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SEGUNDO PARCIAL DE SUCESIONES

UNIDAD 8 – PARTICIÓN
Consideraciones generales

Cuando acaece la muerte de una persona, surge un estado de indivisión temporaria de su patrimonio en
tanto este se transmite como universalidad al no operar de forma automática el traspaso de los bienes a
sus herederos. Así, cada uno de los herederos tendrá derecho sobre una poción ideal que se materializará
en el proceso de partición.

La comunidad hereditaria o estado de indivisión finaliza con la partición, acto mediante el cual los
herederos pasarán de tener una porción ideal a detentar la propiedad de bienes determinados, previa
realización de un conjunto de actos complejos —inventario, valuación, adjudicación e inscripción de las
respectivas hijuelas— que deberán llevarse a cabo teniendo en miras la igualdad cualitativa y cuantitativa
respecto a los herederos.

Así lo establece el ARTÍCULO 2363 – La indivisión hereditaria sólo cesa con la partición. Esto significa que
aun cuando se haya inscripto la declaratoria de herederos o la aprobación formal del testamento en los
registros respectivos continuará el estado de indivisión hereditaria.

La indivisión puede comprender bienes registrables y no registrables. Si la partición incluye bienes


registrables, es oponible a los terceros desde su inscripción en los registros respectivos.

Caracteres de la partición

1. integral: comprende todos los bienes indivisos que componen la comunidad hereditaria.
2. obligatoria: los herederos no pueden oponerse a su realización.
3. imprescriptible: el derecho a pedir la partición no se pierde por el transcurso del tiempo. Puede
requerirse mientras continúe la indivisión.
4. declarativa: la partición es declarativa, y no traslativa de derechos ya que se limita a establecer que
los bienes asignados a cada heredero los han tenido desde el mismo momento de la muerte del
causante.
5. retroactiva: los bienes que le corresponde a cada heredero reconocen como época de adquisición
el momento mismo de la muerte del causante. En consecuencia, los efectos se retrotraen al
momento del deceso.

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Legitimación para pedir la partición

Pueden hacerlo los copropietarios de la masa indivisa (herederos legítimos o testamentarios) y los
cesionarios de sus derechos (ya que ocupan el lugar del cedente heredero, con los derechos que este tenía
en la indivisión).

También pueden hacerlo, por vía de subrogación, sus acreedores, y los beneficiarios de legados o cargos
que pesan sobre un heredero.

En caso de muerte de un heredero, o de cesión de sus derechos a varias personas, cualquiera de los
herederos del heredero o cesionarios puede pedir la partición; pero si todos ellos lo hacen, deben unificar
su representación.

Oportunidad para pedirla

ARTÍCULO 2365 – La partición puede ser solicitada en todo tiempo después de aprobados el inventario y
avalúo de los bienes. Sin embargo, ese requisito no siempre tiene que ser cumplido. Ello sucede en el caso
en que los herederos hayan sido investidos de pleno derecho, pero cuando el acervo se encuentre
integrado por bienes muebles no registrables y todos los herederos estén presentes, sean plenamente
capaces y estén de acuerdo, la partición puede hacerse en forma privada, sin necesidad de realizar el
inventario y el avalúo judicial.

Sin embargo, cualquiera de los copartícipes puede pedir que la partición se postergue total o parcialmente
por el tiempo que fije el juez si su realización inmediata puede redundar en perjuicio del valor de los bienes
indivisos.

Deviene importante la prueba destinada a acreditar la desvalorización eventual de los bienes en caso de
llevarse a cabo la partición.

Herederos condicionales

ARTÍCULO 2366 – Los herederos instituidos bajo condición suspensiva no pueden pedir la partición
mientras la condición no está cumplida, pero pueden pedirla los coherederos, asegurando el derecho de
los herederos condicionales.
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Los herederos bajo condición resolutoria tienen su derecho vigente hasta que se cumpla la condición, por
lo que pueden requerir la partición garantizando los derechos de quienes lo sustituyan al cumplirse la
condición.

Partición parcial

En principio, la partición debe ser total; es decir, abarcar todos los bienes indivisos. Sólo por excepción, se
podrá realizar una partición parcial de los bienes indivisos.

ARTÍCULO 2367 – Si una parte de los bienes no es susceptible de división inmediata (ya sea porque el
causante en su testamento ha impuesto la indivisión, o porque ella ha sido acordada por los herederos o
bien porque el cónyuge supérstite o un heredero se ha opuesto a la partición), se puede pedir la partición
de los que son actualmente partibles.

También puede suceder que la partición sea parcial porque la división hace antieconómico el
aprovechamiento de las partes o cuando jurídica o materialmente no es posible su división.

Por último, la partición puede ser parcial porque todos los herederos presentes y capaces, por unanimidad,
así lo deciden (art. 2369).

Prescripción

ARTÍCULO 2368 – La acción de partición de herencia es imprescriptible mientras continúe la indivisión,


pero hay prescripción adquisitiva larga de los bienes individuales si la indivisión ha cesado de hecho porque
alguno de los copartícipes ha intervertido su título poseyéndolos como único propietario, durante el lapso
que establece la ley (usucapión del bien).

Esta interversión implica que el coheredero deja de poseer como tal, y comienza a poseer como dueño
exclusivo del bien y adquiere su propiedad por prescripción adquisitiva larga.

Para que la prescripción adquisitiva tenga lugar es necesario que se realice el proceso respectivo y se dicte
la correspondiente sentencia.

Por lo tanto, cuando se pretenda efectuar la partición, el heredero que ha poseído en forma exclusiva un
bien singular, podrá oponerse a ese requerimiento, argumentando que ya ha adquirido el bien por
prescripción adquisitiva. La acción de partición no ha prescripto, solo se ve impedida de incluir ese bien

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singular o determinado que se ha adquirido por prescripción adquisitiva (sobre los otros bienes será
viable).

Modos de hacer la partición:

 Partición privada

ARTÍCULO 2369 – Si todos los copartícipes están presentes y son plenamente capaces, la partición puede
hacerse en la forma y por el acto que por unanimidad juzguen convenientes. La partición puede ser total o
parcial. La exigencia de que los herederos estén presentes no alude al hecho físico sino a que presten su
conformidad con la partición privada y ello puede ocurrir a través de la actuación de un representante
convencional.

Cuando en la partición privada se encuentren involucrados bienes inmuebles se exige la escritura pública
para los actos que tienen por objeto la adquisición, modificación o extinción de derechos reales sobre
inmuebles. Respecto de los bienes registrables, la partición privada deberá instrumentarse de tal manera
que permita su inscripción a nombre de los herederos adjudicatarios.

Por contraposición está la partición judicial.

 Partición provisional

ARTÍCULO 2370 – La partición se considera meramente provisional si los copartícipes sólo han hecho una
división del uso y goce de los bienes de la herencia, permaneciendo indivisa la propiedad.

La partición provisional no obsta al derecho de pedir la partición definitiva. La partición definitiva es


aquella que atribuye la propiedad exclusiva de los bienes a los herederos que resulten ser sus
adjudicatarios.

 Partición judicial

ARTÍCULO 2371 – La partición debe ser judicial:

a) si hay copartícipes incapaces, con capacidad restringida o ausentes;

b) si terceros, fundándose en un interés legítimo, se oponen a que la partición se haga privadamente (ej:
un acreedor);

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c) si los copartícipes son plenamente capaces y no acuerdan en hacer la partición privadamente.

En el caso de incapaces o con capacidad restringida, la partición judicial debe hacerse con intervención de
sus representantes legales, ya sean los progenitores, tutores, curadores o apoyos y, en caso de existir
intereses contrapuestos, deberán intervenir un tutor o curador especial.

Licitación

ARTÍCULO 2372 – Cualquiera de los copartícipes puede pedir la licitación de alguno de los bienes de la
herencia, para que se incorpore a su hijuela, ofreciendo un valor superior al establecido en el avalúo, si los
demás copartícipes no superan la oferta del heredero licitante. Se trata de una especie de subasta privada,
en la que se queda con el bien licitado aquel heredero que ha efectuado la oferta más importante.

Efectuada la licitación entre los herederos, el bien licitado se incluye en la hijuela del adquirente, por el
valor que el bien licitado obtuvo en la licitación, quedando de ese modo modificado el avalúo de ese bien.

En la licitación no es necesario abonar la diferencia entre el valor de la tasación y la oferta que se realiza
porque se resuelve a través de la adjudicación por el mayor valor ofrecido.

Si la oferta es efectuada por dos o más copartícipes, el bien se adjudica en copropiedad a los licitantes, y se
imputa proporcionalmente a cada una de sus hijuelas.

Caducidad: el derecho a requerir la licitación de algún bien se pierde pasados treinta días de la aprobación
de la tasación  No puede pedirse la licitación después de pasados treinta días de la aprobación de la
tasación.

Partidor

ARTÍCULO 2373 – La partición judicial se hace por un partidor o por varios que actúan conjuntamente.

A falta de acuerdo unánime de los copartícipes para su designación, el nombramiento debe ser hecho por
el juez.

El partidor es el encargado de llevar a cabo la división de la herencia, adjudicando los bienes en propiedad
exclusiva a los coherederos. No es un mandatario de los herederos, aunque sean ellos quienes proponen
su nombramiento. Es un delegado del juez que, si bien debe oírlos, obra por cuenta propia.

La función del partidor se concreta con la realización de la cuenta particionaria.

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Pautas para la realización de la cuenta particionaria:

Existen dentro del ccyc una serie de pautas a las que el partidor debe ajustar su proceder:

1. Principio de partición en especie:


ARTÍCULO 2374 – Si es posible dividir y adjudicar los bienes en especie, ninguno de los copartícipes
puede exigir su venta.
Sin embargo, cuando esa pauta no pueda ser cumplida por la naturaleza de los bienes que
componen la masa indivisa, se debe proceder a la venta de los bienes y a la distribución del
producto que se obtiene.
También pueden venderse parte de los bienes para posibilitar la formación de los lotes, de acuerdo
a la porción hereditaria que a cada heredero le corresponde —partición mixta—.

2. División antieconómica:
ARTÍCULO 2375 – Aunque los bienes sean divisibles, no se los debe dividir si ello hace
antieconómico el aprovechamiento de las partes. Si no son licitados, pueden ser adjudicados a uno
o varios de los copartícipes que los acepten, compensándose en dinero la diferencia entre el valor
de los bienes y el monto de las hijuelas.

3. Composición de la masa:
Además de realizar el inventario y el avalúo de los bienes indivisos es necesario determinar con
exactitud la composición de la masa partible.
ARTÍCULO 2376 – La masa partible comprende los bienes del causante que existen al tiempo de la
partición o los que se han subrogado a ellos, y los acrecimientos de unos y otros.
Esta masa partible exige que se deduzcan las deudas y se agreguen los valores que deben ser
colacionados y los bienes que han reingresado a la herencia en virtud de la acción de reducción. De
este modo se define la masa neta que se divide entre los coherederos.

4. Bienes excluidos de la masa partible:


Algunos bienes no deben ser incluidos dentro de la masa partible, ya sea en forma temporal o bien
porque por su naturaleza no son objeto de división.
- No serán partibles temporariamente los bienes sujetos a la indivisión forzosa.
- Tampoco podrá incluirse el inmueble que resulte afectado por el derecho real de habitación
vitalicio y gratuito a favor del cónyuge supérstite.
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- Los bienes asignados a un fideicomiso no podrán ser partidos hasta que se cumpla el plazo de
su duración, a menos que resulte afectada la legitima de los legitimarios.
- Los objetos y documentos que tengan un valor afectivo u honorífico son indivisibles.

Formación de los lotes

Formada la masa partible, corresponde la formación de los lotes. El partidor debe formar lotes con los
bienes indicados en el líquido partible cuyo resultado numérico coincida con la porción ideal que le
corresponde a cada heredero.

Cada uno de estos lotes se denomina hijuela. En cada hijuela, el partidor detallará los bienes y su
correspondiente valor debiendo el resultado final coincidir con la cuota hereditaria.

ARTÍCULO 2377 – Para la formación de los lotes no se tiene en cuenta la naturaleza ni el destino de los
bienes, excepto que sean aplicables las normas referentes a la atribución preferencial. Debe evitarse el
parcelamiento de los inmuebles ya que puede resultar antieconómico y la división de las empresas.

Si la composición de la masa no permite formar lotes de igual valor, las diferencias entre el valor de los
bienes que integran un lote y el monto de la hijuela correspondiente deben ser cubiertas con dinero,
garantizándose el saldo pendiente a satisfacción del acreedor.

El saldo no puede superar la mitad del valor del lote, excepto en el caso de atribución preferencial.

Excepto acuerdo en contrario, si al deudor del saldo se le conceden plazos para el pago y, por
circunstancias económicas, el valor de los bienes que le han sido atribuidos aumenta o disminuye
apreciablemente, las sumas debidas aumentan o disminuyen en igual proporción.

Si hay cosas gravadas con derechos reales de garantía, debe ponerse a cargo del adjudicatario la deuda
respectiva, imputándose a la hijuela la diferencia entre el valor de la cosa y el importe de la deuda.

Las sumas que deben ser colacionadas por uno de los coherederos se imputan a sus derechos sobre la
masa.

Asignación de los lotes

ARTÍCULO 2378 – Los lotes correspondientes a hijuelas de igual monto deben ser asignados por el partidor
con la conformidad de los herederos y, en caso de oposición de alguno de éstos, por sorteo.

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En todo caso se deben reservar bienes suficientes para solventar las deudas y cargas pendientes, así como
los legados impagos. Ya que los bienes se parten entre los coherederos, una vez pagadas las deudas y los
legados.

Títulos. Objetos comunes

ARTÍCULO 2379 – Los títulos de adquisición de los bienes incluidos en la partición deben ser entregados a
su adjudicatario. Si algún bien es adjudicado a varios herederos, el título se entrega al propietario de la
cuota mayor, y se da a los otros interesados copia certificada a costa de la masa.

Los objetos y documentos que tienen un valor de afección u honorífico son indivisibles, y se debe confiar
su custodia al herede ro que en cada caso las partes elijan y, a falta de acuerdo, al que designa el juez. Igual
solución corresponde cuando la cosa se adjudica a todos los herederos por partes iguales.

Atribución preferencial de establecimiento

ARTÍCULO 2380 – El cónyuge sobreviviente o un heredero pueden pedir la atribución preferencial en la


partición del establecimiento agrícola, comercial, industrial, artesanal o de servicios que constituye una
unidad económica, en cuya formación participó, con cargo de pagar el saldo si lo hay ya que puede ocurrir
que el valor del establecimiento sea mayor al de su hijuela. Ese saldo será pagado en la forma en que
dispongan los copartícipes y, a falta de acuerdo, deberá serlo al contado.

En caso de explotación en forma social, puede pedirse la atribución preferencial de los derechos sociales, si
ello no afecta las disposiciones legales o las cláusulas estatutarias sobre la continuación de una sociedad
con el cónyuge sobreviviente o con uno o varios herederos.

Atribución preferencial de otros bienes

ARTÍCULO 2381 – El cónyuge sobreviviente o un heredero pueden pedir también la atribución preferencial
de:

a) la propiedad o el derecho a la locación del inmueble que le sirve de habitación al interesado, si tenía allí
su residencia al tiempo de la muerte, como así también los muebles existentes en dicho inmueble (protege
la vivienda de la persona y de la familia)

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b) la propiedad o el derecho a la locación del local afectado al uso profesional donde ejercía su actividad el
requirente, y los muebles existentes en dicho inmueble locado (protege la continuidad de la actividad
laboral o profesional)

c) del conjunto de las cosas muebles necesarias para la explotación de un bien rural realizada por el
causante como arrendatario o aparcero cuando el arrendamiento o aparcería continúa en provecho del
demandante o se contrata un nuevo arrendamiento con éste (se protege la continuidad de una explotación
rural, agrícola o ganadera).

Petición por varios interesados

ARTÍCULO 2382 – Si la atribución preferencial es solicitada por varios copartícipes que no acuerdan en que
les sea asignada conjuntamente, el juez la debe decidir teniendo en cuenta la aptitud de los postulantes
para continuar la explotación y la importancia de su participación personal en la actividad.

Derecho real de habitación del cónyuge supérstite

ARTÍCULO 2383 – El cónyuge supérstite tiene derecho real de habitación vitalicio y gratuito de pleno
derecho sobre el inmueble de propiedad del causante, que constituyó el último hogar conyugal, y que a la
apertura de la sucesión no se encontraba en condominio con otras personas. Este derecho es inoponible a
los acreedores del causante porque para éstos todos los bienes hereditarios constituyen la prenda de su
crédito y están afectados al pago de las deudas que hubiera tenido el fallecido.

Si contrae nuevas nupcias o si vive en una unión convivencial o en una unión de hecho, o no habita el
inmueble, lo cede, lo arrienda o no abona los impuestos y contribuciones y los gastos de conservación
podrá requerirse el cese de la protección legal en base a un ejercicio abusivo del derecho.

El derecho de habitación se extingue por la muerte del beneficiario.

Si hubieran estado separados de hecho al momento de la muerte no sólo no tendrá el derecho real de
habitación sino que ni siquiera mantendrá su vocación hereditaria.

