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CAPÍTULO 1

El ser sexuado.
Anatomía y fisiología de la sexualidad

Todas los seres humanos, desde el momento mismo de la fecunda-


ción, tenemos un sexo genético (cromosomas sex uales xx o xY) que
nos define como hombres o mujeres. Este hecho biológico constituye
la base sobre la cual se construye nuestra sexualidad. El sexo al cual
pertenecemos desencadena una serie de procesos psicológicos y so-
cioculturales que marcan de manera definitiva nuestra existencia como
hombres o mujeres.
Por esto, y con el propósito de comprender lo que somos, lo que
necesitamos, lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos como
hombres o mujeres, es absolutamente indispensable conocer esta di-
mensión de la sexualidad. Por eso, a continuación nos centraremos en
la revisión de la anatomía y la bioquímica del individuo sexual.
Para comenzar es conveniente recordar que la evidencia empírica
disponible muestra que en la primera fase de la etapa prenatal, todos
los embriones son anatómicamente iguales: tienen unas gónadas pri-
mitivas con el potencial para convertirse en ovarios o testículos y dos
sistemas de conductos a partir de los cuales se desarrollarán los órga-
nos sexuales masculinos (conductos de Wolff) o femeninos (conduc-
tos de Müller).
La transformación de las gónadas primitivas en testículos (cuando
se trata de un embrión genéticamente XY) ocurre entre las semanas 15
y 17 de gestación como resultado de la acción de la porción del gen Y
responsable de la determinación sexual. A partir de este momento los
testículos recién desarroll ados comienzan a secretar testosterona, el
andrógeno fetal encargado de promover el desarrollo de los órganos
sexuales internos masculinos a partir del sistema de conductos de
Wolff. Esta hormona también es responsable del desarrollo de los ge-
nitales externos masculinos (sexo genital) .
Cuando se trata de un embrión con cromosomas xx, las gónadas
primitivas se desarrollarán como ovarios. Lo mismo sucede cuando
no existen niveles suficientes de testosterona, lo cual significa que, si
no existen altos niveles de hormonas masculinas durante el período
crítico del desarrollo embrionario, la naturaleza nos ha programado
para ser femeninos 1•
En el período prenatal también se forman algunos de los siste-
mas y estructuras que posibilitan las reacciones sexuales: el sistema
glandular, gracias al cual los órganos sexuales alcanzan la madurez
en la pubertad; el sistema nervioso y el sistema muscular, que parti-
cipan en la respuesta sexual; y los centros cerebrales, encargados de
enviar, recibir y codificar los mensajes sexuales. Estos sistemas re-
accionarán más tarde integrada y coordinadamente frente a los estí-
mulos sexuales.
Algunos autores plantean que la diferenciación del sexo es un pro-
ceso de siete estadios, cuya secuencia armónica determina la normali-
dad sexual del individuo 2 • Los cuatro primeros estadios ocurren durante
el desarrollo prenatal y comprenden la definición del sexo genético
(xx o XY), el sexo gonadal (ovarios o testículos), el sexo genital in-
terno (desarrollo de conductos müllerianos o wolffianos) y el sexo
genital externo (clítoris, vagina y labios, o glande, rafe y escroto).
El desarrollo de los genitales es el único criterio que se utiliza para
asignarle el sexo (sexo de asignación) al ser humano en el momento
del nacimiento.
Los tres últimos estadios ocurren después del nacimiento, y com-
prenden el desarrollo hormonal (producción de estrógenos y proges-

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tágenos en la mujer y de andrógenos en el hombre), el desarrollo so-
mático (aparición de caracteres sexuales secundarios) y el desarrollo
psicosocial (proceso de socialización sexual e identificación sexual).
En ocasiones se presentan trastornos en la etapa prenatal de la di-
ferenciación sexual, que generan en el individuo la manifestación de
características de ambos sexos (ambigüedad de genitales) . Estos tras-
tornos se conocen como intersexualidad, y se clasifican, según el tipo
de gónada presente en el individuo, así:
l. Hermafroditismo verdadero: cuando coexisten ovario y testículo,
o se presenta tejido ovárico y testicular en una misma gónada (ovo-
testis). Los genitales internos se forman por derivados tanto de las
conductos de Müller como de los de Wolff. Generalmente el ova-
rio se desarrolla más que el testículo, por lo cual es rara la produc-
ción de espermatozoides, mientras en el ovario existen folículos
primordiales que pueden madurar.
2. Seudohermafroditismo masculino: cuando existen testículos como
gónadas, pero los genitales externos son ambiguos o femeninos .
En estos casos con frecuencia se dan marcadas diferencias entre
genitales externos e internos. Se presenta por «la ausencia o dis-
minución de las sustancias masculinizantes, o respuesta anormal
de los tejidos ante los estímulos testiculares normales»3 .
3. Seudohermafroditismo femenino: cuando se presentan ovarios y
gonaductos normales, sexo cromosómico xx, pero coexisten con
genitales externos ambiguos o grados variables de masculinización.
Este trastorno se debe a la presencia de andrógenos (hormonas
masculinizantes) «que actúan en la etapa de diferenciación sexual,
cuando ya los aparatos de Müller y Wolff están desarrollados, pero
antes de que termine el desarrollo de los genitales externos» 4 .

