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en literatura general
y comparada
en Francia
— Balance y perspectivas —
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razón por la cual la Universidad no puede asumir ninguna responsabilidad en caso de omisiones o errores.
Prefacio������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 11
Nota Preliminar�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 13
Anne TOMICHE
Breve historia de la sociedad francesa
de literatura (general y) comparada (1956-2006) ������������������������������������������������ 25
Yves CHEVREL
Los trabajos y los días: medio siglo de congresos������������������������������������������������ 31
Daniel-Henri PAGEAUX
I
Transmisiones y recepciones
La herencia greco-latina�������������������������������������������������������������������������������������������������� 65
Sylvie BALLESTRA-PUECH
III
Literatura e ideas
IV
Teorías literarias y comparatismo
V
Áreas culturales/lingüísticas y globalización
NOTA PRELIMINAR
1
Véase Revista de Literatura Comparada n°4, 2005.
Anne Tomiche
14
Nota preliminar
15
Anne Tomiche
2
La investigación en literatura general y comparada en Francia. Aspectos y problemas, Paris,
SFLGC, 1983.
3
El informe 2014-2015 sobre el estado de la disciplina de literatura comparada, consultable en la
página de la ACLA, en la dirección: https://www.acla.org/about/state-discipline-report
4
Literatura comparada en una era de globalización, Haun Saussy (ed.), Baltimore, The Johns Hop-
kins University Press, 2006.
5
El primero fue establecido por Harry Levin en 1965 (“Informe ACLA sobre Estándares Profe-
sionales, Primero o Informe Levin, 1965”), el segundo por Thomas Greene en 1975 (“Segundo o
Informe Greene, 1975”), el tercero por Charles Berheimer en 1993 (“Literatura Comparada en el
Cambio del Siglo”). Estos últimos informes están disponibles, en línea, en la página de la ACLA-
net: www.umass.edu/complit/aclanet/ACLASyll.html. Luego de la presentación de su informe,
Charles Bernheimer reunió en su volumen los tres primeros informes de la ACLA así como un
16
Nota preliminar
17
Anne Tomiche
18
Nota preliminar
19
Anne Tomiche
14
Los cinco primeros capítulos de las “Orientaciones de investigación” de La investigación en lite-
ratura general y comparada en Francia. Aspectos y problemas, eran los siguientes: I. “En torno al
texto literario” (compuesto por dos artículos que subrayaban la importancia de la reflexión sobre
la traducción literaria); II. “Temas”; III. “Mitos”; IV. “Mentalidades, imágenes, viajes”; V. “De la
influencia a la recepción crítica”.
15
Yves Chevrel, “Doce años de trabajos franceses en literatura general y comparada (1981-1992):
esbozo de un balance”, op. cit., p. 6.
16
Daniel-Henri Pageaux, “Nota Preliminar”, La investigación en literatura general y comparada en
Francia. Aspectos y problemas, op. cit., p. 4.
20
Nota preliminar
17
Ibid., p. 5.
21
Anne Tomiche
18
Yves Chevrel, “Doce años de trabajos franceses en literatura general y comparada (1981-1992):
esbozo de un balance”, op. cit., p. 8.
19
Compendio de literatura europea, bajo la dirección de Béatrice Didier, Paris, PUF, 1998.
20
Jean-Louis Haquette, Lecturas europeas: introducción a la práctica de la literatura comparada,
Paris, Bréal, 2005.
21
Etiemble, Ensayos de literatura (verdaderamente) general, Madrid, Taurus, 1977; Algunos ensayos
de literatura universal, Paris, Gallimard, 1982.
22
Nota preliminar
22
Anne Faivre-Dupaigre, “Estudios eslavos con perspectiva musico-literaria”, El Comparatismo hoy,
op. cit., p. 247.
23
Yves CHEVREL
Université de Paris IV – Sorbonne
Traducido por Felipe Moreno Perdomo, Universidad Santiago de Cali
1
Una presentación más detallada de la historia de la Sociedad francesa de literatura (general y)
comparada es accesible sobre el sitio Internet de la sociedad: Yves Chevrel, “La SFL (G) C (1956-
2006): evolución y problemas de una institución asociativa”, www.vox-poetica.org/sflgc/histori-
que de la sflgc.
Yves Chevrel
2
NT: La agrégation hace referencia al Concurso que permite proveer y contratar los profesores
tanto de secundaria como del nivel superior o universitario para ciertas asignaturas. De allí que
una traducción precisa no es tan evidente.
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Breve historia de la sociedad francesa de literatura (general y) comparada (1956-2006)
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Yves Chevrel
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Breve historia de la sociedad francesa de literatura (general y) comparada (1956-2006)
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Daniel-Henri PAGEAUX
Université de Paris III-Sorbonne Nouvelle
Traducido por Conchita Penilla
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Los trabajos y los días: medio siglo de congresos
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Daniel-Henri Pageaux
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Los trabajos y los días: medio siglo de congresos
1
NdT: todo lo que aparece en cursiva, está en español en el texto original.
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Daniel-Henri Pageaux
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Los trabajos y los días: medio siglo de congresos
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I
TRANSMISIONES
Y RECEPCIONES
Daniele CHAUVIN
Université Paris IV-Sorbonne
Sylvie PARIZET
Université Paris Ouest
Traducido por Manuel Munevar
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Biblia y literatura: Estado y perspectivas de la investigación comparatista en Francia
Literatura y Biblia:
estado de la investigación comparatista
43
Daniele Chauvin, Sylvie Parizet
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Biblia y literatura: Estado y perspectivas de la investigación comparatista en Francia
No podríamos pasar por alto algunas obras colectivas que, sin ser di-
rigidas por comparatistas, retienen sus perspectivas y solicitan sus com-
petencias: La Biblia en literatura (P.-M. Beaude ed., 1997), El héroe y la
heroína bíblica en la literatura (J.-M. Marconnot ed., 1997), Biblia y literatu-
ra, El hombre y Dios puestos en intriga (F. Mies ed., 1999), La Biblia en ecos
(D. Marguerat et A. Curtis ed., 2000), Los imaginarios cristológicos (J. Sys
ed., 2000), De la Biblia a la literatura (J.-C. Attias et P. Gisel ed., 2003), Bi-
blia y literatura (O. Millet ed., 2003), El Génesis en la literatura: exégetas y
reescrituras (M. Bercot y C. Mayaux, Ed. universitaires de Dijon, 2005), Ecos
poéticos de la Biblia (J. Rieu, B. Bonhomme, H. Baby et A. Préta-de Beau-
fort, Champion, 2012). Las revistas no se quedan atrás: Investigaciones de
ciencia religiosa propone, en 2001, un número titulado “Biblia y Literatura:
teorías y métodos”, y en 2002, “Biblia y literatura: autores y aplicaciones”.
La excelente revista Graphè, de la cual podemos lamentar sin embargo el he-
cho de que casi nunca soliciten a los comparatistas, publica por su parte, un
número al año dedicado al análisis de un texto o de una figura bíblica y de
sus reescrituras literarias (de 1992, “El Apocalipsis”, a 2016, “La destrucción
de Sodoma”).
Como las referencias bíblicas eran omnipresentes en las obras literarias,
este balance debe ser matizado: a fin de cuentas, los trabajos citados no re-
presentan más que una ínfima parte del campo que queda por descifrar.
Incluso si varias reservas parecen levantarse, aún existen algunas reticencias
en la materia. ¿Se trata de una molestia ligada al estatus particular de la Bi-
blia? O bien, ¿este fenómeno es el reflejo de escrúpulos de orden puramente
científico, ya que algunos investigadores se estimaban demasiado poco com-
petentes en materia de estudios bíblicos para atreverse a aventurarse en esta
área? Pero ¿se tienen los mismos escrúpulos cuando se habla de Homero
sin ser helenista, o cuando se estudia una alusión a la mitología greco-latina
sin ser experto en la Edad Antigua? Hoy en día, exégetas y teólogos “se per-
miten” analizar obras literarias a la luz de la Biblia (véase los trabajos de P.
Gibert, J.-P. Jossua, o J.-P. Sonnet). Así que es muy legítimo que los compa-
ratistas, por su parte, se esfuercen por demostrar cómo la Biblia, “texto de
origen”, puede aclarar nuestra comprensión de una obra. Ni adorno mítico,
ni puro argumento discursivo, una referencia, incluso una fugitiva alusión
a la Biblia, se sabe, no es gratuita. Esta puede ser un factor estructurante y
significativo en la economía del texto estudiado: una puerta, aunque estre-
cha, para considerar la obra bajo un nuevo ángulo. Interrogarse sobre la
presencia en un texto de otro texto, del Libro en un libro, he ahí un desafío
típicamente comparatista.
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Daniele Chauvin, Sylvie Parizet
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Biblia y literatura: Estado y perspectivas de la investigación comparatista en Francia
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Daniele Chauvin, Sylvie Parizet
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Biblia y literatura: Estado y perspectivas de la investigación comparatista en Francia
Perspectivas de investigación
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Daniele Chauvin, Sylvie Parizet
de una alusión bíblica en una obra, los apócrifos también pueden ayudar a
entender cómo una imagen o una figura se ha constituido en mito. También
pueden invitar a escrutar las “definiciones”, en el sentido etimológico de la
palabra, es decir las fronteras de la Biblia y de la literatura. Algunos inves-
tigadores, entre ellos A.-M. Pelletier, D. Chauvin, S. Parizet, C. Hussherr o
A. Hetzel, utilizan a menudo este corpus en sus estudios, pero este campo
de investigación, inmenso, sigue siendo ampliamente inexplorado. No obs-
tante, hay que recordar la tesis que A. Ivanovitch dedicó por completo a los
textos apócrifos. “Ficciones de apócrifos del siglo XX en Borges, Boulgakov
y Saramago. Teoría y recorrido”, tesis que pretende reformular preguntas
de literatura general a través de un prisma bíblico. Los apócrifos, bíblicos y
profanos, acreditados y ficticios, constituyen tantos midrashim, a veces pa-
radójicos sobre las Escrituras. ¿Cómo la noción de midrash, esta forma de
exégesis narrada y de narración interpretativa, permite proyectar un nuevo
punto de vista sobre la teoría de la intertextualidad?
Se notará precisamente la riqueza de las discusiones actuales sobre el
estatus y el alcance de los textos hermenéuticos. Este vasto conjunto (mi-
drashim, escritos patrísticos, exégesis medieval, Zohar, comentarios de
Luther…) puede ser considerado en su “productividad” literaria tanto como
en su función metatextual (cf. infra). Estos comentarios constituyen –de la
misma forma que los libros canónicos– una verdadera fuente de inspiración
para los escritores. Los artistas encuentran en esos textos, que son de una
inmensa riqueza, desarrollos e interpretaciones que alimentan su imagina-
rio. En Alemania, estos estudios son muy comunes (“Thomas Mann und
der Midrasch”; “Kafka und die Kabbala”). En Francia, los trabajos de A.-M.
Pelletier y de D. Millet-Gérard, que son excelentes ejemplos de ello, han sido
casos únicos durante mucho tiempo. Sin embargo, desde hace una década,
esta perspectiva comienza a interesar a otros investigadores (un coloquio
comparatista llamado “hermenéutica bíblica y creación literaria” fue orga-
nizado en mayo de 2006 por J-Y. Masson y S. Parizet en la Universidad de
París-Sorbonne y de París-Nanterre, Actas publicados en 2001 por Cerf), y
se le pidió a los redactores de las entradas de La Biblia en las literaturas del
mundo estudiar en particular el alcance de este fenómeno, que es entonces
ampliamente tomado en cuenta en este trabajo colectivo. Sin duda, hay allí
fructuosas perspectivas de estudios para las comparatistas.
Finalmente, ¿es necesario recordar la necesidad y el interés que habría
en trabajar más a fondo las diferentes traducciones de la Biblia? Si esta pre-
gunta capta toda la atención de los exégetas, los estudios literarios aún se
interesan muy poco en ello—por lo menos en Francia. En Alemania ya
existen trabajos similares (véase M. Kohlhäufl: “Die Bibelübersetzung
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Biblia y literatura: Estado y perspectivas de la investigación comparatista en Francia
Luthers, Martin Bubers und Franz Rosenzweigs und ihre Funktion in Thomas
Manns roman Joseph und seine Brüder”). Así que se podría y debería exa-
minar, de manera casi sistemática, la influencia exacta de una traducción en
un escritor y su presencia en una obra. Típicamente comparatista también
sería la perspectiva de investigación que se aplicaría a un estudio compa-
rado de las traducciones de uno u otro libro de la Biblia, trabajo que po-
dría ser dirigido en la sincronía (estudios de las diferentes traducciones –en
Francia o en diversos países– y de su influencia literaria en el siglo XVI o
XXI, por ejemplo), o en la diacronía. En este campo, recordemos los nume-
rosos artículos de C. Placial, y sobre todo, la tesis que ella presentó en 2001,
titulada “Por una historia acercada a las traducciones. Estudio bibliográfi-
co, histórico y lingüístico de las traducciones en lengua francesa del Cantar
de los cantares publicadas desde el Renacimiento”.
Así pues, hay que repensar la Biblia más allá del canon, en la historia de
su desarrollo, de sus lecturas y de sus comentarios. En esta óptica, se podría
también resaltar la importancia de la exégesis coránica (y del mismo Corán)
cuyo estudio, que está muy poco desarrollado, podría ser utilizado en algu-
nos trabajos comparatistas en correlación, contrapunto o confrontación con
los datos de la exégesis y de la hermenéutica bíblicas.
51
Daniele Chauvin, Sylvie Parizet
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Biblia y literatura: Estado y perspectivas de la investigación comparatista en Francia
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Daniele Chauvin, Sylvie Parizet
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Véronique GÉLY
Universidad de París X- Nanterre
Traducido por Aura Cristina Morales Cardenas
MITOS Y LITERATURA
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Mitos y literatura
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Véronique Gély
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Mitos y literatura
C. Pinçonnat, Nueva York: mito literario francés, Gèneve, Droz, 2001), que
muestra cómo un territorio es erigido en mito por una cultura determinada.
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Véronique Gély
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Mitos y literatura
revista de mitocrítica muy activas. Pero es seguro que Francia las favorece.
La sociedad francesa de literatura comparada publicó en su sitio de internet,
en la biblioteca comparatista, el artículo “Por una mitopoética: algunas pro-
puestas sobre la relación entre mito y ficción” (V. Gély, 21/05/2006, http://
www.vox-poetica.org/sflgc/biblio/gely.html), y en 2008 le ha destinado
volumen de su colección “Poétiques comparatistes”: Mito y literatura (ed.
S. Parizet). Algunos centros de investigaciones comparatistas (Aix-Marsei-
lle, Toulouse, Rouen, Poitiers, Limoges, Nancy…) los integran a sus activi-
dades sin que exista un componente específico que les sea dedicado, pero
otros –tres, sobre todo– los privilegian y los destacan.
El centro de investigación en literatura y poética comparadas de la Uni-
versidad de Paris Ouest-Nanterre, fundado por C. Dumoulié, primero orien-
tado hacia la mitocrítica con Mitos y literatura. El deseo (ed. C. Dumoulié,
Littérales n°24, 1999). El mito en literatura. Mezclas ofrecidas a Pierre Brunel
(ed. C. Dumoulié et Y. Chevrel, PUF, 2000), El desafío de Babel. Un mito lite-
rario para el siglo XXI (S. Parizet [ed.], 2001), Fausto y la melancolía del saber
(J.-Y. Masson [éd.], 2003) se dirige hacia la mitopoética. La revista en línea
Silène ha publicado los artículos sobre los Mitos de la Europa del barroco
presentados por Véronique Gély. La colección de « littérature et poésie com-
parée » de la editorial Presses Universitaires de París Ouest publicó Ganíme-
des. Rapto, encanto y embriaguez poética (V. Gely [ed.]). Lecturas políticas
de los mitos literarios en el siglo XX (ed. S. Parizet), Modernidades antiguas,
la literatura occidental y la antigüedad greco-romana en la primera mitad del
siglo XX (ed. V. Gély, S. Parizet et A. Tomiche). Una importante especificidad
de los trabajos realizados en este equipo es el estudio de los mitos bíblicos: S.
Parizet coordinó y publicó en 2016 en las Éditions du Cerf un monumental
diccionario La Biblia en las literaturas del mundo.
El centro de investigación sobre las literaturas y la sociopoética (CELIS)
de la Universidad de Clermont-Ferrand, junto con la mitocrítica según
G. Durand llevado a cabo por P. Auraix-Jonchière (Lilith, avatares y meta-
morfosis de un mito entre romanticismo y decadencia, Editorial de la Univer-
sidad Blaise Pascal, 2002), desarrolló un eje de “sociopoética de los mitos”
realizado por A. Montandon a finales de los años 1990. Y fueron publica-
dos a la editorial de la Universidad Blaise Pascal, Mito y relato poético (ed.
V. Gély-Ghedira, 1998), La leche de la muerte (ed. V. Gély-Ghedira, 1998), La
risa de los Dioses (D. Bertrand et V. Gély-Ghedira [ed.], Maria-Magdalena,
figura mítica en la literatura y las artes (M. Geoffroy et A. Montandon [eds.],
2000) Jean Giraudoux y los mitos. Mitos antiguos y mitos modernos (P. Bru-
nel, S. Coyault, A. Duneau et M. lioure [eds.], 2000), Los mitos de la decaden-
cia (A. Montandon [ed.], 2001), Mitos y representaciones de la hospitalidad
61
Véronique Gély
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Mitos y literatura
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Sylvie BALLESTRA-PUECH
Université de Nice-Sophia-Antipolis
Traducido por Felipe Moreno, Universidad Santiago de Cali
LA HERENCIA GRECO-LATINA
1
Erich Auerbach, El Alto lenguaje, trad. Robert Kahn, París, Berlín, 2004.
Sylvie Ballestra-Puech
Imágenes de la antigüedad
2
Como testimonio, por ejemplo, el hecho que las actas del Symposium on Pastoral organizado por
la Cambridge Society for Neo-Latin Studies, bajo la dirección de Philip Ford y Alex Taylor en
septiembre de 2005 sean publicadas en la Revista Canadiense de Literatura Comparada.
3
Coloquio Organizado por Perrine Galand-Hallyn en el Instituto Universitario de Francia, en Pa-
rís IV y en París VII del 4 al 6 de mayo de 2006.
4
Tema inscrito por Vassilios Sykiotis bajo la dirección de Francis Claudon en la Universidad
de Dijon.
5
Tema inscrito por Zinouia Vergi bajo la dirección de Janos Szavai en París IV.
6
Tema inscrito por Marilyne Efstathopoulos bajo la dirección de Yves Chevrel en París IV.
66
La herencia greco-latina
7
Se podrá acercar, en esta perspectiva, la comunicación de María Rosa Chiapparo, “El Mito de la
Terza Roma o el inmenso teatro de la Roma fascista” (Presencia de la Antigüedad griega y romana
en el siglo XX, Actas del coloquio que tuvo lugar en Tours (30 de noviembre – 2 de diciembre de
2000), R. Poignault (ed.), Tours, Centro de Investigaciones A. Piganiol, colección Caesardunum
34-35 bis, 2002, p. 399-420) a aquella de Catherine Brice, “La Referencia a lo Antiguo en la arqui-
tectura romana de la Unidad en el fascismo” (Antigüedades imaginarias. La referencia antigua en
el arte occidental del Renacimiento a nuestros días, Philippe Hoffmann y Paul-Louis Rinuy (eds.),
París, Editions de l’Ecole Normale Supérieure, 1996, p. 127-140).
8
Véase La Memoria en ruinas. El modelo arqueológico en el imaginario moderno y contemporáneo,
estudios reunidos por Valérie-Angélique Deshoulières y Pascal Vacher, Clermont-Ferrand, 2000,
especialmente Marie-France David, “La transfiguración del objeto encontrado: reedificación de
Pompeya a partir del vestigio en los textos del del siglo XIX” y Entre huella y signos: Enfoques
Hermenéuticos de la Ruina, S. Fabrizio-Costa (ed.) Bern, Peter Lang, 2005, particularmente María
Rosa Chiapparo, “Las Flores de las ruinas, o las búsqueda decadente de los Orígenes. Algunas
consideraciones sobre la poesía de Carducci, Pascoli y D’Annunzio” (p. 193-226).
9
Marie-France David, Antigüedad latina y decadencia, París, Champion, 2001; Reviviscencias ro-
manas. La latinidad en el espejo de la mente de fin de siglo, Berne: Peter Lang, 2005; “Ecce Tiberius”
o la rehabilitación histórica y literaria de un emperador “decadente” (Alemania-Francia 1850-1930),
París, Champion, 2006.
10
La Recepción del latín del siglo XIX hasta nuestros días, textos reunidos por Geroge Cesbron y
Laurence Richer, Angers, Editions de l’Université d’Angers, 1996.
11
“Toda su gente en latín”. El Latín, lengua sabia, lengua mundana (siglos XIV-XVII), estudios reuni-
dos y editados por Emmanuel Bury, Genève, Droz, 2005.
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Sylvie Ballestra-Puech
12
Aquella de los Goncourt por ejemplo: véase Robert Kopp, “‘¿Quién nos liberará de los Griegos y
de los Romanos?’. La Antigüedad de los Goncourt. Pequeño ensayo mitocrítico”, El Mito en litera-
tura. Ensayos en homenaje a Pierre Brunel, textos reunidos por Yves Chevrel y Camille Dumoulié,
París, P.U.F., 2000, p. 135-161.
13
Véase Benoît Neiss, “Marie-Noël. Una impregnación latina por la liturgia”, La Recepción del latín,
op. cit., p. 385-391.
14
Véase Sylvie Ballestra-Puech, “Cambiar las figuras”: “prueba de lo extranjero” y poética de la hue-
lla en Francis Ponge”, El rasgo: lengua, rostro, paisaje. De la letra a la figura, textos reunidos y
presentados por B. Bonhomme, M. Symington y S. Ballestra-Puech, París, L’Hamattan, por publi-
carse en 2007. Independientemente de la experiencia personal, la asociación de las lenguas anti-
guas a la inscripción constituye igualmente un topos en la literatura antigua: véase Marie-France
David. “De la estela a la tableta: la inscripción latina en la literatura antigua en las postrimerías del
siglo”, La Recepción del latín, op. cit., p. 269-277.
15
Philippe Marty, El Poema y el fenómeno. Lectura de nombres propios, París, Le Manuscrit, col.
“L’Esprit des Lettres”, 2007. Véase igualmente el artículo del mismo autor consagrado a Hölderlin
traductor de Sófocles bajo el título “’Ort’”, (traducciones), Poesía 2004, nº 100 (marzo de 2004):
“Hölderlin actual, inactual”, p. 85-93.
16
Eros traductor, coloquio internacional organizado por Philippe Marty y Patrick Quillier, Univer-
sité de Nice-Sophia-Antipolis, 29-31 de marzo de 2006. El griego antiguo estaba representado
por la comunicación de Arnaud Zucker, “Narciso traductor. Sobre una felicidad técnica en la
consideración de elementos presocráticos” y el latín por la mía, “Un amor inconfesable: discurso
y práctica de los traductores de las Metamórfosis de Ovidio del Renacimiento a las Luces”.
17
Véase, por ejemplo, Hesíodo, Teogonía, Los Trabajos y los Días, Escudo seguidos de los Himnos
homéricos, texto presentado, traducido y anotado por Jean-Louis Backès, París, Gallimard, Folio
nº 3567, 2001.
18
Atestiguan, por ejemplo, las numerosas obras griegas y latinas admitidas en la colección “La Sala-
mandre” dirigida por Pierre Brunel en la Imprimerie Nationale, o aun el volumen Safo, El Seme-
jante a los dioses, cien versiones de un poema de Safo aceptadas por Philippe Brunet. Prefacio de
Karen Haddad, París, Allia, 1998.
68
La herencia greco-latina
Herencia filosófica
69
Sylvie Ballestra-Puech
23
Sylvie Humbert-Mougin, Dionisio reconsiderado: las Tragedias griegas en Francia de Leconte de
Lisle à Claudel, París, Belin, 2003.
24
Véase la antología Amid our Troubles: Irish Versions of Greek Tragedy, Marianne McDonald, J.
Michael Walton (eds.) intro Declan Kiberd, Londres, Methuen, 2002; Susane Boetius, Die Wie-
dergeburt der griechischen Tragödie auf der Bühe des 19. Jahrhunderts: Bühnenfassungen mit
Schauspielmusik, Tübingen, Niemeyer, 2005 y Die griechische Tragödie un ihre Aktualisierung in
der Moderne: zweites Bruno Snell-Symposion der Universität Hamburg am Europa-Kolleg, Gerhard
Lohse y Solveig Malatrait (eds.), Munich, Leipzig, K.G. Saur, 2006.
25
Thomas Pavel, El Pensamiento de la novela, París, Gallimard, 2003, p. 32.
26
Jean-Marie Schaeffer, ¿Qué es un género literario?, París, Seuil, 1989, p. 181. Véase Los Géneros lite-
rarios emergentes, textos reunidos y presentados por Jean-Marie Seillan, París, L’Harmattan, 2005.
La primera sección reagrupa dos contribuciones comparatistas y diacrónicas, aquella de Odile
Gannier, “De la novela marítima”, y la mía, “El Sueño alegórico de Cicerón a Lesage: emergencia
y metamorfosis de un género”.
27
Pierre Brunel, La Arcadia herida, el mundo del idilio en la literatura y las artes de 1870 a nuestros
días, Mont-de-Marsan, Editions InterUniversitaires, 1996.
28
Véase, por ejemplo, La Alegoría de la Antigüedad al Renacimiento. Estudios reunidos por Brigitte
Pérez-Jean y Patricia Eichel-Lojkine, París, Champion, 2004 o aun Actas del 3er coloquio interna-
cional “La epistolar antigua y sus prolongaciones europeas” (25-27 de septiembre de 2002), L. Nadjo
& E. Gavoille (eds.), Louvain, París, Peteers, 2004.
29
Tal es el caso, por ejemplo, en el libro de Dominique Millet-Gérard, El Corazón y el grito: variacio-
nes sobre la carta heroica y el amor epistolar, París, Champion, 2004.
70
La herencia greco-latina
30
Ver el tema inscrito en París IV bajo su dirección por Enrica Zanin: El Epílogo trágico: análisis de
la reescritura cristiana del modelo antiguo en Italia, Francia y España (1550-1650).
31
Lo atestiguan diversos coloquios consagrados a la recepción francesa de un autor antiguo: Ho-
mero en Francia después de la Querella (1715-1900): actas del coloquio de Grenoble, 23-25 de oc-
tubre de 1995, F. Létoublon y C. Volphilac-Auger (eds.), con la colaboración de D. Sangsue, París,
Champion, 1999; “Ovidio en Francia”, coloquio de l’AIEF, julio de 2005.
32
Lecturas de Ovidio publicadas a la memoria de Jean-Pierre Néraudau, estudios reunidos por Em-
manuel Bury, con la colaboración de Mireille Néraudau, París, Les Belles Lettres, 2003.
33
Homero, un compañero virtual, coloquio organizado por Françoise Létoublon en la Université de
Grenoble (20-22 de noviembre de 2002), actas publicadas en la revista Gaia, 7, 2003.
34
Esperando un ensayo en curso de redacción, se podrá reportarse a sus artículos: “En-
tre crítica y ficción: una novela de la recepción El Último de los Mundos de Cristoph Rans-
mayr”, Investigaciones y trabajos (Université Stendhal-Grenoble 3), nº 57 (2000): “De la
argumentación a la ficción. Pasajes”, p. 109-124; “Tres versiones novelescas del exilio de Ovi-
dio: del anacronismo a la analogía”, Presencia de la Antigüedad griega y romana en el siglo XX,
op. cit., p. 175.187; “Traduciendo, escribiendo: la leyenda del ruiseñor en Ovidio y Ted Hughes”
Filomela. Figuras del ruiseñor en la tradición literaria y artística, bajo la dirección de Véronique
Gély, Jean-Louis Haquette y Anne Tomiche, Clermont-Ferrand, Editions Universitaires Blai-
se-Pascal, 2006, p. 385-303. Véase además el tema de la tesis recientemente inscrito por Claire
Paulian bajo la dirección de Tiphanie Samoyault en la Université de París VIII: Supervivencias de
Ovidio en el campo literario a finales del siglo XX y en el principio del siglo XXI.
35
París, Gallimard, Foliothèque, 2006 y 2007.
71
Sylvie Ballestra-Puech
36
Segunda Odisea. Ulises de Tennyson a Borges, Evanghélia Stead (ed.), Grenoble. Jerôme Millon,
col. “Nomina” publicación prevista para 2007.
37
Véase, por ejemplo, Philippe Logié, El Eneas, una traducción al riesgo de la invención, París,
Champion, 1999, versión modificada de una tesis de doctorado titulada La Eneida y el Eneas,
comparación entre el hipotexto antiguo y el hipertexto medieval (1977).
38
Por ejemplo en la tesis de Bruno Garnier, La Traducción y la adaptación de la Hécuba de Eurípides
en Francia del Renacimiento hasta nuestros días, bajo la dirección de Pierre Brunel, sustentada en
París IV en 1996.
39
Véase el tema Estudio comparados de la reescritura: La Antígona de Sófocles y aquella de Henry
Bauchau, La Tempestad de Shakespeare y Una Tempestad de Aimé Césaire inscrita por Paul Nki-
ta-Nienge bajo la dirección de Samba Papa Dio en París XII.
40
Una “heroína execrable a los ojos de los espectadores”. Poéticas de la violencia: Médée del Renaci-
miento a las Luces (Inglaterra, Francia, Italia), tesis dirigida por Françoise Lecercle y sustentada
en París IV-Sorbona en diciembre 2006.
41
Se trata, de hecho, de los versos 179-188 del Arte poético donde Horacio, después de haber afirma-
do la supremacía del opsis, preconiza sin embargo el recurso de la narración en ciertos casos, del
cual el infanticidio de Medea constituye uno de los paradigmas.
42
Perrine Galland-Hallyn, El Reflejo de las flores. Descripción y metalenguaje poético de Homero al
Renacimiento, Genève, Droz, “Trabajos de Humanismo y Renacimiento” nº 283, 1994, p. 13.
72
La herencia greco-latina
43
Véase, por ejemplo, la sección “Teatro del mundo” del volumen Teatralidad y géneros literarios,
textos reunidos y presentados por Anne Larue, Poitiers, La Licorne, Hors Série coloquio II, 1996,
p. 183-226.
44
Tesis dirigida por François Lecercle en París IV.
45
Arthur Schopenhauer, Paralipomena § 315, in Parerga y Paralipomena, trad. Jean-Pierre Jackson,
París, Editions Coda, 2005, p. 883-884.
46
Anne Larue, La otra melancolía. Acedia, o las cámaras del espíritu, París, Hermann, 2001.
47
Antoine Compagnon, “Suave mari magno. La inflexión moderna de un lugar común”, El Mito en
literatura, op. cit., p. 305-318.
48
Tesis dirigida por Jean de Palacio y sustentada en París IV en 1997.
73
Sylvie Ballestra-Puech
49
Véase los siguientes temas de tesis: Por una definición del cuento a partir de las prácticas enunciati-
vas específicas: dominio griego, romano, árabe-musulmán, tema inscrito por Carole Boidin, bajo la
dirección de Florence Dupont en París VII; Tragedias negras y tragedias griegas, tema inscrito por
Patrice Itoua, bajo la dirección de Romuald Fonkoua en la Université de Strasbourg.
50
Florence Dupont, “Narraciones de viajero: Ulises y Simbad. Proposiciones por un comparatismo
diferencial”, Literatura y antropología, bajo la dirección de Alain Montandon, París, SFLGC, co-
lección “Poétiques comparatistes”, 2006, p. 195-213.
51
Véase Marino Niola, “L’invenzione del Mediterraneo”, ibid., p. 153-172.
74
Anne-Rachel HERMETET
Université d’Angers
Traducido por Juan David Sánchez y Pauline Voisinne, Universidad Santiago de Cali
1
Y. Chevrel, “De la influencia a la recepción crítica”, in La investigación en literatura general y com-
parada en Francia, París, S.F.L.G.C., 1983, p. 89.
2
Este artículo retoma, por una parte, los elementos de mi intervención en el coloquio internacional
“la crítica literaria del siglo XX en Francia y en Italia”, que tuvo lugar en Caen del 30 de marzo al
1ro de abril de 2006, “Los estudios comparatistas de recepción en Francia: un estado de cuentas”,
Anne-Rachel Hermetet
in: La crítica literaria del siglo XX en Francia y en Italia, M. Colin y St Lazzarin (dir.)Transalpina
(2007). Me remito también al numéro de El Espíritu creador, que he codirigido con Régis Salado
(Los Estudios de recepción en Francia/Reception Studies in France, Verano 2009) y al volumen de
la colección Poétiques comparatistes, codirigido por Lucile Arnoux-Farnoux, Cuestiones de recep-
ción, (2009), que contiene un balance crítico.
3
La abundancia de los trabajos en el ámbito de los estudios de recepción me impide proponer aquí,
una lista exhaustiva. Resolví mencionar, por ejemplo, algunas tesis o trabajos que ilustran diversos
tipos de investigaciones llevadas a cabo y citar los artículos solo cuando proponen un enfoque
teórico o metodológico.
4
Véase Y. Chevrel, intervención en la mesa redonda “Los comparatistas y la Escuela de Constance”,
Obras y críticas, IX/2, 1986, p. 227.
5
Véase B. Gicquel, Ibíd.
76
Los estudios comparatistas de recepción
6
Véase los actas publicados por Z. Konstantinovic, M. Naumann y H.R. Jauss, Comunicación lite-
raria y recepción, Actas del IX Congreso de la Asociación Internacional de literatura comparada,
Innsbruck, Verlag des instituts für Sprachwissenschaft, 1980, T2.
77
Anne-Rachel Hermetet
7
A. Billaz, “La problemática de la recepción en las dos Alemanias”, RHLF, 81/1 Enero – febrero
1981, p. 115.
8
Ibíd.
9
Y. Chevrel, “Teorías de la recepción: perspectivas comparatistas”, niveles, 12 (39-40) otoño-invier-
no 194, p. j4.
10
Los miembros de la SFLGC eligen sus propias palabras clave para calificar su campo de investigación.
11
Y. Chevrel, “De la influencia a la recepción crítica, op. Cit., p. 89.
12
Es el caso, por ejemplo, de La Recepción de la obra de Edgar Poe en Francia desde 1844 hasta 1877
(tesis de D. Jardez, Rouen, 1999)
78
Los estudios comparatistas de recepción
13
Y. Chevrel, “De la influencia a la recepción crítica”, óp. Cit., p. 100.
14
D. Mortier “Recepción no es la razón u los objetivos de los estudios de recepción en literatura
comparada”, Obras y críticas, IX/2, 1986, p.135.
15
Ibíd., p. 137.
16
Ibíd., p. 140.
17
Y. Chevrel “Teorías de la recepción: perspectivas comparatistas”, óp. Cit., p. j8.
18
Y. Chevrel, “El discurso de la crítica en las obras extranjeras: literatura comparada, estética de
la recepción e historia literaria nacional.”, Romanistische Zeitschrift für Literaturgeschichte, 1, 3
(1977), p. 336-352. Y. Chevrel contestaba así la posición de René Wellek y Austin Warren en
Theory of Literature [teoría de la literatura] (1949), que afirmaba que no había diferencia meto-
dológica entre un estudio dedicado a Shakespeare en Francia y uno dedicado a Shakespeare en la
Inglaterra del siglo XVIII.
19
Véase Y. Chevrel, “Literatura comparada e historia de las mentalidades: ¿competencia o colabora-
ción?”, in S. Tötösy de Zepetnek, M.V. Dimíc y I. Sywenky, Literatura comparada en la actualidad.
Teorías y realizaciones (Congreso de l’AILC – Alberta 1994), Paris, Champion, 1999, p.51-63.
79
Anne-Rachel Hermetet
20
Muriel Détrie, Claudine Leblanc (dir.), Copias originales. Las traducciones sin texto primo, número
especial de la revista Trans-, por aparecer en noviembre de 2017.
21
El objetivo del volumen fue de evidenciar la diversidad de las investigaciones y de los enfoques en
el campo de los estudios comparatistas de recepción en Francia, abordando la articulación entre
recepción y traducción (F. Weinmann), la recepción del teatro (D. Mortier y C. Lechevalier), las
revistas literarias (A-R. Hermetet), la literatura juvenil (I. Nières-Chevrel), la lectura literaria (N.
Piégay-Gros).
22
Véase G. Cavallo y R. Chartier (dir.), Historia de la lectura en el mundo occidental, Paris, Seuil,
1995 y la lección inaugural pronunciada por R. Chartier al Collège de France, Escuchar los muer-
tos con los ojos (Paris, Collège de France/Fayard, 2008).
80
Los estudios comparatistas de recepción
23
Véase, por ejemplo: P. Verdrager, El Sentido crítico. La recepción de Nathalie Sarraute por la
prensa, Paris, L’Harmattan, 2001 o Cómo son recibidas las obras (I. Charpentier (dir.), Paris,
Créaphis, 2006).
24
P. Bourdieu, Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario, Paris, Seuil, 1992, y “las
condiciones sociales de la circulación internacional de las ideas” (Romanistische Zeitschrift für
Literaturgeschichte, 1990, 1/2).
25
Fueron publicados los volúmenes siguientes: Y. Chevrel, L. D’Hulst, Ch. Lombez (dir.), Historia
de las traducciones en lengua francesa, siglo XIX, 1815-1914 (2012); Y. Chevrel, A. Cointre et Y.-M.
