Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/279178013
CITATIONS READS
9 1,874
3 authors:
Alejandro González-Hernández
Autonomous University of Nuevo León
36 PUBLICATIONS 161 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Estudio de efectividad y persistencia de formulaciones de hongo entomopatógenos para el control de plagas del tomate. SIP-IPN 20195417 View project
All content following this page was uploaded by María Berenice González on 25 June 2015.
ABSTRACT. In order to determine the highest percentage of parasitism and distribution of Campoletis
sonorensis Cameron (Hymenoptera: Ichneumonidae) and Chelonus insularis Cresson (Hymenoptera:
Braconidae), predominant parasitoids in corn in Durango, Mexico, fall armyworm larvae were collected and
checked from 16 sites, during 2012 trough 2014, and from four additional sites in 2014. Bibliographic
information about percentage of parasitism and distribution of these parasitoids in other states of Mexico was
reviewed within a period of ten years back (September 2014). In Durango, average percentage of parasitism by
C. sonorensis was 23.4% and 13.4% by Ch. insularis. The parasitoid C. sonorensis showed the highest
percentage of parasitism within the three years of study in the locality Jose Guadalupe Aguilera, Canatlan, Dgo.,
at an average altitude of 1946 masl, with an average annual temperature of 15.4 °C and an average annual
rainfall of 550 mm. In Mexico, Ch. insularis showed the highest percentage of parasitism (1.0-60.3%) and
higher distribution; the species occurrs in 27 of the 32 states of this country. C. sonorensis was found in nine of
the 32 states (0.75-98.0%). This study provided information on distribution of these parasitoids in Mexico. It
may be concluded that altitude, temperature and rainfall have an influence on their presence, which lays the
foundation for future studies on their reproduction and biological insect pest control.
Keywords Braconidae, Ichneumonidae, abundance, parasitoids, Mexico.
González-Maldonado et al.: Parasitismo y distribución de Campoletis sonorensis y Chelonus insularis
48
Vedalia 15 (1): 47-53 (2014)
Para estimar el porcentaje de parasitismo de oportunistas, nematodos del suelo, o por causas
cada una de las especies de parasitoides de S. naturales: falta de alimento, ahogamiento, asfixia, o
frugiperda se utilizó la fórmula de Bahena y manejo.
Velázquez (2012), como se describe a Los parasitoides pertenecientes a otras
continuación. familias, géneros o especies, también fueron
identificados y se separaron. Además, se realizó
una revisión bibliográfica para conocer la
distribución de C. sonorensis y Ch. insularis en los
estados de la República donde se han realizado
En la fórmula, como larvas muertas se estudios al respecto, de diez años atrás a la fecha
consideraron las larvas que murieron por algún (septiembre 2014) y comparar los resultados del
agente de control biológico (virus, bacterias, porcentaje de parasitismo con los de este estudio.
hongos entomopatógenos), saprófitos u
49
González-Maldonado et al.: Parasitismo y distribución de Campoletis sonorensis y Chelonus insularis
50
Vedalia 15 (1): 47-53 (2014)
más abundante en los cinco estados (de 1.0 a de México (Molina-Ochoa et al. 2004). Además,
16.7%). En otro estudio realizado en Sinaloa se tiene una amplia distribución en Latinoamérica
obtuvieron siete especies de parasitoides, siendo (Uruguay, Argentina, Cuba, Antillas, Colombia,
Ch. insularis la especie predominante con 490 Nicaragua, Uruguay, Venezuela, Trinidad y
larvas parasitadas de 5,165 larvas colectadas en Tobago, Puerto Rico, Honduras, Brasil y Perú) y
Guasave y Ahome (9.48%) a 14-16 msnm (Cortez- Estados Unidos (Texas, Florida) (Pair et al. 1986,
Mondaca et al. 2012). En Sonora, en los Valles del Wheleer et al. 1989, CNRCB 1999, Molina-Ochoa
Mayo y del Yaqui (12-481 msnm), Ch. insularis se et al. 2003).
presentó con una abundancia del 8.2% (Cortez-
Mondaca et al. 2010). En Poza Rica, Ver., estuvo CONCLUSIÓN
presente en un 1.70% (Hoballah et al. 2004) y Se considera que los porcentajes de parasitismo
finalmente en Oaxaca se reportó con un 31.0% varían dependiendo de la ecuación utilizada para la
(Martínez-Martínez et al. 2012). Se observó la determinación de dicho porcentaje (Pair et al.