Anatomía de la sexualidad
A continuación se presentará una breve explicación de cuáles son
los genitales internos y externos en ambos sexos, y cuáles son las
funciones más importantes que desempeñan, veamos:

EL SER SEXUADO 17
Órganos sexuales de la mujer
Los genitales externos (figura 1) de la mujer (llamados vulva) son:
los labios mayores y menores, el clítoris y el vestíbulo de la vagina.
Todos ellos se caracterizan porque se encuentran entre los muslos y
por debajo del vello púbico de la mujer. Los labios mayores están
unidos en el ano y en el pubis. Entre ellos se encuentra el clítoris, un
pequeño órgano en forma de cilindro. Sólo es visible su cabeza y es
muy sensible al tacto, por lo cual ejerce un importante papel en la
excitación. Los labios menores son los que al abrirse permiten la en-
trada a la vagina.
Por otra parte, los genitales internos de la mujer (figura 2) son: la
vagina, el útero, las tubas uterinas o trompas de Falopio y los ovarios.
La vagina es un conducto que tiene músculos en su parte más interna,
donde se localiza el cuello uterino . Sus paredes están cubiertas por
una mucosa y se encuentran pegadas; sólo se separan en el momento
de la excitación. En algunas mujeres su entrada está parcialmente ce-
rrada por una membrana conocida como himen. Dicha membrana
puede no presentarse incluso desde el nacimiento, y modificarse con
ciertas actividades como la equitación y el coito 5 •
El útero es un órgano hueco de estructura muscular que se sitúa
dentro de la cavidad pélvica ligeramente inclinado hacia adelante sobre
la vejiga. Se caracteriza por tener forma de pera invertida, su superficie
interior está revestida con una mucosa llamada endometrio, que cum-
ple una importante función en el ciclo menstrual y reproductivo.
A continuación se encuentran las trompas de Falopio, que son dos
conductos de 10 a 12 cm de longitud y 112 cm de diámetro, cuya
función principal es la de transportar el óvulo maduro durante la ovu-
lación, permitir el paso de los espermatozoides que van a fecundar el
óvulo y posteriormente conducir al óvulo fecundado hasta la cavidad
uterina.
Los ovarios son dos órganos colocados a los lados del útero y por
debajo de las trompas; tienen aproximadamente 4 cm de largo, 3 cm
de ancho y 2 cm de espesor; su superficie es irregular y de color blan-
quecino; en su interior se encuentra un gran número de formaciones

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ANATOMÍA Y ÓRGANOS SEXUALES FEMENINOS

FIGURA 1

Labio mayor

Labio menor

FIGURA 2

Trompa de falopio

EL SER SEXUADO 19
microscópicas llamadas folículos, que albergan los elementos celula-
res que al madurar, uno cada mes a partir de la pubertad, van a produ-
cir los óvulos. En el interior de los folículos se producen también las
hormonas sexuales femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hor-
monas son las responsables del desanollo de las características sexuales
secundarias, incluyendo los senos (glándulas mamarias).
Además de los órganos anteriores, existen otras partes del cuerpo
que son consideradas parte de la anatomía sexual femenina: los se-
nos, que se desarrollan durante la pubertad como resultado del incre-
mento en los niveles de estrógenos. Los senos son parte de las
características sexuales secundarias de las mujeres y cumplen varias
funciones: permiten la lactancia del recién nacido, son uno de los prin-
cipales atractivos para muchos hombres en la cultura occidental y son
fuente de excitación al ser estimulados.