Tran-Gervat (dir.) Historias de las traducciones en lengua francesa. siglos XVII y XVIII, 1610-1815
(2014) y V. Duché (dir.), Historia de las traducciones en lengua francesa, siglos XV y XVI, 1470-161)
(2015). El volumen consagrado al siglo XX está en curso de realización.
26
Véase por ejemplo, D. Risteucci-Roudnicky, Introducción al análisis de las obras traducidas (Paris,
Armand Colin, 2008), el número 9 de Transalpina - Revista de estudios italianos, “La Traducción
literaria: de los aspectos teóricos a los análisis textuales” dirigido por V. Agostini-Ouafi y A.-R.
Hermetet (Caen, Presses Universitaires de Caen, 2006), o también, el volumen colectivo coordi-
nado por Y. Chevrel, Enseñar las obras literarias en traducción (Versailles, CRDP, 2007 - volumen
1, 2008 - volumen 2: Recorrido y métodos).
27
Se puede citar aquí el ensayo de Philippe Chardin, Proust o la felicidad del pequeño personaje
que compara (Paris, Champion, 2006). Ph. Chardin dirigió por otra parte un volumen con titulo
81
Anne-Rachel Hermetet
autor, una corriente literaria, una literatura. Este segundo tipo de estudios
favorece una interrogación sobre el medium analizado (revistas literarias,
prensa, prefacios y otro paratexto editorial)28. El desarrollo de las nuevas
tecnologías y el apogeo de blogs o de crónicas literarias en línea ofrecen
un nuevo terreno de análisis particularmente prometedor, en que se da ac-
ceso a comunidades de lectores distintas de los críticos institucionales29.
Un tercer grupo de trabajos se orienta alrededor de la pregunta del lector
(¿ideal? ¿empírico?)30 y de las condiciones de legibilidad de una obra31.
Las investigaciones tratan tanto de las recepciones de obras por la poste-
ridad, más o menos cerca (y en particular sobre las traducciones, lecturas,
eventualmente representaciones de las obras antiguas)32 como, en un en-
foque más sincrónico, de la acogida del contemporáneo extranjero en una
82
Los estudios comparatistas de recepción
33
Véase por ejemplo, la tesis de M. Tautz, Traducción y recepción de la novela francesa contempo-
ránea en Alemania: Jean Echenoz, Philippe Dijan, Sylvie Germain (Paris-IV, 2006).
34
Véase por ejemplo, E. Costadura, De un clasicismo al otro. Francia-Italia, 1919-1939, Saint-Denis,
Presses Universitaires de Vincennes, 1999.
35
Estas no provienen de la sola disciplina “literatura comparada; doctorados inscritos en estu-
dios germánicos, ingleses o hispánicos provienen de los estudios comparatistas de recepción
(por ejemplo, sobre estudios germánicos: “En un tipo de lengua extranjera…”. Recepción de En
busca del tiempo perdido de Marcel Proust en Francia y en Alemania: un estudio comparado
(1913-1958), tesis de P. Fravalo-Tane, Montpellier 3, 2003; De la escena al salón: la recep-
ción del modelo francés en la comedia alemana de Las Luces (1741-1766), tesis de E. Jaubert-
Michel, Paris IV, 2005).
36
Véase por ejemplo, M. Espagne que define la noción de “transferencia cultural” en oposición al
comparatismo (M. Espagne, Las Transferencias culturales franco-alemanas, Paris, PUF, 1999, pag.
35-49).
37
K. Dmitrieva y M. Espagne, Introducción a Filologicas IV. Transferencias culturales triangulares
Francia-Alemania-Rusia, Paris, Editions de la Maison des Sciences de l’Homme, 1996, pag. 7.
38
Ibid.
39
Véase sobre este tema D. Risterucci-Roudnicky, (op. cit., pag. 17), que, desde el ejemplo de la re-
cepción de la literatura francesa en RDA y del rol jugado en esta por la URSS, formula la hipótesis
estimulante según la cual “una recepción extranjera es siempre la interacción compleja y variada
de dos polos en el campo de un tercero que inserta y reorienta la relación de intercambio y actúa
en las modalidades de la transferencia”.
83
Anne-Rachel Hermetet
40
Véase C. De Grève, “La recepción comparada: un dominio en vía de desarrollo”, in Perspectivas com-
paratistas, J. Bessière y D.-H. Pageaux (dir.), Paris, Champion, 1999, pag. 211-229 y “Metodología de
la recepción comparada: el caso de Gogol en Rusia y en Francia”, Obras y críticas, XI, 2, pag. 161-171.
41
C. De Grève, “La recepción comparada: un dominio en vía de desarrollo”, op. cit. pag. 215.
42
Véase las tesis de C. De Grève, Gogol en Rusia y en Francia. Ensayo de recepción comparada (tesis
de Estado, París III, 1983) y de R. Salado, “Ulises” de Joyce, Laboratorio de la modernidad. Estudio
de recepción comparada en los dominios franceses y anglosajones (1914-1931) (Paris X, 1994).
84
Jean-Yves MASSON
Université Paris IV-Sorbonne
Traducido por Violeta Gutiérrez
1
Esta traducción fue reeditada por las ediciones Belin en1990. Hubo que esperar la obra de Jean
Gillet sobre El paraíso perdido en la literatura francesa, de Voltaire a Chateaubriand (París, Klinc-
ksieck, 1975) para que esta traducción fuera estudiada, antes de la tesis de M.-É Bougeard-Vetö
de las cuales se discutirá más tarde.
Jean-Yves Masson
2
La traducción de este ensayo por Maurice de Gandillac aparece en Maurice Nadeau en 1959 en
una selección de Obras escogidas de Benjamín. El artículo de Maurice Blanchot fue retomado en
su libro La amistad (Gallimard, 1971).
3
Teoria e storia della Traduzione. A cura di Stefania Morganti, Turin, Einaudi, 1965; Die Überset-
zung. Geschichte, Theorie, Anwendung. Aus dem italienischen von Harro Stimmerjohann. Mu-
nich, Nymphenburger. Verlag, 1967.
86
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
4
J:-R. Ladmiral, Originistas y metistas: las profundidades de la traducción, Paris, Les Belles Lettres,
Collection “Traductologie”, 2014; segunda edición revisada, 2015.
87
Jean-Yves Masson
88
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
89
Jean-Yves Masson
90
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
17
Anne-Rachel Hermetet: “Los desconciertos del lector de obras traducidas”, en Transalpina n°9 (La
traducción literaria, de los aspectos teóricos a los análisis textuales, textos recogidos por Anne-Ra-
chel Hermetet y Viviana Agostini-Ouafi), Presses Universitaires de Caen, 2006, p. 115-127.
18
Yves Chevrel: “Obras en traducción: condiciones de legibilidad”, en Patrimoine littéraire européen, bajo
la dirección de Jean-Claude Polet, Bruselas, De Boeck, 2000, p. 179-185; y “La lectura de las obras lite-
rarias en traducción : algunas propuestas”, en L’Information littéraire, enero a marzo de 2006, p. 50-57.
91
Jean-Yves Masson
trabajo subalterno que muchas veces delegaban a sus alumnos para luego
ellos ocuparse de hacer el comentario; y es un hecho ampliamente conocido
que no se aconseja mencionar los trabajos de traducción en un curriculum
vitae destinado al Conseil des Universités.
Hoy en día la situación no es la misma, y si bien podemos decir que la
literatura comparada concedió un lugar digno e universitario a los trabajos
de traducción en el sentido estricto de la palabra (lo cual condujo a reco-
nocer los estudios dedicados al análisis de la actividad de los traductores
actuales y pasados), es importante recordar el trabajo de edición realiza-
do por René Etiemble (1909-2002) en el campo de las lenguas orientales
junto con la revista Valeurs [Valores] en Alejandría al final de la segunda
guerra mundial, y sobre todo con la colección Connaissances de l’Orient,
fundada en 1956 por Gallimard con el apoyo de la Unesco. Antes de él,
recordemos que uno de los pioneros de la literatura comparada, Fernand
Baldensperger (1871-1958), de formación germanista (y junto con Paul
Hazard, fundador de la Revista de literatura comparada en 1921) se había
ganado en Francia el estatus de “importador literario”, por haber retomado
el concepto creado por Blaise Wilfert, un joven historiador en su reciente
tesis.19. Varios comparatistas franceses, cuyos nombres no serán todos ci-
tados aquí, y que en paralelo a sus actividades universitarias son reputados
traductores literarios (bastará con mencionar a Lionel Richard, Jean-Louis
Backès, Inès Oseki-Dépré, Eric Dayre, Hans Hartje, Claude Murcia o a
Patrick Quillier, todos autores de traducciones excepcionales) o que diri-
gen proyectos de edición en el medio de la literatura extranjera (como por
ejemplo Vincent Ferré, de París XIII que dirige en las ediciones Christian
Bourgois una edición de las novelas de Tolkien, o Evanghélia Stead, de la
Université de Reims, que trabaja en este momento en la creación de una
“biblioteca europea de lecturas cruzadas”, fundada en el principio de los
fragmentos temáticos bilingües de textos ligados entre ellos por los efectos
de la reescritura o de la traducción. La importancia de esta actividad ex-
plica sin lugar a dudas que los estudios comparatistas por fin vean cómo se
desarrolla en Francia el campo de las investigaciones en traductología en
los últimos veinte años.
Para retrazar la historia, cosa que este artículo no tiene la pretensión
de hacer, habría que remontar al año 1985 durante el cual se llevó a cabo
el 11º congreso de la Asociación Internacional de Literatura Comparada
19
En la espera de la publicación de esta tesis, se puede consultar su artículo «Cosmopolis y el hom-
bre invisible: los importadores de literatura extranjera en Francia, 1885-1914», en Actes de la re-
cherche en sciences sociales, n°144, septiembre 2002, p. 33-46 (número dedicado en su totalidad a
las investigaciones recientes sobre la traducción considerada desde la óptica de la historia social).
92
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
20
Véase en particular De Ciceron a Benjamín: traductores, traducciones, reflexiones, de Michel Ba-
llard, Lille, Presses Universitaires de Lille, 1992; y las actas del coloquio dirigido por Michel Ba-
llard y Lieven D’hulst, La Traducción en Francia en la edad clásica, Lille, Presses Universitaires du
Septentrion, 1996. Dos años antes de su muerte, acontecida en el 2015, Michel Ballard publicó
una síntesis (ante todo, de vocación pedagógica) sobre la historia de la traducción (Historia de la
traducción: referencias históricas y culturales, Bruselas, de Boeck, col. «Traducto», 2013).
21
Véase en particular, de Jean-Charles Vegliante: De escribir la traducción, París, Presses de la Sor-
bonne Nouvelle, 1996.
22
Entre las publicaciones de Paul Bensimon señalemos Para qué retraducir entonces (con Didier
Coupaye), París, Presses de la Sorbonne Nouvelle, 2004, o también: Traducir la cultura, (mismo
editor, 1998).
93
Jean-Yves Masson
23
La traducción de las lenguas modernas en el siglo XVIII, estudios reunidos por Annie Rivara (co-
loquio de Dublín, 1999), París, Champion, 2002. Annie Rivara es igualmente la organizadora de
encuentros sobre La traducción del discurso amoroso, 1660-1830 o La traducción de los géneros no
novelescos en el siglo XVIII, junto con Annie Cointre y Florence Lautel cuyas actas fueron publica-
das en Presses de l’Université Paul Verlaine (Metz, respectivamente 2006 y 2003).
24
La traducción en el Renacimiento y en la edad clásica, trabajos editados por Marie Viallon,
Saint-Étienne, Institut Claude Longeon / Presses de l’Université, 2001. Habría que señalar además
la bella obra de Daniel Mercier La prueba de la representación: la enseñanza de las lenguas extran-
jeras y la práctica de la traducción en Francia en los siglos XVII y XVIII, París, Les Belles Lettres,
«Annales littéraires de l’Université de Besançon», 1995.
25
Igualmente hay que indicar que Inès Oseki-Dépré organizó en el año 2000 en Aix en Provence
un coloquio titulado traducción y poesía cuyas actas fueron publicadas por Maisonneuve y Larose
en el 2004, incluyendo varias intervenciones de poetas traductores (Léon Robel, Michel Deguy,
Jacques Roubaud, etc.).
94
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
26
Entre los otros coloquios comparatistas recientes sobre la traducción y cuyas actas están por pu-
blicar, podemos señalar el de «El cuerpo y sus traducciones» organizado en noviembre de 2006 en
la Université París X por Camille Dumoulié y Michel Riaudel.
27
También vemos que se toma muy en cuenta la traducción en la monumental obra de Claude
Pichois dedicada a Philarète Chasles y la vida literaria en los tiempos del romanticismo (París, José
Corti, 2 vol., 1965).
95
Jean-Yves Masson
Lafon sobre Las traducciones francesas del teatro de Ramón del Valle Inclán.
En efecto, los estudios pueden tratar tanto sobre la traducción de uno o
de varios autores hacia el francés como sobre su “exportación”, partiendo
de Francia hacia otras literaturas. Entre los trabajos que sin lugar a dudas
deben ser conocidos, podemos citar también la reciente tesis de Mirjam
Tautz, sustentada en 2006 en la Université Paris IV, bajo la dirección de
Yves Chevrel, quien analizó la traducción de tres novelistas franceses con-
temporáneos (Jean Échenoz, Sylvie Germain y Philippe Djian) en Alema-
nia entre 1986 y 2004 y se interesa particularmente en la metodología,
proponiendo también el estudio tanto de la presentación material de las
traducciones en el momento de su publicación y de sus reediciones como
de examinar los retos que supone el trabajo de los traductores de novelas
mediante la extracción calculada de fragmentos diversos.
Sin embargo, esta segunda categoría de trabajos es principalmente re-
presentada por los estudios que portan sobre la actividad literaria de cier-
tos traductores “notables”, a menudo escogidos porque también son autores
conocidos por su propia obra. En el campo de los estudios italianos, pode-
mos citar la tesis de Isabel Violante-Picon sobre Giuseppe Ungaretti traduc-
tor (Una obra original de poesía, Presses de l’Université de Paris-Sorbonne,
1998) y, más recientemente, la tesis de Judith Lindenberg sobre la obra de
traductor de Giorgio Caproni (sustentada en el 2006 en París III y preparada
bajo la dirección de J.-C. Vegliante). Hay que señalar la tesis en germanís-
tica de Leslie Brückner, dedicada a Loève-Veimars, el primer traductor de
E.T.A Hoffmann hacia el francés, sustentada en el 2011, bajo la dirección de
Michel Espagne y de Werner Frick y publicada en 2013 por Gruyter: Der
Übersetzer und Diplomat als interkulturelle Mittelfigur. Este tipo de trabajos
entran sin lugar a dudas en el campo de la literatura comparada. La nota-
ble tesis de Marie-Élisabet Bougeard-Vetö sobre Chateaubriand traductor
(París, Champion, 2005) aplica todo el aporte de la lingüística para poder es-
tudiar con una precisión extrema el carácter revolucionario de las prácticas
de traducción del autor de Memorias de ultratumba, que se pueden deducir
del prefacio de la traducción de Paraíso perdido pero que jamás fueron ve-
rificadas de manera metódica. El estudio minucioso de La traducción de los
Salmos de David por Clément Marot, dirigido por Catherine Reuben (París,
Champion, 2000) pertenece a la misma categoría, junto con la inflexión teo-
lógica que se impone en este tipo de temas. Christine Lombez –actualmente
profesora de literatura comparada en Nantes– se dio la tarea de delimitar la
personalidad de un gran traductor que es a su vez uno de los mayores poe-
tas de nuestro tiempo en su tesis sobre Philippe Jaccottet, poeta y traductor,
sustentada en 1998 y publicada con el título Transacciones secretas: Philippe
96
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
28
Véase Salah Stétié, coloquio de l’Université de Pau, coloquio de Cerisy-la-Salle 1996, textos reunidos
por Daniel Leuwers y Christine Andréucci, Presses Universitaires de Pau, 1997, p ; 31-37. Régis
Salado es además el autor de varios trabajos sobre Larbaud traductor (“Gozar mejor los objetos de
belleza”: Larbaud traductor» en Textuel, n°32, junio 1997, p. 79-96 o sobre Bernard-Marie Koltès,
adaptador de Shakespeare (“Koltès con Shakespeare: heredar, adaptar, traducir”, en Voix de Koltès,
bajo la dir. de Christophe Bident, Régis Salado, Ch. Triau, Parií, Séguier, 2004, p. 149-167).
97
Jean-Yves Masson
98
Las investigaciones sobre la traducción en literatura comparada en Francia
las actas o de números de revistas que han dado lugar a estos eventos sería
bastante extenso. El autor de estas líneas se ha excluido deliberadamente
de esta lista para dar a entender mejor hasta qué punto su información es
incompleta; la realización de una bibliografía de los trabajos recientes en
materia de traducción en Francia queda pendiente30. A pesar de todo, me es
imposible ignorar la obra colectiva dirigida por Yves Chevrel y yo mismo y
que se titula Historia de las traducciones en lengua francesa. Este libro inter-
disciplinario compuesto de cuatro volúmenes, de los cuales los tres primeros
fueron publicados entre 2012 y 2015 y que cubren el período entre 1480 y
1914 (el cuarto siendo dedicado al siglo XX, debería ser publicado en 2017
o a principios del 2018) tiene como objetivo describir cómo se constituyó
el “patrimonio intelectual” que representan el conjunto de las traducciones
hacia el francés realizadas en Francia y fuera de Francia; la literatura ocupa
un lugar privilegiado, pero también se hace mención de las traducciones
en el campo de la ciencia, del derecho, de la filosofía y de todos los campos
de la vida y del espíritu, sin dejar de lado los relatos de viajes, la traduc-
ción de textos sagrados e incluso de libros para la juventud. Los principios
rectores de este trabajo fueron expuestos en un artículo preparatorio31, al
cual recomiendo al lector interesado por esta empresa acuda; se trata de
una obra histórica donde la sucesión de teorías y de prácticas es analizada y
descrita teniendo cuenta de su evolución a lo largo del tiempo, proponien-
do así una síntesis de los trabajos existentes y una visión de la rica activi-
dad de los traductores. Un proyecto como este, necesariamente colectivo, y
cuya realización deja todavía varios puntos por esclarecer (la exhaustividad
siendo imposible, tomamos ciertas decisiones y esperamos no haber omiti-
do traducciones importantes) no habría podido nacer en el espíritu de sus
promotores sin el trabajo realizado durante medio siglo en materia de tra-
ductología y de historia de la traducción, tanto en Francia como por fuera.
En efecto, un considerable campo de investigación de la literatura compara-
da se abre para delimitar siquiera un recorrido lo más preciso posible.
30
Esta fue establecida en Italia, por ejemplo, por Paola Cadeddu en la interesante obra colectiva
bilingüe traduzione fra filosofia e letteratura bajo la dirección de Antonio Lavieri, Turín, L’Harma-
ttan Italia, 2004, p. 180-195.
31
Véase Yves Chevrel y Jean-Yves Masson: “Para una ‘Historia de las traducciones en lengua fran-
cés’” en Romanistische Zeitschrift für Literaturgeschichte / Cuadernos de Historia de las Literaturas
romanas, XXX-1/2, 2006, p. 11-23. El primer tomo (siglos XV y XVI) de esta Historia de las tra-
ducciones en lengua francesa fue dirigido por Véronique Duché, el segundo tomo (siglos XVII y
XVIII) por Yen-Mai Tran-Gervat, Annie Cointre e Yves Chevrel, el tercer tomo (siglo XIX) por
Lieven D’hulst, Yves Chevrel y Christine Lombez. El cuarto tomo dedicado al siglo XX está bajo
la dirección de Bernard Banoun, Jean-Yves Masson e Isabelle Poulin.
99
Yves CLAVARON
Universidad Jean-Monnet, Saint-Etienne
Traducido por Mónica Salazar Sánchez
IMAGOLOGÍA
1
Michel Cadot, “ Los Estudios de imágenes “, La Investigación en Literatura general y comparada,
París: SFLGC, 1983, p. 71-86. Él También hace parte de esta “escuela” francesa con su tesis Rusia
en la vida intelectual francesa, (1839-1856) París, Fayard, 1967.
2
Yves Chevrel, La literatura comparada, Paris, PUF, « Que sais-je ? », 1989, p. 25-26.
3
Monique Moser-Verrey (ed.), Los europeos de Las Luces frente a los indígenas. Imágenes y textua-
lidad, “Études Littéraires”, Québec, Presses de l’Université de Laval, 2006.
Yves Clavaron
4
Daniel-Henri Pageaux, La Literatura general y comparada, París, Armand Colin, “Estudios uni-
versitarios”, 1994, p. 59-76. Su tesis de estado se titula España ante la conciencia francesa en el siglo
XVIII (Paris III, 1975).
5
Sobre los cuatro volúmenes, tres son publicados en la Universidad Blaise Pascal de Clermont-Fe-
rrand: costumbres de unos, costumbres de otros. Los franceses a la mirada de Europa. Una antología,
CRLMC, 1995; lo Mismo y el Otro. Miradas europeas. Collection Littératures, 1997; Costumbres e
imágenes. Estudios de imagología europa, CRLMC, 1997. El último es publicado por Anthropos,
la Europa de las cortesías y el carácter de las naciones. Miradas cruzadas, 1997.
102
Imagología
6
Jochen Mecke hace un estudio estadístico de los estudios particularmente imagológicos en el
marco de las relaciones franco-alemanas, “La investigación internacional y el enfoque romanista:
Alemania”, in Dominique Viart (ed.), La Literatura francesa del siglo XX leída desde el extranjero,
Lille, P.U. du Septentrion, 2011, p. 33-60, p. 51.
7
Paul Ricœur, Del Texto a la acción, París, Seuil, 1986, p. 215, citado por Jean-Marc Moura, Europa
literaria y otros lugares, París, PUF, 1998, p. 43. Véase en Ricœur “ La ideología y la utopía: dos
expresiones del imaginario social”, p. 379-392.
8
Jean-Marc Moura, op. cit., p. 53-54.
103
Yves Clavaron
9
Bertrand Westphal, La geocrítica modo de empleo, Limoges, Pulim, 2000 y La geocrítica. Realidad,
ficción, espacio, París, Minuit, 2007.
10
Gilles Deleuze, Félix Guattari, Mil Mesetas, París, Minuit, 1980; Michel Foucault, dichos y escritos
IV, “Espacios otros”, París, Gallimard, “Nrf ”, 1984, pp. 752-762.
104
Imagología
mirada única”, confrontar dos ópticas, “una autóctona, la otra alógena, que
se corrigen, se alimentan y se enriquecen mutuamente” (p.30). Mientras
que la imagología presupone una distorsión de la imagen literaria, según
una deformación ideológica o utópica (fantasmática también), el enfoque
geocrítico evacua esta perspectiva, por una parte, trabajando sobre una
serie de representaciones (emanando de muchos países y muchas épocas),
por otra parte, insistiendo en las interacciones entre el referente y su repre-
sentación. La multifocalización, la estratificación del espacio, la doble di-
mensión sincrónica y diacrónica, la intertextualidad permiten aportar una
forma de objetividad al estudio de los espacios humanos en la literatura
(y en las otras formas de arte). Su metodología proviene de la imagología,
pero también de la tematología, de la mitocrítica y se centra quizás más
en el espacio, de preferencia urbano, que en el hombre, si la imagología y
la geocrítica difieren, es en lo que esta última constituye una geofilosofia
aplicada a una geoliteratura, como François Braudel pudo hablar de una
geohistoria11. En cualquier caso, parece difícil imaginar una geopoética12,
“sistemática” que tuviera por función de tratar “científicamente” todas
las configuraciones espaciales observables en el conjunto de los géneros
literarios.
A título de ilustración, podemos citar la obra editada por A. Montandon,
Lisboa, geocrítica de una cuidad13, que propone una serie de impresiones so-
bre la capital de Portugal vista por los lisbonenses y los viajeros extranjeros,
de la antigüedad hasta nuestros días. Esta suma de estudios imagologícos
construye una geocrítica de Lisboa, donde B. WestPhal da las orientacio-
nes en su artículo prefacial: “¿por qué escribir una geocrítica de Lisboa?”.
A partir de algunas categorías –estratigrafía, polisensorialidad, multifocali-
sación, desterritorialización, intertextualidad–, estudia las líneas de fuga de
esta ciudad Finisterre de Europa, sus proyecciones hacia Brasil y también
hacia África.
11
Véase el artículo de Daniel-Henri Pageaux “ De la geocrítica a la geosimbólica”, in B. Westphal (ed.),
op. cit, pp. 125-160. Distingue tres niveles teóricos: la geocrítica, la geopoética y el geosimbólica.
12
La geocrítica en el sentido en que K. White lo entiende tiene objetivos muy amplios: protección
de la biosfera, establecimiento de vínculos entre la poesía, la ciencia (biología, ecología) y la filo-
sofía. Véase Kenneth White, Ls meseta del albatros, Introducción a la geopoética, París, Editions
Grasset, 1994.
13
Publicado en las Presses Universitaires Blaise-Pascal, 2006. Mi obra, Yves Clavaron, El Genio
de Italia. Geografía literaria de Italia a partir de las literaturas americana, británica y francesa,
(1890-1940), París, Connaissances et Savoirs, 2006, 2da edición 2016, es sin duda un “híbrido”
de imagológia y de geocrítica.
105
Yves Clavaron
106
Imagología
16
Los editores aclaran: “En este manual, usamos el término “imagen”, no en un sentido pictórico, o
en el sentido general de una metáfora ubicua, sino como percepción: la forma mental del otro, que
aparece ser determinada por las características de familia, grupo, tribu, gente o raza”.
17
Véase también los trabajos siguientes: Werner Nell, Reflexionen und Konstruktionen des Fremden
in der europäischen Literatur. Literarische und sozialwissenschaftliche Studien zu einer interkultu-
rellen Hermeneutik, St. Augustin, Gardez! 2001 (Komparatistik im Gardez! 2) ; Simplice Agossa-
vi, Fremdhermeneutik in der zeitgenössischen deutschen Literatur. An Beispielen von Uwe Timm,
Gerhard Polt, Urs Widmer, Sibylle Knauss, Wolfgang Lange und Hans Christoph Buch, St. Ingbert,
Röhrig, 2003 (Saarbrücker Beiträge zur Literaturwissenschaft 77) ; Ulla Biernat, « Ich bin nicht
der erste Fremde hier ». Zur deutschsprachigen Reiseliteratur nach 1945, Würzburg, Königshausen
& Neumann 2004 (Epistemata 500).
18
Por España vista desde Francia, véase Aline Angousture, España, prejuicios, París, Le cavalier
bleu, 2004.
107
Yves Clavaron
Tesis en imagología
19
Universidad de Sevilla, Revista-de-filología-alemana, 2005 (13), p. 9-27.
20
Iraklis Hercule Millas, “ Tourkokratia. Historia y Imagen de los turcos en la Literatura griega”, la
Sociedad de Europa del sur y la Política, volumen 11, 2006 – ejemplar 1, p. 49-60.
21
Por ejemplo, Philippe Beck, Peter Schmitz und Josef Ponten: zwei Schriftsteller aus dem deutsch-bel-
gischen Grenzland, 1918-1940. Eine kulturhistorische Studie unter besonderer Berücksichtigung der
komparatistischen Imagologie, Louvain-la-Neuve, UCL, 2010.
22
Véase también Yves Clavaron, la India e Indochina, E.M. Forster y M. Duras en el espejo de Asia,
París, Champion, 2001.
108
Imagología
109
Yves Clavaron
25
Es en el “viaje al revés” o “el contra viaje” por Caryl Phillips en The European Tribe (1987).
110
II
LITERATURA Y ARTES:
Evanghélia STEAD
Université de Versailles Saint Quentin (UVSQ)
Miembro senior del Institut Universitaire de France
Traducido por Leidy Julieth Bohórquez
1
Direcciones de investigación y métodos en la literatura general y comparada. Actas del XVI Con-
greso de la SFLGC, Montpellier, Universidad Paul-Valéry, 1981, p. 139-140.
Evanghélia Stead
2
La investigación en la literatura general y comparada en Francia. Aspectos y problemas, s.l., SFL-
GC, 1983, p. 135-155.
114
Literatura, iconografía e ilustración
3
El comparativismo hoy en día, dir. Sylvie Ballestra-Puech y Jean-Marc Moura, Lille, “UL 3, Obras
e Investigación”, 1999, p. 133-210, Fig.
4
Arte y Literatura. Actas del Congreso de la SFLGC, Aix-en-Provence, 24-26 de septiembre de
1986, Aix-en-Provence, Publicaciones de la Universidad de Provenza, 1988.
5
Editado por Caroline Fischer en colaboración con Anne Debrosse.
115
Evanghélia Stead
6
En orden cronológico, Estudios Franceses (Montreal), vol. XXI, No. 1, “Comentario de la imagen”,
primavera de 1985; La Licorne (Poitiers), N° 23, “legible/visible: problemáticas”, 1992; La Licor-
ne (Poitiers), N° 35, “La Imagen de la generación de textos de ficción,” 1995; Investigaciones y
Análisis, (Grenoble, Un. Stendhal), N° 52 “Literatura y Arte”, de junio de 1997; Literatura (Mon-
treal, un McGill.), N ° 19; “Poética de lo pictórico”, 1999; Biblioteca de la Facultad de Cartas, vol.
158 “Textos impresos e imágenes: siglos XVI-XX”, de enero a junio de 2000; Textyles (Bruselas),
No. 17-18, “La Pintura (d) por escrito,” 2000; RLC, 75 años, N° 2, “Los Paralelos”, de abril a junio
de 2001; Slavica Occitania (Toulouse II, Crims), 2004, N ° 19, “L puesta de imágenes destacadas
en Rusia”, etc.
116
Literatura, iconografía e ilustración
7
Ver Evanghelia Stead, “TIGRE y trabajo: la T.I.G.R.E., Seminario Interuniversitario de Investiga-
ción,” Las revistas Journal, 42, 2009, p. 88-90.
117
Evanghélia Stead
8
Ver Hélène Waysbord-Loing, “La imagen en la enseñanza de letras”, en Perspectivas franceses
actuales de enseñanza, el programa nacional de dirección. Seminario nacional organizado 23, 24 y
25 de octubre de 2000 en Sorbonne, dir. Alain Boissinot, Desco, 2001, p. 225-228 y en línea: http://
media.education.gouv.fr/file/99/6/5996.pdf; capítulo “El lenguaje verbal e imágenes” en literatura,
curso de graduación de la serie literaria, CNDP, “Apoyo al Programa”, 2002, p. 23-36; Entre el texto
y la imagen. El lugar de las artes visuales en la enseñanza de letras. Actas de la Universidad de
Verano organizados en Angoulême los días 29, 30 y 31 de octubre de 2001, Versalles, CRDP de la
Academia de Versalles de 2003, bibliogr. p. 139-142 y webliogr., P.143-144.
9
Op. cit., p. 13.
118
Literatura, iconografía e ilustración
10
No se debe confundir con el grupo del mismo nombre de los países de habla hispana, dirigido por
Jean-Antoine Díaz (PU del Mediterráneo, 2007).
119
Evanghélia Stead
11
Ver el colectivo Arte y texto en la antigua cultura griega (Cambridge UP, 1994); James A. W.
Heffernan, Museo de la Palabra. La poética del ekphrasis de Homer a Ashberry (Chicago UP,
1993); Flora Manakidou, Beschreibung von Kunstwerken in der hellenistischen Dichtung (Teub-
ner, 1993); Michael Putnam, Diseños épicos de Virgilio. Ekphrasis en la “Eneida” (Yale UP, 1998);
Christine Ratkowitsch, Descriptio picturae. Literarische Die literarische Funktion der Beschrei-
bung von Kunstwerken in der lateinischen Grossdichtung des 12. Jahrhunderts (Viena, Verlag der
Österreichischen Akademie der Wissenschaft, 1991); Mack Smith, Realismo literario y la tradi-
ción ecfrástica (Estado de Pennsylvania UP, 1995), etc.
12
Ver mi reseña en Romanticismo, 2006-1, 131, p.144-146.
13
Ut pictura theatrum del Renacimiento italiano al clasicismo francés (tesis, Paris IV-Sorbonne,
2000; Droz, 2003).
14
Ut pictura prosa ornata (tesis, Paris IV-Sorbonne, 2002, inédita).
15
Paradojas de la mimesis. Concepciones y representaciones de la fealdad en el texto y las imágenes
francesas e italianas en el umbral de la modernidad (tesis, Paris IV-Sorbonne, 2015, inédito).
16
El pintor agente de la naturaleza. La estética de la tabla y las primeras teorías de actuar en el siglo
XVIII (Francia, Inglaterra, Alemania) (tesis, París IV-Sorbonne, 2008, inédito).
120
Literatura, iconografía e ilustración
17
Emmanuelle Hénin, se trata de un buey. La disputa de las inscripciones en la pintura (Brepols,
2013), y La teoría subrepticia. Las anécdotas en la teoría del arte, siglos XVI y XVIII, ed. E. F. Henin
Lecercle Lise Wajeman (Brepols, 2012).
18
Ver Lise Wajeman, El amor del arte. Erótica del artista y del espectador en el siglo XVI (Droz, 2015),
y la colección Obscenidades renacientes, dir. H. Roberts, G. Peureux y L. Wajeman (Droz, 2015).
121
Evanghélia Stead
19
RLC, n° 358, 2016.
20
Nota del traductor.
21
Italo Calvino, “Visibilidad” Lecciones americanas, trad. Y. Hersant, Gallimard, 1989, p. 149;
cf. Los Parques, ensayo sobre las figuras femeninas del destino en la literatura occidental,
op. cit., p. 403.
122
Literatura, iconografía e ilustración
22
Sobre este punto, ver las últimas colecciones Libros de poemas. Juego del espacio, dir. Isabelle Chol
Bénédicte Mathios Serge Linares (Champion, 2016).
123
Evanghélia Stead
23
Ver El libro para niños. Miradas críticas ofrecidas a Isabelle Nières-Chevrel, dir. Cécile Boulaire, PU
de Rennes, 2006, y la bibliografía. N.-Ch., p. 233-239.
24
Habilitation à Diriger les Recherches. Habilitación para dirigir investigaciones. Nota del traductor.
25
PUPS, «Historia del texto impreso», 2012, rééd. 2013.
26
Anna Sigrídur Arnar “La Sensualidad y Modernidad de Fin de Siglo” Imprimir Quarterly, vol.
XXXI, No. 4, 2014, p. 474.
27
Dir. E. Stead, que será publicado por Palgrave / Macmillan, coll. “Nuevas Orientaciones en la
historia del libro”, 2017. A partir de una selección de los trabajos presentados en la conferencia
internacional del mismo nombre, Instituto de Estudios Avanzados Freiburg (FRIAS), Julio 15-17,
2015, Freiburg-im-Breisgau.
124
Literatura, iconografía e ilustración
28
Bajo el título L’Europe en bibliothèque(s). Conocimiento obsoleto y conocimiento actual, ver http://
www.vox-poetica.com/sflgc/actes/bibliafin/deshoulieres.html.
29
Ver 17/1 y 17/2 (de enero y abril de 2016), http://www.imageandnarrative.be/
30
“El viaje de imágenes de Fausto I de Goethe. Lectura, recepción e iconografía extensiva e intensiva
en el siglo XIX “, en La imagen de la carta, op. cit., p. 137-168, 10 fig.
31
Palabra e imagen, vol. XXX, No. 3, Julio-septiembre 2014, editores invitados E. Stead & H. Vé-
drine (en Francés y en Inglés). Desde el simposio internacional Imago y Translatio. Ilustración y
traducción en el siglo XIX. en Europa, organizada en colaboración con H. Védrine y D. Skilton,
organizado por el BNF, 3-4 de diciembre de 2010.
125
Evanghélia Stead
126
parada (AILC), en 1979 el área producía el efecto de “un ramillete diversi-
ficado y abundante”35. Hoy en día, resulta indispensable establecer balances
más específicos en cada área. También hay que elaborar manuales que sean
útiles para alumnos, estudiantes y doctorandos, según lo propuesto por
Jean-Louis Haquette36. El SFLGC cuenta con varias herramientas para esto.
La más visible es su “Biblioteca comparatista”37. Cabría por lo tanto preocu-
parse por cubrir la rúbrica en “Literatura y Artes Visuales”, dónde la imagen
y la iconografía brillan por su ausencia, con artículos que permitan acometer
los ajustes necesarios para jalonar el área tan amplia que también recorrimos
con rapidez excesiva en estas páginas debido al espacio y tiempo asignados.
Los estudios comparatistas sobre imagen, iconografía e ilustración podrían
definirse de manera más clara.
35
Proceedings of the ixth Congress of the International Comparative Literature Association/Actes
du ixe Congrès de l’Association Internationale de Littérature Comparée (Innsbruck 1979), vol.
III, ed. por Zoran Konstantinović, Steven P. Scher, Ulrich Weisstein, Innsbruck : Institut für Spra-
chwissenschaft der Universität Innsbruck, 1981, p. 7.
36
Ver Lecturas europeas. Introducción a la práctica de la literatura comparada (Ediciones Bréal,
2005). Una sección de artes isuales.
37
Ver http://www.vox-poetica.com/sflgc/biblio/index.html.
Elisabeth RALLO DITCHE
Profesora emérita de Literatura Comparada
Aix Marseille Université
Traducido por Felipe Moreno, Universidad Santiago de Cali
LITERATURA Y MÚSICA
1
Boletín de la S.F.L.G.C., 1979/4, p. 59-66
2
París, S.F.L.G.C., 1983, p. 111-126.
3
Françoise Escal, Contrapuntos: música y literatura, París Klincksieck, 1996.
4
Pierre Brunel, Los arpgeios compuestos, Ed. Klincksieck, 1997, Bajo continuo, París, PUF, 2001.