Cargas de la masa

ARTÍCULO 2384 – Los gastos causados por la partición o liquidación, y los hechos en beneficio común, se
imputan a la masa.
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No son comunes los trabajos o desembolsos innecesarios o referentes a pedidos desestimados, los que
deben ser soportados exclusivamente por los herederos que los causen.

Efectos de la partición

Son diversos los efectos que produce la partición de la herencia.

Uno de ellos es que pone fin a la indivisión hereditaria. A partir de ese momento quedan individualizados
los bienes que corresponden plena y exclusivamente a cada uno de los herederos.

Efecto declarativo

Otro de los efectos de la partición es su carácter declarativo ya consecuencia del cual se retrotrae su
vigencia al momento de la muerte del causante.

ARTÍCULO 2403 – La partición es declarativa y no traslativa de derechos. En razón de ella, se juzga que cada
heredero sucede solo e inmediatamente al causante en los bienes comprendidos en su hijuela y en los que
se le atribuyen por licitación, y que no tuvo derecho alguno en los que corresponden a sus coherederos.

Esta solución también se aplica en relación a los bienes atribuidos por cualquier otro acto que ha tenido
por efecto hacer cesar de hecho la indivisión, ya sea sobre todos los bienes, o de manera parcial sobre
ciertos bienes o ciertos herederos.

Los actos válidamente otorgados respecto de algún bien de la masa hereditaria conservan sus efectos a
consecuencia de la partición, sea quien sea el adjudicatario de los bienes que fueron objeto de esos actos,
es decir, aunque el bien no sea atribuido a quien realizó esos actos.

Evicción

ARTÍCULO 2404 – En caso de evicción de los bienes adjudicados, o de sufrir el adjudicatario alguna
turbación del derecho en el goce pacífico de aquéllos, o de las servidumbres en razón de causa anterior a la
partición, cada uno de los herederos responde por la correspondiente indemnización en proporción a su
parte, debiendo también soportar el heredero perjudicado la parte proporcional que le corresponda.

Si un coheredero no puede hacer efectiva su parte en la garantía, debido a su insolvencia, su contribución


deber ser cubierta por todos los restantes coherederos.

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Esta insolvencia no es más que una pérdida que resulta también de la evicción que sufre el heredero, y
reconoce por causa la culpa o el error común que cometieron todos los herederos en la partición, motivo
por el cual debe ser igualmente reparada en común por todos los coherederos.

En el caso que un coheredero haya perdido los bienes adjudicados porque perecieron, aun en el caso de
que ello ocurriera por caso fortuito, debe igualmente la garantía de evicción. Por lo que ninguno podrá
excusar su responsabilidad en este caso.

Para que la garantía pueda hacerse efectiva es necesario que la causa de la evicción sea anterior a la
partición por cuanto los hechos que tengan una causa posterior afectan al heredero adjudicatario en
exclusividad.

Extensión de la garantía

ARTÍCULO 2405 – La garantía de evicción se debe por el valor de los bienes al tiempo en que se produce. Si
se trata de créditos, la garantía de evicción asegura su existencia y la solvencia del deudor al tiempo de la
partición.

Casos excluidos de la garantía

ARTÍCULO 2406 – La garantía de evicción no tiene lugar cuando es expresamente excluida en el acto de
partición respecto de un riesgo determinado; tampoco cuando la evicción se produce por culpa del
coheredero que la sufre.

El conocimiento por el adjudicatario al tiempo de la partición del peligro de evicción no excluye la garantía.

Defectos ocultos

ARTÍCULO 2407 – Los coherederos se deben recíprocamente garantía de los defectos ocultos de los bienes
adjudicados.

Colación

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La colación es el derecho que tienen los descendientes y el cónyuge del causante para exigir que otro
legitimario que ha recibido un bien por un acto a título gratuito del causante, traiga a la masa de partición
el valor de dicho bien, a menos que se lo hubiere dispensado expresamente de hacerlo.

La acción de colación tiene por objeto restablecer la igualdad entre los legitimarlos que ha sido quebrada
por ese anticipo de la herencia.

La colación es en valor y no en especie. Esto significa que el bien recibido a título gratuito permanece en
propiedad del legitimarlo que lo ha recibido, pero su valor se imputará a la hijuela que a él le corresponde.

Los únicos obligados a colacionar son los descendientes y el cónyuge. La obligación de colacionar
excepciona frente a la dispensa; y la cláusula de mejora.

Colación de donaciones

Personas obligadas a colacionar

ARTÍCULO 2385 – Los descendientes del causante y el cónyuge supérstite que concurren a la sucesión
intestada deben colacionar a la masa hereditaria el valor de los bienes que les fueron donados por el
causante, excepto dispensa o cláusula de mejora expresa en el acto de la donación o en el testamento.

Dicho valor se determina a la época de la partición según el estado del bien a la época de la donación.

También hay obligación de colacionar en las sucesiones testamentarias si el testador llama a recibir las
mismas porciones que corresponderían al cónyuge o a los descendientes en la sucesión intestada. (El
ascendiente no debe colacionar ni tampoco puede pedir la colación, aun cuando esté instituido en el
testamento).

El legado hecho al descendiente o al cónyuge se considera realizado a título de mejora, excepto que el
testador haya dispuesto expresamente lo contrario ya que acrece lo que el legitimado ya recibía por el
llamamiento deferido por la ley y, por lo tanto, tales legados no se colacionan, siempre que no excedan la
porción disponible.

Donaciones inoficiosas

ARTÍCULO 2386 – La donación hecha a un descendiente o al cónyuge cuyo valor excede la suma de la
porción disponible más la porción legítima del donatario, aunque haya dispensa de colación o mejora, está
sujeta a reducción por el valor del exceso.
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Heredero renunciante

ARTÍCULO 2387 – El descendiente o el cónyuge que renuncia a la herencia pueden conservar la donación
recibida o reclamar el legado hecho, hasta el límite de la porción disponible.

Heredero que no lo era al tiempo de la donación

ARTÍCULO 2388 – El descendiente que no era heredero presuntivo al tiempo de la donación, pero que
resulta heredero, no debe colación.

El cónyuge no debe colación cuando la donación se realiza antes del matrimonio.

Donación al descendiente o ascendiente del heredero

ARTÍCULO 2389 – Las donaciones hechas a los descendientes del heredero no deben ser colacionadas por
éste.

El descendiente del donatario que concurre a la sucesión del donante por representación debe colacionar
la donación hecha al ascendiente representado.

Donación al cónyuge del heredero

ARTÍCULO 2390 – Las donaciones hechas al cónyuge del heredero no deben ser colacionadas por éste. Las
hechas conjuntamente a ambos cónyuges deben ser colacionadas por la mitad, por el que resulta
heredero.

Beneficios hechos al heredero

ARTÍCULO 2391 – Los descendientes y el cónyuge supérstite obligados a colacionar también deben
colacionar los beneficios recibidos a consecuencia de convenciones hechas con el difunto que tuvieron por
objeto procurarles una ventaja particular, excepto dispensa y lo dispuesto para el heredero con
discapacidad.

Es importante esta inclusión, porque el causante pudo hacer anticipos de herencia de diversas maneras.

El cómputo de estos beneficios conserva la igualdad entre los herederos.

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Beneficios excluidos de la colación

ARTÍCULO 2392 – No se debe colación por los gastos de alimentos; ni por los de asistencia médica; ni por
los de educación y capacitación profesional o artística de los descendientes, excepto que sean
desproporcionados con la fortuna y condición del causante; ni por los gastos de boda que no exceden de lo
razonable; ni por los presentes de uso; ni por el seguro de vida que corresponde al heredero.

Perecimiento sin culpa

ARTÍCULO 2393 – No se debe colación por el bien que ha perecido sin culpa del donatario. Pero si el
donatario ha percibido una indemnización derivada del perecimiento de bien, tiene la obligación de
colacionar el importe percibido.

Frutos

ARTÍCULO 2394 – El heredero obligado a colacionar no debe los frutos de los bienes sujetos a colación,
pero debe los intereses del valor colacionable desde la notificación de la demanda.

Derecho de pedir la colación

ARTÍCULO 2395 – La colación sólo puede ser pedida por quien era coheredero presuntivo a la fecha de la
donación. El que resulta heredero después, no debe colación.

El cónyuge supérstite no puede pedir la colación de las donaciones hechas por el causante antes de
contraer matrimonio.

Modo de hacer la colación

ARTÍCULO 2396 – La colación se efectúa sumando el valor de la donación al de la masa hereditaria después
de pagadas las deudas, y atribuyendo ese valor en el lote del donatario.

Colación de deudas

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Deudas que se colacionan

ARTÍCULO 2397 – Se colacionan a la masa las deudas de uno de los coherederos en favor del causante que
no fueron pagadas voluntariamente durante la indivisión, aunque sean de plazo no vencido al tiempo de la
partición.

Suspensión de los derechos de los coherederos

ARTÍCULO 2398 – Los coherederos no pueden exigir el pago antes de la partición.

Deudas surgidas durante la indivisión

ARTÍCULO 2399 – La colación de deudas se aplica también a las sumas de las cuales un coheredero se hace
deudor hacia los otros en ocasión de la indivisión, cuando el crédito es relativo a los bienes indivisos,
excepto que los segundos perciban el pago antes de la partición.

Las deudas que nacen en la indivisión constituyen cargas de la sucesión.

Intereses

ARTÍCULO 2400 – Las sumas colacionables producen intereses desde la apertura de la sucesión si el
coheredero era deudor del difunto si no los devengaban ya con anterioridad, y desde el nacimiento de la
deuda si ésta surge en ocasión de la indivisión.

Coheredero deudor y acreedor a la vez

ARTÍCULO 2401 – Si el coheredero deudor es a la vez acreedor, se produce la compensación entre la deuda
que tenía un coheredero con el causante y el crédito que tenía con este. Esta compensación se efectúa aún
cuando la deuda no sea todavía exigible al tiempo de la partición.

El remanente de deuda —es decir, lo que aun adeuda el heredero que ha compensado— debe ser
colacionado.

Modo de hacer la colación

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ARTÍCULO 2402 – La colación de las deudas se hace deduciendo su importe de la porción del deudor
hereditaria que le corresponde al heredero “deudor”. En el caso de que los bienes a recibir por el
coheredero deudor no alcancen para salvar la deuda, debe pagar el saldo resultante en las condiciones y
plazos establecidos al contraer la obligación

La imputación de la deuda al lote del coheredero deudor es oponible a sus acreedores.

Nulidad y reforma de la partición

Causas de nulidad

ARTÍCULO 2408 – Siendo la partición un acto jurídico, la partición puede ser invalidada por las mismas
causas que pueden serlo los actos jurídicos.

El perjudicado tendrá varias opciones: puede solicitar la nulidad, o que se haga una partición
complementaria o rectificativa, o la atribución de un complemento de su porción.

Otros casos de acción de complemento

ARTÍCULO 2409 – El artículo 2408 se aplica a todo acto cuyo objeto sea hacer cesar la indivisión entre los
coherederos, es decir que se contempla la posibilidad de pedir la reforma de la partición o su
complemento.

Excepto cuando se hubiera efectuado una cesión de derechos hereditarios entre los coherederos en el cual
exista un álea expresada y aceptada.

Casos en que no son admisibles las acciones

ARTÍCULO 2410 – Este art. dispone que no se podrá reclamar la nulidad de la partición cuando estuviera
afectada por vicios del consentimiento de alguno de los coherederos, y el coheredero que la intenta
enajena todo o parte de su lote después de la cesación de la violencia, o del descubrimiento del dolo, el
error o la lesión.

Partición por los ascendientes

Personas que pueden efectuarla


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ARTÍCULO 2411 – Los ascendientes pueden realizar la partición, respecto de sus descendientes, por acto
entre vivos (donación) o por testamento. Si el ascendiente es casado, la partición de los bienes propios
debe incluir al cónyuge que conserva su vocación hereditaria.

La partición de los gananciales sólo puede ser efectuada por donación, mediante acto conjunto de los
cónyuges.

No es aceptable la partición de los bienes gananciales por testamento al encontrarse prohibido el


testamento conjunto.

Bienes no incluidos

ARTÍCULO 2412 – Si la partición hecha por los ascendientes no comprende todos los bienes que dejan a su
muerte, el resto se distribuye y divide según las reglas legales.

En el ccyc ello se completa con los bienes no comprendidos en la partición efectuada por testamento.

Colación

ARTÍCULO 2413 – Al hacer la partición, sea por donación o por testamento, el ascendiente debe colacionar
a la masa el valor de los bienes que anteriormente haya donado y sean susceptibles de colación a los
efectos de recomponer virtualmente el patrimonio de la persona que hace la partición, para luego
adjudicar el valor de esa donación al descendiente donatario.

Mejora

ARTÍCULO 2414 – En la partición, el ascendiente puede mejorar a alguno de sus descendientes o al


cónyuge dentro de los límites de la porción disponible, pero debe manifestarlo expresamente  Requiere
una manifestación explícita.

Partición por donación

Objeto

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ARTÍCULO 2415 – La partición por donación debe tener por objeto bienes que existan en el patrimonio del
“ascendiente donante”, no pudiendo realizarse sobre bienes futuros. Los bienes que el partidor adquiera
con posterioridad al acto particionario podrán ser motivo de una nueva partición en el futuro.

La partición puede ser hecha mediante actos separados, pero es requisito esencial que el ascendiente
intervenga en todos ellos.

Derechos transmitidos

ARTÍCULO 2416 – El donante puede transmitir la plena propiedad de los bienes donados, o bien
únicamente la nuda propiedad, reservándose el usufructo. También puede pactarse entre el donante y los
donatarios una renta vitalicia en favor del primero.

Acción de reducción

ARTÍCULO 2417 – El descendiente omitido en la partición por donación o nacido después de realizada ésta,
y el que ha recibido un lote de valor inferior al correspondiente a su porción legítima, pueden ejercer la
acción de reducción si a la apertura de la sucesión no existen otros bienes del causante suficientes para
cubrirla.

Valor de los bienes

ARTÍCULO 2418 – En todos los casos, para la colación y el cálculo de la legítima, se debe tener en cuenta el
valor de los bienes al tiempo en que se hacen las donaciones, apreciado a valores constantes.

Garantía de evicción

ARTÍCULO 2419 – Los donatarios se deben recíprocamente garantía de evicción de los bienes recibidos en
la partición. La acción puede ser ejercida desde que la evicción se produce, aun antes de la muerte del
causante.

La partición por donación adquiere su plenitud jurídica desde el momento del acto, sin encontrarse
supeditada a la apertura de la sucesión, por lo cual los herederos beneficiados con la donación podrán
ejercer a partir de su realización todos los derechos y acciones que le corresponden.

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Respecto del donante, la garantía de evicción se debe solo en los casos previstos en el art. 1556 ccyc.

Revocación

ARTÍCULO 2420 – La partición por donación puede ser revocada por el ascendiente, con relación a uno o
más de los donatarios, en los casos en que se autoriza la revocación de las donaciones y cuando el
donatario incurre en actos que justifican la exclusión de la herencia por indignidad.

Para que la revocación de la partición por donación tenga lugar, deviene necesario que el donante acredite
judicialmente la configuración de la causa en que se funda la revocación

Partición por testamento

Enajenación de bienes

ARTÍCULO 2421 – La partición hecha por testamento es revocable por el causante y sólo produce efectos
después de su muerte. La enajenación posterior al testamento de alguno de los bienes incluidos en la
partición no afecta su validez, sin perjuicio de que el heredero perjudicado por ese acto, pueda ejercer las
acciones protectorias que tienden a resguardar la integridad de la legítima.

Los descendientes beneficiarios de la partición no pueden renunciar a ella para solicitar una nueva
partición. Esta regla cede, ante el supuesto de que los descendientes beneficiarios acuerden por
unanimidad dejar sin efecto la partición.

Efectos

ARTÍCULO 2422 – La partición por testamento tiene los mismos efectos que la partición realizada por los
herederos.

Garantía de evicción

ARTÍCULO 2423 – Los herederos se deben recíprocamente garantía de evicción de los bienes comprendidos
en sus lotes. La existencia y legitimidad de los derechos transmitidos se juzga al tiempo de la muerte del
causante.

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UNIDAD 9 – SUCESIONES INTESTADAS
Concepto

Teniendo en cuenta el origen del llamamiento, la sucesión puede ser testamentaria o intestada —y esta
última, nominada, ab intestato—. La primera es la que se produce cuando existe testamento, por su parte,
la intestada es la deferida por ministerio de la ley, a falta, ineficacia o insuficiencia de las disposiciones
testamentarias. Ambas pueden coexistir.

Casos en los que tiene lugar

La sucesión se regirá por la ley cuando haya un testamento válido en el que se hubieran efectuado sólo
legados u otras disposiciones, pero sin instituir heredero.

También se deferirá de acuerdo a la ley cuando el testamento en el que ha designado heredero haya sido
revocado antes del fallecimiento; cuando el testamento sea anulado con posterioridad a la muerte por no
cumplir con las solemnidades requeridas, por incapacidad, o por vicios del consentimiento, o cuando el
heredero llamado en el testamento renuncie a la herencia o sea declarado indigno.

