CENTRO DE ESTUDIOS TECNOLOGICOS industrial y de servicios #47

Lengua y Comunicación I.

¨Las montañas son importantes para los jóvenes¨

Integrantes del equipo:

1. José Francisco Ramírez Zandate

2. Jamil Román Fierro Torres
3. Gael Sebastián Rabelo Carlos
4. Daniel Ulises Partida García
5. Rafael Bernal Rentería
6. Marco Antonio Torres Cortes

1°B
 Había una vez un pequeño pueblo ubicado al pie de unas hermosas montañas. Las
montañas eran imponentes, con picos que parecían tocar el cielo y ríos cristalinos que
fluían por sus laderas. Muchos habitantes del pueblo solían aventurarse en caminatas
por las montañas, maravillándose con la belleza de la naturaleza que las rodeaba.

En el pueblo vivía un niño llamado Pedro, El principal objetivo de pedro era conocer
las montañas y descubrir sus secretos ocultos. Un día, Pedro decidió que era el
momento de hacer realidad su sueño y emprendió su primera expedición. Acompañado
por su fiel perro Max, comenzó a subir por los senderos rocosos que llevaban a la cima
de la montaña.

A medida que Pedro ascendía, se encontraba con diferentes especies de animales y

En cuanto a plantas que habitaban en ese lugar conoció una gran diversidad de estas.
Vio águilas majestuosas volando por encima de su cabeza, ciervos corriendo entre los
árboles y flores de vivos colores que pintaban los prados de la montaña.

Después de horas de caminata Primeramente pedro llegó a la cima de la montaña.

Después Pedro pudo contemplar una vista espectacular: un mar de nubes que parecía
extenderse hasta el infinito, no obstante pedro también pudo ver, otras montañas de
picos nevados que se levantaban majestuosos.

Mientras Pedro disfrutaba de la belleza del paisaje, una suave brisa empezó a soplar y
trajo consigo un sonido misterioso. A continuación, Pedro decidió seguir el sonido y se
adentró en un bosque frondoso que encontró en la cima de la montaña.
 A medida que Pedro caminaba entre los árboles, se dio cuenta de que las hojas
creaban una especie de alfombra natural en el suelo Es Decir Regadas de manera
perfecta por el suelo. El sonido misterioso se hizo más fuerte y Pedro finalmente lo
descubrió: eran las notas de un piano que se mezclaban con el viento.

Siguiendo el sonido, Pedro llegó a un claro en el bosque donde encontró a un anciano

sentado frente a un viejo piano de cola. El anciano tenía una mirada nostálgica en sus
ojos y una sonrisa amable en su rostro.

El anciano comenzó a contarle a Pedro como muestra de su gran sabiduría que él

había sido un famoso pianista en su juventud y que, después de una carrera exitosa,
decidió retirarse en la montaña para disfrutar de la tranquilidad y perfeccionar su arte.
Pedro quedó fascinado con la historia y el talento del anciano, y decidió quedarse a
escucharlo tocar el piano.

Durante horas, Pedro y el anciano compartieron música y historias, creando un

hermoso vínculo de amistad. Pedro aprendió mucho del anciano, tanto en el ámbito
musical como en la vida en general. Juntos, crearon melodías que resonaron en toda la
montaña, deleitando a los animales y las plantas con su música.

A partir de ese día, Pedro visitaba a su nuevo amigo todos los días y en conjunto
exploraban las montañas en busca de nuevas inspiraciones para sus composiciones.
Pedro se convirtió en un gran músico y su música se hizo conocida en todo el pueblo.

La historia de Pedro y el anciano pianista se convirtió en una leyenda en el pueblo,

transmitida de generación en generación. Las montañas siempre fueron consideradas
un lugar mágico, donde los sueños se hacían realidad y la música se convertía en la
banda sonora de la naturaleza.

Y Finalmente así, las montañas se llenaron de historias, aventuras y melodías que

perdurarían para siempre en el corazón de las personas que las visitaban, regalándoles
momentos de felicidad y conexión con la naturaleza.