Elisabeth Rallo Ditche
5
Jean-Louis Backès, Música y Literatura, Ensayo de poética comparada, París, PUF, 1994.
6
Francis Claudon, La Música de los Románticos, París, PUF, 1992.
7
Véase igualmente Elisabeth Rallo, Óperas, Pasiones, PUF, 2001.
8
Una de las últimas obras publicadas en este dominio : Béatrice Didier, El libreto de Ópera en Fran-
cia en el siglo 18, Voltaire Fundation, University of Oxford, 2013.
130
Literatura y música
9
Gracias a Emmanuel Reibel quien ha completado y ha releído este artículo.
10
Se encontrará un descriptivo de las jornadas de estudios pasadas o venideras en el sitio del CE-
LLAM (www.cellam.fr). Las intervenciones serán objeto de una publicación al final del programa.
11
Michel Grinbenski, Actualidad de la investigación, Investigación libre, Literatura y música Algu-
nos aspectos del estudio de sus relaciones. 2004.
12
Eric Lecler, La Ópera simbolista, París, L’Harmattan, 2007.
13
Thierry Santurenne, La Ópera de los novelistas 1850-1914, París, L’Harmattan, 2008.
14
Aude Ameille, Aventuras y nuevas aventuras de la ópera – Por una poética del libreto desde 1945,
Garnier, 2016.
131
Elisabeth Rallo Ditche
15
Emmanuel Reibel, Fausto, la música al desafío del mito, París, Ed. Fayard, Les Chemins de la mu-
sique, 2008.
16
Cómo la música llegó a ser romántica, Fayard, 2013.
17
Naturaleza y Música, Fayard, París, 2016.
18
Marie-Hélène Rybicki, El Mito de Paganini en la prensa y la literatura de su tiempo, Garnier, 2014.
19
Gaëlle Loisel, La música al desafío del drama. Berlioz y Shakespeare, Garnier, 2016.
20
Para ser publicado en Champion, 2018.
21
Poetas músicos, Cendars, Mandelstam, Pasternak, Presses Universitaires de Rennes, 2006.
132
Literatura y música
22
Michèle Finck, Epifanías musicales en poesía moderna de Rilke a Bonnefoy, Honoré Champion, 2014.
23
Michèle Finck, Poesía moderna y música, Vorrei e non vorrei, Ensayo de poética del sonido, Honoré
Champion, 2004.
24
Violaine Anger, Berlioz y la escena. Pensar el hecho teatral, Vrin, MusicologieS, 2017.
25
Violaine Anger, Sonata, ¿Qué quieres de mí? Para pensar una historia del signo, Lyon, Editions
ENS, col. “Signes”, 2016.
26
La Fábrica de las palabras de música en Francia en la era clásica, Sprimont, Mardaga, 2010.
27
Christine Rodríguez, Las pasiones de la narración a la ópera, retórica de la transposición en Carmen,
Mireille, Manon, Classiques Garnier, 2009.
28
Jazz belles lettres, Classiques Garnier, 2011.
133
Elisabeth Rallo Ditche
29
Classiques Garnier – diciembre 2014.
30
La Escritura de la crítica musical en el tiempo de Berlioz, París, Champion, 2005.
31
Se puede consultar en línea:: http://www.fabula.org/colloques/sommaire1228.php
32
Marie Gaboriaud, La Construcción literaria del mito de Beethoven bajon la IIIa République. Tesis
sustentada en 2015.
33
Céline Frigau Manning Cantantes en escena. El ojo del espectador en el Teatro-Italiano (1815-
1848). Honoré Champion, 2014.
134
Literatura y música
frente al desafío wagneriano (1860-2004) del cual produjo dos obras: El arte
total, grandeza y miseria de una utopía y Wagner, una temática europea34.
En el primero, se interesa en los problemas teóricos, prácticos e ideológi-
cos planteados por la obra de arte mezclada creada en el rastro de Wagner,
igualmente que, de manera más general, por toda obra de arte habitada por
el deseo de totalidad. El segundo toma la forma de un estudio de recepción
y aborda la extensión de los interrogantes estéticos, filosóficos, políticos y
espirituales que ha suscitado el compositor que, bien o mal, a fascinado más
en la Europa moderna. Estos trabajos encuentran una prolongación en una
Enciclopedia “Wagner y el wagnerismo”. En el marco de las investigaciones
músico-literarias, este se orientó poco a poco hacia el estudio de los víncu-
los entre música, literatura e historia de las ideas europeas (participación en
el Diccionario Mozart35; ensayo sobre Gluck36). Se interesa particularmente
en los discursos sobre la música, los compositores y la ópera, tomados a la
vez en su dimensión ideológica y fantasmática y en la manera por la cual
estos discursos organizan una o unas narraciones europeas. Igualmente, es
codirector, con Emmanuel Reibel, de la colección “Literatura y Música” de
las ediciones Clásicas Garnier que publica actualmente numerosas obras en
este dominio de investigación37. Publica en 2016 La Civilización de la ópe-
ra,38 que interroga sobre el futuro del género en Occidente. Muestra que, si
la ópera como género y práctica parece borrarse poco a poco, su espíritu
perdura bajo otras formas y por otros medios: de la novela a su ilustración,
del cine a la comedia musical y del ballet a la fan fiction. Ellos se encargan de
las aspiraciones que el hombre no puede evitar y por lo cual ellos solamente
poseen la llave. La abertura comparatista de las relaciones entre música y
literatura a unas nuevas meditaciones como el cine o las culturas populares
se confirma en el volumen colectivo Ópera y Cine que aparecerá en las Edi-
ciones universitarias de Rennes39.
Numerosos coloquios han sido organizados por los comparatistas fran-
ceses sobre la temática de los vínculos entre las artes, y más específica-
mente los vínculos de la Literatura y de la Música. Se citará, entre otros, el
coloquio sobre “El Libreto de Ópera” en Dijon40, aquel sobre los vínculos
34
Presses Universitaires de Rennes, 2006.
35
Diccionario Mozart, Robert Laffont, 2005.
36
Gluck, Actes Sud, 2007.
37
Ver el catálogo de las Editions Classiques Garnier.
38
Timothée Picard, La Civilización de la ópera, Fayard, 2016.
39
Ópera y Cine, Codirección de Aude Ameille, Pascal Lécroart, Timothée Picard y Emmanuel Reibel.
40
El Libreto de Ópera, estudios reunidos por Georges Zaragoza. Neuilly, Editions Phénix, 2002.
135
Elisabeth Rallo Ditche
41
Fascinaciones musicales. Música, literatura y filosofía, bajo la dirección de Camille Dumoulié,
Editions Desjonquères, 2006.
136
Literatura y música
42
Silène (www.revue-silene.com).
43
Música y Literatura, PUP, Ed. Textuelles, 2011.
137
Elisabeth Rallo Ditche
44
Marjorie Berthomier « Texto y música – donde comparar, es articular », Vox Poetica, sitio de
la Sociedad francesa de literatura general y comparada, publicado el 15 de febrero 2009, [en lí-
nea] http://www.vox-poetica.com/sflgc/biblio/berthomier.html.
45
Véase Emmanuel Reibel, Música y literatura: defensa por la creación de un campo disciplinario
más allá de las disciplinas “Los primeros “Encuentros musicales y literarios”, emprendidos bajo
la impulsión de un grupo de investigadores que comparten los mismos intereses, y dirigidas en
2009 entre la Universidad de Nanterre y el ENS, comenzaron a circunscribir unos dominios al
interior de este campo disciplinario del cual los resultados son consultables en línea en el sitio
Fabula. Estos conjuntos se ciernen por el momento a la ópera barroca, los archipiélagos líricos
contemporáneos, la relación entre música y lenguaje, las preguntas de prosodia y de poesía, el
diálogo de las formas musicales y de las formas literarias, el imaginario musical de la literatura;
sería necesario adjuntarles unas síntesis exploradoras sobre el imaginario literario de la música, la
relación de la música con los mitos literarios, la recepción literaria de la música, la música como
valor, los discursos sobre la música, los escritos de compositores, etc.”.
138
Literatura y música
139
Guy DUCREY
Université de Strasbourg
Instituto de literatura comparada
Traducido por Felipe Moreno, Universidad Santiago de Cali
LITERATURA Y DANZA
1
Charles Baudelaire, La Fanfarlo, 1847.
Guy Ducrey
2
Yves Chevrel, ¿La literatura comparada?, PUF, 1997, p. 10.
3
Es por eso que los trabajos de Françoise Lavocat, quien ha consagrado no menos de cinco artí-
culos en torno al tema, son muy preciados. Véase particularmente: “La Cadena misteriosa. Dan-
zar en Arcadia y en Utopía”, en Sociopoética de la danza, op. cit., pp. 81-97; “Ut saltatio poiesis?
Danza y ekphrasis al final del Renacimiento y en la era barroca. en Escribir la danza, op. cit., pp.
55-96; “Danzar en Esparta: danza y utopía en el siglo XVIII” en El trabajo de las Luces, colecciones
142
Literatura y danza
este fenómeno se explicó sin duda, por la estructuración misma del campo
de estudios comparatistas donde, por número de investigadores, la litera-
tura moderna y contemporánea estaba mejor representada que aquella de
la época clásica—una discordia que tiende a aplacarse. Pero puede ser que
este desequilibrio se explica tanto por la revolución mayor que constituye-
ron, hacia 1830, la invención y el triunfo del ballet romántico. Exonerada
del cuerpo del ballet, aislada, la bailarina-estrella surge entonces como un
hada. Ser de excepción, fraccionado, entre sus aspiraciones al vuelo de
ensoñación y la realidad de su caída, ella ofrece un esquema nuevo de pen-
samiento a los escritores y, en su espléndido desamparo, parece tender un
espejo a los poetas. Sin duda el ballet bajo el Antiguo régimen era portador
de una estética del todo propia y, todo en líneas racionales y movimientos
armoniosos, remite él a un mundo alegórico. Pero actualmente, a partir
del siglo XIX, los poetas descubren una similitud íntima con el arte de la
danza y los seres nimbados que lo encarnan en escena. Además, su ardor
para escribir para la danza4 parece aumentar: son numerosos a interesarse
por el arte coreográfico. Este último adquiere así, con el advenimiento del
romanticismo, una apuesta literaria. La investigación en literatura no haría
entonces más que empoderarse de este interés renovado de los escritores
desde el siglo XIX por la coreografía.
ofrecidas a Georges Benrékassa, bajo la dirección de Caroline Jacot Grapa, Nicole Jacques-Lefèvre,
C Trévisan, Y. Seité, París, Champion, 2002, pp. 93-111; “Los fantasmas del ballet de corte” en
Dramaturgias de la sombra, textos reunidos y presentados por F. Lavocat et François Lecercle,
Ediciones Universitarias de Rennes, 2005, pp. 176-200; “Danzar la novela. Alegoría y ficción en
el ballet de corte”, en ¿Sobre qué pie danzar? (Actas del coloquio de Oxford, 12-13 de abril 2003),
textos reunidos por E. Nye, Rodopi, 2005, pp. 73-89.
4
Según la expresión que sirve de título a la obra de Hélène Laplace-Claverie, Champion, 2001.
5
Londres, A. y C. Black, 1952.
143
Guy Ducrey
144
Literatura y danza
14
Oxford University Press, 2013.
15
Francfort, Suhrkamp, 1998. Traducido desde el francés: Robert Walser: bailar en las márgenes,
Genève, Zoé, 2001.
16
Baccanti e dive dell’aria, Donne, danza e società in Italia, 1900-1945, Edimond, Città di Castello
(Pg), 2001: “La danzatrice dionisiaca del primo d’Annunzio”, pp. 55-85.
17
Sociopoetica de la danza, Actas de coloquio de Moulins (20-22 junio 1997), Alain Montadon ed.,
París, Anthropos, 1998 (38 contribuciones); seguido de Escribir la danza, Alain Montadon ed.,
Collección Literaturas (Universidad Clermont-Ferrand), 1999 (11 contribuciones).
145
Guy Ducrey
de salón, ritos exóticos). Reuniendo así aquello que, por llamarse danza,
difiere a decir verdad profundamente, este programa permitía encontrar-
se con dominios dispersos del saber (antropología, sociología, historia, es-
tética, estudios literarios) y sus investigadores; igualmente dispersos. Si la
segunda etapa del proyecto, Escribir la danza, portaba un enfoque poético
más simple, después de todo guardaba la huella imperativa de sociopoética,
dando un lugar a unos estudios sobre el baile.
No obstante, existe una diferencia de naturaleza y de estructura entre la
danza como práctica ritual y social y la danza como arte. La primera sirve
mayormente a los novelistas a identificar una organización social, con sus
ritos, y sus implicaciones sobre la psicología de los personajes18. Empero
ante la segunda, escritores y poetas parecen buscar una lección estética, a
menudo un desafío y una lección de escritura, siempre como modelo del
pensamiento. Es entonces, en toda lógica de la danza como arte, que fueron
consagrados la mayoría de los estudios comparatistas recientes, en el campo
en pleno desarrollo de los estudios sobre “conformidad de las artes”.
18
Además, no es la danza misma quizás la que cuenta como líder primero en este segundo caso (el
baile), como lo anotaba justamente Alain Montadon: “lo que importa menos es la danza igual
que el espacio de narración que la escena de baile teje y constituye” (Escribir la danza, op. cit.,
p. 13). La obra de Cheryl A. Wilson., Literature and Dance in Nineteenth-Century Britain: Jane
Austen to the New Woman (Cambridge University Press, 2012) concierne a este tipo este tipo de
questionamientos.
19
en Cuerpo provisorio. Danza, cine, pintura, poesía, París, Armand Collin, 1992, pp. 37-100.
20
Ibid., p. 40.
21
Ibid., p. 45.
146
Literatura y danza
22
Universidad de París VIII, Jean-Claude Mathieu dir., 2003.
23
Estelle Jacoby, op. cit., p. 15.
24
Ibid., p. 14-15.
25
Danza, Artes y letras, 2015.
26
Champion, 2015.
27
La Escritura en la prueba de la danza contemporánea. Gherasim Luca, Dimitris Dimitriadis y el
enfoque de lo performativo, Champion, 2016.
147
Guy Ducrey
28
Por un enfoque del “instinto poético” a través de la danza, de Mallarmé hasta hoy: la danza como
gesto del ante-poema, del simbolismo de Mallarmé a la “nueva lírica”, tesis doctoral de literatura
francesa, Michel Collot dir., sustentada en la Universidad Sorbonne Nouvelle-París 3, 2015.
29
Champion, 2006.
30
Los Dos Cuerpos de la danza. El imaginario de la danza teatral en la literatura y la iconografía
europeas (1830-1870), Guy Ducrey dir., Universidad de Strasburgo, 2014.
31
Guy Ducrey, Cuerpos y grafías, Poética de la danza y de la bailarina a finales de siglo XIX, Cham-
pion, 1996.
148
Literatura y danza
32
Esta interrogación marca, además, evidentemente, la relación que conlleva la literatura con la
pantomimia, vecina de la danza. Varios trabajos fueron consagrados a esta temática, y segura-
mente merecerían un artículo único en nuestro volumen. En ausencia de esto, nos contentaremos
aquí de citar dos estudios de referencia: Jean de Palacio, Pierrot fin de siglo, Séguier, 1990; Ariane
Martinez, La Pantomimia, teatro en menor (1880-1940), Presses de la Sorbonne-Nouvelle, 2008 y
Gilles Bonnet, La Pantomimia negra. 1836-1896, Hermann, 2014.
33
Presses Universitaires de Paris-Sorbonne (PUPS), 2010.
34
Jean-Pierre Morel., París III Sobornne-Nouvelle, 2008.
35
Escribir para la danza. Los libretos de ballet de Téophile Gautier a Jean Cocteau (1870-1914),
Champion, 2001.
36
Ibid., contraportada.
149
Guy Ducrey
literario? Escritores y coreógrafos de los años 1910 en los años 196037. Después
de una apasionante encuesta genérica (¿A qué género literario exacto puede
inscribirse el libreto?), ella muestra en su trabajo la inventiva prodigiosa de
los libretistas (incluso en materia terminológica: poema bailado, poema co-
reográfico, coreodrama) y llega a exponer “lo que el escritor hace al libreto de
ballet” como, simétricamente, “lo que el libreto hace a la literatura”.
Además de estas obras de ambición histórica, numerosos estudios más
puntuales han sido consagrados desde hace veinte años por los compara-
tistas, o según un método comparatista, a la poética de la danza en uno u
otro escritor de los siglos XIX y XX, además en un conjunto de escritores
(así mismo de todos aquellos quienes se inclinaron, maravillados, hacia Ida
Rubinstein para soñar el ideal del arte total wagneriano38). Se trata entonces
de mostrar cuánto el arte coreográfico puede servir de una herramienta
hermenéutica en una obra literaria dada. Entre numerosas referencias, se
indicará la obra de François Brunet sobre Théophile Gautier39, aquella de
Véronique Fabbri sobre Valéry40 o de Chantal Lapeyre-Desmaison sobre
Pascal Quignard41.
37
Tesis doctoral de literatura francesa, Didier Alexandre dir., Universidad de París-Sorbona
(París IV).
38
Véanse las páginas consagradas a D’Annunzio, Valéry et Claudel sobre la bailarina y analizadas
por Thimothée Picard en El Arte Total. Grandeza y miseria de una utopía. (Alrededor de Wagner),
Presses Universitaires de Rennes, 2006.
39
Théophile Gautier y la danza, Champion, 2010.
40
Paul Valéry, el poema y la danza, Hermann, 2009.
41
Pascal Quignard, la voz de la danza, Presses Universitaires del Septentrion, 2013.
150
Literatura y danza
42
Classiques Garnier, 2011.
43
Michel Bernard, de la creación coreográfica, Tours, Centro nacional de la danza, coll. Investigacio-
nes, 2001, pp. 125-135 (Capítulo “Danza y texto”).
44
Hélène Laplace-Claverdie dir., Universidad de Pau y de los Países del Adour, 2015.
151
Joëlle PRUNGNAUD
Profesora emérita de Literatura comparada de la Universidad de Lille
Traducido por Natalia Rodríguez
LITERATURA Y ARQUITECTURA
1
Textos recopilados por Sylvie Ballestra-Puech et Jean-Marc Moura, Lille, UL3 Trabajos e investiga-
ciones, 1999, p. 16. La parte “Arte y literatura” (p. 133-233) engloba el mayor número de artículos.
2
Literatura comparada y correspondencia de las artes, YM. Ergal, M. Finck dir., Presses Universitaires
de Strasbourg, 2014.
Joëlle Prungnaud
3
Actos publicados por Madeleine Bertaud, ADIREL, Travaux de littérature, XII, 1999.
4
Textos recopilados por Laurence Richer, Université Jean Moulin, 2004.
154
Literatura y arquitectura
5
Estudios recopilados por Pascale Auraix-Jonchière, Clermont-Ferrand, Presses Universitaires
Blaise Pascal, 2004.
6
El reto de Babel. Un mito literario para el siglo XIX, compilación realizada por Sylvie Parizet, Paris,
Desjonquères, 2001.
7
Michèle Dancourt, Dédalo y Ícaro, Metamorfosis de un mito, Paris, CNRS éditions, 2002. Andrés
Peyronie, “Laberinto”, in Diccionario de mitos literarios, Pierre Brunel (dir.), Paris, Éditions du
Rocher, 1988, p. 884-921. “Laberinto encantado” Encantamientos, Mezclas ofrecidas a Yves Vadé,
Bordeaux, Presses Universitaires de Bordeaux, 2002, p. 11-25.
8
Coloquio organizado por el CRLGC (Clermont II), en Versailles. Véronique Léonard-Roques éd.,
Versailles en la literatura. Memoria e imaginario en los siglos XIX y XX, Presses Universitaires
Blaise-Pascal, 2005.
9
Coloquio organizado por el CRLGC en colaboración con el CRLMC. Joëlle Prungnaud éd., La
catedral, Villeneuve d’Ascq, Ed. du Conseil scientifique de l’Université Charles De Gaulle-Lille
3, 2001. Publicación posterior: J. Prungnaud, Figuras literarias de la catedral. 1880-1918, Presses
Universitaires du Septentrion, 2008.
10
Universidad europea de verano, 2005. Valérie Deshoulières éd., Europa en biblioteca (s). Saber
muerto y conocimiento viviente in Biblioteca comparatista, sitio de internet de la SFLGC.
11
Actos publicados por Yves Clavaron y Bernaud Dieterle, Presses de l’Université de Saint-
Étienne, 2003.
155
Joëlle Prungnaud
12
Literatura y espacios, dir. J. Vion-Dury, J.-M. Grassin, B. Westphal, Presses Universitaires de
Limoges, 2003.
13
Trabajos colectivos sobre la hospitalidad dirigidos por Alain Montandon: Los espacios de la ci-
vilidad, Ediciones Interuniversitarias, 1995, y Espacios domésticos y privados de la hospitalidad,
Presses Universitaires Blaise-Pascal, 2000.
14
Coloquio de CERLI, Valenciennes, 2006. “Poética(s) del espacio en las obras fantásticas y de ciencia
ficción”, dirigido por F. Dupeyron-Lafay y A. Huftier, París, Michel Houdiard editor, 2007.
156
Literatura y arquitectura
15
Roland Techt, Verlo y creerlo, Gallimard, 1999, p.44-45.
16
Estudios recopilados por A. Montandon y P. Auraix-Jonchière, Presses Universitaires Blaise-
Pascal, 2004.
17
Los actos de los dos primeros coloquios están disponibles en la colección UL3 Trabajos e investi-
gaciones, Villeneuve d’Ascq, Ed. Du Conseil scientifique de l’Université Charles-de-Gaulle-Lille 3
(fechados respectivamente de 2001, 2006, 2008). Para una presentación detallada de los progra-
mas de estos coloquios, nos referimos a J. Prungnaud, “Literatura y arquitectura: investigaciones
en proceso” in Correspondances: hacia una redifinición de los vínculos entre la literatura y las artes,
Estudios reunidos por C. Rauseom K. Zieger y A. Huftier, Presses Universitaires de Valenciennes,
2007, p.741-751.
157
Joëlle Prungnaud
18
J. Prungnaud, “La arquitectura en la literatura del arte”, in La literatura del arte”: entre crítica
y creación, J. Prungnaud éd., Villeneuve d’Ascq, Éd. del Consejo científico de la Universidad
Charles-de-Gaulle-Lille 3, 2010, p. 203-219.
19
“Ruskin y los escritos teóricos sobre el arte”, Architecture p. 111-189, in Posteridad de John
Ruskin. La herencia ruskiniana en los textos literarios y los escritos estéticos, I. Enaud-Lechien y
J. Prungnaud éd., Paris, Classiques Garnier, 2011.
20
Austin Warren y René Wellek, Teoría de la literatura, New York, Harcourt, Brace y Compañía,
1949; trad. fr. J.-P Audigier y J. Gattégno, Paris, Seuil, 1971, chap. 11, p. 174-189.
158
Literatura y arquitectura
159
Joëlle Prungnaud
21
Fabrice Moulin, “Embellecer, construir, residir. Representaciones de la arquitectura y del gesto
arquitectural en la literatura de la segunda mitad del siglo XVIII en Francia. (1748-1788)”, bajo la
dirección de Pierre Frantz, Université Paris-Sorbonne, tesis sustentada en 2010.
22
Mireille Bouvier Bourrain, “La pluma y la piedra: arquitectura y creación romanesca por
Henry James”, bajo la dirección de Judith Bates, Universidad de Savoie Mont Blanc, tesis
sustentada en 1997.
23
Tesis de Lioudmila Chvedova, dir. J.-L. Backès, Paris IV-Sorbonne, sustentada en 2006.
24
Tesis de Simona Gîrleanu, bajo la dirección de J. Prungnaud, Lille 3, sustentada en 2012. Los es-
quemas arquitecturales y urbanísticos son estudiados en los relatos del viaje a París y a Londres
(1750- 1810).
25
Ver los trabajos de Ségolène Le Men sobre La Catedral ilustrada, de Hugo a Monet, París, edi-
ciones CNRS, 1998; y aquellos de Yves Pauwels sobre el paralelo entre arquitectura y retórica en
el Renacimiento. Ver igualmente la obra colectiva tras un coloquio organizado en el EHESS, en
2006: El Imaginario moderno de la catedral, Georges Roque éd., París, Librairie d’Amérique et
d’Orient, 2012.
26
Actos publicados por el Instituto Nacional de Patrimonio, Roland Recht (dir.), Somogy, 2003.
160
Literatura y arquitectura
161
Joëlle Prungnaud
A corto plazo, dentro del área literatura y artes desarrollado por nuestra
disciplina, se tendrá todo el interés para confrontar nuestras investigaciones.
En el dominio de las artes plásticas, un estudio comparado de la descripción
(edificio y pintura) tendría el mérito de hacer aparecer la complejidad res-
pecto a lo visual: no se percibe de la misma manera un volumen y un plano;
a la súplica de la mirada (pintura, fachada) y se añade la del cuerpo (espacio
para visitar, para recorrer). El conocimiento técnico exigido por el acabado
de la arquitectura (en una menor medida para la imagen) se traduce en la
fraseología, el léxico. La difícil cuestión de la representación se plantearía
concretamente: la implicación de la mimesis varía en la medida en que la
arquitectura no es un arte de imitación (así se puedan descubrir después
fuentes naturales de inspiración, en el caso de la bóveda gótica devuelta al
bosque, por ejemplo). El vínculo de dependencia entre la construcción y la
escultura ornamental (y por lo general las artes decorativas) hace el análi-
sis más complejo. Si debe evocar un monumento ya representado por una
ilustración (pintada, diseñada o fotografiada), el escritor podrá recurrir a la
mediación de dicho soporte artístico para conformar su propia descripción
(líneas, colores, perspectiva o punto de vista, encuadre, efectos de sombra y
de luz). Su percepción podrá ser influenciada por la visión del artista (Mo-
net y la Catedral de Rouen), y al contrario, su propio control del monumen-
to actuará en la representación plástica (Hugo y Notre-Dame de París). ¿La
descripción arquitectural proviene de la retórica del écfrasis? ¿En qué me-
dida está sujeta a la relación texto-imagen? Estas preguntas son el corazón
de las investigaciones centradas en la confrontación de los sistemas de re-
presentación. Para llevar a cabo este tipo de análisis, tres puntos de interés-
literatura/pintura/arquitectura/- deben ser solicitados, y las competencias
críticas, las experiencias estéticas deben ser puestas en común.
Pueda, este rápido arco de horizonte, motivar a los jóvenes investigadores
a explorar este campo de investigación, no de manera voluntarista y cuan-
titativa, agregando a la lista de los trabajos ya existentes algunos bellos es-
tudios complementarios, sino integrándolos a una reflexión crítica, a una
elaboración teórica. Que una rúbrica consagrada a la arquitectura figura en
el presente libro blanco, constituya un progreso esperanzador con respecto
al estado del arte precedente, todavía tiene que ilustrarse en los hechos por
una investigación viva y una producción significativa.
162
Claude MURCIA
Université de Paris-Diderot
Traducido por Pauline Voisinne, Universidad Santiago de Cali
LITERATURA Y CINE
Esbozo de un balance
1
Por “carencias ontológicas”, se entiende todo lo que pertenece al ser propio del cine (dispositivo
de reproducción mecánica condiciones de recepción que favorecen la pasividad, público de masa,
etc..) y que lo volvía, a los ojos de sus detractores, incapaz de profundidad y de complexidad, e
inapto para alcanzar una dimensión estética comparable con la de otras artes.
Claude Murcia
2
P. Brunel, Cl. Pichois, A.-M. Rousseau, Armand Colin-collection U, p. 93.
3
Perspectivas comparatistas, Honoré Champion.
4
C. Murcia, “Diálogos (sobre literatura y cine)”, p.257-267.
5
“Literatura y cine. Una laguna de la reflexión contemporánea: el problema de las relaciones entre
imágenes, palabras y culturas”.
6
Jean Cléder, “Lo que el cine hace con la literatura” en Lo que hace el cine a la literatura (y recípro-
camente), Fabula LHT: Literatura, Historia y Teoría, nº2, dic. 2006, URL: http://www.fabula.org/
lht/2/Cleder.htlm
7
Véase, por ejemplo, la obra teórica de André Gaudreault sobre el sistema de la narración, Del
literario al cinematográfico, Méridiens Klincksieck, 1988, que desarrolla el trabajo fundador que
164
Literatura y cine
165
Claude Murcia
15
Las actas del coloquio serán el objeto de una publicación.
166
Literatura y cine
167
Claude Murcia
más que probar su legitimidad, el cine, por fin, puede tratar la literatura de
igual a igual, reescribirla si quiere, “cinescribirla” como diría Agnès Varda.
Negando cualquier función secundaria, el cine quiere ahora imponerse por
sur puesta en escena específica y su compromiso autorista.
De hecho, “adaptaciones” como las de Godard, Pialat, Raul Ruiz, Manoel
de Oliveira, Chantal Akerman, Jacques Rivette… tienen poco que ver con las
que Truffaut vituperaba. Es precisamente cuando el cine se diferencia de la
literatura por un trabajo específico sobre la temporalidad, cuando distiende
sus vínculos con la narración, haciendo penetrar en la ficción la inmediatez
de la experiencia de lo real, de la sensación, cuando pone el cuerpo al centro
de una experiencia del mundo, que puede mirar la literatura, libre entonces de
cualquier obstáculo relacionado con una reverencia excesiva.
Ciertamente, sigue existiendo la adaptación como ilustración, como in-
tento de restitución mimética de un texto literario; sigue existiendo también
la reconstitución histórica de una ficción literaria, en la línea de la película
“patrimonial”, planteamiento cuyo interés cultural, ideológico, antropológi-
co está lejos de ser insignificante. Pero Perceval el Galés o La Marquesa de O
(Rohmer) provienen de una postura diferente frente al texto literario.
Se trata ahí de una nueva relación del cine con la literatura, que pasa por
la apropiación y la creación de un objeto autónomo exento de los vínculos
jerarquizados con el texto-fuente y liberado del pacto de fidelidad que una
nueva epistemología contribuyó a volver obsoletos. La función de divulga-
ción y de vulgarización, que una actitud discriminatoria frente al cine ha re-
prochado durante mucho tiempo a la adaptación, no sigue más ahí. Ahora,
la reflexión sobre la cuestión de la adaptación y su teorización, ya libres de
los prejuicios que los sobrecargaban17, no está más dominada por la idea de
jerarquía. La adaptación así concebida y practicada se inscribe en el vasto
campo (post)moderno de la reescritura. Acercándose así a las teorías de la
recepción y particularmente a Jauss, quien considera la obra como una “con-
vergencia del texto y de su recepción”, como una estructura dinámica que se
puede entender solo a través de sus “concretizaciones” históricas sucesivas,
la adaptación-reescritura se inmiscuye en los silencios del texto-fuente, ac-
tualiza ciertos posibles, exhuma sentidos escondidos o relegados al estado
de rastro, hace resonar de diferente forma ciertos fragmentos, probando así
la vitalidad del hipotexto:
17
Prejuicios infundados para mí porque están relacionados a una idea “clasista” de los medios de
expresión. Aunque numerosas adaptaciones son de calidad mediocre o desastrosa, la causa no es
la adaptación en sí. Existen también adaptaciones de novelas muy superiores a su hipotexto.
168
Literatura y cine
Ocultar el libro, el escrito, el autor del libro, ahogar la poderosa libertad de las
palabras en imágenes de las cuales no se podrán zafar más19.
18
H.-R. Jauss, Por una estética de la recepción, 1978.
19
Véase Jacqueline Nacache, “La adaptación se encuentra bien”, La Revue du Cinéma nª485, sep-
tiembre de 1992.
169
Claude Murcia
Campos institucionales
20
Véase por ejemplo, Cinema de Tanguy Viel o El beso de la mujer araña de Manuel Puig, entre
varias otras novelas, que integran el cine a su propia poética.
21
NT: en francés, fusión de las palabras mestizaje (métissage) y tejido (tissage).
22
NT: Concurso para profesores de la secundaria.
23
NT: Concurso para profesores de la secundaria y de la universidad.
170
Literatura y cine
24
NT: último año de la secundaria en Francia, para estudiantes que eligieron estudios literarios.
25
NT: CNU: Consejo Nacional de las Universidades, establece una lista de sección para cada carre-
ra. Véase el enlace siguiente: http://www.cpcnu.fr/listes-des-sections-cnu
171
Claude Murcia
26
NdT: quien estudia la lengua y civilización francesa.
27
Jacques Aumont, El cine y la puesta en escena, Armand-Colin Cinéma, 2006.
172
III
LITERATURA E IDEAS
Camille DUMOULIÉ
Université Paris Nanterre
Traducido por Juan Sebastián Rojas, Universidad Santiago de Cali
1
Por ejemplo, en La Escritura y la diferencia, Paris, Le Seuil, 1967, y La Diseminación, Paris, Le
Seuil, 1972.
Camille Dumoulié
2
Paris, PUF, 1988.
3
Calderón y el gran teatro del mundo, PUF, 1992.
4
Paris, Corti, 1946.
5
Paris, Albin Michel, 1969.
6
Véase Jean-François Marquet, Espejos de la identidad. La literatura La literatura obsesionada por
la filosofía, Paris, Hermann éditeurs, 1996.
7
Véase, por ejemplo, Philippe Chardin, La Novela de la consciencia desdichada. Svevo, Gorki,
Proust, Mann, Musil, Martin Du Gard, Broch, Roth, Aragon, Paris, Droz, 1982.
8
Paris, Alcan, 1929.
9
Paris, Le Seuil, 1995.
10
Paris, PUF, 1999. Se pueden mencionar también dos tesis: la primera sustentada en la Université
de Nantes en 1999, L. Verbaere, La Recepción francesa de Nietzsche, 1890-1910, la segunda en la
Université de Paris X-Nanterre en 1990, A. Schober, Nietzsche y Francia. Cien años de recepción
francesa de Nietzsche.
176
Literatura comparada y filosofía
El absoluto literario
11
Anne Henry (Ed.), Paris, Méridiens Klincksieck, 1989.
12
PUL, 1979.
13
Paris, Gallimard, 1962.
14
Paris, Grassin, 1971.
15
C. Dumoulié, Paris, PUF, 1992.
16
Paris, PUF, 1994.
17
Paris, PUF, 1998; hay que mencionar también, del mismo autor: Filosofía de la fábula. La Fontaine
y la crisis del lirismo, Paris, PUF, 2002.
18
Biblioteca de Literatura Comparada, Paris, Honoré Champion, 2000.
19
Paris, Hermann, 2010.
20
Por ejemplo: Los Escritores y sus lecturas filosóficas, Paris, L’Harmattan, 1996; El Imaginario de
los filósofos, Paris, L’Harmattan, 1998 y El Estilo de los filósofos, Editions universitaires de Dijon
–Presses universitaires de Franche-Comté, 2007– esas tres obras habiendo sido dirigidas por B.
Curatolo y J. Poirier.
21
Sobre el tema, véase, entre otras, Gérard Genette, Introducción al architexto, Paris, Le Seuil, 1979.
177
Camille Dumoulié
La literatura deja [entonces] de ser una cualidad, una condición [la perte-
nencia a una élite, a una aristocracia intelectual], para volverse el resultado
de una actividad y, más adelante, un objeto de estudio. […] No se tiene más
literatura, se hace.
22
Para retomar un título de A. Danto, trad. Claude Hary-Schaeffer, Paris, Le Seuil, 1997 [1ère éd.:
1986].
23
“La definición del término ‘literatura’”, Actas del IIIe Congreso de la AILC (Utrecht, 1961), Mouton,
1962, p. 82.
24
Ibíd., p. 87.
178
Literatura comparada y filosofía
179
Camille Dumoulié
29
Véase Vincent Ferré, El Ensayo ficcional. Ensayo y novela en Proust, Broch, Dos Passos, Paris,
Honoré Champion, 2013.
30
Sobre todos estos puntos, véase A. Miehe-Léon, Literatura y filosofía. Las Luces francesas, tesis de
doctorado en filosofía, Université Lyon III, 1999.
31
A. G. Baumgarten, Estética, precedida por Meditaciones filosóficas sobre algunos aspectos rela-
cionados con la esencia del poema y de Metafísica, trad. J.-Y. Pranchère, Paris, L’Herne, 1988 [ed.
original: 1750 (vol. 1), 1758 (vol. 2)].
180
Literatura comparada y filosofía
32
Ibíd., p. 203.
33
Véase la recopilación colectiva: La Fábrica del sujeto. Historia y poética de un concepto (C. Dumou-
lié, éd.), Paris, Editions Desjonquères, 2011. Este editor hizo publicar numerosas obras abordando
la cuestión de las relaciones entre literatura y filosofía en su colección “Littérature et Idée” (entre
los cuales: Fausto o la melancolía del saber (J.-Y. Masson, ed.), 2003; B. Saint Girons, Lo Sublime
desde la antiguedad hasta nuestros días, 2005; El Cuerpo y sus traducciones (C. Dumoulié & M.
Riaudel, ed.). En esta perspectiva se inscriben también los libros de William Marx, publicados en
las Editions du Seuil. Se encontrará una presentación del centro, de sus actividades y de los docto-
randos que dirige en la página http//:www.litterature-poetique.com. Algunos trabajos del centro
son publicados en la revista en línea, Silène, consultable en la dirección: http//:www.revue-silene.
com, otros en la colección “Littérature et poétique comparées” de Presses de Paris-Nanterre.
34
Se encontrará la página específica en la dirección: https://labhoc.hypotheses.org/category/littera-
ture-et-philosophie, y se puede consultar la página general del centro en la dirección: http://www.
crlc.paris-sorbonne.fr.