Principios que rigen la sucesión ab-intestado en el derecho argentino

1. Orden de preferencia: significa que, como regla general, los herederos de un orden preferente
excluyen los de orden posterior. La excepción a este principio se encuentra en el orden del cónyuge
que concurre con los descendientes y con los ascendientes, no siendo excluido por éstos, pero
excluye a los colaterales por aplicación de este principio.

2. Prelación de grados: significa que, dentro de cada orden, el heredero de grado más próximo al
causante excluye al de grado más remoto, salvo el derecho de representación. Por el primer
principio quedó determinado el orden llamado a una sucesión y el segundo apunta a establecer
cuál de los familiares de ese orden recibirá la herencia.

3. Naturaleza y origen de los bienes: se encuentra enunciado en el art. 2425 del ccyc.

Heredero legítimo

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ARTÍCULO 2424 – Las sucesiones intestadas se defieren a los descendientes del causante, a sus
ascendientes, al cónyuge supérstite, y a los parientes colaterales dentro del cuarto grado inclusive, en el
orden y según las reglas establecidas en este Código. Se ha suprimido el orden hereditario de la nuera
viuda, que estaba contemplado en el cc.

A falta de herederos, los bienes corresponden al Estado nacional, provincial o a la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, según el lugar en que están situados.

Comentario:

La ley convoca, en primer término, a los descendientes; no habiéndolos, llama a los ascendientes; ambos
órdenes de descendientes y ascendientes concurren con el cónyuge supérstite, quien, a su vez, hereda
como único sucesor universal ab intestato cuando no sobrevivan al causante descendientes ni
ascendientes, excluyendo a los colaterales; estos últimos son llamados solamente en ausencia de
descendientes, ascendientes y cónyuge.

El adoptado y sus descendientes tienen los mismos derechos hereditarios que el hijo y sus descendientes
por naturaleza y mediante las técnicas de reproducción humana asistida.

El derecho de representación opera en caso de renuncia, indignidad, premoriencia, en el orden de los


descendientes, y limitadamente, en el orden de los colaterales.

La preferencia dentro de cada orden hereditario queda determinada por el principio general de la
prioridad de grado, por ejemplo, los hijos excluyen a los nietos.

Debe quedar claro que, cuando los cónyuges están sujetos al régimen patrimonial de separación de bienes,
no se distinguen bienes propios y gananciales.

Naturaleza y origen de los bienes

ARTÍCULO 2425 – En las sucesiones intestadas no se atiende a la naturaleza ni al origen de los bienes que
componen la herencia, excepto disposición legal expresa en contrario.

Comentario:

Esto significa que los bienes del causante serán divididos entre los herederos sin tomar en cuenta sí se
trata de bienes inmuebles, muebles registrables, muebles, o derechos.

Sin embargo, este principio sufre algunas excepciones:

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 En la sucesión del cónyuge: cuando los cónyuges estuvieran unidos en el régimen de comunidad de
ganancias, se diferencia según que los bienes sean propios o gananciales. En la sucesión de los
descendientes, el cónyuge hereda como un hijo más sobre los bienes propios del causante, pero no
participa en los bienes gananciales del causante. Obviamente, esta distinción no rige en el régimen
de separación de bienes.
 La sucesión del adoptado por adopción simple: el adoptante no tiene derechos sucesorios sobre los
bienes que el hijo recibe de su familia biológica, ni esta hereda los bienes que el adoptado hubiera
recibido a título gratuito de su familia de adopción. Estas exclusiones no operan si, en su
consecuencia, quedan bienes vacantes. En los demás bienes, los adoptantes excluyen a los padres
de origen.

Sucesión de los hijos

ARTÍCULO 2426 – Los hijos del causante lo heredan por derecho propio y por partes iguales.

Comentario:

El primer orden es el de los descendientes, sin que exista ninguna diferencia de acuerdo a la naturaleza del
vínculo, ya que tienen idéntico derecho los descendientes matrimoniales, extramatrimoniales y adoptivos
al igual que los nacidos mediante las técnicas de reproducción humana asistida.

El llamamiento de los descendientes tiene las siguientes características:

1. Están protegidos por un llamamiento imperativo, ya que son legitimarios y su legítima es de dos
tercios.
2. Gozan de la investidura de pleno derecho como herederos.
3. Pueden ser sujetos activos y pasivos de la acción de colación.

Se ha diferenciado el llamamiento de los hijos respecto del de los demás descendientes. En efecto, este
art. regula: "Los hijos del causante lo heredan por derecho propio y por partes iguales".

Esto significa que, al estar en el primer orden hereditario y al ostentar el grado más próximo al causante,
son los herederos que resultan llamados en primer lugar.

La expresión referida a que heredan por derecho propio quiere decir que su llamamiento es originario y no
derivado como sucede con el derecho de representación.

Y al estar todos los hijos en igualdad de condiciones, la herencia se divide entre ellos en partes iguales, es
decir, por cabeza. Tienen asegurada la integración del acervo a dividir, de manera que la igualdad de las
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porciones no se desvirtúe por anticipaciones del patrimonio del o los progenitores (padre y madre; padre y
padre; madre y madre) efectuadas a favor de coherederos. Este es el rol de la colación cuyos requisitos
son: pluralidad de herederos obligados, donación a uno de los mismos y ejercicio de la acción pertinente
por otro u otros coherederos legitimarios.

La porción hereditaria de los hijos varía si concurren solos a la sucesión del causante o acuden con el
cónyuge del causante:

1. Hijos que acuden solos a la sucesión: los hijos heredan al padre o a la madre —progenitores— por
partes iguales.

2. Hijos que concurren con el cónyuge del causante: el cónyuge tiene en el acervo hereditario la
misma parte que el hijo.

El derecho de los demás descendientes es diferente por así encontrarse establecido en el art. 2427 del
ccyc.

Sucesión de los demás descendientes

ARTÍCULO 2427 – Los demás descendientes heredan por derecho de representación, sin limitación de
grados.

Comentario:

El derecho de representación es el que inviste el descendiente o los descendientes para ocupar el lugar de
su o sus ascendientes en la sucesión del causante, recibiendo lo que el o los representados hubieran
recibido.

El representante ocupa el mismo lugar que hubiera ocupado el representado en la sucesión del difunto;
tiene sus mismos derechos y obligaciones.

Para que opere el derecho de representación, es necesaria la muerte o el desplazamiento del


representado.

Por lo tanto, es por el derecho de representación que los nietos del causante pueden concurrir con sus tíos
en la herencia de su abuelo.

En nuestro ordenamiento jurídico se reconoce el derecho de representación en el orden de los


descendientes y también en la línea colateral entre los descendientes de los hermanos.

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Por otra parte, no solo se puede representar a las personas muertas. la representación también tiene lugar
cuando el representado, aunque vivo, ha sido desplazado de la herencia por los motivos que señala la ley:
a) los descendientes del heredero que ha renunciado a la herencia; b) los descendientes del indigno.

Efectos de la representación

ARTÍCULO 2428 – En caso de concurrir descendientes por representación, la sucesión se divide por
estirpes, como si el representado concurriera. Si la representación desciende más de un grado, la
subdivisión vuelve a hacerse por estirpe en cada rama. Dentro de cada rama o subdivisión de rama, la
división se hace por cabeza.

Comentario:

La herencia se divide por estirpes, es decir, la que forma cada uno de los hijos con relación a su padre.
Ejemplo: si el causante tuvo dos hijos, uno de ellos ha prefallecido ya su vez éste tuvo tres hijos, la herencia
se divide por dos; es decir, por la cantidad de hijos que tuvo el causante; el hijo vivo recibirá la mitad de la
herencia y la otra mitad se divide por cabeza entre los tres nietos representantes de su padre premuerto.

El mismo esquema se reproduce si hay más de un grado representado yen la re-presentación de los hijos
de un hermano premuerto.

En una misma sucesión puede representarse a varias personas, subiendo todos los grados intermedios
hasta llegar al causante, siempre que no actualicen su vocación todas las personas que separan al
representante del difunto en la línea correspondiente. Ejemplo: muere el causante, pero con anterioridad
a él han prefallecido su hijo y su nieto; el bisnieto puede presentarse a la herencia en representación de su
padre y de su abuelo (representa al nieto y al hijo del difunto).

Casos en que tiene lugar

ARTÍCULO 2429 – La representación tiene lugar en caso de premoriencia, renuncia o indignidad del
ascendiente. No la impide la renuncia a la herencia del ascendiente, pero sí la indignidad en la sucesión de
éste. Se aplica también en la sucesión testamentaria, si el testador se limita a confirmar la distribución a la
herencia que resulta de la ley.

Caso de adopción

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ARTÍCULO 2430 – El adoptado y sus descendientes tienen los mismos derechos hereditarios que el hijo y
sus descendientes por naturaleza y mediante técnicas de reproducción humana asistida.

Comentario:

El art. 535 ccyc dispone que en la adopción plena el adoptado adquiere el mismo parentesco que tendría
un hijo del adoptante con todos los parientes de este. En la adopción simple solo crea el vínculo de
parentesco entre el adoptado y el adoptante.

Sucesión de los ascendientes

Supuestos de procedencia. División

ARTÍCULO 2431 – A falta de descendientes, heredan los ascendientes más próximos en grado, quienes
dividen la herencia por partes iguales.

Comentario:

El segundo orden corresponde a los ascendientes del causante que tendrán su llamamiento a la herencia
en caso de no haber descendientes.

Tienen como legítima un medio y gozan de la investidura de pleno derecho. Pero los ascendientes no son
sujetos activos ni pasivos de la colación y dentro de ese orden no existe el derecho de representación por
lo que el ascendiente más próximo excluye al más lejano.

Los ascendientes que concurren con el cónyuge comparten con este el haber hereditario por mitades, una
para el cónyuge supérstite y otra para los ascendientes cualquiera sea su número.

La legítima de los ascendientes disminuye de 2/3 a 1/2.

Corresponde aclarar que esta porción se toma sobre los bienes propios o personales y si estaban casados
bajo el régimen de comunidad, sobre la mitad de gananciales que entra en sucesión.

A su vez, los ascendientes excluyen a los colaterales.

Parentesco por adopción

ARTÍCULO 2432 – Los adoptantes son considerados ascendientes. Sin embargo, en la adopción simple, ni
los adoptantes heredan los bienes que el adoptado haya recibido a título gratuito de su familia de origen,
ni ésta hereda los bienes que el adoptado haya recibido a título gratuito de su familia de adopción. Estas
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exclusiones no operan si, en su consecuencia, quedan bienes vacantes. En los demás bienes, los
adoptantes excluyen a los padres de origen.

Sucesión del cónyuge

Concurrencia con descendientes

ARTÍCULO 2433 – Si heredan los descendientes, el cónyuge tiene en el acervo hereditario la misma parte
que un hijo.

En todos los casos en que el viudo o viuda es llamado en concurrencia con descendientes, el cónyuge
supérstite no tiene parte alguna en la división de bienes gananciales que corresponden al cónyuge
prefallecido.

Comentario:

El cónyuge supérstite constituye un orden anómalo o de excepción: concurre con el orden hereditario de
los descendientes o el orden hereditario de los ascendientes, y excluye el orden hereditario de los
colaterales

Si concurre con los ascendientes, hay que distinguir los dos regímenes patrimoniales posibles, vigentes a la
muerte del causante:

 Si el régimen patrimonial vigente a la muerte es el de comunidad de ganancias, esta se extingue con


el deceso del cónyuge originándose la indivisión postcomunitaria que se prevé, la que
necesariamente debe ser liquidada y partida para que resulte concretada la mitad de gananciales
atribuida a cada cónyuge.
La parte de esos bienes gananciales que correspondan al difunto integra el acervo hereditario, y la
otra parte pertenece al cónyuge sobreviviente, a título de disolución del régimen de comunidad de
ganancias. El viudo o viuda es llamado en concurrencia con descendientes, pero el cónyuge
supérstite no tiene parte alguna en la división de bienes gananciales que corresponden al cónyuge
prefallecido.

 Si el régimen patrimonial entre el causante y el cónyuge sobreviviente fue el de separación de


bienes, a la fecha de la muerte cada hijo recibe una parte igual a la del cónyuge sobre los bienes del
causante.

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La porción legítima del cónyuge es 1/2. Si concurren el cónyuge con los descendientes, la porción
disponible se calcula sobre la legítima mayor, o sea la de los descendientes que resulta de 2/3.

Concurrencia con ascendientes

ARTÍCULO 2434 – Si heredan los ascendientes, al cónyuge le corresponde la mitad de la herencia.

Exclusión de colaterales

ARTÍCULO 2435 – A falta de descendientes y ascendientes, el cónyuge hereda la totalidad, con exclusión de
los colaterales (estos últimos son herederos legítimos, no forzosos).

Matrimonio in extremis

ARTÍCULO 2436 – La sucesión del cónyuge no tiene lugar si el causante muere dentro de los treinta días de
contraído el matrimonio a consecuencia de enfermedad existente en el momento de la celebración,
conocida por el supérstite, y de desenlace fatal previsible, excepto que el matrimonio sea precedido de una
unión convivencial.

Divorcio, separación de hecho y cese de la convivencia resultante de una decisión judicial

ARTÍCULO 2437 – El divorcio, la separación de hecho sin voluntad de unirse y la decisión judicial de
cualquier tipo que implica cese de la convivencia, excluyen el derecho hereditario entre cónyuges.

Sucesión de los colaterales

Extensión

ARTÍCULO 2438 – A falta de descendientes, ascendientes y cónyuge, heredan los parientes colaterales
hasta el cuarto grado inclusive.

Comentario:

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Para que los parientes colaterales sean llamados, además de no haber descendientes, ascendientes y
cónyuge, el causante no tiene que haber instituido heredero en su testamento, puesto que si esto ha
sucedido tampoco heredan los colaterales.

Los colaterales no tienen un llamamiento imperativo protegido por la legítima sino que son llamados por la
ley en forma supletoria de la voluntad del causante.

Los parientes colaterales deben obtener la investidura en la calidad de herederos en forma judicial, y al no
ser legitimarlos no son sujetos activos ni pasivos de la acción de colación.

Orden

ARTÍCULO 2439 – Los colaterales de grado más próximo excluyen a los de grado ulterior, excepto el
derecho de representación de los descendientes de los hermanos, hasta el cuarto grado en relación al
causante.

Los hermanos y descendientes de hermanos desplazan a los demás colaterales (esto último tiene lugar ya
que existe el derecho de representación a favor de los descendientes de los hermanos).

Considerando las tres líneas colaterales y hasta el cuarto grado podrían heredar:

1ª línea colateral (hermano, sobrino, hijo del sobrino o nieto del hermano),

2ª línea colateral (tío, hijo del tío),

3ª línea colateral (tío abuelo).

División

ARTÍCULO 2440 – En la concurrencia entre hermanos bilaterales y hermanos unilaterales, éstos últimos
reciben la mitad de lo que reciben los bilaterales. En los demás casos, los colaterales que concurren
heredan por partes iguales.

Derechos del Estado

Declaración de vacancia

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ARTÍCULO 2441 – A pedido de cualquier interesado o del Ministerio Público, se debe declarar vacante la
herencia si no hay herederos aceptantes ni el causante ha distribuido la totalidad de los bienes mediante
legados. Al declarar la vacancia, el juez debe designar un curador de los bienes. La declaración de vacancia
tiene que ser inscripta en los registros que correspondan de acuerdo a la naturaleza de los bienes vacantes,
lo que se hará mediante un oficio judicial.

Comentario:

El Estado que corresponda no recibe los bienes en calidad de heredero, ya que precisamente la falta de
ellos es la que genera su derecho a percibirlos. Este derecho lo tiene el Estado en virtud del dominio
eminente que existe sobre los bienes sin dueño y los que adquiere por cualquier título.

Funciones del curador

ARTÍCULO 2442 – El curador debe recibir los bienes bajo inventario. Debe proceder al pago de las deudas y
legados, previa autorización judicial. A tal efecto, a falta de dinero suficiente en la herencia, debe hacer
tasar los bienes y liquidarlos en la medida necesaria. Debe rendición de cuentas al Estado o a los Estados
que reciben los bienes.

Conclusión de la liquidación

ARTÍCULO 2443 – Concluida la liquidación, el juez debe mandar entregar los bienes al Estado que
corresponde. Quien reclama posteriormente derechos hereditarios debe promover la petición de herencia.
En tal caso, debe tomar los bienes en la situación en que se encuentran, y se considera al Estado como
poseedor de buena fe.

UNIDAD 10 – LEGÍTIMA

La facultad de testar y de disponer de los bienes a título gratuito que deriva del derecho de propiedad —
art. 17 CN— resulta restringida en virtud de las normas que reservan una porción de los bienes o de la
herencia a favor de personas muy allegadas al causante, quienes quedarán cubiertas frente a las
disposiciones a título gratuito.

Entre las notas distintivas de la regulación de la legítima, en el CCyC señalamos las siguientes: se otorga
mayor autonomía de la voluntad al disminuir las cuotas de legítima (art. 2445); varía el cómputo de las
donaciones (arts. 2445, párr. 2, y 2446); se tiende a dar mayor seguridad al intercambio jurídico comercial
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(prescripción adquisitiva, art. 2459); se regula de modo diferente las acciones de protección de la legítima;
se incorpora una norma especial de tutela a los ascendientes y descendientes discapacitados (art. 2448); se
especifican los efectos de la acción reipersecutoria (art. 2452 y ss.); se suprime el instituto de la
desheredación.

