Ética y Soporte Nutricional Especializado (SNE) El acceso seguro y garantizado a los alimentos es un derecho humano fundamental. Medidas terapéuticas, entre las que se encuentra el Soporte Nutricional Especializado, en determinadas circunstancias tienen efectos sobre el paciente, su familia, el colectivo sanitario y reflejan valores de nuestra sociedad. El Soporte Nutricional Especializado puede ser entendido como un cuidado o como un tratamiento: • La consideración de cuidado obliga a administrarlo a todos los sujetos, aunque sea fútil, y tiene un fin fundamental que es mantener la dignidad y el confort del paciente. • La consideración de tratamiento obliga a valorar indicación vs contraindicación, cargas y beneficios de este. Consentimiento informado: Indicación y retirada del SNE Se deben desarrollar modelos de consentimiento informado (escrito) para las técnicas que conlleva el soporte nutricional especializado. La calidad del CI dependerá de: • La adecuación a la legalidad vigente. • La cantidad y calidad de la información. • La complejidad de su redacción, además de otros aspectos como vocabulario, formato, extensión y tipografía. Existe una sensibilidad mayoritaria en nuestra población que entiende que el SNE por vía oral- enteral (en contraposición al SNE por vía parenteral) es considerado más como un cuidado básico en tanto en cuanto es una medida más próxima a la alimentación natural. La decisión de retirar o no instaurar SNE en situaciones que condicionan conflicto ético debe basarse en tres pilares: • Individualizar. • Compartir o consensuar. • Reevaluar en el tiempo. Existe una gran variabilidad en las decisiones de los clínicos sobre no indicar o retirar el SNE en situaciones terminales. Una encuesta realizada a expertos de nutrición de SENPE refleja esta variabilidad y la relaciona con falta de información y educación sanitaria (en esta materia) de la población, lo que sitúa a los pacientes y a sus familiares en posiciones conflictivas en la toma de decisiones. SENPE buscará la forma de implementar medidas que permitan un amplio desarrollo social de una cultura de instrucciones previas sobre decisiones de salud. En último término, en un paciente terminal no son importantes los indicadores nutricionales analíticos sino la sensación de bienestar, aunque se deben establecen los límites a la Nutrición- Hidratación en el paciente terminal en función de: • La invasividad de ciertos procedimientos. • Los costes desproporcionados. • La decisión del paciente Diferencias entre Autonomías. Principio de equidad Basado en el principio de equidad entre todos los ciudadanos, se manifiesta que se debe exigir la igualdad de acceso. Aspectos a desarrollar Debido a la importancia que ya están teniendo, y que presuponemos aumentará en un futuro, es importante el desarrollo de documentos sobre instrucciones previas (testamentos vitales o voluntades anticipadas). 2. Bioética y nutrición De las necesidades humanas básicas, entre las que se incluyen la libertad, la recreación, el trabajo, la vivienda, el vestuario, el afecto, la salud o la educación, la alimentación juega un papel fundamental, vital para la subsistencia como seres vivos. A través del estado nutricional de la población, como un indicador válido para aproximarnos a la calidad de vida, podemos determinar las posibilidades de desarrollo de un país. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), basada en la «Encyclopedia of Bioethics» del Kennedy Institute of Ethics, la bioética es: «el estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias biológicas y la atención de la salud, en la medida que esta conducta se examine a la luz de principios y valores morales». La bioética se ocupa de los problemas relacionados con los valores, que es precisamente donde se involucra la ética médica, y además, a) interviene en todo lo relacionado a las investigaciones biomédicas y sobre el comportamiento en las mismas; b) analiza las cuestiones vinculadas con lo social: salud pública, ocupacional, internacional, control de la natalidad; y c) comprende además todo lo que atañe a la vida de animales y plantas, desde lo experimental hasta los conflictos con el medio ambiente. Los principios que en la actualidad hacen las veces de leyes morales en Ética Médica o Bioética son: autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia. La práctica profesional de la Nutriología trata sobre la alimentación y el beneficio que se obtiene a través de los nutrientes. Como profesión se distingue en que sus miembros disciplinarios tienen la capacidad y habilidad para