misma tendencia en relación a la altitud, 1986, Bahena y Velázquez 2012), además de si se
encontrando mayores porcentajes de parasitismo a contaron sólo adultos que emergieron o se
altitudes entre 1700 y 1900 msnm. Al respecto, incluyeron larvas y pupas de donde no emergió el
Saavedra-Aguilar (2009) indica que el mayor parasitoide, pero estaban parasitadas. Las larvas
número de géneros de la familia Braconidae al que que no pasan al estadio de pupa, también pueden
pertenece Chelonus se ubica entre los 1200 y 2400 estar parasitadas, por lo que dicho porcentaje varía
msnm, siendo un factor importante a considerar en dependiendo de las condiciones que fueron
su distribución encontrada en el país. tomadas en cuenta (Jourdie et al. 2008). Jordie et
En Yucatán no se encontró el género al. (2008) encontraron un porcentaje de parasitismo
Chelonus (Delfín-González et al. 2007) a pesar de de Ch. insularis de 34.8% cuando se tomaron en
que Braconidae es una de las familias más cuenta solo adultos y de un 60.3% cuando las
abundantes en el estado (1,115 individuos de 1,715 larvas parasitadas que no formaron pupa fueron
colectados) (Chay-Hernández et al. 2006). Jourdie contabilizadas.
et al. (2010) lo reportaron además en Guanajuato, En los estados de la República Mexicana C.
Colima, Chiapas, Jalisco, Nayarit y Puebla. sonorensis y Ch. insularis estuvieron presentes en
Bahena-Juárez (2008, 2010) reportó a Ch. un 28.1 y 84.4% respectivamente, en cuanto a su
insularis en Baja California Norte, Chihuahua, distribución, con porcentajes de parasitismo muy
Distrito Federal, Guerrero, Estado de México, variables que pueden deberse a las diferencias en el
Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas, uso de la fórmula utilizada para su determinación y
Tlaxcala, Morelos, Yucatán, Quintana Roo. en las diferentes condiciones de altitud y climáticas
Saavedra-Aguilar (2009), lo reportó en Hidalgo, (temperatura y precipitación pluvial) de la región
además de algunos de los estados antes de estudio.
mencionados. La información generada en éste estudio es
De acuerdo con éste estudio, el parasitoide se útil, ya que con base a esto se podrían implementar
encuentra distribuido en 27 de los 32 estados de la programas de control biológico por conservación y
República Mexicana, lo cual representa un 84.4% aumento de estas especies.
de su distribución en el país; no se encontraron
reportes de su distribución en Zacatecas, Tabasco, LITERATURA CITADA
Aguascalientes, Baja California Sur y Campeche. Ashby, G. 1972. The UFAW Handbook on the
De acuerdo con los resultados obtenidos, éste Care and Management of Laboratory
parasitoide presenta diversos niveles de parasitismo Animals, pp. 582-587. In: The Universities
promedio en los 27 estados considerados (1.0- Federation for Animal Welfare. Worden, A.
60.3%). Los datos de parasitismo promedio N., W. Lane-Petter (eds.). London.
obtenidos para las localidades de Durango en los Bahena-Juárez, F. 2008. Enemigos Naturales de las
tres últimos años se encuentran en ese rango Plagas Agrícolas del Maíz y otros Cultivos.
(13.4%). Ch. insularis es el parasitoide más INIFAP. Libro Técnico No. 5. Uruapan,
ampliamente distribuido en México, confirmando Michoacán. 174 p.
lo encontrado en numerosos trabajos (Molina- Bahena-Juárez, F., E. de Lange, K. Farnier, E.
Ochoa et al. 2003, 2004). Cortez-Mondaca, R. Sánchez-Martínez, F.
Esta especie de parasitoide es uno de los García-Pérez, M. Miranda-Salcedo, T. Degen,
enemigos naturales de S. frugiperda con más B. Gaudillat y R. Aguilar-Romero. 2010.
amplia distribución natural en las costas del Parasitismo de gusano cogollero del maíz
Pacífico y Golfo de México, así como en el noreste Spodoptera frugiperda (J. E. Smith)
51
González-Maldonado et al.: Parasitismo y distribución de Campoletis sonorensis y Chelonus insularis
52
Vedalia 15 (1): 47-53 (2014)
53