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Capitulo 1 Anatomia
Capitulo 1 Anatomia
Maya
Capítulo I
Los diferentes tipos de leucemia se forman
a partir de distintos tipos de células.
Presenta
Aurelia Solís Ibarra
Materia
Anatomía y Fisiología II
Profesor
Dr. Ángel Franco Villanueva
Introducción -------------------------------------------------------------------------
Medula ósea --------------------------------------------------------------------------
Sangre --------------------------------------------------------------------------
Tejido Linfático -------------------------------------------------------------------------
Inicio y propagación de la Leucemia----------------------------------------------
Tipos de leucemia---------------------------------------------------------------------
Conclusión -----------------------------------------------------------------------
Bibliografía -----------------------------------------------------------------------
Glosario -----------------------------------------------------------------------
Anexos -----------------------------------------------------------------------
Introducción
La médula ósea amarilla, que es tejido adiposo y se localiza en los canales medulares
de los huesos largos como el fémur sobre todo en los extremos. La anatomía general
de un hueso largo, una gran parte del cual está compuesto por una cubierta externa de
tejido denso y blanco: el hueso compacto (denso o laminar). La cubierta encierra un
espacio denominado cavidad medular, que contiene médula ósea. En los extremos del
hueso, el espacio central lo ocupa una forma de organización más liberal de tejido
óseo, el hueso esponjoso (sustancia esponjosa o trabecular). (Saladin, 2012)
Fig. 1 Anatomía de un
hueso plano
Fig. 2 Anatomía de
un
hueso largo
Una opción con algunas ventajas consiste en usar sangre de placentas, que suele
descartarse en todos los partos. La sangre placentaria contiene más citoblastos que la
medula ósea adulta, y es menos probable que porte microbios infecciosos. Con el
consentimiento de los padres, puede cultivarse a partir del cordón umbilical con una
jeringa y puede almacenarse de manera indefinida, congelada en nitrógeno líquido en
bancos de hemocitoblastos. (Saladin, 2012)
Las células inmunitarias inmaduras de los hemocitoblastos del cordón umbilical tienen
menos tendencia a atacar los tejidos del receptor; por tanto, los trasplantes de
hemocitoblastos de cordón umbilical tienen menos índices de rechazo y no requieren
una compatibilidad tan cercana entre el donador y el receptor, lo que significa que hay
más donadores disponibles para los pacientes que lo necesitan. A partir de
tratamientos pioneros en la década de 1980, los trasplantes de hemocitoblastos del
cordón umbilical han permitido tratar con éxito leucemia y una amplia variedad de otras
enfermedades sanguíneas. Se están llevando a cabo esfuerzos para mejorar aún más
el procedimiento al estimular los citoblastos fetales para que se multipliquen antes del
trasplante y eliminar los leucocitos T fetales que puedan reaccionar contra el receptor.
(Saladin, 2012)
Sangre
La sangre es un tejido conjuntivo líquido
que viaja por los vasos sanguíneos
tubulares. Su función primaria es
transportar células y materia disuelta de
un lugar a otro. Parece extraño que a un
tejido tan líquido como la sangre y a otro
tan duro como la roca (el hueso) se les
considere tejidos conjuntivos, pero tienen
más en común de lo que se aprecia a
primera vista. Como otros tejidos
conjuntivos, la sangre está compuesta por
más sustancia fundamental que células. (Saladin, Fig. 4 Muestra extendida (Frotis) Sangre
2012)
Trastornos eritrocitos
Cualquier desequilibrio entre la velocidad de la eritropoyesis y la destrucción de los
eritrocitos puede producir exceso o deficiencia de glóbulos rojos. El exceso recibe el
nombre de policitemia, y a la deficiencia de eritrocitos o hemoglobina se le llama
anemia.