Legítima – concepto:

Es una institución del derecho sucesorio, cuyas normas imperativas (orden público relativo) imponen un
límite legal y relativo a la libertad de disponer por testamento o donación, reconociendo a los herederos
legitimarios (o forzosos) el derecho a determinada porción de la herencia, o de los bienes —según la
posición que se asuma—, de la cual no pueden ser privados por el causante.

Constituye un límite legal y relativo respecto de la disposición de los bienes para después de la muerte.

El incumplimiento de este deber impuesto por ley otorga a los legitimarios la facultad de utilizar las vías
legales protectoras a fin de recomponer su legítima.

El legitimario es un heredero llamado a la sucesión legítima, y tiene derecho a que su participación en el


patrimonio del difunto sea a través de bienes que se encontraban en el patrimonio del difunto o debieran
estarlo. Esto último sucedería respecto a las donaciones con las que se lesionó la legítima de los herederos
forzosos.

Los bienes que fueron objeto de donaciones, no obstante haber salido del patrimonio del donante, salieron
indebidamente, pues con ello se perjudicaban los derechos de los legitimarios. en tal caso, si conculcan la
legítima, los legitimarios tienen la posibilidad de hacerlos reingresar a la masa hereditaria.

Si la legítima ha sido conculcada, el juez no puede de oficio reconstituir la masa de legítima y solo lo hará a
instancia de parte, cuando los legitimarios interpongan las acciones de protección respectivas.

La ley fija cómo se conforma la masa de cálculo de la legítima a los fines de determinar si ha sido
conculcada. se calcula sobre la suma del valor líquido de la herencia al tiempo de la muerte del causante
más el de los bienes donados computables para cada legitimario a la época de la partición según el estado
del bien a la época de la donación. (Art. 2445).

Legitimarios

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ARTÍCULO 2444 – Tienen una porción legítima de la que no pueden ser privados por testamento ni por
actos de disposición entre vivos a título gratuito, los descendientes, los ascendientes y el cónyuge.

Comentario:

Los legitimarios no pueden renunciar a los derechos que la ley les otorga en forma anticipada.

En principio, se impone la nulidad de todo pacto o renuncia de herencia o de legítima futura (art. 1010
ccyc), con algunas excepciones.

El artículo 2449 del CCyC establece que es irrenunciable la porción legítima de una sucesión aún no abierta.

En general, a partir del momento en que los legitimarios adquieren tal calidad (apertura de la sucesión),
pueden disponer de sus derechos o renunciarlos, porque solo se encuentra comprometido el interés
particular (relacionado con el articulo 2337  investidura de la calidad de herederos de pleno derecho si la
sucesión tiene lugar entre ascendientes, descendientes y cónyuge. No obstante, a los fines de la
transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida mediante la declaratoria
judicial de herederos).

Porciones legítimas

ARTÍCULO 2445 – La porción legítima de los descendientes es de dos tercios, la de los ascendientes de un
medio y la del cónyuge de un medio.

Dichas porciones se calculan sobre la suma del valor líquido de la herencia al tiempo de la muerte del
causante (el valor de los bienes transmitidos por el causante al cual debe restarse el valor de las deudas)
más el de los bienes donados computables para cada legitimario a la época de la partición según el estado
del bien a la época de la donación. (La determinación del valor de los bienes donados al tiempo de la
partición debe realizarse según el estado del bien al momento en que se hizo la donación, de forma tal que
las variaciones de ese estado para mejor o peor no se deben tomar en consideración).

Para el cómputo de la porción de cada descendiente sólo se toman en cuenta las donaciones colacionables
o reducibles, efectuadas a partir de los trescientos días anteriores a su nacimiento o, en su caso, al
nacimiento del ascendiente a quien representa, y para el del cónyuge, las hechas después del matrimonio.

Comentario:

Se reduce el monto de las porciones legítimas, en relación al CC. Las porciones legítimas se establecen en
los siguientes parámetros:

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a) Para los descendientes es de 2/3 (en el derogado CC era de 4/5);

b) Para los ascendientes es 1/2 (en el derogado CC era de 2/3);

c) Para el cónyuge permanece en 1/2.

Correlativamente, la porción disponible por el causante es de un 1/3 en caso de concurrir descendientes, y


es de 1/2 si concurren los ascendientes y/o el cónyuge.

Por otro lado, hay que tener presente —a efecto de la reducción— que se deberán considerar, para el
cálculo de la legítima, solamente las donaciones que tengan menos de 10 años de antigüedad a la muerte
del causante, tal como lo dispone el art. 2459.

Concurrencia de legitimarios

ARTÍCULO 2446 – Si concurren sólo descendientes o sólo ascendientes, la porción disponible se calcula
según las respectivas legítimas. Si concurre el cónyuge con descendientes, la porción disponible se calcula
según la legítima mayor.

Comentario:

Es decir,

 Cuando concurren solo ascendientes, el cálculo de la porción disponible será 1/2.


 Cuando concurren solo descendientes, la porción disponible será 1/3.
 Si concurre el cónyuge con descendientes, la porción disponible se calcula según la legítima mayor,
o sea la de 1/3.

Protección

ARTÍCULO 2447 – El testador no puede imponer gravamen ni condición alguna a las porciones legítimas; si
lo hace, se tienen por no escritas.

Comentario:

El artículo en análisis consagra un enunciado general de protección a la legítima: no puede ser afectada por
gravámenes ni condiciones. Se preserva la integridad de las porciones legítimas. Si el causante ha impuesto
gravámenes o condiciones a dichas porciones, se prevé como solución legal que se tendrán por no escritas.

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Mejora a favor de heredero con discapacidad

ARTÍCULO 2448 – El causante puede disponer, por el medio que estime conveniente, incluso mediante un
fideicomiso, además de la porción disponible, de un tercio de las porciones legítimas para aplicarlas como
mejora estricta a descendientes o ascendientes con discapacidad.

A estos efectos, se considera persona con discapacidad, a toda persona que padece una alteración
funcional permanente o prolongada, física o mental, que en relación a su edad y medio social implica
desventajas considerables para su integración familiar, social, educacional o laboral.

Comentario:

La mejora incrementa la porción legítima que le corresponda al descendiente o ascendiente con


discapacidad. Es decir, a lo que a ese heredero con discapacidad le corresponda, la mejora se suma.

Se consagra, así, una excepción a la inviolabilidad de la legítima (art. 2447), fundada en el principio de
solidaridad. Esto resulta positivo a la hora de asegurar el futuro de las personas con discapacidad ante la
muerte de quien proveía a sus necesidades.

Los principios constitucionales y las leyes especiales conducen a sostener que la persona con discapacidad
no debe tener igual tratamiento que quien goza de sus aptitudes en plenitud, pues un posicionamiento
igual para los desiguales genera desigualdad ante la ley.

Irrenunciabilidad

ARTÍCULO 2449 – Es irrenunciable la porción legítima de una sucesión aún no abierta.

Comentario:

Nadie puede renunciar anticipadamente a un derecho que no ha nacido. El derecho a la porción legítima
surge a partir de la apertura de la sucesión.

Es decir que, frente a una sucesión aún no abierta, no pueden existir acuerdos sobre ella. Este principio
general de prohibición de pactos sobre herencias futuras hoy se legisla en el art. 1010 ccyc, que expresa
claramente en su primer párrafo: “la herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni tampoco
pueden serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto lo dispuesto en el
párrafo siguiente u otra disposición legal expresa”.

Protección de la legítima:
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 Acción de entrega de la legítima (petición de herencia);
 Acción de complemento (la acción de reducción es la que tiene el heredero que pretende el
complemento de la legítima);
 Reducción (de las disposiciones testamentarias, o de las donaciones);
 Acción de colación (transmisión de bienes a legitimarios).

El plazo genérico de prescripción es de 5 años, pero hay otros especiales que dependen del tipo de acción
(pudiendo ser de 1, 2 o 3 años) como por ejemplo revocación de donación por ingratitud que tiene un
plazo de dos años.

Legitimación activa: el heredero forzoso que ve afectada su porción legítima.

Legitimación pasiva: procede contra herederos forzosos por el exceso, contra terceros beneficiados,
legatarios y/o terceros adquirentes.

Acción de entrega de la legítima

ARTÍCULO 2450 – El legitimario preterido tiene acción para que se le entregue su porción legítima, a título
de heredero de cuota. También la tiene el legitimario cuando el difunto no deja bienes pero ha efectuado
donaciones.

Comentario:

La preterición, en el Derecho de sucesiones, es el olvido u omisión de un heredero forzoso en el


testamento del causante. Por lo que, la acción de entrega de la legítima del legitimario preterido, para que
se le otorgue su porción legítima, como heredero de cuota, solo es viable en la sucesión testamentaria.

Por su parte, la acción de entrega de la legítima del legitimario cuando el difunto no deja bienes pero ha
efectuado donaciones puede ser incoada tanto en la sucesión intestada como en la sucesión
testamentaria.

La posición por la que opta el art. 2450 ccyc entiende que el testador no solo puede destinar la porción
disponible a legados o mejoras, sino que también puede instituir herederos que la recibirán después de
salvada la legítima.

El legitimario preterido toma su legítima a título de heredero de cuota. En consecuencia, si el legitimario


fue preterido, instituyendo el causante, herederos universales o herederos de cuota que cubran toda la
herencia, quedará limitado (el preterido) en su cuota de legítima, sin posibilidad de expandir su vocación.

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Acción de complemento

ARTÍCULO 2451 – El legitimario a quien el testador le ha dejado, por cualquier título, menos de su porción
legítima, sólo puede pedir su complemento.

Comentario:

La acción de complemento opera solo en la sucesión testamentaria, cuando el legitimario recibe por
cualquier título menos de su porción legítima.

Serían legitimados activos los herederos legitimarios (ascendientes, descendientes o cónyuge del causante)
o sus representantes, que encuentren conculcada su legítima mediante donaciones o disposiciones
testamentarias del causante.

Se aplica el plazo genérico de las prescripciones de 5 años contados a partir de la apertura de la sucesión, o
sea de la muerte del causante (art. 2560 ccyc).

Reducción de disposiciones testamentarias

ARTÍCULO 2452 – A fin de recibir o complementar su porción, el legitimario afectado puede pedir la
reducción de las instituciones de herederos de cuota y de los legados, en ese orden.

Los legados se reducen en el mismo orden establecido en el segundo párrafo del artículo 2358 (1. los que
tienen preferencia otorgada por el testamento; 2. los de cosa cierta y determinada; 3. los demás legados)

Reducción de donaciones

ARTÍCULO 2453 – Si la reducción de las disposiciones testamentarias no es suficiente para que quede
cubierta la porción legítima, el heredero legitimario puede pedir la reducción de las donaciones hechas por
el causante. Se reduce primero la última donación, y luego las demás en orden inverso a sus fechas, hasta
salvar el derecho del reclamante. Las de igual fecha se reducen a prorrata.

(Es decir, se reducen las donaciones en el orden inverso a la fecha en que fueron efectuadas por el
causante, comenzando con la última donación).

Comentario:

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Se aplica a la acción de reducción el plazo genérico de las prescripciones, el de 5 años contados a partir de
la apertura de la sucesión, o sea de la muerte del causante (art. 2560 ccyc).

Debe tenerse en cuenta que la acción de reducción no procede contra el donatario ni el subadquirente que
ha poseído la cosa donada durante 10 años computados desde la adquisición de la posesión (art. 2459
ccyc).

Efectos de la reducción de las donaciones

ARTÍCULO 2454 – Si la reducción es total, la donación queda resuelta.

Si la reducción es parcial, los efectos dependen de si el bien es divisible o no: cuando el bien resulta ser
divisible, se lo divide entre el legitimario y el donatario. En los casos en los que el bien es indivisible, la cosa
debe quedar para quien le corresponde una porción mayor con un crédito a favor de la otra parte por el
valor de su derecho.

En todo caso, el donatario puede impedir la resolución entregando al legitimario la suma de dinero
necesaria para completar el valor de su porción legítima.

El donatario es deudor desde la notificación de la demanda, de los frutos de la cosa o de los intereses
cuando ha ejercido la opción de pagar el precio, impidiendo la resolución. El donatario, así, es deudor de
frutos o, en su caso, de intereses, según la actitud asumida desde la notificación de la demanda. Este
principio se puede aplicar por analogía al subadquirente.

Perecimiento de lo donado

ARTÍCULO 2455 – En el caso de perecimiento de lo donado hay que distinguir:

a) Si el bien donado perece por culpa del donatario: el donatario debe su valor.

b) Si el bien donado perece sin culpa del donatario: el valor de lo donado no se computa para el cálculo de
la legítima.

c) Si el bien perece parcialmente por culpa del donatario: debe la diferencia de valor.

d) Si el bien perece parcialmente sin culpa del donatario: se computa el valor subsistente.

Insolvencia del donatario


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ARTÍCULO 2456 – En caso de insolvencia de alguno de los donatarios e imposibilidad de ejercer la acción
reipersecutoria a que se refiere el artículo 2458, la acción de reducción puede ser ejercida contra los
donatarios de fecha anterior.

Comentario:

Téngase presente que la reducción de las donaciones se realiza en sentido inverso a la fecha en que fueron
realizadas y en la medida del interés conculcado.

También debe tenerse en cuenta la prescripción adquisitiva prescripta en el art. 2459 ccyc y que en el art.
2445 in fine ccyc se establece que para el cálculo de las porciones legítimas solo deben tenerse en cuenta
las donaciones colacionables o reducibles, efectuadas a partir de los trescientos (300) días anteriores al
nacimiento del legitimario o, en su caso, al nacimiento del ascendiente a quien representa; para el del
cónyuge las donaciones hechas después del matrimonio.

Derechos reales constituidos por el donatario

ARTÍCULO 2457 – Como consecuencia del efecto reipersecutorio de la acción, la reducción extingue, con
relación al legitimario, los derechos reales constituidos por el donatario o por sus sucesores.

Acción reipersecutoria

ARTÍCULO 2458 – El legitimario puede perseguir contra terceros adquirentes los bienes registrables. El
donatario y el subadquirente demandado, en su caso, pueden desinteresar al legitimario satisfaciendo en
dinero el perjuicio a la cuota legítima.

Comentario:

La acción de reducción tiene efecto reipersecutorio. Los bienes dispuestos a título gratuito por el causante
vuelven a la masa en la medida que hayan conculcado la legítima.

a) Legitimados activos: los herederos legitimarios —o sus representantes— a los que se haya conculcado la
legítima.

b) Legitimarios pasivos: el donatario y el subadquirente.

c) Derecho del donatario o subadquirente: desinteresar al legitimario satisfaciendo en dinero el perjuicio a


la cuota legítima.

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Prescripción adquisitiva

ARTÍCULO 2459 – La acción de reducción no procede contra el donatario ni contra el subadquirente que
han poseído la cosa donada durante diez años computados desde la adquisición de la posesión.

Bajo el título de “prescripción adquisitiva” se pone un límite preciso a la acción de reducción.

Constitución de usufructo, uso, habitación o renta vitalicia

ARTÍCULO 2460 – Si la disposición gratuita entre vivos o el legado son de usufructo, uso, habitación, o
renta vitalicia, el legitimario o, en su caso, todos los legitimarios de común acuerdo, pueden optar entre
cumplirlo o entregar al beneficiario la porción disponible.

Comentario:

Es decir, la ley soluciona en forma práctica otorgando a los herederos legitimarios el derecho de opción a
respetar la disposición a título gratuito entre vivos, o los legados mencionados por el art. 2460 ccyc, o
entregar al beneficiario la cantidad disponible.

La norma es clara: exige el acuerdo unánime, y si no hay acuerdo unánime en el caso de pluralidad de
legitimarios, se estima que la opción no puede efectuarse.

Por otro lado, no fija término para la opción, de manera que el heredero conservará el derecho hasta tanto
el legatario lo intime para que la ejerza. Si el legatario reclama judicialmente el cumplimiento del legado,
como se lo estableció en el testamento, el heredero puede hacer uso de la opción al contestar la demanda.

La disposición a título gratuito puede o no conculcar la legítima. La solución consagrada en el CCyC no


impone como condición para ejercer la opción que se haya conculcado la legítima.

Transmisión de bienes a legitimarios  Tiene que ver con la acción de colación

ARTÍCULO 2461 – Si por acto entre vivos a título oneroso el causante transmite a alguno de los legitimarios
la propiedad de bienes con reserva de usufructo, uso o habitación, o con la contraprestación de una renta
vitalicia, se presume sin admitir prueba en contrario la gratuidad del acto y la intención de mejorar al
beneficiario. Sin embargo, se deben deducir del valor de lo donado las sumas que el adquirente demuestre
haber efectivamente pagado.

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El valor de los bienes debe ser imputado a la porción disponible y el excedente es objeto de colación.

Esta imputación y esta colación no pueden ser demandadas por los legitimarios que consintieron en la
enajenación, sea onerosa o gratuita, con algunas de las modalidades indicadas.

Comentario:

Se llama acción de colación a la obligación que tiene un heredero forzoso de traer a la masa hereditaria el
valor de aquellos bienes que recibió del causante en concepto de donación.

