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DELIMINACION DE LA INVESTIGACION
El correr de los años y el constante desarrollo y progreso técnico ha llevado al ser humano a desarrollar
formas de producción más avanzadas, y diferentes formas de consumo. A partir del siglo XVIII, los
avances tecnológicos han comenzado a plantear dificultades de control, debido a esto la cantidad de
información respectiva a personas, datos técnicos, estadísticos, documentación han aumentado
considerablemente haciendo más difícil calcular, almacenar o procesar todos estos datos de manera que
hace al hombre buscar nuevas y modernas alternativas que le permitan, aumentar la capacidad de
almacenaje, la rapidez en los cálculos y minimizar el margen de error a través de la tecnología.
Esta demanda de eficiencia en los procesos ha llevado al hombre a inventar un aparato que sea capaz,
de asemejarse a algunos aspectos de la capacidad humana, y que debido a esto sea capaz de servir al
hombre como su mejor y mas confiable asistente, este aparato o maquina es lo que el hombre
desarrollo y al mismo tiempo denominó “computadora”
Casos anti-ética
La no observancia de reglas, deberes y derechos por parte de profesionales, ha dado lugar a que no
pocos se hayan visto involucrados en graves problemas éticos en que ha tenido un rol protagónico las TI.
Se cuestiona el riesgo que representa la utilización de las TI en lo que concierne a la vida privada y la
libertad de las personas, ya que mediante ellas se puede tener acceso incontrolado a datos e
informaciones de las personas, poniendo en conocimiento de extraños, cuestiones tales como su estado
de salud, situación financiera o familiar, opiniones de cualquier tipo y hasta sus hábitos de consumo,
reflejados en la computadora del supermercado.
Es decir que dentro de las TI la vida privada será un lujo. Si estuviéramos dispuestos a renunciar a la
privacidad a cambio de comodidad, nuestra vida cibernética nos hará añorar el anonimato del pasado.
Un ejemplo se tiene en el uso de las tarjetas de los clientes de las cadenas de tiendas. El cliente al
poseer esta tarjeta obtiene determinados beneficios "gratuitamente", tan solo llenando una planilla con
los datos personales e información de la cantidad y edad de los integrantes de su núcleo familiar. Estos
datos se registran en una computadora, de esta manera cada vez que la persona compra, la cadena
conoce los hábitos de consumo de cada uno de sus clientes, lo cual puede ser manipulado por las
tiendas para el ofrecimiento de productos que, de antemano, sabe que serán adquiridos por este
consumidor, violando así su privacidad.
La ética de la ciencia y la tecnología constituye la prioridad más importante del Sector de Ciencias
Sociales y Humanas de la UNESCO. Habida cuenta del papel dirigente que desempeña en el plano de la
ética a nivel internacional, la Organización tiene por objetivo tratar los problemas morales planteados
por las innovaciones científicas y tecnológicas.
Esas innovaciones exigen a las comunidades humanas no sólo que den muestras de espíritu de
creatividad, sino que adopten las medidas apropiadas para asegurarse de que los adelantos científicos y
tecnológicos se utilizarán en beneficio de toda la especie humana.
JUSTIFICACION PERSONAL
Hoy en día la computación se considera una parte imprescindible, junto con la teoría y la
experimentación, para el avance del conocimiento científico. La simulación numérica permite el estudio
de sistemas complejos y fenómenos naturales que sería demasiado caro, peligroso o incluso imposible
estudiar de forma directa. La búsqueda de mayores niveles de detalle y realismo en muchas
simulaciones requiere de una enorme capacidad computacional, y ha motivado en gran medida muchos
avances en el campo de la computación de altas prestaciones. Gracias a esos avances, científicos e
ingenieros pueden ahora resolver problemas a gran escala que en su día se pensaron intratables.
JUSTIFICACION SOCIAL
Las tecnologías que hasta la década de 1970 se aplicaron en forma generalizada para aumentar la
productividad capitalista, implicaron un incremento igual y a veces mayor, en el consumo de
materias primas y energéticos, a la vez que aumentaron la generación de residuos contaminantes.
