Está en la página 1de 5

Lecturas Mexicanas divulga en ediciones de grandes ti- RAMÓN LÓPEZ VELARDE

radas y precio reducido, obras relevantes de las letras, la

La Suave Patria
historia, la ciencia, las ideas y el arte de nuestro país.

y otros poemas

Secretaría cb EdLrc*lón Rülba

flul,TllRaw
Prirnera edición, 1983

PRIMERAS POESÍAS
t
1r905-lel2l

Este volumen conriene las poesías completas de


Ramón López Velarde, tomadas del libro Ramón
López Velarde. Obras, Biblioteca Americana núm.
41, Edición de José Luis Marrínez, Fondo de Cul-
tura Económica, México, 1979.

D. R. @ 1981, Foxoo r;r Cur.run¡ Er-oNóurrc¡


Av. de la Universidad 975;03100 México, D.F.

rsBN 968-16-1526-3

Impreso en México
156 RAMÓN LÓPEZ VELARDE EL SON I)[L CORAZÓN 157

de España un bardo de hoy, tu ave en fiesta El Niño Dios te escrituró un establo


casi es la irnica que me contesta. y los veneros de petróleo el diablo.
19r9 Sobre tu Capital, cada hora vuela
ojerosa y pintada, en carretela;
y en tu provincia, del reloj en vela
que rondan los palomos colipavos,
las campanadas caen cbmo centavos.
LA SUAVE PATRIA
Patria: tu mutilado territorio
se viste de percal y de abalorio.
PROE\,IIO
Suave Patria: tu casa todavía
Yo gun sólo canté de la exquisita es tan grandg que el tren va por la vía
partitura del íntimo decoro, como aguinaldo de juguetería.
alzo hoy la voz a la mitad del foro,
a la manera del tenor que imita Y en el barullo de las estaciones,
Ia gutural modulación del baio, con tu mirada de mestiza, pones
para cortar a la epopeya un gajo. la inmensidad sobre los corazones.

Navegaré por las olas civiles ¿Quién, en la noche que asusta a la rana,
con rsmos que no Pesan, Porque van no miró, antes de saber del vicio,
como los braios del correo chuan dei brazo de su novia, la galana
que remaba la N{ancha con fusiles. pólvora de los fuegos de artificioT

Suave Patria: eri tu tón'ido festín


Diré con una épica sordina:
luces policromías de delfín,
la Patria es impecable v diamantina y con tu pelo rubio se desposa
el alma, equilibrista chupanosa,
Suave Patria: permite que te envuelva y a tus dos trenzas de tabaco sabe
en la más honda música de selva ofrendar aguamiel toda mi briosa
con que me modelaste por entero raza de bailadores de jarabe.
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas Tu barro suena.a plata, y en tu puño
y pájaros de oficio carpintero. su sonora mrsena es alcancía;
y por las madrugadas del terruño,
en calles como espejos, se vacía
PRIMER ASIO el santo olor de la panadería.

Patria: tu superficie es el maí2, Cuando nacemos, nos regalas notas,


tus minas el palacio del Rey de Oros, después, un paraíso de compotas,
y tu cielo, las garzas en desliz y luego te regalas toda entera,
y el relámpago verde de los loros. suave Patria, alacena y pajarera.
158 RAMÓN LÓPEZ VELARDE EL SON DEL CORAZÓN 1s9

Al triste y alfelíz dices que sí, el sollozar de tus rnitologías,


que en tu lengua de amor prueben de ti la Malinche, los ídolos a nado,
la picadura del ajonjolí. y por encima, haberte desatado
del pecho curvo de la emperatriz
¡Y tu cielo nupcial, que cuando truena como del pecho de una codorniz.
de deleites frenéticos nos llena!
Trueno de nuestras nubes, que nos baña
SECUNDO ACTO
de locura, enloquece a la rnontaña,
requiebra a Ia mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático, Suave Patria: tú vales por el río
y al fin derrumba las madererías de las virtudes de tu mujerío;
de Dios, sobre las tierras labrantías. tus hijas atraviesan como hadas,
Trueno del temporal: oigo en tus queias o destilando un invisible alcohol,
crujir los esqueletos en parejas, vestidas con las redes de tu sol,
oigo lo que se fue, lo que aún no toco cruzan como botellas alambradas.
y la hora actual con su vientre de coco,
y oigo en el brinco de tu ida y venida, Suave Patria: te amo no cual mito,
oh trueno, la ruleta de mi vida. sino por tu verdad de pan bendito,
como a niña que asoma por la reja
con la blusa corrida hasta la oreia
IN:TERMEDIO y la falda bafada hasta el huesito.

