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A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

RES:. LOG:. ZAMOLXIS No. 205

RESUMEN HISTÓRICO DEL GRADO DE COMPAÑERO,


SU ORIGEN Y SIGNIFICADO

ELABORADO POR:.
Q:.H:. MARIO ALBERTO SUAREZ GALAVIZ
RESUMEN HISTÓRICO DEL GRADO DE COMPAÑERO,
SU ORIGEN Y SIGNIFICADO

INTRODUCCION.-

Aunque actualmente el Grado de Compañero Mason constituye el segundo grado del


Simbolismo como fundamento del R:.E:.A:.A:. , Rito en el cual trabajamos en la Gran Logias
de la República de Venezuela, no podemos obviar el Proceso Evolutivo en que este grado
ha trascurrido desde el inicio de nuestros tiempos.
No existe descripción histórica que nos revele con total exactitud el verdadero origen de
este grado antes del año 1717 año que es tomado como referencia del nacimiento de la
Masonería Especulativa, en Londres.

Muchos autores han coincidido en señalar que en tiempos de la Masonería Operativa se


trabajaba solo en el Grado de Compañero, ya que los Aprendices eran considerados solo
como integrantes de esta agrupación.

Todos sabemos lo difícil que resulta llevar a cabo una investigación cronológica de este
Grado debido al cúmulo tan grande de de información que definen su Origen, su
Significado y su Historia.

Queremos dejar constancia que aunque el titulo sugerido inicialmente es ” Resumen


Histórica del Grado de Compañero, su Origen y Significado”, he asumido la apreciación
personal que sería más lógico comenzar hablando del Origen del grado, luego del
Significado y finalizar haciendo un breviario ecléctico Histórico del Proceso evolutivo desde
sus inicios en la Masonería Operativa hasta nuestros tiempos en la Masonería
Especulativa.

1
ORIGEN DEL GRADO DE COMPAÑERO-

Compañero, viene de la palabra "Compaña" y se aplica a las personas que se agrupan para
formar un conglomerado organizado. Los que persiguen el mismo ideal. Los que contraen
el mismo compromiso. Los que trabajan en idénticas circunstancias, etc.

En Masonería, el Título de Compañero, se confiere a los hermanos del Segundo Grado. Su


origen es algo discutido, como se verá en seguida; algunos autores la hacen venir del
idioma Sajón, cuya palabra se conoce como "Felaw", otros, de la inglesa "Felow", o del
concurso de las palabras "Fe" y "Loy", las que juntas significan "Ligados en Confianza
Mutua".

Tiene otro derivado, cuya palabra de origen se atribuye al anglosajón "Folgian", que
significa "Seguir" y, por lo tanto, la acepción de esta palabra sería "Precursor".

Según otros autores, desde la Edad Media, los Artesanos Constructores admitían dentro
del Seno de sus Agrupaciones, sólo a los Operarios cuyos títulos eran los de Compañeros
y Maestres, puesto que sus Organizaciones estaban divididas en dos Ramas: la de
Cortadores y la de Albañiles.

Sin embargo, se tiene noticias de que el Título de Compañero existió desde que tuvieron
lugar las reuniones de Obreros y Artesanos, antes de la destrucción del Templo de
Salomón, por las Hordas Salvajes de Nabucodonosor por el año 606 antes de Cristo.

Cuando Zorobabel restauró nuevamente dichas Organizaciones bajo los auspicios de


Ciro, los Cortadores y Albañiles, parece que daba a la expresión de Compañero, un
significado más profundo que el de hermano, y lo dividían en dos manifestaciones:
- la primera, se refería a la Paternidad Universal del Ser Supremo, y
- la segunda, a la Hermandad Universal del Hombre,
y de ahí que los antiguos para distinguir sus Títulos, aplicaron la expresión de
"Compañero" como un derivado de unión, y lo consideraron como un vínculo más íntimo
que el de Hermano, con lo que querían expresar, que todos los hombres pueden ser
nuestros hermanos; pero que no todos pueden ser nuestros compañeros.

En realidad, la expresión de Compañero introducida en la Masonería actual, es de


origen moderno, pero su encadenamiento histórico, no cabe duda que data desde que se
fundaron las primeras agrupaciones Gremiales por excelencia en Egipto, Caldea, Siria, etc.,
cuya existencia es plenamente conocida, porque aun perduran sus Obras no obstante el
transcurso de los siglos.