Órganos sexuales del hombre


En el hombre los órganos sexuales externos (figura 3) son el pene
y el escroto. El pene es una estructura alargada y cilíndrica que se
divide para su estudio en raíz, cuerpo y glande. El cuerpo está forma-
do por tres cuerpos: el esponjoso y los cavernosos. El esponjoso, como
su nombre lo indica, es una especie de esponja compacta que está
perforada por el conducto de la uretra. A cada lado del cuerpo espon-
joso y por encima de él, están los cuerpos cavernosos que también
son una especie de esponja muy compacta. Tanto el cuerpo esponjoso
como los cavernosos tienen como función primordial llenarse de san-
gre para favorecer el endurecimiento del pene (erección).
El glande, por su parte, es un engrosamiento en el extremo del
pene, cubierto, en el momento del nacimiento, por un repliegue cu-
táneo conocido como prepucio. Si no ha sido extraído mediante la
circuncisión, durante la erección se corre dejando al descubierto el
glande. La raíz del pene es la parte que lo conecta con el resto del cuer-
po. El pene tiene cuatro funciones : la urinaria, porque la uretra con-
duce la orina al exterior; la sensual y erótica en cuanto juega una
función importante en la respuesta sexual y la experimentación de
placer; y la reproductiva porque permite la fecundación cuando al ser
introducido en la vagina deposita el semen en su interior.

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ANATOMÍA Y ÓRGANOS SEXUALES MASCULINOS

FIGURA 3

Escroto
Prepucio

Meato
Uretral

FIGURA 4

¡
'
~

Conducto
eyacu latorio ....,._u.---_ _Vesícula
seminal
Conducto "--- --'t-- Próstata
deferente

Testículo

EL SER SEXUADO 21
El escroto es la otra estructura que hace parte de los órganos exter-
nos masculinos. Está formado por bolsas de piel que se encuentran
suspendidas por debajo de la raíz del pene. Su función principal es
contener a los testículos y mantenerlos a una temperatura que permita
la producción de espermatozoides.
Los testículos, junto con la uretra, la próstata, el epidídimo, los
conductos eyaculadores, la vesícula seminal y los conductos deferen-
tes, constituyen los órganos genitales internos masculinos (figura 4) .
Los testículos son dos estructuras de color blanco grisáceo y forma de
huevo que tienen dos funciones: interna (endocrina) y externa (exo-
crina). La primera es la producción de las hormonas sexuales mas-
culinas llamadas andrógenos (las principales hormonas son la
testosterona y la androsterona) que determinan los caracteres sexua-
les secundarios (voz grave, cartílago, barba espesa, etc.). Además,
esta sustancia hace que los órganos sexuales se desarrollen normal-
mente y que tenga lugar la respuesta sexual.
La segunda función de los testículos es producir espermatozoides
dentro de los numerosos compartimientos (túbulos) que contienen en
su interior. Estos túbulos tienen una especie de desagüe o conducto
por donde salen los espermatozoides que cada uno produce; los con-
ductos de cada compartimiento se reúnen con los vecinos para des-
embocar en otros mayores hasta llegar a un conducto que se enrolla
sobre sí mismo y que se llama epidídimo, estructura en la que se alo-
jan los espermatozoides antes de ser transportados por los conductos
deferentes.
Los conductos deferentes entran en la cavidad pélvica transpor-
tando los espermatozoides y el líquido producido por el epidídimo
hasta las vesículas seminales, bolsas localizadas detrás de la vejiga
que se encargan de almacenarlos. Estas vesículas a su vez dan origen
a los conductos eyaculadores encargados de llevar los espermatozoi-
des a la uretra en el momento de la eyaculación, junto con el líquido
producido por la próstata (líquido prostático).
La próstata es un órgano compuesto por gran cantidad de glándu-
las envueltas en una especie de estuche de tejido muscular y fibroso;

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tiene la forma de una pera y está perforada por el conducto que sirve
para expulsar la orina de la vejiga y el semen durante el coito, que es
la uretra. En la próstata se forma el semen, que está compuesto por el
líquido prostático, el seminal, el epididimario y el testicular, que con-
tiene los espermatozoides. Cada centímetro cúbico de semen tiene
entre 80 y 100 millones de espermatozoides. La próstata es una es-
tructura que al rodear la uretra, puede vaciar su contenido en ella.