Las acciones de colación deben ser interpuestas por un coheredero contra otro y no contra un cesionario.

Negocios fraudulentos y simulados

En materia sucesoria, no es extraño que mediante negocios simulados o fraudulentos se procure disimular
la violación de las normas sucesorias y la elusión de los distintos resguardos de la herencia y la legítima.

En esos casos, la nulidad o inoponibilidad de esos negocios (censurada por principios elementales del CCyC,
como la buena fe, prohibición del abuso de derecho, orden público y fraude a la ley, arts. 9 a 12), se
acumulará con el ejercicio de las acciones arriba mencionadas, de forma tal que, establecida la invalidez de
ese negocio, se aplicará el régimen sucesorio pertinente.

Fideicomiso testamentario

Con anterioridad a la sanción de la ley 24.441, existían discrepancias en la doctrina argentina en torno de si
era posible, o no, la constitución de fideicomisos por actos de última voluntad (1). Dicha ley superó esta
discusión al admitir que el fideicomiso se puede establecer por testamento (art. 3º).

El actual Código Civil y Comercial sigue el mismo camino, ya que regula aún con más detalle al fideicomiso
constituido por testamento.

El fideicomiso puede constituirse por testamento si se constituye de última voluntad, o por contrato, en
este último caso, la muerte del fiduciante durante el lapso de vigencia del fideicomiso no extingue el
contrato.

En el caso del fideicomiso testamentario, el testador puede disponer un fideicomiso sobre toda la herencia,
una parte indivisa o bienes determinados, y establecer instrucciones al heredero o legatario fiduciario. No
obstante, la constitución del fideicomiso no debe afectar la legítima de los herederos forzosos, excepto el
caso previsto en el artículo 2448 que es el que establece la mejora a favor de heredero con discapacidad.
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El fideicomiso no puede durar más de treinta años desde la celebración del contrato, excepto que el
beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad restringida, caso en el que puede durar hasta el cese
de la incapacidad o de la restricción a su capacidad, o su muerte.

Cumplida la condición o pasados treinta años desde el contrato sin haberse cumplido, cesa el fideicomiso y
los bienes deben transmitirse por el fiduciario a quien se designa en el contrato. A falta de estipulación
deben transmitirse al fiduciante o a sus herederos.

UNIDAD 11 – SUCESIONES TESTAMENTARIAS

Testamento – concepto:

El testamento es un acto jurídico unilateral que comprende una disposición de última voluntad, voluntaria
y lícita, que tiene por finalidad adquirir, modificar o extinguir relaciones o situaciones jurídicas (art. 259
ccyc).

En consecuencia, le son aplicables los principios generales relativos a los actos jurídicos en lo que resulten
pertinentes, y en la medida en que no se encuentren alterados por lo dispuesto específicamente en
materia de sucesiones testamentarias.

Mediante el testamento una persona dispone para después de su muerte de todos sus bienes o parte de
ellos. Contienen generalmente actos de disposición, pero también admiten actos de carácter no
patrimonial, como el reconocimiento de un hijo.

Los caracteres fundamentales del testamento son:

1. Es un acto escrito

2. Es un acto solemne: en él la voluntad sólo es eficaz en cuanto se ajusta a los requisitos de forma
prescritos por la ley. Sin determinadas formalidades será nulo.

3. Es un acto unilateral y personalísimo: es decir, en él dispone sólo el testador, y su disposición es


válida aun sin que concurra otra parte para aceptarla (art. 2465 ccyc establece que las disposiciones
testamentarias deben ser la expresión directa de la voluntad del testador. La facultad de testar es
indelegable. Las disposiciones testamentarias no pueden dejarse al arbitrio de un tercero. No es
válido el testamento otorgado conjuntamente por dos o más personas).

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4. Es un acto esencialmente revocable: es decir, puede ser modificado cuantas veces desee el testador
por otro testamento posterior (art. 2511 ccyc establece que el testamento es revocable a voluntad
del testador y no confiere a los instituidos, derecho alguno hasta la apertura de la sucesión. La
facultad de revocar el testamento o modificar sus disposiciones es irrenunciable e irrestringible).

Objeto del testamento

El testamento tiene un objeto variado, diverso, el mismo puede consistir en la institución de herederos y
legatarios o en la declaración y cumplimiento de ciertos deberes o ejecución de determinados actos
jurídicos (como reconocimiento de hijos, designación de tutor). No es menester que se reúnan estos
distintos aspectos del objeto en el testamento, basta que exista alguno de ellos para que haya testamento.

A pesar de esta naturaleza compleja en el objeto del testamento, la ley regula el objeto principal, o sea la
institución de herederos o legatarios. Normalmente se supone que todo testamento tiene disposición de
bienes y, por consiguiente, institución de herederos o legatarios; tomando en cuenta que ésa es la
situación de un testamento regular, el legislador reglamenta este elemento a través de su manifestación
principal, pero admite la posibilidad de que el objeto en el testamento pueda ser diverso y que exista a
pesar de que no haya institución de herederos o legatarios.

Testamento

ARTÍCULO 2462 – Las personas humanas pueden disponer libremente de sus bienes para después de su
muerte, respetando las porciones legítimas, mediante testamento otorgado con las solemnidades legales;
ese acto también puede incluir disposiciones extrapatrimoniales.

Comentario:

El ccyc ha reservado exclusivamente el derecho a testar a las personas humanas, excluyendo de este modo
a las personas jurídicas.

El cc no contemplaba expresamente la posibilidad de incluir disposiciones extrapatrimoniales como, por


ejemplo, declaraciones sobre el sepelio; la sepultura; la disposición de órganos; el reconocimiento de hijos;
el nombramiento de tutores y curadores; la revocación de otro testamento anterior; en cambio el artículo
comentado claramente la instituye.

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Reglas aplicables

ARTÍCULO 2463 – Las reglas establecidas para los actos jurídicos se aplican a los testamentos en cuanto no
sean alteradas por las disposiciones de este Título.

Edad para testar

ARTÍCULO 2464 – Pueden testar las personas mayores de edad al tiempo del acto.

Comentario:

El art. 2464 dispone que la capacidad para testar se adquiere con la mayoría de edad, es decir a los 18 años
(art. 25 ccyc). Por lo tanto, solo pueden testar las personas que tienen 18 años al momento del
otorgamiento del acto.

 El art. 27 ccyc establece que la celebración del matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a la
persona menor de edad. La persona emancipada goza de plena capacidad de ejercicio con las limitaciones
previstas en este Código. La emancipación es irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la
emancipación, excepto respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en que la sentencia
pasa en autoridad de cosa juzgada.

 El art. 28 establece cuáles son los actos prohibidos a la persona emancipada:

a) aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito;

b) hacer donación de bienes que hubiese recibido a título gratuito;

c) afianzar obligaciones.

 Y el artículo 24 del ccyc establece que son incapaces de ejercicio:

a) la persona por nacer;

b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente;

c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.

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Expresión personal de la voluntad del testador

ARTÍCULO 2465 – Las disposiciones testamentarias deben ser la expresión directa de la voluntad del
testador, y bastarse a sí mismas. La facultad de testar es indelegable. Las disposiciones testamentarias no
pueden dejarse al arbitrio de un tercero. No es válido el testamento otorgado conjuntamente por dos o
más personas.

Comentario:

La norma en comentario dispone el carácter personalísimo del acto jurídico testamentario. La voluntad
debe ser expresada directa y personalmente por el testador, y no por un tercero, con lo cual esta facultad
es indelegable.

Además, las disposiciones testamentarias deben ser autosuficientes, bastarse a sí mismas, lo cual implica
que no exista necesidad de remitirse a otros actos o documentos a los efectos de determinar su contenido
o alcance.

Se mantiene la sanción de invalidez para el testamento que haya sido otorgado por dos o más personas en
forma conjunta. Es que, tal como lo expresa la doctrina, lo que se quiere garantizar es la espontaneidad en
la expresión de la autonomía de la voluntad del causante. Esta naturalidad desaparecería si hubiera un
previo acuerdo de voluntades entre dos o más, afectando el principio de la libertad de testar o de revocar
un testamento ya que si dos personas hacen el testamento en el mismo acto se imposibilita la libertad de
revocar el testamento sin el acuerdo de la otra parte.

Por otra parte, con esta norma se pretende evitar la captación de herencia, pero aún cuando se demuestre
que el testamento conjunto no tiene por fin captar la herencia, este no tendrá validez en nuestro derecho,
ya que la prohibición es de orden público no susceptible de ser dejada de lado por la voluntad de las
partes.

La ley prohíbe el dictado de testamentos conjuntos como disposiciones mutuas o como liberalidad en favor
de un tercero, pero ninguna imposibilidad existe en hacer en testamentos simultáneos, no en un mismo
acto.

Ahora bien, son válidos los testamentos recíprocos otorgados por dos personas en diferentes
instrumentos, pero conectados y vinculados el uno con el otro, pues desde el momento en que aparecen
dos instrumentos distintos no se puede hablar de “un mismo acto”.

Respecto a los testamentos conjuntos otorgados en el extranjero, en nuestros tribunales se ha admitido la


validez del testamento recíproco, hecho conforme a las leyes del lugar de su otorgamiento, fundado en

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que tratándose de un problema formal se debe regir por la ley del lugar de celebración. Pérez Lasala hace
una excepción a la validez de los testamentos conjuntos otorgados en el extranjero cuando éste envuelve
un pacto sucesorio que va contra el orden público argentino ya que en este caso no sólo se afecta el
aspecto formal sino también el sustancial.

Ley que rige la validez del testamento

ARTÍCULO 2466 – El contenido del testamento, su validez o nulidad, se juzga según la ley vigente al
momento de la muerte del testador.

Comentario:

En este supuesto se registra una diferencia con respecto a la ley que rige la forma de los testamentos, que
es la vigente al momento de testar.

Nulidad del testamento y de disposiciones testamentarias

ARTÍCULO 2467 – Es nulo el testamento o, en su caso, la disposición testamentaria:

a) por violar una prohibición legal;

b) por defectos de forma;

c) por haber sido otorgado por persona privada de la razón en el momento de testar. La falta de razón
debe ser demostrada por quien impugna el acto;

d) por haber sido otorgado por persona judicialmente declarada incapaz. Sin embargo, ésta puede otorgar
testamento en intervalos lúcidos que sean suficientemente ciertos como para asegurar que la enfermedad
ha cesado por entonces;

e) por ser el testador una persona que padece limitaciones en su aptitud para comunicarse en forma oral y,
además, no saber leer ni escribir, excepto que lo haga por escritura pública, con la participación de un
intérprete en el acto;

f) por haber sido otorgado con error, dolo o violencia;

g) por favorecer a persona incierta, a menos que por alguna circunstancia pueda llegar a ser cierta.

Comentario:

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El testamento puede ser afectado por nulidad absoluta o relativa, y tal nulidad puede ser total o parcial.

a) La nulidad del testamento es absoluta cuando contraviene el orden público, la moral o las buenas
costumbres. Un ejemplo de nulidad absoluta es el otorgamiento de un testamento con una forma
diversa a las contempladas en el CCyC. En este supuesto, la nulidad puede ser declarada por el juez,
aun sin mediar petición de parte, si es manifiesta en el momento de dictar sentencia. También
puede ser peticionada por el Ministerio Público y por cualquier interesado, excepto por la parte que
invoque la propia torpeza para lograr un provecho. Esta nulidad absoluta no puede sanearse por la
confirmación del acto ni por la prescripción.

b) La nulidad relativa en cambio responde a la protección del interés de ciertas personas. Por ejemplo,
el testamento otorgado por una persona que padece una enfermedad mental, o el testamento
otorgado en estado de ebriedad, o bajo violencia. En este supuesto, la nulidad relativa solo puede
declararse a instancia de las personas en cuyo beneficio se establece, y excepcionalmente puede
invocarla la otra parte si es de buena fe y hubiera experimentado un perjuicio importante. Esta
nulidad relativa puede sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción de la acción.

c) La nulidad puede afectar todo el testamento o solamente una o alguna de sus disposiciones o
cláusulas, por lo cual el resultado será su nulidad total o parcial.

Condición y cargo prohibidos

ARTÍCULO 2468 – Existen dos clases de disposiciones testamentarias, las “puras y simples” y las que se
efectúan bajo ciertas modalidades (condición y cargo). El art. 2468 ccyc confiere validez a la disposición
testamentaria y torna ineficaz la condición o el cargo impuesto a dicha disposición cuando consistiere en
un hecho imposible, o prohibido por la ley, o contrario a la moral.

Acción de nulidad

ARTÍCULO 2469 – Cualquier interesado puede demandar la nulidad del testamento o de alguna de sus
cláusulas a menos que, habiéndolo conocido, haya ratificado las disposiciones testamentarias o las haya
cumplido espontáneamente.

Interpretación
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ARTÍCULO 2470 – Las disposiciones testamentarias deben interpretarse adecuándolas a la voluntad real del
causante según el contexto total del acto. Las palabras empleadas deben ser entendidas en el sentido
corriente, excepto que surja claro que el testador quiso darles un sentido técnico. Se aplican, en cuanto
sean compatibles, las demás reglas de interpretación de los contratos.

Obligación de denunciar la existencia del testamento

ARTÍCULO 2471 – Quien participa en el otorgamiento de un testamento o en cuyo poder se encuentra, está
obligado a comunicarlo a las personas interesadas, una vez acaecida la muerte del testador.

Comentario:

Se trata de una obligación establecida para los escribanos y testigos intervinientes en el testamento por
acto público, o para quien tiene en su poder un testimonio del testamento por acto público, o para quien
tiene en su poder un testamento ológrafo, ya que puede acaecer que los beneficiarios ignoren la existencia
del testamento otorgado a su favor. El momento para comunicarlo será una vez acaecida la muerte del
testador.

Capacidad para suceder

La capacidad para suceder es la aptitud para ser titular del derecho a recibir por sucesión los derechos
activos y pasivos transmisibles del causante.

La capacidad para adquirir una sucesión debe tenerse al momento en que la sucesión se defiere, es decir
que se debe ser capaz al momento de la muerte del causante.

El nuevo Código contiene una excepción a tal principio porque otorga capacidad para suceder a personas
no concebidas al momento de la muerte del causante.

Personas que pueden suceder:

1. Personas humanas existentes al momento de su muerte;

2. Las concebidas en ese momento que nazcan con vida;

3. Las nacidas después de su muerte mediante técnicas de reproducción humana asistida (el
consentimiento debe tener los requisitos previstos legalmente para su protocolización ante escribano); o

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4. Personas jurídicas existentes al tiempo de su muerte y las fundaciones creadas por su testamento.”

Comentario:

Para que el hijo nacido post mortem mediante técnicas de fecundación asistida tenga derechos
hereditarios su padre debe haber consentido la implantación del embrión o el uso del material genético en
la mujer según lo dispuesto en el art. 561 y el niño debe nacer en el plazo de 10 meses desde la muerte del
causante.

Inhabilidad para suceder por testamento

No pueden suceder por testamento:

a) los tutores y curadores a sus pupilos, si éstos mueren durante la tutela o curatela o antes de ser
aprobadas las cuentas definitivas de la administración;

b) el escribano y los testigos ante quienes se haya otorgado el testamento, por el acto en el cual han
intervenido;

c) los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales que hayan asistido al causante en
su última enfermedad.

Sanción

Las disposiciones testamentarias a favor de personas que no pueden suceder por testamento son de
ningún valor, aun cuando se hagan a nombre de personas interpuestas. Se reputan tales, sin admitir
prueba en contrario, los ascendientes, los descendientes, y el cónyuge o conviviente de la persona
impedida de suceder.

Loa inhábiles para suceder por testamento que se encuentran en posesión de los bienes dejados por el
testador son considerados de mala fe.

UNIDAD 12 – FORMAS DE LOS TESTAMENTOS

Disposiciones generales:

Ley que rige la forma

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ARTÍCULO 2472 – La ley vigente al tiempo de testar rige la forma del testamento.

Comentario:

Sobre la base de esta regla general, si un ciudadano argentino testa en la República Argentina, la ley
aplicable será la ley vigente al momento de la celebración del acto.

Por otra parte, si un ciudadano argentino testa en el extranjero, corresponde remitirse a las disposiciones
del Derecho Internacional Privado.

El art. 2645 ccyc expresa que el testamento otorgado en el extranjero es válido en la República según las
formas exigidas por la ley del lugar de su otorgamiento, por la ley del domicilio, de la residencia habitual, o
de la nacionalidad del testador al momento de testar o por las formas legales argentinas.

Requisitos formales

ARTÍCULO 2473 – El testamento puede otorgarse sólo en alguna de las formas previstas en este Código
(ello implica que quien se encuentre dispuesto a redactar su testamento deberá elegir entre alguna de las
formas de testar, que conforme el marco vigente será la de un testamento ológrafo o la de un testamento
por acto público).

Las formalidades determinadas por la ley para una clase de testamento no pueden extenderse a las de otra
especie (por ejemplo, no podrían exigirse las formas del testamento por acto público al testamento
ológrafo, ni a la inversa).

La observancia de las solemnidades impuestas debe resultar del mismo testamento, sin que se pueda
suplir por prueba alguna.