La policitemia primaria (policitemia verdadera) se debe a cáncer en la línea
eritropoyetina de la médula ósea roja. Puede producir una cifra de eritrocitos de hasta
11 millones por μl, y un hematócrito de hasta 50%. La policitemia de todas las demás
causas, llamada secundaria, se caracteriza por cifras de hasta 6 a 8 millones de
eritrocitos por μl, y puede deberse a deshidratación, ya que se pierde agua de la
circulación sanguínea mientras los eritrocitos permanecen y se concentran de manera
anormal. Con mayor frecuencia se debe a tabaquismo, contaminación atmosférica,
enfisema, altitud elevada, ejercicio aeróbico excesivo u otros factores que crean un
estado de hipoxemia y estimulan la secreción de eritropoyetina (Saladin, 2012)
Anemia
Las causas de la anemia se pueden clasificarse en tres categorías: eritropoyesis o
síntesis de hemoglobina inadecuadas, anemia hemorrágica por sangrado, y anemia
hemolítica por destrucción de eritrocitos. Con frecuencia, la anemia es resultado de
una insuficiencia renal, porque la producción de eritrocitos depende de la
eritropoyetina, producida sobre todo por los riñones. La eritropoyesis también declina
con la edad, porque los riñones se atrofian y producen cada vez menos EPO conforme
que se envejece. Junto con este problema, las personas de edad avanzada tienden a
hacer menos ejercicio y a comer peor, factores que reducen la eritropoyesis. La anemia
nutricional es resultado de una deficiencia dietética de cualquiera de los requisitos de
eritropoyetina analizados antes. Su forma más común es la anemia por deficiencia de
hierro, caracterizada por eritrocitos pequeños y pálidos. Esta anemia suele deberse a la
pérdida sanguínea sin compensación suficiente por ingesta de hierro. Una deficiencia
de vitamina B12 puede causar anemia perniciosa, pero esta vitamina es tan abundante
en la carne que es raro presentar una deficiencia, excepto en vegetarianos estrictos.
Ocurre con más frecuencia cuando las glándulas del estómago dejan de producir una
sustancia denominada factor intrínseco que el intestino delgado necesita para absorber
la vitamina B12, circunstancia más común en edades avanzadas, debido a la atrofia del
estómago. La anemia perniciosa también puede ser hereditaria y es tratable con
inyecciones de vitamina B12; por vía oral sería menos útil porque el tubo digestivo no
puede absorberla sin factor intrínseco. (Saladin, 2012)
Tejido Linfático
El sistema linfático consta de una red
de vasos que penetra casi todos los
tejidos del cuerpo, y un conjunto de
tejidos y órganos que producen
células inmunitarias. Tiene tres
funciones.
Vasos linfáticos
La linfa fluye a través de un sistema de
vasos linfáticos similares a los sanguíneos.
Éstos empiezan con capilares linfáticos
(terminales linfáticas) microscópicos, que
penetran en casi todos los tejidos del
cuerpo, pero están ausentes del sistema
nervioso central, cartílago, córneas, hueso y
médula ósea. Están muy relacionados con
los capilares sanguíneos, pero, a diferencia
de ellos, están cerrados en un extremo. Los
vasos linfáticos se forman en el embrión a
partir de las venas, de modo que no es
sorprendente que los vasos más grandes
tengan una histología similar. Cuentan con
una túnica interna con un endotelio y
válvulas. La ruta desde el líquido tisular
hasta la circulación sanguínea es: capilares
linfáticos → vasos recolectores → seis
troncos linfáticos → dos conductos
recolectores → venas subclavias. Por Fig. 9.- Intercambio de líquidos entre el aparato
consiguiente, hay un reciclaje continuo de circulatorio y el sistema linfático. Los capilares sanguíneos
pierden líquido en los espacios tisulares. El sistema
líquido de la sangre al líquido tisular, a la linfático recoge el exceso de líquido y lo regresa a la
circulación sanguínea
linfa y de regreso a la sangre. (Saladin, 2012)
Circulación de la linfa
La linfa fluye bajo fuerzas similares a las que determinan el retorno venoso, excepto
que el sistema linfático no tiene una bomba como el corazón, y la linfa circula a una
presión y una velocidad menores que la sangre por las venas. Las contracciones
rítmicas de los propios vasos linfáticos son el mecanismo principal de la circulación
linfática; estos vasos se contraen cuando el líquido los estira. Las válvulas de los vasos
linfáticos como las de las venas, evitan que el líquido fluya hacia atrás. La circulación
también es producida por la presión de los músculos estriados de los vasos linfáticos,
como la bomba de músculo estriado que mueve la sangre venosa. Debido a que, por lo
general, los vasos linfáticos están rodeados por una arteria en una vaina de tejido
conjuntivo común, el pulso arterial también puede oprimir los vasos linfáticos de