Bioquímica de la sexualidad humana


Junto con la anatomía, la bioquímica sexual humana es fundamental
para la comprensión de la conducta sexual. Las hormonas son la base
del sistema endocrino y ejercen un papel esencial tanto en la fisiolo-
gía como en la conducta humana. Las hormonas pueden definirse como
mensajeros químicos que se producen en las glándulas, las que en
conjunto constituyen dicho sistema. Las principales glándulas son: la
hipófisis, las suprarrenales, la tiroides, la paratiroides, los islotes pan-
creáticos y las gónadas.
La glándula hipófisis es el centro del sistema endocrino, dado que
regula el funcionamiento de la mayoría de las demás glándulas. Esta
regulación la hace a través de la secreción de hormonas «trópicas»
que actúan sobre glándulas endocrinas específicas. De esta manera su
lóbulo anterior secreta hormonas llamadas gonadotropinas, cuyos cen-
tros de acción son los testículos y ovarios. Algunas de dichas hormo-
nas son: La hormona estimulante del folículo (HFS), la hormona
luteinizante (HL) y la prolactina. Por otra parte el lóbulo posterior de
la hipófisis secreta la hormona antidiurética y la oxitocina. Esta últi-
ma participa activamente en la reproducción sexual. La importancia
del sistema endocrino con respecto a la sexualidad radica principal-
mente en el control que ejerce sobre los ovarios, testículos y durante
la lactancia y el embarazo. A continuación se expondrá dicha influen-
cia en ambos sexos por separado.

EL SER SEXUADO 23
Control hormonal en la mujer
Función hormonal de los ovarios
Las funciones hormonales y de producción de los óvulos no son
continuas, sino que fluctúan en forma rítmica durante toda la vida
fértil de la mujer6 • A esto se le conoce como ciclo menstrual o mens-
truación. Durante los años en los que se presenta la menstruación, las
mujeres son aptas para ser fecundadas. Cuando los ovarios cesan su
función, aparece lo que se denomina menopausia, que surge general-
mente entre los 40 y 50 años y se caracteriza por la suspensión de la
ovulación y menstruación.
Como consecuencia del desarrollo genital y de la actividad de las
hormonas ováricas (estrógenos) se inician los ciclos menstruales mar-
cados por la menstruación. La menstruación consiste en la aparición
periódica de una hemorragia vaginal moderada, que dura entre 3 y 5
días, que se repite cada mes a partir de la menarquia (primera mens-
truación) hasta la edad de la menopausia (45-50 años).
El ciclo menstrual se calcula en días y comienza el primer día de la
menstruación o «regla» para extenderse hasta el primer día de la mens-
truación siguiente. En la mayoría de las mujeres el ciclo tiene una
duración de 28 días, en la mitad de los cuales (14 días) ocurre la ovu-
lación. Estos períodos varían de una mujer a otra, e incluso en una
misma mujer, pero se consideran normales los ciclos que oscilan en-
tre 21 y 35 días.
El ciclo menstrual comienza cuando la hipófisis produce una hor-
mona estimulante de los folículos (FSH) que se encuentran en los ova-
rios, incentivando su desarrollo y el del óvulo que contienen y
obligándoles a producir la hormona ovárica (estrógeno) del primer
período del ciclo. Esta hormona es transportada por la sangre hacia el
útero, donde estimula el desarrollo del endometrio, aumentando pro-
gresivamente su espesor al llenarse de diminutos vasos sanguíneos
para que en caso de que el óvulo sea fecundado esté apto para recibir
y retener el huevo.
La ovulación se produce por la acción de otra hormona hipofisia-
ria llamada luteinizante, que provoca la ruptura del folículo ovárico

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que deja en libertad al óvulo para que sea recogido por el extremo
abierto de la trompa de Falopio más cercana. A nivel del cuello del
útero el estrógeno determina la producción de un moco (moco cervi-
cal) que en el momento de la ovulación se hace más claro, transparen-
te y abundante.
Después de la ovulación, el folículo entra en un proceso de cicatri-
zación y se llena de una sustancia amarilla (cuerpo amarillo o cuerpo
lúteo) que empieza a producir la segunda hormona ovárica, la proges-
terona. El ciclo menstrual termina cuando, 14 días después de la ovu-
lación, comienza el sangrado producido por el desprendimiento del
endometrio que no fue utilizado por un óvulo fecundado . En este caso,
el cuerpo amarillo se atrofia y deja de producir progesterona; la hipó-
fisis reanuda su producción de hormona folículoestimulante para ini-
ciar el nuevo ciclo. Si ha ocurrido la fecundación , una nueva hormona
mantiene activo el cuerpo amarillo en su producción de progesterona,
para impedir que se produzca la menstruación .
Durante la pubertad los ovarios producen estrógeno y progestero-
na, llamadas hormonas sexuales fem eninas. Los estrógenos ejercen
un importante papel en los cambios que tienen lugar en los genitales
externos y en la aparición de las características sexuales secundarias.
Éstas son, entre otras, el crecimiento de los pechos, los cambios en la
forma corporal y el crecimiento del vello púbico y axilar.
Así mismo, las hormonas sexuales femeninas son importantes en
el ciclo menstrual porque estimulan el crecimiento del endometrio, y
junto con la progesterona ayudan a regularlo. De otro lado, la proges-
terona (también llamada hormona del embarazo) hace posible la fer-
tilización e implantación y es esencial para la conservación del
endometrio. Es importante tener presente que los ovarios también
producen andrógenos (hormonas sexuales masculinas), pero en pocas
cantidades.

