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PARTICIÓN

La partición pone fin al estado de indivisión hereditaria.

Es declarativa y no constitutiva de derechos. La muerte, la apertura y la transmisión


se producen en el mismo instante, y la partición es retroactiva al momento mismo del
fallecimiento (art. 2403 CCyC). Se considera que cada heredero ha sucedido solo e
inmediatamente en los bienes comprendidos en su hijuela desde la muerte del causante y no
desde la partición; y no tuvo derecho alguno en los bienes que les corresponden a los otros
coherederos

Es imprescriptible, mientras subsista la indivisión (art. 2368 del CCyC).

Es obligatoria, porque los herederos no pueden oponerse a la realización de la


partición. Solo podrán pedir su postergación, total o parcialmente, cuando exista un
perjuicio económico cierto y determinado judicialmente.

El Código Civil y Comercial continua con el principio de la división forzosa al


establecer en el art. 2365 que la partición puede ser solicitada en todo tiempo, existiendo
algunas excepciones a dicho principio:

 Postergación de la partición: El art. 2365 CCyC, autoriza a cualquiera de


los copartícipes a pedir la postergación de la partición. Ese pedido puede ser
por la totalidad de la masa partible o respecto a sólo algunos de los bienes
que la integran y en todos los casos el juez debe establecer el plazo por el
cual se aceptará la postergación. La parte que la solicita, deberá probar que
la partición inmediata puede perjudicar el valor de los bienes indivisos.
 Bienes excluidos de la partición: Cosas comunes a la herencia (aquellas
que poseen un mero valor afectivo o sentimental, sin valor económico), y
sepulcros (ya sea que exista un derecho de propiedad o un derecho de uso
por tiempo determinado, la propiedad se transmite a los herederos por causa
de muerte, pero queda en estado de indivisión forzosa).
 Supuestos de indivisión forzosa prolongada en el tiempo: Indivisión
impuesta por el testador, indivisión pactada por los herederos, indivisión a
pedido del cónyuge supérstite, oposición de un heredero a la inclusión en la
partición del establecimiento que constituye una unidad económica si ha
participado activamente en su explotación antes de la muerte del causante,
bienes asignados a un fideicomiso (no podrán ser partidos hasta que se
cumpla el plazo duración, salvo que afecte la legítima, art. 2493 del CCyC).

¿Quiénes pueden pedir la partición?

Pueden pedir la partición:


 Los herederos universales (ya sea por llamamiento de ley o testamentarios)
y los herederos de cuota (art. 2278 CCyC), Los herederos condicionales
bajo condición suspensiva, una vez cumplida la condición (art. 2366 CCyC).
 Los cesionarios (el art. 2304 del CCyC establece que el cesionario adquiere
los mismos derechos que le correspondían al heredero cedente, de modo que
podrá reclamar la partición en la misma forma que lo hubiere hecho aquel).
 Por vía de subrogación, los acreedores de los herederos, ya que necesitan
que se individualicen los bienes de su deudor, para poder ejecutar su
obligación. Hay que diferenciarlos de los acreedores del causante, que no
necesitan de la partición para cobrar sus créditos y por lo tanto, no tienen
legitimación activa para solicitarla.
 También por vía de subrogación los beneficiarios de legados o cargos que
pesan sobre un heredero.
 Los herederos del heredero o del cesionario, para el supuesto en que un
heredero o cesionario falleciera antes de la partición.
 El albacea designado por testamento (la doctrina está dividida en relación a
si tienen o no legitimación activa).

¿Prescribe la acción de partición?

No, la acción es imprescriptible (art. 2368 CCyC).

Pero puede ocurrir que un coheredero deje de poseer como coheredero y posea un
bien como propietario exclusivo. En este caso, el CCyC prevé que: “Hay prescripción
adquisitiva larga de los bienes individuales si la indivisión ha cesado de hecho porque
alguno de los copartícipes ha intervertido su título poseyéndolos como únicos propietario,
durante el lapso que establece la ley”.

¿Cómo podemos clasificar la partición?

