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Raíces Culturales

El día 28 agosto del presente año realizamos una visita al museo de nuestra
localidad, en la cual observamos algunas figuras y artilugios de mucho antes y
despues de la conquista de México en 1521. Lo primero que pude observar dentro
del museo es una colección de vasijas y tarros decorados con policromía con una
composición de colores entre blanco y rojo, según la información dentro de la
vitrina estas artesanías fueron elaboradas entre 1200-1522 d.C. (Durante el
periodo Posclásico). Estas pertenecientes a las tradiciones de Cojumatlan, Autlán,
Tuxpan y Atoyac, se cree que estas artesanías eran utilizadas como medio de
comercio entre estas culturas.

Entre los rincones del museo, casi escondido, se encontraba un tazón hondo el
cual contenía dentro un cráneo humano. Según la información a su alrededor esto
habla de que antiguamente se tenía la costumbre de exhibir o guardar las cabezas
de los enemigos capturados y sacrificados, esta era una manera de dar a conocer
quién era el guerrero vencedor y así poder atemorizar a sus enemigos. También
se creía que al tomar en esté tazón se podría contener el alma del guerrero
enemigo, para que así no atormentara al guerrero y a su tribu.
Según Relatos históricos, se creía que esta era la receta originaria de la coachala,
la cual evidentemente se hacía a partir de los tejidos desprendidos de la cabeza al
ser calentada a altas temperaturas, o seria así hasta la llegada de los españoles
los cuales considerarían esto como un rito demoniaco, y posteriormente
cambiarían la receta a la que conocemos de hoy en día (Una combinación de
masa de maíz, tomate, chile cuachalero y pollo).

Al otro lado de las vasijas y tarros se encontraba una vitrina la cual contenía una
serie de armas y herramientas de aquella época, al lado derecho se encontraban
las armas las cuales eran elaboradas a base de piedra, obsidiana y sílex, de las
que se podían obtener objetos punzantes como: navajas, cuchillos y proyectiles
arrojadizos y al lado izquierdo se encontraban las herramientas conformadas de
basalto, granito y serpentina, de las que se podían obtener instrumentos para
moler, golpear, pulir o machacar, así como hachas para cortar y trabajar la
madera.

En medio del museo se encontraba un breve texto que hablaba sobre la


arqueología del sur del Jalisco, denominado “Los Hijos del volcán”, el cual narra
que el sur de Jalisco es una zona geográfica rodeada por un ambiente montañoso
en el que destaca el volcán de Colima, también habla sobre el significado de la
palabra Colima dentro de la lengua indígena, Colima es una palabra que se
compone de 2 prefijos los cuales son “Colli” (Viejo) y “Ma” (Mano, en el sentido de
dominio, control) que significa, “donde reside o manda el dios viejo de fuego”.
Nos cuenta que todos los que residamos y hallamos nacido en Jalisco somos
“Hijos del volcán”, hijos de un padre de fuertes contrastes: generoso, y violento,
que en la mayoría de las veces se muestra como un ser pacífico y esplendoroso y
en otras ocasiones como un ser volátil, capaz de dar a conocer sus periódicas y
espectaculares erupciones.
También nos habla de algunos dioses y figuras místicas veneradas en aquellas
épocas como “Xipe-Totec”, es un dios que se le invocaba para curar las
enfermedad de la piel, también es la deidad patrona de los mineros y de los
artesanos que fabrican objetos de metal. En su honor se practica el
“tlacaxipehualiztli” o desollamiento de hombres, que consistía en quitar la piel del
sacrificado y pasarla a los ídolos (también con ellas se vestían a los sacerdotes y
fieles), esta costumbre se aplicaba a sacrificios de ambos sexos.
Otro figura venerada era “Tzapotlatena”, es una diosa que se cree que es
originaria de Zapotlán, pero algunos estudios afirman que se desconoce de dónde
surgió esta figura. Era una diosa de la medicina, a la que se le atribuye la
invención de un medicamento que estaba hecho a base de resina de los pinos u
ocotes.
Dentro de todo lo abordado también habla de una manera clara sobre las zonas
arqueológicas del sur de Jalisco, el texto nos aclara que Jalisco nunca fue una
zonas de grandes ciudades o asentamientos, en realidad se caracterizaba por la
construcción de pequeñas pueblos y haciendas en los que se llevaban a cabo
ciertas actividades como el trueque y comercio y una que otra actividad de campo.
Todo esto se conoce gracias a las investigaciones que han realizado los
arqueólogos durante estos últimos años.
Una de las exposiciones más antiguas del museo es perteneciente a la “Tradición
Capacha-Pantano”, una cultura surgida entre 1300-700 a.C., en los cuales se han
encontrado la cerámica más antigua de la zona hasta el momento, encontrando
sus primeros restos arqueológicos en las zonas de Colima y Jalisco.
La cerámica Capacha-Pantano es de paredes gruesas y su decoración es a base
de incisión o punzado grueso o añadiendo filetes de barro, su forma por
excelencia es la de una olla acinturada en forma de bule.

