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ESPIRITUALIDAD DE LA ESCUCHA

ACTITUD: ABRIR EL CORAZÓN


ACCION: CELEBRACIÓN
OPORTUNIDAD: SOLEMNIDAD DEL CORAZÓN DE JESÚS
FECHA: JUNIO-16-2023

ACCIÓN: PROCESIÓN CON LA IMAGEN DEL CORAZÓN DE JESÚS

SOLEMNIDAD DEL CORAZÓN DE JESÚS

Nos unimos, como Iglesia, en la celebración de la Solemnidad del Corazón de


Jesús, somos un pueblo redimido por Aquel que fue traspasado por la lanza del
soldado y quiso quedarse con nosotros abriendo su Corazón y haciendo de él
nuestra morada y refugio; así lo contempla el Papa León XIII cuando dice “Puesto
que el Sagrado Corazón es el símbolo y la imagen sensible de la caridad infinita de
Jesucristo, caridad que nos impulsa a amarnos los unos a los otros, es natural que
nos consagremos a este corazón tan santo. Obrar así, es darse y unirse a
Jesucristo, pues los homenajes, señales de sumisión y de piedad que uno ofrece al
divino Corazón, son referidos realmente y en propiedad a Cristo en persona”.
Contemplar el corazón de Cristo es descubrir la hoguera y la fuente del más puro
amor: la Misericordia de Dios y que nos invita a caminar juntos, siendo
misericordiosos con nuestros hermanos.

Participemos activamente de esta celebración, disponiendo signos visibles que


muestren un corazón abierto a la escucha y en actitud de oración confiada, iniciando
con unas vísperas ante Jesús presente en el Santísimo Sacramento de la
Eucaristía.

MONICIÓN INICIAL
Reunidos como asamblea litúrgica dispongamos nuestro corazón para dar gracias a
Dios en el misterio de la comunión, la Eucaristía. La Iglesia celebra en este día la
Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, aprovechemos este acontecimiento
para elevar nuestras plegarias: por la experiencia del Sínodo Pastoral Diocesano
que estamos viviendo, para que el Señor abra nuestros corazones y estemos
dispuestos a escucharlo; y por nuestra Patria, Colombia, para que en cada corazón
viva y reine el amor de Cristo y juntos podamos construir un futuro mejor.

MONICIÓN A LAS LECTURAS


La Liturgia de la Palabra nos presenta cómo el amor de Dios es un amor sin límites,
su grandeza se manifiesta en la pequeñez y en la ternura. Jesús no nos pide

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grandes discursos sobre el amor, sino pequeños gestos concretos en continuidad
con Él. Escuchemos con atención.

Reflexión: “El corazón de Jesús es escuela de la Escucha”

La Solemnidad del Corazón de Jesús, debe conducir hacia la contemplación, Dios


viene a nuestro encuentro con amor. Contemplar el corazón de Jesús implica entrar
en él, tratar de llegar a su interioridad, a lo más profundo de la experiencia del
verdadero amor.

El corazón de Jesús es el lugar del amor, la fuente que inspira cómo se debe amar,
este corazón se convierte en escuela de la escucha, de la serenidad y del silencio;
“aprendan de mí Jesús que soy manso y humilde de corazón”. La simbología del
corazón referida al corazón de Jesús designa el amor en su fuente misma, la
interioridad divina; el corazón de Jesús es lenguaje vivo que se escucha de corazón
a corazón, acogiendo, contemplando en un silencio regenerador. El significado del
corazón en la Biblia es muy rico: “el corazón inteligente busca el conocimiento” Pr
(15,14); “el corazón sabio hace que los sabios sean prudentes (Pr 16,23);
“enséñanos Señor a contar nuestros días y tendremos un corazón sabio” (Sal
90,12). Hay expresiones curiosas como “piensa en tu corazón”…¿Qué significa
pensar o hablar con el corazón? Tal vez se refiere a hablar desde lo más profundo
del ser e implica, primero, una actitud de silencio externo, de contemplación y
meditación profunda, de verdadera escucha al estilo de la Santísima Virgen María
que “guardaba todas estas cosas en su corazón”.