manera rítmica, lo que contribuye a la circulación linfática. Una bomba torácica
(respiratoria) promueve el flujo de linfa desde la cavidad abdominal a la torácica
mientras se inhala, tal como lo hace en el retorno venoso. Por último, en el punto donde
el conducto recolector se vacía en las venas subclavias, la rápida circulación sanguínea
atrae la linfa hacia él. Considerando estos mecanismos de la circulación linfática, debe
resultar evidente que el ejercicio físico aumenta de manera importante la velocidad de
retorno linfático. (Saladin, 2012)
Células linfáticas
Otro componente del sistema linfático es el tejido linfático, que va desde células
dispersas en las mucosas de las vías respiratorias, el tubo digestivo, las vías urinarias y
el aparato reproductor, hasta poblaciones de células compactas encapsuladas en
órganos linfáticos. Estos tejidos están compuestos por diversos linfocitos y otras células
con varias funciones en defensa e inmunidad. (Saladin, 2012)
1. Los linfocitos citolíticos naturales (NK) son linfocitos grandes que atacan y
destruyen bacterias, tejidos trasplantados y células anfitrionas (células del propio
cuerpo) que se han infectado con virus o que se han vuelto cancerosas. Son
responsables de un modo de defensa, que se estudia más adelante, al que se le
denomina vigilancia inmunitaria. (Saladin, 2012)
2. Los linfocitos T maduran en el timo y luego dependen de las hormonas tímidas: la T
proviene de dependiente del timo. Hay varias subclases de linfocitos T que se
presentan más adelante en estas páginas. (Saladin, 2012)
3. Los linfocitos B se diferencian en células plasmáticas (células de tejido conjuntivo
que secretan anticuerpos). Reciben ese nombre por un órgano de los pollos (la bolsa
de Fabricio2) en donde se descubrieron por primera vez. Sin embargo, debe
considerarse que, en los seres humanos, estas células maduran en la médula ósea.
(Saladin, 2012)
4. Los macrófagos son células de tejido conjuntivo muy grandes, que tienen avidez
por la fagocitosis. Se desarrollan a partir de monocitos que han emigrado de la
circulación sanguínea. Fagocitan desechos tisulares, neutrófilos muertos, bacterias y
otras materias externas al cuerpo También procesan materia extraña y despliegan
fragmentos antigénicos de ella ante ciertos linfocitos T, con lo que alertan al sistema
inmunitario de la presencia de un enemigo. Los macrófagos y otras células que hacen
esto reciben el nombre colectivo de células presentadoras de antígenos (APC por sus
siglas en inglés). (Saladin, 2012)
5. Las células dendríticas son APC ramificadas, móviles que se encuentran en la
epidermis, las mucosas y los órganos linfáticos. (En la piel, suele llamárseles células de
Langerhans. 3) Juegan un papel importante al alertar el sistema inmunitario ante
patógenos que han rebasado las superficies corporales. Engullen materiales externos
mediante endocitosis mediada por receptores en lugar de fagocitosis, pero de otra
manera funcionan como macrófagos. Después de internalizar un antígeno, migran a un
ganglio linfático cercano y activan una reacción inmunitaria. (Saladin, 2012)
6. Las células reticulares son APC ramificadas estacionarias que contribuyen a la
estructura de tejido conjuntivo (estroma) de los órganos linfáticos. (No deben
confundirse con las fibras reticulares, que son fibras de colágeno finas, ramificadas,
comunes en los órganos. (Saladin, 2012)
Tejidos linfáticos
Los tejidos linfáticos (linfoides) son agregados de linfocitos en los tejidos conjuntivos de
las mucosas y en varios órganos. La forma más simple es el tejido linfático difuso, en
donde los linfocitos están dispersos en lugar de permanecer agrupados de manera
densa. Prevalecen, en gran medida, en los pasajes corporales que están abiertos al
exterior (las vías respiratorias, el tubo digestivo, las vías urinarias y el aparato
reproductor), donde se les denomina tejido linfático relacionado con la mucosa (MALT
por sus siglas en inglés). En algunos lugares, los linfocitos y macrófagos se congregan
en masas densas a las que se denomina folículos linfáticos, que vienen y van a medida
que los patógenos invaden los tejidos, y el sistema inmunitario responde al desafío. Sin
embargo, una cantidad abundante de folículos linfáticos son una característica
constante de los ganglios linfáticos las amígdalas y el apéndice. En el íleon, la parte
distal del intestino delgado, forma grupos llamados parches de Peyer. (Saladin, 2012)
Órganos linfáticos
En contraste con el tejido linfático difuso, los órganos linfáticos (linfoides) son sitios
anatómicos bien definidos y, al menos de manera parcial, cápsulas de tejido conjuntivo.
