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Si quieres conocer cuáles son las 5 etapas del desarrollo de proyectos y cómo llevarlas
a cabo, en este artículo podrás encontrar información interesante acerca de ello.
Adicionalmente también te damos algunos consejos prácticos que te serán de gran
utilidad para alcanzar el éxito en todos tus proyectos.
Índice de contenidos
1. Iniciación
Todo proyecto parte de una idea inicial. Para convertir esa idea en algo real deberemos
desarrollar esta idea en profundidad, investigar si es factible, cuál es el presupuesto
necesario y definir objetivos claros. Esta es la primera parte del desarrollo de
proyectos. Es muy importante dedicarle el tiempo necesario, ya que si nuestra premisa
de partida es errónea, probablemente todos nuestros esfuerzos serán en vano.
2. Planificación
3. Ejecución
4. Control
5. Cierre
La etapa de cierre del desarrollo de proyectos puede que no llegue nunca si se trata de
un proyecto continuado, pero sí se podrán cerrar fases antes de seguir con otras etapas.
En cualquier caso, durante esta fase será necesario realizar un informe en el que se
analice todo lo que ha ido sucediendo. De esta forma se podrá aprender de los errores y
de los aciertos para proyectos o etapas a futuro, así como comprobar si se han
cumplido con los objetivos propuestos inicialmente.
7 consejos prácticos para un buen desarrollo de proyecto
Ten en cuenta las destrezas disponibles: mira a tu equipo y comprueba qué destrezas,
habilidades y conocimientos hay disponibles. Haz un reparto equitativo de las tareas a
partir de ello.
Divide las tareas grandes en pequeñas: subdividir tareas grandes en pequeñas puede
aumentar la productividad del equipo, ya que así será posible ir cumpliendo pequeños
retos que nos motivará a seguir adelante.
Impulsa el intercambio de ideas: el desarrollo de un proyecto colaborativo debe abrir
un espacio de diálogo donde cada miembro pueda aportar sus ideas libremente. Esto
contribuirá a la mejora continua y aumentará la implicación del equipo.
Toma un camino flexible: seguir el plan elaborado en la segunda etapa del desarrollo
de proyectos es importante, pero aún es más importante ser flexible. Adaptarse a las
circunstancias, realizar cambios cuando sea necesario y no aferrarse a una idea si esta
no funciona, es fundamental.
Construye un producto mínimo viable cuanto antes: si quieres comprobar si el proyecto
puede tener éxito lo más rápido posible, construye cuanto antes un PMV o Producto
Mínimo Viable. De esta forma podrás ponerlo en producción rápidamente y analizar si
el producto cumple con lo previsto o por el contrario no fuera factible.
Anticipate a los problemas: ponerse en lo peor por breves momentos nos puede ayudar
a resolver problemas que pueden aparecer durante la etapa de ejecución. Podremos
construir planes para mitigar dichos problemas para así poder actuar rápidamente.
Documenta todos los pasos: documentar todos los problemas que van apareciendo y
los cambios que vamos realizando nos permitirá mantener el control y no volver a
cometer los mismos errores una y otra vez.