En las últimas décadas del siglo XX destacan, entre los avances científico-tecnológicos que permiten
sostener el crecimiento económico, la microelectrónica, la biotecnología y la ciencia de los nuevos
materiales. Estas tres nuevas tecnologías básicas, denominadas “de punta”, aportan ventajas a la
producción, tales como ahorro en el costo de mano de obra, mejoramiento de la calidad de los
productos finales, disminución del costo de los materiales, reducción de los residuos
contaminantes y del uso energético, entre otros. Una característica importante de las tecnologías
de punta es el traslape de unas con otras, por ejemplo el uso de computadoras en ingeniería
genética, en robótica y en telecomunicaciones. El corte de telas con rayos láser, guiado por
computadora, para reducir al mínimo el desperdicio o bien, la aplicación de dicha tríada a la
exploración y explotación de nuevas fuentes energéticas.
El uso cada vez más intensivo de estas nuevas tecnologías y de la base científica que las sustenta,
provocó desde finales del siglo XX, la aparición de cambios significativos en la capacidad
productiva, en la distribución del poder a nivel mundial, en las relaciones de la sociedad con la
naturaleza, en la estructura social y en diversos aspectos culturales, como las creencias y
representaciones del mundo en los colectivos sociales.
De acuerdo con algunos enfoques novedosos, la ciencia y la tecnología se deben estudiar de
manera integrada, de allí que se ha creado la noción de tecnociencia, la cual llama la atención
sobre el hecho de que la innovación científica y tecnológica se ha convertido en un componente
vital de la reproducción de la sociedad. La cultura de la “modernidad” elevó a la tecnología al
estatus de agente de cambio. En este discurso, muchos autores han convertido a la tecnología en la
fuerza motriz de la historia: en este tipo de relatos aparece una innovación técnica que
desencadena eventos trascendentales. La génesis del invento no es considerada importante, sino
que la relevancia se concede más bien a las consecuencias del mismo invento.
Dichos estudios han aportado elementos para mejorar la comprehensión de las dimensiones social,
material y simbólica en las que se desenvuelve el fenómeno tecnocientífico, pues entre sus
contribuciones se cuentan elementos teórico-metodológicos que permiten a los colectivos e
individuos hablar intersubjetivamente del mundo. Además, al proporcionar la innovación diversos
artefactos para la reproducción material de la sociedad, se da una recreación de las relaciones
entre los actores sociales e institucionales de la sociedad contemporánea y entre éstos y la
naturaleza, que también son objeto de estudio.
Así, a “…diferencia de otras fuerzas más abstractas a las que los [científicos sociales]…suelen
atribuir un poder determinante (por ejemplo, las formaciones socioeconómicas, políticas,
culturales e ideológicas), la materialidad o tangibilidad de los artilugios mecánicos -la posibilidad de
acceder a ellos a través de la percepción sensorial- contribuye a una sensación de eficacia causal
visible. Considerados en conjunto, estos relatos formados por un antes y un después dan origen a
la concepción de la ‘tecnología’ como una entidad independiente, como un agente de cambio casi
autónomo”.
Los estudios contemporáneos de la investigación tecnocientífica han desacreditado las nociones
tradicionales según las cuales la tecnociencia es una actividad individual, reveladora de la realidad
y de elaboraciones objetivas. Más bien ahora se considera que ésta es una actividad
eminentemente social, que su realismo es en el fondo una construcción simbólica de sus creadores
y que sus acuñaciones son convencionales.
Por otra parte, han puesto en tela de juicio la separación ontológica hombre-naturaleza con la que
se ha pensado tradicionalmente la ciencia, la tecnología y la misma sociedad. La Naturaleza puede
ser reinventada, reconstruida, gracias a los avances científico-tecnológicos, y a la vez se ha
modificado la concepción de seres humanos liberables de las condiciones que ofrece la Naturaleza,
pues éstos también pueden ser reconstruibles, pero se perciben en esta nueva visión, como
interdependientes del mundo material.
Estos planteamiento han tenido tal acogida a nivel internacional, que se está desarrollando todo un
campo de trabajo en ciencias, humanidades y ciencias sociales, con aceptación creciente. Se trata
de analizar críticamente el fenómeno científico-tecnológico en su contexto social, cuyo objeto de
estudio está constituido por los condicionantes sociales que lo producen, así como las
consecuencias de dicha práctica sobre las sociedades y el entorno natural. Sus productos han
enriquecido el conocimiento sobre el proceso de producción del conocimiento científico y de los
artefactos con los que vivimos.