Control hormonal del embarazo y el parto


La gonadotropina coriónica es una hormona y proteína secretada
por la placenta. Su función principal es la estimulación específica de

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las funciones de las glándulas genitales (ovario y testículo) . Su apari-
ción en la orina de la mujer en fase muy temprana del embarazo hace
que su detección sea la base de la gran mayoría de pruebas de emba-
razo. Esta hormona se produce en grandes cantidades, alcanza su punto
máximo en la décima o undécima semana del embarazo, y pocos días
después del nacimiento desaparece.
En el momento del parto varias hormonas cumplen funciones im-
portantes. Una característica decisiva en su inicio es un cambio en el
equilibrio de los estrógenos y la progesterona. Se sabe que los estró-
genos estimulan las contracciones uterinas, mientras que la progeste-
rona las inhibe. Por esta razón, se necesita que el nivel de estrógenos
se eleve momentos antes del parto, inhibiendo la acción de la proges-
terona.
Por otra parte, la oxitocina, junto con los estrógenos, participa en
el parto estimulando la contracción del útero, por lo cual es utilizada
como inductora del parto. A pesar de ello, el papel que ésta desempe-
ña todavía no está muy claro. Una última hormona relevante en el
momento del nacimiento es la relaxina, producida en los ovarios y la
placenta. Una función que parece tener es provocar la relajación de
la articulación entre los huesos púbicos, permitiendo el aumento del
tamaño del canal de parto y probablemente ayudar a la dilatación
del cuello uterino.

Control hormonal de la lactancia


Los estrógenos, la progesterona y la prolactina controlan la prepa-
ración de los pechos de las mujeres embarazadas para la producción
de leche. La lactancia es controlada principalmente por la prolactina.
Ésta es secretada en grandes cantidades después de la expulsión de la
placenta y parece desempeñar algún papel en la conservación del cuer-
po amarillo (estructura que queda en el ovario cuando se produce la
ovulación).
La expulsión de la leche se lleva a cabo por una actividad que ha
sido llamada arco reflejo neuroendocrino. Éste se inicia con la suc-
ción del pezón por parte del bebé. Cuando esto sucede el pezón envía
impulsos sensitivos al cerebro que estimulan la liberación de la oxi-

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tocina. A continuación, las células que contienen leche en los pechos
de la mujer reaccionan a esta hormona presente en la sangre, median-
te su contracción y consecutiva expulsión hacia el sistema de con-
ductos.
Cabe mencionar en este punto que cuando el bebé comienza a suc-
cionar no recibe leche sino un líquido amarillento llamado calostro.
Se cree que éste contiene anticuerpos que protegen al lactante contra
algunas enfermedades los primeros meses de vida. Aproximadamente
cuatro días después del nacimiento la leche materna sustituye al ca-
lostro.

Control hormona l en el hombre


Los testículos tienen una importante función hormonal. Se encar-
gan de secretar las hormonas llamadas andrógenos. La testosterona y
androsterona son los dos andrógenos más importantes . Estas hormo-
nas se encargan de conservar la capacidad física de los órganos y con-
ductos sexuales, además de conservar los cambios que ocurren durante
la pubertad, es decir las características sexuales secundarias , que son,
entre otras, el crecimiento del pene y los testículos, la aparición de la
barba y el vello púbico y axilar.
Por otro lado, parece que los andrógenos se relacionan estrecha-
mente con la respuesta sexual. De esta manera, las personas que son
castradas antes de la pubertad pueden llegar a tener apatía sexual du-
rante la vida adulta7 • Al parecer, los estrógenos son producidos tam-
bién por los testículos, pero su papel en el hombre aún está por
definirse. La función hormonal de los testículos está regulada en su
mayoría por las gonadotropinas de la hipófisis.
Ambos sexos producen las mismas gonadotropinas, sólo que la
hormona luteinizante en el hombre se denomina hormona estimulan-
te de las células intersticiales (Hsc1), pues su función es estimular las
células de los testículos (intersticiales) para que secreten andrógenos.
Cuando los hombres envejecen el funcionamiento de sus testículos
puede continuar. Sin embargo, se ha encontrado en algunos adultos
mayores insuficiencia testicular. Los síntomas de dicha insuficiencia

