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CÓMO ELABORAR
UN ANTEPROYECTO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
El capítulo nos muestra la diferencia entre la visión lineal o causal y la visión sistémica o
circular del proceso de investigación científica, en el método tradicional.
También nos muestra cómo saber identificas temas para realizar una investigación científica en
el área de la disciplina y nos ayuda a plantear El Oro les y los objetivos de nuestra investigación,
también nos ayuda a definir el tipo de estudio, realizar un marco teórico y plantear la hipótesis
de la investigación.
También nos ayuda con la bibliografía y conclusión, es decir nos muestra un paso a paso de
cómo realizar incorrectamente nuestro anteproyecto de investigación.
4. Síntesis de los principales aportes que para el/la lector/a hace el texto:
Los principales aportes del texto fueron el aporte de Wallace (1976), el cuál dice que el
desarrollo de al investigación científica debe ser un proceso circular, no lineal, de
interdependencia entre los elementos o aspectos constitutivos del método científico general
que intervienen en al dinámica de al generación del conocimiento válido.
Por su parte Cerda (1998) considera que al analizar cuáles son los componentes básicos de un
proceso de investigación, existen varias alternativas, propuestas y sugerencias de los
investigadores. Sin embargo, según este autor, en todas las propuestas hay puntos de
coincidencia, entre los que se mencionan los componentes básicos del proceso de
investigación científica
5. Preguntas que suscita el texto:
6. Toma de posición:
Claridad de Objetivos: Un anteproyecto debe definir de manera precisa los objetivos y metas
del proyecto. Esto ayuda a garantizar que todos los involucrados tengan una comprensión
común de lo que se busca lograr.
Planificación Detallada: La planificación minuciosa es esencial en esta etapa. Se deben
identificar los recursos necesarios, el cronograma, los riesgos potenciales y las estrategias de
mitigación.
Justificación Sólida: Un anteproyecto debe presentar argumentos sólidos y convincentes que
respalden la necesidad y viabilidad del proyecto. Esto incluye considerar aspectos financieros,
técnicos y sociales.
Participación y Colaboración: Involucrar a todas las partes interesadas relevantes en el proceso
de creación del anteproyecto fomenta la colaboración y asegura que se tengan en cuenta
diversas perspectivas.
Comunicación Efectiva: La comunicación clara y efectiva es esencial durante la elaboración del
anteproyecto y a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto.
Evaluación Continua: Un anteproyecto no es estático; debe someterse a evaluaciones y
revisiones periódicas para asegurarse de que se mantenga relevante y viable a medida que
evoluciona el entorno.
Flexibilidad y Adaptabilidad: Aunque se realice una planificación exhaustiva, es importante
estar dispuesto a ajustar el anteproyecto en función de cambios inesperados o nuevas
circunstancias.
Documentación Completa: Un anteproyecto debe estar bien documentado para que cualquier
persona que se involucre en el proyecto pueda comprenderlo y contribuir de manera efectiva.
En última instancia, un anteproyecto bien elaborado sirve como una hoja de ruta sólida para la
implementación exitosa de proyectos. Al seguir estos principios y prácticas recomendadas, se
aumentan las posibilidades de llevar a cabo proyectos con éxito, minimizando riesgos y
maximizando los resultados deseados.