Puede ser que el encadenamiento sucesivo de aquellas costumbres, pasaran del Egipto
al Asia Menor, de este lugar a la Península de los Balkanes, luego a Italia, a Alemania y
por último a Inglaterra, en donde nos fue dado a conocer por las Agrupaciones Masónicas
en el año de 1717.

Desde esa fecha el Grado de Compañero ha venido siendo introducido en todos los
Ritos, como son:
- el Rito Escoces Antiguo y Aceptado;
- el Escocés Reformado del H:. Ischondy;
- el Escocés Reformado de San Martín;
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- el Escocés de Alemania,
- el Escocés Filosófico,
- el Escocés de Clermondt,
- el Hiridón o de Perfección,
- el de Memfis,
- el de Misraim;
- La Masonería del Hermano Enoch, etc.

En cualquiera de las ramificaciones descritas se le considera como el Segundo Grado,


y representa a la Segunda Epoca de la Vida del Hombre; a la "virilidad".
Como ya sabemos, la Masonería Moderna adecuada, a la civilización, sigue conservando
los Grados Simbólicos, con las mismas denominaciones conocidas; y hubiera sido, en
verdad, poco aceptado que una institución que encierra planes tan vastos, miras tan
elevadas y conocimientos verdaderos, pudiera suministrar de un golpe, el cúmulo de
enseñanzas, que desarrolla la carrera masónica dentro de sus diferentes Cámaras.

Los Grados han sido establecidos en forma de iniciaciones, desde su más remota
antigüedad y cada uno, tiene sus temas especiales de estudio, que a la fecha se
conservan para continuar la cadena de instrucción moral, física e intelectual, que
forman la base de la organización y educación humanas.

Si los iniciados estuvieran al mismo nivel intelectual, no habría necesidad de impartir las
enseñanzas en forma de cursos ascendentes, y por eso la Masonería, que es una sociedad
netamente naturalista, distingue en sus adeptos, las diferentes capacidades morales,
físicas y mentales, las que tienden a educar, modelar y cultivar, para formar hombres de
carácter y útiles a la Humanidad.

El Compañero, cursa su segunda etapa de enseñanzas y debe dedicarse, única, y


esencialmente a practicar lo que se le imparte, como necesario para su perfeccionamiento
material, espiritual e intelectual, dentro del límite de sus facultades, con el exclusivo fin de
no exponerse a la justa aplicación de aquella máxima que dice: "nada es más perjudicial a
la verdadera ciencia, que un sabio a medias, ni más opuesto a la razón, que un fanático o
sectario ignorante.

Por eso, la Ciencia del Grado de Compañero, ha proporcionado al hermano los primeros
elementos de la concepción, contribuyendo al desarrollo de su inteligencia, clave de todo
saber, que sólo los iniciados son capaces de aplicar con juicios sólidos, dispuestos a hacer
un concienzudo análisis de sus pensamientos.

Como la Masonería en cualquiera de sus manifestaciones y enseñanzas, busca


constantemente el perfeccionamiento humano en concordancia con las leyes naturales,
quiere decir, que su evolución es constante, y por lo tanto, considera al hombre como a
un ser utilizable dentro de sus esfuerzos en bien general de la gran obra generadora de la
naturaleza, es decir; lo encamina hacía una concienzuda investigación de su origen, para
que más tarde vuelva a él, sin temores ni vacilaciones.
Ya comprenderemos pues, por qué el Grado de Compañero, representa al Hombre en
la plena virilidad de su vida, y se le considera, Masónicamente, lo suficientemente
preparado, para el estudio de las ciencias, limitándose a cultivar las facultades de la
razón, la prudencia, la rectitud, el valor y la filantropía y de este modo, aplicar sus
facultades intelectuales.

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SIGNIFICADO DEL GRADO DE COMPAÑERO.-
En todo viaje hay un devenir, en todo devenir hay
un transito y en todo transito existe la transmutación de lo vivido.

Friederch Nietzsche

Un buen Compañero se hace fabricando en nuestro interior las cualidades de servicio para
con nuestros Hermanos, practicando el orgullo del ser, con la humildad sin servilismo y la
pasión de vivir con el engrandecimiento de sentirnos útiles al prójimo, en un constante
devenir que busca la perfección del Ser Humano.

