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Alejandro zapata restrepo

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Stephany valencia

Grado 11-2
 El despotismo ilustrado
El despotismo ilustrado fue un modelo de gobierno que se desarrolló durante el siglo XVIII en
varias monarquías europeas. Fue llamado así porque los monarcas que lo practicaron se
consideraban a sí mismos como "ilustrados" o partidarios de la Ilustración, un movimiento
intelectual que promovía el uso de la razón y la ciencia para mejorar la sociedad.

A diferencia de los monarcas absolutistas tradicionales, los gobernantes ilustrados adoptaron una
serie de reformas en sus reinos con el objetivo de modernizar y mejorar la vida de sus súbditos.
Estos monarcas, como Federico II de Prusia, Catalina II de Rusia y José II de Austria, creían que
debían gobernar con sabiduría y en beneficio de sus pueblos.

Los principios del despotismo ilustrado incluían la promoción de la educación y la cultura, la

implementación de reformas legales y administrativas, y la promoción del bienestar general. Los
monarcas ilustrados buscaron impulsar el progreso y el desarrollo económico mediante la
modernización de la agricultura, la industria y el comercio.

Sin embargo, a pesar de estas reformas, el despotismo ilustrado mantenía una estructura de poder
centralizada y autoritaria, con el monarca como figura central y con un control limitado por parte
de otros poderes o instituciones. Aunque los monarcas ilustrados promovían el bienestar de sus
súbditos, no compartían el poder con ellos ni reconocían los principios democráticos.

En resumen, el despotismo ilustrado fue un modelo de gobierno desarrollado durante el siglo XVIII
en el que los monarcas adoptaron reformas en beneficio de sus pueblos, buscando mejorar la
educación, la economía y el bienestar general. Aunque se basaba en ideas ilustradas, todavía
mantenía un poder centralizado y autoritario en manos del monarca.
 La revolución francesa
La Revolución Francesa fue un período histórico que tuvo lugar en Francia entre 1789 y 1799. Fue
un momento de profundos cambios políticos, sociales y culturales que marcó el fin del Antiguo
Régimen y el surgimiento de nuevos ideales y principios que sentaron las bases de la sociedad
moderna.

La Revolución Francesa fue impulsada por una serie de causas, entre las que se encuentran la
creciente desigualdad social, la crisis financiera del Estado y la insatisfacción generalizada hacia el
absolutismo monárquico. Los franceses de todos los estratos sociales, incluyendo la burguesía, los
campesinos y las clases más bajas, demandaban una mayor participación política y la garantía de
sus derechos individuales.

El estallido de la Revolución se produjo el 14 de julio de 1789 con la toma de la Bastilla, una prisión
que simbolizaba la opresión del régimen monárquico. Este evento marcó el comienzo de la lucha
por la libertad, la igualdad y la fraternidad, los principios fundamentales de la Revolución.

A lo largo de la Revolución, se llevaron a cabo importantes reformas y cambios. La Asamblea

Nacional Constituyente redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que
establecía los derechos y libertades básicas para todos los ciudadanos. Se abolieron los privilegios
feudales y se implementaron medidas para impulsar la igualdad ante la ley.

Sin embargo, la Revolución también estuvo marcada por la violencia y la inestabilidad. Durante el
período conocido como el "Terror" (1793-1794), el Comité de Salvación Pública liderado por
Maximilien Robespierre llevó a cabo una represión intensa contra aquellos considerados enemigos
de la Revolución, lo que resultó en miles de ejecuciones.

La Revolución Francesa tuvo un impacto duradero en la historia y en la configuración de la

sociedad moderna. Sus ideales de libertad, igualdad y fraternidad influyeron en movimientos
revolucionarios y luchas por la independencia en todo el mundo. Además, la Revolución sentó las
bases para el surgimiento del estado-nación en Francia y el establecimiento de instituciones
políticas y legales modernas.

En resumen, la Revolución Francesa fue un período de cambio radical en Francia que desafió el
antiguo orden social y político, y sentó las bases para los ideales democráticos y los derechos
humanos que aún son fundamentales en la sociedad actual.
Miguel de Cervantes Saavedra:
Miguel de Cervantes Saavedra, nacido en Alcalá de Henares, España, en 1547, es uno de los
escritores más destacados de la literatura universal. Su obra más famosa es "Don Quijote de la
Mancha", publicada en dos partes, en 1605 y 1615 respectivamente. Esta novela es considerada la
primera novela moderna y ha dejado un impacto duradero en la literatura. Además de ser un
maestro de la narrativa, Cervantes también incursionó en la poesía y el teatro.