Estos órganos incluyen la médula ósea roja, el timo, los ganglios linfáticos, las
amígdalas y el bazo. La médula ósea roja y el timo están relacionados con los órganos
linfáticos primarios porque son los sitios donde los linfocitos B y T, respectivamente, se
vuelven inmunocompetentes (capaces de reconocer y responder a antígenos). Los
ganglios linfáticos, las amígdalas y el bazo reciben el nombre de órganos linfáticos
secundarios porque los linfocitos inmunocompetentes sólo migran a ellos después de
que maduran en los órganos linfáticos primarios. (Saladin, 2012)
Tipos de leucemia
Las leucemias pueden clasificarse según la rapidez de su evolución en:
La leucemia mieloide está marcada por la producción descontrolada de
granulocitos.
La leucemia linfoide incluye la producción descontrolada de linfocitos o
monocitos.
La leucemia aguda aparece de pronto, progresa con rapidez y sin tratamiento
causa la muerte en pocos meses.
La leucemia crónica se desarrolla con más lentitud y puede pasar inadvertida
durante muchos meses; sin tratamiento, el tiempo de supervivencia típico es de
3 años. Las leucemias mieloide y linfoide se presentan en formas aguda y
crónica.
La leucemia linfoblástica aguda, el tipo más común de cáncer infantil. El
tratamiento emplea quimioterapia y trasplantes de médula ósea junto con el
control de efectos secundarios como anemia, hemorragia e infección.
A medida que las células leucémicas proliferan, reemplazan la médula ósea normal, lo
que origina una deficiencia de granulocitos, eritrocitos y trombocitos normales. Aunque
se producen enormes cantidades de leucocitos que se vierten a la circulación
sanguínea, son células inmaduras, incapaces de realizar las funciones defensivas
normales. La defi ciencia de leucocitos competentes deja al paciente vulnerable a
infecciones oportunistas (el establecimiento de organismos patógeno que en personas
con síntesis inmunitarias sanas suelen mantenerse bajo control). La deficiencia de
eritrocitos deja al paciente anémico y fatigado, y la de trombocitos produce hemorragias
y coagulación sanguínea deficiente. El tejido hemopoyético canceroso a menudo crea
metástasis de la médula ósea o los ganglios linfáticos a otros órganos del cuerpo,
donde las células metastásicas desplazan o compiten con las otras. Así, la metástasis
formada en el tejido óseo es común y conlleva dolor en huesos y articulaciones. El
aparato circulatorio se desarrolló en una etapa muy temprana en la evolución de los
animales y con él evolucionaron los mecanismos para detener las fugas, que pueden
llegar a ser fatales. La hemostasia es el cese de la hemorragia y, aunque es posible
que los mecanismos hemostáticos no puedan detener la hemorragia de un vaso
sanguíneo grande, son muy efectivos para cerrar roturas de los pequeños.
Conclusión
Aplásica es una afección que ocurre cuando el cuerpo deja de producir la cantidad
necesaria de células sanguíneas nuevas.
Ganglios Linfáticos: Estructura en forma de frijol que forma parte del sistema
inmunitario.
Linfocitos b: Tipo de glóbulo blanco que elabora anticuerpos. los linfocitos b son parte
del sistema inmunitario que se forman a partir de las células madre en la médula ósea.
Linfocitos t: Tipo de glóbulo blanco. los linfocitos t son parte del sistema inmunitario y
se forman a partir de células madre en la médula ósea.
Trabéculas: La pieza mineralizada de pequeño tamaño y forma de aguja a partir de la
cual se forma hueso esponjoso.
Postnatal Que existe o tiene lugar después del parto o del nacimiento.
MRI: magnética resonancia imagen.
Linfa: Líquido transparente que circula por el sistema linfático y transporta células que
ayudan a combatir las infecciones y otras enfermedades.
(s.f.). https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/2002/11/03/tejido-linfatico-
5177.html.
CUIDATEPLUS . (2002/11/03).