EL SER SEXUADO 27
se han denominado climaterio masculino, y aunque se dice que se
presenta aproximadamente 1O años después que la menopausia en las
mujeres, hay todavía mucha controversia sobre sus características.
Para finalizar este capítulo, en el que se ha hablado de las caracte-
rísticas biológicas que constituyen al individuo sexual, es convenien-
te mencionar dos avances en el campo de la investigación con respecto
al tema.
Uno de ellos es el de la posible existencia de las feromonas huma-
nas. Éstas se definen como secreciones que actúan como mensajeros
químicos que comunican, mediante el olfato, a individuos de la mis-
ma especie, desencadenando la respuesta sexual. El efecto de dichas
feromonas se ha comprobado en los monos rhesus, pero su importan-
cia en el ser humano está por verse.
De otro lado, se han descubierto unas sustancias semejantes a las
hormonas, llamadas prostaglandinas, que parecen tener influencia tan-
to en hombres como en mujeres. En los primeros parece desempeñar
algún papel en la erección, eyaculación y movimiento de los esper-
matozoides. En las mujeres se ha dicho que podrían funcionar duran-
te la menstruación, ovulación, aborto espontáneo y parto. Se ha
descubierto que si se inhibe la producción de prostaglandinas en la
mujer, se bloquea la ovulación. Este hallazgo podría ser en el futuro
la base de una pastilla anticonceptiva mensual.

ACLARANDO DUDAS

¿En qué momento la persona se da cuenta del sexo al cual per-


tenece?
Alrededor de los cuatro años el niño «sabe» a qué sexo pertenece.
A medida que va creciendo, el niño va descubriendo que ciertas par-
tes de su cuerpo son diferentes de las de su mamá o de otras niñas de
su edad. De igual forma, la niña descubre que su cuerpo es distinto
del de su papá o del de otros niños, y parecido al de su mamá. Me-
diante la observación, el niño y la niña comparan sus órganos sexua-
les con los de Jos demás y van percatándose de las diferencias.

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¿Por qué se hace tanto énfasis en el conocimiento de los órga-
nos sexuales y su funcionamiento?
En este libro partimos del supuesto de que nadie puede amar lo que
no conoce. En este sentido, si pretendemos promover la salud sexual de
quienes lo leen, necesitamos partir del autoconocimiento como condi-
ción básica para lograr el fortalecimiento de la autoestima.
¿Es normal que algunas mujeres tengan un seno más grande
que el otro?
Sí. El seno izquierdo es un poco más grande que el derecho en la
mayoría de las mujeres. En general, la mayoría de las partes de nues-
tro cuerpo, al contrario de lo que pensamos, no son idénticas.
¿Qué consecuencias puede acarrear una cirugía plástica en los
senos?
Depende de la cirugía que se practique. Cuando se trata de una
cirugía para aumentar su volumen, puede haber diferentes complica-
ciones, como la conformació n de una cápsula fibrosa alrededor del
implante que le proporciona al seno una apariencia poco natural, ha-
ciéndolo duro al tacto. Otras complicaciones incluyen la ruptura de
los implantes, la aparición de hematomas y de infecciones.
En el caso de las cirugías para disminuir el volumen de los senos,
las consecuencias pueden ser menos severas e incluyen entumecimien-
to de ciertas áreas y cicatrices de apariencia desagradable.
¿Cuáles son las principales causas del cáncer de seno?
Las causas del cáncer de seno aún no se conocen; sin embargo, se
han podido identificar algunos factores que incrementan la probabili-
dad de que éste se presente (factores de riesgo) : antecedentes familia-
res de cáncer de seno, ser mayor de 50 años, no haber tenido hijos,
tener hijos después de los 30 años, iniciar la menstruación antes de
los 12 años, tener la menopausia después de los 55 años. Por otro
lado, se ha encontrado que la lactancia materna disminuye el riesgo
de padecer cáncer de seno.
¿Cuáles son las principales causas del cáncer uterino?
Igual que con los otros tipos de cáncer, a la fecha es imposible
establecer una causa precisa. Sin embargo, se ha identificado que en-