35
Entre las producciones de ese centro dirigido por Laurent Van Eynde, citemos, de este último,
Goethe lector de Kant, Paris, PUF, 1999 ; Shakespeare. Las fuerzas del teatro. Un ensayo filosófico,
Paris Kimé, 2005; y, de Sophie Klimis, Arqueología del sujeto trágico, Paris, Kimé, 2003; o incluso
181
Camille Dumoulié
El lenguaje oculto en la revelación sólo revela que más allá no hay más len-
guaje y que lo que habla silenciosamente en ella es ya el silencio: la muerte
está agazapada en ese lenguaje último que, al abrir finalmente el ataúd esen-
cial del telar, sólo encuentra el vencimiento de su plazo40.
la obra colectiva Lo grotesco. Teoría, genealogía, figuras, Publicaciones de las FUSL, Bruxelles,
2005. Dirección electrónica: http://www.fusl.ac.be/sirl.
36
Literatura y filosofía, nº 849-850, enero-febrero 2000.
37
N° 124, Paris, Armand Colin, 2004.
38
Artois Presses Université, 2002.
39
El Comparatismo como enfoque crítico. / Comparative Literature as a Critical Approach. Volumen
2: Literatura, artes, ciencias humanas y sociales / Literature, the Arts, and the Social Sciences, dir.
Anne Tomiche, Paris, Classiques Garnier, 2017.
40
Raymond Roussel, Paris, Gallimard, 1963, p. 87. Raymond Roussel, de Michel Foucault; traducido
por Patricio Canto para Siglo XXI.
182
Literatura comparada y filosofía
Todos los textos literarios tendrían por objeto, y ahí estaría verdaderamente
su “filosofía”, la no adhesión del lenguaje a sí, la diferencia que separa siempre
lo que se dice de lo que se dice de ello y de lo que se piensa: hacen aparecer ese
vacío, aquella laguna fundamental sobre la cual se construye toda especula-
ción, que conduce a relativizar las manifestaciones particulares41.
41
En qué piensa la literatura, Paris, PUF, 1990, p. 199.
42
Paris, PUF, 2002. Según este autor, la literatura “enuncia en cierto modo su propia verdad, a saber
que en el fondo del lenguaje (es decir en su fundamento mismo), hay una dilatación ontológica,
por la cual lo que decimos no adhiere completamente a las cosas dichas libera por el contrario en
ellas un espacio vacío sobre el cual se edifica todo discurso” (p. 118).
43
Paris, PUF, 1970.
44
Paris, Le Seuil, 1983-84.
183
Camille Dumoulié
45
Paris, Editions de Minuit, 1987.
46
Condiciones, Paris, Le Seuil, 1992; Pequeño manual de inestética, Paris, Le Seuil, 1998.
47
Paris, Armand Colin, 2002. [Literatura y filosofía. La gaya ciencia de la literatura, trad. Juan Sebas-
tián Rojas, Cali, Programa Editorial Universidad del Valle, 2017].
48
Considero, en efecto, que Deleuze es uno de los raros filósofos que pensaron con y no sobre la lite-
ratura, y no la esencializaron encerrándola en la problemática filosófica del lenguaje. Señalemos,
sobre el tema, la obra colectiva Deleuze y los escritores. Literatura y filosofía, B. Gelas & H. Micolet
(eds.), Nantes, Cécile Defaut, 2007.
49
Pequeño manual de inestética, op. cit., p. 138.
50
Condiciones, op. cit., p. 102.
184
Literatura comparada y filosofía
51
Jacques-David Ebguy, “El trabajo de la verdad, la verdad en el trabajo: usos de la literatura en
Alain Badiou y Jacques Rancière”, en Los filósofos lectores, Fabula LHT (Literatura, historia, teo-
ría), n°1, febrero 2006, URL: http://www.fabula.org/lht/1/Ebguy.html.
52
Sobre este último autor, señalemos el libro de Judith Balso, Pessoa, el barquero metafísico, Paris,
Le Seuil, 2006.
53
La metáfora viva, Paris, Le Seuil, 1975.
54
Reales Presencias, Paris, Gallimard, 1994.
55
Poesía y filosofía, J.-C. Pinson y P. Thibaud (eds.), Marseille, Ferrago, 2000.
56
Paris, Editions de Minuit, 1991.
185
Camille Dumoulié
Si la verdad tiene una historia, tiene también una geografía. En esta época
de mundialización, el refuerzo del estudio de los intercambios intercultu-
rales, dominio de investigación específicamente comparatista, debería inci-
tar a abarcar la filosofía como un modo específico, histórico, y no absoluto,
del pensamiento. La obra de François Jullien59 es un ejemplo afortunado
de este desplazamiento de la filosofía y de la literatura hacia la China, que
permite abarcar maneras de pensar la creación literaria fuera de los mar-
cos de la racionalidad y de la poética occidentales. En la medida en que el
mundo es nuestra “fábula” o nuestra “ficción”, de acuerdo a dos términos de
57
La Diseminación, op. cit., p. 209. En esta problemática se inscribe el libro de Jean-Luc Nancy, So-
licitud. Literatura y filosofía, Paris, Galilée, 2015, donde estudia cómo cada una interroga la otra
sobre su verdad.
58
Fragmento de la introducción a Imitación y verdad en literatura. Origen y devenir de una muta-
ción, Presses Universitaires de Strasbourg, 2008, cuyo texto está disponible en la dirección: http://
pierre.campion2.free.fr/delegue.htm; se podrá leer, también, del mismo autor: La Pérdida de las
palabras. Ensayo sobre el nacimiento de la literatura en los siglos XVI y XVIIe, Presses Universitaires
de Strasbourg, 1995.
59
Véase, por ejemplo, Un sabio está sin ideas. O el otro de la filosofía, Paris, le Seuil, 1998, y Si hablar
no hace falta decirlo. Del logos y otros recursos, Paris, Le Seuil, 2006.
186
Literatura comparada y filosofía
En vez de leer una novela como la ilustración de una filosofía, leer la filosofía
como la puesta en obra de una lógica de relato, el motif filosófico plegándose
a las ataduras de una razón narrativa, esta pudiendo o ser acogida y aceptada
como la condición necesaria de todo despliegue conceptual, o, por el contra-
rio, permanecer insospechada, siendo el objeto de una denegación propicia
para la proyección conceptual. ¿Pero cuándo y cómo esta lógica de relato,
este saber hacer artístico, permanece insospechado? ¿Cómo puede haber ahí
un olvido semejante, porque el texto filosófico por mucho que apunte a lo
verdadero y lo justo, no puede elaborarse más que aceptando pasar por los
desvíos lingüísticos, que obedecen todos a una economía y a una eficacidad
de los efectos? ¿Cómo una condición semejante puede ser perdida de vista
por aquel cuya tarea es la vigilancia filosófica?61
acontecen en los grandes caminos, en los lupanares, las guaridas de los ban-
didos, las tabernas, las cárceles, las plazas de mercado, dentro de las orgías
eróticas, en el transcurso de ceremonias secretas, etc. La idea no tiene miedo
de ningún tugurio, de ninguna suciedad62.
Pese a que la idea del filósofo se pasea en lugares más austeros, no es me-
nos, también, la heroína de una historia tramada por el imaginario y la poé-
tica de su autor. ¿Es acaso porque “somos todavía piadosos”, para retomar
una fórmula de Nietzsche, que no hacemos del texto filosófico un verdadero
objeto de literatura comparada? Asimismo, como lo ha afirmado Bakhtine,
toda la historia de la poética, desde Aristóteles hasta nuestros días, ha con-
tribuido a denegar la dimensión heterológica63 de la literatura (en particular
60
Véase, sobre este punto, Ph. Lacoue-Labarthe, “La fábula. Literatura y filosofía”, El tema de la
filosofía, Paris, Aubier-Flammarion, 1979.
61
“Le motif filosófico y su puesta a prueba”, in Literatura y filosofía, A. Tomiche & Ph. Zard (eds.),
op. cit., p. 43.
62
La poética de Dostoïevski, trad. Isabelle Kolitcheff, Paris, Le Seuil, 1970, p. 161 [1ère éd. 1929].
63
“Para designar esta diversidad irreductible de los tipos discursivos, Bakhtine introduce un
neologismo, raznorechie, que traduzco (literalmente pero con la ayuda de una raíz griega) por
187
Camille Dumoulié
heterología, término que viene a insertarse entre dos otros neologismos paralelos, raznojazychie,
heteroglosía, o diversidad de las lenguas, y raznogolosie, heterofonía, o diversidad de las voces
(individuales)”, Tzvetan Todorov, Michaïl Bakhtine. El principio dialógico, seguido de Escritos del
Círculo de Bakhtine, Paris, Le Seuil, 1981, p. 89.
64
M. Bakhtine, “Del discurso novelesco”, in Estética y teoría de la novela, trad. Daria Olivier, Paris,
Gallimard, 1978, p. 96 [1ère éd. 1975].
65
“La heterología se opone a cualquier representación homogénea del mundo, es decir a cualquier
sistema filosófico”, G. Bataille, El valor de uso de D. A. F. de Sade, Obras completas, vol 2, Paris,
Gallimard, 1970, p. 63.
66
A. G. Baumgarten, Estética, op. cit., p. 161.
67
Ibíd., p. 50.
188
Marie BLAISE
Université Paul-Valéry, Montpellier 3
Traducido por Violeta Gutiérrez, Université Catholique de Louvain
LITERATURA Y PSICOANÁLISIS
1
Y, en lo que concierne a este último, sobre el comentario del texto freudiano.
2
Desde el punto de vista de la psiquiatría y del psicoanálisis, mencionemos el seminario Babylone,
de la universidad Paris-Descartes que organiza desde hace unos quince años, encuentros inter-
disciplinarios y que presenta este año (2016/2017) como tema “psicoanálisis y literatura”. Desde el
punto de vista de la literatura, la SERD (Sociedad de estudios románticos y del siglo XIX) [Société
Marie Blaise
190
Literatura y psicoanálisis
*
La literatura general y comparada, la historia de la literatura y la teoría
psicoanalítica son disciplinas que tienen como método la conexión y como
Universidad Paul-Valéry y algunos literarios (entre ellos la autora de este artículo) prepara (entre
otros) al doctorado en Estudios Psicoanalíticos y al Doctorado en Literatura francesa y comparada.
Los investigadores en psicoanálisis y en literatura francesa y comparada (tales como Anne Bourgain,
Sylvie Triaire, Jean-Daniel Cause y yo misma) se interesan en problemáticas ligadas a la poética, a la
estética y al acto religioso (en colaboración con la facultad protestante de teología de Montpellier)
al igual que al nacimiento del discurso “científico” en psicoanálisis y en psicología durante el siglo
XIX (en colaboración con filósofos). Un coloquio tuvo lugar en el marco del programa ANR HIDIL
(Historia de Ideas de Literatura [Histoire des idées de littérature] dirigido por Didier Alexandre de
la Universidad de París-Sorbonne y del cual CRISES es socia) titulado “La anatomía del corazón
humano no ha sido realizada todavía”: literatura, psicología y psicoanálisis. Las actas se encuentran en
el siguiente enlace http://www.fabula.org/colloques/sommaire1568.php. Otros directores de investi-
gación en literatura comparada en Paris-Sorbonne (Anne Tomiche, Jean-Yves Masson), la Sorbonne
Nouvelle (Florence Olivier), en Paris-Ouest (Camille Dumoulié), en Paris XIII (Juliette Vion-Dury),
en Orléans, Dijon, Clermont-Ferrand… dirigen o dirigieron doctorantes y seminarios. La lista no
es exhaustiva, visto que otras disciplinan se interesan por supuesto a la cuestión. En Montreal y en
Quebec, por no salir de la esfera francófona, la situación es la misma salvo algunos detalles. Sin duda
todavía queda por definir una competencia particular de la literatura comparada en el campo de los
vínculos entre literatura y psicoanálisis. Es a esto que se vinculan los trabajos de Camille Dumoulié
y también es el objetivo y la función del presente artículo. Ruego a aquellos que he nombrado y a los
que no a que no se molesten conmigo.
6
Que los vio nacer, si queremos acordarnos de que la literatura es una “invención” romántica.
La “revolución” no se produce tanto a fines de siglo, aunque Julia Kristeva tiene razón al resaltar
la contigüidad entre el pensamiento freudiano y el de Mallarmé, sino en el momento en que se
opera el cambio de valor de la obra de imitación sobre el sujeto.
191
Marie Blaise
192
Literatura y psicoanálisis
8
Contrariamente a la idea según la cual el concepto no es como tal nuevo, existe incluso desde
hace poco menos de un siglo, momento en el que Freud se apropia de él para formular su primera
tópica. Freud no inventa el inconsciente, sino que, en cierto modo, lo “privatiza”, devolviéndolo así
al sujeto. Se podría decir, casi sin exagerar, que las consecuencias de esta “privatización” forman
en gran parte la teoría del psicoanálisis.
193
Marie Blaise
9
El gran texto freudiano de ese entonces es “La interpretación de los sueños”.
10
NdT: “Tendre” significa “Tierno”.
11
Henri Rey-Flaud esclareció la importancia de ese concepto en Cómo Freud inventó el fetichismo y
reinventó el psicoanálisis, Paris, Payot, 1994. Determina la doble “denegación” que es la condición
para acceder al lenguaje como “forclusión” y “simbolización” del sujeto.
194
Literatura y psicoanálisis
unos diez años más para modular a partir de ese razonamiento la relación
entre el sujeto y el lenguaje, a partir de una doble operación de la negación
en la cual la represión del representante de la representación acontece en
segundo lugar y tiene como función asegurar la sucesión de las primeras
“representaciones no representativas” o “signos de percepción”, que resultan
de una primera pérdida como la de la completitud inicial.
La doble operación de negatividad que permite acceder al lenguaje y
asegura el funcionamiento del campo de representaciones fue pensado por
Freud y luego por Lacan como el resultado de una dinámica que se traduce
en una doble pérdida. Sin embargo, la consecuencia de esta dinámica no
deja un vacío sino una marca.
En un primer “tiempo12”, los “signos de percepción” forman la marca, no
representativa de la primera ruptura, brusca, absoluta, que marca la perdida
de objetos que nunca formaron parte del sujeto13. En un segundo “tiem-
po”, los signos mismos se pierden. La marca de la perdida de los “signos de
percepción” que forma14 el “representante de la representación” conforma el
primer significado de la diferencia15. Este es perceptible únicamente al nivel
de los efectos que produce en el campo de las representaciones y que, como
tal, funda y ajusta la simbolización que compromete el destino de la subjeti-
vidad al presentar al Otro como dueño del lenguaje.
“Juicio de atribución” y “juicio de existencia”, “forclusión” y “simboliza-
ción”, sea cual sea el nombre que se le dé a estas dos etapas que permiten
acceder al campo del discurso representativo, todos ellos significan que el
sujeto pasa por el lenguaje. Por lo tanto, solo puede establecerse como sujeto
del discurso. Es por ello que, si retomamos una fórmula de Lacan, no puede
haber “otro sujeto que un sujeto por un sujeto”. El otro, atrapado él mismo
por el lenguaje, nunca es otro “real” sino el lugar de la articulación del dis-
curso, siendo esta la sola condición posible de un sujeto como tal, que no
puede estimarse como sujeto sin el otro. Es por ello también que, según otra
citación célebre de Lacan, “el significante representa a un sujeto por otro
significante”.
Tal concepción excluye estrictamente –es una de las principales carac-
terísticas de la teoría lacaniana– la posibilidad de la intersubjetividad y
concluye con la existencia de una posición ternaria, en cierto modo una
reserva de que ningún sujeto puede ocupar el puesto de lo que Lacan llama
12
La idea de “tiempo” no tiene el objetivo de facilitar el razonamiento. La estructuración del sujeto
no puede pensarse estrictamente, ni para Freud ni para Lacan como una sucesión de momentos.
13
Los objetos lacanianos a.
14
Estrictamente hablando, es un espacio vacío que se forma o, mejor dicho, sus contornos.
15
En la tradición freudiana, es identificado al “significante fálico”.
195
Marie Blaise
16
Ver la comparación que llevó a cabo Guy Le Gaufey, entre la “autorización” del analista según
Lacan, la noción de “persona ficticia” de Hobbes y la tercera persona gramatical. Guy Le Gaufey,
Anatomía de la tercera persona, Paris, E.P.E.L., 1998.
196
Literatura y psicoanálisis
17
Véase Reevaluaciones del romanticismo. (Marie Blaise dir.) Le Centaure, Collection des Littératu-
res, Montpellier, PULM, diciembre 2014.
18
Los trabajos que llevamos a cabo desde hace algunos años en Montpellier a partir de ahora en el
equipo CRISES, se sitúan en esta perspectiva. Varias jornadas de estudios, coloquios y seminarios
se organizaron en torno a esta cuestión. Estamos realizando en particular una reflexión sobre
la melancolía, a su vez como ficción de autoridad romántica (y por lo tanto moderna) y como
modelo transhistórico de una figura del vínculo entre ética y estética, todo esto en relación con
la idea de “objeto estético” elaborada por Marie-Claude Lambotte. También podrían ser anali-
zadas en este marco los vínculos de la filosofía con el pensamiento del objeto tal y como fueron
establecidos por la fenomenología cuando esta “piensa” la obra literaria (ver por ejemplo Jacques
Garelli o Marc Richir). Un seminario interdisciplinario, al cual participaron algunos psicoanalis-
tas, literarios, filósofos e historiadores, tanto nacionales como internacionales, fue llevado a cabo
en 2014/2015 en CRISES en respecto a la cuestión de la vanidad como forma desde el final de la
Antigüedad hasta el día de hoy. La publicación está en curso en las PULM (Presses universitaires
de la Méditérannée) [Prensas universitarias del Mediterráneo].
197
Marie Blaise
19
Ver Marie Blaise, Tierras gastes, ficciones de autoridad y de melancolía, Montpellier, PULM, 2005.
Esta perspectiva de investigación continuó, en colaboración con la Universidad de Sherbrooke y
de la MSH de Montpellier en dos programas titulados: “Mutaciones de la autoridad”. La publi-
cación del libro producto de esta colaboración se encuentra en curso en las PULM (publicación
prevista para finales del 2017).
198
Literatura y psicoanálisis
*
Las perspectivas abiertas por el psicoanálisis en literatura son al mismo
tiempo extremadamente vastas y profundamente exigentes. Y es que nece-
sitan el uso de muchas precauciones. Lejos de dar la espalda al texto y a su
historia, un acercamiento tal induce que hay que formarse a la historia y al
comentario. Una historia que ya no se escribe según el implacable vector de
la cronología, ni a través de las biografías de los grandes hombres sino, como
lo vimos más arriba, según unos modelos de figuración del vínculo entre la
ética y la estética, es decir según los estilos capaces de establecer la obra y
garantizar la autoridad. Sobrepasando las fronteras del tiempo y del espacio
para entender mejor cómo la producción y la lectura de la obra hacen parte
de un movimiento que no sigue necesariamente el modelo de la cronología y
aún menos el del progreso; esta historia es fundamentalmente comparativa.
De un comparatismo que no buscar confundir las obras en las corrientes,
los periodos o los “temas”, sino identificar su especificidad según un fun-
cionamiento que busca entender tanto su forma como su contenido lo que,
estrictamente hablando, se refiere a la disciplina como lo que es: literatura
comparada.
199
Emmanuel BOUJU
Université de Rennes 2
Traducido por Carolina Losada Solarte
LITERATURA E HISTORIA1
1
Este artículo ha sido escrito en 2006. Pues no da cuenta de trabajos publicados posteriormente,
sin embargo extremadamente numerosos. Entre ellos, señalemos particularmente una serie de
números de revistas: “ saberes de la literatura “ (Anales. Historia, Ciencias sociales, n°65 / 2, 2010)
“ La historia tomada por la ficción “ (El Debate n° 165, 2011); “ historiadores y novelistas. Vidas
efectivas, vidas soñadas “ (Crítica n°767, 2011); “ escribir la historia “ (Literatura n°159, 2010).
2
Les pido a todos aquellos que, en consecuencia, no verán aparecer como referencia sus trabajos
personales, excusarme por la decepción que esta escogencia engendrará; pero ésta será menor
que la que suscitaría un censo inevitablemente parcial y incompleto, susceptible así de poner de
manifiesto, por falta de información, lagunas que no existirían en realidad.
Emmanuel Bouju
202
Literatura e historia
203
Emmanuel Bouju
204
Literatura e historia
• ¿En qué la “memoria de las letras” (Judith Schlanger) hace (o no) in-
tervenir la dimensión histórica?
• ¿En qué la literatura tendría que ver con un régimen de historicidad
específico o no, aparentado o no con a los regímenes culturales que le
son contemporáneos?
205
Emmanuel Bouju
4
Cabe citar sin pretensión a la exhaustividad ni preocupación de jerarquía, aparte de C. Coquio y J.
P. Morel: J.-L. Backès J. Bessière. A.-M. Boyer, P. Brunel, Ph. Chardin [lamentablemente fallecido
desde la redacción de este articulo], Y. Chevrel, Y. Clavaron, J. Cléder, E. Costadura, D. Coste, D.
Couégnas, Ph. Daros, E. Dayre, J. Dugast, H. Garric, V. Gély, K. Grierson, K. Haddad-Wotling, Fr.
Lavocat, Fr. Lecercle, D. Lévy-Bertherat, R. Kahn, Fr. Leichter-Flack, W. Marx, D.-H. Pageaux, A.
Peyronie, D. Peyrache-Leborgne, T. Picard, C. Pinçonnat, N. Prince, A. Prstojevic, T. Samoyault,
D. Souiller, N. D. Thau, A. Tomiche, P. Vacher, V, Westphal, Ph. Zard.
206
Literatura e historia
5
Como Fiona McIntosh-Varjabédian (“Clio y Epiméthée: de la mirada retrospectiva y de la escritu-
ra de la historia”) y Philippe Mesnard (“las obras testimoniales sobre los campos de concentración
y del genocidio de los Judíos (1944-1990). Configuraciones textuales y semióticas”) de aquí en
adelante; a corto o medio plazo, sobre períodos históricos y de problemáticas distintas, Isabelle
Durand-Le Guern, Florence Fix, Guiomar Hautcœur Pérez-Espejo, Yolaine Parisot.
6
Como Alison Boulanger (“La literatura como revelación”. París III), Maya Boutaghou (“Nove-
la histórica, novación literaria e identidad cultural al amanecer del siglo XX, en torno a cuatro
novelas históricas - Australia - Bengala - Egipto - México”, Limoges), Eve de Dampierre (“Una
interrogación tan viva dirigida a Egipto. Transformaciones del Egipto del siglo XX en los relatos
egipcios y europeos”, París IV) o Sebastian Veg (“Ficciones chinas del poder y del cambio político:
Kafka, Brecht, Segalen, Lu Xun, Lao She”, París III).
7
Cécilia Barret, François Bonfils, Lucie Campos, Mehdi Canitrot, Inès Cazalas, Marie-Aude Cha-
rret, Laura Coret, Nicolas Corréard, Raphaëlle Guidée, Elisabeth Kaess, Katrina Kalda, Catherine
Ojalvo, Silvia Servoise [tesis sustentadas desde la redacción de este artículo]. Para más detalle
sobre el conjunto de las tesis, consultar a SUDOC y el fichero nacional de las Tesis.
8
En particular en Bordeaux 3, Limoges, París 3, París 7, París 8, París 10, Poitiers, Rennes, Stras-
bourg 2 y Tours.
9
Cabe citar particularmente, entre las iniciativas colectivas recientes más amplias y las unificado-
ras: hablar de los campos, pensar los genocidios (París, Albin-Michel, 1999) y La Historia aguje-
rada. Negación y testimonio (París, Atalante, 2003), bajo la dirección de C. Coquio; instaurar la
memoria bajo la dirección de J. Bessière”.
207
Emmanuel Bouju
208
Catherine COQUIO
Université de Poitiers
Traducido por Martha Isabel Muelas, Universidad Santiago de Cali
1
Irving Wohlfart, Judith Klein, Monika Neuhofer, Silke Messner, Ruth Vogel…
2
Véase el compendio dirigido por M. Flores, S. Sullam y E. Traverso, Storia della Shoa, 5 vol. UTET,
De Agostini Editore, 2007. Aquí intento un panorama crítico de los enfoques teóricos y críticos
de la literatura de la Shoah en Alemania, en los Estados Unidos y en Francia. ( “Ficzione, poesía,
testimonianza: dibatti teorici e approcci critici”, en Vol. II, La Memoria de li secolo, pp.539-582).
Catherine Coquio
210
Literatura y catástrofes históricas
5
Véase J. Gillibert y P. Wilgowicz, El ángel exterminador, Ed. de L’Université de Bruxelles, 1993.
6
Esta asociación creada en 1994, está afiliada al Institute for the Study of Genocide.
7
La presidencia de esta asociación creada en 1997 fue asegurada por I. Wohlfarth, y luego por mí
misma a partir de 1999. (http://aircrigeweb.free.fr/).
8
Cf B. Bruneteau, El siglo de los genocidios. Violencias, masacres y procesos de genodicio de Arme-
nia a Ruanda, Paris, Colin, 2004. Véase también David El Kenz, La masacre, objeto de historia,
Gallimard, 2005.
9
Véase el grupo dirigido en el CERI por Jacques Sémelin, profesor en el Instituto de Ciencias Polí-
ticas, autor de Purificar y destruir. Usos políticos de las masacres y los genocidios, Seuil, 2005.
10
Véase los trabajos de J.F Chiantaretto, Profesor de Paris VII, sobre la escritura de si, el testimonio
y el trauma.
11
Precedido de seminarios regulares desde 1995, este grupo fue creado en 2000 afiliado al Centro
de Investigaciones de Literatura Comparada (P. Brunel), y asociado al Centro de Estudios Judíos
de Paris I -Sorbonne. La Formación Doctoral de la literatura comparada (dir. Y. Chevrel) y la
presidencia de Paris IV (G. Molinié) han apoyado estos trabajos de manera decisiva.
12
Este grupo interdisciplinario, co-dirigido por P. Bayard, A.Brossat y J.L Déotte, afiliado al La-
boratorio sobre las Lógicas Contemporáneas de la Filosofia (S. Douailler), anima un seminario
y organiza coloquios y publicaciones – como el N° de Europe dirigido por P. Bayard Escribir lo
extremo ( 2006, n° 226-227).
13
Claude Mouchard coorganizó en Orleans en noviembre de 1996 con Annette Wieviorka y el CER-
CIL el coloquio La Shoah. Testimonios, saberes, obras, CERCIL-P.U. Vincennes, 1999. Véase la
compilación por ser publicada “¿Quién, si yo gritara?”.
14
Autor de Escribir los campos, Belin, 1995.
15
Publicado en las ediciones L’Atalante en 2004.
211
Catherine Coquio
16
La actividad de Aircrige se une a menudo con la de los centros universitarios, pero esta es dis-
tinta: abierta a espacios más allá de la universidad, se da una libertad de expresión pública sobre
interrogantes políticos (Cf De los crímenes contra la humanidad en República francesa, Francia
1990-2002, L’Harmattan, 2006).
17
Organizado por AIRCRIGE con el apoyo du GREVE en el marco del año de la Francofonía.
18
Oganizado por el GREVE con la Universidad de Tokio y el apoyo de AIRCRIGE.
212
Literatura y catástrofes históricas
19
K. Beledian, Del mismo al otro, Cincuenta años de literatura armeniana en Francia, Ed. du CNRS,
2001 (este libro es el resultado de una tesis de literatura comparada sustentada en Paris IV).
20
L. Ketcheyan, Zabel Essayan (1878-1943). Traducción anotada de la autobiografía y de la corres-
pondencia. (2002 en la Ecole Pratique des Hautes Etudes).
21
M. Nichanian, el arte y el testimonio. Literaturas armenianas en el siglo XX) 2 vol, Genève, Métis
Presses, 2006 y 2007. Véase igualmente La Perversión historiográfica, Ed. Léo Scheer, 2005.
22
Véase los trabajos de Aircrige reunidos en el Número de la revista franco-alemana Lendemains,
n°123,2004, Ruanda 1994-2004; testimonio y literatura y el coloquio organizado en Metz por Pie-
rre Halen en noviembre de 2003, El Lenguaje y la memoria. Literatura, medias y genocidio en
Ruanda. Cf igualmente C. Coquio, Ruanda. Lo real y las narraciones, Belin, 2004.
23
Véase E. Brézault, Las nuevas tendencias de la ficción en la África francófona (1990-2000) (Paris
III, 2005) y L. Coret, Traumatismos collectivos y escrituras de lo indecible: las novelas de la rehu-
manización (África negra, Antillas, América latina) (Paris VIII, sustentación inminente).
24
Cf A. Brossat y Jean Louis Déotte, la epoca de la desaparición. Política y estética, L’Harmattan,
2000, et la Muerte disuelta. Desaparición y espectralidad, L’Harmattan, 2002.
213
Catherine Coquio
25
Cf Carine Trévisan, Les Fábulas del duelo. La Gran guerra: muerte y escritura, PUF, 2001.
26
Cf “Discurso sobre la violencia”, L’Intranquille, n° 2-3, 1994.
27
Véase en particular Danilo Kis, la desaparición extranjerizada, L’Intranquille, n°6-7, 2001.
28
La Shoah en la memoria, lo imaginario y la construcción de la identidad judía en Francia (Paris VII,
1995). Véase igualmente Mounira Chatti, La escritura de la deportación y de la Shoah o la doble
imposibilidad: entre el silencio y el decir. Septentrion, 1995.
29
Esta fórmula se impuso a lo largo de los años 60, reemplazando la propuesta por L.L Langer, de
“literatura de la atrocidad”.
30
Es a partir de los años 90 sobre todo que la obra de Wiesel fue estudiada en Francia. Véase por ed.
M. de Saint-Chéron, Alrededor de Elie Wiesel. Una palabra para el futuro, Odile Jacob, 1996.
214
Literatura y catástrofes históricas
31
Pensar Auschwitz, Pardès, 1989; La Literatura de la Shoah, Yod, n°25, dirigido por M. Hadas-Le-
bel, 1987. Estos escritos son importantes en particular por la información sobre la literatura israe-
lita, poco estudiada en Francia.
32
Discurso de Auschwitz. Literaridad, representación y simbolización en las narraciones de deporta-
ción del complejo auschwitziano (1955-1995) y sus exegesis. París III, 1997.
33
La Literatura y los campos. Una literatura del siglo XX, dirigido por D. Moncond’huy y D. Doeb-
bels, La Licorne, 2000. Reeditado, 2006, n°78.
34
En la lengua de nadie. La poesía yiddish del aniquilamiento, Seuil, 1993.
35
Representaciones de la historia: el desvío por la literatura (HDR París III, 2005).
215
Catherine Coquio
Simon y Danilo Kis36 (2004). Los trabajos de Emmanuel Bouju sobre las for-
mas contractuales y novelescas de la escritura de la historia en el siglo XX37 y
aquellos en curso de Raphaëlle Guidée sobre la obsesión de la epopeya y el
tema de lo fantasmagórico en las literaturas del siglo XIX y XX, muestran la
misma evolución en acto.
Si el enfoque transversal de las literaturas del genocidio no ha dado
todavía lugar a un trabajo de tesis comparatista –lo que constituye el caso
contrario para las literaturas concentracionarias (A. Parrau, L Jugenson38)
–su auge ha estimulado el trabajo crítico sobre las literaturas producidas
de acontecimientos menos conocidos– Ucrania, Camboya, Bosnia, Ruan-
da. Los estudios literarios del final de los años noventa habían estado
precedidos de reflexiones pioneras, relacionadas con la antropología y la
psicología social, sobre los escritos de los condenados a muerte durante
la segunda guerra (M. Borwicz) y la reconstrucción de sí en el testimo-
nio (M. Pollak). Pero estos textos, que comprenden auténticas propuestas
críticas en el orden de lo estético no tuvieron la fortuna crítica que mere-
cían. Es más bien, de los trabajos psicoanalíticos sobre el trauma, el duelo
y la transmisión trangeneracional (J. Altonian, H. Piralian), y más tarde
de ciertos enfoques filosóficos (G. Agamben) y sociológicos (R. Dulong)
que se inspiraron trabajos relacionados con la escritura concentracionaria
y del (post)genocidio. Estos trabajos fueron estimulados por las teorías
lingüísticas (Georges Molinié, Michael Rinn), y son alimentados y a ve-
ces reorientados de manera decisiva, por los avances de tipo monográ-
fico– sobre Paul Celan (J. Bollack), Primo Levi (F. Carasso, F. Rastier),
Varlam Chalamov (H. Châtelain), Jean Cayrol (M. L. Basuyaux), Danilo
Kis (F. Péjoska)…
Todos estos aportes hicieron que una investigación centrada en la tras-
misión postgenocidiaria se haya –relativamente– liberado del paradigma
concentracionario, y que a la reflexión temática y ética sobre un corpus con-
sagrado (Levi, Antelme) o planteamientos teóricos (lo indecible) se subs-
tituya una investigación consciente de la complejidad real de los textos y,
cuando se trata de testimonios, de la diversidad de los modos de escritura y
procedimientos de literarización.
36
La novela francesa frente a la historia. Ensayo sobre Claude Simon y Danilo Kis, L’Harmattan, 2005.
37
En particular, La Transcripción de la historia. Ensayo sobre la novela europea al final del siglo XX),
Presses Universitaires de Rennes, 2006.
38
Luba Jurgenson, ¿La experiencia concentracionaria es indecible ?, Ed. du Rocher, 2003.
216
Literatura y catástrofes históricas
Literatura concentracionaria
y literatura de la Shoah
217
Catherine Coquio
39
Sobre estas cuestiones, me remito al texto evocado en la nota 2.
40
K. Grierson, op. cit. p. 54.
41
J. Bessière et J. Maar (eds), Literatura, ficción, testimonio, verdad, L’Harmattan, Cahiers de la
nouvelle Europe, n° 3, 2005, p.8.
42
J.L Jeannelle, Por una historia del género testimonial, Littérature, n° 135, septembre 2004.
218
Literatura y catástrofes históricas
literarias. Pues la relación del presente al pasado sufre en todos los dominios
al mismo tiempo. A lo largo de estas rupturas de humanidad, la cultura se ha
encontrado a la vez violentamente atacada y amargamente comprometida.
Es entonces este valor el que debería volver a actualizar la institución que
supuestamente debe transmitir la cultura. Sin esto, la cultura ya no parece
transmisible ni útil para transmitir. El trabajo evocado aquí puede contribuir
a las operaciones de transmisión que las peores rupturas de la historia y de la
humanidad hacen necesarias-pero también específicas, implicando un tra-
bajo paciente de diferenciación y de articulación de los saberes. Este trabajo
es de alguna utilidad si nosotros queremos que nuestras prácticas tengan
todavía algún sentido como prácticas humanas. Entre ellas se preserva el
relevo de una tradición filológica cuyo impacto crítico, sin darle el poder
ingenuo que le acordaba Edgar Saïd, me parece constitutivo del crédito a sí
mismo que hoy supone el trabajo en la Universidad. Para una investigación
comparatista así entendida, las “humanidades” no son ya una disciplina sino
una tarea: aquella de una reinstitución del estudio y de la transmisión crítica
como gestos constitutivos de la humanidad.
Nota
La autora desea agregar que desde la redacción de este documento hace
diez años ha publicado las siguientes obras:
• La littérature en suspense/La literatura del suspenso, 2015.
• Ecritures de la Shoah. Le témoignage et les œuvres/Escrituras de la
Shoah. El testimonio y las obras. Ediciones L’Arachnée, 2015.
• Le Mal de vérité ou l’utopie du témoignage/El mal de verdad o la utopía
des testimonio, Ediciones Colin, 2015.
219
William MARX
Université d’Orléans – Institut Universitaire de France
Traducido por Juan Moreno Blanco, Universidad del Valle
LITERATURA Y CRÍTICA
1
Ver William Marx, “Penser les arrières-gardes” [“Pensar las retaguardias”], Les arrières-gardes au
XXe siècle: l’autre face de la modernité esthétique, W. Marx (éd.). Paris, P.U.F., 2004, pp. 5–19.
William Marx
Balance cuantitativo
Ahora bien, si se admite que las investigaciones sobre la crítica son in-
dispensables para la buena salud epistemológica de los estudios literarios,
la situación actual de la investigación no deja de suscitar algo de inquietud.
En efecto, en 1983, en el “libro blanco” de la investigación en literatura ge-
neral y comparada, el autor del capítulo dedicado a la historia de las ideas
literarias y de la crítica, se quejaba de ver ese dominio “a la vez rico y poco
explotado”3. Cerca de un cuarto de siglo más tarde, se podría retomar esa
constatación palabra por palabra. Tan lamentable como parezca tal conti-
nuidad, son precisamente las causas de esta constante paradoja lo que nos
esforzaremos aquí en interrogar: ¿por qué la historia de la crítica literaria
ha atraído tan poco y atrae todavía tan poco a los comparatistas franceses?
2
Ver Yves Michaud, “Inflation des images, déconstructions et relativisme: le cas de l`histoire de
l’art” [Infleción de las imágenes, deconstrucciones y relativismo: el caso de la historia del arte”],
Actes de savoirs, nº1, 2006, pp. 51-54.
3
Marc-Mathieu Münch, “Histoire des idées littéraires et de la critique” [“Historia de las ideas litera-
rias y de la crítica”], La recherche en littérature générale et comparée en France: espaces et problèmes,
Paris, S.F.L.G.C., 1983, p. 245.
