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LLUEVE

Javier de Dios
Sala vacía.
Entra un HOMBRE todavía joven. Pasos vacilantes a un lado, a otro.
Se detiene. Busca con la mirada.
HOMBRE. - ¿Hay alguien? (Espera. Nadie responde.) ¿Hola? (Llena de aire los
pulmones, se yergue. Suelta un sonoro suspiro y avanza un poco más) Hola, vengo por…
Bueno, yo… Yo vengo por lo del trabajo… (Silencio.) ¿Hay alguien? (Pausa. Alza mas
la voz.) Yo necesito trabajar.
VOZ. – (en off) Nombre. Apellidos.
HOMBRE. – Ah, buenos días, creí, pensaba que no…
VOZ. – (En off) Nombre y apellidos.
HOMBRE. – José. José Pérez Fernández. Menos mal, ya creía que me había equivocado
y que…
VOZ. - (En off) Edad.
HOMBRE. – Treinta y dos.
VOZ. – (En off) Experiencia.
HOMBRE. – Pues toda la que cae en treinta y dos años, imagínese.

(Ríe. Nadie le secunda. Pausa.)

VOZ. - (En off) Experiencia.


HOMBRE. – He… he trabajado bastante tiempo como camarero. En barra y en salón:
bodas, bautizos y comuniones. Como siete años o así… Eso, siete años. También fui peón
en una obra y… y… y llevé un taxi durante una temporada, ¿sabe usted?, por ayudar a mi
cuñado. Mi cuñado tiene un taxi. El marido de mi hermana… tengo hechos algunos
cursos, también, de esos para los parados… tres, en concreto, uno de jardinería, otro de
escaparatista y uno de informática. Informática básica solo manejo lo básico… y… (Se
encoje de hombros) ¡Ah, bueno, se me olvidaba! Además, sé… sé… sé hacer fotocopias,
cortes a guillotina y encuadernaciones, cosidas, a espiral y a canutillo. Hasta manejo el
plotter. Trabajé durante varios meses en una fotocopiadora, nueve o diez, en una
fotocopiadora por el centro, ¿sabe?
VOZ. - (En off) ¿Su experiencia más reciente?
HOMBRE. - ¿Eh?
VOZ. - (En off) Su experiencia más reciente.
HOMBRE. – Reponedor. En un hipermercado de extrarradio. Algo temporal.
VOZ. - (En off) ¿Cuánto?
HOMBRE. – Tres meses.
VOZ. - (En off) ¿Cuándo?
HOMBRE. – Ya va para más de un año.

(Pausa.)

VOZ. - (En off) Formación.


HOMBRE. – Acabé el instituto. Después me he ido formando haciendo cursos, en fin, ya
le he contado, y… y… y, bueno, trabajando, me he formado sobre todo en el día a día, en
cada puesto que… terminé bachillerato, pero a la universidad ya no fui, ¿sabe? Tenía que
trabajar.
VOZ. - (En off) ¿Cargas familiares?

(Pausa.)

HOMBRE. – Hombre, cargas…, lo que se dice cargas…, para mí no lo son.


VOZ. - (En off) Oh, disculpe…
HOMBRE. - … Yo los adoro.
VOZ. - (En off. Recitando de seguido) la familia es el primer pilar de la sociedad, la
familia es el fundamento de nuestro mundo civilizado, la familia es un don, un regalo, a
la familia se le debe todo el respeto porque la familia unida jamás será vencida, viva la
familia, viva y viva y viva y, además, aleluya.

(Pausa.)

VOZ. - (En off) Disculpe, pues. Así que los adora.


HOMBRE. – Si.
VOZ. - (En off) ¿A quiénes?
HOMBRE. – A mi mujer y mi hijo.
VOZ. - (En off) Entonces, ¿haría cualquier cosa por ellos?
HOMBRE. – Mi hijo es ya casi un hombre. Tiene doce años y es un chaval legal y
responsable, amigo de sus amigos y muy trabajador; en casa le hemos enseñado que nada
se consigue sin poner esfuerzo en ello, desde luego. Respecto a eso, mire, ha tenido el
mejo ejemplo de su madre y de mí; desde que era niño, se lo aseguro, su madre no hemos
reparado en nada con tal de darle una buena educación y hacerle un hombre… cabal. Un
buen hombre.
VOZ. - (En off) No ha contestado.
HOMBRE. - ¿A qué?
VOZ. - (En off) ¿Haría cualquier cosa por ellos?
HOMBRE. - ¡Pues claro!
VOZ. - (En off) ¿Cualquier cosa?
HOMBRE. – Ya se lo he dicho: los adoro.

