3.20.

- LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

1.- La importancia de la cuestión social

La naciente industrialización provoca importantes cambios en la estructura social: la
ausencia de una legislación en defensa de los trabajadores y de un salario mínimo suficiente;
situación de extrema miseria entre la clase obrera. Diferentes respuestas: 1) movimiento so-
cialista; 2) movimiento católico; 3) los Estados liberales; 4) magisterio de la Iglesia. Esta úl-
tima ha contribuido a configurar la conciencia misma de la historia contemporánea.

2. La respuesta del socialismo

Desde 1848, el movimiento obrero empieza a orientarse cada vez más en dos direccio-
nes bien definidas: la socialdemócrata y la sindicalista-anarquista. La diferencia entre ambas
líneas estaba en el método, no en los fines, que eran los mismos: el rechazo de la vida parla-
mentaria y del Estado burgués. El primero se inspira en K. Marx (1818-1883) y F. Engels
(1820-1895) (socialismo científico), pasará a Rusia por obra de Lenin (1870-1924) y se ex-
tenderá por los demás a través de las “Internacionales” ideadas por Marx. En la III Internacio-
nal se “sovietizarían”.

3. La respuesta del mundo católico

En dos direcciones principalmente: a) la resolución de los problemas a través de ac-
ciones caritativas, que cristalizan pronto en instituciones como las Conferencias de San Vi-
cente de Paúl, que fueron fundadas en París en 1833 por F. Ozanam (1813-1853); los Círculos
católicos obreros a partir de 1860 (Toniolo, P. Vicent; cardenal Manning; cardenal Gibbons).
B) Formación doctrinal: el obispo de Maguncia, Ketteler, La cuestión obrera y el cristianismo
(1871): La cuestión social afecta al “depositum fidei”.

4. La respuesta del magisterio de la Iglesia

La Iglesia estaba entre dos frentes, el liberal y el socialista. La Rerum novarum, (15 de
mayo de 1891), interpreta el marco histórico de su tiempo y percibe en toda su crudeza la si-
tuación de injusticia en que se encuentran los trabajadores. Está estructurada en cinco partes.

- Primera parte: La solución propuesta por los socialistas es ineficaz e injusta: se basa en
una concepción errónea del hombre. Se detiene en el análisis del problema de la propiedad
privada y la función subsidiaria del Estado.
- Segunda parte: La Iglesia propone la colaboración entre las clases sociales; las clases se
necesitan unas a otras. El medio para superar la lucha de clases y las situaciones de sufrimien-
to es la práctica de la justicia por parte de todos.”Defraudar a alguien en el salario debido es
un gran crimen, que llama a voces las iras vengadoras del cielo”.
- Tercera parte: El Estado no debe ser neutral, debe intervenir también en la resolución de la
cuestión obrera creando instituciones políticas que favorezcan la propiedad pública y privada.
- Cuarta parte: El principal valor que hay que respetar es la dignidad humana.
- Quinta parte: Los sindicatos, el Estado garantizarlos.

5.- Después de la Rerum Novarum

Una nueva generación, entusiasta y decidida, se levanta entonces en pro de la clase
obrera y trabajadora: congresos de militantes obreros; hogares regionales; sindicatos católi-
cos; revistas de estudios sociales (Fomento Social),semanas sociales, desarrollo de las “demo-
cracias cristianas, otros movimientos como la Asociación de caridad materna y la de Madres
de familia, las obras de la Cuna a domicilio, de Asistencia materna o infantil, de Adopción
para recoger a huérfanos, la de Niños expósitos y Niñas abandonadas, etc.