Comentario:

En el sistema anterior se permitía además el testamento cerrado, que no ha sido receptado en el ccyc, en
virtud de la complejidad de sus requisitos y su escasa utilización en la práctica.

La norma procura facilitar al ciudadano el ejercicio del derecho a testar, con la finalidad de evitar ulteriores
nulidades.

El ccyc no ha regulado expresamente los testamentos especiales o extraordinarios contenidos en el cc,


tendientes a facilitar el acceso del derecho a testar en situaciones límites.

El nuevo orden, como dice la doctrina, se coloca a la altura de los tiempos al suprimir no solo el testamento
cerrado sino también los denominados testamentos especiales, que carecen de razón de ser en una época
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de facilidad de los transportes y las comunicaciones como lo es la actual. Esta afirmación no desconoce que
puede existir, en leyes especiales, la facultad de testar en situaciones límites.

Por otro lado, entre las normas de derecho internacional privado, se encuentra regulado que el testamento
consular, conforme lo dispone el art. 2646 ccyc, es aquel que se efectúa por escrito en un país extranjero
por un ciudadano argentino, o por un extranjero domiciliado en el estado argentino.

Se deber realizar ante un ministro plenipotenciario del Gobierno de la República, un encargado de


negocios o un cónsul, y dos testigos domiciliados en el lugar donde se otorgue el testamento, teniendo el
instrumento la autenticación de la legación o consulado.

Testamento aeronáutico  artículo 85 del Código Aeronáutico: el comandante de la aeronave deberá


registrar en los libros correspondientes los nacimientos, defunciones, matrimonios y testamentos,
ocurridos, celebrados o extendidos a bordo y remitir copia autenticada a la autoridad competente. En caso
de muerte de un pasajero o miembro de la tripulación, deberá tomar medidas de seguridad con respecto a
los efectos que pertenezcan al fallecido, entregándolos bajo inventario a la autoridad competente en la
primera escala. Si dicha escala fuese realizada en el exterior del país dará intervención al cónsul argentino.

Sanción por inobservancia de las formas

ARTÍCULO 2474 – La inobservancia de las formas requeridas para otorgar el testamento causa su nulidad
total.

Tomando en consideración que el principio general es el de estar a favor del testamento y del respeto por
la autonomía de la voluntad del causante, la nulidad de una o de varias cláusulas del testamento no
perjudica las restantes partes del acto, si están satisfechas las exigencias y formas legales.

El empleo de formalidades sobreabundantes no vicia el testamento.

Confirmación del testamento nulo por inobservancia de las formalidades

ARTÍCULO 2475 – El testador sólo puede confirmar las disposiciones de un testamento nulo por
inobservancia de las formalidades reproduciéndolas en otro testamento otorgado con los requisitos
formales pertinentes.

Sección 2ª. Testamento ológrafo


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Requisitos

ARTÍCULO 2477 – El testamento ológrafo debe ser íntegramente escrito con los caracteres propios del
idioma en que es otorgado, fechado y firmado por la mano misma del testador.

La falta de alguna de estas formalidades invalida el acto, excepto que contenga enunciaciones o elementos
materiales que permitan establecer la fecha de una manera cierta.

La firma debe estar después de las disposiciones, y la fecha puede ponerse antes de la firma o después de
ella.

El error del testador sobre la fecha no perjudica la validez del acto, pero el testamento no es válido si aquél
le puso voluntariamente una fecha falsa para violar una disposición de orden público.

Los agregados escritos por mano extraña invalidan el testamento, sólo si han sido hechos por orden o con
consentimiento del testador.

Comentario:

El testamento ológrafo es una obra exclusiva del testador, quien, sin necesidad de publicidad alguna, ni la
presencia de testigos, ni la intervención de oficial público, escribe su última voluntad.

No puede ser efectuado por otra persona o por un apoderado del testador, y no exige el empleo de
fórmulas solemnes o sacramentales, pero del contexto del acto debe resultar la voluntad inequívoca de
testar.

Requisitos de validez del testamento ológrafo:

1. Debe ser escrito a puño y letra por el testador


2. Debe contener fecha cierta, con indicaciones del día, mes y año en que se realiza.
3. Debe contener firma, la cual debe provenir de la mano misma del testador.

Discontinuidad

ARTÍCULO 2478 – No es indispensable redactar el testamento ológrafo de una sola vez ni en la misma
fecha. El testador puede consignar sus disposiciones en épocas diferentes, sea fechándolas y firmándolas
por separado, o poniendo a todas ellas la fecha y la firma el día en que termine el testamento.

Protocolización del testamento ológrafo

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Cuando sea ológrafo, quien lo presente deberá ofrecer dos testigos para que reconozcan la firma y letra
del testador en una audiencia con los presuntos herederos cuyos domicilios fueren conocidos. Si los
testigos reconocieren la letra y firma del testador, el juez rubricará el principio y fin de cada una de las
páginas del testamento y designará un escribano para que lo protocolice.

Sección 3ª. Testamento por acto público

Requisitos

ARTÍCULO 2479 – El testamento por acto público se otorga mediante escritura pública, ante el escribano
autorizante y dos testigos hábiles, cuyo nombre y domicilio se deben consignar en la escritura.

El testador puede dar al escribano sus disposiciones ya escritas o sólo darle por escrito o verbalmente las
que el testamento debe contener para que las redacte en la forma ordinaria. En ningún caso las
instrucciones escritas pueden ser invocadas contra el contenido de la escritura pública.

Concluida la redacción del testamento, se procede a su lectura y firma por los testigos y el testador. Los
testigos deben asistir desde el comienzo hasta el fin del acto sin interrupción, lo que debe hacer constar el
escribano.

A esta clase de testamento se aplican las disposiciones de los artículos 299 y siguientes.

Comentario:

El testamento por acto público es aquel en el que el testador entrega por escrito o dicta a un escribano
público, en presencia de testigos, su última voluntad a los efectos de que aquel lo incluya en el libro de
protocolo.

Se trata de un testamento que, cumplidas las formalidades específicas, consta en escritura pública. Por lo
tanto, las disposiciones en él contenidas gozan de plena fe no solo respecto de quienes intervinieron en su
redacción, sino también respecto de terceros.

Esta clase de testamentos permite testar incluso a quien no sabe leer ni escribir.

Requisitos de validez del testamento por acto público:

1. Escritura pública
2. Testigos
3. Firma
4. Lectura del testamento
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Firma a ruego

ARTÍCULO 2480 – Si el testador no sabe firmar, o no puede hacerlo, puede hacerlo por él otra persona o
alguno de los testigos. En este caso los dos testigos deben saber firmar. Si el testador sabe firmar y
manifiesta lo contrario, el testamento no es válido. Si sabiendo firmar, no puede hacerlo, el escribano debe
explicitar la causa por la cual no puede firmar el testador.

Testigos

ARTÍCULO 2481 – Pueden ser testigos de los testamentos las personas capaces al tiempo de otorgarse el
acto.

No pueden serlo, además de los enunciados en el artículo 295, los ascendientes, los descendientes, el
cónyuge ni el conviviente del testador, ni los albaceas, tutores o curadores designados en el testamento, ni
los beneficiarios de alguna de sus disposiciones.

El testamento en que interviene un testigo incapaz o inhábil al efecto no es válido si, excluido éste, no
quedan otros en número suficiente.

Comentario:

El principio general es que pueden serlo las personas mayores de 18 años al momento de la celebración del
acto.

El art 295 establece quienes son testigos inhábiles:

“No pueden ser testigos en instrumentos públicos:

a) las personas incapaces de ejercicio y aquellas a quienes una sentencia les impide ser testigo en
instrumentos públicos;

b) los que no saben firmar;

c) los dependientes del oficial público;

d) el cónyuge, el conviviente y los parientes del oficial público, dentro del cuarto grado y segundo de
afinidad”.

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UNIDAD XIII – INSTITUCIÓN Y SUSTITUCIÓN DE HEREDEROS Y LEGATARIOS

Principio general

ARTÍCULO 2484 – La institución de herederos y legatarios sólo puede ser hecha en el testamento (por el
propio testador) y no debe dejar dudas sobre la identidad de la persona instituida.

Casos especiales

ARTÍCULO 2485 – La institución a los parientes se entiende hecha a los de grado más próximo, según el
orden de la sucesión intestada y teniendo en cuenta el derecho de representación. Si a la fecha del
testamento hay un solo pariente en el grado más próximo, se entienden llamados al mismo tiempo los del
grado siguiente, confiriendo así una pauta interpretativa de la voluntad del testador, ya que al
manifestarse en plural —“parientes”— permite inducir que se ha querido llamar a los de grado ulterior.

La institución a favor de simples asociaciones se entiende hecha a favor de las autoridades superiores
respectivas del lugar del último domicilio del testador con cargo de aplicar los bienes a los fines indicados
por el causante. Se configura cuando el testador alude, genéricamente, a una asociación u organismo,
sin especificar cuál es concretamente.

La institución a los pobres se entiende hecha al Estado municipal del lugar del último domicilio del testador
o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su caso, con cargo de aplicar los bienes a fines de asistencia
social. El deseo del testador ha sido que los bienes se distribuyan entre personas necesitadas, por ello se
establece que ese legado lo sea con el cargo de que los bienes se apliquen a los fines de asistencia social.

La institución a favor del alma del testador o de otras personas se entiende hecha a la autoridad superior
de la religión a la cual pertenece el testador, con cargo de aplicar los bienes a sufragios y fines de asistencia
social.

Herederos universales

ARTÍCULO 2486 – Los herederos instituidos sin asignación de partes suceden al causante por partes iguales
y tienen vocación a todos los bienes de la herencia a los que el testador no haya dado un destino diferente.

Si el testamento instituye uno o varios herederos con asignación de partes y otro u otros sin ella, a éstos
corresponde el remanente de bienes después de haber sido satisfechas las porciones atribuidas por el

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testador. Si éstas absorben toda la herencia, se reducen proporcionalmente, de manera que cada heredero
sin parte designada reciba tanto como el heredero instituido en la fracción menor.

Casos de institución de herederos universales

ARTÍCULO 2487 – La institución de herederos universales no requiere el empleo de términos


sacramentales.

Supuestos en los que debe reputarse que el testador ha querido instituir a un heredero universal:

a) la atribución de la universalidad de los bienes de la herencia, aunque se limite a la nuda propiedad (el
instituido en la nuda propiedad no entra en el goce efectivo del bien, sino hasta que muera el instituido en
el usufructo);

b) el legado de lo que reste después de cumplidos los demás legados;

c) los legados que absorben la totalidad de los bienes, si el testador confiere a los legatarios el derecho de
acrecer (en cuyo caso los legatarios se reputarán herederos universales).

El heredero instituido en uno o más bienes determinados es legatario.

Herederos de cuota

ARTÍCULO 2488 – Los herederos instituidos en una fracción de la herencia no tienen vocación a todos los
bienes de ésta, excepto que deba entenderse que el testador ha querido conferirles ese llamado para el
supuesto de que no puedan cumplirse, por cualquier causa, las demás disposiciones testamentarias.

Si la adición de las fracciones consignadas en el testamento excede la unidad, se reducen


proporcionalmente hasta ese límite. Si la suma de las fracciones no cubre todo el patrimonio, el remanente
de los bienes corresponde a los herederos legítimos (descendientes, ascendientes y cónyuge) y, a falta de
ellos, a los herederos instituidos en proporción a sus cuotas.

Derecho de acrecer

ARTÍCULO 2489 – Cuando el testador instituye a varios herederos en una misma cuota, o atribuye un bien
conjuntamente a varios legatarios, cada beneficiario aprovecha proporcionalmente de la parte
perteneciente al heredero o legatario cuyo derecho se frustra o caduca.

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(Para que haya derecho de acrecer, debe darse la unidad del llamamiento respecto de idéntica cuota o del
mismo bien).

Los favorecidos por el acrecimiento quedan sujetos a las obligaciones y cargas que pesaban sobre la parte
acrecida, excepto que sean de carácter personal.

El derecho de acrecer se transmite a los herederos, por lo que, si uno de los herederos o legatarios
llamados conjuntamente fallece, transmite su derecho a sus propios herederos.

Legado de usufructo

ARTÍCULO 2490 – El artículo establece que, cuando a dos o más personas se les ha instituido en el
usufructo, la muerte de uno de los colegatarios producida con posterioridad a la muerte del testador no
produce el acrecimiento de los otros colegatarios, salvo disposición en contrario del testamento.

Sustitución

ARTÍCULO 2491 – La facultad de instituir herederos o legatarios no importa el derecho de imponer un


sucesor a los instituidos. Por lo tanto, al igual que en el régimen derogado, se mantiene la prohibición de
imponer sucesor al heredero o legatario.

No obstante, la disposición que viola esta prohibición no afecta la validez de la institución y tiene eficacia si
puede valer en alguno de los siguientes casos: el testador puede subrogar al instituido para el supuesto de
que éste no quiera o no pueda aceptar la herencia o el legado. La sustitución establecida para uno de esos
casos vale para el otro.

El heredero o legatario sustituto queda sujeto a las mismas cargas y condiciones impuestas al sustituido si
no aparece claramente que el testador quiso limitarlas al llamado en primer término.

Sustitución de residuo

ARTÍCULO 2492 – No es válida la disposición del testador por la que llame a un tercero a recibir lo que
reste de su herencia a la muerte del heredero o legatario instituido. La nulidad de esta disposición no
perjudica los derechos de los instituidos. Es decir que, los derechos de los instituidos herederos o
legatarios serán válidos; lo inválido es el llamado al tercero.

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Fideicomiso testamentario

ARTÍCULO 2493 – El testador puede disponer un fideicomiso sobre toda la herencia, una parte indivisa o
bienes determinados, y establecer instrucciones al heredero o legatario fiduciario. La constitución del
fideicomiso no debe afectar la legítima de los herederos forzosos, excepto el caso previsto en el artículo
2448.

Comentario:

Hay fideicomiso testamentario cuando una persona (fiduciante), mediante un acto de última voluntad
libremente expresado (testamento), dispone que después de su muerte se transmitan bienes
determinados, o toda la herencia o una parte indivisa de ella, a otra persona (fiduciario), quien los
administrará a favor de otra persona (beneficiario), con la obligación de que, al cumplimiento del plazo o
condición, esos bienes le sean entregados al fideicomisario o al beneficiario.

Los sujetos del fideicomiso testamentario son:

1. Fiduciante: es la persona que dispone, a través de un testamento, que determinados bienes, toda la
herencia o una parte indivisa de ella, sean afectados a un fideicomiso.
2. Fiduciario: es la persona a la que se le transmiten determinados bienes, toda la herencia, o una
parte indivisa de ella, con el fin de que explote dicho bien, cumpliendo con las obligaciones que le
impone la ley y las disposiciones del testador. El fiduciario puede ser cualquier persona humana o
jurídica
3. Beneficiario: es la persona humana o jurídica, que puede existir o no al tiempo del otorgamiento
del testamento, que percibe los frutos o prestaciones que reditúa el fideicomiso.
4. Fideicomisario: es la persona a quien se transmite la propiedad de los bienes, de la herencia o de
una parte de ella al concluir el fideicomiso

El fideicomiso no puede durar más de 30 años desde su constitución mediante testamento, excepto que el
beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad restringida, caso en el que puede durar hasta el cese
de la incapacidad o de la restricción a su capacidad, o su muerte. Cumplida la condición o pasados 30 años
sin haberse cumplido, cesa el fideicomiso y los bienes deben transmitirse a quien se designa en el
testamento

El plazo de los 30 años comienza a computarse desde la apertura de la sucesión, es decir, desde la muerte
del causante y no desde la fecha en la que el testamento fue redactado.

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Preterición de herederos forzosos

La preterición, en el Derecho de sucesiones, es el olvido u omisión de un heredero forzoso en el


testamento del causante.

Solo pueden ser preteridos los herederos forzosos que tiene derecho a legitima.

Se puede distinguir la preterición intencional de la errónea. La primera se produce cuando el testador no


menciona al legitimario conociendo su existencia y su relación de parentesco (la cual le atribuye la
condición de legitimario o heredero forzoso), mientras que la segunda se produce cuando el testador
ignora la existencia o condición del legitimario.

Efectos: el heredero preterido no pierde su derecho a la legítima, pudiendo reclamar judicialmente sus
derechos hereditarios.

 Si la preterición fue intencional, se reducirán la institución de heredero, luego los legados, mejoras
y demás disposiciones testamentarias hasta que reciba el preterido su legitima estricta.
 Si la preterición fue errónea o no intencional:
- Si se ha preterido a todos los herederos forzosos el testamento queda sin efecto en cuanto a su
contenido patrimonial.
- Si solo se ha preterido a alguno o algunos de los herederos forzosos, los efectos son los mismos
que para la preterición intencional.

Legado – concepto

El legado es una disposición testamentaria que tiene por objeto la transmisión de derechos reales sobre
bienes que eran de propiedad del testador o la imposición de obligaciones en favor de alguien denominado
"legatario”.

El ccyc establece que se denomina heredero a la persona a quien se transmite la universalidad o una parte
indivisa de la herencia; legatario, al que recibe un bien particular o un conjunto de ellos.

Los legatarios son simples adquirentes de bienes (en sentido amplio), que el causante les atribuye o defiere
en el testamento. Son sucesores en los bienes y destinatarios de las liberalidades del causante.

