Nombre: Javier Suárez Díaz

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"Aquí cerca vive una niña" REFLEXIÓN

Estoy sentado frente a este documento y tengo en mente el libro álbum: "Aquí cerca vive
una niña". Ahora reflexiono en cómo llevarlo al aula con los estudiantes y también, en sí es
realmente necesario involucrar a los padres en esta actividad*.

En el libro encontramos las diferencias de clases sociales, la discriminación por parte de las
niñas por aquella otra de clase "baja", y también, vemos un tema muy conocido aqui en
Colombia: el desplazamiento de personas pobres por la perdida de sus hogares y/o debido
a las grandes empresas. Las niñas dicen que es una niña triste, solitaria, sin amigas y sin la
posibilidad de ser una princesa como ellas. Pero al final del libro-álbum vemos que cuando
la niña se va, las otras dos van a la que era su casa y encuentran unos dibujos preciosos y
estás dicen que quizás ella era una princesa como ellas, y que ya no querían ser.

Leyendo un pequeño artículo de Patricia Correa acerca de este libro-álbum nos dice que
"los niños aprenderán el valor de la igualdad y del talento de otros niños". Una afirmación
que se puede enlazar con un estudio hecho por la Fundación Unicap dónde encuestaron a
50 padres y profesores acerca de cómo será la educación en un futuro. En una primera
pregunta dónde se cuestiona cómo es el colegio ideal para los padres, se reseña lo
siguiente: "El colegio ideal para los padres es un centro donde se da la bienvenida a todos
los niños y donde se aprecian y potencian las diferencias de cada uno". Vemos que en
ambos casos se concuerda en la igualdad y en respetar los talentos de cada estudiante.

En cuanto a cómo trabajar el libro-álbum, hice una encuesta a unos padres de familia que
me dieron varias respuestas: que se trabajara con los padres antes de los estudiantes, que
se trabajara con los estudiantes y luego con los padres y que se trabajara con los padres y
los estudiantes al tiempo. Y para dar mi propia respuesta diré que es necesario trabajar este
libro-álbum con los padres y los estudiantes pero no juntos sino de forma separada.
Primero, trataría de reunir a los padres, les leería el libro-álbum (así como hice con los
padres que me ayudaron en la encuesta) y después escuchar sus opiniones acerca de si
querrían que sus hijos trabajarán con una historia que quizás para algunos parezca cruda.
Segundo, trabajaría con los estudiantes. Leería el cuento, se los explicaría y después
trabajaríamos en una actividad donde cada uno de ellos hará en lo que mejor se
desempeña. Por ejemplo: el estudiante que le gusta el arte, dibujara o pintara; el estudiante
que le gusta la matemática, desarrollará algún ejercicio; el estudiante que le encanta
escribir, escribirá un cuento, poema o lo que él quiera. Después cada uno de ellos explicará
a sus compañeros como lo hizo y por qué le gusta hacer esa actividad. Creo que así se
podría motivar a los estudiantes a qué se den cuenta que cada uno de sus compañeros
tienen distintos talentos que deben ser valorados. Que ninguno debe ser discriminado
porque cada uno tiene talentos ocultos muy interesantes, que quizás sus compañeros no
conozcan.