Hay diferentes clasificaciones. Podemos clasificarla en:

 Definitiva y provisional: La definitiva equivale a la adjudicación exclusiva de los


bienes del sucesorio a los herederos. La partición se considera meramente
provisional, según el art. 2370 del CCyC, si los copartícipes solo han hecho una
división del uso y goce de los bienes de la herencia, dejando indivisa la propiedad.
La partición provisional no obsta al derecho de pedir la partición definitiva.
 Total y parcial: El principio general es la partición total, o sea, que abarca todos
los bienes de la sucesión. La partición será parcial, en el caso de que existan bienes
que no son susceptibles de ser partidos o cuando así lo decidan todos los herederos
presentes, capaces y por unanimidad (por ejemplo: la indivisión impuesta por el
testador, por los herederos o por el cónyuge supérstite, por existir un bien cuya
división sea antieconómica, o cuando es jurídica o materialmente imposible
dividirlo).
 En especie y en valor: La primera, mediante la adjudicación de ellos en especie; la
segunda, estará precedida de la venta de los bienes para luego adjudicar el valor de
mismos. Siguiendo el sistema del Código Civil, el art. 2374 del CCyC, continúa con
el principio de la partición en especie. Esto significa que prioriza, para los casos en
que esta sea posible, la división de los bienes en especie, estableciendo que en ese
caso ninguno de los copartícipes puede exigir su venta. Sin embargo, el principio
general de la partición en especie presenta las siguientes excepciones, donde se
procederá a la venta de la totalidad de los bienes o parte de ellos, y su distribución
entre los copartícipes:
a) Cuando no sea posible su división en especie, a fin de posibilitar la formación
de los lotes;
b) por resultar antieconómico el aprovechamiento de las partes, así lo prevé el art.
2375 del CCyC. Si no son licitados, pueden ser adjudicados a uno o varios de
los copartícipes que los acepten, compensándose en dinero la diferencia entre el
valor de los bienes y el monto de las hijuelas;
c) porque sea necesario para pagar deudas y cargas pendientes;
d) Puede ocurrir también que la partición se lleve a cabo en parte en especie y en
parte en dinero, si la conformación de los lotes que serán adjudicados no son
exactamente iguales al valor de las respectivas hijuelas.

¿Cuáles son los modos de hacer la partición?


Tenemos varias opciones:

PARTICIÓN PRIVADA
El art. 2369 del CCyC, exige cuatro requisitos para que proceda la partición privada:
a) Presencia de todos los copartícipes. No se refiere a que estén físicamente presentes
en el acto, sino a que tengan representación y cuidado de sus derechos.
b) Que todos ellos sean plenamente capaces; ello implica que no puede haber
menores o personas con capacidades restringidas totales o parciales, conforme art.
32 del CCyC.
c) Unanimidad.
d) Que no medie oposición de un tercero fundándose en un interés legítimo, ya que
en dicho caso, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 2371, inc. b) del CCyC, la
partición deberá ser judicial.
Asimismo se aclara que la partición privada podrá ser parcial o total. Puede hacerse
por la forma y por el acto que por unanimidad las partes juzguen conveniente. Las partes
podrán elegir la forma. El código opta en materia de forma por la regla de la flexibilidad y
amplitud.

PARTICIÓN JUDICIAL
El art. 2371 CCyC establece que la partición debe ser judicial en las siguientes
situaciones:
a) Si hay copartícipes incapaces, con capacidad restringida o ausentes. El art. 689
del CCyC, por su parte, prohíbe a los progenitores hacer partición privada con sus
hijos menores de edad de la herencia del progenitor prefallecido, ni de la herencia
en que sean con él coherederos o colegatarios.
b) Si terceros, fundándose en un interés legítimo, se oponen a que la partición se
haga privadamente. El Código Civil y Comercial agrega este nuevo supuesto para
la partición judicial, fundándose en un interés legítimo. Se refiere tanto a los
acreedores del causante como a los de los herederos, cuando a través de una
partición extrajudicial se pretenda vulnerar sus derechos. De este modo, lo que se
busca es que tengan un mayor control sobre este proceso.
c) Si los copartícipes son plenamente capaces y no se ponen de acuerdo en hacer la
partición privadamente.