Los herederos, como sucesores en la persona del causante, están obligados a cumplir con los legados
hechos por el testador conforme a lo dispuesto en este Código sobre las obligaciones en general.

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De esta manera, en materia de legados, es necesario considerar a tres sujetos: el testador que a través de
una disposición testamentaria instituye el legado y crea la vocación del legatario; los herederos que deben
cumplir con el legado; y finalmente, el legatario que es el llamado a recibir el bien que se le ha legado.

El legado recae sobre bienes particulares que pasan aisladamente al legatario separándose de la
universalidad del acervo hereditario, y el legatario es propietario del derecho al legado desde la muerte del
testador.

Por otra parte, el legado no puede pagarse hasta que estén pagadas todas las deudas, y constituye una
carga de la sucesión.

Indelegabilidad del legado

ARTÍCULO 2495 – El legado no puede dejarse al arbitrio de un tercero ni del heredero.

Comentario:

Se trata de una prohibición de orden público.

Se amplía de este modo la prohibición contenida en el cc, que solo alcanzaba a los terceros, en tanto el
nuevo código la extiende también a los herederos.

Adquisición del legado. Modalidades

ARTÍCULO 2496 – El derecho al legado se adquiere a partir de la muerte del testador (es decir, en el
momento de la apertura de la sucesión) o, si el legado se encuentra sujeto a una condición, se adquiere
desde el cumplimiento de la condición a la que está sujeto.

Si el legado se ha efectuado con cargo se rige por las disposiciones relativas a las donaciones sujetas a esa
modalidad.

Bienes que pueden ser legados

ARTÍCULO 2497 – Pueden ser legados todos los bienes que están en el comercio, aun los que no existen
todavía pero que existirán después (legado de cosa futura). El legatario de bienes determinados es
propietario de ellos desde la muerte del causante y puede ejercer todas las acciones de que aquél era
titular.

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Comentario:

Este artículo establece qué bienes pueden ser objeto de un legado.

El contenido de un legado abarca todas las cosas y derechos con valor patrimonial, siempre que estén en el
comercio, es decir, que su enajenación no fuere expresamente prohibida por la ley.

Aceptación de los legados:

La aceptación y renuncia del legado no pueden ser parciales, condicionales, ni a término. Ambas son
irrevocables y sus efectos se retrotraen al momento de la apertura de la sucesión.

Responsabilidad de los herederos

Si hay varios herederos y la cosa legada se pierde o deteriora por culpa de uno de ellos, solo responde del
legado el heredero por cuya culpa se perdió o deterioró la cosa.

En consecuencia, los otros herederos que no hubieran tenido participación en la pérdida o deterioro de la
cosa legada, no tendrán responsabilidad en el cumplimiento del legado.

Procedimiento de pago

El administrador debe pagar a los acreedores presentados según el rango de preferencia de cada crédito
establecido en la ley de concursos.

Pagados los acreedores, los legados se cumplen, en los límites de la porción disponible, en el siguiente
orden:

a) los que tienen preferencia otorgada por el testamento;

b) los de cosa cierta y determinada;

c) los demás legados. Si hay varios de la misma categoría, se pagan a prorrata.

Garantía de los acreedores y legatarios de la sucesión

Los acreedores del causante, los acreedores por cargas de la masa y los legatarios pueden oponerse a la
entrega de los bienes a los herederos hasta el pago de sus créditos o legados.
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Legado de universalidad

Si el legado es de una universalidad de bienes y deudas, el legatario sólo queda obligado al pago de las
deudas comprendidas en aquélla hasta el valor de los bienes recibidos, sin perjuicio de la acción subsidiaria
de los acreedores contra los herederos y los otros legatarios en caso de insuficiencia de los bienes de la
universalidad.

Prelegado

El prelegado es un legado instituido en favor de cualquiera de los herederos que concurren a la herencia,
en cuya persona recaen simultáneamente la condición de heredero y legatario. En el fondo se trata de la
concurrencia simultánea de las calidades de heredero y legatario de un mismo causante en una sola
persona.

Legado de cosa cierta y determinada

ARTÍCULO 2498 – El legatario no recibe de pleno derecho la posesión sobre los bienes, sino que
corresponde que solicite su entrega al heredero, al administrador de la sucesión o al albacea, aunque
dichos bienes se encuentren en su poder por cualquier título.

Este art. dispone que para el supuesto que la cosa no le hubiera sido entregada al legatario, este podrá
reivindicarla de terceros detentadores, pero en dicho proceso debe citarse al heredero.

Los gastos de la entrega del legado son a cargo de la sucesión. Comprenden los gastos que irrogue
materialmente la cosa como los fletes y traslados, como así también los que se deban hacer para recuperar
la cosa (honorarios y costas del juicio de reivindicación).

Entrega del legado

ARTÍCULO 2499 – El heredero debe entregar la cosa legada en el estado en que se encuentra a la muerte
del testador, con todos sus accesorios (frutos, productos, garantías, etc.).

El legatario de cosa cierta hace suyos los frutos naturales, industriales y civiles desde el momento mismo
de la muerte del causante.

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Legado de cosa gravada

ARTÍCULO 2500 – este art. establece que, si la cosa legada se encuentra gravada o soporta cargas —ya sea
con hipoteca, embargo, prenda, usufructo, uso, habitación, servidumbre, o cualquier otra carga—, el
heredero no está obligado a librarla de esa carga.

será el legatario quien soportará dichas cargas y responderá por las obligaciones emanadas de ellas,
respondiendo hasta la concurrencia del valor del legado que le fue otorgado, ya que nunca podría ser
perseguido por esa deuda en sus propios bienes.

Legado de inmueble

ARTÍCULO 2501 – El legado de un inmueble es un legado de cosa cierta, quedando determinado el mismo
por el título de dominio (matrícula), que lo individualiza según su ubicación, linderos, superficie, etc.

El legado de un inmueble comprende las mejoras existentes en el mismo, cualquiera que sea la época en
que hayan sido realizadas, ya sea que se trate de mejoras artificiales o naturales.

En virtud de ello, los terrenos adquiridos por el testador después de testar, que constituyen una ampliación
del fundo legado, se deben al legatario, siempre que no sean susceptibles de explotación independiente. Si
son susceptibles de una explotación independiente, solo se debe al legatario lo dispuesto por el testador.

Legado de género

ARTÍCULO 2502 – El legado cuyo objeto está determinado genéricamente es válido aunque no exista cosa
alguna de ese género en el patrimonio del testador. Si la elección ha sido conferida expresamente al
heredero o al legatario, éstos pueden optar, respectivamente, por la cosa de peor o de mejor calidad. Si
hay una sola cosa en el patrimonio del testador, con ella debe cumplirse el legado.

Comentario:

Una obligación de dar es de género cuando recae sobre cosas determinadas solo por su especie o cantidad.
En consecuencia, el legado de género no comprende un objeto individualizado inicialmente, sino una cosa
que deberá escogerse entre aquellas que presentan los caracteres comunes del género al cual pertenecen.

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Evicción en el legado de cosa fungible y en el legado alternativo

ARTÍCULO 2503 – Si ocurre la evicción de la cosa fungible entregada al legatario, éste puede reclamar la
entrega de otra de la misma especie y calidad. Si el legado es alternativo, producida la evicción del bien
entregado al legatario, éste puede pedir alguno de los otros comprendidos en la alternativa.

 Son cosas fungibles aquellas que son de la misma especie y pueden sustituirse las unas por las otras
en la misma calidad y cantidad.

Legado con determinación del lugar

ARTÍCULO 2504 – El legado de cosas que deben encontrarse en determinado lugar se cumple entregando
la cantidad de cosas existentes a la muerte del testador en el lugar indicado, aunque sea una cantidad
menor que la designada en el testamento.

Si la cantidad que hay en el lugar es mayor, solo se debe entregar la cantidad designada en el testamento.

Si no se encuentra cosa alguna en el lugar determinado, nada se debe.

Si las cosas legadas han sido removidas temporariamente del lugar habitual de ubicación aludido en el
testamento, el legado comprende las cosas que subsistan en el patrimonio del testador hasta la
concurrencia de la cantidad indicada por él.

Legado de crédito. Legado de liberación

ARTÍCULO 2505 – El legado de crédito es cuando el testador dispone, a título particular, de obligaciones
patrimoniales en su favor (créditos), transmisibles por sucesión. Este crédito comprende no solo lo debido
al testador, sino también los intereses vencidos a la apertura de la sucesión. En el caso de los legados de
crédito, el heredero deberá entregar al legatario las constancias de la obligación que el testador tenía a su
favor.

El legado de liberación es aquel que tiene por objeto extinguir la obligación del deudor (legatario),
mediante la remisión de la deuda que efectúa el testador en el testamento. Esta extinción lo es respecto
de la deuda principal y de los intereses que se hubieren devengado hasta la muerte del causante.

La liberación de deuda no comprende las obligaciones contraídas por el legatario con posterioridad a la
fecha del testamento.

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Legado al acreedor

ARTÍCULO 2506 – Lo que el testador legue a su acreedor no se imputa al pago de la deuda, excepto
disposición expresa en contrario. Ello implica que, en principio, no hay compensación entre la deuda y lo
que el testador lega a su acreedor.

El reconocimiento de una deuda en favor de una persona hecho en el testamento se considera un legado,
excepto prueba en contrario. Si el testador manda pagar lo que erróneamente cree deber, la disposición se
tiene por no escrita. Si manda pagar más de lo que debe, el exceso no se considera legado.

Legado de cosa ajena

ARTÍCULO 2507 – El legado de cosa ajena no es válido, pero queda convalidado por la posterior adquisición
que el testador hiciera de la cosa.

El legado de cosa ajena es válido si el testador impone al heredero la obligación de adquirirla para
transmitirla al legatario o a pagar a éste su justo precio si no puede obtenerla en condiciones equitativas.
Se traduce en un legado con cargo al heredero. Este último estará obligado a adquirir la cosa, para luego
transmitirla al legatario.

Puede ocurrir que el legatario hubiese adquirido la cosa que el testador le lega antes de la apertura de la
sucesión, en cuyo caso, si la hubiera adquirido a título oneroso, se deberá su precio equitativo. En la
hipótesis inversa, es decir, si se hubiere adquirido a título gratuito, el legado quedará sin efecto y en
consecuencia nada se debe.

Legado de un bien en condominio

ARTÍCULO 2508 – El legado de un bien cuya propiedad es común a varias personas transmite los derechos
que corresponden al testador al tiempo de su muerte (cuando el testador es copropietario o condómino de
un bien, solo puede legar su parte indivisa).

El legado de un bien comprendido en una masa patrimonial común a varias personas es válido si el bien
resulta adjudicado al testador antes de su muerte; en caso contrario, vale como legado de cantidad y, en
consecuencia, se le debe al legatario el valor que tenía el bien al momento de la muerte del testador.

Legado de alimentos
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ARTÍCULO 2509 – El legado de alimentos comprende la instrucción adecuada a la condición y aptitudes del
legatario, el sustento, vestido, vivienda y asistencia en las enfermedades hasta que alcance la mayoría de
edad o recupere la capacidad. Si alcanzada la mayoría de edad por el legatario persiste su falta de aptitud
para procurarse los alimentos, se extiende hasta que se encuentre en condiciones de hacerlo.

El legado de alimentos a una persona capaz vale como legado de prestaciones periódicas en la medida
dispuesta por el testador.

Legado de pago periódico

ARTÍCULO 2510 – Se trata de legados que asignan a los herederos la obligación de cumplir periódicamente
una prestación a su cargo en favor del legatario.

Cuando el legado es de cumplimiento periódico, se entiende que existen tantos legados cuantas
prestaciones se deban cumplir. Ello implica que cada período establecido por el testador es independiente
de los otros.

Producida la muerte del testador, se debe cada cuota íntegramente, siempre que haya comenzado a
transcurrir el período correspondiente, aun si el legatario fallece durante su transcurso.

UNIDAD 14 – REVOCACIÓN Y CADUCIDAD DE LAS DISPOSICIONES TESTAMENTARIAS


Revocación – concepto

La revocación de un testamento es la declaración de voluntad del testador (expresa o tácita) por la que un
testamento existente queda sin efectos en todo o en parte.

Existe una diferencia conceptual con la caducidad del testamento porque en este caso no tiene relevancia
la voluntad del testador, sino que opera por una causa legal.

La revocación expresa opera cuando el testador hace un testamento posterior a otro ya existente, por el
que se deroga expresamente lo dicho en el primero.

Este tipo de revocación opera cuando se otorga un testamento posterior, pero no se deroga expresamente
el anterior (también ocurre cuando el testador contrae matrimonio con posterioridad a haber otorgado el
testamento).

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En nuestro Derecho, el testamento es un acto esencialmente revocable, ya que recoge la voluntad del
testador en el momento de su muerte, y por ello puede cambiar hasta ese mismo momento. Por esta
razón, no tendrán efecto las cláusulas que expresen la voluntad de no revocarlo en el futuro.

Existen algunas cláusulas irrevocables, que son aquellas cláusulas contenidas en un testamento que no
pueden revocarse con otro posterior. La principal cláusula irrevocable es el reconocimiento de un hijo, si se
hizo en un testamento anterior.

Capacidad para revocar el testamento

Como la revocación se hace por otro testamento, el testador debe tener la capacidad para revocarlo de
acuerdo al derecho vigente en el momento en que aquél se realiza.

Así resulta del art. 2647 del CCCN: “La capacidad para otorgar testamento y revocarlo se rige por el
derecho del domicilio del testador al tiempo de la realización del acto”.

Por ello, si al revocar el testamento, el testador tenía capacidad, pero con posterioridad la pierde, la
revocación será válida porque al momento de efectuar ese acto gozaba de la aptitud que la ley requería a
ese fin.

Revocabilidad

ARTÍCULO 2511 – El testamento es revocable a voluntad del testador y no confiere a los instituidos
derecho alguno hasta la apertura de la sucesión.

La facultad de revocar el testamento o modificar sus disposiciones es irrenunciable e irrestringible.

Revocación expresa

ARTÍCULO 2512 – La revocación expresa debe ajustarse a las formalidades propias de los testamentos.

De esta manera, un nuevo testamento debe ser efectuado y en él el testador debe manifestar en forma
clara y terminante su voluntad de dejar sin efecto el testamento anterior.

Revocación tácita por testamento posterior

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ARTÍCULO 2513 – El testamento posterior revoca al anterior si no contiene su confirmación expresa,
excepto que de las disposiciones del segundo resulte la voluntad del testador de mantener las del primero
en todo o en parte.

Se debe entonces analizar la compatibilidad material o voluntaria entre las disposiciones de uno y otro
testamento.

Se trata de un claro ejemplo de revocación tácita del testamento anterior, ya que no debe manifestarlo de
manera explícita, sino que se configura por la sola redacción de un nuevo testamento.

Revocación tácita por matrimonio

Otro de los casos de revocación tácita del testamento tiene lugar cuando el testador celebra un
matrimonio con posterioridad a haber otorgado la disposición de última voluntad.

ARTÍCULO 2514 – El matrimonio contraído por el testador revoca el testamento anteriormente otorgado,
excepto que en éste se instituya heredero al cónyuge o que de sus disposiciones resulte la voluntad de
mantenerlas después del matrimonio.

Se ha sostenido que el fundamento de la revocación tácita por el matrimonio posterior se encuentra en la


variación de los afectos del testador yen la aparición de un nuevo legitimado que será el cónyuge y que con
ello el testamento deja de reflejar su voluntad.

Sin embargo, se afirma que cuando nace un hijo también varían los afectos y existe un nuevo legitimarlo ya
pesar de eso no se produce la revocación del testamento.

Si el matrimonio que provocó la revocación del testamento termina por el divorcio, en nada altera esa
consecuencia, porque lo relevante es la celebración de las nupcias en forma válida.

Si el causante hace un testamento a favor de su cónyuge y luego se divorcia se produce la pérdida de la


vocación sucesoria intestada que es consecuencia del divorcio, pero no altera la vocación sucesoria
testamentaria; en tal supuesto debería revocar el testamento.

Cancelación o destrucción del testamento ológrafo

ARTÍCULO 2515 – El testamento ológrafo es revocado por su cancelación o destrucción hecha por el
testador o por orden suya, es decir, por otra persona que sigue sus directivas.

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Cuando existen varios ejemplares del testamento, éste queda revocado por la cancelación o destrucción de
todos los originales, y también cuando ha quedado algún ejemplar sin ser cancelado o destruido por error,
dolo o violencia sufridos por el testador.

La cancelación o destrucción ocurre cuando se le prende fuego, se rompe el papel donde esté escrito, se
tracen rayas en su texto completo, en su firma o cualquier otro acto equivalente. Si la cancelación o
destrucción es parcial, y algunas disposiciones son separables, el testamento será válido en su parte
pertinente.

Si el testamento se encuentra total o parcialmente destruido o cancelado en casa del testador, se presume
que la destrucción o cancelación es obra suya, mientras no se pruebe lo contrario.

Las alteraciones casuales o provenientes de un extraño no afectan la eficacia del testamento con tal de que
pueda identificarse la voluntad del testador por el testamento mismo.