222
Literatura y crítica
223
William Marx
224
Literatura y crítica
4
Pensamos aquí, en particular, en los trabajos de Hugo Friedrich, Das antiromantische Denken
im modernen Frankreich, Munich, Hueber, 1935, y de Henry W. Decker, Pure Poetry, 1925-1930:
Theory and Debate in France, Berkeley, University of California Press, 1962.
225
William Marx
en los primeros años del siglo XX con el título de A History of Criticism and
Literacy Taste in Europe from the Earliest Texts to the Present Day. La fuerza y
la continuidad de la tradición de investigación anglo-sajona sobre la historia
de la crítica literaria son notables.
Desafortunadamente no se podría decir otro tanto para Francia. Cierta-
mente, para el periodo considerado, vimos aparecer obras colectivas impor-
tantes, como los dos volúmenes de Teoría literaria: problemas y perspectivas
(1989) e Historia de las poéticas (1997), editadas en Presses Universitaires
de France, bajo la dirección, sobre todo, de Jean Bessière; varios manuales
que presentan un tablero histórico de la crítica han salido a la luz, como los
de Elisabeth Rallo Ditche (1993), Pierre Brunel (1994) y Fabrice Thumerel
(1998); también hubo el panorama extremamente rico presentado por Jean-
Yves Tardié (1987), suerte de abreviado de Wellek para el siglo XX, así como
la luminosa síntesis propuesta por Antoine Compagnon sobre los grandes
debates de la teoría, El Demonio de la teoría (1998). Mucho de inteligencia,
ciertamente, pero nada que, por la talla y la ambición de exhaustividad, se
aproxime siquiera un poco a los trabajos en inglés antes citados, aparte del
Diccionario internacional de términos literarios, cuya realización se prosigue
desde 1958.
Esta situación es paradójica: parecería normal que, en un país como
Francia, cuya historia de la literatura concede un lugar tan importante a los
debates estéticos y cuya literatura misma esta trabajada por tal preocupación
de reflexividad, la crítica se convirtiera a su turno en objeto de reflexividad y
que en particular su historia estuviera muy presente en los trabajos univer-
sitarios. Ahora bien, no lo es en absoluto: por más que T. S. Eliot subrayara
que los franceses tienen “más espíritu crítico”5 que los ingleses, es no obstan-
te entre estos últimos que las investigaciones sobre la crítica literaria están
de lejos más desarrolladas. ¿Cómo explicar este desfase?
Dos hipótesis podrían intentar dar razón de ello. La primera está ligada al
lugar particular de las universidades en la cultura de los países anglófonos:
desde hace al menos dos siglos, la esfera universitaria goza allí de una más
amplia autonomía con relación al resto de la sociedad lo que no es el caso en
Francia. El espacio del campus universitario inglés o estadounidense arroja
una imagen sugestiva de esta situación: se trata de un mundo aparte, apartado
del exterior, que funciona en circuito cerrado, según tradiciones específicas.
A este título, las universidades anglo-sajonas gustosas se escogen ellas mismas
como campo de observación, así como lo muestra en la literatura, sobre todo,
el género floreciente de la novela universitaria (campus novel). Pero lo que es
5
T. S. Eliot, Essais choisis, trad. de H. Fluchère, Paris, Seuil, 1999, p. 27.
226
Literatura y crítica
verdad para la ficción lo es también para los estudios literarios: éstos también
gustan tomarse ellos mismos por objeto de investigación. La inmensa produc-
tividad de los estudios “metacríticos” en los países anglófonos debe pues ser
puesta en relación con la especularidad propia al mundo académico anglo-sa-
jón: es en tanto que tradición universitaria que la crítica literaria suscita tanto
interés, no en tanto que práctica social generalizada. Así mientras las escazas
investigaciones metacríticas francesas conciernen proporcionalmente mucho
más la crítica de los salones, los diarios y las revistas, en pocas palabras, la vida
literaria en tanto fenómeno de sociedad, sus equivalentes anglófonos privile-
gian la historia de las escuelas teóricas, dicho de otra manera, una crítica es-
trictamente universitaria, relativamente apartada del resto de la esfera social.
La tendencia de las universidades anglo-sajonas a constituirse ellas mismas
como objeto de reflexión favorece pues sin duda de manera considerable el
desarrollo más importante de los estudios sobre la crítica literaria.
Pero hay aún una razón más profunda, susceptible de explicar el retraso
de Francia en este dominio: la diversidad de concepciones de la literatura
en vigor en las dos culturas. En efecto, de manera general, la crítica lite-
raria francesa es de inspiración mucho más formalista que la de la lengua
inglesa. Mientras que en Francia, a menudo, el estudio literario concede la
primacía a la forma, en la cultura anglo-sajona la idea expresada por el tex-
to es lo primero. Entre la explicación de texto a la francesa, privilegiando
habitualmente los hechos de lengua y de estilo, y las lecturas moralistas y
psicológicas practicadas en las clases en los países anglófonos, la oposición
no subraya sólo la diferencia de las tradiciones escolares: manifiesta una
divergencia fundamental entre dos visiones concurrentes de la literatura.
Como la crítica anglo-sajona se interesa en primer lugar en las ideas del tex-
to, no instaura la división insuperable entre, de un lado, los textos poéticos,
dramáticos o narrativos, y, de otro lado, los textos propiamente de ideas,
como los que tienen que ver con la crítica literaria, de suerte que un críti-
co puede interesarse indiferentemente por los unos y los otros sin tener la
impresión de cambiar de registro. Sucede muy de otra manera en la crítica
francesa, para la cual el nexo entre la literatura y el pensamiento conceptual
es de un carácter mucho menos esencial, a tal punto que los textos de ideas
no se benefician en general ni de la misma atención ni sobre todo del mismo
estatus: puesto que, en principio, un texto de crítica literaria, considerada en
tanto que texto, no se recomienda principalmente por sus cualidades forma-
les, no se le podría clasificar dentro de la literatura en sentido estricto. A ojos
del investigador francés en letras, las obras de crítica literaria constituyen
desafortunadamente un corpus de estudio de segunda categoría con rela-
ción a la poesía o a la novela.
227
William Marx
Pistas de investigación
228
Literatura y crítica
a la tesis sobre “Las teorías del ensayo literario en la segunda mitad del siglo
XX (dominio francófono, germanófono y anglófono)” (Rennes-II, 1995), que
no solamente se sitúa a mitad de camino de la historia de un concepto y de la
poética comparada, tal como el trabajo citado antes sobre el modelo trágico
alemán, sino que se interesa también de manera secundaria en el problema
raramente tratado de la escritura de la crítica literaria, de la cual el ensayo
constituye una de las formas privilegiadas.
El desarrollo de las teorías de la argumentación y del análisis del dis-
curso brinda actualmente numerosas herramientas para proseguir esta
investigación sobre la crítica literaria considerada como forma. Así, sería
deseable, por ejemplo, estudiar en un periodo limitado la evolución de un
tipo dado de discurso crítico: las reseñas de diarios y revistas, los trabajos
universitarios, etc., con el fin de dar cuenta, a corto plazo, de la diversidad
de situaciones y experiencias críticas, que son difícilmente confundibles
unas con otras.
Dos otras pistas de investigación pueden ser mencionadas. En primer
lugar la historia literaria comparada debería interesarse en las polémicas
intelectuales y críticas, en la medida en que, más que en cualquier otro
acontecimiento de la vida literaria, bajo la apariencia de acontecimientos se-
cundarios que responden a una lógica de corto término, se revelan con más
nitidez evoluciones estéticas de primera importancia inscritas en la larga
duración. Incluso sin que los protagonistas se den cuenta, la polémica expre-
sa a menudo la transición difícil entre una concepción dada de la literatura y
la que le sucede: poniendo en evidencia “un horizonte de expectativa”, para
retomar la terminología de Hans Robert Jauss, tiene que ver frecuentemente
con problemas teóricos importantes, aunque al comienzo puedan parecer
del todo fútiles. Las investigaciones antes mencionadas sobre la querella de
la poesía pura o sobre el anti-romanticismo de comienzos del siglo XX po-
drían así ser útilmente prolongadas para el estudio del radio de influencia
internacional de esas polémicas.
La otra pista a seguir, más transversal, constituye en cierta manera la vía
real del estudio comparado de la crítica literaria: se trata de sacar en re-
lieve un aspecto particular del discurso crítico, una noción, una imagen o
un tema recurrente, con el fin de aprehender su función y desarrollo. Vasto
todavía y casi en sus comienzos, el campo de posibilidades puede aún enri-
quecerse con comparaciones entre los conceptos utilizados en los diferentes
dominios artísticos (literatura, música, artes plásticas, etc.). A corto plazo el
objetivo sería poner en marcha una historia de la idea de literatura al menos
a la escala europea, tal como el ejemplo dado por grandes comparatistas
extranjeros como George Steiner, Adrian Marino o Pierre Zima, y como,
229
William Marx
230
Bernard FRANCO
Universidad Paris IV- Sorbonne
Traducido por María Manuela Estrada
LITERATURA Y ESTÉTICA
1
Jean- Louis Backès, “Poética comparatista », Pierre Brunel y Yves Chevrel (éds). Compendio de
literatura comparatista, Paris, PUF, 1989, pág. 85-103. Ver particularmente en pág. 85-86.
2
Ver Louis Van Delft, Literatura y antropología: naturaleza humana y carácter en la edad clásica,
París, PUF, 1993, particularmente la tercera parte, “Literatura y anatomía”.
3
Ver particularmente Judith Schlanger, las Metáforas del organismo, París, Vrin, 1971.
Bernard Franco
4
Ver Elisabeth Decultot, “AEsthetik/ estética. Etapas de una naturalización”, Revista de Metafísica y
de Moral, 2, junio 2002, pág. 157-178, pág. 158.
5
Jacques Rancière, El inconsciente estético, Paris, Galilée, 2001, pág. 13. Ver igualmente J.-F.Goubet
y G. Raulet, « prefacio», En las fuentes de la estética. Los principios de la estética en Alemania, Paris,
Editions de la Maison des Sciences de l´Homme, 2005, pág. 6.
232
Literatura y estética
Friedrich Schlegel no habla del mismo objeto en su Gesprāch ūber die Poesie
y en su Geschichte der alten und neuen Literatur. Ahora bien, Yves Chevrel
constata que la literatura comparada “no es un conjunto de textos, es una
perspectiva de estudio de la literatura”; y esta consiste en examinar todo
objeto literario “poniéndolo en relación con otros elementos constitutivos
de una cultura”6.
La literatura comparada debe entonces, con respecto a esto, ser pues-
ta en relación con sus orígenes románticos. Estos conducen a Madame de
Staēl, en De la Literatura, a describir a Shakespeare como proveniente de
una “poética del norte”; y Villers, en su Erótica comparada (1804), a compa-
rar las representaciones poéticas francesas y alemanas del amor de acuerdo
con el sistema religioso de dos naciones. Es en una misma perspectiva que
Wilhelm von Humboldt publica en 1799 en les Propylaen su ensayo “Uber
die gegenwārtige franzōsische tragische Būhne”. En sus Vorlesungen ūber dra-
matische Kunst und Literatur, A. W. Schlegel inscribe el vínculo entre civi-
lización y estética en la definición misma del romanticismo: la distinción
entre teatros clásicos y teatros románticos coincide con la oposición entre
antigüedad y época moderna, paganismo y cristianismo. Si se considera
su nominación a una cátedra de “literatura extranjera”, en 1830, como el
punto de partida institucional de la disciplina7, la actividad comparatista de
Fauriel se arraiga plenamente en el siglo XVIII, a través de sus contribucio-
nes en la Década filosófica. Creada en 1794 por Guinguené, la revista es el
órgano de los Ideólogos y forma un verdadero contrapoder intelectual en los
cursos dictados por Laharpe en la Escuela normal. Ahora, la perspectiva de
la Ideología, que se define como un estudio del hombre, más precisamente
una ciencia de las ideas, hace el puente entre la crítica romántica y la pers-
pectiva estética. Puesto que solamente busca “el conocimiento del hombre
en el análisis de sus facultades”8 y aborda la obra no en función de criterios
formales, como la crítica neoclásica, sino tomando en cuenta el efecto fi-
losófico producido. En su Carta a Thurot sobre los poemas de Homero, Ca-
banis insiste en la necesidad, para la crítica literaria de apoyarse en sólidos
fundamentos filosóficos: rechaza el curso de Laharpe y se opone a Laokoon
de Lessing. Y Fauriel, a propósito de la traducción de la Parthénéide de
Baggesen que apunta a una crítica nueva, asociada a una filosofía general de
los comportamientos humanos.
6
La Literatura comparada, París, PUF, 1989, pág. 7 (“Que sais-je?”, n°499).
7
Ver Michel Espagne, El Paradigma del extranjero. Los púlpitos de la literatura extranjera en el siglo
XIX, París, Editions du Cerf, 1993, pág. 19.
8
Destutt de Tracy, Memoria sobre la facultad de juzgar, citada por Joanna Kitchin, Un periódico
filosófico: la Década (1794-1807), París, Lettres Modernes, 1966, pág.118, n 5.
233
Bernard Franco
9
“Poética comparada”, art. cit., pág. 86 y pág. 85.
10
NT. “El lugar relativo del campo literario en las culturas nacionales. Algunas notas sobre el ejem-
plo franco-alemán”, Michel Espagne y Michel Werner (éds.), Filológicos III. ¿Qué es una literatura
nacional? Enfoques para una teoría intercultural del campo literario, Paris, Editions de la Maison
des Sciences de l´Homme, 1994, pág. 15-30, pág. 16.
11
Con el fin de resaltar entre estos dos sentidos de “poétique”, René Passeron avanza, por esta segun-
da acepción, la noción de “poiétique” (ver El Nacimiento de Icare: elementos de poïetica general,
Marly.-le-Roi, Impr. Polycolor, 1996.
234
Literatura y estética
12
Dramaturgia, crítica y mitología románticas. Transferencias culturales y estética comparada, archi-
vo de Habilitación para Dirigir las Investigaciones presentado en la Universidad Paris IV bajo la
responsabilidad de Yves Chevrel, dic. 2003, nota de síntesis, VIII-159 pág., particularmente pág.
79-82 y 99-103.
13
Ver Daniel-Henri Pageux, La Literatura general y comparada, Paris, Armand Colin, 994, pag..
14
Reed. Paris, Albin Michel, 1994 [Pacini Editore, 1984], pag. 5 (Biblioteca de la «La Evolución de
la humanidad”).
15
“Una ciencia en sus comienzos en Francia: la Estética”.
16
Seguido de una Bibliografía general de la estética francesa, de los orígenes en 1914, París, E. Cham-
pion, 1920. Su tesis de doctorado, publicada en Jouve en 1918, se titulaba Los sistemas estéticos en
Francia contemplados de acuerdo al punto de vista de su carácter científico (1700-1890). Es igual-
mente el autor de un ensayo sobre la moda, publicado en Picart en 1921.
235
Bernard Franco
En sus relaciones con la estética, la crítica literaria pudo utilizar dos vías.
Originada de herencias antiguas, la “historia de las ideas estéticas”, para re-
tomar la fórmula de Annie Becq, viene más generalmente de la historia de
las ideas. La estética comparada pertenece por su parte a la literatura general
y se separa de la historia de la estética un poco de la misma manera que la
“poética comparada” se distingue de la historia literaria.
Las investigaciones conducidas por Marc-Mathieu Münch parecen per-
tenecer a la primera vía, el enfoque histórico. El punto de partida de su in-
vestigación es el corazón mismo del vínculo entre literatura comparada y
estética, puesto que concierne a la génesis del relativismo estético en Europa,
17
La obra es subtitulada: Contribución al estudio de las teorías literarias y plásticas en Francia de
la Pléiade en el siglo XVIII, Liège, H. Vaillant- Carmanne, 1930; Bruselas, Palacio de las Acade-
mias, 1955.
18
Su primera tesis de doctorado: La formación de las ideas estéticas de Diderot, 1745-1763, en
la Universidad París IV en 1972, pero también su síntesis sobre La estética de Las Luces, París,
PUF, 1974.
236
Literatura y estética
19
El plural de lo bello: génesis del relativismo estético en literatura, de lo singular a lo plural, Metz,
Centro de Investigaciones “Literatura y espiritualidad”, 1991.
20
El Efecto de la vida o lo singular del arte literario, París, Champion, 1997.
21
La poética de lo sublime del fin del siglo de las Luces al Romanticismo (Diderot, Schiller, Wordswor-
th, Shelley, Hugo, Michelet), París, Champion, 1997.
237
Bernard Franco
22
Fiat lux: una filosofía de lo sublime, Paris, Quai Voltaire, 1993; Lo Sublime desde la Antigüedad
hasta nuestros días, Paris, Desjonquères, 2005; Los Monstruos de lo sublime: Hugo, el genio y la
montaña, Editions Paris-Méditerranée, 2005.
23
Lo Arabesco: la teoría romántica de Friedrich Schlegel en la época de Athenaum, Paris, Prensa de la
universidad Paris-Sorbonne, 2006.
24
Grotescos y arabescos en la narración romántica. De Jean Paul a Victor Hugo, Paris, Champion, 2012.
25
Ver su archivo de Habilitación para Dirigir las Investigaciones sustentado en la Universidad
de Paris IV bajo la responsabilidad de Pierre Brunel, diciembre 2002, intitulado: La presencia:
música, voz, gracia.
26
La Dulzura de vivir. De una estética de la gracia en el siglo XVIII, Paris, Interférences, 2011.
238
Literatura y estética
social-el diseño de los jardines, por ejemplo. La gracia es abordada ahí revisar
como una noción estética, así como lo sublime o lo grotesco. Su obra Idea de guion
la voz: estudios sobre el lirismo occidental (Prensas universitarias de Rennes,
2004), por su parte, aborda la noción de armonía a través del estudio de las
relaciones entre literatura y música. Este vínculo entre las dos artes le per-
mite interrogar el género lírico a partir de la cuestión de la voz, considerada
como firma sonora, marca de la presencia física, de la realidad referencial,
en la obra misma. Las investigaciones de Belinda Cannone, por otro lado,
exploran las relaciones entre literatura y música en el siglo XVIII de una for-
ma sistemática, en el curso de varias obras27, conduciendo a analizar, en la
relación de las artes, la parte de la estética y de la filosofía, en un estudio del
discurso crítico28.
Dramaturgia y estética
27
Se indican estas dos obras: La Recepción de las óperas de Mozart en la prensa parisina, 1793-
1829 (París, Klincksieck, 1991), y Música y Literatura en el siglo XVIII (Paris, PUF, 1988, “Que
sais-je”, n. 3336).
28
Ver Filosofías de la música:1752-1789, Paris, Aux amateurs de livres, 1990.
29
Eso es un testimonio de la noción de “estética teatral” utilizada en particular en la antología de
Monique Borie, Martine de Rougemont y Jacques Scherer, Estética teatral. Textos de Platón a Bre-
cht, Paris, CDU-SEDES,1982.
239
Bernard Franco
siglo XVII al siglo XIX se intituló El Despotismo del gusto30, relegando el deba-
te crítico a su fondo estético. Se trataba en efecto de mostrar que la oposición
de la tragedia clásica y del drama alemán se basaba en el antagonismo de dos
estéticas, fundadas respectivamente en el gusto y el genio, y que el cuestiona-
miento del carácter absoluto universal de la tragedia clásica era indisociable
de la aparición del relativismo estético. Esta encuesta fue seguida por otro
estudio31, esta vez sobre la ruptura introducida por el romanticismo en la
concepción de lo trágico. Tomando apoyo en el aporte teórico de Schelling y
de Hölderlin particularmente –apoyándose en sus ecos de Francia–, la obra
explora el pasaje, para retomar la fórmula feliz de Peter Szondi en su Ensayo
sobre lo trágico, de una poética de la tragedia a una filosofía de lo trágico.
Poniendo más explícitamente por delante las relaciones entre filosofía y li-
teratura, examina las prolongaciones poéticas –dramáticas– de reflexiones
metafísicas.
La dramaturgia misma puede ser interrogada desde un punto de vista
estético, como lo hace Pierre Frantz en su estudio dedicado a La estética
del cuadro en el teatro del siglo XVIII (PUF, 1998), centrado en la literatura
francesa pero que tiene en cuenta los aportes extranjeros, y particularmente
alemanes. Si el punto de partida es el ut pictura poesis, por el cual la lite-
ratura utiliza los efectos de la pintura, el estudio pone en duda la manera
como la dramaturgia produce el sentido, y esto por el procedimiento del
cuadro dramático, cuya naturaleza se sitúa en los confines de lo dramático,
por cuanto el cuadro interrumpe el progreso de la acción para crear una
imagen portadora de un sentido. Georges Zaragoza, por su parte, aborda
más generalmente la forma como el teatro romántico europeo hace actuar el
espacio para construir el sentido32. La obra, significativamente, evoca en su
subtítulo la noción de “dramaturgia comparada” en la medida en que busca
una constante en la estética dramática romántica.
El vínculo entre dramaturgia y estética puede tomar la forma del examen
de formas estéticas en la construcción dramática, y del sentido que estas
formas confieren a la obra. Tal es la orientación que sigue por ejemplo Pie-
rre Brunel en Formas barrocas en el teatro (Klincksieck, 1996), explorando
30
El Despotismo del gusto. Debates sobre el modelo trágico alemán en Francia, 1797-1814. Göttingen,
Wallstein, 2006 (versión modificada de una tesis de doctorado bajo la dirección de Yves Chevrel,
Universidad Paris IV, dic. 1997.
31
Una Tragedia Romántica - dominios alemán y francés. Ensayo de dramaturgia comparada, obra
inédita propuesta en el marco de un archivo de HDR sustentado en 2003 en la Universidad Paris
IV. Aparece en Champion.
32
Hacer actuar el espacio en el teatro romántico europeo. Ensayo de dramaturgia comparada, París,
Champion, 1999.
240
Literatura y estética
La estética tiene entonces aquí un sentido más difuso, el del vínculo entre
una forma y una visión del mundo, una Weltanschauung. Tal es el enfoque
que desarrolla Pierre Brunel en La Arcadia lastimada. El Mundo del idilio en
la literatura y las artes de 1870 a nuestros días. (Reed. Eurédit, 2005). El fon-
do estético del estudio reside también, por supuesto, en el cuestionamien-
to común al cual están sumidas la literatura y las artes. La confrontación
de soportes estéticos heterogéneos supone en efecto una reflexión sobre la
fuente común de lo Bello. Danièle Chauvin interroga la misma articulación
entre literatura y estética, particularmente en sus trabajos sobre Blake34 a
partir de su interrogación de las relaciones entre Biblia y literatura. Se trata,
de nuevo, de investigar un proyecto estético común, una reescritura y una
interpretación de la Biblia, en los diferentes soportes artísticos, y a través de
las pasarelas entre estos soportes. En este sentido inverso, Jean-Yves Masson
interpreta el giro, en la carrera de Hofmannsthal, formado por la renuncia a
la poesía y una reorientación hacia el teatro, particularmente, como un cam-
bio en la relación con lo Bello, el paso del “estado estético al estado ético35”:
el enfoque estético consiste aquí en interrogar la relación entre la forma de
escritura –o el género literario– y la relación a lo Bello.
33
Paris, PUF, 1992. Versión modificada de una tesis de doctorado sustentada bajo la dirección de Pie-
rre Brunel en la Universidad París IV en 1987: Nietzsche y Artaud, pensadores de la crueldad: del
héroe de la tragedia al heroísmo trágico.
34
El más importante es La obra de William Blake: apocalipsis y transfiguración, Grenoble, ELLUG,
1992, obra originada de una tesis de doctorado sobre William Blake y el apocalipsis: el verbo y la
imagen, Universidad Stendhal-Grenoble III, 1987.
35
Presentación”, Hofmannsthal, El Vínculo de sombra, Paris, Verdier, 006, Pag. 135.
241
Bernard Franco
36
Intitulada La Literatura europea frente al desafío Wagneriano; bajo la dirección de Pascal Dethu-
rens, Universidad de Strasbourg II, noviembre de 2004.
37
Obra inédita propuesta en el marco de un archivo de Habilitación para Dirigir Investigaciones,
Universidad Blaise-Pascal (Clermont-Fernand II), diciembre de 2003: intitulado: Dionismo y
creación literaria; Poética, mitología, psicoanálisis, filosofía J.Vion-Dury examina en el curso de
su investigación dos principios de la creación literaria: el retorno, pero también el nombre, en
un amplio artículo publicado bajo dos formas diferentes:” Nombre”, Jean-Marie Grassin (ed),
enciclopedia electrónica de los términos literarios, 1996; y “nome”, Remo Ceserani, Mario Dome-
nicelli e Pino Fasano (ed.), Dizionario Temático Di Letteratura, Torino, Utet.
38
La posesión de lo Bello en Marcel Proust y Oscar Wilde, sustentada en 1997 en la Universidad
François-Rabelais.
242
Literatura y estética
39
La Novela de la búsqueda estética, o las lecciones de una literatura centenaria, Paris, Le Manuscrit
(“L’Esprit des Lettres”), 2011.
243
IV
TEORÍAS LITERARIAS
Y COMPARATISMO
Philippe DAROS
Université Paris III-Sorbonne Nouvelle
Traducido por Natalia López Acero, Université Paris VIII
Sin duda alguna, casi cincuenta años después, no ha habido una decla-
ración más pertinente a propósito del ensayo de Jean Rousset2 titulado em-
blemáticamente “Forma y significación”, sin embargo, en lo sucesivo, ya no
es “muy pronto” para “azotar nuestro sueño”, o por lo menos para “dedicarse
a indagar lo que habrá significado”: medir la productividad, pero también
los poderes enmascarados. De manera indirecta, sin embargo: si la crítica es
estructuralista por esencia (Aristóteles en majestad), entonces una tentativa
de epistemología de sus producciones corre el riesgo, en su voluntad clasifi-
catoria, de caer en la misma excentricidad. Y sobre todo porque la “crítica”
1
Derrida, Jacques, “Fuerza y significación” in La escritura y la diferencia, París, Seuil, colección “Tel
Quel”, 1967 pp. 9-49.
2
Rousset, Jean, Forma y significación. Ensayo sobre las estructuras literarias de Corneille a Claudel,
París, Corti, 1962.
Philippe Daros
Formalizar, estructurar
3
Lévi-Leblond, Jean Marc, “¿Qué puede hacer la literatura por la ciencia?”, TLE n°especial 10-11,
“Epistémologie et cognition”, 1993.
4
Ricoeur, Paul, La metáfora viva, “El orden filosófico”, Seuil 1975.
5
Lévi-Strauss, Claude, Tristes Trópicos, colección “Terre Humaine”, Plon, 1956.
6
Descola, Philippe, Más allá de naturaleza y cultura, París, nrf Gallimard, 2005.
248
Epistemología de los campos críticos
7
Genette, Gérard, Figuras III, París, Seuil, colección “Poétique”, 1972.
8
Bessière, Jean, ¿Cuál es el estatus para la literatura? París, PUF “L’interrogation philosophique”,
2001.
249
Philippe Daros
Distinción, instrumentalización
Una epistemología de los campos críticos del siglo XX, debe dar relevan-
cia a la idea de la discontinuidad, de la “distinción”, es decir, la separación (a
raíz de la “fragmentación” teorizada por el Romanticismo alemán). La au-
tonomía de las prácticas estéticas, sea cual sea los calificativos utilizados, (la
perifrástica y lo que fue “el lenguaje al infinito” de Foucault12 y su correlato: la
manifestación de un “pensamiento de afuera”13, la dialéctica y lo que fue “el
“obtus” de barthesiana memoria por oposición a “lo obvio”14, la metafórica
y lo que fue la palabra [abiertamente in-definida por ser inconceptualizable]
9
Jauss, Hans Robert, Por una estética de la recepción, París, nrf Gallimard, 1978 (selección de varios
ensayos publicados separadamente en alemán).
10
Calvino, Italo, Una pietra sopra, Torino, Einaudi, 1981 (textos críticos retomados y aumentados en
“Desafíos a los laberintos”, textos y lecturas críticas T.I, II, Paris, Seuil, 2003.
11
Perret, Catherine, Los portadores de sombras, mímesis y modernidad, colección “L’extrême con-
temporain”, París, Belin, 2002.
12
Foucault, Michel, “El lenguaje al infinito”, “Tel Quel” n°, 1963 reimpreso in « Dits et écrits » 1954-
1988, Paris, nrf Gallimard, 1994, pp. 250-260.
13
Foucault, Michel, El pensamiento del afuera, fata morgana (con ilustraciones de Pierre Coat), 1986.
14
Barthes, Roland, Lo obvio y lo obtuso, Ensayos críticos III, París, Seuil, collection “Tel Quel “, 1982.
250
Epistemología de los campos críticos
15
Blanchot, Maurice, La escritura del desastre, nrf Gallimard, 1980.
16
Genette, Gérard, “Silencios de Flaubert” in Figuras, París, Seuil, colección “Tel Quel”, 1966,
pp. 223-243.
17
Rancière, Jacques, La fábrica de lo sensible, París, La fabrique éditions, 2000, El destino de las imá-
genes, París, La fabrique éditions, 2003.
18
Ollier, Claude, entrevista en el “Magazine littéraire” n° 213, diciembre 1984, pp. 96-101. Payot,
Daniel, Después de la armonía, Circé, 2000.
19
Derrida, Jacques, Espectros de Marx, París, Galilée, 1993.
251
Philippe Daros
20
Serres, Michel, “Discurso y recorrido” in “L’identité, séminaire dirigé par Claude Lévi-Strauss”,
Paris, “Figures”, Grasset, 1977, pp. 25-39.
252
Epistemología de los campos críticos
21
Calvino, Italo, véase nota 10.
22
De Certeau, Michel, La escritura y la historia, Paris, nrf Gallimard, 1975.
23
Geertz, Clifford, Works and Lives : The Anthropologist as Author, Stanford, 1988. Trabajos y
vidas: el antropólogo como autor, Paris, métailié, 1996.
24
Castoriadis, Cornelius, El mundo fragmentado, París, Seuil, 1990.
25
Ricoeur, Paul, Tiempo y narración, T.1, 2, 3, “L’ordre philosophique”, París, Seuil, 1983-1985, Sí
mismo como otro, “L’ordre philosophique”, París, Seuil, 1990.
253
Philippe Daros
Cesurar, suturar
26
Descombes, Vincent, El complemento del sujeto. Investigación sobre el hecho de actuar de sí
mismo, París, nrf ensayos Gallimard, 2004.
27
De Duve, Thierry, En el nombre del arte. Por una arqueología de la modernidad, París, Minuit,
colección “Critique”, 1989.
28
Payot, Daniel, Después de la armonía, Circé, 2000.
29
Rancière, Jacques, El malestar en la estética, París, 2004.
254
Epistemología de los campos críticos
30
Lyotard, Jean François, ¿Qué pintar? Adami, Arakawa, Buren vol. I, II, La Vue le Texte aux éditions
de la différence, París, 1987.
31
Agamben, Giorgio, Quel che resta d’Auschwitz. L’archivio e il testimone, Bollati Boringhieri, 1998,
Lo que queda de Auschwitz, París, Rivages, 2000.
32
Deleuze, Gilles, Diferencia y repetición, París Epiméthée, puf, 1968.
255
Philippe Daros
33
Ricoeur, Paul, La historia, la memoria y el olvido, “L’ordre philosophique”, Seuil, 2000.
256
Epistemología de los campos críticos
***
Esta tentativa de epistemología de los campos críticos contemporáneos
fue redactada hace casi diez años. ¿Es aún de actualidad? Sin duda alguna,
su centro de actividad se ha desplazado: la problemática de la Historia del
siglo XX, bajo todas sus formas, la herencia crítica de esta y, correlativa-
mente, la misma cuestión de su transmisión, la del olvido y del perdón
dado que los testigos directos de las violencias absolutas del siglo pasado
van desapareciendo poco a poco, confiriendo desde ahora una resonancia
singular a la cuestión de Paul Celan: “¿Quién dará testimonio por el testi-
go?”, siguen siendo cuestionamientos esenciales. Pero conviene recordar
que esta relación con el pasado, sobredeterminada, retrospectivamente,
por la sombra de las grandes filosofías de la historia heredadas del siglo
XIX, durante mucho tiempo no se ha separado de un intenso esfuerzo teó-
rico que busca dar cuenta de nuestra “contemporaneidad” en términos de
ruptura, de renovación de las poéticas y de las visiones del mundo. Ahora
bien, ya que estas esperanzas y estas rojas utopías históricas ya no tienen
hoy pertinencia programática, vemos un reflujo manifiesto de los cam-
pos críticos teóricos en beneficio de una mirada epistemológica atenta a
las evoluciones sociológicas, antropológicas y simbólicas de las formas de
vida, de las formas de la vida cotidiana y de la inserción de esta vida huma-
na en la lógica de la vida en su conjunto. Vemos, desde luego, el desarrollo
de la crítica basada en la relación con la naturaleza, con el medio (la “eco-
crítica”); vemos también la atención llevada al cuestionamiento de la re-
lación de oposición entre el hombre y el animal, oposición fundada en un
cierto humanismo, aquel de la “excepción humana” (El fin de la excepción
humana es el título, significativo, de un ensayo de Jean-Marie Schaeffer,
2007); vemos también la importancia, hoy en la crítica, de un pensamiento
de la relación en un mundo “globalizado”, la afirmación de una relación
de igualdad entre las lenguas y, por consiguiente, el rechazo a la discrimi-
nación entre lenguas “mayores” y lenguas “menores” en beneficio de una
teorización cada vez más importante de la traducción como gesto político
de la puesta en marcha de las “equivalencias inventivas” (Gayatri Spivak)
entre culturas. Esta preocupación explica la importancia otorgada hoy a
una crítica literaria que describa los modos de relaciones con el espacio,
con los espacios, con la copresencia simultánea, pero no necesariamente
257
Philippe Daros
258
Didier SOUILLER
Université de Bourgogne
Revisado y actualizado en francés por Anne Chalard-Fillaudeau, Université Paris 8
Traducido por Denis Ramírez, Universidad de Antioquia
A partir de la mitad de los años 60, en los países anglosajones, los es-
tudios culturales se afirmaron como la matriz de una redefinición de los
estudios literarios, y posteriormente del conjunto de las ciencias humanas.
Un esquema preliminar de análisis surgió con la focalización del “grupo
de Birmingham” en la disociación entre cultura popular y cultura “elitista”,
que a su vez permitió desarrollar una reivindicación anti-disciplinaria (con-
tra el “canon” de textos sacralizados del acervo clásico) y sentar las bases de
un estudio de las estrategias de poder dentro de la cultura, y en particular, a
través de los mass medias de comunicación. Cuando menos se puede obser-
var una evolución de la fórmula de Gramsci: “Las ideas dominantes son las
ideas de la clase dominante”.
Sin embargo, a partir de los años 80, una especie de giro etnográfico per-
mitía trascender esta primera focalización en la clase obrera (concepto mar-
xista tradicional que la evolución de la sociedad occidental volvió obsoleto)
para poner al descubierto nuevas identidades y categorías sociales con la
identificación de sub-culturas específicas. A partir de este giro asistimos a
la expansión de los estudios culturales en el mundo anglo-sajón en tanto
que la Universidad estadounidense se convierte realmente en un segundo y
luego único centro al integrar nuevos objetos: etnicidad, “género”, compor-
tamientos sexuales, Black, Women-of-Colour, and Lesbian Studies, genera-
ciones, racismo, postcolonialismo, modas, tabús, etc., los cuales determinan
tantos sectores culturales como nuevas miradas sobre el objeto literario.
Es entonces cuando, si surge una cultura homosexual ávida de encontrarse
predecesores prestigiosos, buscará también sistemáticamente los rastros de
su exclusión y de su represión en las obras pasadas (queer studies).
Esta expansión del área permite que actualmente casi todos los temas
puedan integrarse en las ciencias sociales y las humanidades dando como
consecuencia (inevitable) una fragmentación de las áreas de investigación
que alimentan a un fenómeno tan curioso de exclusión y de imperialismo
inverso; al mismo tiempo que florecen los Black or Asian or Latinos, Cultural
studies, cultura visual, cultura lesbiana, cultura del turismo, de la empresa,
imágenes del cuerpo… Sin lugar a dudas, es preciso tomar en cuenta una úl-
tima mutación, el linguistic turn, insistiendo en el rol del lenguaje, mediador
obligado y ambiguo, aunque solo fuese por ese discurso silencioso de un flu-
jo simbólico que se impone a toda representación y que conviene denunciar,
incluso “deconstruir”. Pero aún aquí la empresa necesaria, y con un vínculo
estrecho con cierta sociología (Bourdieu), corre el riesgo de terminar en el
relativismo estéril, cuando no termina siendo reducida al mero discurso.
Recientemente se ha vuelto una creencia que la French Theory (ver
la obra de F. Cusset, primera edición 2003, La découverte) fecundó la
260
Estudios culturales, antropología cultural y comparatismo
261
Didier Souiller
262
Estudios culturales, antropología cultural y comparatismo
1
Citado por P. Poirrier. Véase la bibliografía al final del presente artículo - p. 33-34.
263
Didier Souiller
2
ABELL editor, 2 bvd. Gabriel, 21 000 Dijon; http://www.u-bourgogne.fr/ABELL
264
Estudios culturales, antropología cultural y comparatismo
265
Didier Souiller
266
Estudios culturales, antropología cultural y comparatismo
267
Didier Souiller
268
Estudios culturales, antropología cultural y comparatismo
269
Didier Souiller
Bibliografía somera
270
Estudios culturales, antropología cultural y comparatismo
271
Merete STISTRUP-JENSEN
Université Lumière Lyon 2
Traducido por Pauline Voisinne, Universidad Santiago de Cali
1
Françoise Héritier, Masculino/Femenino, el pensamiento de la diferencia, Paris, Odile Jacob,
1996.