Un buen Compañero se hace a imagen y semejanza del G:.A:.D:.U:., a sabiendas de que esa
práctica, siendo común a quienes la ejecuten, proporcionará como camino de esperanza, la
incondicionalidad de todos los que se formen en la difícil práctica de ser aliados de la
soledad.

El grado de Compañero en las Logias Masónicas debe significar el periodo real de


transición entre el profano iniciado y los Maestros ductores de la enseñanza apropiada en
el Templo individual de cada Hermano. El Iniciado constituye la permanente toma de
conciencia para armonizar la enseñanza que recibe y derivar en consecuencia, con la
permisiva duración del tiempo reglamentario de la logia en el grado de Compañero, siendo
ésta la esencia de su importancia. De allí que en este período debe centrarse lo educativo y
el aprendizaje en las condiciones ideales de un buen Compañero.

Viéndolo así, el Compañero idealiza la sensación propia de la razón de existir como fuente
perdurable de imágenes sensibles en el mundo masónico.

Los hombres virtuosos se forman en esta etapa de transición, donde se aprende a


reconocer el valor de la virtud que representa este grado y se define con exactitud el
camino a seguir en la búsqueda permanente de la superación, tras la huella de la perfección
que nos dejan y han dejado los Grandes Maestros. dejándonos un pensamiento que
resume, en pocas palabras, el significado real de lo que debe ser un Compañero.

“La colaboración mutua es el principio de nuestra fortaleza”.

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RESUMEN HISTORICO DEL GRADO DE COMPAÑERO.-
No tenemos hasta ahora ninguna prueba fehaciente de que la antigua Masonería Operativa
inglesa haya tenido más de un solo grado y hay indicios que poco después de la fundación
de la Gran Logia de Londres, esto es, en los primeros años después de 1717, el hasta
entonces único grado de Compañero, (fellow) se dividió en los grados de Aprendiz y
Compañero. Esta división fue un poco artificial, por cuanto el contenido esencial de la que
había sido la iniciación al grado de Compañero (fellow) se traspasó al grado de aprendiz.
Pero hay otra teoría difundida hasta hoy sobre los grados en las Logias operativas inglesas.
En efecto, en la literatura masónica se pueden diferenciar los adeptos a la teoría de un
grado y los adeptos del sistema de dos grados. Pues bien, estos últimos afirman que ya
antes de 1717 existían dos grados en las logias escocesas”.

En la obra La Francmasonería, de Jean Palou, encontramos la siguiente afirmación: “El


sistema de dos grados: aprendiz y compañero, ha sido legitimado por la Gran Logia de
Londres el 24 de junio de 1721, lo que hace decir a H. F. Marcy lo siguiente: Es cierto que en
1720, cuando la Gran Logia organiza y admite dos grados, no se plantea la cuestión del
tercero”.

Los aspirantes debían permanecer tres o más años como tales, para, en el momento oportuno,
presentar un auténtico y original trabajo suyo, además de someterse a un examen estricto en
presencia de los líderes del gremio. De esa manera el aspirante recibía el certificado del
Aprendizaje registrado.

Es de destacar que ante el alto índice de analfabetismo de aquellos tiempos, se hizo


necesario comunicar ciertas Señas y Palabras al nuevo Compañero, las cuales le permitía
ser aceptado en todo el mundo conocido.

Estas costumbres son parte importante del funcionamiento de la Masonería Especulativa de


nuestros tiempos, también llamada por algunos Masonería Moderna.

De allí que, tomando estos modelos de la antigüedad, a los Aprendices se les exija un
trabajo constante y progresivo en sus respectivas Logias, así como la presentación de
escritos para el análisis y discusión por parte de los miembros reunidos en la Cámara
correspondiente.

Volviendo al tema de la antigüedad, es de interés destacar el planteamiento que R. W.


Mackey establece en su obra El Simbolismo Francmasónico, cuando, al describir detalles
sobre la construcción del Templo de Salomón, destaca la tarea de Hiram, tal como lo refiere
la tradición masónica, e indica el establecimiento de una ceremonia de iniciación para
poner a prueba experimental la fortaleza y valía de los candidatos y señala que: “A los
peones y cargadores, así como a los albañiles, correspondientes al primero y segundo
grados de la Francmasonería más moderna, se les confiaban pocos secretos.

