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EL COSTO DE VIVIR EN COMUNIDAD

Introducción

Todos llegamos a diferentes grupos con alguna expectativa. Algunos llegamos para
conectar, quizás para aprender, incluso como curiosos, para ver que nos
encontraremos allí. Y no podemos negar que las expectativas con las que llegamos,
sobre la gente, las circunstancias, el lugar; dictarán nuestro comportamiento.
(Ejemplo: Si creemos que iremos a un lugar con poca seguridad, el primer día de
trabajo, de universidad, nuestra primera vez en la CM).

Lo que nosotros creamos va a dictar cómo enfrentamos los posibles retos y


oportunidades que puedan surgir.

(Ejemplo: rentar una casa a corto plazo vs largo plazo; los riesgos que estamos
dispuestos a tomar van a ser distintos).

¿Qué es una Comunidad? (Preguntar)

Una CM es más que un estudio bíblico o un grupo pequeño que simplemente se


dedica a cuidar a otros creyentes. Es una comunidad de personas, dirigidas y llenas
del Espíritu, que viven radicalmente, reorientando juntos sus vidas y madurando para
la misión de hacer discípulos. Esto significa que las decisiones sobre tiempo, recursos
y esfuerzos se hacen con el deseo de construir una comunidad juntos, con el
propósito de crecer juntos y alcanzar a otros.

Y ¿Qué implica vivir en Comunidad? ¿Cuáles podrían ser algunos costos de


vivir en comunidad? (Preguntar)

Leer y meditar: ¨ Por un lado, la comunidad es destruida por el escrutinio negativo


de los demás, saboreando las razones para criticar, mirando hacia abajo desde una
posición superior. Por otro lado, la comunidad se ve disminuida por la cobarde
evitación del encuentro.
Está mal maltratar a un hermano. También está mal evitar a un hermano.
El camino de Cristo es avanzar los unos hacia los otros, especialmente cuando somos
tentados a alejarnos. Es un llamado a acercarnos, los unos a los otros, no en modo
de ataque sino con un corazón sincero, donde se puede crear o recrear una
comunidad real (moldeada por el Evangelio). ¨Ray Ortlund
Muchas veces creemos que para ser una comunidad exitosa:

1. Todos tenemos que tener historias de vida iguales (y mejor si se parecen a


la nuestra): A veces podemos llegar a creer que para que nuestra CM tenga
unidad y siga creciendo, tiene estar formada por un grupo de hermanos que
comparte los mismos gustos e intereses (y mejor si son lo más parecidos a los
nuestros). Pero tan pronto alguien dice algo que no compartimos o no nos
parece, comenzamos a considerar buscar un grupo que ¨sea más como yo¨.
Pero el Evangelio nos enseña otra realidad, nuestras familias, iglesias, CM están
compuestas de otros pecadores, como nosotros, en el camino hacia la
santificación. Y nuestras CM son herramientas que Dios utiliza para ver la gracia
de Dios aún en medio de la diversidad.

2. ¨Yo solo voy para aprender¨: Otras veces llegamos a la Comunidad Misional
pensando que es una reunión en dónde solamente llegamos para sentarnos y
escuchar. Y está bien tener un corazón deseoso por aprender de otros y de la
palabra de Dios. Pero si solamente llegamos con esto en mente nos perdemos
de la bendición de caminar con otros y comenzamos a correr en carreras
individuales. Y entonces la Comunidad Misional se vuelve un evento, la
comunidad adquiere importancia como una reunión quincenal en grupo y no
como nuestro involucramiento en la vida de otros miembros. Nos alejamos de
convertirnos en una familia que conoce las historias de dolor y celebración de
cada uno de los miembros y también están familiarizados con las fortalezas y
luchas de los miembros.

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