CUAUHTEMOC Inaccesible al deshonor, floreces;


creeré en ti, mientras una meiicana
en su tápalo lleve los dobleces
|oven abuelo: escúchame loarte,
único héroe a Ia altura del arte. de la tienda, a las seis de la raañana,
y al estrenar su luio, quede lleno
Anacrónicamente, absurdamente, el país, del aroma del estreno.
a tu nopal inclínase el rosal;
al idioma del blanco, tú 1o imantas Como la sota moza, Patria mía,
y es surtidor de católica fuente en piso de metal, vives al día,
que de responsos llena el victorial de milagro, como la lotería.
z6ca7o de ceniza de tus plantas.
Tu imagen, el Palacio Nacional,
No como a César el rubor patricio con tu misma grandeta Y con tu igual
te cubre el rostro en medio del suplicio estatura de niño y de dedal.
tucabeza desnuda se nos queda,
hemisféricamente, de moneda. Te dará, frente al hambre Y al obús,
un higo San Felipe de )esús.
Moneda espiritual en que se fragua
todo Io que sufriste: la piragua Suave Patria, vendedora de chía:
prisionera, el azorc de tus clas, quieto raptarte en la cuareslna olxtcxr,
160 RAMÓN LÓPEZ VELARDE

sobre un garañón, y con matrac¡r,


y entre los tiros de la policía. ÍNolcn
Tus entrañas no niegan un asilo
para el ave que el páwulo sepulta Pnrt,trn,ts PoESf AS ll90r - l9l2l
en una caja de carretes de hilo,
y nuestra juventud, llorando, oculta A un imposible 9
dentro de ti el cadáver hecho poma Huérfano quedará. . . 9
10
de aves que hablan nuestro mismo idioma. Color de cuento
Elogio a Fuensanta 10
11
Si me ahogo en tus iulios, a mí baia El piano de Genoveva
Del Seminario 12
desde el vergel de tu peinado denso
r3
frescura de rebozo y de tinaia, A la traición de una hermosa
En un jardín 73
y si tirito, deias que me anope 14
en tu respiración azul de incienso Flor temprana
Al volver r4
y en tus carnosos labios de rompope. 1'
Ella
Alejandrinos eclesiásticos 16
Por tu balcón de palmas bendecidas t6
Cuando contigo estoy, dueña del alma.
el Domingo de Ramos, yo desfilo t7
A una ausente seráfica
lleno de sombra, porque tú trepidas. 18
Coses en dulce paz. . .
Tema II 19
Quieren morir tu ánima y tu estilo, En tu casa desierta . 19
cual muriéndose van las cantadoras Una viaiera 20
que en las ferias, con el bravío pecho Tu voz profética ?t
empitonando la camisa, han hecho El adiós 22
la lujuria y el ritmo de las horas. Tus ventanas 24
Se deshoiaban las rosas 25
Patria, te doy de tu dicha la clave: Rumbo al olvido 26
sé siempre igual, fiel a tu espejo diario; Muerta 27
cincuenta veces es igual el Ave
taladrada en el hilo del rosario,
y es más feliz que tú, Pakia suave. La s¡Ncns DEvorA [916]
Prólogo a la segunda edición 3r
Sé igual y fiel; pupilas de abandono;
En el reinado de la Primavera 32
sedienta voz,la higarante faia
en tus pechugas al vapor; y un trono Tenías un rebozo de seda.. . 12
Ser una casta Pequeñez... . 33
a la internperie, cual una sonaia: 14
Viaje al terruño
¡la carreta alegórica de gaial Pobrecilla sonámbula' . . )1
Domingos de provincia 37
24 Mi prima Águeda 38
abril A la gracia primitiva de las aldeanas 39
t92l
l6l

También podría gustarte