Muchos investigadores refieren el origen de este grado a dos posibles procedencias: la


primera tiene ver con lo esotérico, y la otra con el argumento histórico, pero siempre
tomando en cuenta la existencia de tres grados. Francisco Sohr S., establece que: “Otra
forma de explicar los tres grados, es que la división en tres escalones, está presente en la
organización de las corporaciones de artesanos en Europa, donde se reconocen los grados
de aprendiz, compañero y maestro.
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Normalmente, en la actualidad, en Europa un novicio en cualquier ramo artesanal debe
desempeñarse como aprendiz durante dos años, al término de los cuales, deberá
someterse a un examen para probar su habilidad; posteriormente tendrá que pasar dos
años como Compañero, antes de realizar su obra magistral que le permitirá obtener el titulo
de Maestro que lo faculta para ejercer su profesión”.

El francés Bernard Bruyere, afamado arqueólogo y estudioso del mundo egipcio, en


excavaciones realizadas en el paraje de Deir el-Medineh, Tebas, en la década de los años
noventa, descubrió la existencia de numerosas tumbas que pertenecieron, según las
decoraciones existentes en las mismas, a constructores, albañiles, grabadores y pintores
miembros de una antigua cofradía o Sociedad Iniciática, la que, según este investigador era
una auténtica masonería adelantada en el tiempo. Esta cofradía se instaló en estos lugares
a finales de la XVIII Dinastía, hacia el 1315 antes de nuestra era.

Otro importante autor francés, Christian Jack, Doctorado en La Sorbona en Egiptología y


autor de numerosas obras de divulgación histórica, en su obra: La Masonería, Historia e
Iniciación, expresa lo siguiente en relación con la cofradía antes descrita: “Según sus
constituciones, la colectividad se divide en logias o chozas que son talleres donde se
reparten las tareas. Hecho curioso, las primeras logias de masones alemanes, durante la Alta
Edad Media, se llaman también chozas. Cada iniciado lleva el titulo de “El que escucha al
Maestro”, pero existen tres grados: aprendiz, compañero y maestro.

Continua Christian Jack, “El Aprendiz se define como el hijo que acaba de nacer o, mas
bien, de renacer; una vez iniciado, se pone de buena gana al servicio de los compañeros
que le confían trabajos desagradables para poner a prueba su buena voluntad y su deseo
de servicio.

No hay amabilidad alguna en esos primeros contactos. Para convertirse en maestro, es


necesario vencer las debilidades de la naturaleza humana sin buscar excusas falaces.

Es importante destacar también que, sin lugar a dudas, existe una marcada relación de la
Masonería Moderna con los Misterios de ELEUSIS, así como con la Orden de Pitágoras. Se
sabe que -la iniciación eleusina- estaba compuesta por varios grados, aún cuando pocos
autores se atreven a señalar con exactitud su número.

Otro aspecto interesante a considerar es la influencia Pitagórica en la Masonería, hecho éste


indiscutible, si se toma en cuenta el predominio de la geometría y de la ciencia de los
números creadas por Pitágoras.

Pitágoras reconocía o aceptaba tres grados que llamó: “Los oyentes, los discípulos y los
iniciados”, a quienes denominaba “físicos”. Según Christian Jacq, “estos tres grados sub-
sistieron en el interior de la Orden donde se codeaban los creyentes, los pitagóricos
dedicados al campo social y político, y los iniciados. La masonería conservará una
estructura de tres grados, que es la más autentica base de la iniciación”.

Al Aprendiz le correspondía el trabajo de colocador de piedras, y al Compañero Constructor


el de tallador, valiéndose para ello de un mazo y un cincel. El Maestro, por su parte,
terminaba las esculturas más difíciles o rectificaba la obra imperfecta.