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tre los factores de riesgo se encuentran haber iniciado actividad sexual
a una edad temprana, tener varias parejas sexuales a lo largo de la
vida y tener una pareja sexual haya ha tenido varias parejas sexuales.
Estos factores de riesgo incrementan la probabilidad de que la mujer
adquiera los virus que se consideran causantes del cáncer uterino (herpes
y papiloma). También se ha encontrado que las mujeres fumadoras
tienen mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, probablemente
porque el tabaco afecta su sistema inmunológico y las hace más sus-
ceptibles de contraer los virus.
¿Cómo pueden reconocerse las alteraciones más frecuentes del
ciclo menstrual?
Como ya se mencionó, la primera menstruación o menarquia pue-
de aparecer entre los 12 y los 16 años de edad. Un ciclo menstrual
normal oscila entre 3 y 4 semanas, el sangrado menstrual debe durar
entre 2 y 7 días , y el período intermenstrual o período libre de sangra-
do debe ser superior a 18 días e inferior a 35. A partir de estos crite-
rios, podemos establecer en qué momento existe una alteración del
ciclo menstrual y se requiere la asesoría médica. La alteración más
frecuente es la amenorrea, que hace referencia a la ausencia de men-
struación durante 6 meses o más, sin que se esté embarazada o Jactan-
do a un recién nacido.
Otro motivo de consulta frecuente es la dismenorrea, que consiste
en las menstruacione s que están acompañadas de cólicos, cefaleas,
náuseas e inflamación abdominal. Entre las causas de este tipo de
alteración se encuentran anormalidades en Jos órganos sexuales y Ja
producción excesiva de prostaglandina s (sustancia que produce las
contracciones uterinas).
¿En qué consiste el síndrome de tensión premenstrual?
Este síndrome hace referencia a un conjunto de cambios físicos y
emocionales que algunas mujeres experimentan antes de que se inicie
el período menstrual (3 a 14 días antes) . Los síntomas físicos pueden
incluir hinchazón, senos sensibles, sudor excesivo de manos y pies,
flujo vaginal abundante, aumento de peso, estreñimiento y cefaleas.
Entre los síntomas emocionales que algunas mujeres experimentan
están la depresión, ansiedad, tensión, irritabilidad e inhabilidad para
concentrarse.

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En cuanto a las causas de este síndrome, los expertos coinciden en
que puede ser el resultado de alteraciones hormonales , hábitos ali-
menticios y factores socioculturales. El tratamiento incluye la pres-
cripción de ciertos medicamentos como diuréticos y cambios en la
dieta, eliminando la ingestión de sal y cafeína presente en alimentos
como el café, té, chocolate, gaseosas de cola, entre otros. Adicional-
mente, se recomienda educar a las mujeres sobre el proceso de la
menstruación a fin de modificar sus actitudes negativas frente a este
proceso fisiológico.
¿Por qué ocurre el hermafroditismo?
El hermafroditismo es una condición en la cual la persona nace
con órganos sexuales femeninos y masculinos como resultado de una
alteración en el período embrionario en el que debía darse la diferen-
ciación sexual. Por lo general los hermafroditas son genéticamente
mujeres. Aun cuando el útero está generalmente presente, casi siem-
pre presenta una trompa de Falopio y un ovario a un lado y un testícu-
lo y un conducto deferente o epidídimo en el otro. Los genitales
externos son generalmente de apariencia ambigua, pero debido a que
el pene generalmente aparece de gran tamaño a estos individuos se
les asigna el sexo masculino en el momento de nacer. El problema
surge cuando en la pubertad comienzan a desarrollárseles los senos y
a menstruar. Afortunadamente, ésta es una condición muy rara; es
más frecuente el pseudohermafroditismo.
En el pseudohermafroditismo la persona con cromosomas xx o XY
nace con el conjunto apropiado de gónadas (ovarios o testículos) , pero
sus genitales externos son ambiguos o corresponden a los del otro sexo,
por lo que muchas veces se les asigna el sexo que no les corresponde.
Esta alteración con frecuencia se descubre en la pubertad .
Un aparte de «El mito del andrógino » de Platón nos demuestra que
desde la antigüedad este fenómeno era contemplado por los filósofos :
Eran tres los géneros y estaban así constituidos por esta ra-
zón: porque el macho fue en un principio descendiente del
sol; la hembra, de la tierra; y el que participaba de ambos
sexos, la luna, ya que también participa de uno y otro astro.

