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1.1 Conceptos
1.2 Hecho y acto jurídico
1.3 Características del acto administrativo
1.4 Elementos constitutivos y su fundamento
1.5 Acto de autoridad
CONCEPTOS
Hecho Jurídico:
En el derecho mexicano y en muchos sistemas legales, un hecho jurídico se
refiere a un acontecimiento o suceso que tiene relevancia legal y que puede tener
efectos jurídicos. Estos eventos pueden ocurrir naturalmente o ser el resultado de
acciones humanas. La Ley Federal del Procedimiento Administrativo y las leyes de
procedimiento civil generalmente no definen específicamente el concepto de
"hecho jurídico", ya que se centran en los procedimientos legales y en los actos
jurídicos en su lugar.
Hechos Naturales: Los hechos naturales son eventos que ocurren sin la
intervención directa de las personas, como terremotos, inundaciones o
enfermedades. Estos eventos pueden tener efectos legales, por ejemplo, si
causan daños a la propiedad.
Hechos Humanos: Los hechos jurídicos también pueden ser el resultado
de acciones humanas. Por ejemplo, un contrato firmado voluntariamente es
un hecho jurídico que puede crear obligaciones legales para las partes
involucradas.
Relevancia Jurídica: No todos los eventos tienen relevancia jurídica. Un
hecho se considera jurídico cuando tiene un impacto en las relaciones
legales entre las personas o las partes involucradas.
Efectos Jurídicos: Los hechos jurídicos pueden dar lugar a una variedad
de efectos legales, como la creación de derechos y obligaciones, la
terminación de contratos, la transferencia de propiedad o la responsabilidad
civil.
Causalidad: A veces, se debe demostrar que un hecho causó directamente
un resultado legal. Esto puede ser importante en casos de responsabilidad
civil, por ejemplo.
Acto Jurídico:
Un acto jurídico es una acción voluntaria realizada por una persona o entidad con
la intención de producir efectos legales específicos. Los actos jurídicos son
fundamentales en la creación y modificación de derechos y obligaciones legales.
En el ámbito administrativo y civil, estos actos pueden ser contratos, acuerdos,
resoluciones administrativas, decisiones judiciales, entre otros.
Voluntariedad: Los actos jurídicos son voluntarios, lo que significa que una
persona toma una decisión consciente de llevar a cabo una acción
legalmente relevante.
Intención: El individuo que realiza el acto debe tener la intención de
producir efectos legales específicos. Por ejemplo, al firmar un contrato, la
intención es crear un acuerdo legalmente vinculante.
Capacidad Legal: Quienes realizan actos jurídicos deben tener la
capacidad legal para hacerlo. Esto significa que deben ser competentes y
estar en pleno uso de sus facultades mentales.
Forma y Contenido: Algunos actos jurídicos pueden requerir una forma
específica o ciertos elementos de contenido para ser válidos. Por ejemplo,
la compra de bienes raíces puede requerir un contrato escrito.
Efectos Legales: Los actos jurídicos tienen consecuencias legales, como
la creación de derechos, obligaciones o la modificación de relaciones
legales preexistentes.
En resumen, mientras que un "hecho jurídico" se refiere a eventos que tienen
relevancia legal y pueden dar lugar a efectos legales, un "acto jurídico" se refiere a
acciones voluntarias realizadas por personas con la intención de producir efectos
legales específicos. Ambos conceptos son esenciales para comprender cómo se
forman y modifican los derechos y obligaciones en el sistema legal.
Estos elementos pueden incluir aspectos relacionados con la autoridad que emite
el acto, el propósito que se persigue con el acto, las razones que justifican su
emisión, el procedimiento seguido para su adopción, su conformidad con la
legislación vigente y la garantía de que los destinatarios estén debidamente
notificados y tengan la oportunidad de ejercer sus derechos en caso de disputa.
Sujeto Actuante: Los actos administrativos son emitidos por una autoridad
administrativa competente, que debe estar claramente identificada en la
legislación.
Objeto: Los actos administrativos tienen un propósito específico, que
puede ser la autorización, regulación, sanción o concesión de derechos,
entre otros.
Finalidad Pública: Los actos administrativos deben perseguir una finalidad
de interés público, y esta finalidad debe estar fundamentada en la
legislación aplicable.
Motivación: Los actos administrativos deben estar debidamente
fundamentados y motivados, es decir, deben explicar las razones y
fundamentos legales que justifican su emisión.
Forma y Procedimiento: Los actos administrativos deben cumplir con las
formalidades y procedimientos establecidos por la legislación
correspondiente, que pueden incluir notificaciones, plazos y requisitos
específicos.
Voluntad de la Administración: La emisión de un acto administrativo debe
ser el resultado de una decisión voluntaria de la autoridad administrativa,
sin coacción ni error.
Legislación Vigente: Los actos administrativos deben estar en
conformidad con la legislación vigente, y no pueden ir en contra de lo que la
ley establece.
Destinatario o Beneficiario: Los actos administrativos están dirigidos a
individuos o entidades específicas que son los destinatarios o beneficiarios
del acto.
Efectos Jurídicos: Los actos administrativos deben tener efectos legales
específicos, como la creación de derechos y obligaciones para los
destinatarios.
ACTO DE AUTORIDAD