evaluar el estado nutricio de una persona y de una comunidad y, a través de esta evaluación, pueden intervenir desde la orientación alimentaria, la prescripción dietética, la educación en salud, en la prevención, control y curación de los distintos estadios en el desarrollo humano, en el hombre sano, en el paciente enfermo, en la población vulnerable y en la seguridad alimentaria. Para lo anterior, el profesional de la Nutriología se vincula con otras disciplinas en la multidisciplina y en un trabajo de transdisciplina. Puede actuar en cuatro grandes áreas de especialidad como son los servicios de alimentos, nutrición clínica, nutrición comunitaria, atenciones y servicios gubernamentales, asistenciales, de trabajos estratégicos de desarrollo sustentable, servicios de emergencia poblacionales, programas alimentarios) y en el área de la tecnología alimentaria. A su vez, el profesional de la Nutriología hace uso de herramientas como la educación, la investigación, la intervención individual y colectiva, la altamente especializada como la nutrición enteral y parenteral, la orientación alimentaria y sobre todo el trabajo con el hombre mismo. En este sentido, se hace indispensable tomar un tiempo para la reflexión moral y de la moralidad bioética, sobre las formas y el quehacer cotidiano de la Nutriología. 3. Responsabilidad moral del pensamiento La responsabilidad moral: es la respuesta que debemos dar por las normas morales que permiten la convivencia humana. En este caso es el deber el criterio de la responsabilidad. La responsabilidad moral es el grado de culpa o responsabilidad que posee una persona o una organización de cara a algo que se considera moralmente réprobo, o sea, falto de ética o contrario a la noción de bienestar que se maneja colectivamente. Se diferencia de otras formas de responsabilidad, como la jurídica, en que la norma infringida no proviene del exterior, como son las normas legales o penales, sino del interior del sujeto, es decir, proviene de su conciencia. Por esa misma razón, para que alguien sea moralmente responsable de un hecho cometido, debe cumplir con:
• Ser capaz en sí mismo de discernir el bien y el mal, es decir, de tomar una
postura moral, y de tomar decisiones en consecuencia. • Haber actuado de manera libre, consciente y voluntaria, o sea, sin haber sido coaccionado u obligado por fuerzas superiores a su voluntad. • Haber cometido la acción o inacción de modo tal que se encontrase en posición de tomar una elección y contemplar en sí misma la inmoralidad del acto. Al mismo tiempo, este tipo de responsabilidad puede juzgarse desde dos tipos de ética distinta, con resultados diferentes: • Desde una ética consecuencialista (o sea, que se fija en las consecuencias del hecho), el valor moral del hecho cometido dependerá de si tuvo consecuencias aceptables o no. • Desde una ética deontológica (o sea, que se fija en el deber ser), las acciones serán o no moralmente aceptables en sí mismas, sin importar si fueron o no descubiertas, y si lastimaron o no a alguien. 4. Los derechos del consumidor, la publicidad y el etiquetado nutricional Otro tema de gran significación ética es la manipulación de la información nutricional por parte de la industria farmacéutica y de alimentos. Vemos con sorpresa corno día a día. por los medios de comunicación masiva (televisión. radio. prensa) nos "bombardean” con productos o entrevistas a supuestos "expertos en nutrición" que no manejan información veraz. sino que responden a intereses mercantilistas y de lucro particular. Todos estamos bajo la influencia de las modas y falacias sobre alimentos y suplementos nutricionales. y lo que es peor. muchas veces se indican suplementos vitamínicos y de minerales, sin efectividad comprobada. Existen grupos de la población que son más propensos al fraude, como, por ejemplo: Los obesos: ante la angustia y desesperación por perder peso corporal, toman cualquier pastilla o infusión que se encuentre en el mercado para tal fin. O. a través de anuncios publicitarios, se contactan con pseudo-profesionales que ofertan "dietas mágicas", que hacen perder todo. hasta la vida... Los ancianos: otros en su deseo de retardar los procesos de envejecimiento, adquieren productos de altísimo costo y de resultados no comprobados. Los deportistas: en su afán de destacarse rápidamente en una disciplina, sobre todo en las de multifuerza y fisicoculturismo. los atletas y los principiantes toman sobrecargas de aminoácidos y otros suplementos que le proveen un medio ergogénico extra. Muchos de estos productos no advierten los efectos