EL SER SEXUADO 31
¿Es verdad que el tamaño del pene influye en el orgasmo fe-
menino?
Falso. La vagina se adapta perfectamente al tamaño del pene, por-
que es un canal «virtual» cuya estructura muscular permite hasta el
paso de un bebé. Además es importante recordar que las mujeres tam-
bién se excitan por otros y muy variados estímulos (visuales, olfati-
vos, auditivos, táctiles, gustativos, psicológicos). «Mirando con interés
a la pareja, cualquier pene puede ser efectivo».
Los expertos dicen que el tamaño del pene no importa. Pero inclu-
so dicen que entre más pequeño, mejor. Se asegura que las dimensio-
nes no son un obstáculo para encender la pasión. Su argumento es que
los puntos receptivos del estimulo sexual en la mujer son más placen-
teros mientras más externos se encuentran. La zona erógena más im-
portante se localiza en los primeros 5 cm de la vagina, conocida como
punto e, además del clítoris y la vulva. Los penes grandéS, que alcan-
zan más de 18 cm, llegan a una zona mas profunda de la vagina que
no tiene mayor sensibilidad, mientras que lQs órganos más pequeños,
de 12 cm o menos, hacen roce exactamente en el punto G.
Además, los penes más grandes en lugar de placer pueden traer
problemas. Un pene de 22 cm pierde la erección fácilmente por el
peso de la sangre. También existe la posibilidad de que se presente
dolor durante la relación y de que ocasione trauma en el orificio cer-
vical. Por otra parte, un pene flácido no revela cual será su tamaño en
erección, y las dimensiones del pene tampoco guardan relación con
ninguna parte del cuerpo (mano o pie) 8 •
¿Es posible eyacular sin erección?
Sí. El proceso de eyaculación es controlado de forma distinta que
el de la erección: éste supone una vasodilatación de los cuerpos ca-
vernosos del pene, mientras que la eyaculación es la expulsión de
semen por la uretra, que puede ser independiente de la erección.
¿Qué le puede ocurrir a una mujer si le extirpan el clítoris?
Puede disminuir su capacidad de experimenta r excitación median-
te la estimulación directa de este órgano, aunque no de forma radical.

32 E. VARGAS - S. POSADA - A. M. DEL RÍO


Pero como veremos en otros capítulos esto no significa que la mujer
quede incapacitada para experimentar excitación y llegar al orgasmo.
En cualquier caso -excepto por cuestiones médicas - no es adecua-
do efectuar esta práctica bajo ningún concepto.
¿Es cierto que una mujer con pechos grandes es sexualmente
más activa?
Es totalmente falso . La respuesta sexual de una mujer no depende
nunca del tamaño de sus pechos, sino de una combinación de factores
hormonales, bioquímicos, cerebrales , ambientales, situacionales, per-
sonales, relacionales y culturales. El tamaño de los senos no está en-
tre estos factores a menos que sean estimulados, pero en ello no
interviene el tamaño .
¿Existe en las mujeres el llamado punto e? ,-
J
Algunos investigadores afirman que existe una superficie anató-
mica llamada punto e, de unos 33 mm de ancho, localizada a una
profundidad de dos dedos a la entrada de la vagina (pared anterior) y
a lo largo del recorrido de la uretra. Se supone que su estimulación
provoca mayor excitación y, por lo tanto, mayor lubricación de la
vagina y un orgasmo más placentero y satisfactorio. Sin embargo,
vale la pena señalar que el grado de satisfacción en la actividad sexual
no depende de nuestra «capacidad gimnástica» para lograr identificar
aquellos puntos anatómicos recónditos que responden a la estimula-
ción directa. Ésta depende de muchos factores, la mayoría de los cua-
les no son físicos sino psicológicos.
¿Es cierto que el himen se puede romper por circunstancias no
relacionadas con el coito y que hay mujeres que nacen sin él?
El himen puede romperse por múltiples razones, entre las cuales
se pueden mencionar los ejercicios físicos, las exploraciones gineco-
lógicas o la introducción de un tampón. A veces se rompe sin que se
conozca exactamente la caus. El coito no es el único responsable de
su pérdida. Por otro lado, se dan algunos casos de mujeres que nacen
sin himen.

EL SER SEXUADO 33
¿A qué se debe que cuando los hombres se excitan se les moje
la punta del pene?
Se trata de la secreción de las glándulas de Cowper, situadas deba-
jo de la próstata. Su función es alcalinizar la uretra, neutralizando el
exceso de acidez y permitiendo así que los espermatozoides vivan
más tiempo. El problema es que este fluido -que no es semen-
contiene espermatozoides que pueden embarazar a la mujer aun sin
que el hombre haya eyaculado (es responsable de los embarazos cuando
se utiliza como método anticonceptivo el coito interrumpido).
¿Cómo sabe un hombre que ya está produciend o espermato-
zoides?
Los hombres pueden identificar que son sexualmente maduros y
que por tanto están produciendo espermatozoides, cuando tienen su
primera eyaculación. Ésta puede ocurrir durante la masturbación o
durante el sueño (lo cual no siempre es la consecuencia de sueños
eróticos) .

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