Sor Juana Inés de la Cruz:

Sor Juana Inés de la Cruz, también conocida como la "Décima Musa", fue una destacada escritora,
poetisa y filósofa novohispana. Nació en México en 1651 y es reconocida por su talento literario
excepcional. Sor Juana escribió una amplia gama de obras, incluyendo poesía lírica, teatro y prosa.
Sus escritos abordaron temas como el amor, la religión y la condición de la mujer en la sociedad.
Su obra más conocida es "Primero sueño", un poema filosófico de gran complejidad y belleza.

Rembrandt:
Rembrandt Harmenszoon van Rijn fue un destacado pintor y grabador neerlandés del siglo XVII.
Nacido en Leiden, Países Bajos, en 1606, Rembrandt es considerado uno de los maestros más
importantes de la pintura barroca. Su obra abarcó una amplia gama de géneros, incluyendo
retratos, paisajes, escenas históricas y bíblicas. Sus pinturas se caracterizan por el uso magistral de
la luz y la sombra, así como por su habilidad para capturar la expresión y la emoción de sus sujetos.

Johann Sebastian Bach:

Johann Sebastian Bach fue un compositor y músico alemán del periodo barroco. Nació en
Eisenach, Alemania, en 1685 y es considerado uno de los compositores más influyentes de la
historia de la música occidental. Bach compuso una amplia variedad de obras, desde música sacra,
como cantatas y oratorios, hasta música instrumental, como conciertos y fugas. Sus composiciones
se caracterizan por su complejidad técnica, su riqueza armónica y su profunda expresividad.

Jean Baptiste Poquelin Molière:

Jean Baptiste Poquelin, conocido por su nombre artístico Molière, fue un destacado dramaturgo y
actor francés del siglo XVII. Nacido en París en 1622, Molière es considerado uno de los grandes
maestros de la comedia en la historia del teatro. Sus obras, como "El Tartufo" y "El burgués
gentilhombre", satirizaban los vicios y las costumbres de la sociedad francesa de su época. Molière
combinaba la comedia con una crítica social aguda y un lenguaje ingenioso, creando un legado
teatral perdurable.

Estos personajes históricos dejaron un impacto significativo en sus respectivos campos y continúan
siendo referentes en la literatura, el arte y la música. Espero que esta información le sea útil.
 Los derechos del hombre y los ciudadanos

Los Derechos del Hombre y del Ciudadano es un documento fundamental de la Revolución

Francesa, promulgado el 26 de agosto de 1789 por la Asamblea Nacional Constituyente. A
continuación, te brindo un resumen sobre los principales puntos de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano:

Igualdad: Todos los ciudadanos son iguales ante la ley, sin importar su origen, religión o condición
social. No debe haber privilegios ni discriminación.

Libertad: Los individuos tienen derecho a la libertad de pensamiento, expresión, religión y

asociación. También se garantiza la libertad personal y el derecho a la propiedad.

Soberanía popular: La soberanía reside en el pueblo, y son los ciudadanos quienes eligen a sus
representantes y participan en la toma de decisiones políticas.

Separación de poderes: El poder debe estar dividido en tres ramas: legislativa, ejecutiva y judicial,
para evitar abusos y garantizar un sistema de control y equilibrio.

Legalidad y presunción de inocencia: Nadie puede ser condenado sin juicio previo y justo. Se
establece la necesidad de leyes claras y aplicables, así como el derecho a ser considerado inocente
hasta que se demuestre lo contrario.

Derechos políticos: Los ciudadanos tienen el derecho de participar en la vida política del país, ya
sea votando o siendo elegidos para cargos públicos.

Derechos civiles: Se garantizan derechos fundamentales como la libertad de movimiento, la

inviolabilidad del hogar, el derecho a un juicio justo y el acceso a la justicia.

Derechos económicos: Los ciudadanos tienen derecho a la propiedad privada, a buscar empleo y a
emprender actividades económicas. Se promueve la libertad económica y la igualdad de
oportunidades.

Los Derechos del Hombre y del Ciudadano sentaron las bases de los derechos humanos modernos
y han influido en la redacción de constituciones y declaraciones de derechos en todo el mundo.
Fueron un hito en la lucha por la igualdad, la libertad y la justicia, y su influencia perdura hasta
nuestros días.