(Pausa)

HOMBRE. - ¿Oiga? (Nadie responde) ¿Hola? (El HOMBRE avanza un poco. Un poco
más, y más…) ¿Hola? (Se detiene. Lanza su mirada lejos.) Como llueve… (Pausa.) Nunca
había estado en una torre tan alta. Quiero decir, en un piso tan alto, ¿me explico? La
verdad es que impresiona. Toda la cuidad ahí abajo, como una red extendida hacia el
horizonte; desde aquí parece una enorme red, ¿verdad?, una red de calles y edificios…
apenas es posible distinguir a la gente, como si no existieran, como si no fueran gente,
como en lugar de gente fuera… bueno, no sé muy bien qué, pero… ¿no ve? (Pausa) que
manera de llover, Dios mío…
VOZ. - (En off) ¿Ha terminado?
HOMBRE. - ¿Eh?
VOZ. - (En off) Su discurso sobre la ciudad, la torre y la lluvia. ¿Ha terminado?
HOMBRE. – Per… perdone, yo… solo estaba pensando en voz alta, como no me
respondía…, yo he ningún momento he pretendido… yo solo…
VOZ. - (En off) Ideas políticas.
HOMBRE. - ¿Políticas?
VOZ. - (En off) ¿Izquierda, centro, derecha? ¿Tentaciones radicales?
HOMBRE. – (Riendo) No, no, mire, a mi nunca me ha interesado la política, ¿sabe? Yo
soy demócrata, eso sí, voto cada vez que me toca y, bueno, casi siempre que toda, pero,
por lo demás, mi lema es vive y deja vivir; no, no, yo no me meto en política.
VOZ. - (En off) ¿Está afiliado a algún sindicato?
HOMBRE. – Que va, para nada, ya le digo que a mi todo eso…
VOZ. - (En off) ¿Fue alguna vez a la huelga?
HOMBRE. – No. Bueno, sí. Una vez. Pero era una huelga general.
VOZ. - (En off) ¿Tumultos? ¿Protestas y algaradas? ¿Manifestaciones?
HOMBRE. – Tampoco.
VOZ. - (En off) Piénselo bien.
HOMBRE. – No.
VOZ. - (En off) ¿Seguro?

(Pausa.)

HOMBRE. – Solo cuando mi equipo estuvo a punto de descender a segunda, ¡pero es que
no se podía consentir, oiga, entiéndame!, ¡teníamos que protestar! Aparte de eso, nada…
VOZ. - (En off) Muy bien.
HOMBRE, - Lo juro.
VOZ. - (En off) Muy bien. Enhorabuena, el trabajo es suyo.

(Pausa.)

HOMBRE. - ¿En serio?


VOZ. - (En off) El trabajo es suyo.
HOMBRE. - ¿De verdad?
VOZ. - (En off) Si.
HOMBRE. - ¡Muchísimas gracias! No se arrepentirá, ¡le doy mi palabra. (Silencio) ¿Y
en qué consiste?
VOZ. - (En off) Ya es suyo, ¿qué más quiere?
HOMBRE. - ¿En qué consiste?
VOZ. - (En off) Depende.
HOMBRE. - ¿Depende?
VOZ. - (En off) Si.
HOMBRE. - ¿De qué?
VOZ. - (En off) La naturaleza de su labor dependerá de los factores emergentes que se
consideren puntualmente prioritarios.
HOMBRE. – Ah… (Silencio.) No… no me ha comentado usted acerca de horarios…
VOZ. - (En off) Cierto.
HOMBRE. – Y tampoco hemos hablado de las retribuciones.
VOZ. - (En off) No.
HOMBRE. - ¿Entonces?
VOZ. - (En off) ¿Qué?
HOMBRE. – Verá, no es por nada, pero… me gustaría saber cual será mi horario de
trabajo… más que nada por organizarme, ¿no? Y también si mi puesto estará aquí, en la
torre, o tendré que desplazarme a otro sitio… y, la verdad, también le agradecería cual
será mi sueldo y los términos de contrato.
VOZ. - (En off) Depende, ya se lo he dicho.
HOMBRE. - ¿De los factores…?
VOZ. - (En off) De los que en cada momento consideremos más convenientes para usted
en relación con la productividad y la viabilidad presente y futura de nuestro proyecto. No
tema: en cualquier caso, somos una firma sólida y seria.
HOMBRE. – Es que…
VOZ. - (En off) ¿Duda?
HOMBRE. – No, tan solo…
VOZ. - (En off) ¡Señor José Pérez Fernández, usted dijo literalmente: «Necesito
trabajar»! ¿Lo niega?
HOMBRE. - ¡No!
VOZ. - (En off) ¡Enhorabuena entonces, el trabajo es suyo! ¿Qué más quiere?
HOMBRE. – Pero…
VOZ. - (En off) ¡Enhorabuena! ¡Enhorabuena!

(Suena por megafonía en un volumen altísimo una especie de himno pop, una melodía
celebrativa, hortera y solemne que recuerda a las que preludian en televisión los
acontecimientos deportivos. El HOMBRE se tapa los oídos con gesto de dolor. De
pronto cesa la música. Silencio.)

HOMBRE. - ¿Oiga? (Espera. No pasa nada, nadie responde. Se dirige a la salida. Se


detiene: no encuentra la puerta. Prueba por el lateral. Nada.) Oiga… escuche, por favor,
¿podría decirme…? (Por el otro lateral. Nada. Repite el recorrido sin obtener resultados.
Empieza a dar vueltas por el espacio, buscando una salida, sin saber donde mirar, sin
saber que hacer.) ¡Sé que están ahí! (Pausa.) ¡Están ahí! ¡Ayuda! (Reanuda la búsqueda
de la puerta, cada vez más fuera de sí.) ¡Qué está pasando! (Se detiene exhausto. Pausa.
Avanza hasta el ventanal donde contempló la ciudad. Continúa lloviendo. El HOMBRE
mira hacia abajo.) Qué está pasando… (Va subiendo la mirada hasta que la pierde lejos.
Mas lejos. Muy lejos. Llueve.)

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