Así, por ejemplo, el cambio técnico -concebido como cualquier innovación que provoque
incrementos en la productividad- es un objeto de estudio complejo porque engloba muchas
actividades humanas y debe tener en cuenta el contexto histórico, así como contemplar la
posibilidad de coexistencia de varias tecnologías en un momento determinado. Los modelos
explicativos sobre el cambio técnico se sitúan en un espacio limitado por el determinismo puro -y
sus variantes- y la más absoluta incertidumbre, irracionalidad, azar o indeterminación.
El estudio profesional de la tecnociencia es reciente y tiene un desarrollo desigual. En los países
industrializados, el tema se encuentra institucionalizado en grandes sociedades científicas y
numerosos centros de investigación de gran tradición. Actualmente, el estudio social de la
tecnociencia está representado mundialmente por algunas sociedades científicas, entre las que
sobresalen: la Society for Social Studies of Science (4S), la European Association for the Study of
Science and Technology (EASST) y la Society for History of Technology (SHOT). En el caso
iberoamericano destaca el grupo de estudios sobre Ciencia, tecnología, sociedad e innovación,
patrocinado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la
Cultura. En América Latina podemos citar el caso de la Escuela Latinoamericana de Pensamiento en
Ciencia, Tecnología y Desarrollo, que tuvo su apogeo entre 1950 y 1970 y el de la Sociedad
Latinoamericana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (ESOCITE) y sus correspondientes
secciones en algunos países, que constituye el grupo de estudio contemporáneo más influyente
sobre esta temática en nuestro contexto latinoamericano. Todas esas organizaciones científicas
han contribuido en las últimas décadas al proceso de institucionalización de los estudios sociales de
la ciencia y la técnica.
El nuevo orden económico que se impone en el mundo, caracterizado por un proceso de
globalización -en cuyo centro vital se encuentra la tecnociencia-, dicta las pautas a seguir y obliga a
los países a corresponder a las exigencias de la economía mundial: mientras pierde terreno el
intercambio de mercancías y bienes físicos, se privilegia el intercambio de servicios e información
tecnocientífica. Consecuentemente se reclama la intervención de las universidades como ámbitos
en donde se llevan a cabo gran parte de los proyectos de investigación científico-tecnológica y
como formadoras de profesionales integrales, capaces de mejorar la eficiencia para la generación
de productos útiles a la sociedad e inofensivos al medio ambiente. Asimismo cobra importancia el
estudio de los procesos por medio de los cuales las innovaciones, con sus éxitos y fracasos, pueden
llegar a convertirse en socialmente redituables.
Todas las anteriores han sido las sociedades científicas más activas e influyentes de las últimas
décadas, en materia de estudios sociales de la ciencia y la técnica y constituyen excelentes
indicadores sobre el proceso de institucionalización de esta rama de estudios. En el pasado
reciente, el estudio del fenómeno tecnocientífico podría haber sido superfluo o el resultado
pasajero de una moda tecnocrática. Sin embargo, en nuestros días no se puede seguir postergando
esta prioridad, sobre todo si se toma conciencia de que el fenómeno que denominados
globalización, en sus diferentes acepciones, tiene en su centro vital a la tecnociencia. Por esta
razón es importante convocar a los universitarios a mejorar la eficiencia para generar productos
útiles para la sociedad, pero es relevante, de la misma manera, estudiar procesos por medio de los
cuales las innovaciones, tanto como su invención, sus modificaciones y fracasos, pueden llegar a
convertirse en socialmente redituables y también en objeto de estudio.
JUSTIFICACION SOCIAL
Los avances tecnológicos hoy en día son una herramienta indispensable para el desarrollo económico,
educativo y cultural de todas las sociedades. El tránsito a la llamada sociedad del conocimiento será
imposible sin un fuerte impulso a los avances computacionales, entendidas en su más amplio sentido,
que incluye a las ciencias sociales, naturales y exactas, así como a las humanidades. Pero en un mundo
culturalmente diverso, el aprovechamiento social de la ciencia y la tecnología, así como la generación de
nuevo conocimiento, depende de una adecuada interacción ente aquellas, y en particular entre lo que
puede denominarse la cultura científicotecnológica, con los otros aspectos constitutivos de las culturas.