LICITACIÓN
La licitación es el derecho que tienen los coparticipes a solicitar se les adjudiquen los
bienes sucesorios, por un precio mayor que el de la tasación.
La licitación puede resultar un procedimiento beneficioso para todos; para el licitante,
porque le permite quedarse con el bien que desea y para el resto de los coherederos, porque
al aumentar la tasación de ese bien, aumentan también el valor de sus respectivos lotes.
Se trata de un derecho de preferencia de los copartícipes a que se les adjudique dentro
de su hijuela un bien de la herencia por un valor superior al del avalúo.
El art. 2372 del CCyC autoriza a cualquier copartícipe —incluyendo herederos,
copropietarios de la masa indivisa, cesionarios, acreedores, beneficiarios de legados o
cargos que pesan sobre un heredero—,a pedir la “licitación de alguno de los bienes de la
herencia para que se le adjudique dentro de su hijuela por un valor superior al del avalúo, si
los demás copartícipes no superan su oferta”.
Es decir, la licitación puede ser pedida por los herederos, cesionarios, legatarios y todo
aquel que se encuentra habilitado para pedir la partición.
El objeto de la misma es que se le adjudique a un copartícipe, que así lo desea, un bien
particular de la herencia. A tal fin, podrá ofertar por él una suma superior a la que resulte de
la tasación.
Por supuesto que los demás legitimados podrán también pujar y aquel que ofrezca la
suma mayor, recibirá el bien subastado en su hijuela, quedando modificado su avalúo.
La licitación debe pedirse antes de los treinta días de la aprobación de la tasación.
INVENTARIO. COMPOSICIÓN DE LA MASA PARTIBLE
A fin de realizar el inventario, el art. 2376 CCyC determina que la masa partible
comprende:
– Los bienes del causante que existen al tiempo de la partición.
– Los bienes que se han subrogado a ellos.
– Los acrecimientos de los bienes mencionados en los 2 puntos anteriores.
Una vez individualizados y valuados todos ellos, deberán deducirse las deudas y
finalmente a la masa partible se agregan:
– Los valores que deben ser colacionados: Es importante recalcar que debe traerse el
valor del bien que se determinará a la época de la partición, teniendo en cuenta el
estado del bien al momento de la donación. (art. 2385, párr. 2º, CCyC).
– Los bienes sujetos a reducción como consecuencia de a) donaciones inoficiosas:
son aquellas hechas a un descendiente o al cónyuge cuyo valor excede la suma de la
porción disponible más la porción legítima del donatario, aunque haya dispensa de
colación o de mejora, según art. 2386 del CCyC; b) Supuesto del descendiente
omitido en la partición por donación o nacido con posterioridad a la misma —
conforme art. 2417, CCyC—, y del descendiente que recibió un lote inferior a su
porción legítima, y no existen otros bienes para cubrirla; c) Reducción de porciones
testamentarias, de acuerdo con el art. 2452 CCyC., y d) Reducción de donaciones
del art. 2453 del CCyC.

LA TASACIÓN O AVALÚO DE LOS BIENES


La valuación debe hacerse por la persona designada por las partes si son todos
plenamente capaces y están de acuerdo. Caso contrario, dispone el art. 2343 del CCyC será
designado judicialmente.
El valor de los bienes deberá fijarse a la época más próxima posible al acto de la
partición.

CUENTA PARTICIONARIA. DESIGNACIÓN DE PARTIDOR


Luego de hacerse el inventario, dispuesto en el art. 2341 del CCyC y el avalúo de los
bienes, previsto en el art. 2343 del CCyC, será necesario designar un partidor a fin de
determinar la masa partible de acuerdo establecido por el art. 2376 del CCyC, el valor de
las hijuelas de las partes y su adjudicación a cada uno.
El art. 2373 del CCyC prevé que el partidor sea designado por acuerdo unánime de los
copartícipes y no solo de los presentes en el acto de designación. Ante la falta de acuerdo
unánime de los coparticipes, será el juez quien deba nombrarlo.
El art. 2373 del CCyC permite la designación de uno o varios partidores que actúen
conjuntamente si la variedad o complejidad de los bienes así lo requieren.
Por su parte la cuenta particionaria tiene varias instancias que podemos resumirlas en:
a) Los prenotados
El partidor releva el expediente y haciendo un resumen toma nota de datos, tales como
nombre y fecha de fallecimiento del causante, herederos declarados o auto de aprobación
del testamento, entre otros.

b) El cuerpo general de bienes


Seguidamente individualizará —conforme lo dispone el art. 2376, CCyC—, los bienes
que deben ser computados a los efectos de la partición. Asimismo determinará su valor. La
suma de todos ellos constituye el cuerpo general de bienes.
A este resultado deberá adicionarle el valor de las donaciones hechas en vida por el
causante a los herederos forzosos. A ellos se les imputará en su hijuela el valor de las
mismas, siempre que haya sido pasible de la acción de la colación. De lo contrario, tales
bienes no deben ser computados. Asimismo deberá sumar los bienes sujetos a reducción.