2
Jacques Derrida, Mireille Calle-Gruber, “Escenas de las diferencias”, Littérature N°12, 2006, p.27.
3
De la igualdad de los dos sexos, 1673.
4
Simone de Beauvoir, El Segundo Sexo I, Paris, Gallimard, Folio, 1997, p.17.
Merete Stistup Jensen
5
Un colectivo de profesoras-investigadoras, venidas particularmente de estas cuatro universida-
des, creó la RING, Red interuniversitaria nacional sobre el género, reconocida en 2009 como
Federación de investigación por el Ministerio de Enseñanza superior e Investigación. Hay que
destacar también que el CNRS (INSH) funda en 2012 un Instituto del género, grupo de interés
científico dedicado a las investigaciones francesas sobre el género y las sexualidades, y organiza
en septiembre de 2014, con la ENS de Lyon, un congreso internacional sobre el tema.
6
En la Universidad Lyon 2, participé en la instauración de un curso literario Masculino / Femini-
no con Christine Planté: estudios sobre el género (aspecto literatura francesa, aspecto literatura
comparada). El presente artículo le debe mucho y deseo agradecerle sinceramente por esta cola-
boración que ha durado casi veinte años.
7
La palabra figura entre “les intraduisibles” [los intraducibles] en Barbara Cassin (dir.), Vocabula-
rio europeo de los filósofos. Diccionario de los intraducibles, Paris, Seuil, 2004.
274
Literatura y diferencia de los sexos
Historia literaria
275
Merete Stistup Jensen
9
Obras y Críticas, Tübingen, Gunter Narr Verlag, 2003.
10
Nordisk kvindelitteraturhistorie I-V, København, Rosinante, Munksgaard, 1993-98.
276
Literatura y diferencia de los sexos
progresiva en sí, surgen sin embargo de estas obras líneas de fuerza y cohe-
rencias, así como aparecen lados ocultos de la Historia de las mentalidades
(la cultura de los salones por ejemplo). Dieron una herencia simbólica a las
mujeres, pero también enriquecieron la memoria colectiva revelando que la
visión del mundo no es la misma dependiendo de si las mujeres aparecen
como objeto del discurso (personajes, musas, lectoras) o tema de discurso
(creadoras).
Temas y representaciones
11
Södertörns högskola, Stockholm, distribución Almqvist & Wiksell, 2004.
12
A modo de ejemplo, me remito a mi artículo “Más allá de la diferencia sexual: Orlando de Virginia
Woolf y Seven Gothic Tales de Karen Blixen”, Estudios Ingleses, 61/3, Klincksieck, 2008 [número
especial sobre Género(s), dir. Por Frédéric Regard], pag, 211-319, en línea: https://www.cairn.
info/revue-etudes-anglaises-2008-3-page-311.htm
277
Merete Stistup Jensen
Casandra, Judit, Medea, Psique, la sirena…) se puede citar la obra sobre Filo-
mela, personaje que se volvió el emblema de una “voz del silencio”: Filomela.
Figura del ruiseñor en la tradición literaria y artística, por Véronique Gély,
Jean-Louis Haquette y Anne Tomiche (eds., 2006), aunque la cuestión del
género solamente es una perspectiva entro otras, y también la publicación
franco-alemana de Françoise Rétif y Ortrun Niethammer (eds.), Mythos
und Geschlecht/Mythes et Différences des Sexes [mitos y diferencias de los
sexos] (2005)13. Hoy (2016), cabe señalar entre los trabajos comparativos:
Anne Tomiche y Pierre Zoberman (dir.), Literatura e identidades sexua-
les (2007); Guillaume Bridet y Anne Tomiche (dir.), Géneros y vanguar-
dias (2012); así como el libro editado por Miriam Leonard y Vanda Zajko,
Laughing with Medusa: Classical Myth and Feminist Thought (2008)14
para plantear las preguntas fundamentales relacionadas a este campo de
estudio.
En cuanto al personaje masculino como tal, se estudió menos (Patricia
Mercader y Laurence Tain (eds.), El Eterno masculino, 2003)15, o más bien
en las novelistas (Marcelle Biolley-Godino, El hombre-objeto en la obra de
Colette, 1972, reeditado en 2003). Hay que esperar más o menos los estudios
sobre la masculinidad y los estudios queer para que el término masculino
aparezca tan imaginado y construido como el femenino, por ejemplo, en:
Eve Kosofsky Sedgwick, Between Men [Entre hombres] (1985)16. Este libro
analiza el deseo “homosocial” de los hombres y la asimetría de los tríos eró-
ticos en la literatura británica revisando las teorías de René Girard y aquellas
de Claude Lévi-Strauss.
Géneros literarios
Hoy, los discursos críticos siguen invocando las formas híbridas, la trans-
gresión y la ambigüedad genérica como características de la literatura con-
temporánea. Mientras que la jerarquía clásica de los géneros literarios se
hundió y las palabras “texto” y “escritura” llegaron a democratizar la crea-
ción y la recepción literaria, las categorías genéricas sin embargo no des-
aparecieron de la lengua, ni de nuestro horizonte de espera. Las librerías
organizan los libros por género, las escuelas y las universidades conservan
esta taxonomía en la transmisión del patrimonio. Finalmente, cualquier
13
Heidelberg, Winter Verlag, 2005.
14
Oxford University Press, 2008.
15
Cuadernos Masculino/Femenino, Lyon, PUL, 2003.
16
New York, Columbia University Press.
278
Literatura y diferencia de los sexos
Escritura
17
Véase Christine Planté (ed.), ¿El Epistolar: un género femenino?, Paris, Honoré Champion, 1998.
18
Véase Sara Mills, Discourses of Difference. An analysis of women’s travel writing and colonialism,
London, New York, Routledge, 1991.
19
Concepto creado por Christine Planté en La hermana pequeña de Balzac, op. cit.
20
Hélène Cixous, “la Risa de la Medusa”, L’Arc numéro 61, 1975 ; Catherine Clément, Hélène Cixous,
La joven nacida, 10/18, 1975.
279
Merete Stistup Jensen
280
Literatura y diferencia de los sexos
a los trabajos de Gayatri Spivak, empezando por su famoso artículo “Can the
subaltern speak ?” (1998)26.
La escritura, y más precisamente su relación con la lengua, sigue sien-
do un desafío importante, que, por el momento, ha sido muy poco obje-
to de investigación. Se sabe que las lenguas son más o menos sexuadas.
En francés, por ejemplo, la norma sintáctica de la concordancia de género
obliga aquel o aquella que habla a la primera persona a indicar su sexo.
Un relato ficticio en primera persona no es nunca neutral, es inevitable-
mente sexuado. Un Yo lírico o filosófico también es sexuado. Eso influye
en la percepción de los lectores de textos como por ejemplo El Extranjero
de Camus o La Vagabunda de Colette. Hoy (2016), se señalan particu-
larmente el redescubrimiento de la obra pionera (teórica27 y literaria) de
Monique Wittig, una de cuyas contribuciones más importantes concier-
ne más precisamente un análisis crítico de las relaciones entre género28 y
enunciación literaria.
Desafíos postfeministas
26
Véase, por ejemplo, “Three women’s Text and a Critique of Imperialism”, Feminist Post-colonial
Theory, Reina Lewis and Sara Mills (eds.), Edinburgh University Press, 2003.
27
Monique Wittig, The Straight Mind and Other Essays, Beacon Press, 1992 (El pensamiento straight
[2001], Amsterdam, 2007).
28
Véase por ejemplo Benoît Auclerc e Yannick Chevalier (dir.), Lerre Monique Wittig hoy, PUL, 2012.
281
Merete Stistup Jensen
282
Literatura y diferencia de los sexos
29
Por ejemplo, Imágenes del hombre en las obras novelescas de Rachilde y de Colette; o también
Reescrituras femeninas de la leyenda artúrica en el siglo XX.
30
Eliminé los estudios en los cuales la palabra “escritura” esta empleada de manera vaga, casi sinó-
nima de “literatura”.
283
Merete Stistup Jensen
las escritoras en los corpus relativos a los estudios temáticos del siglo XX.
La palabra género (gender) sólo figura una vez.
Desde 2006, los métodos de lectura que tienen en cuenta la dimensión
del género se enriquecieron por numerosos estudios eruditos venidos a
completar este campo y hacerlo evolucionar hacia una diversificación más
compleja en torno al concepto de la interseccionalidad (articulación entre
diferentes formas y categorías de dominación y discriminación). El empleo
de la palabra género se generaliza, en los estudios literarios también, donde
permite proponer un renacimiento en los programas de enseñanza de una
disciplina que perdía impulso. La literatura – y a fortiori la literatura compa-
rada – constituye efectivamente un espacio de cuestionamiento (explícito o
implícito) de las normas de género y un lugar poderoso para leer y entender
las representaciones del masculino y del femenino, pero también las formas
de divergencias, conflicto, ensueño y transgresiones posibles de este marco
binario. Sin embargo, los manuales escolares (universitarios o no) no to-
maron mucho en cuenta ese conocimiento acumulado hace varias décadas
y siguen transmitiendo una visión del mundo que deja un lugar mínimo y
marginal a las mujeres creadoras.
284
Françoise LAVOCAT
Université Paris 7-Denis Diderot
Traducido por Natalia López, Université Montpellier III, y Juan Sebastián Rojas, Universidad Santiago
de Cali
TEORÍAS DE LA FICCIÓN
1
Tras las obras pioneras de Gérard Genette sobre la metalepsis (en particular la última, Meta-
lepsis. Desde la figura hasta la ficción, Paris, Seuil, 2004), se deben señalar dos colectivos, que
han reunido los investigadores más activos actualmente, en Francia y en el extranjero, sobre la
ficción: Metalepsiss. Infracciones al pacto de la representación, John Pier y Jean-Marie Schaeffer
(dir.), Paris, École des hautes études en sciences sociales, 2005 ; Metalepsis in Popular Culture,
Karin Kukkonen et Sonja Klimek (éd.), New York, De Gruyter, « Narratologia », 2011.
Françoise Lavocat
2
Marie-Laure Ryan publicó numerosos artículos en francés ente los cuales figuran: “Frontera de la
ficción: ¿digital o analógica?, in René Audet y Alexandre Gefen (éd.), Fronteras de la ficción, p. 17-
41, coloquio en línea, URL: http://www.fabula.org/colloques/frontieres/Ryan.pdf). En la Teoría
literaria de los mundos posibles (Editions du C.N.R.S, 2010) reuní contribuciones, en particular,
de M.-L. Ryan, L. Doležel, R. Ronen, T. Pavel.
3
En Princeton (1990-1998). Thomas Pavel, de origen rumano, profesora hoy en día de la Univer-
sidad de Chicago, ha efectuado numerosas estadías de enseñanza y de investigaciones en Francia.
Tiene un rol mayor en la difusión del pensamiento sobre la ficción.
4
A partir de 1982, y L. Doležel, originario de la República checa, ha enseñado en la Universidad
de Toronto, donde hizo escuela (lo prueban Calin-Andrei Mihailescu y Walid Hamarneh (éd.),
Fiction Updated. Theories of Fictionality, Narratology, and Poetics, Toronto, University of Toronto
Press, 1996). Lubomir Doležel murió a comienzos del año 2017.
286
teorías de la ficción
5
Juegos de rol. Las fraguas de la ficción, Paris, CNRS Éditions, 2007; Definir la ficción. Desde la
novela hasta el ajedrez, Paris, Éditions de l’EHESS, 2011.
6
Nathalie Heinich & Jean-Marie Schaeffer, Arte, creación, ficción: entre sociología y filosofía, Nîmes,
Jacqueline Chambon, 2004.
7
“Investigación sobre la extraña naturaleza del héroe de serie de televisión”, Redes, vol. 1, n° 165:
“Les séries télévisées”, Paris, La Découverte, p. 181-214, 2011; “La parte viva de los héroes de serie”,
in Pascale Haag y Cyril Lemieux (dir.), Hacer ciencias sociales. Criticar, Paris, Éditions de l’EHESS,
“Caso de figura” vol. 21, p. 32-57, 2012.
8
En particular, La televisión del cotidiano. Entre realidad y ficción, Bruxelles & Paris: de Boeck
Université & INA (2e éd. 2003).
9
Ficciones & medias: intermedialidades en las ficciones artísticas, Paris, Publications de la Sorbonne,
“Arts et monde contemporain”, 2011.
10
La Tensión narradora. Suspenso, curiosidad y sorprisa, Paris, Seuil, “Poétique”. 2007.
11
Publicó, en la página fabula y en las ediciones Nota bene (P.U.B), con R. Audet, Fronteras de la
ficción (2001).
12
Publicó una antología de textos, acompañados con una presentación, bajo el título La ficción (GF
Flammarion, 2001).
13
¿Qué es la ficción? Vrin, Chemin Philosophiques, 2006.
14
Ficciones tránsfugas. La transficcionalidad y sus desafíos, Paris, Seuil, “Poétique”, 2011.
15
Filosofíq de la ficción, Hacia un enfoque pragmatista de la novela, Presses Universitaires de France,
Aestetica, 2014.
287
Françoise Lavocat
16
En una óptica diferente, por no decir opuesta, Yan Thomas Fictio legis. El imperio de la ficción
romana y sus límites medievales, revista Derechos, 21, 1995, nuev. ed. Y. Thomas, Las operaciones
del derecho, 2011. Otto Pfersmann, “Los modos de la ficción: derecho y literatura”, in Françoise
Lavocat (dir.), Usos y teorías de la ficción. El debate contemporáneo a prueba de los textos antiguos
(siglos xvi-xvii), Rennes, Presses universitaires de Rennes, « Interférences », p. 39-61, 2004.
17
“Dos concepciones de la interpretación de los relatos de ficción”, Filosóficos, vol. 22, n° 1, p. 39-54, 2005;
“La ficción como cultura de la simulación”, Poética, n° 154, abril, p. 131-146, 2008; “De la narra-
ción a la ficción: un punto de vista de filosofía cognitiva”, in Sylvie Patron (éd.), Teoría, análisis e
interpretación de narrativas, Berne, Peter Lang, p. 211-243, 2011; “Cuando la emoción encuen-
tra la ficción”, in F. Lavocat (dir.), Interpretación literaria y ciencias cognitivas, Paris, Hermann,
p. 123-155, 2011.
18
Nelson, William (1969), “The boundaries of fiction in the Renaissance: a treaty between truth and
falsehood”, English Literary History, vol. 36, n° 1, p. 30-58; (1973), Fact or fiction. The Dilemma of
the Renaissance Storyteller, Cambridge (Mass.), Harvard University Press.
288
teorías de la ficción
19
Recordemos que la “transficcionalidad”, tal como la definió Richard Saint-Gelais (2011) es el he-
cho, para un personaje de ficción, de encontrarse en una obra diferente de la cual originalmente
apareció.
20
Estas contribuciones han sido reunidas en los colectivos siguientes, dirigidos por yo misma: Usos
y teorías de la ficción. Las teorías contemporáneas al uso de los textos antiguos, Presses Univer-
sitaires de Rennes, 2004 ; La teoría literaria de los mundos posibles, Editions du CNRS, 2010;
La Literatura comparada periodos antiguos, Métodos y desafíos, en El Comparatismo como en-
foque crítico/Comparative Literature as a Critical Approach, ed. Anne Tomiche, Paris, Classiques
Garnier, 2017; As if ? Fiction and History and the art of the possible, por aparecer. Anne Teulade,
Nicolas Corréard y Vincent Ferré han dirigido La Hermenéutica ficcionalizada: cuando la inter-
pretación entra en la ficción, Paris, Classiques Garnier, 2015.
21
Además de esta obra, hay que citar, de la misma autora, Poética y teoría de la ficción, 1550-1675,
Champion, 2007.
289
Françoise Lavocat
22
Cuentos de la luna. Ensayo sobre la ficción y la ciencia modernas, Gallimard, “NRF Essais”, 2011.
23
Novela y secreto. Ensayo sobre la lectora en la época moderna, Paris, Garnier, por aparecer
en el 2017.
24
“The rise of fictionality”, retomado en 2006 in Franco Moretti (ed.), The Novel, vol. 1: History,
Geography, and Culture, Princeton (N. J.), Princeton University Press, p. 336-364.
25
Before Fiction. The Ancien Régime of the Novel, Philadelphie, University of Pennsylvania
Press, 2011.
26
Hecho y Ficción. Por una frontera, Paris, Seuil, 2017.
27
En efecto, las sociedades muy religiosas, o enteramente dominadas por el rito, no conciben nin-
guna actividad que esté, incluso parcialmente, ligada a la imaginación (Hecho y Ficción, op. cit,
segunda parte).
28
The Novel volume 1: History, Geography, and Culture, The Novel, volume 2, Forms and Terms, Prin-
ceton University press, 2006.
29
Ficción del Occidente, ficción del Oriente, actas del coloquio internacional, Kyoto, Institut de re-
cherche en sciences humaines, université de Kyoto, 2010.
290
teorías de la ficción
30
Se trata de Claude Calade en cuanto a la Antiguedad grecolatina, de Philippe Postel y de Sebas-
tian Veg en cuanto a China, de Yasusuké Oura y de Daniel Struve en cuanto al Japón, de Xavier
Garnier y de Jean Derive en cuanto a África, de Hachem Foda y de Maya Boutaghou en cuanto
al mundo árabe, de Jan Herman, Anne Duprat, Theresa Chevrolet, Richard Saint-Gelais y Karen
Haddad en cuanto a Europa y a los Estados Unidos, de Annick Louis, de Anja Bandau et de
Christoph Singler en cuanto a América Latina y el Caribe, de Rukmini Bhaya Nair y de Didier
Coste cuanto a la Inde. En el mismo volumen, O. Caïra aborda la cuestión de la mundialización a
través de los juegos de video. (“Fiction et cultures”, bajo la dirección de F. Lavocat y de A. Duprat,
Poéticas comparatistas, Lucie Editions, 2010.
31
Narrative as Virtual Reality, 2005.
32
Constelaciones. Mundos ficcionales en el imaginario contemporáneo, Paris, CNRS Éditions, 2015.
33
Por ejemplo: J. Magliano, alii, « Indexing Space and Time in Film Undestanding », Applied Cogni-
tive Psychology, n° 15, 2001, p. 533-545; T. Humphries & alii: “Narrative Comprehension and Re-
tailling Abilities....”, Brain and Cognition, 56, 2004, p. 77-88. Podemos también evocar los artículos
reunidos en Interpretación literaria y ciencias cognitivas, dir. F. Lavocat, Paris, Hermann, 2016.
291
Françoise Lavocat
292
teorías de la ficción
36
Ficción y representación, Jean Bessière (éd.), Champion, 2007.
37
Ajedrez: literatura y mundos posibles, Paris, L’Harmattan, 2013.
38
Narración de ficción y representación mental (dir.), Presses Universitaires de Rouen- Le Havre,
2007; Ante la ficción, en el mundo (codirección de la recopilación con Marielle Macé) Presses de
La Licorne, Poitiers 2010.
39
Escritura de la historia y mirada retrospectiva, Clío y Epimeteo, Genève, Champion, 2010.
40
Literatura segunda o la biblioteca de Circe, Paris, Kimé, 2015. Contrariamente a Sophie Rabau,
Marc Escola no es comparatista.
41
Pequeña ecología de los estudios literarios. ¿Por qué y cómo estudiar la literatura?, Vincennes,
Editions Thierry Marchaisse, 2011.
42
En Metalepsis (2004), en efecto, G. Genette da un extenso espacio al cine. En Por qué la ficción
(1999), J.-M. Schaeffer aborda todos los medias, incluyendo, aunque modestamente, pero de ma-
nera bastante brillante, los videojuegos.
293
Françoise Lavocat
294
Florence GODEAU
Université Jean Moulin – Lyon 3
Traducido por Felipe Moreno, Universidad Santiago de Cali
NARRATOLOGÍA COMPARADA
1
La investigación en Literatura general y comparada en Francia. Aspectos y problemas, Paris,
SFLGC, 1983.
2
A. Sola recuerda cómo Todorov y Propp practicaron anticipadamente un enfoque comparatista
de la teoría literaria. Si la “poética comparada” es principalmente abordada bajo el ángulo de aná-
lisis del texto poético, las reflexiones de A. Sola se aplican igualmente al texto novelesco, ya que,
“la práctica de varias literaturas propia al comparatismo y el hábito que él tiene de confrontarlas
“lo indican, mejor que a otros, cuáles formas, cuáles procedimientos…” parecen tener una cierta
perseverancia y por esta razón valen la pena de ser explorados desde el punto de vista de la teoría
de la literatura” (p. 235).
3
CNA (creación :1984), Joven Equipo nº 2017 del C.N.R.S.; director: Gérard Lavergne; el Centro,
creado en 1985, tiene por órgano principal Los cuadernos de narratología, inicialmente publicados
en papel, desde el 2004 en línea.
Florence Godeau
bajo el título “Novela y Novelesco”, uno de los ejes del CERCLL (Centro de
Estudios de las Relaciones y Contactos Lingüísticos y Literarios), o inclu-
so la revista Novela 20-50 de la Universidad de Lille4 algunas veces reciben
contribuciones orientadas sobre la poética comparada y por consiguiente
sobre narraciones que pertenecen a dominios lingüísticos diferentes del
francés. Más recientemente, en 2012, apareció en PUV (Presses Universitai-
res de Vincennes), bajo la dirección de Jérôme Game y Christian Doumet,
los dos especialistas de literatura francesa contemporánea, una obra titulada
La narración hoy. Artes, literatura, con un objetivo generalista e intermedial,
donde figura un estudio comparatista de Lionel Ruffel sobre las narraciones
documentales. Se debe subrayar finalmente el impacto de los trabajos que
toman en cuenta los aportes teóricos provenientes de otros horizontes cultu-
rales y estudiados de primera mano: la obra de Sylvie Patron sobre El Narra-
dor, publicado en 2009, expandía su enfoque, abiertamente anti-genettiano5,
por una lectura profundizada de narratólogos de nacionalidades diversas, y
lo proponía con el fin de realizar ciertas traducciones aún inéditas6.
Por otra parte, los centros de investigación habiendo conservado una
orientación específicamente comparatista7 constituyen hoy todavía un vive-
ro esencial para las investigaciones que abordan las formas de la narración
4
El volumen publicado en la colección “Actes”, publicado en 2014 sobre el tema del encuentro,
en la línea de la obra de Jean Rousset, ofrece una extensión a las literaturas no francófonas re-
cuperando la tradición de una rúbrica desaparecida, que se titulaba “Lecturas extranjeras”.
Pero, ciertos centros como el CERACC, Centro de Estudios sobre la Novela de los Años Cincuen-
ta a lo Contemporáneo, están orientados sobre el dominio francés.
5
NT: Perteneciente a las teorías de la narratología concebidas por Gérard Genette.
6
Sylvie Patron, El Narrador. Introducción a la teoría narrativa, París, A. Collin, «U», 2009.
7
Principalmente el CRLC (Centro de Investigación en Literatura Comparada) de la Universidad
París Sorbonne, a través de uno de sus ejes consagrado a las poéticas comparadas, y el CERC
(Centro de Estudios y de Investigaciones Comparatistas) de París Sorbonne Nouvelle, dirigido
por los profesores Françoise Lavocat y Tiphanie Samoyault, especialistas de las formas narrativas
y cubriendo en conjunto un gran espectro diacrónico, del siglo XVII al siglo XXI. No obstante,
se observará que ninguno de los tres ejes del CERC no menciona expresamente, las temáticas
de poética, hoy subsumidas por reflexiones que reflejan la evolución de las investigaciones en
Ciencias humanas y la preocupación de actualizar la epistemología comparatista en el contexto
de la “globalización”. Otros grupos, antiguamente comparatistas, han sido integrados en algunas
estructuras de prisma más grande: es el caso, por ejemplo, del grupo de investigación en Literatu-
ra comparada “Recepción y creación” de la Universidad François Rabelais, antaño centrado sobre
la “recepción creativa”, y que había entre otros, en 2005, organizado un coloquio internacional
sobre la novela de formación; los comparatistas del CERNE (Centro de Estudios sobre la Novela
y el Relato Europeos) de la Universidad de Rouen, que particularmente había publicado, en 2001,
en la editorial Champion, una obra que propone un enfoque comparado de los grandes géneros
literarios, son ahora miembros del CÉRÉdI.
296
Narratología comparada
Historia y definición(es)
297
Florence Godeau
como lo hacía observar Yves Chevrel en los albores de los años 1990, la
narratología, convertida desde el inicio de los años 70 en uno de los domi-
nios principales de las investigaciones contemporáneas, es además “ uno
de aquellos donde las disputas de escuelas y de palabras son las más vivas,
algunas veces las más confusas”11. Daniel-Henri Pageaux12 ha abogado él
también la causa de una auténtica “poética comparada” respetuosa de las
diferencias, y citado como ejemplo los trabajos de los poetas como Erich
Auerbach13, Leo Spitzer14 o Jean Rousset15, en la línea de los cuales se ins-
cribirán los estudios explícitamente comparatistas consagrados a la histo-
ria de formas y de géneros particulares16 de topoï retóricos17, o aún a las
reflexiones sobre la teoría literaria18.
Debates metodológicos
11
Donde la ejemplaridad de trabajos tales como aquellos de Wladimir Krysinsiki, fundados en
obras pertenecientes a unos dominios lingüísticos diferentes: W. Krysinski, Encuentros de sig-
nos. Ensayos sobre la novela moderna, La Haya, París, New-York, Mouton, 1981. En la perspec-
tiva de una “semiótica diacrónica” de la novela moderna considerada como objeto cognitivo al
comprometer al lector en una tarea hermenéutica, W. Krysinski fundamenta sus análisis sobre
autores tan diversos como F. Dostoïevski, H. James, A. Gide, G. Benn, W. Gombrowicz, M.
Blanchot o C. Simon. Conviene aquí, así fuera brevemente, indicar la importancia acordada
a los estudios de narratología por los investigadores canadienses (W. Krysinski, J. Villeneuve,
M.-P. Huglo, J.-F. Hamel.).
12
D.-H. Pageaux, La literatura general y comparada, París, Armand Colin, 1994, p. 119 sq.
13
E. Auerbach, Mimesis [1946], parís, Gallimard, 1968.
14
L. Spitzer, Estudios de estilo, París, Gallimard, 1970.
15
Por su análisis de una escena típica a través de un vasto corpus, en Sus ojos se encontraron,
París, Corti, 1984.
16
Tal es la obra de A. Montandon sobre Las formas breves, París, Hachette, 1993.
17
E.-R. Curtius, 1[Europäische Literatur und lateinisches Mittelalter, 1948], La literatura europea y
el latín de la Edad Media, París, PUF, 1956.
18
Cf. Comparative literature now, Champion, 1999; el primer artículo está consagrado a las inte-
racciones entre literatura comparada y teoría literaria; véase también los artículos de J. Bessière
(sobre el concepto de metaficción), de Patrick Brady y de Uri Margolin. Véase también: Proble-
máticas de los géneros, problemas de la novela, bajo la dirección de J. Bessière y de G. Philippe,
Champion, 1999, y Teoría Literaria. Problemas y perspectivas, bajo la dirección de J. Bessière,
PUF, 1989.
298
Narratología comparada
19
Conviene señalar la posteridad comparatista abierta por P. Hamon, cuyos trabajos sobre lo des-
criptivo y sobre la ironía literaria dejaron huella: es en efecto bajo su dirección que fue sustentada,
en 2001, en la Universidad de Paris III, una tesis que contiene indudablemente la “narratología
comparada”, consagrada a La poética de la ironía en el relato del siglo 19 a partir de un corpus de re-
latos clásicos de la literatura anglófona (T. Hardy, H. Melville, E. A. Poe), francesa (G. Maupassant,
P. Mérimée, A. de Villiers de l’Isle-Adam) y griega (A. Papadiamantis, G. Vizyenos).
20
V. Jouve, La poética de la novela, París, A. Colin, 2001.
21
D. Cohn, 1[Transparent Minds, 1978], La transparencia interior, París, Seuil, 1981 y Lo propio de
la ficción 1[The Distinction of Fiction, Baltimore, The John Hopkins University Press, 1999], París,
Seuil, 2001.
22
F. W. Stanzel, Teoría de las Erzählens, Göttingen, Vandenhoeck & Ruprecht, UTB für Wissenchaft
1[1979], 6a ed. 1995.
23
G. Genette, Figuras III, París, Seuil, 1972, p. 74.
24
M. Bal, Narratology, Introduction to the Theory of Narrative, Londres, University of Toronto
Press, 1985, p.7.
299
Florence Godeau
aspecto no es otro que el punto de vista a partir del cual la historia narrada
está representada25.
La principal dificultad para aquel que se considere comparatista antes de
titularse así mismo narratólogo consiste en conciliar la información la más
completa posible y la escogencia de una terminología estable e inteligible
susceptible de estar al servicio de un enfoque diferencial de textos. Así la
narratología comparada presupone un enfoque comparatista de las teorías
de los narratólogos, evitando al máximo los desvíos por las traducciones26.
Esta confrontación necesaria de terminologías propias a dominios lingüís-
ticos diferentes proviene de una forma muy particular de comparatismo del
cual el trabajo de Jeremy Hawthorn, en primer lugar publicado en lengua
inglesa bajo el título A Glossary of Contemporary Literary Theory (1992)
seguidamente en lengua alemana bajo el título Grundbegriffe moderner
Literaturtheorie, propone algunas aplicaciones estimulantes27: la imposición
del léxico de la crítica francesa es cuestionada, como por ejemplo, la perti-
nencia del préstamo de una palabra de origen francés, enonciation (enuncia-
ción) en lugar del inglés utterance o del alemán Äußerung.
Sin embargo, en la medida en que la comparación de las obras y la va-
lorización de sus especificidades deban prevalecer sobre su reducción al
estatuto de paradigma al interior de un sistema, el enfoque de los textos
en sus lenguas de origen y la puesta a prueba de algunos instrumentos se-
guros o creíbles deberían prevalecer sobre la ambición teórica de carácter
universal.
Tendencias actuales
25
G. Prince, A Dictionary of Narratology, Aldershot, Scholar Press, 1988, p. 7.
26
Cf. A. Boulanger, La literatura como revelación París III, 2003, donde se comparan diferentes teo-
rías narratológicas (G. Genette, D. Cohn, W. Booth, R. Humphrey, E. von Kahler, K. Hamburguer,
F. Stanzel, J. Ryan, F. Martinez-Bonati) en la perspectiva de un estudio cruzado de Ulises de J.
Joyce, Berlin Alexanderplatz de A. Döblin, Die Schlafwandler de H. Broch y Perrudja de H. Henny
Jahnn, novelas que renuevan profundamente la forma narrativa por el recurso al monólogo y eal
montaje.
27
J. Hawthorn, Grundbegriffe moderner Literaturtheorie: ein Handbuch, Tübingen, Basel,
Francke, 1994.
300
Narratología comparada
28
Un cierto número de trabajos comparatistas se inscriben en la línea de aquellos que fueron los
pioneros en estas materias, tales como Michel Zéraffa (Personne et personnage, París, Klincksieck,
1969); abriendo nuevos caminos hacia las profundidades del ser, confiriendo a la expresión de la
vida interior el primer lugar dentro de la obra literaria, Proust, Musil, Broch, Kafka, Joyce, Virgi-
nia Woolf o Samuel Beckett redefinen incluso la noción misma de “realismo” en materia de estéti-
ca literaria. Ahora bien, es la posibilidad misma de la narración que aquí se cuestiona: “contar” ya
no es tan obvio. El enfoque narratológico, el examen de los intervalos con relación a las normas
de la narración clásica, se asevera aquí inevitable.
29
Cf. entre las tesis publicadas desde 1992, Florence Goyet. El relato 1870-1925. Descripción de un
género en su apogeo, París, PUF, 1993, Tiphanie Samoyault, Exceso de la novela, París, M. Nadeau,
o incluso Sebastián Hubier, La novela de las búsquedas del escritor (1890-1925), Presses Universi-
taires de Dijon, 2004.
30
Véase sobre esta temática la precisión propuesta por Sophie Rabau, La intertextualidad, París, GF,
“Corpus”, 2002, p. 13-46.
301
Florence Godeau
31
Cf., a título de ejemplo, el trabajo de Aikaterini Koïtsanou, sustentado en París III en 2005, y
combinando el análisis narratológico y el análisis hermenéutico del tiempo narrativo a partir de
las siguientes obras: La caja (Aris Alexandrou), Ciudades a la deriva (Stratis Tsirkas), El cuarteto
de Alejandría (Lawrence Durrell), En búsqueda del tiempo perdido (Marcel Proust); véase además
T. Samoyault, El reloj roto, París, Verdier, 2004, que examina las irregularidades del tiempo en
las ficciones contemporáneas pero además en un cierto número de obras de arte, a partir de una
secuencia tópica.
32
El “tiempo monumental” de Paul Ricoeur, cuyo impacto sobre los trabajos contemporáneos es
considerable: véase sustancialmente Tiempo y narración, París, Seuil, 3 volúmenes, 1983-1985.
33
H. Weinrich 1[Tempus, Kohlhammer, Stuttgart, 1964], El tiempo, París, Seuil, « Poética », 1973.
302
Narratología comparada
303
Karen HADDAD-WOTLING
Directora del Centro de Investigaciones en Literatura y Poética Comparadas
Université Paris Nanterre
Traducido por Juan Sebastián Rojas, Universidad Santiago de Cali
ESCRITURA DE SÍ
1
Para una puesta a punto completa en el dominio francés, véase igualmente la obra clásica de Jac-
ques Lecarme y Eliane Lecarme-Tabone, La Autobiografía, Paris, A. Colin, 1997.
2
NT: en francés La règle du je. Las palabras “je” [yo] y “jeu” [juego] suenan parecido.
306
Escritura de sí
307
Karen Haddad-Wotling
3
RLC, 2008/1, n°325, Klincksieck.
308
Escritura de sí
309
Karen Haddad-Wotling
310
Matthieu LETOURNEUX
Mathilde LÉVÊQUE
Université de Paris X-Nanterre
Traducido por Edward Fernando Murillo
312
Literatura infantil y juvenil
313
Matthieu Letourneux, Mathilde Lévêque
314
Literatura infantil y juvenil
del historiador del libro ilustrado, el del editor, el de los lectores. Un infor-
me de esta jornada ha sido publicado en el n°229 de la Revista de Libros
para Niños.
El álbum para niños puede ser entonces el soporte de análisis multi-
disciplinarios. Jean Perrot, en sus Cuadernos de ilustradores (2000, con
CD-Rom), ha propuesto un estudio genético del álbum, de la construcción
de mensajes visuales y de la presentación fantasmal del creador. Es igual-
mente a partir de los cuadernos de ilustradores de George Lemoine que
Christine Plu ha realizado sus investigaciones de tesis, que han llevado sobre
el texto ilustrado y han mostrado el origen de la ilustración, la coherencia de
una interpretación de obras de grandes novelistas o cuentistas (Yourcenar,
Tournier, Le Clézio, Bosco, Wilde, Andersen) y el análisis de los sistemas
propuestos para el artista por componer una partición a dos voces con el
texto literario.
Michel Defourny, en la Université de Liège, es igualmente uno de los in-
vestigadores francófonos más eruditos sobre el arte del álbum para niños,
como lo han mostrado sus numerosos trabajos, que tratan sobre los ilustra-
dores del Père Castor, sobre el documental para niños o sobre artistas con-
temporáneos: desde Comenius hasta Grégoire Solotareff, Michel Defourny
ha desarrollado una reflexión múltiple, concordando especialmente la peda-
gogía o la historia de la imagen.
La importancia de las artes visuales es también el núcleo de las reflexio-
nes de Annie Renonciat, en el CEEI (Centro de Estudio y de Escritura de
la Imagen) en la Université de Paris VII. Entre los ejes de investigación de
ese centro pluridisciplinario, recordaremos el estudio del libro ilustrado en
los siglos XIX y XX (que supera el ámbito de público “joven”) y el eje de
investigación referente al libro, la imagen y la edición juvenil. La pluridis-
ciplinariedad es el núcleo de ese centro: historia de la edición, estudio del
álbum contemporáneo, historia del juguete en el libro infantil, historia de la
educación.
Uno de los proyectos más atractivos del CEEI es sin duda el desarrollado
con la colaboración de la Bibliothèque nationale de France: la base de datos
“infantina CEEI – Gallica”: operación conducida en el marco de un contra-
to del ministerio de investigación, esa base documental propondrá a largo
plazo un corpus razonado de 500 obras digitalizadas, accesibles en Gallica,
acompañados de fichas descriptivas e informativas consultables en el sitio
del CEEI. Tiene por objetivo poner a disposición de la comunidad de inves-
tigadores un conjunto de textos e imágenes conservados en la Bibliothèque
nationale de France, representativa del dominio francés desde el siglo XVI
hasta la segunda guerra mundial.
315
Matthieu Letourneux, Mathilde Lévêque
316
Literatura infantil y juvenil
317
Matthieu Letourneux, Mathilde Lévêque
318
Literatura infantil y juvenil
1, Pinocho, 2003, tomo 2 Las Metamorfosis del cuento, 2004), que muestran
cuánto, entre tradición y modernidad, la literatura juvenil es un juego de
reanudación y transformación de las formas y de los temas del cuento y de
las grandes historias colectivas, a semejanza de ese “mito de hoy” que es
Pinocho. En una perspectiva bastante cercana, Geneviève Calame-Griaule
estudió lo que explicaba la renovación del cuento en nuestra sociedad, y
de lo que hacía la modernidad (La Renovación del cuento, 1991). Es el pro-
pósito de Alain Montandon mostrar esta ida y vuelta propia a la narración
maravillosa y a las grandes obras del imaginario infantil entre representacio-
nes colectivas, preocupaciones del autor y discurso sobre el mundo (De la
Narración maravillosa o en la otra parte de la infancia, 2001).