Las políticas culturales, las políticas de ciencia y tecnología, así como las educativas, deben ser sensibles
a las diferencias culturales, con el fin de llevar adelante estrategias adecuadas que fortalezcan la cultura
científico-tecnológica, por una parte, y por la otra para desarrollar la capacidad de los diferentes pueblos
y grupos sociales que componen a las sociedades modernas para aprovechar en su beneficio el
conocimiento científico y tecnológico, junto con otros tipos de conocimiento no científico, como los
conocimientos tradicionales. Los campos de la medicina y de la relación sustentable con el ambiente son
sólo un par de ejemplos donde los conocimientos tradicionales pueden hacer muy ricas aportaciones y
combinarse de manera exitosa con conocimientos científicos y tecnológicos modernos. Para desarrollar
la cultura científico-tecnológica, y al mismo tiempo garantizar que las sociedades contemporáneas
logren un óptimo aprovechamiento del conocimiento, se requiere fortalecer los canales de
comunicación entre los sistemas científicos y tecnológicos y el resto de la sociedad, impulsar la
educación en ciencia y tecnología, y es necesario hacer también cambios en las instituciones, en la
legislación y en las políticas públicas. Todo esto presenta desafíos para la comunicación de la ciencia,
para la política, para las políticas educativas, de ciencia y tecnología, de innovación, y de cultura, para
responder a los cuales es necesario utilizar el instrumental que ofrece la historia, la sociología y la
filosofía de la ciencia y la tecnología, así como el proveniente de los estudios filosóficos y sociales sobre
ciencia y tecnología.
Por lo tanto, un profundo análisis de las circunstancias actuales del entorno como de una visualización
de las futuras condiciones del mismo son requisito indispensable para la formulación de una estrategia,
la cual es necesaria ya que permite orientar el andar de la organización y al mismo tiempo identificar los
medios demandados para alcanzar un objetivo. Es entonces que surge la necesidad de desarrollar la
habilidad de planear una estrategia, lo cual implica aprender a discriminar algunas variables así como
identificar aquellas que son transcendentales para lograr una ventaja competitiva. Esto tiene la finalidad
de crear una estrategia sólida pero flexible que le permita a la organización posicionarse de mejor
manera en el mercado mediante el conocimiento de los objetivos y los medios que se necesitan para
alcanzarlos, sorteando acontecimientos imprevistos, la feroz competencia y las dificultades de una
mejor manera. El éxito en el diseño de una estrategia será entonces, no sólo la comprobación de la
capacidad administrativa, sino la determinante del éxito de la compañía.
OBJETIVOS PARTICULAREA
MARCO TEORICO
En los últimos años la tecnología de información se ha convertido en el detonador del crecimiento de las
empresas alrededor del mundo, permitiendo a las organizaciones entrar a un mercado internacional, a un mundo
globalizado. “La tecnología de información (TI) es una herramienta de la ciencia de la informática capaz de realizar
tareas como almacenar, procesar y trasformar datos de las actividades operativas de una empresa, mediante el
uso de equipo de cómputo”. Las inversiones en TI las podemos ver en todos los sectores; automotriz, textil,
banca, construcción, etc. Muchas veces estos avances representan para las empresas una ventaja estratégica, una
diferenciación o una mejor manera de dar servicio al cliente. Por ejemplo Citibank introdujo los primeros cajeros
automáticos y revolucionó la banca mundial. Al poco tiempo todos los demás bancos estaban ya imitando esta
tecnología, pero por un periodo de tiempo sólo los clientes de esta institución contaban con este servicio. La
tecnología de información puede ayudar en varios ámbitos: en mejorar un producto, en ofrecer mejores servicios
o en administrar mejor los recursos de una empresa.
MARCO REFERENCIAL
Desde sus inicios, la tecnología nos ha dado gran cantidad de muestras de la ilimitada
capacidad que tiene el ser humano para crear.
“El nuevo mundo digital instaura a gran velocidad normas diversas con enormes
consecuencias económicas y sociales
Las consecuencias que traen los avances tecnológicos son diversas, y se presentan en
diferentes campos.
Sera necesario partir de lo general y llegar a casos más particulares para explicar los
avances tecnológicos en distintos ámbitos y analizar las consecuencias que todos
estos productos traen, ya sean positivas o negativas.
BIBLIOGRAFIAS
http://gac.des.udc.es/~pglez/master/memoria
http://www.posgrado.unam.mx/filosofiadelaciencia/media/uploaded_files/2012/04/
Ciencia_y_Cultura_2010-2-Gpo2.pdf ññld
(Sidney Perkowitz, Digital people,Editorial Siruela, EU 2001, pág 27)