c) Las bajas comunes


Comprende el pasivo de la sucesión formado por las deudas a cargo de la sucesión, los
legados y las cargas comunes.
Las bajas comunes se deducirán del valor del cuerpo general de bienes hasta alcanzar
el saldo partible. El art. 2378 del CCyC, igual que el código de Vélez, establece que se
deben reservar bienes suficientes para solventar las deudas y cargas pendientes, incluyendo
expresamente, a diferencia del código anterior, los legados impagos.
Por su parte el art. 2384 del CCyC imputa como cargas de la sucesión a los gastos
causados por la partición o liquidación, y los hechos en beneficio común. Y establece que
no son comunes los trabajos o desembolsos innecesarios o referentes a pedidos
desestimados, los que deben ser soportados exclusivamente por los herederos que los
causen.
d) División. Formación de lotes
En esta instancia el partidor debe asignar a cada heredero bienes suficientes conforme
el valor de tasación para formar lotes o hijuelas.
El art. 2377 del CCyC, determina que los lotes deben formarse de acuerdo a las
siguientes pautas:
a) No deberá tenerse en cuenta la naturaleza ni el destino de los bienes, excepto que
sean aplicables las normas referentes a la atribución preferencial prevista por los
arts. 2380 a 2383 del CCyC. Otra excepción se presentará cuando fallece uno de los
cónyuges y el régimen patrimonial matrimonial era de comunidad, en dicho caso
será necesario diferenciar los bienes gananciales de los propios, para proceder
primero a la disolución de dicha comunidad y luego los bienes gananciales
adjudicados al causante se dividirán de forma diferente si los descendientes
concurren con el cónyuge supérstite.
También deberá diferenciarse cuando ha habido adopción simple y falleció el
adoptado concurriendo los adoptantes, ya que estos no heredan los bienes que
hubiera recibido el adoptado a título gratuito de su familia de origen, ni esta hereda
los bienes que el adoptado recibió a título gratuito de los adoptantes, todo ello de
acuerdo con el art. 2432 del CCyC.
b) Debe evitarse el parcelamiento de los inmuebles y la división de las empresas.
c) Si la composición de la masa no permite formar lotes de igual valor, las diferencias
entre el valor de los bienes que integran un lote y el monto de la hijuela
correspondiente deben ser cubiertas con dinero, garantizándose el saldo pendiente a
satisfacción del acreedor.
d) El art. 2377 del CCyC, continúa diciendo que el saldo no puede superar la mitad del
valor del lote, excepto en el caso de atribución preferencial.
e) Excepto acuerdo en contrario, si al deudor del saldo se le conceden plazos para el
pago y, por circunstancias económicas, el valor de los bienes que le han sido
atribuidos aumenta o disminuye apreciablemente, las sumas debidas aumentan o
disminuyen en igual proporción. De esta pauta surge la posibilidad de que los
herederos pueden realizar acuerdo entre ellos en esta etapa del proceso de partición.
f) Si hay cosas gravadas con derechos reales de garantía, debe ponerse a cargo del
adjudicatario la deuda respectiva, imputándose a la hijuela la diferencia entre el
valor de la cosa y el importe de la deuda. Ejemplo: si el valor del bien es de 1000 y
está gravado por una deuda de 200, será imputado a su hijuela por el valor que
surge de la diferencia entre ambos, o sea, 800.
g) Las sumas que deben ser colacionadas por uno de los coherederos se imputan a sus
derechos sobre la masa. Esta solución concuerda con lo normado en el art. 2396
CCyC para el modo de hacer las colaciones. Ejemplo: si el valor de su hijuela es de
1500 y debe colacionar una donación recibida en vida por el valor 500, se le deberá
imputar a su hijuela y atribuírsele bienes únicamente por la suma de 1000.