colaterales adversos, principalmente en las funciones endocrinas y metabólicas del hígado y riñón. Los enfermos crónicos: ciertas enfermedades crónicas y degenerativas, como la diabetes y el cáncer. cuyo control y tratamiento en muchos casos son paliativos. conllevan a quienes las padecen, de ser víctimas de los productos naturistas o a consultar terapias heterodoxas no estudiadas. no dosificadas y no comprobado el principio activo o curativo presente en algunos de ellos. Sin duda alguna que los principios bioéticos involucrados en estos casos son, la Justicia y la No- maleficencia. y el deber ser de los entes involucrados (Ministerio de Salud. Colegios Profesionales, Protección al Consumidor. etc.). son la vigilancia sanitaria, control de los productos expendidos y servicios ofertados. y por supuesto, la educación en salud y en nutrición que se debe impartir regularmente a todo nivel, porque consumidores. somos todos. 5. ¿En qué grado afectan las pseudociencias al nutricionista? Podemos definir las pseudociencias como unos conocimientos o creencias que se presentan como científicas o imitan las formas y los vocablos de las ciencias, aunque, en realidad, no hacen uso de una metodología científica para avalar sus presuntos logros, sino que, al contrario, se basan en afirmaciones de supuestos especialistas sin contrastar. Las pseudociencias clásicas son aquellas que responden a deseos humanos como conocer el futuro (astrología y horóscopos), los distintos fenómenos que estudia la parapsicología (mover objetos con la mente, telequinesia; comunicarnos con el pensamiento, telepatía; encontrar agua y objetos escondidos, radiestesia, etc.), ser visitados por extraterrestres (ufología y pseudoarqueología), entre otros. También están las pseudociencias de la salud, relacionadas con toda suerte de terapias y efectos no sostenidos por la evidencia científica, como el caso de la homeopatía, la acupuntura, el reiki, algunas dietas, las influencias de la Luna, la curación cuántica, los efectos del wifi, etc. Por lo que respecta a las pseudociencias legitimadoras, son aquellas que utilizan postulados científicos sin demostrar con el propósito de apoyar diferentes ideologías, como el darwinismo social, algunas ideas de la economía neoliberal, el diseño inteligente, el cociente intelectual y su heredabilidad mayoritaria, el negacionismo del cambio climático antrópico, etc. Finalmente, las pseudociencias para la publicidad utilizan la ciencia con el objetivo de aumentar las ventas de diferentes productos, como artículos de limpieza, cosméticos, alimentos enriquecidos, etc. La nutrición está saturada de las pseudociencias, esto se evidencia al momento de promocionar productos a través de las promesas y afirmaciones sobre sus beneficios cualidades saludables, cuando en muchas ocasiones no tienen una base real. Se denomina "marketing pseudocientífico" y puede apreciarse en algunos de los llamados alimentos funcionales, alimentos “sin”, alimentos “naturales”, dietas mágicas, entre otros. 6. Nutrición hospitalaria, ¿se considera la hidratación y nutrición artificial como un cuidado paliativo? Implicaciones éticas La OMS define cuidado paliativo como la medida activa de las enfermedades que no tienen respuesta al tratamiento curativo y que se instaura con el objetivo de conseguir la mejor calidad de vida posible, controlando los síntomas físicos, psíquicos y las necesidades espirituales de los pacientes. A pesar de esta definición clara, el término cuidado paliativo es subjetivo. De hecho, no existe acuerdo unánime entre los diferentes individuos, ni siquiera entre los expertos en Bioética, sobre qué medida terapéutica debe ser considerada como cuidado básico. Cada vez son más frecuentes los dilemas éticos en la práctica clínica. No existe acuerdo unánime, en especial en lo relativo a la hidratación y nutrición artificial, sobre qué medida debe ser considerada como un cuidado básico. Los profesionales de la salud mencionan que higiene, analgesia, cuidado de las escaras, cambios posturales, sedación, oxigenoterapia, sondaje urinario, hidratación intravenosa, nutrición enteral son cuidados paliativos y que la nutrición parenteral no lo es. Bajo el término de nutrición artificial se hacía referencia únicamente a la nutrición enteral, pero no a la nutrición parenteral. La nutrición enteral, como cuidado paliativo y como práctica médica en contexto de enfermedades terminales, se desarrolla como un proceso biopolítico, a partir del cual se asume un derecho que controla la vida y, por ende, la muerte humana en contextos médicos paliativos.