Ya que si retoma incansablemente la materia de las narraciones colecti-
vas, la literatura juvenil es también el lugar de registros de las mutaciones
culturales. Por lo tanto, superando el solo ámbito literario, la reflexión so-
bre las fronteras del libro se abrió al conjunto de campos de la literatura
mediática: siguiendo las pistas iniciadas por Jean Perrot en su obra Juegos y
desafíos del libro de la infancia y de la juventud (1999), un coloquio organi-
zado en Paris X ( y cuyas actas han sido publicadas por Afreloce en forma
de CD-rom, 2005) es así consagrado en La Edición para la juventud entre
legado y cultura de masa, y numerosos son aquellos que han establecido
pasarelas entre la literatura juvenil y los juguetes, los videojuegos, la televi-
sión, la tira cómica y el conjunto de lo que constituye la cultura contempo-
ránea de la infancia, representando una verdadera cultura adolescente de la
cual Pierre Bruno pudo dar cuenta en sociología (¿Existe una cultura ado-
lescente? 2000, y La Cultura infantil a la hora de la mundialización, 2002).
Por ejemplo, citaremos el trabajo de Jacques Tramson, La Tira cómica, un
nuevo enfoque del discurso literario (1997), en el cual estudia las adaptacio-
nes en imágenes de obras literarias.
Cultura mediática, cultura global, cultura mundializada: la pregunta
de los intercambios entre los países, las adaptaciones y las transposicio-
nes, se hace de manera particular en el dominio de la literatura juvenil.
A contrario, el problema del lugar de una literatura específica en los países
de cultura dominada, el de la conservación de un patrimonio propio, son
igualmente esenciales. En un espacio cultural sensible a la mundializa-
ción, la pregunta de la especificidad de literaturas nacionales se convierte
en fundamental. Es lo que explica el desarrollo de los estudios dedica-
dos a la literatura juvenil en las diferentes áreas culturales, y en particu-
lar en las áreas culturales dominadas. Es necesario citar los trabajos de
Nadine Delcourt et Nadia Louali-Raynal, Cuentos maghrebinos en situa-
ción intercultural (1995) junto con la tesis de Nadine Delcourt, La Vaca de los
319
Matthieu Letourneux, Mathilde Lévêque
320
Literatura infantil y juvenil
321
Matthieu Letourneux, Mathilde Lévêque
• Diament Nic, Gibello Corinne et Kiéfé Laurence (dir.), Traduire les livres
pour la jeunesse : enjeux et spécificités/Traducir los libros juveniles: desa-
fíos y especificidades, Hachette/BnF/CNLJ/La Joie par les livres, 2008.
• Douglas Virginie (dir.), État des lieux de la traduction pour la jeunes-
se/Balance de la traducción, Rouen, PURH, 2014.
• Fièvre François, Le Conte et l’image: L’illustration des contes de Grimm
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322
Literatura infantil y juvenil
323
Vincent FERRÉ
Université de Paris Est Créteil
Anne BESSON
Université d’Artois
Traducido por Sonia Aranda
326
Literatura de gran difusión
327
Vincent Ferré, Anne Besson
328
Literatura de gran difusión
329
Vincent Ferré, Anne Besson
330
Literatura de gran difusión
331
Vincent Ferré, Anne Besson
332
Literatura de gran difusión
333
Vincent Ferré, Anne Besson
334
V
ÁREAS CULTURALES/LINGÜÍSTICAS
Y GLOBALIZACIÓN
Tiphaine SAMOYAULT
Université Paris 8
Traducido por Martha Isabel Muelas, Universidad Santiago de Cali
Historia
¿En qué mundo y con qué mundo la literatura puede denominarse mun-
dial? Si apartamos la reflexión de la situación de mundialización en la cual
pueden de ahora en adelante circular los best-sellers mundiales, tenemos la
opción entre una concepción acumulativa, intensiva de la literatura: la lite-
ratura mundial es entonces el conjunto de la biblioteca formada por todos
los textos, escritos y orales, producidos por todas las culturas en todas las
épocas; y una concepción extensiva en la que la idea promueve una aper-
tura1 de la visión y una transnacionalidad del hecho literario. En presencia
del vértigo suscitado por la biblioteca de Babel, vértigo del cual han rendido
cuenta todos los escritores y ensayistas que, de Schlegel a Étiemble, anima-
ron su trabajo de un deseo enciclopédico, parece evidente que solo la segun-
da acepción puede dar objeto a una investigación. Cómo lo escribimos en la
1
Christophe Pradeau analizó concretamente esta noción de apertura en “un drakar en el lago
Léman”, ¿Dónde está la literatura mundial? Christophe Pradeau et Thiphaine Samoyault (éds.)
Saint-Denis, Prensas Universitarias de Vincennes, 2005, p. 65-81. Él muestra que esta noción pre-
side a la fortuna de la categoría de Weltliteratur a lo largo del siglo XIX: “Ernest Renan, en el elogio
académico que pronuncia el 23 de abril de 1885, en respuesta al discurso de recepción de Ferdinand
de Lesseps, maestro de obra del canal de Suez y promotor desgraciado del canal de Panamá, erige la
apertura en criterio diferencial de la modernidad: “se dijo, no sin razón alguna, que, si la astronomía
física disponía de medios bastante poderosos, se podría juzgar del grado más o menos avanzado de
la civilización de los mundos habitados, en este criterio que sus ismos serian cortados o no lo serian.
Un planeta no es, de hecho, maduro por el progreso que cuando todas las partes habitadas llegan
a tener una relación íntima con lo que se constituyen en organismos vivos, aunque ninguna parte
puede gozar, actuar sin que los otros sientan y reaccionen”” (p.68).
Tiphaine Samoyault
2
Christophe Pradeau et Thiphaine Samoyault, introducción a », ¿Dónde está la literatura
mundial? op. cit.,p.8.
3
Johann Wolfgang von Goethe, Conversaciones de Goethe con Eckerman, trad. Jean Chuzeville,
Paris, Gallimard, 1988 [1827]. Ver también Fritz Strich, Goethe and World Literatur, London,
Routledge and Kegan Paul, 1949.
4
Pero esta fundación fue precedida de la creación en 1918, de las Ediciones de la Literatura mun-
dial que se suponían debían traducir las grandes obras de las literaturas de todos los países y dar
así trabajo a los escritores desprovistos de empleo. Ver Annie Epelboin, «Literatura mundial y
revolución », ¿Dónde está la literatura mundial?, op. cit., p. 39-49.
338
La noción de literatura mundial
5
Ver Erich Auerbach, “Filología de la literatura mundial”, Trad. Diane Meur, Ibid., p.25-37 y Leo
Spitzer, Etudes de Style, trad. Michel Foucault, Paris, Gallimard. 1970.
6
Emily Apter, « Translatio globale: L’invention de la littérature comparée, Istambul 1933 », Trad.
Marielle Macé, Literatura, n° 144, diciembre 2006, p. 25-55, p.30. Ella muestra así que lo que ella
define como el primer comparatismo era ya mundial y cuestión de “Translatio” globale. “Mientras
que el estatus de las tradiciones europeas al interior de los estudios post-coloniales continúa sien-
do un punto de debate, este humanismo transnacional puede ser interpretado como una práctica
crítica que tiene en cuenta la incertidumbre del pensamiento europeo en el mercado global de
la cultura a venir; esto muestra que lo que le hace falta a los modelos hermenéuticos europeos
pero reconoce al mismo tiempo, como lo hace claramente Said, que la herencia del humanismo
filológico no es o nunca ha sido una cuestión Occidente / non occidente, sino una historia de im-
portación y de exportación intelectual en la que las etiquetas de procedencia han sido arrancadas.”
7
Erich Auerbach, El Alto Lenguaje, Lenguaje literario y público en la Antiguedad latina y tardía y el
alto medio Evo, trad. Robert Kahn, Paris, Belin, 2004, p.14.
8
Los artículos de Didier Coste sur Acta Fabula, “Lo Mundial de la literatura”, (otoño 2005) y «
Votum mortis» ( marzo 2006), www.fabula.org/acta, da testimonio de esta resistencia por su tono
irónico y condescendiente incluso si ciertas de sus objeciones son perfectamente legitimas ( no-
tablemente la de la reducción de la literatura al relato y la ficción, en Spivak, Moretti o Damrosh,
objeción igualmente hecha por Emily Apter), y ciertas de sus propuestas estimulantes ( cuando
al final del primer artículo el presenta las nuevas tareas ofrecidas a la literatura comparada en
contexto mundial o mundializado).
339
Tiphaine Samoyault
Partición de aguas
9
La referencia ahí no es solamente de teoria literaria sino más bien de historia cultural. Ver los
trabajos bien conocidos de Fedric Jameson y Masao Miyoshi (éds), The cultures of Globalization,
Durham, Duke University Press, 1998 y de Christopher Prendergast, Debating World Literatu-
re, New York, Verso, 2004. Ver también Dipesh Chakrabarty, Provincializing Europe: Postcolo-
nial Thought and Historical Difference, Princeton, Princeton University Press, 2000 ; Vilashini
Cooppan, «World Literature and Global Theory: Comparative Literature for the New Milleniun»,
Symplokè, vol. 9, n°1-2, 2001, p. 15-43, Anthony King ( éd.), Culture, Globalization and the
World System: Contemporary Conditions for the Représentations of Identity, Minneapolis, Uni-
versity or Minnesota Press, 1997 y Arjun Appadurai, Marc Abélès y Françoise Bouillot, Después
del colonialismo. Las consecuencias culturales de la globalización, Paris, Payot, 2001.
10
Recorriendo el archivo central de las tesis de literatura comparada en preparación, se nota que
ciertos temas pueden ser sin embargo situadas en este proceso, notablemente en sus relaciones
con los estudios postcoloniales. Cito algunos títulos: “El discurso sobre la literatura intercultural
en Alemania y en Francia. Estudio comparativo sobre la literatura germano turca y la literatura
franco magrebina de la post-migración” (Myriam Geyser, dir. F. Rinner) ; “Estudio comparativo
de las literaturas postcoloniales de la diáspora africana y de la diáspora india” (Reshni Appama,
dir. B. Mouralis) ; “¿Salir de occidente? Los esritores franceses responden (1930-1950)” (Alain
Barbulesco, dir. T. Samoyault) ; El aporte de las culturas locales a la literatura africana de expre-
sión francesa » (dir. Claude de Grève) ; “La pluralidad cultural y la Globalization de los medios de
comunicación en el espacio francófono” (Aberrahim Kadmiri, dir. B. Mouralis), etc.
340
La noción de literatura mundial
11
«Philologie and Weltliteratur », trad. E. y M. Said, Centennial Review, 13, n° 1, 1969, p. 1-17. Con
esta traducción y la citación que hace Said a lo largo de su obra, este texto de Auerbach se con-
virtió en uno de los textos fundadores de los postcolonial studies. Emily Apter, después de Aamir
Mufti, muestra las implicaciones de la lectura humanista de Said para esta concepción ética de la
Welt literatur. Emily Apter, art. Cit. Aamir Mufti, « Auerbach in Istambul: Edward Said, Secular
Criticism, and the Question of minority Culture », Critical inquiry, 25, otoño 1998, p. 90-112.
12
Edward Said, Cultura et imperialismo, trad. Paulen Chemla, Paris, Fayard, 2000 [1993], p. 28.
13
Homi Bhabha, The location of Culture, London and New York, Routledge, 1994, p. 141.
341
Tiphaine Samoyault
no una apropiación del otro sino lo que instituye una relación en la cual la
diferencia es puesta en evidencia y valorizada.
Para Spivak, se trata también de ya no identificar al otro como otro, de
ya no adoptar un punto de referencia o de comparación, sino de considerar
todo según el principio de la inclusión14. Los principales beneficiarios de este
nuevo enfoque son por supuesto las literaturas y las lenguas «subalternas»
(El término de subalterno, heredado de Gramsci que llamaba así a los prole-
tarios para desviar la censura, es extremadamente importante en el sistema de
Spivak15) que se encuentran a la vez reterritorializados y libres de todo efecto
de minorización. A pesar de la cuestión de la revisión del canon conducida
por los estudios postcoloniales en los Estados Unidos, la reflexión de Gayatri
Spivak aporta incontestablemente elementos nuevos. Uno podría refutarle que
una reterritorialización tal como ella la llama implica realmente el retorno de
un punto de vista centrado – incluso si el centro se ha desplazado. Podríamos
también hacerle notar (y Francia no dejaría de hacerlo si se conociera mejor
su obra) que esta valorización del «menor» o del «subalterno» se inscribe en el
mismo horizonte políticamente correcto del defendido por la reflexión dicha
postcolonial.
Ahora bien, parece que su propuesta es bien diferente y no tan correcta
políticamente como uno podría creer. Ya no se trata de invertir los polos de
reconocimiento o de legitimización sino de subrayar que todo esfuerzo que
vaya en este sentido, que provenga de polos mayores y culpabilizados o que
sea defendido del interior de las culturas menores o dominadas, apunta a re-
inscribir una posición de subordinación – y es en este sentido que ella critica
a los «subalternos» indios. Deconstruyendo este discurso, ella propone une
pensamiento de lo diverso y pasajes que ya no están sometidos a la «com-
paración» (en este sentido la disciplina de la que ella proclama la muerte en
14
En ciertos aspectos, encontramos ahí ciertos principios defendidos por René Etiemble en Apertura
(s) sobre un comparatismo planetario, Paris, Christian Bourgois, 1998, texto siempre citado en las
bibliografías de los teóricos estado-unidenses de la literatura mundial: pero Etiemble observaba
una fidelidad a lo que hace que un texto sea un texto mientras que Spivak extiende la noción de
texto a todo discurso y parece conducir la literatura hacia el relato.
15
Gayatri Spivak se hizo conocer ampliamente en 1985 después de la publicación de un artículo
titulado: «Can the Subaltern Speak?: Speculations on Widow Sacrifice» (Wedge, n° 7-8, 1985,
p. 120-130, retomado en The postcolonial Studies Reader, Bill Ashcroft, Garth Griffiths y Helen
Tiffin ( éds.), London y New York, Routledge, p. 24-28) en el cual ella critica fuertemente los
estudios postcoloniales mostrando como estos restauran a pesar de los procedimientos de domi-
nación política y de desaparición cultural. Ella promueve aquí también, criticando, las propuestas
de un « grupo de estudios subalternos», que, bajo la orientación de Ranajit Guya, busca volver a
dar una voz colectiva y capaz de hacerse escuchar a la India post-colonial.
342
La noción de literatura mundial
16
Gayatri Chakravorty Spivak, Death of a Discipline, New York, Columbia University Press, 2003.
Ver también, de la misma autora A Critique of Postcolonial Reason, Towards a History of the
Vanishing Present, Boston, Harvard University Press, 1999.
17
David Damrosch, What Is World Literature ? Princeton, Princeton University Press, 2003, p. 4
(nous traduisons).
18
Ibid., p.281.
19
Ibid., p. 290.
343
Tiphaine Samoyault
20
Charles Bernheimer (éds), Comparative Literature in the Age of Multiculturalism, Baltimore, The
Johns Hopkins University Press, 1995 ; Haun Saussy (éd), comparative Literature in an Age of
Globalization, Baltimore, The Johns Hopkins University Press, 2005.
21
Charles Bernheimer, “The anxieties of Comparison” Comparative Literature in the Age of Multi-
culturalism, op. cit., p.1-17.
22
Ver Emily Apter, The Translation Zone : A New Comparative Literature, Princeton, Princeton
University Press, 2005. Emily Apter dirige la colección «Translation/Transnation» de Princeton
University Press en el que publica igualmente el texto de Damrosch, así como otras obras contri-
buyendo a la constitución del campo de la literatura mundial. La traducción juega igualmente un
gran rol en los pensamientos de Gayatri Spivak y de Homi Bhabha; ver, al respecto, el artículo de
Sherry Simon, «La cultura transnacional en cuestión: objetivos de la de la traducción en Hommi
Bhabha y Gayatri Spivak», Études Francaises (Québec), vol. 31, n° 3, Politique à l’oeuvre, bajo la
dirección de Ginette Michaud, 1996, p.43-58.
23
En la que la autora emprende la tarea apasionante, pero titanesca de describir lo más preciso po-
sible la historicidad propia del espacio literario mundial, lo que puede constituir una alternativa
al pensamiento más estrictamente espacial de Damrosch o de Spivak. República Mundial de las
Letras, Paris, Seuil, 1999.
344
La noción de literatura mundial
Perspectivas
24
Franco Moretti, “Hipótesis de la literatura mundial”, trad. R. Michéli, Études de lettres (Laus-
sane), n° 2, 2001, p. 9-24 ; y Atlas de la novela europea, trad. Jérôme Nicolas, Paris, Seuil,
2000. Su trabajo tiene una gran influencia de la teoría de los sistemas y de los polisistemas
desarrollados por Immanuel Wallerstein Comprender el mundo: Introducción al análisis de los
sistemas-mundos, trad. Francois Gèze y Camille Horsey, Paris, La Découverte, 2006) y por
Itamar Even-Zohar (“The Position of Translated Literature Within the Literary Polysystem”,
Poetics today, n°11, 1990 p. 45-51).
25
Pascale Casanova et Tiphaine Samoyault, “Entrevista sobre la República Mundial de las Letras”,
¿Dónde está la literatura mundial?, op.cit., p. 139-150, p.149.
26
Pascale Casanova, Beckett el analista. Anatomía de una revolución literaria, Paris, Seuil, 1997.
27
Voir la note 7.
345
Tiphaine Samoyault
28
Georges Perec, Especies de espacios, Paris, Galilée, 2000, p.164.
29
Antoine Volodine, “escribir en francés una literatura extranjera”, Chaoïd, n° 6, “Internacional”,
revista literaria en línea: www.chaoid.com, Artículo sin número de página.
30
Enrique Vila-Matas, “Siempre llego después”, entrevista con Christine Casaubon, Sylvain Nicolino
y Sylvain Roux, 16 juin 2005, www, lafemmelledurequin.free.fr/intervenants/vila-matas.
346
Pascal DETHURENS
Université Marc Bloch Strasbourg II
Traducido por Nathalia Alvarado, Sciences Po Lyon
1
NdT: En Francia, concurso de contratación de profesores de la educación secundaria o en ciertas
áreas de la educación superior, que se prepara tras la obtención de una maestría. Equivalente de
un profesor catedrático.
348
El concepto de literatura europea
349
Pascal Dethurens
350
El concepto de literatura europea
Chestov, Couprine, Thomas Mann, Rainer Maria Rilke, Conrad, Butler, Moo-
re, Galsworthy, Clemence Dane, Knut Hamsun, Miguel de Unamuno, Ramón
Gómez de la Serna, Pirandello [etc.]. Las editoriales estaban al acecho de las
obras extranjeras y creaban colecciones: “los Prosistas extranjeros modernos”,
“la Biblioteca escandinava”, la colección de la “Cabina cosmopolita” donde
Stock, la colección “Fuegos cruzados” de Plon, la colección de “la Revista euro-
pea” de Kra. Crémieux daba a conocer las letras italianas. Jean Cassou miraba
a la vez del lado de España y del lado del romanticismo alemán. Conocemos
el papel decisivo que Larbaud tuvo en el suceso de Joyce en Francia. Du Bos
mandaba traducir romanceros extranjeros.” (La Crisis de la novela francesa,
del porvenir del naturalismo hasta los años veinte, 1985, p.166-167). De esta
forma nace verdaderamente la hipótesis conceptual de la literatura europea al
alba de la modernidad.
Imaginamos fácilmente, aquí en frente, la extensión del trabajo del in-
vestigador en literatura comparada. La tarea se desarrolla sin límites: ya no
únicamente para escribir una nueva historia literaria comparada de Europa,
lo cual se ha hecho ya un sin número de veces en los años ochenta y noventa,
sino más que todo para pensar la literatura en su dimensión europea. Joyce
de Dublín, tiene más cosas que ofrecerle al estudio, siendo leído al lado de
Kafka de Praga y Stevo de Trieste, que el primero en relación con Syngo,
el segundo con Hasek, el último con d’Annunzio respectivamente. Todo, a
priori, debería mantenerlos alejados los unos de los otros-ponerlos a dia-
logar juntos les confiere una fuerza inmensa y un impacto inimaginable.
Des Esseintes, en Huysmans, gana al ser comparado a Oblomov, en Gont-
charov; el Tristán de Beroul renace con Wagner; y si el nô sedujo a W.B.
Yeats, también tentó a Brecht, como el haï-ku a Eluard y a Seferis. Es en
función de Europa que se debe medir el impacto de los fenómenos en la
literatura, tanto la potencia de su creación como el espectro de su recepción.
Y todos los mitos más grandes se elevan entonces, porque son unas prodi-
giosas reservas de energía, en un plano supranacional: Fausto, Don Juan,
Saturno, Prometeo, Hamlet, Salomé o Don Quijote, por ejemplo, muestran
sus secretos únicamente a condición de que sigamos sus pasos de un extre-
mo al otro de Europa.
¿Existe entonces algo de Europa en la literatura? Y, si tenemos que re-
conocer que fue solo realmente durante la época de la “crisis del espíritu”
(Valéry) que la interrogación habrá surgido con tanta fuerza, ¿de qué mane-
ra evaluar entonces el grado, la calidad y la naturaleza europea de una obra?
Curtius, uno de los primeros, que reflexionó a partir de 1929 se preguntó
cómo identificar y definir esta identidad europea de la literatura. Metodo-
lógicamente, el comparatista tiene las armas suficientes para ir a la guerra
351
Pascal Dethurens
con los argumentos que le son entregados aquí. Porque, afirma el crítico, el
cual es pionero en la materia, se trata de rendir cuentas de un objeto cultural
anclado en la era moderna (excepto los estudios iniciales sobre Virgilio, San
Agustín y Dante) y ser el intérprete, en vista de un proyecto hermenéutico
global, de escritores tan diferentes como Proust, Hesse, T.S. Eliot, Ortega y
Gasset, Joyce, Hofmannsthal, Machado, Forster o Musil. Y concluye: “siem-
pre defendí los mismos valores, la conciencia europea y la tradición occiden-
tal”. La idea de una visión de la totalidad, previo sine qua non de todo estudio
comparado europeo, está evidentemente contenido aquí en una semilla.
Más o menos en la misma época, Paul van Tieghem publica su célebre
ensayo crítico sobre La Literatura comparada (1931), en el cual desarrolla su
idea maestra, por supuesto eminentemente discutible, de “influencia”. Todo
un panel de su teoría comparatista descansa en esta noción, fundadora se-
gún él del concepto de literatura europea. De una estética a otra, todo es
cuestión de influencia, asegurando una suerte de estructura homogénea al
conjunto de las literaturas en Europa. ¿Quién, en efecto, le reprocharía el
decir que “Corneille le tomó El Cid a España, que Moliere le pidió presta-
do Don Juan, que Lesage extrajo a Gil Blas”, que “Montesquieu, Voltaire,
Diderot y Rousseau le deben mucho a Inglaterra”, o incluso que “nuestros
poetas románticos [han sacado mucho provecho] de todas las literaturas”?
Apoyándose en la famosa declaración de Joseph Texte en sus Estudios de
literatura europea de 1898, según la cual “yo creo en el futuro de la literatura
comparada y de la literatura europea”, su benjamín le está pisando los talo-
nes. De Italia hasta Suecia, de Hungría a Alemania, de Inglaterra a Polonia
o de España a Rusia, todo el campo de la Europa literaria ha sido recorri-
do. Todo se ha dicho sobre la fortuna de Jerusalén liberada de Tasse, desde
Noruega hasta Portugal, todo ha sido mencionado sobre la novela histórica
de Walter Scott, desde Francia hasta Holanda, todo se ha dicho de las Noches
de Young, desde Austria hasta Dinamarca; y se ha podido interrogar sobre
el principio, en fin de cuentas poco económico, de una tal lectura en la cual
el vértigo de la erudición impide tener algunas veces una visión heurística o,
antes, desalienta la interpretación del texto mismo. El estructuralismo pasa-
rá por aquí, haciendo la debida limpieza que conocemos.
Sea como sea, el principal mérito interpretativo reside, según nosotros,
en que este método le confiere toda su legitimidad al marco europeo de
la investigación comparatista. Pues todo aquí es europeo, de eso no cabe
duda: “algunas de las leyendas que estudiamos son de origen bíblico: Caín,
Judas, Ester; otro gran número de leyendas son de origen griego, se le toma-
ron prestadas a Homero: Ulises, Nausicaa; a los trágicos: Prometeo, Edipo,
Medea, Ifigenia; a diversas tradiciones poéticas: Safo, Hero y Leandro.
352
El concepto de literatura europea
A estas figuras puramente poéticas, se le pueden sumar otras que son más o
menos históricas: Lucrecio, Sofonisba y Cleopatra, Melusina, los caballeros
de la Mesa Redonda, Rolando, Don Carlos, Tristán e Isolda” (op. cit. P.95-96).
En fin, si creemos lo que se ha dicho, en Europa todo es europeo, y una obra
literaria debe leerse primero como es (lo que no excluye en ningún caso
otros niveles de análisis en seguida), porque todas las grandes formas de la
literatura, desde los mitos hasta los géneros, los temas a las estructuras, son
esencialmente formas viajeras. Entendemos lo que se debe guardar y lo que
se debe desechar en estos postulados.
Este eurocentrismo teórico ha invadido en este punto los estudios litera-
rios, incluso aquellos que encontramos bajo la pluma de los escritores más
perspicaces (Th. Mann, H. Broch, A. Huxley), que tuvieron que esperar los
años 1950 para ver que se desarrollara un reflejo crítico entre los mejores
comparatistas, Marcel Bataillon y Etiemble en cabecera. Sin embargo, ni
la orientación euroescéptica, ni la orientación universalista derrotarán el
concepto de literatura europea en el campo de los estudios comparatistas,
a pesar de la denuncia brutal de la cual fue objeto en Comparación no es
razón (1963). Hay que agradecerle a Milan Kundera, pero también en gran
medida a George Steiner, a Eduardo Lourenço y a Claudio Magris desde los
años ochenta, por haber establecido un poco de orden en los debates y por
haber intentado reconstruir este concepto sobre nuevas bases, seguramente
más sólidas, descartándolo lo más posible de toda sospecha de eurocentris-
mo. En el Arte de la novela (1986), después en Los Testamentos traicionados
(1993), el primero de ellos se basa en la idea defendida por Husserl en su
conferencia de 1935, La crisis de la humanidad europea y la filosofía, se-
gún la cual existe desde Sócrates un proyecto original en Europa, su telos.
Este proyecto, que va a definir la curva histórica del pensamiento en Europa,
al menos hasta Descartes, y quizá hasta Espinoza y Leibniz, se lleva a cabo
en la pasión del conocimiento, y esta pasión, superlativamente europea, va a
dirigir al mismo tiempo no solo el destino de las ciencias y las técnicas, sino
también el porvenir de nuestra literatura.
El territorio del comparatista, así es como Kundera nos manda recorrer-
lo, como buenos europeos de la posmodernidad: primero, al localizarse en
una línea dibujada desde el invento de la novela por Cervantes; luego, evi-
tando cuidadosamente el género poético y el género teatral, considerados
como menos representativos del espíritu europeo; finalmente, imaginando
una larga historia que va de Cervantes a Rabelais, de Sterne a Diderot, de
Balzac a Tolstoi, de Proust a Broch, de Joyce a Kafka y de Th. Mann a Musil.
Percibimos todo lo que esta definición (que es igualmente una teoría de
la cultura) omite y por qué nos deja perplejos. En primer lugar, impide
353
Pascal Dethurens
354
El concepto de literatura europea
355
Pascal Dethurens
356
El concepto de literatura europea
357
Pascal Dethurens
358
Jean-Marc MOURA
Université Paris-Nanterre / Institut Universitaire de France
Traducido por Nathalia Alvarado, Sciences Po Lyon
El exotismo europeo
1
Por interés metodológico, excluimos aquí la traducción.
2
En Francia, desde 1986, contamos más de cuarenta tesis de doctorado en el Catálogo nacional de
tesis que incluyen las palabras “exotismo” o “exótico” en su título; muchas veces ignorada en el pa-
sado, la palabra aparece en los diccionarios y manuales literarios a mediados de los años ochenta.
Cf. igualmente Los Cuadernos del exotismo, publicados por las ediciones Kailash.
3
State University of New York, 1994.
Jean-Marc Moura
4
Véase J.-M. Moura, La literatura de las lejanías: Historia del exotismo europeo en el siglo XX, París,
Champion, 1998.
5
A la manera de los trabajos de M. Green (Sueños de Aventuras, Acciones de Imperio, Nueva York,
Basic Books Inc., 1979), de G. Tomasello (La literatura colonial italiana de la vanguardia al fascis-
mo, Palermo, Sellerio, 1984), de L. Litvak (El Sendero del Tigre. Exotismo en la literatura española
del siglo XIX. 1880-1913, Madrid, Taurus, 1986).
6
Un panorama sintético de esta historia es dado por M. Ferro, Historia de las colonizaciones, París,
Seuil, 1994.
7
P. Halen, El Pequeño Belga había visto en grande, Bruxelas, Labor, 1993.
8
Universidad de Lille 3, 2004. Ver la obra que surgió: Por una poética de la escritura exótica, París,
L’Harmattan, 2007.
360
Estudios poscoloniales, estudios del exotismo europeo
9
Michael Gieseke, Von den Mythen der Buchkultur wu den Visionen der Informations-gesellschaft,
Frankfurt/Main, Suhrkamp, 2002.
10
J.-D. Urbain, El idiota del viaje. Historias de turistas, París, Plon, 1991.
361
Jean-Marc Moura
11
Maurizio Segura, La Hoz y el condor. El discurso francés sobre América latina (1950-1985), Presses
de l’Université de Montréal, 2005.
12
Véase Gerard Cogez, Los escritores viajeros del siglo XX, París, Seuil, 2004.
13
Precisemos una forma novelesca singular de finales del siglo XX que bautizamos, falta de una
idea mejor, el “viaje retrospectivo” (J.-M. Moura, Exotismo y letras francófonas, París, P.U.F., 2003,
capítulo I).
14
Véase por ejemplo el número reciente de la revista TDC, “África colonial. Realidades e imagina-
rios”, 1099, 15 de octubre del 2015.
15
Esta presentación podrá completarse con nuestro texto “Pos colonialismo y comparatismo”, pági-
na internet de la SFLGC, de la cual retoma varios elementos.
16
Véase J. Bessière, J.-M. Moura (dir.), Literaturas poscoloniales y francófonas, Paris, Champion, 2001.
17
Véase Pascal Blanchard, Nicolas Bancel (dir.), Cultura poscolonial, 1961-2006, Paris, Autrement, 2006.
362
Estudios poscoloniales, estudios del exotismo europeo
18
John Mc Leod, Beginning Postcolonialism, Manchester University Press, 2000, p. 33.
19
J. Bardolph, Estudios poscoloniales y literatura, Paris, Champion, 2001, p. 59.
20
J. Yee, Clichés de la mujer exótica, Paris, L’Harmattan, 2000.
363
Jean-Marc Moura
Los estudios de imagología son los que más nos interesan aquí21. Corres-
ponden en el fondo a una historia de las ideas sobre la alteridad cultural, por
ejemplo los trabajos sobre la noción de tercer mundo en el pensamiento y la
literatura contemporánea22, o la comparación de obras a partir de regiones
cuya historia está relacionada con la colonización, hasta el ejemplo de la te-
sis de Yves Clavaron, India e Indochina. Marguerite Duras y E.M. Forster en
el espejo de Asia (Paris, Champion, 2001).
La crítica poscolonial se concentró primero en las literaturas originarias
de los dos imperios coloniales europeos más importantes a la vuelta del si-
glo XIX, inglés y francés, después en las letras portuguesas (en África) y en
las literaturas relacionadas con las dinámicas coloniales anteriores, hispanas y
portuguesas de América latina23. A decir verdad, las letras inglesas fueron mu-
cho más estudiadas a causa de los orígenes anglosajones del pos colonialismo
(trabajos de Denise Coussy, de Jean-Pierre Durix), pero la tendencia actual es
de ampliar estos estudios. Tomemos el ejemplo de las literaturas francófonas,
probablemente mejor conocidas por los comparatistas franceses.
El corpus literario poscolonial, correspondiente al conjunto de literatu-
ras de expresión francesa originarias de la expansión colonial (producidas
entonces fuera de Europa)24, reúne obras muy diferentes en los planos his-
tórico, geográfico, lingüístico o sociológico. Es por esto que las categorías
generales que dibuja deben ser completadas y especificadas.
Los estudios poscoloniales proceden de una atención hacia la dimensión
pragmática de la literatura, de un interés por el proceso de enunciación y
los datos situacionales que componen el universo de discurso de las obras.
Estos estudios parten de un dato situacional de consecuencias indescifra-
bles: una gran parte de las letras francófonas dependen de dinámicas histó-
ricas coloniales cuyos efectos presentes (fronteras de Estados africanos hasta
la repartición actual de las riquezas mundiales al pasar por los elementos del
prestigio literario y la organización del mercado de la literatura) no son nada
anodinos. La atención que le prestamos a esta situación, a la vez masiva y
difusa pero que concierne disposiciones lectoras, los usos de códigos litera-
rios y del idioma, así como los modos mismos de representación de lo real,
define tanto un orden de prioridad en los estudios, como su práctica.
21
Véase la contribución de Yves Clavaron en este volumen.
22
J.-M. Moura, La imagen del tercer mundo en la novela francesa contemporánea, París, P.U.F., 1992;
M. Segura, op.cit.
23
Se interesa igualmente en las literaturas cuyos autores son poco numerosos, a causa de una base
demográfica reducida de la comunidad lingüística, hispanohablante africana (Guinea ecuatorial)
y neerlandesa caribeña.
24
Véase J.-M. Moura, Literaturas francófonas y teoría poscolonial, París, P.U.F., 1999, p. 35 sqq.
364
Estudios poscoloniales, estudios del exotismo europeo
25
Véase L. D’Hulst, J.-M. Moura (dir.), Los Estudios literarios francófonos: reporte, Lille, UL3, 2000.
26
Véase A. G. Hargreaves, M. McKinney (eds.), Culturas Poscoloniales en Francia, Londres, Nueva
York, Routledge, 1997.
27
Véase J.-M. Moura, Literaturas francófonas y teoría poscolonial, op.cit.
28
V. Porra, Lengua francesa, lengua de adopción. Una literatura “invitada” entre creación, estrategias y
limitaciones (1946-2000), Hildesheim-Zürich, Olms Verlag, collección “Passagen-Passages”, 2011.
29
P. Halen, “Notas para una topología del sistema literario francófono”, Literaturas y sociedades africanas.
Mesclas ofrecidas a János Riesz, P. S. Diop, H. J. Lüsebrink (dir.), Tübingen, Gunter Narr Verlag, 2001.
365
Jean-Marc Moura
de seguro debe ser mejorado– para llevar el ethos de una obra hacia sus de-
terminaciones institucionales.
–tomar en cuenta la consciencia lingüística (Harald Zeinrich), es cardinal
para un autor que escribe en un contexto manifiestamente multilingüe30.
Estas literaturas de la intranquilidad en cuanto al idioma (Lise Gauvin)
plantean un problema de una sensibilidad particular sobre las tensiones en-
tre lenguas y universos simbólicos. Son lugar de conflictos, de rechazos y de
armonías, de compromisos, por los cuales son determinados ciertos modos
de inserción de cada una de las lenguas, de cada uno de los universos sim-
bólicos en el espacio mental común en formación.
La organización de las investigaciones francófonas y singularmente
del doctorado plantea problemas específicos que no podemos tratar aquí.
Los reenviamos especialmente a la contribución de Anne Fraisse y a la nues-
tra en La travesía de las tesis. Balance de la investigación doctoral en literatura
francesa del siglo XX31.
Los estudios poscoloniales francófonos constituyen un campo de investi-
gación en vía de expansión, como lo confirman la fundación de la sociedad
británica Society for Francophone Postcolonial Studies en 200332 y el trabajo
colectivo publicado por Charles Forsdick y David Murphy, Estudios poscolo-
niales francófonos. Una introducción crítica (Oxford U.P., 2003) o el número
de la revista International Journal of Francophone Studies (Alec Hargreaves,
J.M. Moura, dir.) “Fronteras y límites del Poscolonialismo: Inglés, Francés
Global”, 10-3, May 2008.
Perspectivas
Las tareas futuras del poscolonialismo, pero también del estudio sobre el
exotismo como su complemento obligatorio, se miden mejor a través del com-
paratismo. Tal como lo indican los responsables de la Society for Francophone
Postcolonial Studies en el llamado a comunicaciones de su congreso llama-
do “Poscolonialismo: ¿el nuevo comparatismo?”, las promesas comparatistas
del poscolonialismo no fueron llevadas a cabo33. Quedan por ser honoradas
30
El debate es antiguo: desde 1938, el novelista hindú Raja Rao había teorizado su práctica de la
lengua inglesa en el prefacio de Janthapura, Bombay, Neaw Directions, 1963.
31
Publicada por D. Alexandre, M. Collot, J. Guérin, M. Murat, Paris, Presses de la Sorbonne Nou-
velle, 2004.
32
Se trata del exASCALF. Ver la revista Francophone Postcolonial Studies, publicada desde 2003.
33
Así, en Los Estudios literarios francófonos: reporte (L. D’Hulst, J.-M. Moura, op.cit.), una sola con-
tribución aborda una perspectiva comparatista realmente amplia, la de Daniel Pageaux sobre las
relaciones francés-español-portugués.