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En cuanto a la Masonería de la Edad Media podemos destacar, que la iniciación incorporaba
las pruebas de la tierra, del aire, del agua, y del fuego, y la escalera de caracol, que se
encuentra en numerosas torres de las catedrales, llegó a ocupar un importante símbolo en
la masonería medieval: “aludía a la necesidad de evolucionar en torno a un eje central; de
seguir las volutas de la existencia humana sin perder nunca de vista una referencia
sagrada” …Igualmente, “En las paredes del templo de Medinet-Habu, que data de la XVIII
Dinastía, se observa claramente una estrella de cinco puntas, la cruz de San Andrés, un
armonioso trazado de un plano de templo, un cuadrado largo, es decir, un rectángulo de 1
por 2 que es, hoy todavía, el símbolo de la logia masónica”. (Cristian Jack)

Joseph Fort Newton, en su obra Los Arquitectos expresa que: “Nuestra nomenclatura
actual es errónea, pues los grados de la antigua Orden eran: primero el de Aprendiz, luego
el de Maestro, y por último el de Compañero, ya que el magisterio no era un grado que se
confería, sino una recompensa por la habilidad como trabajador, y el mérito como hombre.

La confusión actual se debe, sin duda, a que en las Guildas alemanas, los Compañeros
tenían que servir dos años como jornaleros antes de ser Maestros, cuya restricción no era
conocida en Inglaterra, donde sucedía al revés, ya que no eran los Compañeros, sino los
Aprendices los que preparaban su obra maestra que, si era aceptada, les daba derechos a
ser Maestros Masones”.

“El Maestro, - escribe este mismo autor -, se ocupaba en planos y cuidados del arte, los
Compañeros cincelaban las piedras de los muros, arcos y agujas, y los Aprendices llevaban
los utensilios y el mortero, cuidaban a los enfermos y realizaban oficios de naturaleza
semejantes a estos”.

Si recordamos la época en que las cofradías profesionales, en Roma lograron obtener una
gran influencia en la sociedad, y cuya existencia se remonta al siglo VIII antes de Cristo,
encontramos que estos utilizaban signos y toques que les permitían reconocerse entre si,
con el propósito aparente de guardar el secreto profesional.

Escribe Armando Hurtado, en su obra La Masonería que: “los constructores especializados


en la edificación de los nuevos templos convivían con los benedictinos e intercambiaban
con estos sus conocimientos. Ellos fueron los que recibieron en los pueblos germánicos, el
nombre de metzen y machunn que se transformaría en Francia, definitivamente en Macon o
Masón

El Segundo Grado de la francmasonería, nos dicen Christopher Night y Robert Lomas en


La Clave Masónica: “proporciona muy poco conocimiento extra al candidato, pero
introduce la idea de los misterios ocultos de la naturaleza y la ciencia y hace una clara
referencia a lo que llama la herejía galileana.

Estos mismos autores consideran que es importante recordar que el (2°) grado del
Hermano del Arte no era una invención: fue creado a partir de elementos tomados de la
Masonería de la Marca y posiblemente de los grados originales (el Grado del Entrante y el
rango del Maestro), con algunos elementos nuevos allí donde parecía que encajaban mejor

Una vez terminada la iniciación del nuevo Hermano del Arte, se le dice que se espera que
haga de las artes y las ciencias liberales su estudio futuro.

7
CONCLUSIONES,-

1- Queda por lo tanto demostrado, que el Origen , el Significado y la Historia del Grado
de Compañero, está enmarcado en un Proceso Evolulutivo de enseñanzas simbólicas
dirigidas al Perfeccionamiento definido en la construcción de nuestro Templo de
Interior, y puesto de manifiesto en el Grado de Virtuosismo de nuestro
comportamiento, como reflejo de nuestro verdadero desarrollo moral, físico,
intelectual y espiritual.

2- En la actualidad, este Grado se adquiere por medio de la iniciación o aumento de


salario, que sólo se concede al Aprendiz que por sus méritos y virtudes se hace
acreedor a tal distinción.

BIBLIOGRAFIA-

1- Artículo de la Revista Hiram Abif – Edición No.100 – Q:.H:. Humberto Camejo Arias.
2- La francmasonería – Jean Patou.
3- El Simbolismo Francmasónico – R.W. Mackey.
4- Artículo de la Logia Pentalpha de Chile – Francisco Sohr S.
5- La Masonería, Historia e Iniciación – Christian Jack, Doctorado en la Sorbona en
Egiptología.
6- Los Arquitectos – Joseph Fort Newton.
7- La Masoneria – Armando Hurtado.
8- La Clave Masonica – Christopher Night, Robert Lomas

Fraternalmente
Q:.H:. MARIO ALBERTO SUAREZ GALAVIZ

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