e) La adjudicación. Asignación de lotes


El partidor debe asignar a cada heredero bienes suficientes conforme el valor de
tasación para formar lotes o hijuelas. El art. 2378 del CCyC prevé que la asignación de los
lotes correspondientes a hijuelas de igual monto deben ser asignados por el partidor con la
conformidad de los herederos y, en caso de oposición de alguno de estos, por sorteo, a fin
de evitar preferencias.
Al asignarse un lote a cada coheredero también deberán entregársele los títulos de
adquisición de los bienes adjudicados. Si algún bien es adjudicado a varios herederos, el
título se entrega al propietario de la cuota mayor, y se da a los otros interesados copia
certificada a costa de la masa. De tratarse de cuotas de igual valor y a falta de acuerdo, se
debería también resolver por sorteo.
1. Atribución preferencial: El Código Civil y Comercial de la Nación, incorpora de
manera novedosa, dos supuestos de atribución preferencial y mantiene el derecho de
habitación del cónyuge supérstite que también funciona como una atribución preferencial.
– Atribución preferencial de establecimiento que constituya una unidad económica: El
art. 2380 del CCyC establece que “el cónyuge sobreviviente o un heredero pueden pedir la
atribución preferencial en la partición, con cargo de pagar el saldo si lo hay, del
establecimiento agrícola, comercial, industrial, artesanal o de servicios que constituye una
unidad económica, en cuya formación participó”.
El código exige varios requisitos:
1º) legitimación: que sea solicitada por el cónyuge supérstite o los herederos del
causante;
2º) objeto: que se trate de un establecimiento agrícola, comercial, industrial, artesanal
o de servicios, que constituya una unidad económica;
3º) participación: que el interesado haya participado en la formación del
establecimiento.
4º) En caso de explotación en forma social, puede pedirse la atribución preferencial de
los derechos sociales, si ello no afecta las disposiciones legales o las cláusulas
estatutarias sobre la continuación de una sociedad con el cónyuge sobreviviente o
con uno o varios herederos.
5º) Si el valor de adjudicación es mayor a la hijuela que le corresponde a ese heredero
el saldo debe ser pagado al contado, excepto acuerdo en contrario. En este no se
aplica el tope establecido en el párrafo segundo del art. 2377 del CCyC.
– Atribución preferencial de otros bienes: El art. 2381 del CCyC prevé que el
cónyuge sobreviviente o un heredero pueden pedir también la atribución preferencial:
a) de la propiedad o del derecho a la locación del inmueble que le sirve de habitación,
si tenía allí su residencia al tiempo de la muerte, y de los muebles existentes en él;
b) de la propiedad o del derecho a la locación del local de uso profesional donde
ejercía su actividad, y de los muebles existentes en él;
c) del conjunto de las cosas muebles necesarias para la explotación de un bien rural
realizada por el causante como arrendatario o aparcero cuando el arrendamiento o
aparcería continúa en provecho del demandante o se contrata un nuevo
arrendamiento con este.
2. Petición por varios interesados: El art. 2382 CCyC establece para los dos supuestos
de atribución preferencial, que si es solicitada por varios copartícipes que no acuerdan en
que les sea asignada conjuntamente, el juez deberá tomar una decisión. Aquí el código se
aparta del sorteo, que es la solución prevista en el art. 2378 CCyC para los casos de
asignación de lotes y establece que el juez elegirá teniendo en cuenta la aptitud de los
postulantes para continuar la explotación y la importancia de su participación personal en la
actividad o en el supuesto previsto por el art. 2381 inc. a CCyC, las posibilidades de cada
uno de los solicitantes de procurarse habitación.
f) Presentación y aprobación de la cuenta particionaria
Conforme lo establece el art. 728 del CPCCN (art. 763 en el Código Procesal de la
provincia de Buenos Aires), el partidor deberá presentar la partición dentro del plazo que el
juez fije, bajo apercibimiento de remoción. El plazo podrá ser prorrogado si mediare pedido
fundado del partidor o de los herederos.
Una vez presentada la cuenta particionaria al expediente sucesorio, dispone el art. 731
del citado Código Procesal de la Nación, el juez la pondrá de manifiesto en secretaría por el
plazo de diez días. Los interesados serán notificados por cédula. Vencido el plazo sin que
se haya formulado oposición, el juez, previa vista al ministerio pupilar, en el caso que
hubiere incapaces, aprobará la cuenta particionaria, sin recurso, salvo que violare normas
sobre división de la herencia o hubiere incapaces que pudieren resultar perjudicados. Solo
será apelable la resolución que rechace la cuenta.
Si se dedujere oposición, el juez citará a audiencia a las partes, al ministerio pupilar, en
su caso, y al partidor, para procurar el arreglo de las diferencias. La audiencia tendrá lugar
cualquiera fuese el número de interesados que asistiere. Si quien ha impugnado la cuenta
particionaria dejare de concurrir, se lo tendrá por desistido, con costas. En caso de
inasistencia del perito, perderá su derecho a los honorarios. Si los interesados no pudieren
ponerse de acuerdo, el juez resolverá dentro de los diez días de celebrada la audiencia —
conforme el art. 732, CPCCN.

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