366
Estudios poscoloniales, estudios del exotismo europeo
porque las dos disciplinas privilegian una visión transnacional, muchas veces
transcultural y transdisciplinaria34.
Se plantean aquí dos problemas evocados anteriormente por Anna Bala-
kian respecto al comparatismo: elaborar elementos de una historia literaria
comparada y buscar un lenguaje crítico común35.
34
Podemos así estudiar estas relaciones teóricas y estéticas a partir de los corpus de habla francés e
inglés, como lo hace Patrick Sultan en La Escena literaria poscolonial, Paris, Editions Le Manus-
crit, coll. “L’esprit des lettres”, 2011.
35
A. Balakian, “Teoría Literaria y Literatura Comparativa”, Hacia una Teoría de la Literatura Com-
parativa, I.C.L.A., Congress 1985, Nueva York, P. Lang, 1990., p. 23.
36
Véase J.M. Moura, V. Porra (dir.), El Atlántico literario. Perspectivas teóricas sobre la constitución
de un espacio translingüístico, Hildesheim, Zürich, G. Olms Verlag, 2015.
37
F. Moretti, “Hipótesis sobre la literatura mundial”, Lausanne, Études de lettres, 2001/2, p. 11.
367
Jean-Marc Moura
38
Budapest, Akadémiai Kiadó, 1986.
39
Volumen I, “Regiones hispano y franco hablantes”, II, “Regiones Anglo y Germano hablantes”, III,
“Estudios Transculturales”, Amsterdam, John Benjamins Publishing Company, 1994, 2001, 1997.
40
Véase por ejemplo Bob Moore (ed.), Imperios Coloniales Comparados y los Países Bajos, 1750-1850,
Londres, Ashgate, 2003 (libro histórico). Un seminario innovador intitulado “Transcolonialismo.
El Futuro de los Estudios Poscoloniales desde una Perspectiva Comparatista” fue organizado en
octubre del 2005, en Zassenaar (Holanda) por Elleke Boehmer e Ieme van der Poel, bajo la efigie
de la Universidad de Amsterdam.
41
La tesis de Fernanda Vilar (Universidad de París Oeste, 2015) sobre “La escritura de la violencia
en la novela de África subsahariana” confronta así terrenos ingleses, franceses y portugueses.
368
Estudios poscoloniales, estudios del exotismo europeo
42
Respectivamente: “Zehn Thesen zum Verhältnis von Kolonialismus und Literatur”, Literatur und
Kolonialismus I, Francfort/M., 1983 ; “Referencias a la Revolución francesa y a los Derechos del
Hombre en la literatura colonial francesa”, Französisch Heute, 3, 1989. H. Ridley, Images of Impe-
rial Rule, Londres, Saint-Martins Press, 1983.
43
A. Calmes, La Novela colonial en Algeria antes de 1914, Paris, L’Harmattan, 1984, p. 13.
44
Véase Cahiers du SIELEC, n°1, “literatura y colonias », Actas reunidas por Jean-François Durand
y Jean Sévry, París, Kailash Editions, 2003. Publicación anual. La tesis de Giang Huong Nguyen
sobre “la poética del tema multicultural en la novela vietnamita francófona de la época colonial”,
(Universidad de París Oeste, 2014), integra esta perspectiva de la época colonial.
45
Para una presentación reciente más rápida de los trabajos, ver Robert J.C. Young, Poscolonialismo.
Una muy breve Introducción, Oxford U.P., 2003.
46
Sobre este plurilingüismo, ver: F. Aubès, S. Contarini, I. Muzart Fonseca dos Santos, L. Quaqua-
relli, K. Schubert (dir.): Interpretaciones poscoloniales y mundialización. Literaturas de idiomas
369
Jean-Marc Moura
alemán, inglés, español, francés, italiano y portugués, Nueva York, Peter Lang, 2014.
47
Se podrían citar igualmente aquí los volúmenes coordinados por Albert Gérard.
48
Véase Françoise Lionnet, Representaciones Poscoloniales. Mujeres, Literatura, Identidad, Ithaca,
Cornell U.P., 1995.
49
Véase por ejemplo, L. D’Hulst, J.- M. Moura (dir.), Interfaces caribeñas/Caribbean Interfaces, op.cit.
50
Jean-Loup Amselle, El Occidente despegado. Encuesta sobre los poscolonialismos, París, Stock,
2008. Marc Augé, Ficciones fin-de-siglo, París, Fayard, 2000; Arjun Appadurai, Después del colo-
nialismo. Las consecuencias culturales de la globalización, París, Payot et Rivages, 2001; SFLGC
(Alain Montandon dir.), Literatura y antropología, Nîmes, Champ social, 2006.
51
Véase particularmente Y. Clavaron, “Estudios poscoloniales”, Poéticas comparatistas, Sociedad
francesa de literatura general y comparada, Nîmes, Lucie éditions (2011); Poética de la novela
poscolonial, Publicaciones de la Universidad de Saint-Étienne (2011) y Corta introducción a los
Estudios Poscoloniales, París, Kimé (2015). Los estudios poscoloniales se abren igualmente al
ámbito árabe como lo muestran los trabajos de Mounira Chatti: La Ficción herética - Creaciones
literarias árabes y francófonas en tierra del Islam, París, Classiques-Garnier, 2016.
370
Estudios poscoloniales, estudios del exotismo europeo
52
Claire Joubert (dir.), Lo Poscolonial comparado. Anglofonía, francofonía, Université Paris 8
Saint-Denis, Paris 8, 2014.
371
Bertrand WESTPHAL
Université de Limoges
Traducido por Maria Fernanda Teneche, Universidad Santiago de Cali
LA GEOCRÍTICA
374
La geocrítica
375
Bertrand Westphal
376
La geocrítica
En Francia
La geocrítica está muy presente en el análisis de áreas consideradas “pe-
riféricas”, la cual contribuye a relativizar la “marginalidad”. En la medida en
que la geocrítica tiene como objetivo el establecimiento de una represen-
tación multifocal contribuye a reorientar los puntos de vista considerados
como liminares y, en una lógica que comparte con los estudios poscolonia-
les anglosajones, apunta a consolidar el discurso contra-hegemónico del
total de las minorías. Posteriormente, en su tesis publicada bajo el título
Oriente: genealogía de una ilusión (PUS, 2002, 754p), Régis Poulet quien
parte de un análisis sobre el asombro de Herodoto a propósito del nombre
dado a Europa, para establecer la diferencia entre “Oriente” y “Asia” en el
imaginario occidental, y se refiere a la geocrítica para desmontar un cier-
to número de estereotipos sobre Oriente ya inferidos del discurso griego
sobre los persas. Una lógica del mismo orden aparece en ¿Qué es el espa-
cio literario? (PUV, 2006) donde Xavier Garnier y Pierre Zoberman (eds)
establecen un balance reflexivo sobre el lugar de la categoría del espacio
con respecto a la relación entre la literatura y lo real en un contexto “mi-
noritario.” Las referencias a la geocrítica son explícitas, particularmente
en “Las fronteras de los Estados Unidos y de México: ¿Apertura o cierre
de las fronteras?” (Marteen Van Delden, p. 173-190) y de los “Campos y
espacios literarios: el caso de las novelas francófonas mauricianas” (Valé-
rie Magdelaine-Andrianjafitrimo, p.137-156). Es bajo un punto de vista
similar que la geocrítica fue situada en ciertos estudios del volumen La
Geocrítica modo de empleo (2000) específicamente en “Literatura de inmi-
gración, ¿una noción geocrítica bien fundamentada? Crystel Pinconnant
se interrogaba sobre las literaturas chicanas y las literatura francófonas
377
Bertrand Westphal
En el extranjero
La geocrítica ya se ha difundido en un buen número de países y de
universidades. En Europa, Marko Juvan, profesor de literatura compara-
da de la Universidad de Ljubljana expuso una investigación geocrítica so-
bre la representación en un artículo aparecido en Primerjalna Rnjizernost
(“Literatura comparada”, Ljubljana), n° 27, 2004, número especial titulado
Literatura del espacio (ed. Jola Skulj y Darja Ravlic). J. Skuly y B. Westphal
hablaron sobre la geocrítica en ese mismo número. Marko Juvan ha re-
tomado y desarrollado esta investigación en su ensayo Literarna veda v
378
La geocrítica
379
Bertrand Westphal
380
La geocrítica
Perspectivas geocríticas,
perspectivas comparatistas
381
Bertrand Westphal
382
La geocrítica
383
Xavier GARNIER
Université Paris 13
Traducido por Yris Apsit, Université Paris 8
1
Así se les llama a los textos escritos en lenguas africanas que utilizan la grafía árabe.
Xavier Garnier
Lecturas (inter)culturales
de la literatura en África
2
El estado actual de la investigación francesa que sigue, es deliberadamente dirigido hacia Europa
y las dinámicas de investigación que se llevan a cabo allí. Si una variante de la “Francia-África”
pudo haber sido a veces una dimensión de investigación, la situación evoluciona rápidamente en
el sentido de una mejor integración europea de la cual quisiera dar cuenta aquí.
3
UMR 8135 (“Lenguaje, Lenguas y Cultruas en el África Negra”).
4
Véase el trabajo comparatista realizado al rededor del cuento-tipo “la chica difícil”: Véronika
GÖRÖG-KARADY y Christiane SEYDOU (dir.), Chica difícil, un cuento-tipo africano, CNRS
éditions, 2001.
386
El comparatismo: una vocación para los estudios literarios africanistas
5
Concretamente los trabajos de Didier Morin sobre la poesía del Cuerno de África.
6
Lilyan KESTELOOT, Los escritores negros de lengua francesa: nacimiento de una literatura, Bruse-
las, Universidad libre de Bruselas, 1963.
387
Xavier Garnier
7
Las obras de Gilbert Durand sobre las estructuras del imaginario han servido como base teórica
para los trabajos llevados a cabo en la Universidad de Niza por Arlette Chemain-Desgrange y
Roger Chemain sobre el imaginario de los escritores africanos francófonos.
8
Papa Samba DIOP, Arqueología de la novela senegalesa II. Escritura romanesca y culturas regio-
nales en Senegal (De sus orígenes hasta 1992). De la letra a la ilusión. Frankfurt: IKO-Verlag für
Interkulturelle Kommunikation, 1996.
9
Christiane ALBERT (dir.), Francofonía e identidades culturales, París: Karthala, 1999.
10
Jacques CHEVRIER, Williams Sassine escritor de la marginalidad, Toronto: Editions du Gref, 1995.
11
Pierre HALEN, “Nota para una tipología institucional del sistema literario francófono”, en P. S.
DIOP y H.-J. LÜSEBRINK (dir.), Literaturas y sociedades africanas. Miradas comparatistas y pers-
pectivas interculturales, Tübingen: Gunter Narr Verlag, 2001, pp. 55-68.
12
El “Centro de estudios y de investigaciones comparatistas” de la Universidad París 3 ha organiza-
do varios encuentros con los universitarios anglosajones alrededor de la cuestión de las aplicacio-
nes a la literatura de las teorías poscoloniales.
388
El comparatismo: una vocación para los estudios literarios africanistas
13
Flora VEIT-WILD, Writing Madness. Borderlines of the body in african literature, Harare, Oxford,
Hollywood,”, Johannesburg: Weaver, James Currey, African Academic, Jacana, 2006.
14
Homi K. Bhabha, The location of culture, Londres, Routledge, 1994.
15
Por ejemplo el coloquio“Seuils/Thresholds” (Umbrales) de 1999 sobre las literaturas africanas an-
glófonas organizado en la Universidad del Mirail (Actas publicadas por Christiane FIOUPOU en
2000 en la reviista Anglophonia, n°7); o también el coloquio APELA de Montpellier en 2001: “Li-
teraturas africanas: littératures africaines : transpos¿transposiciones?” (Actas publicadas en 2002
por Gilles TEULIÉ en “Los cuadernos del Cerpanac”, n°2, PUM).
16
Martin BERNAL, Black Athena: The afriasiatic Roots of Classical Civilization, 2 vol., Piscataway:
Rutgers University Press, 1987 et 1991.
389
Xavier Garnier
17
Bernard MOURALIS, Literatura y desarrollo: ensayo sobre el estatus, la función y la representa-
ción de la literatura negro-africana de expresión francesa, París, Silex, ACCT, 1984.
18
Maria-Benedita Basto, Jean-Pierre Dozon y Bernard Mouralis animan un seminario alrededor de
estas cuestiones en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales- EHESS.
390
El comparatismo: una vocación para los estudios literarios africanistas
19
Citaremos entre otros a: Alain RICARD et Janos RIESZ (dir.), El campo literario togolés, Bayreuth:
African Studies, 1991; Pierre HALEN y Janos RIESZ (dir.), Literaturas del Congo-Zaire, Amster-
dam, Atlanta, GA: Rodopi, 1995.
20
Sobre este tema: Romuald FONKOUA y Pierre HALEN (dir.), Los campos literarios africanos,
París: Karthala, 1998.
21
Por una proposición de marco regional transnacional a partir de un análisis institucional, véase la
tesis de Charles Djungu-Simba, “La institución literaria en el Congo-Zaire. Morfología del campo
literario congolés (1939-2004)”, tesis de doctorado universidad de Anvers, 2004.
391
Xavier Garnier
las del Sahel, más allá de la escisión de las representaciones culturales esta-
blecidas. Toda la dificultad de este tipo de enfoque geocrítico consiste en no
dar lugar a una prescripción temática (el desierto, el nomadismo o la “se-
quía” como pasajes obligados de las literaturas del Sahel), sino de proponer
lecturas suficientemente flexibles para no plegar el espacio literario sobre
el espacio geográfico y mostrar cómo las dinámicas literarias surgen de la
interacción “desterritorializante” de un espacio sobre el otro.
Podemos dar dos ejemplos de investigaciones llevadas a cabo recien-
temente en Francia que han tenido en cuenta la dimensión espacial de
las literaturas africanas. El proyecto “La migración llevada a las palabras.
Relatos, circulación de los imaginarios y dinámicas sociales en las migra-
ciones del oeste africano” busca comparar las percepciones del espacio y
de la territorialidad en función de la experiencia migratoria en África del
Oeste22. Otro ejemplo de este tipo de iniciativa nos remite a África del
Este, en donde un trabajo colectivo sobre “el objeto Suajili” ha permitido
que geógrafos, sociolingüistas y literatos se reúnan alrededor de la noción
de una combinación de espacios literario, lingüístico y geográfico. El ais-
lamiento actual de la zona Suajili en una división fuerte de la institución
literaria entre Tanzania y Kenia por un lado y por otro las zonas de la re-
gión de los Grandes Lagos, ¿no habría sido cuestionada por medio de la
dinámica regional fuerte, para la cual la lengua es uno de los vectores, pero
en la que participan igualmente los imaginarios literarios desplegados? Tal
es el tipo de pregunta que ha intentado abordar el equipo pluridisciplinar
que se estableció23.
Dado que la literatura en África lidia con las difíciles problemáticas de las
identidades culturales y de las inestabilidades sociopolíticas y geográficas, el
trabajo de lectura crítica de los textos, que es, sin embargo, un aspecto im-
portante de los estudios literarios en Francia, ha sido ignorado en ocasiones
por los especialistas de literaturas africanas. Es por esto que su aporte, tanto
en el campo de los estudios literarios, como en el campo más global del afri-
canismo, ha sido moderado, o ha tenido poca visibilidad.
22
El proyecto “La migración llevada a las palabras. Relatos, circulación de los imaginarios y diná-
micas sociales en las migraciones del oeste africano” fue coordinado entre 2010 y 2014 por Cécile
Canut y Catherine Mazauric.
23
El proyecto “Dimensiones del objeto suajili” fue coordinado por el comparatista Alain Ricard
(LLACAN/CNRS) y el geógrafo François Bart (ADES/CNRS) entre 2007 y 2012.
392
El comparatismo: una vocación para los estudios literarios africanistas
24
Albert GÉRARD, Literaturas en lenguas africanas, París: Mentha, 1992; Albert GÉRARD, África
plural: estudios de literaturas omparadas, Amsterdam, Atlanta, GA: Rodopi, 1996, Alain RICARD,
Literaturas de África negra. De las lenguas a los libros, París: CNRS éditions y Karthala, 1995.
25
Entre los muchos equipos señalemos el trabajo considerable llevado a cabo por el “departamento
de antropología y de estudios africanos” de la Universidad de Maguncia.
26
B.W. ANDRZEJEWSKI, S. PILASZEWICZ, W. TYLOCH (dir.), Literature in African Languages,
Cambridge/Varsovia: University Press/Wiedza Powszechna, 1985.
27
Vladimir KLÍMA, Petr ZIMA et Karel RUZICKA, Black Africa. Literature and language,
Praha, 1979.
28
Xavier GARNIER y Alain RICARD (dir.), El efecto novela: llegado a la novela desde las lenguas de
África, París: L’Harmattan, 2006.
393
Xavier Garnier
29
El proyecto ELLAF (“Enciclopedia de las literaturas en lenguas africanas”), coordinado por Ur-
sula Baumgardt y Xavier Garnier, da lugar a una plataforma consultable en línea: http://ellaf.
huma-num.fr/
30
En el caso particular del contacto árabe/francés, numerosas teses han sido sutentadas, citaremos
entre otras a: Isabelle LARRIVEE, “La traducción en proceso: Abdelkébir Khatibi y el palimpsesto
de las lenguas”, París 13, 1994; El-Ogbia BACHIR, “El bilingüismo en las obras de Rachid Boud-
jedra. Traducción, adaptación y reescritura”, París 13, 1995.
31
Una tesis reciente de crítica genética trata sobre los manuscritos bilingües del poeta malgache:
Claire RIFFARD, “Movimientos de una escritura: la poesía “bilingüe” de Casi-sueños y Traduce la
noche, de J.J. Rabearivelo”, París 13/ Univ de Tananarive, 2006.
32
Chanta ZABUS, The African Palimpsest, Indigenization of Language in the West African Euro-
phone Novel, Amsterdam/Atlanta: Rodopi, 1991; Makhily GASSAMA, La lengua de Ahmadou
Kourouma o el francés bajo el sol de África, París: Karthala, ACCT, 1995.
394
El comparatismo: una vocación para los estudios literarios africanistas
33
LCF/ UMR 8143 en la universidad de la Reunión (“Lenguas, texto y comunicación en los espacios
creolófonos y francófonos”).
34
Stéphanie NEWELL, Ghanaïan Popular Fiction, Oxford, 2000.
35
Sobre la literatura popular hausa, cf. Graham FURNISS, Poetry, prose and popular culture in Hausa,
Edimburg: International African Institute, 1996.
36
Por una presentación global de la novela suajili: Xavier GARNIER, La novela suajili, Paris:
Karthala, 2006.
395
Xavier Garnier
37
Una tesis sobre la poesía fula escrita se encuentra en curso en el INALCO (Mélanie Bourlet).
38
Por ejemplo las reflexiones de Michel Beniamino en Francia o de Lise Gauvin en Canada.
39
Dos habilitaciones recientes de Dominique Chancé y de Kathleen Gyssels en París 3 apuntan al
sentido ya abierto por los trabajos de Colette Maximin.
396
Muriel DÉTRIE
Université Paris 3-Sorbonne Nouvelle
Traducido por Natalia López Acero
398
Literatura del Lejano Oriente
las literaturas asiáticas han sido objeto de atención particular por parte de
los comparatistas en las últimas décadas, tanto en Francia como en el resto
del mundo, las orientaciones de la investigación francesa en el campo no
reflejan exactamente aquellas de la investigación internacional. En efecto,
mientras esta última se alejó del estudio de las relaciones literarias entre
Occidente y el Lejano Oriente para vincularse, sobre todo, a la promoción
de la especificidad de las literaturas asiáticas, la primera siguió manifes-
tando mayoritariamente su preferencia por los estudios interculturales
fundados en las relaciones de hecho, comenzando a su vez a explorar los
ámbitos de la poética y de la temática comparadas.
Con respecto a los contactos, intercambios e influencias recíprocas entre
China y Europa entre los siglos XVI y XVIII, diversos estudios de compara-
tistas, sinólogos, afrancesantes o de historiadores1, tales como las actas de
los Coloquios de Sinología de Chantilly publicados por el Instituto Ricci de
1974 a 1998, las tesis de Hua Meng y de Shun-ching Song sobre Voltaire y
la China (1988 y 1989), de Tian Luo sobre La China teatral en Francia en el
siglo XVIII (2004), o de Isabelle Deron sobre las fuentes francesas y chinas de
la Descripción de China de J.-B. Du Halde (2002), completaron, profundi-
zaron e incluso matizaron los avances del estudio magistral de Étiemble La
Europa china (1988-1989). Las relaciones entre Europa y Japón anteriores a
la era Meiji, menos importantes, fueron abordadas, sin embargo por Jacques
Proust –dedicado al estudio del siglo XVIII– en Europa en el prisma del Japón,
siglos XVI al XVIII (1997) y por Bruno Dubois en una tesis titulada Realidad e
imaginario, el Japón visto por el siglo XVIII francés (2012). Por lo que respecta
a los siglos XIX y XX durante los cuales los países del Lejano Oriente tienen
una gran apertura hacia el resto del mundo y los intercambios culturales
se vuelven mucho más importantes y más fecundos, tanto en un sentido
como en el otro, los estudios son tan numerosos que solo nos permiten dar
una perspectiva. El volumen Francia-Asia: un siglo de intercambios literarios
(dir. Muriel Détrie, 2001), intenta hacer un balance de la recepción de las
literaturas asiáticas en Francia y de la literatura francesa en Asia, sin limitar
su investigación a la China y al Japón, sino tomando en cuenta el caso de
países abordados con menos frecuencia como el Tíbet, Malasia o Tailan-
dia. Los estudios que tratan sobre los intercambios de Oriente en Occidente
1
En este informe, inevitablemente subjetivo e incompleto, solo se tienen en cuenta, por falta de
espacio, tesis, obras individuales o colectivas y números especiales de revistas. La fecha indicada
de las tesis, una vez estas han sido publicadas, es la de la publicación o la de su sustentación.
Los escritores de China y Japón, de acuerdo con las costumbres de estos países, se designan por
sus patronímicos seguidos de su nombre, o por su nombre de pluma, pero para los críticos fran-
ceses de origen asiático, hemos adoptaron el uso francés.
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del Japón clásico (1994), Alain Walter intentó hacer una contribución a una
“antropología comparada del amor” a partir de los temas recurrentes de la
literatura japonesa del amor y confrontándolos con sus equivalentes en la
literatura occidental. En una tesis titulada Akutagawa Ryûnosuke: una escri-
tura del fragmento (2016), Marie-Noëlle Beauvieux procuró identificar los
contornos teóricos de una escritura literaria fragmentaria aún mal definida,
a partir del análisis de numerosos escritos breves de este escritor japonés.
En su estudio Ficciones del poder chino. Literatura, modernismo y democracia
a comienzos del siglo XX (2009), Sebastian Veg reunió relatos de escritores
europeos y chinos casi contemporáneos pero que se ignoraron (Kafka, Bre-
cht, Lu Xun y Lao She), alrededor de la cuestión de las relaciones entre poder
y ficción, y demostró que al esforzarse por inscribir la ficción de formas muy
diversas en un espacio democrático incierto, estos escritores se enfrentaron
a las mismas aporías.
Este tipo de estudios no se restringe a los académicos que dominan las
lenguas asiáticas. Gracias a la multiplicación de traducciones y de estudios
en lenguas occidentales sobre las literaturas asiáticas, algunos académicos
no especializados comenzaron a reflexionar sobre cuestiones de literatura
general, tomando en cuenta estas últimas. La reflexión teórica de Philippe
Forest sobre la escritura del yo, así como su práctica de novelista que cues-
tionan la oposición tradicional entre verdad y ficción, se beneficiaron de su
larga relación con la literatura japonesa traducida y en particular con una
clase de novela llamada shishôsetsu o “novela del yo”. Debemos a este mis-
mo investigador, y a muchos de sus colegas de la Universidad de Nantes, la
creación de una colección, “Horizontes comparatistas” donde los géneros o
formas literarias se redefinieron a partir de un corpus extendido a las litera-
turas china y japonesa (La novela histórica, 2000, La novela del “yo”, 2001, El
Arte del Prefacio, 2006). En el caso de Laurent Mattiussi, la consulta de los
trabajos de sinólogos, le permitió esclarecer los fundamentos de la poética
de Mallarmé acercándola a la estética china tradicional (Mallarmé y la Chi-
na, 2015). De manera más ambiciosa, Marc-Mathieu Münch, en su ensayo
El efecto de vida, o el singular arte de la literatura (2004), intentó, por su lado,
definir la literatura, basándose en las teorías literarias pero también en los
textos de los mismos escritores, teniendo en cuenta los de China, a los que
sólo tiene acceso a partir de la traducción.
En sus diferentes estudios de poética comparada, los comparatistas fran-
ceses manifiestan estar convencidos de que, las literaturas del Lejano Oriente
no son menos comparables a las literaturas occidentales y que de esta com-
paración puede resultar una mejor comprensión del hecho literario como
fenómeno universal. No obstante, esta convicción ya no es compartida en
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La aventura de las letras francesas en la lejana Asia (dir. Bei Cheng, 2005)
que muestran la diversidad de reacciones respectivas de la China, del Japón,
de Corea y de Vietnam frente al descubrimiento de la literatura francesa; o
como en una tesis reciente de Yan Wang consagrada a las “Representaciones
de la China en Francia y en Gran Bretaña en el siglo XVIII” (2015), donde
vemos que, aunque fundamentándose en fuentes comunes, los escritores
franceses e ingleses imaginaron y utilizaron, sin embargo, la China según las
modalidades con fines diferentes. Otra vía para salir del binarismo Orien-
te-Occidente consistiría en interesarse en las relaciones del Lejano Oriente
y de otras áreas culturales diferentes de Occidente, tal como comenzaron a
hacerlo algunos investigadores poco comunes (Dani Savelli, El Asiatismo
en la literatura y el pensamiento rusos de finales del siglo XIX a principios
del siglo XX, 1995; Alain Roussillon, Identidad y modernidad. Los viajeros
egipcios en el Japón, siglos XIX-XX, 2005), o a abordar las cuestiones genera-
les a partir de corpus extra-europeos pero lejanos el uno del otro como en
el volumen Relatos del cuerpo en Marruecos y en Japón (dir. Marc Kober y
Khalid Zekri, 2011) que nos llevan a cuestionar nuestra mirada “orientalis-
ta” demostrando qué tanto el Cercano-Oriente y el Lejano Oriente divergen
en sus representaciones del cuerpo. Observemos aquí que nuestro enfoque
de las literaturas del Lejano Oriente se beneficiará de los trabajos recientes
llevados a cabo por el grupo de investigación “los Orientes desorientados”
co-dirigido por Jean-Pierre Dubost y Axel Gasquet, que tienen por objeto
repensar la relación Oriente/Occidente ya no en términos de dominación y
de oposición, sino en términos de enmallamiento, de interferencia de iden-
tidades, de reencuentros; principalmente a partir de la consideración de la
diversidad de “Orientes” como la ambivalencia del movimiento orientalista
(Los Orientes desorientados. Deconstruir el orientalismo, 2013; Orientalismos
europeos e intercambios culturales y literarios con América Latina y el Orien-
te: divergencias y afinidades, 2015). Esta “deconstrucción” del binarismo
Occidente-(Lejano)-Oriente permitiría también la apertura de la literatu-
ra comparada hacia otros territorios ignorados generalmente por su carác-
ter inter- o multi-civilizacional y por tanto difíciles de identificar y situar
como el Archipiélago malasio, al que Georges Voisset es el único compara-
tista francés que le ha consagrado sus investigaciones (Los labios del mundo.
Literaturas comparadas del Caribe al Archipiélago malasio, 2008). Para citar
un ejemplo de un método a seguir, resaltamos el interés de los estudios que
no se contentan con abordar los intercambios en un solo sentido, sino que,
confrontan los intercambios en los dos sentidos, dando visibilidad a las ten-
dencias comunes o a los encadenamientos de reacciones y contra-reacciones
que ponen en peligro la idea de bloques monolíticos y antitéticos, como
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Claudine LE BLANC
Université Sorbonne Nouvelle-Paris 3
Traducido por Sandra Mera, Université Sorbonne-Paris 4
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corta y del cuento hindú en el siglo XX”, 1973). Ausentes en los programas
académicos y representadas solamente por las producciones más recientes
en las colecciones de literatura general (con la excepción de “Conocimiento
del Oriente”, Gallimard/Unesco), las literaturas de la India carecen de visibi-
lidad: fue necesario esperar hasta el final del siglo XX para que se publicaran
tres volúmenes de literatura clásica india, traducida en la Biblioteca de la
Pléiade: la gran colección de cuentos titulada Océano de ríos de cuentos de
Somadeva, dirigido por Nalini Balbir (1997), la epopeya del Ramayana de
Valmiki dirigida por Madelaine Biardeau y Marie-Claude Porcher (1999) y
el Teatro de la antigua India, dirigido por Lyne Bansat-Boudon (2006).
La ausencia relativa de la India en las investigaciones comparatistas fran-
cesas puso de relieve, en gran medida, el lugar particular que ocupa Asia del
Sur –según la expresión inglesa que se ha ido imponiendo poco a poco– en
el área asiática y en la dicotomía Occidente/(Extremo-)Oriente; valga notar,
empero, que en la misma India la literatura comparada fue, durante largo
tiempo, prisionera de perspectivas europeas, sin que se supiera aprove-
char la naturaleza fundamentalmente comparatista de lo literario en India.
La evolución reciente de la concepción de este tipo de literatura comparada
en el exterior está lejos de ser favorable: fue precisamente una profesora in-
dia de la Universidad de Columbia, Gayatri Chakravorty Spivak quien, en
2003, anunció la muerte de esta disciplina, cuyo etnocentrismo era condena-
do. ¿ Quiere esto decir que se abrió una brecha insalvable entre la literatura
comparada y las literaturas indias? Por el contrario: hoy en día la literatura
comparada está en todas partes. Aunque no pertenezcan necesariamente a
la disciplina, en Francia son más cada vez frecuentes los estudios indianistas
que adoptan una perspectiva comparatista. Incluso en el campo mismo de
la literatura comparada, se ha manifestado una clara evolución. Por lo tanto,
un inventario de la investigación comparatista en Francia sobre las literatu-
ras indias debe considerar por igual las investigaciones que se han llevado a
cabo fuera de esta disciplina académica y una reflexión sobre lo que puede
aportar un enfoque específicamente comparatista.
Siguiendo la tradición de los grandes sanscritistas franceses, Antoine-
Léonard de Chézy (titular de la primera cátedra europea de sánscrito, crea-
da en 1814 en el Colegio de Francia), Eugène Burnouf, Abel Bergaigne en
el siglo XIX, Sylvain Lévi, Louis Renou y Jean Filliozat en el siglo XX y re-
cientemente Charles Malamoud, las literaturas indias en sánscrito védico,
sánscrito y prácrito, enseñadas en Paris 3, Aix-Marseille y Lyon 3, han sido
constante objeto de tesis y publicaciones. La perspectiva adoptada en el
estudio de estos corpus antiguos y rara vez puramente profanos, ha sido,
tradicionalmente, de tipo religioso, antropológico o lingüístico, en vez de
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literaria como tal. Sin embargo, es visible cierta evolución en años recientes.
Prueba de ello son los títulos de varias tesis en clase: supervisadas por Nalini
Balbir, “Estados y comportamientos femeninos en la antigua India según las
fuentes sánscritas” de Iris Farkhondeh, “Obras de teatro populares indias en
prácrito del tipo sattaka: traducción y análisis lingüístico de obras diversas”
de Melinda Fodor, “Nuevas perspectivas sobre las versiones del Meghaduta
jaina: poesía culta en sánscrito y poesía en lengua vernácula en la India me-
dieval” de Marie Mechling; dirigido por Christine Chojnacki, “Estrategias
de resistencia y construcciones de identidad en el teatro contemporáneo de
1970 hasta hoy” de Xavier Gros (codirigido por: Nicola Pozza), “Padam y
astapadi: las inflexiones del lirismo medieval indio entre bhakti y srngara
en los poemas bailados” de Fanny Wiard; dirigido por Sylvain Brocquet,
“El modo de existencia de las ideas estéticas de la tradición sánscrita en la
práctica contemporánea de las artes del espectáculo en India: el ejemplo de
la danza bharatanatyam” de Julie Rocton. Estos estudios eruditos que les
abren cada vez más campo a la interacción de las lenguas, a la moderni-
dad, a las tradiciones espectaculares y a la definición del texto en su relación
con lo no textual (ritual, imágenes, imaginario, etc…) deben ser situadas
en un contexto internacional renovado por la investigación anglosajona y
los trabajos de (o dirigidos por) Sheldon Pollock, que se impuso en el cam-
po de estudios indios planteamientos específicamente literarios, en torno
a la noción de “cultura literaria” (Literary Cultures in History. Reconstruc-
tions from South Asia, University of California Press, 2002, no traducido
al francés), y por una reevaluación del periodo pre colonial y pre moder-
no, inspirada por los trabajos del New Historicism. Reducida durante largo
tiempo, por la investigación en indología, exclusivamente a los estudios de
sánscrito, la India antigua y medieval se ha transformado en un campo de
investigación de la interacción compleja entre lo local y lo global en materia
lingüística y literaria (“The Cosmopolitan Vernacular”, The Journal of Asian
Studies 57, February 1998, p. 6-37), y en un caso de estudio ejemplar dentro
de una reflexión de literatura general sobre el trabajo con textos (“ Future
Philology ? The Fate of a Soft Science in a Hard World”, Critical Inquiry 35,
Summer 2009, The University of Chicago, p. 931-961). Además, la perspectiva
comparatista sirve el telón de fondo a muchos estudios indianistas recientes.
En ocasiones, incluso, se ve aplicada en gran medida, como sucede en la
obra reciente de David Shulman, More than Real. A History of the Imagina-
tion in South India (Harvard University Press, 2012).
Con respecto a dicho contexto internacional, es posible percibir cómo
se desarrolla un enfoque de corte cada vez más literario y comparatista
en Francia, dirigido por especialistas de literatura comparada como por
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sucedía con las memorias del coloquio La utilización de la India en las li-
teraturas francesa y europeas organizado en la ENS Lyon en 2005 (bajo la
dirección de Guillaume Bridet, Sarga Moussa y Christian Petr, 2006), sino a
adoptar una perspectiva puramente comparatista para reflexionar sobre las
condiciones de lectura de literaturas muy alejadas en el tiempo y el espacio.
Dicha cuestión, que adoptó, en un marco más general, el programa de la
investigación USPC Discomplit dirigido por Françoise Lavocat, uniéndose a
la reflexión llevada a cabo en Estados Unidos alrededor de la noción de lite-
ratura mundial (Franco Moretti, David Damrosch, Emily Apter, etc…), dio
lugar a una sesión del Taller coordinado por Yves Clavaron “Oriente/Oc-
cidente II: Orientalismo y comparatismo” en el Congreso de la Asociación
internacional de literatura comparada (AILC) en París en el 2013 (“Para de-
jar de pensar las literaturas orientales como literaturas extraordinarias”, con
Muriel Détrie y Cl. Le Blanc), y fue la preocupación central del trabajo de
habilitación de Cl. Le Blanc (Los libros de la India. Una literatura extranjera
en Francia en el siglo XIX, 2014). En una perspectiva más cercana, pero más
claramente didáctica, un coloquio organizado en el 2015 por Jeong Eun-Jin
(INALCO) y Muriel Détrie (París 3) hacía la pregunta siguiente: “La forma-
ción en literaturas extranjeras y la traducción-¿Por qué y cómo enseñar las
literaturas asiáticas?”
Estas evoluciones recientes, en las que el enfoque comparatista de las
producciones indias parece cada vez más obvio, explican de un lado la
aparición de un gran proyecto de humanidades digitales para coleccionar
y difundir la investigación en francés sobre las literaturas de la India, el
Diccionario enciclopédico de las literaturas indias (DELI), coordenado por
Anne Castaing (literatura hindi, CNRS), Nicolas Dejenne (París 3, sáns-
crito e historia de la India) y Cl. Le Blanc. Este proyecto, que ha recibido
financiación por parte de Idex-USPC, reúne a unos treinta investigadores,
en su mayoría franceses, belgas y suizos de varias disciplinas, sanscritistas
y especialistas en las literaturas en lenguas vernáculas. En Francia, existen
formaciones en dichas lenguas en la Escuela práctica de altos estudios (li-
teratura medieval) y también en el Instituto nacional de lenguas y culturas
orientales, INALCO y en varias universidades, principalmente Aix-Marsei-
lle (literaturas modernas y contemporáneas). En este proyecto participan,
entre otros, Elena Langlais, Sneharika Roy, Danièle Masset. Esta última,
tras la sustentación de su tesis en el 2004 en el INALCO con el título “Los
pájaros no dejan huellas en el cielo: imágenes de la naturaleza en la poesía
budista indo-tibetana” (aún inédito), pasó a formar parte de la décima sec-
ción. El proyecto ofrece un seminario mensual y dos jornadas de estudio
al año, y permite intercambios entre especialistas que, a menudo, trabajan
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COORDINADORES DE LA VERSIÓN
ACTUALIZADA Y LA TRADUCCIÓN
Pauline Voisinne:
Docente de francés y de didáctica de las lenguas extranjeras de la Facul-
tad de Educación de la Universidad Santiago de Cali. Traductora. Master
FLE, especializada en Análisis y programación de la didáctica, de la Univer-
sité de Nantes. Ha vivido en Estados Unidos, Togo y trabajado en diferentes
instituciones de enseñanza del francés en América Latina.