En la experiencia de nuestro Sínodo Pastoral Diocesano estamos llamados a ser


discípulos de Jesús para que el corazón de cada uno se convierta escuela de la
escucha, nos apoyamos en las siguientes virtudes:

Humildad: Reconoce que tienes mucho que aprender y que no tienes todas las
respuestas. Permite que la otra persona sea el centro de atención y no intentes
imponer tus opiniones o puntos de vista.

Amor: Ama a la otra persona incondicionalmente, independientemente de su


historia, cultura, creencias o comportamientos; muestra interés por lo que dice y por
cómo se siente.

Paciencia: Sé paciente y respetuoso, incluso si quien habla tarda en expresar sus


ideas o emociones; no te apresures a interrumpir o completar las expresiones, ideas
y comentarios que se estén haciendo.

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Empatía: Intenta ponerte en el lugar de la otra persona, tratando de comprender su
perspectiva y cómo se siente; haz preguntas para obtener una mejor comprensión y
muestra que te importa escuchar su respuesta. Compromiso: Comprométete a
escuchar activamente, prestando atención a las palabras, los sentimientos y las
emociones de la persona que está interviniendo; no permitas que tus propias
preocupaciones o distracciones interrumpan la conversación.

Respeto: Demuestra respeto por el hablante, independientemente de sus opiniones


o comportamientos; respeta su derecho a tener una opinión y su derecho a
expresarla.

Siguiendo estos elementos puedes desarrollar una escucha atenta, amorosa y


respetuosa, similar a la que Jesús tenía con las personas.

ORACIÓN DE FIELES

Presidente: Hermanos y hermanas bendigamos a Cristo que, para ser ante Dios
Padre el pontífice misericordioso y fiel de los hombres, se hizo en todo semejante a
nosotros y supliquemos diciendo:

R/. Muéstranos, Señor, los tesoros de tu amor.

Te pedimos, Señor, por nuestra Iglesia y en ella por el Papa Francisco, nuestro
Obispo Juan Carlos Cárdenas, el clero de nuestra Diócesis de Pasto y todos los
bautizados, para que tengan un corazón semejante al tuyo. R/

Te pedimos, Señor, por nuestra patria Colombia, por los líderes de nuestros
pueblos, para que el amor y el diálogo contribuyan siempre a la solución de los
conflictos y al bienestar de las personas. R/

Te pedimos, Señor, por todos los que sufren, para que en el costado misericordioso
de Cristo sean reconfortados. R/

Te pedimos, Señor, por quienes nos encontramos reunidos celebrando la Eucaristía,


para que podamos continuar con la misión evangelizadora que nos has
encomendado. R/

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Presidente: Padre Santo, escucha las plegarias que te presentamos confiados en
tu amor y misericordia, permite que podamos vivir el camino sinodal con un corazón
abierto a la escucha de tu Voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración de Consagración de la Parroquia y de Colombia al Corazón de Jesús


(Puede realizarse después de la oración de comunión)

Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a tu Sacratísimo


Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo
de darte gloria, honor y alabanza. Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos
las gracias por todo lo que Tú eres y todo lo que Tú haces por tu Iglesia y por la
porción del Pueblo de Dios que peregrina en Colombia. Señor Jesucristo, Hijo de
Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado
Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra
alegría, manantial de nuestra vida eterna. Reunidos juntos en tu Nombre, que está
por encima de cualquier otro nombre, nos consagramos nosotros y consagramos a
Colombia a tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la
caridad. Al consagrarnos a Ti renovamos nuestro ferviente deseo de corresponder
con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor. Señor Jesucristo, Rey
de amor y Príncipe de la paz, reina en nuestros corazones, en nuestros hogares y
en Colombia. Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la
victoria de tu Sagrado Corazón. ¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al
Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos!
Amén
Oración por el Sínodo.
Bendición.

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