No se admite prueba alguna tendiente a demostrar las disposiciones de un testamento destruido antes de
la muerte del testador, aunque la destrucción se haya debido a caso fortuito (es decir, no se podrán
admitir ni borradores, ni copias fotográficas, etc., a los fines de demostrar dichas disposiciones, dado que
se presume que si al testador le consta que su testamento ha sido destruido por cualquier causa y no lo
confecciona nuevamente, lo ha revocado).

Revocación del legado

El testador puede en cualquier momento antes de su muerte revocar un legado manifestando esa voluntad
en forma expresa en otro testamento. Pero también esa intención de revocar el legado puede surgir en
forma implícita de determinados actos del propio testador o bien imponérsele al legatario como
consecuencia de su conducta.

Revocación del legado por transmisión, transformación o gravamen de la cosa

ARTÍCULO 2516 – La transmisión de la cosa legada revoca el legado, aunque el acto no sea válido por
defecto de forma o la cosa vuelva al dominio del testador. La decisión de transmitir a otra persona el bien
que se ha legado en un testamento anterior pone de manifiesto que ya no se mantiene la voluntad de
beneficiar al legatario.

El mismo efecto (el de revocar el legado) produce la promesa bilateral de compraventa, aunque el acto sea
simulado.
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La subasta dispuesta judicialmente y la expropiación implican revocación del legado, excepto que la cosa
vuelva a ser propiedad del testador. Esta ha sido la solución adoptada para los casos de enajenación
forzada de la cosa legada, ya que ella no obedece a un negocio libremente consentido por el testador.
Ahora bien, si la cosa vuelve al dominio del testador, el legado será válido.

La transformación de la cosa por el hecho del testador importa revocación del legado.

La constitución de gravámenes sobre la cosa legada no revoca el legado. En este caso, se entiende que se
ha querido trasmitir la cosa, con las cargas que la gravan (usufructo, servidumbre, hipoteca, embargo,
etc.).

Responsabilidad de los herederos

ARTÍCULO 2517 – Si la cosa legada se pierde o deteriora por el hecho o culpa de uno de los herederos, sólo
responde del legado el heredero por cuya culpa o hecho se ha perdido o deteriorado.

Los otros coherederos que no han intervenido en ese accionar no tendrán responsabilidad alguna. Dicha
responsabilidad recae exclusivamente sobre el heredero que con su acción o con su culpa ha ocasionado la
pérdida o el deterioro del bien legado.

Revocación del legado por causa imputable al legatario

ARTÍCULO 2520 – Los legados pueden ser revocados, a instancia de los interesados, es decir, los herederos,
otros legatarios en algunas circunstancias o el albacea en su caso, en los siguientes supuestos:

a) por ingratitud del legatario que, después de haber entrado en el goce de los bienes legados, injuria
gravemente la memoria del causante;

b) por incumplimiento de los cargos impuestos por el testador si son la causa final de la disposición. Si el
cargo no es la causa final de la disposición, el legado mantendrá su vigencia y su inejecución sólo da lugar a
la acción para exigir su cumplimiento.

Caducidad

La caducidad de los legados tiene lugar cuando ocurren circunstancias ajenas a la voluntad del testador a
las que la ley les atribuye el efecto de extinguir esa disposición.

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Caducidad de la institución por premoriencia del beneficiario

ARTÍCULO 2518 – La institución de heredero o legatario caduca cuando el instituido muere antes que el
testador o antes del cumplimiento de la condición a la que se subordinaba la adquisición del legado o la
herencia.

En ambos casos, caduca por inexistencia del instituido.

Caducidad del legado por perecimiento y por transformación de la cosa

ARTÍCULO 2519 – El legado de cosa cierta y determinada caduca cuando ésta perece totalmente, por
cualquier causa, antes de la apertura de la sucesión o del cumplimiento de la condición suspensiva a que
estaba sometido; también cuando perece por caso fortuito, después de la apertura de la sucesión o del
cumplimiento de la condición.

Si la cosa legada perece parcialmente, el legado subsiste por la parte que se conserva.

El legado caduca por la transformación de la cosa por causa ajena a la voluntad del testador, anterior a la
muerte de éste o al cumplimiento de la condición suspensiva. La transformación de una cosa tiene lugar
cuando, mediante una actividad o la incorporación de otra cosa, se hace una nueva.

La caducidad opera sólo respecto de los legados de cosa cierta y determinada porque si se tratase de
legados de género o cantidades de cosas debería obtenerse una equivalente.

Renuncia del legatario

ARTÍCULO 2521 – El legatario puede renunciar al legado en tanto no lo haya aceptado.

Cualquier interesado puede pedir al juez la fijación de un plazo para que el instituido se pronuncie, bajo
apercibimiento de tenerlo por renunciante.

La renuncia al legado puede efectuarse desde la apertura de la sucesión, pues una renuncia anterior sería
inválida.

A partir de ese momento, la renuncia puede hacerse en todo tiempo, y una vez realizada podrá ser
retractada mediante una manifestación de voluntad expresa en sentido contrario.

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Renuncia parcial. Legado plural

ARTÍCULO 2522 – La renuncia de un legado no puede ser parcial. El legado es indivisible y no puede
repudiarse una parte del legado y aceptarse otra.

Cuando el legatario ha sido beneficiario de varios legados y todos ellos no están sujetos a modalidades,
puede aceptar unos y renunciar a los otros.

Distinto es el caso que se presenta cuando hay un legado con cargo y otro puro y simple, porque no puede
aceptar este último y repudiar el que tiene impuesto el cargo.

Inexistencia y falsedad del testamento:

1. Inexistencia:

 Frustración de la voluntad testamentaria

El causante pudo haber tenido voluntad de testar, pero esa intención fue obstaculizada por el dolo o por la
violencia ejercida contra el posible testador, por lo que se trata de otra modalidad que puede asumir la
inexistencia. Cuando el que ha frustrado esa voluntad testamentaria hubiese tenido la calidad de heredero
puede ser declarado indigno.

 Voluntad no perfeccionada

La voluntad testamentaria queda perfeccionada cuando se ha cumplido con todas las formalidades de un
testamento; ya no se trata de un mero proyecto, sino que ha utilizado una de las formas autorizadas por el
Código Civil y Comercial para testar y además se ha cumplido con todas las solemnidades que
corresponden a la forma elegida. Pero cuando no se ha terminado de realizar ese acto, la voluntad no ha
quedado perfeccionada, y, entonces, no hay testamento.

Por ejemplo, si una persona redacta a puño y letra y fecha un testamento, pero no lo firma, no existe
testamento porque la voluntad no ha quedado perfeccionada.

2. Falsedad:

 Imitación y adulteración del testamento ológrafo:

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Como el testamento ológrafo debe ser otorgado de puño y letra por el testador sin que intervengan
terceros no cabe la falsedad intelectual. Por el contrario, es posible que se imite la escritura y la firma del
testador o bien que, sin tratar de imitarla, se le atribuya esa escritura y se cuente con la complicidad de los
testigos que declaren en ese sentido.

También puede ocurrir que se adultere un testamento ológrafo agregando o corrigiendo disposiciones o
aprovechando espacios en blanco y atribuyendo esos textos al testador.

El propio testador puede incurrir en falsedad ideológica cuando coloca fechas de otorgamiento que no son
verdaderas o cuando en su texto se hagan manifestaciones que no coinciden con la realidad, como cuando
atribuye un determinado parentesco a un beneficiario sin que éste lo tenga.

La falsedad material es un delito, no así la falsedad ideológica. No obstante, en el plano civil esa distinción
carece de relevancia.

 Falsedad material del testamento por acto público y del testamento cerrado:

En ambas formas testamentarias interviene un escribano público; tanto la escritura que se otorga en el
primer caso, como el acta que se labra en el sobre en el segundo supuesto, constituyen instrumentos
públicos.

Si bien ambos testamentos gozan de la presunción de autenticidad; es posible que un testamento por acto
público o un testamento cerrado contengan una falsedad material como ocurre cuando el acto no ha
pasado ante el escribano que aparece autorizándolo o cuando se lo adultera borrando o corrigiendo su
contenido. Estas conductas encuadran dentro del tipo penal previsto por el art. 292 del Código Penal.

 Falsedad intelectual:

Tendrá lugar cuando el escribano dé fe de formalidades que no se cumplieron o de manifestaciones que no


se hicieron o de fechas que no son reales.

No hay falsedad intelectual cuando en el testamento es el testador el que manifiesta hechos falsos como
por ejemplo, si dice que no tiene herederos forzosos y en realidad éstos existen. En estos casos habrá
simulación y no falsedad.

La falsedad, en estos casos, puede ocasionar inexistencia del testamento o su nulidad y es necesario
analizar cada supuesto para encuadrar la situación.

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Redargución de falsedad

Para atacar un instrumento público (gozan de presunción de autenticidad) es necesario interponer la


acción de redargución de falsedad (acción impugnatoria para destruir la eficacia de un instrumento
probatorio de tipo público).

La redargución de falsedad de un instrumento público tramitará por incidente que deberá promoverse
dentro de los diez días de realizada la impugnación, bajo apercibimiento de tenerla por desistida. Deberá
fundarse y ofrecerse las pruebas tendientes a demostrar la falsedad. Será parte el funcionario público que
labró el documento. El incidente se resolverá en la sentencia definitiva suspendiéndose ésta mientras se
encuentre en trámite la impugnación.

UNIDAD 15 – ALBACEAS

Concepto

No existe una definición legal de albacea, pero la doctrina ha elaborado la siguiente: el albacea es la
persona designada por el causante en su testamento que tiene corno función hacer cumplir las
disposiciones testamentarias.

De este concepto se pueden extraer algunas de las características del albacea. Una de ellas es que tiene
que haber sido designado por el testador y, obviamente, ese nombramiento tiene que haber sido hecho en
un testamento.

Otra de esas características es que su función es la de ejecutar la última voluntad del causante o bien
controlar su cumplimiento.

Se ha discutido, desde la doctrina, la naturaleza jurídica de esta figura, considerándola un mandato para
después de la muerte de una persona, un gestor de negocios, o un administrador de la sucesión. Una
tendencia predominante se inclina por considerar al albacea como un gestor de la sucesión, es decir que su
misión se reduce a vigilar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el testamento, sin que deba
interferir en la defensa de los intereses de los legatarios o herederos.

El albacea debe aceptar voluntariamente ese cargo y no puede delegar sus funciones, ya que se trata de
una designación hecha intuitu personae.

Por esa función el albacea tiene derecho a una retribución por lo que el cargo será oneroso.

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Atribuciones

Como el testador es quien designa al albacea, también se encuentra dentro de su poder de decisión
establecer las atribuciones que tendrá para cumplir con su cometido.

ARTÍCULO 2523 – Las atribuciones del albacea designado en el testamento son las conferidas por el
testador y, en defecto de ello, es decir, en el caso que el testador se haya limitado a nombrar albacea, pero
no disponga expresamente las atribuciones que le competen, éstas surgirán de las circunstancias del caso y
serán las necesarias para cumplir con las disposiciones testamentarias.

El testador no puede liberar al albacea de cumplir con dos funciones esenciales como son la de inventariar
los bienes del causante y rendir cuentas de su gestión.

Si el testador designa varios albaceas, el cargo es ejercido por cada uno de ellos en el orden en que están
nombrados, excepto que el testador disponga el desempeño de todos conjuntamente. En tal caso, las
decisiones deben ser tomadas por mayoría de albaceas y, faltando ésta, por el juez.

Forma de la designación. Capacidad

ARTÍCULO 2524 – El nombramiento del albacea debe ajustarse a las formas testamentarias, aunque no se
realice en el testamento cuya ejecución se encomienda.

Pueden ser albaceas las personas humanas plenamente capaces al momento en que deben desempeñar el
cargo, las personas jurídicas, y los organismos de la administración pública centralizada o descentralizada.

Cuando se nombra a un funcionario público, la designación se estima ligada a la función, es decir, no en su


persona sino en razón del cargo que desempeña.

Comentario:

Se requiere que el albacea sea plenamente capaz al tiempo de ejercer el cargo, lo que significa que no es
necesario que tenga tal aptitud en el momento en que se hizo el testamento sino que deberá ostentarla
luego de la muerte del causante. No podrán ser albacea los que al momento del fallecimiento sean
menores, in-capaces o con capacidad restringida y los pródigos, ya que tienen limitaciones para realizar
actos jurídicos y la norma exige la plena capacidad.

Delegación
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ARTÍCULO 2525 – El albacea no puede delegar el encargo recibido, el que no se transmite a sus herederos,
porque es un cargo designado intuitu personae. Sin embargo, no está obligado a ejercerlo personalmente,
y puede nombrar mandatarios que se conduzcan bajo sus órdenes. Estos mandatarios obran a costa y por
cuenta y a riesgo del albacea, aun cuando se hubiere designado un albacea subsidiario.

Si el albacea actúa con patrocinio letrado, en la medida que la labor del abogado patrocinante haya sido
necesaria para el cumplimiento de la función del albacea, los honorarios quedarán a cargo de la sucesión.
De lo contrario, deberán ser soportados por el propio albacea.

Puede suceder que el albacea sea al mismo tiempo abogado y por ello tendrá derecho a la retribución que
le corresponde como patrocinante y también le cabe la que se le atribuye al albacea.

Deberes y facultades del albacea

ARTÍCULO 2526 – El albacea debe poner en seguridad el caudal hereditario y practicar el inventario de los
bienes con citación de los interesados (el inventario de los bienes hereditarios debe ser realizado en todos
los casos por el albacea, ya que no puede ser liberado de esa obligación por el testador).

Debe pagar los legados con conocimiento de los herederos y reservar los bienes de la herencia suficientes
para proveer a las disposiciones del testador dándoles oportunamente el destino adecuado. Debe
demandar a los herederos y legatarios por el cumplimiento de los cargos que el testador les haya
impuesto.

La oposición de los herederos o de alguno de ellos al pago de los legados, no podrá actuar hasta que se
haya resuelto la controversia entre los herederos y los legatarios afectados, pleito en el que también debe
intervenir el albacea en calidad de parte.

El albacea está obligado a rendir cuentas de su gestión a los herederos.

Responsabilidad

ARTÍCULO 2527 – El albacea responde por los daños que el incumplimiento de sus deberes cause a
herederos y legatarios.

Dado que el albacea administra bienes ajenos, y si su accionar provoca un daño a los herederos o
legatarios, debe resarcirlo.

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Facultades de herederos y legatarios

ARTÍCULO 2528 – Los herederos y los legatarios conservan las facultades cuyo desempeño no es atribuido
por la ley o por el testador al albacea. Los herederos pueden solicitar la destitución del albacea por
incapacidad sobreviniente, negligencia, insolvencia o mala conducta en el desempeño de la función, y en
cualquier tiempo poner término a su cometido pagando las deudas y legados, o depositando los fondos
necesarios a tal fin, o acordando al respecto con todos los interesados.

Los herederos y legatarios pueden solicitar las garantías necesarias en caso de justo temor por la seguridad
de los bienes que están en poder del albacea.

Supuesto de inexistencia de herederos

ARTÍCULO 2529 – Cuando no hay herederos o cuando los legados insumen la totalidad del haber sucesorio
y no hay derecho a acrecer entre los legatarios, el albacea es el representante de la sucesión, debiendo
hacer inventario judicial de los bienes recibidos e intervenir en todos los juicios en que la sucesión es parte.
Le compete la administración de los bienes sucesorios conforme a lo establecido para el curador de la
herencia vacante. Está facultado para proceder, con intervención del juez, a la transmisión de los bienes
que sea indispensable para cumplir la voluntad del causante.

Siempre que se cuestione la validez del testamento o el alcance de sus disposiciones, el albacea es parte en
el juicio aun cuando haya herederos instituidos.

Comentario:

Cuando no haya herederos o bien cuando se han hecho legados que abarquen la totalidad de los bienes
hereditarios y el testador no haya dispuesto que exista entre los colegatarios el derecho de acrecer, las
funciones del albacea se amplían considerablemente, ya que tendrá a su cargo cumplir con las
disposiciones testamentarias e intervenir en los asuntos relativos a la administración de los bienes y el
cumplimento de los legados.

Remuneración. Gastos

ARTÍCULO 2530 – El albacea debe percibir la remuneración fijada en el testamento o, en su defecto, la que
el juez le asigna, conforme a la importancia de los bienes legados y a la naturaleza y eficacia de los trabajos
realizados.

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Si el albacea es un legatario, se entiende que el desempeño de la función constituye un cargo del legado,
sin que corresponda otra remuneración excepto que deba entenderse, según las circunstancias, que era
otra la voluntad del testador.

Deben reembolsarse al albacea los gastos en que incurra para llenar su cometido y pagársele por separado
los honorarios o la remuneración que le corresponden por trabajos de utilidad para la sucesión que haya
efectuado en ejercicio de una profesión.

Conclusión del albaceazgo

ARTÍCULO 2531 – El albaceazgo concluye por la ejecución completa del testamento, por el vencimiento del
plazo fijado por el testador y por la muerte, incapacidad sobreviniente, renuncia o destitución del albacea.

Cuando por cualquier causa cesa el albacea designado, y subsiste la necesidad de llenar el cargo vacante en
virtud de la necesidad de cumplir con disposiciones del testamento, el juez puede cubrir el cargo vacante
con audiencia de los herederos y legatarios.

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