMP, Gloria Montenegro y Ana Jara, también se
manifestaron al respecto y resaltaron que estas uniones violan los derechos
humanos fundamentales de los menores. Jara, incluso, mencionó que pueden
verse “como una violación presunta, porque en materia penal (al menos
doctrinalmente), así hubiera consentimiento es considerado delito y ella (la
adolescente) como víctima por la vulnerabilidad de su edad”.

“¿Tan tardos de entendimiento son algunos de nuestros legisladores y jueces?,


¿cómo pueden autorizar el matrimonio con la consecuente vida íntima entre
una niña y un adulto, que muchas veces les dobla la edad?”, cuestionó Jara.

Reniec arroja cifras de casi 5 mil matrimonios infantiles entre los años 2013 a
2022
En el 2020, se registró un pico de 845 matrimonios de este tipo.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alerta que el


matrimonio infantil pone en riesgo la salud y vida de niños y niñas. En el Perú,
lejos de escuchar las recomendaciones de organismos internacionales, entre
los años 2013 y 2022, hubo 4.357 de este tipo de uniones, de acuerdo con
datos del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
En tanto, durante la pandemia de COVID-19 en 2020, se registró un aumento
de 845 matrimonios de este tipo, según cifras dadas por La República.

Edad mínima era de 14


Antes de 1999, la edad mínima y legal para casarse era de 16 para los
hombres y 14 a para mujeres. En ese mismo año se estableció que la edad
mínima para contraer nupcias sea de 16, sin importar el género y previa
autorización de los padres.

Casi 20 años más tarde, el Decreto Legislativo N.° 1384 modificó el artículo N.°
42 del Código Civil, redujo la edad de consentimiento para contraer matrimonio
a los 14 años.

Menores de 16 años
Una reciente investigación de EC Data en mayo del presente año reveló que,
en los últimos diez años, Reniec ha registrado 297 matrimonios con menores
de 16 años. Es decir, cada año se reportan, aproximadamente, 27 de estas
uniones.

Además, según lo registrado en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar


(ENDES) del 2021, 1 de cada 3 mujeres se casó o se unió a su pareja cuando
era adolescente.

Cabe precisar que hasta el 2018, los matrimonios infantiles eran ilegales, pero
desde la modificación del artículo 42° del Código Civil se estableció que los
menores entre 14 y 18 años o quienes ejerciten la paternidad, podían casarse.

¿Qué acciones ha tomado el Congreso?


El Congreso de la República a través de la Comisión de Justicia y Derechos
Humanos aprobó el dictamen que propone impedir que menores de edad
contraigan matrimonio. Esta iniciativa fue aprobada en la última sesión de
trabajo de la segunda legislatura ordinaria.

La medida plantea modificar y derogar los artículos 42, 46 241, 243, 244, 247 y
248 del Código Civil aprobado por Decreto Legislativo 295 y del Nuevo Código
de los Niños y Adolescentes, aprobado por Ley 27337.

“Toda persona mayor de 18 años tiene plena capacidad de ejercicio y ello


incluye a todas las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con
las demás y en todos los aspectos de la vida, independientemente de si usan o
requieren de ajustes razonables o apoyos para la manifestación de su
voluntad”, se lee.

Aprueban predictamen que prohíbe que menores de 18 años contraigan


matrimonio
La iniciativa plantea modificar y derogar los artículos 42, 46 241, 243, 244, 247
y 248 del Código Civil.

La Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso de la República


aprobó el dictamen que propone impedir que menores de edad contraigan
matrimonio. Esta iniciativa fue aprobada en la última sesión de trabajo de la
segunda legislatura ordinaria.

Esta medida plantea modificar y derogar los artículos 42, 46 241, 243, 244, 247
y 248 del Código Civil aprobado por Decreto Legislativo 295 y del Nuevo
Código de los Niños y Adolescentes, aprobado por Ley 27337.

Se señala en ese contexto que “toda persona mayor de dieciocho años tiene
plena capacidad de ejercicio y ello incluye a todas las personas con
discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás y en todos los
aspectos de la vida, independientemente de si usan o requieren de ajustes
razonables o apoyos para la manifestación de su voluntad”.

Cabe mencionar que también se modificará el artículo 46 del Código Penal, el


cual establece que la incapacidad de las personas mayores de 16 años cesa al
obtener un título oficial que les autorice para ejercer una profesión u oficio.

Cifras alarmantes
En mayo del presente año EC Data reveló que, en los últimos diez años,
RENIEC ha registrado 297 matrimonios con menores de 16 años. Es decir,
cada año se reportan, aproximadamente, 27 de estas uniones.

También se menciona que hasta el 2018 estos matrimonios eran ilegales, pero
desde la modificación del artículo 42° del Código Civil se estableció que los
menores entre 14 y 18 años o quienes ejerciten la paternidad, podían casarse.

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