En seguida de la cultura Capacha se encontraba la tradición “Ortices-


Tuxcacuesco” (Surgida 500 a.C.), que fue denominaba así por la pionera de la
arqueología del Occidente de México “Isabel Kelly”, la cual había realizado sus
primeros hallazgos históricos en las zonas de Ortices, Colima (alrededor de los
potreros del volcán) y en los municipios de Tuxcacuesco y Tolimán, esta cultura se
destacaba por la fabricación de figurillas las cuales se encontraban elaboradas a
base de barro rojizo, en la que se encontraban representaciones de personas y
animales (aves, lagartijas y serpientes).
Dentro de esta cultura también abundan las ollas, los cuencos y los cajetes, todo
ellos sin asas ni soportes.

Una de la culturas mas significativas dentro del museo es la de “Comala” (200


a.C.-400/500 d.C.), la cual se destaca por su alfereria y artesania, siendo
descubierta en Colima en años anteriores, esta cultura al igual que la Ortices-
Tuxcacuesco se caracterizaba por la elaboración de figurillas en la cual la mas
aclamada era el perro, siendo este considerado en esta tradición como guardia y
acompañante de los difuntos al mas alla.
Dentro del museo se encontaba la ya mencionada figura de perro, la de algun
guerrero o ciudadano y de uno que otro animal de su entorno como: Tortugas,
culebras, lagartos, tejones, ardillas, felinos, entre otros.
Dentro de toda la información del museo se llegaba a hablar sobre la “La Guerra
del Salitre”, la cual consistió en el conflicto armado entre el imperio purépecha y
los señores asentados en Colima, Sayula y Zapotlán, este conflicto se llevaría a
cabo en el occidente de México entre los años 1480-1510, hasta la expulsión de
los purépechas del territorio.
Esta victoria seria temporal ya que con la llegada de los españoles los purépechas
terminarían conquistando gran parte del territorio de occidente.
También nos relata de forma objetiva como se llevó a cabo la conquista y
evangelización del territorio de occidente, este texto nos habla de que durante la
conquista española nunca se llevó a cabo un encuentro armado, debido a que en
aquel tiempo ya se encontraba sometido por el imperio purépecha (Aliado de los
españoles durante la conquista), pero al final los purépechas terminarían siendo
suprimidos y traicionados por los españoles y la zona terminaría estando bajo el
control hispano (el territorio fue cedido tras la rendición de Caltzontzin a Hernán
Cortés).
Bajo el dominio español se comenzaría a asentar hogares y viviendas en la zona
llevando a cabo la sobre-explotación de los indígenas trayendo con ello la
disminución de los pobladores, debido a las largas jornadas y enfermedades que
habían traído de tierras lejanas.
Es la época en la cual se comienza con la evangelización, empezando con
suprimir y eliminar las tradiciones y creencias de los indígenas, siendo la más
característica la de Fray Juan de Padilla, el cual terminaría siendo uno de los
frailes más influyentes de la región, siendo respetado por los nativos de la zona y
posteriormente terminaría convirtiéndose en el fundador de Zapotlán.
Dentro de esta exposición se pueden apreciar figuras e imágenes, las cuales
representan la evangelización del Occidente de México y otras el legado de la
cultura hispana.
En ellas podemos observar reliquias e imágenes relacionadas con la religión, la
pintura de la virgen da a conocer de una manera gráfica el nacimiento del niño
Jesús (curiosamente en la pintura la virgen no pisa la tierra, ya que según algunos
versos bíblicos no se les permite o no se les considera correcto que pise la tierra.).
Tras esta compleja redacción sobre mi visita al museo he llegado a la conclusión
de que dentro de mi localidad se puede conocer mucho acerca de mis orígenes,
dentro de todo ello pude aprender detalladamente sobre las diferentes culturas y
tradiciones de la zona y sobre cómo se llevó a cabo la evangelización y conquista
española.

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